Al hilo de la lectura de…

Días de Reyes Magos

Alumnos 4º ESO INS Serrallarga (Blanes)

“A los ocho años supe que los Reyes Magos no existían… Hacia los once recibí la última bofetada de mi madre. Entre los doce y los quince, la casa derivó en un escenario de tragicomedia. El día en que cumplí los dieciséis decidí marcharme de casa” (Cap. 1)

Esta cita muestra que Uli no está conforme con lo que tiene, por eso decide irse. Yo creo que es una mala elección. A esa edad lo mejor es soportar todo lo que venga, y no actuar hasta que se está seguro de lo que se va a hacer. Arriesgar es fácil, pero volver a levantarse, difícil.

Manuel González

“Mi padre era un enigma para mí” (Cap. 2)

Para muchos es muy duro afirmar que no conocen a su padre, y más aún escribirlo, porque cuando lo escribimos o lo decimos en voz alta es como si lo estuviéramos reafirmando, como si no fuera real hasta el momento en el que lo decimos. Por eso, me pareció curisoso que no tuviera reparo en decir que su padre era un desconocido para él.

Miriam Uriel

“Puedo deducir que él lo intentó en vano algunas veces, pero nadie puede llegar al corazón a través de una puerta blindada” (Cap. 2)

Es cierto. Nadie puede acceder a un corazón ajeno si la otra persona no acepta. En este caso, me parece cruel la postura del hijo, ya que no quiere abrir su corazón a su “creador”. También es cierto que el comportamiento del padre al principio de la obra no es nada ejemplar.

Christian Navarro

“Dar un portazo es fácil; decidir adónde ir es más difícil” (Cap. 3)

A veces, actuamos sin pensar y luego nos arrepentimos.

Nil Ramos

Cuando nos enfadamos, hacemos cosas sin pensar. Por muy enfadado que esté uno, antes de hacer algo tiene que pensar en sus consecuencias, porque después las puede pagar muy caras.

Anna Moles

“Cualquier situación tiene sus lados buenos y malos” (Cap. 4)

No le falta razón a esta frase, todo lo malo siempre tiene una parte buena, y todo lo bueno, una parte mala.

Ariadna Bayón

“Y pensar que cuando seamos mayores a lo mejor somos tan tontos como ellos (los padres)” (Cap. 5)

Pocos hijos quieren ser como sus padres, independientemente de que sean tontos o no. Aunque ellos sean adultos felices y realizados, nuestros sueños discrepan de los suyos.

Marina Serra

“Hay tres clases de libros: los que no has leído ni hace falta que los leas; los que empezaste a leer una vez por equivocación y no tuviste el valor de abandonar en la página merecida, y los que lees y relees como quien visita al amigo o a la amada” (Cap. 6)

En la vida, por una razón u otra, siempre acabamos leyendo un libro. Cuando lo terminamos, hay algo en nosotros que ha cambiado.

Anna Maria Juan

Yo creo que hay tres más: los que empezaste a leer y dejaste en la página 20, los que empezaste a leer y, al cabo de un tiempo, olvidaste, y los que te prestaron y te encantaron.

Robert Gotarra

Yo añadiría otra categoría: los que al principio no te gustan y te aburren y, al final, te acaban encantando.

Gemma López

Yo añadiría los que has leído enteros y te parecieron malísimos; los que desconoces y, por lo tanto, aún no tienes ninguna opinión sobre ellos; los que te dejan indiferente, los leíste una vez y los olvidaste.

Marina Serra

“Yo seguía sin saber cómo atar todos los cabos de la historia, si es que quedaba alguno suelto por atar” (Cap. 7)

No hace falta saberlo todo para ser feliz. Cuando atas todos los cabos, muchas veces, llegas a la decepción, porque acabas descubriendo cosas que hubiera sido mejor no conocer.

