Alimentación, arqueofauna y cambio climático en...

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Mayán Cervantes DEAS - INAH [email protected] Laboratorio de Paleozoología, IIA-UNAM [email protected] Raúl Valadez 171 Alimentación, arqueofauna y cambio climático en Xochicalco, Morelos.

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Mayán Cervantes DEAS - INAH

[email protected]

Laboratorio de Paleozoología, [email protected]

Raúl Valadez

171

Alimentación, arqueofauna y cambio climático en Xochicalco, Morelos.

Ina
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Índice

1. Introducción

Estamos ciertos de que la alimentación humana es uno de los

elementos culturales importantes y relevantes de cualquier

sociedad; sin embargo, esta no ha recibido por parte de los

científicos sociales, biólogos, ecólogos, y otros académicos, la

atención suficiente.

Su estudio no se limita a conocer el manejo de los

requerimientos nutricionales para el desarrollo del ser sino que,

además, lo que comemos es producto del ambiente social en el

cual nacemos. La alimentación está mediada por la cultura y señala

diferencias entre las clases sociales; por ejemplo, desde tiempos

inmemoriales los poderosos consumen más proteínas animales,

y los trabajadores más hierbas y carbohidratos. También marca

fronteras entre regiones geográficas: países y civilizaciones. Es

parte fundamental del sistema social de un grupo, por tanto, en la

comida, como en un prisma, se refleja integralmente el todo. Así

mismo, a través de las prácticas alimentarias es posible comprender

tanto la diversidad como las particularidades de nuestra cultura,

mediante las cuales nos identificamos frente a los otros. En la

alimentación reconocemos nuestras tradiciones, emociones, los

valores del grupo social, los ritos, los mitos, la memoria colectiva y

el simbolismo que adjudicamos a los componentes de la dieta.

Generalmente, la comida de un grupo depende de los

recursos naturales del entorno, pero no comemos de todo;

seleccionamos nuestros alimentos por su sabor, color, olor, textura,

vista, y les adjudicamos significados. El estudio de la alimentación

también se relaciona con los procesos económicos de producción,

distribución, consumo y desecho de un pueblo, antiguo o moderno.

Sabemos que, en la historia, los grupos humanos se reconocen

por la manera de producir sus alimentos: cazadores, recolectores,

pescadores, pastores, agricultores.

Analizando los productos que componen la alimentación

diaria y la festiva se pueden detectar las influencias, los contactos

externos, las relaciones de intercambio a corta y larga distancia,

sus rutas. En las maneras de preparación de la comida se pueden

identificar las tradiciones regionales o familiares; también los

cambios políticos, que necesariamente repercuten en las maneras

de comer y en ocasiones imponen cierto tipo de comida, ajena

quizá a la tradición del grupo, o que prohíben su producción, como

fue el caso del amaranto en el México colonial.

En las guerras, el factor fundamental para sostener un

ejército en lucha es darle de comer y de beber; nadie puede llevar

a cabo los esfuerzos que se requieren en esas circunstancias

sin el alimento y bebida adecuados. Asimismo, en las guerras, el

bloquear el abasto alimentario y el agua redunda en el éxito de los

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sitiadores. También los cambios climáticos, como las sequías o

inundaciones, afectan el abasto, y crean problemas graves en los

productores que no tiene manera de sobrevivir. La miseria causa

migración.

La alimentación humana, ha sido nuestro objeto de estudio

desde hace 10 años, y en esta presentación intentamos dar a

conocer el hallazgo de algunos elementos que componían la

paleodieta de Xochicalco (650-1100), obtenidos, por un lado, del

análisis de elementos químicos y de almidones rescatados de

las vasijas y metates arqueológicos. Por otro lado, se consideró

la presencia de la arqueofauna obtenida en las excavaciones

del sitio, que en un alto porcentaje corresponde a elementos

alimenticios.

Para completar la información y dar un panorama más

amplio del que ofrecen los análisis mencionados, observamos

los materiales exhibidos en el Museo del sitio, en las bodegas

del Centro INAH Morelos, y en propio sitio, y nos apoyamos en

conocimientos originados en otras áreas, como la historia, la

lingüística, la biología, la iconografía, la etnología, el estudio de los

climas, la astronomía, etcétera, así, ha sido posible comprender

algo más sobre los aspectos culturales que nos interesan y que

han permanecido ocultos para los arqueólogos que exploraron la

gran Ciudad.

En otro apartado, los mismos restos de la arqueofauna de

Xochicalco, se relacionan con la fauna contemporánea de la misma

región, lo cual fue útil para detectar los cambios climáticos habidos

en su historia. Al final, se compara la arqueofauna xochicalca con

la encontrada en Teotihuacan y en Santa Cruz Atizapan, en el

Valle de Toluca.

