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ANASTASIA por Vladimir Megr

Libro 1 de la serie Los Cedros Resonantes de Rusia Captulo 1 (parte) Copyright 1996 Vladimir Megr. Copyright 2008 Roco Martinez del Hoyo Martn.Este documento puede encontrarse en: http://www.cedrosresonantesderusia.es/descargas/anastasia-1-parte.pdf Usos permitidos y cuestiones legales Todos los derechos reservados. Puedes leer este documento online, descargarlo a tu ordenador, imprimirlo y distribuirlo absolutamente gratis, ya sea impreso o en formato electrnico. siempre cumpliendo : 1) no haber hecho cambios al documento original 2) el documento debe ser reproducido en su totalidad, incluyendo este aviso, la informacin de copyright de arriba y los pies de pgina con informacin sobre la editora. No puede reproducirse ninguna parte de este documento con fines comerciales en ninguna forma sin el permiso expreso de la editora. Alojar este documento o alguna parte del mismo en sitios web servidores que no sean parte de www.cedrosresonantesderusia.es no est permitido, a menos que sea un distribuidor oficial autorizado por Vladimir Megr o tenga permiso por escrito de la editora.

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I EL CEDRO RESONANTE

En la primavera del ao 1994 flet tres embarcaciones fluviales en las cuales realic una expedicin de ida y vuelta de cuatro meses a lo largo del ro Obi1, desde Novosibirsk hasta Salejard. El objetivo de esta expedicin era establecer vnculos econmicos con las regiones del lejano norte. La expedicin se llamaba La Caravana de los Mercaderes. La ms grande de las embarcaciones era una nave de pasajeros llamada Patricio Lumumba. (En la Compaa Naviera Fluvial de Siberia Occidental los barcos tienen nombres interesantes: Mara Ulinova, Patricio Lumumba, Mijail Kalinin, como si no existieran otras personalidades histricas)2. En el barco Patricio Lumumba fueron ubicados el estado mayor de la caravana, una exposicin donde los empresarios locales siberianos podan exhibir sus productos y una tienda. La caravana deba recorrer, rumbo al Norte, tres mil quinientos kilmetros y visitar poblados relativamente grandes tales como Tomsk, Nizhnevrtovsk, Surgut, JantyMansiysk y Salejard, as como otros ms pequeos, a los cuales slo se puede llegar con carga en los cortos perodos de navegacin. Por el da, los buques de la caravana atracaban en los poblados donde comercibamos y llevbamos a cabo conversaciones sobre el establecimiento de vnculos econmicos permanentes. Avanzbamos fundamentalmente por la noche. Y cuando las condiciones meteorolgicas no nos permitan avanzar por el ro, atracbamos el barco de la directiva de la expedicin en el poblado ms cercano, donde organizbamos fiestas a bordo para la juventud local. En aquellos parajes, semejantes actividades eran cosa rara. Los clubes

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El ro Obi u Ob est situado en la Siberia Occidental, Rusia. Tiene una longitud de unos 5.410 Km., siendo el ms largo del pas y el segundo ms largo de Asia. Nace en los montes Altai (en Asia central) y desemboca en el Ocano rtico. El rea de la cuenca alcanza los 2,99 millones de kilmetros cuadrados, la mayor de Rusia.2

Durante la existencia de la URSS, la poca de la construccin del comunismo, los nombres se daban principalmente en honor a los hroes del comunismo. Mara Ulinova- Mara Alexandrovna Ulinova (1835-1916), madre de Vladimir Lenin, fundador de la Unin Sovitica, y Mara Ilichna Ulinova (1878-1937), hermana de Lenin; Patricio Emery Lumumba (1925-1961), primer Jefe de Gobierno de la Repblica Democrtica del Congo, el agente del comunismo internacional. Mijail Ivanovich Kalinin (1875-1945), luch por la implantacin del poder sovitico en Rusia. Se considera el primer presidente sovitico. www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

y las casas de cultura3 haban enmohecido en los ltimos tiempos y casi no se llevaban a cabo actividades culturales. A veces, en el transcurso de un da entero con su noche navegando no se encontraba ni siquiera un pequeo poblado. Desde el ro - arteria fluvial y nico medio de transporte en muchos kilmetros a la redonda - slo se poda divisar la inmensa taiga4 . Entonces, resultaba para m an ignoto, que en alguna parte de esa inmensidad de bosque, me esperaba un encuentro que cambiara mi vida por completo. . En una ocasin, cuando ya retornbamos a Novosibirsk, di instrucciones de atracar el buque de mando a la orilla de un minsculo poblado compuesto por varias casas pequeas, pequea aldea situada a decenas de kilmetros de los grandes poblados. La estancia fue planificada para tres horas a fin de que la tripulacin del buque pudiera andar un poco por tierra, los habitantes del lugar adquiriesen nuestras mercancas y productos, y nosotros les comprsemos a ellos, a precios bien baratos, hierbas silvestres de la taiga y pescado. Durante la parada se acercaron a m, como jefe de la expedicin, dos ancianos lugareos, segn los juzgu entonces, quienes me hicieron una peticin que me result bastante extraa. Uno de los ancianos era de edad ms avanzada y el otro algo ms joven. El de mayor edad, un viejo con una larga barba blanca, se mantena todo el tiempo en silencio, dejando hablar al ms joven. Trataba de convencerme para que pusiera a su disposicin unos cincuenta hombres (la tripulacin del barco estaba compuesta por un total de 65) para llevarlos a un punto de la taiga, distante unos veinticinco kilmetros del lugar donde nos encontrbamos. El objetivo de internarse en las profundidades de la taiga era cortar un rbol al que calificaba como Cedro5 Resonante. El cedro, que segn dijo, haba alcanzado una altura de 40 metros, deba ser seccionado en partes pequeas que pudieran ser transportadas a mano hasta el barco. Debamos llevarnos, segn deca, absolutamente todo. El anciano sugera cortar cada parte en trozos bien diminutos. Cada uno de nosotros deba tomar uno y regalar los restantes a parientes, amigos, conocidos y a todo aquel que deseara recibirlos como regalo. El viejo deca que aquel cedro era algo extraordinario. Que se deba llevar un trocito en un cordn, colgado sobre el pecho y adems, que haba que ponrselo estando descalzo sobre la hierba y apretarlo con la palma de la mano izquierda sobre el pecho descubierto. Afirmaba que pasado un minuto, se sentira un calor agradable irradiado por el cedro y luego se experimentara un ligero escalofro recorriendo todo el cuerpo. De vez en cuando, cuando surgiera el3

