Anexo a ficha Marcelino Champagnat, rasgos y fechas de su vida · sobre Marcelino Para conocer los...

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Provincia Ibérica Rasgos físicos de Marcelino El primer biógrafo de Marcelino, el H. Juan Bautista, escribe: «El padre Champagnat era de estatura alta, recta y majestuosa; de frente ancha, con todos los rasgos del rostro muy salientes; moreno de tez, de aspecto grave. Su modestia y seriedad inspiraban respeto, incluso timidez y temor. Pero estos últimos sentimientos cedían pronto el lugar a la confianza y al amor, en cuanto se había hablado unos momentos con tan bondadoso padre. Bajo formas un poco ás- peras y una apariencia que tenía algo de severidad, ocultaba un carácter muy apacible. Tenía rectitud de alma, juicio sólido y profundo, bondad y ternura de corazón, sentimientos nobles y elevados. Su carácter era alegre, abierto, franco, firme, ani- moso, ardiente, fijo y siempre ecuánime.» Pasaporte de 1836 En los archivos maristas se conserva el pasaporte del 2 de agosto de 1836 con las señas siguientes: Edad, 47 años. Marcelino Champagnat, rasgos y fechas de su vida Anexo a ficha 6 Talla, 1 metro 79 centímetros. Cabellos castaños. Frente despejada. Cejas castañas. Ojos grises. Nariz achatada. Boca normal. Barba castaña. Mentón redondo. Rostro alargado. Tez pálida. Señales particulares: leve cicatriz en la parte superior de la mejilla izquierda y otra un poco por encima del ojo derecho. Comentando estos datos se pueden destacar varios detalles. * El P. Champagnat era un tipo alto, muy alto para su época. En su tiempo, la estatura del pueblo francés era baja: 1/3 de los conscriptos eran declarados inútiles porque medían menos de 1,57 m. En 1824, sólo el 4% llegaba a 1,64 m. * Si en 1836, su frente es ya amplia y despejada, se debe en parte a que se han acentuado las entradas por la caída progresiva del pelo, debido al agota- miento físico. Es curioso saber que el cabello y el pelo de Marcelino eran de color castaño, no negro. Era, en parte, herencia paterna pues un documento relacionado con Juan Bautista Champagnat, la autoridad de Marlhes lo señala como «roux», o sea «algo pelirrojo». * En 1836, se indica que el rostro de Marcelino es pálido (en francés, blême), mientras que el H. Juan Bautista dice que tiene tez morena («brun»). Parece que esta palidez no es tanto por constitución sino otra de las secuelas de su enfermedad de estómago que le venía afectando desde 1826 y le iba minando la salud progresivamente. * Las cicatrices que adornan su cara y que llaman la atención del alcalde que las consigna en el pasaporte, se debían, seguramente, a accidentes de trabajo sufridos en épocas de construcción.

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Rasgos físicos de MarcelinoEl primer biógrafo de Marcelino, el H. Juan Bautista, escribe: «El padre Champagnat era de estatura alta, recta y majestuosa; de frente ancha, con todos los rasgos del rostro muy salientes; moreno de tez, de aspecto grave. Su modestia y seriedad inspiraban respeto, incluso timidez y temor. Pero estos últimos sentimientos cedían pronto el lugar a la confianza y al amor, en cuanto se había hablado unos momentos con tan bondadoso padre. Bajo formas un poco ás-peras y una apariencia que tenía algo de severidad, ocultaba un carácter muy apacible. Tenía rectitud de alma, juicio sólido y profundo, bondad y ternura de corazón, sentimientos nobles y elevados.Su carácter era alegre, abierto, franco, firme, ani-moso, ardiente, fijo y siempre ecuánime.»

Pasaporte de 1836En los archivos maristas se conserva el pasaporte del 2 de agosto de 1836 con las señas siguientes: Edad, 47 años.

Marcelino Champagnat, rasgos y fechas de su vida

Anexo a ficha 6

Talla, 1 metro 79 centímetros.Cabellos castaños. Frente despejada. Cejas castañas. Ojos grises. Nariz achatada. Boca normal. Barba castaña. Mentón redondo. Rostro alargado. Tez pálida.Señales particulares: leve cicatriz en la parte superior de la mejilla izquierda y otra un poco por encima del ojo derecho.

Comentando estos datos se pueden destacar varios detalles.

* El P. Champagnat era un tipo alto, muy alto para su época. En su tiempo, la estatura del pueblo francés era baja: 1/3 de los conscriptos eran declarados inútiles porque medían menos de 1,57 m. En 1824, sólo el 4% llegaba a 1,64 m.

* Si en 1836, su frente es ya amplia y despejada, se debe en parte a que se han acentuado las entradas por la caída progresiva del pelo, debido al agota-miento físico. Es curioso saber que el cabello y el pelo de Marcelino eran de color castaño, no negro. Era, en parte, herencia paterna pues un documento relacionado con Juan Bautista Champagnat, la autoridad de Marlhes lo señala como «roux», o sea «algo pelirrojo».

* En 1836, se indica que el rostro de Marcelino es pálido (en francés, blême), mientras que el H. Juan Bautista dice que tiene tez morena («brun»). Parece que esta palidez no es tanto por constitución sino otra de las secuelas de su enfermedad de estómago que le venía afectando desde 1826 y le iba minando la salud progresivamente.

* Las cicatrices que adornan su cara y que llaman la atención del alcalde que las consigna en el pasaporte, se debían, seguramente, a accidentes de trabajo sufridos en épocas de construcción.

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Fechas de la vida de Marcelino Champagnat

20-5-1789. Nace en Rosey (Marlhes) Marcelino José Benito Champagnat Chirat. Sus padres son Juan Bautista y María Teresa.

21-5-1789. Bautismo de Marcelino en la iglesia de Marlhes. Es el día de la Ascensión. Abril 1800. Primera comunión de Marcelino en Marlhes.1803. En las vacaciones de Pascua, monseñor Courbon, vicario general de Lyon,

envía a un sacerdote a la zona de Marlhes para reclutar alumnos para el semi-nario. El párroco Alirot le orienta hacia la casa de los Champagnat. Tras algunos minutos de charla con Marcelino, al ver su franqueza y bondad, le dice: «Hijo mío, tienes que estudiar latín y hacerte sacerdote. ¡Dios lo quiere!»

1804. Durante este año Marcelino va a estudiar al colegio de Saint Sauveur con su cuñado Benito Arnaud, aunque aprende muy poco y le aconsejan que no se haga sacerdote, debido a la dificultad de los estudios eclesiásticos. Marcelino, sin embargo, no se desanima.

15-6-1804. Fallece en Marlhes el padre de Marcelino. Tenía 49 años.1-11-1805. Con 17 años, el día de Todos los Santos, entra Marcelino en el seminario

menor de Verriéres. Le ponen en la clase de los principiantes.10-2-1808. Marcelino es liberado del servicio militar, debido a su condición de

seminarista. 23-1-1810. Fallece en Marlhes la madre de Marcelino. Tenía 64 años.1-1-1813. Marcelino, con Juan Claudio Colin (futuro fundador de los Padres Maris-

tas) y Juan María Vianney (que será luego conocido como el párroco de Ars), entra en el seminario mayor de Lyon.

23-6-1815. Monseñor Simon, obispo de Grenoble, ordena de diácono a Marcelino y a varios compañeros.

22-7-1816. Monseñor Dubourg, obispo de Nueva Orleans y natural de Lyon, ordena de sacerdote a Marcelino junto con 52 compañeros.

23-7-1816. Al día siguiente de su ordenación, Marcelino y doce compañeros suyos suben al santuario de Nuestra Señora de Fourvié-re, se consagran a María y prometen so-lemnemente trabajar con todas sus fuerzas para fundar la Sociedad de María.

12-8-1816. Marcelino es nombrado sacerdote coadjutor del pueblo de La Valla y allí se dirige el mismo día.

28-10-1816. En la aldea de Palais, en los mon-tes del Pilat, Marcelino atiende al joven de 17 años Juan Bautista Montagne. Tras acompañarle y enseñarle lo esencial de la religión, el joven muere. Este acontecimiento le compromete en serio a fundar una comunidad de hermanos que atiendan a niños y jóvenes.

2-1-1817. Con dos jóvenes que habían hablado varias veces con él sobre el tema de vivir como religiosos y atender a los niños, funda los maristas. Juan María Granjon tenía 23 años y Juan Bautista Audras, 15. Marcelino les instala en una casa alquilada, les instruye y divide el tiempo entre la oración, el estudio y el trabajo manual.

24-12-1817. Entra el tercer marista, Juan Claudio Audras.6-5-1818. Con 10 años entra en el noviciado de La Valla el sexto hermano marista.

Es un chico de una aldea del mismo La Valla; se llama Gabriel Rivat. De marista tendrá el nombre de H. Francisco y será sucesor de Marcelino.

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Noviembre 1819. Se funda la primera escuela de los maristas en el mismo pueblo de Marcelino, Marlhes.

Febrero 1823. Marcelino y el H. Estanislao, que vienen de visitar al H. Juan Bautista que está enfermo en Bourg Argental, se pierden en una tormenta de nieve. Rezan e invocan a la Virgen con la oración «Acuérdate, Virgen María...», y son salvados por la familia Donnet.

13-5-1824. Se compran los terrenos del valle del Hermitage y empieza la construc-ción de una nueva casa para los hermanos.

Noviembre 1824. Marcelino deja el cargo de sacerdote coadjutor de La Valla para dedicarse enteramente a la obra de los maristas.

Mayo 1825. La comunidad de La Valla se instala definitivamente en el Hermitage. Son 20 hermanos y 10 postulantes. En los colegios había ya 22 hermanos.

26-12-1825. Marcelino llega al Hermitage después de visitar diez escuelas. Está físicamente agotado y tiene que guardar cama.

6-1-1826. Marcelino hace testamento. Pero a los pocos días empieza a mejorar de su grave estado.14-2-1826. La mejoría de Marcelino ha de-vuelto a todos el optimismo y la ilusión. En esta fecha se compra un nuevo terreno para añadirlo al ya existente en el Hermitage.Julio 1830. Revolución en París. Cham-pagnat no tiene miedo y en vez de hacer que los hermanos dejen el traje religioso para no ser reconocidos, pide permiso para imponérselo a otros jóvenes postulantes.29-4-1836. La Santa Sede autoriza la Sociedad de María o Padres Maristas, de la que Marcelino es miembro fundador.24-12-1836. Con un grupo de padres maristas van a Nueva Zelanda los tres pri-

meros hermanos misioneros.17-1-1838. Marcelino y un hermano van a París para intentar la aprobación legal

de los maristas. Allí pasaron tres meses sin conseguirlo.12-10-1839. La salud de Marcelino inquietaba ya hacía algún tiempo en el Hermi-

tage. Por eso los sacerdotes y los hermanos quisieron asegurar un sucesor. Se hicieron votaciones entre los 92 hermanos que habían venido a unos días de oración y encuentro. Con 87 votos fue nombrado sucesor de Marcelino el H. Francisco.

19-3-1840. En el día de san José, Marcelino bendice con el Santísmo a toda la co-munidad por última vez.

3-5-1840. Marcelino dice misa por última vez.18-5-1840. Marcelino hace que se lea su Testamento espiritual delante de toda la

comunidad del Hermitage.6-6-1840. Pasadas las 4 de la mañana, y mientras los hermanos rezan la salve y las

letanías de la Virgen, muere Marcelino. Ese mismo día un pintor de la región hace su retrato y el H. Francisco notifica a los hermanos de los colegios el triste suceso con una emocionada circular.

1856. El hermano Juan Bautista edita la biografía de Marcelino.9-1-1863. Pío IX aprueba en toda la Iglesia a los maristas. 11-7-1920. Benedicto XV proclama venerable a Marcelino. 29-5-1955. Pío XII nombra beato a Marcelino.18-4-1999. Juan Pablo II declara santo a Marcelino.

4Comisión del laicado marista

E-mail: [email protected]

Testimonios de los hermanos sobre Marcelino

Para conocer los rasgos de la personalidad de Marcelino no nos podemos quedar en su aspecto físico; el mejor camino para hacerlo es acudir a quienes compartieron con él la vida y la misión.

* Un rasgo esencial: la paz de su alma y la serenidad de su rostro Grandes dificultades, pruebas, cansancio, enfermedades... nada le alteraba. Y

contagiaba el buen humor, la paz... «El dejarse llevar por las dificultades, —de-cía—, multiplica las penas de la vida y acaba destruyendo lo mejor del corazón.»

* Una actitud constante: la alegría Decía Marcelino: «El que está alegre y contento demuestra que ama la vida, que

se siente feliz en ella, que supera todas las dificultades». Por eso la alegría era para él una señal firme de tener vocación marista. Para cultivar la alegría favorecía los juegos y perdonaba algunas trastadas de aquellos maristas tan jóvenes y tan felices en su vida.

* Una cualidad de éxito: gran sentido práctico Y esto significa que sabe ver las dificultades, que trabaja desde la realidad, que

encuentra caminos hacia los demás en todas las situaciones. Marcelino sabe lo que quiere, sabe lo que tiene que hacer en cada momento, conoce a los hombres, prepara para la vida, respeta las individualidades.

* El camino de la eficacia: su gran actividad Y esto en sus años de formación, cuando ejerció de coadjutor en La Valla, y sobre

todo cuando se dedicó plenamente a los hermanos. Caminatas, visitas, cartas, encuentros... Estaba siempre dispuesto para asistir a los enfermos. Se dedicaba con pasión a la catequesis de los niños. Construyó una casa y una familia y hasta tuvo que animar a los mismos albañiles en los duros trabajos de cortar la roca y encauzar el río. Viajó a París, visitó escuelas estatales para aprender métodos de enseñanza y hasta muy poco antes de morir trabajó y ocupó intensamente su tiempo.

* Todas las puertas abiertas: su gran corazón «Sólo Dios sabe lo mucho que quiero a los hermanos, y ante él afirmo que estoy

dispuesto a dar por ellos la sangre y la vida» —decía Marcelino—. También son palabras suyas: «Bien sabéis que no vivo sino para vosotros. Os amo muy tier-namente». El hermano Lorenzo decía: «El P. Champagnat nos amaba como una madre; qué digo, más que una madre, ya que éstas aman con amor natural y el padre nos amaba con amor sobrenatural.»

* La gracia de Dios siempre presente En el carácter de Marcelino, su fe

en Dios, su confianza ilimitada, su profundo sentido de Dios, su amor tierno a María, la intensidad de su oración, la gran alegría con que vivía su vida sacerdotal, su delicadeza de conciencia... eran elementos clave. Embellecían to-das su cualidades, daban profun-didad a lo mejor de su persona y conseguían vencer poco a poco las limitaciones que sin duda también estaban presentes en su vida y en su personalidad.