AMPARO EN REVISIÓN 87/2017 QUEJOSA Y … · en Materia Administrativa en la Ciudad de México5,...

AMPARO EN REVISIÓN 87/2017 QUEJOSA Y RECURRENTE: COMERCIALIZADORA METALÚRGICA DEL PACÍFICO, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE

PONENTE: MINISTRO JAVIER LAYNEZ POTISEK SECRETARIO: CARLOS ALBERTO ARAIZA ARREYGUE COLABORÓ: EDITH GONZÁLEZ ALCALÁ

Ciudad de México. La Segunda Sala de la Suprema Corte

de Justicia de la Nación, en la sesión correspondiente al día ****

emite la siguiente:

S E N T E N C I A

En la que se resuelve el recurso de revisión 87/2017,

interpuesto por Comercializadora Metalúrgica del Pacífico,

Sociedad Anónima de Capital Variable, por conducto de su

representante Victoria Vázquez Vázquez, en contra de la

sentencia terminada de engrosar el veintinueve de julio de dos

mil dieciséis, dictada por el Juzgado Primero de Distrito en

Materia Administrativa de la Ciudad de México, en el juicio de

amparo indirecto 926/2016.

I. ANTECEDENTES

De la revisión efectuada a las constancias de autos,

destacan los siguientes hechos:

AMPARO EN REVISIÓN 87/2017

2

1. Insubsistencia de certificados

digitales. Mediante oficio número 700-36-

00-00-00-2015-5213, de once de agosto de

dos mil quince1, la Administradora Local de Servicios al

Contribuyente del Centro del Distrito Federal comunicó a

Comercializadora Metalúrgica del Pacífico, Sociedad Anónima

de Capital Variable, que esa autoridad advirtió la actualización

de lo previsto en el inciso a), de la fracción X, del artículo 17-H

del Código Fiscal de la Federación, motivo por el cual solicitó a

la Administración Central de Servicios Tributarios al

Contribuyente el dejar sin efectos el o los certificados de sello

digital para la expedición de comprobantes fiscales digitales por

internet (CFDI) utilizados por ese contribuyente. Dicho

documento se notificó a la interesada el veintidós de octubre de

dos mil quince2.

2. En alcance a lo anterior, mediante oficio número 700-01-00-00-

00-2015-2804991, de veinticinco de agosto de dos mil quince,

la Administradora Central de Servicios Tributarios al

Contribuyente (notificado el veintidós de octubre siguiente),

comunicó a la interesada que sus certificados de sello digital

quedaron sin efectos con base en lo previsto en el artículo 17-

H, fracción X, del Código Fiscal de la Federación3.

3. Juicio de nulidad. En contra de los oficios precisados, el siete

de diciembre de dos mil quince, la contribuyente promovió juicio

de nulidad ante Oficialía de Partes Común a las Salas

Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia

1 Fojas 107 y 108 del juicio de amparo indirecto 926/2016.

2 Fojas 109 a 112 del juicio de amparo indirecto.

3 Fojas 113 a 117 del juicio de amparo indirecto.


3

Fiscal y Administrativa, el cual dio origen al

expediente número 33397/15-17-14-1, del

índice de la Décimo Cuarta Sala Regional

Metropolitana de ese tribunal. Cabe indicar que en la demanda

de nulidad, la parte actora solicitó la suspensión en contra de la

revocación del certificado de sello digital4.

4. Acuerdo sobre la suspensión. Mediante acuerdo de trece de

abril de dos mil dieciséis, la Magistrada Instructora del juicio de

nulidad proveyó lo conducente en torno a la suspensión de los

actos impugnados y con fundamento en los artículos 24, párrafo

primero y 28, ambos de la Ley Federal de Procedimiento

Contencioso Administrativo negó la suspensión definitiva de al

ejecución de la resolución contenida en el oficio número 700-

01-00-00-00-2015-2804991, de veinticinco de agosto de dos mil

quince, al estimar que de otorgarse, se afectaría el interés

social y contravendría disposiciones de orden público.

II. PROCEDIMIENTO

5. Demanda de amparo indirecto. Mediante demanda

presentada el diecisiete de mayo de dos mil dieciséis, ante la

Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados en Distrito

en Materia Administrativa en la Ciudad de México5,

Comercializadora Metalúrgica del Pacífico, Sociedad Anónima

de Capital Variable, promovió juicio de amparo en contra de los

autos y autoridades siguientes:

4 Según se advierte de las fojas 41 a 47 de la demanda de nulidad, que obra a fojas 59 a 106

del cuaderno del juicio de amparo. 5 Cuaderno de juicio de amparo 926/2016 foja 2 a 19.


4

Autoridades responsables:

Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos.

Presidente de la República.

Décimo Cuarta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y

Administrativa. Actos reclamados:

Del Congreso de la Unión y del Presidente de la República, en sus respectivos ámbitos de competencia, se reclamó la aprobación, promulgación, expedición y promulgación del Decreto por el que se emite el artículo 24, primer párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

De la Décimo Cuarta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa se reclamó la resolución interlocutoria de fecha de tres de abril de dos mil dieciséis, mediante la cual se negó la suspensión definitiva en contra de los efectos del oficio número 700-01-00-00-00-2015-2804991, emitido por Administradora Central de Servicios Tributarios.

6. Derechos vulnerados y conceptos de violación. Las

quejosas señalaron como derechos violados los contenidos en

los artículos 1°, 14, 16, 17 y 22 de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos, narraron los antecedentes de los

actos reclamados y expresaron los conceptos de violación que

se sintetizan a continuación:

a) Inconstitucionalidad de la resolución interlocutoria reclamada por violar los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal (argumentos contenidos en los conceptos de violación primero, segundo y tercero). La Sala responsable consideró que debía negar la suspensión solicitada porque, de otorgarla, afectaría el interés social y resolvería en contravención de las disposiciones de orden público; sin embargo no especificó en qué consisten tales afectaciones pues sólo mencionó los ordenamientos que se contravienen, pero sin demostrar argumentativamente la supuesta afectación causada en caso de otorgar la medida. Derivado de lo anterior, la resolución reclamada es contraria a derecho dado que no está debidamente fundada ni motivada y, a causa de ello, igualmente vulnera el derecho de audiencia pues se deja a la quejosa en estado de indefensión. Agregó que se vulnera el artículo 14 de la Constitución Federal toda vez que la resolución reclamada no está fundada ni motivada pues se basa en


5

una resolución que no está firme, ya que esa resolución es el acto impugnado en el juicio de nulidad en el cual solicitó la suspensión. En apoyo de ello citó la tesis de rubro: “SUSPENSIÓN. NOCIONES DE ORDEN PÚBLICO Y DE INTERÉS SOCIAL PARA EFECTOS DE LA”.

