Al Rey que viene, al Dios que ya está con nosotros ¡Venid ...

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SUMARIO

❚ Desde mi ventana MIGUEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, C.P.

❚ El adviento, puerta de acceso a la Navidad MIGUEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, C.P.

❚ Familia y vida JULIA MERODIO A.

❚ El niño y la Navidad PABLO GARCÍA MACHO, C.P.

❚ La palabra del papa Francisco❚ Mirada contemplativa al Señor Crucificado JOSÉ LUIS QUINTERO SÁNCHEZ, C.P.

❚ Misión Pasionista en la selva peruana MIGUEL G., C.P.

❚ Un mundo nuevo DR. BALTASAR RODERO

❚ Profesión & vocación JUAN IGNACIO VILLAR –VILY– C.P.

❚ Decretum - Año Jubilar❚ Vida y testimonio RESTI MORENO ORTEGA, C.P.

❚ ODS: Objetivos de Desarrollo Sostenible (X) JUAN CARLOS PRIETO TORRES

❚ Desde la otra orilla GREGORIO SANTOS ZAYAS

❚ Alegrémonos juntos RAFAEL SÁNCHEZ A., C.P.

❚ Escuela de S. Pablo de la Cruz SOR CATI DE LA SS. TRINIDAD, C.P.

❚ Encuentros al caminar PEPE FERNÁNDEZ DEL CACHO

❚ A la escucha de Dios ALBERTO BUSTO

❚ Rincón familiar “Santa Gema”


Revista Pasionario | 327

Desde mi ventana

Jesús, Dios y Hombre verdadero,asumió carne y naturaleza hu-

mana en el seno virginal de María, ynació en Belén. ¿Por qué y para qué?En primer lugar, para cumplir el de-signio salvador de Dios. “Aquí estoy,Padre, para cumplir tu voluntad”. Yluego, y como prueba de un amorincondicional, “para congregar y salvara innumerables hijos de Dios que es-taban dispersos”. “Tanto amó Dios almundo que para salvarlo envió a supropio Hijo, nacido de una mujer”.

El día 4 de octubre, el papa Fran-cisco rubricaba en Asís una Carta En-cíclica aleccionadora, bajo el epígrafe,“todos hermanos”, subrayando, a loscomienzos: “la vida es el arte del en-cuentro, aunque haya tanto desen-cuentro por la vida”. Y sigue procla-mando Francisco: “Hoy, frente a tantosdesequilibrios económicos, el popu-lismo, la crispación y la disgregaciónsocial, se impone redescubrir la “fra-ternidad universal”. Y otra afirmacióncontundente: “La ley del mercado nolo resuelve todo”.

Yo diría que la raíz de todo, la mo-tivación de estas y otras afirmaciones,a veces un tanto desconcertantes paramuchos, se encuentra en Nazaret, enBelén, en el gran misterio del “Enma-nuel” Dios con nosotros, Dios en no-sotros, Dios para nosotros. Es decir,en el gran misterio que la Navidadimplica. Mientras no se alcancen, encuanto posible, las altas metas que elPapa diseña, la navidad no habrá al-canzado su plenitud. Es por ello que

Navidad no es una fiesta que pasa,sino una fiesta “que se queda”. Porqueen Navidad Dios viene al mundo paraquedarse en el mundo, para serviciode todos. Por eso que “siempre esNavidad”, y cada día, en cada circuns-tancia, en cada hombre, en cada mujer,el Dios de Nazaret y de Belén, el Diosde la Navidad, está, permanece yactúa. Por eso que la Navidad es unmisterio gratificante, pero tambiénexigente.

Este año 2020, celebraremos laNavidad con menos alegrías, entreañoranzas y pesares. Todo por culpade un virus poderoso e inoportunosiempre, y por la tristeza de no vis-lumbrar al alcance de la mano la con-vicción y la certeza de que todos so-mos hermanos a partir de la Navidad,que es cuando Cristo apareció visibleen nuestro mundo para enaltecer yconsolidar una fraternidad universal.

Con todo, y a pesar de todos nues-tro pesares ¡Muy feliz y perdurableNavidad, también este año del Señor2020!

❚ MIGUEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, C.P.

Navidad feliz y perdurable

DIOS SE HA HECHO CERCANO, ESTÁ EN MEDIO DE NOSOTROS.ES EL HOMBRE. HA NACIDO EN BELÉN.ESTÁ ACOSTADO EN EL PESEBRE, PORQUE NO HABÍA LUGARPARA ÉL EN LA POSADA.¡SU NOMBRE: JESÚS!¡SU MISIÓN: CRISTO!

JUAN PABLO II

DIOS SE HA HECHO CERCANO, ESTÁ EN MEDIO DE NOSOTROS.ES EL HOMBRE. HA NACIDO EN BELÉN.ESTÁ ACOSTADO EN EL PESEBRE, PORQUE NO HABÍA LUGARPARA ÉL EN LA POSADA.¡SU NOMBRE: JESÚS!¡SU MISIÓN: CRISTO!

JUAN PABLO II

1 PASIONARIO DICIEMBRE 327-341.qxp 20/11/20 07:10 Página 327

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Adviento significa: venida, llegada,con un doble sentido para el

creyente. sentido teológico, o venidade Jesús al mundo, en Navidad. Sen-tido escatológico, última venida, alfinal de los tiempos. El adviento y laNavidad comenzaron a celebrarse enla Iglesia, a partir del siglo IV.

Los evangelios, en sí, reflejan elgrado de importancia que las primerascomunidades cristianas dan a las di-ferentes etapas de la vida terrenal,tan breve, del Señor. De hecho, losaños de infancia ocupan pocas páginasen algunos evangelistas. La juventud,ninguna. Lo verdaderamente impor-tante para aquellas comunidades es:el Cristo-Maestro, y el Cristo-Redentorpor su Muerte y Resurrección. Porotra parte, a los cristianos de las pri-meras generaciones, más que los da-tos, las fechas, los contenidos, el mis-terio. De hecho, no consta la fechaen que nació Jesús.

En un momento determinado, laIglesia quiso “santificar” una fiesta pa-gana, la “fiesta del Sol”, sobreponiendouna fiesta cristiana, la Navidad, par-tiendo del criterio sacro de que Cristoes el verdadero SOL que nace de loalto, tal como predijera el anciano Si-meón.

Poco a poco fue adquiriendo vigory relevancia la fiesta de Navidad, hastallegar a convertirse en una de las prin-cipales fiestas del calendario cristianoy en la vida cristiana. Derivando incluso,posteriormente, la celebración del na-cimiento de la Madre, por quien vinoa nosotros el Redentor del mundo: elnacimiento de la Virgen María, 8 deseptiembre.

El gran relieve de la fiesta del Na-cimiento de Jesús, requería un tiempode preparación, de reflexión, de con-

El Adviento,PUERTA DE ACCESO A LA NAVIDAD



solidación (como una especie de pe-queña cuaresma), llegando así a cons-tituirse un tiempo litúrgico específico,el ADVIENTO, que se complementarácon una segunda fase: Navidad y Epi-fanía-Reyes. Incluyéndose también eneste tiempo la Presentación de JesúsNiño en el templo, el Nombre deJesús, la Maternidad de María, la Sa-grada Familia.

Todo “un paquete” con grandescontenidos históricos y espirituales.Ahora bien, frente al Adviento “co-mercializado” que se va imponiendo,nosotros creyentes, queremos adop-tar una actitud diferente, más perso-nalizada, más profunda. No excluimoslos regalos, las felicitaciones y máscosas, pero queremos dar a todo esoun sentido diferente, poniendo enellas alma y vida desde la fe. Y en

síntesis, mediante tres miradas: Unamirada al Dios Padre, que envía suHijo al Mundo. “Ahora, Dios nos hahablado por el Hijo...” (Hebr 1,1-2).Una segunda mirada, al Espíritu, eldel misterio de la Encarnación: “María,el Espíritu Santo descenderá sobreti” (Luc 1,35). Y una tercera mirada alpropio corazón, para acoger la invi-tación del profeta Isaías: “venid, su-bamos a la casa del Señor... celebre-mos y gocemos con su salvación. Laque reiteraría más tarde Pablo Apóstol:“Ha aparecido la bondad de nuestroDios... Ya es hora de despertar denuestros sueños...” (Rom 13,11).

Para, finalmente, irradicar la alegríay el auténtico espíritu de la Navidad,en la familia, en el trabajo, siempre.

❚ MIGUEL GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, C.P.


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Familia y vida

Me gusta que en el Adviento la ale-gría sea una actitud predominante,

aún en tiempos de pandemia. Desde el primer momento, en el que

Dios tiene contacto con el ser humano, loúnico que piensa es en hacerlo dichosopara que viva con gozo y alegría.

Lo dota de entendimiento e inteligen-cia para que sepa apreciar su don y le daun corazón de carne para que pueda sen-tirlo y amarlo; porque el Señor quería que,ese ser que había creado, llevase implícitala alegría, la libertad y el gozo que le pro-dujesen la felicidad.

Estas cualidades, hacen que la personahumana se sienta dichosa cuando entraen armonía con la naturaleza y en comu-nión con el hermano, es algo que ha pa-sado en todos los tiempos, también antesde que Jesús viniese a la tierra. De ahí que,ya en el Antiguo Testamento, encontra-mos hombres y mujeres disponibles, lle-nos de esa luz interior que les hacía cami-nar hacia aquel Dios desconocido, expe-rimentando la alegría que proporciona elencuentro con el Absoluto.

Esa luz, es la que nos anima y alumbra,es la luz en la que creemos. Y esto no esun producto de nuestra imaginación, vie-ne de ese Salvador –al que esperamoscon ansia– capaz de llenar al mundo detodas las gracias.

