Análisis Invictus

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Anlisis InvictusEn primer lugar, leamos el poema Invictus, de William Ernest Henley, base de la espiritualidad de la reconciliacin y el perdn de Nelson Mandela.Ms all de la noche que me cubreNegra como el abismo insondable,Doy gracias a los dioses que existanPor mi alma inconquistable.En las azarosas garras de las circunstanciasNunca me he lamentado ni he pestaeado.Sometido a los golpes del destinoMi cabeza est ensangrentada, pero erguida.Ms all de este lugar de clera y lgrimasDonde yace el Horror de la Sombra,La amenaza de los aosMe encuentra, y me encontrar, sin miedo.No importa cun estrecho sea el portal,Cun cargada de castigos la sentencia,Soy el amo de mi destino:Soy el capitn de mi alma.

"Si quieres acercarte a tu enemigo, aprende su deporte favorito". Esta frase, pronunciada por Nelson Mandela en muchas ocasiones para definir su idea de reconciliacin, explica el concepto detrs de Invictus, la pelcula basada en el libro El factor humano, del periodista John Carlin. La soberbia interpretacin de Morgan Freeman, que habla con la misma voz que Mandela, camina como l y repite sus mismos gestos, da vida a este brillante film, que pone ante los ojos del espectador la fuerza que tiene el deporte para unir como lenguaje universal.Invictuses una obra que permite ver laaccin de un lder,su implicacin en las cosas pequeas, en esas que aparentemente no tienen importancia para lograr grandes objetivos. Podemos decir que Mandela ejerce unliderazgo emocional, es decir, tienecapacidad de comunicacin,planifica,establece metas y objetivos,conoce sus fortalezas y debilidades, es innovador, se informa, se apoya en las/los dems. Es un lder resonante[1], empatiza con los sentimientos de las personas, expresa sus emociones y logra conectar con quienes le rodean. Eloptimismo y el entusiasmoque demuestra contagia y propicia el cambio.La primera escena nos lleva a 1990, durante los ltimos aos del apartheid en Sudfrica. Dos equipos deportivos uno de blancos y otro de negros entrenan en recintos vallados separados por una carretera por donde pasa el convoy de Mandela, que acaba de ser puesto en libertad. "Recordad, muchachos, este es el da en que nuestro pas empezar a irse a pique", dice el entrenador de rugby a sus jugadores blancos. Al otro lado, varios jvenes negros que jugaban al ftbol exultan de alegra. Dos grupos que se miran con recelo y odio mutuo. Todo es diferente en sus mundos, hasta sus aficiones deportivas.Mandela se encuentra con un pas dividido que vive fuertes tensiones tras los aos del apartheid. Entiende el miedo de los blancos y quiere reconciliarse con ellos. Su primer da en la oficina presidencial dice a los empleados afrikaner que acaban de empaquetar sus cosas que pueden quedarse si lo desean. Cuando su nuevo jefe de seguridad, un negro curtido en las filas del ANC, le pide ms hombres, Mandela le sorprende envindole a varios de los antiguos guardaespaldas que trabajaron para su predecesor blanco. No acaban aqu las sorpresas: las rdenes del nuevo presidente son que su personal de seguridad debe sonrer siempre cuando aparezca en pblico.Mandela est dispuesto a sacar partido del poder que tiene el deporte para unir. Acude a un partido del equipo nacional de rugby, conocido como el Springbok, y se encuentra con un equipo desmoralizado que no da un palo al agua. Durante el partido, contra Inglaterra, el equipo britnico es animado por los negros sudafricanos. Para ellos, el rugby es un odiado smbolo de identidad de los blancos que los han oprimido durante varias dcadas de racismo institucionalizado. Tal es su rechazo a este deporte, que el nuevo Consejo Nacional de Deportes, dominado por negros, vota a favor de suprimir el equipo de rugby, una decisin revocada en el ltimo momento cuando Mandela interviene personalmente.Pero no se trata de una mera aficin al deporte como entretenimiento. Mandela tiene ante s la tarea titnica de unir al pas y quiere usar el rugby para ello. "Los detalles importan, y mucho", dicen que sola repetir el viejo Madiba, que desarmaba a sus oponentes con su irresistible cordialidad. "Su inters por el rugby es un clculo poltico?", le preguntan sus asesores. "No, es un clculo humano", responde el mandatario.Queda apenas un ao para los campeonatos mundiales de rugby en Sudfrica y Mandela, especialista en las distancias cortas, invita al capitn del Springbok, Franois Piennar ( interpretado por el actor britnico Matt Damon), a tomar el t con l. Se ha iniciado una relacin de amistad y gracias a ella el capitn embarcar a sus compaeros de equipo todos blancos excepto uno en una nueva estrategia: debern visitar las zonas del pas donde viven los negros y ensear a los nios a jugar al rugby. Durante su primera visita, a regaadientes, a uno de los townships ms pobres, los jvenes jugadores contemplan por primera vez una realidad que les quedaba muy lejana.Llegamos a 1995 y comienza el campeonato mundial de rugby en Sudfrica. El Sprinbok, cuyos jugadores al principio ni siquiera quieren aprender el nuevo himno nacional, Nkosi Sikele Africa, adoptan el lema Un equipo, un pas. "Los tiempos han cambiado, y tambin nosotros tenemos que cambiar", dice el capitn a sus jugadores.Para Franois, el motor de ese cambio es el contacto humano con un hombre excepcional. Durante su primer encuentro, Mandela confes a Franois que durante los peores momentos de sus 27 aos en la crcel encontr inspiracin en un poema titulado Invictus. Escrito por Willian Earnest Henley en 1875, concluye diciendo: "No importa lo estrecha que sea la puerta o lo duro del castigo, yo soy el dueo de mi vida, yo soy el capitn de mi alma". Franois se emociona recordando estos versos cuando durante una competicin en Ciudad del Cabo visita con el resto de su equipo la prisin de Robben Island y entra en la estrecha celda donde Mandela pas casi media vida. "Cmo puede un hombre que ha sufrido all salir y perdonar como l lo hace?", se pregunta. La talla humana de Mandela se ha convertido en la fuente de inspiracin para los jugadores, que redoblan sus esfuerzos con duros entrenamientos y cultivando un espritu de unidad. El resultado no tarda en llegar y, contra todas las expectativas, empiezan a ganar. Una oleada de entusiasmo recorre todo el pas, unido por el deporte sin distincin de razas. En una escena memorable, los duros guardaespaldas blancos y negros, que se relacionaban entre ellos con una gran desconfianza, juegan entre risas al rugby en el jardn de su oficina. "De verdad creis an que estoy perdiendo el tiempo con el rugby?", pregunta un jovial Mandela a sus asesores.El equipo sudafricano llega a la final y Mandela cautiva a todos cuando aparece en el estadio vistiendo la camiseta con los colores verde y oro del Springbok. Enfrente de ellos tienen a los All Blacks de Nueva Zelanda, un imbatible equipo contra en que se enfrentan en una dursima competicin que termina en empate. Tiene que ir a prrroga. El tiro final que da la victoria a Sudfrica por 15-13 es el detonante de una explosin de alegra inimaginable en todo el pas. El reportero de televisin que durante aos ha fustigado al Springbok y lo ha llamado "vergenza nacional" pregunta al capitn: "Qu se siente al ver el apoyo de 62.000 fans en el estadio?" Franois no tiene ninguna duda en su respuesta: "No tuvimos a 62.000 fans detrs de nosotros, tuvimos a 43 millones de sudafricanos".