2. Esquemas alimentarios en Xochicalco

Fue imposible reconstruir los esquemas alimentarios de los

miembros de la sociedad xochicalca, ya que, durante las

excavaciones realizadas en el lapso de 20 años, solamente se

trabajó en la zona de la Acrópolis, habitación de los dirigentes y

lugar de edificios dedicados a la religión y a la administración del

sitio; y en la parte baja, la Loma Sur, dos casas que aparentemente

eran habitación de funcionarios menores, guardianes de la entrada

principal de la Ciudad.

Sometimos a análisis químicos y de almidones, muestras

obtenidas de los materiales cerámicos y líticos recuperados en esas

dos zonas y, entre la limitación de las muestras y la parcialidad de

los análisis, solo pudimos conocer algo de los productos básicos de

la alimentación de los habitantes de la Ciudad y referirlos a los dos

niveles sociales reconocidos, ya que no existen materiales para

conocer lo que comían los campesinos, productores de alimentos,

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que vivían en los valles circundantes, fuera de la gran ciudad

En el interés de conocer algo más sobre la paleodieta de

Xochicalco, reunimos los resultados de los análisis mencionados,

realizados en 20131, con el estudio de la arqueofauna encontrada

en los contextos arqueológicos, encontrando diferencias en el

consumo de los pobladores de la parte alta de la ciudad, y los

habitantes de las partes bajas, los de la llamada Loma Sur.

Es evidente que en los dos estratos sociales conocidos,

se consumía el maíz, el nopal, el camote, el ñame, y el frijol,

identificados a partir de las muestras obtenidas de ollas, cajetes,

vasos, comales, estufas. Pero sugerimos que en la Loma Sur

era donde se molían el maíz, los granos y los tubérculos en los

metates. En la Acrópolis no hay metates; solo hay dos, y en ellos

aparecen abundantes residuos de cal, es decir, que con seguridad

eran usados por los artesanos para molerla y encalar los muros y

pisos de los edificios.

Con seguridad -además del maíz, nopal, ñame, camote

y frijol- en los valles circundantes de Xochicalco los campesinos

productores de los alimentos sembraban y recolectaban los

diversos productos del rico medio ambiente que rodeaba la ciudad.

Se añadía a su actividad la cacería de ciertas especies, la crianza de

1 Cervantes Mayán, “La alimentación en Xochicalco y el fin de su historia: 650-1100”, en Cambio Climático y Procesos Culturales, DEAS-INAH-AMCA, México, 2013.

animales, como el guajolote, las aves y los perros, principalmente

para proveerse de comida, tanto ellos mismos como a los

artesanos, funcionarios, sacerdotes, servidores, y habitantes de la

gran ciudad que no producían alimentos. En términos generales se

considera que el entorno y los métodos y técnicas para obtener la

comida eran eficientes y favorecían la supervivencia de los grupos

que habitaban allí. Sin embargo, repetimos que desconocemos

totalmente el contexto campesino de los valles circundantes a

Xochicalco.

Inferimos que los alimentos consumidos en la Ciudad

de Xochicalco eran preparados en las zonas bajas de la ciudad,

y llevados en las estufas a la zona de los palacios, o de que

algunos eran cocinados en los palacios, pero en las estufas, no

en los pisos. En los palacios no se han encontrado ni espacios

adecuados ni restos químicos que impliquen que ahí se llevaba a

cabo la confección de comida; esta es una observación del doctor

Luis Barba, quien realizó análisis químicos de los suelos de los

palacios.2

De los resultados de los análisis químicos realizados en

materiales cerámicos se desprende que los gobernantes que vivían

en la Acrópolis consumían más proteínas y fosfatos, es decir, carnes,

aves, pavo, venado, armadillo, pato y, muy importante, guajolote.

2 Comunicación personal

176 177

porcentuales, se señala solo la presencia de los especímenes más

abundantes. La fauna analizada proviene de cuatro espacios: la

Acrópolis, la Plaza Ceremonial, diversos espacios administrativos

y un espacio habitacional, denominado Loma Sur, ocupado por

guardianes de la entrada principal o artesanos. (Tabla 1).

Por sus afinidades biogeográficas, se indica en el estudio

antes mencionado que la fauna puede ser de origen Neártico

o Neotropical, una condición lógica, ya que Xochicalco se

encuentra en una zona con dominancia de bosque tropical

caducifolio (Neotropical), pero a poca distancia de la sierra del

Ajusco (Neártica). También se comenta que hay fauna que no se

encuentra en Morelos o la sierra del Ajusco, ni en la cuenca de

México. Debe hacerse notar, sin embargo, que no se hace ningún

análisis respecto de hasta dónde estos materiales nos proporcionan

información sobre condiciones ambientales o cambios en la región

al paso del tiempo.

