Acerca de la Formacion de Profesores y Profesionalizacion de la Docencia

1. Notas preliminares

Hablando de manera estricta, la formaci6n de profesores deberfa estar dirigida de m aneta preponderante, por 10 menos en las instituciones publicas de enseiianza media-superior y superior, a su capacitaci6n en el am bito de la pedagogia. Es de todos sabido que la inmensa mayoda de los profesores que desarrollan su actividad como tales en el bachillerato. licenciatura, maestria o doctora~o, carecen de formacion profesional en el campo pedagogico, y que Degan a formar parte de una planta docente impulsados por motivos muy variados, desde el prestigio social que confiere el poder del saber idenrificado con el profesor universitario de alta jeranluia, hasta el 'Jue pueda tener un pasante desempleado y que se conformada en ese momento con ser profesor interino de algUn bachillerato (en estos casos poco tiene que ver la pretension de contri­buir a resolver alg-un problema social, cienrifico o tecnologico) 0 el bien definido afm de lucro, a naves de la comercializacion del conocirniento,

y mucho menos la orientacion para el ejercicio de la docencia. Visto de esta manera, el proble­ma primordial es la caracte.rizacion del docen te como tal, a partir del esrudio sistem.atico que realice el "profesor" dentro del ambito pedago­gleo.

En un segundo plano se ubicaria la investiga­ClOn dentro del campo educativo. ya <-1ue es ne­cesario primero poseet las herramien tas teoricas que permitan superar el nivel artesanal de It! ac­cion docente, as! como haber adquirido un Itivel de conciencia que permita al profesor ubicar con c1aridad las implicaciones soeiales, politicas, ideol6gicas, etc., que no estan expIicicas en el curricula que trabaja. asi como la conducta des­plegada por el clocente mismo en su trabajo con ­creto y cotidiano desarroUado en el aula, y que van a determinar eI vinculo profesor-alumno. y en ultima instancia las relaciones de poder en ese recinto. Entonees, poclra aspirarse a la realiza­cion de investigacion educativa. concebida esta C0l110 una actividad cientifica cuyo caracter pri­mordial es la creatividad, cuando se hayan cu-

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bierto esos puntas enmarcados dentro de la ac­tividad intelectual. junto con ocros de cara,cter !aboral y economico.

Finalmente. la actualizacion de los conoci­mien tos de un profesor en la ram a del saber de su especializacion es algo deseable y necesario debido al caracter dinamico y al vertiginoso de­sarrollo del conocimiento humane; no estar al corriente !leva a la posibilidad de que eJ aula se convierta en un museo de figuras de cera abandonado: sin em bargo. existe la posibilidad de que el profesor actualice sus conocimientos por un in teres puramen te personal y revierta es­ta informacion al grupo de alumnos. descarcan­do as! el estancamiento absoluto. De cualquier manera. a 10 menos tJue puede aspirarse. es a que este estar al corriente sea sistematico, y la posibilidad debe contemplarse al igual gue en el de la investigacion educativa desde una 6pti­ca economico-laboral.

Desde esta perspectiva . la formacion de profe­sores es un proceso complejo en el que es nece­sario tom.u· en cuenta para su implantacion puntos de vista tjue rebasan ampliamente eI cam­po acadcmico, como sedan el laboral y el eco­n6mico gue se han citado anteriormente a mane­ra de ejemplo, pero 'lue indudablemente no son los unicos.

2. Algunas consideraciones acerca de la practica docente

Para ubicar a la practlca docente en una pers­pectiva de rcalidad, es necesario hacer alf:,'Unas considcraciones acero del profesor mismo y de su trabaja cotidiano en el aula .

