Análisis de los instrumentos internacionales y nacionales...

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CENTRO DE ESTUDIOS PARA EL ADELANTO DE LAS MUJERES Y LA EQUIDAD DE GÉNERO ANÁLISIS DE LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES Y NACIONALES QUE REGULAN LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS DP1-IF16-2008 Este material es propiedad de la H. Cámara de Diputados y los derechos de autor corresponden a la investigadora o investigador que elaboró el presente documento

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CENTRO DE ESTUDIOS PARA EL ADELANTO DE LAS MUJERES Y LA EQUIDAD DE GÉNERO

ANÁLISIS DE LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES Y NACIONALES

QUE REGULAN LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS

DP1-IF16-2008

Este material es propiedad de la H. Cámara de Diputados y los derechos de autor corresponden a la investigadora o investigador que elaboró el presente documento

Contenido Pág.

Presentación 4

I. Concepto de derechos de la niñez 10

II. El principio del interés superior de la infancia 11

III. La jerarquía de leyes 13

IV. Instrumentos no vinculantes 15

1. Conferencia Mundial de Derechos Humanos 15

2. Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo 16

3. Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer 17

V. Los instrumentos internacionales de derechos humanos de la

infancia

19

1. Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de

Discriminación contra la Mujer (CEDAW)

19

A) Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación

de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer

22

B) Recomendaciones emitidas por el Comité para la Eliminación

de la Discriminación contra la Mujer (COCEDAW)

23

2. Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) 24

A) Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos de

la Niñez relativo a la venta, la prostitución infantil y la

utilización de niños en la pornografía

28

B) Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos de

la Niñez relativo a la participación de niños en los conflictos

armados

29

C) Observaciones finales emitidas por el Comité de los

Derechos del Niño de la Organización de las Naciones

Unidas respecto al III Informe de México sobre Niñez

29

3. Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la

Violencia Contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará”

30

4. Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre

Edad Mínima Laboral

31

2

5. Convenio 182 Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las

Peores Formas de Trabajo Infantil

32

6. Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de Menores Privados

de Libertad

33

7. Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la

Delincuencia Juvenil (Directrices de Riad)

34

8. Reglas Mínimas Uniformes de las Naciones Unidas para la

Administración de la Justicia de menores (Reglas de Beijing)

36

VI. Análisis de los instrumentos nacionales que regulan los derechos de

las niñas

38

1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 38

2. Código Civil Federal 40

3. Código Penal Federal 40

4. Ley de Asistencia Social 40

5. Ley del Instituto Nacional de las Mujeres 41

6. Ley Federal del Trabajo 41

7. Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación 43

8. Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

44

9. Ley General de Educación 44

10. Ley General de Salud 46

11. Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres 48

12. Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes

49

13. Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas 51

VII. Propuestas legislativas 52

Comentarios Finales 55

Referencias 58

3

Presentación

La niñez se concibe como el “período de la vida humana, que se extiende desde el

nacimiento a la pubertad”. (Diccionario de la Real Academia de la Lengua

Española)

La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que “Todos los seres

humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Además, en la

Declaración se proclamó que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia

especiales.

Para Emilio García Méndez, “la categoría niñez es el resultado de una compleja

construcción social resultante de un proceso de ‘descubrimiento – intervención’

que se ha ido desarrollando con el paso de los siglos” (García, 1988).

En otras palabras, la evolución de los derechos de la infancia ha sido

particularmente lento, pues se ha llegado a considerar a las niñas y los niños

como objetos, más que como sujetos de derechos.

El reconocimiento de los derechos de la infancia ha sido gradual, pues en una

primera etapa fueron personas ignoradas por el derecho y únicamente eran

protegidas las facultades discrecionales de los padres.

En una primera etapa se reconoció el carácter público de la protección de los

intereses de la infancia, posteriormente fue necesario reconocer la necesidad de

limitar al Estado sus facultades para intervenir en los asuntos de la niñez.

En 1959 se dispuso la creación del primer instrumento normativo consagrado

exclusivamente a los derechos de la infancia: La Declaración de los Derechos del

Niño la cual reafirma que la humanidad debe a la niñez lo mejor que pueda darle y

que el interés superior del niño debe inspirar de quienes tienen responsabilidades

al respecto. Veinte años después de ésta Declaración, se proclama el año 1979

4

como el Año Internacional del Niño. Posteriormente en 1989 se aprueba un

instrumento que sin precedentes adquiere el mayor número de países adherentes

en la historia de las Naciones Unidas: la Convención sobre los Derechos de la

Niñez (CDN).

La CDN señala que "se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho

años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado

antes la mayoría de edad". Es oportuno señalar que la CDN precisa una edad de

culminación de la niñez, pero no refiere una edad de inicio para no abrir el debate

respecto al inicio de ésta, que para algunas personas puede ser el nacimiento y

para otras la concepción.

Por otro lado los Estados deben establecer las edades mínimas de protección en

sus legislaciones, en cuanto al trabajo de adolescentes, privación de la libertad,

etc.

Dentro de los principios generales de la CDN se encuentran:

• No discriminación

• Interés superior de la infancia

• Participación infantil

• Derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo

La CDN reconoce los derechos de la infancia, los cuales se mencionan en el

cuerpo del presente documento y que son entre otros:

• Derecho a la no discriminación

• Derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo

• Derecho a la identidad

• Derecho a tener una familia

• Derecho a expresar sus opiniones

• Libertad de pensamiento, conciencia y religión

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• Libertad de asociación

• Protección contra cualquier forma de violencia

• Derecho a la salud

• Derecho a un nivel de vida adecuado

• Derecho a la educación

• Derecho al descanso y al juego

• Protección contra cualquier forma de explotación

• Derecho a un debido proceso penal

Nuestro país suscribió la CDN desde 1990, lo cual significa que sus disposiciones

forman parte del derecho positivo mexicano, sin embargo el Comité encargado de

vigilar el cumplimiento de la CDN ha insistido en su preocupación por la falta de

eficacia de medidas adoptadas por el Estado Mexicano para dar efectividad a los

derechos reconocidos en ésta.

La Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer en su apartado referente a la niña

señala que comúnmente las niñas son consideradas inferiores y que se les

enseña a ponerse siempre en último lugar afectando así su dignidad.

En la Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas “Beijing +5” se

reconocieron algunos avances respecto a la enseñanza primaria de las niñas: la

existencia de ayuda a adolescentes embarazadas; la atención a la salud de las

niñas; imposición de penas más estrictas en delitos sexuales contra las niñas, sin

embargo, se informó que aún persisten actitudes discriminatorias en su contra, las

cuales limitan sus oportunidades y posibilidades de convertirse en una persona

adulta independiente con autoestima y autonomía.

Ahora bien, puesto que los derechos humanos de la mujer y la niña son parte

inalienable e indivisible de los derechos humanos universales, éstos deben ser

garantizados por el Estado.

6

La infancia supone la etapa para el pleno y armonioso desarrollo de su

personalidad, sin embargo, observamos que las niñas acumulan los mayores

índices de analfabetismo, desnutrición y morbilidad.

En el mundo, las niñas enfrentan diversas formas de discriminación, entre otras,

en la ración alimentaria, el matrimonio precoz, la violencia ejercida contra ellas, su

mutilación genital, la prostitución infantil, el abuso sexual, la violación y el incesto.

Un caso alarmante es el de las niñas indígenas, que son discriminadas por

cuadruplicado, es decir: por ser mujeres, menores de edad, indígenas y pobres.

En México se observa discriminación en razón de la edad, y son las niñas que

aunado al factor sexo, sufren más esta forma de violación a sus derechos

humanos.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece en su

artículo 4° la igualdad entre mujeres y hombres, sin embargo, la realidad dista

mucho de esta garantía constitucional, particularmente en el caso de las niñas.

En México, la inequidad se aprecia en diferentes ámbitos, debido principalmente

por atribuir a diferencias biológicas, diferencias psicológicas y culturales, es decir:

a estereotipos de género. La diferencia de trato entre sexos inicia en el entorno

familiar y es reforzado por el sistema educativo.

Estadísticas En México la Encuesta Nacional de Nutrición de 1999 estima que 7.6% de la

población entre 0 y 59 meses presenta bajo peso para la edad: los niños tienen un

mayor porcentaje de bajo peso (8.1%), en comparación con las niñas (7.2%).

Entre los hombres existen porcentajes más altos de bajo peso en el primero y

segundo años de vida (12 a 35 meses), en el caso de las mujeres, esta situación

se da en el primero (12 a 23 meses) y tercero (36 a 47 meses) años de vida (ENN,

1999).

7

El bajo peso para la población menor de 5 años, se observa en un mayor número

para los niños, pero en los primeros años, los índices son altos para los dos sexos.

Es importante mencionar que las niñas presentan tasas más altas para las edades

de 8, 9 y 11 años, comparadas con las de los niños. Respecto a la anemia, las

tasas evolucionan similarmente en ambos sexos, pero el nivel es más alto para las

niñas a los 6, 8 y 10 años.

Los índices de peso y talla, son similares para niñas y para niños en los primeros

años de sus vidas, sin embargo, estos son visiblemente inferiores para las niñas

conforme avanzan los años, lo cual supone discriminación contra las niñas en su

alimentación, pues culturalmente se da preferencia a los niños que a las niñas.

Por otro lado el estudio Infancia Robada señala que el cálculo para 2000 sugiere

que había alrededor de 16 mil niñas y niños sujetos a explotación sexual,

destacando la Zona Metropolitana de la Ciudad de México con 2,500 casos, y las

ciudades de Acapulco, Tijuana, Ciudad Juárez, Cancún, Guadalajara y Tapachula

con 4,600 menores en esta situación, y 8,900 en el resto del país.

Mayoritariamente son las niñas quienes son víctimas de la explotación y el abuso

sexual, situación que las marca para toda su vida (Azaola, 2000).

