AM GQ Iniciativa Zonas especiales 2.0 · PDF fileCOMERCIO Y CULTURA POPULAR; Y ZONAS DE ......

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Grupo Constituyente ASAMBLEA CONSTITUYENTE CIUDAD DE MÉXICO

C. DIP. ALEJANDRO ENCINAS RODRIGUEZ Presidente de la Mesa Directiva Asamblea Constituyente Presente.

INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO QUE MODIFICA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DEL PROYECTO DE CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO, EN MATERIA DE ZONAS ESPECIALES DE CONSERVACIÓN HISTÓRICA Y DESARROLLO DE SERVICIOS; DE COMERCIO Y CULTURA POPULAR; Y ZONAS DE CONSERVACIÓN ECOLÓGICA; A CARGO DE LA CONSTITUYENTE ALEJANDRA MORENO Y TOSCANO Y DEL CONSTITUYENTE GABRIEL QUADRI DE LA TORRE, DEL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA ALIANZA.

LOS SUSCRITOS, ALEJANDRA MORENO Y TOSCANO, Y GABRIEL RICARDO

QUADRI DE LA TORRE, DIPUTADA Y DIPUTADO CONSTITUYENTE E

INTEGRANTES DEL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA ALIANZA, CON

FUNDAMENTO EN EL ARTÍCULO 5 Y 44 DEL REGLAMENTO PARA EL

GOBIERNO INTERIOR DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE LA CIUDAD

DE MÉXICO, SOMETEMOS A CONSIDERACIÓN DEL PLENO DE ESTA

ASAMBLEA, INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO QUE MODIFICA Y

ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DEL PROYECTO DE CONSTITUCIÓN

POLÍTICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO, EN MATERIA DE ZONAS ESPECIALES

DE CONSERVACIÓN HISTÓRICA Y DESARROLLO DE SERVICIOS; DE

COMERCIO Y CULTURA POPULAR; Y ZONAS DE CONSERVACIÓN

ECOLÓGICA; AL TENOR DE LA SIGUIENTE:

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EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Consideración previa

En atención a que la asignación de turno de iniciativas por parte de la Mesa Directiva de

ésta Asamblea Constituyente, se realiza conforme al artículo (os) del Proyecto de

Constitución Política que se pretende modificar; es que la presente iniciativa, que contiene

varias propuestas, se presenta como una sola. Sin embargo, se realizan consideraciones

específicas para cada una de las mismas.

1. ZONAS DE CONSERVACIÓN HISTÓRICA Y DESARROLLO DE SERVICIOS.

La Ciudad de México cuenta con varios patrimonios culturales e históricos, entre

los que podemos mencionar: el Centro Histórico y las zonas patrimoniales de

Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, entre otros.

En dichas zonas, convergen cientos de miles de turistas al año, existen

actividades económicas, particularmente la venta de artesanías mexicanas,

negocios de comida mexicana o bien, comida gourmet; además que en dichos

sitios existen habitantes permanentes y diversas formas de acceso a la vivienda.

Así, encontramos que cumplen con variadas funciones urbanas: habitacional,

comercial y de servicios; administrativa, recreativa y de esparcimiento, simbólica y

política; así como de encuentro entre sectores y grupos de edad, estratos

socioeconómicos, y expresiones culturales distintas.

Por ello, es necesario que el gobierno de la Ciudad, desarrolle una gestión urbana

que garantice el equilibrio urbano estético, armónico y sostenible; a la par de que

proteja el patrimonio histórico, arquitectónico, cultural y artístico. Es decir, que por

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la dinámica económica y social de ciertas zonas consideradas patrimonio histórico,

se garantice el desarrollo sostenible.

Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas, señala:

“Se define el desarrollo sostenible como la satisfacción de las necesidades

de la generación presente sin comprometer la capacidad de las

generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. El desarrollo

sostenible ha emergido como el principio rector para el desarrollo mundial a

largo plazo. El desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada,

el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio

ambiente.1

Precisamente, las Zonas Especiales de Conservación Histórica y Desarrollo de

Servicios, propuesta que someto a consideración de esta Asamblea Constituyente

atendiendo a los compromisos internacionales que el Estado mexicano ha

adoptado, tiene como finalidad lograr, de manera equilibrada:

• El desarrollo económico.

• El desarrollo social.

• La conservación del patrimonio histórico y cultural.

Por ello, propongo como facultad del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, la

de establecer estas zonas especiales, las cuales, básicamente cuenten con las

siguientes características:

• Patrimonio propio: asignado conforme al cumplimiento de los compromisos,

objetivos y metas establecidas en la ley la materia.

1 Informe titulado «Nuestro futuro común» de 1987, Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Consultado en: http://www.un.org/es/ga/president/65/issues/sustdev.shtml

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• Cuenten con un Plan de Desarrollo y un Plan de Manejo con objetivos a

corto, mediano y largo plazo, que contemplen por lo menos:

ü Revitalización del espacio público.

ü Política de fomento a la vivienda en su caso, y al desarrollo de

actividades productivas propias de la zona.

ü Mecanismos de carácter temporal y especial, para la incorporación

de comerciantes informales a la economía formal, así como el

fomento de ésta.

Es importante señalar que en dichas zonas, por el número de transeúntes y

visitantes que concentran, la prestación de los servicios públicos de limpia y

recolección de basura, mantenimiento de vialidades y alumbrado público, serán

prestados por un cuerpo especializado que operará permanentemente en el

polígono que delimite a la zona. Además, se podrán establecer mecanismos de

coordinación con la autoridad de las Alcaldías adyacentes para la prestación de

los servicios públicos no enunciados en el párrafo anterior.

De esta manera, la atribución para otorgar el carácter de Zona de Conservación

Histórica y Desarrollo de Servicios, así como la responsabilidad directa de

gobernanza, será para el Jefe de Gobierno de la Ciudad. Sin que implique

modificación ni alteración de los límites geográficos de las demarcaciones

territoriales establecidas en la normatividad vigente.

La Constitución de la Ciudad de México, como documento básico y referente

obligado deberá contemplar lo anterior, dejando a la Asamblea Legislativa del

Distrito Federal, tal y como lo mandata el Decreto de reforma política de la

5


Ciudad2, la facultad para armonizar las disposiciones existentes que se relacionen

con la propuesta presentada, así como para expedir la ley de la materia.

Respecto a la propuesta en comento, es importante señalar que el Artículo 23

Apartado B. “Patrimonio mundial de la Ciudad” del Proyecto de Constitución

presentado por el Jefe de Gobierno establece que;

“las Autoridades del Centro Histórico y de la zona patrimonial de

Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta serán órganos de coordinación y acciones

de gobierno, desarrollo económico, social, urbano y ambiental. Las leyes y

reglamentos establecerán su ámbito de jurisdicción, presupuesto y

funciones.”

Sin embargo, la visión orgánica con que se distingue a estos patrimonios, sin

perjuicio de lo que representan, deja de lado la realidad de que son un espacio

cultural, una zona de desarrollo con una dinámica económica y social visible y

digna de garantizarse.

