Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar...

22
Rev Cubana Med Gen Integr 2003;19(1) Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río Ana Carmen Valdés Vento 1 y Marco A. Montano Díaz 2 RESUMEN Se trata de una investigación descriptiva y retrospectiva sobre el comportamiento de la mortalidad por suicidio en la provincia Pinar del Río durante el año 2001, de acuerdo con una serie de variables seleccionadas. Se estudiaron todos los fallecidos por esa causa en el período señalado, que fueron un total de 110 para una tasa de 14,9 por 100 000 habitantes, por lo que es la séptima causa de muerte en la provincia. Llama la atención el amplio predominio del sexo masculino, de la incidencia en la tercera edad, y el hecho de no haber tenido este año el municipio Sandino fallecido alguno por esta causa, así como que el municipio de mayor número de fallecidos por este motivo fue Viñales con una tasa de 26,0 por 100 000 habitantes. DeCS: SUICIDIO/epidemiología; SUICIDIO/mortalidad; ATENCION PRIMARIA DE SALUD; MEDICOS DE FAMILIA; TASA DE MORTALIDAD. Dado que el suicidio se mantiene como un importante problema de salud en el mundo, 1 en Cuba y en Pinar del Río, se ha mantenido un estudio de su comportamiento, dándole así continuación a investigaciones anteriores (Cuba. MINSAP. Dirección Nacional de Estadísticas. Situación de Salud en Cuba. Indicadores Básicos 2001. La Habana: OPS/OMS-MINSAP; 2001 [plegable]), (Pinar del Río. Dirección Provincial de Salud. Departamento Provincial de Estadística. Situación de Salud en Pinar del Río. Indicadores Básicos 1999. Pinar del Río. 1999.). Las investigaciones y las publicaciones sobre el tema se han venido sucediendo desde hace mucho tiempo, 2-5 incluyendo los recientes hallazgos sobre las alteraciones bioquímicas en el cerebro de los pacientes víctimas de este fenómeno, 6 cuya etiología actualmente parece ser multicausal. Así pues, se presenta ahora un estudio del comportamiento de la mortalidad por suicidio en la provincia Pinar de Río en el año 2001, de acuerdo con una serie de variables escogidas (el número y la tasa de los fallecidos, el lugar que ocupan los suicidios como causa de muerte en la provincia, la edad y el sexo, la incidencia por meses del año y el lugar que ocupa con respecto a este problema cada municipio de la provincia de acuerdo con su tasa de mortalidad). Se debe tener presente que por cada suicidio consumado, suelen ocurrir 10 o 15 intentos, pudiendo encontrarse las víctimas en ambos sexos y casi a cualquier edad. 7,8

description

Estudio sobre el suicidio en la provincia cubana de Pinar del Río

Transcript of Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar...

Page 1: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Rev Cubana Med Gen Integr 2003;19(1)

Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Ana Carmen Valdés Vento1 y Marco A. Montano Díaz2

RESUMEN

Se trata de una investigación descriptiva y retrospectiva sobre el comportamiento de la mortalidad por suicidio en la provincia Pinar del Río durante el año 2001, de acuerdo con una serie de variables seleccionadas. Se estudiaron todos los fallecidos por esa causa en el período señalado, que fueron un total de 110 para una tasa de 14,9 por 100 000 habitantes, por lo que es la séptima causa de muerte en la provincia. Llama la atención el amplio predominio del sexo masculino, de la incidencia en la tercera edad, y el hecho de no haber tenido este año el municipio Sandino fallecido alguno por esta causa, así como que el municipio de mayor número de fallecidos por este motivo fue Viñales con una tasa de 26,0 por 100 000 habitantes.

DeCS: SUICIDIO/epidemiología; SUICIDIO/mortalidad; ATENCION PRIMARIA DE SALUD; MEDICOS DE FAMILIA; TASA DE MORTALIDAD.

Dado que el suicidio se mantiene como un importante problema de salud en el mundo,1 en Cuba y en Pinar del Río, se ha mantenido un estudio de su comportamiento, dándole así continuación a investigaciones anteriores (Cuba. MINSAP. Dirección Nacional de Estadísticas. Situación de Salud en Cuba. Indicadores Básicos 2001. La Habana: OPS/OMS-MINSAP; 2001 [plegable]),  (Pinar del Río. Dirección Provincial de Salud. Departamento Provincial de Estadística. Situación de Salud en Pinar del Río. Indicadores Básicos 1999. Pinar del Río. 1999.).

Las investigaciones y las publicaciones sobre el tema se han venido sucediendo desde hace mucho tiempo,2-5 incluyendo los recientes hallazgos sobre las alteraciones bioquímicas en el cerebro de los pacientes víctimas de este fenómeno,6 cuya etiología actualmente parece ser multicausal.

Así pues, se presenta ahora un estudio del comportamiento de la mortalidad por suicidio en la provincia Pinar de Río en el año 2001, de acuerdo con una serie de variables escogidas (el número y la tasa de los fallecidos, el lugar que ocupan los suicidios como causa de muerte en la provincia, la edad y el sexo, la incidencia por meses del año y el lugar que ocupa con respecto a este problema cada municipio de la provincia de acuerdo con su tasa de mortalidad). Se debe tener presente que por cada suicidio consumado, suelen ocurrir 10 o 15 intentos, pudiendo encontrarse las víctimas en ambos sexos y casi a cualquier edad. 7,8

Hay consenso a nivel internacional y nacional9,10 sobre el hecho que los médicos de Atención Primaria de Salud (APS) juegan un papel fundamental en la lucha contra este flagelo que nos ocupa, por lo que este artículo va dedicado fundamentalmente a ellos, sin olvidar el importante papel que juegan en este asunto los colegas que se desempeñan en otros niveles del sistema de salud, y que el éxito de en esta lucha depende de un arduo trabajo interdisciplinario e intersectorial.8 (Cuba. MINSAP. Programa de Prevención de la Conducta Suicida. La Habana. 1992-2000. La Habana: MINSAP. 1992), (Cuba. MINSAP. Objetivos, propósitos y directrices para incrementar la salud de la población cubana 1992-2000. La Habana: MINSAP; 1992.).

MÉTODOS

Se realizó una investigación descriptiva y retrospectiva, que abarcó a todos los fallecidos por suicidio en la provincia Pinar del Río durante el año 2001. Los datos fueron recogidos del Departamento de Estadísticas de la Dirección Provincial de Salud Pública, donde se archiva la información extraída de los certificados de defunción de todos los fallecidos por la causa que se

Page 2: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

estudia. Dicha información se procesa en una computadora ACER modelo 486, IBM compatible.

Los indicadores fueron recogidos en forma de números absolutos, por cientos y tasas por 100 000 habitantes, y organizados en tablas para su mejor comprensión y discusión. Las variables estudiadas fueron el número y tasa de los fallecidos, el lugar que ocupan los suicidios como causa de muerte en la provincia, la edad y el sexo, la incidencia por meses del año y el lugar que ocupa con respecto a este problema cada municipio de la provincia de acuerdo con su tasa de mortalidad. Estas variables se correlacionaron de acuerdo con las exigencias de los objetivos específicos.

