MEXICO 2010

GRUPO DE POLÍTICA ESPACIALINFORMEMEXICO 2010

HACIA UNA POLÍTICA ESPACIAL DE MÉXICO

LISTA DE AUTORES DE LOS DOCUMENTOS DEL GRUPO DE POLÍTICA ESPACIAL (en orden alfabético)

Sergio Camacho – CREACTALC Alejandro Chávarri – CANIETI Alejandro Farah – UNAM José Franco – AMC - UNAM José Luis García – UNAM José Guichard – INAOE Salvador Landeros – UNAM Gustavo Medina-Tanco – UNAM Blanca Mendoza – UNAM Enrique Quibrera – COFETEL Jorge Prado – UNAM Alberto Ramírez – UNAM Javier Roch – AI – IPN Fermín Romero - SRE Manuel Rosales – IPN Vladimir Salazar – COFETEL Saúl Santillán – UNAM Alfonso Serrano – INAOE Arturo Solís – IPN José Valdes – UNAM Sergio Viñals – IPN David Ziman – AI - IP

COORDINADORES DEL GRUPO DE TRABAJO SOBRE LA POLÍTICA ESPACIAL DE MÉXICO

José Franco y Fermín Romero

PRESENTACIÓN

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El objetivo de este informe es proporcionar algunos elementos claves para la elaboración y diseño de la Política Espacial de México. Esta primera parte es un documento de trabajo, que denominaremos Documento Maestro (DM) y proporciona los fundamentos que darían estructura a la Política Espacial de México. La segunda parte consta de varios anexos que ofrecen una matriz de agencias y actividades espaciales alrededor del mundo, sus fichas técnicas, una descripción de políticas y programas espaciales en otros países, los programas educativos e infraestructura existente en México, los proyectos espaciales en desarrollo en México y los tratados internacionales vigentes firmados por México.

El DM es la parte sustancial del informe, que integra la información contenida en los anexos, con la intención de dar directrices que permitan elaborar la Política Espacial de México.

Sistemas Espaciales

Para casi todos los países del mundo, el uso de los sistemas espaciales se ha vuelto vital para la vida cotidiana y para la seguridad nacional en su más amplio sentido. Esa dependencia, virtuosa por la cantidad de beneficios que proporciona a la calidad de vida de la sociedad, es vital para todas de actividades de los sectores público y privado, y hoy reconocemos a los sistemas espaciales como componentes fundamentales de la infraestructura de un país.

A mayor grado de desarrollo, mayor es el uso de sistemas espaciales para mantener y mejorar el nivel económico, social y cultural de las naciones. Por otro lado, a mayores obstáculos a los que hay que sobreponerse para alcanzar un desarrollo sostenible, mayor es el potencial que proporcionan los sistemas de satélites de observación de la Tierra, de comunicaciones, de navegación y posicionamiento, meteorológicos y de investigación científica.

Beneficios del uso de la ciencia y la tecnología espacial

En años recientes, se han logrado acelerados avances tecnológicos en la capacidad de los dispositivos de almacenamiento de datos, velocidad de computación, ancho de banda disponible para la transmisión de información y el desarrollo de programación sofisticada para el procesamiento de datos y análisis de la información, todo esto acompañado de una reducción del

Acontece en algún momento de la primera mitad del siglo XXI: La Agencia Espacial Mexicana hace su primer lanzamiento de un satélite de comunicaciones de manufactura nacional. Éste se suma a los satélites nacionales de observación de la Tierra lanzados previamente y que despliegan sistemas críticos para; eiiminación de enfermedades y analfabetismo mediante aplicaciones avanzadas de tele-salud y tele-educación; censo de los recursos naturales y gestion de desastres en tiempo real; articulación de los mercados de productos y servicios en tiempo real; monitoreo del clima y los niveles de contaminación atmosférica en todas las regiones del país; combate estratégico contra los riesgos a la seguridad pública nacional, y sobre todo, el acceso de la población mexicana a su propio desarrollo...

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costo unitario. Estos avances, aunados a un desarrollo similar en la ciencia y tecnología del espacio, proporcionan herramientas cada vez más amigables al usuario, robustas y que tienen ya una eficacia comprobada en usos operacionales. Su uso adecuado produce información confiable y oportuna para la gestión de programas y proyectos de desarrollo económico y social así como para la planificación y toma de decisiones.

Al nivel internacional, el desarrollo de las ciencias espaciales y la aplicación de las tecnologías que de ellas se derivan generan grandes beneficios económicos y sociales. Los satélites meteorológicos proporcionan los datos necesarios para el pronóstico más preciso del tiempo y alerta temprana de huracanes y otros fenómenos de clima extremoso. Las comunicaciones satelitales impulsan los servicios de telefonía, televisión y transmisión de diversos tipos de información con valor comercial, educativo y de salud y son indispensables en muchas situaciones de respuesta a desastres. Los satélites de observación de la Tierra recogen datos esenciales para la gestión de recursos naturales, la agricultura, la protección del medio ambiente y los estudios de cambio climático, la prevención y reducción de desastres así como para la respuesta de emergencia, rehabilitación posterior a un desastre y para la prevención o contención de enfermedades endémicas. México se beneficia ya de varias de estas aplicaciones y debe hacerlo mayormente para apoyar su desarrollo económico y social.