La negativa de suspensión no cumple con el propósito para el cual fue creada esa figura pues al negar la medida en contra de los efectos de la cancelación del sello digital, se impide a la quejosa seguir cumpliendo con su objeto, así como realizar operaciones cotidianas restringiendo sus derechos utilizando para ello conceptos difusos, confusos, no claros y ambiguos como son el interés social y disposiciones de orden público. En apoyo de lo anterior, se citaron las siguientes tesis de rubros: “DERECHO HUMANO AL DEBIDO PROCESO. ELEMENTOS QUE LO INTEGRAN” “AUDIENCIA, GARANTÍA DE.” “CLÁUSULA, SUSPENSIÓN CONTRA LA EJECUTORIA. ES JURÍDICAMENTE CORRECTO CONCEDERLA POR UN ACTO DE TRACTO SUCESIVO”. La resolución reclamada también vulnera los artículos precisados porque se apoya en la tesis aislada III.2º.A.49 A (10ª), sostenida por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, de rubro: “SUSPENSIÓN PROVISIONAL EN EL AMPARO. ES IMPROCEDENTE CONCEDERLA CONTRA LA DETERMINACIÓN DE LA AUTORIDAD HACENDARIA DE DEJAR SIN EFECTOS EL CERTIFICADO DEL SELLO DIGITAL PARA LA EXPEDICIÓN DE COMPROBANTES FISCALES DE UN CONTRIBUYENTE”; sin embargo, la aplicación de ese criterio deja en estado de indefensión a la contribuyente dado que es una tesis aislada y no una jurisprudencia. Además que la autoridad responsable no precisó las razones por medio de las cuales demuestra la aplicabilidad de ese criterio al caso concreto. Lo cual evidencia que la sentencia interlocutoria se dictó en contravención de los artículos 14 y 16 constitucionales. En apoyo a lo anterior, se citaron diversas tesis sostenidas por los Tribunales Colegiados y la tesis de jurisprudencia emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación 2ª. /J. 204/2009 de rubro siguiente: “SUSPENSIÓN. PARA DECIDIR SOBRE SU OTORGAMIENTO EL JUZGADOR DEBE DE PREPONDERAR SIMULTÁNEAMENTE LA APARIENCIA DEL BUEN DERECHO CON EL PERJUICIO AL INTERÉS SOCIAL O AL ORDEN PÚBLICO”. En realidad, al proveer sobre la suspensión, la autoridad debió de considerar que, en el caso, no se afecta el interés social ni el orden público, sino que se vulnera el derecho del gobernado a la seguridad jurídica y a la certidumbre al impedirle continuar con la realización de sus operaciones ordinarias. b) Inconstitucionalidad del artículo 24 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo (contenido en el cuarto


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concepto de violación). El artículo indicado es contrario al principio de seguridad jurídica dado que no precisa el concepto de afectación al interés social y contravención a los ordenamientos de carácter público, ni los casos en que ello se actualiza.

Asimismo, ante la ausencia de un concepto o de los casos en que esos supuestos se actualizan, tal precepto es inconstitucional porque deja a la discrecionalidad del juzgador el determinar en que casos ello sucede a efecto de otorgar o negar la suspensión del acto impugnado en el juicio de nulidad. En apoyo de lo anterior, se citó la tesis número 1ª. L/2009, de la Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro: “LEY ADUANERA SU ARTÍCULO 152, AL NO ESTABLECER UN PLAZO DENTRO DEL CUAL LA AUTORIDAD DEBE EMITIR EL ACTA DE OMISIONES O IRREGULARIDADES, UNA VEZ EJERCIDAS LAS FACULTADES DE COMPROBACIÓN SOBRE MERCANCÍAS DE DIFÍCIL IDENTIFICACIÓN, VIOLA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA”.

7. Trámite de la demanda de amparo indirecto. Por auto de

diecinueve de mayo de dos mil dieciséis6, el Juez Primero de

Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México

previno a la quejosa y, desahogado el requerimiento, el treinta y

uno de mayo siguiente admitió a trámite la demanda de

amparo7 y la registró con el número de expediente 926/2016.

8. Sentencia. Seguido el juicio en sus etapas, el veintiocho de

julio de dos mil dieciséis8 se celebró la audiencia constitucional

y el veintinueve siguiente9 se dictó sentencia, en la cual se negó

el amparo, de conformidad con las siguientes consideraciones:

a) Certeza de los actos reclamados. Los actos reclamados son ciertos pues así lo aceptaron las autoridades responsables y está acreditado en autos. b) Causales de improcedencia. La Sala responsable adujo la actualización de la causal de improcedencia prevista en el artículo 61, fracción XVIII, de la Ley de Amparo, en virtud de que la quejosa no agotó los medios ordinarios de defensa antes de promover el juicio de amparo. Es infundado ese motivo de improcedencia ya que se actualiza la excepción al principio de definitividad toda vez que se reclamó la inconstitucionalidad de leyes.

6 Ibídem foja 23

7 Ibídem foja 30

8 Foja 214 del juicio de amparo indirecto.

9 Ibídem de las fojas 215 a 233.


7

Por su parte, el Presidente de la República adujo la causa de improcedencia prevista en el artículo 61, fracción XXIII, en relación con el diverso 77, de la Ley de Amparo. El A Quo estimó infundado tal motivo de improcedencia ya que, contrario a lo argumentado por

esa autoridad, los efectos en una posible concesión de amparo sí se pueden concretar.

c) Estudio de fondo. En cuanto al planteamiento de inconstitucionalidad del primer párrafo, del artículo 24 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, el A Quo estimó que la definición de orden público e interés social corresponde apreciarla a cada juzgador con relación a cada caso concreto sometido a su jurisdicción, pues de esa forma se le da un sentido específico con base en las circunstancias concretas y razonablemente de cada asunto, pero afirmó que, en términos generales, estos se actualizan cuando con la suspensión se priva a la colectividad de un beneficio que le otorgan las leyes o se le causa un daño que de otra manera no resentiría.

Se dijo que los conceptos de interés social y de orden público son interdependientes del asunto que se someta a la jurisdicción, lo que justifica que el legislador no pueda limitarlos al establecer el cómo y cuándo deben actualizarse.

En apoyo a lo anterior, se citó la jurisprudencia sostenida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con número de registro 805484, de rubro: “SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO, CONCEPTO DE ORDEN PÚBLICO PARA LOS EFECTOS DE LA”10. En ese orden, si el artículo 24, primer párrafo de la Ley reclamada no especifica qué debe entenderse por interés social y ordenamientos de orden público, es claro que la intención del legislador es que los impartidores de justicia interpreten esos conceptos en forma discrecional con base en el análisis de hechos y juicios de valor que realicen en cada caso sometido a su jurisdicción, sin que ello implique la vulneración al derecho fundamental de seguridad jurídica, ya que son los juzgadores quienes realizan la ponderación de los intereses en conflicto con los casos en que se solicitan medidas cautelares, lo cual es acorde con el principio de independencia judicial prevista en el artículo 17 constitucional. Por lo que respecta a la resolución interlocutoria reclamada, en cuanto a la supuesta falta de fundamentación y motivación se dijo que, contrariamente a la argumentado por la quejosa, ese acto está debidamente fundado y motivado ya que la autoridad responsable pormenorizó los motivos por los cuales estimó que de concederse la suspensión definitiva se causaría un perjuicio al interés social y se contravendrían disposiciones de orden público, pues al efecto explicó que concederse la suspensión se toleraría una conducta probablemente inexistente, simulada o ilícita sancionadas por el Código Fiscal de la Federación. Por otra parte, en cuanto a que la negativa de la suspensión abarcó un aspecto de fondo del juicio de nulidad, tal argumento se desestimó porque

10

Tesis: 8; Informes; Séptima Época; 805484; 6 de 7; Segunda Sala; Informe 1973; Parte II; Pág. 44; Jurisprudencia (Común).