En el campo social cl maestro es rcpresentado como un mito. pOTllue en cl sc depositan "signi-

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fieados arquetlplcoS: omnipotencia. omniscien­cia, infalibilidad, poder de respuestas totales para trans formaciones estructurales totales ... El do­cente es en mayor 0 menor grado, dependiendo del nivel escolar en que trabaje, cl profesional en eJ eual la sociedad deposita 10 valioso, 10 de­seable, 10 imposible." I La cara opuesta de la moneda es el menosprecio 'lue la sociedad man i­fiesta hacia eJ maestro por considerarlo incompe­tente. mediocre en el desarrollo de la actividad profesional en la eual se especializo: "Ia relacion entre prcstigio social y profesion docente es cal porgue no ha logrado destacar en su propio cam­po , y como ultimo recurso se dedica a dar cla­ses." 2 Su debilidad es manifiesra fuera del aula, producto de 1<1 competencia individualista can sus pares , en algunos casas su inseguridad en el em plea . y se haee evidente en el trato despoti­co que muchas veces su Ere par parte de los ad~ ministradores.

Academicamente el profesor es un simple transmisor de conocimientos, el robot que cum­pie su comendo desprovisto de todo sentimien­to , un "hombre de orden", el cual es descrito par Girardi como "alluel 'lue concibe su desarro­llo como la adhesion a una norma exterior. a un sistema de valores preexis ten te, a un orden moral y politico, a una ley . tlue coincide eoncre­ramente con cl sistema de valores dominance en 1a sociedad (familiar. civil 0 religiosa) de la que fonna parte, y llue considera como proveniente de la naturaleza de las cosas 0 de la voluntad de Dios. Su aetitud fundamental es. pues, 1a docili-

J. ~uirrc L.. M. Lsllicr. "Consid~a.:ion~'S soore la forilludon

donmt"" . PI' . 3-4 , L,lbid ,.p . 4 ,

dad a la 'ley' y exige el sacrificio de toda aspira­cion que cstuviese en conflicto con ella. ,!Un la aspiracion ala libcrtad ." 3 Pero tambicn hay una exigencia para que el maestro produzca nuevos conocimientos, aurHlue ciertamcnte el ejclllplo de John Dalton, quimicu inglcs (1766-1852), quien dur<lnte su tiempo libre sc dedico it 1a invcstigacion y fue el primero en en unciar una teoria atomica con una base experimen tal (1802-] 803) Y que sc vio obligado a 1m partir c1ascs particulares de ari rmedca para ganarsc cl sustento, aun mueho despues de habeT cum­plido los 60 anos. no cs deseable que siga vigen­teo

As), dcntro de la praetica doccnte y en el docentc mismo se presentan una serie de facto­res, algunos de caracter contradictorio, que con-6eren a este ambito educativo una gran comple­jidad y ~Iue el concepto de gue el maestro es la persona que "da c1ases" resulea demasiado primi­tivo y eseneialmente vado.

3. La profesionalizaci6n de la docenda

Considerando ~IUC la educacion cs Una pra.cti­ea cuy 0 origen cs netamen te social, necesaria­men te esta Iigada con otras aetividades, ideas y conjuntos de personas, por ejemplo. la politica, la religion y la familia, que tam bien se originan a partir de la existeneia de Ill. sociedad.

Ubicada la formaeion de profesores dentro del ambito educativo, es ahora necesario precisar su situacion en este campo tan amplio, para 10 eual

3. Girardi. G .. ,,' ducacion integradora ~. (.'<iucacion liberadora ".

PI'. 41-42.

se tomadn en cuenta dos Hneas: \a que el go­bierno ha marcado como rura a seguir en materIa educativa, y los elementos propios de la educa­cion.

El actual gobierno ha definido como la linea a seguir en materia cducativa a(Juella en la que se conjuguen 1a rcnovacion moral, la conservacion del modelo de cnscrianza tradicional V la orienta­cion lucia la capacitacion tcenoI6gi~a. Por otro lado. es importante resaltar en cste momento que a1 diseurso oficial se en fren ta la rcalidad que pone en evidencia la incapacidad del Estado para satisfacer las demandas edueativas de aproxima­damentc 50,000 aspiran tes a eUTsar el cicIo de bachillerato en la UNAM y cl IPN que fueron rechazados en este ai'io, ademas del creciente des­cmpleo tlue sufren los egresados de las cscuclas de ensenanza su peri or .

