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Actividad de los Montes de Piedad

El caso de Castilla y León

José Luis Fanjul Suárez*Laura Valdunciel Bustos*

Los Montes de Piedad revindican la importante labor social y el papelque han venido desempeñando en España como entidades que han ayu-dado a vertebrar la sociedad y luchar contra la pobreza y la exclusiónfinanciera.

Su forma de operar y la posibilidad de recuperar el objeto entregadocomo aval, que suele ser una joya u objeto de arte, hacen de los Montesde Piedad unas entidades muy especiales que están calando entre losinmigrantes, que firman uno de cada tres de los préstamos que concedenactualmente los Montes.

Palabras clave: Montes de Piedad, Cajas de Ahorro, préstamos, venta porsubasta, empeños.

Clasificación JEL: G21, D44.

1. Introducción

Después de prestar un importanteservicio a la sociedad española durantecientos de años, en los últimos tiemposlos Montes de Piedad habían pasado a unsegundo plano como entidades de présta-mo, oscurecida su labor por las Cajas deAhorros y sometidos a cierto desuso antelas nuevas costumbres económicas delos españoles.

Desde su fundación en el siglo XVIIIpor el Padre Piquer, que importó de Italia

estas singulares instituciones, los Montesde Piedad han cumplido un doble papel,económico y social, que ha ayudado amuchas generaciones de españoles aconseguir préstamos a bajo interés con elaval de alguna joya u otros objetos devalor, que luego podían recuperarse.

Estas instituciones son una «particu-laridad» del sistema financiero españolque, muchas veces, no es del todo valo-rada, a pesar de haber ayudado a verte-brar el territorio luchando contra la pobre-za y la exclusión financiera. Sin embargo,esta encomiable labor, realizada durantemás de 300 años, también se ha conver-tido, en parte, en uno de sus principales

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31BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE N° 2907

DEL 16 AL 31 DE MARZO DE 2007

* Departamento de Dirección y Economía de la Empresa.Universidad de León.

lastres, ya que, muchos consumidoresprefieren contratar por teléfono un créditorápido, con un alto interés, que avalarlocon una joya, que posteriormente puedenrecuperar en un plazo acordado. Seríaimportante que los Montes de Piedaddivulgaran más su labor, ya que con publi-cidad se lograría un crecimiento impor-tante, mermado en la actualidad porcuestiones sociales.

Aunque existe la convicción de que lalabor que desempeñan los Montes dePiedad ha quedado olvidada por una granparte de la población española, en el año2004 se formalizaron 377.878 préstamosprendarios, es decir, avalados con unaprenda (joyas u obras de arte), que alcan-zaron un montante de 162 millones deeuros.

2. Antecedentes de las Cajas deAhorros y de los Montes dePiedad

El binomio formado por los Montes dePiedad y las Cajas de Ahorros a lo largodel siglo XIX dio a éstas últimas la imagende entidades con un marcado carácter debeneficencia, siendo excluidas de los cir-cuitos financieros por los analistas e his-toriadores de la economía hasta tiemposrecientes. Los estudios de un reducidogrupo de estos últimos, Tortella, 1974;Nadal y Sudriá, 1983 y Titos, 1989 y1991, entre otros han servido para resca-tar del olvido a dichas instituciones. Elalcance de su labor desde la doble pers-pectiva benéfica y financiera justifica quese siga investigando con el fin de mejorarnuestro conocimiento sobre el papel quedesempeñaron en el modesto crecimien-to que existió en España en la segundamitad del ochocientos.

En principio, parece claro que cuandose funda la primera Caja de Ahorros en1838 no existía ánimo de lucro, sino unafinalidad meramente filantrópica.Dimensión que iba a centrarse en unadoble línea de iniciativas: pedagógicas,plasmadas en la difusión de hábitos pre-visores entre las clases populares de lasciudades; y económicas, a través de lautilización de una parte de los excedentesfinancieros para el sostenimiento deobras sociales.

Entre 1839 y 1868 encontramos unaprimera etapa caracterizada por ser el ini-cio de la implantación de esta tipo de enti-dades, durante la cual se fomenta la ini-ciativa privada filantrópica de la burguesíaurbana, de manera que ésta aporta losdepósitos iniciales (siempre remunera-dos) y los cuadros necesarios para ladirección de las instituciones. Duranteestos años se producen las primeras fun-daciones: 18 Cajas de Ahorros y 12Montes de Piedad (Cuadro 1).