8

no existe impedimento alguno para conceder o negar la suspensión de los actos impugnados dado que la apreciación del juzgador de resolver sobre ésta no prejuzga el fondo del asunto, pero si constituye una apreciación de carácter provisional de la legalidad del acto reclamado. En el caso, al emitir la resolución

interlocutoria se negó la suspensión pues de concedérsele se toleraría la realización de una conducta probablemente ilícita, lo cual no prejuzga el análisis del fondo, ya que el estudio es de carácter provisional y no influye al momento de dictar la sentencia de nulidad.

En apoyo de lo anterior, se citó la jurisprudencia 15/96, emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro: “SUSPENSIÓN PARA RESOLVER SOBRE ELLA, ES FACTIBLE, SIN DEJAR DE OBSERVAR LOS REQUISITOS CONTENIDOS EN EL ARTÍCULO 124 DE LA LEY DE AMPARO, HACER UNA APRECIACIÓN DE CARÁCTER PROVISIONAL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO RECLAMADO”.

En la especia, aunque se tenga por acreditada la apariencia del buen derecho, también se advierte que sería mayor el perjuicio que resentiría la sociedad en caso de permitirse la rehabilitación, reactivación o revocación de insubsistencia del sello digital previamente otorgado, ya que hasta ese momento no se tiene certeza sobre los motivos que originaron dicha cancelación.

Por lo tanto, debe estimarse que la cancelación de los certificados de sello digital no es un acto arbitrario e inconstitucional, por el contrario, involucra la comprobación del debido cumplimiento de las disposiciones fiscales, el uso o expedición indebida de comprobantes de fines fiscales, la comisión a las propias disposiciones relacionadas con la eficiente recaudación fiscal. Respecto del argumento de la quejosa en donde se dolió de la aplicación de la tesis aislada en la que sustentó la resolución interlocutoria reclamada, tal planteamiento se estimó inoperante pues la quejosa no combatió las consideraciones con base en las cuales se negó la suspensión solicitada y si bien se apoyó en una tesis aislada, lo cierto es que se trata de un criterio orientador susceptible de apoyar la resolución reclamada.

9. Interposición del recurso de revisión. Mediante escrito

presentado en el Juzgado Primero de Distrito en Materia

Administrativa en la Ciudad de México, el diecisiete de agosto

de dos mil dieciséis11, la quejosa por conducto de su autorizado

interpuso recurso de revisión en contra del fallo precisado, para

lo cual formuló los agravios que enseguida se sintetizan:

11

Ibídem foja 248.


9

PRIMERO. Inconstitucionalidad del artículo 24, primer párrafo de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. La sentencia recurrida es ilegal dado que vulnera lo previsto en el artículo 74 de la Ley de Amparo porque analiza en forma incorrecta el artículo 24, párrafo primero, de la Ley

Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, ya que contrario a lo considerado por el Juez, esa norma vulnera el principio de seguridad jurídica al no establecer los conceptos de interés social y ordenamientos de orden público. El Juez de Distrito manifestó que la intención del legislador es que los impartidores de justicia doten de contenido a esos conceptos en forma casuística y discrecional para proveer en cada caso sobre el otorgamiento o negativa de la medida, lo cual es inconstitucional ya que al no definirse esos conceptos se faculta la aplicación arbitraria de la norma, siendo que seguridad jurídica es necesario que en la norma se dote de certeza a los gobernados y se evite la discrecionalidad. En este sentido, el Juez de Distrito no tomó en consideración los argumentos vertidos con relación a la inconstitucionalidad del artículo 24 de la ley reclamada en el sentido de que contraviene el principio de seguridad jurídica. SEGUNDO. Legalidad de lo resuelto respecto de la resolución interlocutoria. El Juez de Distrito hizo un análisis incorrecto del primer concepto de violación pues no fundamentó ni motivó los razonamientos por medios de los cuales llegó a la conclusión de que al otorgar la suspensión perjudica el interés social y contraviene las disposiciones de orden público, sin que exista aún sentencia firme la cual declare que la actora del juicio realizó las conductas atribuidas, lo cual vulnera el derecho de audiencia. TERCERO. Asimismo, la sentencia recurrida es violatoria del artículo 74 de la Ley de Amparo, ya que el Juez analizó de manera errónea el segundo concepto de violación al inobservar que al cancelar el sello digital impide a la quejosa seguir realizando actividades comerciales, cumplir con su objeto y la realización de actividades cotidianas, por lo que la resolución impugnada causa perjuicio a la quejosa sin que se tenga certeza de las operaciones que realiza son inexistentes al no existir resolución que así lo determine. Al negar la suspensión, el instructor del juicio prejuzgó el fondo del asunto sin observar el objeto que persigue la medida cautelar, el cual es permitir la subsistencia del interés en el juicio por las partes y que antes de ser juzgado no existan mayores afectaciones a las partes, lo cual no sucede pues se prefiere atender a un concepto difuso y nada claro que afecta los intereses de la quejosa.

10. Trámite del recurso ante el Tribunal Colegiado. El dos de

septiembre de dos mil dieciséis, el Presidente del Quinto

Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito


10

admitió a trámite el recurso de revisión

dentro del toca número 284/201612.

11. En sesión de dieciocho de enero de dos mil diecisiete13, el

citado Tribunal Colegiado dictó sentencia en la cual concluyó

carecer de competencia para analizar el tema de

constitucionalidad planteado y dejó a salvo la jurisdicción

originaria de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación,14

atendiendo a los siguientes argumentos:

a) En los conceptos de violación de la demanda de amparo la quejosa expuso que el artículo 24 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo transgrede los preceptos 1°, 14, 16, 17 y 22 de la Constitución Federal. b) De conformidad con el artículo 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Federal, 83 de la Ley de Amparo y 10, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se surte la competencia originaria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y dado que no se actualiza alguna hipótesis del punto cuarto, fracción I, del incisos B), C), y D) del Acuerdo General 5/2013, del Pleno del alto Tribunal, por las siguientes razones:

Las normas combatidas no corresponden a un ordenamiento local o a un reglamento.

No existe jurisprudencia ni precedentes sobre el tema debatido.

c) El análisis del estudio reviste interés excepcional por lo que se fijará un criterio de importancia y trascendencia.

12. Trámite del amparo en revisión ante esta Suprema Corte de

Justicia de la Nación. Mediante oficio de treinta de enero de

dos mil diecisiete, el Presidente de esta Suprema Corte de

Justicia de la Nación asumió la competencia originaria del

recurso de revisión; turnó el expediente a la Ponencia de la

Ministro Javier Laynez Potisek y ordenó su remisión a esta

12

Cuaderno de amparo en revisión, foja 21. 13

Toca de foja 3 a 9. 14

Ibídem foja 8.


11

Segunda Sala de este Alto Tribunal en

virtud de que la materia del asunto

corresponde a su especialidad15.

13. Avocamiento. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación se avocó al conocimiento del asunto por

acuerdo de veinticuatro de febrero de dos mil diecisiete, dictado

por el Presidente de la misma, quien además determinó se

remitieran los autos a la Ponencia del Ministro Javier Laynez

Potisek16.

