Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

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SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA Nº 88/18-X-1997 Domund´97 Domund´97

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SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 88/18-X-1997

Domund´97Domund´97

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Etapa II - Número 88Edita: Fundación San Agustín. Arzobispado de Madrid

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz- Asesores religiosos: Manuel Mª Bru, Javier AlonsoRedacción: Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid.

Télfs: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88 E-Mail: [email protected]: Miguel Angel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo - Redactores: Coro Marín Palacios, Inmaculada Álvarez, Jesús Colina (Roma)Jefe de Producción: Francisco Flores Domínguez - Secretaría de dirección: Sonsoles de la Vega - Documentación: Dora Rivas

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995

26

20-21

En este númeroSumario

la foto 8

criterios 9

iglesia en madridEl día a día.La voz del arzobispo.El reto misionero del 2.000.25 años de obispode monseñor Iniesta 10-13

testimonio 14

el día del señor 15

raícesEmil Nolde y la religión 16-17

españa20.400 familias pobres en la diócesis de Getafe 18-19

la vida 22-23

maestrosEntrevista «casi imaginaria»con Teresa de Lisieux:«Amar el amor no es cosa de un día» 24-25

desde la feRespuesta a un no creyente.El filósofo Massimo Borghesihabla para «Alfa y Omega»: «Sin tradición cristiana, los valores se disuelven».Cine: «El color de las nubes».Libros 27-31

contraportada 32

3-7

MUNDO

Tratado definitivo sobrela eliminación

de las minasantipersonales

DESDE LA FE

Pastoral de la misericordia para las familias rotas:Dios no abandona a los divorciados

EN PORTADA

Mañana, día del Domund:Teresa de Lisieux, Doctora de la Iglesia

ΩA

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Teresa de Lisieux veía todobajo el prisma de la Euca-ristía: el sufrimiento, la vi-

da, la ofrenda y la fe. Ella afirmó:Siento que el fuego del Amor abrasami corazón, que muchas almas seaprovecharán de mí, y correrán congran velocidad al olor de los perfu-mes del Amado.

Toda la vida de Teresa fue uncanto a su familia: Dios me conce-dió la gracia de despertar mi inteli-gencia en muy temprana edad, y deque los recuerdos de mi infancia seme grabasen tan profundamente enmi memoria, que me parece que lascosas que voy a contar me ocurrie-ron ayer. Seguramente que Jesús, ensu amor, quería hacerme conocer ala madre incomparable que me ha-bía dado, y que su mano divina te-nía prisa por coronar en el cielo.

Desde muy pequeña tuvo cla-ro el objetivo de su vida: Recor-darnos que Él sea agradado en todo.Éste fue su único deseo, y todoen su vida estuvo subordinado aél.

La muerte de su madre leafectó profundamente: Tengo quedecirte, Madre, que a partir de lamuerte de mamá mi temperamentofeliz cambió por completo. Yo, tanvivaracha y efusiva, me hice tímida ycallada, y extremadamente sensible.Bastaba una mirada para que pro-rrumpiese en lágrimas; sólo estabacontenta cuando nadie se ocupabade mí; no podía soportar la presen-cia de personas extrañas. Y, sólo en laintimidad del hogar, encontraba ale-gría. Seguía rodeada de la misma ter-nura. El corazón tierno de papá habíaañadido, al amor que ya tenía, unamor verdaderamente maternal.

«Lo que me impresionó en es-ta niña fue su sencillez, ingenui-dad, y su inocencia» –afirmó elpadre Pichón, testigo en el pro-ceso de beatificación–. «Sor-prende –sigue diciendo– que,desde pequeña, afirmara: Mi ta-rea es no ocuparme de mí misma,tengo la tarea de no buscarme en na-da. Lo que Jesús se digna operar enmi alma es que me abandone a Él to-talmente y, por eso, he elegido una

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MAÑANA, DÍA DEL DOMUND

Teresa de Lisieux,Doctora de la Iglesia

Teresa de Lisieux apenas fue conocida en su propio convento, y no llegó a ocupar ningún puesto de relevancia.

Murió cuando sólo tenía 24 años, en el Carmelo de Lisieux, en Francia. Su «Historia de un alma» impre-

sionó tanto al Papa Pío XI que ordenó que, rápidamente, comenzara su proceso de canonización. Teresa lo-

gró hacer sencillas las enseñanzas de los grandes místicos como Teresa de Ávila o Juan de la Cruz. Mañana,

día del Domund, esta Patrona de las Misiones será proclamada Doctora de la Iglesia

Teresa, a los 22 años. Protagonista de una obra teatral escrita por ella, en el papel de Juana de Arco

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vida austera para expiar mis faltas ylas ajenas».

Quien se entrega sin reservaa Él, no ha de preocuparse ni desus faltas. Por eso, alienta y ani-ma al padre Bellière, uno de losmisioneros a los que ayudó: Túlo has dejado todo por seguirle; eressu discípulo si, tomando su cruz, lesigues. Las faltas son de gran uti-lidad porque recuerdan la propia na-da y debilidad, y porque aumentanla confianza en la Misericordia.

«DEJARLO TODO POR ÉL»

Para Teresa de Lisieux, dejarlotodo por Él era la verdadera y únicaocupación: Era tener constantemen-te los ojos fijos en Él, para agradarleen todo.

La forma de tener siempre losojos fijos en Él era la siguiente:

Descubrir y valorar la pro-pia vocación a la santidad:

–Deseo ser santa, amar a Dios,más incluso que santa Teresa, dijoen cierta ocasión a su confesor.

–Esto es orgullo y presunción,contestó el confesor.

–No creo que sea temerario, pa-dre, ya que el Señor ha dicho: «Sedsantos como vuestro Padre…»

No vivir de ilusiones en lavida.

Encauzar bien todos losafectos, incluso los más lícitos.

Descender al valle de la pro-pia nada y debilidad.

Excusar, acoger, aceptar,perdonar… hasta celebrar y go-zar las impertinencias ajenas…

Procurar su gloria con laconversión de los pecadores: Suofrenda era ser misionera en todoslos tiempos y lugares.

Comunicar su amor. Depositar en Él solo la con-

fianza: Ser su pelotita. Trabajar sin importar el re-

sultado, aunque no haya con-suelos.

Fijar los ojos en Él. Aceptar la total negación de

sí misma con y por Jesús. Yo nomuero, yo entro en la vida.

Definía la santidad como ladisposición del corazón que nos hacehumildes y pequeños, en los brazosde Dios, conscientes de nuestra de-

bilidad y confiados, hasta la audacia,en la bondad del Padre, siempre dela mano del Evangelio.

El secreto de Teresa era el de-seo confiado y humilde de amara Dios. De aquí surge su nuevoconcepto de la Misericordia. Hu-mildad y confianza son las palabrasque resumen su espiritualidad.

Eligió una vida austera paraexpiar sus faltas y las ajenas, por-que –afirmaba– hay multitud defaltas en el mundo de hoy. Queríaser amor de Dios en el mundo ypor eso se ofreció como Jesús enla cruz, como víctima de amor.

Este ofrecimiento estaba mar-cado por la confianza y el aban-dono: Lo que Dios se digna operaren mi alma es el total abandono enÉl. En qué grado de unión está,en qué morada, o en qué castillo,para utilizar el lenguaje teresia-no, no le interesaba saberlo: Se-ría ocuparme de mí misma. Ella pu-

so toda su confianza en Dios: Nocomo yo quiero, sino como Tú quie-res –afirmaba–.

Para marcar sus límites, y losnuestros, utilizó palabras comobarullo, tinieblas, nubes, noche… enla noche de la fe que otros desearonver y comprender. Pero entoncesllega la alegría perfecta, porque enla confianza total está la paz: ¡Mi-rad!, ¿veis allá abajo, debajo de loscastaños, cerca del cementerio, aquelagujero negro en el que no se distin-gue nada? En un agujero negro, co-mo ese, me encuentro yo en cuanto alalma y en cuanto al cuerpo. ¡Ah, sí,qué tinieblas! ¡Pero siento paz! Eseestado no le impidió echar flores:El Señor me ha dicho: «Da, da siem-pre, sin preocuparte del resultado».

EL AMOR

Su amor resultó de las pala-bras de Cristo: Amad, en mí, a to-dos los que os he confiado. Así suamor por el prójimo resultó de suamor por Cristo, y este amor esel amor mismo de Jesús por esteprójimo amado. Por esto podráañadir: Es tan rico que da sin me-dida, todo lo que pido.

Este amor de Teresa no olvi-dó la naturaleza: el mar, la nieve,el cielo, las flores, sus perfumes,

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«EL SECRETO DE TERESA ERA

EL DESEO CONFIADO Y HUMILDE DE AMAR A DIOS.DE AQUÍ SURGE SU CONCEPTO DE LA MISERICORDIA»

«Mi tarea es no ocuparme de mí misma» Teresa de Lisieux

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los pájaros, su perro, hasta los pe-queños insectos que vienen a mo-lestarla, a los cuales no queríaque se les tocara. Hay múltiplesejemplos en sus escritos: Ay, ma-drecita, ¡qué tortillas –eran comosuelas de zapatos– me han servidoen mi vida! Creían que me gustabanasí. Después de mi muerte habrá queponer mucho cuidado en no dar estaporquería a las hermanas.

La contemplación de la Pasiónde Jesús ensanchó su caridad yla volvió hacia lo esencial: pene-trarse del amor infinito de Jesúsque muere para nuestra resu-rrección.

Resonaba continuamente en micorazón –escribe– el grito de Jesúsen la cruz «tengo sed». Estas pala-bras encendían en mí un ardor des-conocido y vivo… yo quería dar debeber a mi Amado, y yo misma mesentía devorada por la sed de salvaralmas.

LA MISIÓN

La predicación le parecía ve-dada a pesar de su deseos: Qui-siera recorrer la tierra… anunciar elEvangelio en las cinco partes delmundo… ser misionero, no sólo du-rante algunos años, sino haberlo si-do desde la creación del mundo, yseguirlo siendo hasta la consuma-ción de los siglos. Como no pudoir a las misiones, fue misionera através de la orientación a dosmisioneros en dificultades: Rou-lland y Bellière. Los consejosque les da en sus cartas contri-buyeron a completar su forma-ción.

A través del trato con las no-vicias, vio la voluntad de Jesús deamar en ella, y así siente que es pre-ciso olvidar los propios gustos, lasconcepciones personales, y guiar lasalmas por el camino que Jesús les hatrazado. Por tanto, es preciso con-tar con Él: Yo le he dicho: Señor, soydemasiado pequeña para alimentara mis pobres hijas. Llenad mi mano y,sin dejarme de vuestro brazo, yo des-viaré la cabeza y repartiré vuestrostesoros.

Por la oración y el sufrimiento,mucho más que por las predica-ciones, deseó afirmar el reino deDios en las almas. Lo importantepara ella era sufrir bien, como Je-sús mismo: No como yo lo quierosino como tú lo quieres: Madre–afirmó–, no estés triste por vermeenferma, ya ves lo feliz que Dios mehace. Yo estoy siempre contenta yalegre.

Coro Marín

/5en portadaNº 88/18-X-1997

Sacristanas del Carmelo de Lisieux. Teresa (la primera a la derecha) entró en el monasterio en 1888

DOCTORES

DE LA IGLESIA

Los cuatro requisitos quela Iglesia pide para pro-

clamar a alguien Doctor dela Iglesia son: una santidadexcepcional, enseñanza y es-critos de gran sabiduría, quehaya sido canonizado pre-viamente, y que la procla-mación la realice el Papa enpersona. Teresa de Lisieuxserá la trigésimo tercera y,junto a santa Teresa de Ávilay santa Catalina de Siena, latercera mujer en recibir estereconocimiento por parte dela Iglesia católica.

Hasta la fecha, sólo 32santos han recibido el tí-

tulo de «doctores», por sureconocida sabiduría y san-tidad, entre ellos, dos muje-res. En 1298 fueron procla-mados los primeros ochodoctores: Ambrosio, Jeróni-mo, Agustín y Gregorio Mag-

no, de la tradición de Occi-dente; y Atanasio, Juan Cri-sóstomo, Basilio Magno yGregorio Nacianceno, de latradición oriental. El resto dedoctores son: Cirilo de Je-rusalén, Hilario de Poitiers,Efrén Sirio, Cirilo de Alejan-dría, Pedro Crisólogo, LeónMagno, Isidoro de Sevilla,Beda el Venerable, Juan Da-masceno, Pedro Damián, An-selmo, Bernardo de Claraval,Antonio de Padua, AlbertoMagno, Tomás de Aquino,Buenaventura, Pedro Cani-sio, Juan de la Cruz, RobertoBelarmino, Lorenzo de Brin-disi, Francisco de Sales, Al-fonso María de Ligorio.

Las Doctoras de la Iglesiason Teresa de Ávila y Ca-

talina de Siena. Mañana se-rá incluida entre los «docto-res» Teresa de Lisieux.

Ambrosio

Jerónimo

Agustín

Gregotio Magno

Teresita de Lisieux

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Mañana se celebra el Do-mingo Mundial de lasMisiones, más conocido

como el Domund. Para este año,el lema elegido: Los misioneros,mártires como Cristo, quiere ser unreconocimiento para todos aque-llos que, en palabras de los obis-pos de la provincia eclesiásticade Madrid, dan testimonio de Cris-to derramando por Él su sangre:

No nos pueden quitar la vida,porque ya se la hemos entregado. Sonpalabras de Esther Paniagua, mi-sionera asesinada en el día delDomund de 1994. Cada año, de-cenas de hombres y mujeresmueren en el mundo por su acep-tación sin límites de la tarea deanunciar el Evangelio a todas lasgentes. Desde 1950 a 1997, másde 1.040 misioneros, religiosos ylaicos nativos de los países de mi-sión, han muerto de forma vio-lenta. De ellos, 28 son españoles.Sólo en 1996, fueron torturadosy asesinados 46 hombres y mu-jeres, entre obispos, sacerdotes,religiosos/as y laicos. En sólo losdos primeros meses de 1997, lacifra se eleva a 17.

Todo este sacrificio podríaparecer desalentador, pero la re-alidad es bien distinta. En la ac-tualidad, la Iglesia católica cuen-ta con más de 200.000 misione-ros repartidos por un mundo enel que todavía hay tres mil mi-llones de personas que no cono-cen a Jesús. De los 25.000 misio-neros españoles, 1.671 son ma-drileños, que realizan su laboren 76 países. En ellos atiendenunos 5.650 hospitales, 15.200ambulatorios, 750 leproserías,66.500 centros educativos y7.600 orfanatos. Ante estas ci-fras, uno se pregunta: ¿Qué ex-traña fuerza mueve a estos hom-bres y mujeres a jugarse la vidapor los demás?

EL MARTIRIO, HOY

Cuando a María del HenarVelasco, misionera Hija del Cal-vario en Mozambique, le pre-guntaron por la razón de su mi-sión, contestó sin vacilacionesque la primera razón para seguir esDios, y el deseo de serle fiel a Él, que

se entregó por todos hasta morir enla cruz. Juan Pablo II afirma, ensu mensaje para esta Jornadamundial de las Misiones: Jesu-cristo, el enviado del Padre, es el Pri-mer Misionero, el único Salvadordel mundo. El primer misioneroen la cruz.

Jesús rompe todos los esque-mas. Su radicalismo está al ser-vicio del amor y le impulsa, porayudar al hombre necesitado, ahacerse maldición por nosotros, co-mo dice san Pablo recordando eltexto de la ley: Maldito el que cuel-ga de un madero; le impulsa a laentrega hasta la muerte de cruz,por la que ofrece la salvación atodos los hombres.

El martirio de Cristo, y el mar-tirologio de toda su Iglesia en elmundo, representada por sus mi-sioneros, quedan reflejados en unlema muy actual: Los misioneros,mártires como Cristo.

Miguel Ángel, uno de los Her-manos maristas asesinados el pa-sado año en el antiguo Zaire, de-cía sobre su labor: Ahora soy mu-cho más consciente de la realidad enque estoy metido, y a veces aflora ami conciencia un miedo sordo, comochispas vivaces y fugaces. De todosmodos sé bien de Quién me he fiadoy voy con alegría al refugio. El már-tir católico es aquel que recibe lagracia de perder la vida como tes-tigo fiel de Jesucristo. Las perse-

cuciones crueles del comienzo delcristianismo fueron un motivo deidentificación con Jesús, que lle-varon a los mártires a aceptar lamuerte como un don. Ellos die-ron testimonio de la realidad dela Resurrección, y su sangre fue,en palabras de Tertuliano, semi-lla de cristianos.