Los derechos culturales se encuentran también dentro del catálogo de derechos

humanos, fueron consagrados por primera vez en el Pacto Internacional de los

Derechos Económicos, Sociales y Culturales en 1966 y han sido reafirmados

dentro de la Declaración de Friburgo (2007) que estipula en su Artículo 5 que

existe un derecho de la gente a participar en la vida cultural de su comunidad y

beneficierse de su creación, generando obvias y necesarias implicaciones para el

patrimonio cultural, material e inmaterial.

2 Disponible en: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5424043&fecha=29/01/2016

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En seguimiento de lo anterior es que la academia, en la labor potencializadora de

los Derechos Humanos define como “derecho del patrimonio cultural” como la

rama del derecho cultural que regula la investigación, protección, conservación,

restauración, recuperación y usos de los bienes culturales muebles e inmuebles

valiosos y los espacios en que se encuentran, así como los objetos singulares

creados y legados históricamente por la sociedad, a través de su evolución en el

tiempo.3

Si bien, se reconoce la existencia de un patrimonio cultural material, como pueden

ser los grandes edificios del Centro Histórico, también es necesario reconocer la

existencia del patrimonio intangible, que se compone de un conjunto de

conocimientos, representaciones culturales, tradiciones, usos, costumbres,

sistemas de significados, formas de expresión simbólica e incluso la lengua

predominante de las diversas regiones.

La Constitución de la Ciudad de México, representa un mecanismo idóneo para

que se pueda proveer a la reunión de ambos y a la proteccion de la

monumentalidad y de las diversas Zonas de la Ciudad de México, no solo a partir

de lo arquitectónico o de lo sociológico, sino como un todo que se traduce en una

riqueza inmaterial de las y los capitalinos.

Por todo lo anterior, y para efecto de las propuestas de modificación de los

artículos del Proyecto, se presentan las siguientes consideraciones respecto a las

tres Zonas de Conservación Histórica y Desarrollo de Servicios que propongo, sin

perjuicio de la facultad del Jefe de Gobierno de otorgar idéntica calidad a futuras

zonas mediante el procedimiento que determine la ley de la materia.

3 Ávila Ortiz, Raúl, El derecho cultural en México: una propuesta académica para el proyecto político de la modernidad, México, Miguel Ángel Porrúa, 2000 P. 227.

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a) Centro Histórico

El proyecto de Constitución de la Ciudad contempla solo un artículo relativo al

Centro Histórico de la Ciudad; el cual, sin detrimento de lo que representa el que

sea declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Organización

de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por

sus siglas en inglés) en 19874; de cara a los desafíos de la Ciudad, es necesario

ampliar esta visión sobre el cual se tiene.

Si bien, no es nada menor que cuente con cerca de 1,500 edificios, entre templos,

museos, hoteles, tiendas, galerías, teatros y centros culturales, muchos de ellos

catalogados como monumentos históricos o artísticos5; no podemos situarlo, como

lo hace el proyecto de Constitución a una mera declaración de “Patrimonio de la

Ciudad”. Menos que sea visto desde una visión organizacional “orgánica” y no,

como un espacio cultural, una zona de desarrollo con una dinámica social real. El

Centro vive.

“El Centro Histórico de la Ciudad de México es una ciudad construida sobre

otra ciudad; su valor radica en haber sido y ser punto de encuentro entre

culturas. La forma del asentamiento urbano evidencia la transformación de

una ciudad con más de 700 años de historia, en la que persisten conjuntos

arquitectónicos de gran valor que muestran la riqueza cultural acumulada

4 Consultado en: http://portal.unesco.org/es/ev.php-‐URL_ID=45692&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html 5 Disponible en: http://www.cultura.gob.mx/turismocultural/destino_mes/cd_mexico/ En el Centro Histórico se ubican el Palacio Nacional, Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Suprema Corte de Justicia de la Nación, Cámara de Senadores, Asamblea Legislativa, Catedral Metropolitana, Palacio de Correos, Torre Latinoamericana, Museo de la Ciudad de México, Palacio de Minería, vestigios del Templo Mayor, Palacio de Iturbide, Academia de San Carlos, Antiguo Colegio de San Ildefonso, Plaza de la Constitución, Claustro de Sor Juana, Plaza de Santo Domingo, Templo y Hospital de la Santísima Trinidad, Teatro del Pueblo, Mercado Mixcalco, Antigua Escuela de Jurisprudencia, sólo por citar algunos de los numerosos inmuebles, plazas, templos, parques, colegios, institutos, y monumentos de incalculable valor histórico y cultural existentes.

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en una ciudad viva que sigue siendo punto de confluencia de culturas

diversas…” 6

El Centro Histórico ha transitado por diversas etapas, entre las que se

encuentran7:

• El 11 de abril de 1980, se publica el Decreto por el que se declara una Zona

de Monumentos Históricos denominada Centro Histórico de la Ciudad de

México.8

• El 11 de diciembre de 1987, queda inscrito en la Lista de Patrimonio

Mundial de la Humanidad (conjuntamente con Xochimilco).

• En 1990 se crea el Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México

como ente financiero, primero de carácter privado y después de carácter

público, encargado de promover y gestionar acciones para la recuperación

y conservación del sitio, significó el principal instrumento para la

revitalización.

• Se crea el Consejo Consultivo del Centro Histórico el 14 de agosto de 2001,

como órgano de consulta y promoción para el rescate y preservación del

sitio.

• En 2002 el Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México se

constituyó como responsable de Programa de Rehabilitación.

• El 22 de enero de 2007 se crea la Autoridad del Centro Histórico como

órgano de apoyo a las actividades del Jefe de Gobierno donde se

6 Plan Integral de Manejo del Centro Histórico de la Ciudad de México. Disponible en: http://www.autoridadcentrohistorico.df.gob.mx/noticias/Plan_integral_de_manejo.pdf 7 ídem 8 Consultable en: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=4851341&fecha=11/04/1980

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concentran por delegación las atribuciones de las Dependencias de la

Administración Pública del Gobierno de la Ciudad de México.9

En este transitar histórico, ha sido concebido como un espacio histórico, uno

cultural; como un sitio, como un fideicomiso, y actualmente como un órgano de

apoyo.

Los estudios históricos existentes, así como la realidad de quiénes disfrutamos,

vivimos y padecemos la problemática de esta zona, nos ha permitido contar con

mayor conocimiento sobre los múltiples fenómenos sociales, económicos y

culturales que inciden en ella. Por ello, es necesario establecer un régimen

especial de gobierno, administración y planeación del desarrollo a fin de orientar

un equilibrio que sostenga la relación positiva entre arquitectura y vida social;

entre el pasado y condiciones del presente.

Las conclusiones del Coloquio de Quito (1977), definen a los centros históricos

como “…aquellos asentamientos humanos vivos, fuertemente condicionados por

una estructura física proveniente del pasado, reconocibles como representativos

de la evolución de un pueblo…”

Por lo tanto, la concepción del centro histórico debe ser mucho más amplia que la

mera suma de elementos materiales, abarcando también los aspectos socio

económicos.

