Análisis ¿Cómo deciden los legal e tribunales colegiados ... deciden los...
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¿Cómo deciden los tribunales colegiados? Parte II: Sistemas de votación
Estudios Legales
Julio de 2016 • No. 185 ISSN 2311-4479
La parte I de este estudio se enfocó en las reglas de
votación, las cuales se refieren al aspecto numérico de la
toma de decisiones o a los tipos de mayorías requeridas
para decidir. En esta segunda entrega, se analizan
los mecanismos que utilizan los tribunales colegiados
para consignar los votos de los jueces, conocidos como
sistemas de votación. Al final de este estudio, se analizan
dos casos de tribunales concretos: la Corte en Pleno y
las cámaras de 2ª instancia, para finalizar con algunas
conclusiones y recomendaciones para fortalecer el
funcionamiento de los tribunales colegiados en el país.
I. SISTEMAS DE VOTACIÓN
A diferencia de las reglas de votación que se refieren a la
aritmética necesaria para adoptar una decisión al interno
de un tribunal colegiado, los sistemas de votación
se refieren a las formas de consignar los votos de los
magistrados en la resolución final. Según algunos estudios,
los sistemas pueden reducirse a tres: 1) los que reflejan la
decisión mayoritaria como decisión única de la corte, sin
incluir los votos particulares; 2) los que fomentan que cada
juez fundamente su postura individual; y 3) los sistemas
mixtos, en los cuales la decisión mayoritaria constituye la
decisión de la corte, pero que también permiten que los
jueces emitan voto particulares1.
1 Henderson, Todd, “From seriatim to consensus and back again, a theory of dissent”, Law School of the University of Chicago, John M. Olin Law & Economics working paper N°. 363 (2d series), 2007, p. 8, disponible en http://www.law.uchicago.edu/ files/files/363.pdf
Independientemente del sistema de votación, la
motivación constituye una obligación inherente a un
proceso constitucionalmente configurado. El justiciable
tiene derecho a una resolución debidamente motivada
o fundamentada. Sobre este deber del juzgador o
juzgadores la doctrina y la jurisprudencia son bastante
concordantes. Sin embargo, dependiendo del sistema
que se adopte, la motivación puede abarcar únicamente
la decisión mayoritaria o alcanzar también los
votos particulares.
A continuación, se presenta una síntesis de algunas
particularidades de cada uno de los sistemas de votación,
para concluir con una aproximación al sistema utilizado por
los tribunales colegiados en El Salvador, así como algunas
consideraciones sobre la motivación de los distintos votos
en la sentencia.
A. Decisión del tribunal
En este sistema existe unanimidad formal o aparente
en el modo de expresar la decisión del Tribunal. No
necesariamente se requiere la unanimidad numérica para
decidir; sin embargo, una vez la mayoría alcanza una decisión,
la sentencia se expresa como una sola postura. En este
sistema, denominado “per curiam” -con sus matices- en
el derecho anglosajón, la autoría de la sentencia y las
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opiniones disidentes de los jueces no son divulgadas. La
aspiración es que una decisión inobjetada desde el mismo
tribunal que la pronuncia, refuerce la pretensión de
veracidad de una sentencia2.
En la práctica, pueden existir diversas opiniones que
son manifestadas durante la deliberación, como en
cualquier discusión de un caso que puede tener más de
una solución válida; sin embargo, en la sentencia solo
queda registrada y motivada la opinión mayoritaria
y se consigna como opinión de la corte. Hay una sola
decisión, hay un solo tipo de motivación. Es una decisión
atribuible al tribunal más que a sus integrantes.
Los defensores de este sistema señalan que expresar la
sentencia como un todo, como una sola voz, dota de mayor
fortaleza y autoridad a la decisión. Los votos disidentes
son silentes. La autocrítica de los magistrados hacia las
decisiones del tribunal no es permitida y tampoco se
consignan los votos concurrentes particulares. En este
sistema lo que se busca es que las aportaciones personales
de los magistrados se disuelvan en un producto cuyo único
autor es el tribunal o la corte3. Se discute y se delibera hasta
llegar a una postura integradora.
