Angebert Jean-Michel - Hitler y La Tradici n C Tar

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A pesar de los millares de obras aparecidas desde el final de la guerra sobre el nacionalsocialismo, el fenómeno hitleriano sigue siendo un enigma. Eh efecto, la mayoría de los autores, al tratar el problema nazi bajo una óptica puramente racional, sólo han bordeado el tema. La aceleración de la Historia y la masa de descubrimientos que la acompañan nos sumergen. Cada vez es más difícil encontrar una obra que abarque totalmente un tema determinado. El método de investigación histórica se ve en sí dificultado por la absurda regla consistente en no explotar los archivos durante los treinta años posteriores a su redacción

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_..-_=__n_._ _::__otros "mundosHay otros mundos, peroestn en steE LUAR DJean-Michel AngebertHITLERY LA TRADICIONCATARAPLAZA a JAMES, SA.EditoresTtulo exigan]:HITLER ET LA TRADITION CATHAREReduccin deROSA M. BASSOLSPrimera edicin: Junio, 1972Segunda eqcin: Enero, 19HTercera edicin: Setiembre, 1975g Editions Robert laffnut, S. JL. 19711913, PLAZA S: JAMES, S. A EditoresVirgen de Guadalupe, 21-33. Esplugas de UDbl-E l (Baroennn)Ema libro se ha publicado originalmente en {man-u con el ttulo doHITLER ET LA TRADITION CATHARE.Printed in Spain Impreso en EspaaISBN: 84411-310106 Depsito Legal: B. 35.246 19 75GRAFICAS GUADA, S. A. Virgen de Guadalupe, 33Esplugas dc Llobregat (Barcelona)INDICEw-znPREFACI a - u . . . . . . - . a i -.PRLGD..............INTRODUCCIN . . . . . . . . . . . . .CAPTULO PRELIMINAR: OTTO RAHN Y LA CRUZ CONTRAEL1.2.3.GRAAL . . . . . . . . . . . .. .El buscador . . . . . . . . . . . . .El Graal, mito o realidad? . . . . . . . .El fenmeno ctaro . . . . . . . . .4. El libro clave . . . . . . . . . . . .5. La misteriosa misin . . . . . . . . . .Panama PARTELA GRAN TRADICIONI. EL MITO DE LOS ORGENES . . . . . a1. Atlntida e Hperbrea, 81.2. Las teoras dela creacin del mundo, 88. -Notas, 91.II. LA GNOSIS . . . . . . . . . . .1. La interrogacin, 93.2. Zoroastro y Ia religinde Ia luz, 95.-3. Manes y su escuela, 98.4. Elcristianismo y la gnosis, IGL-Notas, 110.III. LOS CENTROS DE INICIACIN . .1. santuarios de la antigedad, 1t3.-2. La Agartael rey del Mundo, 116.-3. Los templarios y laosacruz, 121.-4. La orden de la Rosacruz, 126.5. Los signos de los tiempos, l31.Notas, 136.13152!33394769B!93113IV.VI.VII.IIII.IX.X.SEGUNDA PantsLOS NUEVOS TIEMPOSNETZSCHE Y EL SUPERI-IOMBRE . . . . .l. Nietzsche y Wagner 143.2. El hQmbre-dios: Laliberacin religiosa, l .3. La creacxn del superhombre, 149. -- Notas, 151.WAGNER, TROVADOR . . . . . . . . .1. E1 maestro de Bayreuth y los grandes temas wagnerianos, 153.- 2. significacin filosfica de la obra,14.3. La interpretacin hjtleriana de la obra,ITE-Notas, 177.LOS ORGENES SECRETOS DEL NAZISMO . .1. Las sociedades esotricas: Francrnasonea teosofa alemanas, 179.2. Los grupos racistas, 85.3. Nacimiento del partido nacionalsacialista, 191.Notas, 193.COSMOGONIA HITLERIANA . . . . . . .1. Falsas mterpretaciones, 195.-2. Materalistno yespiritualsmo, 1951-3. E] laombre el Universo.24.4. EI mtodo de progresin, 259-5. El objetivo final, 213. Notas, 214.EL MITO, REALIZADO . . . . . . . .1. Smbolos y emblemas, 211-2. Los tres gradosde iniciacin, 221-3. Las rdenes_ 228.4. Ro.senberg y e] mito del siglo xx, 236.5. Los acontecimientos, 243.NoLas, 249.CATARISMOYHITLERISMO. . . . . .l. La personalidad de Hitler, 25I.-2. Las. concor.dancias, 26l.3. Intento de acercamiento metafsica, 265.-Notas, 268.APOCALIPSS O EL CREPSCULO DE LOS DIOSES.l. Apocalipsis y tradicin iuaniana, 271.-2. Neon}bigcnsmo o falsificacin, 276.-3. Las nuevas Tablas de 1a Ley, ESQ-Notas, 2.82.NO AFXNAL.............143153179195217251271283Y por clo confio mi Cruzada contra e! Gran! a! pueblo francs, que ampara, dentro le los lmites dc: su granpatria, el antiguo castillo de! Grant.Ono RAHNPREFACOExisten ya varias obras excelentes dedicadas a esclarecer los nquietantes y prestigiosos arcanos nzcfgicos de! rzacfonalsocfalstno.Por tanto, al recibir el manuscrito de Hitler y la tradicin ctara, que nosotros presentamos a1 pblico, emprendemos un trabajoque no har ms que, como se dice vulgarmente, abrir puertas queya estn abiertas, volver a decir -menos bien- cosas que hanperdido su originalidad. Y, no obstante, no es ste el caso. Dejamos al lector el asombro que no defar de manifestar ante Josasombrosos hallazgos de los que tendr conocimiento. Descubrrcfcmo, para explicar la carrera mes-iniczz de Adolf Hitler. unase ve en la necesidad de hacer intervenir, en definitiva, explicaciones, causas secretas, ms extraordinarias an que las que se eucuentrcn en la ms descabellada fantasa.La presente obra se Iee de un tirn, pero susctar muchos c0mentaros, muchas hiptesis y conjeturas. Llegamos por fn n tarevelacin de torio el expediente oculto del hitterismo? Parecerealmente que as es.Senos HUTIN.PROLOGOA pesar de los millares de obras aparecidas desde el nal de laguerra sobre el nacionalsocialismo. el fenmeno hitleriano siguesiendo un enigma.En efecto, la mayora de los autores, al tratar e] problemanazi bajo una ptica puramente racional, slo han bordeado eltema.La aceleracin de la Historia y 1a masa de descubrimientos quela acompaan nos sumergen. Cada vez es ms difcil encontraruna obra que abarque totalmente un tema determinado. El mtodo de investigacin histrica se ve en s di cultado por la absurdaregla consistente en no explotar los archivos durante los treintaaos posteriores a su redaccin.Qu podemos imaginar, entonces, acerca de los orgenes secretos de] movimiento nacionalsocialista, cuyos archivos fueroncuidadosamente embaados o dspersados a los cuatro vientos?En efecto, una parte fue sustraida por los fieles de ltima hora, eignoramos el emplazamiento de las cajas perdidas en el coraznde los Alpes Bvaros, que los ocultan; los aliados arramblaroncon todo lo que no haba sido quemado, y es probable que lapublicacin de tales documentos est proscrita para siempre.El escritor se ve reducido por qu no confesarlow- a investigaciones fastidiosas y a cotejos bastante extraos, aunque sigrtificativos.Por nuestra parte, la lectura de una obra, rarsma en Franciaen Ia hora actual, La Cruzada contra ei Great, de Otto Rahn, sirvide punto de partida a nuestra investigacin sobre los orgenessecretos de la cosmogona hitleriana. La Corte de Lucifer en Euro2-305218 JEAN-MICHEL ANGBBERTpa (no traducido a1 francs), del mismo autor, con rm nuestraprimera hiptesis: exista realmente un vnculo entre el nacionalsocialismo y la bsqueda del Graal ctaro. La obra de Saint-Loop,Nouveaux Cathares pour Montsgur, aparecida en 1969, con rmnuestra idea bsica y nos alent a proseguir en este camino.Luego, de dia en dia, llegan alientos de todas partes, y lo quepara nosotros no era ms que una. investigacin cspeculativa seha impuesto como una evidencia que no queremos retrasar pormas tiempo en comunicar a la opinin pblica.Creemos que no se debe retroceder ante el peligro, venga dedonde Venga, sino, por el contrario, aclarar las tinieblas del conjunto del conocimiento. Los historiadores del III Reich fracasaron en su intento de explicacin, porque no habian intentadotrascender cierta visin conformista de la Historia. El mito hitlerano slo puede ser comprendido situndolo en un sistema filosfico de comprensin del mundo, en el seno de una corrientehistrica de 1a que no forma ms que un eslabn dentro de lacadena de los tiempos.Los que impulsaron a Alemania a abrazar el estandarte de lacruz gamada no estn muertos. Se hallan entre nosotros, como loestaban en todas las pocas y, sin duda, lo estarn hasta el Apocalipsis. El nacionalsocialismo no fue para ellos ms que un vehculo, y Hitler solamente un instrumento. La empresa fracas.Se trata ahora de resucitar el mito con otros medios, tal como fuerealizado en el pasado. El objetivo de este libro es levantar el veloy divulgar las grandes corrientes que atraviesan la Historia, corrientes subterrneas secretas, es cierto, pero muy reales y potentes, animadas como estn por hombres imbuidos de una creenciafantica en su misin. Las fuerzas ocultas se preparan en lasombra, en tanto que, sobre la escena, actores impasibles representan tranquilamente una pieza imputable ante los ojos de unpblico ignorante.Desgraciado aquel que intenta penetrar en estos misterios, yaque es al punto denunciado como el autor del escndalo.El fariseismo y Ia hipocresa son el patrimonio del mundomoderno, y los que nos leen Io saben; pero estamos decididosa proseguir, cualesquiera que sean las reacciones de los tartufos y de los tradicionalistas. Este libro, que se propone aclarar alpblico hechos deliberadamente sumergidos en el silencio, no esms que c1 primero de una serie que tratar de los aspectos secretos de todos los grandes fenmenos histricos, desde Confuciohasta Napolen.La pequea llama de la esperanza no ha dejado nunca de bn-HITLER Y LA TRADICIN cimas 19[lar en el corazn del hombre, porobra no habr sido intil. Este eslector est harto de mentiras y detros le confiamos nuestra obra conlo que creemos que nuestranuestro deseo ms ardiente. Elengaos seudohistticos. Nosotoda serenidad.|NTRODUCCIONEn Berln, este 30 de abril de 1945, los jardines de la Cancillera han adquirido un aspecto lunar: la ciudad se ha convertidoen la Sodoma o la GOITIOJTa del siglo xx.A ocho metros bajo la superficie del suelo, dentro del bunker delFlirer, se oculta la araa en el centro de su tela. Seguido porGoebbels y su ayudante de campo, Adolf Hitler profetiza: Ya 1overis. Los rusos sufrirn la mayor y ms sangrienta derrota desu Historia ante las puertas de Berln.Pero Goebbels, que tres meses antes proclamaba: Si tenemosque desaparecer, toda la Tierra temblar-an, repeta este da a todoaquel que queria escucharle: Esta no es solamente la derrotamilitar del III Reich; es toda una concepcin del mundo Io quese desploma.Veinticinco aos despus de esta declaracin, queda planteadauna pregunta: Cul era, pues, esta nueva concepcin del mundo?Cul era, para emplear una expresin alemana, esta Weltanschanung que la Alemania nacionalsocialsta quera expandir portoda la Tierra?Sigue desconocindose sobre que concepcin del hombre descansa el nazismo (al menos, en el espritu de sus guas espirituales); a lo sumo, se crea poder buscar en una cierta Logia delVril (emanacin de la Rosacruz) y en la personalidad de KarlHaushoffer, los balbuceos de la Weltanschauung hitleriana. Enesta direccin trabajaron autores como Louis Pauwels y JacquesBergier en su clebre obra El retorno de los brujos*No obstante, Bergier y Pauwels cometieron un error de liacin en la tradicin a la cual vinculaban el nazismo: es ciertoque en esta tradicin exista, de hecho, una corriente oriental.pero sta ha venido a incorporarse a una corriente principal, proo Publicado por nm gc Jana, mames en esta coleccin "Otros Mundos".24 JEAN-MICHEL ANGEBERpiamente occidental, y que, por simplificacin, calificaremos deCorriente gralica hiperbrea...Por nuestra parte, preferimos el enfoque ms objetivo e histrico del fenmeno, y el mismo titulo de nuestra obra, Hitler yla tradicin ctara, plantea el angustioso problema de los ciclosmetafsicos.Siendo el catarismo la forma ms reciente y elaborada del maniqueisnto, uno no se asombra de Ia relacin que tiene con elhitlerismo, que es una manifestacin sorprendente de la nuevagnosis, y