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Turismo (2010) Volumen 2, 37-49 ISSN 1889-0326 El patrimonio cultural de Fuerteventura como recurso turístico Alejandro González Morales Departamento de Geografía. ULPGC. c/ Pérez del Toro, 1 35004. Las Palmas de Gran Canaria Email: [email protected] Recibido 10-06-2010, Reenviado 11-06-2010, Aceptado 20-09-2010 Resumen: La isla de Fuerteventura presenta una serie de recursos, tanto naturales como antrópicos y culturales, que han contribuido de forma importante a la formación de este territorio como un espacio turístico. En efecto, los valores patrimoniales coadyuvan a la gestación de la imagen turística insular. Es cierto que hasta ahora la Isla se ha prodigado de forma principal por su excelente clima, elevadas temperaturas y escasas precipitaciones, para disfrutar del sol y la playa, pero aparte de estos recursos también se cuenta con otros de similar interés, sobre todo para las nuevas modalidades turísticas (turismo rural, turismo de naturaleza, turismo de cruceros, turismo de congresos o eventos, turismo cultural,…). Por todo ello en este trabajo nos vamos a ocupar de los recursos económicos tradicionales Palabras clave: turismo, patrimonio cultural, Fuerteventura, recurso. Abstract: The island of Fuerteventura has a number of resources, both natural and man- made and cultural, which have contributed significantly to the formation of this territory as a tourist. Indeed, the assets will assist in the gestation of the tourist island. It is true that so far the island has been lavished on a principal for its excellent climate, high temperatures and low rainfall, to enjoy the sun and the beach, but apart from these resources also with others of similar interest, especially for new forms of tourism (rural tourism, nature tourism, cruise tourism, conference tourism and events, cultural tourism, ...). In these other types of passenger cultural heritage resources play an important role Keys words: tourism, cultural heritage, Fuerteventura, resource Introducción El patrimonio cultural de la isla de Fuerteventura es muy amplio y heterogéneo, destacan molinos y molinas asocia- dos a la cultura de la cereales, la Isla fue durante bastante tiempo el granero de Canarias conjuntamente con Lanza- rote. En efecto, el haber constituido un territorio agrícola y ganadero durante algunos siglos (siglos XV – XIX) ha permitido que estas actividades dejen su impronta en el te- rritorio de una forma notable. Este patrimonio debe ser ob- jeto de conservación y mantenimiento, al menos parte del mismo, pues se puede constituir en un gran dinamizador de la actividad turística actual, ya que los nuevos tipos de turistas que están llegando a la Isla, sobre todo desde inicios del siglo XXI no sólo demanda sol y playas, sino también un cuidado medio ambiente y un interesante y preservado patrimonio cultural. De igual manera destacan como patrimonio las iglesias y ermitas, constituyendo unos recursos de gran valor para el desarrollo del turismo cultural en la antigua Erbania. La cantidad y calidad del patrimonio eclesiástico con que cuenta la Isla no se le presupone a priori, pues el papel de formación social subsidiaria que ha tenido la Isla no hace prever tanta acumulación de patrimonio 1 . No obstante, tanto por la remesas de los emigrantes como por el eleva- do trabajo y acumulación de capital de los habitantes, pero sobre todo por el apropiamiento de las plusvalías por par- Turismo, Vol 2, pp. 37-49, 2010 ISSN 1889-0326 Escuela Universitaria de Turismo Iriarte

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Turismo (2010) Volumen 2, 37-49 ISSN 1889-0326

El patrimonio cultural de Fuerteventura como recurso turístico

Alejandro González MoralesDepartamento de Geografía. ULPGC. c/ Pérez del Toro, 1 35004. Las Palmas de Gran Canaria

Email: [email protected]

Recibido 10-06-2010, Reenviado 11-06-2010, Aceptado 20-09-2010

Resumen: La isla de Fuerteventura presenta una serie de recursos, tanto naturales como antrópicos y culturales, que han contribuido de forma importante a la formación de este territorio como un espacio turístico. En efecto, los valores patrimoniales coadyuvan a la gestación de la imagen turística insular. Es cierto que hasta ahora la Isla se ha prodigado de forma principal por su excelente clima, elevadas temperaturas y escasas precipitaciones, para disfrutar del sol y la playa, pero aparte de estos recursos también se cuenta con otros de similar interés, sobre todo para las nuevas modalidades turísticas (turismo rural, turismo de naturaleza, turismo de cruceros, turismo de congresos o eventos, turismo cultural,…). Por todo ello en este trabajo nos vamos a ocupar de los recursos económicos tradicionalesPalabras clave: turismo, patrimonio cultural, Fuerteventura, recurso.

Abstract: The island of Fuerteventura has a number of resources, both natural and man-made and cultural, which have contributed significantly to the formation of this territory as a tourist. Indeed, the assets will assist in the gestation of the tourist island. It is true that so far the island has been lavished on a principal for its excellent climate, high temperatures and low rainfall, to enjoy the sun and the beach, but apart from these resources also with others of similar interest, especially for new forms of tourism (rural tourism, nature tourism, cruise tourism, conference tourism and events, cultural tourism, ...). In these other types of passenger cultural heritage resources play an important roleKeys words: tourism, cultural heritage, Fuerteventura, resource

Introducción

El patrimonio cultural de la isla de Fuerteventura es muy amplio y heterogéneo, destacan molinos y molinas asocia-dos a la cultura de la cereales, la Isla fue durante bastante tiempo el granero de Canarias conjuntamente con Lanza-rote. En efecto, el haber constituido un territorio agrícola y ganadero durante algunos siglos (siglos XV – XIX) ha permitido que estas actividades dejen su impronta en el te-rritorio de una forma notable. Este patrimonio debe ser ob-jeto de conservación y mantenimiento, al menos parte del mismo, pues se puede constituir en un gran dinamizador de la actividad turística actual, ya que los nuevos tipos de

turistas que están llegando a la Isla, sobre todo desde inicios del siglo XXI no sólo demanda sol y playas, sino también un cuidado medio ambiente y un interesante y preservado patrimonio cultural.

De igual manera destacan como patrimonio las iglesias y ermitas, constituyendo unos recursos de gran valor para el desarrollo del turismo cultural en la antigua Erbania. La cantidad y calidad del patrimonio eclesiástico con que cuenta la Isla no se le presupone a priori, pues el papel de formación social subsidiaria que ha tenido la Isla no hace prever tanta acumulación de patrimonio1. No obstante, tanto por la remesas de los emigrantes como por el eleva-do trabajo y acumulación de capital de los habitantes, pero sobre todo por el apropiamiento de las plusvalías por par-

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te de los señores y la burguesía rural se ha generando una riqueza significativa en determinadas zonas, donde una parte de este numerario se invierte en bienes suntuarios. Estos recursos no proceden, insistimos, en exclusiva de los señores y clases burguesas, sino también de las donaciones populares.

