Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de...

120
Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a la acción minera entre los años 2011 y 2016 1 UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS Facultad De Medio Ambiente Y Recursos Naturales Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a la acción minera entre los años 2011 y 2016 Trabajo de grado que se presenta como requisito para obtener el título de: Especialista en Ambiente y Desarrollo Local Presenta: Nini Gil Ángela Marulanda Andrés Salazar Directora: Ruth Miriam Moreno Aguilar PD Urbanismo Bogotá, Agosto de 2016

Transcript of Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de...

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

1

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Facultad De Medio Ambiente Y Recursos Naturales

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

Trabajo de grado que se presenta como requisito para obtener el título de:

Especialista en Ambiente y Desarrollo Local

Presenta:

Nini Gil

Ángela Marulanda

Andrés Salazar

Directora:

Ruth Miriam Moreno Aguilar

PD Urbanismo

Bogotá, Agosto de 2016

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

2

CONTENIDO

RESUMEN ............................................................................................................................ 3

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 4

1. TEMA DE INVESTIGACIÓN .................................................................................... 6

1.1. La Crisis Ambiental ............................................................................................................ 7

1.2. La Minería ........................................................................................................................... 8

1.3. La Participación................................................................................................................. 10

2. PROBLEMA ................................................................................................................ 11

2.1. Contextualización del problema ........................................................................................ 11

2.2. Descripción del problema .................................................................................................. 15

3. JUSTIFICACIÓN ....................................................................................................... 24

4. ANTECEDENTES ...................................................................................................... 29

5. OBJETIVOS ................................................................................................................ 36

5.1. Objetivo General ............................................................................................................... 36

5.2. Objetivos Específicos ........................................................................................................ 36

6. MARCO TEÓRICO ................................................................................................... 37

7. MARCO METODOLÓGICO.................................................................................... 49

7.1. Cuadro de proceso metodológico ...................................................................................... 52

8. RESULTADOS Y PRODUCTOS .............................................................................. 54

8.1. Objetivo 1: Contextualizar territorial, jurisdiccional, y funcionalmente la acción minera en

Choachí. ........................................................................................................................................ 54

8.2. Objetivo 2: Realizar un análisis de la participación ciudadana ejercida en la defensa del

Páramo de Cruz Verde frente a la acción minera. ......................................................................... 64

8.3 Objetivo 3: Recomendar a los actores involucrados sobre los principales mecanismos de

participación para la defensa de los derechos e intereses colectivos con el fin de fortalecer la

participación. ................................................................................................................................. 83

CONCLUSIONES ............................................................................................................ 110

BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................. 114

ANEXOS ........................................................................................................................... 119

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

3

RESUMEN

El presente trabajo de investigación aborda la manera en que se ha desarrollado la defensa

del Páramo de Cruz Verde, principalmente a través de la participación ciudadana y apuntando

desde el ejercicio investigativo a su fortalecimiento, específicamente en la Vereda de Agua

Dulce, donde la empresa nacional COSARGO S.A.S efectuó actividades de exploración

minera y se está a la expectativa de la concreción de las acciones de explotación con los

consecuentes impactos ambientales en el ecosistema y sociales en la población.

El propósito de este trabajo tiene dos ejes, uno de ellos es a través de este caso en particular

de actividad minera, analizar y reflexionar sobre las maneras en que se está implementando

en el país un modelo de desarrollo con un fuerte componente extractivista desde hace varios

gobiernos y que sigue siendo parte del proyecto político y económico que se ha impuesto en

el país, demostrando inclusive ser vulnerador de la ley como la sentencia C-035 del 2016 de

la Corte Constitucional lo demuestra, y de los fundamentos de la participación ciudadana y

la autonomía territorial local, haciendo evidente que el ambiente, la participación de los

ciudadanos en los territorios o si se quiere la construcción colectiva y autónoma de un

desarrollo local sostenible están siendo amenazadas por la manera, posiblemente ilegítima e

ilegal por las que el mercado y el gobierno nacional han procurado imponer un cierto modelo

de desarrollo y una actividad económica en particular.

Por otra parte, a un nivel más práctico y concreto, se desarrolla un análisis de las acciones y

la recomendación de estrategias y acciones ejecutadas para la defensa del Páramo de Cruz

Verde, y qué papel ha jugado la participación en tales acciones, mientras paralelamente se

van desarrollando y elaborando conjuntamente formas y/o herramientas de participación

ciudadana, optimizando la calidad y cantidad, fortaleciendo el conocimiento y el uso de los

mecanismos constitucionales brindados a la ciudadanía, así como la valoración de su

territorio y de su modo de vida.

PALABRAS CLAVES

Participación, Minería, Ambiente, Normatividad, Páramo de Cruz Verde.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

4

INTRODUCCIÓN

En la relación entre el ambiente y el desarrollo local yacen cuestiones fundamentales para la

humanidad en el siglo XXI. Una de ellas, y tal vez la más importante es cómo actuar ante el

hecho ya científico y extensamente reiterado de que la crisis ecológica y ambiental del

planeta que ha sido producida por las actividades humanas, siendo el cambio climático la

consecuencia y/o el fenómeno más relevante o evidente de esta situación.

Este hecho comparte el podio de las problemáticas humanas junto a la pobreza. La paradoja

para las sociedades actuales es cómo combatir la pobreza efectivamente sin un perjuicio de

los ecosistemas y los recursos naturales que afecte gravemente la sostenibilidad humana. Es

decir cómo se mitiga un problema sin agravar el otro.

En ese sentido la minería refleja como pocas actividades económicas la paradoja de obtener

enormes ganancias para derrotar la pobreza, mientras se explota la naturaleza de tal manera

que se corre el riesgo de generar impactos ambientales y sociales de tal magnitud que en un

balance integral se determine que es mucho más dañino que benéfico su ejercicio en términos

de la generación de bienestar social, de mitigación o erradicación de la pobreza o de

desarrollo sustentable. Por supuesto, para evaluar o ponderar este equilibrio precario de

beneficios e impactos o perjuicios es necesario poner en acción competencias

interdisciplinares y que deberán examinar una multiplicidad de acciones y elecciones de

todos los agentes sociales involucrados en este fenómeno. Esto porque la realidad en la que

se asientan los fenómenos es compleja y por ello compete a todos los ámbitos o dimensiones

desde las cuales se estudian los acontecimientos.

Para esta investigación en particular lo que nos interesa es realizar una contextualización

desde los ámbitos territorial, jurisdiccional, y funcional frente a la acción minera en Choachí,

a su vez realizar un análisis de la participación ciudadana ejercida en la defensa del Páramo

de Cruz Verde frente a la acción minera y por ultimo recomendar a los actores involucrados

sobre los principales mecanismos de participación para la defensa de los derechos e intereses

colectivos con el fin de fortalecer la participación.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

5

Lo anterior a partir del análisis de la situación actual y las acciones que se han desarrollado

y pueden desarrollarse para que la ciudadanía pueda hacer prevaler los derechos colectivos y

el interés general en la defensa de un ecosistema, el páramo de Cruz Verde, frente a las

acciones mineras de la empresa COSARGO S.A.S, para no solamente determinar cómo

sucede o no eso, sino también para procurar en el marco y desarrollo del ejercicio analítico

del presente trabajo, recomendar los mecanismos que la ciudadanía puede hacer para que

prevalezca el interés colectivo y general, en particular en el derecho a un ambiente sano,

sobre acciones mineras desarrolladas en un ecosistema de alta vulnerabilidad e importancia

estratégica como lo es el páramo, o al menos en sus márgenes, límites o zonas de influencia.

Hay varios hechos de importancia frente a esta situación. La minería es seguramente la

actividad económica que ha adquirido más relevancia en los últimos años en el país. Es una

actividad económica de tales características que el no cumplimiento de ciertas normas o

procedimientos pueden convertirla en ilegal. Es decir, existe de manera legal e ilegal. Las

maneras a través de las cuales se realiza esta actividad pueden en muchas ocasiones

transgredir esa frontera en el ejercicio de lo que se hace (Correa & Naranjo, 2013). Una

revisión del análisis de la minería como fenómeno social y económico en el país se hace

necesaria.

Otra situación de importancia para la investigación es la confrontación jurídica entre el

derecho al Ambiente Sano y el derecho al desarrollo de actividades económicas a nombre del

beneficio público. Uno es como los actores se relacionan a través de su conocimiento de las

leyes y su aplicación o deficiencias o insuficiencias en las mismas (en el caso de las

instituciones), y se hace valer el conocimiento y la pericia jurídica para las victorias de una

o de otra parte. Esto implica tanto una evaluación del quehacer institucional frente a su

normatividad o responsabilidades por ley, y las capacidades de las partes antagónicas para

obtener actuaciones institucionales y/o sentencias jurídicas que favorezcan sus intereses.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

6

1. TEMA DE INVESTIGACIÓN

Nuestro tema de investigación es el análisis de las acciones que se han desarrollado frente a

la defensa del ecosistema y la participación ciudadana en el territorio – páramo cruz verde de

la vereda Agua Dulce en el municipio de Choachí frente a la exploración y eventual

explotación de la empresa COSARGO S.A.S.

Para reconocer cómo se ha efectuado la defensa del Páramo en relación a la participación

ciudadana hay que contextualizar la acción minera desarrollada en el territorio, desde un

ámbito territorial, jurisdiccional y funcional.

Lo segundo es un análisis de las acciones que han efectuado en defensa del territorio y en

relación a la actividad minera, en términos de acciones jurídicas, administrativas y

comunicativas que permitan identificar la participación ciudadana ejercida en la defensa del

Páramo de Cruz Verde frente a la acción minera.

Paralelamente también haremos una caracterización sobre la manera en que es percibido el

fenómeno, por los actores relacionados con el hecho ya sea por cercanía geográfica, como

por pertenecer a la vereda, o ya sea porque los consideramos de importancia para el ejercicio

de investigación, debido a que han tenido un papel significativo en los hechos ocurridos.

Este análisis nos permitirá hacer un balance o valoración sobre la manera en que la defensa

y la participación han incidido en la defensa del territorio frente a la acción minera y de qué

manera puede ser fortalecida ya sea en cantidad o calidad mediante la recomendación de

mecanismos de participación. En otras palabras, lo que buscamos es cómo a partir del análisis

de los hechos y el reconocimiento de las acciones ejercidas, frente a la acción minera como

puede ser fortalecida la participación ciudadana y su incidencia en la defensa de los

ecosistemas estratégicos del país en el contexto del boom minero.

Este resumen nos permite señalar los grandes ejes temáticos que componen la investigación

y las generalidades que caracterizan el contexto en el cual se inscribe el fenómeno de nuestro

interés.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

7

1.1.La Crisis Ambiental

Frente a las temáticas tradicionales en torno a las cuales la movilización social se ha venido

generando en Colombia y en el mundo, hay una dimensión fundamental que ha emergido y

ganado importancia en las discusiones sobre el desarrollo, cambiando el panorama en torno

al ordenamiento territorial del suelo y en general la manera en que nuestra cultura se relaciona

con la naturaleza. La dimensión de lo natural, ya sea entendida desde el concepto de

ambiente, ecología o ambos, denota un quiebre o mejor un cuestionamiento profundo del

antropocentrismo imperante en la ciencia, la economía, la administración pública y la cultura

en general:

“Al comenzar el siglo XX, la gente tenía confianza en el futuro, creía en la benignidad del

progreso. Se pensaba que los adelantos tecnológicos y sociales, iniciados en el siglo XIX, se

extenderían por todo el orbe y se conseguiría un mundo mejor, más feliz para todos. El

optimismo de hace ahora cien años contrasta con el escepticismo, cuando no pesimismo, que

reina en este inicio de un nuevo siglo. La ciencia y la tecnología están bajo sospecha. Han

dejado de ser consideradas elementos neutros para convertirse en instrumentos de poder que

generan desiguales beneficios y desiguales perjuicios, en las personas y en la naturaleza.

Gran parte de esa valoración negativa que hacemos del binomio ciencia y tecnología es

consecuencia de la crisis ambiental que sufrimos. Las amenazas han dejado de imaginarse

como posibles escenarios para convertirse en realidades que son padecidas, cada vez más,

por un número mayor de personas. Los problemas ambientales se desarrollan tanto en

ámbitos locales como globales y sus efectos nos confrontan ante un siglo de desarrollo que

ha sido social y ambientalmente insostenible.” (Aledo & Domínguez, 2001).

Lo importante acá es que dentro del horizonte de las preocupaciones y/o problemas públicos

que fueron apareciendo en el siglo XX, durante su segunda mitad el ambiente logró ubicarse

como uno de los problemas más importantes a los que tiene que hacerle frente la humanidad

en relación a su sostenibilidad hacia el futuro con márgenes crecientes de población y

aumento significativo de los niveles de consumo y de impacto antrópico en la naturaleza y

los ecosistemas. A partir de este hecho y en conjugación con otros el cuestionamiento del

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

8

modelo de desarrollo actual no sólo tiene un problema neurálgico con la pobreza sino también

con la destrucción del ambiente.

1.2.La Minería

La extracción y sustracción de recursos y servicios de la naturaleza continua siendo un sino

de las actividades económicas, en particular en este territorio y país, tomando en cuenta que

desde la Conquista y la Colonia, la minería, que está en la problemática de la investigación,

ha sido parte fundamental de la historia económica, ambiental y social de Latinoamérica y

Colombia.

Ahora nos encontramos en un contexto mundial en el que la meta u objetivo de la civilización

es el crecimiento de la economía, definida por supuesto desde los cánones de las potencias

mundiales y de los organismos económicos internacionales, como santo grial del desarrollo

y el bienestar colectivo, y en un contexto de neoliberalismo y de crecimiento de potencias

emergentes, este tipo de “commodities” como los de la minería ha incrementado su valor en

el mercado y Colombia, que a pesar de los siglos y decenios transcurridos continúa sin

desarrollar la economía nacional hacia otros ámbitos de generación de valor agregado y de

manufacturación de los bienes naturales, hace parte de las naciones en las que se ha

reactivado con un vigor significativo la extracción de recursos minerales. Esto se revisará

con mayor detalle más adelante en otros apartes del texto.

Lo interesante para nosotros en este contexto es que esta actividad económica ha empezado

a ser cuestionada, criticada y valorada, en muchos casos y en el nuestro en particular, como

una actividad que genera más externalidades o impactos negativos que bienestar para la

población.

“En Colombia, Roa et al. (2011) advierten que el número de protestas sociales relacionadas

con la minería ha venido creciendo desde 2007. Aproximadamente 40 por ciento de las

protestas provienen de trabajadores de las empresas, 24 por ciento de mineros artesanales,

catorce por ciento de indígenas, catorce por ciento de habitantes urbanos y el resto de

campesinos. En otras palabras, 60 por ciento de las protestas se originan en relaciones con

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

9

los ‘vecinos’ de las actividades mineras. Mientras un 40 por ciento de los conflictos son

típicamente modernos (capital-trabajo), casi la mitad refleja una colisión entre formas

modernas (capitalistas) y pre-modernas (pre-capitalistas) de uso y ocupación del territorio y

los recursos naturales.” (Vargas G.; 2013; Pág. 4)

Es necesario hacer ciertas claridades. La primera es que no estamos hablando de protestas

contra actividad minera ya existente o en ejercicio; Choachí no es un municipio

tradicionalmente minero y tampoco es un renglón importante de su actividad económica

(Rodríguez & Pardo 2008). El fenómeno que nos concierne se enmarca en un contexto de

exacerbación de esta actividad económica expandiéndose a territorios no tradicionalmente

mineros.

“En Colombia, la minería está desbocada. Tanto la legal como la ilegal. No soy antiminero.

La minería nos provee materiales fundamentales para el bienestar humano. Pero puede

generar mucho problema ambiental si se hace mal. Y en el país vamos hacia esa dirección.

Están entregando todo tipo de licencias de minería, de manera anárquica y corrupta...

Es lamentable lo que ha ocurrido en los últimos años. De 2.000 títulos mineros pasamos a

8.000, que representan el 8 por ciento del territorio nacional. Se han dado licencias hasta

en los páramos y en los parques naturales. En Colombia hay 3.600 operaciones de minería

ilegal, según reciente informe de la Defensoría del Pueblo. Y se dieron títulos, lo cual es muy

grave, en sitios donde hay minería tradicional. Muchas de esas familias no tienen papeles,

pero han vivido de la pequeña minería por cientos de años.” (Becerra, 2011).

Este es un factor de cambio significativo en la manera en que la minería había venido

operando en el país circunscrita a ciertos territorios en los que tradicionalmente se había

efectuado tal actividad, pero ahora vemos que se ha expandido a las áreas de importancia

ecológica y ambiental del país, como acontece con el fenómeno de nuestro interés. La

respuesta ciudadana frente a esa “colonización” es lo que nos interesa.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

10

1.3.La Participación

En tanto tema de investigación de este texto el interés en la participación atiende un núcleo

de inquietudes que tienen que ver con las maneras en que la sociedad civil, no los grandes

grupos o actores económicos, pueden ser protagonistas, antagonista y partícipes de las

decisiones y/o acciones que afectan su territorio en lo ambiental y que pueden llegar a

transgredir las dinámicas culturales, económicas y sociales en torno al aprovechamiento

humano de la naturaleza.

Un eje central para el desarrollo de la investigación en torno a la participación pasa por el

reconocimiento jurídico, legal y constitucional de la participación ciudadana en Colombia.

Esto implica desde la Carta Magna de 1991 hasta la manera en que la participación ha sido

abordada por las administraciones locales de Choachí. Esta revisión permite ubicar el

panorama y las posibilidades legales que sirven como marco para la participación ciudadana.

La caracterización social de los actores involucrados nos permitirá también situar una esfera,

los modos de acción, posibilidades entre otras características que nos ayuden a configurar

una manera de ampliar y si es posible optimizar la manera en que la participación ciudadana

se va dando. Sobre qué es la optimización de la participación es tanto por la cantidad de

personas directamente involucradas o actuando así como por la sofisticación de las maneras

en que lo hacen en razón al contexto legal y social en que se sitúan, incrementando las

posibilidades de triunfar o de hacer prevalecer una manera de ser, relacionarse y aprovecharse

del territorio distinta a la de la minería.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

11

2. PROBLEMA

2.1.Contextualización del problema

El Municipio de Choachí pertenece al Departamento de Cundinamarca se encuentra ubicado

en la Provincia de Oriente, el área total del Municipio son 21.467 hectáreas distribuidas así:

61 Has en el área urbana y 21.406 Has en el área rural, la zona rural cuenta con 33 veredas,

dentro de las cuales se encuentra Agua Dulce, lugar donde se desarrolla esta investigación.

Ilustración 1

División política del Municipio de Choachí (Cundinamarca, 1999)

Choachí hace parte de la cuenca del Río Blanco, el cual nace en la laguna de Buitrago, cerca

de la laguna de Siecha en el Municipio de La Calera, tributa sus aguas al río Negro, que al

llegar a los llanos es llamado Guayuriba, afluente del río Meta.

Contiene Suelos de Páramo localizados a más de 3.000 m.s.n.m., ocupan al 44.53% del área

total, cubriendo 9.558,77 Has, cuenta con extensas áreas de páramo, que son fábricas de agua,

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

12

estas abastecen las numerosas corrientes superficiales que representan al Municipio y que

son patrimonio hídrico muy valioso.

Su geología hace parte de la formación Guadalupe, formación de arenisca dura ubicada en la

zona del Alto de la Virgen - Cruz Verde, donde se encuentra en abundancia este material.

En cuanto a su geomorfología, aunque son pocas las zonas consideradas como planas en el

municipio, una de ellas es la meseta donde se levanta el casco urbano y las restantes están

localizadas en la parte media de la vereda Fonté y el Páramo de Cruz verde, siendo sitios de

fácil acceso y colonización, lo que ha traído como consecuencia la degradación natural y de

las fuentes hídricas.

Se destacan las unidades de paisaje localizadas en el páramo de cruz verde, relacionadas en

su Esquema de Ordenamiento Territorial, como Unidad de Paisaje uno, “ localizada en el

páramo de Cruz Verde, con clima excesivamente frío y temperatura media de 8° C, la unidad

presenta dos tipos de suelos según la capacidad de uso, al norte se encuentra la clase IV, es

decir suelos con aptitud agropecuaria pero con problemas de acidez, fertilidad y bajas

temperaturas por estar localizado a más de tres mil metros sobre el nivel del mar; al sur los

suelos son de clase VI con las mismas restricciones en cuanto a suelo y clima pero con

aptitud de conservación. Presenta pendientes planas que han sufrido el desmonte de la

vegetación de páramo y ahora cubiertas en un 45% por pastos y cultivos como la papa que

ocupan el 20% con un nivel medio de tecnificación. Igualmente existen algunos predios

dedicados a usos recreativos siguiendo al parecer una tendencia. En esta unidad que no

sufre procesos erosivos importantes nacen aproximadamente el 40% de las corrientes

superficiales del Municipio. Es importante anotar que esta unidad representa un 12% del

área del Municipio, que debe estar dedicado a la conservación, tal cambio requiere un

esfuerzo integral a largo plazo. En la unidad de paisaje dos, prevalece la vegetación nativa

propia de páramo, además de la incursión de agricultura y ganadería poco intensivas. Por

último, la Unidad de Paisaje tres, aledaña al parque nacional natural de Chingaza, en la

parte más alta y fría del Municipio, sufre los mismos procesos geomorfológicos que la unidad

anterior y predomina la vegetación de páramo”. (EOT, 2000.).

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

13

Se señala igualmente el potencial turístico que representan las unidades 1 y 23, las cuales

ocupan un 17% del área municipal, representando gran diversidad de especies de flora y

fauna. No obstante el tipo de turismo del que pueden ser objeto, deberá ser de tipo

contemplativo, evitando al máximo la construcción de obras de infraestructura para

alojamiento de visitantes.

Choachí cuenta con elementos de patrimonio natural, se destacan las lagunas que desde

tiempos indígenas eran consideradas sagradas y se hace necesaria su conservación para

mantener el equilibrio hídrico, igualmente zonas de páramo:

Lagunillas, ubicadas en el cerro páramo de Cruz Verde, no presentan contaminación

y están bien conservadas, son tres humedales unidos entre sí y están llenos de

pequeñas islas.

La zona de la Reserva Forestal de los Ríos Blanco y Negro (páramo de Chingaza),

son también patrimonio natural Chiguano, dado su gran biodiversidad.

El mirador de Peña Azul en el páramo de cruz verde, es sitio habitualmente visitado

por caminantes, dada la tranquilidad y belleza del paisaje, pues se aprecian el valle

del río Blanco y el casco urbano de los municipios de Choachí, Fómeque, Cáqueza y

Une, igualmente el Camino de herradura, principal sendero por donde se

transportaban los pobladores de Choachí, Fómeque y parte de Ubaque hasta la capital,

transportando alimentos para ser vendidos en la plaza de Egipto. Sobre su

construcción se sabe que el trazado original data desde tiempos de los indígenas,

luego fue empedrado en algunos tramos en época colonial y terminada totalmente

hacia 1908, se sabe por fuente de algunos habitantes de la vereda Agua Dulce, que el

camino de piedra fue destruido en gran parte por la exploración de la minera

COSARGO S.A.S, producto del transporte de materiales en volquetas.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

14

El páramo cruz verde hace parte del complejo de paramos de Sumapaz, en el cual se

encuentra igualmente el páramo de Chingaza, los dos comprenden los siguientes

componentes:

La vida vegetal cobra singular importancia; debido a su adaptación en forma esponjas

retenedoras de agua que regulan fuentes hídricas, protegiendo el suelo de los rayos solares,

las principales especies vegetales son: Matorral chuscal; matorral rosetal; matorral paramuno

y frailejonal en lugares muy húmedos y en suelos humíferos y turbosos.

Respecto a la fauna según varias publicaciones y estudios recientes, comprende: Mamíferos,

aves, reptiles y anfibios así: Mamíferos se encuentran 32 especies, de las cuales las más

numerosas son ratas y ratones de campo y murciélagos, los únicos mamíferos protegidos

como especies en vía de extinción son el oso de anteojos y el Venado, comunes en el área de

Chingaza, el área es rica en fauna, algunas especies que moran allí son: Águila Penélope

montaggi; 46 especies de reptiles, se destacan lagartijas siendo este uno de los géneros más

afectados por la destrucción de su hábitat, los anfibios se puede contar 27 especies de las

áreas de páramo descritas y están en grave peligro, debido a que presentan un alto

desequilibrio hídrico y ecológico, causado por actuaciones antrópicas, los más profundos

impactos son: Uso agrícola y ganadero del suelo, donde se realiza remoción y quema de la

vegetación nativa y desecación de humedales, consecuentemente presentándose erosión de

los suelos, y dificultad de recuperación por la lentitud de crecimiento en páramo, eliminación

de la capacidad de retención de agua y degradación del hábitat, compactación del suelo

afectando el drenaje natural como consecuencia del pisoteo de animales, cambios en la

composición del suelo. La construcción de vías, las excavaciones, conformación de calzadas

y la mala disposición de materiales son actividades que causan alteraciones en el equilibrio

hídrico en la zona, disminuyendo la oferta de aguas subterráneas.

Por último, la participación ciudadana a través del tiempo, se ha ido generando para las

comunidades, espacios para participar en los planes, programas y proyectos de interés

colectivo, mediante la creación de diferentes Comités y de las tradicionales Juntas de Acción

Comunal.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

15

2.2.Descripción del problema

La minería en Colombia se ha consolidado como una política de desarrollo económico, el

actual gobierno ha promovido dicha actividad bajo el nombre de “La locomotora Minero-

Energética” en consecuencia se han deteriorado diversos ecosistemas de importancia (DNP,

2010).

Esta problemática se acentúa cuando la actividad minera es desarrollada en ecosistemas de

protección especial, como las zonas de páramo, bosques de niebla y áreas de influencia de

nacimientos acuíferos y de estrellas fluviales. Pese a que la legislación colombiana ordena

especial protección (Art. 16 de la Ley 373 de 1997), en estas zonas se han otorgado títulos

mineros de exploración. Tal es el caso, objeto de esta investigación.

En el municipio de Choachí, Cundinamarca se extiende gran parte del páramo de Cruz Verde,

que a su vez hace parte del complejo de páramos de Sumapaz (Véase ilustración 2), allí, a la

altura de la Vereda de Agua Dulce, desde el pasado mes de octubre, la empresa COSARGO

S.A.S instaló una máquina exploradora de minerales, para penetrar la tierra y extraer sus

componentes. En este lugar se encuentran los nacederos que abastecen el agua para la Sabana

de Bogotá y municipios aledaños.

Ilustración 2

Complejo de páramos de Sumapaz- Cruz Verde (Instituto de investigación Alexander

Von Humbold, 2012)

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

16

A la empresa le fueron otorgados dos títulos mineros vigentes para la exploración de arenas

industriales, el primero KKR-15341 mediante contrato de concesión (L 685) otorgado el 25

de febrero de 2011 y KKR-15342X con el mismo contrato otorgado el 28 de febrero de 2011

para la fase exploratoria concedidos por la Agencia Nacional Minera, en un tiempo de 29

años.

De acuerdo con el Ministerio de Minas, para el 2011 Colombia contaba con 7.363 títulos

mineros activos, de los cuales el 82% fue concedido entre 2002 y 2010. En febrero del

presente año, el Servicio Geológico Colombiano registraba 9.134 títulos, lo que advierte un

crecimiento del 24% en los títulos asignados. Así mismo, para 2009 la cifra de hectáreas

concesionadas para la explotación de minerales e hidrocarburos fue de 45,4 millones (cerca

del 40% del territorio nacional) de las cuales el 18,6% correspondía a minas y el 81,4% a

hidrocarburos (González C. , 2011).

En este contexto, el problema de esta investigación, se traduce en la potencial vulneración al

ecosistema de páramo. Si bien, la empresa ha suspendido la etapa exploratoria con resultados

positivos para arenisca y piedra caliza, se espera que en los próximos meses de inicio a la

fase de explotación de estos minerales, para lo cual sería necesario obtener una licencia de

explotación (Noticiasuno, 2015).

El páramo de Cruz Verde, por su extensión y condiciones ecológicas, presenta una amplia

gama de ecosistemas (IAvH, 2006). Los recursos líquidos de este complejo tienen legislación

de protección por los bosques secundarios y el parque Mataredonda que se encuentran en su

territorio. No obstante, ambos páramos han sufrido graves daños que podrían ahondarse con

la explotación minera, pues tendría un impacto contaminante afectando las fuentes de agua,

la fertilidad del suelo, la integridad del paisaje y el tejido social de sus respectivos pobladores.

La comunidad, en particular algunos habitantes de la Vereda de Agua Dulce, han adelantado

acciones populares para la defensa del Páramo, advirtiendo las ilegalidades del punto

exploratorio y consiguiendo a su favor, el retiro de la maquinaria de COSARGO S.A.S. Sin

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

17

embargo, la comunidad manifiesta no estar preparada para asumir la defensa del ecosistema,

en una segunda fase, la de extracción de los minerales.

Por consiguiente, este conflicto nos remite a la revisión del panorama jurídico, normativo e

institucional en relación a la actividad minera en el país. En la medida en que al examinar el

arsenal jurídico de cada uno de los actores sociales involucrados, el desempeño de las

instituciones llamadas a atender este tipo de conflictos; será posible dotar a la comunidad de

las herramientas legales a las que podrían acudir en defensa del páramo.

