PorJorge Madraza

Alfonso Caso Andrtuleo srtsea

... modulada como martillazos, la ex posICIon saltada depreguntas a respuestas en monólogo sistemático. Por tan

escueto método -contenía su recuerdo Yáñez- era represen­tado, recreado, revivido el drama de la filosofía, verismoprofundo, formándolo problema personal de losoyentes. Esaera la virtud pr imaria de su maestría filosófica: convertir lostemas en vivencia, con agudeza cenital.

Vuelvo a hacer notar que este desacuerdo, esta lucha que se .quiere establecer entre profesores y estudiantes universita­rios es puramente ficticia, profesoresyestudiantes universita­rios nunca han luchado, no tienen inter eses opuestos, notienen intereses antagónicos, tienen un interés común...; laidea de una lucha entre profesores y estudiantes es una ideaque ha infectado la vida de la Universidad , pero que afortu­nadamente no exi¿te sino en estas controversiaspolíticas de laUniversidad, nunca en las relaciones del catedrático, nunca

, en la realidad de la vida, en la realidad y en la vida somos lo, que son losprofesores yestudiantes de todas lasuniversidades

del mundo, amigos, colaboradores, solamente en eS,tas cues­tiones políticas puede pensarse en una lucha entre profesoresy estudiantes. .

Como maestro , actividad que desempeñ ó du rante variasdécadas, formó varias generaciones de abogados , filósofos,antropólogos y arquéologos; sus enseñanzas, sus consejos, susexhortaciones forjaron a grandes hombres que han servido alpaís. Les transmitía en cada cátedra su amor por la ciencia y porMéxico; hablándoles con energía les decía:

La claridad en su cátedra era reflej o de la congruencia internaentre su sentir, su voluntad y su acción. Maestro enérgico, perodiáfano en la transmis ión de sus conocimientos y amigo de susalumnos.

Él mismo manifestaba expresamente su sentir hacia sus discí­pulos, sus colaboradores en las aulas universitar ias. Siendorector, en una sesión del Con sejo Constituyente Universitarioexpresó:

Nacional de Jurisprudencia y de la Escuela Nacional de Antro­pología. En todas sus cátedras se encuentra presente su amor a laverdad, a la juventud y a la Patri a. \

Llevaba-con énfasis, seguridad y firmeza a sus discípulos através de los intrincados camin os de la ciencia. NuevamenteAgustín Yáñez nos refiere su recuerdo del maestro al expresarque

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...fue irrefutable muestra del concierto entre acción vigorosay lúcido entendimiento; entre razón y pasión.Sabio insigne a la vez que funcionario eficaz, maestro severoy amigo cordialísimo; investigador exigente, a la par quecreador y administrador austero y expansivo.

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Desde temprana edad inicia laprimera de sus facetas : la docente.Fue profesor de la Facultad de Filosofta y Letras, de la Escuela

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El día 'primero de febrero de 1896 nació en la Ciudad deMéxicoAlfonso Caso Andrade, quien sería considerado comouno de los "siete sabios".

Nacióen el seno de una familia típicamente mexicana, de granarraigo y tradición cultural, en donde la energía del padre, lacomprensión de la madre y el ejemplo de su ilustre hermano,fueron sus referentes infantiles más significativos.

Su niñez y adolescencia trascurren en los albores del sigloveinte, caracterizados por la aparente calma y progreso delporfiriato. Las noticias de los sangrientos movimientos obrerosde Cananea y Río Blanco le llegan, en principio, \como algoremoto; difícilmente accesible.

Sin embargo, las ideas liberales de los hermanos FloresMagón, los Vázquez Gómez y demás ideólogos de la gesta revo­lucionaria de, 1910, impactarían su espíritu adolescente yconformarían elcarácter de,quien,másadelante, sería uno de losconstructores del México moderno.

Joven dotado de inteligencia superior, bondad innata, energíatesonera, amante de la verdad yde laamistad, que vive una yotracomo principios rectores-de la convivencia humana, es influidopor las corrientes renovadoras del humanismo de las primerasdécadas de nuestro siglo. Sus inquietudes intelectuales, losprimeros cimientos de una cultura sólida, encuentran campopropicio para su desarrollo al .inaugurarse la UniversidadNacional, evento trascendente en la vida del país y en la del jovenCaso.