Otros bienes patrimoniales de no menor valor son los yacimientos arqueológicos, los castillos, los cascos históri-cos de las principales poblaciones, las fiestas y las rome-

rías,…. Todos ellos contribuyen a generar un patrimonio nada desdeñable.

La isla antes de la conquista normanda estuvo divida en dos reinos (Maxorata y Jandia) presentando tanto uno como otro varios lugares de asentamiento poblacional (ya-cimientos) que hoy constituyen verdaderos recursos para el turismo cultural. También en este sentido juegan un gran papel las estaciones de arte rupestre como los podomorfos de Tindaya.

Cuadro 1. Bienes de interés cultural de Fuerteventura. Fuente: Cabildo de Fuerteventura. Elaboración propia. *Son Bienes de Interés Cultural todas las cuevas, abrigos y lugares de la isla que contengan manifestaciones de arte rupestres Declara-dos por ministerio de la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español, Título V, artículo 40.2

Municipio BIC* Decreto

Pto del Rosario Poblado de La Alcogida (Tefía).

Cementerio Viejo de Puerto del Rosario

Casa Fray Andresito (La Ampuyenta). Decreto 473/2005,

La Oliva Castillo de Tostón (El Cotillo). Decreto 22 de abril de 1949Casa de Los Coroneles (La Oliva). Orden del Ministerio de Cultura de 13

de junio de 1979, declarada comoMonumento Histórico Artístico (B.O.E.nº 191, del 10 de agosto)

Casa del Inglés (La Oliva). Incoado expediente para la

declaración de Bien de Interés

Cultural con categoría de Monumento

en fecha 4 de julio de 2001.

Barranco de Los Encantados o Enamorados

(Lajares-Esquinzo).

Incoado expediente para la

declaración de Bien de Interés

Cultural con la categoría de Zona

Paleontológica en fecha 10 de octubre

de 2003

Barranco Cavadero

Barranco Tinojay

Betancuria Villa de Betancuria Real Decreto 3086/1978

Romería de Ntra. Sra. de La Peña Incoado expdt. (Vega de Río Palmas)

Tuineje Fiestas Juradas (Tuineje) Incoado expdte.

Antigua Conjunto de Hornos de Cal de La Guirra

(La Guirra)

Decreto 78/1999

Castillo de Caleta de Fuste. Decreto de 22 de abril de 1949, de

protección de todo los castillos

españoles

Salinas de El Carmen Decreto 108/2002

La Guirra. Decreto 34/2005

Poblado de La Atalayita Incoado expdte.

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La geografía insular se vio salpicada de baluartes y cas-tillos defensivos, tanto para la conquista como el de Rico – Roque o el de Valtarajal; como para la defensa de los ataques piráticos y de otras potencias extranjeras, como el de Caleta de Fuste.

El patrimonio cultural de Fuerteventura

Los hornos de calLa cal es un producto que se elabora desde épocas muy

antiguas, en concreto las primeras noticias que tenemos so-bre los usos de este material datan del Neolítico.

La cal se utilizó, entre otras cosas, para la construcción de casas, infraestructuras hidráulicas, enfoscar paredes, de soporte a pinturas murales al fresco,…

Es partir del siglo XVIII cuando se descubren sus pro-piedades impermeables, gracias al ingeniero John Sweaton.

Su declive comienza tras el siglo XIX, cuando el francés Vicat descubre el cemento artificial tipo Portland. En Cana-rias su ocaso se retrasa hasta el primer tercio del siglo XX2.

La cal se obtiene principalmente a través de la combus-tión en un horno, que puede ser artesanal o industrial, aun-que el proceso de elaboración es parecido en ambos casos.

Los hornos de cal suelen establecerse próximos a donde

se encuentra la materia prima, esto es el caliche (carbonato cálcico) (Ca³ Ca), la isla de Fuerteventura es muy rica en este tipo de material.

Los hornos suelen localizarse también próximos a las zonas costeras, para así facilitar el embarque de la mercan-cía.

La piedra de cal se cuece a una temperatura entre los 800ºC y los 1000ºC. De esta manera se obtiene la cal viva (Ca O) (Oxido de Calcio). Este proceso de cocción del ca-liche se demora durante varios días, a veces incluso tarda más de una semana, todo depende de la rapidez de com-bustión del horno y de las características del mismo.

Tras finalizar la cocción se le añade agua a la piedra de cal, obteniéndose así la llamada cal apagada (Ca (Ho)²) (hidróxido de calcio)3.

El producto final que se obtiene es la cal apagada y pue-de ser de color blanco o grisáceo. En efecto, si se toma la parte superficial de la piedra de cal cocida, contaminada por las cenizas de la combustión, tenemos la cal oscura o gris, ésta sirve para encalar o enfoscar paredes de casas y de aljibes. En cambio, si se aprovecha la cal interior es de color blanquecino y sirve sobre todo para albear, aunque también tiene otros usos.

Los hornos tienen casi siempre una forma troncocó-nica con una abertura superior y una puerta en la parte inferior. La puerta del horno ha de estar orientada en di-rección contraria a los vientos dominantes, para poder así controlarse la combustión. Mapa 1. Bienes de Interés Cultural de Fuerteventura.

Figura 1. Horno de Cal de Los Pozos, Puerto del Rosario.

El horno de Fuerteventura suele tener forma troncocó-nica, con una parte más estrecha en la cúspide, donde tiene una abertura para facilitar el depósito del carbón u otro combustible, generalmente era antracita del Reino Unido, aunque también en épocas de escasez se utilizó mucho la hulla peninsular, incluso en los primeros momentos se aprovechó el bosque termófilo de la isla.

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En la parte baja se coloca una parrilla, justo por encima de la boca o abertura inferior, sirviendo esta última para ventilar el horno y extraer la cal ya cocida. Ello se conseguía moviendo la parilla para que cayera el caliche quemado.

Los hornos no suelen superar los ocho metros de altura por cuatro de ancho.

Existen también en la isla hornos más pequeños o ca-leras de características similares, aunque no suelen superar los cuatro metros de altura. Suelen estar hechos de caliche recubierto de torta de barro. El producto se destina al con-sumo interno. La cal constituyó un importante producto de exportación hacia otras islas, e incluso también a Madeira y la península Ibérica. Siempre se llevaba apagada para evitar así su reacción química al contacto con el agua, sobre todo en los barcos de madera donde normalmente se transpor-taba.

