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Anlisis del fallo Mendoza.

En el presente trabajo, me dispongo a analizar el fallo Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y otros s/ daos y perjuicios (daos derivados de la contaminacin ambiental del Ro Matanza - Riachuelo). Comencemos por decir, que los jueces, ejercen desde hace ms de 200 aos el llamado control de constitucionalidad, que nace en los EE. UU con el fallo Marbury v. Madison. La doctrina utilizada entonces por la Corte norteamericana, fue recibida en nuestro pas y tambin en el resto del mundo y luego, el papel de los jueces, fue modificndose a travs del tiempo. En el presente, podemos visualizar en los pronunciamientos de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin una tendencia que ha sido calificada como activista. Nos encontramos entonces, con un Tribunal que interviene, saneando las omisiones de los otros dos poderes en lo que se refiere al respeto de la norma fundamental. Dicho esto, iniciemos el estudio del caso Mendoza.En el ao 2006, un grupo de vecinos, encabezados por Beatriz Silvia Mendoza, presentaron una demanda contra el Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires y 44 empresas por daos y perjuicios sufridos a raz de la contaminacin de la Cuenca Hdrica Matanza-Riachuelo. De ese modo, atribuyeron responsabilidad al Estado Nacional, por no ejercer las facultades de regulacin y control, quele acuerda la Constitucin Nacional en artculo 75 . Asimismo, se demand a la Provincia de Buenos Aires, puesto que conserva todo el poder no delegado por esta Constitucin Federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporacin , en virtud de lo cual, corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio . Se responsabiliza adems, a la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, por ser el Riachuelo un bien de su dominio pblico, y por las disposiciones del Tratado del Ro de la Plata, que la obliga a utilizar sus recursos naturales de forma equitativa y razonable. Y tambin, porque debe preservar la flora y fauna de su ecosistema, segn lo establecido en su Estatuto local (art. 81) . Tambin los vecinos, ejercieron su pretensin contra 44 empresas, que volcaron residuos peligrosos y altamente contaminantes en el Riachuelo, y no implementaron las tecnologas necesarias para preservar el Ro y a los terrenos aledaos. El primero de los fallos de la Corte, data del 20 de junio de 2006. En el mismo, el tribunal, remarca que los interesados, solicitan no slo la reparacin de daos provocado al medio ambiente, sino que tambin, el resarcimiento de los bienes individuales lesionados. Igualmente, seala el tribunal, que se exige la determinacin de medidas cautelares urgentes para evitar que la situacin se agrave en elfuturo . La Corte Suprema de Justicia, interviene con competencia originaria en la materia por tratarse de la defensa de un bien colectivo, protegido por nuestra constitucin en el artculo 41, y por ser que el conflicto se extiende ms all de uno de los estados federados. De acuerdo con esto, la pretensin versa sobre materia de carcter federal, y corresponde la intervencin originaria, segn los trminos establecidos en el art. 116 y 117 de la Constitucin. Sin embargo, el tribunal, rechaza la pretensin referida al resarcimiento de bienes individuales, estableciendo que por su objeto, resulta inadmisible la acumulacin de las mismas. En pocas palabras, podemos decir, que en junio de 2006, la Corte Suprema de Justicia de la Nacin, haciendo uso de las facultades que la Ley de Medio Ambiente le confiere, intim a los demandados a que presenten un plan integrado de saneamiento de la cuenca. Por otra parte, orden que las empresas a que informen a cerca de las medidas utilizadas para detener y revertir la contaminacin de la zona. En ambos casos, estableci un plazo de 30 das para realizar lo encomendado. Finalmente, fij una audiencia para el 5 de Septiembre del mismo ao. Debemos decir, que la Corte remarc la prioridad absoluta de prevencin del dao futuro y que debe perseguirse la recomposicin de la polucin ambiental ya causada a la vez, que reconoci que no contaban con la informacinnecesaria para el cumplimiento de los objetivos propuestos. En Agosto, se hizo lugar de manera parcial, al requerimiento del Defensor del Pueblo de la Nacin permitindole intervenir como tercero interesado. Adems, siendo que se busca proteger un bien jurdico colectivo, la Corte, reconoci la actuacin como terceros, de ONGs interesadas en la proteccin