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Reflexiones diarias, prácticas y oraciones

j a n e t s c h a e f f l e r, o p

Maravillas y misterios

del Adviento

Meditaciones diarias, prácticas y oracionesh A D V I E N T O 2 0 1 4 i

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Introducción

Vivimos en un mundo moderno que nos bombardea con men-sajes. Muchos de ellos son confusos, carecen de sentido o son materialistas.

Sin embargo, la temporada de Adviento y Navidad también nos llena de mensajes con contenido, llenos de maravillas, de magnifi-cencia, de recuerdos, de misterio.

El mensaje principal del Adviento y la Navidad proclama la rea-lidad de quiénes somos y de lo que hemos sido dado: Emmanuel, Dios está con nosotros, en cada segundo de nuestras vidas. ¡Ese mensaje cambia y magnifica todo!

Debido al mensaje de la Encarnación—Dios haciéndose uno de nosotros—nos enfrentamos a muchos mensajes adicionales que nos confortan y retan: esperanza indestructible, dicha profun-da, paz serena, compasión generosa, espera paciente y servicio a manos llenas.

Estos mensajes nos dicen mucho acerca de quién es nuestro Dios, quiénes somos y de quién venimos.

Mientras celebramos el Adviento y la Navidad 2014, que los mensajes de misterios amorosos y maravillas sorprendentes toquen cada uno de tus días.

Twenty-Third Publications, una división de Bayard; One Montauk Avenue, Suite 200; New London, CT 06320; (860) 437-3012 l (800) 321-0411; 23rdpublications.com

ISBN: 978-1-62785-043-8

Copyright ©2014. Janet Schaeffler, OP. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida de ninguna manera sin autorización previa del Editor. Contacte por escrito al Editor de Autorizaciones. Impreso en los EE. UU.

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30 DE NOVIEMBRE Primer Domingo de AdvientoISAÍAS 63:16B-17, 19B; 64:2-7; 1 CORINTIOS 1:3-9; MARCOS 13:33-37

Estando atento al mejor“Permanece alerta”. Marcos 13:33

Una canción de Susan Werner dice: “Te sugiero… esta es la mejor parte de tu vida… voltéate y verás las miles de razones que estaban más allá de tu simple vista’’.

Las lecturas de hoy tal vez nos hagan pensar en días mejores. Las múltiples tareas que nos rodean, especialmente durante esta temporada, hacen que dudemos si vivimos o no la mejor parte de nuestra existencia.

Sin embargo, la lectura de hoy declara que lo hacemos, si esta-mos conscientes de ello. El mensaje de Adviento habla de buscar a Dios, quien al hacerse humano, está constantemente con nosotros.

Dios está aquí, ahora. El Adviento nos convoca a estar alerta a las muchas formas en las que Dios está con nosotros.

PRÁCTICA DIARIA: Que las prácticas del Movimiento de Conspiración de Adviento (adventconspiracy.org) te ayuden a reconocer a Dios y a vivir el Adviento como la mejor parte de tu vida: “Alabas plenamente, gastas menos, das más, y amas a todos”.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios omnipresente, gracias por tu cer-canía permanente, la cual hace cada día la mejor parte de mi vida.

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PRIMERO DE DICIEMBRE Lunes de la Primera Semana ISAÍAS 2:1-5; MATEO 8:5-11

Toda nuestra fortaleza“Iré y lo curaré”. Mateo 8:7

Mientras caminaban, un hijo inspeccionaba una roca que obstruía parcialmente el camino y preguntó: “¿Papá, crees que puedo mover esa piedra?”

El padre respondió: “Sí, si usas toda tu fuerza”. El chico luchó con toda su voluntad; la piedra no se movió.

“Papá, te equivocaste. No puedo”.“Hijo, dije si usas toda tu fortaleza. No lo hiciste porque no

pediste mi ayuda”.El centurión del evangelio pide ayuda a Jesús. Jesús reconoce su

fe profunda, su deseo de hacer algo por su sirviente. Nuestra vida de oración por otros se cimienta en éstas dos necesidades: con-fianza en la fortaleza de Dios y nuestro compromiso con acciones compasivas en nombre de las personas y situaciones por las cuales oramos.

PRÁCTICA DIARIA: Empieza un diario de oraciones, haciendo una lista de tus oraciones de intercesión y de todas las personas por las que oras. Reza con el diario en tus piernas.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de fortaleza, nos rodeas con tu fuerza, tu deseo de sanar nuestras necesidades. Con tu fortaleza ayúdame a mantener presentes aquellos por quienes oro; empújame a res-ponder por sus necesidades.

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2 DE DICIEMBRE Martes de la Primera SemanaISAÍAS 11:1–10; LUCAS 10:21–24

Nuestra vida “silvestre”“Aunque has ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños”. Lucas 10:21

Mi sobrino nieto había atrapado un sapo. Su madre dijo: “Owen, puedes tenerlo por un día; luego debes liberarlo porque él es salvaje y a lo silvestre debe regresar”.

