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AGUA Y DESARROLLO: LA CONSTRUCCIÓN DISCURSIVA Sociología y Medio Ambiente VICTORIA ARAGÓN GARCÍA Doctoranda Sociología UMU LOLA FRUTOS BALIBREA Profesora Sociología UMU Av. San Juan de la Cruz, 2, esc 4 – 7ºB 30011 - MURCIA 699126404 – [email protected] Dpto. Sociología y Política Social. Facultad de Economía y Empresa. Universidad de Murcia.30100 – MURCIA 868 884088 - [email protected] Resumen El agua es uno de los elementos clave para la vida y asociada al territorio, al suelo, cumple una función fundamental para los ecosistemas, paisajes, y desarrollo de una población. A lo largo de los años ha existido un relativo equilibrio entre población, agua y suelo, sin embargo, la interacción entre estos elementos es cada vez más intensa; los intentos humanos para ampliar la disponibilidad de recursos, o para reordenar su distribución, han afectado a la sostenibilidad de la relación. El desarrollo sostenible debería apoyarse en el reconocimiento de la vital función que cumplen los recursos, como sostienen las declaraciones medioambientales internacionales. En la Región de Murcia el conflicto en torno al agua ha enfrentado a distintos sectores sociales, donde cada grupo ha elaborado un discurso aparentemente conciliador de dos elementos antagónicos: ‘crecimiento económico’ (extensión de regadíos y construcción exponencial en la costa), obteniendo agua a través de trasvases y desalación; y ‘respeto al medioambiente’, entendido de forma distinta por: Organizaciones de regantes, Grupos sociales, Gobierno y Sector político, Sector empresarial y Sector académico. El objetivo de este trabajo es conocer las bases en las que se apoyan estos discursos. Para ello hemos diseñado una encuesta de ámbito regional dirigida a estos colectivos en el contexto de un proyecto de investigación subvencionado por la Fundación Séneca 1 . Los resultados muestran los intereses en conflicto, fundamentalmente de naturaleza económica y electoral. 1. INTRODUCCIÓN 1 Gestión y utilización del recurso agua: análisis de los procesos de construcción del discurso político y creación de opinión pública para explicar la situación actual y futura. Investigadora responsable: Lola Frutos Balibrea.

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AGUA Y DESARROLLO: LA CONSTRUCCIÓN DISCURSIVA

Sociología y Medio Ambiente

VICTORIA ARAGÓN GARCÍA

Doctoranda Sociología UMULOLA FRUTOS BALIBREA

Profesora Sociología UMU

Av. San Juan de la Cruz, 2, esc 4 – 7ºB30011 - MURCIA

699126404 – [email protected]

Dpto. Sociología y Política Social. Facultad de Economía y Empresa.

Universidad de Murcia.30100 – MURCIA

868 884088 - [email protected]

Resumen

El agua es uno de los elementos clave para la vida y asociada al territorio, al suelo,

cumple una función fundamental para los ecosistemas, paisajes, y desarrollo de una

población. A lo largo de los años ha existido un relativo equilibrio entre población, agua

y suelo, sin embargo, la interacción entre estos elementos es cada vez más intensa; los

intentos humanos para ampliar la disponibilidad de recursos, o para reordenar su

distribución, han afectado a la sostenibilidad de la relación. El desarrollo sostenible

debería apoyarse en el reconocimiento de la vital función que cumplen los recursos,

como sostienen las declaraciones medioambientales internacionales.

En la Región de Murcia el conflicto en torno al agua ha enfrentado a distintos sectores

sociales, donde cada grupo ha elaborado un discurso aparentemente conciliador de dos

elementos antagónicos: ‘crecimiento económico’ (extensión de regadíos y construcción

exponencial en la costa), obteniendo agua a través de trasvases y desalación; y ‘respeto

al medioambiente’, entendido de forma distinta por: Organizaciones de regantes,

Grupos sociales, Gobierno y Sector político, Sector empresarial y Sector académico.

El objetivo de este trabajo es conocer las bases en las que se apoyan estos discursos.

Para ello hemos diseñado una encuesta de ámbito regional dirigida a estos colectivos en

el contexto de un proyecto de investigación subvencionado por la Fundación Séneca1.

Los resultados muestran los intereses en conflicto, fundamentalmente de naturaleza

económica y electoral.

1. INTRODUCCIÓN

1 Gestión y utilización del recurso agua: análisis de los procesos de construcción del discurso político y creación de opinión pública para explicar la situación actual y futura. Investigadora responsable: Lola Frutos Balibrea.

El agua constituye uno de los principales recursos para la vida, imprescindible para el

mantenimiento ecológico, por lo que su ordenación es esencial para la gestión

ambiental, que a su vez repercute en el conjunto de las actividades humanas.

Durante siglos la relación entre demanda de agua y disponibilidad del recurso ha gozado

de cierta armonía, sin embargo el crecimiento de la población, el aumento de los

regadíos, y, más tarde, el espectacular desarrollo del sector turístico, ha conducido a

ampliar la disponibilidad del elemento, o a redistribuirlo por los territorios en

desarrollo. El progresivo desarrollo humano ha afectado, también, a la calidad de los

recursos disponibles.

En efecto, con el paso del tiempo y la extensión del desarrollo humano, se han ido

incrementando las demandas de agua para distintos usos, lo que ha provocado que los

retornos de las cantidades usadas hayan afectado de forma negativa en la calidad de los

recursos disponibles.

En un primer momento la solución pasó por la depuración, sin embargo en algunos

lugares donde la presión, tanto meteorológica como económica, provocan también un

incremento en las necesidades de cantidad, se hace necesario buscar nuevos recursos y

administrar, adecuadamente, el conjunto disponible.

