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Análisis de coyuntura AMÉRICA LATINA Y CARIBE OCTUBRE - DICIEMBRE 2009 Mediante el presente documento hacemos entrega del V Informe de Coyuntura Latinoamericana encargado por la Conferencia de Provinciales de la Compañía de Jesús en América Latina (CPAL) al Centro Gumilla. El anexo que acompaña el presente informe fue redactado por: Roberto Jaramillo, sj y Guillermo A. Cardona Grisales, sj. El período de análisis comprende los meses de octubre - diciembre 2009. Coordinador interinstitucional Francisco José Virtuoso, s.j. Coordinador de investigación Jesús Machado Investigadores Carolina Jiménez; Hildebrand Breuer; Alfredo Infante, s.j. Las fotografías usadas en este documento académico y sin fi- nes de lucro, son usadas bajo licencia Creative Commons (CC) CARACAS, 29 DE ENERO 2010 Índice COLOMBIA Y VENEZUELA: MÁS ALLÁ DE LA CORTINA DE HUMO 2 COPENHAGUE 2009: ¿LA POLÍTICA ACTUAL DEL CLIMA O EL CLIMA ACTUAL DE LA POLÍTICA? 6 MECANISMOS DE INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA: MERCOSUR – ALBA 8 HACIA LA REDEFINICIÓN ELECTORAL DEL MAPA POLÍTICO LATINOAMERICANO 12

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Análisis de coyunturaAMÉRICA LATINA Y CARIBE

OCTUBRE - DICIEMBRE 2009

■ Mediante el presente documento hacemos entrega del V Informe de Coyuntura Latinoamericana encargado por la Conferencia de Provinciales de la Compañía de Jesús en América Latina (CPAL) al Centro Gumilla.

■ El anexo que acompaña el presente informe fue redactado por:Roberto Jaramillo, sj y Guillermo A. Cardona Grisales, sj.

■ El período de análisis comprende los meses de octubre - diciembre 2009.

Coordinador interinstitucional Francisco José Virtuoso, s.j. Coordinador de investigación Jesús Machado

Investigadores Carolina Jiménez; Hildebrand Breuer; Alfredo Infante, s.j.

Las fotografías usadas en este documento académico y sin fi-nes de lucro, son usadas bajo licencia Creative Commons (CC)

CARACAS, 29 DE ENERO 2010

ÍndiceCOLOMBIA Y VENEZUELA: MÁS ALLÁ DE LA CORTINA DE HUMO 2

COPENHAGUE 2009: ¿LA POLÍTICA ACTUAL DEL CLIMA O EL CLIMA

ACTUAL DE LA POLÍTICA? 6

MECANISMOS DE INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA:

MERCOSUR – ALBA 8

HACIA LA REDEFINICIÓN ELECTORAL DEL MAPA POLÍTICO

LATINOAMERICANO 12

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Colombia y Venezuela: másallá de la cortina de humo

Colombia y Venezuela han vivido una década conflictiva yllena de paradojas. La tensión tiene su génesis a partir dedos importantes hechos al interior de cada uno de estos

dos países; los triunfos electorales de Hugo Chávez Frías enVenezuela (1999) y de Álvaro Uribe Vélez en Colombia (2002). Elliderazgo personalista de estos dos líderes ha polarizado ambassociedades y minado la institucionalidad interna de ambosEstados, al tiempo que ha debilitado los espacios binacionalescapaces de generar procesos cualificados de integración, acuerdosy resolución de conflictos. Ambos jefes de Estado, son puntas delanza de proyectos antagónicos en América Latina. La adminis-tración Uribe es plataforma de la política económica y deseguridad de Estados Unidos para la región, y el socialismo delSXXI del Presidente Chávez tiene una agenda antineoliberal yantiestadounidense, con alianzas estratégicas con adversariostradicionales de EEUU como Cuba, Rusia, China e Irán.

Conflicto Binacional

En Colombia la implementación del Plan Colombia (a partir de1999) y el triunfo de Álvaro Uribe Vélez (2002 y 2006) con supolítica de Seguridad Democrática, de mano dura, enfilada alaniquilamiento de los grupos guerrilleros(FARC y ELN), con una agenda económicaneoliberal abierta al capital transnacionaly al Tratado de libre comercio con EEUU hasido un factor de roce con su vecino. Uribeposee un estilo de liderazgo carismático,con un fuerte acento personalista, popu-lista y mediático, que, pese haber estadoinvolucrado en importantes escándalos que vinculan a personerosde su gobierno al paramilitarismo (“la parapolítica”), mantieneuna alta popularidad producto de su lucha contra las FARC-EP, ypese a contar con un gran respaldo social, su liderazgo ha divididoy polarizado a Colombia. En Sur América se encuentra cada vezmás aislado de sus vecinos, debido a la incondicionalidad de su

gobierno a los intereses norteamericanos de quien se ha erigidocabeza de puente para el continente suramericano. En 2010 secelebrarán las elecciones presidenciales y aún se mantiene laexpectativa si habrá o no referendo para extender la reelecciónpresidencial a un tercer periodo, hecho que ha agudizado lapolarización interna en Colombia.

En Venezuela, el triunfo de Hugo Chávez Frías (1999) y supermanencia en el poder a lo largo de una década, con suproyecto Bolivariano para América Latina, proclamado ideológi-camente como “Socialismo del siglo XXI”. Un gobierno que se hacaracterizado por una gestión interna centralizadora, estatista yde marcado contenido social, ha hecho que las divisiones y polari-zaciones existentes sean más agudas; con una política interna-cional de carácter expansionista para la región, apoyada en lacartera petrolera y abocada a la creación de bloques regionalesantinorteamericanos (ALBA y PETRO CARIBE), con una expresasimpatía hacia los grupos insurgentes colombianos quienes hanreconocido públicamente a través de comunicados y panfletos suapoyo a la revolución bolivariana, y a nivel global con una opciónpor la multipolaridad, que le ha llevado a establecer relacionesestratégicas con otros polos de poder adversarios a USA tales

como Cuba, Rusia y China e Irán.En este momento el proceso bolivariano

atraviesa una crisis interna por los escán-dalos de corrupción que involucran a funcio-narios de los círculos más cercanos al pre-sidente, además de la agudización de proble-mas estructurales y cotidianos como la inse-guridad ciudadana, el déficit de vivienda,

desabastecimiento de alimentos y una inflación galopante quecierra en 29 por ciento en 2009, sumado a la sentida crisis del sectoreléctrico y de agua potable. Todo esto, ha ido restando intesti-namente credibilidad al socialismo del S. XXI, justo en un momentosensible donde se está entrando en un año electoral en el que sedefinirá la composición de la Asamblea Nacional; actualmente

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En este momento el proceso bolivarianoatraviesa una crisis interna por los escán-dalos de corrupción que involucran afuncionarios de los círculos más cercanosal presidente, además de la agudizaciónde problemas estructurales y cotidianos

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controlada por el oficialista Partido SocialistaUnido de Venezuela (PSUV).

El conflicto entre estos dos proyectosregionales cristalizado en el antagonismo deUribe y Chávez, ha llevado a los dos países, enesta década, a importantes tensiones que hanamenazado la estabilidad regional y la inte-gración binacional.

En esta dinámica de encuentros y desen-cuentros se han ido generando alianzaspolíticas regulares e irregulares entre sectorespolarizados de ambos países, prueba de elloson las reiteradas acusaciones y señalamientosque ambos gobiernos se han lanzado en lallamada diplomacia de micrófono; Uribe acusaa Chávez de terrorista por apoyar a las FARC-EP y aceptar en territorio venezolano campa-mentos de guerrilleros, a su vez Chávez señala al gobierno deUribe de ser la punta de lanza de un plan del “imperialismonorteamericano” para desestabilizar el proceso revolucionario através de la infiltración paramilitar vinculada a sectores extre-mistas de la oposición derechista en Venezuela, especialmente enlos estados fronterizos de Táchira y Zulia.

Bajo el supuesto que dichas acusaciones de lado y lado seanfundadas, podríamos entonces manejar la hipótesis de que se havenido gestando entre ambos países “un conflicto armadobinacional de carácter irregular” en el que se articulan binacio-nalmente los polos confrontados al interno de cada uno de lospaíses, y que tiende a internacionalizarse por la vinculación en elmismo de Estados Unidos, Rusia y la presencia de Irán.