Owen se marchó para jugar con su nuevo amigo. Pronto, regresó y dijo: “Está bien, Mamá. Me puedo quedar con él. Ya le enseñé a no ser salvaje”.

Tal vez una de las razones por las que Jesús vino a nosotros fue a revelarnos cómo no ser “salvajes”. Jesús vino a compartir con no-sotros el verdadero significado de ser humano: vivir para los demás en compromiso y servicio.

Al mismo tiempo, tal vez Jesús también nos mostró como ser “salvajes”, como vivir la vida apasionadamente, creativamente, fervientemente.

PRÁCTICA DIARIA: Reflexiona sobre tu existencia: tu vida de mara-villosa humanidad, respondiendo con afán y entusiasmo ante todos los sucesos.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de Entusiasmo, enviaste a Jesús entre nosotros para revelarnos quiénes somos, para enseñarnos el miste-rio y el llamado de nuestras vidas. Ayúdame a escuchar.

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3 DE DICIEMBRE Miércoles de la Primera Semana

ISAÍAS 25:6–10A; MATEO 15:29–37

Cosas pequeñas“¿Cuántos panes tienen ustedes?”. Respondieron: “Siete, y algunos pescados”. Mateo 15:34

Recientemente descubrí cientos de sitios web que comparten his-torias acerca de las pequeñas cosas de la vida: los eventos sorpresi-vos, las palabras que apaciguan, la maravilla de la creación, la dicha de las relaciones, las cosas insignificantes que cambian nuestras vidas y nos traen belleza y paz.

Jesús usa cosas pequeñas, siete panes y un par de pescados, para alimentar a la multitud. En esta temporada que a veces se hace extravagante y en la cual “más es mejor”, el mensaje de Adviento nos invita a identificar y tratar dulcemente las pequeñas cosas de nuestras vidas.

Gustavo Gutiérrez nos recuerda: “La encarnación es la irrup-ción de Dios en la historia humana: Una encarnación en la peque-ñez y el servicio… El Hijo de Dios nació en un pequeño pueblo, una nación de poca importancia… Se hizo carne entre los pobres en un área marginal…”.

PRÁCTICA DIARIA: Mientras pasa tu día, observa. ¿Hay cosas peque-ñas que desprecias o ignoras?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de todas las cosas, especialmente de las cosas pequeñas, olvidadas y menospreciadas, gracias por la forma como te acercas a través de todo. Profundiza mi apreciación y respeto por los pequeños regalos de la vida.

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4 DE DICIEMBRE Jueves de la Primera Semana

ISAÍAS 26:1-6; MATEO 7:21, 24-27

Soy necesario¡El Señor es una roca eterna! Isaías 26:4

Después de la primera sesión formativa de fe del año, Emma, una niña del jardín de infantes, pidió que la cambiaran de grupo. Accedimos y programamos el cambio para después de la segunda sesión.

Durante la segunda sesión, al concentrarnos en el tema “Eres necesario”, otro niño contó con tristeza que perdió a su padre que servía en las Fuerzas Militares. Al finalizar la sesión, Emma se acercó al catequista y le dijo: “Cambié de opinión. Quiero quedar-me. Mateo me necesita”.

Responder ante la necesidad es el llamado del Adviento y la Navidad. Que Jesús se hiciera humano fue la respuesta de Dios ante nuestras necesidades. Porque Jesús vivió la humanidad plena-mente, se nos invita a hacer lo mismo. Al confiar en Jesús, estamos invitados por Dios a ser humanos plenos, cuidando compasiva-mente de quienes sufren a nuestro alrededor.

PRÁCTICA DIARIA: Responde a las necesidades de alguien: alaba a alguien con baja autoestima; visita un hogar de ancianos; escucha al solitario; por una tarde, cuida al hijo de la madre soltera; vuélvete mentor o tutor.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios quién satisface cada necesidad, gra-cias por ser nuestra piedra eterna. Con la energía de quién es tes-tigo de Jesús, prometo responder a mi propósito en la vida, suplir las necesidades ajenas.

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5 DE DICIEMBRE Viernes de la Primera SemanaISAÍAS 29:17–24; MATEO 9:27–31

Ya está aquí“Hágase así, tal como han creído”. Mateo 9:29

En 1867, John Roebling quiso construir un puente entre Nueva York y Brooklyn. John murió en un accidente y su hijo Washington quedó mudo y paralítico. Con fe en que el puente podría termi-narse, y pudiendo mover sólo un dedo, Washington dictó las instrucciones sobre el brazo de su esposa hasta que el puente se culminó.

Washington Roebling creyó en la visión, en su esposa, en los in-genieros y en el equipo. Los hombres del evangelio de hoy creen en la posibilidad de ser sanados; creen en Jesús.

El Adviento confirma el poder de la fe, de la fortaleza y de la con-fianza aún en las realidades imposibles. La fe es más que conocer los hechos; es una expectativa leal y dependiente porque conoce-mos la persona de Jesús, nuestro hermano y amigo.