El funcionamiento de las Cajas deAhorros tuvo serias restricciones operati-vas debido a su consideración como enti-dades de beneficencia, lo que incluía laprohibición a los Montes de Piedad deintervenir en operaciones de crédito des-tinadas a negocios u operaciones mer-cantiles. A pesar de estas limitaciones losgrupos fundadores operaron con un altogrado de autonomía debido a la escasacapacidad de control por parte delEstado.

Entre 1869 y 1904 encontramos unasegunda etapa caracterizada por un cre-cimiento atomizado y por la consolidaciónde estas entidades dentro del sectorfinanciero. El crecimiento de los recursosajenos captados llegó a desbordar lasnecesidades de liquidez de los Montes dePiedad, lo que hizo necesario la diversifi-cación de los tipos de operaciones de cré-



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JOSÉ LUIS FANJUL SUÁREZ Y LAURA VALDUNCIEL BUSTOS

dito que realizaban, apareciendo de estamanera los préstamos personales con fia-dores, los hipotecarios sobre fincas, lacreación de cartera de valores, la adquisi-ción de inmuebles, etcétera. Así, se conti-nuó rebasando los límites establecidospor la normativa oficial, lo que obligó alEstado a una regulación que se produjo através de la Ley de 29 de Junio de 1880que posibilitó la creación de la mayorparte de las Cajas de Ahorros existentesen la actualidad. El papel de los Montesde Piedad se fue debilitando al no poderabsorber con sus operaciones los recur-sos ajenos de las Cajas, lo que dio mayorlibertad de acción a éstas.

2.1. Los Montes de Piedad

Los Montes de Piedad son «institu-ciones sociales, de inspiración francisca-na, nacidas de modo práctico en los albo-res del siglo XV, y que tuvieron por objetoerradicar la usura, facilitando préstamosen especie o en metálico en condicionesbenéficas en cuanto al plazo y tipo de

interés, y con garantía prendaria, obte-niendo las fuentes de financiación parallevar a cabo su propósito con ayuda dediversos medios, entre los que destaca-ron los legados y las limosnas y los depó-sitos gratuitos o remunerados, anticipán-dose así a la operatoria más genuina delas Cajas de Ahorros» (López, 1988).

El primer caso encontrado con elnombre específico de Monte de Piedad,es el fundado en Dueñas (Palencia) haciael año 1550 por el Conde de Buendía,Fadrique de Acuña, quién legó 300 duca-dos para ayudar a los necesitados conpréstamos en metálico bajo el patrociniode los descendentes del fundador (Lópezy Sagredo, 1977).

Pero el más importante Monte dePiedad español, del que partiría un movi-miento creador que se extendió por todoel país, fue el de Madrid, de inspiraciónclaramente franciscana, y en el que lainfluencia de los Montes italianos pese alos precedentes españoles, resulta sermás que evidente (López, 1971; López yTitos, 1995; Titos y López, 2003).



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ACTIVIDAD DE LOS MONTES DE PIEDAD EL CASO DE CASTILLA Y LEÓN

CUADRO 1CAJAS DE AHORROS Y MONTES DE PIEDAD QUE FUNCIONARON DURANTE EL PERIODO 1839-1868

Cajas de Ahorros Montes de Piedad

Localidad Año de fundación Localidad Año de fundación

Barcelona ................................Bilbao ......................................Burgos .....................................Cádiz .......................................Gerona ....................................Granada ..................................Jerez de la Frontera ...............La Coruña ...............................Madrid .....................................Málaga ....................................Manresa ..................................Mataró .....................................Murviedro ................................Sabadell ..................................Sevilla .....................................Valencia ..................................Valladolid .................................Vitoria ......................................

1841-184418611845184518641839186218421839

1857-186318651862184118591842185118411850

Ntra. Sra. de la Esperanza .....Monte Pío Barcelonés ............Burgos .....................................Córdoba ..................................Granada ..................................Jerez de la Frontera ...............La Coruña ...............................Madrid .....................................Málaga ....................................Murcia .....................................Murviedro ................................Mataró .....................................Sevilla .....................................Valencia ..................................Valladolid .................................Vitoria ......................................