En México las niñas continúan con un nivel educativo de menor nivel que los

niños, lo que limita su desarrollo, llevándolas en un futuro a ocuparse en

actividades informales, principalmente en el sector de servicios, lo cual restringe

su participación en los campos de lo público y en la toma de decisiones.

Conforme a la publicación “Mujeres y Hombres en México 2008” existen diversas

desigualdades entre mujeres y hombres en materia de educación, la gran mayoría

de las mujeres de zonas rurales viven las mayores desventajas. (INEGI, INMUJERES,

2008)

Según el Informe Anual 2007 del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

(UNICEF) México, en el ámbito legislativo ha habido progresos considerados

8

significativos en cuanto a la creación de leyes a favor de la infancia, tal es el caso

de la aprobación de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y

Adolescentes del año 2000, la reforma al artículo 18 Constitucional (2005) que

crea un sistema de justicia penal para adolescentes infractores de la ley penal y

las reformas al Código Penal Federal en materia de explotación sexual infantil.

Sin embargo, se estima necesario analizar el contenido de los instrumentos

internacionales en esta materia, a fin de incorporarlos al marco nacional para

garantizar el efectivo ejercicio de los derechos reconocidos en éstos, así como

para dar cumplimiento a tales compromisos.

Este documento integra los trabajos sobre el tema desarrollados a lo largo del

Programa Operativo Anual 2008 (POA 2008) en la materia, y pretende aportar a las

diputadas y los diputados las consideraciones jurídicas e instrumentos

internacionales relativos a los Derechos Humanos de la infancia, en especial, de

las niñas. Se compone de 7 capítulos en los que se analizan los instrumentos

internacionales y nacionales que tutelan los derechos de la infancia

En primera instancia, se aborda el concepto de derechos de la niñez, así como el

principio del interés superior de la infancia, también se aborda la jerarquía de leyes

y los instrumentos internacionales no vinculantes y aquellos que obligan a nuestro

país, otros apartados analizan las leyes nacionales que regulan los derechos de

las niñas y por último se plasman diversas propuestas de carácter legislativo a la

luz de los instrumentos abordados.

El conocimiento y ubicación del tema materia de esta investigación, permitirá a las

y los diputados observar las necesidades legislativas en el tema, a fin de proponer

las reformas necesarias al marco jurídico nacional a fin de fortalecerlo para una

adecuada protección de los Derechos Humanos de la infancia.

El presente documento carece de un análisis de derecho comparado por no ser

objeto de estudio de la investigación, según lo establece su protocolo.

9

I. Concepto de derechos de la niñez

El concepto derechos de la niñez “engloba el conjunto de derechos humanos cuya

aplicación esta dirigida a niños y niñas en función de los cuidados y asistencia

especiales que requieren para lograr un crecimiento y desarrollo adecuados dentro

de un ambiente de bienestar familiar y social” (Pérez Duarte, 2007, p.551, 552)

La evolución del reconocimiento de los derechos de la infancia ha sido lenta, pues

los procesos se iniciaron en las familias y posteriormente el Estado tomó la

responsabilidad de participar en su reconocimiento y tutela.

En la evolución y reconocimiento de los derechos de la infancia, es importante

mencionar la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, celebrada en Nueva York en

el año 1990, que tuvo como resultados diversos compromisos y directrices

respecto de las políticas hacía la infancia en todo el mundo. Dentro de los

resolutivos de la Cumbre, están el adoptar y aplicar un Plan de Acción que ha sido

de marco de referencia para la realización de actividades nacionales e

internacionales más específicas.

Es necesario tener presente que los derechos humanos de la mujer y la niña son

parte inalienable e indivisible de los derechos humanos universales, por lo tanto,

éstos deben ser garantizados por el Estado.

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II. El principio del interés superior de la infancia

Para Miguel Cillero, el principio del Interés de la infancia es “un mecanismo eficaz

para oponerse a la amenaza y vulneración de derechos y para promover su

protección igualitaria“. (Cillero, 1999)

La Convención sobre los Derechos de la Niñez (CDN) establece que el interés

superior de la infancia debe ser una consideración primordial en todas las medidas

relativas a la niñez que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar

social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos.

El interés superior de la infancia es el principio base para la creación,

interpretación y aplicación de la normativa para las niñas, los niños y

adolescentes, establece líneas de acción de carácter obligatorio para todas las

instancias de la sociedad y pone límite a la discrecionalidad de las actuaciones.

Para Pérez Duarte, el principio arriba citado se sustenta en “el respeto a los

derechos humanos que asisten a la niñez, incluido el derecho a la protección, y es

un mecanismo para oponerse a toda conducta, acción, política o acto de autoridad

que pueda afectar, amenazar o vulnerar esos derechos”. (Pérez Duarte, 2007)

Para lograr determinar el interés superior de la infancia en todas las acciones se

deben tomar en cuenta las siguientes características:

1. La opinión de niñas, niños y adolescentes;

2. La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de niñas, niños y

adolescentes y sus deberes;

3. La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien común y los

derechos y garantías de la infancia y la adolescencia;

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4. La necesidad de equilibrio entre los derechos de las demás personas y de

aquellos que aun no han cumplido los 18 años de edad;

5. La condición específica de niñas, niños y adolescentes como personas en

desarrollo, y

6. Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de niñas, niños y

adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos,

prevalecerán los primeros.

12

III. La jerarquía de leyes

Corcuera señala que “los Tratados Internacionales forman parte integrante del

orden jurídico mexicano, y para proteger los derechos humanos es importante

tomarlos en cuenta” (Corcuera, 2004).

La Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, refiere que “se entiende

por ‘tratado’ un acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido

por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más

instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular”.

Como lo señala Sánchez Cordero, la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos “no establece un sistema de fuentes que revele el lugar jerárquico que

ocupa cada uno de los ordenamientos que lo componen. En consecuencia será

función del intérprete atribuirle el lugar que ocupa o bien negarle lugar alguno”

(Sánchez Cordero, 2004).

Ahora bien, los tratados celebrados por el Presidente de la República y aprobados

por el Senado conforme al artículo 133 Constitucional, son ley suprema de la

Unión, es decir, se encuentran situados por encima de las leyes federales y por

debajo de la Constitución; según tesis de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación (Tesis LXXVII/99 “Tratados Internacionales. Se ubican jerárquicamente por

encima de las leyes federales y en un segundo plano respecto de la constitución

federal, Amparo en revisión 1475/98”), es por eso que las disposiciones de estos

tratados deben incorporarse a las legislaciones federal y locales.

De acuerdo a lo dispuesto por la citada Convención de Viena sobre Derecho de

los Tratados, todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por

ellas de buena fe, tal como lo estipula el principio "Pacta sunt servanda", locución

latina, que se traduce como "lo pactado obliga".

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Para una efectiva protección de los derechos humanos según Sepúlveda, es

necesario tomar en consideración la codificación que implica dar concreción

jurídica a los derechos humanos y por otro lado, la internacionalización que se

refiere a un esquema de protección de aseguramiento mínimo de protección para

esos derechos a nivel de derecho interno (Sepúlveda, 2004).

La aplicación de los tratados internacionales al interior del Estado mexicano, se

refiere a la adecuación de las normas internacionales al derecho interno, además

son una referencia para los operadores del derecho, es por ello importante tener

clara la jerarquía de leyes.

14

IV. Instrumentos no vinculantes

Los instrumentos no vinculantes, o 'soft law', proporcionan directrices de conducta

que no son en sentido estricto normas obligatorias, pero tampoco políticas

irrelevantes. Estos instrumentos operan y se ubican por lo tanto, en una zona gris

entre la ley y la política. Estos instrumentos reflejan principios que los Estados

acuerdan en el momento de su aprobación y proclaman estándares que, sin ser

vinculantes, imponen obligaciones morales. También, tienen la intención de influir

en el desarrollo de las leyes y prácticas nacionales. (UNESCO: s/f)

En otras palabras, los instrumentos no vinculantes se refieren a aquellos

compromisos que no implican una obligación formal o jurídica de cumplimiento,

aunque conllevan una obligación de carácter moral. Entre ellos se encuentran las

conferencias y las declaraciones.

1. Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993)

La Conferencia Mundial de Derechos Humanos reiteró que los derechos humanos

son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí,

además subrayó que “Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte

inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales”.

La Conferencia instó a los gobiernos, instituciones y organizaciones a intensificar

esfuerzos a favor de la protección y promoción de los derechos de las mujeres y

de las niñas.

La Conferencia Mundial de Derechos Humanos también hace alusión a la

Convención sobre los Derechos del Niño, en la que se reconocen los derechos

humanos de la infancia, y señala que es necesario reforzar los mecanismos y

programas de protección a la niñez, de manera particular a las niñas y de

aquellos en situación de vulnerabilidad.

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Es importante destacar que la Conferencia insta a los Estados a derogar leyes y

reglamentos que vulneren los derechos humanos de las niñas, además de eliminar

las costumbres y prácticas que las discriminen.

El instrumento de referencia considera prioritaria para la comunidad internacional

la promoción y protección de los derechos humanos, en ese sentido, la

Conferencia insta a analizar de manera exhaustiva el sistema internacional de

derechos humanos así como sus mecanismos de protección a fin de favorecer el

efectivo ejercicio de éstos.

2. Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (1994)

Esta Conferencia destacó que el empoderamiento de las mujeres es indispensable

para lograr el desarrollo sostenible de las economías del mundo, por lo que deben

participar éstas en la vida productiva y reproductiva en condiciones de igualdad

con los hombres.

En la Conferencia se afirmó que al mejorar la condición de la mujer, se favorece

su capacidad para adoptar decisiones en todas las esferas de su vida, de manera

especial hace referencia a sus derechos sexuales y reproductivos.

