Algo Sucede Ahi Fuera Catalogo

7/31/2019 Algo Sucede Ahi Fuera Catalogo

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CRDITOS

GOBIERNO DE NAVARRA

GOVERNMENT OF NAVARRE

CENTRO HUARTEDE ARTECONTEMPORNEO

EXPOSICIN

EXHIBITIONS

CATLOGO

CATALOGUE

GOBIERNO DE NAVARRAJuan Ramn Corpas MaulenConsejero de Cltra y Triso.Institcin Prncipe de Viana.

Pedro Luis Lozano rizDirector General de Cltra.

Dori Lpez JurioDirectora de Servicio de AccinCltral.

CENTRO HuARTEDE ARTE CONTEmPORNEOCarolina MartnezCoordinadora.

OrganizacinDepartamento de Cultura yTurismo-Institucin Prncipede Viana.

ProdccinCentro Huarte deArte Contemporneo.

montajeLa Catedral y Telesonic.

SegrosHelvetia.

EdicinGobierno de Navarra.

FotografaLuis Azanza.

Nerea de Diego.

TextosMaite Garbayo Maeztu.

TradccinDena Cowan.

DiseoAldrich.

IpresinOna Industria Grca.

DLNa-2.607/2009

Gobierno de Navarra Los autores


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TEXTOS La muerte siempre ocurre en los otros. Fabricamos nuestra vida obviando

que vamos a morir. Conocemos la caducidad de la vida humana, pero estesaber parece no operar cuando se trata de uno mismo. A veces la muertepasa cerca, demasiado cerca, tanto que somos conscientes de que algn

da acudir tambin para instalarse en nosotros. Memento mori, recuerdaque debes morir. Sin embargo, y paradjicamente, por mucho que pense-mos acerca de nuestra propia muerte, tenemos la certeza de que cuandollegue el momento no podremos nombrarla, tal vez ni siquiera sentirla. Lamuerte que impacta y provoca sufrimiento se posa siempre sobre otro,abriendo camino al cuestionamiento del sujeto sobre su propio n. Absur-do temer aquello que no provocar ningn dolor, ninguna aiccin, msan cuando se trata de nuestra nica certeza. Ya lo dijo Sneca, Nonorte tieos sed cogitatione ortis, no tenemos miedo a la muerte,sino al pensamiento de la muerte.

Algo sucede ah fuera, el proyecto que Nerea de Diego presenta enesta exposicin, constituye una reexin sobre una muerte que ocurre, quesucede siempre fuera del sujeto, marcando claramente la lnea divisoria, aveces sutil, que separa al yo de ese otro que es no-yo. Es en ese mbitoinicialmente algo confuso, que la artista denomina ah fuera, donde tienenlugar aquellos acontecimientos que el sujeto se niega a asumir comopropios. Ese ah fuera aparece poblado por personas, animales, objetoso realidades cuyo nico punto en comn es su separacin del yo, y portanto, su conversin en lo ajeno.

Esta escisin, fundamental en este proyecto desde su ttulo, estaba yapresente en algunos trabajos anteriores de Nerea de Diego. Me reero, porejemplo, a Conversaciones interiores, donde el autorretrato centralizabaun discurso que reexionaba sobre la posicin del sujeto con respecto al

mundo que le rodea.Presento los atorretratos en blanco y negro, casi siepre sobre papel,inviles, observando a la natraleza, o a n objeto. Desde el atorretratoobservo sitaciones o paisajes, a veces se even, otras veces son otivosqe parece pedan crecer en todas las direcciones; pero siepre scedenajenos a , sin qe nada peda yo hacer para detenerlos o acelerarlos. Noexiste na conicacin real entre el sjeto y el objeto.1

Esas guras femeninas que contemplaban el devenir del mundo exterior,estaban inmersas en la bsqueda de un espacio propio, y transmitan cierta

Death always happens to others.We fabricate or lives heedless ofthe fact that we are going to die. Weknow abot the expiration of hanlife, bt this knowledge does notsee to apply to orselves. Soeti-es death passes nearby, too near,so near that we are aware that soe-day it will also coe to call pon s.meento ori, reeber yo shalldie. Nevertheless, and paradoxically,however ch we think abot orown death, we are certain that whenthe oent coes we will not beable to ention it, perhaps not evenfeel it. The death that shocks andcases sffering always visits others,stirring the sbject to qestion his

own end. It is absrd to fear soe-thing that does not case any pain,any afiction, especially consideringthat it is or only certainty. As Senecasaid long ago, Non mortem timemussed cogitationem mortis, we do notfear death, bt the thoght of death.

