Año de publicación - ANFFOS Verne - 20-000 Leguas de... · Año de publicación: 1869 Sinopsis:...

362

Transcript of Año de publicación - ANFFOS Verne - 20-000 Leguas de... · Año de publicación: 1869 Sinopsis:...

Añodepublicación:1869

Sinopsis:Obra narrada en primera persona por el profesor francésPierreAronnax,notablebiólogoqueeshechoprisioneroporelCapitánNemoyesconducidoporlosocéanosabordodelsubmarinoNautilus,encompañíadesucriadoConseilyelarponerocanadienseNedLand.Lahistoriacomienzacon una expedición a bordo de un buque de la marina de guerraestadounidense que busca dar caza a un extraño cetáceo que habíaocasionado ladesapariciónmisteriosadediversasembarcaciones.Durantela expedición, los protagonistas se ven lanzados por la borda del buquecomoresultadodeunaembestidadelanimal,sonrescatadosylogranllegaranadoaunlugarseguro.Unavezasalvo,descubrenquenoseencuentranrealmenteenunaisla,sinosobreunaestructurametálica:unsubmarino.Enel interior del misterioso artefacto conocen al Capitán Nemo, personajedesgraciado y brillante, con un oscuro pasado y de grandes aptitudescientíficas y artísticas.Éste lesmuestra toda la nave, elNautilus, y les danotablesexplicacionessobresuingeniería.Elcapitánlesinformadeque,alhaberconocidosuexistencia,nopuededejarlosvolvera lasuperficie.A lolargo del viaje, les son revelados muchos secretos, y recorren diversoslugares, entre los que se menciona la mítica Atlántida, las islas de laPolinesia,elMarRojo,lascostasdelLejanoOriente,elMediterráneo,etc.AtravésdesupersonajeAronnax,JulesVerneseñalavariosposiblesinventos:escafandrasautónomasdebuceo,fusilesdebalaseléctricas,máquinasparaproducirairerespirable,etc.

www.lectulandia.com-Página2

JulioVerne

20.000leguasdeviajesubmarinoePUBv2.0

akilino10.07.12

www.lectulandia.com-Página3

Títulooriginal:VingtmillelieuessouslesmersJulioVerne,1869.Traducción:VicenteGuimerá

Editor:akilinoePubbasev2.0

www.lectulandia.com-Página4

Primeraparte

1.Unescollofugaz

Elaño1866quedócaracterizadoporunextrañoacontecimiento,porunfenómenoinexplicablee inexplicadoquenadie,sinduda,hapodidoolvidar.Sinhablarde losrumores que agitaban a las poblaciones de los puertos y que sobreexcitaban a loshabitantes del interior de los continentes, el misterioso fenómeno suscitó unaparticularemociónentreloshombresdelmar.Negociantes,armadores,capitanesdebarco,skippersymastersdeEuropaydeAmérica,oficialesdelamarinadeguerradetodos los países y, tras ellos, los gobiernos de los diferentes Estados de los doscontinentes,manifestaronlamayorpreocupaciónporelhecho.

Desdehacíaalgúntiempo,enefecto,variosbarcossehabíanencontradoensusderroteroscon«unacosaenorme»,conunobjetolargo,fusiforme,fosforescenteenocasiones,infinitamentemásgrandeymásrápidoqueunaballena.

Loshechosrelativosaestasapariciones,consignadosenlosdiferenteslibrosdeabordo,coincidíanconbastanteexactituden lo referentea laestructuradelobjetoodelserencuestión,alaexcepcionalvelocidaddesusmovimientos,alasorprendentepotencia de su locomoción y a la particular vitalidad de que parecía dotado. Detratarse de un cetáceo, superaba en volumen a todos cuantos especímenes de estegénero había clasificado la ciencia hasta entonces. Ni Cuvier, ni Lacepède, niDumerilniQuatrefageshubieranadmitidolaexistenciadetalmonstruo,amenosdehaberlovistoporsuspropiosojosdesabios.

Elpromediode lasobservacionesefectuadasendiferentescircunstancias—unavez descartadas tanto las tímidas evaluaciones que asignaban a ese objeto unalongituddedoscientospies,comolasmuyexageradasqueleimputabanunaanchuradeunamillayunalongituddetres—permitíaafirmarqueeseserfenomenal,desercierta su existencia, superaba con exceso todas las dimensiones admitidas hastaentoncesporlosictiólogos.

Peroexistía;innegableerayaelhechoensímismo.Y,dadaesainclinaciónalomaravilloso que existe en el hombre, se comprende la emoción producida por esa

www.lectulandia.com-Página5

sobrenaturalaparición.Precisoerarenunciaralatentaciónderemitirlaalreinodelasfábulas.

Efectivamente, el 20 de julio de 1866, el vapor Governor Higginson, de laCalcutaandBurnachSteamNavigationCompany,habíaencontradoesamasamóvilacinco millas al este de las costas de Australia. El capitán Baker creyó, al pronto,hallarseenpresenciadeunescollodesconocido,ysedisponíaadeterminarsuexactasituación cuando pudo ver dos columnas de agua, proyectadas por el inexplicableobjeto, elevarse silbandopor el airehasta ciento cincuentapies.Forzoso era, pues,concluir que de no estar el escollo sometido a las expansiones intermitentes de ungéiser,elGovernorHigginsonhabíaencontradounmamíferoacuático,desconocidohastaentonces,queexpulsabaporsusespiráculoscolumnasdeagua,mezcladasconaireyvapor.

Se observó igualmente tal hecho el 23 de julio del mismo año, en aguas delPacífico, por elCristóbal Colón, de la West India and Pacific Steam NavigationCompany.Porconsiguiente,elextraordinariocetáceopodíatrasladarsedeunlugaraotroconunavelocidadsorprendente,puestoque,atresdíasdeintervalotansólo,elGovernor Higginson y elCristóbal Colón lo habían observado en dos puntos delmapaseparadosporunadistanciademásdesetecientasleguasmarítimas[1]

Quince díasmás tarde, a dosmil leguas de allí, elHelvetia, de la CompagnieNationale,yelShannon,delaRoyalMail,navegandoensentidoopuestoporlazonadelAtlánticocomprendidaentreEuropayEstadosUnidos,seseñalaronmutuamentealmonstruoa42°15'delatitudnortey60°35'delongitudaloestedelmeridianodeGreenwich.Enesaobservaciónsimultáneasecreyópoderevaluarlalongitudmínimadelmamíferoenmásdetrescientoscincuentapiesingleses[2],dadoqueelShannonyelHelvetiaerandedimensionesinferiores,auncuandoambosmidierancienmetrosdel tajamaralcodaste.Ahorabien, lasballenasmásgrandes, lasquefrecuentanlosparajes de las islas Aleutianas, la Kulammak y la Umgullick, no sobrepasan loscincuentayseismetrosdelongitud,siesquelleganaalcanzartaldimensión.

Estos sucesivos informes; nuevas observaciones efectuadas a bordo deltransatlánticoLePereire,unabordajeentreelmonstruoyelEtna,delalíneaIseman;unacta levantadapor losoficialesde la fragata francesaLaNormandie;unestudiomuy serio hecho por el estado mayor del comodoro Fitz-james a bordo del LordClyde, causaron una profunda sensación en la opinión pública. En los países dehumorligerosetomóabromaelfenómeno,peroenlospaísesgravesyprácticos,enInglaterra,enAmérica,enAlemania,causóunavivapreocupación.

Entodaspartes,enlasgrandesciudades,elmonstruosepusodemoda.Fuetemade canciones en los cafés, de broma en los periódicos y de representación en losteatros.Laprensahallóenéllaocasióndepracticarelingenioyelsensacionalismo.Ensuspáginas,pobresdenoticias,sevioreapareceratodoslosseresimaginariosy

www.lectulandia.com-Página6

gigantescos, desde la ballena blanca, la terrible «Moby Dick» de las regioneshiperbóreas,hastaeldesmesuradoKraken,cuyostentáculospuedenabrazarunbuquede quinientas toneladas y llevárselo a los abismos del océano. Se llegó incluso areproducir las noticias de los tiempos antiguos, las opiniones de Aristóteles y dePlinioqueadmitíanlaexistenciadetalesmonstruos,losrelatosnoruegosdelobispoPontoppidan, las relaciones de Paul Heggede y los informes de Harrington, cuyabuenafenopuedeserpuestaendudaalafirmarhabervisto,hallándoseabordodelCastillan,en1857,laenormeserpientequehastaentoncesnohabíafrecuentadootrosmaresquelosdelantiguoConstitutionnel.

Todo esto dio origen a la interminable polémica entre los crédulos y losincrédulos, en las sociedades y en las publicaciones científicas. La «cuestión delmonstruo» inflamó los ánimos. Los periodistas imbuidos de espíritu científico, enlucha con los que profesan el ingenio, vertieron oleadas de tinta durante lamemorablecampaña;algunosllegaroninclusoaverterdosotresgotasdesangre,alpasar,ensuardor,delaserpientedemaralasmásofensivaspersonalizaciones.

Durante seismeses la guerra prosiguió con lances diversos. A los artículos defondodelInstitutoGeográficodelBrasil,delaAcademiaRealdeCienciasdeBerlín,delaAsociaciónBritánica,delInstitutoSmithsonianodeWashington,alosdebatesdelThe IndianArchipelago, del Cosmos del abateMoigno y delMittheilungen dePetermann,yalascrónicascientíficasdelasgrandespublicacionesdeFranciayotrospaísesreplicabalaprensavulgarconalardesdeuningenioinagotable.Susinspiradosredactores,parodiandounafrasedeLinneoquecitabanlosadversariosdelmonstruo,mantuvieron,enefecto,que«lanaturalezanoengendra tontos»,yconjuraronasuscontemporáneos a no infligir un mentís a la naturaleza y, consecuentemente, arechazarlaexistenciadelosKraken,delasserpientesdemar,delas«MobyDick»yotraslucubracionesdemarinerosdelirantes.Porúltimo,enunartículodeuntemidoperiódico satírico, elmás popular de sus redactores, haciendo acopio de todos loselementos, se precipitó, como Hipólito, contra el monstruo, le asestó un golpedefinitivo y acabó con él en medio de una carcajada universal. El ingenio habíavencidoalaciencia.

Lacuestiónparecíayaenterradadurantelosprimerosmesesdelañode1867,sinaparentesposibilidadesderesucitar,cuandonuevoshechosllegaronalconocimientodelpúblico.Hechosquerevelaronquenosetratabayadeunproblemacientíficoporresolver, sino de un peligro serio, real, a evitar. La cuestión adquirió así un muydiferente aspecto. El monstruo volvió a erigirse en islote, roca, escollo, pero unescollofugaz,indeterminable,inaprensible.

El5demarzode1867,elMoravian,delaMontrealOceanCompany,navegandodurantelanochea27°30'delatitudy72°15'delongitud,chocóporestriborconunaroca no señalada por ningún mapa en esos parajes. Impulsado por la fuerza

www.lectulandia.com-Página7

combinadadevientoydesuscuatrocientoscaballosdevapor,elbuquenavegabaalavelocidadde trecenudos.Abiertoporelchoque,es indudablequedenoserpor lagrancalidaddesucasco,elMoraviansehabríaidoapiqueconlosdoscientostreintaysietepasajerosquehabíaembarcadoenCanadá.

El accidentehabíaocurridohacia las cincode lamañana, cuandocomenzaba adespuntareldía.Losoficialesdeguardiaseprecipitaronhaciapopayescrutaronelmarconlamayoratención,sinverotracosaqueunfuerteremolinoaunostrescablesde distancia del barco, como si las capas líquidas hubieran sido violentamentebatidas.SetomaronconexactitudlascoordenadasdellugaryelMoraviancontinuósurumbosinaveríasaparentes.¿Habíachocadoconunarocasubmarinaohabíasidogolpeadoporunobjetoresidual,enorme,deunnaufragio?Nopudosaberse,peroalexaminarelbuqueeneldiquecareneroseobservóqueunapartede laquillahabíaquedadodestrozada.

Pesealaextremagravedaddelhecho,talvezhabríapasadoalolvidocomotantosotros si no se hubiera reproducido en idénticas condiciones, tres semanas después.Peroenestaocasión lanacionalidaddelbuquevíctimadeestenuevoabordajey lareputacióndelacompañíaalaquepertenecíaelnavíodieronalacontecimientounainmensarepercusión.

Nadie ignora el nombre del célebre armador inglés Cunard, el inteligenteindustrialquefundó,en1840,unserviciopostalentreLiverpoolyHalifax,contresbarcosdemadera,deruedas,decuatrocientoscaballosdefuerzayconunarqueodemilcientosesentaydostoneladas.Ochoañosdespués,elmaterialdelacompañíaseveía incrementado en cuatro barcos de seiscientos cincuenta caballos y milochocientas veinte toneladas, y dos añosmás tarde, en otros dos buques demayorpotenciaytonelaje.En1853,laCompañíaCunard,cuyaexclusivadeltransportedelcorreo acababa de serle renovada, añadió sucesivamente a su flota el Arabia, elPersia, elChina, elScotia, elJava y elRusia, todos ellosmuy rápidos y losmásgrandesque,aexcepcióndelGreatEastern,hubiesensurcadonuncalosmares.Así,pues,en1867,lacompañíaposeíadocebarcos,ochodeellosderuedasycuatrodehélice.

Lamencióndetalesdetallestieneporfinmostrarlaimportanciadeestacompañíade transportes marítimos, cuya inteligente gestión es bien conocida en el mundoentero. Ninguna empresa de navegación transoceánica ha sido dirigida con tantahabilidadcomoésta;ningúnnegociosehavistocoronadoporunéxitomayor.Desdehaceveintiséisaños,losnavíosdelaslíneasCunardhanatravesadodosmilveceselAtlántico sin que ni una sola vez se haya malogrado un viaje, sin que se hayaproducidonuncaunretraso,sinquesehayaperdidojamásniunacarta,niunhombreniunbarco.Porello,ypesea lapoderosacompetenciade las líneas francesas, lospasajeros continúan escogiendo la Cunard, con preferencia a cualquier otra, como

www.lectulandia.com-Página8

demuestranlasconclusionesdelosdocumentosoficialesdelosúltimosaños.Dichoesto,anadiesorprenderálarepercusiónhalladaporelaccidenteocurridoaunodesusmejoresbarcos.

El13de abril de1867, elScotia se hallaba a 15° 12' de longitudy 45° 37' delatitud,navegandoconmarbonancibleybrisa favorable.Suvelocidaderade trecenudos y cuarenta y tres centésimas, impulsado por susmil caballos de vapor. Susruedasbatían el agua conunaperfecta regularidad.Su calado era de seismetros ysesentacentímetros,ysudesplazamientodeseismilseiscientosveinticuatrometroscúbicos.

A las cuatro y diecisieteminutos de la tarde, cuando los pasajeros se hallabanmerendandoenelgransalón,seprodujounchoque,pocosensible,enrealidad,enelcascodelScotia,unpocomásatrásdesuruedadebabor.

NohabíasidoelScotiaelquehabíadadoelgolpesinoelquelohabíarecibido,ypor un instrumento más cortante o perforante que contundente. El impacto habíaparecido tan ligeroquenadieabordosehabría inquietadosinohubiesensubidoalpuentevariosmarinerosdelacalagritando:

«¡Noshundimos!¡Noshundimos!».Los pasajeros se quedaron espantados, pero el capitánAnderson se apresuró a

tranquilizarles. En efecto, el peligro no podía ser inminente. Dividido en sietecompartimientospor tabiquesherméticos, elScotia podía resistir impunementeunavíadeagua.

El capitán Anderson se dirigió inmediatamente a la cala. Vio que el quintocompartimiento había sido invadido por el mar, y que la rapidez de la invasióndemostrabaquelavíadeaguaeraconsiderable.Afortunadamente,lascalderasnosehallabanenesecompartimiento.Dehaberestadoalojadasenélsehubiesenapagadoinstantáneamente. El capitán Anderson ordenó de inmediato que pararan lasmáquinas. Un marinero se sumergió para examinar la avería. Algunos instantesdespuéspudocomprobarselaexistenciaenelcascodelbuquedeunagujerodeunosdosmetrosdeanchura.Imposibleeracegarunavíadeaguatanconsiderable,porloqueelScotia,consus ruedasmediosumergidas,debiócontinuarasísu travesía.SehallabaentoncesatrescientasmillasdelcaboClear.ConunretrasodetresdíasqueinquietóvivamentealapoblacióndeLiverpool,consiguióarribaralasdársenasdelacompañía.

UnavezpuestoelScotiaeneldiqueseco,losingenierosprocedieronaexaminarsu casco. Sin poder dar crédito a sus ojos vieron cómo a dosmetros ymedio pordebajo de la línea de flotación se abría una desgarradura regular en forma detriángulo isósceles.Laperforaciónde laplanchaofrecíaunaperfectanitidez;no lahubiera hecho mejor una taladradora. Evidente era, pues, que el instrumentoperforador que la había producido debía ser de un temple poco común, y que tras

www.lectulandia.com-Página9

habersidolanzadoconunafuerzaprodigiosa,comoloatestiguabalahoradacióndeuna plancha de cuatro centímetros de espesor, había debido retirarse por símismomedianteunmovimientoderetracciónverdaderamenteinexplicable.

Talfueesteúltimohecho,quetuvoporresultadoeldeapasionarnuevamentealaopiniónpública.Desdeesemomento, enefecto, todos losaccidentesmarítimos sincausa conocida se atribuyeron al monstruo. El fantástico animal cargó con laresponsabilidad de todos esos naufragios, cuyo número es desgraciadamenteconsiderable,yaquedelostresmilbarcoscuyapérdidaseregistraanualmenteenelBureauVeritas,lacifradenavíosdevaporodevelaquesedanporperdidosantelaausenciadetodanoticiaasciendeanomenosdedoscientos.

Justaoinjustamenteseacusóal«monstruo»detalesdesapariciones.Alrevelarseasí cada día más peligrosas las comunicaciones entre los diversos continentes, laopinión pública se pronunció pidiendo enérgicamente que se desembarazaran losmares,deunavezyacualquierprecio,delformidablecetáceo.

www.lectulandia.com-Página10

2.Losprosyloscontras

Enlaépocaenqueseprodujeronestosacontecimientosmehallabayoderegresode una exploración científica emprendida en lasmalas tierras deNebraska, en losEstadosUnidos.EnmicalidaddeprofesorsuplentedelMuseodeHistoriaNaturaldeParís,elgobiernofrancésmehabíadelegadoaesaexpedición.Trashaberpasadoseismeses enNebraska, llegué aNuevaYork, cargado de preciosas colecciones, haciafinalesdemarzo.MiregresoaFranciaestabafijadoparalosprimerosdíasdemayo.En espera del momento de partir, me ocupaba en clasificar mis riquezasmineralógicas,botánicasyzoológicas.Fueentoncescuandoseprodujoel incidentedelScotia.

Estabayoperfectamentealcorrientede lacuestiónquedominaba laactualidad.¿Cómo podría no estarlo? Había leído y releído todos los diarios americanos yeuropeos,peroenvano.Elmisteriome intrigaba.En la imposibilidaddeformarmeunaopinión,oscilabadeunextremoaotro.Quealgohabía, era indudable,y a losincrédulosselesinvitabaaponereldedoenlallagadelScotia.

A mi llegada a Nueva York, el problema estaba más candente que nunca. Lahipótesisdelisloteflotante,delescolloinaprensible,sostenidaporalgunaspersonaspococompetentes,habíaquedadoabandonadaya.Porque,enefecto,¿cómohubierapodido un escollo desplazarse con tan prodigiosa rapidez sin una máquina en suinterior? Esa rapidez en sus desplazamientos es lo que hizo asimismo rechazar laexistenciadeuncascoflotante,delenormerestodeunnaufragio.

Quedaban, pues, tan sólo dos soluciones posibles al problema, soluciones quecongregaban a dos bandos bien diferenciados: de una parte, los que creían en unmonstruo de una fuerza colosal, y de otra, los que se pronunciaban por un barco«submarino»deunagranpotenciamotriz.

Ahorabien,estaúltimahipótesis, admisibledespuésde todo,nopudo resistiralasinvestigacionesefectuadasenlosdosmundos.Erapocoprobablequeunsimpleparticulartuvieraasudisposiciónuningeniomecánicodeesanaturaleza.¿Dóndeycuándo hubiera podido construirlo, y cómo hubiera podidomantener en secreto suconstrucción?

Únicamente un gobierno podía poseer una máquina destructiva semejante. EnestosdesastrosostiemposenlosqueelhombreseesfuerzaporaumentarlapotenciadelasarmasdeguerraesposiblequeunEstadotratedeconstruirensecretounarmasemejante.Despuésdelosfusiles«chassepot»,lostorpedos;despuésdelostorpedos,los arietes submarinos; después de éstos… la reacción. Al menos, así puedeesperarse.

Perohubodeabandonarsetambiénlahipótesisdeunamáquinadeguerra,antelasdeclaracionesdelosgobiernos.Tratándosedeunacuestióndeinteréspúblico,puesto

www.lectulandia.com-Página11

queafectabaalascomunicacionestransoceánicas,lasinceridaddelosgobiernosnopodíaserpuestaenduda.Además,¿cómopodíaadmitirsequelaconstruccióndeesebarcosubmarinohubieraescapadoalosojosdelpúblico?Guardarelsecretoenunacuestiónsemejanteesmuydifícilparaunparticular,yciertamenteimposibleparaunEstadocuyasaccionessonobstinadamentevigiladasporlaspotenciasrivales.

TraslasinvestigacionesefectuadasenInglaterra,enFrancia,enRusia,enPrusia,en España, en Italia, en América e incluso en Turquía, hubo de rechazarsedefinitivamentelahipótesisdeunmonitorsubmarino.

Ellosacónuevamenteaflotealmonstruo,pesealasincesantesburlasconqueloacribillaba laprensa,y,poresecamino, las imaginacionescalenturientassedejaroninvadirporlasmásabsurdasfantasmagoríasdeunafantásticaictiología.

A mi llegada a Nueva York, varias personas me habían hecho el honor deconsultarmesobreelfenómenoencuestión.HabíapublicadoyoenFranciaunaobra,encuartoyendostomos,tituladaLosmisteriosdelosgrandesfondossubmarinos,quehabíahalladounaexcelenteacogidaenelmundocientífico.Eselibrohacíademíunespecialistaenesedominio,bastanteoscuro,delaHistoriaNatural.Solicitadamiopinión,meencerréenunaabsolutanegativamientraspuderechazarlarealidaddelhecho. Pero pronto, acorralado,me vi obligado a explicarme categóricamente. «ElhonorablePierreAronnax,profesordelMuseodeParís»,fueconminadoporelNewYorkHeraldaformularunaopinión.

Hubedeavenirmeaello.Nopudiendoyacallarpormástiempo,hablé.Analicélacuestióndesde todos lospuntosdevista, políticamentey científicamente.Delmuydenso artículo que publiqué en el número del 30 de abril, doy a continuación unextracto.

«Asípues—decíayo—,trashaberexaminadounaporunalasdiversashipótesisposiblesyrechazadocualquierotrasuposición,necesarioesadmitirlaexistenciadeunanimalmarinodeunaextraordinariapotencia.

»Las grandes profundidades del océano nos son totalmente desconocidas. Lasondanohapodidoalcanzarlas.¿Quéhayenesos lejanosabismos?¿Quéseres loshabitan?¿Quéserespuedenviviradoceoquincemillaspordebajodelasuperficiede las aguas? ¿Cómo son los organismos de esos animales? Apenas puedeconjeturarse.

»Lasolucióndelproblemaquemehasidosometidopuederevestirlaformadeldilema.Obienconocemostodaslasvariedadesdeseresquepueblannuestroplanetao bien no las conocemos. Si no las conocemos todas, si la Naturaleza tiene aúnsecretosparanosotrosenictiología,nadamásaceptablequeadmitirlaexistenciadepecesodecetáceos,deespecieso inclusodegénerosnuevos,deunaorganizaciónesencialmenteadaptadaalosgrandesfondos,quehabitanlascapasinaccesiblesalasonda, y a los que un acontecimiento cualquiera, una fantasía, un capricho si se

www.lectulandia.com-Página12

quiere,lesllevaalargosintervalosalnivelsuperiordelocéano.»Si, por el contrario, conocemos todas las especies vivas, habrá que buscar

necesariamente al animal en cuestión entre los seresmarinos ya catalogados, y enestecasoyomeinclinaríaaadmitirlaexistenciadeunnarvalgigantesco.

»Elnarvalvulgarounicorniomarinoalcanzaamenudounalongituddesesentapies.Quintuplíquese,decuplíqueseesadimensión,otórgueseaesecetáceounafuerzaproporcionala su tamaño,auméntensesusarmasofensivasyseobtendráelanimaldeseado,elquereunirálasproporcionesestimadasporlosoficialesdelShannon,elinstrumentoexigidoporlaperforacióndelScotiaylapotencianecesariaparacortarelcascodeunvapor.

»En efecto, el narval está armado de una especie de espada demarfil, de unaalabarda,segúnlaexpresióndealgunosnaturalistas.Setratadeundientequetieneladurezadelacero.Sehanhalladoalgunosdeestosdientesclavadosenelcuerpodelasballenasalasqueelnarvalatacasiempreconeficacia.Otroshansidoarrancados,nosin esfuerzo, de los cascos de los buques, atravesados de parte a parte, como unabarrenahoradauntonel.ElMuseodelaFacultaddeMedicinadeParísposeeunadeestasdefensasquemidedosmetrosveinticincocentímetrosdelongitudycuarentayochocentímetrosde anchura en labase.Puesbien, supóngase esa armadiezvecesmásfuerte,yelanimal,diezvecesmáspotente,lánceseleconunavelocidaddeveintemillas por hora, multiplíquese sumasa por su velocidad y se obtendrá un choquecapazdeproducirlacatástroferequerida.

»Enconsecuencia,yhastadisponerdemásampliasinformaciones,yomeinclinopor un unicorniomarino de dimensiones colosales, armadonoya de una alabarda,sinodeunverdaderoespolóncomolasfragatasacorazadasolos“rams”deguerra,delosquepareceteneralavezlamasaylapotenciamotriz.

»Asípodríaexplicarseestefenómenoinexplicable,amenosquenohayanada,apesardeloquesehaentrevisto,visto,sentidoynotado,loquetambiénesposible».

Estasúltimaspalabraseranunacobardíapormiparte,peroyodebíacubrirhastaciertopuntomidignidaddeprofesoryprotegermedelridículoevitandohacerreíralosamericanos,quecuandoríenlohacenconganas.Conesaspalabrasmecreabaunaescapatoria,pero,enelfondo,yoadmitíalaexistenciadel«monstruo».