En la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo se destacó que

“en todas las sociedades la discriminación por razones de sexo suele comenzar en

las etapas más tempranas de la vida”, por lo que es necesaria una mayor igualdad

para la niña para asegurarle igualdad en el proceso de desarrollo. De manera

adicional se requiere potenciar el valor de las niñas para sus familias y para la

sociedad; alcanzar la meta de la enseñanza primaria universal antes del 2015; la

eliminación de todo tipo de estereotipos que refuerzan las desigualdades entre

mujeres y hombres en la educación y en los medios de comunicación; la

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promoción de reformas legislativas que prohíban el matrimonio entre niñas y niños

o bien elevar la edad para contraerlo.

Uno de los objetivos que plantea la Conferencia es el fomento de la salud y

supervivencia de las niñas y los niños, así como prestar atención a eliminar la

mortalidad de lactantes y niñas pequeñas.

Además, se hace indispensable que el Estado invierta en los rubros de salud,

nutrición y educación de las niñas desde la infancia hasta la adolescencia.

3. Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer (1995)

La Conferencia reconoce que los derechos de las mujeres son derechos humanos

y de manera adicional reafirma el compromiso de garantizar plenamente “la

aplicación de los derechos humanos de las mujeres y las niñas como parte

inalienable, integral e indivisible de todos los derechos humanos y libertades

fundamentales”.

Según la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer existen indicadores que

demuestran que en gran cantidad de países se discrimina a las niñas desde sus

primeros años de vida, además son consideradas inferiores y se les enseña a

ponerse siempre en último lugar, dejando de lado su propia dignidad. Esta

situación se potencia y da lugar a una vida de sometimiento y exclusión social.

La Conferencia plantea una serie de objetivos que deben adoptarse para el

adelanto de las niñas, entre ellos.

a. Eliminar todas las formas de discriminación contra las niñas.

b. Eliminar actitudes y prácticas culturales que perjudican a las

niñas.

c. Promover y proteger todos los derechos de la niña e intensificar la

conciencia de sus necesidades y su potencial.

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d. Eliminar la discriminación contra las niñas en educación formal y

en la formación profesional.

e. Eliminar la discriminación contra las niñas en el ámbito de la salud

y nutrición.

f. Eliminar la explotación económica de trabajo infantil y proteger a

las niñas que trabajan.

g. Erradicar la violencia contra las niñas.

h. Fomentar la conciencia de las niñas y su participación en la vida

social, económica y política.

i. Fortalecer la función de la familia en cuanto a mejorar la condición de

las niñas.

México, en su calidad de asistente y participante en estas conferencias

internacionales, acepta las disposiciones acordadas en ellas. Si bien como se

señaló antes, no son propiamente instrumentos vinculantes, si representan

principios que el Estado mexicano debería intentar incorporar en su legislación

interna.

18

V. Los instrumentos internacionales de derechos humanos de la

infancia

Se entienden por instrumentos vinculantes, aquellos acuerdos entre estados con

carácter de obligatorio, por lo que deben ser observados por los Estados Partes

firmantes, además las obligaciones en ellos consignadas deben ser cumplidas de

buena fe (UICN, s/f).

Ahora bien, el concepto de derechos de la niñez se gestó a partir de la aprobación

de la Declaración de Ginebra en 1924, la cual sirvió de base para la Declaración

de los Derechos del Niño aprobada en 1959 por la Asamblea General de las

Naciones Unidas. En 1979 se redactó un proyecto de Convención que fue

aprobado por la Asamblea hasta 1989, que es la actual Convención sobre los

Derechos del Niño (CDN) (Pérez Duarte, 2007).

Los derechos de la niñez, según refiere Pérez Duarte, engloban el “conjunto de

derechos humanos cuya aplicación está dirigida a niños y niñas, en función de

cuidados y asistencia especiales que requieren para lograr un crecimiento y

desarrollo adecuados dentro de un ambiente de bienestar familiar y social”. (Pérez

Duarte, 2007, p.p. 551, 552)

Entre los instrumentos en materia de derechos humanos a favor de la infancia y de

manera particular de las niñas, se encuentran:

1. Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)

Es el principal instrumento internacional legal de derechos humanos para la

promoción y defensa de los derechos humanos de las mujeres, el cual establece

el compromiso expreso de modificar de leyes que constituyan discriminación

contra las mujeres.

19

El principio de igualdad se encuentra en la CEDAW, y se considera como

indispensable para superar las relaciones de poder dispar frente a los hombres y

lograr su desarrollo en todos los ámbitos de su vida.

La CEDAW define la discriminación contra la mujer como toda distinción, exclusión o

restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o

anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer.

Según Alda Facio, esta definición es triplemente importante, pues incorpora el

componente “por resultado”, esto es: aunque el espíritu del legislador(a) no haya

tenido la intención de discriminar a las mujeres puede tener por resultados la

vulneración a sus derechos humanos, por lo tanto será una ley discriminatoria.

(Facio, 1992)

Por otro lado la definición de discriminación debe ser considerada como una

definición legal, pues los países al suscribir la Convención se obligan a lo

estipulado en ella y finalmente se refiere a las discriminaciones tanto en la esfera

pública como en la privada. (Facio, 1992)

Al suscribir la CEDAW nuestro país se comprometió conforme al artículo 2 de la

misma, a seguir por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política

encaminada a eliminar la discriminación contra las mujeres.

La convención referida establece la obligación del Estado Parte de adecuar su

legislación, políticas públicas o programas para eliminar la discriminación contra

las mujeres.

El artículo 4 de la CEDAW se refiere a la aplicación de medidas especiales de

carácter temporal, entendiéndose por éstas como aquellas acciones “encaminadas

a acelerar la igualdad de facto entre el hombre y la mujer”.

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Es de hacer notar que de manera adicional a la adecuación de políticas públicas y

legislativas, la CEDAW obliga a modificar los patrones socioculturales de conducta

de mujeres y hombres a fin de eliminar estereotipos discriminatorios contra las

mujeres.

Por otro lado, en su artículo 7 la CEDAW establece la obligación del Estado Parte,

de tomar medidas para eliminar la discriminación en contra de las mujeres en la

vida política y pública del país.

La CEDAW señala en su artículo 10 que los Estados Partes adoptarán todas las

medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer, a fin de

asegurarle la igualdad de derechos con el hombre en la esfera de educación y en

particular para asegurar en condiciones de igualdad las mismas condiciones de

orientación en materia de carreras y capacitación profesional, acceso a los

estudios, debiendo asegurarse la enseñanza preescolar, general, técnica,

profesional y técnica superior, así como todo tipo de capacitación profesional.

También contempla la eliminación de todo concepto estereotipado en todos los

niveles de enseñanza; considera por otro lado, que los Estados Partes adopten

medidas para reducir la tasa de abandono femenino de estudios.

En otro orden de ideas la CEDAW se refiere al ámbito laboral en su artículo 11, y

señala como obligación de los Estados Partes adoptar todas las medidas

apropiadas para eliminar la discriminación contra las mujeres en esta esfera,

reconoce el derecho a las mismas oportunidades de empleo en condiciones de

igualdad con los hombres, igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y

seguridad social.

La convención que se analiza, aborda el derecho a la salud y establece en su

artículo 12 que los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para

eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera de la atención medica a fin

de asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acceso a

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servicios de atención médica, inclusive los que se refieren a la planificación

familiar, además deberán garantizarse los servicios apropiados para el embarazo,

parto y el periodo posterior a este, y asegurarán una nutrición adecuada, durante

los periodos referidos.

La CEDAW en su artículo 13 establece el derecho a participar en actividades de

esparcimiento, deportes y en todos los aspectos de la vida familiar.

En su artículo 13 la CEDAW hace mención especial a las mujeres rurales y

establece que los Estados Partes adoptarán medidas apropiadas para eliminar la

discriminación en su contra.

Se puede decir que la Convención establece estándares mínimos para el pleno

ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas, además, es

importante mencionar que la CEDAW tiene un mecanismo para vigilancia de su

cumplimiento denominado Comité para la Eliminación de la Discriminación contra

la Mujer (COCEDAW)

A. Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de todas

las Formas de Discriminación contra la Mujer

En el Protocolo se reconoce la competencia del COCEDAW para recibir y considerar

las comunicaciones presentadas por personas que aleguen ser víctimas de una

violación (de cualquiera de sus derechos enunciados en la CEDAW) por el Estado

Parte.

El Protocolo establece un procedimiento de comunicaciones y otro de

investigación ante el COCEDAW, que permite ejercer el derecho de petición respecto

de la aplicación de la Convención.