En cuanto a los elementos que el fenomeno educativo posee intemamente, ayui sc considera que fundamentalmente son tres: el alumno, el profcsor y la burocracia administrativa. EI alumno. portJue es la cseneia de Ill. educacion es­eolar, es 10 que da vida a la institucion educati­va. sin el no existe la edueacion formal; pero no esta solo, y en la practica cste elemento vital se con vierte en cam po para la experimen tacion ad­ministrativa y pedagogica, la cual, si es dirigida en un solo sentido, 10 rebaja a la categoria de eonejUlo de indias, pero si se da en un marco de libertad y democracia don de florece Ia discusion eritica y el discurso cienrifico. fructifica, adguie­re plena conciencia de su calidad de seT social. EI profesor. concebido como el sujcto gue propicia la sodalizacion, la obtencion, recreacion y crea­cion del conocimiento en cl alumno, es, por 10 tanto, el elemento gue liga al estudiante con la sociedad, utilizando recursos teorico-metodolo-

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gicos (epistemologia. psicologia, curriculo) para llegar a esta finalidad. El tercer elemento, la burocracia administrativa. es el encargado de administrar los recursos ideologicos. politicos, ~conomicos y materiales proporcionados por el gobierno y de establecer 13 politica academica. de acuerdo a los lineamien tos que esce Ie In ar­gue, y asi, se afmara en conservar el modelo educativo escablecido 0 en promover su cambio, en ignorar la necesidad de la profesionalizacion de la docencia 0 en abrir canales <.Jue permitan su iniciacion y consolidacion. En este momento cs conveniente aclarar que, cumdo agu! se hace referencia a la profesionalizacion de la docencia, se habla del proyecto academico. economico y laboral del profesor; para que este sea considera­do un profesional de la docencia. sus expectati­vas en los ambitos mencionados deben ser /satis ­

fechas cabalmente. para as{ estar en posibilidacl de establecer un lazo vital con la educacion, en donde uno y otro son Fuente de a1imentacion. EI momenta cri'tico que vive Mexico Ueva de manera inmcdiata a reflexionar acerca de cuaIes sedan los factores que en esta situacion del pals incidirian en un proyecto de profesionaIizacion de la docencia. AI respecto, pucden hacerse al­gunas deducciones a partir de los gran des pro­blemas que en este momento enfrenta c] pais:

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1. Economico: in £lacion, bancarrota, ingre­sos extemos proveniences casi cxclusivamente de la exportaclOn de pecroJco, enorme dcuda externa

2. Politico: abstendonismo electoral, quiza fraudcs en elecciones, represion de movimientos democdticos

3. Laboral:

4. Cieneia y tecnologia:

desempleo, subempleo. Inse ­guridad en el empleo, despi dos, division in terna en sin­dieatos independientes

earencia casi total de: desa­rrollo propio, dependenGia casi absoluta de los paises desarrollados

Desde luego los puntas Olencionados en cada uno de los apartados no pretenden ser una lista exhaustiva que agota el teOla, sino mas bien ele­mentos para eI inicio de una reflex.ion acerca de la vinculacion de estas cuesriones con la educa­cion.

La incidencia de estos cuatro factores en los proyectos de profesionalizacion de 1a docencia proven.ientes de la burocracia administrativa, permiten avencurar la hip6tesis de que seran concebidos por pequeiios grupos de intelectua. les y que su instrumentacion sera tocalmente vertical y autoritaria, es decir. no se abriran canales de participacion para el conjunto de pro­fesores y, por 10 tanto, no represen tanin genui­namente los 'intereses de estos. encontrandose ademas que los proycctos alternativos ser:in rechazados tajantemente 0 perdidos en el caj6n de algtin archivero cuyo paradero nadie sabe existe ademas el riesgo de que eI autor de a1g(th proyecto que ellfrente al proyecto institucional. quede desempleado 0, en el mejor de los casoS~ conflnado a su salon de clase. En el renglon eeo .. nomico se had patente la austeridad, ape1andQ al espiritu de sacri 6cio y la vocaci6n de en trega ,al pr6jimo que caracteriza al profesor que se dice fervoroso partidario de la educaci6n tradi­donaJ. para sacar adelaJlte cI proyecto sin que

esto signifique mayor costo. En estas condicio­nes, el abordaje que se haga de los recursos teo­rico-metodologicos sera en el senrido de conser· var el modelo educativo tradicional refonado por la tecnologia educativa; para quien elabore esos proyectos, no hay nada nuevo bajo el sol.