La exploración minera en el Municipio de Choachí puede deberse en parte a la percepción

de esta acción en Colombia, la cual ha sido vista desde una posición ideológica referida

vehementemente al desarrollo económico, debido al auge mercantil y de producción reflejado

internacionalmente y la inversión de empresas multinacionales, un dinamismo convertido en

un paradigma en el que se asevera que la minería es motor de desarrollo en el país. Compañías

mineras como COSARGO S.A.S apuestan sus inversiones en la búsqueda de exploración y

explotación dentro del territorio nacional y poco les atañe las características territoriales de

las áreas escogidas para su ganancia.

Por otro lado, el rigor de la gestión en los procedimientos y la aprobación de los contratos,

permisos y licencias para ejercer actividades mineras está en manos de las autoridades

ambientales y sus correspondientes competencias, para el presente caso el Estado parece

haber permanecido dentro de una gran debilidad y baja presencia, un claro ejemplo de esta

afirmación se evidencia en el problema que aborda la presente investigación, donde los

cuestionamientos producto de las inquietudes y preocupaciones de la comunidad frente a la

presencia minera en el territorio explorado, y quienes elevaron sus peticiones ante las

autoridades, mientras la empresa minera de carácter privado apenas se inquietaba por cumplir

legalmente los requisitos quebrantando varias normas en el ejercicio de su actividad (Castillo,

2015):

- Los contratos de concesión se encuentran sobre los 3.077 msnm en áreas de páramo

correspondientes a zonas de protección de ecosistemas estratégicos y deben ser

revocados.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

18

- La exploración se estuvo realizando 130 metros fuera del área de concesión.

-

Las autoridades ambientales que para el caso deben hacer frente al problema de la minería

en el Municipio de Choachí en su ámbito jurisdiccional están compuestas desde el Nivel

Nacional, por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible como ente que orienta y

regula el ordenamiento ambiental del territorio y define las políticas y regulaciones, según el

Decreto 3570 de 2011. A pesar de ser la principal autoridad ambiental, la expresión de sus

competencias frente al presente problema no produjo intervención alguna, pues, en principio

no se debió otorgar títulos mineros en zona de páramo, además no se hizo seguimiento a la

empresa, por lo que esta pudo extender sus excavaciones fuera del polígono otorgado por

dicho permiso.

En el nivel regional está la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia que tiene a su

cargo la “definición del manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, a través de

políticas, planes, programas y proyectos en su jurisdicción, además de otorgar las

concesiones, permisos, autorizaciones y licencias ambientales requeridas por la ley para el

uso, aprovechamiento o movilización de los recursos naturales. Dentro de la jurisdicción a

la que pertenece el Municipio debe actuar como máxima autoridad ambiental y ejercer

funciones de evaluación, control y seguimiento ambiental de dichas actividades y del uso del

agua, suelo y aire” (Castillo, 2015). Sin embargo Corporinoquia no fue quien otorgo los

contratos de concesión Nº KKR-15341 y KKR-15342X, sino la Autoridad Nacional de

Licencias Ambientales ANLA.

La ANLA tiene dentro de sus funciones según el Artículo 3 del Decreto 3573 de 2011

“otorgar o negar las licencias, permisos y trámites ambientales de competencia del

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de conformidad con la ley y los

reglamentos. Así como realizar el seguimiento de las licencias, permisos y trámites

ambientales, en el ámbito Nacional”. Esto parece indicar que si el otorgamiento no se

encontraba bajo la jurisdicción del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible,

entonces Corporinoquia como la máxima autoridad de dicho territorio tenía la

responsabilidad de otorgar los permisos.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

19

En cuanto al Municipio, el decreto número 2691 de 2014, por el cual se reglamenta el artículo

37 de la Ley 685 de 2001 da total autonomía al Municipio para tomar las acciones necesarias

para para acordar con las autoridades territoriales las medidas necesarias para la protección

del ambiente sano, y en especial, de sus cuencas hídricas, el desarrollo económico, social,

cultural de sus comunidades y la salubridad de la población, en desarrollo del proceso de

autorización de actividades de exploración y explotación minera.

Así mismo, la Ley 1551 de 2012, Que trata sobre las normas para modernizar la organización

y el funcionamiento de los municipios, en su Artículo 4 alude al principio de sostenibilidad

en lo siguiente: “El municipio como entidad territorial, en concurso con la nación y el

departamento, buscará las adecuadas condiciones de vida de su población. Para ello

adoptará acciones tendientes a mejorar la sostenibilidad ambiental y la equidad social;

propiciando el acceso equitativo de los habitantes de su territorio a las oportunidades y

benéficos de desarrollo; buscando reducir los desequilibrios; haciendo énfasis en lo rural y

promover la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, Igualmente es

su función formular y adoptar los planes de ordenamiento territorial, reglamentando de

manera específica los usos del suelo en las áreas urbanas, de expansión y rurales, de acuerdo

con las leyes y teniendo en cuenta los instrumentos definidos”.

Este instrumento de planificación está determinado para ser actualizado o formulado cada 12

años, sin embargo el Municipio actualmente no ha realizado dicho procedimiento, además

cabe destacar que en su actual Esquema de Ordenamiento Territorial se ha propuesto

únicamente la meta de rehabilitar y proteger las áreas de recarga hídrica mediante

revegetalización del páramo cruz verde, con un costo aproximado de$ 400’000.000

financiado por parte de las autoridades ambientales Nacionales, Corporinoquia y la Umata

Municipal, meta trazada desde el año 2000, la cual no ha sido reafirmada por los Planes de

Desarrollo posteriores. A su vez el actual Plan de Desarrollo 2012-2015, no contempla

diagnósticos, proyectos, metas y recursos en relación con la protección del páramo cruz verde

o la acción minera dentro del Municipio.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

20

Como última función a destacar del Municipio se encuentra la de “Velar por el adecuado

manejo de los recursos naturales y del ambiente, de conformidad con la Constitución y la

ley”. No obstante, como se menciona más adelante el Municipio en representación de su

Alcalde alega no tener la autoridad para hacer frente a la empresa COSARGO S.A.S y sus

actividades.

Es preciso hacer mención de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres,

quien tiene como función “Promover la articulación con otros sistemas administrativos,

tales como el Sistema Nacional de Planeación, el Sistema Nacional Ambiental, el Sistema

Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Sistema Nacional de Bomberos, entre

otros en los temas de su competencia”. Institución la cual no hace parte del Sistema Nacional

Ambiental, pero que debe promover su articulación con el fin de hacer frente a posibles

amenazas de riesgo, sin embargo, no se vio involucrada dentro del problema de Minería en

Choachí, teniendo en cuenta que es un área con fallas geológicas, en la cual se desencadeno

un derrumbe hacia el año 2013 que mantuvo prácticamente incomunicada casi toda la

provincia de oriente en Cundinamarca por un tiempo aproximado de 6 meses.

El Artículo 3 del Decreto 3573 correspondiente a la Autoridad Nacional de Licencias

Ambientales menciona en su numeral 4: Velar porque se surtan los mecanismos de

participación ciudadana de que trata la Ley relativos a licencias, permisos y trámites

ambientales. A su vez el Artículo 6 de la ley 1551 de 2012 expone como función del

Municipio promover la participación comunitaria, la cultura de Derechos Humanos y el

mejoramiento social y cultural de sus habitantes. No obstante el Gobierno recientemente ha

pretendido desatender los reclamos de las poblaciones que se ven perjudicadas por la

explotación minera, al considerarlos exclusivamente si hay existencia de comunidades

indígenas o negras y tratar al resto como invisibles (KALMANOVITZ, 2015). Ni durante el

proceso de otorgamiento de los contratos de concesión, ni la instalación y actividades de

exploración de la empresa minera, se realizó consulta alguna con la comunidad del Municipio

de Choachí o la Vereda Agua Dulce, dejando en evidencia como bajo el interés particular se

quebrantan así derechos fundamentales, colectivos y de medio ambiente, como el acceso al

agua y al paisaje, lo que se convierte en la perdurable lucha del interés particular que

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

21

convierte los recursos naturales en recursos privados y no para beneficio de la población o

manejo equilibrado de los ecosistemas.

De acuerdo con el análisis que puede realizarse frente a la noticia dada por el medio de

comunicación el Espectador (Bogotá, 2015), la procuraduría Delegada para Asuntos

Ambientales y Agrarios, Entidad Nacional que no pertenece al Sistema Nacional Ambiental,

ante las peticiones comunitarias debió intervenir solicitando a las autoridades ambientales

que se suspenda la acción minería, teniendo en cuenta el informe presentado por la visita de

Corporinoquia realizada en la zona de actividad como máxima autoridad ambiental de esa

jurisdicción, es por tal razón que la Agencia Nacional Minera procede con la suspensión de

los contratos de concesión, sin embargo esta suspensión hizo referencia únicamente a los 100

metros por fuera del polígono, por lo que la empresa podría continuar con las exploraciones

siendo obligación de la Alcaldía la inspección de la actividad, esto para el Alcalde del

Municipio en sus palabras es una burla puesto que esta es una responsabilidad de la Agencia

Nacional Minera, quienes según el Alcalde tienen la facultad sobre el subsuelo del territorio.

Lo anterior deja en entre dicho la delimitación de funciones frente al presente problema,

puesto que a pesar de existir reglamentación clara sobre las competencias de cada autoridad

ambiental, las que deben operar en dicha jurisdicción parecen no tener claridad sobre las

mismas, a su vez se hace notar un tire y afloje dentro de sus responsabilidades frente a un

actor de índole privado que actúa sobre los recursos naturales de interés colectivo. Igual de

importante es la participación de la comunidad frente a la decisión que se vio dilatada según

testimonios de los habitantes, que a pesar de que habían enviado un derecho de petición a la

Agencia Nacional Minera y un concepto de Corporinoquia donde se certificaba que la

compañía estaba realizando actividades mineras en el territorio de Cruz Verde, nada había

ocurrido más allá de una sugerencia a la empresa COSARGO S.A.S para que asumiera

especial cuidado con el área protegida.

Posteriormente de acuerdo con los hechos analizados hasta ahora conocidos y descritos por

los medios de comunicación, existe un conflicto entre aquellos derechos colectivos y

ambientales frente a la economía y la propiedad privada. Como se ha mencionado las

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

22

exploraciones se han realizado principalmente en el predio denominado “rancho quemado”

lugar que hace parte del páramo, según la Ley 99 de 1993, en su artículo 1 numeral 4 que

determinó que las zonas de páramos, subpáramos, los nacimientos de agua y las zonas de

recarga de acuíferos serán objeto de protección especial e igualmente el artículo 61 de

esta Ley declaro la Sabana de Bogotá, sus páramos, aguas, valles aledaños, cerros

circundantes y sistemas montañosos como de interés ecológico nacional, posteriormente en

el año 2010 el instituto Alexander Von Humbolt delimitó el Páramo de Cruz Verde, siendo

parte del área protegida de paramo la Finca Rancho Quemado, por otro lado, el Decreto

2372 de 2010 en su Artículo 29 sobre Ecosistemas estratégicos, determino las zonas de

páramos, subpáramos, los nacimientos de agua y las zonas de recarga de acuíferos como

áreas de especial importancia ecológica que gozan de protección especial, de esta manera las

autoridades ambientales deberán adelantar las acciones tendientes a su conservación y

manejo.

Por tanto antes de la concesión del título minero el 25 de febrero del 2011,se evidencia la

existencia de normas en las que se protege el territorio en cuestión, lo cual demostraría que

la concesión otorgada no asumió en consideración el área como protegida de interés

Nacional y colectivo, sin embargo la finca rancho quemado es un predio de propiedad privada

en el cual su dueña autoriza el ingreso de maquinaria para perforación, mediante acuerdo o

contrato de arriendo escrito en el que se pacta una suma de dinero por su utilización, por lo

que su acceso se realizó bajo transacciones civiles.

Igualmente nuestra constitución política de 1991 en el Artículo 8 manifiesta que es

obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas culturales y naturales de la

Nación, complementado este y en aras del presente problema por el Articulo 58 el cual dice:

se garantiza la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes

civiles y agrega que la propiedad es una función social que implica obligaciones y como tal,

le es inherente una función ecológica. A pesar de estos mandamientos la acción minera se

realizó en un predio que acatando la función ecológica de la propiedad privada la actividad

sería inconstitucional, otorgando importancia en el interés privado y económico frente al

colectivo y ecológico, permaneciendo activamente en los últimos doce años la prevalencia

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

23

de un modelo económico extractivo, generando el presente conflicto social y ambiental al

ser una acción desarrollada en suelo subterráneo en territorio estratégico de conservación

ambiental, presentándose otro conflicto de interés y discordia al ser la minería declarada

como de utilidad pública e interés social en el Artículo por el artículo 13 del Código de

Minas -Ley 685 de 2001, donde parece privilegiarse sobre los derechos fundamentales y

colectivos y ambientales.

Acorde a lo anterior, la participación comunitaria dentro de los procesos mineros en su

territorio se encuentra en duda puesto que se señala “que las actividades mineras se están

desarrollando en el país sin garantizar el derecho fundamental a la participación

comunitaria, así como la de otras entidades del Estado, especialmente en el orden regional

y local, desconociendo sus intereses y necesidades. Por regla general, las actividades

mineras están vulnerando derechos fundamentales y colectivos, desconociendo procesos

locales (ambientales, territoriales, sociales y económicos)” (Montes, 2013). Prueba de ello

es la utilización de un área protegida para el desarrollo minero en contraposición al uso

sostenible de los recursos naturales.

A partir de los anteriores planteamientos, la pregunta que orienta esta investigación es

¿Cómo consolidar la participación ciudadana en la defensa del Páramo de Cruz Verde frente

a la acción minera?

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

24

3. JUSTIFICACIÓN

El Estado ha sido tanto incapaz de regular eficientemente la actividad económica minera, e

inclusive ha fomentado su desarrollo en contravía de otros derechos fundamentales de la

ciudadanía en relación a la participación, al ordenamiento territorial y el derecho a un

ambiente sano.

“La Contraloría en su informe al Congreso de la República sobre el Estado de los Recursos

Naturales y del Ambiente, 2010-2011, señala en forma contundente que la gestión minero-

ambiental de las entidades del poder ejecutivo está muy lejos de garantizar al país una

adecuada protección de sus riquezas en biodiversidad y aguas, y en general del medio

ambiente, de conformidad a los mandatos constitucionales y legales. Es una situación que no

solamente está poniendo en grave riesgo la integridad del patrimonio ecológico de la nación,

sino que ya ha generado daños ambientales injustificados e irreversibles con los consecuentes

impactos negativos para el bienestar humano… Según lo sugiere el informe de la Contraloría,

el Estado mismo no cuenta con la información que le permita evaluar con rigor los costos

socio-ambientales de esta, ni de ninguna otra operación minera, y por consiguiente, conocer

cuál es su relación beneficio costo para la sociedad. El hecho de que una empresa cumpla

con la ley no necesariamente significa que su balance socio ambiental sea positivo, una

dimensión que, naturalmente, es un componente fundamental de la denominada minería

responsable” (Rodríguez Becerra, 2012).

Aunado a la evidente incapacidad del Estado para regular de manera efectiva la actividad

minera, se encuentra el hecho de una insuficiente o deficiente comprensión técnica y

científica sobre los impactos generales o a largo plazo de la actividad minera, corroborando

la noción de que los impactos presentes tanto como externalidades, así como pasivos

ambientales, están lejos de ser cualificados y mucho menos cuantificados de manera

adecuada.

“La minería a gran escala se perfila como el gran motor de la locomotora minera que se

intenta impulsar, es decir una minería que por su naturaleza tiene un alto impacto en materia

social y ambiental. Pero, según el Informe de la Contraloría General de la Republica, la

información de origen científico producida en Colombia sobre los impactos de este, o

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

25

cualquier otro tipo de minería es prácticamente inexistente…no se cuenta prácticamente con

evaluaciones independientes de entidades científicas sobre los impactos sociales y

ambientales de la minería.…es particularmente inquietante que Ingeominas, como principal

autoridad minera, no cuente con un inventario, siquiera preliminar, sobre los pasivos

ambientales mineros en el país, pero más inquietante aún que el Ministerio de Minas y

Energía afirme que no es posible hablar en Colombia de pasivos ambientales de la minería

debido a que como tal no existe esa figura” (CGR, 2011, 184). Evidentemente, la afirmación

de MME es un señalamiento sobre un grave vacío en la legislación colombiana y, de alguna

manera, una evidencia más, casi que una caricatura, del poco miramiento que tiene el sector

público minero por lo ambiental.” (Ídem, Pág. 4 y 6)

Como otro agravante de esta situación se encuentra el hecho que las mismas autoridades

ambientales han llegado a desconocer las recomendaciones técnicas de los estudios

producidos por organismos de investigación “Así ocurrió en el caso del otorgamiento de la

licencia ambiental para la construcción del Puerto Brisas en Dibuya, que no tomó en cuenta

el concepto de INVEMAR que señalaba, en forma contundente, la inconveniencia de

intervenir este lugar dada su singular riqueza en diversidad biológica.”

Otro impacto funesto de la actividad minera en el país es que se está retrocediendo en los

avances logrados con la descentralización y autonomía territorial consignados en la

Constitución de 1991:

“La prevalencia de lo minero sobre lo ambiental y la forma como se otorgan los títulos

mineros está llevando a que, en la práctica, una gran parte del ordenamiento ambiental del

país se esté predeterminando desde Ingeominas, que como lo reitera la CGR, sustentada en

diversas evidencias, tiene muy poca sensibilidad por el tema.” (Ídem, Pág. 4)

Lo paradójico de esta situación es que el mismo Consejo de Estado ha declarado la

superioridad jerárquica del ordenamiento territorial sobre la actividad minera ya que no está

dentro de las cuatro excepciones contempladas por la ley:

“Toda duda al respecto quedó aclarada por el Consejo de Estado en la mencionada decisión,

ya que allí recordó, que no todas las actividades, obras o proyectos consideradas por el

legislador como de utilidad pública e interés social gozan de la preminencia frente al

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

26

ordenamiento territorial que establece el artículo 2 del Decreto 2201 de 2003, sino

únicamente los que guarden relación con las cuatro determinantes establecidas en el artículo

10 de la Ley 388 de 1997, dentro de los cuales no está incluida la minería. Lo anterior fue

expresado por el Consejo de Estado en los siguientes términos:

Conviene recabar que los proyectos, obras o actividades considerados por el legislador de

utilidad pública, indicados en el artículo 1 del decreto acusado, no pueden ser más que del

contenido y para los objetos o fines señalados en las cuatro determinantes del reglamentado

artículo 10, lo que significa que no gozan de la preeminencia prevista en este artículo 10 de

la Ley 388, los proyectos, obras o actividades que no guarden relación o no se enmarquen

en esas cuatro determinantes, que en resumen son:

- Las relacionadas con la conservación y protección del medio ambiente, los recursos

naturales y la prevención de amenazas y riesgos naturales.

- Las políticas, directrices y regulaciones sobre conservación, preservación y uso de las

áreas e inmuebles consideradas como patrimonio cultural de la Nación y de los

departamentos, incluyendo el histórico, artístico y arquitectónico, de conformidad con la

legislación correspondiente.

- El señalamiento y localización de las infraestructuras básicas relativas a la red vial

nacional y regional, puertos y aeropuertos, sistemas de abastecimiento de agua, saneamiento

y suministro de energía, así como las directrices de ordenamientos para sus áreas de

influencia; y

- Los componentes de ordenamiento territorial de los planes integrales de desarrollo

metropolitano, en cuanto se refieran a hechos metropolitanos, así como las normas

generales que establezcan los objetivos y criterios definidos por las áreas metropolitanas en

los asuntos de ordenamiento del territorio municipal, de conformidad con lo dispuesto por

la Ley 128 de 1994 y la presente ley.

Por lo expuesto queda claro que la minería es una actividad que sí debe estar en consonancia

con las decisiones de ordenamiento territorial. Prueba adicional es lo dispuesto en el artículo

35 literal a, el cual establece una restricción de la minería en el perímetro urbano de las

ciudades y poblados que de acuerdo con la Corte Constitucional: “se encuentra sujeta a las

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

27

normas ambientales y de ordenamiento territorial vigentes, agregando una exclusión de la

explotación y exploración minera en aquellas áreas donde las normas territoriales lo

prohíban expresamente” (Sentencia C-339 de 2002, M. P.: Jaime Araujo Rentería).

Artículo 35. Zonas restringidas de la minería.

(…) la restricción de la minería en el perímetro urbano de las ciudades y poblados se

encuentra sujeta a las normas ambientales y de ordenamiento territorial vigentes, agregando

una exclusión de la explotación y exploración minera en aquellas áreas donde las normas

territoriales lo prohíban expresamente.

Para la Corte es obligatorio advertir que dentro del perímetro urbano de las ciudades o

poblados, donde no estén prohibidas las actividades mineras, estas actividades sólo podrán

efectuarse previo cumplimiento de las normas ambientales.” (Fierro, 2012)

Denunciadas ya las graves fallas estructurales para el ejercicio de la actividad minera en el

país, y como si fuera poco, encontramos que tanto los gobiernos del presidente actual, Santos,

así como el que lo precedió, Uribe, han sido impulsores y promotores de esta actividad

económica

“En los últimos años se ha disparado el número de conflictos en el país y, por ende, la

cantidad de pueblos afectados.

Así, por lo menos, lo afirma Baquero, para quien los gobiernos de Uribe y Santos han

brindado su apoyo al desarrollo de estos proyectos. “Esto, junto a la construcción del mito

del ‘desarrollismo’, según el cual la única forma de generar recursos económicos es por

medio de proyectos de gran escala”.

Su tesis la confirman los datos recogidos por el profesor Pérez. Desde antes de 1992 hasta el

último año de Pastrana, el número de conflictos ambientales se mantuvo más o menos

constante (entre uno y dos por año). Pero en el de Uribe, especialmente durante su segundo

período, aumentaron de forma significativa: primero cuatro, luego siete y al final diez. Hasta

2011 (período Santos) se habían registrado seis nuevos casos” (Silva, 2014).

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

28

En esa perspectiva la ciudadanía se configura como el actor social que si no es consciente de

las implicaciones de los impactos de esta actividad económica y de las decisiones que se

toman en torno al ordenamiento del territorio, se limitará a ser quien sufra las consecuencias.

Por ello la necesidad de fortalecer en calidad y cantidad la participación ciudadana en torno

a los temas estratégicos de modelos de desarrollo, de ordenamiento del territorio y de la

autonomía local, es también una profundización de lo consignado en la Carta Magna de

nuestro país, y que en el contexto reciente y actual se encuentran amenazadas seriamente las

posibilidades del ejercicio democrático de la ciudadanía en la construcción de nación y de la

sostenibilidad, del ambiente y del desarrollo local.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

29

4. ANTECEDENTES

La minería ha sido factor de estudio en Colombia en relación a los conflictos que su desarrollo

ha originado como los efectos sobre el medio ambiente que se forman por el desarrollo de

esta actividad económica. Colombia es rica en biodiversidad y cuenta con la normatividad

para la protección de estos espacios naturales, aun así, se ha desprotegido la riqueza que se

encuentra en los páramos, debido a que el desarrollo económico ha estado por encima del

uso de tecnologías limpias que logren el menor impacto en el medio ambiente y que permitan

un desarrollo sostenible.

Lo anterior no es el caso de Colombia, ya que de los 34 paramos que existen, 22 de ellos

están expuestos a desaparecer por culpa de la minería, debido a que “Colombia cuenta con

el 49% de los páramos del mundo, es decir, 1’932.987 hectáreas en total y a pesar de que el

Código Minero, la Constitución y una sentencia de la Corte Constitucional son claros en

ordenar la protección especial a estos ecosistemas, ya 108.972 hectáreas han sido

concesionadas para la exploración y explotación a través de 391 títulos mineros” y el

desarrollo de esta actividad con el objetivo de la extracción de oro y carbón como de otros

minerales, lo cual provoca del suelo y de las aguas subterráneas (El Espectador, 2011).

Entre los principales procesos de minería que han afectado páramos, encontramos el

complejo de páramos de Rabanal y río Bogotá que está ubicado en el entre Samacá y

Lenguazaque, en el cual se ha contaminado el suelo como las aguas subterráneas sin tener en

cuenta la advertencia de no entregar la licencia ambiental por ser una zona de protección

hídrica. En segundo lugar, el páramo de Pisba ubicado entre Boyacá y Casanare, debido a la

explotación se ha generado daño en la zona de amortiguación que nutre al río Cravo Norte.

En tercer lugar, el páramo de Santurbán, el cual, por ser el yacimiento de oro más grande de

América del Sur, ha generado el interés por multinacionales que han querido invertir para la

explotación en esta zona, sin importar que en ese páramo nace el agua que llega a los

municipios del Norte de Santander.

La siguiente tabla muestra los páramos comprometidos por la minería:

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

30

Tabla 1 Páramos en riesgo por actividad minera.

Páramo Títulos Área (Ha) Títulos Área (Ha)

Jurisdicciones - Santurbán (Norte de Santander – Santander) 44 23.380

Pisba (Boyacá) 88 13.508

Guerrero (Cundinamarca) 61 12.072

Guanacas - Puracé-Coconucos (Cauca – Huila) 6 11.642

Tota- Bijagual- Mamapacha (Boyacá – Casanare) 79 9.354

Rabanal y Río Bogotá (Boyacá – Cundinamarca) 17 8.395

Almorzadero (Norte de Santander – Santander) 19 6.715

Guantiva - Rusia (Boyacá – Santander) 17 5.937

Nevado del Huila - Moras (Cauca – Huila – Tolima) 9 5.619

Nevados (Caldas - Quindío – Risaralda – Tolima) 22 5.351

Chilí - Barragán (Quindío – Tolima – Valle del Cauca) 3 2.797

Cocuy (Boyacá) 3 1.979

Chingaza (Cundinamarca) 5 660

La Cocha - Patascoy (Nariño) 2 517

Cruz Verde - Sumapaz 6 411

Belmira (Antioquia) 2 374

Cerro Plateado (Cauca – Nariño) 1 204

Chiles - Cumbal (Nariño) 2 26

Tamá (Norte de Santander) 1 16

Las Hermosas (Tolima – Valle) 2 8

Iguaque - Merchán (Boyacá) 1 5

Doña Juana - Chimayoy (Nariño) 1 2

Total 391 108972

El Espectador. (2011).

http://static.elespectador.com/archivos/2011/01/a23d5f79425f2d0d5d0d48577245247d.pdf

El Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL) tiene como objetivo

principal “la defensa de las comunidades y poblaciones que, ejerciendo sus actividades

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

31

locales como agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, turismo, vivienda y cultura, son

afectadas por los impactos de la minería en la región”. De esta manera, se han desarrollados

procesos investigativos frente a la problemática de la minería que se desarrollan en el

territorio y los efectos que esta industria genera junto con el impacto ambiental. Frente a lo

anterior, la base de datos que ha desarrollado da a conocer que el número de conflictos

identificados en América Latina llega a un total de 208, frente a lo cual, la mayoría de ellos

se registran en México con 36, Chile y Perú con 35, Argentina 26, Brasil 20 y Colombia con

13; Colombia ocupando el sexto lugar en América Latina.

Choachí se encuentra dentro de dos sistemas de páramos, que además de ser “fabricas” de

agua, son áreas de gran diversidad tanto en fauna como en flora, su territorio posee un alto

potencial de generación hídrica, 5278.89 has, se ubican en el páramo de Cruz Verde, este

ecosistema abastece la totalidad del territorio Chiguano con agua de calidad, constituyéndose

en potencial necesario para el funcionamiento y desarrollo sostenible del Municipio.

Según EOT, La zona llamada oriental Páramo de Chingaza, está como área de reserva forestal

protectora de las cuencas de los ríos Blanco y Negro, mientras que el occidental páramo de

Cruz Verde se ha declarado reserva forestal protectora mediante resolución 028 de 1982

expedida por el INDERENA, por su papel en la dinámica ambiental y funcionamiento vital

no solo del municipio si no de la región, sin estimar los beneficios en el entorno por

considerarse regulador hídrico y climático. Igualmente destacan que se convierte en lugar de

residencia de muchas especies vegetales y animales únicas en el mundo. Por tanto, el

ecosistema de páramo en territorio del municipio de Choachí se considera ecosistema

estratégico para la continuidad y vida en todo aspecto.

De acuerdo con lo mencionado en su EOT y ajustes que aún no son aprobados, en los últimos

10 años ha sido notable el deterioro del medio ambiente en el municipio, causado por el uso

indiscriminado de los recursos que brinda la naturaleza, la mayor parte de los problemas están

relacionados con la actuación humana sobre el territorio, con el fin de ampliar la frontera

agrícola y ganadera, el turismo y la minería, generando consecuencias como la remoción de

la capa vegetal natural y disminuyendo la retención de agua, contaminación de corrientes de

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

32

agua por agroquímicos, aguas negras y desechos de actividades productivas y mineras, lo

cual genera un alto grado de sensibilidad para la formación de fenómenos de derrumbes,

deslizamientos y otros procesos geomorfológicos de graves consecuencias para la población.

En general las actividades propias del sector primario están siendo objeto de prácticas

inadecuadas en todo su proceso productivo, radicándolas en suelos sin vocación, causando

su agotamiento, la destrucción de la vegetación nativa en zonas de protección, así como

contaminación de las fuentes hídricas.