Algo sucede ah fuera (Soethingis happening ot there), the projectthat Nerea de Diego presents in thisexhibition, constittes a reectionon a death that occrs, that alwayshappens otside the sbject, clearlyarking the soeties sbtle

dividing line that separates the selffro that other non-self. Thoseevents which the sbject refses toaccept as his own take place withinthis initially soewhat confsingreal that the artist calls ot there.That ot there appears rife withpeople, anials, objects or realitieswhose only coon featre istheir separation fro the self, andtherefore, their becoing detached.

This split, which is fndaentaleven in the title of this project, wasalready present in soe of Nerea

MEMENTO MORIMAITE GARBAyO MAEzTU

MEMENTO MORIMAITE GARBAyO MAEzTU

1. Nerea de Diego, comunicacin personal.


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sensacin de impotencia ante la inmensidad del entorno circundante. Ha-ba en ellas un cierto deje romntico que Nerea recupera en Algo sucedeah fuera. Algunas siguen siendo ella misma, pero ya no es el yo lo msimportante, comienzan a aparecer personas desconocidas, seres annimos

que pertenecen al mbito del ah fuera, a quienes la artista ha decididoprestar atencin. Si bien antes importaba solamente lo que ocurra en elinterior, ahora el ser humano decide romper su coraza para observar cons-cientemente el devenir del mundo, interrogndose sobre cul debe ser sugrado de implicacin con el mismo.

Tengo la impresin de que la trayectoria artstica de Nerea de Diegoposee gran coherencia interna. Sus proyectos continan aquellos ante-riores, tratan de otorgarles una suerte de acabado perfecto, recuperanesas muescas que haban quedado sin pulir, vuelven a abordar algunasesquinas del discurso que, por alguna razn, no haban sido suciente-mente exprimidas. As, si Algo sucede ah fuera era la continuacin deConversaciones interiores, ste lo era a su vez de Reinvenciones: nadiese conoce a s mismo, donde la artista se encontraba tan ensimismada enla exploracin de sus otros-yo que ni siquiera osaba abrir una rendija paravisualizar qu estaba ocurriendo al otro lado. Estas interrelaciones convier-ten su obra es una especie de tela de araa, un trabajo en red en el que lasimgenes adquieren nuevas connotaciones al ser contempladas de maneraretrospectiva.

Sin embargo, hay algo que llama la atencin en este ltimo trabajo, mereero a la importancia conferida a la eleccin del medio, que provocaque las obras de Nerea se alejen paulatinamente del que era su modode expresin ms caracterstico: el volumen, el objeto, el partir de unaconcepcin de lo artstico fundamentalmente escultrica. Este hecho vena

anuncindose desde trabajos anteriores, pero es en Algo sucede ah fueradonde realmente se hace patente. Lo volumtrico cede espacio al vdeo, ala fotografa, al dibujo, a la proyeccin, pero no desaparece por completo,se mantiene todava en algunas obras. An as, para quien conoce des-de hace tiempo el trabajo de Nerea de Diego, es fcil sentir la falta de loobjetual.

VanITaS VanITaTum ET OmnIa VanITaS

Un autorretrato en tinta del ao 20052 parece ser el origen de Algo sucede

de Diegos previos works. I areferring, for exaple, to Conversa-ciones interiores (Interior Conversa-tions), where the self-portrait centrali-sed a discorse that reected on the

position of the sbject with respect tothe world arond hi.

I present the self-portraits inblack and white, almost always onpaper, immobile, observing nature,or an object. From the self-portraitI observe situations or landscapes.Sometimes they move, other timesthey are motifs that seem capableof growing in all directions; but theyalways happen outside of me, andI can do nothing to stop them oraccelerate them. There is no realcommunication between the subject

and the object. 1

Those feale gres whoconteplated what was becoing ofthe exterior world were iersed inthe search for their own space, andconveyed a certain sense of ipo-tence before the iensity of thesrronding environent. There wasin the a certain roantic leaningthat Nerea carries on inAlgo sucedeah fuera. Soe are still her, bt nowthe self is not what is ost iportant.unknown people begin to appear,anonyos beings that belong to thereal of ot there, and to who theartist has decided to pay attention.Whereas before all that attered waswhat occrred in the interior, nowthe han being decides to breakhis shell to consciosly observe thenfolding of the world, wonderingwhat his degree of involveent withit shold be.