Lascalurosaspolémicassuscitadaspormiartículoledieronunagranrepercusión.Mistesiscongregaronunbuennúmerodepartidarios,loqueseexplicaporelhechode que la solución que proponía dejaba libre curso a la imaginación. El espírituhumanoesmuyproclivealasgrandiosasconcepcionesdeseressobrenaturales.Yelmaresprecisamentesumejorvehículo,elúnicomedioenelquepuedenproducirseydesarrollarse esos gigantes, ante los cuales losmayores de los animales terrestres,elefantesorinocerontes,nosonmásqueunosenanos.Lasmasaslíquidastransportanlas mayores especies conocidas de los mamíferos, y quizá ocultan moluscos de

www.lectulandia.com-Página13

tamañosincomparablesycrustáceosterroríficos,comopodríanserlangostasdecienmetrosocangrejosdedoscientastoneladas.¿Porquéno?Antiguamente,losanimalesterrestres, contemporáneos de las épocas geológicas, los cuadrúpedos, loscuadrumanos,losreptiles,lospájaros,alcanzabanunasproporcionesgigantescas.ElCreadorloshabíalanzadoaunmoldecolosalqueeltiempohaidoreduciendopocoapoco.¿Porquéelmar,ensus ignoradasprofundidades,nohabríapodidoconservaresas grandes muestras de la vida de otra edad, puesto que no cambia nunca, alcontrarioqueelnúcleoterrestresometidoauncambioincesante?¿Porquénopodríaconservar el mar en su seno las últimas variedades de aquellas especies titánicas,cuyosañossonsiglosylossiglosmilenios?

Peromeestoydejandollevarafantasmagoríasquenomeesposibleyasustentar.¡Basta ya de estas quimeras que el tiempo ha transformado paramí en realidadesterribles!Lo repito, laopiniónquedó fijadaen loqueconciernea lanaturalezadelfenómenoyelpúblicoadmitiósinmásdiscusiónlaexistenciadeunserprodigiosoquenoteníanadaencomúnconlasfabulosasserpientesdemar.

Pero frente a los que vieron en ello un problema puramente científico porresolver,otros,máspositivos,sobretodoenAméricayenInglaterra,sepreocuparonde purgar al océano del temible monstruo, a fin de asegurar las comunicacionesmarítimas. Las publicaciones especializadas en temas industriales y comercialestrataron la cuestión principalmente desde este punto de vista. La Shipping andMercantileGazette,elLloyd,elPaquebot,LaRevueMaritimeetColoniale,todaslaspublicaciones periódicas en las que estaban representados los intereses de lascompañías de seguros, que amenazaban ya con la elevación de las tarifas de suspólizas,coincidieronenesepunto.

Habiéndosepronunciadoyalaopiniónpública,fueronlosEstadosdelaUniónlosprimeros en decidirse a tomar medidas prácticas. En Nueva York se hicieronpreparativosparaemprenderunaexpediciónenpersecucióndelnarval.Unafragatamuyrápida, laAbrahamLincoln, fueequipadaparahacersea lamarcon lamayorbrevedad. Se abrieron los arsenales al comandante Farragut, quien aceleró elarmamentodesufragata.

Perocomosueleocurrir,bastóquesehubieratomadoladecisióndeperseguiralmonstruoparaqueéstenoreaparecieramás.Nadievolvióaoírhablardeéldurantedosmeses. Ningún barco se lo encontró en su derrotero. Se hubiera dicho que elunicornioconocíalaconspiraciónqueseestabatramandocontraél¡Sehabíahabladotantodeélyhastaporelcabletransatlántico!Losbromistaspretendíanqueelastutomonstruohabía interceptado al paso algún telegramaa él referidoyqueobraba enconsecuencia.

En tales circunstancias, no se sabía adónde dirigir la fragata, armada para unalarga campaña y provista de formidables aparejos de pesca.La impaciencia iba en

www.lectulandia.com-Página14

aumentocuando,el3dejulio,senotificóqueunvapordelalíneadeSanFranciscoaShangaihabíavueltoaveralanimaltressemanasantes,enlosmaresseptentrionalesdelPacífico.

Grandefuelaemocióncausadaporlanoticia.Noseconcedieronniveinticuatrohoras de plazo al comandante Farragut. Sus víveres estaban a bordo. Sus pañolesdesbordabandecarbón.Latripulacióncontratadaestabaalcompleto.Nohabíamásque encender los fuegos, calentar y zarpar. No se le habría perdonado una mediajornadaderetraso.ElcomandanteFarragutnodeseabaotracosaquepartir.

Tres horas antes de que elAbraham Lincoln zarpase del muelle de Brooklyn,recibíunacartaredactadaenestostérminos:

Sr.Aronnax,ProfesordelMuseodeParís.

FifthAvenueHotel,NuevaYork.

Muyseñornuestro:sideseaustedunirsealaexpedicióndelAbrahamLincoln,elgobiernodelaUniónveríaconagradoqueFranciaestuvieserepresentadaporustedenestaempresa.ElcomandanteFarraguttieneuncamaroteasudisposición.

Muycordialmentelesaluda,J.B.Hobson,

SecretariodelaMarina.

www.lectulandia.com-Página15

3.Comoelseñorguste

Tres segundos antesde la recepciónde la carta de J.B.Hobson, estabayo tanlejosdelaideadeperseguiralunicorniocomodeladebuscarelpasodelNoroeste.TressegundosdespuésdehaberleídolacartadelhonorableSecretariodelaMarina,habíacomprendidoyaquemiverdaderavocación,elúnicofindemivida,eracazaraesemonstruoinquietanteyliberardeélalmundo.

Sinembargo,acababaderegresardeunpenosoviajeymesentíacansadoyávidode reposo. Mi única aspiración era la de volver a mi país, a mis amigos y a mipequeñoalojamientodeljardíndePlantasconmisqueridasypreciosascolecciones.Peronadapudoretenerme.Loolvidétodo,fatigas,amigos,coleccionesyaceptésinmásreflexiónlaofertadelgobiernoamericano.

«Además—pensé— todos los caminos llevan a Europa y el unicornio será lobastanteamablecomoparallevarmehacialascostasdeFrancia.Eldignoanimalsedejará atrapar en losmares de Europa, en aras demi conveniencia personal, y noquierodejardellevarporlomenosmediometrodesualabardaalMuseodeHistoriaNatural».

Pero,mientrastanto,debíabuscaralnarvalporelnortedelPacífico,loquepararegresaraFranciasignificabatomarelcaminodelosantípodas.

—¡Conseil!—grité,impaciente.Conseileramidoméstico,unabnegadomuchachoquemeacompañabaentodos

mis viajes; un buen flamenco por quien sentía yo mucho cariño y al que élcorrespondía sobradamente; un ser flemático por naturaleza, puntual por principio,cumplidordesudeberporcostumbreypocosensiblealassorpresasdelavida.Degranhabilidadmanual,eramuyaptopara todoservicio.Yapesardesunombre[3],jamásdabaunconsejo,inclusocuandonoselepedíaquelodiera.

ElrocecontinuoconlossabiosdenuestropequeñomundodeljardíndePlantashabía llevado a Conseil a adquirir ciertos conocimientos. Tenía yo en él unespecialista muy docto en las clasificaciones de la Historia Natural. Era capaz derecorrer con una agilidad de acróbata toda la escala de las ramificaciones, de losgrupos,delasclases,delassubclases,delosórdenes,delasfamilias,delosgéneros,delossubgéneros,delasespeciesydelasvariedades.Perosucienciaselimitabaaeso.Clasificar,taleraelsentidodesuvida,ysusabersedeteníaahí.Muyversadoenlateoríadelaclasificación,loestabamuypocoenlapráctica,hastaelpuntodequenoeracapazdedistinguir,así locreo,uncachalotedeunaballena.Ysinembargo,¡cuándignoybuenmuchachoera!

Desdehacíadiezaños,Conseilmehabíaseguidoatodaspartesdondemellevaralaciencia.Jamáslehabíaoídounaquejaouncomentariosobreladuraciónolafatigadeunviaje, niunaobjeciónahacer sumaletaparaunpaís cualquiera, ya fuese la

www.lectulandia.com-Página16

ChinaoelCongo,porremotoquefuera.Seponíaencaminoparaunsitiouotrosinhacerlamenorpregunta.

Gozabadeunasaludquedesafiabaatodaslasenfermedades.Teníaunossólidosmúsculosycarecíadenervios,delaaparienciadenervios,moralmentehablando,seentiende.

Teníatreintaaños,ysuedaderaalamíacomoquinceesaveinte.Semeexcusarádeindicarasíqueyoteníacuarentaaños.

Conseilteníatansóloundefecto.Formalistaempedernido,nuncasedirigíaamísinutilizarlatercerapersona,loquemeirritababastante.

—¡Conseil!—repetí,mientras comenzaba febrilmente a hacermis preparativosdepartida.

Ciertamente,yoestabasegurodeunmuchachotanabnegado.Generalmentenolepreguntaba yo nunca si le convenía o no seguirme enmis viajes, pero esta vez setrataba de una expedición que podía prolongarse indefinidamente, de una empresaarriesgada,enpersecucióndeunanimalcapazdeecharapiqueaunafragatacomosise tratara de una cáscara de nuez. Era para pensarlo, incluso para el hombremásimpasibledelmundo.¿QuéibaadecirConseil?

—¡Conseil!—gritéporterceravez.Conseilapareció.—¿Mellamabaelseñor?—Sí,muchacho.Prepárame,prepárate.Partimosdentrodedoshoras.—Comoelseñorguste—respondiótranquilamenteConseil.—Nohayunmomentoqueperder.Meteenmibaúltodosmisutensiliosdeviaje,

trajes,camisas,calcetines,lomásquepuedas,y¡dateprisa!—¿Ylascoleccionesdelseñor?—recordóConseil.—Nosocuparemosluegodeeso.—¡Cómo!¡Elarquiotherium,elhyracotherium,eloréodon,elqueropótamoylas

demásosamentasdelseñor!—Lasdejaremosenelhotel.—¿Yelbabirusavivodelseñor?—Lo mantendrán durante nuestra ausencia. Voy a ordenar que nos envíen a

Francianuestrozoo.—¿EsquenoregresamosaParís?—Sí… naturalmente…—respondí evasivamente—. Pero regresamos dando un

rodeo.—Elrodeoqueelseñorquiera.—¡Oh!,pocacosa.Uncaminounpocomenosdirecto,esoestodo.Viajaremosa

bordodelAbrahamLincoln.—Comoconvengaalseñor—respondióConseilconlamayorplacidez.

www.lectulandia.com-Página17

—¿Sabes,amigomío?Verás…setratadelmonstruo,delfamosonarval…Vamosalibrardeéllosmares…ElautordeunaobraendosvolúmenessobrelosMisteriosde los grandes fondos submarinos no podía sustraerse a la expedición delcomandanteFarragut.Misióngloriosa,pero…tambiénpeligrosa.Nosesabeadóndenos llevará esto… Esos animales pueden ser muy caprichosos… Pero iremos, detodosmodos.Conuncomandantequenoconoceelmiedo.

—Yoharéloquehagaelseñor—dijoConseil.—Piénsalobien,puesnoquieroocultartequeesteviajee,unodeesosdecuyo

retornonosepuedeestarseguro.—Comoelseñorguste.Uncuartodehoramástarde,nuestroequipajeestabapreparado.Conseillohabía

hechoenunperiquete,yyoteníalaseguridaddequenadafaltaría,puesclasificabalascamisasylostrajestanbiencomolospájarosolosmamíferos.

Elascensordelhotelnosdepositóenelgranvestíbulodeentresuelo.Descendílospocosescalonesqueconducíanapisobajoypaguémicuentaenellargomostradorque estaba siempre asediado por una considerable muchedumbre. Di la orden deexpediraParísmisfardosdeanimalesdisecadosydeplantassecasydejéunacuentasuficienteparalamanutencióndelbabirusa.SeguidodeConseil,toméuncoche.

Elvehículo,cuyatarifaporcarreraeradeveintefrancosdescendióporBroadwayhasta Union Square, siguió luego por la Fourth Avenue hasta su empalme conBowery Street, se adentró por la Katrin Street y se detuvo en el muelletrigésimocuarto.Allí,elKatrinferry-boatnostrasladó,hombres,caballosycoche,aBrooklyn,elgrananexodeNuevaYork,situadoenlaorillaizquierdadelríodelEste,y en algunos minutos nos depositó en el muelle en el que el Abraham Lincolnvomitabatorrentesdehumonegroporsusdoschimeneas.

Trasladoseinmediatamentenuestroequipajealpuentedelafragata.MeprecipitéabordoypreguntéporelcomandanteFarragut.Unmarineromecondujoalatoldillaymepusoenpresenciadeunoficialdeagradableaspecto,quemetendiólamano.

—¿ElseñorPierreAronnax?—mepreguntó.—Elmismo—respondí—.¿ComandanteFarragut?—Enpersona.Bienvenidoabordo,señorprofesor.Tienepreparadosucamarote.Medespedídeél,y,dejándoleocupadoendarlasórdenesparaaparejar,mehice

conduciralcamarotequemehabíasidoreservado.ElAbrahamLincoln había sidomuy acertadamente elegidoy equipadopara su

nuevocometido.Erauna fragatamuy rápida,provistade aparatosde caldeamientoque permitían elevar a siete atmósferas la presión del vapor. Con tal presión, elAbraham Lincoln podía alcanzar una velocidad media de dieciocho millas y tresdécimasporhora,velocidadconsiderable,peroinsuficiente,sinembargo,paralucharcontraelgigantescocetáceo.

www.lectulandia.com-Página18

Elacondicionamiento interiorde la fragata respondíaa suscualidadesnáuticas.Mesatisfizomuchomicamarote,situadoapopaycontiguoalcuartodelosoficiales.

—Aquíestaremosbien—dijeaConseil.—Tan bien, si me lo permite el señor, como un bernardo en la concha de un

buccino.DejéaConseilocupadoeninstalarconvenientementenuestrasmaletasysubíal

puenteparaseguirlospreparativosdepartida.El comandante Farragut estaba ya haciendo largar las últimas amarras que

retenían alAbrahamLincoln almuelle deBrooklyn.Así, pues, hubiera bastadouncuartodehoraderetraso,omenosincluso,paraquelafragatahubiesezarpadosinmíy para perderme esta expedición extraordinaria, sobrenatural, inverosímil, cuyoverídicorelatohabrádehallarsindudalaincredulidaddealgunos.

ElcomandanteFarragutnoqueríaperderniundíaniunahoraensumarchahacialosmaresenqueacababadeseñalarselapresenciadelanimal.Llamóasuingeniero.

—¿Tenemossuficientepresión?—lepreguntó.—Sí,señor—respondióelingeniero.—¡Goahead!—gritóelcomandanteFarragut.Alrecibodelaorden,transmitidaalasalademáquinaspormediodeaparatosde

aire comprimido, los maquinistas accionaron la rueda motriz. Silbó el vapor alprecipitarse por las correderas entreabiertas, y gimieron los largos pistoneshorizontalesalimpeleralasbielasdelárbol.LaspalasdelahélicebatieronlasaguasconunacrecienterapidezyelAbrahamLincolnavanzómajestuosamenteenmediode un centenar de ferry-boats y de tenders[4] cargados de espectadores, que loescoltaban.

LosmuellesdeBrooklynydetodalapartedeNuevaYorkquebordeaelríodelEsteestabantambiénllenosdecuriosos.Treshurrassucesivosbrotarondequinientasmil gargantas.Millares de pañuelos se agitaron en el aire sobre la compactamasahumanaysaludaronalAbrahamLincolnhastasullegadaalasaguasdelHudson,enlapuntadeesaalargadapenínsulaqueformalaciudaddeNuevaYork.

Lafragata,siguiendoporel ladodeNewJersey, laadmirableorilladerechadelrío bordeada de hotelitos, pasó entre los fuertes, que saludaron su paso con variassalvas de sus cañones de mayor calibre. ElAbraham Líncoln respondió al saludoarriando e izando por tres veces el pabellón norteamericano, cuyas treinta y nueveestrellasresplandecíanensupicodemesana.Luegomodificósumarchaparatomarelcanalbalizadoquesigueunacurvapor labahía interior formadapor lapuntadeSandy Hook, y costeó esa lengua arenosa desde la que algunos millares deespectadoresloaclamaronunavezmás.

El cortejo de boats y tenders siguió a la fragata hasta la altura del light-boat,cuyosdosfarosseñalanlaentradadelospasosdeNuevaYork.Alllegaraesepunto,

www.lectulandia.com-Página19

el relojmarcaba las tresde la tarde.El prácticodel puertodescendió a su canoayregresó a la pequeña goleta que le esperaba. Se forzaron lasmáquinas y la hélicebatióconmásfuerza lasaguas.LafragatacosteólasorillasbajasyamarillentasdeLong Island.A las ocho de la tarde, tras haber dejado alNoroeste el faro de FireIsland,lafragatasurcabayaatodovaporlasoscurasaguasdelAtlántico.

www.lectulandia.com-Página20

4.NedLand

ElcomandanteFarraguteraunbuenmarino,dignodelafragataquelehabíasidoconfiada.Sunavíoyélformabanunaunidad,delaqueéleraelalma.

Nopermitíaquelaexistenciadelcetáceofueradiscutidaabordo,pornoabrigarlamenordudasobrelamisma.CreíaenélcomoalgunasbuenasmujerescreenenelLeviatán, por fe, no por la razón.Estaba tan seguro de su existencia comode quelibraríalosmaresdeél.Lohabíajurado.EraunaespeciedecaballerodeRodas,unDiosdadodeGozónenbuscade la serpienteque asolaba su isla.Oel comandanteFarragut mataba al narval o el narval mataba al comandante Farragut. Ningunasoluciónintermedia.

Losoficialesdeabordocompartíanlaopinióndesujefe.Habíaqueoírleshablar,discutir,disputar,calcularlasposibilidadesdeunencuentroyverlesobservarlavastaextensióndel océano.Másde uno se imponía unaguardia voluntaria, que enotrascircunstanciashubieramaldecido,enlosbaosdeljuanete.Ymientraselsoldescribíasu arco diurno, la arboladura estaba llena de marineros, como si el puente lesquemara los pies, quemanifestaban lamayor impaciencia. Y eso que elAbrahamLincolnestabatodavíamuylejosdeabordarlasaguassospechosasdelPacífico.

La tripulación estaba, en efecto, impaciente por encontrar al unicornio, porarponearlo, izarlo a bordo y despedazarlo. Por eso vigilaba el mar con unaescrupulosaatención.ElcomandanteFarraguthabíahabladodeunacierta sumadedosmildólaresqueseembolsaríaquien,fuesegrumeteomarinero,contramaestreuoficial,avistaraelprimeroalanimal.NohayquedecircómoseejercitabanlosojosabordodelAbrahamLincoln.

Pormiparte,nolecedíaanadieenatenciónenlasobservacionescotidianas.Lafragata hubiera podido llamarse muy justificadamenteArgos. Conseil era el únicoentre todos que se manifestaba indiferente a la cuestión que nos apasionaba y suactitudcontrastabaconelentusiasmogeneralquereinabaabordo.

Ya he dicho cómo el comandante Farragut había equipado cuidadosamente sunavío,dotándolodelosmediosadecuadosparalapescadelgigantescocetáceo.Nohubiera idomejor armado un ballenero. Llevábamos todos los ingenios conocidos,desdeelarpóndemanohastalosproyectilesdelostrabucosylasbalasexplosivasdelosarcabuces.Enelcastillosehabíainstaladouncañónperfeccionadoquesecargabaporlarecámara,muyespesodeparedesymuyestrechodeánima,cuyomodelodebefigurar en laExposiciónUniversal de1867.Estemagnífico instrumento, deorigenamericano,enviabasindificultadunproyectilcónicodecuatrokilosaunadistanciamediadedieciséiskilómetros.

ElAbrahamLincolnnocarecía,pues,deningúnmediodedestrucción.Peroteníaalgo mejor aún. Tenía a Ned Land, el rey de los arponeros. Ned Land era un

www.lectulandia.com-Página21

canadiensedeunahabilidadmanualpococomún,quenoteníaigualensupeligrosooficio.Poseíaengradosuperlativolascualidadesdeladestrezaydelasangrefría,dela audacia y de la astucia.Muymaligna tenía que ser una ballena, singularmenteastutodebíaseruncachalote,paraquepudieraescaparasugolpedearpón.

NedLandteníaunoscuarentaañosdeedad.Eraunhombredeelevadaestatura—másdeseispiesingleses[5]—yderobustacomplexión.Teníaunaspectograveyerapoco comunicativo, violento a veces y muy colérico cuando se le contrariaba. Supersonallamabalaatención,ysobretodoelpoderdesumiradaquedabaunsingularacentoasufisonomía.

CreoqueelcomandanteFarraguthabíaestadobieninspiradoalcontrataraestehombreque,porsuojoysubrazo,valíapor toda la tripulación.Nopuedohallarlemejorcomparaciónqueladeunpotentetelescopioquefuesealavezuncañón.

Quien dice canadiense dice francés y, por poco comunicativo que fuese NedLand,debodecirquemecobróciertoafecto,atraídoquizáporminacionalidad.Eraparaélunaocasióndehablar,comoloeraparamídeoír,esaviejalenguadeRabelaistodavía en uso en algunas provincias canadienses. La familia del arponero eraoriginariadeQuebec,yformabayaunatribudeaudacespescadoresenlaépocaenqueesatierrapertenecíaaFrancia.

Pocoapoco,Nedseaficionóahablarconmigo.Amímegustabamuchooírleelrelato de sus aventuras en los mares polares. Narraba sus lances de pesca y suscombates,conunagranpoesíanatural.Susrelatostomabanunaformaépicaquemellevaba a creer estar oyendo a un Homero canadiense cantando la Ilíada de lasregioneshiperbóreas.

Describoahoraaesteaudazcompañerotalcomoloconozcoactualmente.Somosahoraviejosamigos,unidosporla inalterableamistadquenaceysecimentaenlaspruebasdifíciles. ¡Ah,mibuenNed!Sólopidoviviraúncienañosmásparapoderrecordartemástiempo.

¿CuáleralaopinióndeNedLandsobrelacuestióndelmonstruomarino?Deboconfesar que no creía apenas en el unicornio y que era el único a bordo que nocompartía la convicción general. Incluso evitaba hablar del tema, sobre el que leabordéundía.Erael30dejulio,esdecir,alastressemanasdenuestrapartida,ylafragatasehallabaalaalturadelcaboBlanco,atreintamillasasotaventodelascostasde la Patagonia. Habíamos pasado ya el trópico de Capricornio, y el estrecho deMagallanes se abría a menos de setecientas millas al sur. Antes de ocho días, elAbrahamLincolnsehallaríaenaguasdelPacífico.

Hacíaunamagníficatarde,ysentadosenlatoldillahablábamosNedLandyyodeunasyotrascosas,mientrasmirábamoselmarmisteriosocuyasprofundidadeshanpermanecido hasta aquí inaccesibles a los ojos del hombre. Llevé naturalmente laconversación al unicornio gigantesco, y me extendí en consideraciones sobre las

www.lectulandia.com-Página22

diversasposibilidadesdeéxitoodefracasodenuestraexpedición.Luego,alverqueNedLandmedejabahablar,leataquémásdirectamente.

—¿Cómo es posible, Ned, que no esté usted convencido de la existencia delcetáceo que perseguimos? ¿Tiene usted razones particulares para mostrarse tanincrédulo?

Elarponeromemiródurantealgunos instantesantesde responder, segolpeó lafrente con la mano, con un gesto que le era habitual, cerró los ojos como pararecogerseydijo,alfin:

—Quizá,señorAronnax.—Sin embargo, Ned, usted que es un ballenero profesional, usted que está

familiarizado con los grandesmamíferosmarinos, usted cuya imaginación deberíaaceptar fácilmente la hipótesis de cetáceos enormes, parece el menos indicado…deberíaserustedelúltimoendudar,ensemejantescircunstancias.

—Se equivoca, señor profesor. Pase aún que el vulgo crea en cometasextraordinarios que atraviesan el espacio o en la existencia de monstruosantediluvianosquehabitanel interiordelglobo,peronielastrónomonielgeólogoadmitirántalesquimeras.Lomismoocurreconelballenero.Heperseguidoamuchoscetáceos, he arponeado un buen número de ellos, he matado a muchos, pero porpotentesybienarmadosqueestuviesen,nisuscolasnisusdefensashubieranpodidoabrirlasplanchasmetálicasdeunvapor.

—Y,sinembargo,Ned,sehademostradoqueelnarvalhaconseguidoatravesarconsudientebarcosdeparteaparte.

—Barcosdemadera,quizá,esposible,aunqueyonolohevistonunca.Asíquehastanotenerpruebadelocontrario,yoniegoquelasballenas,loscachalotesolosunicorniospuedanproducirtalefecto.

—Escuche,Ned…—No,señorprofesor,no.Todoloqueustedquiera,exceptoeso.¿Quizáunpulpo

gigantesco?—Aún menos, Ned. El pulpo no es más que un molusco, y ya esto indica la

escasa consistencia de sus carnes. Aunque tuviese quinientos pies de longitud, elpulpo,quenopertenecea la ramade losvertebrados,escompletamente inofensivoparabarcostalescomoelScotiaoelAbrahamLincoln.Hayquerelegaralmundodelafábulalasproezasdeloskrakensuotrosmonstruosdeesaespecie.

—Entonces, señor naturalista —preguntó Ned Land con un tono irónico—,¿persisteustedenadmitirlaexistenciadeunenormecetáceo?

—Sí, Ned, se lo repito con una convicción que se apoya en la lógica de loshechos. Creo en la existencia de un mamífero, poderosamente organizado,perteneciente a la rama de los vertebrados, como las ballenas, los cachalotes o losdelfines, y provisto de una defensa córnea con una extraordinaria fuerza de

www.lectulandia.com-Página23

penetración.—¡Hum!—dijoel arponero,moviendo la cabezaconel ademándeunhombre

quenoquieredejarseconvencer.—Y observe, mi buen canadiense, que si tal animal existe, si habita las

profundidadesdelocéano,sifrecuentalascapaslíquidassituadasaalgunasmillaspordebajode lasuperficiede lasaguas, tienequeposeernecesariamenteunorganismocuyasolidezdesafíeatodacomparación.