Ingresa a la Escuela Nacional de Jurisprudencia en donderecibe el título de Licenciado en Derecho en el año de 1919después de haber presentado una tesis con el título: ¿Qué es elderecho? Un año después recibe el grado de Maestro de la Escuelade Altos Estudios de la propia Universidad Nacional.

Su compromiso con el país, su empuje como hombre deciencia se desarrolla en diferentes facetas, todas ellas con unamisma impronta claramente definida por Agustín Yáñez en suoración fúnebre al maestro Alfonso Caso: '

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Tu obligación como hombre de.ciencia ~s decir la ve~dad.Deja paraelsanto lasantidad, para el político laoportumdad,paraelcomerciante el lucro, para el pr~dicador la fe y para elpropagandista la habilidad para revestir con alegres coloresuna idea.Tú no eres ni héroe, ni un santo, ni un político, eres unhombre de ciencia.

Así hablaba a los jóvenes investigadores que iniciaban la sendaardua de la vida académica. Palabras que repercutían en losoyentes pueseran pronunciadas por un hombre que hizo de laciencia su vida y lavivió siempre con abnegación yal servicio dela verdad.

Quienes trabajaron a su lado dan testimonio de ello. Noscomentan que se aplicaba al cotejo de vocablos, en otra de susfacetas: el arqueólogo, con ei mismo afán que seguía, lupa enmano, laslíneasborrosas de algunos códices. AprobabaIa exac­titudgramatical obtenida con la mismacomplacenciacon la quecomunicaba los logros alcanzados en la Mixteca.

Hombre universal con notable variedad de conocimientossatisfacía su hambre de ciencia y cultura, entre libros y docu­mentos, aplicándose en elanálisisyestudio de elloscon pacienciasin fin.

Secuentanvariasanécdotasque prueban, sin lugar a dudas, lacongruencia desuspalabrasyenseñanzasen su vidainterior. Porejemplo ¿quéhumanista,qué verdadero hombre de ciencia no seregocija con laadquisición yformación de una bibliotecaque lepermita acceder fácilm ente a la información que necesita?Ninguno, y Alfonso Caso no fue una excepción: su biblioteca esunade lasmás completasen susespecialidades. Su esposa, MaríaLombardo de Caso, comentó en una ocasión, cuando estabanconstruyendosu casa en T lacopac:

No estamoscontruyendo una nueva casa, sino una nueva ymás grande biblioteca para Alfonso, con algunas modestashabitaciones anexas.

Esa biblioteca de la cual quienes lo conocieron afirman que fueel santuario de don Alfonso, su querencia, el escenario de susinvestigaciones, su tallerde trabajo. Ahísembraba lasimiente desustriunfos; fue ahí también en donde procuró, sin lograrlo, lacuradel piquete alque metafóricamente aludió cuando expresóen 1943:

fue entonces... cuando me picó este tercer gran monstruointelectual: la arqueología; malévolo y terrible, y ahora sí,desgraciadamente, tengo que confesar que no me he curadodel piquete, por el contrario, siento que cada día se agravamás mi mal, si este es posible.

Este tercer monstruo, como Caso llama a su vocación por laarqueología, alimenta suamor por México, por su historiay porsu devenir. Lo impulsa afanosamente por esclarecer el pasadoglorioso de nuestra nación y a luchar incansablemente por elindio, heredero olvidado de ese pasado.

En otra faceta encontramos a Alfonso Caso como servidorpúblico, funcionario entregado en cuerpo y alma al serviciodesu amado país, inicialmente como Jefe del Departamento deArqueología del Museo Nacional. Por esa época (1931), hizorealidadel sueño que todo hombre acariciaen su infancia, yaúnaños más tarde si es capaz de conservar algo del niño que fue:

Alfonso CasoAndmde. por Alfredo Casta/leda

descubrir un tesoro enterrado. Eltesoroque Casodescubrióestáintegrado por el complejo de 180 tumbas que se localizan enMonte Albán en el estado de Oaxaca. De ese complejo marav í­

liaron al mundo, por la riqueza en ellascontenida, laclasificadacon el número 7, aquella a la que lecorresponde el numeral 104y la marcada con el correspondiente 105.