2. Perteneciente a la serie Reinvenciones: nadie se conoce a s iso.1. Nerea de Diego, personalcommunication.

Epito

Ceenterio de Errexil(Gipzkoa).


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TEXTOS ah fuera. Se trata de un primer encuentro con el tema de la muerte, en

el que la artista aparece acostada en el interior de una tumba medievalabandonada, ngiendo estar muerta. Este acto preformativo e inicialmenteinconsciente parece abrir una suerte de caja de Pandora poblada por ce-

menterios, ores marchitas, cuervos y toda una serie de smbolos fnebresque terminarn por situarse en el centro discursivo de un nuevo proyectoque se gesta durante una estancia de la artista en el norte de Francia. Erainvierno, la estacin de la muerte y del descanso cclico de la naturaleza.En este entorno en el que el fro y el silencio se mezclan con la presenciade construcciones romnicas y restos de monumentos megalticos, surgeuna especie de vaco que parece impregnarlo todo. Ese vaco, que habitalas proyecciones sobre dibujos de Nerea de Diego, no es otro que eseinnito poblado de nada en el que todo es, simplemente, vaco. Vanidad devanidades, todo es vanidad.

Nos hallamos ante la absoluta inconsistencia de toda realidad materialy humana, situados en un mundo hecho de nada. Y es precisamente haciaese vaco hacia donde tienden esas guras humanas annimas que Nereacoloca de espaldas. Como si no pudieran resistirse a la pulsin que lasconduce hacia delante, hacia la nada, hacia la muerte, al n. Un impulsoque Baudrillard, cuando habla de la seduccin dene como: la fascina-cin directa del vaco, coo en el vrtigo fsico del abiso, o en el vrtigoetafrico de na perta qe se abre en el vaco. Esta perta se abre alvaco. Si leis esto en n cartel, resistiris los deseos de abrirla? Lo qe seabre al vaco, se tienen todas las razones para abrirlo. Lo qe no qiere decirnada, se tienen todas las razones para no olvidarlo nncaEn el fondo de lasedccin est la atraccin por el vaco.3

Esos espacios abiertos que identico como vacos, se encuentran en

realidad cargados de smbolos mortuorios, algunos provenientes de latradicin, como los cuervos, o el paisaje invernal, y otros absolutamentecontemporneos, como los postes elctricos o las chimeneas humeantesde una central nuclear4. La identicacin de la muerte con el vaco no esnueva, como tampoco lo es la reexin en torno a la fragilidad de la vidahumana y a ese destino inexorable que a todos aguarda. Procede, de he-cho, de una larga tradicin cultural que hunde sus races en algunos libros

I a nder the ipression thatNerea de Diegos artistic careerebodies considerable internalcoherence. Her projects contineprevios ones, in an effort to grantthe a sort of perfect nish. They goback over those edges that had beenleft rogh, retrning to soe cornersof the discorse that, for soereason, had not been sfcientlyexplored. Ths, whereasAlgo sucedeah fuera was the contination ofConversaciones interiores, the latterwas, in trn, that of Reinvenciones:nadie se conoce a s mismo (Rein-ventions, no one knows oneself),where the artist was so engrossedin the exploration of her other selves

that she did not even dare to open aslit throgh which to view what wasoccrring on the other side. Theseinterrelations convert her work intoa species of spider web, a networkin which the iages take on newconnotations when conteplated inretrospect.

However, there is soethingexceptional in this latest work. I areferring to the iportance conferredon the choice of edi, whichcases Nereas works to gradallyove away fro what was her ost

characteristic eans of expression:vole, the object, the departrepoint of a fndaentally sclptralconception of art. There were signsof this in earlier works, bt it is in

Algo sucede ah fuera where it reallybecoes evident. The voletricyields to video, photography, drawing,projection, yet it does not copletelydisappear. It is still aintained insoe works. Even so, for those whohave known Nerea de Diegos workfor soe tie, it is easy to iss itsobjectal facet.

