Administración y finanzas · Lista de Contenido I.- Dios, es Dueño Absoluto y Universal. A.-...
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Lista de Contenido
I.- Dios, es Dueño Absoluto y Universal. A.- Razones por la que el Hombre piensa que es dueño.
B.- Características de un buen mayordomo.
II.- Dios llena necesidades, No Codicias.
III- La Administración
A.- El Dinero llega con la responsabilidad.B.-Las bendiciones están condicionadas:
B.1.- Nuestra administraciónB.2.- Dar es la puerta de entrada a La Administración.
IV.- Las Finanzas en el MinisterioA.- El fundamento para el servicioB.-La Honestidad
V.- DiezmoA.- Los argumentos de quienes no diezman.
C.- El diezmo en todoD.- El diezmo es propiedad sagrada
VI.- La DeudaA.- ¿Que es la deuda?B.- ¿Por que caemos en las deudas?C.- Concepto Bíblico sobre la deuda?D.- ¿Como salir de las deudas?
B.- Argumentos para los que no diezman
E-. Ofrendas
Edición e impresiónDepartamento de Educación Cristiana de la Iglesia Evangélica Apostólica La SinagogaPuerto Ordaz - Venezuela 2006
www.lasinagoga.org - e-mail: [email protected]
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Administración
Vivimos en tiempos peligrosos. La Biblia dice que en los últimos tiempos vendrán días difíciles: “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2 Timoteo 3.2–5).
Los versículos citados anteriormente describen de forma clara los problemas que surgen cuando las personas se aman a sí mismas y a los deleites de la vida más que a Dios y a los demás. Tales personas son orgullosas, rehúsan reconocer que Dios es dueño de todas las cosas y que ellos nada más son mayordomos de las posesiones de Dios. Estas personas necesitan un cambio de corazón antes que puedan entender y practicar la mayordomía cristiana.
Además, nosotros que somos creyentes deseamos perfeccionar nuestra práctica de la mayordomía para que podamos continuar creciendo en la vida cristiana. Dios desea que siempre abundemos en todo lo que glorifica a Dios y sea de beneficio para otros, y la buena mayordomía ayuda mucho en esto. Si somos buenos mayordomos, al final podremos escuchar las palabras de Dios: “Bien, buen siervo y fiel; (...) entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25.21).
Este estudio fue escrito con el propósito de edificar a los cristianos. El autor no pretende tener todas las respuestas, pero aborda casi todas las áreas de la vida cristiana que tienen que ver con la mayordomía.
Nosotros esperamos que al estudiar este tema usted reciba muchas bendiciones y que sea lleno “del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y
IntroducciónEn el mundo hay dos sistemas económicos: la economía del hombre y la economía de Dios. Las Escrituras nos revelan la economía de Dios con gran detalle.Es importante notar que a veces, la economía del hombre y la economía de Dios se contradicen. Esto no nos debe sorprender. “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.”(Isaías 55:8) La diferencia más importante entre la economía del hombre y la de Dios es entonces. Dios mismo. Tan elemental como suena. Esta diferencia tiene implicaciones prácticas y profundas. En la economía de Dios, el Señor personal y viviente es céntrico. Él juega el papel dominanteDesde la perspectiva del hombre, la economía de Dios es un “salto de fe” poco practico. En algunos casos, no sigue la lógica del mundo porque Dios ha escogido ser invisible y operar en un reino sobrenatural que no se ve. La persona que aún no conoce al Señor es incapaz de entender la economía de Dios. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. ( 1 Corintios 2: 14—15)
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creciendo en el conocimiento de Dios” (Colosenses 1.9–10).
I. Dios, El Dueño Absoluto Y Universal.
Usted tal vez se sorprenderá si le dijera que nosotros no poseemos nada. Nos hemos educado diciendo: Esta es mi casa, mi dinero, mi familia, mi vida, mi tiempo, mis talentos, etc. Nuestra tendencia es exigir muchas cosas para el beneficio de nosotros mismos. Pensamos que el dinero que nos ganamos es nuestro y que las cosas que compramos con nuestro dinero son nuestras. Estamos convencidos de que poseemos estas cosas y que si alguien nos las quita, es un acto de robo.
Cuando Dios manda que no robemos se sobreentiende que hay un dueño legítimo para cada cosa. Este concepto es bíblico. Cuando Ananías le mintió al Espíritu Santo acerca de la venta de su t ierra , Pedro preguntó: “Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder?” (Hechos 5.4) Así que nosotros tenemos razón al decir que somos los dueños. Pero debemos confesar que nosotros no somos los dueños en el sentido más literal de la palabra dueño, pues la Biblia nos enseña que todas las cosas pertenecen a Dios. Para conveniencia, nosotros hablamos de “poseer” las cosas, y usamos los adjetivos posesivos “mi” y “mío” al referirnos a las cosas que tenemos.
Todo lo que cualquiera posee en esta vida es nada más una parte de la mayordomía que Dios le dejó. Dios es dueño de todo. Cuando hablamos de lo que nosotros poseemos, hablamos desde un punto de vista puramente terrenal. Sin embargo, en esta lección y a lo largo de este estudio nosotros estaremos analizando este tema desde un punto de vista que toma en cuenta el cuadro más amplio. Nuestra meta será mostrarle la realidad que sólo Dios es dueño en sentido absoluto, y nosotros nada más somos mayordomos. Que Dios lo bendiga al estudiar esta lección. Prepare su corazón para recibir y hacer lo que Dios le enseñe por medio de la
misma.
Para leer y estudiar
1.Pruebas que demuestran que Dios es dueño de todo. (Escriba junto a la cita bíblica lo que le pertenece a Dios.)
Salmo 24.1: _______________________________
Nehemías 9.6: _____________________________
Job 41.11: _________________________________
Salmo 50.9–12: ____________________________
Ezequiel 18.4: _____________________________
Hageo 2.8: ________________________________
Mateo 6.13: _______________________________
Romanos 13.1: ____________________________
2. La responsabilidad del hombre en el mundo de Dios:
a.) Su comisión en la creación (véase Génesis 1.26–29).
b.) La amonestación de ser buen administrador (véase Lucas 16.9–12).
c.) Dios nos dio todo (véase 1 Corintios 4.7).
d.) El concepto cristiano de lo que es nuestro (véase Hechos 4.32).
e.) Un ejemplo de mala administración (véase Lucas 12.16–21).
f.) El ofrendar (véase 2 Corintios 9.7–8).
A. Dios es el único dueño verdadero
1. Tres razones por las que el hombre no puede poseer nada
a.- El hombre no puede crear nada.
Muy pocas personas reconocen que Dios es el único dueño de este universo porque él lo creó. Esta verdad establece que el hombre no puede poseer nada, pues no puede crear nada. Las “creaciones” o inventos del hombre (cohetes, rascacielos, medicinas, etc.) son nada más aplicaciones, adaptaciones o combinaciones de lo que Dios ya creó. Crear es “hacer que empiece a existir una cosa”. Si usted necesita dinero, ¿puede crearlo? Si usted necesita más tiempo
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para terminar un trabajo, ¿puede usted crear más tiempo? No, nosotros no podemos crear nada. Sólo Dios puede hacer algo de la nada. Esto hizo él cuando formó el universo. Por eso, todo ser humano debe reconocer que sólo Dios es capaz de poseer algo. “Señor, (...) tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas” (Apocalipsis 4.11).
b.- El hombre no tiene control absoluto sobre nada
¡Qué vanos son los títulos y los demás documentos que el hombre tiene para probar que es dueño! En un instante, Dios puede reducir a cenizas y escombros las mansiones que los hombres “poseen”. En tiempo de guerra toda su “propiedad” puede ser usada por el gobierno para la guerra. Y en cualquier momento el fraude y el robo pueden quitarle la supuesta propiedad a cualquiera. Es imposible que el hombre tenga control absoluto sobre alguna cosa que dice ser suya. Ya que no podemos controlar por completo nuestras posesiones, queda claro que nosotros no somos los verdaderos dueños de las mismas, sino que lo es el que ejerce control absoluto sobre estas cosas. Y ¿quién es ése? Job sabía que es Dios. Él dijo: “Jehová dio, y Jehová quitó” (Job 1.21). El que posee puede demostrarlo por medio de su control.
c.- Dios ya lo posee todo
¿Tiene usted una escritura segura para “su” terreno? Imaginemos que usted compró su terreno y se le dio una escritura, la cual usted registró en la municipalidad. Ahora el gobierno de su país lo reconoce a usted como dueño legítimo de ese terreno. Es una escritura segura, ¿verdad? No, no es segura. Por ejemplo, supongamos que hay un proyecto para hacer una carretera desde un pueblo a otro y esta ruta pasa justo por el centro de su propiedad. ¿Qué hará usted? ¿Presentará su escritura y amenazará con llevar el caso a un juicio? ¿Eso impediría que esa carretera pase por su propiedad? Por supuesto que no. Su escritura está sujeta a lo que el gobierno quiera. Entonces, usted no tiene una escritura segura. Además, el
dueño original, Dios, todavía mantiene todos los derechos sobre su propiedad. Quizá usted nunca lo había pensado, pero la escritura que usted tiene para “su” propiedad, aunque es legal, es sólo un arrendamiento de Dios. “De Jehová es la tierra y su plenitud” (Salmo 24.1). Así que usted nada más arrienda su terreno de Dios.
A.- RAZONES POR LAS QUE EL HOMBRE PIENSA QUE ÉL ES DUEÑO.
a.- Es orgulloso
Dios es dueño absoluto del universo, no sólo porque él es tan fuerte que nadie se lo puede quitar, sino porque es dueño por derecho. De todas las cosas que Dios creó, el hombre pecador es el único ser viviente en todo el universo que trata de negar esta verdad.
Dios posee todo simplemente porque él es Dios. Al estudiar la Biblia, nosotros podemos asegurarnos que así es. Los atributos de Dios, tales como su omnipotencia y santidad, hacen que Dios no tenga ningún rival que represente amenaza alguna al hecho que él es propietario absoluto de todo lo que existe. No obstante, el hombre incrédulo siempre sigue pensando que él mismo es el dueño de las cosas que posee, aun cuando a menudo ve que no las puede controlar como quisiera.
Es a causa del orgullo que las personas no reconocen que Dios es dueño absoluto de sus posesiones. Lucifer tampoco quiso reconocer que Dios es dueño de todo. Por eso Dios lo echó del cielo. ¿Cuál fue el pecado principal de Lucifer? ¡El orgullo! Hoy los descendientes espirituales de Lucifer demuestran las mismas tendencias al afirmar que ellos son los propietarios de las cosas que poseen.
La gente se enorgullece por sus riquezas, sus familias y sus talentos. Abusan de todas estas cosas para promover sus propios intereses. Incluso el propio evangelio sufre abuso porque los hombres se benefician de ello para su propia gloria. Dios desea que las personas se humillen y reconozcan que ellos no son los dueños de estas cosas, sino solamente mayordomos, encargados
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de las mismas. “¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?” (1 Corintios 4.7)
b.- Rechaza el cargo de mayordomo que Dios le ha dado.
Dios le ha encargado a toda persona que sea mayordomo fiel de su creación. Dios les dijo a Adán y Eva: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1.28). Este deber de cuidar las cosas de Dios no era solamente para Adán y Eva; es para usted también.
A los mayordomos hoy día también los llamamos gerentes. Un gerente es responsable por las cosas y asuntos de otro. En el mundo actual, muchos desean llegar a ser un gerente de alguna empresa. Ser un gerente es un honor. Un gerente normalmente recibe cada vez más responsabilidad en la compañía al mostrarse digno de confianza. En muchos casos, los dueños casi ni se dan cuenta cómo marcha su negocio porque confían demasiado en su gerente. Al aumentar las responsabilidades del gerente, por lo general aumenta su sueldo. Supongamos que cierto gerente sigue ascendiendo en sus responsabilidades en la empresa. Al llegar a ser responsable de toda la empresa, a él se le ocurre que él ahora es el dueño, que puede manejar la empresa como a él le dé la gana... y que puede también quedarse con la ganancia. ¿Por cuánto tiempo esta persona seguiría siendo gerente? Sólo hasta que el dueño se dé cuenta de su delito. ¿Y qué pasa con el gerente al final? Va para la cárcel.
Usted es uno de los gerentes o mayordomos de Dios. Nada de lo que está bajo su mando es suyo. Su propia vida es propiedad de Dios y se la ha dado para vivirla como él manda. Usted debe usar las capacidades que él le ha dado para traer honra y gloria a Dios, el dueño. Incluso su tiempo, cada minuto de su vida, le pertenece a Dios. Dios requiere que usted maneje todo de
acuerdo con sus instrucciones: el dinero, la propiedad, la familia, el tiempo y los talentos que le ha dado. Dios va a recompensarle si los maneja bien. Pero le castigará duramente si desatiende sus responsabilidades como gerente, pues al desatender estas cosas no está usted malgastando sus propios recursos, sino los de Dios.
Jesús contó una historia en Lucas 12.16–21 que enseña algunos puntos importantes de la mayordomía. Estudie esta parábola.
B . - CARACTERÍSTICAS DEL BUEN MAYORDOMO.
a.- Generosidad
La iglesia cristiana apenas había nacido cuando los cristianos empezaron a vender sus posesiones y a compartir el dinero que recibían para suplir las necesidades de los que no tenían suficiente. Su actitud en cuanto a los bienes materiales era como se describe en el siguiente versículo: “Y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía” (Hechos 4.32). Ésta es la actitud de cada persona que se ha rendido por completo al señorío de Jesucristo. Debido a esta actitud, cuando hay una necesidad dentro o fuera de la hermandad, los cristianos buscan maneras de ayudar. Dios vive en ellos, haciéndoles abundar para su gloria porque ponen todas sus cosas a disposición de quien se las ha encomendado.
b.- Sumisión al Señorío de Cristo
U n c r i s t i a n o e s u n a p e r s o n a q u e voluntariamente afirma que Jesucristo tiene derecho, por creación y por redención, de manejar cada detalle de su vida. El cristiano se rinde incondicionalmente al señorío de Jesucristo. Si alguno profesa ser cristiano, pero no demuestra por medio de su vida que Cristo es el Señor de su vida y de las cosas que él posee, entonces tal persona no es cristiana.