Como hitos históricos de este proceso de desencuentrospodemos citar: a) la crisis en 2004 provocada por la captura deRodrigo Granda, canciller de las FARC-EP, en Caracas. Hecho queevidenció la actuación de los servicios de inteligencia de Colombiaen territorio venezolano violando los acuerdos internacionalessuscritos por ambos países, y por otro lado, evidenció la relaciónpolítica de Caracas con importantes líderes de las FARC-EP; b) lacrisis en 2006 al interno de la CAN que concluyó con el retiro deVenezuela, y con la decisión peruana y colombiana de firmar elTLC bilateralmente con Estados Unidos, violando los acuerdos alinterno del bloque regional; c) en 2007, la entrada y salida deChávez como mediador con las FARC-EP en el conflicto armadointerno colombiano en el tema del canje humanitario; d) la crisisfronteriza en 2008 a raíz de la incursión armada del ejércitocolombiano a territorio ecuatoriano donde asesinaron a RaúlReyes, el segundo hombre de las FARC-EP, y que levantó un

polvorín mediático por los supuestosarchivos encontrados en el computador deReyes que vinculaban a miembros delgobierno venezolano con líderes de dichogrupo irregular, y finalmente; e) esta nuevacrisis suscitada desde agosto de 2009 y quese mantiene aún a principio de 2010, lacual ha tenido como causa objetiva elacuerdo militar entre Colombia y EstadosUnidos, que convierte al territorio colombia-no, en palabras del ex presidente ErnestoSamper, “en una base militar estado-unidense”.

Lo paradójico de esta relación es que enmedio de este proceso de tensión bilateral“el comercio entre los dos países se multi-plicó por 3 en el periodo 2004-2008, hasta

alcanzar la nada despreciable suma de 7.300 millones dedólares”1. Sin embargo, la crisis de 2009 si ha impactado elcomercio binacional al punto que “en un escenario realista seespera que las exportaciones colombianas a su vecino se reduzcanen un 25% al finalizar el presente año” (2009). Si esta tendenciase mantiene se estarían haciendo realidad las amenazas delpresidente de Venezuela de sustituir estratégicamente la relacióncomercial con Colombia por las de Argentina y Brasil; aunqueestas impliquen un mayor costo económico. Un indicadorimportante es que Brasil ha sido favorecido con esta crisis, pues elcomercio bilateral del gigante del sur con Venezuela y conColombia ha crecido exponencialmente en los últimos dos años.No olvidemos, además, que el gobierno venezolano está a laespera de la aprobación definitiva de su incorporación al MERCO-SUR, y el fortalecimiento de la relación comercial con las doseconomías más grandes de ese mercado común es estratégica.

La mutua dependencia económica que ha servido de cataliza-dor y ha forzado la negociación entre los dos jefes de Estado en lasrecurrentes tensiones binacionales en los últimos años parecieratender a debilitarse y si a esto sumamos la desinstitucionalizaciónde los espacios de negociación bilateral por el personalismo deambos líderes, y la tendencia a un marcado crecimiento en ambospaíses en sus relaciones comerciales con Brasil, en este escenariola diplomacia Brasileña serála llamada a cumplir un importantepapel de mediación, tomando en cuenta la crisis de credibilidadque atraviesan los espacios multilaterales en la región dada lapolarización política, por ejemplo; para Venezuela no es confiableuna mediación por parte de la OEA , mientras que para Colombiano es creíble la mediación de UNASUR.

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1 Saul Pineda Hoyos, “El desencuentro entre comercio y política”, en “Tres notas sobre la crisis colombo-venezolana”+, Razón Pública (revista virtual).

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Papel de Estados Unidos en la regióny la actual crisis colombo-venezolana

El Plan Colombia (PC); plan militarista cuyo objetivo ha sido lalucha contra el narcotráfico y la subversión, entendida comonarcoterrorismo, se pretendía utilizar por EEUU como plataformapara la implementación de la Iniciativa Regional Andina (IRA) cuyoobjeto era fortalecer militarmente la región alineando a los paísesandinos a la estrategia de seguridad hemisférica, teniendo comobandera la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, y crear asílas condiciones de seguridad para el Acuerdo de Libre Comerciopara las Américas (ALCA) en la regiónandino-amazónica. Álvaro Uribe Vélez,profundiza el pie de fuerza del PC con supolítica de Seguridad Democrática generan-do una crisis regional o como Daniel Pécautdenomina “un conflicto cada vez másdesterritorializado”2, trastocando la convi-vencia en las zonas fronterizas de los paísesvecinos; tanto por la presencia de los actores armados irregulares,como por el flujo de solicitantes de refugio. Una Crisis humanitariaque suma 4 millones de desplazados internos, alrededor de 600mil refugiados en los países vecinos, 53.016 asesinatos políticosy 5.098 desapariciones.

La seguridad democrática ha sido exitosa en la reducciónnumérica de las FARC-EP, en garantizar el libre tránsito por lascarreteras y ha generado un clima seguridad para la inversiónextranjera, sin embargo; ha sido un fracaso en la lucha contra elnarcotráfico porque el cultivo de coca, producción, comerciali-zación y consumo de cocaína ha aumentado. Más aún, en losocial no ha resuelto los problemas estructurales que hangenerado el conflicto sino que por el contrario los ha agudizado,como lo reseña el CINEP: “en el centro del conflicto armadocolombiano está la disputa por la tierra y el territorio. A nivel detendencias generales, se puede observar que el fenómeno deldespojo afectó 857 municipios, y solamente el 0,6% de loshogares desplazados declararon no haber abandonado tierra.Del 99.4% restante, el 70 % dejaron predios de extensiones queoscilan entre 4 y 17 hectáreas promedio por hogar… muchas delas tierras abandonadas por los desplazados han sido apropiadasilegalmente por los victimarios, a pesar de constituir violaciones

de derechos humanos y crimen de lesa humanidad, los procedi-mientos violentos de expulsión de la tierra posteriormente hansido legalizados mediante diferentes modalidades”3. General-mente, luego del desplazamiento provocado por los gruposparamilitares, las tierras de las comunidades son destinadas aproyectos ganaderos y agroindustriales, entre otras4 , se constataademás, que muchas de las tierras desocupadas están dispuestashoy para grandes megaproyectos con inversión de corporacionesextranjera en alianza con grupos nacionales5. Esta lógica del PlanColombia se pretendía expandir en la región a través de la IRA.

El cambio de escenario político en Sur América en la primeradécada del 2000, echó al traste con laexpansión de la IRA y con la estrategia co-mercial de EE. UU. en la región (acuerdosde libre comercio), no olvidemos que en laregión de América Latina y el Caribe (LAC)viven más de 500 millones de habitantesy que el intercambio comercial entre USAy LAC en 2004 fue de 409 mil millones;

17% del comercio total de USA6 y que Estados Unidos necesitará31% más de petróleo y un 62% más de gas natural para laspróximas dos décadas y, América Latina, por sus reservas ener-géticas se convierte en un importante espacio geoestratégico.Recordemos también, el interés por la amazonia, el agua potabley la biodiversidad.

Esto explica que el 24 de abril de 2008, después de 58 añosde inactividad, el departamento de Defensa anunció el restable-cimiento de la IV flota de la Armada de los EE.UU. El anunciogeneró malestar en los países suramericanos, especialmente enlos miembros de MERCOSUR, el presidente Lula da Silva alertó:“Me preocupa la IV flota. ¿Por qué? porque la IV flota va irexactamente donde nosotros acabamos de descubrir petróleo”7.El anuncio de la reactivación de la IV Flota, tuvo como respuestapor parte de Venezuela un estrechamiento de las relacionesmilitares con Rusia al punto de realizar ejercicios conjuntos con laArmada de ese país.

En cuanto al acuerdo suscrito por EEUU y Colombia sobre lasbases, el documento original presentado por la Fuerza Aérea deEstados Unidos en Mayo de 2009 dice que ésta “proveería laoportunidad de realizar operaciones de amplio espectro a lo largode Suramérica”, y apoyaría “misiones de movilidad al proveer

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La seguridad democrática ha sido exito-sa en la reducción numérica de lasFARC-EP, en garantizar el libre tránsitopor las carreteras y ha generado unclima seguridad para la inversión ex-tranjera

2 Pécaut,Daniel (2004). “Conflicto sin Frontera” En: Ahumada, Consuelo y Telma Angarita (2004). Conflicto y frontera en la región andina.Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.

3 Cinep. Informe Especial. El Reto de las víctimas: El reconocimiento de sus derechos. Bogotá, diciembre de 2009.4 Comisión Colombiana de Jurista. Camino al despojo y la impunidad. IV Informe de seguimiento a la aplicación en Colombia de las recomendaciones del Representante

Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de las personas internamente desplazadas 2006-2007. Bogotá febrero de 2008.5 Según la ONG MINGA quien ha venido haciendo seguimiento al tema tierra, conflicto armado y Megaproyectos.6 Fuente Minga, presentación en Power Point.7 George Withers, “Las nuevas relaciones militares entre Estados Unidos y América Latina”, en Razón Pública, revista digital.