El Centro Histórico de la Ciudad de México, debe ser identificado como una zona

con alto potencial de desarrollo económico y social, el cual debe de relacionarse

con las reglas específicas que dentro de un Capítulo que integre el Título

9 Disponible en: http://www.autoridadcentrohistorico.df.gob.mx/noticias/articulos/acuerdo.pdf

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Segundo. Desarrollo Sostenible de la Ciudad, como más adelante se ilustra,

propongo.

Debemos reconocer que, debido a la gran concentración de personas que

recorren sus calles, es una de las zonas de la ciudad en donde más se

comercializan bienes, algunos amparados en la formalidad, otros en la

informalidad, Tal es el caso del corredor Madero, cuyo flujo es de alrededor de 200

mil personas diarias, lo que significa 55 millones de visitantes anualmente.10

Es evidente que el Centro está cambiando. Entre sus calles, plazas y pasajes

comerciales encontramos joyerías, ferreterías, zapaterías, venta de textiles,

plásticos, jugueterías, papelerías, artículos electrónicos y tecnologías, entre otros

negocios. O bien, la oferta de una amplia variedad de comida y un sin fin de

sabores, convierten al Centro Histórico como referente obligado a visitar no solo

por turistas nacionales, también internacionales.

El espacio interno del Centro Histórico de la Ciudad de México es morfológico y

funcionalmente heterogéneo, pues reúne diferentes funciones urbanas:

habitacional, comercial y de servicios, administrativa, recreativa y de

esparcimiento, simbólica, política, y de encuentro entre sectores y grupos de edad,

estratos socioeconómicos, y expresiones culturales distintas. Es heterogéneo

también en cuanto a tamaño y forma de lotes, usos y precios del suelo y tipos de

construcciones. En él se observan distintas formas de vivienda multifamiliar

(vecindades antiguas, conjuntos habitacionales, vivienda unifamiliar) y una

diversidad espacios en los que se pueden distinguir procesos de renovación,

deterioro, restauración o rehabilitación.11

10 Consultado en: http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/principales-‐calles-‐comerciales-‐en-‐el-‐df.html 11 Políticas habitacionales y residencialidad en el Centro Histórico de la Ciudad de México.: Argumentos (Méx.) vol.24 no.66 México may./ago. 2011. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-‐57952011000200003

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El hábitat popular de este territorio heterogéneo enfrenta una problemática

caracterizada hoy en día por dos fenómenos interconectados, uno de carácter

físico, y el otro de tipo social. El primero se refiere al deterioro físico de la vivienda

y los espacios públicos; el segundo al despoblamiento, pero también a las

condiciones de pobreza y exclusión social de la población que permanece.12

Como consecuencia del impacto del cambio de uso central y de las actuaciones

de renovación, la población es expulsada hacia la periferia. También, el mal

estado de conservacion de los edificios, la ausencia de dotaciones elementales y

la subestandarización de las viviendas, se presentan como causas inmediatas

para que las familias que poseen un nivel económico suficiente para la adquisición

de una vivienda moderna y mejor equipada, cambien su residencia a áreas

périfericas.

El urbanista Precedo13 en el año de 1996 identificó que las características de los

centros urbanos pueden concretarse en las siguientes:

1. Trama inadecuada para las nuevas necesidades de movimiento que se

desprenden del uso generalizado de los vehículos a motor.

2. Instalaciones obsoletas y de díficil adaptación a las nuevas tecnologías e

infraestructuras.

3. Obsolescencia y deteriorio de las viviendas, dificultando su uso residencial.

4. Rentas por alquiler desfasadas que impiden el interés del propietario por la

conservación del inmueble.

5. Disminución de la población y envejecimiento demográfico.

12 Ídem. 13 Apud. Molinillo Jiménez Sebastian “Centros Comerciales de Área Urbana”.Consultado en: https://books.google.com.mx/books?id=C5aM7huPLMC&pg=PA21&lpg=PA21&dq=importancia+del+comercio+en+las+ciudades&source=bl&ots=BzkzaVB7cN&sig=VDGKiEnY5QQQH9hUVAjBOisN_w&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwir2P7Kq_zPAhWb3oMKHVL7AgA4ChDoAQgoMAI#v=onepage&q=importancia%20del%20comercio%20en%20las%20ciudades&f=false

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6. Fuerte presencia de grupos de población de bajos recursos, inmigrantes

varados e indigentes.

7. Conflictividad e inseguridad ciudadana.

8. Deficientes condiciones infraestructurales, higiénicas y sanitarias.

9. Implantación de actividades de ocio nocturas que generan un ambiente no

propicio para la habitación.

Y es que “los edificios vacíos” no sirven de nada, se deterioran. Por eso la

importancia de cuidarlos, preservarlos y habitarlos.

De esta manera, la repoblación para el desarrollo de las actividades propias del

Centro es necesaria. Esta misma preocupación fue señalada por el Secretario de

Desarrollo Económico de la Ciudad, Salomón Chertorivski al puntualizar que

“volver a habitar el Centro Histórico es fundamental para su desarrollo”.14

Es así, que la combinación de todos estos factores, hacen que el Centro Histórico

de la Ciudad de México, como cualquier otro en el país o a nivel mundial, requiera

de especial atención. Bien lo señala Anavel Monterrubio15:

“Las áreas centrales de ciudades de la mayoría de los países de América

Latina y el Caribe (llámense Centro Histórico, barrios céntricos, ciudad

antigua, etcétera) se caracterizan por ser áreas heterogéneas que, por una

parte, experimentan congestión y tugurización, marginación y pobreza de

muchos de sus habitantes, falta de inversiones públicas y privadas en

infraestructura y servicios, actividades económico-productivas informales,

abandono de los espacios colectivos, deterioro del entorno urbano y de la

riqueza patrimonial, y conflictos entre diversos sectores sociales; y por otra, 14 Consultado en: http://www.milenio.com/df/sedeco_centro_historico-‐habitaciones_desocupadas-‐desarrollo_cdmx-‐milenio_noticias_0_823118073.html 15 Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-‐57952011000200003

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contienen gran parte del patrimonio cultural edificado de la nación, así como

presentan zonas revalorizadas mediante programas y acciones de

renovación urbana.”

Lamentablemente, en los últimos años el deterioro de la imagen urbana y en las

condiciones arquitectónicas de calles, banquetas, paseos peatonales, parques y

jardines; además de la apropiación del espacio público por parte del comercio

informal, sostenido en la presión que ejercen diversos grupos de poder sobre los

comerciantes, origina no sólo que turistas prefieran otros destinos, también que los

habitantes prefieran vivir en otras zonas de la ciudad.

Téngase en cuenta que el espacio público es el principal factor de igualación

social, y de compensación a los que menos tienen y carecen de opciones para

satisfacer necesidades en el ámbito privado, de recreación, convivencia, belleza,

cultura, movilidad, deporte y esparcimiento.

En tal tenor, son ilustrativas las consideraciones de la Corte Constitucional

Colombiana en la sentencia T-503/1992 S. Rodríguez:

“El espacio público es un derecho colectivo, pues, todo habitante es

titular del derecho de utilizar los bienes de que se compone, esto es,

los inmuebles públicos y los aspectos de arquitectura y naturales de

los inmuebles privados, todos los cuales tienen por finalidad proveer

a las necesidades comunes de tránsito, recreación, tranquilidad,

seguridad, conservación del patrimonio histórico, cultural, religioso y

artístico; cuando tales bienes dejan de servir a la comunidad, todos y

cada uno de sus integrantes se ven perjudicados.”