En cuanto al análisis de la fauna encontrada en los contextos

arqueológicos, se puede mencionar que existía un patrón para

el uso de los animales con fines alimentarios. Estaba regido por

un código mediante el cual ciertas especies podían o no ser

accesibles para la gente de estratos sociales inferiores. Al ver la

información de la Tabla 1 puede constatarse que la variedad de

animales relacionados con el sector popular es amplia, y que, salvo

Los carbohidratos aparecen también como muy significativos en su

dieta, y no hay evidencia de los carbonatos, esto último indica que

no se comían tortillas; el maíz se consumía en forma de tamales,

panes, bebidas, etcétera. Asimismo se deduce que la dieta de los

trabajadores y de los funcionarios medios era más vegetal, basada

en granos, como el maíz, y en tubérculos, como el camote y el

ñame, pero era pobre en carne. No obstante, sabemos que por

tradición deben haberse consumido también chiles, calabaza,

jitomate, epazote, pepas, pulque, quelites, hoja santa, maguey,

hongos, quelites, varias especies de peces y caracoles de río, así

como tortuga, iguana y gusanos cultivados en los campos.

3. La arqueofauna de Xochicalco

A lo largo de las excavaciones realizadas se recuperaron materiales

faunísticos que fueron estudiados por Eduardo Corona3 quien

describe la fauna descubierta, principalmente desde la perspectiva

zoogeográfica.

En la publicación mencionada, esta fauna se analiza por su

afinidad geográfica y su sitio de hallazgo. La muestra comprendió

un total de 1055 especímenes, pero no hay cifras o datos

3 Corona Eduardo, “Zoogeographical affinities and the use of vertebrates in xochicalco (Morelos, México)”, en Quaternary International 180, Science Direct, 2008, pp.145-151.

178 179

el puma, posiblemente todos eran empleados como alimento. Por

otro lado, cuando vemos la distribución contextual de las especies

propias de ríos y lagunas (Tabla 2, grupo III) también es claro que

esta fauna solo se relaciona con estas personas, no con la élite.

Desafortunadamente no podemos saber si la abundancia de otros

animales, como los perros o los venados, fue similar o no entre los

dos sectores sociales, aunque asimismo la ausencia del pecarí en

el sector popular permite afianzar la idea de que el uso de la fauna

dulceacuícola estaba abierto a la gente común, mientras que con

otras especies de ámbito terrestre existiría una norma que limitaría

su uso a la gente de la élite.

180 181

182 183

Taxa Nombre común

Sectores

CondiciónHábitats en zona de

estudioHábitats de especies

alóctonasCondición actual en

zona de estudioAcrópolis Plaza

CeremonialSectores admvos

Sector popular

Ictalurus cf balsanus Pez gato X AutóctonaRipario, lacustre, cálido

Existente

Ctenosaura pectinata Iguana negra X AutóctonaTropical seco y semiseco

Existente

Crocodylus acutus Cocodrilo X Alóctona Ripario tropical No propio de la zona

Kinosternon cf hirtipes Tortuga de pozo X Autóctona Ripario, lacustre Existente

Anas clypeata Pato cuaresmeño X Autóctona Migratorio invernal Sin datos

Meleagris gallopavo Guajolote silvestre* X X X Autóctona Bosque templado No propio de la zona

Podiceps sp Zambullidor X Autóctona Migratorio invernal Quizá extinta

Canis lupus familiaris Perro X X X X Autóctona Doméstico Existente

Puma concolor Puma X X X X Autóctona Cosmopolita Existente

Panthera onca Jaguar X X Alóctona Tropical húmedo No propio de la zona

Lynx rufus Lince X X Autóctona Bosque templado Existente

Lutra longicaudus Nutria X Autóctona Ripario, lacustre Extinta

Procyon lotor Mapache X X Autóctona Ripario, lacustre Existente

Pecari tayacu Pécari X X Autóctona Cosmopolita Extinta

Odocoileus virginianus Venado X X X Autóctona Cosmopolita Existente

Sylvilagus cunicularius Conejo de monte X X Autóctona Cosmopolita Existente

Lepus callotis Liebre X Autóctona Pradera Existente

A los restos de guajolote, Corona (2008) los identifica como pertenecientes a organismos sivestres, y en ningún momento hace referencia a ellos como fauna doméstica.