III. COMPETENCIA

14. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, es competente para conocer del presente recurso de

revisión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos Esta

Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es

competente para conocer del presente recurso de revisión, de

conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII,

inciso a) y penúltimo párrafo, de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción I, inciso e), de la Ley

de Amparo; y 10, fracción II, inciso a); 11, fracción V y 21,

fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la

Federación, y conforme a lo previsto en el Punto Tercero del

Acuerdo General Plenario 5/2013, en virtud de que se trata de

un recurso de revisión interpuesto en contra de una resolución

dictada por un Juez de Distrito, respecto de la cual se

determinó reasumir competencia originaria para conocerlo,

sobre la base de que en la demanda de amparo se reclamó la

15

Toca, foja 30 a 32. 16

Ibídem, foja 89.


12

inconstitucionalidad del artículo 24, párrafo

primero, de la Ley Federal de Procedimiento

Contencioso Administrativo.

IV. OPORTUNIDAD

15. No es necesario analizar la oportunidad de la interposición del

recurso de revisión, en virtud de que el Quinto Tribunal

Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito ya

estudió dicho aspecto, como se advierte en el considerando

Segundo del amparo en revisión 284/2016, del índice del citado

Tribunal Colegiado17.

V. LEGITIMACIÓN

16. De igual forma, resulta innecesario hacer el análisis del

presupuesto procesal de legitimación dado que el Quinto

Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito

estudió dicho aspecto, como se advierte del considerando

Tercero del recurso de revisión 284/201618.

VI. PROCEDENCIA

17. El recurso de revisión es procedente en virtud de que fue

interpuesto en contra de la resolución dictada en la audiencia

constitucional de un juicio de amparo indirecto en materia

administrativa, especialidad de esta Sala, y en el que se planteó

17

Toca, foja 5 reverso. 18

Ibídem foja 6.


13

la inconstitucionalidad del artículo 24, primer

párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento

Contencioso Administrativo.

VII. ESTUDIO

18. Materia de estudio. Precisados los antecedentes del caso,

esta Segunda Sala procede a analizar el primer agravio, en el

que la recurrente arguye la inconstitucionalidad del artículo 24,

primer párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo por vulnerar el principio de seguridad jurídica.

19. En la demanda de amparo, la ahora recurrente se dolió de la

supuesta inconstitucionalidad del artículo 24, párrafo primero,

de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo19 (en su texto vigente hasta el trece de junio de

dos mil dieciséis), el cual establecía lo siguiente:

“(REFORMADO, D.O.F. 10 DE DICIEMBRE DE 2010) Artículo 24.- Una vez iniciado el juicio contencioso administrativo, podrán decretarse todas las medidas cautelares necesarias para mantener la situación de hecho existente, que impidan que la resolución impugnada pueda dejar el litigio sin materia o causar un daño irreparable al actor, salvo en los casos en que se cause perjuicio al interés social o se contravengan disposiciones de orden público. La suspensión de la ejecución del acto impugnado se tramitará y resolverá de conformidad con el artículo 28 de esta Ley. Las demás medidas cautelares se tramitarán y resolverán de acuerdo con la presente disposición jurídica y los artículos 25, 26 y 27 de esta Ley.

19

Debe indicarse que el citado precepto se reformó mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el trece de junio de dos mil dieciséis, para quedar como sigue: “Artículo 24.- Una vez iniciado el juicio contencioso administrativo, salvo en los casos en que se ocasione perjuicio al interés social o se contravengan disposiciones de orden público, y con el fin de asegurar la eficacia de la sentencia, el Magistrado Instructor podrá decretar la suspensión de la ejecución del acto impugnado, a fin de mantener la situación de hecho existente en el estado en que se encuentra, así como todas las medidas cautelares positivas necesarias para evitar que el litigio quede sin materia o se cause un daño irreparable al actor. …”.


14

Durante los periodos de vacaciones del Tribunal, en cada región un Magistrado de Sala Regional cubrirá la guardia y quedará habilitado para resolver las peticiones urgentes sobre medidas cautelares o suspensión del acto impugnado, relacionadas con cuestiones planteadas en la demanda.”

20. Al analizar el concepto de violación precisado, el A Quo lo

calificó de infundado al estimar que:

Los conceptos de orden público e interés social son conceptos

indeterminados que no admiten una calificación, delimitación o determinación rigurosa.

Esos conceptos debe dotarlos de contenido el juzgador en cada caso, pues son interdependientes de cada asunto.

A pesar de que el artículo reclamado no establezca un concepto o definición de esos aspectos, esto no lo torna contrario al principio de seguridad jurídica pues será en cada caso que deba valorarse si actualiza o no la afectación del orden público y la contravención de normas de interés social.

Además, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido que tales conceptos están relacionados con la privación de un beneficio que otorgan las leyes a la colectividad o con la generación de un daño que de otra manera no se resentiría.

21. En el agravio vertido en contra de las consideraciones

precisadas, la parte quejosa aduce que el A quo reconoció que

el artículo reclamado no establece los conceptos o definiciones

de los cuales se dolió y, por tanto que —como lo expresó en la

demanda— es clara la inconstitucionalidad de esa norma al

dejar a la discrecionalidad del instructor del juicio el determinar

cuándo se ocasiona perjuicio al interés social o se contravienen

disposiciones de orden público. Tal planteamiento es

infundado, según se explica a continuación.


15

22. El principio de seguridad jurídica está

previsto en el artículo 16 de la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos20

y consiste en dotar de certeza a los gobernados sobre su

situación ante las leyes, esto es, “saber a qué atenerse”. El

principio en comento, con relación a las normas jurídicas se

respeta cuando las disposiciones de observancia general

generan certidumbre a los gobernados sobre las consecuencias

jurídicas que producirán y, tratándose de normas que confieren

alguna facultad a una autoridad, cuando se acota en la medida

necesaria y razonable la atribución conferida, en forma tal que

se impida a la respectiva autoridad actuar de manera arbitraria

o caprichosa en atención a las normas a que debe sujetarse al

ejercer dicha facultad21.

23. Esta Segunda Sala ha establecido que si bien, para evitar o

disminuir la vaguedad, ambigüedad, confusión y contradicción

de una ley es necesario dotar la norma de claridad mediante la

precisión de los elementos mínimos necesarios para generar

seguridad jurídica en los gobernados, esto implica que el

legislador esté obligado a definir o conceptualizar en forma

20

“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. 21

“GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA. SUS ALCANCES. La garantía de seguridad jurídica prevista en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no debe entenderse en el sentido de que la ley ha de señalar de manera especial y precisa un procedimiento para regular cada una de las relaciones que se entablen entre las autoridades y los particulares, sino que debe contener los elementos mínimos para hacer valer el derecho del gobernado y para que, sobre este aspecto, la autoridad no incurra en arbitrariedades, lo que explica que existen trámites o relaciones que por su simplicidad o sencillez, no requieren de que la ley pormenorice un procedimiento detallado para ejercer el derecho correlativo. Lo anterior corrobora que es innecesario que en todos los supuestos de la ley se deba detallar minuciosamente el procedimiento, cuando éste se encuentra definido de manera sencilla para evidenciar la forma en que debe hacerse valer el derecho por el particular, así como las facultades y obligaciones que le corresponden a la autoridad” (Novena Época, Registro: 174094, Instancia: Segunda Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIV, Octubre de 2006, Materia(s): Constitucional, Tesis: 2a./J. 144/2006, Página: 351).


