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AGROCIENCIA REVISTA CIENTÍFICA DE LA FACULTAD DE AGRONOMÍA, UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA E INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN AGROPECUARIA

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AGROCIENCIA

REVISTA CIENTÍFICA DE LA FACULTAD DE AGRONOMÍA,

UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA

E INSTITUTO NACIONAL DE

INVESTIGACIÓN AGROPECUARIA

AGROCIENCIA

La revista AGROCIENCIA (ISSN 1510-0839) se publica semestralmente y en forma conjunta por la Facultad deAgronomía, Universidad de la República (UdelaR), y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Uru-guay. La revista está indexada en CAB, y debe ser citada como Agrociencia (Uruguay).

Agrociencia publica artículos inéditos de investigación en el área de las ciencias agropecuarias, en temas relacio-nados a producción vegetal, producción animal, fertilidad y conservación de suelos, entomología, fitopatología, controlbiológico, recursos genéticos, ecología y medio ambiente, maquinaria, economía, sociología agrícola y sistemas de pro-ducción.

Los trabajos deben ser enviados a la Secretaría de la revista, de acuerdo a las Instrucciones para Autores, que sepublica en cada volumen. Se autoriza la reproducción total o parcial de material que aparece en Agrociencia (Uruguay),con la obligación de citar a los autores y a la fuente. La mención de marcas comerciales no representa recomendaciónpreferente por parte de la Facultad de Agronomía o de INIA Uruguay.

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Página

PRODUCCIÓN VEGETAL

INDICE VOL. XIV - Nº 1. Año 2010

CIENCIAS SOCIALES

Micropropagación de Achyrocline flaccida (Weinm.) DC. en medios de cultivo líquidosRoss, S.; Castillo, A. ................................................................................................................................. 1

Las mujeres en las explotaciones familiares lecheras: análisis de situaciones francesas y uruguayasCourdin, V.; Dufour,A.; Dedieu, B. ......................................................................................................... 55Ciclo anual de trabajo y precariedad laboral subjetiva de los esquiladores de Villa SaraCarámbula, M.; Piñeiro, D. ..................................................................................................................... 64

BIOLOGÍA VEGETAL

PROTECCIÓN VEGETAL

Primer registro para Uruguay de la chinche del eucalipto, Thaumastocoris peregrinusCarpintero y Dellappé, 2006 (Heteroptera: Thaumastocoridae)Martínez, G.; Bianchi, M. ........................................................................................................................ 15

Presencia del ácaro del enrollamiento del trigo, Aceria tosichella Keifer(Prostigmata: Eriophyidae) en UruguayCastiglioni, E.; Navia D. .......................................................................................................................... 19

Prospección de agentes de mortalidad natural de áfidos en leguminosas forrajerasen UruguayAlzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J.J. ........ 27

Efecto hormonal y nutricional del anillado en frutos de diferentes tipos de brotes de cítricosRivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agusti, M. ........................................................ 8

COMUNICACIÓN BREVE

SUELOS Y AGUAS

Análisis crítico del método de riego por goteo en las condiciones del UruguayGarcía Petillo, M. .................................................................................................................................... 36

PRODUCCIÓN ANIMAL Y PASTURAS

Intensidad del pastoreo sobre la estructura de una pastura de Lolium perenne cv HorizonSaldanha, S.; Boggiano, P.; Cadenazzi, M. ........................................................................................... 44

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INDICE VOL. XIV - Nº 1. YEAR 2010Page

PLANT PRODUCTION

CONTENTS VOL. XIV - Nº 1. Year 2010

SOCIAL SCIENCE

Micropropagation of Achyrocline flaccida (Weinm.) DC. in liquid culture mediaRoss, S.; Castillo, A. ................................................................................................................................. 1

Women in the dairy family farmer: analysis of uruguayan and french situationsCourdin, V.; Dufour,A.; Dedieu, B. ......................................................................................................... 55Annual cycle of work and subjective labor precariousness in sheep-shearers of Villa SaraCarámbula, M.; Piñeiro, D. ..................................................................................................................... 64

PLANT BIOLOGY

PLANT PROTECTION

First record in Uruguay of the bronze bug, Thaumastocoris peregrinus Carpinteroand Dellappé, 2006 (Heteroptera: Thaumastocoridae)Martínez, G.; Bianchi, M. ........................................................................................................................ 15

Presence of the Wheat Curl Mite, Aceria tosichella Keifer (Prostigmata: Eriophyidae) in UruguayCastiglioni, E.; Navia D. .......................................................................................................................... 19

Survey of natural mortality agents of aphids in forage legumes in UruguayAlzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J.J. ........ 27

Girdling effect on fruitlets´ hormonal and nutritional content in different Citrus shoot typesRivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agusti, M. .......................................................... 8

SHORT COMMUNICATION

SOIL AND WATER

Critical analysis of the drip irrigation method under the conditions of UruguayGarcía Petillo, M. .................................................................................................................................... 36

ANIMAL PRODUCTION AND PASTURES

Effect of the intensity of defoliation in the structure of pasture of Lolium perenne cv HorizonSaldanha, S.; Boggiano, P.; Cadenazzi, M. ........................................................................................... 44

INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES

Remisión y categorías de los artículosLos trabajos puestos a consideración del Consejo editor de la RevistaAgrociencia deben ser inéditos, y se enviarán como archivoselectrónicos en MS-Word® a los Editores responsables:[email protected]. El archivo se designará con el apellido ynombre del primer autor. Los trabajos pueden corresponder a lassiguientes categorías:

- Artículo de investigación: presenta resultados de investigaciónoriginal. Los artículos de investigación pueden ir bajo la formade Comunicación breve.

- Revisión: por lo general es solicitada por el Consejo editor aespecialistas. La revisión corresponde al análisis ysistematización de resultados de investigaciones sobre uncampo en el que el o los autores tienen comprobada trayectoria.

- Nota técnica: incluye los resultados de investigación desdeuna perspectiva interpretativa y crítica sobre un temaespecífico, a partir de fuentes originales. Algunos ejemplospueden ser la descripción de alguna región, una problemáticasocioeconómica rural o la situación de rubros de producciónagropecuaria.

El artículo de investigación no debe exceder las 6.500 palabras y laComunicación breve y la Nota técnica las 3.500 palabras. La Revisiónpuede extenderse hasta 8.500 palabras.

Presentación. Los trabajos se enviarán en formato electrónico, entamaño carta, a doble espacio, con fuente Times New Roman de 12puntos, con márgenes de 3 cm en la parte superior, 2 cm en la inferiory 2,5 cm en las márgenes laterales. Las hojas se numerarán en el margeninferior derecho, y los renglones en el margen izquierdo.

Carátula. Figurará el título del trabajo en el idioma original, y elapellido y nombre del autor/es, (Ej. Rodríguez Alvaro1;…), el lugar detrabajo de cada uno (identificado con el superíndice) y la direcciónpostal y el correo electrónico del autor con el que se mantendrá lacorrespondencia relacionada al trabajo. No deben figurar títulosacadémicos ni cargos laborales.

Al pie de la carátula debe figurar un título abreviado del artículo parael encabezamiento de las páginas.

Títulos. El título, de no más de 15 palabras, va en minúscula y negrita,cuerpo 14; los subtítulos igual con un cuerpo de letra 12. Si hay títulosde tercer orden, irán en cursiva sin negrita.

Resumen, Summary y palabras clave, key words. El resumen enespañol y el summary en inglés, de hasta 250 palabras, irán precedidosdel título del trabajo en el idioma respectivo, y seguidos de las palabrasclave y key words. Las Palabras clave, hasta cinco, van en minúsculay separadas por comas.

Las abreviaturas deben definirse cuando se mencionen por primeravez. Se prefiere el uso de los nombres biológicos comunes, indicandoel nombre científico la primera vez que se menciona la especie.

Idiomas y unidades

Los idiomas de la revista son el español y el inglés. Los trabajos sedeben ajustar a las normas gramaticales que establece el Diccionariode la Real Academia Española, o a sus equivalentes en otros idiomas.Se utilizará el Sistema Internacional de Unidades (SI) y susabreviaturas, además de unidades derivadas de éste de uso frecuenteen el área en cuestión. Entre la cifra y la abreviatura de la unidad va unespacio (Ej.: 89 kg, 37 ºC). Entre los sitios de consulta sobre el SIreferirse a: www.cem.es.

Estructura del artículo. El texto del trabajo se organiza en lassiguientes secciones: Introducción, Materiales y métodos, Resultados,Discusión, Agradecimientos, Bibliografía, Cuadros y Figuras. Sepodrán unificar Resultados y Discusión, e incorporar Conclusiones sise considera necesario.

Las citas bibliográficas en el texto se realizarán como [autor(es), año].Cuando la cita tenga dos autores se usará «y» entre ambos (Ej. Bögery Sandmann 1999). Cuando sean más de dos autores se mencionará elprimero seguido de la expresión «et al» En la sección Bibliografía, sereproducirá el título y autores según el idioma original del trabajo (Ej.Böger and Sandmann 1999). Las comunicaciones personales se citaránde igual forma, seguidas de «com. pers.»

En el texto se debe sugerir el lugar de ubicación del cuadro o figuracomo: intercalar Cuadro X o Figura X. Cuando el archivo sea mayor ade 500 Kb deberá comprimirse (Winzip).

Cuadros y figuras

Los cuadros y figuras deben presentarse en formato MS-Excel®, enhojas independientes con numeración consecutiva, en Times NewRoman y en cuerpo 10 sin negritas (Cuadro 1, Cuadro n; Figura 1,Figura n, etc.). Figuras, tales como fotos y mapas, se presentarán enformato digital comprimido JPG (JPEG) o GIF con resolución mínima300 dpi al tamaño definitivo (preferentemente 600 x 600 dpi). Seguidoirán los textos correspondientes a los encabezados de cuadro o pie defigura, por ej. Cuadro 1., Cuadro n, Figura 1., Figura n., etc., sin saltode página entre cada uno. En el encabezado de cuadros y pie de figurasaparecerán las abreviaciones usadas, aunque ya hayan sido definidasen el texto.

Bibliografía. Las referencias bibliográficas van al final del artículo.Los autores se ordenan por el orden alfabético de sus apellidos, y cuandose cita más de una publicación del mismo autor se ordenancronológicamente. Los nombres de las revistas deben ir abreviadossegún el código internacional. En caso de no tenerlo, use su nombrecompleto. A continuación se detalla la forma de citar distintas fuentes.

Artículos de revistasAutor (es), año. Título del artículo, nombre de la revista, número,página-página. Ejemplo: Zhang C., Laurent S., Sakr S., Peng L. andBédu S. 2006. Heterocyst differentiation and pattern formation incyanobacteria: a chorus of signals. Mol. Microbiol. 59: 367-375.

Capítulos de librosAutor (es), año. Título del capítulo. En: título del libro, apellido de loscompiladores o editores (Ed/s.), casa editora, páginas consultadas (pp).Ejemplo: Barbulova A. and Chiurazzi M. 2005. A procedure for invitro nodulation studies. En: Lotus japonicus Handbook. Ed. MárquezA. Springer, Netherlands. pp. 83-86.

InternetActualmente no hay una norma reconocida en el ámbito científico sobrelas citas desde medios electrónicos, pero hay consenso sobre formasen que pueden realizarse. La recomendada es: Autor (es), año. Títulodel artículo. En: Nombres de la publicación electrónica, del website,portal o página y su URL, páginas consultadas (pp. #) o páginas totales(# p.); fecha de consulta. Ejemplo: Gutiérrez, M. 2007. Siembra deolivos en el desierto palestino. En: Agricultura Tropical, http://agrotropical.edunet.es. 25 p.; consulta: noviembre 2006 (tomado de laRevista Colombiana de Horticultura).

Corrección para la publicaciónLas pruebas de imprenta se enviarán por vía electrónica a los autorespara su corrección, y deberán ser devueltas dentro del plazo que seindique.

ORGANIZACIÓN DEL MANUSCRITO

1. Título. El título debe incluir el tema y los objetivos delestudio, o bien resultados o conclusiones relevantes que sehayan obtenido.

2. Autor(es). De acuerdo con normas de ética, el autor es lapersona que participa intelectualmente en el diseño, ejecución,análisis de los experimentos y/o redacción del artículo. Laspersonas que han contribuido en la donación de material bio-lógico, trabajos de campo, análisis de laboratorio, etc., pue-den ser reconocidas en la sección Agradecimientos.

3. Resumen, Summary. Debe contener la hipótesis del traba-jo y la metodología empleada indicando la importancia deltrabajo, los objetivos o preguntas a responder, y los resultadoscuantificados, no solo descritos. Debe quedar clara la impor-tancia del trabajo, así como las principales conclusiones.

4. Palabras clave, key words. Las palabras clave al final delresumen se usan para elaborar bases de datos, por lo que esrecomendable evitar repetir palabras que figuren en el título,aunque esto no es excluyente.

5. Introducción. Esta sección contiene la hipótesis del traba-jo y presenta las razones que fundamentan el fenómeno sujetode la experimentación. Se debe presentar la información co-nocida y disponible que justifica la hipótesis, la cual deberáser comprobable. Al final se deberían incluir los objetivos dela investigación. El análisis detallado de la literatura más rele-vante debe hacerse en Discusión y no en Introducción.

6. Materiales y métodos. Deben incluir la información preci-sa o la referencia que permita a otros investigadores repetirlos experimentos. Es necesario establecer claramente el dise-ño experimental y los procedimientos estadísticos usados. Losexperimentos de campo sensibles a interacciones con el am-biente deben ser repetidos las veces necesarias para asegurarla representatividad de los resultados.

7. Resultados y discusión. Estas secciones pueden presentar-se juntas o separadas. Los resultados están directamente rela-cionados con la/s hipótesis de trabajo y la descripción y análi-sis se apoyarán en cuadros y figuras, con sus respectivos aná-lisis estadísticos. En la discusión se deben interpretar los re-sultados obtenidos en la experimentación de modo claro y pre-ciso, y relacionarlos con trabajos de otros investigadores, paraproporcionar al lector diversas fuentes de información a efec-tos de aceptar o no la interpretación dada por los autores. Losargumentos presentados deben guiar hacia las conclusionesdel trabajo donde se establecerán los principales hallazgos dela investigación.

8. Agradecimientos. En caso necesario, se expresará el reco-nocimiento a personas o instituciones, especialista/s por lascontribuciones al trabajo, colaboradores de campo o laborato-rio, a organismos financiadores, entidades oficiales o priva-das, etc. que hayan facilitado o hecho posible la realizacióndel trabajo.

9. Bibliografía. Evidencia el grado de actualización y perti-nencia con el que se manejan los autores sobre la temática encuestión.

10. Cuadros y figuras. Son el soporte de los resultados que,junto con el encabezado o el pie respectivamente, permiten allector comprender lo presentado sin recurrir al texto. Las figu-ras (gráficas, fotos, esquemas, etc.) deben apoyar datos im-portantes que no hayan sido presentados en los cuadros. Larevista se imprime en blanco y negro, por lo que la impresiónen colores estará a cargo del autor.

1Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 1 - 7

Micropropagación de Achyrocline flaccida (Weinm.) DC. en mediosde cultivo líquidos

Ross, Silvia1 y Castillo, Alicia2

1) Departamento de Biología Vegetal, Facultad de Agronomía, Universidad de la República. Gral. E. Garzón 780.Montevideo, Uruguay. Correo electrónico: [email protected]

2) Unidad de Biotecnología, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, INIA Las Brujas. R. 48 km 10,Canelones, Uruguay.

Recibido: 31/7/09 Aceptado: 21/12/09

Resumen

La ‘Marcela’ (Achyrocline flaccida) es una planta nativa de Uruguay, sur de Brasil, Argentina y Paraguay, frecuenteen arenales y sierras. Su interés productivo radica en el elevado contenido de quercetina que presenta, con importan-tes propiedades antioxidantes y citoprotectoras. Con el fin de incrementar la escala de propagación de esta especie,se evaluó su multiplicación en medio de cultivo líquido empleando biorreactoreses. Los biorreactoreses constituyenun sistema de micropropagación de plantas rápido y eficiente, evitando la manipulación intensiva y disminuyendocostos. La hiperhidricidad representa la principal limitante de estos sistemas. Los tejidos sumergidos sufren cambiosque afectan la anatomía y fisiología de las plantas obtenidas y por lo tanto su sobrevivencia. El objetivo de estetrabajo fue optimizar un sistema de producción de microplantas de A. flaccida, en biorreactoreses para incrementarla escala de producción. Se evaluó el efecto del floroglucinol por su acción antivitrificante como promotor de labiosíntesis de lignina, confirmándose mediante cortes histológicos de las plantas obtenidas. En todos los tratamien-tos realizados se logró una mayor tasa de multiplicación que cuando se emplearon medios sólidos, obteniéndose unmáximo de 11 microestacas por yema en dos meses. Los porcentajes de enraizamiento y sobrevivencia ex vitro de lasmicroestacas fueron cercanos al 100 %. Estos resultados permiten lograr una reducción efectiva de costos, ya que serequiere menos mano de obra y disminuyen los costos de insumos.Con este trabajo se ajustó un sistema de propagación eficiente que contribuirá a incrementar el stock de plantasdisponibles, de buena calidad.

Palabras clave: biorreactoreses, cultivo in vitro, hiperhidricidad, floroglucinol

Summary

Micropropagation of Achyrocline flaccida (Weinm.) DC. in liquidculture mediaAchyrocline flaccida, known by the popular name of ‘Marcela’, is a plant native from Uruguay, south of Brazil,Argentina and Paraguay, frequently found in sandy and stony ground. Its productive interest lies in Marcela´s contentof high levels of quercetin, a flavonoid with important antioxidant and cytoprotective properties. In order to increasethe propagation scale of the species, the multiplication in liquid medium employing bioreactors was evaluated.Bioreactors represent an efficient plant micropropagation system, avoiding intensive manipulation and reducingcosts. Hyperhydricity represents the main limitation of the system. Submerged tissues suffer stress, and the plantsobtained show different anatomical and physiological anomalies that may affect their survival ex vitro. Our objectivewas to optimize a system for the production of A. flaccida microplants in bioreactors, which could allow the scalingup of production. The effect of phloroglucinol to prevent hyperhydricity promoting lignin biosynthesis was assessed,and confirmed with light microscopy.

AGROCIENCIA2

Introducción

La ‘Marcela’ es una planta nativa del Uruguay, surde Brasil, Argentina y Paraguay, frecuente en arenales,cerros, sierras y campos de nuestro país. Popularmentese utiliza como estomacal, digestiva y antiespasmódicaentre otras aplicaciones (Davies, 2004). Mediante estu-dios farmacológicos se constató la presencia deQuercetina en flores, hojas y tallos de esta especie, y suacción en la reversión o disminución de lesiones cere-brales. La quercetina es un flavonoide ampliamente dis-tribuido en el reino vegetal. Entre sus principales virtu-des se destaca la actividad antioxidante debido a su po-der removedor sobre los radicales libres, ejerciendo unpapel citoprotector en situaciones de peligro de dañocelular. Asimismo se ha demostrado que la quercetinadisminuye la incidencia de infarto de miocardio y dederrames cerebrales en personas de tercera edad. Pre-senta acción antiinflamatoria, antitumoral y es un po-tente agente antiviral entre otros efectos (Arredondo etal., 2004).

Como todos los metabolitos secundarios sintetizadospor plantas se trata de moléculas producidas en muy bajacantidad, lográndose muy bajos rendimientos de extrac-ción. Por esta razón, se han hecho importantes esfuer-zos de producción por plantas in vitro o cultivos celula-res, en los cuales se pueden manipular las condicionesde crecimiento y estimular así la síntesis de metabolitosespecíficos (Villamil y Bonnecarrére, 2005).

La propagación por semillas en este género es unmétodo práctico para obtener una buena población deplantines para instalar un cultivo (Davies, 2004). Sinembargo, es necesario disponer de un sistema de propa-gación que permita clonar eficientemente posiblesquimiotipos seleccionados y caracterizados por unamayor producción de antioxidantes, que surjan de losestudios farmacológicos que se realizan. Asimismo, conel fin de contar con suficiente materia prima para el es-tudio de las propiedades de la quercetina, obtenida apartir de los extractos vegetales, es necesario disponerde un sistema de propagación que asegure la produc-ción de plantas a gran escala y en tiempos razonables.

El medio líquido representa una alternativa ideal parareducir los costos de producción de plántulasmicropropagadas al mismo tiempo que posibilita laautomatización del proceso (Ziv, 2002). Entre otras ven-tajas, los sistemas de cultivo líquidos proporcionan con-diciones de cultivo uniformes, el medio puede ser reno-vado fácilmente sin necesidad de cambiar de recipien-te, la limpieza del recipiente luego de un período decultivo es más fácil y se reducen los subcultivos(Adelberg, 2004). Su uso a menudo resulta en mayorestasas de crecimiento en relación con el medio semisólido.Esto se debe a que una mayor superficie del explantoestá en contacto con el medio, y cuando es aireado oagitado se reducen los gradientes de difusión entre éstey el explanto (Etienne y Berthouly, 2002). Estos dosfactores combinados permiten una toma de nutrientes yreguladores de crecimiento más eficiente, de modo queen algunas especies es posible emplear medios de culti-vo desprovistos de reguladores. Al mismo tiempo, losmetabolitos tóxicos que pueden acumularse en la proxi-midad de los tejidos, son eficientemente dispersados(George, 1993).

La automatización de la micropropagación utilizan-do biorreactoreses ha sido citada por varios autorescomo una alternativa para reducir costos. La aplicaciónde biorreactoreses para la producción de plántulas fuecitada por primera vez por Takayama (1981) para la pro-pagación de plantas del género Begonia. Desde enton-ces, se han utilizado con éxito para el cultivo de nume-rosas especies y t ipos de explanto (bulbos,microtubérculos, embriones somáticos y brotes) (Paeky Hahn, 2002). Ventajas adicionales del empleo debiorreactoreses para la micropropagación de plantas sonel aumento de la tasa de multiplicación permitiendo laproducción de gran número de plantas en poco tiempo,la facilidad de escalado, obtención de mayor biomasaconsecuencia del estímulo de la tasa de crecimientomotivado por la aireación forzada (Curtis, 2005) y lapérdida de la dominancia apical por estar los explantosen movimiento dentro del biorreactor, lo que estimulael crecimiento de numerosas yemas que se desarrollanen propágulos (Takayama, 2002).

For all treatments multiplication rate was higher than that employing solid medium, with a maximum of 11 microcuttings per bud in two months. Rooting and survival ex vitro was close to 100 %. These results represent an effectivereduction of costs as less manual labor and media components are required. An efficient system has been developedwhich will contribute to increase the stock of good quality plant material available.

Key words: bioreactors, hyperhydricity, in vitro culture, phloroglucinol

Ross, S.; Castillo, A.

3

La principal limitante del sistema de cultivo enbiorreactoreses utilizando medio líquido es el fenóme-no de hiperhidricidad o vitrificación, que se manifiestacomo una malformación de hojas y tallos que presentanaspecto vítreo debido a la inmersión temporal o conti-nua en el medio (Ziv, 2002). Entre las principales mal-formaciones se cita cierre estomático dificultado, anor-malidades en tejidos vasculares y epidérmicos, afecciónde fotosíntesis, lo que resulta en plantas que no se adap-tan al trasplante ex vitro. La misma puede ser evitada oreducida mediante diversas medidas en función del sis-tema de cultivo empleado. La hiperhidricidad, entreotros trastornos, reduce la síntesis de lignina, pero esteproceso puede ser reactivado agregando al medio decultivo floricidina o alguno de sus precursores(floroglucinol y ácido p-cumárico), que tienen el efectode incrementar la actividad de enzimas implicadas en labiosíntesis de lignina (George, 1993a; Ziv, 1991).

El objetivo de este trabajo fue optimizar un sistemade producción de plantas de ‘Marcela’, micropropagadasen medio líquido utilizando biorreactoreses, para incre-mentar la biomasa disponible para la extracción deflavonoides y realización de análisis posteriores. Asi-mismo, se evaluó el efecto del floroglucinol en el pro-ceso de lignificación como forma de evitar la ocurren-cia de hiperhidricidad en los cultivos. Por primera vezse utiliza un biorreactor para micropropagar esta espe-cie. La elección del sistema de inmersión permanenteempleado se hizo con el objetivo de no encarecer el pro-ceso, utilizando materiales disponibles en el laborato-rio para su construcción.

Materiales y métodos

Material vegetal

Los materiales de ‘Marcela’ empleados para la insta-lación de los ensayos corresponden a la especieAchyrocline flaccida, cultivados en la estación experi-mental Las Brujas (INIA), en el marco del proyectointerinstitucional COTEPA (Centro de Orientación Téc-nica y Económica de las Plantas Aromáticas). Estos ma-teriales se encontraban creciendo en condiciones in vitroen medio de cultivo semisólido, de la misma composi-ción que el empleado en los biorreactoreses pero conadición de agar (7 g l-1).

Se utilizaron 10 explantes por biorreactor; cadaexplanto consistió de un segmento nodal con tres a cua-tro yemas axilares.

Medio de cultivo

El medio de cultivo empleado en la etapa de multi-plicación fue MS (Murashige y Skoog, 1962) , comple-mentado con myo-inositol glicina (100 mg l-1) y sacaro-sa (20 g l-1). El pH del medio fue ajustado en 5,50 uni-dades antes del autoclavado. Se evaluaron dos volúme-nes de medio de cultivo: 0,50 y 1,00 litro. Asimismo seevaluó el efecto de adicionar floroglucinol (40 mg l-1)en el medio de cultivo.

Biorreactoreses

Los biorreactoreses de inmersión permanente emplea-dos fueron construidos con Erlenmeyer de 2,00 litros,cerrados con tapones de goma con dos puertos para per-mitir la conexión de entrada y salida de aire filtrado es-téril. La difusión de aire en el líquido se realizó me-diante un sistema de tipo piedra porosa. Se empleó unsistema de aireación (bomba de aire) clásico utilizadoen acuarios y peceras, el cual proporciona un caudal deaire de 2.000 ml min-1 y no presenta fluctuaciones a lolargo del tiempo. La figura 1 muestra los biorreactoresesempleados en los ensayos.

Los biorreactoreses fueron incubados durante 60 díasen cámara de crecimiento con las siguientes condicio-nes: 20 ºC +/- 2 ºC de temperatura, fotoperíodo de 16horas de luz, suministrada por tubos de luz fría con unaintensidad de 30 μmol m-2 s-1 y 8 horas continuas deoscuridad.

Figura 1. Bioreactor permanente em-pleado en los ensayos. Consta deErlenmeyer, bomba y filtros.

Micropropagación de Achyrocline flaccida

AGROCIENCIA4

En todos los ensayos realizados se registró semanal-mente el pH del medio de cultivo, con peachímetromodelo TOA Electronics HM-30S. Para la determina-ción de pH se extrajo un volumen constante de 3 ml conpipeta estéril en cámara de flujo laminar, el cual fuedescartado luego de la determinación.

Enraizamiento

Para el enraizamiento ex vitro de las microestacasobtenidas, de 2 cm de longitud o más, se empleó unsustrato compuesto por una mezcla de tierra, turba yperlita en partes iguales. Se utilizaron bandejas plásti-cas con tapa, que fueron colocadas en cámara de creci-miento con las mismas condiciones de luz y temperatu-ra señaladas anteriormente. Las bandejas permanecie-ron cerradas durante quince días, y luego se fueronabriendo gradualmente, incrementando la duración apartir de una hora diaria hasta la completa eliminaciónde la tapa.

Cortes histológicos

Se realizaron cortes transversales con micrótomo demano de los tallos que presentaban un diámetro prome-dio de 4 mm, provenientes de los biorreactoreses y decultivo en medio semisólido que fueron usados comocontrol. Para teñir diferencialmente la lignina de la ce-lulosa y de la hemicelulosa se usó Azul de Toluidina(O’Brien et al., 1964).

Se tomaron fotografías de los tejidos luego de latinción, y se consideró la intensidad de la coloracióncomo indicadora de presencia de lignina (coloración azulintensa en tejidos lignificados).

Análisis estadístico

Los parámetros evaluados en el ensayo de multipli-cación fueron la tasa de multiplicación (número de bro-tes obtenidos por yema) y el tamaño de la yema (mm).

En el ensayo de enraizamiento se contaron el númerode explantos que emitieron raíz, y se calculó el porcen-taje de enraizamiento.

El número de repeticiones fue tres para todos los ex-perimentos.

El análisis de los datos se realizó con el programaStatistica®. Las variables evaluadas fueron analizadasmediante análisis de varianza (ANOVA) y para la com-paración de medias se calculó el valor de la mínima di-ferencia significativa (MDS) a un nivel de significaciónde 0,05.

Resultados y discusión

En todas las condiciones evaluadas se obtuvo multi-plicación de los explantos, con tasas que variaron entre6 y 11 brotes/yema como se muestra en la figura 2. Es-tas tasas de multiplicación son significativamente ma-yores a las que se obtienen en nuestro laboratorio enmedio semisólido, de entre tres y cuatro brotes por yema.

0

2

4

6

8

10

12

14

1,0 litro 0,5 litro

Volumen de medio

Ta

sam

ult

ipli

ca

ció

n

Phloroglucinol 40 mg/L Phloroglucinol 0 mg/L

Figura 2. Promedio de tasas de multiplicación (brotes/yema) de ‘Marcela’ para dos volúmenes de medio decultivo, con y sin floroglucinol. Barras verticales deerror corresponden a los desvíos estándar.

Respecto al volumen de medio empleado, las mayo-res tasas de multiplicación se obtuvieron en 1 litro, in-dependientemente de la presencia de floroglucinol enel medio (figura 2). Los explantos proliferaron rápida-mente emergiendo sobre la superficie del medio, in-cluso antes de que se cumpliera un mes de cultivo.

En los tratamientos de medio litro se observaronexplantos oxidados y vitrificados (figura 3).

Figura 3. Explantos con síntomas de oxidacióne hiperhidricidad.

Ross, S.; Castillo, A.

5

Las tasas de multiplicación fueron mayores cuandose adicionó 40 mg l-1 de floroglucinol al medio de culti-vo. Sin embargo, las diferencias no fueron significati-vas en el menor volumen, confirmando que la aireaciónes el primer factor determinante del comportamiento delas distintas especies y en particular de la aparición detrastornos por hiperhidricidad (figura 4). Según Saheret al. (2005), el estrés oxidativo generado por las con-diciones de hipoxia es el principal factor de estrés queafecta el metabolismo de las plantas hiperhídricas.

El pH mostró un comportamiento similar en todoslos tratamientos, con un descenso inicial, estabilizándoseen valores cercanos a 4,00 al fin de los ensayos (figura5). Los valores de pH de los diferentes tratamientos nomostraron diferencias estadísticas. En ningún caso seobservó un efecto negativo del descenso de pH que fuede aproximadamente 1,50 unidades en el primer mes deduración del ensayo, antes de estabilizarse. Es frecuen-te que el pH de los medios que contienen iones amonioy nitrato disminuya en las etapas iniciales de cultivo,estabilizándose o incluso incrementándose nuevamentehasta alcanzar un nuevo equilibrio (Klein y Manos,1960). La naturaleza de las variaciones de pH difieresegún la especie cultivada (Howard y Marks, 1987) yes importante monitorearlo, ya que si se producen des-

Figura 4. Efecto del floroglucinol en la multiplicación de‘Marcela’: A) Instalación, día 0, B) Con 40 mg l-1 floroglucinol(izquierda) y sin floroglucinol (derecha) a los 30 días, C) Sinfloroglucinol a los 60 días, D) Con 40 mg l-1 floroglucinol a los 60días.

víos importantes las condiciones dejan de serfavorables para el crecimiento y diferencia-ción de los tejidos (Nesius y Fletcher, 1973).Este aspecto adquiere particular relevancia eneste ensayo con medio líquido, ya que los cul-tivos permanecen en el mismo medio (sinsubcultivos) durante períodos de tiempo másprolongados que los habitualmente empleadoscuando se trabaja con medio semi-sólido.