El Domund´97 no quiere sersimplemente un reconocimientoa todos aquellos que han sido en-viados por sus comunidades pa-ra evangelizar en otras tierras ya otras gentes, sino que quieredespertar en nosotros el compro-miso de sentirnos implicados ensu apostolado, apoyándolos connuestras oraciones, sacrificios ycooperación. La sangre de estosmártires es la semilla que Dios haido cuidadosamente escogiendopara que en el tercer milenio bro-te la nueva primavera de la Igle-sia en el mundo.

De cara al tercer milenio, elprograma de la carta apostólicaTertio millenio adveniente tiene co-mo ejes a Jesucristo, al EspírituSanto y al Padre. En los labios deNatalia Mugueza, misionera Do-minica del Rosario, el miedo sí quelo sientes, pero al mismo tiempo sien-

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ESTHER PANIAGUA, MISIONERA ASESINADA EN ARGELIA:

«No nos pueden quitar la vida,

RECAUDACIÓN DOMUND´96 (EN PESETAS)Archidiócesis de Madrid: 287.981.574Diócesis de Getafe: 24.707.824Diócesis de Alcalá: 13.319.393Diócesis castrense: 12.939.894

Total: 338.948.685

Total en España: 2.508.276.883

Una de las funciones más importantes de los misioneros es la de la alfabetización

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tes una fuerza que te suple, que tehace sentir que no estás sola: la Tri-nidad está contigo.

UNA LLAMADA PARA TODOS

En su mensaje para este Do-mund´97, Juan Pablo II recuer-da que todos los miembros de laIglesia están comprometidos en lamisión universal por razón de subautismo. Dicho de otro modo,todos somos misioneros, desdenuestra vida, trabajo, compro-miso... porque todos estamos lla-mados a anunciar con responsa-bilidad el Evangelio a todas lasgentes.

Durante las pasadas Jornadasde reflexión misionera, don JesúsPérez de Miguel, Delegado dio-cesano de Misiones, de Madrid,recordó la necesidad de fortalecerla fe y el testimonio misionero mi-rando al mundo, pero sin perder devista lo cercano. Como dice el Papaen su mensaje, podemos ser autén-ticos apóstoles, también entre las pa-redes domésticas.

La vida misionera es un mar-tirio de amor en el que la vida seentrega a Dios en favor de laevangelización de los hombres.

Misioneros mártires de sangre, yde amor: los que, anónimamente,desgastan su vida por anunciar aJesucristo, y por ello sirven demodo inigualable a la justicia, la

paz y el desarrollo de los pue-blos; que comparten la vida delos pobres y alivian y consuelana los que sufren...; personas co-mo Christian de Chergé, asesi-

nado en Argelia en 1996, que ex-presó este deseo antes de morir:Que mi comunidad, mi Iglesia, mifamilia, recuerden todas ellas que mivida ya ha sido dada a Dios.

Pero también los que ofrecensus oraciones, limosnas y sacri-ficios por los misioneros. Cristia-nos como santa Teresa de Lisieux,Patrona de las Misiones, junto asan Francisco Javier, y que ma-ñana será declarada por el PapaDoctora de la Iglesia, en este añodel centenario de su muerte: unajoven carmelita que jamás salióde su monasterio, pero a la queel amor a Jesús la impulsó a lamisión de salvar las almas de losque aún no le conocían.

Los misioneros no son unosteóricos del Evangelio. Su amorabraza toda la persona, y por esose desviven para que a sus her-manos no les falte vestido, ali-mento, educación y libertad. Suamor les lleva a dar todo lo quetienen y, sobre todo, a darse ellosmismos, ya que no hay amor másgrande que dar la vida por los ami-gos. Ellos son el corazón del Do-mund.

J. B. L.

/7en portadaNº 88/18-X-1997

si ya se la hemos entregado»

Sin la presencia misionera no se podría llevar a cabo la labor evangelizadora de Cristo

Los misioneros católicos realizan su trabajo en miles de hospitales y centros educativos en todo el mundo

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8/ la foto Nº 88/18-X-1997

A través de sus leyes, los Es-

tados establecen normas, pe-

ro hay instituciones básicas,

como la familia, anteriores

y más importantes que el

Estado. Casi todas las deci-

siones más recientes sobre

la familia adoptadas en

Francia, por el Gobierno so-

cialista buscan, una lenta

axfisia de la familia, en pro-

vecho de otro tipo de «unio-

nes sociales» sin raíces na-

turales. El multiplicarse de

decisiones fiscales y de pro-

gramas y declaraciones

perfila un proyecto inquie-

tante. Tanto, que las fami-

lias católicas se han echa-

do a la calle en Francia, y

que los medios más res-

ponsables (véase la porta-

da de «Le Figaro Magazi-

ne» dominical) denuncian

y protestan indignados.

Contra toda lógica econó-

mica, demográfica y social,

hoy se combate a la fami-

lia. Menos mal que no po-

cos empiezan a reaccionar

sobre las consecuencias del

divorcio. Un 72% de los

franceses pide, ya, que se

haga más difícil legalmen-

te el divorcio, sobre todo

cuando los hijos son muy

pequeños. No es la solu-

ción, pero bueno es tomar

conciencia del mal. En

Francia, y también aquí...

Contra la lentaasfixia

de la familia

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/9criteriosNº 88/18-X-1997

Cosa de curas, pensarán no pocosante el Día del Domund que laIglesia celebra mañana. Puede

que piensen también que eso de lasMisiones es muy hermoso, y que hayque ayudar a los misioneros, que ha-cen mucho bien en el mundo. Sin em-bargo, pocos caen en la cuenta de que,en esto del Domund, lo que está enjuego es la propia vida. El lema de es-te año habla de mártires, y esta pala-bra, mártir, significa testigo. El proble-ma es que la degradación a la que hallegado este término, en la deficienteadministración de la justicia, –que tan-tas veces parece servir a turbios inte-reses– puede impedir a muchos des-cubrir la grandeza del único testimo-nio que libera.

El lema del Domund lo explicabien: Mártires como Cristo, no testigosincapaces de dar fe de la verdad, sen-cillamente porque lo único de lo quepueden dar testimonio es de verda-des efímeras, de noticias que, o sonmalas, o su aparente bondad prontose esfuma. Otra cosa es cuando sí pue-de darse testimonio de la verdad, por-que se ha encontrado. Es el caso delos testigos que protagonizan esta Jor-nada mundial de las Misiones: todos aquellos quetenemos la necesidad imperiosa de gritar a los cua-tro vientos, como le sucedía a Teresa de Lisieux,que la Buena Noticia existe, que no es necesario so-ñar con spots publicitarios engañosos, con los quedefenderse de esas malas noticias de cada día, o deaquellas otras buenas que enseguida dejan de serlo.

Es un sentir común, desgraciadamente, que lasbuenas noticias no abundan en los espacios infor-mativos. Quizás por eso hay quien recurre a los cor-tes publicitarios para poder alegrarse un poco..., opara dejarse engañar. Ya que la realidad es dura,soñemos. Pero soñar de ese modo, huyendo de la realidad, o anestesiándola con la droga del consumoy del aturdimiento, no parece que responda a lasexigencias de la razón. Tampoco responde a estasexigencias la aceptación resignada de una vida conpocas noticias buenas, y menos aún cuando vemoslo poco que éstas duran.

El anuncio de la verdad, de la auténtica verdad,que no defrauda, el anuncio de Jesucristo es la razónde ser del Domund, y basta con no cerrar los ojos pa-

ra comprender que es la razón de ser de la vida mis-ma, y de todo en la vida. A propósito de las Misio-nes, hay quien habla de situarse en las fronteras dela fe para llegar a todos los hombres, y para ello di-fuminan y hasta ignoran la propia fe, buscando ideas, valores, sentimientos... aceptados por todos;otros no reniegan de su fe, pero parecen avergon-zarse de ella al silenciarla y sustituirla por la filan-tropía o similares (la mayoría de las ONG son es-tupendas, pero la Iglesia, evidentemente, no es unaONG). En uno y otro caso, ¿qué sucede? ¡Que se-guimos en esa trágica dinámica de las malas o lasfalsas noticias!

Si el Papa, en su mensaje para este Domund 97,afirma que no hay liberación alternativa a la salvaciónde Cristo, y que está destinada a cada uno de los hombres,y que cada uno de éstos en toda la tierra tiene derecho allegar a conocerla, porque lo que está en juego es su des-tino eterno, es obviamente porque la Noticia que to-dos deseamos en lo más profundo del corazón nonecesitamos soñarla. Existe. Y cuando se ha cono-cido, es imposible callarla.

El testimonio que libera

Α Ω

Para que la misión sea al-go más que una propa-

ganda de una idea o la pu-blicidad de una determi-nada comunidad, para quevenga de Dios y conduzcaa Dios, debe tener su ori-gen en algo más profundoque los planes de acción yque las estrategias que ins-piran.

Teresa de Lisieux com-prendió a la perfección quela Iglesia tiene un corazón,y que este corazón es elamor. Si este corazón no la-te, los apóstoles no puedenanunciar, las monjas nopueden consolar ni curar,los laicos no pueden orien-tar el mundo al Reino deDios.

Cada empresa tiene elderecho de promocionar suproducto. Pero la Iglesia noes una empresa. Sólo debeanunciar a Cristo. No debeatraer hacia sí, ni engran-decer su rebaño, ni procu-rarse clientes, sino mostrarel rostro de Jesús. La fe noes una mercancía, ni pro-piedad de un grupo en ex-pansión. Nosotros no po-seemos nada. La Iglesiaanuncia a Cristo, no buscaconsenso. No se puede pre-sentar como misión lo queno es otra cosa que burdapropaganda sectaria o par-cial.

El mensaje de Cristo de-be ser anunciado inclusoallí donde no gusta. LaIglesia es Iglesia de márti-res, no Iglesia que martiri-za. Una Iglesia tolerante,que no persigue a sus ad-versarios.

Joseph RatzingerCardenal Prefecto

de la Congregación para la Doctrina de la Fe

«LA IGLESIA

ANUNCIA

A CRISTO,NO BUSCA

CONSENSO»

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10/ iglesia en madrid Nº 88/18-X-1997

Celebración del Domund

Mañana, Domingo Mundial de las Misiones, el señor arzobis-po presidirá la Eucaristía en la catedral de la Almudena a

las 12 h., conjuntamente con el homenaje que la archidiócesistributará a monseñor Alberto Iniesta Jiménez, obispo auxiliar deMadrid, con ocasión de sus Bodas de Plata episcopales.

Como preparación al Domund, en los monasterios de clau-sura de Madrid se celebrarán esta tarde Vigilias de Oraciónpara pedir por los frutos abundantes de esta Jornada.

Oración por la paz

El movimiento Orantes por la paz organiza la Jornada deOración por la Paz para el próximo sábado 25 en la parro-

quia del Rosario (c/ Conde de Peñalver 40). Comenzará con laHora Santa, a las 18 h., y a las 19 h. se celebrará la Eucaristía.

Peregrinaciones marianas

La publicación Mensaje del Papa organiza, con ocasión del ini-cio del 20 aniversario del pontificado de Juan Pablo II, una

peregrinación al santuario de la Virgen de Fátima, del 24 al 26de este mes. Información e inscripciones: Tel. 556 98 35.

El movimiento de las Familias de Nazaret ha organizado,para los próximos días 25, 26 y 27 la IV Peregrinación Inter-nacional a Lourdes. En el encuentro participarán peregrinosde España, Alemania y Polonia. Información: Tel. 356 85 49.

Vicaría III: Preparando el 2000

La Vicaría III ha organizado, ante el Jubileo del 2000, unas Jor-nadas de Cristología: los próximos días 21 y 22, con el tema

Jesucristo, Revelador de Dios y del hombre, por el profesorManuel Gesteira, de la Facultad de Teología San Dámaso yde Comillas (en la parroquia de la Presentación, calle Corregi-dor Diego de Valderrábanos 60: Tel. 439 01 74); y los días 28 y29, con el tema Cristo Resucitado nos comunica el Espíritu deDios, por monseñor Eugenio Romero, obispo auxiliar de Madrid(en la parroquia de San Ginés, calle Arenal 13: Tel. 366 48 75).

Justicia y Paz

Del 21 al 23 próximos, la Comisión diocesana Justicia y Paz,junto con la Vicaría III, organiza un cursillo de Iniciación

con el lema: Austeridad para compartir, en la parroquia de SanGinés (Arenal 13) de 18 a 21 h. Información: Tel. 561 12 14.

Nuevos miembros del Cabildo

El arzobispo de Madrid ha nombrado a cuatro nuevos miem-bros del Cabildo Catedral de la Almudena: don Justo Ber-

mejo (Vicario para el Clero), don Joaquín Iniesta (Vicario Ge-neral), don Isidro Arnáiz (Vicario Judicial) y don Jesús Jun-quera (párroco de Cristo Resucitado).

Encuentro diocesano de catequistas

Hoy sábado, a partir de las 11,30 h., tendrá lugar, en la cate-dral de la Almudena, el Encuentro Diocesano de Catequis-

tas organizado por la Delegación de Catequesis y presidido porel señor arzobispo, monseñor Rouco. En la celebración de la Eu-caristía, los catequistas asisitentes serán enviados por el arzo-bispo a sus respectivos lugares de acción pastoral.

Se inaugura el Seminario de Alcalá

Hoy sábado se inauguran los Seminarios, Mayor y Menor, dela diócesis de Alcalá. A las 10 h. presidirá la Eucaristía

monseñor Rouco, arzobispo metropolitano de Madrid, en lacapilla del Palacio Arzobispal. A las 11,30 h. habrá un acto aca-démico con la intervención de monseñor Angelo Scola, Rectorde la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. Y a las13,30 h. tendrá lugar la bendición de los dos Seminarios, en laplaza de los Santos Niños.

El próximo sábado 25 de octubre serán ordenados ochonuevos sacerdotes para la diócesis complutense.

El día a día

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Mañana, Juan Pablo IIproclamará doctora dela Iglesia a una joven

carmelita francesa; en el siglo, Te-resa Martin. Su nombre más po-pular: santa Teresa del Niño Je-sús. Cumplidos los 24 años, el 30de septiembre de 1897, moría víc-tima de holocausto ofrecida al amormisericordioso del Señor en el Car-melo de Lisieux, después de unalarga y muy dolorosa enferme-dad. Poco después, en 1898, pu-blicaban sus hermanas carmeli-tas uno de los libros espiritual-mente más apasionantes del sigloXX: Historia de un alma. ¡Verda-deramente revolucionario! En élse recogían sus escritos autobio-gráficos: páginas íntimas, palpi-tantes, reflejo de una extraordi-naria trayectoria espiritual.

De la espiritualidad de Tere-sa del Niño Jesús dirá uno de susmejores conocedores que es lamás misionera que se ha conocido enla Iglesia desde san Pablo. No es deextrañar, pues, que cuando JuanPablo II, al finalizar la Eucaristíade clausura de la XII JornadaMundial de la Juventud en París,anunciaba a más de un millón dejóvenes que mañana proclama-ría Doctora de la Iglesia a santaTeresa del Niño Jesús, prorrum-piesen en una larga y emociona-da ovación ¡Teresa de Lisieux erasuya! ¡Una joven de su tiempo!¡Teresa era una joven protago-nista de la apuesta por la santi-dad, tal como podía ser com-prendida y gustada por las gene-raciones jóvenes de todo el sigloXX ante el desafío de su evange-lización y de la misión hacia den-tro y hacia fuera de la comuni-dad eclesial!

EL SECRETO

¿Cuál fue el secreto de la fas-cinación que comenzó a ejercerTeresa de Lisieux, a partir del mo-mento mismo de su muerte, conuna fuerza espiritual tan inaudi-ta? Los frutos de conversión, deanimación misionera, de trans-formación interior de tantas ytantos (animosos y tibios en suvida cristiana; pecadores, aleja-dos de la fe e increyentes; sacer-dotes, religiosos y religiosas, mi-

sioneros...; laicos de toda edad,estado, profesión y situación so-cial y cultural...) que brotaron enel nuevo surco teresiano, se mani-festaron pronto, y copiosos. Pa-recía como si se hubiese hechorealidad, constatable desde el pri-mer momento de su tránsito a laCasa del Padre, el cumplimientode su deseo –anhelo y promesa ala vez– expresado cuando suofrenda total de amor a Cristo secolmaba: Quiero ir al cielo para se-guir haciendo el bien sobre la tierra.Haré caer una lluvia de rosas.