Fue un descubrimiento que sacudió al mundo de la arqueo­logía, señaló nuevos rumbos en la investigación de nuestropasado, nuestra historia y, al mismo tiempo, lanzó a órbitasaltísimas en el universo de la fama .al responsable de estoshallazgos. Desde entonces el maestro AlfonsoCasoera conside­rado mundialmente como el más grande de los arqueólogosmexicanos.

Los testimoniostanto documentalescomode quienesacompa­ñaron a Casodurante lasexploracionesde la mesetaoaxaqueñade Monte Albán, hablan de la dedicada devoción,de laapasio­nada precisión de limpieza y rigor científico con que se reali­zaron los trabajos dirigidos por don Alfonso en ese lugar. Sinembargo, la fama que conquistó le granjeó envidias yenemis­tades de muchas personas quienes lo criticaron acrementellegando, incluso, a valerse de la calumnia para empañar losavances y hallazgosdel maestro.

En esta faceta se le conoce también como Directordel MuseoNacional; como fundador del Instituto Nacional de Antropo­logíae Historia, institución de la que fue insignedirector entrelosaños de 1939 y 1944,año en que sehizocargo de laDirecciónGeneral de EnseñanzaSuperior e Investigación Científica; comoorganizador y primer titular de la Secretaría de Bienes Nacio­nales; como fundador y director del Instituto Nacional Indige­nista, centro en donde se intenta solucionar los problemas delindio mediante el trabajo, el esfuerzo generoso ycapacitado deespecialistas que, graciasal ejemploe impulsode Caso, ensayan,por primera vez, la antropología aplicada; como creador de losCentros Coordinadores Indigenistascuyoobjetivoobedecea la

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visiónfilosóficaque el maestro tiene del indio. A través de estoscentros se buscan nuevas rutas , nuevas alternativas para la inte­gración del indígena mexicano a la vida del país.

Laarqueología fue para Caso la puerta de acceso a la antropo­logía y al indigenismo: de esta suerte Alfonso Caso arqueólogo,Alfonso Caso antropólogo y Alfonso Caso indigenista, no sonmás que los tres ángulos desde los cuales podemos admirar a unhumanista preocupado por el indio tanto desde su perspectivahistórica como por las acciones que deben realizarse para devol­verles la dignidad que se les arrebató. Esta preocupación sedibuja en una filosofíayconcepto del indio que ha trascendido alcontinente convirtiéndolo en americanista , no sólo en indige­nista.

Sus trabajos de campo, su investigación en esta faceta, seplasman en más de dos centenares de publicaciones en variosidiomas: español, francés, inglés y alemán, especialmente.

Como muestra sólo de la actividad de Alfonso Caso y de suproductividad, sepueden citar lossiguientes trabajos: El Teocallide la Guerra Sagrada. Descripción yestudio del monolito encontradoen los cimientos del Palacio Nacional. Nota arqueológica sobre lasruinas de Tizatlán, Tlaxcala .ElMéxico antiguo. Las medidas delCalendario Azteca. Las estelas zapotecas. L'Art Archaique auMexique. L'Art vivant. Un códice en otomí. El culto del Dios de laLluvia en Tizapán, D. F. Las exploraciones en Monte Albán.Mexican Folkways. Idolos huecos de barro de tipo arcaico. Sobre unafigurilla de hueso del Antiguo Imperio Maya. Eltemplo de Tenayucaestaba dedicado al culto solar. Exploraciones en Mitla, 1934- 1935.Lareligión de los aztecas. Continuation ofArchaeological andHisto­rical Studies in the Region ofOaxaca. Trece obras maestras de laarqueología mexicana. La correlación delos años azteca ycristiano.An Archaeological Zone ofWorld-wide Reknown. El arte prehispá­nico. 20siglos de arte mexicano. Nota sobre los tarascos. El tesoro dela Tumba 7. The Indigenous Cultures ofCentral Mexico. Organiza­ción sacerdotal. Los sacrificios y otras ceremonias. Coyolxauhqui.Contribución de las culturas indígenas de México a la culturamundial. The Eagle and the Nopal. Buried Treasures that CortesOverlooked. Una urna con eldios Mariposa. Explicación del CodexVindobonensis. Un Cuauhxicalli del Dios de la Muerte. El artepopular. Der jahresanfang bei den Mixteken. El principio del añoentre los mixtecos. El problema indígena en México y el InstitutoNacional Indigenista. Los fines de la acción indigenista enMéxico.Les trésors d'orfebrerie de Monte Albán. Los barrios antiguos deTenochtitlán y Tlatelolco. El mapa de Xochitepec. Fragmentos degenealogía delos príncipes mexicanos. Nuevos datos para la correla­ción delos años azteca y cristiano. Los lienzos Mixtecos de Ihuitlán yAntonio deLeón. Relations Between the Old andNew Worlds. ANoteon Methodology. El calendario Mixe. El comercio entre los Aztecas.Ceramics ofOaxaca. Alfonso Caso andIgnacio Bernal. México ledioal mundo. La época de los señoríos independientes. El indigenismomexicano. Conceptos esenciales delarte mesoamericano.