la filosofa ctara de dos mundos opuestos representados por Ia luz y las tinieblas. En la cosmologa nazi, el Sol ha desempeado efectivamente, como en los ctaros, un papel esencial,en tanto que smbolo sagrado de los arios, frente al simbolismofemenino y mgico de la Luna, tan caro a los pueblos semitas.As, pues, se comprende mejor el odio, con tendencia a la locuraobsesiva, que Hitler manifestaba frente a los judios. Dentro desu ptica dualista, y fiel a la inspiracin proftica de Manes, elFhrer vela en la raza juda, en los cabellos negros, en la pielmate, el polo tenebroso de la Humanidad, en tanto que los arios.rubios y de ojos azules, constituan el polo luminoso. Al proceder a una seleccin biolgica despiadada, Hitler, que aborreclala materia y todas las escorias que se relacionan con ella, comenzando por la sexualidad (incorporndose asi en este punto ala doctrina albigense), pretenda extirpar del mundo material suselementos impuros, introducidos por el Satanismo judo y la cbala hebraica (para volver a utilizar una fraseologa comprometida), a fin de arrastrarlo, cuerpo glorioso, a la va triunfante delretorno a las fuentes divinas. Esta tentativa, digna de un orgullo luciferino, no es, sin embargo. nueva. Siempre se ha encontrado, entodas las pocas, locos o profetas para predicar un Evangelio enoposicin agrante con las religiones reveladas y enseadas a lospueblos por la autoridad temporal; pero no todos tuvieron eltriste privilegio de causar la muerte de millones de seres humanos. Sin duda, los medios modernos de destruccin no son extraos a esta hecatombe, pero es preciso darse cuenta de que cuandoun hombre, simple mortal, se imagina que posee la verdad y laclave de todo conocimiento, est dispuesto a reducir a cenizasel mundo entero con objeto de hacer triunfar su idea. Hitler noprocedi de otro modo. En tanto que los ctaros y, antes que ellos,los maniqueos y los gnsticos se hablan consumido en las llamasde la hoguera, rodendose asi de la aureola del martirio, se havisto, luego a la oveja inocente perseguida transformarse en unMoloch devorado: y a las nuevas hogueras de Auschwitz quemarHITLER Y La TRADICIN CTARA 25a otros cherejes. De este modo, la Historia, lejos de servir deleccin, es un perpetuo comenzar. Pero la violencia no triunfalli donde el mrtir haba fracasado. La hora del triunfo gnsticoan no haba sonado, ya que dos poderes se levantaban, eternosy vigilantes. contra el enemigo comn: 1a Iglesia Romana, perpetua adversario de la gnosis, a la que acosa bajo todas sus formas,y la religin de Israel, que pretende corromper para su nico provecho los misterios del conocimiento integral. No obstante, muchoantes que los ctaros, hombres, filsofos, escritores, profetas, sehabian sublevado contra el confortnisrno de su tiempo e intentado encontrar por sf mismos los secretos del Universo y de latradicin primordial. Desde Zaratustra, el profeta iranio que recibi la iniciacin del Verbo Solar, hasta Ahora-Mazda, pasandopor Manos, e] fundador perseguido de una religin de principiosgrandiosos, aunque en contradiccin con el cristianismo enseadopor la Iglesia, se llega naturalmente a la gnosis, movimiento deuna importancia tal que justificar-a por si mismo este libro.Filosofia que se inserta en el interior del cristianismo, peroque pretende trascenderlo, la gnosis ofrece a sus adeptos rutacosmogonia, es decir, una concepcin y una explicacin del Universo, tanto material como espiritual, visin que, indudablemente, tena que atraer a numerosas lites intelectuales a las que dejaba insatisfechas el comentario apologtico de los Evangelios.Los gndsticos aportaban con ellos un conocimiento esotrico, enoposicion a la vulgar Pistis, o creencia de las masas. La verdadera doctrina, revelada a un reducido nmero. no debia ser pro-pagada por el pueblo. Esta religin aristocrtica chocaba con losprincipios de la naciente Iglesia Catlica. atrayendo hacia s alconjunto de los fieles, cualquiera que fuera su grado de conocimiento, y la amenazaba de muerte. Por eso, los Padres de laIglesia denigraron sistemticamente a los autores gnsticos.Habindose revelado la refutacin como insu ciente, prontovinieron las persecuciones, y el gran profeta Manos, digno continuador de la gnosis, fue cargado de cadenas y ejecutado, cuandosus escritos se haban dispersado ya a los cuatro vientos. Losobispos persiguieron a los maniqueos. La hereja fue as destniida; pero si el maniquesmo fue extirpado del Asia Menor, encontr, sin embargo, asilo en el seno del Imperio bizantino, en lascomunidades blgaras del siglo vn, que lo introdujeron en Italiatrescientos aos ms tarde. Desde ahi, se propag, como un reguero de plvora, a toda la Europa medieval, a Alemania. a Francia, a Hungria. Pero es en el Medioda provenzal y languedocianodonde la hereja encuentra una acogida particularmente favora-26 JEAN-mount. ANGEBER!ble. En este hermoso pas occitano floreca, bajo el impulso deuna nobleza visigtica, una civilizacin refinada, muy avanzadarespecto a sus primos del Norte. Recogiendo los temas maniqueos, afinndoios, apoyndose en el Evangelio de Juan, sobretodo c] dei Apocalipsis, cuya visin aporta a la fe el apoyo deuna cosmogonia sagrada, los ctaros ya que es as como se losllamaba (del alemn Kerzer: puro), cuyas costumbres eran irreprochables, denunciaban la corrupcin y la bajeza de la clereciade su tiempo, entregada a la lujuria y a Ia corrupcin, hundidaen las riquezas materiales y prisionera del Principe de este mundo. En sus reuniones secretas, los albigenses ms puros (otra denominacin de los ctaros), llamados hombres buenos o perfectos, predicaban una doctrina mucho ms elaborada, bebiendosus fuentes en los libros antiguos de los grandes sacerdotes delSoi y de todos los grandes iniciados, desde el faran Akenatonhasta el divino Platn, heredero de la tradicin de la Atlntida.Asi, el pentgono, smbolo pitagrico del Sol, era para los ctaros un signo sagrado, motivo por el cual construyeron su templofortaleza, Montsgur, segn esta forma arquitectnica. Estudiareroos con ms detalle el fenmeno ctaro en el curso de nuestrodesarrollo, en el cuerpo mismo de la obra, pero esto est en elcentro _de nuestro tema: exterminados, perseguidos, quemados,los albigenses fueron torturados en nombre de la Iglesia Catlica Romana y de su Inquisicin, pero la llama del espiritu continu brillando. Los templarios, en el seno del cristianismo, recogieron la llama. Mientras tanto. los libros secretos, dispersados,perdidos o mutilados, no fueron comprendidos ms que parcialmente, y la Rosacruz, secta nacida despus de la destruccin de13 Orden del Temple, slo transmiti una doctrina alterada. y presentaba ya los signos de una decadencia espiritual que deriv enla francmasonera, imagen degradada de una ciencia esotrca originalmente pura. No obstante, es preciso ver con claridad que,despues del cisma protestante que sacudi a la Iglesia hasta elsiglo XVII, las tradiciones gnsticas se encontraron mezcladas deelementos extraos, lo que acarre La confusin actual de todaslas sectas que. desde el Renacimiento, pretenden cada una poseerla verdad proclamndose portadores de la tradicin esotrica.Entreestas se destaca un grupo, porque contiene un poder deatraccion y una energia espiritual que hacen de l un centro inicitico del ms alto inters; se trata de la secta de los Iluminados de Baviera, fundada en el siglo XVIII por Adam Weishaupt,profesor de Derecho Cannico en la Universidad de Ingolstadt.Los Iluminados de Baviera (Iluminaten Orden) tenan comor._mimo. r La manrcru CIARA 27base el Evangelio de Juan, por oposicin a las otras iogias ma.sonicas que aceptaban a judios entre sus miembros. Asi, estosiluminados prefigairaban claramente el racismo antes de tiempo,o, si se prefiere, la segregacin.Como ocurre en toda sociedad secreta, el cdigo de obligaciones era severo y no daba lugar a ningn individualismo para eliniciado que perteneca a 1a Orden.Recordemos tan slo que el signo de reconocimiento de estosadeptos consista en colocar la mano en forma de visera, comosi estuvieran deslumbrados por 1a luz del Sol: este signo estaba-el lector ya lo habr adivinado- en estrecha correlacin conla luz y, en consecuencia, con su adjetivo de iluminados. Nosotros podemos simplemente sealar que la adoracin solar, deorigen pagana, distingue a los iluminados de las otras formasde la masonera, que tienen como base el cristianismo.Cabe sealar otra distincin: en las logias iluministas se dabancursos de retrica aplicada, o, para emplear un concepto ms moderno, de accin psicolgica, con objeto de persuadir a los espiritus hostiles o poco receptivos.Se sita hacia 1790 el declive de los Iluminados de Baviera,aunque no su desaparicin, ya que numerosas resurreccionestienen lugar (la ltima de ellas en 1912) y se desarrollan como porcasualidad en Austria...Sealemos, por Io dems, que eI iluminsmo se expandi siempre con ms vigor en este ltimo pas, ya que Austria representaba, a los ojos de los adeptos de la secta, una barrera contra lasin uencias judas, muy fuertes en esta regin de Europa.De este modo, el iluminismo prepar de un modo natural elcamino hacia el pangermanismo. debido a que formaba una ramaautnoma de la francmasoneria, cuyos objetivos fueron transferidos y pervertidos: ei internacionalismo dio lugar al nacionalismo,y el humanismo cristiano se transform en racismo, de suerte queaparece el trmino raza semtica, pudindose hablar con propiedad de guosis racista.Todas estas corrientes deban encontrar su plena expansindespues de 1914 en el famoso grupo Thule, gran proveedor de losdirigentes racistas neognsticos: el bien corresponda al ario y elmal, al semita. Sobre la base de esta filosofia neomaniquea, servida por el gran sacerdote que fue Dietrich Eckardt se apoyarontodas las sociedades nacidas de Ia rama ilumnista, de las cualeslas ms conocidas son Ia Unin del Martillo (se trata aqui delmartillo de Thor, Dios de la mitologa nrdica) y los Comp erosde Viaje, y de las cuales la ms secreta es sin duda la Sociedad28 JEAN-MICHEL. ANGEBERTde los Buscadores del Graal (en las rami caciones mtmdialesen 1938).A partir de aqui, el lector comprender sin di cultad por queel programa del grupo Thule es idntico (o poco le falta) a]del NSDAP * (i).Es interesante indicar que el mentor del grupo Thule, DietrichEekart (nacido el 23 de marzo de 1869 y muerto el 26 de diciembre de 1923), particip en la marcha de Hitler sobre Munich, conocasin del putsch fracasado del 9 de noviembre de 1923.Tambin encontramos en este grupo esotrico a Anton Drexler, fundador del partido obrero alemn (2) y el primer protegidopolitico de Dietrich Eckardt, antes de que su atencin se dirigieraal cabo bohemio. Por supuesto, Hitler tambin form parte dela secta, asi como Rosenberg y muchos otros...EI grupo Thule tena como merito p ncpa], a los ojos de susiniciadores, el constituir un centro de reunin para todas lasotras sociedades ocultistas de la misma tendencia y reinsertarsede este modo con la gran tradicin germnica.Por 1o que se refiere a la leyenda de Thule, de donde la sectatom su nombre. lo que ha sobrevivido hasta nosotros a travsdel romancero germnico es el culto de la Copa de oro. El uso dela copa sagrada en las libaciones fue patrimonio de los pueblosceltonrdicos.Por su parte, la mitologa nos ensea que Iris (cuyo nombredesign-abra el arco iris) sacaba en una copa de oro el agua de laEstigia necesaria para los