Existen dos razones principales por las que Cristo tiene derecho a ser Señor en nuestras vidas. Primeramente, somos de él porque él nos
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creó (véase Juan 1.3). Aun nuestra vida se la debemos a él. No hay ninguna razón por la que nosotros no debamos sujetarnos por completo a su voluntad.
Además, somos de Cristo porque él nos redimió. Cuando el hombre pecó, Satanás “secuestró” el género humano y lo sometió a él.
El Reino de Dios y el reino de Satanás
“Mas ahora que habéis sido libertados del
pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” (Romanos 6.22).
“[El] Padre (...) nos ha librado de la potestad de
las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo” (Col 1:13)
Los que por fe en Cristo se arrepienten y se convierten en cristianos son restaurados, redimidos y hechos parte otra vez de la familia de Dios. “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Corintios 6.20).
En muchas iglesias se habla mucho de la salvación, pero muy poco del señorío de Cristo y de la mayordomía. Ellos alaban a Jesús como Salvador, mas no quieren que sea su Señor. Lo más triste es que Cristo no seguirá siendo Salvador en la vida del que rehúsa sujetarse a él como Señor. Los hombres deben comprender que la salvación es ese puente glorioso que los pecadores pueden usar para cruzar desde el reino opresor de Satanás al reino de Dios, donde Cristo gobierna.
El ejemplo de Saulo de Tarso, cuando se convirtió en cristiano, demuestra la actitud que Dios desea ver en la vida de cada cristiano. Lea Hechos 9.3–9. Cuando le rodeó una luz del cielo, él cayó postrado en tierra y preguntó: “¿Quién eres, Señor?” Al saber que era Jesús, preguntó: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” En muchas “conversiones” las personas no son como Saulo, sino que se levantan, usurpan la corona del Rey Jesús y declaran: “Así haré yo con mi vida”; “Señor esto es lo que yo quiero que tú hagas”. Tal
actitud no cabe dentro del reino de Jesús.
Cuando alguien es verdaderamente una nueva criatura, Cristo es el Rey de su vida, Cristo manda en su vida, Cristo es Señor de su vida. Esa persona se convierte en mayordomo humilde y fiel de todos los recursos que Dios le ha dado.
El mayordomo y sus posesiones
En el mundo se le da mucha reverencia a las posesiones de las personas. Las cosas materiales tocan las emociones de la gente mundana. En algunos las cosas materiales producen lágrimas y en otros enojo, codicia, envidia, celos, odio y hasta deseos homicidas. Existen muchos hombres y mujeres que sacrifican la salud e incluso sus propias vidas para obtener las tan veneradas posesiones materiales.
En cambio, para el mayordomo cristiano las cosas materiales nada más le son un medio para llegar a un fin deseado. Esto significa que las posesiones materiales no son el fin buscado. El fin que los mayordomos cristianos buscan es que Dios reciba la gloria por medio de sus vidas y de sus posesiones.
Los mayordomos cristianos administran bien sus cosas, no porque las veneran, sino porque las ven como un encargo que Dios les ha asignado. El mayordomo fiel busca superar y hasta duplicar los talentos que sólo Dios le ha dado. Si Dios dispone que sufra pérdida y reveses económicos, entonces asume la actitud de Job, cuando él dijo: “Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1.21)
c.- Valores santificados
El hombre valora las personas de acuerdo con lo que puede ver con sus propios ojos. Al hombre que se ve que tiene mucho dinero se le respeta mucho. Al hombre pobre se le tiene lástima o se le desprecia. Pero Dios no valora así a las personas: “Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16.7). Esto lo dijo Dios justo antes de tomar a un muchacho pobre y humilde y hacerlo rey de Israel. Dios hoy nos quiere enseñar que no
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debemos tomar en cuenta ni la apariencia de un hombre ni la abundancia de sus cosas para valorarlo. Fíjese más bien en su carácter. Cuando las cosas y el dinero ya no influyen en nuestra opinión acerca de una persona, nosotros empezamos a ver su carácter. En la iglesia, ni el dinero, ni los talentos, ni los dones espirituales deben tener alguna parte en la valoración espiritual de un individuo. Sin embargo, su uso de estas cosas sí nos enseña algo acerca de su carácter. Toda la superficialidad del sistema del mundo pierde su brillo cuando los hombres reconocen que todo es de Dios. Entonces ellos empiezan a apreciar a otros por lo que son en lugar de por la cantidad de cosas que poseen.
¿Valora usted las cosas y las personas como Dios las valora, o como el hombre? El buen mayordomo cristiano vive a base de valores santificados.
d.- Alabanza y acciones de gracias.
“Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con alabanza” (Salmo 100.4).
Dios nos manda muchas veces que debemos alabarlo y darle gracias, que seamos agradecidos. El primer paso hacia la incredulidad y la perversión de la humanidad se describe en Romanos 1 es el de ingratitud y falta de alabanza (véase Romanos 1.21). Así que, no es de maravillarnos si Dios nos exhorta y nos ordena a darle gracias. “Dad gracias en todo” (1 Tesalonicenses 5.18). “Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 5.20).
Dios también desea escuchar nuestras peticiones. Él nos dice que debemos pedir, buscar y llamar para recibir sus bendiciones. Pero, ¿por qué pedirle si siempre hemos tenido lo necesario? Porque si le pedimos, entonces eso nos recuerda que toda nuestra vida depende de él. No somos los dueños de nada, sino solamente mayordomos. Un dueño nunca tiene que dar gracias a nadie por las cosas que él tiene. En cambio, el mayordomo le debe todas las gracias a su amo, pues él no posee nada. De la misma manera somos nosotros los cristianos con
nuestro Padre celestial, quien es dueño de todas nuestras posesiones.
4. Las demandas de Cristo en su propia vida
Ya estudiamos acerca de cómo Dios es dueño de todo, y hemos notado las bendiciones de vivir una vida de mayordomía bajo el señorío de Cristo. Pero, ¿será posible hacer de todo esto una realidad diaria? ¿Todavía irá usted al pueblo con su bicicleta para hacer sus compras con su dinero? ¿Se impacientará cuando alguien le atrasa en su trabajo o toma un poco de su tiempo? Pues de todos modos, ¿no es esta su vida?
De nada nos sirve saber todos los principios bíblicos relativos a la mayordomía si no los aplicamos a nuestra vida diaria. Otros verán si usted es fiel en su mayordomía por su manera de hablar y por lo que usted hace. ¿Confía usted en las riquezas materiales? ¿Usa sus bienes para el reino de Dios? La gente sabrá si es mayordomo fiel por su manera de usar las cosas que Dios le ha encomendado.
Cuando usted hace sus que haceres, piense en los siguientes puntos:
1. Cristo es Señor de mi vida. ¿Acaso me he rendido totalmente a Dios como se rindió Saulo de Tarso? Él entregó toda su vida al señorío de Dios. ¿He mantenido una actitud de sumisión y obediencia a Dios desde que me entregué a él?
2. Todas mis posesiones en verdad pertenecen a Dios. ¿Acaso he rendido toda mi vida y todas mis posesiones a Dios? ¿Sería duro para mí confiar en Dios si él de repente me quitase todo lo que me ha dado?
3. No tengo ningún derecho. ¿Me siento herido cuando me tratan injustamente? ¿Acaso reconozco como debo que ya no tengo ningún derecho?
4. Mi tiempo es de Dios. ¿Acaso me impaciento cuando tengo que sacar tiempo de mi horario para ayudar a otra persona? ¿Me impacientaría si realmente creyera que mi tiempo es el tiempo de Dios y que él controla las circunstancias en mi vida?
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5. Voy a dar en vez de acumular. ¿Qué porcentaje de lo que Dios me ha dado estoy dispuesto a dar a la iglesia o a otras necesidades? ¿Cuánto tiempo doy a Dios en servicio espiritual? ¿Qué tan grande porción de mis talentos invierto en promover el reino de Dios?
6. Voy a poner por obra las enseñanzas que aprendo en este estudio. ¿De qué me valdrá saber estas enseñanzas si no estoy dispuesto a ponerlas por obra? Vale más que permita que estas verdades afecten mis actitudes, estilo de vida y planes para el futuro, porque reconozco que todo pertenece a Dios.
II. Dios Llena Necesidades, No Codicias.
En Su Biblia Lea Esto en Voz Alta: 1 Timoteo 6:3-10.
Memorice Este Versículo: Santiago 4:3: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”.
Después Discuta Esto: ¿Es más fácil para Dios poner dinero en las manos de su pueblo o conseguir que ellas dejen que se vaya?
Algo Para Hacer Antes de la Próxima Vez: Trate de distinguir qué son necesidades y qué son lujos en su vida en este momento.
Trabajo Escrito de Diploma: Escriba en una página el porqué todos los Cristianos deben tener sus necesidades satisfechas.
Medite Palabra Por Palabra En Este Versículo: Colosenses 1:12.
En Mateo 12:25-28, Jesús identifica los dos Reinos que existen en el mundo espiritual invisible: - el Reino de Satanás y el Reino de Dios. Aquellos que no son cristianos están en el Reino de Satanás y laboran bajo su tiranía, mientras que los cristianos están en el Reino de Dios y están bajo su amor y protección. Cuando alguien se convierte en cristiano, es trasladado espiritualmente desde el Reino de Satanás e introducido en el Reino de Dios, y como ciudadano de este nuevo reino es elegible para gozar de los privilegios del Reino. Por ejemplo,
Colosenses 1:12-13, dice:
“con gozo dando gracias al Padre que nos hizo
aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado hijo”.
Como resultado de nuestra entrada en el Reino de Dios, ciertamente, nosotros heredamos privilegios financieros específicos. La sección más larga y más importante de la Biblia en relación al dinero es 2 Corintios Caps. 8 y 9, y cualquiera que desea probar a Dios en el área de dar debe tratar esto como un texto fundamental. De este texto es que nosotros podemos hacer una sentencia fundamental – DIOS NOS PROSPERA PARA LLENAR NUESTRAS NECESIDADES.
Las tres escrituras de abajo indican que como pueblo de Dios nosotros tenemos todo el derecho de creer que Dios llenará nuestras necesidades como todo buen Padre lo haría, y que nosotros no debemos tener miedo a la pobreza, a la escasez o a la inseguridad.
2 Corintios 8:14: “sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad”.
2 Corintios 9:8: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;”
2 Corintios 9:12: “Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;”
Adicionalmente, en la gran sección de dar en Filipenses 4:10-19 Pablo menciona en el versículo 19 la forma en que sus necesidades son satisfechas por los Filipenses y él les recompensa el favor diciendo con confianza: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Desafortunadamente, mucha gente lee este versículo de forma equivocada y piensa que dice que Dios llenará nuestras codicias en lugar de
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nuestras ¡necesidades!
Al torcer este versículo, la gente comienza a demandar de Dios carros y casas lujosos. Tomado en su contexto, este versículo habla de las necesidades inmediatas y de un estilo de vida confortable, pero no extravagante; y ciertamente que no le da a usted un cheque en blanco para cambiarlo en el Banco del Cielo.
Continuando hacia adelante, la segunda sentencia que podemos establecer es que: DIOS NOS PROSPERA PARA LLENAR NUESTRAS NECESIDADES, NO NUESTROS DESEOS EGOÍSTAS. Tristemente, es este punto el que ha causado mucho daño al cuerpo de Cristo; en particular, los Cristianos Occidentales han presentado el Cristianismo como un esquema de hacerse ricos rápidamente.
Pablo advierte a Timoteo acerca de esta clase de gente en 1 Timoteo 6:3-5 y declara que éstos está promoviendo una falsa doctrina y han sido apartados de la verdad cuando ellos piensan y arguyen que la piedad es un medio para sacar ganancias. Santiago además arguye que las oraciones de esa gente no alcanzan el trono de la gracia al creer que Dios está más imbuido en el placer y el ocio que en la tarea de satisfacer un mundo de necesidades.
Santiago 4:3, “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”.
¿No tiene Dios suficientes Cristianos bombardeando su precioso trono de la gracia con demandas por dinero para carros lujosos y posesiones en oposición al dinero requerido para ayudar a las viudas, huérfanos y a los dignos pobres?
Este es un obstáculo en que mucha gente cae en las trampas de que Pablo le advierte a Timoteo en 1 Timoteo 6:9-10, que es cuando ellos experimentan la prosperidad de Dios, y que en lugar de llevar un estilo de vida básico y de dar el exceso al trabajo de Dios, se lo gastan en ellos mismos, a expensas del errante, el pobre, la viuda y el huérfano. ¡Una cosa es para Dios poner dinero en las manos de su pueblo, y otra
cosa es lograr que lo suelten! Pablo dice en 1 Timoteo 6:8 que debemos estar contentos con la comida y la ropa – ¿no es cierto que muy pocos Cristianos pueden decir que ellos están contentos con la comida y la ropa y que son muy felices de invertir el exceso en la labor de Dios?
3.- LA ADMINISTRACIÓN
En su Biblia lea esto en voz alta: “Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.” Romanos 14:7 Memorice Este Versículo: “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”. (Salmo 24:1)
Después Discuta Esto: ¿El dinero que usted
carga en sus bolsillos es suyo o de Dios?
Algo Para Hacer Antes de la Próxima Vez: Ore
sobre su cartera, chequera y tarjetas de crédito,
que usted pueda administrarlas para la gloria de
Dios. Trabajo Escrito de Diploma: Escriba en una
cara sobre las implicaciones de ser un
administrador del dinero de Dios.
Medite Palabra Por Palabra En Este Versículo:
“Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo,
para que pudiésemos ofrecer voluntariamente
cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo
recibido de tu mano te damos. “ (1 Crónicas
29:14.)
