An Escatología

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Material sobre Escatología Bíblica ...

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  • En nuestra revista anterior comenzamos a abrir el libro del Apocalipsis. Comenzamos identificando las implicaciones de lo que significa cuando el pueblo de Dios es llamado a tomar y comer el librito. El comer el librito marca el comienzo de un proceso de prueba entre el pueblo de Dios que finalmente produce dos tipos de adoradores dentro de la iglesia. El librito en s mismo representa el mensaje prof-tico especial que Cristo, como el Len de la tribu de Jud, lo abre a esa generacin en particular. Este mensaje especial que es representado por el libri-to ha sido diseado por Dios para despertar a Su pueblo, y para generar un reavivamiento entre aque-

    llos que reconocen y reciben el mensaje. aquellos del pueblo de Dios que rehsan reconocer y recibir el mensaje, el librito se vuelve el punto de controver-sia en el cual tropiezan, para su propia destruccin.Hemos demostrado previamente que cada movi-miento de reforma tiene un paralelo con el movi-miento de reforma final de los 144000, y que cada uno de ellos posee caractersticas idnticas, y la si-guiente secuencia de eventos:1.- Cada uno comienza con un tiempo del fin, cuando una verdad proftica especial para esa gene-racin es desellada.

    De igual importancia es hoy que el pueblo de Dios recuerde los lugares y circunstancias en que fue probado, en que su fe desfalleci, en que hizo peligrar su causa por su incredulidad y confianza en s mismo. La misericordia de Dios, su providencia, sus libramientos inolvidables deben ser recordados uno tras otro. A medida que el pueblo de Dios repase as lo pasado, debe comprender que el Seor repite su trato. Debe prestar atencin a las advertencias que le son dadas y guardarse de volver a caer en las mismas faltas. Renunciando a toda confianza en s mismos, los hijos de Dios deben confiar en l para que los guarde del pecado que podra deshonrar su nombre. Cada vez que Satans obtiene una victoria, hay almas que peligran; algunos caen bajo sus tentaciones y no pueden recuperarse. Avancen con pru-dencia los que hayan cometido alguna falta, y a cada paso oren como el salmista: Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen (Salmo 17:5).Dios manda pruebas para saber quines permanecern fieles cuando se hallen expuestos a la tentacin. Coloca a cada uno en situaciones difciles para ver si confiar en una potencia superior. Cada uno posee rasgos de carcter todava ignorados y que deben ser puestos en evidencia por la prueba. Dios permite que aquellos que confan en s mismos sean gravemente tentados, a fin de que puedan comprender su incapacidad.Cuando sobrevienen pruebas; cuando vemos delante de nosotros, no una gran prosperidad, sino, por el contrario, una situacin que exige algn sacrificio de parte de todos, cmo recibimos las insinuaciones de Satans de que nos esperan momentos extremadamente penosos? Si escuchamos lo que l nos su-giere, perderemos nuestra confianza en Dios. En un tiempo tal, debemos recordar que Dios cuida siem-pre de sus instituciones. Debemos considerar la obra que realiz y las reformas que hizo. Debemos jun-tar las pruebas de las bendiciones del cielo, las bendiciones ya recibidas de lo alto, y decir: Seor, cre-emos en ti. La casa editorial te pertenece, y no queremos faltar ni dejarnos desanimar. T nos has hon-rado ponindonos en relacin con tu institucin; permaneceremos en tu camino para hacer justicia y juicio; haremos nuestra parte resueltos a permanecer leales a tu obra. 7T, 201-202.

    Nr. 05/ Mayo 2009

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    AdventNewsFe y Valor

  • 2.- Esa verdad especial es reconocida por los estu-diantes de la profeca de esa generacin que corren de aqu para all en la palabra de Dios.3.- Despus que la profeca es desellada, comienza un aumento del conocimiento en ese mensaje es-pecial.4.- Este aumento del conocimiento crece hasta que llega a un punto en el tiempo dentro del movimien-to de reforma cuando el entendimiento bsico del mensaje especial es formalizado y reconocido por los estudiantes de las profeca de esa generacin. En ese instante el Seor hace responsable a Su pueblo en relacin a la manera en que ste responde al mensaje.5.- Una vez que el mensaje es formalizado desciende un smbolo divino. En ese punto el librito es abierto en la mano del ngel y entonces se requiere del pueblo de Dios que lo tome y se lo coma. Es en este instante que se inicia un proceso de prueba, el cual finalmente produce dos tipos de adoradores. Y es en este instante que el mensaje es confirmado y se le da poder. Estas caractersticas son el foco de Apocalipsis 10.

    Entonces vi descender del cielo a otro ngel pode-roso, envuelto en una nube, y el arco iris sobre su cabeza. Su rostro era como el sol, sus piernas como columnas de fuego. Tena en su mano un librito abierto. Puso su pie derecho sobre el mar, y el iz-quierdo sobre la tierra, y clam a gran voz, como ruge un len. Y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. Cuando los siete truenos habla-ron, yo iba a escribir, pero una voz del cielo me dijo: Sella lo que dijeron los siete truenos, y no lo escri-bas. Entonces, el ngel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra, levant su mano al cielo, y jur por el que vive por los siglos de los siglos, que cre el cielo y cuanto hay en l, la tierra y cuanto hay en ella, y el mar y cuanto hay en l, que ya no habr ms tiempo, sino que en los das de la voz del sp-timo ngel, cuando l est por tocar la trompeta, el misterio de Dios se cumplir, como l lo anunci a sus siervos los profetas. La voz que o del cielo habl otra vez conmigo, y dijo: Ve, toma el librito abierto de mano del ngel que est sobre el mar y sobre la tierra. Fui al ngel, y le ped que me diese el librito. Y l me dijo: Toma, cmelo. Ser dulce como la miel en tu boca, pero amargar tu estmago. En-tonces tom el librito de mano del ngel, y lo com. Y en mi boca fue dulce como la miel, pero despus que lo com, fue amargo en mi estmago. Y l me

    dijo: Es necesario que otra vez profetices a muchos pueblos y naciones, lenguas y reyes. Apoc. 10:1-11.

    La hermana White nos informa que el ngel pode-roso que desciende no es ningn otro personaje a no ser Jesucristo. Ella identifica que cuando l co-loca un pie en el mar y el otro pie en la tierra, esto representa un mensaje mundial y tambin identifica la parte que l est desempeando en las escenas finales de la gran controversia. Ella identifica que cuando Cristo proclama que no habr ms tiem-po, l est identificando que el tiempo proftico concluy cuando lleg el tercer mensaje anglico el 22 de Octubre de 1844. Ella dice que mientras los Milleritas proclamaban el primer y el segundo men-saje anglico, ellos no estaban concientes que tam-bin estaban envueltos en un proceso de prueba.Fuera de estos hechos, ella compara el sellamiento de los siete truenos al sellamiento del libro de Da-niel. Ella identifica que los siete truenos represen-tan los eventos que sucedieron durante la proclama-cin del primero y segundo mensaje anglico y tambin que los siete truenos representan eventos futuros que sern revelados en su debido orden.

    El ngel poderoso que instruy a Juan era nada menos que Cristo. Cuando coloca su pie derecho en el mar y su pie izquierdo sobre la tierra seca, muestra la parte que desempea en las escenas finales del gran conflicto con Satans. Esta posi-cin denota su supremo poder y autoridad sobre toda la tierra. El conflicto se ha intensificado y agu-dizado de una poca a otra, y seguir intensificndo-se hasta las escenas finales, cuando la obra magistral de los poderes de las tinieblas llegar al mximo. Satans junto con los hombres impos, engaar a todo el mundo y a las iglesias que no reciban el amor de la verdad. Pero el ngel poderoso exige atencin. Clama en alta voz. Debe mostrar el poder y la autoridad de su voz a aquellos que se han unido con Satans para oponerse a la verdad.Despus de que los siete truenos emitieron sus vo-ces, se le ordena a Juan, como a Daniel, con res-pecto al librito: Sella las cosas que los siete truenos han dicho. Estas cosas se refieren a sucesos futuros que sern revelados a su debido tiempo. Daniel re-cibir su heredad al fin de los das. Juan ve el librito al cual le han quitado los sellos. De esto se deduce que las profecas de Daniel tienen su aplicacin en la proclamacin al mundo de los mensajes del pri-

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  • mero, del segundo y del tercer ngel. La apertura del librito era el mensaje en relacin con el tiempo.Los libros de Daniel y el Apocalipsis son uno. El primero es una profeca; el otro, una revelacin; uno es un libro sellado; el otro, un libro abierto. Juan escuch los misterios que pronunciaron los truenos; pero se le orden que no los escribiera.La luz especial que se le dio a Juan, expresada en los siete truenos, era un bosquejo de sucesos que de-ban ocurrir bajo los mensajes de los ngeles primero y segundo. No era lo mejor para la gente conocer esos eventos, porque su fe debe necesa-riamente ser probada. El plan de Dios era que se proclamaran verdades ms maravillosas y avanzadas. Los mensajes de los ngeles primero y segundo de-ban ser proclamados; pero no haba de revelarse mayor luz antes que esos mensajes hubiesen hecho su obra especfica. Esto se representa por medio del ngel que estaba parado con un pie en el mar, pro-clamando con un solemne juramento que el tiempo no sera ms.Este tiempo, el que el ngel declara con un solemne juramento, no es el fin de la historia del mundo ni del tiempo de gracia, sino del tiempo proftico que preceder al advenimiento de nuestro Seor; es de-cir, la gente no tendr otro mensaje acerca de un tiempo definido. Despus de este lapso, que ahora abarca desde 1842 a 1844, no puede haber ningn cmputo definido de tiempo proftico. El clculo ms prolongado llega hasta el otoo de 1844.La posicin del ngel - un pie sobre el mar el otro sobre la tierra - significa la extensin de la pro-clamacin del mensaje. Cruzar los anchos ocanos y ser proclamado en otros pases en todo el mundo. La comprensin de la verdad, la alegre recepcin del mensaje, estn representadas por el acto de devorar el librito. La verdad en cuanto al adveni-miento de nuestro Seor era [es] un precioso men-saje para nuestras almas (MS 59, 1900). 7CBA, 982-983.