Las actividades mineras han sido de arenas y receberas en diferentes puntos de su geografía,

material usado básicamente en vías dentro y fuera del Municipio, sin embargo, como se ha

mencionado, además de ser zona de páramo, el territorio Chiguano es especialmente

vulnerable a los derrumbes y deslizamientos, debido a sus características geológicas, por

tanto, las actividades extractivas que desestabilizan la tierra requieren medidas que las

regulen, en base al riesgo presentado. Cabe resaltar que hacia el año 2012, se presentó un

derrumbe en a la altura de la vía que conduce a Bogotá en zona de páramo.

A continuación se exponen dos de los principales conflictos en Colombia, destacados por las

acciones realizadas por parte de la ciudadanía.

Defensa del Páramo el Almorzadero: Desde 1991 se inició la explotación de carbón,

ubicado en la Provincia de García Rovira (Departamento de Santander) y del que hace parte

el municipio de Cerrito. Por la misma época las comunidades campesinas del municipio y la

organización Censat Aguaviva, adelantaron una amplia campaña local y regional para

advertir sobre los conflictos e impactos ambientales que tendría la minería en este territorio.

De esta manera, se realizaron talleres de educación ambiental, sobre la importancia del

ecosistema de páramo, asambleas y movilizaciones de las comunidades. En ese momento,

CARBORIENTE debió cancelar sus proyectos. Sin embargo, a principios de este siglo, una

empresa nacional inició la explotación ilegal sobre las viejas minas abandonadas. Fue

entonces cuando grupos ambientales retomaron la tarea, que se conoció cómo campaña en

defensa de la vida y el páramo del Almorzadero y convocaron a todas las comunidades de la

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

33

región, el empuje de la actividad obligó a la Corporación Autónoma de Santander (CAS) a

subir al páramo y a ordenar la suspensión de la actividad minera nuevamente.

Defensa del Páramo Pisba: Desde hace 10 años los habitantes del municipio de Tasco,

donde está aproximadamente el 17% del área del Páramo Pisba, vienen protestando por la

minería informal y no han sido oídos. En este contexto, en el año 2009 la Corporación

Autónoma Regional de Boyacá-Corpoboyacá, otorgó licencia ambiental a la empresa

canadiense Hunza Coal para la explotación de carbón dentro del páramo de Pisba en Boyacá.

El permiso produjo el rechazo inmediato de los habitantes del municipio de Tasco y de los

ambientalistas. La institución otorgó la licencia en un periodo record de dos meses antes de

que saliera el nuevo Código Minero o la reforma del Código Minero que prohíbe la

explotación en los páramos.

El deterioro del páramo desde que empezó la explotación de carbón es evidente. La empresa

canadiense ha arrancado tres hectáreas de vegetación, donde se encuentran especies

protegidas, la empresa afirma que sus títulos mineros no están en el páramo, aun cuando el

Instituto Alexander von Humboldt (IAvH), el Ministerio de Ambiente y Corpoboyacá tiene

normas claras al respecto a su delimitación. Los campesinos de Tasco han realizado

diferentes manifestaciones y acciones para impedir que la explotación continúe: bloqueo de

vías, campamento permanente, denuncias públicas, acciones jurídicas (tutela y acciones

populares por el derecho al agua y a un ambiente sano), preocupación y tensión social entre

campesinos y mineros, por los proyectos de gran minería en la zona del Páramo Pisba. Este

escenario se agrava dado que la legislación nacional impulsa este tipo de proyectos con la

llamada política de atracción de la inversión y el capital transnacional -política denominada

Locomotora Minera-Gobierno Santos- que atenta contra la autonomía de las comunidades

locales, La comunidad mantiene la postura de no ceder un centímetro de páramo a la Gran

Minería, gritando con fuerza: ¡Fuera la locomotora de Tasco!

Defensa del páramo de Santurbán: La presencia de miles de personas de todas las edades

y estratos en la marcha por la defensa del agua y del páramo de Santurbán, es una

demostración del carácter y compromiso, “Las mineras no pueden explotar oro en el páramo.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

34

El Ministro del Medio Ambiente se equivoca al querer convencernos de que con la

delimitación quedó solucionado el problema del Páramo; solo se le dio vía libre a la gran

minería. Y como cierre, el presidente Santos en su plan de desarrollo refuerza su locomotora

minera, para continuar depredando el territorio nacional, seguiremos exigiendo a los

organismos responsables el cumplimiento con las normas y leyes que nos permiten tener una

información cualificada sobre los comportamientos de los ríos afluentes de los acueductos, y

avanzaremos en la tarea por defender esa única fuente de vida que tenemos: el agua” (Ortíz,

2013)

Frente a la participación comunitaria el Municipio de Choachí durante los últimos cuatro

periodos de gobierno, ha realizado algunas prácticas de fortalecimiento, sin trascendencia a

largo plazo, se destacan la rendición de cuentas, juntas administradoras locales y veedurías

ciudadanas para proyectos específicos correspondientes a su Plan de Desarrollo,

Como antecedente específico de minería en la Vereda de Agua Dulce, el pasado mes de

octubre, la empresa COSARGO S.A.S ha estado realizando exploración de minerales, para

penetrar la tierra y extraer sus componentes, lo cual se percibe como inconcebible puesto que

a solo 300 metros de donde cayó un derrumbe de 100,000 toneladas de roca que en el año

2012 paralizó la vía principal a la capital durante 4 meses y a solo 2 metros de la carretera,

en pleno páramo, en una zona llena de fallas geológicas, se permita exploración minera, a su

vez además de todos los argumentos medioambientales, geológicos y sociales, existe también

la normativa para la protección de estos ecosistemas, que deberá prevenir la fase de

explotación mediante los títulos mineros y contratos de concesión ya entregados.

Algunos habitantes de la Vereda de Agua Dulce, han adelantado acciones populares para la

defensa del Páramo, advirtiendo las ilegalidades del punto exploratorio y consiguiendo a su

favor, el retiro de la maquinaria de COSARGO S.A.S, igualmente se han desarrollado

campañas como la consecución de firmas en AVAAZ con el precedente “Si logramos

recoger 5,000 firmas, nos encargaremos de hacérselas llegar a Martha Plazas Roa,

directora actual de Coorporinoquia; a Gabriel Vallejo, Ministro de Medio Ambiente y a

Oscar Darío Amaya, Director de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales”, y

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

35

mensajes informativos a través de redes sociales como twitter, además de protagonismo en

algunos medios de comunicación como Noticias uno, CM&, revista semana y razón pública.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

36

5. OBJETIVOS

5.1.Objetivo General

Analizar de la participación ciudadana en la defensa del Páramo de Cruz Verde frente a la

acción minera.

5.2.Objetivos Específicos

1. Contextualizar territorial, jurisdiccional, y funcionalmente la acción minera en

Choachí

2. Realizar un análisis de la participación ciudadana ejercida en la defensa del Páramo

de Cruz Verde frente a la acción minera.

3. Recomendar a los actores involucrados sobre los principales mecanismos de

participación para la defensa de los derechos e intereses colectivos con el fin de

fortalecer la participación.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

37

6. MARCO TEÓRICO

La manera en que ubicamos y relacionamos los distintos elementos del fenómeno a nivel

teórico para poder analizarlo, pasan por el reconocimiento del valor ecológico y ambiental

del territorio que fue objeto de nuestro estudio, es decir por el reconocimiento de la

particularidad e importancia de los ecosistemas de páramo. De ahí, en renglón seguido

analizamos la minería como actividad económica que por su manera de llevarse a cabo y en

el contexto colombiano ha implicado la existencia de una serie de impactos, ambientales,

sociales, económicos, culturales que hacen cuestionable hasta su desarrollo per se en el país;

de ahí llegamos a la participación ciudadana en Colombia y cómo está amparada por la Ley

y cuenta con diversos mecanismos y herramientas para el diálogo y la incidencia ciudadana

en el ejercicio del Estado, y concluimos con el concepto de ambiente como el que reúne las

interacciones naturales y humanas, considerando a las personas como parte integrante del

entorno.

Los páramos son un ecosistema único de gran altitud, y más de la mitad de los páramos del

mundo se encuentran en Colombia. Estos humedales desempeñan un importante papel como

sumideros de carbono, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático. El ecosistema

también provee de agua dulce y el 85% de la población del país y es el hogar de una rica

diversidad de flora y fauna (Instituto de investigación Alexander Von Humbold, 2012).

Si bien la importancia ecológica de los páramos es reconocida, el Ministerio de Ambiente y

Desarrollo Sostenible aún no ha definido claramente los límites territoriales de dichos

ecosistemas. Sin esta protección, es extremadamente difícil restringir las actividades que

pueden destruir los páramos.

En tal sentido para el Instituto de Investigación Alexander Von Humboldt “la identificación

del límite inferior de los ecosistemas paramunos o su contraparte, el límite superior de los

bosques andinos, no sigue un modelo general que pueda ser aplicado como regla única a lo

largo del país. Las condiciones climáticas, de humedad, exposición a vientos, radiación

solar, suelos y geoformas, historia biogeográfica, así como las múltiples trayectorias de uso

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

38

de los ecosistemas de alta montaña en los diferentes sistemas cordilleranos colombianos,

hacen que la tarea de identificación de estos posibles límites sea compleja y requiera por

tanto una visión multidisciplinaria” (Sarmiento, 2015).

De igual forma la delimitación de los páramos, debe contemplar la continuidad con

ecosistemas adyacentes, así como la demanda de servicios ecosistémicos, no solo en el

entorno local, sino considerando la población y actividades productivas que reciben

beneficios directos e indirectos en el ámbito regional. Esto implica que, toda evaluación del

impacto ambiental tenga en cuenta, no solamente los efectos que genera en terreno particular,

sino en los ecosistemas vinculados de los alrededores, y a la hora de otorgar licencias

ambientales es de vital importancia para prevenir operaciones a gran escala como la minería,

causante de daños irreparables en el ecosistema.

En consecuencia con lo anterior, sin una delimitación clara del páramo, empresas mineras

han buscado títulos para explotar las ricas fuentes de minerales en los páramos colombianos.

La minería ha sido el medio de producción empleado en la mayoría de territorios, priorizando

el desarrollo económico por encima de la preservación de los recursos.

En el caso de Colombia la minería juega un papel importante y es transcendental en el

impacto social y económico que desarrolla para el territorio, y lo es más cuando son diversas

las modalidades que para la misma se dan, permitiendo clasificarlas en minería formal y

minería informal siendo representadas por las grandes empresas y las “pequeñas empresas”

respectivamente. Es frente a eso que cada una de ellas –hablando de las que legalmente están

constituidas, al realizar el ciclo minero en una zona determinada deben efectuar las

compensaciones correspondientes constituidas como regalías pero sin dejar de lado la

responsabilidad social empresarial que se debe se debe llevar a cabo para lograr un desarrollo

y beneficio hacía la población de los territorios directamente afectados, para lo cual, teniendo

en cuenta lo mencionado por Cárdenas y Reina (2008) las empresas mineras emplean “los

mismos instrumentos que el resto de las empresas para desarrollar las acciones de RSE. Entre

los tres mecanismos más utilizados para hacerlo, ambos grupos emplean las donaciones en

especie, la inversión social y las alianzas estratégicas” (pág. 102).

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

39

No obstante, los niveles en los que se desarrolla la minería son amplios y aunque se determine

cuáles de las grandes empresas están llevando de manera adecuada la explotación de recursos

no renovables y junto a ella efectuando la responsabilidad social empresarial, es claro que no

se puede realizar el mismo ejercicio de seguimiento con las empresas que desarrollan esta

actividad de forma ilegal aun conociendo el impacto que generan, según Cárdenas y Reina

(2008) “están las empresas informales pequeñas que generan problemas sociales y

ambientales” (pág. 117), y es aquí cuando se debe desarrollar mayores controles por las

entidades desde el Nivel Nacional hasta el Nivel Municipal para el cumplimiento de la

normatividad como también “es importante impulsarlas a que sigan las prácticas de RSE que

adelantan las firmas grandes del sector” (Cárdenas & Reina, 2008).

Para impulsar el desarrollo del territorio y el beneficio de la población que es la directamente

afectada por la explotación minera, a parte de las normas establecidas, es indispensable la

formación de la población y el interés de la misma para participar en los procesos en el cual

la población se vea perjudicada, empleando los mecanismos de participación establecidos

legalmente desde la Constitución Política de Colombia de 1991, frente a esto, Salinas Abdala

y Herrera Santoyo mencionan que “los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a participar

en las decisiones de las autoridades públicas; dar o recibir información veraz e imparcial, y

presentar peticiones respetuosas a las autoridades por motivos de interés general o particular

(artículos 11, 20 y 23, CP)” (págs. 35, 36), para lo cual es indispensable la formación de la

ciudadanía y que cuente con las herramientas para el respeto y restablecimiento de los

derechos fundamentales como de los derechos colectivos y del ambiente.

Aunque la población reciba compensaciones por la explotación de recursos y la ciudadanía

actúe en protección y beneficio de su territorio, hay que considerar el impacto a corto,

mediano y largo plazo de la extracción de minerales del subsuelo o el que se realiza del

interior de las montañas, el cual no es positivo desde ningún punto de vista, Cárdena y Reina

(2008) soportando su estudio sobre la minería en Colombia, dan a conocer distintos puntos

de vista sobre el desarrollo económico que se genera con la explotación minera, para lo cual

se establece en primer lugar un paradigma tradicional como perspectiva crítica al papel de la

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

40

minería en el crecimiento, donde “no tendría ningún efecto favorable sobre el dinamismo

económico de un país, o podría limitarlo a través de sus efectos nocivos sobre las condiciones

macroeconómicas y las instituciones” (págs. 10, 11), en segundo lugar, está el paradigma

alternativo que da una visión distinta a la explotación minera que se realiza, donde “no hay

motivos para afirmar que la actividad minera en sí misma sea favorable o desfavorable para

el desarrollo, y que su impacto final en el crecimiento económico depende de otros aspectos

del país que se esté evaluando, como la calidad de sus instituciones, la idoneidad de su

política macroeconómica, y las políticas que adopte en cuanto a la formación de capital

humano y el desarrollo tecnológico” (Cárdenas & Reina, 2008).

Frente a lo anterior, hay que reconsiderar las acciones que se encaminan y el estado de las

mismas siendo sostenibles para un óptimo desarrollo social y económico, considerando los

efectos negativos de la explotación minera y el detrimento de la calidad de vida de la

población como el deterioro de las fuentes hídricas causada por el ciclo minero. “La

preservación de la vida -la riqueza más preciada del planeta- solo se logra preservando sus

recursos naturales no renovables” (pág. 155), es frente a lo cual se debe considerar el tipo de

desarrollo que se está implementando a Nivel Nacional ya que “se afirma que la minería es

una de las principales “locomotoras” de la economía Colombiana, o que el país debe “saber

explotar sus recursos naturales de manera responsable y sostenible” sólo se están buscando

beneficios económicos a corto plazo y su consiguiente conveniencia política” (pág. 155),

frente a lo cual, no se miden los niveles de intervención sobre el territorio y se actúa “sin

considerar las consecuencias generacionales que la minería ocasiona al destruir los

ecosistemas. Es más, dado que los recursos minerales son no-renovables, es absurdo hablar

de minería como una actividad “sostenible” (Villar Argaiz, 2014).

Es así que se establece el bajo beneficio y desarrollo por parte de la población que

directamente se ve afectado por la intervención en el territorio de la gran empresa minera

como de la pequeña empresa minera, siendo esta última informal, y sin recibir beneficios lo

cual se ve reflejado en “el oro extraído se destina en un 78% a artículos de joyería, y por tanto

sus aplicaciones prácticas para el desarrollo y progreso de la sociedad son limitadas” (pág.

155). No obstante, el atropello ante las poblaciones dejando de lado el interés general sobre

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

41

el particular, logra afectar la economía de las personas, donde en los “últimos gobiernos han

favorecido a las compañías mineras multinacionales aunque eso implique el desalojo de

poblaciones enteras que subsistían de la minería tradicional, como es el caso de Marmato

(Caldas)” (pág. 155), limitando el desarrollo de la pequeña minería y desfavoreciendo los

intereses de la comunidad para su desarrollo y competitividad, por otro lado e igualmente

importante “la deforestación de grandes extensiones naturales, cuya riqueza en biodiversidad

no había sido siquiera cuantificada y ya se ha destruido. Ese es el caso de La Colosa

(Cajamarca, Tolima), con la que se alardea diciendo que será la tercera mina de oro a cielo

abierto más grande del mundo” (Villar Argaiz, 2014).

Ahora la discusión radica en determinar qué modalidad de explotación (minería a cielo

abierto y minería subterránea) genera menores impactos sociales y naturales, frente a lo cual

tenemos las siguientes consideraciones: en primer lugar las minas a cielo abierto “implican

la completa devastación de toda vegetación existente, dinamitando el monte y transportando

luego tierra y rocas hacia molinos trituradores, usando de paso enormes piscinas para lixiviar

el oro con cianuro, contaminando así cuantiosos volúmenes de agua con ese peligroso tóxico”

(pág. 155), y en segundo lugar, está la minería subterránea la cual conlleva mayores costos

que la minería a cielo abierto, a lo cual “hay que sumarle las complicaciones asociadas a una

menor capacidad de extracción de minerales económicos y mayores riesgos laborales. Se

recurre a la explotación subterránea cuando la sobrecarga de estéril sobre la masa

mineralizada es tal que su remoción hace inviable un proyecto minero a cielo abierto” (pág.

76). Haciendo una comparación de los tipos de explotación minera “bajo un punto de vista

ambiental, la minería subterránea suele crear un impacto menor que una mina a cielo abierto”

(Jiménez & Molina, 2006).

Pero independientemente de la manera que se emplee para extraer los recursos no renovales

del subsuelo, las que existen trasgreden el ecosistema siendo “un gran desastre ambiental

que genera, entre otros impactos, la destrucción de todo hábitat de vida silvestre, la

desecación de cuencas hidrográficas y nacimientos de agua, la multiplicación de embalses de

agua altamente tóxica (repletos de cianuro, metales pesados como el mercurio, y pH

altamente ácido), y la irremediable desertificación del área arrasada” (pág. 156), considerada

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

42

por diferentes organizaciones internacionales como perdida de la gran riqueza que caracteriza

nuestro territorio, no dejando de lado el deterioro causado al bienestar social de los habitantes

por los químicos utilizados en el ciclo de la minería ya que para “el año 2011 Colombia fue

catalogada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el país que produce

mayor contaminación per cápita de mercurio. En el mundo entero, los municipios de Segovia

y Zaragoza (Antioquia) son los sitios más contaminados por mercurio (Villar Argaiz, 2014).

Hay que cambiar la forma de pensar la economía empleando alternativas para utilizar los

recursos naturales entre los límites de sostenibilidad sin afectar a las poblaciones y de igual

manera lograr un equilibrio entre ambiente y consumo, aunque “la solución a estos problemas

se dificulta en un sistema socioeconómico basado en ganancias económicas a corto plazo y

éxito político inmediato” (pág. 156), frente a lo cual, la formación de la población es el logro

a alcanzar y obtener como fin la intervención y actuación efectiva de las ciudadanía en la

protección de los derechos establecidos en la constitución sobre los interés particulares

aunque esto no se limita a un actuar de la sociedad sino también del Gobierno, es así que “la

solución a esta compleja problemática requiere de concientización a todos los niveles, no

solo del público en general, sino de los líderes políticos y economistas que parecen

desconocer la importancia de mantener sistemas biológicos sostenibles para satisfacer las

necesidades de ésta y las futuras generaciones” (Villar Argaiz, 2014).

La minería en Colombia tiene un alto impacto para el desarrollo social, cultural, político,

económico y ambiental; como actividad importante para la generación de recursos siendo los

municipios, departamentos y la nación los beneficiarios de la compensación recibida por la

explotación de recursos renovables y no renovables, lo cual se debe desarrollar entre los

límites que se establezcan por las entidades del nivel nacional que regulan la minería en el

territorio, teniendo como punto importante el respeto y buen uso de los recursos naturales.

Frente a esto, el territorio colombiano tiene diversidad de riquezas minerales en el subsuelo

como fuentes de desarrollo económico y que se definen como “elementos sólidos formados

naturalmente, compuestos por estructuras llamadas cristales, con características físicas y

químicas especiales” (Ministerio de Minas y Energía, 2012). Los minerales que existen en el

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

43

subsuelo son el acero, arcilla, arenas, carbón, gravas, piedras preciosas, oro entre otros;

clasificados en minerales metálicos, industriales, combustibles, gemas.

Para llevar a cabo el desarrollo de la minería en el territorio colombiano, encontramos en

primer lugar el Ministerio de Minas y Energía, la cual tiene como misión formular y adoptar

políticas dirigidas al aprovechamiento sostenible de los recursos mineros y energéticos para

contribuir al desarrollo económico y social del país. En segundo lugar, la Agencia Nacional

de Minería -ANM- que tiene como misión administrar los recursos minerales del Estado de

forma eficiente, eficaz y transparente a través del fomento, la promoción, otorgamiento de

títulos, seguimiento y control de la exploración y explotación minera, a fin de maximizar la

contribución del sector al desarrollo integral y sostenible del país.

El Ministerio de Minas y Energía precisa la mina como el yacimiento mineral que puede ser

explotado, así mismo, el yacimiento mineral es el lugar donde se encuentra una formación o

depósito de minerales. Frente a eso, define la minería como “el conjunto de actividades que

realiza cualquier persona para conseguir los minerales que se encuentran en el suelo o

subsuelo” (Ministerio de Minas y Energía, 2012). Esta actividad minera se desarrolla de

distintas formas, como “las operaciones a cielo abierto, canteras, dragado aluvial y

operaciones combinadas que incluyen el tratamiento y la transformación bajo tierra o en

superficie” (Ministerio de Minas y Energía, 2003), estas modalidades de explotación tienen

un nivel de impacto ambiental a poca y alta profundidad, en el caso de la minería a cielo

abierto, esta actividad se realiza al aire libre con el fin de extraer los minerales que se

encuentran en la superficie o a poca profundidad; por otro lado, la minería subterránea

consiste en la extracción de los minerales que se encuentran al interior de una montaña o a

gran profundidad bajo el suelo, siendo los túneles el medio utilizado para transportarlos a la

superficie (Ministerio de Minas y Energía, 2012).

El ciclo de la minería comprende las etapas de prospección, exploración, construcción y

montaje, explotación, transporte y beneficio de minerales. Frente a esto, la prospección

consiste en determinar en qué zonas se identifica la existencia de minerales; la exploración

identifica qué tipo de minerales pueden ser extraídos, ubicación, cantidad, calidad,

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

44

posibilidades de extracción y el impacto ambiental y social; la construcción y montaje tiene

como fin preparar la infraestructura para dar inicio a la segunda etapa; la explotación consiste

en la extracción de los minerales; el beneficio y la transformación es la preparación del

mineral para la utilización y/o venta; y por último, el cierre y abandono de la mina, la cual

consiste en el retiro de los equipos y restauración de las excavaciones realizadas con el fin

de mitigar los impactos ambientales (Ministerio de Minas y Energía, 2012).

Lo anterior da a conocer los conceptos básicos que interactúan en el proceso de la minería,

relacionando la importancia de cada uno de ellos en el proceso de extracción de los minerales

que están en el subsuelo como la compensación que se debe realizar por el deterioro del

medio ambiente. Es así que debe tenerse en cuenta los lineamientos nacionales frente a la

responsabilidad social y respeto de las comunidades que residen en estas zonas y que son las

directamente afectadas.

Aunque la población reciba compensaciones por la explotación de recursos y la ciudadanía

actúe en protección y beneficio de su territorio, hay que considerar el impacto a corto,

mediano y largo plazo de la extracción de minerales del subsuelo o el que se realiza del

interior de las montañas, el cual no es positivo desde ningún punto de vista, Cárdena y Reina

(2008) soportando su estudio sobre la minería en Colombia, dan a conocer distintos puntos

de vista sobre el desarrollo económico que se genera con la explotación minera, para lo cual

se establece en primer lugar un paradigma tradicional como perspectiva crítica al papel de la

minería en el crecimiento, donde “no tendría ningún efecto favorable sobre el dinamismo

económico de un país, o podría limitarlo a través de sus efectos nocivos sobre las condiciones

macroeconómicas y las instituciones” (págs. 10, 11), en segundo lugar, está el paradigma

alternativo que da una visión distinta a la explotación minera que se realiza, donde “no hay

motivos para afirmar que la actividad minera en sí misma sea favorable o desfavorable para

el desarrollo, y que su impacto final en el crecimiento económico depende de otros aspectos

del país que se esté evaluando, como la calidad de sus instituciones, la idoneidad de su

política macroeconómica, y las políticas que adopte en cuanto a la formación de capital

humano y el desarrollo tecnológico” (Cárdenas & Reina, 2008).

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

45

Frente a lo anterior, hay que reconsiderar las acciones que se encaminan y el estado de las

mismas siendo sostenibles para un óptimo desarrollo social y económico, considerando los

efectos negativos de la explotación minera y el detrimento de la calidad de vida de la

población como el deterioro de las fuentes hídricas causada por el ciclo minero. “La

preservación de la vida -la riqueza más preciada del planeta- solo se logra preservando sus

recursos naturales no renovables” (pág. 155), es frente a lo cual se debe considerar el tipo de

desarrollo que se está implementando a Nivel Nacional ya que “se afirma que la minería es

una de las principales “locomotoras” de la economía Colombiana, o que el país debe “saber

explotar sus recursos naturales de manera responsable y sostenible” sólo se están buscando

beneficios económicos a corto plazo y su consiguiente conveniencia política” (pág. 155),

frente a lo cual no se miden los niveles de intervención sobre el territorio y se actúa “sin

considerar las consecuencias generacionales que la minería ocasiona al destruir los

ecosistemas. Es más, dado que los recursos minerales son no-renovables, es absurdo hablar

de minería como una actividad “sostenible” (Villar Argaiz, 2014).

Es así que se establece el bajo beneficio y desarrollo por parte de la población que

directamente se ve afectado por la intervención en el territorio de la gran empresa minera

como de la pequeña empresa minera, siendo esta última informal, y sin recibir beneficios lo

cual se ve reflejado en “el oro extraído se destina en un 78% a artículos de joyería, y por tanto

sus aplicaciones prácticas para el desarrollo y progreso de la sociedad son limitadas” (pág.

155). No obstante, el atropello ante las poblaciones dejando de lado el interés general sobre

el particular, logra afectar la económica de las personas, donde en los “últimos gobiernos han

favorecido a las compañías mineras multinacionales aunque eso implique el desalojo de

poblaciones enteras que subsistían de la minería tradicional, como es el caso de Marmato

(Caldas)” (pág. 155), limitando el desarrollo de la pequeña minería y desfavoreciendo los

intereses de la comunidad para su desarrollo y competitividad, por otro lado e igualmente

importante “la deforestación de grandes extensiones naturales, cuya riqueza en biodiversidad

no había sido siquiera cuantificada y ya se ha destruido. Ese es el caso de La Colosa

(Cajamarca, Tolima), con la que se alardea diciendo que será la tercera mina de oro a cielo

abierto más grande del mundo” (Villar Argaiz, 2014).

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

46

Ahora la discusión radica en determinar qué modalidad de explotación (minería a cielo

abierto y minería subterránea) genera menores impactos sociales y naturales, frente a lo cual

tenemos las siguientes consideraciones: en primer lugar las minas a cielo abierto “implican

la completa devastación de toda vegetación existente, dinamitando el monte y transportando

luego tierra y rocas hacia molinos trituradores, usando de paso enormes piscinas para lixiviar

el oro con cianuro, contaminando así cuantiosos volúmenes de agua con ese peligroso tóxico”

(pág. 155), y en segundo lugar, está la minería subterránea la cual conlleva mayores costos

que la minería a cielo abierto, a lo cual “hay que sumarle las complicaciones asociadas a una

menor capacidad de extracción del mineral económico y mayores riesgos laborales. Se

recurre a la explotación subterránea cuando la sobrecarga de estéril sobre la masa

mineralizada es tal que su remoción hace inviable un proyecto minero a cielo abierto” (pág.

76). Haciendo una comparación de los tipos de explotación minera “bajo un punto de vista

ambiental, la minería subterránea suele crear un impacto menor que una mina a cielo abierto”

(Jiménez & Molina, 2006).

El hecho de reconocer la minería y sus efectos sobre la población y el entorno natural,

conlleva a pensar el concepto de participación ciudadana en la búsqueda de mecanismos para

la defensa frente a estas situaciones que los afectan. El Servicio Geológico Colombiano,

anteriormente INGEOMINAS define dicha participación como el “derecho Constitucional

que le permite al usuario de nuestro servicio, participar activamente en la toma de decisiones

que afecten su entorno económico, político, administrativo y cultural” (Instituto Colombiano

de Geología y Minería - INGEOMINAS, 2008), considerado como medio en el que la

ciudadanía ejerce su participación en el control social para la generación de beneficios y

restablecimiento de los derechos.

La Constitución Política de Colombia de 1991, en su artículo 40 determina los mecanismos

de participación ciudadana. En primer lugar, en el ámbito electoral se encuentra el elegir y

ser elegido, y la formación de partidos, movimientos y agrupaciones políticas; en segundo

lugar, el desempeño de cargos públicos; en tercer lugar, los mecanismos de participación en

el ámbito político establecidas por la ley 134 de 1994 encontrando en ella el voto, consultas,

iniciativas populares, cabildo abierto, veedurías; y por último, el uso de mecanismos para la

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

47

protección de derechos donde se encuentra la acción de tutela, acción de cumplimiento,

acción de inconstitucionalidad, y las acciones populares y de grupo.