Después de haber visto en las secciones
precedentes la determinación de Dios de
bendecirnos y las advertencias y propósitos que
vienen junto con esta abundancia, esta sección
mirará a la responsabilidad que tenemos en
cooperar con El en la liberación de sus
bendiciones. Debe quedar fijo para siempre en
nues t ras mentes que s i no es tamos
experimentando las bendiciones de Dios en
nuestras vidas, luego el bloqueo es debido a
nosotros, no a Dios. Las bendiciones de Dios han
estado siempre fluyendo en nuestras vidas y su
gracia y bondad han estado, están y estarán
fluyendo hacia nosotros, pero nosotros tenemos
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la habilidad de bloquear sus buenos propósitos
para nuestras vidas. Esta sección particular
mirará el área de la administración y cómo Dios
nos está llamando a ser administradores en su
Reino. La administración se da cuando alguien
confía algo a otro para que la cuide mientras aún
retiene la propiedad del artículo dado. Por
ejemplo, suponga que usted viaja en una misión
de corto plazo por 6 meses y le pide a alguien que
le cuide su casa, luego esa persona vendrá a ser
un administrador de su casa. En el área de las
finanzas, la administración tiene los dos
principios siguientes:
1.Todas las cosas en último término pertenecen a
Dios (incluyendo el dinero).
2.El dinero que tenemos es, por consiguiente, de
Dios y nosotros lo estamos usando en su nombre
y para su beneficio.
Es un hecho bien establecido en las escrituras,
que Dios en último término es el dueño de todo.
Por ejemplo, el Salmista dice:
“De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo
y los que en él habitan”. (Salmo 24:1)
“Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el
mundo y su plenitud, tú lo fundaste”. (Salmo
89:11:)
“La tierra no se venderá a perpetuidad, porque
la tierra mía es; pues vosotros forasteros y
extranjeros sois para conmigo”.(Levítico 25:23)
No solamente la tierra pertenece a Dios, sino que
las escrituras declaran que todo ser humano
pertenece a Dios. Aquellos que se han
convertido en Cristianos pertenecen a Dios en un
sentido único mucho mayor, desde que viven
sus vidas para Dios y no para complacerse a ellos
mismos. De ahí que tales características como el
egoísmo y la independencia, con toda
seguridad, deben agraviar a Dios que derramó
su sangre y nos rescató de las tinieblas para que
pudiéramos vivir para El.
Antes de que Dios creara el mundo, y antes de
que ningún ser humano estuviera en el vientre
de su madre, Dios había formulado un plan
maestro para sus vidas para que pudieran
caminar y encontrar el nivel de gozo más alto
posible al entrar en él. Seguramente, todo
Cristiano debe abandonar sus ambiciones,
planes, egoísmos e independencia para poder
abrazar las demandas y planes que Dios tiene
para su vida.
3 “Conozco, Oh Jehová, que el hombre no es
señor de su camino, ni del hombre que camina
es el ordenar sus pasos.” (Jeremías 10:2)
“Porque ninguno de nosotros vive para sí, y
ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el
Señor vivimos; y si morimos, para el Señor
morimos. Así pues, sea que vivamos, o que
muramos, del Señor somos.” (Romanos 14:7)
“O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual
tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
20Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” (1
Corintios 6:19-20)
En el hecho de que el mundo entero y toda
persona le pertenece a Dios, está implícito que a
El le pertenecen todo el dinero y todo el oro y
todas las piedras preciosas y todas las
posesiones. Esto significa que el pueblo de Dios
debe renunciar a todas las demandas que tiene
para usar su dinero a como le plazca, debido a
que lo que ellos llaman como “Mi dinero ganado
duramente” no es su dinero sino que
verdaderamente es de Dios. Así que siendo de
Dios el dinero que está en nuestro poder,
10Administración
debemos ser muy cuidadosos en usar Su dinero
de la forma que El quiere que lo hagamos. Esta
forma de ver nuestro dinero como realmente
siendo de Dios, es algo que pocos Cristianos se
dan cuenta de que es cierto; sus hábitos
dispenDiosos y sus fallas en buscar a Dios y en la
forma que usan su dinero muestran que ellos
todavía tienen que renunciar a las demandas que
tienen sobre el dinero que está en su poder.
David es un ejemplo brillante de alguien que
entendió que todas las cosas en nuestras vidas
pertenecen a Dios por lo cual debemos usarlas
sabiamente en su beneficio. Cuando daba para la
construcción del templo, él declaró.
“Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano
te damos. Porque nosotros, extranjeros y
advenedizos somos delante de ti, como todos
nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra,
cual sombra que no dura. Oh Jehová Dios
nuestro, toda esta abundancia que hemos
preparado para edificar casa a tu santo nombre,
de tu mano es, y todo es tuyo.” (1 Crónicas 29:14-
16)
Un ejemplo más sobre el hecho de que nuestro
dinero realmente es dinero de Dios es mostrado
en Hechos 4:32, que describe un modelo de cómo
los creyentes deben manejar sus posesiones y
finanzas. Aquí, las escrituras declaran de la
iglesia terrenal que: “...y ninguno decía ser suyo
propio nada de lo que poseía, sino que tenían
todas las cosas en común.” Los creyentes habían
abandonado todas sus demandas y todos los
derechos sobre el dinero y las posesiones que
ellos poseían y, por consiguiente, estaban
dispuestos a compartirlos al ser guiados por
Dios. Luego, podemos ver bíblicamente que
todo en la tierra, toda la gente que está en ella,
todas las posesiones y todo el dinero le
pertenecen a Dios. Dios nos ha dado, sin pedir
nada a cambio, Su dinero a nosotros para
fomentar sus propósitos en la tierra. En
consecuencia, así como la iglesia primitiva no
reclamaba la propiedad sobre Su dinero o
posesiones, tampoco nosotros debemos hacerlo,
porque finalmente todo pertenece a Dios. El está
disponiendo del dinero para desarrollar
madurez, administración y un carácter como el
de Cristo en sus hijos, y nos está llamando a
utilizar su dinero con sabiduría.
Así que, ¿puede usted decir con sinceridad que
usted considera que sus posesiones y dinero no
le pertenecen a usted sino que a Dios? Si usted
puede hacerlo, entonces usted comprobará la
gran responsabilidad que significa velar por el
dinero de Dios y ser un administrador fiel.
Podría argumentarse que Dios está más
i n t e r e s a d o e n t e n e r h i j o s q u e s o n
administradores que tener mocosos arruinados
y que el dinero que El quiere colocar en nuestra
manos está diseñado a desarrollar el carácter
mas que mantenernos en una vida de lujos. El
dinero llega parcialmente como una prueba de
Dios, y la forma en que lo manejemos demuestra
en gran medida la calidad de nuestra relación
con El. Verdaderamente, ello separa a los
hombres espirituales de los niños. El punto final
respecto a la administración es que debemos dar
cuentas a Dios por la forma en que hemos hecho
uso del dinero esto es abordado en 1 Corintios
4:1-5. Primeramente, dice en el versículo 2:
“ A h o r a b i e n , s e r e q u i e r e d e l o s
administradores, que cada uno sea hallado
fiel.” Dios nos ha otorgado Su dinero como
medio de desarrollar la administración y la
hermandad entre sus hijos y es por eso que
debemos ser cuidadosos y diligentes en
11Administración
utilizarlo.
Como Dios ha invertido Su dinero en nosotros,
El está esperando el regreso de su inversión y es
una responsabilidad respetable la que todos
tenemos de administrar el Dinero de Dios para
El. Nosotros no estamos administrando el dinero
de la forma que creemos que es la mejor, sino que
en nuestra mente debe estar establecido con gran
reverencia que estamos administrando el dinero
de Dios en la forma que El quiere.
En Segundo término, dice en el versículo 5: “Así
que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta
que venga el Señor, el cual aclarará también lo
oculto de las tinieblas, y manifestará las
intenciones de los corazones; y entonces cada
uno recibirá el elogio de Dios”. Como resultado
de nuestra administración diligente, recibiremos
realmente el elogio de Dios; una cosa es que nos
alabe un profesor, un padre, una esposa o un
Pastor, pero ¿puede usted siquiera imaginarse la
escena del día del juicio cuando Dios cante los
elogios de aquellos que han sido buenos
administradores de sus regalos, unciones y
dinero?.
Lamentablemente, para aquellos que no han
sido administradores diligentes del dinero de
Dios, no lo tendrán a El cantándoles sus elogios,
y no importando si han sido Pastores, Ancianos,
Diáconos o Predicadores. Si ellos no han sido
buenos administradores, tendrán que enfrentar
un día de rendición de cuentas.
A . - E L D I N E R O L L E G A C O N L A
RESPONSABILIDAD.
En Su Biblia Lea Esto en Voz Alta: 2 Corintios
5:9-10
Memorice Este Versículo: Romanos 14:12: “De
manera que cada uno de nosotros dará a Dios
cuenta de sí.”
Después Discuta Esto: ¿El día del juicio, cómo
nos considerará Jesús responsables de nuestros
asuntos financieros?
Algo Para Hacer Antes de la Próxima Vez:
Busque a la clase de gente que Jesús llama sus
hermanos en Mateo 25:31-46 (el hambriento, el
enfermo, el prisionero) y deles algo.
Trabajo Escrito de Diploma: Escriba una página
en qué se distingue una oveja de un cabrito en
Mateo 25:31-46.
Medite Palabra Por Palabra En Este Versículo:
Hebreos 9:27.
En 2 Corintios 5:10, Pablo habla de los 2
compromisos universales que cada uno tiene,
efectivamente, la muerte y el juicio, y como
creyentes le daremos cuenta a Jesús por la
manera en que vivimos nuestras vidas
Cristianas. En efecto, Jesús habló varias
parábolas acerca del día del juicio y revela que
una de las mayores áreas en que tendremos que
dar cuentas a El es la manera en que manejamos
el dinero.
Esta sección busca develar el hecho que con la
p r o s p e r i d a d v i e n e i n c r e m e n t a d a l a
responsabilidad. Quizá si esta verdad fuera
mejor entendida en el cuerpo de Cristo, entonces
un flujo de dinero se movería de las rebosantes
cuentas de banco personales y de las iglesias
hacia la obra de Dios.
Una de las principales parábolas que Jesús habló
en relación al dinero y al día del juicio es la
parábola del siervo fiel en Mateo 25:14-30. Aquí,
los dos siervos que habían sido diligentes y fieles
con el dinero que se les había confiado fueron
elogiados, pero la persona que no había sido
activa en buscar cómo poner a trabajar el dinero
12Administración
que le había sido confiado fue condenado el día
de la rendición de cuentas.
¿Significa esto que los Cristianos que han
ingresado en la prosperidad de Dios,
automáticamente recibirán un “Bien hecho,
bueno y fiel siervo”, o hay más que eso? Bien, si
leemos el siguiente versículo (Mateo 25:31),
Jesús habla otra parábola acerca del día del juicio
y da otra idea más sobre el rol de la
responsabilidad y el dinero.
Aquellos que fueron justificados fueron quienes
verdaderamente habían dado algo de su tiempo,
dinero y habilidades para ayudar al perdido, el
último y el menos importante de la sociedad;
aquellos que fueron condenados, fueron quienes
no hicieron nada.
¿Es irrazonable sugerir que la mayor parte del
ministerio, para los que no son privilegiados, es
que la gente gaste dinero en comida para el
hambriento, bebida para el sediento,
hospitalidad para el extranjero, vestido para el
desnudo, medicina para el enfermo y regalos
para el prisionero?
En efecto, ¿acaso Jesús no justificará y elogiará a
quienes han sido fieles en invertir dinero en
obras de afuera, tales como las descritas en
Mateo 25:34-36, mientras que condena a aquellos
que reclamaron haberle conocido pero que no
probaron su devoción a El invirtiendo sus
dineros en Su obra en la tierra?
Estas dos parábolas en Mateo capítulo 25, acerca
del día del juicio y el dinero, por lo tanto, parecen
indicar que el dinero es el área principal de la
responsabilidad. Dios está esperando que su
pueblo sea diligente y fiel en el dinero que ellos
tienen, de tal forma que incrementen lo que les
ha sido dado, y Dios, además, está esperando
que su pueblo utilice su dinero para invertir en
las vidas de aquellos que están al margen de la
sociedad y que los traigan a Su Reino. De hecho,
Jesús dice otra parábola en Lucas 19:12-27, que es
muy similar a la parábola del siervo fiel. El
mismo tema se desarrolla en esta parábola en
que la gente es encargada con la tarea de poner el
dinero a trabajar (versículo 13) y es
eventualmente juzgada de acuerdo a ello.
Santiago también da una reprensión punzante a
los “Cristianos” ricos que no hacen nada con sus
riquezas y declaran que ellos tienen una fe hasta
la muerte (es muy semejante a la forma en que
Jesús expone a los hipócritas en Mateo 25:40-43).
Santiago 2:15-16, dice: “Y si un hermano o una
hermana están desnudos, y tienen necesidad del
mantenimiento de cada día, y alguno de
vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos,
pero no les dais las cosas que son necesarias para
el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe,
si no tiene obras, es muerta en sí misma.” En su
primera carta, el apóstol Juan se une a Santiago
en su reprensión a los “Cristianos” ricos que no
invierten su dinero en el pueblo sufrido y
necesitado y pregunta que dónde está el amor de
Dios en sus vidas. 1 Juan 3:17: “Pero el que tiene
bienes de este mundo y ve a su hermano tener
necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo
mora el amor de Dios en él?”
Los versículos en Juan 2:15 y 1 Juan 3:17,
lamentablemente, hoy son aplicables a millones
de Cristianos ricos. Ellos oyen informes del
campo de las misiones y ven en sus televisores
un mundo de necesidad, especialmente entre
sus compañeros creyentes, y no hacen
absolutamente nada acerca de ello. El día del
juicio está llegando y el rico tiene una
responsabilidad incrementada hacia el Hijo de
Dios resucitado. Aquellos que han invertido en
el Rey y su Reino serán llamados “Buenos y fieles
siervos” (Mateo 25:23). Aquellos que no lo hayan
hecho, serán declarados de tener una fe muerta y
sin el amor de Dios en sus corazones.