PRÁCTICA DIARIA: ¿Hay algo que parece imposible para ti? Medita y habla con un amigo acerca de cómo puede hacerse posible gracias a la fe en el amor constante de Dios.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de Fe, esperas buenas cosas para no-sotros. Transforma mis actos y expectativas para que pueda recono-cer de nuevo, apreciar agradecido y confiar fielmente.

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6 DE DICIEMBRE Sábado de la Primera Semana ISAÍAS 30:19–21, 23–26; MATEO 9:35—10:1, 5A, 6–8

La bondad cambia las cosasSu corazón se llenó de piedad por ellos… Mateo 9:36

Cuando mi sobrino nieto Tyler tenía cuatro años, lo llevamos a un show de patinaje en hielo. Tyler observaba a la familia sentada detrás de nosotros. Un pequeño niño, de la edad de Tyler, comía sus palomitas de maíz cuando una se cayó al suelo. Cuando se agachó a recogerla, sus padres le dijeron que la dejara allí.

Tyler, sin decir palabra pero con una sonrisa, sacó de su bolsa de palomitas una, y se la dio al chico.

Fue un pequeño gesto; sin embargo, mientras lo observaba, pensé cómo el mundo sería un lugar diferente si todos respondiéra-mos con bondad ante todas las situaciones, tomando en cuenta las necesidades de los que nos rodean.

PRÁCTICA DIARIA: Realiza un acto bondadoso: cocina la cena o el postre para alguien que lo necesite; deja una buena propina; alegra con una visita sorpresa o almuerza con alguien que se encuentre solo; dale comida al pordiosero; cede el paso al carro que se acerca.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de generosa bondad, aumenta mi consciencia sobre las necesidades del mundo. Ayúdame a respon-der con espléndida bondad.

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7 DE DICIEMBRE Segundo Domingo de AdvientoISAÍAS 40:1–5, 9–11; 2 PEDRO 3:8-14; MARCOS 1:1–8

Da la vueltaJuan el Bautista apareció en el desierto proclamando un bautismo de arrepentimiento. Marcos 1:4

Cuando mi sobrino nieto Tyler estaba a punto de hacer algo inse-guro, insalubre o incorrecto, le decía: “Ni siquiera lo pienses”. Debo haberlo dicho muy frecuentemente, porque a menudo, antes de que yo empezara a decir algo, Tyler decía: “Ya lo sé; ni siquiera lo pienses”.

¿Es esto lo que dice Juan el Bautista? O acaso, ¿Juan va más allá y nos dice cómo vivir?

El mensaje de Juan, el mensaje de Adviento, nos invita a pre-guntarnos: ¿He sido suficientemente profundo? ¿Vivo superfi-cialmente? ¿Las actividades navideñas interrumpen mi tiempo de oración y evitan que profundice mi relación con Jesús? ¿Está mi calendario prenavideño tan lleno que excluyo a mis seres queridos o quiénes sufren?

PRÁCTICA DIARIA: En tu nevera o en el computador, coloca la foto de una señal de tránsito con el signo de U. ¿Cómo puedes dar la media vuelta y hacer un giro de 180 grados durante estos días de Adviento?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios, guíanos hacia el crecimiento. Permite que al dar la media vuelta se revelen para mí nuevas formas más profundas de crecimiento.

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8 DE DICIEMBRE Lunes de la Segunda Semana (Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bendita Virgen María)

GÉNESIS 3:9–15, 20; EFESIOS 1:3–6, 11–12; LUCAS 1:26–38

¿Cómo puede ser eso?“¿Cómo puede ser eso…?”. Lucas 1:34

María preguntó: “¿Cómo puede ser eso?”. Debió pensar: “¡Esto no puede estar pasando!”.

¿Con qué frecuencia nos hacemos esta pregunta? ¿Cómo puede ser esto: la enfermedad de un amigo, o la nuestra? ¿El fin de una rela-ción? ¿Eventos meteorológicos que devastan ciudades? ¿Violencia y hostilidad en nuestro mundo?

El mensaje de la temporada de Adviento y Navidad, espe-cialmente de la historia de María, nos recuerda que probable-mente nunca tendremos todas las respuestas; no las necesitamos. Probablemente nunca resolveremos los misterios y ambigüedades; no hay necesidad de hacerlo. Dios está a cargo.

Gabriel no le pidió a María ningún milagro reproductivo; Dios estaba a cargo. El llamado de María fue confiar en que Dios podría hacerlo.

En medio de nuestra pregunta de “¿cómo puede ser esto?”, nuestro reto es dejar ir nuestros miedos porque Dios está con no-sotros para guiarnos hasta el otro lado del túnel.

PRÁCTICA DIARIA: Cuando piensas “¿cómo pudo pasar esto?”, ¿qué cambio en tus sentimientos y accionar se presenta al saber que Dios está a cargo?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios que estás a cargo, dame la fe de María, sabiendo que, con tu gracia, nada es imposible.

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9 DE DICIEMBRE Martes de la Segunda SemanaISAÍAS 40:1–11; MATEO 18:12–14

Afirmando lo bueno¿No dejará las noventa y nueve en los cerros para ir a buscar la ex-traviada? Mateo 18:12

En cierta tribu, cuando alguien actúa en contra de su pueblo o de su moral, los ancianos forman un círculo, con el agresor en el centro. Durante tres días, la persona se sienta y escucha, mientras los an-cianos le hablan de la luz y la bondad que ven en él o ella.