Aunando estas reflexiones a las consideracio­nes acerca de la practica docente, surge la pro­fesionalizacion de la docencia como algo com­plejo y cuya implantacion no depende de la buena 0 mala voluntad de las autoridades de un centro docente espedftco, sino que esca de­terminada par factores que 1a envuelven, CJue la limitan, a los cuales se subordina. Sin embargo. viendose el gobierno en 1a necesidad de justificar an te el pueblo las medidas adoptadas para su­perar la crisis, se apoya en Ja educaci6n utilizan­dota como importante palanca ideologica para recuperar la credibilidad y en el discurso ofidal se dice abiertamente que la educacion es una de las instancias mediante la cual el pueblo de Me­xico podra superar esta epoca de las vacas flacas. En este momenta se genera el campo que posi­bilita la elaboracion de proyectos alternativos 'lue enfrenten los proycctos institucionales.

Unicamente comparando. realizando un ana­iisis critico y respetando cl derecho de los pro­fesores a participar en procesos que les atanen a eUos primordialmente puede aspirarse a que la profesionalizacion de la docencia sea una reali­dad que permita superar la condicion social, acadCmica, economica y laboral del maestro, y deje de ser un instrumcnto demag6gico de las au­toridades, u tilizado para conservar y reforzar un orden de cosas que la realidad de la fabrica, de la familia, del sexo, de la desrrucci6n de la Naturaleza , de la guerra, ha superado ampha -

mente: 0, en todo caso, que deje de ser un ins­trumento meramente inutil .

La profesionalizacion de la docencia debe ser la via en la cua! se des plaza el profesor moderno; una via necesariamente diferente a Ia rna en 'lue caminaron parsimoniosamente los venerables maestros de antano: el con su traje y corbata de color oscuro preferentemente, oliendo a naf­talma y humedad; ella, la "senoTita" , polveada de la cara y los labios pintados de rojo, vistien­do eternamente su elegante "traje sastre"; per­sonajes de bondad reconocida e inagotable capa­cidad de sacriftcio. EI maestro moderno, cons­ciente de su responsabilidad academica, cada dia mas enterado de sus derechos labor-ales, necesariamente compromctido en acciones poIi­tic as , es un luchador que busca la trascendencia de la accion educativa.

4 . Comentarios finales

Observando la formacion de profesores bajo la perspectiva de estas reflexiones, es facil con­duir que no puede aspirarse a que tal intencion sea una realidad que satisfaga la intencion de su­peraci6n academica del doccnte, si no es con­templada dentro del ampliq mar<;o de la situa­cion nacional, y como un elemcnto de la profe ­sionalizacion de la docencia .

Finalmente. algunos comentarios acerca de los cursos para profesores que se impartcn en los pcdodos interanualcs de vacaciones: si bien es deno 'lue su planeacion, la elaboracion de rna· terial de apoyo y su realizacion implican un tra­bajo respetable , en este caso de las autoridades guc son quicnes 10 cstableccn , y que en algu­nos casos tienen como fmalidad, tam bien muy respetable, yue ciertos maestros pucdan cubrir

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rC'IU1SltOS cunicularcs (jue les pcrrnitan aspirar a una situacion laboral mas cstable, no es posible dejar de obscrvar qut' en l11ucbos casos Ja calidad acadcmica de esras accividades deja Ll1ucho que desear. de bido a 'lue las personas h abiJitadas co­mo profesores de estas cursos. las l11;lS de las ve­ces. no SOil ninguna auroridad en b materia: si a esto se dgrega quc su dcsib'n3cion csta ma(izacia

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mas bien por 10 pol itico. resulta que quienu asistcn como alumnos 10 hacen con el fin de "po­ya r la propuesta de las autoridades. Una gra., cansecuencia de esta r es la circulacion de un pseudoconocimiento.

ING. LULS CARLOS MELIN CALLEROS Plantd Vallejo

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