22

B. Recomendaciones emitidas por el Comité para la Eliminación de la

Discriminación contra la Mujer (COCEDAW)

El COCEDAW emitió diversas observaciones hacia nuestro país, entre ellas se

pueden destacar las siguientes:

a. Instó a México a conceder una alta prioridad a la armonización de las leyes

y las normas federales, estatales y municipales con la CEDAW, mediante la

revisión de las disposiciones discriminatorias vigentes, para garantizar que

toda la legislación se adecue plenamente al artículo 2 y a otras

disposiciones pertinentes de la misma. Propone instrumentar un

mecanismo eficaz para asegurar y supervisar el proceso de armonización.

b. Instó a nuestro país a poner en marcha mecanismos de coordinación y

seguimiento destinados a lograr la armonización y aplicación efectivas de

los programas y políticas relativos a la igualdad de género, así como la

aplicación de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

c. Recomendó acelerar la aprobación de las reformas y proyectos de ley

pendientes dentro de calendarios concretos.

d. Instó a México a mejorar el acceso de las víctimas a la justicia y a

garantizar que sistemáticamente se imponga un castigo efectivo a los

culpables y que las víctimas se puedan beneficiar de programas de

protección.

e. Recomendó al Estado Parte que en sus planes y programas utilice

sistemáticamente el término “igualdad”.

f. Recomendó a nuestro país a aplicar una estrategia eficaz para incorporar

las perspectivas de género en todos los planes nacionales y a vincular los

planes nacionales para el desarrollo y la erradicación de la pobreza y el

Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y la No

Discriminación contra las Mujeres.

g. Instó al Estado Parte a poner el máximo empeño en combatir la trata de

mujeres y niñas, así como la adopción de medidas y aplicación de un plan

23

contra la explotación de mujeres y niñas en la prostitución y la pornografía y

la prostitución infantiles.

h. Recomendó fortalecer las medidas para aumentar el número de mujeres en

puestos directivos a todos los niveles y en todos los ámbitos.

i. Recomendó a México en materia laboral, armonizar la Ley Federal del

Trabajo con la CEDAW.

j. El Comité recomendó ampliar la cobertura de los servicios de salud, de

manera particular la atención de la salud reproductiva y los servicios de

planificación familiar, y a que trate de eliminar los obstáculos que impiden

que las mujeres tengan acceso a esos servicios. Además el COCEDAW pidió

a México armonizar la legislación relativa al aborto a los niveles federal y

estatal, así como la aplicación de una estrategia amplia que incluya el

acceso efectivo a servicios de aborto seguros en las circunstancias

previstas en la ley, y a una amplia variedad de métodos anticonceptivos.

2. Convención sobre los Derechos del Niño (CDN)

En 1990 México firmó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la cual ha

sido considerada como el instrumento jurídico más ratificado en la historia

mundial, que define como niño "a todo ser humano menor de dieciocho años".

Emilio García Méndez, reconocido especialista en materia de infancia, considera a

esta Convención como "la Revolución Francesa para los niños, 200 años

después" cuyo mayor logro es reconocer al niño como sujeto de derecho.

Al ratificar la CDN todos los Estados Partes se han comprometido a proteger y

asegurar todos y cada uno de los derechos de la infancia y han aceptado cumplir

con esta responsabilidad ante la comunidad mundial.

A partir de que nuestro país ratificó la CDN, se avizoró la transversalidad de la

perspectiva de infancia como un reto para la transformación de las instituciones

tanto públicas como privadas, y de la legislación y la cultura en general. Los

24

nuevos desafíos derivados del reconocimiento a las personas menores de 18 años

como sujetos de derecho, impactan sobremanera las estructuras políticas y

sociales de nuestra sociedad.

La CDN establece que el interés superior de la infancia debe ser una consideración

primordial en todas las medidas relativas a la niñez que tomen las instituciones

públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades

administrativas o los órganos legislativos.

Sin embargo la CDN no ahondó en su definición, aunque el Comité de los Derechos

del Niño ha hecho énfasis en que los derechos de la niñez sean considerados

como un todo y sus artículos como interdependientes (UNICEF, 2001).

El Comité referido ha señalado que los principios de no discriminación, de

supervivencia y desarrollo y el respeto a la opinión de niñas y niños deben

considerarse para la determinación del interés superior de la infancia en una

situación concreta (UNICEF, 2001).

Para lograr determinar el interés superior de la infancia en todas las acciones se

deben tomar en cuenta las siguientes características:

a. La opinión de niñas, niños y adolescentes;

b. La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de niñas, niños y

adolescentes y sus deberes;

c. La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien común y los

derechos y garantías de la infancia y la adolescencia;

d. La necesidad de equilibrio entre los derechos de las demás personas y de

aquellos que aun no han cumplido los 18 años de edad;

e. La condición específica de niñas, niños y adolescentes como personas en

desarrollo; y

25

f. Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de niñas, niños y

adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos,

prevalecerán los primeros.

La CDN define el camino desde el cual el Estado y la sociedad deben crear los

instrumentos y mecanismos indispensables para ser más eficaces en la defensa y

promoción de los derechos humanos específicos de las personas que aún no

cumplen los 18 años de edad (artículo 1). La nueva doctrina de protección integral

derivada de los preceptos jurídico/filosóficos de la CDN, convierte las necesidades

de niñas, niños y adolescentes en derechos civiles, culturales, económicos,

políticos y sociales. Reconoce una serie de derechos como el derecho a la libertad

de opinión, la participación, asociación, a la seguridad social, los cuales antes solo

les estaban reconocidos a las personas mayores de edad.

En su artículo 4 la CDN establece el compromiso de los Estados Partes de adoptar

todas las medidas administrativas, legislativas y de otra índole para dar efectividad

a lo estipulado en la misma.

La CDN en su artículo 7 se refiere al derecho de identidad de las niñas y los niños,

esto es: a un nombre, adquirir una nacionalidad, a conocer a sus progenitores y a

ser cuidado por éstos.

Es importante destacar que la CDN reconoce en su artículo 12 el derecho de las

niñas y los niños a expresar su opinión de manera libre en todos los asuntos que

les afecten, incluso en procedimientos judiciales y administrativos.

Por otro lado, la CDN establece que los Estados Partes deben respetar el derecho

de niñas y niños a la libertad de pensamiento, conciencia y de religión.

El artículo 19 de la Convención señala que los Estados Partes deberán adoptar las

medidas necesarias para proteger a las niñas y los niños de toda forma de

26

violencia, perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos

tratos o explotación, incluido el abuso sexual.

La CDN señala en su artículo 24, que los Estados Partes deben reconocer el

derecho de las niñas y los niños a disfrutar del más alto nivel posible de salud y

adoptarán las medidas para reducir la mortalidad infantil y en la niñez, asegurar la

prestación de asistencia médica y la atención sanitaria que sean necesarias a

todos los niños, combatir las enfermedades y la malnutrición en el marco de la

atención primaria del a salud, asegurar atención sanitaria apropiada a las madres,

entre otros. También deben adoptarse las medidas necesarias para abolir las

prácticas tradicionales que sean perjudiciales para la salud de las niñas y los

niños.

Respecto al tema educativo, la CDN, señala en los artículos 28 y 29, que los

Estados Partes reconocen el derecho del niño a la educación, a fin de que se

pueda ejercer progresivamente y en condiciones de igualdad de oportunidades y

debe establecerse la enseñanza primaria de manera obligatoria y gratuita,

fomentar el desarrollo para todos y adoptando las medidas que garanticen la

reducción de tasas de deserción escolar.

La CDN contempla en su artículo 31, el derecho de las niñas y los niños al

descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su

edad.

La Convención establece en el artículo 32 el derecho de niñas y niños a estar

protegidos contra la explotación económica, de manera particular, los Estados

Partes deberán fijar una edad o edades mínimas para acceder al trabajo,

reglamentación de horarios y condiciones laborales.

El artículo 40 de la CDN establece las garantías necesarias para un debido

proceso, en caso de conflicto con las leyes penales.

27

A) Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos

de la Niñez relativo a la venta, la prostitución infantil y la

utilización de niños en la pornografía

El Protocolo es un instrumento que amplia las medidas que deben adoptar los

Estados Partes para garantizar la protección de la niñez contra la venta de niños,

la prostitución infantil y su utilización en la pornografía.

El Protocolo es resultado de la preocupación generalizada de la trata internacional

de niños con fines de venta, prostitución y su utilización en la pornografía. Alarma

de manera particular el caso de las niñas, quienes están expuestas a un mayor

peligro.

Es compromiso de los Estados Partes prohibir la venta de niñas y niños, la

prostitución infantil y la pornografía infantil. Además deben tipificarse en la

legislación penal estos delitos y establece criterios que deben tomar los Estados

Partes para ello.

En el Protocolo se establece que los Estados Partes deberán adoptar

disposiciones para hacer efectiva su jurisdicción con respecto a estos delitos,

además incluye disposiciones para los casos de extradición.

Es importante subrayar que el Protocolo establece los criterios que se deben

tomar respecto a la protección de niñas y niños durante los procesos penales que

se lleven a cabo por los delitos mencionados anteriormente, asimismo para la

protección de sus familias y testigos.

El Protocolo hace mención a las medidas preventivas que los Estados Partes

deben llevar a cabo, tales como favorecer la educación para evitar estos delitos.

28

Finalmente el Protocolo aborda los temas de asistencia, plena reintegración social,

plena recuperación física y psicológica y reparación del daño de las niñas y niños

víctimas de los delitos referidos.

B) Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos

de la Niñez relativo a la participación de niños en los

conflictos armados

El Protocolo señala que es necesario aumentar la protección de la niñez para

evitar que participen en conflictos armados ya sea por reclutamiento o

alistamiento.

El Protocolo dispone que todas las partes en un conflicto armado deben observar

las disposiciones de derecho internacional humanitario.

Al suscribir el Protocolo los Estados Partes se comprometen a elevar la edad

mínima para el reclutamiento voluntario de personas en sus fuerzas armadas.

También, se comprometen a adoptar las medidas jurídicas, administrativas y de

otra índole necesarias para garantizar la aplicación de las disposiciones

contenidas en el protocolo.

De manera adicional existe el compromiso en la prevención, rehabilitación y

reintegración social de las víctimas de actos contrarios al Protocolo.

C) Observaciones finales emitidas por el Comité de los

Derechos del Niño de la Organización de las Naciones

Unidas respecto al III Informe de México sobre Niñez

En las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño emitidas al

Gobierno de México, expresa su preocupación por la falta de eficacia de las

medidas legislativas adoptadas para dar efectividad a los derechos reconocidos en

la CDN y permitir que las y los tutelares de esos derechos los hagan prevalecer.

29

Subraya su preocupación en el sentido de que la legislación nacional no está

todavía en plena armonía con la CDN. También se observa la inquietud del Comité

al señalar que la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y

Adolescentes todavía no se ha integrados plenamente en la legislación Estatal.