14


Además, entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia; el Instituto Nacional

de Bellas Artes; la Secretaría de Cultura; la Comisión Nacional de Zonas y

Monumentos Artísticos; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; la Secretaría

de Desarrollo Urbano y Vivienda, el Registro Público de la Propiedad; la Secretaría

de Medio Ambiente y Recursos Naturales; la Universidad Nacional Autónoma de

México; y en general, las instancias del Gobierno de la Ciudad, así como de la

Delegación Cuauhtémoc; existe una sobre regulación, que lejos de permitir la

coordinación efectiva de estas instancias, conlleva una duplicidad de funciones, un

exceso de atribuciones y disposiciones rígidas que imposibilitan la gestión y

administración urbana de esta importante zona.

Actualmente el órgano de apoyo denominado Autoridad del Centro Histórico, ha

enfrentado limitaciones debido a la complejidad político-administrativa de las

entidades de gobierno que participan y la insuficiencia de los recursos públicos y

privados. La Constitución de la Ciudad, representa la gran oportunidad para

rediseñar el sistema de gobernanza de este patrimonio de la humanidad.

En efecto, existe una Autoridad del Centro Histórico a la que se delega la función

por parte del Jefe de Gobierno, de coordinación para la planeación y ordenamiento

del desarrollo territorial, económico y social del Centro Histórico. Además de un

fideicomiso que “garantiza” su sostenibilidad. Sin embargo, el Centro Histórico es

incapaz de producir por sí mismo, elementos para solventar y mantener su

desarrollo.

De ahí que resulte necesario, la reformulación de este patrimonio de la Ciudad, y

colocarlo como una Zona de Conservación Histórica y Desarrollo de Servicios,

cuya responsabilidad directa sea del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México;

cuente con presupuesto propio establecido en el Presupuesto de Egresos, con

independencia de los recursos que reciba por el carácter de patrimonio cultural; y

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con la obligación de elaborar un Plan que contemple objetivos a corto, mediano y

largo plazo.

Lo anterior, a fin de garantizar un espacio público de calidad, infraestructura y el

equipamiento como eje de fortalecimiento; movilidad, vivienda y mejoramiento del

comercio popular para revitalizar la zona; así como cuidado del arbolado urbano,

parques, azoteas verdes y tecnología.

b) Zona patrimonial de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta

Xochimilco se ha caracterizado por la preservación de sus orígenes prehispánicos,

arte y arquitectura colonial, así como la producción en las chinampas de

hortalizas, plantas de ornato y flores de diversas especies. Estas son algunas

razones por la que el 11 de diciembre de 1987, Xochimilco fue declarado

Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de la Naciones Unidas

para la Educación, la Ciencia y la Cultura.16

Xochimilco es un espacio con una historia ancestral, cuyo primer asentamiento

humano se remonta a mil años a.C. En este espacio, el hombre generó un sistema

agrícola de alta productividad: la chinampa, que es evidencia de la capacidad

humana para transformar un medio poco favorable en un medio habitable que

permitió el desarrollo de una gran cultura.

La vegetación propia de la zona lacustre está formada principalmente por

ahuejotes, típicos de la región, que producen gran cantidad de oxígeno en la

naturaleza y son sembrados para fijar las chinampas al fondo del lago.

16 Xochimilco, patrimonio cultural de la humanidad. Disponible en: http://www.xochimilco.cdmx.gob.mx/historia.html

16


El turismo y el cine nacional a partir del siglo XX convirtieron a Xochimilco en un

referente o ícono de mexicanidad. Es el lugar de paso obligado para visitantes y

turistas nacionales y extranjeros, que, en paseos sobre las coloridas trajineras, se

unen a generaciones pasadas que vieron en Xochimilco un remanso de paz.17

Por su parte, es importante señalar que, respecto a la zona patrimonial de Tláhuac

y Milpa Alta, el Decreto por el que se declara una zona de monumentos históricos

en las Delegaciones de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, D.F. 18 reconoció a

varios monumentos con el carácter de históricos, situados en los pueblos

originarios de San Juan Ixtayopan, San Nicolás Tetelco, San Andrés Mixquic, San

Pedro Tláhuac y San Francisco Tlaltenco; dentro de los límites de la Delegación

Tláhuac. Mientras que, en Milpa Alta, varios sitios ubicados en San Antonio

Tecomitl.

Los inmuebles situados en los pueblos antes descritos, se distinguen por

encontrarse en zonas lacustres y colindantes con los cuerpos de agua. Zonas en

donde la actividad económica de comerciantes y artesanos locales es

considerable, debido a ser punto de encuentro de turistas nacionales e

internacionales.

A pesar de la desecación del lago de Chalco, en algunos de los casos citados, la

herencia de la cultura lacustre no ha sido extirpada del todo, pervive en la

agricultura chinampera, gastronomía, vocabulario y en el paisaje. De ahí, la

necesidad de redefinir el marco jurídico que garantice la satisfacción de las

necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las

generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. 17 Disponible en: http://www.xochimilco.cdmx.gob.mx/historia.html 18 Disponible en: http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:1OodUR5fNagJ:dof.gob.mx/nota_detalle.php%3Fcodigo%3D4821417%26fecha%3D04/12/1986+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=mx

17


Recordemos que, lamentablemente la zona de chinampas, lacustres y colindantes

con los cuerpos de agua en las Delegaciones Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta

sufrió un grave deterioro en la segunda mitad del siglo veinte, con motivo de la

expansión de la mancha urbana entre las décadas de 1960 a 1980 y en tres

aspectos esenciales para su supervivencia; primero, la extracción masiva de agua

motivada por el aumento en la densidad poblacional en el sur de la ciudad, el

segundo lo constituyó la invasión de zonas ecológicas y de cultivo para la

construcción de casas habitación y, el tercero, la disminución en la calidad del

agua en las chinampas y zonas lacustres.19 Precisamente de ahí la importancia de

evitar que estos acontecimientos se vuelvan a repetir.

Actualmente, similar al Centro Histórico de la Ciudad de México, la

responsabilidad de investigación, difusión, protección ecológica, conservación,

mantenimiento, restauración y desarrollo sustentable del área que comprende el

Patrimonio Mundial, Natural y Cultural de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, corre a

cargo de la Autoridad de esta zona. Sin embargo, el régimen jurídico que tiene es

el de un órgano de apoyo a las actividades del Jefe de Gobierno que, si bien

cuenta con atribuciones propias, éstas son limitadas con relación a las que

cuentan las delegaciones donde se encuentran situadas dichas zonas.