juramentos de los dioses. Ahora bien,los Antiguos haban considerado siempre la raza del Arco, nacidadel arco iris -es decir, la raza nrdica o drtica-, como Ia primera raza humana.El origen del carcter sagrado de la copa utilizada en las libaciones religiosas est explicado en el Timea de Platn, relativoa la Atlntida. Platn relata que los diez reyes de este Imperiocomenzaban sus reuniones con el sacrificio de un toro, del querecogan la sangre en una copa. El brotar de la sangre, smbolode vida y de renovacin, entraa el carcter sagrado del recipiente que la contiene. Hay que ver aqu el origen lejano del Graal,que estaria, por tanto, ligado a la tradicin indoeuropea. Peroesto no es ms que una hiptesis; hay otras que conceden unlugar importante a1 budismo. sin, no obstante, contradecir a laprimera.Sea la que fuere, este concepto. surgido de Occidente, habria* Vnnse las notas n]nal de onda capitulo.HITLER Y LA TRADICIN CTLRA 29seguido una larga peregrinacin en Oriente para nalmente regresar entre las manos de los celtas representados por losdrudas, en el curso del viaje de Jos de Arimatea.Esta copa. verdadero testigo del relevo, segn la leyenda occidental (que contiene seguramente un fondo de verdad), deballegar hasta los ctaros; su simbolismo era doble: por una parte,representaba el Vaso del Conocimiento, y, por otra, la Copa dela Sangre Pura.Al haberla utilizado los ctaros con nes mstico-religiosos, nono sin haberla ocultado, con ocasin de las persecuciones delsiglo XIII, a la codicia de los no iniciados, todas las investigaciones ulteriores referentes al Graal deban girar sobre el ltimo refugio de la hereja albigense, Montsgur.Esto nos explica el prodigiosa inters que representaba. paralos investigadores alemanes del grupo ThuJe, este monte languedociano, tanto ms cuanto que entre las sectas afiliadas guraba1a Sociedad de Buscadores del Graal, de la que el intelectual OttoRahn deba ser el personaje central.NOTAS A LA INTRODUCCIN(l) National Soziaiistische Deutsche Arbeiter Parte1 (Partido obrero alemn nacionalsocialista).(2) El partido obrero alemn, fundado por Drexler, se transformpartido nazi.CAPITULO PRELIMINAROTTO RAHN Y LA CRUZADACONTRA EL GRAAL1. EL BUSCADORUn hermoso da de verano del ao 1931, los habitantes deLavelanet, ya levantados a esta hora de la maana, pudieron reparar en un joven alto y delgado, de mirada clara, vestido conuna camisa de boy-scout y calzado con pesadas botas de montaa,que se diriga hacia el castillo de Montsgur, el cual destacaba,sobre el fondo verde esmeralda de los bosques, la blancura de susarcfago de piedra. Este joven, por aquel entonces de veintisieteaos de edad, que escalaba los senderos que oonducian al Pog,habra podido suscitar muchas preguntas. Qu venia a hacer aeste lugar inhspito, perdido en el corazn de la regin ms agreste del Arege? Quin era? Cul era su misin? Otto Rahn asIse llamaba este joven alemn enamorado de la Romania catarahizo un alto a1 llegar al pie de la enorme puerta que daba accesoal interior de la fortaleza devastada. Qu podia representar asus ojos este lugar misterioso que atravesaba): los primeros myosdel astro solar?Montsgtir, Tabor de los ctaros de Occitania y ltimo refugiode la hereja albgense, es uno de estos lugares elevados dondemora el espiritu. Desde tiempos inmernoriales, el Pog, o espolnrocoso sobre el cual se alza el castillo, fue considerado un lugarsagrado.Ya en la poca protohistrica los iberos se daban cita, hacia elequinoccio de otoo, sobre e] Tabor pirenaico. Se destaca, as,sobre las pendientes del Sonlarac, uno de los dos picos del macizodel Tabe, un cromlech muy raro formado por dos crculos depiedra erguidos y tangentes. Este monumento fue objeto de cultodesde la poca neoltica, y desde entonces no ha dejado de ser trecucntado, ya que los catlicos edi camn ms tarde sobre los [nis3-305234 man-MICHEL museummos lugares una capilla dedicada a san Bartolom, cuya esta secelebra el 24 de agosto, alejando de este modo el contenido de lasViejas costumbres paganas. Se conoce igualmente la tradicinsegn la cual los dos lagos que contiene el macizo de San Bartolom, el de las Truchas y el del Diablo, son lugares encantados.No se puede, dice la costumbre, tirar all una piedra sin desencadenar al punto las turias celestes. De hecho, en esta reginmontaosa las tempestades son muy frecuentes y de una rara violencia. Para los amantes del misterio, digamos que los druidas,muy numerosos en los Pirineos cuando los celtas ocupaban estasregiones, trataron en este lugar un circulo mgico que al profanole est prohibido franquear; de ahi el nombre de lago de lasTruchas (l), deformacin de la palabra druida.AI margen de su situacin inexpugnable, en la cima de un espoln rocoso casi nabordable, el castillo de Montsgur (2) presenta extraas disposiciones: las murallas de la fortaleza estn,en efecto, desprovistas de almenas, salvo sobre el muro oriental,que cae sobre una cortadura vertiginosa. Una puerta de entradamonumental, la ausencia de torres de franqueo, el abandono degran parte de la zona rocosa, dejada sin proteccin. y la mismaforma de la construccin, hacen de Montsgur un monumentonico. Tal como est construido, el castillo parece un largo cofrede piedra de forma peutagonal, al cual est adosado un torreonrectangular. Todas estas observaciones dan lugar a suponer quee] monumento fue construido no en funcin de imperativos militares, sino segn un plan de arquitectura sagrada. A partir deaqui, uno puede pensar legtimamente, y toda la epopeya albgense nos lo confirma, que Montsgur fue, sin lugar a dudas, untemplo dedicado a un culto, lugar elevado llamado a ofrecer, encaso de invasin, una enconada resistencia.Las observaciones, sumamente interesantes, de Fernand Nielen su libro Montsgur, Ia morttagne inspire, demuestran que elplan de construccin del edificio permita sealar con asombrosaexactitud las principales posiciones del sol en su salida. Antiguotemplo maniqueo dedicado al culto solar, Montsgur se convirtien el Monte Tabor de los ctaros, segn una filiacin espiritualque es, hoy da, cada vez ms di cil negar.Resulta interesante notar que otros castillos occitanos, comoel de Ouribus, en las Corbieres. que tambin sirvi de refugio alos albigenses, o el de Puivert (donde la madre de Trencavel, vizconde de Carcasona, fue cortejada), presentan, en cierto grado,disposiciones parecidas.Henri Coltel. que hace algunos aos, realiz investigacionesHITLER Y LA TRADICIN CTARA 35en el sudoeste de Francia, aporta un refuerzo a la tesis de FernandNiei; descubri, en efecto, unos cuarenta subterrneos de lossiglos x1 y x111, y pudo constatar:1. Que todos estos subterrneos contienen una sala-capillaprovista de una especie de altar.2. Que, por lo que se refiere a una misma regin, todos estnorientados de modo que convergen hacia un mismo punto.Tras un profundo estudio de estas construcciones, Henri Coltelse convenci de que no eran nica ni esencialmente refugios, sino,sobre todo, lugares culturales, donde los ctaros, desde antes delas persecuciones, celebraban ceremonias iniciticas.En 1931, Otto Rahn saba o presenta todo esto. Por ello, pastres meses en la regin de Montsgur, antes de regresar, en 1937,para una segunda estancia despus de la aparicin de su obraLa Cruzada contra el Grant, aparecida en Alemania en 1933.Pero, en 1931, los habitantes del pequeo municipio de Montsgur no deban de tener dudas del honor que les hacia. desdeel otro lado del Rin, cierto cenculo que se preparaba activamente a fundar el ill Reich.El hecho es que este intelectual alemn haba sido encargadopor Alfred Rosenberg, autor de la famosa obra El mito del siglo XX, de veri car la exactitud de la hiptesis siguiente: Erarealmente Montsgtir el Montsalvat o Monte de la Salvacin de lasleyendas arturianas, que ocult el Santo Graal?Para resumir la importancia de esta bsqueda, es preciso sealar que Otto Rhan era un especialista, con gran porvenir. delestudio de la Romania. Se sabe que los ctaros expandieron suproselitismo (en los siglos x1 y XII) hasta Alemania y, sobre todo.en Franconia (3), lo que explica el inters de nuestros vecinospor esta corriente de pensamiento de base religiosa. Recordemosque el rector de la catedral de Colonia (Eckbert) consiente a 105ctaros de Renania la celebracin de una fiesta en honor de sugran iniciador Manes (4), prueba de que la secta de los ctarosestaba entonces slidamente implantada en territorio germnlcHay que creer que las investigaciones de Otto Rahn estabanrespaldadas en lugar privilegiado, o que sus recursos eran mejores que los de sus predecesores, ya que su obra tutto una 31 33resonancia en Alemania y en el Medioda languedoclano. En sulibro, el joven escritor situaba el Graal en Montsgll, Y hac?!de los ctaros los ltimos depositarios de] objeto sagrado. Msan, emita la hiptesis de que el Graal no podra ser Otr 0053que la copa. de esmeraldas de la leyenda cristiana.La segunda estancia de Rana en Montsegur fue mucho ms36 msn-merma ANGBBERTlarga; enviado por el Sacro Colegio hitlerano, parece, no obstante, que Rahn no haba dado fm a sus investigaciones, ya queposteriormente fue organizada una tercera misin, para. en apariencia, desembocar...En i936, apareci en Alemania una segunda obra de Otto Rahnque con rmaba, si es que an era necesario, el talento del historiador y del filsofo: La corte de Lucifer en Europa, donde e]autor desarrolla sus tesis catarzantes apoyndose en argumentospolticos.Despus de su corta estancia, en 1937, Otto Rahn, de nuevoen Alemania, no deba ya reaparece! jams en el Ianguedoc, yen 1945, corri el rumor de que habia sido decapitado por losnazis en un campo de concentracin. Parece que esta hiptesis,acreditada por Grard de Sede en su obra El tesoro cdtaro *, esun poco aventurada. Por nuestra parte. preferimos ceimos a laexplicacin dada por Saint-Loup en su ltimo libro: NouveauxCathares pour Momsgur.La investigacin que el autor ha efectuado cerca de las autoridades de la Repblica Federal de Bonn permite confirmar queRahn desempe un alto cargo en las SS de Himmler. Por otraparte, los papeles dejados por el ministro Rosenberg permitierona Saint-Loup saber el verdadero fin del intelectual nacionalsocialista. Ofrecemos aqui in extenso la conclusin de Ia investigacinrealizada por nuestro autor (5).Rahn se suicid absorbiendo una dosis de cianuro en la cima.de la montaa de Kufstein, por razones poltico-msticas y tambin por razones ntimas. (Probablemente, en ei mes de marzode 1939.)El comienzo de explicacin que nos ofrece Saint-Loop parececorresponder adecuadamente al sentimiento profundo del escritoralemn: este ltimo, arrastrado por sus investigaciones, pudopreferir, a la guerra devastadora preparada por el III Reich, larevelacin al hombre blanco de su verdadera naturaleza, la cualconsista en hacer de Alemania una comunidad de puros, de perfectos.Esta concepcin de Rahn se oponia tanto a la poltica seguidaa partir de una cierta poca por los dirigentes nazis, que no ledej otra alternativa que seguir Ia politica oficial del partido osuicidarse.Habiendo, sin dudan-perdido toda esperanza de residir en elLanguedoc (saba demasiado de esta regin), no le quedaba otraPublicada 90: Plaza a: Jana en In coleccin Dima Mundos.HITLER r LA TRADICIN CTARA 3?solucin que utilizar el veneno. Y a la manera del suicidio ctaro(el Endura.) Rahn abandon un mundo que el ya no comprenda,y que iba a reavivar, mediante los hornos crematorios, las bombasde fsforo y la explosin atmica de Hiroshima. una hoguera deMontsgtir a escala planetaria.I- .