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acceso a todo el continente, excepto a la región del Cabo delHorno” y detalla las amenazas presentes en la región “insur-gencias, terroristas financiados por el narcotráfico, y gobiernosanti-americanos”. En una segunda versión revisada se suprime“políticas de amplio espectro” y en su lugar emplea el lenguajede “soberanía” y “no intervención”8. La firma del acuerdo militarse hizo violando las leyes internas de Colombia, por lo queGustavo Petro, candidato presidencial por el Polo Democráticopara las próximas elecciones, en carta dirigida al PresidenteObama declara: “Puesto que el presidente de la República deColombia, Álvaro Uribe Vélez, se negó a pedir la autorización delsenado sobre el mencionado Acuerdo, este no tiene ningunaeficacia ni validez jurídica; por lo tanto el Acuerdo no vincula a lanación colombiana y no nos comprometeen su cumplimiento”.

La activación de la IV flota y el Acuerdocon Colombia sobre el uso de las 7 basesmilitares se entienden desde la redefiniciónestratégica del Comando Sur de inter-vención interagencial, bajo la consigna de“defensa, estabilidad y progreso”, con lamisión de garantizar la seguridad nacionalde EEUU al defender los accesos del sur.Además de los intereses estratégico de EEUU en la región, lespreocupa grandemente la relación de Venezuela con Irán, porejemplo, el 12 de diciembre la AFP, reseña las palabras de RobertGates secretario de defensa de EEUU, sobre la ofensiva diplomáticade Occidente para abrir otro proceso contra Irán, a principio de2010, en el Consejo de Seguridad de la ONU; ese mismo día la AFPreseña el pronunciamiento de la Secretaria de Estado, HillaryClinton quien declara ”la gente que quiera coquetear con Irándebería mirar cuales son las consecuencias para ellos.Y esperamosque lo piensen dos veces”. El discurso de Hillary fue dos díasantes de la gira de Arturo Valenzuela, secretario de Estado adjuntopara América Latina, quien visitó Brasil, Argentina, Uruguay yParaguay. La visita de Valenzuela a la región acontece en unmomento en que la crisis binacional colombo-venezolana estabaen un punto alto y Venezuela desarrollaba un importante cabildeoen procura de su cupo en el MERCOSUR. No cabe duda que EEUUve al proyecto bolivariano como una amenaza para la estabilidaddemocrática regional y un potencial enemigo para su seguridadpor las relaciones cercanas y cada vez más estrecha con Irán.

A la luz de los datos e informaciones precedente surgenalgunas interrogantes: ¿Estamos ante un escenario de preguerraconvencional? ¿Ante un conflicto armado binacional de carácter

irregular? ¿En una guerra fría? ¿Ante un montaje o cortina dehumo para desviar la atención?

La hipótesis de guerra convencional pareciera ser descartadapor las siguientes razones: en primer lugar entre 1918 y 2005, el70% de las crisis interestatales en América Latina se han resueltode manera pacífica superando ampliamente al resto del mundo9,en segundo lugar, según Jorge M. Battaglino, desde el punto devista militar hay tres factores que desincentivan el estallido de unconflicto armado que son: a) la escasa certidumbre sobre quienobtendría la victoria; b) las limitaciones materiales de las fuerzasarmadas y de los gobiernos para mantener un esfuerzo de guerraprolongado; y c) una geografía que dificulta el desarrollo deoperaciones militares. En tercer lugar, la interdependencia

económica entre ambas naciones que tocaáreas estratégicas como la energéticas y loscorredores comerciales hacia el pacífico y,en cuarto lugar, la integración social ycultural de base que trasciende los interesespolíticos y ha ido creando una culturabinacional vehiculada por los procesosmigratorios con un nuevo sujeto social ycultural que define su identidad desde subinacionalidad.

La hipótesis de conflicto armado binacional de carácter irregularpareciera adecuarse más a la actual crisis porque los actorespolarizados y radicalizados al interno de cada país han ido progre-sivamente estrechando sus vínculos con su polo correspondienteen el país vecino, haciendo de la polarización un fenómenotransfronterizo e interconectado que transversa a los dos países;es por ello, que el presidente de Venezuela habla de un plan depenetración paramilitar para desestabilizar el proceso revolu-cionario, mientras la administración colombiana acusa alpresidente Chávez de aliado de las FARC. Este escenario secomplejiza al abrirse y entrar en relación con las potencias y otrosactores de poder en el escenario global como EEUU, Rusia e Iránconfirmándose de este modo también la hipótesis de la guerra fría.

La hipótesis de la cortina de humo o montaje para desviar laatención de los problemas internos y/o crear cohesión ante losadversarios internos tiene sustento; sin embargo, limitar el análisisa este hecho es pecar de miopía y no ver el conjunto de dinámicase intereses que están en conflicto en nuestra región.

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La hipótesis de la cortina de humo omontaje para desviar la atención de losproblemas internos y/o crear cohesiónante los adversarios internos tiene sus-tento; sin embargo, limitar el análisis aeste hecho es pecar de miopía y no ver elconjunto de dinámicas e intereses queestán en conflicto en nuestra región.

8 George Wither. Ibdem.9 Fuente: Center for Internacional Develoment and Conflict Management, Universidad de Maryland, citada por Jorge M Battaglino, en Límites al conflicto entre Colombia

y Venezuela: ¿Réquiem para la guerra en la región andina?

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Copenhague 2009: ¿La política actual del clima oel clima actual de la política?

Del 7 al 18 de diciembre del 2009 Copenhague captó laatención del mundo al ser sede de la XV ConferenciaMundial sobre Cambio Climático (denominada COP15 -

Conferencia de las Partes) convocada por las Naciones Unidas enseguimiento al Convenio Marco sobre el Cambio Climático queviene realizando conferencias desde 1995 con el fin de irperfilando acuerdos que permitan remplazar las metas estable-cidas en el Protocolo de Kioto que caducarán en 2012. Estaconferencia no sólo logró reunir a miles de científicos, activistas,prensa e importantes líderes políticos sino que representó unaclara ilustración de los manejos y relaciones de poder actuales enel difícil mundo de la política internacional.

¿Crónica de una muerte anunciada o la inviabilidad de las expectativas?

Uno de los temas más discutidos en la agenda para laconstrucción de políticas climáticas internacionales es el relativoal aumento de la temperatura global del planeta y los límites quese deben imponer para lograr una meta de este tipo. Si bien unabuena parte de la comunidad científica acepta que no debepermitirse un aumento mayor a 2° C, muchos países –en especiallos llamados “países islas” que lógicamente enfrentan riesgosmás acentuados a consecuencia del cambio climático–impulsaban la meta en 1,5° C. El Acuerdo final de la COP15simplemente decepcionó a todos aquellos cuyas expectativas erala de lograr un acuerdo vinculante que estipulara metas reales ycompromisos puntuales. El Acuerdo no sólo no expresa la toma demedidas jurídicamente vinculantes sino que básicamente es undocumento en el que se “reconocen” los problemas pero no seexplicita como solucionarlos. Tal es el caso de un tema de grantrascendencia como lo son las emisiones de CO2. El Acuerdo“acepta” la necesidad de reducir las emisiones pero no establececuales son las metas claras de esta reducción dejando para una

posterior fecha las decisiones individuales que cada país tomaráde según sus propios criterios. Las ayudas financieras propuestasson igualmente imprecisas pues los fondos prometidos noparecen contar ni con oferentes definidos ni con destinatariosclaros más allá del calificativo de “países más pobres”. Lascríticas, especialmente de la sociedad civil internacionalorganizada, han sido duras y han incluido acciones de ecologistasque han llevado a arrestos de algunos importantes funcionariosde reconocidas organizaciones no gubernamentales.

Tal vez una de las principales conclusiones que puede extraersede la COP15, más allá de la comprensible decepción del activismoecológico internacional, es el manejo de las negociacionesdiplomáticas en el ámbito de las relaciones de poder entreEstados y el conflicto aun existente y poco reconciliable entre laclásica división dicotómica de “países ricos” y “países pobres”.Queda claro en el Acuerdo final de Copenhague –y especialmenteen la manera como se llegó a este Acuerdo– que los países desa-rrollados acompañados de las llamados “potencias emergentes”defienden sus intereses económicos en el corto y largo plazo conuna diplomacia de liderazgo de primera mano, con una marcadanegación a la supervisión supra-nacional de los efectos ambien-tales de sus procesos de industrialización (caso China) y conmucha claridad frente a uno de sus objetivos fundamentales, i.e.el mantenimiento de sus niveles de producción y consumo en basea los parámetros culturales ya establecidos en sus respectivassociedades.