Las políticas de oferta centradas en la construcción de obras públicas fue la solución

protagonista a lo largo del siglo XX, pero con la incidencia de las políticas

medioambientales ya no vale todo, las actuaciones en materia de recursos económicos

pasa por el equilibrio medioambiental, y el desarrollo sostenible se convierte en el

objetivo. Sin embargo, la utilización de este concepto no siempre reconoce más allá de

la función económica del agua, enmascarando la importancia que se le otorga en las

distintas declaraciones internacionales sobre el medioambiente.

El deseo y las expectativas de aumentar las disposiciones de agua para desarrollar

potencialidades económicas también ha provocado conflictos inter e intraterritoriales.

Así ha sido en la Región de Murcia, donde el conflicto en torno al agua ha enfrentado a

distintos sectores sociales, y donde cada grupo ha elaborado un discurso aparentemente

conciliador de dos elementos antagónicos: ‘crecimiento económico’ (extensión de

regadíos y construcción exponencial en la costa), obteniendo más agua a través de las

políticas de oferta; y ‘respeto al medioambiente’, entendido de forma distinta por:

Organizaciones de regantes, Grupos sociales, Gobierno y Sector político, Sector

empresarial y Sector académico.

Las dos grandes políticas en materia de agua han sido, hasta la fecha: el recurso a los

trasvases (heredera de las fórmulas del siglo pasado), y la desalación. La sostenibilidad

de cada una de ellas depende del actor social que la defienda.

Con el propósito de conocer los distintos puntos de vista de los actores sociales y

políticos implicados en el discurso en relación al agua y a la sostenibilidad, desde la

Universidad de Murcia, y en el marco de un proyecto de investigación titulado: Gestión

y utilización del recurso agua: análisis de los procesos de construcción del discurso

político y creación de opinión pública para explicar la situación actual y futura

(subvencionado por la Fundación Séneca) hemos elaborado una encuesta de la que

vamos a mostrar los resultados más destacados.

El objetivo de este trabajo es conocer las bases en las que se apoyan estos discursos.

Para ello hemos diseñado una serie de entrevistas ad hoc, de ámbito regional, dirigidas a

distintos tipos de colectivos involucrados: Organizaciones de regantes, Grupos sociales,

Gobierno y Sector político, Sector empresarial y Sector académico. Los resultados

muestran los intereses en conflicto, fundamentalmente de naturaleza económica y

electoral.

En primer lugar, definiremos una serie de momentos y conceptos clave que forman

parte del contexto del discurso y el conflicto que se ha desarrollado en torno al agua,

para, a continuación, conocer cómo se desarrolla la elaboración discursiva de los

distintos actores y, a partir de aquí, comprender las bases desde las que el discurso

mediático se articula para ejercer el control sobre la voluntad de la población en la

dirección deseada, esto es de la opinión pública, que es el que reproducen los medios de

comunicación regionales, y el que marca la pauta del conjunto de creencias de la

ciudadanía murciana.

2. DESARROLLO Y PREOCUPACIÓN AMBIENTAL

El papel que desempeña el agua bajo la perspectiva del crecimiento es el de mero

recurso, como la madera, la tierra o la energía. Un recurso tanto más valioso cuanto más

escaso, y un recurso que, con frecuencia, sufre la tragedia de los bienes comunes.

Los recursos que la naturaleza ofrece se ponen al servicio de la actividad productiva sin

reparar en sus consecuencias a medio y largo plazo, sin realizar un análisis global y

sistémico y, por tanto, sin considerar suficientemente los costes, en algunos casos

irreparables, de tales procesos. La crítica de Karl Polanyi (1944: 69-70) a la aceptación

irreflexiva de los costes del crecimiento y de los riesgos de los cambios rápidos es muy

pertinente, pues como señala el autor, “en ningún otro lugar la filosofía liberal ha

conocido un fracaso más patente que en su incomprensión del problema del cambio. Se

creía en la espontaneidad, y se creía en ella hasta la sensiblería. Para valorar el cambio

se recurría constantemente al sentido común; con solicitud mística se aceptaban

resignadamente las consecuencias de la mejoría económica, por muy graves que éstas

pudiesen ser. Se comenzó desacreditando las verdades elementales de la ciencia y de la

experiencia políticas para más tarde olvidarlas. La necesidad de ralentizar en la medida

de lo posible un proceso de cambio no dirigido, cuando se considera que su ritmo es

demasiado rápido para salvaguardar el bienestar de la colectividad, es algo que no

debería precisar de una explicación detallada. Este tipo de verdades corrientes en la

política tradicional, y que con frecuencia no hacen más que reflejar las enseñanzas de

una filosofía social heredada de los antiguos, fueron borradas del pensamiento de las

gentes instruidas del siglo XIX mediante el efecto corrosivo de un utilitarismo grosero,

aliado a una confianza sin discernimiento en las pretendidas virtudes de la

autocicatrización del crecimiento ciego.”

Sin embargo, en las últimas décadas del siglo XX la presunción humana de modificar la

naturaleza a nuestro antojo ha resultado fallida. La ilusión de un paraíso terrenal

colmado de recursos inagotables se desvanece ante los problemas ambientales que han

ido produciéndose, y que han dado un aviso serio sobre la supervivencia del planeta.

En este contexto de incertidumbre emergen distintos movimientos que reivindican

nuevos modelos de producción y nuevos estilos de vida, basados en la racionalidad en el

uso y consumo de los recursos.

La temática ambiental cobró relevancia a mediados de los ochenta, cuando las Naciones

Unidas a través de la Comisión Brundtland instó a investigar las causas del deterioro

ambiental global que se estaba produciendo en distintos terrenos (adelgazamiento de la

capa de ozono, efecto invernadero, escasez de combustibles fósiles, extinción de

recursos y especies, contaminación en agua, tierra y aire, etc.)

Como consecuencia de ello medio ambiente y crecimiento han tenido que esforzarse

para lograr dirimir sus diferencias. Uno de los pasos ha sido la actualización de la idea

de ‘crecimiento’ por la de ‘desarrollo’, que para muchos no es más que un simple

eufemismo. ‘Desarrollo sostenible’ ha sido, finalmente, el término elegido para

denominar a la nueva pareja, que vino a sustituir a aquel otro de “ecodesarrollo” 2 que

no gozaba de las simpatías de los economistas más convencionales.

