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alerta Informe sobre derechos humanos conflictos armados y transferencias de armas 2002

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  • Coedicin:

    Edifici G6 - Campus de la UAB08193 Bellaterra (Cerdanyola del Valls)Barcelona, Espaa

    Tel.: 34 93 581 24 14Fax: 34 93 581 32 [email protected]/unescopau

    AmnistaInternacionalSeccin Espaola

    Generalitat de CatalunyaSecretaria de Relacions Exteriors

    Con el apoyo de:

    alertaI n f o r m e s o b r e d e r e c h o sh u m a n o s c o n f l i c t o s a r m a d o sy t r a n s f e r e n c i a s d e a r m a s

    2002

  • Informe elaborado porla Unidad de Alerta de

    la Escuela de Cultura de Pazformada por Vicen Fisas

    Daniel LuzRebeca PrezMaria Prandi Ral Romeva

    Josep Maria Royo Maria Tru

    alertaI n f o r m e s o b r e d e r e c h o sh u m a n o s c o n f l i c t o s a r m a d o sy t r a n s f e r e n c i a s d e a r m a s

    2002

  • Informe finalizado en febrero 2002

    Agradecimientos a la colaboracin de Maria Caadas, Irene Carboneras, Jos Antonio Mena, Ins Royo y Queralt Vila, as como de Design for the World

    Edicin: Ctedra UNESCO sobre Pau i Drets Humans/ Escola de Cultura de Pau, UABImpresin: Publicacions UABDiseo:

    ISBN: 84-607-4123-0Depsito legal: B. 17.906-2002

    Los contenidos de este informe pueden ser libremente reproducidos y difundidos, siempre que se cite adecuadamente la fuente, con referencia al ttulo y a la entidad editora.

  • ndice

    Glosario ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 5

    Sumario / sumari / summary / sommaire ________________________________________________________________________________________________________ 7

    Introduccin _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 13

    Anlisis por categoras temticas________________________________________________________________________________________________________________________ 17

    Tabla de pases e indicadores _____________________________________________________________________________________________________________________________ 39

    Comentarios finales y recomendaciones __________________________________________________________________________________________________________ 49

    Anexo I. Descripcin de indicadores ________________________________________________________________________________________________________________ 55

    Anexo II. Metodologa y fuentes de informacin ____________________________________________________________________________________________ 67

    Anexo III. Cdigo de Conducta en materia de exportacin de armamento de la UE _________________________________ 73

    Anexo IV. Ctedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos/Escuela de Cultura de Paz de la UAB _______ 79

    3

    ndice

  • Glosario

    ACNUR: Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados AELC: Asociacin Europea de Libre ComercioBICC: Bonn International Center for ConversionBM: Banco MundialCAD: Comit de Ayuda al DesarrolloCICR: Comit Internacional de la Cruz Roja y la Media LunaECOMOG: Grupo de Monitoreo de la Comunidad Econmica de Estados de frica OccidentalECOSOC: Consejo Econmico y Social de las Naciones UnidasECOWAS: Comunidad Econmica de Estados de frica OccidentalEEUU: Estados Unidos de AmricaFAO: Organizacin para la Alimentacin y la Agricultura de las Naciones UnidasFMI: Fondo Monetario InternacionalGAFI: Grupo de Accin FinancieraHIPC: Heavily Indebted Poor Countries (Pases Pobres Fuertemente Endeudados)IDP: Internally Displaced Persons IISS: International Institute for Strategic StudiesIPC: ndice de Percepcin de la CorrupcinIRIS: Institut de Relations Internationales et StratgiquesIRR: ndice de Riesgo ReproductivoLDC: Least Developed Countries (Pases Menos Desarrollados)NCCT: Non-Cooperative Countries or Territories (Estados o Territorios no Cooperativos)OCDE: Organizacin de Cooperacin y Desarrollo EconmicoOMS: Organizacin Mundial de la SaludONG: Organizacin No GubernamentalONU: Organizacin de las Naciones UnidasONUSIDA: Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDAOSCE: Organizacin para la Seguridad y Cooperacin en EuropaOTAN: Organizacin del Tratado del Atlntico NortePESC: Poltica Exterior y de Seguridad ComnPIB: Producto Interior BrutoPIOOM: The Interdisciplinary Research Program on Root Causes of Human Rights ViolationsPMA: Programa Mundial de AlimentosPNB: Producto Nacional BrutoPNUD: Programa de las Naciones Unidas para el DesarrolloPRIO: Peace Research Institute of OsloRUF: Revolutionary United Front (Frente Revolucionario Unido)SIPRI: Stockholm International for Peace Research InstituteUAB: Universidad Autnoma de BarcelonaUE: Unin EuropeaUNAMSIL: Misin de las Naciones Unidas para Sierra LeonaUNCTAD: Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y DesarrolloUNESCO: Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la CulturaUNHCHR: United Nations High Commissioner for Human Rights (Alto Comisionado de las Naciones Unidas

    para los Derechos Humanos) UNIDIR: Instituto de las Naciones Unidas para la Investigacin sobre el DesarmeUNITA: Unin Nacional por la Independencia Total de AngolaUSD: Dlares de Estados Unidos de Amrica

    5

    Glosario

  • Sumario

    El propsito de Alerta 2002: Informe sobre derechos humanos, conflictos armados y transferen-cias de armas es ofrecer a los centros de decisin poltica de los Estados de la Unin Europea un con-junto de instrumentos que ayuden a orientar su poltica de transferencias de armamento, as como decooperacin para el desarrollo y de rehabilitacin postblica. En mayo de 1998, el Consejo de la UEaprobaba un Cdigo de Conducta en materia de exportacin de armas, por el que se establecen ochocriterios comunes que apelan a la responsabilidad de los pases exportadores de armas. Segn dichoscriterios, por ejemplo, no se tendra que exportar armamento a pases embargados, a pases que vio-len los derechos humanos, que sean inestables o estn en conflicto armado, cuando exista riesgo deque el material transferido se reenve, o cuando la transferencia sea incompatible con la capacidadeconmica y tcnica del pas receptor.

    Alerta 2002 pretende ser una herramienta que contribuya a la prevencin de conflictos armados, pro-moviendo la aplicacin concertada del Cdigo de Conducta de la UE. La falta de instrumentos que per-mitan ver si en cada transferencia de armas se cumplen o no los criterios establecidos por dicho Cdigoha llevado a la Ctedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos/Escuela de Cultura de Paz de la UAB ala elaboracin de este informe. As, con el propsito de contribuir a la creacin de dichos instrumentos,se han sintetizado 34 indicadores de alerta provenientes de fuentes de reconocido prestigio, habitual-mente empleados en los estudios de prevencin de conflictos armados. Estos indicadores sirven paraanalizar la situacin de los Estados y territorios del mundo sobre la base de seis categoras temticas:compromisos internacionales, derechos humanos, conflictividad, militarizacin, comportamiento fren-te a la comunidad internacional y desarrollo.

    A partir de este anlisis, se puede concluir que, al finalizar el ao 2001, haba 19 pases sometidos aembargo (aunque en varios casos dichos embargos slo son aplicables a fuerzas armadas de oposi-cin o tienen otras especificidades); 55 Estados presentan una situacin de alerta en trminos dederechos humanos, segn las Naciones Unidas y la propia Unin Europea. En 25 pases se han cons-tatado conflictos armados abiertos, cifra que no corresponde al nmero total de conflictos armados,ya que en diversos estados se da ms de un conflicto armado. Los niveles de militarizacin se hanconsiderado extremadamente preocupantes en 18 pases, y en 24 el gasto pblico militar es superioral gasto en educacin y salud. Por ltimo, a partir de los informes del Comit de Sanciones del Consejode Seguridad, se alerta sobre 17 pases que incumpliran o podran estar incumpliendo compromisosinternacionales y principios del derecho internacional.

    La prctica totalidad de los pases en conflicto o sobre los que pesa algn tipo de embargo de armastambin tienen una situacin de derechos humanos preocupante, segn los organismos interguber-namentales. Los casos no mencionados por estas fuentes son sealados, en cambio, a partir de losinformes y anlisis de organizaciones no gubernamentales, como Amnista Internacional y HumanRights Watch. Entre los pases embargados, adems, hay 13 casos donde se da una clara situacin demilitarizacin, alcanzando en 5 de ellos un nivel extremadamente preocupante. Todos los pases conmuy elevados ndices de militarizacin a excepcin de los que no presentan datos numricos fia-bles priorizan el gasto militar a la inversin social.

    El mero incumplimiento de uno de los criterios que establece el Cdigo de Conducta tendra que sermotivo suficiente para cancelar las transferencias de armas a ese pas, o, como mnimo, para extre-mar las medidas de control y vigilancia. Las exportaciones de armamento, si bien en ocasiones pue- 7

    Sumario

  • den argumentarse a partir de las necesidades de autodefensa, a menudo pueden generar o alimentartensiones y facilitar que los conflictos sean canalizados de manera violenta. El fomento de la paz, laseguridad y la estabilidad con un carcter preventivo y proactivo tiene que ser el criterio que gue a loscentros de decisin poltica de la Unin Europea. Una poltica de exportacin de armamento respon-sable es fundamental para el logro de estos objetivos. Para ello es imprescindible un anlisis exhaus-tivo de cada caso, con una ptica amplia y tratando las races profundas de los conflictos armados.

    Afortunadamente, la sociedad internacional cada vez va tomando ms conciencia sobre esta necesi-dad. Prueba de ello es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Trfico Ilcito de Armas Ligeras enTodos sus Aspectos, que tuvo lugar en Nueva York en el mes de julio de 2001. Por primera vez, la socie-dad internacional ha reconocido que la proliferacin sin control de armamento es una problemticaque debe tratarse en la agenda poltica. Y esta cuestin no se restringe al trfico ilegal, sino que vams all y tambin trata el trfico ilcito (es decir, el que es legal, pero ticamente condenable). Asi-mismo, la Conferencia abord la problemtica en todos sus aspectos, entendiendo que la raz delproblema no es nicamente el armamento, sino tambin el bajo nivel de desarrollo, de gobernabilidady de respeto de los derechos humanos.

    Con los datos del presente informe, elaborado sobre la base de un seguimiento pormenorizado de lacoyuntura internacional, tanto los organismos gubernamentales como las organizaciones interguber-namentales, ONG y otros agentes sociales podrn contar con una informacin sistematizada que podrservirles de gua para sus actuaciones y opiniones con relacin a las transferencias de armas y a la coo-peracin.