América Latina climatizada

¿Dónde queda ubicada América Latina en el medio de lasintensas negociaciones diplomáticas y el decepcionante Acuerdofinal de la COP15? Tal pareciera que de la misma forma en la quelas negociaciones y decisiones de la cumbre ilustraron de maneraclara las relaciones de poder y reordenamiento político en el

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ámbito internacional, la “posición latinoamericana” sirvió tambiénpara ilustrar las divisiones y proyectos políticos divergentes ennuestra región, con sus particularidades en cada caso. En otraspalabras, poco puede hablarse de una posición común comoregión y mucho puede decirse de las diferencias de intereses ymodos diplomáticos de los sub-grupos dealianzas políticas en el continente.

Es imposible no mencionar al grupo delos países del ALBA, principalmente lidera-dos en esta oportunidad por el Presidentevenezolano Hugo Chávez y el boliviano EvoMorales a la hora de realizar cualquieranálisis sobre Latinoamérica en la COP15.Ya sea por presencia mediática o por elcontenido mismo de los discursos, elrechazo total de los presidentes –tanto alacuerdo como al procedimiento a través delcual se llegó a la redacción final del mismo–tuvo eco en el seno de la sociedad interna-cional. El discurso de los presidentes deVenezuela y Bolivia constituyó un duroreclamo al llamado primer mundo por laresponsabilidad y la “deuda ambiental” de los países desarro-llados con el resto del planeta por la contaminación que generan.De este reclamo se derivó un llamado aun más político que formaparte del proyecto impulsado por ambos líderes, i.e. el de lasustitución del sistema capitalista de producción por el socialismodel siglo XXI. A juicio de estos mandatarios, fenómenos como elcalentamiento global son productos del modo de produccióncapitalista y sólo a través de la transformación del sistema puedenencontrarse soluciones verdaderas a la crisis ambiental.

Si bien las exposiciones de estos presidentes durante la cumbrey la rueda de prensa que ofrecieron para mostrar su oposición alAcuerdo fueron aplaudidas por muchos delegados y represen-tantes de medios internacionales, difícilmente pueda decirse querepresentaba la posición de Latinoamérica en la COP15. Departicular interés fue la actitud moderada de la ministra ecuato-riana del ambiente quien si bien acompañó a los presidentes deVenezuela y Bolivia en la rueda de prensa concentró una buenaparte de su intervención en publicitar la decisión del Ecuador deno explotar un importante yacimiento subterráneo de petróleo enel parque nacional de Yasuní (la conocida “iniciativa Yasuní-ITT”que cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo). Las intervenciones de otros líderes de la regiónse limitaron a “exigir” acuerdos más significativos sin realizarmayores críticas al Acuerdo final, alejándose de esta forma de laposición de rechazo y fuerte crítica asumida por Venezuela, Cuba,Nicaragua y Bolivia.

El presidente mexicano Felipe Calderón instó a que cadapaís“cumpliera su parte”en una clara alusión a la responsabilidadque tienen tanto los países pobres como los ricos en el temaclimático mientras que su homólogo colombiano Álvaro Uribehizo un llamado a que se superaran las barreras ideológicas para

poder tomar así decisiones serias y noretoricas. Por último es necesario realizaruna pequeña reflexión sobre Brasil, paísque dejó claro que pertenece al club de las“potencias emergentes” mucho más alláde su identidad latinoamericana. El Acuer-do promovido por EE.UU. después de susmúltiples negociaciones con China contócon el apoyo de India, Brasil y Suráfricacomo países representantes del nuevoliderazgo regional. A pesar de las críticasque hicieran los países del ALBA a lamanera anti-democrática y excluyente enla que se gestaron las redacciones delacuerdo final, el presidente Lula da Silvadefendió el acuerdo argumentado quebásicamente solo así podía salvarse el

espíritu de Kioto. En declaraciones posteriores las autoridadesbrasileñas criticaron la posición de EE.UU. en la Cumbre y la faltade acuerdos más firmes presentando propuestas que incluyen laoferta de fondos públicos de Brasil para países menos favorecidos.El protagonismo de Brasil y su consolidación como líder políticoy económico en la región se pusieron en evidencia en una reuniónde carácter global.

Expertos aseguran que a pesar de que América Latina en suconjunto sólo produce el 12% de las emisiones mundiales degases invernaderos es considerada una región vulnerable alcalentamiento global por varias razones. En primer lugar, eldeterioro de la cuenca amazónica (tanto del río como de losbosques) podría traer consecuencias muy negativas para lospaíses que comparten la cuenca. La proliferación de fenómenosclimáticos extremos (como huracanes) tendría un mayor impactoen los países centro americanos ubicados en la zona del corredorde los huracanes, como ya ha quedado demostrado en añospasados. Las islas del Caribe, por su parte, se verían severamenteafectadas por el aumento del nivel del mar y por el deterioro delos ecosistemas marinos. Ante un cuadro tan alarmante esverdaderamente preocupante observar la falta de coordinación deintereses comunes debido principalmente a las irreconciliablesdiferencias políticas que se han venido observando en AméricaLatina en la última década. Copenhague sirvió de escenario parademostrar que esas diferencias se plasman en casi todos losámbitos.

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Expertos aseguran que a pesar de queAmérica Latina en su conjunto soloproduce el 12% de las emisiones mun-diales de gases invernaderos es conside-rada una región vulnerable al calenta-miento global por varias razones.

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Mecanismos de integraciónen A.L.: Mercosur - ALBA

El tema del MERCOSUR durante el periodo consideradoestuvo marcado por bajas y altas emocionales en donde lasposturas ideológicas de cortas patas, así como sus miras,

terminaron cediendo ante lo que es una acción pragmáticaelemental dentro del marco de las negociaciones político-económicas de los bloques comerciales extraregionales, funda-mentalmente América del Norte y la Unión Europea.

El 4 de julio de 2006 se firma en Caracas el “Protocolo deAdhesión de la República Bolivariana de Venezuela alMERCOSUR”. Este instrumento debe ser aprobado por losparlamentos de los cuatro miembros. Tres años después laincorporación plena no se ha efectuado. A principios de octubrede 2009 sólo los parlamentos de Uruguay y Argentina habíanratificado la incorporación de Venezuela. Esperando seraprobados por los congresos de Paraguay y Brasil.

Una vez realizado el trámite de aprobación de Venezuela alMERCOSUR en la cámara de diputados del Brasil, debía serratificado por el Senado de ese país. Durante varios meses fuepospuesta la votación en esa instancia legislativa. Los argumentosesgrimidos para las continuas prolongaciones de la decisióngiraban en torno a los señalamientos al gobierno de Hugo Chávezde tener prácticas poco democráticas, cierre de medios de comuni-cación opositores, uso de milicias para reprimir protestas, cuestio-namiento de la legitimidad de comicios, desmantelamiento de laslibertades democráticas con el objetivo de perpetuación delpresidente Chávez en el poder, militarización del país, y constanteintervención en asuntos internos de otros países.

Algunos legisladores llegaron a señalar que la defensa de losderechos democráticos no podía ser de segundo orden, era una“cuestión de principios” que estaban por encima de los interesescomerciales.

Durante uno de los debates realizados en el senado brasileñose evalúo que el ingreso de Venezuela al mercado común de laregión tendría beneficios económicos para todos los socios.

El intercambio binacional Brasil-Venezuela, ha crecido demanera continua en la última década. Para el año 2009 la balanzacomercial era favorable a Brasil con un poco más de 4.800

millones de dólares.A lo que habría que añadir las inversiones encurso y pendientes de fondos públicos y privados entre 15.000 y20.000 millones de dólares. El grueso está destinado a laconstrucción de una refinería binacional en el noreste de Brasil yun polo petroquímico en Venezuela.Además de obras de infraes-tructura básica que empresas brasileñas tienen proyectadasrealizar en Venezuela suman otros 20.000 millones de dólares.

A finales del mes de octubre la Comisión de Relaciones Exte-riores del Senado brasileño aprobó el ingreso de Venezuela alMERCOSUR, decisión que debía ser avalada por el plenario de laCámara Alta.

Al momento de discutir en el senado brasileño el informe de laComisión de Relaciones Exteriores, se producen las declaracionesdel Presidente Chávez haciendo un llamamiento para un posibleenfrentamiento bélico con Colombia, lo que tuvo un efectoinmediato en esa instancia legislativa al postergar una vez más ladiscusión y votación. Los senadores del partido de Lula admitieronque las declaraciones del presidente venezolano ponían en riesgolas negociaciones para que se apruebe la incorporación en elbloque comercial.