__ y2. EL GRAAL, MITO o REJLIDAD?En todas las leyendas, se hace mencin de un objeto de virtudes. extraordinarias que, a partir de cierta poca, habria desaparecido misteriosamente. La interpretacin simblica del Graalms comnmente admitida es aquella que consiste en asimilarlaa Ia copa de que se sirvi Jess en la ltima Cena, y en la cual Josde Arirnatea recogi la sangre del Salvador procedente de la herida del costado, producida por el lanzazo del centurin Longnos.Esto nos permite hacer notar que Ia copa est con frecuenciaasociada a la lanza, pero el estudio de la complementariedad delos simbolos nos llevara demasiado lejos de nuestro terna.Volviendo al tema de la copa, estudaremos su significacinantigua en los captulos siguientes, que se refieren a la Gran Tradicin. No obstante, sin desvelar nuestro tema, sealamos que laprdida del Grnal (vaso sagrado del conocimiento), o de uno delos smbolos equivalentes, puede ser asimilada a la prdida de laTradicin, con todo lo que esto implica de empobrecimiento espiritual.Para los adeptos de la unidad de la Gran Tradicin, es decir,de la unidad fundamental y trascendente de todas las religiones,leyendas y nlitologas diversas, se considera que los cristianos sehan anexionado el mito del Graal para hacer de l la copa de esmeraldas que contena la sangre de Cristo, separando por estemotivo el smbolo de su sentido primigenio.Asi, para los tradicionalistas, el mito del Graal es el reflejode una enseanza perdida. sta fue la interpretacin de los nacionalsocalstas, que desarrollaron su pensamiento viendo en laPiedradiraal una ley de vida solamente vlida para ciertas razas.En su Rot du monde, Ren Gunon no ha querido resolverla discusin cuando declara:40 IBAN-MICHEL ANGEBERTSegn lo que acabamos de decir, el Graal representa al mismotiempo dos cosas que estn estrechamente ligadas y son solidarias una de otra: aquel que posee integralmente la TradicinP mordial", que ha llegado al grado de conocimiento efectivo queimplica esencialmente esta posesin, es, en efecto, por estomismo, reintegrado a Ia plenitud del "Estado Prirnordial. A estasdos cosas, "Estado Primordal" y "Tradicin Primordial", se relaciona el doble sentido que hay inherente en la palabra Graa1",ya que, por una de estas asirnilaciones verbales que con frecuenciadesempean en el simbolismo un papel no despreciable y quetienen. por lo dems, razones mucho ms profundas de las quepodria imaginarse a primera vista, el GraaI es a1 mismo tiempoun vaso (del occitano grasale") y un Zibro (grada! o gradual):este ltimo aspecto designa manifiestamente la tradicin, entanto que e] otro se re ere ms directamente al estado en simismo.Toda la discusin sobre el Graal puede ser, por tanto, resumida por esta doble significacin que es, al mismo tiempo, unainterrogacin: Vaso sagrado (smbolo de la fe), o bien libro secreto, smbolo del conocimiento perdido? Este problema, planteado por Rene Gunon, no alert a ningn espiritu curioso de antesde la guerra, y fue preciso agnardar a E1 retorno de los brujospara que Louis Pauwels se extienda en su prefacio sobre losorgenes de la obra y escriba esta frase: EI nacionalsocialismoes el guenonismo ms las Divisiones Panzer.Para nosotros, el nacionalsocialismo es un fenmeno cuyaesencia es a la vez simple y complejo de explicar: es la respuestaa la interrogacin de Ren Gnnon presente en la segunda hipotesis: el Graal es el libro sagrado de los arios, perdido y vuelto aencontrar, y oculto nalmente en Montsgur por los ctaros, queresultaron incapaces de descifrarlo correctamente. A partir deaqu, el resto parece evidente: corresponda a los sabios, a losinvestigadores, a los especialistas de la enrevesada escritura pagana volver a descubrir la piedra Graal y traducirla a un lenguajeclaro, a Ein de que la tradicin aria no se perdiera, y de estemodo, al llegar el secreto de la gnesis del mundo a conocimientode los amos del III Reich, viniera a justificar sus teoras politicasgracias al aval de una escritura milenaria (en el sentido de Millenurn, milenario que se corresponde al diluvio).Con este motivo, Otto Rahn, el gran especialista del catarsmo,fue enviado por los ponti ces del nazismo al pais de los albigenses, con objeto de descubrir ah esta famosa piedra-Gran] evocada en sus poesas por Wolfram de Eschenbach (vase Parzivat),HITLER Y LA TRADICIN CTARA 41quien habla de una piedra preciosa (6). Ahora bien, los maniqueos, originarios de Persia (por lo tanto, arias), asociaban el ttrnino Gor-r (piedra preciosa) a. la palabra A1 (fragmento), 1oque que, por contraccin, dara Graal, en el sentido de piedrapreciosa grabada, y sera, por tanto, la nocin histricamentems fundamentada en virtud de su origen etimoIg-Ico.Todo esto nos permite comprender el inters que los dirigentes hitlerianos, y en primer trmino Rosenberg, sentan por estabsqueda.Este ltimo declaraba con nfasis: Hoy en da. aparece unanueva fe, el mito de la sangre, la. fe de defender con ia sangrela esencia divina del hombre en general. Las apreciaciones entusiastas de Adolf Hitler sobre EI mira del siglo XX adquierenentonces toda su signi cacin: Cuando vosotros leis el nuevolibro de Rosenberg comprenderis estas cosas, ya que es la obrams poderosa del gnero, ms grande que la de H. S. Chamberlain.(a rmaciones aportadas por Otto Strasser.)Qu significado tiene, finalmente, el juicio revelado aportado por otro filsofo respecto al nacionalsociaiismo, A. Baumler,que escribia pensando en el mito del Great? El mito de Ia sangreno es una mitologa frente a otras mitologas, no plantea unanueva religin al lado de religiones antiguas. Su contenido es etrasfondo misterioso de la formacin mitificaclora en si misma.Todas las mitologas proceden de su principio estructural: el conocimiento de este principio estructural no es, a su vez, una mitologia, sino que es el mito en si mismo, en tanto que vida contemplada con veneracin. La revelacin de su realidad oculta es elviraje decisivo de nuestro tiempo.A la luz de tales explicaciones, podemos penetrar el neognosticismo, o, si se prefiere, el manqueismo en profundidad, de losdirigentes y de los intelectuales nazis que se apoyaban en unagnosis racista. La adaptacin de todos estos mitos al pensamientodel siglo xx deba ser la gran preocupacin de los nazis.Casi todos los autores que tratan del nacionalsccialismo hanprcsentido confusarnente estas aspiraciones, pero no las han expresado en tnninos claros. As, Ren A eau, especialista del esoterismo, emplea, en su ltima obra Hitler y las sociedades secretas, los trminos de neomaniqueisrno y de gnosis racista, sinllevar ms lejos el anlisis.Ahora bien, aqu se trata de un maniquesmo moderno, revelador, aunque adaptado al estilo de las organizaciones nazis. Enefecto, en la cosmologa hitleriana se vuelve a encontrar la clasificacin en tres rdenes, tan querida a los grupos gnsticos: los43 man-mount mssen:PWOS. 10s iniciados y la masa fa uno le parece ver revivir a losTPS)? l 1a CUSPIE. Se encuentra la casta de los seores; porf}? 31 esta) 105 membros del partido: en el intimo estadio,ma mente- {Hum El gran pueblo de los annimos.a fundacin de una Orden a la vez militar y doctrinal. (anloga a la de los templanos de la Edad Media) era la gran idea deHitler antes de 1939: las SS sern un esbozo de esta Orden Negra(C010? de 105 PUTOS y de los revestidos ctaros): He aqu el prnlter grado de la_ Juventud heroica. De ah saldr el segundo grado,e del wlbe libre. el hombre que es Ia medida y el centro delfundo, el liombre creador, el hombre-dios. (Otra vez, clasi caCIII tcrnana gnstica.)h Esta n93? EBOSS (7). por el conocimiento del pasado delmbe {Plot quera oponerse a la fe de los cristianos y a aquella0P?! 11301511E, de los marxistas. Adnnrador de Wagner, que lSltuaba en el Dlbc lo (dedicamos un capitulo entero al estudioge] El?" Compositor y su influencia sobre Hitler), el Fhrer de 1a_ ran Alerrlama haca de! gigante de Bavreuth la figura se era de]ideal nacronalsocralista. con su exaltacin mstica del Graa} enParstfal y Lohengrin.El emblema escgid P01 Hitler. la svstica o cruz garnada,revela, en esta misma mitologa, una significacin esotrica. A estegrlsspecto, el fundador del partido nacionalsocialista quera restaecer un lazo con todas las rehgiones y todas las magias que desmman 59h73 el SWOSWO: Igualmente, las Ordenes de caballera(como la del Temple) estaban en el origen de las sociedades ini.Cicas. Siendo escogidas las divisas feudales por los jefes queposean los necesarios conocimientos ocultos. Siguiendo esta co.Tfle te. HIEI se a rmaba como el Continuador de cierta tradiCllll), concretada antes que l por el grupo Thule.t or lo que se refiere al Qraal, centro de nuestro tema, presea.a, en virtud de su Slgnlflcacln, una estrecha relacin con lasvstica. Montsalvat, la montaa del Graal. puede ser asimiladaal.Paradesha del snscrto, que significafLugar supremo (lom1smo_ocurre en persa), o Centro espmtua], pm. xc1nca_Los lntlmos de Ren Gunon habran establecido al punto el para.181151110: Esfctl ver que la montaa Polar, que se menciona bajonombres diversos en casi todas las tradiciones, es la famosa Hi.perbrca. Por lo dems, Ren Gunon se muestra muy rotundo3011318 este asPec, contrariamente a lo que ha escrito a propsitoe T331 F3 que 5981"! l. se trata, en todo caso, de una reginque. como el larafso Terrenal, se ha hecho inaccesible a la humanldad rdmala Y est situada fuera del alcance de todos los casHITLER Y Lil TRADICIN CTARA 43taclismos que trastornarn el mundo humano alperodos cclicos.nal de ciertosNada faltaba ya a la nueva religin nazi: el mito de la sangrede 1a tradicin esotrica, la voz de los innumerables profetas delos cuales hablaremos, la cruz gamada como signo de reconocimiento, baado todo el conjunto en la msica litrgica. de Wagner. Louis Bertrand, acadmico francs adicto a esta religin(hizo el saludo hitlerano en la Academia Francesa con ocasinde una sesin de trabajo), ha descrito en su libro consagrado asu dios, Adolf Hitler, una de las manifestaciones religiosas del IIIReich en Nuremberg: En el centro de esta enorme explanada,completamente cubierta por tropas armadas, una avenida largacomo el lecho de un ro que se pierde en las lejanas del horizonte... De pronto, una orquesta wagneriana, invisible, llena cl espacio de triunfales sonoridades: es la marcha de los Nibelungos...Y he aqu que, desde el fondo de la pradera, a 1o largo de laavenida que conduce a la tribuna del Fhrer, se levanta una franja de prpura como aquella que anuncia el Sol en un ciclo matinal. Veinte mil estandartes se elevan. Aoompasado por la msicatriunfal, el rio sube, a uye, se esparce en una vasta capa rojay se detiene bruscamente con una solo movimiento. Y, con unsolo movimiento, los veinte mil estandartes se yerguen, comograndes ores de prpura, y se inclinan en una salutacin unnime anto 1a minscula silueta con camisa parda apenas discernible all arriba, en la cumbre de la tribuna, y que: representa elmaestro de la Tercera Alemania... Y yo me pregunto qu soberano, qu hroe nacional ha sido aclamado, adulado, querido e idoIatrado tanto como este hombre, este hombrecllo de camisa parda.que, seguido de su cortejo como un soberano, tiene siempre elaire de un obrero. Se trata de algo muy distinto a la popularidad;se trata de la religin. Hitler, a los