Con esto, la ciudadanía cuenta con unas herramientas para su participación donde

encontramos en primer lugar la petición, la cual consiste en la solicitud que se presenta en

forma respetuosa verbal o escrita ante un servidor público, con el fin de obtener pronta

solución sobre la misma; en segundo, la queja como el medio por el cual el usuario manifestar

su inconformidad en razón de una irregularidad administrativa, por la actuación de

determinado funcionario o por la forma y condiciones en que se preste o no un servicio, con

el propósito de corregir o adoptar las medida correspondientes; en tercer lugar, el reclamo

como la solicitud que manifiesta la inconformidad del usuario por una actuación

administrativa de la entidad, con el objeto de que se revise y se tomen los correctivos del

caso; en el cuarto lugar, la sugerencia que se define como la manifestación realizada y que

está orientada al mejoramiento del servicio prestado por la Entidad; como quita, la denuncia

como el mecanismo mediante el cual cualquier ciudadano da aviso o notifica, en forma escrita

o verbal, hechos o conductas con las que se pueda estar configurando un posible manejo

irregular o un eventual detrimento de los bienes o fondos del Estado.

La ciudadanía cuenta también con la acción de tutela como el mecanismo para la protección

de los derechos constitucionales, ante su eventual o real pérdida, menoscabo o simple

amenaza. A diferencia de las demás acciones, esta otorga al particular la posibilidad de

presentarla ante cualquier autoridad, garantizando además una solución pronta, toda vez que

su procedimiento es sumario y preferente ante los demás. Otro mecanismo es la acción de

cumplimiento, en la que toda persona podrá acudir ante la autoridad judicial definida en esta

ley para hacer efectivo el cumplimiento de normas aplicables con la fuerza material de la ley

o actos administrativos (Instituto Colombiano de Geología y Minería - INGEOMINAS,

2008).

Por otro lado, como derechos colectivos y del medio ambiente la ciudadanía tiene como

mecanismos para realizar la participación por medio de las acciones populares, las cuales se

ejercen para evitar el daño contingente, hacer cesar el peligro, la amenaza, la vulneración o

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

48

agravio sobre los derechos e intereses colectivos, o restituir las cosas a su estado anterior

cuando fuere posible; y junto a esta se encuentra la acción de grupo que se define como

acciones interpuestas por un número plural o un conjunto de personas que reúnen condiciones

uniformes respecto de una misma causa que originó perjuicios individuales para dichas

personas y estas se ejercerán exclusivamente para obtener el reconocimiento y pago de

indemnización de perjuicios (Instituto Colombiano de Geología y Minería - INGEOMINAS,

2008).

Para complementar entonces este planteamiento conceptual de la investigación nos

apoyamos en el concepto de conflicto medioambiental usado por Seguel: “Nos referiremos

por tanto al concepto de conflicto medioambiental como aquel momento donde se hacen

evidentes: 1) las posiciones de los agentes, 2) las estructuras latentes de la contienda política,

y 3) la condición simbólica como productora de significados y objetos ambientales de

valoración política, al mismo tiempo que reorganizadora de la estructura de relaciones entre

agentes en conflicto. El conflicto emerge entonces por algún hecho significativo que tiene la

capacidad de convocar los significados latentes y construir un espacio de relaciones entre

agentes, dando paso a una secuencia de luchas que van reorganizando estas mismas

relaciones y significados. Esta es su particularidad, la que puede concebirse como un cambio

en el esquema de procesamiento simbólico social que va desde las relaciones normalmente

establecidas en el intercambio político a las situaciones de conflicto que implican, además,

nuevas relaciones entre agentes” (Aliste & Urquiza, 2010).

Si bien aprovechamos este concepto queremos distanciarnos de la noción de medio ambiente,

para usar la de ambiente. Esto en razón de la traducción que se realiza de los términos

enviroment (Inglés), environnement (francés) y umwelt (alemán), en la que termina siendo

redundante medio ambiente. “Durante las décadas de los años 1970 y 1980, se puso de moda

el término MEDIO AMBIENTE el cual fue definido como el espacio donde vive y se

desarrolla el ser humano, y se empleaba específicamente para sociedades rurales en contacto

directo con la Naturaleza. A raíz de las nuevas propuestas y definiciones de la sociología

rural y la ecología, a finales de los años 1990 se empezó a definir al Medio Ambiente, o

preferiblemente el Ambiente, con un concepto integral, que se caracteriza por no sólo el

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

49

espacio que ocupamos, sino un "ámbito" de interacción entre la Naturaleza (con todos sus

componentes como el agua, minerales, suelo, ríos, animales, bacterias, plantas entre otros) y

el ser Humano (con sus componentes, la cultura, la economía, la moral, las costumbres y

tradiciones, la historia, la religión, entre otros.), donde éste debe reconocerse como parte del

entorno y no como el actor principal” (Malpartida, 2010).

Teniendo en cuenta los elementos que se han planteado, lo que argumentamos es que una

discusión sobre el desarrollo donde no se le dé su lugar preponderante y fundamental para la

existencia y bienestar humano a la naturaleza y a la manera en que nos relacionamos con ella,

se aparta rotundamente del concepto de desarrollo sostenible y sustentable, en tanto se hace

inviable su aprovechamiento económico desde lo sostenible, y la perpetuación y respeto a las

dinámicas de la vida se ve severamente afectada desde lo sustentable. En otras palabras, lo

que se ha planteado es que nos encontramos frente a un modelo de desarrollo en el que la

naturaleza y los habitantes de los territorios han debido someterse a las presiones e intereses

del mercado, en este caso en el tema de la minería, y el papel de los ciudadanos ha venido

creciendo ante esta situación y gracias a las posibilidades que la ley permite, se está

presentando en el país una pugna de fuerzas importante y definitiva para el desarrollo del

país entre el mercado, el gobierno nacional, las leyes del país y la ciudadanía.

A un nivel más concreto lo que planteamos en los objetivos de la investigación se articula a

la idea de analizar las acciones efectuadas y los actores sociales involucrados. Este análisis

permitirá ver las acciones realizadas en defensa del páramo frente a la acción minera producto

de la participación y el actuar de diferentes actores y en últimas realizar el análisis final que

permitirá la elaboración de recomendaciones que esperamos aporte en la resolución futura y

satisfactoria de este conflicto ambiental en defensa del territorio y los derechos colectivos

ambientales.

7. MARCO METODOLÓGICO

En una primera instancia o desarrollo del primer objetivo específico: “Contextualizar

territorial, jurisdiccional, y funcionalmente la acción minera en Choachí”, se realizará una

revisión de bases normativas para el desarrollo de la investigación, en temas de minería,

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

50

paramos y participación. Esto permitirá delinear las bases normativas en las que la

exploración y concesión minera se realiza en el país, que permita detallar la rigurosidad

técnica y jurídica que existe para estos procesos, a su vez se pretende realizar un análisis

espacio temporal de la acción minera, a la luz de la territorialidad, jurisdiccionalidad y

funcionalidad.

Como una actividad derivada de la anterior se procederá a realizar una identificación de los

actores e instituciones que han actuado a este nivel técnico y jurídico. Esto permitirá describir

en una línea del tiempo las acciones e intervenciones de los distintos actores frente al

fenómeno. Como conclusión de esta primera parte se realizará un texto que analice la manera

en que se desarrolló este proceso valorando que tan ajustado estuvo a la regulación vigente y

el papel de las instituciones en este proceso.

El segundo objetivo “Realizar un análisis de la participación ciudadana ejercida en la defensa

del Páramo de Cruz Verde frente a la acción minera.”. Iniciará con un rastreo documental

sobre antecedentes de la participación ciudadana frente a la acción minera en la población

objeto, proseguirá con la identificación de los momentos relevantes en la participación

ciudadana, relacionados específicamente con la defensa del páramo frente a la acción minera.

En esta etapa realizaremos entrevistas que nos permitan recaudar esta información de primera

fuente con algunos actores involucrados, este aparte la investigación es descriptiva en tanto

se analizan y caracterizan los hechos que están ocurriendo en el territorio. La entrevista como

forma de recolección de información, es escogida principalmente por permitir una expresión

menos coartada que la de la encuesta que ha predeterminado los datos de interés. Dentro de

las distintas clases de entrevistas escogimos la semiestructurada donde es permitida la

espontaneidad en el relato del entrevistado, posibilitando conocer nuevos aspectos de los

acontecimientos o perspectivas diferentes.

Concluyendo esta etapa se describirá la participación ciudadana en la defensa del Páramo de

Cruz Verde frente a la acción minera. Esto implicará tanto las acciones desarrolladas a nivel

social como de impacto real en el ecosistema o páramo de Cruz Verde, adelantadas por la

ciudadanía o por las instituciones en respuesta a las acciones de participación ciudadana.

Análisis de la participación ciudadana en defensa del Páramo de Cruz Verde frente a

la acción minera entre los años 2011 y 2016

51

El tercer objetivo específico “Recomendar a los actores involucrados sobre los principales

mecanismos de participación para la defensa de los derechos e intereses colectivos con el fin

de fortalecer la participación”. Se realiza una descripción de los mecanismos de participación

ciudadana, como recomendación a los actores involucrados en defensa de los derechos e

intereses colectivos. Consistirá en la información de las herramientas o acciones concretas

que se pueden desarrollar para garantizar la defensa del territorio y los derechos colectivos

ciudadanos a un ambiente sano.

52

7.1.Cuadro de proceso metodológico

Objetivos Específicos

Fase Metodológica Métodos y técnicas Resultados

1. Contextualizar

territorial,

jurisdiccional, y

funcionalmente la

acción minera en

Choachí.

Revisar bases normativas para

el desarrollo de la investigación,

en temas de minería, paramos y

participación.

Identificación normativa, y

técnica.

Marco normativo relacionado

con el problema, representado

en un mapa conceptual.1

Identificar los diferentes actores

que operan dentro del problema

Búsqueda de información de

actores, funciones y

jurisdicción

Mapa de actores locales,

departamentales y nacionales.2

Describir las actividades que

desarrollaron los actores

identificados previamente,

frente la obtención de contratos

Realizar un escrito coherente y

formado con los hallazgos

encontrados y su

correspondiente análisis en

relación al problema y la

pertinencia legal y técnica

Análisis espacio temporal de la

acción minera, a la luz de la

territorialidad,

jurisdiccionalidad y

funcionalidad.

1 Véase anexo 2 2 Véase anexo 3

53

Objetivos Específicos

Fase Metodológica Métodos y técnicas Resultados

2. Realizar un análisis de la

participación ciudadana

ejercida en la defensa del

Páramo de Cruz Verde frente

a la acción minera.

Caracterizar a los principales

actores, presentes en el

desarrollo de la acción minera y

en la participación ciudadana.

Análisis de las estrategias y

resultados desde los diferentes

ámbitos y momentos

históricos.

Línea espacio temporal

relacionadas con la

participación ciudadana frente

a la acción minera a través de

la revisión documental oficial

en medios de comunicación,

blogs y páginas sociales.

Presentación de resultados y

análisis del acercamiento con

actores importantes que

intervienen en la problemática.

Realizar entrevistas en campo

sobre la participación

ciudadana en la defensa del

Páramo de Cruz Verde.

Informe escrito y análisis de

entrevistas.

3. Recomendar a los actores

involucrados sobre los

principales mecanismos de

participación para la defensa

de los derechos e intereses

colectivos con el fin de

fortalecer la participación.

Elaborar a partir del análisis

realizado en el segundo

objetivo, un resumen de las

herramientas o acciones

concretas que se pueden

desarrollar para garantizar la

defensa del territorio y los

derechos colectivos ciudadanos

a un ambiente sano

Precisar las herramientas o

acciones necesarias para

efectuar una defensa adecuada

del territorio y los derechos

colectivos ambientales

Identificación de los escenarios

para la participación y las

herramientas o acciones

concretas a recomendar para

realizar una defensa de los

derechos colectivos

ambientales.

54

8. RESULTADOS Y PRODUCTOS

8.1.Objetivo 1: Contextualizar territorial, jurisdiccional, y funcionalmente la acción

minera en Choachí.

El presente escrito tiene como fin un análisis espacio temporal de la acción minera en el páramo

de cruz verde, municipio de Choachí Cundinamarca, a partir del año 2011, a la luz de la

territorialidad, jurisdiccionalidad y funcionalidad (Izquierdo A. , 2006).

El objetivo es contextualizar el caso en estudio permitiendo tener un panorama amplio que estará

compuesto por múltiples aspectos como los físico - geográficos, así como por los aspectos

normativos y de administración pública, sobre la cual integraremos las principales contradicciones

normativas y acciones jurisdiccionales y funcionales, que en conjugación a un análisis social y

contextual permiten comprender de manera más general qué ha confluido en el territorio y cuáles

han sido los hechos más importantes en el espacio tiempo que enmarca el problema de la acción

minera en el páramo de cruz verde, ilustrado de manera general a continuación.

55

Ilustración 3

Esquema de lo Jurídico y Funcional. Complementado por mapa conceptual normativo en

anexos.

La contextualización está sustentada en diferentes referentes teóricos que nos aportarán un marco

de análisis para los acontecimientos del fenómeno en investigación.

Es importante la definición de Raffestin, citado por (Vargas, 2012), quien afirma que “… el

territorio está conformado por el medio físico-natural y el estudio epistemológico del espacio

apropiado por el ser humano y en consecuencia, los ordenamientos territoriales son el resultado de

la semiotización de un espacio que ha sido convertido progresivamente en territorio, es decir, el

conjunto de los signos, estructuras y la relación entre la sociedad y el espacio terrestre-natural

permiten la formación de un territorio…”

Añadiendo a lo anterior, Giménez, citado por (Bustos & Molina, 2012), presenta tres dimensiones

que permiten desentrañar los componentes, relaciones y tensiones de un territorio particular.

56

La primera dimensión, tiene que ver con la vinculación del ser humano dentro de un territorio en

el que hace uso de los recursos naturales, considerados como cualquier elemento de la naturaleza

y que a su vez, deben comprenderse como bienes culturales o formas objetivadas de la cultura.

En la segunda dimensión, el territorio adquiere importancia cuando los actores del mismo lo

enlazan a su vida en los contextos políticos, económicos, es decir, se transcribe en un escenario de

poder. En la tercera dimensión, el territorio es entendido como distribución de prácticas culturales,

rituales y las diversas formas lingüísticas.

Estas dimensiones son vistas a la luz de la contextualización de las principales acciones de minería

llevadas a cabo en el páramo de cruz verde. Respecto a la primera dimensión se trata de analizar

el páramo como un espacio ecológico cuyo significado no se limita a una concepción de territorio

como espacio físico geográfico sino que trasciende a la idea de naturaleza y cultura desde una

mirada que no parte de una concepción de los hechos relatados de manera antropocéntrica, limitada

a aspectos meramente económicos. La segunda dimensión permite partir de un análisis desde la

juridisccionalidad y funcionalidad que se forma y opera en el territorio a partir del ejercicio de

unas funciones legales y unas relaciones de poder adquiridas que derivan en la manifestación de

decisiones, acciones y omisiones sobre la problemática en cuestión. Por último, la tercera

dimensión se enlaza sobre la importancia social y cultural que se yuxtapone sobre intereses puestos

en el desarrollo de la dimensión anterior y que da la entrada a la participación ciudadana ejercida

en el territorio en defensa del páramo frente a la acción minera.

Con base en estos referentes podemos ubicar las condiciones físico-geográficas y naturales que

conforman el territorio del Páramo de Cruz Verde, las cuales permiten considerar la primera

dimensión de dicho territorio. En este sentido, este lugar se encuentra ubicado en la vereda Agua

Dulce perteneciente al municipio de Choachí (Cundinamarca), por lo que presenta unas

condiciones particulares de riqueza natural que vinculan las diferentes actividades de la población.

Cabe mencionar algunos de los elementos que componen este ecosistema y destacan su valor

ecológico y ambiental. Por una parte, la vegetación en el páramo3, cobra singular importancia

debido a su capacidad de absorber y retenedor agua, además de regular las fuentes hídricas,

3 De los géneros Calamagrostis, Agrostis y Festuca y las plantas arrosetadas, entre las que sobresalen diversas

especies de frailejones de los géneros Espeletia, Espeletiopsis, Libanothamnus y Paramiflos.

57

protegiendo el suelo de los rayos solares, considerando que los suelos de los ecosistemas de páramo

son grandes sumideros de carbono, el principal gas de efecto invernadero causante del

calentamiento global. Gracias a las bajas temperaturas, propias de estas alturas, a su humedad y a

las bajas tasas de mineralización de la materia orgánica, estos valiosos ecosistemas capturan el

CO2, sirviendo como reguladores del cambio climático (Rangel, 2000).

Por otra parte, con respecto a la fauna, dicho territorio comprende gran diversidad de mamíferos,

aves, reptiles y anfibios, muchos de ellos protegidos por estar declarados especies en vía de

extinción, como el oso de anteojos y el Venado.

Además, debido a su geología perteneciente a la formación Guadalupe, en sus suelos presenta gran

cantidad de arenisca dura, material de importancia para la fabricación de materiales de

construcción como el cemento. Lo anterior describe tan solo algunas las razones para proteger el

territorio de las actividades económicas extractivas como la minería.

Teniendo en cuenta que históricamente, gracias a las condiciones físicas, naturales y geográficas,

este territorio ha sido abordado por la población a través de la agricultura y el turismo como

actividades económicas y culturales, resulta problemático el hecho de que por intereses

particulares de agentes externos, actualmente exista la posibilidad de convertirse en objeto de

explotación y usufructo de parte de tales agentes.

Es en este punto cobra importancia considerar los escenarios de poder, el ejercicio económico y

las relaciones políticas presentes en el territorio objeto de estudio. El territorio que se plantea a

partir de la relación de poder, la organización y ejercicio del Estado en el manejo del territorio es

aquel en el que se configura realidades sociales, ambientales, económicas y culturales,

evidenciando en la realidad geográfica la supremacía de unos sobre otros en la medida en que se

decide, sobre asuntos tal vez de conveniencia o afectación.

“El territorio está relacionado con la idea de dominio o gestión dentro de un espacio determinado;

está ligado a la idea de poder público, estatal o privado en todas las escalas” (Correira de Andrade,

1996)

58

Las relaciones con el territorio son múltiples debido a que el territorio es una serie de variadas

interpretaciones lógicas, estructuras y dinámicas, que dan como resultado relaciones entre

individuos, comunidades, el estado y actores privados; estas interacciones están mediadas por

relaciones de poder o de legalidad en una división administrativa con un sustento legal y estricto;

que en este caso el territorio puede brindar, en un espacio nacional, regional o local, con el fin

último de construir espacios propicios para el desarrollo y para el caso, sobre el medio ambiente,

quienes en este caso están permeados por un Estado que ejerce un control y un poder, con una serie

de mediaciones jurisdiccionales que en ocasiones hacen que se pierda las nociones de los territorios

en sus fronteras.

“En el espacio concurren y se sobreponen distintas territorialidades locales, regionales, nacionales

y mundiales, con intereses distintos, con percepciones, valoraciones y actitudes territoriales

diferentes, que generan relaciones de complementación, de cooperación y de conflicto” (Montañez

& Delgado, 1998).

La concepción de territorio descrita anteriormente remite a lo jurisdiccional que habla de un

espacio delimitado ya sea de manera político – administrativa, como es el caso del municipio de

Choachí, o técnico – administrativa, para el caso de la Agencia Nacional Minera, Corporinoquía y

Municipio, divisiones que necesariamente tienen en el marco de sus funcionalidades,

responsabilidades y competencias que las distintas entidades deben ejercer.

La existencia de órganos jurisdiccionales dotados de competencias locales, regionales, nacionales

y mundiales, produce resultados jurídicos de cooperación y de conflicto como consecuencia de la

falta de coordinación entre los mismos. En este sentido, la protección de los ecosistemas se ha

desarrollado desde diversas jerarquías normativas comenzando por los tratados internacionales

basados en la protección por el medio ambiente y el desarrollo mundial. La Constitución Política

de Colombia garante de la protección del medio ambiente al punto de denominarse como una

Constitución verde. Esta reconoce en su Artículo 80 al Estado como el encargado de planificar “el

manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su

conservación, restauración o sustitución” o el Articulo 58 que garantiza la propiedad privada, la

utilidad pública y el interés social y consagra que la propiedad es una función social que implica

obligaciones y le es inherente una función ecológica. Artículo que merece especial importancia

dentro del presente análisis, debido a que las exploraciones mineras dentro del Páramo Cruz Verde

59

se dieron a partir de la celebración de un contrato privado con el propietario de un predio o finca

ubicado en la zona de intervención, sin tener en cuenta que el ejercicio de la propiedad privada

encuentra límites en el derecho de todas las personas a gozar de un medio ambiente sano. La Ley

99 de 1993, expresa la protección de zonas de páramos, concepto que ratificado la Corte

Constitucional mediante sentencia C-339 de 2002) donde se estipula que en los ecosistemas de

páramos no se podrán adelantar actividades de exploración o explotación de minerales.

Si bien se destacan los avances normativos y de política pública en materia de acción minera en

áreas protegidas o contiguas, a su vez se presentan retos en su implementación, cada día más

notorios como es el caso de las actividades de minería en zonas de páramo y que ahora han dejado

en entre dicho el ejercicio de delimitación de estos ecosistemas, generando consecuencias sociales

y económicas, puesto que la acción misma de delimitar concede permitir ciertas actividades

económicas, que desconocen su realidad como ecosistema.

Además de la desarticulación entre normas de carácter ambiental y ordenamiento territorial, está

también el ejercicio de las autoridades mineras y ambientales, que dentro de una jurisdicción y

acorde a funciones asignadas realizan acciones sobre las actividades mineras, como la otorgación

de contratos y licencias, en base a estudios técnicos, económicos, sociales y ambientales, bajo

principios de desarrollo sostenible y por encima de la especificidad territorial. No obstante, estas

autoridades parecieran no tener en cuenta el ámbito local de pretensión, debido que, al otorgar

concesiones mineras, actúa por encima de la conservación de los recursos hídricos, la economía

tradicional agrícola, ganadera y de turismo y en general las relaciones que se desarrollan en el

territorio de Choachí.

La ordenación, que corresponde a los Municipios y Distritos se constituye en un determinante

estipulado en el Artículo 10 de la Ley 388 de 1997 sobre ordenamiento territorial, pero que se ha

convertido en la ausencia de un ordenamiento ambiental en el esquema de ordenamiento territorial

(EOT), que no contiene delimitaciones y menos directrices ambientales, lo cual es una

contradicción respecto a la regulación que debería ejercer el Municipio y que está declarada en la

Constitución frente a la facultad de orden legal que tiene la autoridad minera para regular la

industria.

60

Se evidencia la falta de coordinación interna entre las autoridades ambientales nacionales y las

regionales, por un lado, las corporaciones autónomas, que actúan como máximas autoridades

ambientales regionales, encargadas de otorgar licencias, permisos, autorizaciones y concesiones

para el uso y aprovechamiento de los recursos naturales; por otra parte, el Ministerio del Medio

Ambiente rector de la política y la normatividad ambiental y la Agencia Nacional Minera quien

administra los recursos minerales del Estado e igualmente otorgamiento de títulos, seguimiento y

control de la exploración y explotación minera, funciones claramente definidas, pero en el

ejercicio, descoordinadas entre sí, teniendo en cuenta que tanto la autoridad ambiental y la

administración municipal no intervinieron al momento de otorgar los títulos mineros, siendo su

actuación posterior a los mismos pese a encontrarse en su territorio, lo que dificulta el control y

seguimiento de actividades económicas como la minería. Contradicción que es explicada desde la

posición, de que las autoridades nacionales; son quienes deben ejercer su regulación, al ser una

actividad pública de interés nacional, obteniéndose como resultado un cruce de competencias a

pesar de enmarcase dentro de una jerarquía normativa.

En el páramo de cruz verde se dio una nula intervención de la administración municipal antes y

durante la ocupación de la empresa Cosargo, una clara omisión del Municipio en la apertura,

permanencia y abandono temporal de las actividades de la empresa, situándose como una

administración Municipal que a pesar de ser encargada de promover el bienestar y la calidad de

vida en el municipio y pese a gozar de autonomía para excluir actividades que ponen en riesgo el

bienestar de sus habitantes, no fue partícipe del otorgamiento de los títulos mineros dentro de su

territorio y tampoco de la suspensión de la actividad minera en zona de páramo, incluso apelando

al principio de precaución y principio de prevención ambiental ante la afectación, el daño, el riesgo

o el peligro que enfrenta el medio ambiente y que fueron reclamadas por la ciudadanía, donde solo

la Procuraduría delegada para asuntos ambientales fue quien declaró su cierre temporal, debido a

que las autoridades inicialmente involucradas como la ANLA, Corporinoquia y Municipio de

Choachí, se declararon sin soporte técnico y administrativo para hacerlo a pesar de que las

autoridades deben actuar con inmediatez frente a los problemas que les corresponde resolver en

esa materia ambiental.

Lo anterior podría explicar y permitir comprender por qué las actividades mineras se han

desarrollado en ecosistemas estratégicos para la conservación ambiental y se ha privilegiado la

61

acción minera por parte del Estado, incluso por encima de otras actividades productivas y

traspasando los derechos fundamentales y colectivos de la ciudadanía, convirtiéndose en causante

de conflictos sociales, ambientales, económicos y culturales durante la configuración del territorio.

Por último, para la tercera dimensión, se parte del concepto de territorialidad como "el grado de

control de una determinada porción de espacio geográfico por una persona, un grupo social, un

grupo étnico, una compañía multinacional, un Estado o un bloque de estados" (Montañez, 1997:

198). La misma se refiere al "conjunto de prácticas y sus expresiones materiales y simbólicas

capaces de garantizar la apropiación y permanencia de un determinado territorio por un

determinado agente social, o Estado, los diferentes grupos sociales y las empresas" (Montañez &

Delgado, 1998).

Este concepto nos permite integrar la forma en que se han relacionado en el espacio y en el tiempo

las acciones de los actores involucrados y sus implicaciones o efectos en el territorio en la

jurisdiccionalidad y funcionalidad de las entidades, así como una descripción de los modos de vida

de los campesinos y la comunidad que habita la vereda de Agua Dulce.

Muy cercana al concepto anterior de territorio es importante destacar la connotación cultural del

mismo, o de paisaje cultural, en el que el estado del territorio refiere a la manera en que se han

venido dando las relaciones entre la naturaleza y los grupos humanos, que en este caso en

particular, Choachí en su vereda de Agua Dulce a través del desarrollo de actividades agropecuaria

y de turismo, evidenciamos que marca también una diferencia importante con el tipo de

transformaciones e intervenciones que se dan con la minería, que es lejana tanto a la realidad actual

del territorio, así como a las actividades económicas tradicionalmente realizadas en el mismo, y

que han cimentado una identidad cultural y una relación particular entre el territorio biofísico y

sus usos socio-económicos.

Por eso en esta ocasión la defensa del ambiente está también entrelazada con la defensa de una

cultura, de un modo de vida campesino que para su desarrollo requiere un ambiente sano o con

ciertas características que sustenten la vida y provean los recursos para las actividades

agropecuarias. De nuevo aquí nos encontramos con otro caso en el que el “boom” de la minería en

el país ha promovido el traslado o inicio de esta actividad en escenarios y ecosistemas que nunca

antes habían sido impactados por esta actividad, y que en sí mismo poseen valores enormes para

62

la vida y el abastecimiento de agua. Aquí entendemos que se ubica la defensa comunitaria o veredal

del territorio, que vino a propiciar toda una respuesta masiva en medios frente a la indiferencia de

algunas instituciones y autoridades ambientales.

En ese sentido no hay que pasar por alto la cercanía de Choachí con Bogotá, y que como parte de

los municipios vecinos al oriente de la capital, tiene muchas mejores probabilidades de hacer

visibles o importantes los acontecimientos que allí ocurren por la cercanía al centro del país en

términos de los poderes tanto económicos, como lo pueden ser los medios de comunicación, así

como las instituciones, que a pesar de todo, siguen teniendo actuaciones mucho más robustas en

las zonas centrales o andinas del país.

Ejemplo de eso es que este hecho fue comunicado por El Tiempo el 1 de febrero en una columna

de Salomon Kalmanovitz títulada Minería en Choachí; por la revista Semana el 16 de febrero con

una columna titulada “Minería una amenaza para Choachí” y el 26 de febrero informó “Proyecto

minero en Choachí queda en suspenso” en relación a la sorprendentemente rápida reacción de la

Agencia Nacional de Minería.

Complementando los análisis realizados desde una perspectiva territorial y teniendo presente la

confrontación de intereses hay que mencionar varios elementos que permiten entender la manera

en que se ha venido dando su desarrollo.

En primer lugar, hay que ubicarse en una coyuntura histórica en términos de ampliación o si se

permite el término colonización de territorios tradicionalmente no mineros, y sobre todo de

territorios que poseen grandes cualidades en términos ecológicos y ambientales como lo son los

páramos.

