Acuerdo para el Fortalecimiento de la Asociación Económica...

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1 Acuerdo para el Fortalecimiento de la Asociación Económica entre México y Japón 1. Introducción................................................................................................................... 2 1.1 Justificación .................................................................................................................. 3 1.2 Objetivo general ............................................................................................................ 4 1.3 Objetivos específicos. ................................................................................................... 5 1.4 Hipótesis ....................................................................................................................... 5 1.5 Partes que conforman la tesis........................................................................................ 6 2. Marco teórico conceptual ............................................................................................. 9 2.1 Los modelos de interculturalidad ................................................................................ 20 2.2 Diferencia entre Acuerdo de Asociación Económica y Tratado de Libre Comercio . 25 3. Antecedentes de las relaciones México-Japón .......................................................... 28 3.1 Revisión histórica de la relación bilateral ................................................................... 31 3.2 Las rondas y la firma .................................................................................................. 41 4. AAE Japón, resultados y perspectivas a cinco años de aplicación ......................... 44 4.1 Contenido del AAE Japón .......................................................................................... 45 4.1.1 Disposiciones comerciales del AAE Japón .......................................................... 46 4.1.2 Cooperación bilateral .......................................................................................... 55 4.2 Complementariedad de economías ............................................................................. 57 4.3 Resultados del AAE Japón a 5 años de vigencia: Comercio bilateral e Inversión. .... 62 4.3.1 Relación de comercio bilateral México-Japón .................................................... 62 4.3.2 Inversión Extranjera Directa ............................................................................... 68 4.3.3 Efectos de la crisis económica en el AAE Japón ................................................. 76 5. Conclusiones ................................................................................................................ 80 Bibliografía .......................................................................................................................... 89 ANEXOS ............................................................................................................................. 93

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1

Acuerdo para el Fortalecimiento de la Asociación

Económica entre México y Japón

1. Introducción ................................................................................................................... 2

1.1 Justificación .................................................................................................................. 3

1.2 Objetivo general ............................................................................................................ 4

1.3 Objetivos específicos. ................................................................................................... 5

1.4 Hipótesis ....................................................................................................................... 5

1.5 Partes que conforman la tesis ........................................................................................ 6

2. Marco teórico conceptual ............................................................................................. 9

2.1 Los modelos de interculturalidad ................................................................................ 20

2.2 Diferencia entre Acuerdo de Asociación Económica y Tratado de Libre Comercio . 25

3. Antecedentes de las relaciones México-Japón .......................................................... 28

3.1 Revisión histórica de la relación bilateral ................................................................... 31

3.2 Las rondas y la firma .................................................................................................. 41

4. AAE Japón, resultados y perspectivas a cinco años de aplicación ......................... 44

4.1 Contenido del AAE Japón .......................................................................................... 45

4.1.1 Disposiciones comerciales del AAE Japón .......................................................... 46

4.1.2 Cooperación bilateral .......................................................................................... 55

4.2 Complementariedad de economías ............................................................................. 57

4.3 Resultados del AAE Japón a 5 años de vigencia: Comercio bilateral e Inversión. .... 62

4.3.1 Relación de comercio bilateral México-Japón .................................................... 62

4.3.2 Inversión Extranjera Directa ............................................................................... 68

4.3.3 Efectos de la crisis económica en el AAE Japón ................................................. 76

5. Conclusiones ................................................................................................................ 80

Bibliografía .......................................................................................................................... 89

ANEXOS ............................................................................................................................. 93

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1. Introducción

Uno de los primeros acercamientos entre México y Japón fue en 1874 con la visita de una

delegación de astrónomos mexicanos a ese país, dado que desde éste se podía observar un

fenómeno astronómico relacionado con el planeta Venus.

La delegación mexicana fue recibida por el entonces ministro de educación Ikko Tanaka,

quien al finalizar el banquete ofrecido a la delegación se dirigió a ésta con las siguientes

palabras:

A diferencia de los europeos, no nos habéis traído el estruendo de las armas, sino la fraternidad de las

ciencias. Así, pues, si entre nuestros respectivos países faltan aún las relaciones diplomáticas, que se

establecerán algún día, estad seguros de que, por vuestro intermedio, las de amistad quedan ya aquí

establecidas (Moreno Corral, 1995).

Y efectivamente como lo dijo el ministro Ikko Tanaka, las relaciones diplomáticas tuvieron

lugar 14 años después, en 1888, cuando los dos países dieron inicio al establecimiento de

relaciones comerciales con la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación. Este

tratado estableció la apertura de oficinas consulares en ambos países para mejorar las

relaciones diplomáticas. En el mismo se tomaron en cuenta cinco aspectos:

1. Reciprocidad en la libertad de comercio

2. Privilegios e inmunidades relativos al comercio

3. Privilegios para la entrada y salida de personas de ambos territorios

4. No aumento de aranceles y

5. Aspectos relacionados con el libre tránsito de buques (Reyes Solís, 2005).

A partir de ese momento los diferentes presidentes de México, desde Porfirio Díaz hasta

Felipe Calderón, han mantenido e impulsado las relaciones con la nación nipona hasta

llegar a arreglos en intercambio de estudiantes, productos, servicios, pero sobretodo en

tecnología.

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Fue hasta el 17 de septiembre de 2004, con el entonces Presidente Vicente Fox y el Primer

Ministro Junichiro Koizumi cuando se firmó el Acuerdo de Asociación Económica en la

Ciudad de México, siendo este el primer acuerdo que México firmó con un país de Asia y

primero en el cual Japón incluyó al sector agrícola.

En la presente investigación se aborda el análisis de la relación económica entre México y

Japón en el marco de la etapa previa al establecimiento del acuerdo, y posteriormente se

analizan los avances que se han obtenido desde su firma en 2004, haciendo hincapié en los

flujos de comercio e inversión y transferencia de tecnología.

1.1 Justificación

Se eligió este tema de investigación porque para México el haber firmado el Acuerdo de

Asociación Económica con Japón representó la apertura hacia un país que representa

oportunidades para la incursión de nuevas empresas mexicanas, así como una fuente de

transferencia de tecnología, coinversiones y generación de empleo. A México le

representaba conveniente el establecimiento de dicho Acuerdo ya que el intercambio

comercial entre ambas naciones iba en aumento. Por citar un ejemplo, en 1999, las

exportaciones mexicanas a Japón registraron un incremento de 34.9%, en comparación con

el intercambio que se tuvo en 1998. Así mismo las exportaciones de petróleo crudo

representaron el 22% de las exportaciones mexicanas totales a dicho país (Consejería

Comercial en Japón, 2000).

A su vez para Japón representó una importante fuente de abastecimiento, dada la oferta

exportable de México, sobretodo en el sector alimentos, ya que Japón importa alrededor

del 60% de su consumo de alimentos y no produce grandes cantidades de bienes para la

exportación en esta sección (Ibíd., p.15)

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Existe en México una cantidad significativa de migrantes de la nación nipona, uno de los

primeros resultados del establecimiento de las relaciones diplomáticas de 1888 fue la

migración de colonos japoneses a México. La primera generación llegó a Escuintla,

Chiapas, el 24 de marzo de 1897 para trabajar en labores agrícolas. Japón quedó muy

agradecido con México, porque a partir de ese momento, los nipones sólo aceptarían

establecer relaciones diplomáticas con otros países en condiciones equitativas, como bien lo

refiere la Agencia Latinoamericana de Información (Rosas, 2010):

Por eso el gobierno nipón le cedió a México un terreno cercano al Palacio Imperial para que allí

estableciera su representación diplomática. Se trata de un honor sin igual, sólo concedido a México y

que ninguna otra nación del mundo –ni siquiera Estados Unidos- disfruta. Es además un gesto que las

autoridades mexicanas han desaprovechado, especialmente en las décadas más recientes, dado que

los japoneses tienen en muy alta estima a México.

Sin embargo después de todo lo que México representa para Japón y el evidente atraso que

se tiene en materia comercial, ¿por qué Japón y México establecieron y firmaron un

Acuerdo de Asociación Económica? ¿Qué beneficios y fracasos se han obtenido de este,

teniendo en cuenta la reciente crisis de 2009?

1.2 Objetivo general

La presente investigación tiene como objetivo general el resumir los avances en el marco

del Acuerdo de Asociación Económica que tienen México y Japón hasta inicios del año

2010, así como describir las ventajas de este tratado para ambos países, las deficiencias

que se han derivado de ésta y explorar las potencialidades que ofrece después de cinco años

de su entrada en vigor, tomando en cuenta la actual crisis financiera que se vive a nivel

mundial.

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1.3 Objetivos específicos.

Hacer un recuento de las relaciones comerciales y diplomáticas entre México y

Japón desde el primer acercamiento que tuvieron estas naciones en 1609, hasta la

visita oficial de trabajo a Japón del Presidente Felipe Calderón en febrero de 2010.

Explicar cuáles son los motivos por el cual el Acuerdo beneficia a ambos países, en

qué sectores económicos se observa un mayor rendimiento y las causas de este.

Analizar cómo ha repercutido la actual crisis mundial iniciada en 2009 en el

intercambio comercial de estos países, y qué perspectivas se ven de crecimiento

dada la disminución del mismo.

1.4 Hipótesis

La hipótesis sobre la que esta investigación se apoya es que, con el proceso de

globalización actual y la recesión económica a nivel mundial, los países buscan establecer

vínculos comerciales y económicos por medio de tratados y asociaciones, sobre todo entre

naciones con gran participación en el comercio global como lo es el mercado asiático con

países del mercado latino (Japón suscribe solo dos tratados con países latinoamericanos;

Chile y México). Japón se ubica detrás de Estados Unidos y la República Popular China

como socio de México en el mundo y las exportaciones mexicanas se mantienen estáticas

desde el año 2000 (Consejería Comercial en Japón, 2000), en tanto las importaciones desde

Japón han venido creciendo1.

Así, la relación comercial es deficitaria para México y dicho déficit se ha venido

acentuando2, revelando lo que ya es de sobra conocido: los empresarios mexicanos no

aprovechan los tratados comerciales existentes en tanto los socios extranjeros sí lo hacen.

1 Las exportaciones japonesas a México aumentaron 10.10% en 2007. El 93.14% de dichas exportaciones

corresponden a productos manufacturados. Entre los principales productos japoneses exportados a México destacan los componentes para televisiones, automóviles, transmisiones para vehículos y otras autopartes. (Japan External Trade Organization, 2008) 2 En 1999 el déficit era de -5.3%, para el año 2001 se había incrementado a -9.9%. (Japan External Trade

Organization, 2008)

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1.5 Partes que conforman la tesis

Para corresponder a esta hipótesis, a los objetivos generales, así como a los específicos, se

han retomado estudios realizados y relacionados con el tema de investigación de esta tesis.

Se parte de los inicios de las relaciones entre México y Japón y su evolución a través de la

historia hasta el 2010, año en que se cumplen 400 años de relaciones.

El segundo capítulo describe el marco teórico del tema de investigación. Como ya existen

estudios previamente realizados y con información similar a la que se pretendió investigar,

se retomaron algunas tesis, sobre todo en la Universidad de las Américas Puebla, y de

estudios efectuados por la Universidad del Valle de México, de la autoría de Juan Roberto

Reyes Solís, quien escribió un ensayo concerniente al AAE Japón, el cual resume el

objetivo y desarrollo del mismo a un año de su firma, en 2005.

Dado que es un estudio documental, se retoman las reseñas que son útiles de estos estudios

y se indica cómo han ido cambiando las situaciones establecidas en dichas obras hasta la

actualidad, se indica la metodología utilizada en los trabajos y las limitantes que se tenían al

momento de realizarlos. Se establece el concepto de Acuerdo de Asociación Económica y

la diferencia que existe a un Tratado de Libre Comercio, se señala la importancia de un

Acuerdo y los rubros que se incluyen además de ser un mero intercambio comercial. Todo

esto con información de la Japan External Trade Organization (JETRO), organismo oficial

para promover el intercambio económico de Japón. En su portal web define éstas variables

referentes al Acuerdo, así como el ofrecimiento de datos y estadísticas que servirán de

soporte para la realización del cuarto capítulo de esta tesis, entre otras fuentes.

En cuanto a posturas teóricas referentes al tema, se tomaron varias aterrizadas a este caso

del Acuerdo de Asociación Económica con Japón. Dado que el hecho de establecer un

tratado implica cierto grado de integración, se eligieron algunas obras referentes a este

argumento: El proceso de integración económica de Ramón Tamames y Comunicación y

cultura organizacional en empresas chinas y japonesas de Rosalinda Gámez Gastélum.

Una tercera que incluye uno de los dos modelos de interculturalidad, en este caso la obra

Las dimensiones culturales de Geert Hosftede, en la que describe las extensiones culturales

que existen en base a un estudio que el autor realizó a 70 países. Para finalizar, se recurre al

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segundo modelo de interculturalidad, desarrollado por el antropólogo estadounidense

Edward T. Hall, quien hizo los primeros descubrimientos de los principales factores

culturales para explicar cómo afecta el contexto, la administración del tiempo y el espacio

en la comunicación intercultural, es decir, la comunicación entre culturas. El Modelo

contextual de Edward T. Hall pretende revelar cómo nuestra cultura actúa de filtro para

seleccionar a que debemos o no debemos prestar atención. En particular, es conocido por su

contexto de alta y baja de los factores culturales, los cuales se explicarán para entender

mejor cómo es la cultura mexicana y las diferencias existentes en contraste con la cultura

japonesa, basados en una de sus 10 obras llamada Beyond Culture, en la cual elabora ésta

clasificación basada en el contexto cultural y clasificando a las diversas naciones del

mundo.

En el tercer capítulo se mencionan los antecedentes en cuanto a relaciones entre México y

Japón, desde el primer acercamiento en la época de la Nueva España en 1609 con el

naufragio de una embarcación en una de las islas del Japón, hasta completar los 400 años

de relaciones, que en este 2010 se celebrarán en distintas ciudades de México con la

presencia del Presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y su Alteza Imperial el

Príncipe Naruhito del Japón (Tanaka, 2010), en el evento 400 aniversario México-Japón

2009-2010.Dirigiéndonos hacia otros 100 años de relaciones, en el que se realizaron y

realizarán desde 2009 hasta finales del 2010, diversos eventos culturales y diplomáticos

dirigidos a conmemorar las relaciones entre ambas naciones.

En el cuarto capítulo se describe el Acuerdo entre México y Japón, el desarrollo de las

negociaciones, así como los objetivos individuales de los países para suscribir el Acuerdo.

Se delinearán los avances que se han obtenido desde su firma en 2004 y se develarán los

objetivos no cumplidos así, como los próximos pasos a seguir en el Acuerdo. También, se

desarrollará de uno de los objetivos específicos de esta investigación, que es mostrar las

repercusiones de la reciente crisis financiera de 2009 en términos de intercambio comercial

entre ambas naciones y qué perspectivas se tienen, tomando en cuenta que para los

japoneses la firma de dicho acuerdo con México les aporta múltiples beneficios, ya que por

medio de nuestro país Japón puede no sólo comerciar con México, sino también entrar a

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una gran diversidad de mercados como el de Estados Unidos y los de América Latina. Esto,

debido a los múltiples acuerdos y tratados que México tiene firmado con once países a lo

largo del continente americano. Todo esto se contrasta con las teorías expuestas en el

capítulo dos de este estudio.

Finalmente, en el último capítulo se redactan las conclusiones a las que se llegaron a lo

largo de la elaboración de esta tesis se explica si la hipótesis fue aceptada o rechazada, si se

cumplen o no los objetivos de la tesis y, se plasma la opinión personal del autor referente al

tema, los datos obtenidos así como las oportunidades de crecimiento y desarrollo de la

relación por medio del Acuerdo.

La presente investigación será de carácter descriptivo. Se espera que el presente estudio

sirva para dejar establecido que México en materia de tratados a pesar de ser el país con

más convenios suscritos, no ha sabido aprovecharlos, analizando uno de los doce tratados

que posee. Del mismo modo, se pretende explicar al lector que México tiene las bases para

la expansión de compañías, intercambio comercial e inversión con uno de los países

asiáticos más importantes, posee la simpatía de una gran potencia dados los vínculos

establecidos en el pasado, y que a pesar de ser arduo y complejo sabiendo aprovechar dicho

acuerdo, se puede renunciar o aligerar un poco la gran dependencia que se tiene a Estados

Unidos en el factor comercial y económico, y buscar nuevos mercados a fin de diversificar

el origen y destino de las importaciones y exportaciones de la economía mexicana.

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2. Marco teórico conceptual

Con el propósito de fundamentar la presente investigación, se muestran algunas opiniones

sobre el tema, objeto de éste estudio, en investigaciones previamente realizadas.

Pasado un año de la firma del Acuerdo de Asociación Económica México-Japón

(denominado AAE Japón de aquí en adelante), el coordinador de la carrera de relaciones

internacionales de la Universidad del Valle de México campus Querétaro, Juan Roberto

Reyes Solís, realizó un artículo para la revista Epísteme: Revista académica electrónica

sobre el avance que había tenido este acuerdo y las expectativas que se tenían del mismo.

En cuatro párrafos el autor describe someramente como este acuerdo representa una de las

negociaciones más importantes en materia comercial que haya firmado México. De las

razones que más peso tienen en el artículo de Reyes Solís y que es de utilidad para esta

investigación es una afirmación que el autor hace acerca de lo que México como país

necesita hacer:

En síntesis, México y Japón tienen fortalezas y debilidades. Hay que impulsar a las primeras y

rectificar las segundas. El gobierno mexicano tiene la tarea de hacer brillar esta nueva alianza

transpacífica a la que identifica como un “relanzamiento de la relación bilateral” y en la que debe

colocar buena parte de sus recursos para una operación exitosa de este proceso y también para iniciar

una nueva era en materia política a nivel internacional (Reyes Solís, 2005).

El trabajo del consultor en materia de comercio y negocios internacionales, analista de

política internacional y miembro de la comisión honoraria para Europa del Gobierno de

Querétaro, Juan Roberto Reyes Solís, es un estudio similar al de esta tesis. La limitante de

este estudio es la temporalidad, ya que solo había transcurrido un año desde la firma del

Acuerdo. Empero, aún y que han transcurrido 5 años desde la publicación del artículo, es

pertinente la afirmación hecha por el autor con respecto a que México debe invertir buena

parte de sus recursos para que el Acuerdo desprenda las ventajas esperadas de este. Como

se especula, Japón obtiene mayores ventajas de este acuerdo, en relación al intercambio

comercial y a la inversión, afirmación que se comprobará o refutará al final de esta tesis.

Fredy Mendoza, egresado de la UDLAP en su tesis profesional establece la posibilidad de

que México y Japón suscriban un Acuerdo de Asociación Económica (Mendoza Juarez,

2004). En cuatro capítulos describe las relaciones de México con la nación nipona desde el

naufragio de un velero de la Nueva España en 1609 en la isla de Onjuku, pasando por el

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tratado de Amistad, Comercio y Navegación de 1888 hasta 1994 considerado por el autor

como un “año difícil”, por diversas situaciones políticas en México.

Establece como ejemplo haciendo referencia a un “año difícil” para México el surgimiento

del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el cual viene a modificar la historia

del México moderno y el asesinato de Luis Donaldo Colosio en la ciudad de Tijuana, por

citar un par de ejemplos. Sin embargo, esto no fue impedimento para que en materia

comercial México estableciera mayores relaciones con Japón, una acción de avance en

materia de la cooperación internacional fue el ingreso de México a la APEC (Asia-Pacific

Economic Cooperation) en 1993, acción llevada por el gobierno del entonces presidente

Carlos Salinas de Gortari.

Para Mendoza fue importante definir el concepto de soberanía, concepto que al momento

de establecer un TLC (Tratado de Libre Comercio) o un AAE (Acuerdo de Asociación

Económica) es muy cuestionado. En palabras del autor, “soberanía se percibe como un

objeto de consumo”, tomando como referencia el TLCAN y a Jorge Domínguez en su obra

Ampliando Horizontes: Aproximaciones teóricas para el estudio de las relaciones México-

EUA establece: “El TLCAN implicaba una concertación diferente de soberanía como

factor de producción. Se debería invertir soberanía para alcanzar metas valiosas, en

particular una prosperidad compartida” (Keohane, 2005).

Retomando la idea del posible establecimiento del AAE Japón, Mendoza alude a la

perspectiva de uno de los profesores de Ciencias Políticas de la Universidad de Princeton

Robert Keohane para plantear el libre comercio que existiría entre México y Japón

(Mendoza Juarez, 2004).

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Keohane en su obra After Hegemony: Cooperation and discord in the world economy,

establece como autor citado en la tesis de Jorge Domínguez, que “los estados pueden elegir

para construir regímenes e instituciones internacionales, como es un TLC”. Según Mendoza

los empresarios fueron de gran influencia para llegar al establecimiento del AAE Japón, en

conjunto con el gobierno de Vicente Fox, tomando en cuenta los principales sectores en los

cuales México es competitivo con el mercado nipón, estos son el sector agropecuario y

agroindustrial, material de construcción y pesca, sin tomar en cuenta la inversión extranjera

directa que se tenía en México en ese momento.

La visión de Mendoza relacionada y diferenciada de la de esta investigación, es que en el

momento en el que él la realizó aun no se firmaba el Acuerdo, sin embargo, no estaba

equivocado al establecer las causas y motivos por el cual las dos naciones querrían, o más

bien, quisieron establecerlo.

Otro estudio realizado y con relación al tema de investigación, es el que llevó a cabo María

del Carmen Sastré Cajica (2004), ella insinúa el término globalización al momento de

discutir el AAE Japón, en palabras del Fondo Monetario Internacional, Satré Cajica define

globalización como: “…la creciente integración de las económicas de todo el mundo, sobre

todo a través de los flujos comerciales y financieros. La expresión también se utiliza para

hacer referencia a los movimientos transfronterizos de personas (mano de obra) y de

conocimientos (tecnología)”.