—Y¿porquéunorganismotanpoderoso?—preguntóNed.—Porque hace falta una fuerza incalculable para mantenerse en las capas

profundasyresistirasupresión.—¿Deveras?—dijoNed,quememirabaconlosojosentrecerrados.—Ciertamente,yalgunascifrasseloprobaránfácilmente.—¡Oh,lascifras!—replicóNed—.Sehaceloquesequiereconlascifras.—Enlosnegocios,sí,Ned,peronoenmatemáticas.Escuche.Admitamosquela

presióndeunaatmósferaestérepresentadaporlapresióndeunacolumnadeaguadetreintaydospiesdealtura.Enrealidad,laalturadelacolumnaseríamenor,puestoquesetratadeaguademarcuyadensidadessuperioraladelaguadulce.Puesbien,cuando usted se sumerge, Ned, tantas veces cuantas descienda treinta y dos piessoportarásucuerpounapresiónigualaladelaatmósfera,esdecir,dekilogramosporcadacentímetrocuadradodesusuperficie.Deellosesiguequeatrescientosveintepiesesapresiónserádediezatmósferas,decienatmósferasatresmildoscientospies,ydemilatmósferas,atreintaydosmilpies,esdeciraunasdosleguasymedia.Loqueequivaleadecirquesipudieraustedalcanzaresaprofundidadenelocéano,cadacentímetro cuadrado de la superficie de su cuerpo sufriría una presión de milkilogramos.¿Ysabeusted,mibuenNed,cuántoscentímetroscuadradostieneustedensuperficie?

—Loignoroporcompleto,señorAronnax.—Unosdiecisietemil,aproximadamente.—¿Tantos?¿Deveras?—Y,como,enrealidad,lapresiónatmosféricaesunpocosuperioralpesodeun

kilogramo por centímetro cuadrado, sus diecisietemil centímetros cuadrados estánsoportandoahoraunapresióndediecisietemilquinientossesentayochokilogramos.

—¿Sinqueyomedécuenta?—Sin que se dé cuenta. Si tal presión no le aplasta a usted es porque el aire

penetra en el interior de su cuerpo con una presión igual. De ahí un equilibrioperfectoentre laspresiones interioryexterior,queseneutralizan, loque lepermitesoportarlasinesfuerzo.Peroenelaguaesotracosa.

—Sí, locomprendo—respondióNed,quesemostrabamásatento—.Porqueelaguamerodeaynomepenetra.

www.lectulandia.com-Página24

—Exactamente,Ned.Así,pues,atreintaydospiespordebajodelasuperficiedelmarsufriríaustedunapresióndediecisietemilquinientossesentayochokilogramos;a trescientos veinte pies, diez veces esa presión, o sea, ciento setenta y cincomilseiscientosochentakilogramos;atresmildoscientospies,cienvecesesapresión,esdecir,unmillónsetecientoscincuentayseismilochocientoskilogramos;yatreintaydosmil pies,mil veces esa presión, o sea diecisietemillones quinientos sesenta yochomil kilogramos. En una palabra, que se quedaría usted planchado como si lesacarandeunaapisonadora.

—¡Diantre!—exclamóNed.—Puesbien,mibuenNed,sihayvertebradosdevarioscentenaresdemetrosde

longitudydeunvolumenproporcionalquesemantienenasemejantesprofundidades,con una superficie de millones de centímetros cuadrados, calcule la presión queresistenenmilesdemillonesdekilogramos.Calculeustedcuáldebeserlaresistenciadesuarmazónóseaylapotenciadesuorganismopararesistiratalespresiones.

—Deben estar fabricados—respondió Ned Land— con planchas de hierro deochopulgadas,comolasfragatasacorazadas.

—Comousteddice,Ned.Pienseahoraen losdesastresquepuedeproducirunamasasemejantelanzadaconlavelocidaddeunexpresocontraelcascodeunbuque.

—Sí…, en efecto… tal vez—respondió el canadiense, turbado por esas cifras,perosinquererrendirse.

—Puesbien,¿leheconvencido?—Mehaconvencidodeunacosa,señornaturalista,yesdequesitalesanimales

existen en el fondo de los mares deben necesariamente ser tan fuertes como diceusted.

—Perosinoexisten,testarudoarponero,¿cómoseexplicaustedelaccidentequeleocurrióalScotia?

—Pues…porque…—dijoNed,titubeando.—¡Continúe!—Pues, ¡porque…esonoesverdad!—respondióel canadiense, repitiendo, sin

saberlo,unacélebrerespuestadeArago.Peroestarespuestaprobabalaobstinacióndelarponeroysóloeso.Aqueldíano

le acosé más. El accidente del Scotia no era negable. El agujero existía, y habíahabido que colmarlo. No creo yo que la existencia de un agujero pueda hallardemostración más categórica. Ahora bien, ese agujero no se había hecho solo, ypuesto que no había sido producido por rocas submarinas o artefactos submarinos,necesariamenteteníaquehaberlohechoelinstrumentoperforantedeunanimal.

Yenmiopinión,yportodaslasrazonesprecedentementeexpuestas,eseanimalpertenecíaalaramadelosvertebrados,alaclasedelosmamíferos,algrupodelospisciformes,y,finalmente,alordendeloscetáceos.Encuantoalafamiliaenquese

www.lectulandia.com-Página25

inscribiera,ballena,cachaloteodelfín,encuantoalgénerodelqueformaraparte,encuanto a la especie a que hubiera que adscribirle, era una cuestión a elucidarposteriormente.Para resolverlahabíaquedisecaraesemonstruodesconocido;paradisecarlo,necesarioeraapoderarsedeél;paraapoderarsedeél,habíaquearponearlo(loquecompetíaaNedLand);paraarponearlo,habíaqueverlo(loquecorrespondíaalatripulación),yparaverlohabíaqueencontrarlo(loqueincumbíaalazar).

www.lectulandia.com-Página26

5.¡Alaaventura!

Ningún incidente marcó durante algún tiempo el viaje del Abraham Lincoln,aunquesepresentóunacircunstanciaquepatentizólamaravillosahabilidaddeNedLandymostrólaconfianzaquepodíadepositarseenél.

AlolargodelasMalvinas,el30dejunio,lafragataentróencomunicaciónconunosballenerosnorteamericanos,quenosinformaronnohabervistoalnarval.Perounodeellos,elcapitándelMonroe,conocedordequeNedLandsehallabaabordodelAbrahamLincoln,requiriósuayudaparacazarunaballenaqueteníanalavista.DeseosoelcomandanteFarragutdeverenacciónaNedLand,leautorizóasubirabordodelMonroe.Yelazarfuetanpropicioanuestrocanadiensequeenvezdeunaballena arponeó a dos con un doble golpe, asestándoselo a una directamente en elcorazón. Se apoderó de la otra después de una persecución de algunos minutos.Decididamente, si elmonstruo llegaba a habérselas con el arpón deNedLand, noapostaríayouncéntimoporelmonstruo.

La fragata corrió a lo largode la costa sudeste deAmérica conunaprodigiosarapidez.El3de julionoshallábamosa laentradadel estrechodeMagallanes, a laalturadelcabodelasVírgenes.PeroelcomandanteFarragutnoquisoadentrarseenesepasosinuosoymaniobróparadoblarelcabodeHornos,decisiónquemereciólaunánimeaprobacióndelotripulación,ante la improbabilidaddeencontraralnarvaleneseangostoestrecho.Fueronmuchoslosmarinerosqueopinabanqueelmonstruonopodíapasarporél,que«erademasiadograndeparaeso».

El 6 de julio, hacia las tres de la tarde, elAbraham Lincoln doblaba a quincemillas al sur ese islote solitario, esa roca perdida en la extremidad del continenteamericano,alquelosmarinosholandesesimpusieronelnombredesuciudadnatal,elcabodeHornos.SeenderezóelrumboalNoroestey,aldíasiguiente,lahélicedelafragatabatía,alfin,lasaguasdelPacífico.

—¡Abreelojo!¡Abreelojo!—repetíanlosmarinerosdelAbrahamLincoln.Ylosabríandesmesuradamente.Losojosyloscatalejos,unpocodeslumbrados,

ciertoes,porlaperspectivadelosdosmildólares,notuvieronuninstantedereposo.Díaynocheseobservabalasuperficiedelocéano.Losnictálopes,cuyafacultaddeverenlaoscuridadaumentabasusposibilidadesenuncincuentaporciento,jugabanconventajaenlaconquistadelpremio.

No era yo elmenos atento a bordo, sin queme incitara a ello el atractivo deldinero.Concedía tan sólo algunosminutos a las comidas y algunas horas al sueñopara,indiferentealsoloalalluvia,pasartodomitiemposobreelpuente.Unasvecesinclinadosobrelabatayoladelcastilloyotrasapoyadoenelcoronamientodepopa,yo devoraba con ávidamirada la espumosa estela que blanqueaba el mar hasta ellímite de lamirada. ¡Cuántas veces compartí la emoción del estadomayor y de la

www.lectulandia.com-Página27

tripulación cuando una caprichosa ballena elevaba su oscuro lomo sobre las olas!Cuandoesosucedía,sepoblabaelpuentedelafragataenuninstante.Lasescotillasvomitaban un torrente de marineros y oficiales, que, sobrecogidos de emoción,observabanlosmovimientosdelcetáceo.Yomiraba,mirabahastaagotarmiretinayquedarme ciego, lo que le hacía decirme a Conseil, siempre flemático, en tonosereno:

—Sielseñorforzaramenoslosojos,veríamejor.¡Vanas emociones aquellas! El Abraham Lincoln modificaba su rumbo en

persecución del animal señalado, que resultaba ser una simple ballena o un vulgarcachalotequeprontodesaparecíanentreunconciertodeimprecaciones.

Eltiempocontinuabasiendofavorableyelviajeibatranscurriendoenlasmejorescondiciones.Noshallábamosentoncesenlamalaestaciónaustral,porcorresponderelmesdejuliodeaquellazonaalmesdeeneroenEuropa,perolamarsemanteníatranquilaysedejabaobservarfácilmenteenunvastoperímetro.

NedLandcontinuabamanifestandolamástenazincredulidad,hastaelpuntodemostrarostensiblementesudesinterésporelexamendelasuperficiedelmarcuandonoestabadeservicioocuandoningunaballenasehallabaalavista.Y,sinembargo,sumaravillosapotenciavisualnoshubiera sidomuyútil.Perodecadadocehoras,ocho por lomenos las pasaba el testarudo canadiense leyendo o durmiendo en sucamarote.Másdecienveceslereconvineporsuindiferencia.

—¡Bah! —respondía—, no hay nada, señor Aronnax, y aunque existiese eseanimal,¿quéposibilidadestenemosdeverlo,corriendo,comoloestamoshaciendo,alaaventura?SehadichoquesevioaesabestiaenlosaltosmaresdelPacífico,loqueestoydispuestoaadmitir,perohanpasadoyamásdedosmesesdesdeesehallazgo,ya juzgar por el temperamento de su narval no parece gustarle enmohecerse en losmismosparajes.Pareceestardotadodeunaprodigiosafacilidaddedesplazamiento.Yustedsabemejorqueyo,señorprofesor,quelanaturalezanohacenadasinsentido;por eso, no habría dado a un animal lento por constitución la facultad demoverserápidamente si no tuviera la necesidad de utilizar esa facultad. Luego, si la bestiaexiste,debeestaryalejos.

Nosabíayoquéresponderatalargumentación.Eraevidentequeíbamosaciegas.Pero ¿cómopodríamos proceder de otromodo?Cierto que nuestras probabilidadeseranmuylimitadas.Peseatodo,nadieabordodudabatodavíadeléxito,ynohabíaunmarinerodispuestoaapostarcontralapróximaaparicióndelnarval.

El20dejulioatravesamoseltrópicodeCapricornioa105°delongitud,yel27delmismomes,elecuador,porelmeridiano110.Lafragatatomóentoncesunamásdecidida dirección hacia el Oeste, hacia los mares centrales del Pacífico. ElcomandanteFarragut pensaba, con fundamento, que eramejor frecuentar las aguasprofundas y alejarse de los continentes y de las islas, cuyas proximidades parecía

www.lectulandia.com-Página28

haberevitadosiempreelanimal,«sindudaporquenohabíademasiadaaguaparaél»,decía el contramaestre. La fragata pasó, pues, a lo largo de las islas Pomotú,Marquesas ySándwich, cortó el trópico deCáncer a 132° de longitud y se dirigióhacialosmaresdeChina.

Por fin nos hallábamos en el escenario de la última aparición delmonstruo.Apartir de entonces puede decirse que ya no se vivía a bordo. Los corazones latíanfuriosamente, incubando futuros aneurismas incurables.La tripulaciónentera sufríaunasobreexcitaciónnerviosadelaqueyonopodríadarunapálidaidea.Nosecomíanisedormía.Veintevecesaldía,unerrordeapreciación,unailusiónópticadealgúnmarinero encaramado a una cofa, causaban un súbito alboroto, y estas emociones,veinteveces repetidas,nosmanteníanenunestadodeeretismodemasiadoviolentopara no provocar una próxima recesión. Y, en efecto, la reacción no tardó enproducirse.Durante tresmeses, tresmeses de los que cada día duraba un siglo, elAbrahamLincolnsurcótodoslosmaresseptentrionalesdelPacífico,corriendotrasdelas ballenas señaladas, procediendo a bruscos cambios de rumbo, virandosúbitamentedeunoaotrobordo,parandorepentinamentesusmáquinas,forzandooreduciendoelvaporalternativamente,conriesgodedesnivelarsumaquinaria,ysindejar un punto inexplorado desde las costas del Japón a las deAmérica. ¡Y nada!¡Nadamásquelainmensidaddelasolasdesiertas!Nadaqueseasemejaraaunnarvalgigantesco,niaunislotesubmarino,niaunrestodenaufragio,niaunescollofugaznianadasobrenatural.

Laprevisible reaccióna tantoentusiasmobaldío seprodujo inevitablemente.Eldesánimo se apoderó de todos y abrió una brecha a la incredulidad. Un nuevosentimientonosembargóatodos,unsentimientoquesecomponíadetresdécimasdevergüenzaysietedécimasdefuror.Habíaqueserestúpidosparadejarseseducirporunaquimera,yestareflexiónaumentabanuestrofuror.Lasmontañasdeargumentosacumuladosdesdehacíaunañosederrumbabanlamentablemente.Cadaunopensabayaúnicamenteendesquitarse,enlashorasdelsueñoydelascomidas,deltiempoquehabíasacrificadotanestúpidamente.

Con la versatilidad inherente al espíritu humano, se pasó de un exceso alextremadamente opuesto. Los más fervientes partidarios de la empresa seconvirtieronfatalmenteensusmásardientesdetractores.Lareacciónsubiódesdelosfondos del navío, desde los puestos de los pañoleros hasta los de la oficialidad, y,ciertamente,sinlamuyparticularobstinacióndelcapitánFarragut,lafragatahubiesepuestodefinitivamenteproaalSur.

Sin embargo, no podía prolongarsemuchomás tiempo esa búsqueda inútil. ElAbrahamLincolnnoteníanadaquereprocharse,pueshabíahechotodoloposibleporlograrlo.Nuncaunatripulacióndeunbuquedelamarinanorteamericanahabíadadomás muestras de celo y de paciencia, y en ningún caso podía imputársele la

www.lectulandia.com-Página29

responsabilidaddefracaso.Yanoquedabamásqueregresar,yasíselecomunicóalcomandante,quiensemantuvofirmeensuintencióndepersistirensuempeño.Losmarinerosnoocultaronentoncessudescontento,deloqueseresintióelservicio,sinqueelloquieradecirqueseprodujeseunarebeliónabordo.Despuésdeunrazonableperíododeobstinación,elcomandanteFarragut,al igualqueColónenotro tiempo,pidió tres días de paciencia. Si en ese plazo no apareciera elmonstruo, el timoneldaría tres vueltas de rueda y el Abraham Lincoln pondría rumbo a los mares deEuropa.

Tal promesa fue hecha el 2 de noviembre, y tuvo por resultado inmediatoreanimar a la abatida tripulación.De nuevo volvió a escrutarse el horizonte con lamayoratención,empeñadostodosycadaunoenconsagrarleesaúltimamiradaenlaqueseresumeelrecuerdo.Seapuntaronloscatalejosalhorizonteconunaansiedadfebril.Eraelsupremodesafíoalgigantesconarval,yéstenopodía razonablementedejarderesponderaestaconvocatoriade«comparecencia».

Transcurrieron los dos primeros días. ElAbraham Lincoln navegaba a presiónreducida. Se emplearon todos los medios posibles para llamar la atención o paraestimularlaapatíadelanimal,enelsupuestodequesehallaseenaquellosparajes.Seecharonalmar,alarastra,enormestrozosdetocino,paralamayorsatisfaccióndelostiburones, debo decirlo. Se echaron al agua varios botes para explorar en todasdirecciones, en un amplio radio de acción, el mar en torno al Abraham Lincoln,dejadoalpairo.Perolanochedel4denoviembrellegósinquesehubieradesveladoelmisteriosubmarino.

Aldíasiguiente,5denoviembre,expirabaamediodíaelplazoderigor.Trasfijarlaposición,elcomandanteFarragut,fielasupromesa,debíaponerrumboalSudesteyabandonardefinitivamentelasregionesseptentrionalesdelPacífico.

Lafragatasehallabaentoncesa31°15'de latitudNortey136°42'de longitudEste. Las tierras del Japón distaban menos de doscientas millas a sotavento. Seacercabayalanoche,acababandedarlasocho.Grandesnubarronesvelabaneldiscolunar,entoncesensuprimercuarto.Lamarondulabaapaciblementebajolarodadela fragata. Yo me hallaba a proa, apoyado en la batayola de estribor. A mi lado,Conseilmirabaelhorizonte.Latripulación,encaramadaalosobenques,escrutabaelhorizonte que iba reduciéndose y oscureciéndose poco a poco. Los oficialesescudriñabanlacrecienteoscuridadconsuscatalejosdenoche.Devezencuandoeloscuroocéanoresplandecíafugazmentebajounrayodelunaentredosnubes.Luego,elrayodeluzsedesvanecíadenuevoenlastinieblas.

ObservandoaConseil,creíverqueelbuenmuchachosehabíadejadocontagiarunpocodelestadodeánimogeneral.Quizáyporvezprimerasusnerviosvibrabanbajoelsentimientodelacuriosidad.

—Vamos,Conseil—ledije—, ésta es la últimaocasiónde embolsarse dosmil

www.lectulandia.com-Página30

dólares.—Permítameelseñordecirlequeenningúnmomentohecontadoconesaprima,

yqueaunquesehubieranofrecidocienmildólaresnoporesosehubieravistomáspobreelgobiernodelaUnión.

—Tienesrazón,Conseil.Despuésdetodo,esunaestúpidaaventura,ynoshemoslanzado a ella con una excesiva ligereza. ¡Cuánto tiempo perdido y cuántasemocionesinútiles!¡PensarquehaceyaseismesesquepodíamosestarenFrancia!

—En la casadel señor, en elmuseodel señor.Yyo tendría ya clasificados losfósilesdelseñor.Elbabirusadelseñorestaríayainstaladoensujauladel jardíndePlantas,yseríalaatraccióndetodosloscuriososdelacapital.

—Así es, Conseil.Y lo que esmás, asíme lo temo, la gente va a burlarse denosotros.

—Enefecto—respondiómuytranquilamenteConseil—.Creoquevanaburlarsedelseñor.Y¿puedopermitirmedecirque…?

—Puedespermitírtelo,Conseil.—Puesbien,queelseñorselotienemerecido.—¿Deveras?—Cuandosetieneelhonordeserunsabiocomoelseñor,nosepuedeexponer

unoa…Conseilnopudoacabar su frase.Enmediodel silencio, seoyóunavoz.Lade

NedLand.YlavozdeNedLandgritaba:—¡Ohé!¡Lacosaencuestión,asotavento,altravés!

www.lectulandia.com-Página31

6.Atodovapor

Aloírestegrito, toda la tripulaciónseprecipitóhaciaelarponero;comandante,oficiales,contramaestres,marineros,grumetesyhastalosingenieros,quedejaronsusmáquinas,ylosfogoneros,queabandonaronsuspuestos.Sehabíadadolaordendeparar,ylafragatayanosedesplazabamásqueporsupropiainercia.

Tanprofundaerayalaoscuridadqueyomepreguntabacómohabíapodidoverloelcanadiense,porbuenosquefuesensusojos.Micorazónlatíahastaromperse.

PeroNedLandnosehabíaequivocado,ytodospudimosadvertirelobjetoquesumanoindicaba.AunosdoscablesdelAbrahamLincolnyporestribor,elmarparecíaestar iluminadopor debajo.No era un simple fenómenode fosforescencia ni cabíaengañarse. Elmonstruo, sumergido a algunas toesas[6] de la superficie, proyectabaeseinexplicableperomuyintensoresplandorquehabíanmencionadolosinformesdevarioscapitanes.Lamagníficairradiacióndebíaserproducidaporunagentedegranpoder luminoso.La luzdescribía sobre elmarun inmensoóvalomuyalargado, encuyo centro se condensaba un foco ardiente cuyo irresistible resplandor se ibaapagandopordegradacionessucesivas.

—Noesmásqueunaaglomeracióndemoléculasfosforescentes—exclamóunodelosoficiales.

—No,señor—repliquéconconvicción—.Nilasfolasnilassalpassoncapacesdeproduciruna luminosidad tan fuerte.Ese resplandoresdenaturalezaeléctrica…Además,¡mire,mirecómosedesplaza!¡Semuevehaciaadelanteyhaciaatrás!¡Seprecipitahacianosotros!

Ungritounánimesurgiódelafragata.—¡Silencio! —gritó el comandante Farragut—. ¡Caña a barlovento, toda!

¡Máquinaatrás!Losmarinerosseprecipitaronhacialacañadeltimónylosingenieroshaciasus

máquinas.ElAbrahamLincoln,abatiendoababor,describióunsemicírculo.—¡Alavíaeltimón!¡Máquinaavante!—gritóelcomandanteFarragut.Ejecutadasestasórdenes,lafragatasealejórápidamentedelfocoluminoso.Digo

mal,quisoalejarse,hubieradebidodecir,pueslabestiasobrenaturalseleacercóconunavelocidaddosvecesmayorquelasuya.

Jadeábamos,sumidosenelsilencioylainmovilidad,másporelestuporqueporelpánico.Elanimalsenosacercabaconfacilidad.Dioluegounavueltaalafragatacuyamarchaeraentoncesdecatorcenudosylaenvolvióensuresplandoreléctricocomoenunapolvaredaluminosa.Sealejódespuésaunasdosotresmillas,dejandouna estela fosforescente comparable a los torbellinos de vapor que exhala lalocomotoradeunexpreso.Derepente,desdelososcuroslímitesdelhorizonte,alosquehabíaidoabuscarimpulso,elmonstruoselanzóhaciaelAbrahamLincolncon

www.lectulandia.com-Página32

unaimpresionanterapidez,sedetuvobruscamenteaunosveintepiesdesuscintas,yseapagó,noabismándoseenlasaguas,puestoquesuresplandornosufrióningunadegradación,sinosúbitamenteycomosilafuentedesubrillanteefluviosehubieraextinguido de repente.Luego reapareció al otro lado del navío, ya fuera por haberdado la vuelta en torno almismo o por haber pasado por debajo de su casco. Encualquiermomentopodíaproducirseunacolisióndenefastosefectosparanosotros.

Lasmaniobrasde la fragatamesorprendieron.Envezdeatacar,huía.Elbarcoquehabíavenidoenpersecucióndelmonstruoseveíaperseguido.Comopreguntarala razón de esa inversión de papeles, el comandante Farragut, cuyo rostro tanimpasibledeordinarioreflejabaentoncesunasombroinfinito,medijo:

—Señor Aronnax, ignoro cómo es el ser formidable con que tengo quehabérmelas,ynoquieroponerenpeligroimprudentementeamifragataenmediodeesta oscuridad. Además, ¿cómo atacar a lo desconocido?, ¿cómo defenderse?Esperemoslaluzdeldíayentonceslospapelescambiarán.

—¿Lequedaalgunaduda,comandante,sobelanaturalezadelanimal?—No, señor, es evidentementeunnarvalgigantesco,peroes tambiénunnarval

eléctrico.—Quizá —dije— si emite descargas eléctricas sea tan inabordable como un

gimnotoountorpedo.—Posiblemente —respondió el comandante—, y si posee en sí una potencia

fulminantedebeserel animalmás terriblequehayasalidonuncade lasmanosdelCreador.Poreso,hayqueserprudentes.

Todalatripulaciónpermanecióenpiedurantelanoche,sinquenadiepensaraendormir.Nopudiendocompetirenvelocidad,elAbrahamLincolnhabíamoderadosumarcha.Porsuparte,elnarval,imitandoalafragata,sedejabamecerporlasolasyparecíadecididoanoabandonarelescenariodelalucha.

Sinembargo,haciamedianochedesapareció,o,por emplearunaexpresiónmásadecuada, se «apagó» como una luciérnaga. ¿Habría huido? Cabía temermás queesperar que así fuera. Pero, a la unamenos sieteminutos, pudimos oír un silbidoensordecedor, semejante al producido por una columna de agua exhalada con unaextremaviolencia.

ElcomandanteFarragut,NedLandyyoestábamosenesemomentoenlatoldilla,escrutandoávidamentelasprofundastinieblas.

—NedLand,¿haoídoustedamenudoel rugidode lasballenas?—preguntóelcomandante.

—Muchas veces, señor, pero nunca el de una ballena cuyo hallazgo me hayavalidodosmildólares.

—Enefecto,sehaganadoustedlaprima.Pero,dígame,¿noeséseelruidoquehacenloscetáceosalexhalarelaguaporsusespiráculos?

www.lectulandia.com-Página33

—El mismo ruido, señor, con la diferencia de que el que acabamos de oír esincomparablementemásfuerte,Nohayerrorposible,esuncetáceo loque tenemosantenosotros.Yconsupermiso,señor—añadióelarponero—,mañanaaldespuntareldíalediremosdospalabrasanuestrovecino.

—Si es que está de humor para escucharle, señor Land—dije con un tono deescasaconvicción.

—Quepuedayoacercarmeacuatrolargosdearpón—replicóelcanadiense—yveráustedsisesienteobligadoaescucharme.

—Paraacercarseaél—dijoelcomandante—supongoquetendréqueponerunaballeneraasudisposición.