3. Baudrillard, Jean, De la sedccin, Ctedra, Madrid, 2005, p. 73.

4. Aunque la relacin entre la muerte y la central nuclear es ya obvia, me gustara recor-dar aqu la Estela fneraria sealando la proxiidad de Leoniz (1973) de Jorge Oteiza.

atorretrto

Nerea de Diegomral 2009.


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TEXTOS jetivo latino vanus, que se traduce como vaco. Su desarrollo en la historia

del arte tiene lugar a principios del siglo XVII y su uso est asociado a larepresentacin de la fugacidad de la existencia desde un punto de vistamoralizante que alude a la exaltacin de lo espiritual en detrimento de la

materia, por estar condenada a la caducidad. El auge de la pintura de natu-ralezas muertas y la introduccin de la calavera en muchas de ellas duranteel siglo XVII, se asocia comnmente a la crisis de la Europa de la poca,provocada por las diferentes oleadas de peste que asolaron el continente,la Guerra de los Treinta aos y una situacin bastante generalizada decrisis econmica.

Sin embargo, el tema de la vanitas puede rastrearse hasta la Antige-dad, sobre todo en la literatura y la poesa, pero tambin en el arte, comodemuestra el magnco mosaico del Museo Arqueolgico Nacional deNpoles, en el que una calavera aparece en el centro de una balanza quecoloca a la misma altura los atributos del mendigo y el rey, expresando asla idea de mors omnia aequat (la muerte todo lo iguala)7.

Llegados a este punto, vuelvo al trabajo de Nerea de Diego para jarmeen una serie de imgenes que la artista presenta en dos formatos diferen-tes. Me reero a Vanitas, o la muerte de algunas ores (2008), compuestapor fotografas impresas en una hilera de tela, que pueden verse tambin amodo de fotogramas en el vdeo del mismo nombre. Las imgenes, de for-ma oval, muestran detalles de ores y objetos colocados sobre las tumbasde algunos cementerios. En ellas, se impone la esttica del horror vacui,debido a la acumulacin de elementos tendentes a lo kitsch. Los objetoscaptados al detalle terminan por aparecer descontextualizados. Podramoshallarnos en un cementerio, o en cualquier otro lugar. A la artista siemprele han interesado este tipo de expresiones populares, altares y tumbas que

se mantienen porque las personas acuden a limpiarlos y a ornamentarlos.La idea de cmo la gente se encarga personalmente del cuidado de estosespacios, que en la poca contempornea comienzan a estar en peligro deextincin. Los vivos cuidando a los muertos, representando diariamente unritual transmitido de padres a hijos durante generaciones. Las tumbas sedecoran con esmero, y esto provoca que todas sean iguales. Las mismasores de plstico, que desafan la idea de caducidad inherente a la natura-leza muerta, los mismos crucijos, los mismos angelotes esculpidos en las

physical vertigo of the abyss, or inthe metaphorical vertigo of a doorthat opens in the void. This dooropens onto the void. If you readthis on a sign, would you resist thedesire to open it? There is everyreason to open what opens ontothe void. Which means nothing butthat there is every reason never toforget it...3

Those open spaces I identify asvoid or epty are actally loadedwith ortary sybols, soe handeddown fro tradition, sch as thecrows, or the wintry landscapes, andothers absoltely conteporary, schas the electricity poles or the stea-ing towers of a nclear plant4. The

identication of death with the void isnothing new, and neither is the reec-tion on the fragility of han life or onthat inexorable destiny awaiting all. Infact, it originates fro a long cltraltradition rooted in soe of the booksof the Old Testaent, sch as theBook of Job and Ecclesiastes, bothbelonging to the Sapiential Books.

I a referring to Ecclesiastes5,a text dated fro arond the 3rd

7. Bialostocki, Jan, Arte y vanitas, en Estilo e iconografa, Barral Editores,Barcelona, 1973, p. 187.

mosico de l clver, Popey

mseo Archeologico Nazionale,Napoli.

3. Baudrillard, Jean, (Quote transla-

ted from the Spanish) De la sedc-cin, Ctedra, Mardrid, 2005, p. 73.

4. Although the relation betweendeath and the nuclear plant isnow obvious, I would like to bringto mind here the Estela fnera-ria sealando la proxiidad deLeoniz (Funeral wake indicatingthe proximity of Lemoniz),1973, byJorge Oteiza.

5. For more information, see: Bo-nara, Antonio, El libro de Qohlet,Herder, Barcelona, 1994.


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tumbas de los nios La esttica de la muerte a todos los iguala, exceptoa quienes reposan en tumbas que han sido abandonadas.