Seguramente será algo espectacular el día del
juicio en que muchos Cristianos, que han
exhibido todas las galas externas de religiosidad
y respetabilidad, vengan delante el trono del Rey
Jesús. 1 Samuel 16:7 dice: “...pues el hombre
mira lo que está delante de sus ojos, pero
Jehová mira el corazón”. Muchos miembros de
iglesias respetables que no han cuidado de los
pobres, las viudas y los huérfanos van a ser
expuestos y tendrán un rudo despertar.
¿Qué pasaría si usted muere esta noche y tiene
que dar cuentas a Jesús por sus asuntos
financieros? ¿está usted preparado para que Su
juicio de todo conocimiento venga en contra de
sus finanzas? ¿Podría El decirle a usted: “Bien
hecho bueno y fiel siervo” por la forma en que
usted ha manejado su dinero?.
Tendremos que dar cuentas de cómo ganamos y
cómo gastamos hasta el último centavo que
hayamos tenido en nuestra posesión. Esto nos
debe llevar a pensar muy cuidadosamente
acerca de cómo gastamos nuestro dinero y la
forma en que manejamos nuestros asuntos
financieros. Muchos Cristianos el día del juicio
se lamentarán de haber tenido grandes
cantidades de dinero, debido al hecho de su
infidelidad en sus asuntos financieros. Todo lo
que les traerá será una responsabilidad
incrementada y la pérdida de la recompensa
celestial.
La Biblia advierte que si buscamos las
bendiciones de Dios, debemos hacerlo en el
conocimiento pleno de la muerte, el juicio y las
recompensas celestiales, y usar nuestro dinero
con estos hechos en mente.
Romanos 14:10,12: “… Porque todos
comparecemos ante el Tribunal de Cristo...De
manera que cada uno de nosotros dará a Dios
cuenta de sí.”
Hebreos 9:27: “Y de la manera que está
establecido para los hombres que mueran una
sola vez, y después de esto el juicio.”
B . - L A S B E N D I C I O N E S E S T Á N
CONDICIONADAS.
B.1.- A Nuestra Administración.
En Su Biblia Lea Esto en Voz Alta: (Mateo 25:14-
30)
Memorice Este Versículo: “Su señor le dijo:
Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido
fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo del
Señor.” (Mateo 25:23 )
Después Discuta Esto: En la parábola de los
talentos (Mateo 25:14-30), ¿qué distingue a un
buen administrador de uno malo?
Algo Para Hacer Antes de la Próxima Vez:
Escriba sobre las áreas de sus finanzas que
Dios quiere que usted sea un buen
administrador dando, gastando, ahorrando,
etc.
Trabajo Escrito de Diploma: Escriba una página
completa sobre la forma en que nuestras
b e n d i c i o n e s d e p e n d e n d e n u e s t r a
administración. Medite Palabra Por Palabra En
Este Versículo: “A los cielos y a la tierra llamo
por testigos hoy contra vosotros, que os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición
y la maldición; escoge, pues, la vida, para que
vivas tú y tu descendencia; “ (Deuteronomio
30:19)
La magnitud en la que experimentamos la
abundancia de las bendiciones de Dios en
13Administración
nuestras vidas, se derrama en nosotros, en gran
medida, a través del área de la administración la
administración es el mecanismo que Dios ha
establecido para ello, que trabajará a nuestro
favor o en contra de nosotros. La Biblia da
muchas referencias del hecho de que Dios está
buscando gente fiel y honrada para confiarles su
dinero, y entre mejores administradores son,
más dinero está dispuesto a confiarles. Nuestras
bendiciones están, por lo tanto, condicionadas
no a Dios, porque El está decidido y
determinado a bendecirnos por siempre, sino a
la forma en que nosotros manejamos Su dinero y
lo administramos. En el Viejo Testamento, el
gran deseo de Dios fue el ver a su pueblo
poseyendo la tierra que le había prometido a
Abraham y a su simiente, y verlos a ellos florecer
y prosperar El libro de Deuteronomio habla
muy frecuentemente acerca de esto. Dios no sólo
estuvo constantemente urgiéndoles a tomar
posesión de su heredad, sino que a lo largo de ese
estímulo les llegó la exhortación de que si ellos
iban a gozar plenamente, ellos tendrían que
caminar en obediencia a El, y que la
desobediencia les conduciría a perder este gozo.
Las escrituras que siguen, tomadas todas del
libro de Deuteronomio refuerzan los dos hechos
de que Dios está determinado a bendecirnos,
pero que para que esto se haga debemos caminar
en obediencia a El.
“Y por haber oído estos decretos y haberlos
guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios
guardará contigo el pacto y la misericordia que
juró a tus padres. Y te amará, te bendecirá y te
multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre
y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu
aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus
ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te
daría”. (Deuteronomio 7:12-13)
“ para que así no haya en medio de ti mendigo;
porque Jehová te bendecirá con abundancia en
la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad
para que la tomes en posesión, si escuchares
fielmente la voz de Jehová tu Dios, para
guardar y cumplir todos estos mandamientos
que yo te ordeno hoy. Ya que Jehová tu Dios te
habrá bendecido,...”. (Deuteronomio 15:4-6)
“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz
de Jehová tu Dios, para guardar y poner por
obra todos sus mandamientos que yo te
prescribo hoy, también Jehová tu Dios te
exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y
vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te
alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”.
(Deuteronomio 28:1-2)
“Guardaréis, pues, las palabras de este pacto, y
las pondréis por obra, para que prosperéis en
todo lo que hiciéreis”. (Deuteronomio 29:9)
“Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra
de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el
fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para
bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti
para bien, de la manera que se gozó sobre tus
padres, cuando obedecieres a la voz de Jehová
tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus
estatutos escritos en este Libro de la Ley;
cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con
todo tu corazón y toda tu alma”.
(Deuteronomio 30:9-10)
Los dos principales pensamientos que se
desprenden de todas las escrituras recién leídas
es el deseo de Dios de bendecir a su pueblo y que
para soltar esas bendiciones el pueblo de Dios
tenía la responsabilidad de caminar en
obediencia. Déjeme decir de nuevo que las
bendiciones de Dios para nuestras vidas están
14Administración
determinadas mucho más por nosotros que por
Dios. De hecho, a como señalan las escrituras
que siguen, el mismo Dios declara que esto es así
y urge a su pueblo a escoger las bendiciones.
Luego, si usted quiere conocer las bendiciones
de Dios, debe escoger que usted las quiere tener
y caminar en obediencia a Dios para soltarlas.
“He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la
bendición y la maldición”. (Deuteronomio
11:26)
“Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y
el bien, la muerte y el mal”.(Deuteronomio
30:15)
“…os he puesto delante la vida y la muerte, la
bendición y la maldición; escoge, pues, la vida,
para que vivas tú y tu descendencia”.
(Deuteronomio 30:19)
Esta idea de la obediencia que conduce a las
bendiciones es llevada dentro de la Nueva
A l i a n z a y e s e n s e ñ a d a p o r J e s ú s
(particularmente en el área de las finanzas) en la
Parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30) y la
Parábola de las Minas “Oyendo ellos estas
cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por
cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos
pensaban que el reino de Dios se manifestaría
inmediatamente.” (Lucas 19:11), cuando los
talentos y las minas eran las unidades
monetarias en los días de Jesús. La materia de la
administración es mencionada en Mateo 25:14,
“es como un hombre que yéndose lejos, llamó a
sus siervos y les entregó sus bienes”. Aquí
vemos a Jesús diciendo que el dinero es de la
propiedad de Dios y que a nosotros se nos ha
confiado para usarlo en su beneficio y su gloria.
Ambas parábolas revelan dos hechos: los siervos
fieles que manejan el dinero sabiamente, reciben
todavía más; aquellos que no manejaron
sabiamente el dinero al final recibirán menos
todavía.
Este mecanismo de la administración liberando
las bendiciones de Dios es una salvaguarda tanto
para nosotros como para Dios. El está buscando
administradores fieles y diligentes a quienes les
pueda confiar su dinero y que lo administren
para El con sabiduría. , “La bendición de Jehová
es la que enriquece, y no añade tristeza con
ella”. (Proverbios 10:22) Simplemente, Dios no
bendecirá a los administradores infieles ya que
la bendición les podría causar problemas y que
la persona o se olvide de Dios o derroche el
dinero en sus propios lujos. A medida que
maduramos y podemos manejar el dinero
sabiamente, seguramente Dios siente gran
placer en bendecirnos más y más, pero en
nosotros está el probarnos a nosotros mismos la
fidelidad y la confianza sobre el dinero de Dios.
La pregunta que debemos hacernos nosotros
mismos, por lo tanto, es ¿qué debemos hacer
para ser buenos administradores del dinero de
Dios? Abajo está una lista de algunas de las áreas
a ser consideradas y que serán examinadas en los
últimos capítulos.
Dar Ganar
Ahorrar Invertir
Dar prestado Recibir prestado
Gastar Recibir
Quizás usted necesita evaluar cuidadosamente
cómo está manejando en la actualidad el dinero
de Dios y si usted tiene paz en su corazón porque
Dios está contento con su administración de Su
dinero. Nuestros asuntos financieros son tan
importantes que demandan que se tenga un gran
cuidado en su conducción. Como el dinero que
15Administración
usted posee no le pertenece a usted sino que a
Dios, usted no tiene nada que hacer con él
gastándolo a su gusto; él le pertenece a Dios y,
por consiguiente, debe ser manejado para su
gloria.
B.2. DAR ES LA PUERTA DE ENTRADA A LA
ADMINISTRACIÓN.
En Su Biblia Lea Esto en Voz Alta: Hebreos 10:38.
Memorice Este Versículo: “Pero sin fe es
imposible agradar a Dios; porque es necesario
que el que se acerca a Dios crea que le hay, y
que es galardonador de los que le buscan”.
(Hebreos 11:6)
Después Discuta Esto: ¿Es dar, el aspecto más
importante de ser un buen administrador del
dinero de Dios?
Algo Para Hacer Antes de la Próxima Vez:
Recorra todas las escrituras acerca de la fe en el
Nuevo Testamento.
Trabajo Escrito de Diploma: Escriba un lado de
una página sobre la importancia de la fe en
nuestra relación con Dios. Medite Palabra Por
Palabra En Este Versículo: “Pero el que duda
sobre lo que come, es condenado, porque no lo
hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es
pecado” (Romanos 14:23.)
En la sección precedente concluimos haciendo
una lista de algunas áreas que cubre la
administración en relación a nuestras finanzas.-
A la cabeza de la lista estaba el área de dar, y esta
sección ampliará esta idea de que dar es el área
principal de ser un administrador del dinero de
Dios. El área de dar nuestro dinero podría verse
como que requiere más fe que cualquier otra
cosa que hagamos con él, y si nosotros podemos
ser buenos administradores en dar nuestro
dinero, entonces estaremos capacitados para ser
buenos administradores de las otras cosas que
Dios nos llamara a hacer con Su dinero. De aquí
se deduce que hay una necesidad de establecer lo
que la Biblia dice que debemos hacer para
vincular la fe con nuestras finanzas, y, en
particular, el área de la administración del dar.
“He aquí que aquel cuya alma no es recta, se
enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.”
(Habacuc 2:4), la Biblia declara que el justo vivirá
por fe, una escritura que después es referida en
no menos de 3 lugares en el Nuevo Testamento
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se
revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el
justo por la fe vivirá.”(Romanos 1:17), “Y que
por la ley ninguno se justifica para con Dios, es
evidente, porque: El justo por la fe vivirá;”
(Gálatas 3:11) y “Porque aún un poquito,Y el
que ha de venir vendrá, y no tardará.Mas el
justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no
agradará a mi alma.” (Hebreos 10:37-38). Por
consiguiente, cualquier escritura que es
mencionada 3 veces en la Biblia debe ser muy
significativa. Desde el momento que vamos a
vivir nuestras vidas por fe, debemos, por lo
tanto, manejar nuestras finanzas por fe, tal a
como en efecto dice Romanos 14:23, que no vivir
y relacionarnos a Dios por fe, es pecado. Aún
más, Hebreos 11:6 dice que sin fe es imposible
agradar a Dios nuevamente, podemos decir que
a menos que manejemos nuestro dinero por fe,
será imposible agradar a Dios en el área de
nuestras finanzas.
Así que lo que dice la Biblia ¿es la manera en que
debemos vivir por fe en relación con nuestras
finanzas? De acuerdo a Hebreos 11:6, debemos
manejarlo bajo la creencia de que Dios existe y es
el que va a recompensar a aquellos que buscan
16Administración
vivir para El. A la luz de esta escritura, el camino
bíblico para vivir por fe en el área de las finanzas
es dar una porción del dinero de usted para
extender el Reino de Dios, en la creencia de que
Dios le enviará sus bendiciones a la vida suya y le
recompensará a usted. El mundo le dirá a usted
que guarde todo su dinero y lo gaste en usted
mismo; la Biblia le dice que invierta una porción
de sus ingresos en el reino de Dios, en la fe y la
creencia de que usted será más bendecido que si
no lo hiciera. Esto se vincula con Hebreos 11:6 en
que usted da en el conocimiento de que Dios
existe y que el dinero que usted da no va a ser
mal gastado y que Dios le recompensará por ello,
bendiciéndole porque usted le ha dado a El.
Como se puede apreciar enseguida, la lista de
escrituras es verdaderamente muy larga. Una
ilustración central de todo esto es que un
granjero al sembrar y segar está poniendo las
semillas en el suelo sabiendo que dará frutos y
con ellos vendrán muchas más semillas, que él
tendrá para volver a sembrar en el siguiente
ciclo. Así como Dios ha establecido las leyes
naturales en el Universo, tales como la gravedad
y el cambio de las estaciones, así también ha
establecido leyes espirituales invisibles, tales
como que aquellos que cooperen con estas leyes
serán bendecidos por ellas.