Los clubes y casas de cultura: instituciones del Ministerio de Cultura de la URSS. Eran los centros desde donde se organizaba tanto el ocio cultural de la poblacin, como ciertos trabajos dirigidos a la educacin comunista. Solan tener salas de espectculos, aparatos de proyeccin, pantallas de cine y bibliotecas. All se organizaban exhibiciones, conferencias, encuentros con personas innovadoras en el campo de la industria, escritores, compositores, pintores, se celebraban bailes y fiestas, se organizaban los coros, conjuntos de canto y baile, crculos teatrales, y ms. En el ltimo periodo de existencia de la URSS y despus de su desintegracin en 1991, la financiacin de stos se redujo hasta el mnimo.4

La taiga o bosque boreal es un ecosistema caracterizado por sus formaciones boscosas. La vegetacin est compuesta en su mayor parte de conferas, abetos, pinos, alerces y abedules. Entre la fauna, destacan animales como alces, bisontes, lobos, osos, martas, linces, ardillas, marmotas, castores, venados... Todos son resistentes al fro, y muchos de ellos hibernan. Su subsuelo est helado, siendo la temperatura media de 19C en verano, y -30C en invierno. El promedio anual de precipitaciones alcanza los 450 mm. Geogrficamente se sitan al norte de Rusia y en Siberia. Tambin al norte de Canad. 5 El cedro (en ruso kedr). En este caso se trata del rbol, que en la nomenclatura botnica se denomina pino siberiano (Pinus Sibirica), y que en Rusia se ha llamado cedro desde antes de dicha nomenclatura cientfica latina, algo demostrado por la aparicin de dicho trmino en textos literarios y diccionarios, para referirse a los rboles de la taiga que dan los piones de cedro. Ver nota desarrollada en la seccin: Notas Desarrolladas al final del libro. www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

deseo, se deba pulir suavemente, con las yemas de los dedos, la parte del trocito de cedro que no est en contacto con el cuerpo, apoyando el otro extremo con los dedos pulgares de las manos. El anciano aseveraba, plenamente convencido, que ya a los tres meses, la persona que llevara en su pecho el trocito de Cedro Resonante experimentara un mejoramiento sustancial de su estado de salud y de nimo y se habra curado de muchas enfermedades. Incluso del SIDA? pregunt, habindole dado antes una breve explicacin sobre esta enfermedad, segn lo que yo conoca a travs de la prensa. Y l respondi con firmeza: De cualquier enfermedad! Pero esto, en su opinin, era una tarea fcil. Lo ms importante consista en que la persona que poseyera este pedazo de cedro se hara ms bondadosa, sera ms afortunada y tendra ms talento. Yo ya saba algo sobre las propiedades curativas del cedro de nuestra taiga, pero de ah a que ste pudiera influir en los sentimientos y en las capacidades de las personas, en aquel momento me pareci algo completamente inverosmil. Pens que lo que estos ancianos queran de m, era dinero a cambio de ese cedro que ellos consideraban extraordinario. Y comenc a explicarles que ah fuera, en el gran mundo, las mujeres estn acostumbradas a llevar joyas de oro y de plata y que no iban a pagar ni un rublo por un simple trozo de madera, por lo que yo no estaba dispuesto a incurrir en ningn tipo de gasto por algo as. Las llevan por desconocimiento se escuch como respuesta del anciano. El oro es polvo en comparacin con un trozo de este cedro. Mas no queremos dinero alguno. Podemos daros setas secas tambin, pero nosotros no necesitamos nada... Sin entrar en discusin por respeto a sus aos, dije: Bueno, es posible que alguien se ponga uno de sus colgantes de cedro... Lo haran si un gran maestro del tallado quisiera poner sus manos en l y creara algo extraordinariamente bello... A lo que el viejo respondi: Si, se podra tallar, pero es mejor pulirlo. Resultar mucho mejor si lo pule uno mismo con sus dedos, en el momento en que su alma se lo pida, entonces el cedro tendr tambin un aspecto bello. En ese momento, el viejo que era ms joven, se desabroch rpidamente la vieja cazadora, luego la camisa, y mostr lo que llevaba en el pecho. Lo que vi era un valo o crculo combado. Sus colores violeta, frambuesa, rojizo... configuraban un dibujo indefinido donde las vetas del rbol semejaban riachuelos. No soy un gran conocedor de obras de arte, aunque de vez en cuando he tenido la ocasin de visitar galeras de pintura. Los mejores artistas del mundo no solan despertar emociones especiales en m, pero aquello que colgaba del pecho del anciano suscit muchos ms sentimientos y emociones que una visita a la Galera Tretyakov6. Y le pregunt: Y cuntos aos lleva usted puliendo su trozo de cedro? Noventa y tres contest el viejo. Y qu edad tiene usted? Ciento diecinueve. En aquel momento no le cre, pues el anciano aparentaba tener unos setenta y cinco aos. Sin advertir mis dudas, o sin prestarles atencin, el viejo, algo inquieto, trataba de convencerme de que un trozo de cedro, pulido nicamente por los dedos de la propia6