16

individual cada uno de los vocablos,

concepto o locuciones utilizados en el texto

de la ley22.

24. Esto es así pues las leyes no son diccionarios que deban definir

todos los conceptos usados, pues una exigencia de esa

naturaleza:

a) Tornaría nugatoria la función legislativa dado que la redacción de las

leyes se volvería imposible y nada práctica, teniendo como efecto que la ley no se cumpliera de manera oportuna.

b) Implicaría desconocer los atributos de la ley como lo son la generalidad y la abstracción, pues se estaría en presencia de una norma extremadamente pormenorizada y detallada.

25. Además, de los artículos 14, 72, inciso f), 94, párrafo séptimo y

de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se

obtiene que el texto fundamental reconoce la necesidad de

atender a los diversos métodos de interpretación jurídica que,

con motivo de las imprecisiones y oscuridades en las normas,

puede ser utilizados para dotar de contenido a las disposiciones

legales; por ende, es dable concluir que el principio de

seguridad jurídica no condiciona validez constitucional de una

norma al hecho de que sea detallada en cuanto a la precisión

de los conceptos utilizados en ella para dar claridad en su

redacción, por lo que el sentido atribuible a las palabras

empleadas en las normas depende de su interpretación

conforme al sistema al cual pertenezcan23.

22

Tesis: 2a./J. 92/2005; Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta; Novena Época; 177584; 4 de 5; Segunda Sala; Tomo XXII; Agosto de 2005; Pág. 310; Jurisprudencia (Constitucional) de rubro: “LEYES. SU INCONSTITUCIONALIDAD NO DEPENDE DE LOS VICIOS EN LA REDACCIÓN E IMPRECISIÓN DE TÉRMINOS EN QUE EL LEGISLADOR ORDINARIO PUEDA INCURRIR.” 23

Tesis 2a./J. 92/2005; Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta; Novena Época; 177584; 5 de 7; Segunda Sala; Tomo XXII; Agosto de 2005; Pág. 310; Jurisprudencia (Constitucional) de rubro siguiente: “LEYES. SU INCONSTITUCIONALIDAD NO DEPENDE DE


17

26. Por tanto, es incorrecto pretender que

una ley sea inconstitucional por no definir un

vocablo o concepto utilizado en su texto, o

bien, por la eventual irregularidad en su redacción, pues la

contravención a la Constitución Federal se basa en aspectos

objetivos que generalmente son los principios consagrados en

ella, ya sea prohibiendo una determinada acción de la autoridad

en contra de los gobernados u ordenando la forma en que

deben conducirse en su función de gobierno.

27. Por lo anterior, si bien las leyes deben ser claras con la

finalidad de que el gobernado tenga pleno conocimiento de su

situación jurídica, también es cierto que las leyes no son

diccionarios, por lo que el legislador no está obligado a definir

todos los términos y palabras utilizados, en razón de que basta

que las normas jurídicas contengan los elementos mínimos

LOS VICIOS EN LA REDACCIÓN E IMPRECISIÓN DE TÉRMINOS EN QUE EL LEGISLADOR ORDINARIO PUEDA INCURRIR.” Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna. Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho. En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata. En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales del derecho. Artículo 72. Todo proyecto de ley o decreto, cuya resolución no sea exclusiva de alguna de las Cámaras, se discutirá sucesivamente en ambas, observándose la Ley del Congreso y sus reglamentos respectivos, sobre la forma, intervalos y modo de proceder en las discusiones y votaciones: F. En la interpretación, reforma o derogación de las leyes o decretos, se observarán los mismos trámites establecidos para su formación. Artículo 94. (…) El Pleno de la Suprema Corte de Justicia estará facultado para expedir acuerdos generales, a fin de lograr una adecuada distribución entre las Salas de los asuntos que competa conocer a la Corte, así como remitir a los Tribunales Colegiados de Circuito, para mayor prontitud en el despacho de los asuntos, aquéllos en los que hubiera establecido jurisprudencia o los que, conforme a los referidos acuerdos, la propia Corte determine para una mejor impartición de justicia. Dichos acuerdos surtirán efectos después de publicados


18

para que los gobernados puedan ejercer los

derechos en ellas previstos.

28. Sentado lo anterior, del precepto reclamado (oportunamente

transcrito) se desprende lo siguiente:

a) En el juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa es posible solicitar la suspensión del acto impugnado. b) La finalidad de la suspensión en el juicio de nulidad es conservar la materia del juicio a efecto de impedir:

La materialización de los efectos nocivos del acto impugnado.

La realización de otros actos que alteren el contenido, esencia o sustancia del acto controvertido.

La causación de daños irreparables para el actor del juicio.

La imposibilidad para cumplir un eventual fallo de nulidad. c) La suspensión del acto impugnado puede solicitarse en cualquier momento, a condición de que sea antes del dictado de sentencia. d) Cuando el instructor del juicio advierta la posibilidad de que el otorgamiento de la suspensión del acto impugnado pueda causar perjuicio al interés social o implique la contravención de disposiciones de orden público, entonces no podrá otorgar la medida.

29. Como puede advertirse, el artículo reclamado regula el derecho

de los gobernados a solicitar —en el juicio de nulidad— la

suspensión del acto impugnado para mantener la materia del

juicio en tanto éste se tramita y resuelve.

30. El otorgamiento de esa medida está supeditado a que así lo

solicite el actor del juicio (principio de petición de petición de

parte) y a que resulte procedente el suspender el acto, para lo

cual es necesario analizar si:

a) La naturaleza del acto permite su paralización.


19

b) Si el otorgamiento de la medida causa perjuicio

al interés social o implica la contravención de disposiciones de orden público.

31. Cabe indicar que el artículo reclamado establece el

procedimiento por medio del cual es posible solicitar la

suspensión en el juicio de nulidad, para lo cual remite al artículo

28 de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso

Administrativo, precepto que dispone:

“Artículo 28.- La solicitud de suspensión de la ejecución del acto administrativo impugnado, presentado por el actor o su representante legal, se tramitará y resolverá, de conformidad con las reglas siguientes: I. Se concederá siempre que: a) No se afecte el interés social, ni se contravengan disposiciones de orden público, y b) Sean de difícil reparación los daños o perjuicios que se causen al solicitante con la ejecución del acto impugnado. II. Para el otorgamiento de la suspensión deberán satisfacerse los siguientes requisitos: a) Tratándose de la suspensión de actos de determinación, liquidación, ejecución o cobro de contribuciones, aprovechamientos y otros créditos fiscales, se concederá la suspensión, la que surtirá sus efectos si se ha constituido o se constituye la garantía del interés fiscal ante la autoridad ejecutora por cualquiera de los medios permitidos por las leyes fiscales aplicables. Al otorgar la suspensión, se podrá reducir el monto de la garantía, en los siguientes casos: 1. Si el monto de los créditos excediere la capacidad económica del solicitante, y 2. Si se tratara de tercero distinto al sujeto obligado de manera directa o solidaria al pago del crédito. b) En los casos en que la suspensión pudiera causar daños o perjuicios a terceros, se concederá si el solicitante otorga garantía bastante para reparar el daño o indemnizar el perjuicio que con ella se cause, si éste no obtiene sentencia favorable. En caso de afectaciones no estimables en dinero, de proceder la suspensión, se fijará discrecionalmente el importe de la garantía.