1750184518451864

1740-1743186218421724

1856-18631729184118591842185118411856

Fuente: Antón, 1876 y Memoria y Cuenta General del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Madrid de 1888.

El Monte de Piedad de Madrid fue fun-dado en 1702 por el sacerdote franciscanoFrancisco Piquer con el propósito de bene-ficiar tanto a los vivos con préstamos, comoa los difuntos con misas y novenas. El capi-tal del Monte procedía de las limosnas quequisieran entregar las personas caritativas,y los préstamos que se concedían nodevengaban tasa alguna de interés. Suestructura jurídica deriva, por una parte, delmodelo de los Montes de Piedad italianos,en concreto del de Roma, con cuyos esta-tutos guarda cierta relación, y, por otra, dela normativa a que estaban sometidas lasinstituciones pertenecientes al PatronatoReal, al que el Monte de Piedad de Madrid,tras largos años intentándolo se incorporóen 1713 (Montero, 1987).

A partir de 1808 el Monte de Piedadde Madrid tuvo sin embargo, que hacerfrente a importantes crisis: la primera, decarácter económico, debido a la pérdidapaulatina de las subvenciones públicascon lo que el Monte tuvo que empezar ahacer frente a sus compromisos laboralescon cargo a su propio capital, lo que pro-vocó la consiguiente descapitalización.Por otra parte, el Monte de Piedad deMadrid comienza una pérdida de autono-mía, ante una nueva política intervencio-nista de los poderes públicos, que avan-zan en el control de sus órganos degobierno, en su política asistencial y hastaen el nombramiento de sus empleados.

Desde su nacimiento, el Monte dePiedad de Madrid se convirtió en el mode-lo de cuantos se fundaron en la primeramitad del siglo XVIII, entre los que se hanidentificado los siguientes: Murcia (1720),Salamanca (1728), Zaragoza (1738),Granada (Santa Rita de Casia) (1740),Barcelona (Nuestra Señora de laEsperanza) (1749) y Jaén (Santo Cristodel Sepulcro) (1750). A ellos hay que uniruna serie de proyectos que por una u otra

razón no llegaron a cristalizar, tales comoel de Valencia (1770) y el de Las Palmas(1774) (López, 1971).

En las décadas de 1820-1830 losMontes de Piedad atravesaron un malmomento debido a la situación en la quehabían quedado después de la guerra dela Independencia. El emblemático Montede Piedad de Madrid tenía reducidos susfondos en 1828 a tan solo 1.265.000 rea-les y el impago de los sueldos de sus fun-cionarios llegó a una cifra cercana almedio millón de reales (Antón, 1876), lasituación se vio agravada debido a laexistencia de múltiples préstamos deno-minados imaginarios o impagados.

La modalidad de préstamos sin interéscubría la demanda de las clases popularesurbanas menos favorecidas. Se trataba depréstamos ínfimos, los cuales constituíanuna práctica residual basada en principiosde caridad que se apoyaba en la provisiónde fondos que el Monte obtenía de lasCortes. Ante las dificultades que podíapasar la Caja de Ahorros al ceder capitalesal Monte que prestaba sin interés, lospoderes públicos establecieron una tasade interés del cinco por ciento para retribuirlos capitales invertidos en ella.

Los préstamos se realizaban en dosmodalidades diferentes, por un lado losempeños de ropas y alhajas que constituí-an la variedad que solían utilizar mayorita-riamente las clases populares y, por otro,los préstamos con garantía de papel(Bonos del Estado, acciones, obligaciones,etcétera) que era utilizada por las clasesmedias urbanas. Si atendemos al capitalprestado en cada una de estas varieda-des, comprobamos el mayor peso de lasegunda, que supuso casi el sesenta porcien del importe negociado (Cuadro 2).

Esta situación muestra claramentecomo los Montes de Piedad colocaban sucapital mayoritariamente en operaciones



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destinadas a satisfacer la demanda de cré-dito de una clientela proveniente de lasnacientes clases medias, la cual podíaavalar sus peticiones con garantías deconsiderable valor. Por lo tanto, estamosante una contradicción entre la dinámicade funcionamiento y los objetivos que tení-an encomendados los Montes, situaciónque puede resumirse diciendo que se tra-taba de una clientela mayoritariamenteprocedente de las capas sociales másdesfavorecidas de las ciudades pero queal mismo tiempo se registra una colocaciónpreferencial de capital entre la burguesíamedia urbana (Nadal y Sudriá 1983).