La mayor demanda de cal majorera por parte del res-to del Archipiélago se produjo entre finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiendo con la construcción de grandes obras de infraestructura en otras islas, sobre todo en Tenerife y Gran Canaria (el Puerto de la Luz, algunas presas de mampostería, acequias, estanques,…). A este res-pecto señalaba el ingeniero del Puerto de La Luz, D. Juan de León y Castillo:” En la práctica sólo se sabe que cuando un mortero resiste bien por muchos años es bueno y no debe modificarse sino con extrema prudencia. ¿Qué mor-tero tiene más años de empleo resistiendo bien, que el de la cal de estas islas? (Las Palmas de Gran Canaria a 31 de agosto de 1908).

La cal se utilizó también como desinfectante de aljibes y como repelente de insectos y mosquitos en las casas.

siones) y el martillo pedrero, en lascas de unos 15 cms de grosor. Este material se entonga en cestas pedreras (10 kilos aproximadamente), después se suben a hombros de los tra-bajadores o de algún animal (burro, mula,…), y por último se vierten por la abertura superior del horno. En el proceso de llenado del horno se intercalan una camada de piedra y otra de combustible (madera, carbón,…) hasta colmar com-pletamente el cono del horno. En la parte baja se colocaba aulagas secas y apretadas, a continuación se iniciaba la ig-nición o encendido. De esta manera el fuego se va transmi-tiendo a las distintas camadas de combustible y convirtiendo el caliche en cal. Todo este material se depositaba encima de una parrilla móvil. El proceso se acaba cuando el color del humo empieza a ser de color blanco.

Las SalinasLas salinas están configuradas por una serie de compo-

nentes básicos, que determinan en ultima instancia la mayor o menor calidad del producto final. En Canarias en gene-ral, y en Fuerteventura en particular, el uso de la sal data de época prehispánica, pues utilizaban los aborígenes la que se conformaba en los charcos próximos a la marea, para salar la carne y conservarla.

Un primer elemento de la salina es el cocedero, se tra-ta de balsas de 50 cms. de profundidad destinadas a la cap-tación del agua del mar, que previamente se recoge por un tomadero o rebosadero. En ellos se empieza a cocer la sal, alcanzado concentraciones entre 4º y 12º (la salmuera). Los más antiguos están hechos de piedra y barro, los más recien-tes de mortero de cal, cuanto mayor es el número de cocede-ros más aumenta su rendimiento4.

Otro elemento fundamental es el tajo o mareta, se trata de embalses donde cristaliza la sal. Pueden ser de piedra y/o barro. Las calles que separan los tajos reciben el nombre de “balaches”, y cada tres años se realiza en ellos la labor de sa-lonar (arreglar el fondo). La sal se amontona en los balaches o caminos que separan los distintos tajos.

Con respecto a la fuerza de trabajo en la salina hay dos figuras que laboran: el capataz y los peones. El capataz se encarga de distribuir el trabajo y pagar los salarios; por su parte el peón se ocupa de limpiar las salinas y recoger la sal.

El proceso de obtención de la sal es el siguiente: en una primera fase se procede a la captación del agua de mar para introducir en el cocedero, cuando se hace con la pleamar se utiliza el sistema de rebosadero. Otra de las formas de reali-zar la recogida del agua de mar es por el sistema de molinos que eleva el agua por encima del nivel de los cocederos y tajos. Por último hay un sistema más reciente y productivo que es el bombeo mecánico, es decir se trata de elevar el agua mediante motores de gasoil o eléctricos. En esta primera fase el agua salada pasa a los tomaderos, que son los canales que atraviesa el preciado líquido desde el mar hasta los cocede-ros, bien mediante molinos o en su defecto por bombeo.

Figura 2. Calera artificial Tefía.

Tras elegir una cantera de caliche, se procede a su “floje-ra”, es decir al desprendimiento de los trozos de piedra me-diante la utilización de picos, cuñas, martillos y barrenas. Estos bloques de caliche son reducidos de forma y tamaño, con las mandarrias (martillo o mazo de grandes dimen-

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La siguiente fase consiste en llevar el agua al cocedero. En estas balsas se tiene unos 20 días dependiendo de la in-solación y de la persistencia e intensidad del viento. Todo ello tiene como finalidad la mayor concentración posible de sales. Cuando el agua ha alcanzado el nivel de salmuera deseado se canaliza a los tajos por las atarjeas. Este trasvase se hace por la mañana para aprovechar el mayor número de horas de sol.

La tercera fase comienza con el llenado de los tajos para que la evaporación del agua nos permita la cristalización de la sal. Este proceso se demora de 5 a 10 días, aunque ló-gicamente depende de las condiciones meteorológicas de viento, temperatura, nivel de densidad del agua y nivel de insolación. Todo este proceso se acelera si el salinero “bate la nata”, es decir remueve el agua para que no se forme una costra superior de sal que impida que el agua se siga eva-porando, esta operación recibe el nombre de picar la sal y de aflojar el montón. Por último se procede a arroyar la sal, esto es juntarla en el centro del tajo para luego subirla al balache o camino de separación entre tajos5.

De esta manera comienza la cuarta fase, que es la de retirada de la sal. Se amontona en el balache, aquí se deja un tiempo para que escurra el agua que le queda y cuando está prácticamente seca se lleva al almacén para su posterior venta y distribución, constituyendo esta la última o quinta fase del proceso.

Los tipos de salinas que encontramos en las islas son las naturales, que ya utilizaban los aborígenes y son sobre todo charcos; y las artificiales que pueden ser de barro y piedra o de cal.

Los molinosSe introducen en la Isla a partir de finales del siglo XVIII

y alcanza un notable desarrollo gracias a dos poderosos factores: por un lado la existencias de abundantes cereales (trigo, cebada y centeno) y granos (garbanzos, chícharos,

arvejas,…) en los años de lluvia; por otro lado obedece también a la existencia de unos vientos alisios muy cons-tantes en intensos en buena parte del año.

Estos molinos y molinas de viento sustituyen en par-te a los tradicionales molinos de piedra, molinos de mano y tahonas, aunque también éstos se siguen utilizando en la mayoría de los hogares rurales cuando las cantidades a moler son reducidas. En cambio los de viento se emplean para moler cantidades muy superiores.

Al molino de viento se le conoce también en la Isla como molino macho, en cambio la molina es el molino hembra. Se trata, en el caso del molino macho, de una edi-ficación de mampostería troncocónica, realizada con pie-dra, barro y cal. Su base suele ser circular y está sobre un pedestal de piedra y cal que se cierra con un muro de pie-dra seca. En la parte superior se cierra con una caperuza, también denominada capacete, que se realiza de madera y tiene la particularidad de ser giratoria. Su mecanismo se acciona por medio de un rabo o timón, que se mueve para orientar las aspas en la dirección del viento.