Si se toma esta definición como válida y aplicable al estudio, se puede decir que el

establecimiento del AAE Japón es una acción de globalización que la autora relaciona al

proceso de internacionalización, donde los Estados no pueden tomar decisiones

independientes (Satré Cajica, 2004).

Si apuntamos a lo señalado por Mendoza, junto con lo que menciona Sastré Cajica, se

vuelve a incurrir en el concepto de soberanía, a diferencia de Mendoza. La autora refleja en

su obra que el Estado no puede cubrir por completo las exigencias sociales, pero sí puede

adaptarse a los cambios de la globalización a fin de satisfacer estas exigencias.

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Otro concepto que se considera importante al momento del establecimiento del Acuerdo es

el de regionalización. Definido, de acuerdo a David Held, Anthony McGre, David

Goldblatt y Jonathan Perraton, todos profesores de Oxford, en su obra Transformaciones

globales: Política, economía y cultura, como: “El conjunto de procesos de integración que

se dan de forma efectiva en el interior de uno o varios ámbitos geográficos regionales; éste

fenómeno implica la intensificación de las relaciones comerciales entre las naciones” (Held,

McGrew, Goldblatt, & Perraton, 2002).

Ésta definición, Sastré Cajica la considera como “crucial, ya que de acuerdo a la zona

geográfica de cada país se contará con ventajas o desventajas” (Satré Cajica, 2004). Sergio

Berumen (autor de varios libros de integración económica) hace una definición sobre

integración que es utilizada por la Asociación Española de Ciencia Regional, a fin de dar un

aserto simple y completo el cual es: “La integración es un proceso por medio del cual dos o

más mercados nacionales previamente separados se unen para formar un solo mercado”.

Sastré Cajica puntualiza en su tesis a Japón como potencia reconstruida después de la

Segunda Guerra Mundial, como una nación de contrastes debido a su avance tecnológico y

su conservación tradicionalista y, finalmente, como un país comerciante. Hace un análisis

del AAE Japón desde sus inicios, así como la evolución de las negociaciones, hasta

establecer qué sigue en el proceso. Pregunta que se responde en esta investigación a lo

largo del capítulo 3.

Otro estudio y que no necesariamente cubre lo que es el AAE Japón, es el que realizó

Francisco José Alcántara Muñoz (2004). Éste al igual que Mendoza y Sastré Cajica, hace

hincapié en la historia de la economía nipona, así como el proceso histórico que sufrió la

nación hasta llegar a ser la potencia mundial que es ahora.

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El enfoque que utilizó Alcántara Muñoz para realizar su investigación, fue el de

inversionista o empresario interesado en el mercado nipón, ahondando en materia de

regulación y procesos administrativos necesarios para poder establecer inversiones en él.

Define la estructura de la empresa en Japón, el Zaibatsu que es un término japonés que se

refiere a los conglomerados industriales y financieros en Japón y el keiretsu, que es un

conjunto de empresas en el que existe una coalición por ciertos intereses económicos. Es un

tipo de grupo empresarial. Para definirlo mejor o entender el contexto en el que se forman

estos conglomerados, Amadeo Jensana Tanehashi lo explica en su obra Empresa y negocios

en Asia oriental: Estrategias y acciones, elaborada en 2004 y esto es lo que dice:

Por tanto, durante los tres años en los que se prolongo la Guerra de Corea, Japón recibió numerosas

ayudas procedentes de Estados Unidos, así como el permiso para el reestablecimiento de los

zaibatsu, reconvertidos bajo el nombre de keiretsu (…) Durante los años cincuenta, los grandes

keiretsus concentraron su actividad en el desarrollo de la industria pesada (acero, construcción de

barcos, maquinaria, etc.), mediante sistemas de prioridad en la producción industrial. En esta década

la económica japonesa creció de promedio un 9%. (Jensana Tanehashi, 2005).

Otro término que Alcántara Muñoz introduce es uno que alude al hecho de que Japón es

muy conocido por su eficiencia de producción y las compañías extranjeras (mejor

conocidas en Japón como gaishi) que han establecido bases de producción, donde la

tecnología se encuentran continuamente en desarrollo. De acuerdo con Sikander Khan y

Hideki Yoshihara en su obra Strategy and performance of foreign companies in Japan, las

estrategias de negocios e inversión se refieren a los canales de distribución y al flujo físico

de bienes y servicios. Las gaishi hacen notar su presencia en Japón a través de:

Un agente, mayorista o distribuidor.

Una comercializadora japonesa

La propia sucursal de la compañía

Joint ventures para mercadotecnia y ventas o para procesos de producción

La adquisición de una compañía japonesa

Laboratorios de investigación y desarrollo (R&D)

Licenciar o dar franquicias de los derechos (Khan & Yoshihara, 1994).

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Según Alcántara Muñoz es mucho más fácil ingresar al mercado japonés por medio de la

ayuda y experiencia que ofrece la fusión o interacción con otra compañía nipona. La razón

por la cual es relevante éste trabajo de investigación realizado por Alcántara Muñoz, es

porque brinda un panorama empresarial que pocos conocen. El AAE Japón establece las

ventajas competitivas que ofrece México al otorgar facilidades para ingresar al mercado

japonés. Sin embargo, es sabido por sapiencia popular que las empresas mexicanas, en su

mayoría PYME (pequeñas y medianas empresas), desconocen la estructura empresarial

nipona y sobretodo, lo relevante para la cultura laboral japonesa al momento de ingresar al

mercado. Existen tres puntos importantes para ingresar al mercado nipón con éxito que,

según los investigadores Nagami Kishi y David Russell, ambos investigadores del Nihon

Keizai Shimbun, un periódico japonés, son muy importantes y siempre hay que tener en

mente:

Establecer una imagen corporativa positiva y sana, y preservarla a toda costa.

Tener una identidad clara del producto en Japón.

Estructurar la administración y crear una estrategia de mercado de acuerdo al

mercado local.

Para concluir su tesis profesional Alcántara Muñoz (2004) destaca lo que las compañías

deberían hacer, a fin de permanecer y prosperar en el mercado japonés.

Las compañías extranjeras, por el hecho de ser extranjeras gozaran al inicio del aura de prestigio que

se les confiere cuando entran a Japón. Sin embargo es responsabilidad de la empresa mantener esa

imagen con el paso del tiempo y hacer todo lo que se tenga en mano para nunca dañarla, porque eso

seguramente significara el fin de la compañía, sin importar de quien se trate.

Después de haber analizado algunos estudios realizados referentes al AAE Japón, se

definirán varios términos que se encuentran dentro de la investigación. También, se

ofrecerán diversas posturas teóricas acerca de la forma en que puede ser abordado este

tema, así como la descripción de teorías que especifican la forma de actuar al momento de

establecer negocios, haciendo referencia a características culturales tanto de México, como

Japón.

Para comenzar, se tiene que definir lo que es integración. Una unión llámese tratado,

acuerdo o pacto, implica que exista una integración económica. Como se mencionó

anteriormente con la tesis de Sastré Cajica, al momento de establecer un acuerdo lo que se

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busca es integrar, pero ¿Cómo se da un proceso de integración? Ramón Tamames hace una

explicación en su libro Proceso de integración económica, en el cual realiza un análisis de

cómo las sociedades humanas se dirigen poco a poco a lo que es una integración planetaria.

Esta aseveración es, quizás, un poco irreal si recordamos el grave problema del fenómeno

migratorio, sobretodo en países latinoamericanos. Sin embargo, si algo es cierto es que a

través de la historia de la humanidad la integración se ha visto acelerada gracias al impulso

que brinda la tecnología.

“Prácticamente todos los países del mundo se encuentran dentro de algún sistema de

integración económica”, afirmación que según Tamames verifica la definición que el

plantea en su libro: “La integración es un proceso, a través de él, dos o más mercados

nacionales previamente separados y de dimensiones unitarias estimadas poco adecuadas se

unen para formar un solo mercado (mercado común) de una dimensión más idónea

(Tamames, 1991)”.

Para alcanzar ese propósito, es preciso realizar una serie de acciones de reestructuración

nacional, a fin de minimizar el costo social en el ámbito en el que se pretenda integrar.

Tamames plantea qué, para llegar a esa reestructuración, es necesario pasar por un periodo

transitorio para evitar cambios drásticos a fin de desembocar en la correcta unión política.

Se identifican cuatro formas de integración:

Sistemas de preferencias arancelarias

Zonas de Libre Comercio

Uniones Aduaneras

Mercado Común

Unión Económica y Monetaria

Sistemas de preferencias arancelarias

Este se define como: “Un conjunto de territorios aduaneros se conceden entre sí una serie

de ventajas aduaneras, no extensibles a terceros, debido a la suspensión internacional

aceptada de la clausula de nación más favorecida” (Tamames, 1991).

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En el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) ahora la OMC, se

institucionalizó entre sus partes contratantes la clausula de la nación más favorecida. Esta

establece la extensión automática de cualquier mejor tratamiento que se concederá o ya se

ha concedido a una parte a todas las demás partes en un acuerdo de comercio internacional.

Zonas de Libre Comercio

La Zona de Libre Comercio es un área formada por dos o más países sus miembros acuerdan

eliminar las barreras arancelarias, y las demás barreras comerciales entre los ellos, pero cada

miembro continúa con su política comercial con respecto a terceros; los miembros se comprometen a

respetar un conjunto de normas de origen, para garantizar que el comercio dentro de ella sea de

productos originarios de los países que la conforman (FEDEXPOR, 2007)

Cualquier TLC es una Zona de Libre Comercio, algunos ejemplos son el TLCAN, son la

EFTA (European Free Trade Asssociation), la Zona Australia-Nueva Zelanda y el AAE

Japón por mencionar algunos.

Uniones Aduaneras

En ellas, “Se eliminan aranceles y otras barreras comerciales entre los miembros, pero

imponen un arancel externo común contra terceros” (Ibíd.). Una Unión Aduanera supone la

inmediata suspensión o gradual de las barreras arancelarias y comerciales a la circulación

de mercancía entre los Estados que constituyen la unión. Este aspecto se conoce como

“desarme arancelario”.

Con la Unión Aduanera se originan algunos problemas. Establecida la libertad de comercio

sin barreras arancelarias ni restricciones cuantitativas dentro de la unión, es inevitable la

aparición de una serie de problemas derivados de la existencia de diferentes sistemas

monetarios, fiscales, de transporte de los diversos Estados participantes. Esto es, la

coordinación y el ajuste de los distintos tipos de cambio entre las monedas de los Estados

miembro, o la creación de una nueva unidad monetaria (como es el caso del Euro para la

Unión Europea) y el ajuste de las políticas públicas para todos los Estados miembros por

mencionar algún ejemplo. Paralelamente a la creación de una Unión Aduanera, se hace

necesario armonizar todos los elementos antes referidos, que en su conjunto componen el

marco institucional de la economía, es decir, la misma política económica, monetaria y

fiscal para los países miembros.

17

Mercado Común

“Las mismas características de la Unión Aduanera, pero con la pretensión de crear progresivamente

una unión económica y política entre los miembros; además existe libre movimiento de factores que

la constituyen. (Ibíd.)”

Ejemplo de Mercado Común es el MERCOSUR integrado por Argentina, Brasil, Paraguay

y Uruguay, es una combinación de Unión Aduanera y Zona de Libre Comercio. Los países

actúan como bloque, estableciendo los mismos aranceles al comerciar con el exterior

anulando entre ellos los aranceles en frontera y permitiendo el libre tránsito de personas, así

como de capitales y servicios.

Unión Económica

“Consiste en la coordinación de políticas económicas de los Estados miembros, en la culminación del

mercado interior y en la definición de objetivos comunes de política económica. (Ibíd.)”

La Unión Económica va acompañada por una Unión Monetaria, esta puede quedar definida

de la siguiente forma:

Se asienta en la fijación irrevocable de los tipos de cambio entre las monedas de los países

participantes para lograr la implantación de una moneda única, así como en la aplicación de una

política monetaria y de tipos de cambio comunes, cuyo objetivo fundamental sea mantener la

estabilidad de precios (ibíd.)

El mejor ejemplo de la Unión Económica y Monetaria es el bloque de la Unión Europea ya

que tiene libre movimiento de bienes, servicios, capital y personas.

Las ventajas de la integración económica, de acuerdo con Tamames (1991) son los

siguientes:

Economías de escala

Intensificación de la competencia

Posibilidad de desarrollar nuevas actividades difíciles de emprender aisladamente

Aumento del poder de negociación

La formulación más coherente de la política económica nacional

La integración económica y las transformaciones estructurales

La aceleración del ritmo de desarrollo y el logro de un alto nivel de empleo

La difusión del proceso de integración

18

La integración trae desventajas a los países con sistemas productivos menos eficientes o de

menor nivel de apertura, ya que la eliminación de barreras comerciales supone mayor

competencia entre productores y aquéllos que no sean eficientes corren el riesgo de perder

el mercado. Dependiendo del nivel de integración hay pérdida de soberanía entre los

miembros del acuerdo. También con la integración se genera un aumento de las

importaciones.

Una vez definidos los conceptos de integración y sus diferentes niveles, se retoma la obra

de Comunicación y cultura organizacional en empresas chinas y japonesas de Rosalinda

Gámez Gastélum. En ella, la autora hace un estudio del impacto de la variable cultural en el

AAE Japón.

La forma de negociar del continente asiático está cambiando gracias a la globalización, ya

que demanda una mayor apertura de productos dada su baja producción agrícola. Debido a

esto, Japón es un país económicamente abierto por la necesidad de adquirir productos de

otros países. Sin embargo, México no se beneficia lo suficiente de tener a Japón como socio

comercial, debido a que el principal destino de las exportaciones mexicanas es Estados

Unidos.

Pese a todo, Japón representa una nueva alternativa para comerciar productos mexicanos.

El Acuerdo es el primero que Japón suscribe fuera de Asia, por lo que las ventajas que se

pueden adquirir de él son muchas. Y aun cuando la diferencia entre México y Japón es,

sobretodo cultural, no representa un impedimento a la hora de negociar. Algunas de estas

diferencias abarcan las condiciones laborales, actitudes, valores y expectativas. Gastelum

(2007) identifica cuatro condiciones: legales y éticas, políticas y económicas, las cuales se

profundizarán a continuación.

La primera, hace referencia a la condición social predominante que es la de los recursos

humanos deficientemente desarrollados. El personal debe ser importado de un país

capacitado, dado que son deficientes los conocimientos y los recursos para acceder a una

educación que ubique a la mano de obra como apta y calificada. El efecto que se esperaría

19

es el que la mano de obra importada funja como mano de obra capacitadora de otros, tal

como lo destaca Gastelum (2007):

Las condiciones sociales más significativas son:

1. Que la cultura local no esté familiarizada con la tecnología avanzada o con organizaciones

complejas; y,

2. La diferencia de ética laboral de los empleados que existe entre países.

Las condiciones legales y éticas, así como las prácticas empresariales varían de país a país.

En cuanto al sistema judicial en algunos países, es rápido y flexible, mientras que en otros

es lento y retrógrado.

Aquellos individuos que quieran negociar con un país extranjero, deben conocer las

diferencias en leyes, valores éticos que definen conductas aceptables y las inaceptables:

“Las condiciones políticas son aquellas que tienen un significativo efecto en el

comportamiento organizacional, un ejemplo de estas son la inestabilidad del gobierno, los

impulsos nacionalistas y la subordinación de empleadores y trabajadores de un Estado

autoritario” (Ibíd., p.162).

Desarrollando el concepto anterior, la inestabilidad política afecta directamente a cualquier

empresa que funja como país anfitrión, dado que los países invitados tienden a ser

precavidos en sus inversiones. En cuanto a los impulsos nacionalistas, se refieren a la

tendencia al rechazo por una mera cuestión cultural, se debe tener cuidado con este rubro,

ya que se puede caer en preceptos que involucren hasta la palabra racismo. La

subordinación de empleadores y trabajadores que es el último de los ejemplos que afecta el

comportamiento organizacional relacionado con la política, depende de reconocer si el

Estado actúa como un ente autoritario o da libertad laboral.

Finalmente, las condiciones económicas que Gámez Gastélum (2007) reconoce en países

subdesarrollados son: “el bajo ingreso per cápita, rápida inflación y desigual distribución de

la riqueza. La inflación, desigualdad laboral. Todas estas condiciones de represión

económica de un país representan, en muchos casos una oportunidad de expansión para una

empresa”.

20

2.1 Los modelos de interculturalidad

Gámez Gastélum además de identificar las condiciones que pueden impedir la introducción

de tecnología, presenta factores que contribuyen a la realización o al fracaso de un exitoso

Acuerdo. Existen diferencias culturales entre todos los países del mundo, así como también

asombrosas semejanzas. Estos factores de diferencia individual las identificó el doctor en

ciencias sociales de las Universidad de Maastricht, Geert Hofstede en su teoría Las

dimensiones culturales, probablemente el estudio más completo que se haya hecho sobre

los paradigmas culturales (López Correa, 2009).

Esta teoría fue realizada entre 1967 y 1973 en la cual, para llegar a ella, el profesor

Hosftede se basa en que “las culturas de los países pueden compararse entre ellas”.

Teniendo como muestra a 70 países, Hosftede analizó y simplificó complejos patrones

socioculturales y de conducta en cinco parámetros, mismos que utiliza Gámez Gastélum en

su obra. Estos se explican en el Cuadro 1 que a continuación se muestra.

Cuadro 1. Las Dimensiones culturales de Hofstede

Individualismo / Colectivismo

Mide el grado en que los individuos de una sociedad se

agrupan. Así tenemos culturas individualistas (cada

individuo se preocupa pos sus problemas) y culturas

colectivistas (los miembros del grupo que actúan de

forma conjunta). Los países más individualistas

principalmente países de habla inglesa, siendo USA el

país más individualista, seguido de Australia, Gran

Bretaña, Canadá, Nueva Zelanda y Finlandia. Los países

más colectivistas son Taiwán, Perú, Pakistán, Colombia y

Venezuela. México es catalogado como un país de los

más colectivistas, mientras que Japón es catalogado como

un país de los más colectivistas pero en menor grado.

Distancia de Poder

Mide el grado en que los miembros menos poderosos de

una sociedad aceptan que el poder se distribuya de forma

desigual. Las culturas de gran distancia al poder incluyen

a Filipinas, México, Venezuela, India, Singapur, Brasil,

Hong Kong, Francia, Turquía, Bélgica, Perú, Tailandia y

Chile. Mientras que las culturas de baja distancia al poder

incluyen a Austria, Israel, Dinamarca, Nueva Zelanda,

Irlanda, Suecia, Noruega, Finlandia, Suiza, UK,

Alemania, Australia, Holanda, Canadá y USA.

21

Elusión de la incertidumbre:

La elusión a la incertidumbre trata de la aceptación de la

sociedad de la incertidumbre y la ambigüedad frente a

una verdad absoluta. Según Hofstede, un país con alto

índice de incertidumbre tratará de evitar riesgos,

situaciones desestructuradas, o que se salgan de lo

habitual. Dichos países son más emocionales, suelen

reforzar la seguridad con leyes estrictas, y a un nivel

filosófico y religioso, creen en una verdad absoluta. Por

contra, los países con bajo índice suelen ser más

reflexivos, tolerantes y relativistas. En este caso México

es considerado un país con un nivel de incertidumbre alto

en el que una discrepancia es peligrosa y puede crear

tensión., mientras que Japón es un país con una

incertidumbre baja lo cual indica que las discrepancias

son mejores aceptadas y no deberían generar tensiones,

pocas reglas serán necesarias, se acepta mas el riesgo y se

prima el sentido común.

Masculinidad / Feminidad

En la primera se espera que el hombre sea el competitivo,

el que tiene éxito mientras que la mujer se espera se

dedique al cuidado de la familia. La feminidad es un tipo

de sociedad en que los papeles del hombre y de la mujer

se superponen, siendo Japón el país con la sociedad más

masculina y Suecia con el de sociedad más femenina,

México es considerado como un país masculino. En el

lugar 6.

Orientación Temporal

Ésta última dimensión, añadida con posterioridad, se

refiere a la orientación a largo o corto plazo de una

cultura. La orientación al largo plazo apunta a sociedades

con propensión al ahorro y a la perseverancia, y en el

caso del corto plazo, Hofstede hace referencia a

sociedades más tradicionalistas, preocupadas por las

obligaciones sociales, y caracterizadas por una mayor

diplomacia o tacto en el trato (evitando la brusquedad en

el lenguaje, por ejemplo, y hablando con más rodeos). Fuente: López Correa, A. (30 de Mayo de 2009). Managers Magazine. Recuperado el 15 de Mayo de 2010,

de http://managersmagazine.com/index.php/2009/05/las-dimensiones-culturales-de-hofstede/

Tal como destaca Gastelum (2007), “En el momento que una organización amplía sus

operaciones, esta se convierte en multicultural y enfrenta el reto de combinar varias

culturas”. Dentro de los 70 países que Hofstede tomó como muestra para la elaboración y

22

formulación de su teoría, entran México y Japón3, como se observa en el cuadro 1, estas

son dos naciones completamente diferentes. Para corroborar esta aseveración, se recurre al

segundo modelo de interculturalidad. Esta fue desarrollada por el antropólogo Edward T.

Hall, mejor conocido por su trabajo en relaciones interculturales y comunicación. Ha sido

consultado por empresarios y agencias de gobierno de distintos países. En una de sus obras

Beyond Culture, elaborada en 1976, Hall define dos tipos de culturas en función del

contexto, estas son: Culturas de contexto alto y culturas de contexto bajo.

Culturas de contexto alto CCA

Aquí las palabras tienen menos importancia y más el contexto. Estas culturas se utilizan

menos documentos legales, la palabra es determinante, ello hace que las negociaciones sean

mucho más lentas.

La posición social es determinante y el conocimiento sobre ella también. Japón y los países

árabes son ejemplos de estas culturas. Los procesos son mucho más lentos, es necesario

establecer una relación personal que establezca una confianza entre las partes. Esta puede

ser muy confusa para aquellas culturas que no entienden las “reglas escritas” de la cultura.