20

La suspensión a la que se refiere este inciso quedará sin efecto, si previa resolución del Magistrado Instructor, el tercero otorga a su vez contragarantía para restituir las cosas al estado que guardaban antes de la notificación del acto impugnado al solicitante y a pagar los daños y perjuicios que se le hayan

ocasionado, si finalmente la sentencia definitiva que se dicte fuere favorable a sus pretensiones, así como el costo de la garantía que este último hubiere otorgado. No procede admitir la contragarantía si, de ejecutarse el acto, quedare sin materia el juicio. c) En los demás casos, se concederá determinando la situación en que habrán de quedar las cosas, así como las medidas pertinentes para preservar la materia del juicio principal, hasta que se pronuncie sentencia firme. d) El monto de la garantía y contragarantía será fijado por el Magistrado Instructor o quien lo supla. III. El procedimiento será: a) La solicitud podrá ser formulada en la demanda o en escrito diverso presentado ante la Sala en que se encuentre radicado el juicio, en cualquier tiempo mientras no se dicte sentencia firme. b) Se tramitará por cuerda separada, bajo la responsabilidad del Magistrado Instructor. c) El Magistrado Instructor deberá conceder o negar la suspensión provisional de la ejecución, a más tardar dentro del día hábil siguiente a la presentación de la solicitud. d) El Magistrado Instructor requerirá a la autoridad demandada un informe relativo a la suspensión definitiva, el que se deberá rendir en el término de tres días. Vencido el término, con el informe o sin él, el Magistrado resolverá lo que corresponda, dentro de los tres días siguientes. IV. Mientras no se dicte sentencia firme en el juicio, el Magistrado Instructor podrá modificar o revocar la resolución que haya concedido o negado la suspensión definitiva, cuando ocurra un hecho superveniente que lo justifique. V. Cuando el solicitante de la suspensión obtenga sentencia favorable firme, el Magistrado Instructor ordenará la cancelación o liberación de la garantía otorgada. En caso de que la sentencia firme le sea desfavorable, a petición de la contraparte o en su caso, del tercero, y previo acreditamiento de que se causaron perjuicios o se sufrieron daños, la Sala ordenará hacer efectiva la garantía otorgada ante la autoridad.

32. De la transcripción anterior se advierte que el artículo prevé lo

siguiente:


21

a) Los requisitos para otorgar la suspensión.

b) Los términos de la garantía, de su reducción y de la contragarantía.

c) Los casos en que queda sin efectos la medida y

d) El procedimiento por medio del cual se hace efectiva dicha medida cautelar.

33. Como puede apreciarse, el gobernado no se encuentra en

estado de indefensión ya que los artículos 24 y 28 de la Ley

Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo

establecen, en forma clara y precisa, el procedimiento para

solicitar la suspensión del acto impugnado en el juicio de

nulidad, por lo que el artículo reclamado no vulnera el principio

de seguridad jurídica, pues el gobernado tiene certeza en

cuanto a qué atenerse cuando solicita dicha medida cautelar.

34. Ahora bien, es cierto que el precepto reclamado no establece

qué debe entenderse por “perjuicio al interés social”, ni por

“contravención de disposiciones de orden público”; sin

embargo, como se ha indicado, el principio de seguridad

jurídica no entraña la obligación del legislador de definir cada

palabra o vocablo utilizado en la norma; no obstante lo anterior,

como se acertadamente lo concluyó el A Quo, se trata de

conceptos indeterminados a los que el juzgador, en cada caso,

puede dotar de contenido, a efecto de constatar si con el

otorgamiento de la suspensión se priva a la colectividad de un

beneficio que le otorgan las leyes o se le deduce un daño que

de otra manera no resentiría.

35. Esto es, para comprender en mejor forma cuándo se causa

perjuicio al interés social o se contravienen disposiciones de


22

orden público, resulta conveniente acudir a

la interpretación analógica de normas

jurídicas.

36. Al respecto conveniente identificar algún medio de defensa

cuya naturaleza sea similar a la del juicio de nulidad, para lo

cual encontramos al juicio de amparo. En este sentido, el juicio

de nulidad es un medio de control de la legalidad de los actos

de autoridad el cual permite al particular afectado por un acto

acudir a un tribunal jurisdiccional a cuestionar la legalidad de

los actos definitivos de autoridad que lesionan su esfera jurídica

y que, como se ha dicho permite solicitar la suspensión de los

actos impugnados para garantizar la existencia de materia del

juicio y no causar una mayor afectación al particular.

37. Por su parte, el amparo es un medio de control constitucional a

través del cual el gobernado acude ante un órgano

jurisdiccional a reclamar la inconstitucionalidad y/o ilegalidad de

un acto de autoridad; además, en este juicio, igualmente es

posible solicitar la suspensión de los actos reclamados a efecto

de no causar una mayor afectación al quejoso y que subsista la

materia del asunto.

38. Como puede apreciarse, aunque el juicio de nulidad es un

medio de control de la legalidad de actos de autoridad y el juicio

de amparo es un medio de control de la constitucionalidad de

actos, lo cierto es que ambos medios de defensa permiten

cuestionar la validez de actos de autoridad por parte de un

particular, aunado a que en ambos procedimientos es posible

obtener la suspensión de los actos controvertidos; por ende,


23

existe cierta analogía entre ambos juicios y,

ante ello, en principio resulta pertinente

hacer algunas consideraciones con relación

a la suspensión en el juicio de amparo.

39. Según se ha explicado, en el juicio de amparo es posible que la

parte quejosa solicite la suspensión del acto reclamado a efecto

de evitar la causación de una mayor afectación a su esfera

jurídica. En términos del artículo 128 de la Ley de Amparo24, la

suspensión está condicionada al cumplimiento de ciertos

requisitos25, a saber:

a) Solicitud de parte interesada. b) Que no se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público.

24

Artículo 128. Con excepción de los casos en que proceda de oficio, la suspensión se decretará, en todas las materias salvo las señaladas en el último párrafo de este artículo, siempre que concurran los requisitos siguientes: I. Que la solicite el quejoso; y II. Que no se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público. La suspensión se tramitará en incidente por separado y por duplicado. (ADICIONADO, D.O.F. 17 DE JUNIO DE 2016) Asimismo, no serán objeto de suspensión las órdenes o medidas de protección dictadas en términos de la legislación aplicable por alguna autoridad administrativa o jurisdiccional para salvaguardar la seguridad o integridad de una persona y la ejecución de una técnica de investigación o medida cautelar concedida por autoridad judicial. (ADICIONADO, D.O.F. 14 DE JULIO DE 2014) Las normas generales, actos u omisiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones y de la Comisión Federal de Competencia Económica, no serán objeto de suspensión. Solamente en los casos en que la Comisión Federal de Competencia Económica imponga multas o la desincorporación de activos, derechos, partes sociales o acciones, éstas se ejecutarán hasta que se resuelva el juicio de amparo que, en su caso, se promueva. 25

SUSPENSIÓN DEFINITIVA EN EL JUICIO DE AMPARO. REQUISITOS PARA CONCEDERLA. De los artículos 107, fracción X, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como 128 y 138 de la Ley de Amparo, se advierte que para conceder la suspensión definitiva en el juicio de amparo se requiere que: i. Expresamente la solicite el quejoso; ii. Haya certidumbre sobre la existencia de los actos cuya suspensión se solicita; iii. Los actos reclamados sean susceptibles de suspensión; iv. No se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público, según lo dispuesto en el artículo 129 de la citada Ley y; v. Deba llevarse a cabo un análisis ponderado del caso concreto bajo la apariencia del buen derecho. Así, sólo de cumplirse todos los requisitos que anteceden, el órgano jurisdiccional podrá conceder la suspensión definitiva sujetándola, en su caso, al otorgamiento de la garantía prevista en el artículo 132 de la propia Ley. (Décima Época, Registro: 2011614, Instancia: Segunda Sala, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Gaceta del Semanario, Judicial de la Federación, Libro 30, Mayo de 2016, Tomo II, Materia(s): Común, Tesis: 2a. XXIII/2016, 10a.), Página: 1376).