    Sumari

    La intenci dAlerta 2002: Informe sobre derechos humanos, conflictos armados y transferenciasde armas s oferir als centres de decisi poltica dels Estats de la Uni Europea un conjunt dinstru-ments que ajudin a orientar la seva poltica de transferncies darmament, aix com de cooperaci peral desenvolupament i de rehabilitaci postbllica. El maig del 1998, el Consell de la UE va aprovar unCodi de Conducta en matria dexportaci darmes, pel qual sestableixen vuit criteris comuns queapellen a la responsabilitat dels pasos exportadors darmes. Segons aquests criteris, per exemple, noshauria dexportar armament a pasos embargats, a pasos que violin els drets humans, que siguininestables o estiguin en conflicte, quan hi hagi risc que el material transferit es reenvi, o quan la trans-ferncia sigui incompatible amb la capacitat econmica i tcnica del pas receptor.

    Alerta 2002 pretn ser una eina que contribueixi a la prevenci de conflictes armats, que promoguilaplicaci concertada del Codi de Conducta de la UE. La manca dinstruments que permetin veure si encada transferncia darmes es compleixen o no els criteris establerts per lesmentat Codi ha portat a laCtedra UNESCO sobre Pau i Drets Humans/Escola de Cultura de Pau de la UAB a lelaboraci daquestInforme. Aix, amb el propsit de contribuir a la creaci daquests instruments, shan sintetitzat 34indicadors dalerta de fonts de reconegut prestigi, habitualment utilitzats en els estudis de prevencide conflictes armats. Aquests indicadors serveixen per analitzar la situaci dels Estats i territoris delmn en relaci amb sis categories temtiques: compromisos internacionals, drets humans, conflicti-vitat, militaritzaci, comportament enfront la comunitat internacional i desenvolupament.

    A partir daquesta anlisi, es pot concloure que en finalitzar lany 2001, hi havia 19 pasos sotmesosa embargament (si b en diversos casos aquests embargaments noms sn aplicables a grups8

    Alerta 2002

  • armats doposici o tenen altres especificitats); 55 estats presenten una situaci dalerta pel que faals drets humans segons Nacions Unides i la mateixa Uni Europea. A 25 pasos shan constatat con-flictes armats oberts, xifra que no correspon al nombre total de conflictes armats, ja que a diversosestats es dna ms dun conflicte armat. Els nivells de militaritzaci shan considerat extremadamentpreocupants a 18 pasos i a 24, la despesa pblica militar s superior a la despesa en educaci i salut.En darrer terme, arran dels informes del Comit de Sancions del Consell de Seguretat, salerta sobre17 pasos que no compleixen o podrien no estar complint compromisos internacionals i principis delDret Internacional.

    La prctica totalitat dels pasos en conflicte o sobre els que pesa algun tipus dembargament darmestamb tenen una situaci de drets humans preocupant segons els organismes intergovernamentalscitats. Els casos no esmentats per aquestes fonts sn assenyalats, en canvi, mitjanant els informesi les anlisis dorganitzacions no governamentals com Amnistia Internacional i Human Rights Watch.Entre els pasos embargats, a ms, hi ha 13 casos on es troba una clara situaci de militaritzaci, laqual assoleix en 5 daquests un nivell extremadament preocupant. Per altra banda, tots els pasosamb elevats ndexs de militaritzaci -amb lexcepci daquells dels quals no hi ha dades numriquesfiables- prioritzen la despesa militar a la inversi social.

    El simple fet de no complir un dels criteris que estableix el Codi de Conducta hauria de ser motiu sufi-cient per cancellar les transferncies darmes a aquest pas o, com a mnim, per extremar les mesu-res de control i vigilncia. Les exportacions darmament, si b en ocasions poden argumentar-se apartir de les necessitats dautodefensa, sovint poden generar o alimentar tensions i facilitar que elsconflictes siguin canalitzats de forma violenta. El foment de la pau, la seguretat i lestabilitat amb uncarcter preventiu i proactiu ha de ser el criteri que gui els centres de decisi poltica de la UniEuropea. Una poltica dexportaci darmament responsable s fonamental per assolir aquests objec-tius. Per aquest motiu s imprescindible una anlisi exhaustiva de cada cas, amb una ptica mpliaque tracti les arrels profundes dels conflictes armats.

    Afortunadament, la societat internacional cada cop va prenent ms conscincia pel que fa a aquestanecessitat. Una mostra daix s la Conferncia de Nacions Unides sobre Trfic Illcit dArmesLleugeres en Tots els seus Aspectes que es va dur a terme a Nova York el mes de juliol del 2001. Perprimer cop la societat internacional ha reconegut que la proliferaci sense control darmament s unaproblemtica que cal ser tractada dins lagenda poltica. I aquesta qesti no es limita al trfic illegal,sin que va ms enll i tamb tracta el trfic illcit (s a dir, el que s legal, per ticament condem-nable). Aix mateix, la Conferncia va abordar la problemtica en tots els seus aspectes i va entendreque larrel del problema no s nicament larmament, sin tamb el baix nivell del desenvolupament,de governabilitat i de respecte dels drets humans.

    Amb les dades de linforme, tant els organismes governamentals com les organitzacions intergover-namentals, ONG i altres agents socials podran disposar duna informaci sistematitzada que podrservir-los de guia per a les seves actuacions i opinions pel que fa a les transferncies darmes i a lacooperaci.

    9

    Anlisis por categoras temticas

  • Summary

    Alert 2002: Report on Human Rights, Armed Conflicts and Arms Transfers is a set of instrumentsaddressed to decision-making bodies within the States of the European Union to help direct theirpolicy on arms transfer, as well as their policy on cooperation for development and rehabilitation aftera war. In May 1998 the EU Council passed a Code of Conduct on arms exports, in which eight commoncriteria were established appealing for responsibilities in arms-exporting countries. According to thesecriteria, no arms should be exported to embargoed countries or countries that violate human rights,are unstable or in conflict, or when the transfer material risks to be resent or is incompatible with thecountrys economy and technology.

    Alert 2002 aims to be a tool for the prevention of armed conflicts as it promotes the implementationof the EU Code of Conduct. The lack of instruments for the control and compliance of the establishedcriteria on individual arms transfers has encouraged the UNESCO Chair on Peace and HumanRights/School of Peace Culture at UAB to write this report. As a means of helping provide these instru-ments, the report combines 34 warning indicators extracted from prestigious sources, which arebeing used in surveys on armed conflicts prevention. The indicators show the situation of States andterritories according to six thematic categories: international commitment, human rights, conflictivity,militarization, attitude before the international community and development.

    This analysis shows that, by the end of 2001, 19 countries were under an embargo, although in someinstances, embargoes were only applied to oppositon armed forces. 55 States have a very poor humanrights record, according to both United Nations and the EU, and 25 countries have open armed con-flicts. This figure, however, does not tally with the overall amount of conflicts worldwide. This is due tothe fact that some countries undergo more than one armed conflict. 18 countries have reached extre-mely worrying militarization levels, and public military expenditure outweighs education and healthcare budgets in 24 countries. Finally, reports form the Security Council Sanctions Committees warnabout 17 countries which might fail to comply with international commitments and international lawprinciples.

    Intergovernmental organizations have expressed their concern about the human rights situacion inmost countries in armed conflict or under an arms embargo. Non-governmental organisations, such asAmnesty International and Human Rights Watch, have provided information on cases not included inthe above sources. Out of all the countries which are under an embargo, 13 have a self-evident milita-rization level and 5 of them have reached an extremely serious situation. In countries with high levelsof militarization -except for those where no reliable data is available-, military expenditure outweighssocial investment.

    Shere unobservance of any one of the criteria established by the EU Code of Conduct ought to ins-tantly cancel any arms transfer to the country in question, or to, at least, increase security measures.Arms exports, despite their sometimes being used for self-defence, may trigger tension and lead tomore violent conflicts. Promoting peace, safety and stability must be the leitmotiv for EU governments.A responsible policy on arms exports is crucial to reach the objectives. Thus, a comprehensive, openminded, and in-depth analysis on a case to case basis is needed.

    Fortunately, the international community is gradually getting aware of this need. The United NationsConference on Illicit Arms Trade in All its Aspects, held in New York in July 2001 is a clear example. Forthe first time, the world has recognised that uncontroled arms proliferation is a problem to be includedin the political agenda, which does not only apply to illegal trade but also to illicit trade that is, legal10

    Alerta 2002

  • but ethically reprehensible. Likewise, the Conference dealt with the problem in all its aspects, impl-ying by that, that arms are not the only root of the problem, but also underdevelopment, lack of gover-nability and disrespect for human rights.

    The data included in this report which is based on a detailed monitoring of international eventsoffers both governmental and intergovernmental organizations, NGOs and other social agents, someguided information on arms transfers and cooperation.

    Sommaire

    Lobjectif dAlerta 2002 : Informe sobre derechos humanos, conflictos armados y transferencias dearmas cest doffrir aux centres de dcision politique des tats de lUnion Europenne un ensembledinstruments qui les aident orienter leur politique de transfert darmement, ainsi que leur politiquede coopration pour le dveloppement et de rhabilitation lissue dune guerre. Au mois de mai 1998le Conseil de lUE avait approuv un Code de Conduite en matire dexportation darmement. Ce Codetablissait huit critres communs qui appelaient la responsabilit des pays exportateurs darmes.Daprs ces critres, par exemple, on ne devrait pas exporter des armes des pays frapps dembar-go, des pays qui violent les droits de lhomme, qui soient instables ou bien qui se trouvent dans unesituation de conflit, lorsquil xiste le risque que le matriel transfr soit reenvoy ou bien lorsque letransfert soit incompatible avec la capacit conomique et technique du pays recepteur.

    Alerta 2002 veut tre un outil pour contribuer la prvention des conflits arms tout en promouvantlapplication concerte du Code de Conduite de lUE. Le manque dinstruments qui permettent de cons-tater lors dun transfert darmes laccomplissement ou le non accomplissement des critres tablispar ce Code a amen la Chaire UNESCO sur la Paix et les Droits de lHomme / cole de la Culture de laPaix de la UAB llaboration de ce rapport. Par consquent et dans le but de contribuer la crationde tels instruments on a synthtis 34 indicateurs dalerte de sources dun prestige reconnu, utilissde manire habituelle dans les tudes de prvention de conflits arms. Ces indicateurs servent analyser la situation des tats et des territoires du monde en fonction de six catgories thmatiques :les compromis internationaux, les droits de lhomme, les conflits arms, la militarisation, le compor-tement face la communaut internationale et le dveloppement.

    partir de cette analyse on peut conclure qu la fin de lan 2001 il y avait 19 pays frapps dembar-go (mme si dans certains cas ces embargos sont seulement appliqus des forces armes doppo-sition ou bien ils ont dautres spcificits). Par ailleurs, 55 tats prsentaient une situation dalertepar rapport aux droits de lhomme, daprs les Nations Unies et lUnion Europenne, elle-mme. Ainsi,on a constat des conflits armes ouverts lintrieur de 25 pays, ce chiffre ne correspondant pas aunombre total de conflits arms car dans plusieurs tats on trouve plus dun conflit arm. Dans 18 paysles niveaux de militarisation ont t classs dextrmement proccupants et dans 24 pays la dpen-se publique militaire est suprieure la dpense en ducation et sant, et cela est aussi trs inqui-tant. Finalement, daprs les rapports du Comit de Sanctions du Conseil de Scurit on met en gardesur le fait que 17 pays manqueraient ou pourraient tre en train de manquer aux compromis interna-tionaux et aux principes du Droit International.