Los porcentajes de enraizamiento obteni-dos fueron cercanos al 100 %, estadísticamen-te no diferentes al porcentaje de enraizamien-to de material proveniente de medio semisóli-do de multiplicación. Los resultados de esteensayo se muestran en la figura 6. La ‘Marce-la’ habitualmente no presenta dificultades deenraizamiento, observándose raíces incluso enel medio de multiplicación. Por este motivono se consideró necesario evaluar el efecto dela auxina en el medio de enraizamiento, perosí constatar que los explantos provenientes delos ensayos no vieran disminuida su capaci-dad de enraizar ex vitro, lo cual fue compro-bado mediante este ensayo.

Los cortes histológicos teñidos con Azul deToluidina mostraron que las microestacas pro-

Figura 5. Variación del pH luego de iniciada la inmer-sión y durante todo el proceso de evaluación. Prome-dio de tratamientos, las barras verticales de error co-rresponden a los desvíos estándar en cada momento demuestreo.

Micropropagación de Achyrocline flaccida

AGROCIENCIA6

Figura 6. Ensayo de enraizamiento: A) Explantos aptos para en-raizar; B) Instalación del ensayo; C) Evaluación a los 20 días; D)Microestaca enraizada.

venientes de los tratamientos sin floroglucinol tenían unmayor diámetro de médula y menor proporción de xile-ma primario. Los cortes correspondientes a los trata-mientos con 40 mg.l-1 de floroglucinol mostraron mayordesarrollo del xilema, asociado a una mayor lignifica-ción y menor diámetro de médula (figura 7). Estos re-sultados permiten reforzar la hipótesis de que el floro-glucinol actúa previniendo la ocurrencia de hipolignifi-cación característica de brotes hiperhídricos proporcio-nando precursores que habitualmente en tejidos vitrifi-cados no se sintetizan o lo hacen en muy bajas concen-traciones. La hipolignificación ha sido atribuida a nive-les inferiores de fenoles y a la inadecuada actividad delas enzima hidroxi-cinamin CoA- ligasa y fenilalanina-amonio-liasa (Ziv, 1991). Paralelamente la adición de

floroglucinol contribuyó a incrementar la tasade multiplicación de la especie como se men-cionó anteriormente.

Conclusiones

Este trabajo constituye el primer estudio so-bre la aplicación práctica del cultivo de tejidosvegetales en medio líquido para esta especie.

Mediante el empleo de biorreactoreses se lo-gró incrementar la tasa de multiplicación res-pecto al sistema convencional utilizado, pasan-do de 4 a 11 brotes por yema. Esto significa quese puede triplicar el número de plantas obteni-do en la mitad de tiempo y sin necesidad desubcultivos en la etapa de multiplicación. Seríaadecuado evaluar el contenido de quercetina delas plantas obtenidas, ya que la masificaciónderivada del empleo de biorreactoreses puedegenerar variabilidad en la respuesta de creci-miento.

Estos resultados permitirán lograr una reduc-ción efectiva de costos del proceso de

micropropagación en la etapa de multiplicación, dondela mano de obra representa el mayor componente deesos costos. A esto se suma la reducción de costos deinsumos, ya que el agar representa el componente máscaro del medio de cultivo sólido, tampoco fue nece-saria la utilización de reguladores de crecimiento enninguna etapa del proceso, así como menores gastosoperativos al reducirse considerablemente los tiem-pos necesarios para la obtención de plantas.

El empleo de floroglucinol como precursor de labiosíntesis de lignina fue el tratamiento que propor-cionó un mejor control de la vitrificación y al mismotiempo la mejor tasa de multiplicación, asociado a unamejor calidad de las microestacas obtenidas. Los cor-tes histológicos y posterior tinción mostraron un ma-yor desarrollo de los tejidos lignificados en estosexplantos. En este sentido, el modelo experimentalutilizado permitiría continuar la investigación reali-zando determinación de lignina, o de alguna de lasenzimas involucradas en su biosíntesis para confir-mar la hipótesis planteada.

Los porcentajes de enraizamiento y sobrevivenciaex vitro fueron buenos, lo cual permite afirmar que sedesarrolló un sistema de multiplicación eficiente, quecontribuirá a incrementar el stock de plantas disponi-bles de esta especie, con plantas de buena calidad y aun menor costo.

Figura 7. Cortes histológicos. A) Sin floroglucinol; B)40 mg.l-1 floroglucinol.m: médula; x: xilema

Ross, S.; Castillo, A.

7

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Micropropagación de Achyrocline flaccida

AGROCIENCIA8

Recibido: 24/10/09 Aceptado: 17/3/10

Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 8 - 14

Efecto hormonal y nutricional del anillado en frutos de diferentestipos de brotes de cítricos

1Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). Ruta 3 Camino al Terrible. Salto, Uruguay.2Instituto Agroforestal Mediterráneo (IAM). Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Camino de Vera s/n.Valencia, España. Correo electrónico: [email protected]

Resumen

En el presente trabajo se estudió el efecto del anillado de ramas sobre la abscisión de frutos en diferentes tipos debrotes y su relación con el contenido de ácido abscísico (ABA) y carbohidratos durante la fase de cuajado en árbolesadultos de mandarina ‘Clemenules’ (Citrus reticulata Blanco). Además, se cuantificó la cosecha luego de la aplica-ción de inhibidores de la Fase I (Cyocel, CCC) y II (Paclobutrazol, PBZ) de la síntesis de Giberelinas (GAs). Seobservó que ambos inhibidores de la síntesis de GAs, redujeron hasta un 40 % la cosecha total, mientras que encombinación con el anillado los niveles fueron similares al testigo sin tratar. Asimismo el PBZ redujo los niveles deazúcares totales mientras que en combinación con el anillado, a los 30 días del tratamiento, se logró restablecer losniveles del control. En frutitos de brotes con y sin hojas el anillado redujo en más de 60 % el nivel de ABA a los sietedías luego del tratamiento, siguiendo además una tendencia similar en ambos tipos de brote. Este descenso en losniveles de ABA fue precedido de una reducción de la tasa de abscisión, la cual se mantuvo en niveles significativamenteinferiores para los tipos de brotes estudiados hasta los 60 días después del anillado. Para el caso de los brotes sinhojas la abscisión al final del período de evaluación fue similar al control, mientras que en el caso de brotes conhojas se redujo. Se evidencia por tanto el efecto directo del anillado sobre los niveles de ABA, pudiendo explicar asíla reducción de la abscisión y la posible implicancia del anillado en la modificación de la relación GAs/ABA durantela fase de cuajado, independientemente del tipo de brote.

Palabras clave: citrus, giberelinas, ácido abscísico, carbohidratos, cuajado

Girdling effect on fruitlets hormonal and nutritional content indifferent Citrus shoot types

Summary

In this paper we studied the effect of branch girdling on fruitlets abscission arising from different shoot types, and itsrelationship with abscisic acid (ABA) and carbohydrates content in adult trees of ‘Clemenules’ mandarin (Citrusreticulata Blanco). Besides, girdling combined with two gibberellin inhibitors of phases I and II (Cycocel andPaclobutrazol), was evaluated by recording total crop at harvest. Both growth inhibitors reduced crop by 40% whereasin combination with girdling reached the level of control trees. Paralleling this effect, PBZ reduced total carbohydratescontent in young fruitlets, whereas combined with girdling, within 30 days of treatment, carbohydrates level wererestores to that of control trees. Concomitantly, girdling reduced by more than 60 % ABA content in fruitlets at sevendays after treatment, following a similar trend in both types of shoots. This decrease in ABA level was followed bya reduction in the rate of fruitlets abscission, which remained at levels significantly lower for the type of shoots studieduntil 60 days after treatment. Final fruit set of leafless inflorescences was not affected by girdling, whereas leafy inflorescencereduced abscission at the end of physiological fruit drop. Thus, the present work reveals that girdling can improve fruit setby early modifications of carbohydrates and GAs/ABA relationship regardless of shoot type.

Key words: citrus, gibberellins, abscisic acid, carbohydrates, fruit set.

Rivas, Fernando1; Martínez-Fuentes, Amparo2; Mesejo, Carlos2; Reig, Carmina2 y Agustí, Manuel2

9

Introducción

La partenocarpia en los frutales se halla reguladahormonalmente. Los experimentos de Luckwill en losaños 40 demostraron la existencia de auxinas en las se-millas de manzana y más tarde Abbott, en los años 50,demostró que las flores de manzano emasculadas no con-seguían cuajar y caían. La adición de una pasta delanolina que contenía una auxina (ácido naftalenacético)consiguió sustituir la acción de las semillas y el frutocuajaba. Actualmente no hay dudas de que las auxinas ylas giberelinas (GAs) controlan el cuajado y desarrollopartenocárpico de los frutos. Existen al menos tres ra-zones que demuestran esta dependencia hormonal: 1) laaplicación de un inhibidor de la biosíntesis de GAs comoel paclobutrazol (PBZ) inhibe la partenocarpia (Zacaríaset al., 1995); 2) el número de frutos partenocárpicos esprácticamente nulo en mutantes de Arabidopsis y toma-te incapaces de sintetizar GAs y en ellos la aplicaciónde GAs exógenas antes de la polinización provoca lapartenocarpia; 3) la aplicación exógena de ácidogiberélico (GA

3) a variedades autoincompatibles de

mandarina o en plantaciones de manzanos o perales condificultades de polinización, aumenta notablemente lacosecha, siendo sus frutos mayoritariamente aspermos(Agustí, 2004).

En los cítricos, los trabajos de Talón et al. (1990,1992) y Ben Cheikh et al. (1995) demuestran que sonlas GAs las responsables del cuajado, tanto en varieda-des partenocárpicas como en variedades con semillas.

El papel de las GAs en el proceso se ha relacionadocon la capacidad sumidero que confieren al ovario paraque éste reclame metabolitos y sobre todo carbohidra-tos. Goldschmidt (1999) y Bustan y Goldschmidt (1998)demuestran la dependencia energética del proceso defloración y cuajado respecto del contenido en carbohi-dratos. Existen claras evidencias de esta dependencia:1) la defoliación total o parcial de árboles de mandarina‘Satsuma’ reduce total o parcialmente el número de fru-tos desarrollados, respectivamente (Mehouachi et al.,1995, Gómez-Cadenas et al., 2000); 2) las inflorescen-cias con hojas presentan mayor cuajado que las inflo-rescencia áfilas (Moss et al., 1972; Goldschmidt y Mon-selise, 1977; Ruiz y Guardiola, 1994; Rivas et al., 2004);3) existe una relación inversa entre la intensidad de flo-ración y el porcentaje de flores que cuajan en el naranjodulce ‘Navelate’ y el híbrido ‘Nova’ (Agustí et al., 1982;Rivas et al., 2004).

De acuerdo con lo expuesto, el aumento del cuajadoen variedades de cítricos con una reducida capacidadpartenocárpica, como es el caso de la mandarina

‘Clemenules’ (Talón et al. 1990, 1992), se consigue apli-cando GAs (Del Rivero et al., 1969), que aumenta lacapacidad sumidero de los ovarios y así su crecimiento(Zacarías et al., 1995), o mediante el anillado de ramas,que aumenta directamente la disponibilidad decarbohidratos (Wallerstein et al., 1974; Cohen, 1981;Rivas et al., 2006, 2007). Por lo tanto existen fuertesevidencias que soportan el hecho de que las GAs jue-gan un papel clave en el proceso de transición de flor afruto (Talón et al., 1992; Ben-Cheikh et al., 1997) a tra-vés de su estímulo como activadores de la división ycrecimiento celular.

Las GAs encontradas en los frutos cítricos participanen la ruta de la 13-hidroxilación integrada por GA

53,

GA44

, GA19

, GA20

, GA1, GA

29, GA

8 (Talón et al., 1990;

1992), siendo estas dos últimas las formas inactivasderivadas del proceso de hidroxilación de la posición2ß del diterpeno. Existen diferentes compuestos sintéti-cos utilizados para inhibir la síntesis de GAs. El Cycocel(2-Chloroethyl-trimethilammonium chloride; CCC) ac-túa a nivel de la etapa I de la ruta de síntesis, inhibiendola formación de ent-Kaureno (Talón et al., 2000). ElPaclobutrazol (PBZ) actúa en la etapa II del proceso,interrumpiendo la formación de GA

12-aldehído (Talón

et al., 2000). La aplicación de ambos compuestos encítricos ayudaría a dilucidar la importancia de cada unade las etapas sobre la formación de GAs activas y suefecto sobre el cuajado.

Se ha sugerido que el anillado, además de incremen-tar el contenido en carbohidratos de la parte aérea, po-see un efecto hormonal (Goren et al., 1971; Wallersteinet al., 1973; Talón et al., 2000; Mehouachi et al., 2009)y, por tanto, se ha propuesto que el incremento del cua-jado que provoca, sería también consecuencia de un in-cremento en los niveles de GAs (Mehouachi et al.,2009). A ello debe añadirse el incremento de la activi-dad fotosintética que induce en las hojas jóvenes próxi-mas al fruto y que, posiblemente, responda a algún estí-mulo hormonal (Rivas et al., 2007).

Por otra parte, el ácido abscísico (ABA) ha sido pro-puesto como compuesto promotor de la abscisión defrutos, participando como mediador en respuesta a dé-ficit nutricionales (Gómez-Cadenas et al., 2000), mien-tras que, de modo contrario, el anillado retarda y redu-ce la abscisión durante la primera fase del crecimientode los mismos (Rivas et al., 2006; 2007). Además, se hademostrado que la aplicación de inhibidores de la sínte-sis de GAs provoca una disminución del crecimiento,acompañado de un incremento del contenido de ABA quedesencadena la abscisión, mientras que la aplicación deGA

3 produce el efecto contrario (Zacarías et al., 1995).

Efecto hormonal y nutricional del anillado en cítricos

AGROCIENCIA10 Rivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agustí, M.

Por tanto, es posible que el estímulo del cuajado queprovoca el anillado se acompañe también de modifica-ciones en los niveles de ABA de los frutitos en creci-miento tanto en brotes florales con o sin hojas.

En el presente trabajo se propone generar evidenciassobre la capacidad del anillado de estimular el cuajadoen condiciones de inhibición inducida de dos etapas tem-pranas de la síntesis de GAs y su relación con la evolu-ción del contenido de ABA y carbohidratos durante lafase inicial de cuajado en cítricos.

Materiales y métodos

Material vegetal y tratamientos

El trabajo se realizó en un huerto comercial en el tér-mino municipal de Liria (Valencia), utilizando plantasadultas de mandarina ‘Clemenules’ (Citrus clementinaHort. ex Tan.) injertadas sobre Citrange Carrizo [Citrussinensis (L.) Osbeck × Poncirus trifoliata Raf.]. Lasplantas se encontraban en buenas condicionesfitosanitarias y bajo fertirrigación.

Al momento de la antesis (60 % de flores abiertas) seseleccionaron árboles de tamaño similar (9,6 m3 de copa)y floración homogénea (60-80 flores/100 nudos) y seaplicaron los siguientes tratamientos: 1) Control, sin tra-tar; 2) Cycocel (CCC; 500 mg L-1); 3) Cycocel (500 mgL-1) + anillado de ramas; 4) Paclobutrazol (PBZ;500 mg L-1); 5) Paclobutrazol (500 mg L-1) + anilladode ramas; 6) Anillado de ramas. Las aplicaciones foliaresde inhibidores de la síntesis de GAs se realizaron hastapunto de goteo, con pulverizador de presión manual arazón de 5 L planta-1. El anillado de ramas (1-2 mm deancho) se efectuó mediante tijeras de filo circular y evi-tando dañar el xilema.

Muestreos

Al momento del anillado y a los 7, 15 y 30 días des-pués del mismo, se colectaron frutos al azar de brotesmixtos (brotes de tres a siete flores con hojas jóvenesde la presente brotación) e inflorescencias (brotes áfiloscon tres a siete flores creciendo en la axila de hojas delotoño o primavera anterior) de los tratamientos controly anillado. Se seleccionaron dichos brotes a modo decontrastar los resultados debido a que estos han demos-trado diferencias en cuajado natural y comportamientofrente al anillado (ver Rivas et al., 2007). El materialse congeló inmediatamente con N

2 líquido y se liofilizó

para el análisis de ABA. Paralelamente se tomaron mues-tras al azar de flores y/o frutitos de los tratamiento Con-trol, Anillado, PBZ y PBZ + Anillado a los 0, 7, 15 y 30

días después de los tratamientos. El material se congelóy liofilizó para el análisis de carbohidratos totales.

En el momento de la maduración se recolectaron ycontabilizaron todos los frutos por árbol de todos lostratamientos.

Análisis de carbohidratos

La extracción, purificación y análisis de carbohidratossolubles y almidón se realizó siguiendo el mismo pro-cedimiento descripto en Rivas et al. (2006). Brevemen-te, se colectaron estructuras reproductivas, se congela-ron inmediatamente a –25 ºC, se liofilizaron durantecuatro días y se molieron hasta dejar un polvo fino. Elpolvo (100 mg PS de frutitos) se extrajo tres veces conetanol 80 % (v/v) a 85 ºC, se centrifugó a 15.000 g yluego se filtró a través de columnas aniónica y catiónicasde intercambio. Posteriormente la muestra se filtró concartuchos C

18 Sep-Pak y se secó mediante speed-vacum.

El extracto se enrasó a 100 μl con una solución deacetonitrilo-agua (60:40). Posteriormente se realizó elanálisis de azúcares mediante HPLC acoplado con unrefractómetro con una fase móvil acetonitrilo-agua(80:20) a un flujo de 1 ml min-1. La sacarosa, glucosa yfructosa fueron identificadas mediante los tiempos deretención. El almidón se extrajo a partir del residuo dela extracción de azúcares solubles. La muestra se disol-vió en 6 ml de agua mQ y gelatinizó en autoclave du-rante 2 h a 135º C, se centrifugó por 10 min a 27.000 gy se realizó la digestión durante 2 h a 55 ºC conamiloglucosidasa (1.218 Unidades). Se centrifugó nue-vamente y el sobrenadante se secó en speed vacum y seredisolvió en 1 ml de agua mQ. Se inyectaron 50 μl enHPLC y se cuantificó el contenido de almidón a travésde la glucosa liberada.

Análisis de ácido abscísico

La cuantificación de ABA se realizó mediante el testde ELISA siguiendo el protocolo de Zacarías et al.(1995) y Lafuente et al. (1997). Todo el procedimientose realizó en oscuridad.

El ABA se extrajo de 200 mg PS de frutitos, con 5 mlde acetona al 80 % con ácido cítrico (0,5 g L-1) ehidroxitolueno butirato (BHT; 100 ml L-1) dejando enmaceración toda la noche a 4 ºC. Las muestras secentrifugaron durante tres minutos a 10.600 g a 4 ºC yse tomaron 5 μl del sobrenadante para el test de ELISA,siguiendo el protocolo de Walker-Simmons (1987). Bre-vemente las muestras se incubaron a 4 ºC toda la nochecon 500 μl de anticuerpos monoclonales (MAb) y480 μl de un buffer salino Tris (TBS, pH 7,8; una table-ta y 0,2 g de Cl

2Mg.6H

2O disueltos en 15 ml de agua

11

mQ). Los pocillos de la placa ELISA se incubaron a4 ºC toda la noche con 200 μl de un conjugado de albú-mina bovina con ABA-4’, preparado como lo describeWeiler (1979). Luego lavar los pocillos con 200 μl deTBS-tween (1 L TBS con 0,5 ml de Tween-20 y 0,2 g deBSA) se adicionaron en cada uno, alícuotas de 200 μlde muestra incubada con MAb y las placas se incubaron2 h a temperatura ambiente. Luego de un nuevo lavadocon 200 μl de TBS-tween, se agregó 200 μl de una so-lución alcalina de conjugado de ratón (20 ml de TBSconteniendo 20 μl de IgG) a cada pocillo. La placa seincubó 2 h a temperatura ambiente. Los pocillos se la-varon nuevamente con TBS-tween y se agregó 200 μlde una solución de nitrofenil fosfato (20 ml 0,05 M deNaHCO

3 con 20 mg de sal disódica hexahidratada de

4-nitrofenil fosfato) a cada pocillo. La placa se incubóen estufa de aire forzado a 35 ºC hasta que la absorbanciade la muestra control (sin ABA) medida a 405 nm al-canzara aproximadamente 1,0. En cada placa, ademásde las muestras, se incubaron estándares de concentra-ciones conocidas de ABA (en un rango de 15 a 250 pg100 μl-1 TBS) para realizar las curvas de concentracióny calcular las ecuaciones de regresión. La cantidad deABA en cada muestra se determinó según la ecuaciónde regresión calculada para cada placa. Los resultadosse expresan como mmoles ABA g-1 PS.

Estudio de la dinámica de abscisión

Para los tratamientos control y anillado, se seleccio-naron 50 brotes mixtos y 50 brotes tipo inflorescencias.Se contabilizó el número de flores por brote al momen-to de antesis y se estudió la abscisión de flores y/ofrutitos a los 0, 7, 15, 30, 60 y 90 días posteriores a laantesis. La última determinación coincidió con el fin dela caída natural de frutitos. Para cada fecha se contabi-lizó el número de frutos remanentes y con estos valoresse calculó la abscisión acumulada por tipo de brote.

Diseño experimental

El diseño experimental fue de bloques al azar concinco bloques por tratamiento y cuatro repeticiones (ár-boles) por bloque.

Los datos se sometieron al análisis de la varianza(ANOVA) y para la comparación de medias se utilizó eltest de Duncan. Los porcentajes se analizaron luego dela transformación arco-seno de los datos.

Resultados y discusión

Los dos inhibidores de la síntesis de GAs ensayados,CCC y PBZ, mostraron reducir significativamente

(P ≤0,01) la cantidad de frutos recolectados en más deun 40 % respecto de los árboles control (Figura 1), loque demuestra la dependencia hormonal del proceso decuajado y que ha sido largamente evidenciada (Talón etal. 1990, 1992; Zacarías et al., 1995; Ben-Cheikh et al.,1997). El anillado no mostró un efecto significativo so-bre el número de frutos con respecto a los controles,pero cuando se aplicó conjuntamente con los inhibidoresde la síntesis de GAs, logró incrementar el número defrutos hasta valores similares a los árboles control.Ambos inhibidores de la síntesis de GAs, tanto de lafase I (CCC) como de la fase II (PBZ), lograron reduc-ciones similares y en ambos casos el anillado fue igual-mente efectivo. Por consiguiente, puede razonarse queel anillado, además de incrementar la disponibilidad decarbohidratos para los frutos en crecimiento (Rivas etal., 2006), puede ejercer un efecto complementario re-lacionado con la actividad o síntesis hormonal que faci-lita el cuajado y que se evidencia en los casos de déficitde síntesis de compuestos hormonales. Si bien en nues-tro experimento el anillado logró mejorar el cuajado delos tratamientos en donde se aplicaron inhibidores de lasíntesis de GAs, por sí solo no incrementó el cuajadocon respecto al control, en una variedad como‘Clemenules’ donde la aplicación exógena de GA

3 es uti-

lizada de modo regular para mejorar el cuajado. Por tan-

Figura 1. Efecto del anillado de ramas e inhibidores dela síntesis de GAs aplicados en antesis sobre el cuajadode árboles adultos de mandarino ‘Clemenules’. Los da-tos son la media ±ES de 20 árboles distribuidos en cin-co bloques. Diferentes letras sobre cada barra indicandiferencias estadísticamente significativas (P ≤0,01) en-tre tratamientos. La separación de medias se realizómediante el test de Duncan. Abreviaturas: CCC, Cycocel(500 ppm); PBZ, Paclobutrazol (500 ppm); R, Anillado.

Efecto hormonal y nutricional del anillado en cítricos

a a

a

a

b b

AGROCIENCIA12

to, si el anillado actuara de modo directo sobre la pro-ducción de GAs en fruto, sería esperable un incrementoen el tratamiento aplicado de modo individual. Por tan-to, es probable que el efecto del anillado en condicionesde inhibición de las GAs promueva el cuajado medianteotra vía metabólica distinta a la de las GAs, afectandode modo directo al desarrollo del fruto y su éxito en elcuajado.

Este efecto del anillado en condiciones deficitariasde GAs puede estar relacionado con el estímulo sobrela actividad fotosintética y su efecto sobre el crecimientodel fruto (Rivas et al., 2007) ya que se ha demostradoque el incremento en los niveles de GAs incrementa laactividad fotosintética a través del estímulo en la fija-ción de CO

2 por la Rubisco (Yuan y Xu, 2001). Como

se ha mencionado, para el caso de los tratamientos consólo anillado, si este estimulara la síntesis o el conteni-do de GAs en los frutos (Mehouachi et al., 2009), seríaesperable el incremento en el número de frutos de losárboles anillados respecto a los controles, hecho que noocurrió. Es razonable entonces hipotetizar que la inhi-bición de la síntesis de GAs con el CCC y el PBZ redu-jera la actividad fotosintética y por tanto el contenidode carbohidratos. De hecho nuestros resultados confir-maron que la aplicación de PBZ redujo significativa-mente (P ≤0,05) el contenido en carbohidratos de losfrutitos en desarrollo a los 15 y 30 días después del tra-tamiento, siendo las diferencias con respecto al controldel 27,9 y 33,3 %, para cada período respectivamente(Figura 2). En tal escenario es factible que se vea afec-tada negativamente la tasa de crecimiento de los fruti-tos, promoviendo su abscisión (Zucconi et al., 1978;Ruiz y Guardiola, 1994; Rivas et al., 2006) y explican-do así la reducción de la cosecha. En combinación conel anillado el PBZ mostró una tendencia similar al con-trol hasta los 15 días después del tratamiento, recupe-rándose el contenido de azúcares totales a los 30 días(Figura 2). Aplicado en forma individual el anillado lo-gró incrementar significativamente (P ≤0,05) el nivelde carbohidratos a los 7, 15 y 30 días posteriores al tra-tamiento (Figura 2). En base a estos resultados es espe-rable que el anillado pueda revertir el efecto de los in-hibidores de las GAs sobre el cuajado a través de sucarácter estimulador de la nutrición orgánica y no comoestimulador de la síntesis de GAs en el fruto. Por lotanto, si bien el efecto hormonal del anillado ha sidodemostrado (Wallerstein et al., 1973, Mehouachi et al.,2009), el estímulo a través del aporte de carbohidratossigue siendo un factor de peso en el momento de la de-finición del cuajado.

El estudio del contenido de ABA en los ovarios delos brotes mixtos e inflorescencias demostró que elanillado logró disminuir el contenido de esta hormona alos siete días después de su ejecución (Figura 3). Esteefecto desapareció hacia los 15 días después delanillado, momento en el que los valores fueron simila-res, manteniéndose entre 0,5-1,5 μmoles ABA g-1 PS.Estos valores fueron similares a los encontrados porZacarías et al. (1995) para la mandarina ‘Clemenules’.

La tendencia mostrada en el cuajado (Figura 4) mues-tra que el anillado retrasa la abscisión en brotes con ysin hojas. Este retraso es evidente ya a los 15 días pos-teriores al tratamiento, de modo similar a lo verificadopor Rivas et al. (2007). Para los brotes áfilos el efectodesaparece a los 60 días donde los anillados se compor-taron de forma similar a los controles. Para los brotescon hojas la tendencia a sostener mayores niveles decuajado se mantiene hasta el fin de la caída de frutos demodo coincidente con los resultados obtenidos previa-mente por Rivas et al. (2007).

En base a estos resultados el trabajo evidencia que elanillado podría ejercer su retraso en la abscisión, no solopor el incremento de los niveles de GAs (Mehouachi etal., 2009), sino por la reducción de los niveles de ABA

Figura 2. Efecto del anillado, Paclobutrazol (PBZ) ysu aplicación combinada sobre el contenido encarbohidratos totales (glucosa + fructosa + sacarosa +almidón) en frutos del mandarino ‘Clemenules’. Cadavalor es el promedio ± ES de 5 repeticiones. Letras dis-tintas para cada tratamiento en cada una de las fechasrepresentan diferencias significativas a P ≤0.05. La se-paración de medias se realizó mediante el test deDuncan. ns: no se encontraron diferencias estadísticas.

Rivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agustí, M.

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Figura 3. Efecto del anillado en antesis sobre el conte-nido de ácido abscísico en ovarios de brotes mixtos (A)e inflorescencias (B) del mandarino ‘Clemenules’. Cadavalor es la media ± ES de 5 repeticiones. Las diferen-cias significativas (P ≤0,05) entre tratamientos para cadafecha se señalan con un asterisco (*). La separación demedias se realizó mediante el test de Duncan.

0

0,5

1

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3

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-5 0 5 10 15 20 25 30 35

Control

Anillado

Días después de la antesis

tanto en brotes con hojas como sin hojas debido a unincremento de los niveles de carbohidratos y mantenien-do así un mayor ritmo de crecimiento (Rivas et al., 2007)y por el estímulo sobre la fotosíntesis de las hojas delos propios brotes mixtos (Rivas et al., 2007). De he-cho, la disminución de ABA se verificó siete días des-pués del tratamiento (Figura 3) y su efecto sobre laabscisión se evidenció ya a los 15 días (Figura 4). Esesperable que modificaciones en los niveles de ABApuedan repercutir sobre los niveles de cuajado poste-

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a (%

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Figura 4. Efecto del anillado sobre la abscisión acu-mulada en brotes Mixtos (A) e Inflorescencias (B) deárboles adultos del mandarino ‘Clemenules’. Cada va-lor es el promedio ± ES de 50 brotes. Las diferenciasestadísticas (P ≤0,05) se indican con asteriscos (*). Laseparación de medias se realizó mediante el test deDuncan.

Días después de la antesis

Días después de la antesis

rior a la determinación debido a los cambios bioquímicosy fisiológicos que se deben establecer para que se pro-duzca la abscisión.

Por tanto nuestro trabajo evidencia que el anillado,además de su papel en la nutrición de los frutos en desa-rrollo, altera sus relaciones hormonales tanto a nivel depromotores (GAs) como inhibidores (ABA) del creci-miento, afectando positivamente la relación GAs/ABAdurante la fase inicial de desarrollo, favoreciendo así sucuajado.

Efecto hormonal y nutricional del anillado en cítricos

*

*

A

*

*

*

*

B

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AGROCIENCIA14

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Rivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agustí, M.

15Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 15 - 18

Comunicación Breve

Primer registro para Uruguay de la chinche del eucalipto,Thaumastocoris peregrinus Carpintero y Dellappé, 2006(Heteroptera: Thaumastocoridae)

Martínez, Gonzalo1 y Bianchi, Marta2

1 Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria. Programa Nacional Forestal. Ruta 5, km 386. Tacuarembó.C.P. 45.000. Correo electrónico: [email protected]

2 Universidad de la República. Facultad de Agronomía.

Recibido: 18/2/09 Aceptado: 23/12/09

Resumen

Se reporta por primera vez en Uruguay la presencia de Thaumastocoris peregrinus Carpintero & Dellappe 2006. Laespecie ha sido encontrada en todo el país, asociada a amarillamiento (bronceado) del follaje en Eucalyptus spp.

Palabras clave: chinche, Eucalyptus, plaga, forestación, Thaumastocoris

Summary

First record in Uruguay of the bronze bug, Thaumastocorisperegrinus Carpintero and Dellappé, 2006 (Heteroptera:Thaumastocoridae)Thaumastocoris peregrinus Carpintero and Dellappé 2006 is here reported for the first time in Uruguay. This specieshas been found on the whole country, related to leaf blight (bronzing) on Eucalyptus spp. trees.

Key words: bronze, bug, forestry, pest, Eucalyptus, Thaumastocoris

La familia Thaumastocoridae se compone de chin-ches cimicomorfas fitófagas de pequeño tamaño, quepresentan una distribución gondwánica. Se agrupan entres subfamilias: Xylastodorinae Barber, Thaicorinae(Kormilev) y Thaumastocorinae Kirkaldy. Esta últimaestá representada por cuatro géneros (Baclozygum,Thaumastocoris, Onymocoris, Wechina) los tres prime-ros de origen australiano, mientras que el último se en-cuentra en la India (Drake y Slater, 1957).

Actualmente, el género Thaumastocoris Kirkaldy 1908comprende cinco especies descritas que se alimentan porsucción de dicotiledóneas (Carpintero y Dellapé, 2006).