Durante todo el desarrollo de la investigación se respetó escrupulosamente el anonimato y la dignidad de los fallecidos implicados. No se utilizaron animales de experimentación y no se produjo daño al ecosistema.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En el año 2001 hubo 110 fallecidos para una tasa de 14,9 × 100 000 habitantes (tabla 1 que recoge el número y la tasa de los fallecimientos por suicidio en la provincia Pinar del Río en el año 2001 y los 4 años anteriores). El comportamiento de las tasas durante ese quinquenio fue bastante estable, y durante todos los años de ese período, excepto en el último, las tasas de la provincia fueron inferiores a las del país. Ya desde el primer año analizado la tasa provincial estuvo por debajo de 18  × 100 000 habitantes que es el propósito que fijó el Ministerio de Salud Pública para alcanzar en el país en el año 2000 (Cuba. MINSAP. Dirección Nacional de Estadísticas. Anuario Estadístico 1997. Ciudad Habana: MINSAP; 1998),  (Cuba. MINSAP. Dirección Nacional de Estadísticas. Anuario Estadístico 1998. Ciudad Habana: MINSAP; 1999),  (Cuba. MINSAP. Dirección Nacional de Estadísticas. Anuario Estadístico 1999. Ciudad Habana: MINSAP; 2000),  (Cuba. MINSAP. Dirección Nacional de Estadísticas. Anuario Estadístico 2000. Ciudad Habana: MINSAP; 2001.).

Tabla 1. Mortalidad por suicidio

Años de ocurrencia de los fallecimientos1997 1998 1999 2000 2001

No. Tasa No. Tasa No. Tasa No. Tasa No. Tasa 110 15,1 118 16,1 114 15,5 105 14,2 110 14,9

Fuente: Departamento de Estadísticas de la Dirección Provincial de Salud.

Como puede observarse, la tabla 2 expone, en orden decreciente, de acuerdo con sus tasas, el lugar que ocuparon las distintas causas de muerte en la provincia en el 2001. Los suicidios ocuparon este año el séptimo lugar provincial, al igual que sucedió en todos los años del quinquenio. En el país en el 2001 el suicidio como causa de muerte descendió al octavo lugar (Cuba. MINSAP. Dirección Nacional de Estadísticas. Situación de salud en Cuba. Indicadores Básicos 2001. La Habana: OPS/OMS-MINSAP. 2002 [plegable]),  (Lam Hernández Z. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río y el municipio San Cristóbal. Año 2000. Trabajo para la Terminación de Residencia. Pinar del Río; 2001.).

Tabla 2. Mortalidad por suicidio. Lugar que ocupa el suicidio dentro de las causas de muerte

Lugar Causa Fallecidos Tasa1 Enfermedad del corazón 11 051 142,62 Tumores malignos 746 101,23 Enfermedades cerebrovasculares 462 62,74 Influenza y neumonía 274 37,2

Page 3: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

5 Accidentes 213 28,96 Enfermedades de arterias, arteriolas y vasos capilares 125 177 Suicidios 110 14,98 Cirrosis hepática y otras enfermedades crónicas del hígado 67 9,099 Diabetes mellitus 53 7,210 Bronquitis, enfisema y asma 7 7,211 Otras (resto) 1 620 -Total   4 728

Fuente: Departamento de Estadísticas de la Dirección Provincial de Salud.

En la tabla 3 se presenta el comportamiento del suicidio en la provincia durante el año 2001, según edad y sexo. En cuanto a la edad, se constata que no hubo fallecidos menores de 10 años,  y que la tercera edad, o sea, la población de 60 años y más, fue, con mucho, la más afectada con 51 fallecidos, o sea, el 46,36 % del total.

Teniendo en cuenta que la población de esa edad en la provincia en el 2001 era de 93 865 personas para un 12,74 % del total, se evidencia que la tasa específica para ese grupo etáreo (54,33 × 100 000 habitantes) es la más elevada, ocurriendo lo mismo con los subgrupos de 60 a 69, 70 a 79 y 80 y más, si se comparan con los otros grupos de edades. Ese predominio de las edades más avanzadas coincide con lo reportado por otros autores.1,4-6

Respecto al sexo se comprueba que predominó el masculino con 86 casos y 78,2 % del total, para una razón masculino-femenino de 3,6 a 1, llamando la atención que en el grupo de 80 años y más el total de los 13 fallecidos pertenecieron a ese sexo. En el único grupo etáreo que predominó el sexo femenino fue en el de 10 a 19 años con 2 de los 3 casos para un 66,6 %. Ese predominio masculino coincide con la literatura revisada. 1,6,10,11

Tabla 3. Mortalidad por suicidio, según sexo y edad

Edad (en años)Sexo

Masculino Femenino Ambos

Menos de 10 No. 0 0 0

% 0 0 0

10 a 19 No. 1 2 1% 0,9 1,8 2,73

20 a 29No. 12 4 16 % 10,9 3,6 14,5

30 a 39No. 8 3 11% 7,2 2,7 10,0

40 a 49 No. 12 4 16 % 10,9 3,6 14,5

50 a 59 No. 12 1 13 % 10,9 0,9 11,8

60 a 69No. 9 6 15 % 8,2 5,4 13,6

70 a 79No. 20 3 23 % 18,2 2,7 20,9

80 y másNo. 13 0 13% 11,8 0 11,8

TotalNo. 86 24 110% 78,2 23,7 100,0

Page 4: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Fuente: Departamento de Estadísticas de la Dirección Provincial de Salud.

En la tabla 4 se observa el comportamiento del suicidio en la provincia durante el año 2001, según mes de ocurrencia, y no hubo un predominio significativo de la incidencia en ningún mes del año, lo cual coincide con la literatura revisada.

Tabla 4. Mortalidad por suicidio según mes de ocurrencia

Meses Fallecidos %Enero 10 9,1Febrero 8 7,2Marzo 5 4,5Abril 6 5,8Mayo 13 11,8Junio 12 10,9Julio 9 8,2Agosto 10 9,1Septiembre 11 10,0Octubre 9 8,2Noviembre 6 5,4Diciembre 11 10,0Total 110 100,0

Fuente: Departamento de Estadísticas de la Dirección Provincial de Salud Pública.

El orden que ocuparon los municipios de la provincia de acuerdo con la tasa que alcanzaron en el problema que se investiga se aprecia en la tabla 5. Aquí se observa que el municipio de Viñales fue el de más alta tasa en el 2001 (26,0), seguido de Minas de Matahambre con una tasa de 22,1 y Consolación del Sur con una tasa de 20,9 100 000 habitantes.

En el año 2000, Sandino ocupó el décimo lugar de la tabla en orden decreciente de tasas con 12,4 (19), y este año 2001 mejoró su posición al máximo al no tener que lamentar fallecido alguno por esta causa, como se evidencia en la tabla. Viñales ocupó en el año 2001, el primer lugar de la tabla al presentar la tasa más alta. Minas de Matahambre en el año 2000 había ocupado el primer lugar con una tasa de 30,3 (19), pero ahora descendió al segundo seguido por Consolación del Sur.

Tabla 5. Mortalidad por suicidio. Lugar que ocupa cada municipio por esta causa

Lugar Municipios Casos Tasas1 Viñales 7 26,02 Minas de Matahambre 8 22,13 Consolación del Sur 18 20,94 Los Palacios 8 19,85 San Juan y Martínez 9 19,16 Mantua 5 18,77 Guane 7 18,78 La Palma 6 16,7

9 Pinar del Río 27 14,4

10 San Cristóbal 8 11,511 Candelaria 2 10,112 Bahía Honda 4 8,313 San Luis 1 2,9

Page 5: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

14 Sandino 0 0,0

Fuente: Departamento de Estadísticas de la Dirección Provincial de Salud.

