Aceptacion y Resignacion

5
Diferencia entre aceptación y resignación Veamos la diferencia entre aceptar y resignarse con un ejemplo. Imagina que vas circulando por una carretera de tierra, llueve y, de repente, tu coche se queda atascado en el barro. Ante esta situación puedes: Aceptar lo que ha sucedido Resignarse “De acuerdo, la situación es la siguiente: mi coche está hundido en el fango, está lloviendo, yo sol@ no podré sacarlo de dentro y no tengo cobertura en el móvil.” “¡Que mala suerte tengo! ¿Por qué me tiene que suceder esto a mí? ¡No tengo cobertura en el móvil! ¡Yo sól@ no puedo sacar el coche de aquí! ¡No puedo hacer nada!” Aceptar que se ha atascado el coche significa que acepto la situación porque la he comprendido, significa que acepto la realidad de la vida como un orden perfecto, respeto los designios de la vida porque, aunque no entienda en este momento porqué me está sucediendo esto, tiene algún sentido en el orden del universo que es más global que uno mismo. Aceptar significa que fluyo con la situación, dejo a un lado mis creencias y actúo con sabiduría con lo que la vida me está dando en este mismo momento. La realidad externa es neutra, no es buena ni mala. Es la interpretación mental que yo hago de un hecho lo que lo convierte en bueno o malo. Si acepto algo que no he comprendido, no lo he aceptado, me he resignado.

description

Buena para la reflexión

Transcript of Aceptacion y Resignacion

Page 1: Aceptacion y Resignacion

Diferencia entre aceptación y resignación

Veamos la diferencia entre aceptar y resignarse con un ejemplo. Imagina que vas circulando por una carretera de tierra, llueve y, de repente, tu coche se queda atascado en el barro. Ante esta situación puedes:

Aceptar lo que ha sucedido

Resignarse

“De acuerdo, la situación es la siguiente: mi coche está hundido en el fango, está lloviendo, yo sol@ no podré sacarlo de dentro y no tengo cobertura en el móvil.” “¡Que mala suerte tengo! ¿Por qué me tiene que suceder esto a mí? ¡No tengo cobertura en el móvil! ¡Yo sól@ no puedo sacar el coche de aquí! ¡No puedo hacer nada!”

Aceptar que se ha atascado el coche significa que acepto la situación porque la he comprendido, significa que acepto la realidad de la vida como un orden perfecto, respeto los designios de la vida porque, aunque no entienda en este momento porqué me está sucediendo esto, tiene algún sentido en el orden del universo que es más global que uno mismo.

Aceptar significa que fluyo con la situación, dejo a un lado mis creencias y actúo con sabiduría con lo que la vida me está dando en este mismo momento. La realidad externa es neutra, no es buena ni mala. Es la interpretación mental que yo hago de un hecho lo que lo convierte en bueno o malo.

Si acepto algo que no he comprendido, no lo he aceptado, me he resignado.

aceptología

Cuando acepto la situación se abre ante mí la posibilidad de hacer algo al respecto:

Aceptar lo que ha sucedido

Resignarse

“Ok. Acepto la situación. Y ahora… ¿qué hago?” “¡Que mala suerte tengo! ¡No puedo hacer nada!”

Page 2: Aceptacion y Resignacion

Cuando acepto la situación puedo responsabilizarme de la realidad que estoy viviendo y adoptar una actitud constructiva. Resignarme comporta lamentarme y adoptar el papel de víctima, quejándome de que el coche está en el barro, o bien resolver la situación desde el resentimiento.

Un hecho que ya ha sucedido no lo puedo cambiar, pero sí puedo cambiar la interpretación mental que yo haga de ese hecho. Si mi interpretación del hecho me trae sufrimiento es que me he resignado. Si la interpretación del hecho me deja paz en mi interior es que lo he comprendido y aceptado.

Aceptar lo que ha sucedido

Resignarse

“Voy a esperar a que pare de llover y luego saldré a buscar a alguien que me ayude.” “¡Que mala suerte tengo! ¡No puedo hacer nada!”