Tras dos años y 5 postergaciones de votación el SenadoBrasileño, esta instancia aprueba la adhesión de Venezuela alMERCOSUR a mediados de diciembre de 2009.

¿Por qué a Lula le importa tanto la incorporación de Venezuelaal MERCOSUR?

La respuesta a esta interrogante poco tiene que ver con laayuda a un “amigo”, a un camarada de la misma causa, ni asolidaridades de izquierdas, más bien habría que ver hacia los queverdaderamente está en juego en este proceso de constitución delmercado común: los réditos que cada actor tendrá según supropia agenda y no la integración suramericana o a la causa delsocialismo y liberación de los pueblos.

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La ganancia Venezuela-Chávez

La incorporación de Venezuela al MERCOSUR le permite aChávez, avanzar en varios frentes a la vez dentro de varias de susestrategias, veamos:

● Venezuela importa el 70% de lo que consume, en sumayoría de Colombia y Estados Unidos. Con el conflictoabierto que mantiene con los Presidentes de esos países leobliga a buscar nuevos suplidores. La posibilidad de contarcon países desde donde sustituir las fuentes de importaciónantiguas de manera segura y con costos menores, debido ala reducción en las tarifas aduaneras, y afines ideológi-camente resuelven un problema de manera efectiva en elcorto plazo al diversificar a los suplidores.

● La incorporación de Venezuela al MERCOSUR implicará,desde la perspectiva económica, contar con líneas de créditoque pueden jugar un papel importante ante situacionescríticas de crisis económicas, especialmente de Brasil.

● Desde el punto de vista político apuntala la visión integra-cionista latinoamericana del presidente Chávez. Hasta elmomento el MERCOSUR está compuesto por cuatro paísessuramericanos, se evalúa la posibleincorporación de Bolivia, contandoademás con otros estados asociadostales como Chile, Colombia, Ecuadory Perú y teniendo a México comoobservador, que en un futuro nolejano pudieron solicitar la incorpo-ración plena al mercado común.

Ganancia Brasil-Lula

En el caso de Brasil, la ventajas de incorporación de Venezuelaal mercado común suramericano le permite consolidar la inserciónen un mercado seguro, como el venezolano, con capacidad decompra para una gran variedad de productos alimenticios,maquinarías y tecnologías manteniendo un importante superávitcomercial a favor.

Según los investigadores Fabiano Santos y Márcio Vilarouca del“Instituto Universitario de Pesquisas do Rio de Janeiro” (Iuperj)Brasil sería el segundo proveedor de automóviles a Venezuela, elsegundo en electro-electrónicos, el quinto en alimentos y en elsector de medicinas. Brasil sería el tercer proveedor de productosa Venezuela, sólo superado por EEUU y Colombia10. Las exporta-ciones brasileñas a Venezuela se incrementaron en 858% desdela llegada de Chávez al gobierno. Sólo el año 2008, el saldo

favorable a Brasil del comercio bilateral fue de US$ 4.600millones.

El complejo industrial brasileño es amplio, diversificado y encreciente actividad, ello demanda una gran cantidad de energíay materia prima, la incorporación de Venezuela al mercado comúndel sur permitiría tener acceso a fuentes de energía y materiasprimas.

Desde lo político permitiría concretar los planes de la agendaexterior brasileña en la construcción de un bloque que le permitatener una presencia mayor en los foros internacionales y laposibilidad de negociar en condiciones más ventajosas con losbloques regionales europeos o norteamericano. Es decir, concretarla agenda de consolidación de un liderazgo en A.L. y en losescenarios internacionales a partir fundamentalmente de losintereses brasileños aunque tenga que usar los discursos de laintegración regional.

La incorporación de Venezuela al mercado del sur marcó untriunfo político para el presidente brasileño, quien había res-paldado de manera activa y pública esta causa. Logró imponer suliderazgo no solo a los senadores de su partido sino también alconjunto de los aliados que le permitió garantizar los votos

necesarios para lograr salir airoso.El presidente Lula sabe que es posible

tener una influencia mayor sobre Chávez siéste último se encuentra dentro del bloque,dadas las obligaciones de cumplimiento delas normas del MERCOSUR, aun más, lamisma pertenencia al bloque de por sí tiene

un efecto disuasor ante medidas que pudieran comprometergravemente los derechos humanos o algún tipo de garantíademocrática.Aunque es necesario acotar que si bien existen unaestructura institucional y documentos que señalan prerrequisitossobre la plena vigencia de las instituciones democráticas para laconformación del bloque, la misma estructura del MERCOSURestá poco institucionalizada y por tanto con una eficacia relativade intervención y mediación entes situaciones altamente críticasa lo interno de los países miembros.

No solo Lula y Chávez avanzaron en sus agendas, otros actoresobtuvieron beneficios con la aprobación de la incorporación deVenezuela al MERCOSUR, como por ejemplo el Partido de laSocial Democracia de Brasil y su vinculación con intereses políticosy económicos muy fuertes a los que les convenía más el ingresode Venezuela. El rechazo hubiese implicado que la oposición aLula ocasionase un fuerte perjuicio a los negocios que empresasde todo Brasil hacen con Venezuela.

Entre los meses de marzo y abril de 2009, en una estrategia dealta política, el expresidente Henrique Cardozo habría logrado que

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El presidente Lula sabe que es posibletener una influencia mayor sobre Chávezsi éste último se encuentra dentro delbloque, dadas las obligaciones de cumpli-miento de las normas del MERCOSUR

10 El estudio fue realizado antes del escalamiento del conflicto y ruptura de relaciones político-comerciales entre Venezuela y Colombia.

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los dos principales aspirantes a la presidencia del Brasil del PartidoSocial Demócrata del Brasil (PSDB) llegaran a un acuerdo deconformar una sola fórmula para presentarse en las próximaselecciones. La dupla presidencial quedaría conformada por JoséSerra, gobernador de São Paulo (para presidente) y Aécio Neveshombre fuerte del partido en el estado de Minas Gerais (vicepre-sidente).

Siendo Cardoso presidente de Brasil, había intervenido anteHugo Chávez para que considerara los “servicios” de la empresaOdebrecht. Ahora en su estrategia electoral, el exmandatarioestaría “recordándoles” a los empresarios aquella recomendaciónante el gobierno venezolano y así garantizar apoyos financierospara la campaña electoral que eventualmente llevaría al PSDB denuevo al poder y por supuesto se revertiría en nuevos apoyosfrente al gobierno venezolano y otros de A.L.

Seguro de volver a la presidencia, el expresidente habríaseñalado que su partido debería evitar cualquier enfrentamientocon el Presidente de Venezuela puesto que en un gobierno delPSDB tendrían que habérselas con Chávez.

Por ello, el Maquiavelo tropicalizado, habría convencido a lossenadores de su partido para votar a favordel ingreso de Venezuela al MERCOSUR.

El Senador por el estado de Minas GeraisEduardo Azeredo (vinculado al grupo deCardoso) era uno de los más activosoponentes al ingreso de Venezuela alMERCOSUR. Este parlamentario de laCámara Alta, habría señalado en privadoque había recibido fuertes presiones porparte de sectores empresariales y desde supropio partido para favorecer el ingreso de Venezuela alMERCOSUR. En medio de las presiones de los sectores econó-micos a este Senador, en un medio impreso especializado se lerecordó abiertamente que el estado que representa es el que másproductos exporta a Venezuela después de São Paulo.

Las presiones que realizaron los empresarios, aparte degarantizar un mercado seguro, es debido, además, a que lasventas brasileñas a Venezuela están amparadas bajo los arancelesreducidos que permite el acuerdo Mercosur-Comunidad Andina(CAN). Pero dado que Chávez retiró a Venezuela de la CAN, eseacuerdo sólo protegerá al comercio Brasil-Venezuela hasta el año2011.

Todos los pronunciamientos sobre la democracia y los derechoshumanos “como cuestiones de principio” terminaron siendo desegundo orden que no están, en su lógica, por encima de losintereses comerciales. No se trata de fortalecer tanto el mercadocomún como la posición de ventaja que tiene Brasil en el negocio.

La ocupación activa de Lula y la votación en el senado

brasileño aprobando al incorporación de Venezuela al MERCOSURno se debe a los ideales de avanzar hacia la integración econó-mica en el marco de la democracia y los derechos humanos, sinoa una diplomacia que identifica el interés nacional brasileño conlos intereses de las corporaciones empresariales, dentro de unaestrategia mucho más amplia de constitución en potenciaregional.