Sin embargo, vemos con tristeza, quemuchos rechazan la salvación, no quierenesforzarse por vivir desde la verdad y la li-bertad, no quieren recibir al Salvador, noquieren acoger a los demás, compartircon ellos, ofrecer sus dones, dejar la su-perficialidad... y, ahí está el resultado. Nosencontramos en:

Un mundo que ríe, pero que no estáalegre.

Un mundo que disfruta a tope, perono encuentra el gozo.

Un mundo que se mueve sin parar,pero no es libre.

Un mundo que hace obras de arteadmirables, pero no tiene tiempopara regocijarse con ellas...

Por eso, parémonos un poco, en esteAdviento. Miremos nuestra familia, nues-tros amigos, nuestra parroquia, nuestrogrupo, nuestra comunidad... miremos to-dos los motivos que tenemos para querer-nos. Hemos sido elegidos para que la sal-vación nos inunde, para que entre dentrode nuestra casa, de nuestro ambiente,nuestra actividad, de nuestro mundo...abramos la puerta, quitemos todo lo queestorbaba, acojamos la verdad...

Porque la salvación llega y el gozo lapreside y esto no es algo inalcanzable, noes algo irreal... Esto aparece una y otravez... esto nos llega hoy:

La palabra de consuelo más impor-tante, la podemos pronunciar hoy.

La sonrisa más sincera, la podemosregalar hoy.

El compartir más desinteresado, lopodemos realizar hoy.

El abrazo más calido, lo podemosconceder hoy.

Y con júbilo podremos decir: hoy secumple, también en mí esta reali-dad y, todo mi ser ha experimenta-do una gran alegría.

–Y yo, ¿cómo voy de alegría?–¿Qué satisfacción quiero dar hoy a

una persona concreta?–¿Espero la salvación? ¿La acojo? ¿La

comparto?

❚ JULIA MERODIO [email protected] / Madrid



El niño y la Navidad

Para el niño, la Navidad es algo que se viene repitiendo desde hace másde dos mil años. Ni siquiera recuerda la del año anterior. Para él sólo existe«esta» Navidad. Y la vive intensamente. Porque es cierto que Dios viene...

«esta» Navidad. Y, al venir, trae la paz, el gozo y la alegría a los ángeles, a los niños,a los mayores y... a toda la creación.

«Si no os hiciereis comoniños, no entraréis en el rei-no de los cielos» (Mc 10,15),había dicho Jesús.

¡Qué encantador y tier-no es observar a un niñosolo, ante el pesebre! Cadauna de las figuras le dicealgo... Son seres vivientes,reales... El borriquillos, elbuey, los corderitos, el pas-tor, las ovejitas... Pero sobretodo Jesús... Y María sumadre. Ah, y el papá, SanJosé.

Los niños no se sorpren-den por los misterios delcristianismo, los viven in-tensamente. Para ellos eluniverso está hecho de maravillas. Que, para salvarnos, Dios haya nacido Niño enun pesebre, ¿qué tiene de raro? Y que haya creado millones de ángeles, que éstosaparezcan cantando al recién nacido en la noche de Navidad, incluso que a cadauno de nosotros nos haya puesto en la vida un ángel de la guarda para que noscuide: nada de esto sorprende a un niño.

¡De qué riqueza tan incomparable se priva al niño cuando no se le ofrecen éstasy tantas otras verdades de nuestra fe, que podrían llenar y dar sentido a su vida yhacerle feliz! ¡Y qué hermoso y consolador es ver todavía a tantas madres y abue-litas enseñando todo esto a sus hijos o nietos, acompañándoles a la iglesia y a lossacramentos, o simplemente rezando con ellos!

Recuerdo a aquel niño enfermo, que todos los días pasaba largos ratos con-templando el Belén de su parroquia. Al despedirse, nunca dejaba de decirle, llenode confianza, al Niño: «Jesusito, no te olvides de decirle a tu mamá que me cure.Mañana volveré a estar otra vez contigo».

❚ PABLO GARCÍA MACHO, C.P.ZARAGOZA

Asombro ante el Dios-Niño de Belén.


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La palabra del papa Francisco

«El belén, evangelio doméstico»Audiencia general - 18 de diciembre de 2019

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Dentro de una semana será Navidad. Enestos días, mientras corremos parahacer los preparativos de la fiesta, po-demos preguntarnos: ¿Cómo mepreparo para el nacimiento del feste-

jado? Un modo sencillo pero eficaz de prepararse eshacer el belén. Este año yo también he seguido estecamino: fui a Greccio, donde san Francisco hizo elprimer belén, con los lugareños. Y escribí una cartapara recordar el significado de esta tradición, lo quesignifica el belén en el tiempo de Navidad.

En efecto, el pesebre «es como un Evangelio vivo»(Carta apostólica Admirabile signum, 1). Lleva el Evan-gelio a los lugares donde uno vive: a las casas, a lasescuelas, a los lugares de trabajo y de reunión, a loshospitales y a las residencias de ancianos, a lascárceles y a las plazas. Y allí donde vivimos nosrecuerda algo esencial: que Dios no permaneció in-visible en el cielo, sino que vino a la Tierra, se hizohombre, un niño. Hacer el pesebre es celebrar lacercanía de Dios. Dios siempre estuvo cerca de supueblo, pero cuando se encarnó y nació, estuvo muycerca, muy cerca. Hacer el belén es celebrar lacercanía de Dios, es redescubrir que Dios es real,concreto, vivo y palpitante. Dios no es un señorlejano ni un juez distante, sino Amor humilde, des-cendido hasta nosotros. El Niño en el pesebre nostransmite su ternura. Algunas figuritas representan al«Niño» con los brazos abiertos, para decirnos queDios vino a abrazar nuestra humanidad. Entonces esbonito estar delante del pesebre y allí confiar nuestrasvidas al Señor, hablarle de las personas y situacionesque nos importan, hacer con Él un balance del añoque está llegando a su fin, compartir nuestras expec-tativas y preocupaciones. Junto a Jesús vemos a laVirgen y a san José. Podemos imaginar los pensa-

mientos y sentimientosque tuvieron cuando elNiño nació en la pobre-za: alegría, pero tambiénconsternación. Y tambiénpodemos invitar a la Sa-grada Familia a nuestracasa, donde hay alegríasy preocupaciones, dondecada día nos levantamos,comemos y dormimoscerca de nuestros seresqueridos. El pesebre esun evangelio doméstico.La palabra pesebre signi-fica literalmente «come-dero», mientras que laciudad del pesebre, Belén,significa «casa del pan».El pesebre que hacemos



en casa, donde compar-timos comida y afecto,nos recuerda que Jesúses el alimento, el pan devida (cf. Jn 6, 34). Es Élquien alimenta nuestroamor, es Él quien da anuestras familias la fuerzapara seguir adelante yperdonarnos.

El pesebre nos ofrece otra enseñanza de vida. Enlos ritmos de hoy, a veces frenéticos, es una invita-ción a la contemplación. Nos recuerda la importan-cia de detenernos. Porque solo cuando sabemosrecogernos podemos acoger lo que cuenta en lavida. Sólo si dejamos el estruendo del mundo fuerade nuestras casas nos abrimos a escuchar a Dios,que habla en silencio. El pesebre es actual, es la ac-tualidad de cada familia. Ayer me dieron una foto deun belén especial, uno pequeño, llamado: «Deje-mos que mamá descanse» es la ternura de una fa-milia, de un matrimonio. El pesebre es más actualque nunca, cuando cada día se fabrican en el mun-do tantas armas y tantas imágenes violentas que en-tran por los ojos y el corazón. El pesebre es, encambio, una imagen artesanal de la paz. Por eso esun evangelio vivo.

Queridos hermanos y hermanas, del pesebre po-demos sacar también una enseñanza sobre el sen-tido mismo de la vida. Vemos escenas cotidianas:los pastores con las ovejas, los herreros que batenel yunque, los molineros que hacen pan; a veces seinsertan paisajes y situaciones de nuestros territo-rios. Está bien, porque el pesebre nos recuerda queJesús viene a nuestra vida concreta. Y esto es im-portante. Hacer un pequeño belén, en casa, siem-pre, porque es el recuerdo de Dios que vino entrenosotros, nació entre nosotros, nos acompaña enla vida, es hombre como nosotros, se hizo hombrecomo nosotros. En la vida diaria ya no estamos so-los, Él vive con nosotros. No cambia mágicamentelas cosas pero, si lo acogemos, todo puede cambiar.Os deseo, entonces, que hacer el pesebre sea laocasión de invitar a Jesús a la vida. Cuando hace-mos el belén en casa, es como si abriéramos lapuerta y dijéramos: «Jesús, ¡entra!», es hacer con-creta esta cercanía, esta invitación a Jesús para quevenga a nuestra vida. Porque si Él habita nuestravida, la vida renace. Y si la vida renace es de verdadNavidad.

El Niñoen el pesebre

nos transmitesu ternura.

Algunas figuritasrepresentan

al «Niño» conlos brazos abiertos,

para decirnos queDios vino a abrazarnuestra humanidad.

¡Feliz Navidad a todos!