—Claroestá.—Loquesignificaráponerenjuegolavidademishombres.—Ylamía—respondióelarponero,conlamayorsimplicidad.Hacialasdosdelamañanareaparecióconnomenorintensidadelfocoluminoso,

aunascincomillasabarloventodelAbrahamLincoln.Apesarde ladistanciaydelos ruidos del viento y del mar, se oían claramente los formidables coletazos delanimalyhastasujadeanteypoderosarespiración.Sediríaqueenelmomentoenqueel enorme narval ascendía a la superficie del océano para respirar, el aire seprecipitabaensuspulmonescomoelvaporenlosvastoscilindrosdeunamáquinadedosmilcaballos.

«¡Hum!, una ballena con la fuerza de un regimiento de caballería sería ya unaseñoraballena»,pensé.

Permanecimosalertashastaelalba.Seiniciaronlospreparativosdecombate.Sedispusieronlosaparejosdepescaalolargodelasbordas.Elsegundodeabordohizocargarlaspiezasquelanzanunarpónaunadistanciadeunamillaylasquedisparanbalasexplosivascuyasheridassonmortaleshastaparalosmáspoderososanimales.NedLandsehabíalimitadoaaguzarsuarpón,queensusmanosseconvertíaenunarmaterrible.

A las seis comenzó a despuntar el día, y con las primeras luces del albadesapareció el resplandor eléctrico del narval. A las siete era ya de día, pero unabruma matinal muy espesa, impenetrable para los mejores catalejos, limitabaconsiderablementeelhorizonte,antelacólerayladecepcióndetodos.

Subí hasta la cofa demesana.Algunos oficiales estaban ya encaramados en loaltodelosmástiles.

Derepente,yaligualqueenlavíspera,seoyólavozdeNedLand:—¡Lacosaencuestiónporbabor,atrás!Todaslasmiradasconvergieronenladirecciónindicada.Aunamillaymediade

la fragata, un largo cuerpo negruzco emergía de las aguas en un metro,aproximadamente. Su cola, violentamente agitada, producía un considerable

www.lectulandia.com-Página34

remolino. Jamás aparato caudal alguno había batido el mar con tal violencia. Uninmensosurcodeblancaespumadescribíaunacurvaalargadaquemarcabaelpasodelanimal.

La fragata se aproximó al cetáceo, y pude observarlo con tranquilidad. LosinformesdelShannonydelHelvetiahabíanexageradounpocosusdimensiones.Yoestimésulongitudenunosdoscientoscincuentapiestansólo.Encuantoasugrosor,no era fácil apreciarlo, pero, en suma, el animal me pareció admirablementeproporcionadoensustresdimensiones.

Mientrasobservabaaquelserfenomenal,vicómolanzabadoschorrosdeaguaydevaporporsusespiráculoshastaunaalturadeunoscuarentametros.Esomerevelósumododerespiración,ymepermitióconcluirdefinitivamentequepertenecíaalosvertebrados, clase de los mamíferos, subclase de los monodelfos, grupo de lospisciformes,ordende loscetáceos, familia…Enestepuntonopodíapronunciarmetodavía.Elordendeloscetáceoscomprendetresfamilias:lasballenas,loscachalotesy losdelfines,yesenestaúltimaen laquese inscriben losnarvales.Cadaunadeestasfamiliassedivideenvariosgéneros,cadagéneroenespeciesycadaespecieenvariedades.Variedad,especie,géneroyfamiliamefaltabanaúnperonodudabayodeque llegaría a completarmi clasificación, con la ayudadel cieloydel comandanteFarragut.

La tripulaciónesperaba impaciente lasórdenesde su jefeTrashaberobservadoatentamente al animal, el comandante llamó al ingeniero, quien se presentóinmediatamente.

—¿Tienesuficientepresión?—lepreguntóelcomandante.—Sí,señor—respondióelingeniero.—Bien,refuerceentonceslaalimentación,yatodamáquina.Treshurrasacogieronlaorden.Habíasonadolahoradelcombate.Unosinstantes

después, las dos chimeneas de la fragata vomitaban torrentes de humo negro y elpuentesemovíaconlatrepidacióndelascalderas.

Impelido hacia adelante por su potente hélice, el Abraham Lincoln se dirigiófrontalmentehaciaelanimal.Ésteledejóaproximarse,indiferente,hastamediocablededistancia, tras lo cual se alejó sinprisa, limitándose amantener sudistancia sintomarselamolestiadesumergirse.

La persecución se prolongó así durante tres cuartos de hora, aproximadamente,sinquelafragataconsiguieraganarlealcetáceomásdedostoesas.Eraevidentequeconesamarchalafragatanolealcanzaríanunca.

ElcomandanteFarragutsemesabaconrabiasufrondosaperilla.—¡NedLand!—gritó.Acudióalaordenelcanadiense.—¿Meaconsejatodavíaqueechemisbotesalmar?

www.lectulandia.com-Página35

—No,señor—respondióNedLand—,puesesabestianosedejaráatraparsinoquiere.

—¿Quéhacerentonces?—Forzarlasmáquinassiesposible.Siustedmelopermite,yovoyainstalarme

en los barbiquejos del bauprés y si conseguimos acercarnos a tiro de arpón, loarponearé.

—Deacuerdo,Ned,hágalo—respondióelcomandanteFarragut—.¡Ingeniero—gritó—,aumentelapresión!

NedLandsedirigióasupuesto.Seforzaronlasmáquinas.Lahélicecomenzóagiraracuarentaytresrevolucionesporminuto.Elvaporseescapabaporlasválvulas.Lanzada la corredera, se comprobó que el Abraham Líncoln había alcanzado unavelocidaddedieciochomillasycincodécimasporhora.

Pero el maldito animal corría también a dieciochomillas y cinco décimas porhora.

Durante una hora aún, la fragata se mantuvo a esa velocidad, sin conseguirganarle una toesa al animal, lo que era particularmente humillante para uno de losmás rápidos navíos de la marina norteamericana. Una ira sorda embargó a latripulación, que injuriaba al monstruo, sin que éste se dignara responder. ElcomandanteFarragutnoseretorcíayalaperilla,selacomía.

Elingenierosevioconvocadodenuevo.—¿Hallegadoustedalmáximodepresión?—lepreguntóelcomandante.—Sí,señor—respondióelingeniero.—¿Yestáncargadaslasválvulas?—Aseisatmósferasymedia.—Puescárguelasadiezatmósferas.Unaordenbiennorteamericana,ciertamente.Nosehubierallegadomásalláenel

Misisipienlascompeticionesdevelocidadaqueseentreganlosvaporesfluviales.—Conseil—dijeamibuensirviente,quesehallabaamilado—,¿tedascuenta

dequemuyprobablementevamosasaltarporlosaires?—Comoelseñorguste—respondióConseil.Pues bien, debo confesar que, en mi excitación, no me importaba correr ese

riesgo.Se cargaron las válvulas, se reforzó la alimentación de carbón y se activó el

funcionamiento de los ventiladores sobre el fuego. Aumentó la velocidad delAbrahamLincolnhastaelpuntodehacertemblaralosmástilessobresuscarlingas.Laschimeneaserandemasiadoestrechasparadar salidaa las espesas columnasdehumo.Seechónuevamentelacorredera.

—¿Ybien,timonel?—preguntóelcomandanteFarragut.—Diecinuevemillasytresdécimas,señor.

www.lectulandia.com-Página36

—¡Forzadlosfuegos!Elingenieroobedeció.Elmanómetromarcódiezatmósferas.Pero el cetáceo acompasó nuevamente su velocidad a la del barco, a la de

diecinuevemillasytresdécimas.¡Qué persecución! No, imposible me es describir la emoción que hacía vibrar

todomiser.NedLandsemanteníaensupuesto,preparadoparalanzarsuarpón.Envariasocasiones,elanimalsedejóaproximar.—¡Leganamosterreno!—gritóelcanadiense.Peroenelmomentoenquesedisponíaallanzamientodesuarpón,elcetáceose

alejaba,conuna rapidezquenopuedopormenosdeestimarenunas treintamillasporhora.Yenalgunaocasiónsepermitióinclusoridiculizaralafragata,impulsadaalmáximo de velocidad por susmáquinas, dando alguna que otra vuelta en tornosuyo,loquearrancóungritodefurordetodosnosotros.

Amediodía nos hallábamos, pues, en lamisma situación que a las ocho de lamañana.

El comandante Farragut se decidió entonces por el recurso a métodos másdirectos.

—¡Ah!—exclamó—.Ese animal esmás rápidoque elAbrahamLincoln. Puesbien, vamos a ver si es más rápido también que nuestros obuses. ¡Contramaestre,artillerosalabateríadeproa!

Inmediatamenteseprocedióacargaryaapuntarelcañóndeproa.Efectuadoelprimerdisparo,elobúspasóaalgunospiesporencimadelcetáceo,quesemanteníaamediamilladedistancia.

—¡Otro con mejor puntería! —gritó el comandante—. ¡Quinientos dólares aquienseacapazdeatravesaraesabestiainfernal!

Un viejo artillero de barba canosa—me parece estar viéndolo ahora con unaexpresiónfríaytranquilaensusemblante—seacercóalapieza,lasituóenposicióny la apuntó durante largo tiempo. La fuerte detonación fue seguida casiinmediatamentedeloshurrasdelatripulación.Elobúshabíadadoenelblanco,perono normalmente, pues tras golpear al animal se había deslizado por su superficieredondeadaysehabíaperdidoenelmaraunasdosmillas.

—¡Ah!,¡noesposible!—exclamó,rabioso,elviejoartillero—.¡Esemalditoestáblindadoconplanchasdeseispulgadas!

—¡Maldición!—exclamóelcomandanteFarragut.Lapersecuciónrecomenzó,yelcomandanteFarragut,cerniéndosesobremí,me

dijo:—¡Voyaperseguiraeseanimalhastaqueestallemifragata!—Sí—respondí—,tieneustedrazón.

www.lectulandia.com-Página37

Podíaesperarsequeelanimalseagotara,quenofueraindiferentealafatigacomounamáquinadevapor.Perono fue así.Transcurrieronhoras y horas sin quedieraningunaseñaldefatiga.

Hay que decir en honor del Abraham Lincoln que luchó con una infatigabletenacidad. No estimo enmenos de quinientos kilómetros la distancia que recorriónuestro barco durante aquella desventurada jornada del 6 de noviembre, hasta lallegadadelanochequesepultóensussombraslasagitadasaguasdelocéano.

Enaquelmomentocreíllegadoelfindenuestraexpedición,alpensarquenuncamáshabríamosdeveralfantásticoanimal.Peromeequivocaba.

Alasdiezhorasycincuentaminutosdelanoche,reapareciólaclaridadeléctricaaunastresmillasabarloventodelafragata,conlamismapurezaeintensidadqueenlanoche anterior. El narval parecía inmóvil. ¿Tal vez, vencido por la fatiga, dormía,entregadoalaondulacióndelasolas?ElcomandanteFarragutresolvióaprovecharlaoportunidad que creyó ver en esa actitud del animal, y dio las órdenes enconsecuencia.ElAbrahamLincoln seacercóaéldespacio,prudentemente,paranosobresaltarasuadversario.

No es raro encontrar en pleno océano a las ballenas sumidas en un profundosueño, ocasión que es aprovechada con éxito por sus cazadores. Ned Land habíaarponeadoamásdeunaentalcircunstancia.

Elcanadiensevolvióainstalarseenlosbarbiquejosdelbauprés.La fragata se acercó silenciosamente, paró susmáquinas a unos dos cables del

animal y continuó avanzando por su fuerza de inercia. Todo el mundo a bordoconteníalarespiración.Elsilenciomásprofundoreinabasobreelpuente.Estábamosya tan sólo a unos cien pies del foco ardiente, cuyo resplandor aumentabadeslumbrantemente.

InclinadosobrelabatayoladeproaveíayopordebajodemíaNedLand,quien,asidodeunamanoalmocodelbauprés,blandíaconlaotrasuterriblearpón.Apenasveintepiesleseparabanyadelanimalinmóvil.

De repente,NedLand desplegó violentamente el brazo y lanzó el arpón.Oí elchoquesonorodelarma,queparecíahabergolpeadouncuerpoduro.

La claridad eléctrica se apagó súbitamente. Dos enormes trombas de agua seabatieronsobreelpuentede lafragataycorrieroncomoun torrentede laproaa lapopa,derribandoaloshombresyrompiendolastrincasdelmaderamen.Seprodujounchoqueespantosoy,lanzadoporencimadelabatayola,sintiempoparaagarrarme,fuiprecipitadoalmar.

www.lectulandia.com-Página38

7.Unaballenadeespeciedesconocida

La sorpresa causada por tan inesperada caída no me privó de la muy claraimpresióndemissensaciones.

La caída me sumergió a una profundidad de unos veinte pies. Sin pretenderigualarmeaByronyaEdgarPoe,quesonmaestrosdenatación,creopoderdecirquesoy buen nadador. Por ello la zambullida no me hizo perder la cabeza, y dosvigorosos taconazosmedevolvierona lasuperficiedelmar.Miprimercuidadofuebuscar con los ojos la fragata. ¿Se habría dado cuenta la tripulación de midesaparición? ¿Habría virado de bordo el Abraham Lincoln? ¿Habría botado elcomandanteFarragutunaembarcaciónenmibúsqueda?¿Podíaesperarmisalvación?

Profundaseranlastinieblas.EntrevíunamasanegraquedesaparecíahaciaelEsteycuyaslucesdeposiciónibandesapareciendoenlalejanía.Eralafragata.Mesentíperdido.

—¡Socorro! ¡Socorro! —grité, mientras nadaba desesperadamente hacia elAbrahamLincoln,embarazadopormisropasque,pegadasamicuerpoporelagua,paralizabanmismovimientos.Meibaabajo…Meahogaba.

—¡Socorro!Fueelúltimogritoqueexhalé.Mibocasellenódeagua.Medebatía,succionado

porelabismo.Deprontomesentíasidoporunamanovigorosaquemedevolvióviolentamente

alasuperficie,yoí,sí,oíestaspalabraspronunciadasamioído:—Si el señor fuera tan amable de apoyarse en mi hombro, nadaría con más

facilidad.MimanoseasiódelbrazodemifielConseil.—¡Tú!¡Erestú!—Yomismo—respondió—,alasórdenesdelseñor.—¿Teprecipitóelchoquealmaralmismotiempoqueamí?—No.Perocomoestoyalserviciodelseñor,seguíalseñor.Elbuenmuchachoencontrabaesonatural.—¿Ylafragata?—¡La fragata! —respondió Conseil, volviéndose de espaldas—. Creo que el

señorharábienennocontarconella.—¿Cómodices?—Digoqueenelmomentoenquemearrojéalmar,oíquelostimonelesgritaban:

«¡Sehanrotolahéliceyeltimón!».—¿Rotos?—Sí;destrozadosporeldientedelmonstruo.Eslaúnicaavería,creoyo,queha

sufridoelAbrahamLincoln.Perodesgraciadamenteparanosotrosesunaaveríaque

www.lectulandia.com-Página39

leimpidegobernarse.—Entoncesestamosperdidos.—Posiblemente —respondió Conseil, con la mayor tranquilidad—. Pero aún

tenemosunascuantashoraspordelante,yenunashoraspuedenpasarmuchascosas.La imperturbable sangre fría de Conseil me dio ánimos. Nadé con más vigor,

pero,incomodadopormisropasquemeoprimíancomoloscellosdeunbarril,teníagrandesdificultadesparasostenermeaflote.Conseilsediocuenta.

—Permítameelseñorhacerleunaincisión.Yconunanavajadesgarrómis ropasdearribaabajoenun rápidomovimiento.

Luegomeliberódemisropascongranhabilidad,mientrasyonadabaporlosdos.AmivezprocedíaprestaridénticoservicioaConseil,ycontinuamos«navegando»unojuntoalotro.

Nuestrasituacióneraterrible.Talveznosehubieradadocuentanadiedenuestradesaparición, y aunque no hubiera pasado inadvertida, la fragata, privada degobierno, no podría venir en busca nuestra. Únicamente podíamos contar con susbotes.

Partiendodeestahipótesis,Conseilrazonófríamenteehizounplanconsecuente.¡Quéextraordinarianaturalezaladeesteflemáticomuchacho,quesesentíaallícomoensucasa!

Dadoquenuestraúnicaposibilidaddesalvaciónera ladeser recogidospor losbotes del Abraham Lincoln, se decidió que debíamos organizarnos de suerte quepudiéramos esperarlos el mayor tiempo posible. Yo resolví entonces quedividiéramos nuestras fuerzas a fin de no agotarlas simultáneamente, y asíconvinimosqueunodenosotrossemantendríainmóvil,tendidodeespaldas,conlosbrazoscruzadosylaspiernasextendidas,mientraselotronadaríaimpulsándolohaciaadelante. Esta tarea de remolcador no debía prolongarse más de diez minutos, yrelevándonosasípodríamosnadardurantevariashorasymantenernosinclusohastaelalba.

Débilposibilidad,pero¡laesperanzaestátanfuertementeenraizadaenelcorazóndelhombre!Además,éramosdos.Y,porúltimo,puedoafirmar,porimprobablequeestoparezca,queaunquetrataradedestruirenmítodailusión,aunquemeesforzarapordesesperar,nopodíaconseguirlo.

La colisión de la fragata y del cetáceo se había producido hacia las once de lanoche.Calculé,pues,quedebíamosnadarduranteunasochohorashastalasalidadelsol. Operación rigurosamente practicable con nuestro sistema de relevos. El mar,bastantebonancible,nosfatigabapoco.Avecestratabayodepenetrarconlamiradalas espesas tinieblas que tan sólo rompía la fosforescencia provocada por nuestrosmovimientos.Mirabaesasondas luminosasque sedeshacíanenmismanosycuyacapaespejeanteformabacomounapelículadetonalidadeslívidas.Sehubieradicho

www.lectulandia.com-Página40

queestábamossumergidosenunbañodemercurio.Hacialaunadelamañanamesentíayatotalmenteextenuado,conlosmiembros

rígidosporelefectodeunosviolentoscalambres.Conseiltuvoquesostenerme,yapartirdeesemomentonuestraconservaciónpesóexclusivamentesobreél.Prontooíjadear al pobre muchacho. Su respiración se tornó corta y rápida, y eso me hizocomprenderquenopodríaresistiryamuchomástiempo.

—¡Déjame!¡Déjame!—ledije.—¡Abandonaralseñor!¡Nunca!Antesmeahogaréyo.Meahogaréantesqueél.Lalunaaparecióenaquelmomento,entrelosbordesdeunaespesanubequeel

viento impelía hacia el Este. La superficie del mar rieló bajo sus rayos. Labienhechora luz reanimó nuestras fuerzas. Pude levantar la cabeza y escrutar elhorizonte. Vi la fragata, a unas cinco millas de nosotros, como una masa oscura,apenasreconocible.Peronohabíaniunbotealavista.

Quisegritar.—¡Paraqué,ataldistancia!Mislabioshinchadosnodejaronpasarningúnsonido.Conseilpudoarticularalgunaspalabras,ygritarrepetidasveces:

—¡Socorro!¡Socorro!Suspendidos por un instante nuestrosmovimientos, escuchamos.Y quizá fuera

uno de esos zumbidos que en el oído produce la sangre congestionada, pero meparecióqueungritohabíarespondidoaldeConseil.

—¿Hasoído?—murmuré.—¡Sí!¡Sí!YConseillanzóalespaciootrallamadadesesperada.Ya no había error posible. ¡Una voz humana estaba respondiendo a la nuestra!

¿Eralavozdealgúninfortunadoabandonadoenmediodelocéano,ladeotravíctimadel choque sufrido por el navío? ¿O provenía esa voz de un bote de la fragata,llamándonosenlaoscuridad?

Conseil hizo un supremo esfuerzo y, apoyándose en mi hombro, mientras yoextraíafuerzasdeunaúltimaconvulsión,irguiómediocuerpofueradelaguasobrelaquecayóenseguida,agotado.

—¿Hasvistoalgo?—Hevisto…—murmuró—,hevisto…peronohablemos…,conservemostodas

nuestrasfuerzas…¿Qué podía haber visto? Entonces, no sé cómo ni por qué, me asaltó por vez

primeraelrecuerdodelmonstruo.Pero¿yesavoz…?EnestostiemposlosJonásnoserefugianyaenelvientredelasballenas.

Conseil comenzóa remolcarme.Devezencuando levantaba la cabeza,mirabaantesíyproferíaungritodereconocimientoalquerespondíalavoz,cadavezmáscercana.Yoapenaspodíaoírla,llegadoyaallímitedemisfuerzas.Notabacómosemeibanseparandolosdedos;mismanosnomeobedecíanyaymenegabanunpunto

www.lectulandia.com-Página41

de apoyo; la boca, abierta convulsivamente, se llenaba de agua; el fríome invadíahasta los huesos. Levanté la cabeza por última vez yme hundí…En ese instante,choquéconuncuerpoduro,ymeagarréaél.Sentícómomeretirabanymesacabanalasuperficie.Mispulmonessedescongestionaron,ymedesvanecí…

Prontovolvíenmí,graciasaunasvigorosasfriccionesquerecorrieronmicuerpo.Entreabrílosojos.

—¡Conseil!—murmuré.—¿Llamabaelseñor?—dijoConseil.Aladébilluzdelalunaquedescendíaporelhorizonteviunafiguraquenoerala

deConseilyquereconocíenseguida.—¡Ned!—exclamé.—En persona, señor, el mismo, que va corriendo tras de la prima ganada—

respondióelcanadiense.—¿Tambiénleprecipitóalmarelchoquedelafragata?—Sí, señor profesor, pero más afortunado que usted, pude tomar pie casi

inmediatamentesobreunisloteflotante.—¿Unislote?—O,pordecirloconmáspropiedad,sobresunarvalgigantesco.—Explíquese,Ned.—Sóloqueprontopudecomprenderporquémiarpónnolehirióysemellóensu

piel.—¿Porqué,Ned,porqué?—Porqueestabestia,señorprofesor,estáhechadeacero.Deboaquíhaceracopiodemisimpresiones,revivificarmisrecuerdosycontrolar

mispropiasaserciones.Las últimas palabras del canadiense habían dado un vuelco a mi cerebro.

Rápidamentemeicéhastalacimadelserodelobjetosemisumergidoquenosservíaderefugioylagolpeéconelpie.Eraevidentementeuncuerpoduro,impenetrable,ynolasustanciablandaqueformalamasadelosgrandesmamíferosmarinos.Peroesecuerpoduropodíaseruncaparazónóseosemejantealdelosanimalesantediluvianos,queme permitiría clasificar almonstruo entre los reptiles anfibios, tales como lastortugasylosaligátores.

Pues bien, no. El lomo negruzco que me soportaba era liso, bruñido, sinimbricaciones.Respondía a losgolpes conuna sonoridadmetálica, y, por increíblequefuera,parecíaestarhecho,quédigo,estabahechoconplanchasatornilladas.

Ladudayanoeraposible.Elanimal,elmonstruo,elfenómenonaturalquehabíaintrigadoalmundocientíficodetodoelorbeyexcitadoyextraviadolaimaginaciónde losmarinosdeamboshemisferiosera,habíaque reconocerlo,un fenómenoaúnmásasombroso,unfenómenocreadoporlamanodelhombre.

www.lectulandia.com-Página42

Eldescubrimientodelaexistenciadelsermásfabuloso,delsermásmitológico,nohabríapodidosorprendertantoyentanaltogradoamirazóncomoelqueacababade hacer. Que lo prodigioso provenga del Creador, parece sencillo. Pero hallar derepentebajolosojosloimposible,misteriosayhumanamenterealizado,esalgoquehacenaufragaralarazón.

Ynohabíavacilaciónposible.Noshallábamos,efectivamente,tendidossobrelasuperficiedeunaespeciedebarcosubmarinocuyaforma,hastadondepodíajuzgarporloquedeellaveía,eraladeunenormepezdeacero.NedLandteníayaformadasuopiniónalrespecto,yConseilyyohubimosdecompartirlaconél.

—Pero, puesto que es así —dije—, este aparato contiene un mecanismo delocomociónyunatripulaciónparamaniobrarlo.

—Evidentemente—respondió el arponero—, y sin embargo hace ya tres horasquehabitoestaislaflotantesinquesutripulaciónhayadadotodavíaseñalesdevida.

—¿Hapermanecidoinmóvildurantetodoestetiempo?—Asíes,señorAronnax.Sedejamecerporlasolas,sinningúnotromovimiento.—Sin embargo, nosotros sabemos, sin la menor duda, que está dotado de una

gran velocidad.Ahora bien, para producir esa velocidad hace falta unamáquina ypara hacer funcionar ésta un maquinista. De todo ello infiero que… ¡estamossalvados!

—¡Hum!—exclamóNedLand,entonodeduda.En aquelmismomomento, y como corroboración demi argumento, se oyó un

ruidoprocedentedelaextremidadposteriordelextrañoaparato,cuyopropulsoreraevidentementeunahélice,ysepusoenmovimiento.Apenassituvimostiempoparaaferrarnosasupartesuperiorqueemergíadelasaguasenunosochentacentímetros.Afortunadamente,suvelocidadnoeraexcesiva.

—Mientras navegue horizontalmente—murmuró Ned Land— nada tengo queobjetar,perocomoledéporsumergirse,nodoydosdólarespormipellejo.

Yaúnhubierapodidodarmenos.Sehacía,pues,urgentecomunicarconlosseresencerrados en el interior de lamáquina. Busqué en la superficie de lamisma unaabertura, una escotilla, un «agujero de hombre», por emplear la expresión técnica.Perolaslíneasdetornillos,sólidamentefijadosenlasjunturasdelasplanchas,erancontinuasyuniformes.

La luna desapareció en esemomento y nos sumió en una profunda oscuridad.Necesarioeraesperarlallegadadeldíaparaconsiderarlosmediosdepenetraciónenelinteriordelbarcosubmarino.

Así,pues,nuestrasalvacióndependíaúnicamentedelcaprichodelosmisteriosostripulantes que dirigían el aparato. Si decidían sumergirse, estaríamos perdidos.Exceptuadoestecaso,nodudabayodelaposibilidaddeentrarenrelaciónconellos.Pues,enefecto,denoproducirporsímismoselaire,necesarioeraqueascendiesen

www.lectulandia.com-Página43

devezencuandoalasuperficiedelocéanopararenovarsuprovisióndemoléculasrespirables. De ahí la necesidad de que existiera una abertura que pusiera encomunicaciónelinteriordelbarcoconlaatmósfera.