    Cuando Cristo habla como len en el versculo 3, la hermana White identifica que su alto clamor re-presenta el poder y la autoridad de Su palabra. l proclam Sus palabras y entonces como respuesta a Su palabra siete truenos emitieron sus voces.El nico otro lugar en el Apocalipsis donde Cristo es identificado como un len, es en los captulos 5-8; donde l es representado como el Len de la tribu de Jud, el cual como el Cordero que ha sido inmolado, se ha asegurado el derecho para de-

    sellar el libro que ha estado sellado con siete sellos.

    Y yo lloraba mucho, porque no se haba hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No llores. El Len de la tribu de Jud, la Raz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. Entonces, en medio del trono, de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos, vi de pie a un Cordero como si hubiera sido inmolado, que tena siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espritus de Dios envia-dos a toda la tierra. Y l vino, y tom el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Apoc. 5:4-7.

    Como el Len de la tribu de Jud Cristo est re-presentando Su derecho para abrir, o desellar, o de-satar Su palabra proftica para aquellos que van a ver. l ha ejercido su derecho en cada uno de los movimientos de reforma:

    Cristo es el originador de toda verdad. A travs de la obra del enemigo las preciosas gemas de la verdad han sido sacadas de su lugar y han sido colocadas en un engaste de error. Cristo vino a recolocar las joyas de la verdad en su posicin correcta. l las rescat de la basura del error, les dio un nuevo poder, y las orden para siempre. l pudo usar estas verdades con perfecta libertad; porque era su autor. l las ha lanzado en las mentes de cada generacin; y cuando vino al mundo, vitaliz y reorden la verdad a la cual Satans le haba robado la vida. Al vestirlas con ms frescura y poder que la que posean origi-nalmente, se las dio al mundo para el beneficio de las generaciones futuras. ST, 1 de Mayo de 1901.

    Las joyas de la verdad que l desell o lanz en las mentes de cada generacin han sido selladas al entendimiento humano a travs de la recepcin de tradiciones y falsas enseanzas humanas que han sido mantenidas de generacin en generacin.

    Los escribas y fariseos profesaban explicar las Escri-turas, pero ellos las explicaban de acuerdo con sus propias ideas y tradiciones. Sus costumbres y m-ximas se volvieron cada vez ms exigentes. En su sentido espiritual, la Palabra sagrada se le volvi al pueblo un libro sellado, cerrado a su comprensin. ST, 17 de Mayo de 1905.

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  • Durante las edades de la apostasa, la oscuridad cubri la tierra, y la ignorancia oscureci a las per-sonas; pero la Reforma sac a los habitantes de la tierra de su sueo mortal, y muchos se alejaron de sus vanidades y supersticiones, de los sacerdotes y de las penitencias, para servir al Dios viviente, para buscar en Su santa Palabra la verdad como a tesore-ro escondido. Ellos comenzaron diligentemente a buscar en la mina de la verdad, para echar a un la-do la basura de la opinin humana que ha ocul-tado las preciosas joyas de luz. RH, 22 de No-viembre de 1892.

    Las Escrituras son dadas para nuestro beneficio para que tengamos instruccin en justicia. Preciosos ra-yos de luz han sido oscurecidos por las nubes del error, pero Cristo est listo para echar a un lado las neblinas del error y de la supersticin, y para revelarnos el brillo de la gloria del Padre, de tal ma-nera que podamos decir al igual que los discpulos, no arda nuestro corazn dentro de nosotros, mientras l nos hablaba en el camino?. Publishing Ministry, 68.

    Cristo como el Len de la tribu de Jud ejercita Su autoridad para desellar Su palabra a cada genera-cin, y en Apocalipsis 10 l identific que las ver-dades representadas por los siete truenos tenan que ser deselladas, de la misma manera como lo fue el libro de Daniel. Cuando l clam como un len en el captulo 10, estaba prometiendo que en su propio tiempo, removera la basura de las ensean-zas humanas que cubran las verdades representadas por los siete truenos.Los siete truenos es el nico pasaje en el libro de Apocalipsis que es identificado como siendo sellado y la hermana White compara el sellamiento de los siete truenos con el sellamiento del libro de Da-niel. En el tiempo del fin en 1798 el libro de Da-niel fue desellado en cumplimiento de Daniel 12 y en Apoc. 22:10 los siete truenos tambin son de-sellados.

    Tiempo del Fin Aumento del Cono-cimiento

    1798

    En 1798 lleg el tiempo del fin para el movimiento de re-forma de los Milleritas cuando las profecas de tiempo del libro de Daniel fueron abiertas para los estudiantes de la profeca de aquella generacin, para que las reconocie-ran y las proclamaran.

    El aumento del cono-cimiento desde 1798 en adelante, prepar a los Milleritas para permanecer en pie du-rante el proceso de prueba especial que enfrentaron desde el 11 de Agosto de 1840 al 22 de Octubre de 1844.

    1989

    En 1989 lleg el tiempo del fin para el movimiento de re-forma de los 144000 cuando los ltimos seis versculos de Da-niel 11 fueron abiertos para los estudiantes de la profeca de esa generacin para que los reconocieran y los proclamaran.

    El aumento de cono-cimiento que prepara al pueblo de Dios en los ltimos das ha sido especficamente identificado como un aumento de conoci-miento sobre el papa-do y la ley dominical, el cuales el tema de los ltimos seis vers-culos de Daniel 11.

    Y me dijo: No selles las Palabras de la profeca de este libro, porque el tiempo est cerca. Apoc. 22:10.

    Los siete truenos fueron sellados, as como fue sellado el libro de Daniel. El prximo versculo en-fatiza que los siete truenos son desellados por el Len de la tribu de Jud justo antes del cierre de la gracia:

    El que es injusto siga siendo injusto, y el sucio siga ensucindose. El justo siga siendo justo, y el santo siga santificndose. Apoc. 22:11.

    Pero t, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos corrern de aqu para all, y la ciencia se aumentar. Dan. 12:4.

    El libro que fue sellado no fue el Apocalipsis, sino la porcin de la profeca de Daniel que se refera a los ltimos das. La Escritura dice: "Pero t, Da-niel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiem-po del fin. Muchos corrern de aqu para all, y la ciencia se aumentar" (Dan. 12:4). Cuando se abri el libro se proclam: "El tiempo no ser ms". (Va-

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  • se Apoc. 10:6). Ahora ha sido abierto el libro de Daniel, y la revelacin hecha por Cristo a Juan debe llevarse a todos los habitantes de la tierra. Mediante el aumento del conocimiento debe prepararse a un pueblo para que resista en los ltimos das En el mensaje del primer ngel se llama a los hombres a adorar a Dios, nuestro Creador, quien hizo el mun-do y todas las cosas que hay en l. Han rendido homenaje a una institucin del papado e invalidado la ley de Jehov; pero debe haber un aumento de conocimiento con respecto a este asunto. 2MS, 120-121.

    Daniel 12 se cumpli en la historia de los Milleritas y lo ser nuevamente, en la historia de los 144000.El aumento de conocimiento para los Milleritas comenz cuando las profecas de tiempo de Daniel fueron deselladas.El aumento de conocimiento para los 144000 comenz cuando los ltimos seis versculos de Da-niel 11 fueron desellados con el colapso de la Unin Sovitica en 1989.

    El respondi: Anda, Daniel, estas palabras estn cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos sern limpiados, emblanquecidos y purificados. Los impos obrarn impamente, y ninguno de los im-pos entender. Pero los sabios entendern. Dan. 12:9-10.

    Cuando el libro de Daniel fue desellado en 1798 por los Milleritas, fue iniciado un proceso de prueba que fue en aumento el cual finalmente produjo dos clases de adoradores.Cuando el libro de Daniel fue desellado en 1989 para los 144000, fue iniciado un proceso de prueba que fue en aumento el cual producir finalmente dos clases de adoradores.

    Dios requiere de su pueblo un celo que est de acuerdo con el conocimiento. l desea que ellos que sean hacedores de la palabra. La apariencia externa testifica de la obra interna del corazn. La verdad recibida en el corazn lleva a cabo la transformacin de la mente y del corazn y del carcter. A Daniel el Seor le revel la condicin de los habitantes de la tierra en estos ltimos das. Muchos sern limpia-dos, emblanquecidos y purificados. Los impos obrarn impamente, y ninguno de los impos en-tender. Pero los sabios entendern.