Es decir, hay en el país una presión de grandes intereses económicos para el desarrollo de la

minería, para la cual lamentablemente el país no ha estado preparado, tanto por flaquezas técnicas

y legales en el andamiaje estructural del país. Cabe mencionar, por ejemplo, los acuerdos

bilaterales que protegen la inversión extranjera, que, por un lado, responden a la necesidad de

brindar una efectiva protección al inversor extranjero. Sin embargo, por otro lado, ponen en riesgo

a los países receptores de capital, al carecer de un sistema legal apto por no tener una clara

preponderancia del poder administrativo sobre el judicial, es decir, sistemas deficientes de

protección de derechos, instituciones políticas débiles, entre otras. Situación que amplifica por la

63

baja capacidad de implementación y cumplimiento de las regulaciones y de las maneras en que

acorde a la ley se debe realizar una actividad.

En vista de esta situación es también necesario mencionar las respuestas y organización de la

ciudadanía para enfrentar estos hechos, sobre todo y en particular en los páramos. Respuestas

ciudadanas como la que se ha dado en Santurbán, Pisba, entre otros páramos refleja que por una

parte si ha habido asignaciones irregulares, por decir lo menos, de títulos o exploraciones mineras

en estos ecosistemas estratégicos del país, pero que a la vez la ciudadanía ha venido respondiendo

al desafío organizándose y exigiéndole al Gobierno Nacional el cumplimiento de la normativa

ambiental y la satisfacción de todos los criterios técnicos, que en estos casos se ven severamente

vulnerados.

“La territorialidad se asocia con apropiación y ésta con identidad y afectividad espacial, que se

combinan definiendo territorios apropiados de derecho, de hecho y efectivamente. La superficie

de la Tierra está recubierta de territorios que se sobreponen o se complementan, derivando en

diversas formas de percepción, valoración y apropiación, es decir, de territorialidades que se

manifiestan cambiantes y conflictivas. Las lealtades al territorio nacen del grado de territorialidad,

y en un mismo espacio se pueden yuxtaponer varias lealtades a distintos actores territoriales”

(Montañez & Delgado, 1998).

Redondeando lo que se ha venido diciendo, se habla de un territorio con una identidad campesina

que dada su vocación rural ha estado ligada estrechamente a su entorno natural, considerándolo

uno de los valores o elementos centrales de su modo de vida y su bienestar, constituyendo lo que

llamamos un paisaje cultural, al cual manifestaron lealtades al organizarse y actuar de manera

conjunta para hacer frente a la agresión que significaba para su territorio y modo de vida la

exploración minera realizada por Cosargo. En otras palabras, no sólo se está en la defensa de un

espacio físico, más allá de las consideraciones o valoraciones que se le hagan a sus atributos

ecológicos, sino también al modo de vida campesino, que es posible y viable mientras subsistan

los ecosistemas y las fuentes hídricas conservadas. En este orden de ideas, también se defiende la

identidad tradicional de Choachí, entendiendo que su historia y su presente lo categorizan como

un municipio agro turístico, y que la actividad económica de la minería se percibe como una

actividad ajena originada por actores no residentes ni habitantes de su territorio.

64

8.2.Objetivo 2: Realizar un análisis de la participación ciudadana ejercida en la defensa

del Páramo de Cruz Verde frente a la acción minera.

Para desarrollar este objetivo se recolectó información a través de las entrevistas a algunos actores

que participaron en la defensa del Páramo. La razón fundamental para la escogencia de esta

técnica, en vez de la encuesta por ejemplo, es que permite una expresión menos coartada que la de

la encuesta que ha predeterminado los datos de interés. Por supuesto dentro de las distintas clases

de entrevistas escogimos la semiestructurada en la que si bien hay unos ejes o temáticas centrales

respecto a los cuales se quiere obtener información también es permitida y propicia la

espontaneidad y flujo natural del relato, posibilitando conocer nuevos aspectos de los

acontecimientos o perspectivas diferentes en las consideraciones de los hechos, que no estaban

contempladas en la información y/o análisis preliminar.

El enfoque que se utiliza para la realización de las entrevistas fue en primer lugar una

corroboración o confirmación de los hechos ya documentados previamente en relación al

fenómeno que nos atañe, la exploración minera en la vereda de Agua Dulce en el municipio de

Choachí; luego, a medida que se iba difuminando los hechos ya acontecidos y en razón a lo mismo

que se iba relatando, indagamos más puntualmente sobre el proceso de participación que se generó

para defender el páramo y contrarrestar la acción minera en el territorio. Paralelamente también se

hacía relación con los proyectos más importantes que está impulsando el Gobierno Nacional para

este territorio vecino de la capital, en particular la vía perimetral de Oriente, todo esto para enlazar

un fenómeno que no sólo es el conflicto entre un territorio sin tradición minera con la actividad

minera, que es una realidad que atraviesa todo el país, sino con la propuesta de desarrollo del

Gobierno Nacional en cuanto inversión en infraestructuras se refiere, y a la manera en que se

quieren intervenir los territorios.

En este sentido el propósito es modesto en tanto no pretendemos desenmascarar alguna verdad

oculta, sino más bien tener un acercamiento panorámico ante lo acontecido en voz de sus mismos

protagonistas, facilitando y ejemplificando las reflexiones y hechos que se han venido analizando

a lo largo del texto en relación al presente de la actividad minera en el país, que es en últimas la

discusión que nos interesa entre el ambiente y el desarrollo local.

65

Procederemos haciendo una breve reseña de los entrevistados, y las razones para haber sido

escogidos para ser entrevistados en razón a su importancia para y en el fenómeno estudiado,

posteriormente se irá describiendo lo acontecido de acuerdo a los relatos de los entrevistados, y

paulatinamente se irán incorporando los demás temas de importancia para el análisis.

Jorge Saray

La escogencia de Jorge Saray como una de los actores a entrevistar tiene varios fundamentos. El

primero es haber sido uno de los protagonistas de las acciones que se realizaron para alertar a la

comunidad, a distintos medios de comunicación así como llamar a la respuesta de distintas

entidades públicas entre otras, todo esto en calidad de presidente de la Junta de Acción Comunal

de la vereda de Agua Dulce.

Por lo anterior la entrevista con Jorge Saray tiene distintos niveles de análisis. El primero o más

central, es la confirmación o reiteración del relato ya conocido de lo que aconteció en torno a la

exploración minera en la vereda de Agua Dulce del municipio de Choachí, y es cómo se

encadenaron los eventos y además una narración en primera persona de las acciones, que como

ciudadanos realizaron para afrontar dicha situación. Esto también nos permite considerar en el

análisis, aunque sin ser exhaustivos, un acercamiento a las motivaciones que por lo menos a él

como individuo fueron determinantes para que actuara.

Ángel Ricardo Perdomo

La entrevista a Ricardo Pérdomo fue posible gracias a un contacto que se estableció en una visita

a Choachí. Fue evidente desde el principio el conocimiento y experiencia en este tipo de procesos

de defensa de los recursos naturales y en general en el activismo social de carácter ambiental.

La entrevista ayudó a dilucidar algunos de los detalles o aspectos más álgidos a tener en cuenta en

perspectiva de la continuación de este hecho, ya que, pese a la suspensión del título, este sigue

vigente y podría conducir a la adquisición de una licencia de explotación en la zona. Además,

brindó un enorme panorama de los acontecimientos y procesos de defensa de territorios,

ecosistemas y recursos naturales frente al proyecto minero extractivista o el de las mega obras del

Gobierno Nacional.

66

La entrevista si bien procuraba encauzarse principalmente en la exploración minera que aconteció

en Choachí, era fácilmente llevada por el entrevistado a otros procesos de defensa de lo público en

los que él participa o ha participado, pero no de manera gratuita o desordenada sino demostrando

también que lo que sucedió en Choachí sirvió de pívot para congregar y visibilizar muchos

procesos similares que se estaban en otros territorios en el país, principalmente en la zona Andina,

así como para hacer evidente que él como individuo lleva varios años desarrollando y participando

en este tipo de procesos. También sirvió para conocer un en detalle la manera en que se piensa

actuar en los meses por venir y un vistazo importante a las relaciones y procesos que se están dando

entre las personas y organizaciones interesadas en la defensa pública de lo ambiental, así como a

los argumentos que soportan las discusiones con el Estado y los actores privados en este tipo de

fenómenos.

Primer contacto con los habitantes de la vereda de agua dulce para el uso de los terrenos –

noviembre 2014

Los hechos según se relata en la vereda, ocurrieron así: Unos individuos que se presentaron como

estudiantes llegaron a la vereda. Allá de a poco fueron buscando información sobre los propietarios

de los predios de la vereda. Llamó la atención de algunas de las personas con las que se cruzaron

que tuvieran mapas con las divisiones prediales de la zona. En dicho mapa tenían marcados tres

puntos específicos en algunos de los predios. Preguntaron por los dueños de los mismos, la gente

ya advertida no les dio la información y se comunicaron con los dueños de los predios.

A pesar de esta situación, hablaron con cada una de las personas de la vereda, negociando, y

planteando claramente cuáles eran sus propósitos, es decir llevar a cabo una exploración minera.

La mayoría de las personas rechazaron ser parte del negocio que les proponía, sin embargo, alguien

accedió a pesar de no habitar en uno de los tres predios que estaba marcado, es decir habían logrado

el acuerdo que necesitaban para empezar las obras.

Aquí es necesario señalar como ocurrió un grave error por parte de Cosargo S.A., y fue que al

tener que iniciar la exploración en uno de los predios que no estaba marcado, es decir fuera del

polígono permitido, incurrían en una ilegalidad, que más adelante fue puesta en evidencia como

ya veremos en el texto.

67

Cosargo llega a la vereda de agua dulce, inicio de la exploración – diciembre 2014

A pesar de que se había despertado ya una alerta o guardia frente a los propósitos de las personas

que había estado en la vereda, lo que definitivamente activa todas las acciones y procesos de

participación comunitaria y de defensa del territorio es la llegada de camiones, operarios y otros

implementos, y aunque en un principio se consideró que eran para limpiar los canales o arreglar la

vía de Bogotá a Choachí, paulatinamente se fue confirmando que eran personas y herramientas

que estaban allí para llevar a cabo una exploración minera.

La primera acción que Saray afirma haber realizado al confirmar que era una exploración minera

fue comunicarse con el personero municipal, luego éste informa al secretario de ambiente, quién

a su vez habla con Saray informándole que Cosargo había radicado un oficio anunciando el inicio

de la exploración minera el día anterior en su oficina, y según las competencias institucionales no

podía hacer mucho para afrontar la situación.

En este punto del relato vale la pena destacar como parte del desarrollo del análisis de las

actuaciones institucionales que más adelante haremos más detalladamente que si bien todo cumplía

con la normativa requerida para el inicio y desarrollo de esta actividad, y ante esta situación en

particular no podía actuar la administración local, si podía sin embargo verificar que todo

aconteciese según lo reportado, en razón a lo delicado y novedoso de la situación para la vereda y

el municipio, hecho que veremos más adelante si hubiera permitido servir para informar de manera

más oportuna los incumplimientos e ilegalidades en las que incurría Cosargo SAS ante las

autoridades competentes.

Pérdomo en la entrevista recuerda que Cosargo S.A.S. es una empresa nacional agroindustrial que

se dice ser soporte y apoyo de procesos al campesinado a través de agroquímicos y sobre todo que

su objeto social no es la minería. A pesar de esto que es cierto, hay que tener presente que la figura

jurídica de la S.A.S, bajo la cual Cosargo existe, habilita legalmente a dichos entes a realizar

cualquier actividad legal.

68

Creación comité ambiental por el páramo cruz verde – enero 2015

Cuando no quedaron dudas que lo que se estaba dando era una exploración minera llegaron a

reunirse en enero del 2015 el Presidente de la JAC Jorge Saray, Marta Espinel, líder cívica y de

gran importancia en el voz a voz en el pueblo; Ricardo Pérdomo abogado ambientalista con mucho

conocimiento del tema y Carlos Baquero ex – alcalde de Choachí para crear el Comité Ambiental

por el páramo Cruz Verde, así como otros habitantes de la vereda de Agua Dulce.

El trabajo en el Comité empezó documentándose sobre el tema encontrando por ejemplo que en el

EOT (Esquema de Ordenamiento Territorial) de Choachí, que está en mora de ser renovado, se

encontró que la normativa en el ordenamiento del suelo indicaba que para la vereda de Agua Dulce

están prohibidas las actividades antrópicas de gran escala tales como la minería o la ganadería y

porcicultura de gran extensión. Además es muy claro en afirmar que el equilibrio entre el medio

ambiente y el ser humano es delicado. Esta información fue nutriendo los argumentos que harían

parte de las discusiones con las entidades públicas.

Pérdomo llama la atención sobre a lo conservador que es Choachí, dando como ejemplo que

durante el Paro Agrario Nacional era por Choachí el único lugar por donde ingresaba comida a

Bogotá, esto para indicar como no es un municipio muy dado a la protesta y el activismo social,

siendo evidencia de ello lo que ocurrió durante una semana en la que hubo una reunión secreta con

el Alcalde Cotrino a la que no fueron invitados. La reunión fue con una integrante de la JAC de la

Vereda de Agua Dulce y otras tres personas. “Llegamos a imponer nuestra posición informando

que iban a manifestarse frente a la exploración minera.”

El viernes llegó a la vereda la SIJIN (Seccional de Investigación Judicial), específicamente a los

hogares de las personas que habíamos llegado a la reunión e informado que el sábado nos íbamos

a manifestar en el casco urbano. En un ánimo tranquilo se les explicó que iban a hacer una

movilización tranquila. Ellos entendieron la situación y les dejaron tranquilos para estar el sábado

en el pueblo en el que regalaron volantes, con bafles y micrófonos explicando y difundiendo la

realidad de la situación de lo que acontecía en la vereda de Agua Dulce.

69

Sobre las motivaciones para haber sido protagonistas en este proceso, Saray dice que “no estaban

afectando su predio, pero se sentía en el deber por lo que podía acontecer”; sobre Ángel Ricardo

Pérdomo, él mismo durante la entrevista sustenta su interés en razón a su trayectoria y trabajo en

procesos de recuperación y conservación ambiental de la mano de procesos sociales; Espinel por

estar volcada económicamente a la actividad del turismo al tener un hotel, le conviene que el

municipio mantenga su vocación y que la minería no haga menoscabo de las condiciones

ambientales y paisajísticas de Choachí y Baquero por su deseo de mantenerse políticamente

vigente, teniendo o no pretensiones electorales, en su municipio.

Tampoco se puede dejar pasar de largo el hecho que Jorge Saray aspiró al Consejo de su municipio

pero no quedó electo, lo que además de su rol en la Junta de Acción Comunal evidencia su interés

por participar en la vida pública de su municipio.

Posteriormente el mismo Saray habla de que cuando conocieron acerca del contrato de concesión

entendió que de llevarse a cabo “…iba a transformar radicalmente el ecosistema, nuestras

costumbres, nuestra forma de vivir, nuestra tranquilidad y la vocación turística y agrícola que

tiene el municipio...”. Al respecto vale la pena mencionar que Saray también depende

económicamente del turismo, siendo un restaurante de su familia el lugar donde se desarrolló la

entrevista y que de hecho hace parte de la vereda de Agua Dulce.

Sobre las acciones de Cosargo Saray enfatiza que no realizaron ningún tipo de socialización o

trabajo social en torno a la realización de la exploración, limitándose a contratar algunas personas

de la zona que por normativa deben cumplir con una cuota del sector, hecho que a la postre fue

funcional para el comité de defensa del páramo de Cruz Verde, ya que aunque el principio fueron

renuentes en compartir la información de lo que en la obra acontecía por haber recibido la orden

directa para no hacerlo, en los fines de semana en las tiendas tomando cerveza con sus amigos y

conocidos de a poco iban dando información de lo que allí acontecía.

70

Divulgación de la problemática en medios de comunicación y respuesta institucional:

suspensión de la obra – febrero – abril 2015

Ya iniciada la exploración y ante la ausencia de respuestas de las autoridades locales, Saray se

decide a subir las fotos y relatar los acontecimientos en las redes sociales.

Esta actuación de Saray desencadenó una ola de reportajes, columnas de opinión y entrevistas en

torno a este hecho, que previamente hemos explicado como catalizadores de un correcto actuar

institucional o al menos, rápida respuesta. Esto por la cercanía de Choachí a Bogotá.

Esto les dio pie para abrir la discusión con los entes del gobierno. El argumento más fuerte es que

fueron decisiones desde los escritorios, sin discutir con las comunidades ni las poblaciones. Y

luego menciona un argumento trascendental en todas las disputas entre el agua y los ecosistemas

frente a un modelo extractivo, “y si bien el subsuelo es de la nación, es el suelo donde viven las

comunidades, donde se vive, donde hay un arraigo, una cultura, donde está el agua.”

La difusión con los medios de comunicación fue exitosa, ya con suficientes argumentos y de una

manera seria y objetiva. Y se logró un eco importante. Enviaron a la ANLA, a INGEOMINAS, y

lograron cosas importantes, al punto que el proyecto está suspendido.

Las situaciones precisas para que definitivamente se suspendiera el proyecto nos conducen a que

Cosargo encontró otro predio en el que logró realizar un segundo túnel, conscientes de los

argumentos de la defensa del Comité sobre la gran altura del primer punto de exploración. Lo que

Cosargo no había percatado era que el primer punto estaba por fuera del polígono permitido para

la exploración y ese es el primer punto para la suspensión de la obra.

Un argumento más para demostrar la ilegalidad de la exploración es que en el título minero se

específica que dentro de los primeros tres años se hará la exploración, fecha que concluyó en julio

del 2014, iniciando ellos acciones entre noviembre y diciembre de ese mismo año. Este hecho lo

tuvo en cuenta la ANM para suspender la obra.

Otro hecho que validó la sanción y suspensión de la obra fue lo que ocurrió entre la última semana

de diciembre del 2014 y la primera de enero del 2015. Necesitaron agua para enfriar las brocas. Se

relacionaron con los hermanos Sabogal, que pertenecen a una familia que tiene varios líos jurídicos

prediales e inclusive de homicidio en el parque Matarredonda. Ellos negociaron la venta de agua

71

de una laguna ancestral sacando 3 mil litros diarios con una moto bomba cargadas en una

camioneta, durante varias semanas.

Por la cantidad y gravedad de las pruebas recogidas, se brindó la información a la Procuraduría

delegada para asuntos ambientales y rurales, quien notificó a la ANLA y al municipio.

El procedimiento debió ser la confiscación de los equipos con que estaban trabajando, sin embargo

el municipio no procedió en los siguientes dos días hábiles, para concretar otra omisión importante

de la administración local. Luego Cosargo retiró las máquinas, como si fuera una acción voluntaria,

y si bien lo hicieron fue también porque la exploración fue exitosa en tanto consiguieron la

información que necesitaban, es decir que se había confirmado la presencia de piedra caliza y

arenisca, los materiales que esperaban encontrar y esto se supo través de las personas que

trabajaron con ellos, que fueron paulatinamente hablando de lo que habían encontrado, llegando

por ejemplo el primer túnel a los 300 metros de profundidad hallando piedra caliza y arenisca en

gran volumen.

Este hecho debieron haberlo esperado porque la montaña en ese sector hace parte de la misma

formación que la Calera, siendo conocidas la gran extracción de cemento que se realiza en el lugar

y seguramente fue un antecedente que pesó.

Veeduría y mecanismos de vigilancia ciudadana – junio 2015

A mitad del 2015 se crea la Veeduría Ciudadana Ambiental. Inicia con 7 personas. De allí se

conectaron con otras luchas en otros páramos de la región y el país. En ese contexto empiezan a

trabajar con la red Tejiendo Páramos en su regional Centro (Boyacá y Cundinamarca). Empiezan

a realizar contactos, se acercaron a CENSAT, a la Asociación de Geólogos, entre otros. En líneas

generales el páramo Cruz Verde estaba invisibilizado. Mucha gente no lo conoce y ahora se conoce

un poco más. “Consideramos que después de esta lucha se ha visibilizado, siendo este de los

páramos más cuidados y menos intervenidos en el país”

Ante la pregunta sobre las diferencias entre el Comité del Páramo de Cruz Verde y la Veeduría,

explica que el Comité está compuesto por personas de la vereda de Agua Dulce mientras que la

Veeduría es de personas de diferentes lugares de Choachí. El Comité ha realizado y continuará

72

haciéndole veeduría al tema minero y se consideran indirectamente afectados por la vía Perimetral

de Oriente.

Habla de que a pesar de que no hace parte formal de la veeduría del municipio, la Constitución

Nacional nos convierte necesariamente en defensores de lo público con herramientas como el

derecho de petición, la acción popular, entre otras. En ese sentido respeta la autonomía y actuar de

la Veeduría municipal, así como la que él y sus allegados tienen en defender lo que quieran de lo

público.

Para Saray, que sólo perteneció al Comité, la responsabilidad de toda esta situación es

principalmente de las entidades públicas empezando por el propio Gobierno Nacional con su

proyecto de desarrollo de “La Locomotora Minera”, considerando que la administración municipal

y ambiental que hubieran podido ser mucho más diligentes.

Frente a la pregunta sobre el comportamiento de las instituciones en lo acontecido, Pérdomo señala

que ha habido cambios importantes como por ejemplo el hecho de que las licencias ambientales

ahora son competencia exclusiva de la ANLA, y todas las Corporaciones Autónoma y autoridades

ambientales están migrando toda la información para esta institución; el decreto 2691 fue una

acción manifiesta del Gobierno Nacional para saltarse las autonomías locales y territoriales en los

proyectos de minería u otros de gran interés , y a pesar de que está suspendido deja en claro cuál

es la perspectiva que tiene el Gobierno frente a estos temas. También opina que la Procuraduría

Delegada no tiene demasiados asideros legales para actuar directamente, en tanto su misionalidad

se relaciona con el buen funcionamiento de las demás entidades estatales y no en una

responsabilidad directa en lo ambiental.

Relata cómo funcionan las alertas tempranas, en las que se avisa a una institución y al funcionario

público responsable de turno lo delicado o importante de algún tema que puede desembocar en un

riesgo, daño o peligro inminente, y si frente a esta alerta temprana no se actúa, se puede con la

mayor facilidad y diligencia posible vigilar, perseguir y castigar a los funcionarios que no presten

atención a lo alertado en caso de presentarse el fenómeno.

73

La perimetral de oriente – segundo semestre del 2015

Uno de los hechos más relevantes de todo el proceso de defensa del páramo de Cruz Verde es la

certeza de haber encontrado una relación directa entre el proyecto minero y la vía de la perimetral

de oriente. Por motivos económicos sería lo más lógico que lo materiales encontrados abastecieran

la demanda de materia prima de la vía.

Frente a este hecho, es importante destacar como se va encadenando el tema de la exploración

minera en una zona de una importancia ambiental significativa y sin tradición minera, con toda

una discusión de fondo sobre el desarrollo para el municipio de Choachí y la región en general.

Al respecto lo que dice Saray es “…desarrollo sí, pero a qué costo, el de perder la tradición, el

arraigo, la supervivencia del área urbana, de las veredas, de los ecosistemas…” Y es que a pesar

de que no toque el páramo directamente, se romperían equilibrios y dinámicas que regulan y le

dan su capacidad para albergar la vida y generar el agua.

Pérdomo conecta directamente lo acontecido en la exploración minera con la vía perimetral de

Oriente al relatar que renuncia a la Veeduría en el mes de diciembre porque después de que

hicieron un plantón, bloqueando la vía con permiso de las autoridades, visibilizando el impacto

ambiental de la vía Perímetral de Oriente, en la variante 4, límite entre Choachí y La Calera, que

es una zona importante porque de allí surgen las termales, llamaron al Alcalde de Choachí de la

ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) para resolver la situación, es decir para que no se

bloqueara más la vía. Por ello se tramitó con una reunión a la cual sólo citaron a la señora Sara

Usme para que se presentara en la ANI como la Veeduría Ciudadana, rompiendo los acuerdos de

representación y participación de la Veeduría Ciudadana. En dicha reunión se plantearon unas

posturas evidenciando la desinformación, el mal trazado de la vía que afecta las fuentes hídricas,

los termales, el casco urbano, en definitiva, muchos puntos de importancia en el tema turístico y

paisajístico del municipio. En dicha reunión también se hicieron visible las carencias de la

administración local. El Alcalde reconoció que el EOT estaba desactualizado. El nuevo alcalde

consciente de ello, tampoco dijo nada. Se reunieron el día miércoles 3 de diciembre del 2015. Es

importante aquí señalar que la veeduría ciudadana de Choachí es distinta al Comité por la defensa

del Páramo de Cruz Verde.

74

Pérdomo relata que en ese momento, diciembre del 2015, renuncia a la Veeduría porque existiendo

y reconociendo todo lo que está en juego, cómo iban a tolerar ese tipo de reunión a puerta cerrada

con los concejales, el nuevo alcalde, la ANI, en la que de la veeduría sólo iba a haber una nueva

persona impidiendo a los demás participar. Ese eventual nuevo trazado está sobre gente de tercera

edad, de escasos recursos; desde esta situación él decide entonces mantenerse en el Comité Cruz

Verde con la labor en contra de la Veeduría.

Saray por su parte opina que por el grado de afectaciones que causa a puntos importantes en el

municipio, y la manera en que ignora y se pasa por encima de las propuestas y opiniones de las

comunidades frente a la manera en que se implementan los proyectos, marginándola si es crítica,

es totalmente contraproducente en el sentido de no generar desarrollo y bienestar social, sino

marginación y problemáticas.

Por su parte Pérdomo expone su argumentación o los motivos por los que no está de acuerdo con

la realización de la vía perimetral de Oriente. En primer lugar afirma que lo que sucede en el país,

el modelo de desarrollo propuesto por el Gobierno Nacional es totalmente opuesto a lo que dijo

Santos en la COP 21 en París. Indica que el Banco Mundial apoya y está detrás del negocio de las

hidroeléctricas y de las vías 4G, así como con intereses en finca raíz que privilegian a grandes

grupos económicos.

Luego empieza a argumentar porque la vía Perimetral de Oriente no sólo social e

institucionalmente ha sido mal desarrollada sino también técnicamente, dando como ejemplo el

Alto del Vino, vía que fue hecha con los mismos propósitos, es decir servir para el transporte de

carga descongestionando la ciudad y sus vías principales, sin embargo acontece que en el trayecto

de su parte más baja a su parte más alta hay 8% de pendiente, que exige un mayor uso y/o desgaste

de los vehículos que ascienden estas pendientes, motivo por el cual esa vía está siendo usada

principalmente por vehículos familiares, al punto de que hoy en día por la pendiente el transporte

pesado no la usa. En otras palabras, técnicamente la vía no cumple con el objetivo de ser una buena

alternativa para los transportadores de carga pesada.

Además de lo anterior en los tramos de la perimetral de oriente en Choachí hay vías angostas, hay

fallas geológicas, después de Choachí en la unidad funcional 4 la pendiente es del 14% para subir

Chingaza para llegar a Sopo. Pérdomo dice que sería bueno entrevistar a los camioneros para

75

indagar si usarían esas vías con dichas pendientes. La única manera en la que aprovecharía la vía

es por norma impidiendo que la carga pesada ingrese a la ciudad. De paso, también critica el

modelo de concesión vigente que hace que el Estado corra todos los riesgos y siempre lleve las de

perder con el privado, al punto de que indica que aún hoy en día, desde el presupuesto nacional se

sigue pagando el punto de equilibrio del alto del vino, cosa que probablemente ocurrirá en la

Perimetral de Oriente y todos terminaremos pagando esa vía para contribuir y llegar al punto de

equilibrio. A la vez indaga por las responsabilidades o responsables de los potenciales daños que

se puedan llegar a dar ambientalmente en el territorio.

Esta vía, dice él, está amañada porque legalmente se declara como mejoramiento de vía y sólo vías

nuevas en algunos tramos como el de Choachí. El motivo para hacer esto es porque la licencia

ambiental sólo se exige en las vías nuevas, privando una intervención de esa magnitud de un

manejo ambiental más riguroso, e incluso en una reunión evidenciaron su ignorancia, y su manera

de realizar los proyectos desde los escritorios lejos de los territorios, sus realidades y comunidades,

ya que la vía como inicialmente estaba planteada no mencionaba los termales de Choachí, llegando

justamente a ese punto, haciendo palpable que la vía acabaría con uno de los emblemas naturales

y turísticos del municipio. Todas las vías terminaban en las piedras termales y esto era así porque

no aparecen en google earth, argumentaban los funcionarios.

Comenta un terrible caso de ausencia de la información pública en relación a la Perimetral, no

aparecen los estudios previos, las interventorías, nada aparece en contratación a la vista. Estos

contratos están escondidos, tapados, lo que lo lleva a hablar de la opacidad, que en muchas

ocasiones es un síntoma de posibles escenarios de corrupción.

La participación está limitada porque con la presencia de una sola persona se atreven a decir que

han socializado el proyecto, que fue lo que ocurrió con la Veeduría.

Seguidamente habla se reencausa en lo que respecta a Choachí, al preguntársele sobre la

percepción de la población frente a la perimetral de oriente, comenta que hicieron una reunión

recopilando inquietudes y otra explicando los problemas. Sólo asistieron los directamente

afectados.

La idea de la vía es que es una necesidad y que va a suponer crecimiento económico para todos,

ignora que la vía sólo permite en ciertos lugares y a ciertas personas la posibilidad de hacer uso

76

del comercio. La mayoría de los jóvenes de Choachí quieren irse del pueblo y todos tienen las

hojas de vida en la perimetral de oriente, frente a lo que él pronostica, van a haber pocas

contrataciones en locales, sólo las exigidas por ley, ya que la empresa concesionaria es israelita y

dice Perdomo, son círculos cerrados y traerán a su propio personal.