El vdeo Las ores que algunos muertos no quisieron (2008), nos sitaen un sepulcro baldo en el que las autoridades han colocado un cartel

que certica su estado de abandono y con ello, su disponibilidad paranuevos usos. Esta tumba es diferente a las dems, nadie ha colocado nadasobre ella, ni objetos ni ores. La piedra permanece desnuda, y en algunaszonas ha empezado a fracturarse. Es el proceso de realizacin de estaobra, aquello que no se ve, lo ms interesante de la misma. La artista tomael papel de la cuidadora, decide hacerse cargo de la tumba, y para ellorecorre el cementerio recogiendo del suelo y de las papeleras fragmentosde ores de plstico rotas que han sido desechadas por alguien o arras-tradas por el viento. Son aquellas ores que algunos muertos no quisieron,las que Nerea rescata y recicla colocndolas, paso a paso, sobre la lpidaabandonada. As, las ores van surgiendo de la piedra en una imagen quesugiere una especie de renacer. La idea cclica de la naturaleza y de la vidahumana, en continua regeneracin.

nOn OmnIS mORIaR

Asociada a la simbologa de la muerte, aparece en numerosas ocasionesesta concepcin de la vida como un ciclo en constante repeticin. Nadamuere por completo, la muerte genera nueva vida, la naturaleza la rein-tegra. Esta idea regenerativa, que rescata a la muerte de su concepcinmeramente trgica, se halla presente en el simbolismo de la estacininvernal, periodo en el que se ambienta Algo sucede ah fuera. Inviernocomo periodo de muerte necesaria, tras lo cual llega el renacimiento de laprimavera.

La referencia a lo invernal se hace patente en la atmsfera de las fotogra-fas del cementerio, paisajes glidos con la central nuclear de fondo comosmbolo de muerte. Aparece tambin en algunas proyecciones y en unaserie de objetos que toman la forma del clsico souvenir de bola de nieve(Pompas, 2009). Estas bolas, que el espectador puede manipular, contienenautorretratos de la artista y estn rellenas de diversos smbolos mortuorios,como cuervos, ores, calaveras o lpidas. Volvemos a encontrar aqu las mis-mas imgenes que en los dibujos: mujeres solas, perdidas en medio de unatempestad. Algunas dan la espalda al espectador, y miran al innito, trayen-do a nuestra memoria el Viajero ante un mar de nubes que pintara CasparFriedich en 1818. La referencia al Romanticismo es otra de las constantesde Algo sucede ah fuera.

centry B.C. whose athor presentshiself nder the psedony Qo-helet, which in the Hebrew langageeans the president of the asse-bly6, which ight ean that he wasa species of orator. ile mle saidthat with Cesare Ripas Iconologyathand, ost of the allegories adorningthe palaces and chrches of Roecold be explained, and althoghit ay see soewhat excessive,I ventre to assert that by readingQohelets book we cold approachan nderstanding of any of thepieces coprisingAlgo sucede ahfuera. We shold clearly disregardthe oralising coponent that ischaracteristic of the biblical text,

which leads s to believe that theonly thing that can save s froor ftile and vacos existence isthe cltivation of the spirit that willltiately bring s close to God.Thogh in trth, Qohelet does notpay ch attention to the idea ofeternal life or the salvation of sols.It sees, rather, that after exposingthe insbstantiality and eventalexpiration of everything concerningthe han being and earthly goods,he siply ais to conr this reality,so that we will keep it in ind, for

6. Ravasi, Gianfranco, Qohelet,pensatore estreo, in Vanitas Vani-tat. Et onia vanitas. Il tea dellavanit nella pittra e nella scltraitaliana conteporanea, a cura di M.Censi e A. Panzetta, prefazione diGianfranco Ravasi, catalogo dellamostra di Bologne, Renazzo (FE),Longiano (FC) e Montevarchi (AR),Renaissance, Turin 2000-2001,p. 11.