Alguien, tentado de autosufi-ciencia intelectual, podría son-reír con aires de humana superio-ridad sobre la frase, en aparienciatan romántica, de la pequeña Tere-sa. De hecho, algunos intentaron,para jugar con ella, la fácil ironía.Y también –por qué no decirlo–otros, con piedad bienintenciona-da, pero con no excesivo gusto es-tético, se servían de la bellísimaexpresión teresiana para trazar unafacilona y sentimentaloide ima-

gen de la honda experiencia cris-tiana que traslucía. Nadie, no obs-tante, se atrevería a trivializar ofalsificar a santa Teresa del NiñoJesús si su lluvia de rosas sobre elmundo la contemplara en el con-texto de aquella otra visión suya,en la que se presenta al pie de laCruz recogiendo la sangre quechorrea de manos de Cristo cru-cificado para encauzarla al cora-zón de los hombres más necesita-dos de su tiempo.

El alma de la pequeña Teresaposeía en realidad talla de gi-gante. Había descubierto y ex-presado con su vida entregada aCristo con la confianza y senci-llez de una niña la inmensidadde su Amor misericordioso, consu faz vuelta al hombre contem-poráneo: al de este siglo nuestroque fenece, tan soberbiamente or-gulloso de sí mismo, tan ator-mentado, y tan ansioso de espe-ranza.

El secreto de Teresa de Lisieuxes el de saber aspirar a ser amada

por Cristo en medio de las debi-lidades, de las flaquezas, de lasfaltas y pecados propios, comoun niño que confía y se entregaa Él con un amor total, abando-nándose sin condiciones a su mi-sericordia. Amor que se fragua,dicho simplemente al estilo de lamisma Teresa, en la oración quesurge del fondo del alma. Unamor divino que se desborda enfavor del hermano, al convertirseen amor apostólico, en amor mi-sionero, en una palabra: en unamor radical al prójimo.

EVANGELIO DE HOY

Lo mejor es dejarla hablar aella misma, cuando, cercana yasu muerte, escribía: Entendí quela Iglesia tiene un corazón, y que es-te corazón está ardiendo de amor, yque sin él ni los apóstoles anuncia-rían el Evangelio, ni los mártires de-rramarían su sangre; entonces, llenade alegría desbordante exclamé: ¡Je-sús, amor mío, por fin he encontradomi vocación: mi vocación es elamor...! En el corazón de la Iglesia,que es mi madre, yo seré el amor.

Teresa del Niño Jesús repre-senta una de las más vivas yatrayentes versiones del Evan-gelio, ofrecidas a los hombresdel siglo XX. Su camino, ilumi-nado por su máxima espiritualdel todo es gracia en la relacióncon Dios, se revela para todosaquellos contemporáneos nues-tros, especialmente los más jó-venes, que buscan la fe y quequieren librarse de las miseriasmorales y espirituales de la ho-ra presente, como un itinerariocertero, en la búsqueda de laconversión a Jesucristo, en elque se encuentra la clave de unaexistencia vivida en el amor: aDios y al prójimo.

¡La lección evangélica de Te-resa no puede resultar una lec-ción más misionera! Bien mereceese Doctorado de la Iglesia queel Santo Padre le reconocerá pú-blicamente mañana, domingomundial de las Misiones.

¡Que su lluvia de rosas siga ca-yendo sobre el Pueblo de Dios ysobre la Humanidad!

+ Antonio Mª Rouco Varela

/11iglesia en madridNº 88/18-X-1997

Joven, santa y actualLA VOZ DEL ARZOBISPO: TERESA DE LISIEUX, CIEN AÑOS DESPUÉS

Teresa, representando el papel de Juana de Arco

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La importancia del Domund aumenta –se-gún afirma el Papa en su mensaje paraesta Jornada– a medida que nos acercamos

al umbral del año 2000. En este año dedicado aJesucristo, el Día de las Misiones adquiere,además, la importancia especialísima que hade darle la declaración de santa Teresa de Li-sieux, Patrona ya de las Misiones junto a sanFrancisco Javier, como Doctora de la Iglesia, alcumplirse el primer centenario de su muerte.

En su mensaje Juan Pablo II expresaba sudeseo de que, en los umbrales del nuevo mile-nio, la Iglesia entera experimente un nuevo im-pulso de empeño misionero, de forma que cadabautizado haga suyo y viva, el programa de lasanta Patrona de las misiones: «En el co-razón de la Iglesia, mi madre, seré el amor...así seré ¡todo!»

A este reto misionero estamos lla-mados todos. Un reto que nos lanza,por una parte, el mandato de Cristo:Id al mundo entero, y proclamad el Evan-gelio; y, por otra, los millones de sereshumanos que hoy en toda la tierra,aturdidos por innumerables noticiasque las más de las veces no suscitansino el vacío, la desesperanza, o a losumo ilusiones, frágiles y pasajeras,siguen sin oír la única noticia salva-dora: La Buena Noticia de Jesucristo.

LA MIES ES MUCHA

Según estadísticas recientes, a laspuertas del tercer milenio el númerode quienes desconocen el Evangelio,o para quienes el Evangelio carece designificado o valor existencial, alcanzala cifra pavorosa de tres mil millones,que convierte en llamativamente in-suficiente la de doscientos mil misio-neros católicos (de ellos, veinticincomil españoles), sobre todo si tenemosen cuenta la avanzada edad de mu-chos de ellos. El reclamo misionero es,sin duda, urgentísimo; en él está enjuego, no ya la permanencia de la Igle-sia, sino la de la propia Humanidad.Sencillamente, porque no hay liberaciónalternativa –dice Juan Pablo II en sumensaje– con que poder alcanzar la verdaderapaz y la alegría, que puede brotar sólo del encuentrocon el Dios-Verdad. No hay, en efecto, alterna-tiva alguna a la salvación de Cristo; ésta vadestinada a cada uno de los hombres, y cada uno deéstos en toda la tierra tiene derecho a llegar a co-nocerla; está en juego su destino eterno.

Esta desproporción entre la inmensidadde la mies y la escasez de los misioneros, iráen aumento en el futuro, debido al incrementodemográfico de los países del tercer mundo,donde la presencia católica es minoritaria, en

significativo contraste con los países de ma-yoritaria tradición católica de la vieja Euro-pa. Es decir, el grito de Cristo: La mies es muchay los obreros pocos, a las puertas del tercer mi-lenio cristiano se hace especialmente dramá-tico, como dramático resulta su mandato: Ro-gad al Dueño de la mies que envíe obreros a sumies. En este Domund 97, somos llamados,pues, con especial urgencia a acudir al Señor,a poner la esperanza donde únicamente pue-de cumplirse, no en nuestras fuerzas, sino enla oración.

Orar significa, ante todo, ponerse en lasmanos de Dios, y vivirlo todo desde Él y pa-ra Él. Así lo entendió la joven santa Teresa del

Niño Jesús, y así lo entendió la Iglesia ha-ciéndola Patrona de las misiones. La vida y laenseñanza de Teresa –dice el Papa– corroboran elvínculo estrechísimo que existe entre misión y con-templación, y añade: Estar sentados a los pies delMaestro, constituye sin duda el inicio de toda ac-tividad auténticamente apostólica. El testimoniode quien en este Domund 97 será declaradaDoctora de la Iglesia, viviendo la unidad ra-dical en que consiste toda vida cristiana, ad-quiere hoy para nosotros, y para el mundoentero, una providencial proyección en el tes-

timonio de otra Teresa, que asumió este nom-bre precisamente para seguir más de cerca a lasanta de Lisieux, y que como ella ha mostra-do de forma eminente que Cristo es todo, y entodos.

Teresa de Calcuta, la Misionera de la Caridad,ha sido, en primerísimo lugar, testigo de Je-sucristo, vivo en ella y reconocido por ella es-pecialísimamente en los más pobres de lospobres. Nunca ocultó, ¡todo lo contrario!, lafuente divina de su amor sin límites que haconmovido al mundo.

MÁRTIRES COMO CRISTO

El lema del Domund de este año, Losmisioneros, mártires como Cristo, nos in-troduce justamente en el misterio de lasalvación, obra no de hombres, sino só-lo de Dios. La vida cristiana consisteen hacer visible en el mundo la pre-sencia de Cristo, vivo en aquellos quesomos miembros suyos, lo cual nosconvierte en sus testigos, es decir, en susmártires. El término griego mártir sig-nifica testigo, y de tal modo dan testi-monio de Cristo los que por Él derra-man su sangre, que a ellos especial-mente se aplica el nombre de mártires.

Sólo en el último año son más de se-senta los misioneros –obispos, sacer-dotes, religiosos y laicos– que han de-rramado su sangre por el Evangelio;de modo sobrecogedor Argelia siguesiendo el mismo escenario de martiriode los primeros siglos cristianos. Quie-ra el Señor que como entonces, y comosiempre ha sucedido en la historia de laIglesia, la sangre de estos mártires seaabundante semilla de nuevos cristianos.

Todos estamos llamados a ser testi-gos, a ser verdaderos mártires de Cristo,el Mártir por excelencia. Si dar testi-monio de Cristo es hacerle presente a Élen la propia vida del testigo, a éste no leserá posible hacerlo más que imitán-dole.

Que la Virgen María, a quien llama-mos Reina y Madre de los mártires, por-que es Madre de Cristo y Madre nues-

tra, y porque Ella misma, junto a la Cruz, sehace especialmente merecedora del título deMártir, nos aliente a todos sus hijos, con suejemplo, a hacernos también merecedores detal nombre.

+ Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid

+ Fco. José Pérez Fernández-Golfín,obispo de Getafe

+ Manuel Ureña Pastor,obispo de Alcalá

12/ iglesia en madrid Nº 88/18-X-1997

CARTA PASTORAL DE LOS OBISPOS DE MADRID PARA EL DOMUND 97

El reto misionero del 2000

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Me pide Alfa y Omega,nuestra entrañable re-vista diocesana, que ex-

prese lo que han significado paramí estos 25 años de ministerioepiscopal que, en estas fechas,voy a celebrar. Los resumiría deentrada con dos frases muy co-nocidas, de un escritor y de unacantautora: Confieso que he vivido,y gracias a la vida. Sí; ante todo, setrata de una confesión y de unaacción de gracias.

CONFESIONES INCONFESABLES

Y, como va de confesión, con-fieso ante todo con dolor que heperdido el tiempo, que he deja-do pasar mil ocasiones de hacerel bien, que he tenido muchos pe-cados de omisión, debilidades ydefectos en mi actuación, y quecuando hice el bien, no siemprelo hice bien.

Esto requeriría mucho espa-cio para explicarlo, pero, dichoen resumen, confieso que mesiento con una inmensa deudacon Dios y con mis hermanos deMadrid. Puede que sea una merailusión, un romántico sueño, pe-ro a veces siento cuánto me gus-taría volver a empezar de nuevocomo el primer día, para hacer-lo mejor, mucho mejor, con ma-yor entusiasmo y generosidad, y,sobre todo, con un mayor amor,para poder pagar lo mucho queles debo. Que Dios y los cristia-nos madrileños me perdonen.

CONFESIÓN DE ALABANZA

Dicho lo anterior en atención ala verdad, también debo decir aboca llena que en estos años hesentido y palpado continuamen-te la mano del Señor, que comoBuen Pastor me guiaba para queyo pastoreara a los hermanos, díatras día, en los momentos buenosy en los malos.

Me he sentido, con asombro ycon gozo, como una herramientaentre sus manos para hacer untrabajo que a mí me superaba in-finitamente. Todo lo que hayacontribuido a la construcción del

Reino ha sido exclusivamenteobra del Espíritu. Como María,también modestamente puedodecir aquello de que el Poderosoha hecho obras grandes por mí.

¡Y ya lo creo que es grandecualquier obra del ministerio pas-toral, a pesar de nuestra peque-ñez! Es como un libro abierto quenos habla de Dios a todas horas.Pero también del hombre. Es unaescuela de antropología, un aulade humanidad y de humanismo.Dios no sólo no desdeña lo hu-mano, sino que el Verbo se hizo elhombre más humano de toda laHumanidad. En cuanto imagende Dios, todo hombre lleva en su

corazón un diamante en bruto,aunque pueda estar enterrado ba-jo tantos escombros, esperandola mano del tallista que le con-vierta en un brillante espléndi-do.

En el plano ya más concretodel ministerio episcopal, siemprehe dicho y tengo comprobadoque si el obispo hace diócesis,también la diócesis va haciendoal obispo. Pueblo y obispo soncomo un arco voltaico, donde lachispa del Espíritu salta de unpolo a otro, algo así como en elsacramento del matrimonio, don-de esposo y esposa son cauce dela gracia mutuamente.

Y, aterrizando más, enterrán-donos más en el barro del hom-bre, en el barro del barrio, no ol-videmos que hablamos de la dió-cesis del pueblo de Madrid, quees como el ágora, la plaza públicade los pueblos de España, lugarde encuentro, lugar abierto a to-das las gentes y culturas, dondetodos se sienten como en su pro-pia casa al poco de llegar.

Y esto no son teorías, sino unarealidad que se puede palpar díatras día en sus barrios, como enlos para mí tan entrañables deVallecas, recordando el origen desus habitantes, procedentes detoda la geografía española, ycomprobando su compenetra-ción y convivencia, que les ha idomodelando y convirtiendo en unnuevo pueblo, sin chovinismosni separatismos.

Si la Iglesia, por su mismaconstitución, es una ciudad uni-versal con los brazos abiertos atodos los pueblos, la Iglesia deMadrid, sus barrios y parroquias,tienen en este aspecto un caris-ma y una gracia especial, que estambién una lección de humani-dad y de fraternidad, de incultu-ración y colaboración, de comu-nicación, de comunión y de co-munidad.

CONFESIÓN DE INTENCIONES

Para terminar, no sé si Dios sehabrá arrepentido, si le habrá pe-sado –a nuestra manera de ha-blar– de haberme llamado al mi-nisterio episcopal. Razones no lefaltarían. Pero, por lo que a mírespecta, confieso que jamás seme ha pasado por la cabeza ha-berme arrepentido de ser cura,sino que siempre he dado graciasa Dios y a la Iglesia por este in-menso don. Para esa acción degracias necesitaré no sólo todo eltiempo que me quede de vida eneste mundo, sino toda la eterni-dad para seguir diciendo: Graciasa la Vida – ahora con mayúscu-las–, que me ha dado tanto...

+ Alberto Iniestaobispo auxiliar de Madrid

/13iglesia en madridNº 88/18-X-1997

EN LOS 25 AÑOS DE OBISPO DE MONSEÑOR INIESTA

El ministerio pastoral, experienciade Dios y de los hombres

Monseñor Alberto Iniesta, obispo auxiliar de Madrid, celebrasus Bodas de Plata episcopales. Alfa y Omega, unida a toda laarchidiócesis, le felicita de corazón y se une a su acción de graciasal Señor. Con este motivo, esta tarde a las 7,30 presidirá unaconcelebración eucarística en la parroquia del Dulce Nombre deMaría, en Vallecas. Mañana, día del Domund, el señor arzobis-po presidirá en la catedral de la Almudena a las 12 h. la solemneEucaristía, que concelebrarán monseñor Iniesta, los otros obisposauxiliares, vicarios, delegados y numerosos sacerdotes

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Al fondo del huerto, un huertecillo decoles, dos parras. Hay que atravesarel huerto e inclinarse bajo la uva para

ver las tiendas de campaña. Dos grandes, ma-rrones, y en medio una pequeñísima, azul cla-ro, para niños. Desde el terremoto, cada no-che, cinco clarisas recorren los pasillos parti-dos por las fisuras, el claustro donde losbomberos se afanan con las vigas, las habita-ciones con sus techumbres destrozadas comouna casa de Beirut; bajan por una escaleraempinada que da al exterior, entre los secu-lares contrafuertes del convento, y llegan has-ta aquí abajo, cantando, en procesión, con laslinternas encendidas para no tropezar, lle-vando su crucifijo.