Había que descartar ya completamente toda esperanza de ser salvados por elcomandante Farragut, pues íbamos hacia el Oeste y a una velocidad que, aunquerelativamente moderada, yo estimaba no inferior a unas doce millas por hora. Lahélicebatíaelaguaconunaregularidadmatemática,yavecesemergíalanzandounaespumafosforescenteagranaltura.

Hacialascuatrodelamañanaaumentólavelocidad.Noseramuydifícilresistiratan vertiginosa marcha, sobre todo cuando las olas nos azotaban de plano.Afortunadamente,Nedhallóuna argolla fijada a la superficiedel aparato, a la quepudimosasirnosconseguridad.

Alfinacabó laespantosanoche,de laquemimemorianohapodidoconservartodas sus impresiones.Tan sóloundetallequedó impreso en ella.Durante algunosmomentos de calma del mar y del viento creí oír en varias ocasiones unos vagossonidos, una especie de armonía fugaz producida por lejanos acordes. ¿Cuál era,pues,elmisteriodeesanavegaciónsubmarinacuyaexplicaciónbuscabaenvanoelmundo entero? ¿Qué seres vivían en ese extraño barco? ¿Qué agentemecánico lepermitíadesplazarsecontanprodigiosavelocidad?

Se hizo de día. Las brumas matinales nos envolvían, pero no tardaron endesgarrarse.Medisponíaaexaminaratentamentelasuperficiedelaparato,queensupartesuperiorpresentabaunaespeciedeplataformahorizontal,cuandomedicuentadequeelbarcoiniciabaunmovimientodeinmersión.

—¡Eh!¡Portodoslosdiablos!—gritóNedLand,altiempoquegolpeabaconelpielaplanchasonora—.¡Ábrannos,navegantesinhospitalarios!

Peroeradifícilhacerseoírenmediodelensordecedorzumbidodelahélice.Afortunadamente,cesóelmovimientodeinmersión.Derepente,seprodujoenelinteriordelbarcounruidodeherrajes,queprecedióa

la apertura de una plancha por la que apareció un hombre que profirió un extrañogritoantesdedesaparecerenseguida.

Algunos instantes después, ocho hombres muy fornidos, con el rostro velado,aparecieron por la abertura y, silenciosamente, nos introdujeron en su formidablemáquina.

www.lectulandia.com-Página44

8.«Mobilisinmobile»

Ese rapto tan brutalmente ejecutado se había realizado con la rapidez delrelámpago, sin darnos tiempo ni a mis compañeros ni a mí de poder efectuarobservaciónalguna.Ignoroloqueellospudieronsentiralserintroducidosenaquellaprisiónflotante,peroamímerecorriólaepidermisunheladoescalofrío.¿Conquiéntendríamos que habérnoslas? Sin duda con piratas de una nueva especie queexplotabanelmarasumanera.

Nadamáscerrarselaestrechaescotillameenvolvióunaprofundaoscuridad.Misojos, aún llenos de la luz exterior, no pudieron distinguir cosa alguna. Sentí elcontactodemispiesdescalzosconlospeldañosdeunaescaleradehierro.NedLandyConseil,vigorosamenteatrapados,meseguían.Alpiede laescalera seabrióunapuertaquesecerróinmediatamentetrasnosotrosconestrépito.

Estábamossolos. ¿Dónde?Nopodíadecirlo,niapenas imaginarlo.Todoestabaoscuro.Eratanabsolutalaoscuridadque, trasalgunosminutos,misojosnohabíanpodido percibir ni una de esas mínimas e indeterminadas claridades que dejanfiltrarselasnochesmáscerradas.

Furiosoantetalformadeproceder,NedLanddabariendasueltaasuindignación.—¡Pormildiablos!—exclamaba—.Heaquíunagentequepodríadarlecciones

dehospitalidada loscaledonianos.No les faltamásqueserantropófagos,ynomesorprenderíaquelofueran.Perodeclaroquenodejarésinprotestarquemecoman.

—Tranquilícese, amigo Ned, cálmese —dijo plácidamente Conseil—. No sesulfureantesdetiempo.Todavíanoestamosenlaparrilla.

—Enlaparrilla,no—replicóelcanadiense—,perosíenelhorno,esoesseguro.Estoestábastantenegro.Afortunadamente,conservomicuchilloyveolosuficientecomo para servirme de él. Al primero de estos bandidos que me ponga la manoencima…

—No se irrite usted, Ned —le dije—, y no nos comprometa con violenciasinútiles. ¡Quiénsabesinosestaránescuchando!Tratemosmásbiendesaberdóndeestamos.

Caminéatientasyaloscincopasosmetopéconunmurodehierro,hechoconplanchasatornilladas.Alvolverme,choquéconunamesademadera,cercadelacualhabía unas cuantas banquetas. El piso de aquel calabozo estaba tapizado con unaespesaesteradecáñamoqueamortiguabaelruidodelospasos.Losmurosdesnudosno ofrecían indicios de puertas o ventanas. Conseil, que había dado la vuelta ensentidoopuesto,seunióamíyvolvimosalcentrodelacabina,quedebíatenerunosveinte pies de largo por diez de ancho. En cuanto a su altura,Ned Land no pudomedirlapeseasuelevadaestatura.

Había transcurrido ya casi media hora sinmodificación alguna de la situación

www.lectulandia.com-Página45

cuandonuestrosojospasaronsúbitamentedelamásextremadaoscuridadalaluzmásviolenta. Nuestro calabozo se iluminó repentinamente, es decir, se llenó de unamaterialuminosatanvivaquenopuderesistiralprontosuresplandor.Ensublancurayensuintensidadreconocílailuminacióneléctricaqueproducíaentornodelbarcosubmarino un magnífico fenómeno de fosforescencia. Reabrí los ojos que habíacerrado involuntariamente y vi que el agente luminoso emanaba de un globodeslustrado,encajadoeneltechodelacabina.

—¡Por fin seve!—exclamóNedLand,quien, cuchilloenmano,mostrabaunaactituddefensiva.

—Sí—respondí, arriesgando una antítesis—, pero la situación no es por ellomenososcura.

—Tengapacienciaelseñor—dijoelimpasibleConseil.La súbita iluminaciónde la cabinamepermitió examinar susmenoresdetalles.

Nohabíamásmobiliario que lamesa y cinco banquetas.La puerta invisible debíaestar herméticamente cerrada.No llegaba a nosotros elmenor ruido. Todo parecíamuerto en el interior del barco. ¿Se movía, se mantenía en la superficie o estabasumergidoenlasprofundidadesdelocéano?Nopodíasaberlo.

Perolailuminacióndelacabinadebíateneralgunarazón,yellomehizoesperarquenotardaríanenmanifestarseloshombresdelatripulación.Cuandoseolvidaaloscautivosnoseiluminasucalabozo.

No me equivocaba. Pronto se oyó un ruido de cerrojos, la puerta se abrió yaparecierondoshombres.

Unodeelloseradepequeñaestaturaydemúsculosvigorosos,anchodehombrosyrobustodecomplexión,conunagruesacabezaconcabellosnegrosyabundantes;teníaunfrondosobigoteyunamiradavivaypenetrante,ytodasupersonamostrabaese sello de vivacidad meridional que caracteriza en Francia a los provenzales.Diderot pretendía, con razón, que los gestos humanos son metafóricos, y aquelhombreconstituíaciertamente lavivademostraciónde talaserto.Alverlose intuíaque en su lenguaje habitual debía prodigar las prosopopeyas, lasmetonimias y lashipálages,peronuncapudecomprobarlo,pues siempreempleóantemíun singularidioma,absolutamenteincomprensible.

El otro desconocido merece una descripción más detallada. Un discípulo deGratioletodeEngelhubierapodido leerensufisonomíacomoenun libroabierto.Reconocí sin vacilación sus cualidades dominantes: la confianza en sí mismo,manifestadaenlanobleelevacióndesucabezasobreelarcoformadoporlalíneadesushombrosyen lamirada llenade fría seguridadqueemitían susojosnegros; laserenidad, pues la palidez de su piel denunciaba la tranquilidad de su sangre; laenergía,demostradapor la rápidacontracciónde susmúsculos superciliares, y, porúltimo,elvalor,quecabíadeducirdesupoderosarespiracióncomosignodeunagran

www.lectulandia.com-Página46

expansión vital.Debo añadir que era un hombre orgulloso, que sumirada firme ytranquila parecía reflejar una gran elevación de pensamientos, y que de todo eseconjunto de rasgos y de la homogeneidad expresiva de sus gestos corporales yfacialescabíadiagnosticar,segúnlaobservacióndelosfisonomistas,unaindiscutiblefranqueza.

Mesentí«involuntariamente»tranquilizadoensupresenciayoptimistaencuantoalresultadodelaconversación.

Imposible me hubiera sido precisar si el personaje tenía treinta y cinco ocincuentaaños.Eradeelevadaestatura;sufrenteeraancha; recta lanariz; laboca,netamente dibujada; la dentadura, magnífica, y sus manos eran finas y alargadas,eminentemente«psíquicas»,poremplear laexpresiónde laquirognomoníaconquese caracterizaunasmanosdignasde servir a un alma elevaday apasionada.Aquelhombre constituía ciertamente el tipo más admirable que me había encontrado entodamivida.Detalleparticular:susojos,untantoexcesivamenteseparadosentresí,podíanabarcarsimultáneamentecasilacuartapartedelhorizonte.Esafacultad—quepudeverificarmástarde—seacompañabadeladeunpodervisualsuperiorinclusoaldeNedLand.Cuandoaqueldesconocidofijabasusojosenunobjeto,lalíneadesuscejassefruncía,susanchospárpadosseplegabancircunscribiendolaspupilasy,estrechandoasílaextensióndelcampovisual,miraba.¡Quémiradalasuya!¡Cómoaumentabaeltamañodelosobjetosdisminuidosporladistancia!¡Cómolepenetrabaa uno hasta el alma, al igual que lo hacía con las capas líquidas, tan opacas paranuestrosojos,ycomoleíaenlomásprofundodelamar!

Losdosdesconocidos,tocadosconboinasdepieldenutriamarinaycalzadosconbotasdepieldefoca,vestíanunostrajesdeuntejidomuyparticularquedejabanalcuerpounagranlibertaddemovimientos.

Elmásaltodelosdos—evidentementeeljefeabordo—nosexaminabaconunaextremadaatención, sinpronunciarpalabra.Luegosevolvióhacia sucompañeroyhablóconélenunlenguajequenopudereconocer.Eraunidiomasonoro,armonioso,flexible,cuyasvocalesparecíansometidasaunamuyvariadaacentuación.

El otro respondió con un movimiento de cabeza y añadió dos o tres palabrasabsolutamenteincomprensiblesparanosotros.Denuevolosojosdeljefeseposaronenmíysumiradaparecíainterrogarmedirectamente.

Respondí, en buen francés, que no entendía su idioma, pero él pareció nocomprendermeasuvezyprontolasituaciónsetornóbastanteembarazosa.

—Cuéntele el señor nuestra historia, de todosmodos—me dijo Conseil—. Esprobablequeestosseñorespuedancomprenderalgunaspalabras.

Comencé el relato de nuestras aventuras, cuidando de articular claramente lassílabas y sin omitir un solo detalle. Decliné nuestros nombres y profesiones,haciéndolesunapresentaciónenregladelprofesorAronnax,desudomésticoConseil

www.lectulandia.com-Página47

ydeNedLand,elarponero.El hombre de ojos dulces y serenos me escuchó tranquilamente, cortésmente

incluso, y con una notable atención. Pero nada en su rostro indicaba que hubieracomprendidomihistoria.Cuandolahubeterminado,nopronuncióunasolapalabra.

Quedabaelrecursodehablaringlés.Talvezpudiéramoshacernoscomprenderenesa lengua que es prácticamente universal. Yo la conocía, así como la lenguaalemana, de forma suficiente para leerla sin dificultad, pero no para hablarlacorrectamente.Yloqueimportabaeraquenoscomprendieran.

—¡Vamos,señorLand!—ledijealarponero—,saquedesíelmejor inglésquehayahabladonuncaunanglosajón,aversiesmásafortunadoqueyo.

Ned no se hizo rogar y recomenzó mi relato, que pude comprender casitotalmente. Fue el mismo relato en el fondo, pero diferente en la forma. Elcanadiense,llevadodesucarácter,lediounagrananimación.Sequejóconacrituddehabersidoaprisionadocondespreciodelderechodegentes,pidióqueseledijeraenvirtuddequéleyselereteníaasí,invocóelhabeascorpus,amenazóconquerellarsecontra los que le habían secuestrado indebidamente, se agitó, gesticuló, gritó, y,finalmente,dioaentenderconexpresivosgestosquenosmoríamosdehambre.

Loqueeratotalmentecierto,aunquecasilohubiéramosolvidado.Congranasombroporsuparte,elarponeropudodarsecuentadequenohabía

sidomás inteligiblequeyo.Nuestrosvisitantespermanecían totalmente impasibles.EraevidentequenocomprendíannilalenguadeAragoniladeFaraday.

Tras haber agotado en vano nuestros recursos filológicos, me hallaba yo muyturbadoysinsaberquépartidotomar,cuandomedijoConseil:

—Puedocontárseloenalemán,sielseñormelopermite.—¡Cómo!¿Túhablasalemán?—Comounflamenco,malquelepesealseñor.—Alcontrario,esomeagrada.Adelante,muchacho.YConseil,consuvozpausada,contópor terceravez lasdiversasperipeciasde

nuestrahistoria.Pero,pesealoselegantesgirosylabuenaprosodiadelnarrador,lalenguaalemananoconociómayoréxitoquelasanteriores.

Exasperado ya, decidí por último reunir los restos de mis primeros estudios ynarrarnuestrasaventurasen latín.Cicerónsehabría tapado losoídosymehubieraenviado a la cocina, pero a trancas y barrancas seguími propósito.Con elmismoresultadonegativo.

Abortadadefinitivamente estaúltima tentativa, losdosdesconocidos cambiaronentresíalgunaspalabrasensulenguaincomprensibleyseretiraronsintansiquierahabernosdirigidounodeesosgestos tranquilizadoresque tienencursoen todos lospaísesdelmundo.Lapuertasecerrótrasellos.

—¡Esto es una infamia! —exclamó Ned Land, estallando de indignación por

www.lectulandia.com-Página48

vigésima vez—. ¡Cómo! ¡Se les habla a estos bandidos en francés, en inglés, enalemányenlatín,ynotienenlacortesíaderesponder!

—Cálmese,Ned—dijealfogosoarponero—,lacóleranoconduceanada.—Pero¿sedaustedcuenta,señorprofesor—replicónuestroirasciblecompañero

—,dequepodemosmorirdehambreenestajauladehierro?—¡Bah!Conunpocode filosofía, podemos resistir aúnbastante tiempo—dijo

Conseil.—Amigosmíos—dije—,nohayquedesesperar.Noshemoshalladoenpeores

situaciones. Hacedme el favor de esperar para formarnos una opinión sobre elcomandanteylatripulacióndeestebarco.

—Miopiniónyaestáhecha—replicóNedLand—.Sonunosbandidos.—Bien,pero…¿dequépaís?—Delpaísdelosbandidos.—MibuenNed,esepaísnoestáaúnindicadoenelmapamundi.Confiesoquela

nacionalidad de estos dos desconocidos es difícil de identificar. Ni ingleses, nifranceses,nialemanes,estodoloquepodemosafirmar.Sinembargo,yodiríaqueelcomandante y su segundo han nacido en bajas latitudes. Hay algo en ellos demeridional.Pero¿sonespañoles,turcos,árabesohindúes?Esoesalgoquesustiposfísicos no me permiten decidir. En cuanto a su lengua, es absolutamenteincomprensible.

—Ésteeselinconvenientedenoconocertodaslaslenguas,oladesventajadequenoexistaunasola—respondióConseil.

—Loquenoserviríadenada—replicóNedLand—.¿Novenustedesqueestagentetieneunlenguajeparaellos,unlenguajeinventadoparadesesperaralabuenagentequepidedecomer?Abrirlaboca,moverlamandíbula,losdientesyloslabios¿noesalgoquesecomprendeentodoslospaísesdelmundo?¿Esqueesonoquieredecir tantoenQuebeccomoenPomotú, tantoenParíscomoen losantípodas,quetengohambre,quemedendecomer?

—¡Oh!,ustedsabe,haynaturalezastanpocointeligentes.No había acabado Conseil de decir esto, cuando se abrió la puerta y entró un

steward. Nos traía ropas, chaquetas y pantalones, hechas con un tejido cuyanaturalezanopudereconocer.Meapresuréaponermeesasprendasymiscompañerosmeimitaron.

Mientrastanto,elsteward—mudo,sordoquizá—habíadispuestolamesa,sobrelaquehabíacolocadotrescubiertos.

—¡Vaya!Estopareceserioyseanunciabien—dijoConseil.—¡Bah!—respondióel rencorosoarponero—,¿quédiablosquiereustedquese

comaaquí?Hígadodetortuga,filetedetiburónocarnedeperromarino…—Yaveremos—dijoConseil.

www.lectulandia.com-Página49

Losplatos,cubiertosporunatapadeplata,habíansidocolocadossimétricamentesobreelmantel.Nossentamosalamesa.Decididamente,teníamosquevérnoslascongente civilizada, y de no ser por la luz eléctrica que nos inundaba, hubiera podidocreermeenelcomedordelhotelAdelhi,enLiverpool,odelGranHotel,enParís.Sinembargo,debodecirquefaltabanporcompletoalpanyelvino.Elaguaerafrescaylímpida,peroeraagua,loquenofuedelgustodeNedLand.Entrelosplatosquenossirvieronreconocídiversospescadosdelicadamentecocinados,perohubootrossobrelosquenopudepronunciarme,aunqueeranexcelentes,hastaelpuntodequehubierasido incapazde afirmar si su contenidopertenecía al reinovegetal o al animal.Encuanto al servicio de mesa, era elegante y de un gusto perfecto. Cada utensilio,cuchara, tenedor, cuchillo y plato, llevaba una letra rodeada de una divisa, cuyofacsímilexactoheloaquí:

MOBILISINMOBILE

«¡Móvil en el elemento móvil!». Esta divisa se aplicaba con exactitud a esteaparatosubmarino,acondicióndetraducirlapreposicióninporenynoporsobre.Laletra N era sin duda la inicial del nombre del enigmático personaje al mando delsubmarino.

NedyConseilnohacíantantasreflexiones,devoraban,yyonotardéenimitarles.Estaba ya tranquilizado sobre nuestra suerte, y me parecía evidente que nuestroshuéspedesnoqueríandejarnosmorirdeinanición.

Todo tiene un fin en este bajo mundo, hasta el hambre de quienes hanpermanecido sin comer durante quince horas. Satisfecho nuestro apetito, se dejósentir imperiosamente la necesidad de dormir. Reacción muy natural tras lainterminablenochequehabíamospasadoluchandocontralamuerte.

—Meparecequenomevendríamalunsueñecito—dijoConseil.—Yoyaestoydurmiendo—respondióNed.Miscompañerossetumbaronenelsueloynotardaronensumirseenunprofundo

sueño. Pormi parte, cedí conmenos facilidad a la imperiosa necesidad de dormir.Demasiados pensamientos se acumulaban en mi Cerebro, acosado por numerosascuestionesinsolubles,yuntropeldeimágenesmanteníamispárpadosentreabiertos.¿Dónde estábamos? ¿Qué extraño poder nos gobernaba? Sentía, o más bien creíasentir,queelaparatosehundíaenlascapasmásprofundasdelmar,ymeasaltabanviolentas pesadillas. Entreveía en esos misteriosos asilos todo un mundo dedesconocidosanimales,delosqueelbarcosubmarinoerauncongénere,comoellosvivo, moviente y formidable… Mi cerebro se fue calmando, mi imaginación sefundióenunavagasomnolencia,yprontocaíenuntristesueño.

www.lectulandia.com-Página50

9.LosarrebatosdeNedLand

Ignorocuálpudoser laduracióndelsueño,perodebióser larga,puesnos librócompletamente del cansancio acumulado. Yo me desperté el primero. Miscompañerosnosehabíanmovidotodavíaypermanecíantendidosensurincóncomomasasinertes.

Apenas me hube levantado de aquel duro «lecho», me sentí con el cerebrodespejadoylasideasclaras,yreexaminéatentamentenuestracelda.

Nadahabíacambiadoensudisposicióninterior.Laprisiónseguíasiéndoloylosprisionerostambién.Sinembargo,elstewardhabíaaprovechadonuestrosueñopararetirar el servicio de mesa. Nada indicaba, pues, un próximo cambio de nuestrasituación, y me pregunté seriamente si nuestro destino sería el de vivirindefinidamenteenesecalabozo.

Esaperspectivamepareció tantomáspenosacuantoque, sibienmicerebro seveía librede lasobsesionesde lavíspera, sentíaunasingularopresiónenelpecho.Respirabacondificultad,alnobastarelaire,muypesado,alfuncionamientodemispulmones. Aunque la cabina fuese bastante amplia, era evidente que habíamosconsumidoengranparteeloxígenoquecontenía.Enefecto,cadahombreconsumeenunahoraeloxígenocontenidoencienlitrosdeaire,yelaire,cargadoentoncesdeunacantidadcasiigualdeácidocarbónico,sehaceirrespirable.

Era,pues,urgenterenovarlaatmósferadenuestracárcel,ytambién,sinduda,ladel barco submarino. Esto me llevó a preguntarme cómo procedería para ello elcomandante de aquella vivienda flotante. ¿Obtendría el aire por procedimientosquímicos,mediantelaliberaciónporelcalordeloxígenocontenidoenelcloratodepotasaylaabsorcióndelácidocarbónicoporlapotasacáustica?Enesecaso,debíahaber conservado alguna relación con los continentes para poder procurarse lasmaterias necesarias a tal operación. ¿O se limitaría únicamente a almacenar endepósitoselairebajoaltaspresionesparaluegodistribuirlosegúnlasnecesidadesdesu tripulación? Tal vez. Quedaba también el procedimiento, más cómodo yeconómico, ypor tantomásprobable, de emerger a la superficiede las aguaspararespirar,comouncetáceo,yrenovarasísuprovisióndeatmósferaparaunperíododeveinticuatrohoras.Fueracualfueseelmétodoadoptado,meparecíaprudentequeseemplearasinmástardanza.

Enefecto,mispulmonessesentíanyaobligadosamultiplicarsus inspiracionespara extraer de la celda el escaso oxígeno que contenía. De repente, me sentírefrescadoporunacorrientedeairepuroyperfumadodeemanacionessalinas.Eralabrisa del mar, vivificante y cargada de yodo. Abrí ampliamente la boca y mispulmonessesaturarondefrescasmoléculas.Almismotiempo,sentíunmovimientode balanceo, de escasa intensidad, pero perfectamente determinable. El barco, el

www.lectulandia.com-Página51

monstruodeacero, acababaevidentementede subir a la superficiedelocéanopararespirar,almodode lasballenas.La formadeventilacióndelbarcoquedaba,pues,perfectamenteidentificada.

Tras absorber a pleno pulmón el aire puro busqué el conducto, el aerífero quecanalizabahastanosotroselbienhechorefluvioynotardéenencontrarlo.Porencimadelapuertaseabríaunagujerodeaireaciónquedejabapasarunafrescacolumnadeaireparalarenovacióndelaatmósferadelacabina.

MehallabaconcentradoenesaobservacióncuandoNedyConseilsedespertaroncasi al mismo tiempo, bajo la influencia de la revivificante aeración. Ambos serestregaronlosojos,desperezaronlosbrazosysepusieronenpieenuninstante.

—¿Ha dormido bien el señor? —preguntó Conseil con su cortesíaconsuetudinaria.

—Magníficamente—respondí—.¿Yusted,Ned?—Profundamente, señor profesor. Pero, si nome engaño,me parece que estoy

respirandolabrisamarina.Unmarinonopodíaengañarse.Contéalcanadienseloquehabíaocurridodurante

susueño.—Bien—dijo—. Eso explica perfectamente losmugidos que oímos cuando el

supuestonarvalsehallóenpresenciadelAbrahamLincoln.—Asíes,señorLand,erasurespiración.—Notengolamenorideadequéhorapuedaser,señorAronnax.¿Noserálahora

delacena?—¿La hora de la cena? Debería decir la hora del almuerzo, pues con toda

seguridadnuestraúltimacomidadatadeayer.—Lo que demuestra —dijo Conseil— que hemos dormido por lo menos

veinticuatrohoras.—Ésaesmiopinión—respondí.—No voy a contradecirle—manifestó Ned Land—, pero cena o almuerzo, el

stewardseríabienvenido,yatrajeraunauotro.—Unayotro—corrigióConseil.—Justo—replicóelcanadiense—,puestenemosderechoadoscomidas,ypormi

parteharíahonoraambas.—Puesbien,Ned,esperemos—respondí—.Esevidentequeestosdesconocidos

no tienen la intención de dejarnosmorir de hambre, ya que si así fuera no tendríasentidolacomidadeayer.

—Amenosqueesesentidoseaeldecebarnos—replicóNed.—¡Protesto!—respondí—.Nohemoscaídoentrecaníbales.—Una golondrina no hace verano—dijo con seriedad el canadiense—. Quién

sabesiestagentenoestaráprivadadesdehacemuchotiempodecarnefresca,yen

www.lectulandia.com-Página52

esecaso,treshombressanosybienconstituidoscomoelseñorprofesor,sudomésticoyyo…

—Alejedesíesasideas,señorLand—respondíalarponero—,y,sobretodo,nosebaseenellasparaencolerizarsecontranuestroshuéspedes,loquenoharíamásqueagravarnuestrasituación.

—En todo caso—dijo el arponero—, tengounhambre endiablada, y ya sea lacenaoelalmuerzo,nollega.

—Señor Land—repliqué—, hay que conformarse al reglamento de a bordo, ysupongoquenuestrosestómagosseadelantanalacampanadelcocinero.

—Puesbien,lospondremosenhora—dijocontranquilidadConseil.—Sóloustedpodríahablar así, amigoConseil—replicó el irascible canadiense

—.Sevequeusaustedpocosubilisysusnervios.¡Siempretranquilo!SeríaustedcapazdedecirelDeograciasantesqueelbenedíciteydemorirdehambreantesquedequejarse.

—¿Dequéserviría?—dijoConseil.—¡Puesserviríaparaquejarse!Yaesalgo.Ysiestospiratas(ydigopirataspor

respeto y por no contrariar al señor profesor, que prohíbe llamarles caníbales) sefiguran que van a guardarme en esta jaula en la que me ahogo, sin oír lasimprecaciones con que yo suelo sazonar mis arrebatos, se equivocan de medio amedio.Veamos,señorAronnax,hableconfranqueza,¿creeustedquenostendránpormuchotiempoenestajauladehierro?