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TEXTOS Observando las pinturas de vanitas y naturalezas muertas de la historia

del arte, llama la atencin la riqueza de smbolos y objetos utilizados pararepresentar la idea de la fugacidad de la vida y el concepto de muerte engeneral. Flores, frutas, calaveras, velas encendidas, pipas que se apagan,

relojes de arena, joyas, libros, instrumentos musicales Toda una serie designos que se reeren, cada uno de ellos, a los distintos aspectos que en-traa el n de la existencia humana. Entre todos ellos, siempre han llamadomi atencin las pompas de jabn, que no solamente indican la fragilidadde la vida, sino tambin la vulnerabilidad inherente al ser humano. Estetema hace referencia a la frase latina pronunciada por Varrn, homo bullaest (el ser humano es como una pompa de jabn). La iconografa de lapompa de jabn se hace extensible durante el siglo XVII para equipararse aobjetos de forma esfrica8, y as la esfera misma deviene tambin smbolode fugacidad. Como las Pompas de Nerea de Diego, que se convierten,quiz sin que exista una intencionalidad previa, en continuadoras de unatradicin iconogrca que hunde sus races en el siglo XVI.

Sin embargo, no todos los smbolos presentes en Algo sucede ah fueraparten de la historia del arte, sino que algunos son extrados directamentede la sabidura popular, como es el caso del cuervo, animal que tradicio-nalmente ha sido considerado como de mal agero, por ser portador dedesgracias y malos presagios. La presencia del cuervo en este proyecto noes para nada casual. Segn la propia artista, durante el desarrollo de Algosucede ah fuera en el ya mencionado invierno en el norte de Francia, esteanimal sola aparecer con bastante frecuencia, acompandola durantesus paseos por el cementerio, o en bandadas que podan verse desde laventana de su estudio. Estos cuervos son registrados por la cmara justoen el momento en que emprenden el vuelo, pero Nerea de Diego tambin

los dibuja, para colocarlos despus en las paredes de la exposicin, comosi anunciasen el advenimiento de una tragedia. La gura del cuervo nos re-mite casi instantneamente al poema de Edgar Allan Poe, a aquel irritanteanimal que a todo responda Nevermore. El momento culminante de lacomposicin de Poe tiene lugar cuando el cuervo es interrogado sobre lamuerte, ms an, sobre la posibilidad de que exista un atisbo de vida des-pus de la muerte9. El joven conoce de antemano la respuesta: nunca ms.

there is not anything or anyonecapable of changing it. Vanity ofvanities, all is vanity, ths begins andends Qohelets text (Ecclesiastes, 1:2and 12:8). Therefore, nothing we dothroghot or earthly existence canliberate s fro the inexorable end:

Then I looked on all the worksmy hands had wrought, and on thelabour that I had laboured to do:and, behold, all was vanity and vexa-tion of spirit, and there was no protunder the sun... (2:11).

BecaseAlgo sucede ah fueranot only confronts s with death, orwith the possibility of thinking abotdeath, it also highlights how life istransfored once we assiilate the

decadence of the whole and with itor own. We cstoarily go throghlife avoiding thinking we are goingto die, spposing that death alwayshappens ot there.

Nereas works sberge s inthe thee of vanitas, which has asignicant and extensive artistic tra-dition. The ter stes fro the Latinadjective vans, which translates asvoid or eptiness. Its developentin the history of art took place inthe early 17th centry and its se isassociated with the representation

of the eetingness of existencefro the oralising point of viewthat alldes to the exaltation of thespirital as opposed to atter, as thelatter is condened to expiration. Theheyday of still-life paintings and theintrodction of sklls in any of thedring the 17th centry are coonlyassociated with the crisis in Eropeat the tie cased by the differentwaves of plages that devastatedthe continent, the Thirty Years Warand a rather generalised sitation ofeconoic crisis.

8. Ebert-Schiffer, Sybille, La natra orta, Jaca Book, 1998, p. 141.

9. Allan Poe, Edgar, Filosofa de la coposicin, Cuadernos de Langre, S.L., San Lorenzode El Escorial, 2001, p.72-73.

Vits

Simon Renard deSaint-Andr,1650.mse des Beax-Arts, Lyon.


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Una armacin que termina por sumirlo en la angustia ms absoluta, aldesvelar una realidad que por otra parte el joven ya conoca: la vida terminadonde comienza la muerte. No existe nada al otro lado.

Es esta confrontacin con lo real lo que en verdad tememos. No nos

asusta la muerte en cuanto hecho en s, lo que nos aterra es la idea denitud, quiz porque no somos capaces de denirla o concretarla. Qusignica que todo termina? Difcil responder a esta cuestin. Cuandoparece que Dios ha muerto, y la creencia en la promesa de la vida ultrate-rrena se torna insostenible, el ser humano busca, desde la consciencia desu caducidad fsica, una posibilidad de trascendencia para que su muerteorgnica no implique necesariamente el n de todo.