Por otra parte, se estima que para 2020 el mercado mundial de servicios y aplicaciones de los sistemas de satélites de navegación global (GPS, Glonass, Galileo, Beidou/Compass) sobrepasará los doscientos mil millones de dólares anuales. El actor principal en este campo es el sector privado y a la fecha México no tiene una política de concientización y estímulo para impulsar la participación de sus industrias. En el campo de la ciencia y tecnología de frontera, la investigación y el desarrollo de las ciencias espaciales básicas, desde los estudios atmosféricos, la interacción Sol-Tierra y la ciencia planetaria hasta la búsqueda del origen de la vida y del universo, son los motores que dan lugar al desarrollo de tecnología avanzada, de uso en muchos campos científicos y de la vida diaria, no únicamente en el espacial.

¿Por qué una política nacional en materia de espacio?

Los gobiernos pueden incidir en la evolución del campo espacial de dos maneras. La primera es por medio de una Política Nacional que relacione las capacidades de la tecnología espacial con los planes de desarrollo nacional. Esta política sirve para identificar prioridades, así como fijar las metas y los beneficios esperados para todos los sectores del país e identificar los recursos humanos y materiales para lograrlos. También sirve para estimular el crecimiento en las capacidades científicas, técnicas e industriales con actividades, presentes o futuras, en el ámbito espacial. Es decir, una Política Nacional es una ruta para un desarrollo estructurado del campo espacial con propósitos definidos, que incidan en la solución de los problemas de la agenda nacional.

Otra forma de evolucionar es de una manera ad hoc, motivada por el uso de la tecnología para resolver situaciones puntuales o de corto plazo. Esta vía también puede permitir una

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evolución innegable en el campo espacial, pero la falta de estructura y planeación inhibe la articulación de las capacidades y esfuerzos de las instituciones y dificulta la sostenibilidad de las actividades espaciales a largo plazo

La importancia de una política nacional en materia de espacio para México

El campo espacial de hoy día es mucho mayor y más diverso de lo que era tan solo hace veinte años. Esta situación permite la participación de muchos más actores, tanto nacional como internacionalmente. A partir de 1998, las inversiones del sector privado excedieron al gasto público a nivel mundial, al tiempo que el número de cargas útiles del sector privado excedió el número de cargas útiles del sector público. Esto ha convertido a la industria en un socio importante para el desarrollo, en particular para los países con economías emergentes.

A final de cuentas, el costo de las actividades espaciales es cubierto por individuos, solo que los riesgos y recompensas esperadas difieren – en el sector público es el contribuyente quien paga (muchos participan y bajo riesgo de pérdidas al individuo), en el sector privado es el inversionista quien paga (pocas personas y alto riesgo de pérdidas). Esto se traduce en que habrá actividades que serían de gran beneficio para la sociedad pero de poco retorno comercial. Tal es el caso, por ejemplo, en la vigilancia y protección del medio ambiente y en la educación y servicios de salud en zonas rurales. Una política de Estado identificaría estas actividades y las debe hacer parte de la responsabilidad del gobierno. Habrá otras actividades en las que lo conveniente sea fortalecer la industria nacional para que pueda resolver algunos de los obstáculos al desarrollo, incrementando la creación de empleos de más alto nivel.

I) DEFINICIÓN DE POLÍTICA ESPACIAL

Para la definición de política espacial se recurre a tres conceptos básicos:• Estado. Conjunto de instituciones que determinan la organización socioeconómica y política de

una población y territorio.• Política Pública. Sistema de cursos de acción que son elegidos por una o varias entidades de

un Estado para modificar o garantizar que permanezca una situación relacionada con un sector económico o social específico. Esto es lo que el Estado hace en la práctica, con base en el derecho pero no necesariamente lo que dice su propia política sobre la materia (en caso de haberla).

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• Política de Estado. Sistema de cursos de acción de largo plazo que son producto de un acuerdo o consenso entre varias entidades del Estado respecto al presente y futuro de un sector económico o social específico.

La Política Espacial de México se debe definir como una Política de Estado, cuya principal característica sea trascender más allá de coyunturas políticas o económicas. Para lograrlo, se debería partir de un Acuerdo para el Desarrollo Espacial de México que involucre a los tres niveles de gobierno, academia, empresas y sociedad civil. Éste acuerdo manifestaría la voluntad política de las partes para cooperar en aquello que resulte fundamental para impulsar la actividad científica, tecnológica, social y comercial relacionada con el espacio ultraterrestre. Debido a lo aquí manifestado, se considera necesario establecer un mecanismo bajo el cual se realice el establecimiento de la Política Espacial de México, para establecer parámetros similares a futuro del enfoque y prioridad que deberán de tener los proyectos espaciales en México.

Resulta importante señalar que la Política Espacial se desenvuelve como un conjunto de políticas públicas que evolucionan, se adaptan y se retroalimentan de la naturaleza cambiante de la tecnología y las demandas de la sociedad. Entre ellas se encuentran la política de ciencia y tecnología, la política de innovación y desarrollo, la política económica y comercial, entre otras.

II) ENFOQUE DE POLÍTICA ESPACIAL

La Política Espacial de México deberá adoptar abiertamente el enfoque del desarrollo humano, para dar dirección y razón de ser a las transformaciones científicas y tecnológicas aeroespaciales. La tesis central que se sostiene, es que resulta urgente colocar a las personas como el centro de la Política Espacial de México. A final de cuentas, el desarrollo tecnológico y científico aeroespacial constituye un medio para lograr que las personas mejoren su calidad de vida.