3. Los Montes de Piedad en laactualidad

Actualmente, los Montes de Piedadson establecimientos financieros que con-ceden préstamos pignoraticios donde lasjoyas personales o las obras de arte sir-ven como aval. Se puede empeñar unajoya u obra de arte o varias; un tasador fijael valor que tienen los bienes empeñadosy así se fijará el importe del préstamopues se concede del 70 por 100 al 80 por100 del valor de tasación. Únicamente esnecesario presentar la documentaciónque acredite la propiedad de las piezasque se van a empeñar para que se con-

ceda el préstamo. La entidad otorga unresguardo que servirá para posteriormen-te poder recuperar esos bienes.

A continuación pasamos a conocermás en profundidad los préstamos que seconceden a través de los Montes dePiedad, así como el proceso de lassubastas y la tipología de clientes que uti-lizan estos establecimientos para susnecesidades financieras.

3.1. Préstamos

El porcentaje de intereses que cobrael Monte de Piedad por el préstamodependerá del valor de la pieza, actual-mente este porcentaje ronda el 6,86 por100 de media. El contrato entre la entidady el particular suele fijar tres plazos reno-vables de un año de duración para recu-perar la pieza. Si una vez transcurrido elplazo pactado el prestatario no puedepagar el importe acordado, circunstanciaque sólo acontece en poco más del 5 por100 de los casos, la pieza sale a subastapública. Debido al carácter social de laoperación, cuando el precio de venta enla subasta supera al del préstamo, la dife-rencia es entregada al prestatario.

Actualmente, son veintitrés las Cajasde Ahorros españolas que acogen en susede un Monte de Piedad, cuyo servicio a



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CUADRO 2COMPOSICIÓN HISTÓRICA DE LOS PRÉSTAMOS DE LOS MONTES DE PIEDAD ESPAÑOLES DE 1862 A 1867

Fuente: Anuario Estadístico de España 1866 y 1867.

Años Nº total de préstamosCapital total prestado

(Reales)Préstamos con garantía

de ropas y alhajasPréstamos con garantía

de papel

186218631864186518661867

170.290183.320187.733196.648203.560235.284

119.528.640129.385.350107.416.030100.601.83099.279.81098.446.520

168.201180.952185.761194.303200.918232.526

2.0892.3681.9722.3452.6422.758

Promedio 196.139 109.109.700 193.777 2.362

la sociedad se orienta, principalmente, ala concesión, gestión y administración depréstamos con garantías de prenda o pig-noraticios. Alrededor de 120 millones deeuros son los que se destinan a la conce-sión de estos préstamos, en su mayoríade pequeña cuantía, ya que la terceraparte corresponde a créditos inferiores alos 150 euros y más de la mitad son infe-riores a los 300 euros. Una relación simi-

lar aunque no tan acusada se sigue en losMontes de Piedad de Castilla y León.

En Castilla y León en los dos últimosaños se han realizado alrededor de14.000 préstamos por un importe de másde 4,2 millones de euros en los tresMontes de Piedad que actualmente ope-ran en esta Comunidad.

Si observamos los datos reflejadosen las los Gráficos 2,3 y 4 podemos com-



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GRÁFICO 1NÚMERO DE PRÉSTAMOS CONCEDIDOS EN CASTILLA Y LEÓN EN EL AÑO 2005,

CLASIFICANDO SU IMPORTE POR TRAMOS

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos obtenidos de los Montes de Piedad operativos en Castilla y León.

GRÁFICO 2EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE PRÉSTAMOS EMITIDOS POR LOS MONTES DE PIEDAD QUE OPERAN

EN CASTILLA Y LEÓN (2001-2005)


probar como tanto, el número de présta-mos emitidos por los Montes de Piedadde Castilla y León, como su importe, sehan ido incrementando lenta pero conti-nuadamente desde el año 2001 hasta el2004 y vemos también como del año2004 al 2005 el incremento ha sidomucho más notable.