Estas reexiones nos conducen de nuevo al arte, considerado como unade las formas de trascendencia de lo humano. La idea de la perdurabilidaddel arte, capaz de sobrevivir a aquello que es mortal, nos acerca a la inmor-talidad de la fama: la satisfaccin que provocar en nosotros el hecho deque las generaciones posteriores nos recuerden por aquello que hemoscreado. Tal vez creamos para no morir.

Ese non onis oriar (no ero por copleto) es qizs no de losconceptos as herosos de la idea de la vanitas.10

10. Bialostocki, Jan, Arte y vanitas, en Estilo e iconografa, Barral editores,1973, Bacelona, p. 187.

Detlle de cervo

Nerea de Diego2009.

However, the vanitas thee canbe traced back to Antiqity, especiallyin literatre and poetry, bt alsoin art, as is deonstrated by theagnicent osaic of the National

Archaeological mse of Naples,in which a skll appears in the centreof a scale that places on the saelevel the attribtes of a beggar andthose of the king, ths expressing theidea that mors omnia aequat(deatheqalises all things).7

At this point, I retrn to Nerea deDiegos work to focs on a series ofiages that the artist presents in twodifferent forats. I a referring toVanitas, o la muerte de algunas ores(2008), which consists of photo-graphs printed on a band of cloth,which can also be seen as fraesof the video by the sae nae. Theoval-shaped iages depict detailsof owers and objects placed on thegraves in soe ceeteries. In the,the aesthetics of horror vacuiprevailsde to the acclation of kitsch-like eleents. The objects capt-red in fll detail ltiately appearde-contextalised. We cold be in aceetery, or anyplace else. The artisthas always been interested in thistype of poplar expression, altars andtobs that are aintained becasepeople coe to clean the and de-corate the. The idea of how peoplepersonally take charge of the pkeepof these spaces, which in the conte-porary age are beginning to becoeendangered with extinction. The livingcaring for the dead, daily representinga rital passed down fro parents to

7. Vialostocki, Jan, Arte y vanitas,in Estilo e iconografa, Barral Edito-res, Barcelona, 1973, p. 187.


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TEXTOS ost are the soap bbbles, which do

not only indicate the fragility of life,bt also the vlnerability inherent inthe han being. This thee akesreference to the Latin phrase tteredby Varrn, hoo blla est (thehan being is like a soap bbble.)The iconography of the soap bbblewas extended dring the 17th centryto copare it to spherical-shapedobjects8, hence the sphere itself alsobecae a sybol of eetingness, asin Nerea de Diegos Pompas, whichhave becoe, perhaps withot theexistence of a previos intentionality,exponents of an iconographic tradi-tion rooted in the 16th centry.

However, not all the sybols pre-

sent inAlgo sucede ah

fera drawon the history of art. Soe directlydraw on poplar knowledge, as is thecase of the crow, an anial that hastraditionally been considered a badoen, a bearer of isfortne and illtidings. The presence of the crow inthis prwng to the artist herself, dringthe developent ofAlgo sucedeah fuera in the aforeentionedwinter in northern France, this anialappeared qite freqently, acco-panying her dring her walks throghthe ceetery, or in ocks that cold

be seen fro the window of herstdio. These crows are recorded bythe caera jst as they are takingight, bt Nerea de Diego has alsodrawn the, ltiately to place theon the walls of the exhibition hall, asif they were annoncing the adventof a tragedy. The gre of the crowalost instantly reinds s of thepoe by Edgar Allan Poe to thatirritating anial that answers never-moreto everything. The clinatingoent of Poes coposition takesplace when the raven is qestioned

children for generations. The gravesare conscientiosly decorated andthis renders the all the sae. Thesae plastic owers, which challen-ges the idea of the expiration inherentin the still-life, the sae crcixes, thesae angels sclpted on the gravesof childrenThe aesthetics of deatheqalises all, except those who rest ingraves that have been abandoned.