La maquinaria de estos molinos se estructuraba en un sistema para el aprovechamiento del viento que iba de 4 a 6 aspas o velas de madera recubiertas con lona e incrustadas en una cruceta de hierro fundido. De ésta partía hacia el interior del molino el eje o árbol de transmisión de madera o hierro, encargado de mover una rueda dentada que se engranaba en la linterna del eje vertical y que baja hasta las piedras o muelas de la caja de molturación. Esta caja se componía originariamente por los elementos que son comunes en los molinos harineros: muela superior rotativa o móvil, muela inferior fija, caja, tolva, canal, aliviadero y sistemas de frenado y orientación. La maquinaria estaba realizada fundamentalmente en madera, aunque también existían piezas de hierro, configurando un complejo en-granaje, cuya función era multiplicar la fuerza del giro de las aspas y transmitirla a la piedra móvil para producir la molienda. Las aspas, impulsadas por la fuerza del viento, hacían girar una rueda dentada que, a su vez, movía un carrete llamado husillo. Este enlazaba con la piedra moli-nera móvil a través de un eje metálico incrustado en una pieza rectangular de hierro, llamada lavija, adherida a la cara interna de esta muela. El eje transmitía el movimiento a la muela superior, haciéndola girar sobre la inferior, pro-vocando la trituración del grano6. Todo el mecanismo se podía parar utilizando un freno, que presionaba sobre la rueda dentada.

El proceso de molienda se realizaba vertiendo el grano en la tolva, de donde pasaba a la canaleja, que lo conducía hasta las muelas. La harina o gofio resultante caía por un cubo al piso central, donde se recogía en sacas y costales. El edificio troncocónico suele tener dos o tres pisos, son más frecuentes en Fuerteventura los de 4 aspas y dos pisos, aunque el de Tefía es de seis aspas.

Figura 3. Salinas del Carmen, Antigua.

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En el piso inferior se guardan los útiles y herramientas del molinero. En el central, también denominado “cuarto de en medio”, se recoge y almacena el grano antes y después de su molienda. Por último en el tercer piso se localiza la maquinaria de molturación.

Las molinasA mediados del siglo XIX Isidoro Sánchez, natural de

Santa Cruz de La Palma, inventa un artilugio de madera para moler el grano de los cereales. Esta obra pronto se ex-tiende por el resto del Archipiélago. En Fuerteventura las primeras noticias de molinas son de finales del siglo deci-monónico. El grano se conduce a la molina en cestas que se cargan en animales, sobre todo burros con albardas y camellos con serones.

Se trata de una edificación de planta rectangular, tam-bién las hay cuadradas, a diferencia de los molinos la ma-quinaria y el almacén del grano se encuentran en la misma dependencia facilitando la labor del molinero.

En la parte superior hay una torreta que penetra por el techo y contiene las aspas, generalmente cuatro, la rue-da dentada con el eje, que se apoya en un pivote (puyón) metálico que gira a su vez sobre una plancha de hierro que se encuentra en el suelo; por último está el husillo, que se encarga de transmitir el movimiento a la muela superior de la piedra molinera. La caperuza que cubre la torreta evita la entrada de agua de lluvia.

La maquinaria de moler está compuesta por dos mue-las, la tolva y la canaleja. El grano se coloca en la tolva y de ahí pasa a la canaleja, que a su vez lo deposita en el agu-jero que hay en el centro de la muela superior. Entre am-bas muelas o piedras se moltura los cereales. El producto es más fino o grosero según la separación de las piedras, cuando están muy juntas produce harina o gofio, según el grano esté tostado (gofio) o no. En cambio cuando se sepa-ran obtenemos el rollón y el frangollo7.

Los morterosEs un recipiente nabiforme o redondo que utilizaban

los majos, aborígenes de la isla de Fuerteventura, desde an-tes de la conquista normanda en 1402 para machacar las semillas y obtener harina o gofío (cuando el producto está previamente tostado). Se construye vaciando una pieza maciza de lava basáltica hasta conseguir la forma hueca. A continuación se realiza el bastón con el que se machaca el grano8. Las semillas más utilizada eran el trigo morisco y la cebada, e incluso en época de escasez se machacaban las semillas del cosco (Mesebryhantemun nodifoliun). Estos morteros eran accionados por la fuerza humana y los ma-nejaban tanto los hombres como las mujeres. Este tipo de molienda todavía hoy se observa en las tribus bereberes de Marruecos y Mauritania, aunque en esta ocasión suelen ser de madera.

Los molinos de manoSe introducen después de la conquista y todavía quedan

algunos en las zonas rurales más tradicionales del Archi-piélago Canario. Lo forman dos muelas o piedras moline-ras, una superior móvil, que se acciona con un palo mo-viendo la piedra en sentido circular; mientras la inferior es fija. El grano se echa en una abertura de la parte central y al pasar por debajo de la muela superior y por encima de la piedra fija inferior se va moliendo y saliendo por los bordes. Las piedras de moler tienen la cara interior plana y es trabajada con un punzón para que no sea completa-mente lisa. En cambio la cara externa de la piedra superior suele ser convexa. Con el paso del tiempo se introdujeron algunas mejoras técnicas como es la lavija, es decir un eje de hierro o madera, entre el orificio de la piedra superior y la inferior, y de esta manera impedir que la muela superior se desplace hacia los lados9. Se encuentran en las cocinas formando parte esencial de la misma, cuando la cantidad de grano a moler era mucha se utilizaba la tahona, o los molinos machos y molinas.

Las TahonasEs un artilugio a caballo entre el molino macho y el mo-

lino de mano, era accionado por fuerza animal, tanto por burros, lo más frecuente, como por camellos. Se localizan en una habitación de la vivienda campesina. Este sistema de molturación se introdujo después de la conquista y se trajo de tierras peninsulares. El mecanismo está formado por un eje central dispuesto del techo al suelo, denomina-do peón, de éste sale el timón o almijarra, donde se ata al animal y sirve para hacer girar el eje. Debajo de la almijarra se sitúa una mesa. En la parte inferior de ésta se coloca la rueda dentada, que acciona a su vez el husillo. Este último mueve la piedra superior o moliente, que está encima de la inferior o durmiente. Otra pieza importante es la lavija o

Figura 4. Molino de viento de Tefía

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eje que sale del husillo y atraviesa las dos muelas. En la parte superior de todo el mecanismo está la canaleja, que conduce el grano hacia el orificio de la piedra superior; y la tolva, recipiente donde se deposita el grano que se va a moler. Finalmente tenemos en el techo la viga madre a la que va cogido el eje o peón mediante un cojinete10.

Antes de moler el grano se tostaba, cuando se quería ob-tener gofio, ello se hacia en un tostador de barro o metal y

se removía constantemente con un meneador, palo con un trapo enrollado en el extremo contrario a donde se coloca la mano. El gofio era cernido antes de su consumo. Cuando el gofio o la harina (producto no tostado) no son cernidos se obtienen los denominados productos integrales.