Esta práctica tribal es un reto para nosotros, así como la parábo-la de Jesús es un mensaje para y acerca de nosotros. Jesús nos ase-gura que el Buen Pastor se preocupa por nosotros, pero también nos hace una invitación. Se nos pide buscar las ovejas descarriadas y recordarles su bondad.

PRÁCTICA DIARIA: ¿Quién se ha alejado de tu familia, tu círculo amistoso, tu parroquia, tu trabajo, etc.? Hoy día, de alguna manera “ve tras él o ella”, y háblales de su bondad.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios, tú que ves la bondad en lo que has creado y en cada uno de nosotros, vas hasta los confines de la tierra para nutrir esa luz en nosotros, manteniéndonos conectados a ti. Ayúdame a declarar y alimentar la bondad de las personas en mi vida.

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10 DE DICIEMBRE Miércoles de la Segunda SemanaISAÍAS 40:25–31; MATEO 11:28–30

La comodidad de lo simple“Yo los aliviaré”. Mateo 11:28

La lectura de hoy nos habla de aliviar las cargas y descansar de las preocupaciones. Jesús nos recuerda que de él siempre recibi-remos descanso. Tal vez nosotros también podemos colaborar. Especialmente durante esta temporada, ¿surgen las preocupacio-nes y las cargas de nuestro deseo de necesitar y de querer hacer más?

Lo simple puede aliviar las cargas y dar paz. Nos permite traspa-sar los atafagos y tumultos, muchas veces innecesarios, y acercarnos al centro de nuestra vida y recibir el regalo del descanso que nos ofrece Jesús.

Vivir una vida más simple significa algo distinto para cada per-sona: eliminar algo de nuestra agenda, tener menos posesiones, re-ducir el ruido que nos rodea, cambiar la forma en que compramos, cuidar la tierra, tomar un sabático, disminuir lo que acumulamos, cambiar nuestra forma de comer, dedicar más tiempo a orar.

PRÁCTICA DIARIA: Escoge una forma de vivir una vida más simple.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de la simplicidad, gracias por darnos el descanso de la paz. Guíame hacia la calma de vivir sencillamente.

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11 DE DICIEMBRE Jueves de la Segunda Semana ISAÍAS 41:13-20; MATEO 11:11-15

Aquí y ahoraLos pobres y los humildes buscan agua pero no la encuentran, y se les seca la lengua de sed. Pero yo, el Señor, los escucharé. Isaías 41:17

Un entusiasta graduado universitario le escribió a la Madre Teresa, pidiéndole que le permitiera ir a trabajar con ella. “No seré una carga. Puedo pagar mi transporte; puedo pagar mis gastos. Admiro lo que hace y quiero ser parte de ello, quiero hacer la diferencia”.

La respuesta de la Madre Teresa fue corta: “Encuentra tu propia Calcuta”.

El día de hoy, Isaías nos recuerda que Dios desea responder a las necesidades del que sufre. Dios lo hace a través de cada uno de no-sotros. La Madre Teresa nos recuerda que las necesidades existen en todo el mundo.

El poeta Hafiz escribió: “El lugar en que te encuentras en este instante, Dios lo circuló en un mapa para ti”. Hay necesidades en frente de nosotros. ¿Cómo estamos respondiendo?

PRÁCTICA DIARIA: Dibuja un mapa de tu área. Úsalo como pro-tector de pantalla o pégalo en el refrigerador. Identifica las nece-sidades en tu área, tu Calcuta. Señálalas en tu mapa. ¿Cómo vas a responder?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios del aquí y el ahora, nos llamas a ser tu compasión en nuestro mundo. Abre mis ojos, mi corazón y mis manos a las necesidades que me rodean.

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12 DE DICIEMBRE Viernes de La Segunda Semana (Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe)

ZACARÍAS 2:14-17 O APOCALÍPSIS 11:19A; 12:1-6A, 10AB;

LUCAS 1:26-38 O LUCAS 1:39-47

Unidos, llevamos a CristoMuchas naciones se unirán al Señor ese día. Zacarías 2:15

María le dijo a Juan Diego que pidiera que se construyera una igle-sia en el lugar de su visita. El obispo, al dudar de la petición, pidió un signo.

María le dijo a Juan que recogiera unas flores. Juan encontró unas rosas no nativas de México y que normalmente no florecen en Diciembre. María las arregló en su manto. Cuando Juan Diego abrió el manto para el obispo, las flores cayeron al piso, revelando la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Sin importar nuestra edad, género, raza o procedencia, estamos llamados a ser portadores de Cristo. Así cómo María llamó a Juan Diego, un pobre azteca tachado de irrelevante por la autoridad, así también nos manda señales a nosotros para traer a Cristo a nuestro mundo.

La historia de la Virgen también nos recuerda nuestra unidad, sin importar la edad, género, raza o procedencia.