Mirada contemplativa al Señor Crucificado

EL GOZO SERENO Y CONFIADO QUE NACEDE LA CONTEMPLACIÓN DEL AMORDEL DIOS ENCARNADO, CRUCIFICADOY GLORIFICANTE

Posiblemente Juliana de Norwich (1342-1420) tomó su nombre de la Iglesia de SanJulián en Norwich (Inglaterra). Pocos datos seconocen de su vida: Vivió gran parte de suvida como anacoreta en una celda construidadentro de los muros de la Iglesia de San Ju-lián; no se sabe si era monja o si había sidoinstruida por las monjas benedictinas. El co-nocimiento que de ella se tiene proviene delos datos ofrecidos en su escrito, “LIBRO DEVISIONES Y REVELACIONES” del que se con-servan dos versiones, una breve y otra másextensa, escrita años después. En esta obra,Juliana comienza su relato señalando que lehabía pedido a Dios tres regalos: La memoriaviva de la Pasión de Cristo, una enfermedadcorporal y recibir tres heridas. En la percep-ción de la pasión quería ver, en la carne, la pa-sión de Cristo, de manera que pudiera tener

JALONES PARA UNA HISTORIA DE LA “MEDITACIÓNY CONTEMPLACIÓN ORANTE” DE JESÚS EN SU PASIÓN (X)

JULIANA DE NORWICH (1342-1420)“Se me reveló la alegría y la felicidad de la Pasión”

más conocimiento de su sufrimiento y del su-frimiento de la Virgen y de todos los amigosde Cristo que presenciaron su dolor. Mediantela enfermedad corporal quería sufrir todo tipode dolor, corporal y espiritual, los mismos quehubiera experimentado si hubiese muerto enorden a una vida más auténtica. Con la ima-gen de las tres heridas se refiere a la contri-ción, la compasión y el anhelo ardiente de lavoluntad de Dios. En 1373, cuando tenía pre-cisamente treinta años, cayó tan gravementeenferma que mandó llamar a un sacerdotepara que le administrara los sacramentos.Mientras el sacerdote le mostraba un crucifijo,cayó en un estado próximo a la muerte y, rá-pidamente, desapareció todo su dolor. Reci-bió entonces, según narra ella misma, quincevisiones o revelaciones del Amor divino.

EL CONTENIDO de la“REVELACIÓN-DONACIÓN”:“MIRA COMO TE AMO”

Juliana se refiere con frecuencia a las re-velaciones como a una única visión dentro dela cual tuvo sucesivas percepciones. La cen-tralidad del amor es el objeto de la visión nocomo idea sino como imagen presencial.Sostiene que la enseñanza le fue revelada detres maneras: Por visión del cuerpo, por pa-labras formadas en su entendimiento y por vi-sión espiritual, aunque añade, “ni puedo nidebo mostraros la visión espiritual de formatan abierta y detallada como me gustaría ha-cer”. Varias de estas revelaciones comienzanmostrando el aspecto físico de Jesús sufrien-do en la cruz, aunque, si bien la pasión deCristo es el foco inicial de las revelaciones,hay un constante traslado del sufrimiento dela carne al éxtasis espiritual. Es el “Amor ab-soluto” el que se le manifiesta a Juliana en lafigura del Cristo doliente y sangrante, atrave-sado a la vez por una profunda felicidad.

La primera revelación comienza cuandoJuliana cree que está a punto de morir y su su-frimiento se disipa. Se le ocurre pedirle a Dios

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la segunda herida, puesto que quería sentir ensu carne el dolor que sintió Jesús “con com-pasión y anhelo de Dios”. La visión comienzacon sangre derramándose bajo la corona deespinas en la cabeza de Cristo. Para ella, la co-rriente de sangre representa el lavado del pe-cado y el misericordioso alivio del sufrimiento.Al mismo tiempo en que se le mostraba la “vi-sión del cuerpo” crucificado, ve con visión es-piritual el profundo amor que Diossiente por nosotros Esta extraordi-naria yuxtaposición de sufrimientofísico y elevación espiritual en laPasión refleja claramente su pro-pio estado cuando escribe:

“Vi que para nosotros, él estodo lo que nos parece bueno yconsolador. Él es nuestra ropa, vis-tiéndonos para amar, abrazándo-nos y envolviéndonos con tiernoamor, de manera que nunca pue-de dejarnos, pues él sólo es todolo que es bueno para nosotros”.Escribe, además: “Pues nuestrocortés Señor me mostró su Pasiónde cinco maneras. La primera es su cabezasangrante. La segunda, la docoloración de surostro. La tercera, el derramamiento de su san-gre como en surcos provocados por la flage-lación. La cuarta, el profundo resecamiento,como dije antes; estas cuatro maneras eranlos sufrimientos de la Pasión. Y la quinta quese me reveló es la alegría y la felicidad de laPasión”.

En esta visión de amor profundo “vio” quetodo lo que es, existe a través del amor de Diosy, maravillándose ante la grandeza del Creador,se le mostró la pequeñez de todo lo que estáhecho. “Dios me reveló todo esto de la maneramás bienaventurada, cuando me dijo:’ ¡Mira! Yosoy Dios. ¡Mira! Yo estoy en todas las cosas.¡Mira! Yo hago todas las cosas. ¡Mira! Yo nuncaretiro mis manos de mis obras y no las retiraréjamás. ¡Mira! Yo conduzco todas las cosas ha-

cia el fin que he ordenado para ellas, antes delcomienzo del tiempo, con el mismo poder, sa-biduría y amor con que las creé”.

EL PROCESO DE LA REVELACIÓN:DONACIÓN Y ACOGIDA EN IMAGEN,PALABRA, PRESENCIA SOBREABUNDANTE

Según su obra, la primera, segunda, cuar-ta, quinta, octava y novena de estas revelacio-nes están directamente relacionadas con lapasión. Lo describe con gran realismo. La pri-mera se centra en la sangre de Cristo con-templada en un crucifijo; la segunda se con-centro en su rostro, en la cuarta el hecho dela flagelación, la octava se centra en el Cristomoribundo y en la novena contempla lamuerte del Señor.

Las visiones corporales, así llamadas porella, se convierten en el sustrato de una refle-xión y contemplación profunda durante años.

Este proceso de asimilación y re-velación de su significado profun-do constituye la sustancia de lasegunda versión de su obra. Lo re-cibido en esta impresión es viven-ciado y anunciado.

En su proceso de reflexión se-ñala: (1) Cristo ha sufrido y muertopersonalmente por mí, prolongan-do y confirmando personalmentela afirmación del apóstol Pablo:“Me amó y se entregó por mí”(Gál.2,20). “Comprendí, verdadera-mente y con todo mi entendimien-to, que era él, Dios y hombre,quien sufría por mí…”. (2) Resalta la

presencia de las tres Personas de la Trinidaden el misterio de la Pasion de Cristo: “Toda laTrinidad participó en la Pasión de Cristo, admi-nistrándonos por él virtudes abundantes y ple-nitud de gracia”. (3) En la humanidad de Cristoestá presente la humanidad y a su vez la per-fecta comunión con el Padre. (4) Subraya lacompasión de María como verdadera actituddel creyente. (5) La contemplación de la pa-sión nace del amor, lleva al amor y confluyeen alegría desbordante. (6) Todo el misterio dela existencia brota del amor y en él confluye.

Juliana había partido de la religión recibida,de las imágenes y el lenguaje propios de suépoca, pero se encontró con su experiencia.Desde ella, teniendo ante sí el sufrimiento delmundo – simbolizado en el Crucificado-, sehace las grandes preguntas. Los temas cen-trales de la teología aparecen en su obra in-


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Mirada contemplativa al Señor Crucificado

terpretados siempre desde la clave del amorinfinito que se revela. Para ella, amor es lo queDios es, es decir, amor es el ser mismo deDios. En su visión de la Pasión conoce y con-templa el gran misterio cristiano. “Súbitamentela Trinidad llenó mi corazón con la mayor ale-gría...Pues la Trinidad es Dios, y Dios es la Trini-dad. La Trinidad es nuestra creadora, la Trinidades nuestra protectora, la Trinidad es nuestraamante eterna, la Trinidad es nuestra alegría in-finita y nuestra dicha, por nuestro Señor Jesu-cristo y en nuestro Señor Jesucristo. Y esto mefue revelado en la primera visión y en todas lasdemás, pues donde aparece Jesús hay que en-tender la santísima Trinidad, según yo lo vi”.

La contemplación de la Pasión, con la des-cripción del tormento y la agonía de Jesús, de-semboca en una alegría inmensa, imprevista,con el descubrimiento de las infinitas presen-cias de Dios en todo cuanto es. Ya en la prime-ra visión, al contemplar el rostro agonizante deJesús descubre la estructura crística de la re-alidad y la presencia amorosa de Dios hacien-do ser toda la realidad. La salvación no es unacontecimiento externo; todo está entrelaza-do, se trata de un acontecimiento cósmicoque todo lo incluye. Creación, encarnación,pasión, muerte y resurrección son su expre-sión. La historia humana es un caminar libre alencuentro amoroso con Dios, a la realizacióndel ser ofrecido. Sin embargo, en este caminara tientas, aparece el sufrimiento. De este sufri-miento es símbolo privilegiado la agonía deCristo. Asombrada Juliana contempla cómoesa pasión, esa agonía, es también nuestra pa-sión, nuestra agonía: “vi una gran unidad entreCristo y nosotros, pues cuando él sufría noso-tros sufríamos, y todas las criaturas capaces desufrir sufrían con él”. Mientras la historia y eltiempo continúen, Jesús resucitado “sigue su-friendo con nosotros”. Este convencimiento dela presencia amorosa de Dios, raíz radical yprofunda de la realidad es la fuente de alegríainmensa que ni olvida ni se oscurece ante elpecado. Afirma: “Me preguntaba a menudo por

qué la gran sabiduría de Dios no había impedi-do el comienzo del pecado. Pues entonces,me parecía, todo habría estado bien. Tendríaque haber rechazado con todas mis fuerzaseste pensamiento, y, sin embargo, lloraba y meentristecía por ello, sin razón ni medida. Jesusrespondió: ‘El pecado es necesario, pero todoacabará bien, todo acabará bien, y cualquiercosa, sea cual sea, acabará bien’”.

En Juliana, el Dios que se revela está tras-pasado por una compasión esencial y un de-seo ontológico de hacer ser a su criatura enla alegría perfecta. Y así, superando cualquierdolorismo, la sed del Jesús crucificado se leaparece como metáfora de “su ardiente de-seo de amor”, sed y deseo que ella misma pa-dece abrasada. La vida es el viaje desde elAmor al Amor en el amor, y en este espacioexistimos: “Pero esto me fue revelado: que alcaer y al levantarnos estamos siempre precio-samente protegidos en un único amor. Pues,a los ojos de Dios, no caemos. Y a nuestrosojos, no nos mantenemos en pie. Y las doscosas son verdad, tal como yo lo veo”.