    Este es un asunto cuya comprensin probar cada tendn y cada msculo. Hay una gran obra para ser hecha por los miembros de la iglesia, para que abandonen sus dolos. Los miembros de iglesia han recibido grandes bendiciones; han recibido los or-culos vivos de Dios abiertos a su entendimiento; no han sido dejados en tinieblas ni error, como los impos. Ahora Dios llama a aquellos que dicen creer en la verdad para que le muestren al mundo su po-der convertidor en el corazn y carcter, y para que le revelen al mundo que son de aquellos que estn siendo purificados, y emblanquecidos, y proba-dos. RH, 7 de Marzo de 1899.

    Y t irs hasta el fin, y descansars. Y en los lti-mos das te levantars para recibir tu herencia. Dan. 12:13.

    El libro de Daniel cumpli su propsito para los Milleritas en 1798 y despus mientras que el libro de Daniel estuvo en su lugar:

    Cuando Dios le da a un hombre una obra especial para hacer, l permanecer en su herencia y lugar tal como lo hizo Daniel, listo para responder al llamado de Dios, listo para cumplir Su propsito. 6ML, 108.

    Si el libro que Dios escogi para permanecer en su herencia y lugar hubiese sido manipulado tan since-ramente como los Estudios Bblicos, los hombres habran cooperado con los ngeles. Publishing Mi-nistry, 206.

    Daniel cumpli su misin (permaneci en su heren-cia) en la historia Millerita cuando fue proclamado el primer mensaje anglico:

    Una cosa se comprender con certeza por el estu-dio del Apocalipsis: que la relacin entre Dios y su pueblo es estrecha y decidida. Se ve una maravillosa conexin entre el universo del cielo y este mundo. Lo que le fue revelado a Daniel fue complemen-tado ms tarde por la revelacin que se le hizo a Juan en la isla de Patmos. Estos dos libros deben ser cuidadosamente estudiados. Dos veces Daniel pre-gunt: Cundo ser el fin del tiempo?"Y yo o, pero no comprend. Dije pues: Seor mo, cul ser el resultado de estas cosas? Mas l respon-di: Anda, Daniel; que estas palabras estn cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos sern pu-

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  • rificados y emblanquecidos y acrisolados; pero los malos seguirn haciendo maldades; y no entender ninguno de los malhechores; mas los sabios enten-dern. Y desde el tiempo en que fuere quitado el holocausto continuo, es a saber, para poner all la abominacin desoladora, habr mil doscientos y noventa das. Bienaventurado aquel que espere, y alcance a mil trescientos treinta y cinco das! T empero anda por tu camino hasta que llegue el fin entretanto descansars, y te levantars al goce de tu herencia al fin de los das".Daniel cumpli su misin de dar su testimonio, el cual fue sellado hasta el tiempo del fin, cuando el mensaje del primer ngel deba ser proclamado a nuestro mundo. Estos asuntos son de infinita im-portancia en estos ltimos das; pero aunque "muchos sern limpios, y emblanquecidos, y purifi-cados", "los impos obrarn impamente, y ninguno de los impos entender". Cun cierto es esto! El pecado es la transgresin de la ley de Dios; y los que no acepten la luz con respecto a la ley de Dios no comprendern la proclamacin de los mensajes del primero, segundo y tercer ngeles. Al libro de Da-niel se le quita el sello en la revelacin que se le hace a Juan, lo cual nos permite avanzar hasta las ltimas escenas de la historia de este mundo. Tendrn en cuenta nuestros hermanos que estamos viviendo en medio de los peligros de los ltimos das? Leed el Apocalipsis en relacin con Daniel. Ensead estas cosas. TM, 111-113.

    Daniel pregunt dos veces: Cundo ser el fin del tiempo? Y dos veces el fin del tiempo se cumple dentro de la historia del Adventismo, una con los Milleritas en 1798, y despus con los 144000 en 1989. el libro de Daniel cumpli su propsito cuando Daniel permaneci en su herencia (misin) en 1798 y despus nuevamente cuando permaneci en su herencia (misin) en 1989.El tiempo de prueba est justo delante de nosotros. Tenemos que construir sobre la Roca que permane-cer en pie ante la tormenta de la prueba. A medida que vemos el cumplimiento de la profeca, sabe-mos que el fin de todo est a las puertas. Presen-ten los principios eternos de la verdad. Muestren lo que la Palabra de Dios declara que va a suceder en esta tierra. El Dios que le dio instrucciones a Daniel en relacin a las escenas finales de la historias de esta tierra ciertamente confirmar el testimonio de Sus siervos en cuanto al tiempo establecido en que den el alto clamor.

    Todos los mensajes dados de 1840-1844 deben tener la misma fuerza ahora, porque hay muchas personas que han perdido sus comienzos. Los men-sajes deben ir a todas las iglesias. Cristo dijo: Dichosos vuestros ojos porque ven, y vuestros odos porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y or lo que os, y no lo oyeron [Mat. 13:16-17]. Dichosos los ojos que vieron las cosas que se vieron en 1843 y 1844.El mensaje fue dado. Y no debe haber tardanza en repetir el mensaje, pues las seales de los tiempos se estn cumpliendo; el trabajo de cierre final debe ha-cerse. Una gran obra se har en un corto tiempo. Un mensaje se dar prestamente por el pueblo elegido de Dios, que ir en aumento hasta llegar a un fuerte clamor. Entonces Daniel estar en pie sobre su heredad, para dar su testimonio.La atencin de nuestras iglesias tiene que ser desper-tada. Estamos al borde del mayor evento de la historia del mundo, y Satans no debe tener poder sobre el pueblo de Dios, hacindolos dormir. El pa-pado aparecer en su poder. Todos tienen que levan-tarse ahora y escudriar las Escrituras, porque Dios le har conocer a sus fieles lo que suceder en el l-timo tiempo. La palabra del Seor le llegar a Su pueblo con poder.Las seales del fin se estn cumpliendo rpidamen-te. El tiempo de angustia est muy cerca nuestro ahora. Seremos colocados en lugares estrechos de una manera en que nunca lo hemos sido antes. El tiempo de angustia est cerca, y tenemos que des-pertar para entender esto. Tenemos que estar segu-ros que nuestros pies estn en el camino estrecho. Necesitamos una experiencia que aun no tenemos, para que podamos tener la seguridad que el Dios de toda la gracia es una ayuda muy presente en tiempo de necesidad. El tiempo de angustia angustia co-mo nunca la ha habido desde que ha habido nacin est justo delante de nosotros, y estamos como las vrgenes dormidas. Tenemos que despertar y pedirle al Seor Jess que coloque debajo de noso-tros Sus brazos eternos, y que nos lleve a travs del tiempo de prueba que est delante de nosotros. 21ML, 436-437.

    En 1798 las profecas de tiempo del libro de Daniel fueron deselladas para los Milleritas. Entonces, cuando Cristo descendi el 11 de Agosto de 1840, el principio da/ao de la profeca bblica fue con-firmado con el colapso del Imperio Otomano. Esta

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  • confirmacin le dio poder al mensaje; el mensaje Millerita. Fue entonces que los Milleritas repre-sentados por Juan en Apocalipsis 10 experimenta-ron la dulzura del libro de Daniel cuando el principio da/ao fue levantado por la providencia del Seor, confirmando as la exactitud del mensaje relacionado con Dan. 8:14.Cuando Cristo descendi el 11 de Septiembre del 2001, con el librito de Daniel abierto en Su mano, confirm el desdoblamiento del mensaje proftico que l haba comenzado a desellar desde 1989; por-que fue el aumento de conocimiento de los lti-mos seis versculos de Daniel 11 (que identifican al papado, el rey del Norte, y la ley dominical) lo que le permitira al pueblo de Dios permanecer firme en los ltimos das. Cuando Cristo descendi en el 2001, abri la verdad relacionada con los siete truenos a los estudiantes de la profeca, confir-mando as el principio que haba sido reconocido despus de 1989 pero bien antes del 2001. Y es ese principio el que provee la clave tanto para establecer como para darle poder al mensaje del alto clamor. El principio es que la historia Millerita durante la proclamacin del primero y segundo mensaje ang-lico tena que ser repetido en la historia de los 144000, cuando el mensaje del tercer ngel fuese proclamado a gran voz.Cuando Cristo descendi en el 2001, el librito que estaba abierto en Su mano eran los seis ltimos versculos de Daniel 11. l haba previamente dese-llado esos versculos en el tiempo del fin en 1989. pero desde el 2001, la luz de los siete truenos co-menz a brillar, identificando que el Alfa y Ome-ga, el comienzo y el fin, el primero y el ltimo, no solo estaba confirmando y dndole poder al mensa-je, sino que estaba empleando el principio proftico de la repeticin de la historia Millerita, para poder traer todo el testimonio de la Biblia en alineamiento con los ltimos seis versculos de Daniel 11.El principio que gui a los Milleritas hasta el 11 de Agosto de 1840, fue el principio da/ao de la pro-feca bblica. Ese principio fue empleado por el Le-n de la tribu de Jud para producir el aumento de conocimiento proftico necesario para llevar a cabo la proclamacin del primero y del segundo mensaje anglico. El principio que gui a los estudiantes de la profeca despus del colapso de la Unin Sovitica en 1989, fue la repeticin de la historia Millerita durante la historia de los 144000.Aquellos que entendieron el colapso de la Unin Sovitica en 1989 en cumplimiento de Dan.