PRÁCTICA DIARIA: Reflexionando sobre nuestra unidad, ¿a dónde se te ocurre traer a Cristo el día de hoy?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de todas las naciones, así como la imagen de María fue impresa en el manto de Juan, así también nos das el poder de ser la imagen de tu Hijo el día de hoy. Intensifica mi deseo de ilustrar a Cristo a todo el que conozco y a reconocer a Jesús en cada uno, especialmente en aquellos que prefiero ignorar.

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13 DE DICIEMBRE Sábado de la Segunda Semana ECLESIÁSTICO 48:1–4, 9–11; MATEO 17:9A, 10–13

Somos uno Devuélvenos la vida e invocaremos tu nombre. Salmo 80:19

Desmond Tutu dice que en África, cuando le preguntas a alguien “¿cómo estás?”, la respuesta es plural, aunque sólo hables con un individuo. Un hombre dirá: “Estamos bien” o “No estamos bien”. Puede que él esté bien, pero su abuela no, así que él tampoco está bien.

El ser humano solitario es una contradicción de términos. En el Salmo de hoy, y en gran parte de la Escritura y la Liturgia, oramos como “nosotros” y “nuestro” en vez de “yo”, “mi” y “mío”.

Con frecuencia usamos la frase: “Somos los número uno”. El mensaje de Jesús, el lema cristiano, difiere en las palabras y en el significado: “Somos Uno”.

Como católicos, se nos llama a buscar el “nosotros” en cada cosa. El mensaje de Adviento y Navidad nos invita a vivir más pro-fundamente en la realidad de nuestra conectividad. Dios vino a no-sotros como humano, viviendo entre nosotros y llegando a toda la humanidad. Durante el Adviento rezamos, Emmanuel, Dios-está-con-nosotros. Dios está con nosotros, Dios nos llama a ser uno.

PRÁCTICA DIARIA: Durante tu oración de Adviento, piensa, ¿en qué te concentras? ¿En mi y lo mío, o en nosotros y lo nuestro?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios que nos conectas, nos llamas un solo pueblo. Aumenta en mí la consciencia de este privilegio y reto.

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14 DE DICIEMBRE Tercer Domingo de AdvientoISAÍAS 61:1-2A, 10-11; 1 TESALONICENSES 5:16-24; JUAN 1:6-8, 19-28

El cuerpo de CristoEl Señor me ha ungido… para traer buenas nueva a los humildes, para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz. Isaías 61:1

Cuando escuchamos la descripción que Isaías hace de sí mismo, la cual fácilmente se aplica a Jesús, nos alegra que la misión de Cristo haya sido sanar corazones, libertar esclavos y liberar presos.

No obstante, uno de los mensajes de Adviento es que lo que se aplica a Jesús también se aplica a nosotros, ya que somos el cuerpo de Cristo en este mundo. La Iglesia siempre ha usado el “Cuerpo de Cristo” en tres formas: el cuerpo f ísico de Cristo que caminó en la tierra hace 2000 años, la Eucaristía, y nosotros, la comunidad de creyentes.

La acción y presencia de Jesús, así como las buenas noticias que trajo, en gran parte dependen de nosotros. Isaías está describiendo su trabajo y el nuestro. ¿Vivimos de acuerdo con la descripción de Isaías?

PRÁCTICA DIARIA: Decide actuar el día de hoy como el cuerpo de Cristo: trayendo buenas noticias a alguien que esté afligido, des-corazonado, cautivo o en prisión.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de Unción, al enviar a tu Hijo a ser uno de nosotros, nos has llamado, también, a ser el cuerpo de Cristo. Fortaléceme mientras recibo esta unción, este privilegio, esta responsabilidad.

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15 DE DICIEMBRE Lunes de la Tercera SemanaNÚMEROS 24:2–7, 15–17A; MATEO 21:23–27

Recordando y agradeciendo Por tu bondad, Señor, acuérdate de mí según tu fidelidad. Salmo 25:7

Durante un retiro reciente pregunté: ¿Cuál es el regalo más signifi-cativo que has recibido?

Un hombre dijo: “Recibí una llamada de unos niños (que ahora son hombres) a quienes entrené en un equipo de baloncesto en 1984. Estaban en una reunión. Llamaron para decirme lo mucho que signifiqué para ellos, la influencia que tuve en sus vidas. Ese es el regalo más lindo que he recibido”.

Con frecuencia, la gratitud toca a quienes están y estuvieron presentes en nuestras vidas. Dejarles saber lo que sentimos signifi-ca toda la diferencia en su mundo.

Hoy, el salmista le pide a Dios que lo recuerde. Sabemos que Dios siempre lo hace. Mientras recibimos el llamado de ser como Dios, nuestros gratos recuerdos de otros también pueden salvarlos del desaliento, la baja autoestima, la preocupación o el pesimismo.

PRÁCTICA DIARIA: ¿Qué llamada podrías hacer? Puede ser a alguien que ves a diario, o a alguien que hace años no ves. ¡No vaciles!