Los resultados de esta investigación servirán para la toma de decisiones futuras en la provincia de Pinar del Río respecto a este problema de salud, y para el diseño de estrategias que permitan mejorar los indicadores sobre la base del cumplimiento de las medidas establecidas en el Programa de Prevención de la Conducta Suicida.

AGRADECIMIENTOS

A los alumnos Ariel Carmona Pérez y Yaremis Reinoso Izquierdo de 2do año de la carrera de Medicina por su colaboración desinteresada en la realización del presente trabajo.

SUMMARY

A retrospective descriptive research work on the situation of mortality from suicide in Pinar del Río province during 2001 was carried out based on a group of selected variables. All the deaths form this cause, which amounted to 110 persons for a rate of 14.9 per 100 000 pop, were studied. Suicide was the seventh cause of death in the province. It should be underlined that males prevailed, the incidence of the elderly was high and that Sandino municipality had no death from suicide in this year whereas Viñales municipality showed the highest number of deceased, with a mortality rate of 26 per 100 000 pop.

Subject headings: SUICIDE/epidemiology; SUICIDE/mortality; PRIMARY HEALTH CARE; PHYSICIANS, FAMILY; MORTALITY RATE.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Riera C, Alonso O, Masid E. La conducta suicida y su prevención. La Habana. 2. Poldinger V. La tendencia suicida. Madrid: Ed. Morota; 1969. 3. Valdés Mier M. Consideraciones acerca de la prevención del suicidio. Rev Hosp Psiq

Hab 1973; 14(2):124-8. 4. Pérez Barrero S. El suicidio. Comportamiento y prevención. Santiago de Cuba: Edit

Oriente; 1996. 5. Clavijo Portieles A. Manual de psiquiatría para el médico de la familia. La Habana: Edit.

Ciencias Médicas; 1989:96-110. 6. Blumenthal S. Suicidio: Guía sobre factores de riesgo, valoración y tratamiento de los

pacientes suicidas. Clin Med N Am 1988; 5(2):999-1035. 7. Martínez A, Mercerón I, Madrigal M, Almendares M. Comportamiento de la conducta

suicida infanto-juvenil. Rev Cubana Med Gen Integr 1998; 14(6):554-9. 8. Blanca Casas SM, Gilberto W. Identificación de indicadores suicidas en la población

por la enfermera de atención primaria de salud. Rev Cubana Enferm 1998;14(3):188-95.

9. Catelle Candia P, Serrano C. El paciente con tendencias suicidas: características generales. Rev Panam Salud 1999; 6(4):275-6.

10. Pérez Barrero S, Reytor Solí F. El suicida y su atención por el médico de la familia. Rev Cubana Med Gen Integr 1995; 11(4):319-26.

11. Nesa Ridel G, Riera C, Ochoa R. Epidemiología de las enfermedades crónicas no trasmisibles. La Habana: Edit. Pueblo y Educación; 1992:256-81.

Recibido: 26 de septiembre de 2002. Aprobado: 20 de octubre de 2002.Dra. Ana Carmen Valdés Vento. Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto 'Che' Guevara de la Serna", Pinar del Río, Cuba. E-mail: [email protected]

1 Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Profesora Instructora. Vicedecana de Área Clínica.2 Especialista de II Grado en Medicina Interna. Profesor Consultante.

Page 6: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Rev Cubana Med Gen Integr 2003;19(5)

-----------------------------------------------------------------------

Factores psicosociales de riesgo de la conducta suicida

Wilfredo Guibert Reyes1 y Eloísa R. Del Cueto de Inastrilla2

RESUMEN

Se realizó un estudio analítico del tipo casos y controles, con los pacientes reportados como intento suicidia entre enero de 1998 y diciembre de 1999, pertenecientes a los policlínicos "Reina" y "Van Troi" de Centro Habana, con el objetivo de comparar las diferencias entre ellos y personas supuestamente sanas con relación a factores psicosociales esenciales de riesgo de la conducta suicida. Se estudiaron 46 pacientes y 92 personas controles. Se les aplicó un cuestionario de indicadores de riesgo diseñado al efecto, los resultados se sometieron a análisis porcentual y al estadígrafo Odd Ratio. Se concluyó que existen diferencias significativas entre las personas supuestamente sanas y con intento suicida con relación a los factores psicosociales estudiados, y se encontró que los factores: sentimiento de desesperanza y culpa, depresión mayor, hostilidad, impulsividad, antecedentes de intento suicida, ausencia de apoyo familiar y social, y amenaza o proyecto suicida tienen relación significativa de causalidad con la conducta suicida, mientras que el factor antecedente de suicidio familiar no guarda relación de causalidad con esta conducta. Recomendamos utilizar el cuestionario aplicado como un instrumento diagnóstico de riesgo suicida.

DeCs: SUICIDIO/psicología; INTENTO DE SUICIDIO/psicología; FACTORES DE RIESGO.

Han sido muchos los médicos, psicológicos y sociológicos que han dedicado sus investigaciones al suicidio, presente siempre en la historia de la humanidad, que se incrementa a escala mundial causando la pérdida de aproximadamente un millón de vidas cada año, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos.

En el año 2000 la OMS hizo público que la tasa de suicidios mundial fue de 16 cada 100 000 habitantes.1 En nuestro continente el suicidio ha alcanzado proporciones epidémicas durante los últimos decenios, convirtiéndose en una preocupación seria en materia de salud pública.2

La tasa de mortalidad por suicidio en Cuba se incrementó en los años 80 con niveles superiores a 20 por cada 100 000 habitantes, hasta los primeros años de la década de los 90. A partir de 1996 se produce una reducción de la tasa de mortalidad (Cuba. Ministerio de Salud Pública. Temas de Estadísticas de Salud: mortalidad por suicidio y el intento suicida en Cuba. Situación actual. La Habana: Dirección Nacional de Estadísticas, mayo 2000).A pesar de ello, el suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo de edad de 15-49 con una tasa de 17,6 por 100 000 habitantes. En el 2001 la tasa de suicidio de Cuba bajó a 14,7 x 100 000 habitantes (Cuba. Ministerio de Salud Pública.Situación de salud de Cuba. Indicadores básicos 2001 no.6.La Habana:MINSAP-OPS/OMS, 2002.).

En análisis estadísticos realizados en el municipio donde trabajamos, constatamos que en el período comprendido entre 1993 y 1996 se registraron cifras significativas de muerte por suicidio, mientras que de 1997 al 2000 se observa una disminución gradual, hasta cerrar el año 2001 con una tasa de 4,5 por 100 000 habitantes (Dirección Municipal de Salud Centro Habana. Estadísticas Municipales).

Si alarmantes son las cifras de suicidio más lo son los intentos. Los investigadores afirman que a nivel mundial por cada suicidio se realizan unos 10 intentos, calculándose que cada día se efectúan unos 12 000 intentos suicidas en el mundo. La Dirección Nacional de Estadísticas del MINSAP en Cuba reporta, aproximadamente 6 intentos por cada fallecido por suicidio.(Cuba.

Page 7: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Ministerio de Salud Pública. Temas de Estadísticas de Salud: Mortalidad por suicidio y el intento suicida en Cuba).

La conducta suicida incluye no solamente el suicidio, sino el intento suicida que generalmente se entiende de dos maneras, cuando el sujeto realiza un acto de autoagresión con amenaza de muerte, pero su intención final no era quitarse la vida, y cuando fracasa en su intento de darse muerte una vez realizado el acto.