24

40. Al respecto, el artículo 129 de la Ley

de Amparo26 establece algunos casos en

que el legislador consideró que se causa

perjuicio al interés social y se contravienen disposiciones de

orden público, supuestos los cuales esta Segunda Sala ha

considerado que se trata de referencias legislativas de carácter

enunciativo pero no limitativo27; esto es, los casos previstos en

el artículo 129 de la Ley de Amparo no deben considerarse

26

Artículo 129. Se considerará, entre otros casos, que se siguen perjuicios al interés social o se contravienen disposiciones de orden público, cuando, de concederse la suspensión: I. Continúe el funcionamiento de centros de vicio o de lenocinio, así como de establecimientos de juegos con apuestas o sorteos; II. Continúe la producción o el comercio de narcóticos; III. Se permita la consumación o continuación de delitos o de sus efectos; IV. Se permita el alza de precios en relación con artículos de primera necesidad o de consumo necesario; V. Se impida la ejecución de medidas para combatir epidemias de carácter grave o el peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país; VI. Se impida la ejecución de campañas contra el alcoholismo y la drogadicción; VII. Se permita el incumplimiento de las órdenes militares que tengan como finalidad la defensa de la integridad territorial, la independencia de la República, la soberanía y seguridad nacional y el auxilio a la población civil, siempre que el cumplimiento y ejecución de aquellas órdenes estén dirigidas a quienes pertenecen al régimen castrense; VIII. Se afecten intereses de menores o incapaces o se les pueda causar trastorno emocional o psíquico; IX. Se impida el pago de alimentos; X. Se permita el ingreso en el país de mercancías cuya introducción esté prohibida en términos de ley o bien se encuentre en alguno de lo (sic) supuestos previstos en el artículo 131, párrafo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; se incumplan con las normas relativas a regulaciones y restricciones no arancelarias a la exportación o importación, salvo el caso de las cuotas compensatorias, las cuales se apegarán a lo regulado en el artículo 135 de esta Ley; se incumplan con las Normas Oficiales Mexicanas; se afecte la producción nacional; XI. Se impidan o interrumpan los procedimientos relativos a la intervención, revocación, liquidación o quiebra de entidades financieras, y demás actos que sean impostergables, siempre en protección del público ahorrador para salvaguardar el sistema de pagos o su estabilidad; XII. Se impida la continuación del procedimiento de extinción de dominio previsto en el párrafo segundo del artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En caso de que el quejoso sea un tercero ajeno al procedimiento, procederá la suspensión; XIII. Se impida u obstaculice al Estado la utilización, aprovechamiento o explotación de los bienes de dominio directo referidos en el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El órgano jurisdiccional de amparo excepcionalmente podrá conceder la suspensión, aun cuando se trate de los casos previstos en este artículo, si a su juicio con la negativa de la medida suspensional pueda causarse mayor afectación al interés social. 27

“SUSPENSIÓN PROVISIONAL TRATÁNDOSE DE ACTOS RESTRICTIVOS DE LA LIBERTAD PERSONAL FUERA DE PROCEDIMIENTO JUDICIAL. SU PROCEDENCIA NO ESTÁ CONDICIONADA POR EL REQUISITO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 124, FRACCIÓN II, INCISO D), DE LA LEY DE AMPARO” Décima Época, Registro: 2000915, Instancia: Segunda Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2, Materia(s): Común, Tesis: 2a. /J. 42/2012 (10a.), Página: 1327).


25

como los únicos supuestos en los cuales

pueda concluirse la afectación al interés

social o la contravención de disposiciones

de orden público, sino que sólo se trata de supuestos

ejemplificativos que bien pueden servir de referencia para otros

casos no previstos en la norma, cuando el juzgador advierta

elementos de coincidencia que permitan arribar a determinada

conclusión.

41. En la Ley de Amparo aunque se establece como un requisito

para conceder la suspensión de los actos reclamados, el que

no se siga perjuicio al interés social, ni se contravengan

disposiciones de orden público (artículo 128), lo cierto es que

ese ordenamiento (al igual que la norma reclamada) no define

ni establece qué debe entenderse por “perjuicio al interés

social” o “contravención a disposiciones de orden público”; sin

embargo, ello no ha sido motivo para estimar inconstitucional el

indicado precepto, pues en forma reiterada este Tribunal

Constitucional ha considerado que esos términos están

asociados a la privación a la colectividad de un beneficio que le

otorgan las leyes o cuando se le infiere a esa colectividad

un daño que de otra manera no resentiría.

42. En efecto, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha

establecido que, en términos generales, la afectación al orden

público e interés social implica el menoscabo o puesta en

riesgo de derechos de la colectividad tales como la salud,

integridad física o psicológica de las personas y sus bienes,

seguridad y demás principios comunes sobre los que

descansa la sociedad, o bien, cuando se le infiere un daño


26

que de otra manera no resentiría, por lo

cual, al existir la posibilidad de afectación

en mayor medida respecto del beneficio

a obtener por el quejoso, la suspensión de los actos

reclamados debe negarse, ya que en forma alguna puede

concebirse la prevalencia del interés particular sobre el de

la colectividad.

43. Así se desprende de la jurisprudencia número 522 de la

Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,

publicada en la página 343, tomo VI, Primera Parte, Materia

Común, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación de

1917 a 1995, que indica (en la cual se apoyó el A Quo):

“SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO, CONCEPTO DE ORDEN PUBLICO PARA LOS EFECTOS DE LA. De los tres requisitos que el artículo 124 de la Ley de Amparo establece para que proceda conceder la suspensión definitiva del acto reclamado, descuella el que se consigna en segundo término y que consiste en que con ella no se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público. Ahora bien, no se ha establecido un criterio que defina, concluyentemente, lo que debe entenderse por interés social y por disposiciones de orden público, cuestión respecto de la cual la tesis número 131 que aparece en la página 238 del Apéndice 1917-1965 (jurisprudencia común al Pleno y a las Salas), sostiene que si bien la estimación del orden público en principio corresponde al legislador al dictar una ley, no es ajeno a la función de los juzgadores apreciar su existencia en los casos concretos que se les sometan para su fallo; sin embargo, el examen de la ejemplificación que contiene el precepto aludido para indicar cuando, entre otros casos, se sigue ese perjuicio o se realizan esas contravenciones, así como de los que a su vez señala esta Suprema Corte en su jurisprudencia, revela que se puede razonablemente colegir, en términos generales, que se producen esas situaciones cuando con la suspensión se priva a la colectividad de un beneficio que le otorgan las leyes o se le infiere un daño que de otra manera no resentiría”.

