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Curso: Atención y cuidado infantilMódulo II.Unidad 4. Actividades formativo-asistenciales

Adiós a los pañales durante el día Lo recomendable es iniciar esta fase en casa, un fin de semana en que los padres o adultos responsables puedan estar con el niño o la niña y que él o ella sepa que a partir de esa fecha le dirá adiós a los pañales de día. Debe ser en un momento de calma, en que no haya presiones familiares ni situaciones que tengan al niño o la niña intranquilo.

Los miembros de la familia deben estar enterados de que es el día elegido y por ello, todos cooperarán y serán muy pacientes. Un ambiente positivo, lleno de expectativa y emoción por este paso tan importante es fundamental para que el niño o niña se sienta acompañado y seguro de que lo logrará.

Por la mañana, al quitarle el pañal de la noche se le recordará que es el gran día, que le dirá adiós a los pañales de día y elegirá qué calzón quiere estrenar.

Puede ser que el niño o la niña se muestre gustoso, en caso de que esté temeroso se debe asegurar que se sabe que él puede y que si por alguna razón “le gana”, no pasa nada: se le cambiará la ropa y volverá a empezar. Por ninguna razón se debe forzar. Si se observa demasiado temeroso y sin ganas de iniciar el proceso, es mejor retrasarlo una semana o dos hasta que él o ella mismo desee dar este paso tan importante en su desarrollo.

Cuando el clima lo permita, es recomendable hacer esto con shorts y huaraches. Mientras menos ropa tenga puesta, menos se mojará, y le será más fácil bajársela para sentarse en la bacinica.

Ese día la bacinica estará en el baño y se le invitará al niño o niña a sentarse en ella entre cinco y siete minutos, si no evacua ni orina, deberá levantarse y lo intentará más tarde. Frecuentemente lo que sucede es que una vez que se levantan y se suben la ropa es cuando se hacen pipí. Como son los primeros intentos, por ninguna razón se les debe regañar, es mejor decirles que seguramente la próxima vez sí lo logrará.