En 1986, el grupo de trabajo sobre suicidio de la OMS3 estableció la definición de parasuicidio (o intento suicida) que asumimos como un acto con una consecuencia no fatal, en la cual el individuo realiza deliberadamente una conducta no habitual con amenaza de muerte que, sin la intervención de otros, le causará auto daño, o ingiere una sustancia superior a la dosis terapéutica generalmente reconocida y cuyo objetivo es producir cambios que él o ella desea a través de las consecuencias físicas y/o psíquicas reales o esperadas cercanas a la muerte.

La aplicación del enfoque de riesgo al estudio de la conducta suicida es uno de los pasos más importantes en el conocimiento y prevención del suicidio que se ha producido a escala mundial, pues los factores de riesgo pueden ser causa o indicadores del comportamiento, pero su importancia radica en que son observables o identificables antes de la ocurrencia de este, lo cual nos permite anticipar una atención preventiva, adecuada y oportuna a fin de evitar dicha conducta patológica.

Los factores psicosociales de riesgo individuales que, de acuerdo con las investigaciones científicas más actuales en concepción (Guibert W. El suicidio. Análisis y enfrentamiento. TTR. Ciudad de La Habana, 1997)4-8 son esenciales en la ocurrencia de un intento suicida son: presencia generalizada de sentimientos de desesperanza y culpa, presencia de depresión mayor, personas que han sobrevivido al intento suicida, personas que han llamado la atención por presagiar o amenazar con el suicidio (proyecto suicida), antecedentes familiares de suicidio o de intento, personas sin apoyo social y familiar y presencia de impulsividad o de ansiedad y hostilidad.

Con el presente trabajo pretendemos profundizar en la determinación de los factores de riesgo psicosocial que tienen mayor influencia causal en la conducta suicida que son, en nuestra opinión, los que predicen el problema con un mayor grado de probabilidad por su carácter psicosocial igual a la esencia del fenómeno en estudio.

MÉTODOS

Se realizó un estudio analítico, retrospectivo de corte transversal tipo caso-control. La muestra fue de 138 personas comprendidas en las edades entre 12 y 85 años, formada por 46 que realizaron intento suicida en el área de salud de los policlínicos Docentes "Reina" y "Van Troi", del municipio Centro Habana en el período comprendido entre enero de 1998 y diciembre de 1999, y un grupo control de 92 personas, aparentemente sanas, que en los últimos 3 años no habían realizado intento suicida y vivían en la misma área de salud. Con vistas a aumentar la validez de nuestro estudio, se realizó la homogenización de la muestra en las variables siguientes: sexo, edad (más menos 2 años), raza, escolaridad y estado civil.

Para obtener la información se les aplicó un cuestionario de indicadores de riesgo diseñado por los autores (anexo), que fue validado por criterios de expertos, y aplicado mediante visitas a los domicilios en condiciones de privacidad y consentimiento informado de las personas estudiadas.

Este cuestionario recoge variables epidemiológicas generales como: sexo, edad, raza, estado civil y escolaridad, y variables indicadoras de los factores psicosociales esenciales de riesgo de la conducta suicida como son: desesperanza y culpa (ítems 1 y 9), depresión mayor (ítems 7 y 11), impulsividad (ítems 2 y 8), hostilidad (ítem 12), falta de apoyo social y familiar (ítems 10 y 13), presagio, amenaza o proyecto suicida (ítems 5 y 6), antecedentes de suicidio familiar (ítem 4) y antecedente personal de intento suicida (ítem 2).

Page 8: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Las variables complejas fueron operacionalizadas de la manera siguiente:

Persona sin apoyo social y familiar: Vivencia de soledad y de falta de apoyo emocional con independencia de la convivencia con otras personas.

Sentimiento de desesperanza y culpa: Este sentimiento comprende sensación de imposibilidad absoluta de obtener una determinada cosa o de que ocurra algo que pudiera cambiar la realidad existente, con pasividad del sujeto.

Intento suicida previo: Haber realizado un intento de matarse anterior al momento de la evaluación con el cuestionario, aunque no haya sido registrado en las estadísticas sanitarias.

Presagio, amenaza o proyecto suicida: Sujeto que ha tenido y tiene deseos de matarse y ha presagiado, amenazado y preparado planes concretos para hacer realidad sus ideas.

Impulsividad: Vivencia del sujeto de no tener control de la intensidad de sus emociones con desequilibrio entre sus procesos de excitación e inhibición ante la tensión psíquica mantenida.

Hostilidad: Sentimientos de resentimientos hacia otros, producto de inhabilidad para expresar la agresión recibida.

Los datos fueron procesados en una microcomputadora según el programa SPSS, y a los mismos se les aplicó el análisis porcentual y el estadígrafo odd ratio (OR) con un intervalo de confianza del 95 % para mostrar la fuerza de asociación entre las variables estudiadas.

RESULTADOS

En la tabla 1 se observó que el sexo femenino predominó entre los intentos suicidas con un 60,8 % del total. En relación con la edad, el grupo más afectado correspondió a las edades comprendidas entre 25 y 39 años con un 41,3 % y se encontró un predominio de las personas de la raza blanca (58,69 %).

Tabla 1. Características sociodemográficas de la población estudiada

Variables sociodemográficas Casos % n= 46

Controles % n= 92

SexoF 60,86M 39,13

Edad (en años)

15-19 15,2020-24 13,0425-39 41,3040-59 17,3960 y + 13,04

Raza Negra 13,04

Mestiza 28,26Blanca 58,69

Escolaridad

Primaria 17,39Secundaria 36,96

Preuniversitaria 41,30Universitaria 4,35

Estado civil Soltero 56,52Casado 39,13Viudo 4,35

Page 9: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Fuente: Cuestionario.

Referente a la escolaridad encontramos que el mayor por ciento de suicidio fue entre los preuniversitarios (41,3 %), seguidos de cerca por los graduados de secundaria con un 36,96 %. Los solteros son los que realizan intentos suicidas más frecuentes con un 56,52 %.

Con relación a los factores psicosociales de riesgo esenciales para la conducta suicida, en la tabla 2 observamos que la desesperanza y la culpa son mayoritarias en los casos, (71,7 %) y el OR fue de 3,55. La depresión mayor es más frecuente en los casos estudiados, con un 73,91 % en contraste con los controles que la tienen en un 38,04 %, con un valor de OR de 13,03; y el factor de riesgo presagio, amenaza o elaboración de un proyecto suicida aparece en un 54,3 % de los casos estudiados, con un mientras que solo un 1 % de los controles tenían este antecedente con un OR de 64.

Tabla 2. Factores psicosociales de riesgo

Factores psicosociales de riesgo

Comportamiento Casos n= 46

%

Controles

n= 92 % OR

Intervalo de confianza al 95 %

Desesperanza y culpa Presencia 71,73 48,91

3,556 1,696 - 7,453No presencia 28,26 51,08

Depresión mayor Presencia 73,91 38,04

13,031 5,585 - 30,405No presencia 26,08 61,96

Presagio, amenaza o proyecto suicida

Presencia 54,30 1,1064,037 8,193 - 500,54

No presencia 45,70 98,90

Fuente: Cuestionario.

En la tabla 3 vemos que el factor falta de apoyo social y familiar está presente en el 58,07 % de los controles, en contraste con el 27,2 % de los casos y el valor del OR es de 3,808. La hostilidad está presente en la mayoría de los casos (63 %), y no así en los controles (38 %) al aplicar el OR el valor es de 2,778; y la impulsividad está presente en el 65,2 % de los casos y el 36,96 % de los controles con un OR de 3,87.