La crisis del MERCOSUR

El MERCOSUR no se encuentra en su mejor momento. Desdevarios puntos se ha señalado que se encuentra en una de laspeores crisis desde su creación en 1991.

El episodio más reciente que muestra un síntoma más de lacrisis que atraviesa la iniciativa integracionista fueron, por el ladoargentino, una escalada de medidas proteccionistas que afectaronla exportación de 772 productos brasileños y por parte de loscariocas, la exigencia, sin previo aviso, de licencias de importaciónpara 15 productos argentinos, bloqueando en la frontera el

ingreso incluso de alimentos perecederos.Posteriormente de un encuentro entre

Cristina Fernández y Lula en el que, entreotras cosas, conversaron sobre esos temas,los mecanismos para superarlos y lasuscripción de compromisos para entregarlicencias de importación en un lapso nomayor de 60 días, Buenos Aires impusouna barrera a los juguetes brasileños,invalidando los certificados de seguridad

del país de origen. La medida fue interpretada por Empresariosbrasileños un acto inamistoso que rompió con lo pactado enBrasilia y el propio Mercosur, favoreciendo a la competenciachina.

Según declaraciones de la misma Presidenta Argentina, nodudará en adoptar medidas proteccionistas a sectores econó-micos que presentaran dificultades frente las asimetrías de suspares brasileños.

Algunos investigadores han señalado que los países queconforman el bloque sudamericano no son económicamentecomplementarios, sino que tienen “estructuras productivassimilares” que compiten. Para superar tal situación se deberíadividir o renunciar a sectores productivos, establecer cadenasproductivas que abarquen a más de un país lo que exigiría unaplanificación supranacional y la voluntad de “una acciónintegradora más fuerte” que comprende mayores concesiones,especialmente de Brasil, a favor del “desarrollo para todos” en unhorizonte de largo plazo.

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Contra el MERCOSUR conspiran el conjuntode intereses nacionales de sectores em-presariales, como en el de la industriaargentina con su gran capacidad de contra-tación de fuerza de trabajo que le otorgacapacidad de presión política, o en el casobrasileño con sus planes de una presenciamás activa en el mercado mundial.

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Contra el MERCOSUR conspiran el conjunto de interesesnacionales de sectores empresariales, como en el de la industriaargentina con su gran capacidad de contratación de fuerza detrabajo que le otorga capacidad de presión política, o en el casobrasileño con sus planes de una presencia más activa en elmercado mundial.

Con esto se puede colegir que el MERCOSUR no es visto comoun espacio de integración comercial y a devenido apenas en unazona de libre comercio.

Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América / Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP)11

En el último trimestre del año 2009 la ALBA-TCP ha tenido doscumbres, una fuerte presencia en el escenario centroamericano,a propósito de la crisis hondureña, y una intervención destacadaen la Conferencia del Cambio Climático de las Naciones Unidascelebrada en Copenhague en diciembre recién pasado. Noscentraremos en esta sección en algunos temas que nos parecenrelevantes reflejados en las declaraciones de las Cumbres.

La VII Cumbre

En la ciudad de Cochabamba, Bolivia (17 de octubre de 2009)se realizó la VII cumbre de la ALBA-TCP, al final de la cual, comoes costumbre en este tipo de eventos, se firmó la declaración finalen la que se acordaron medidas que abarcan lo social, económico,estructura administrativa de espacio integracionista, derechoshumanos, igualdad de oportunidades para la mujer, etc. Pero enespecial queremos referirnos a dos acuerdos en particular, unorelacionado a lo económico, el Sistema Unitario de CompensaciónRegional de Pagos (SUCRE) y dos, la conformación del ComitéPermanente de Soberanía y Defensa de la ALBA-TCP.

La devaluación del dólar estadounidense frente a monedascomo el euro, el yen y el yuan tiene implicaciones negativas paramuchos exportadores de América Latina, haciéndole perdercompetitividad frente a los vendedores de otras zonas del mundo.

Al recibir menos moneda local por los dólares que les pagan acambio de lo que exportan, muchos empresarios y gobiernos deLatinoamérica tienen que tomar medidas para ahorrar costos ytratar de retomar las posiciones para conservar lugar en la competi-tividad, en algunos casos implica la eliminación de puestos detrabajos con los consecuentes problemas sociales que ello implica.

Un dólar devaluado hace que los ingresos en dólares de losexportadores no lleguen a compensar la tasa de inflaciónacumulada.

Economistas de centros de investigaciones de universidadeshan propuesto que es el momento de pensar en la creación de unamoneda mundial que reemplace al dólar, otros sostienen que enlugar de una moneda única los países podrían crear canastas demonedas para su comercio exterior, donde además del dólarestén el euro y otras divisas fuertes.

Otra manera de recuperar competitividad en el mercadoexterior es la utilización de fórmulas de pago que ya están dandoresultados en algunas zonas de América Latina, en concreto loscasos de Argentina y Brasil.

El acuerdo en el que suscriben el Tratado Constitutivo delSistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (SUCRE)podría estar indicando una decisión acertada por lo que implicala no utilización de una moneda “débil” para transaccionescomerciales entre países del bloque suramericano a la vez que sehaga en el marco de un esquema de integración regional, que enel futuro pudiera representar una fortaleza económica al mismotiempo que protege ante situaciones crisis.

Si bien es cierto que no existe una moneda única en términosfísicos y es aún incipiente la implementación del sistema decompensación, no deja de ser un gran avance en poco tiempo, encomparación con procesos similares llevados a cabo por la UniónEuropeo en sus inicios.

No habría que olvidar que muchas de estas medidas dependenmás de planes de gobiernos en determinadas coyunturas que enmuchos de los casos no llegan a convertirse en políticas de Estado,siendo su implementación nada permanentes. Ejemplo inmediatode ello es lo que recién acaba de suceder con Honduras, donde elparlamento acaba de aprobar el retiro de esa nación centroame-ricana de la ALBA-TCP, quedando fuera del mecanismo deintegración regional.

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11 Al momento de su creación de la plataforma de integración fue llamada Alternativa Bolivariana para América. Luego de sucesivos cambios de nombres ha terminadopor llamarse Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos. Conservando el acrónimo ALBA con el añadido de TCP.

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Sobre alianzas militares

Una de las propuestas realizadas por elPresidente venezolano, Hugo Chávez en lasegunda y última sesión de la Cumbre delALBA, fue la conformación de “una alianzamilitar defensiva”. En sus palabras: “¿Porqué no? ¿Quién nos puede prohibir a paísessoberanos hacer una alianza militar defen-siva y cruzar soldados y oficiales y entrena-miento y equipamiento y logística?”

Uno de sus aliados más cercanos, elpresidente Evo Morales, quien presidía lacita de mandatarios, manifestó su desa-cuerdo con la propuesta de hacer “unaresolución acelerada” al respecto y pidióestudiar el tema, postergando así unaresolución que aprobase la propuestaoriginal de Chávez.

En el documento final, en el acuerdo28, los presidentes “conforman el ComitéPermanente de Soberanía y Defensa de la Alianza Bolivariana paraLos Pueblos de Nuestra América ALBA-TCP, como parte delConsejo Político cuyos objetivos principales serán la definición deuna Estrategia de Defensa Integral Popular Conjunta y la consti-tución de una Escuela de Dignidad y Soberanía de las FuerzasArmadas de los países del ALBA-TCP”.

Sin dudas fue un revés político para Chávez, lo que podríaindicar que sus aliados estarían dispuestos a lanzarse a iniciativascomerciales conjuntas y hasta a declaraciones políticas, pero noa tocar un sector que posee una gran influencia en la vida políticasde las naciones suramericanas por ser un sector con privilegios,poder real y con capacidad de generar perturbaciones en el planointerno, cuestión innecesaria y políticamente costosa, en especialpara los países que conforman la ALBA, y más aún para losmiembros de la plataforma continental que tienen un historial enese caso no muy lejano. Los miembros insulares se abstienen departicipar en este tipo de iniciativas ya que están vinculados aotros tipos de acuerdo militares de protección conjunta talescomo el Sistema de Seguridad Regional.

Lo que podría estar mostrando también que muchos de losejércitos conservan “la obediencia debida”a los presidentes peroque no mostrarían mucho acuerdo en embarcarse en iniciativas depreparación de planes de “una alianza militar defensiva” en con-tra de los EE.UU. no debemos olvidar que muchos de los militaresde alta graduación fueron formados en diversos centros académi-cos militares en esa nación del norte y conservan fidelidadesafectivas e ideológicas más que en el campo socialistas que en fin

de cuentas son posturas del presidente deturno.