Y concluye su obra con esta revelación fi-nal: “Desde el momento en que esto me fuerevelado, deseé muchas veces saber lo quenuestro Señor quería decir. Y más de quinceaños después me fue respondido en mi enten-dimiento: ‘Y bien, ¿deseas saber lo que nuestroSeñor ha querido decir con esto? Sábelo bien,amor era su significado. ¿Quién te lo revela?Amor. ¿Qué te reveló? Amor. ¿Por qué te lo re-veló? Por amor. Permanece en ello, y conoce-rás más y más el amor. Pero nunca lo conoce-rás diferente, jamás. Así me fue enseñado queel amor es el propósito último de nuestro Se-ñor. Y vi con plena certeza, en esto y en todo,que Dios, ya antes de crearnos, nos amaba. Suamor nunca disminuyó y nunca disminuirá. Eseste amor ha hecho todas sus obras, en esteamor ha hecho todas las cosas provechosaspara nosotros, y en este amor nuestra vida eseterna. En nuestra creación, tuvimos un princi-pio, pero el amor en el que nos creo estaba enél desde toda la eternidad. En este amor estánuestro principio. Y veremos todo esto en Diospara siempre. Demos gracias a Dios”.

La teología de la Pasión de Juliana de Nor-wich es teología vivida en cuyo centro está eldrama del amor; es decir, una acción de gene-rosidad desbordante que expresa el Serde Dios ofrecido en el Señor Encarna-do, Sangrante y Vificante por nosotros.

❚ JOSÉ LUIS QUINTERO SÁNCHEZ, C.P.



Misión Pasionista en la selva peruana

Monseñor Jesús María Aristín,nuevo obispo de Yurimaguas (Perú)

En plena Amazonía Peruana, tan queriday admirada por el papa Francisco, se encuen-tra la Misión Pasionista de Yurimaguas, un ex-tenso campo de selva y misión, 72.000 kiló-metros cuadrados, por el que discurren ríoscomo mares, ríos que son, al propio tiempo,casi exclusivas vías de comunicación. De he-cho, cinco misioneros pasionistas perdieronla vida navegando por estos ríos en su misiónevangelizadora.

Los misioneros pasionistas llegaron a Yu-rimaguas en 1921, hace ahora justamentecien años, a lo largo de los cuales han reali-zado un trabajo de evangelización y promo-ción social verdaderamente impresionantes.Este año 2020 se han iniciado las celebracio-nes centenarias. Acto central, la ordenación del nuevo Obispo de la Prelatura,hasta ahora, y desde 2016, Administrador Apostólico, Monseñor Jesús María Aris-tín, el día ocho de diciembre recibirá la Ordenación y el mandato Episcopal en suiglesia-catedral de Yurimaguas.

Monseñor Aristín nació el 25 de diciembre de 1954 en Santa Cecilia del Alcor,Palencia. Pasionista desde 1979, realizó estudios en Euba, Vizcaya, en Deusto,Roma y Madrid. Por los años 80 y 90 fue misionero en Moyobamba, Perú. Poreso cabe afirmar que Aristín mantuvo siempre el legado y el espíritu misionero,siendo buen conocedor del campo de Misión que el papa Francisco le enco-mienda.

Felicidades, Monseñor Jesús Mari. La enhorabuena para ti, y para Yurimaguas,que acoge con entusiasmo y alegría al Buen Pastor que el papa Francisco les en-vía.

¡Y que sea por muchos años!

❚ MIGUEL G., C.P.


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UN MUNDO NUEVO

El mundo de forma sorpresiva e inespe-rada, nos ha corneado gravemente, provo-cando un paisaje social muy lejano del quenos era familiar, y en el que nos movíamosa plena satisfacción. Pocas cosas en estemomento son iguales, de tal forma quepodemos afirmar, que vivimos la caricaturade aquellos hábitos, que interiorizamos a lolargo de muchas generaciones.

En principio queremos referirnos a la fa-milia, ese núcleo de personas base y sus-tento de las sociedades, y en el que nossentimos seguros, y normalmente repletosde serenidad y alegría, y que está siemprepresente en nuestros pensamientos, sir-viéndonos de descanso, representando suscontactos un alimento de paz y serenidad.Sin embargo, en estos momentos vive dis-persa, desorientada, sin saber dónde está

su lugar real, y en consecuencia triste, te-merosa, y en muchos momentos bloquea-da, sin saber qué hacer, al ignorar en oca-siones su verdadero sentido.

LOS ABUELOS Y LOS NIETOS

Se recomendó en un momento, y des-pués se ordenó, el alejamiento entre susmiembros, especialmente entre abuelos ynietos, algo que tenemos interiorizadocomo inhumano, porque la ausencia de esetierno encuentro, incide en el área emocio-nal de los mayores de forma muy especial,cuando están más necesitados de afecto yde cercanía física. Si se acercan los niños,acto que es natural, se les prohíbe, con máso menos tacto. De forma simultánea, hadesaparecido también el contacto familiar,la conexión emocional que alimenta yequilibra los diferentes grupos familiares,necesitados siempre de recompensa, gru-pos, en los que se puede incluir, los amigoscercanos e íntimos.

ENCUENTROS FAMILIARES

Toda esta situación llega a su plenitud,sin que en principio seamos conscientes,cuando ocasionalmente se produce unencuentro entre miembros familiares, yobservamos la ausencia de aquel abrazoapretado y persistente, aquellos besos lle-nos de espontaneidad y hermosura, aque-llos contactos físicos permanentes mante-nidos con un sinfín de caricias, con lo quese abre un hueco en nuestros corazones,cuya pena persiste y persiste, provocandoun sufrimiento que nos quita el sueño, enmedio de un malestar latente.

Otro aspecto es cuando de forma es-pontánea nos encontramos con algún ami-go, la cercanía física nos provoca una sen-sación, en la que tenemos que conjugar una

Benedicto XVI, Papa emérito ejerce “comoabuelo” de toda la cristiandad.



sonrisa que no se ve, junto con una miradasesgada, quedando al final ambos comocongelados sin saber qué, y cómo comen-tar algo, aunque evoquemos mil cosas porla alegría del encuentro, pero hay una limi-tación sostenible entre ambos, por la viven-cia emocional del peligro de la situación.

Este escenario se prolonga a la hora deltrabajo, de las personas que no le han per-dido, acudimos a hurtadillas al mismo,como si fuéramos de prestado, tenemosmiedo de perderlo, nuestro comporta-miento es abierto, amable, expresivo, perosiempre controlado, tiene sus límites queno son fáciles de mantener, cuando se tra-ta de ambientes no muy bien conocidos,o sencillamente novedosos. Con clientes,conocidos y amigos de muchos años, conlos que intercambiábamos acontecimien-tos diarios, en este momento solo se da untipo de anécdotas y siempre tristres.

Tampoco podemos fantasear con laposibilidad de realizar algún proyecto deningún tipo, un viaje de placer, la aperturade algún negocio, todo está limitado poruna sociedad incierta, en la que se carecede garantías.

ANTE UN MAÑANA INCIERTO,Y AL FINAL DEL CAMINO

Pero de entre todo sobresale, la bolsade personas que se han encontrado repen-tinamente sin trabajo, además de con unincierto futuro, sin preverlo han tenido que

bajar las persinas de sus negocios, y otrosmuchos han sido despedidos definitiva-mente, o de forma provisional, cuanta tris-teza, cuanta pena, cuanta amargura, cuan-ta frustración e impotencia, deseamos tra-bajar, ser útiles, dar continuidad a nuestravida laboral y no podemos. He hecho unainversión en un negocio con el que esperomejorar la calidad de mi vida y la de losmíos, y todo me ha servido de panteón. Esimposible terminar sin un recuerdo a cuan-tos nos han dejado para siempre, en oca-siones solos en residencias y no con la me-jor atención, o sencillamente en sus domi-cilios, ha sido literalmente barrida suexistencia, y en ocasiones sin el cariño, sincercanía, sin el calor, y el amor de los su-yos. No se puede dar un hecho más peno-so, toda una vida de sacrificio y entrega, detrabajo y esfuerzo silencioso, de repartirgenerosidad preñada de cariño, y al final niuna mirada, ni un gesto, ni el calor de unacaricia, es sencillamente, además de cruel,imhumano.

Todas estas realidades, metabolizadasdesde la cognición de un político normal,han de imponer una vertebración deacuerdos, que además de necesarios sonincuestionables e indiscutibles.

❚ DR. BALTASAR RODERO,PSIQUIATRA, SANTANDER

Feliz Navidad, Año 2020

Un año más, el Director, la redacción y Administración de nuestra y suRevista Pasionario, desea a sus corresponsales, suscriptores y lectores unasFiestas de Navidad muy felices, con mucha Paz y Salud.Que sean estos los regalos que el Dios Niño de Belén, junto con María yJosé a todos nos deparen en esta Navidad tan diferente.

El mundo de forma sorpresiva e inesperada,nos ha corneado gravemente, provocandoun paisaje social muy lejano del que nos era familiar


340 | Nº 1.062 | Diciembre 2020

Profesión & vocación


342 | Nº 1.062 | Diciembre 2020

La Congregación y Familia Pasionista celebran sus 300 años, es decir, la fecha en que fue aprobada por la Iglesia. Con tal ocasión, el papa Francisco ha otorgado a laCongregación un especial “Año Jubilar”, desde el 20 de noviembre de 2020 al 1 de enerode 2022. Nos complace transcribir aquí el Documento Pontificio al respecto.