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios que recuerdas, estoy consciente de tu apoyo, tu estímulo, tu gracia salvadora. Ayúdame a estar siempre consciente de cómo recordar a los demás a través del aprecio y la gratitud.

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16 DE DICIEMBRE Martes de la Tercera SemanaSOFONÍAS 3:1-2, 9-13; MATEO 21:28-32

Sin quejarse Entonces, cambiaré y purificaré los labios de los pueblos. Sofonías 3:9

En Sofonías, escuchamos las muchas formas en que Jerusalén será restaurada y lo que Dios hará por los fieles. Dios promete darles una manera virtuosa y santa de hablar.

¿Te has fijado en los discursos que nos rodean, los comentarios y conversaciones que rápidamente llegan a nuestras mentes y labios? Un escritor americano llamado Will Bowen nos invita a dejar las quejas, los chismes, las críticas por veintiún días. (Los científicos y sicólogos creen que después de veintiún días un nuevo hábito ya se ha formado.)

Pronto celebraremos la llegada del Príncipe de Paz, dándonos cuenta de las promesas que Dios hizo en Sofonías. Nuestro dis-curso es una de las formas en que construimos la paz: palabras de gratitud (no quejas), palabras de alabanza (no críticas), palabras de bendición (no chismes).

PRÁCTICA DIARIA: No te quejes, y evite las habladurías y las críticas el día de hoy. ¿Puedes extender el ejercicio hasta mañana, pasado y el día siguiente…?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de Alabanza y Bendición, tú diriges nuestras palabras. El día de hoy, guíame mientras mis palabras pro-claman gratitud y admiración.

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17 DE DICIEMBRE Miércoles de la Tercera SemanaGÉNESIS 49:2, 8-10; MATEO 1:1-17

Todo acerca de las relaciones… Jacobo padre de José, el esposo de María. De ella nació Jesús que es el Cristo. Mateo 1:16

El día de hoy escuchamos el largo pasaje de la genealogía de Jesús. Mateo incluye esta historia por varias razones. Una de ellas puede ser para recordarnos lo maravillosas y necesarias que son las rela-ciones de todo tipo en nuestras vidas: nuestra relación con Dios y con los demás, ahora y a través de los tiempos.

Mientras escuchamos la lectura de hoy, nos damos cuenta de que Jesús no surgió de la nada. Jesús vivió, como lo hacemos no-sotros, conectado con las relaciones: personas ordinarias y ex-traordinarias, anónimas y renombradas.

Mientras el evangelio de Mateo continúa contándonos acerca de la íntima relación de Jesús con Dios, otro recordatorio de quienes somos se hace obvio: somos una comunidad creada para estar en una profunda relación con nuestro Dios de conexiones.

PRÁCTICA DIARIA: Escribe una tarjeta navideña agradeciendo la in-fluencia que alguien haya tenido en tu vida: una persona (viva o fallecida) o Dios mismo.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios de relaciones, en tu sabiduría nos creaste interrelacionados los unos con los otros y siempre unidos a ti. Profundiza en mí la noción de este don, de vivir la vida en relaciones.

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18 DE DICIEMBRE Jueves de la Tercera SemanaJEREMÍAS 23:5-8; MATEO 1:18-25

Viviendo los O Antífonos¡Ven a rescatarnos con tu gran poder! Verso de aleluya

Ayer, empezamos una “temporada dentro de la temporada”, común-mente conocida como el “Gran Adviento”. Desde el siglo VII, los O Antífonos han sido cantados durante los últimos siete días del Adviento. Cada antífono empieza con un título bíblico y termina con una petición especial relacionada con el título y una petición que Emmanuel venga pronto.

Los títulos para Jesús son Sabio, Líder de la Casa de Israel, Raíz de Jesé, Llave de David, Aurora Naciente, Rey de las Naciones y Emmanuel. En latín las iniciales de estos títulos forman un acrósti-co, que al leerlo al revés, significa: “Mañana estaré allí” (“Ero Cras”).

En los monasterios se acostumbraba que los monjes dieran un obsequio a la comunidad durante esta época. El jardinero com-partía sus mejores frutas cuando oraban: “O Raíz de Jesé…”. El su-miller destapaba el mejor vino para “O Llave de David…”.

PRÁCTICA DIARIA: En estos días de “Gran Adviento”, obsequia un pequeño regalo relacionado al tema de uno de los O Antífonos a alguien que no espere un regalo tuyo.

ORACIÓN DE ADVIENTO: O Adonaí y Gobernante de la Casa de Israel, quién habló a Moisés en el zarzo ardiente: ven con un brazo extendido y redímenos.

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19 DE DICIEMBRE Viernes de la Tercera Semana JUECES 13:2-7, 24-25A; LUCAS 1:5-25

Viendo lo bueno“Tendrás dicha y alegría”. Lucas 1:14

Un hombre de 92 años se mudó a un hogar geriátrico tras la muerte de su esposa de 70 años. Después de horas de esperar paciente-mente en el lobby, sonrió dulcemente cuando le avisaron que su cuarto estaba listo. “Me encanta”, dijo.