En el año 2003, individuos pertenecientes a este gé-nero fueron registrados por primera vez fuera de su áreade distribución natural, provocando daño en plantacio-nes comerciales de varias especies de eucaliptos enSudáfrica (Jacob y Neser, 2005). Estos ejemplares fue-ron identificados como T. australicus. Al siguiente año

el brote epidémico se extendió hacia Zimbabwe(Chilima, 2007). En el año 2005 fueron encontrados losprimeros ejemplares en Argentina (Buenos Aires), loscuales fueron identificados como T. australicus (Noacky Coviella, 2006). Ese mismo año, Carpintero y Dellapé(2006) describieron T. peregrinus a partir de ejempla-res colectados en Argentina y le adjudicaron a esta nue-va especie los brotes epidémicos observados en África.

En 2008 fue confirmada también la presencia de estaespecie en Brasil, en los estados de San Pablo y RioGrande do Sul (Wilcken, 2008).

En Uruguay, los primeros individuos de T. peregrinusfueron colectados en enero de 2008 en el departamentode Tacuarembó. Actualmente su presencia está confir-mada para todo el territorio nacional.

En el presente trabajo se describe el adulto y la ninfade esta especie y se comunica su presencia en la Repú-blica Oriental del Uruguay.

AGROCIENCIA16

Genitalia del macho asimé-trica como en los restantesmiembros de la familia. En T.peregrinus, la cápsula genitaldel macho abre hacia la derecha(Figura 4). Hembra de caracte-rísticas y dimensiones similarespero sin dientes subapicales enla tibia y con un corion más pro-longado que el macho.

T. peregrinus se presenta enagrupamientos constituidos porindividuos de diferentes esta-dios. En 30-40 días de vida lahembra ovipone un promediode dos huevos diarios(Bouvet y Vaccaro 2007;Jacob y Neser 2005). Lasposturas se observan princi-palmente sobre hojas adultasde Eucalyptus en forma ais-lada o en parches compartidos por otras hembras. Tam-bién, pero con menor frecuencia, se hallan posturas en

Martínez, G.; Bianchi, M.

Material y métodos

Los primeros ejemplares fueron encontrados casual-mente en ropas e implementos de trabajo del personalde campo en la Estación Experimental del Norte (EEN– INIA Tacuarembó). Posteriormente se realizaron co-lectas manuales en ejemplares de Eucalyptus grandisHill ex Maiden y E. globulus ssp. globulus Labill loca-lizados en la EEN. El material en el que se basan lasdescripciones fue colectado manualmente en un huertosemillero de E.globulus ssp. globulus.

Las mediciones de los ejemplares fueron realizadasen una lupa Olympus SZX con la ayuda de una cuadrí-cula.

La descripción se basa en Carpintero y Dellappé(2006).

Material examinado. Thaumastocoris peregrinus:URUGUAY. Canelones: Las Brujas (Estación Experi-mental INIA: 34°39’49.62"S; 56°20’23.23"O). 26-III-2008, ex Eucalyptus globulus ssp. globulus, 10 machos,10 hembras, 10 juveniles, G. Martínez in EEN – INIATacuarembó.

Diagnosis: Medidas del adulto: 2,0 a 4,0 mm de lar-go por 0,9 mm de ancho; cuerpo muy deprimido. Colo-ración general parda clara; márgenes laterales de la ca-beza, borde del pronoto y de los hemiélitros más claros.Ojos de color ámbar a rojizo. Antenas de 4 segmentos,siguiendo la coloración general del cuerpo, con el ápicedel tercer segmento antenal y la mitad a totalidad delcuarto más oscuro. Juga largas, excavadas y ensancha-das en la porción medial con márgenes exteriores cur-vos (Figura 1).

Figura 1. Aspecto general del adulto deThaumastocoris peregrinus (la barra de referencia co-rresponde a 1 mm).

Figura 2. Adulto de Thaumastocoris peregrinus.Detalledel pronoto. La flecha indica el tubérculo pronotal carac-terístico de la especie (la barra de referencia correspondea 0,5 mm).

Tubérculo en los ángulos anterolaterales del lóbuloanterior del pronoto que es característico de la especie(Figura 2). Tibias anteriores y medias del macho contres dientes subapicales oscuros en el margen interioren disposición triangular (Figura 3). Mancha roja entrelos tergitos 3-5 en las ninfas jóvenes correspondiente alas glándulas repugnatorias dorsales.

Figura 3. Tibia I. Macho deThaumastocoris peregrin-us. Las flechas indican losdientes subapicales (verexplicación en texto).

17

heridas o imperfecciones de los tallos y en cápsulas. De-bido a que los huevos tienen un corion engrosado decolor negro, las posturas colectivas forman manchasnegras, fácilmente reconocibles en los árboles atacados(Jacob y Neser, 2005) (Figura 5). Presenta cinco esta-dios ninfales. Noack y Rose (2007) determinaron que elperíodo ninfa-adulto en condiciones de 17-20 ºC yfotoperíodo L:O 12:12 hs tiene una duración promediode 20 días. En Uruguay en condiciones similares se ob-servaron ciclos más cortos (Martínez, 2008). Las obser-

Figura 4. Macho de Thaumastocoris peregrinus. Vistaventral del abdomen (la barra de referencia correspon-de a 1 mm).

Figura 5. Posturas de Thaumastocoris peregrinus enEucalyptus tereticornis (Las flechas indican parches dehuevos).

vaciones realizadas indican que en nuestro país ocurrenvarias generaciones por año.

Uno de los síntomas más claros de ataque es elamarillamiento o «bronceado» de las hojas y en casosseveros la defoliación.

Al presente, existen obstáculos para el diseño de es-trategias adecuadas de manejo para T. peregrinus. Elconocimiento de la biología y la dinámica poblacionales escaso a nivel mundial. En la región, y en nuestropaís en particular, no se ha registrado la presencia deenemigos naturales. En Australia fue descrito unparasitoide, Cleruchoides noackae (Hymenoptera:Mymaridae) que ataca los huevos de T. peregrinus (Lin,et al., 2007).

Finalmente, el control químico es una alternativa pocoviable debido a las características biológicas del insec-to, la extensión geográfica de las áreas a tratar y losimpactos sobre especies y ecosistemas no objetivos.

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T. peregrinus, primer registro para Uruguay

AGROCIENCIA18

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Martínez, G.; Bianchi, M.

19Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 19 - 26

Presence of the Wheat Curl Mite, Aceria tosichella Keifer(Prostigmata: Eriophyidae), in Uruguay

Castiglioni, Enrique1 y Navia, Denise2

1UDELAR, Facultad de Agronomía, EEMAC. Departamento de Protección Vegetal, Ruta 3 Gral. Artigas km 363,60000, Paysandú, Uruguay. Correo electrónico: [email protected]

2Embrapa Recursos Genéticos e Biotecnologia, Cx. Postal 02372, 70.770-900, Brasília, DF, Brazil.

Recibido: 2/4/09 Aceptado: 10/2/10

Summary

The Wheat Curl Mite (WCM), Aceria tosichella (Keifer), a vector of important virus that affect wheat and corn, wasrecently detected in South America, in Argentina. This found alerted to the risk of dissemination of the pest toneighbor countries in the continent. Aiming to determine the status of the WCM in Uruguay, a survey of eriophyidmites associated with wheat, barley, corn and other common grasses was conducted in the main wheat productionareas of this country, in November 2007. WCM specimens were collected from wheat, Triticum aestivum L., inOmbúes de Lavalle, Tarariras and San Juan, Department of Colonia and in San Javier, Department of Río Negro; andalso from ryegrass, Lolium multiflorum Lam (Rosario and San Juan, Colonia; Cardona, Soriano) and brome, Bromusunioloides (Willd.) Kunth (Rosario, Colonia). This is the first report of A. tosichella in Uruguay and also the firsttime the mite is found, in field surveys, on other hosts different from wheat in South America.

Key Words: Acari, Eriophyoidea, virus vector, Triticum aestivum, brome, ryegrass

Resumen

Presencia del ácaro del enrollamiento del trigo, Aceria tosichellaKeifer (Prostigmata: Eriophyidae), en Uruguay

El ácaro del enrollamiento del trigo Aceria tosichella (Keifer), vector de importantes virosis que afectan trigo ymaíz, fue recientemente detectado en Argentina. Este hallazgo alertó el riesgo de diseminación de esta plaga en lospaíses vecinos del Cono Sur. Con el objetivo de determinar la presencia de este ácaro en Uruguay, fue realizada unaprospección en trigo, cebada, maíz y otras gramíneas comúnmente asociadas al área de producción de trigo en estepaís, a principios de noviembre de 2007. Ejemplares de A. tosichella fueron colectados en trigo, Triticum aestivumL. en Ombúes de Lavalle, Tarariras y San Juan, Departmento de Colonia y en San Javier, Departmento de Río Negro;y también en raigrás, Lolium multiflorum Lam (Rosario y San Juan, Colonia; Cardona, Soriano) y cebadilla, Bromusunioloides (Willd.) Kunth (Rosario, Colonia). Esta es la primera referencia de A. tosichella en Uruguay y la primeravez que este ácaro es encontrado, en prospecciones de campo, en un hospedero diferente de trigo en América del Sur.

Palabras clave: Acari, Eriophyoidea, vector de virus, Triticum aestivum, cebadilla, raigrás

AGROCIENCIA20 Castiglioni, E.; Navia, D.

Introduction

The Wheat Curl Mite (WCM), Aceria tosichellaKeifer (Acari: Eriophyidae), a pest of cereal crops iswidespread in North America, Europe, Asia, the MiddleEast, Africa and Oceania (Oldfield and Proeseler, 1996;CABI, 2002; Thomas et al., 2004). However in SouthAmerica the report of the WCM and associated virus isrecent. In this continent the WCM was first found inArgentina, in 2004 (Navia et al., 2006), a few years afterthe report of the presence of a WCM transmitted virus,the Wheat streak mosaic virus (WSMV), in 2002 (Truolet al., 2004). Since the detection of the WSMV in Ar-gentina, serious epiphytes have been observed in wheatcrops some years later, especially in the Province ofBuenos Aires, with losses that reached 100 % in themost affected areas (Sagadin et al., 2008).

Damages of A. tosichella can be direct, due to thefeeding of the mites, mainly when there are highinfestations, or indirect, due to their action as phytovirusvectors. Direct damage includes discoloration, curlingor rolling of leaves, abnormal development of leavesand plant stunting. The stunting occurs because infestedleaves do not expand normally, remaining inside olderleaves and the plant stays arched (Jeppson et al., 1975;CABI, 2002). Yield losses in wheat crops due to WCMhigh population infestations can reach 30 % (Harvey etal., 2002). However the main damage caused by A.tosichella is due to the transmission of Wheat streakmosaic virus (WSMV) and High plain virus (HPV)(Oldfield and Proeseler, 1996; Malik et al., 2003ab).The WSMV is the etiological agent of one of the mostimportant virus diseases in wheat crops, causing majoryield losses in North America, and also occurring inEurope, the Middle East, Oceania and Asia (Oldfieldand Proeseler, 1996; French and Stenger, 2003;Sanchez-Sanchez et al., 2001). The HPV was firstobserved in 1993 in the High Plains of the US fromTexas, Idaho, Kansas and Colorado (Jensen et al., 1996).Later, it was also found in South Dakota, Nebraska andSouth Florida (Seifers et al., 1997; Mahmood et al.,1998; Brown Jr., 2001). HPV presence was alsoconfirmed in the Province of Buenos Aires, Argentina,in mixed infections with WSMV (Truol y Sagadin,2008). Losses due to HPV infection in corn wereestimated to be around 75 % in some regions of the US(AQIS, 2000). Mixed infections of WSMV and HPVhave been usually observed in the US, making it difficultto estimate the losses due to each virus separately.

WCM occurs mainly on wheat, but its populationscan also develop on corn (Zea mays L.), sorghum(Sorghum sp.), barley (Hordeum vulgare L.), oats(Avena sativa L.), rye (Secale cereale L.) (Jeppson etal., 1975), and a large number of grasses of minoreconomic importance and weeds, with more than onehundred host plants, all of them in the Poaceae family(Amrine and de Lillo, 2003). The knowledge of A.tosichella host plants in an area is important to guidethe adoption of management measures. At the end ofwheat growing season, A. tosichella dispersion forms,also called «airborne mites», migrate to spontaneouswheat, neighbor crops or to grasses around the crop,where they remain until the next wheat season (Somsem,1966), acting as a «green bridge». There is noinformation on A. tosichella host plants different fromwheat in South America.

The occurrence of A. tosichella and associated virusin Argentina have alerted to the threat that thepathosystem WCM/WSMV and HPV represents to ce-real crops in other countries in South America, especiallyto neighbor countries presenting close or contiguouscereal production areas. Thus, in 2006 a collaborativeproject among Argentina, Brazil, Paraguay and Uruguayinstitutions was initiated, entitled «The mite Aceriatosichella Keifer and the transmitted viruses Wheatstreak mosaic virus and High plain virus, a new threatto cereal crops in South America – Pest Risk Assessment,geographic distribution, hosts, characterization and con-trol». Among other objectives this project aimed tocontribute to the knowedge of the distribution of thepathosystem in the South Cone Region.

Wheat is a main cereal crop in Uruguay, traditionallyincluded in the double cropping of winter and summercrops for grain production and soil protection along theseason. After a period of stagnation, the wheatproduction area has grown in the South Cone (Díaz yAbadie, 1998), reaching higher yields that confirm aprocess of technological improvement, added withsustainability associated to no-till, among otheragricultural practices (Ernst, 2000). Diseasemanagement has always been a major concern in wheatproduction in Uruguay, because of the risks of lossesthey represent in the achievement of the expected yields.

In this paper, the results of a survey of eriophyid mitesassociated with wheat, corn, oat and other commongrasses, conducted in the main winter cereal productionarea of Uruguay, are presented.

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Materials and Methods

Surveys were conducted in 13 municipalities of sixDepartments of Uruguay, between 5th to 8th of november2007, covering most of the traditional agricultural andwheat production areas of the country (Table 1, Figure 1).

Samples were taken from cultivated wheat, barley andcorn as well as of common native or spontaneous grassesnearby the crop areas. A total of 11 species of Poaceaeincluding the cultivated grasses were sampled. Samplesof wheat, barley and corn were composed ofapproximately 50 stems with their leaves, randomlycollected from a stripe approximately 100 m of lengthby 5 m of width, on the border of the crop field. Samplesof non-sown grasses were composed of approximatelyten plants randomly collected surrounding cultivatedareas. After removing the roots, the samples were placedinside paper bags appropriately identified. Samples wereprocessed at the end of the day of collection or the dayafter, in order to preserve the quality of the plants andthe eventually associated mites.

For the extraction of the mites, the leaves weredetached of the stems, in order to facilitate the releaseof the eriophyid mites eventually present on the leafsheaths, and the complete sample of vegetal tissue wassubmerged in a detergent solution (5 %) shaking gentlyfor a few minutes, aiming the detachment of superficialparticles (including arthropods) and leaving fordecantation for another 10 minutes. After that time,samples were passed through a pair of granulometricsieves of 500 mesh (open 0.028 mm) and 18 mesh (open1 mm), in ascending order. The material retained by the500 mesh sieve was collected and placed in hermeticplastic labeled vials containing ethyl alcohol 70 %.

Samples in the alcoholic solution were examinedunder stereomicroscope (40x) at the Laboratory of PlantQuarantine, Embrapa Genetic Resources andBiotechnology, Brasilia, Brazil. The eriophyoid mitesdetected were mounted in permanent microscopepreparations using Berlese modified medium (Amrineand Manson, 1996) and then identified using a phasecontrast microscope (Amrine et al., 2003). Eriophyoidmites identified as belonging to genus Aceria Keifer werecompared with the description of A. tosichella (Keifer,1969). Some of the mites identified as A. tosichella hadtaxonomic structures measured using a phase contrastmicroscope (100x objective) and measurements werecompared to those of the original description to confirmidentification. Micrographs of A. tosichella were takenat the Lab. of Plant Quarantine, Embrapa GeneticResources and Biotechnology, Brasília, Brasil .

Specimens of A. tosichella collected in this survey weredeposited at the Reference Mite Collections of theLaboratories of Plant Quarantine of Brasilia and of the«Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca», Monte-video, Uruguay.

Results and Discussion

Aceria tosichella was found in wheat samples fromfour municipalities of two Departments of Uruguay: SanJavier (Río Negro) and Ombúes de Lavalle, Tararirasand San Juan (Colonia) - points 11, 14, 18 and 19,respectively ( Table 1, Figure 1). A. tosichella was alsofound in samples of ryegrass from Cardona (Soriano)and Rosario and San Juan (Colonia) – points 15, 16 and19, respectively, and of brome from Rosario (Colonia,point 16). Main characters used to identify A. tosichella,differentiating it from A. tulipae, are described in Naviaet al. (2006). This is the first report of the presence ofA. tosichella in Uruguay and also for the occurrence ofthe WCM in other host species different from wheat, infield surveys, in South America.

The WCM had formerly been found only in wheat inSouth America, thus the present founding of itsoccurrence in alternative grass hosts should beconsidered in the adoption of integrated managementmeasures, because they can act as a «green bridge» towheat infestations in the following growing season(Somsen, 1966; Nault and Styer, 1969). Mainly becauseryegrass and brome are both very common grasses inthe area of wheat production.

There were not found symptoms of the WCM or theassociated virus on the plants of the samples of crops orgrasses. In addition, A. tosichella was not found in barleyor corn, sampled at five and three points, respectively,which are known to be hosts of this species (Jeppson etal., 1975). Based in those considerations it is suggestedthat the populations of the mites are still low, and poorlydisseminated in Uruguay, because their presence wasverified in a few proportion of the samples.

The meaning of the presence of A. tosichella in thehost grasses remains still unknown in terms of risks forthe wheat production. It could be an important way ofdissemination because of the role of «green bridge»(Somsem, 1966) of these grasses between successivewheat crops (or also in a following corn or barley in thesequence of crops). On the other hand, the WCM couldprefer some of these alternative host grasses, as referredby (Skoracka and Kuczynski, 2006) in Polony, where A.tosichella infestations on wheat have been less importantthan on other host grasses.

Presence of the Wheat Curl Mite

AGROCIENCIA22

Point Department Municipality Longitude Latitude Species Result Triticum aestivum - Bromus unioloides - San José de Mayo W 56° 41' 28" S 34° 13.876' Avena sativa - Lolium multiflorum -

1 San José

Cynodon dactylon - Triticum aestivum - Avena sativa - Trinidad W 56° 47' 54" S 33° 44' 13" Cynodon dactylon - Lolium multiflorum -

2 Flores

Calamagrostis sp - Triticum aestivum - Avena sativa - Marincho W 57° 01' 26" S 33° 24' 59" Lolium multiflorum - Calamagrostis sp -

3 Flores

Cynodon dactylon - Triticum aestivum - Cynodon dactylon - Paso del Palmar W 57° 14' 15" S 33° 04' 17" Lolium multiflorum - Bromus unioloides -

4 Río Negro

Calamagrostis sp - Triticum aestivum - Avena sativa - Young W 57° 41' 05" S 33° 40' 00" Lolium multiflorum - Cynodon dactylon -

5 Río Negro

Zea mays - Triticum aestivum - Hordeum vulgare - Young W 57° 52' 27" S 32° 29' 58" Lolium multiflorum - Bromus mollis -

6 Río Negro

Avena sativa - Triticum aestivum - Avena sativa - Lorenzo Geyres W 57° 52' 37" S 32° 05' 29" Lolium multiflorum - Sorghum halepense -

7 Paysandú

Bromus unioloides - Hordeum vulgare - Avena sativa - Parada Rivas W 57° 20' 01" S 31° 43' 52" Sorghum halepense - Lolium multiflorum -

8 Paysandú

Cynodon dactylon -

Table 1. Description of the points where leaf samples of wheat and native or spontaneous grasses were takento detect the presence of Aceria tosichella (Keifer). Uruguay, 5 - 8 november/2007.

Castiglioni, E.; Navia, D.

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Point Department Municipality Longitude Latitude Species Result Hordeum vulgare - Lorenzo Geyres W 57° 37' 36" S 32° 03' 22" Avena sativa - 9 Paysandú Lolium multiflorum -

Zea mays - 10 Paysandú Lorenzo Geyres W 57° 49' 56" S 32° 04' 50" Sorghum halepense -

Triticum aestivum + Avena sativa - San Javier W 58° 00' 56" S 32° 34' 37" Sorghum halepense -

11 Río Negro

Lolium multiflorum -

12 Río Negro San Javier W 58° 07' 54" S 32° 38' 14" Triticum aestivum - -

Hordeum vulgare - Sorghum halepense - Soriano W 58° 04' 28" S 33° 20' 59" Lolium multiflorum - Cynodon dactylon -

13 Soriano

Avena sativa - Triticum aestivum + Sorghum halepense - Ombúes de Lavalle W 58° 00' 02" S 33° 50' 22" Lolium multiflorum - Avena sativa -

14 Colonia

Bromus unioloides - Hordeum vulgare - Avena sativa - Cardona W 57° 24' 35" S 33° 51' 24" Lolium multiflorum + Bromus sp -

15 Soriano

Calamagrostis sp - Triticum aestivum - Lolium multiflorum + Rosario W 57° 21' 58" S 34° 02' 03" Avena sativa - Bromus unioloides +

16 Colonia

Cynodon dactylon - 17 Colonia Rosario W 57° 21' 51" S 34° 08' 18" Zea mays -

- Triticum aestivum + Avena sativa - Tarariras W 57° 34' 30" S 34° 19' 24" Lolium multiflorum -

18 Colonia

Bromus unioloides - Triticum aestivum + Calamagrostis sp - San Juan W 57° 48' 40" S 34° 11' 19" Avena sativa - Lolium multiflorum +

19 Colonia

Bromus mollis -

Presence of the Wheat Curl Mite

AGROCIENCIA24

Although there is no information about the way A.tosichella arrived in Argentina (Navia et al., 2006), thedissemination of this mite to Uruguay, a neighborcountry, probably occurred by natural ways. The mostimportant natural ways to eriophyid mites dissemination,in short and medium distances, are wind, pollinators andwater (Lindquist et al., 1996). Although mites activelyinitiate dispersal, it is a passive process resulting in theirrandom deposition throughout the environment (Bergh,2001). A. tosichella rely on wind currents to passivelydisperse to other host plants, by using their caudal padto regulate dispersal time (Liu et al., 2005). The triggerfor dispersal is not clear and may depend on a numberof factors, including the host it is dispersing from,crowding among mites and declining food quality.However, deteriorating host plant condition is not asimportant as the size of the source population regardingmite dispersal (Thomas and Hein, 2003).

Recently, studies from Argentina demonstrated thatseeds can be a source of dissemination of the virusvectorized by WCM, even at low rates (0.07 to 0.55 %)(Sagadin y Truol, 2006, 2008). However, virus incidencewas high in the location where higher rates of seedinfection had been found (Sagadin y Truol, 2008).According to Sagadin y Truol (2006), with atransmission of 0.07 %, a hectare could have 1944infected plants, which represent an important source ofinoculum. It should be advertised the importance ofcontrolling the site of entry of imported seed, mainlyform Argentina, now that the vector has been found.

Malik et al. (2003b) reported theoccurrence of six biotypes of A. tosichelladeriving from different locations of the UnitedStates and from Alberta, Canada. Differentresponses to resistance genes in differentgrass hosts have been observed (Harvey et al.,1995, Malik et al., 2003a) and also WCMpopulations of different geographic originshowed a variation in ability to transmit thevirus (Seifers et al., 2002).

Considering that severe WSMV epiphytesand HPV presence have been reported in Ar-gentina (Truol y Sagadin, 2008; Truol et al.,2008), the potential economic risk of WCM /WSMV and HPV in neighbor countries is high(Navia et al., 2007). Also, the possibility ofintroduction of WSMV and HPV by the seedtrade with Argentina, justify the focus onquarantine procedures to seeds originatedfrom this country.

Management of varieties could be ofimportance, according to the differences observed in theincidence of WSMV and HPV and in the number ofWCM individuals in wheat cultivars in Argentina (Truoly Sagadin, 2008), as well as the arrangement of vegetalspecies in the crop rotation.

This information can be useful for the developmentof studies aiming to define pest integrated managementstrategies to be applied in wheat and other cereal cropsto minimize the impact of the pathosystem WCM/WSMV/HPV in South America.

Acknowledgements

To Dr. Pablo Boggiano, «Departamento de Produc-ción Animal y Pasturas, Facultad de Agronomía, Uni-versidad de la República», Uruguay, for identificationof Poaceae species. To Claudia Pereyra and HoracioSilva for their help in mite extraction. To Marcella Telesdos Reis for helping in sample inspection and slidespreparation. To Paulo Roberto Valle da Silva Pereira,EMBRAPA-Trigo for helping with the map of pointslocation. To CNPq/PROSUL for the support to theproject «O Ácaro Aceria tosichella Keifer e VirosesTransmitidas Wheat streak mosaic virus e High plainvirus, uma Nova Ameaça aos Cultivos de Cereais naAmérica do Sul – Análise de Risco de Pragas,Distribuição Geográfica, Hospedeiros, Caracterizaçãoe Controle». To CNPq for the fellowship to the secondauthor.

Figure 1. Location of the points with positive (+) and negative (·)results for Aceria tosichella (Keifer). Uruguay, 5 - 8 november/2007.

Castiglioni, E.; Navia, D.

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Castiglioni, E.; Navia, D.

27Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 27 - 35

Prospección de agentes de mortalidad natural de áfidos enleguminosas forrajeras en Uruguay

Alzugaray, Rosario1, Ribeiro, Adela2, Silva, Horacio2, Stewart, Silvana1, Castiglioni, Enrique2, Bartaburu, Sebastián2

y Martínez, Juan José3

Recibido:18/11/08 Aceptado: 21/4/10

1INIA La Estanzuela (EELE), CC 39173, Colonia, Uruguay. Correo electrónico: [email protected]ón Experimental Dr. Mario A. Cassinoni (EEMAC), Facultad de Agronomía, Uruguay3División Entomología. Museo Argentino de Ciencias Naturales «Bernardino Rivadavia».

Resumen

Entre agosto de 2005 y septiembre de 2007 se realizó la prospección de enemigos naturales de áfidos en alfalfa(Medicago sativa L.), trébol rojo (Trifolium pratense L.) y lotus (Lotus corniculatus L.). La misma incluyó semille-ros comerciales de cada leguminosa en La Estanzuela (Colonia) y un área de lotus de pastoreo en EEMAC (Paysandú).Los muestreos se realizaron con frecuencia quincenal y consistieron en corte de plantas en 30 cuadrados de 30 x 30cm. En laboratorio, los áfidos muertos se separaron de las plantas y se conservaron individualmente hasta identificarla causa de mortalidad. Se identificaron los áfidos presentes y sus poblaciones se estimaron mediante métodovolumétrico. Las especies de áfidos registradas en los diferentes cultivos y situaciones, en el período, fueron:Therioaphis trifolii (Monnell), Acyrthosiphon pisum (Harris), Acyrthosiphon kondoi Shinji, Aphis craccivora Kochy Nearctaphis bakeri (Cowen). Los principales agentes de mortalidad fueron parasitoides y el hongo Pandoraneoaphidis (Remaudière y Hennebert) Humber (Entomophthoromycotina: Entomophthorales). Tanto las poblacio-nes como la mortalidad natural de áfidos tuvieron variaciones amplias entre años y en las diferentes situacionesmuestreadas. El hongo provocó mayor mortalidad que los parasitoides, aunque su acción estuvo restringida a losmeses de otoño e invierno, en los dos años. Los parasitoides estuvieron presentes en todas las situaciones de muestreo.En lotus, en ambas regiones y zafras el total de parasitoides colectados fue igual o mayor que el de P. neoaphidis.Contrariamente, en trébol rojo y alfalfa la colecta total de este hongo fue siempre significativamente mayor que la deparasitoides.

Palabras clave: enemigos naturales, Lotus corniculatus, Medicago sativa, pulgones, Trifolium pratense

Summary

Survey of natural mortality agents of aphids in forage legumes inUruguay

Between August of 2005 and September of 2007 a survey of natural enemies of aphids in lucerne (Medicago sativaL.), red clover (Trifolium pratense L.) and birdsfoot trefoil (Lotus corniculatus L.) was carried out. Commercialcrops of each legume were sampled at La Estanzuela (Colonia) and one area of birdsfoot trefoil at EEMAC (Paysandú).Thirty 30 x 30 cm plant samples were cut every two weeks. In the lab, dead aphids were separated from the plants,and individually maintained until cause of mortality was defined. Aphid species were identified and an estimate ofpopulation density was made using a volumetric method. Aphid species recorded in the different crops during theperiod were: Therioaphis trifolii (Monnell), Acyrthosiphon pisum (Harris), Acyrthosiphon kondoi Shinji, Aphis

AGROCIENCIA28 Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J.

craccivora Koch and Nearctaphis bakeri (Cowen). Main mortality factors were parasitoids and the fungus Pandoraneoaphidis (Remaudière and Hennebert) Humber (Entomophthoromycotina: Entomophthorales). Aphid abundanceas well as natural mortality varied widely between years and sampling situations. P. neoaphidis caused higher mortalityrates than parasitoids though its action was restricted to autumn and winter, in both years. Parasitoids were foundthrough all sampling period. In birdsfoot trefoil, in both years and regions, total number of collected parasitoids wasequal or similar to the number of aphids killed by fungi. On the contrary, in red clover and lucerne, the number ofaphids killed by fungi was always significantly higher than those affected by parasitoids.

Key words: aphids, Lotus corniculatus, Medicago sativa, natural enemies, Trifolium pratense

Introducción

El área agrícola pastoril del litoral oeste uruguayopuede verse como un mosaico de situaciones de culti-vos y pasturas sembradas coexistiendo con vegetaciónnativa, que circunda y se encuentra dentro del área enrotación. La diversidad vegetal del sistema es mayor quela que se encuentra en los sistemas exclusivamente agrí-colas (Ribeiro, 2004). La estabilidad a largo plazo delas poblaciones de insectos presentes está asociada conla diversidad del agroecosistema (cultivos, cobertura delsuelo, malezas y vegetación nativa adyacente a los cul-tivos), presumiblemente porque una variedad deparasitoides, predadores y competidores está siempredisponible para suprimir el crecimiento de la poblaciónpotencial de especies de plagas (Andow, 1991).

Según Altieri (2003), los sistemas diversos propor-cionan recursos a los enemigos naturales, tales comohuéspedes o presas alternativos en los momentos de es-casez de la plaga, alimentación (polen y néctar) paralos parasitoides y predadores adultos, refugios para lahibernación, nidificación, y el mantenimiento de pobla-ciones aceptables de la plaga por períodos extendidosde manera de asegurar la supervivencia continuada delos insectos benéficos.

Dentro de estos sistemas, las pasturas, tanto cultiva-das como naturales, por ser ambientes más estables (poruna permanencia mayor en el tiempo, recibiendo comoúnica perturbación el pastoreo) y con una mayor diver-sidad de especies vegetales, favorecen especialmente alos organismos entomófagos. Además, y sobre todocuando se acumula forraje, se dan condiciones de hu-medad adecuadas para el desarrollo de hongosentomopatógenos y por lo tanto la aparición deepizootias en los insectos fitófagos (Alzugaray y Ribeiro,2000). Estas pasturas, así como las áreas de vegetaciónnatural que permanece dentro y alrededor de las cha-cras, deben ser consideradas como los reservorios deenemigos naturales del sistema. Las áreas de vegetaciónnatural dentro y alrededor de las chacras estarían ac-

tuando, además, como corredores biológicos de disper-sión de enemigos naturales (Ribeiro, 2004).

En los sistemas agrícola pastoriles, pese a que se uti-lizan agroquímicos (fertilizantes, herbicidas e insecti-cidas), los problemas de plagas son en general ocasio-nales, provocados por una falla del control natural, quepuede ser explicada por condiciones ambientales, la in-cidencia de prácticas de manejo o el uso inadecuado deinsecticidas. Así, no existen plagas primarias (definidascomo aquel insecto que en todas las zafras debe ser con-trolado), sino plagas potenciales o secundarias(Luckmann y Metcalf, 1975; Ribeiro, 2004). Aunque lasprospecciones de enemigos naturales de especies plagaen los sistemas agrícola pastoriles son muy escasas, ymás aún las que procuran cuantificar su acción, los tra-bajos realizados sobre poblaciones de lepidópteros(Ribeiro, 1990 a y b; Alzugaray et al., 1993; Ribeiro yZerbino, 1994; Zerbino, 1991; Aznárez, 1996) ycoleópteros (Ribeiro, 1996 y Alzugaray et al., 1998)muestran que los porcentajes de mortalidad son eleva-dos. Existe, además, una gran diversidad de agentes decontrol (Bentancourt y Scatoni, 2001).

