Los instrumentos musicales representados en las portadas de la Catedral de Burgos y de la Colegiata de Santa María de Sasamón: Catalogación y estudio

Anexo 1: Actividad del “molde perdido”

Como explicamos en la metodología llevada a cabo para la realización de nuestro trabajo se hizo imprescindible visitar in situ ambas portadas. Con el fin de abaratar los costes del desplazamiento completamos el autocar con nuestros compañeros de la modalidad de Bachillerato de Artes. De este modo, dentro de la programación de Volúmen y diseño, se están realizando varias tallas a partir de las fotografías que realizamos en su momento. Para esta actividad han elegido tres de las esculturas que se encuentran en las arquivoltas de la portada de Sarmental (Catedral de Burgos), concretamente la A1 D6 (viola medieval), A1 D8 (la Medicina, Artes liberales) y la A2 D13 (pandero).

Artes liberales. La Medicina A1D8 Para ello, a partir de las fotografías han realizado una interpretación de ellas que

han plasmado a partir de la realización de unos dibujos que son los que servirán para fijar en una tabla que hará las funciones de soporte. En dicha tabla es donde se aplicará el barro con el que se elaborará un molde. Este molde está unido a la tabla, por lo que es una única pieza. Por ello es necesario extraer el barro a base de la aplicación de agua y jabón.

A2D13 Rey músico tañendo ‘pandero’ A continuación se procede a realizar la técnica conocida como “molde perdido”

para obtener una escultura parietal. Para ello se procede a echar una capa de escayola de 2 cm de grueso sobre la figura que está pegada a la tabla. De este modo, una vez retirada la escayola se obtiene un molde. A continuación es preciso aplicar una emulsión al molde para que las escayolas no se peguen. Finalmente, una vez aplicada la escayola y cuando ésta se haya secado, se pica el molde y se obtiene la figura.

A1D6 Rey músico tañendo una ‘viola medieval’

El material realizado a partir de la actividad será expuesto a final de curso en

nuestro Centro. Una de las primeras conclusiones que nos han transmitido nuestros compañeros es la dificultad de la realización de estas tallas y lo admirable de la calidad de los originales medievales así como de la gran precisión a la hora de fijar detalles que ocho siglos después podrían pasar desapercibidos a nuestros ojos. Por todo ello, abordar su estudio desde un punto de vista iconográfico musical, nos ha permitido apreciar e identificar dichos elementos, así como interpretar la portada en su conjunto y ayudar a datar correctamente su cronología.