De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el concepto de desarrollo humano va más allá del simple aumento o disminución del ingreso. Implica crear un entorno donde las personas tienen la opción de vivir en forma productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Los pueblos son la verdadera riqueza de las naciones, y por ello el fin último de la política espacial debe ser, potenciar las capacidades de las personas.

Existe una relación de causalidad entre las ciencias y tecnológicas espaciales con el

desarrollo humano. Un ejemplo de ello, es cómo el subconjunto de tecnologías satelitales, puede afectar de modo directo la capacidad humana mediante el suministro de servicios educativos y de salud a distancia, lo cual permite ampliar los conocimientos de las personas, así como su capacidad de participar más activamente en la vida social, económica y política de la comunidad.

Las capacidades humanas constituyen igualmente un medio importante para alcanzar el desarrollo científico y tecnológico del sector aeroespacial. Siguiendo con el ejemplo anterior, con niveles más elevados de educación, más notable será la contribución a todas las áreas

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productivas y en particular, a la creación y difusión de las tecnologías espaciales en nuestro país. Más científicos podrán dedicarse a la investigación y al desarrollo.

Por consiguiente, el desarrollo humano y las tecnologías espaciales se refuerzan mutuamente, con lo que se crea un círculo virtuoso (esquema 1). Todo desarrollo científico y tecnológico espacial, demanda mayores niveles de desarrollo humano.

Con frecuencia se afirma que las personas tienen acceso a las innovaciones tecnológicas a medida que tienen mayores ingresos. Ciertamente el crecimiento económico crea oportunidades para que estas innovaciones se difundan; sin embargo, es posible invertir el curso de ese proceso: las inversiones en tecnologías espaciales, al igual que las inversiones en educación, pueden dotar a las personas de mejores herramientas para que sean más productivas y prósperas. Las tecnologías espaciales son un instrumento y no sólo un beneficio del crecimiento económico y el desarrollo humano.

Bajo estas consideraciones la Política Espacial de México se puede dividir en cuatro grandes temáticas: Investigación Científica y Tecnológica, Formación de Recursos Humanos, Desarrollo Industrial y Relaciones Internacionales. En cuyo seno se pueden agrupar todas las consideraciones para una política nacional en materia espacial.

III) VISIÓN

La Política Espacial desarrollará ciencia y tecnología espacial para consolidar una sociedad segura y próspera. Se asumirá una posición de liderazgo en el mundo científico y tecnológico, al iniciar la construcción de satélites y desplegar actividades espaciales que utilicen los satélites propios y de otros para el aprovechamiento sustentable de los recursos nacionales: energía solar y eólica, minerales, agrícolas, marítimos y costeros así como la reducción de desastres naturales y antropogénicos, proporcionando también servicios de tele-educación y tele-salud de alta calidad a la población mexicana. Asimismo, la Política Espacial contribuirá al desarrollo pleno de la industria espacial como un sector clave de la economía de México.

IV) MISIÓN

Convertir a México en un país con actividad científica y desarrollo tecnológico espacial de clase mundial, con alto impacto en los niveles de desarrollo humano de la población mediante de tecnologías y aplicaciones espaciales.

V) FILOSOFÍA DE LA POLÍTICA ESPACIAL

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La filosofía de una política espacial se compone de los valores que guían la actuación de los agentes involucrados respecto a la propia política.

• Interés Público. Programas, planes y acciones encaminadas al beneficio colectivo de la población. La evaluación de la Política Espacial de México debe realizarse mediante indicadores que asocien variables relacionadas con los beneficios sociales, económicos, científicos, tecnológicos o ambientales de los ciudadanos.

• Gobernanza. Proceso que institucionaliza la interacción entre organizaciones e instituciones del Estado relacionadas con las ciencias y tecnologías espaciales: el intercambio de información y conocimientos, las estrategias de políticas públicas, y la coordinación en la toma de decisiones. Todo ello con base en una lógica horizontal y sin jerarquías, y sustentada en la negociación, el trabajo en equipo y el liderazgo de las organizaciones.

Composición de la Junta de Gobierno

Institución Siglas Sector

Secretaría de Comunicaciones y Transportes SCT GobiernoSecretaría de Gobernación SG GobiernoSecretaría de Relaciones Exteriores SRE GobiernoSecretaría de Educación Pública SEP GobiernoSecretaría de Hacienda y Crédito Público SHCP GobiernoSecretaría de la Defensa Nacional SEDENA GobiernoSecretaría de Marina SEMAR GobiernoConsejo Nacional de Ciencia y Tecnología CONACYT GobiernoUniversidad Nacional Autónoma de México UNAM AcadémicoInstituto Politécnico Nacional IPN AcadémicoAcademia Mexicana de Ciencias AMC SocialAcademia de Ingeniería AI SocialAcademia Nacional de Medicina ANMM SocialAsociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior

ANUIES Social

Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI Gobierno

Consejo Consultivo Espacial (CCE). Para garantizar el equilibrio y la representatividad de la comunidad espacial en la toma de decisiones, se propone la creación del CCE. Éste adoptaría una estructura horizontal conformada por personas de amplio reconocimiento y trayectoria en ciencias y tecnologías espaciales, organizaciones representativas de empresas privadas, y organizaciones gubernamentales y no-gubernamentales, que emitan recomendaciones técnicas y especializadas a la Junta de Gobierno y al Director de la Agencia Espacial Mexicana. Puesto que la Junta de Gobierno no incorpora representantes de las empresas espaciales privadas, ONG´s, o científicos que a título

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personal puedan enriquecer la Política Espacial de México y el Programa Nacional de Actividades Espaciales, el CCE sería el medio para recoger sus puntos de vista.