Tabla 3. Factores psicosociales de riesgo

Factores psicosociales de riesgo

ComportamientoCasos n= 46

%

Controles

n= 92 % OR

Intervalo de confianza al 95 %

Ausencia de apoyo socialy familiar

Presencia 58,07 27,20

No presencia 41,30 72,80 3,808 1,807 - 8,025

Sentimiento de hostilidad

Presencia 63 382,778 1,336 -5,775

No presencia 37 62

ImpulsividadPresencia 65,20 36,96

3,875 1,836 - 8,180No presencia 34,80 63,04

Fuente: Cuestionario.

Al analizar la tabla 4, podemos observar que el antecedente de suicidio familiar está presente en el 30,4 % de los casos y el 21,7 % de los controles con OR igual a 1,57 y límite inferior del intervalo de confianza menor de cero, y que el antecedente de intento suicida previo existe en un 88 % de los casos en comparación con solo el 6 % en los controles con OR de 10,6.

Tabla 4. Factores psicosociales de riesgo

Page 10: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Factores psicosociales de riesgo

ComportamientoCasos

n= 46%

Controlesn= 92 %

OR Intervalo de

confianza al 95 %

Antecedente de suicidio familiar

Presencia 30,40 21,70 1,575 0,708 - 3,505

No presencia 69,60 78,30

Intento suicida previo Presencia 88 6

10,06 2,78 - 29,32 No presencia 12 94

Fuente: Cuestionario.

DISCUSIÓN

Las variables sociodemográficas se comportaron de forma similar a la generalidad de los estudios epidemiológicos precedentes, tanto nacionales como internacionales (Mesa G, Ochoa R, et al. Seguimiento de una cohorte de intento suicida. La Habana: MINSAP, 1984. [Publicación restringida] ).10 Así existen factores socioculturales relacionados con el género y sus roles sociales que tienen un comportamiento parecido en casi todas las latitudes del planeta y que influyen en la postura de los varones de acumular mayor carga física y psíquica sin pedir ayuda, y en las de la hembras de pedir ayuda más rápido, muchas veces mediante el propio intento suicida.

Específicamente en nuestro país, el suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo de edades de 15 a 49 años, y en nuestro estudio el subgrupo que aporta un mayor por ciento de intentos está en este intervalo. Consideramos que esto se debe a que la vida del adulto joven que finaliza hacia los 39 años se caracteriza por una revisión de los valores, logros, fracasos y vivencias mediante el autoanálisis y el reexamen crítico de la propia personalidad. Así, en este período acontecen momentos de crisis relacionadas con el auto-análisis al plantearse el sujeto redimensionar su personalidad.11

La raza no es en sí un factor predisponente para que un individuo lleve a cabo una idea autoquírica, pero sí es portadora de una postura que contiene creencias y actitudes con respecto a la vida y la muerte y que influyen en el modo en que el individuo refleja la realidad y afronta las problemáticas. Quizás las personas blancas están menos preparadas en nuestro medio para los obstáculos o fracasos y las relaciones afectivas al interior de su familia son más frías y hostiles, y la agresividad psicológica le es más difícil socializarla, debido al patrón sociocultural de inhibición reforzado por la sociedad. Muchos investigadores12,13 consideran el ser soltero o sufrir divorcio o viudez reciente es una condición importante para la conducta suicida, pues la vivencia de soledad y la falta de apoyo son variables importantes en el desencadenamiento del proceso suicida.

Analizando el comportamiento de los factores psicosociales esenciales de riesgo de la conducta suicida vemos que la desesperanza y la culpa tienen una asociación significativa de tipo causal con la conducta suicida, haciendo 3 ½ veces más probable la aparición de un intento suicida en la persona que la posee. La desesperanza comprendida como la sensación de imposibilidad absoluta de obtener una determinada cosa, o de que ocurra algo que pueda cambiar la realidad existente, va generando impotencia y culpa por su destino que conduce al abandono de la lucha por la vida. La sabiduría popular nos dice que un individuo sin esperanza ya está vencido por la muerte.

Muchos pacientes son capaces de soportar elevados niveles de dolor psicológicos, si esperan algo importante en el futuro, pero los suicidas potenciales más graves son lo que abrigan sentimientos de impotencia y desesperanza, agotamiento, culpa y fracaso, y la sensación de "ya no puedo más", lo cual resulta una combinación, en el sujeto, de agitación y confusión facilitadora del acto de autodestrucción.14,15

La depresión nos traduce una relación significativa de causalidad con el intento suicida al hacerlo 13 veces más probable, y se acompaña generalmente de sentimientos de desesperanza; en los casos estudiados ambos síntomas son muy frecuentes. Los individuos

Page 11: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

con depresión generalmente tienen una baja autoestima y son atormentados por ideas de muerte recurrente, que en muchos casos, llegan al suicidio cuando aparece la desesperanza.

Beck15 ha relacionado la "triada negativa" de la depresión con el suicidio, basándose en que el pensamiento del individuo se deforma cuando se encuentra dentro del proceso suicida, este adquiere una opinión negativa de sí mismo, del futuro y del mundo. Sin embargo, Farberow16 y Hendin17 están de acuerdo en que la depresión no es el sine qua non del suicidio, y la psicodinamia del suicidio necesita de otras variables no presentes en la depresión.

En cualquier persona, el hecho de presagiar y tener elaborado un plan para terminar con la vida nos indica que en esta persona se ha potenciado una fuerte motivación hacia la muerte y el efecto de otros factores de riesgo, y que se encuentra en el peldaño más cercano al intento suicida, haciendo 64 veces más probable la ejecución del acto.

El factor de riesgo ausencia de apoyo social y familiar tuvo una relación significativa de causalidad con la conducta suicida. En nuestro criterio esto se explica por dos mecanismos: en primer lugar, puede reflejar la sensación del sujeto de que no es necesario, significativo o útil dentro del grupo social en que se desenvuelve; y en segundo lugar, con su aislamiento reduce las posibilidades de recibir apoyo y de evitar la conducta suicida como solución. Debemos tener en cuenta por otros estudios que el suicidio necesita apoyo social de tipo emocional valorativo.18 El contacto humano posibilita amortiguar la tensión, la tristeza y aumenta el sentimiento de solidaridad.

Un sujeto con hostilidad tiene según nuestro estudio 2,7 veces más probablidad de realizar un intento suicida. La hostilidad aparece como expresión de un aprendizaje incorrecto del manejo de la agresión recibida, y es un fallo en la adaptación del individuo que se origina cuando a una agresión recibida, no se le da una respuesta satisfactoria desde la percepción del sujeto y este continúa rumiando el daño percibido, ampliando su significado emocional y prolongándolo en el tiempo.6

Cuando un sujeto ha perdido el control sobre sus impulsos emocionales, su vulnerabilidad para realizar un intento suicida aumenta significativamente sobre todo en un ambiente de hostilidad.6,13 En general puede manifestarse por pérdida en el control del apetito, del sueño, por conductas de las que el propio individuo se arrepiente y por otros síntomas de ansiedad.

El intento suicida previo de la persona es otro importante factor que hace 10 veces más probable que esta realice un intento de autodestruirse, ya que una vez que el individuo rompe las barreras que lo protegen del suicidio intentándolo, es mucho más probable que lo repita; es como si perdiera el miedo a autodañarse y tuviera más seguridad en el cómo hacerlo, de hecho un elevado por ciento de las personas que sobreviven un intento suicida lo repiten, y logran su propósito de morir en menos de un año.