Tabla 1. Fauna descubierta en Xochicalco, sitios de hallazgo, procedencia, biomas a los que pertenece y condición actual.

c). Alta abundancia + contexto de la élite = organismo propio de la zona; ambiente con buena presencia en los alrededores de Xochicalco.d). Especies alóctonas = organismos ajenos a la región, propios de zonas fuera de donde se encuentra Xochicalco, pero ligados a ambientes donde existían culturas que en el momento tuvieran fuerte interacción con Xochicalco.

Los resultados del análisis realizado con su ambiente de

procedencia y los contextos asociados se presentan en la tabla 2:

4. Arqueofauna y condiciones ambientales en Xochicalco

Aunque la muestra es limitada, su diversidad y los ambientes en

que se distribuyen ofrecen la posibilidad de analizar si esta fauna

refleja condiciones ambientales dominantes de esa época, el grado

de similitud de estas con las actuales4 y, por último, comparar

estos resultados con los de otros sitios del Epiclásico del centro de

México, para saber si la información obtenida constituye parte de

un esquema climático-ambiental característico del área del centro

de México en esa fase.

Para el propósito de nuestra investigación, el análisis de la

fauna se realizó bajo el siguiente esquema:

1. Se ubicaron los hábitats que ocupa cada taxa presente.2. Se relacionó a cada uno con los contextos arqueológicos

donde aparece.3. Se reconocieron las diferencias entre uso doméstico y

uso ritual, en función del lugar de hallazgo o comentarios presentes en el artículo.

4. Se consideraron abundancias (cuando se expresaron).5. A partir de ahí, se realizó la interpretación de la relación entre

fauna y ambiente, en función de los siguientes criterios:a). Alta abundancia + contexto de gente común = organismo abundante; fuerte presencia del ambiente en que se desarrolla mejor en las cercanías de Xochicalco.b). Menor abundancia + contexto de gente común = uso circunstancial; ambiente no muy común en las cercanías de Xochicalco.

4 Gómez, D. Romina, Diagnóstico ambiental de la zona ribereña de Ahuehuetzingo, Puente de Ixtla, Morelos. Tesis de Licenciatura en Biología, Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM, México, 2012.

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186 187

GRUPO I. FAUNA DOMÉSTICA

Taxa Nombre común

Sectores Condición actual en zona de estudio Propuesta

Acrópolis Plaza Administrativos Sector popular Canis lupus

familiaris Perro X X X X Presente Fauna empleada en todos los sectores

gracias a su condición doméstica  

GRUPO II. FAUNA AUTÓCTONA DE DISTRIBUCIÓN COSMOPOLITA EN LA REGIÓN

Taxa Nombre común

Sectores Condición actual en zona de estudio Propuesta

Acrópolis Plaza Administrativos Sector popular Puma con color Puma X X X X Presente

Fauna empleada en todos los sectores gracias a su abundancia y amplia

distribución

Pecari tayacu Pécari X X Extinta Odocoileus virginianus

Venado cola blanca

X X X Presente

Sylvilagus cunicularius

Conejo de monte X X Presente

 

Tabla 2. Fauna de Xochicalco agrupada en función de los hábitats que ocupan y los contextos de hallazgo. De acuerdo con los resultados y su interpretación, la fauna de bosques templados parece haber sido más abundante que la de bosques tropicales y esto, junto con la abundancia de fauna dulceacuícola, indicaría ambientes más húmedos y más agua durante todo el año.

GRUPO III. FAUNA LIGADA A AMBIENTES LACUSTRES Y RIPARIOS

Taxa Nombre común

Sectores Condición actual en zona de estudio Propuesta

Acrópolis Plaza Administrativos Sector popular Ictalurus cf balsanus

Pez gato X Presente Fauna ligada fuertemente al espacio de gente común, lo cual indica que este recurso estaba a su alcance y

era lo propio para su empleo por parte de la población.

De acuerdo con ello, la región era más húmeda, con fuentes de agua

abundantes

Kinosternon cf hirtipes

Tortuga de pozo X Presente

Anas clypeata Pato

cuaresmeño X ¿?

Podiceps sp Zambullidor X Quizá extinta Lutra longicaudus Nutria X Extinta

Procyon lotor Mapache X X Presente  

los contextos (Tablas 1 y 2), aún en los de la gente común, y dado

que los venados son también abundantes y que en dos de los

cuatro contextos hay pecaríes, es muy probable que en ese tiempo

hubiera un ambiente más húmedo, el cual permitía vegetación

más abundante. Esta situación apoya la presencia de poblaciones

de grandes herbívoros que, a su vez, permitían la existencia de

Corona hace una sola referencia a especies abundantes,

ellas son: puma (17% del total), venado (14% del total), perro (10%

del total).