Hoy día estos artilugios están en decadencia, pues la molienda del gofio y la harina se realiza sobre todo en mo-linos industriales, accionado con fuel o energía eléctrica11.

Municipio BIC Decreto

Puerto del RosarioMolino de Tefía

Decreto 162/1994

Molino de Los Llanos de

La Concepción (núcleo)

Decreto 162/1994

Molino de Los Llanos de

La Concepción.

Decreto 162/1994

Molina de La Asomada Decreto 162/1994

Molina de Puerto Lajas. Decreto 162/1994

Molina de El Almácigo. Decreto 162/1994

La Oliva Molino de Corralejo. Decreto 162/1994

Molina de Corralejo. Decreto 162/1994

Molino de Villaverde

(Montaña del Molino)

Decreto 162/1994

Molino de Villaverde. Decreto 162/1994

Molino de El Roque. Decreto 162/1994

Molino de Los Lajares. Decreto 162/1994

Molina de Los Lajares. Decreto 162/1994

Molina de Tindaya-Tebeto. Decreto 162/1994

Tuineje Molino de Tiscamanita.

Antigua Molino de La Antigua Decreto 162/1994

Molino de Valles de Ortega

Molino de Valles de Ortega

(núcleo).

Decreto 162/1994

Molino de La Antigua-El

Durazno

Decreto 162/1994

Molino de La Corte.

Durazno

Decreto 162/1994

Cuadro 2. Relación de molinos y molinas de Fuerteventura declarados B.I.C. Fuente: Cabildo de Fuerteventura. Elabo-ración propia.

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Las ermitas e iglesias de FuerteventuraEstas ermitas e iglesias de Fuerteventura que a conti-

nuación se relacionan tienen la declaración de Bien de In-terés Cultural o incoado expediente para su tramitación en breve, por tanto todas ellas serían susceptibles de estar en los circuitos turístico –culturales de la isla.

Estas edificaciones religiosas no sólo tienen el valor in-trínseco de la obra arquitectónica, que es muy elevado en algunas ocasiones por cierto, sino también son de interés por la gran cantidad de cuadros pictóricos, retablos y escul-turas de bulto redondo que almacenan en su interior.

La primera parroquia es Betancuria, que incluso llegó a ser sede unos pocos años del obispado de Canarias Orien-

tales cuando se traslada del Rubicón (Lanzarote) hacia la isla de Fuerteventura. A partir del siglo XVII irán surgien-do los primeros curatos que luego pasarán a convertirse en parroquias junto a la construcción de las iglesias corres-pondientes.

Con anterioridad, desde el mismo momento de la con-quista, se empiezan a levantar ermitas por distintos puntos de la geografía insular.

La última iglesia en levantarse es la de Puerto del Ro-sario, pues este municipio no se crea como tal hasta me-diados del siglo XIX, tras la anexión de Tetir y Casillas del Ángel, que se extinguieron como términos municipales por voluntad propia en 1925 y 1926 respectivamente.

Municipio BIC Decreto

Puerto del Rosario Iglesia de Santa Ana (Casillas del Ángel). Decreto 130/199

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán (Tetir). Decreto 602/1985

Ermita de San Agustín (Tefía) Decreto 602/1985 (Tefía) Decreto 602/1985

Ermita de Ntra. Sra. de La Concepción (Llanos de La Concepción)

Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario (Puerto del Rosario).

Ermita de San Pedro de Alcántara (La Ampuyenta).

Ermita de Ntra. Sra. de Socorro (La Matilla).

Ermita de Ntra. Sra. de La Merced (El Time). Decreto 1434/2005

La Oliva Ermita de Ntra. Sra. de La Caridad (Tindaya).

Iglesia de Ntra. Sra. de La Candelaria (La Oliva).

Ermita de San Pedro y San Juan (Vallebrón). Decreto 260/1993

Ermita de Ntra. Sra. de Puerto Rico (La Oliva). Decreto 127/1991

Ermita de San Vicente Ferrer (Villaverde). Decreto 129/1991,

Ermita de Ntra. Sra. del Buen Viaje (El Cotillo). Decreto 602/1985

Ermita de San Antonio de Padua (Lajares). Decreto 124/1985

Ermita de Ntra. Sra. de los Dolores y San Miguel

Arcángel

(La Caldereta). Decreto 1214/2005,

Tuineje Iglesia de San Miguel Arcángel (Tuineje). Decreto 30/1986

Ermita de San Marcos (Tiscamanita).

Antigua Ermita de San Isidro Labrador (Triquivijate). Decreto 131/199

Ermita de San Francisco (Las Pocetas). Decreto 602/1985

Iglesia de Ntra. Sra. de La Antigua (La Antigua).

Ermita de Ntra. Sra. de Guadalupe (Agua de Bueyes). Decreto 602/1985,

Ermita de San Roque (Valles de Ortega-Casillas de Morales).

Pájara Ermita de San Antonio de Pádua (Toto). Decreto 602/1985

Iglesia de Ntra. Sra. de Regla (Pájara). Decreto 30/1986,

Betancuria

.

Ermita de Santa Inés (Valle de Santa Inés). Decreto 257/1993,

Ermita de Ntra. Sra. de La Peña (Vega de Río Palmas). Decreto 602/1985

Iglesia Conventual.

Ermita de San Diego de Alcalá

Cuadro 3. Ermitas e iglesias de Fuerteventura (BIC). Fuente: Cabildo de Fuerteventura. Elaboración propia.

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El patrimonio agrario: Las infraestructuras para los cul-tivos.Las gavias

Las gavias son terrenos de cultivo que se encuentran en las laderas y los fondos de valles. Están confeccionadas con un caballón de tierra y piedra (teste) que encierra en su in-terior el terreno de labor. La gavia es anegada por el agua de escorrentía, que llega mediante un canal (acequia) hasta la boca, por donde ésta bebe. El exceso de agua se desagua hacia la gavia inferior, pues todas se establecen en el sentido de la pendiente del terreno. El conjunto de gavias recibe el nombre de Rosa.

Los naterosLos nateros son construcciones de piedra perpendicu-

lares al eje de un barranquillo o torrente irregular de agua de escorrentía. El muro de piedra consigue frenar el agua y depositar los limos, por tanto termina creando un fértil espacio agrícola. Se dedican a frutales, leguminosas y horta-lizas. El natero es siempre de menor dimensión que la gavia y se localizan próximos a zonas de hábitat.