A esta lista debemos añadir dos obras que se destacan de entrelas demás : La primera, El pueblo del sol, en la que amplía losconceptos vertidos años antes en la publicación titulada La reli­gión delos aztecas. El mismo don Alfonso explica que no se tratade una nueva edición de dicha obra, sino que "aprovecha laantigua ampliándola y corrigiéndola en ciertas partes". Es unaobra que el maestro Caso dirigió "a todos aquellos que tieneninterés en el conocimiento de la religión de un pueblo que esfundamentalmente religioso, y para quien la adoración de losdioses daba la nota esencial en su vida".

Él mismo buscó ese conocimiento pues lo consideraba funda-

mental para conocer y comprender -en sus propias palabras­"el alma indígena y su modo de reaccionar ante la naturaleza yante el hombre en el intenso drama de su historia ".

La segunda obra póstuma, Reyes y reinos dela mixteca, a la quededicó casi cuarenta años de estudio y análisis para ofrecer alpúblico una interpretación de varios NaanDeye relativos a gene­alogías que nunca antes se había realizado. Con esta obra Casorescata la labor histórica de los mixtecas, de ahí su importancia.Los Naan Deye no son otra cosa que relatos históricos con conte­nido religioso.

Hasta aquí hemos visto a don Alfonso Caso el insigne arqueó­logo e indigenista, faceta tan luminosa que distrae la atención desus biógrafos y de aquellos que se interesan por su labor. Pero elmaestro fue tambiénjurista. Actividad en la que no dejó obra tanabundante, pero que indudablemente es de gran trascendencia.Lo más destacado de su actividad como hombre de leyes, lorealizó sin lugar a dudas desde la Rectoría de la UniversidadNacional Autónoma de México. Los meses en que estuvo alfrente de nuestra Máxima Casa de Estudios nos hablan de unjurista con conocimientos profundos y sólidos de su ciencia: deun gran político que supo encauzar fuerzas opuestas y de unmexicano dispuesto a acudir en forma desinteresada al llamadode su nación.

Llegó a ese alto cargo universitario en una de lasvarias convul­siones políticas que ha sufrido nuestra Universidad. A raíz deeste conflicto ocurrido en 1944 , propiciado por laelección de 14directores universitarios y que culminó con la renuncia delRector Brito Foucher, la comunidad universitaria se dividió,

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encontrándose por un lado losseguidoresdel Directorio Univer-sitario y por otro los incondicional es del Dr . Samuel RamírezMoreno, Rector interino de la Universidad . .

Ambos bandos pretendieron apoyar a la autoridad legalmenteconstituida, los primeros afirmando que habiendo renunciadoRamírez Moreno a la Secretaría General ante s de la renuncia deBrito Foucher, no podía ser designado conforme a la Ley rectorinterino, por tanto la UNAM estaba acéfala. Los segundos afir­mando que Brito Foucher nunc a había aceptado la renuncia deRamírez Moreno y que por tanto éste debía conservar los fuerosy obligaciones de su cargo y aceptar la petición del ConsejoUniversitario.

Ambas autoridades convocaron a sus propios Consejos, de tal 'suerte que el problema universitario parecía irreductible.

Singular gravedad revistió este conflicto universitario; sobretodo si se tiene presente que se desarrolló en el periodo desuspensión de garantías individuales de la segunda guerramundial. Ello implicaba que si no se llegaba a una solución, laautonomía de la Magna Casa de Estudios podía también sersuspendida.