Dado que no indica que del puma se hayan reconocido

esqueletos completos, debe considerarse que su abundancia es

reflejo de la intensidad de su uso. Los pumas aparecen en todos

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GRUPO IV. FAUNA LIGADA AL BOSQUE TROPICAL CADUCIFOLIO

Taxa Nombre común

Sectores Condición actual en zona de estudio Propuesta

Acrópolis Plaza Administrativos Sector popular Ctenosaura

pectinata Iguana negra

X Presente Fauna común, aunque no muy abundante. La iguana podría tener

una connotación simbólica. Lepus callotis Liebre X Presente

 GRUPO V. FAUNA LIGADA A LOS BOSQUES TEMPLADO HUMEDOS

Taxa Nombre común

Sectores Condición actual en zona de estudio Propuesta

Acrópolis Plaza Administrativos Sector popular Meleagris gallopavo

Guajolote silvestre

X X X Extinta Fauna común, aunque los carnívoros no serían de uso

doméstico. Los bosques templados serían más abundantes que en la

actualidad Lynx rufus Lince X X Presente

 GRUPO VI. FAUNA ALÓCTONA

Taxa Nombre común

Sectores Hábitats naturales Propuesta

Acrópolis Plaza Administrativos Sector popular Crocodylus

acutus Cocodrilo X Ripario tropical Organismos o sus partes llevados

desde lugares fuera de la región, para uso exclusivo de la élite.

Zona más probable de captura, preparación y traslado: zonas

costeras de Guerrero

Panthera onca Jaguar X X Tropical húmedo

 

tropicales húmedos de la costa del Pacífico.

5. Reflexiones finales

Tomando en cuenta los análisis de los productos alimenticios que se

han reconocido arqueológicamente, los materiales, la iconografía,

las relaciones lingüísticas, las relaciones de intercambio, su origen

y desarrollo se relacionan con el sur de Mesoamérica. Suponemos

que Xochicalco logró su predominancia en el área, y su riqueza,

a partir del intercambio de productos con la costa pacífica de

Guatemala y el Soconusco, en Chiapas, zona productora de

cacao. Entre las representaciones más importantes de Xochicalco

se encuentran unos personajes que llamamos Señores del

Cacao (Figuras 1, 2, 3). Se trata de figuras de barro, de tamaño

natural, decoradas con lianas y frutos de cacao; tienen dos penes,

seguramente simbolizando el gran poder que la clase dominante

–creemos de tipo maya de la costa pacífica- adquirió en función

del comercio del cacao, y de su distribución hacia en centro de

México. Ni en la región de Xochicalco ni en el centro de México se

produce la semilla con que se produce el chocolate, bebida de los

dioses y de los gobernantes, y que con seguridad era unidad de

cambio, como lo fue hasta entrada la Colonia en México. El cacao

es originario de las selvas tropicales del sur.

carnívoros diversos, sobre todo grandes felinos, como el puma,

que por su propia abundancia era viable que fuera utilizado de

diversas formas y por toda la gente de Xochicalco: en ritos, para la

obtención de pieles, para cautividad de crías.

El conjunto más abundante en cuanto al número de taxa es

el que se relaciona con los ambientes dulceacuícolas. Esta fauna

definitivamente tuvo que vivir en ríos y lagunas permanentes, lo

que indica presencia continua de agua y ambientes húmedos. Un

aspecto importante es que toda esta fauna apareció asociada a los

contextos de gente común, por tanto, con seguridad se trataba de

ámbitos disponibles para ellos, de poco o nulo interés para la élite,

justo como se describe en Sahagún5 y que ha sido observado en

otros sitios arqueológicos, por ejemplo, Teotihuacan por Valadez6.

Los materiales de jaguar, pero sobre todo los de cocodrilo,

indican que aunque son animales alóctonos existían en regiones no

muy lejanas de Veracruz, Guerrero, o en la Cuenca del río Balsas.

La definición del posible lugar de origen podría determinarse a

partir de grupos o culturas ajenas a Xochicalco, pero que tenían

interacción comercial con la ciudad. En este caso, apuntan

principalmente hacia el sur, es decir, hacia las zonas de bosques

5 Sahagún, Bernardino, Códice Florentino. Libro 11. Secretaría de Gobernación, México, 1979.6 Valadez, Raúl, Impacto del recurso faunístico en la sociedad teotihuacana. Tesis de Doctorado en Ciencias (Biología), Facultad de Ciencias, UNAM, México, 1992.

