Análisis de la cuestión 2 de la Suma de teología de Tomás de Aquino

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2ª Guía de lectura TOMÁS DE AQUINO Introducción a la Metafísica Prof. Dr. Ángel Alfonso Centeno Ciclo 02-2015 Nombre: Antony Omar Guzmán Cerón 00161614 Lean y analicen las cinco vías de la existencia de Dios (especialmente las vías 2, 3 y 4) de la Suma de teología de Tomás de Aquino y sírvanse de la exposición de É. Gilson. Respondan la siguiente pregunta: 1. ¿En qué sentido es relevante y hace posible la demostración de la existencia de Dios la distinción entre ser (existencia) y esencia en la estructura del ente real finito? La esencia define el ser de la cosa, lo que determina lo que “es” en sí mismo. Dicho ser es algo que posee ya sea por posibilidad o necesidad. Como ser posible se puede decir de aquél que ha recibido su ser de otro, que ha llegado a ser. Como ser necesario se entiende como aquél que no recibe el ser de otro, sino que subsiste por sí mismo y cuya causa de su necesidad no esté en otro, sino que él sea causa de la necesidad de los demás 1 . Por tanto, el ser necesario es el que da el impulso (da el ser) a otro que está en potencia y solo puede mover quien está en acto 2 . En tanto que el que mueve debe estar en acto y no en potencia, pero para estar en acto también debió ser impulsado por algo más. En este caso, lo que da impulso y mueve a otro ser debe ser anterior a él en movilidad. Esta movilidad no puede 1 Aquino, T., Suma de teología, p. 112 2 Aquino, T., Suma de teología, p. 111

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Este es el desarrollo y análisis de la cuestión de la Suma de teología de Tomás de aquino, desde el punto de vista de la metafísica.

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2ª Guía de lecturaTOMÁS DE AQUINO

Introducción a la MetafísicaProf. Dr. Ángel Alfonso CentenoCiclo 02-2015

Nombre: Antony Omar Guzmán Cerón 00161614

Lean y analicen las cinco vías de la existencia de Dios (especialmente las vías 2, 3 y 4) de la Suma de teología de Tomás de Aquino y sírvanse de la exposición de É. Gilson. Respondan la siguiente pregunta:

1. ¿En qué sentido es relevante y hace posible la demostración de la existencia de Dios la distin-ción entre ser (existencia) y esencia en la estructura del ente real finito?

La esencia define el ser de la cosa, lo que determina lo que “es” en sí mismo. Dicho ser es algo que posee ya sea por posibilidad o necesidad. Como ser posible se puede decir de aquél que ha recibido su ser de otro, que ha llegado a ser. Como ser necesario se entiende como aquél que no recibe el ser de otro, sino que subsiste por sí mismo y cuya causa de su necesidad no esté en otro, sino que él sea causa de la necesidad de los demás1. Por tanto, el ser necesario es el que da el impulso (da el ser) a otro que está en potencia y solo puede mover quien está en acto2. En tanto que el que mueve debe estar en acto y no en potencia, pero para estar en acto también debió ser impulsado por algo más. En este caso, lo que da impulso y mueve a otro ser debe ser anterior a él en movilidad. Esta movilidad no puede elevarse hasta el infinito porque implicaría la ausencia de una primer causa de movimiento y dicha ausencia también conlleva la ausencia de las demás causas de movimiento. Se da la necesidad de que haya una primera causa, a lo que todos reconocen que es Dios3. En tal caso, Dios no existe porque existir implica recibir el ser de otro y Dios no ha recibido el ser de otro porque si esto es así, no sería la primera causa eficiente. Dios es, pues, ser. Ser como acto porque no ha recibido el ser de otro, sino que de sí mismo y tener la posibilidad de existir o no existir es tener una existencia (ser) necesaria4. Dios no tiene estas posibilidades porque no posee existencia, sino que es un ser necesario cuyo acto es el acto de ser mismo, carente de potencialidad y causa de todas los movimientos potenciales. Dicha necesidad nace de ser el acto mismo es producto de su necesidad misma, puesto que por ser necesario únicamente puede ser actual. Y como ser necesario que es, debe ejercer la función de dar el ser a los seres que existen y que por existir son finitos. Tal finitud es propia de los que han recibido el ser de otro, por tanto, si lo finito recibe el ser, hay un ser que le preside y éste no puede ser finito porque conduce a otra

1 Aquino, T., Suma de teología, p. 1122 Aquino, T., Suma de teología, p. 1113 Op. cit., p. 1124 Gilson, E., La filosofía en la edad media, Madrid: Gredos, p. 519