Galera Tretyakov museo de arte, ubicado en Mosc. Sus fondos ms de 100.000 obras de pintura, grabado y escultura proporcionan una amplia panormica del arte ruso desde el siglo XI al siglo XX y la convierten en una de las principales instituciones artsticas de Rusia. www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

persona, tambin lucira bello en slo tres aos. Y despus, cada da que pasara se vera an mejor, particularmente el que usan las mujeres. El cuerpo de su dueo desprender un aroma sumamente grato y beneficioso, que nunca podr compararse con ningn perfume producido artificialmente por el ser humano. De hecho, de los dos ancianos emanaba, ciertamente, un olor muy agradable. Me percat de ello a pesar de que fumo, y, seguramente, como todos los fumadores, tengo el sentido del olfato un poco atrofiado. Otra cosa me resultaba tambin extraa... Comenc a notar en su disertacin, frases y conclusiones que no eran propias de los habitantes de esta zona del norte tan apartada. Todava hoy puedo recordar algunas de ellas, incluso con la entonacin que le daba. El viejo me dijo cosas como: Dios cre el cedro como acumulador de la energa proveniente del Cosmos... Cuando una persona se encuentra en estado de amor, desprende una irradiacin que, en fracciones de segundo, es reflejada en los astros que estn sobre nosotros, rebota nuevamente a la Tierra y da vitalidad a todos los seres vivientes... El Sol es uno de esos astros, pero tan slo refleja una pequea fraccin de esta irradiacin... De las irradiaciones emitidas por el ser humano en la Tierra, slo las luminosas pueden elevarse hacia el Cosmos. Y a su vez, slo rayos beneficiosos retornan del Cosmos a la Tierra... Cuando una persona se encuentra en un estado de sentimientos malvolos, emite una irradiacin oscura. Esta irradiacin oscura no puede elevarse a las alturas y va a parar a las profundidades de la Tierra, y despus de rebotar contra el subsuelo, regresa a la superficie en forma de erupciones volcnicas, terremotos, guerras... El logro culminante de esa irradiacin oscura es la influencia de esos rayos, que exacerban los sentimientos malignos en la persona que los origin El cedro vive quinientos cincuenta aos. Con sus millones de agujas, capta y acumula en s, noche y da, energa luminosa en todo su espectro 7. Durante la vida de un cedro pasan sobre l todos los cuerpos celestes que reflejan la energa luminosa... Hasta el trocito ms pequeo de cedro, tiene ms energa beneficiosa para el hombre, que todas las instalaciones energticas de la Tierra, creadas por su mano, juntas. El cedro recoge la energa que, procedente del Hombre, emite el Cosmos, la conserva y, en el momento necesario, la entrega; precisamente cuando sta resulta insuficiente en el Cosmos, o lo que es lo mismo, en el ser humano, en todo organismo que vive y crece en la Tierra... Muy raras veces se encuentran cedros que absorban y no entreguen la energa acumulada. Al transcurrir quinientos aos de vida, stos comienzan a resonar. De esta forma, hablan con su sonido silencioso, transmitiendo su seal a las personas, para que la gente los tome, los corte y utilice su energa acumulada en la Tierra. Es as como el cedro pide con su sonido... Durante tres aos pide... y si durante ese perodo no es contactado por ninguna persona viva, privado de la posibilidad de entregar dicha energa, acumulada a travs del cosmos, pierde la capacidad de brindarla directamente7

De hecho los rboles captan una amplia gama de radiacin ms all de la luz visible. Las antenas humanas no son ms que una imitacin del entramado de ramaje de los rboles. Tanto la estructura de los rboles como el material de que estn compuestos se convierten en receptores de ondas naturales. La savia de los rboles es un gran conductor de electricidad (es por esta razn que cuando un rbol es golpeado por un rayo, prcticamente explota), y la corriente esttica fue recibida por primera vez a travs del mbar resina fsil proveniente de las conferas (Ver libros del Dr. Philip Callaham: Tuning into nature y Ancient mysteries, modern visions: The Magnetic life of Agriculture.) www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