Laia Velasco

“No apareciste cuando más te necesitaba, desaparece ahora que no te necesito” (Cap. 8)

Hay momentos en la vida en que, por un motivo u otro, te ves obligado a pedir ayuda. Sueles acudir a las personas en quienes más confías o a aquellas que más significan para ti, y si en ese momento no te prestan ayuda, te decepcionan. Este es el sentido que le doy a las palabras de Uli cuando rechaza la presencia de Guille.

Leandra Trenas

“Preguntar siempre se puede; responder no siempre se debe” (Cap. 9)

No siempre hay una respuesta para todas las preguntas; aunque, a veces, sí la hay, pero es mejor no decirla.

Mireia Xifré

Estas cita me conmovió. Sé que es cierto que un día los hijos dejan a los padres, porque quieren aprender a volar por sí mismos, pero tampoco creo que haga falta que los padres desaparezcan, ni física, ni metafóricamente.

Carla Pallarés

“No te preocupes por eso: los padres están hechos para desaparecer. Es su obligación” (Cap. 10)

La misión de los padres es educar a los hijos, enseñarles a hacerse valer por su cuenta. Cuando lo consiguen, pierden protagonismo.

Hugo López

Aunque los padres piensen que no nos importa cuando nos dicen “te quiero”, por mucha indiferencia que mostremos, nos hace felices.

Laia Velasco

“No hay cosa más difícil que decirle a un hijo “te quiero”. Cuando puedes decírselo, no les importa, y cuando les importa, no sabes decírselo” (Cap. 11)

Esta cita me ha hecho reflexionar, ya que a los hijos también les pasa lo mismo con los padres.

Joan Sebastià Ortiz

Una vez más, Uli hace gala de la paciencia que tiene a la hora de desvelar los misterios y enigmas que el lector ansía conocer. Más adelante, muestra la tendencia humana de dar por sentado lo que desconocemos.

Miriam Uriel

“Con los regalos como con las cartas más esperadas y queridas, prefiero el rito contrario: dilatar la hora de la apertura definitiva, con lo que se alarga ese placer indescriptible que produce la ignorancia, la imaginación, la incertidumbre” (Cap. 12)

Las palabras inocentes de Uli, que no se imagina hasta qué punto son verdad, definen a la perfección lo que habían significado para su padre esos meses que pasaron juntos. Un infierno y un paraíso a la vez.

Marina Serra

“Era una buhardilla tenebrosa, una mezcla de infierno y paraíso, cocina y biblioteca” (Cap. 13)

Me gusta la metáfora de “la amorosa tela de araña”, ya que se refiere a que está rodeado del amor de sus familiares y amigos que hacen lo inimaginable por él.

Gemma López

“Solo reproduciré algunos fragmentos , porque se vea un poco la amorosa tela de araña que se había tejido en torno a mí” (Cap. 14)

¿Quién no ha necesitado pruebas o declaraciones directas de amor?

Elisabeth Gómez

“Siempre necesitamos pruebas en cuestiones de amor” (Cap. 14)

Yo siempre me lo cuestiono y pienso: ¿Y si ya no me quiere? ¿Y si no sabe cómo decirme que lo nuestro ha terminado? Se me hace imposible no darle vueltas, aunque muchas veces quiera disimularlo con una sonrisa.

Ció Aragonés

No solo necesitamos pruebas en cuestiones de amor. Hemos llegado a un punto de desconfianza que dudamos ante cualquier situación. Y, a veces, somos tan tontos que, por desconfiar, perdemos lo que más queremos.

Laia Velasco

Con estas palabras, Uli quiere decir que no cree que el cielo esté arriba sino abajo porque es donde ha muerto su padre.

Anna Maria Juan

“Yo sé que está abajo, porque mi padre descendió a los cielos desde los oscuros túneles del metro” (Cap. 15)

Me gustó que pensase que el cielo está abajo por el hecho de que su padre muriera en el metro. Se guió por el corazón.

Gemma López

Lourdes Domenech Cases

http://apiedeaula.blogspot.comhttp://www.materialesdelengua.org