    11:40 reconocieron que el significado de este cumplimiento haca un paralelo con el significado del mensaje del alto clamor de 1844 y ellos ensea-ron esto mucho antes del 2001. fue este principio la repeticin de la historia Millerita en el fin del mundo que identific los ltimos seis versculos de Daniel 11 como el mensaje especial del libro de Daniel que traera el reavivamiento final al pueblo de Dios, y aquellos que reconocieron este hecho lo ensearon mucho antes del 2001. Pero cuando los siete truenos fueron desellados, el Len de la tri-bu de Jud abri Su palabra de tal manera que ha-ra con que aquellos que vieran y lo recibieran ale-gremente, experimentaran la dulzura de poder en-tender lo que va ms all de todo entendimiento humano.Fue identificado antes del 2001 que las caractersti-cas del mensaje de media noche fue repetido en los ltimos seis versculos de Daniel 11. El mensaje de media noche fue nueva luz para los Milleritas. Des-pus del primer chasco del 22 de Marzo de 1844, Samuel Snow prepar un estudio que identific el 22 de Octubre de 1844 como siendo la conclusin de los 2300 das de Dan. 8:14. Snow present este estudio en la reunin campal de Exeter desde el 12-17 de Agosto de 1844 y el mensaje fue aceptado y llevado por todos los Estados Unidos en aproxima-damente dos meses. La caracterstica proftica de este mensaje fue que era nueva luz, basado en el mensaje de la hora; y cuando la nueva luz se cum-pli en la historia, se cerr la puerta sobre las vrge-nes sabias y fatuas del periodo de tiempo Millerita. El mensaje de la hora fue el mensaje del primer n-gel identificando que la hora del juicio de Dios ha-ba llegado. El estudio de Snow estaba directamente relacionado con el mensaje, porque identificaba es-pecficamente cuando el mensaje tena que cumplir-se. Cuando se cumpli el 22 de Octubre de 1844, se cerr la puerta en el Lugar santo del santuario celes-tial y tambin se cerr en la parbola de las diez vr-genes que se cumpli al pie de la letra en la historia Millerita. El cierre de esa puerta dio evidencia de dos clases de adoradores; una clase que por la fe en-tr en el Lugar Santsimo; y otra que continu ofre-ciendo sus oraciones intiles al departamento que Cristo haba dejado, y Satans se alegr de su condi-cin engaada y comenz a responder sus oraciones.El mensaje Millerita fue el primer mensaje anglico y el nuestro es el tercero. Los ltimos seis versculos de Daniel 11 identifican que cuando colaps la Unin Sovitica en cumplimiento del versculo 40,

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  • comenzaron los eventos finales que llevan al cierre de la gracia. El prximo versculo, el versculo 41, identifica la ley dominical en los Estados Unidos. Es en la ley dominical que se cierra la gracia para los Adventistas del Sptimo Da en los Estados Unidos. Los ltimos seis versculos de Daniel 11 es nueva luz en relacin a la ley dominical, y la ley dominical es el mensaje del tercer ngel. Esas fueron las caracte-rsticas del clamor de media noche, nueva luz que estaba directamente relacionada con el mensaje de la hora. La otra caracterstica del clamor de media no-che fue que cuando se cumpli el mensaje en la historia, se cerr la puerta sobre las diez vrgenes, y cuando la ley dominical del versculo 41 se cumple en la historia, se cierra nuevamente la puerta sobre las diez vrgenes. Es la repeticin de la historia Millerita lo que ha sido el principio proftico que coloc los ltimos seis versculos de Daniel 11 en el contexto de la ver-dad presente.La Inspiracin nos ha informado que nuestra mayor necesidad es la de un reavivamiento y que cuando entendamos el mensaje proftico de Daniel y Apo-calipsis como debiramos, se vera un gran reaviva-miento entre nosotros.

    La mayor y ms urgente de todas nuestras necesi-dades es la de un reavivamiento de la verdadera pie-dad en nuestro medio. Procurarlo debiera ser nues-tra primera obra. 1MS, 141.

    La luz que Daniel recibi de Dios fue dada espe-cialmente para estos postreros das. Las visiones que l tuvo junto a las riberas del Ulai y del Hi-dekel, los grandes ros de Sinar, estn hoy en proce-so de cumplimiento, y todos los acontecimientos predichos pronto ocurrirn.Considerad las circunstancias de la nacin juda cuando las profecas de Daniel fueron dadas.Dediquemos ms tiempo al estudio de la Biblia. No entendemos la Palabra como debemos. El libro del Apocalipsis se inicia con una orden a entender la instruccin que contiene. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profeca -de-clara Dios- y guardan las cosas en ella escritas: por-que el tiempo est cerca. Cuando como pueblo comprendamos lo qu significa este libro para nosotros, se ver entre nosotros un gran reaviva-miento. No entendemos plenamente las lecciones que ensea, a pesar del mandato que nos fue dado de escudriarlo y estudiarlo.

    En lo pasado algunos maestros declararon que Da-niel y Apocalipsis son libros sellados, y el pueblo se ha apartado de ellos. La propia mano de Dios ha descorrido, de estas porciones de su Palabra, el velo cuyo aparente misterio ha impedido que muchos lo levantaran. El mismo nombre Apocalipsis [cuyo significado es revelacin] contradice la declaracin de que es un libro sellado. Revelacin significa que algo de importancia es revelado. Las verdades de este libro se dirigen a los que viven en estos ltimos das. Nos encontramos en el lugar santo de las cosas sagradas, con el velo quitado. No hemos de estar afuera. Hemos de entrar, no en forma descuidada, con pensamientos irreverentes, no con pasos impe-tuosos, sino con reverencia y piadoso temor. Nos acercamos al tiempo en que las profecas del libro del Apocalipsis han de cumplirseCuando los libros de Daniel y Apocalipsis sean mejor entendidos, los creyentes tendrn una ex-periencia religiosa completamente distinta. Reci-birn tales vislumbres de los portales abiertos del cielo, que la mente y el corazn sern impresionados con el carcter que todos deben desarrollar, a fin de comprender la bendicin que ser la recompensa de los de corazn puro.El Seor bendecir a todos los que humildemente y con mansedumbre traten de comprender lo que se revela en el Apocalipsis. Este libro contiene tan-to que es grande por su inmortalidad y pleno de gloria, que todos los que lo lean y escudrien con fervor recibirn la bendicin prometida a aquellos que oyen las palabras de esta profeca, y guardan las cosas en ella escritas. TM, 110-111.

    Los ltimos seis versculos de Daniel 11 son los ver-sculos diseados para producir el reavivamiento del pueblo de Dios y que hacen un paralelo con el rea-vivamiento que sucedi en la historia Millerita. Ambos reavivamientos estn basados en el libro de Daniel.El versculo 40 de Daniel 11 identifica la alianza entre el Vaticano y los Estados Unidos que hizo con que colapsara la Unin Sovitica en 1989. Cuando eso se cumpli los estudiantes de la profeca pu-dieron entonces reconocer que el versculo 41 est identificando la ley dominical en los Estados Uni-dos. Posteriores investigaciones con respecto a las caractersticas asociadas con la prueba de la ley do-minical demuestran que se requiere que los Adven-tistas del Sptimo Da tengan preparado un carcter para poder recibir el sello de Dios antes que salga la

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  • ley dominical. La ley dominical es simplemente la prueba donde todo Adventista del Sptimo Da de-mostrar el carcter que ha desarrollado en las horas previas al tiempo de prueba.En el fin del mundo estamos durmiendo en nuestra condicin Laodiceana y nuestra mayor necesidad es la de un reavivamiento y reforma. El reavivamiento solo puede venir de un entendimiento de la profe-ca. La profeca que provee la informacin que per-mite que el Espritu Santo le hable a los Laodicea-nos de corazn duro, son los ltimos seis versculos de Daniel 11; porque en esos versculos los eventos relacionados con el cierre de la gracia estn clara-mente ilustrados, y en esos versculos se puede reco-nocer que la puerta de la gracia ya se est cerrando. Si usted o yo, como Laodiceano, reconocemos que se va a cerrar la gracia y que no estamos preparados, y entonces entramos decididamente en el camino de la preparacin con la participacin del Espritu San-to, seremos trados nuevamente a la vida. El libro de Daniel trajo un reavivamiento a los Milleritas y los ltimos seis versculos de Daniel 11 producirn un reavivamiento paralelo entre los 144000.El principio que levant el significado y la seriedad del correcto entendimiento de los ltimos seis vers-culos de Daniel 11 fue el principio que la historia Millerita se repite en el tiempo del fin. Cuando Cristo descendi en el 2001 con el librito de Daniel abierto en Su mano, l desell el entendimiento de los siete truenos y as confirm el principio de la repeticin de la historia Millerita; as como l con-firm el principio da/ao cuando descendi en 1840 en la historia Millerita. l entonces le orden a Su pueblo representado por Juan que tomaran el librito y se lo comieran.Continuaremos abriendo el libro del Apocalipsis en nuestra prxima revista.El siguiente artculo de la hermana White lidia pri-mariamente con la prctica errnea de aplicar las profecas de tiempo (especialmente las de Daniel 12) en una base de da por da al fin del mundo. Todos aquellos en el Adventismo que estn tentados a aplicar el tiempo proftico en el fin del mundo debieran considerar este artculo seriamente y con mucha oracin. Adems del consejo inspirado en el artculo que rechaza la prctica de aplicar profecas de tiempo en el fin del mundo, hay muchas declara-ciones importantes relacionadas con el mensaje pro-ftico que ahora estamos considerando. Este artculo ha sido un artculo favorito mo y espero que usted tambin pueda ser bendecido a travs de su estudio.