al ser humano. Entonces comienza a quemarla en s mismo. Este sufrido proceso de incineracin y muerte se prolonga por espacio de veintisiete aos... Recientemente descubrimos un cedro de esta naturaleza, y determinamos que ya llevaba dos aos resonando. Tintinea quedamente muy quedamente. Es posible que trate de prolongar su peticin por ms tiempo, pero le queda slo un ao. Hay que aserrarlo y distribuirlo entre la gente... El viejo estuvo hablando mucho tiempo y no s por qu motivo, yo le escuchaba. La voz de aquel extrao y longevo sibiriak8 se dejaba or unas veces con una fe sosegada y otras con emocin, y cuando se emocionaba, comenzaba de forma rpida a pulir suavemente su trocito de cedro con las yemas de los dedos como si estuviera tocando algn tipo de instrumento musical. En la orilla haca fro. Desde el ro soplaba un viento otoal. El aire fro despeinaba el pelo cano de las cabezas descubiertas de los dos ancianos, sin embargo, la vieja cazadora y la camisa del que hablaba permanecan desabotonadas. Y l continuaba puliendo, con las yemas de los dedos, su trozo de cedro colgado en su pecho descubierto y expuesto al viento. Trataba an de hacerme comprender su significado. La funcionaria de mi compaa, Lidia Petrovna9, baj a tierra. Me dijo que estaban todos reunidos en la nave y que estaba todo listo para partir tan slo en espera de que yo terminara mi conversacin. Me desped, pues, de los ancianos y rpidamente sub a bordo del buque. No acced a su peticin porque aparte de que todo lo que me contaron, lo consider entonces una enorme supersticin de aquella gente la demora del barco durante tres das me hubiera causado grandes prdidas. Al otro da, durante nuestra reunin ordinaria, me percat de que Lidia Petrovna acariciaba en su pecho un trozo de cedro. Poco despus, me cont que cuando yo suba al buque, ella se demor un poco y vio cmo mientras me iba alejando de ellos, el anciano que haba hablado conmigo, ya miraba perplejo cmo me alejaba, ya miraba a su compaero mayor y deca emocionado: Cmo es posible? Por qu no han tomado conciencia? Realmente no s cmo hablar su idioma... No pude convencerlos... No pude! No consegu nada... Nada! Por qu? Dime, padre. El mayor le puso la mano en el hombro y le respondi: No estuviste suficientemente convincente, hijo. No han tomado conciencia. Cuando yo empezaba a subir la escalerilla continu Lidia Petrovna, el anciano que estaba hablando contigo, de pronto corri hacia m, me tom de la mano y me llev hacia la hierba. Rpidamente sac de su bolsillo un cordoncito al cual vena atado este trozo de cedro, me lo colg al cuello, uni la palma de su mano con la ma y la apret contra mi pecho. Incluso sent que un breve escalofro me recorra todo el cuerpo. El viejo hizo todo esto de una forma tan rpida que no me dio tiempo a decirle nada. Mientras me alejaba, deca tras de m: Que tengan un feliz viaje! Que sean muy felices! Vuelvan el ao que viene, por favor! Que les vaya bien, gente! Vamos a estar esperndoles! Que tengan un feliz viaje! Sibiriak Oriundo de Siberia. En espaol se usa el gentilicio, siberiano. El vocablo ruso recoge la imagen de una persona fuerte, resistente a las ms difciles condiciones del severo clima de esa regin oriental de la parte asitica de Rusia. 9 Lidia Petrovna Petrovna aqu es un patronmico derivado del nombre propio del padre (Piotr/Pedro) y el sufijo -ovna (-evna) o -ovich (-evich) para los hombres. La combinacin del nombre propio junto con el nombre patronmico es una forma estandarizada de dirigirse formalmente a compaeros de trabajo o conocidos.8

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Cuando el barco zarp, el anciano estuvo an largo rato agitando su mano en seal de despedida y despus se sent en la hierba sbitamente. Los mir con los binoculares: el viejo que estuvo hablando contigo y que despus me dio el trozo de cedro, estaba sentado en la hierba y le temblaban los hombros... El de mayor edad, el de la barba blanca y larga, inclinndose sobre l, le acariciaba la cabeza. *** Preocupado con los asuntos comerciales, la contabilidad y los banquetes motivados por la conclusin del viaje, ni me acord de los extraos longevos siberianos. Al regresar el barco a Novosibirsk, comenc a sentir fuertes dolores. El diagnstico fue lcera del duodeno y osteocondritis en la regin torcica de la espina dorsal. En la tranquilidad de la dependencia del hospital me encontraba aislado de la agitacin cotidiana. Estaba en una habitacin individual de lujo, lo que me brindaba la posibilidad de analizar serenamente los resultados de la expedicin concluida y confeccionar un plan de negocio para la prxima. Pero era como si mi mente relegara a un segundo plano todos los acontecimientos ocurridos durante el viaje, y lo que saltaba a mi memoria continuamente eran los ancianos y lo que ellos me haban contado. Solicit que me trajeran al hospital todo tipo de literatura sobre el cedro. Y al cotejar la informacin que iba leyendo con lo que o de los ancianos, cada vez me senta ms impresionado y me inclinaba ms a creer lo que los ancianos me haban dicho. Algo de verdad haba en sus palabras, o quizs es que todo era cierto?! En los libros de medicina popular, se habla mucho de las propiedades curativas del cedro. All se dice que todo en este rbol, desde sus hojas-agujas hasta la corteza, todo, contiene propiedades curativas altamente efectivas. La madera de cedro es muy bella y la usan con xito tanto los maestros del arte del tallado, como para confeccionar muebles o tablas de resonancia para instrumentos musicales... El follaje del cedro posee una alta capacidad para descontaminar el aire circundante. Su madera tiene un aroma balsmico caracterstico muy agradable. Un pequeo trozo de cedro ubicado en la casa espanta las polillas. En la literatura de divulgacin cientfica, tambin se seala que los indicadores cualitativos del cedro que crece en las regiones norteas son notablemente superiores a las de ms al sur. Ya en el ao 1792 el acadmico P. S. Pallas10 escribi que los frutos del cedro siberiano restablecen el vigor masculino y devuelven la juventud a las personas; aumentan considerablemente la resistencia del organismo y contribuyen a que ste rechace las enfermedades. Existen tambin muchos fenmenos histricos que estn vinculados directa o indirectamente al cedro. He aqu uno de ellos: El aldeano semi-analfabeto, Gregori Rasptin11, de una aldea remota de Siberia, regin donde crece el cedro siberiano, en el10