The video Las ores que algunosmuertos no quisieron (2008) sitatess in a barren seplchre on which theathorities have placed a sign thatcerties its state of abandonentand with this, its availability for newses. This grave is different fro therest; no one has placed anything on

it, neither objects nor owers. Thestone reains bare, and in soeareas it has begn to crack. Theprodction process of this work, whatis nseen, is its ost interestingaspect. The artist takes on the roleof caretaker. She decides to takecharge of the grave, and so she goesall arond the ceetery gatheringfro the grond and the rbbish binsfragents of broken plastic owersthat have been discarded by soeo-ne or blown away by the wind. Theowers that soe dead people did

not want anyore are the ones thatNerea resces and recycles, placingthe, step by step, on the abandonedgravestone. Ths, the owers grada-lly arise fro the stone in an iagethat sggests a species of rebirth,the idea of the cycle of natre andhan life, in continal regeneration.

nOn OmnIS mORIaR

Associated with the sybolis ofdeath, this conception of life as acycle in constant repetition appearson neros occasions. Nothing dies

copletely, death generates new lifeand natre reintegrates it. This rege-nerative idea, which resces deathfro its erely tragic conception,is present in the sybolis of thewinter season, the period in which

Algo sucede ah fuera is set: winteras a necessary period of death, afterwhich the rebirth of spring arrives.

The reference to the wintry isade anifest in the atosphere ofthe photographs of the ceetery, icylandscapes with the nclear plant inthe backgrond as a sybol of death.It also appears in soe projectionsand in a series of objects that take onthe for of the classic sovenir snowglobe Pompas (Bbbles), 2009.

These globes, which spectators ayhandle, contain self-portraits of theartist and are fll of diverse ortarysybols, sch as crows, owers,sklls or tobstones. Again herewe nd the sae iages as in thedrawings: woen alone, lost in theiddle of a tepest. Soe trn theirbacks on the spectator, and look intoinnity, reinding s of Wandererabove the Sea of Fogpainted by Cas-par Friedrich in 1818. The referenceto Roanticis is another of theconstants inAlgo sucede ah fuera.

By observing the paintings ofvanitas and still-lifes throghot thehistory of art, one can appreciatea striking wealth of sybols andobjects sed to represent the ideaof the eetingness of life and theconcept of death in general. Flowers,frit, sklls, lit candles, pipes thatgo ot, hor glasses, jewels, books,sical instrentsA whole set ofsigns that refer, every one of the,to the different aspects linked to theend of han existence. Aong allof the, what has always strck e


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8. Ebert-Schiffer, Sybille, La natraorta, Jaca Book, 1998, p. 141.

9. Allan Poe, Edgar, Filosofa de lacoposicin, Cuadernos de Langre,S.L., San Lorenzo de El Escorial,2001, p. 72-73.

10. Bialostocki, Jan, Arte y vanitas,in Estilo e iconografa, Barral edito-res, 1973, Bacelona, p. 187.

abot death, and frther still, abotthe possibility of the existence of aninkling of life after death9. The yongan knows the answer beforehand:neverore. An assertion that endsp plnging hi into the ost abso-lte angish by revealing a reality ofwhich, on the other hand, the yongan was already aware: life endswhere death begins. There is noother side.

This confrontation with the realis what we trly fear. We are notfrightened by death in itself. Whatterries s is the idea of niteness,perhaps becase we are not capableof dening it or specifying it. Whatdoes it eans that everything

ends? It is difclt to answer thisqestion. When it sees that God isdead, and the belief in the proi-se of otherworldly life becoesnsstainable, the han beingseeks, fro the consciosness ofhis physical expiration, a possibilityof transcending so that his organicdeath ay not necessarily iply theend of all.

These reections lead s onceagain to art, which is conside-red one of the fors of hantranscendence. The idea of the per-

anence of art, capable of srvivingthat which is ortal, brings s to the

iortality of fae: the satisfactionwe nd in the fact that ftre genera-tions ay reeber s for what wehave created. Perhaps we create soas not to die.

That non omnis moriar (I do notdie completely) is perhaps one of themost beautiful concepts of the vanitasidea. 10


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Instalacin: proyecciones DVD y dibujos a tinta.2009


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Fotografas40 x 30cm.2008


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10 fotografas40 x 30 cm.2008


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Impresin sobre tela1200 x 25 cm.2009


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Bolas de nieve y tcnica mixta6 x 6 x 9 cm. (cada una)2009


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Cristal y tcnica mixta10 x 10 cm. (cada una)2008


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