Coordinación

Las redes resultan indispensables para guiar la conducción de las entidades participantes en la Política Espacial de México. El análisis de la política nacional en materia de espacio de varios países (e.g. Estados Unidos, Japón, Sud África…) muestra que sus políticas nacionales incluyen estos mecanismos.

Mediante estas estructuras de red, se pretende cumplir dos objetivos: a) concebir, especificar y coordinar la realización de proyectos y programas integrales, conjuntos y comunes a los diversos protagonistas del escenario espacial nacional, que de esa forma puede contribuir a un propósito común, enriquecer las iniciativas en curso y aprovechar el intercambio y retroalimentación con sus pares para enriquecer y perfeccionar la visión conceptual propia; y, b) conformar y actuar en un esquema de igualdad, democrático y participativo, donde las acciones se discutan y concierten y asimismo se compartan las responsabilidades y derechos de su ejecución y puesta en práctica. De esta forma, la estructura de red habrá cumplido no sólo el ánimo de colaboración y reciprocidad, sino también y en primera instancia el de participación y ejercicio conjunto de la decisión y de sus facultades asociadas.

Rendición de cuentas

Para el diseño, implementación y evaluación de la Política Espacial, resulta fundamental la noción de rendición de cuentas. Establecida la rendición de cuentas por medio de los artículos 13 y 14 de la Ley que Crea la Agencia Espacial Mexicana, será importarse apegarse a lo aquí establecido. Ésta incluye “el desempeño global y por áreas del organismo, su nivel de eficiencia, y el apego a las disposiciones legales, así como el manejo de sus ingresos y egresos, pudiendo solicitar y estando el organismo obligado a proporcionar toda la información que requiera para la realización de sus funciones.”

La rendición de cuentas desde esta perspectiva, involucra tres aspectos: información, justificación, sanción o reconocimiento. Convirtiendose un mecanismo institucional que aseguré que los funcionarios públicos sean correspondientes por sus acciones.

VI) OBJETIVOS

La Política Espacial de México tiene como objetivo primordial articular a todas las entidades del Estado Mexicano que contribuyen a, o pueden beneficiarse de, las actividades espaciales para garantizar el desarrollo de las ciencias y tecnologías espaciales en beneficio del desarrollo humano.

Los objetivos específicos de la Política Espacial de México podrían ser los siguientes:

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Crear un ecosistema de innovación científica y tecnológica espacial que promueva un incremento sostenido en el desarrollo humano de los mexicanos y su calidad de vida.

Promover el efectivo desarrollo de actividades espaciales para ampliar su ámbito de injerencia.

Articular los sectores público y privado en todos los campos de la actividad espacial que garanticen la autonomía espacial nacional y el desarrollo de capacidades científicas, tecnológicas, educativas e industriales que puedan satisfacer las necesidades de la población mexicana.

Desarrollar sistemas satelitales y espaciales con infraestructura propia y de transferencia tecnológica, que permitan desplegar inteligencia pública mediante un sistema de información para la toma de decisiones.

Crear encadenamientos productivos que vinculen estratégicamente al sector industrial con el sector de servicios para incrementar la competitividad sistémica de México.

Adoptar una filosofía global y de cooperación internacional mediante acuerdos que beneficien actividades espaciales y que garanticen la plena integración de México a la comunidad espacial alrededor del mundo.

Aprovechar todo el conocimiento científico y tecnológico espacial para desarrollar aplicaciones que fortalezcan la seguridad nacional en México.

Lograr una coordinación plena de la Agencia Espacial Mexicana en los tres niveles del poder ejecutivo (federal, estatal y municipal), para resolver problemas prioritarios de los ciudadanos, mediante una colaboración institucional en materia científica, tecnológica, industrial y presupuestal.

Orientar las políticas públicas que componen la política espacial hacia el interés público de la población mexicana y del mundo, con el objetivo de lograr un aumento sostenido de su calidad de vida.

Contribuir al crecimiento de la industria espacial auto-sostenible con capacidad tecnológica de clase mundial.

Contribuir al crecimiento de la industria de la aeronáutica mediante el desarrollo de aplicaciones compartidas.

Contribuir mediante las aplicaciones espaciales y el desarrollo científico al cumplimiento de los “Objetivos de Desarrollo del Milenio” de la Organización de Naciones Unidas (ONU).Garantizar y preservar en la política espacial de México, los valores relacionados con el desarrollo humano, la seguridad humana y la paz.

En íntima concordancia con el aporte del espacio en la satisfacción de necesidades económicas y sociales, su asistencia específica, dirigida, solvente y substancial, hacia el engrandecimiento de la calidad de vida de las sociedades que han matriculado ya el avance espacial. El llamado desarrollo humano, que remite a la satisfacción plena de necesidades materiales e inmateriales del individuo para sí y en su colectividad, se ha visto entonces reforzado con las aplicaciones y usos de los productos e instrumentos generados para explorar el cosmos. Esta relación ha logrado tal sinergia que es posible afirmar que el nivel óptimo de desarrollo humano no podrá lograrse sin incorporar los avances técnicos y tecnológicos cosechados en la investigación y el desarrollo espaciales.