Peter Simon Pallas (1741-1811). Famoso cientfico y enciclopedista ruso-alemn, gegrafo, naturalista y explorador. Las expediciones cientficas realizadas por el territorio de Rusia en la segunda mitad del siglo XVIII lo colmaron de gloria. Hizo aportes sustanciales a la ciencia rusa y mundial: biologa, geografa, etnografa, filologa.11

Gregori Yefmovich Rasptin (1872-1916). Naci en la Siberia Occidental en el seno de una familia campesina. Nada se conocera de l a no ser porque creyndose con poderes especiales logr curar a Alexis, hijo del zar, quien padeca de hemofilia, cosa que no haba logrado ninguno de los mdicos llegados al palacio de San Petersburgo. A partir de entonces Rasptin (como sera conocido) se convertira en el protegido de la emperatriz Alexandra. Rasptin lleg a tener tanto poder dentro del www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

ao 1907, al llegar a Mosc a la edad de cincuenta aos, dej atnita a la familia imperial con sus predicciones. Fue recibido por dicha familia y se acost con una gran cantidad de mujeres famosas. Cuando mataban a Gregori Rasptin se quedaron estupefactos, ya que despus de haber sido ste acribillado a balazos, segua vivo. Sera esto porque naci y creci en una regin de cedros, alimentndose con piones? As resumieron, los periodistas de aquella poca, su resistencia: A la edad de cincuenta aos, Gregori Rasptin, poda comenzar una orga al medioda y continuar la bacanal hasta las cuatro de la madrugada. De la lujuria y la borrachera sala directamente para la iglesia, a la misa del alba, donde permaneca orando hasta las ocho de la maana. Una vez en casa, y tras hartarse de beber t, Grishka12, como si nada hubiera pasado, reciba visitas hasta las dos de la tarde y, luego, recoga a las damas y se iba con ellas a las casas de bao; del bao se iba a un restaurante de las afueras, donde repeta lo de la noche anterior. Ninguna persona normal podra resistir un rgimen semejante. El actual multi-campen mundial y olmpico de lucha, Alexander Karelin13, el cual an permanece imbatible, es tambin siberiano, precisamente de las zonas donde crece el cedro siberiano. El forzudo deportista tambin est habituado a comer pin de cedro. Es esto casual? Menciono slo aquellos hechos que se pueden verificar fcilmente en la literatura de divulgacin cientfica o pueden ser confirmados por testigos. Una de esas testigos es Lidia Petrovna, quien recibi del anciano siberiano un trocito del Cedro Resonante. Es una mujer de treinta y seis aos, casada, madre de dos nios. Sus compaeros de trabajo han notado cambios en su comportamiento. Se ha vuelto ms benevolente y risuea. El esposo de Lidia Petrovna, al cual conozco, cuenta que su familia viene experimentando un mayor grado de comprensin mutua; y afirma que a su esposa se la ve rejuvenecida y est suscitando sentimientos ms intensos en l: ms consideracin y quizs: incluso amor. Pero incluso los numerosos hechos y evidencias palidecen ante lo ms importante, que ustedes mismos pueden conocer y despus de lo cual, a m no me ha quedado ni pizca de duda. Es la Biblia. En el Antiguo Testamento, libro tercero de Moiss (Levtico 14, 4) Dios ensea cmo curar a las personas y descontaminar la vivienda mediante la utilizacin del... cedro!!14. Segn comparaba los hechos y la informacin que iba recopilando de distintas fuentes, se iba dibujando delante de m tal cuadro, que todas las maravillas conocidas en el mundo palidecan ante sta. Los grandes misterios que han inquietado a la mente humana empezaban a resultar insignificantes ante el gran enigma del Cedro Resonante. Ahora ya no poda dudar de su existencia. La literatura de divulgacin cientfica y las escrituras vdicas antiguas haban despejado todo resto de dudas.

palacio de los zares que prcticamente no haba decisin que no pasase por su juicio. La aristocracia rusa no vea con buenos ojos la presencia de aquel hijo de campesinos, analfabeto, en asuntos gubernamentales. Sin embargo, era tal su capacidad de conviccin y el terror que su firmeza ejerca, que nada pudo detener su escalada dentro del poder del gobierno del zar Nicols II. Finalmente muri asesinado por una conspiracin palaciega.12 13