“Señor Jones, todavía no ha visto el cuarto”.“Eso no tiene nada que ver”, respondió. “La felicidad es algo que

usted decide antes de que suceda. Es una decisión que tomo cada mañana. Puedo pasar el día reviviendo mis dificultades o regociján-dome por mis bendiciones y dones”.

En el evangelio de hoy, Zacarías encontró dif ícil escuchar las buenas noticias porque su mente inmediatamente se enfoca en lo negativo, en los retos: “Soy un viejo, y mi esposa está anciana”. Nosotros también podemos concentrarnos en las cosas que a nuestros ojos están mal.

PRÁCTICA DIARIA: Decide hacer algo que te mantenga positivo: es-cribe un diario de agradecimiento; evita emitir juicios prematuros; busca lo bueno y no las fallas; alaba a los demás.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios que sólo ves lo bueno, nos has dado tanto bien. Ayúdame a reconocer el bien, dentro y alrededor mío.

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20 DE DICIEMBRE Sábado de la Tercera Semana ISAÍAS 7:10-14; LUCAS 1:26-38

En la oscuridad‘’No tengas miedo, María...’’. Lucas 1:30

Mañana es el solsticio de invierno, la noche más larga del año en el hemisferio norte. La oscuridad de esta noche nos recuerda que muchos experimentan oscuridad, pérdida, preocupación y miedo en esta parte del año, igual como la respuesta de María debió invo-lucrar angustia y ansiedad.

¿Cómo pasó María del miedo a la paz? El mensajero de Dios afirma y conforta, responde las preguntas, y le asegura el cuidado de Dios.

Si estás pasando una triste Navidad, ¿quiénes son los mensa-jeros de Dios que te acompañan? Mientras piensas en los demás, ¿hay alguien que esté experimentando una noche oscura?

PRÁCTICA DIARIA: Llama, manda un correo electrónico o pasa tiempo con alguien que esté experimentando pérdida, preocupa-ción o tristeza. Escucha; reconoce su bondad; sé el mensajero de Dios para ellos.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios que nos reconfortas en medio de la oscuridad, gracias por tu presencia consoladora y constante. Mantenme receptivo ante quienes experimentan duelo, ira o tristeza.

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21 DE DICIEMBRE Cuarto Domingo de Adviento2 SAMUEL 7:1-5, 8B-12, 14A, 16; ROMANOS 16:25-27; LUCAS 1:26-38

Conociendo a Dios“Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí según tu palabra”.Lucas 1:38

Durante un concurso de canto, uno de los mejores cantantes de ópera ofreció una impecable versión del Padre Nuestro. Nadie más quiso competir; finalmente, un anciano nervioso se decidió a intentarlo.

Cuando empezó, casi nadie podía escucharlo. Justo a tiempo, su voz llenó el auditorio. Su presentación no fue técnicamente perfec-ta, pero conmovió a todos.

Cuando los jueces le dieron el premio al anciano, el cantante de ópera protestó: “¿Por qué a él? ¿No estuve brillante?”

Ellos contestaron: “Conocías la canción. Él conocía al Padre”.Una de las realidades que inspiran de la Anunciación es que

en medio de sus preguntas, sorpresa y confusión, María responde con un comprometedor sí. ¿Cómo pudo hacerlo? Porque su rela-ción con Dios no empezó en ese momento; conoció a Dios desde el inicio de su existencia. La fe no se trata de creer en Dios sino de conocerlo íntimamente.

PRÁCTICA DIARIA: Toma tiempo para meditar: ¿Creo en Dios? ¿Conozco a Dios? ¿Qué me ayuda a tener una relación con Dios?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios, amigo íntimo, gracias por empezar y desear una relación personal con cada uno de nosotros. Dame el deseo de conocerte más profundamente.

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22 DE DICIEMBRE Lunes de la Cuarta Semana1 SAMUEL 1:24-28; LUCAS 1:46-56

Estar en casaMaría permaneció tres meses con Elizabeth y entonces regresó a su casa. Lucas 1:56

Hace años cuando estaba en la Isla Mackinac (entre la alta y baja península de Michigan), un guía turístico dijo que ningún venado había vivido allí. Un verano, el estado decidió traer varios vena-dos, pensando que su presencia mejoraría la encantadora isla. El siguiente invierno, cuando el Lago Huron se congeló, los venados regresaron a casa a través del hielo que llenó la península baja.

Durante el Adviento y la Navidad, muchas personas hablan acerca de volver a casa. El hogar no es un lugar f ísico sino un sen-timiento, una experiencia. Es donde estamos a salvo, donde somos amados, donde reímos y lloramos. Hogar es el simple acto de es-cuchar, de ayudar, de preocuparse.

El hogar es dador de vida; nos da raíces. Cada experiencia re-lacionada con mi casa me recuerda que mis raíces parten de Dios, que Dios es mi hogar. El hogar me recuerda que el maravilloso amor de Dios fortalece y enriquece nuestras vidas.