Culturas de contexto bajo CCB

Con mensajes explícitos, en los que las palabras transmiten la mayor parte de la

información. Los documentos legales se consideran indispensables. Europa y los Estados

Unidos son ejemplos de estas culturas.

Hall establece diferentes factores para que se ejemplificar mejor las diferencias existentes y

como contrastan entre sí, haciendo suponer que no es posible hacer o establecer negocios

entre los dos tipos de culturas. En el Cuadro 2 se ejemplifica las diferencias existentes entre

las culturas de bajo contexto con las de alto contexto, cabe mencionar que, aunque parezca

que entre las dos culturas es imposible establecer una negociación, Hall incluye la forma en

que las culturas pueden interactuar entre ellas en cinco puntos básicos:

3 Véase Anexo 1, Las dimensiones culturales de Hosfstede.

23

1. Las culturas de contexto alto evitan el llegar al punto culminante de la negociación

tan rápido, se recomienda el conocerse a fin de obtener confianza entre amabas

partes.

2. Las culturas de contexto alto evitan las informalidades a fin de no creerse ofensivos.

3. La norma de comunicaciones entre personas es indirecta e implícita para no ofender

o herir sensibilidades.

4. El cumplimiento de reglas o contratos es relativo, no existe una posición absoluta de

falso o verdadero.

5. Las relaciones personales son un factor importante al momento de negociar, puede

ser un factor decisivo al tiempo de finiquitar la negociación.

Con estos puntos se comprueba que, a pesar de las diferencias entre México y Japón, no es

imposible llegar a la culminación de una negociación, un trato o un acuerdo. Si se siguen

las reglas y se complace en conceder a los japoneses la adaptación por parte de

comerciantes mexicanos en su forma de tratar, el establecimiento de una reciprocidad es

viable.

24

Cuadro 2. Distinciones culturales

Cultura de contexto alto

CCA

Cultura de contexto bajo

CCB

Apertura en los

mensajes

Muchos mensajes encubiertos

e implícitos, con el uso de la

metáfora y lectura entre líneas.

Mensajes explícitos que son

simples y claros.

Percepción del control

y la atribución del

fracaso

Control interno y la aceptación

personal de fracaso.

Control externo y la culpa de

los demás por fallar.

Uso de la

comunicación no

verbal

Mucho uso de la

comunicación no verbal.

Se enfoca más en la

comunicación verbal que en el

lenguaje corporal.

Expresión de la

reacción

Reservados, reacciones hacia

el interior.

Reacción visible, externa, hacia

afuera.

Cohesión y la

separación de los

grupos

Fuerte distinción entre grupos

de adentro y grupos de afuera.

Fuerte sentido de familia.

Patrones de agrupamiento

flexibles y abiertos, cambiante

según sea necesario.

Características de las

personas

Personas con fuertes lazos, con

la afiliación a la familia y a la

comunidad.

Frágiles lazos entre las

personas, con poco sentido de

la lealtad.

Nivel de compromiso

con las relaciones

Alto compromiso con las

relaciones a largo plazo. Tiene

mayor valor la relación que la

materia a negociar.

Bajo compromiso con la

relación. Mas importante la

materia a negociar que las

relaciones.

La flexibilidad del

tiempo

El tiempo es abierto y flexible.

El proceso es más importante

que el producto.

El tiempo es muy organizado.

El producto es más importante

que el proceso.

Tiempo

Monocrónico, hacer una cosa a

la vez. Cuidadosa

planificación y administración

del tiempo.

Policrónico, la interacción

humana es un valor con el

tiempo y las cosas materiales,

dando lugar a una preocupación

menor a hacer las cosas.

Acciones Una cosa a la vez. Varias cosas a la vez.

Enfoque Concentrados en el trabajo. Fácilmente distraídos.

Prioridades El trabajo. Las relaciones.

Tiempos de entrega Hace hincapié en la rapidez. Dependiendo de la relación es

la rapidez. Fuente: Hall, E. T. (1976). Beyond Culture. Estados Unidos: Anchor Books.

25

2.2 Diferencia entre Acuerdo de Asociación Económica y Tratado de Libre Comercio

México es el país con el mayor número de tratados comerciales firmados en el mundo

sumando 12 con el de Japón. De acuerdo con la Secretaria de Economía4.

Por tratados celebrados por México, debe entenderse cualquier "acuerdo internacional celebrado por

escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en

dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular" (artículo 2, inciso

a), de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969), así como aquellos

celebrados entre México y organizaciones internacionales (Secretaria de Relaciones Exteriores,

2010).

Los AAE son llamados acuerdos de segunda generación, pues además de la liberalización

del comercio y de la inversión, incluyen un apartado sobre cooperación entre los socios. En

ese sentido son más comprehensivos que los TLC. La Japan External Trade Organization

(JETRO), Organismo oficial para promover el Intercambio económico de Japón elaboró un

documento en colaboración con la Secretaria de Economía (SE), en el cual define y delinea

qué es y cuáles son las diferencias entre un Acuerdo de Asociación Económica y un

Tratado de Libre Comercio. Para ofrecer mayor entendimiento entre estos términos véase

Cuadro 3 en el que se muestran los rubros concernientes a cada documento.

Cuadro 3. Componentes que integran un TLC y un AAE

TLC AAE

Acceso de mercados (aranceles)

Reglas de Origen

Inversión

Servicios

Compras Gubernamentales

Competencia

Normatividad

Propiedad Intelectual

Mejoramiento del Ambiente de

Negocios

Cooperación bilateral

Fuente: Japan External Trade Organization. (2004). Relaciones económicas México-Japón. México: JETRO.

4 Véase Anexo 2. Tratados de libre comercio suscritos por México.

26

Como se observa en el Cuadro 3, los elementos que integran el AAE Japón son

lineamientos que acordaron los países para mejorar las relaciones entre ambas naciones. En

la declaración conjunta del Acuerdo los países establecieron varios puntos:

Confiamos en que al concluir este Acuerdo, México y Japón estarán en posibilidad

de aprovechar al máximo su complementariedad económica y promover aún más el

desarrollo de sus respectivas economías, mediante la creación de un mercado

armonizado de gran escala para ambos países y la aceleración de reformas

estructurales.

Creemos también que este Acuerdo creará un marco de comercio e inversión

claramente establecido y seguro, y garantizará un entorno comercial previsible para

una mayor expansión del comercio y la inversión entre nuestras naciones.

Confiamos firmemente en que este acuerdo será utilizado plenamente por los

sectores privados de ambos países para desarrollar el enorme potencial de la

relación bilateral de comercio e inversión.

Reconocemos la importancia de mejorar el ambiente de negocios de ambos países

para promover el comercio y la inversión bilateral y expresamos la voluntad de

nuestros Gobiernos para abordar temas relacionados con la mejora del ambiente de

negocios a través de los mecanismos de consulta establecidos en el Acuerdo.

En particular, vemos con beneplácito la creación del Comité para la Mejora del

Ambiente de Negocios que se espera se reúna en breve, tras la entrada en vigor del

Acuerdo.

Lo que se pretende lograr con el establecimiento de un TLC es la facilitación de flujo de

bienes y servicios, aumento de exportación e inversiones, desarrollo económico y

generación de empleos. Al agregar el elemento de AAE simultáneamente se incorporan el

elevar la competitividad de las empresas PYME Mexicanas, establecer oportunidades de

negocios y elevar la competitividad de las empresas japonesas instaladas en México (Japan

External Trade Organization, 2008).

27

Ambos conceptos son a primera vista similares pero en el fondo contienen diferencias

importantes.

Acuerdos de Asociación

Contienen secciones de dialogo político y cooperación, sumamente desarrolladas,

que definen agendas claras en cuanto a ayudas anuales, presupuestos y emergencias.

La parte comercial de los Acuerdos de Asociación son negociados de la misma

manera que un Tratado de Libre Comercio. Usualmente es el ultimo en negociarse

debido a las complejidades que puede traer.

Además de los pilares fundamentales, también se incluyen capítulos de inversión,

contratación pública, propiedad intelectual y otros que tienen una relación directa

con el apartado comercial.

Tratado de Libre Comercio

Es una negociación basada únicamente en un apartado comercial, añadidos siempre

capítulos de inversión, propiedad intelectual, contratación pública e incluso pueden

negociarse pequeñas cooperaciones internacionales.

Pero, el hecho de que un TLC no contenga en si clausulas de nivel político o de

cooperación no significa que cuando se celebren entre dos países estos tratados, la

asociación vaya a ser estrictamente económica, la dimensión multilateral no es tan

fácil, ya que la separación entre política y economía no se clarifica tan fácilmente.

En el cuarto capítulo se especifica en qué programas se establece la cooperación aunada al

intercambio comercial presentada en el AAE Japón. Es decir, se explican en que los

Acuerdos de Asociación son de mayor calado e importancia para los países ya que

conllevan mayores compromisos.

28

3. Antecedentes de las relaciones México-Japón

Diversos acercamientos entre México y Japón han tenido lugar a través de la historia y,

estos han sido de diversa índole como culturales, económicos, educativos y políticos. El

primero de estos tuvo lugar en 1609 y el último fue la visita del Presidente de México,

Felipe Calderón Hinojosa en febrero de 20105. Una síntesis de los acercamientos más

relevantes entre estas naciones son las que hace Keizo Tanaka, Presidente del Comité

Organizador del “400 Aniversario México-Japón”, En esta síntesis, el autor menciona los

contactos más importantes entre ambas naciones. A continuación un resumen de estos

encuentros:

El primer contacto entre estas naciones fue el 30 de septiembre de 1609 cuando el galeón “San

Francisco” de Rodrigo de Vivero, Ex gobernador Interino de las Islas Filipinas naufragó en Onjuku,

prefectura de Chiba, este regresaba a la Nueva España (hoy México) y sus lugareños rescataron a los

317 tripulantes. Durante su estancia, Don Rodrigo de Vivero fue recibido por los gobernantes Ieyasu

y Hidetada Tokugawa y fue así como comenzaron las relaciones entre Japón y México. Al año

siguiente, Don Rodrigo de Vivero y otros tripulantes regresaron a la Nueva España en el barco

regalado por Ieyasu. Les acompañaron algunos japoneses, quienes fueron los primeros japoneses que

pisaron tierras mexicanas.

Desde entonces ha habido diversos acontecimientos históricos entre Japón y México como la visita

de Tsunenaga Hasekura (1614), por orden del Señor feudal Masamune Date, el grupo de Hasekura

Tsunenaga viajó a Europa. En su trayectoria llegaron al puerto de Acapulco donde tuvieron una gran

bienvenida y algunos japoneses decidieron quedarse en México. Existe el documento en Guadalajara

que es testimonio de la presencia de 4 personas “de nación Japón”.

Otra proximidad fue la visita a Japón de la Comisión Científica para la observación del paso Venus

(1874). Su líder Francisco Díaz Covarrubias, después de haber tenido éxito en la observación

astronómica e impresionado por la gran bienvenida por parte de Japón, regresó a México y

recomendó a su Gobierno que sostuviera una relación oficial con Japón, lo cual fue un avance

importante para que más tarde se estableciera la relación diplomática entre ambos países.

De esa visita derivó el primer acuerdo firmado entre México y Japón, el Tratado de Amistad,

Comercio y Navegación (1888), el primer tratado igualitario que concertó Japón con un país fuera de

Asia. Este fue un acontecimiento importante para que Japón pudiera seguir estableciendo relaciones

igualitarias con otros países de América y de Europa.

El establecimiento de la colonia Enomoto (1897), 35 personas salieron del Puerto de Yokohama para

inmigrar a México, al Estado de Chiapas. El grupo se le denominó “Grupo de Inmigración Enomoto”

y este fue el primer grupo oficial de inmigrantes japoneses en toda América Latina.

Después el apoyo de México a Japón en la post-guerra, en la Asamblea General de la ONU en 1948,

México planteó concertar un tratado de paz con Japón. México ratificó el Tratado de Paz de San

5 Véase Anexo 3. Historia de la relación entre México y Japón.

29

Francisco con Japón en 1951, como segundo país en ratificarlo en el mundo y al año siguiente la

relación diplomática entre Japón y México se reinició. El Gobierno mexicano nombró al famoso

poeta Octavio Paz para Encargado de Negocios a. I. De la Embajada de México en Japón, quien se

reforzó en el fortalecimiento de las relaciones culturales entre ambos países. La reanudación de las

relaciones diplomáticas (1952) (Tanaka, 2010).

Las relaciones entre ambas naciones no han sido sencillas, las diferencias culturales y

algunos sucesos de la historia de cada país retrasaron el establecimiento de una relación

comercial. El primero de esta índole fue el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación

siendo éste el primero de varios convenios establecidos hasta 20106. Sin embargo, antes de

su firma en estos países sufrían diferentes eventos históricos importantes. Taku Okabe,

Doctor en derecho de la Universidad de Seio, Tokio, Japón, menciona en su Sinopsis del

Acuerdo de Asociación Económica entre México y Japón, las restricciones del gobierno

japonés hacia los diferentes acuerdos que se firmaron durante los años anteriores al tratado

con México y el contexto histórico de las firmas de los mismos.

Japón tomó la política de aislamiento del país (año 1633). Mientras que otros países vivían la

Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos, además de la independencia de los

países de América Latina, Japón seguía con su aislamiento total (su objetivo principal era impedir la

invasión de la religión católica), ya que para Japón no significaban nada estos movimientos.

En 1853 llegó un americano llamado Perry a Japón y obligó a abrir el país, y en 1858 Japón firmó

un tratado con Estados Unidos sobre la amistad y el comercio. Poco después se firmaron tratados

comerciales también con Rusia, Holanda, Inglaterra y Francia; pero estos tratados negaban los

derechos aduaneros por parte de Japón y concedieron la extraterritorialidad a los residentes

extranjeros, por lo tanto eran tratados desiguales, de manera humillante. Entrando a la nueva edad

Meiji7, el tema principal que ocupó al gobierno de esta época era tratar de abolir los tratados

desiguales. Pero el obstáculo máximo para eso era el hecho que no existía el derecho civil que había

disciplinado los derechos fundamentales de los ciudadanos. Por lo tanto, para pedir la abolición de

los tratados, era necesario que se redactara el derecho civil que disciplinara las relaciones jurídicas

fundamentales de la vida humana. Aquí surgieron las sucesiones de los derechos occidentales

principalmente, y esto se hizo la razón con la que califican al derecho japonés como jurídico

romanista después.

6 Véase Anexo 4. Tratados bilaterales.

7 La era Meiji fue el periodo de la historia moderna del Japón, iniciado en 1868 y terminado en 1912, en el

cual fueron abolidos los privilegios feudales, introducida la técnica occidental e iniciada la Revolución industrial. (Salvat Editores, S.A., 1971). Véase Anexo 5. Descripción de la Era Meiji.

30

En 1888, después de volver a abrir el país, Japón firmó el Tratado de Amistad, Comercio y

Navegación con México, el cual fue el primero en términos de igualdad con un país occidental.

Durante las dos guerras mundiales, al no haber tenido un choque directo entre dichos países había

seguido el intercambio entre ambos países positivamente. Entre México y Japón no hay problemas

políticos serios o experiencias amargas en el pasado; hasta la fecha su relación ha sido básicamente

amistosa.

Japón, después de la segunda guerra mundial, logró un inmenso desarrollo económico. En esta

tendencia, las administraciones de Luis Echeverría y José López Portillo en la década de los setenta

captaron a Japón no como un simple proveedor de capitales y tecnología alternativo a Estados

Unidos, sino como una de las potencias económicas emergentes más importantes que podrían

coadyuvar al desarrollo nacional.

Recientemente, se han mantenido varias comunicaciones o cooperaciones en materia cultural y

económica entre ambos países. Se han hecho varias visitas de los ministros importantes entre México

y Japón desde la década de los noventa a la fecha.

Como ya se mencionó, Japón había pugnado por abolir los tratados desiguales de entonces con los

países poderosos de Europa y Estados Unidos de América. México fue el primer país que firmó el

tratado de amistad “igual recíprocamente”, e inspirado por dicha concertación Japón comenzó a

revisar positivamente los tratados desiguales con otros países y logró firmarlos en términos de

igualdad en los siguientes nueve meses. Este hecho histórico es importante resaltarlo porque Japón

intentó escoger a México como su socio en un tratado de libre comercio (Okabe, 2004).

Entre México y Japón ha habido una sola confrontación a lo largo de la historia, la cual

ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, lo que se puede deducir de la relación histórica

de ambas naciones, es que a pesar de ser Japón uno de los pocos países con los cuales se ha

establecido una declaración de guerra, la preferencia otorgada a México por parte del

Japón ha sido preferente, lo que México significa para ésta nación dado el acercamiento

cultural que han tenido a través de la historia, las distinciones diplomáticas concedidas a

México, los términos del primer Acuerdo colocando a México como su igual en una

negociación y el exitoso desempeño de la comunidad de origen japonés en territorio

mexicano, suponen un entendimiento sencillo entre ambas naciones y un camino que

favoreció el establecimiento del Acuerdo de Asociación Económica. Sin embargo es

relevante analizar la relación desde una perspectiva global en términos de intercambio

comercial, tal como se hará a continuación.

31

3.1 Revisión histórica de la relación bilateral

Históricamente, México mantiene una relación preferente con Japón. Las administraciones

de Luis Echeverría y José López Portillo en la década de los setenta lo ubicaban no como

un simple proveedor de capitales y tecnología alternativo a Estados Unidos, sino como una

de las potencias económicas emergentes más importantes que podrían coadyuvar al

desarrollo nacional (Kerber Palma, 2001).

Durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno de México, ante el conflicto entre Estados

Unidos y el Japón y de acuerdo con las resoluciones de la Convención de Cancilleres de la

Habana, resolvió y así lo notificó al Ministro de Japón en México Sr. Miura, que México

rompe sus relaciones diplomáticas con ese país (INEHRM , 2010).

Contestando a la pregunta del Ministro del Japón, quien entrevistó la noche del 8 de

diciembre de 1941 al Secretario de Relaciones Exteriores Lic. Ezequiel Padilla, sobre el

hecho de si el rompimiento de relaciones significa que México declara la guerra al Japón, el

Canciller mexicano respondió negativamente (ibíd.)

Asimismo, el propio alto funcionario indicó al representante del Imperio del Sol Naciente

que estaba enterado de que, por la situación existente, ni el Ministro Japonés en México

podría salir para su país, ni el de México en el Japón Gral. José Luis Amezcua disponía de

medios para hacerlo, y reiteró al representante del Gobierno nipón que, durante su estancia

en México, él y el personal de su legación contarían con garantías para sus personas y

podrían seguir viviendo en el edificio de su misión (ibíd.)

México, ante la posibilidad de una agresión por parte de las naciones del Eje, tomó medidas

precautorias reforzando la vigilancia y defensa de las costas del Pacífico. Estas medidas

interesaban particularmente a los Estados Unidos de Norteamérica, la responsabilidad de

esta misión se le encargó al Gral. Lázaro Cárdenas. El gobierno mexicano, presidido por el

Gral. Manuel Ávila Camacho, antes de tomar una decisión que llevara a una declaratoria de

guerra, analizaba los diferentes factores que pudieran afectar o no a nuestro país (ibíd.)

32

México vendía petróleo a Estados Unidos y sus buques-tanque navegaban por el Golfo de

México. Este comercio no convenía a las potencias del Eje, motivo por el cual los

submarinos alemanes amenazaron a los buques mercantes de México, advirtiendo que esta

actividad podría tener severas consecuencias. Cumpliendo sus amenazas, los alemanes

torpedearon y hundieron el buque-tanque Potrero del Llano, el 14 de mayo frente a las

costas de Florida, muriendo en el incidente 5 marinos mexicanos (ibíd.)

El gobierno mexicano presentó una formal protesta por dicho acontecimiento ante Hitler,

pero éste ni siquiera se molestó en contestar. De hecho, la respuesta alemana fue el

hundimiento de otro barco petrolero mexicano, el Faja de Oro, perpetrado el 22 de mayo.

Ante dichas agresiones, el Presidente de la República, Gral. Manuel Ávila Camacho, se

reunió de inmediato con su gabinete, acordando solicitar al Congreso formalizar el estado

de guerra, el cual fue aprobado (ibíd.)

La participación mexicana, se había limitado a la defensa de las costas californianas,

incluidas las de Estados Unidos, pero este país presionaba para que se mandara una "fuerza

simbólica" al campo de batalla, Ávila Camacho cauteloso y sabiendo que el pueblo se

oponía al reclutamiento forzoso de los conscriptos, determinó enviar a un escuadrón aéreo

profesional integrado por 300 hombres: el Escuadrón 201. El Escuadrón 201 recibió

entrenamiento en un campo aéreo de Texas. Dicho Escuadrón voló hacia Filipinas el 27 de

marzo de 1945 y entró en combate el 7 de junio del mismo año, incursionando sobre las

posiciones japonesas establecidas en Formosa (ibíd.)

El Escuadrón 201 perdió cinco hombres durante las acciones bélicas del Pacífico, La

participación de México en la Segunda Guerra Mundial, costó al país tres millones de

dólares aproximadamente. El hecho de haber participado con los aliados, confirió a México

el derecho de figurar entre las naciones victoriosas (ibíd.)

El comercio bilateral entre México y Japón cobró importancia hasta la segunda mitad del

siglo XX. La doctora Mireya Solís, del Colegio de México, elaboró un estudio para la

Subsecretaría de Negociaciones Comerciales Internacionales (SECOFI) titulado México y

Japón: las oportunidades del libre comercio. En el cual, el análisis histórico que realiza

33

hasta los años 90 demuestra no sólo los altibajos de la relación entre ambas naciones, sino

la fuerte inversión por parte de la nación nipona en México, la gran diferencia entre las

importaciones y exportaciones y la influencia de ser vecinos de Estados Unidos afectando

la relación con Japón.