Diminutivo ruso de Gregori. Alexander Karelin (1967 - ) campen ruso, europeo, olmpico y mundial en repetidas ocasiones, imbatible desde el ao 1987 hasta el 2000 en competiciones internacionales, sin haber cedido ni siquiera en un punto. 14 El sacerdote mandar traer para el que ha de ser purificado, dos pjaros vivos y limpios, madera de cedro, fibra escarlata carmes e isopo (Levtico 14, 4. Biblia de Jerusaln). www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

En la Biblia, slo en el Antiguo Testamento, se hace mencin al cedro cuarenta y dos veces15. El vetusto Moiss que present a la humanidad Los Diez Mandamientos en las tablas de piedra, probablemente, conoca bastante ms acerca del cedro de lo que aparece recogido en el Antiguo Testamento. Estamos acostumbrados a que en la naturaleza existan distintos tipos de plantas capaces de curar las afecciones humanas. Las propiedades curativas del cedro han sido confirmadas por la literatura de divulgacin cientfica, as como por investigadores tan serios y prestigiosos como el acadmico Pallas. Y todo ello coincide con lo expresado en el Antiguo Testamento. Pero, atencin a lo que sigue: Cuando el Antiguo Testamento menciona el cedro, es nicamente el cedro, no hace referencia a otros rboles. Acaso no nos est diciendo, entonces, el Antiguo Testamento que el cedro es la medicina ms poderosa que existe en la naturaleza? Pero qu es esto? Un complejo medicinal? Y cmo hay que usarlo? Y por qu, de entre todos los cedros, estos extraos ancianos hablaban de un particular Cedro Resonante? Pero esto no es todo. Algo inconmensurablemente ms enigmtico se esconde detrs de la siguiente historia del Antiguo Testamento: El Rey Salomn construy su Templo con madera de cedro. A cambio del cedro del Lbano, entreg al Rey Hiram veinte ciudades de su reinado. Increble! Entregar veinte ciudades por un simple material de construccin! Cierto es que se le prest otro servicio a cambio. A peticin del Rey Salomn, se le entregaron siervos ... diestros en labrar madera16. Qu gentes eran aqullas? Qu conocimiento era se que posean? He odo decir, que tambin en la actualidad, en los lugares ms recnditos, existen ancianos, que de alguna manera, seleccionan los rboles para la construccin. Por entonces, hace ms de dos mil aos, es posible que todo el mundo supiera hacer esto. No obstante, se requiri gente que tuviera esa destreza. El Templo fue construido. Comenzaron los servicios religiosos y ... los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube17. Qu nube era sa? Cmo y de dnde haba entrado al Templo? Qu representaba en s aquella nube? Energa? Un espritu? Qu fenmeno era ste y cul era su interrelacin con el cedro? Los ancianos hablaban del Cedro Resonante como de un acumulador de cierta energa. Qu cedro es ms fuerte: el cedro del Lbano o el de Siberia? El acadmico Pallas deca que las propiedades curativas se incrementan en la medida en que los montes se aproximan a la frontera de los bosques de la tundra. Y entonces, esto significa que el ms fuerte es el cedro de Siberia.15

Las referencias bblicas al cedro se refieren normalmente al cedro del Lbano, que es una especie diferente al cedro siberiano (pinus sibirica). El autor establece una identificacin entre ambas especies que no sera considerada rigurosa por los botnicos. Son de la misma familia: conferas, pero distinta especie. La segunda da piones la primera, no. Pero corresponde al lector darle a este dato la importancia que merezca. 16 1 Libro de Reyes 5: 6 Manda, pues, ahora, que me corten cedro del Lbano: y mis siervos estarn con los tuyos, y yo te dar por tus siervos el salario que t digas; porque t sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios. Editorial Sociedad Bblica Internacional, revisin de 1977. 17 1 Libro de Reyes 8: 11 Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehov haba llenado la casa de Jehov. Editorial Sociedad Bblica Internacional, revisin de 1977. www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