El Informe Brundtland, divulgado con el título en inglés de Our Commom Future en

abril de 1987, utilizó por primera vez el nuevo concepto. En dicho Informe se define el

desarrollo sostenible como un proceso capaz de satisfacer las necesidades de las

generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras

para atender sus propias necesidades (CMMAD, 1988:67).

Como resultado del Informe Brundtland, la Asamblea General de las Naciones Unidas

convocó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el

Desarrollo (CNUMAD), conocida como Cumbre de la Tierra, que se celebró en Río de

Janeiro en 1992, y constituyó un momento decisivo en las negociaciones internacionales

sobre las cuestiones del medio ambiente y el desarrollo.

Podemos afirmar que, en la década de los 90, el debate sobre el desarrollo experimentó

un punto de inflexión. Desde entonces, ‘desarrollo humano’y ‘desarrollo sostenible’ han

sentado las bases para una noción de desarrollo centrada en el ser humano y en la

responsabilidad ambiental y social.

Si embargo, la defensa del crecimiento no ha quedado acallada, entre nosotros están los

economistas ortodoxos que se resisten a admitir la limitación al crecimiento (Bermejo,

2000:72-85). Por tanto, donde la economía se impone, la defensa del mercado aconseja

introducir los costes ambientales como externalidades.

3. LA NECESIDAD DE AGUA: UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL

Nadie pone en duda que el agua es fundamental en el equilibrio ambiental. Agua y suelo

son la clave de los ecosistemas, de los paisajes, fuente de alimento y energía, recursos

cruciales para el bienestar y prosperidad de la población. Como señala López Bermúdez

(2009), sin agua y suelo no hay futuro ni se podría disponer del beneficio social,

productivo y ambiental de los ecosistemas, de la agricultura y de otras actividades

económicas. La falta de agua y la pérdida de suelo inducen a ecosistemas cada vez más

frágiles y pobres. La alteración y degradación de los ecosistemas y agrosistemas, bajo

condiciones climáticas secas es casi siempre irreversible y de graves consecuencias para

el medio natural y cultural, a causa de la desertificación y de la erosión.

2 Propuesto por Ignacy Sachs, consultor de Naciones Unidas para temas de medioambiente y desarrollo en los 70, tras el primer Informe del Club de Roma.

Sin embargo, el agua es mucho más que un factor de producción o un recurso natural, el

agua es un activo social. La disponibilidad de agua y su gestión, es la que posibilita un

determinado estilo de vida o desarrollo, lo que a su vez tiene consecuencias sobre la

calidad y el volumen del agua (Aguilera 1995:15-16).

La cuestión de la escasez de agua se ha convertido en uno de los discursos

protagonistas. Sin embargo, si comparamos con otros países observamos (tabla 1) que

España no es un país particularmente seco, de hecho la cantidad de agua por habitante

en España supera a la de países como Alemania o Reino Unido, y es sólo algo inferior a

Italia y Francia.

Tabla 1. Recursos naturales renovables de agua.

PAÍS m3 / habitante / añoEEUU 9.806Portugal 6.899Japón 4.414Francia 3.470Italia 3.028España 2.998Alemania 2.551Inglaterra y Gales 1.401Fuente: Pérez Díaz, V et al. (1996): Política y economía del agua en España.

El principal problema en España está relacionado con un conjunto de irregularidades

tanto entre cuencas como temporales, así como las que se dan en la desigual

distribución de la población entre los distintos territorios. Por otro lado, se producen

disfunciones en nuestro país a causa de la existencia de dos extremos: la sequía y las

inundaciones, ambos fenómenos agrandados por los efectos del cambio climático. Todo

ello hace que se infravaloren los factores derivados de nuestras necesidades

socioeconómicas actuales.

En efecto, tradicionalmente el problema del agua se atribuye al desequilibrio entre las

dos Españas (la España seca y la España húmeda), y la gestión del agua ha estado

atravesada por políticas de oferta basadas en consumos históricos inamovibles, y

amparada por la construcción de grandes obras, subvencionadas, con el eventual fin de

equilibrar los recursos hídricos en el territorio Español.

4. LA POLÍTICA DEL AGUA: ENTRE LOS TRASVASES Y DESALACIÓN

Las necesidades comentadas han llevado a buscar formas para incrementar la cantidad

de agua disponible allí donde se consideraba que se obtendrían los mayores resultados

económicos con su utilización.

La estrategia de promover transformaciones para manipular el entorno no es nueva. En

concreto, la historia del agua está plagada de inventos humanos para controlar el agua

con el fin de destinarla a los usos humanos.

En Egipto, la construcción de obras de riego (diques y canales) fueron fundamentales en

la explotación del Valle del Nilo. También en Mesopotamia se utilizaban canales para

aprovechar el agua del Tigris y del Eúfrates para el cultivo de trigo (Garrido 2007).

De los romanos conservamos obras y estructuras técnicas de gran envergadura

relacionadas con el riego. Los árabes, aprovecharon los sistemas de riego romanos y,

junto a las técnicas orientales que conocían, lograron un enorme perfeccionamiento de

las técnicas de riego.

Sin embargo, tales prácticas no afectaban seriamente el equilibrio actividad

humana/ambiente. En efecto, durante siglos ha habido un relativo equilibrio entre las

actuaciones humanas y los recursos hídricos, pero la cada vez mayor demanda de agua

ha provocado que la relación antes armoniosa haya ido deteriorándose. A modo de

ejemplo sirva saber que en los últimos 50 años se ha duplicado el consumo de agua

dulce en el planeta a causa del aumento de la población, y de la mejora de la calidad de

vida y sus hábitos asociados. Como consecuencia de ello se han llevado a cabo distintas

acciones destinadas a incrementar o redistribuir la cantidad de agua dulce.