La declaración final de la VIII Cumbre (LaHabana, Cuba, el 13 y 14 de diciembre de2009) contemplaron un conjunto deacuerdos entre los cuales queremos resaltarlos de tipo social, por cuanto implica unperspectiva que toma en cuenta temas quepor lo general quedan fuera en los distintosespacios de integración existen a A.L. Lasplataformas integracionistas se articulanen base a metas económicas fundamen-talmente y en la medida en que elementospolíticos, culturales, sociales o de otraíndole contribuyen al logro de las metaseconómicas, entonces son incorporados.

La atención a temas aun no resueltos en elcontinente como son la atención en salud yeducación, y en particular a sectores socialesespecíficos como los indígenas o personascon discapacidad deben ser de permanente

atención y de exigencia constante a los gobiernos de A.L.Dentro de los acuerdos sociales están:● Promover la realización en todos los países de la ALBA

Estudio Clínico Genético Psicosocial de Personas con Disca-pacidad para promover, la incorporación de las personascon discapacidad alas actividades y labores de los sectoresproductivo, económico, social ycultural, sin discriminación.

● Consolidar los programas integrales de salud y la formaciónde médico integral comunitario vigentes.

● Culminar el proceso de declaración de territorio libre deanalfabetismo en todos los países de la Alianza y continuarimpulsando el proceso de post-alfabetización como víapara elevar el nivel educativo de nuestros pueblos.

● Extender de forma sistemática los servicios educativos enlos países miembros hasta alcanzar la cobertura total, a finde garantizar el acceso ala educación primaria universal yavanzar en el acceso a la educación secundaria.

● Priorizar en los programas de integración y cooperación laformación en Medicina y Educación.

Las declaraciones de las Cumbres presidenciales, corren lasuerte de quedarse en eso, en meras declaraciones. Lo importantecon respecto a los compromisos sociales asumidos es que muchosde ellos ya se han efectuado o están en proceso de ejecución conlo que al menos en esos campos hay ya avances que implicamejoras reales para los sectores sociales en situaciones deprecariedad.

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Las declaraciones de las Cumbres pre-sidenciales, corren la suerte de quedarseen eso, en meras declaraciones. Lo im-portante con respecto a los compromisossociales asumidos es que muchos de ellosya se han efectuado o están en proceso deejecución con lo que al menos en esoscampos hay ya avances que implicamejoras reales para los sectores socialesen situaciones de precariedad.

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Hacia la redefiniciónelectoral del mapa políticolatinoamericano

Una suerte de carrera electoral comenzó en América latinaen el año 2009 y se prolongará hasta el 2012. Se trata deuna larga lista de eventos electorales en las que se está

convocando a la ciudadanía para renovar la representaciónpolítica en diversos cargos del Estado. Sin duda, lo más decisivo,dado el peso del poder ejecutivo nacional en nuestros Estados,será la elección y reelección de los representantes a la presidencianacional. En este lapso, 17 países latinoamericanos, o lo que eslo mismo, todos excepto Paraguay, convocarán a sus ciudadanosa las urnas a elegir presidentes que dibujarán el mapa político dela región para los próximos años. Este andar eleccionario haarrojado ya los primeros resultados.

En esta entrega queremos centrarnos especialmente en lasimplicaciones de los 4 últimos procesos electorales presidencialesen Uruguay, Honduras, Bolivia y Chile.

1. Las definiciones políticas de la región

Los resultados de las últimas elecciones presidenciales enUruguay (29-11-2009), Honduras (30-11-2009), Bolivia (6-12-2009) y Chile (17-1-2010), han fortalecido los siguientes rasgosdel mapa político de la región:

● El fortalecimiento de tres grandes ejes políticos, en los quelos países que integran la región se ubican, aunquemanteniendo sus propias especificidades. El primer eje locomponen los gobiernos de México, Honduras, Costa Rica,Panamá, Rep. Dominicana, Colombia, Perú y Chile. Aliadosde EE.UU., comprometidos con un esquema de desarrolloeconómico de capitalismo de mercado y con una forma deEstado de apariencia democrática-liberal. En el segundo ejese alinean el grupo de países del ALBA, que aunqueintegrado por un grupo más amplio de Estados, apareceliderizado principalmente por Venezuela, Bolivia, Cuba,Ecuador y Nicaragua.A este grupo habría que integrar, por

su afinidad de visiones en política regional, el gobiernoargentino de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.Este eje se caracteriza por su oposición a EE.UU. y por sudefinición ideológica en torno al llamado proyecto delsocialismo del siglo XXI. El tercer eje está caracterizado porgobiernos de procedencia de posiciones izquierda en suspaíses pero se definen por la construcción de modelossocio-económicos y políticos de consenso entre las tenden-cias internas de sus países y del entorno internacional. Eneste eje se agrupan principalmente los gobiernos de Brasil,El Salvador, Uruguay y Paraguay.

● El procedimiento electoral se ha convertido en el lápiz quepermite delinear el mapa político de la región. Las encuestasseñalan que los latinoamericanos están identificados conlos procesos electorales como el instrumento más adecuadopara definir los cambios y definiciones políticas de los paísesde la región. La participación es alta, manteniéndose enforma constante estos niveles de participación. El caso deHonduras, a partir del golpe de gobierno cívico-militarcontra el presidente en ejercicio Manuel Zelaya, sirvió paragalvanizar esta convicción entre los ciudadanos, los Estadosy las instancias internacionales en la región.

● La polarización es evidente en América latina. Más allá delos resultados, en donde en algunos casos se manifiestaclaramente, como en la escogencia entre Eduardo Frei ySebastián Piñera, y José Mujica y Luis Alberto Lacalle, losúltimos eventos electorales en América latina, al menos enlo que va de década, son procesos de debate y definición dela sociedades que aparecen enfrentadas en torno a modosde organización económica, modelos democráticos, modosde ejercer el liderazgo político, visiones geoestratégicasinternacionales, etc.

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● La diversidad política en América Latina plantea seriasdificultades para la cooperación y la integración regional, enuna coyuntura internacional que requiere más que nuncafortalecer esfuerzos en diversos frentes. La crisis deHonduras en el año 2009 dejó muy en claro que aunque secoincidía unánimemente en la condena al golpe de Estadoy en la búsqueda de salidas democráticas, los diversosfrentes políticos que existen en la región fracasaron enlograr acuerdos y articular esfuerzos en torno a una salidade consenso relativamente satisfactoria. En última instanciafue el pronunciamiento y la actuación de EEUU la queterminó definiendo el juego.

2. Honduras: un conflicto nacional y regional en espera de solución

Los resultados de las elecciones generales en Honduras elpasado 29 de noviembre de 2010 contaron con una alta partici-pación electoral. La concurrencia a las urnas electorales superó enun 16% a la participación registrada cuatro años atrás cuando fueelecto presidente Manuel Zelaya. El dato es relevante, pues estosresultados se obtuvieron en medio de un expreso llamado a laabstención por parte de los grupos que optaron por no participaren la contienda, en un clima además deagitación y violencia política generalizada.Sin embargo, ni el proceso electoral vistoen su conjunto y los resultados obtenidos,son suficientes para zanjar el conflictonacional creado a raíz del “golpe de go-bierno” del 28 de junio de 2009; y muchomenos para restablecer la confianza en losmecanismos regionales encargados demediar en los conflictos regionales y forta-lecer la democracia.

La crisis de Honduras no ha terminado. Ha concluido su primeraetapa. Ninguno de sus actores, internos y externos, han quedadobien librados.Al comienzo fueron las acciones de Manuel Zelaya,apoyado directamente por Hugo Chávez, quien quiso provocaruna serie de cambios en el Estado de Honduras, reproduciendo lafranquicia de reformar inconstitucionalmente y antidemocráti-camente la Constitución, con el agravante de que no contaba conel apoyo político y popular necesario y dejando de lado laprudencia política necesaria. Este desencadenante cronológico,que el analista Fernando Mires califica de “golpe desde el Esta-do”apoyado y aupado externamente, sigue siendo un elementofundamental a dilucidar en la discusión política latinoamericana.La discusión sobre los mecanismos inviolables de la democracia,

el Estado constitucional, los métodos de cambio constitucional, ladivisión de poderes, etc. surge como una necesidad fundamentalpara establecer la legitimidad democrática de los procesos decambio y transición constitucional. Quizás la reforma de la CartaDemocrática, en debate y en consenso entre las fuerzas políticasy los ciudadanos de la región, puede ser un camino.