190 191

rey. (Figura 5) Esta imagen es muy semejante y contemporánea

al eclipse total de Sol, representado en el Códice Dresden. Según

Farhi y Aveni7 esto ocurrió en 630, y otro importante antes en

621. Ellos calcularon que, entre 600 y 700 d.n.e. se registraron

11 eclipses visibles en la región de Xochicalco, en Morelos. Con

seguridad en el monumento se conmemoraron estos eclipses

7 Farhi, Brian y Aveni, Anthony “Solar eclipses and the Temple of the Plumed Serpents, Xochicalco, Mexico” en Journal for the History of Astronomy, Archaeoastronomy Supplement, 1997, vol 28, p. 583.

En este sentido, en la Pirámide de las Serpientes Emplumadas

están representados personajes estilo maya, ricamente ataviados,

entre fechas calendáricas y, como han leído varios autores, los

personajes participan en una ceremonia de ajuste de calendario

(Figura 4). Estos, junto con los Señores del Cacao, son signos de

un sistema seriamente represivo. En otra de las escenas de la

misma pirámide, es clara la representación de un eclipse de Sol:

mandíbulas comiéndose un círculo que representa al astro

192 193

Figura 1 Figura 2 Figura 3

los espacios administrativos se tiene la presencia del jaguar y

del cocodrilo (Cuadros 1 y 2), animales que debieron ser parte

del flujo de comercio e intercambio entre Xochicalco y el sur de

Mesoamérica. A las dos especies podemos encontrarlas a lo

largo de las costas donde los bosques tropicales son dominantes,

aunque la posición geográfica de esta ciudad, más las relaciones

culturales ya mencionadas, hacen mucho más probable que ambas

especies, sus partes o productos determinados -por ejemplo las

pieles- provinieran de las zonas tropicales de Oaxaca o Guerrero.

como símbolo de su fundación.

Proponemos que en Xochicalco, los personajes de la

iconografía, eran gobernantes mayas, de la costa pacífica habitantes

de la zona alta de la Ciudad, donde se encontró también abundante

cerámica maya muy fina. Ellos explotaron sistemáticamente a una

población local, representada por cerámica sencilla, rojo sobre

bayo y por elementos teotihuacanos como máscaras, collares,

figuras, etcétera, es decir, producto de una tradición ligada al

centro de México.

A este respecto, recordemos que en la Acrópolis y en

194 195

Figura 4

Figura 5

líderes rebeldes y se culpa a los gobernantes y sacerdotes de

la falta de cooperación para que llueva y la tierra produzca. Se

desconfía de las deidades que los habían protegido por siglos, y se

arma la revuelta que, en el caso de Xochicalco, es muy clara: hay

un terrible resentimiento hacia la clase en el poder, se destruyen

todas sus pertenencias, hay grandes incendios y profanación de

sus símbolos y valores.

En este caso quizá hubo una época de sequía que llegó

al extremo, a principio del siglo XII. Para confirmar esta situación

se podría investigar en la laguna de Coatetelco, cercana al sitio

y todavía alimentada por el Río Tembembe que rodea la ciudad

de Xochicalco; así podrían observarse mejor estos procesos.

Pensamos que incluso la crisis de la ciudad y sus dependientes

pudo haberse relacionado con cambios climáticos globales,

específicamente, con el llamado Periodo Cálido Medieval (del 800

al 1200 d. C.), y con la instalación de la Pequeña Edad de Hielo

(1258 a 1850 d. C.).

Estas crisis climáticas seguramente también ocurrieron en

la costa pacífica de Chiapas y Guatemala, zonas que abastecían

a Xochicalco de cacao, semilla que fue el principal objeto de su

riqueza. Quizá esto mismo desencadenó la crisis y dejaron de

comerciar con Xochicalco; el caso es que no hubo soluciones.

6. La caída de la gran Ciudad

En Xochicalco son notorios los cambios políticos y religiosos.

Parece que al final de su historia hubo un gran conflicto, que

afectó a todos los elementos del sistema, y ante el cual se cierran

los espacios existentes y se exagera el control de la población;

la amedrentan con esqueletos o partes de ellos colgados de las

estructuras. Se percibe un cambio social importante, que pudo

obedecer, en principio, a un cambio climático. El conflicto termina

con un gran incendio, visible en casi todas las construcciones, y

con la destrucción de sus obras, especialmente las de contenido

simbólico. Seguramente se trató de una revuelta interna contra los

gobernantes, ya que no hay ocupación posterior. La caída de la

ciudad se fecha entre 1000-1065.8

En esta sociedad, como en muchas otras, los conflictos

pudieron iniciar con los campesinos, con los encargados de la

producción a quienes, ante la merma de los productos, se les volvió

difícil entregar el acostumbrado tributo a la ciudades. En general,

el hambre provoca migraciones de las clases productoras en

busca de mejores condiciones de existencia, y los que se quedan

se niegan a colaborar en el mantenimiento de los controladores.