En la tienda de la derecha cocinan y co-men en torno a una mesita de camping. Enla tienda de la izquierda, se acuestan en suscatres y tiritan en la noche de Asís. Y en latienda del centro, esa tan pequeña, tienen elSagrario. El Santísimo está con nosotras, y so-mos las clarisas más felices del mundo, dice Da-niela, la Vicaria, que sonríe hasta con los ojos,como una dolescente, tras sus gruesas gafasde miope. El terremoto ha trastornado el rit-mo cotidiano de la clausura, pero ellas, lasúltimas cinco clarisas de Santa Clara, por aho-ra no se rinden. Daniela no tienen nigunasganas de irse: Alguien tiene que quedarse, y efec-tivamente aquí está, con la abadesa, con lashermanas Annunziata y Speranza, y con lahermana Anna, que te abre el portalón de le-ño macizo deseándote paz y bien.

La fachada de la iglesia está inclinada ha-cia delante, como si hubiera recibido un ma-zazo. En el suelo, entre los bancos, piedras deentre 30 y 40 centímetros de diámetro, quecayeron de la bóveda. Sólo por casualidad nose produjo aquí la tragedia de la basílica deSan Francisco: estaba lleno de gente, fieles yturistas, cuando la sacudida de las 11,45 fus-tigó el convento e hizo temblar las paredes,abriendo fisuras en los frescos y en la capilladel Crucifijo.

Una monja, desde el jardín, vio cómo losmuros del noroeste se tambaleaban y la torreoscilaba sobre ella. Otras clarisas estaban en lacocina y en el refectorio, que ha quedado co-mo entonces, porque nadie ha vuelto a entraren él: delantales negros, emblaquecidos porlos detritus y todavía colgados en su percha,escudillas de menestra, jarras de agua, pes-cado aún descomponiéndose en el horno, par-mesano y pastas, cuatro manzanas cubiertascon un plato azul, ya maceradas. Íbamos a co-mer, pero ese día, por primera vez en nuestra his-

toria hemos hecho... un pic-nic sobre el césped, di-ce Daniela, que habla con una sonrisa hasta delos momentos de terror: Del terror que se vi-vió en la enfermería, donde aún están las ca-mas destrozadas, en las que, el pasado vier-nes, seis clarisas paralizadas fueron cubier-tas por cascotes y salvadas por las hermanasque, saliendo a la carrera del coro, las llevarona espaldas hasta el huerto; del terror del quehablan las grietas, desde el piso del noviciado,casi completamente derruido, hasta la bi-

blioteca, pasando por el laboratorio, y por lalavandería con la ropa abandonada; y del te-rror que refleja la estatua del Sagrado Cora-zón, a la que le saltó la cabeza.

De la ruina se salvó sólo Clara: el subte-rráneo donde se conservan sus restos siguecomo si no hubiera pasado nada. Daniela veen esto un signo: La santa madre está intacta,anuncia llena de alegría.

Avvenire-Alfa y Omega

14/ testimonio Nº 88/18-X-1997

HABLAN LAS CLARISAS DE ASÍS, TRAS EL TERREMOTO:

«... pero somos las mujeresmás felices del mundo»

Santa Clara (Simón Martini. Basílica inferior de San Francisco. Asís)

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Acaso no es justo que Diosnos rechace y nos castiguecuando, al ofrecerse Él

mismo a nosotros en todo, noso-tros le rechazamos? Evidente-mente, sí.

«Si quieres adornarte –dice

Él– toma mi ornamento; si quie-res armarte, coge mis armas; sideseas vestirte, aquí está mi ves-tido; si quieres nutrirte, aquí estámi mesa; si quieres caminar, re-corre mi camino; si quieres here-dar, aquí está mi heredad; si quie-

res establecerte, entra en la ciu-dad de la que soy el arquitecto yel constructor; si piensas cons-truirte una casa, edifícala en miterritorio: yo, ciertamente, por to-do lo que te doy no te pido queme pagues. Al contrario, precisa-

mente porque quieresusar lo que es mío, poreso quiero recompen-sarte».¿Qué otra cosa puedecompararse a tanta ge-nerosidad? Mira lo quedice el Señor: «Yo pa-dre, yo hermano, yo es-poso, yo casa, yo ali-mento, yo vestido, yoraíz, yo fundamento,yo soy todo esto, si túquieres; no te faltaránada. Incluso estaré atu servicio, porque hevenido a servir, no a serservido. Seré inclusoamigo, miembro, jefe,hermano, hermana,madre, todo eso seré;sólo, compórtate fami-liarmente conmigo.Me he hecho pobre porti, mendigo por ti, cru-cificado por ti, enterra-do por ti; desde el cielo,suplico al Padre por ti;he venido a la tierra pa-ra ser embajador anteti de parte del Padre.Tú lo eres todo para mí:hermano, coheredero,amigo, miembro». ¿Qué más quieres?¿Por qué rechazas aquien te ama así?

San Juan Crisóstomo

/15el día del señorNº 88/18-X-1997

Evangeliode mañana

XXIX DOMINGO

DEL TIEMPO ORDINARIO

Marcos 10, 35-45

En aquel tiempo se acer-caron a Jesús los hijos

de Zebedeo, Santiago yJuan, y le dijeron:

–Maestro, queremos quehagas lo que te vamos a pe-dir.

Les preguntó:–¿Qué queréis que haga

por vosotros?Contestaron:–Concédenos sentarnos

en tu gloria uno a tu dere-cha y otro a tu izquierda.

Jesús replicó:–No sabéis lo que pedís;

¿sois capaces de beber elcáliz que yo he de beber, ode bautizaros con el bautis-mo con que yo me voy abautizar?

Contestaron:–Lo somos.Jesús les dijo:–El cáliz que yo voy a be-

ber lo beberéis, y os bauti-zaréis con el bautismo conque yo me voy a bautizar,pero el sentarse a mi dere-cha o a mi izquierda no metoca a mí concederlo; estáya reservado.

Los otros diez, al oiraquello, se indignaron con-tra Santiago y Juan. Jesús,reuniéndolos, les dijo:

–Sabéis que los que sonreconocidos como jefes delos pueblos los tiranizan, yque los grandes los opri-men. Vosotros, nada deeso; el que quiera sergrande, sea vuestro servi-dor; y el que quiera ser elprimero, sea esclavo de to-dos. Porque el Hijo delhombre no ha venido paraque le sirvan, sino paraservir y dar su vida en res-cate por todos.

«Y VOSOTROS, ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?»

Sólo Jesús es. Todo el resto no es. Él es mi reyamado. No hay amor más grande. Vivo del

amor. Vivir del amor es dejar todo temor. Antesde ser prisionera de Jesús tuve que viajar muylejos para conquistar la cárcel que prefiero a todoslos palacios de la tierra. Estamos en un siglo de in-venciones: en casa de los ricos, un ascensor sus-tituye a la escalera. Jesús es mi ascensor, puessoy demasiado pequeña para subir la dura esca-lera de la perfección. No necesito crecer; deboseguir siendo pequeña, serlo cada vez más.

Teresa de Lisieux (siglo XIX)

¿Qué más quieres?

Cristo de la iglesia de San Damián, en Asís, ante el que oraba san Francisco

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16/ raíces Nº 88/18-X-1997

UNO DE LOS «GRANDES» DEL EXPRESIONISMO ALEMÁN, EN MADRID

Emil Nolde y la relCon la exposición «Nolde: naturaleza y religión», que estará abierta al público hasta el 28 de diciembre, la Fundación Juan March com

Son 39 óleos y 23 acuarelas, provenientes de diversos museos alemanes y daneses, entre los que sobresalen sus marinas, sus paisajNo hay arte verdadero sin religiosidad radical. Lo curioso es que últimamente, cada día más, se destaca lo religios

Aunque Emil Nolde (su verdadero ape-llido era Hansen) perteneció (por po-co tiempo) a grupos como el Brücke ola Sezession berlinesa, se le consideraun representante solitario del expre-

sionismo alemán. Nórdico de nacimiento y de co-razón, sus paisajes favoritos eran los daneses, consus mares bravíos y sus tierras solitarias. Sin em-bargo, lo más característico de Nolde son sus pin-turas religiosas, sobre todo la María Egipcíaca, Lavida de Cristo, Pentecostés o La última cena.

La preocupación artística por lo religioso, enNolde arranca desde 1909, a raíz de una grave en-fermedad. Lo fantástico-grotesco está presente ensus obras, así como la simplicidad plástica de lo in-fantil. Como muchos de sus contemporáneos, ob-sesionados con Nietzsche y con su afirmación deque el Dios de la Iglesia y de los pequeños burgueses hamuerto, Nolde se pregunta si aún es posible hablarde Dios.

Su pintura no tiene nada que ver con el arte sa-cro: prima lo simbólico, lo onírico, lo grotesco, y elhombre como centro de todo; pero un hombre enesencia, no como forma. Junto a las vivas sensacio-nes en lo artístico, mis pensamientos, en los tiempos enque pintaba cuadros religiosos, giraban también una yotra vez en torno a problemas religiosos. ¿Qué es bueno,

qué es malo? ¿Qué es pecado? El pecado envenena a laHumanidad desde el principio de su existencia terrenal.¿Quién es el culpable del pecado? ¿Era necesario brindara los hombres una ocasión de cometerlo?

La obra de Nolde es, a tenor de sus críticos, tanreligiosa como pagana: es el sentido de la existen-cia, el drama humano, el hombre, en definitiva, loque importa. Pero esto lleva, ineludiblemente, a laraíz, al tema de Dios.

La pintura de Nolde sentó mal a protestantes ycatólicos de su tiempo, y fue rechazada en variasexposiciones, incluso por sus colegas:

Si este cuadro llega a exponerse, yo renuncio a micargo, dijo el pintor Max Liebermann respecto dellienzo Pentecostés. El repertorio de epítetos va des-de destructivo y anonadante hasta escarnio y blasfe-mia. La mayor persecución vino, no obstante, delrégimen nazi, que incluyó a Nolde (y a todos losexpresionistas) en su larga lista de degenerados.

Sorprende, casi medio siglo después, la actuali-dad de este arte religioso existencialista, obsesio-nado con el pecado y el sufrimiento. Como en lacultura de nuestros días, hay muchas preguntas alas que Nolde no encuentra respuesta en sus cua-dros.

Inma Álvarez

Page 17: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

/17raícesNº 88/18-X-1997

ligiónomienza una nueva temporada artística. ajes y sus pinturas de tema religioso. so en las exposiciones

Página anterior: «El Paraíso Perdido» (1921), inspirado en el versículo: «Abrieron los ojos y vieron queestaban desnudos». En el centro, arriba: «La Adoración de los Reyes» (1933); abajo: «Espíritu libre» (1906),indiferente entre el que le halaga y los que le calumnian. En esta página, arriba: una de las escenas del «Tríptico del Martirio» (1921), una Crucifixión tremenda-mente expresiva; abajo: «Mar de Otoño VII» (1910), uno de sus 14 lienzos de tema marino

Page 18: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

Acaba de ser presentado elestudio Las condiciones devida de la población pobre de

la diócesis de Getafe, elaborado porla Fundación Foessa y Cáritasdiocesana de Getafe. En el cita-do informe se contemplan lascondiciones de vida de la pobla-ción pobre del Sur de Madrid.

Vivir por debajo del umbral dela pobreza supone, en nuestro pa-ís, disponer de unos ingresos in-feriores a 44.255 pesetas/mes. Enla diócesis de Getafe existen 20.400familias en esta situación, o lo quees lo mismo, más de 80.600 per-sonas (el 7,6% de la población).Según datos de la encuesta deEDIS, el 49,98% de ellos son hom-bres, y el 50,02%, mujeres.

NIVELES DE POBREZA

Dentro de los denominadospobres, existen distintos nivelesde pobreza, determinados por losingresos mensuales. Así, 4.700personas, más de 700 familias, vi-ven en situación de pobreza extre-ma (menos de 13.275 ptas. almes); unas 3.000 familias, cercade 15.000 personas, componen elgrupo calificado de pobreza severa(entre 13.276 y 22.125 ptas/mes);los que padecen pobreza modera-da (de 22.126 a 30.975 ptas/mes)son más de 34.800; finalmente, elnúmero de los que viven en si-tuación de precariedad social (en-tre 30.976 y 44.255 ptas/mes) as-ciende a más de 31.000.

Estos datos muestran un am-plio desequilibrio, entre los in-gresos medios mensuales nece-sarios para que una familia pue-da vivir con dignidad (275.000ptas., 69.747 por persona), y losque realmente se reciben (125.510,31.760 por individuo).

Se da la circunstancia que losde ingresos más bajos represen-tan un perfil más o menos deter-minado: cabezas de familia me-nores de 54 años, con 5 o másmiembros en su hogar, con muybajo nivel educativo, parados ocon trabajo precario.

La diócesis de Getafe tieneuna población eminentementeurbana y joven (la tasa de ju-ventud es del 25,2%, por un 6,5%de envejecimiento). En cuanto ala pobreza, también. Los datosdel informe son muy claros: al-rededor de 38.000 jóvenes deambos sexos y niños/as vivenbajo el umbral de la pobreza. Deltotal de esta población , el 46%es menor de 25 años. Así, 3.040jóvenes viven en pobreza extrema,4.900 pertenecen a la situación

de pobreza severa, y 18.560 sufrenpobreza moderada, mientras queen situación de precariedad socialse encuentran 11.730. La mediade edad de la población pobrees de 31,9 años, con unas tasasdel 37,5% de analfabetismo fun-cional, y del 59,5% en paro. Casiel 7% de los niños pobres enedad escolar están desescolari-zados.

El 7,3% de los hogares de ladiócesis de Getafe se encuentranbajo el umbral de la pobreza. En

su mayoría, son considerados vi-viendas en mal estado o in-frahumanas, lo que trasladadoa cifras supone que cerca de2.700 familias ocupan viviendascon menos de un dormitorio porcada dos personas, muy poco te-niendo en cuenta que la distri-bución media de estos hogareses de 3,95 miembros. Más crudoresulta aún el hecho de que másde 32.000 personas, el 2,8% de lapoblación total de la diócesis, vi-van en situación de hacina-

18/ españa Nº 88/18-X-1997

ESTUDIO DE FOESSA Y CÁRITAS GETAFE SOBRE LA POBREZA EN EL SUR DE MADRID

20.400 familias pobresen la diócesis de Getafe

Bendición de un santuario del movimiento de Schoenstatt en Barcelona

El cardenal arzobispo de Barcelona, monse-ñor Ricard María Carles, bendecirá hoy un

santuario consagrado a la Madre tres veces ad-mirable de Schoenstatt, junto al centro que es-te movimiento eclesial tiene en Valldoreix, Bar-celona.

Este santuario pertenece al movimiento apos-tólico de Schoenstatt, que está presente en Bar-celona desde hace varios años. Quiere ser éstauna fiesta en la que se comparta la alegría de te-ner un nuevo centro de acogida schoenstattiano.

El movimiento de Schoenstatt fue fundadoen 1914 por el sacerdote alemán José Kente-nich, en la localidad del mismo nombre cerca

de la ciudad alemana de Colonia. Está presen-te actualmente en los cinco continentes y parti-cipan en él unas 80 mil personas del mundoentero.

El movimiento de Schoenstatt en España esrelativamente nuevo; tiene hoy miembros enMadrid, donde cuenta con un centro de espiri-tualidad en Pozuelo de Alarcón, y también enLeón y en Barcelona. El santuario que se ben-decirá hoy es el segundo en España, y quiereservir de lugar de peregrinación mariana para to-dos los catalanes.

Hugo Tagle

Page 19: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

miento, en viviendas con menosde diez metros cuadrados porpersona.

IR A LAS CAUSAS

Los pobres de Getafe se sabenpobres, y se autocritican en rela-ción con su propio nivel de po-breza. En su mayoría apuntan ala falta de empleo como causa desu situación. La población pobreacapara la mayor parte de los pro-blemas denominados corrientes:paro, incultura, enfermedad...;mientras que el 90% de ellos tam-bién sufre otros problemas, losllamados excepcionales, como dro-ga, delincuencia o violencia.

Problemas de cierta entidadson la deficiente alimentación (queafecta a unas 1.040 familias), lacarencia de cobertura de la Se-guridad Social (2.440 familias), yla droga y la delincuencia. Pese

a todo, el 30% de los pobres es-peran una mejora.

Las peores condiciones, entrelas familias que viven bajo el um-bral de la pobreza, son para losmagrebíes sin situación legaliza-da, y para los de raza gitana. Enesta desigualdad influyen mu-chos factores. Los que marcanmayores diferencias son los eco-nómicos, seguidos por los cultu-rales y ocupacionales.