del medio ambiente y en el saneamiento de la cuenca . En la primera Audiencia Pblica ante la Corte Suprema, los demandados presentaron un Plan de Saneamiento del Riachuelo y la creacin de un Comit de Cuenca interjurisdiccional. Al mismo tiempo, los actores, ampliaron la reclamacin contra los municipios en que se extiende el ro.En febrero de 2007, se produjo la segunda Audiencia Pblica. En la misma, Romina Picolotti, Secretaria de Ambiente, expuso los avances llevados a cabo. Asimismo, se designaron peritos para realizar un informe sobre el plan de Saneamiento, los cuales se presentaron en julio del mismo ao en una nueva audiencia pblica convocada por la Corte. De todos modos, fue finalmente un ao ms tarde, cuando el mximo tribunal dict el fallo definitivo de la causa en cuestin. El 8 de Julio de 2008, la Corte Suprema de Justicia determin la responsabilidad que le corresponde al Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autnoma de Buenos Aires en la recomposicin del la cuenca Hdrica: Considerando: 15) Que la recomposiciny prevencin de daos al ambiente obliga al dictado de decisiones urgentes, definitivas y eficaces. De acuerdo con este principio, la presente sentencia resuelve de modo definitivo la especfica pretensin sobre recomposicin y prevencin que ha tramitado por medio de este proceso urgente y autnomo . As, establece que el programa de saneamiento, deber ser ejecutado por la Autoridad de Cuenca, establecida en la ley 26168. Ello, sin perjuicio de mantener intacta en cabeza del Estado Nacional, de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, la responsabilidad que primariamente les corresponde en funcin del asentamiento territorial de la cuenca hdrica y de las obligaciones impuestas en materia ambiental por disposiciones especficas de la Constitucin Nacional recordadas por esta Corte desde su primera intervencin en el mentado pronunciamiento del 20 de junio de 2006, como as tambin de las normas superiores de carcter local del estado bonaerense y de la ciudad autnoma demandada .El fallo resulta novedoso, pues fija plazos para el cumplimiento de lo dispuesto, permite la eventual aplicacin de multas en caso de incumplimiento y especfica cuales sern las tareas que se llevarn a cabo. Ms an, la Corte inst a la formacin de un Cuerpo Colegiado, integrado por el Defensor del Pueblo de la Nacin y las ONGs para ejercer un control del Plan de Saneamiento. Por ltimo, para elcontrolar la ejecucin de la sentencia, atribuy competencia al Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes, a cargo del juez Armella. Considero que es adecuado ahora, hacer una mencin breve a los sistemas de control constitucional y a su evolucin a travs del tiempo. Cuando hablamos de sentencia constitucional, nos referimos a aquella que resuelve una duda constitucional que se presenta ante un caso concreto. La sentencia, ser estimatoria o desestimatoria segn impugne o no la constitucionalidad de un precepto y su eficacia dependern del sistema de control adoptado. Dos son los sistemas de control constitucional existentes: el concentrado y el difuso. De los artculos 31 y 116 de la Constitucin, surge de manera implcita, que adoptamos el sistema difuso para el control de constitucionalidad. Corresponde entonces al poder judicial, llevar a cabo el mencionado control. De lo dicho, se sigue adems, que de acuerdo con este sistema, la sentencia tiene efectos slo respecto de las partes que intervinieron en la causa. Ocurre, no obstante, que en el proceso colectivo la sentencia produce efectos respecto de todos los que tienen inters en el conflicto. En nuestro sistema, la verificacin ltima constitucionalidad est a cargo de la Corte Suprema de Justicia. Al respecto, se manifiesta la Corte en el fallo Mendoza diciendo que no debe olvidarse que un examen como el que se viene llevando a cabo,adems de hacer pie en el rigor de los razonamientos lgicos, tiene por objeto mantener la racionalidad de la agenda de casos que debe examinar y sentenciar este Tribunal as como de no entorpecer el responsable ejercicio de las atribuciones constitucionales que la Ley Suprema ha encomendado a este Cuerpo en los asuntos que corresponden a su jurisdiccin ms eminente, como intrprete final de aqulla, como guardin ltimo de las garantas superiores de las personas y como partcipe en el proceso republicano de gobierno .Ahora bien, a partir del nacimiento del control judicial difuso, con el ya mecionado fallo de la Corte Norteamericana, Marbury v. Madison", en 