Estos conflictos no van solos, se acompañan de la aparición de

8 González Crespo Norberto, et.al, “Archaeological investigations at Xochicalco, Morelos. 1984 and 1986”, en Ancient Mesoamerica, núm.6, Cambridge University Press, EUA, 1995, pp.223-236.

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en el registro arqueozoológico, constituyen evidencia indiscutible

de que en tiempos prehispánicos la diversidad faunística era

mucho mayor de lo que suponemos, situación clave para entender

hasta dónde el centro de México ha sufrido cambios climáticos.

Tabla 3. Fauna del Epiclásico reconocida para el Valle de Teotihuacan (Valadez y Rodríguez 2009a), Santa Cruz Atizapan (Valadez y Rodríguez 2009b) y Xochicalco (Corona 2008).

7. Comparación de las condiciones ambientales de Xochicalco con

las del centro de México. Épocal Epiclásica (650-1100)

Los resultados paleoambientales derivados de la arqueofauna y

obtenidos para Xochicalco nos permiten compararlos con los que

en años anteriores se han definido para otros sitios de Epiclásico

que se ubican en los valles de Teotihuacan y de Toluca, en Santa

Cruz Atizapan.9

Si comparamos la fauna de Xochicalco con la de los sitios

mencionados, tenemos un gran listado, en el cual aparecen

organismos ligados a bosques templados, praderas, matorral

xerófito, bosques tropicales caducifolios y espacios dulceacuícolas

(Tabla 3). Por otro lado, el registro nos ilustra también acerca de

especies que en la actualidad ya no existen en esas zonas, pero

que hace un milenio eran fauna normal del centro de México, por

ejemplo el pecarí, el berrendo, el lobo, todas ellas especies que

incluso no se han considerado nunca como mamíferos propios del

centro de México10 pero que ante la contundencia de su presencia

9 Valadez, Raúl y Bernardo Rodríguez, “Arqueofauna de vertebrados de las cuevas”. Pag. 47–300 en: Manzanilla, L (coord. de la obra), R. Valadez, (coord. de volumen), El Inframundo de Teotihuacan: ocupaciones posteotihuacanas en los túneles al este de la Pirámide del Sol. Volumen II: el ambiente y el hombre: arqueofauna de los túneles de Teotihuacan: estudios interdisciplinarios. El Colegio Nacional, México, 2009a.Valadez, Raúl y Bernardo Rodríguez, “Los restos zoológicos de Santa Cruz Atizapan”, en: Yoko Sugiura (coord.) La gente de la Ciénaga en Tiempos Antiguos, El Colegio Mexiquense-IIA-DGAPA, México, 2009b, pp. 195-230.10 Hall, E. Raymond, The Mammals of North America. 2ª Ed. Vol. I y II., John Wiley & Sons, Inc., USA, 1981.

198 199

Taxa

Valle de

Teotihuacan

Santa Cruz

Atizapan

Xochicalco No presentes a partir

del siglo XX en la

localidad

Didelphis virginiana X X

Sylvilagus floridanus X X

Sylvilagus audubonii X

Sylvilagus cunicularius X X X

Lepus callotis X X

Spermophilus variegatus X X

Sciurus aureogaster X

Thomomys umbrinus X X

Pappogeomys tylorhinus X

Oryzomys palustris X X

Sigmodon hispidus X

Peromyscus melanophrys X

Neotoma mexicana X X

Microtus mexicanus X

Canis lupus X X

Canis familiaris X X X

Canis lupus-familiaris X X

Canis latrans X

Urocyon cinereoargenteus X

Procyon lotor X X

Taxidea taxus X

Mephitis macroura X

Conepatus mesoleucus X

Lutra longicaudus X X

Panthera onca X X

Puma concolor X

Lynx rufus X X

Pecari tayacu X X X

Odocoileus virginianus X X

Antilocapra americana X X

Podylimbus podiceps X X X

Anhinga anhinga X

Butorides virescens X

localidades, así como las praderas y fuentes de agua permanentes.

(Tabla 4)

Para el valle de Teotihuacan tenemos también especies

propias de desierto (matorral xerófito), algo lógico por su ubicación.

Sin embargo, hay fauna propia de bosque y de ríos y lagunas,

aspecto que habla a favor de un clima más húmedo. La opción

para tener una propuesta lógica es que en la zona del valle

coexistían diversos biomas, a modo de mosaico, en función de los

microclimas.