La conjunción de todos los elementos y consideraciones descritas en el apartado

de Zonas de Conservación Histórica y Desarrollo de Servicios, hacen obligatorio

que en el marco de la discusión de la Constitución de la Ciudad de México, las y

los diputados constituyentes asumamos el compromiso de dotar de mecanismos

jurídicos encaminados a conservar y garantizar el desarrollo sostenible de la

ciudad capital con la participación transversal de pueblos y barrios en la

19 Consultado en: http://www.ordenjuridico.gob.mx/Documentos/Estatal/Distrito%20Federal/wo76119.pdf

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conservación del último vestigio de México-Tenochtitlán, que por su dinámica

económica y social actual, es referente a nivel nacional e internacional.

2. ZONA DE COMERCIO Y CULTURA POPULAR

La Constitución de la República en su artículo tercero establece:

“Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar

que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la

Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el

fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución

del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad

de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta

Constitución. La competitividad se entenderá como el conjunto de

condiciones necesarias para generar un mayor crecimiento económico,

promoviendo la inversión y la generación de empleo.

Es así, que el Estado en su conjunto -Federación, Estados, Municipios y la Ciudad

de México- está obligado a establecer los mecanismos que faciliten la

organización y la expansión de la actividad económica del sector social para la

producción, distribución y consumo de bienes y servicios socialmente necesarios.

Por ello y para el caso que nos ocupa de la Ciudad de México, resulta obligatorio

fomentar y proteger la actividad económica que realicen los particulares,

organizados como pequeños contribuyentes o en economía familiar, así como

proveer las condiciones para que el desenvolvimiento del sector privado

contribuya al desarrollo económico nacional, promoviendo la competitividad e

19


implementando una política para el desarrollo sostenible, bajo vertientes incluso,

sectoriales o regionales.

El comercio es una actividad que el ser humano realizó desde tiempos muy

tempranos, siempre que comprendió que no todo lo que una comunidad

necesitaba podría ser producido localmente y que, entonces, era necesario

intercambiar productos propios por aquellos que interesaban.

El comercio en la construcción de la sociedad no se reduce al aspecto económico,

sino también en el cultural. Es a través del comercio que una sociedad puede

entrar en contacto con otra, en el momento en que se reconoce como no

autosuficiente y busca espacios o comunidades que puedan proveer aquello que

falte.

Y es que la importancia del comercio local de las grandes urbes es innegable. Son

fuentes productoras de ingresos, empleo y aportaciones a la comunidad, por ende,

contribuyen al dinamismo económico, toda vez que se utilizan los mismos

servicios existentes en la zona, e incluso tienen a usar los medios de publicidad

locales para el desarrollo de su actividad.

En este orden de ideas, la Ciudad de México es considerada el principal centro de

negocios del país. La capital de la República, es una entidad dinámica que

representa poco más del 17 por ciento de la actividad económica nacional20, es

reconocida como una de las entidades más competitivas del país, al conjuntarse

en ella las condiciones necesarias, tanto socioeconómicas como de

infraestructura.

20 “Desempeño económico 2015 del Distrito Federal, y perspectivas 2016”. Gobierno de la Ciudad de México. http://www.finanzas.df.gob.mx/egresos/pe2016/Desempeno_Economico_DF_2015_Perspectivas_2016.pdf

20


Es así, que resulte necesario garantizar que el desenvolvimiento de este sector

comercial popular, en particular de los comerciantes de zonas que histórica y

actualmente representan un gran intercambio de comercio en la ciudad (Tepito,

Lagunilla, etc.), cumplan con las reglas establecidas en materia de salubridad,

protección civil o bien, disposiciones fiscales a fin de consolidar el papel que

pueden jugar en la economía formal.

Precisamente, atendiendo esto último, la economía formal en la Ciudad de México,

como en cualquier otra parte de la República constituye un referente para el

progreso y desarrollo, contribuyendo a la disminución de la pobreza, a mejores

condiciones en materia de servicios de salud, y en general a la dignificación del

trabajo.

Y es que el comercio es fundamental para poner fin a la pobreza y fomentar la

prosperidad compartida, cuando específicamente se generan condiciones para el

acceso a mercados más avanzados y se favorece un sistema de comercio

previsible y basado en normas.

Lamentablemente, las cifras estimadas de personas que se encuentran en la

informalidad son alarmantes en nuestra Ciudad. A pesar de no contar con un

registro puntal, se habla de más de 4 millones de comerciantes en esta situación.

Al respecto la misma Secretaria de Gobierno señaló en días pasados que “si

tuviéramos a todos los ambulantes inscritos, las 16 delegaciones tendrían una

entrada acumulada durante el año de 300 millones de pesos”.21

En las Conclusiones de 2002 de la Organización Internacional del Trabajo, (OIT)22

se señala que el término economía informal, hace referencia “al conjunto de

21 http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/10/11/regular-‐ambulantaje-‐en-‐cdmx-‐generaria-‐hasta-‐300-‐mdp-‐anuales 22 OIT: Conclusiones sobre el trabajo decente y la economía informal, Conferencia Internacional del Trabajo, 90.ª reunión, 2002, párrafo 6, tal como se reproducen en el anexo I. Consultado en: http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/@ed_norm/@relconf/documents/meetingdocument/wcms_218350.pdf

21


actividades económicas desarrolladas por los trabajadores y las unidades

económicas que, tanto en la legislación como en la práctica, están

insuficientemente contempladas por sistemas formales o no lo están en absoluto”.

Las actividades de esas personas o empresas no están recogidas por la ley, lo

que significa que se desempeñan al margen de ella; o no están contempladas en

la práctica, es decir que, si bien estas personas operan dentro del ámbito de la ley,

ésta no se aplica o no se cumple; o la propia ley no fomenta su cumplimiento por

ser inadecuada o imponer costos excesivos.

Existen diferentes teorías que intentan explicar la naturaleza del sector informal,

ante su surgimiento y expansión. Siguiendo a Victor Tokman pueden identificarse

tres vertienes conceptuales en el estudio de la economía informal: 1) La

interpretación PREALC, 2) La interpretación de la modernización con explotación y

3) La interpretación institucional – legal. 23

Las explicaciones teórico-históricas sobre el surgimiento y ampliación del sector

informal fueron promovidas principalmente por el Programa Regional del Empleo

para América Latina y el Caribe (PREALC). Éstas parten de elementos

estructurales, vinculación con economía internacional y modelos económicos del

pasado reciente.

Por su parte, la interpretación institucional-legal introduce el análisis de la

caracteristica que actualmente define a la economía informal, esto es, el hecho de

que éstas actividades estén fuera del marco institucional vigente, haciendo

hincapié en que frecuentemente, es la propia regulación gubernamental, la que es

un obstáculo para el desarrollo de la actividad empresarial.

23 Tokman, E., Víctor, El sector informal en América Latina. Dos décadas de análisis, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 1991, p. 14.

22


Por su parte Hernando de Soto ha señalado que podemos encontrar la explicación

de la informalidad, tanto en las excesivas regulaciones estatales como en la falta

de derechos de propiedad sobre los activos de las personas pobres, que impiden

que puedan ser usados como garantía de un crédito, por ejemplo. De esta forma,

la informalidad es resultado de ineficiencias del Estado que limita las posibilidades

reales de los pobres de tener opciones de ingresos dentro de la formalidad.