Amenazas y presiones - 2016

Es necesario también mencionar que ambos entrevistados relatan haber sufrido amenazas

anónimas y presiones, así como Marta Espinel, no sólo por estar en contra el proyecto minero sino

también contra la perimetral de oriente.

Este hecho lo relaciona Saray con la discriminación y señalamiento institucional, como el

tratamiento y el lenguaje en el Consejo del municipio haciendo referencias a lo “imprudente” de

su comportamiento. Además de las amenazas telefónicas, también se les ha impedido o limitado

la participación en distintas reuniones, como en la última reunión abierta sobre la perimetral de

Oriente donde no se les dejó llegar a los sitios donde se estaba dando la discusión, por personas de

las entidades públicas del municipio y de la nación.

Volviendo al tema de la exploración minera, Pérdomo refiere las amenazas indirectas por su

posición en el tema de la minería en una presentación en el consejo, con comentarios de los

concejales tales como “tienen que cuidarse”, decía un concejal haciendo referencia a otros

activistas asesinados de otras poblaciones, “no sea se les caiga una piedra”, les decían casi

jocosamente, en una actitud más que cuestionable hacia las personas que espontáneamente

defienden el páramo con todos los argumentos del caso, mientras los representantes públicos del

municipio se limitan a opinar que esa conducta, de defensa colectiva de lo público es imprudente.

Otra perla de la actuación pública municipal frente al fenómeno.

Situaciones esperadas y alianzas y otros procesos de activismo social ambiental - 2016

Ambos entrevistados consideran que necesariamente el próximo movimiento de Cosargo en pro

de hacer la explotación es el trámite de la licencia ambiental ante la ANLA. Para contrarrestar esta

acción se va a pedir revisión de la contraloría del pago del canon superficial. Este es un pago que

se da cuando se realiza una perforación y/o daño superficial. Pero cómo esa perforación se dio en

77

el lugar equivocado, la idea es indagar si se hizo o no el pago, y si se hizo indagar que sucedió con

el dinero.

Otra acción legal será pedir la caducidad del contrato con el fin de que quede inscrita en la cámara

de comercio esa sanción y ese título minero sea anulado, así como la empresa y su representante

legal.

Frente a estas acciones Pérdomo comenta que hay planeadas unas reuniones con unos congresistas

y parlamentarios que están de acuerdo en ese tema. Se ha reactivado el Comité. Desde la red

tejiendo páramos el 5 de diciembre en el foro político se dieron las acciones que van a realizar en

la defensa de los páramos contra la minería.

Una acción que se planeó y ya se hizo en Guasca fue realizar murales alusivos a la riqueza

ecológica y ambiental de la zona. Esta estrategia se va a usar en todas las zonas de páramo de la

región central. Empiezan con los colegios, luego las casas. Es una manera de hacer presencia e

indicar que se van a defender los páramos

Otra estrategia que se va a realizar en muchos lugares del país van a ser las audiencias públicas

ambientales regionales o el cabildo abierto sobre todo dada la coyuntura de elaboración del

ordenamiento territorial y para ello desde la Universidad Nacional de Colombia se están

solicitando ante la Registraduría los formularios del cabildo abierto a los que hace referencia la

reforma de la ley 1557. En la Registraduría ya se está trabajando en esos formularios desde

inscripción de los cabildos abiertos, para que desde cualquier municipio se pueda solicitar. La

intención es que desde los municipios se pregunte por estos temas, como las audiencias públicas

ambientales regionales, para las cuales hay un cronograma, de tal manera que cuando lleguen las

instituciones vean una organización y una red de personas en torno a sus objetivos. “Lo importante

de llegar como región”

Pérdomo también habla de la venta de ISAGÉN y comparte un comunicado de la Red Nacional

del Agua oponiéndose a la venta de esta empresa desde una perspectiva ambiental. Indica que para

el sector aledaño a Bogotá se promoverá la minería debido a que el metro de Bogotá va a demandar

materia prima, areniscas y cales y la fuente principal sería el Páramo Cruz Verde.

78

Menciona que ni siquiera en Bogotá se cumple; un solo funcionario debe cumplir 100 funciones,

lo que hace que no sea sólo por negligencia o malas actuaciones sino también por un mal diseño

burocrático y estatal. Comenta que si se hiciera seguimiento a las acciones y temas realmente sería

beneficioso pero dado que no es así es necesario recurrir a estas herramientas.

Al respecto comenta que minimizar el gasto de las instituciones es contraproducente por la

cantidad de funciones que tienen que cumplir las instituciones dadas las necesidades,

problemáticas y cantidad de personas.

Opina que ser veedor social en este país en muchos casos es ponerse una lápida al cuello pero

afirma que alguien debe hacerle frente a las personas que con una firma están entregando y

vendiendo riquezas de la nación.

A continuación menciona la Red Nacional del Agua y la ocupa como un nuevo movimiento social

dentro del activismo social con participantes de múltiples lugares del país en luchas por el agua en

los distintos territorios.

Habla más de los peligros del activismo social y de su trabajo en un proceso con la Fundación

Conciencia Global, en donde transformaron las conductas nocivas ambientales de la población y

de los actores armados presentes en la Sierra Nevada de Santa Marta generando conciencia sobre

la naturaleza y la importancia de relacionarnos bien con ella, lo que le parece curioso dado que

después de estar y trabajar con organizaciones por fuera de la ley en estos temas, tenga más

problemas de seguridad y amenazas por el activismo que ha hecho en el centro del país, cerca del

poder central

También hace referencia a Julio Fierro como una persona que si bien fue muy importante el aporte

que hizo en el estudio de la Contraloría contra la mega minería de las transnacionales, y reunió y

brindó evidencia contundente, ha sido también contratado por distintas entidades públicas del país

que en muchos casos abogan y promueven el ejercicio de la actividad minera como la Agencia

Nacional de Minería, la Agencia Nacional de Hidrocarburos entre otros, lo que conduce a que se

vuelve un individuo con información privilegiada de muchas fuentes que puede beneficiar de

manera inequitativa a algunos de los actores más poderosos en estos fenómenos.

79

Finalmente habla sobre el proceso contra la mega minería en el Tolima y espera poder llevar estas

discusiones y procesos a las universidades, en particular a la Universidad Distrital Francisco José

de Caldas.

Otros factores que afectan la Vereda de agua dulce

Durante las entrevistas también se habló sobre la vereda de Agua Dulce. Por ejemplo, Saray

menciona que sus cuerpos hídricos son la quebrada El Raizal y la quebrada El Rajadero. En esta

última desde hace muchos años hay un problema de residuos hospitalarios y pese a que desde la

Junta de Acción Comunal se ha denunciado en varias ocasiones ninguna entidad ha actuado. Estas

quebradas son afluentes del río Blanco y fuentes de varios acueductos veredales.

Saray también relata la historia de la extensión de la frontera agropecuaria por sus abuelos y otros

antecesores del territorio, afectando zonas naturales y extendiendo la frontera agrícola. Durante

muchos años fue así hasta que la agricultura dejó de ser rentable en baja escala. La gente empezó

a volcarse a la porcicultura y la ganadería por motivos económicos y de espacio. En esa medida se

empezó a perder el interés en continuar extendiendo la frontera agropecuaria o al menos no de

manera tan agresiva como en otras zonas.

Otro hecho que ayudó a la conservación del sector fue la repartición de las pipetas de gas,

generando que de esa forma se dejara de talar el bosque en procura de leña.

Otro cambio importante en la manera de relacionarse con el entorno se evidencia en la

transformación en las conductas, como por ejemplo los niños antes cazaban animales, y hoy es

algo que no ocurre. Hay una mayor consciencia de la fragilidad, valor e importancia de la vida.

A pesar de lo anterior hay varias problemáticas ambientales que aquejan a la vereda como: la mala

disposición de residuos en la vereda en la vía Bogotá – Choachí; porcicultura no tecnificada así

como falta de conocimiento y conciencia para un buen manejo; vertimientos de los residuos de los

restaurantes – lavazas – que son el alimento para los animales en la porcicultura con la

consecuencia de que los sitios adyacentes se vuelven lodazales por los heces y vertimientos que

afectan los cuerpos hídricos y la capa vegetal.

En la vereda estima Saray hay aproximadamente de 80 a 100 predios y aproximadamente de 25 –

30 son casas, y un 10% practicaría la porcicultura que tiene el inconveniente de una mala

80

regulación de Corporinoquía con una tecnificación muy exigente y realmente lejana de las

posibilidades económicas de las familias del sector generando problemas entre el control y la

regulación ambiental y la supervivencia económica de los pobladores.

Pérdomo por su parte recuerda como el agua de la Orinoquía y el agua para el Magdalena surge

desde acá; como las empresas aprovechan las debilidades en el ordenamiento territorial de los

municipios para realizar sus actividades y a menos que se tenga una conciencia ambiental y

ciudadana entre la población, están expuestas a este tipo de acciones y actividades; falta rigor en

el registro de las fuentes hídricas, reconocimiento de la riqueza biológica y si bien hay en Choachí

turismo alrededor del ambiente, aunque sin un trabajo o nociones fuertes en la conservación, sobre

el valor del suelo, del agua.

Habla también de la expansión de la frontera agropecuaria y que en esta vereda aún hay vegetación

de subpáramo a los 3.100 – 3.200 m.s.n.m; eso lo conduce al problema de la delimitación que

estandariza todos los ecosistemas, ya que todos los páramos son distintos entre sí, con muchos

factores particulares, que hacen obtusa la idea de tomar una altura estándar. Habla también de otros

problemas, como el campo sin campesinos; la falta de regulación de la minería a cielo abierto y la

presencia de los campesinos en las zonas de protección. En otras palabras, como las instituciones

son diligentes cuando se trata de ejercer el control sobre el trabajo campesino, y por otra parte,

pasiva y permisiva con la minería y otras actividades perjudiciales para los ecosistemas.

Saray declara que por su parte él y su familia están comprometidos con lo ambiental y la naturaleza.

Análisis de la participación ciudadana ejercida

Se generó un proceso de participación comunitaria principalmente a nivel veredal en contra de la

exploración minera en la vereda Agua Dulce del municipio de Choachí que actuó y realizó

acciones que generaron la suspensión de la exploración minera con intervención de la ANM y la

Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales. Esta manifestación ciudadana fue

protagonizada por Jorge Saray, Marta Espinel, Ángel Ricardo Pérdomo y Carlos Baquero

principalmente. Dentro de las acciones contundentes que realizaron fue la divulgación en medios

de comunicación masivos, que atraídos por la cercanía del municipio a Bogotá y la escasa o

prácticamente nula tradición minera, se constituía como un hecho que ejemplificaba las

dificultades de la regulación adecuada de la minería, o al menos que la participación ciudadana en

81

los territorios a afectar no era tenida en cuenta de una manera importante o satisfactoria para la

ciudadanía.

La participación se apoyó en el conocimiento de la población veredal y local por parte de Saray y

los integrantes chiguanos o nativos de Choachí del Comité de Cruz Verde, y en el conocimiento

institucional, legal y de activismo social ambiental de Ángel Ricardo Pérdomo.

Esta situación de participación se extendió también al proyecto de construcción de la vía perimetral

de Oriente, que para bien o para mal, cambiará varias de las dinámicas hasta ahora presentadas en

Choachí, y que según los entrevistados presenta varias falencias a nivel social en su

implementación, por la ausencia de un trabajo social importante con las personas a las que la vía

o su trazado afecta directamente; por las cuestiones técnicas referentes a los grados de inclinación

de la vía, tan problemáticos para la carga pesada y que en caso de confirmarse implicarían que la

vía, a no ser que se constriña legalmente a los transportadores a hacerlo, preferiblemente no la

usarán por tener unos significativos grados de inclinación para el transporte de carga pesada.

Es claro que la exploración minera va de la mano de la construcción de la Perimetral de Oriente

en tanto se necesita materia prima para la realización de la vía y que entre más cerca al lugar de la

obra, se logra una reducción importante en los costos.

Otra perspectiva o discusión para entender este fenómeno pasa por la elaboración de los proyectos

de alto impacto sin un trabajo o coparticipación de base en los territorios, generando o agrandando

rupturas entre las entidades que toman las decisiones fundamentales de la inversión pública para

el desarrollo y la visión, aspiraciones o anhelos de los habitantes de los lugares, generando grandes

inquietudes sobre la manera en que el Gobierno garantiza el derecho a la participación en los temas

estratégicos del ambiente y el desarrollo local.

Lo evidencia e información reunida, así como los testimonios en las entrevistas, y en general el

fenómeno estudiando, constituye un ejemplo más de cómo la minería se ha venido expandiendo a

territorios tradicionalmente no mineros, con cuestionables y preocupantes riesgos en lo ambiental,

y en muchas ocasiones con ausentes o deficientes efectos en el desarrollo y bienestar de las

poblaciones donde se efectúa esta actividad

82

Se ha venido dando un enfrentamiento entre el modelo de desarrollo propuesto por los últimos

gobiernos, pero particularmente estos de Santos de la “locomotora minera” y los estamentos

judiciales como los únicos que pueden salvaguardar desde la ley los derechos ambientales y

colectivos de la ciudadanía, por encima de los derechos particulares o “adquiridos”

Ejemplo de esto es lo acontecido con la sentencia C-035/ 16 de la Corte Constitucional en la que

impide la minería en los páramos y los 347 títulos mineros que habían sido concedidos antes del 9

de febrero del 2010, contrariando lo dicho en un parágrafo del Plan Nacional de Desarrollo

aprobado en el 2014 y que permitía que proyectos de explotación minera y de hidrocarburos con

licencias antiguas pudieran seguir operando hasta la terminación de los permisos y sin

posibilidades de una prórroga (El tiempo, 2016).

De esta manera, lo importante a destacar aquí, es que la participación ciudadana si bien no ha

encontrado apoyo o apertura institucional a sus propuestas o perspectivas de los fenómenos, a nivel

local en este caso al menos fue así, si cuenta con herramientas para alcanzar más posibilidades de

alcanzar sus objetivos ya sea encontrando alianzas entre los medios de comunicación o la rama

judicial del país.

En definitiva, este hecho aumenta aún más los cuestionamientos a la minería y sus resultados,

abarcando sus beneficios y perjuicios a nivel económico, social, institucional y ambiental, y sobre

la manera en que esta actividad económica se ha venido desarrollando en el país.

En particular frente a las actuaciones institucionales hay que destacar la situación en la que Saray

se comunica con el Secretario de Ambiente de Choachí y le comenta que está notificado, que no

puede hacer nada, y sin embargo si hubiera estado cerciorándose desde el principio lo que

acontecía frente a los documentos técnicos legalmente aprobados, se hubieran percatado de que el

primer hoyo lo estaban haciendo fuera del polígono, y se hubiera dado una alerta institucional que

sólo se generó cuando el Comité difundió la información en los medios de comunicación.

Así mismo el clima que se ha generado, según relatan los entrevistados con la Alcaldía y el Consejo

es hostil y de rechazo frente a la manera de participar y protestar contra la exploración minera y la

Perimetral de Oriente, hecho que refuerza la evidencia de que la participación que se ha generado

en estos procesos no ha tenido eco o apoyo en las instituciones y políticos locales.

83

Así mismo, las intervenciones o presencia institucional fueron precaria o inexistentes hasta que la

ciudadanía logró la difusión del fenómeno en los medios de comunicación masiva del país. Es

decir, sin la presión ciudadana y el apoyo de la prensa, no se hubieran realizado las intervenciones

que dieron lugar a la suspensión de la exploración.

Enlazado a lo anterior, en lo referente a la participación de otros estamentos diferentes al Gobierno

Nacional para reivindicar lo planteado en la Constitución Nacional de Colombia y sobre todo en

lo referente al papel de las instituciones en la minería a nivel nacional y local al indicar en su

sentencia “al armonizar la organización unitaria del estado con la autonomía territorial, la corte

concluyó que en la definición de las áreas de reserva minera y en los procesos de selección objetiva

para otorgar una concesión minera en dichas áreas, deberá concertarse con las autoridades locales

de los municipios donde vayan a estar ubicadas”4, por tanto a continuación se realiza un análisis

acompañado de recomendaciones en relación a la participación que se ha llevado a cabo en la zona

de exploración y en general en el Municipio.

8.3 Objetivo 3: Recomendar a los actores involucrados sobre los principales mecanismos de

participación para la defensa de los derechos e intereses colectivos con el fin de fortalecer la

participación.

Análisis de la participación ciudadana ejercida

La manera en que se va a desarrollar el análisis de la participación se fundamenta en el Manual de

Acceso a la Información y a la Participación Ambiental en Colombia (Lora, Muñoz, & Rodríguez,

2008), el cual define la participación ambiental de la siguiente manera: “La participación en

materia ambiental consiste en la incidencia ciudadana en la toma de decisiones públicas que

afectan al ambiente, lo cual es inherente al ejercicio del poder estatal. Para el logro de los objetivos

de la participación en materia ambiental, esta debe ser real y permitir incidir concretamente en las

decisiones. Se entiende que es real si permite que quienes participan sean escuchados y sus

demandas o aportes se tomen en cuenta. Por participación efectiva se entiende, además de los

procesos de consulta y recolección de información,

4 EXPEDIENTE D-10864 - SENTENCIA C-035/16 (Febrero 8). Comunicado No 4 Febrero 8 del 2016.

84

“La garantía de que los actores sociales tengan posibilidades equitativas para ejercer una

participación efectiva en las decisiones que los afecten directamente o a través del impacto sobre

los ecosistemas de los cuales forman parte o con los cuales interactúan (MINAMBIENTE & CVC,

2002)

Según esto la participación ciudadana en materia ambiental se logra cuando es incidente y se

concreta en las decisiones que involucran a los ecosistemas, que para cumplirse necesita de unas

condiciones, cuya garantía es responsabilidad del Estado, que permitan que esa participación y su

incidencia sean plausibles.

En este sentido, la participación es entendida plenamente desde la relación entre el Estado y la

ciudadanía, y esto es así porque el Estado así como la ciudadanía deben ser garantes de la

protección del ambiente, “La Constitución señala además que “todas las personas tienen derecho

a gozar de un ambiente sano” y que “la Ley garantizará la participación de la comunidad en las

decisiones que puedan afectarla”5; al mismo tiempo, asigna tanto al Estado como a los particulares

la obligación de “proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación”6 y de manera específica

contempla que es un deber de las personas y de los ciudadanos “proteger los recursos culturales y

naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano”7.

Por otra parte, la Ley 99 de 19938 desarrolla la noción de participación al incluir como uno los

principios generales ambientales que “la acción para la protección y recuperación ambientales del

país es una tarea conjunta y coordinada entre el Estado y la comunidad, las organizaciones no

gubernamentales y el sector privado”. (Ibídem, 2008, 53).

Se plantean entonces para analizar la participación dos ejes principales. El primero de ellos es

identificar qué tipo de participación se dio o dieron en este caso en estudio entre la participación

administrativa, la participación judicial y la participación política, identificándolas y

relacionándolas con lo relatado por los entrevistados y por la información conseguida.

5 Constitución Política de Colombia, artículo 79. 6 Constitución Política de Colombia, artículo 8. 7 Constitución Política de Colombia, artículo 95, numeral 8. 8 Artículo 1, numeral 10.

85

El otro eje es el nivel de participación entre los cuales encontramos las categorías de: información,

consulta, iniciativa, fiscalización, concertación, decisión y gestión. Veremos cómo se fue

avanzando en este proceso en cada una de ellas.

TIPOS DE PARTICIPACIÓN

Para esta primera parte señalaremos la definición de cada uno de los tipos de participación

identificados, indicaremos sus principales herramientas o alternativas y nos detendremos en las

que hayan sido usadas en este proceso de defensa del páramo de Cruz Verde de la exploración

minera.

Participación administrativa

- Participación ciudadana en los órganos de la administración.

- Audiencias públicas ambientales.

- Veedurías ciudadanas.

- Intervención en los procedimientos ambientales.

- Participación en los procesos de planificación ambiental.

- Derecho de petición.

- Consulta previa (con pueblos indígenas y comunidades negras).

“Los mecanismos administrativos de participación en materia ambiental pueden ser de carácter

orgánico o de carácter funcional. El carácter orgánico de la participación se refiere a la posibilidad

que tiene cualquier ciudadano de hacer parte de los órganos de la administración y de esta forma

participar e incidir en las decisiones que se toman. El carácter funcional hace referencia a la

participación que se ejerce por parte de los ciudadanos que intervienen en los procedimientos que

lleva a cabo la administración, sin hacer parte de ella.” (Ibídem, 2008, 54)

En este encontramos que la participación ciudadana en los órganos de administración, no la

tenemos en cuenta porque nos interesan las acciones del Comité de Cruz Verde; la audiencia

pública ambiental mencionada por Perdomo, es una estrategia por desarrollarse en esta coyuntura

de elaboración del ordenamiento territorial, por lo que si bien es una de las herramientas que

86

manejan y conocen, no fue directamente usada para defender el Páramo de Cruz Verde en el

período mencionado.

Caso distinto es el de la Veeduría Ciudadana donde encontramos o podemos ubicar tanto al Comité

de Cruz Verde así como a la Veeduría del municipio de Choachí.

¿Qué son las veedurías ciudadanas? Las veedurías ciudadanas9 son un mecanismo de

participación que permite a los ciudadanos o a las organizaciones comunitarias ejercer vigilancia,

fiscalización y evaluación en varios campos: sobre la gestión pública que adelantan las autoridades

administrativas, políticas, judiciales, electorales, legislativas y órganos de control; también sobre

la que ejercen las entidades públicas o privadas, o las organizaciones no gubernamentales que

operen en el país, encargadas de la ejecución de un programa, proyecto, contrato, o de la prestación

de un servicio público.

Las veedurías ciudadanas pueden estar constituidas por todos los ciudadanos, en forma plural o

por medio de organizaciones civiles como organizaciones comunitarias, profesionales, juveniles,

sindicales, benéficas o de utilidad común, no gubernamentales y sin ánimo de lucro.” (ibídem,

2008, 61)

Aquí es importante hacer una distinción en relación al hecho en particular que se estudia. El

ejercicio como tal de ser veedor público es un derecho que consagra la constitución para todos los

ciudadanos colombianos, frente al cual la ley ha venido realizando avances en una reglamentación

más precisa de cómo deben funcionar estas organizaciones de participación ciudadana en la

vigilancia de lo público, siendo tal la ley 850 del 2003, sin embargo eso no implica que los

ciudadanos organizados que no formalicen sus veedurías, organizaciones y procesos, “En las

Personerías o Cámaras de comercio”, implica que hayan perdido sus derechos de fiscalizar y

vigilar las actuaciones y gestión de las entidades públicas. Por ello si bien el Comité de Cruz Verde

no se formalizó o legalizó según indica la norma, sus actuaciones siguen igual teniendo valor y

legalidad ante la ley y otros actores en tanto ciudadanos colombianos.

9 Las veedurías ciudadanas se fundamentan en los artículos 40, 79 y 270 de la Constitución Nacional y están reglamentadas

principalmente por la Ley 850 de 2003.

87

Por otra parte estaba la Veeduría Municipal, frente a la cual se plantearon las diferencias con el

Comité de Cruz Verde como se evidenció en el relato de las entrevistas, y que fueron la

composición y objetivos de existencia, estando el Comité compuesto principalmente por personas

de la vereda de Agua Dulce y con la intención de fiscalizar la exploración minera y el proyecto

vial de la perimetral de oriente, la Veeduría Municipal si tiene un interés general en las actuaciones

públicas en el municipio. Pérdomo relató su experiencia haciendo parte de la Veeduría, y de la

cual salió porque según él se rompieron los acuerdos de representación y vocería en los procesos

de diálogo con las entidades responsables del proyecto de la perimetral de oriente.

Ahora bien, si queremos precisar cuáles son las funciones de las veedurías, encontramos lo

siguiente:

“¿Cuáles son las funciones de las veedurías ciudadanas?

Las veedurías ciudadanas tienen las siguientes funciones:

a. Vigilar los procesos de planeación, participación comunitaria y toma de decisiones.

b. Vigilar asignaciones de presupuestos en proyectos prioritarios.

c. Vigilar que el proceso de contratación se realice de acuerdo con los criterios legales.

d. Vigilar y fiscalizar la ejecución y calidad técnica de las obras y programas regionales.

e. Recibir informes, observaciones y sugerencias que presenten los ciudadanos en relación con las

obras o programas que son objeto de veedurías.

f. Solicitar a interventores, supervisores, contratistas, autoridades, entre otros, informes verbales o

escritos sobre el cumplimiento de los programas, contratos o proyectos.

g. Comunicar a la ciudadanía los avances de los procesos de control o vigilancia que estén

desarrollando.

h. Remitir a las autoridades correspondientes los informes que se desprendan de la función de

control y vigilancia de los asuntos que son objeto de veeduría.

i. Denunciar ante las autoridades competentes los hechos o actuaciones irregulares de los

funcionarios públicos.” (Ley 850 – 2003).

Entre las actuaciones del Comité de Cruz Verde que se pueden enmarcar en las funciones aquí

descritas, está el organizarse para planear como participar, haciendo esto a través de la

88

conformación del Comité en sí mismo, que podría decirse es la función a o la primera de la lista;

por otra parte al reunir las pruebas, cumplieron el objetivo d, ya que a partir de su documentación

y comprensión de la información pública, se dieron a la recolección de pruebas documentales y

registros de primera fuente que evidenciaran las irregularidades cometidas, como el abastecimiento

ilegal de agua que obtuvieron del Parque Matarredonda, apropiado también de manera ilegal por

los hermanos Sabogal, según se relata y en pleito judicial pendiente, además de lograr la

constatación y certificación de que el primer hoyo lo realizaron fuera del perímetro permitido,

entregando todo esto a las autoridades que actuaron como lo que la Procuraduría Delegada para

Asuntos Ambientales y la Agencia Nacional Minera, cumpliendo con la labor h.

Además de lo anterior, al constituirse la Veeduría Municipal de la cual hicieron parte algunos

integrantes del Comité de Cruz Verde, y desde la cual lograron conectar con otros procesos y

organizaciones en defensa de los páramos tales como CENSAT, la red Tejiendo Páramos y la

Asociación Colombiana de Geólogos, al hacer esto se puede decir que también estaban dando

cumplimiento a la función g, al comunicar a la ciudadanía directa e indirectamente a través de las

relaciones hechas la problemática de exploración minera que acontecía en Choachí. Esta misma

función de comunicación a la ciudadanía se puede afirmar que se cumplió al informar a los medios

de comunicación lo que estaba aconteciendo y así medios tales como el periódico El Tiempo, la

revista Semana y el noticiero Noticias Uno por ejemplo, hicieron hecho eco del asunto y de la

problemática según era planteada por los distintos actores comunitarios. Se podría realizar todo un

análisis sobre el rol que los medios de comunicación juegan en la respuesta de las entidades

públicas frente a las problemáticas y necesidades que aquejan a la ciudadanía y que son fuente de

información periodística, y como en este caso se conjuga además el hecho de que Choachí sea un

municipio vecino de Bogotá, con una historia de vocación rural y turística, fuera trasgredido por

la actividad minera.

Lo importante para nosotros aquí es el hecho de que el Comité de Cruz Verde, según la información

recogida y las entrevistas realizadas, y a la luz del análisis planteado participó a través de una

manera administrativa como una veeduría ciudadana.

89

NIVEL DE PARTICIPACIÓN

Ya en relación a la parte del análisis que nos habla de la incidencia o manera en que los objetivos

de la participación social se concretan, debemos referirnos a los niveles de participación. De igual

manera, se usa la escala planteada por Esperanza Gonzalez (1995) y recogida en el Manual de

Acceso a la Información y a la Participación Ambiental (ILSA y Universidad del Rosario, 2008.

“El proceso de participación puede iniciarse con la información que incluye el conjunto de datos,

hechos, nociones y mensajes a través de los cuales los participantes conocen e interpretan una

situación y adquieren elementos de juicio para su conducta. Seguidamente se presenta el nivel de

consulta que constituye el procedimiento mediante el cual los participantes opinan sobre todos o

algunos de los aspectos de un problema o situación. Esa opinión constituye un elemento de juicio

para la toma de decisiones. Subsiguientemente se encuentra la iniciativa, que es la formulación de

sugerencias por parte de los agentes participantes destinadas a resolver un problema o transformar

una situación. A continuación esta la fiscalización que es la vigilancia que ejerce una persona o

un grupo sobre el cumplimiento de las decisiones tomadas. Posteriormente se encuentra el nivel

de concertación que es el acuerdo mediante el cual dos o más personas o grupos de una

colectividad definen la solución más conveniente para un problema y los medios de ejecutarla. A

la postre está el nivel de decisión, que es la adopción de una idea o de una forma de actuación

sobre un problema, acogida a partir de la formulación de dos o más alternativas. Por último está el

nivel de gestión, que es el manejo de un conjunto de recursos de muy diversa índole, destinada a

ejecutar las acciones necesarias para obtener un resultado final (manejo de la situación, solución

de un problema, satisfacción de una necesidad o aspiración).”

Frente a esta clasificación y a la luz de la información obtenida, el Comité de Cruz Verde llegó

hasta el nivel de la fiscalización.