Poco más de la mitad de loscabezas de familia pobres del Surde la Comunidad de Madrid co-nocen los servicios sociales exis-tentes en sus ciudades o pueblos.Sólo el 45% de las familias pobresacudió a algún centro de servi-cios sociales durante el año 1996.Los más utilizados son los Servi-cios Sociales Municipales, segui-dos por los de Cáritas, la Comu-nidad Autónoma y la Cruz Roja.Los servicios sociales más de-mandados son los centros de re-habilitación de minusválidos ylas escuelas de educación deadultos. Menos de la quinta par-te de los casos se resuelven en sutotalidad, y mas de la mitad seresuelven en parte.

Este estudio, llevado a cabopor Foessa y Cáritas Diocesanade Getafe, se inscribe dentro deun programa dedicado a conocerla realidad de la Iglesia de Ma-drid, una vez la Provincia Ecle-siástica se ha dividido en tres dió-cesis, cada una de las cuales conproblemáticas y ambientes dis-tintos.

Jesús Bastante Liébana

/19españaNº 88/18-X-1997

CARACTERÍSTICAS DE LOS POBRES DE GETAFE• Miembros por hogar: 3.95Personas que viven solas: 1.300

Cabezas de familia Población pobre

% Nº estimado % Nº estimado

Edad• Media de edad (años) 50.3 años 31.9 años

• Mayores de 65 años 16,6 3.400 7,1 5.700• Menores de 25 años 1,7 350 46,1 37.170

Tasa de Feminidad 0,25 1,00

Estado civil• Casados 71,5 14.590 37,5 30.240• Solteros 4,7 960 53,2 42.900• Viudos 12,1 2.470 4,1 3.300• Separados/divorciados 7,5 1.530 2,5 2.010• Pareja estable 4,2 850 2,7 2.180

Cultura• Analfabetos absolutos 7,6 1.550 4,6 3.710• Analfabetos funcionales 51,7 10.550 30,1 24.270• Total analfabetos 59,3 12.100 34,7 27.980

• Niños pobres sin escolarizar: % sobre total niños pobres en edad escolar = 6,8%Número estimado = 840

Ocupación• Trabajadores en activo 31,5 6.430 13,3 10.710• Parados sobre PPA 43,0 6.080 59,5 20.820• Subempleados sobre PPA 11,5 1.610 9,9 3.460• Jubilados 20,9 4.260 5,9 4.760

Estado de salud• Enfermos y muy enfermos 27,2 5.550 12,2 9.840• Minusválidos 8,7 1.770 5,0 4.030

Page 20: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

Durante décadas muchasorganizaciones pacifistashan centrado sus esfuer-

zos en la lucha contra las llama-das armas nucleares, o de des-trucción masiva. Pero lo cierto esque, en la actualidad, son otrasarmas –las que matan y asesinanya no sólo en tiempo de guerra–las que han centrado los esfuer-zos de Gobiernos y organizacio-nes. En concreto las minas anti-personales, para cuya erradica-ción ha luchado desde hace 5años la organización galardona-da, que supo canalizar los inten-tos de conseguir la prohibicióndel uso de esas armas, exten-diendo sus objetivos por muchospaíses, incluida España, con laplataforma Eliminemos las minasantipersonales encabezada porONGs como Manos Unidas, Gre-enpeace, Intermón...

Hoy en día se calcula queexisten unas 200 millones de mi-nas, la mitad de ellas disemina-das y repartidas por los camposde países como Camboya, Viet-nam, Angola, etc...; y el resto, al-macenadas en los países expor-tadores: Estados Unidos, China,Rusia.

EL FINAL DE LAS MINAS

Durante el mes pasado, másde cien países se reunieron enOslo con el firme propósito deacabar definitivamente con esalacra de la Humanidad. Al finaldel Congreso todos los países

participantes, con excepción deEstados Unidos, aprobaron eltexto de un futuro Tratado deprohibición de este tipo de ar-mas, que será firmado el 2 de di-ciembre en Ottawa. Desgracia-damente, en ese momento, unpaís como Estados Unidos, aban-derado de las causas humanita-rias, decidió retirarse de la apro-bación del texto, al no ser aten-didas las excepciones quepretendía incluir en el texto fi-

nal. A este respecto, la coordina-dora de la Campaña internacionalcontra las minas antipersonales haaprovechado el momento paracriticar la actitud de los militaresde Estados Unidos que no quierenque el poder civil les diga qué armaspueden usar y cuáles no. Sin duda elNobel de la Paz multiplica la pre-sión internacional para eliminar es-te tipo de armas y pone en una si-tuación especialmente difícil a Es-tados Unidos.

Pese a la excelente noticia, laplataforma Eliminemos las minases muy consciente del trabajo quetodavía queda por hacer. TeresaFebrer (miembro de la platafor-ma española) comenta: Hemos re-cibido con gran satisfacción la noti-cia, pero todavía falta que el acuer-do que España firmó en Oslo yratificará en Ottawa quede reflejadoen un proyecto de Ley, que el Go-bierno debe presentar cuanto antespara que tenga efectividad.

Por lo que se refiere al desmi-nado de los territorios afectados,en teoría, al finalizar todo con-flicto armado, las partes debenemplearse en la desactivación;pero lo cierto es que esto no seproduce debido a la dificultadpara la localización de las minas,por la inexistencia de planos obli-gatorios, a la poca efectividad porparte de la comunidad interna-cional a la hora apoyar y dar ayu-da técnica, pero sobre todo a pro-blemas de tiempo y de dinero.

20/ mundo Nº 88/18-X-1997

EL 2 DE DICIEMBRE SE FIRMARÁ EL TRATADO DEFINITIVO SOBRE LA ELIMINACIÓN DE LAS MINAS ANTIPERSONALES

El Nobel de la Paz para la lucha La norteamericana Jody Willians y la organización Internacional ICBL, «Campaña contra la Utilización

de Minas Antipersonales» han sido premiadas con el Nobel de la Paz este año; esperan que el galardón permita que la prohibición de las minas sea «lo más universal posible»

DATOS DEL HORROR-Cada 20 minutos una persona es herida o muere.-Cada mes hay 800 muertos y 450 mutilados.-Limpiar todos los campos de minas existentes supondría la muerte de 40.000 profesionales.-Destruir una mina cuesta entre 100 y 300 veces más que fabricarla.-En Camboya las minas terrestres han matado y mutilado a más personas en tres añosde paz que en 15 años de guerra.-En Afganistán, limpiar de minas un 20% de su territorio llevaría 4.000 años.-En cuanto a las minas empleadas en los recientes conflictos de Bosnia o Chechenia, se cal-cula que estarán activas hasta la década del 2030.

Soldados españoles trabajando en tareas de desactivación de minas en la antigua Yugoslavia

Page 21: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

Destruir una mina cuesta en-tre 300 y 1.000 dólares, mientrasque el coste de una mina ordina-ria no llega a los 3 dólares (unas300 pesetas). Según un informede la ONU, la limpieza y elimi-nación total de los campos de mi-nas tendría un coste aproximadode 33.000 millones de dólares. Aestos costes hay que añadir el fac-tor tiempo, ya que se estima queel promedio de limpieza por per-sona y día es de 20 a 50 metroscuadrados; en tiempo total y se-gún la Cruz Roja, se tardaría másde mil años en limpiar la tierrade minas.

En la actualidad los sistemasempleados, además de costososy anticuados ante la tecnologíaque presentan muchas de estasminas, hacen necesaria la inter-vención internacional. ComentaTeresa: La comunidad internacionaltendría que crear un fondo de ayu-da técnica, material y económica pa-ra que el acuerdo tenga una efectivi-dad más palpable.

Para intentar solucionar elproblema en un tiempo acepta-ble, la creación y la potenciaciónde las capacidades de desmina-do, reforzadas por acciones desolidaridad y el apoyo interna-cional, darían un impulso fun-damental a toda esta empresa. Eldesminado, además de ser unafaceta humanitaria, debe conver-tirse en un reto para los distintospaíses que cuentan con un per-sonal cualificado. En este empe-ño, también la industria de De-fensa puede beneficiarse, conprogramas de ayuda a la inves-tigación y el desarrollo de nue-vos medios, como la fabricaciónde vehículos de pequeñas di-mensiones, capaces para el reco-nocimiento y el levantamiento delos campos minados, así como lamejora de los trajes de protecciónpersonal, que en la actualidadson muy pesados y poco ade-cuados para trabajar durante mu-chas horas en países cálidos.

Muy recientes son las impre-

sionantes imágenes de filas kilo-métricas de refugiados deambu-lando sin rumbo por la selva delZaire. Los que deciden volver asu casas tienen que enfrentarse aun doble desafío: sortear los pe-ligros de un viaje de vuelta conunos campos atestados de minas,e intentar rehacer la vida en unatierra arrasada. Del mismo mo-do, si difícil es la reconstrucciónde un país después de una gue-rra, las minas consiguen que unastierras fértiles y fructíferas que-den inutilizadas, por el riesgo quesupone para una población quelo único que hace es luchar contrael hambre en países eminente-mente agrícolas como Camboyao Vietnam. La población civil, yen especial los niños, son las pre-sas favoritas, hoy por hoy. En unsólo mes se calcula que mueren800 civiles, y 450 personas son he-ridas gravemente en todo elmundo.

Álvaro de los Ríos

/21mundoNº 88/18-X-1997

contra las minasHABLA EL PAPA

CUENTA PENDIENTE

CON LA ESPERANZA

Cada vez son más los con-sumidores de productos

tóxicos. La represión contraellos no basta para conteneresta plaga. Se ha organizado, anivel internacional, una de-lincuencia mercantil y finan-ciera que escapa casi siempre ala ley y a la justicia.

Algunas corrientes de opi-nión proponen legalizar cier-tas drogas. El resultado es que,ya desde la escuela, se banali-za el uso de ciertas sustancias.Esto se hace en particular através de una distinción entredrogas duras y drogas blandas,que busca atenuar los riesgosinherentes al consumo de unproducto tóxico y, en particu-lar, las conductas de depen-dencia, independientementedel tipo de droga que sea.

El fenómeno de la droga esun mal de gravedad particu-lar. Numerosos jóvenes yadultos han muerto o van amorir. El crecimiento del mer-cado y del consumo de drogasprueba que vivimos en unmundo que tiene una cuentapendiente con la esperanza,que carece de propuestas hu-manas y espirituales.

Invito a las autoridades ci-viles, a quienes toman las de-cisiones económicas y a losque tienen una responsabili-dad social a intensificar sus es-fuerzos para perfeccionar, atodos los niveles, la legislaciónde la lucha contra la toxico-manía y a oponerse a todas lasformas de cultura de la drogay de su tráfico, fuentes de ri-queza escandalosas adquiri-das abusando de la fragilidadde personas indefensas.

(11 -X- 1997)En la actualidad se calcula que existen entre 200 y 300 tipos de minas

Page 22: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

Monseñor José Manuel Es-tepa Llaurens, arzobispo

castrense, cumplió el pasadodía 15 sus veinticinco años deobispo. Nacido en Andújar (Jaén), 1926, fue ordenado sa-cerdote en 1954, y consagra-do obispo el 15 de octubre de1972. Su primer ministerioepiscopal fue en la diócesis deMadrid, donde trabajó comoobispo auxiliar hasta 1982; des-de ese año es arzobispo Vica-rio General Castrense.

Estos días se encuentra enRoma participando en el Con-greso Catequístico Internacio-nal convocado por las Congre-gaciones para la Doctrina de laFe y para el Clero. En este Con-greso hablará sobre: La misiónprofética de la Iglesia: evange-lización, catequesis y el Cate-

cismo de la Iglesia católica. La subcomisión episcopal de

Catequesis, de la que es presi-dente, celebrará con él sus Bo-das de Plata episcopales el pró-ximo día 30, y el arzobispadocastrense lo hará el próximo 27de noviembre.

También celebra sus Bodasde Plata episcopales mon-

señor Victorio Oliver, actualobispo de Orihuela-Alicante,que desarrolló también su pri-mer ministerio episcopal comoobispo auxiliar de Madrid, des-de donde fue promovido a lasede de Albacete.

Alfa y Omega se une de co-razón a la acción de gracias alSeñor y a la felicitación efusivaa estos dos obispos por susveinticinco años de ministerioepiscopal.

Monseñores Estepa y Oliver:

25 años de episcopado

22/ la vida Nº 88/18-X-1997

La dirección de la semanaNo hay página oficial del Camino Neocatecumenal. La di-

rección que ofrecemos esta semana es la de una páginade iniciativa de varias personas. Se puede elegir idioma: ale-mán, inglés, francés, español, polaco y finlandés. Se da, ade-más, cumplida información sobre el Neocatecumenado, fotosde los encuentros mundiales de la Juventud, e incluso puedencontactarse comunidades de todo el mundo.

Dirección: http://www.geocities.com/Vienna/5775Observaciones: la página italiana es la más completa eninformación y recursos; la carga tarda bastante por laexcesiva cantidad de imágenes.

http://www.geocities.com/Vienna/5775/

INTERNET

Octubre, mes del RosarioEl mes de octubre tiene cada año dos grandes focos de atención

religiosa: el Rosario y las misiones. La foto está tomada eldía de la fiesta de la Virgen del Rosario en el parque de la Moncloa.Fieles cristianos de las parroquias de Santa Rita y de San Juan Cri-sóstomo rezan el rosario ante la imagen de la Virgen Blanca. Lascampañas del Rosario en familia siguen promoviéndose de maneracreciente, así como la campaña Rosarios para el mundo, destinadaprincipalmente a las misiones, a las que, según datos del Centrointernacional, se ha hecho llegar casi un millón de rosarios entreinta y ocho países.

Manteneos firmes en la fe.Católico, infórmate es el

título de un folleto que acabade editar el sacerdote don Mi-guel Rivilla San Martín, de Al-corcón (Madrid). Tiene comofinalidad proporcionar a los fie-les católicos los argumentosimprescindibles para que, conla Biblia en la mano, puedandar razón de su fe, de sus dog-mas fundamentales y de lasenseñanzas de la Iglesia.

Son unas páginas sencillas,y a la vez básicas, que res-ponden a preguntas muy con-cretas de las que cada día seplantean en nuestro mundo.Los interesados pueden llamaral teléfono: 610 53 91.

Católico,infórmate

ASI, la revista mensual queedita el Consejo diocesa-

no de Acción Católica Generalde Madrid, nació con el deseode ser vehículo de comunica-ción eclesial. Acaba de apare-cer su número cincuenta y,desde el primer número hastaéste, ha conseguido serlo, mestras mes. Han sido cinco añosde trabajo ilusionado y eficazpor parte de un equipo jovenque merece la más sincera fe-licitación. Desde Alfa y Ome-ga se la damos muy sincera-mente.

Cincuenta números de ASI

Page 23: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

/23la vidaNº 88/18-X-1997

Misión en camino hacia el tercer milenioHay en todo el mundo unos 200.000 misioneros que han consagrado su vida al anuncio del Evangelio. Tres mil millones de personas no han oído hablar de Cristo. Por tanto, la primera evangelización es esencialmente una tarea misionera.

Constuir puentes entre las Iglesias locales, enraizar la fe en las culturas, fomentar el ecumenismo y el diálogo con otras religiones son otros de los compromisos importantes de la Misión

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María y la nueva evangeliza-ción es el título de un es-

pléndido libro editado por los Cru-zados de Santa María, con moti-vo del cincuenta aniversario,celebrado el año pasado, de lagran Vigilia de la Inmaculada. Es-te libro, cuyo prólogo escribe mon-señor Rouco Varela, arzobispo deMadrid, recoge las homilías decatorce obispos en treinta y doscelebraciones eucarísticas, dentrodel marco de las Vigilias de la In-maculada, así como los textos delos mensajes pontificios a los or-ganizadores y participantes enellas. En la foto, el cartel de la pró-xima Vigilia de la Inmaculada, quehará el número 51.

2ª edición de «La sal de la tierra»El libro entrevista de Peter

Seewald con el cardenalJoseph Ratzinger, La sal de latierra. Cristianismo e Iglesiacatólica ante el nuevo milenio,se ha convertido con todo me-recimiento en un best-sellermundial. A los pocos mesesde su primera edición en español, la editorial Palabraacaba de editar la segundaedición revisada. El propio car-denal Prefecto de la Congre-gación para la Doctrina de laFe, tras haber examinado eltexto, le ha dado su expresaaprobación.