En España se han puesto en marcha dos ‘fórmulas mágicas’ para solucionar la escasez

de recursos hídricos en el panorama nacional: el trasvase de agua desde las cuencas con

más recursos hacia otras deficitarias, solución protagonista durante décadas; y la

desalación de aguas procedentes del mar, que si bien ha generado grandes expectativas

en la cuenca mediterránea, también conlleva diferencias interpretativas entre los

distintos actores sociales.

4.1. Cambios en la política hidráulica: Embalses y Trasvases

Los progresos para la gran transformación hidráulica se producen a partir de la crisis de

finales del siglo XIX, unido a la difusión de las ideas regeneracionistas y al aumento y

diversificación de la demanda de agua procedente del incremento de población urbana.

Fue Joaquín Costa quien propuso abandonar el proteccionismo triguero y promover

producciones competitivas, como era el caso de las hortofrutícolas. Para ello, precisaba

grandes obras hidráulicas que resolvieran el desequilibrio hídrico. El Estado va a ser la

única instancia de poder en posesión de los medios financieros y de presión necesarios

para llevarlas a cabo. Los propietarios pactaron con el Estado. En términos políticos, fue

muy rentable ya que permitía dejar de lado la Reforma Agraria (para los conservadores

era básico); además, para los liberales se presentaba como una modernización

económica.

Tanto Primo de Rivera como Franco se sentían herederos de la mentalidad

regeneracionista. Los terratenientes y los oligarcas empresarios vieron bien que el

Estado pagara estas obras. La mentalidad de que la riqueza de un país tiene que ver con

que no llegue al mar el agua de los ríos estaba ya trazada3. María Teresa Pérez Picazo

(2009) señala las consecuencias del cambio de mentalidad: empieza a desaparecer una

cultura que había permitido secularmente a la población convivir con la disponibilidad

de agua existente y gestionarla de manera racional. La política de grandes obras que iba

a desarrollarse en el siglo XX y la praxis del crecimiento sostenido careció de

racionalidad económica con efectos ambientales devastadores.

El Estado y los ingenieros fueron los grandes inspiradores de la gestión hidráulica, tanto

en la época del dictador Primo de Rivera, de la Segunda República como del dictador

Franco. La prioridad concedida a la exportación agraria situó en primer plano los

territorios áridos del sudeste. Por tanto, esta gestión del agua ligada a la acción del

Estado en el devenir histórico implica una conversión de un recurso natural en un

recurso social.

Durante el reformismo republicano se concibe una nueva España a base de trasvasar

agua de otros ríos a las cuencas mediterráneas, ya que se pensaba que la productividad

de la tierra de las zonas áridas se vería compensada por los aportes acuíferos

procedentes del Tajo y del Guadiana hacia la cuenca del Segura para distribuir

posteriormente las aguas por las tierras de Alicante, Murcia y Almería.

Durante la Dictadura de Franco la construcción de pantanos constituye la seña de

identidad del régimen configurándose las Confederaciones Hidrográficas en “correas de

transmisión entre la instancia central y las locales, es decir, en organismos

3 Según María Teresa Pérez Picazo (2009), esta frase se atribuye a Mendizábal: “España no será un país rico mientras los ríos sigan llevando agua al mar”.

administrativos cuyo papel se redujo a la planificación y a la realización de proyectos

hidráulicos” (Pérez Picazo, 2004:137).

Así, la construcción del Trasvase Tajo-Segura también fue la imagen emblemática del

régimen y como señala Perez Picazo (2004: 140): “el Estado se arroga así el derecho de

repartir los recursos de una cuenca, independientemente de los datos físicos (de hecho,

los trasvases se han hecho hasta ahora entre cuencas deficitarias) y la opinión de sus

habitantes”.

No obstante, a pesar de la existencia de más de 1.000 presas, con una capacidad de

56.000 hm3, esta red es incapaz de regular plenamente todas las aportaciones de agua de

los ríos españoles.

Respecto al Trasvase del Tajo, se realizó sin tener en cuenta los costes ambientales ni

las opiniones sociales. Por otra parte, nunca se han cubierto las cantidades previstas en

la Ley de 1971 -1000 hm3, ni siquiera la primera, 600 hm3, siendo 392 Hm3 los

caudales medios alcanzados desde 1992 (sin considerar la primera mitad en la que

ningún año se alcanzan los 400 Hm3), de los que para regadío tan solo se han podido

dedicar 252 Hm3.

La consecuencia social de esta espiral ha sido el desarrollo de expectativas infinitas,

pues allí donde se esperaba obtener agua se acondicionaban tierras para nuevos cultivos,

resultando insuficientes los caudales, pues estaban previstos para regar los cultivos

existentes. Estas nuevas expectativas de la población aparecieron tanto con la

construcción del Pantano del Cenajo, como con el Trasvase Tajo-Segura y volvió a

aparecer al conocerse el nuevo proyecto de Trasvase desde el Ebro (derogado por el

gobierno socialista). La solución adoptada para solucionar las carencias derivadas de

sequías, insuficiencia de caudales trasvasados desde el Tajo, y falta de caudales

alternativos ha sido el recurso a las aguas subterráneas, lo que ha provocado que la tasa

de extracción anual supere los 500 Hm3, estando la mayoría de los acuíferos en

situación de sobreexplotación.

En definitiva, en el Sureste español se ha aplicado la estrategia de planificación y

gestión basada en políticas de oferta bajo subvención pública: la demanda de los

ciudadanos se ha considerado una variable fija que hay que satisfacer y por ello se

aprobaron Planes Hidrológicos en el Parlamento, tales como el Anteproyecto de Ley del

PHN de 1993 (plan Borrell) y aprobación del PHN que proyectaba el trasvase del Ebro

hacia Levante (2000) y que en la actualidad está derogado. El protagonismo en los dos

proyectos correspondió a las grandes obras hidráulicas, así como a una concepción

sobre el agua basada en la existencia de ‘excedentes’. Como es sabido, a la espera de

que se aprobaran estos proyectos crecieron las urbanizaciones costeras, los campos de

golf y se acondicionaron nuevos regadíos utilizando los acuíferos.