De Soto maneja los conceptos de costo de la formalidad y costo de la informalidad

para explicar el comportamiento de las personas a la hora de tomar una decisión

sobre su incorporación y permanencia en la informalidad y los costos asociados a

pertenecer a ella. El costo de la formalidad está asociado a su vez con los costos

de cumplir con los requerimientos legales exigidos que, según De Soto, muchas

veces están fuera de las posibilidades de las personas con menores ingresos,

incentivando la informalidad.24

La economía informal se caracteriza por un agudo déficit de trabajo digno y un

porcentaje desproporcionado de trabajadores temporales y muy pobres. Amplias

investigaciones empíricas han mostrado que los trabajadores de la economía

informal se enfrentan habitualmente a riesgos más elevados de pobreza que los

trabajadores de la economía formal25.

Es importante señalar que la mayoría de las personas no se incorporan a la

economía informal por elección, sino por la necesidad de sobrevivir y de tener

acceso a actividades que permitan obtener ingresos básicos.26

24 De Soto, Hernando “El Otro Sendero”, Editorial Diana, México 1986. 25 OIT: El trabajo decente y la economía informal, Informe VI, Conferencia Internacional del Trabajo, 90.ª reunión, Ginebra, 2002; OIT: Efficient growth, employment and decent work in Africa: Time for a new vision (Pretoria, 2011); UNRISD: Combatting poverty and inequality: Structural change, social policy and politics (Ginebra, 2010) [Combatir la pobreza y la desigualdad: Cambio estructural, política social y condiciones políticas (Sinopsis)]; Banco Mundial: Informe sobre el desarrollo mundial: Empleo (Washington D.C., 2013). 26 OIT: Conclusiones sobre el trabajo decente y la economía informal, Conferencia Internacional del Trabajo, 90.ª reunión, 2002, párrafo 6, tal como se reproducen en el anexo I.

23


Además de las consecuencias antes señaladas, el comercio informal se

caracteriza ante la falta de lugares de trabajos dignos, por la ocupación

descontrolada del espacio público.

Téngase en cuenta que el espacio público es el tejido conector de la ciudad, es el

ámbito de encuentro y de desarrollo de valores cívicos, de disfrute y de tolerancia,

al igual que de identidad y sentido de pertenencia. Es también, el rasgo

emblemático de la ciudad, su dimensión esencial de belleza y atractivo, así como

de calidad de vida y competitividad.

Un espacio público de calidad permite desarrollar la personalidad de los habitantes

con un sentido solidario y de integración y cohesión. Es por ello que la

conservación, expansión, embellecimiento físico, funcionalidad, calidad y efecto

multiplicador cultural deben ser garantizados por la autoridad, mediante el diseño

de mecanismos y figuras eficaces.

Y es que la informalidad es, ante todo, una cuestión de gobernanza. A menudo, el

crecimiento de la economía informal puede deberse a: políticas macroeconómicas

y sociales inadecuadas, ineficaces, equivocadas o mal aplicadas, con frecuencia

elaboradas sin consultas tripartitas; la falta de marcos jurídicos e institucionales

apropiados; la falta de buena gobernanza para la aplicación correcta y eficaz de

las políticas y las leyes, y la falta de confianza en las instituciones y los

procedimientos administrativos.

De ahí la importancia para diseñar desde el marco constitucional local, las Zonas

de Comercio y Cultura Popular, como lugares determinados geográficamente en

los que se ofrece un marco especial de medidas que garantizan un entorno

favorable para el desarrollo del comercio. Medidas encaminadas a fortalecer la

dignidad laboral.

24


El objetivo de las Zonas de Comercio y Cultura Popular, es impulsar el crecimiento

económico sostenible que, entre otros fines, reduzca la pobreza, permita la

provisión de servicios básicos y expanda las oportunidades para vidas saludables

y productivas, en las zonas de la Ciudad que cumplan los requisitos señalados en

la ley de la materia. Lo anterior, a través del fomento de la inversión, la

productividad, la competitividad y el empleo local.

Así, el establecimiento de estas zonas deberá contar con normas y regulaciones

de uso del espacio público, dignificación social, fiscales y de seguridad que

promuevan una economía formal y productiva.

La ley de la materia deberá contemplar, por lo menos:

• La obligatoriedad de un Plan Integral de Desarrollo con objetivos a corto,

mediano y largo plazo.

• Mecanismos e incentivos fiscales de carácter temporal y especial, que

garanticen la incorporación de comerciantes a la economía formal, así

como el fomento de ésta.

• Mecanismos de transparencia y de defensa para los comerciantes que

participen en esta zona.

• La obligatoriedad de políticas públicas para dignificación y eficiencia del

comercio popular, a través del fortalecimiento del capital humano, la

innovación y una estrategia de seguridad preventiva y operativa.

• Facultades, atribuciones y obligaciones de las autoridades de la Ciudad, así

como mecanismos de coordinación para la prestación efectiva de los

servicios públicos.

25


No omito señalar que la obligación de adecuar y expedir la ley de la materia,

corresponde a la actual Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

En suma, la propuesta que presento a consideración de ésta Asamblea, atiende a

la necesidad de dar un paso más allá del ambulantaje. En lugar de dispersar la

actividad del comercio callejero, es necesario pasar de la tradición de presión, de

relación con el gobierno con la presión de trabajo a futuro, a una relación de

infraestructura, de dignidad laboral, de gobernanza eficaz, para que los

comerciantes puedan no solo crecer a corto plazo, sino desarrollarse a niveles

más altos.

3. ZONA DE CONSERVACIÓN ECOLÓGICA Y ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS

La observancia constitucional de los Derechos Humanos de todas las personas en

el territorio se basa en el reconocimiento de su dignidad como elemento inherente

a ellas; elemento cuyo desarrollo da lugar al reconocimiento y positivización de un

conjunto muy diverso de derechos denominados, que incluyen el derecho a un

nivel de vida adecuado para las personas y para sus familias, vivienda, vestido,

sano desarrollo y asistencia médica.

Para garantizar los derechos en mención, se hace necesario el reconocimiento de

otros, dentro de los que se encuentra el derecho humano al medio ambiente sano.

Éste derecho ha recibido especial atención por el Sistema Interamericano, de tal

suerte que el Protocolo de San Salvador de 1988, protocolo adicional a la

Convención Americana de Derechos Humanos, establece en su Artículo 11:

“Artículo 11. Derecho a un Medio Ambiente Sano

26


1. Toda persona tiene derecho a vivir en un medio ambiente sano y a

contar con servicios públicos básicos.

2. Los Estados Partes promoverán la protección, preservación y

mejoramiento del medio ambiente.”

El derecho a un medio ambiente sano también es reconocido por la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos en el Artículo 4º que establece:

“Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su

desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este

derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad

para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley…”

Es cierto que el texto de la Carta Magna no aporta una definición clara sobre lo

que se ha de entender como “medio ambiente”; no obstante, los especialistas

establecen que, la positivización de dicho derecho en la Constitución general, es el

resultado de un proceso en el que se han reconocido a los elementos de la

naturaleza como bienes jurídicamente tutelados por sí mismos: la biodiversidad,

especies de flora y fauna, el agua, la atmósfera y ecosistemas de alto valor como

los bosques y las selvas.