    Testimonio Relacionado con las Visiones de la Profeca Sostenidos por John Bell

    Parte I y II

    Escrito el 8 de Noviembre de 1896

    No he podido dormir desde la una y media. Le estaba dirigiendo un mensaje al hermano John Bell que el Seor me haba dado para l. Las visiones peculiares que l sostiene son una mezcla de verdad y error. Si l hubiera pasado por la experiencia del pueblo de Dios tal como l lo ha hecho durante los ltimos cuarenta aos, habra estado mejor preparado para aplicar correctamente las Escrituras.Los grandes hitos de la verdad, que nos muestran nuestro rumbo en la historia proftica, tienen que ser cuidadosamente guardados, para que no sean demolidos y reemplazados con teoras que trae-rn confusin en vez de luz genuina. Yo he citado las teoras errneas que han sido presentadas una y otra vez. Aquellos que apoyan estas teoras han pre-sentado citas de la Biblia, pero las han aplicado mal y las han mal interpretado. Las teoras que se supo-na que eran correctas, eran incorrectas, y sin em-bargo muchos pensaron que eran las teoras que te-nan que ser presentadas al pueblo. Las profecas de Daniel y de Juan tienen que ser diligentemente estudiadas. Hay aquellos que aun viven que al estudiar las pro-fecas de Daniel y Juan, recibieron gran luz de Dios al pasar por el terreno donde profecas especiales estaban en proceso de cumplimiento en su debido orden. Ellos le llevaron el mensaje de tiempo al pueblo. La verdad brill claramente como el sol al medio da. Eventos histricos, mostrando el cum-plimiento directo de la profeca, fueron colocados delante del pueblo, y la profeca fue vista como siendo una delineacin figurativa de los eventos que llevaban al cierre de la historia de esta tierra. Las escenas relacionadas con la obra del hombre de pecado son los ltimos rasgos revelados en la historia de la tierra. El pueblo ahora tiene un men-saje especial que darle al mundo, el mensaje del ter-cer ngel. Aquellos que, en su experiencia, han pa-sado por el terreno y han aceptado una parte en la

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  • proclamacin del primero, segundo y tercer mensaje anglico, no son tan propensos a ser conducidos por falsos caminos como aquellos que no tienen un co-nocimiento experimental del pueblo de Dios.El pueblo de Dios tiene que advertir al mundo para que se prepare para el segundo advenimiento de nuestro Seor y Salvador Jesucristo, el cual viene con poder y gran gloria, cuando el clamor de paz y seguridad est sonando de todas partes del mundo cristiano, y la iglesia durmiente y el mundo estar preguntado con desprecio, Dnde est la promesa de Su venida?... Todas las cosas continan como fueron desde el principio. Cristo fue llevado al cielo en una nube compuesta por ngeles vivos. Los ngeles le declararon a los hombres de Galilea, Por qu estis contemplando el cielo? Este mismo Jess, que es tomado de voso-tros para el cielo, vendr as como lo habis visto subir al cielo. Este es el gran evento a ser contem-plado y del cual debemos hablar. La declaracin de los ngeles fue que l vendra de la misma manera en que l subi al cielo.Y la segunda venida de nuestro Seor y Salvador Jesucristo tiene que ser mantenida fresca ante las mentes del pueblo. Que todos entendamos esto. Jess viene nuevamente. El mismo Jess que ascen-di al cielo, escoltado por la hueste celestial, viene nuevamente. El mismo Jess que ha sido nuestro Abogado, nuestro amigo en la corte, pleiteando por los casos de todos los que Lo aceptan como su Sal-vador, vendr por segunda vez para ser admirado en todos aquellos que creen.Ha habido uno y otro que al estudiar sus Biblias pensaron que haban descubierto una gran luz, y nuevas teoras, pero stas no han estado correctas. La Escritura es toda verdad, pero al aplicar errada-mente las Escrituras los hombres han llegado a con-clusiones erradas. Estamos envueltos en un tremen-do conflicto, el cual se va a volver ms cercano y determinado a medida que nos acerquemos a la ba-talla final. Tenemos un adversario que no duerme, y l est constantemente trabajando en las mentes humanas que no han tenido una experiencia perso-nal en las enseanzas del pueblo de Dios durante los ltimos cincuenta aos. Algunos tomarn la verdad aplicable para su tiempo, y la colocarn en el futuro. Eventos en el tren proftico que han tenido su cumplimiento en el pasado son colocados en el futuro, y as a travs de estas teoras la fe de algunos es socavada.

    De la luz que al Seor le ha complacido darme, us-ted est en peligro de hacer el mismo trabajo, pre-sentando ante otros verdades que han tenido su lu-gar y que han hecho su obra especfica en su tiem-po, en la historia de la fe del pueblo de Dios.Usted reconoce estos hechos en la historia bblica como verdaderos, pero los aplica al futuro. Ellos aun tienen su fuerza en su lugar adecuado, en la cadena de eventos que nos han hecho a nosotros como un pueblo, lo que somos hoy, y como tales deben ser presentados a aquellos que estn en las tinieblas del error.Los verdaderos obreros de Jesucristo cooperarn con sus hermanos que han tenido una experiencia en la obra desde el mismo comienzo del mensaje del ter-cer ngel. Estos siguieron paso a paso, recibiendo luz y verdad a medida que avanzaban, soportando una prueba tras la otra, levantando la cruz que esta-ba directamente en su camino, y siguiendo adelante para conocer al Seor, los cuales estn preparados como la maana. Usted y otros de nuestros her-manos tienen que aceptar la verdad tal como Dios se la ha dado a Sus estudiantes de la profe-ca, a medida que se han dejado guiar por su ex-periencia genuina y viva, avanzando punto tras punto, probados, examinados y testados, hasta que la verdad es para ellos una realidad. De sus voces y plumas la verdad ha brillado en clidos rayos y ha ido a todas partes del mundo, y aque-llo que para ellos fue una verdad probante, tal como fue trada por los mensajeros del Seor, es tambin verdad probante para todos los que este mensaje ha sido proclamado.La carga de la advertencia que ahora llega al pueblo de Dios, de cerca y de lejos, es el mensaje del tercer ngel. Y aquellos que estn tratando de entender este mensaje no sern conducidos por el Seor para que hagan una aplicacin de la Palabra, que vaya a socavar el fundamento y vaya a remover los pilares de la fe que ha hecho de los Adventis-tas del Sptimo Da lo que son hoy.Las verdades que han sido desdobladas en su orden, a medida que hemos avanzado a lo largo de la lnea proftica revelada en la Palabra de Dios, son verdad, sagrada, eterna verdad para hoy. Aquellos que pasaron por el terreno paso a paso en la historia pasada de nuestra experiencia, viendo la cadena de la verdad en las profecas, estuvieron preparados para aceptar y obedecer cada rayo de luz. Ellos esta-ban orando, ayunando, investigando, cavando en busca de la verdad como si fuera un tesoro oculto, y

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  • el Espritu Santo, sabemos, nos estaba enseando y guiando. Muchas teoras fueron expuestas, que pa-recan ser verdad, pero que estaban tan mezcladas con escrituras mal interpretadas y mal aplicadas, que llevaban a errores peligrosos. Sabemos muy bien cmo fue establecido cada punto de la verdad, y el sello colocado sobre ella por el Espritu Santo de Dios. Y todo el tiempo se escuchaban voces, Aqu est la verdad, yo tengo la verdad; sganme. Pero vino la advertencia, no los sigis, yo no los he en-viado, sino que ellos han corrido. (Ver Jer. 23:21).Las enseanzas del Seor fueron marcadas, y lo ms maravilloso fue Su revelacin de lo que es verdad. Punto tras punto fue establecido por el Seor Dios del cielo. Lo que era verdad entonces, contina siendo verdad hoy. Pero las voces no cesan de ser escuchadas: Esta es la verdad. Yo tengo nueva luz. Pero estas nuevas luces en las lneas profticas estn manifiestamente en desacuerdo con la Palabra y es-tn llevando al pueblo de Dios a la deriva sin un ancla que los sostenga. Si los estudiantes de la Pala-bra tomaran las verdades que Dios ha revelado en las enseanzas de Su pueblo, y se apropiaran de ellas verdades, las digirieran, y las colocaran por obra prctica en sus vidas, seran entonces canales vivien-tes de luz. Pero aquellos que se han colocado a s mismos a estudiar y sacar nuevas teoras, tienen una mezcla de verdad y error combinado, y despus de tratar que estas cosas sean prominentes, han demos-trado que no han encendido su vela del altar divino, y se han ido a las tinieblas.De acuerdo con la luz que Dios me ha dado, usted est en ese mismo camino. aquello que a usted le parece una cadena de verdad es, en algunas lneas, colocar mal las profecas y trabajar contra aquello que Dios ha revelado como siendo verdad. El men-saje del tercer ngel es nuestra carga para el pueblo. Es el evangelio de paz y justicia y verdad. He aqu nuestra obra, permanecer firme en proclamar esto. Necesitamos tener puesta ahora cada pieza de la ar-madura.La proclamacin del primero, segundo y tercer mensaje anglico han sido localizados por la Pala-bra de Inspiracin. No se debe remover ni una cla-vija o alfiler. Ninguna autoridad humana tiene ms derecho a cambiar la localizacin de estos mensajes que sustituir el Nuevo Testamento por el Antiguo. El Antiguo Testamento es el evangelio en figuras y smbolos. El Nuevo Testamento es la substancia. Uno es tan esencial como el otro. El An-tiguo Testamento presenta lecciones de los labios de