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Como corolario de los puntos anteriores, la reformulación del término seguridad nacional, que abarca ya no sólo el control de fronteras y del territorio, sino también la solvencia alimentaria; cultural; económica; patrimonial y la protección a los individuos; en suma, humana y colectiva de las sociedades, que encuentran nuevos soportes en los bienes y servicios llegados del cosmos. De esa forma, se conserva y consolida su identidad frente a la globalización de las relaciones e intercambios. Lo local adquiere así vigencia y el aporte del espacio coadyuva a fortalecerlo y a asimilar la influencia internacional en lugar de disolverse frente a ella. En tanto la exploración espacial provee aplicaciones para impulsar estas nuevas situaciones, los países buscan lograr autonomía en esa área, y con ello cultivar su independencia en todos los órdenes y frente a la comunidad internacional.

La naturaleza misma de las actividades espaciales, que las puntualiza como una inversión de largo plazo, que exige un esfuerzo sostenido, y si bien demandante de recursos económicos a lo largo de todo el proceso de investigación, desarrollo e innovación, asimismo produce resultados desde el corto y mediano plazo, con un alto retorno y beneficio, cuya contabilidad rebasa por mucho solo el entorno económico para situarse en la rentabilidad social, que no por intangible es menos importante o imprescindible. Estas condiciones obligan al diseño de programas de trabajo permanentes con una visión de Estado, con períodos propios de incubación, desarrollo y explotación, que permanezcan en funcionamiento aun cuando los gobiernos se renueven y cambien de liderazgo, y pese a que los objetivos nacionales puedan alterarse, o cambiar las prioridades nacionales.

Las inversiones y los financiamientos en materia espacial por distintos protagonistas nacionales, tanto del sector público como de los sectores académico y privado ya han dado resultados que se deben considerar en la elaboración de la Política Espacial de México. Estos desarrollos han derivado en la formación de cuadros competentes de especialistas en diversas disciplinas espaciales, así como en la consolidación de las instituciones nacionales dedicadas a esta actividad o con programas específicos en estas materias. Asimismo, se generado e igual opera en forma rutinaria, una infraestructura compacta, estable, que utiliza y aprovecha la información espacial para acciones concretas y en tareas específicas. Con estas bases, es posible concebir una acción mayor que culmine en la emergencia de una industria espacial nacional, con potencial para contribuir a la solución de los principales problemas nacionales y con posibilidades de rentabilizarla en términos económicos y, sobre todo, sociales.

De forma similar, se debe construir sobre el desempeño actual, cotidiano, y consolidado en recursos financieros, materiales y humanos de programas y proyectos científicos y académicos que pudieran conformarse como las primeras acciones a promocionar por parte de la Agencia Espacial Mexicana. La vanguardia conceptual de estas iniciativas, su investigación de frontera y en el estado del arte, propician que la institución mexicana tenga ya materia de trabajo que aprovechar para ejercer sus funciones y ejecutar sus planes de trabajo. Estos trabajos funcionan así como el embrión sobre el cual edificar el desarrollo autónomo de la industria en materia espacial.

VII) CRITERIOS PARA DEFINIR PRIORIDADES

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Resulta imprescindible establecer los mecanismos y criterios (económicos, políticos y sociales) para determinar las prioridades presupuestales y de recursos humanos de la Política Espacial de México en el corto, mediano y largo plazo.

El mecanismo institucional para decidir las prioridades de la Política Espacial Mexicana puede ser el proceso de deliberación de los foros y mesas de trabajo permanentes que convoque la Junta de Gobierno de la Agencia Espacial Mexicana, en coordinación con el Consejo Consultivo aquí planteado.

VIII) ESTRATEGIA DE DIFUSIÓN DE LA POLÍTICA ESPACIAL

Establecer una campaña informativa dirigida a la población en general, sobre la importancia de la Política Espacial, y la forma como se relaciona con los aspectos de su vida cotidiana.

IX) COOPERACIÓN INTERNACIONAL

La Política Espacial de México debe contener los elementos que faciliten la cooperación internacional, para lo cual debe manifestar explícitamente el compromiso de México de la exploración y utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos, entendiendo que los usos de defensa propia y seguridad nacional no violan ese principio. Otros elementos son la manifestación de alineamiento con los cinco tratados sobre el espacio, suscritos y ratificados por México, otros acuerdos bilaterales y multilaterales de los cuales México es parte y con las prácticas internacionales consuetudinarias para preservar el espacio ultraterrestre de forma de asegurar la sostenibilidad de las actividades espaciales en el largo plazo. También debe indicarse en la Política Espacial de México, cuales son las áreas de interés prioritario para la cooperación internacional.

X) REDISEÑO DE LA POLÍTICA ESPACIAL

Un mecanismo institucional e incluyente que permita realizar ajustes en la Política Espacial, con el fin de actualizarla y garantizar su efectividad con el paso del tiempo.