El Comité insta a nuestro país a adoptar las medidas necesarias para armonizar

las leyes federales y locales de manera que se corresponda plenamente a los

principios y las disposiciones de la Convención y se refleje su carácter holístico e

integral.

El Comité para la Eliminación de la Discriminación, realizó una serie de

recomendaciones a México en el 2006, entre otras: a tomar todas las medidas

necesarias, incluida la adopción y aplicación de un amplio plan para acabar con la

explotación de mujeres y niñas en la prostitución y la pornografía y la prostitución

infantiles, mediante el fortalecimiento de las medidas de prevención y la adopción

de medidas para desalentar la demanda de prostitución y para ayudar a las

víctimas de esa explotación.

3. Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará”

La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia

contra la Mujer señala que la violencia contra las mujeres constituye una violación

a los derechos humanos y a las libertades fundamentales y limita total o

parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y ejercicio de éstos.

Además dicha convención afirma que la violencia contra las mujeres es una

ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder

históricamente dispares entre mujeres y hombres.

La Convención, define como violencia contra la mujer cualquier acción o conducta,

basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o

30

psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado (artículo 1).

En el artículo 6 de la Convención establece que el derecho a una vida libre de

violencia incluye el ser libre de toda discriminación, así como el ser valorada y

educada libre de estereotipos de inferioridad y subordinación.

Por ser una violación de los derechos humanos, los Estados deben adoptar

políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las

mujeres de conformidad con lo dispuesto en el artículo 7 de esta Convención.

4. Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Edad Mínima Laboral (México no lo ha suscrito)

El propósito principal del Convenio 138 es lograr la total abolición del trabajo de

infantil.

Los países miembros, en este caso México, se comprometió al suscribirlo a seguir

una política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo infantil, así como

a elevar progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un

nivel que haga posible el más completo su desarrollo físico y mental.

También existe el compromiso por parte de nuestro país a especificar la edad

mínima de admisión al trabajo, además puede de manera progresiva elevar la

edad que fijó en un inicio. Cabe aclarar que la edad mínima no deberá ser inferior

a la edad en que cesa la obligación escolar, o en todo caso, a quince años y en los

casos de economías insuficientemente desarrolladas podrá ser desde los 14 años.

Debe establecerse la edad mínima de 18 años para aquellos empleos o trabajos

que por su naturaleza o las condiciones en que se realicen, resulten peligrosos

para la salud, la seguridad o la moralidad de las y los adolescentes. Por otro lado,

siempre que queden plenamente garantizadas la salud, la seguridad y la

moralidad de los adolescentes, y que éstos hayan recibido instrucción o formación

31

profesional adecuada podrá autorizarse el empleo o trabajo a adolescentes de 16

años.

El convenio establece que la legislación nacional podrá permitir el empleo o el

trabajo de adolescentes de 13 a 15 años en trabajos ligeros, siempre que no

perjudiquen su salud o desarrollo su asistencia a la escuela.

5. Convenio 182 Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las

Peores Formas de Trabajo Infantil

El Convenio es resultado de la necesidad de adoptar nuevos instrumentos para la

prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil.

Para la eliminación efectiva de las peores formas de trabajo infantil se requieren

acciones inmediatas que den prioridad a la educación básica gratuita así como de

rehabilitar a las niñas y niños afectados y asegurar su inserción social.

El Convenio señala que el trabajo infantil se debe en gran parte a la pobreza, y

que la solución a largo plazo radica en un crecimiento económico sostenido

conducente al progreso social, en particular a la mitigación de la pobreza y a la

educación universal.

Al suscribir el Convenio, México se comprometió a adoptar medidas inmediatas y

eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de

trabajo infantil de manera urgente.

El Convenio comprende como “las peores formas de trabajo infantil”:

a. Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la

esclavitud, como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre

por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u

obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de

32

niños para utilizarlos en conflictos armados;

b. La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la

prostitución, la producción de pornografía o actuaciones

pornográficas;

c. La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la

realización de actividades ilícitas, en particular la producción y

el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los

tratados internacionales pertinentes, y

d. El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que

se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o

la moralidad de los niños.

Es obligación de México establecer o designar mecanismos de vigilancia de la

aplicación de las disposiciones del Convenio.

También los Estados Miembros deben elaborar y poner en práctica planes de

acción para eliminar las peores formas de trabajo infantil.

Es importante destacar que también deben establecerse y aplicarse sanciones

penales para garantizar la aplicación y cumplimiento efectivos de las disposiciones

del Convenio.

6. Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de Menores Privados

de Libertad

El sistema de justicia para adolescentes en conflicto con la ley penal deberá

respetar sus derechos, sin embargo, se privará de su libertad como último recurso

y por el período mínimo necesario.

El objeto de las Reglas es establecer normas mínimas aceptadas por las Naciones

Unidas para la protección de las y los adolescentes privados de libertad con los

derechos humanos y las libertades fundamentales. Las Reglas son patrones

33

prácticos de referencia para quienes participen en la administración del sistema de

justicia de adolescentes, por lo que los Estados deberán incorporar sus

disposiciones a la legislación.

Las Reglas disponen que se presuma la inocencia de las y los adolescentes,

además deberá hacerse todo lo posible por aplicar medidas sustitutorias a la

privación de la libertad.

En las Reglas se contempla el asesoramiento jurídico gratuito para las y los

adolescentes privados de la libertad, además deberá dárseles oportunidad de

trabajar y estudiar, de manera voluntaria.

Por otro lado, las Reglas plantean las condiciones en que deben hacerse el

ingreso, registro, desplazamiento y traslado; los mínimos indispensables en

cuestiones de alojamiento, educación, trabajo, actividades recreativas, religión,

atención médica, medidas de coerción y uso de la fuerza, procedimientos

disciplinarios, medidas de inspección y medidas para apoyarles a reintegrarse en

la sociedad, en la vida familiar, educativa o laboral.

7. Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia

Juvenil (Directrices de Riad)

Las Directrices deben aplicarse en el contexto de las condiciones económicas,

sociales y culturales imperantes de los Estados Miembros para garantizar la

disminución de la delincuencia juvenil.

Es importante destacar que conforme a las Directrices, los gobiernos deben

aplicar una política progresista de prevención de la delincuencia. Los planes

generales de prevención deberán comprender: Análisis del problema; funciones

bien definidas, mecanismos de coordinación, métodos para disminuir la

34

delincuencia y la estrecha cooperación de carácter interdisciplinario entre los

gobiernos nacionales, estatales y municipales.

Las Directrices también se refieren a los procesos de socialización e integración a

través de las familias, las comunidades, las escuelas y el entorno laboral.

En el ámbito de la educación, las Directrices subrayan la obligación que tienen los

gobiernos de dar a las y los jóvenes acceso a la enseñanza pública.

Por otro lado, las Directrices plantean diversas medidas que en la comunidad

deberán adoptarse o reforzarse para apoyar a las y los jóvenes, entre ellas

adoptar o reforzar medidas de apoyo comunitario, establecer servicios de

alojamiento adecuado a quienes no puedan seguir viviendo en sus hogares o

carezcan de apoyo financiero para proyectos colectivos y voluntarios dirigidos a

éstos.

En cuanto a los medios de comunicación, las Directrices señalan que debe

garantizarse que las y los jóvenes tengan acceso a información y se den a

conocer las contribuciones positivas de los jóvenes a la sociedad, además deberá

instarse a los medios de comunicación a que reduzcan al mínimo el nivel de

pornografía, drogadicción y violencia en sus mensajes.

Los organismos gubernamentales deberán priorizar los planes y programas

dirigidos a las y los jóvenes, así como suministrar fondos y recursos suficientes

para prestar servicios eficaces.

Las Directrices señalan que en el ámbito legislativo, deben promulgar y aplicar

leyes y procedimientos para proteger los derechos de las y los jóvenes.

Establecen además la obligación de legislar la prohibición de la victimización, los

malos tratos y la explotación de la niñez y la juventud y su utilización para la

comisión delitos.

35

8. Reglas Mínimas Uniformes de las Naciones Unidas para la

Administración de la Justicia de menores (Reglas de Beijing)

Las Reglas Mínimas se refieren a la política social en su conjunto y tienen por

objeto promover el bienestar de las y los menores de edad, a fin de reducir al

mínimo el número de casos en que haya de intervenir el sistema de justicia de

adolescentes que reduciría al mínimo los perjuicios que normalmente ocasionan

las intervenciones de cualquier tipo.

Las referidas Reglas Mínimas se aplicarán a las y los menores de edad en

conflicto con la ley penal y se plantea la necesidad de convenir una edad mínima

de responsabilidad a nivel internacional.

Por otro lado, las Reglas destacan la aplicación del principio de proporcionalidad

que se refiere a la valoración de la gravedad del delito y en las circunstancias

individuales del delincuente.

Las Reglas Mínimas destacan la necesidad de respetar las garantías básicas tales

como la presunción de inocencia, del derecho a ser notificado, el derecho a no

responder, el derecho a ser asesorado, el derecho a la presencia de padres o

tutores, el derecho a ser careado y el derecho para apelar las resoluciones.

En las Reglas Mínimas también se incluyen disposiciones relativas a la protección

de la intimidad de las y los adolescentes infractores.

Las Reglas Mínimas constan de varias partes, entre las que destacan:

Investigación y procesamiento; sentencias y resoluciones; tratamiento fuera de los

establecimientos penitenciarios; tratamiento en establecimientos penitenciarios e

investigación, planificación y formulación y evaluación de políticas.

Como se mencionó en la presentación de este documento, son las niñas quienes

presentan más bajos índices de nutrición, peso, talla y nivel educativo, es en ese

36

sentido que los organismos internacionales preocupados por estas situaciones de

evidente discriminación y desigualdad, han formulado disposiciones para alcanzar

el adelanto de las mujeres y las niñas.