    Cristo, y estas lecciones no han perdido su fuerza en ningn punto.El primero y el segundo mensaje fueron dados en 1843 y 1844, y ahora estamos bajo la proclamacin del tercero; pero los tres mensajes aun tienen que ser proclamados. Es tan esencial ahora como antes que sean repetidos a aquellos que estn buscando la ver-dad. A travs de la pluma y de la voz tenemos que hacer sonar la proclamacin, mostrando su orden y la aplicacin de sus profecas que nos llevan al tercer mensaje anglico. No puede haber un terce-ro sin el primero y el segundo. Estos mensajes tie-nen que ser dados al mundo en publicaciones, en discursos, mostrando en la historia de las lneas profticas las cosas que han sido y las cosas que sern.El libro que fue sellado no fue el libro de Apoca-lipsis, sino que aquella porcin de la profeca de Daniel que se relaciona con los ltimos das. La Escritura dice, Pero t, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos corre-rn de aqu para all, y la ciencia se aumentar. [Dan. 12:4]. Cuando el libro fue abierto, fue hecha la proclamacin, El tiempo no ser ms. [Vea Apoc. 10:6]. El libro de Daniel est ahora desellado, y la revelacin hecha por Cristo a Juan tiene que llegar a todos los habitantes de la tierra. A travs del aumento de conocimiento tiene que ser prepara-do un pueblo para permanecer firme en los lti-mos das.Entonces vi a otro ngel que volaba por el cielo, con el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra, a toda nacin y tribu, lengua y pueblo. Deca a gran voz: Reverenciad a Dios y dadle honra, porque ha llegado la hora de su juicio! Y adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Apoc. 14:6-7.Este mensaje, si es escuchado, llamar la atencin de toda nacin y pueblo y lengua y tribu a un profun-do examen de la Palabra, y a la verdadera luz en re-lacin con el poder que ha cambiado el sptimo da Sbado para un sbado espurio. El nico Dios ver-dadero ha sido abandonado, Su ley ha sido descar-tada, Su santa institucin del Sbado ha sido piso-teada en el polvo por el hombre de pecado. El cuar-to mandamiento, tan claro y explcito, ha sido igno-rado. El memorial del Sbado, que declara quin es el Dios vivo, el Creador de los cielos y de la tierra, ha sido demolido, y un sbado espurio le ha sido dado al mundo en su lugar. De esta manera ha sido

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  • hecha una brecha en la ley de Dios. Un falso sbado no puede ser una norma verdadera.En el primer mensaje anglico los hombres son lla-mados a adorar a Dios, nuestro Creador, que hizo el mundo y todo lo que en l hay. Le han prestado homenaje a una institucin del papado, dejando sin efecto la ley de Jehov, pero tiene que haber un aumento del conocimiento sobre este asunto.El mensaje proclamado por el ngel volando por el medio del cielo es el evangelio eterno, el mismo evangelio que fue declarado en el Edn cuando Dios le dijo a la serpiente: Pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; sta te herir en la cabeza y tu le herirs en el calcaar. [Gn. 3:15]. Esta fue la primera promesa de un Sal-vador que permanecera en el campo de batalla para contender contra el poder de Satans y prevalecer contra l. Cristo vino a nuestro mundo para representar el carcter de Dios tal como es representado en su san-ta ley; porque su ley es una transcripcin de Su ca-rcter. Cristo era tanto la ley como el evangelio. El ngel que proclama el evangelio eterno proclama la ley de Dios; porque el evangelio de salvacin trae a los hombres a la obediencia de la ley, a travs de la cual sus caracteres son formados de acuerdo a la si-militud divina.En el captulo 58 de Isaas, la obra de aquellos que adoran a Dios, el Hacedor de los cielos y de la tie-rra, es especificada: Reedificars las ruinas antiguas, levantars los cimientos puestos hace muchas ge-neraciones. [Isa. 58:12]. El memorial de Dios, su santo da Sbado, ser levantado. Y sers llamado reparador de muros cados, restaurador de calzadas para andar. Si retiras tu pie de pisotear el sbado, de hacer tu voluntad en mi da santo, y si al sbado llamas delicia, santo, glorioso del Eterno, y lo vene-ras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu vo-luntad, ni hablando palabras vanas, entonces te de-leitars en el Seor, y yo te har subir sobre las altu-ras de la tierra, y te sustentar con la herencia de Jacob tu padre"; porque la boca del Eterno lo ha dicho. [Isa. 58:12-14].La historia de la iglesia y del mundo, el leal y el des-leal, se revela aqu claramente. El leal ante la pro-clamacin del tercer mensaje anglico ha vuelto sus pies hacia el camino de los mandamientos de Dios, para respetar, honrar, y glorificar a Aquel que cre los cielos y la tierra. Las fuerzas opositoras han deshonrado a Dios haciendo una brecha en Su ley, y cuando la luz de Su Palabra les ha llamado la aten-

    cin a Sus santos mandamientos, revelndoles la brecha hecha en la ley a travs de la autoridad papal, entonces, para librarse de la conviccin, los hombres han tratado de destruir toda la ley. Pero pueden destruirla? No; porque todo el que escudrie las Es-crituras por s mismo ver que la ley de Dios per-manece inmutable, eterna, y Su memorial, el Sba-do, permanecer a travs de las edades eternas, apuntando al nico Dios verdadero distinguindolo de todos los dioses falsos.Satans ha estado perseverando incansablemente en sus esfuerzos en proseguir la obra que comenz en el cielo, para cambiar la ley de Dios. l ha tenido xito en hacerle creer al mundo la teora que l present en el cielo antes de su cada, que la ley de Dios era defectuosa y necesitaba ser revisada. Una gran parte de las profesas iglesias cristianas, a travs de su acti-tud, sino a travs de sus palabras, muestran que han aceptado el mismo error. Pero si se cambia una jota o un tilde de la ley de Dios, Satans habr ganado en la tierra aquello que no consigui ganar en el cie-lo. l ha preparado su engaosa trampa, esperando cautivar a la iglesia y al mundo. Pero no todos cae-rn en la trampa. Una lnea distintiva se est trazan-do entre los hijos de la obediencia y los hijos de la desobediencia, el leal y el desleal y el falso. Se han desarrollado dos partidos, los adoradores de la bestia y su imagen, y los adoradores del Dios vivo y ver-daderoEl mensaje de Apocalipsis 14, que proclama que la hora del juicio de Dios ha llegado, es dado en el tiempo del fin; y el ngel de Apocalipsis 10 es repre-sentado teniendo un pie en el mar y un pie en la tierra, mostrando que el mensaje ser llevado a tierras distantes, ser cruzado el ocano, y las is-las del mar escucharn la proclamacin del lti-mo mensaje de advertencia para nuestro mundo.Entonces, el ngel que vi de pie sobre el mar y so-bre la tierra, levant su mano al cielo, y jur por el que vive por los siglos de los siglos, que cre el cielo y cuanto hay en l, la tierra y cuanto hay en ella, y el mar y cuanto hay en l, que ya no habr ms tiem-po. [Apoc. 10:5-6]. Este mensaje anuncia el fin de los periodos profticos. El chasco de aquellos que esperaban ver a nuestro Seor en 1844 fue realmen-te amargo para aquellos que lo haban esperado tan ardientemente. Estaba en los planes del Seor que este chasco ocurriera, y que los corazones fuesen revelados.Ni una nube ha cado sobre la iglesia que Dios no la haya preparado; ni una fuerza opositora se ha levan-