El papel de los áfidos en los sistemas agrícola-pastoriles puede ser considerado en un doble aspecto:por un lado son importantes por sus daños directos y latrasmisión de virus; por otro, es posible su trascenden-cia como reservorios y multiplicadores de controladoresbiológicos para otras especies y para otros grupos deinsectos plaga. No son insectos nativos en nuestra re-gión y probablemente fueron introducidos desde Euro-pa o Asia. Algunas especies han sido reconocidas enArgentina como una de las limitantes al cultivo de laalfalfa, del mismo modo que otras especies lo fueronpara los cereales de la región (trigo, avena) hasta el prin-cipio de la década de 1980 (Aragón, J. com. pers.; Pereay Núñez, 1981). Su daño, en general, no es solamentedirecto sino que favorecen la entrada de patógenos a lasplantas, siendo en algunos casos vectores muy específi-cos (Power y Gray 1995).

29

Actualmente, los áfidos no son motivo de alarma nide aplicaciones de control químico en las pasturas, de-bido a que no se registran altas poblaciones ni causandaño evidente a las plantas. La situación es probable-mente una consecuencia de las masivas liberaciones deparasitoides efectuadas durante años (1978-1982)(Gassen, 1986) en el sur de Brasil, y de que esos agen-tes de control se establecieron en los sistemas agrícolapastoriles del país, ejerciendo control efectivo en laspoblaciones de casi todas las especies de importanciaeconómica. Esta hipótesis no ha sido comprobada yaque no existe, hasta el momento, una prospección e iden-tificación de los controladores de áfidos.

Aún cuando el daño directo de estos insectos no lla-me la atención de técnicos y productores en el país, seha comprobado que varias de las especies que se en-cuentran en las praderas de leguminosas son capaces detrasmitir virus, tales como el del mosaico de la alfalfa(AMV) y otros potyvirus, que limitan el rendimiento yla persistencia de las plantas (Bao, 2003).

El presente trabajo tuvo el objetivo de relevar la pre-sencia y determinar la eficiencia relativa de parasitoidesy entomopatógenos en el control natural de las especiesde áfidos presentes en leguminosas forrajeras.

Materiales y métodos

Los trabajos se realizaron en dos áreas contrastantes,explotaciones agrícola-ganaderas en el litoral norte(Paysandú) y sistemas agrícola-lecheros del litoral sur(Colonia). En cada región se seleccionaron dos situa-ciones de producción: establecimientos de productoresy una estación experimental (Estación Experimental «Dr.Mario Cassinoni» -EEMAC y Estación ExperimentalINIA La Estanzuela - EELE, respectivamente).

En Colonia se seleccionaron semilleros de alfalfa,trébol rojo y lotus en EELE y en predio de un productorvecino. En Paysandú los muestreos se realizaron en uncultivo de lotus para pastoreo en EEMAC.

El trabajo se llevó a cabo entre agosto de 2005 y se-tiembre de 2007 y en cada cultivo el muestreo fue reali-zado cada dos semanas.

El mismo consistió en el corte de todas las plantas en30 cuadrados de 0,3 x 0,3 m (total 2,7 m2). Las plantasextraídas se llevaron al laboratorio donde se las exami-nó bajo microscopio estereoscópico.

Los áfidos vivos, ninfas y adultos, se retiraron conpincel y se colocaron en recipientes con alcohol al70 %. En cada fecha de muestreo se realizó la identifi-cación de las especies presentes. Las recolecciones delos primeros meses no incluyeron el conteo de áfidos

vivos ya que aún no se había ajustado el método de es-timación de poblaciones. A partir de mayo de 2006 cuan-do las poblaciones fueron bajas se contó el número deindividuos y cuando fueron altas, se estableció una esti-mación del número por un método volumétrico. El mis-mo consistió en medir el volumen ocupado por todoslos pulgones contenidos en cada muestra. Se tomaron100 submuestras de 2 cm3 en las que se contaron lospulgones separándolos por tamaño (pequeños, media-nos y grandes). Con el promedio obtenido se estimó elnúmero total de áfidos de la muestra.

Los áfidos muertos se colocaron individualmente so-bre papel de filtro humedecido, en recipientes cerrados,para identificar el agente de mortalidad.

Los parasitoides emergidos fueron colocados en tu-bos con alcohol y enviados al Museo BernardinoRivadavia (Argentina) para su identificación. Se con-servan ejemplares en alcohol en el Museo, en EEMACy EELE. El patógeno fue aislado en el laboratorio deFitopatología de INIA La Estanzuela e identificado se-gún clave de Keller (1991). Se conserva en formadeshidratada, al vacío, en EELE.

Se realizó la prueba de χ2 a los conteos, para com-probar la hipótesis de incidencia diferencial deparasitoides y patógeno (Little y Hills, 1976; Steel yTorrie, 1980).

Resultados

Las especies de áfidos registradas en los diferentescultivos y situaciones, durante todo el período fueron:Therioaphis trifolii (Monnell), Acyrthosiphon pisum(Harris), Acyrthosiphon kondoi Shinji, Aphis craccivoraKoch y Nearctaphis bakeri (Cowen) (Blackman yEastop, 1984). En la mayoría de los casos se verificómás de una especie, a veces con similar abundancia, otrascon una especie predominante. En los casos de altasdensidades de población se constató, en diferentes si-tuaciones, la predominancia de A. pisum, T. trifolii y N.bakeri. En Colonia T. trifolii representó el 53 % de losáfidos totales recolectados, mientras que A. kondoi y A.pisum 14 % y 10 % respectivamente N. bakeri fue re-gistrado solamente en trébol rojo, en EELE, durantenoviembre de 2006. En esa oportunidad alcanzó nive-les de abundancia que obligaron a la aplicación de in-secticidas.

La identificación de la especie de pulgón parasitada,a partir de las momias colectadas en cada caso no fueposible. La única relación que se pudo establecer fue ladel parasitoide identificado y las especies de áfidos pre-sentes en el momento de cada colecta.

Control natural de áfidos

AGROCIENCIA30

Tanto las poblaciones de los pulgones como la mor-talidad natural tuvieron variaciones entre años y las si-tuaciones muestreadas. En el segundo año la mayor co-lecta ocurrió en chacras de trébol rojo, tanto en EELEcomo en chacra de productor (Cuadro 1).

En lotus, en ambas regiones y años, la cantidad totalde parasitoides recolectados fue igual o mayor que lade hongos. En trébol rojo y alfalfa, por el contrario, larecolección total de hongos fue siempre mayor que lade parasitoides.

En el cuadro 2 se muestra la lista de parasitoides ehiperparasitoides de áfidos de leguminosas forrajerasencontrados en los dos años de estudio. Se encontró tam-bién un hongo entomopatógeno, identificado como P.neoaphidis.

La máxima población de áfidos se registró cada año,en Colonia, en alfalfa, en chacra de productor (Figura

1). Esas poblaciones fueron de 1225 áfidos vivos/m2 el12/05/06 y 1619 áfidos/m2 el 9/02/07. En chacra de alfalfade EELE el máximo de población fue de 452 áfidos/m2 el27/07/07. En trébol rojo, en todo el período, el máximoalcanzó a 789 áfidos/m2 en EELE (17/11/06) y 876áfidos/m2 en chacra de productor (29/09/06). En lotus,se recolectó un máximo de 556 y 186 áfidos/m2 en EELE(2/02/07) y en EEMAC (7/07/07), respectivamente.

Los parasitoides estuvieron presentes en todo el pe-ríodo del muestreo excepto entre las semanas 1 y 6 (ene-ro y primer semana de febrero). Entre esas fechas seprodujo un pico de población de áfidos, lo que, indirec-tamente, indicaría la eficiencia de los parasitoides en elcontrol de los mismos. P. neoaphidis, en cambio, tuvouna actividad más restringida con prevalencia sólo enotoño e invierno (Figuras 2 y 3). El hongoentomopatógeno provocó mayor mortalidad total que

1 Litoral Norte- EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultad de Agronomía, Paysandú.2 EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia.

Cuadro 1. Número de áfidos recolectados, de agentes de control natural registrados y porcentajes de mortalidad enchacras de leguminosas forrajeras (2005-2006 y 2006-2007) (Litoral Norte y Litoral Sur).

Familia Subfamilia Género y especie Biología

Aphidius ervi Parasitoide Braconidae Aphidiinae Aphidius colemani Parasitoide

Dendrocerus aphidum Hiperparasitoide Megaspilidae Megaspilinae Dendrocerus carpenteri Hiperparasitoide

Asaphes sp. Hiperparasitoide Pteromalidae Pachyneuron sp. Hiperparasitoide

Encyrtidae Syrphophagus sp. Hiperparasitoide Figitade Charipinae Phaenoglyphis sp. Hiperparasitoide

Aphelinidae Aphelinus sp. Parasitoide

Cuadro 2. Lista de parasitoides e hiperparasitoides de áfidos de leguminosas forrajeras regis-trados durante los muestreos (Litoral Norte y Litoral Sur 2005-2006, 2006-2007).

Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J.

2005 - 2006 2006 - 2007

Situación

n° áfidos vivos

áfidos parasi-tados

% áfidos parasi-tados

áfidos muertos por P.

neoaphidis

% muertos por P.

neoaphidis

Morta-lidad total (%)

áfidos vivos

áfidos parasi-tados

% áfidos parasi-tados

áfidos muertos por P.

neoaphidis

% muertos por P.

neoaphidis

Mortali-dad total

(%)

Trébol rojo EELE

155 520 9.084 90 0,94 411 4,29 5,23

Trébol rojo productor

3189 43 1,30 81 2,44 3.74 9.037 47 0,50 407 4,29 4,78

Lotus EELE

359 199 2.302 72 3,03 0 0 3,03

Alfalfa EELE

636 1.006 4.747 575 9,29 868 14,02 23,31 Lito

ral S

ur

Alfalfa productor

8628 930 8,46 1.432 13,03 21.49 6.829 257 3,31 676 8,71 12,02

LN

1 Lotus EEMAC

598 132 15,30 133 15,41 30.71 1.283 905 40,78 31 1,40 42,18

31

los parasitoides (pr χ2=267.42**, gl=3) (Little y Hills,1976; Steel y Torrie, 1980) (Figuras 4 y 5).

En trébol rojo solamente se registró la presencia delparasitoide Aphidius ervi Haliday (Braconidae,Aphidiinae) tanto en chacra de EELE como en la de pro-ductor, y del hiperparasitoide Dendrocerus carpenteri(Megaspilidae, Megaspilinae) en la chacra de produc-tor. En alfalfa y lotus se colectaron los parasitoides A.ervi y Aphidius colemani (Braconidae, Aphidiinae) asícomo los hiperparasitoides indicados en el cuadro 3.En lotus de la EEMAC se registraron A. ervi, A.colemani y Aphelinus sp (Aphelinidae).

A. ervi fue el parasitoide predominante en todas lasleguminosas en las que se realizó el muestreo. En alfal-fa representó el 97 % de los parasitoides en EELE y el98 % en chacra de productor; en lotus representó el 83y 52 % en EELE y EEMAC, respectivamente.

Figura 1. Población de áfidos, expresada en número porunidad de superficie, por semana en las diferentes situa-ciones de muestreo (2005-2006 y 2006-2007, Litoral Nortey Litoral Sur).EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia.EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultad deAgronomía, Paysandú.

Figura 2 . Número total de áfidos y momias deparasitoides recolectados por semana durante el perío-do de muestreos (2005-2006 y 2006-2007, Litoral Nor-te y Litoral Sur).

2005-2006

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total áfidos total momias2006-2007

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29-S

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total áfidos total momias

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0100200300400500600700800900

áfid

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os

total áfidos total P. neoaphidis2006-2007

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2000

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03-Ago

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28-Sep

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áfid

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mu

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os

total áfidos total P. neoaphidis

Figura 3. Número total de áfidos y de áfidos muertospor Pandora neoaphidis recolectados por semana du-rante el período de muestreos (2005-2006 y 2006-2007,Litoral Norte y Litoral Sur).

Control natural de áfidos

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2

T. rojo EELE T. rojo prod. lotus EELE Lotus Prod

Alfalfa EELE Alfalfa prod. lotus EEMAC

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Alfalfa EELE Alfalfa prod. lotus EEMAC

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alfalfa prod. lotus EEMAC

Figura 4. Porcentaje de mortalidad causada por Pandoraneoaphidis en poblaciones de áfidos para cada especieforrajera (2006-2007, Litoral Norte y Litoral Sur).EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia.EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultadde Agronomía, Paysandú.

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T. rojo EELE T. rojo prod. lotus EELE alfalfa EELE

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Figura 5. Porcentaje de mortalidad causada porparasitoides en poblaciones de áfidos para cada especieforrajera (2006-2007, Litoral Norte y Litoral Sur).EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia.EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultadde Agronomía, Paysandú.

Cuadro 3. Presencia de los diferentes parasitoides e hiperparasitoides de áfidos según situación de muestreo(2005–2006 y 2006-2007, Litoral Norte y Litoral Sur).

Aphidius ervi

Aphidius colemani

Aphelinus sp

Pachyneuron sp

Asaphes sp

Dendrocerus carpenteri

T. rojo EELE1 X T. rojo productor X X

Alfalfa EELE X X X Alfalfa productor X X X X X Lotus EEMAC2 X X X

1 EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia.2 EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultad de Agronomía, Paysandú.

Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J.

Discusión

Como otros insectos, los pulgones tienen enemigosnaturales, entomopatógenos (bacterias, virus, hongos),parasitoides, y predadores. Los hongos son considera-dos el principal grupo de patógenos de áfidos, las especiesmás corrientes y ampliamente distribuidas correspondenal orden Entomophthorales (Entomophthoromycotina)(Humber, 1998) aunque en ambientes particulares algunasespecies de Ascomycota pueden reducir significativamentelas poblaciones (Latgê y Papierok, 1988).

En este trabajo se cita por primera vez la presencia deP. neoaphidis en Uruguay. Éste es un entomopatógeno dedistribución amplia que ha sido citado en más de 70 espe-cies de áfidos en todos los continentes y con frecuenciaprovoca epizootias que regulan las poblaciones de suhospedero.

El mecanismo de supervivencia de P. neoaphidis du-rante los períodos climáticamente adversos es desco-nocido. El número y tipo de conidios producido por P.neoaphidis es afectado por la temperatura. La produc-ción de conidios es mayor a 18 °C que a 10° ó 25°, y sereduce drásticamente a 5° y 30 °C (Pell et al., 2001).Este comportamiento es similar al registrado para Z.radicans (Brefeld) Batko en Uruguay lo que explica lamayor actividad de ese hongo sobre E. aporema en con-diciones de otoño e invierno (Alzugaray et al., 1999).Nielsen et al. (2003) demostraron que el inóculo de P.neoaphidis conservado en suelo mantiene por variosmeses la habilidad de producir conidios y de infestaráfidos, en un rango de temperatura entre 5° y 20°C. Elregistro de áfidos afectados por P. neoaphidis exclusi-vamente en el período mayo-noviembre durante los dosaños de este trabajo podría explicarse por su suscepti-

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bilidad a temperaturas más altas, como las que predo-minan en Uruguay en verano.

Para desarrollar epizootias los hongos entomopató-genos necesitan condiciones de alta humedad (Latgê yPapierok, 1988). La predominancia de P. neoaphidissobre los parasitoides en alfalfa y trébol rojo, registra-da en este trabajo, puede estar indicando un ambientemás húmedo en éstos que en lotus. Esto puede ser debi-do a la arquitectura de las plantas, que determina unamayor densidad de vegetación en aquellas leguminosasque en la última. Por otra parte, la actividad del hongorestringida a picos estacionales en momentos puntua-les, puede estar relacionada a las condiciones hídricasde esos momentos. Los parasitoides, en cambio, estánpresentes en períodos más extensos probablemente porsus menores exigencias frente a condiciones climáticas.

Aphelinus mali fue introducido exitosamente en Uru-guay en 1921 para el control de Eriosoma lanigerum(Bentancourt y Scatoni, 2001). A. colemani y A. ervi,que fueron introducidos entre 1978 y 1982 desde Euro-pa al sur de Brasil para el control de áfidos en trigo(Gassen, 1986; Salvadori y Salles, 2002), es probableque posteriormente se hayan introducido naturalmenteen Uruguay, controlando varias especies de pulgones.

A. ervi Haliday no es citado por Bentancourt y Scatoni(2001) y A. colemani es citado como especie muy co-mún, que frecuenta distintos cultivos con presencia deáfidos. Sin embargo, los autores no indican que afecte alas especies de pulgones encontrados en este trabajo.

A. ervi es un agente de mortalidad importante enpulgones en alfalfa en el este de Australia (Milne yBishop, 1987). Esta especie es conocida en su lugar deorigen, el centro de Europa, como parasitoidegeneralista, controlador natural de diversas especies deáfidos, entre ellas dos de las especies que atacan legu-minosas forrajeras en Uruguay, A. pisum y A. kondoi(Gassen, 1986). Las condiciones, del parasitoide y delos sistemas productivos mixtos de nuestra región segu-ramente favorecieron su amplia distribución ypredominancia en el país en poco tiempo.

Según Stary (1988) la acción de los parasitoides, engeneral, se presenta tardíamente en el ciclo de las po-blaciones de pulgones, permitiendo que éstos causendaños a las plantas. En este trabajo, en cambio, losparasitoides aparecieron temprano, cuando los prime-ros pulgones se instalaron en los cultivos. Esto puedeser debido a la diversidad vegetal del sistema de pro-ducción agrícola- pastoril uruguayo (Ribeiro, 2004).

La presencia de hiperparasitoides en los agroecosis-temas es, en general, vista como un aspecto negativo enel control biológico de pulgones ya que afecta a las po-

blaciones del parasitoide primario. Sin embargo, podríatener efectos positivos en el mantenimiento de un ba-lance entre las distintas poblaciones de insectos. Cuan-do el sistema huésped/parasitoide primario es inestabley sus poblaciones presentan oscilaciones excesivas, laintroducción de un hiperparasitoide puede llevar a unequilibrio entre las tres especies que determine que es-tas oscilaciones sean cíclicas y se mantengan dentro deciertos límites superior e inferior (Sullivan, 1988).

La presencia de más de un enemigo natural viviendoa expensas de una misma especie puede generar compe-tencias entre ellos que determinen un menor control. Sinembargo, el impacto de A. ervi y predadores sobre laspoblaciones de A. pisum en alfalfa ha demostrado seraditivo (Cardinale et al., 2003; Snyder y Ives, 2003).Pell et al. (2001) mencionan diversos estudios en losque se comprobó la distribución de inóculo de hongosentomopatógenos por la acción de predadores yparasitoides, tanto por sus propios desplazamientoscomo por la mayor actividad de las presas al intentarescapar de los enemigos. Por otra parte, Baverstock etal. (2005) demostraron que la presencia de P. neoaphidisno afecta la capacidad de búsqueda de A. ervi.

Algunas diferencias registradas en la presencia de lasespecies de áfidos y de parasitoides en cada cultivo(Nearctaphis bakeri fue encontrado afectando solamentecultivos de trébol rojo y Aphidius colemani no se regis-tró en este cultivo) podrían indicar la existencia de rela-ciones tritróficas entre planta, áfido y agente de con-trol, tal como se han descrito para A. pisum, frente a P.neoaphidis y a A. ervi en trébol rojo y Lotus uliginosus(Ferrari y Godfray, 2003).

La acción de los enemigos naturales relevados en estetrabajo, unida a la de los predadores podría estar expli-cando por qué, en leguminosas forrajeras, las poblacio-nes de áfidos rara vez alcanzan niveles que provoquendaño a las plantas.

Conclusiones

Se cita por primera vez en Uruguay a Pandoraneoaphidis como controlador de áfidos en leguminosasforrajeras. En las situaciones estudiadas P. neoaphidisprevaleció sobre los parasitoides como enemigo naturalde los áfidos presentes. Aphidius ervi fue el parasitoidepredominante en todas las situaciones de muestreo. Lasdiferencias registradas entre especies de áfidos yparasitoides presentes en los diferentes cultivos moti-van la inquietud de estudiar posibles relacionestritróficas, como las mencionadas en la bibliografía, paraalgunas de las especies incluidas en este trabajo.

Control natural de áfidos

AGROCIENCIA34

Agradecimientos

Al Profesor Ing. Agr. Roberto Carballo, de la Unidadde Entomología de la Facultad de Agronomía, UDELAR,por la rápida identificación de la especie Nearctaphisbakeri (Aphididae).

A Noel García, Pablo Calistro y Gloria González porla dedicación y cuidado en el manejo de las muestras ylos especímenes colectados. Su atención y concentra-ción en las observaciones garantizó el resultado de es-tos trabajos.

Este trabajo ha sido financiado por el Programa de De-sarrollo Tecnológico (PDT) Contrato BID 1293/OC-URdel Ministerio de Educación y Cultura.

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Control natural de áfidos

AGROCIENCIA36 Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 36 - 43

Análisis crítico del método de riego por goteo en las condiciones delUruguayGarcía Petillo, Mario1

1Unidad de Hidrología, Departamento de Suelos y Aguas, Facultad de Agronomía, Universidad de la República,Avda. E. Garzón 780, 12900 Montevideo, Uruguay.

Correo electrónico: [email protected]

Recibido: 17/7/09 Aceptado: 19/3/10

Resumen

Con este trabajo se buscó aportar información objetiva sobre la eficiencia y el ahorro de agua del riego localizadopara las condiciones de suelos y clima del Uruguay. En cuanto a la eficiencia, se monitoreó semanalmente el conte-nido de agua del suelo hasta 1 m de profundidad, en un árbol de citrus regado por goteo. Los resultados muestranque, a pesar de ser un verano extremadamente seco, existieron pérdidas de agua por percolación en profundidad.Aunque no se hizo una cuantificación de esas pérdidas, las mismas eran evidentes. En cuanto al ahorro de agua, sesimuló con el modelo WinISAREG el balance hídrico de un cultivo de maíz, utilizando una serie climática de 33años con datos diarios de precipitación y Evapotranspiración del cultivo de referencia (ETo), regado con riegolocalizado, (lámina neta, LN 6 mm) y con riego «tradicional» (LN 42 mm). Haciendo un análisis de frecuencia, seencontró que para cubrir las necesidades en el 50 % de los años, el método «tradicional» requirió 388 mm de riegoen la temporada, mientras que el localizado requirió 545 mm (40 % más). Por cada milímetro de lluvia adicional enla temporada, la necesidad de riego «tradicional» se reduce en 0,44 mm, mientras que en el caso del riego localizadoesta reducción es de sólo 0,33 mm. También se presentan datos primarios de compactación debido al riego por goteo,aumentando la densidad aparente de 1.19 a 1.30 g cm-3. Esta primera evidencia experimental de compactación debi-da al riego por goteo, deberá ser confirmada o desechada en futuros trabajos.

Palabras clave: compactación del suelo, modelo WinISAREG, pérdidas de agua por percolación, riego localizado,simulación de necesidades de riego

Summary

Critical analysis of the drip irrigation method under the conditionsof Uruguay

This paper presents objective information on irrigation efficiency and water savings with drip irrigation under thesoil and climate conditions of Uruguay. Regarding the efficiency, the soil water content was monitored weekly in adrip irrigated adult citrus tree. Results show that, despite being an extremely dry summer, water leakage by deeppercolation was observed. Although the leakage was not quantified it was evident. With regards to water savings, ahydric balance of a maize crop was simulated with the WinISAREG model, using a 33-year climatic series withdaily precipitation and ETo data, watered with drip irrigation (Readily Available Water, RAW 6 mm) and with«traditional» irrigation (RAW 42 mm). Running a frequency analysis to meet the needs for 50 % of the years, the«traditional» method required 388 mm of irrigation in the season, while the drip irrigation method required 545 mm(40 % more). Per each millimeter of additional rain in the season, the need for «traditional» irrigation was reducedby 0,44 mm, whereas in the case of drip irrigation this reduction was only 0.33 mm. Preliminary data of compactiondue to drip irrigation is also presented, increasing the apparent density from 1,19 to 1,30 g cm-3. This first experi-mental evidence of compaction due to drip irrigation should be confirmed or rejected in future studies.

Key words: soil compaction, WinISAREG model, deep percolation water losses, microirrigation, irrigationrequirements simulation

37

Introducción

Es una afirmación muy difundida que el riego porgoteo es más eficiente que otros métodos por tener unacasi nula evaporación directa y porque no debería oca-sionar escurrimiento superficial ni percolación en pro-fundidad. Por lo tanto, se considera que ahorra agua encomparación con otros métodos.

En efecto, Evans et al. (2007) sostienen que sistemasde riego bien diseñados, instalados y operados puedenalcanzar alta uniformidad y eficiencia de aplicación delagua. Vermeiren y Jobling (1986) establecen que cabríaesperar que un sistema de riego localizado use quizásun 20 o un 30 % menos agua que un sistema de riego poraspersión o gravedad bien manejado. Estos autores tam-bién advierten que, sin embargo, ahorros de sólo el 5 %se han registrado cuando el riego localizado no se ma-neja correctamente. Moya Talens (1994) estima que laeficiencia del riego por goteo en Mallorca es del 90 %,y que el ahorro de agua logrado con este método es del30 %. Rodrigo López et al. (1992) sostienen que aúnbajo condiciones eficientes de manejo, en suelos areno-sos y limosos se producen pérdidas por percolación, peroque éstas son insignificantes en suelos francos y arcillo-sos.

A pesar de lo anterior, uno de los trabajos más ambi-ciosos de evaluación a campo de sistemas demicroirrigación (Hanson et al., 1995), realizado enCalifornia, llega a resultados bastante diferentes. Estosautores concluyen que la uniformidad de distribuciónde sistemas de riego localizado fue similar a las de otrossistemas. Y añaden que esto es contrario a la creenciacomún que los sistemas localizados tienen uniformida-des muy superiores a otros sistemas de riego.

Las virtudes del riego localizado, reales o supuestas,están en la base conceptual que sustenta muchas políti-cas de «modernización» de los regadíos que se vienenejecutando tanto en Europa como en América, que con-sisten básicamente en sustituir los riegos tradicionalespor superficie por riegos localizados. Este tema ha ocu-pado también muchas de las discusiones de la Red Ibe-roamericana de Riegos, ya desde su primera reunión enjunio de 2005.

La afirmación de mayor eficiencia y mayor ahorro deagua no siempre tiene la suficiente base experimentalpara situaciones distintas a aquellas en las que el riegolocalizado se desarrolló (climas áridos y semiáridos,suelos livianos y homogéneos).

Otro aspecto que generalmente no se tiene en cuentaes la eventual compactación del suelo bajo los goteros,fenómeno que no se reporta en suelos livianos, pero del

que hemos encontrado evidencias en los suelos de Uru-guay con altos contenidos de arcilla y limo y que se re-portan en esta comunicación.

En este trabajo se busca aportar información experi-mental y cuantitativa sobre eficiencia de aplicación, usode agua de riego y compactación del suelo, bajo riegopor goteo, para los suelos y el clima del Uruguay.

Materiales y métodos

1. Eficiencia de aplicación

El experimento se realizó desde agosto de 1999 has-ta marzo de 2000, en una parcela de la Quinta Nº 7 de laempresa Milagro S.A., situada en la localidad de Kiyú,departamento de San José, República Oriental del Uru-guay, a unos 60 km al oeste de la ciudad de Montevi-deo. El ensayo se instaló en un cuadro de 15 filas de 32árboles cada una, plantado en el invierno de 1981 connaranjos cv «Valencia» (Citrus sinensis (L) Osb.) injer-tados sobre pie de trifolia (Poncirus trifoliata (L) Osb.),al marco de 6 x 4 m, resultando en una densidad de 417árboles ha-1.

Se hizo una descripción del perfil en una calicata rea-lizada dentro de la parcela, se sacaron muestrasimperturbadas para estudiar las propiedades hídricas ymuestras de cada horizonte para el análisis textural. Elsuelo es un Brunosol Subéutrico Lúvico según la clasi-ficación uruguaya, equivalente a un Argiudol Típico(Soil Taxonomy) (Durán et al., 2005), perteneciente ala Unidad Kiyú. La descripción y análisis mecánico sepresentan en el cuadro 1.

Las muestras imperturbadas, tres repeticiones porhorizonte, fueron saturadas y llevadas a ollas de pre-sión marca Soil Moisture equipment Co., según la me-todología de Richards (1947) y sometidas a presionesde 0,01; 0,03; 0,10; 0,20; 0,30; 0,50; 1,00 y 1,50 MPa.Las mismas muestras fueron utilizadas para determinarla densidad aparente. Los contenidos de humedadvolumétricos a las tensiones indicadas, se presentan enel cuadro 2.

El contenido total de humedad calculado para todoel perfil hasta 60 cm es 253 mm a Capacidad de Campo(0,01 MPa) y 159 mm a Punto de Marchitez Permanen-te, por lo que el Agua Disponible total es de 94 mm.

Los datos climáticos se obtuvieron de una estaciónmeteorológica automática ubicada en el propio predio.

El equipo de riego tenía goteros autocompensantescon un caudal nominal de 4 l h-1 separados a 1 m entresí, y situados en una única línea como es habitual enUruguay, totalizando cuatro emisores por árbol. El rie-

Análisis crítico del riego por goteo

AGROCIENCIA38

go se realizaba diariamente durante un tiempo que eradeterminado por el técnico encargado del mismo en elpredio, y estimado basándose en dos criterios: una pri-mera aproximación utilizando los datos de evaporacióndel tanque «A» y corrigiéndolo por los coeficientes detanque (Kpan) y de cultivo (Kc) siguiendo la metodolo-gía de Allen et al. (1998), y un ajuste basándose en per-foraciones con taladro realizadas semanalmente, paraverificar el ancho y la profundidad de la banda mojada(si disminuía la banda, aumentaba las horas de riego, yviceversa).

En el inicio del ensayo se instalaron cinco tratamien-tos de riego, cuya descripción detallada se encuentra enGarcía y Castel (2004).

Para el presente trabajo, se seleccionó un árbol deuna parcela de secano (T1) que nunca recibió riego yotro árbol de una parcela regada diariamente con unadosis igual al 100 % de la Evapotranspiración del culti-vo (ETc) calculada (T3).

Para estimar la variación del contenido de humedaddel suelo se instalaron dos cuadrículas de tubos de ac-ceso de sonda de neutrones de 1.20 m de longitud, cadauna de ellas en un cuadrante de los dos árboles selec-cionados. En el primer caso se instalaron nueve tubos,separados 1 m entre sí. En el árbol del T3 se instalaron25 tubos, separados a 0,50 m. Ambas instalaciones seesquematizan en la figura 1. Durante los períodos enque no se regaba, en el árbol del T3 se midieron sólo

los nueve tubos ubicados en la misma posición que losdel T1.

Como los tubos están ubicados en una cuadrículaequidistante, se supone que cada tubo es representativode 1/9 de la superficie del cuadrante en el caso del T1, yde 1/25 de la superficie del cuadrante en el T3, menoslos que están sobre los ejes que son representativos dela mitad de esa superficie. A los efectos de integrar eltotal de agua, se supuso que la medida de cada tubo se

Horizonte Profundidad Arcilla Limo Arena Clase textural(cm) (%) (%) (%)

A 00 - 25 29,5 54,1 16,4 Franco Arcillo LimosoBt1 25 - 40 49,1 41,2 9,7 Arcillo LimosoBt2 40 - 60 47,2 42,5 10,3 Arcillo LimosoBC 60 - 70 46,4 43,0 10,6 Arcillo LimosoCk 70 - + 45,6 44,0 10,4 Arcillo Limoso

Cuadro 1. Análisis mecánico de los diferentes horizontes del suelo del ensayo

Cuadro 2 . Contenido de humedad volumétrico ( v) a diferentes tensiones (MPa) y densidad aparente (DAp), de loshorizontes del suelo del ensayo.