No fue sino hasta la segunda mitad del siglo veinte que cobró importancia el intercambio económico

entre México y Japón. Finalizada la segunda guerra mundial, durante la década de los 50, el

comercio entre las dos naciones fue modesto en términos absolutos, pero creció a ritmos saludables

debido, básicamente, a las exportaciones mexicanas de materias primas a Japón. A finales de la

década (1958), las importaciones de Japón se habían incrementado a $13 millones de dólares, pero

las exportaciones mexicanas al país asiático se habían incrementado aún más rápidamente hasta

alcanzar $94 millones de dólares. El éxito exportador de México al mercado japonés obedeció

principalmente a las ventas de un solo producto: algodón.

Durante la década de los 60 y los 70 los patrones comerciales continuaron siendo básicamente los

mismos: México exportó productos primarios y compró productos manufacturados. Hubo cierta

diversificación en las exportaciones mexicanas ya que el camarón, la sal, y el maíz ganaron

participación en el mercado japonés8

Por otro lado, las exportaciones japonesas a México pasaron de productos de manufactura ligera

(textiles) a productos manufacturados más sofisticados (químicos, maquinaria, etc.). En 1968,

México y Japón firmaron un Tratado de Comercio y Navegación para promover su intercambio

económico y el volumen bilateral de comercio se incrementó en años subsecuentes. Las

exportaciones mexicanas a Japón alcanzaron la cifra de $151 millones de dólares en 1970, y las

importaciones sumaron $93 millones de dólares ese mismo año. Para 1975, las exportaciones

mexicanas habían alcanzado los $212 millones de dólares y las importaciones de Japón llegaron a los

$347 millones de dólares.

En sus etapas iniciales, la inversión japonesa se vio fuertemente influenciada por la expansión del

mercado doméstico mexicano. No obstante, los fabricantes japoneses rápidamente se convirtieron en

los inversionistas más activos en México. Nissan Mexicana, por mucho la compañía japonesa más

grande en México, se estableció en 1966 para abastecer al mercado local. En el sector

eléctrico/electrónico, las compañías japonesas llegaron a México desde mediados de los 60 y 70:

Toshiba (1966), Mitsubishi (1971), Hitachi (1972), NEC (1975), y posteriormente, Matsushita

(1979) y Sony (1980).

A finales de los años setenta, el pivote entre ambas economías lo constituyó el petróleo, al grado de

que Japón concentró casi 85% de las exportaciones petroleras de México en 1980. Después del

repliegue ocasionado por la crisis de la deuda externa en 1982, la presencia nipona en México cobró

un nuevo impulso recurriendo a la estrategia de establecer plantas maquiladoras en México para,

desde aquí, exportar sus productos a Estados Unidos (García de León, 2010).

En 1987 había alrededor de 20 maquiladoras japonesas concentradas en el corredor industrial de

Tijuana, conocido como la Mesa de Otay (Kerber Palma, 2001).

Sin embargo, la caída de los precios del petróleo y el incremento de las tasas de interés

internacionales comprometieron seriamente las perspectivas de crecimiento de México. La

consiguiente crisis crediticia puso fin al crecimiento acelerado del intercambio económico entre

México y Japón. No se deterioraron las exportaciones mexicanas a Japón, sino que por el contrario,

se incrementaron de $1,435 millones de dólares en 1981 a $1,888 millones en 1983. Esto fue posible

porque la reducción en los precios del petróleo fue compensada por un incremento en el volumen de

8 En 1970 México se convirtió en el proveedor más importante de camarón de Japón. (Solís, 2000)

34

ventas. Las importaciones mexicanas de Japón, sin embargo, cayeron dramáticamente debido a la

recesión y a la escasez de divisas. Esto revirtió la balanza comercial bilateral con México, mostrando

un superávit al inicio de la década de los 80.

Los flujos de IED japonesa a México empezaron a recuperarse en la segunda mitad de la década de

los 80, atraídos en esta ocasión por el sector exportador mexicano. Por ejemplo, entre 1976 y 1980,

se abrieron 18 plantas Japonesas en México, de las cuales sólo cinco eran maquiladoras. En

contraste, entre 1981 y 1990, más de la mitad de las nuevas plantas japonesas en México operaban

como maquiladoras (un total de 56 plantas nuevas).

Al finalizar los años 80 y haciendo una revisión de cómo ha ido evolucionando la relación,

se demuestra que a pesar de las fluctuaciones en la relación comercial, México

tradicionalmente ha exportado productos primarios a Japón (algodón, camarón y petróleo)

mientras que ha importado productos industrializados (manufacturas ligeras y maquinaria).

En el área de inversión extranjera directa, cuando menos tres diferentes estrategias han

orientado los proyectos de inversión japonesa en México a través de los años: producción

local para un mercado protegido, búsqueda de suministro de petróleo y participación en una

industria de bienes de capital en expansión, y exportación al mercado estadounidense.

Durante los años 90, la economía japonesa se sumió en un prolongado letargo económico.

El PIB apenas creció, en promedio, 1.4% cada año, lo que constituía sólo una tercera parte

de la tasa de expansión mostrada por el PIB en la etapa de crecimiento estable (1975-

1991)9. La economía nipona había perdido competitividad internacional al enfrentar una

estructura de costos muy elevada. El llamado sistema de los cuarenta, establecido en los

años de la guerra con su controles excesivos en ciertos sectores, como el de distribución, el

agrícola y el financiero, y los tesoros del sistema de empleo (empleo vitalicio y salario por

antigüedad) ya no funcionaban como en los tiempos de crecimiento acelerado. Este sistema

introdujo medidas rígidas en la economía que no le permitían responder de manera

adecuada a los cambios en el entorno internacional. Como consecuencia a los japoneses les

era difícil competir en el exterior, por lo que comenzaron a trasladar sus plantas a otros

países, para aprovechar costos más bajos. Este fenómeno se conoce en Japón como el

kûdoka o de-industrialización (Falck Reyes, 2007).

9 Específicamente de 1991 a 2002, la economía creció en promedio anual 1.4%. (Falck Reyes, 2009)

35

Por otra parte, en la mayor parte de los años noventa, el yen continuó revaluándose

(proceso que había iniciado en 1985, con el llamado Acuerdo del Plaza10

), lo que ejerció

mayor presión sobre la de-industrialización, ya que las grandes empresas buscaron

ubicaciones de menor costo en el extranjero. Ése fue el mecanismo por medio del cual los

exportadores japoneses lograron mantener su competitividad, generando cuantiosos

superávit comerciales que, a su vez, impulsaban la revaluación del yen, ya que el creciente

flujo de divisas no tenía salida (con la misma rapidez) en las importaciones, que estaban

restringidas por el menor grado de liberalización en los sectores protegidos. Como

respuesta, el gobierno japonés introdujo una serie de cambios graduales en la economía:

privatización de empresas públicas y desregulación de los sistemas de distribución,

financiero y alimentario (Falck Reyes, 2009).

Como lo señala el Dr. Ellis S. Krauss, profesor de la Universidad de San Diego, California,

hasta el inicio de los años ochenta, la política exterior de Japón giraba, en buena medida,

alrededor de su relación bilateral con Estados Unidos. Sin embargo, el éxito económico de

Japón y el creciente superávit comercial con Estados Unidos condujeron a un rápido

deterioro en las relaciones comerciales entre los dos países, lo cual desató disputas

comerciales acerca de productos de media y alta tecnología que afectaban a industrias

claves en Estados Unidos. Japón reaccionó con un cambio de estrategia comercial, de un

bilateralismo a un multilateralismo regional con la promoción del Mecanismo de

Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), establecido en

Canberra en 1989. Los principales pilares de la APEC serían la liberalización del comercio

y la inversión para promover la integración entre sus miembros sobre bases muy flexibles e

incluyentes. Sin embargo, cuando en 1997 la APEC se propuso avanzar en la liberalización

con la apertura de ciertos sectores (Iniciativa de Liberalización Sectorial Voluntaria

Temprana), hubo diferencias entre algunos de sus miembros como Japón y Estados Unidos,

lo que condujo al fracaso de esta iniciativa y mostró las limitaciones de la APEC para

promover la liberalización del comercio y la inversión (Krauss, 2003).

10

El Acuerdo del Plaza del 22 de septiembre de 1985 fue el resultado de la reunión, en Nueva york, de los ministros de finanzas del grupo de los países industrializados, quienes acordaron llevar a cabo una política internacional coordinada para que los tipos de cambio ajustaran los desequilibrios externos. El acuerdo consideraba que los tipos de cambio deberían reflejar las condiciones económicas fundamentales y que, por tanto, era deseable la apreciación de las monedas diferentes al dólar. El gobierno de Japón se comprometió a apreciar el yen. (Falck Reyes, 2009)

36

En tanto otros países avanzaban en la apertura de sus economías con diferentes formatos de

integración, como el de la Unión Europea o el Tratado de Libre Comercio de América del

Norte (TLCAN) para Japón, el modelo de liberalización reciproca por medio de acuerdos

de asociación económica representaba un importante reto. Sobre todo por el proteccionismo

que tradicionalmente había otorgado al sector agropecuario. No obstante, Japón se quedaba

rezagado respecto al acceso preferencial tanto en comercio como en inversión que gozaban

los países que mantenían tratados de libre comercio. Este factor, aunado a su pérdida de

competitividad, impulsó a la nación nipona a flexibilizar su política comercial y entrar de

lleno en la nueva tendencia del regionalismo bilateral. El primer acuerdo que firmó fue en

2001 con Singapur (Ibíd.)11

.

Durante la década de los 90 hubo cambios importantes en la composición del comercio

bilateral entre México y Japón. Se dio una caída en el valor de exportaciones de petróleo y

combustible a Japón; de $1.1 mil de millones de dólares en 1990 a $252.8 millones de

dólares en1999. Al inicio de la década, México seguía siendo mono exportador a Japón, ya

que el petróleo representaba el 80.2% del total de las exportaciones al país asiático. Sin

embargo, a través de la década, la participación del petróleo en el total de exportaciones a

Japón se redujo al 65% en 1992, 44.7% en 1994, 43.2% en 1996, y 15.3% en 1998. La

drástica caída en el valor de las exportaciones petroleras a Japón en 1998 se debió, en gran

medida, a la severa reducción en los precios internacionales del petróleo, pero reflejó

también una reducción del 33.4% en el volumen de barriles embarcados a Japón. Sin

embargo, durante 1999 la participación de este producto en las exportaciones de México a

Japón se incrementó a 32.5% debido a la recuperación de los precios del petróleo (Solís,

2000).

Tradicionalmente, México ha exportado a Japón productos primarios. Además del petróleo,

los principales artículos de venta de México a Japón incluyen vegetales, pescado, frutas,

algodón, café, carnes, y sal. En 1999 estos productos (excluyendo el petróleo) representaron

el 13.6% de todas las exportaciones a Japón. Particularmente, vale la pena notar el rápido 11

En 2008 Japón tenía nueve acuerdos firmados: Singapur (2001), México (2004), Malasia (2005), Filipinas (2004), Chile (2006), Tailandia (2005), Indonesia (2006), Brunei (2006) y la ANSEA (2007). (Falck Reyes, Relaciones transpacíficas: el Acuerdo de Asociación Económica México-Japón, 2009)

37

incremento de las exportaciones de carne de cerdo a Japón. Cuando Taiwán dejó de cumplir

con las normas fitosanitarias japonesas, los exportadores mexicanos de carne lograron

capturar una participación en ese mercado y en 1999 México fue el cuarto proveedor más

importante de esta carne a Japón. Otro producto en donde México tiene un lugar

preponderante en el mercado japonés es el limón persa, ya que ese mismo año las

exportaciones mexicanas representaron el 98.6% de todo el consumo japonés de este tipo

de cítrico (Ibíd., p. 16).

Por otro lado, los productos manufacturados siempre han dominado las importaciones

mexicanas provenientes de Japón. Es interesante notar que a lo largo de la década de los 90

la maquinaria eléctrica/electrónica y la maquinaria en general han sido, los artículos más

importados por México con un valor de $1.5 y $1.3 miles de millones de dólares

respectivamente en 1999. En1999, estas dos industrias representaron el 56.7% de las

importaciones mexicanas de Japón. Evidentemente, ha habido una marcada concentración

de las industrias japonesas que con éxito han penetrado el mercado mexicano. Otro sector

japonés que recientemente ha tenido progreso en sus ventas hacia México es el de equipo

de transporte. Las importaciones de este equipo se incrementaron de $13.49 millones de

dólares en 1990 a $413.47 millones de dólares en 1999, es decir el 8.13% de todas las

importaciones (Ibíd., p. 17).

De este progreso en el intercambio comercial se responde a qué México fuera la segunda

opción para Japón al momento de establecer un Acuerdo de Asociación Económica. Esta

elección fue la respuesta del gobierno nipón a la presión de las empresas transnacionales

japonesas establecidas en México (muchas de las cuales habían llegado con el esquema

maquilador) que se vieron en desventaja cuando este país eliminó, en 2001, el sistema de

exención de impuestos a la exportación de material y equipo utilizados en la producción de

exportaciones hacia Estados Unidos para cumplir con los compromisos contraídos con sus

socios en el TLCAN. Aunque México estableció un programa sectorial para aminorar el

efecto en los costos de las importaciones de insumos de las empresas de terceros países,

estas medidas no dejaron satisfechas a las maquiladoras automovilísticas y electrónicas

japonesas. De ahí que la firma de un acuerdo constituiría una buena alternativa que, a su

38

vez, coincidía con los objetivos de la nueva política comercial japonesa (Falck Reyes,

2009).

En México, el impulso a los acuerdos de libre comercio había comenzado un decenio atrás,

a mediados de los años ochenta, cuando inició el proceso de liberalización de su economía

de manera unilateral al incorporarse al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT),

por sus siglas en ingles), hoy Organización Mundial de Comercio (OMC). Profundizó la

apertura de su economía en los años noventa con una activa política comercial de liberación

reciproca. El objetivo era obtener, a cambio de su apertura, un trato preferencial reciproco

por partes de sus socios. En 2000, México había firmado 11 acuerdos con 43 países12

, que

abarcaban dos de las regiones más prosperas del mundo: Europa y América del Norte

(Ibíd., p. 598).

A principios de 2000, esa dinámica política comercial le había dado a México buenos

resultados en términos de crecimiento del comercio y de inversión. Entre 1990 y 2000,

tanto las exportaciones como las importaciones se habían sextuplicado, al llegar las

primeras 166,000 MDD y las segundas a 174,000 MDD. México estaba ya entre las

primeras 10 mayores economías exportadoras del mundo, con un grado de apertura medido

por la participación de exportaciones e importaciones en el PIB de 60%, que contrastaba

con el 20% de finales de los años ochenta. Por otra parte, las exportaciones se habían

diversificado. En 2000, sólo 18% correspondían a productos primarios (incluido el

petróleo) y manufacturas basadas en recursos naturales; en tanto que en 1990, ese mismo

indicador se ubicaba en 60%. Además, los flujos de inversión extranjera directa (IED)

también mostraban un gran dinamismo, pues, por un lado, la nueva Ley de Inversión

Extranjera de 1993 otorgaba mayores facilidades a la inversión extranjera y, por el otro, el

TLCAN no sólo atraía la inversión de socios de América del Norte, sino también la de otros

países entre ellos Japón, que buscaban aprovechar el acuerdo al establecerse en México

(Ibíd., p. 598).

No obstante, ese dinamismo mostrado por el sector externo mexicano en los años noventa

no continúo con la misma tendencia a partir de 2000. Por un lado, una política reactiva del

12

Véase Anexo 2. Tratados de libre comercio suscritos por México.

39

gobierno se acomodó al nuevo entorno de liberalización sin poner en práctica acciones que

promovieran e incrementaran los beneficios comerciales obtenidos de las negociaciones de

los acuerdos y guiaran los flujos de IED hacia usos más acordes con los intereses

nacionales. Por otra parte, el modelo de exportación mexicano no propició, desde sus

inicios, encadenamientos productivos de las PyME (pequeñas y medianas empresas) con las

grandes exportadoras y, por tanto, el dinamismo de la exportación se concentró en un

pequeño sector de compañías (300), disociado del resto de la economía. Aparte, la creciente

participación competidores (que poseen ventajas comparativas similares a las de México)

en otros mercados, en particular con la incorporación de China a la OMC, ha planteado un

desafío para México debido a que, tanto la economía mexicana como la japonesa han

perdido competitividad en los últimos años. Esto es importante por la gran cantidad de

exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos (82%). Por ello México vio la conveniencia

de estrechar sus relaciones con su socio asiático más importante, región que se había

convertido en la más dinámica del planeta y que, al mismo tiempo, le permitiría diversificar

sus mercados (Ibíd., p. 598).

En el decenio de 1994 a 2004 se intensificaron las relaciones económicas entre México y

Japón. Por una parte, en esta etapa crecieron los montos de IED japonesa en México y su

importancia en ciertos sectores clave del segmento industrial exportador. Entre enero de

1994 y diciembre de 2003, el monto de esta inversión sumó 3 464 millones de dólares; y si

bien esta cantidad representó un porcentaje poco significativo del total (2.7%), se calcula

que la inversión japonesa en México pudiera representar hasta 20% del total si se

consideran los flujos de IED de origen japonés que llegaron a México mediante compañías

japonesas establecidas en Estados Unidos (García de León, 2010).

Los intereses de la IED japonesa se han concentrado en la industria automovilística (79%

del total acumulado entre 1994 y 2004) y electrónica (5.7% del mismo total). En ambas

ramas, las empresas japonesas han seguido de manera consistente la estrategia de búsqueda

de eficiencia, al aprovechar el espacio mexicano como “base del proceso productivo,

mediante el uso de los componentes y materias primas de Japón, Estados Unidos y Asia, y

la mano de obra barata mexicana (por ejemplo la industria maquiladora), así como

plataforma de exportación hacia Estados Unidos” (Tokoro, 2007).

40

Cabe apuntar que las estadísticas presentadas hasta ahora no reflejan la compleja naturaleza

de las relaciones económicas entre México y Japón. Hay dos consideraciones de

importancia: por un lado, la mayor parte del déficit comercial existente con Japón se

explica por las relaciones entre las empresas establecidas en México y sus contrapartes en

Japón. Las compañías niponas que operan en suelo mexicano adquieren las partes y los

componentes que necesitan de proveedores japoneses o asiáticos, lo cual impulsa el

crecimiento de las importaciones. Por otra parte, un alto porcentaje de las compañías

japonesas establecidas en territorio mexicano se dedica a exportar los productos fabricados

en el país hacia otros socios comerciales de México, sobre todo a Estados Unidos, con lo

cual contribuye al crecimiento de las exportaciones mexicanas. Por tanto, la industria

exportadora japonesa residente en México contribuye en buena medida a generar superávit

que tiene este país con su vecino del norte y también a general empleos debido a la alta

concentración de la inversión japonesa en la industria manufacturera. Si se tiene en cuenta

lo anterior, el déficit disminuye de manera considerable, porque las empresas japonesas

tienen una cuota importante en las exportaciones mexicanas hacia el mercado

norteamericano (Falck Reyes, 2007).

Las exportaciones de Japón a México se concentran en bienes intermedios y de inversión

con un alto contenido tecnológico (que incluyen maquinaria eléctrica, no eléctrica y

equipos de transporte) y corresponden en gran medida a la importación temporal de la

industria maquiladora japonesa en México. En tanto, las exportaciones mexicanas hacia

Japón se concentran en tres grupos de productos: alimentos (20%), materias primas (20%) y

productos manufacturados (60%). Tres productos son de alta importancia por ser intensivos

en el uso de manos de obra, con amplias posibilidades en el mercado japonés: calzado y

textiles, alimentos y prendas de vestir (Japan External Trade Organization, 2008).

Destacan el mercado alimentario, pues Japón se ha convertido en el mayor importador neto

de productos alimenticios del mundo, resultado de una brecha entre una producción

estancada y una creciente demanda interna. La producción agrícola japonesa se ha detenido

no sólo por la escasez de tierra cultivable, sino también debido a que la política agrícola

proteccionista que prevaleció hasta finales de los años ochenta, sobre todo respecto al

41

arroz. Lo que provocó fuertes distorsiones en el uso eficiente de los factores productivos,

que ya eran escasos. La demanda de productos importados también fue estimulada por una

mayor participación de las mujeres en el mercado laboral. Ahora las familias japonesas

consumen más alimentos procesados y congelados que en el pasado, cuando se preferían

los alimentos frescos. Este cambio en la demanda, aunado a la desregulación del sistema de

distribución de alimentos en los años noventa, propició la proliferación de grandes tiendas

minoristas en el sector alimenticio, así como la entrada de proveedores extranjeros con un

fuerte componente importador en su oferta de alimentos al mercado local. Las principales

exportaciones de este tipo fueron: aguacate, melón, atún, mango, esparrago, sal, cerveza,

vegetales, limón y jamón de cerdo (Falck Reyes, 2009).

Del análisis anterior destacan cuatro aspectos: en primer lugar, el comercio entre México y

Japón, aunque aumentó de manera significativa en términos absolutos de los noventa hasta

antes de la firma del acuerdo en 2004, en términos relativos se mantuvo en niveles bajos.

En segundo término, la participación mexicana en los tres grupos de productos en los que

se concentraban sus exportaciones hacia el mercado japonés es muy baja; en tercer lugar, el

fuerte crecimiento de las importaciones provenientes de Japón se puede explicar por la

carencia de proveedores nacionales que podrían satisfacer la demanda de las compañías

japonesas establecidas en territorio mexicano y en cuarto lugar, en el mercado japonés hay

un gran potencial para la exportación, el cual México no ha aprovechado (Ibíd., p. 603).