Por su parte la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente,

define al ambiente como:

“El conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre

que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás

organismos que interactuan en un espacio y tiempo determinados”

27


El derecho humano al medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar posee

una doble dimensión, por un lado tal prerrogativa protege al ambiente como un

bien fundamental y por otro, expresa el papel que éste tiene en la realización de

un plan de vida digno.

La dimensión y el concepto de sustentabilidad, son el soporte objetivo al derecho

humano a un medio ambiente sano. La sustentabilidad implica asegurar la

viabilidad a largo plazo, en términos biofísicos y ecológicos, de cualquier sistema

de manera equitativa y corresponsable.

En la ciudad, la sustentabilidad significa la conservación de la biodiversidad, de

ecosistemas y especies, de valores escénicos y paisajísticos, de áreas de recarga

de acuíferos, de espacios naturales de recreación individual y convivencia social, y

de recursos naturales.

Desde luego, la sustentabilidad conlleva mantener una calidad del aire que cumpla

con la normatividad aplicable, así como la minimización de la huella territorial y

ecológica de la ciudad incluyendo la emisión de gases de efecto invernadero.

En relación con la tutela y protección de éste derecho humano, la Constitución ha

establecido dentro del Artículo 73 Fracción XXIX – G; un régimen de competencias

concurrente, dentro del que participa la Federación, las Entidades y los Municipios.

Dicho régimen de participación ha sido detallado dentro de la Ley General de

Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, misma que refiere distintos

elementos de protección ambiental; siendo uno de los más trascendentes el

establecimiento, administración, preservación y protección a la biodiversidad

dentro de las áreas naturales protegidas.

28


Asimismo, la Fracción V del Artículo 7º de éste ordenamiento general reconoce la

competencia en el establecimiento, regulación, administración y vigilancia de las

áreas naturales protegidas a las entidades de la Federación.

Al día de hoy, consideramos que el proyecto de Constitución de la Ciudad de

México, ha sido omiso en el cumplimiento con los deberes constitucional y

legamente asignados, en cuanto a la dotación de un marco jurídico capitalino que

determine el régimen al que se sujetarán las áreas naturales protegidas en nuestra

ciudad; régimen en el que debe tener cabida una coparticipación tanto del

Gobierno Central y de la Iniciativa Privada, así como de la Sociedad Civil

Organizada; en aras de consolidar en la ciudad capital un verdadero goce y

responsabilidad colectiva en la preservación y reconocimiento de éstos espacios.

Las Áreas Naturales Protegidas no sólo son instrumento toral de conservación de

la biodiversidad y de los valores escénicos y paisajísticos naturales inherentes a la

identidad de un país, región, o ciudad, en este caso, de la Ciudad de México. Son

también, el ámbito privilegiado de recreación individual y colectiva en la

naturaleza, de generación de valores cívicos sobre bienes públicos que son de

todos, y de creación de una cultura de respeto a los elementos y ecosistemas

naturales, esenciales para la sustentabilidad a largo plazo de la ciudad.

Las Áreas Naturales Protegidas representan asimismo la posibilidad de garantizar

un derecho esencial al territorio, a los ecosistemas y a la tierra para toda la

ciudadanía (la inmensa mayoría) que no son propietarios rurales. El derecho a la

tierra no sólo se ejerce a través de la propiedad, sino a través del acceso y

disponibilidad de espacios naturales como bienes colectivos. Recordemos que el

proceso de Reforma Agraria en nuestro país llevado a cabo durante el siglo XX,

agotó el patrimonio territorial del Estado y lo puso prácticamente en su totalidad en

manos privadas: ejidos, comunidades, individuos. Esto, a diferencia de lo ocurrido

29


en otras naciones donde el Estado se ha reservado para sí y para toda la

colectividad porciones importantes del territorio accesibles al disfrute público. La

Áreas Naturales Protegidas de acceso público hacen reivindicar para todo el

derecho a la tierra, incluso para quienes no tienen el privilegio de ser propietarios.

Debe señalarse, por otra parte, que más de la mitad del territorio de la Ciudad de

México es rural, ocupado por pueblos, bosques, pastizales, cañadas, páramos

alpinos, zonas agrícolas y zonas de pastoreo. Esta representa la Zona de

Conservación Ecológica, que debe ser preservada de manera imperativa

impidiéndose su invasión por parte de asentamientos irregulares o formales, y su

degradación por actividades agropecuarias o de explotación forestal y de

materiales, o de otro tipo.

El artículo 92 Bis de la actual Ley Ambiental del Distrito Federal, establece que:

“Las zonas de conservación ecológica son aquéllas que contienen muestras

representativas de uno o más ecosistemas en buen estado de preservación

y que están destinadas a proteger los elementos naturales y procesos

ecológicos que favorecen el equilibrio y bienestar social”

Esta Zona de Conservación Ecológica posee características demográficas,

ambientales, socioeconómicas y físicas distintivas que exigen un sistema de

gobernanza diferente al de las zonas urbanas, que estarán bajo la jurisdicción de

las alcaldías. Ello exige una atención directa y una responsabilidad inequívoca de

parte del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, a través de instituciones

especializadas en términos técnicos y jurídicos.

30


Así, al visibilizar éstas dos figuras dentro del Capítulo Zonas Especiales, permite

mandatar que el Ejecutivo de la ciudad, establezca criterios e indicadores de

carácter ambiental, económico y social, a fin de mejorar la calidad de vida y la

productividad de las personas, que se funda en medidas apropiadas de

conservación del equilibrio ecológico, protección del ambiente y aprovechamiento

de recursos naturales, de manera que no se comprometa la satisfacción de las

necesidades de las generaciones futuras.

Por todo lo anterior, y con miras a reconocer y afrontar plenamente la

responsabilidad que el legislador federal y la propia Constitución de la República

ha generado para la Ciudad de México, se propone la siguiente iniciativa en

materia de zonas especiales sugiriendo las siguientes inclusiones y

modificaciones:

PROYECTO DE CONSTITUCIÓN PROPUESTA DE MODIFICACIÓN Artículo 23

Patrimonio de la ciudad

B. Patrimonio mundial de la ciudad

1. …

2. Las Autoridades del Centro Histórico y de la zona patrimonial de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta serán órganos de coordinación y acciones de gobierno, desarrollo económico, social, urbano y

Artículo 23 Patrimonio de la ciudad

B. Patrimonio mundial de la ciudad

1. …

2. El Centro Histórico y la zona patrimonial de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta serán zonas especiales de conservación histórica y desarrollo de servicios a cargo directo del Jefe de Gobierno de la

31


ambiental. Las leyes y reglamentos establecerán su ámbito de jurisdicción, presupuesto y funciones.

Ciudad. Las leyes y reglamentos establecerán su ámbito de jurisdicción, presupuesto y funciones.