La evolución de los préstamos solici-tados a los Montes de Piedad en Castilla

y León ha seguido una evolución similar ala del resto del país aunque en el caso deesta comunidad sigue siendo algo menosacusada debido a que, como veremosmás adelante, el número de estas opera-ciones se ha incrementado en gran medi-da a causa de la población inmigrante, yCastilla y León, no es una de lasComunidades Autónomas más recepto-ras de este colectivo.



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GRÁFICO 3EVOLUCIÓN DEL IMPORTE DE LOS PRÉSTAMOS EMITIDOS POR LOS MONTES DE PIEDAD QUE OPERAN

EN CASTILLA Y LEÓN (2001- 2005)


GRÁFICO 4EVOLUCIÓN DEL PESO DE LOS PRÉSTAMOS EMITIDOS POR LOS MONTES DE PIEDAD QUE OPERAN

EN CASTILLA Y LEÓN RESPECTO DEL TOTAL DE LOS PRÉSTAMOS AL CONSUMO (2001- 2005)


3.2 Las subastas

El plazo máximo de depósito de losobjetos empeñados en los Montes dePiedad de nuestra comunidad es de 12meses (más uno de gracia), aunquepuede haber prórrogas previo pago de losintereses vencidos. Una vez transcurridoel tiempo estipulado, el Monte de Piedadpuede organizar una subasta con esosartículos empeñados.

Actualmente los Montes de Piedad deCastilla y León vienen realizando alrede-dor de cuatro subastas de forma presen-cial al año, en las cuales se subastanalrededor de 500 lotes (125 lotes porsubasta). Estas subastas se realizan apartir de préstamos vencidos para sufra-gar los costes.

En estas subastas los lotes que seforman con las joyas empeñadas salensiempre a su valor de tasación y puedenexistir pujas a pliego descubierto.

Respecto a la valoración económicade los artículos que se empeñan, en sumayoría joyas de oro y plata, normalmentese hace por peso y en el caso de las pie-

dras preciosas o semipreciosas, se tieneen cuenta la talla y la calidad. Los pesosindicados en los lotes deben entendersesiempre con carácter de aproximación. Enellos pueden estar incluidos otros metalesno preciosos, guarniciones u otros ele-mentos que compongan las joyas.

Los lotes se adjudican siempre almejor postor, presente en la sala dondese celebre la subasta, o que hubieseefectuado ofertas previas por el sistemade pliego abierto. Se entiende por pujacada uno de los incrementos que por lasdistintas ofertas experimenta el precio dellote que se está subastando. Se efectua-rán partiendo del precio de salida, conarreglo a la siguiente escala:

• Hasta 500 euros 10 euros• De 501 a 1.000 euros 20 euros• De 1.001 a 2.000 euros 50 euros• De 2.001 a 4.000 euros 100 euros• De 4.001 a 8.000 euros 200 euros• De 8.001 en adelante 500 euros

Cuando el precio de los lotes que sesubastan alcanza durante la licitación un



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GRÁFICO 5BAREMO DE PRECIOS POR GRAMO

(En euros con 2 decimales)


tramo superior a la escala, las sucesivaspujas se ajustan a los incrementos porpuja que le correspondan.

3.3 Perfil de los clientes actuales delos Montes de Piedad

A los Montes de Piedad acuden hoyen día muchas personas que necesitandinero rápido y no cuentan con la posibili-dad de acceder a un crédito bancario. Elpromedio diario de visitas está en torno alcentenar de personas. Sólo en el año1999 el Monte de Piedad de Las Palmasrealizó 43.000 operaciones de empeño ydesempeño, el sexto puesto en el núme-ro de operaciones realizadas por todoslos Montes. Las primeras posiciones lasocupaban las entidades de Madrid, con300.000 operaciones, seguida de Málaga,Sevilla, Valencia y Barcelona.

La mayoría de las personas que acu-den a los Montes de Piedad suelen serpersonas excluidas del sistema financie-ro, a las cuales, bien porque no tienennómina, trabajo fijo o ingresos suficientes,no se les concede crédito en ningúnbanco. Sin embargo, los tiempos cambiany también lo están haciendo los Montesde Piedad.