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Vida y testimonio

Coincidiendo con el año del Covid-19, quiero terminar esta tercera reflexión,motivada por la celebración de las Bodasde Oro de Vida Religiosa o Vida Consa-grada, con este sugerente título que pro-clamamos todos los años el primer do-mingo de Pascua. Entiendo estaspalabras de san Pablo no como quiense escapa de las tareas de “aquí abajo”,sino para que lo que aspiramos y bus-camos los cristianos se vaya haciendorealidad, situando a Cristo como culmi-nación de la historia. El cristianismo ponesu mirada en Cristo, y sólo puede aspirara vivir conforme a Él, es decir, como “dis-cípulo del Crucificado y testigo del Re-sucitado”. De este modo, ve al mundocon la luz que viene de “arriba”, lo relati-viza y le da plenitud al mismo tiempo.

Proyecto personal

Por poner una fecha creo que, du-rante el Noviciado, a lo largo de casidos años (1969-1971), se fue gestandomi proyecto personal. Con el paso delos años se ha ido aquilatando graciasa los maestros que tuve en la universi-dad, a mis propias lecturas y, más tarde,a mis colegas; y, sobre todo, a la sabi-duría del pueblo sencillo recogida enla práctica pastoral diaria, en diferentesgeografías y latitudes. En lo esencial,siempre va quedando el núcleo origi-nario. El seguimiento de Jesús lo heentendido como algo dinámico: andarligero de equipaje, tener una meta,compartir con los otros y, sobre todo,tener a Jesús como la guía definitiva

50 Años trabajando por el Reino (y 3)“Aspirad a las cosas de arriba” (Col 3,2)

Despedida de México, año 2007, Parroquia de la Pasión.



que marca el itinerario. Esto que parecesencillo, una aventura maravillosa, sinembargo, es sumamente desafiante.Sobre todo, en un mundo que no en-tiende de desprendimiento ni de radi-calidad, y que está invitando cada vezmás a instalarnos y a buscar todo tipode seguridades “aquí abajo”. En estecontexto habría que dar la razón a Witt-genstein cuando afirma: “Es muchomás difícil ser voluntariamente pobre,cuando se debe ser pobre, que cuandotambién se puede ser rico”1.

A lo largo de estos años me haguiado una luz: “No merece la penaperder el tiempo en aquello que noaporte algo a la vida”. Lo he aplicadotanto en la selección de las lecturasque continúo realizando, como en elcaminar con las personas. Cuandotengo que dar una charla u ofrecerunos pensamientos en la Homilía, nosolo me preparo, sino que busco queel que me está escuchando se llevealgo en la mochila. Y si estoy ejerciendoel ministerio de la reconciliación, sobretodo, “escucho activamente”2, que esmuy diferente al simple “oír”: quiero quela misma persona recupere su propiadignidad, con la gracia de Dios. Y, ade-más, rara vez pongo límites al tiempo.Estoy convencido de que el deseo másacuciante de nuestra vida, la de todoser humano, es llegar a ser plenamentehumano, a vivir en plenitud. El temorque más atormenta a muchos es des-perdiciar la gran oportunidad de vivir.En este sentido, el psicólogo jesuita

John Powell3 comenta que, en su ora-ción personal diaria, nunca omite esta:“No permitas, Señor, que muera sin ha-ber vivido y amado de verdad”. Estotambién se va aprendiendo, no sin an-tes haber recibido muchos reveses entodas las direcciones.

El carisma Pasionista. El día que meincliné por la vida religiosa, lo hice conmucha sinceridad e inocencia. Y conmuy poca experiencia. Quería ser unbuen religioso, al servicio del proyectode Jesús y de los seres humanos, bajo

1 Wittgenstein, Ludwig (1995). Aforismos. Cultura y valor. Madrid: Espasa-Calpe, p. 58.2 “Escuchar es algo mucho más intricado y complejo que el simple proceso físico de oír. Cuando oímos

nos limitamos a observar aquello que otra persona piensa; cuando escuchamos, pensamos junto con elorador. Oír es pasivo; escuchar es activo” (Jim Dugger. (2011). Escucha eficaz. La clave de la comunicación.(2ª ed.). Madrid: FC Editorial, p. 15). La escucha activa implica demostrar comprensión y empatía por quiente está hablando...

3 Powell, John (2018). Plenamente humano, plenamente vivo (6ª ed.) Santander: Sal Terrae, p. 7.

Misión en Sierra Gorda. Querátaro,México, año 2006.


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el carisma de san Pablo de la Cruz, coninclinación nada impostada hacia losmás necesitados. Esta actitud, apren-dida de mi madre, la he conservadohasta hoy, la cual me ha dado muchaindependencia de criterio en la tomade decisiones, tanto a título personalcomo con otras personas. Tambiénpresumo del carisma pasionista4. Tieneun arranque y un empuje como pocos,pues está en el centro de las reflexionesbíblicas y teológicas de nuestro tiempo.Otra cosa es que sus miembros lo ha-yamos asumido con la radicalidad desan Pablo de la Cruz, siempre en buscade la excelencia. De cualquier modo, aestas alturas de mi vida, todavía sigopreguntándome, aunque suene a pelí-cula: “¿Qué hace un hombre como túen un lugar como este?”. Me consideroun “inocente” en el mundo de las intri-gas que, por desgracia, también se danen las comunidades religiosas. El efectoque producen en mí estas disonanciases retirarme de la contienda, observary guardar silencio.

Tender a la excelencia. ¿Qué echoen falta en nuestras comunidades?Tender a la “excelencia”. Para ello nohace falta más que acudir a nuestratradición cristiana y poner al día las“virtudes teologales”: la fe, la espe-ranza y el amor. Comenta Diego Gra-cia, uno de los mejores especialistasen Bioética: “Para el éxito de cualquierempresa, individual o colectiva, hayque creer en aquello que se hace y alo que dedica uno su tiempo, hay que

tener esperanza en los resultados y,sobre todo, hay que amarlo”5. La pa-labra excelencia intenta traducir unapalabra griega, areté, de gran prestan-cia en la ética de Aristóteles. En la EdadMedia, equivocadamente, se tradujo allatín por virtus. Pero hoy este vocablolatino conserva en nuestra lengua unaconnotación sospechosa. Cuando senos habla de una persona virtuosa,imaginamos a alguien modesto, untanto apocado y flojo, carente defuerza vital. Todo lo contrario de loque se quiere decir con la palabra “ex-celencia” o de lo que se quería expre-sar en griego con areté.

Todos tenemos que aspirar a la ex-celencia en aquello que nos toque ha-cer o a lo que nos dediquemos. Estono es optativo. Muy al contrario, si seama la vida, se trata de una obligaciónmoral y vital impuesta desde dentro. Elnivel de un individuo, lo mismo que deuna organización, se mide por su ca-pacidad de entusiasmo y de compro-miso con la mejora continua. La bús-queda de la excelencia es, pues,obligación moral de todo ser humano.Muy especialmente de los “profesiona-les”, y sobre todo de aquellos que tra-bajan en el campo del acompaña-miento espiritual y pastoral. Estos nosólo quieren hacer bien las cosas, sinoademás ayudar a otras personas en laresolución de sus conflictos.

❚ RESTI MORENO ORTEGA, C.P.VALENCIA

Vida y testimonio

4 Estando en San José de Costa Rica, en una reunión de agentes de pastoral de América Latina, con-templando los dibujos que había en la capilla, Don Pedro Casaldáliga se me acercó y me dijo: “¡Pasionista,pasionista!”, como querido decir: “Aquí falta algo”. San Pablo de la Cruz habló poco de la Resurrección deJesús, pero no estaba perdido al centrarse en la Pasión.

5 Gracia, Diego (2017). En busca de la excelencia. EIDON, 48, pp. 1-2.


ODS: Objetivos de Desarrollo Sostenible (X)

Durante este año2020, he estado

compartiendo con uste-des los 17 Objetivos deDesarrollo Sostenible quelos líderes mundiales apro-baron en 2015 para inten-tar poner fin a la pobreza,reducir las desigualdadesy combatir el cambio cli-mático. Desde entonces,han pasado algunos añosy da la impresión de queapenas se ha avanzado.Sin embargo, la realidadno es esa. Se han alcanzado pequeños logrosen algunos campos, aunque en otros aúnqueda camino por recorrer; a pesar de ello,avanzamos. De ahí surgió mi propuesta men-sual durante estos doce meses de informar yacercarles a diferentes iniciativas para trans-formar nuestro entorno cercano e incluso elmás lejano y apostar por un mundo másequitativo y justo.

El objetivo 17, y último, nos invita a im-pulsar las alianzas entre todos los países yser más eficaces en la ejecución de los ob-jetivos para así lograr un desarrollo soste-nible en todas las regiones del planeta. Porello, no queda otra opción que unirnos to-dos: los gobiernos, la sociedad civil, los cien-tíficos, el mundo académico y aquellos ciu-dadanos de a pie que creemos en un futuromejor. Tendremos que movilizar los recursosque cada cual tenga al alcance de la mano.Aquellos que tienen una responsabilidad ma-yor, como jefes de estado o empresas mul-tinacionales, deben saber que, en su tomade decisiones, están en juego la salud y elbienestar de muchas personas.

Serán necesarios dinamizar los recursosya existentes y también implementar otrosnuevos con creatividad y eficacia ya que lascircunstancias son cambiantes. Pero ¿cómopodemos asegurarnos que se están distribu-yendo eficazmente los recursos necesarios?

REVITALIZAR LA ALIANZA MUNDIAL PARAEL DESARROLLO SOSTENIBLE

Cada país tiene la obliga-ción de elaborar regular-mente informes sobre losprogresos realizados porlos distintos grupos que locomponen.