0,01 0,03 0,1 0,2 0,3 0,5 1,0 1,5 DAp A 38,17 35,42 31,71 26,71 23,39 19,66 18,74 17,25 1,47

Bt1 44,16 43,01 41,33 37,84 35,62 34,87 34,56 32,99 1,53Bt2 45,88 43,18 41,39 38,03 35,77 35,75 35,39 33,32 1,59BC 42,18 41,11 39,29 36,43 34,26 36,12 35,84 34,33 1,51Ck 42,80 41,04 38,53 35,11 33,20 37,37 39,14 33,68 1,54

Figura 1. Croquis de ubicación de los tubos de acceso dela sonda de neutrones en el árbol regado y en el de secano.La proyección de la copa indica aproximadamente el ta-maño promedio a lo largo de todo el ensayo.

García Petillo, M

FAJA EMPASTADA

PROYECCION COPA

TRONCO

TUBOS DE SONDA

GOTEROS

1 m

4 m

1 m

39

repetía en aquellas posiciones simétricas con respectoal eje longitudinal y transversal de la fila, cubriendo asílos cuatro cuadrantes.

En estas cuadrículas se hizo un seguimiento de lahumedad volumétrica del suelo mediante una sonda deneutrones marca CPN, modelo 503DR HYDROPROBE,con fuente de neutrones de 1.85 GBq (50 mCi) americio-24: berilio y cabezal de 2". En ambos casos se realiza-ron lecturas semanales, a 0,15; 0,30; 0,50; 0,70 y 1,00m de profundidad.

2. Ahorro de agua

Se simuló con el modelo WinISAREG las necesida-des netas de riego de un cultivo de maíz en la zona surdel Uruguay, regado por goteo o por riego tradicional.Se utilizó una serie climática de 33 años (1975-2007)con datos diarios de precipitación y ETo de la EstaciónExperimental INIA Las Brujas. El suelo utilizado parala simulación es un Brunosol Éutrico Típico que tiene84 mm de agua disponible en el perfil hasta los 50 cmde profundidad. El cultivo de maíz se sembró cada añoel 1º de octubre, la duración de las fases fue de 30/55/50/35 días y los Kc inicial, medio y final fueron 0,67;1,20 y 0,35 respectivamente.

Para simular el balance hídrico de un cultivo de maízcon riego «tradicional», se fijó una fracción máxima delagua extraíble (p) de 0,50 lo que determina una láminaneta (LN) de riego de 42 mm. Para simular el maíz conriego localizado se fijó un p de 0,07, por lo que la LNfue de 6 mm. En ambos casos se fijó como objetivo delriego lograr el máximo rendimiento del cultivo.

3. Compactación del suelo

Se realizó un experimento sobre un monte de durazneroimplantado en el año 2004 en el sur de Uruguay, con cua-tro tratamientos y cuatro repeticiones. Los tratamientosconsisten en un testigo en Secano (T1) y la aplicación dela misma dosis de riego, utilizando emisores de diferentecaudal, a diferentes espaciamientos: goteros de 1,6 l h-1 a0,4 m (T2), goteros de 4,0 l h-1 a 1 m (T3) y goteros de 2,0l h-1 a 1 m, 2 líneas por fila (T5). Los detalles completosestán en Morales et al. (2007).

Ante la evidencia visual de indicios de compactación,el 1º de julio de 2008 se extrajeron muestras impertur-badas de suelo a 5 cm de profundidad, en todas las par-celas regadas por goteo, en dos posiciones: bajo el emi-sor y en el punto medio entre dos emisores. En las par-celas de secano, también se sacaron dos muestras desuelo, en el centro de la fila. Con esas muestras se esti-mó la densidad aparente.

Los tratamientos se comenzaron a aplicar en 2004 yel muestreo de suelo se hizo en 2008, por lo que lostratamientos regados lo habían sido durante cuatro tem-poradas, aplicándose la dosis necesaria para cubrir el100 % de la ETc. Desde la implantación hasta elmuestreo, el riego aplicado en las cuatro temporadas fue:2004/05 170 mm; 2005/06 391 mm; 2006/07 233 mm y2007/08 372 mm, totalizando 1166 mm. En el cuadro 3se presentan los volúmenes por emisor correspondien-tes a los mm antes mencionados.

Con los resultados de densidad aparente obtenidosse hicieron dos análisis de varianza, uno con las mues-tras obtenidas bajo los goteros, y otro con las muestrasobtenidas entre los goteros. En el caso de la parcela ensecano, se tomó como valor el promedio de las dosmuestras extraídas.

Resultados y discusión

1. Eficiencia de aplicación

Los patrones espaciales de extracción de agua de ár-boles cítricos adultos, y los patrones de humedecimien-to del suelo por riego localizado, a intervalos de 20 cmde profundidad, se presentan en la figura 2. En ella seha expresado el contenido total de agua en el suelo, comoporcentaje respecto a Capacidad de Campo, en todo elmarco de plantación del árbol (6 x 4 m) hasta 1 m deprofundidad. Los valores son los obtenidos a partir delas lecturas de sonda de neutrones en las cuadrículas detubos de acceso que ya fueron descritas. Se presenta elperíodo 19/08/99 al 24/03/00, por tener la característi-ca de que, a partir de octubre, las lluvias registradasfueron en general menores que la evapotranspiración,

Cuadro 3. Volúmenes totales por emisor (l), por temporada y en total desde el inicio del ensayo.

Emisor 2004/05 2005/06 2006/07 2007/08 Total

1,6 l h-1 (T2) 306 704 419 670 2.099

4,0 l h-1 (T3) 765 1.760 1.049 1.674 5.247

2,0 l h-1 (T5) 383 880 524 837 2.624

Análisis crítico del riego por goteo

AGROCIENCIA40

RIEGO SECANO

19/08/99

23/09/99

50

55

60

65

70

75

80

85

90

95

100

105

50

55

60

65

70

75

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-10

RIEGO 04/10/99 – COMIENZO DEL RIEGO SECANO

28/12/99

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RIEGO 23/02/00 SECANO

02/03/00

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lo que determinó un importante proceso de secado delsuelo. Esto a su vez posibilita una mejor visualizaciónde la extracción de agua por el árbol y el aporte por elriego.

En el invierno (19/8), el suelo estaba cargado de aguaen toda su profundidad. Al comienzo de la primavera, yantes de empezar a regar, los horizontes superiores con-tinuaban muy cargados, pero por debajo de los 60 cm elcontenido de agua era inferior a Capacidad de Campo,lo que sugiere que los árboles realizaban alguna extrac-ción por debajo de 60 cm o existía una pérdida por dre-naje. En todo caso, esta extracción fue cuantitativamentemenor, pues en todo el horizonte C la diferencia entreCapacidad de Campo y Punto de Marchitez Permanentefue de sólo 19 mm.

Figura 2. Distribución del contenido de agua del sueloa 0-20, 20-40, 40-60, 60-80 y 80-100 cm de profundi-dad, expresado como porcentaje del contenido a Capa-cidad de Campo, para un árbol regado (T3) y un árbolde secano (T1), en el período 19/8/99 al 24/3/00.

García Petillo, M

41

El 4/10, a los pocos días de comenzar el riego, ya senotaba la banda mojada por los goteros no sólo en loshorizontes con mayor desarrollo radical (0 a 40 cm),sino que ya alcanza los 90 cm de profundidad, resultan-do en pérdidas de agua por percolación profunda.

El 28/12, luego de un período de 20 días desde laúltima lluvia, el perfil estaba muy seco en su totalidad,con la excepción de la banda mojada. El árbol regadotenía en el horizonte de 0 a 20 cm una zona extremada-mente seca que correspondía a la entrefila. El árbol desecano, por el contrario, tenía en ese horizonte la zonaextremadamente seca en la fila. Es interesante compro-bar que, a pesar de que cerca de la superficie —a aproxi-madamente 1,50 m de distancia del centro de la fila ha-bía zonas a Punto de Marchitez Permanente— a 90 cmde profundidad se notaba claramente la banda mojada.

Esta observación es importante a los efectos de uncorrecto diseño y operación de los equipos de riego lo-calizado en las condiciones de Uruguay. En efecto, eraun supuesto hasta ahora aceptado que en el caso de sue-los muy estratificados, con horizontes subsuperficialesmuy arcillosos (horizontes Bt), como es el caso del sue-lo de este ensayo y la gran mayoría de los suelos delUruguay, el bulbo mojado por el gotero debería tenerun desarrollo horizontal mucho mayor que vertical. Sinembargo lo que se constata es que el bulbo de mojadodel gotero tiene un desarrollo muy importante en pro-fundidad, mientras que no puede alcanzar un anchomayor a 1 m aproximadamente.

La siguiente figura, corresponde al 4/1, una semanadespués de la anterior. En ese período llovieron 20 mm.Pese a lo escaso de esas precipitaciones, se dio un au-mento del contenido de agua del suelo, en ambos árbo-les, hasta 90 cm de profundidad. Sin embargo, es pro-bable que esta distribución en profundidad se haya rea-lizado a través de las grietas formadas en el suelo. Di-chas grietas eran muy notorias en esa fecha, y son muyfrecuentes en los suelos del Uruguay, dado el tipo dearcillas expansivas que existen (montmorillonitas).

Las pautas de distribución de humedad correspon-dientes al 23/2 y al 2/3 son casi idénticas entre sí. Enambas fechas se ven zonas del suelo con un contenidode humedad inferior al Punto de Marchitez Permanen-te. Como ya fue comentado, en el caso del árbol regadoestas zonas están sobre todo en la entrefila, mientrasque en el árbol de secano la zona más seca correspondea la fila. Es de destacar que aún en estas fechas, cuandose alcanzaron los momentos de mayor estrés de los cin-co años estudiados (el potencial hídrico foliar antes deamanecer (Ψa) el día 16/2, en los árboles del T1 era –2.73 MPa) (García y Castel, 2004), la banda mojada

por los goteros se extendía por lo menos hasta 90 cm deprofundidad.

Finalmente, el 24/3 se volvió a recargar el suelo, pro-ducto de las importantes lluvias caídas. Es interesantever que en el caso del árbol regado, que como ya fuedicho tenía su entrefila muy bien empastada, se mantu-vo esta zona con contenidos inferiores de agua aún a 90cm de profundidad. En el caso del árbol de secano, conuna entrefila mucho más rala, es justamente esta zona laque alcanza mayor contenido de agua, aún a la máximaprofundidad.

En síntesis, estos resultados muestran que, a pesar deser un verano extremadamente seco, en que el equipooperando a su máxima capacidad no fue capaz de cubrirla ETc pico del cultivo, existieron pérdidas de agua porpercolación en profundidad. Aunque no se hizo unacuantificación de esas pérdidas, las mismas fueron evi-dentes.

2. Ahorro de agua

Dado que el objetivo del riego simulado era lograr elmáximo rendimiento del cultivo, la Evapotranspiraciónreal (ETa) promedio fue similar en los dos métodos, 757y 752 mm para el «tradicional» y el localizado, respec-tivamente (figura 3). En la misma figura se observa cla-ramente que en todos los años de la serie, las necesida-des netas de riego en el caso de riego «tradicional» fue-ron sensiblemente menores a las de riego por goteo.

Si se hace un análisis de frecuencias (figura 4), paracubrir las necesidades en el 50 % de los años, el método«tradicional» requirió 388 mm de riego complementa-rio en la temporada, mientras que el localizado requirió545 mm (40 % más).

Análisis crítico del riego por goteo

Figura 3. Evapotranspiración real (ETa) y riego totalaplicado en riego “tradicional” y riego por goteo, en elperíodo 1975/2007. Valores en mm anuales.

250

350

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1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010

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licad

oy

ET

a(m

m)

Riego trad Riego goteo ETa trad ETa goteo

AGROCIENCIA42

Tratamiento Emisores

Bajo goteros Entre goteros

1 Secano 1,19 b 1,19

2 1,6 l h-1 a 0,4 m 1,30 a 1,24

3 4,0 l h-1 a 1,0 m 1,27 a 1,12

5 2,0 l h-1 a 1,0 m 1,30 a 1,30Prob. 0,065 n.s.

Densidad Aparente (g cm-3)(*)

(*) Cada valor es la media de 5 repeticiones. Valores seguidos de la misma letra no difieren entre sí.

Cuadro 4. Densidad aparente del suelo del ensayo bajo los goteros y entre los goteros, cuatroaños después de instalados los tratamientos de riego.

García Petillo, M

Figura 4. Frecuencias acumuladas de necesidades deriego anual, para el riego “tradicional” y por goteo.

250

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0 20 40 60 80 100

Frecuencia acumulada

Rie

go

ap

licad

o(m

m)

Riego trad Riego goteo

Figura 5. Necesidades anuales de riego en función deltotal de precipitación anual.

Figura 6. Precipitaciones totales, precipitaciones efec-tivamente usadas por el riego “tradicional” y precipita-ciones efectivamente usadas por el riego por goteo, entodas las temporadas simuladas.

Un análisis de regresión entre el total de precipita-ción anual y el riego total aplicado (figura 5), nos mues-tra que por cada mm adicional de lluvia durante la tem-porada de crecimiento del cultivo, la necesidad de rie-go «tradicional» se reduce en 0,44 mm, mientras que enriego por goteo esta reducción es de sólo 0,33 mm.

y = -0.44x+ 656

R2

= 0.50

y = -0.33x+ 733

R2

= 0.48

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PP total (mm)

Rie

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m)

Riego trad Riego goteo

Lineal (Riego trad) Lineal (Riego goteo)

La explicación de este ahorro de agua de riego sevisualiza claramente en la figura 6. Del total de lluviascaídas, que en el promedio de los 33 años fueron564 mm en la temporada del cultivo, el riego «tradicio-nal» aprovechó 319 mm, con una efectividad promediode la lluvia del 57 %, mientras que el riego por goteosólo aprovechó 192 mm, con una efectividad del 34 %.

0

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reci

pit

ació

n(m

m)

PP total PP efect trad PP efect goteo

3. Compactación del suelo

Los resultados obtenidos se presentan resumidos enel cuadro 4.

La densidad aparente del suelo fue de 1,19 g cm-3 enel tratamiento sin riego, y de 1,30; 1,30 y 1,27 g cm-3

respectivamente en los tres tratamientos regados. Éstosno fueron estadísticamente diferentes entre sí, pero síaumentaron significativamente (p=0,065) la compacta-ción respecto al testigo no regado.

43

Esta primera evidencia experimental de compactacióndebida al riego por goteo, deberá ser confirmada o des-echada en futuros trabajos de investigación.

Conclusiones

Utilizando una sola línea porta goteros por fila deárboles, tal cual es el manejo usual en Uruguay, la ban-da mojada se restringe a 1 m de ancho, y se extiende enprofundidad por debajo de la zona radical, perdiéndoseagua por percolación. Desde el punto de vista del ma-nejo del agua y sin hacer consideraciones de costos, seríaconveniente regar con dos líneas, una a cada lado de lafila.

Aunque la eficiencia de aplicación (Ea) del riego porgoteo no fue medida específicamente, si se toman enconsideración las pérdidas por percolación permanen-tes ya señaladas, se puede inferir que dicha Ea es menora los valores normalmente utilizados y basados en laliteratura. Por lo tanto, se está sobre valorando la canti-dad de agua aplicada efectivamente usada por los árbo-les.

La aplicación de fertilizantes sólidos solubles, enaquellos montes regados con una sola línea de goteo,no se debería hacer bajo toda la copa, como se realizaactualmente, sino que se debería concentrar en una franjade 1 m a cada lado de la fila de árboles.

En las condiciones climáticas del Uruguay, un mis-mo cultivo requiere un 40 % más de volumen total deagua de riego neto si se riega por goteo que si se regarapor un método «tradicional». Esta mayor necesidad deriego se debe a un menor aprovechamiento del agua delluvia.

Por lo anterior, aún regando con un método de riegocon eficiencia de aplicación menor a la del goteo, elvolumen bruto total aún seguiría siendo menor.

Se presenta además una primera evidencia experimen-tal de compactación debida al riego por goteo en suelosde textura fina, la que deberá ser confirmada o desecha-da en futuros trabajos de investigación.

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Análisis crítico del riego por goteo

AGROCIENCIA44

Intensidad del pastoreo sobre la estructura de una pastura de Loliumperenne cv Horizon

Saldanha, Sylvia1, Boggiano, Pablo2 y Cadenazzi, Mónica2

1 Facultad de Agronomía, Est. Exp. Salto. Correo electrónico: [email protected] Facultad de Agronomía, Est. Exp. Dr. M. A. Cassinoni.

Resumen

Se evaluó el efecto de intensidades de pastoreo aplicadas como ofertas de forraje (OF) de 2,0 - 4,5 – 7,0 y 9,5 kgMS/100 kg de peso vivo animal, de agosto a noviembre, en la densidad y peso de los macollos de una pastura deLolium perenne. El diseño fue completamente al azar con dos repeticiones. Las relaciones entre ambas variables ylas OF fueron lineales en octubre y noviembre: Densidad de macollos (macollos/m2)=1821+209 OF (P<0,001; r2=0,76),Peso seco del macollo (mg)=19,3+8,1 OF (P<0,0001; r2=0,70), no ocurriendo mecanismos de compensación. LasOF afectaron la persistencia de la pastura, perdiéndose en noviembre 58 plantas/m2 por cada 1 % de disminución enla OF (P<0,0001; r2=0,84). Las OF también afectaron el rebrote. La relación entre el peso del macollo remanente yel del rebrote para todo el período fue significativa (P<0,0004; r2=0,66): Peso de macollo (mg) pre-pasto-reo=34,61+0,99 x, siendo x=peso de macollo del forraje remanente del pastoreo anterior. Los resultados obtenidosreflejan la complejidad de los procesos, y que en las condiciones de Uruguay la luz no es el principal factor limitanteen la productividad de las pasturas, y que la intensidad del pastoreo es una variable importante de manejo.

Palabras clave: raigrás perenne, oferta de forraje, peso macollos, densidad macollos

Recibido: 1/9/09 Aceptado: 15/3/10

Summary

Effect of the intensity of defoliation in the structure of pasture of Loliumperenne cv Horizon

The effect of intensities of grazing applied as forage offers (OF) - 2,0 - 4,5 - 7,0 and 9,5 kg DM/100 kg of animalliveweight on tillers density and dry weight was evaluated from August to November in a Lolium perenne sward. Thedesign was totally at random with two replicates. The relationships between both variables and the OF were lineal inOctober and November: Tillers density (tillers/m2)=1821+209 OF (P<0,001; r2=0,76), Tillers dry weight(mg)=19,3+8,1 OF (P<0,0001; r2=0,70). No compensatory mechanisms occurred. Grazing intensity affected thepersistence of the pasture. In November, 58 plants/m2 got lost for every 1 % decrease in the OF (P<0,0001; r2=0,84).The OF also affected pasture regrowth. The relationship between tiller weight of the remainder pos-graze and tillerweight of the regrowth for the whole period was significant (P<0,0004; r2=0,66): Tillers dry weight (mg) pre-graze=34,61+0,99 x, for x=weight of tiller of the forage remainder of the previous defoliation. The obtained resultsreflect the complexity of the processes. Under Uruguay´s conditions the light is not the main factor limiting pastureproductivity, while defoliation intensity is an important variable.

Key words: Lolium perenne, forage offer, tiller weight, tiller density

Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 44 - 54

45

Introducción

El manejo de las pasturas, dieta básica de vacunos yovinos en el Uruguay, es primordial para mantener unaalta productividad y calidad de forraje en el tiempo.

Ante variaciones en el manejo y/o en las condicionesambientales, las pasturas responden modificando su es-tructura a través de procesos fisiológicos. La estructurade la pastura determina la productividad primaria y se-cundaria de los ecosistemas pastoriles (Gastal et al.,2004), pues afecta su crecimiento (al determinar el IAF),su persistencia (a través de la población de macollos) ysu utilización por el animal. Las características estruc-turales en respuesta al ambiente y/o manejos del pasto-reo sufren modificaciones progresivas y reversibles(plasticidad fenotípica) con el objetivo de restablecerel equilibrio entre demanda y suministro de recursos(Lemaire y Chapman, 1996). Así la defoliación al re-mover el área foliar modifica la cantidad y calidad de laluz (aumenta la relación rojo/rojo lejano) que llega a labase de la pastura, respondiendo esta con un aumentoen la densidad de macollos (Gautier et al., 1999).

La producción de forraje en gramíneas se puede des-componer en el número de macollos por unidad de áreade suelo y el rendimiento individual de cada uno, sinembargo la densidad y tamaño de macollo están negati-vamente correlacionados (Grant et al., 1983). Se haobservado en diferentes especies una relación de com-pensación entre tamaño y densidad de macollos enpasturas no defoliadas, que presenta una relación fun-cional con pendiente de -3/2 a escala logarítmica y seasume que esta se cumple bajo pastoreo (Bircham yHodgson, 1983).

Estos cambios en la relación tamaño/densidad demacollo, así como la asociación entre tasa de crecimientoy tasa de senescencia foliar, explican los rendimientosconstantes de Lolium perenne bajo pastoreo continuo y con-diciones ambientales no limitantes (Bircham y Hodgson1983, Matthew et al., 2000; Gastal et al., 2004).

Bajo condiciones limitantes y/o cambiantes, semodifican las relaciones entre las variables o las tasasen que ocurren los cambios (Agnusdei y Assuero, 2004).En pastoreos intermitentes la variación en el IAF en lapastura es máxima (Lemaire, 2001) lo que determina queel proceso de adaptación sea continuo al variar permanen-temente el microambiente lumínico (Grant et al., 1981).

El objetivo de este trabajo fue estudiar, sobre unapastura de Lolium perenne cv. Horizon, las respuestasen el número y peso de los macollos a intensidades depastoreo aplicadas como OF de 2,0- 4,5 -7,0 y

9,5 kg MS/100 kg de peso vivo animal, bajo un sistemade pastoreo intermitente de agosto a noviembre.

Materiales y métodos

El área experimental se localizó en la Estación Ex-perimental Mario A. Cassinoni de la Facultad de Agro-nomía de la Universidad de la República (32º 20’S delatitud; 58º 20’W de longitud, a 61m sobre el nivel delmar), Paysandú. El clima en esta zona del Uruguay se-gún Santibáñez (1994) es templado supratermalestenotérmico y regular perhúmedo.

La pastura utilizada fue una mezcla de Lolium pe-renne cv Horizon, Trifolium repens cv Zapicán y Lotuscorniculatus cv San Gabriel sembrada en directa el30 de abril de 2006 con 15, 2 y 8 kg de semilla/ha res-pectivamente, sobre un Brunosol eútrico típico háplicode la Unidad San Manuel, de acuerdo a la clasificaciónde suelos del Uruguay (Altamirano et al., 1976). La gra-mínea se sembró en línea a 17 cm y se fertilizó a la siem-bra con 100 kg/ha de 18-46-0 y el 30 de mayo con50 kg/ha de 46-0-0. La presencia de leguminosas y ma-lezas durante el período abarcado por este estudio fueínfima.

Las condiciones ambientales desde la siembra se re-sumen en la Figura 1 y Cuadro 1. En la figura 1 se pre-senta el resultado de un balance hídrico decádico parael período marzo-noviembre 2006 realizado con lametodología de Thornthwaite y Mather (1955) suponien-do una exploración radicular de 30 cm. Se observa queel agua almacenada en el suelo fue disminuyendo desdela aplicación de los tratamientos hasta un mínimo quecoincidió con el segundo pastoreo evaluado (22 de oc-tubre), luego del cual las precipitaciones acontecidaspermitieron restaurar el contenido de agua en el suelo.

Figura 1. Balance hídrico para el sitio experimental,período marzo-noviembre de 2006.DEF: déficit; EXC: exceso; ALM: almacenaje.

Intensidad del pastoreo

-50

-40

-30

-20

-10

0

10

20

30

40

50

60

MA ABR MA JUN JUL AGO SET OCT NOV

mm

DEF EXC ALM

siembra

aplicación de tratamientos

AGROCIENCIA46

Fechas días pp (mm) pp (mm)/ 30días Tmed (ºC) Tmáx (ºC) Tmín (ºC) ∑T (ºC)

30/4 – 5/8 97 230 72 14,6 18.7 9.0 14146/8 – 19/9 45 57 39 13,3 19.2 7.5 59620/9 – 21/10 32 92 88 18,3 25.0 11.9 58522/10 – 9/11 19 124 200 20,3 26.0 13.5 38510/11 – 29/11 20 94 144 21,1 27.2 15.6 421

Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M.

En el Cuadro 1 se presentan las condiciones ambien-tales entre la siembra y el primer pastoreo y entre éste ylos siguientes. En los tres últimos períodos las tempera-turas (T) pudieron afectar el crecimiento de Loliumperenne, dado los valores promedio de las T máximas.

Los datos meteorológicos -precipitaciones, T y eva-poración del tanque A fueron obtenidos del AeropuertoChakling ubicado a menos de 3 km del sitio experimental.

Los tratamientos consistieron en cuatro OF: 2,0; 4,5;7,0 y 9,5 kg de MS/100 kg del peso vivo animal que seaplicaron el 6 de agosto, 20 de septiembre, 22 de octu-bre, 10 de noviembre y 30 de noviembre, evaluándoselos últimos cuatro pastoreos. Se utilizaron seis novillostester fijos en cada OF (tres de 250 kg y tres de 350 kgde peso vivo), más volantes para ajustar la misma. Eldiseño experimental fue completamente al azar con dosrepeticiones en cada área, utilizándose ocho parcelasde diferente superficie según tratamientos, para mante-ner similar densidad animal. Sobre aspectos de la con-ducción del experimento remitirse a García et al. (2008).

Para el análisis estadístico de los datos fueron utili-zadas técnicas de regresión y de análisis de varianza,con medidas repetidas en el tiempo. Se ajustaron mode-los de regresión lineales y cuadráticos para cada fechaentre las OF y las variables estudiadas, comparándoselas funciones resultantes. En el caso en que las funcio-nes no eran estadísticamente diferentes, se ajustó unafunción general para todo el período.

En todos los casos se estudió el comportamiento delos errores para los modelos ajustados, mediante técni-cas de diagnóstico gráficas y numéricas.

El criterio de significación utilizado en los ajustes demodelos de regresión fue de 10 %. En los casos en queno existió un ajuste significativo de los modelos prece-dentes, fue realizado un estudio de medias de tratamien-tos por fechas, considerando medidas repetidas en eltiempo. Este modelo consideró la posible heterogenei-dad de varianzas en el tiempo corrigiendo los datos porla matriz de auto correlación temporal UN (SAS 8.1).

Las medias de los efectos significativos fueron separa-das usando el test de Tukey (P<0,05).

Determinaciones

Muestreo

Previo a cada pastoreo se extraían tres muestras delforraje disponible por parcela. Las muestras consistíanen un pan de tierra de 20 cm x 17 cm y de 10 cm deprofundidad. Se les extraía la tierra y se lavaban las raí-ces.

Después de cada pastoreo se medía con regla la altu-ra del forraje rechazado (3 a 5 puntos/muestra) en cincomuestras por parcela de 20 x 17 cm de superficie, luegode lo cual se cosechaba el forraje de cada muestra contijera de aro al ras del suelo.

Variables

En cada muestra pre pastoreo se contabilizaba el nú-mero de plantas y macollos presentes. Los macollos seclasificaban subjetivamente en dos categorías, grandesy pequeños, en función del diámetro de los mismos. Seeliminaban las raíces. Se determinaba el número demacollos de cada conjunto y su masa aérea, colocándo-se en estufa de aire forzado a menos de 60 ºC hasta pesoconstante.

En las muestras del forraje remanente al pastoreo sedeterminaba el número de macollos y su masa, secán-dolos en estufa hasta peso constante para posteriormen-te pesarlos.

Resultados y discusión

Densidad de macollos

La densidad de macollos es el producto de la densi-dad de plantas por el número de macollos por planta.La densidad de macollos promedio en el período fue de3232 ± 861 macollos/m2.

Cuadro 1. Precipitaciones, pp estimadas cada 30días, T media, T máxima media, T mínima media y Tacumulada desde la siembra al primer pastoreo y entre pastoreos.

47

Las diferencias en densidad se dan muy temprano enel desarrollo y se mantienen después en el tiempo(Skinner y Nelson, 1994). Por lo que la variación en elnúmero de macollos es un proceso lento, principalmen-te si hay deficiencia de N (Duru y Ducrocq, 2000). Eneste trabajo los tratamientos se aplicaron a los 98 díaspos siembra. La capacidad de adaptación de la estructu-ra de la pastura puede ser dañada notablemente con cam-bios en el manejo. Por ejemplo: si por estar sin pastoreomucho tiempo desarrolla una estructura adaptada a sos-tener una alta biomasa (baja densidad de macollos degran tamaño), al ser luego pastoreada en forma severapuede limitarse su crecimiento (Parsons y Chapman,2000).

Luego de dos pastoreos (Figura 2), se encontró unarelación funcional de la densidad de macollos con lasOF. El ajuste en los tres últimos muestreos fue lineal(P<0,001; r2=0,76) indicando un incremento de209 macollos/m2 por cada 1% de OF, a partir de 1821macollos/m2.

Se observa que con el transcurrir del tiempo fue dis-minuyendo la densidad de macollos (P<0,0001). La di-námica de los macollos es función de la tasa de apari-ción y de la tasa de muerte, tasas que difieren con elmanejo y la estación (Hernández Garay et al., 1997).La tasa de aparición disminuye a medida que el IAFaumenta (Lemaire y Chapman, 1996) ya que la base dela planta rápidamente es sombreada disminuyendo larelación rojo/rojo lejano. Esta señal se da mucho antesque cualquier reducción en los fotosintatos o de la ra-diación fotosintéticamente activa interceptada o dispo-nible (Calsal et al., 1990). El pastoreo modifica la can-tidad y calidad de la luz que llega a la base de la pastu-ra. A mayor intensidad del pastoreo, aumenta la relaciónrojo/rojo lejano y las plantas responden con un aumentoen la densidad de macollos (Gautier et al., 1999).

Pero si bien la competición por luz es un importanteregulador del macollaje, el suministro de C es el factormás importante en la sobrevivencia de los macollos(Bahmani et al., 2000). En Lolium perenne la prioridaden la distribución de los carbohidratos de reserva luegode una defoliación es el rebrote de hojas, luego elreinicio del crecimiento radicular y por último la apari-ción de nuevos macollos (Donaghy y Fulkerson, 1998).

En este trabajo el estrés impuesto a las plantas en lasOF de 2,0 y 4,5 % determinó que la densidad de macollosal 30 de noviembre fuera respectivamente el 47 y 51 %de la densidad al 20 de septiembre, siendo significativo(P<0,0001) el descenso en el número de macollos en eltiempo en estos dos tratamientos.

El macollaje está muy relacionado con loscarbohidratos de reserva de las plantas (Fulkerson yDonaghy, 2001). Estos son «movilizados» temprano enla primavera (Parsons y Chapman, 2000), disminuyen-do por el rápido crecimiento y alta tasa de respiraciónde la pastura al aumentar la temperatura (Mathew et al.,2000). La aparición de nuevos macollos se retarda mássi los carbohidratos solubles de reserva son bajos(Donaghy y Fulkerson, 1998). Además la muerte demacollos puede ocurrir en jóvenes macollos por inani-ción de C, incluso antes de emerger (Lemaire yChapman, 1996).

En las mayores OF hubo mayor reposición (menorcompetencia por carbohidratos con la producción deláminas) y/o mayor sobrevivencia de macollos, deter-minando la inexistencia de cambios significativos en elnúmero de macollos.

Según Mathew et al. (2000) en pastoreos con cargaintermitente la adaptación morfológica ocurre cuandotoda la luz ha sido interceptada, es el final de un proce-so de competición por luz. La respuesta lineal detecta-da en este trabajo puede indicar la falta de competenciapor luz, o al menos que no fue este factor la principalcausa de competencia.

El estado de desarrollo de los macollos también afectael balance entre su aparición y muerte. Hernández Garayet al. (1997) observaron que la disminución en la densi-dad de macollos en Lolium perenne durante la fasereproductiva, fue mayor en la pastura que estuvo cerra-da más tiempo.

Si se analizan las variaciones en la densidad demacollos según su tamaño, se observan diferencias enel comportamiento de cada categoría de macollos (gran-des y pequeños), si bien ambos aumentaron al aumentarla OF.Figura 2. Relaciones entre densidad de macollos

(macollos/m2) y OF (oferta de forraje) según fecha(22/10, 10/11 y 30/11).

y 30/11 = 1221 +261x

R2

= 0,88; P< 0,002

y22/10 =2415 + 168x

R2

= 0,90; P< 0,001

y10/11 =1922 + 187x

R2

= 0,49; P< 0,054

0

500

1000

1500

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3500

4000

4500

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2 4,5 7 9,5

% OFERTA DE FORRAJE

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S

(mac/m

2)

22-oct 10-nov 30-nov---- _.._..

