Alegra

Durante muchos das estuve en el piso,

tirado, en un sueo lleno de alimaas.

Sin pensar, sin ningn consuelo.

Despus de varios das de purga, me puse de pie,

dej de sentir.

Sin embargo,

el fro haca que el dolor ardiera

y el calor del sol slo incrementaba el sufrimiento.

Alentando, disminuyendo el espacio,

quemando la luz, absorbiendo la sombra,

sin emocin.

Ningn rastro del misterio siguiendo mis pasos.

No ms destellos, ni pasin o recelo.

Ningn rencor, nada ni nadie, sin ms planes.

Se haba ido para siempre la duda del destino,

y nunca ms sabra de hipocresa, ni de temor,

ni de jornadas.

Luego, pasados unos momentos, no supe de m.

Anduve varios das en las dunas

y dej a la tormenta que me hundiera.

Y ya que el cansancio y la desesperacin

se hubieron apoderado de m;

abruptamente y por conviccin,

me dej morir.

Agosto

Con pocos deseos de vivir,

aun no tengo un mtodo.

Me asusto y conozco lo violento.

No odio lo banal, por el contrario

creo que ser as es lo nuestro.

Puede ser la falta de afecto y las trampas del deseo.

Es un estado en el que ya no s lo que siento.

Siempre aparece algo novedoso, aunque no sea nada

nuevo.

No sentir ni el error, ni palabras o los gestos, y en

realidad todo me es ajeno.

Solo intento mantener el nimo

y me alejo de donde se espera algo de m.

Sin desesperar ando por ah y creo hacerlo bien.

El poco nimo me hace entender.

Luego, pienso en las razones para vivir

cuando llega el atardecer.

Veo lo espontaneo en las ambiciones,

en el azar, lgrimas contenidas;

larga espera de una condena.

Pienso en que hay razones para estar aqu.

Y voy descuidadamente pensando

en cada cosa que hace dao.

Respiro el aire empolvado

y escucho a la mente moribunda,

sentado en los sepulcros.

Ayer cruzaba un puente mientras pasaba el trfico,

senta ganas de lo que siempre es un intento.

El fuego

He perdido la nocin del tiempo

de fiestas, de resurreccin y lo eterno

Dnde cambian los actos?

Cules son sus elementos?

He llevado al espritu hasta el fuego

a donde algn da llevarn mi cuerpo.

Vi llover por das, viv das sin descanso.

El dolor me dictaba historias,

la humedad parta mi memoria;

el sol derreta mis miedos.

La luz me llev a sus entraas

y viaj sintiendo esto:

Son de viento la fe y la esperanza

Son de agua el amor y el deseo

Son de tierra todas las maanas

Son de fuego los pensamientos

Vi en las llamas evaporarse al espritu

Camin por das, la noche invent sus sueos,

y al abrir los ojos continuaban los nios jugando a

ser ellos.

Algunos adultos los miraban y el sol calentaba mi

cuerpo.

Una muerte lenta

Lo siento, es una muerte lenta

sin direccin ni optimismo,

sin embargo no es un estado pasivo.

De nio corr entre un mar de palomas

y despus aprend bien del destino,

de las ilusiones que son errneas;

y sustitu esas experiencias por un estado vano,

sin rastro de un recuerdo.

Est bien, es una muerte lenta,

por fin con resignacin te miro.

Tengo una perspectiva y no quiero detenerla.

Todo lo que veo me parece distante,

como el anciano que agoniza.

De joven estuve inmvil, con la esperanza a cuestas.

En los ojos del prjimo aprend que nadie se escapa,

que las ilusiones son solo falacias.

Entonces, ahogu el ansia de verte algn da,

y hoy no recuerdo nada.

La vida es una muerte lenta.

En donde estoy no hay senderos,

solo el esfuerzo por apaciguar la angustia;

y no temer cuando llegue ese momento,

y vivo en silencio en una bsqueda.

No digo mucho sobre la vida a diario.

No tengo intentos, ni soy competencia.

No siento que pierda el tiempo,

an paso los tneles y veo miles de ellos;

es un alivio el ver irse sus huecos.

Fue ah que sent que el tiempo es una

muerte lenta y dej que se fuera.

El significado de las costumbres

Seres incompatibles llenos de contradicciones,

nios tristes, gurdate tus opiniones.

Jvenes drogndose por desamparo.

Gran desesperanza es no contar con alguien.

En el amor, en medio de comparaciones,

siempre por tu cuenta, sin importar a nadie.

Absorbiendo el dolor en tragos amargos,

sin sentir apoyo, sin expresar llanto.

Si bien nadie escucha, tampoco se hacen preguntas.

Yendo a la deriva, el mar tampoco te acepta.

El mundo es un lugar extrao y nos desperdiciamos,

tampoco somos valientes, nos gustan los mrtires.

Alguien toma la decisin de concentrarse en su

muerte.

El sol ya no dice nada y nos quema lentamente.

Tememos por nuestras vidas, se lo dejamos a la

suerte.

Protestamos llenos de ira, actuamos por mecanismo.

Llenos de comodidad nos olvidamos de las

necesidades.

T eres quien contamina y toma las decisiones.

Cada quien en sta vida es una opcin distinta,

quisiera dormir y no volver, nunca.