3.2 Las rondas y la firma

En ese nuevo contexto de mayor competencia internacional, los intereses de Japón y

México coincidieron con el fin de mejorar su posición estratégica. La complementariedad

de las economías volvía más atractivo el acercamiento por medio de un AAE. Para México,

el amplio potencial del mercado japonés, con su elevado nivel de ingreso de sus habitantes

y los flujos de inversión que Japón realizaba desde mediados de los años ochenta, constituía

dos poderosos alicientes para entrar por la puerta grande a Asia. Para Japón, México se

mostraba como una atractiva plataforma de exportación por sus múltiples acuerdos

comerciales y, sobretodo, por la cercanía con el mercado más grande del mundo: Estados

Unidos (Ibíd., p. 600).

42

Japón había sido el socio más importante de México en la región del Pacifico asiático; pero

no al contrario, pues México tiene una importancia relativamente pequeña como socio

comercial de Japón. En 2001 cuando dieron inicio las negociaciones del AAE, México era

el vigésimo primer socio de Japón por el lado de las exportaciones y el trigésimo sexto, por

el lado de las importaciones. La firma del Acuerdo de Asociación Económica implicó un

amplio proceso en la negociación (Solís, 2000).

La Secretaria de Economía comisionó un estudio independiente para evaluar posibilidades

de consolidar sus relaciones con Japón. Se integró un grupo de estudio conformado por los

sectores académico, gubernamental y empresarial de ambos países. En las negociaciones

del AAE entre México y Japón, se habían llevado a cabo catorce rondas de manera

alternada en ambos países. La primera fue del 18 al 19 de noviembre de 2002, en Tokio: se

acordaron los elementos, alcance y calendario de la negociación (Okabe, 2004). En ese

momento los dos ministerios encargados de la política exterior y de la política económica

internacional de Japón, el Ministerio de Asuntos Exteriores (MOFA por sus siglas en

inglés) y el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI por sus siglas en inglés),

respectivamente, ya habían llegado a la conclusión de que era conveniente promover los

acuerdos bilaterales. Sin embargo, para el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca

(MAFF por sus siglas en inglés), el caso mexicano implicaba mayores problemas en

comparación con el AAE con Singapur, pues México contaba con claras ventajas

comparativas en el sector agroindustrial (Falck Reyes, 2009).

En las primeras diez rondas se había avanzado de forma considerable en la mayoría de los

textos de los capítulos del AAE, como los servicios e inversión, así como la cooperación

bilateral de varios aspectos como la educación, la capacitación, la ciencia, la tecnología, el

turismo, el medio ambiente, la pesca y la agricultura. En la última ronda se discutieron a

nivel técnico para enriquecer la definición de los textos y las disciplinas en materia de

comercio de bienes: reglas de origen y procedimientos aduaneros, salvaguardias, servicios,

inversión y solución de controversias. También se habían analizado aspectos específicos

relativos a la cooperación bilateral orientada a fortalecer las relaciones económicas en el

marco de este Acuerdo. En este último rubro, el Acuerdo incrementaría la posibilidad de

consolidar la posición de competitividad de ambos países: aumentaría la ventaja (para las

43

compañías japonesas) de aprovechar la red de acuerdos bilaterales que tenía México; por su

parte, este país tendría posibilidad de atraer mayores flujos de inversión nipona y de

promover las transferencia de tecnología que contribuirían al crecimiento de la producción,

del empleo y la competitividad. De manera adicional, ayudaría a la diversificación del

mercado externo mexicano (Ibíd., p. 600).

Del 25 de febrero al 5 de marzo de 2004, se llevó a cabo en Tokio la decimocuarta ronda de

negociaciones, donde se analizaron los temas de comercio de bienes, inversión, servicios,

compras gubernamentales, solución de controversias y cooperación bilateral. En esa

ocasión se terminaron todas las negociaciones oficiales. En materia tanto de acceso a

mercados de bienes como otros asuntos no resueltos, ambos países acordaron continuar

realizando su mejor esfuerzo para concluir un acuerdo mutuamente satisfactorio que

atendiera los respectivos intereses exportadores (Okabe, 2004).

El 17 de septiembre de 2004, el presidente de México, Vicente Fox, y el primer ministro de

Japón, Junichiro Koizumi, firmaron el AAE en una ceremonia en el salón de la Tesorería de

Palacio Nacional, en la ciudad de México. El 10 de noviembre de 2004 el poder legislativo

japonés ratificó el AAE. El 18 de noviembre de 2004 el Senado de la República ratificó el

AAE (Japan External Trade Organization, 2008).

En las negociaciones y en el acuerdo final no se han llenado todos los deseos de ambas

partes. Sin embargo, como dijo Alina Aldape, representante del sector privado mexicano:

“Ni los japoneses ni nosotros obtuvimos todo lo que solicitamos, pero eso es parte de

cualquier negociación, porque de otra manera no se trataría de una negociación, sino de una

imposición”. Así, se puede afirmar que las negociaciones al respecto han terminado con

éxito (Okabe, 2004).

El AAE entró en vigor en abril de 2005 y fue publicado en el Diario Oficial de la

Federación el jueves 31 de marzo de 2005. Como afirmó el primer ministro de Japón,

Junichiro Koizumi, este tratado entre México y Japón abrirá una nueva página en las

relaciones bilaterales (Japan External Trade Organization, 2008).

44

4. AAE Japón, resultados y perspectivas a cinco años de aplicación

A lo largo de cuatro siglos, México y Japón han construido lazos de cooperación y amistad

que han decidido reflejar en una relación económica más amplia y mutuamente provechosa,

a través de la negociación del Acuerdo de Asociación Económica México-Japón (AAE

Japón).

Este Acuerdo nos vincula a una de las economías más grandes del mundo13

, y contribuye a

consolidar la posición de México como uno de los países líderes en la promoción del

comercio y la inversión. El Acuerdo con Japón se incorpora a nuestra amplia red de

tratados de libre comercio, misma que nos da acceso preferencial a países que concentran

dos terceras partes de la producción mundial (Japan External Trade Organization, 2008).

El AAE Japón representa una importante oportunidad para materializar nuestro potencial de

exportación al mercado japonés y atraer mayores flujos de inversión que contribuirán a

incrementar la producción, el empleo y la competitividad. El Acuerdo provee reglas claras

que asegurarán el acceso preferencial para los productos mexicanos a un mercado de 127

millones de habitantes con elevados niveles de ingreso y consumo. El AAE es el segundo

acuerdo negociado por Japón14

, por lo que México tendrá preferencias arancelarias de

manera adelantada a cualquier otro país competidor (Ibíd.).

Adicionalmente, el AAE Japón cuenta con disposiciones relativas a cooperación bilateral

que permitirán aprovechar de mejor manera la liberalización y apertura de los mercados de

bienes, servicios y capitales entre los dos países. Los propósitos del AAE buscan para

promover la liberación del comercio e inversión, así como el flujo libre de personas para

objetivos de negocio entre México y Japón. El propio acuerdo también intenta promover

una cooperación económica comprensiva, la cual incluye la política de competición, el

mejoramiento del ambiente de negocios y la cooperación bilateral en el área tanto de

educación profesional y entrenamiento, como en la de soporte para las pequeñas y

medianas empresas. El acuerdo contribuye a la complementariedad entre ambos países y

fortalece las relaciones económicas bilaterales (Ibíd.).

13

Véase Anexo 6. Japón: contexto mundial y regional. 14

El primero firmado con Singapur en 2001.

45

El AAE entre México y Japón no sólo es un instrumento comercial sino que, además de los

componentes de un tratado de libre comercio, incluye disposiciones relativas a la

cooperación bilateral que, desde el punto de vista de México, le permiten aprovechar de

mejor manera la liberalización y la apertura de los mercados de bienes, servicios y capitales

(Okabe, 2004).

A continuación se señalan los aspectos principales del acuerdo15

: Consta de 18 capítulos y

de 177 artículos en total. Para enriquecer el contenido del acuerdo, hay 18 anexos

relacionados con algunos capítulos. En esta estructura, los capítulos 3, 4, 5, 7, 11 y 14

mencionan instrucciones relativas a las disposiciones comerciales, por lo que se destaca la

importancia de estos temas en el propio acuerdo.

Los puntos importantes del acuerdo son: reglas de origen; certificado de origen y

procedimientos aduaneros; comercio de bienes; inversión; cooperación bilateral (Ibíd., p.

108).

4.1 Contenido del AAE Japón

El AAE no sólo es un instrumento comercial pues, como ya se ha mencionado a lo largo de

esta tesis, además de los componentes de un tratado de libre comercio, incluye

disposiciones relativas a cooperación bilateral que permiten a México aprovechar de mejor

manera la liberalización y apertura de los mercados de bienes, servicios y capitales.

La siguiente información utilizada en este subtema fue obtenida del resumen que pone a su

disposición la Secretaria de Economía en su página web para el público en general.

15

Esta información se basa en el documento de la Secretaría de Economía de México titulado “Acuerdo de asociación económica entre México y Japón”, el cual se encuentra en formato PDF y se puede conseguir en la página Web de la secretaría citada.

46

Aspectos principales del acuerdo de asociación económica México-Japón

TRATADO DE LIBRE COMERCIO

(Disposiciones comerciales) COOPERACIÓN BILATERAL

− Acceso a mercados de bienes

− Reglas de origen

− Certificado de origen y procedimientos

aduaneros

− Normas sanitarias y fitosanitarias

− Normas, reglamentos técnicos y

procedimientos de la evaluación de la

conformidad

− Salvaguardias

− Inversión

− Servicios

− Compras gubernamentales

− Competencia

− Solución de controversias

− Industria de soporte

− Pequeñas y medianas empresas

− Promoción del comercio y la inversión

− Ciencia y tecnología

− Educación y capacitación laboral

− Turismo

− Agricultura

− Propiedad intelectual

− Medio Ambiente

− Mejoramiento del ambiente de negocios

4.1.1 Disposiciones comerciales del AAE Japón

1. ACCESO A MERCADOS DE BIENES

1.1 Sector Agroalimentario y Pesca

Japón es el tercer importador de productos agroalimentarios del mundo, con importaciones

anuales de alrededor de 50 mil millones de dólares de productos agroalimentarios y

pesqueros. Del sector agroalimentario, Japón importa alrededor de 35 mil millones de

dólares, lo que equivale casi al doble del comercio total de productos agroalimentarios entre

los países miembros del TLCAN (Canadá, Estados Unidos y México).

47

1.1.1 Productos agroalimentarios

En las negociaciones del AAE, se lograron oportunidades reales de exportación en donde

tenemos un gran potencial, mediante ventajas de tipo arancelario y no arancelario que nos

permitirán aumentar nuestra participación en el mercado japonés, con certidumbre jurídica

a largo plazo que ningún otro país tiene respecto a Japón.

De esta manera, Japón consolidará, en gran medida, el Sistema Generalizado de

Preferencias (SGP) mediante el cual ya le otorgaba a México algunas reducciones y

concesiones en aranceles a la importación.

México logró negociar compromisos en 796 líneas arancelarias que representan más del

99% de las exportaciones mexicanas a Japón, las cuales tendrán acceso preferencial a la

entrada en vigor del Acuerdo. México obtuvo acceso al mercado de Japón en productos con

gran potencial en este sector:

a) Acceso inmediato a la entrada en vigor del Acuerdo, para los siguientes productos:

- Café verde - Espárrago - Tequila

- Limones - Mango - Pectina

- Brócoli fresco - Tomate - Ajo

- Aguacate - Cebolla - Col

- Calabaza - Berenjena - Leguminosas

- Guayaba - Papaya - Mezcal

- Vinos - Tabaco - Huevo

- Albúmina

48

b) A mediano plazo se eliminarán los aranceles para los siguientes productos:

Arancel de Japón

Producto Actual % Resultado negociación

Uvas 17 Desgravación en 3 años

Café tostado 10 Desgravación en 5 años

Melones 6 Desgravación en 5 años

Brócoli congelado 6 Desgravación en 5 años

Salsas 6 Desgravación en 5 años

Fresas congeladas 12 Desgravación en 5 años

Nueces 12 Desgravación en 7 años

Jugo de toronja 25.5 Desgravación en 7 años

Nota: Asimismo, a mediano plazo de eliminarán los aranceles para zanahoria, pimienta,

espinaca, toronja, durazno y pera congelada, café tostado, nuez, aceites de girasol, cártamo

y ajonjolí, cacao en polvo sin azúcar, otros vegetales preparados y otros.

c) A largo plazo se eliminarán los aranceles para los siguientes productos:

Arancel de Japón

Producto Actual % Resultado negociación

Plátano 10-20

Desgravación en 10 años,

con cupo libre de arancel de

20 mil toneladas.

Nota: A largo plazo se eliminarán los aranceles para harina de maíz blanco, vegetales

preparados, jaleas, mermeladas, duraznos preparados, entre otros.

Solamente el 0.2% del total de las exportaciones de México a Japón no estarán incluidos

temporalmente en el Acuerdo y se revisarán tres años después de su entrada en vigor. Estos

productos son piña, dulces, trigo y pastas, azúcar y jugo de piña.

d) Se negoció un acceso preferencial con cuotas para productos muy sensibles para

Japón y de gran interés para el sector productivo mexicano. Se obtuvieron cuotas

para el sector productivo mexicano en los siguientes productos:

49

- Carne de puerco - Carne de res - Carne de pollo - Jugo de naranja

- Naranja - Miel - Catsup - Pasta

- Puré de tomate - Jugo de tomate - Salsa de Tomate - Dextrinas

- Sorbitol

1.1.2 Productos pesqueros

Japón es uno de los principales importadores de productos pesqueros del mundo. México

negoció que todos los productos de interés quedarán incluidos en el Acuerdo, los cuales

representan casi el 80% de las exportaciones mexicanas de productos pesqueros a Japón.

Entre los principales productos que tendrán acceso inmediato libre de arancel se encuentran

atún aleta amarilla fresco y enlatado, camarón, algunos crustáceos y moluscos y pulpo. Para

sardinas y calamar se negociaron cupos.

1.2 Sector Industrial

1.2.1 Acceso al mercado japonés

Como resultado de la negociación, Japón eliminó de inmediato aranceles que aplica al 91%

de las fracciones arancelarias y en el mediano plazo el 4% de ellas. El restante 5% de las

fracciones arancelarias consiste en productos donde Japón expresó sensibilidad y en los que

el arancel se eliminará en diez años. No obstante, incluso para estos productos Japón dará

acceso inmediato libre de arancel a México bajo cuotas:

Calzado de cuero Prendas de Vestir

- Arancel NMF: 40%

- Arancel AAE: Libre

- Cuota durante el primer año de 250

mil pares

- Tasa de crecimiento anual de 20%

- Eliminación de la cuota al año 7 y 10 de

entrada en vigor del Acuerdo (dependiendo

del producto)

- Décimo año del AAE: acceso ilimitado

libre de arancel

- Arancel NMF: 17%

- Arancel AAE: Libre

- Acceso inmediato para prendas de

vestir hechas en México con tela e hilo

de la región

- Cuota de 200 millones de dólares para

prendas de vestir hechas con telas de

cualquier país. Actualmente, éstos

productos pagan aranceles de hasta 17%

50

1.2.2 Apertura gradual de México a Japón

México por su parte, en acceso inmediato se abrió en el 44% de las fracciones arancelarias,

donde se incluían principalmente productos que no produce e insumos para la industria

nacional, tales como productos de alta tecnología (equipo de precisión, maquinaria pesada y

bienes de capital, ciertos insumos químicos, equipo de cómputo, y electrónica de consumo,

entre otros). En acceso a cinco años, es decir en este 20010, México abrirá el 9% de las

fracciones arancelarias, que incluyen ciertos productos de los sectores químico, fotográfico,

textil, y automotriz (partes de motor), entre otros; y en acceso a diez años, México abrirá

gradualmente el 47% de las fracciones arancelarias de los sectores en donde existe

producción nacional.

1.2.3 Casos especiales

Para el sector automotriz, de interés para Japón y sensible para México, se negoció el

siguiente esquema:

a) Se otorgó a Japón el acceso inmediato para únicamente una cantidad equivalente al

5% del mercado nacional de automóviles. Bajo el régimen actual de promoción de

la industria automotriz de México, ya se importa libre de arancel aproximadamente

el equivalente al 3% del mercado nacional.

b) Por encima del cupo negociado, las importaciones para automóviles se desgravarán

después de 6 años.

De la misma manera, para el sector acero, se acordó el siguiente esquema:

a) Se negoció que los aceros especializados que no se producen en México, y que se

utilizan en la fabricación de productos automotrices, de autopartes, de electrónica,

de electrodomésticos, y de maquinaria y equipos pesados, se liberen de manera

inmediata a la entrada en vigor del Acuerdo.

b) En contrapartida, el acero ordinario japonés, que compite con la producción

nacional, mantendrá el arancel actual durante los primeros 5 años de la vigencia del

Acuerdo, y se desgravará gradualmente durante los 5 años siguientes.

51

2. REGLAS DE ORIGEN

Para asegurar que los bienes de México y Japón sean los que se intercambien libremente

entre los dos países, el AAE al igual que todos los tratados de libre comercio suscritos por

México, contiene un capítulo de reglas de origen que son un conjunto de procedimientos

para determinar si un producto exportado por un país puede beneficiarse de las preferencias

que otorga el Acuerdo.

Las reglas de origen negociadas en el AAE promueven la integración de procesos

industriales entre ambos países y la utilización de insumos de los mismos tomando en

consideración los intereses de las industrias nacionales.

La metodología utilizada para las reglas de origen será similar a las utilizadas en otros

acuerdos suscritos por México (como es el caso del Tratado de Libre Comercio de América

del Norte), misma que ya es del conocimiento de las empresas mexicanas.

3. PROCEDIMIENTOS ADUANEROS

Se establecen mecanismos en materia aduanera que otorgarán mayor seguridad a las

operaciones de comercio de bienes entre ambos países previstas en el Acuerdo.

Tomando en consideración los intereses manifestados por los sectores productivos

nacionales, se establecieron mecanismos claros y seguros para la certificación del origen de

los bienes, así como lineamientos precisos y expeditos para verificar el cumplimiento de las

disposiciones en materia de origen. De esta manera, se garantizará que únicamente los

productos de México o Japón se beneficien de las preferencias arancelarias que establece el

AAE, brindando certidumbre y seguridad jurídica a los productores, exportadores e

importadores.

4. NORMAS SANITARIAS Y FITOSANITARIAS

La aplicación de principios y reglas transparentes en materia sanitaria y fitosanitaria,

facilitarán el comercio agropecuario entre ambos países. El Acuerdo preserva nuestro

derecho de adoptar medidas sanitarias y fitosanitarias para proteger la vida o salud humana,

animal o vegetal contra riesgos que surjan de enfermedades, plagas, aditivos o

52

contaminantes, siempre y cuando estén justificadas científicamente y no constituyan un

obstáculo encubierto al comercio.

Asimismo, el Acuerdo prevé el establecimiento de un Subcomité que tendrá la facultad de

crear grupos técnicos para abordar problemas específicos que surjan en la materia.

5. NORMAS, REGLAMENTOS TÉCNICOS Y PROCEDIMIENTOS DE

EVALUACIÓN DE LA CONFORMIDAD

El AAE cuenta con disposiciones claras y transparentes que facilitan el comercio entre los

dos países y garantizan que la aplicación de las normas, reglamentos técnicos y

procedimientos de evaluación de la conformidad no se conviertan en obstáculos al

comercio.

Con ese mismo fin, se incorporan otras disposiciones, entre las cuales destacan: la

cooperación técnica entre México y Japón; el establecimiento de puntos de contacto en

cada país; y la creación de un Subcomité que revise la implementación del Acuerdo en esta

materia y que funcione como foro para la discusión de estos temas.

6. SALVAGUARDIAS

Los mecanismos de salvaguardias incluidos en el Acuerdo están sujetos a un procedimiento

claro y transparente que garantiza la adecuada protección a la rama de producción nacional

ante situaciones de daño grave o amenaza del mismo que pudieran causar un aumento

significativo de las importaciones como resultado de la reducción o eliminación de

aranceles contemplada en el Acuerdo. A la vez, dicho procedimiento evita que medidas de

esta naturaleza sean utilizadas con fines proteccionistas. Las salvaguardias bilaterales

tendrán un carácter estrictamente arancelario. La duración máxima de estas medidas será de

cuatro años. Las salvaguardias bilaterales no se aplicarán a los cupos negociados bajo el

Acuerdo, sin embargo se mantiene la facultad de los dos países para que, en caso de

emergencia, las medidas de salvaguardias bilaterales puedan ser aplicadas a las cantidades

que ingresen por arriba de los cupos.

53

7. SERVICIOS

7.1 Comercio Transfronterizo de Servicios

México y Japón tendrán las mejores condiciones de acceso a los respectivos mercados de

servicios, ya que a través de este capítulo se liberaliza el comercio en este sector

extendiendo significativamente los compromisos negociados a nivel multilateral. Entre los

sectores cubiertos por el Acuerdo destacan los siguientes servicios: profesionales,

transporte, telecomunicaciones, distribución, y turismo, entre otros.

El capítulo permitirá fomentar la inversión de empresas de servicios japonesas en México,

lo cual contribuirá a incrementar la disponibilidad de proveedores de servicios y elevar la

competitividad de este sector. A la vez que se generarán más y mejores empleos.

Entre las disposiciones contenidas en este capítulo destacan los principios de trato de

nación más favorecida y trato nacional. El primero de ellos implica que si alguno de los dos

países miembros del Acuerdo concede algún beneficio particular a otro país, cualquiera que

este sea, automáticamente se extenderá dicho beneficio al otro país. El segundo principio

garantiza que las personas y empresas que prestan un servicio con autorización y apego a

las disposiciones jurídicas vigentes, reciban el mismo trato que el otorgado a los nacionales

del otro país miembro del acuerdo.

Asimismo, se establece el compromiso de consolidar el grado de apertura vigente en las

respectivas legislaciones nacionales para garantizar que ninguno de los países implemente

una legislación más restrictiva en el futuro.