En la Biblia se dice ... por sus frutos los conoceris18. Esto significa de nuevo, siberiano! Es posible que nadie haya prestado atencin a todo esto? No han comparado los hechos? La Biblia en el Antiguo Testamento, la ciencia del siglo pasado y la contempornea, son unnimes en su opinin acerca del cedro. Tambin Elena Ivanovna Rrij19 en su libro La tica viva, escribe: ... En los rituales de consagracin de los reyes del antiguo Jorasn20 apareca un cliz de resina de cedro. Y los druidas utilizaban un cliz de resina de cedro al que llamaban El Cliz de la Vida. Slo despus, con la prdida de la conciencia del Espritu, fue sta sustituida por sangre. El fuego de Zoroastro21 era el resultado de quemar la resina de cedro en el cliz. As es que, entonces, cunto de los conocimientos de nuestros antepasados acerca del cedro, sus propiedades y usos ha llegado hasta nosotros y se ha conservado hasta nuestros das? Acaso nada? Qu saben los ancianos siberianos al respecto? Y de pronto, se me vino a la memoria una situacin ocurrida hace mucho tiempo, y al recordar aquel momento, un hormigueo me recorri todo el cuerpo. En aquella ocasin no le di ninguna importancia, pero ahora... Al comienzo de la perestroica22, siendo yo presidente de la Asociacin de Empresarios de Siberia, recib una llamada del comit ejecutivo provincial de Novosibirsk entonces todava tenamos los comits ejecutivos y los comits provinciales del partido, solicitndome presentarme a una reunin con un importante hombre de negocios occidental. ste traa una carta de presentacin del gobierno de entonces. En la reunin participaron algunos empresarios, funcionarios del aparato del comit ejecutivo provincial. El hombre de negocios occidental tena un aspecto bastante imponente, era un tipo singular con rasgos orientales. Llevaba la cabeza cubierta con un turbante y sus dedos adornados con caras sortijas. Se habl, como de costumbre, de las posibilidades de colaboracin en las distintas esferas y, entre otras cosas, este hombre occidental dijo: Podramos comprarles pin de cedro. Al pronunciar estas palabras su expresin reflej cierta contraccin y sus ojos perspicaces se movieron de un lado a otro, seguramente, estudiando la reaccin de los empresarios all presentes. Aquello se me qued muy bien grabado en la memoria, porque an entonces me sorprendi. Por qu aquello cambi tanto su semblante? Despus del encuentro oficial, se me acerc su acompaante, una traductora moscovita, y me dijo que el hombre quera hablar conmigo. Me hizo una propuesta18

Mateo 7: 20 As que, por sus frutos los conoceris. Editorial Sociedad Bblica Internacional, revisin de 1977. Nada indica que exista una referencia a los cedros en este pasaje, pero el autor establece una relacin entre la frase bblica y los cedros. 19 Elena Ivanovna Rrij (1879-1955) Pensadora religiosa y escritora rusa quien recorri Asia con su esposo, el prominente artista ruso, Nikolai Konstantnovich Roerich. Elena qued fascinada con las religiones orientales y dedic su carrera a estudiarlas y a escribir sobre stas. 20 Jorasn Provincia histrica del nordeste de Irn. Centro del reinado de Parfin (250 A. C. - 224 de nuestra era). A mediados del siglo XVIII, Jorasn inclua la parte nororiental del actual Irn, el oasis de Merv, los oasis del sur de Turkmenia y parte de Afganistn.21

Zoroastro (castellanizado Zaratustra) parece indudable que cre una de las primeras religiones monotestas de la Historia. La energa del creador es representada en el zoroastrismo por el fuego y el sol, duraderos, radiantes, puros y sostenedores de la vida. Los zoroastristas normalmente rezan frente a una forma de fuego o una fuente de luz. No se adora el fuego, sino que es un smbolo de la divinidad.22

Perestroica: en espaol reestructuracin. Se refiere a la reforma aperturista del sistema poltico sovitico impulsada por Gorbachov a partir de 1985. www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

confidencial: si yo organizaba el suministro de pin de cedro para l, y tena que ser fresco, entonces yo recibira una suculenta comisin personal aparte del precio oficial. El pin de cedro haba de ser suministrado a Turqua. All ellos fabricaban algn tipo de aceite. Le contest que lo pensara. Por mi parte, decid averiguar de qu aceite se trataba. Y averig lo siguiente: En la bolsa de Londres, la cual funciona como patrn de los precios mundiales, el precio del aceite de cedro alcanzaba quinientos dlares el kilogramo! A nosotros nos proponan efectuar los suministros a un precio de dos o tres dlares por kilogramo de pin de cedro. Hice una llamada telefnica a un empresario que conoca en Varsovia, y le ped que averiguara, por un lado, si sera posible vender directamente a los consumidores de este producto y por otro, que se informara sobre la tecnologa de la extraccin de este aceite. Transcurrido un mes me contest: Imposible salir al mercado con este producto. Tampoco he logrado conocer la tecnologa de la extraccin. Pero adems, hay fuerzas occidentales tan poderosas involucradas en este negocio, que es mejor no tocarlo y olvidarse del asunto. Entonces me puse en contacto con mi buen amigo, funcionario cientfico del Instituto de Cooperativa de Consumo de Novosibirsk, Konstantn Rakunov23. Compr los piones de cedro y financi el trabajo. Y en los laboratorios de este instituto se produjeron cien kilogramos de aceite de pin de cedro. As mismo, contrat personal para investigar en los documentos de archivo, y descubrieron lo siguiente: En el perodo pre-revolucionario, y tambin algo despus de la revolucin, en Siberia existi una organizacin denominada El Cooperante Siberiano. El personal de esta organizacin comercializaba aceite, incluido el aceite de pin de cedro. Tenan representaciones en Harbin, Londres y Nueva York y disponan de abundante dinero en los bancos occidentales. Despus de la revolucin, esta organizacin se desintegr y muchos de sus miembros emigraron. El miembro del gobierno bolchevique, Krasin24, sostuvo reuniones con el jefe de esta organizacin, proponindole regresar a Rusia. Pero el presidente del Cooperante Siberiano le contest que l sera de ms ayuda para Rusia permaneciendo fuera de sus fronteras. En los materiales de archivo se deca tambin que el aceite de pin de cedro se haca mediante prensas de madera (nicamente de madera!) en muchas aldeas siberianas de la taiga. La calidad de dicho aceite dependa de la estacin en la que se recolectara y procesara el pin de cedro. Pero ni en los archivos ni en el instituto, se logr determinar qu momento sera se. El secreto se haba perdido. Las propiedades del aceite, en cuanto a su efectividad curativa, no tienen parangn, pero, no habrn entregado aquellos emigrantes el secreto de fabricacin de este aceite a alguien en occidente? Cmo se explica que los piones de cedro con las mayores propiedades medicinales se den en Siberia y sin embargo, la instalacin para la extraccin del aceite se encuentre en Turqua? Despus de todo, en Turqua no existe el tipo de cedro que crece en Siberia. De qu fuerzas poderosas de Occidente hablaba el empresario de Varsovia? Por qu no se poda tocar ese asunto? No ser que estas fuerzas estn exportando23