—Adecirverdad,sétantocomousted,amigoLand.—Pero¿quéesloqueustedsupone?—Supongo que el azar nos ha hecho conocer un importante secreto. Y si la

tripulación de este barco submarino tiene interés enmantener ese secreto, y si eseinterésesmásimportantequelavidadetreshombres,creoquenuestraexistenciasehallagravementecomprometida.Enelcasocontrario,elmonstruoquenoshatragadonosdevolveráenlaprimeraocasiónalmundohabitadopornuestrossemejantes.

—Amenos—dijoConseil—quenosenrolenensutripulaciónynosguardenasíconellos.

—Hastaelmomento—replicóNedLand—enquealgunafragata,másrápidaomásafortunadaqueelAbrahamLincoln,seapoderedeestenidodebandidosyenvíeasutripulación,yanosotrosconella,arespirarporúltimavezalaextremidaddesuvergamayor.

—Buen razonamiento,Ned—dije—.Pero todavía no se nos ha hecho, que yosepa,ningunaproposición.Inútil,pues,discutirelpartidoquedebamostomarhastaqueseanecesario.Selorepito,esperemos;tomemosconsejodelascircunstanciasyabstengámonosdetodaacción,puestoquenohaynadaquehacer.

—Alcontrario,señorprofesor—respondióelarponero,quenoqueríadarsepor

www.lectulandia.com-Página53

vencido—,hayquehaceralgo.—¿Qué,señorLand?—Escaparnos.—Escaparsedeunaprisión«terrestre»esamenudodifícil,perohacerlodeuna

prisiónsubmarina,mepareceabsolutamenteimposible.—¡Vamos,amigoNed!—dijoConseil—,¿quévaarespondera laobjecióndel

señor?Yonopuedocreerqueunamericanosehallenuncaafaltaderecursos.Elarponero,visiblementeturbado,secalló.Unahuida,enlascondicionesenquenoshabíapuestoelazar,eraabsolutamente

imposible.Perouncanadienseesunfrancésamedias,yNedLandloacreditóconsurespuesta,trasunosmomentosdevacilaciónyreflexión.

—Asíque, señorAronnax,¿noadivinausted loquedebenhacerunoshombresquenopuedenescaparsedesuprisión?

—No,amigomío.—Puesesbiensencillo,esprecisoqueselasarreglenparapermanecerenella.—¡Diantre!—exclamóConseil—,esciertoquemásvaleestardentroquedebajo

oencima.—Perodespuésdehaberexpulsadodeellaaloscarcelerosyalosguardianes—

añadióNedLand.—¿Cómo?Ned,¿piensaustedenserioenapoderarsedeestebarco?—Muyenserio,enefecto—respondióelcanadiense.—Esoesimposible.—¿Por qué? Puede presentarse alguna oportunidad favorable, y no veo lo que

podríaimpedirnosaprovecharla.Sinohaymásdeunaveintenadehombresabordode estamáquina, no creo que hagan retroceder a dos franceses y a un canadiense,digoyo.

Másvalíaadmitirlaproposicióndelarponeroquediscutirla.Porellomelimitéaresponderleasí:

—Dejemosquelascircunstanciasmanden,señorLand,yentoncesveremos.Perohasta entonces, se lo ruego, contenga su impaciencia.Nopodemos actuarmás queconastucia,ynoesconlapérdidadelcontroldelosnerviosconloquepodráustedoriginarcircunstanciasfavorables.Prométame,pues,queaceptaráustedlasituaciónsindejarsellevardelaira.

—Se lo prometo, señor profesor —respondió Ned Land, con un tono pocotranquilizador—.Ni una palabra violenta saldrá demi boca, ni un gesto brutalmetraicionará,aunqueelserviciodelamesanosecumplaconlaregularidaddeseable.

—Tengosupalabra,Ned.Cesamos la conversación, y cada uno de nosotros se puso a reflexionar por su

cuenta.Confesaréque,pormiparte,ypesealadeterminacióndelarponero,nome

www.lectulandia.com-Página54

hacía ninguna ilusión. No creía yo en esas circunstancias favorables que habíainvocadoNedLand.Tanseguramanipulacióndelsubmarinorequeríaunanumerosatripulacióny,consecuentemente,enelcasodeunalucha,nuestrasprobabilidadesdeéxitoseríanínfimas.Además,necesarioera,antetodo,estarlibres,ynosotrosnoloestábamos.Noveíaningúnmediodesalirdeunaceldadeacerotanherméticamentecerrada.Y si como parecía probable, el extraño comandante de ese barco tenía unsecretoquepreservar, cabía abrigarpocas esperan zasdequenosdejaramovernoslibremente a bordo.La incógnita estribaba en saber si se libraría violentamente denosotrososinoslanzaríaalgúndíaaalgúnrincóndelatierraTodasestashipótesismeparecíanextremadamenteplausibles,yhabíaqueserunarponeroparapodercreerenlareconquistadelalibertad.

MedicuentadequelasideasdeNedLandibanagriándoseconlasreflexionesaqueseentregabasucelebro.Podíaoírpocoapocoelhervordesusimprecacionesenel fondo de su garganta, y veía cómo sus gestos iban tornándose amenazadores.Andaba, daba vueltas como una fiera enjaulada y golpeaba con pies y manos lasparedes de la celda. Pasaba el tiempomientras tanto y el hambre nos aguijoneabacruelmente,sinquenadanosanunciaralaaparicióndelsteward.

Estoerayaolvidardemasiadonuestrasituacióndenáufragos,siesquerealmenteseteníanbuenasintencioneshacianosotros.

Atormentado por las contracciones de su robusto estómago, Ned Land seencolerizabacadavezmás,loquemehacíatemer,peseasupalabra,unaexplosióncuandosehallaraenpresenciadeunodeloshombresdeabordo.

La iradel canadiense fuecreciendodurante lasdoshoras siguientes.NedLandllamabaygritaba,peroenvano.Sordaseranlasparedesdeacero.Yonooíaelmenorruido en el interior del barco, que parecía muerto. No se movía, pues de hacerlohubiera sentido los estremecimientos del casco bajo la impulsión de la hélice.Sumergido sin duda en los abismos de las aguas, no pertenecía ya a la tierra. Elsilencioeraespantoso.Nomeatrevíaaestimarladuracióndenuestroabandono,denuestroaislamientoenelfondodeaquellacelda.Lasesperanzasquemehabíahechoconcebir nuestra entrevista con el comandante iban disipándose poco a poco. Ladulzura de la mirada de aquel hombre, la expresión generosa de su fisonomía, lanoblezadesuporte,ibandesapareciendodemimemoria.Volvíaaveralenigmáticopersonaje, sí, pero tal como debía ser, necesariamente implacable y cruel. Me loimaginaba fuera de la humanidad, inaccesible a todo sentimiento de piedad, unimplacable enemigo de sus semejantes, a los que debía profesar un odioimperecedero.

Pero¿ibaesehombreadejarnosmorirde inanición,encerradosenesaestrechaprisión, entregados a esas horribles tentaciones a las que impulsa el hambre feroz?Tanespantosaideacobróenmiánimounaterribleintensidad,que,conelrefuerzode

www.lectulandia.com-Página55

laimaginación,mesumióenunespantoinsensato.Conseilpermanecíatranquilo,entantoqueNedLandrugía.Enaquelmomento,oímosunruidoexterior,eldeunospasosresonandoporlas

losasmetálicas, al que pronto siguió el de un corrimiento de cerrojos. Se abrió lapuertayaparecióelsteward.

Antes de que pudiera hacer unmovimiento para impedírselo, el canadiense seprecipitó sobre el desgraciado, le derribó y le mantuvo asido por la garganta. ElstewardseasfixiababajolaspoderosasmanosdeNedLand.

Conseil estaba ya tratando de retirar de las manos del arponero a su víctimamedioasfixiada,yyoibaaunirmeasusesfuerzos,cuando,súbitamente,meclavaronalsueloestaspalabras,pronunciadasenfrancés:

—Cálmese, señor Land, y usted, señor profesor, tenga la amabilidad deescucharme.

www.lectulandia.com-Página56

10.Elhombredelasaguas

Eraelcomandantedeabordoquienasíhabíahablado.Al oír tales palabras, Ned Land se incorporó súbitamente. El steward, casi

estrangulado,salió,tambaleándose,aunaseñaldesujefe;peroeratalelimperiodelcomandantequeniungestotraicionóelresentimientodequedebíaestaranimadoesehombrecontraelcanadiense.

Conseil,vivamenteinteresadopeseasuhabitualimpasibilidad,yyo,estupefacto,esperábamosensilencioeldesenlacedelaescena.

El comandante, apoyado en el ángulo de la mesa, cruzado de brazos, nosobservaba con una profunda atención. ¿Dudaba de si debía proseguir hablando?Cabíacreerquelamentabahaberpronunciadoaquellaspalabrasenfrancés.

Trasunosinstantesdesilencioqueningunodenosotrososóromper,dijoconunavoztranquilaypenetrante:

—Señores,hablolomismoelfrancésqueelinglés,elalemánqueellatín.Pude,pues,responderlesdurantenuestraprimeraentrevista,peroqueríaconocerlesprimeroyreflexionardespués.Sucuádruplerelato,absolutamentesemejanteenelfondo,meconfirmó sus identidades, y supe así que el azarme había puesto en presencia delseñorPierreAronnax,profesordeHistoriaNaturalenelMuseodeParís,encargadodeunamisióncientíficaenelextranjero;desudoméstico,Conseil,ydeNedLand,canadienseyarponeroabordodelafragataAbrahamLincoln,delamarinanacionaldelosEstadosUnidosdeAmérica.

Me incliné en signo de asentimiento. No había ninguna interrogación en laspalabrasdelcomandante,yenconsonancianorequeríanrespuesta.Seexpresabaconuna facilidad perfecta, sin ningún acento. Sus frases eran nítidas; sus palabras,precisas;sufacilidaddeelocución,notable.Y,sinembargo,yonopodía«sentir»enélauncompatriota.

Elhombreprosiguióhablandoenestostérminos:—Sindudahadebidoparecerle,señor,quehetardadodemasiadoenhacerlesesta

segunda visita. Lo cierto es que, una vez conocida su identidad, hube de sopesarcuidadosamentelaactitudquedebíaadoptarconustedes.Ylohedudadomucho.Lasmásenojosascircunstanciasleshanpuestoenpresenciadeunhombrequeharotosusrelacionesconlahumanidad.Hanvenidoustedesaperturbarmiexistencia…

—Involuntariamente—dije.—¿Involuntariamente? —dijo el desconocido, elevando la voz—. ¿Puede

afirmarse que el Abraham Lincoln me persigue involuntariamente por todos losmares? ¿Tomaron ustedes pasaje a bordo de esa fragata involuntariamente?¿Rebotaron involuntariamente en mi navío los obuses de sus cañones? ¿FueinvoluntariamentecomonosarponeóelseñorLand?

www.lectulandia.com-Página57

Había una contenida irritación en las palabras que acababa de proferir. Pero atalesrecriminacioneshabíaunarespuestanatural,queeslaqueyoledi.

—Señor,sindudaignoraustedlasdiscusionesquehasuscitadoenAméricayenEuropa.Talveznosepaustedquediversosaccidentes,provocadosporelchoquedesuaparatosubmarino,hanemocionadoalaopiniónpúblicadeamboscontinentes.Nole cansaré con el relato de las innumerables hipótesis con las que se ha tratado dehallar explicación al inexplicable fenómeno cuyo secreto sólo usted conocía. Perodebe saber usted que al perseguirle hasta los altosmares del Pacífico, elAbrahamLincolncreíairenposdeunpoderosomonstruomarinodelquehabíaquelibraralocéanoatodacosta.

Unesbozode sonrisa sedibujó en los labiosdel comandante, quien añadió, entonomássuave:

—SeñorAronnax,¿osaríaustedafirmarquesu fragatanohubieraperseguidoycañoneadoaunbarcosubmarinoigualqueaunmonstruo?

Supreguntamedejó turbado,puescon todacertezaelcomandanteFarragutnohubiesedudadoenhacerlo,creyendodebersuyodestruirunaparatodeesegénero,almismotítuloqueunnarvalgigantesco.

—Comprenderáusted,pues,señor,quetengoderechoatratarlescomoenemigos.No respondí, y con razón. ¿Para qué discutir semejante proposición, cuando la

fuerzapuededestruirlosmejoresargumentos?—Lo he dudado mucho. Nada me obligaba a concederles mi hospitalidad. Si

debíasepararmedeustedes,no teníaningún interésenvolveraverles.Mehubierabastadosituarlesdenuevoen laplataformadeestenavíoque les sirvióde refugio,sumergirmeyolvidarsuexistencia.¿Noeraésemiderecho?

—Talvezseaéseelderechodeunsalvaje—respondí—,peronoeldeunhombrecivilizado.

—Señorprofesor—replicóvivamenteelcomandante—,yonosoyloqueustedllamaunhombrecivilizado.Herotoporcompletocontodalasociedad,porrazonesqueyosólo tengoelderechodeapreciar.Noobedezcoa sus reglas,y leconjuroaustedquenolasinvoquenuncaantemí.

Lohabíadichoenuntonoenérgicoycortante.Undestellodecóleraydesdénsehabía encendido en los ojos del desconocido. Entreví en ese hombre un pasadoformidable. No sólo se había puesto almargen de las leyes humanas, sino que sehabíahechoindependiente,libreenlamásrigurosaacepcióndelapalabra,fueradelalcancedelasociedad.¿Quiénosaríaperseguirlehastaelfondodelosmares,puestoqueensusuperficieeracapazdesustraersea todas lasasechanzasquecontraélsetendían?¿Quénavíopodíaresistiralchoquedesumonitorsubmarino?¿Quécoraza,por gruesa que fuese, podía soportar los golpes de su espolón? Nadie, entre loshombres,podíapedirlecuentadesusactos.Dios,siesquecreíaenÉl;suconciencia,

www.lectulandia.com-Página58

silatenía,eranlosúnicosjuecesdelosquepodíadepender.Taleseranlasrápidasreflexionesquehabíasuscitadoenmíelextrañopersonaje,

quiencallaba,comoabsortoyreplegadoensímismo.Yolemirabaconunespantollenodeinterés,talycomoEdipodebióobservaralaesfinge.

Trasunlargosilencio,elcomandantevolvióahablar.—Así,pues,dudémucho,peroalfinpenséquemiinteréspodíaconciliarsecon

esapiedadnaturala laque todoserhumanotienederecho.Permaneceránustedesabordo,puestoquelafatalidadleshatraídoaquí.Seránustedeslibres,yacambiodeesa libertad, muy relativa por otra parte, yo no les impondré más que una solacondición.Supalabradehonordesometerseaellamebastará.

—Digausted, señor—respondí—, supongoqueesacondiciónesde lasqueunhombrehonradopuedeaceptar.

—Sí,señor,yeslasiguiente:esposiblequealgunosacontecimientosimprevistosmeobliguenaencerrarlesensuscamarotesporalgunashorasoalgunosdías,segúnloscasos.Porsermideseonoutilizarnuncalaviolencia,esperodeustedesenesoscasos,másaúnqueencualquierotro,unaobedienciapasiva.Alactuarasí,cubrosuresponsabilidad, les eximo totalmente, pues debo hacerles imposible ver lo que nodebeservisto.¿Aceptanustedesestacondición?

Ocurríanallí,pues,cosaspor lomenossingulares,quenodebíanservistasporgentes no situadas al margen de las leyes sociales. Entre las sorpresas que mereservabaelporvenirnodebíaserésaunadelasmenores.

—Aceptamos—respondí—.Peropermítamehacerleunapregunta,unasola.—Dígame.—¿Hadichoustedqueseremoslibresabordo?—Totalmente.—Quisierapreguntarle,pues,quéesloqueentiendeustedporlibertad.—Pueslalibertaddeiryvenir,dever,deobservartodoloquepasaaquí—salvo

en algunas circunstancias excepcionales—, la libertad, en una palabra, de quegozamosaquímiscompañerosyyo.

Eraevidentequenonosentendíamos.—Perdón,señor—proseguí—,peroesalibertadnoesotraquelaquetienetodo

prisioneroderecorrersucelda,ynopuedebastarnos.—Precisoserá,sinembargo,quelesbaste.—¡Cómo! ¿Deberemos renunciar para siempre a volver a ver nuestros países,

nuestrosamigosynuestrasfamilias?—Sí,señor.Perorenunciararecuperareseinsoportableyugodelmundoquelos

hombrescreenserlalibertad,noesquizátanpenosocomoustedpuedecreer.—Jamás daré yo mi palabra —intervino Ned Land— de que no trataré de

escaparme.

www.lectulandia.com-Página59

—Yonolepidosupalabra,señorLand—respondiófríamenteelcomandante.—Señor—dije,encolerizadoamipesar—,abusausteddesusituación.Estose

llamacrueldad.—No,señor,estosellamaclemencia.Sonustedesprisionerosmíosdespuésdeun

combate. Les guardo conmigo, cuando podría, con una sola orden, arrojarles a losabismosdelocéano.Ustedesmehanatacado.Hanvenidoasorprenderunsecretoqueningúnhombreenelmundodebeconocer,elsecretodetodamiexistencia.¿Ycreenustedesquevoyareenviarlesaesemundoquedebeignorarme?¡jamás!Alretenerlesaquínoesaustedesaquienesguardo,esamímismo.

Estadeclaraciónindicabaenelcomandanteunadecisióncontralaquenopodríaprevalecerningúnargumento.

—Así,pues,señor—dije—,nosdaustedsimplementeaelegirentrelavidaylamuerte,¿no?

—Asíes,simplemente.—Amigosmíos—dijeamiscompañeros—,anteunacuestiónasíplanteada,no

haynadaquedecir.Peroningunapromesanosligaalcomandantedeabordo.—Ninguna,señor—respondióeldesconocido.Luego,conunavozmássuave,añadió:—Ahora,permítameacabarloquequierodecirle.Yoleconozco,señorAronnax.

Sinosuscompañeros,usted,almenos,no tendrá tantosmotivosde lamentarsedelazarquelehaligadoamisuerte.Entreloslibrosquesirvenamisestudiosfavoritoshallará usted el que ha publicado sobre los grandes fondosmarinos.Lo he leído amenudo.Hallevadoustedsuobratanlejoscomolepermitíalacienciaterrestre.Peronosabeustedtodo,nolohavistoustedtodo.Déjemedecirle,señorprofesor,quenolamentaráustedeltiempoquepaseaquíabordo.Vaaviajarustedporelpaísdelasmaravillas.Elasombroylaestupefacciónseránsuestadodeánimohabitualdeaquíenadelante.Nosecansaráfácilmentedelespectáculoincesantementeofrecidoasusojos.Voyavolveraver,enunanuevavueltaalmundosubmarino(que,¿quiénsabe?,quizá sea la última), todo lo que he podido estudiar en los fondosmarinos tantasvecesrecorridos,yustedserámicompañerodeestudios.Apartirdehoyentraustedenunnuevoelemento,veráustedloquenohavistoaúnhombrealguno(puesyoylosmíosyanocontamos),ynuestroplaneta,graciasamí,vaaentregarlesusúltimossecretos.

No puedo negar que las palabras del comandante me causaron una granimpresión.Habíanllegadoalomásvulnerabledemipersona,yasípudeolvidar,porun instante,que lacontemplacióndeesascosas sublimesnopodíavaler la libertadperdida.Perotangravecuestiónquedabaconfiadaalfuturo,ymelimitéaresponder:

—Señor, aunque haya roto usted con la humanidad, quiero creer que no harenegadodetodosentimientohumano.Somosnáufragos,caritativamenterecogidosa

www.lectulandia.com-Página60

bordode subarco,no loolvidaremos.Encuantoamí,medoycuentadeque si elinterés de la ciencia pudiera absorber hasta la necesidad de la libertad, lo quemeprometenuestroencuentromeofreceríagrandescompensaciones.

Pensabayoqueelcomandanteibaatendermelamanoparasellarnuestrotratado,peronolohizoylosentíporél.

—Unaúltimapregunta—dijeenelmomentoenqueeseserinexplicableparecíaquererretirarse.

—Dígame,señorprofesor.—¿Conquénombredebollamarle?—Señor—respondióelcomandante—,yonosoyparaustedesmásqueelcapitán

Nemo,ysuscompañerosyustednosonparamímásquelospasajerosdelNautilus.ElcapitánNemollamóyaparecióunsteward.Elcapitánlediounasórdenesen

esa extraña lengua que yo no podía reconocer. Luego, volviéndose hacia elcanadienseyConseil,dijo:

—Lesesperaelalmuerzoensucamarote.Tenganlaamabilidaddeseguiraestehombre.

—Noescosadedespreciar—dijoelarponero,alavezquesalía,conConseil,delaceldaenlaquepermanecíamosdesdehacíamásdetreintahoras.

—Y ahora, señorAronnax, nuestro almuerzo está dispuesto. Permítame que leguíe.

—Asusórdenes,capitán.Seguí al capitánNemo, y nadamás atravesar la puerta, nos adentramospor un

estrecho corredor iluminado eléctricamente. Tras un recorrido de una decena demetros,seabrióunasegundapuertaantemí.

Entré en un comedor, decorado y amueblado con un gusto severo. En sus dosextremidades se elevaban altos aparadores de roble con adornos incrustados deébano,ysobresusanaquelesenformasonduladasbrillabancerámicas,porcelanasycristalerías deunprecio inestimable.Unavajilla lisa resplandecía en ellos bajo losrayos que emitía un techo luminoso cuyo resplandor mitigaban y tamizaban unaspinturasdedelicadafacturayejecución.

Enel centrode la salahabíaunamesa ricamente servida.El capitánNemomeindicóellugarenquedebíainstalarme.

—Siéntese,ycomacomodebehacerlounhombrequedebeestarmuriéndosedehambre.

Elalmuerzosecomponíadeunciertonúmerodeplatos,decuyocontenidoeraelmar el único proveedor. Había algunos cuya naturaleza y procedencia me erantotalmente desconocidas. Confieso que estaban muy buenos, pero con un gustoparticularalquemeacostumbréfácilmente.Meparecierontodosricosenfósforo,loquemehizopensarquedebíantenerunorigenmarino.

www.lectulandia.com-Página61

El capitán Nemo me miraba. No le pregunté nada, pero debió adivinar mispensamientos,puesrespondióalaspreguntasquedeseabaardientementeformularle.

—Lamayor parte de estos alimentos le son desconocidos. Sin embargo, puedecomerlossintemor,puessonsanosymuynutritivos.Hacemuchotiempoyaqueherenunciadoalosalimentosterrestres,sinquemisaludseresientaenlomásmínimo.Loshombresdemitripulaciónsonmuyvigorososysealimentanigualqueyo.

—¿Todosestosalimentossonproductosdelmar?—Sí,señorprofesor.Elmarproveeatodasmisnecesidades.Unasvecesechomis

redesalarastraylasretirosiempreapuntoderomperse,yotrasmevoydecazaporesteelementoquepareceserinaccesiblealhombre,enbuscadelaspiezasquevivenen mis bosques submarinos. Mis rebaños, como los del viejo pastor de Neptuno,pacen sin temor en las inmensas praderas del océano. Tengo yo ahí una vastapropiedadque explotoyomismoyque está sembradapor lamanodelCreador detodaslascosas.

MiréalcapitánNemoconunciertoasombroyledije:—Comprendoperfectamentequesusredessuministrenexcelentespescadosasu

mesa;me esmás difícil comprender que pueda cazar en sus bosques submarinos;peroloquenopuedocomprenderenabsolutoesqueuntrozodecarne,porpequeñoquesea,puedafigurarensuminuta.

—Nuncausamosaquí lacarnede losanimales terrestres—respondióalcapitánNemo.

—¿Yeso?—pregunté,mostrandounplatoenelquehabíaaúnalgunostrozosdefilete.

—Esoquecreeustedsercarnenoesotracosaquefiletede tortugademar.Heaquí igualmente unos hígados de delfín que podría usted tomar por un guisado decerdo.Micocineroesmuyhábilenlapreparacióndelosplatosyenlaconservaciónde estos variados productos del océano. Pruébelos todos.He aquí una conserva deholoturiasqueunmalayodeclararíasinrivalenelmundo;heaquíunacremahechacon lechede cetáceo; y azúcar elaborada apartir de losgrandes fucosdelmardelNorte.Yporúltimo,permítameofrecerleestaconfituradeanémonasquevaletantocomoladelosmássabrososfrutos.

Probé de todo,más por curiosidad que por gula,mientras el capitánNemomeencantabaconsusinverosímilesrelatos.

—Peroelmar, señorAronnax,esta fuenteprodigiosae inagotabledenutrición,nosólomealimentasinoquetambiénmeviste.Esastelasquelecubrenaustedestántejidas con los bisos de ciertas conchas bivalvas, teñidas con la púrpura de losantiguos y matizadas con los colores violetas que extraigo de las aplisias delMediterráneo.Los perfumes que hallará usted en el tocador de su camarote son elproductode ladestilacióndeplantasmarinas.Sucolchónestáhechoconlazostera

www.lectulandia.com-Página62

mássuavedelocéano.Suplumaseráunabarbacórneadeballena,ylatintaqueuse,la secretada por la jibia o el calamar. Todo me viene ahora del mar, como todovolveráaélalgúndía.

—Amaustedelmar,capitán.—¡Sí! ¡Lo amo! ¡El mar es todo! Cubre las siete décimas partes del globo

terrestre.Sualientoespuroysano.Esel inmensodesiertoenelqueelhombrenoestánuncasolo,puessienteestremecerselavidaentornosuyo.Elmareselvehículode una sobrenatural y prodigiosa existencia; es movimiento y amor; es el infinitoviviente,comohadichounodesuspoetas.Y,enefecto,señorprofesor,lanaturalezasemanifiestaenélconsustresreinos:elmineral,elvegetalyelanimal.Esteúltimoestáenélampliamenterepresentadoporloscuatrogruposdezoófitos,portresclasesde articulados, por cinco demoluscos, por tres de vertebrados, losmamíferos, losreptilesyesasinnumerableslegionesdepeces,ordeninfinitodeanimalesquecuentaconmásdetrecemilespeciesdelasquetansólounadécimapartepertenecealaguadulce. Elmar es el vasto receptáculo de la naturaleza. Fue por elmar por lo quecomenzó el globo, y quién sabe si no terminará por él. En elmar está la suprematranquilidad. Elmar no pertenece a los déspotas. En su superficie pueden todavíaejercer sus derechos inicuos, batirse, entredevorarse, transportar a ella todos loshorroresterrestres.Peroatreintapiesdeprofundidad,supodercesa,suinfluenciaseapaga,supotenciadesaparece.¡Ah!¡Vivausted,señor,enelsenodelosmares,vivaen ellos! Solamente ahí está la independencia. ¡Ahí no reconozco dueño ni señor!¡Ahíyosoylibre!