7.2 Entrada Temporal de Personas de Negocios

Este capítulo, establece claramente los criterios y procedimientos para la entrada y

permanencia temporal de personas de negocios, las cuales se pueden agrupar en cuatro

categorías: I) transferencias intra compañías; II) visitantes de negocios; III) inversionistas;

y IV) profesionales. De esta manera se espera facilitar el intercambio de personas de

negocios entre los dos países.

54

8. INVERSIÓN

Este capítulo contiene un conjunto de reglas claras y precisas en materia de protección a la

inversión productiva, que otorga una mayor certidumbre a los flujos de capital y garantiza

la seguridad jurídica a largo plazo para los inversionistas de ambos países.

Las disposiciones de este capítulo permitirán atraer mayores flujos de capital japonés,

diversificando con ello el origen de las inversiones que llegan a México.

Entre las disciplinas y elementos del capítulo destacan la aplicación de los principios de

Trato Nacional, y de la Nación más Favorecida a las inversiones e inversionistas de México

y Japón; la prohibición de requisitos de desempeño a la inversión del otro país miembro del

Acuerdo; la libertad de transferencias financieras; así como el mecanismo de solución de

controversias Inversionista-Estado.

9. COMPRAS GUBERNAMENTALES

Las disciplinas establecidas en este capítulo garantizarán que el acceso de los bienes,

servicios y proveedores mexicanos y japoneses a los mercados de compras

gubernamentales del otro país, se realice en condiciones de trato nacional.

El AAE colocaría a México entre los pocos países en el mundo que gozan de acceso seguro

y no discriminatorio al gran mercado de compras gubernamentales japonesas, otorgándole

además la ventaja de contar con un acceso arancelario preferencial. México otorgaría a

Japón acceso a su mercado de compras de gobierno tomando en cuenta las sensibilidades de

la planta productiva nacional.

10. POLÍTICA DE COMPETENCIA

Se fortalecerá la colaboración entre las autoridades correspondientes a fin de evitar

prácticas anticompetitivas en beneficio de empresas y consumidores de ambos países. Se

acordaron disposiciones relativas a la no discriminación; transparencia en la aplicación de

las leyes y regulaciones; trato de información confidencial, así como cooperación técnica

entre las autoridades correspondientes.

55

11. SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS

El mecanismo de solución de controversias incentivará el cumplimiento del Acuerdo y

brindará certeza a los dos países miembros del acuerdo sobre bases de equidad, seguridad

jurídica y neutralidad.

Con este mecanismo se prevendrán o dirimirán conflictos derivados de la interpretación o

aplicación del Acuerdo. El mecanismo consta de dos etapas, la primera de naturaleza

consultiva y la otra contenciosa ante un tribunal arbitral.

La decisión final del tribunal arbitral será obligatoria para los dos países. El país reclamante

podrá suspender beneficios de efecto equivalente al país demandado si éste no cumple con

la resolución final en el plazo fijado por el tribunal.

4.1.2 Cooperación bilateral

En materia de cooperación bilateral se han definido disposiciones que permitirán promover

el fortalecimiento de las relaciones económicas entre ambos países. De esta forma, se

pretende impulsar actividades en áreas concretas de mutuo interés tales como industria de

soporte; pequeñas y medianas empresas; promoción del comercio y la inversión; ciencia y

tecnología, educación y capacitación laboral; turismo; agricultura; medio ambiente;

propiedad intelectual; y mejoramiento del ambiente de negocios.

Industria de soporte. El AAE contribuirá al desarrollo y expansión de la proveeduría por

parte de empresas mexicanas a empresas japonesas establecidas en México.

Pequeñas y medianas empresas. En materia de pequeñas y medianas empresas, el principal

objetivo es aprovechar la experiencia de Japón para contribuir a elevar la competitividad de

nuestras empresas, integrarlas a las cadenas productivas de empresas de mayor tamaño y

promover su capacidad exportadora.

56

Promoción del comercio y la inversión. Se promoverán las relaciones de negocios

mediante el intercambio de expertos, mejor acceso a la información sobre las respectivas

leyes, regulaciones y prácticas relacionadas con el comercio y la inversión; realización de

ferias y seminarios; e identificación de oportunidades de negocios y promoción de alianzas

estratégicas, entre otros.

Ciencia y tecnología, educación, y capacitación laboral. La intensificación de los vínculos

de cooperación en materia de ciencia y tecnología, educación, y capacitación laboral, nos

permitirá continuar elevando la calidad de nuestra mano de obra y aumentar la

productividad y competitividad de nuestras empresas, promoviendo a la vez las

oportunidades de inversión y el incremento del comercio bilateral.

Turismo. Se estrechará la cooperación en el sector turismo mediante acciones orientadas a

incrementar los flujos turísticos entre ambos países; aprovechar los recursos naturales y

diversidad cultural; y fomentar la capacitación. Esto contribuiría a fortalecer nuestro sector

turístico como una fuente importante de ingreso y de generación de empleos.

Agricultura. Las acciones de cooperación en el área de agricultura nos permitirán

aprovechar mejor las oportunidades de intercambio comercial en este sector,

principalmente mediante un mayor acceso a información sobre leyes, regulaciones y

prácticas; el establecimiento de un diálogo entre productores; y el intercambio científico y

tecnológico orientado a elevar la productividad del campo.

Medio ambiente. Se promoverá el desarrollo sustentable a través de actividades tales como

el intercambio de tecnología relacionada con el mejoramiento y preservación del medio

ambiente; y la construcción de capacidades humanas e institucionales, entre otras.

Propiedad intelectual. Se acordó la protección a la indicación geográfica para el tequila y

el mezcal. Asimismo, se definieron acciones de cooperación relativas a: el intercambio de

información sobre actividades para crear conciencia pública sobre la importancia de la

protección de la propiedad intelectual y la función de los sistemas de protección de la

propiedad intelectual; mejoramiento de los sistemas de protección de propiedad intelectual

57

y su operación; medidas políticas para asegurar la adecuada aplicación de los derechos de

propiedad intelectual; y automatización de procesos administrativos de las autoridades de

propiedad intelectual para elevar su eficacia.

Mejoramiento del ambiente de negocios. Se establecerá un diálogo entre los dos países,

orientado al mejoramiento del ambiente de negocios. De esta manera, se contribuirá al

desarrollo de un ambiente favorable para incrementar el comercio y la inversión entre las

empresas privadas de ambos países. Este mecanismo nos brindará la oportunidad de

abordar con el gobierno japonés las inquietudes del sector privado mexicano y profundizar

el conocimiento respecto a las particularidades del entorno de negocios japonés,

contribuyendo al desarrollo de un ambiente favorable para incrementar el comercio y la

inversión entre las empresas privadas de ambos países.

4.2 Complementariedad de economías

El AAE Japón complementa la estrategia de negociaciones comerciales de México16

, pues

brinda a los productos mexicanos acceso preferencial al tercer mercado más grande del

mundo, después de Estados Unidos y la Unión Europea, y crea oportunidades para elevar el

nivel de vida de nuestros ciudadanos (Secretaria de Economía, 2003).

El fortalecimiento de las relaciones económicas con Japón que se obtiene a través de este

Acuerdo, ayuda a México a diversificar sus mercados de exportación y permite contar con

condiciones más favorables para la realización de negocios entre los dos países.

El AAE Japón genera una mayor certidumbre en las transacciones entre los dos países por

las reglas de comercio que define. Asimismo, impulsa una mayor inversión de empresas

japonesas en México, para manufacturar productos destinados al mercado interno o para ser

exportados a otros países aprovechando nuestra extensa red de tratados de libre comercio.

Más empresas nacionales y de terceros países tendrán interés en invertir para producir en

México y exportar a Japón, beneficiándose del acceso preferencial que otorga el Acuerdo a

los productos mexicanos (ibíd.)

16

Véase Anexo 2. Tratados de libre comercio suscritos por México.

58

Japón es la segunda economía del mundo, con un Producto Interno Bruto (PIB) nominal de

4.909.272 billones de dólares (Banco Mundial, 2008). De acuerdo con la Organización

Mundial del Comercio, en 2009 Japón ocupó la cuarta posición a nivel mundial como

exportador registrando una participación de 4.7% a nivel mundial con 581 mil MDD

mientras que México su participación fue de 230 mil MDD posicionándolo en el lugar 15, y

ubica a Japón como el quinto importador registrando una participación del 4.4% a nivel

mundial al alcanzar un total de 551 mil MDD, quedando México en el lugar 16 con 242

mil MDD (véase Cuadro 4). Japón es nuestro cuarto socio comercial, y por consiguiente, un

mercado de suma importancia para los productos hechos en México (ibíd.)

Cuadro 4. Comercio de mercancías: principales exportadores e importadores, 2009

(En miles de millones de dólares y en porcentajes)

Orden Exportadores Valor Porcentaje

Variación

porcentual

anual Orden Importadores Valor Porcentaje

Variación

porcentual

anual

1 China 1.202 9,6 -16 1 USA 1.604 12,7 -26

2 Alemania 1.121 9,0 -22 2 China 1.006 8,0 -11

3 USA 1.057 8,5 -18 3 Alemania 931 7,4 -21

4 Japón 581 4,7 -26 4 Francia 551 4,4 -22

5 Países Bajos 499 4,0 -22 5 Japón 551 4,4 -28

6 Francia 475 3,8 -21 6 Reino Unido 480 3,8 -24

7 Italia 405 3,2 -25 7 Países Bajos 446 3,5 -23

8 Bélgica 370 3,0 -22 8 Italia 410 3,2 -26

9 Corea,

República de 364 2,9 -14 9

Hong Kong,

China 353 2,8 -10

importaciones

definitivas a 91 0,7 -8

10 Reino Unido 351 2,8 -24 10 Bélgica 351 2,8 -25

11 Hong Kong,

China 330 2,6 -11 11 Canadá 330 2,6 -21

exportaciones

nacionales a 15 0,1 -9

reexportaciones

a 314 2,5 -11

12 Canadá 316 2,5 -31 12 Corea,

República de 323 2,6 -26

13 Fed. de Rusia 304 2,4 -36 13 España 290 2,3 -31

59

14 Singapur 270 2,2 -20 14 Singapur 246 1,9 -23

exportaciones

nacionales 138 1,1 -21

importaciones

definitivas b 114 0,9 -28

reexportaciones 132 1,1 -19

15 México 230 1,8 -21 15 India 244 1,9 -24

16 España 218 1,7 -23 16 México 242 1,9 -24

17 Taipéi Chino 204 1,6 -20 17 Federación de

Rusia c 192 1,5 -34

18 Arabia Saudita

a 189 1,5 -40 18 Taipéi Chino 175 1,4 -27

19

Emiratos

Árabes Unidos

a

175 1,4 -27 19 Australia 165 1,3 -17

20 Suiza 173 1,4 -14 20 Suiza 156 1,2 -15

21 Malasia 157 1,3 -21 21 Polonia 147 1,2 -30

22 India 155 1,2 -20 22 Austria 144 1,1 -22

23 Australia 154 1,2 -18 23 Turquía 141 1,1 -30

24 Brasil 153 1,2 -23 24

Emiratos

Árabes

Unidos a

140 1,1 -21

25 Tailandia 152 1,2 -14 25 Tailandia 134 1,1 -25

26 Austria 137 1,1 -24 26 Brasil 134 1,1 -27

27 Polonia 134 1,1 -21 27 Malasia 124 1,0 -21

28 Suecia 131 1,0 -29 28 Suecia 119 0,9 -29

29 Noruega 121 1,0 -30 29 República

Checa 105 0,8 -26

30 Indonesia 120 1,0 -14 30 Arabia

Saudita a 92 0,7 -20

Total de las

economías

enumeradas d

10.24 82,2 -

Total de las

economías

enumeradas

d

10.32 81,6 -

Todo el

mundo d 12.46 100,0 -23

Todo el

mundo d 12.65 100,0 -23

a Estimaciones de la Secretaría.

b Por importaciones definitivas de Singapur se entiende las importaciones menos las reexportaciones.

c Importaciones según valores FOB

d Incluye un volumen considerable de reexportaciones o importaciones destinadas a la reexportación.

Fuente: Secretaría de la OMC.

60

Dada su respectiva dotación de recursos, las economías de Japón y México son

complementarias: Japón con abundancia relativa de capital y México con abundancia

relativa de mano de obra y recursos naturales. La economía nipona es 3.2 veces más grande

que la mexicana en paridad del poder de compra (PPP, por sus siglas en inglés) y el PNB

per cápita nipón, de 32 600 dólares PPP es tres veces superior al de los mexicanos (véase

Cuadro 5). De acuerdo con el Banco Mundial, México es considerado un país de desarrollo

medio alto, mientras Japón se encuentra en el grupo de economías de mayor desarrollo.

México, con sus dos millones de kilómetros cuadrados, tiene una dotación de tierra

cultivable superior a la de Japón, país que cuenta con una población de 126 millones de

habitantes, 24 millones más que la mexicana. Por la estructura del empleo, el sector

agropecuario todavía tiene una alta participación en la economía mexicana ya que 22% de

la fuerza de trabajo se emplea en ese sector aunque la contribución del mismo al PIB es de

sólo cuatro por ciento (Falck Reyes, 2007).

Para Japón, en cambio, estos indicadores son seis y dos por ciento respectivamente. Las

economías también difieren en la distribución del ingreso: el modelo desarrollista de Japón

propició una mayor equidad, mientras que la desigualdad ha sido una constante en el

crecimiento económico de México. Aunque la pobreza relativa ha disminuido en los

últimos años, todavía persiste una muy desigual distribución del ingreso (ibíd., p.40).

61

Cuadro 5. México y Japón: principales indicadores económicos 2009

México Japón

Dotación de Factores

Territorio (miles de kilómetros cuadrados

Tierra agrícola (% del total)

Población (millones, est 2010)

Esperanza de vida (años)

Economía

PIB PPP (millones)

Posición mundial

PNB per cápita PPP (dólares)

Posición mundial

Agricultura (% del PIB)

Industria (% del PIB)

Servicios (% del PIB)

Estado y Mercado

Consumo de energía eléctrica (billones kwh)

Tiempo requerido para abrir un negocio (días)

Usuarios de línea fija (millones)

Usuarios de teléfono celular (millones)

Usuarios de Internet (millones)

1,964,375

12.66

112

76

1.482

12

13,500

83

4.3

32.9

62.8

181.5

27

47

110

90

377,915

11.64

126

82

4.137

4

32,600

41

1.6

21.9

76.5

925.9

23

20

79

23

Fuente: The Central Intelligence Agency (CIA). (Julio de 2010). CIA- The World Factbook. Recuperado el

10 de Julio de 2010, de https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ja.html

62

4.3 Resultados del AAE Japón a 5 años de vigencia: Comercio bilateral e Inversión.

4.3.1 Relación de comercio bilateral México-Japón

Después de cinco años de la entrada en vigor del AAE Japón, ¿qué se ha logrado? El

comercio total entre ambos países se ha acelerado, en 2009, Japón fue el cuarto socio

comercial de México a escala mundial (tercero como abastecedor y noveno como

comprador) y el segundo mayor en Asia. El intercambio comercial entre México y Japón

creció 4.9% entre 2001 y 2009, al pasar de 8,709 MDD a 13,004 MDD, lo que representa

una tasa media anual de crecimiento de 5%. Al cierre de 2009, México registró un déficit

de 9,790 MDD en su comercio con ese país17

(PROMEXICO: Inversión y negocios, 2010).

En 2009 el comercio bilateral ascendió a 20,114 millones de dólares, según los datos de la

embajada mexicana en Tokio (véase Grafica 1), aunque el impacto de la crisis y la

influenza humana hicieron caer aproximadamente esta cifra hasta los 13,004 millones de

dólares, lo que significa que el comercio se duplicó respecto al promedio de 1993 a 2004

(Falck Reyes, 2007). Las exportaciones registraron un crecimiento de 159% entre 2001 y

2009, pasando de 621 MDD a 1,607 MDD, lo que representó una tasa media anual de

crecimiento de 13%. Por su parte, las importaciones aumentaron de 41% entre 2001 y 2009,

pasando de 8,086 MDD a 11,397 MDD, con una tasa de crecimiento media anual de 4%,

para mejor entendimiento véase el Cuadro 6 (PROMEXICO: Inversión y negocios, 2010).

17

Véase Anexo 7. Balanza comercial México-Japón

63

Cuadro 6. Comercio total entre México y Japón 2007-2009

Grafica 1. Evolución del comercio entre México y Japón

Fuente: Banco de México (2009)

PAÍS REPORTANTE: México PAÍS REPORTANTE: Japón

Relación de Comercio Bilateral México – Japón Relación de Comercio Bilateral México – Japón

Indicadores 2007 2008 2009 Indicadores 2007 2008 2009

Comercio Total 18,256 18,328 13,004 Comercio Total 13,408 13,773 9,624

% Variación Anual 8% 0% -29% % Variación Anual 11% 3% -30%

Exportaciones

Mexicanas hacia

Japón

1,913 2,046 1,607 Exportaciones

Mexicanas hacia

Japón

3,158 3,818 2,787

% Variación Anual 20% 7% -21% % Variación Anual 12% 21% -27%

Importaciones

Mexicanas desde

Japón

16,343 16,282 11,397 Importaciones

Mexicanas desde

Japón

10,250 9,955 6,837

% Variación Anual 7% 0% -30% % Variación Anual 11% -3% -31%

Balanza Comercial -14,430 -14,236 -9,790 Balanza Comercial -7,092 -6,137 -4,050 Fuente: Global Trade Atlas.

64

Dos consideraciones son pertinentes. Por un lado, una buena parte del déficit se explica por

la relación intraindustrial e intrafirma que se da entre las empresas japonesas establecidas

en México y sus contrapartes en Japón. En consecuencia el sector productor japonés

residente en México contribuye en buena medida al superávit que México mantiene con el

vecino país del norte y también contribuye a la generación de empleo por la alta

concentración de la inversión nipona en la manufactura. Por consiguiente, si se toma en

cuenta que las importaciones temporales de insumos por parte de la industria maquiladora

japonesa en México se transforma en bienes exportables, el déficit entre los dos países

tiende a reducirse (Falck Reyes, 2007). Al analizar más detenidamente la composición del

comercio entre los dos países se observa que las exportaciones mexicanas a Japón están

concentradas en tres grupos de productos (véase Cuadro 7) como ya se había mencionado

antes en el capítulo 3: alimentos, materias primas y productos manufacturados. En el

mercado alimentario nipón los principales competidores de México en orden de

importancia son Estados Unidos, China y Australia; en la categoría de materias primas,

Australia, Estados Unidos y Chile, y en los productos manufacturados, China, Estados

Unidos y Corea del Sur (ibíd., p.45)

La estructura comercial bilateral, se corresponde con un modelo de estructura comercial

típica entre un país avanzado y un país en proceso de desarrollo debido a que Japón ha

exportado productos industriales a México, mientras que México ha exportado productos

primarios (incluido el petróleo) a Japón. Pero, durante los años noventa, la proporción del

producto petrolero, que había sido el producto principal de exportación a Japón, está

disminuyendo. Mientras el volumen de exportación petrolera ha caído, la exportación de

productos primarios se encuentra en una tendencia al alza (véase Cuadro 8).

Particularmente los productos agropecuarios como vegetales, frutas, café, carnes, sal,

algodón y pescado tienen una participación importante. Aun cuando las exportaciones de

productos manufacturados han jugado un papel poco significativo en el comercio con

Japón, las de maquinaria eléctrica y electrónica han aumentado (Tokoro, 2007).

65

Cuadro 7. Importancia de México en el comercio exterior de Japón (MDD y %) y sus principales socios comerciales

Monto Participación

en el total

Posición

de

México

Participación

de México

Primer país Segundo país Tercer país

Importaciones japonesas

desde México

3153 100 30 0.5 China (20.6) Estados Unidos (11.4) Arabia Saudita ( 5.7)

Alimentos 589 18.7 19 1.2 Estados Unidos (26.6) China (15.3) Australia (7.7)

Materias primas 560 17.8 18 1 Australia (15.8) Chile (11.4) Indonesia (11.1)

Productos

manufacturados

1983 62.9 21 0.6 China (33.9) Estados Unidos (15) Corea (6.5)

Otros 20 0.6 27 0.2 Taiwán (17.3) China (13.4) Estados Unidos (12.7)

Exportaciones japonesas

hacia México

10221 100 15 1.4 Estados Unidos (20.1) China (15.3) Corea (7.6)

Alimentos 4 0 35 0.1 Hong Kong (19.4) Estados Unidos (16.1) Taiwán (15.2)

Materias primas 6 0.1 43 0.1 China (40.5 ) Corea (22.7) Taiwán (7.7)

Combustibles 142 1.4 13 1.5 China (20.1) Estados Unidos (18.6) Singapur (14.7)

Productos

manufacturados

9520 93.1 15 1.5 Estados Unidos (20.7) China (14.7) Corea (7.3)

Otros 549 5 14 1.4 China (17.9) Estados Unidos (15.7) Hong Kong (10.8)

Fuente: Japan External Trade Organization. (2008). Relaciones económicas México-Japón. México: JETRO

66

El 55% de las exportaciones mexicanas a Japón son manufacturas, principalmente

automóviles y celulares, así como plata, mientras que un 21% de las exportaciones son

alimentos, principalmente carne de la especie porcina. El 94% de las importaciones

mexicanas provenientes de Japón son manufacturas, principalmente autos y autopartes

(PROMEXICO: Inversión y negocios, 2010).

Cuadro 8. Principales Productos comercializados entre México y Japón en 2009

Productos Exportados desde México

hacia Japón (4 dígitos)

% Part. Productos Importados por México desde

Japón (4 dígitos)

% Part.