PRÁCTICA DIARIA: ¿Cuáles son las experiencias de “hogar” que te ayudan a estar en casa contigo mismo, con Dios?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios que habitas en nosotros, despierta en mí todas las formas en las que eres un hogar para mí. Acompáñame mientras intento “estar en casa” para las personas de mi vida y para los desconocidos que están “sin hogar”.

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23 DE DICIEMBRE Martes de la Cuarta SemanaMALAQUÍAS 3:1-4, 23-24; LUCAS 1:57-66

Sonido del silencioInmediatamente abrió su boca, su lengua se liberó y bendijo a Dios. Lucas 1:64

Hace poco, caminaba en un almacén con mi sobrino nieto y mi sobrina nieta. Abby dijo: “¿Por qué en las tiendas siempre ponen música de fondo?”.

¡La ausencia de silencio en nuestra cultura! En el evangelio de hoy, Zacarías expresa su deseo de nombrar a su hijo, después de nueve meses de impuesto silencio. El tiempo en silencio le permitió a Zacarías aislarse del ruido y sintonizarse con el mensaje de Dios.

Las canciones de Navidad hablan de lo silenciosa que fue la primera Navidad. Dios vino en silencio. Encontramos a Dios en si-lencio. Nos encontramos el uno al otro en el silencio que nos per-mite escucharnos.

PRÁCTICA DIARIA: En los días que quedan de Adviento (y de la tem-porada de Navidad), ¿qué clase de silencio te ayudará a escuchar? ¿Apagando el televisor? ¿Desconectándote de las redes sociales? ¿Orando en silencio?

ORACIÓN DE ADVIENTO: Dios que vienes en silencio, gracias por escucharnos siempre. Silencia mi mente y mis pensamientos para que te pueda escuchar a ti y a los que me rodean.

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24 DE DICIEMBRE Miércoles de la Cuarta Semana2 SAMUEL 7:1-5, 8B-12, 14A, 16; LUCAS 1:67-79

Necesidades reales“El amanecer iluminará a los que están en las tinieblas… y guiará nuestros pasos por el camino de la paz’’. Lucas 1:78–79

El Papa Francisco pregunta: “¿Cómo es posible que sea noticia que el mercado bursátil pierda dos puntos, y no lo sea que muera de hi-potermia un anciano sin techo”.

Hoy escuchamos el Benedictus de Zacarías. Después de nueve meses de silencio, la alabanza de Zacarías es la de un viejo que tuvo un hijo de milagro y, por lo tanto, contempla el cambio profun-do que estaba ocurriendo en su vida. Esto nunca había sucedido y Zacarías tenía que cantarlo.

Al final del Benedictus, Zacarías nos ayuda a sentir el impacto de la llegada de Dios. Dios entre nosotros es el sol partiendo el ho-rizonte sobre un mundo en tinieblas. Por su llegada, nuestros pies caminan por el sendero de la paz de Dios.

Mientras entendemos más profundamente el mensaje de Ad-viento y Navidad, la llegada de Dios nos invita a tomarnos seria-mente la pregunta del Papa Francisco. Porque la presencia de Dios guía nuestros pasos, manos y espíritus, nuestras prioridades son diferentes a las del mundo.

PRÁCTICA DIARIA: Mientras ves las noticias, permanece alerta a las necesidades y las respuestas generosas ante ellas. Decide ayudar haciendo una cosa.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Luz resplandeciente, encamina mis ac-ciones para construir un mundo en paz, que responda a sus necesidades.

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25 DE DICIEMBRE Natividad del SeñorISAÍAS 62:11-12; TITO 3:4-7; LUCAS 2:15-20

Navidad duraderaLos pastores regresaron, alabando y glorificando a Dios… Lucas 2:20

Cuando yo tenía siete años, nuestro árbol de Navidad se secó tanto que mis padres tenían mucho cuidado al encender las luces. El Día de Año Nuevo, mientras la mayoría de los vecinos botaban sus ár-boles, mi papá, acompañado de mis hermanos, compró uno nuevo.

La lección que aprendí fue que la Navidad no es un día, o una temporada. Sigue todo el año. Hoy, la Navidad nuevamente revela la increíble verdad de que Dios, viviendo entre nosotros, ha cam-biado al mundo y a cada uno de nosotros.

Jesús, Luz del Mundo, ha iluminado los caminos oscuros y le-vantado los espíritus rotos. Y los pastores, experimentando esta luz, se apresuraron en divulgarlo a todos los que encontraban.

Hoy somos nosotros los pastores. Experimentando este día de Navidad, vivimos la Navidad todo el año, apresurándonos a dar a conocer a Jesús en la forma en que vivimos: dando sin medida, cuidando más allá de la esperanza y amando sin límite.

PRÁCTICA DIARIA: Cuando guardes tus decoraciones navideñas, conserva un adorno religioso, tarjeta o vela. Déjalo en un lugar visi-ble para que recuerdes que el significado de la Navidad permanece retando la forma en que vivimos.

ORACIÓN DE ADVIENTO: Luz de Dios, guíanos. Fortaleza de Dios, apóyanos. Paz de Dios, rodéanos. Amor de Dios, rétanos.

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