Intensidad del pastoreo

AGROCIENCIA48

Estructura de la población de macollos

Densidad de macollos pequeños

La producción de nuevos macollos es un proceso in-termitente que puede ser disparado por la defoliación yla consecuente mejora de las condiciones lumínicas enla base de la pastura. Una menor competencia porcarbohidratos entre hojas en desarrollo y macollos, fa-vorece la formación de un mayor número de macollosen los pastoreos más intensos. Esto se manifestó en losprimeros pastoreos (Figura 3) en 2,0 y 4,5 % de OF peroestos macollos no sobrevivieron posteriormente, debi-do también a que el intervalo entre pastoreos fue dismi-nuyendo.

Frente a condiciones poco propicias los macollos demenor tamaño son sacrificados para asegurar lasobrevivencia de los mayores, siendo los más pequeñosmenos competitivos por los recursos (Hodgson, 1990).

Bircham y Hodgson (1983) determinaron que la tasade pérdida de macollos es mayor en pasturas con menosde 700 kg MO/ha de biomasa aérea acumulada. En lasOF de 2 y 4,5 % el promedio del forraje remanente en elperíodo fue de 320±196 kg MS/ha y 1058±236 kgMS/ha respectivamente. Ong (1978) trabajando conLolium perenne encontró que las plantas con un altonúmero de pequeños macollos (menor a 10 mg MS) sonlas que presentaron pérdida de éstos por muerte,independizándose los macollos totalmente de la impor-tación de asimilatos cuando tienen un peso aproximadode 50 mg MS.

Este proceso se refleja en la evolución del número demacollos pequeños en las dos menores OF (P<0,0014)manifestando una mayor variabilidad en el tiempo.

Densidad de macollos grandes

El número de macollos grandes presentó ajuste linealcon las OF (Figura 4) manifestándose el efecto del pas-toreo más tardíamente. La relación fue para el prome-dio del período, Nº macollos grandes/m2=624+116 OF,(P<0,0001; r2=0,55).

Con alta intensidad de pastoreo el rebrote es más lentoy costoso, pues las plantas deben recomponer su apara-to foliar con menor cantidad de reservas a partir demenor área foliar remanente y de meristemas menos di-ferenciados (Briske, 1986) Al ser menores las tasas decrecimiento bajo estos manejos (Fulkerson y Slack 1994,1995, Lee et al., 2008), menor número de macollos lle-gan a ser clasificados como «grandes».

Figura 3. Relaciones entre densidad de macollos pe-queños (macollos/m2) y OF (oferta de forraje) según fe-cha (20/9, 10/11 y 30/11).

y30/11 = 1007 - 31x+ 14x2

R2

= 0,98; P<0,045

y20/9 = 3427- 665x+ 55x2

R2

= 0,72; P<0,018

y10/11 = 3079- 596x+ 53x2

R2

= 0,62; P<0,036

0

500

1000

1500

2000

2500

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2 4,5 7 9,5

% OFERTA DE FORRAJE

DE

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AC

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S

PE

QU

OS

(mac/m

2)

20-sep 10-nov 30-nov_ _ _

Figura 4. Relaciones entre densidad de macollos grandes(macollos/m2) y OF (oferta de forraje) según fecha(22/10,10/11 y 30/11).

y22/10 = 1198 + 51x

R2

= 0,76; P<0,011

y10/11 =190 + 169x

R2

= 0,79; P< 0,031

y30/11 = 551 + 121x

R2

= 0,57; P< 0,030

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

3500

2 4,5 7 9,5

% OFERTA DE FORRAJE

DE

NS

IDA

DD

EM

AC

OL

LO

S

GR

AN

DE

S(m

ac/m

2)

22-oct 10-nov 30-nov----___

El efecto de la OF en la densidad de macollos gran-des comenzó a ser significativa (P< 0,017) a principiosde noviembre, lo que coincidió con el momento de máxi-mo desarrollo reproductivo. Esta categoría de macollospesó más en la densidad total de macollos en dicha fe-cha.

Densidad de plantas

La metodología utilizada para estimar la densidad deplantas puede inducir a imprecisiones en su determina-ción, pues la planta puede fragmentarse en más de unaunidad perdiéndose la identidad original (Parsons yChapman, 2000).

El número de plantas promedio del período experi-mental fue de 634 ± 170 plantas/m2. No se detectó efec-to de las OF en la densidad de plantas en las dos prime-ras fechas de evaluación. A partir de noviembre el nú-mero de plantas/m2 disminuyó con la intensidad del pas-toreo (Nº plantas/m2=356+49 OF; P<0,0006, r2=0,88) yesta reducción se incrementó al pastoreo siguiente

Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M.

_.._..

_.._..

49

(Nº plantas/m2=182+60 OF; P<0,011, r2=0,68). El ajus-te (r2=0,84) fue lineal y significativo (P<0,0001) parael promedio de ambos pastoreos, implicando la desapa-rición de 58 plantas/m2, que representa el 9 % de la den-sidad promedio, por cada reducción en 1 % en la OF.

Los valores relativos de descenso del número de plan-tas al final del período experimental con respecto al pri-mer pastoreo (Cuadro 2) fueron similares a la variaciónrelativa en el número de macollos/m2. El crecimientoradicular luego de la defoliación cesa pues la plantaprioriza el desarrollo de su capacidad fotosintética.Donaghy y Fulkerson (1998) determinaron que enLolium perenne el período de cese del crecimiento esmás prolongado bajo pastoreos más severos. Una inten-sidad de corte a 2 cm cada vez que se expande una nue-va hoja, provoca que casi la mitad de las raíces no so-brevivan en los primeros 10 días de rebrote. La dismi-nución en el número de plantas en los tratamientos másintensos, pudo deberse a una disminución de la masaradicular (Hernández Garay et al., 2000, Fulkerson yDonaghy 2001; Fulkerson y Slack 1994, Lee et al., 2008)que afecta la sobrevivencia frente a deficiencias hídricasy/o nutritivas del suelo (Fulkerson y Donaghy 2001, Leeet al., 2008). La interdependencia de la raíz y la parte

aérea determina que la biomasa radicular en pastoreosmás intensos sea menor aumentando la relación parteaérea/raíz con la defoliación. La mayor relación biomasaradicular/biomasa aérea en esta especie fue lograda conpastoreos a 8 cm de altura cuando se evaluó durante 5meses intensidades de corte de 2 a 16 cm (HernándezGaray et al., 2000).

Número de macollos/planta

En el promedio del período, el número de macollos/planta fue de 5,39 ± 0,97 (Cuadro 3). Es bajo compara-do a los obtenidos con dicha especie en invernáculo porDonaghy y Fulkerson (1997), (1998), (30 y 20 macollos/planta respectivamente). En dichos trabajos la densidadde plantas fue menor (96 y 100 plantas/m2 respectiva-mente) comparada a la obtenida aquí (634 plantas/m2)lo que podría indicar la ocurrencia de mecanismos decompensación (Jewiss, 1972). Pero dada la posibilidadnatural de fragmentación de la planta original, que de-pende del pastoreo y la estación del año (Hume y Brock,1997) este indicador del proceso de macollaje tiene li-mitaciones. Para estos autores el promedio de plantasde Lolium perenne en pasturas bajo pastoreo continuo yrotativo fue de 465 plantas/m2, valor más próximo al de

Cuadro 2. Densidad de plantas (plantas/m2) promedio de todas las OF según fecha y proporción de plantas (%)según la densidad de plantas al 20/9 de cada OF (oferta de forraje), por OF y fecha.

Distintas letras mayúsculas indican diferencias significativas (P<0,05) entre fechas de pastoreos para el promedio de todas las OF.Diferentes letras minúsculas indican diferencias significativas (P<0,05) entre OF para el promedio de todo el período experimental.

Distintas letras mayúsculas indican diferencias significativas (P<0,05) entre OF (oferta de forraje) para el promedio detodas las fechas. Diferentes letras minúsculas indican diferencias significativas (P<0,05) entre OF para el 10/11.

Cuadro 3. Número de macollos/planta según OF y fecha, número de macollos/planta promedio detodas las OF por fecha y número de macollos/planta promedio de todas las fechas para cada OF.

Intensidad del pastoreo

FECHA Promedio(plantas/m2) % plantas (100 = plantas al 20/9)

9,5 %OF 7,0 %OF 4,5 %OF 2,0 %OF

20-Sep 706A 100 100 100 10022-Oct 671AB 129 85 93 7610-Nov 644AB 124 94 87 6230-Nov 526B 124 65 64 48

Promedio (plantas/m2) 634±170 792a 656ab 569b 521b

Número de macollos/planta

FECHA 9,5 %OF 7,0 %OF 4,5 %OF 2,0 %OF Promedio

20-Sep 6,75 4,54 6,57 5,6 5,872210 5,24 5,42 6,22 5,38 5,57

10-Nov 5,19ab 3,51b 4,91ab 6,15a 4,9430-Nov 4,75 4,38 5,63 6,08 5,21

Promedio 5,48A 4,46B 5,83A 5,80A 5,39±0,97

AGROCIENCIA50

este trabajo. Bajo condiciones reales de manejo en elcampo Lolium perenne presenta cuatro a cinco macollospromedio/planta según sea manejado con pastoreo con-tinuo o rotativo respectivamente, ya que se fragmentancontinuamente las plantas por efecto del pastoreo, conefectos en la supervivencia de las mismas (Brock yFletcher, 1993).

El número de macollos/planta al final del período(30 de noviembre) fue afectado por los manejos aplica-dos. Ajustó (r2=0,75) una función lineal (Nº macollos/planta=5,91-0,20 OF) significativa (P<0,011), mostran-do un mecanismo de compensación. Altas densidadesde plantas presentan menor número de macollos/plantapor reducción de la relación rojo/rojo lejano, aún sinexistir indicios de competición por luz (Calsal et al.,1990).

Pero el 10 de noviembre la relación (r2=0,63;P<0,048) entre macollos/planta y las OF fue cuadrática(Nº macollos/planta=8,08–1,32 OF+0,105 OF2) con unmínimo de macollos/planta en la OF de 7 %. Esto pudoser causado por la alta proporción de macollosreproductivos, lo que implica una menor tolerancia alpastoreo (Briske, 1986), manifestándose en una dismi-nución en el número de macollos/planta. La variaciónen el tamaño de los macollos en una planta es mayordurante la floración, los macollos jóvenes y pequeñosreciben menos carbohidratos al modificarse la priori-dad de las fosas, siendo pues más sensibles al estrésambiental ocurriendo la muerte de muchos de ellos(Hodgson, 1990). Esta OF de 7 % presentó siempre unamenor proporción de macollos pequeños, indicandomenor reposición de macollos. También la alta propor-ción de macollos reproductivos puede ocasionar una ma-yor fragmentación de la planta, al desaparecer las conexio-nes orgánicas entre los macollos (Hume y Brock, 1997).

Peso de macollo

El tamaño de los macollos cambió con la intensidaddel pastoreo antes que la variación en la densidad deestos. El peso de un macollo vegetativo depende delnúmero y tamaño de las hojas. El número de hojas for-madas determina la tasa potencial de aparición demacollos, siendo la vida promedio de un macollo deraigrás perenne de 100 días, mientras que la tasa de apari-ción de una hoja es de 13 días (Matthew et al., 2000). Estodetermina que los cambios en el número de macollos seanmás lentos que el efecto del pastoreo en el crecimiento ysenescencia de las hojas (Hepp et al., 1996).

El peso seco de cada macollo fue en el promedio delperíodo de 82,3 ± 43,2 mg.

Al inicio (20 de septiembre) el peso de cada macollofue significativamente (P<0,0001) mayor que en las si-guientes fechas (130,4±43,9 vs 65,5±28,3 mg), ajustan-do con las OF una función cuadrática (Figura 5). En lostratamientos aliviados la acumulación de forraje era altay seguramente ya se interceptaba toda la luz incidente(se habría alcanzado el IAF crítico) (Parson y Chapman,2000). A mayor biomasa la pérdida de carbohidratos porrespiración es mayor (Fulkerson y Donaghy 2001), au-menta la tasa de senescencia y la fotosíntesis bruta pue-de disminuir al reducirse la capacidad fotosintética delas hojas desarrolladas en ambientes más sombríos, loque determina menores tasas netas de asimilación de C,e incluso un balance negativo de C si el punto de compen-sación es alcanzado (Parsons y Chapman, 2000). Esto pudosuceder bajo la OF 9,5 %, principalmente por el mayornúmero de días desde la defoliación anterior (45 días).

Figura 5. Relaciones entre peso de macollos (mg) y OF(oferta de forraje) según fechas (20/9, 22/10, 10/11 y30/11).

y20/9 =-30,3 + 59,7x-4,5 x2

R2

= 0,78; P< 0,022

y22/10 = 29,9 + 5,5 x

R2

= 0,50; P< 0,049

y10/11 = 6,6 + 10,4 x

R2

= 0,81; P< 0,005

y30/11 = 21,4 + 8,5 x

R2

= 0,84; P<0,00150

50

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150

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2 4,5 7 9,5

% OFERTA DE FORRAJE

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20-sep 22-oct 10-nov 30-nov_ _ _

-----___ _.._

El intervalo entre pastoreos luego del 20 de septiem-bre disminuyó (32, 19 y 20 días entre pastoreos) y porlo tanto fue menor el forraje acumulado. Al avanzar laprimavera la intensidad de luz y el largo del día aumen-tan, requiriendo mayor área foliar para interceptar el90 % de la radiación (Parsons y Chapman, 2000). Am-bos factores pudieron incidir en que las relaciones entreel peso del macollo y las OF fueran lineales desde el 22de octubre. Para el conjunto de las tres fechas (22 deoctubre y 10 y 30 de noviembre) la regresión fue signi-ficativa (P<0,0001; r2=0,70): Peso seco del macollo(mg)=19,3+8,1 OF.

El incremento en el tamaño de macollos al aumentarla OF fue mayor durante el estado reproductivo, lo que enparte estaría asociado a los cambios en la partición decarbohidratos que ocurre en esta etapa: relación parte aé-rea/raíz y alargamiento de entrenudos (Peacock, 1975).

Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M.

51

Peso de macollos grandes

Las relaciones entre el peso de los macollos grandesy las OF fueron similares a las del total de macollos. Elpeso promedio de esta categoría de macollos fue de125,6±65,7 mg MS/macollo.

Al inicio por la alta acumulación de forraje la rela-ción fue cuadrática (Figura 6). Los macollos fueronsignificativamente (P<0,0001) más pesados (196,6±58,0vs 100,9±48,4 mg MS/macollo) que en los siguientesperíodos.

compensación entre tamaño y densidad de macollo cuan-do se alcanza el potencial ambiental. Este concepto noes fácilmente aplicable cuando se trabaja con pastoreoscon carga intermitente, en que las variaciones en el IAFson máximas (Lemaire y Chapman, 1996).

Se encontró relación entre ambas variables en dosfechas. El 22 de octubre la función ajustada significati-va (P<0,011) fue cuadrática con un r2=0,76 (Figura 8).La ecuación obtenida: Peso de macollo(mg)=-963,9+0,58 x -0,000079 x2, siendo x=número demacollos/m2, indica que en el rango menor de densidadde macollos (2700 a 3400 macollos/m2) la relación conel peso de los mismos es positiva. Si las densidades sonbajas o no hay competencia por luz, puede darse un au-mento en la contribución de materia seca por un aumen-to del tamaño de los macollos y/o en la densidad de losmismos.

Pero desde 3.400 macollos/m2 cada incremento en elnúmero de macollos significa una disminución en el pesode los mismos (partiendo de 98 mg/macollo) dándose elmecanismo de compensación mencionado. A partir de

Figura 6. Relaciones entre peso de macollos grandes(mg) y OF (oferta de forraje) según fecha (20/9, 22/10,10/11 y 30/11).

En los pastoreos siguientes la relación fue lineal. Laecuación conjunta para octubre y noviembre fue signi-ficativa (P<0,0001) con un r2=0,56 indicando un incre-mento de 12,9 mg/macollo cada 1 % de OF, a partir deun peso de 28,6 mg.

Peso de macollos pequeños

Los macollos clasificados como pequeños, con unpeso promedio de 44,7±19,6 mg MS/macollo, fuerontambién al inicio (P<0,0009) más pesados (59,7 ± 20,7mg MS/macollo) que en el resto del período (a excep-ción del 10 de noviembre). Las relaciones del peso deestos macollos con las OF fueron generalmente lineales(Figura 7).

El 10 de noviembre, ya iniciado el período de flora-ción, la relación del peso de los macollos pequeños conel pastoreo fue cuadrática, quizás en las mayores OFmuchos de estos macollos estaban alargando losentrenudos y cambiando su estado fenológico.

Relación peso/densidad de macollos

Mathew et al. (1995) demostraron que la forma derelación entre tamaño y densidad de macollo difiere conel IAF y con la morfología del macollo, ocurriendo una

Figura 7. Relaciones entre peso de macollos pequeños(mg) y OF (oferta de forraje) según fecha (20/9, 22/10,10/11 y 30/11).

Figura 8. Relaciones entre peso y densidad de macollospara el 22/10 y el 30/11, y para el 22/10 cuando la den-sidad de macollos es mayor a 3400 macollos/m2.

Intensidad del pastoreo

y30/11=42,65+ 9,31x

R2=0,93;P<0,0004

y10/11 = - 4,06 + 19,80x

R2

= 0,66; P< 0,015

y 22/10= 51,61+ 8,49x

R2

= 0,52; P <0,042

y20/9 = - 0,11+ 68,26x -4,79x2

R2

= 0,77; P< 0,051

0

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100

150

200

250

300

350

2 4,5 7 9,5

% OFERTA DE FORRAJE

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MA

CO

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GR

AN

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S(m

g/m

ac)

20-sep 22-oct 10-nov 30-nov_ _-----

___ _.._

y30/11=42,7+ 9,3x

R2=0,93;P<0,0004

y10/11 = - 4,1 + 19,8x

R2

= 0,66; P< 0,015

y 22/10= 51,6+ 8,5x

R2

= 0,52; P <0,042

y20/9 = - 0,1+ 68,3x -4,8x2

R2

= 0,77; P< 0,051

0

50

100

150

200

250

300

350

2 4,5 7 9,5

% OFERTA DE FORRAJE

PE

SO

DE

MA

CO

LL

OS

GR

AN

DE

S(m

g/m

ac)

20-sep 22-oct 10-nov 30-nov_ _----- ___ _.._

y30/11 = 16,0 + 4,0x

R2

= 0,53; P< 0,040

y10/11 =42,4 - 8,9x + 1,5x2

R2

= 0,91; P< 0,055

y22/10 = 18,3 +2,8x

R2

= 0,66; P< 0,015

y20/9 = 35,4 + 3,3x

R2

= 0,63; P< 0,034

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

2 4,5 7 9,5

% OFERTA DE FORRAJE

PE

SO

DE

MA

CO

LL

OS

PE

QU

OS

(mg

/mac

)

20-sep 22-oct 10-nov 30-nov_ _ ---- ___ _.._

y 22/10=- 963,9+ 0,58x -8E-08x2

R2

= 0,76; P<0,011

y22/10>3400mac =240,9 -0,04x

R2

= 0,83; P<0,0032

y30/11 = 195,6- 0,13x+ 3E-03x2

R2

= 0,83; P<0,072

0

20

40

60

80

100

120

140

1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500

DENSIDAD DE MACOLLOS (mac/m2)

PE

SO

DE

MA

CO

LL

OS

(mg

)

AGROCIENCIA52

este punto, la ecuación lineal de disminución del pesode los macollos al aumentar la densidad es: Peso demacollo (mg)=240,9-0,04x, con una P<0,0032, y unr2=0,83.

Existió también una relación significativa (P<0,011)entre ambas variables al final del período experimental(30 de noviembre). La función cuadrática, Peso demacollo (mg)=195,6–0,13x + 0,000032x2, con unr2=0,83, fue inversa, manifestando que los cambios ocu-rridos en la estructura de la pastura al final de la prima-vera no estuvieron dirigidos por una limitación de luz.Seguramente afectó la limitada disponibilidad de ener-gía para el rebrote.

Podemos expresar que la relación tamaño/densidadevolucionó en el tiempo y no alcanzó su equilibrio fi-nal, mostrando un modelo multifásico como el reporta-do por Matthew et al. (1995). Al final del período expe-rimental se observó una reducción en la densidad y pesode los macollos, indicando que las condiciones ambien-tales y de manejo no fueron óptimas para la produccióny sobrevivencia de los macollos.

Relaciones con el forraje remanente

El número y peso de los macollos residuales al pas-toreo y su contenido de carbohidratos de reserva, deter-minan el rebrote (Fulkerson, 1994). Lee et al. (2008)encontraron una relación lineal entre las defoliacionesa cinco alturas diferentes (de 2 a 10 cm) y el contenidode carbohidratos de reserva. La altura de la defoliacióntambién actúa a través de cambios en los requerimien-tos de las plantas (Fulkerson y Slack, 1995). A menorárea foliar residual, el rebrote se realiza a partir de teji-dos menos diferenciados y por lo tanto a menores tasas decrecimiento iniciales (Grant et al., 1981), determinandomacollos más livianos si los intervalos entre pastoreos sonmenores al óptimo (Fulkerson y Slack, 1995).

En este caso la relación de la altura del forraje rema-nente pos pastoreo con las OF fue significativa(P<0,0001) y lineal. La ecuación para el período fue:Altura del forraje remanente (cm)=1,2+1,2 OF, con unr2=0,74.

El peso por macollo del forraje remanente tambiénpresentó una relación lineal significativa (P<0,0001) conun r2=0,83, incrementando 4,8 mg por cada 1 % de in-cremento en la OF a partir de 2,0 mg.

Únicamente para el 22 de octubre se encontró unarelación significativa entre la densidad de macollos prepastoreo con el peso de los macollos remanentes delpastoreo anterior (P<0,0037), con un r2=0,78, siendoDensidad de macollos pre pastoreo=2412,9+30,4 x, para

x=peso de macollo del forraje remanente del pastoreodel 20 de septiembre.

La relación entre el peso promedio de los macollospre pastoreo con el peso de los macollos remanentesdel pastoreo anterior (Figura 9) fue significativa(P<0,0004), con un r2=0,66 para todo el período estu-diado. La ecuación fue: Peso de macollo pre-pastoreo(mg)=34,6+1,0 x, siendo x=peso de macollo del forrajeremanente del pastoreo anterior.

Conclusiones

Las diferentes intensidades de pastoreo logradas através de las OF provocaron variaciones en las varia-bles estructurales estudiadas: densidad de macollos,densidad de plantas, número de macollos/planta y pesode macollos. Las relaciones halladas difirieron con lafecha y/o número de pastoreos realizados, ya que lascondiciones ambientales fueron cambiando así como elestado de desarrollo de los macollos (pasaje al estadoreproductivo).

También existieron diferencias en el momento en quecomenzaron a detectarse las relaciones, así como dife-rentes comportamientos de las variables según fueranmacollos grandes o pequeños. Esto permitió visualizarcómo el trabajar con los valores promedio de la pobla-ción no permite, muchas veces, comprender los proce-sos que suceden.

A mayor intensidad del pastoreo el tamaño de losmacollos fue menor, pero esto no fue acompañado deun incremento en el número de macollos, sino al con-trario. La limitante principal en el promedio del perío-do no fue la luz sino el balance de fotosintatos. En lostratamientos más intensos con área foliar remanente

y = 34,6 + 0,99x

R2

= 0,66; P<0,0004

30

40

50

60

70

80

90

100

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55

PESO DE MACOLLO (mg) EN FORRAJE REMANENTE

PE

SO

DE

MA

CO

LL

O(m

g)

PR

EP

AS

TO

RE

O

Figura 9. Relación entre el peso del macollo (mg) en elforraje remanente y el peso del macollo (mg) al siguien-te pastoreo para todo el período.

Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M.

53

menor o nula, disminuyó el número de macollos, segu-ramente debido a que la disponibilidad de energía parala refoliación fue limitada, lo que se deduce de las rela-ciones encontradas con la altura y peso/macollo del fo-rraje remanente.

Las respuestas a las OF fueron más rápidas en el pesoque en el número de los macollos, coincidiendo con lasdistintas vidas medias de los órganos (hojas vs tallo) yprioridades de la planta.

En nuestras condiciones no se llegan a alcanzar losIAF óptimos citados en la literatura ya que otros recur-sos son limitantes. En este trabajo el contenido de N enel suelo seguramente lo fue y determinó la magnitud delas respuestas. Por esto las densidades de los macolloslogradas fueron sensiblemente menores a las de ReinoUnido, determinando que la relación tamaño/densidadde macollos con la intensidad del pastoreo difiriera deotros resultados reportados.

Las relaciones halladas demuestran la complejidadde los procesos que determinan el rendimiento final delas pasturas (peso y número de macollos) y señalan lanecesidad de continuar estudiándolos cuando el pasto-reo es intermitente y las condiciones ambientales sonvariables y limitantes.

Agradecimientos

Se agradece a los Profesores Álvaro Simeone yRamiro Zanoniani, responsables del proyecto del cualsurgió este trabajo, y a los numerosos estudiantes detesis que trabajaron en el mismo.

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Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M.

55Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 55 - 63

Las mujeres en las explotaciones familiares lecheras:análisis de situaciones francesas y uruguayas

Courdin, Virginia1, Dufour, Annie2 y Dedieu, Benoit3

1Universidad de la República, Facultad de Agronomía, Depto. de Ciencias Sociales, Estación Experimental «Dr.Mario A. Cassinoni» (EEMAC) - Ruta 3 km 363. CC 57072. Paysandú, Uruguay.

Correo electrónico: [email protected], LER 2, 3 rue Jean Baldassini, 69 364 Lyon, Cedex 07, Francia.3INRA-SAD, Transformation des Systèmes d’Elevage, UMR 1273 Metafort, 63 122 Saint Genes Champanelle, Francia.

Recibido: 14/5/09 Aceptado: 23/2/10

Resumen

El presente estudio se propuso caracterizar las diferentes formas de involucramiento de las mujeres en el trabajo delas explotaciones familiares lecheras de Francia y Uruguay, a partir del análisis de las prácticas y de sus representa-ciones. Para ello, se realizó un estudio de caso de 20 mujeres (10 en Uruguay y 10 en Francia), utilizando entrevistassemi-dirigidas, que posteriormente se retranscribieron para el análisis temático del contenido. Los resultados reve-lan que la lechería familiar representa un contexto de trabajo femenino relativamente homogéneo, donde la principaldiferencia entre los países estudiados radica en cuestiones relacionadas al lugar de las mujeres en la sociedad y alestatuto profesional. Las mujeres de ambos países efectúan principalmente el ordeñe, el cuidado de los terneros y eltrabajo administrativo, variando su grado de responsabilidad. Su rol en el colectivo de trabajo puede asignarse,delegarse o elegirse. El involucramiento construido en su conjunto, puede variar entre fuerte (responsable de tareas,participación activa en decisiones y rol elegido) y débil (escasa participación en las tareas y poco intercambio deinformación). La diversidad de involucramientos está relacionada a la articulación entre los universos familiar, pro-fesional y social, los cuales ofrecen a las mujeres un espacio de autonomía en la gestión del tiempo y en la realiza-ción de las tareas, siendo estos factores importantes al momento de construir su propia identidad.

Palabras clave: mujer rural, trabajo rural, toma de decisiones, lechería, agricultura familiar

Summary

Women in the dairy family farmer: analysis of uruguayan andfrench situations

The aim of this study was to characterize different aspects of women’s work at dairy family farms in France andUruguay, from the analysis of practices and theirs representations. A study of 20 cases of women was carried out (10in Uruguay and 10 in France), using semi-structured interviews, that later were re-transcribed for the thematic analysisof content. The results revealed that the familiar dairy farming involve an homogeneous participation of womenwork, with the main difference between studied countries in the gender status in the society and professional level ofthe women. Women from both countries carry out mainly the milking, the care of calves and the administrative work,varying their degree of responsibility. Their role in the work group can be assigned, delegated or chosen. Theconstructed compromise as a whole, can vary between strong (be responsible for tasks, active participation in decisionsand chosen role) and weak (little participation in the tasks and little exchange of information). The diversity ofcompromise is related to the joint between familiar, professional and social universe, offering to the women a spaceof autonomy in time management and task accomplishment. These factors are important in the construction of anidentity of their own.

Key words: rural woman, rural work, decision making, dairy, familiar agriculture

AGROCIENCIA56

Introducción

En la agricultura de numerosos países continúan pre-dominando los «sistemas agrarios patriarcales», en losque tanto los hombres como las mujeres aportan fuerzade trabajo, pero son los hombres quienes controlan elpoder de decisión y el resultado de la producción(Brandth, 2002). La división de la mano de obra agrí-cola entre mujeres y hombres tiende a confiar a lasmujeres el rol de «productor» en lo referente a las acti-vidades productivas vinculadas a las necesidades delhogar: actividad no remunerada y que generalmente nose contabiliza en las estadísticas (Silveira, 2005). Estaconfusión de la estructura económica y la estructurafamiliar implica que las jerarquías familiares se cen-tren sobre la esfera económica (Stoesel, 1998), por loque el lugar de la mujer permanece ligado a la familia ysólo el esposo es reconocido a título individual comotrabajador independiente (Brandth, 2002).

El prejuicio de que es el hombre que realiza las ta-reas dentro de la explotación, trae como consecuenciael diseño de programas de capacitación y transferenciade tecnologías destinado a hombres, sin tener en cuen-ta la realidad e inquietudes de las mujeres (Mandl Motta,1996). La falta de «reconocimiento» del trabajo de lasmujeres hace que a menudo se las subestime en las es-trategias de desarrollo rural, observándose una caren-cia de políticas que les permitan mejorar sus condicio-nes de vida (Chiappe, 2005). Esta problemática a la cualse enfrentan las mujeres dificulta la construcción de unaidentidad profesional individual, en un modelo de agri-cultura masculinizado.

En Francia, la mejora del rol de las mujeres en lasexplotaciones está vinculada a la adquisición de un es-tatuto. Desde la década del 60 este país ha puesto enpráctica políticas innovadoras desarrolladas con crite-rios económicos, familiares y sociales que hicieron evo-lucionar las condiciones de vida de las mujeres rurales(Barthez, 2005). En consecuencia la mujer ha adquiri-do un estatuto profesional individualizado, que motivala participación activa en el desarrollo de la explota-ción, tomando muchas veces a su cargo numerosos as-pectos vinculados a la diversificación de la producción(Rieu, 2004).

Si bien los estatutos tratan de reconocer una igual-dad de derechos relativos al trabajo y las responsabili-dades profesionales entre los cónyuges (Barthez, 2005),en cada explotación existen elementos que diferencianel involucramiento de las mujeres respecto a la explo-tación.

La producción lechera en Francia se caracteriza porser una de las actividades donde predomina el trabajofamiliar, determinado por un modelo de trabajo en pa-reja (Giraud y Rémy, 2008). En Uruguay la lechería tie-ne carácter inclusivo existiendo una alta incidencia dela producción familiar en la producción lechera (Chiap-pe, 2001). Por tanto, a pesar de ser países heterogéneos,ambos presentan un contexto de trabajo favorable a lainserción de la mujer en las actividades de la explota-ción familiar. Este escenario motivó la realización delestudio para explorar las contribuciones que realizan lasmujeres en las explotaciones familiares lecheras, enten-diendo que cada una de ellas tiene un papel real dentro dela explotación que favorece el desarrollo de la misma.

El principal objetivo del estudio fue investigar loselementos que caracterizan la participación de las mu-jeres en el trabajo y sus diversas formas deinvolucramiento con la explotación. Para ello nos inte-resamos en mujeres que viven y trabajan en explotacio-nes familiares lecheras de dos regiones: Ségala (Fran-cia) y Cuenca Lechera de Salto (Uruguay).