Pasó por el nivel de la información al confirmarse que lo que se estaba dando era una exploración

minera en diciembre del 2014, momento en el cual los integrantes del Comité empezaron a

documentarse con la información del proceso. Luego, ante la ausencia de unos espacios de

información o deliberativos por parte de Cosargo o las entidades responsable del control y la

regulación de esta actividad, procedieron a comunicarse con los medios de comunicación que

amplificaron sus opiniones y perspectivas ante la exploración minera en curso, alcanzando el nivel

90

de consulta, que prácticamente en el mismo hecho de haber hecho pública la situación a través de

los medios de comunicación, se habló de las iniciativas que tenía el Comité y sus integrantes para

resolver la situación. Luego de planteadas esas iniciativas o propuesta de finalización de la

exploración minera, el Comité ya logró posicionarse como fiscalizador de dicho fenómeno,

llegando al punto de brindar las pruebas con base en las cuales la Procuraduría Delegada para

Asuntos Ambientales solicitó la suspensión de la exploración y la ANM actuó en consecuencia.

Si bien podemos decir que el Comité de Cruz Verde cumplió sus objetivos de detener la

exploración minera, lo cual convierte este ejercicio participativo en exitoso, al menos hasta ahora,

no alcanza los niveles de decisión y gestión, porque implican un acercamiento y capacidad de

diálogo muy estrecha entre la ciudadanía y el Estado, en distintos instancias y procesos de

participación pública que no se llegó a dar entre las partes involucradas en este caso.

Ya a un nivel descriptivo de lo acontecido, se puede resumir indicando que se generó un proceso

de participación comunitaria principalmente a nivel veredal en contra de la exploración minera en

la vereda Agua Dulce del municipio de Choachí que actuó y realizó acciones que generaron la

suspensión de la exploración minera con intervención de la ANM y la Procuraduría Delegada para

Asuntos Ambientales. Esta manifestación ciudadana fue protagonizada por Jorge Saray, Marta

Espinel, Ángel Ricardo Pérdomo y Carlos Baquero principalmente. Dentro de las acciones

contundentes que realizaron fue la divulgación en medios de comunicación masivos, que atraídos

por la cercanía del municipio a Bogotá y la escasa o prácticamente nula tradición minera, se

constituía como un hecho que ejemplificaba las dificultades de la regulación adecuada de la

minería, o al menos que la participación ciudadana en los territorios a afectar no era tenida en

cuenta de una manera importante o satisfactoria para la ciudadanía.

La participación se apoyó en el conocimiento de la población veredal y local por parte de Saray y

los integrantes chiguanos o nativos de Choachí del Comité de Cruz Verde, y en el conocimiento

institucional, legal y de activismo social ambiental de Ángel Ricardo Pérdomo.

Esta situación de participación se extendió también al proyecto de construcción de la vía perimetral

de Oriente, que para bien o para mal, cambiará varias de las dinámicas hasta ahora presentadas en

Choachí, y que según los entrevistados presenta varias falencias a nivel social en su

implementación, por la ausencia de un trabajo social importante con las personas a las que la vía

91

o su trazado afecta directamente; por las cuestiones técnicas referentes a los grados de inclinación

de la vía, tan problemáticos para la carga pesada y que en caso de confirmarse implicarían que la

vía, a no ser que se constriña legalmente a los transportadores a hacerlo, preferiblemente no la

usarán por tener unos significativos grados de inclinación para el transporte de carga pesada.

Es claro que la exploración minera va de la mano de la construcción de la Perimetral de Oriente

en tanto se necesita materia prima para la realización de la vía y que entre más cerca al lugar de la

obra, se logra una reducción importante en los costos.

Otra perspectiva o discusión para entender este fenómeno pasa por la elaboración de los proyectos

de alto impacto sin un trabajo o coparticipación de base en los territorios, generando o agrandando

rupturas entre las entidades que toman las decisiones fundamentales de la inversión pública para

el desarrollo y la visión, aspiraciones o anhelos de los habitantes de los lugares, generando grandes

inquietudes sobre la manera en que el Gobierno garantiza el derecho a la participación en los temas

estratégicos del ambiente y el desarrollo local.

Lo evidencia e información reunida, así como los testimonios en las entrevistas, y en general el

fenómeno estudiando, constituye un ejemplo más de cómo la minería se ha venido expandiendo a

territorios tradicionalmente no mineros, con cuestionables y preocupantes riesgos en lo ambiental,

y en muchas ocasiones con ausentes o deficientes efectos en el desarrollo y bienestar de las

poblaciones donde se efectúa esta actividad

Se ha venido dando un enfrentamiento entre el modelo de desarrollo propuesto por los últimos

gobiernos, pero particularmente estos de Santos de la “locomotora minera” y los estamentos

judiciales como los únicos que pueden salvaguardar desde la ley los derechos ambientales y

colectivos de la ciudadanía, por encima de los derechos particulares o “adquiridos”

Ejemplo de esto es lo acontecido con la sentencia C-035/ 16 de la Corte Constitucional en la que

impide la minería en los páramos y los 347 títulos mineros que habían sido concedidos antes del 9

de febrero del 2010 (El tiempo, 2016), contrariando lo dicho en un parágrafo del Plan Nacional de

Desarrollo aprobado en el 2014 y que permitía que proyectos de explotación minera y de

hidrocarburos con licencias antiguas pudieran seguir operando hasta la terminación de los

permisos y sin posibilidades de una prórroga.

92

De esta manera, lo importante a destacar aquí, es que la participación ciudadana si bien no ha

encontrado apoyo o apertura institucional a sus propuestas o perspectivas de los fenómenos, a nivel

local en este caso al menos fue así, si cuenta con herramientas para alcanzar más posibilidades de

alcanzar sus objetivos ya sea encontrando alianzas entre los medios de comunicación o la rama

judicial del país.

En definitiva, este hecho aumenta aún más los cuestionamientos a la minería y sus resultados,

abarcando sus beneficios y perjuicios a nivel económico, social, institucional y ambiental, y sobre

la manera en que esta actividad económica se ha venido desarrollando en el país.

En particular frente a las actuaciones institucionales hay que destacar la situación en la que Saray

se comunica con el Secretario de Ambiente de Choachí y le comenta que está notificado, que no

puede hacer nada, y sin embargo si hubiera estado cerciorándose desde el principio lo que

acontecía frente a los documentos técnicos legalmente aprobados, se hubieran percatado de que el

primer hoyo lo estaban haciendo fuera del polígono, y se hubiera dado una alerta institucional que

sólo se generó cuando el Comité difundió la información en los medios de comunicación.

Así mismo el clima que se ha generado, según relatan los entrevistados con la Alcaldía y el Consejo

es hostil y de rechazo frente a la manera de participar y protestar contra la exploración minera y la

Perimetral de Oriente, hecho que refuerza la evidencia de que la participación que se ha generado

en estos procesos no ha tenido eco o apoyo en las instituciones y políticos locales.

Igualmente las intervenciones o presencia institucional fueron precarias o inexistentes hasta que la

ciudadanía logró la difusión del fenómeno en los medios de comunicación masiva del país. Es

decir, sin la presión ciudadana y el apoyo de la prensa, no se hubieran realizado las intervenciones

que dieron lugar a la suspensión de la exploración.

Si bien el análisis anterior refleja algunos conocimientos de la comunidad en los mecanismos de

participación para la defensa de los intereses colectivos y el cuidado del ecosistema de páramo; a

continuación se presenta como material de apoyo, una serie de estrategias que fortalecerán el

proceso de participación ciudadana, que se viene desarrollando, considerando el riesgo latente de

que la empresa Cosargo inicie la fase de explotación en la zona, lo que implicaría recurrir y tener

en cuenta otros mecanismos de participación explicados a continuación:

93

Se presenta a los lectores, miembros de la comunidad de Choachí e instituciones interesadas en la

protección de la vereda de Agua Dulce, las herramientas básicas para la utilización de mecanismos

de participación ciudadana adecuados para la defensa y protección del medio ambiente, así como

los instrumentos para instaurar un diálogo legítimo y hacer requerimientos a las instituciones del

Estado respecto a asuntos que afectan a la comunidad y sobre los que éstas tienen obligaciones

asignadas por la ley (IAvH, 2010).

“La participación es el derecho de todas las personas a conocer, intervenir e incidir en la decisión

respecto de actividades, obras o proyectos que involucren sus intereses, todo esto encaminado a la

actividad y las acciones emprendidas por la administración, el estado de la gestión y

procedimientos atinentes a recibir noticias, avisos, explicaciones y aclaraciones e igualmente el

que se comunique por parte de la administración el inicio del trámite o procedimiento y

eventualmente los motivos por los cuales no se acoge por parte de la administración la solicitud,

reclamo o queja” (Procuraduría General de la Nación, 2007).

Es entonces donde se puede decir que, el término participación es un concepto diverso,

dependiendo del marco coyuntural desde el que se observe, adquiriendo así una relevancia jurídica

por su consagración en diferentes instrumentos, donde en el contexto internacional se ha

reconocido como un elemento fundamental de legitimación y de gobernabilidad en los países. En

el nivel nacional se reconcibió el papel de los ciudadanos como actores fundamentales para la

implementación de dicho concepto. Donde es importante señalar que el concepto participación se

caracteriza por múltiples interpretaciones o por la pluralidad de significados que a lo largo del

tiempo ha tenido, que dependen de las condiciones o intereses sociales y políticos del lugar donde

se toma y de las relaciones entre el Estado y la sociedad civil. (Rodriguez & Muñoz Ávila, 2009)

La participación requiere de principios y criterios elementales como los mencionados en por la

Procuraduría General de la Nación:

La transparencia

La comprensión

La estructuración de los procesos de

participación

Bien común

Aprendizaje continuo y progresivo

Dialogo

Roles de los actores

Planeación

94

Lo cual se refleja en el cuadro establecido por las autoras Rodríguez & Muñoz Ávila que reflejan

la participación tanto como un derecho como un deber

Tabla 2 La participación como derecho y como deber (Rodriguez & Muñoz Ávila, 2009)

La participación como derecho La participación como deber

Las personas tienen la facultad de exigir al

estado instancias, escenarios y mecanismos

teniendo en cuenta el reconocimiento de

este derecho a nivel constitucional y legal,

y pueden participar.

Como miembros de una sociedad las

personas tienen la obligación de hacer

parte en los procesos que afectan las

diferentes esferas de su vida.

La participación se presenta de diferentes maneras dependiendo del sector social involucrado o de

los mecanismos de expresión elegidos:

Participación comunitaria

Participación voluntaria

Participación en procesos de toma de

decisiones administrativas

Participación privada

Participación social

Participación comunitaria

Participación pública

Participación judicial

Participación política

Participación mixta

Los cuales se pueden originar en tres tipos de espacio, uno de ellos sería la participación en el

espacio local que se vería como aquellos procesos que se dan en un determinado sitio o lugar,

municipio o provincia sobre un tema que sólo afecta a esta comunidad, por otro lado se encontrará

la participación regional que es vista como aquellos procesos participativos que geográficamente

se refieren a una región determinada, que reúne a varias poblaciones, y que involucran asuntos

específicos de ese sector; y en tercer lugar se encuentra el espacio de participación nacional la cual

se refiere a la participación que se hace en torno a asuntos de interés privado o de carácter estatal,

como es el caso de los procesos de planeación y proyección de planes de gobierno o presupuestos.

95

(Rodriguez & Muñoz Ávila, 2009). Donde si bien se destaca cada participación tiene un ámbito

especial dependiendo del espacio en el cual se vaya a originar.

La participación ciudadana significa «decidir junto con otros». Se cuentan entre los «otros»

ciudadanos, usuarios de servicios, productores de servicios y demás entes e instituciones que se

involucran y participan en la escogencia. Es la acción que se concreta en un quehacer del

ciudadano, en la ciudad de la que es miembro. En efecto, no es mera teoría, se trata de un derecho

y al mismo tiempo un deber de todas las personas cuando mantenemos contacto con la ciudad que

nos hospeda y por ese hecho adquirimos la calidad de ciudadanos. Dicha calidad la obtenemos por

querer vivir en ella, intervenir en ella, defenderla si es necesario y cambiarla cuando consideremos

que sea oportuno (Procuraduría General de la Nación, 2007).

Para enfocarnos en el ámbito ambiental se debe establecer que en Colombia el derecho a un medio

ambiente sano es un derecho colectivo para cuya defensa se prevé la acción popular. Sin embargo,

la Corte Constitucional dictaminó que para su protección se puede también hacer uso de la acción

de tutela cuando exista conectividad con los derechos fundamentales.

De ahí entonces se desglosaria la participación ciudadana como factor esencial para llevar a cabo

la participación en un ambito ambiental, siendo esta participación ciudadana aquella que se ha ido

generando para las comunidades, en los planes, programas y proyectos de interés colectivo,

mediante la creación de diferentes Comités y de las tradicionales Juntas de Acción Comunal.

Donde se debe entender que la participación ciudadana tiene que ver con vivir la democracia

ejerciendo así el derecho a elegir y ser elegido, el derecho a opinar, a participar en plebiscitos,

referendos y consultas populares, constituir partidos y movimientos políticos, la posibilidad de

revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa y el cabildo abierto, etc. (Procuraduría General

de la Nación, 2007). Estableciendo entonces que la participación la ejercen todas las personas sin

distingo de sexo, raza o condición. Donde dicha participación ciudadana se puede ejercer en

distintos ámbitos tales como:

La vida política

La vida administrativa

La vida de la administración de justicia

La vida social

96

Ahora bien después de haber mencionado los tipos de participación y la participación como tal se

puede llegar a la participación ambiental que es el tema central de este documento ya que se

establece que la participación también se presenta en materia ambiental, en donde reviste una

trascendental importancia, teniendo en cuenta que el cuidado y protección del ambiente es tarea

primordial de las personas, del Estado y de los sectores productivos, pues de esto depende la

posibilidad de disfrutarlo en el futuro. En las últimas décadas el medio ambiente ha sido una

preocupación mundial que ha tomado mucha relevancia como un derecho de todas las personas en

materia ambiental, en cuanto se materializa en un instrumento para expresar intereses singulares o

plurales cuando se trata, por ejemplo, de los impactos que obras, proyectos o actividades pueden

tener sobre el ambiente ya que este es esencial para el bienestar general.

El panorama de la participación ambiental en Colombia establece que, en materia ambiental, la

participación adquiere un papel significativo teniendo en cuenta los contenidos que involucran los

recursos naturales y el ambiente. Si no son los usuarios de los elementos que componen el espacio

en el que viven, quienes se hacen parte de los procesos de gestión y planificación, y adquieren

conciencia de la especial sensibilidad que implica el uso y manejo de los mismos para procurar

su conservación, el futuro del planeta podría estar en manos de quienes simplemente buscan un

provecho económico de los recursos o de quienes no conocen el carácter finito de estos y así lo

ratifica la corte constitucional en la sentencia 035 de 2016, respecto a la participación la corte

resalta que: “la creación y ampliación de las áreas de reserva minera violan los principios de

democracia representativa y participativa y el derecho a una representación política efectiva, pues

impiden a sus ciudadanos participar en las decisiones de su territorio” al no incidir en el momento

y las razones que llevan a que se otorguen las licencias ambientales o los títulos mineros como en

el caso del páramo cruz verde, donde la ciudadanía jamás fue consultada y al parecer tampoco lo

fue la administración municipal.

La participación de la sociedad civil y otros sectores en la gestión ambiental puede darse en

cumplimiento de las legislaciones o puede tener una naturaleza voluntaria. Las dos naturalezas

procuran por la protección el medio ambiente siendo herramientas para la prevención o resolución

de conflictos ambientales (Becerra, 2002).

En cuanto a la actuación de las autoridades que intervinieron en la etapa de exploración, es

importante resaltar respecto a sus acciones que la participación social es muy importante para

97

generar consensos en el diseño de políticas y estrategias de conservación de los recursos naturales.

Por una parte, las autoridades tienen el deber de informar a la sociedad sobre la situación del medio

ambiente de manera constante, así como tomar en cuenta la información, el conocimiento y las

experiencias desarrolladas por las personas interesadas y las comunidades.

Por tanto, sobresale la importancia de recomendar los mecanismos de participación que deben ser

utilizados en la práctica, además de tomarse como experiencias que se han dado a nivel nacional,

subnacional y local y resaltar la importancia del involucramiento de los ciudadanos y las

organizaciones, con el fin de expresar sus opiniones y cuestionar las decisiones con las que se

sienten afectadas sus comunidades.

Continuando con (Rodriguez & Muñoz Ávila, 2009), la participación en materia ambiental reporta

múltiples beneficios, entre los cuales los más importantes son los siguientes:

– Mejora la comprensión de los posibles impactos ambientales.

– Determina las alternativas ambientales para la mitigación de impactos.

– Identifica temáticas controversiales y crea escenarios potenciales para su resolución.

– Establece la necesidad de compensar a grupos afectados por la realización de un proyecto.

– Señala los valores y prioridades de una comunidad y abre el proceso para la formulación

de alternativas más sostenibles.

– Facilita la gestión ambiental transparente.

– Promueve la elaboración de indicadores ambientales y socioeconómicos.

Quienes también señalan que para cumplir con este objetivo y propósito se deben tener en cuenta

tres elementos indispensables:

1. Participación administrativa ambiental: Estos mecanismos se presentan especialmente

en el marco de los procesos administrativos ambientales; es decir, en los procesos para

otorgar licencias o permisos ambientales y en los procesos sancionatorios ambientales y

son:

1.1 Audiencia pública ambiental: La audiencia pública ambiental es un mecanismo de

participación que tiene por objeto dar a conocer a las organizaciones sociales, la

comunidad, o entidades públicas y privadas, la solicitud de licencias, permisos o

concesiones ambientales, o la existencia de un proyecto o actividad; los impactos que este

98

puede generar o genere, y las medidas de manejo propuestas o implementadas para

prevenir, corregir o compensar dichos impactos. Igualmente, la audiencia busca abrir

espacios para recibir opiniones, información y documentos de los interesados que aporten

la comunidad y demás entidades públicas o privadas.

1.2 Participación política ambiental: Este tipo de participación, que se ejerce a partir de la

adquisición de la calidad de ciudadano, convierte derechos y deberes en una realidad, en

cuanto a la capacidad para participar en las decisiones que competen a las personas. A

continuación, se exponen los mecanismos que hacen parte de esta categoría. (Rodriguez &

Muñoz Ávila, 2009)

Siendo entonces la gestión ambiental participativa aquella que se caracteriza por la incidencia que

emana esta hacia la sociedad, el reconocimiento de los grupos étnicos y su importancia, generando

así un desarrollo del medio ambiente y cultural.

Es así que, el papel de la sociedad civil es fundamental en el funcionamiento del Estado y la gestión

pública en materia ambiental, por lo cual se requieren unas instituciones que originen la

contribución social dado que hoy estos espacios de participación administrativa son pobremente

utilizados, no obstante, su importancia y el valor que tienen los conocimientos y experiencia en las

zonas de los proyectos. Donde la toma de decisiones en materia ambiental requiere la promoción

de la participación de todos los sectores y esto se logra con políticas públicas que aseguren a los

diferentes actores en todos los niveles, el trabajo unificado, el diálogo y el intercambio de

información en esta materia. (Rodriguez & Muñoz Ávila, 2009).

En este mismo espacio ambiental se destacara la minería como aquel medio que refleja la paradoja

de obtener enormes ganancias para derrotar la pobreza, mientras se explota la naturaleza de tal

manera que se corre el riesgo de generar impactos ambientales y sociales de tal magnitud que en

un balance integral se determine que es mucho más dañino que benéfico su ejercicio en términos

de la generación de bienestar social, de mitigación o erradicación de la pobreza o de desarrollo

sustentable donde la minería es seguramente la actividad económica que ha adquirido más

relevancia en los últimos años en el país.

99

En el caso de Colombia la minería juega un papel importante y es transcendental en el impacto

social y económico que desarrolla para el territorio, y lo es más cuando son diversas las

modalidades que para la misma se dan, permitiendo clasificarlas en minería formal y minería

informal siendo representadas por las grandes empresas y las “pequeñas empresas”

respectivamente. Aunque la población reciba compensaciones por la explotación de recursos y la

ciudadanía actúe en protección y beneficio de su territorio, hay que considerar el impacto a corto,

mediano y largo plazo de la extracción de minerales del subsuelo o el que se realiza del interior de

las montañas, donde la tendencia hacia la democratización también se ha concretado en el campo

de la gestión ambiental y ha contribuido a su mejoramiento, toda vez que los problemas del medio

ambiente generan amplias oportunidades para la participación al encontrarse muy cercanos al

ciudadano e incidir en forma significativa en su calidad de vida que es donde se debe interesar

principalmente la participación ciudadana en esta toma de decisiones que los afectan de una

manera directa (Becerra, 2002).

Es entonces que se puede justificar que el Estado ha sido tanto incapaz de regular eficientemente

la actividad económica minera, e inclusive ha fomentado su desarrollo en contravía de otros

derechos fundamentales de la ciudadanía en relación a la participación, al ordenamiento territorial

y el derecho a un ambiente sano.

En relación a lo anterior es un hito en la historia la sentencia 035 de 2016 al establecer como

supremo valor constitucional la protección y conservación de ambiente y los recursos naturales

renovables. La Sala Plena de la Corte Constitucional concluyó el estudio de la Demanda D-10864,

en la que se acusaba el artículo 108 de la Ley 1450 del 2011 del Plan de Desarrollo Nacional 2010-

2014 y los artículos 20, 49, 50 (parcial), 51 y 52 (parciales) y varios apartes del artículo 173 del

Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, Ley 1753 del 2015. La controversia que dio origen a la

sentencia fue sobre las reservas mineras donde ya no es el gobierno nacional a través de la

autoridad nacional de licencias ambientales (ANLA) quien declara la explotación en estos

territorios y tiene competencia exclusiva para otorgar las licencias, si no debe hacerse de manera

concertada y coordinada con las autoridades territoriales tanto los Municipios como las

Corporaciones Regionales, quienes se encuentran más cerca del ciudadano y de sus asuntos e

intereses, además de ser quienes podrán decidir sobre las actividades económicas que se realizan

100

en sus territorios, para garantizar que no se afecte su facultad constitucional de su autonomía para

reglamentar los usos del suelo y la concordancia con los respectivos planes de desarrollo territorial.

A su vez la corte prohíbe la explotación de tierras ubicadas en zona de paramos y anula lo

estipulado en el plan de desarrollo actual 2014-2018 que validaba realizar estudios para respetar

las licencias otorgadas antes del 2010 y 2011, aludiendo a que son proyectos de interés nacional y

estratégicos. Con la decisión de la corte estas licencias quedan totalmente suspendidas, pues la

corte señala “la existencia de títulos mineros no puede prevalecer sobre el derecho fundamental al

medio ambiente consagrado en la Constitución Política de Colombia”.

Sin embargo frente a la protección y delimitación de páramos la corte definió que si el Ministerio

de Ambiente se aparta del área de referencia en la delimitación de los páramos debe fundamentar

explícitamente su decisión en un criterio científico que provea un mayor grado de protección del

ecosistema del páramo, Es decir “limitar el ejercicio de la facultad del Ministerio para desviarse

del área de referencia establecida por el Instituto Alexander von Humboldt”, lo cual podría dejar

espacio a la intervención de minería en los páramos y se requiere de su pronta delimitación.

Cabe mencionar también la sentencia C-123 de 2014, que define que “…en desarrollo del proceso

por medio del cual se autorice la realización de actividades de exploración y explotación minera,

las autoridades del nivel nacional deberán acordar con las autoridades territoriales concernidas, las

medidas necesarias para la protección del ambiente sano, y en especial, de sus cuencas hídricas, el

desarrollo económico, social, cultural de sus comunidades y la salubridad de la población,

mediante la aplicación de los principios de coordinación, concurrencia y subsidiariedad previstos

en el artículo 288 de la Constitución Política…”

Lo anterior ratifica que las autoridades territoriales y seccionales en ejercicio de su autonomía

pueden inspeccionar las actividades mineras, dar aviso a las entidades mineras y ambientales

competentes para que frenen los abusos, infracciones o daños ambientales que puedan resultar.

Finalmente se resaltan y especifican a continuación las recomendaciones de los mecanismos que

permiten a los ciudadanos protegerse de una posible vulneración o amenaza a los derechos

fundamentales consagrados en la Constitución Política Nacional (Miniambiente, 2014).

101

Por medio de mecanismos democráticos, las comunidades colombianas pueden jugar un papel

determinante en el mejoramiento de su calidad de vida, pues están en la capacidad de incidir en

los proyectos ambientales que requieren de licencias, autorizaciones o permisos. (ROSARIO) El

contenido de la participación puede versar, entre otros, sobre los preceptos constitucionales

referidos a los derechos y obligaciones de los ciudadanos, la legislación sobre un aspecto

particular, una norma específica, la formulación de una política, o la concepción y puesta en

marcha de un instrumento de política o de un plan o estrategia.

Los mecanismos de participación son vías que brindan garantías y beneficios al pueblo. Están

constituidos como herramientas de gran valor jurídico para ejercer el control y garantizar la

eficacia en los actos del Estado. Son los instrumentos que la Constitución Política creó para que el

pueblo participe en ejercicio de su soberanía, tome decisiones en determinados asuntos de interés

nacional, departamental, distrital, municipal y local

– Intervención en los procesos de la toma de decisiones (definición de políticas y planes) que

tengan incidencia ambiental y afecten la calidad de vida.

– Intervención en la gestión ambiental a través de la ejecución directa o supervisión de planes

y programas.

– Acciones ejercidas para tratar de revertir actividades y decisiones que ponen en riesgo al

ambiente e impiden el disfrute y goce del derecho al medio ambiente.

A continuación, se presentan los diversos mecanismos a tener en cuenta en la participación por la

defensa del medio ambiente y las acciones por las cuales la comunidad pueda sentir afectado su

entorno:

MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN

Son varios los mecanismos de participación directa con el fin de fortalecer la gestión ambiental,

desde aquellos que involucran al ciudadano o las organizaciones de la sociedad civil o del sector

productivo en la solución de las contrariedades que afectan el ambiente y su entorno (Becerra,

2002).

Estas son las herramientas encargadas de otorgar una participación directa de los ciudadanos o

habitantes de un lugar o territorio, pues estos mecanismos de participación se ven reflejados como

102

aquel medio de interrelación entre los ciudadanos como se mencionaba anteriormente y los entes

que toman las decisiones, todo esto referente a alguna inconformidad o conformidad que se tenga

hacia un acto o acciones que comprometen el bienestar individual o común, a continuación se

mostrara la tabla de los distintos mecanismos de participación y como se adquiere cada uno:

103

Tabla 3 Mecanismos de participación ciudadana (Minambiente, 2009)

MECANISMO OBJETO REGULACION

NORMATIVA A QUIEN SE DIRIGE

QUIEN LO PUEDE

UTILIZAR

APLICACIÓN

PRACTICA

1. ACCION

POPULAR

Defender los derechos

colectivos como por ejemplo

el derecho a gozar de un

ambiente sano

Constitución Nacional -

C.N. art. 86

Código Civil - C.C. arts.

1005, 2359

Ley - L. 9/89 art. 8.

Decreto - D. 2400/89,

arts. 118 a 135

L.99/93 art. 75

L. 472/98

A cualquier persona natural o

jurídica, pública o privada,

por intermedio de apoderado,

que vulnere el derecho de un

ambiente sano

Cualquier persona natural o

jurídica, pública o privada,

por intermedio de apoderado,

Solicitar el

cumplimento de

obligaciones de hacer o

no hacer, el

resarcimiento de

perjuicios y la

recompensa para el

actor popular

2. ACCION DE

CUMPLIMIENTO

Buscar el cumplimiento de

leyes y actos administrativos

C.N . art.87

L. 99/93 arts. 77 a 82

A la autoridad renuente al

cumplimiento de la ley o el

acto administrativo

Cualquier persona natural o

jurídica, pública o privada,

por intermedio de apoderado,

Procurar el

cumplimiento de las

leyes o actos

administrativos

ambientales

3. ACCION DE

TUTELA

Defensa de los derechos

fundamentales

C.N. art. 86

D. 2591/91

D. 306/92

Autoridad pública que

vulnere el derecho a los

particulares en los casos del

artículo 42 D. 2591/ 91

La persona afectada,

directamente

Defender el medio

ambiente por conexidad

o para evitar un

perjuicio irremediable

4. AUDIENCIA

PUBLICA

AMBIENTAL

Participar en la toma de

decisiones sobre licencias

ambientales L. 99/93 art. 72

Autoridad competente para

expedir el permiso o licencia

ambiental

Procurador General,

Defensor del Pueblo,

Minambiente, Autoridades

Ambientales,

gobernadores, alcaldes,

convoca la comunidad en

grupo de mínimo 100

Intercambia

información y criterios

sobre aspectos

ambientales que sirven

a la autoridad

ambiental para la toma

de decisiones

104

MECANISMO OBJETO REGULACION

NORMATIVA A QUIEN SE DIRIGE

QUIEN LO PUEDE

UTILIZAR

APLICACIÓN

PRACTICA

personas o tres entidades sin

ánimo de lucro

5. ACCION DE

NULIDAD Tutelar el orden jurídico

C.N. art.40

C.C.C. arts. 84 y 85

L. 99/93 art. 73

Autoridad que profirió el acto

(se demanda el mismo acto)

Cualquier persona natural o

jurídica, pública o privada,

por intermedio de apoderado,

Dejar sin efectos

jurídicos un acto

administrativo

6. CONSULTA

PREVIA A

COMUNIDADES

INDIGENAS Y

NEGRAS

Proteger la identidad étnica y

cultural de los grupos étnicos

C.P. arts. 7,63,330

L. 21/91

L.99/93 art.76

L. 70/93

D. 1397/96

Autoridad competente para

proferir la decisión

Comunidades indígenas o

negras y sus representantes

Consultar a las

comunidades.