PROYECTO DE CONSTITUCIÓN PROPUESTA DE MODIFICACIÓN

TÍTULO SEGUNDO DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA

CIUDAD

CAPITULO I PLANEACIÓN DEMOCRÁTICA

Artículo 21 al 25 …

Artículo 26 (se recorre al 29)

TÍTULO SEGUNDO

DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA CIUDAD

CAPITULO I PLANEACIÓN

DEMOCRÁTICA

Artículo 21 al 25 …

CAPITULO II ZONAS ESPECIALES

Artículo 26

Zona de conservación histórica y desarrollo de servicios

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, podrá establecer zonas especiales de conservación histórica y desarrollo de servicios, conforme a la ley de la materia que se expida. En todo caso, las zonas deberán de sujetarse a lo siguiente:

a) Contarán con patrimonio propio.

32



b) Será obligación para el Jefe de Gobierno, establecer un Plan de Desarrollo y un Plan de Manejo con objetivos a corto, mediano y largo plazo y en el que se contemplen, por lo menos, estrategias para la revitalización del espacio público, una política de fomento a la vivienda y a las actividades productivas de la zona, así como mecanismos de carácter temporal y especial, para la incorporación de comerciantes informales a la economía formal, así como el fomento de ésta.

c) La prestación de los servicios públicos de limpia y recolección de basura, mantenimiento de vialidades y, alumbrado público, serán prestados por un cuerpo especializado que operará permanentemente en las zonas.

d) Podrán establecerse mecanismos de coordinación con las alcaldías adyacentes, para la prestación de los servicios públicos no enunciados.

Artículo 27

Zona de comercio y cultura popular

A fin de impulsar el crecimiento

33


económico sostenible, se establecerán Zonas de Comercio y Cultura Popular con normas y regulaciones de uso del espacio público, dignificación social, fiscales y de seguridad, que promuevan una economía formal y productiva. La ley de la materia deberá contemplar, por lo menos:

a) La obligatoriedad de un Plan Integral de Desarrollo con objetivos a corto, mediano y largo plazo.

b) Mecanismos e incentivos fiscales de carácter temporal y especial, que garanticen la incorporación de comerciantes a la economía formal, así como el fomento de ésta.

c) Mecanismos de transparencia y de defensoría para los comerciantes que participen en estas zonas.

d) La obligatoriedad de políticas públicas para dignificación y eficiencia del comercio popular, a través del fortalecimiento del capital humano, la innovación y una estrategia de seguridad preventiva y operativa.

c) Facultades, atribuciones y obligaciones de las autoridades de la Ciudad, así como mecanismos de coordinación para la prestación efectiva de los servicios públicos.

34



CAPÍTULO II DE LA HACIENDA PÚBLICA DE LA

CIUDAD DE MÉXICO

Artículo 26 Pacto fiscal

Artículo 28 Zona de Conservación Ecológica

La Zona de Conservación Ecológica, y las Áreas Naturales Protegidas de competencia local, quedarán a cargo del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México conforme a esta Constitución y a la ley de la materia que se expida.

CAPÍTULO II DE LA HACIENDA PÚBLICA DE LA

CIUDAD DE MÉXICO


(se recorren los subsecuentes)

…

Fundamento legal

Por lo anteriormente expuesto, y con fundamento en el artículo 5 y 44 del

Reglamento para el Gobierno Interior de la Asamblea Constituyente de la Ciudad

de México, someto a consideración del Pleno de ésta Asamblea:

35


INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO QUE MODIFICA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DEL PROYECTO DE CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO, EN MATERIA DE ZONAS ESPECIALES DE CONSERVACIÓN HISTÓRICA Y DESARROLLO DE SERVICIOS; DE COMERCIO Y CULTURA POPULAR; Y ZONAS DE CONSERVACIÓN ECOLÓGICA; A CARGO DE LA CONSTITUYENTE ALEJANDRA MORENO Y TOSCANO Y DEL CONSTITUYENTE GABRIEL QUADRI DE LA TORRE, DEL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA ALIANZA.

DECRETO

Artículo Primero. Se adiciona un Capítulo II. denominado “Zonas Especiales”,

contemplando contenido nuevo en los artículos 26, 27 y 28; recorriéndose en el

orden los subsecuentes capítulos y artículos (los artículos 26, 27 y 28 actuales, se

recorren a los diversos 29, 30 y 31, respectivamente); todos del Proyecto de

Constitución Política de la Ciudad de México, para quedar como sigue:

TÍTULO SEGUNDO

DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA CIUDAD

CAPITULO I PLANEACIÓN DEMOCRÁTICA

….

CAPITULO II ZONAS ESPECIALES

Artículo 26. Zona de conservación histórica y desarrollo de servicios

36


El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, podrá establecer zonas especiales de conservación histórica y desarrollo de servicios, conforme a la ley de la materia que se expida. En todo caso, las zonas deberán de sujetarse a lo siguiente:

a) Contarán con patrimonio propio.

b) Será obligación para el Jefe de Gobierno, establecer un Plan de Desarrollo y un Plan de Manejo con objetivos a corto, mediano y largo plazo y en el que se contemplen, por lo menos, estrategias para la revitalización del espacio público, una política de fomento a la vivienda y a las actividades productivas de la zona, así como mecanismos de carácter temporal y especial, para la incorporación de comerciantes informales a la economía formal, así como el fomento de ésta.

c) La prestación de los servicios públicos de limpia y recolección de basura, mantenimiento de vialidades y, alumbrado público, serán prestados por un cuerpo especializado que operará permanentemente en las zonas.

d) Podrán establecerse mecanismos de coordinación con las alcaldías adyacentes, para la prestación de los servicios públicos no enunciados.

Artículo 27 Zona de comercio y cultura popular

A fin de impulsar el crecimiento económico sostenible, se establecerán Zonas de Comercio y Cultura Popular con normas y regulaciones de uso del espacio público, dignificación social, fiscales y de seguridad, que promuevan una economía formal y productiva. La ley de la materia deberá contemplar, por lo menos:

a) La obligatoriedad de un Plan Integral de Desarrollo con objetivos a corto, mediano y largo plazo.

b) Mecanismos e incentivos fiscales de carácter temporal y especial, que garanticen la incorporación de comerciantes a la economía formal, así como el fomento de ésta.

c) Mecanismos de transparencia y de defensoría para los comerciantes que participen en estas zonas.

37


d) La obligatoriedad de políticas públicas para dignificación y eficiencia del comercio popular, a través del fortalecimiento del capital humano, la innovación y una estrategia de seguridad preventiva y operativa.

c) Facultades, atribuciones y obligaciones de las autoridades de la Ciudad, así como mecanismos de coordinación para la prestación efectiva de los servicios públicos.

Artículo 28 Zona de Conservación Ecológica

La Zona de Conservación Ecológica, y las Áreas Naturales Protegidas de competencia local, quedarán a cargo del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México conforme a esta Constitución y a la ley de la materia que se expida.

CAPÍTULO II DE LA HACIENDA PÚBLICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO


…

Transitorios

ÚNICO. El presente Decreto entrará en vigor una vez incorporado y aprobado

como parte de la Constitución Política de la Ciudad de México.

38


Dado en la sede de la Asamblea Constituyente,

a 29 de octubre de 2016.

______________________________________

Dip. Alejandra Moreno y Toscano

__________________________________

Dip. Gabriel Ricardo Quadri de la Torre

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