XI) DIRECTRICES DE POLÍTICA ESPACIAL

Las directrices de la política espacial deben tener sustento en la Ley que crea la Agencia Espacial Mexicana. La AEM cuenta con cuatro dispositivos institucionales para nutrir la Política Espacial de México:

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Instrumentos de la Política Espacial de México (Art. 3). Elementos que integran el Objeto de la Agencia Espacial Mexicana (Art. 2). Atribuciones de la Agencia Espacial Mexicana (Art. 5). Funciones de la Agencia Espacial Mexicana (Art. 4).

Existe una interrelación entre estos dispositivos institucionales y señalan los márgenes de la Política Espacial.

La definición de la política conducirá las actividades concretas en el corto, mediano y largo plazo, con base en la articulación del programa de actividades de la Agencia. Por ello, varias condicionantes aparecen como esenciales. Por una parte, la necesidad de integrar, aprovechar y capitalizar en el funcionamiento de la nueva unidad todas las ventajas, activos y capacidades que por mucho tiempo se han acumulado en el escenario nacional en torno a las ciencias y las disciplinas del espacio. Si como señalan algunos documentos que han censado y registrado los recursos humanos y las iniciativas que en esas materias se cuentan en el país1, es posible enfatizar que la Agencia Espacial Mexicana podrá estructurar su desempeño sobre bases sólidas, quizá hoy desarticuladas entre sí, pero en cambio con la suficiente solvencia propia para imponerse a la indiferencia del ambiente y constituirse como plataformas más que solventes para fundamentar el desarrollo espacial de México. A partir de los esfuerzos colectivos tenaces, incluso de larga data y ejemplares por su continuidad y con un aporte académico, científico o incluso tecnológico ya valioso y significativo, se conforma pues un cimiento que evita a la Agencia Espacial Mexicana un inicio con incertidumbre, sin soporte ni aval alguno. Es importante mencionar que si bien el motor para la elaboración de una política nacional, es la creación de la Agencia Espacial Mexicana, esta política debe guiar las actividades de todos los sectores.

De la necesidad por conjuntar los avances nacionales logrados en el tema espacial surge la urgencia por encontrarles un sustento colectivo y una vocación de servicio, para promocionar y satisfacer el interés público. Esta óptica es particularmente significativa al tomar como referencia las discusiones internacionales que se producen en torno al espacio ultraterrestre, su exploración y su explotación, y que vienen a ser ilustrativas en extremo sobre los destinos que puede buscar la Agencia Espacial Mexicana y sobre los caminos para conquistar el mayor provecho posible para la sociedad que la motiva y la acoge. En el 2004, por ejemplo, a tiempo de presentar uno de sus tantos informes sobre la comercialización del espacio, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) señalaba que las inquietudes centrales que buscaba satisfacer con sus análisis y evaluaciones sobre el espacio ultraterrestre, se centraban en dos grandes interrogantes: “¿Cuál es la contribución potencial que el espacio y sus aplicaciones pueden hacer para enfrentar los retos económicos, sociales y tecnológicos del futuro?” El informe preguntaba de inicio “¿Cómo pueden ayudar los gobiernos de los países miembros a que las aplicaciones espaciales desarrollen todo su

1 Ver por ejemplo la compilación de Raúl Alva García y Gisela Méndez Martínez. 50 años de ciencia y tecnología aeroespacial. México, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, 2009.

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potencial, y jueguen un rol determinante al enfrentar esos desafíos?”2 Las respuestas que ofreció la Organización no son menores frente al esfuerzo mexicano que ahora se intenta en materia espacial. Sendos informes de sus grupos de trabajo que se difunden desde el 2004, clarifican las áreas y sectores donde la exploración del universo ha sido decisiva para el crecimiento y el avance no sólo económico sino también social, lo que arroja enormes beneficios para aquellos países que la matriculan. A la par, esas aportaciones dan testimonio del rol decisivo que los gobiernos han jugado y deben perpetuar para sostener aquel impulso positivo. La aceptación, casi universal, de los países de no reclamar para sí la soberanía sobre el espacio ultraterrestre, obliga por tanto a discutir y concertar obligatoriamente cada actividad que se emprende y desarrolla en el espacio, con los propios y con los foráneos, con una comunidad internacional que tiene los mismos derechos y obligaciones que la nación promotora. En consecuencia, la investigación espacial que hoy se realiza está regulada por la práctica consuetudinaria internacional, y la normativa vigente obliga al Estado que la cobija. El juego es nacional pero implica a otros, y corresponde pues a la instancia Estatal el salvaguardar y hacer respetar las reglas acordadas, garantizar su transcurso, y conquistar los provechos que se buscaron sin detrimento de la posición o de los intereses de los demás. En la política espacial de varios países (e.g. Estados Unidos, Sud África,…) aparece ya la sostenibilidad a largo plazo de las actividades espaciales. La Política Espacial de México deberá incluir este punto por la dependencia que tiene el país de los sistemas satelitales y para salvaguardar la posibilidad cada vez mayor de la exploración del espacio ultraterrestre por parte de México.