37

VI.- Análisis de los instrumentos nacionales que regulan los derechos de las niñas

Si bien los tratados internacionales forman parte del derecho positivo de

conformidad al artículo 133 constitucional, este estudio se refriere exclusivamente

a la legislación federal que contiene disposiciones relativas a la infancia, de

manera particular a “las niñas” y en un posterior estudio a los instrumentos

internacionales que regulan los derechos de las niñas.

Debe mencionarse que las normas federales de manera general no utilizan un

lenguaje incluyente, de hecho algunas aluden a las niñas y los niños como

“menores”, que conforme al Diccionario de la Lengua Española significa: adj.

Comp. de pequeño. Que es inferior a otra cosa en cantidad, intensidad o calidad.

Menos importante con relación a algo del mismo género, etc., es decir, el vocablo

“menor” es usado como peyorativo, por lo que debe emplearse las palabras: niña

o niño, al referirnos a aquellas personas que aún no cumplen la mayoría de edad.

Por otro lado existen diversas normas en donde se refieren de forma específica a

las niñas, entre ellas:

1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Artículo 1° constitucional

El artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

consagra el principio de no discriminación y hace alusión a la edad y al género, es

decir: de ninguna manera podrá discriminarse a las personas menores de 18 años,

ni a las mujeres en razón de su sexo, en este caso nos referimos a las niñas y a

las adolescentes.

Artículo 3° constitucional

38

Nuestra Constitución consagra en su artículo 3° el derecho de todo individuo a

recibir educación básica obligatoria, entendiéndose por ésta la preescolar, primaria

y secundaria. La educación que imparta el Estado deberá desarrollar

armónicamente todas las facultades del ser humano.

Los procesos de enseñanza inician en el hogar y continúan en la escuela, que es

un importante reproductor de los roles asignados de género.

Artículo 4° constitucional

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artículo

4° la igualdad entre el hombre y la mujer, además reconoce los derechos de las

niñas y los niños y señala a sus ascendientes, tutores y custodios, así como al

Estado como responsables para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos.

Este artículo reivindica los derechos de la infancia, pues les considera como

sujetos de derechos, además es plausible que se haya incluido en esta reforma el

término “niñas” pues se aprecia un lenguaje incluyente en las y los legisladores

que redactaron la adición en comento.

Artículo 18 constitucional

El artículo se refiere al debido proceso, en este caso de adolescentes en conflicto

con la ley penal, aunque no aluden de manera particular a las adolescentes.

Debemos considerar que en México, las adolescentes en conflicto con las leyes

penales, se encuentran en peores condiciones que los adolescentes, según la Lic.

Dilcya García, ellas tienen cuatro características que las hacen ser discriminadas:

(García, 2002, p. 14)

• Ser mujeres

39

• Ser pobres

• Haber realizado un acto que puede haber constituido un delito

• No haber cumplido aun los 18 años.

2. Código Civil Federal

Establece el derecho de identidad que incluye el derecho a un nombre. Si bien la

legislación civil no menciona a las niñas, sí garantiza el derecho de ser registradas

ante el Juez (sic) del Registro Civil al nacer.

Por otro lado una de las principales formas de discriminación contra las niñas, se

encuentra en la legislación civil que permite el matrimonio, en primer lugar, entre

niñas y niños y en segundo lugar establece una edad distinta para niñas y niños,

14 y 16 años respectivamente.

3. Código Penal Federal

La legislación penal incluye tipifica los delitos contra el libre desarrollo de la

personalidad, en el cual se comprenden la corrupción, pornografía, turismo sexual,

lenocinio y trata de personas menores de dieciocho años de edad o de personas

que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o de personas

que no tienen capacidad para resistirlo.

4. Ley de Asistencia Social

Este ordenamiento contempla como sujetas de la asistencia social a las niñas, en

especial aquellas que se encuentren en situación de riesgo o afectadas por

desnutrición; deficiencias en su desarrollo físico o mental, maltrato o abuso,

abandono, ser víctimas de cualquier tipo de explotación, vivir en la calle, ser

víctimas de tráfico de personas, pornografía o comercio sexual, trabajar en

condiciones que afecten su desarrollo, ser hijas de enfermos terminales o en

40

condiciones de extrema violencia, ser migrantes o ser víctimas de conflictos

armados y de cualquier tipo de persecución.

Además considera como servicios básicos de salud, la protección de sus

derechos, su representación jurídica y la promoción de su sano desarrollo físico,

mental y social.

5. Ley del Instituto Nacional de las Mujeres

Esta ley tiene establece que el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES)

deberá promover y fomentar las condiciones que posibiliten la no discriminación, la

igualdad de oportunidades y de trato entre los géneros. Dentro de los objetivos del

INMUJERES se encuentre.

La promoción, protección y difusión de los derechos de las mujeres y de las niñas

consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los

tratados internacionales ratificados por México.

6. Ley Federal del Trabajo

La norma constitucional prohíbe la utilización del trabajo de las personas menores

de catorce años, dispone que los mayores de esta edad y menores de dieciséis

tendrán como jornada máxima la de seis horas. En ese sentido, la Ley Federal del

Trabajo (LFT) también lo prohíbe, además y aunque que no podrán hacerse

distinciones entre los trabajadores por motivos de edad, señala que no producirán

efectos legales las estipulaciones que establezcan trabajos para niños menores de

14 años.

La LFT permite a los mayores de 16 años pueden prestar libremente sus servicios,

con las limitaciones establecidas en la misma, es el caso de los mayores de 14 y

menores de 16 años quienes requieren autorización de sus padres o tutores y a

41

falta de éstos, del sindicato a que pertenezcan, de la Junta de Conciliación y

Arbitraje, del Inspector del Trabajo o de la Autoridad Política.

La ley laboral incluye un título referido al trabajo de los “menores”, el cual pretende

proteger a las personas menores de edad (sin hacer distinciones para las

adolescentes que se encuentran en estos supuestos). El título que se analiza

señala que es necesario que los mayores de 14 y menores de 16 años deberán

obtener un certificado médico para acreditar su aptitud para el trabajo y someterse

a exámenes médicos periódicos.

Por otro lado la ley en esta materia prohíbe la utilización del trabajo de menores de

16 años en los siguientes casos:

• Trabajo en expendios de bebidas alcohólicas

• Trabajos susceptibles de afectar su moral

• Trabajos ambulantes

• Trabajos subterráneos o marinos

• Labores peligrosas o insalubres

• Trabajos superiores a sus fuerzas y que puedan repercutir en su desarrollo

físico

• Establecimientos industriales

En el título que se analiza, se establece que la jornada de trabajo para personas

menores de 16 años no podrá exceder de 6 horas diarias, además prohíbe las

horas extraordinarias, los días domingos y de descanso obligatorio. También se

establece el derecho a disfrutar un período anual de vacaciones pagadas por 18

días laborales como mínimo.

Por otro lado, el título en comento incluye las obligaciones patronales, entre ellas

• Exigir la exhibición de los certificados médicos de aptitud para el trabajo

• Llevar un registro de inspección especial

42

• Distribuir el trabajo a fin de que puedan cumplir sus programas escolares

• Proporcionarles capacitación y adiestramiento

La Convención sobre los Derechos de la Niñez (CDN) señala que las niñas y los

niños no deben trabajar, pero las circunstancias económicas de nuestro país

“suspenden, para hacerlo, las actividades que los llevarán a completar un sano

crecimiento” y es la norma la que debe protegerles y tutelar de manera holística

sus derechos. (Pérez Duarte y Salinas, 1997)

7. Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación

Este ordenamiento tiene como objeto de la misma es prevenir y eliminar todas las

formas de discriminación que se ejerzan contra cualquier persona, así como

promover la igualdad de oportunidades y de trato.

En este sentido considera discriminatorio impedir el debido proceso de las y los

adolescentes infractores de la ley penal, y por otro lado también considera como

discriminación el obstaculizar las condiciones mínimas necesarias para el

crecimiento y desarrollo saludable de niñas y niños.

La ley que se analiza dispone que los órganos públicos u las autoridades federales

deberán incentivar la educación mixta, a través del fomento de la permanencia de

las niñas y mujeres en el sistema educativo en todos los niveles.

También se establecen medidas positivas y compensatorias a favor de la igualdad

de oportunidades de las niñas y los niños entre otras:

• Instrumentar programas de atención médica y sanitaria para combatir la

mortalidad y la desnutrición infantiles

• Impartir educación para la preservación de la salud, el conocimiento integral

de la sexualidad, la planificación familiar, la paternidad responsable y el

respeto a los derechos humanos

43

• Promover el acceso a centros de desarrollo infantil, incluyendo a niñas y

niños con discapacidad

• Promover la recuperación física, psicológica y la integración social de todo

menor víctima de abandono, explotación, malos tratos o conflictos armados

• Proporcionar, en los términos de la legislación en la materia, asistencia

legal y psicológica gratuita e intérprete en los procedimientos judiciales o

administrativos, en que sea procedente.

8. Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

La ley federal en materia de violencia contra las mujeres señala que a fin de

contribuir a la erradicación de la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar,

los Poderes Legislativos, Federal y Locales, considerarán establecer este tipo de

violencia como causal de divorcio, de pérdida de la patria potestad y de restricción

para el régimen de visitas, así como impedimento para la guarda y custodia de

niñas y niños.

Por otro lado, faculta a la Secretaría de Gobernación a realizar un Diagnóstico

Nacional y otros estudios complementarios de manera periódica con perspectiva

de género sobre todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, en

todos los ámbitos.

También establece que la Secretaría de Educación Pública debe garantizar el

derecho de las niñas y mujeres a la educación: a la alfabetización y al acceso,

permanencia y terminación de estudios en todos los niveles, además de capacitar

al personal docente en derechos humanos de las mujeres y las niñas.