ElcapitánNemocallósúbitamente,enmediodelentusiasmoqueledesbordaba.¿Se había dejado ir más allá de su habitual reserva? ¿Habría hablado demasiado?Muyagitado,sepaseódurantealgunosinstantes.Luegosusnerviossecalmaron,sufisonomíarecuperósuacostumbradafrialdad,yvolviéndosehaciamí,dijo:

—Yahora,señorprofesor,sideseavisitarelNautilusestoyasudisposición.

www.lectulandia.com-Página63

11.El«Nautilus»

ElcapitánNemoselevantóyyoleseguí.Porunadoblepuertasituadaalfondodelapiezaentréenunasaladedimensionessemejantesalasdelcomedor.

Eralabiblioteca.Altosmueblesdepalisandronegro,conincrustacionesdecobre,soportaban en sus anchos estantes un gran número de libros encuadernados conuniformidad.Lasestanteríasseadaptabanalcontornodelasala,yterminabanensuparte inferior en unos amplios divanes tapizados con cuero marrón yextraordinariamentecómodos.Unosligerospupitresmóviles,quepodíanacercarseosepararseavoluntad,servíandesoportealoslibrosencursodelecturaodeconsulta.Enelcentrohabíaunagranmesacubiertadepublicaciones,entrelasqueaparecíanalgunos periódicos ya viejos. La luz eléctrica que emanaba de cuatro globosdeslustrados, semiencajados en las volutas del techo, inundaba tan armoniosoconjunto.Yocontemplabaconuna realadmiraciónaquella sala tan ingeniosamenteamuebladayapenaspodíadarcréditoamisojos.

—CapitánNemo—dijeamihuésped,queacababadesentarseenundiván—,heaquí una biblioteca que honraría amás de un palacio de los continentes.Y es unamaravillaqueestabibliotecapuedaseguirlehastalomásprofundodelosmares.

—¿Dóndepodríahallarsemayorsoledad,mayorsilencio,señorprofesor?¿Puedeustedhallartantacalmaensugabinetedetrabajodelmuseo?

—No,señor,ydeboconfesarquealladodelsuyoesmuypobre.Hayaquíporlomenosseisosietemilvolúmenes,¿no?

—Docemil,señorAronnax.Sonlosúnicoslazosquemeliganalatierra.PeroelmundoseacabóparamíeldíaenquemiNautilussesumergióporvezprimerabajolas aguas. Aquel día comprémis últimos libros ymis últimos periódicos, y desdeentonces quiero creer que la humanidad ha cesado de pensar y de escribir. Señorprofesor,esoslibrosestánasudisposiciónypuedeutilizarloscontodalibertad.

Di las gracias al capitán Nemo, y me acerqué a los estantes de la biblioteca.Abundaban en ella los libros de ciencia, de moral y de literatura, escritos ennumerososidiomas,peronoviniunasolaobradeeconomíapolítica,disciplinaquealparecerestabaallíseveramenteproscrita.Detallecuriosoeraelhechodequetodosaquellos libros, cualquiera que fuese la lengua en que estaban escritos, se hallaranclasificados indistintamente. Talmezcla probaba que el capitán delNautilus debíaleercorrientementelosvolúmenesquesumanotomabaalazar.

Entretantoslibros,vilasobrasmaestrasdelosmásgrandesescritoresantiguosymodernos, es decir, todo lo que la humanidad ha producido de más bello en lahistoria, la poesía, la novela y la ciencia, desdeHomero hastaVíctorHugo desdeJenofontehastaMichelet,desdeRabelaishasta laseñoraSand.Pero losprincipalesfondos de la biblioteca estaban integrados por obras científicas; los libros de

www.lectulandia.com-Página64

mecánica, de balística, de hidrografía, demeteorología, de geografía, de geología,etc.,ocupabanenellaunlugarnomenosamplioquelasobrasdeHistoriaNatural,ycomprendíqueconstituíanelprincipalestudiodelcapitán.ViallítodaslasobrasdeHumboldt, de Arago, los trabajos de Foucault, de Henri Sainte-Claire Deville, deChasles,deMilne-Edwards,deQuatrefages,deTyndall,deFaraday,deBerthelot,delabateSecchi,dePetermann,delcomandanteMaury,deAgassiz,etc.; lasmemoriasde la Academia de Ciencias, los boletines de diferentes sociedades de Geografía,etcétera. Y también, y en buen lugar, los dos volúmenes que me habían validoprobablemente esa acogida, relativamente caritativa, del capitán Nemo. Entre lasobrasqueallívideJosephBertrand,latituladaLosfundadoresdelaAstronomíamedio inclusounafechadereferencia;comoyosabíaquedichaobradatabade1865,pudeinferirquelainstalacióndelNautilusnoseremontabaaunaépocaanterior[7].Así, pues, la existencia submarina del capitánNemo no pasaba de tres años comomáximo.Tal vez—medije—hallara obrasmás recientes quemepermitieran fijarcon exactitud la época, pero tenía mucho tiempo ante mí para proceder a talinvestigación,ynoquiseretrasarmásnuestropaseoporlasmaravillasdelNautilus.

—Señor—dijealcapitán—,leagradezcomuchoquehayapuestoestabibliotecaamidisposición.Hayaquítesorosdecienciadelosquemeaprovecharé.

—Esta salanoes sólounabiblioteca—dijo el capitánNemo—,es tambiénunfumadero.

—¿Unfumadero?¿Sefuma,pues,abordo?—Enefecto.—Entonces eso me fuerza a creer que ha conservado usted relaciones con La

Habana.—Deningúnmodo—respondióelcapitán—.Acepteestecigarro,señorAronnax,

queaunquenoprocedadeLaHabanahabrádegustarle,siesustedbuenconocedor.Tomé el cigarro queme ofrecía. Parecía fabricado con hojas de oro, y por su

formarecordabaal«londres».Loencendíenunpequeñobraserosustentadoenunaelegantepeanadebronce,yaspiré lasprimerasbocanadascon lavoluptuosidaddequiennohafumadodurantedosdías.

—Esexcelente—dije—,peronoestabaco.—No—respondió el capitán—, este tabaco no procede ni deLaHabana ni de

Oriente.Esunaespeciedealga,ricaennicotina,quemeproveeelmar,sibienconalgunaescasez.¿Lehaceechardemenoslos«londres»,señor?

—Capitán,apartirdehoylosdesprecio.—Fume,pues,sinpreocuparsedelorigendeestoscigarros.Nohanpasadoporel

controldeningúnmonopolio,peronoporellosonmenosbuenos,creoyo.—Alcontrario.En estemomento el capitánNemo abrió una puerta situada frente a la queme

www.lectulandia.com-Página65

había abierto paso a la biblioteca, y por ella entré a un salón inmenso yespléndidamenteiluminado.

Eraunampliocuadrilátero(diezmetrosde longitud,seisdeanchuraycincodealtura)enelquelasinterseccionesdelasparedesestabanrecubiertasporpaneles.Untecho luminoso, decorado con ligeros arabescos, distribuía una luz clara y suavesobre las maravillas acumuladas en aquel museo. Pues de un museo se tratabarealmente. Una mano inteligente y pródiga había reunido en él tesoros de lanaturalezaydelarte,coneseartísticodesordenquedistinguealestudiodeunpintor.

Una treintenade cuadrosdegrandesmaestros, enmarcosuniformes, separadosporresplandecientespanoplias,ornabanlasparedescubiertasportapicescondibujosseveros.Pudeverallítelasvaliosísimas,queensumayorpartehabíaadmiradoenlascoleccionesparticularesdeEuropayenlasexposiciones.LasdiferentesescuelasdelosmaestrosantiguosestabanrepresentadasporunamadonadeRafael,unavirgendeLeonardodaVinci,unaninfadelCorreggio,unamujerdeTiziano,unaadoracióndeVeronese,unaasuncióndeMurillo,unretratodeHolbein,unfrailedeVelázquez,unmártir de Ribera, una fiesta de Rubens, dos paisajes flamencos de Teniers, trespequeñoscuadrosdegénerodeGerardDow,deMetsuydePaulPotter,dostelasdeGericaultydePrudhon,algunasmarinasdeBackhuysenydeVernet.Entrelasobrasde la pintura moderna, había cuadros firmados por Delácroix, Ingres, Decamps,Troyon,Meissonier,Daubigny,etc.,yalgunasadmirablesreduccionesdeestatuasdemármol o de bronce, según los más bellos modelos de la Antigüedad, se erguíansobresuspedestalesenlosángulosdelmagníficomuseo.

El estado de estupefacción queme había augurado el comandante delNautiluscomenzabayaaapoderarsedemiánimo.

—Señorprofesor—dijoaquelhombreextraño—,excusaráustedeldescuidoconquelereciboyeldesordenquereinaenestesalón.

—Señor—respondí—,sinquetratedesaberquiénesusted,¿puedoreconocerenustedunartista?

—Unaficionado,nadamás,señor.Enotrotiempogustabayodecoleccionarestasbellas obras creadas por la mano del hombre. Era yo un ávido coleccionista, uninfatigablebuscador,yasípudereuniralgunosobjetos inapreciables.Estossonmisúltimos recuerdos de esta tierra que ha muerto para mí. A mis ojos, sus artistasmodernosyasonantiguos,yatienendosotresmilañosdeexistencia,ylosconfundoenmimente.Losmaestrosnotienenedad.

—¿Yestosmúsicos?—pregunté,mostrandounaspartiturasdeWeber,deRossini,deMozart,deBeethoven,deHaydn,deMeyerbeer,deHerold,deWagner,deAubery de Gounod, y otras muchas, esparcidas sobre un piano-órgano de grandesdimensiones,queocupabaunodelospanelesdelsalón.

—Estosmúsicos—respondióelcapitánNemo—soncontemporáneosdeOrfeo,

www.lectulandia.com-Página66

pueslasdiferenciascronológicasseborranenlamemoriadelosmuertos,yyoestoymuerto,señorprofesor,tanmuertocomoaquéllosdesusamigosquedescansanaseispiesbajotierra.

ElcapitánNemocalló,comoperdidoenunaprofundaensoñación.Lemiréconunavivaemoción,analizandoensilenciolosrasgosdesufisonomía.Apoyadoensuscodossobreunapreciosamesadecerámica,élnomeveía,parecíahaberolvidadomipresencia.

Respetésurecogimientoycontinuéexaminandolascuriosidadesqueenriquecíanelsalón.

Ademásde lasobrasdearte, lascuriosidadesnaturalesocupabanun lugarmuyimportante.Consistíanprincipalmente enplantas, conchasyotrasproduccionesdelocéano, que debían ser los hallazgos personales del capitán Nemo. En medio delsalón,unsurtidoriluminadoeléctricamentecaíasobreunpilónformadoporunasolatridacna. Esta concha, perteneciente al mayor de los moluscos acéfalos, con unosbordes delicadamente festoneados, medía una circunferencia de unos seis metros;excedía, pues, en dimensiones alas bellas tridacnas regaladas a Francisco I por laRepúblicadeVeneciaydelasquelaiglesiadeSanSulpicio,enParís,hahechodosgigantescaspilasdeaguabendita.

En torno al pilón, en elegantes vitrinas fijadas por armaduras de cobre, sehallaban, convenientemente clasificadosy etiquetados, losmáspreciososproductosdel mar que hubiera podido nunca contemplar un naturalista. Se comprenderá mialegríadeprofesor.

Ladivisióndeloszoófitosofrecíamuycuriososespecímenesdesusdosgruposde pólipos y de equinodermos. En el primer grupo, había tubíporas; gorgoniasdispuestasenabanico;esponjassuavesdeSiria;isisdelasMolucas;pennátulas;unavirgulariaadmirabledelosmaresdeNoruega;ombelulariasvariadas;losalcionarios;todaunaseriedeesasmadréporasquemimaestroMilne-Edwardshaclasificadotansagazmente en secciones y entre las que distinguí las adorables fiabelinas; lasoculinas de la isla Borbón; el «carro de Neptuno» de las Antillas; soberbiasvariedades de corales; en fin, todas las especies de esos curiosos pólipos cuyaasamblea forma islas enterasqueundía serán continentesEntre los equinodermos,notables por su espinosa envoltura, las asterias, estrellas de mar, pantacrinas,comátulas, asterófonos, erizos,holoturias, etc., representaban lacoleccióncompletadelosindividuosdeestegrupo.

Unconquiliólogounpoconerviososehubierapasmadoyvueltolocodealegríaanteotrasvitrinas,másnumerosas,enlasquesehallabanclasificadaslasmuestrasdela división de los moluscos. Vi una colección de un valor inestimable, para cuyadescripción completa me falta tiempo. Por ello, y a título de memoria solamente,citaré el elegantemartillo real del océano índico, cuyas regularesmanchas blancas

www.lectulandia.com-Página67

destacabanvivamentesobreelfondorojoymarrón;unespóndiloimperialdevivoscolores,todoerizadodeespinas,raroespécimenenlosmuseoseuropeosycuyovalorestimé en unos veinte mil francos; un martillo común de los mares de la NuevaHolanda, de difícil obtención pese a su nombre; berberechos exóticos del Senegal,frágilesconchasblancasbivalvasqueunsoplodestruiríacomounapompadejabón;algunasvariedadesdelasregaderasdeJava,especiedetuboscalcáreosfestoneadosdereplieguesfoliáceos,muybuscadosporlosaficionados;todaunaseriedetrocos,unosdecoloramarillentoverdoso,pescadosenlosmaresdeAmérica,yotros,deunmarrónrojizo,habitantesdelosmaresdeNuevaHolanda,oprocedentesdelgolfodeMéxico y notables por su concha imbricada; esteléridos hallados en los maresaustrales,y,porúltimo,elmásrarodetodos,elmagníficoespolóndeNuevaZelanda;admirables tellinas sulfuradas, preciosas especies de citereas y de venus; el botóntrencilladodelascostasdeTranquebar;elturbomarmóreodenácarresplandeciente;los papagayos verdes de losmares deChina; el cono casi desconocido del géneroCoenodulli;todaslasvariedadesdeporcelanasquesirvendemonedaenlaIndiayenÁfrica; la«Gloriadelmar», lamáspreciosaconchadelasIndiasorientales;enfin,litorinas, delfinulas, turritelas, jantinas, óvulas, volutas, olivas, mitras, cascos,púrpuras, bucínidos, arpas, rocas, tritones, ceritios, husos, estrombos, pteróceras,patelas, hiálicos, cleodoras, conchas tan finas como delicadas que la ciencia habautizadoconsusnombresmásencantadores.

Apartaenvitrinasespecialeshabíasartasdeperlasdelamayorbellezaalasquelaluzeléctricaarrancabadestellosdefuego;perlasrosasextraídasdelasostras-peñasdel mar Rojo; perlas verdes del hialótide iris; perlas amarillas, azules, negras;curiosos productos de los diferentes moluscos de todos los océanos y de algunasostrasdelNorte,y,en fin,variosespecímenesdeunprecio incalculable,destiladospor lasmásraraspintadinas.Algunasdeaquellasperlassobrepasabanel tamañodeun huevo de paloma, y valían tanto omás que la que vendió por tresmillones elviajeroTabernieralshadePersiaoqueladelimándeMascate,queyocreíasinrivalenelmundo.

Imposiblehubierasidocifrarelvalordeesascolecciones.ElcapitánNemohabíadebido gastar millones para adquirir tales especímenes. Estaba preguntándome yocuál sería el alcance de una fortuna que permitía satisfacer tales caprichos decoleccionista,cuandoelcapitáninterrumpióelcursodemipensamiento.

—Lo veo muy interesado por mis conchas, señor profesor, y lo comprendo,puesto que es usted naturalista. Pero para mí tienen además un encanto especial,puestoquelashecogidotodasconmispropiasmanos,sinqueunsolomardelglobohayaescapadoamibúsqueda.

—Comprendo, capitán, comprendo la alegría de pasearse en medio de talesriquezas.Esustedde losquehanhechoporsímismossus tesoros.Nohayentoda

www.lectulandia.com-Página68

Europaunmuseoqueposeaunasemejantecoleccióndeproductosdelocéano.Perosi agoto aquími capacidadde admiración ante estas colecciones, ¿quémequedaráparaelbarcoquelastransporta?Noquieroconocersecretosquelepertenecen,pero,sinembargo,confiesoqueesteNautilus, la fuerzamotrizqueencierra, losaparatosquepermitensumaniobrabilidad,elpoderosoagentequeloanima,todoesoexcitamicuriosidad…Veoenlosmurosdeestesalóninstrumentossuspendidoscuyousomeesdesconocido.¿Puedosaber…?…

—SeñorAronnax,ya ledijequeseríausted libreabordo,yconsecuentemente,ningunapartedelNautilus leestáprohibida.Puedeustedvisitarlodetenidamente,yesparamíunplacersersucicerone.

—No sé cómo agradecérselo, señor, pero no quiero abusar de su amabilidad.Únicamentelepreguntaréacercadelafinalidaddeestosinstrumentosdefísica.

—Señor profesor, esos instrumentos están también en mi camarote, y es allídonde tendré el placer de explicarle su empleo. Pero antes voy a mostrarle elcamarotequeselehareservado.DebeustedsabercómovaaestarinstaladoabordodelNautilus.

SeguíalcapitánNemo,quien,porunade laspuertaspracticadasen lospanelesdel salón, me hizo volver al corredor del barco.Me condujo hacia adelante ymemostrónouncamarotesinounaverdaderahabitación,elegantementeamueblada,conlechoytocador.

Dilasgraciasamihuésped.—Sucamaroteescontiguoalmío—medijo,altiempoqueabríaunapuerta—.Y

elmíodaalsalóndelqueacabamosdesalir.Entréenelcamarotedelcapitán,queteníaunaspectosevero,casicenobial.Una

cama de hierro, unamesa de trabajo y una cómoda de tocador componían todo elmobiliario,reducidoaloestrictamentenecesario.

ElcapitánNemomemostróunasilla.—Siéntese,porfavor.Mesentéyéltomólapalabraenlostérminosquesiguen.

www.lectulandia.com-Página69

12.Todoporlaelectricidad

—Señor—dijoelcapitánNemo,mostrándomelosinstrumentoscolgadosdelasparedes de su camarote—, he aquí los aparatos exigidos por la navegación delNautilus. Al igual que en el salón, los tengo aquí bajo mis ojos, indicándomemisituación y mi dirección exactas en medio del océano. Algunos de ellos le sonconocidos, como el termómetro quemarca la temperatura interior delNautilus, elbarómetro, que pesa el aire y predice los cambios de tiempo; el higrómetro queregistra el grado de sequedad de la atmósfera; el storm-glass, cuya mezcla, aldescomponerse,anuncia la inminenciade las tempestades; labrújula,quedirigemiruta;elsextante,queporlaalturadelsolmeindicamilatitud,loscronómetros,quemepermitencalcularmilongitudy,porúltimo,misanteojosdedíaydenochequemesirvenparaescrutartodoslospuntosdelhorizontecuandoelNautilusemergealasuperficiedelasaguas.

—Son los instrumentos habituales del navegante y su uso me es conocido—repuse—.Perohayotros aquíque responden sindudaa lasparticulares exigenciasdelNautilus. Ese cuadrante que veo, recorrido por una aguja inmóvil, ¿no es unmanómetro?

—Esunmanómetro,enefecto.Puestoencomunicaciónconelagua,cuyapresiónexteriorindica,datambiénlaprofundidadalaquesemantienemiaparato.

—¿Yesassondas,deunanuevaclase?—Son unas sondas termométricas que indican la temperatura de las diferentes

capasdeagua.—Ignorocuáleselempleodeesosotrosinstrumentos.—Señorprofesor,aquímeveoobligadoadarlealgunasexplicaciones.Leruego

meescuche.ElcapitánNemoguardósilenciodurantealgunosinstantesyluegodijo:—Existeunagentepoderoso,obediente, rápido, fácil, que sepliegaa todos los

usosyquereinaabordodemibarcocomodueñoyseñor.Todosehaceaquíporsumediación.Me alumbra,me calienta y es el alma demis aparatosmecánicos. Eseagenteeslaelectricidad.

—¡Laelectricidad!—exclamébastantesorprendido.—Sí,señor.—Sinembargo,capitán,laextremadarapidezdemovimientosqueustedposeeno

concuerda con el poder de la electricidad. Hasta ahora la potencia dinámica de laelectricidad sehamostradomuy restringidaynohapodidoproducirmásquemuypequeñasfuerzas.

—Señorprofesor,mielectricidadnoesladetodoelmundo,yesoestodocuantopuedodecirle.

www.lectulandia.com-Página70

—Bien,noinsisto,auncuandomeasombretalresultado.Unasolapregunta,sinembargo, que puede no contestar si la considera usted indiscreta. Pienso que loselementos que emplee usted para producir ese maravilloso agente deben gastarsepronto. Por ejemplo, el cinc ¿cómo lo reemplaza usted, puesto que no mantieneningunacomunicacióncontierra?

—Responderéa supregunta.Lediréqueenel fondodelmarexistenminasdecinc,dehierro,deplataydeoro,cuyaexplotaciónseríaciertamenteposible.Peroyonorecurroaningunodeestosmetalesterrestres,sinoqueobtengodelmarmismolosmediosdeproducirmielectricidad.

—¿Delmar?—Sí, señor profesor, y no faltan los medios de hacerlo. Yo podría obtener la

electricidad estableciendo un circuito entre hilos sumergidos a diferentesprofundidades, a través de las diversas temperaturas de las mismas, pero prefieroemplearunsistemamáspráctico.

—¿Cuál?—Usted conoce perfectamente la composición del agua marina. En cada mil

gramoshaynoventayseiscentésimasymediadeagua,doscentésimasydosterciosaproximadamente,/de cloruro sódico, y muy pequeñas cantidades de clorurosmagnésico y potásico, de bromuro de magnesio, de sulfato de magnesio y decarbonatocálcico.Deesanotablecantidaddeclorurosódicocontenidaporelaguamarinaextraigoyoelsodionecesarioparacomponermiselementos.

—¿Elsodio?—Enefecto.Mezcladoconelmercurioformaunaamalgamaquesustituyealcinc

enloselementosBunsen.Elmercurionosegastanunca.Sóloseconsumeelsodio,yel mar me lo suministra abundantemente. Debo decirle, además, que las pilas desodiodebenserconsideradascomolasmásenérgicasyquesufuerzaelectromotrizesdoblequeladelaspilasdecinc.

—Comprendo bien, capitán, la excelencia del sodio en las condiciones en queustedsehalla.Elmarlocontiene.Bien.Perohayquefabricarlo,extraerlo.¿Cómolohace? Evidentemente, sus pilas pueden servir para tal extracción, pero, si no meequivoco, el consumo de sodio necesitado por los aparatos eléctricos habría desuperara la cantidadproducida.Ocurriríaasíqueconsumiríaustedparaproducirlomásdelqueobtendría.

—Por esa razón es por la que no lo extraigo por las pilas, señor profesor.Simplemente,empleoelcalordelcarbónterrestre.

—¿Terrestre?—Digamoscarbónmarino,siloprefiere—respondióelcapitánNemo.—¿Acasopuedeustedexplotaryacimientossubmarinosdehulla?—Asíesyhabrádeverlousted.Nolepidomásqueunpocodepaciencia,puesto

www.lectulandia.com-Página71

quetieneustedtiempoparaserpaciente.Recuerdesólounacosa:queyodebotodoalocéano.Élproducelaelectricidad,ylaelectricidaddaalNautiluselcalor,laluz,elmovimiento,enunapalabra,lavida.

—Peronoelairequerespira…—¡Oh!,podríafabricarelairequeconsumimos,peroseríainútil,yaquecuando

quierosuboalasuperficiedelmar.Silaelectricidadnomeproveedelairerespirable,sí acciona, almenos, las poderosas bombas con que lo almacenamos en depósitosespeciales,loquemepermiteprolongarporeltiempoquedesee,siesnecesario,mipermanenciaenlascapasprofundas.

—Capitán, no tengo más remedio que admirarle. Ha hallado usted,evidentemente, lo que los hombres descubrirán sin duda algún día, la verdaderapotenciadinámicadelaelectricidad.

—Yonosésiladescubrirán—respondiófríamenteelcapitánNemo—.Seacomofuere,conoceustedyalaprimeraaplicaciónquehehechodeestepreciosoagente.Esélelquenosiluminaconunaigualdadyunacontinuidadquenotienelaluzdelsol.Mire ese reloj, es eléctrico y funciona con una regularidad que desafía a la de losmejorescronómetros.Lohedivididoenveinticuatrohoras,comolosrelojesitalianos,pues para mí no existe ni noche, ni día, ni sol ni luna, sino únicamente esta luzartificialquellevohastaelfondodelosmares.Mire,enestemomentosonlasdiezdelamañana.

—Enefecto.—Aquí tieneotra aplicaciónde la electricidad, en ese cuadrante que sirvepara

indicarlavelocidaddelNautilus.Unhiloeléctrico loponeencomunicacióncon lahélicedelacorredera,ysuagujameindicalamarcharealdelbarco.Fíjese,enestosmomentosnavegamosaunavelocidadmoderada,aquincemillasporhora.

—Esmaravilloso,yveo,capitán,quehahechoustedmuybienal emplearesteagentequeestádestinadoareemplazaralviento,alaguayalvapor.

—Nohemosterminadoaún,señorAronnax—dijoelcapitánNemo,levantándose—,ysiquiereustedseguirme,visitaremoslaparteposteriordelNautilus.

En efecto, conocíaya toda laparte anteriordel barco submarino, cuyadivisiónexacta,delcentroalespolóndeproa,eralasiguiente—elcomedor,decincometros,separadode la bibliotecaporun tabique estanco, es decir, impenetrable al agua; labiblioteca,decincometros;elgransalón,dediezmetros,separadodelcamarotedelcapitánporunsegundotabiqueestanco;elcamarotedelcapitán,decincometros;elmío, de dosmetros ymedio, y, por último, un depósito de aire de sietemetros ymedio,queseextendíahastalaroda.Elconjuntodabaunalongitudtotaldetreintaycinco metros. Los tabiques estancos tenían unas puertas que se cerrabanherméticamente por medio de obturadores de caucho, y ellas garantizaban laseguridadabordodelNautilus,enelcasodequesedeclararaunavíadeagua.

www.lectulandia.com-Página72

SeguíalcapitánNemoalolargodeloscorredoresyllegamosalcentrodelnavío.Allíhabíaunaespeciedepozoqueseabríaentredostabiquesestancos.Unaescaladehierro, fijada a lapared, conducía a su extremidad superior.Pregunté al capitánNemocuáleraelusodeaquellaescala.