Los países desarrolladossomos los más responsa-bles en nuestro deber decumplir con los compro-misos propuestos. De no-sotros depende la ejecu-ción rápida o lenta parallevar a cabo las propuestasque se hagan y la orienta-

ción que tome el devenir de la historia.Mucho se ha escrito sobre los Objetivos

de Desarrollo Sostenible, y más que se es-cribirá. No podemos quedarnos sólo en pa-labras y documentos. Ban Ki-moon, en sumomento el secretario general de NacionesUnidas, dijo: Para aplicar con éxito la Agenda2030 para el Desarrollo Sostenible, debemospasar rápidamente de los compromisos a laacción. Para ello necesitamos alianzas sólidase integradas a todos los niveles.

No andaba Jesús desencaminado cuandodecía a sus seguidores que un reino en gue-rra no puede subsistir. Lo que viene a ser lomismo que el dicho que afirma que “la uniónhace la fuerza”. Las divisiones sólo generanmás fracturas mientras que todo esfuerzopor fomentar las alianzas nos traerá bene-ficios para todos, aún para aquellos que nocreen en el poder de la cooperación y la so-lidaridad.

En sus manos dejo estos 17 objetivos quehe ido desgranando a lo largo del año 2020.Seguro que a finales del 2021 habremos me-jorado en algunos aspectos pero, no lo dejetodo en manos de los gobiernos ni de Dios.La transformación llega a través del compro-miso personal. ¡¡Feliz año Sostenible!!

❚ JUAN CARLOS PRIETO TORRES

[email protected]



348 | Nº 1.062 | Diciembre 2020

El amor de Cristo motiva a la Iglesiaen su opción preferente por los más necesitados.

Desde la otra orilla

La fe cristiana nos aporta esas virtu-des indispensables que nos ayudan

a enfrentar cualquier pandemia desde lasolidaridad, el sacrificio y el altruismo. Lafe ayuda a enfrentarse a ese trance únicodesde la apertura a la persona.

La sociedad necesita de las aportacio-nes de la fe religiosa como fuente paragenerar las virtudes que una democraciainstitucional precisa y que ella misma noes capaz de producir desde sus mecanis-mos.

Estamos presenciando cómo un virusdescontrolado pone en cuestión y encrisis la vida de la humanidad. Pero se ba-rrunta algo nuevo, que no solamente lomundano y el progreso temporal bastan;que las ideologías nos dan respuestas alas necesidades más hondas del ser hu-mano.

La solidaridad como principio de or-denación de la sociedad entendida comouna red de relaciones de interdependen-cia entre comunidades, asociaciones einstituciones nacidas de la dimensión so-cial del ser humano.

ANTE UN MAÑANASIEMPRE INSEGURO

Frente a la desintegración social cau-sada por la crisis económica y frente alauge del estatismo corporativista y delmodelo totalitario, la sociedad se estruc-tura solidaria y subsidiariamente a partirde asociaciones intermedias cuyo so-porte es la persona.

Hoy nos movemos en una cultura se-cularista. Los pronósticos de futuro no sonnada halagüeños: va a crecer el paro, uno

La Iglesia Católica,entidad caritativa y solidaria



de los peores males personales y sociales.A propósito de la realidad del paro, fenó-meno tan actual de la época moderna,produce hambre, miseria, frustración, cri-sis familiares, humillación y desesperanza.

Los obispos españoles han admitidoque la Iglesia ha visto debilitada su pre-sencia y su legítima influencia moral enla sociedad y en las personas debido a unproceso de secularización generalizado,que se refleja en la forma de dar solucióna problemas como el aborto, la educa-ción o el paro.

Así lo reconocieron los obispos de laConferencia Episcopal Española (CEE) ensu Plan Pastoral inspirado en la exhorta-ción apostólica del papa Francisco Evan-gelii gaudium, y que lleva por título Iglesiaen misión al servicio de nuestro pueblo.

En este documento, la CEE observa unpredominio de la cultura secularistaunido a la poca valoración social de laIglesia y admite que en ausencia de sufi-cientes referencias religiosas, la culturadominante, que inspira espontáneamenteel comportamiento de las personas y delas instituciones, es cada vez más secular.

Nos enfrentamos a una situaciónagravada actualmente en la sociedadposmoderna, materialista, hedonista, sinrumbo, afectada por una gran crisis cul-tural y moral y dominada por el relati-vismo. Recordemos las leyes contrarias alas familias y a la vida, con una gran crisisespiritual y humana, en que se hace de-saparecer a Dios del horizonte de nues-tras vidas y de la vida social y pública.

PENSAR PARA ACTUAR

Es evidente que una crisis como la ac-tual hace a la gente pensar sobre la vida ymuerte. Esto lleva a cuestiones de solida-ridad, ya no solo de la persona misma, sinode vernos como humanidad: quiénessomos, a dónde vamos y cuál es nuestrasituación en el mundo. Esas son cuestio-nes fundamentalmente religiosas. Lo queno quiere decir que las iglesias tradiciona-les tengan respuesta a ese nuevo interésque surge.

Ante este panorama no podemosquedarnos indiferentes sino revisar lamanera de actuar y modificar lo quehaga falta para superar los obstáculos dela fe. No se perciben todavía síntomas devuelta a la valoración de la vida cristiana,pero hay motivos para pensar que la re-generación democrática, termine des-pertando el deseo de una regeneraciónmoral.

Que la acción social de la Iglesia, quealumbró el principio de subsidiariedad,se oriente como lo hizo el primer cato-licismo social, donde el poder cede ellugar al servicio. Dentro de todas las ac-tividades de la Iglesia, una de las más re-conocidas es la acción caritativa ysocial, además de promover el desarro-llo integral de las personas y los pue-blos, especialmente lde los más pobresy excluidos.

SOLIDARIDADEN TIEMPOS DIFÍCILES

Todos alguna vez necesitamos ayuda,y es gratificante saber que siempre ten-dremos a alguien a nuestro lado. El con-finamiento ha impedido compartir el pande la Eucaristía y el pan de la Palabra,pero no el pan de los pobres. Un virusque nos ha revelado que somos frágiles.Esto nos ha mantenido unidos y ojalá re-suciten de nuevo las relaciones fraterna-les que apunta el Evangelio, y que nosenseña que cuidar unos de otros, es loúnico que podrá salvarnos.

Jesús nos interpela sobre nuestroproyecto de vida; quiere que seamoshombres y mujeres de conciencia, deprincipios que inspiren confianza, queseamos creíbles y que estemos dispues-tos a dar lo mejor de nosotros mismos.

Aún en los sufrimientos, las carencias,las limitaciones, las situaciones familiaresdifíciles, tenemos a Cristo como el graninterlocutor que nos ofrece caminos devida y verdad.

❚ GREGORIO SANTOS ZAYAS

BARCELONA


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Alegrémonos juntos

gracias a los hermanos Grimm (Jacob[1785-1863] y Wilhelm [1786-1859]), filólo-gos alemanes que tuvieron la feliz ocurren-cia de recopilar cuentos populares (El gatocon botas, La Cenicienta, Blancanieves,Barba Azul, La Bella Durmiente, Hänsel yGretel, entre otros) y difundirlos en un len-guaje sencillo y directo. Algunos de los mis-mos, entre ellos el que nos incumbe, loshabía incorporado en sus cuentos en prosael escritor francés Charles Perrault (1628-1703). Hay una adaptación cinematográficadel cuento. Probablemente, a muchos devosotros, amables lectores, les resultará fa-miliar la película de dibujos animados“Blancanieves y los siete enanitos” (WaltDisney, 1937).

Todo cuento esconde un mensaje alec-cionador. El de este artículo, se presta a unalectura cristiana de carácter espiritual en sintonía con una aplicación humana de ca-rácter moral. El nombre de nuestra prota-gonista nos revela algo interesante y valio-so. Blancanieves es un nombre compuestode dos palabras: (a) Blanco, “el color queresulta de la combinación ordenada detodos los colores del espectro solar” (Diccio-nario Anaya de la Lengua); (b) Nieve, “aguahelada que cae de las nubes formandocopos blancos” (ídem). La unión de estas dospalabras remite a una tercera realidad, dis-tinta de ellas: la pureza y la vida nueva. En el

LA PRINCESA DE PUREZA INTERIOR Y BELLEZA EXTERIOR

l año 2020 ha entrado en surecta final. Año marcado porla pandemia del Covid-19 enel que, también, se han incre-mentado e intensificado lasactitudes y acciones humanas

estridentes, negativas, punzantes y corrosi-vas, sobre todo a nivel político y social. Losactos vandálicos en las calles (disturbios,enfrentamientos, saqueos), la falta de res-peto, el odio, el resentimiento, la violencia,el insulto y la mentira han sido la nota do-minante tanto en España como en muchosotros países del mundo.

Desde este escenario convulso y cali-doscópico, los cristianos nos preparamospara celebrar el misterio de la Natividad deJesucristo, la esperanza (1 Tm 1, 1) que nodefrauda (Rm 5, 5). Con Él, la misericordiay la fidelidad se encuentran; la justicia y lapaz se besan (Sal 85 [84], 11). Exclama elalma en el Cántico Espiritual de san Juan dela Cruz: “No quieras despreciarme, / que, sicolor moreno en mí hallaste, / ya bien pue-des mirarme / después que me miraste, /que gracia y hermosura en mí dejaste.” (CA24 [B 33]) En Cristo, Belleza que sana, salvay santifica, hallamos el consuelo y la forta-leza para caminar en el presente desde unaexistencia-para-los-demás, siendo hom-bres y mujeres de esperanza. Él, que hadescendido del cielo para que tengamosvida abundante (Jn 10, 10), restaura-ensan-cha nuestro corazón (Sal 25 [24], 17; Sal 119[118], 32; 2 Co 6, 13) para que brillemos consu luz de unidad y concordia, amor y ver-dad. El personaje de este mes, Blancanie-ves, ilustra sobre el particular.