    Presque la totalit des pays en conflit ou bien ceux sur lesquels pse quelque sorte dembargo ou sai-sie darmes prsentent galement une situation du point de vue des droits de lhomme alarmanteselon les organismes intergouvernementales. Les cas non mentionns par ces sources sont recenss 11

    Anlisis por categoras temticas

  • en revanche dans les rapports et les analyses des organisations non gouvernementales telles quAmnistie Internationale et Human Rights Watch. Parmi les pays frapps dembargo on trouve de plus13 cas o la situation de militarisation est vidente, atteignant dans 5 de ces pays des niveaux extr-mement alarmants. Tous les pays avec des taux trs levs de militarisation, lexception de ceuxdont on ne dispose pas de donnes numriques de confiance, donnent la priorit la dpense mili-taire en dtriment des investissements sociaux.

    Le manque dun seul des critres qui sont tablis par le Code de Conduite devrait suffir pour annulerles transferts darmes ce pays, ou du moins, pour renforcer les mesures de contrle et de survei-llance. Les exportations darmement, bien que parfois puissent tre justifies partir des besoinsdautodfense, souvent peuvent gnerer ou nourrir des tensions et faciliter la cannalisation des con-flits de manire violente. Lencouragement la paix, la scurit et la stabilit avec un caractre pr-ventif et proactive doit tre le critre qui guide les centres de dcision politique de lUnion Europenne.Une politique dexportation darmement responsable est fondamentale pour la russite de ces objec-tifs. Pour cela est indispensable une analyse exhaustive de chaque cas, avec une perspective largetout en examinant les racines profondes des conflits arms.

    Heureusement la socit internationale est en train de prendre conscience de plus en plus de cettencessit. On le constate par exemple avec la Confrence des Nations Unies sur le Trafic IllicitedArmes Lgres dans Toutes leurs Modalits qui a t clbre New York le mois de juillet 2001. Lasocit internationale avait, pour la premire fois, reconnu que la prolifration sans contrle de lar-mement est un problme qui doit tre trait dans lagende politique. Et cette question nest pas res-treinte au trafic illgal mais elle va plus loin et aborde galement le trafic illicite (cest--dire, celui quiest lgal mais condamnable par des raisons thiques). Pareillement la Confrence a abord la probl-matique dans tous les aspects , car la racine du problme nest pas seulement larmement maisaussi le faible niveau de dveloppement, de capacit de gouvernement et de respect des droits delhomme.

    Grce aux donnes de ce rapport, qui a t labor sur la base dune poursuite dtaille de la con-joncture internationale, les organismes gouvernementales aussi bien que les organisations intergou-vernementales, ONG et dautres agents sociaux pourront disposer dune information systmatise quiles guidera dans toutes leurs procdures concernant les transferts darmes et la coopration.

    12

    Alerta 2002

  • Introduccin

    El estudio Alerta 2002: informe sobre derechos humanos, conflictos armados y transferencias dearmas, que elabora la Ctedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos/Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autnoma de Barcelona, consiste en un anlisis de los Estados y territorios delmundo sobre la base de una serie de indicadores relacionados con el Cdigo de Conducta en materiade exportacin de armamento,1 aprobado por el Consejo de la Unin Europea el 25 de mayo de 1998.2

    La Ctedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos ha venido realizando dicho informe desde el ao1997, si bien con otro formato y bajo el nombre de Informe de Criterios para autorizar o denegar lasexportaciones de armamento.3

    Cuadro 1. Criterios del Cdigo de Conducta de la Unin Europea en materia de exportacin de armamento4

    1. Respeto de los compromisos internacionales de los Estados miembro de la UE, en particular lassanciones decretadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y las decretadas por laComunidad, los acuerdos de no proliferacin y otros temas, as como otras obligaciones interna-cionales.

    2. Respeto de los derechos humanos en el pas de destino final.3. Situacin interna del pas de destino final, en trminos de la existencia de tensiones o conflictos

    armados. 4. Mantenimiento de la paz, la seguridad y la estabilidad regionales.5. Seguridad nacional de los estados miembros y de los territorios cuyas relaciones exteriores son

    responsabilidad de un estado miembro, as como de los pases amigos y aliados. 6. Comportamiento del pas comprador frente a la comunidad internacional, en especial por lo que se

    refiere a su actitud frente al terrorismo, la naturaleza de sus alianzas y el respeto del derecho inter-nacional.

    7. Existencia del riesgo de que el equipo se desve dentro del pas comprador o se reexporte en con-diciones no deseadas.

    8. Compatibilidad de las exportaciones de armas con la capacidad econmica y tcnica del pasreceptor, teniendo en cuenta la conveniencia de que los Estados satisfagan sus necesidades legti-mas de seguridad y defensa con el mnimo desvo de recursos humanos y econmicos para arma-mentos.

    La aprobacin de dicho Cdigo, si bien ha tenido una gran importancia como punto de partida a la horade tratar de controlar las exportaciones de armamento, necesita una mayor concrecin, pues en suredactado actual los ocho criterios tienen un carcter poco definido, lo que favorece interpretacionesexcesivamente laxas. En este sentido, el Consejo de la UE ha consensuado el compromiso de estable-

    1. Definimos armamento como todo material de defensa y de doble uso utilizado por las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad ypolicial. Los criterios restrictivos deberan ser igualmente de aplicacin para las transferencias de personal, formacin o tecnologa,incluido el apoyo econmico o logstico.2. El Cdigo de Conducta de la UE ha sido adoptado, en fecha de 8 de junio de 1998, por sus Estados miembro, as como por los pasesasociados de Europa Central y Oriental, Chipre, los pases de la AELC (Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein), miembros del EspacioEconmico Europeo y Canad. Turqua y Malta tambin han suscrito los principios del Cdigo de Conducta.3. Consultar en 4. Consultar el texto ntegro del Cdigo de Conducta en el Anexo III. 13

    Introduccin

    http://www.pangea.org/unescopau/campanya/informes/pdf/criterios2001.pdf
  • cer principios de corresponsabilidad, con vistas a establecer una serie de principios y medidas deacuerdo con el propsito de conseguir 5 que los pases exportadores se comprometan a proporcionararmas de pequeo calibre nicamente a los gobiernos [...], con arreglo a los criterios restrictivos ade-cuados relacionados con la exportacin de armas internacionales y regionales, como establece enparticular el cdigo de conducta de la UE [...] as como, el compromiso de contrarrestar y hacerfrente a las culturas de la violencia, mejorando la participacin pblica a travs de programas edu-cativos y de sensibilizacin.

    En la presente edicin se analizan 34 indicadores (ver cuadro n 2) agrupados en seis categoras: san-ciones, derechos humanos, conflictos armados, militarizacin, comportamiento frente a la comunidadinternacional y desarrollo. A partir de los resultados de los anlisis se presenta una lista por cada unade las categoras de los Estados y territorios que merecen especial atencin, por estar en alerta enrelacin con la categora correspondiente. El conjunto de estos cuadros de situacin de alerta aportainformacin sistematizada que permite orientar tanto las polticas de transferencias de armamentocomo las de cooperacin para el desarrollo y la rehabilitacin postblica:

    a) En cuanto a la exportacin de armas y equipo militar, el informe permite determinar en qu con-textos es preciso denegar una eventual exportacin de armas (o cuando menos extremar las pre-cauciones), con el fin de que dicha exportacin no incida negativamente en el desarrollo o en laconstruccin de la paz del Estado o territorio receptor.

    b) Con relacin a la cooperacin para el desarrollo y la rehabilitacin postconflicto armado, el infor-me tambin permite orientar a las agencias y actores implicados en estrategias de desarrollo, espe-cialmente para contextualizar su labor y detectar posibles necesidades.

    En definitiva, Alerta 2002 pretende ser una herramienta que contribuya a la prevencin de conflictosarmados. En este sentido, es importante que se reconozca que toda la ayuda puede influir, especial-mente en las situaciones de conflicto armado, a incentivar o desincentivar la construccin de paz. ElInforme va dirigido tanto a organismos gubernamentales como a organizaciones intergubernamenta-les, ONG u otros agentes sociales.

    5. Ttulo I, artculo 3, apartados b y g de la Accin Comn 1999/ 34/PESC de 17 de diciembre de 1998 sobre la contribucin de la UE paracombatir la acumulacin desestabilizadora y la proliferacin de armas ligeras y de pequeo calibre adoptada por el Consejo de la UE.14

    Alerta 2002

  • Cuadro 2. Lista de indicadores

    A. SANCIONES1. Pases embargados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas2. Pases embargados por la UE o la OSCE

    B. DERECHOS HUMANOS3. Pases que no han ratificado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y/o el Pacto

    Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales4. Pases que no han ratificado la Convencin contra la Tortura 5. Pases que no han firmado el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional6. Pases con graves y sistemticas violaciones de los derechos humanos segn fuentes no guber-

    namentales7. Pases con violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales segn la UE8. Pases con informes negativos o crticos de Relatores o Representantes Especiales de la Comisin

    de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y/o de Representantes Especiales o Expertos inde-pendientes nombrados por el Secretario General de las Naciones Unidas

    9. Pases con resoluciones negativas adoptadas por la Comisin de Derechos Humanos de las Nacio-nes Unidas

    10. Pases que aplican o mantienen la pena de muerte 11. Pases que incorporan nios y nias como soldados12. Pases de origen de personas que han obtenido asilo poltico

    C. CONFLICTOS ARMADOS13. Pases con conflicto armado de alta intensidad14. Pases con conflicto armado intermedio15. Pases de origen donde al menos una de cada mil personas es refugiada16. Pases donde al menos una de cada mil personas es desplazada interna

    D. MILITARIZACIN 17. Pases que no han informado al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas18. Pases que no han informado al Registro de Gastos Militares de las Naciones Unidas19. Pases con un gasto militar superior al 4 % del PIB20. Pases con un porcentaje de soldados superior al 1,5 % de la poblacin21. Pases con un valor de las importaciones de armamento convencional pesado superior al 0,5 % del PIB22. Pases militarizados segn el ndice BIC3D

    E. COMPORTAMIENTO FRENTE A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL23. Pases mencionados por infringir compromisos internacionales o por no cooperar adecuadamente 24. Pases que no han ratificado el Tratado de Ottawa sobre minas antipersonales 25. Pases que han suscrito moratorias respecto a la importacin de armas 26. Pases que son parasos fiscales27. Pases que no cooperan con el Grupo de Accin Financiera (GAFI) sobre blanqueo de dinero

    F. DESARROLLO28. Pases con un gasto militar igual o superior a su gasto pblico en sanidad y/o educacin 29. Pases con una deuda externa superior a su PNB y Pases Pobres Fuertemente Endeudados (HIPC)30. Pases con seguridad alimentaria en alerta 31. Pases con operaciones de emergencia del PMA32. Pases con un elevado riesgo de mortalidad de las mujeres por falta de salud reproductiva33. Pases pertenecientes al grupo de Pases Menos Desarrollados (LDC)34. Pases con valoraciones negativas en el ndice de Percepcin de la Corrupcin

    15

    Introduccin

  • Anlisis por categoras temticas

    A. Sanciones

    Criterio 1 del Cdigo de Conducta

    Criterio 1. Respeto de los compromisos internacionales de losEstados miembro de la Unin Europea, en particular las san-ciones decretadas por el Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas y las decretadas por la Comunidad, los acuerdos de noproliferacin y otros temas, as como otras obligaciones inter-nacionales.