Las cadenasLas cadenas son alineaciones de piedras en las laderas

del barranco, dispuesta de forma longitudinal al lecho del mismo. Su funcionalidad es frenar las aguas de escorrentía para que no arrastren el escaso suelo útil que hay en la zona. El espacio entre cadenas se suele plantar de cereales y legu-minosas para forrajes del ganado. Los animales pastorean por estos lugares, por ello la producción no suele ser recogi-da sino consumida in situ.

Las presas de mamposteríaLas únicas presas que hay en Fuerteventura son las del

municipio de Puerto del Rosario, es decir la de Los Molinos

(capacidad prevista 500.000 m³), la de La Herradura y la de Río Cabras. Estás dos últimas completamente aterra-das y por tanto fuera de servicio. También está, entre el municipio de Pájara y el de Betancuria, concretamente en el Barranco de Ajui, la Presa de Las Peñitas, igualmente aterrada. Se trata de infraestructuras realizadas con mam-postería y mortero de cal. Se levantaron tras la guerra ci-vil, años cuarenta, en periodo del Mando Económico de García Escámez. Tenían asociadas unas colonias agrícolas para aprovechar el agua para cultivo.

La presa de Los Molinos12

Esta infraestructura hídrica comenzó a construirse en 1943 y fue inaugurada tres años más tarde (1946). Se co-noce esta época como la del Mando Económico, y estuvo dirigida por el general jefe del ejército en Canarias, García Escámez e Iniesta. La obra se realiza dentro del periodo de La Autarquía Económica (1939 – 1959), cuando el general Franco decidió cortar los vínculos con los países europeos debido al régimen de dictadura imperante en el país.

En este periodo se realizan tres grandes obras hidráuli-cas, aparte de la mencionada de los Molinos se levantaron la de Las Peñitas, en Betancuria; y la de Río Cabras en la parte este del municipio de Puerto del Rosario.

La presa de Los molinos se ubica en el barranco del mismo nombre, entre el pueblo de Tefía y la costa oeste del municipio capitalino, zona conocida como Llanos de Aya-sis. El objetivo principal era suministrar el agua necesaria para los cultivos de la Colonia Agrícola que se estableció dos kilómetros barranco abajo. En efecto de la presa surge un canal y una red de acequias que posibilitaban el riego de las parcelas de cultivo.

El embalse tuvo una capacidad inicial de 500.000 me-tros cúbicos. Su muro de contención se elevó unos 30 metros y se construyó de cal y piedra, dando lugar a un mortero impermeable que permitía retener el agua en su interior. Su principal problema es el aterramiento debido a que la vegetación de la zona no retiene los limos de es-correntía. En una segunda fase la capacidad se incrementa hasta el doble (1.000.000 de m³). Hoy día es la presa de mayor capacidad, pues Las Peñitas que en origen tenía una capacidad de embalse mayor, se encuentra comple-tamente aterrada. En 1950 la visitó el General Franco en una visita que hizo a la isla, pues no debemos olvidar que Fuerteventura fue una de las islas adoptadas por el caudi-llo y por tanto privilegiada con algunas obras de infraes-tructuras.

Conjuntamente con la presa se crea una Comunidad de Regantes, presidida por el Delegado del Gobierno en la isla, para distribuir el agua entre los colonos de las Parce-las. La propiedad de la presa fue en un primer momento del Mando Económico, con posterioridad paso a ser de titularidad municipal.

Figura 5. Iglesia de Betancuria.

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La colonia agrícola (Las Parcelas)Se inaugura el 7 de abril de 1946, conjuntamente con

la presa de Los Molinos. Se entregaron a los beneficiarios, unas 30 familias pobres de Puerto de Cabras, viviendas, tierras y el uso del agua de la presa.

Asimismo se les abonó la cantidad de 56 pesetas (O,34 €) para ayudar a comprar el material agrícola necesario para cultivar las parcelas o lotes de tierra. Hoy día sólo se mantienen 6 familias, herederos de los antiguos adjudica-tarios. Las tierras se dedicaron preferentemente al cultivo de cereales, aunque cuando el agua lo permitía también se cultivaron hortalizas y forrajes para el ganado (millo y al-falfa). Las parcelas eran todas de la misma dimensión, unas 2 hectáreas, de las cuáles la mitad se regaban de forma sis-temática, el resto sólo en ocasiones, pues la escasez del pre-ciado recurso condicionaba mucho la producción.

No se podían enajenar ni vender, sólo traspasarlas por herencia a los hijos, aunque en la práctica si hubo cambios de manos por compra – venta, pero siempre sin escritura pública. Los colonos crearon las gavias con mucho esfuer-zo, éstas sólo se regaban en años lluviosos cuando la presa recogía agua. Muchos de los propietarios abandonaron la explotación en los años cincuenta e incluso en los sesenta, para ir a la capital de la isla, o emigrar a Gran Canaria y al Sáhara Occidental (minas de fosfatos de Fos-Bucraá). Tras la descolonización del Sáhara y con el regreso de algunos propietarios. Se arreglaron algunas viviendas y tierras para descansar los fines de semana y procurarse productos para el abastecimiento familiar13.

La Presas SecasLas presas secas son construcciones de tierra, realiza-

das por bulldozer y máquinas pesadas capaces de mover abundante material. Consiste en una especie de óvalo con muros de 5 a 6 metros de alto. El objeto es que el agua que se recoge en ellas se filtre para recargar el acuífero insular y poder obtener más caudal de los pozos artesanos próxi-mos. En la actualidad su número está incrementándose debido a los buenos resultados que ofrecen para elevar el nivel piezométrico de las aguas.

Los PozosLos pozos son excavaciones verticales en el suelo para

la obtención del preciado líquido. Se profundiza hasta en-contrar el nivel del acuífero, a partir de aquí se pueden hacer galerías horizontales en su interior que facilitan el drenaje del agua. En la isla la elevación del preciado re-curso de los pozos fue primero con tracción animal, con la ayuda de un burro o un camello. Más tarde se introdujeron los molinos de viento para sacar el agua, generalmente del tipo Aeromotor Chicago. Por último se introdujeron las bombas de fuel y la maquinaria eléctrica. En la actualidad muchos de los pozos están abandonados por problemas de

salinización del acuífero.

Las maretasLas maretas se tratan de una infraestructura hídri-

ca para recoger el agua de escorrentía de la lluvia. Están construidas de piedra y cal, pues este último elemento las convierte en impermeable. Servían tanto para el abasteci-miento humano como para abrevar a los animales. Gene-ralmente eran de propiedad pública, aunque su uso estaba reglamentado por el Cabildo para impedir los abusos en el consumo del preciado recurso.