La investigación corresponde al trabajo final de laMaestría «Producciones Animales en Regiones Cálidas»de la Universidad Montpellier II de Francia. El mismose realizó en el marco de un proyecto de cooperaciónTRANS (Transformaciones de la ganadería y dinámicade los paisajes), en el que participaron instituciones deambos países: INIA Métafort (equipo «Transformacio-nes de los Sistemas Ganaderos») e ISARA Lyon de Fran-cia, y la Facultad de Agronomía-UdelaR y el InstitutoPlan Agropecuario de Uruguay.

Metodología

El estudio se efectuó en dos regiones rurales de Fran-cia (FR) y Uruguay (UY), entre el 1 de abril y el 30 deagosto de 2008. En ambas zonas predomina la produc-ción lechera familiar adaptada al contexto de cada país,existiendo diferencias en los sistemas de produccióndado el grado de intensificación tecnológica. El cuadro1 muestra algunas características de la muestra analiza-da.

Si bien, las zonas en que se trabajó no representanlas cuencas lecheras más importantes de cada país, loscriterios que motivaron su elección fueron: i) antece-dentes de trabajo del equipo técnico que colaboró en lainvestigación y ii) disponibilidad de recursos económi-cos destinados al trabajo de campo (proximidad a la zonade estudio).

Courdin, V.; Dufour, A.; Dedieu, B.

57

Edad (min-máx) Nivel de formaciónSuperficie

explotaciones (ha) (min-máx)

Número vacas en ordeñe (min-máx)

Estatuto explotación

Cuenca Lechera de Salto (UY)

47 (30-55) 199 (40-300) 72 (30-140)explotación

individual=10

Ségala (FR) 44 (33-51) 60 (38-93) 44 (30-95)

explotación individual=4

GAEC=1 EARL=5

El estudio se orienta hacia un enfoque cualitativo quese basa en la utilización del paradigma interpretativo,el cual se centra en el estudio de los significados de lasacciones humanas y de la vida social.

El dispositivo de investigación utilizado fue el estu-dio de caso, metodología ésta que se utiliza en las cien-cias sociales como método de evaluación cualitativa. Seemplea para estudiar individuos, organizaciones, comu-nidades, sociedades o grupos en un entorno o situaciónúnica, de forma intensa y lo más detallada posible (Stake,1995). Se realizaron en cada zona de trabajo 10 entre-vistas (20 en total) de tipo semi-dirigidas (Beaud yWeber, 2003; Blanchet y Gotman, 2005), a mujeres se-leccionadas en función de características descriptivasde cuatro perfiles definidos previamente (cuadro 2).Estos perfiles se construyeron a partir del trabajo bi-bliográfico, de las discusiones generadas con el grupode apoyo al estudio y en función de los objetivos de lainvestigación.

Las entrevistas fueron registradas en grabador deaudio numérico y posteriormente retranscriptasintegralmente. En todos los casos las entrevistas fueronrealizadas entre dos personas, una que condujo la en-

trevista y la otra con función de «apoyo», planteandopreguntas al final de la misma. La duración de las entre-vistas osciló en 1:30-2 horas de conversación, permi-tiendo gerenciar y organizar en este período el diálogoy relevamiento de la información necesaria.

Las entrevistas fueron analizadas por el método deanálisis temático de contenidos con el objetivo de rela-cionar el involucramiento concreto de las mujeres conel trabajo de la explotación, su rol, su representación,sus expectativas, etc. Un análisis de ambos terrenos ypor tema permitió poner en relevancia las convergen-cias y las especificidades de la relación de las mujerescon sus respectivas explotaciones.

Durante el proceso de elección de zona y armado dellistado de mujeres a partir de los perfiles buscados, sedesarrollaron diversas instancias de intercambio con lostécnicos de las instituciones de extensión que trabajanen cada una de las zonas (Comité de Agricultura en elSégala e Instituto Plan Agropecuario en la Cuenca Le-chera de Salto), quienes contribuyeron de forma impor-tante en el aporte de información.

El grupo de mujeres entrevistadas en ambos sitios norepresenta el prototipo de mujeres encontrado frecuen-

BEP: bachillerato estudios profesionales.BTS: bachillerato tecnológico superior.GAEC: agrupamiento agrícola de explotación común.EARL: explotación agrícola de responsabilidad limitada.

Cuadro 1. Algunas características de los casos analizados.

Cuadro 2. Definición de los grados de implicancia.

El papel de las mujeres en las explotaciones familiares lecheras

Escuela primaria=3Liceo=2Estudios superiores = 3

200 horas o BEP=3bac= 4BTS=2

Responsable de la actividad: la mujer desarrolla sola la tarea y toma las

decisiones.

Compartida con el marido: la mujer comparte la tarea con el marido e

intercambian información.

Ejecutante de tareas: la mujer efectúa la tarea sin intercambiar información ni

participar en las decisiones respectivas.

Dar una mano: la mujer ayuda si es necesario y participa en el intercambio de

información de forma eventual.

AGROCIENCIA58

temente en la campaña francesa o uruguaya, debido aque son mujeres que mantienen una importanteinterrelación con la población local y con organizacio-nes de la zona. Esto les proporciona un mayor manejode información, oportunidades para el desempeño deactividades profesionales y sociales, y la creación deredes de contactos entre productores y vecinos, entreotros. Para el estudio esto constituyó una ventaja im-portante, pues facilitó la realización de las entrevistasen un corto período de tiempo a través de la practicidaden la localización de las mujeres y en su gran disposi-ción a atendernos.

Resultados y discusión

A partir de análisis del discurso de cada una de lasmujeres entrevistadas en ambos países, pudimos encon-trar los diferentes elementos que nos permitieron carac-terizar el rol y el involucramiento de las mujeres en lasexplotaciones lecheras y profundizar en la realidad ac-tual de las mujeres en cada región estudiada. A los efec-tos de ordenar el análisis se divide esta sección en trespartes: 1) el trabajo de las mujeres en lechería: una mi-rada sobre las prácticas, 2) el trabajo de las mujeres enlechería: análisis de sus representaciones y 3) diversi-dad de formas de involucramiento y sus determinantes.

1) El trabajo de las mujeres en lechería: unamirada sobre las prácticas

1.1) Las tareas y las responsabilidades

Las principales tareas productivas realizadas por lasmujeres de ambos países se dividen en dos categorías:a) las relacionadas al funcionamiento del sistema pro-ductivo y b) las vinculadas a la gestión de la explota-ción. Ambos grupos contribuyen a la generación de in-gresos directos y a la reproducción de la unidad pro-ductiva. El ordeñe y el cuidado de los terneros surgen

como las principales tareas dentro de la primer catego-ría, mientras que la contabilidad lo es en la segunda. Ladiferencia entre países está en el grado deinvolucramiento, pudiendo diferenciarse cuatro niveles(cuadro 3). La identificación de los factores que expli-can estos niveles de involucramiento es uno de los prin-cipales aporte del estudio a la literatura.

En Francia, la mayoría de las mujeres realizan el or-deñe y cuidado de los terneros como responsables, mien-tras que en Uruguay lo hacen como ayuda («dan unamano»).

«Soy responsable del rodeo lechero, soy yo quien ga-rantiza el ordeñe, mañana y tarde» (FR).

«Primero empiezo haciendo el ordeñe con él» (UY).En la contabilidad no existieron diferencias entre

países, y el grado de implicancia preponderante es el de«responsable» de la actividad.

«Me ocupo de toda la parte administrativa» (FR).«Los números siempre me gustaron y siempre he he-

cho la contabilidad» (UY).En el trabajo se encontraron dos grupos de decisio-

nes: i) decisiones económico-financieras relacionadasdirectamente con el manejo del dinero o el capital, y ii)decisiones técnicas que comprenden las innovacionestecnológicas o el funcionamiento técnico de la explota-ción.

A pesar de que las mujeres de ambos países sean lasresponsables de la contabilidad y por tanto conozcan enprofundidad los aspectos económicos-financieros de laexplotación, las decisiones del primer grupo general-mente son tomadas por los maridos. Aunque casi todasmanifestaron ser consultadas o intervenir en las discu-siones previas.

«Es él en principio que gerencia» (FR).«No, yo nunca tomo sola las decisiones, práctica-

mente es él que dice el sí final y nosotros lo comenta-mos… el sí final lo dice mi marido» (UY).

A: Mujer que tiene un fuerte peso en las decisiones (peso superior al del resto del colectivo de trabajo). Su rol es muy importante en el proceso de toma de decisiones tanto productivas como económicas. Es “quién tiene la palabra final”. Es jefa de explotación o co-explotante y trabaja en la explotación.

B: Mujer agricultora que comparte con su cónyuge las decisiones tanto productivas como económicas . Su peso en las decisiones es igual al de los otros miembros del colectivo. Es jefa de explotación o co-explotante y trabaja en la explotación.

C: Mujer responsable de una actividad o de una tarea específica : mujer que tiene su propia actividad productiva o que realiza en la explotación una tarea específica como el ordeñe, siendo completamente responsable. No se implica demasiado en la gestión de la explotación pero es indispensable en términos de mano de obra.

D: Mujer que da una mano en la explotación . Su rol no se define de antemano. No se implica en las decisiones de la explotación pero su presencia juega mucho sobre la transmisibilidad de la explotación a los hijos.

Cuadro 3. Características descriptivas de los perfiles buscados.

Courdin, V.; Dufour, A.; Dedieu, B.

59

En las decisiones del segundo grupo, las mujeres en-trevistadas tampoco parecen ocupar un lugar importan-te. Aquí también es el hombre quien cierra el debatedando la última palabra. La excepción son las mujeresque están a cargo de la actividad lechera o de la explo-tación, quienes luego de las discusiones con los técni-cos toman la decisión final.

«Técnicamente, no tenía competencias» (FR).«En ese ámbito, es él» (UY).El condicionamiento de la mujer en la toma de deci-

siones por la dominación masculina también aparecereforzado en el estudio de Chiappe (2001).

El estudio permite poner en relevancia, de acuerdo alo manifestado por las mujeres, ciertas característicasdel género femenino indispensables para la realizaciónde estas tareas, como son la paciencia y la dedicación.Esto incide en el tipo de tareas que ellas realizan diaria-mente con los animales (Salmona, 1994), aunque lesimplica una escasa valoración.

En cuanto a las tareas reproductivas (atención delhogar y cuidado de los hijos), las actividades continúansiendo desarrolladas únicamente por las mujeres(Chiappe, 2001), donde la presencia y participación delhombre es eventual y de forma puntual.

«De vez en cuando, levanta la mesa» (FR).

1.2) La organización del trabajo

La organización del trabajo que realizan las mujeresdentro de la explotación y el hogar es clave en la deter-minación de su grado de involucramiento en las tareas.La coordinación simultánea de las actividades del ho-gar (cocinar, lavar, limpiar, etc.), el cuidado de los ni-ños y la ejecución de las tareas productivas, parece serconsiderada como una especificidad del género femenino.

«Las mil tareas que hacemos en la casa y en el campo,hacen que seamos eficientes en el uso del tiempo» (FR).

La edad de los hijos incide directamente en esta or-ganización (Chiappe, 2001). El estudio permitió mos-trar que las madres que se encuentran en fase maternalson las que menor involucramiento físico tienen en lastareas de la explotación, ya que sus pequeños deman-dan una gran atención y la ayuda del marido es insufi-ciente.

«Misma preocupación, pero menos presencia en lastareas físicas» (FR).

De todas formas, algunas madres han desarrolladodiferentes estrategias para no alejarse del funcionamien-to de la explotación. Las comúnmente encontradas son:

a) Ajuste de horarios: realizan la tarea cuando los ni-ños descansan.

«Ordeñábamos más temprano para llegar… hasta lasocho no había problema, ellos estaban en la cama ymás tarde iban a la escuela… habíamos terminado elordeñe antes» (FR).

b) Procura de ayuda familiar: en Francia dada la fre-cuente cohabitación o proximidad de las familias den-tro de la explotación, fue común encontrar que las abue-las sean quienes se hagan cargo de los niños mientras lamadre trabaja.

«De tarde cuando iba a ordeñar, era la abuela queme los cuidaba, y de mañana también» (FR).

c) Elementos de contención: varias mujeres urugua-yas utilizaban elementos para vigilar a sus hijos duranteel trabajo.

«Llevaba un corralito, le ponía un colchón adentro»(UY).

Cuando los niños comienzan a desplazarse con auto-nomía, las madres intentan que todo el tiempo las acom-pañen y así poder efectuar las tareas vigilándolos. Estaetapa favorece el conocimiento de los quehaceres de laexplotación, estimulándolos a la participación.

«Les ponía las botas y salíamos… ellas me seguían»(UY).

«Él siempre estuvo a la par mía, me acompañó y asífue aprendiendo» (UY).

A medida que van creciendo, el interés por las activi-dades los incita a integrarse en la realización de las ta-reas, colaborando en el trabajo familiar de la explota-ción.

«Durante las vacaciones… aprovechábamos el he-cho de que ellos estuvieran acá para cambiar por ejem-plo las vaquillonas de una parcela a la otra» (FR).

Las mujeres que participan activamente en el funcio-namiento de la explotación, tienden a estimular la con-tinuidad del patrimonio y la profesión, a través de dis-cursos que valorizan el trabajo rural; si bien la libertadde elección y la necesidad de estudiar «para poder ha-cer lo que ellos quieran» está asegurada.

Una vez que los niños comienzan a estudiar (escuelao liceo) y por tanto pasan algunas horas fuera de la ex-plotación, las mujeres de ambos países buscan crear la-zos con el medio local para desarrollar una vida socialfuera de la explotación. Las mujeres del Ségala procu-ran compromisos de solidaridad realizando actividadesbenéficas con grupos sociales (personas de tercera edad,comisión de padres en las escuelas, etc.). En la CuencaLechera de Salto varias de las entrevistadas concurrena actividades recreativas (talleres de artesanía por ejem-plo) cuando se desarrollan en la zona. Estos vínculosexteriores a la explotación les permiten «salir del predio»,

El papel de las mujeres en las explotaciones familiares lecheras

AGROCIENCIA60

intercambiar información, compartir los problemas coti-dianos y ser reconocidas por otras tareas efectuadas.

Las diferentes formas de organización que utilizanlas mujeres madres a lo largo de la vida de sus hijos,nos permitió visualizar la importancia de su rol en latransmisibilidad de la explotación, dependiendo del gra-do de involucramiento que tengan dentro de la misma.

2) El trabajo de las mujeres: análisis de lasrepresentaciones

2.1) Las condiciones de trabajo

A partir de las sensaciones e impresiones transmiti-das en los discursos, se identificaron tres aspectos bási-cos de las condiciones de trabajo: «es duro», «es nece-sario mejorar» y «hay satisfacciones». El carácter pe-noso del trabajo es atribuido en Francia al alto grado derutina y en Uruguay a las condiciones en las que se efec-túa (sobre todo falta de equipamientos adecuados).

«Es necesario reconocer que es una esclavitud por-que es 365 días al año, mañana y tarde» (FR).

«Es un trabajo bruto y a la vez sucio… y todo a fuer-za» (UY).

Las mujeres francesas parecen preocuparse más quelas uruguayas, en la implementación de técnicas quepermitan mejorar las condiciones de trabajo.

«Mejorar las condiciones de trabajo para que seamenos penoso, que sea más rápido para hacerlo y másagradable» (FR).

Sin embargo, existen satisfacciones relacionadas alquehacer cotidiano. Unas están referidas a las viven-cias experimentadas con los animales (como por ejem-plo «ver nacer un ternero») y otras al trabajo en sí. Laposibilidad de trabajar en el mismo sitio donde se resi-de, facilita la interrelación con la familia, favoreciendoel vínculo madre-hijos.

«Yo siempre he estado en el lugar de trabajo con mishijos» (FR).

2.2) Rol en la explotación y en la familia

En ambos terrenos de estudio las mujeres utilizandiferentes términos para definir su representación den-tro de la explotación. La mayoría de las mujeres uru-guayas se vieron como «comodín», es decir una perso-na que todo lo puede hacer. Mientras que en Francia,las mujeres se consideraron «polivalentes». Ambas de-nominaciones están ligadas a la diversidad de tareas queefectúan dentro de la explotación, sean ellas producti-vas o reproductivas (Farah y Pérez, 2004).

El análisis de varias expresiones extraídas de las en-trevistas nos permitieron describir los diferentes rolesque poseen cada una de las mujeres.

- Rol delegado: cuando la mujer reanuda una activi-dad que anteriormente era efectuada por otra persona,pero con la posibilidad de adquirir un estatuto de im-portancia y de participar en la toma de decisiones deforma moderada.

«Él acaba de jubilarse, por eso me voy a instalar»(FR).

- Rol elegido: cuando la mujer elige las actividadesa efectuar. Este rol está vinculado generalmente con unestatuto de mayor autoridad que le permite participaractivamente en la toma de decisiones.

«Tengo una explotación lechera… soy yo la que ad-ministra» (UY).

- Rol negociado: cuando la mujer intenta efectuaruna actividad propia que no interfiere con la actividadprincipal de la explotación. Si bien posee un estatutoque le concede autoridad, solamente participa en las de-cisiones de su propia actividad.

«Deseaba un poco tener algo mío» (FR).- Rol atribuido: cuando el marido u otro familiar le

asigna a la mujer una actividad definida previamente.El estatuto es una cuestión secundaria y no participa enlas decisiones.

«Todo lo que pueda hacer para ayudar lo hago» (UY).En Francia, encontramos una mayor heterogeneidad de

roles desempeñados (elegido, delegado, negociado), mien-tras que la mayoría de las mujeres uruguayas tienen funda-mentalmente roles atribuidos. Estos roles traducen los di-ferentes involucramientos de las mujeres en las explota-ciones.

3) Diversidad de formas de involucramiento ysus determinantes

3.1) Gradiente de involucramientos

El análisis de las prácticas y las representacionespermite identificar diferentes niveles de involucramientocon la explotación, siendo los polos extremos: fuerte ydébil. Las mujeres que realizan tareas como responsa-bles, toman parte activamente en las decisiones y ocu-pan roles «elegidos», son las que están más involucradascon la explotación. A la inversa, las mujeres que reali-zan tareas solamente en función de lo que se les deman-da, no tienen conocimiento de lo que sucede en la ex-plotación en su conjunto y ocupan roles «atribuidos»,están débilmente involucradas (cuadro 4).

Courdin, V.; Dufour, A.; Dedieu, B.

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Existe una correspondencia entre los países y lospolos extremos identificados. Buena parte de las muje-res francesas de nuestro estudio se corresponden con elprimer perfil, mientras que las mujeres uruguayasmayoritariamente con el segundo perfil. Entre los fac-tores más importantes que explican estas diferenciasestán las relaciones sociales de género y el estatuto. Lasmujeres francesas están mejor posicionadas dentro dela sociedad gracias a la conquista de espacios que hanlogrado a partir de su reivindicación y por tanto a laasignación de un estatuto que les permite «gerenciar»su espacio dentro de la explotación y el medio local. EnUruguay, las mujeres parecen estar más alejadas de estarealidad, preocupándose antes por lograr una igualdadde oportunidades laborales, que por reivindicar su lu-gar dentro de la sociedad.

3.2) Relación con el medio rural e instalación en laexplotación

La principal causa de instalación para las mujeres en-trevistadas fue el matrimonio (9 de las 10 mujeres entre-vistadas en Uruguay y 8 de las 10 en Francia), independiente-mente que sean originarias del medio rural o urbano.

«Yo estoy en la explotación porque me casé con unagricultor» (FR).

«Por el matrimonio. Porque conocí a mi esposo y élvivía en la zona de Laureles» (UY).

Esta instalación se da principalmente en la explota-ción del marido, motivadas por el hecho de brindar unaayuda en la realización de tareas o por «construir algojuntos». Es decir, adoptan un «oficio» por elección ma-trimonial más que profesional (Gillet y Jacques-Jouvenot, 2004). Luego de forma gradual se irán inte-grando al funcionamiento y gestión de la explotación.

«La cuestión monetaria… fue lo estimulante para ira la sala de ordeñe» (UY).

«Mi elección fue de ayudar a mi marido y crear algojuntos» (FR).

Las mayores dificultades surgen posteriormente, alexterior de la explotación, en el relacionamiento conotros productores, cooperativas o sindicatos, donde lapresencia de la mujer genera incomodidad en los hom-bres. Datos similares fueron encontrados por Chiappe(2001) en Uruguay.

3.3) El proceso de aprendizaje

Las mujeres aprenden a realizar el ordeñe y cuidadode los animales trabajando junto a familiares, observan-do las diferentes maneras de efectuarlo y así van adqui-riendo progresivamente su propia experiencia. Para al-gunas la experiencia previa de otros trabajos resulta útilal momento de realizar las tareas.

«Aprendí in situ… aprendí haciendo» (FR).«Él me explicó y después yo ordeñaba» (UY).Este proceso de aprendizaje es común a ambos paí-

ses. Sin embargo, en Francia existe un marco formaldonde las mujeres adquieren formación agrícola nece-saria para la obtención de la DJA (Donación a JóvenesAgricultores). Desde su punto de vista esta formaciónles permite comprender mejor en funcionamiento de laexplotación en su conjunto.

«Hacer una formación para aprender otras cosas…conocer un poco mejor cuando él habla» (FR).

Las mujeres de ambos países se interesan por forma-ciones continuas (cursos cortos, jornadas técnicas, etc.),que les permiten mejorar las prácticas relacionadas conla contabilidad y procesamiento de información.

La interacción con los técnicos que visitan la explo-tación es otra fuente de aprendizaje, donde seintercambian aspectos técnicos del funcionamiento; aun-que las mujeres generalmente participan en forma pasi-va pues el técnico se dirige mayormente al hombre.

Cuadro 4. Diversidad de compromisos.

El papel de las mujeres en las explotaciones familiares lecheras

COMPROMISORealización de

tareasGrado de

implicanciaToma de

decisionesRol

FUERTE muy importanteresponsable de

la actividadsi elegido

intermedio importantecompartida con

el maridomoderada delegado

intermediomedianamente

importanteayuda muy poco atribuido

DÉBILdébilmente importante

ejecutante de la tarea

no negociado

AGROCIENCIA62

3.4) El estatuto

La adquisición de un estatuto (proceso administrati-vo a través del cual las mujeres adquieren un «derecho»a beneficios sociales -salud, jubilación, etc.), es otro delos puntos que explica el involucramiento de las muje-res en la explotación y permite observar diferencias en-tre los países estudiados. En Francia, las mujeres entre-vistadas poseen un estatuto que les permite clarificar surol en la explotación, pero éste no es sinónimo de reco-nocimiento profesional.

«Pienso que la mujer no es reconocida, aunque seala jefa de explotación» (FR).

El desfasaje entre lo formal y lo informal está direc-tamente relacionado al reconocimiento profesional, plan-teando cuestionamientos acerca de la autonomía e inde-pendencia financiera de las mujeres. Es por esta razón,que las entrevistadas manifestaron que hoy día las mu-jeres optan por trabajar fuera de la explotación, sobretodo las jóvenes.

«Se van a Salto a estudiar y después no vuelven más…ellas se van porque acá no hay nada» (UY).

En Uruguay esta problemática es más acentuada porel hecho de que las madres emigran a la ciudad paragarantizar mejores oportunidades de educación a sushijos y satisfacer las expectativas. Esto genera efectosnegativos en la explotación, desarticulando la unidadeconómica y reproductiva, implicando la desagregaciónde la familia. Incluso muchas veces esta situación poneen duda el retorno de la mujer a la explotación y portanto la continuidad de esa explotación como familiar.

Conclusiones

Las normas sociales tradicionales de la división sexualdel trabajo aún están presentes en las explotaciones fa-miliares lecheras estudiadas. Estas normas, al serinteriorizadas por las mujeres, nos permiten compren-der la mirada que ellas tienen de su trabajo. El análisisde los discursos sobre el trabajo muestra que las muje-res construyen su «rol» en el ámbito familiar y profe-sional simultáneamente. El ordeñe y el trabajo adminis-trativo son realizados en función de la disponibilidadde tiempo que estos les permiten dedicar a los hijos. Laexperiencia de trabajo es un factor que contribuye a laconstrucción de una identidad propia, principalmenteporque ofrece un espacio de autonomía, tanto en la ges-tión del tiempo como en el cumplimiento del trabajo ensí mismo. La autonomía es muy valorizada por las mu-jeres que tienen otras experiencias profesionales. La

experiencia de trabajo produce un conjunto de compe-tencias, que no son vistas por las mujeres como compe-tencias de la profesión, dado que no se las valoriza enlos espacios profesionales tradicionales (organizacionesde productores, cooperativas, etc.). Las mujeres delSégala disponen de un estatuto que les permite identifi-carse en su profesión de «agricultora». Sin embargo,su actividad no se inscribe en un marco profesional or-ganizado de regulación social. En ambos países la esfe-ra familiar resulta para las mujeres un espacio de reco-nocimiento prioritario. Cuando los hijos son grandes,las mujeres prefieren comprometerse en las acciones dedesarrollo territorial y social. Estos espacios socialesles dan oportunidades de intercambio y reconocimien-to. Es sin dudas a través de esta multiplicidad de redesque el trabajo en pareja de las explotaciones lecherasresulta atractivo para las mujeres.

Agradecimientos

Agradecemos especialmente a las mujeres rurales quenos recibieron con calidez y nos brindaron su contribu-ción en las entrevistas. Particularmente agradecemos aJean Françoise Tourrand (CIRAD-Francia), HermesMorales (IPA-Uruguay) y Pedro Arbeletche (FA-Uru-guay) por los aportes en la discusión de este trabajo ypor el apoyo constante. Así como también a la institu-ción CIRAD de Francia quién financió esta investiga-ción.

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El papel de las mujeres en las explotaciones familiares lecheras

AGROCIENCIA64 Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 64 - 72

Ciclo anual de trabajo y precariedad laboral subjetiva de losesquiladores de Villa Sara

Carámbula, Matías1 y Piñeiro, Diego2

1 Departamento de Ciencias Sociales. Facultad de Agronomía. Universidad de la República. Correo electrónico: [email protected] Departamento de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República.Montevideo, Uruguay.

Recibido: 5/10/09 Aceptado: 15/03/10

Resumen

En la investigación se analizaron los vínculos entre el ciclo anual de trabajo, la movilidad espacial y la precariedadlaboral de los esquiladores de Villa Sara. Las hipótesis que guiaron el estudio proponían que el ciclo anual de trabajoes uno de los factores explicativos de la precariedad laboral y que la movilidad espacial que registran los trabajado-res durante el ciclo anual es otro factor que acentúa la precariedad. Ambas hipótesis fueron confirmadas durante eltranscurso de este trabajo.En este artículo se profundiza en el análisis de las relaciones entre ciclo anual de trabajo y la dimensión subjetiva dela precariedad laboral. El estudio realizado sugiere que la satisfacción con el trabajo e incluso con los ingresos queperciben durante el ciclo anual de trabajo se minimiza frente a la insatisfacción social que genera la movilidadespacial y los tiempos de ausencia asociados al ciclo anual de trabajo temporal. Así pues, la movilidad espacial ytemporal emerge como un variable central de insatisfacción que se expresa en las estrategias que establecen losasalariados ya sea con la integración de nuevos oficios, la aspiración de obtener un empleo fijo o con la migraciónhacia nuevos territorios.El estudio realizado aporta al conocimiento de los asalariados temporales, la percepción sobre su trabajo y lasexpectativas en torno a la continuidad de sus vínculos con el sector agropecuario. Este trabajo plantea la interroganteacerca de cómo la insatisfacción de los asalariados temporales se conjuga con la demanda creciente de los mismos.

Palabras clave: asalariados temporales, esquiladores, ciclo anual de trabajo, precariedad laboral y movilidad espacial

Summary

Annual cycle of work and subjective labor precariousness in sheep-shearers of Villa Sara

This research analized the links between the annual cycle of work, spatial mobility and labor precariousness in VillaSara sheep-shearers. The guiding hypotheses for the study proposed that the annual cycle of work is one of thefactors explaining labor precariousness and that the spatial mobility experienced by workers during the annual cycleis another factor which accentuates precariousness. Both hypotheses were confirmed during the course of this work.This article studies analyzes the relations between the annual cycle of work and the subjective dimension of jobinsecurity. The study shows that satisfaction with work and even with the income received during the annual cycle ofwork is reduced compared to the social dissatisfaction that generates spatial mobility and times of absence associatedwith the annual cycle of temporary work. Thus, the spatial and temporal mobility emerge as a central variable ofdissatisfaction that is expressed in the strategies which have been established by the employees, either with theintegration of new jobs, with the desire of obtaining a permanent employment or with the migration towards newplaces.

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This study contributes to knowledge of temporary employees, their perception about their work and the expectationsregarding the continuation of their links with the agricultural sector. This paper sets down the question about how thedissatisfaction of employees is associated with the increasing demand of temporary workers.

Key words: temporary wage-earners, sheep-shearers, annual cycle of work, labor precariousness and spatial mobility

Introducción

Murmis y Bendini (2003) señalan que las estrategiasque generan los diferentes estratos sociales ante el fuer-te avance del gran capital hacia la tierra y la producciónhay que observarlos de cerca, «porque varias opcionesestán presentes». Los mismos autores mencionan queeste proceso- expansión del gran capital- modifica elmercado de trabajo, ya sea en su organización, como enla calificación de los trabajadores.

La integración de las nuevas relaciones de produc-ción plantea escenarios diferenciados con respecto a lasviejas estructuras de producción. En estos nuevos esce-narios los asalariados generan diferentes respuestas tantoindividuales como colectivas. Las nuevas relaciones deintermediación laboral, la integración de empleos urba-nos y rurales, así como el incremento de la residenciaurbana de gran parte los trabajadores rurales, serían in-dicios de las respuestas que generan los asalariados antelos nuevos escenarios.

El debate sobre la precariedad laboral

En el mercado de trabajo contemporáneo surgen o seconsolidan nuevas formas «atípicas» de empleo; empleostemporales, empleos domiciliarios, empleos de tiempoparcial. Es en este contexto de flexibilización laboral,de emergencia de formas «atípicas» de empleo, acom-pañadas por un creciente desempleo eventual y funda-mentalmente estructural, es que se renueva el debatesobre precariedad laboral.

Rodgers (1992) propone cuatro variables para iden-tificar y analizar las condiciones de precariedad de unarelación laboral. En primer lugar la variable ingresos:un trabajador es precario cuando los ingresos no permi-ten la reproducción social del trabajador y su familia.La segunda variable que plantea Rodgers es la inestabi-lidad laboral, en este sentido define que un empleo esprecario cuando el trabajador no tiene un contrato portiempo indefinido. La tercera variable refiere a la au-sencia de cobertura social, el trabajador es precario cuan-do esta desprotegido socialmente porque no recibe apor-tes jubilatorios u otro tipo de beneficios sociales. Lacuarta variable que utiliza Rodgers refiere al control

sobre la condiciones de trabajo: el trabajador es preca-rio cuando no controla las condiciones de trabajo, esdecir las condiciones de seguridad, equipamientos, tiem-pos de trabajo/descanso, etc.

Tomando como referencia a Rodgers, Piñeiro (2008)ha construido el concepto de abordaje «objetivo» de laprecariedad laboral, la idea de «estar en la precariedad»,lo que podría a su vez denominarse como la «precarie-dad medida». El mismo autor también plantea un abor-daje complementario, a través de la percepción subjeti-va del propio trabajador sobre su situación laboral eincorpora la idea de «sentirse precario», lo que podríaa su vez denominarse como la «precariedad sentida».

Para sustentar su propuesta Piñeiro toma como refe-rencia a Paugam (2000) quien incorpora la perspectivasubjetiva de los trabajadores analizando las dimensio-nes y factores de satisfacción en el trabajo. Este autorpropone una forma de aproximación al sentido de reali-zación personal de un trabajador, el gusto por la activi-dad que realiza, la legitimación social que obtiene porsu trabajo u oficio.

«…La precariedad tiene también un contenido sub-jetivo. Ésta, también es sentida como tal por eltrabaja-dor en función de su ubicación en el sistema social y delas posibilidades y oportunidades que tenga en su so-ciedad…». (Piñeiro, 2008:52).

El análisis que plantea Piñeiro durante la tesis docto-ral transcurre entre «lo que se mide y lo que se siente»,entre «el estar y ser precario». «…Ser precario será asíuna combinación de sentir la precariedad y estar en laprecariedad…» (Piñeiro, 2008: 52).