Con relación al factor antecedente de suicidio familiar, aunque se observa mayor frecuencia en los casos, las diferencias entre estos dos grupos no son tan marcadas, y al aplicarles el OR vemos que no hay asociación significativa de tipo causal. Creemos que esto se debe a que este factor actúa indirectamente generando procesos imitativos y mecanismos de aprendizaje familiar no específicos del suicidio, además actualmente las personas se educan en ámbitos sociales más amplios que el familiar que influyen sobre los aprendizajes del individuo. Este resultado difiere de los obtenidos en estudios internacionales previos.7,9,13

CONCLUSIONES

Existen diferencias significativas entre las personas con intento suicida y las aparentemente sanas, con relación a los factores psicosociales de riesgo esenciales de la conducta suicida que fueron investigados.

Los factores psicosociales de riesgo esenciales: sentimiento de culpa y desesperanza, depresión mayor, hostilidad, impulsividad, intento suicida previo, ausencia de apoyo familiar y

Page 12: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

social, y presagio, amenaza o elaboración de un proyecto suicida, tienen relación significativa de tipo causal con la conducta suicida, mientras el factor psicosocial de riesgoantecedentes de suicidio familiar no tiene relación de causalidad con esta conducta.

Recomendamos utilizar el cuestionario que aplicamos en nuestra investigación como un instrumento diagnóstico de riesgo suicida en la prevención del suicidio, realizándole las modificaciones pertinentes según los expertos.

Anexo. Cuestionario de indicadores de riesgo (CIR)

Nombre: _________________________Edad: _________________ Sexo: _______________Escolaridad: _____________________________ Ocupación: __________________________Estado Civil: ______________________________ Color de la piel: _____________________

Instrucción: Analice cada pregunta y responda, con sinceridad, la alternativa que más se aproxime a su situación real. Esto hará precisa la evaluación y podremos ayudarlo mejor. GRACIAS.

1. ¿Se ha sentido atormentado, angustiado, desesperanzado con intensidad en estos últimos 8 meses?Sí ______ No____2. ¿Ha realizado intento suicida alguna vez en su vida?Sí ______ No____3. ¿Toda la vida he tenido dificultad para manejar la ira y una gran rapidez para estallar de furia?Sí ______ No____4. ¿En su familia alguien ha realizado un intento suicida?Sí ______ No____5. ¿Ha tenido ideas, fantasías o deseo de matarse o hacerse daño en este último año?Sí ______ No____6. ¿Alguna vez ha elaborado planes concretos para matarse en el último año?Sí ____No ____7. ¿Con frecuencia piensas que los demás estarían mejor sin usted?Sí ______ No____8. ¿Con frecuencia le dan impulsos emocionales?Sí ______ No____9. ¿Se siente desilusionado con su vida actual y con dificultades para cambiarla?Sí ______ No____10. ¿Se siente solo (a) y aislado (a) en los últimos tiempos?Sí ______ No____11. ¿Se ha sentido triste, sin deseo de nada y pesimista durante varios días más de una vez en este último año?Sí ______ No____12. ¿Se siente molesto por no responder con igual intensidad a agresiones psicológicas y/o físicas que otras personas le hacen?Sí ______ No____13. ¿Tiene alguna persona con la cual analiza sus problemas íntimos, sus conflictos y preocupaciones, al menos una vez al mes?Sí ______ No____

SUMMARY

An analytical case-control study was performed on patients who had been reported with attempted suicides from January 1998 to December 1999 in "Reina" and "Van Troi" polyclinics located in Centro Habana municipality. The objective was to compare them to supposedly healthy persons as to essential psychosocial risk factors of suicidal behavior. 46 patients and 92 controls were studied. They were administered a tailored-made questionnaire of risk indicators and the results were processed by percentage analysis and Odd ratio stadigraph. It was concluded that there are significant differences between supposedly healthy persons and

Page 13: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

persons with attempted suicide as to the studied psychosocial factors; additionally it was found that factors such as feelings of hopelessness and guilty, major depression, hostility, impulsiveness, history of attempted suicides, lack of family and social support and suicidal threats or projects are significantly related with suicidal behavior whereas history of family suicide has no causality relation with such a behavior. We recommend using the applied questionnaire as a diagnostic tool for suicidal risk.

Subject headings: SUICIDE/psychology; SUICIDE, ATTEMPTED/psychology; RISK FACTORS.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Guibert W. Epidemiología de la conducta suicida. Rev Cubana Med Gen Integr 2002 (en prensa).

2. Organización Panamericana de la Salud. Vigilancia epidemiológica de homicidios y suicidios. Informe del Taller de Cali. Bol of Sanit Panam 1996;120(4):316-24.

3. Rodríguez F, González F, Marrero C, Darias CD et al. Las personas con autolesiones. En: Rodríguez F, Vázquez JL, Desviat M, (Eds).Psiquiatría Social y Comunitaria I. Madrid:ICEPSS; 1997:719-40.

4. White TW. How to identify suicidal people: a systematic approach to risk assessment. Philadelphia: Charles Press;1999:27-49.

5. Shneidman ES. The suicidal mind.New York: Oxford University Press;1996:2-15.6. Guibert W.El suicidio. Un tema complejo e íntimo. La Habana:Científico- Técnica;

2002:89-97.7. Steblaj A, Tavcar R, Dernovsek MZ.Predictor of suicide in psychiatric hospital. Acta

Psychiatr Scand 1999;100(5):383-8.8. Links PS, Balchand K, Dawe I, Watson WJ. Preventing recurrent suicidal behaviour.

Can Fam Physician 1999;45:2656-60.9. Pérez S, Sánchez M. Epidemiología de la conducta suicida en Bayamo, Granma en

1990. Rev Cubana Med Gen Integr 1994;10(2):109-14.10. Montalbán R. La conducta suicida.Madrid: Ed Libro del año; 1997:12-30.11. Tolstig A. El hombre y la edad. Moscú:Editorial Progreso; 1989:77-94.12. Montero I, Ruiz I. Apoyo social y salud mental. En: Rodríguez F, Vázquez JL, Desviat

M, (Eds).Psiquiatría social y comunitaria I. Madrid:ICEPSS;1997:253-68.13. Abdala NE. Sobre el suicidio: algunas consideraciones clínicas. Rev Arg Psiquiatr

Vertex 1993;4(11):25-35.14. Minkoff K, Bergman E, Beck AT, Beck R. Hopelessness, depression and attempted

suicide.Am J Psychiatr 1973;130:455-9.15. Beck AT, Brown G, Steer RA. Prediction of eventual suicide in psychiatric

inpatients by clinical rating of hopelessness. J Consult Clin Psychol 1989;57:309-10.16. Farberow NL, Shneidman ES. Necesito ayuda. Un estudio sobre el suicidio y su

prevención. México: Prensa Médica Mexicana; 1969:123-32.17. Hendin H. Psychodynamic motivational factors in suicide. Psych Quaterly 1951;25:672-

8.18. Horwitz D, Ravizza L. Suicide and depression. Emerg Med Clin North Am

2000;18(2):263-71.

Recibido: 10 de enero de 2003. Aprobado:13 de febrero de 2003.Lic. Wilfredo Guibert Reyes. Serrano no.561 (altos) e/ Santa Irene y San Bernardino, Santos Suárez, municipio 10 de Octubre, Ciudad de La Habana, Cuba.