Los Centros de interpretación y culturalesEn la isla nos encontramos con varios centros de inter-

pretación, entre ellos destacan con luz propia el de la sal en las salinas del Carmen; el de la cueva del Llano, en Vi-llaverde; el de la pesca tradicional; la casa museo del Doc-tor Mena, en Ampuyenta; La casa museo de Unamuno, en Puerto del Rosario; el museo arqueológico de Betancuria; el Mirador de Morro Velosa, en el Macizo de Betancuria; el centro de interpretación del yacimiento de La Atalayita, en Antigua; el museo de la Cilla, en La Oliva; el centro de interpretación de los molinos, en Tiscamanita; el molino de Antigua y el ecomuseo de La Alcogida, en Tefía.

A continuación exponemos las principales característi-cas de cada uno de ellos14.

Museo de la Pesca Tradicional FuerteventuraLa pesca tradicional tuvo una gran importancia en la

isla, sirvió como complemento de la dieta alimenticia de los productos obtenidos de la agricultura la ganadería. Las artes utilizadas permitían el mantenimiento de los recur-sos en un marco de sostenibilidad, es decir las capturas no superaban la capacidad de reproducción de las especies. El elegir un faro para la ubicación del museo ha sido un acier-to por la gran relación que hay entre este tipo de pesca y la infraestructura de señal marítima.

Casa Museo Doctor MenaEsta casa también se le conoce como de Los Alfaros,

ya que este es el apellido de los descendientes del doctor Tomás Mena y Mesa (1802 -1868). El Cabildo adquiere el inmueble en 1999 y lo convierte en museo. La vivienda mantiene buena parte de los muebles y utensilios origina-les, siendo un ejemplo interesante del tipo de vivienda de la burguesía rural. También se conservan algunos efectos personales del doctor (bastón, cubertería,…). La casa se encuentra a la entrada de La Ampuyenta, dentro del tér-mino municipal de Puerto del Rosario. Con la herencia del doctor se construyó el hospital, que se inauguró en 1931, también fue escuela, hasta que en 1965 pasa a manos de la iglesia mediante subasta pública.

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Casa Museo UnamunoEsta casa fue la fonda - Hotel Fuerteventura - donde vivió

D. Miguel de Unamuno durante su destierro en la isla. Este hecho se produjo en 1924 durante la dictadura de Miguel Pri-mo de Rivera.

El Cabildo Insular de Fuerteventura la adquiere en 1983, y tras una restauración se abre al público como museo en 1995. Éste está dedicado a difundir la obra de Unamuno en la antigua Erbania. Aquí escribió interesantes poemas y comen-zó su libro de sonetos de Fuerteventura a París.

El edificio es una vivienda típica de la burguesía majorera de finales del siglo XIX y principios del XX, esto es una casa con zaguán que da a un patio interior con aljibe para reco-ger el agua de lluvia, las habitaciones se disponen en torno al patio. Se conserva algunos de los efectos personales del es-critor y filósofo como son la mesa de despacho, la cama que utilizaba,…

Museo Arqueológico de BetancuriaSe halla en el casco histórico de la Villa de Betancuria,

en el interior de un inmueble de arquitectura tradicional canaria. Dispone de cinco salas de exposición, de las cuáles dos están destinadas a material arqueológico (piezas de yaci-mientos insulares, maquetas y textos explicativos de la con-quista, elementos de la cultura material de los mahos, piezas de carácter mágico –religioso, ídolos de fertilidad); otras dos a elementos paleontológicos (material de la cueva del Llano en Villaverde, librillos, faroles molinos de mano morteras y cerámica popular) y una quinta a diversos objetos etnográ-ficos.

Mirador de Morro Velosa

Se halla en el centro geográfico de la isla, dentro del ma-cizo de Betancuria, fue ideado por César Manrique. Nos per-mite otear el paisaje del norte y parte del sur de la isla: La llanura interior, los cuchillos orientales, el Macizo antiguo de Betancuria, y parte del macizo de Jandía. Es un excelente mi-rador para poder entender la configuración paisajística de la isla y su composición geológica.

Centro de Interpretación La Atalayita

Se trata de un yacimiento aborigen aunque con posterio-ridad ha sido reutilizado por pastores de la zona, algo muy común en la mayoría de los yacimientos insulares, pues no debemos olvidar que la cultura de la ganadería se sigue man-teniendo después de la conquista.

Este centro pretende una función pedagógica para las ac-tuales generaciones, tal como es trasmitir las formas de vida y de aprovechamiento de la naturaleza de los mahos.

Se encuentra el yacimiento en las coladas de lavas que surgieron del conjunto del Malpaís Grande y Chico y Calde-ras de Gairía y de La Laguna y que discurren por el valle de Pozo Negro. El yacimiento se halla en un pequeño promon-

torio, de ahí el nombre de La Atalayita.Está enclavado en el municipio de Antigua y próximo a

la desembocadura del barranco. Estas tierras eran del man-común o comunales, es decir que los vecinos las podían uti-lizar libremente, en la isla también reciben el nombre de la costa. Generalmente se reservaban para el pastoreo.

Museo del grano La Cilla

Es un museo dedicado al mundo rural, se encuentran en los utensilios que usaban los agricultores, las medidas que tenían para pesar los granos y cereales. La Cilla o pósito era el lugar donde se guardaba parte de la cosecha que se utilizaba en época de hambruna. La figura que controlaba el grano era el síndico personero y dependía de la administra-ción insular de entonces, esto es el antiguo cabildo insular. Los principales pueblos de la isla contaban con su pósito.

Los Molinos centro de interpretación (Tiscamanita)

Los molinos constituyen una de las infraestructuras rurales más emblemáticas de la isla, hay numerosos por la geografía insular, sobre todo de cuatro aspas, aunque en ocasiones también tenían seis. En este centro de interpre-tación de Tiscamanita se representa los diferentes tipos de molturación de los cereales (morteros de piedra, molinos de mano, tahonas, molinas y molinos). También se pueden ver paneles y elementos alusivos a las distintas piezas del molino (husillo, tolva, piedra molinera,…). Por último tiene gran interés ver el proceso de elaboración del gofio desde su tostado hasta la molturación del grano en un molino que ha sido restaurado para su funcionamiento.

Molino de Antigua

Este molino restaurado permite observar las caracterís-ticas de la vida campesina, los utensilios que usaban para la jornada laboral en el campo. Los molinos de viento y las molinas accionadas por el mismo elemento climático se in-troducen en la isla a partir de finales del siglo XVIII y alcan-za un notable desarrollo gracias a dos poderosos factores: por un lado la existencias de abundantes cereales (trigo, ce-bada y centeno) y granos (garbanzos, chícharos, arvejas,…) en los años de lluvia; por otro lado obedece también a la existencia de unos vientos alisios muy constantes en inten-sos en buena parte del año.

Estos molinos y molinas de viento sustituyen en parte a los tradicionales molinos de piedra, molinos de mano y tahonas, aunque éstos se siguen utilizando en la mayoría de los hogares rurales cuando las cantidades a moler eran reducidas. En cambio los de viento se emplean para moler cantidades muy superiores.