ojos de sus admiradores, csun profeta, participa de la divinidad (B19Por lo que se refiere a las Tablas de la Ley, Hitler las envidiaba al pueblo judo, pueblo que poda seguir una lnea de conductanica desde el fondo de las edades, por lo que puede imaginarsefcilmente su furor cuando cvocaba a Moiss y al pueblo hebreoque, desde siglos y siglos. y a pesar de todas las persecuciones.guardaba intacta la tradicin judaica y la religin de sus padres.Qu victoria, a los ojos del mundo entero, la posesin del Graalpor Adolf Hitler, y qu desquite, al mismo tiempo, sobre el eternoenemigo! El, el Fhrer, aparecera entonces como el Mesas dela religin eterna, el jefe teocrtico de una Europa nueva quetendra a Alemania como eje y... principal beneficiaria del cono44 JEAN-MICHEL ANGEBBRTcimiento absoluto en el eterno devenir de la raza blanca.Hitler haba hecho suya la leyenda germnica que, desde Carlomagno a Federico Barbarroja, enfebrecla las imaginaciones alemanas: nos referimos a Ia leyenda del emperador dormido en e]seno de una gruta de Turingia y que slo despertar para proclamar el Reich de los mil aos implantados sobre toda Europa yla superioridad alemana sobre todos los otros pueblos del mundo,por la voluntad de Dios (Got! mit uns}.Pero el amo del III Reich estaba lo su cientemente versado enlas cuestiones esotricas para olvidar que Ia leyenda del emperador dormido se apoya en la transposicin germnica del mito delGran] y la explotacin que de ella hizo Wolfram von Eschenbacha finales del siglo XII. Probablemente con ocasin de la coronacin de Enrique VI {hijo de Federico Barbarroja) en 119D enMaguncia, Guyot de Provenza (trovador ctaro. y templaro poraadidura) deba reencontrar al alemn Wolfrarn von Eschenbach.haciendo ste del Perceval occitano el Parsifal germnico magnicado por Ricardo Wagner.Se han repetido demasiado las mismas historias sobre AdolfHitler, el pintor de brocha gorda. el pequeo burgus nacionalista y frustrado, aupado por un grupo salido de no se sabednde, para que semejantes clichs resulten satisfactorios. Delmismo modo, se ha utilizado siempre al grupo Thule como tpicopara explicar la ascensin de Adolf Hitler. Ta] actitud desconocegran parte de la Historia alemana, ya que, en semejante caso,cmo dar una solucin a los problemas planteados por un fenmeno de parecida magnitud): Mediante qu sortilegio un hombre partido de la nada pudo, en el espacio de diez aos, franquearlos enormes obstculos que le separahan del poder y ganarse laconfianza de millones de hombres. parados, obreros, burgueses eintelectuales? Por qu la crisis de 1929 no fue aprovechada porel partido comunista alemn (que contaba con millones de votantes, mientras que el partido nazi slo dispona de algunos millares de partidarios)? Hay que ver en el xito personal de Hitlerun signo de reconocimiento por el cual se estableca una especiede comunicacin mstica entre el Valls (es decir, la comunidadde sangre) y su Fhrer, al contacto de los grandes mitos germancos que agitar: el inconsciente colectivo de este gran pueblo.Desde tiempos inmemorables. los germanos haban tomado con-ciencia de la destruccin de sus antiguas divinidades y El crepsculo de los dioses de Wagner, responda como un eco a Elcrepsculo de los dolos de Nietzsche. Adems, en Alemania, ymucho ms en Baviera, la leyenda del Graal habla sido transpor_lk.HITLER Y u TRADICIN catan 45tada, transmitida de siglo en siglo hasta los Iluminados de Baviera. El culto solar transmitido a los ctaros por los maniqueos fuerecogido por los Rosacruces y los Iluminados, para alcanzar sucenit en la forma de la svstica en el III Reich.Para aportar una confirmacin a las tesis de los dirigentes nacionalsocialistas, era preciso, no obstante, remontar el curso de 1aHistoria occidental, y los alemanes de 1933 no eran tan incultoscomo para ignorar que la leyenda del Graal proceda de este Medioda ctaro que les fascinaba. La eleccin de Otto Rahn paraejecutar esta misin indica el deseo de contar con las mejoresgarantias, ya que este ltimo sumaba a un profundo conocimientode la Romania (hablaba con uidez la lengua de oc) un perfectodominio de la lengua francesa y posea, adems, dones de espelelogo y deportista (9). Antes de partir para una nueva cruzada,Otto Rhan habia estudiado extensamente la historia y la doctrinade los ctaros. donde l esperaba encontrar la llave de las cosasocultas, para usar el ttulo de una obra de Maurice Magre, clebre escritor languedociano.3. EL FENMENG emmaMientras tenis luz, Creed en la mz. parahijos de la luz. Yo ha venido como mzal manda, para que todo el que cree enmi no permanezca en tinieblas.San Juan, XII, 36, 46El fenmeno ctam apareci en Occidente en los alrededoresdel siglo x. En esta poca, las herejas son denunciadas por todaspartes en Europa. La mayora de las veces se las califica comomaniqueas. El trmino ctaro, que signi ca para, apareci mstarde. Hablando de los ctaros de Renana, el benedictino Eckbert,rector de la catedral de Colonia, dice que celebraban una fiestaen honor de Manes; y el obispo de Chalon, Roger, escribi alobispo de Lieja para comunicarle que los ctaros de su dicesispretendan recibir, por la imposicin de las manos, el EsprituSanto, que no era otro que el propio Manes.En 1017 se encuentra ctaros en Orlens. Despus de un juicioemitido por un concilio de obispos, son quemados vivos. En 1022,el hecho se repite en Toulouse. En 1030, en Italia, en la regin deAsti, es descubierta una colonia de herejes, a los que se designaya con el nombre de ctaros. Todos los miembros de la secta sonanesinados. No obstante, a pesar de las hogueras, el movimientose haba extendido como una mancha de aceite, de forma que, enel siglo XII. se los enmentra ms al Norte, en Sossons, en Lieja,en Reims, y hasta en las orillas del Rin, en Colonia y en Bonn,donde muchos herejes tambin son vctimas de las llamas. Elnorte de Italia atravesada por Viajeros blgaros, fue uno de Icspases ms afectados, y Miln pas largo tiempo por un foco activo de la hereja. Inocencio III consigui, aunque con gran dificultad, contener este flujo ascendente.48 EAN-MICHEL ANGBBERTPero es en el Medioda occitano, en los territorios languedocianos y provenzales del conde de Toulouse donde el catarismohaba de alcanzar sus nayores xitos. En aos, desde finales delsiglo ru a principios del siglo XIII, el neomaniqtlesmo se expandi como un reguero de plvora y conquist el derecho de ciudadania en las tierras visigticas, desde el Garona hasta el Mediterrneo, de suerte que Ia doctrina de los albigenses (10) parecaque debia triunfar, a corto plazo, del catolicismo. Que era, pues,esta doctrina que seduca tanto a muchedumbres enteras comoa los seores de ms elevado linaje?En el Medioda Ianguedocano, el catarismo es el punto deconvergencia de dos fuerzas: 1a primera hace proceder el catarismo del maniquesmo, religin que se basa en la oposicin de dosfuerzas, iguales en este mundo, la luz y las tinieblas, o el bien y elmal, el espritu y la materia. El maniqnesmo, por su parte, arrancaba del culto esenio, del que Cristo proceda por parte de madre.Se considera que los esenios constituan el vnculo y punto decoincidencia entre los platonicas o pitagricos, por una parte, y elbudismo, por la otra, lo que nos lleva a hablar de la segundafuerza de atraccin del catarismo. Sin coincidir con el escritorMaurice Magre (ll), que hace de la iniciacin budista la principalfuente espiritual de los albigenses, cabe sealar que los esenios,como los budistas, profesaban el dualismo del mundo. Tenan tresordenes de afiliados, con tres grados de iniciacin. Practicaban e!bao sagrado, como los brahmanes y los budistas. Condenabanlos sacrificios sangrientos, se abstenian de carne y de vino y practicaban una moral ejemplar, dice el historiador Flavio Josefa. Fuemediante el canal de los escnios como las ideas indopersas pasaron al cristianismo.No olvidemos, por otra parte, que la regin del Garona es unaVieja tierra drudjca. Ahora bien, los druidas, hombres muy sabios,a pesar de lo que se haya dicho, tenian una losofa muy elevado.Crean principalmente en la migracin de las almas y en sureencarnacin despus de la muerte. Sobre este viejo fondo paganovino a injertarse ia hereja arriana del siglo VII, a la cual se convirtieron los reyes visigodos. Ahora bien, los condes de Toulouse, demuy antigua nobleza gennnica, eran los descendientes directos(le tales familias. No es asombroso, por tanto, que el catarismohubiera encontrado, en esta tierra romnica, un lugar privilegiadoen el que podia expansionarse.Por lo que sabemos de ellos, es cierto, en todo caso, que ladoctrina ctara es algo ms que una simple hereja. En muchosMontsgur, barco de piedra. templo solarOccitania. (Foto Yan;de los ctaros deEI pario interior del castillo de Montsgur. {Coleccin de. autor.)Estela ctaro-hogoltiil. de Yugoslavia. adornado con motivossimblicos [svsticas y ruedas solares]. (Foto T030 Debac.)HITLER Y LA TRADICIN CTARA 49puntos se separa. de] cristianismo uadiciona! y rechaza todos losdogmas de la Iglesia catlica:Podemos considerar a Dios como a un enfermo que, eneI ardor de Ia fiebre, instant-a un mando, para anquilerlocuando te sobrecoge un escalofro?El destino del mundo, no es ms que su fiebre o su escalofrio?Acaso no es ms que un hijo de los dioses, a quien estemundo le ha tocado en suerte, como juego multicolor, y queunes veces se divierte con l, y otras Io rompe en pedazos, sinpoder hacer otra cosa que balbucear sus deseos (12 J?La inspiracin gnstica, que atribuye al hombre tres naturalezas: el cuerpo, el alma y el espritu, siendo el cuerpo la residencia del alma y sta la morada del espritu, fue recogida por losalbigenses. Frente a Ia Iglesia Romana, los ctaros continan yampli can la tradicion maniquea, rechazando los sacramentos, lacruz, simbolo de muerte, y las ceremonias del culto. Al mismotiempo, desprecian el Antiguo Testamento, obra de ios judios, yconsideran a Jess como un ser puramente espiritual. Conocemos.sobre todo, la hereja por sus detractores (ya que todos los escritos ctaros fueron quemados) (13), que nos dan de ella un informealterado, y por los cronistas de la poca. No obstante, podemosextraer sus grandes principios. Su base la constituye el dualismo,que toma como texto de referencia el Evangelio de Juan, considerado como el nico autntico, que destaca Ia oposicin eternaentre dos principios: el bien y el mal. As, en este mundo, hay unantagonismo entre la materia, que es debida al diablo, y el espiritu, que procede de Dios. Los albigenses at buian a Lucifer, elarcngel cado, el Prncipe de este mundo, la posesin del reinoterrestre. Este es el motivo por el cua], al fin de los tiempos, estemundo material ser destruido, como est anunciado en el Apocaiipsis de San Juan (14), y se instaurar el reino del EspirituSanto o del Cristo Csmico, el Parclito.El miriam ctaro hay que verlo en Pitgoras, adopto de lametempsicosis o reencarnacin de. las almas impuras en nuevosCUEFPOS de hPmbres, de animales, e incluso en el reino vegetal.Hem chl? Ya que los ctaros rechazaban los dogmas, asaber, Ia eucarista, la remisin de los pecados, y los sacramentosque les parecian sacr egos: bautismo, comunin, matrimonio (15).4-305250 JEANMICHEL scannerHostiles a la materia imputa, condenaban el matrimonio paralos iniciados, institucin que multiplica los cuerpos a expensasde la con uencia. La aversin por la creacin perversa" conduce a los