    Para el anlisis de este bloque slo se han tenido en consideracin los embargos de armas y no otrotipo de sanciones que establecen los organismos internacionales (como las sanciones econmicas olas restricciones del espacio areo), ya que el enfoque que inspira este informe es el de guiar las polti-cas de exportacin de armamento, pudiendo ser los motivos del conjunto de sanciones muy variados.

    En la actualidad, hay 19 pases sometidos a embargos de armas, bien sea por las Naciones Unidas(indicador n 1), o por la Unin Europea o la OSCE (indicador n 2). Varios de estos casos se refierena embargos que se aplican a grupos armados de oposicin que actan en el interior de un pas o enpases vecinos, como ocurre en Afganistn, Angola, Rwanda o Sierra Leona. En todo caso, la existen-cia de un embargo aunque se limite a las fuerzas de oposicin armada ilustra la situacin de undeterminado contexto y sirve para identificar la existencia de un conflicto armado o de una situacinde tensin poltica elevada. La adopcin de embargos, por lo tanto, constituye un factor decisivo ydeterminante para la prohibicin de cualquier transferencia de armamento. Se da por sentado queningn territorio o grupo armado sancionado recibir transferencias de armamento, por lo que la par-ticipacin o la complicidad en el incumplimiento de estos compromisos internacionales merecen unaespecial atencin, que se analiza en el apartado relativo al comportamiento frente a la comunidadinternacional.

    Estos dos indicadores son especialmente significativos, puesto que, como se constata a lo largo delinforme, los estados sometidos a embargo son tambin los que concentran ms cantidad de sealesde alerta. Por norma general, los estados embargados estn sometidos a tensiones polticas y devas-tados por conflictos armados prolongados con altos ndices de mortalidad y que han originado crisishumanitarias, lo que muestra la vinculacin entre una poltica irresponsable de acumulacin de arma-mento y la degradacin de un determinado contexto.

    Una breve descripcin de las caractersticas de los embargos en vigencia sera la siguiente:1 en el casode Afganistn, el embargo que tena impuesto por el Consejo de Seguridad dio un giro a finales del ao2000, al limitarlo al territorio controlado por el rgimen talibn. La UE tambin modific su embargo aeste pas en octubre del ao 2001, en la lnea de las Naciones Unidas, tras la intervencin armada deuna coalicin internacional en dicho pas. Otros contextos donde los embargos se limitan a fuerzas deoposicin armada son: Angola donde el embargo se aplica a la UNITA, Sierra Leona RUF, yRwanda. En este caso, el embargo es para las fuerzas de oposicin armada del interior del pas, ascomo para los pases vecinos (Burundi, la Repblica Democrtica del Congo, Uganda y R.U. de Tanza-

    1. Las referencias de los documentos oficiales se ofrecen en el Anexo 1. 17

    Anlisis por categoras temticas

  • nia) si el equipo militar en cuestin es para ser usado en el interior de Rwanda. En el caso de SierraLeona y Liberia, el embargo no es aplicable a las fuerzas del ECOMOG.

    Los motivos que llevan a la imposicin de un embargo de armas son diversos. Muestra de ello es queChina est embargada por la UE desde los sucesos de la plaza de Tiananmen en 1989; Iraq, por la inva-sin de Kuwait; y Jamahiriya rabe Libia, por no cooperar con las investigaciones del atentado areode la Pan Am en 1988. El Consejo de Seguridad ha retirado el embargo que pesaba sobre R.F. Yugosla-via aunque este pas contina bajo el embargo de la UE, a pesar de que en la propia resolucin quelevanta el embargo se reconoca que la situacin continuaba siendo de extrema tensin en la reginde Kosovo. En el caso del embargo de la UE a Bosnia y Herzegovina, ste excluye desde 1999 lasarmas ligeras para la polica y el equipo de desminado. El embargo de la OSCE para Armenia y Azer-baiyn es aplicable para las fuerzas desplegadas en el rea de Nagorno-Karabakh.

    Los embargos de armas estn pensados para que en determinados contextos la situacin no empeo-re ms. Por este motivo, llaman la atencin los casos de Myanmar o Sudn, donde, aunque se reco-noce la existencia de conflicto armado y, por ello, se aplican embargos de armas, stos no incluyen loscontratos ya firmados y, por lo tanto, los equipos contratados con anterioridad pueden continuar ali-mentando el conflicto armado.

    Mapa 1. Pases embargados y pases con grupos armados embargados

    18

    Alerta 2002

  • 19

    Anlisis por categoras temticas

    Cuadro 3. Pases embargados y pases con grupos armados embargados

    Afganistn (talibn) Burundi* Liberia SudnAngola (UNITA) China Myanmar Tanzania, R. U. de*Armenia Congo, RD* Rwanda* Uganda*Azerbaiyn Iraq Sierra Leona (fuerzas opositoras) Yugoslavia, R. F.Bosnia y Herzegovina Libia, Jamahiriya rabe Somalia

    * Se trata de embargos de armas para las fuerzas no gubernamentales en Rwanda, as como para Uganda, R. U. de Tanzania, Burundi yla Repblica Democrtica del Congo, en caso de que las armas puedan ser utilizadas en Rwanda.

    B. Derechos humanos

    Criterio 2 del Cdigo de Conducta

    Criterio 2. Respeto de los derechos humanos en el pas de destino final.

    Dentro de esta categora, que se basa en el Criterio 2 del Cdigo de Conducta, se han analizado diezindicadores relativos a derechos humanos. El Cdigo de Conducta seala que, tras evaluar la actitudde cada pas con respecto a los principios establecidos por los instrumentos internacionales de dere-chos humanos, debern analizarse aquellas situaciones de graves violaciones de estos principios.

    Siguiendo esta pauta, los indicadores relativos a esta categora se han agrupado en tres apartados: el primero hace referencia a la ratificacin de instrumentos jurdicos internacionales de proteccin dederechos humanos; el segundo, a violaciones graves y muy graves de derechos humanos por parte deactores gubernamentales; y, finalmente, el tercero se refiere a otros aspectos que merecen especialatencin. En esta categora de indicadores, se han considerado principalmente los llamados derechosde primera generacin, es decir, los derechos civiles y polticos (como son el derecho a la vida, a lalibertad y a la seguridad de la persona, a no ser objeto de discriminacin, a no ser sometido a torturasni a tratos degradantes, a la igualdad ante la ley, a no ser objeto de detencin arbitraria, a un juicioimparcial, a la libertad de circulacin, a la libertad de pensamiento, conciencia y religin, libertad dereunin, a participar en elecciones libres o a ocupar cargos pblicos).

    Ratificacin de instrumentos jurdicos de proteccin de los derechos humanos

    Tras la Segunda Guerra Mundial y la adopcin de la Declaracin Universal de Derechos Humanos de1948 y del Convenio Europeo para la Proteccin de los Derechos Humanos y las LibertadesFundamentales de 1951, se ha ido construyendo un conjunto de instrumentos jurdicos a escala inter-nacional y regional de proteccin de los derechos humanos. Esta internacionalizacin del sistema deproteccin de los derechos humanos que se establece durante el siglo XX pone nfasis en la respon-sabilidad de los Estados de garantizar su proteccin y promocin bajo un control internacional.Posteriormente, y como reflejo de la concepcin actual de los derechos humanos, ms de 170 pasesratificaron, en la Conferencia Internacional de Viena de 1993, la universalidad, indivisibilidad e inter-dependencia de los derechos humanos.

  • El ncleo bsico de tratados relativos a los derechos humanos jurdicamente vinculantes para losEstados que son parte lo constituyen el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y el PactoInternacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, ambos de 1966. Si se observan lasratificaciones de dichos Pactos (indicador n 3), se aprecia que 41 Estados no han ratificado ningunode estos dos instrumentos.

    Otro instrumento bsico de proteccin de los derechos humanos fundamentales es la Convencin con-tra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que no ha sido firmada por54 Estados, mientras otros 11 s la han firmado pero no ratificado (indicador n 4). Por otra parte, elEstatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional, que fue aprobado en 1998 para juzgar los crmenesde genocidio, de guerra y de lesa humanidad, es un instrumento que pretende poner fin, de maneraindependiente y permanente, a la impunidad con relacin a este tipo de violaciones de derechos huma-nos. El Estatuto que instaura el Tribunal Penal Internacional (indicador n 5) ha sido firmado por 139estados y de stos slo 52 lo han ratificado, y son necesarias 60 ratificaciones para su entrada en vigor.

    Violaciones de los derechos humanos de primera generacin

    Se han estudiado cuatro indicadores que reflejan cul es la situacin de los derechos humanos de pri-mera generacin en cada pas. El primer indicador se basa en fuentes no gubernamentales y los otrostres, en datos de la UE y de las Naciones Unidas. Solamente se han considerado aquellas violacionesde los derechos humanos cometidas por el estado, o por cuerpos de seguridad estatales; las violacio-nes perpetradas por otros actores, como grupos de oposicin armada, no se consideran.