La tendencia legalista designó como rector definitivo al Dr.José Aguilar Alvarez, el 30 de julio del 44, mismo que fuedesconocido por los integrantes del Directorio entre los que secontaban los maestros Cervantes Ahumada y Trueba Urbina,quienes designaron como rector a Manuel Gual Vidal el 3 deagosto de ese mismo año ante la declinación a la candidatura deAlfonso Noriega Cantú. ,

En ese estadío del conflicto, el Pre sidente Ávila Camacho,ante las sugerencias del propio Alfonso Caso y Jaime TorresBodet, propuso la designación de una junta de ex rectores a finde elegir al nuevo Rector. Esta junta quedó integrada porIgnacio García Téllez, Manuel Gómez Morín, FernandoOcaranza, Luis Chico Goerne, Gustavo Baz y Mario de la Cueva.

Después de que ambos bandos aceptaron esta tercera alterna-

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tiva.Ia junta de ex-rectores se reunió en la Biblioteca Naciona lydespués de dos horas de discusión designaron a Alfonso Casopara ocupar la rectoría. La designación reca yó en él . en esteuniversitario de casta yalejado de toda política, pues era el únicoconeldinamismosuficiente para llevar a cabo la reforma univer­sitaria que se demandaba.

EstaJunta también dictó las bases por las cuales fundamen­taban las atribuciones de designación del rector , así como laintegración de un nuevo Consejo Universitar io y las funcionesde un patronato.

Así pues, Alfonso Caso asume la rectoría de la UniversidadNacional Autónoma de México con la única y alta función derealizar la reforma universitaria, con un elevado espír itu y conun digno ejemplo: ser útil en el momento en que el país y lainstitución lo requirieron.

Él mismo expresó su desinterés polít ico en varias ocasiones:Una de ellas fue el 29 de noviembre de ese mismo año de 1944respondiendo , en losdebatesdel Consejo Const ituyente Univer­sitario, a una acusación de la llamada Confederación Nacionalde Estudiantes. En ese momento sostuvo, según consta en el actarespectiva:

que en múltiples ocasiones ha insistido que si aceptó el cargo

de Rector, lo hizo para cumplir con un deber de universi­tario; que no tiene ligas ni compromisos con ningún partidopolítico y que no ha tenido ni tiene interés en permanecer alfrente de la Universidad; que su único deseo es dar a nuestraCasa de Estudios una organización que asegure su vida sobrebases firmes y la aleje. de una vez por todas , de la política y delos partidos.

A fin de cumplir el objetivo para el cual aceptó el encargo dela rectoría. el 23 de octubre de 1944, instaló solemnemente elConsejo Constituyente Universitario, teniendo como marco elAnfiteatro Bolívar. En esa sesión el Rector Alfonso Casoexpresó:

Podemos ya enfrentarnos al gravísimo problema para el quehan sido ustedes designados: dar a nuestra Universidad unanueva Constitución que le permita llevar una vida normal,organizándola de tal modo, que los desórdenes no sean, cornopor desgracia han sido , en múltiples ocasiones , la caracterís­tica de la vida uni versitaria. Para eso han sido ustedes convo­cados, para tratar de salvar no a la Universidad de 1944, que

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está ya en estos momentos funcionando en forma normal,sinopara tratar de salvara la Universidad futura.

Continuó su discurso denunciando la ineficacia de losmétodos empleados hasta ese momento en la dirección denuestra Universidad. Con énfasis manifestó:

En miconcepto, sólo hayun sistema que no se ha ensayado yque vale la pena experimentar: organizar la universidaddeacuerdo con su definición; es decir, como una institucióntécnica. Para esoes indispensable que la responsabilidad detalorganización,no recaigaen un hombreo en un grupo,quetodoslosuniversitarios sesientancomprometidos, que todoslosgruposqueexistendentro de la Universidad esténcapaci­tados para expresar su opinión y declarar por medio de unConsejo Constituyente que ésta es verdaderamente suvoluntad.