dualistas a prescribir de su alimentacin los manjaresa base de carne, ya que Dios haba maldeciclo la Tierra. Nacidagracias a la lujuria de Ia inseminacin "inmunda", la carne incitala concupiscencia. (Cristina Thouzelier, Catarsmo y valdeismoen el Languedoc.)Esta creencia implica que el alma, para alcanzar la perfeccin,debe ser puri cada de la suciedad material y del contacto de lacarne. El ideal es, por tanto, la castidad que conduce a 1a salvacin. No obstante, como semejante doctrina comporta una disciplina extremadamente dura, la masa de los creyentes no estarobligada a practicarla estrictamente. El ascetismo era cosa de loshombres buenos o perfectos, pequea minora de sabios, nicoscapaces de recibir la iluminacin del conocimiento. Abstenindose de matar a ningn animal, respetando a 1a Naturaleza en todassus manifestaciones, los perfectos, siempre vestidos de negro,con una tiara persa sobre la cabeza, parecan brahmanes o aclitosde Zoroastro. Cuando habian terminado (sus ceremonias), sacaban un rollo de cuero que llevaban sobre el pecho, el Evangeliosegn San Juan, y lo leian en voz alta (Otto Rahn, La cruzadacontra el Grant).Los investidos se abstenian de came, de huevos y de productoslcteos, todos ellos productos de origen animal, practicando unaalimentacin puramente vegetariana. Profesaban una castidad absoluta y evitaban, por tanto, todo comercio sexual.Por lo que se refiere a los ritos. stos eran muy simples (porreaccin contra la Iglesia, que se cubra de oro y prpura) y estaban liberados de todo espritu de supersticin: los constituan,5051? todo, plegarias en comn, cantos y sermones, inspirndoseen los libros de Manes y en los gnsticos.No teniendo los ctaros lugar de predileccin para practicarsu_culto, la Naturaleza les ofreca sus bosques y sus prados; lossenores, sus castillos, y los burgueses, sus casas. Se ha dicho quequerian destruir la familia, Io que es falso, ya que aprobaban elmatrimonio civil para los simples creyentes. Segn FernandN181. 10s albigenses practicaban una Ennula de confesin pblicaque llamaban Apparellamentun, pero su principal rito era elcelebre Clnsolamellulv (16). Este se daba, tanto a un creyenteque deseaba ingresar en la comunidad de los perfectos, como alos moribundos que querian alcanzar una buena muerte. Esta ceremonia, muy simple, consista en que el perfecto impona lasHITLER Y La rmmcmu citraaa 51manos sobre la cabeza del consolado, pronunciando ciertas palabras cuyo contenido ignoramos. Se puede suponer que, en el trasfondo cle este ceremonial, existia un secreto procedente de losgnsticos y de los primeros cristianos, que tena como base 1atransmisin de una merza viviticante e inmensa, fuerza que losperfectos podian procurar por medio del bautismo del espritus,del signo de la pureza hecho a los moribnndos. Esta ayuda invisible permitia escapar a la cadena de renacimientos y permita elacceso al reino de lo espiritual. El Consolamentumn no era msque un simbolo exterior. Detrs de l se ocultaba e] don del alma,mediante el cua] esta ltima poda atravesar, resplandccente, elestrecho prtico de la muerte, escapar de la sombra e identificarse con la luz. Y los ctaros tenian, para Ia ayuda a los moribundos, procedimientos que la ciencia ha perdido para siempre.No temiendo a a muerte. haba ocasiones en que ciertos perfectosllegaban a dejarse morir mediante el Enduro: Su doctrina -afirma Otto Rahn- pen-nitia, como la de los druidas, el suicidio; noobstante, exiga que uno pusiera Ein a su vida no por cansanciode vivir, por miedo o por dolor, sino en un estado de perfectodesapego de la materia. Siempre segn Otto Rahn, los ctarosefectuaban el Endura por parejas: Ese hermano. al lado del queel ctaro haba pasado, en la amistad ms ideal. aos de esfuerzos Continuados y espiritualizacin intensiva, queria, de acuerdocon l en la otra vida tambin, la verdadera vida, gustar las bellezas parcialmente entrevistas del ms all y la revelacin de lasleyes divinas que mueven los mundos. (La cruzada contra e!Grant, pgs. 142-143.)Para poner fin a sus das. elegan entre cinco tipos de muerte:envenenndose, dejndose morir de hambre, abrindose las venas, lanzndose a un precipicio o zarnbullndose en el agua heladadespus de un bao ardiente, lo que provocaba una congestinpulmonar que los mataba. Algunos indicios permitan suponertambin que los albigenses escogan a veces la muerte en grupo.En una cripta de la montaa Negra, no lejos de Carcasona, sehan encontrado esqueletos que datan de la poca que nos interesa.Estaban acostados formando un circulo, las cabezas en e] centroy los pies en la circunferencia, como los rayos de una rueda perfecta. Los que se tenclieron para morir en una soledad secreta,y dibujaron con sus cuerpos la gura geomtrica de una rueda,persiguieron este fin tan extrao e inusitado en el momento dela muerte slo porque se trataba de un rito de una importanciaexcepcional y del que esperaban un resultado sublime (17). Maurice Magrc piensa que esta Forma de morir, que era ya conocidacu Bretaa, en la isla de Tiviec, hace ms de 5000 aos, era po52 Jam-MICHEL sacaran":seda por pueblos descendientes de los antiguos atlantes.Sin embargo, la prctica del Endura no conduca fatalmentea la muerte. En la mayor parte de los casos se trataba de un 137longado ayuno de puri cacin, de una duracin de dos meses.interrumpido por pausas durante las cuales los ascetas tomabanpan y agua. Como hemos dicho. sobre todo en la poca de laspersecuciones, ocurra que los ctaros, despus de la recepclndel Consolamentum, se diesen voluntariamente la muerte. _Con todo, y aunque sabemos muy poco de ias ceremonias desu culto, las excavaciones han pennido sacar a la luz objetossimblicos utilizados por los albigenses que nos ban permltldrecoger algunas de sus creencias hasta entonces lgnoradas. AS,algunos no habian dudado en a rmar que el joven Otto Rahn.para continuar sus tesis, habia dibujado algunas inscripciones halladas en las grutas del Sabarthez, notoria colonia ctara. Ahorabien, se ha encontrado una paloma esculpida en el propio Montsg-ur, en una de las grutas del Ornolac. La paloma es el simbolodel Espritu Santo. de la luz divina escondida entre los hombres,lo que demuestra claramente que el catarismo es una religin deluz, y no mgica. En este sentido apuntan los descubrimientos,hechos recientemente, de cruces solares, cruces clticas y objetosen forma de pentgono encontrados en el Pog y en algunas grutas. Todos estos smbolos tienen relacin con el culto del Sol, gloriticado por los albigenses como el astro celeste que emana dela creacin divina. Los trabajos de Fernancl Niel, que demuestranque el castillo de Montsgur era un templo solar. _v de los queya hemos hablado, han confirmado la filiacin maniquea y zorostrica de] albigenismo. De la misma manera, y aunque se hayahecho de ello un silencio voluntario, los meridionales hicieron,desde Ia Edad Media hasta el siglo 7o:, un uso constante de Ia.cruz gamada y de la svstica, Volviendo a unir asi las grandes corrientes de] simbolismo universal.Los ctaros llevaban una vida ejemplar. Antes de las persecuciones, recorran el Medioda en todos los sentidos enseandoa las masas, predicando un Evangelio de purificacin y sencillez,fustigando las costumbres corrompidas de la clerecia catlica, quepracticaba, entre otros pecados, el nicolasmo y la sirnonia (18). Elpueblo segua a estos hombres vestidos de negro, que vivan comosantos, y abandonaban a sus malos sacerdotes. La nobleza atradapor el ideal aristocrtico de Ia hereja, se adheria tambin a lanueva fe. La Iglesia oficial se debilitaba, con tanta ms facilidadcuanto que estaba alejada del pueblo. Los propios ctaros com:partian las miserias de cada uno, ejerciendo la medicina, cuidanHITLER r LA TRADICIN citan 53do a los enfermos y llevando la buena palabra.Con frecuencia artesanos, los albigenses practicaban sobre todoel tejido de la lana, y esos perfectos se preguntaban, encerradossobre sus bastidores de tejedores. si no era verdaderamente elespritu de la Tierra quien teja en realidad, en el telar susurrantedel tiempo, el vestido viviente de Ia Divinidad (19). La historia.de la hereja albigense es larga y agitada. No es nuestra intencinescribirle o rehacerla. Lo importante, en esta revolucin espiritual, es comprender sus razones.En el siglo x111, estalla en el Lenguedoc y en la Provenza, consntomas amenazadores, uno de estos levantamientos del esprituhumano que se reproduce de siglo en siglo hasta las predicacionesde Lutero.El filosofismo y el republicanismo atacaban conjuntamente. oaisladamente, a la autoridad soberana de la Santa Sede y el ordenestablecido. Un inmenso movimiento religioso se manifestaba simultneamente sobre dos puntos: el racionalismo valdense, enlos Alpes, y el misticismo alemn, en el Rin y los Pases Bajos.donde los gremios ciudadanos se rebelaban contra sus obispos yla clerecia. Los sectarios de Pierre de Burys querian reconstruirla Iglesia primitiva en su pureza y su pobreza, regresando a lasimplicidad del Evangelio juaniano; reprimidos durante un tiempo, se reformaron en Lyon, hacia 1170, con Valds.En el Norte, Amaury de Bue, cerca de Chartres, y su discpuloDavid de Denain, se dedicaron, hasta finales del siglo XII, a pred1car una especie de misticismo sacado de los escritos de EscotoErgena. reflejo alterado de la doctrina ctara.Para ellos, an tena que comenzar el reino del Espritu Santo,eri el cual las prescripciones anteriores deban cesar, para no permitir subsistir a otra religin que la pura adoracin del alma.En Italia, el idea de Dante era ver al emperador de Alemania,Enrique de Luxemburgo, destronar al Papa y restaurar un cristianismo autntico liberado de la dominacin sacerdotal, y quel habria regenerado.Dante era el gran pontfice de esta secta ctara, y su DivinaComedia slo fue escrita para exaltar su fe hacia la Iglesia ctaraY PE-fseguir enconadamente al Papado, ya que no poda perdonarle la hecatombe provenzal,Ante el alcance de semejante revolucin, la Iglesia se habaMVICO- " e tras que, por todas partes, los cismas y las hereJas se multiplicaban; sobre todo, la doctrina ctara, que alejabade la religin catlica a los mejores servidores de 1a fe, clrigoso laicos.54 ram-morro. manuela:En efecto, los jefes de la hereja ctara, 9D 91 Medmda Ctano, asi como en Italia, salan, en su mayoria. de las EN lasde la nobleza (20) y de la alta burguesia. Exammemos, ante to o,los reyes de los ctaros. dDel lado espaol, estaba la Casa de Aragn. CUYO Poder Seextenda sobre Catalua, El SUI de a Prwenza- l muda 05 eUrgel y Cerdaa, el Roselln y Aragon. dDel otro lado de los Pirineos. reinaban los poderosos con e19.de Toulouse, descendientes de los reyes v1s1gd5- Rammd?que haba de morir en 1194, no habla. tomado parte en las primeras cruzadas, prefiriendo desarrollar el Gay Saber de los _trovadores, el espritu corts de los caballeros y una notable CIPOmacia. Se habia mantenido, no obstante, a1 margen del Cai-amanlo que no hara su hijo Raimundo VI. _ _No obstante, en el ao 1163, en el concilio de Tours, el papaAlejandro II, a instancias de los obispos del norte de Francia.dict una resolucin que denunciaba el progreso de la berlactara en las provincias del Medioda. En el Tercer Concilio deLen-an, convocado en 1179 por Alejandro III, el conde de Toulouse, el conde de Foix, e] vizconde de Bziers y la mayora de losbarones de Romania fueron excomulgados: se pertilaba la amenaza para los ctaros y sus protectores. Esta fue Ia seal de laprimera cruzada contra los albigenses. La guerra contra los albigenses, dice Maurice Magre, fue el hito ms grande de la historiareligiosa de los hombres.Raimundo VI, que acababa de ser entronizado en Toulouse,sucediendo as a su padre, no ocultaba sus simpatas por sus sbditos ctaros y no tema manifestar su aversin hacia Roma. Enla famosa conferencia de Pamiers, en 1207, en el curso de debatespblicos, se enfrentaron los legados pontificios y los perfectos delcatarismo. Esta conferencia sirvi para demostrar a los herejesalbigenses que la Iglesia pondria en accin todos sus medios paraterminar con este movimiento religioso.Antes de que los ejrcitos de Simn de Montfort invadieran ydestruyeran la civilizacin occitana examinemos, por ltima vez,la sociedad de este tiempo.EI medio politico y social del Languedoc estaba entonces impregnado de un espritu de tolerancia desconocido en el Norte. Lasociedad no estaba dividida en castas cerradas, y el burgus podiaacceder a la nobleza. al igual que el villano a la burguesa. Lasciudades del Medioda estaban ms pobladas y eran ms ricasque en cualquier otro tiempo. No olvidemos que Toulouse, porsu importancia, era la tercera ciudad de Europa, despus de VeHITLER r u TRADICIN chun 55necia y Roma. Toulouse, con su maravillosa baslica de SaintScrnin, era la ciudad rosa de los jardines y de los campanarios.En las numerosas ciudades, los sindicos y los cnsules, elegidos por los habitantes, representaban eI elemento tradicional deLa libertad heredada de la Antigedad. La intensa actividad comercial facilitaba los intercambios espirituales.Pero el aspecto ms impresionante de la civilizacin occitanasigue siendo el extraordinario movimiento literario de los trovadores, movimiento que sorprende por su amplitud. En efecto, secuenta cerca de 500 trovadores conocidos, duques o condes (loscondes de Foix y de Toulouse se escribian en verso, en tanto queel rey de Francia apenas si sabia firmar su nombre), simples caballeros, eclesisticos o hijos de burguesesn (21).Tema principal de esta literatura era el amor cortesano, simbolizado por Ia palabra paratge, que representa las virtudes delhonor, de la lealtad y de la entereza, aplicndose tanto al amorde la dama como al terreno politico y religioso. El ideal trovadoresco tiende hacia lo absoluto, y se expresa en el anlisis sentimental por el amor pIatnico y desapegado de 1a carne. Los poetascantores estaban imbuidos de la mstica ctara, que aspira al amordivino, y en el tiempo de las persecuciones fueron los fieles servidores de 1a causa albigense. Las leyes de amor, que elloshaban fijado, comprendian un mnimo de 31 prescripciones.Y, hecho singujar, posean como principio supremo que la. "minne" (o amor cortesano) exclua toda idea de amor corporal o dematrimonio. La "minne" representa la unin de las almas y delos corazones, mientras nue el matrimonio es la unin de loscuerpos. El matrimonio significa la muerte de la mnne" y dela poesa. El amor, simple pasin, se desvanece pronto con el gocesensual. Cualquiera que lleve en su corazn la verdadera "minne,no desea en absoluto el cuerpo de su bienamada; no desea msque su corazn, Ia verdadera minnc es pura e incorporal. La"minne" no es el amor; Eros no es c1 sexo (22).En mi castillo en calma y desierto,cubierto de nieve en pleno invierno,ie soiado en mi largo deliriodesde la primavera hasta. 1a divina sonrisa.Un viejo libro de cantos de amorme deca cmo suspiroVGIEY. e! antiguo trovador,que hizo vibrar mi corazn y mi lira (23)S6 JEAN-MICHEL scannerNo obstante, las nubes se amontonaban en el cielo occtano.En 1207, el legado pontifcio Pierre de Castelnau, que intentabaen vano enfrentar a los seores meridionales contra los albigenses, exconnulg al conde de Toulouse, Raimundo VI. Presintendoel peligro, los ctaros quisieron asegurarse un lugar donde pudieran refugiarse en caso de ataque. Los castillos de Queribus, Puylaurens y Peyrepertuse les eran ya adictos. Pero es Montsgur,en el corazn de los Pirineos del Arige, que los herejes habianescogido corno elevado lugar espiritual. A este efecto, pidieron aEsclarmonde de Foix y al seor del lugar, Ramon de Perelha, ambos fervientes albigenses. que reconstruyeran el castillo de Montsegur. que estaba en ruinas, lo que fue realizado.As, Montsgur, la ciudadela que protega la montaa sagrada del Tabor. Parnaso de la Romania, fue forti cada y organizada. Parecida a un arca, pudo, durante medio siglo an, desafiar 1a oleada de sangre y de crimenes que pronto iba a desencadenarse sobre la Romania y hundir su cultura y su civilizacin (24).Ya que se trata realmente de una guerra de secesin: todo elMedioda se levanta contra los ejrcitos del Norte (20 000 caballeros, 200 000 infantes), que, concentrados en Lyon, llegan porel valle del Rdano, el 24 de junio de 1209, procedentes de todoslos pases del norte del Loira.Otto Rahn ha dejado una descripcin, de gran colorido, deestos brbaros procedentes del Norte, que queran concluir laconquista de las provincias meridionales comenzada setecientosaos antes por Clodoveo:En cabeza, cabalga e] sombro e irreconciliable abad de Citeaux, el "jefe de las fuerzas cristianas contra los herejes albigenses". Parecido a un caballero del Apocalipsis, galopa, hbito alviento, a travs del pas que no adora a su propio Dios. Detrsde el, el ejrcito de arzobispos, obispos, abades, padres y monjes.A] lado de los prncipes de la Iglesia cabalgan los prncipes laicos con sus armaduras resplandecientes de acero, plata y oro.Luego, vienen los caballeros saqueadores, con sus soldadescas queentraban a saco por doquier: Robert Sans-avoir, EI-que-no-bebeagua, Dios sabe sus nombres.nA continuacin, los ciudadanos y campesinos, y luego, por millares y millares, la chusma de Europa: los ribaldos, los truanesy. en los templos de Venus montados sobre cuatro ruedas, laspelanduscas de todos los pases posibles (25).Y, el 21 de julio, tiene lugar la toma y saqueo de Bziers, dondees asesinada toda la poblacin (20000 personas), herejes y ortoHITLER r LA TRADICIN cruu 57doxos mezclados en la iglesia de la Magdalena: Matadlos a todos; Dios reconocer a los suyosln, gritara el legado del Papa.Ms tarde, le toca el turno a Cai-casona, que ve cmo Arnaud-Amaury hace prisioneros al vizconde de Trencavel y a susmejores caballeros, atrayendoles bajo el pretexto de entablar negociaciones.En 1220, en la pequea ciudad de Lavaur los cruzados reinciden en sus depredaciones: todos los habitantes, sin distincinde confesin, de edad o de sexo, son pasados por el filo de laespada, y la castellana del lugar, Geralda, es arrojada viva a unpozo, que se llena de piedras. Los ctaros muestran as la medidade su valenta y de su fe. En Goslar. prefieren ser colgados antesque desollar un pollo. En Minerva, en el Hrault, donde se rindena Simn de Montfort despus de una resistencia encaminada, 150herejes se lanzan voluntariamente dentro de las llamas cantandocnticos.Alli donde el genio humano pareca haberse concentrado, reposan ms de un milln de muertos, es decir, ms de lo que cost1a supresin de todas las otras herejas.La causa principal de la gran matanza albgense, la causa oculta, pero la verdadera causa, haba sido que el secreto de los santuarios, la antigua enseanza de los misterios tan celosamenteguardada en todos los templos del mundo por todas las cofradas,habia sido revelada. Haba sido revelada y se haba comprendidoque lo que aconteca en este tiempo an no habia sido visto en IaHistoria del Universo.No obstante, Montsg-ur, templo del catarismo, se levantabatodava, como un desafo a la ortodoxia, con sus murallas invialadas. Ya en 1209, Guy de Montfort haba retrocedido ante el dificil asedio de esta montaa. El asesinato de los inquisidores dominicos de Avignonet habia de decidir el asedio y caida de lafortaleza. La empresa del Pag comenz en la primavera del ao1243, pero, seis meses mas tarde, el asedio no haba progresado.Los ctaros, que se beneficiaban de numerosas complieldades entodos los pases, y sin duda tambin dentro del ejrcito real, comunicaban con el exterior. Mensajes de aliento procedentes deItalia. del Sacro Imperio Germnico, e incluso de Constantinopla.El obispo ctaro Bertrand dEn Mart alentaba a los asediados.Finalmente, el senescal de Carcasona, Hugues de Arcis, que diriga la cruzada, pudo, gracias a la traicin, terminar con laresistencia. Un guia, que conoca un camino secreto, condujo aun grupo armado a la plataforma de la cumbre. La crnica relataque, al da siguiente (26), los voluntarios de la escalada. nocturna53 JEAN-meant. ANGEBERSe sobresaltaron de horror ante la vista del inconcebible caminorecorrido durante la noche. A partir de aqu, la rendicin de 1afortaleza no era ms que una cuestin de tiempo. El primero deE3110 de 1244 se rm una tregua por las dos partes, y el 16 demarzo la ciudadela se rindi. Doscientos ctaros, entre ellos cin.911mm PCTCCS- ll-le 5 negaban a abjurar de su creencia prefiI u n Ineron morir en la hoguera, engida en un campo que recuerda,por su nombre, el sacrificio de los herejesp; E} camp delsQrmat El Pema de Henri Sabarthez nos hace revivir este martirio e incita a recordarlo:Monrsgttr wz a morir, estalla el grito farc!por anciana de lo matanza y atraviesa el ter,SHS almenos reventodos se tien de escarlataP Jy rueda en su purpura su corona de hierro...Erttroran en los larasas transportados por su fe.Doscientos mamres arden y mueren cantando,EI Te mdor hiere a lo lejos el cetro brillantede Papas y Raya;Montsgur va a morir. Descendienda de su cima,semeamo 79? que descendieron del Tabar. _ _ .fcrelha, En Marti, poirzarcas sublzmes,mito con el Inmortal cortejo moi-chabon firmes hacia ga mugreSu verdadera tumba est all arriba cerca de los Cielos. Ientre los muros htmdidos del Castellon: trgicoM15 Peds heridas son la corona picalabrada por los CIOSES.Solo los genios silenciosos velan cerca de ella;y Sola,_con respeto, en la aurora car-messi,el {gotta pzrenatca que mira al so] TOM con sus alas.Paseante, detenre cuando desciende la nocheJ cuando Zn tam, blanca como un fruto celeste,aparece en tomo al castf o encantado,Conem a Montsgur crguido en medio de la claridad.Fue el Tem o cngusta. de pasado inigualable,donde ontario tnunf e! culto de! SolHITLER LA TRADICIN cuan; 59y rcsplandec despus el Santo Gnral,resplandor inmortal en el profundo pasado.Y cuando de los perfectos fue el caballero,desafiando a Papas y Reyes es el ltimo en caer.Grande entre los grandes dc la historia del Hombre,diez siglos de epopeya ilustran su fantasma.Por lo que se re ere al tesoro de los herrajes, Pierre Roger deMirepoix fue autorizado para decomisarlo. Consista en objetospreciosos. monedas de oro y de plata. Pero, que ocurra con e]verdadero tesoro de los ctarus, espiritual ste, el Graal?Los documentos de 1a Inquisicin confirman que, en la nocheanterior a la capitulacin, cuatro albigenses fueron descendidosmediante cuerdas a lo largo de la vertiginosa pared (Amici Aicart,Poitevin, Hogues y Alfaro) y consiguieron escapar a las montaas,llevndose con ellos el objeto sagrado. La tradicin cuenta que,cuando el Graal estuvo a salvo, una llama alumbr sobre la vecina montaa de Bidorta. anunciando a los ctaros de la fortalezaque podan morir en paz. La piedra Graal, o libro sagrado, fue,sin duda, ocultada en una de las numerosas grutas del Sabarthez,lo que aclara la leyenda que recogi