Un cuento que ensalzala pureza interior

Se desconoce quién es el autor del cé-lebre cuento Blancanieves. Nos ha llegado

BLANCANIEVES



episodio de la Transfiguracióndel Señor, Mateo escribe que “surostro [el de Jesús] resplandecíacomo el sol, y sus vestidos se vol-vieron blancos como la luz” (Mt 17,2) Marcos precisa que los vestidosse volvieron de “un blanco des-lumbrador, como no puede dejar-los ningún batanero del mundo”(Mc 9, 3). Y Lucas dice que los ves-tidos de Jesús “brillaban de blanco”(Lc 9, 29) Desde la óptica cristiana, el nom-bre de nuestro personaje tiene un doblesentido: (a) de pureza; (b) de vida nueva queinaugura Cristo Jesús. Sus discípulos, somosllamados a obrar con rectitud de corazón,con pureza interior (‘savia esencial’ en ordena la belleza testimonial) para que nuestrospensamientos, sentimientos y deseos en-gendren ‘paz’ y ‘puro amor’, como expresala primera estrofa del famoso villancico“Blanca Navidad” de Irving Berlin, que com-puso en 1940: “Oh Blanca Navidad, / sueñoy con la nieve alrededor, / blanca es mi pri-mera / y es mensajera de paz y de puroamor.”

Un cuento que nos comprometea ser testigos de la Bellezade la bondad divina

En el cuento, hay dos momentos llama-tivos que se desarrollan en el mismo lugar,a saber: en el bosque. [1] Blancanieves y elsoldado. Él, se debate entre la obediencia ala autoridad (la Reina Mala) y lo que le dictasu propia conciencia (salvar al inocente). Alfinal, decide proteger la vida de la princesa,asumiendo las consecuencias de no acatarla orden dada. El contacto con ‘la belleza dela inocencia y la dignidad’, le lleva a sacar lomejor de sí mismo, a actuar con justicia yverdad, con amor y bondad, a exponer suvida para salvar la ajena. Se trata de una re-lación que deja huella y que conduce aponer, por encima de su egoísmo e interés,el bien del otro. [2] Blancanieves en una co-munidad variopinta: los siete enanitos. Elnúmero siete significa, bíblicamente, pleni-tud, perfección. A su vez, los nombres de

los hombrecitos hace referencia arasgos humanos, no en un sentidodespectivo sino descriptivo: Doc-tor, Alegre, Estornudo, Dormilón,

Gruñón, Tonto y Tímido. Es pro-bable, que nos sintamos identi-ficados con alguno de estos

epítetos. No somos seres humanosfabricados en serie, como muñe-cos, sino creados por Dios con dig-nidad propia (todos somos únicos e

irrepetibles). La variedad no está reñida conla unidad sino, todo lo contrario, la legitimay enriquece. Cuando Blancanieves (UNI-DAD) entró en la cabaña, consumió la co-mida de los enanitos y, por si fuera poco,ocupó las siete camas para dormir. Al llegarellos (VARIEDAD), de la perplejidad pasaronal diálogo, y de ahí, a la acogida e invitacióna que se quedara con ellos (INTEGRACIÓN).No hubo hostilidad ni desconfianza ni malgenio ni siquiera venganza, sino compren-sión y hospitalidad.

Navidad… Dios se agacha, en su Hijo,para mirarnos a la misma altura de los ojos.Su mirada infunde ‘gracia’ y ‘hermosura’ ennosotros. Hemos tenido un año difícil, do-loroso, dramático y desabrido. Con todo,hemos de reconocer las obras buenas que,como las estrellas o soles que titilan en elfirmamento, hermosean la existencia, invi-tándonos al sano optimismo, a caminar conesperanza. Para el Dr. Rojas, catedrático depsiquiatría, “la felicidad no depende de larealidad, sino de la interpretación de la re-alidad que uno hace. España tiene una his-toria grande, con muchas cosas de las quepuede estar orgullosa y una unidad con-quistada con esfuerzo de años y generacio-nes. Donde otros ven sombras y malospresagios, yo veo oportunidades y retos porcumplir. Sabiduría e inteligencia. La sabidu-ría es experiencia de la vida y cambiar loque se puede modificar y aceptar lo que noes posible hacerlo.” (Enrique Rojas, Apostarpor el optimismo, Diario ABC [31 de octubrede 2020], p. 3) Jesús, Sabiduría encarnada,es nuestra esperanza y alegría. ¡Ánimo yFeliz Navidad!

❚ RAFAEL SÁNCHEZ A., C.P.


352 | Nº 1.062 | Diciembre 2020

Escuela de San Pablo de la Cruz

“Quisiera que se durmiera sobre la Cruz del dulce Jesús.Así que en la Nochebuena, cuando tenga al Niño en su corazón,

toda transformada en Él por amor, duérmase con Élen la cuna de la CRUZ”.

(Carta 412)

La Cruz en Navidad

S. Pablo de la Cruz contempla laNavidad como un Misterio de amor yde dolor.

Misterio de amor porque es un doninestimable el que nos hace el Padre,dándonos a su propio Hijo “En la me-dianoche se realizó el gran prodigiode caridad del nacimiento del DivinoVerbo Humanado” (Carta 469)”.

Misterio de dolor porque es una hu-manidad sellada con las penas; la Na-vidad es vivida en clave de Pasión,como una primera estación del viacru-cis del Verbo. Cuáles son estas clavesS. Pablo mismo nos lo refiere:

1º Es Amor de abajamiento: “UnDios inmenso hecho Niño pornuestro amor”.

2º En unas condiciones penosas Élviene al mundo: en la pobreza eincomodidades de la gruta deBelén, lo cual le hace ver que lacruz está presente en la Navi-dad. “Meditad con atención estegran misterio; ponderad las in-comodidades del frío, la po-breza del lugar y la falta detodo lo necesario en que se en-contró Jesús, lo mismo que MaríaSantísima y S. José” (Carta445).

Estos dos aspectos –de dolor yamor– quedan ensamblados en unaimagen a la que, S. Pablo de la Cruz,

tenía especial cariño: Jesús Niño re-costado sobre la cruz. “Hace muchosaños tenía yo un hermoso Niño pintadosobre papel de Alemania, en que se leveía dormir plácidamente sobre lacRUZ. ¡Oh, cuánto me gustaba esa ima-gen! (Carta 412).

Por otra parte, en la Navidad, mis-terio de amor doloroso y de doloramoroso, también confluyen la ascesisy la mística:

1) Nuestro santo extrae una seriede aplicaciones y consideracionesprácticas, porque la navidad –diceél– es escuela de todas las virtudes:abnegación, humildad, silencio exterior

San Pablo de la Cruz, gran misionero, Fundadorde los Religiosos y Religiosas Pasionistas.


e interior, infancia espiri-tual, etc. “Quisiera quecelebrase la Navidad enel pobre establo de sucorazón, donde nacerá es-piritualmente Jesús.Presente ese pobre esta-blo a María Santísima y aS. José, para que le ador-nen de virtudes, a fin deque el tierno Niño se ha-lle a gusto.” (Carta 412)“Y ya que el dulcísimoJesús nace en nuestra con-memoración en esta sobre-suavísimanoche, hagámonos también nosotros ni-ños con Él, escondiéndonos cada vezmás en nuestra verdadera nada, hu-mildes, sencillos como niños, conexacta obediencia, sencillez, cla-ridad de conciencia, amor a la santapobreza, amor grande al padecer” (Car-ta 445).

2) En el aspecto místico S. Pablo dela Cruz, inspirado en Taulero, habla dela divina natividad “El soberano divinoInfante Jesucristo renueve en sus co-razones esta mística divina nativi-dad, para que su piadosísimo espíriturenazca a cada momento a la vida deí-fica, deiforme y santa y se hagan imá-genes del Divino Verbo humanado”(Carta 391).

Esta mística natividad sucedecuando el corazón se une a la Cruz deJesús, al morir de Jesús. Entonces serenace a la vida nueva. Muerte místicay divina natividad no se restringen a untiempo del año.

“Muera felizmente de esa preciosamuerte mística y vivirá una nuevavida, mejor dicho renacerá a una nuevavida deífica en el divino Verbo CristoJesús (Carta 85).

Esta divina natividad se celebracada día, aun más cada momento, en lomás profundo de la soledad interior,

en un sagrado silencio de fe y de santoamor, con alto desprendimiento de todolo creado” (Carta 391).

Y la Navidad es la ocasión de recor-dar lo que es una gracia del ViernesSanto:

“Quisiera que se durmiera sobre laCruz del dulce Jesús. Así que en la No-chebuena, cuando tenga al Niño en sucorazón, toda transformada en Él poramor, duérmase con Él en la cuna de laCruz, y a la divina canción que MaríaSantísima entonará, quédese usteddormida con el divino Niño, teniendoun corazón con él. El cantarcillo deMaría Santísima será: Hágase tu volun-tad en la tierra como en el cielo. Laotra estrofa será: Obrar, padecer ycallar. La tercera estrofita dirá: Note excuses, no te quejes, no te resien-tas” (Carta 412).

“Ruego y seguiré rogando al Niño di-vino para que le conceda alas de fuego,de viva fe, de confianza y de ardientecaridad, para que su espíritu vuele alas alturas, al seno del Padre, que esdonde Él está y quiere que esté tambiénel rebaño de sus siervos” (Carta 469).

❚ SOR CATI DE LA SS. TRINIDAD, C.P.OVIEDO

Jesús-Niño recostado sobre la Cruz (imagen muyquerida y venerada por San Pablo de la Cruz).



Candela y su hijo, “Curro de Candela”, continúa la saga de artistas.

354 | Nº 1.062 | Diciembre 2020

Encuentros al caminar

Nacida en el seno de una familia de ar-tistas en la gaditana población de LaLínea de la Concepción, Candela,

con tres años de edad gana su primer con-curso de cantos radiofónicos. Le viene decasta, su madre, artista de los pies a la ca-beza, Doña Rosalía San Leandro Ladevesa,trabajó con grandes cantaores hasta su fa-llecimiento en 2016.