En el área de las finanzas, sus ingresos
representan las semillas, mientras que la obra
del Reino de Dios representa el suelo. Jesús nos
invita a sembrar nuestra semilla en el suelo por
medio de dar para la obra de su Reino. Aún más,
justamente como el granjero siembra su semilla
en lugar de comérsela, porque esto será mejor
para él en el largo plazo, la Biblia declara que
nosotros estaremos mejor en el largo plazo, si
nosotros no gastamos todo nuestro dinero en
nosotros mismos sino que en su lugar
sembramos parte de él en la obra de Dios.
Las escrituras que siguen, todas hablan de esta
ley que gobierna nuestras vidas y es el camino
que Dios ha ordenado, que debemos vivir por fe
en relación a nuestras finanzas. Tal vez
precisamente en este momento usted está
descubriendo este secreto por primera vez, o
está en conflicto con el pensamiento de entregar
algún dinero suyo. ¿porqué no memorizar estas
escrituras y dejar que el Señor gentilmente le
hable a usted por medio de ellas?
“Mientras la tierra permanezca, no cesarán la
sementera y la siega, el frío y el calor, el verano
y el invierno, y el día y la noche”. (Génesis 8:22)
“Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y
hay quienes retienen más de lo que es justo,
pero vienen a pobreza. El alma generosa será
prosperada; Y el que saciere, él también será
saciado”. (Proverbios 11:24-25)
“Mas cuando tú des limosna, no sepa tu
izquierda lo que hace tu derecha, para que sea
tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo
secreto te recompensará en público”. (Mateo
6:3-4)
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado:
pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará”. (Gálatas 6:7)
“Pero esto digo; el que siembra escasamente,
también segará escasamente; y el que siembra
generosamente, generosamente también
segará”.(2 Corintios 9:6)
4.- Las Finanzas en el Ministerio
A.- El fundamento para el Servicio.
“Como el hijo del hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por
17Administración
muchos”. (Mateo 20:28 )
“Vosotros me llamáis maestro, y Señor; y decís bien,
por que lo soy. Pues si yo, el Señor y el maestro, he
lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros
los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado,
para que como yo os he hecho, vosotros también
hagáis. De cierto os digo: El siervo no es mayor que su
señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.”
(Juan 13:13-16)
Nuestro fundamento para el servicio no debe ser
otro sino la grandeza de Cristo como servidor,
debemos hacer una revisión de las motivaciones
que nos llevan a participar en la obra del Señor.
Porque estamos en la iglesia desarrollando una
labor?. Estamos viviendo en la fe de que fuimos
llamados a desarrollar este trabajo para el Señor.
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para
el Señor y no para los hombres; Sabiendo que el Señor
recibiréis la recompensa de la herencia por que a
Cristo el señor servís.” (Colosenses 3:23)
Lo contrario seria un grave cambio de la
perspectiva, que nos conduciría a pretensiones
humanistas de hacer cosas con propósitos
propios de ser vistos, de agradar al hombre, de
o c u p a r p r i m e r o s l u g a r e s y r e c i b i r
reconocimientos.
B.- La Honestidad
En una oportunidad escuche a un hombre de
Dios enseñar que “el verdadero carácter del
cristiano era reflejado en lo que se hacia o dejaba
de hacer cuando nadie lo estaba viendo”.
Delante del testigo interior que habita en
nosotros, recibiendo de Dios la excelencia de su
sabiduría es como vamos a poder reflejar frutos
de cambio y de transformación en nuestros
pensamientos formando en nosotros una
conciencia espiritual. La honestidad debe ser el
resultado de la transformación de nuestra
perspectiva respecto al uso de la autoridad que
nos ha sido dada para ejercer la mayordomía que
se nos ha entregado, el temor de Dios, su
sabiduría, nos dará la prudencia, el
conocimiento, la inteligencia, la justicia el juicio
y la equidad, para desempeñarnos. Servimos a
Dios con amor y temor de agradarle a el, ser
honesto es entonces una virtud dada por Dios,
no una practica meramente humana que la
sociedad produce para cuando sea conveniente;
Es una aptitud de vida dada por su Espíritu la
cual bendice la obra del Señor. La honestidad es
vital en la mayordomía del dinero, poder
madurar en esta área es una gran victoria, poder
administrar el dinero en el ministerio con
transparencia, con pulcritud, con un alto sentido
de la justicia, permite cerrar las puertas a la
duda, a la murmuraciones, a malos entendidos y
cualquier pretensión oscura de desacreditar al
ministerio y la labor de la iglesia. Es
responsabilidad suprema para el ministro que se
desempeña en esta área ser hallado fiel,
conducirse en integridad intachable, sus
aptitudes deben proyectar una vida sin
dobleces, y un apego permanente hacia lo
correcto.
V.- Diezmo
Lee en Biblia en siguiente texto en forma audible:
Mateo 23:23.
Memoriza este versículo: Génesis 14:20 'Entonces
Abraham entregó el diez por ciento de todo'.
Discusión posterior a la lectura: ¿Acaso espera
Dios demasiado de nosotros cuando nos pide
que devolvamos el diez por ciento?
Asignación previa al próximo encuentro:
18Administración
Calcula qué porcentaje de tus ganancias gastas
en cosas que nos son indispensables.
Asignación escrita: coloca en una página cuáles
crees que son las razones por las cuales Dios
desea que le devolvamos 10 % de nuestros
ingresos. Medita cuidadosamente en cada una
de las palabras de este versículo: Malaquías 3:10
Habiendo visto previamente que la manera en
que expresamos nuestra fe con respecto a
nuestras finanzas es apoyando con nuestro
dinero la causa de Dios; y tras haber considerado
la ilustración bíblica de la siembra y la cosecha,
de dar y recibir, en la siguiente sección
consideraremos en detalle la dinámica de la
dádiva. En esta sección estudiaremos el asunto
de cuánto espera Dios de cada uno de sus hijos.
Un buen ejemplo de ello es la historia de la viuda
pobre registrada en Marcos 12:41-44. Tal y como
antaño, Jesús hoy también esta observando a
cada dador y sabe exactamente cuánto cada
persona ha ofrendado ( o no) en beneficio del
avance de la obra de Dios. Por ejemplo, la
próxima vez que el plato de la ofrenda sea
circulado en tu iglesia, porqué no imaginar que
Jesús en persona es quién recoge la ofrenda,
dado que en la realidad él esta viendo cuánto
cada persona esta dispuesta a dar! El segundo
aspecto a considerar en la historia es que Jesús
estaba más preocupado con cuánto la gente
retenía para sí, que con cuánto habían entregado.
Por ejemplo, la viuda había dado menos que
todos los demás, sin embargo recibe las palabras
más encomiables por parte de Jesús porque
había sido la que menos había retenido para
proveerse para sus necesidades lo que constituía
un auténtico sacrificio.. Por último, cabe concluir
que Dios trata con cada uno de nosotros de
manera individual en el área financiera,
basándose en porcentajes y en nuestra habilidad
de dar. Aquellos que más tienen, son llamados a
entregar mucho más que aquellos que están más
limitados, siendo que Dios trabaja de acuerdo a
porcentajes, nadie tiene ventaja sobre otros. Si
Dios hubiera establecido un monto fijo, entonces
seria mucho más fácil para unos alcanzarlo que
para los otros. El principio que establece que el
pueblo de Dios entregue de acuerdo a sus
habilidades y en proporción a sus ingresos, está
presente en varios pasajes de las escrituras que
tratan el asunto del dinero.
Hechos 11:29 'Lo discípulos, cada uno de acuerdo a
sus habilidades, decidieron proveer ayuda para los
hermanos viviendo en Judea'
Gálatas 6:9 'Por lo tanto, en tanto que tengamos
la oportunidad, hagamos el bien a toda la gente'
Deuteronomio 16:10 'Entonces, celebrad la Fiestas
de los Tabernáculos para Jehová vuestro Dios, dando
ofrenda liberal proporcional a las bendiciones que el
Señor tu Dios te ha entregado'.
Deuteronomio 16:17 'Cada uno deberá traer un
regalo en proporción a la manera en que Jehová te ha
bendecido'.
La Biblia más adelante indicará que dicho
porcentaje que Dios espera que invirtamos en Él
y en su reino es el 10 % o lo que es más conocido
el diezmo. Este principio aparece por primera
vez en la Biblia en Génesis 14:20 cuando
Abraham, tras salir triunfante de la batalla
contra los que habían tomados cautivos a Lot,
comparte una décima parte del botín obtenido
con el rey de Salem _ Melquisedec, incidente que
luego se mencionará más adelante en Hebreos
7:4. En Génesis 28:22
Vemos a Jacob también quien se compromete a
devolverle a Dios el diezmo de cualquier cosa
que Dios pusiese en sus manos. Note que
19Administración
Abraham y Jacob diezmaron aun antes que la ley
fuese entregada de manera que esta práctica no
está ligada ni al principio o al final de la ley pues
la predata.
Sin embargo, cuando la ley fue introducida,
también lo fue el mandato a entregar los
diezmos, tal y como lo muestran los siguientes
pasajes bíblicos:
Levíticos 27:30 'Un diezmo de todo lo que produce la
tierra, ya sea grano del suelo o frutos de los árboles,
pertenece a Dios y es santo para el Señor.
Números 18:21 'A los Levitas yo les doy todos los
diezmos de Israel cual herencia '
Malaquías 3:10 'Traed todos los diezmos a los
depósitos'.
Hebreos 7:5 'Ahora, la ley requiere de todos los
descendientes de Leví que recibieron el sacerdocio, que
recojan los diezmos de la gente'.
Dado que el diezmo no tiene su origen en la ley,
tampoco termina con ella. Jesús asumió que sus
seguidores habrían de ser dadores, por ejemplo
Mateo 6:2 dice cuando des ( y no si es que das) en
Mateo 23:23 Él encomia a los fariseos por su
fidelidad al entregar los diezmos aunque no por
sus motivos. Aun cuando Jesús reservó las
palabras más duras contra los fariseos, al
considerar el área del diezmo Él pronuncio su
aprobación. Pareciera que no sólo Dios trabaja
en porcentajes, sino que el porcentaje que Él nos
invita a devolver es el 10 %. . Dado que el sistema
de Dios esta basado en porcentajes, nadie puede
reclamar que le es imposible devolver el diezmo,
pues lo que le toca devolver es proporcional a su
ingreso, por lo que el pobre no esta más
recargado que el rico.
A.- Los argumentos de quienes no diezman
Lee este pasaje en voz alta en tu Biblia:
Malaquías 3:10-12
Memoriza este versículo: Lucas 11:41 'Dale al
pobre lo que está dentro del plato y todo y todo te será
limpio'.
Discusión posterior a la lectura: Los argumentos
de los que no diezman y cómo responderles.
Asignación previa al siguiente encuentro: Pídele
a Dios en oración que te muestre si NO debes
diezmar.
Trabajo práctico: Enumera en una hoja los
argumentos de quienes no diezman y trata de
responderles.
Medita cuidadosamente en cada una de las
palabras del siguiente versículo:
(Proverbios 3:9-10)
El diezmar, sin duda, puede ser un gran desafío
para aquellos que no habían sido aun
confrontados con él, y son expuestos al diezmo
por la primera vez. Esperar que muchas
preguntas aparezcan con respecto a esta
práctica, Están aquellos que se valdrán de
cualquier excusa o argumento que los justifique
en su decisión de no diezmar. Pero estos
argumentos son meramente un camuflaje para
disimular su desobediencia. Hay quienes con
justa razón y deseo sincero expresan sus dudas
acerca del diezmo, para ellos son las siguientes
respuestas.
El mundo equipara la ignorancia a la felicidad,
pero en la vida cristiana la falta de conocimiento
puede costarte la muerte (Óseas 4:6). Un
cristiano puede refugiarse en la ignorancia y
huirle al diezmo al ocultarse bajo argumentos
que los justifiquen, ¿ pero, no será que su huida
no es sino desobediencia a la voluntad de Dios?
Hay quienes dicen que el diezmo es una ley del
Antiguo Testamento que no se aplica a nosotros
los que vivimos bajo la gracia, pues la ley, tal y
20Administración
como ocurría en el año del Jubileo cuando las
deudas acumuladas en los siete anos anteriores
eran canceladas, ya no tiene vigencia.
Sin embargo, Abraham y Jacob diezmaron antes
que la ley de Moisés entrara en vigencia, y Jesús
en Mateo 23:23 corroboró la acción de los fariseos
al diezmar aun cuando condenó sus motivos.
Dado que estamos al amparo de la gracia y ya no
hay más listas de cosas que hacer, ¿ no significa
acaso que podemos hacer lo que queramos
libremente? No tienes que orar, pero si lo haces
tu vida mejorará, no tienes que estudiar la Biblia,
pero si lo haces estarás mejor preparado para
enfrentar la vida. No tienes porqué diezmar,
pero si lo haces tu vida estará más abierta a la
naturaleza generosa de Dios.
Pero Jesús, de hecho en todo el Nuevo
Testamento sólo hace referencia al diezmo una
vez. Hay cristianos, iglesias, denominaciones
enteras dispuestas a luchar vehementemente
por una verdad que Jesús pronuncio una sola
vez- verdad llamada nuevo nacimiento 'tienes
que nacer de nuevo' (Juan 3:7). Si creemos que
Jesús era Dios encarnado, entonces todo lo que
Él dijo, aun cuando fuese una sola vez, será
suficiente para erigirse por la eternidad como
una verdad indisputable.
Si Jesús hubiera deseado que no diezmásemos,
no seria incongruente haber encomiado a los
fariseos por hacerlo, especialmente al considerar
que ésta fue la única vez que los felicitó por algo.