Termina la pelcula en el lugar donde empez: el mismo campo de entrenamiento al lado de la carretera. Jvenes negros practican un deporte hasta entonces rechazado por ellos: ahora juegan al rugby. Se trata de mucho ms que un cambio de aficiones deportivas. Es un milagro de unidad obrado por una fuerza que reconcilia a antiguos rivales. Mandela supo que esa fuerza estaba en el deporte y la supo explotar para liderar a un pueblo que necesitaba un rumbo

Anlisis

Desde que comienza la pelcula vemos eloptimismode Mandela, as como la situacin de enfrentamiento que se vive en el pas. La poblacin negra rechaza al equipo nacional de rugby pues consideran que representa a la poblacin blanca, hasta el punto de que la seccin de deportes del partido en el gobierno decide cambiar el nombre y los colores de dicho equipo.Desde el primer momento Mandela muestra unliderazgodiferente, se centra en las cosas aparentemente pequeas y se implica personalmente. Tiene un objetivofundamental: unir a la poblacin en un mismo inters. Vemos en todo momento unlder cercano, que conoce la situacin de las familias de quienes trabajan a su lado.Convoca ycomunicadirectamente al personal de su gabinete su decisin de que pueden quedarse y trabajar con l, con ello impide los rumores,sus decisiones las explica personalmente.Tambincorre riesgoscuando entra en la sala donde se ha decidi cambiar el nombre y los colores del equipo de rugby y les pide que reconsideren su decisin.Explica su postura,se implica.El hecho de quese involucre de forma tan personalpara que triunfe el equipo de rugby no lo entienden sus colaboradoras/es. Con los problemas econmicos y sociales que el pas tiene que afrontar, no conciben que dedique tanto tiempo al rugby. Pero l lo tiene claro: es necesario que el pas vibre con unobjetivo comn, aunque este sea el deporte.Para lograrlohabla con el capitn del equipo de rugby, le hace partcipe de su inters por el equipo,le motivay le transmite su decisin de apoyarles. Le persuade,para que siga liderando al equipo, pero desde una nueva perspectiva: la unificacin del pas. La implicacin del capitn se demuestra cuando dice ya no somos slo un equipo de rugby.Implicaral capitn del equipo es fundamental para lograr su objetivo, es unapersona claveytiene autoridadsobre sus compaeros. El Presidente emplea sucapacidad de liderazgopara influir, para persuadir y motivar.De Mandela se pueden resaltar variashabilidades sociales:empata y asertividad,que le permiten liderar. Es unlder cercano, emotivo, emplea la inteligencia emocional, pero no se deja arrastrar por ella,sus decisiones las basa en la razn, en el objetivo que persigue. Vemos a lo largo de la pelcula que saca lo mejor de cada persona, fuerza a los guardaespaldas a trabajar juntos, pero explicando sus razones,ejerce el liderazgo, no se oculta detrs de rdenes indirectas.