Asalariados temporales

En esta investigación se definen dos categorías muygenerales de trabajo temporal: el trabajo zafral y el tra-bajo no zafral. Como trabajo zafral se define aquel quese vincula a los ciclos productivos. Integran esta cate-goría los trabajadores de la esquila, los cortadores decaña, los cosecheros frutícolas. Como trabajo no zafralse define aquel en el cual no existe una vinculación di-recta con los ciclos productivos. Integran esta categoríalos alambradores, los asalariados que trabajan en riego,los domadores, etc.

Precariedad subjetiva en el empleo agrícola temporal

AGROCIENCIA66

Sobre los asalariados temporales, zafrales y nozafrales trata este artículo. Específicamente sobre larelación entre el ciclo anual de trabajo y la precariedadlaboral que caracteriza a estos trabajadores. Relaciónque es mencionada anteriormente por Bendini et al(1999:35):

«…la situación de transitoriedad estacional quecaracteriza al trabajador golondrina, deriva no solo enuna marcada inestabilidad laboral resultado de la rota-ción empleo-desempleo y entre diferentes empleadores,sino también en una mayor atomización social y espa-cial lo cual dificulta su afiliación social y sindical…»

Ciclo anual de trabajo

Los trabajadores temporales se caracterizan por in-sertarse en diferentes mercados de trabajo durante eltranscurso del año laboral. El tipo de integración labo-ral acentúa los niveles de precariedad. En primer lugar,por las características de los diferentes empleos en losque se insertan. En segundo lugar, por los elevados pe-ríodos de desempleo que registran.

La investigación toma como elemento central el ci-clo anual de trabajo de los esquiladores (asalariadostemporales zafrales) de Villa Sara. El ciclo anual de tra-bajo, registra el año laboral de los trabajadores, iden-tificando en el mismo las diferentes labores que reali-zan, las cuales se pueden ubicar en diferentes ramas dela actividad económica.

Piñeiro (2003) ha señalado que la mayoría de los tra-bajadores de la esquila aspira a lograr un empleo esta-ble dentro de los cuales los más elegidos fueron un em-pleo estable en una empresa privada, un empleo públi-co y ser pequeño productor (la única referencia rural).Es decir planteaban cambiar su situación laboral en re-lación a la temporalidad asociada al trabajo de esquila.El mismo autor detectó que los trabajadores de las com-parsas de la esquila no tienen trabajo estable a lo largodel año. En los dos meses de la esquila, (octubre y no-viembre) es cuando trabajan a pleno y cuando obtienenuna mayor proporción de los ingresos. Claramente, exis-te un predominio de las actividades agropecuarias entrelas ocupaciones en los períodos interzafra (58 %). Lasotras dos ramas de actividad que revisten porcentajessignificativos de ocupación son la construcción y enmenor medida los servicios de tipo comunales y perso-nales. La desocupación en el período interzafra de es-quila afecta al 19 % de los trabajadores. (Piñeiro, 2003)

Para analizar la precariedad laboral y la movilidadespacial, los esquiladores de Villa Sara fueron agrupa-dos de acuerdo a una tipología de trabajadores agríco-

las temporales construida por Bendini et al. (1999). Lasautoras proponen cuatro tipos de trabajadores «golon-drinas»: asalariado rural con multiocupación agraria,semi-asalariado rural, asalariado con pluriactividadmultisectorial y desocupado en área de origen. Bendiniet al. (1999) los definen de la siguiente manera. Losasalariados rurales con multiocupación agraria son losque combinan dos o más ciclo productivos a lo largodel año y t ienen una rotación entre empleos yempleadores. Los semi-asalariados rurales son los tra-bajadores que combinan el trabajo en la parcela (cuentapropia/trabajador familiar) con la venta de trabajo ex-tra-predial. Los asalariados con pluriactividadmultisectorial son los que combinan tareas urbanas decarácter ocasional y/o temporario (servicios e industria,empaque frutas, construcción) con trabajo agrícolaestacional (cosechas). Mientras que, los desocupadosen el área de origen, son los asalariados urbanos tradi-cionales en el sector servicios de reciente incorporacióncomo asalariado agrario ocasional y/o temporario.

Metodología

El abordaje metodológico empleado se ubica en elparadigma cualitativo. El procedimiento que se utilizócorresponde a un estudio de caso: el de los asalariadosde la esquila de Villa Sara. Este tipo de procedimientode características unitario-intensivo permite compren-der y relacionar en profundidad la realidad y los proce-sos sociales en estudio. En este caso, los ciclos anualesde trabajo, la movilidad espacial y su vinculación conla precariedad laboral de los asalariados rurales tempo-rales.

Villa Sara es un poblado del departamento de Treintay Tres (noreste del Uruguay), ubicado sobre la ruta na-cional N° 8 a 5 kilómetros de la capital departamental.Viven en ella aproximadamente 1000 habitantes y laprincipal actividad económica de sus habitantes estávinculada a los molinos arroceros ubicados en la Villa.

La unidad de análisis fueron los esquiladores de Vi-lla Sara. El grupo de asalariados que formaron el casoquedó compuesto por diez esquiladores que se diferen-ciaban en variables como la edad, el origen social, latrayectoria laboral, la capacitación/formación, la com-posición de la familia y los diferentes ciclos ocupacio-nales anuales. Durante el transcurso de la investigacióndos trabajadores no salieron en la zafra de esquila (con-siguieron trabajo «fijos») por lo que el caso quedó inte-grado por ocho esquiladores y dos trabajadores queabandonaron la actividad. Específicamente la investi-gación se centró en el estudio de los ciclos anuales de

Carámbula, M.; Piñeiro, D.

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trabajo, analizando los mismos desde la perspectiva dela precariedad laboral y la movilidad espacial. La in-vestigación abarcó temporalmente el ciclo anual de tra-bajo correspondiente al año 2006. Se comenzó con elregistro de este ciclo en el mes de enero y se culminó enel mes de diciembre. Además del seguimiento del ciclopara el año 2006 se reconstruyó la trayectoria laboralde los asalariados. Esta reconstrucción tuvo como obje-tivo identificar el nivel de estructuración/continuidaden la vida del trabajador del ciclo identificado.

La investigación se desarrolló en cuatro etapas. Enprimer lugar se realizó una exploración del territorio enla cual se iba a desarrollar el trabajo. Durante esta etapase realizaron entrevistas abiertas a informantes califi-cados las cuales fueron complementadas con informa-ción secundaria obtenida de diferentes fuentes. La se-gunda etapa consistió en la selección del grupo de asa-lariados a los cuales se les realizaría el seguimiento delciclo ocupacional anual del año 2006. La selección delos individuos fue guiada en primer lugar por dos atri-butos: ser de Villa Sara y ser esquilador. El primero fueun criterio de corte territorial, sustentado por la infor-mación recogida previamente, con la cual se identifica-ba a este poblado como un reducto de trabajadores vin-culado a la zafra de esquila. El segundo criterio tuvocomo objetivo eliminar la variabilidad en relación a losdiferentes puestos de trabajo en la esquila, ya que losciclos anuales de trabajo y las condiciones de precarie-dad, tendrían variaciones significativas según el puestode trabajo en la esquila. La tercer etapa fue de segui-miento del ciclo anual de trabajo del año 2006 de losasalariados seleccionados. Durante este período se in-tegraron cuatro técnicas de recolección: entrevista semi-estructurada, un formulario mensual de registro de laactividad laboral de cada uno de los asalariados, la ob-servación de algunos de los trabajadores en los diferen-tes lugares de trabajo y un registro de movilidad espa-cial (mapa) de los asalariados a lo largo del ciclo ocu-pacional. La cuarta etapa consintió en el procesamientode la información obtenida, luego de la cual se realizóuna nueva visita de campo (abril 2007) para corroborarinformación o solicitar información no registrada ante-riormente.

Resultados y discusión

Los esquiladores de Villa Sara presentan y constru-yen diferentes ciclos anuales de trabajo. En el artículose vinculan y analizan los ciclos desde la perspectivasubjetiva de la precariedad laboral.

Trabajadores y ciclos anuales de trabajo

A continuación se presentan los ciclos anuales de tra-bajo y los asalariados que conforman el caso. Una lec-tura rápida muestra homogeneidades y heterogeneida-des. En la interpretación se explican las realidades delos sujetos en estudio.

El primer grupo de trabajadores conforman un cicloanual regular. La imagen que identifica a este grupo esla seguridad. La estabilidad dentro de la temporalidadparece ser una de las estrategias perseguidas. Confor-man ciclos anuales de trabajos temporales regulares. Esla estrategia desarrollada por los asalariados que reali-zan esquila y trabajo en la construcción. A su vez, va-riables como la edad (mayores a 40 años), el ciclo devida de la familia (familia estable con hijos), la tenen-cia de un oficio o más (esquilador, oficial albañil), sonvariables asociadas a estas estrategias. Según la defini-ción de Bendini et al. (1999) este grupo se integra porasalariados con pluriactividad multisectorial, ya que,durante el ciclo anual de trabajo integran tareas urbanasde carácter ocasional y/o temporal (construcción) contrabajo agrícola estacional (zafra de esquila).

El segundo grupo de trabajadores son los que con-forman un ciclo anual irregular. El concepto que identi-fica a este grupo es la incertidumbre. No tienen una tra-yectoria previa y no tienen una estrategia definida. Elciclo se construye sobre la marcha. En este grupo sevisualiza a los trabajadores más jóvenes, sin familia acargo o en una etapa inicial, sin oficios consolidados yque están en el conflicto inicial sobre la integración ono al circuito temporal de trabajo. Una de las «ideas»emergentes de este trabajo es que hay un período dedos-tres años en los cuales el joven evalúa la inserciónen un trabajo temporal, que luego se relaciona con elingreso al circuito temporal de trabajo. Es decir la op-ción de «ser esquilador», implica también la opción es-tructural de «ser temporal». O bien, otro caso, puedeser el de los trabajadores de mayor edad, que por la de-manda física que generan los trabajos mencionados noson requeridos por los empleadores. Según la defini-ción de Bendini et al. (1999) este grupo está conforma-do por asalariados rurales con multiocupación agra-ria ya que combinan dos o más ciclos productivos a lolargo del año (zafra de esquila, zafra de arroz, zafraagrícola y zafra hortícola). En todos los casos comple-tan el ciclo anual con trabajos ocasionales, «changas»,en diferentes sectores (flete en carros, corte de paja, peónde albañil, etc.).

El tercer grupo de trabajadores conforman un cicloanual regular en transición. Los trabajadores que con-

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forman este grupo, si bien presentan un ciclo anual re-gular, generan una estrategia que se identifica en la bús-queda del trabajo fijo. El trabajo fijo, se relaciona a laestabilidad contractual y se vincula con la superación de laprecariedad de las relaciones laborales temporales. Estaestrategia se confirmó durante la investigación con doscasos y se identificó en un tercer caso a futuro. En los ca-sos que se asocian a este tipo de estrategias los ciclos anua-les analizados son regulares en el tiempo. Tienen una tra-yectoria previa, que se encuentra en revisión o transición.La edad (entre 30 y 40 años) y la composición familiar(familias en expansión) se asocian en casi todos los casos.Según la propuesta de Bendini et al. (1999) este grupoestá compuesto por dos asalariados permanentes, uno enel sector agrícola y otro en el sector industrial y por unasalariado con pluriactividad multisectorial, ya que, du-rante el ciclo anual de trabajo integra tareas urbanas decarácter ocasional y/o temporal (construcción) con traba-jo agrícola estacional (zafra de esquila).

El agrupamiento en tres ciclos anuales no debe ocul-tar la dinámica de los mismos. El estudio realizado se-ñaló la importancia del seguimiento y registro de lastrayectorias laborales. El primer grupo de trabajadoresserían los que ya tienen una cierta regularidad y estabi-lidad en su organización laboral. El resto de los trabaja-dores se encontrarían en diferentes etapas de transicióny construcción de una regularidad y estabilidad laboral.Se constató que existe relación entre regularidad y esta-bilidad de los ciclos con la tipología de asalariados ru-rales propuestos por Bendini et al. (1999). Los asala-riados con pluriactividad multisectorial registran ciclosregulares y estables, mientras que los asalariados ru-rales con multiocupación agraria registran ciclos ines-tables e irregulares. El estudio de la precariedad laboralque se desarrolla a continuación aportará elementos quepermiten profundizar en la relación planteada.

Ciclo anual de trabajo y precariedad laboral de losesquiladores de Villa Sara

Si bien en la investigación se analizó la precariedadlaboral desde la perspectiva objetiva y subjetiva, en esteartículo se focalizó en la perspectiva subjetiva de la pre-cariedad. A continuación se analiza de modo compara-tivo la perspectiva subjetiva de los trabajadores en re-lación a la precariedad de los trabajos que conforman elciclo anual.

Precariedad subjetiva. La mirada del trabajador

Como se mencionó anteriormente, Paugaum (2000)incorpora una propuesta conceptual en la cual propone

la evaluación sobre la percepción que tiene el propiotrabajador sobre las tareas que realiza. En las páginassiguientes se analizará la satisfacción-insatisfacción enrelación a los ingresos que perciben, al trabajo que rea-lizan y al reconocimiento social que reciben, como lasdimensiones de análisis de la «precariedad subjetiva».

La satisfacción con los ingresos

En esta dimensión se plantea una perspectiva de aná-lisis que contemple por un lado, la satisfacción con elingreso anual, es decir con los ingresos del ciclo anualde trabajo y por otra parte, el nivel de satisfacción conlos ingresos que obtienen con cada uno de los trabajosque realizan.

Los trabajadores con un ciclo anual de trabajo re-gular, «los seguros», manifiestan satisfacción con losingresos que perciben del ciclo esquila-construcción. Amodo de ejemplo, uno de los trabajadores manifiestaque con la nueva organización anual que generó desdesu inclusión en la actual empresa de esquila ha mejora-do sus ingresos. Con el trabajo en la construcción gene-ra ingresos complementarios, considerando que el jor-nal que recibe es razonable (lo fija el propio trabaja-dor), que incluso podría aumentarlo porque hay bastan-te trabajo y pocos trabajadores.

Los asalariados con ciclos anuales de trabajo regu-lares en transición, no identifican en los ingresos lavariable de mayor incidencia en la precariedad. En es-tos casos los ingresos objetivos se encuentran en el ni-vel medio y según la definición utilizada, objetivamen-te son ingresos deficitarios. Confirma esta apreciaciónque la búsqueda del empleo fijo no está vinculada di-rectamente con la obtención de ingresos mayores. Enrealidad los dos trabajadores que consiguieron trabajofijo generan ingresos menores a los que perciben lostrabajadores del grupo anterior. Por otra parte, uno delos trabajadores tenía expectativa de conseguir el em-pleo fijo como casero en una chacra marítima, a pesarde que el nuevo trabajo le reportará un ingreso anualsignificativamente menor (25 % menos) al que obtieneactualmente.

Los asalariados con ciclos anuales de trabajo irre-gulares, los inestables, son los que perciben menoresingresos a lo largo del ciclo anual y también durante lazafra de esquila. Esta variable objetiva, es confirmadaen el sentir precario de los trabajadores. Los asalaria-dos «sienten» los bajos niveles de ingreso que percibendurante el ciclo anual. Los mismos se explican por loselevados períodos de desempleo, los magros ingresosque reciben en la contrata de arroz y por la inestabili-

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dad de los ingresos del ciclo. Además la esquila no com-pensa el déficit anual, por lo cual la insatisfacción conlos ingresos es por trabajo realizado y durante todo elciclo.

Para los tres subconjuntos de trabajadores lacentralidad del ingreso obtenido en la esquila está pre-sente en el discurso de la mayoría de ellos. Mientrasque el trabajo en la construcción aporta para «ir lleván-dola», o en la contrata del arroz para «sobrevivir» unosmeses. Los ingresos generados en la esquila permitencubrir o diferir los gastos de los períodos de no trabajo(a través de los créditos del almacén y los adelantos delos empresarios de esquila). Además eventualmente lessirven para generar ahorros o pequeñas inversiones (porejemplo, una moto, una nueva pieza en la casa).

Sintetizando, cuando se analizó el grado de satisfac-ción de los trabajadores con los ingresos que perciben,llamativamente la información recogida sugiere que lamayoría de los trabajadores no identifican en el salariola variable central de la precariedad. La búsqueda deempleos fijos, con menores ingresos, pero con cobertu-ra social reafirma esta apreciación. La ausencia de co-bertura social se registró en la mayoría de los ciclos ylas trayectorias de los esquiladores de Villa Sara. Eneste sentido parece pertinente sugerir que la satisfac-ción/insatisfacción con los ingresos estaindisolublemente vinculada a la presencia/ausencia deprotección social.

La satisfacción con el trabajo

En este tipo de trabajadores el grado de satisfaccióncon el trabajo, se interpreta desde la satisfacción con elciclo anual de trabajo y el grado de satisfacción con cadaunos de los trabajos en los que se insertan durante elciclo.

Por definición todos los trabajadores entrevistadosse insertan en el mundo de la esquila. Sus trayectoriasforman parte del proceso de construcción de un oficio.Para el caso en estudio, la mayoría de los trabajadoreshan participado en diferentes puestos de trabajo de me-nor calificación y remuneración, para llegar en la ac-tualidad a «ser esquilador».

La percepción sobre el oficio -ser esquilador- es po-sitiva, el trabajo les gusta, la esquila forma parte de lavida de los trabajadores. Los esquiladores reconocenlas dificultades del trabajo, como trabajo duro, cansa-dor, con ciertos riesgos, pero existe un orgullo por eltrabajo que realizan. En este sentido se identificó quelos esquiladores compiten entre sí por la velocidad yprolijidad con que trabajan (ovejas esquiladas por cuarto

de trabajo) e incluso hay competencia entre las compar-sas de esquila por la cantidad de ovejas que esquilan enuna temporada (que depende de varios factores y no solode la velocidad de los esquiladores). El SecretariadoUruguayo de la Lana organiza anualmente competen-cias de esquila durante las cuales se premia y distinguea los esquiladores más veloces y a los que mejor apli-can la técnica de esquila Talli hi. Estos premios sonmotivo de orgullo para el esquilador y para el empresa-rio de la comparsa de esquila que los emplea.

Durante el resto del ciclo anual los trabajadores seinsertan en diferentes mercados laborales, la construc-ción, la zafra del arroz, los servicios agrícolas, las zafrasextraregionales.

Para los asalariados con ciclos regulares y segurosque además de esquiladores trabajan en la construcción(generalmente como cuenta propistas y ocasionalmentecomo empleados) el trabajo en la actividad también estávinculado a un oficio construido en el transcurso de unatrayectoria laboral sencilla: peón, aprendiz y oficial. Losasalariados se ubican en este recorrido encontrándoseen un proceso laboral de construcción de un oficio: seralbañil. Desde el lugar en la carrera para llegar a seroficial de albañil los trabajadores manifiestan su gustopor el trabajo, su intencionalidad de ir recorriendo elcamino. En la medida que el trabajo lo realizan general-mente solos y por su cuenta no manifiestan factores ex-ternos que puedan influir en la percepción negativa so-bre el trabajo. En este sentido las condiciones labora-les, los horarios, el ritmo de la tarea son determinadaspor el propio trabajador, reduciendo la percepción ne-gativa sobre el trabajo.

Para los asalariados en transición hacia empleos fi-jos, la ausencia de carreras laborales (construcción deoficio) en los trabajos en los cuales se insertan (salvoen la esquila) es uno de los factores que generan insa-tisfacción con el trabajo. Esta insatisfacción, asociadaa la inestabilidad y la movilidad espacial explican lainsatisfacción registrada.

Los asalariados con ciclos inestables, expresan gra-dos de insatisfacción con los trabajos que conforman elciclo anual. En estos casos, además de los mencionadosen el grupo anterior, se conjugan otros factores de insa-tisfacción. Por ejemplo, en la contrata del arroz, el tra-bajo es mal remunerado, no existen carreras laborales,no se necesita cualidades ni formación específicas yexige físicos muy fuertes (carga/descarga de bolsas).

En resumen, es posible afirmar que los asalariadoscon ciclos anuales regulares, con una carrera laboral,manifiestan satisfacción con los trabajos que realizan

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durante el ciclo anual de trabajo. Desde esta perspecti-va, además del propio trabajo, la ubicación de la tareaque realizan en el recorrido de una trayectoria o carreralaboral, explica el grado de satisfacción que expresan.

La ausencia de esta trayectoria o carrera explica enparte la insatisfacción identificada en los otros gruposde trabajadores. Los asalariados con ciclos irregularese inestables se insertan en mercados de trabajo en loscuales las tareas que realizan no demandan calificacionesque otorgarían grados de satisfacción por realizarla.

Cabe agregar que un tema emergente es el grado desatisfacción o insatisfacción con el trabajo según el es-tado físico y la edad de los trabajadores. Como se men-cionó anteriormente los esquiladores manifiestan su sa-tisfacción con el trabajo en la esquila, pero introducencon preocupación las condiciones físicas necesarias parapoder cumplir el trabajo. La mayoría de los trabajos querealiza este grupo de trabajadores requieren de destrezay fortaleza física. Cuando el cuerpo comienza a fla-quear disminuyen los rendimientos y aumentan los ries-gos laborales. En este sentido, la insatisfacción puedeser exclusión. Los trabajadores con mayor edad y concondiciones físicas no acordes a las exigencias de lastareas quedan excluidos.

Concluyendo, en relación a la satisfacción o insatis-facción con el trabajo, se identificó que los trabajado-res no solo evalúan el gusto por una tarea, por ejemploser esquilador, sino que también incorporan desde susubjetividad, el trayecto o carrera involucrada. Ejem-plificando esta idea, el trabajo en la contrata de arroz alno formar parte de una trayectoria laboral es un trabajosin proyección. Mientras que en la esquila y en la cons-trucción la percepción es diferente, hay una carrera la-boral. Por ejemplo, Carámbula (2004) señala que en laesquila se conforman dos carreras laborales, «ser esqui-ladores» y «ser acondicionador». En ambas trayectoriaslos trabadores ingresan desde los puestos de menor ca-lificación (benteveo, ayudante de acondicionador, etc.)con la aspiración de llegar a ser esquilador o encargadode acondicionamiento. Así pues, la posibilidad de cre-cimiento en el oficio repercute en la evaluación que eltrabajador realiza sobre su tarea.

La satisfacción social

Paugam (2000) analiza esta dimensión a partir de lasrelaciones sociales en el entorno laboral. En esta inves-tigación el análisis del entorno laboral comprendió to-das las tareas que el trabajador realiza en un año labo-ral. Un factor de satisfacción social proviene de la in-serción del trabajador en un colectivo. En este caso las

tareas que realizan los trabajadores de Villa Sara tienencaracterísticas bien diferentes. En la esquila integran uncolectivo, la «comparsa», mientras que en la construc-ción generalmente trabajan solos o en grupos pequeños(asalariados con ciclos regulares). En la contrata de arroztrabajan en grupo pero no forman un colectivo. En laszafras extraregionales se insertan individualmente (asa-lariados con ciclos irregulares).

Los trabajadores en estudio por definición se inser-tan en un colectivo, la comparsa de esquila. Su inser-ción es en el puesto de mayor reconocimiento social,esquilador, puesto en el cual la experiencia y la calidaden el trabajo son factores de distinción y reconocimien-to en el colectivo. Desde este lugar los trabajadores re-conocen su satisfacción por desempeñar un puesto detrabajo en el colectivo, los esquiladores, que es valo-rado, respetado y halagado. En la organización del tra-bajo en la esquila y desde la posición que ocupan(esquiladores) el desempeño en el puesto es valoradoporque la cantidad y calidad del trabajo que realizanrepercute en el producto final y en los ingresos del co-lectivo. Los factores de insatisfacción propios del tipode trabajo que realizan, pueden amplificarse o amorti-guarse según el ambiente laboral que genera la empresade esquila en la cual trabajan. Sobre este punto, los asa-lariados pueden tener diferentes visiones sobre las con-diciones de alojamiento y alimentación, seguridad en eltrabajo, horarios de trabajo, organización del proceso,estado de las herramientas, etc. Desde esta perspecti-va, se propone que la satisfacción con el trabajo se vin-cula a dos variables, por un lado la satisfacción con elpropio trabajo y por otro lado el entorno en el cual sedesarrolla la actividad. Sobre la segunda, el entorno yla variabilidad encontrada se explican fundamentalmentepor el tipo de empresa de esquila.

El segundo factor que se relacionaría a la satisfac-ción social es la dependencia laboral. La relación dedependencia podría explicar el nivel de insatisfacciónque expresan los trabajadores en relación a las condi-ciones que facilitan o dificultan llevar adelante su ta-rea. Es decir, la percepción subjetiva del trabajo no solose vincula con la tarea que llevan a cabo, sino que tam-bién incorporan la intermediación laboral como unavariable explicativa. El escenario construido y dirigidopor el intermediario también incide en el grado de satis-facción que expresa quien lleva adelante una tarea. Enla esquila tienen dependencia laboral con el contratista,son empleados. En la contrata de arroz son contratadospor «enganchadores» y en las empresas de serviciosagrícolas son «cuadrilleros» (asalariados con ciclo irre-

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gulares). Pero en la construcción trabajan por cuentapropia, es decir sin relación de dependencia (asalaria-dos con ciclos regulares). En este sentido, la satisfac-ción social del trabajador conjuga las relaciones con suscolegas, pero también incorpora la calidad de la rela-ción de dependencia con el contratista.

También el propietario (productor rural) integra esteentramado de redes laborales que hacen a la vida socialdel trabajador. Los trabajadores expresan que a travésde las comodidades de alojamiento, el trato que recibeny la calidad/cantidad del consumo (carne ovina que su-ministra diariamente el establecimiento para consumode los trabajadores), que brindan los propietarios de losestablecimientos se puede «medir» el grado de recono-cimiento social de los propietarios.

La dimensión satisfacción social también se amplíahacia el entorno social del trabajador fuera del ámbitode trabajo. En este caso, la relación del trabajador consu familia y el pueblo. Durante la zafra de esquila lostrabajadores conviven fuera de su casa por períodos pro-longados de tiempo. Durante la contrata de arroz viveny trabajan en la Villa. En la empresa de servicios agrí-colas conviven con sus compañeros y vuelven a sus ca-sas cada dos meses. Los trabajos en la construcción losrealizan en el pueblo y viven en su casa. Esta variedadde situaciones, entre distancias y cercanías, conformanespacios de integración y reconocimiento social propiosde los asalariados temporales.

¿Como afecta a la conformación y estabilidad de unarelación familiar las características de los diferentes ci-clos anuales de trabajo? En los trabajos como la esquilael trabajador pasa gran parte de la zafra fuera de su casay su entorno familiar. En primer lugar se descubrió quelos trabajadores integran esta relación (familia-trabajo)en un recorrido que tiene relación con la edad. En lasetapas iniciales de su vida laboral, la temporalidad y eltrabajo en la esquila, tiene una representación simbóli-ca, «son trabajadores libres». Mientras que en etapasposteriores se valora la estabilidad laboral y familiar.La perspectiva emergente, para estudios futuros, es lade analizar la interacción entre ciclos anuales y trayec-torias familiares.

La mayoría de las familias de los esquiladores perci-bían ingresos que no provenían de la retribución labo-ral de los trabajadores entrevistados. Bajo diferentesmodalidades, se identifican estrategias de generación deingresos complementarias. Pensiones, ingreso ciudada-no y tareas en el servicio doméstico fueron algunas delas vías de ingreso que genera la familia, principalmen-te las mujeres. La complementariedad de ingresos per-

mite amortiguar la inestabilidad y precariedad de losciclos anuales de los trabajadores temporales. Queda laimpresión que estas estrategias son recientes y se expli-can en la articulación de los diferentes procesos con-temporáneos en el mercado de trabajo que realizan lasfamilias pobres (inserción de la mujer, programas delgobierno) y que en parte pueden explicar la permanen-cia de contingentes tan importantes de trabajadores tem-porales.

En cuanto a la vinculación con el pueblo, se planteandos niveles de interpretación. Por un lado las relacionesy redes sociales vinculadas al trabajo y por otro lado laintegración social en el pueblo. En relación al pueblocomo espacio social vinculado al trabajo, los trabaja-dores sostienen que en el pueblo identifican un gran res-peto a su trabajo en la esquila. La inserción laboral seha sostenido desde estas redes de vinculación y accesoal trabajo que han construido en la Villa. Estas redesincluyen empresas, contratistas, vecinos y familiares. Sinembargo los trabajadores manifiestan insatisfacción consu inserción social en el pueblo. Si bien son conocidosy reconocidos en el pueblo, sus ausencias les impidenparticipar en ámbitos de interacción social como la es-cuela, comisiones de fomento, etc. El ciclo anual de tra-bajo condiciona los tiempos de encuentro con la fami-lia, con los vecinos, o los amigos de la Villa.

A modos de síntesis, se identificaron insatisfaccionesen relación al oficio y al escenario de trabajo. Pero fun-damentalmente la insatisfacción social más importanteque se identificó, va mas allá del entorno laboral paraextenderse a los tiempos de ausencia con la familia ydel pueblo que genera la movilidad espacial de los ci-clos anuales temporales. Esta diversidad contribuye aexplicar algunas de las conclusiones de la tesis doctoralde Piñeiro (2008). En ella, se señalaba que el 30 % delos trabajadores de la esquila aun siendo objetivamenteprecarios se sienten satisfechos o parcialmente satisfe-chos con su trabajo y que el 17 % de los trabajadores dela esquila que no son objetivamente precarios, sí se sien-ten insatisfechos con su trabajo y por lo tanto son pre-carios desde el punto de vista subjetivo.

Conclusiones

La inclusión de la perspectiva subjetiva de la preca-riedad permitió identificar que dentro de una situacióncomún y estructural de precariedad laboral, la realidadde los trabajadores estudiados es heterogénea. Como semencionó anteriormente el abordaje subjetivo de la pre-cariedad analiza la satisfacción del trabajador con los

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ingresos que recibe, la satisfacción con el trabajo querealiza y la satisfacción con las relaciones de sociabili-dad en el entorno laboral. Esta mirada, que incluye elsentir del trabajador, permitió identificar otra perspec-tiva comprensiva de las relaciones laborales y a travésde ella, otra forma de interpretar las estrategias de re-producción social de los asalariados temporales.

El aporte de esta forma diferente de ver y compren-der el mundo laboral de los trabajadores temporalespermite esbozar dos ideas centrales. La primera, sugie-re que esta forma de abordar la precariedad permitióplantear una especie de ruptura con las ideaspreestablecidas en la mayoría de los estudios sobre eltrabajo y los trabajadores. En los mismos, se identificaal salario como la variable central y explicativa de laprecariedad y en muy pocos casos se incluye a la movi-lidad espacial y temporal como variable que contribuyea la precariedad o insatisfacción. Este trabajo plantea,desde la subjetividad de los trabajadores, que el salariopara este tipo de trabajadores no sería la variable deter-minante en la conformación de una estrategia laboral.En cambio la movilidad espacial y temporal, asociada atiempos de ausencia, tiene una centralidad en la vida deestos trabajadores temporales inesperada al inicio de estainvestigación. La segunda idea en torno a la percepciónsubjetiva de la precariedad, es la centralidad que tienepara los asalariados temporales la ausencia de cobertu-ra social. La vulnerabilidad social asociada a la ausen-cia de cobertura social durante el ciclo anual de trabajoy durante toda la trayectoria laboral fue una variable enla que confluyó la evaluación objetiva y subjetiva de laprecariedad.

La temporalidad de las relaciones laborales y el mo-vimiento permanente genera distancias afectivas y vul-nerabilidades sociales, las cuales son percibidas y sen-tidas por los asalariados. Así pues, desde la idea de«tiempos de ausencia», se puede sintetizar la integra-ción de objetividad y subjetividad de la precariedad enla vida de un trabajador temporal. Por un lado, ausenciade cobertura social durante el ciclo anual y a lo largo dela trayectoria laboral y por otro lado, tiempos de ausen-cia afectiva. La búsqueda de empleo permanente y esta-ble, que afilia e integra es su contracara y la aspiraciónque expresan los trabajadores temporales de Villa Sara.

Agradecimientos

A la Comisión Sectorial de Investigación Científicade la Universidad de la República por el apoyo recibidopara llevar adelante el proyecto de iniciación en la in-vestigación de Matías Carámbula, actuando como tutorDiego Piñeiro.

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Carámbula, M.; Piñeiro, D.

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