Las recomendaciones de la OCDE son así un elemento más que otorga certeza sobre las ventajas, conveniencias y utilidad que hoy produce el involucramiento nacional en las tareas espaciales. Ante las condiciones socioeconómicas del país, esta pertinencia es todavía más urgente por lo cual resulta necesario el reflexionar sobre las formas y maneras en que nuestro país habrá de tomar un rol activo dentro del conjunto de naciones que explotan el espacio ultraterrestre con fines distintos. Es convicción entonces que el surgimiento y operación de la Agencia Espacial Mexicana debe ser un elemento definitorio para la implementación de un programa integral e integrador, que capitalice lo alcanzado por el Estado Mexicano en materia espacial y proyecte su expansión y aprovechamiento a futuro con un proyecto nacional claro, dinámico y consistente. Es importante señalar que en la política nacional espacial de varios países (véase Anexo 1, Estados Unidos, Sud África,…) se enfatizan acciones para el fortalecimiento de su industria aeroespacial.

La Política Espacial de México a diseñar es pues una palanca más en el propósito de impulsar acciones que orienten las capacidades presentes, y las canalicen hacia el cumplimiento de compromisos específicos, precisos, sustantivos para el país en la coyuntura actual: el crecimiento económico sustentable, y el desarrollo colectivo e individual de todos los ciudadanos mexicanos. Con ello, el espacio y sus infinitos toman una forma concreta y material que habrá de manifestarse para beneficiar a todos. Y justo por esta perspectiva, un tercer condicionante se impone al diseño de la Política Espacial de México. En tanto a todos atañe, la interacción completa de los actores como la piedra angular de las actividades efectivas a implementarse. Es por ello, que la confrontación de ideas, la retroalimentación de estas propuestas y su discusión a detalle, vienen a ser una primera e imprescindible etapa para afinar la iniciativa con el concurso de todos los

2 Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. Ponencia en la Conferencia Space 2030. Exploring the future of space applications. Julio 27 de 2004, Washington, DC, EU.

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interlocutores. Con un tono provisional y con los afanes sólo de propiciar ese intercambio, se han redactado los puntos a continuación expuestos.

Son diez los instrumentos que establece la Ley que Crea la Agencia Espacial Mexicana para la Política Espacial de México. En base a estos instrumentos se pueden mencionar nueve temas como fundamentales para nuclear la definición de la Política Espacial de México para la exploración y explotación del espacio ultraterrestre. Resulta en efecto fundamental considerar:

i. La conceptualización moderna de la exploración espacial, que ha superado aquella idea que la explicaba como arena de enfrentamiento entre liderazgos internacionales, para ahora enmarcarla como fuente de riqueza económica y en especial como plataforma y estructura científico-tecnológica para solucionar problemas de distinta índole y alcance diverso en la Tierra, cuyo solución se puede encontrar fuera de nuestro planeta. El reparo y referencia constante sobre los beneficios directos e indirectos que ha generado en todo el planeta el desarrollo de las actividades espaciales, en especial durante las últimas cuatro décadas, así lo comprueba. Entre los provechos inmediatos pueden listarse las aplicaciones de los satélites artificiales, tanto en comunicaciones como en la predicción meteorológica, el censo e inventario de los recursos naturales, entendimiento de nuestro sistema solar, conocimiento de nuestro planeta, etc. En cuanto a las utilidades asociadas, resalta el uso y aprovechamiento de los conocimientos y de la información producto de la praxis espacial, que se inscriben en áreas como la medicina, la agricultura, el arte, el desarrollo de la microelectrónica o el surgimiento de nuevos materiales. La lista en ambas perspectivas es larga y comprobada, y no cesa de reproducirse en todos los ámbitos industriales y por igual en el suministro directo de servicios distintos.

ii. La Política Espacial de México deberá contribuir a las siguientes áreas de interés nacional. Investigación Científica y Tecnológica:

o En ciencia:• Exploración espacial• Vinculación de observatorios espaciales y terrestres • Experimentos científicos• El sistema Tierra, su ciencia y sus recursos• Medicina espacial y sus aplicaciones

o En Tecnología:• Telecomunicaciones• Observación de la tierra• Navegación• Satélites científicos• Satélites tecnológicos• Instrumentos y sensores• Materiales

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• Tele-medicina y tele-educación• Sistemas de lanzamiento• Transferencia tecnológica y propiedad industrial• Seguridad Nacional

o En Ciencia y Tecnología:• Situación actual y perspectiva a futuro• Relación y competencias de la Agencia Espacial Mexicana con los centros de

investigación (Observatorio Astronómico Nacional, INAOE, Servicio Meteorológico Nacional, etc.)

• Intercambio científico y tecnológico y formación de grupos en áreas prioritarias.• Creación e impulso de centros de investigación y financiamiento para desarrollos

espaciales• Divulgación de la ciencia y la tecnología en áreas espaciales; preservación y

difusión de todos los trabajos realizados por la Agencia Espacial Formación de Recursos Humanos:

o Situación actual y perspectivas a futuroo Formación técnica y licenciaturaso Posgradoso Temas espaciales en los programas de estudio de educación básicao Redes nacionales y redes internacionaleso Relación de la AEM con instituciones de educación superior en temas espacialeso Programas de intercambio académico y becas para estudios en temas espacialeso Impulso de la planta académica y la infraestructura física y documental para la educación

en temas espacialeso Competencias nacionales para estimular el desarrollo de proyectos espacialeso Programas para estimular la participación de jóvenes en actividades espaciales

Desarrollo Industrial o Situación actual de la industria espacial y perspectiva a futuro.o Financiamientos y políticas fiscales de impulso a la industriao Los sectores de la industria Mexicana receptores de tecnología espacialo Políticas necesarias para impulsar una industria espacial competitiva en Méxicoo Vinculación de las universidades y la industriao La exportación, importación y transferencia tecnológica con otros paíseso Inversiones de la industria espacial en investigación, desarrollo e innovacióno Beneficios sociales de la industria espacial