El diezmar puede convertirse en una práctica
legalista si te sientes obligado a hacerlo cada
semana.
Este argumento es real, tan cierto como que todo
lo que practicas en la vida cristiana de manera
regular puede convertirse en un acto legalista. Si
crees que debes dejar de diezmar pues por
hacerlo regularmente puede convertirse en un
acto legalista, entonces también debieras dejar
de asistir a la iglesia el domingo de mañana o
dejar de participar en las reuniones grupales de
la semana, o en la lectura diaria de las Escrituras,
o de todo lo que se pueda tornar rutinario y
legalista. Sí, el diezmar como el leer diariamente
la Biblia pueden convertirse en actos legalistas lo
que no significa que haya algo objetable en la
práctica en sí, sino en los motivos.
Si diezmas por miedo a las consecuencias de lo
que te podría pasar si no lo haces, entonces
habrás perdido el beneficio y significado de
diezmar. Este es un buen argumento, pues la
Biblia misma señala que es posible que
alteremos y aun que nos engañemos con
respecto a lo que esperamos como respuesta a
nuestra entrega, Gálatas 6:7 10 muestra que es
posible que provoquemos la pérdida de nuestra
cosecha y en 2 Corintios 9:6 menciona que el
tamaño de nuestra cosecha estará en proporción
a nuestra siembra.
Tal vez haya quienes le teman a la idea de estar al
control, de ser responsables por sus destinos
financieros y de provocar la pérdida de las
bendiciones de Dios. Este mismo argumento
podría aplicarse a la oración, pues lo que oran
movidos por el miedo a lo que pierden si no lo
hacen, ya han perdido la bendición que viene
unida a la oración.
La gente diezma egoístamente esperando la
bendición de Dios a cambio. Esto es muy real,
pero cuántos que no diezman oran, lloran
trabajan y suplican a Dios secretamente que les
envié sus bendiciones! La diferencia entre quien
diezma y quien no es que mientras ambos
buscan las bendiciones de Dios, el que diezma lo
hace siguiendo la manera ordenada por Dios.
21Administración
Nuevamente podrías argumentar que la única
razón por la cual la gente ora es por interés, para
obtener algo de Dios. ¿Significa esto que
debiéramos impedirle a la gente que ore
entonces?
Como cristianos debiéramos dejarnos conducir
por el Espíritu Santo, y dar cada vez que nos
sintamos movidos a hacerlos. Este es un
argumento valido para alguien que diezma,
pues es el Santo Espíritu quien nos lleva a las
Escrituras y los convence de la importancia de
devolver los diezmos. Más aun, ¿no es acaso
verdad que cuándo nos toca oír lo que Dios tiene
para decirnos acerca de nuestras finanzas
entonces sufrimos de un poco de sordera
espiritual?
¿Puedes decir con honestidad que siempre
tienes oídos atentos y dispuestos a actuar cada
vez que Dios muestra que tienes que compartir o
te habla acerca de tu grado de generosidad?
¿Eres generoso cada vez que te sientes movido a
serlo? Si cada uno ha devuelto el diez por ciento
de sus ingresos regularmente, entonces puede
estar en paz con su conciencia por haber
obedecido a lo que se le había ordenado hacer,
¿Pueden aquellos que desean diezmar sólo
cuando se los muestra el Espíritu Santo estar en
la misma posición que aquellos que tienen la
certeza de haber obedecido entregando hasta el
último centavo?
Hay pastores que mal utilizan los diezmos para
construir sus imperios y para sus beneficios
financieros personales. Ciertamente esto ocurre,
aun más, el tema de la sumisión a las autoridades
espirituales y a quienes están en el pastoreado
muchas veces ha sido manipulado por pastores
para su beneficio propio. Pero esta distorsión,
hace que diezmar o la sumisión a la autoridad
espiritual sea errónea de por sí? Ciertamente, el
que haya pastores que abusen de los principios
bíblicos, no hace que el principio mismo este
equivocado sino que lo sea la actitud y la
motivación del pastor en cuestión.
¿Realmente importa si no entrego el 10 %
exactamente? Y yo te pregunto, ¿revisas tu
cambio tras haber comprado algo y recibido el
vuelto? Acaso, ¿no te aseguras que te cobren lo
mismo que te habían anunciado en la promoción
de tal producto? Si compras algo que esta en
oferta, ¿ no te aseguras que el descuento se
aplique a tu recibo de compras? Hay algo en la
naturaleza del hombre que demanda siempre
(en cuanto a dinero se refiere) que las cuentas
sean claras, hasta el último centavo -
¿suponemos que Dios es diferente?
B.- Argumentos para los que no diezman
Lee en tu Biblia en voz alta: 1 Corintios 16:1-2
Memoriza este versículo: Levíticos 27:30 'un diez
por ciento de todo le pertenece al Señor, y es sagrado
para Él ' Conversación posterior a la lectura:
Enumera los argumentos que se te ocurran para
persuadir a un creyente para que comience a
diezmar. Asignación previa al siguiente
encuentro: En oración, pídele a Dios que te
muestre si es que tienes que diezmar.
Trabajo práctico: Enumera argumentos por los
cuales debes diezmar y trata de refutarlos. .
Medita cuidadosamente en una de las palabras
del siguiente versículo: Proverbios 3:1
No sólo los argumentos de quienes no diezman
se levantan contra los que sí lo hacen ( tal y como
han sido estudiados en la sección anterior), sino
que también los que diezman tiene argumentos
que esgrimir en contra de los que no lo hacen
aun. Si alguien no esta interesado en diezmar, no
22Administración
habrán argumentos suficientes que lo persuadan
a cambiar su opinión. Pero sí es mi profundo
deseo que si hay alguien sincero que busque
encontrar respuestas convincentes, los
argumentos de esta sección lo ayuden a tomar
una decisión afirmativa.
¿Dan más aquellos que no diezman que aquellos
que lo hacen? Ciertamente, si este fuera el caso,
entonces seria un buen argumento de porqué no
se debiera diezmar. Sin embargo, ¿cuánto
generalmente dan los que no diezman? ¿Pueden
honestamente decir que en promedio entregan,
por lo menos, un 10 % de sus ingresos anuales?
Tal vez te encuentras entre los que no diezman
aun, ¿ porqué no calculas qué porcentaje de tus
ingresos has destinado al Señor en los últimos
tres anos? ¿Alcanza a un 10 % o por lo menos está
cerca? Si no es el caso, entonces tus finanzas
están siendo afectadas por la manera en que las
manejas en comparación de aquellos que han
venido diezmando.
¿Porqué es que tantos que no diezman dicen que
no les alcanza para hacerlo? Este es tal vez el
argumento más común entre quienes no
diezman para no hacerlo y sin embargo es el
argumento más fuerte que tienen los que
diezman para inducir a otros que están
sufriendo económicamente ha empezar a
diezmar. Supóngase que alguien a ha sido un
cristiano por 10 años y no sólo que nunca ha
devuelto el diezmo sino que además dice que no
puede diezmar,El mensaje básico que esta
persona transmite es que en 10 años de no
entregar el diezmo han resultado en pobreza y
en falta de meDios suficientes como para poder
compartir con otros.!
Cuando alguien que no ha estado diezmando
por años dice que no puede hacer frente a la
devolución de sus diezmos lo que en realidad
esta diciéndose es que acaba de comprobar por si
misma cuán infructífero es retener los diezmos si
se desea prosperar. Si estás entre los que creen
que no pueden pagar el diezmo, pero deseas
sanear tus finanzas como nunca antes habías
experimentado, entonces tendrás que hacer un
cambio con tus finanzas, hacer algo que no
habías hecho hasta este momento. Si años de no
entregar diezmos te han llevado a una situación
financiera crítica de pobreza de manera que no
tienes suficiente como para entregar tu diezmo,
entonces deberás cambiar la forma en que
administras tu dinero. Si todos estos años de no
entregar diezmos te han llevado a la pobreza,
¿porqué entonces no probar este nuevo camino
en tu vida?. Más aun, ¿cuántos hay que dicen que
no pueden devolver sus ofrendas sin embargo,
te aseguro que no te gustaría ver su estado de
cuentas bancaria o su resumen de la tarjeta de
crédito! ¿Cuántos que no diezmas están
moviéndose bajo las sombras de la oscuridad,
secretamente gastando mucho más que el 10%
de sus ingresos en objetos de lujo por un lado,
mientras que por otro se quejan de no poder
diezmar. ¡Bajo qué oscuridad viven los que no
diezman y tienen el hábito compulsivo de gastar
en posesiones materiales y lujos mientras que no
pueden apoyar el avance del Reino de Dios!.
Tal vez digas que deseas diezmar pero que
simplemente no puedes. ¿Puedes con ciento por
ciento de honestidad decir que destinas tus
ingresos sólo para cubrir necesidades
puramente esenciales y que ni un centavo va a
parar en cosas que no te hacen falta? ¿Estas
realmente diciendo que no existen hábitos y
áreas de tu presupuesto que necesitan ser
reevaluadas a fin de permitirte diezmar? ¿O es
23Administración
que en realidad no estas preparado para hacer
un cambio?. Cuando dices que te gustaría
diezmar si tuvieses los meDios, ¿estás siendo
completamente honesto? ¿O tal vez seguirías
arguyendo que no puedes pagar el diezmo aun
si tu sueldo fuese aumentado de la noche a la
mañana en un 10%?. He intentado diezmar
durante un cierto tiempo pero no resultó. ¿ No
será este el resultado de la entrega por parte de
alguien con un corazón dividido buscando una
excusa que justifique su actitud? Consideremos
nuevamente el ejemplo anterior, de alguien ha
sido un cristiano que no ha diezmado por los
últimos diez años. Si diez años de deficiente
administración financiera lo han llevado a la
ruina, ¿puede éste de manera honesta esperar
que dos meses de devolución de su diezmo
subsanen instantáneamente sus problemas
financieros? Un principio a seguir es el de
diezmar por lo menos la misma cantidad de años
que no se diezmó antes de convertirse al
cristianismo, y comparar cuál de los dos
periodos ha sido más bendecido. Este es un
principio justo, pues le das la misma
oportunidad a una práctica que a la otra antes de
evaluarlas. Diezmare apenas pueda hacerlo. A
menos que empieces a diezmar ahora, es muy
poco probable que empieces a hacerlo luego aun
cuando tus ingresos fuesen aumentados
dramát icamente . La B ib l ia nos d ice
constantemente que a menos que seamos fieles
en las cosas pequeñas no se nos confiarán otras
cosas mayores, al elegir no diezmar con tu s
ingresos actuales, pude que estés obstruyéndole
el paso a Dios que desea poner en tus manos un
mayor ingreso.
Más aun, ¿qué nivel específico de ingreso
consideras que seria necesario que percibieses
para poder diezmar? ¿Le has prometido a Dios
que apenas lo alcances empezarás a diezmar? ¿O
es tu caso el de aquellos que deberán ser
millonarios antes que puedan considerar
seriamente el asunto del diezmo?
Si el pueblo de Dios del Antiguo Testamento lo
adoraba con el 10 %, ¿porqué nosotros los que
estamos bajo el Nuevo Pacto debiéramos
a d o r a r l o c o n m e n o s , e s p e c i a l m e n t e
considerando que la resurrección de Jesús nos
invita a adorarlo aun más? Si el pueblo de Dios lo
adoraba con el 10 % de sus ingresos antes de la
venida de Jesús, entonces nosotros ciertamente
no queremos darle nada menos que eso.
Aquellos que argumentan que no debiéramos
dar el diezmo, están en la insostenible postura de
creer que nosotros los que vivimos bajo el Nuevo
y Superior pacto, y que tenemos la naturaleza
amante de Jesús que él nos ha impartido,
debiéramos dar menos que aquellos que vivían
al amparo del Pacto Antiguo. Ciertamente los
cristianos que vivimos bajo el Nuevo Pacto y que
gozamos del amor de Jesús en nuestros
corazones, debiéramos ser aun más generosos
que aquellos que vivían bajo el Viejo Pacto y no
tenían la naturaleza amante de Jesús.
Escuchad el testimonio de aquellos que
diezman. Hay sin duda miles de cristianos que
pueden testificar de cómo el diezmo ha
r e v o l u c i o n a d o s u s v i d a s c r i s t i a n a s
e m o c i o n a l m e n t e , e s p i r i t u a l m e n t e , y
materialmente. Muchos podrían contar del gozo
que se experimenta al diezmar y promover esta
práctica entre quienes no diezman.
Sin embargo, ¿cuántos cristianos conoces que
podrían testificar de cómo el diezmar
sistemáticamente por años les ha arruinado la
vida por lo que ahora intentan convencer a sus
24Administración
amigos de que no diezmen? En la experiencia del
autor siempre que da charlas acerca del diezmo
y se encuentra con quines diezman, ellos
expresan su gozo, felicidad, paz y comparten
con otros los beneficios de diezmar.
C.- El diezmo en todo
Lee el siguiente pasaje en tu Biblia de manera
audible: Génesis 14:17-20
Memoriza este versículo: 2 Crónicas 31:5 'ellos
trajeron una suma importante, el diezmo de todo'.
Conversación posterior a la lectura ¿Qué tipo de
cosas debieran ser diezmadas?
Asignación previa al siguiente encuentro:
Enumera todas tus fuentes de ingresos y calcula
el diezmo.
Trabajo práctico: escribe todas las cosas que la
Biblia registra que fueron diezmadas por la
gente,
Medita cuidadosamente en cada una de las
palabras de este versículo: Génesis 28:22
Dado que Dios espera que le devolvamos
nuestros diezmos, es válido entonces preguntar
exactamente qué es lo que se debe diezmar y
cómo se debiera aplicar esto en nuestras
finanzas. Un buen principio a aplicar en cuanto
al diezmo es que éste debiera ser la mejor parte y
la primera a medida que maduremos en nuestra
mayordomía buscaremos razones y cosas sobre
las cuales diezmar en lugar de intentar evadir al
máximo de nuestra responsabilidad, Abraham
es nuestro primer referente bíblico con respecto
al diezmo y en Génesis 14:20 se señala que
cuando diezmó lo hizo calculando el diez por
ciento de todo "entonces entregó Abraham el
diezmo de todo”.