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existencia, es decir, otro ser posible que ha comenzado a existir. Y si esto es así, nada existiría5 porque algo que no existe no puede pasar a existir si no recibe el ser de otro. Se concluye entonces que hay un ser que no existe, sino que es y en el que esencia (lo que lo mantiene inalterable como lo que es) y ser (no existencia) concuerdan. La esencia de Dios es su ser mismo. En este caso, en los seres finitos, esencia y existencia (ser) no coinciden porque la esencia ya la poseen y el ser lo reciben de otro. Así como es la potencia al acto, así es la esencia a la existencia (el ser de las cosas)6. Porque independientemente de que las cosas existan, se puede saber qué son. Por ejemplo, un unicornio azul carece de existencia porque no le ha sido dado un ser, pero posee características que la imaginación humana le ha dado. Aunque el unicornio no exista en el plano real (carencia de ser), sí existe en el plano mental (posee esencia). O un ejemplo más contemporáneo: cuando se diseña un nuevo dispositivo tecnológico y se le agregan todas las características que posiblemente va a poseer, este aparato aún no existe (acto), pero ya posee esencia (potencia) porque sus características ya están dadas, ya se sabe lo que será. Entonces, puesto que lo que no existe no empieza a existir más que por algo que ya existe7, en este caso, el existir del nuevo aparato electrónico le es dado por el ingeniero que lo arma. Anteriormente he mencionado que los seres finitos son posibles porque tienen la posibilidad de existir y de no existir. Pero si su esencia ya preexistía a su existencia, ¿dónde se encontraba esa esencia? Ya que que deben de recibir el ser de otro que no sea posible, caso contrario nada existiría, deben de recibirlo de un ser necesario cuyas esencias estuvieran ya en su mente desde la eternidad en forma de objetos de conocimiento divino8 y que fueron realizadas al proporcionarles existencia. Pero de este ser no podemos decir nada, más que afirmar su existencia se puede pretender su infinitud y en el mismo grado, pero a la inversa, decir todo lo que no puede pertenecerle9. Por eso es que se le atribuye a Dios todas las perfecciones encontradas en los seres finitos pero elevadas al infinito, puesto que de Él decimos que es infinito10. Mas si este ser es infinito y eterno, ¿qué necesidad hubo para crear lo que existe? Contra Avicena se argumenta desde Agustín: puesto que Dios es la inteligencia pura, debe de poseer en sí todos los inteligibles11. Pero esto no responde a mi última pregunta. En tanto que en Dios todos sus efectos preexisten y conoce sus efectos antes de producirlos12, entonces es inteligencia pura. Y como la inteligencia más pura también es libre, y esta libertad solo puede ser manifestada a través de la voluntad absoluta. Así se concluye de que Dios posee inteligencia pura, libertad plena y voluntad absoluta. Sin embargo, ¿para qué realizar el acto de la creación? Con lo anterior dicho se responde esta pregunta porque al poseer estas tres facultades13 se saca la tesis de que esto no afecta a su divinidad. En este caso, no se puede hablar de una emanación, es decir, partes esenciales desprendidas de Dios, sino de una creación. Pero resulta incomprensible la creación en un tiempo determinado porque se diría entonces que Dios ha tenido un comienzo y que en determinado momento realizó la creación. A esto se

5 Aquino, T., op. cit. p. 1126 Apuntes de clases.7 Aquino, T., op. cit. p. 1128 Gilson, E., op. cit. p. 5229 Gilson, E., op. cit. p. 52110 Ibíd.11 Gilson, E., op. cit. p. 52212 Ibíd.13 En este caso he usado facultad (lo que puede hacer) de manera distinta a característica (lo que es).

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responde que como Dios es causa infinita e inmutable, existe desde toda la eternidad, así, su efecto fue producido desde toda la eternidad14. A lo que yo concluyo que Dios es intemporal15.

Si la creación es entonces un acto de la inteligencia, libertad y voluntad de Dios, pero existen cosas malas o imperfectas, se puede pensar que Dios no es perfecto. A menos que lo malo y lo imperfecto sea lo menos bueno y lo menos perfecto16, a lo que resultaría una jerarquía ontológica en los seres. Si existe entonces lo menos bueno y lo menos perfecto, debe haber de igual forma algo que sea el sumo bien y la perfección en su grado infinito, es decir, el máximo ser17. Y si esta jerarquía es un hecho ontológico, se puede decir que lo que está en la cúspide ontológica es la causa de todo. Y si es la causa de todo, también es la causa de lo menos bueno y lo menos perfecto, esto es posible únicamente si como resultado de lo menos bueno y lo menos perfecto se va a obtener algo más bueno y más perfecto. O como lo diría Agustín:

“Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien”18.

Y así, incluso las cosas creadas pero inanimadas tienen un determinado fin (visible en su movimiento) que solo puede ser dirigido por alguien superior. De este fin y movimiento, se dice entonces que la causa es Dios19.

A manera de conclusión: si lo que existe posee esencia y existencia de manera separada, porque la esencia preexistía y esta preexistencia solo puede haber estado contenida en la mente de un ser carente de existencia pero no de esencia, y cuya esencia es el ser mismo, entonces su existencia tuvo que haber sido dada por este mismo ser en el que la esencia de las cosas, contenidas en su mente desde la eternidad, y que dotó de existencia a las esencias que en su prominente pensamiento poseía en la eternidad misma y no en un tiempo determinado por ser este intemporal.

14 Gilson, E., op. cit. p. 52315 Opinión muy personal16 Términos acuñados de manera personal17 Aquino, T., op. cit. p. 11218 Aquino., T., op. cit. p. 11319 Ibíd.