Relaciones Internacionaleso Relación con organismos internacionaleso Política espacial en países con Agencia Espacialo Intercambio científico - tecnológico y de colaboración con otras agencias espacialeso Relaciones regionales

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o La participación de México en competencias impulsoras de nuevos desarrollos tecnológicos espaciales (como son: X-prize, Centennial Challenges, etc.)

o Relación con otras entidades y dependencias gubernamentales y sus áreas de competencia

o Derecho espacial nacional e internacionalPara ello, la política identifica los vínculos entre las actividades espaciales y el desarrollo nacional, identificando y promoviendo la contribución posible de la tecnología espacial para alcanzar grandes objetivos nacionales:o Reducción de la pobrezao Proveer agua potableo Proporcionar servicios de saludo Preservar y reconstruir el medio ambiente (cambio climático)o Proporcionar educacióno Proporcionar seguridad alimentariao Reducir desastres por fenómenos naturales y antropogénicoso Proteger la soberanía nacionalo Proteger el patrimonio cultural nacional, la biodiversidad y los recursos naturales

XII) FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL Y LEGAL DE LA POLÍTICA ESPACIAL

Alude a dar fundamento constitucional y legal a la Política Espacial de México, para articular sus objetivos con los que tienen otras entidades del Estado Mexicano.

La Política Espacial de México tiene como objetivo primordial articular a todas las entidades del Estado Mexicano que contribuyen a, o pueden beneficiarse de, las actividades espaciales para garantizar el desarrollo de las ciencias y tecnologías espaciales en beneficio del desarrollo humano, reconocido en los siguientes artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

Artículo 3°. Todo individuo tiene derecho a recibir educación.

Artículo 4°. Toda persona tiene derecho a la protección de la salud.

A su vez la Ley que Crea la Agencia Espacial Mexicana establece como instrumentos de la Política Espacial de México en su Artículo 3:

I. La selección de alternativas tecnológicas para la solución de problemas nacionales;II. El desarrollo de soluciones propias para problemas específicos;III. La utilización de información y tecnología generada en las áreas espaciales y

relacionadas, que sean de interés y para el beneficio de la sociedad mexicana;

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IV. Negociaciones, acuerdos y tratados internacionales en materias relacionadas con las actividades espaciales;

V. Las investigaciones en materia espacial y la formación de recursos humanos de alto nivel, así como la infraestructura necesaria para dicho fin;

VI. El reconocimiento de la importancia que para la economía, la educación, la cultura y la vida social, tiene el desarrollo, apropiación y utilización de los conocimientos científicos y desarrollos tecnológicos asociados a la investigación espacial;

VII. El intercambio académico entre instituciones de investigación científica y tecnológica nacionales y extranjeras;

VIII. El intercambio científico, tecnológico y de colaboración con otras agencias espaciales;IX. La participación de las empresas mexicanas con la capacidad tecnológica necesaria para

proveer de equipos, materiales, insumos y servicios que requieran proyectos propios o de agencias con las que se tengan protocolos de intercambio y colaboración, y

X. La adecuación del sector productivo nacional para participar y adquirir competitividad en los mercados de bienes y servicios espaciales.

Estos instrumentos constituyen una base para formular las directrices de la Política Espacial de México. Se agrupan en cuatro grandes directrices: investigación científica y tecnológica, formación de recursos humanos, desarrollo industrial y relaciones internacionales. Estas directrices generales buscan aterrizar acciones y proyectos en el Programa Nacional de Actividades Espaciales tomando como marco de referencia los documentos Anexos.

La definición de la política conducirá las actividades concretas en el corto, mediano y largo plazo, con base en la articulación del Programa Nacional de Actividades Espaciales de la Agencia Espacial Mexicana. Por ello, varias condicionantes aparecen como esenciales. Por una parte, la necesidad de integrar, aprovechar y capitalizar en el funcionamiento de la nueva unidad todas las ventajas, activos y capacidades que por mucho tiempo se han acumulado en el escenario nacional en torno a las ciencias y las disciplinas del espacio. Si como señalan algunos documentos que han censado y registrado los recursos humanos y las iniciativas que en esas materias se cuentan en el país3, es posible enfatizar que la Agencia Espacial Mexicana podrá estructurar su desempeño sobre bases sólidas, quizá hoy desarticuladas entre sí, pero en cambio con la suficiente solvencia propia para imponerse a la indiferencia del ambiente y constituirse como plataformas más que solventes para fundamentar el desarrollo espacial de México. A partir de los esfuerzos colectivos tenaces, y ejemplares por su continuidad y con un aporte académico, científico o incluso tecnológico ya valioso y significativo, se conforma pues un cimiento que evita a la Agencia Espacial Mexicana un inicio con incertidumbre, sin soporte ni aval alguno. Es importante mencionar que si bien el motor para la elaboración de una política nacional, es la creación de la Agencia Espacial Mexicana, esta política debe guiar las actividades de todos los sectores.

3 Ver por ejemplo la compilación de Raúl Alva García y Gisela Méndez Martínez. 50 años de ciencia y tecnología aeroespacial. México, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, 2009.

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