Pero sigamos en Honduras. Roberto Micheletti, Presidente delCongreso Nacional de Honduras, con el respaldo del parlamentonacional y del resto de los poderes del Estado, y apoyado en lasFuerzas Armadas, toma violentamente el poder ejecutivo, defenes-trando nocturnamente al Presidente Zelaya, sin que medie ningún

juicio y procedimiento democrático esta-blecido constitucionalmente en ese país.Se trató de un “golpe al gobierno”, comotambién lo llama Fernando Mires, desde lacaracterística peculiar que es tambiéndesde el resto de los poderes del Estado, nosólo desde las Fuerzas Armadas. El procedi-miento puede sentar las bases para poste-riores replicas en otros países, por lo quepara la región era también fundamental

asentar su desacuerdo.Por su parte, la OEA y la Carta Democrática Interamericana

quedaron heridas gravemente. No pudieron ser eficaces, contandocon la desaprobación unánime de sus miembros en la condena delgolpe del 28 de junio de 2009 y la voluntad de manifiesta deretrotraer nuevamente a la presidencia a Manuel Zelaya. Al finalde los acontecimientos quedó claro que es urgente la reforma dela OEA para convertirla en una institución eficaz en la preservaciónde la democracia en la región y en la resolución de los conflictosque van aparejados.

Fracasaron también todos los intentos bilaterales que llevaronadelante algunos Estados latinoamericanos por la vía diplomática(Costa Rica, México, República Dominicana, etc.) Pero el fracasomás rotundo fue el de Brasil. Su actuación fue totalmente ineficaz

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Al final, fue la diplomacia de ThomasShannon e Hillary Clinton, quienes pre-sionados por los republicanos, lograronun “acuerdo”, festejado prematura-mente y posteriormente revelado comoun mecanismo que terminó apoyandoexclusivamente a uno de los bandos de lacontienda.

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pero también contraproducente, convirtiendo su embajada enTegucigalpa en un cuartel general a favor de Zelaya y su movi-miento político. Otro precedente inaceptable para la región.

Al final, fue la diplomacia de Thomas Shannon e Hillary Clinton,quienes presionados por los republicanos, lograron un “acuerdo”,festejado prematuramente y posteriormente revelado como unmecanismo que terminó apoyando exclusivamente a uno de losbandos de la contienda.

Con estos precedentes se fue a elecciones. En realidad en ellasse impuso una fuerza política sobre otra. La primera logró elrespaldo mayoritario de una población cansada de la confron-tación y que encontró en la fórmula presentada por Porfirio Lobouna alternativa, al menos para dar algún paso en firme paralograr estabilidad y salir del clima de zozobra.

El conflicto pues no ha terminado, ni en Honduras ni en laregión. La asunción de una nueva administración pública enHonduras sólo puede ser una real oportunidad para toda lasociedad, si se sitúa en el primordial desafío nacional de buscaruna verdadera ruta de salida a la profunda división y polarizaciónque corroe a toda la familia hondureña. Polarización que es socialy política. Para la región no es suficiente con que se reconozca elnuevo gobierno sino que se enfrenten las contradicciones defondo que se han manifestado.

3. Uruguay y Chile en medio de la polarización

Las elecciones presidenciales de Uruguay y Chile se caracte-rizaron cada una de ellas por la polarización en sus dos vueltas encondiciones de alta estabilidad institucional.

En el caso uruguayo, las características del vencedor desper-taron recelos en ciertos sectores nacionales y de la región sureñadurante toda la campaña, y no han mermado una vez conocidoslos resultados de la elección.

José Mujica, ex guerrillero tupamaro, poco amigo de ciertosconvencionalismos y formalidades, y de verbo encendido, fuevisto por sus opositores como una amenaza de radicalizaciónpolítica en sintonía con los principales líderes de los países delALBA. Mujica sin embargo, y entendiendo muy bien estostemores, aprovechó todos los momentos de su campaña y luegoen la celebración de su victoria para dejar muy claro que tendríamuchas más similitudes con el presidente Lula de Brasil que conaquellos que forman parte del ALBA.Varias de sus declaracionesapuntaron a generar calma entre inversionistas, el sector privadoy los sectores de la burguesía nacional y extranjera. En estesentido declaró que “la fuerza creadora de los patrones” nopuede sustituirse con ningún burócrata, “ni el Estado puedesuplantar a los empresarios”. En materia de propiedad privada

dijo a un grupo de empresarios de la Cámara de Industria quesabe que “la propiedad es santa y que tiene un valor casimitológico”.

Mujica debe enfrentar las dificultades que implica formar unequipo de gobierno en el marco de una alianza política dediecinueve grupos muy diversos ideológicamente que componenel Frente Amplio. De acuerdo a los consensos que logre paraformar gobierno encontrará apoyo u oposición en un parlamentoen donde también las diversas fuerzas del Frente Amplio compo-nen la mayoría absoluta en las dos cámaras frente al PartidoNacional.

En Chile, asistimos a las primeras elecciones desde la salida dePinochet sin la influencia directa que éste pudiera ejercer sobre lapolítica en ese país.Al mismo tiempo, la figura de la Concertaciónhabía perdido vigencia como necesidad política para garantizar lademocracia y la estabilidad, al mismo tiempo que se experi-mentaba un fuerte cansancio y desgaste político, a pesar de quetodas las encuestas señalaban el apoyo a la gestión de laPresidenta Bachelet.

Los resultados de la segunda vuelta muestran a un Chile

Análisis de coyuntura AMÉRICA LATINA Y CARIBE OCTUBRE - DICIEMBRE 2009 15

Page 16: Análisis de coyunturahistorico.cpalsj.org/wp-content/uploads/anos_anteriores...1999) y el triunfo de Álvaro Uribe Vélez (2002 y 2006) con su política de Seguridad Democrática,

altamente polarizado. La diferencia entre los candidatos en lasegunda vuelta fue de un poco más de 3 puntos. En la cámara dediputados la relación entre el número de diputados de laConcertación y de la Alianza Nacional es casi igual.

Por otra parte, después de 20 años durante los cuales lapolítica de la Concertación marcó la transición después de Pino-chet, habiéndose logrado la estabilización del proceso demo-crático y el desarrollo de un modelo de crecimiento económicoque ya muestra sus claros signos de agotamiento, la sociedadchilena pareciera entrar en un nuevo ciclo político, que implicaránuevas redefiniciones de las fuerzas políticas, el modelo dedesarrollo, las alianzas internacionales y regionales, etc., en unambiente de polarización y crisis económica.

4. Bolivia más estabilizada

Las elecciones generales en Bolivia realizadas el pasado 6 dediciembre de 2009 se enmarcan dentro del proceso de renovaciónde la representación política del Estado Boliviano después de laaprobación de la Constitución Nacional enel referéndum de enero de 2009, la cualestableció en sus disposiciones transitoriasel llamado a elecciones generales y marcóla fecha para ello. En estas eleccionesgenerales, el liderazgo del presidente EvoMorales sale fortalecido, con una aproba-ción del 64%. Por su parte, el MAS,partido de gobierno, obtuvo mayoríaabsoluta: 85 diputados frente a 45 de laoposición y 25 senadores contra 11opositores. Con 110 asambleístas consigue controlar los dostercios del legislativo.

El éxito de Morales parece encontrar sus razones electoralesinmediatas en varios elementos. Por un lado, ha logrado concen-trar no solamente el voto de los sectores indígenas y más humildesde Bolivia, sino el de una masa importante de la clase media, estogracias al giro moderado que ha dado a su discurso a lo largo de

la campaña. Mientras esto ha sido así en el oficialismo, laoposición no cambió su discurso y sus aspiraciones resultabanmuy elementales, pues se redujeron en gran medida a evitar eltriunfo de Evo Morales en la primera vuelta y que no lograra una

mayoría importante dentro del poderlegislativo.

El fortalecimiento del liderazgo de EvoMorales y de la representatividad del MASseñalan claramente que la sociedad bolivia-na en su gran mayoría otorgó y sigue otor-gando su legitimidad a los cambios señala-dos en la constitución aprobada en enerode 2009. Se abre también un nuevo ciclopolítico caracterizado por ahora por laestabilidad y el consenso popular mayori-

tario en torno al proyecto de la fundación del Estado pluriculturalboliviano, con una oposición muy limitada y restringida en susposibilidades. Conspira contra la estabilidad la crisis económicainternacional y sus repercusiones internas. En este contexto, lasfuerzas políticas triunfadoras requieren afinar sus capacidadespara llevar adelante los cambios necesarios manteniendo la pazy la estabilidad conseguida.

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El éxito de Morales parece encontrar susrazones electorales inmediatas en varioselementos. Por un lado, ha logradoconcentrar no solamente el voto de lossectores indígenas y más humildes deBolivia, sino el de una masa importantede la clase media, esto gracias al giromoderado que ha dado a su discurso a lolargo de la campaña.