Con este espíritu encabezó cada una de las sesiones delConsejo Constituyente. Sin embargo, no olvidemos que antetodo, Caso era un hombre de ciencia, profundamente huma­nista, sí, pero realista. Nocreíaen milagros. Suconocimiento dela Ley, su experiencia como hombre de Estado, su visión delhombreydel mundosepalpanen sudiscurso en donde puntua­lizó:

Por supuesto, nolespidoa ustedes un milagro; no creoque elEstatutoUniversitario,cualquiera quesea,pueda resolverlosproblemas universitarios, problemas de orden muy diverso,desde los urgentes e indispensables problemas materiales:faltade edificios amplios, de laboratorios, de bibliotecas, delugares adecuados para la docencia y la investigación; hasta

Monte AlMn. Dios del Me{z. tumba 104

losproblemasque resultan de la diversacomposición ideoló­gicaqueexisteen la Universidadyque es un reflejode laqueexiste en el país y en el mundo. El Estatuto que ustedeselaboren no será una panaceaque acabedefinitivamente contodosestosmales. Laley-hablaba eljurista que hayen Caso>no es la solución mágica y fácil de un problema social. Es lamisma realidad social la que hay que modificar; es el mismo 'espíritu universitario lo que hay que reforzar; esel concepto

, de responsabilidad individual y colectiva, lo que hay que _hacer que se manifieste, para fundar en esarealidadsocial elfuturo de nuestra Institución.Laley no puede crear el hechosocial -señalaba con acierto el egresado de la EscuelaNacional de Jurisprudencia- pero sí puede provocarloóretardarlo. Si es una ley buena y adecuada vigorizaría-aaquellos elementosconstitutivos que seopongana ladestruC­ción, que en toda sociedad, como en todo organismo,~stá

, provocadaconstantemente por loselementos negativos queatentan contra su esencia. --"

Esteesel legadoque Caso, eljurista ,dioa México: un Estatutouniversitario en el queseplanteaba una reforma social. Estatutoque serige por tres principios básicos enunciados en el Antepro­yecto;principios que son la espina dorsal de ese cuerpo legisla-tivo y que perfilan una nueva Universidad: < ~

a) La Universidad esuna corporaciónpública, subsidiada porla Federación ya cargo de un servicio público, como lo es laeducaciónsuperior, por tanto no puede asimilarse a la categonadecorporacionesprivadas. En lanueva leytendrá quedeclararSe'sin lugar a dudas este carácter. ~

b) Erradicar toda cuestión polít ica y demagógica d élquehacer universitario, por ello la creación de la junta del.Gobierno, la transformación de las Academias en Consejos.Técnicosylano paridadestudiantilen elConsejo Universitario:Caso afirmó que "la lucha entre lo político y lo técnico haimpedidoa laUniversidad realizarsusfines,e indiscutiblemeriteha ido rebajando lacalidad de losprofesores, de susenseñanZas:"de sus programas y, en consecuencia, la preparación de.lbs:­alumnos". . . ~':i

e) La Universidad es una comunidad de cultura. Con lo c¡fufse hace explícita la afirmación de que no existe antagonism?r,entre profesoresy estudiantes, sino que ambos son igualmente,importantespara llevara cabo el procesode enseñanza-aprendí­zaje. _ . '4

Bajoestosprincipios, losuniversitarios, dirigidospor Alfonso 'Caso, su Rector, concluyeron la elaboración del Anteproyectode la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de'México, e118de diciembrede 1944, mismo que fue preseri'tidoal Ejecutivo, enviado como proyecto de ley al Legislativo ydespuésde algunasadiciones promulgado,convirtiéndose ásí~nlanorma querige lavidade losuniversitarios desdeel 9 de enero ,de 1945, tres díasdespués de su publicación en el DiarioOficialde la Federación. ~,

La visión de don Alfonso Caso, su labor y previsión comouniversitario, dejaron un ordenamiento en elcual los universita-.rios se apoyan para superar los varios problemas que s~ han!

, ",tpresentado a nuestra Alma Mater. .";~:r;: }

Una vezcumplidalamisión para lacualfue designadoRector, t ' I

Ycongruente con susdeclaraciones y valores, dejó el cargo~ra 'J$dedicarsenuevamentea supasión: laarqueología.Laborq~~90'vuelve a abandonar y a la que le dedica cada uno los dí~,qiIe'

siguieron haste el día de su muerte, acaecida en la ciu~2,ae lMéxico, el 30 de noviembrede 1970.0 ' _:~..,.'

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