9. Ley General de Educación

Esta ley reglamenta lo dispuesto en el artículo 3° Constitucional relativo al derecho

a la educación y especifica que “todo individuo tiene derecho a recibir educación y,

44

por lo tanto, todos los habitantes del país tienen las mismas oportunidades de

acceso al sistema educativo nacional”.

La ley determina que el Estado la educación es un servicio público y que el Estado

se encuentra obligado a prestar servicios educativos para que toda la población

pueda cursar la educación preescolar, la primaria y la secundaria, además

establece como obligación de madres y padres hacer que sus hijas e hijos

menores de edad la cursen.

Además este ordenamiento establece que la educación que imparte el Estado

será laica (se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa) y

gratuita.

Un aspecto importante que debe destacarse de la ley que se analiza, es que

establece los criterios que orientarán la educación que imparta el Estado, siendo

éstos el luchar contra la ignorancia, la formación de estereotipos y la

discriminación, de manera especial aquella que se ejerce en contra de las

mujeres.

Por otro lado, la ley señala que las negociaciones o empresas a que se refiere el

artículo 123 constitucional se encuentran obligadas a establecer y sostener

escuelas cuando el número de las y los educandos que las requieran sea mayor

de 20.

La ley en materia educativa incluye un capítulo sobre la equidad en la educación a

fin de lograr la efectiva igualdad de oportunidades de acceso y permanencia en los

servicios educativos, y establece medidas al respecto tales como:

• Atender de manera especial las escuelas ubicadas en localidades aisladas

o zonas urbanas marginadas

• Desarrollo de programas de apoyo a los maestros que realicen su servicio

en localidades aisladas o zonas urbanas marginadas

45

• Apoyos pedagógicos a grupos con requerimientos educativos específicos

• campañas educativas que tiendan a elevar los niveles culturales, sociales y

de bienestar de la población

• Desarrollo de programas para otorgar becas y demás apoyos económicos a

educandos

Finalmente, éste ordenamiento señala que en la impartición de la educación para

niñas y niños se tomarán medidas para asegurarles la protección y cuidados que

requieren para preservar su integridad física, psicológica y social en la base del

respeto a su dignidad.

En México, las niñas continúan con un nivel educativo de menor nivel que los

niños, lo cual limita su desarrollo y las lleva en un futuro a ocuparse en actividades

informales, principalmente en el sector de servicios, lo cual da como resultado la

restricción de su participación en los campos de lo público y en la toma de

decisiones.

Conforme a la publicación “Mujeres y Hombres en México” 2005 existen diversas

desigualdades entre mujeres y hombres en materia de educación, en gran parte

las mujeres de zonas rurales viven las mayores desventajas.

La matrícula en educación básica es de 50.9% para hombres y 49.1% para

mujeres, en preescolar 50.5% para niños y 49.5% para niñas, apreciamos

modificaciones en el nivel de primaria, con 51.2% para hombres y 48.8% para

mujeres y en secundaria con 50.6% para ellos y el 49.4% para ellas,

observándose una ligera ventaja para los niños. (INEGI, 2005)

10. Ley General de Salud

La ley reglamenta el derecho a la protección de la salud que tiene toda persona

conforme al artículo 4o. de la constitucional.

46

Señala que es materia de la salubridad general la atención materno – infantil, así

como la planificación familiar.

Por otro lado establece como objetivos del sistema nacional de salud colaborar al

bienestar social de la población mediante servicios de asistencia social, de manera

especial a menores de edad en estado de abandono, para fomentar su bienestar y

propiciar su incorporación a una vida equilibrada en lo económico y social.

La ley incluye un capítulo relativo a la atención materno - infantil, que comprende

entre otras: la atención de la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio; la

atención del niño y la vigilancia de su crecimiento y desarrollo, la promoción de la

vacunación oportuna y su salud visual así como la promoción de la integración y

del bienestar familiar.

Es importante destacar que la ley hace responsables a madres, padres o tutores

de la protección de la salud física y mental de sus niñas y niños, incluso

responsabiliza al Estado y a la sociedad en general.

En otro orden de ideas, se establece la organización y operación de los servicios

de salud destinados a la atención materno – infantil, entre estas se encuentran los

procedimientos de participación familiar en la prevención y atención oportuna de

padecimientos; las acciones de orientación y vigilancia institucional, fomento a la

lactancia materna y, en su caso, la ayuda alimentaria directa tendiente a mejorar el

estado nutricional; acciones para controlar enfermedades prevenibles por

vacunación.

La ley establece que las autoridades sanitarias, educativas y laborales apoyarán y

fomentarán los programas para madres y padres a fin de promover la atención

materno – infantil; las actividades recreativas; la vigilancia de actividades que

puedan implicar riesgos a niñas, niños y embarazadas. Respecto a la higiene

escolar, la ley establece la responsabilidad de las autoridades sanitarias para

proteger la salud de la comunidad escolar.

47

En cuanto a la salud mental, la ley señala que las autoridades deberán fomentar y

apoyar el desarrollo de actividades que contribuyan a la salud mental de la

infancia y la juventud.

Respecto a la asistencia social contempla entre otras actividades básicas las

siguientes:

• La atención en establecimientos especializados a menores de edad en

estado de abandono o desamparo e inválidos sin recursos

• El ejercicio de la tutela de los menores de edad, en los términos de ley

• La prestación de servicios de asistencia jurídica y de orientación social, a

menores de edad sin recursos

La ley que se analiza, estipula que los menores de edad en estado de

desprotección social, tienen derecho a recibir los servicios asistenciales requieran

en cualquier establecimiento público al que sean remitidos para su atención,

además el Sistema Nacional de Salud, deberá darles atención preferente e

inmediata cuando sean sometidos a cualquier forma de maltrato que ponga en

peligro su salud física y mental, así como cuando hayan sido sujetos pasivos de la

comisión de delitos que atenten contra su integridad física o mental o el normal

desarrollo psico-somático.

11. Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres

Señala como objeto de la misma, regular y garantizar la igualdad entre mujeres y

hombres y establece como sujetos de la misma a las mujeres y los hombres que

se encuentren en territorio nacional, independientemente de su edad.

48

12. Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes

La ley reglamentaria del artículo 4° Constitucional, es decir: la Ley para la

Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes tiene por objeto

garantizar a las niñas, niños y adolescentes la tutela y el respeto de sus derechos

fundamentales reconocidos constitucionalmente. Señala que son niñas y niños las

personas de hasta 12 años incompletos, y adolescentes los que tienen entre 12

años cumplidos y 18 años incumplidos.

Este ordenamiento considera como principios rectores de la protección de los

derechos de niñas, niños y adolescentes:

• El del interés superior de la infancia.

• El de la no-discriminación por ninguna razón, ni

circunstancia.

• El de igualdad sin distinción de raza, edad, sexo, religión,

idioma o lengua, opinión política o de cualquier otra

índole, origen étnico, nacional o social, posición

económica, discapacidad circunstancias de nacimiento o

cualquiera otra condición suya o de sus ascendientes,

tutores o representantes legales.

• El de vivir en familia, como espacio primordial de

desarrollo.

• El de tener una vida libre de violencia.

• El de corresponsabilidad de los miembros de la familia,

Estado y sociedad.

• El de la tutela plena e igualitaria de los derechos humanos

y de las garantías constitucionales.

La ley que se analiza establece las obligaciones del Estado, de las madres, padres

y tutores respecto de las niños, niños y adolescentes, entre ellas proporcionarles

49

una vida digna y protegerlos contra toda forma de maltrato, prejuicio, daño,

agresión, abuso, trata y explotación.

La ley para la protección de los derechos de la infancia establece el derecho de

prioridad que refiere a que niñas, niños y adolescentes tienen derecho a que se

les asegure prioridad en el ejercicio de todos sus derechos.

También contempla el derecho de niñas, niños y adolescentes a la vida y se

garantizará su supervivencia y su desarrollo.

Se incluye por otro lado el derecho a la no discriminación que implica el

impedimento de discriminara las niñas por su sexo, se especifica que las

autoridades deben garantizar el goce de su derecho a la igualdad en todas sus

formas.

Otro derecho que establece es el de vivir en condiciones de bienestar, así como a

un sano desarrollo psicofísico que implica procurarles un ambiente adecuado para

su crecimiento físico, mental, material, espiritual, moral y social.

Esta ley tutela el derecho a ser protegido en su integridad, en su libertad, y contra

el maltrato y el abuso sexual, es necesario recordar que mayoritariamente son las

niñas quienes son víctimas de la explotación y el abuso sexual, situación que las

marca para toda su vida.

En el caso de nuestro país, el estudio Infancia Robada, señala que el cálculo para

2000 había alrededor de 16000 niñas y niños sujetos a explotación sexual,

destacando la Zona Metropolitana de la Ciudad de México con 2500 casos, y las

ciudades de Acapulco, Tijuana, Ciudad Juárez, Cancún, Guadalajara y Tapachula

con 4600 menores de edad en esta situación, y 8900 en el resto del país. (Azaola,

2000)

50

La ley en comento también cuenta con disposiciones relativas a los derechos de

identidad, vida en familia (considerada como el principal especio de desarrollo),

salud, educación, descanso, libertad de pensamiento, descanso y juego establece

las bases del debido proceso de adolescentes infractores.

13. Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas

Esta ley tiene por objeto la prevención y sanción de la trata de personas, la

protección, atención y asistencia a las víctimas de estas conductas para garantizar

el respeto al libre desarrollo de la personalidad de las víctimas y posibles víctimas.