Un caso representativo de este sistema es la Corte
Constitucional Italiana, donde las decisiones se expresan
como opinión de la corte y en nombre del pueblo, sin
visibilizar los votos individuales. La decisión se toma por
mayoría, pero la opinión se expresa como si fuera unánime,
a partir de una sola voz y una sola motivación; como si
2 Robbins, Ira P., "Hiding Behind the Cloak of Invisibility: The Supreme Court and Per Curiam Opinions." Tulane Law Review 86, N°. 6, 2012, pp. 1197-1242 3 Zagrebelsky, Gustavo, Principios y Votos: El Tribunal Constitucional y la Política, Ed. Trotta, 2008, Madrid, p.44.
los 15 magistrados de la Corte Constitucional estuvieran
todos de acuerdo4. Gustavo Zagrebelsky, expresidente
de este tribunal y reconocido constitucionalista, lo
define así: “Se trata de un cuerpo decisorio unitario que se
sirve de 15 fragmentos activos, más o menos pequeños”5.
La colegialidad se entiende como
la despersonalización de los jueces en favor del tribunal.
Se ha entendido que la divulgación de las divisiones
internas del tribunal, y especialmente de las
opiniones disidentes, debilitan la administración
de justicia. Sin embargo, su funcionamiento no
ha estado exento de intentos de modificarlo. Han
existido iniciativas recientes para reformar la ley
orgánica de la Corte Constitucional Italiana (Ley
87/1953), para introducir la figura de los votos
disidentes y permitir que se visibilice
la diversidad de opiniones que puede existir
en el tribunal6.
Los defensores de este sistema han entendido que las
opiniones disidentes debilitan la postura de la Corte
ante una opinión pública fácilmente manipulable,
dada la complejidad de la argumentación jurídica.
La divulgación de los votos particulares favorecería la
politización de la discusión sobre las decisiones del
tribunal7. Por otra parte, en esta forma de entender
la colegialidad, las opiniones políticas individuales
de los jueces no tienen cabida y están destinadas a
4 Art. 16 de la Ley 87 del 11 de marzo de 1953, el cual establece que la Corte puede sesionar con 11 magistrados presentes y que las decisiones se tomaran por mayor. 5 Zagrebelsky, Gustavo, op. cit., p. 62. 6 Reformas a la Ley 87 del 11 de marzo de 1953, a la cual no se ha dado trámite en la Cámara de Diputados de ese país, a pesar de haber sido presentada el 25 de junio de 2015, con una propuesta de modificación, para introducir la figura del voto disidente, entre otros. Disponible en http://www.camera.it/ leg17/126?tab=1&leg=17&idDocumento=3200&sede=&tipo= 7 Zagrebelsky, Gustavo, op. cit., p.65.
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Estudios Legales
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desdibujarse, favoreciendo una postura colectiva
y menos sujeta a influencias externas.
B. Opiniones individuales de los jueces
En este sistema, denominado “seriatim” o “seratim”
en el derecho anglosajón, todos votan, se alcanza una
decisión por mayoría, pero cada juez emite y divulga
su voto individual. Se trata de un sistema utilizado
principalmente en los casos en los cuales se puede
llegar a un acuerdo numérico sobre el sentido de una
decisión, pero en el cual los motivos que inspiran el
voto pueden ser diferentes, por lo que se permite que
cada juez publicite su propia fundamentación.
Este formato tiene la ventaja que permite alcanzar
más fácilmente una mayoría numérica para resolver
un caso, en uno u otro sentido, pero resguardando
la postura de cada juez cuando no logran llegar a un
acuerdo sobre las normas, los principios o las reglas
de derecho aplicables. En este sistema todas las
opiniones constan en la sentencia, una seguida de
la otra, lo que explica su nombre en latín8.
Los defensores de este sistema consideran que
presenta múltiples ventajas: a) el proceso decisorio
se vuelve más transparente y se obliga a cada juez
a ser responsable de su propio voto; b) se fomenta la
responsabilidad y la rendición de cuentas individual; c)
se obliga a los juzgadores a familiarizarse y a profundizar
individualmente en el caso, a efecto de poder emitir una
opinión; d) se permite que los justiciables conozcan cómo
vota cada juez; e) se pone de manifiesto la variedad de
8 Ahumada Ruíz, María de los Ángeles, “La regla de la mayoría y la formulación de doctrina constitucional” en Revista Española de Derecho Constitucional, año 20, N°. 58, enero-abril, Madrid, 2000, p. 157.
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