1 Especialista en Psicología de la Salud. Policlínico Docente"Reina".Máster en Psicología Clínica.2 Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Policlínico Docente "Reina".

Revista Alma Mater, 18 nov 2005.

Page 14: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

Conducta suicida

ACIAGA CARTA CREDENCIAL

Por Hilario Rosete SilvaFotos: Abel Ernesto

Los expertos cubanos en enfermedades mentales, declararon José Galigarcía Hernández in memóriam a su VII Congreso Nacional de Psiquiatría (septiembre de 2005), en recuerdo del último de los 15 facultativos criollos que permanecieron en activo cuando en 1960, con el fin de desestabilizar el país, se produjo la renuncia masiva de los profesores de la entonces Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana.

El evento, celebrado en el Palacio de Convenciones de la ciudad, coincidió con el Primer Taller Internacional de Salud Mental Comunitaria, y con el Segundo Simposio de la Región Caribe de la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL).

Entre las aguas de la multiconferencia, «infectadas» de catedráticos, másteres, profesores y licenciados, dirigimos al muelle de Alma Mater a dos navíos mayores: el recio «galeón» del doctor Guillermo Barrientos de Llano (La Habana, 1937), integrante del Comité de Honor y jefe del Grupo Operativo de Salud Mental y Adiciones del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), y la grácil «goleta» de la doctora Yenia Sotolongo (La Habana, 1955), miembro del Comité Organizador y del servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico Quirúrgico 10 de Octubre.

La reseña del doctor Barrientos, «Estrategias de Salud Mental y Adicciones en Cuba», descrita por él con lujo de detalles, recordó, entre otras tácticas, la creación del Programa Nacional de Prevención y Control de la Conducta Suicida, y esto la emparentó con el tema que expuso la doctora Sotolongo: «Depresión y suicidio: Retos del presente milenio».

En los últimos 20 años la tasa de suicidio en Cuba bajó de un 24,6 a un 13,6 por cada cien mil habitantes, lo cual representa una reducción de más de mil suicidios anuales. Algunos dirán, «¡no es suficiente!», y saldrán a buscar causas y culpables... Comprendemos que es un asunto peliagudo, pero no hay nada entre nosotros que no pueda ser explicado si acudimos a los entendidos para avivar la reflexión. En consonancia con los postulados de la Organización Mundial de la Salud, que cada 10 de octubre celebra el Día Mundial de la Salud Mental, considérese el presente trabajo como un llamado a la virtud de la prudencia.

UÑA Y CARNEComo miembro del Grupo Nacional de su especialidad, la terapéutica y los ensayos clínicos colman la labor de Yenia Sotolongo. Así defiende el modelo de Psiquiatría Comunitaria que enalteció, entre otros, el concepto de Psiquiatría de Enlace, área a la que la psiquiatra presta gran interés. Mas los estudios sobre depresión y suicidio tienen para Yenia un valor especial: con ellos obtuvo el título de especialista de primer grado (1986), son esos los módulos que imparte, desde hace años, cual profesora de la maestría de Psiquiatría Social que ofrece la Universidad cubana.

La depresión, ¿tiene cura? –le disparamos sin más.A la depresión ya casi hay que tratarla de por vida, se está comportando como una enfermedad crónica no transmisible. Se augura que será la segunda causa de trastornos de la salud en este siglo, y que tendrá serias consecuencias para la economía. Nuestro sistema de salud se empeña no solo en rehabilitar al individuo depresivo, sino en prevenir la depresión y sus «congéneres», que es tan o más importante.

No obstante, para tratar o prevenir la depresión, habría que saber identificarla...

Y no siempre es tarea fácil, esta «señora» muchas veces se enmascara, las personas pueden estar padeciéndola sin saberlo, en ocasiones no la reconocen ni los especialistas. Un sujeto podría llegar al ortopédico buscando alivio para sus dolores en el cuello, los hombros o la espalda, sin conciencia de que está inmerso en una depresión y de que solo un método antidepresivo dará al traste con sus dolencias.

Los psiquiatras, ¿asisten a cuántos tipos de pacientes?Según los cánones de la Psiquiatría de Enlace, no solo tratamos a pacientes mentales per se, también atendemos a seres deprimidos porque viven con VIH/SIDA, sufren de cáncer, de otras enfermedades en estado terminal, o de alguna minusvalía. Cualquiera entendería que un paciente de dolores crónicos, por ejemplo, tienda a la depresión.

¿La depresión es un síntoma o un síndrome?Unos dicen que es un síntoma; otros, que es un síndrome (conjunto de síntomas); y otros, que es una entidad (enfermedad). Pero lo cierto es que cada día cobra más personas en su haber: se calcula que el 4% de la población mundial está deprimida.

¿Qué tal se llevan entre sí la depresión, la conducta suicida y otras actitudes indeseables?Son uña y carne. Por lo general la depresión conduce al suicidio. Más del 90% de los suicidas estuvieron deprimidos de forma temporal o permanente. Pero además la depresión se lleva bien con la violencia, el consumo de drogas, que es una forma lenta de suicidio, los accidentes, los estilos de vida no saludables, y otras enfermedades.

SALIDA DE PIE DE BANCO

¿A qué usted se refiere cuando dice «estilos de vida no saludables»?A no comer ni dormir bien, no hacer proyectos de vida, no tener motivaciones ni intereses, en fin, a no desarrollar una personalidad

Page 15: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

armónica.

La mayoría de los suicidas estuvieron deprimidos. ¿Significa que todos los deprimidos quieren o querrán suicidarse?¡Claro que no! Muchos, al sentir la discapacidad de la depresión, corren a la consulta y piden ayuda justamente porque tienen deseos de vivir y aspiran a una mejor calidad de vida.

¿A qué edad son más comunes la depresión y el suicidio?Ningún tiempo se les escapa. Pero hay un gran contribuyente, el grupo etareo comprendido entre los 15 y los 49 años, fase crucial de la vida, a la que siguen personas de la tercera edad, sobre todo ancianos que se quedaron solos o no se sienten atendidos. Por si fuera poco, ya se habla de depresión infanto-juvenil, que aparece en las primeras etapas de la existencia, puede convertirse en crónica, y representa una alarma para todos.

¿Qué sucede en la edad universitaria?Hablaríamos de personas contemporáneas con mis alumnos de la Facultad de Medicina, de jóvenes cuya personalidad aún se está estructurando y en cuyos mecanismos pueden darse fallas. Aquí el intento de suicidio podría verse como un acto impulsivo, una salida, un escape ante situaciones que una personalidad consolidada no solo rara vez protagonizaría, sino que las más de las veces catalogaría como transitorias.

Es también el período de las «guerras por la independencia»...Y los jóvenes se comportan cual rebeldes sin causa, violan la autoridad familiar, y se proponen conducir sus vidas según sus designios, aún cuando solo ajusten su conducta a los patrones de su grupo de amigos. Así se ven envueltos en conflictos generacionales, que se tornan violentos si su familia de origen clasifica como disfuncional. Se da entonces el caso de la muchachita que frente a una ruptura amorosa se siente abandonada o del joven que tras una disputa con su padre pierde el control..., y sobreviene lo peor.

«No se quieren morir ni los suicidas...» ¿Es cierto eso?Es preciso valorar la seriedad y letalidad del intento suicida. Hay quien lo ensaya por llamar la atención, pero otros se lo toman en serio y se lanzan a fondo...