Un Papamuy popular

Un estudio de opinión reali-zado entre jóvenes de quin-

ce países de la Unión Europea,estudiantes de Educación Ge-neral Básica y de Bachillerato,revela que Juan Pablo II es elpersonaje más querido por lajuventud del viejo continente.Le siguen a distancia el grupoirlandés de rock U2, Elton Johny el futbolista holandés Berg-kamp. Obviamente, no se tra-ta de comparar valores espiri-tuales con dotes musicales odeportivas: al colocar al Papaen la cumbre de esta clasifica-ción, los muchachos de estasquince naciones europeas lodejan suficientemente claro.

Próxima Vigilia de la Inmaculada

Page 24: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

El periodista (dirigiéndose a Teresa): Tecito: A veces, cuando leo ciertos tratadosespirituales en los que la perfección se pre-

senta rodeada de mil estorbos y mil trabas, mi po-bre espíritu se fatiga muy pronto. Cierro el doctolibro que me rompe la cabeza y me seca el cora-zón, y tomo en mis manos la Sagrada Escritura.Entonces, todo me parece luminoso; una sola pa-labra abre a mi alma horizontes infinitos, la per-fección me parece fácil: veo que basta con recono-cer la propia nada y abandonarse como un niño enlos brazos de Dios.

Entonces mi primera pregunta es ésta:¿Por qué has decidido meterte en un con-vento? ¿El chico que te gustaba estaba ena-morado de otra chica?

¡No! Es más bien porque yo quería amar atodos los chicos a la vez.

¿Es que no conseguías elegir?¡Claro que sí! Mi decisión era ésa. En mi

vida, siempre he elegido todo.

Imposible... No se puede elegir todo. Ote haces electricista, o mecánico...

Yo he elegido vivir otra vida

Y ¿qué otra vida?Una vida... diferente. Yo he decidido de-

dicarme a hacer amar el amor.

Sí pero... eso es bastante fácil. Aquí to-dos estamos dispuestos a amar el amor.

Excepto los que sueñan con la guerra, losque se aferran a la violencia, los que dicenque para que todo vaya mejor basta con res-tablecer la pena de muerte. Los que cometencrímenes, organizan asesinatos y proclamanque hay que matar...

¿Qué podemos contra ello?Podemos hacer amar el amor. Yo quiero

hacer amar el amor en todas partes. Y siemprequiero que amen el amor los que nunca hancreído en él, los que se encogen de hombros osonríen con disimulo cuando oyen hablar deél, los que no piensan nunca, los que lo handejado, los que lo han olvidado y se han vuel-to indiferentes, los que han quedado decep-cionados, los escépticos, los que ya ni siquie-ra lo respetan, los que lo han matado.

¿Y cómo vas a apañarte tú sola contra elmundo entero?

Para empezar, quiero hacer amar el amora todos los que son responsables de él. A losque tienen que propagarlo, darle vida, trans-mitirlo. Quiero darles ánimo, para que no du-den, para que nunca se cansen, para que cadadía, cada día, empiecen de nuevo.

Da la impresión de que te lo planteas unpoco como una campaña publicitaria... ¿Ima-ginas, por ejemplo, una «Jornada del amor»establecida por la ONU?

Amar el amor no es cosa de un día. Es co-sa de todos los días. Algo que no debe con-vertirse en una cosa extraordinaria. Algo nor-mal, cotidiano. Es un derecho de todos. Y esun deber de cada uno. Amar el amor es una li-bertad. No debe convertirse en algo seme-jante a un traje de novia, que sólo sirve unavez en la vida. Amar el amor es como ir a porel pan, poner la mesa, lavarse, peinarse. Escomo decir buenos días; como un apretón demanos; como una sonrisa. Amar el amor esvivir. Es sencillo. Es algo que todo el mundopuede hacer. Amar es un asunto de corazón.

Podemos ver a un hombre como extranjero,molesto, marginal. Pero podemos tambiénver a un hombre como alguien. Como una per-sona. Podemos verlo… con amor.

Lo siento, ¡pero creo que no lo consegui-rás nunca! Entre nosotros: todo el mundopasa de tu historia de amor…

El amor nunca llega a sus fines por la fuer-za. Es la violencia la que quiere arrasarlo to-do. Por donde pasa la violencia sólo quedanruinas y sabor a ceniza. Si el amor gana, esúnicamente porque es lo más pobre y lo másfrágil. El amor no se gana como la guerra. Pa-ra que gane el amor, lo que hay que hacer so-lamente es ganarse los corazones. Es comoun día que amanece. No hace ruido. No llegacon estrépito de tanques y de balas. Se di-funde como una dulzura, como una cariciade sol, como la ternura.

Pero, en definitiva, ¿tú qué haces?¿Que qué hago? Derramar el amor sobre la

tierra como el campesino derrama su trigo alsembrarlo. Una gran ternura me visitó. Unaternura extraña, que yo no conocía. La llamé:Misericordia.

MÁS QUE UNA MEDALLA OLÍMPICA

¿Quién te dio la idea de ser perfecta?Nunca he buscado ser perfecta; ¡no soy ca-

paz de ello! Tan sólo he querido ser santa.

¡Caramba! ¡Tú, al menos, no dudabas detus méritos!

¡Qué va! ¡Es algo muy sencillo! Soy inca-paz de ser perfecta... Nunca lo hubiera con-seguido. Soy demasiado pequeña, eso no espara mí. ¡Pero la santidad es otra cosa! Noes algo que se gane como un campeonato;no se obtiene como una cosa del mundo ouna medalla en los juegos olímpicos. La san-tidad es algo gratuito. No depende de unomismo. Es un regalo de Dios. Para ser santo,basta con dejar hacer a Dios. Si soy santa, esporque Dios me ha dado esta magnífica sor-presa.

¿Y por qué ese regalo de ser santa te loha hecho Dios a ti?

Pues precisamente por ser la más indig-na. Si Dios hubiera encontrado a alguien másinútil e insignificante que yo, lo habría esco-gido a él. El Espíritu de amor ha dicho que lamisericordia es para los muy pequeños.

¿Puedes explicar qué es la santidad?Es el nombre del amor cuando lo da Dios

gratuitamente. Para ser santo o santa no hayque reunir ciertas condiciones. Dios ama acada cual como es.

24/ maestros Nº 88/18-X-1997

ENTREVISTA «CASI IMAGINARIA» CON TERESA DE LISIEUX

«Amar el amor no es En Lisieux, «buscando descubrir a Teresa», han preparado un video que narra un en-cuentro con ella: Un periodista y tres jóvenes de hoy se acercan a entrevistarla. Losjóvenes se llevan las manos a la cabeza: «¡Una chica –y enferma– que quiere meterse mon-ja! Pero, ¿no sería mejor entrevistar a un jugador de fútbol, a una estrella de cine... aun piloto de carreras, a un astronauta... Cualquier cosa menos a una monja»

«Vivir de Amor es dar sin medida». Autógrafo de Teresa de Lisieux

Page 25: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

¿Para qué sirve la santidad?Cuando no encuentras más que vacío en el

fondo de ti mismo, o tienes la sensación deque el amor se ha olvidado de ti y nada teafecta, y te sientes solo, entonces Dios se ins-tala en tu corazón. Eso es la santidad. Esa mú-sica. Ese ritmo que Dios consigue tocar contu corazón. La santidad no es más que eso.Nada más; sólo te pide que dejes amar.

GRANDES ESPACIOS INTERIORES

¿Por qué entraste en el Carmelo, y ade-más tan joven? Creo que fue a los 15 años.

Porque me encantan los grandes espacios,los horizontes sin límites.

Pero, precisamente, ¿no es el Carmelo to-do lo contrario, algo cerrado, entre cuatroparedes? La clausura es como una prisión.

En el Carmelo, los grandes espacios soninteriores. En el Carmelo, el amor es másgrande que América; más profundo que elmar; más extenso que el cielo.

¿Por qué no te dedicaste mejor... a lucharpor la felicidad de la gente? Has dicho que tutiempo fue una época de miseria. ¡Había mu-cho que hacer fuera del Carmelo!

El Carmelo no es un refugio. Es una mon-taña. Por más que sea el Monte Carmelo unmonte interior, no deja de ser un monte, unacumbre azotada por el viento, abierta a todoslos tiempos, expuesta a todos los aconteci-mientos. Desde allí arriba veía mejor el mun-do entero, y estaba segura de no olvidarmede nadie. Yo necesitaba el mundo entero; no

podía conformarme con quedarme en el um-bral de la puerta. ¡No entré en el Carmelo pa-ra refugiarme, sino para luchar! No con fusi-les y cañones... La única arma que yo he ma-nejado es el amor. Desde dentro, los murosdel Carmelo no son una prisión; son trans-parentes para los ojos del corazón. En el Car-melo las fronteras se hacen ilimitadas. Al sercarmelita soy del mundo entero. Mi corazónes libre de ir a todas partes.

Sí, pero una monja en el Carmelo no sir-ve para nada. Es mucho mejor ser misione-ro. Puedes curar la lepra, salvar a niños…

San Juan de la Cruz dijo: Es más preciosodelante de Dios un poquito de puro amor, y másprovecho hace a la Iglesia que todas las obras jun-tas. Sí; un poquito de amor, vivido sin que na-die lo sepa, ayuda a los que están en la ac-ción. Al entrar en el Carmelo he anunciadoel amor en los cinco continentes, hasta las is-las más lejanas. ¡Soy misionera! Todo lo quepasa en el mundo, pasa en el corazón de quienama.

Imposible. Pon un ejemplo.Un día me enteré de que un sacerdote ha-

bía roto con la Iglesia. ¡Era como un divorcio!Todos le criticaban, le encontraban defectos, lejuzgaban. Y lo condenaban. Quedó margina-do, excluido pero yo le amé; todavía más.

¿Por llevar la contraria?¡No! Porque Dios es el Dios de los pobres.

De los excluidos. Y no solamente el Dios de lasbuenas conciencias. Es el Dios de los corazo-nes enfermos, y no de los satisfechos. Ese sa-

cerdote después se casó. ¡Os imagináis el es-cándalo! Todos hablaban de ello. Pero yo es-taba segura de que ese hombre se sentía muydesgraciado. No podía abandonarlo. Proba-blemente no lo supo nunca, pero yo le soste-nía continuamente, a la sombra del amor.

Todo eso suena muy bonito; pero hoy, sino eres el mejor, te echan. Cada vez te pi-den más títulos, más experiencia...

Es verdad. Como siempre, los fuertesaplastan a los débiles, los ricos pisan a los po-bres, y los poderosos suprimen a los peque-ños. Os voy a decir una cosa: los dinosaurioseran enormes, mastodontes... y, sin embargo,han desaparecido todos del planeta.

Entonces, si te entiendo bien, ¿la fe es elbuen camino?

La fe no es el buen camino; es el camino. Lafe no es la puerta correcta; es la puerta. La feno es la vida buena; es la vida.

(Del video Entre terre et ciel.Texto de Jean Debruyune)

/25maestrosNº 88/18-X-1997

cosa de un día»

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Aestas alturas, sólo algu-nos se atreven a seguirdefendiendo ese modelo

falso y trasnochado de la parejaque cuestiona todo compromisoverdadero, en pro de una auto-nomía, que a la postre deja solo alser humano, engañado y arrin-conado en medio de sus limita-ciones. Ya no cuela eso de viviren la provisionalidad de un su-cedáneo de familia donde no hayni comunión de bienes, ni totaldonación mutua, ni alianza pa-ra siempre.

Es demasiado patente que eljuego macabro de esta mentali-dad se ha cobrado ya demasia-das víctimas del dolor, de la de-sazón, y del fracaso de tantosmatrimonios, heridas lacerantesen la inocencia de tantos hijosque han sufrido ese infortunio;es un fracaso que no encuentrasalida fácilmente. La solución noestá en unos arreglos amistosos,ni las heridas de los hijos son co-mo las que cicatrizan con unastiritas, por muy equilibrado queresulte matemáticamente ese re-parto de seis meses con mamá yseis meses con papá.

En cristiano, no se puede de-cir nunca la verdad sin caridad,pues una verdad ahogada por lamentira del desamor deja de serverdad. Si es cierto que la cari-dad sin verdad es paternalismovacío, no es menos cierto que laverdad sin caridad es fundamen-talismo hiriente. Y la acogida de laIglesia, que nunca es madrastra,sino madre, no puede tener lími-tes. Al mal lo llamará siempre pe-cado, pero al pecador, lo llama-rá siempre hijo.

Todo fracaso humano, vistodesde la fe, se convierte en unacrisis que, afortunadamente, al-canza la médula de nuestro sery hace reflexionar: no somosdueños de nuestra vida, no so-mos capaces con nuestras solaspropias fuerzas de sostener elproyecto de vida trazado. El fra-caso se convierte así en fracasode nuestro yo sin Dios. Ante

Aquel único que conoce verda-deramente nuestros corazones yel valor de nuestra fidelidad, to-dos somos mendigos de su mi-sericordia, la única fuerza capazde hacer digna nuestra vida.Hasta el punto de que, para mu-chos de estos padres, su fracasomatrimonial ha sido la línea tor-cida aprovechada por Dios parareescribir con trazo recto su vi-da. Y para muchos de sus hijos,las carencias sufridas han sido lapuerta estrecha por la que ma-durar más aprisa, y encontrar enel eterno Dios al padre que nun-ca falla.

Con el Evangelio en la manono cabe la condena, la exclusión,o el rechazo a quienes de un mo-do o de otro han sufrido el fra-caso del matrimonio, y viven lassituaciones de la separación, lanulidad del matrimonio, o el di-vorcio. Todos ellos, aun desdesus evidentes diferencias, sontambién imagen del Crucificado,

que quiso unir su Pasión a la detodo dolorido y todo abandona-do. ¿Acaso no sufrió Él en la cruzpor el mayor de los divorcios, elque separa a los hombres deDios? ¿Acaso no llenó desde allítodo vacío, iluminó toda tinie-bla, acompañó toda soledad,anuló todo dolor, y borró todopecado?

A veces parece que, movidospor el celo de la claridad y de lasana prevención, pretendemosseparar antes de tiempo el trigode la cizaña. La ausencia de co-munión sacramental no sólo noanula, sino que urge aún con ma-yor intensidad la comunión delamor cercano. Algunos, más pa-pistas que el Papa, se sorprende-rán al releer lo que Juan Pablo IIdice a este respecto en la Familia-ris consortio. Si ni Dios ni su Igle-sia abandonan a los divorciados,¿quién es nadie para hacerlo?

Manuel María Bru

26/ desde la fe Nº 88/18-X-1997

PASTORAL DE LA MISERICORDIA PARA LAS FAMILIAS ROTAS

Dios no abandonaa los divorciados Juan Pablo II, en su ex-

hortación apostólica Fa-miliaris consortio, dice de laacogida pastoral ante algu-nas situaciones irregulares: Los pastores y la comuni-dad eclesial se preocuparánpor conocer las situaciones ysus causas concretas, casopor caso; se acercarán a losque conviven, con discrecióny respeto; se empeñarán enuna acción paciente de co-rrección caritativa y de testi-monio familiar cristiano, quepueda allanarles el caminohacia la regularización de susituación. La soledad y otras dificul-tades son a veces patrimo-nio del cónyuge separado,especialmente si es inocen-te. En este caso la comuni-dad eclesial debe sostener-lo, darle estima, solidaridad,comprensión y ayuda con-creta, de manera que le seaposible conservar la fideli-dad, incluso en la difícil si-tuación en la que se en-cuentra; ayudarle a cultivarla exigencia del perdón, pro-pio del amor cristiano, y ladisponibilidad a reanudareventualmente la vida con-yugal anterior. Exhorto vivamente a todala comunidad de los fielespara que ayuden a los di-vorciados, procurando consolícita caridad que no seconsideren separados de laIglesia. Pueden y aún de-ben, en cuanto bautizados,participar en su vida. Se lesexhorte a escuchar la Pala-bra de Dios, a frecuentar elsacrificio de la Misa, a per-severar en la oración, a in-crementar las obras de ca-ridad y las iniciativas de lacomunidad en favor de lajusticia, a educar a los hijosen la fe cristiana, a cultivarel espíritu y las obras de pe-nitencia para implorar la gra-cia de Dios. La Iglesia recepor ellos, se presente comomadre misericordiosa, y asílos sostenga en la fe y en laesperanza.