Carne de animales de la especie

porcina, fresca, refrigerada

12% Partes destinadas a aparatos de

radiotelefonía o televisión

9%

Automóviles de turismo y demás

vehículos automóviles

9% Partes y accesorios de vehículos

automóviles

7%

Aparatos eléctricos de telefonía o

telegrafía

6% Automóviles de turismo y demás

vehículos automóviles

6%

Plata, incluida la plata dorada y la

platinada,

6% Dispositivos de cristal líquido 6%

Sal incluidas la de mesa y la

desnaturalizada

6% Máquinas y aparatos para imprimir 5%

Dátiles, higos, piñas (ananás),

aguacates, (paltas)

6% Circuitos integrados y microestructuras

electrónicas

4%

Aceites de petróleo o de mineral

bituminoso

5% Diodos, transistores y dispositivos

semiconductores

4%

Celulosa y sus derivados químicos 5% Productos laminados planos de hierro o

acero sin alear

4%

Partes y accesorios de vehículos

automóviles

3% Aparatos para corte, seccionamiento,

protección,

3%

Instrumentos y aparatos para

regulación o control automático

3% Maquinaria o partes para la fabricación

de productos

3%

Subtotal 61% Subtotal 48%

Otros Productos 39% Otros productos 52%

Total 100% Total 100% Fuente: Global Trade Atlas

Del análisis anterior destacan cuatro aspectos: en primer lugar, aunque el comercio de

México con Japón ha aumentado de forma significativa en términos absolutos, en términos

relativos ha tendido a disminuir, pues el comercio con los otros socios de México, sobre

todo con los que tiene acuerdos comerciales, ha aumentado más rápidamente. En segundo

lugar, la participación relativa de México, en los tres grupos de productos en los que se

67

concentran las exportaciones mexicanas hacia el mercado japonés, es bastante baja.

Tercero, el fuerte crecimiento de las importaciones procedentes de Japón se explica por la

falta de una oferta adecuada de proveeduría nacional ante la demanda de las empresas

niponas radicadas en México. Y cuarto, existe un fuerte potencial de exportación que

México no ha aprovechado en el mercado nipón, especialmente en el mercado alimentario,

el de vestido y el de calzado, dadas las ventajas comparativas de México. Este último

aspecto ha sido el resultado de que tanto el gobierno como el sector exportador mexicano

concentraron la mayor parte de su esfuerzo en aprovechar las ventajas que ofrecía el

TLCAN, y descuidaron otras regiones como la Unión Europea y Asia-Pacífico. En esta

última, Japón ofrecía oportunidades atractivas tanto por el nivel de ingreso alcanzado por su

población y el consiguiente cambio en sus patrones de consumo, como por la gradual

liberalización sectorial que el país emprendió en los noventa, lo que, junto con la

globalización de sus empresas, empujó al país a una política exterior activa en la firma de

acuerdos bilaterales (Falck Reyes, 2007).

Finalmente, en el área de cooperación, JETRO ha estado trabajando activamente con la

Secretaría de Economía para impulsar programas de apoyo a las PYMES mexicanas en la

proveeduría a las transnacionales japonesas en el sector automotor. Bajo el marco del

Acuerdo también se estableció el Comité para el Mejoramiento del Ambiente de Negocios,

el cual se ha reunido anualmente con ese fin. La parte japonesa ha propuesto una agenda

que incluye mejora en la seguridad, protección de la propiedad intelectual y mejoramiento

de la infraestructura de transporte, a lo cual el gobierno mexicano ha respondido

favorablemente. Por otro lado, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA,

por sus siglas en inglés) ha estado apoyando al sector de Pymes con entrenamiento en

control de calidad, la promoción de este tipo de empresas y asesoría en procesos de

certificación; también ha participado en proyectos de asesoría en áreas de seguridad

alimentaria y en la producción de carne de cerdo.

68

4.3.2 Inversión Extranjera Directa

Desde finales de los años treinta hasta la crisis de la deuda externa de 1982, como es

ampliamente conocido, la política comercial externa mexicana fue la sustitución de

importaciones; es decir, se adoptó la idea del proteccionismo. Cuando la Ley de inversión

extranjera (Ley para promover la inversión mexicana y regular la inversión extranjera)

entró en vigor en 1973, la IED para México estaba esencialmente regulada, salvo en raras

excepciones. Sin embargo, durante los ochenta la política económica cambió, enfocándose

al exterior, con base en el modelo económico del neoliberalismo. Luego se estableció una

nueva ley (Ley de la inversión extranjera) en 1993. En consideración al TLCAN, que

entraría en vigor al año siguiente, 1994, el objeto de esta ley era no frenar los flujos de IED

de aquellos países no incluidos en el TLCAN. La nueva ley autorizó que 100% de la

inversión fuese extranjera para los sectores en general, salvo raras excepciones como

petróleo, electricidad, telégrafos, correos entre otros indicados en el Capitulo dos de la ley.

De este modo, a partir de 1994, la IED japonesa acumulada en México ha aumentado 5.5

veces, al pasar de 630 millones de dólares en 1994 a tres mil 400 millones en 2003. La

inversión japonesa acumulada a partir de 1994 asciende a tres mil 493 millones dólares y

equivale a 2.5% de la IED total destinada al país entre enero de 1994 y junio de 2004

(véase Cuadro 9). Asimismo, hacia junio de 2004 se contaba con el registro de 305

sociedades con participación japonesa en el capital social, esto es, 1.0% del total de

sociedades con IED registradas en México (Tokoro, 2007).

69

Cuadro 9. México: inversión extranjera directa desde Japón 1994-2008 (MDD y %)

Participación de la IED de

Japón

Año

Total IED

en

México

Inversión

de la

Cuenca del

Pacífico

Inversión

de Japón

En la IED

total

En la IED

proveniente de

la Cuenca del

Pacífico

1994 10 664 667 631 5.9 94.7

1995 8 357 292 156 1.9 53.4

1996 7 847 294 144 1.8 48.9

1997 12 131 579 353 2.9 61

1998 8 366 231 100 1.2 43.3

1999 13 712 1 377 1 233 9 89.5

2000 17 942 564 419 2.3 74.3

2001 29 431 559 188 0.6 33.6

2002 21 097 333 166 0.8 49.9

2003 15 007 218 122 0.8 55.9

2004 22 470 484 370 1.6 76.4

2005 19 881 287 124 0.6 43.4

2006 16 119 -1271 -1459 -9.1 114.8

2007 19 729 667 372 1.9 55.8

2008 18 600 584 133 0.7 22.8

Promedio 1999-

2004 19 943 589 416 2.5 63.3

Acumulada 1999-

2004 119 658 3 536 2 498 2.1 70.6

Promedio 1999-

2008 19 399 380 167 0.9 61.6

Acumulada 1999-

2008 193 988 3 802 1 668 0.29 59

Fuente: Dirección General de Inversión Extranjera, Secretaría de Economía, México. (Falck Reyes, 2009)

Entre los países de Asia-Pacífico, Japón es el principal inversionista en México. Entre

enero de 1999 y diciembre de 2009, las empresas con inversión japonesa establecidas en

México realizaron inversiones por 2,058.6 millones de dólares MDD, cantidad que

representa el 0.9% de la IED total registrada en ese período. Este total subestima la

inversión japonesa en México (véase Grafica 2) ya que la mayoría se hace a través de las

filiales estadounidenses de multinacionales japonesas y queda adscrita a Estados Unidos.

70

La oficina de ProMéxico en Japón estima, con base en información de la SRE y de SE, que

la inversión acumulada de ese país en México suma cerca de cuatro mil millones de dólares

(PROMEXICO: Inversión y negocios, 2010).

Grafica 2. IED de Japón en México (MDD)

Fuente: México de la DGIE de la SE (2009)

La desinversión en 2006 obedece al cambio de domicilio fiscal de la filial mexicana de

Nissan a otro país. No representó la salida de capital o pérdida de empleo. A diciembre de

2009, se contaba en México con el registro de 375 empresas con participación japonesa en

su capital social. El 76% de la inversión japonesa se canalizó a las manufacturas, seguido

por el comercio (13%) y la construcción (3.8%) (ibíd., p. 4)

Japón es el décimo inversionista extranjero en México de acuerdo a datos de la Secretaría

de Economía (Acumulado 1999-2009), con un monto acumulado de 1,766.6 millones de

dólares. Sin embargo, una gran cantidad de empresas japonesas establecidas en México

cuentan con capital de sus filiales en EUA o Europa, lo cual oficialmente se contabiliza

como proveniente de dichos países (Japan External Trade Organization, 2010).

71

Según la encuesta sobre "Las empresas japonesas en México 2000" realizada por la

Embajada de Japón en México, JETRO-México y la Cámara Japonesa de Comercio e

Industria de México, A.C. (1999/11/30), la proporción del monto de inversiones realizadas

entre las empresas japonesas establecidas en EUA y las de Japón, equivale a razón de 3.4

por 1. Por lo cual se estima que la inversión total japonesa en México asciende a un 20%

del total de la inversión extranjera (Japan External Trade Organization, 2010). De esta

forma Japón es el decimo inversionista extranjero en el país con equivalente a 20% de la

IED total acumulada en el período 1999-2009, después de EU (66.6%), (Tokoro, 2007).

Sin embargo, el hecho de que la inversión japonesa provenga de empresas establecidas en

Estado y al considerar una composición del capital nipón (375 empresas) en México que

respondió a dicha encuesta, la proporción del capital directo desde Japón sólo equivale a

20.5%, mientras que la de empresas japonesas emplazadas en terceros países equivale a

71.8%, especialmente la de Estados Unidos es muy alta (véase el Cuadro 10). Por tanto, se

puede considerar que la IED japonesa, incluida la realizada a través de Estados Unidos,

tiene un peso considerable en la economía mexicana (Ibíd., p.51).

Cuadro 10. Composición del capital de las empresas japonesas en México (MDD)

Directa desde

Japón

Empresas

japonesas

en

México

Empresas

japonesas

en

terceros

países

Empresas

japonesas en

EE.UU.

(incluidas en

el anterior)

Empresas

mexicanas

Empresas en

terceros

países

Total

8 883 38 30 913 29 896 2 910 354 43 047

20.5% 0.1% 71.8% 69.4% 6.8% 0.8% 100% Fuente: Japan External Trade Organization. (2010). Relaciones Económicas: Inversión y negocios.

Recuperado el 11 de Julio de 2010, de http://www.jetro.go.jp/mexico/economicas/inversion/ y con datos de la

encuesta “Las empresas japonesas en México 2000”, realizada por la embajada de Japón en México, Jetro-

México y la Cámara Japonesa de Comercio e Industria de México, A.C., aplicada a 251 empresas japonesas

México es estratégico para que las empresas niponas puedan aprovecharlo como base del

proceso productivo, mediante el uso de los componentes y materias primas de Japón,

Estados Unidos y Asia, y la mano de obra barata mexicana (por ejemplo la industria

maquiladora), así como plataforma de exportación hacia Estados Unidos.

72

Con respecto a las principales ramas económicas receptoras de inversión japonesa (véase el

Cuadro 11), la mayor parte de la inversión está destinada al sector manufacturero, con un

equivalente a 92.5% de la IED total acumulada de 1999 a 2004. La composición del sector

manufacturero se desglosa como sigue: 79.2% en industria automotriz; 5.7% en fabricación

de equipo electrónico de radio, televisión, comunicación y uso médico; 2.8% en fabricación

de sustancias básicas; 2.5% en fundición y moldeo de piezas metálicas ferrosas y no

ferrosas; 0.6% en fabricación de maquinaria, equipo y accesorios eléctricos; y 0.5% en

fabricación de maquinaria y equipo para usos generales. Cabe destacar que sólo dos ramas,

la industria automotriz y electrónica, han alcanzado 85.5% del total (Ibíd., p.51).

Cuadro 11. Empresas japonesas por sector de actividad económica, 200-2008 (número

de empresas, %)

Sectores y subsectores 2000 2008 Porcentaje

en 2008

Total 347 348 100

Agropecuario - 4 1.1

Minería y extracción 2 2 0.6

Industria manufacturera 119 119 34.2

Industria automovilística 37 32 9.2

Fabricación de equipo electrónico de

comunicaciones 12 12 3.4

Fabricación y moldeo de piezas metálicas 3 3 0.9

Electricidad y agua 3 3 0.9

Construcción 23 23 6.6

Comercio 90 90 25.9

Comercio de productos no alimenticios al por mayor 86 86 24.7

Comercio de productos no alimenticios al por menor 4 4 1.1

Transportes y comunicaciones 3 3 0

Servicios financieros 13 13 3.7

Otros 94 91 26.15 Fuente: Secretaría de Economía. (2004). Recuperado el 03 de Mayo de 2010, de

http://www.economia.gob.mx

La estrategia de distribución por rama de actividad de la IED japonesa en México (véase

Cuadro 12) no se ha modificado esencialmente en los últimos diez años, ya que durante

1999-2009 ha conservado prácticamente la misma tendencia. Por consiguiente, la inversión

73

japonesa ha perseguido consistentemente la estrategia de tipo “búsqueda de eficiencia”

(efficiency-seeking) bajo la tutela de aquellos sectores industriales18

(Ibíd., p.52).

Cuadro 12. Principales proyectos de inversión de empresas japonesas.

Empresa Inversión Anunciada

Monto de

la

Inversión

(MDD)

Empleos

generados

TOYOTA

Toyota evalúa construir una planta

para fabricar el nuevo modelo de

Yaris. Entre los estados interesados

en el proyecto se encuentran

Yucatán, San Luis Potosí y

Guanajuato.

En

principio,

se definiría

en 2011

n.d n.d

MITSUI & CO Y

TOKYO GAS

Adquisición de 5 plantas

termoeléctricas en operación,

propiedad de la compañía española

Gas Natural con capacidad

agregada de 5,558 MW

2009 1,200 n.d

MITSUI & Co

Planta de tratamiento de aguas

residuales Agua Prieta Wastewater

Treatment BOT Project

2009 180 n.d

TAKEDA

PHARMACEUTICAL

COMPANY

Establecimiento de una subsidiaria

para la comercialización de sus

productos en México y en el

continente Americano

2009 50 120

MAZDA MOTORS

Ampliación de su red de

distribuidoras en territorio

nacional. Apertura de 4 nueva

agencias que se sumarán a las 28

agencias con las que cuenta

actualmente.

2009 11 200

18

De acuerdo con J. Dunning, la IED se clasifica principalmente en cuatro tipos: como “búsqueda de recursos naturales” (natural resource seeking); “búsqueda de mercado nacional o regional” (national or regional market seeking); “búsqueda de eficiencia” (efficiency seeking), y “búsqueda de bienes estratégicos” (strategic asset seeking). Las primeras dos son las inversiones con que las empresas inician la “invasión” al mercado extranjero, y constituyeron las principales inversiones durante los años sesenta y setenta. Los dos últimos tipos son las inversiones cuyo objetivo es darle continuidad a la inversión, y aumentaron a partir de los ochenta hasta el presente debido a que las empresas planearon la estrategia productiva desde el punto de vista internacional. (Tokoro, 2007)

74

AIDA

ENGINEERING

Establecimiento de una oficina de

representación para ofrecer soporte

y servicio técnico a la industria de

formado de metales.

2009 n.d n.d

ISUZU MOTORS Establecimiento de una planta para

ensamblajes 2009 1 20

AMANO ENZYME

Ampliación de capacidad

productiva de la planta actual en

Irapuato.

2009 4 10

KINUGAWA

RUBBER

INDUSTRIAL

Establecimiento de una planta de

producción de partes herméticas

para aislamiento y cierre de

puertas.

2009 3 90

YOKOGAWA

CORPORATION

Establecimiento de una planta de

operaciones en México para

producción de sistemas de control

de procesos, convertidores de

corriente, transmisores de presión y

temperatura, principalmente.

2009 n.d n.d

PANASONIC

Reestructuración de una planta para

la producción y ensamblado de 250

mil pantallas LCD.

2009 1 n.d

Fuentes: ProMéxico, empresas y medios.

Otras empresas japonesas establecidas en México son: Mitsubishi Heavy Industries

(instalación y equipos para una central eléctrica), Mitsubishi Electric (recientemente amplió

su planta de San Juan del Río), Toto (inauguró una planta en México en febrero de 2008 de

retretes de alta tecnología), Nippon Express (abrió una subsidiaria en Nuevo León), Takata

(inauguró una planta en Torreón en 2006 para la producción de bolsas de aire para

automóviles) y Sharp (fabrica módulos de LCD en B.C.) (PROMEXICO: Inversión y

negocios, 2010).

75

Principales empresas japonesas en México: En la lista de las 500 mayores empresas

establecidas en el país de la revista Expansión (edición 2009) las principales compañías de

Japón en México son:

Lugar lista Empresa Sector Ventas (mdp)

14 Nissan Mexicana Automotriz 107,500

82 Toyota Motor

Sales de México Automotriz 23,000

91 Honda de México Automotriz 20,300

120 Sony de México Electrónica de

consumo 12,919

232 Mazda Motor de

México Automotriz 4,555

254 NR Finance

México

Servicios

financieros 3,917

255 Panasonic de

México

Electrónica de

consumo 3,906

378 Suzuki Motor de

México Automotriz 1,390

448 Tokio Marine Cía

de Seguros Seguros y fianzas 858

Fuente: Expansión

En cuanto a la inversión mexicana en Japón, de acuerdo con la Organización de Japón para

el Comercio Exterior (JETRO), la inversión directa mexicana neta acumulada en Japón del

2000 al 2009 fue de sólo 4 MDD. Dicha inversión se realizó en 2002 y 2003 con 2 MDD en

cada año. Las cifras de JETRO incluyen repatriación de capitales de las empresas

mexicanas en Japón hacia la casa matriz en México y son elaboradas en base al criterio de

balanza de pagos (PROMEXICO: Inversión y negocios, 2010).

Entre las empresas mexicanas con presencia en Japón, destacan:

Grupo Proeza, a través de su subsidiaria Metalsa, un fabricante de chasises y otras

estructuras metálicas para vehículos, tiene una oficina comercial en Japón

(Yokohama).

San Luis Rassini, grupo dedicado a la manufactura de autopartes cuenta con una

planta establecida en la ciudad de Tokio.

76

Mexichem Flúor, adquirió a la empresa INEOS, por medio de esta adquisición tiene

presencia en el país, a través de una planta localizada en la prefectura de Hiroshima,

además de tener una oficina de ventas en Tokio.

Grupo Bocar, empresa manufacturera y comercializadora de componentes para

motores y piezas automotrices, cuenta con oficinas en Yokohama.

Kidzania, que maneja centros de entretenimiento infantil (como Ciudad de los

Niños), tiene dos establecimientos bajo la modalidad de franquicia en Japón, uno en

Tokio y otro en Koshien. El de Tokio requirió una inversión de 30 millones de

dólares.

Grupo Altex, dedicada a la producción, procesamiento y comercialización de trigo,

frutas y vegetales tiene oficinas de representación en el país.

4.3.3 Efectos de la crisis económica en el AAE Japón

México y Japón son algunos de los países más afectados por la crisis dada la fuerte

contracción de su comercio hacia Estados Unidos. En el primer trimestre del año 2009 la

economía mexicana se redujo un -8,2% respecto a igual período del año pasado, la peor

contracción trimestral desde el tequilazo de 1995. México completó así dos trimestres

consecutivos de fuerte caída en el PIB dado que el cuarto trimestre de 2008 el descenso fue

de -1,65% (Moreno, 2009).

Con dicha crisis económica se revirtieron los efectos del Acuerdo de Asociación

Económica México-Japón, ya que el incremento en el intercambio de bienes de los

primeros años del convenio prácticamente se perdió al sufrir un retroceso. En 2008 el

comercio bilateral ascendió a 20,114 millones de dólares, según los datos de la embajada

mexicana en Tokio, aunque el impacto de la crisis y la influenza humana hicieron caer

aproximadamente esta cifra hasta los 13,000 millones de dólares19

(PROMEXICO:

Inversión y negocios, 2010).

Japón es, de los países avanzados, uno de los más golpeados por la crisis. Aunque en

comparación con los años setenta u ochenta sí subió el volumen de mercancía que

comercializamos con Japón, es necesario aumentar la oferta exportable para ofrecer más

19

Véase Anexo 7. Balanza comercial México-Japón

77

productos al país oriental, esto dicho por el director técnico de comercio exterior del

Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (COMCE), Fernando Ruiz Huarte

(Saldaña, 2010). No obstante que había mostrado, después de la década perdida de los años

noventa, una recuperación económica (de 2000 a 2007), desde noviembre de 2007 volvió a

entrar en recesión. El PIB en el último trimestre de 2008 decreció a una tasa de 12% anual

y en febrero de 2009, la producción industrial había caído 38% (Falck Reyes, 2009).

Los datos del último trimestre reflejan una drástica caída en el sector secundario, que

incluye minería, electricidad, agua, gas, construcción e industria manufacturera, que llegó a

-9,9%. La industria manufacturera que en gran parte actúa como una maquiladora

dependiente de su vecino del norte, sufrió un serio revés de -13,8%. En un desglose del

sector manufacturero, 19 de los 21 subsectores registraron caídas en el primer trimestre,

destacando los de: Maquinaria y equipo (-21.5%), Metálicas básicas (-26.4), Equipos

electrónicos (-29.0) y Equipo de transporte (-38.3%) (Moreno, 2009).

El comercio triangular que realizan las economías más avanzadas de Asia como Japón,

Corea del Sur y Taiwán hacia los países en desarrollo como China, Tailandia o Vietnam, se

ha visto disminuido de acuerdo a los datos de las recientes tablas del World Input-Output

para Asia. Estas reflejan que los países más desarrollados se han especializado en la

elaboración de productos clave de alto valor agregado que exportan a sus vecinos menos

desarrollados para la elaboración del producto final que luego venden a Estados Unidos o

Europa.

Como el proceso de maquilación es más intensivo en obra de mano, el valor agregado es

menor. Así, mientras para China la caída del comercio con Estados Unidos representa un

5%, para Japón lo es en casi un 20%. La fuerte contracción que sufre la primera potencia

mundial ha afectado intensamente el comercio mundial de estos países que han visto una

seria disminución de su actividad económica con la consecuencia de un aumento en el

desempleo cuya recuperación asegura tener un ritmo de gran lentitud (Moreno, 2009).

