AMÉRICA LATINA - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/51988/1/25447-75071-1-PB.pdf · de...

3
Reseñas y Teología, aunque se echa en falta referencia a obras más recientes sobre el tema. Sin duda, es una obra que permite conocer aspectos de la Historia de la Iglesia en España hasta ahora menos estudiados. c.-J. Alejos Grau AMÉRICA LATINA Severo APARICIO QUISPE, Los Mercedarios en la Universidad de San Marcos de Lima, Ed, Pro- vincia Mercedaria del Pern. Lima 1999, 162 pp. El autor de este libro. Presidente de la Aca- demia Peruana de Historia Eclesiástica y obispo emérito de Cuzco, es conocido en el ámbito de la historia de la Iglesia por sus múltiples publi- caciones sobre la tarea evangelizadora de los mercedarios en América. Este último trabajo es una importante y útil aportación, no sólo a la historia de la Iglesia, sino también a la historia de la teología en el Pern. Para realizar este estu- dio Mons. Aparicio ha contado con información de primera mano obtenida en los Archivos del Vaticano, en el Archivo de Indias (Sevilla) y en diversos Archivos americanos. El contenido del volumen es un estudio histórico de 37 catedráticos mercedarios que regentaron las cátedras de Filosofía (Artes), Teología, Sagrada Escritura y Lengua Quechua en la Universidad de San Marcos de Lima. Es- ta regencia comenzó en octubre de 1578 con el Padre Nicolás de Ovalle, como catedrático de Artes, y terminó el año 1855 con el Padre León Fajardo, titular de la cátedra de Santo Tomás. Entre los catedráticos estudiados se pue- den destacar los siguientes: - Nicolás de Oval le (1548- ?): defensor en el Tercer Concilio Limense de la orde- nación sacerdotal de los mestizos. - Juan Báez (1625/26-1691/94): profun- do teólogo y amigo del poeta Valle y Caviedes. - Cipriano Jerónimo Calatayud y Borda (1734-1814): miembro de la Sociedad AHIg 9 (2000) de Amantes del País y colaborador del «Mercurio Peruano», bajo el seudónimo de Meligario. - Melchor Talamantes (¿-principios del XIX): olvidado limense y prócer de la independencia de México. Este estudio se completa con un Apéndice documental que contiene la Real Cédula del 27 de noviembre de 1666 por la que se aprueba la fundación de la Cátedra de Santo Tomás en la Universidad de Lima; la Real Cédula del I de noviembre de 1725 por la que se autoriza la erección de la Cátedra de Suárez en la Univer- sidad de San Marcos; y la Real Cédula del 18 de febrero de 1733 por la que se nombra al pri- mer catedrático de la cátedra de Suárez en San Marcos, el Padre Francisco Torrejón y Velasco. Nos parece que el interés de este trabajo re- side no sólo en que da a conocer una parte ex- tensa de la Historia de la Universidad de San Marcos, sino también en que aporta datos im- portantes sobre la vida y escritos de los catedrá- ticos mercedarios y sobre su presencia en la vida política. social y eclesiástica de América duran- te casi trescientos años: intervención en los Con- cilios limenses, participación en la Independen- cia de diversos países americanos, creadores de opinión pública, desempeño de distintos cargos en su propia orden, atención pastoral, etc. Haciéndonos eco de las palabras del pro- pio autor al final de su libro, también podemos concluir que: «creemos que el conocimiento de los catedráticos representantes de una Or- den religiosa en los claustros de San Marcos, puede contribuir en algo a una mejor com- prensión de la historia cultural del Pern duran- te la Colonia» (p. 153). c.-J. Alejos Grau Fernando ARMAS ASÍN (comp.). La cons- trucción de la Iglesia en los Andes (siglos XVI-XX). Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 1999,588 pp. La historiografía de la Iglesia en el Inca- rio durante el último tercio del siglo XX ha 695

Transcript of AMÉRICA LATINA - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/51988/1/25447-75071-1-PB.pdf · de...

Reseñas

y Teología, aunque se echa en falta referencia a obras más recientes sobre el tema. Sin duda, es una obra que permite conocer aspectos de la Historia de la Iglesia en España hasta ahora menos estudiados.

c.-J. Alejos Grau

AMÉRICA LATINA

Severo APARICIO QUISPE, Los Mercedarios en la Universidad de San Marcos de Lima, Ed, Pro­vincia Mercedaria del Pern. Lima 1999, 162 pp.

El autor de este libro. Presidente de la Aca­demia Peruana de Historia Eclesiástica y obispo emérito de Cuzco, es conocido en el ámbito de la historia de la Iglesia por sus múltiples publi­caciones sobre la tarea evangelizadora de los mercedarios en América. Este último trabajo es una importante y útil aportación, no sólo a la historia de la Iglesia, sino también a la historia de la teología en el Pern. Para realizar este estu­dio Mons. Aparicio ha contado con información de primera mano obtenida en los Archivos del Vaticano, en el Archivo de Indias (Sevilla) y en diversos Archivos americanos.

El contenido del volumen es un estudio histórico de 37 catedráticos mercedarios que regentaron las cátedras de Filosofía (Artes), Teología, Sagrada Escritura y Lengua Quechua en la Universidad de San Marcos de Lima. Es­ta regencia comenzó en octubre de 1578 con el Padre Nicolás de Ovalle, como catedrático de Artes, y terminó el año 1855 con el Padre León Fajardo, titular de la cátedra de Santo Tomás.

Entre los catedráticos estudiados se pue­den destacar los siguientes:

- Nicolás de Oval le (1548-?): defensor en el Tercer Concilio Limense de la orde­nación sacerdotal de los mestizos.

- Juan Báez (1625/26-1691/94) : profun­do teólogo y amigo del poeta Valle y Caviedes.

- Cipriano Jerónimo Calatayud y Borda (1734-1814): miembro de la Sociedad

AHIg 9 (2000)

de Amantes del País y colaborador del «Mercurio Peruano», bajo el seudónimo de Meligario.

- Melchor Talamantes (¿-principios del XIX): olvidado limense y prócer de la independencia de México.

Este estudio se completa con un Apéndice documental que contiene la Real Cédula del 27 de noviembre de 1666 por la que se aprueba la fundación de la Cátedra de Santo Tomás en la Universidad de Lima; la Real Cédula del I de noviembre de 1725 por la que se autoriza la erección de la Cátedra de Suárez en la Univer­sidad de San Marcos; y la Real Cédula del 18 de febrero de 1733 por la que se nombra al pri­mer catedrático de la cátedra de Suárez en San Marcos, el Padre Francisco Torrejón y Velasco.

Nos parece que el interés de este trabajo re­side no sólo en que da a conocer una parte ex­tensa de la Historia de la Universidad de San Marcos, sino también en que aporta datos im­portantes sobre la vida y escritos de los catedrá­ticos mercedarios y sobre su presencia en la vida política. social y eclesiástica de América duran­te casi trescientos años: intervención en los Con­cilios limenses, participación en la Independen­cia de diversos países americanos, creadores de opinión pública, desempeño de distintos cargos en su propia orden, atención pastoral, etc.

Haciéndonos eco de las palabras del pro­pio autor al final de su libro, también podemos concluir que: «creemos que el conocimiento de los catedráticos representantes de una Or­den religiosa en los claustros de San Marcos, puede contribuir en algo a una mejor com­prensión de la historia cultural del Pern duran­te la Colonia» (p. 153).

c.-J . Alejos Grau

Fernando ARMAS ASÍN (comp.). La cons­trucción de la Iglesia en los Andes (siglos XVI-XX). Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 1999,588 pp.

La historiografía de la Iglesia en el Inca­rio durante el último tercio del siglo XX ha

695

Reseñas

dado avances notables. El libro que reseño es una obra de colaboración. en la que intervie­nen historiadores peruanos y españoles. Fer­nando Armas Asín, miembro del SIER-CISEPA,

de la Pontificia Universidad Católica del Pe­rú (pucP). y peruanista estudioso de los siglos XIX y XX, ha logrado reunir un buen número de trabajos que analizan. desde diversas pers­pectivas, lo que ha supuesto la implantación de la Iglesia en el Incario. Los resultados son satisfactorios, aunque la variedad de enfo­ques y de estilos lleven al lector a una diversa valoración de cada uno de los capítulos.

De muy buena calidad y reflejando una visión madura de la historia de la Iglesia du­rante la colonia. es el trabajo del jesuita Ma­nuel M. Marzal, profesor de la PUCP. que en «La transformación religiosa peruana» expo­ne su visión de la incorporación al cristianis­mo de la mayor parte de la población peruana, a lo largo de tres etapas. inicial (1535-1580), fundante (1581-1660) y de consolidación (ini­ciada en 1660-1670, y que permanece hasta el siglo XIX); un largo proceso en el que la po­blación indígena acepta el catolicismo, aun­que consevando algunos elementos religiosos atóctonos.

Josep-Ignasi Saranyana, de la Universi­dad de Navarra, presenta «Un siglo de Teolo­gía en el Perú (1575-1675)>>: partiendo de la obra misionológica de José de Acosta, y pa­sando por los Manuales para la formación del clero (Luis Jerónimo de Oré, Juan Pérez Boca­negra y fray Juan de Almoguera), estudia la teo­logía académica peruana (Juan Pérez de Me­nacho, Leonardo de Peñafiel y Pedro de Alva y Astorga); en este último grupo sitúa al jesui­ta Diego de Avendaño. pionero antiesclavista en la teología americana. Del conjunto se des­prende un trabajo teológico, abundante y crea­tivo, que, en los años de implantación de la Iglesia en el Incario, sostiene y es vivificado por el proceso evangelizador.

También en el campo del pensamiento teo­lógico Luis Bacigalupo, profesor de la PUCP. y especialista en la filosofía peruana del XVIII.

696

aporta un trabajo sobre «Probabilismo y Mo­dernidad. Un capítulo de la filosofía moral del siglo XVIII y su repercusión en el Perú». en el que sale al paso de la historiografía positivista sobre el tema. especialmente en la interpreta­ción de Felipe Barreda Laos, en su Vida intelec­tual del Virreinato del Perú (Lima 1909); y sostiene que en el interior de la escolástica. el sistema probabilista supuso una opción por la libertad y los derechos naturales de la persona, que fue anulado por el absolutismo estatal im­perante y por los sectores reaccionarios del si­glo XVIII.

Ana de Zaballa Beaescoechea. de la Uni­versidad del País Vasco (Vitoria). en <<inquisi­ción y Sociedad en el Perú virreinal», hace una lectura objetiva de la implantación y del funcionamiento del tribunal limense; se pre­gunta si fue un instrumento de control social. y responde que, a diferencia de lo que ocurrió en la Península, en Lima fue escasa su inci­dencia en los estratos medios y altos de la so­ciedad. Jorge Clavijo examina el criollismo de finales del XVII en los cronistas religiosos peruanos y confronta los datos recabados con algunos sucesos que tuvieron lugar en la épo­ca.

Desde una perspectiva extraeclesial An­tonio Acosta y Victoria Carmona Vergara. pe­ruanistas de la Universidad de Sevilla. afron­tan el tema de «La lenta estructura institucio­nal de la Iglesia (1551-1582)>>, Y lo hacen convirtiendo el relato en un juicio de hechos y personas que requeriría de mayor precisión. evitando juicios apresurados antecedidos por el «seguramente» (p. 37); esta actitud les lleva a veces a contradicciones aparentes como la que se percibe en torno a la figura de Loaysa, presentado alternativamente como «figura se­ñera de la Iglesia temprana» (p. 35) y sujeto de obsesiva «ambición» (p. 37). Algo análogo se aprecia en el trabajo de Patricia Martínez, profesora del ISET Juan XXIII, de Lima. en «Para la construcción de una Iglesia Santa: in­dios, mujeres, frailes y seculares en la tarea le­gislativa eclesiástica: siglos XVI y XVII», tra-

AHIg 9 (2000)

Reseñas

bajo que adolece de fundamentación teológi­co-canónica para enjuiciar con mayor acierto las disposiciones, por ej. dedicadas al sacra­mento de la penintencia (p. 88), o los motivos por los que en la tradición canónica cristiana se desaconseja la celebración de la misa en las casas privadas, etc.