«QUE NO SE

CONSIDEREN

SEPARADOS

DE LA IGLESIA»

Jesús acoge a María Magdalena. Vidriera de la catedral de Chartres

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Tengo la desgracia de no creer en Dios y,por lo que se ve, su Gracia no me ilu-mina. Pero ello no ha sido obstáculo pa-

ra que toda mi vida, y tengo casi 33 años, mela haya pasado torturándome con eternas pre-guntas sobre la existencia de Dios. Ni Él me hacontestado ni la naturaleza me ha dado sufi-cientes luces como para, mediante mi escasainteligencia, poder descubrir su existencia ensus supuestas obras. Perdonen mi rudeza.

En el violento estado de ánimo en que meencuentro, cae en mis manos un artículo dePuente Ojea y, tras su lectura, me asaltan unainfinidad de dudas angustiosas que sería de-masiado prolijo, e imposible, enumerar aquí.

Pero de todas ellas, una es la que me haobligado a dirigirles esta carta, y es la si-

guiente: si una persona como el señor Puen-te Ojea, ateo declarado, expone su ideario conla contundencia con que lo hace, usando tér-minos abrumadoramente exactos y precisos,empleando una terminología aterradora-mente incomprensible para mí, pero no porello menos demoledora, y si con quirúrgicay helada tranquilidad niega de raíz cualquiermanifestación metafísica, ¿qué puede pensarante semejante discurso una persona comoyo, tibia, sino acudir a quienes supongo ca-pacitados para responder, punto por punto, ycon precisión similar, a las propuestas antesseñaladas?

Perdonen lo farragoso y embrollado de to-do lo que acabo de decirles, pero necesito sa-ber si la Religión, en este caso cristiana, puede

ofrecer respuestas convincentes a tan contun-dentes afirmaciones. Es decir: ¿puede la Re-ligión responder científicamente a las preguntassobre la existencia del alma y de Dios?, ¿québases, aparte de la Revelación y la Tradición,tiene la Iglesia católica para afirmar lo queafirma?; bases que, eventualmente, puedanconvencer a un ateo, no a un dubitativo.

Siento no haber sabido expresar todo loque bulle en mi interior, pero lo que sí sientocon meridiana y terrorífica claridad es que,si no se responde convenientemente, la Igle-sia, los dubitativos, y quién sabe si hasta losmismos ateos, estaremos irremediablementeperdidos.

Pedro José Aguilar Rubio

/27desde la feNº 88/18-X-1997

RESPUESTA A QUIEN TIENE «LA DESGRACIA DE NO CREER EN DIOS»

Buscar es ya haber encontrado

Perdone mi franqueza, pero... a us-ted le toca hacer como el que quiera

peces... ¿En serio cree que todas las res-puestas del mundo le sacarían a ustedde su perplejidad? Con toda sinceri-dad por su parte, es su planteamientodel problema el que lo hace insoluble.Angustiado como está, dice: Yo soyneutral, por un lado está el señor Puente ysus destrucciones, y por otro ustedes, de-fendiendo la causa de Dios. Y usted, dejuez imparcial: ¡se abre la sesión!

Jesucristo habló y vivió delante detodos. Unos le creyeron y cambiaron,y otros, viendo lo mismo, lo denun-ciaron al Sanedrín, para seguir siendolos mismos de siempre.

Usted no es neutral en este juicio.Es parte muy interesada. Y hay un mé-todo para conocer algo cuando uno esparte interesada: la fe. ¿Cómo?¿La feun método de conocer? La realidad to-da no es de corcho. Unas cosas se mi-den en litros y otras en metros, y sonimportantes; pero también hay otrasque huyen de toda cinta métrica y só-lo se aprenden con tiempo, con con-vivencia y con deseo de aprenderlas, yésas son fundamentales. El señorPuente utiliza, para adquirir el 90% desus conocimientos, el mismo métodoque yo he utilizado para conocer aDios encarnado: la fe, método que to-dos usamos para conocer a diario co-sas que nos interesan y que no estána nuestro alcance inmediato. Fiarse deun testigo adecuado no es un acto irra-cional, es lo más inteligente.

Si usted está vivo (por una de esascasualidades sin sentido, que diría Puen-

te), ya le ha sucedido lo más improba-ble, o sea, usted ya está en marcha. Nopuede usted salirse de la existencia pa-ra decidir si le interesa o no (puede in-tentarlo, insensatamente), sobre todoporque existir es lo mejor que le po-día pasar. Y su existencia no es sólo es-tar ahí; usted no se ha dado la vida niha decidido tener esa exigencia de sig-nificado, ese deseo de justicia, de amor.Todo eso es un hecho (por más quedolosamente lo ignore Puente) que exi-ge de usted aceptar la respuesta quela realidad le brinde, no andarse conremilgos ni condiciones. Usted busca,como todos, la respuesta al misteriode la realidad (decir, como Puente, queno hay misterio, es como decir que seva a ganar al mus antes de que se dencartas) y la realidad –lo que las cosasson– es una señora respetable, no unamujer fácil: en otras palabras, no creausted que basta con pedirle que se des-nude por apagar su prurito de cono-cimiento; para conocerla hay que com-prometerse. Conocer la verdad no essolucionar un problema, es adentrarseen una aventura con consecuencias ycondiciones que hay que aceptar an-tes de toda demostración.

No vaya de neutral, decida: ¿quiénle merece más crédito, un destructorcomo Puente (que juega con cartasmarcadas) o un pobre diablo cambia-do por el amor de Cristo. Si no conocea ninguno, yo le presento a varios. Pe-ro, elija. (Nota: estoy a su disposición pa-ra ser más «científico»).

José Antonio Ullate Fabo

¡ELIJA...! ABRIR LA VENTANA

Dice usted que la gra-cia de la fe no le ha

iluminado. Es verdad quela fe es un don gratuitode Dios. También lo es elsol que amanece cadadía, y que ni usted ni yolo hemos inventado.Ocurre que sólo cerran-do, y manteniendo ce-rradas, las ventanas denuestras casas, pode-mos evitar que nos ilumi-ne. Yo creo en Dios, por-que estoy seguro de quesin esa luz mi rostro pali-decería, mis ojos e iríancerrando, y mi gesto ha-bitual sería la tristeza, yentonces no descansa-ría de mendigar esta luz.¿Que por qué estoy tanseguro? Muy sencillo:porque aun conociendoel calor, la claridad y lavitalidad de esta luz, tam-poco yo puedo dejar deseguir buscándola cadadía. Porque tanto parausted, que dice no ver,como para mí, paraquien ver esta luz es miprimera y única certeza,ella es tan necesaria y ala vez tan inalcanzable,que ni usted ni yo, por loque se ve, podemos de-jar de mendigarla.

Manuel María Bru

«VEN Y VERÁS»

Al afrontar la reali-dad, necesaria-

mente, ésta una y otravez nos golpea, y, unade dos: o bien renun-ciamos a la razón hu-yendo de esa realidado inventando otra –portanto, irreal–, o nos ha-cemos preguntas, comose las hace usted, yprecisamente la razónnos hace toparnos conel Misterio, que no al-canzamos a entender nidescifrar: es oscuridadtotal. ¿Qué hacer en-tonces? ¿Imaginar elMisterio? Es el caminode las religiones y lasfilosofías. Explicable,pero insuficiente pararesponder a las exigen-cias de la razón. Racio-nalmente sólo cabe uncamino: pedir que elMisterio se manifieste.Pronto van a cumplirse2.000 años desde quese manifestó. Quieneslo hemos conocido yhemos visto iluminadatoda la realidad, sin ne-cesidad de censurarnada, só lo podemosdecirle lo mismo quedecían los primeros detodos: Ven y verás.

Alfonso Simón

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U sted recurre con frecuencia aGuardini para explicar la moder-nidad...

Su diagnóstico me parece muy acertado yactual, según el cual, lo moderno reside en lasingular unión entre la negación de Dios y, ala vez, la afirmación de la ética cristiana in-manente. Pero el cristianismo no constituyeuna simple introducción a los valores natu-rales, que, después, pueden ser practicadospor todos los hombres, independientementede la fe, sino la condición que hace posibleque los valores puedan ser vividos. En el pro-ceso de secularización, la escisión de la fe vi-vida coincide con un progresivo enrareci-miento de los valores, lo que da paso a unapostmodernidad dominada por el nihilismo.

Tras la segunda guerra mundial, triunfó unasolución que identificaba la salvación con unarenovación ética, gracias al encuentro de la tra-dición europea sobre los valores comunes, dederivación cristiana, que el totalitarismo habíaarrollado. Esta solución se inspira formalmen-te en los valores cristianos, pero niega su raíz: elcristianismo real, histórico y temporal se con-vierte en algo inútil. Ahora se ha visto que laotra cara de esta solución es el nihilismo. Cuan-do la tradición cristiana ya no está en activo, losvalores se disuelven como ramas secas sin vigor.

¿Cuál es la alternativa?La Iglesia puede pensar que su papel con-

siste en representar la conciencia moral de lacrisis e intentar restaurar el orden ético vio-lado. Pero todo un mundo se ha acabado, esinútil una posición reaccionaria que intentesalvar las ruinas. El lugar propio de la Igle-sia se encuentra allí donde el hombre de hoy,por gracia, se convierte en cristiano, como ha-ce dos mil años, por el anuncio de un sucesoacaecido, que sorprende a los hombres delmismo modo que entonces.

Usted ha estudiado en profundidad lasraíces de la secularización y al final pareceproponer la recuperación de la tradicional distinción entre cristianismo ymundo.

La génesis de la secularización se hallaprecisamente en el proceso de identificaciónentre cristianismo y mundo. La seculariza-ción no sólo quiere separar lo sagrado y loprofano: con mayor sutileza, tiende a con-vertir un determinado tiempo histórico enabsoluto, definitivo y perfecto. El pensa-miento católico de los últimos treinta años,dominado por una especie de complejo deinferioridad, concluye identificando cristia-nismo y modernidad: lo moderno sería la pu-rificación de la fe de los detritus procedentes

de otras culturas, presentes todavía en la cris-tiandad antigua y medieval. Se vive con laconvicción de estar en un período eclesial sinprecedentes, una edad del Espíritu en la quelos anteriores modos de entender y practicarla fe, ligados a una imagen demasiado sensi-ble de lo divino, se rebajan a figuras pasadasde la historia cristiana. Esta forma de entenderlas cosas es la que Hegel ofrece en su filosofíade la Historia. Según la cultura moderna, Diosno puede manifestarse visiblemente: hay quesuperar la esfera de la contingencia del espa-cio y del tiempo para hallar la fe, al eternoDios espiritual sin rostro. De ahí la actuali-dad de la gnosis, que en su faceta modernaparte de Hegel. Según esta concepción, la sal-vación consiste en un proceso de autoeleva-ción del alma hasta la identificación con Dios.Semejante tesis, dejando de lado las ilusionesde fondo, posee una grandeza que sería in-justo ignorar. No es una casualidad que tan-ta parte del camino religioso del hombre–pienso en el budismo– y, en gran medida,del pensamiento filosófico coincidan con ella.Solamente la Revelación puede contrarrestarsu pretensión. Lo específico del cristianismoes el hecho de que la carne y la sangre quehan quitado el pecado del mundo se puedenver, oír y tocar. El cristianismo es realista. Encambio, la gnosis provoca un resentimientohacia la vida que lleva a despreciar lo exis-tente en cuanto apariencia.

Dentro de unos días va a participar enMadrid en un seminario sobre Cristianis-mo y Poder. ¿Cuál es su posición en estacuestión?

Creo que la obra de san Agustín puedeayudarnos mucho en este momento. Duran-te el postconcilio algunos cristianos se hanvisto a sí mismos como la vanguardia de lospuros, como un verdadero sujeto político con-trapuesto a la esfera del poder. Es un escato-logismo que pretende conquistar los estadospor medio de la moralización. Sin embargo, ladoctrina agustiniana de las dos ciudades nosenseña a no pretender eclesializar el Estado niestatalizar la Iglesia. Agustín aspira, en mediode los ordenamientos de este mundo, que si-guen siendo mundanos, a hacer presente lanueva fuerza de la fe.

Fernando Rioja

28/ desde la fe Nº 88/18-X-1997

«Sin tradicióncristiana, los valores

se disuelven»

EL FILÓSOFO MASSIMO BORGHESI HABLA PARA ALFA Y OMEGA

Borghesi es un filósofo difícil de clasificar: Apasionado de Guardini, amigo de Del No-ce y defensor de la obra de Pasolini, ha escrito de política, doctrina social, teología...siempre animado por la misma pasión: la misión histórica de la Iglesia. El próximo día30 participará, junto al diputado del PP Andrés Ollero, en una mesa redonda sobrelas «Raíces de la pretensión totalitaria del Estado contemporáneo», organizada por la«Asociación Charles Péguy», a las 20 h. en la Casa de Vacas del Retiro y el día 31 in-tervendrá en el seminario «Cristianismo y Poder», organizado por la Universidad SanPablo-CEU

Massimo Borghesi

«...la carne y la sangre que han quitado elpecado del mundo se pueden ver, oír y tocar»

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Da gusto poder decir que elcine español sigue en ra-cha. O, al menos, parte de

él. Si creen que exagero, corran aver El color de las nubes, de MarioCamus. Siguiendo la brillante es-tela de otras películas españolasrecientes –La herida luminosa, Se-cretos del corazón, La buena estre-lla...–, el cineasta santanderino re-nuncia decididamente a las frá-giles velas de cierta frivolidad aluso, embarca en una cita de R.L.Stevenson (De vírgenes y niños),desembarca en un poema deEmily Dickinson –del que tomatítulo la película– y, desde la citaal poema, navega con valentía ala búsqueda de esos añorados e¿inalcanzables? paraísos cotidia-nos que todos guardamos entrela imaginación y la memoria.

En su guión, Camus y MiguelRubio sitúan esos paraísos coti-dianos entre los brumosos grisesy los verdes exultantes de un pe-queño pueblo pesquero de Can-tabria. Allí se entrecruzan concreciente interés y, finalmente, seanudan varias historias de altointerés humano, en las que con-fluyen el melodrama, la comedia,la crónica social, el cine románti-co, el de aventuras y hasta el thriller. El punto de encuentro deeste cóctel de géneros es la viejacasona de doña Lola, solitaria yamable mujer a la que quiere de-sahuciar un rico heredero.

En este laberinto de tramas,Camus resuelve algunas situa-ciones al límite de lo verosímil,

confiando en la benevolencia delespectador. Ésta, desde luego, de-bería tenerla, después de que Ca-mus le haya cautivado con unosdiálogos magníficos, una puestaen escena de poderoso vigor vi-sual y dramático, y una esplén-dida galería de personajes –a cualmejor interpretado–, que zaran-dean al espectador de la lágrimaa la carcajada, del desprecio a laadmiración, del susto a la eufo-ria.

Así, por el lúcido tamiz crítico

de Camus pasan del indignanteegoísmo de un matrimonio rotoque conduce a su hijo al desam-paro, la repugnante compra-ven-ta de esa tragedia por parte de latelevisión basura, la cultura deldinero a cualquier precio, el trá-fico de drogas, la ambición de po-der, el recurso a la violencia... Y, acambio, envida con decisión porla solidaridad, la amistad, el ca-riño en las familias, el perdón, lainocencia infantil... Todo, barni-zado de un delicado e inteligentesentido del humor, muy poco ha-bitual en el cine de Camus. Sólose echa en falta un punto más detrascendencia, que completaríasin duda el precioso tapiz huma-no de esta emotiva película coral.

El color de las nubes confirma,una vez más, que la clave de unagran película está en la claridad,verdad y hondura de su mirada.En este punto neurálgico, Camusda en el clavo. Por eso, sabe amuy poco el I Premio Especial dela OCIC (Oficina Católica Interna-cional del Cine), que la película re-cibió en el pasado Festival de SanSebastián; y su ausencia en el pal-marés oficial resulta claramenteinjusta.

Jerónimo José Martín

/29desde la feNº 88/18-X-1997

LA TERNURADE DIOS

Nos cuesta trabajo hablarde este tema. La ternura

es una actitud de respuesta an-te una debilidad, ante una po-breza. Por eso hablar de la ter-nura de Dios es tanto comoconfesar nuestra pequeñez,nuestro pecado.

¿Por qué nos fatiga recono-cer que somos objeto de la ter-nura de Dios? Nuestro orgu-llo se interpone. Sin embargo,desde la aceptación de esta ter-nura divina todo sería más fá-cil. Santa Teresa del Niño Je-sús nos muestra este camino.Ya ni nos atrevemos a llamarleTeresita. Nos parece infantil.Sin embargo, ella se llamabaasí.