ANIVERSARIO EN LA PARROQUIASAN GABRIEL

Una misa aniversario por Doña Rosalíacon cantos flamencos junto a sus hermanosMario, Luisa y Daniel, recordando a Rafael, elpadre; Paco y Manuela, los tíos. Una nochede “quejíos”, alegrías y silencios llenos de án-

CANDELAEmbrujo andaluz

geles alabando al Señor de la Vida, una nochediferente por los cantos salidos del alma.

ANDADURA PROFESIONAL

Candela inicia su andadura profesionalacompañando a la bailaora Rosa Merced, re-corriendo con ella un gran número de Cen-tros Culturales y Universidades impartiendoclases y conferencia sobre el flamenco y lascoplas. Más tarde, debutó en el tablao “El Co-rral de la Morería”, una etapa que forjará sualma artística durante siete años, hasta que,de la mano del Maestro Alejandro Cintas,firmó su primer lanzamiento con la Compa-ñía de Radio Televisión Española. Embajadorade la canción española por diversos países deEuropa, Asia y América. Triunfó en México.



CURRO DE CANDELA

Candela es la madre del genial bailaor“Curro de Candela”, cuyos espectáculos“Afrogitano” (Teatro Alcalá Palace) y “Fla-menco y Monólogos” (Teatro Calderón) fue-ron muy aplaudidos por el público y lacrítica. Y Candela se emociona cuando vebailar a su hijo, sigue la dinastía flamenca.Continúa el embrujo andaluz.

❚ PEPE FERNÁNDEZ DEL CACHO

CARLOS HERRERA,SU VALEDOR

Así escribió el comunicadorCarlos Herrera sobre Candela:“Justo en el instante en que elsol de queda en las tabernas,disfrazándose de atardecer, be-biéndose el alma de La Línea,canta Candela, sin saber lo quefue primero: el sentir o quien losiente. En el preciso instante enque asoma el desasosiego yamenaza con descremar laesencia, canta Candela paradevolvernos el milagro de unacopla, sin saber qué fue pri-mero: el alma o el poeta que lallenó de versos. En el puntualinstante en que el viento de le-vante pasa por la calle Real y apunto está de llevarse aquelloque nos hizo como somos yque es tan inefable como el “Ange” o el “Cuajo”,canta Candela sin saber por qué esculpe el airecon su garganta y sin saber por qué forma enél figuras de sonidos... Canta Candela, y yo ce-lebro no haber perdido mi capacidad de asom-bro, la misma que de niño me llevó a admirarlos cantes de un turronero o el sabor, milagro-samente conseguido, del “dulce de algodón”,la misma que ahora me lleva a no saber quéfue primero, si mi emoción o su requiebro.Cuando canta Candela me doy cuenta que laEsperanza ya tiene qué ponerse”.

Candela junto a Pepe Fernández del Cacho en “La Madrugá”donde, en muchas ocasiones, actúa Candela

y su embrujo andaluz.

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356 | Nº 1.062 | Diciembre 2020

La misa del Segundo Domingo deNavidad, comienza con estas palabras:

“Un silencio sereno lo envolvía todo, y al mediarla noche su carrera, tu palabra todopoderosa,Señor, vino desde el trono real de los cielos”.

Es el silencio lo que Dios aprovecha parahablarnos al corazón. Pero nosotros preferimosel ruido. Por eso le escuchamos tan poco. Es elruido de las cosas lo que nos impide oírle a Él,escuchar a Dios.

Hagamos el propósito de acudir a la iglesiaa escucharle. Oiremos cosas tan maravillosas, tan increíbles como como éstas de la carta deSan Pablo apóstol a los cristianos de Éfeso:

“Bendito sea Dios que nos ha bendecidoen la persona de Cristo con toda clase debendiciones espirituales. Él nos eligió antes de

la creación del mundo para que fuésemos santos e irreprochables en su presenciapor el amor”. Nos cuesta entenderlo. No existía el mundo todavía y ya Diospensaba en nosotros. En ti y en mí.

No existía el mundo y ya estábamos nosotros en la mente de Dios destinadosa ser felices por toda la eternidad. ¿Cómo es posible que nos contentemos conser tan poco siendo así que hemos sido creados para tanto? Y para siempre.

No nos avergoncemos jamás de ser creyentes. Como escribe el autor de “Elhombre reconciliado”: Yo no estoy preocupado por la actual crisis de la Iglesia,por el hecho de que las filas se reducen, por los conventos que se vacían. Lo queme da miedo es una vida cristiana insignificante, incapaz de causar una maladigestión a nadie.

Lo hemos cantado muchas veces y seguramente tendremos ocasión decantarlo muchas más: “Alegre la mañana que nos habla de ti”.

Si Dios pensó en nosotros antes de la creación del mundo, cómo vamos aolvidar su venida a la tierra en carne mortal como la nuestra. Dan ganas de entonarel villancico:

“Hoy en la tierra nace el amor. Hoy en la tierra nace Dios”

❚ ALBERTO BUSTO

[email protected]

A la escucha de Dios



Rincón familiar “Santa Gema”

(En memoria del Padre Leandro G. Monge, Pasionista)

DonacionesA.Z., 20 €., Varias devotas (La Cumbre, Cáceres), 40 €., Varias devotas (Vicálvaro, Madrid), 25 €.,Varias devotas (Granada), 150 €., María Dolores Sánchez Sánchez (El Campillo, Huelva), 50 €.

Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantes al sacerdocioy a la vida pasionista, en España y América.

Agradecen y piden favores a Santa GemaInmaculada Vega Perera (Islas Canarias), María Luisa García Alvarado (Montijo, Badajoz), Estebanade la Rosa García (Sta. Cruz de Tenerife), María Dolores Cordero Gómez (Moguer, Huelva), MarujaRiquelme Perea (Monóvar, Alicante), María Josefa Roig Pellicer (La Font d'en Carròs, Valencia).

Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema, si desean salir en esta página,deben dirigirse a REVISTA PASIONARIO, C/ Leizarán, 24. 28002 Madrid - Teléfono 915 635 407.

NUEVO E-MAIL Y NUEVA PÁGINA WEB - [email protected]

Descansan para siempre en el SeñorFlorencia Peñalba Castro, madre del P. Jesús Aldea, párroco de la Parroquia Sta. Gema, de Madrid,en Barcelona. Felipa Aguilera Lamata, madre del P. Francisco Olalla Aguilera, de la Comunidad Pasionista de Peñafiel en San Esteban de Gormaz, Soria, Carlos Catalán Segura, en Madrid.

Por su eterno descanso celebramos la Santa Misa en el Santuario el día 14 de cada mesa las cuatro de la tarde

Querida Santa Gema, llevo muchos años yendo a tu santuario a pedirte y darte gracias, he tar-dado un poco en darte las gracias, porque lo de una hermana fuera más leve dentro de lo que cabey se ha ido recuperando, muchas gracias Santa Gema y por favor que en las siguientes revisiones,todo salga bien por tu intercesión. Muchas gracias. Una devota. María Jesús, A.S.

«««»»»

Querida amiga Santa Gema: Hace bastante tiempo que conocí tu santuario y siempre que puedoo mi tiempo me lo permite suelo ir a escuchar misa y suelo decir una misa en agradecimiento atodas las peticiones que me concedes pero con este virus no poder ir no quiero decir que te tengaen el olvido. Pon tu granito de arena para superar este mal. Te encomiendo a mis seres queridos.

Pascual

Con Santa Gema en NavidadLa fiesta de Navidad era también para santa Gema una fiesta

entrañable, y que ella, Gema, celebraba de “manera diferente”. Lacelebraba, sí, en familia, pero de manera muy especial, en la reflexión,la oración, el retiro, contemplando y adorando el Gran Misterio.

Escribía Gema en la Navidad del año 1900: “Yo ruego a María, laMadre, que ofrezca a Jesús, apenas nacido, esos pequeños “regalosespirituales” que Él me suele regalar... y meditaba: “qué dolor tangrande debió sentir la Virgen, teniendo en sus brazos a Jesús, alpensar que lo vería un día crucificado... ‘Pobre Madre!”

Santa Gema a todos invita ahora, desde el cielo, a celebrar, encuanto posible, a celebrar como ella celebraba la Navidad. En mediode tantos ajetreos, cenas y preparativos, y más allá de la preocupaciónpor la pandemia que afrontamos, procuremos encontrar algunosmomentos para la reflexión, la alabanza y la gratitud.


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Una fiesta entrañable a la que la Iglesia quiere dar especial relieve, y las familiascreyentes, cristianas, debemos dárselo también.

Un día especial para participar en la Eucaristía, como familias, y con los mismossentimientos de alabanza y gratitud. Todos juntos y en familia. Un día para celebrarlotambién en casa, dándole gracias al Señor por el amor y la unidad familiar quepermanecen, y pidiéndole fortaleza para superar deficiencias que tal vez se dan ennuestros hogares.

A todas y cada una de las familias, nuestra felicitacióny el deseo de una muy feliz

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

CALENDARIO SANTA GEMA, AÑO 2021Con lámina a todo color, en tamaño normal o más reducido, también de sobremesa.

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MARÍAMadre de la Santa Esperanza,

MARÍANuestra Señora de Belén

MARÍAMujer sencilla, mujer creyente,

mujer fiel,gracias por ofrecernos el Niño

que, desde la gruta,resplancede más que el sol. Él

Que el mismo sol es,que difumina penumbras,que endereza senderos, Él,el Dios-Niño de Belén,Hermano mayor nuestro,Hijo tuyo, María, Señor del Universo¡Nuestro Divino Enmanuel!

M.G.


Al Rey que viene, al Dios que ya está con nosotros ¡Venid ...

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