Cambios en la política hidráulica: La desalación

El agravamiento de la visión de escasez de agua en Murcia se produce por un lado como

consecuencia del incremento de los regadíos, de la población y de las inversiones en el

desarrollo turístico, y por otro debido a la presión social proyectada al Gobierno de una

parte importante de los actores sociales y de la Opinión Pública tras la derogación del

Plan Hidrológico Nacional (PHN) del 2000. Ha sido esta última la que ha provocado

que el Gobierno, en su propósito de no perder más votos en el Levante, haya apostado

por la desalación como alternativa para potenciar el desarrollo económico de la región.

Sin embargo, existen muchas interrogantes respecto al alcance, magnitud y

consecuencias de los impactos que las plantas desaladoras provocan. Entre las

consecuencias medioambientales merece atención:

• El impacto paisajístico

• Pérdida de biodiversidad

• La cantidad de energía eléctrica que consumen y sus repercusiones para el

cambio climático.

• El residuo de las desaladoras, la salmuera, y la incertidumbre sobre su impacto

real.

• El impacto social

Este último se produce como consecuencia de una idea equivocada en la

población, que pasa a pensar en el agua como recurso infinito y permite la

construcción de nuevos centros y complejos urbanísticos.

Esta idea del agua para el desarrollo, que en nuestra Región ha sido sinónimo de

regadíos y en la actualidad de resort y campos de golf se alimenta a través del discurso

mediático.

5. EL CONFLICTO EN MURCIA Y EL DISCURSO DE LOS ACTORES

En Murcia la cuestión del agua ha enfrentado a la población con todos aquellos

(castellano-manchegos, catalanes, aragoneses, o incluso murcianos disidentes) que se

opongan a lo que desde esta Región se considera justicia e igualdad, y que en general se

relaciona con la construcción de trasvases.

Como hemos visto en otras comunicaciones realizadas por las autoras para congresos y

trabajos anteriores4, las opiniones -creencias de la población respecto a las formas más

adecuadas de gestión y uso del agua-, están condicionadas por los discursos de los

distintos actores, fundamentalmente por aquellos que detentan el poder

económico/político.

5.1. Trabajo de campo:

5.1.1. los actores sociales en el discurso del agua

En este trabajo vamos a centrar nuestra atención en la opinión de los actores sociales

destacados en el discurso político. Los actores se definen por su posición en la

estructura social. Pedro Ibarra identifica “un amplio abanico de actores sociales que van

desde los más institucionalizados (como son los partidos políticos y sindicatos

mayoritarios) a los menos organizados (grupos ciudadanos)” (Ibarra, 2005, p.46).

De acuerdo con ello, hemos realizado un total de seis grupos basados en los siguientes

criterios:

ACADÉMICO (Instituciones que cuentan con investigadores que realizan su

trabajo en el campo del medioambiente y, específicamente, del agua).

AGRICULTURA (Comunidades de regantes, Sindicatos de regantes, y

organizaciones agrícolas) .

ASOCIACIÓN (Consumidores, ecologistas, ciudadanas).

GOBIERNO (Ayuntamientos y Organismos Públicos).

SECTOR EMPRESARIAL (Hostelería, alimentación, inmobiliario,

Asociaciones empresariales...)

SECTOR POLÍTICO (Partidos Políticos y Sindicatos).

5.1.2. Metodología

4 IX Congreso Español de sociología- Barcelona 2007; II Seminario Internacional Gestión y Usos del Agua – Murcia 2008; VI Congreso Ibérico – Vitoria 2008

Se han realizado un total de 54 entrevistas, basándonos en perfiles distintos y a los que

hemos dado también diferente peso. Asimismo hemos tenido en cuenta también el

territorio, puesto que existe un condicionante sobre las mentalidades que tienen que ver

con las distintas comarcas, ya que en cada una de ellas el recurso agua es distinto en

cantidad y calidad, o bien el desarrollo económico condiciona la gestión del agua de una

forma determinada.

La estrategia metodológica utilizada ha sido triple: en primer lugar hemos aplicado una

Encuesta cualitativa a los actores estratégicos, en segundo lugar, hemos realizado

entrevistas en profundidad y en tercer lugar, hemos realizado grupos de discusión con

aquellas personas que constituían opiniones bien definidas con relación a la gestión del

agua. Hemos cuidado más que el número de personas a entrevistar el tipo de personas

entrevistadas, es decir, su composición.

5.1.3. El guión

El cuestionario de la “ENCUESTA A ACTORES ESTRATÉGICOS EN LA

ELABORACIÓN DEL DISCURSO EN TORNO AL AGUA”, consta de 6 bloques que

hacen referencia a las siguientes cuestiones en relación al agua:

Percepción del agua. El objetivo de este apartado ha sido conocer la forma en

que los entrevistados entienden y sienten el agua.

Problema del agua. La referencia al agua como un problema deviene de la

sensibilidad de la sociedad murciana respecto a la escasez de agua. En distintos

barómetros de opinión, la escasez de agua constituye la preocupación principal

de la población murciana. El contenido de este bloque es conocer, para cada

sector, el problema o problemas que encuentran, las causas y las soluciones más

adecuada

Gestión del agua. Entendemos por gestión del agua una actividad planificada de

las Administraciones Públicas y agentes con algún tipo de competencia en la

regulación y distribución del agua entre los usuarios, que garantice la cantidad y

calidad adecuada. De acuerdo con ello, el cuestionario incluye preguntas sobre

‘los objetivos de la gestión del agua’, sobre las entidades más capacitadas para

gestionar el agua’, sobre ‘los instrumentos más adecuados’ y, por último, sobre

‘el precio del agua y su potencial para mejorar la gestión’.