Para considerarnos objetode la ternura de Dios, sólo ha-ce falta que descubramos lanecesidad que tenemos de ella.Los rasgos de ternura, entredos personas que se quieren,se dan cuando la intimidad haroto las fronteras del bien pa-recer, y se vive la realidad sen-cilla del ser.

Necesitamos el magisteriode quien, con el Evangelio enel corazón y en sus escritos,nos descubrió que el verdade-ro secreto del creyente está endejarse querer de Dios, paraquien nuestro pecado no es ba-rrera, sino llamada a su com-promiso y entrega para noso-tros.

Nos molesta que nos com-padezcan. Nos fastidia que nostengan que echar una mano;porque eso quiere decir quehemos caído. De este modo ce-rramos la llave de paso a lagracia de Dios. Además, hace-mos el ridículo, porque no vi-vimos la verdad.

Por el contrario, cuandoaceptamos un gesto de ternu-ra, nos sentimos comprendi-dos, liberados, queridos deverdad.

José Antonio Marcellán

Punto de VistaCINE: EL COLOR DE LAS NUBES

El cine español, en racha

Desde que perdimos el Para-íso, cada uno se lo imagina

como puede. Mario Camus hila,en El color de las nubes, una bo-nita historia al filo de lo imposi-ble, donde unos personajes des-garrados por la soledad parecenencontrar, en su mutua compa-ñía y en la simbiosis con el pai-saje, su nirvana particular. La es-cena que lo resume todo es laque se ha utilizado para el cartel:doña Lola (una señora solitaria,cuya única ilusión es conservarsu casona), Bartolomé (cuyospadres, divorciados, pasan ab-

solutamente de él) y Misrad (unniño bosnio sin familia), juntos,contemplan en silencio un marmaravilloso. La felicidad es esepresente eternizado, sublime hui-da de la realidad; el final de lapelícula es utópico: para ser feliz,Bartolomé vuelve al paraíso. ¡Alo Peter Pan, vaya! La felicidadestá siempre más allá. La mis-ma filosofía que en el amor cor-tés: Es perfecto porque es inal-canzable. Cuando soñamos, to-dos somos buenos.

Inma Álvarez

FELICIDAD Y UTOPÍA

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30/ desde la fe Nº 88/18-X-1997

Con motivo de los centena-rios, suelen aparecer pu-

blicaciones de compromiso,escritas con precipitación, delas que no se vuelve a hablar,pasada la efemérides. Por elcontrario, hay libros para eltiempo, como la biografía deCánovas del Castillo que, conocasión de los cien años de suasesinato, acaba de publicarAriel, escrita por José Luis Co-mellas. Es una biografía rigu-rosamente elaborada; el histo-riador Comellas lleva treintaaños estudiando al personaje.Y este libro tiene todas las ca-racterísticas de la obra clási-

ca, capaz de aguantar el pasode los años sin perder lozanía.

Comellas es el más veteranocatedrático de Historia contem-poránea de la Universidad es-pañola. Es también una autori-dad en otros ámbitos del sabery de las artes (ha escrito librossobre Astronomía y Música).Nadie como él para hacer la bio-grafía de un personaje tan poli-facético como Cánovas, queademás de hombre de Estadoes una figura que resume en suvida la época que le tocó vivir.Comellas le ha retratado por en-tero, y lo ha hecho con estilo ele-gante y atractivo, por lo que su

lectura engancha al lector des-de la primera a la última pági-na.

Javier Paredes

LIBROS

GENTESFRANCIS BERDUGO, Coordinadora del Servicio educativo de Manos Unidas:«El lugar que corresponde a todas aquellas personas que luchan por cambiarel mundo es aquel que las convierte en puente, en cauce que permite que lasactitudes y valores discurran de una generación a otra sin fisuras ni inte-rrupciones; que la antorcha pase encendida de unos a otros sin permitir des-mayos».

VACLAV HAVEL, Presidente de la República Checa: «La civilización actual es-tá fundada sobre la técnica y el desarrollo, sobre la ley del mercado y losvalores materiales, sobre el ideal del crecimiento de la producción del con-sumo, así como sobre la dictadura de la publicidad. En síntesis, es atea por-que está exenta del espíritu, exenta del sentimiento de eternidad».

FRANCISCO PÉREZ, obispo de Osma-Soria: «Las ataduras que más afectan anuestra condición humana, en el momento presente de nuestra Historia,son las prisas. No se tiene tiempo de pensar ni de reflexionar. Ni la medita-ción se convierte en salud mental y espiritual. Somos acosados por todo elquehacer y saltamos dando pasos que aparentan ser muy grandes».

La Sociedad InternacionalTomás de Aquino (SITA),

fundada hace veinte años poriniciativa del entonces carde-nal Wojtyla, es una sociedadcultural internacional cuya fi-nalidad es servir al hombre dehoy irradiando la doctrina desanto Tomás de Aquino.

El IV Congreso de la SITAse ha celebrado por primeravez fuera de Roma, en Barce-lona, durante los días 24 al 27de septiembre. El tema ha sidoEl problema del hombre y elmisterio de Jesucristo. Las con-clusiones del Congreso son:por una parte, el descubri-miento del valor perenne de ladoctrina de Tomás. Por otra,que, como siempre, el tomis-mo deberá ponerse al serviciode la Iglesia en su misión deanunciar al mundo a Jesucris-to, el Salvador de los hombres.Se contribuirá así a justificarplenamente el título con el queJuan Pablo II ha honrado alAquinate proclamándole Doc-tor de la Humanidad.

Juan Pablo II, en su men-saje al Congreso, dice: El pro-blema del hombre sólo puederesolverse a la luz del misteriode Cristo. Jesucristo nos reve-la a Dios y nos revela tambiénal hombre. El hombre es tam-bién el camino primero y prin-cipal de la Iglesia. Concluyecon estas palabras: Esperoque, desde la legítima autono-mía de la reflexión filosófica ylas aportaciones del humanis-mo cristiano a la gran tarea dela nueva evangelización, sur-jan orientaciones que ayudenal hombre a encontrar su ver-dadera identidad ante Dios, an-te sí mismo y ante los demás,liberándolo de ideologías fala-ces y de praxis deshumaniza-doras, proponiéndole los au-ténticos valores éticos y delespíritu, y su consiguiente pro-yección social, para que asu-ma su propia responsabilidadante los retos del presente.

Eudaldo Forment

CONGRESO TOMISTA

INTERNACIONAL

CONTRAPUNTO.

RETRATO DE UN ESTADISTA

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/31desde la feNº 88/18-X-1997

Menos de un mes despuésde la muerte de Teresa de

Calcuta, el ímpetu editorial entorno al personaje no afloja. Laeditorial Urano saca a la luz unvolumen que recoje textos yenseñanzas de la fundadorade las Misioneras de la Cari-dad (El amor más grande). Unlibro interesante y curioso: dauna acogida calurosa a la per-sona de la santa de Calcuta,pero no puede evitar quitarlela espoleta revolucionaria quela vida de esta mujer lleva en-cima: intenta homologarla, se-gún nuestros esquemas bur-gueses. Un consejo: lean conavidez los textos de la monja

albanesa que recoje el libro, yno pierdan el tiempo con el in-tento de normalización que untal Thomas Moore lleva a ca-bo en el prólogo, donde dice:«Puedo creer a un budista queme exhorta a ver la naturalezade Buda en un animal, del mis-mo modo que me siento inspi-rado por la Madre Teresa a vera Jesús en un moribundo». Pa-ra este viaje...

Otro libro recentísimo; estavez una biografía. Muy intere-sante por ser sobre quien es(Madre Teresa de los pobres.Planeta +Testimonio). El bie-nintencionado autor (José LuisGonzález-Balado) nos acerca

aspectos poco conocidos de labiografiada, y nos muestra unamujer sencilla pero fuerte y fir-me en la certeza que muevetoda su vida: la certeza de laternura de Jesucristo presen-te, que le urge a hacer algohermoso por Él, que se mues-tra no sólo en su palabra cla-ra, sino también (y sobre todo)en toda la infinidad de peque-ños gestos y decisiones quetuvo que emprender esta mujeral frente de todo un ejército dela caridad: más de 4.000 mon-jas y 600 hermanos religiosos,en el momento de su muerte.

Una pena que el autor sequede un poco corto a la hora

de hacer emerger una figurahumana de entre todos los da-tos y anécdotas que aporta.

J.A.U.

EL EFECTO MADRE TERESA

Hace ya algún tiempo que determinadas Instituciones que antesgozaban de un bien ganado prestigio lo están perdiendo a mar-chas forzadas. Se está llevando la palma y batiendo todos los ré-cords la Real Academia Sueca en la concesión del premio Nobel deLiteratura. A mí me parece muy bien que esa Academia trate de re-cuperar su viejo prestigio llamando la atención y dando campa-nadas de tipo publicitario, pero todo tiene un límite, y en la con-cesión del Nobel de Literatura, este año, al bufón Darío Fo se ha pa-sado varios pueblos. Ni Fo soñó en su vida llegar tan alto, ni esaAcademia había llegado en su vida tan abajo. Con Indro Montanellime encantaría saber cómo se las han arreglado los suecos y no-ruegos que le han dado el Premio para entender –se supone que ha-brán leído lo que ha escrito– el lenguaje macarrónico y multidia-lectal que Fo utiliza, y que el propio Montanelli, italiano de naci-miento desde hace más de ochenta años, dice que muchas veces noconsigue entender, y que adivina sólo porque va acompañado dela incomparable mímica de este juglar de la escena, revolucionariode boquilla, como tantos otros. Esos señores del jurado ¿son unosgenios, o se hacen los suecos?

¡Menudo baño el que, entre el hermano del ertzaina asesinadopor eta hace un mes y un Guardia Civil de Vitoria que se ha teni-do que ir de su tierra, le dieron a un catedrático nacionalista vas-co apellidado Ayestarán, en el debate organizado sobre el terro-rismo etarra y sus víctimas hace poco en Telemadrid. Con el in-confundible orgullo intelectualoide de quien no tiene argumentos,el profesor dijo eso tan racional de No me voy a poner yo aquí a discu-tir eso... Eso no era otra cosa que lo que el Papa Juan Pablo II vienereiterando sobre los evidentes peligros del nacionalismo salvaje.

Y otra más de televisión: en el debate de la Primera de TVE queLuis Herrero dedicó al fútbol, y sus muchos intríngulis, en un de-terminado momento, el Secretario de Estado para el Deporte, donPedro Antonio Martín Marín, en respuesta a la pregunta de unmuchacho preocupado por la quiebra de la ética que suponen los

contratos supermillonarios, le respondió: Yo creo que no es un pro-blema de ética, sino de libertad de mercado... ¡Como si la libertad de mer-cado no fuera un problema de ética...! Acabo de leer que si la se-lección de fútbol gana el Mundial, cada jugador cobrará una pila demillones, y el entrenador el doble . Pero, ¿por qué? ¿No es su obli-gación intentarlo? ¿Con que derecho se dispone del dinero de losdemás para eso?

Leo en un periódico que la Iglesia obligó a la Infanta Cristina ahacer el cursillo prematrimonial. No es verdad. La Iglesia no obli-ga a nadie a nada: ni a hacer el cursillo prematrimonial, ni siquie-ra a ser católico; ahora, eso sí, el que lo es, lo es libre, y gozosa-mente, siempre, sea princesa o picapedrero.

Gonzalo de Berceo

No es verdad

Maximo en «El País»

Page 32: Alfa y Omega Nº 88/18-X-1997

Teresa de Lisieux: ... bueno, yo com-prendí que el amor de nuestro Señor se re-vela lo mismo en el alma más sencilla, queno opone resistencia alguna a su gracia, queen el alma más sublime; porque siendo pro-pio del amor abajarse, si todas las almas separecieran a las de los santos doctores queiluminaron a la Iglesia con la claridad desu doctrina, se podría pensar que Dios no seabaja demasiado llegando hasta su cora-zón. Pero ha creado al niño y se digna des-cender especialmente a su corazón. Sin du-da, Madre mía querida, os preguntaréis, ex-trañada, a dónde voy a ir a parar con todoesto...

Teresa de Ávila: No; lo único impor-tante es que andemos en verdad delante deDios y de las gentes, de cuantas maneraspudiéremos, en especial no quiriendo quenos tengan por mejores de lo que somos; yen nuestras obras, dando a Dios lo que essuyo, y a nosotras lo que es nuestro, y pro-curando sacar en todo la verdad, y ansí ter-nemos en poco este mundo que es todomentira y falsedad, y como tal no es dura-ble. La humildad, hija, es andar en verdad,y quien esto no entiende, anda en menti-ra...

Teresa de Calcuta: No creo, hermanas,que haya nadie que necesite tanto la ayu-

da y la gracia de Dios como yo. A veces mesiento impotente y débil. Creo que por esoDios me utiliza. Puesto que no puedo fiar-me de mis fuerzas, me fío de Él las veinti-cuatro horas del día. Y si el día tuviera máshoras, más necesitaría Su ayuda y Su gracia.Mi secreto es muy sencillo: la oración. Me-diante la oración me uno en el amor conCristo. Comprendo que orarle es amarlo.Cualquier ser humano es muy valioso a losojos de Dios. Y yo jamás me canso de repe-tir que Dios nos ama. Es algo maravillosoque el propio Dios me ame con ternura. Enel silencio del corazón Dios habla y, de mo-do especial, en la persona que nos necesita.

Teresa de Lisieux: ¡Qué bien comprendolas palabras del Señor a nuestra madre san-ta Teresa!: ¿Sabes, hija mía, quiénes son los queme aman de verdad? Los que reconocen que esmentira todo lo que no se refiere a mí. Madrecitamía: ¡cómo comprendo que esto es verdad!Sí, todo fuera de Dios, todo, es vanidad. Novemos en el evangelio que santa Magdale-na haya dado explicaciones cuando su her-mana le acusaba de quedarse a los pies deJesús sin hacer nada...

Teresa de Ávila: ¡Cómo es necesario ymuy provechoso que anden juntas Martay María! Siempre hemos visto que los quemás cercanos anduvieron a Cristo nuestro

Señor fueron los de mayores trabajos. ¡Quéolvidado debe tener su descanso, hermanamía, y qué poco se le debe de dar de honras!

Para esto es la oración, hijas mías: de es-to sirve este matrimonio espiritual, de quenazcan siempre, obras, obras. Porque pocome aprovecha estarme muy recogida a so-las, propuniendo y prometiendo de hacermaravillas en su servicio, si, en saliendo deallí, que se ofrece ocasión, lo hago todo al re-vés. ¿Sabéis qué es ser espirituales de ve-ras? Hacerse esclavos de Dios, y ya sabéisque quien no crece, decrece. Creedme queMarta y María han de andar juntas parahospedar al Señor y no le hacer mal hospe-daje. Pero no hagamos torres sin funda-mento, que el Señor no mira tanto la gran-deza de las obras como el amor con que sehacen, y como hiciéramos lo que pudiére-mos, hará Su Majestad que vamos pudien-do cada día más y más...

Al atardecer de la vida, seremos todos exa-minados de amor. Es de lo único que seremosexaminados. En tan ardua y alta asignatura lastres Teresas han alcanzado, por aclamación po-pular, el Doctorado con la nota de «summa cumlaude».

Miguel Ángel Velasco

Diálogos de carmelitasDiálogos de carmelitasEsta página podría titularse también «Coloquio de las tresTeresas», pero me ha parecido mejor robarle a Bernanos–que él me perdone– el título de su obra maestra. Se me haocurrido imaginar cómo estarán celebrando en el cielo, estosdías, las tres Teresas (la nuestra, la de Ávila –bueno, lastres son nuestras, pero la de Ávila un poco más– la deCalcuta y la de Lisieux) el doctorado de ésta última, quemañana proclama el Papa en Roma para toda la Iglesia.

Por cierto, a ver cuándo esas instituciones mundiales quetanto critican el papel de la mujer en la Iglesia, en vez decacarear tanto sobre la mujer en abstracto y dedicarle díasy años, otorgan su máxima distinción a alguna mujerconcreta como lo hace la Iglesia. Son, claro está, imaginariosestos diálogos, aunque las frases son de ellas, de los textosque nos han dejado, espigadas aquí y allá. Es el único modoposible de rayar a su altura: usar sus propias palabras: