Amistad mariana pdf agosto 07

3
«EL SECRETO DE LA GRACIA» l tema de esta ponencia es «La imitación de la humildad de María, la raíz e instrumento de toda acción legionaria»; que el Manual legio- nario, recogiendo las palabras de San Luis María de Montfort, llama «el secreto de la gracia»: «Si eres fiel en practicar el espíritu de absoluta dependencia de Maria, irás por un camino ancho y recto, un camino real que lleva a la humildad, a esa humildad que San Luis María de Montfort llama "el secreto de la gracia, tan poco co- nocido, pero capaz de vaciarnos de nosotros mismos pronta y fácilmente, llenarnos de Dios y hacernos per- fectos".» El propio Manual sin embargo, subraya que de todas las virtudes de la Virgen, el legionario ha de imitar «sobre todo, su fe: esa virtud que en Ella, y solamente en Ella, llegó hasta su más alto grado, a una sublimidad sin par. Animada la Legión con esta fe y este amor de María, no hay empresa, por ardua que sea, que le arredre; ni se queja ella de imposibles, porque cree que todo lo pue- de.» 1 EL EVANGELIO DE LA HUMILDAD Jesucristo proclama bienaventurados a los pobres de espíritu, a los mansos, es decir, a los «anawim», los pobres de Yahwé (Mt 5,3-4; Lc 6,20), y con unas u otras expresiones, anuncia continuamente en su evangelio la ley primaria de la humildad: Los niños. El Reino de los cielos es de los que se hacen como niños, pertenece a los que se de- jan enseñar y conducir por Dios, porque no se apoyan en sí mismos, sino en la sabiduría y la fuerza del Salvador (Mt 18,1-4; 19,14; Lc 18,17). D. L. nº 5-3-67-06 ORURO - BOLIVIA AGOSTO 2007 Director: Germán Mazuelo-Leytón Los menores. Jesús enseña que al final sere- mos juzgados acerca de nuestra actitud hacia «los más pequeños», con los que él se identifi- ca. Y nos enseña también que si queremos ser grandes, debemos hacernos como el menor (Mt 18,1-4; 20,26; 25,40. 45; Lc 9,48). Los últimos. El orden visible del mundo pre- sente está completamente trastocado. Por eso Cristo, hará finalmente que los últimos sean los E

Transcript of Amistad mariana pdf agosto 07

Page 1: Amistad mariana pdf agosto 07

«EL SECRETO DE LA GRACIA»

l tema de esta ponencia es «La imitación de la humildad de María, la raíz e instrumento de toda acción legionaria»; que el Manual legio-

nario, recogiendo las palabras de San Luis María de Montfort, llama «el secreto de la gracia»: «Si eres fiel en practicar el espíritu de absoluta dependencia de Maria, irás por un camino ancho y recto, un camino real que lleva a la humildad, a esa humildad que San Luis María de Montfort llama "el secreto de la gracia, tan poco co-nocido, pero capaz de vaciarnos de nosotros mismos pronta y fácilmente, llenarnos de Dios y hacernos per-fectos".» El propio Manual sin embargo, subraya que de todas las virtudes de la Virgen, el legionario ha de imitar «sobre todo, su fe: esa virtud que en Ella, y solamente en Ella, llegó hasta su más alto grado, a una sublimidad sin par. Animada la Legión con esta fe y este amor de María, no hay empresa, por ardua que sea, que le arredre; ni se queja ella de imposibles, porque cree que todo lo pue-de.»

1 EL EVANGELIO DE LA HUMILDAD

Jesucristo proclama bienaventurados a los pobres de espíritu, a los mansos, es decir, a los «anawim», los pobres de Yahwé (Mt 5,3-4; Lc 6,20), y con unas u otras

expresiones, anuncia continuamente en su evangelio la ley primaria de la humildad:

Los niños. El Reino de los cielos es de los que se hacen como niños, pertenece a los que se de-jan enseñar y conducir por Dios, porque no se apoyan en sí mismos, sino en la sabiduría y la fuerza del Salvador (Mt 18,1-4; 19,14; Lc 18,17).

D. L. nº 5-3-67-06 ORURO - BOLIVIA

AGOSTO 2007 Director: Germán Mazuelo-Leytón

Los menores. Jesús enseña que al final sere-

mos juzgados acerca de nuestra actitud hacia «los más pequeños», con los que él se identifi-ca. Y nos enseña también que si queremos ser grandes, debemos hacernos como el menor (Mt 18,1-4; 20,26; 25,40. 45; Lc 9,48).

Los últimos. El orden visible del mundo pre-

sente está completamente trastocado. Por eso Cristo, hará finalmente que los últimos sean los E

Page 2: Amistad mariana pdf agosto 07

primeros, y los primeros los últimos. Entonces Lázaro, el pobre despreciado, será exaltado, y el rico que ahora es ensalzado y halagado por to-dos, será humillado. Sabiendo esto, los discípu-los de Jesús, en principio, tendemos a sentarnos en el último lugar del banquete del mundo. Y cuando estamos de hecho ignorados, menos-preciados y proscritos, reconocemos que en este mundo, totalmente falseado, estamos donde nos corresponde, y damos gracias a Dios por haber sido felizmente recluidos en el sitio de Jesús (Lc 13,30; 14,10; 16,19-31).

Los humillados. El término anaw procede del

verbo anah, estar curvado, inclinado, abrumado, y una etimología semejante corresponde a la pa-labra humilde, que viene de humus = tierra. Pues bien, el Evangelio de la salvación trae con-sigo que el Salvador levanta a los humildes, y abaja a los orgullosos y soberbios (Mt 23,12; Lc 14,11; 18,14).

Los servidores. Jesucristo, en este mundo, no

buscó su propia gloria, sino que, tomando for-ma de siervo, se puso a los pies de los hombres, para darles ejemplo (Jn 8,50; 13,12-15; Flp 2,7). El no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida para la salvación de muchos (Mt 20,27-28; Mc 10,43-45; Lc 22,26-27). Y ésa es la norma de todos los discípulos de Cristo.

Los pecadores. No vino Jesús a llamar a los

justos, sino a los pecadores. Por eso los que se tienen por justos, como el fariseo, permanecen en su pecado, en tanto que los que se reconocen

pecadores, como el publicano, alcanzan la gra-cia divina de la salvación (Mt 9,13; Lc 5,32; 18,9-14).

En todas estas enseñanzas evangélicas se presenta la humildad como la actitud fundamental cristiana, por la que se abre el corazón a la gracia de Dios. El Evangelio de Jesús es el Evangelio de la humildad.

Los «predilectos de Dios»: «los humildes».

«Queda patente –afirma el Papa Benedicto XVI-, el «es-tilo» en el que el Señor de la historia inspira su com-portamiento: se pone de parte de los últimos. Con fre-cuencia, su proyecto queda escondido bajo el terreno opaco de las vicisitudes humanas, en las que triunfan «los soberbios», «los poderosos» y «los ricos». Sin em-bargo, al final, su fuerza secreta está destinada a mani-festarse para mostrar quiénes son los verdaderos predi-lectos de Dios: los «fieles» a su Palabra, «los humil-des», «los hambrientos», «Israel, su siervo», es decir, la comunidad del pueblo de Dios que, como María, está constituida por quienes son «pobres», puros y sencillos de corazón. Es ese «pequeño rebaño» al que Jesús invi-ta a no tener miedo, pues el Padre ha querido darle su reino (Cf. Lucas 12, 32). De este modo, este canto nos invita a asociarnos a este pequeño rebaño, a ser real-mente miembros del Pueblo de Dios en la pureza y en la sencillez del corazón, en el amor de Dios.»

Abusos litúrgicos Declaraciones del cardenal Bertone a Le Figaro «Los abusos litúrgicos deben ser combatidos, porque una parte del pueblo cristiano, se ha podido alejar de la Iglesia a causa de esos errores, que no están en los textos del Conci-lio, sino en los comportamientos de quienes han querido interpretarlo a su gusto»: así afirma el cardenal Bertone, secretario de Estado de Benedicto XVI, en una entrevista publicada por el diario francés Le Figaro.

«No hay ninguna razón válida –dice- para que los sacerdo-tes de todo el mundo no ejerzan su derecho a celebrar la misa según ese rito». El cardenal lamenta en la entrevista la manipulación que algunos medios de comunicación de Occidente hacen de las palabras del Santo Padre acomo-dándolas a sus prejuicios secularistas.

Page 3: Amistad mariana pdf agosto 07

Letanias Marianas

Madre del salvador

omo el Creador de mundos se hizo Salvador del Hombre, Tú adquiriste un nuevo título y parentesco: Madre del Salvador. Cuando otra mujer escuchó a tu Hijo Salvador pensó amoro-

samente en Ti. “Bendito el seno que te llevó y los pechos que te cria-ron”. Te llamó bendita. Te llamamos bendita porque eres la fuente de la fuente de aguas vivas y eres la Madre de la salvación que se llama Jesús. Al dar las gracias a Cristo, volvemos la mirada a quien fue su Madre.

El Salvador debía morir en una cruz y en una montaña. En esa mon-taña estuviste Tú. No podías faltar. Allí fuiste nombrada solemnemente madre de todos los salvados. Tu maternidad es inmensa; tus hijos in-contables. No sólo fuiste madre del Redentor, sino Corredentora, com-pañera de martirio como nueva Eva junto al nuevo Adán. Jesús ha sal-vado al hombre con tu ayuda, con tu sufrimiento. Colaboraste en la salvación de tus hermanos, antes de ser Madre de todos ellos.

C

Intenciones del Papa Agosto 2007

General:

« Para que cuantos atraviesan momentos de dificultad interior y de prueba encuentren en Cristo la luz y el apoyo que los conduzcan a

descubrir la verdadera felicidad. »

Misionera:

« Para que la Iglesia en China testimonie una cohesión interna cada vez mayor y pueda manifestar la efectiva y visible comunión con el

Sucesor de Pedro. »