Establece que el Gobierno Federal establecerá una Comisión Intersecretarial para

coordinar las acciones de sus miembros, la cual deberá atender a las necesidades

particulares de las víctimas con especial referencia a las niñas, niños,

adolescentes y mujeres a través de:

• Desarrollar campañas de prevención, protección y atención en materia de

trata de personas, fundamentadas en la salvaguarda de la dignidad humana

y los derechos humanos.

• Promover la investigación científica y el intercambio de experiencias entre

organismos e instituciones a nivel nacional, incluyendo organizaciones de la

sociedad civil vinculadas con la protección de los derechos humanos de la

cuarta generación.

• Desarrollar y ejecutar planes para la construcción de albergues

específicamente creados para las víctimas de trata de personas.

• La capacitación y formación en materia de derechos humanos, trata de

personas y derechos de los refugiados.

51

VII. Propuestas legislativas

Existen hechos positivos en materia legislativa en cuanto a la protección de los

derechos de la infancia, tales como la reforma al artículo 4 Constitucional que

reconoce su derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud,

educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral.

Por otro lado es plausible la creación de la ley reglamentaria del artículo referido

arriba, es decir: la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y

Adolescentes, en el año 2000.

Es de hacer notar que también se han aprobado diversas reformas legislativas en

el marco de la CDN, tal es el caso las modificaciones al Código Penal Federal en

materia de explotación sexual infantil y la reforma al artículo 18 Constitucional

relativa al debido proceso para adolescentes en conflicto con la ley penal.

Sin embargo y pese a los esfuerzos citados anteriormente, no se puede hablar de

una adecuada armonización de la ley nacional con la CDN y otros instrumentos

internacionales a favor de los derechos de la infancia.

De la reflexión de los instrumentos analizados, entre estos, las recomendaciones

del Comité de los Derechos del Niño, se plantean algunas propuestas legislativas

a fin de armonizar la legislación nacional a los instrumentos internacionales

vinculantes en la materia:

I. Incorporar el principio del interés superior de la infancia en la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de este modo se

garantizaría su transversalidad a lo largo de toda la legislación nacional,

así como en las políticas y programas de gobierno.

52

II. Reformar de manera transversal la Ley para la Protección de los

Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes a fin de dar efectividad a los

derechos en ella reconocidos.

III. Incluir en la Ley de Planeación el mandato del desarrollo de indicadores

desagregados por sexo y edad, a fin de conocer la problemática y

necesidades precisas de las personas menores de 18 años.

IV. Priorizar la asignación presupuestaria destinada a programas a favor de

la infancia y adolescencia.

V. Reformar la legislación civil a fin de aumentar la edad para contraer

matrimonio en ambos sexos.

VI. Derogar de los códigos civiles las agravantes, atenuantes o eximentes

referidas a consideraciones morales (eliminar cuestiones como la

castidad y honestidad en el delito de estupro).

VII. Modificar los códigos civiles a fin de garantizar el derecho de opinión de

las niñas y los niños en los asuntos que les afecten.

VIII. Reformar la ley civil a fin de garantizar la inscripción gratuita de

nacimientos de niñas y niños.

IX. Adecuar la legislación a fin de prohibir explícitamente el castigo corporal

bajo cualquier argumento, incluso el “derecho de corrección” de las

madres y padres.

X. Adecuar la Ley Federal del Trabajo, para garantizar las disposiciones

constitucionales que prohíben el trabajo infantil y regular el trabajo de

las y los adolescentes.

53

XI. Aplicación eficaz de las leyes relativas al trabajo infantil, así como la

ratificación del Convenio 138 de la OIT sobre la edad mínima de

admisión al empleo.

XII. Reformas Constitucionales para incorporar los derechos ciudadanos de

las niñas y los niños.

54

Comentarios Finales

Los instrumentos internacionales suscritos por México en materia de Derechos

Humanos, en particular sobre derechos humanos de la infancia, obligan a nuestro

país a hacer un ejercicio de armonización legislativa de su legislación interna con

los primeros.

Del análisis de los instrumentos de tutela de Derechos Humanos de las Mujeres y

de las niñas, se desprende que las leyes nacionales aún no garantizan los

derechos de la niñez de manera holística.

Puede decirse que actualmente sí existen ordenamientos jurídicos que discriminan

a las niñas, tal es el caso de la legislación civil que en primer término permite el

matrimonio entre menores de edad contraviniendo la CDN, así como en segundo

lugar establece una edad más baja para las niñas (14 años) que para los niños (16

años). En ese sentido, como ya se refirió anteriormente, sería plausible reformar

los códigos civiles a fin de plasmar las disposiciones de la convención referida.

La educación es uno de los elementos primordiales para el desarrollo de las

mujeres, por lo que se debe garantizar, el acceso a los mismos programas de

estudio de los niños; las mismas oportunidades para la obtención de becas y otras

subvenciones y la reducción de la tasa de abandono femenino a los estudios.

En el rubro de la salud, preocupa sobremanera que los índices de talla y peso al

nacer, sean muy parejos entre niñas y niños, sin embargo, durante su desarrollo

se observa un incremento de anemia, baja talla y peso para las niñas, esto se

debe principalmente a factores culturales, independientemente de la pobreza en

que viven.

El tema de la violencia contra las niñas, es uno de los más alarmantes dado que

son ellas las principales receptoras de ésta. Un factor que permite estas conductas

55

es tanto la permisividad social, así como los vacíos legislativos en la materia. En

este sentido, las legislaciones deben ser armonizadas a los instrumentos

internacionales de Derechos Humanos de las mujeres y las niñas, de los cuales

nuestro país es Parte, asimismo, debe capacitarse efectivamente al personal de

procuración e impartición de justicia, así como a las y los litigantes.

Sobre el derecho de participación, se han hecho esfuerzos para garantizar a la

niñez y a la adolescencia este derecho, tales como a Consulta Infantil y Juvenil

2000 y 2003 del IFE, así como el Parlamento de las Niñas y los Niños de México

en sus diversas ediciones.

En cuanto al derecho que tienen las niñas al descanso, al esparcimiento, al juego

y a las actividades recreativas propias, no existen datos que informen por ejemplo,

el tiempo que emplean las niñas y los niños para jugar, qué juegos prefieren, si lo

hacen en grupos mixtos, etc. Por lo tanto sería necesario llevar a cabo una

encuesta sobre este tema, a fin de conocer cifras que nos demuestren si este

derecho está siendo ejercido y de qué manera, o no.

Respecto al tema del debido proceso, debe verificarse la adecuada aplicación de

un Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes Infractores de la Ley

Penal ad hoc a la CDN.

Por otro lado, también deben encaminarse los esfuerzos en el ámbito de

participación de niñas y niños hacia una nueva ciudadanía democrática., es decir,

una ciudadanía amplia para todas y todos.

El Poder Legislativo ha venido trabajando en la defensa de los derechos de las

niñas y los niños, a través de reformas ya aprobadas, asignaciones

presupuestales y en la creación de una Comisión Especial de la Niñez,

Adolescencia y Familias en la LIX Legislatura, sin embargo requiere redoblar

esfuerzos para dictaminar aquellas iniciativas que resultarían de gran beneficio

para las personas menores de 18 años de edad.

56

Nuestro país debe dar cumplimiento a los compromisos internacionales en materia

de derechos humanos de la infancia, a través de la identificación y modificación de

la legislación que les vulnera.

Sin duda, la absoluta satisfacción de todos los derechos, dará lugar a un

desarrollo pleno y armonioso de las niñas y niños, y les permitirá desenvolverse

con los elementos necesarios para una vida adulta más justa en todos los

sentidos.

57

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60

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de septiembre de 1994.

Conferencia Mundial de Derechos Humanos. Viena, Austria, del 14 al 25 de junio de de 1993.

Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Edad Mínima

Laboral (México no lo ha suscrito)

Convenio 182 Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las Peores Formas de

Trabajo Infantil. D.O.F. 7 de marzo del 2001.

Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados. Ratificada por México el 25 de

septiembre de 1974.

Convención Interamericana Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la

Mujer, “Convención de Belém do Pará”. Aprobada en 1994 por la Asamblea General de la

OEA. Ratificada por México en 1996.

Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.

Aprobada en 1979 por la Asamblea General de la ONU. Ratificada por México en 1981.

Convención sobre los Derechos del Niño. Aprobada en 1989 por la Asamblea General de

la ONU. Ratificada por México en 1990.

Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer. Beijing, China del 4 al 15 de septiembre de1995.

Declaración Universal de Derechos Humanos. Adoptada por la Asamblea General en su

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Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil

(Directrices de Riad). Adoptadas y proclamadas por la Asamblea General en su resolución

45/112, de 14 de diciembre de 1990

61

Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer:

México, 25 de agosto del 2006.

Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de

Discriminación contra la Mujer. Aprobado en el 2000 por la Asamblea General de la ONU.

Ratificado por México en el 2002.

Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de

niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía. Aprobado en el

2000 por la Asamblea General de la ONU. Ratificado por México en el 2002.

Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la

participación de niños en los conflictos armados. Aprobado en el 2000 por la Asamblea

General de la ONU. Ratificado por México en el 2002.

Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de Menores Privados de Libertad.

Adoptadas por la Asamblea General en su resolución 45/113, de 14 de diciembre de 1990

Reglas Mínimas Uniformes de las Naciones Unidas para la Administración de la Justicia

de menores (Reglas de Beijing). Adoptadas por la Asamblea General en su resolución

40/33, de 28 de noviembre de 1985

62

Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género

CEAMEG

H. Cámara de Diputados

LX Legislatura

2008

www3.diputados.gob.mx/camara/CEAMEG

Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género

Presidenta: Dip. María Soledad Limas Frescas

Secretarias: Dip. Bertha Y. Rodríguez Ramírez

Dip. Holly Matus Toledo

Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género

Directora General: Mtra. María de los Ángeles Corte Ríos

Directora interina de Proyecto 1: Mtra. Nuria Hernández Abarca

63