Margarita Guerra Martiniere, profesora de la PUCP, en «El clero ilustrado en el tránsito de la Colonia a la república», y Luis Gómez, historiador peruano, en <<Iglesia y Emancipa­ción en el Perú: claves interpretativas (1805-1825)>>, se acercan a la posición adoptada por el clero ante la Ilustración y la Independencia, apuntando Gómez en su trabajo a la repercu­sión de los sucesos emancipadores en la vida religiosa de la sociedad peruana.

Sobre la Iglesia en el Perú republicano, se incluyen cinco trabajos. Mons. José Dammert Bellido (t), que fue obispo emérito de Caja­marca y Secretario General de la PUCP, en «La teología en el siglo XIX» discurre por la obra polemista de pensadores católicos, frente alli­beralismo y positivismo que circularon en el Perú del siglo XIX. Fernando Armas Asín, en su trabajo «Sobre la unidad religiosa y la tradi­ción: notas sobre el discurso católico ultra­montano y militante y los inicios de la demo­cracia cristiana», analiza algunas de las polé­micas doctrinales del momento. Jeffrey Kleiber, en «La Iglesia: 1930-1950», analiza en pers­pectiva netamente sociológica y con abundan­cia de datos los posicionamientos de los cris­tianos peruanos en los difíciles veinte años que estudia. Fernando Armas Asín, en un se­gundo trabajo,«Iglesia, sociedad y política de 1950 a nuestros días: un esquema de interpre­tación histórica», analiza la posición de la Iglesia en torno a los sucesos más notables de la vida política y social de la segunda mitad del siglo XX. Por último, Imelda Vega Cente­no, de CEHILA, en «Iglesia u conflictos sociales en los Andes: indigenismo eclesiástico», hace un análisis a nivel socio-político, en el que la Iglesia quedaría limitada a su papel de defen­sora de los indios frente a los gobiernos, de

AHlg 9 (2000)

portavoz del poder civil frente a los indios y como árbitro entre autoridades y campesinos.

Armas Asín ha logrado reunir un buen grupo de trabajos en que se nos ofrecen un abanico de lecturas, de diversas opciones. Es un acercamiento notable a la actual historio­grafía sobre la Iglesia peruana yeso tiene un valor indiscutible para todo especialista que se acerque al tema.

E. Luque Alcaide

Néstor Tomás AUZA, La Iglesia argentina, Ed. Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1999, 236 pp.

El profesor Auza es especialista en la His­toria del Periodismo argentino y en Historia de la Iglesia del mismo país. En esta obra, de re­ciente publicación, aborda un tema nuevo, no tanto por la temática, como por el enfoque que adopta. En efecto, las páginas de este libro constituyen un ensayo dedicado al análisis de la relación entre la Iglesia y la Historia en la Argentina, relación que no se ha dado en for­ma continuada y conjugada, sino más bien a través de encuentros fugaces que no han logra­do consolidarse, y de desencuentros prolonga­dos que han obrado, según el autor, en perjui­cio de la Iglesia y de la Historia.

El objetivo del profesor Auza es llenar un hueco en el estudio de la Historia de la Iglesia en Argentina, la cual carece de un estudio sis­temático que abarque períodos completos. La explicación de esta ausencia está, para él, en que la Historia general, con frecuencia, analiza hechos políticos, sociales, económicos en ab­soluta desconexión del fenómeno religioso . Esto lleva a constituir la Historia de la Iglesia como algo totalmente independiente de la his­toria general.

El ensayo no pretende resolver problemas. sino, más bien, plantear críticamente cuestiones sobre cómo se han desarrollado los encuentros y desencuentro s entre la Iglesia argentina y la his­toria. Para ello, en los veinticuatro capítulos de que consta el libro, hace un estudio pormenori­zado de la bibliografía producida en tomo a ca-

697