Konstantn Rakunov (1954 - ...) Candidato a Doctor en Ciencias Econmicas, Profesor Titular del Departamento Administrativo de la actual Universidad de Cooperativas de Consumo de Novosibirsk. Autor de varios trabajos oficiales sobre las cooperativas de consumo. 24 Leonid Krasin (1870 -1928), un viejo bolchevique activista del partido comunista. A partir de 1920 fue nombrado Ministro del Comercio Exterior de la Unin Sovitica, siendo a la vez su representante comercial en Londres y en Pars. www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms

ilegalmente este producto curativo de propiedades inigualables fuera de la taiga siberiana rusa? Por qu, disponiendo de tal riqueza, con propiedades tan efectivas, las cuales han sido ya confirmadas por siglos y milenios, compramos por millones, o quizs por miles de millones de dlares, las medicinas occidentales y nos las tragamos, como si estuviramos chiflados? Por qu dejamos escapar los conocimientos de nuestros recientes antepasados? Y si es as con los antepasados que han vivido en nuestro propio siglo, qu vamos a decir de la narracin de la Biblia en la que se describe ese extraordinario acontecimiento de hace ms de dos milenios? Qu fuerzas misteriosas se empean en borrar de nuestra memoria la sabidura de nuestros antepasados? Y adems, te dicen, no te metas en lo que no te llaman. Tratan de borrarlo... Y, en efecto, lo estn logrando! Me invadi una tremenda rabia. Y para colmo, veo que en la farmacia se vende aceite de cedro. En envase de importacin lo venden. Compr un frasquito de treinta gramos y lo prob. El contenido de aceite no era ms de dos gotas, el resto era algn diluyente. No se poda ni comparar con el que nosotros fabricbamos en el Instituto de Cooperacin al Consumidor. Y estas dos gotas diluidas costaban cincuenta mil rublos!25 Y si no comprsemos este aceite del extranjero, sino que lo vendiramos nosotros mismos? Pero si slo con la venta de este aceite toda Siberia podra vivir desahogadamente Cmo nos la pudimos arreglar para olvidar la tecnologa de nuestros antepasados?! Y aqu estamos, quejndonos de que vivimos en la miseria... Pues bueno, pens, de todas formas voy a averiguar, cuando menos, algo ms. Pondr la produccin de aceite a punto yo mismo, y que se haga rica mi compaa. Decid embarcarme en una nueva expedicin a lo largo del ro Obi, otra vez rumbo norte, utilizando para ello nicamente el buque de mando, el Patricio Lumumba. Cargu en las bodegas distintas mercancas para vender y convert la sala de cine del barco en una tienda. Decid contratar una nueva tripulacin y no invitar a nadie de mi compaa, pues los asuntos financieros ya de por s se haban deteriorado mientras yo estaba absorto en mis nuevos intereses. A las dos semanas de haber salido de Novosibirsk, mis guardas de seguridad me comunicaron que haban escuchado conversaciones acerca del Cedro Resonante; y que segn su opinin, entre los nuevos miembros de la tripulacin haba, para decirlo con palabras suaves, gente extraa. Comenc a llamar a algunas personas de la tripulacin para hablarles sobre la inminente expedicin al interior de la taiga. Algunos aceptaban ir, incluso, sin que mediara paga alguna. Otros pidieron un pago extra por dicha operacin, ya que esto era algo de lo que no se haba hablado cuando firmaron para el trabajo, y que una cosa era estar dentro del barco en condiciones confortables, y otra, adentrarse veinticinco kilmetros en la taiga y regresar cargando peso. Ya para entonces, mis recursos financieros estaban muy limitados y yo no tena en mente vender el cedro, ya que los viejos decan que haba que regalarlo. Y por otro lado, lo ms importante para m, no era el cedro en s, sino el secreto de la obtencin del aceite. Aunque, desde luego, deseaba conocer toda la informacin vinculada con ste. Poco a poco, con la colaboracin de los guardas, me fui convenciendo de que me intentaban espiar, en particular cuando bajaba a la orilla. Lo que no estaba claro era con qu propsito, ni quin estaba detrs de los espas. Pens y pens cmo deba de actuar en tales circunstancias y decid, para no equivocarme, maniobrar con astucia y habilidad sobre todos a la vez. ****************************25

Cincuenta mil rublos, al tipo de cambio del mes de noviembre de 1994, ascenda aproximadamente a diecisis dlares estadounidenses, lo que equivala al 20% del salario promedio mensual. www.cedrosresonantesderusia.es Vistanos para conseguir los libros y mucho ms