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  • tado para contrarrestar la obra de Dios que l no haya previsto. Todo ha sucedido como l lo ha predicho a travs de Sus profetas. l no ha dejado a Su iglesia en tinieblas, olvidada, sino que ha tra-zado en declaraciones profticas lo que ocurrira, y a travs de Su providencia, actuando en sus lugares sealados en la historia del mundo, l ha trado aquello que Su Santo Espritu inspir a los profe-tas para que lo proclamaran anticipadamente. Todo Su propsito ser cumplido y establecido. Su ley est vinculada con Su trono, y las agencias sat-nicas combinadas con las agencias humanas no pueden destruirla. La verdad est inspirada y guar-dada por Dios; vivir, y tendr xito, aun cuando parezca a veces que es oscurecida. El evangelio de Cristo es la ley ejemplificada en el carcter. Los en-gaos practicados contra ella, todo ardid para vindi-car la falsedad, cada error forjado por las agencias satnicas, ser eventualmente eternamente quebra-do, y el triunfo de la verdad ser como la apariencia del sol al medio da. El Sol de la justicia brillar con sanamiento en Sus alas, y toda la tierra ser llenada con Su gloria.Todo lo que Dios ha especificado en su historia pro-ftica pasada se ha cumplido, y todo lo que aun vendr en su orden tambin lo ser. Daniel, el pro-feta de Dios, permanece en su lugar. Juan permane-ce en su lugar. En el Apocalipsis el Len de la tri-bu de Jud les ha abierto a los estudiantes de la profeca el libro de Daniel, y as Daniel permanece en su lugar. l lleva su testimonio, el que el Seor le revel en visin de los grandes y solemnes eventos que tenemos que conocer mientras estamos en el mismo umbral de su cumplimiento.En la historia y en la profeca la Palabra de Dios re-trata el largo y continuado conflicto entre la verdad y el error. El conflicto aun est desarrollndose. Aquellas cosas que han sido se repetirn. Revivi-rn antiguas controversias. y continuamente surgi-rn teoras nuevas. Pero el pueblo de Dios, el cual mediante sus creencias y su cumplimiento de la pro-feca ha desempeado una parte en la proclamacin de los mensajes del primero, del segundo y del ter-cer ngel, sabe dnde se encuentra. Tiene una expe-riencia que es ms preciosa que el oro refinado. De-be permanecer firme como una roca, aferrndose al comienzo de su confianza hasta el fin.Un poder transformador acompa a la proclama-cin de los mensajes del primer ngel y del segundo, e igualmente acompaa el mensaje del tercer ngel. Esto impresion las mentes humanas con convic-

    ciones verdaderas. El poder del Espritu Santo se manifest. Hubo estudio diligente y detallado de las Sagradas Escrituras. Se dedicaron noches casi nte-gras a una investigacin fervorosa de la Palabra. Buscamos la verdad como si hubiramos buscado tesoros escondidos. El Seor se revel a nosotros. Se derram luz sobre las profecas, y supimos que habamos recibido instruccin divina.Esto expresa algo de los ejercicios que estuvimos soportando: Inclina tu odo y oye los dichos de los sabios, aplica tu corazn a mi sabidura. Porque te ser grato guardarlos en tu memoria, y tenerlos a punto en tus labios. Para que confes en el Eterno, te los hago saber hoy a ti tambin. No te escrib treinta dichos de consejos y ciencia, para que sepas la certidumbre de las palabras de verdad, para que puedas responder con verdad al que te pregunte?. [Prov. 22:17-21].Despus del gran chasco, hubo pocas personas que se dedicaron de todo corazn a la investigacin de la Palabra. Pero algunos no se desanimaron ni negaron que el Seor los haba guiado. A stos la verdad les fue revelada punto por punto, y se entrelaz con sus recuerdos y sentimientos ms aprecia dos. Los bus-cadores de la verdad sentan que la identificacin de Cristo con su naturaleza y sus intereses era comple-ta. Se hizo brillar la verdad hermosa en su sencillez, honrada con poder e investida con una seguridad desconocida antes del chasco. Entonces pudimos proclamar el mensaje en unidad.Pero hubo gran confusin entre los que no se ha-ban aferrado a su fe y a su experiencia. Se presenta-ron todas las opiniones concebibles como mensaje de verdad; pero la voz del Seor dijo: No les creis; porque no los he enviado.Anduvimos cuidadosamente con Dios. Haba que dar el mensaje al mundo, y sabamos que esta ver-dad presente era un don especial de Dios. La facul-tad de impartir ese don constitua una prerrogativa de Dios. Sus hijos chasqueados, los que todava bus-caban la verdad, fueron conducidos paso a paso para que comunicasen al mundo lo que les haba sido revelado. Haba que repetir las declaraciones pro-fticas, y haba que dar a conocer la verdad esen-cial para la salvacin. Al comienzo la obra avanz con dificultad. Con frecuencia los que escuchaban rechazaban el mensaje como algo ininteligible, y as comenz el conflicto y se defini especialmente en torno a la cuestin del sbado. Pero el Seor mani-fest su presencia. En ciertas ocasiones se descorra el velo que ocultaba su gloria de nuestros ojos. En-

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  • tonces podamos contemplarlo en el lugar elevado y santo.El Seor no inducir ahora a las mentes a que pongan de lado la verdad que el Espritu Santo indujo a sus siervos a proclamar en el pasado.Muchos investigarn sinceramente la Palabra en busca de luz, tal como lo hicieron otros en el pa-sado; y vern la luz en la Palabra. Pero no pueden tener la misma experiencia que aquellos que vivie-ron cuando estos mensajes de amonestacin fueron proclamados por primera vez. Como no tuvieron esta experiencia, algunos no aprecian el valor de las verdades que han sido para nosotros como postes indicadores, y que han hecho de nosotros un pueblo peculiar. No aplican correctamente las Escrituras, y en consecuencia inventan teoras que no son correctas. Es cierto que citan abundante-mente la Escritura y ensean mucho que es ver-dad; pero la verdad est tan mezclada con el error que lleva a conclusiones equivocadas. Y sin em-bargo, debido a que pueden tejer la Escritura con sus teoras, piensan que cuentan con una firme ca-dena de verdad. Muchas personas que no han teni-do participacin en el comienzo de los mensajes, aceptan esas teoras errneas y son llevadas por sen-deros falsos, y as retroceden en lugar de progresar. Tal es el propsito del enemigo.Satans est trabajando para que se repita la historia de la nacin juda en la experiencia de quienes pretenden creer la verdad presente. Los judos te-nan el Antiguo Testamento, y se crean expertos conocedores de l. Pero cometieron un terrible error. Consideraron que las profecas que se refieren a la gloriosa segunda venida de Cristo en las nubes de los cielos aludan a su primera venida. Como no vino de acuerdo con lo que ellos esperaban, se alejaron de l. Satans conoca la mejor forma de atrapar en sus redes a estos hombres, y de engaar-los y destruirlos.Verdades eternas y sagradas les ha sido dada en cus-todia para el mundo. Los tesoros de la ley y del evangelio, unidos tan cercanamente como el Padre es unido con el Hijo, tuvieron que ser presentadas a todo el mundo. El profeta declara, Por amor de Sin no callar, por amor de Jerusaln no descansa-r, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvacin se encienda como una antorcha. Entonces las naciones vern tu justicia, y todos los reyes tu gloria. Y te ser puesto un nombre nuevo, que la boca del Eterno designar. Y sers una hermosa co-rona en la mano del Eterno, diadema del reino en la

    mano de tu Dios. [Isa. 62:1-3].Esto es lo que el Seor ha hablado en relacin a Je-rusaln. Pero cuando Jess vino a nuestro mundo tal como la profeca declar que vendra, Su divinidad vestida con la humanidad, con majestad combinada con humildad, Su misin fue mal comprendida. La engaosa esperanza de un prncipe temporal llev a una mala aplicacin de las Escrituras.Jess vino como un infante de das, de un pobre linaje. Pero haba algunos que queran recibir al Husped celestial. Para estos los mensajeros angli-cos velaron su gloria, y el coro celestial son sobre las montaas de Beln con hosanas para el nuevo Rey recin nacido. Los humildes pastores creyeron en l, lo recibieron, y lo adoraron. Pero aquello que debieran haber sido los primeros en darle la bienve-nida a Jess, no lo reconocieron. l no era aquel que ellos deseban en su ambiciosa esperanza. El falso camino en el cual haban entrado, lo continuaron andando hasta el fin. No se dejaron ensear, se vol-vieron justos a sus propios ojos, autosuficientes, imaginndose que posean luz verdadera y que eran los nicos instructores seguros para el pueblo.Ese mismo Satans trabaja actualmente para de-bilitar la fe del pueblo de Dios. Hay personas que estn listas para apoderarse de cada idea novedosa. Las profecas de Daniel y Apocalipsis son mal interpretadas. Estas personas no consideran que la verdad ha sido establecida en el momento preciso por los mismos hombres a quienes Dios guiaba para que llevaran a cabo esta obra especial. Estos hombres siguieron paso a paso el cumplimiento de las profecas, de modo que los que no han tenido una experiencia personal en esta obra deben aceptar la Palabra de Dios y creer en la Palabra de ellos, de los que han sido conducidos por el Seor en la pro-clamacin de los mensajes del primero, del segundo y del tercer ngel. Estos mensajes, cuando se los re-cibe y se obra de acuerdo con ellos, llevan a cabo su obra de preparar a un pueblo que permanezca en pie en el gran da de Dios. Si investigamos las Escritu-ras para confirmar la verdad que Dios ha dado a sus siervos para el mundo, llegaremos a procla-mar los mensajes del primero, del segundo y del tercer ngel.Es cierto que hay profecas que an deben cumplir-se. Pero repetidamente se ha llevado a cabo una obra errnea, y sta continuar efectundose por aque-llos que procuran encontrar una nueva luz en las profecas, y que comienzan a apartarse de la luz