Ya no sólo acuden familias de esca-sos recursos, la tipología se va ampliandoy cada día es más habitual ver a perso-nas, que con un cierto nivel económico,recurren al empeño. Son los clientes queestán bien situados, pero que ante unapuro económico, no quieren acudir a laentidad bancaria ni quieren acudir a unfamiliar. Familias o individuos con dificul-tades económicas puntuales, empresa-rios que han agotado las líneas de crédi-to tradicionales o las considerandemasiado caras y, de forma creciente,inmigrantes, son algunos de los «clien-

tes» con los que siguen contando en laactualidad los Montes de Piedad.

La comodidad y la rapidez para con-seguir dinero son los motivos que, segúnla dirección del Monte de Piedad de laCaja de Ahorros y Pensiones deBarcelona, están influyendo en estoscambios. Jóvenes que viven al día,pequeños empresarios que necesitanpagar a un proveedor, jubilados a los queno les llega la pensión, inmigrantes quetienen que alquilar un piso forman partede esta nueva clientela. Los Montes dePiedad estudian la posibilidad de ampliarsus servicios, bien admitiendo obras dearte de gran valor, como podrían ser pin-turas u otras piezas de anticuario, o bienfacilitando microcréditos a los pequeñosempresarios para que el negocio puedasalir adelante.

Las mujeres continúan siendo lasprincipales clientas de los Montes dePiedad. El ama de casa sigue teniendomayor peso a la hora de administrar laeconomía doméstica y es ella la queacude a solventar el apuro. Según datosde Caja España éstas representan el 67,7por 100, mientras que los hombres son el32,3 por 100. Los gastos extras que sehacen en Navidad, las vacaciones y elmaterial escolar de los hijos se pagan aveces con el dinero conseguido en elMonte de Piedad. Son las épocas del añoen que más se acude a buscar dinero. Laposibilidad de poder cancelar y recuperarlas joyas inmediatamente parece ser unfactor importante para que sean institu-ciones tan presentes ahora como en elpasado.

Destaca el resurgir que viven estasinstituciones como gestores de créditosinstantáneos de carácter social y comocanal de subastas de objetos de valor, enparte, gracias al incremento de la pobla-ción inmigrante, que firma uno de cada



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tres de los préstamos de este tipo que seconceden, ya que existen diferenciasimportantes entre los intereses quecobran éstos y los que aplican las empre-sas especializadas en préstamos rápidos.

A pesar de que los inmigrantes latino-americanos conocen el modo en el quefuncionan los Montes de Piedad, ya quetambién existen en muchos de sus paísesde origen, y están familiarizados con lascasas de empeño, se sorprenden con lascondiciones en las que se conceden lospréstamos prendarios en España, y espe-cialmente de que se reembolse el dineroganado al subastar el objeto entregado.

4. Conclusiones

Parecían olvidados, un vestigio deotra época eclipsado por las Cajas deAhorros, sin embargo, los Montes dePiedad quieren recuperar el protagonis-mo que tuvieron hace décadas, cuandosu labor social y sus préstamos prenda-rios ayudaban a muchas familias españo-

las a superar situaciones económicas difí-ciles.

A pesar de su larga trayectoria enEspaña, el incremento de población inmi-grante ha dado un nuevo impulso a estasinstituciones, ya que son muchos losmiembros de este colectivo que acuden aestas instituciones para lograr un présta-mo con un interés más bajo del que apli-can las entidades dedicadas a los présta-mos personales de pequeña o medianacuantía.

Actualmente muchos consumidoresprefieren contratar por teléfono un créditorápido, con un alto interés, que avalarlocon una joya, que posteriormente puedenrecuperar en un plazo acordado. Seríaimportante que los Montes de Piedaddivulgaran más su labor, ya que con publi-cidad se lograría un crecimiento impor-tante, mermado en la actualidad porcuestiones sociales.

Aunque existe la convicción de que lalabor que desempeñan los Montes dePiedad ha quedado olvidada por una granparte de la población española, en el año2004 se formalizaron 377.878 préstamos



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GRÁFICO 6CLASIFICACIÓN DE LOS CLIENTES DE LOS MONTES DE PIEDAD DE CASTILLA Y LEÓN EN FUNCIÓN DE SU EDAD

(En porcentajes)


prendarios, es decir, avalados con unaprenda (joyas u obras de arte), que alcan-zaron un montante de 162 millones deeuros.

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