Desde la aceptación voy a ver una nueva forma de resolver el conflicto.

La diferencia entre aceptar o no es: cuando me resigno, pienso que la vida me sucede y creo resistencia a los hechos que son contrarios a mis propósitos, cuando acepto lo que me ocurre, fluyo con la vida y aprendo de cada situación que se me plantea.

¿Aceptación o resignación?

En muchas ocasiones, creemos estar aceptando una situación, cuando en realidad estamos resignándonos a la misma. ¿Cuál es la diferencia?

Son dos actitudes muy diferentes, ya que la Resignación nos hará sufrir, ya que seguimos esperando que la situación sea de otra forma y no como es en la actualidad. Y en ocasiones, me esfuerzo en cambiarla. Sin embargo, cuando aceptamos, asumimos la realidad, sin pretender cambiarla, sin sufrir por ella, y eso nos permite seguir proyectando en la vida, buscando mejores opciones en otro camino.

Cuando no es aceptación…es resignación.

Page 3: Aceptacion y Resignacion

Creemos aceptar una situación cuando conseguimos “sobrevivir” a ella, cuando la olvidamos…sin embargo, estamos resignados a ella… cuando no nos movemos en la dirección que deseo en mi vida, sino que quedo atrapado/a en la situación de la que me resigno, compadeciéndome de mi mismo/a, sintiéndome víctima de la situación, y no haciendo nada al respecto, ya que en contadas ocasiones me digo a mi mismo/a “esto es lo que hay, no puedo hacer nada”.

De esta forma, me esclavizo a la situación, me ato a ella, me bloqueo en mi vida, ya que creo que esto es lo que me ha tocado vivir y no busco más opciones. Me resigno.

La aceptación es felicidad

Por el contrario, cuando acepto una situación, a pesar de que me disgusta, significa que sigo buscando otro camino para mi felicidad, he descubierto que éste no es mi camino, que esto no me hace feliz, sin embargo, en ésta ocasión o situación, ha ocurrido así.

No por ello me bloqueo, no por ello pienso que siempre será así, sino que aprendo de ésta experiencia y sigo mi camino. La aceptación es algo así, como no ir contra-corriente, sino aprovechando las situaciones para aprender en la vida. Siempre existe la posibilidad de re-dirigir mi vida.

La aceptación es respeto

La aceptación también es respeto, ya que, cuando acepto a una persona tal y como es, desaparece el deseo de cambiarla, la respeto profundamente, y posteriormente decido si me conviene o no, la relación con esa persona, si me siento o no respetada también por ella.

La resignacion impide superar el proceso de duelo

Por ejemplo, cuando me resigno ante el fallecimiento de una persona querida, sufro por ello, me siento enfadado/a con la vida y con el mundo, no lo admito, quiero cambiar esa situación… Y esto es una etapa normal del duelo, pero puede convertirse en un proceso duradero y presente en la vida de aquella persona que realmente no llegue a aceptarlo nunca.

Aceptar el fallecimiento significa haber superado el duelo. Aceptar el fallecimiento, supone dejar de sufrir, no sentir enfado, y poner rumbo a tu vida de nuevo, que sigue y que tiene mucho más que ofrecerte, en éste caso, la aceptación es la etapa final de un duelo sano.

Page 4: Aceptacion y Resignacion

¿Aceptar o resignar?

Aceptar o Resignar, se convierten en dos caras de la misma moneda, porque necesitamos “pasar página y olvidar” lo sucedido, necesitamos seguir viviendo.

Si en mi vida aparece la Aceptación de todo lo que me ocurre, seré el dueño de la misma, superando los obstáculos y encontrando la felicidad en el camino de lo aprendido. Si por el contrario, me resigno, permanecerá conmigo siempre el dolor y el sufrimiento. - See more at: http://lamenteesmaravillosa.com/aceptacion-o-resignacion#sthash.OiPhQWiq.dpuf