    El primer indicador (indicador n 6) recoge aquellos pases en los que, segn la situacin descrita enlos informes de Amnista Internacional y Human Rights Watch, se han constatado violaciones de losderechos humanos muy graves, a saber: abusos relativos al derecho a la vida y seguridad de la perso-na de manera sistemtica y generalizada por accin u omisin del Estado, en particular los casos deejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzosas, muertes bajo custodia, tortura, detencionesarbitrarias e impunidad generalizada.

    Los siguientes tres indicadores resaltan aquellos pases en relacin a los cuales la Unin Europea seha pronunciado (indicador n 7), o de los cuales los organismos competentes de las Naciones Unidashan informado de graves violaciones de los derechos humanos (indicadores n 8 y 9). Tal como esta-blece el Cdigo de Conducta, se ponderar con especial detenimiento [...] a pases en los que losorganismos competentes de las Naciones Unidas, el Consejo de Europa o la Unin Europea hayan con-trastado graves violaciones de los derechos humanos. Esta informacin de fuentes interguberna-mentales, por lo tanto, se ha considerado definitiva a la hora de elaborar la lista de 55 pases en aler-ta por su situacin de derechos humanos (cuadro n 4).

    En el caso de la Unin Europea (indicador n 7) se han sealado aquellos pases que, por su situacinen materia de derechos humanos, son motivo de preocupacin por parte del Consejo Europeo.2 En elcaso de las Naciones Unidas, se han considerado, por un lado, los informes negativos de los relatoreso representantes especiales de la Comisin de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y/o repre-sentantes especiales o expertos independientes nombrados por el secretario general de las NacionesUnidas (indicador n 8); y por otro lado, las resoluciones negativas adoptadas por la 57 Comisinde Derechos Humanos de las Naciones Unidas (indicador n 9). Entre estas resoluciones, destacanespecialmente las de aquellos pases cuya situacin de derechos humanos ha sido expresamentecondenada por la Comisin de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su 57 perodo de sesio-nes:3 Afganistn (zonas controladas por los talibn), Fed. de Rusia (Chechenia), Iraq, Israel y Somalia.

    2. Consejo de la Unin Europea, Informe anual sobre derechos humanos de la Unin Europea 2001, Luxemburgo, 8 de octubre de 2001.3. Ginebra, 19 de marzo - 27 de abril 2001.20

    Alerta 2002

  • Asimismo, se debe considerar que las resoluciones relativas a Croacia, el Shara Occidental y Rwandareconocen ciertos avances.

    Cabe sealar en este punto que, al tratarse de rganos de carcter intergubernamental, sus decisio-nes conllevan a menudo un sesgo debido a la necesidad de alcanzar un determinado consenso polti-co. ste es el motivo de las posibles divergencias entre la valoracin de los distintos rganos como,por ejemplo, en el caso de Guinea Ecuatorial. Mientras la resolucin de la Comisin de Derechos Huma-nos de las Naciones Unidas reconoce aspectos positivos, el informe del representante especial de laComisin, quien no fue autorizado por el gobierno a visitar el pas, concluye que la grave situacin nomejor en ningn aspecto con relacin al ao 2000.

    Mapa 2. Pases con derechos humanos en alerta segn las Naciones Unidas y la UE

    Cuadro 4. Pases con derechos humanos en alerta segn las Naciones Unidas y la UE

    Afganistn Cte dIvoire Kazajstn SomaliaAlbania Croacia Kenya Siria, Rep. rabeAngola Cuba Kirguistn Sri LankaArabia Saudita Eritrea Lao, R.D.P. SudnArgelia Etiopa Macedonia, E.R.Y. Tanzania, R.U. deBelars Fiji Malasia TogoBosnia y Herzegovina Guatemala Mozambique Turkmenistn Burundi Guinea Ecuatorial Myanmar TurquaCamboya Hait Nigeria UcraniaChad India Pakistn UgandaChina Indonesia Palestina, A.N. UzbekistnColombia Irn, Rep. Isl. Rusia, Fed. de Yugoslavia, R.F.Congo, RD Iraq Rwanda ZimbabweCorea, RPD Israel Sierra Leona 21

    Anlisis por categoras temticas

  • Si se compara los pases donde se denuncian graves violaciones de derechos humanos por parte de fuen-tes no gubernamentales4 (indicador n 6) y la lista derivada de los organismos regionales o internacio-nales (cuadro n 4), se observa que hay once pases que no quedan incluidos en la ltima lista. Estos pa-ses son Bangladesh, Brasil, Camern, Ecuador, Egipto, Filipinas, Jamaica, Liberia, Nepal, Tnez y Zambia.

    Otros aspectos que merecen especial atencin

    El derecho a la vida es uno de los derechos fundamentales que se ve negado con la aplicacin de lapena de muerte. sta sigue vigente en la legislacin de casi la mitad de los pases del planeta, a pesardel llamamiento para el establecimiento de una moratoria internacional sobre las ejecuciones y de laexistencia de dos instrumentos que la prohiben.5 Segn datos de Amnista Internacional, la pena demuerte se aplica en 87 pases (indicador n 10). El nmero de ejecuciones sigue siendo especialmen-te elevado en un grupo de seis pases: Arabia Saudita, China, la Repblica Democrtica del Congo, Esta-dos Unidos, Rep. Isl. Irn e Iraq sumaron el 88 % de las ejecuciones llevadas a cabo en el ao 2000.

    El reclutamiento de nios y nias como soldados en los conflictos armados es otra grave violacinque merece especial atencin (indicador n 11). La Convencin sobre los Derechos del Nio adoptadaen 1989 prohibe categricamente en su Protocolo facultativo6 que las fuerzas armadas gubernamen-tales recluten a menores de 18 aos o los utilicen en hostilidades. Por otro lado, el Estatuto de Romadel Tribunal Penal Internacional tipifica como crimen de guerra el uso de nios y nias como soldadosmenores de 15 aos de edad. En el presente informe, y con relacin a Coalition to stop the use ofchild soldiers, se ha entendido nio y nia soldado en su acepcin ms restrictiva, es decir, aquellapersona menor de 18 aos que de manera voluntaria o forzosa forma parte de las fuerzas armadasgubernamentales y participa de forma directa en combate. A la luz de dicha definicin, los gobiernosde 17 pases siguen reclutando nios y nias soldado.

    Finalmente, se aborda la cuestin del asilo poltico, que es un derecho fundamental de las personasante la persecucin en su propio pas.7 En el mundo hay 26 pases cuya situacin ha originado en cadacaso ms de mil concesiones de estatuto de asilo poltico, mientras que otros 42 pases han provo-cado entre cien y mil concesiones en el ao 2000 (indicador n 12). La concesin del estatuto de asilo,an a sabiendas de que en ocasiones depende de consideraciones ajenas a la realidad del solicitante,implica el reconocimiento por parte del pas receptor de que la seguridad y la libertad de la personasolicitante estn bajo amenaza en su pas de origen. En otras palabras, supone el reconocimientogubernamental de alguna violacin de los derechos humanos en un pas concreto.

    Como se puede observar, slo se han tenido en cuenta las concesiones de estatuto de asilo poltico yno las solicitudes. Esto permite hacer referencia al reconocimiento gubernamental de una situacin depersecucin. La mayora de pases que conceden estatutos de asilo son pases industrializados queproducen y exportan armamento. Por motivos de coherencia con lo establecido en el Cdigo deConducta, los Estados de la UE deberan conceder suma importancia a este indicador a la hora de eje-cutar su poltica de exportacin de armamentos, pues no parece ni prudente ni coherente acoger apersonas en asilo y, al mismo tiempo, transferir armas al pas de origen de dichas personas.

    4. La seleccin de los pases es responsabilidad de los autores de este estudio, no de Amnista Internacional ni de Human Rights Watch,que no realizan listados o clasificaciones al respecto.5. El Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos; y el Protocolo nm. 6 del Convenio Europeode Derechos Humanos y Libertades Fundamentales.6. El 25 de mayo de 2000, el Protocolo facultativo A/55/163-S/2000/712 fue aprobado por la Asamblea General, y el 5 de junio se decla-r abierto a la firma de todo Estado que hubiera firmado o ratificado la Convencin de Derechos del Nio. Este protocolo entr en vigor el12 de febrero de 2002.7. Este derecho est reconocido en el artculo 14 de la Declaracin Universal de los Derechos Humanos, as como en la Convencin de1951 sobre el Estatuto de Refugiados.22

    Alerta 2002

  • C. Conflictos armados

    Criterios 3 y 4 del Cdigo de Conducta

    Criterio 3. Situacin interna del pas de destino final, en trminos de la existencia de tensiones o conflictos armados.

    Criterio 4. Mantenimiento de la paz, la seguridad y la estabilidad regionales.

    Esta tercera categora se basa en los criterios 3 y 4 del Cdigo de Conducta, que hacen referencia a laexistencia de tensiones o conflictos armados y, por otro lado, al mantenimiento de la paz, la seguridady la estabilidad regionales. La UE no concreta qu se entiende por tensin y por conflicto armado, apesar de hacer referencia directa al respecto en el Cdigo de Conducta. En este sentido, este apartadointenta identificar dichas situaciones a partir de la utilizacin de cuatro indicadores. Los dos primeros,que son los definitivos, sealan los pases afectados por conflictos armados de alta y media inten-sidad (indicadores n 13 y 14). Los dos restantes hacen referencia a los contextos que han originadomovimientos de refugiados (indicador n 15) o de desplazados internos (indicador n 16).

    Se han analizado las situaciones de conflictividad armada y los desplazamientos forzados de pobla-cin, debido a la constatacin de que la venta indiscriminada de armas fomenta la inestabilidad polti-ca y prolonga los conflictos armados y, en consecuencia, el sufrimiento de la poblacin civil. Si bien larestriccin y prohibicin de ventas de armas no reducir automticamente la letalidad del conflictoarmado, s es uno de los elementos que contribuye significativamente a evitar que un conflicto esca-le hacia fases ms destructivas.

    Varios centros de estudio sobre conflictos, como el de la Universidad de Uppsala, definen conflictoarmado de alta intensidad o guerra como una incompatibilidad que involucra a un gobierno y/o unterritorio donde se usa la fuerza entre dos o ms partes, donde al menos una es el gobierno o el esta-do, y que provoca por lo menos mil muertes durante un ao. Es decir, se pone el nfasis en la viru-lencia del conflicto armado, estableciendo una escala de intensidad basada en el nmero de vctimasmortales que se producen durante el conflicto armado en un periodo de tiempo determinado. La dife-rencia con la definicin de conflicto armado intermedio estriba en el nmero de vctimas, que en estecaso es entre veinticinco y mil muertes en un ao.