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  • que Dios ya ha dado. Los mensajes de Apocalipsis son los que servirn para probar al mundo; consti-tuyen el Evangelio eterno, y deben hacerse resonar por todas partes. Pero el Seor no pone sobre aque-llos que no han tenido experiencia en su obra la res-ponsabilidad de realizar una nueva exposicin de las profecas que l, mediante el Espritu Santo, ha re-velado a sus siervos escogidos para que las expli-quen.Segn las instrucciones que Dios me ha dado, sta es la obra que Ud., Hno. F, ha estado tratando de hacer. Algunos han recibido favorablemente sus conceptos; pero esto se debe a que esas personas ca-recen de discernimiento para comprender el verda-dero alcance de los argumentos que Ud. presenta. Han tenido solamente una experiencia limitada en la obra de Dios para este tiempo, y no alcanzan a ver hacia dnde los conducirn sus puntos de vista, y ni Ud. mismo puede ver adnde llevarn. Estn listos para aprobar sus declaraciones; no ven nada en ellas a no ser lo que es correcto. Pero son engaa-dos, porque Ud. ha entretejido muchos pasajes bblicos con sus propias teoras. Sus argumentos parecen concluyentes para ellos.Pero no ocurre lo mismo con los que han tenido un conocimiento experimental de la verdad que se apli-ca al ltimo perodo de la historia de este mundo. Si bien stos ven que Ud. afirma algunas preciosas verdades, tambin ven que Ud. ha aplicado mal la Biblia, y ha colocado sus pasajes en un marco de error al que no pertenecen, y con esto le ha hecho dar fuerza a aquello que no es la verdad presente. No se regocije porque algunos han aceptado lo que Ud. ha escrito. Es muy penoso para sus hermanos, que confan en Ud. como en un cristiano y lo aman como tal, hacerle saber que la red argumentativa que Ud. ha considerado de tanta importancia, no constituye la teora de la verdad que Dios ha dado a su pueblo a fin de que la proclamen para este tiem-po.Segn la instruccin que Dios me ha dado, los pasa-jes bblicos que Ud. ha entretejido, ni Ud. mismo los comprende plenamente. Si los comprendiera, alcanzara a ver que sus teoras derriban los mismos fundamentos de nuestra fe. Hermano mo, he reci-bido muchos testimonios para corregir a los que haban comenzado a recorrer el mismo camino por el que Ud. va ahora. Esas personas estaban seguras de ser guiadas por Dios, y acudieron con sus dife-rentes teoras a los diferentes ministros que predica-ban la verdad. Dije a esos pastores: El Seor no est

    en esto; no os dejis engaar ni carguis la respon-sabilidad de engaar a otros. En una reunin de reavivamiento tuve que hablar claramente con res-pecto a los que en esta forma alejaban a otros de las sendas correctas. He dado este mensaje mediante la pluma y la palabra: No vayis en pos de ellos.La tarea ms difcil que he tenido que realizar en relacin con el tema que nos ocupa, fue el trato con una persona que yo saba que deseaba seguir al Se-or. Durante un tiempo pens que reciba nueva luz. Estaba gravemente enfermo, y no le quedaba mucho tiempo de vida. Cmo deseaba mi corazn que l no hiciera necesario que yo le dijese lo que estaba haciendo! Aquellos a quienes presentaba sus puntos de vista lo escuchaban ansiosamente, y algu-nos pensaban que estaba inspirado. Haba prepara-do un diagrama y utilizaba las Escrituras en sus ra-zonamientos para demostrar que el Seor vendra en una fecha determinada, creo que en 1894. Muchas personas consideraban que sus conceptos no tenan ni una falla. Hablaban de sus poderosas exhortacio-nes presentadas desde su lecho de enfermo. Con-templ visiones maravillosas. Pero cul era la fuente de su inspiracin? Era la morfina que le administra-ban para aliviar sus dolores.En nuestra reunin de reavivamiento celebrada en Lansing, Mchigan, justamente antes de ir a Austra-lia, tuve que hablar claramente con respecto a esta nueva luz. Dije a los hermanos que las palabras que haban odo no eran la verdad de la inspiracin. La luz maravillosa que presentaba tal despliegue de verdades, era el resultado de una aplicacin equivo-cada de las Escrituras. La obra del Seor no termi-nara en 1894. El Seor me dijo: Esto no es la ver-dad, sino algo que conducir por caminos extravia-dos, y algunos se confundirn con esta nueva pre-sentacin y abandonarn la fe.Otras personas me han escrito acerca de los puntos de vista ms halagadores que les han sido presenta-dos, y algunos los han impreso. Una nueva vida pa-rece haberlos agitado; estn llenos de celo. Pero la palabra viene a m como ha venido a m en relacin con las teoras que usted sostiene: No les creis. Usted tiene una mezcla de verdad y error, tan com-binada que usted piensa que todo es genuino. Aqu es donde los Judos tropezaron. Ellos tejieron una tela que les pareca algo lindo, pero los llev a recha-zar la luz que Cristo les trajo. Ellos pensaban que tenan una gran luz, y caminaron en esa luz, y re-chazaron la luz pura y verdadera que Cristo vino a darles. La intensidad est tomando posesin de las

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  • mentes, urgindolas a que acepten diversas aventu-ras, las cuales los van a llevar a donde ellos no lo saben.Ninguna persona que fije una fecha para la venida de Cristo tiene un mensaje verdadero. Podis tener la seguridad de que Dios no da a nadie autoridad para decir que Cristo demora su venida cinco, diez o veinte aos. Por tanto, tambin vosotros estad preparados; porque el Hijo del hombre vendr a la hora que no pensis (Mat. 24:44). Este es nuestro mensaje, el mismo mensaje que estn proclamando los tres ngeles que volaban por en medio del cielo. La obra que debe realizarse ahora consiste en pro-clamar el mensaje final de misericordia a un mundo cado. Una nueva vida est viniendo del cielo y po-sesionndose de todo el pueblo de Dios. Pero en la iglesia ocurrirn divisiones. Se formarn dos grupos. El trigo y la cizaa crecern juntos hasta el momento de la cosecha.La obra se intensificar y se tornar ms activa hasta el mismo fin del tiempo. Y todos los que trabajan junto con Dios contendern fervorosamente por la fe que una vez fue dada a los santos. No se apartarn del mensaje para este tiempo, que ya est iluminan-do la tierra con su gloria. Fuera de la gloria de Dios, no vale la pena luchar por ninguna otra cosa. La nica roca que permanecer es la Roca de la Eternidad. La verdad enseada por Jess constituye el nico refugio en estos das cuando predomina el error.Dios ha advertido a Su pueblo de los peligros que hay delante de ellos. Juan muestra las cosas que se-rn en los ltimos das, y l ve un pueblo trabajando contra Dios. Lea Apoc. 12:17; 14:10-13, y los cap-tulos 17 y 13. Juan ve la compaa que ha sido en-gaada. l dice, Y vi salir de la boca del dragn, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profe-ta, tres espritus inmundos a manera de ranas; pues son espritus de demonios, que hacen seales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reu-nirlos a la batalla de aquel gran da del Dios Todo-poderoso. He aqu, yo vengo como ladrn. Biena-venturado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergenza. [Apoc. 16:13-15].De aquellos que han rechazado la verdad, la luz de Dios se ha alejado. No escucharon el mensaje del Testigo Verdadero, Por tanto, yo te aconsejo que de m compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergenza de tu desnudez; y unge tus

    ojos con colirio, para que veas. [Apoc. 3:18]. Pero el mensaje har su obra, y un pueblo ser preparado para permanecer sin falta delante de Dios.Juan vio esta compaa, y l dice, gocmonos y ale-grmonos y dmosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, lim-pio y resplandeciente; porque el lino fino son las acciones justas de los santos. [Apoc. 19:7-8].La profeca se ha estado cumpliendo puntualmente. Cuanto ms nos afirmemos bajo el estandarte del mensaje del tercer ngel, tanto ms claramente comprenderemos la profeca de Daniel; porque el Apocalipsis constituye el suplemento de Daniel. Cuanto ms plenamente aceptemos la luz presenta-da por el Espritu Santo por medio de los siervos consagrados de Dios, tanto ms profundas y seguras - tanto como el trono eterno - parecern las verda-des de las profecas antiguas; tendremos la seguridad de que los hombres de Dios hablaron inspirados por el Espritu Santo. Los hombres deben estar someti-dos a la influencia del Espritu Santo a fin de com-prender las declaraciones que el Espritu realiz me-diante los profetas. Estos mensajes fueron dados, no para los que formulaban las profecas, sino para no-sotros, que vivimos en medio de los acontecimien-tos que constituyen su cumplimiento.Siento que no podra presentar estas cosas si el Se-or no me hubiera ordenado que realizara esta tarea. Hay otros, adems de Ud., y ms de uno o dos, quienes piensan tal como Ud., que tienen una nue-va luz, y estn listos para presentarla al pueblo. Pero a Dios le agradara que ellos aceptasen la luz que ya ha sido dada, que anduviesen en ella y que basasen su fe en las Escrituras, que han servido de funda-mento a las posiciones sostenidas por el pueblo de Dios durante muchos aos. El Evangelio eterno de-be ser proclamado por los instrumentos humanos. Debemos hacer resonar los mensajes de los ngeles a quienes se presenta volando por en medio del cielo y llevando las ltimas amonestaciones para un mundo

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