La Secretaria de Economía y el Banco de México (BANXICO) establecen que las

importaciones que hicieron mexicanos de productos japoneses en 2009 fueron menores al

78

valor que tuvieron en 2005, es decir, que bajaron de 13 mil millones a 11 mil 400 MDD.

También disminuyeron las exportaciones mexicanas de 1,470 millones en 2005 a 1,614

millones en 2009, es decir que quedaron ligeramente arriba de lo que se vendió hace 5 años

(Saldaña, 2010).

Además no se han utilizado en su totalidad los cupos de importación negociados para logar

que productos agrícolas mexicanos entren en condiciones preferenciales a Japón. En los

cinco años que tiene el Acuerdo, los cupos de importación que los productos mexicanos

han utilizado mayormente son para carne de cerdo, res y jugo de naranja. Siendo estos de

los principales productos exportados hacia la nación nipona. De las 74 mil toneladas que se

otorgaron para exportar carne de puerco, México utilizó 58,100 toneladas; el cupo de carne

de res de 4000 toneladas fue agotado totalmente y hasta se rebasó, ya que se exportaron

11,804 toneladas; de jugo de naranja congelado se vendió 5094 con un cupo impuesto por

un valor de 5688 toneladas, según información otorgada por la Secretaría de Economía.

La subsecretaria de Comercio Exterior de la SE informa que los más desaprovechados de

abril de 2008 a marzo de 2009 fueron jugo de naranja sin congelar, naranja y pollo, ya que

de las 1313 toneladas, 3000 y 6000, respectivamente, nada se utilizó. Ello, aunque de abril

de 2007 a marzo de 2008 se exportó 717 toneladas de naranjas (Ibíd., p.19).

La subsecretaria de Comercio Exterior, Beatriz Leycegui, aseguró que en el acuerdo

bilateral se establece que desde abril de 2009 se negociarán mejores condiciones de acceso

al mercado japonés y “ambas naciones siguen trabajando en dichas clausulas” (Secretaría

de Relaciones Exteriores, 2010). Además en este año y hasta 2013 se iniciará la mayor

parte de la desgravación arancelaria, ya que la mitad de las fracciones quedarán exentas del

pago de arancel.

En el aspecto de cooperación bilateral concerniente al AAE Japón son nueve áreas de

cooperación; industria de soporte y PYMES, promoción del comercio y la inversión,

ciencia y tecnología, educación, capacitación laboral, turismo, agricultura, medio ambiente

y propiedad intelectual.

79

De estos nueve rubros al que se le ha dado mayor impulso es a la inversión y ya se han

demostrado los montos de inversión en el país. El segundo rubro al que se le ha otorgado

una mayor atención es al de las PYMES con la Cooperación para el fomento de PyMES-1,

programa manejado por la Embajada de Japón en México. De acuerdo a un informe de la

página de internet de la embajada japonesa explica como esta dividido el programa de

cooperación quedando de la siguiente forma:

1. Fomento de la industria de soporte

JETRO (Japan Trade Organization) organiza encuentros de negocios (match making

events) a la fecha ha visitado más de 200 empresas mexicanas con el fin de identificar

posibles proveedores para empresas japonesas.

2. Fomento de la consultoría para PyMES

JICA (Japan International Cooperation Agency) realizó, con un grupo de asesores

japoneses en la Secretaría de Economía, una investigación para mejorar la eficiencia de los

consultores para PYMES en México.

3. Oferta de información

La Embajada de Japón en México organiza conjuntamente con SE foros de PYMES en

varias ciudades. Hasta ahora se han llevado a cabo 5 foros.

4. Envío de Expertos Japoneses

A la fecha, el Gobierno de Japón ha enviado 1,700 expertos japoneses en diferentes rubros,

a organismos tales como CANACINTRA y gobiernos locales como el de Jalisco, Sinaloa y

San Luis Potosí, entre otros.

Sólo a esos dos puntos que fortalece el AAE Japón se les ha dado impulso, los demás se

encuentran atrasados y sin aparente evolución.

80

5. Conclusiones

A lo largo de esta tesis se ha contemplado la evolución de las relaciones no sólo

comerciales, sino también cordiales entre México y Japón. Como se estableció al principio

de la investigación en la hipótesis, es de suponerse que el AAE Japón no es debidamente

utilizado ni ha sido enteramente explotada toda su potencialidad, misma que es aceptada

por las diferentes razones explicadas y demostradas a los largo de la tesis.

Como se menciona en la introducción Japón obtiene una mayor ventaja del AAE Japón, ya

que sus volúmenes de inversión y de intercambio comercial son superiores a los que

México tiene. En materia de cooperación bilateral, a pesar de existir algunos programas

para el apoyo a las PYMES, son desaprovechadas las demás secciones en las cuales se

negociaron las bases del Acuerdo.

Empero, el hecho de que el Acuerdo no sea utilizado correctamente no tiene que ser

necesariamente por el retraso industrial que sufre México, la reciente crisis de 2009 ha sido

una causa fundamental del mencionado retardo, no sólo entre estas dos naciones, sino a

nivel mundial. Este atraso se traduce en cifras.

Como se observa en el Cuadro 13, durante el año 2009 que fue el año donde inició la crisis,

el intercambio comercial mantuvo cifras negativas, y durante el presente año 2010, hasta la

primera mitad del año se ha ido manifestando un crecimiento a comparación del año

preliminar.

81

Cuadro 13. Balanza Comercial México-Japón 2009-2010

Year on Year % Balance Share

Contribution

Change Y on Y rate

Country/Area Exports Imports Balance Exports Imports Change Exports Imports Exports Imports

2009

1 Mexico 490,745 242,616 248,129 -29.1 -28.7 -103,634 1.3 0.5 -0.4 -0.2

2 Mexico 936,015 479,990 456,025 -32.8 -25.2 -294,617 1.2 0.6 -0.4 -0.1

3 Mexico 1,410,782 675,113 735,669 -34.2 -32.7 -403,195 1.2 0.5 -0.4 -0.2

4 Mexico 1,881,935 884,755 997,179 -36.2 -32.6 -641,287 1.2 0.5 -0.4 -0.2

5 Mexico 2,329,205 1,062,337 1,266,868 -37.4 -35.4 -810,808 1.1 0.5 -0.4 -0.2

6 Mexico

2,840,719 1,311,022 1,529,697 -38.1 -33.7

-

1,080,254 1.1 0.5 -0.4 -0.2

7 Mexico

3,416,369 1,572,085 1,844,284 -38.1 -31.5

-

1,380,613 1.1 0.5 -0.5 -0.2

8 Mexico

4,002,014 1,832,716 2,169,298 -38.2 -29.3

-

1,717,127 1.1 0.5 -0.5 -0.2

9 Mexico

4,644,959 2,059,240 2,585,719 -37.5 -28.4

-

1,969,723 1.2 0.5 -0.5 -0.1

10 Mexico

5,480,296 2,317,447 3,162,849 -34.8 -28.0

-

2,019,779 1.2 0.5 -0.4 -0.1

11 Mexico

6,136,326 2,545,735 3,590,591 -33.9 -27.0

-

2,210,733 1.2 0.5 -0.4 -0.1

12 Mexico

6,835,712 2,798,855 4,036,857 -30.8 -26.0

-

2,059,598 1.2 0.5 -0.4 -0.1

2010

1 Mexico 598,434 246,346 352,088 21.9 1.5 103,959 1.1 0.5 0.3 0.0

2 Mexico 1,254,329 480,016 774,313 34.0 0.0 318,288 1.1 0.5 0.4 0.0

3 Mexico 1,955,578 760,405 1,195,173 38.6 12.6 459,505 1.1 0.5 0.5 0.1

4 Mexico 2,816,491 1,006,834 1,809,658 49.7 13.8 812,478 1.2 0.5 0.6 0.1

5 Mexico 3,499,349 1,274,101 2,225,248 50.2 19.9 958,380 1.2 0.5 0.6 0.1

Fuente: Jetro 2010

Los objetivos de esta investigación han sido considerados para ser cumplidos durante la

realización de la misma, se ha visto como México y Japón han ido creciendo en materia

comercial, y no sólo eso, sino que se ha aprovechado la ventaja del establecimiento de un

Acuerdo de segunda generación con Japón. Sin embargo, aun quedan varios espacios

incompletos en el cumplimiento de un Acuerdo de Asociación Económica, a fin de que este

se considere completamente satisfactorio. Ejemplo de esto son las oportunidades que

existen utilizando los recursos ofrecidos por el AAE Japón, así como las negociaciones que

actualmente se están llevando a cabo a partir de la última visita del Presidente Felipe

Calderón a la nación nipona en febrero de 2010. Éstos son expuestos por ProMéxico en la

Síntesis de la relación comercial México-Japón, los cuales son:

82

Negociaciones pendientes por parte de México:

Negociaciones agrícolas. Mejorar las condiciones de acceso para productos

excluidos originalmente del AAE (trigo, azúcar y piña) y productos con

preferencia arancelaria bajo cupo, así como otros intereses (carnes de res, cerdo

y pollo; jugo de naranja y naranja fresca; y jarabe de agave), de acuerdo con lo

previsto en el propio AAE.

Medidas sanitarias y fitosanitarias. México tiene el interés en que Japón

reconozca el Estado de Jalisco como zona libre de fiebre porcina clásica, para

exportar cerdo.

Facilitación en la expedición de certificados de cupo por parte de Japón.

Las autoridades aduaneras reciben los documentos originales expedidos por

México dos días a la semana para hacer del despacho aduanero, y tienen que

esperar por lo menos 48 horas para que se aprueben los certificados que

permitan la importación de productos agrícolas con arancel preferencial bajo

cupo. Al ser productos perecederos, el comprador opta por pagar el arancel

NMF, perdiendo los beneficios que le brinda el TLC.

Por parte de Japón, sus intereses son:

Sector Industrial. Japón solicita la inclusión de nuevos productos, reducción

arancelaria, modificación de reglas de origen y ciertos procedimientos

aduaneros. Algunas de estas solicitudes implican cambios al AAE que tendrían

que aprobarse por el Senado.

Comité para la mejora del ambiente de negocios. Japón ha expresado su

interés en abordar los siguientes temas en la próxima reunión del Comité (fecha

por definir): seguridad pública, protección a la propiedad intelectual, trámites

migratorios, asuntos fiscales, procedimientos aduaneros, desarrollo de recurso

humanos para el sector electrónico y transparencia en compras de gobierno.

Mejora de los procedimientos de compras de gobierno. Japón ha expresado

su preocupación sobre licitaciones de PEMEX y CFE en los que no se permitió

la participación de compañías japonesas, aún cuando se trataba de adquisiciones

83

de refacciones, mantenimiento y reparaciones para plantas construidas por las

propias compañías japonesas.

Entre los mecanismos de diálogo entre México y Japón se encuentran el Grupo de Asuntos

Económicos-Financieros, con el fin de impulsar la cooperación económica y financiera, y el

Comité Empresarial México-Japón, con el fin de analizar algunos puntos del Acuerdo de

Asociación Económica.

Beneficios para el sector automotriz en el marco del AAE México-Japón. El

AAE otorga a Japón acceso libre de arancel para una cantidad (cupo) de autos

japoneses equivalente al 5% del mercado nacional de automóviles de México,

tomando como base las ventas del año inmediato anterior. Para el ejercicio abril

2009 – marzo 2010, el monto del cupo es de 50,851 unidades. Conforme al

TLC, a partir del 1° de abril de 2011, se eliminará el cupo para las

importaciones de automóviles provenientes de Japón, quedando con acceso

ilimitado libre de arancel al mercado mexicano (PROMEXICO: Inversión y

negocios, 2010).

Oportunidades

Tecnologías de la información: El sector de tecnologías de la información es

uno de los más importantes en la industria japonesa, un país que tiene

importantes fabricantes de videojuegos, equipo de cómputo, equipo de

telecomunicaciones, etc. Por otro lado el gobierno mexicano ha designado a éste

sector como uno de los sectores estratégicos que busca impulsar y cuenta con

programas de apoyo, notablemente Prosoft y Promedia, para ese fin. Hay

clusters de software y diseño de videojuegos en el Distrito Federal, Guadalajara

y Monterrey.

Automotriz y autopartes: Otra de las industrias japonesas con potencial para

invertir en México son la automotriz y de autopartes. Cabe notar que en 2009

Japón fue el segundo productor de automóviles de mundo, con 7.9 millones de

unidades (México fabricó cerca de dos millones). Las exportaciones de

vehículos y autopartes de México a Japón se ubicaron en 191 millones de

dólares y están a punto de convertirse en el principal rubro de exportación de

México a ese país.

84

Muchas empresas japonesas del ramo ya tienen presencia en México (Takata,

Denso, Jatco, etc.), pero ésta todavía puede ampliarse. Diversos estudios

pronostican que la producción de automóviles en México aumentará 50% en los

próximos años, llegando a tres millones de unidades, mientras que la producción en

Japón se mantendrá estática. México puede impulsar inversiones de mayor valor

agregado, incluyendo centros de diseño y pruebas, a través de incentivos como

créditos fiscales para la investigación y desarrollo. También hay oportunidades para

atraer fábricas de ensamble para automóviles compactos destinados al mercado

estadounidense, ya que hay una gran demanda por estas unidades debido al alto

costo de la gasolina (ibíd.)

Cabe notar que 89 de las 100 principales empresas de autopartes del mundo ya

tienen presencia manufacturera en México. De las 11 restantes, varias son japonesas

(Mitsui Kinzoku, Stanley Electric, Tokai Rika, etc.). A su vez, México ofrece un

mercado interno atractivo, como demuestra la llegada de nuevas armadoras al país:

Mazda, Subaru y Suzuki. Con el tiempo, México puede ofrecer una base

manufacturera importante a esas empresas para consolidar su presencia en

Norteamérica y América Latina.

Sector eléctrico-electrónico: Este es uno de los sectores en los que existe una

gran cantidad de empresas japonesas con potencial para invertir en México. En

particular, la mayoría de las empresas japonesas del sector fabrican productos

finales (destacando las televisiones) para exportación e importan la gran

mayoría de los insumos. La oportunidad yace en atraer la producción de esos

insumos, como circuitos integrados, al país. Desde el año pasado, el gobierno

mexicano ha realizado visitas a empresas japonesas ya establecidas en México o

que pueden hacerlo próximamente.

Turismo: México y Japón acordaron promover y desarrollar la cooperación

turística entre ambos países. Para ello se incluyó en el Acuerdo de Asociación

Económica un capítulo en la materia. Con esto México podría fortalecer las

campañas de promoción turística en Japón. Según informes de prensa, México

sólo recibió 52,000 turistas japoneses en 2009. En ese sentido, debe examinarse

85

cómo aumentar ese total (como, por ejemplo, a través de campañas

publicitarias).

Productos agropecuarios: México es el único país que tiene en vigor un

acuerdo comercial que incluye al sector agrícola con Japón. Entre los principales

productos mexicanos para promover al mercado japonés, aprovechando el AAE,

se encuentran los productos agroalimentarios como: sal yodatada, carne de

cerdo, mango, naranja y toronja. La tendencia en las ventas a ese país confirma

la magnitud del potencial:

Las exportaciones de carne y productos relacionados de México a Japón aumentaron

43% en 2008. Las ventas de frutas y productos relacionados subieron 25% en 2008.

Es importante señalar que Japón cuenta con fuertes requisitos fitosanitarios para las

importaciones agropecuarias. Los productores mexicanos, acostumbrados a

requisitos similares para exportar a Estados Unidos, pueden usar esto como ventaja

competitiva.

Cabe señalar que actualmente China es el mayor proveedor de productos

agropecuarios a Japón. Dados los escándalos en torno a la contaminación de

productos chinos (como el actual con relación a la leche), México puede aprovechar

la oportunidad para ganar mercado.

Energía renovable: Japón es un país que ha tomado fuertes medidas en décadas

recientes para impulsar las energías renovables debido a que importa

prácticamente todos sus combustibles minerales. Empresas como Mitsubishi

(que ya fabrica hélices para energía eólica en México), Kyocera (que ensambla

páneles solares en Tijuana) y Sanyo (fabrica páneles en Monterrey) y muchos

otros son líderes en la producción de equipo para este sector y podrían ampliar

su presencia en el país ante las perspectivas de inversión en energías renovables

en Norteamérica. Cabe notar que en 2008 la inversión en energías renovables

sumó más de 120 mil millones de dólares en todo el mundo (ibíd.).

El AAE Japón pretende mejorar la competitividad internacional de las empresas

multinacionales niponas frente a sus contrapartes estadounidenses y europeas e incrementar

su rentabilidad. Sin embargo, el AAE Japón presenta la problemática de fijar fuertemente

una estructura de colocación productiva vertical en la división del trabajo internacional

86

entre Japón, un país avanzado, y México, un país especializado en la exportación de

productos de materias primas y de productos industriales dominados por el comercio de

intrafirma. Además, se prevé la polarización interna se agrandará, es decir, la desigualdad

regional, especialmente entre la frontera del norte y los estados del sur, por la repartición no

equitativa regional de la IED japonesa (Tokoro, 2007).

En realidad, como se puede observar con las negociaciones pendientes y las cuantiosas

oportunidades de negocios que se tienen con Japón, aun se pueden obtener del Acuerdo

grandes ventajas y beneficios. Sin embargo, la polarización existente en la industria

mexicana y el comercio de intrafirma que presenta la isla son quizás de los impedimentos

que más peso tienen para obtener un avance en el cumplimiento del Acuerdo. Esto, sin

embargo, no implica que tanto el gobierno mexicano, como el japonés, no pretendan buscar

solución a estos problemas o buscar un control hacia estas situaciones para su beneficio

mutuo.

Las diferencias entre México y Japón se expusieron en algunas teorías para explicar cómo

hacer negocios con la nación nipona. Referente a lo expuesto por Gastelum (2007) en

cuanto a las cuatro condiciones al momento de establecer un negocio, en lo legal y ético

México tiene una deficiencia notable dada la condición social predominante en el país. La

mano de obra es calificada pero los recursos humanos son deficientemente desarrollados

para solicitar un puesto de mayor rango. En lo referente al sistema judicial, existe un

problema burocrático en el país que es, muchas de las veces, causa y motivo por el cual las

negociaciones pierdan flexibilidad o lleguen su fin. En lo político y económico, la situación

de inseguridad en México no debería ser un freno para establecer negocios con Japón, se

debe incentivar a las empresas mostrando las ventajas económicas que se tiene para

asociarse con empresarios mexicanos. Sin embargo, se limitan todas las negociaciones a

seguir los patrones de intercambio comercial existentes sin tratar de buscar nuevos nichos

de mercado y ver al Japón como un mercado potencial para la venta de productos

mexicanos.

87

Las dimensiones culturales de Hofstede evidencian las diferencias culturales al momento de

establecer una negociación entre México y Japón. México es catalogado como un país de

los más colectivistas, mientras que Japón es un país colectivista pero en menor grado. En

cuanto a distancia del poder, México posee una distribución desigual en el poder, así como

lo menciona Hofstede, esto es causa de que en México exista una mayor elusión a la

incertidumbre mientras que en Japón se toman con menos discrepancias los cambios y se

acepta un mayor riesgo al momento de negociar. En lo único en lo que ambas naciones

coinciden es en que la sociedad es considerada como masculina, especialmente para los

negocios no es reconocido el papel de la mujer.

Finalmente, la ultima teoría realizada por Hall, coloca a México y a Japón como culturas de

contextos distintos, ubicando a Japón como una cultura de contexto alto, mientras que

México es considerada una cultura de contexto bajo por las características mencionadas en

el Cuadro 2. Sin embargo, como menciona Hall, no es causa por la cual no se puedan llegar

a establecer negociaciones entre ambas naciones, lo que México debe de hacer es explicado

en cinco pasos: tener paciencia al momento de negociar, no precipitarse a tomar una

decisión. Ser formal en todo momento. Conocer las costumbres y, sobretodo, lo que es

considerado como buenos modales para obtener la simpatía de la otra parte. Ademas

establecer clara y concisamente los lineamientos de la negociación impidiendo

interpretaciones subjetivas de la misma.

No obstante, una vez revisado los numerosos pendientes entre ambas naciones, así como las

grandes oportunidades existentes entre los contratantes y como llegar a aprovechar dichas

oportunidades, es necesario hacer notar que México enfrenta retos importantes para poder

llegar al cumplimiento satisfactorio de las negociaciones así, como del aprovechamiento de

las oportunidades. Estos retos tienen que ver sobre todo en materia de competitividad

económica, como mejorar la infraestructura (portuaria, carretera, ferroviaria, eléctrica y

energética), desarrollo del capital humano y flexibilidad en el mercado laboral, así como

mejoras en el sistema aduanero. Si se aplicaran estas medidas, ayudarían para incrementar

los beneficios obtenidos no sólo del AAE Japón, sino del resto de los acuerdos que el país

ha asignado.

88

Para este caso japonés, es necesario impulsar la industria del calzado, de alimentos y de

prendas de vestir, que es en la que se posee una ventaja competitiva con la nación nipona.

El AAE Japón ofrece a México una oportunidad única para diversificar sus mercados de

exportación y atraer una IED que se caracteriza por la generación de empleos y por poseer

unos elevados estándares de producción que, hasta ahora, han contribuido a mantener

saldos positivos con Estados Unidos y a adquirir un dinamismo ligeramente superior en las

importaciones brindando a México avance, modernidad y, sobre todo, progreso.

89

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93

ANEXOS

94

• Las dimensiones culturales de Hosftede

Anexo 1

• Tratados de Libre Comercio suscritos por México

Anexo 2

• Historia de la relación entre México y Japón

Anexo 3

• Tratados bilaterales

Anexo 4

• La era Meiji

Anexo 5

• Japón: contexto mundial y regional

Anexo 6

• Balanza comercial México-Japón

Anexo 7