    23

    Anlisis por categoras temticas

  • Mapa 3. Pases con conflictos armados

    Cuadro 5. Pases con conflictos armados

    Afganistn Guinea Nepal SomaliaAngola India Nigeria Sri LankaArgelia Indonesia Pakistn SudnBurundi Iraq Palestina, A. N. UgandaColombia Israel Rusia, Fed. deCongo, R. D. Liberia RwandaFilipinas Myanmar Sierra Leona

    Segn los datos de la Universidad de Uppsala, actualizados con el seguimiento que la Unidad de Aler-ta lleva a cabo sobre la coyuntura internacional, en la actualidad existen 14 pases en conflictoarmado de alta intensidad y otros 11 de conflicto armado intermedio. Por otro lado, en algunos pa-ses se producen varios conflictos armados simultneamente, aunque slo se contabilizan una vezpor pas. Son los casos de la India (por la tensin entre India y Pakistn a causa de la disputa fron-teriza en Cachemira; y por la tensin entre el gobierno de la India y grupos de oposicin armadacachemires); Indonesia (con enfrentamientos en Aceh, en la isla de Borneo y en las islas Molucas);y Nigeria (con enfrentamientos interreligiosos en los estados del norte, y diversos conflictos decarcter intertnico).

    El conflicto armado de alta intensidad que enfrentaba Eritrea y Etiopa entr en una fase de distensina raz de la firma de los acuerdos de paz en diciembre de 2000, por lo que no se ha contabilizado comoconflicto armado. Por el contrario, la evolucin de los acontecimientos entre Israel y la A. N. Palestinaa partir de octubre de 2000, con el incremento de las hostilidades y de las vctimas mortales, lleva acalificarlo de conflicto armado de alta intensidad. Adems, la inestabilidad regional en la zona de Gui-24

    Alerta 2002

  • nea, Liberia8 y Nigeria lleva a considerar dichas situaciones como de conflictividad intermedia, ascomo en Nepal. En el caso de E. R. Y. Macedonia, a pesar de haber sufrido un conflicto armado inter-medio durante el ao, la mejora de la situacin en el ltimo trimestre con el cese de las hostilidades ylos compromisos alcanzados explica que no se contabilice como conflicto armado en este informe.

    Aunque los centros especializados en el seguimiento de los conflictos armados internacionales no tie-nen en cuenta contextos de terrorismo o violencia poltica interna, la gravedad del ataque del 11 deseptiembre de 2001 a EEUU y el posterior ataque militar a Afganistn por parte de aquel pas, con elapoyo de otros aliados, pone de relieve la insuficiencia de las definiciones y de la contabilidad de losconflictos armados cuando existen ataques de gran intensidad sin que haya una declaracin formalde guerra y cuando la naturaleza de una represalia puede ser considerada a su vez como una agre-sin, y no tanto un acto defensivo. Adems, y este sera el caso del reciente ataque de EEUU y el ReinoUnido a Afganistn y a Iraq desde hace aos, a pesar de que puedan tener un apoyo implcito o expl-cito del Consejo de Seguridad, este tipo de intervenciones militares han sido rechazadas por numero-sos pases. Quedara por clarificar, por tanto, si en las circunstancias actuales, pases como EEUU y elReino Unido deberan estar incluidos en la tabla de pases con conflictos armados.

    El segundo grupo de indicadores que se han utilizado hacen referencia a los pases donde al menosuna de cada mil personas ha tenido que buscar refugio en el exterior del pas (indicador n 15) y a lospases donde al menos una de cada mil es desplazada interna (indicador n 16).

    Los conflictos armados, las situaciones de tensin grave o violencia poltica, los regmenes autorita-rios y las graves violaciones de los derechos humanos que la poblacin civil padece en estos contex-tos, como se ha comentado, provocan desplazamientos forzados de un gran nmero de personas. LaConvencin de la ONU sobre los Refugiados de 1951, junto al Protocolo de 1967 relativo al Estatuto delos Refugiados, constituyen la base del derecho internacional sobre refugiados. Por refugiada seentiende toda persona que, debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, reli-gin, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones polticas, se encuentre fueradel pas de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protec-cin de tal pas; o que, careciendo de nacionalidad y hallndose, a consecuencia de tales aconteci-mientos, fuera del pas donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichostemores, no quiera regresar a l.9 Es, en resumen, una persona civil que ha cruzado la frontera de supas de origen y, por ese motivo, ya no goza de la proteccin de su gobierno.

    Por otro lado, se entiende por desplazadas internas (IDP, por sus siglas en ingls) las personas ogrupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugarde residencia habitual, en particular como resultado o para evitar los efectos de un conflicto armado,de situaciones de violencia generalizada, de violaciones de los derechos humanos o de catstrofesnaturales o provocadas por el ser humano, y que no han cruzado una frontera estatal internacional-mente reconocida.10 La diferencia con las personas refugiadas es que se han visto forzadas a aban-donar su lugar de residencia sin cruzar una frontera internacional, y por lo tanto no gozan de protec-cin oficial por parte del derecho internacional sobre refugiados. En principio, la poblacin desplazadasigue estando protegida por su derecho nacional, pero a menudo las acciones del Estado pueden serla causa de su desplazamiento. En situaciones de conflicto armado, la poblacin civil est protegida

    8. Segn la resolucin S/RES/2001/1346 de 30/03/01 se prorroga la UNAMSIL por seis meses con un mayor componente militar porlas tensiones en las fronteras de Sierra Leona con Guinea y Liberia.

    9. Artculo 1.A(2) de la Convencin de la ONU sobre los Refugiados de 1951.10. Deng, Francis M., Principios rectores de los desplazamientos internos, adicin al informe del representante del secretario generalpara Personas Internamente Desplazadas, documento E/CN.4/1998/53/Add.2, de 11 de febrero de 1998, del 54 periodo de sesiones dela Comisin de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Aunque no constituyen un instrumento vinculante, estos Principios son com-patibles con el Derecho Internacional Humanitario, los derechos humanos y el derecho anlogo relativo a los refugiados. 25

    Anlisis por categoras temticas

  • jurdicamente por el Derecho Internacional Humanitario, que afecta tanto a los conflictos armadosinternacionales como a los internos.

    Los derechos y las obligaciones establecidos en la Convencin de 1951 sobre el Estatuto de los Refu-giados constituyen el ncleo del mandato de ACNUR, organizacin creada por las Naciones Unidas paraasistir a los desplazamientos forzados de poblacin y facilitar la repatriacin voluntaria o la incorpo-racin dentro del pas de acogida. ACNUR ofrece los datos ms completos sobre migraciones forzosasen todo el mundo y es la fuente en los indicadores n 15 y 16. El primero muestra el nmero de per-sonas refugiadas con relacin al total de poblacin del pas de origen. En este sentido, los datos mues-tran que en 17 pases al menos una persona de cada cien se ha visto forzada a refugiarse y, en otros22 pases, la ratio es de una persona por cada mil habitantes. Es importante destacar los casos deChina, Etiopa, Fed. de Rusia, Filipinas y Turqua, que son pases de origen de ms de 20.000 personasrefugiadas (a causa de tensiones y conflictos armados localizados en su interior), si bien debido a supeso demogrfico no aparecen sealados en el indicador. Se hace tambin mencin a la situacin delos refugiados saharauis (165.808) que se encuentran en Tindouf (Argelia). Finalmente, en lo refe-rente a la situacin de las poblaciones desplazadas en el interior de su pas (indicador n 16), en 13pases al menos una persona de cada cien se ha visto forzada a desplazarse; y en otros 4 pases unade cada mil.

    En 21 de los 25 pases que se encuentran en conflicto armado, tanto la UE como las Naciones Unidasalertan sobre su situacin en trminos de derechos humanos. En 18 de los 25 pases en conflictoarmado, existen tambin grandes movimientos de poblacin, convirtiendo situaciones ya de por scatastrficas en crisis humanitarias de grandes proporciones. Existe tambin una estrecha relacinentre migraciones forzosas y graves violaciones de los derechos humanos: de los 47 pases que gene-raron grandes movimientos de poblacin con seal de alerta en el ao 2000, 30 de ellos son objeto depreocupacin por parte de las Naciones Unidas y la UE por su situacin de derechos humanos.

    En conclusin, y relacionando estos tres elementos, 21 de los 25 pases que se encuentran en con-flicto armado sufren a la vez graves violaciones de los derechos humanos segn las Naciones Unidasy la UE, y en 18 casos presentan desplazamientos forzados de poblacin de grandes dimensiones.

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    Alerta 2002

  • D. Militarizacin

    Criterios 5 y 8 del Cdigo de Conducta

    Criterio 5. Seguridad nacional de los Estados miembro y de losterritorios cuyas relaciones exteriores son responsabilidad deun Estado miembro, as como de los pases amigos y aliados.

    Criterio 8. Compatibilidad de las exportaciones de armas con lacapacidad econmica y tcnica del pas receptor, teniendo encuenta la conveniencia de que los Estados satisfagan susnecesidades legtimas de seguridad y defensa con el mnimodesvo de recursos humanos y econmicos para armamentos.

    La cuarta categora de indicadores se refiere a los niveles de rearme y de militarizacin. El Cdigo deConducta de la UE hace referencia al concepto de seguridad as como a la compatibilidad de la comprade armamento con la capacidad tcnica y econmica del pas comprador, en el sentido que la adquisi-cin de armamento no suponga una hipoteca o un impedimento para el desarrollo del pas comprador.

    El concepto de seguridad aqu previsto engloba el sentido de seguridad humana como elemento cru-cial para la creacin de un marco de desarrollo sostenible y la accin a favor de la prevencin de con-flictos violentos. Por seguridad humana se entiende lo divulgado por el PNUD en 1994, que considerados aspectos fundamentales: la seguridad ante amenazas crnicas como el hambre, la enfermedad ola represin, y la proteccin ante los trastornos sbitos de los modelos de vida. Las amenazas a la pr-dida de la seguridad humana pueden clasificarse en amenazas econmicas, alimentarias, sanitarias,personales, ambientales, comunitarias, culturales y polticas. De esta manera, adems del sentido cl-sico de capacidad militar defensiva hacia un posible ataque militar, el significado de la seguridad tam-bin se ha extendido a la proteccin de la vida y garantizar los derechos de las personas.

    Todos estos planteamientos se han desarrollado a partir del convencimiento de que son factores pol-ticos, econmicos, demogrficos, medioambientales, amn de los excesos militaristas, los que estnrealmente provocando inseguridad a escala regional o internacional, y que estos problemas no tienensolucin mediante los clsicos instrumentos de la fuerza militar. El desafo presente, por tanto, es pro-ceder a una progresiva desmilitarizacin de la seguridad, para acercarla a los autnticos factores queoriginan inseguridad y violencia y para tratarlos con nuevos medios no militares.