44. Lo hasta ahora explicado permite concluir que, en el juicio de

amparo, será el juez quien en cada caso valorará y determinará

si es o no viable otorgar la suspensión de los actos reclamados,

en razón de las características del acto reclamado y de los


27

elementos existentes en cada caso, en el

entendido de que al proveer lo conducente,

debe tener en consideración que los

requisitos de no afectar al interés social ni contravenir

disposiciones de orden público, implican que en caso de otorgar

la medida, se valore si existe o no un menoscabo o puesta en

riesgo de derechos de la colectividad o si con el otorgamiento

de la suspensión, se causa un daño a la colectividad que de

otra manera no resentiría.

45. Ahora bien, los criterios interpretativos respecto del juicio de

amparo pueden igualmente aplicarse al juicio de nulidad en

forma analógica, acorde al aforisma jurídico que indica: “ubi

edem ratio ibi ius", es decir, donde existe la misma razón, debe

existir la misma disposición".

46. Lo anterior porque, además de tratarse de medios de defensa

de similar naturaleza jurídica —dado que ambos permiten al

particular cuestionar la validez de un acto de autoridad—,

igualmente ambos juicios coinciden en cuanto a la

posibilidad de solicitar la suspensión en contra de los

actos cuestionados y la finalidad perseguida con esa

medida, pues ambos en ambos casos se establecen similares

requisitos para el otorgamiento de las suspensión y el

otorgamiento de esa medida es para paralizar los actos

controvertidos durante la sustanciación del juicio con el ánimo

de evitar la producción de un daño de mayor entidad para el

particular o que el juicio de que se trate quede sin materia.


28

47. Además, aunque en ambas normas

(Ley de Amparo y Ley Federal de

Procedimiento Contencioso Administrativo)

se exige —como requisito para el otorgar la suspensión de los

actos controvertidos— la no la afectación al interés social ni la

contravención de normas de orden público, lo cierto es que en

ambas normas no se definen esos conceptos.

48. Así, como se ha indicado, ante las reiteradas similitudes entre

lo previsto en la Ley de Amparo y la Ley Federal de

Procedimiento Contencioso Administrativo y, particularmente en

lo relativo a la suspensión de los actos controvertidos, es

posible estimar que los conceptos de “afectación al interés

social” y “contravención de normas de orden público” utilizados

en el amparo, son extensivos —por analogía— al juicio de

nulidad; por ende, cuando el artículo 24 de la Ley Federal de

Procedimiento Contencioso Administrativo (en su texto vigente

hasta el trece de junio de dos mil dieciséis) establece que la

suspensión de los actos impugnados no procederá “…en los

casos en que se cause perjuicio al interés social o se

contravengan disposiciones de orden público…”, esto

debe entenderse en el sentido de que al proveer sobre la

suspensión de los actos impugnados, el magistrado

instructor del juicio debe analizar —en el eventual supuesto

de otorgar la medida—, si existe o no un menoscabo o puesta

en riesgo de los derechos de la colectividad o si se causa un

daño a la colectividad que de otra manera no resentiría.

49. Lo hasta ahora explicado conduce a concluir que lo

considerado por el A Quo en la sentencia recurrida es apegado


29

a derecho, pues el hecho de que la Ley

Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo no defina los conceptos

precisados, no implica ni entraña la inconstitucionalidad del

artículo 24, primer párrafo, de ese ordenamiento, ya que por

una parte, el legislador no está obligado a definir cada una de

las palabras utilizadas en la ley, y, por otra, que los conceptos

de “afectación al interés social” y “contravención de normas de

orden público” utilizados en la ley reclamada tiene el mismo

alcance que se ha establecido en el juicio de amparo respecto

de tales conceptos, es decir, esos términos están relacionados

con el menoscabo o puesta en riesgo de derechos de la

colectividad o la causación de un daño a la colectividad que de

otra manera no resentiría, lo cual debe analizarse en cada caso

—como se concluyó en la sentencia recurrida—.

50. Por consiguiente, como se concluyó en la sentencia de amparo,

los conceptos de orden público y de interés social son

conceptos indeterminados, cuyo contenido sólo puede ser

delimitado a través de las circunstancias de propias de cada

caso, pero siempre partiendo de la idea o noción de la no

lesión, menoscabo o puesta en riesgo de derechos de la

colectividad.

51. Por lo anterior, esta Segunda Sala concluye que el artículo 24,

primer párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso

Administrativo (en su texto vigente hasta el trece de junio de

dos mil dieciséis) resulta constitucional y, por tanto, la

conclusión alcanzada en el fallo recurrido se ajusta a derecho;

de ahí lo infundado del agravio analizado.


30

VIII. RESERVA DE JURISDICCIÓN

52. En el segundo y tercer agravio la

recurrente aduce la ilegalidad de la sentencia recurrida al no

advertir que de la resolución interlocutoria reclamada como

primer acto de aplicación de la norma reclamada adolece de la

debida fundamentación y motivación; esto es, mediante esos

agravios la parte recurrente se duele de lo resuelto con relación

al acto de aplicación del precepto tildado de inconstitucional al

considerar que ese acto no se ajusta a los requisitos que le so

exigibles, como lo es la debida fundamentación y motivación.

53. Los agravios precisados están encaminados a controvertir lo

resuelto por el A Quo respecto de cuestiones de legalidad de la

interlocutoria reclamada como acto de aplicación, aspectos que

por versar sobre cuestiones ajenas a los temas

constitucionales, deben ser analizados por el Tribunal

Colegiado que conoció en su oportunidad del asunto ya que de

los autos del recurso de revisión 284/2016 se sigue que el

Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer

Circuito no se pronunció al respecto por lo que una vez agotado

el estudio de los aspectos de la competencia de esta Suprema

Corte de Justicia de la Nación y ante la subsistencia en el

recurso de revisión de aspectos de legalidad de la competencia

delegada a los tribunales colegiados de circuito, proceden

reservar jurisdicción al citado órgano para el análisis de los

agravios indicados.


31

VIII. DECISIÓN

54. Por las razones expuestas y ante lo infundado del agravio

analizado por la recurrente, lo procedente es que en la

competencia de esta Segunda Sala se confirme la sentencia

recurrida y negar el amparo con relación a la pretendida

inconstitucionalidad del artículo 24, primer párrafo, de la Ley

Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo (en su

texto vigente hasta el trece de junio de dos mil dieciséis), y

reservar jurisdicción al Tribunal Colegiado citado para que

realice el análisis de los restantes planteamientos esgrimidos

por la recurrente.

55. En consecuencia, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación:

R E S U E L V E

PRIMERO. En la materia de la revisión competencia de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a Comercializadora Metalúrgica del Pacífico, Sociedad Anónima de Capital Variable, en contra del artículo 24, párrafo primero, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, (en su texto vigente hasta el trece de junio de dos mil dieciséis).


32

TERCERO. Se reserva jurisdicción al Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en términos de lo expuesto en el último considerando de esta ejecutoria.

Notifíquese; con testimonio de esta resolución, devuélvanse

los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad, archívese el

toca como asunto concluido.

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