Concertación de Obras

de Infraestructura o

inversiones en

territorios indígenas

7. CABILDO

ABIERTO

Reunión pública del Concejo

Municipal o Distrital, o de la

junta Administradora Local

con el propósito de permitir

la participación de la

comunidad en la discusión de

asuntos de interés

C.N. art. 103

L. 134/94, arts. 9, 81 a 88

A Corporación de elección

popular a nivel local

(Concejo o Junta

Administradora Local)

Se trata de una iniciativa de

origen popular (5% del censo

electoral de la respectiva

circunscripción. Las

organizaciones civiles

pueden promover dicha

iniciativa

En materia ambiental

su función se reduce a

la capacidad de

deliberar y obtener

respuesta, de los

Concejos municipales y

Juntas Administradoras

Locales en el tema del

ordenamiento territorial

y regulaciones del uso

del territorio.

8.CONSULTA

POPULAR

Poner a consideración del

pueblo (en el orden nacional,

deptal, municipal, distrital o

local) por parte de sus

autoridades, una pregunta de

C.N.art. 40 num.2, 103,

104, 105

L. 134/94, arts. 8, 50 a 62.

Es popular y restringida a la

votación en términos de “SI”

o “NO”, acerca de la

pregunta que proponen los

administradores. En el objeto

La iniciativa es del

Presidente de la República,

de los Gobernadores,

Alcaldes, previo concepto

favorable del Senado, la

Al quedar como

iniciativa

gubernamental, restó

posibilidades a los

ciudadanos para

105

MECANISMO OBJETO REGULACION

NORMATIVA A QUIEN SE DIRIGE

QUIEN LO PUEDE

UTILIZAR

APLICACIÓN

PRACTICA

carácter general siendo la

decisión del pueblo

obligatoria.

La decisión popular es

obligatoria.

del mecanismo se incluyen

decisiones de trascendencia.

Asamblea, el Concejo o la

Junta Administradora Local

acerca de su conveniencia.

proponerlo y perdió

capacidad de uso.

Decisiones

transcendentales en el

campo ambiental serían

viables de pro poner en

consulta popular

9.DERECHO DE

PETICION

Presentar solicitudes a las

autoridades públicas

C.N. art. 88

C.C.A. arts. 17 a 26

L.99/93, arts. 69,74

Cualquier persona natural o

jurídica, pública o privada,

por intermedio de apoderado,

Autoridades públicas y

Organizaciones privadas.

Solicitud de

información, consultas,

copias, intervención en

trámites

administrativos

10. INICIATIVA

POPULAR

LEGISLATIVA Y

NORMATIVA

Derecho del ciudadano a

tener iniciativa en las

corporaciones públicas.

Proyectos de Acto

Legislativo y de Ley ante el

Congreso, de Ordenanza,

Acuerdo y Resoluciones ante

la Asamblea Departamental,

el Concejo Municipal y las

juntas Administradoras

Locales

C.N. art 40 num.5 art.

103,106

L.134/94, art.2, 10 a 30

A todas la Corporaciones

públicas: Congreso,

Asambleas Departamentales,

Consejos Municipales y

Juntas Administradoras

Locales

Los promotores pueden ser:

todo ciudadano habitante de

las entidades territoriales.

Organizaciones: cívicas,

sindicales, gremiales,

indígenas, o comunales con

personería jurídica o de

partido o movimiento

político y en todos los casos

debe contar con el respaldo

del cinco por mil de los

inscritos en el censo electoral

La iniciativa legislativa

y normativa bien puede

utilizarse en el campo

ambiental.

Limitaciones de su

aplicación:

El criterio de

circunscripción

territorial: puede ser

reducido debido a que

muchos conflictos

ambientales tienen

causas más allá de sus

106

MECANISMO OBJETO REGULACION

NORMATIVA A QUIEN SE DIRIGE

QUIEN LO PUEDE

UTILIZAR

APLICACIÓN

PRACTICA

fronteras político

administrativas

11. REVOCATORIA

DEL MANDATO

Concebido como un derecho

político, por medio del cual

los ciudadanos dan por

terminado el mandato que le

han conferido a un

Gobernador o una Alcalde.

Constitucional con

desarrollo Legal.

C.N. art40, num. 4, 103

L.134/94, arts. 6, 64 a75

Se limita a Gobernadores y

Alcaldes, por razones de

insatisfacción general o de

cumplimiento del Programa

de Gobierno.

Es explícitamente popular,

aunque la iniciativa puede

provenir de una organización,

movimiento o partido. Tiene

la misma limitación de la

Iniciativa Legislativa o

Normativa. Para el registro

de la iniciativa debe contar

con el respaldo dl 5 por mil

de los ciudadanos inscritos en

el censo electoral.

En la Gestión

Ambiental, la

revocatoria del

mandato sólo operaría

cuando dicha gestión

hubiere sido incluida en

el programa de

gobierno del entonces

candidato o,

subsidiariamente

cuando la insatisfacción

general, se relacione

con asuntos propios de

la gestión ambiental.

En lo que respecta al

operación de éste

mecanismo las

condiciones son tan

engorrosas en términos

de la calidad y la

cantidad del apoyo (

40% de los sufragantes

en la elección en la

elección en que se

eligió el mandatario) el

mecanismo se convierte

107

MECANISMO OBJETO REGULACION

NORMATIVA A QUIEN SE DIRIGE

QUIEN LO PUEDE

UTILIZAR

APLICACIÓN

PRACTICA

en costoso y

difícilmente operante

12.VEEDURIA

CIUDADANA O

JUNTAS DE

VIGILANCIA

Controlar y vigilar:

a) la gestión pública y sus

resultados

b) la prestación de los

servicios públicos.

La vigilancia puede ejercerse

ampliamente en todos los

aspectos, ámbitos y niveles

de gestión en donde total o

mayoritariamente se empleen

recursos públicos

C.N. art. 103, 270 y 369.

L. 134/94 arts. 99, 100.

A autoridades públicas y

particulares que presten

servicios públicos.

Ciudadanos, organizaciones

civiles, etc.

Hacer seguimiento y

control a la gestión

pública.

El Estado valida la

vigilancia ciudadana a

través de unas figuras

cuya conformación y

funcionamiento no

dependen dl marco

institucional sino de la

autonomía de los

sujetos sociales.

Para la implantación de

veedurías ambientales

es necesario apoyos

técnicos y financieros

para el análisis de os

estudios, proyectos y

ejecuciones.

108

Mecanismos de participación ambiental

Por último los mecanismos de participación ambiental se desglosan de los mecanismos de

participación generales, sino que estos tienen un índole más específico en el tema del medio

ambiente y es aquí donde la participación ciudadana se ve reflejada en la medida en que lo

que se busca es velar por el principio constitucional del ambiente sano, enfatizando en los

ámbitos administrativos judiciales y políticos

109

Tabla 4 Mecanismos de participación ambiental (Rodriguez & Muñoz Ávila, 2009)

Administrativos Judiciales Políticos

Tipo de mecanismo Reglamentación Tipo de mecanismo Reglamentación Tipo de

mecanismo Reglamentación

Consulta previa

con pueblos

indígenas y

grupos étnicos

Arts. 2, 7, 8, 10, 40, 79, 270,

330 de la C.N.,

Ley 21/91 (que aprueba el

Convenio 169

OIT), Ley 99/93 (Art. 76),

Dto. 1397/96, Dto.

1320/98, Dto. 1220 de 2005.

Acción de tutela

Art. 86 de la C.N., Dto.

2591/92, Dto. 306/92 y

Dto. 1382/00.

Iniciativa popular

legislativa

normativa

Arts. 40, 103, 106 de

la C.N., Ley 134/94

(Art. 2).

Audiencias

públicas

ambientales

Arts. 40, 79, 270 de la C.

N., Ley 99/93 (Art.

72), Dto. 330/07.

Acción de

Cumplimiento

Art. 87 de la C.N., Ley

393/97. Referendo

Arts. 40 y 103 de la

C.N., Ley 134/94 (Arts.

3-5).

Veedurías

ciudadanas

en asuntos

ambientales

Arts. 40, 79, 270 de la C.N.,

Ley 134/94 (Art.

100), Ley 136/94 (Arts. 91,

178), Ley 489/98

(Arts. 34, 35), Ley 850/03.

Acción popular Art. 88 de la C.N., Ley

472/98.

Revocatoria del

mandato

Art. 103 de la C.N., Ley

134/94 (Art. 6).

Intervención en

los procedimientos

ambientales

Arts. 40, 79, 270 de la C.N.,

Ley 99/93 (Arts.

69, 70).

Acción de grupo Art. 88 de la C.N., Ley

472/98. Plebiscito

Arts. 40 y 103 de la

C.N., Ley 134/94 (Art.

7).

Participación

en los procesos

de planificación

ambiental

Arts. 40, 70, 270 de la C.N.,

Ley 99 de 1993

(Parágrafo 1, Art. 11, 13, 26

Literales f y g,

64), Res. 128/00, Res.

389/00, Dto. 1523/03,

Dto. 606/06, Dto. 330/07

(Art. 17).

Acción de nulidad

Art. 40, Inciso 6 de la

C.N.,

Art. 84 Código

Contencioso

Administrativo, Dto.

2304

de 1989.

Consulta popular

Arts. 40, 103-105 de

la C.N., Ley 134/94

(Art. 8).

Derecho de

petición

Arts. 23, 79 de la C.N., Ley

99/93 (Art. 74),

Arts. 17 de la Ley 23/73.

Acción de

inconstitucionalidad

Arts. 4, 40 Inciso 6, 241

de la

C.N., Dto. 2067/91.

Cabildo abierto

Voto

Art. 103 de la C.N., Ley

134/94 (Art. 9).

Arts. 103, 258, 259 de

la C.N., Ley 131/94, Ley

403/97.

110

CONCLUSIONES

El presente trabajo de investigación se basó en estudiar la forma como se ha desarrollado la

defensa del Páramo de Cruz Verde, ubicado en la Vereda de Agua Dulce, donde la empresa

COSARGO S.A.S. efectuó actividades de exploración minera y posiblemente, adelante

acciones para recibir una licencia de explotación minera.

En este sentido, el objetivo general de este trabajo fue analizar la participación ciudadana en

la defensa del Páramo frente a la acción minera. Es decir, se estudió el conjunto de estrategias

o acciones ejecutadas para defender y conservar dicho ecosistema además de los mecanismos

constitucionales utilizados por la ciudadanía. En coherencia, se trazó una ruta metodológica,

en la cual inicialmente se contextualizó la minería en Choachí desde el punto de vista

territorial, jurisdiccional, y funcional. Luego, se realizó un balance de la participación

ciudadana y finalmente se hicieron algunas recomendaciones a los actores involucrados sobre

los mecanismos de participación para la defensa de sus derechos e intereses colectivos.

Frente al primer objetivo propuesto en dicha ruta metodológica “Contextualizar territorial,

jurisdiccional, y funcionalmente la acción minera en Choachí” se encuentra que la actividad

minera en este municipio, no es una situación aislada de una población en particular, por el

contrario este caso ilustra cómo el Estado ha privilegiado la acción minera por encima de

otras actividades productivas, llevándola a territorios sin tradición minera y con gran valor

ecológico y ambiental, llegando incluso a traspasar los derechos fundamentales y colectivos

de la ciudadanía, siendo causante de conflictos sociales, ambientales, económicos y

culturales durante la configuración del territorio.

Así mismo como Choachí no es un caso aislado de un municipio que sin tradición minera y

con un enorme valor ambiental se ve afectado por la minería en Colombia, el país no es el

único en la región o en el mundo al que lo aquejan las problemáticas derivadas de la actividad

económica de la minería. Todo esto por el “boom de los commodities” (ver Ramírez, Polo y

Sabatini 2008; Grijalva, 2014) y que generó grandes alzas en los precios de estos materiales,

111

en particular los de la minería, hecho que terminó incidiendo para que los gobiernos de los

países del tercer mundo se vuelquen de maneras hasta ilegales, -no por nada se dio la

sentencia C-035-2016 de la Corte Constitucional-, hacia esta actividad, desfigurando otras

posibilidades de construcción de un desarrollo alternativo donde la valoración de lo

ambiental en tanto es lo que nos provee y permite el agua y el alimento sea lo fundamental y

la participación ciudadana sea la legitimadora de los procesos.

Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que históricamente gracias a las condiciones

físicas, naturales y geográficas, Choachí ha sido abordado por la población a través de

actividades económicas como la agricultura artesanal y en mayor medida el turismo, resulta

problemático el hecho de convertirse en objeto de explotación y provecho de parte de

entidades privadas como la empresa Cosargo. En otras palabras, o convirtiéndolo en

pregunta, uno de las reflexiones que es necesario suscitar es ¿qué tan protegido está lo público

frente a lo privado en el país?

En lo que atañe al segundo objetivo de este trabajo “Realizar un análisis de la participación

ciudadana ejercida en la defensa del Páramo de Cruz Verde frente a la acción minera.”, la

información fue recolectada mediante la revisión documental en medios de comunicación,

expedientes de los títulos mineros y el contacto directo (entrevistas) con algunos de los

actores que participaron en la defensa del Páramo. Frente a esta situación la ciudadanía

dirigió varias acciones para hacer prevaler los derechos colectivos y el interés general en la

defensa del ecosistema.

Inicialmente se comunica a la administración local de la ilegalidad de la exploración minera,

pero no hubo una respuesta oportuna. El siguiente paso consistió en la divulgación en medios

de comunicación, catalizando las respuestas de algunas instituciones como la ANLA e

INGEOMINAS, sin embargo fue necesario recurrir a herramientas como el derecho de

petición y la acción popular, para que finalmente la Procuraduría delegada para asuntos

ambientales y rurales diera la orden de suspender temporalmente el título minero.

112

En este proceso se evidenció cómo las herramientas de participación y protección del

territorio, como la consulta previa y las audiencias ambientales, son transgredidas

constantemente tanto por la institucionalidad gubernamental como por las empresas mineras.

Si bien, se pone de manifiesto la constante intervención y cooperación de algunos miembros

de la comunidad a través de la creación del Comité de Defensa del Páramo de Cruz Verde,

la Veeduría Ciudadana Ambiental, en conjunto con la red Tejiendo Páramos, la Red Nacional

del Agua, entre otros; se puede notar que son numerosas y variadas las herramientas jurídicas

de participación y protección medio ambiental, sin embargo, es cierto que debido al

desconocimiento de la comunidad, éstas no siempre se utilizan.

Por ello es importante tener presente, que si bien el Estado idealmente está al servicio público,

la ciudadanía no puede ignorar las obligaciones, derechos y deberes que componen su

relación con el Estado, sobre todo si no quiere verse subyugado o perjudicado por

circunstancias aparentemente ajenas, pero en las cuales tienen todo el derecho para para

participar y protagonizar las decisiones que afectarán sus territorios, cotidianidades y futuro.

En términos generales y frente al tercer objetivo planteado “Recomendar a los actores

involucrados sobre los principales mecanismos de participación para la defensa de los

derechos e intereses colectivos en términos institucionales, jurídicos y ciudadanos”, se logró

proponer un conjunto de recomendaciones en torno a la participación ciudadana que de ser

tenidas en cuenta, ayudarían a mejorar en gran medida los procesos de defensa del Páramo

cuando la empresa Cosargo quiera iniciar la explotación minera en la zona, pues esta amenaza

está latente, considerando los resultados obtenidos por la empresa en la primera fase.

Para contrarrestar esta acción se debe pedir a la Contraloría la revisión del pago del canon

superficial por la perforación y/o daño superficial al Páramo de Cruz Verde. Otra acción

legal, será pedir la caducidad del contrato y así el título minero sea anulado, debido a las

múltiples irregularidades en las que la empresa Cosargo incurrió en la ejecución del contrato.

113

Aparecen entonces los mecanismos que permiten a los ciudadanos protegerse de

cualquier tipo de vulneración o amenaza frente a los derechos fundamentales consagrados

en la Constitución Política de Colombia. Para el caso de nuestro trabajo de investigación, y

específicamente del tercer objetivo, se sugiere a la comunidad del páramo de Cruz Verde

exigir audiencias públicas ambientales, participar en las veedurías ciudadanas en asuntos

ambientales, intervenir en los procedimientos ambientales, participar en los procesos de

planificación ambiental y valerse de acciones legales como el derecho de petición, la acción

popular, la acción de tutela, entre otros.

El cuidado y la preservación del ambiente es un derecho/deber fundamental de las personas,

del Estado y de los sectores productivos, la participación ciudadana desde el ámbito

ambiental cobra relevancia, pues de allí depende la posibilidad de disfrutarlo en el futuro.

La participación ciudadana emerge en doble vía, como derecho y como deber y por lo tanto,

puede ser ejercida por todas las personas sin distinción de sexo, raza o condición en distintos

ámbitos.

Esto nos permite afirmar que sin un fortalecimiento de la participación en lo público por parte

de la ciudadanía, las posibilidades de construir colectiva y pluralmente un desarrollo distinto

al impuesto por el mercado y el Estado, más allá de sus defectos y virtudes, serán escasas.

Podemos concluir que la participación ciudadana está vinculada con vivir la democracia y

todas las posibilidades que esto implica al ejercer una condición particular de

empoderamiento de los sujetos en la apropiación de sus derechos frente a una problemática

que vincula diferentes intereses y luchas de poder.

Este tipo de trabajos permite explorar la riqueza teórica y práctica del tipo de investigación

usado, así como de la ruta metodológica implementada. Por esto, se considera importante

continuar indagando acerca del impacto que genera tanto para el campo académico, como

para la comunidad en la que se desarrolla la investigación.

114

BIBLIOGRAFÍA

Aledo, A., & Domínguez, A. (2001). Arqueologia de La Sociologia Ambiental. Granada,

España: Editorial Universitario.

Aliste, E., & Urquiza, A. (2010). Medio Ambiente y Sociedad. Santiago de Chile: RIL.

Balcazar, F. (2003). Investigación acción participativa (iap): Aspectos conceptuales y

dificultades de implementación. Red de Revistas Científicas de América Latina y el

Caribe, España y Portugal, 7-8.

Becerra, M. R. (2002). La participación y sus mecanismos.

Bogotá, R. (5 de Marzo de 2015). Procuraduría pide que se suspenda minería en Choachí.

El Espectador, págs. http://www.elespectador.com/noticias/bogota/procuraduria-

pide-se-suspenda-mineria-choachi-articulo-547767.

Borda, F. (1978). El problema de cómo investigar la realidad para transformarla. Bogotá:

Federación para el Análisis de la realidad colombiana (FUNDABCO).

Bustos, E., & Molina, A. (2012). El concepto de territorio: Una totalidad o una idea a

partir de lo multicultural. La Plata: Commons Argentina.

Cárdenas, G., & Moreno, G. (1993). Característica foliares adaptativas en 6 comunidades

vegetales del páramo de Cruz Verde (Cundinamarca). Tesis pregrado. Bogotá:

Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias. Departamento de

Biología.

Cárdenas, M., & Reina, M. (Abril de 2008). La minería en Colombia: impacto

socioeconómico y fiscal. La minería en Colombia: impacto socioeconómico y

fiscal(2). Colombia: La Imprenta Editores Ltda.

Castillo, A. (22 de Febrero de 2015). Comunicado a la Opinión Pública - Intervención

Minera Páramo Cruz Verde. Corporinoquía, págs.

http://l.corporinoquia.gov.co/index.php/sliders/noticias/1849-paramo-cruz-verde.

Chaverra, D. (2008). La actividad metacognitiva durante la producción de un texto

hipermedial. Lectura y vida: Revista latinoamericana de lectura, 30-42.

Correa, M. V., & Naranjo, S. (5 de Noviembre de 2013). 93% de títulos mineros incumple

sus obligaciones. El Colombiano, págs.

115

http://www.elcolombiano.com/93_de_titulos_mineros_incumple_sus_obligaciones-

OYEC_268446.

Correira de Andrade, M. (1996). "Territorialidades, desterritorialidades, novas

territorialidades: os limites do poder nacional, e do poder local. Sao Paulo, Brasil:

Hucitec.

Cundinamarca, A. d. (1999). Dicisión política del municipio de Choachi.

http://www.choachi-cundinamarca.gov.co/mapas_municipio.shtml?apc=bcxx-1-

&x=3027659.

DNP. (2010). Plan Nacional de desarrollo 2010-2014. págs.

https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/PND/PND2010-

2014%20Tomo%20I%20CD.pdf.

El Espectador. (25 de Enero de 2011). Minería amenaza páramos. págs.

http://www.elespectador.com/noticias/politica/mineria-amenaza-paramos-articulo-

247071.

El tiempo. (9 de Febrero de 2016). Decisión de la Corte frena 347 títulos mineros en

páramos. El tiempo, págs. http://www.eltiempo.com/politica/justicia/corte-

constitucional-prohibe-proyectos-mineros-en-los-paramos-del-pais/16504666.

Fierro, J. (2012). Políticas Mineras en Colombia. Bogotá: Digiprint Editores E.U.

González, C. (2011). La renta minera y el Plan de Desarrollo 2010- 2014. Bogotá:

INSTITUTO DE ESTUDIOS PARA EL DESARROLLO Y LA PAZ – INDEPAZ.

González, H., Valdés, C. N., & Fernández, V. M. (2008). CURSO EN LÍNEA: “LAS

TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES EN LA

EDUCACIÓN QUÍMICA”. Revista Pedagogía Universitaria, 72-78.

IAvH, I. d. (2010). Mecanismos de Participación Ciudadana para la defensa y protección

de nuestro páramo. Bogotá.

Instituto Colombiano de Geología y Minería - INGEOMINAS. (2008). Instituto

Colombiano de Geología y Minería - INGEOMINAS. Obtenido de Instituto

Colombiano de Geología y Minería - INGEOMINAS:

http://www.sgc.gov.co/getattachment/Home/comunicaciones/Quienes-Somos-

/Cartilla_participacion_ciudadana_Ingeominas.pdf.aspx

116

Instituto de investigación Alexander Von Humbold. (2012). Proyecto: Actualización del

Atlas de Páramos de Colombia. Bogotá: Ministerio de Ambiente y Desarrollo

Sostenible.

Izquierdo, A. (2004). "Lo social": ¿SUPRADIMENSIÓN DE LO URBANO-REGIONAL?

CIDER, 1-6.

Izquierdo, A. (2006). Dimensión Ambiental y estudios interdisciplinarios sobre desarrollo.

CIDER, 338-345.

Jiménez, I., & Molina, J. (Noviembre de 2006). Red de Revistas Científicas de América

Latina y el Caribe, España y Portugal. (B. d. Tierra, Ed.) Obtenido de Red de

Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal:

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=169513311005

Jordan, J. (2011). Teacher Practices and High School Chemistry Students' Metacognitive

Skillfulness. All Dissertations. Paper 688, 1-186.

KALMANOVITZ, S. (1 de Febrero de 2015). Minería en Choachí. El Espectador, págs.

http://www.elespectador.com/opinion/mineria-choachi-columna-541428.

Kemmis, S., & Mc Taggart, R. (2007). Participatory action reseach. Denzin & Lincon.

Lora, A., Muñoz, L., & Rodríguez, G. (2008). La participación en materia ambiental. En A.

Lora, L. Muñoz, & G. Rodríguez, Manual de acceso a la información y a la

participación ambiental en Colombia (págs. 44-117). Bogotá: ILSA Y Universidad

del Rosario.

Lozano, G., & Schnetter, R. (1976). Estudios ecológicos en el Páramo de Cruz Verde.

Colombia II. Las comunidades vegetales. Bogotá: Caldasia.

Malpartida, A. R. (2010). No más "Medio Ambiente". Buenos Aires: MAE.

Minambiente. (2009). Gestión del desarollo municipal sostenible.

https://www.cortolima.gov.co/SIGAM/doc/cuadroPARTIC.doc.

MINAMBIENTE, M. d., & CVC, C. A. (2002). Las voces del SINA. Reportaje al Sistema

Nacional Ambiental -SINA-. Bogotá: Ministerio de Ambiente.

Miniambiente. (2014). Plan de participación ciudadana. Bogotá D.C.

Ministerio de Minas y Energía. (Agosto de 2003). Agencia Nacional de Minería. Obtenido

de Agencia Nacional de Minería:

http://www.anm.gov.co/sites/default/files/DocumentosAnm/glosariominero.pdf

117

Ministerio de Minas y Energía. (Diciembre de 2012). Ministerio de Minas y Energía.

Recuperado el Abril de 2015, de Ministerio de Minas y Energía:

http://www.minminas.gov.co/minminas/downloads/UserFiles/File/Minas/CartillaMi

neraApoyoConsultaPrevia%2021dic12.pdf

Montañez, G., & Delgado, O. (1998). Espacio, Territorio y Región: conceptos básicos para

un proyecto nacional. Bogotá: Cuadernos de Geografía.

Montes, R. N. (2013). Minería en Colombia, Derechos, Políticas Públicas y Gobernanza.

Derechos, minería y conflictos. Aspectos normativos. Madrid:

http://www.contraloriagen.gov.co/documents/10136/182119332/Libro_mineria_sep

3_2013.pdf/65bf77a0-8b0b-430a-9726-dad0e72639c6.

Noticiasuno. (22 de Febrero de 2015). Suspendida minería en el Páramo de Cruz verde. La

Red Independiente, págs.

http://noticiasunolaredindependiente.com/2015/02/22/noticias/suspendida-mineria-

en-paramo-de-cruz-verde/.

Ortíz, G. P. (4 de Marzo de 2013). Manifiesto del Agua. Movimiento Cívico Conciencia

Ciudadana, pág. http://concienciaciudadana.org.

Peña, J. (2003). Minería y Medio Ambiente en Colombia. Bogotá: Trabajo de Grado

Especialización en "Gerencia para el Manejo de los Recursos Naturales, el Medio

Ambiente y la Prevención de Desastres" Universidad Sergio Arboleda.

PROCURADURIA GENERAL DE LA NACIÓN. (2007). Guía de participación

ciudadana. Bogotá D.C.

Procuraduría General de la Nación. (2007). Guía de participación ciudadana, la mejor

aliada de su libertad y sus derechos. Instituto de estudios del ministerio Público.

PROCURADURIAA GENERAL DE LA NACIÓN . (2007). Guía de participación

ciudadana . Bogotá D.C.

Rangel, O. (2000). Colombia Diversidad biótica III-la región de la paramuna. Universidad

Nacional de Colombia.

RANGEL, O. (2000). LA REGIÓN DE VIDA PARAMUNA DE COLOMBIA. Bogotá:

Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humbolt.

Rodríguez Becerra, M. (2012). Un informe contundente: la gestión minero-ambiental al

banquillo. Economía Colombiana, Contraloría General de la República, 1-14.

118

Rodriguez, G. A., & Muñoz Ávila, L. M. (2009). La participación en la gestión ambiental.

Un reto para el nuevo milenio. Universidad del Rosario .

ROSARIO, U. d. (s.f.). La participación en amteria ambiental: un estrategia en defensa de

lo público .

Salinas Abdala, Y., & Herrera Santoyo, H. A. (2010). Indepaz Ediciones. Obtenido de

Indepaz Ediciones: http://ediciones.indepaz.org.co/2012/02/publicacion-8/

Salmerón, H. (2010). Metodologías que optimizan la comunicación en entornos virtuales de

aprendizaje. Revista Científica de Educomunicación, 163-171.

Salom, C., & Albertos, P. (2009). Redes socioinstitucionales, estrategias de innovación y

desarrollo territorial en España. Valencia, España: Universidad de Valencia.

Sarmiento, C. (8 de Enero de 2015). Avances en los resultados de proyectos de

investigación del Instituto Humboldt en páramos. pág.

http://www.conservacionparamoscolombia.blogspot.com.ar.

Silva, S. (7 de Abril de 2014). Conflictos ambientales se dispararon con Uribe y Santos. El

Espectador, págs. http://www.elespectador.com/noticias/nacional/conflictos-

ambientales-se-dispararon-uribe-y-santos-articulo-485546.

The Academy of Natural Sciences, o. P. (1937). Proceedings of The Academy of Natural

Sciences. Philadelphia: Vol. LXXXIX.

Vargas, G. (2012). Reflexiones. San José: Universidad de Costa Rica.

Villar Argaiz, D. (Julio de 2014). Red de Revistas Científicas de América Latina y el

Caribe, España y Portugal. (R. C. Pecuarias, Ed.) Obtenido de Red de Revistas

Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal:

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=295031504001

119

ANEXOS

Anexo 1. El mapa conceptual de las normas y políticas en temas de Minería, Participación Comunitaria y Páramos.

120

Anexo 2. Mapa de actores locales, departamentales y nacionales.

Nacional

MINISTERIO DE AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE

AGENCIA NACIONAL MINERA (ANM)

AUTORIDAD NACIONAL DE LICENCIAS

AMBIENTALES (ANLA)

PROCURADURIA (Asuntos ambientales y

agrarios)

Regional

CORPORACIÓN AUTÓNOMA

REGIONAL DE LA ORINOQUIA

(Corporinoquia)

Local

COMUNIDAD DE CHOACHÍ Y VEREDA

AGUA DULCE

ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL

Sector Privado

COSARGO S.A.S.

PERFORTEC S.A.S.

ROCAS Y MINERALES