1803, el papel de los jueces, ha sufrido ciertas transformaciones. Nstor Sagus, que desarrolla ampliamente este tema, asevera que en un principio el juez constitucional se perfila como un inaplicador o desaplicador de normas inconstitucionales. Su veredicto admisorio de la pretensin declarativa de inconstitucionalidad, ceido al caso concreto, evita que all se efectivice la norma inconstitucional, que para esa litis se la reputa invlida e inexistente, ex tunc. Pero el precepto contina formalmente en vigencia. Con transcurso de los aos, el control fue expandindose, de forma tal que la ley declarada inconstitucional termina siendo abolida. Pronto, las decisiones de los tribunales mximos, adquierieron el carcter de precedente, y los tribunalesinferiores quedaron obligados a respetar las decisiones de los tribunales de mayor jerarqua. Si bien, puede que se modifique el criterio adoptado, la decisin adquiere un cierto carcter general, y usualmente, permite predecir cual ser la solucin en casos anlogos. Posteriormente, nos encontramos con un ltimo tramo, en el que las Cortes, inducen normas. En otras palabras, no las fabrican, pero las instan, encomiendan, y algunas veces las exigen, con plazos a la vista . Aparecen as, las sentencias exhortativas, que Sagus denomina atpicas. En efecto, los jueces hablan a travs de sus sentencias, as, ante una norma o ante una omisin inconstitucional el poder judicial, exhorta, recomienda o encomienda a los otros dos poderes el cumplimiento de una tarea que les corresponde. Los destinatarios, pueden ser el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, y tambin autoridades provinciales o locales. Lo descripto, es exactamente lo que ocurre en el caso que venimos tratando, porque, La condena que se dicta consiste en un mandato de cumplimiento obligatorio para los demandados, con las precisiones que surgen de los considerandos siguientes y cuyo contenido es determinado por el Tribunal en uso de las atribuciones que le corresponden por la Constitucin y por la ley general del ambiente .Acontece empero, que la doctrina no es pacfica acerca de las sentencias exhortativas, y se han suscitado ciertaspolmicas. Bsicamente, para muchos, la ampliacin de las facultades de la Corte como ltimo intrprete de la Constitucin, pueden implicar una invasin a los dems poderes, afectndose el principio de la divisin de poderes. En la vereda de en frente, encontramos, a aquellos que opinan que alguien debe salvar las omisiones de los dems poderes evitando la existencia de situaciones contrarias a lo establecido por la ley fundamental. Para finalizar, me referir al estado actual de la causa Mendoza. El pasado 16 de Marzo, se llev a cabo una nueva audiencia pblica, con el objetivo de controlar los avances en la ejecucin de lo dispuesto en la sentencia condenatoria. All, quedaron expuestos los problemas derivados de la ocupacin ilegal del complejo habitacional en Villa Soldati, destinado al traslado de las familias que habitan a la vera del Riachuelo. A su vez, a pesar de la orden judicial del Juez Armella, designado para que se ejecute la sentencia, los gobiernos, no cumplen con la resolucin. Los ministros, se mostraron molestos y recalcaron la falta de organizacin y la mala predisposicin de las autoridades, sobretodo, considerando que los plazos establecidos en 2008 han llegado a trmino y no ha habido respuestas favorables. En la audiencia, se inst a los gobiernos a trabajar en conjunto para la ejecucin de los Planes de Saneamiento. La audiencia, continu el 8 de Julio del corriente ao, y se interrog ala Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo para conocer el grado de ejecucin de los mandatos impuestos en las sentencias citadas.

Bibliografa. Constitucin de la Nacin Argentina, Buenos Aires 2011, Ed. Zavala.

Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y otros s/ daos y perjuicios (daos derivados de la contaminacin ambiental del Ro Matanza-Riachuelo)" .Corte Suprema de Justicia de la Nacin. Juicios Originarios. 20/06/06.

Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y otros s/ daos y perjuicios (daos derivados de la contaminacin ambiental del Ro Matanza-Riachuelo)" .Corte Suprema de Justicia de la Nacin. Juicios Originarios. 20/06/08.

El Activismo de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin en el marco de desconstitucionalizacin. Mara Sofa Sags. XVIII Encuentro Argentino de Profesores de Derecho Constitucional. Paran, 2007.

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