Más aun, Génesis 28:22 registra que Jacob hizo
un voto con Dios por el cual él también
diezmaría de todo lo que Dios pusiera en sus
manos. 'Y de todo lo que me des, te daré la décima
parte'.
Esta idea de diezmar todo esta registrada tres
veces en las Escrituras que se presentan a
continuación. Abajo también están detalladas
algunas de las cosas sobre las cuales la gente
devolvió sus diezmos. Nótese la amplia
variedad de cosas que fueron diezmadas en los
tiempos bíblicos.
Levítico 27:30 - Todo lo que produce la tierra,
Granos del suelo, Frutos de los árboles.
2 Crónicas 31:5 - maíz, vino nuevo, aceite, miel,
todo lo que el campo produce.
Nehemías 13:12:- Maíz, Nuevo vino y aceite
En primer lugar lo que se debe diezmar es el
sueldo. Una de las preguntas más comunes es
acerca de qué se debe tomar como sueldo si la
ganancia neta o el importe en bruto. Si aplicamos
el principio de que el diezmo debe entregarse de
lo primero y lo mejor que uno percibe, entonces
cabe concluir que el ingreso bruto es lo que se
toma como base, hay un par de razones que
justifican este principio. El primer principio tiene
que ver con la idea de que si diezmamos del
ingreso en bruto, entonces recibiremos
bendiciones en la misma medida, recibiremos
bendiciones en "bruto" mientras que si
diezmamos el neto, entonces la bendición Dios
se limitara a proveernos en "neto". La segunda
razón tiene que ver con definir qué se entiende
por neto. ¿Es neto lo que resta después de haber
pagado los impuestos, el seguro médico, pensión
jubilatoria y al sindicato? ¿Dónde se traza la línea
de demarcación?. Déjenme repetirles que el
diezmo debe ser tomado de lo primero y mejor
de nuestras ganancias, y que al diezmar de las
ganancias brutas es como realmente honramos a
25Administración
Dios y le devolvemos de lo mejor y primero.
Ciertamente, a medida que madures en tu
entendimiento de la dinámica del diezmo,
buscaras honrar a Dios con todo lo que tienes y
no mezquinar al retener lo más que te sea
posible. Tristemente, hay quienes sólo diezman
sus ganancias brutas y se detienen allí creyendo
que nada más se espera de ellos. Acaso, ¿no es
todo esto lo que Dios requiere? No, el principio
del diezmo se aplica a todas nuestras ganancias y
no sólo a nuestro sueldo. Abajo encontraras una
lista de posibles áreas que estés descuidando al
diezmar. Ellas también representan otras formas
de ingresos que debes considerar al diezmar.
Bonos
Horas extra
Herencias
Regalo de Navidad en efectivo
Regalo de cumpleaños en efectivo
Ganancia por la venta de una propiedad
Ganancia por la venta de acciones
Beneficios recibidos del gobierno
Pensiones
Dividendos
Presentes en efectivo
Un asunto adicional a considerar es que Dios ha
establecido de manera muy clara y exacta la
suma que debemos devolver, no es el 7% o el 8%,
no basta con devolver 9% sino el 10%.
Consecuentemente, debieras prestar especial
cuidado al devolver tus diezmos para que no
falte un centavo. Siendo que Dios es muy
específico en este asunto, ¿porqué no habríamos
nosotros de serlo también?
¿Has sido diligente al calcular tus diezmos o has
estado devolviendo aproximadamente el 10%
sin estar seguro de que estabas cumpliendo con
el pedido mínimo de entregar 10% y no menos?
Cuando Pablo le escribió a los Corintios acerca
de las ofrendas para los santos empobrecidos en
Jerusalén en 1 Corintios 16:2 les dijo 'Cada
primer día de la semana, cada uno de vosotros
ponga aparte algo, según haya prosperada,
guardándolo, para que cuando yo llegue no se
recojan entonces ofrendas' claramente Pablo
instruyó a los fieles a calcular diligentemente sus
ofrendas de acuerdo a sus ganancias.
Por ejemplo, supóngase que alguien comienza a
diezmar y que en el invisible reino espiritual hay
una importante cosecha financiera esperándolo;
supóngase que los ángeles de Dios están
pendientes a la orden de entregar dicha
recompensa inmediatamente después de que el
10% de las ganancias brutas del dicho sujeto
hayan sido devueltas. Sin embargo, debido a que
esta persona no ha calculado con exactitud el
monto de sus diezmos, tal vez se pase los
siguientes tres años de su vida devolviendo el
8% o incluso el 9 % de su ingreso bruto y sin
embargo perder su recompensa todo ese tiempo.
Tal vez sean unos pocos pesos los que los
separen de la bendición de Dios, sin embargo
suficientes como para retenerla. Por lo que, a fin
de recibir las muchas bendiciones de Dios,
calcula con exactitud tus ingresos y asegúrate
que no pierdas las bendiciones de Dios a causa
de los pocos pesos que en tu descuido retienes.
Es una buena idea calcular tus diezmos hasta el
último centavo y una vez que tengas la cifra final
redondéala para arriba de cinco en cinco o de
diez en diez asegurándote así de que no has
retenido nada que le corresponde a Dios.
En Malaquías 3:10 el Señor exhorta a Israel
cuando le dice: 'traed todos vuestros diezmos a
los depósitos". Dios no está interesado en una
entrega parcial o en hijos que diezmen
26Administración
esporádicamente. Con justa razón ha sido dicho
que quienes siembren esporádicamente
cosecharan esporádicamente, por lo que nuestro
diezmo debe ser constante y consistente.
Por ejemplo, si diezmamos cada semana pero
nos olvidamos de hacerlo cuando salimos de
vacaciones o en las Navidades, entonces no
habremos devuelto todos nuestros diezmos al
Señor. Nuevamente, si sólo diezmamos en
tiempos de prosperidad y dejamos de hacerlo en
medio de la austeridad, entonces no habremos
devuelto todos nuestros diezmos al Señor. Es
por tanto vital que seamos diligentes al asegurar
que la devolución de nuestros diezmos sea
exacta y sobre la base de todas nuestras
ganancias, de lo contrario no estaremos
honrando a Dios con nuestro dinero.
D. El diezmo es propiedad sagrada
Lee en tu Biblia en voz alta: Levíticos 27:30
Memoriza este versículo: Malaquías 3:10 'Traed
todos los diezmos a los depósitos'
Discusión posterior acerca de esto: ¿Qué esta
implícito en Levíticos 27:30 cuando señala que
los diezmos pertenecen a Dios y deben ser
apartados para Él?.
Asignación previa al siguiente encuentro:
Comienza a registrar todas tus entradas y salidas
de dinero de manera que puedas monitorear
cómo estas administrando tus ingresos.
Trabajo práctico: Escribe porqué crees que Dios
acusa a los que no diezman de ladrones.
Medita cuidadosamente en cada una de las
palabras de este versículo: Mateo 23:23
Diezmar es devolver el 10% de todos nuestros
ingresos a Dios y pareciera ser lo mínimo que
Dios nos llama a hacer. Sin embargo, la Biblia nos
permite entrever qué es lo que el diezmo
significa para Dios, y cómo nosotros debiéramos
entenderlo. Una vez que tengamos en claro qué
es lo que el diezmo representa y cómo lo Dios lo
ve entonces no tendremos más dudas, demoras
o miedo de entregar nuestro diezmo y lo
haremos con alegría. El primer punto a
considerar con respecto al diezmo es el de que no
se trata de que le demos de nuestro dinero a
Dios, sino más bien de que le devolvamos lo que
le pertenece.
El diezmo es una devolución de aquello que no
es nuestro a su legítimo dueño. Ya hemos visto
que todo el dinero del mundo pertenece a Dios, y
que somos simplemente mayordomos de
aquello que Él ha puesto en nuestras manos. Al
diezmar sobre la totalidad de nuestros ingresos,
reconocemos entonces que todo lo pertenece a él
por ello le devolvemos el diezmo de lo que no
nos corresponde.
El segundo punto a considerar en este asunto es
el de que el diezmo es de gran valor y muy
especial a su vista de manera tal que él se agrada
profundamente cada vez que se lo devolvemos.
El diezmo debiera ser algo que apartamos pues
lo vemos como santo, especial y precioso por lo
que debiéramos ser cuidadosos de devolverlo
siendo que el acto de diezmar es de gran valor a
la vista de Dios.
Levíticos 27:30 dice, 'un diezmo de todo lo que
produce la tierra, ya sea el grano del suelo o los
frutos de los árboles, pertenecen al Señor y es
Santo para el Señor' note cómo el Señor mismo
declara que el diezmo le pertenece y que es santo
por lo que debiera ser apartado para Él.
Muchos padres tienen por costumbre separar
una cantidad de dinero para comprar los regalos
navideños y para el cumpleaños de sus hijos,
ellos ven este dinero como un fondo especial
27Administración
pues ha sido designado para agasajar a aquellos
que aman y proveerles algo de valor. De la
misma manera debiéramos ser diligentes y aun
más en apartar nuestros diezmos para el Señor y
percibir este dinero como sagrado y santo para
Dios.
Dios esta profundamente interesado en nuestros
diezmos no porque necesite nuestros bienes,
sino porque él se deleita en nuestra obediencia.
Por medio de la devolución de los diezmos, Dios
nos da el privilegio de traerle un precioso y
especial regalo que es el regalo de nuestra
obediencia por una parte, y por otra debiéramos
ver el diezmo como aquello que pertenece a
Dios.
Entonces y en vista a lo anteriormente visto, ¿qué
implica el retener el diezmo que debiera ser
apartado para Dios? Pues bien, la verdad es que
si no diezmamos estamos reteniendo algo que es
de gran valor a la vista de Dios y que le
pertenece. Al disponer de bienes que no nos
corresponden robamos a Dios propiedad que
legítimamente le pertenece.
Esta verdad dramática es la que Dios mismo
expresa con vehemencia en Malaquías 3:8 '
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me
habéis robado. Y dijisteis ¿en qué te hemos
robado? en diezmos y ofrendas. Malditos sois,
porque vosotros, la nación toda, me habéis
robado'. Es evidente que no puedes robarle a
alguien algo a menos que le pertenezca. Cuando
Dios dice que le hemos robado diezmos es
simplemente porque estábamos reteniendo lo
que le pertenecía a Dios.
Las implicancias de robarle a Dios son
demasiado serias como para poder alcanzar a
comprenderlas en su totalidad, sin embargo te
invito a considerar los siguientes posibles
escenarios. Tal vez estas entre aquellos que han
sido cristianos toda su vida, entre los que
conocen y aman a Dios. Sin embargo no has
estado diezmando, lo que implica que has estado
robándole semanalmente durante años a ese
Dios que amas.
Tal vez has asistido fielmente a la iglesia cada
semana y tu pastor te ha estado instruyendo en la
Palabra de Dios y sin embargo nunca te enseñó
acerca de la importancia del diezmo. Esto
significa que has estado invirtiendo tu tiempo, tu
dinero, y tu gasolina para ir a escuchar a alguien
que te instruya cómo desarrollar una relación
más profunda con Dios y sin embargo él, semana
tras semana también le ha estado robando a
Dios.
A la luz de lo explicado anteriormente, ¿cómo
entonces debes percibir el diezmo? Si lo
anteriormente expuesto es correcto, entonces
veremos nuestros diezmos como algo precioso,
especial, santo, y apartado para Dios, y sabremos
que cada vez que diezmamos ponemos frente a
Dios algo de gran valor a sus ojos.
Debiéramos tomar el compromiso regular de
devolverle a Dios los diezmos, de tratar con
seriedad este asunto y apartar diligentemente y
de manera exacta lo que pertenece a Dios. El
diezmo es la propiedad de Dios y es de gran
estima a los ojos de Dios. Dios nos ha dejado
saber en Malaquías 3:10 que quienes no diezman
roban a Dios, y a menos que quieras ser llamado
ladrón en el día del Juicio final es tu deber
devolver los diezmos.
E-. Ofrendas
Lee en ti Biblia en voz alta: Marcos 12:41-44
Memoriza este versículo: Efesios: 4:28 'Aquel que
ha estado robando, no debe robar más, sino que
28Administración
trabajar, haciendo algo útil con sus propias manos, de
manera que tenga con qué compartir a aquellos que
estén en necesidad'
Conversación posterior a la lectura:
¿Cuándo y porqué debiéramos dar ofrendas?.
Asignación previa al siguiente encuentro: Pídele
a Dios que te muestre dónde él quiere que
coloques tu siguiente ofrenda.
Medita cuidadosamente en cada palabra del
siguiente versículo: Deuteronomio: 15:7
Hasta aquí hemos considerado el diezmo, como
aquel monto de dinero que la Biblia nos indica
que los creyentes deben rendirle a Dios, monto
que debe ser cuidadosamente estipulado hasta el
último centavo. Sin embargo, y después de esto
¿qué?, ¿Será que podemos cruzarnos de brazos?
Pues bien, tanto el Antiguo como el Nuevo
Testamento hacen referencia a la necesidad de
abrir nuestras manos con generosidad.
De hecho, ¿no es cierto acaso que si dejamos el
amor de Dios fluir hacia fuera de nuestras vidas
entonces no buscaremos servirnos sino que
siendo movidos por la compasión frente a la
necesidad serviremos a los demás? Al
devolverle a Dios nuestros diezmos sólo
estamos haciendo lo mínimo esperable, sin
embargo la invitación es más amplia, es a estar
abiertos y dispuestos a dar aun extra (lo que se
conoce como ofrendas) medida que somos
impulsados a compartir por el Espíritu Santo.