Capital Social. La OCDE lo define como el conjunto de redes y normas, valores

y conocimientos compartidos que facilitan la cooperación entre grupos o dentro

de los grupos. Como señalan Semitiel y Noguera (2008:38): “el Capital Social es

la base sobre la que se construyen las redes (mercantiles o no) de las empresas y

de otras instituciones de carácter social, en función de la calidad, cantidad y

naturaleza de las relaciones”. Hemos querido conocer el tipo de relación, la

confianza, la periodicidad y la calidad de las relaciones que mantienen los

distintos sectores sociales, tanto dentro de sus propios grupos, como con el resto

de sectores con los que interactúan de alguna manera.

Desarrollo sostenible. El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos

viables y reconciliar los aspectos económico, social, y ambiental de las

actividades humanas, teniendo en cuenta las necesidades de las generaciones

futuras. Las preguntas se circunscriben al desarrollo regional.

Participación ciudadana. En el contexto de la nueva cultura del agua, en la línea

marcada por la Directiva Marco del Agua (DMA), uno de los principales ejes a

los que se apunta para solucionar los problemas sobre agua, es la participación

ciudadana. Hemos lanzado esta cuestión a los actores para conocer su acuerdo o

desacuerdo con ello.

Para las entrevistas en profundidad y grupos de discusión hemos seguido el mismo

guión, pero aplicándolo de forma libre y no estructurada.

De todos los bloques señalados, y para el propósito de este trabajo, vamos a centrar

nuestra atención en las aportaciones con contenido más cercano a la temática medio

ambiental.

Para cada bloque vamos a ofrecer los resultados de acuerdo a las encuestas y a las

entrevistas (incluye, por tanto entrevistas y grupos de discusión).

5.1.4. Resultados de investigación

a. Percepción de agua

• Conclusiones de la encuesta:

Existe una clara visión del agua como elemento importante para la vida por parte de

todos los encuestados, sin embargo hay una segregación por actores sociales cuando

profundizamos en aspectos cualitativos sobre el agua. Así, los empresarios y

agricultores dan un carácter prioritario a su papel económico, frente a otros grupos que

ven el agua como una parte importante del ecosistema.

Desde un punto de vista económico, existe rivalidad entre sectores, concretamente entre

agricultura y turismo/ocio, ya que ambos compiten por el recurso. En este sentido, los

agricultores se consideran víctimas del expolio del sector turístico.

De acuerdo con los resultados, los encuestados coinciden en que el principal

beneficiario del agua es el sector agrícola, pues tres de cada cuatro entrevistados lo cree

así (76%), algo acorde con la realidad, ya que la agricultura consume el 80% del agua,

sin embargo el sector agrícola está algo en desacuerdo con ello. En su opinión, los

principales beneficiarios del agua (máxima puntuación) son las construcciones

urbanísticas relacionadas con el turismo y el ocio, seguidos por hogares y agricultura (a

la par).

Si sumamos los resultados obtenidos de las respuestas ‘se benefician poco’ y ‘se

benefician regular/poco’ por un lado, y ‘se benefician mucho’ y ‘se benefician

regular/mucho’ por otro observamos que quienes se sienten menos favorecidos son los

agricultores (tabla 2).

Tabla 2. Beneficiarios económicos del agua según el sector agrícola %

Beneficiarios Poco MuchoHogares 31,3 68,8Industria 25,0 75,0Agricultura 37,5 62,5Urbanizaciones 25,0 75,0

Fuente: Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009

• Conclusiones de entrevistas:

Desde la Confederación Hidrográfica del Segura (a partir de aquí CHS) se subraya la

importancia del agua para la actividad económica, y la sensibilidad de la población

murciana por esta cuestión debido a la escasez de la región:

“El agua es un recurso natural imprescindible para la vida y para la actividad

económica... La cuestión es que aquí, en esta parte de España, debido a la escasez del

recurso natural, seamos conscientes, más conscientes que otras partes del valor del

agua”.

Por parte de los regantes se confirma la idea del agua como recurso económico,

principalmente. También señalan que quienes más se benefician de la explotación del

recurso son las urbanizaciones, el turismo.

La argumentación ambientalista viene de la mano del Observatorio de la Sostenibilidad

de la Región de Murcia (a partir de aquí OSERM), quien destaca del agua sus funciones

ecológicas y ambientales.

b. Problema del agua

• Conclusiones de la encuesta:

Coincidiendo con la Opinión Pública murciana, los encuestados piensan que el principal

problema regional es la ‘escasez natural de agua’, que para la mayoría de ellos es

achacable al ‘crecimiento demográfico’, seguido del ‘crecimiento de los regadíos’

(gráfico 1).

Gráfico 1. Principales causas de los problemas del agua en Murcia (valor 3+4) %

48,1

53,7

40,7

37,0

38,9

31,5

40,7

25,9

0 10 20 30 40 50 60

Crec Regadíos

Crec Dem ográfico

Deficiente ges tión

Dearrollo Turís tico

Distribución Dº Agua

Invers Infraes truct

Alto precio agua

Deficiencia Norm ativa

Fuente: Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009

Si tenemos en cuenta sólo las opiniones de los entrevistados que pertenecen al sector

agrícola con relación al problema del ‘crecimiento de los regadíos’ resulta que para la

mayoría de los agricultores y entidades agrícolas encuestadas, el crecimiento de los

regadíos no es importante respecto al problema de agua.

Tabla 2. Valoración del problema del agua a causa del ‘crecimiento de regadíos’ por parte del sector agrícola %

Crecimiento de regadíos %Poco 43,75Medio/bajo 18,75Medio/alto 12,5Alto 12,5Ns/Nc 12,5

Fuente: Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009

La principal alternativa elegida para paliar el problema señalado pasa por el recurso a

los trasvases. Esta opinión es casi unánime para el sector de los regantes, exceptuando

los regantes de Caravaca que, en su condición de ‘excedentarios’, ven en los trasvases

una amenaza a su entorno. Tampoco comparten la opinión mayoritaria las asociaciones

consultadas. Por su parte el sector académico se encuentra dividido. Para los regantes la

siguiente opción para solucionar los problemas del agua en la región es el de ‘compra

intracuencas’, que sin embargo, no es aceptada por el resto de lo actores sociales.