¿Precisó la ciencia las causas de la depresión y del suicidio?La ciencia subraya que en ellos inciden factores psicológicos, psicosociales, bioquímicos, genéticos, ¡de todo tipo! Sobre esto podría abundarles el doctor Guillermo Barrientos, miembro de la junta de gobierno de la Sociedad Cubana de Psiquiatría.

GRUPOS QUE TE VIERON IRNo había concluido la doctora Yenia, y ya departíamos con el doctor Barrientos, fundador del Programa Nacional de Prevención y Control de la Conducta Suicida.

¿Cuándo surgió el Programa?En 1984, cuando la tasa de suicidios alcanzaba un 24,6 por cada cien mil habitantes. Desde entonces se observa una tendencia descendente, la última tasa, de 2003-2004, es de 13,6.

Entre 1984 y 2004, Cuba vivió los años más difíciles del período especial. Sin embargo, usted habla de una «tendencia descendente».Es un error relacionar directa y únicamente los vaivenes de la tasa de suicidio con los factores medioambientales. Durante la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, los índices de suicidio observados entre los prisioneros de los campos de exterminio nazis, no diferían de los registrados entre el resto de la población. Es incorrecto sostener que ante un período difícil de vida, prosperará el suicidio. En verdad suele ocurrir lo contrario: en cuanto mejoran las condiciones externas, puede aumentar la tasa de suicidio.

¿Cómo se comportó esa tasa en Cuba en la década de los noventa?No fue en los noventa cuando nuestra tasa de suicidio comenzó a ascender, sino a fines de los años setenta, en particular hacia 1978. Luego, durante la década de los 80 y los primeros años de los 90, esa línea se mantuvo estable, preocupante pero estable, para iniciar su declive definitivo en 1994. Todos estos datos se publicaron y siguen publicándose, por grupos de edades, en el Anuario Estadístico del Ministerio deSalud Pública.

¿Cuáles son esos grupos de edades, cuáles inciden con más peso en la tasa de suicidio, y dónde se ubica, cómo se conduce la edad universitaria?Dividimos la población en cinco grupos: un primer grupo de cero a cuatro años; un segundo grupo, de cinco a 14 años; un tercero, de 15 a 49; un cuarto, de 50 a 64; y un quinto, de 65 años y más. No obstante, para contestar las otras preguntas de Alma Mater precisamos subdividir al tercer grupo, de 15 a 49, en dos subconjuntos: uno de 15 a 24, y otro de 25 a 49. En el primero de estos caería la edad universitaria. Finalmente, al hablar de cuáles inciden con más peso en la tasa de suicidio, diríamos que en un primer nivel estaría el quinto grupo, de 65 años y más; el segundo lugar lo ocuparía el segundo subconjunto del tercer grupo, de 25 a 49; y la edad universitaria, ubicada en el primer subconjunto de este propio tercer grupo, de 15 a 24, quedaría en un tercer lugar.

Cuando le preguntamos a la doctora Yenia a qué edad son más comunes la depresión y el suicidio, ella no le dio la primacía al grupo de 65 años y más.En el tercer grupo, de 15 a 49, la presencia del suicidio es más típica que en el grupo de 65 años y más. Solo que para responder sus inquietudes singularicé las divisiones, seccioné ese tercer grupo en dos subconjuntos, ubiqué en uno de ellos a los universitarios, y así debilité la incidencia del tercer grupo en su conjunto sobre la tasa de suicidio.

NO ECHAR AGUA EN CANASTAS¿Usted tampoco clasifica el suicidio?Clasificar el suicidio, como ya lo hiciera el teórico social francés Émile Durkheim (1858-1917), pionero del avance de la sociología

Page 16: Ana Carmen Valdés Vento y Marco A. Montano Díaz. Mortalidad por suicidio en la provincia de Pinar del Río

moderna, sería hoy un retroceso. El individuo toma esa decisión sacudido por múltiples porqués, prefiero hablar de situaciones.

¿Cuáles situaciones, conducentes al suicidio, enfrentan grupos tan distantes como el de 65 años y más, y aquel donde ubicamos a los universitarios, de 15 a 24?En el grupo de los ancianos las circunstancias se relacionan con la soledad y la incapacidad para afrontar la cotidianidad. Aquí la muerte de la pareja acentúa el riesgo de suicidio, máxime si el que sobrevive es el hombre. Ninguno de los dos, ni el hombre ni la mujer, se resigna a vivir sin su cónyuge, pero al hombre le cuesta más trabajo afrontar, en viudez, los desafíos de la vida diaria: el resto de los miembros del grupo familiar le atribuye al hombre poderes que en verdad no tiene y, sin proponérselo, le dan menos apoyo al anciano viudo. Luego, en el grupo universitario, que tiene cual denominador común a una personalidad en vías de afianzamiento, persisten situaciones sufridas en edades anteriores, resueltas solo a medias, que se vinculan con el rendimiento, aceptación y divisiónen los medios escolar y familiar, con la ruptura amorosa y con el fracaso en las aspiraciones de vida.

«No se quieren morir ni los suicidas...» La doctora Yenia ya opinó. ¿Qué piensa usted?Convengo con lo expresado por ella sobre la mayor o menor seriedad y letalidad de cada intento suicida. Ahí están los argumentos para la prevención y el control de esa conducta aciaga: el éxito de nuestro Programa estriba en tratar como potenciales suicidas, y ubicar en grupos de riesgo, a todas las personas que hayan intentado suicidarse al menos una vez.

Una cosa es estudiar Matemáticas o Literatura, y otra cosa es aprender a ser franco o austero, comprender que el chisme y la queja corroen, y saber que el estoicismo y el silencio son tesoros... La conducta suicida, ¿acaso no denota carencias de valores, fallas en la formación de la personalidad, falta de educación para la salud?

Las acciones instructivas surten mayor efecto en el plano cognitivo, intelectual, y menos en el ámbito emocional. En la labor de prevención y control de la conducta suicida, al analizar las situaciones que enfrentan los grupos de riesgo, relacionadas con la vida y la muerte, damos prioridad a la educación, la colocamos en primer término, por delante de la instrucción, a la altura de la cultura. Ni la cultura ni la educación se aprenden en los libros, se cultivan en las relaciones interpersonales, tienen un fuerte componente afectivo. Podemos instruir a mucha gente, hacer muchas campañas sobre lo que se debe hacer o no para modificar la conducta suicida, pero apenas lograríamos avanzar un milímetro si todo ese torrente no pasa por el filtro de las relaciones interpersonales. Por eso en nuestro trabajo de prevención y control no nos planteamos divulgar si la tasa de suicidio descendió por aquí o ascendió por allá, importa más, como ya apuntaba la doctora Yenia, promover estilos de vida saludables.

¿Promover salud mental?A más salud mental, a más estilos de vida saludables, a más normas de conducta asertivas, en fin, a más personalidad madura, corresponderán menos suicidio, menos alcoholismo, menos drogas, menos actitudes negativas de todo tipo.

¿Suficientes actores potencian entre nosotros la formación de esa personalidad madura?No serán suficientes, pero hay más de uno. La obra de la Salud Mental Comunitaria, no es privativa de Salud Pública: igual la erigen Educación, la FEEM, la FEU, los medios de comunicación, y a ellos han de sumarse la comunidad, el barrio, la familia. En y con esa

personalidad madura, se afianza nuestro proyecto social.

UN LLAMADO DE ALMA MATER... AL MANEJO DE LA DEPRESIÓN