Por ejemplo, hemos analizado varias referencias
en el Antiguo Testamento que hacen referencia
al diezmo pero además de ellas encontramos
otras exhortaciones que invitan al creyente a no
detenerse allí sino que a estar dispuestos a dar
más allá del diezmo. Por ejemplo, Deuteronomio
15:7 dice, 'Si hay alguien necesitado entre vuestros
hermanos en cualquiera de las ciudades de la tierra
que el Señor tu Dios te da, no endurezcas tu corazón o
cierres tu puño en contra de tu hermano pobre. Sino
por el contrario, abre tu mano y dale libremente lo que
necesite.'
Aparentemente, dada la vasta necesidad del
mundo, Dios no ha estipulado una suma
específica que debamos dar como ofrenda sino
que él más bien espera que estemos dispuestos y
disponibles para dar cuando surja una
necesidad y sintamos que sea nuestra
responsabilidad atender a la misma. Esta misma
exhortación a la generosidad y apertura en
asuntos de finanzas existe en muchos pasajes del
Nuevo Testamento. La Biblia no provee reglas
en cuanto a dónde dar sino que simplemente nos
aconseja que demos cuando lo creamos
apropiado. 'El que robaba, no robe más, sino que
trabaje haciendo con sus manos lo que es bueno, para
que tenga qué compartir con el que padece necesidad'
Efesios 4:28 'Mándales a que hagan el bien, que sean
ricos en buenas obras, y generosos y dadivosos'. 1
Timoteo 6:18 'Compartiendo para las necesidades
del pueblo de Dios. Que practiquen la
hospitalidad.'Romanos 12:13
' Y no os olvidéis de hacer el bien y de compartir con
otros, porque Dios se agrada de tales sacrificios'.
Hebreos 13:16
Siendo que Dios ha llamado a su pueblo de todas
las naciones, de todos los trasfondos culturales y
económicos y en todas las épocas históricas a dar
ofrendas a diferentes personas y proyectos es
evidente que no existen reglas estrictas en
cuanto a la práctica de dar ofrendas por encima
de la devolución del diezmo. Tal vez la única
regla sea que tengamos un espíritu generoso y
dispuesto a ser usado por Dios en esta área. Si
devolvemos nuestras ofrendas y no damos ni un
centavo más, entonces seremos un día hallados
29Administración
faltos por haber cumplido mínimamente con el
requerimiento divino. A medida que demos
nuestras ofrendas con un espíritu gozoso,
habremos de entrar y experimentar la
completitud de lo mejor de Dios en nuestras
vidas, y nos convertiremos en un canal de
bendiciones para quienes nos rodeen.
Esta necesidad de tener un espíritu dispuesto,
generoso y gozoso al compartir nuestras
ofrendas, es la condiciones que subyace en el
texto 2 Corintios: 9:6 ‘Recordad que: quien
siembre escasamente, escasamente segará, y
quien siembre generosamente también
generosamente habrá de cosechar. Cada persona
deberá dar lo que se ha propuesto en su corazón
de manera libre y no bajo compulsión o de
manera forzada porque Dios ama al dador
alegre. Pareciera como que a medida que vamos
madurando en nuestra capacidad de dar
generosamente, dejaremos de hacerlo ya sea de
manera obligada o vacilante y nos sentiremos
felices al ofrendar para promover el trabajo de
Dios. Detenerse en el diezmo, o dar algunas
pocas monedas de ofrenda son una señal clara de
que estamos quedándonos cortos en esta área.
Concluyendo pues, y respondiendo a la cuestión
inicial con respecto a cuánto se debe ofrendar, la
Biblia se inclina a mostrarnos el diezmo como lo
mínimo que debiéramos entregar, y a expresar
que por encima del diezmo debiéramos dar
ofrendas. La Biblia no provee indicaciones
estrictas en cuanto al monto de nuestras
ofrendas pero a medida que crezcamos en esta
área, nos sentiremos felices y deseosos de dar
más y más. Más aun, a medida que maduremos
empezaremos a buscar oportunidades que nos
permitan expresar nues t ra c rec iente
generosidad siendo que la dadivosidad habrá de
traernos gozo y convertirse en el deseo del
corazón. Cuanto mayores y más frecuentes
nuestras ofrendas sean, no sólo estaremos
bendiciendo más a otros sino que nosotros
seremos los más bendecidos, quiera Dios
mostrarnos gente y proyectos a los cuales apoyar
con nuestras ofrendas.
VI.- Las Deudas.
La presión emocional que está trayendo a las
familias de nuestro continente el tema de las
deudas y las finanzas está-haciendo un impacto
devastador en el núcleo familiar. En Estados
Unidos, por ejemplo, las deudas en tarjetas de
crédito se han cuadruplicado en los últimos años
y representan la causa principal del 90% de las
quiebras personales que se declaran en el país.
En el año 2002 hubo más de un millón doscientas
mil quiebras personales, la tasa más alta en la
historia de la nación. En Enero de 2003, el 25% de
los dueños de tarjetas de crédito ¡todavía estaban
pagando las deudas contraídas en la Navidad
del 2001!
Lamentablemente, los que sufren las primeras
consecuencias de estas tendencias hacia el
endeudamiento no son los políticos ni los
empresarios, son los consejeros familiares, los
sacerdotes y los pastores. El 90% de las parejas
que se divorcian apuntan al aspecto financiero
corno uno de los más importantes en el
desarrollo del conflicto.
A.- ¿Qué es la deuda?
El diccionario define “deuda” como “dinero o
propiedad que una persona está obligada a
pagarle a otra.” Las deudas incluyen dinero que
se le debe a las compañías de tarjetas de crédito,
préstamos bancarios, dinero pedido prestado a
parientes, hipoteca y en la casa, y facturas
30Administración
vencidas. Los pagos por servicios públicos y
servicios similares (luz, .gas, teléfono), no se
consideran deudas si se pagan en término.
B.- ¿Por qué caemos en deudas?
Nadie se convierte en un esclavo de las deudas y
de los acreedores por voluntad propia. En
general, uno cae en las deudas de a poco y casi
sin quererlo. Ocurren ciertos eventos en nuestra
vida que nos llevan a tomar deudas porque
creemos que no hay ninguna otra opción. No
vemos otro camino. . . y para cuando nos damos
cuenta, estamos casi al borde del precipicio -si es
que ya no hemos saltado.
En general, hay varias razones por las que
caemos en deudas, y después de tantos años de
viajar por el continente y hablar con miles de
familias e individuos, creemos que las más
comunes son:
Conceptos bíblicos sobre la deuda
1.- El pedir prestado es un concepto negativo y
no recomendable . En e l Pentateuco,
(Deuteronomio 28:12 y 44), Dios le dice al pueblo
de Israel que si obedecen Sus mandamientos, las
cosas les irán bien, entre ellas: “prestarás a muchas
naciones, y tú no pedirás prestado . Pero si
desobedecen, las cosas les irán mal y el extranjero…”
“prestará a ti y tú no le prestarás a él.” En las
Escrituras pedir prestado se presenta como algo
indeseable y que uno debería hacer sólo en casos
extremos, no como en nuestros días, que el
crédito se ha convertido en un integrante más de
nuestra planificación financiera. En Proverbios
22:7 El rey Salomón dice: “El rico se enseñorea de
los pobres y el que toma prestado es siervo del que
presta.“ Y si no lo cree, deje de pagar su hipoteca
¡y después me cuenta a ver cómo le tratan!
2.- El Pedir prestado debe ser un compromiso a
corto plazo. Vemos en el libro de Deuteronomio,
Capítulo 15 -cuando Dios era Ministro de
Economía de Israel-, las deudas no duraban más
de siete años. Al final de ese período se debían
perdonar. Es fácil imaginar las precauciones que
tomaba el prestamista para asegurarse que el
deudor estaba en condiciones de pagarle en ese
período de tiempo. No es así con los bancos el día
de hoy. Muchos bancos y compañías de crédito
(especialmente en Estados Unidos y Puerto Rico)
están prestando dinero a gente que jamás
debería recibir un préstamo. El año pasado los
norteamericanos recibieron en sus hogares ¡más
de dos mil millones de ofertas de tarjetas de
crédito! Los prestamistas están flexibilizando las
reglas para prestar dinero porque su negocio es
tener a la gente pagando intereses y no pagando
sus deudas. Es por eso que la gente hoy en día se
está endeudando por mucho más de siete años.
En el Japón, por ejemplo, ahora las hipotecas se
hacen ¡hasta por cien años!
Si ya tenemos deudas nuestro objetivo debe ser
hacer un plan para pagar nuestras deudas lo
antes posible.
3.- Lo que se pide prestado se debe devolver.
En la carta a los Romanos, capitulo 13, verso 7,
Pablo les enseña a los cristianos de Roma
diciendo: “Pagad a todos lo que debéis...“ Ese es
un principio de integridad, eterno y
transcultural. Era verdad en Roma, hace dos mil
años, y es verdad en nuestro país el día de hoy. Si
usted se comprometió con alguien a pagarle
algún dinero, usted dio su palabra -no importa
que haya firmado un papel o no. Su palabra
representa su honor, su carácter, su “ser” y el
honor del nombre de Dios, porque la gente a su
alrededor sabe que usted va a la iglesia. En el
Salmo 37:2 1 dice: “El impío toma prestado y no
paga”....esa es la razón por la que el concepto de
31Administración
la quiebra sin restitución del capital no debería
existir en nuestras mentes. Sólo en un caso
extremo (y como último recurso), es justo usar
un recurso legal de amparo como lo es la
bancarrota para protegerse del asedio de
acreedores agresivos. Sin embargo, está en
contra de la Palabra la transferencia de bienes
para “esconderlos” y evitar pagar las deudas
adquiridas. Cada deuda adquirida se debería
pagar aunque nos tome el resto de la vida
hacerlo. No importa lo que diga la ley del país,
entonces. La Biblia nos dice en Santiago 5:12
“... Vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no...”; y que es
mejor no hacer una promesa, que hacerla y no
cumplirla “Mejor es que no prometas, y no que
prometas y no cumplas.” (Eclesiastés 5:5).
4.- La deuda presume sobre el mañana.
Otro error común es tornar una deuda presente
basándonos en ganancias futuras. Este error es
tan común como el “pan nuestro de cada día, en
todo continente. En realidad, cuando hablamos
con medianos y pequeños empresarios en
Latinoamérica, a veces parece que la forma en la
que tornamos decisiones económicas en los
ámbitos de negocios tienen características casi
suicidas.
En el libro de Proverbios 27: se nos enseña sobre
la presunción: “No presumas del día de mañana,
pues no sabes lo que el mañana traerá”. Todos
sabemos que el mañana no nos pertenece, sin
embargo nos ‘jugamos” el futuro como a la
lotería. Por eso a veces nos va tan mal.
Deberíamos evitar presumir del mañana y, cada
vez que hagamos un compromiso económico en
el presente, debería estar basado en ganancias
pasadas, y no en ganancias futuras.
5.- La deuda le puede negar al Señor la
oportunidad de mostrarse proveedor.
Ron Blue, un famoso autor sobre finanzas, nos
relata la historia de un joven que deseaba ir al
seminario para prepararse como misionero. Al
verse sin dinero, pensó que la única manera de
costear el seminario sería a través de un
préstamo de estudios. Sin embargo, esto
representaría una deuda de $40.000 al
graduarse, cantidad que sería imposible pagar
con el salario de un misionero.
Después de orar mucho decidió inscribirse en el
Seminario con la fe de que el Señor le sacaría
adelante sin incurrir en la deuda del préstamo de
estudios. Se graduó sin deberle nada a nadie y su
confianza en el Señor creció enormemente al ver
cómo el Dios viviente y soberano podía de una
manera creativa proveer para todas sus
necesidades. Esta fue la lección más valiosa que
aprendió durante su tiempo en el seminario,
mientras se preparaba para la vida en el campo
misionero. El pedir dinero prestado le puede
negar a Dios la oportunidad de demostramos su
realidad.
¿Cómo salir de las deudas?
Si queremos salir de deudas exitosamente
debemos desarrollar un carácter íntegro, sólido.
Debemos descubrir las cosas en las que creemos
y aprender a vivir de acuerdo a ellas, cueste lo
que nos cueste.
Debemos seguir los siguientes pasos:
1. Cambiar interiormente (el “ser” es más
importante que el “hacer”). Si no hay un cambio
interior y un compromiso serio a obedecer los
Principios Bíblicos de Mayordomía que se tratan
en este estudio, los otros pasos serán en vano. En
cuanto empiece a “respirar” volverá a caer en
mayores deudas (igual que el que hace una dieta
por los dos primeros meses y vuelve a ganar de
peso al tercero).
32Administración
2. Establecer un plan para manejar el poco o
mucho dinero que uno tiene. El saber cuánto
entra cómo sale le permitirá descubrir áreas en
las que puede disminuir gastos y comenzar a
ahorrar o, por otro lado, le permitirá saber en
cuanto deberá incrementar sus ingresos.
3. Establecer un sistema de control. Si no tiene un
sistema de control, especialmente para los gastos
que hace con dinero en efectivo, su plan
presupuestario no le valdrá de nada porque no
podrá tapar los agujeros por donde se le escurre
el dinero.
4. Incrementar entradas o disminuir gastos. Sea
creativo. No necesariamente se debe enviar a la
esposa a trabajar -especialmente si tienen niños
pequeños en la casa.
5. Hacer una lista de acreedores con datos de
cada deuda. Ordénese y sepa cuánto le debe a
cada quién, cuánto paga de intereses, quién es su
contacto y cuál es el orden en el que debe pagar
sus deudas.
6. Establecer un plan de pago. Un plan es
importantísimo para demostrarle a nuestros
acreedores que somos gente seria, responsable,
que sabemos a dónde vamos.
7. Comprometerse a cumplirlo y a nunca más
pedir prestado. Esto requiere un fuerte
compromiso por parte de uno mismo y de cada
miembro (le la familia. Puede que uno no tenga
mucho, pero por lo menos podrá dormir
tranquilo cada noche por el resto de su vida.
33Administración