Tabla 4. Biomas presentes en el Epiclásico en las tres localidades estudiadas, a partir de la fauna identificada.

Si observamos los tipos de biomas que habrían estado

presentes en estos sitios, o muy cerca de ellos, tenemos que los

ambientes de bosques templados están presentes en las tres

Taxa

Valle de

Teotihuacan

Santa Cruz

Atizapan

Xochicalco No presentes a partir

del siglo XX en la

localidad

Didelphis virginiana X X

Sylvilagus floridanus X X

Sylvilagus audubonii X

Sylvilagus cunicularius X X X

Lepus callotis X X

Spermophilus variegatus X X

Sciurus aureogaster X

Thomomys umbrinus X X

Pappogeomys tylorhinus X

Oryzomys palustris X X

Sigmodon hispidus X

Peromyscus melanophrys X

Neotoma mexicana X X

Microtus mexicanus X

Canis lupus X X

Canis familiaris X X X

Canis lupus-familiaris X X

Canis latrans X

Urocyon cinereoargenteus X

Procyon lotor X X

Taxidea taxus X

Mephitis macroura X

Conepatus mesoleucus X

Lutra longicaudus X X

Panthera onca X X

Puma concolor X

Lynx rufus X X

Pecari tayacu X X X

Odocoileus virginianus X X

Antilocapra americana X X

Podylimbus podiceps X X X

Anhinga anhinga X

Butorides virescens X

Florida caerulea X

Nycticorax nycticorax X

Mycteria americana X

Anas americana X

Anas diazi X

Anas crecca X

Aythya affinis X

Aythya americana X

Anas clypeata X

Buteo jamaicensis X

Buteo swainsoni X

Circus cyaneus X

Meleagris gallopavo X X X

Grus canadiensis X

Fulica americana X

Otus scops X

Otus asio X

Geococcyx velox X X

Crocodylus acutus X X

Ctenosaura pectinata X

Kinosternon hirtipes. X X X

Rana montezumae X

Rana sp. o Scaphiopus

multiplicatus

X

Ictalurus cf balsanus X

Osteychtyes X

 

Biomas Sitios arqueológicos

Valle de

Teotihuacan

Santa Cruz Atizapan Xochicalco

Bosque templado X X X

Matorral xerófito X

Pradera X X X

Bosque tropical

caducifolio

X

Bosque tropical

subperennifolio

X

Bosque tropical

perennifolio

X

Riparios y lacustres X X X

 

200 201

Esta comparación nos permite considerar que, en tiempos

del Epiclásico, existía una diversidad muy grande, mayor que la

que se reconoció a lo largo del siglo XX, y que en el centro de

México los ambientes, aunque no eran drásticamente diferentes

de lo actual, existían condiciones climáticas con mayor presencia

de humedad. Por otro lado, aunque se tratara de una región

extensamente poblada, el impacto humano no fue muy relevante,

de forma tal que los ambientes naturales, en términos generales,

se manifiestan como bien equilibrados; esto permite el desarrollo

de una gran biomasa vegetal y animal.

Respecto de Santa Cruz Atizapan, siempre han existido

masas de agua, pero la avifauna arqueológica se manifiesta

como sumamente diversa, lo cual habla de grandes lagunas y

ríos permanentes. La fauna terrestre encontrada implica también

espacios abiertos, colindando con bosques y con una vegetación

lo bastante rica para que coexistieran mamíferos herbívoros

grandes, tales como los berrendos (Antilocapra americana), los

venados (Odocoileus virginianus) y los pecaríes (Pecari tayacu).

Gracias a esta fauna de herbívoros mayores podemos encontrar,

del lado de los carnívoros, toda una gama de especies, incluyendo

al lobo (Canis lupus baileyi) y al puma (Puma concolor). El concepto

de un territorio con ambientes diversos en condiciones de mayor

humedad que lo actual, también se aprecia aquí.

Para el caso de Xochicalco, como se describió anteriormente,

los bosques templados estarían a muy poca distancia; los ríos serían

permanentes y con mayores caudales de lo actual y las lagunas

serían mucho mayores, capaces de albergar una numerosa fauna.

Los bosques tropicales caducifolios estarían distribuidos en el

valle, pero la cantidad de agua sería mayor, por lo que se trataría

de una vegetación más limitada en extensión, aunque abundante.

Los cocodrilos y jaguares, aunque no podrían haber existido en la

zona, si serían especies que podrían haberse obtenido de regiones

aledañas, donde el clima cálido húmedo fuera dominante.

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Ina
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