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    Anlisis por categoras temticas

  • Mapa 4. Pases con militarizacin en alerta

    Cuadro 6. Pases con militarizacin en alerta

    Afganistn Corea, RPD Israel QatarAngola Eritrea Jordania UzbekistnArabia Saudita Etiopa Kuwait YemenArmenia Irn, Rep. Isl. MaldivasCongo, RD Iraq Omn

    Para el anlisis de este apartado se han utilizado cinco indicadores: dos relativos a la actitud poltica enlo relativo a la transparencia, y tres sobre la cantidad de recursos destinados a finalidades militares.

    Los dos primeros indicadores muestran el grado de transparencia en las transferencias de armamen-to y en el gasto militar, que en cierta medida indican el nivel de voluntad poltica para fomentar medi-das creadoras de confianza. Aunque se trata de herramientas de carcter voluntario, slo 54 estadoshan informado al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas (indicador n 17), mien-tras que al Registro de Gastos Militares de este organismo, son 55 los estados que han facilitadoalgn tipo de informacin (indicador n 18). Como se puede apreciar a tenor de estas cifras, el hbitode informar sobre asuntos militares es todava una prctica incipiente y se reduce a un pequeogrupo de pases, hecho que debera ser motivo de preocupacin para la comunidad internacional.

    Los siguientes cuatro indicadores muestran el porcentaje de militarizacin econmica. En concreto, elporcentaje de gasto militar respecto al PIB, el porcentaje de soldados sobre el total de poblacin,las compras de armamento sobre el PIB, as como la tendencia en la militarizacin o desmilitariza-cin desde el final de la guerra fra.28

    Alerta 2002

  • El primero de ellos muestra el porcentaje de recursos que un determinado pas destina a gasto militar,lo que permite detectar el nivel de militarizacin de ese Estado. Existen 46 estados con un nivel demilitarizacin preocupante (indicador n 19),11 de los que 18 alcanzan porcentajes sumamente eleva-dos. La mayora de estos Estados se concentran en la zona del golfo Prsico. Globalmente, los gastosmilitares mundiales han crecido levemente respecto al ao anterior, pero alarma la previsin de cre-cimiento de cara al ao 2002. Segn lo anunciado por pases como EEUU o China, el nivel de gasto mili-tar podra volver a ser similar al de principios de los aos noventa.

    Con relacin al porcentaje de soldados (indicador n 20), siete pases cuentan con ms del 2 % de sol-dados sobre su poblacin, y en once casos se encuentran entre el 1,5 y el 2 %. Aunque este indicadorpermite visibilizar la movilizacin militar de un pas, no expresa de forma completa la militarizacin delmismo, ya que en algunos pases las fuerzas de seguridad cumplen funciones de carcter militar y nose contabilizan en este informe.

    Respecto a la importancia de las compras de armamento convencional pesado sobre el PIB (indicadorn 21), en nueve casos stas superan el 1 %, y en otros siete suponen entre un 0,5 y un 1 % del PIB.Tambin se trata de un indicador interesante, porque puede mostrar la intencin de un estado de ini-ciar una carrera armamentstica y, por lo tanto, puede tener un valor fundamental como indicador pre-ventivo si se confirma la tendencia durante un determinado espacio de tiempo. Pero este indicador norefleja las transferencias de todos los tipos de armamento; por ejemplo, todava no existen registrosfiables a nivel internacional sobre transferencias de armas ligeras, aunque se trata del tipo de arma-mento ms letal en los conflictos armados contemporneos.

    Este indicador supone un sesgo hacia los pases que no poseen una industria propia de armamento,ya que tienen que buscar forzosamente en el mercado internacional los proveedores de sus equiposmilitares. Por el contrario, los pases que cuentan con industrias militares propias no tienen que efec-tuar un volumen tan elevado de importaciones de armamento, pues cuentan con su propio suministrodomstico.

    Cabe mencionar la inclusin en el informe de un indicador que en buena parte viene a corregir las defi-ciencias y las limitaciones de los indicadores anteriores: el ndice de militarizacin BIC3D. Elaboradopor el Bonn International Center for Conversion, analiza las tendencias sobre los procesos de militari-zacin o desmilitarizacin (indicador n 22).12 El ndice BIC3D es el resultado de la combinacin decuatro series de datos: el gasto militar, las reservas de armamento, el personal de las fuerzas arma-das y el personal empleado en la produccin armamentstica. De todas maneras, el hecho de que setrate de un ndice resultado de ponderaciones tambin hace recomendable tomarlo con cierta pru-dencia. Segn los datos que ofrece el BIC3D, en el mundo hay 45 pases que se estn militarizandodesde el fin de la guerra fra, entre los que cabe destacar 16 casos en los que este proceso de milita-rizacin es especialmente significativo por los niveles alcanzados.

    Otra limitacin de este grupo de indicadores es que se basan en un anlisis de la militarizacin num-rica. Cuestiones como el nivel de influencia del poder militar sobre la estructura del Estado y su tomade decisiones, o la capacidad de coaccin del poder militar sobre la sociedad civil no estn previstasen forma de indicador en la tabla.

    11. La descripcin del indicador, as como sus fuentes, estn disponibles en el Anexo I.12. Los valores del ndice BIC3D oscilan entre +100 % y 100 % y se interpretan como el porcentaje de cambio en los niveles de dichosdatos entre el promedio desde el fin de la Guerra Fra y el ndice BIC3D del ao. Los rangos positivos indican un proceso de desmilitari-zacin y los negativos de militarizacin. Para ms informacin ver anexo I. 29

    Anlisis por categoras temticas

  • E. Comportamiento frente a la comunidad internacional

    Criterios 1, 6 y 7 del Cdigo de Conducta

    Criterio 1. Respeto de los compromisos internacionales de losEstados miembro de la UE, en particular las sanciones decre-tadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y lasdecretadas por la Comunidad, los acuerdos de no proliferaciny otros temas, as como otras obligaciones internacionales.

    Criterio 6. Comportamiento del pas comprador frente a lacomunidad internacional, en especial por lo que se refiere a suactitud frente al terrorismo, la naturaleza de sus alianzas y elrespeto del Derecho Internacional.

    Criterio 7. Existencia del riesgo de que el equipo se desve dentro del pas comprador o se reexporte en condiciones nodeseadas.

    El Cdigo de Conducta de la UE es taxativo a la hora de exigir un correcto comportamiento internacio-nal en el cumplimiento de las obligaciones y los compromisos internacionales. Esto implica la dene-gacin de licencias de exportacin en los casos donde no se respeten los embargos de armas de laONU, la OSCE y la propia UE. Pero tambin debe tenerse en cuenta la actitud del posible receptor en lorelativo a su comportamiento general frente a la comunidad internacional y, particularmente, en cues-tiones vinculadas con actividades ilcitas.

    De igual manera, los Estados de la UE deben tener en cuenta los antecedentes del pas comprador encuanto a su apoyo o fomento del terrorismo y la delincuencia internacional organizada (letra a del cri-terio 6); as como el respeto de sus compromisos internacionales incluyendo la no utilizacin de lafuerza, sean o no conflictos internacionales y su compromiso de no proliferacin, desarme y controlde armamentos (letras b y c del criterio 6). De nuevo, en este apartado convendra considerar aque-llos pases, en especial los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que han utilizado la fuer-za para responder a una percepcin de amenaza o a una agresin real, sin que exista un consensointernacional o una cobertura jurdica suficiente para justificar dicha fuerza. La extrema politizacinde este tema obligar, sin duda, a que los centros acadmicos dedicados al estudio de los conflictosdesarrollen mejores herramientas analticas para no dejar de lado determinadas agresiones que pue-den violar la misma Carta de las Naciones Unidas y otros compromisos internacionales.

    Los miembros de la UE tambin deben evaluar las repercusiones de la exportacin en el pas importa-dor y el riesgo de que los productos exportados puedan desviarse a un destinatario final no deseado,por lo que han de tenerse en cuenta, entre otros aspectos: los legtimos intereses de defensa y segu-ridad del pas receptor, su capacidad de ejercer controles efectivos sobre la exportacin y el riesgo deque las armas sean reexportadas o desviadas (letras a, c y d del criterio 7).

    Para interpretar estos aspectos se han utilizado cinco indicadores. El primero de ellos hace referenciaa los pases mencionados por el Comit de Sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Uni-das, as como por los informes del Secretario General pjor infringir estos compromisos internacionaleso por no cooperar adecuadamente con estas instituciones. Tambin se han empleado dos indicadores30

    Alerta 2002

  • para valorar la actitud internacional en materia de desarme y control de armamentos: la ratificacin delTratado de Ottawa y la adopcin de moratorias regionales. Por ltimo, tambin se ha consideradooportuno identificar a los pases y territorios acusados de ser parasos fiscales y de cursar actividadesde blanqueo de dinero y que, por lo tanto, sirven de cobertura a ciertas actividades ilcitas.

    Mapa 5. Comportamiento frente a la comunidad internacional

    Cuadro 7. Pases en alerta por su comportamiento frente a la comunidadinternacional

    Angola Congo, RD Rumana UgandaBelars Cte dIvoire Rusia, Fed. de ZimbabweBulgaria Guinea RwandaBurkina Faso Liberia TogoBurundi Namibia Ucrania

    El indicador ms relevante es el que hace referencia a los pases mencionados por el Comit de San-ciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ya sea por infringir compromisos internacio-nales o por no cooperar adecuadamente con sus investigaciones (indicador n 23). La publicitacin delos informes de los Comits de Sanciones del Consejo de Seguridad es una prctica incipiente, peroque est contribuyendo de una manera ms que significativa a la mejora de los mecanismos de con-trol y al cumplimiento de las sanciones. Lamentablemente, los nicos informes pblicos existenteshasta el momento se contextualizan en el continente africano, por lo que no es posible efectuar unanlisis mundial. Esto limita la visin de cmo operan los violadores de estas sanciones. 31

    Anlisis por categoras temticas

  • Segn los informes de las Naciones Unidas, la forma en que se estn violando los embargos de armas(en los casos de la UNITA, Sierra Leona y Liberia) se resumira de la siguiente manera: pases limtro-fes, aliados de los grupos armados o pases embargados expiden certificados de uso final falsos soli-citando armas que en su inmensa mayora proceden de Europa del Este y del espacio ex sovitico. Deesta manera, pases como Burkina Faso, la Repblica del Congo, Rwanda, Togo o el ex Zaire estuvieronexpidiendo certificados de uso final falsos durante al menos cinco aos para conseguir arma-mento que acababa en manos de la UNITA. El armamento proceda de Ucrania, Bulgaria y Rumana,aunque tambin existen sospechas sobre posibles transferencias de armas desde Fed. de Rusia yBelars. Como caso especial, cabe destacar Bulgaria, un pas que, si bien ha sido sealado repetida-mente por llevar a cabo este tipo de actividades, parece presentar en los ltimos meses un cambionotable en dichas prcticas.