El centro está dotado de un salón de conferencias, au-diovisuales y salas de exposiciones dedicadas a la pintura, la arqueología, en los cuales podrá acercarse a las expresiones de la cultura generada en Fuerteventura.

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Ecomuseo La AlcogidaLo conforma un poblado tradicional rural de la isla de

Fuerteventura con unas siete viviendas. La restauración respeta de forma muy fiel las condiciones y materiales de estos hábitat. En el ecomuseo de La Alcogida se realiza una recreación de las actividades tradicionales de la agricultu-ra, ganadería, artesanía de la isla. Asimismo se hace una recreación de la vida campesina a través de los recursos y elementos etnográficos. Dispone de servicios de tienda, aparcamiento y cantina. Está muy próxima a la molina y molino de Tefia.

Cueva del Llano

Es un museo de sitio en un tubo volcánico de un millón de años, que mide unos 648 metros de largo y tiene una anchura de 7 a 12 metros y una altura de 3 a 5 metros, aun-que los últimos 200 metros son de difícil acceso por lo que su exploración no ha sido completada. Además su interés también reside en que guarda un interesante yacimiento paleontológico, que nos permite conocer la evolución bio-climática de Fuerteventura.

En estos momentos el CSIC (Centro Superior de Inves-tigaciones Científicas) estudia la evolución de la flora y la fauna de la isla en el pasado.

El ramal norte tiene unos 400 metros adaptado para las visitas turísticas y escolares, ya que espacios de estas carac-terísticas hay muy pocos en el Archipiélago.

Museo de la SalEstá ubicado en Las Salinas del Carmen en la costa de

Antigua. La construcción de las salinas data de 1910, y el producto se empleaba para conservante de los alimentos, sobre todo del pescado jareado. El museo está dedicado a la cultura y la historia de la sal.

Tiene interés también por ser una zona de paso de aves migratorias (zona ZEPA), donde pueden aprovisionarse de mi-croorganismos para alimentarse y nidificar en determinadas épocas. Es la única salina que queda en activo en la isla de las muchas que hubieron repartidas por la geografía de su costa.

El Museo de la sal nos ofrece dos recorridos comple-mentarios, uno interior y otro exterior. El interior está compuesto por las siguientes partes: Localización, forma-ción e historia de la sal; los ecosistemas salinos; la cultura y aplicaciones de la sal; las salinas de las islas Canarias y las salinas de El Carmen. Por su parte el recorrido exterior consiste en una visita a las salinas de El Carmen.

Conclusiones

Los condicionantes ambientales y culturales han jugado un decisivo papel en la configuración de la infraestructura de ocio y de complemento de la actividad turística en la isla de de Fuerteventura. En efecto, los recursos naturales

son un poderoso factor para el desarrollo de la actividad turística, constituyen el soporte sobre el que se desenvuelve la industria del ocio. El disponer de unas buenas playas, de una ideal temperatura, de unas escasas precipitaciones, junto a una interesante geología (materiales sedimentarios de la corteza oceánica africana – turbiditas- , rocas ultra-básicas y también sálicas de diferente tipo y condición) y geomorfología (desde las serie antigua como la basáltica o el complejo basal, hasta erupciones recientes, aunque no históricas), una flora y fauna endémica de gran interés ( plantas halófilas y psanmófilas que conforman interesan-tes saladares, vegetación del piso basal como la asociación klenio-euphorbión, o los bosquetes de tarajales y palme-rales); de igual manera aves en peligro de extinción como el guirre, el halcón leonor, el guincho o águila pescadora), han propiciado que la explotación de los espacios de ocio sea una realidad cada vez más sólida e importante en la isla, no sólo para el denominado turismo de masas o de sol y playa, sino también para los nuevos turismos emergentes como el de naturaleza, cultural, rural, de salud,…

A todo ello se le suma que una buena parte de la su-perficie insular cuenta en la actualidad con figuras de pro-tección que preservan su paisaje de impactos no deseados, aunque también es verdad que los desaguisados ecológicos no están totalmente ausentes del territorio majorero. La baja densidad de población y la escasez de efectivos demo-gráficos hasta fechas recientes contribuyó también a ello. Asimismo otro poderoso factor ha sido el mantenimiento de una ganadería y una agricultura muy sostenible, pues tanto las técnicas como los sistemas de cultivo y de explota-ción no han causado graves problemas en el mantenimien-to del paisaje insular.

El patrimonio cultural aporta de igual manera una serie de valores para dinamizar las nuevas modalidades turísti-cas en la isla, no sólo se trata de disfrutar del sol y de la pla-ya, que también, sino de saber explotar de forma adecuada el inmenso patrimonio que tiene la Isla. Somos de la opi-nión que cuanto más se usa, eso sí de forma adecuada, más se contribuye a su conservación. En este sentido estamos convencido que la red de museos y de centros de interpre-tación que tiene el Cabildo Insular en estos momentos en explotación está contribuyendo poderosamente a ello.

Agradecimientos

Gracias a los evaluadores anónimos por sus comen-tarios y sugerencias sobre el trabajo que han contribuido a mejorarlo y a enriquecerlo.

Notas

1 Esta isla junto con Lanzarote, El Hierro y La Gome-ra fueron de señorío, primero normando (1404 -1418)

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y después castellano (1418 – 1811, año de la abolición del señorío), pero jugaron siempre un papel de econo-mía subdesarrollada y dependiente dentro del esque-ma económico y social del Archipiélago Canario.2 Panel de Los Hornos de cal de Risco Verde (Agüimes, Gran Canaria).3 Panel de Los Hornos de Cal de Los Pozos. Fuerte-ventura.4 Seminario sobre la sal (2004). Sociedad Torrelavega. Arre-cife (Inédito).5 Seminario sobre la sal (2004). Sociedad Torrelavega. Arrecife (Inédito)6 Panel informativo sobre el Molino de Tefia. Puerto del Rosario. 2007.7 Panel informativo sobre el Molino de Tefia. Puerto del Rosario. 2007.8 Museo de Tiscamanita. Tuineje . Fuerteventura (2007)9 Panel informativo sobre el Molino de Tefia. Puerto del Rosario. 200710 Museo de Tiscamanita. Tuineje . Fuerteventura (2007)11 Panel informativo sobre el Molino de Tefia. Puerto del Rosario. 200712 Panel sobre la presa de Los Molinos. Tefia. Fuerte-ventura (Inédito)13 Panel sobre la presa de Los Molinos. Tefia. Fuerte-ventura (Inédito)14 La información ha sido obtenida de los Fondos de la Red de Museos del Cabildo de Fuerteventura.

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