Gráfico 2. Principales soluciones a los problemas de escasez de agua en Murcia por parte de los entrevistados del Sector Agrícola y Resto de Encuestados

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

Acuíferos

Desalación

Reutilización

Trasvases

Ahorro

Mayor control

Mejor gestión

Compra intercuencas

Compra intracuencas

Adaptación

Precio realSector Agrícola

Resto de sectores

Fuente: Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009

• Conclusiones de entrevistas:

Las entrevistas en profundidad apuntan a distintos problemas en relación con el agua.

En primer lugar, tanto la CHS como los agricultores entrevistados señalan la escasez

como principal problema. La CHS señala como una de las principales causas del

problema el ‘crecimiento de los regadíos’. Las alternativas desde la CHS se orientan

hacia el uso de varias alternativas: acuíferos, desalación, depuración y trasvases,

teniendo en cuenta las posibilidades que cada una tiene.

Para los regantes los trasvases son la solución, a excepción de ARECA (Asociación de

Regantes de Caravaca) que argumenta en otra dirección:

“Trasvases aquí ya... esta comarca como no llegan los trasvases no los vemos como en

otras zonas. Yo sé que el trasvase Tajo Segura es muy importante para determinadas

zonas de la Región de Murcia y para el abastecimiento de la población de uso

doméstico. Pero desde nuestro punto de vista no”

El OSERM, sin embargo, apunta hacia la ‘demanda excesiva del agua’ como el

principal problema, y aboga por adaptarse a las disponibilidades existentes,

coincidiendo con ARECA. Ambos, al igual que la CHS, atribuyen al crecimiento de

regadíos como la causa más importante del problema del agua. Las entrevistas con otros

regantes señalan otras causas del problema pues apuntan ‘la especulación’ y la’ mala

distribución’ del agua como causas de los problemas.

En general, todos son conscientes de la sobreexplotación de acuíferos.

El agricultor se siente víctima de la situación, perseguido por ecologistas, políticos y

especuladores.

“El agricultor en España está avasallado. De siempre la agricultura ha sido lo peor

que ha habido. Y eso se ha seguido repitiendo y ahora mismo yo digo que siguen

habiendo esclavos y somos los agricultores”.

“...no se le ve solución por ninguna parte porque el gobierno central sigue todavía con

su política antitrasvasista”

“...la política de Europa está perjudicando a España enormemente y como los políticos

que tenemos no tienen más vivencias pues siguen la política Europea”.

c. Gestión del agua

• Conclusiones de la encuesta:

En consonancia con las ideas expresadas en los bloques anteriores (escasez de agua y

trasvases como alternativa), los encuestados destacan como el objetivo más importante

de una buena gestión del agua, ‘disponer de caudales suficientes regulando y actuando

sobre la oferta’, si bien encontramos también diferencias por sectores. Consideran

prioritario el objetivo de ‘actuar sobre la demanda’: las asociaciones y el sector

académico, mientras que dan prioridad a la disponibilidad de caudales ‘actuando sobre

la oferta’: el sector empresarial, el gobierno y, principalmente, los agricultores.

Para llevar a cabo los distintos objetivos de una buena gestión, la mayoría cree que la

entidad más adecuada sería ‘el Estado’, y ‘los derechos de uso concedidos por las

Administraciones Públicas y mercados regulados’. sería el instrumento más adecuado

para hacer efectiva su labor.

No consideran que ‘el precio’ sea un instrumento válido para solucionar el problema.

Sin embargo apoyan la idea de distintos precios para los distintos usos del agua.

Concretamente creen que debería subir el precio del agua destinada a cubrir las

necesidades del sector turístico y de ocio.

• Conclusiones de entrevistas:

Sobre quien debería gestionar el agua hay distintas opiniones, la CHS y el OSERM

proponen un ente autónomo que gestione el agua. ARECA propone Estado y

Comunidades Autónomas, y otro de los consultados apela al Estado únicamente.

La CHS valora muy positivamente las infraestructuras. El OSERM indica una mejora en

la reducción de pérdidas, pero una evolución negativa en el tema del ahorro y la

eficiencia. El instrumento más adecuado sería la concesión de derechos de uso

concedidos por las administraciones Públicas y mercados regulados.

Para los regantes la gestión es poco eficiente, y se lamentan de la lentitud en los trámites

de quienes gestionan el agua:

“...hay documentos en la Confederación que llevan diez años y todavía están sin

solucionar. Tienen tanta documentación que es imposible de regentar. Pero ¿cómo se

puede funcionar así?”.

Coinciden en que un precio más alto no soluciona el problema.

d. Capital social

• Conclusiones de la encuesta:

En cuanto a las relaciones entre los distintos grupos, o dentro de los mismos grupos,

apenas encontramos vínculos entre los actores, si bien todos ellos se relacionan, de

alguna manera, con el sector gubernamental.

Los agricultores afirman tener relaciones entre ellos, pero son escasas más allá de sus

municipios o comarcas.

Los cuestionarios señalan confianza en las instituciones que gestionan el agua, pero la

valoración de tal confianza no es alta.

• Conclusiones de entrevistas:

En las entrevistas hemos podido profundizar más sobre esta cuestión para llegar a la

conclusión de que no se produce la confianza necesaria entre gestores y usuarios para

que se generen lazos de cooperación. Tampoco existen lazos/redes entre usuarios que

permitan la acción colectiva, ni siquiera dentro del mismo sector.

La CHS mantiene un clima de colaboración, aunque su relación es mejorable.

Mantienen buenas relaciones con el mundo empresarial y sindical, y comienzan a

establecerse contactos con el mundo académico y ONGs. Con los regantes pesa el tema

del trasvase.