    Otros pases mencionados por servir de intermediarios para la adquisicin de armas por parte de gru-pos o pases embargados son Cte dIvoire, Guinea y Liberia. Tambin hay un grupo de pases comoKirguistn, Rep. de Moldova o Eslovaquia que han aparecido en alguno de los informes de las Nacio-nes Unidas antes mencionados. En estos casos, la responsabilidad de los gobiernos no es tan clara, yms bien parece responder a actuaciones ilcitas de empresas o ciudadanos de estos pases. De todasmaneras, y teniendo en cuenta lo que estipula el Cdigo de Conducta sobre la capacidad de ejercercontroles efectivos sobre la exportacin y el riesgo de que las armas sean reexportadas o desviadas,este aspecto merecera una especial atencin con el fin de llevar a cabo un proceso de emisin delicencias hacia estos pases de manera individualizada y especialmente estricta.

    Tambin se han tenido en cuenta en referencia a la condena de la injerencia armada en terceros pa-ses las conclusiones del informe del Grupo de Expertos en la explotacin ilegal de los recursos natu-rales en la Repblica Democrtica del Congo (S/2001/357). Segn este informe, el conflicto en estepas es un conflicto autosostenible a causa del saqueo por parte de tropas extranjeras (procedentesde Angola, Burundi, Namibia, Rwanda, Uganda y Zimbabwe) de los recursos minerales y las materiasprimas de aquel pas. Se trata de un informe de suma importancia porque seala de manera muy claraa los estados que fomentan un conflicto armado letal que ha generado una de las peores crisis huma-nitarias de la historia.

    An as, y como se ha dicho anteriormente, todava son pocos los casos donde el Consejo de Seguridadse ha pronunciado al respecto. Esto hace que en este informe slo aparezcan una parte de todos loscasos de injerencia armada, colaboracin con la perpetuacin de los conflictos armados y violacin delas sanciones internacionales. Por el propsito de este estudio, se ha querido limitar este terreno alrea de las acusaciones de origen intergubernamental, y por lo tanto, se ha descartado otro tipo deinformes, como los que elaboran Human Rights Watch u otros centros de investigacin.

    Otras actividades que tambin se podran considerar en este mbito son todas aqullas extensibles alas triangulaciones, las ventas irregulares o las prcticas ilcitas. Lamentablemente, no existen fuen-tes recientes y fidedignas que realicen un seguimiento internacional y regular de estas prcticas. En1998, por ejemplo, UNIDIR realiz un estudio de las zonas de trnsito de trfico ilcito de armamentoespecialmente de armas ligeras centrado en Amrica Latina. Los puntos latinoamericanos sea-lados en este estudio eran: la frontera entre Brasil y Paraguay; la frontera entre Venezuela, Ecuador yBrasil con Colombia; la frontera entre Per y Ecuador y la zona de Puerto Iguaz (Argentina).13

    En lo que se refiere a evaluar el comportamiento frente a la comunidad internacional, se ha conside-rado como indicador la ratificacin o no de la Convencin sobre la Prohibicin del Uso, Almacenaje, Pro-duccin y Transferencia de las Minas Antipersonales y para su Destruccin, ms conocido como tra-

    13. Gasparini Alves, Pricles; Cipollone, Daiana Belinda (eds.), Represin del trfico ilcito de armas pequeas y tecnologas sensibles,UNIDIR, Nueva York y Ginebra, 1998, p. 37.32

    Alerta 2002

  • tado de Ottawa. Adems del compromiso expreso del Cdigo de Conducta de no exportar ningunaforma de mina antipersonal (letra d del criterio 1), el hecho de ratificar el tratado de Ottawa tambines una muestra de la voluntad de avanzar en el camino de la no proliferacin de armamentos y deldesarme. Este tratado ha sido ratificado por 122 Estados (indicador n 24). Se han tenido en cuenta lasratificaciones y no las firmas, puesto que la Convencin data de 1997 y el periodo para ser ratificadapor sus 142 signatarios ya se considera suficiente.

    Por otro lado, en una lgica positiva cabe sealar los 16 pases de la Comunidad Econmica de fricaOccidental (ECOWAS) que firmaron una moratoria en la importacin, exportacin, distribucin y pro-duccin de armas ligeras y municin (indicador n 25). Dicho comportamiento supone un esfuerzopara reforzar su propia seguridad a travs de la confianza mutua, el desarme y la desmilitarizacin. Lamoratoria del ECOWAS es ejemplo y referencia internacional para otras regiones del mundo, pues susEstados miembro han mostrado a la comunidad internacional su voluntad de iniciar un proceso dedesarrollo regional que pase por el control de este tipo de material militar. Integran el ECOWAS: Benin,Burkina Faso, Cabo Verde, Cte dIvoire, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Mal, Maurita-nia, Nger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo. La razn por la cual se ha considerado oportuno sea-lar a este grupo de pases es precisamente para recordar a los pases exportadores de armas lademanda de no hacer llegar ms material militar a esta zona de frica Occidental.

    La ltima de las partes de este bloque se refiere a aquellos pases que son parasos fiscales o que nocooperan con la lucha contra el blanqueo de dinero. Segn la OCDE, existen 29 Estados o territoriosconsiderados parasos fiscales (indicador n 26) que no adoptan sus directrices para tratar las prc-ticas perjudiciales, a lo que habra que sumar otros 11 parasos fiscales ms que s se han compro-metido a adoptarlas. Ser considerado paraso fiscal quiere decir que en el territorio no se aplicanimpuestos sobre el capital, ni existe un control sobre las operaciones financieras, ni se da un inter-cambio de informacin entre jurisdicciones y entidades financieras. Tonga es el nico caso que, por sucambio de comportamiento, ha dejado de ser calificado como paraso fiscal.

    En lo que se refiere al blanqueo de dinero, el Grupo de Accin Financiera (GAFI) establecido por el G-7 en 1989 seala aquellos Estados y territorios que no cooperan adecuadamente con sus reco-mendaciones para prevenir, detectar y castigar el blanqueo de capitales (indicador n 27). Segn elltimo informe anual, existen 19 Estados y territorios no cooperativos, entre los cuales son especial-mente preocupantes los casos de Dominica, Granada, Islas Marshall, Islas Cook, Nauru, Niue, SanVicente y Granadinas, as como Saint Kitts y Nevis, que adems de ser no cooperativos son tambinparasos fiscales. Con relacin al informe del ao anterior, cabe sealar positivamente los casos de lasBahamas, Islas Caymn, Liechtenstein y Panam, que ya no estn incluidos; y, en sentido negativo,los casos de Egipto, Guatemala, Hungra, Indonesia, Myanmar, Nigeria, Ucrania y Granada, que pasan aser calificados como no cooperativos.

    Ambos indicadores muestran la posibilidad de implicaciones de dichos Estados y territorios en elcomercio ilegal de armamento, por las facilidades que ofrecen a las prcticas ilcitas y por ofrecercobertura a organizaciones y actividades delictivas. La constatacin de que numerosas empresas deintermediacin y corretaje ubicadas en estos territorios aparezcan reiteradamente en las acusacionesde transferencias ilegales, ratifica este supuesto, del que se deriva una responsabilidad de las autori-dades de estos territorios por omisin en las tareas de vigilancia y control de estas actividades.

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    Anlisis por categoras temticas

  • F. Desarrollo

    Criterio 8 del Cdigo de Conducta

    Criterio 8. Compatibilidad de las exportaciones de armas con lacapacidad econmica y tcnica del pas receptor, teniendo encuenta la conveniencia de que los Estados satisfagan susnecesidades legtimas de seguridad y defensa con el mnimodesvo de recursos humanos y econmicos para armamentos.

    El Cdigo de Conducta toma en consideracin en su octavo criterio, por un lado, la capacidad econ-mica y tcnica del pas receptor y, por el otro, establece que los Estados miembros estudiarn, a laluz de los datos de fuentes pertinentes, tales como el PNUD, el BM, el FMI y los informes de la OCDE, sila exportacin propuesta obstaculizara de forma importante el desarrollo sostenible del pas recep-tor.14 Para ello, dentro de esta categora se han analizado siete indicadores relativos al desarrollo.

    El desarrollo es un derecho humano de tercera generacin basado en la Declaracin sobre el derechoal desarrollo adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1986. Dicha Declaracin,que es un hito histrico porque supone un reconocimiento internacional de la interdependencia de losderechos humanos, establece en su artculo 1.1 que el derecho al desarrollo es un derecho humanoinalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos estn facultados para participar enun desarrollo econmico, social, cultural y poltico en el que puedan realizarse plenamente todos losderechos humanos y libertades fundamentales, contribuir a ese desarrollo y disfrutar de l.

    De este modo, se reivindica como derecho humano no el desarrollo econmico cuando ste va acom-paado de crecientes desigualdades y de una concentracin cada vez mayor de riqueza, sino el dere-cho a un proceso de desarrollo entendido como lo establece el artculo 2.3 de la Declaracin, esto es,... mejorar constantemente el bienestar de la poblacin entera y de todos los individuos sobre la basede su participacin activa, libre y significativa en el desarrollo y en la equitativa distribucin de losbeneficios resultantes de ste. Esta expresin no slo denota un ejercicio progresivo, sino que exigepolticas concretas a los Estados, que son quienes tienen el derecho y el deber de formular polticasde desarrollo nacional adecuadas con dicho fin. La condicin para mejorar la realizacin del derechoal desarrollo es fomentar o mejorar la realizacin de los derechos humanos, ya sean civiles, polticos,econmicos, sociales o culturales sin deterioro de los dems derechos. No se trata de una mera reali-zacin separada de esos derechos, sino de su ejercicio conjunto, de manera que se tenga en cuentasu influencia recproca.15

    En esta categora se han agrupado los indicadores en dos grupos: el primero de ellos est formado porindicadores que ponen en evidencia las condiciones de vulnerabilidad, dependencia econmica yempobrecimiento, que no se consideran resultado automtico de prcticas de los propios gobiernos(indicadores del n 29 al 33). El segundo grupo de indicadores, en cambio, trata de prcticas guber-namentales denunciables por su impacto directo negativo, en el sentido de obstaculizar el desarrollo(indicadores n 28 y 34).

    14. Consultar el documento completo del Cdigo de Conducta en el Anexo III.15. Tercer informe del experto independiente sobre el derecho al desarrollo del 2 de enero de 2001 E/CN.4/2001/WG.18/234

    Alerta 2002

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