Otto Rahn de boca de un viejopastor:En el tiempo en que las murallas de Montsgtir se elevabantodavia, los ctaros guardaban all el santo Graal. Pero Montsgurestaba amenazado. Los ejrcitos de Lucifer asediaban sus murallas. stos queran el Graal, para volver a insertarlo en la diademade su prncipe, de donde se habia desprendido cuando tuvo lugarla cada de los ngeles. Entonces, en el momento ms crtico, descendi del cielo una paloma blanca, que, por su pico, hendi endos partes el Monte Tabor. Esclannonde, la guardana del Graal,lanz en el interior de la montaa la joya sagrada. La montaavolvi a cerrarse, y as fue salvado el Graal. Cuando los demoniosentraron en el castillo fortificado, llegaron demasiado tarde. Furiosos, hicieron perecer por el fuego a todos los puros, no lejosde la roca que sostiene el castillo, en el "Camp dels Cremats", elCampo de la Huguet-a...Todos los puros perecieron por el fuego. excepto Esclarmonde de Foix. Cuando ella tuvo conocimiento de que el Graal estabaen lugar seguro, subi a la cumbre del Tahor, se transform enpaloma blanca y vol hacia las montaas de Asia. Esclarmondeno ha muerto. Hoy vive todava, all abajo, en el Paraiso Terrestre.4. E1. LIBRO com:Y esta piedra se llamaba tambin e! Grao!WDLFRAM von ESCHENBACHLa Cruzada contra e! Grau! no ha querido ni podido tratar afondo el tema elegido (y con razn...) El principal inters de estelibro es el de haber reunido elementos histricos que hasta entonces se consideraban distintos. La vasta cultura de Otto Ralmle permiti operar esta aproximacin de ideas; adems, no hayque olvidar (pero los lectores de 1933 no podan saberlo) que elescritor se beneficiaba del apoyo del Gobierno alemn y de lostrabajos anexos de diversos eruditos que venan a respaldarle ensu bsqueda del Graal nueva frmula.El primer mrito de este escritor. en el terreno histrico, esel de seguir a Pladan cuando este ltimo supone la existencia derelaciones secretas entre el catarsmo y los templarios. No podemos dejar de abundar en esta opinin, pues en todas las investigaciones llevadas a cabo se han descubierto puntos de contactoentre estas dos hercjfas, en e] sentido eclesistico del trmino.Y con razn, parece, el escritor alemn escribe a propsito de lostcmplarios que haban podido escapar a la matanza:Quizs encontraron asilo en las cavernas pirenaicas. Muchosindicios tendcran a demostrar que el manto blanco de los templarios, en el cual resplandeca la cruz roja octogonal, se perdi,junto con los vestidos negros y las cruces amarillas de los cteros, en las grutas tenebrosas del Sabarthez (27).Y ms adelante:Cuando en la revolucion de Pars las mucheclumbrcs se dirigan, por la calle Saint-Antoine, hacia el Louvre y Notre-Dame, se62 JEAN-MICHEL ANGEBERTcuenta que un hombre vestido con un largo mani- 115870 (23) 9ensaaba contra los sacerdotes. Cada vez que su sable aca labauno. el hombre gritaba: Esto por los albigenses, y esto por 10stemplarosPn _A1 lector que se interese por la liacin catarismo-templarlosIe conviene seguir leyendo este libro; seguiremos tratando estetema.El segundo mrito de] autor es el de haber relacionado el Montsalvat de los romances del Graal con el Montsgur de Anege, SIIviendo el primer lugar para designar al segundo. .Su ltimo mrito, por n, es e] de haber aportado una explicacin concerniente al Graal, vocablo que designaba, segn l.y muy probablemente, varias tablillas de piedra o de madera grabadas en escritura tnica antigua. A este respecto, Wolfram vonEschenbach dice:Guyot, el nmestro de elevada nombrada,encontr, en escritura pagana enrevesada,la leyenda que se remonta hasta Ia primera fuente de las leyendas.Este tesoro pagano y ario habra llegado hasta nosotros atravs de Persia despus de la desaparicin del misterioso reinode Thulc, patria de los hiperbreos, antepasados remotos de lospueblos ndoeuropeos.Resulta interesante poner de relieve la amalgama que hace eltrovador germnico entre el Gram-esmeralda y el Graal-Jibro (29):Y tambin esta piedrase llamaba Great.Versos que pueden cotejarse con Ia cita siguientcSobre una verde esmeraldallevaba {la el deseo de Paraiso:era el objeto que se llamaba el Great.A partir cie aqu, Wolf-ram desarrolla la traduccin de Guyot:Un pagana {tenia por nombre Fregetanis),del. que se afababa su gran saber,elegido de la raza de Salovnn,nacido del tronco de Israel,descubri, el printero, la huella del Grao}...mrmn r LA TRADICIN cram 63Se trata aqu del tesoro de Salomn, al cual deba de pertenecer el Graal. Como precisa Otto Rahn, en la batalla de Guadalete (711). que dur siete das, los visigodos fueron aniquiladospor los rabes. El tesoro de Salomn (que habia pertenecido alrey Alarico) cay, en Toledo, en manos de los in eles. Se dice quela Tabla de Salomn no guraba en el (30).Fue, sin embargo, en Toledo donde, segn el poema de Wolfram von Eschenbach, Guyot encontr el Gre-al.E] resto de Ia leyenda se re ere ms particularmente a Iagruta del Sabarthez, que haba servido de refugio a esta piedraGraal: esta cueva, este refugio, nos es descrito por Eschenbachcuando Trevizent (el mediador), antes de introducir al joven Parsifal en la caverna para niciarle en el misterio del Graal, le tiendeun vestido:A una gmra su husped le condujo.un lugar donde apenas llegaba sm soplo de viento.Alli habia un vestido; su huspedIe revisti con ! y Ze condujo despusa una celda contigua.Leyendas espaolas cuentan que el Graal, todava denominadopor ellas joyero de Salomn, fue conservado en la gruta m81:23 de Hrcules. En su poema Los abigenses, Lenau ha recogidoeste viejo tema espaol de la gruta:Hay en el bosque una gruta profunda y sencosa.ningn rayo penetra en ella, ninguna brisa la roza;el jabal envejecido, cansado, se tiende aiiipara morir en lugar apartado, en la sombra.Era esta caverna de Hrcules la que Otto Rahn se dispona adescubrir: la situaba en las grutas de Ornolac. La cavidad debade ser muy profunda y poco visible desde el exterior, ya que laHistoria nos cuenta que los inquisdores dominicos, despus dela cada de Montsgtlr, ltimo bastin de los herejes, llevabanperros para localizar a stos.A1 penetrar en la mayor caverna del Sabarthez, la de Lombrives, uno puede hacerse una idea de Io que podra ser una necrpolis Ctara (que los arquelogos Franceses y extranjeros siguenbuscando todava). De todos modos, e! Graal no pudo permanecerms que en la catedral: de Lombrives, ya que es ah donde se64 JEAN-MICHEL ANGEBBRTsita la tumba de Hrcules. He aqu la descripcin del lugar,debida a Otto Rahn:En tiempos inmemoriales, en una poca cuya oscuridad apenas es aclarada por nuestra ciencia histrica, esta cueva servade templo consagrado a] dios ibero Ilhomber, dios del Sol (El)...Entre dos menhires, de los que uno se ha desplomado, el abruptosendero conduce a1 interior del gigantesco vestbulo de la catedral de Lombrives... Por entre las estalactitas de blanca caliza.entre las paredes de mrmol de un pardo oscuro y el brillantecristal de roca, este sendero lleva a las profundidades de la mona. Una sala de 8D metros de altura serva de catedral a los hercjes (32).Se puede sealar en esta sala la presencia de una estalagmjtadenominada justamente Ia tumba. de Hrcules. Sigamos a OttoRahn en sus interesantes investigaciones espeleolgicas y arqueolgicas ya que nos lleva inmediatamente a una tercera gruta, lade Fontanet, informndonos que en sta se levanta una estalagmjta blanca como la nieve y denominada el altar. Ahora bien,si tomamos de nuevo el poema de Von Eschenbach, llegaremos a.la conclusin de que este ltimo estaba muy bien informado enlo que atae a la presencia del Graal en Montsgur, ya que cita.estas dos estalagmitas: Ia tumba de Hrcules y el altar!Heraclas o Prcnes (33),3: luego el griego Alejandro,ya que una y otro conocanlas piedras...Y ms adelante:All abajo se eleva tambin, segn la costumbre de! tiepnpo,el after, en medio de! cua!estaba este joyero (34)As, pues, podemos resumir: el Graal, llamado todava joyero o tabla de Salomn, fue trasladado por el rey de los visigodos Alarico, en el ao 410, desde Roma a Carcasona (este joyeroformaba parte del tesoro de Salomn, rey de los hebreos, y habasido trado de Jerusaln por los romanos). Segn la tradicinrabe, la tabla de Salomn estara en Carcasona: sera ella laque estaba oculta en una gruta del Sabarthez, la misma que describe Von Eschenbaclt basndose en las indicaciones de Guyot:a saber, las grutas de Lombrives y de Fontanet, entre otras hipEntrada de fa gruta forticada de Bouan. ttitnorefugio de los ctaros,iras la caida de Montsegur. {Archivos Stock.)La Misin Misteriosa...Otto Rahn en las grutasdel Ornolamr.Stock.)(ArchivosHITLER tr u remisin cuan. 65tesis. La presencia del Graal en los Pirineos parecia estar fuerade dudas, ya que, si no, el rgimen nacionalsocialista no habriaatribuido tanta importancia a estas investigaciones. Digamos, depasada, unas palabras para cali car de criminal y de ignara Iapostura de los universitarios franceses llamados especialistas delcatarismo, que no se atreven a franquear el paso y admitir, deuna vez para todas, la existencia, en un momento dado, en Montsgur, de un testimonio de nuestra civilizacin: la piedra Graal.Estos especialistas, no contentos con dedicarse a la explotacinsistemtica del sitio de Montsgtir, con cerca de medio siglo deretraso respecto a Alemania, dan vueltas alrededor del problemacataro, sin otro objetivo preciso, s] parecer, que el descubrimiento de algunas osamentas sin valor. Los trabajos de Fernand Niel,apoyados a partir de entonces por Ren Nelli, que cargan el acento en la signi cacin solar del templo-fortaleza y de! catarismoen general, son los nicos, a nuestro entender que pueden aportaralgo nuevo y serio a la materia, confirmando nuestra hiptesis.Qu diremos de los poderes pblicos que se preparan para abandonar Montsgur a un grupo nanciero del otro lado del Rin...?Una nica cuestin se plantea desde este momento para elhistoriador deseoso de interpretar el lenguaje de los siglos: Descubri Otto Rahn Ia piedra Gras]? Y, en caso afirmativo, queocurri con ella?Creemos que est dentro de lo posible el que Otto Rahn hubiera, en efecto, localizado el Graal en una de las cavernas del Sabarthez. Naturalmente (falto de tiempo y de medios, se hallabaen una tierra extranjera y no poda hacerse notar demasiado), nopudo apropirselo. Sin duda, fue despus de la ocupacin del territorio francs por las tropas alemanas cuando esta sustraccin:pudo efectuarse.Pero, incluso si uno tiene en cuenta la duracin de la ocupacin, el problema todava puede seguir vigente. Intentaremos aportar algunos hechos que servirn para ilustrar a1 lector sobre laautenticidad de nuestras hiptesis: se trata de 1a misteriosa misin que tuvo lugar a partir de 1943, y, ms concretamente, de lasextraas manifestaciones que se desarrollaron el 16 de marzode 1944 con ocasin del setecientos aniversario de la cada deMontsgur.El haz de acontecimientos cuya convergencia acabamos de verparece con rmar que el Graal fue realmente descubierto y llevado a Alemania por ntiembros de las SS que actuaban bajo lasrdenes de Himmler, quien estaba muy bien informado sobre laprobable existencia del Graal en Montsgur o en 1a regin contiEstela del recuerdo erigido en Montsgur por la Sociedad deEstudios Gtaros. en memoria de los 300 alhigenses que pe- 5,3951recieron en la hoguera e] 1B de marzo de 1244. (Coleccin de:avion}66 JEAN-MICHEL ANGEBERTgus. No hay que olvidar que el gra