En general podemos concluir que hay un escaso aprovechamiento del capital social.

e. Desarrollo Sostenible

• Conclusiones de la encuesta:

Otra de las cuestiones planteadas en la investigación se ha centrado en el desarrollo

regional. A la pregunta sobre la sostenibilidad del desarrollo llevado a cabo en la región,

las respuestas se encuentran divididas entre quienes creen que el desarrollo de la región

es sostenible, y quienes piensan que el desarrollo regional no es sostenible, si bien la

opción ‘no sostenible’ cuenta con un mayor porcentaje de acuerdo (tabla 4).

Tabla 4. ¿Es sostenible el desarrollo regional? %

Opinión %Si 37,7No 43,4Ns/nc 20,8

Fuente: Elaboración propia. Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009

Por sectores tenemos:

− Partidarios de ‘no es sostenible el desarrollo regional’: Sector político (partidos5

y Sindicatos), Asociaciones y Sector Académico.

− Partidarios de ‘sí es sostenible el desarrollo regional’ Sector empresarial,

Gobierno, y Sector agrícola.

Desde el sí se justifica la respuesta aduciendo una buena gestión y aprovechamiento del

agua, y por la necesidad de conciliar el desarrollo ambiental, económico y social. Por

tanto les parece que se está haciendo una labor aceptable en ese sentido.

5 El Partido Popular defiende que sí es sostenible.

Los defensores del no alegan el exceso de crecimiento de los regadíos, la

sobreexplotación de un recurso limitado, el predominio de lo económico sobre lo

ambiental...

No obstante la principal amenaza para el medio parte de ‘la falta de agua’. El desarrollo

turístico también es subrayado por algunos encuestados.

• Conclusiones de entrevistas:

Todos participan de la visión de insostenibilidad del desarrollo en Murcia salvo

ARUAL (Asociación de Regantes y Usuarios del Altiplano), para quienes el problema

real es la falta de agua, y no tanto el desarrollo regional.

Quien mayor aportaciones ofrece sobre este tema es el OSERM, quien además de la

expansión de regadíos, el desarrollo turístico, y la deficiente gestión, señala como

amenaza la ausencia de caudales ambientales, y la de escasez humedales y de paisajes

ligados al agua.

Es destacable el grupo de agricultores de Canara (localidad del Noroeste murciano),

quienes confiesan que han oído mucho hablar del ‘desarrollo sostenible’ en la tele, pero

creen que no es un concepto claro. Lo que si tienen claro es que no se respetan los usos

de la tierra, que hay que hacer una buena ordenación del territorio.

En líneas generales, los agricultores se otorgan el papel de principales actores en el tema

del agua y como guardianes del medio, como se refleja en estas entrevistas:

“...me da la impresión de que los ecologistas no tienen ninguna visión amplia de lo que

es el mundo rural y de lo que es la agricultura”... los primeros ecologistas que

habíamos y habemos somos los agricultores”

f. Participación ciudadana

• Conclusiones de la encuesta:

Se les ha preguntado por la conveniencia de implicar a la ciudadanía, y la respuesta ha

sido favorable a la participación en casi un 89%

Anotábamos una serie de impedimentos a la hora de hacer partícipe a los/as

ciudadanos/as:

1) Dificultad para organizar la participación

2) Fácil manipulación de la opinión pública

3) Falta de conocimientos técnicos de la ciudadanía

4) Falta de cultura de participación, en general, en Murcia

Los encuestados señalan que todos estos factores pueden influir a la hora de impulsar la

participación. Sin embargo el impedimento más señalado es la ‘falta de cultura

participativa en Murcia’.

Al margen de estas respuestas, se destaca la ‘necesidad de información’ y ‘formación’

para que tal participación pueda ser efectiva, al tiempo que esa participación facilitaría

una mayor educación e información de la ciudadanía.

• Conclusiones de entrevistas:

En relación a los entrevistados, es reseñable la posición a favor de hacer partícipe a la

ciudadanía, salvo por parte de uno de los grupos de agricultores, que desconfía de la

capacidad de la gente debido a la falta de conocimientos y la facilidad de manipulación

y de utilización política, como señalan en esta entrevista:

“Los españoles no están preparados para aguantar, para decidir lo que se debe decidir

democráticamente porque somos unos catetos porque falta instrucción y falta sabiduría

y además porque los están engañando vilmente. Porque todos esos que han salido en

las manifestaciones y en esas comunidades autónomas donde han dicho que el agua es

tuya, pues precisamente por eso les están engañando”.

En relación a la manipulación, vemos que las opiniones en el Noroeste, concretamente

en Caravaca, son manifiestamente contrarias respecto a las víctimas de la manipulación.

“Hay un discurso a través de los medios de comunicación para transmitir la sensación

de sequía que es tremenda…. Pero todo eso es para propiciar más la sensación de

necesidad, que tiene hasta el que no la padece...”.

Al hilo de estas argumentaciones es relevante mencionar las alusiones a la politización

del problema, que se producen tanto en las encuestas como en las entrevistas y grupos

de discusión:

“...se ha utilizado el agua como arma arrojadiza en el tema de votos y sigue en la

actualidad igual”.

“Quieren gobernar, no piensan en nadie ni en nada”

“el agua llevarla allí donde produce para España, ya lo he dicho muchas veces pero

como no conviene no sale ni en los periódicos ni en la televisión, lo que no interesa no

sale”.

Reflexión final

La construcción social del discurso en torno al agua es compleja, como lo es la sociedad

en la que se da una pluralidad ideológica y cultural. Sin embargo la diversidad social no

tiene el mismo peso en la construcción del discurso, sino que esa diversidad es muy a

menudo desigualdad social en cuanto a las relaciones de poder, por el asimétrico reparto

de los recursos de que disponen, y por la discriminación que a menudo sufren unos

actores frente a otros, y para complicar más las cosas, algunos pueden estar

privilegiados en un ámbito y discriminado en otro.

Lo que ha quedado claro en el trabajo realizado ha sido los intereses de los grupos en

función de la posición detentada, aunque no siempre se expresan abiertamente.

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