—Conducealbote—respondió.—¡Cómo!¿Tieneustedunbote?—preguntéasombrado.—Asíes.Unaexcelenteembarcación, ligerae insumergible,quenos sirvepara

pasearnosyparapescar.—Pero entonces, cuando quiera embarcarse en él estará obligado a volver a la

superficiedelmar,¿no?—No.ElboteestáadheridoalapartesuperiordelcascodelNautilus,alojadoen

una cavidad dispuesta en él para recibirlo. Tiene puente, está absolutamenteimpermeabilizadoysehallaretenidoporsólidospernos.Estaescalaconduceaunaabertura practicada en el casco delNautilus, que comunica con otra similar en elcostado del bote. Por esa doble abertura es por la que me introduzco en laembarcación.SecierraladelNautilus,cierroyoladelbotepormediodetornillosapresión, largo los pernos y entonces el bote sube con una prodigiosa rapidez a lasuperficiedelmar.Luegoabrolaescotilladelpuente,cuidadosamentecerradahastaentonces,pongoelmástil,izolavelaocojolosremos,yestoylistoparapasearme.

—Pero¿cómoregresaustedabordo?—Nosoyyoelqueregresa,señorAronnax,sinoelNautilus.—¿Aunaordensuya?—Asíes,porqueunidoalNautilusporuncableeléctrico,mebastaexpedirporél

untelegrama.—Bien—dije,maravillado—,nadamássencillo,enefecto.Tras haber pasado el hueco de la escalera que conducía a la plataforma, vi un

camarotedeunosdosmetrosdelongitudenelqueConseilyNedLandsehallabantodavía comiendo con visible apetito y satisfacción. Abrimos una puerta y noshallamos en la cocina, de unos tres metros de longitud, situada entre las ampliasdespensasdeabordo.Allíera laelectricidad,másenérgicaymásobedientequeelmismo gas, la que hacía posible la preparación de las comidas. Los cables quellegaban a los fogones comunicaban a las hornillas de platino un calor de regulardistribución y mantenimiento. La electricidad calentaba también unos aparatosdestiladores que por medio de la evaporación suministraban una excelente aguapotable.Cercadelacocinahabíauncuartodebañomuybieninstaladocuyosgrifosproveíandeaguafríaocalienteavoluntad.

Tras la cocina se hallaba el dormitorio de la tripulación, enunapiezade cincometrosde longitud.Pero lapuertaestabacerradaynopudever su interiorquemehabría dado una indicación sobre el número de hombres requerido por elNautilus

www.lectulandia.com-Página73

parasumanejo.Alfondohabíauncuartotabiqueestancoqueseparabaeldormitoriodelcuartode

máquinas. Se abrió una puerta y me introduje allí, donde el capitán Nemo—uningeniero de primer orden, con toda seguridad— había instalado sus aparatos delocomoción.Elcuartodemáquinas,netamenteiluminado,nomedíamenosdeveintemetros de longitud. Estaba dividido en dos partes: la primera, reservada a loselementos que producían la electricidad, y la segunda, a los mecanismos quetransmitíanelmovimientoalahélice.

Nadamásentrar,mesorprendióelolorsuigenerisquellenabalapieza.ElcapitánNemoadvirtiómireacción.

—Sonemanacionesdegasproducidasporelempleodelsodio.Perosetratatansólo de un ligero inconveniente. Además, todas las mañanas purificamos el barcoventilándolocompletamente.

Yoexaminaba,conelinterésquepuedesuponerse,lamaquinariadelNautilus.—Comoveusted—medijoelcapitánNemo—,usoelementosBunsenynode

Ruhmkorff,queresultaríanimpotentes.LoselementosBunsensonpoconumerosos,perograndesy fuertes, lo quedamejores resultados segúnnuestra experiencia.Laelectricidadproducida se dirige hacia atrás, donde actúa por electroimanes de grandimensión sobre un sistema particular de palancas y engranajes que transmiten elmovimientoalárboldelahélice.Ésta,conundiámetrodeseismetrosyunpasodesietemetrosymedio,puededarhastacientoveinterevolucionesporsegundo.

—Conloqueobtieneusted…—Unavelocidaddecincuentamillasporhora.Había ahí un misterio, pero no traté de esclarecerlo. ¿Cómo podía actuar la

electricidad con tal potencia? ¿En qué podía hallar su origen esa fuerza casiilimitada?¿Acasoensutensiónexcesiva,obtenidaporbobinasdeunnuevotipo?¿Oen su transmisión, que un sistema de palancas desconocido[8] podía aumentar alinfinito?Esoeraloqueyonopodíaexplicarme.

—CapitánNemo,compruebolosresultados,sintratardeexplicármelos.HevistoalNautilusmaniobrar ante elAbraham Lincoln y sé a qué atenerme acerca de suvelocidad. Pero no basta moverse. Hay que saber adónde se va. Hay que poderdirigirsealaderechaoalaizquierda,haciaarribaohaciaabajo.¿Cómohaceustedpara alcanzar las grandes profundidades en las que debe hallar una resistenciacreciente, evaluada en centenares de atmósferas? ¿Cómo hace para subir a lasuperficie del océano? Y, por último, ¿cómo puedemantenerse en el lugar que leconvenga?¿Soyindiscretoalformularletalespreguntas?

—En modo alguno, señor profesor—me respondió el capitán, tras una ligeravacilación—, ya que nunca saldrá usted de este barco submarino. Venga usted alsalón, que es nuestro verdadero gabinete de trabajo, y allí sabrá todo lo que debe

www.lectulandia.com-Página74

conocersobreelNautilus.

www.lectulandia.com-Página75

13.Algunascifras

Un instante después, nos hallábamos sentados en un diván del salón, con uncigarro en laboca.El capitánmemostrabaundibujo con el plano, la seccióny elalzadodelNautilus.Comenzósudescripciónenestostérminos:

—Heaquí,señorAronnax,lasdiferentesdimensionesdelbarcoenquesehalla.Comove,esuncilindromuyalargado,deextremoscónicos.Tiene,pues,laformadeuncigarro,lamismaquehasidoyaadoptadaenLondresenvariasconstruccionesdelmismo género. La longitud de este cilindro, de extremo a extremo, es de setentametros,ysubao,ensumayoranchura,esdeochometros.Noestáconstruido,pues,con las mismas proporciones que los más rápidos vapores, pero sus líneas sonsuficientemente largas y su forma suficientemente prolongada para que el aguadesplazada salga fácilmente y no oponga ningún obstáculo a sumarcha. Estas dosdimensiones lepermitiránobtenerporunsimplecálculo lasuperficieyelvolumendelNautilus. Su superficie comprendemil cienmetros cuadrados cuarenta y cincocentésimas: su volumen, mil quinientos metros cúbicos y dos décimas, lo queequivaleadecirqueentotalinmersióndesplazaopesamilquinientosmetroscúbicosotoneladas.

»Alrealizar losplanosdeestebarco,destinadoaunanavegaciónsubmarina, lohiceconlaintencióndequeenequilibrioenelaguapermanecierasumergidoensusnuevedécimaspartes.Porello,entalescondicionesnodebíadesplazarmásquelasnuevedécimaspartesdesuvolumen,osea,miltrescientoscincuentayseismetrosycuarenta y ocho centímetros, o, lo que es lomismo, que no pesaramás que igualnúmerodetoneladas.Estomeobligóanosuperaresepesoalconstruirlosegúnlascitadasdimensiones.

»ElNautilussecomponededoscascos,unointernoyotroexterno,reunidosentresíporhierrosenformadeT,queledanunaextremarigidez.Enefecto,graciasaestadisposición celular resiste como un bloque, como si fuera macizo. Sus juntas nopuedenceder,seadhierenporsímismasynoporsusremaches,ylahomogeneidaddesuconstrucción,debidaalperfectomontajedesusmateriales,lepermitedesafiarlosmaresmásviolentos.

»Estos dos casos están fabricados con planchas de acero, cuya densidad conrelación al agua es de siete a ocho décimas. El primero no tiene menos de cincocentímetrosdeespesorypesatrescientasnoventaycuatrotoneladasynoventayseiscentésimas.Elsegundo,conlaquillaqueconsuscincuentacentímetrosdealturayveinticincodeanchopesaporsísolasesentaydostoneladas,lamaquinaria,ellastre,losdiversosaccesorioseinstalaciones,lostabiquesylosvirotillosinteriores,tieneunpeso de novecientas sesenta y una toneladas con sesenta y dos centésimas, que,añadidasa las trescientasnoventaycuatro toneladasconnoventayseiscentésimas

www.lectulandia.com-Página76

delprimero,formaneltotalexigidodemiltrescientascincuentayseistoneladasconcuarentayochocentésimas.¿Hacomprendido?

—Comprendido.—Asípues—prosiguióelcapitán—,cuandoelNautilussehallaafloteenestas

condiciones,unadécimapartedelmismosehalla fueradelagua.Ahorabien, si seinstalanunosdepósitosdeunacapacidad igualaesadécimaparte,esdecir,conuncontenidodecientocincuentatoneladasconsetentaydoscentésimas,yselesllenade agua, el barco pesará o desplazará entoncesmil quinientas siete toneladas y sehallará en inmersión completa. Y esto es lo que ocurre, señor profesor. Estosdepósitos están instalados en la parte inferior delNautilus, y al abrir las llaves sellenanyelbarcoquedaaflordeagua.

—Bien,capitán,peroaquíllegamosalaverdaderadificultad.Quesubarcopuedaquedarsea flordeagua, locomprendo.Pero,másabajo,al sumergirsemás,¿noseencuentra su aparato submarino con una presión que le comunique un impulso deabajoarriba,evaluadaenunaatmósferaportreintapiesdeagua,osea,cercadeunkilogramoporcentímetrocuadrado?

—Asíes,enefecto.—Luego, amenos que no llene por completo elNautilus, no veo cómo puede

conseguirllevarloalasprofundidades.—Señor profesor, respondió el capitánNemo, no hay que confundir la estática

con la dinámica, si no quiere uno exponerse a errores graves. Cuesta muy pocoalcanzar las bajas regiones del océano, pues los cuerpos tienen tendencia a laprofundidad.Sigaustedmirazonamiento.

—Leescucho,capitán.—Cuandomeplanteéelproblemadedeterminarel aumentodepesoquehabía

que dar al Nautilus para sumergirlo, no tuve que preocuparme más que de lareducción de volumen que sufre el agua del mar a medida que sus capas vanhaciéndosemásprofundas.

—Esevidente.—Ahorabien,siesciertoqueelaguanoesabsolutamenteincompresible,nolo

esmenosqueesmuypococompresible.Enefecto,segúnloscálculosmásrecientes,estacompresiónnoesmásquedecuatrocientas treintayseisdiezmillonésimasporatmósfera, o lo que es lo mismo, por cada treinta pies de profundidad. Si quierodescenderamilmetros,tendréquetenerencuentalareduccióndelvolumenbajounapresiónequivalente a ladeuna columnade aguademilmetros, esdecir, bajounapresióndecienatmósferas.Dichareducciónseráenesecasodecuatrocientastreintay seis cienmilésimas. Consecuentemente, deberé aumentar el peso hasta milquinientas trece toneladas y setenta y siete centésimas, en lugar demil quinientassietetoneladasydosdécimas.Elaumentonoserá,pues,másquedeseistoneladasy

www.lectulandia.com-Página77

cincuentaysietecentésimas.—¿Tansólo?—Tan sólo, señorAronnax, y el cálculo es fácilmente verificable.Ahora bien,

dispongodedepósitossuplementarioscapacesdeembarcarcientoneladas.Puedoasídescender a profundidades considerables. Cuando quiero subir y aflorar a lasuperficie,mebasta expulsar ese agua, y vaciar enteramente todos los depósitos sideseoqueelNautilusemerjaensudécimapartesobrelasuperficiedelagua.

Atalesrazonamientosapoyadosencifrasnadapodíayoobjetar.—Admitosuscálculos,capitán—respondí—,ymostraríamalafeendiscutirlos,

puestoquelaexperiencialedarazóncadadía,perometemoqueahoranoshallamosenpresenciadeunadificultadreal.

—¿Cuál?—Cuando se halle usted amilmetros de profundidad, las paredes delNautilus

deberán soportar una presión de cien atmósferas. Si en esemomento decide ustedvaciarsusdepósitossuplementariosparaaligerarsubarcoyremontaralasuperficie,lasbombastendránquevenceresapresióndecienatmósferaso,loqueeslomismo,decienkilogramosporcentímetrocuadrado.Puesbien,esoexigeunapotencia.

—Quesólolaelectricidadpodíadarme—seapresuróadecirelcapitánNemo—.Le repitoqueelpoderdinámicodemimaquinariaescasi infinito.LasbombasdelNautilus tienenunafuerzaprodigiosa, loquepudoustedcomprobarcuandoviosuscolumnasdeaguaprecipitarsecomountorrentesobreelAbrahamLíncoln.Porotraparte, no me sirvo de los depósitos suplementarios más que para alcanzarprofundidadesmediasdemilquinientosadosmilmetros,conelfindeprotegermisaparatos.Perocuandotengoelcaprichodevisitarlasprofundidadesdelocéano,adoso tres leguas por debajo de su superficie, empleo maniobras más largas, pero nomenosinfalibles.

—¿Cuáles,capitán?—EstomeobliganaturalmentearevelarlecómosemanejaelNautilus.—Estoyimpacienteporsaberlo.—Paragobernarestebarcoaestriboroababor,paramoverlo,enunapalabra,en

unplanohorizontal,mesirvodeuntimónordinariodeanchapala,fijadoalatraseradel codaste, que es accionado por una rueda y un sistema de poleas. Pero puedotambiénmover alNautilus de abajo arriba y de arriba abajo, es decir, en un planovertical,pormediodedosplanosinclinadosunidosasusflancossobresucentrodeflotación.Setratadeunosplanosmóvilescapacesdeadoptartodaslasposicionesyque son maniobrados desde el interior por medio de poderosas palancas. Si estosplanos se mantienen paralelos al barco, éste se mueve horizontalmente. Si estáninclinados,elNautilus,impulsadoporsuhélice,subeobaja,segúnladisposicióndelainclinación,siguiendoladiagonalquemeinterese.Sideseo,además,regresarmás

www.lectulandia.com-Página78

rápidamentealasuperficie,notengomásqueembragarlahéliceparaquelapresióndelaguahagasubirverticalmentealNautiluscomounglobohenchidodehidrógenoseelevarápidamenteenelaire.

—¡Magnífico,capitán!Pero¿cómopuedeeltimonelseguirelrumboquelefijaustedenmediodelagua?

—Eltimonelestáalojadoenunacabinadevidrioconcristales lenticulares,quesobresaledelapartesuperiordelcascodelNautilus.

—¿Cristales?¿Ycómopuedenresistiratalespresiones?—Perfectamente.Elcristal,porfrágilqueseaaloschoques,ofrece,sinembargo,

una resistencia considerable. En experiencias de pesca con luz eléctrica hechas en1864enlosmaresdelNorte,sehavistocómoplacasdevidriodeunespesordesietemilímetros únicamente, resistían a una presión de dieciséis atmósferas, mientrasdejabanpasarpotentesradiacionescaloríficasquelerepartíandesigualmenteelcalor.Puesbien,loscristalesdequeyomesirvotienenunespesornoinferiorensucentroaveintiúncentímetros,esdecir,treintavecesmásqueeldeaquellos.

—Bien,deboadmitirlo,capitánNemo;pero,enfin,paraveresnecesarioquelaluz horade las tinieblas, y yome pregunto cómo enmedio de la oscuridad de lasaguas…

—En una cabina situada en la parte trasera está alojado un poderoso reflectoreléctrico,cuyosrayosiluminanelmarhastaunadistanciademediamilla.

—¡Magnífico,capitán!Ahorameexplicoesafosforescenciadelsupuestonarvalquetantohaintrigadoalossabios.Yapropósito…desearíasabersielabordajedelScotiaporelNautilus,quetantodioquehablar,fueonoelresultadodeunchoquefortuito.

—Absolutamente fortuito.Yonavegabaadosmetrosdeprofundidadcuandoseprodujoelchoque,que,comopudever,notuvogravesconsecuencias.

—Enefecto.Pero¿ysuencuentroconelAbrahamLincoln?—Señorprofesor, losientoporunode losmejoresnavíosde lavalientemarina

americana,perofuiatacadoyhubededefenderme.Sinembargo,melimitéaponerala fragata fuerade combate.No le serádifícil reparar sus averías en el puertomáscercano.

—¡Ah!,comandante—exclaméconconvicción—,suNautilusesverdaderamentemaravilloso.

—Sí, señor profesor—respondió con auténtica emoción el capitánNemo—, yparamíescomounórganodemipropiocuerpo.Elhombreestásometidoatodoslospeligrosquesobreélseciernenabordodecualquieradevuestrosbarcosconfiadosalos azares de los océanos, en cuya superficie se tiene como primera impresión elsentimientodelabismo,comohadichotanjustamenteelholandésJansen,peropordebajodesusuperficieyabordodelNautiluselhombrenotieneningúnmotivode

www.lectulandia.com-Página79

inquietud.Noesdetemerenéldeformaciónalguna,pueseldoblecascodeestebarcotiene larigidezdelhierro;no tieneaparejosquepuedanfatigar losmovimientosdebalanceo y cabeceo aquí inexistentes; ni velas que pueda llevarse el viento; nicalderasquepuedanestallarporlapresióndelvapor;niriesgosdeincendio,puestoquetodoestáhechoconplanchasdeacero;nicarbónquepuedaagotarse,puestoquelaelectricidadessuagentemotor;niposiblesencuentros,puestoqueeselúnicoquenavegaporlasaguasprofundas;ni tempestadesadesafiar,yaqueaalgunosmetrospordebajodelasuperficiereinalamásabsolutatranquilidad.Sí,ésteeselnavíoporexcelencia.Y si es cierto que el ingeniero tienemás confianza en el barco que elconstructor,yéstemásqueelpropiocapitán,comprenderáustedlaconfianzaconqueyomeabandonoamiNautilus,puestoquesoyalavezsucapitán,suconstructorysuingeniero.

Transfigurado por el ardor de su mirada y la pasión de sus gestos, el capitánNemohabíadichoestoconunaelocuenciairresistible.Sí,amabaasubarcocomounpadreamaasuhijo.Peroestoplanteabaunacuestión,indiscretatalvez,peroquenopuderesistirmeaformulársela.

—¿Es,pues,ingeniero,capitánNemo?—Sí, señor profesor.Hicemis estudios enLondres, París yNuevaYork, en el

tiempoenqueyoeraunhabitantedeloscontinentesterrestres.—Pero¿cómopudoconstruirensecretoesteadmirableNautilus?—Cadaunadesuspiezas, señorAronnax,meha llegadodeunpuntodiferente

delGlobocondiversosnombrespordestinatario.SuquillafueforjadaenLeCreusot;suárboldehélice,enPenyCía.,deLondres;lasplanchasdesucasco,enLeard,deLiverpool;suhélice,enScott,deGlasgow.SusdepósitosfueronfabricadosporCailyCía.,deParís;sumaquinaria,porKrupp,enPrusia;suespolón,porlostalleresdeMotala, en Suecia; sus instrumentos de precisión, por Hart Hermanos, en NuevaYork,etc.,ycadaunodeestosproveedoresrecibiómisplanosbajonombresdiversos.

—Peroestaspiezasseparadashuboquemontarlasyajustarlas—dije.—Paraello,señorprofesor,habíaestablecidoyomistalleresenunislotedesierto,

en pleno océano.Allí,mis obreros, es decir,mis bravos compañeros, a los que heinstruidoyformado,yyo,acabamosnuestroNautilus.Luego,unavezterminadalaoperación,elfuegodestruyótodahuelladenuestropasoporel islote,alquehabríahechosaltardepoderhacerlo.

—Asíconstruido,parecelógicoestimarqueelpreciodecostodeestebuquehadebidosercuantiosísimo.

—SeñorAronnax,unbuquedehierro cuestamil cientoveinticinco francosportonelada.Puesbien,elNautilusdesplazamilquinientas.Sucostosehaelevado,pues,aunmillónseiscientosochentaysietemilquinientosfrancos;adosmillonesconsumobiliario y a cuatro o cincomillones con las obras de arte y las colecciones que

www.lectulandia.com-Página80

contiene.—Unaúltimapregunta,capitánNemo.—Digausted.—Esustedriquísimo,¿no?—Inmensamente, señor profesor. Yo podría pagar sin dificultad los diez mil

millonesdefrancosaqueasciendeladeudadeFrancia.Miréconfijezaalextrañopersonajequeasímehablaba.¿Abusabaacasodemi

credulidad?Elfuturohabríadedecírmelo.

www.lectulandia.com-Página81

14.ElríoNegro

En tres millones ochocientos treinta y dos mil quinientos cincuenta y ochomiriámetros cuadrados, o sea, más de treinta y ocho millones de hectáreas, estáevaluadalaporcióndelgloboterrestreocupadaporlasaguas[9].Estamasalíquidadedosmil doscientos cincuentamillones demillas cúbicas formaría una esfera de undiámetro de sesenta leguas, cuyo peso sería de tres quintillones de toneladas. Parapoderhacerseunaideadeloqueestacantidadrepresentahadetenerseencuentaqueunquintifiónesamilmillonesloqueéstosalaunidad,esdecir,quehaytantasvecesmilmifionesenunquintillóncomounidadeshayenmilmillones.Ytodaestamasalíquida es casi equivalente a la que verterían todos los ríos de la Tierra durantecuarentamilaños.

Durantelasépocasgeológicas,alperíododelfuegosucedióelperíododelagua.El océano fueuniversal al principio.Luego, poco apoco, en los tiempos silúricos,fueronapareciendo lascimasde lasmontañas,emergieron islasquedesaparecieronbajo diluvios parciales y reaparecieron nuevamente, se soldaron entre sí, formaroncontinentes y, finalmente, se fijaron geográficamente tal como hoy los vemos. Losólidohabíaconquistadoalolíquidotreintaysietemillonesseiscientascincuentaysietemillascuadradas,osea,docemilnovecientosdieciséismillonesdehectáreas.

La configuración de los continentes permite dividir las aguas en cinco grandespartes: el océanoGlacial Ártico, el océanoGlacial Antártico, el océano Índico, elocéanoAtlánticoyelocéanoPacífico.

ElocéanoPacíficosesitúadelnorteal surentre losdoscírculospolares,ydeloeste al este entreAsiayAmérica, sobreunaextensióndeciento cuarentay cincogrados en longitud.Es elmás tranquilo de losmares; sus corrientes son anchasYlentas; susmareas,mediocres; sus lluvias, abundantes.Tal era el océano al quemidestinomehabíallamadoarecorrerenlasmásextrañascondiciones.

—Señorprofesor—medijoelcapitánNemo—,sideseaacompañarmevoyafijarexactamentenuestraposiciónyelpuntodepartidadeesteviaje.Sonlasdocemenoscuarto.Vamosasubiralasuperficie.

ElcapitánNemopulsótresvecesuntimbreeléctrico.Lasbombascomenzaronaexpulsar el agua de los depósitos. La aguja del manómetro iba marcando lasdiferentes presiones con que se acusaba el movimiento ascensional del Nautilus,hastaquesedetuvo.

—Hemosllegado—dijoelcapitán.Medirigíalaescaleracentralqueconducíaalaplataforma.Subíporlospeldaños

demetaly,atravésdelaescotillaabierta,lleguéalasuperficiedelNautilus.Laplataformaemergíaúnicamenteunosochentacentímetros.Laproay lapopa

delNautilus rematabansudisposiciónfusiformeque ledabaelaspectodeun largo

www.lectulandia.com-Página82

cigarro.Observéquesusplanchasdeacero,ligeramenteimbricadas,separecíanalasescamasquerevistenelcuerpodelosgrandesreptilesterrestres.Asípodíaexplicarseque aun con losmejores anteojos este barco hubiese sido siempre tomado por unanimalmarino.

Hacia la mitad de la plataforma, el bote, semiencajado en el casco del navío,formabaunaligeraintumescencia.Aproayapopaseelevaban,aescasaaltura,doscabinas de paredes inclinadas y parcialmente cerradas por espesos vidrioslenticulares:laprimera,destinadaaltimonelquedirigíaelNautilus,ylaotra,aalojarelpotentefanaleléctricoqueiluminabasurumbo.

Tranquilo estaba el mar y puro el cielo. El largo vehículo apenas acusaba lasondulacionesdelocéano.UnaligerabrisadelEstearrugabalasuperficiedelagua.Elhorizonte, limpio de brumas, facilitaba las observaciones. Pero no había nada a lavista.Niunescollo,niunislote.NielmenorvestigiodelAbrahamLincoln.Sólolainmensidaddelocéano.

Provistodesusextante,elcapitánNemotomólaalturadelsolparaestablecerlalatitud.Debióesperaralgunosminutosaqueseprodujeralaculminacióndelastroenelhorizonte.Mientrasasíprocedíaasusobservacionesnielmenormovimientoalterósusmúsculos.Elinstrumentonohabríaestadomásinmóvilenunamanodemármol.

—Mediodía—dijo—.Señorprofesor,cuandoustedquiera.Dirigí una últimamirada almar, un poco amarillento por la proximidad de las

tierras japonesas, y descendí al gran salón.Allí, el capitán hizo el punto y calculócronométricamente su longitud, que controló con susprecedentesobservacionesdelosánguloshorarios.Luegomedijo:

—SeñorAronnax,noshallamosa137°15'delongitudOeste.—¿De qué meridiano? —pregunté vivamente, con la esperanza de que su

respuestamedieralaclavedesunacionalidad.—TengodiversoscronómetrosajustadosalosmeridianosdeGreenwich,deParís

ydeWashington.Pero,ensuhonor,meservirédeldeParís.Surespuestanomerevelabanada.Elcomandanteprosiguió:—Treintaysietegradosyquinceminutosdelongitudaloestedelmeridianode

París, y treinta grados y sieteminutos de latitudNorte, es decir, a unas trescientasmillasde lascostasdel Japón.Hoyes8denoviembre,amediodía,yaquíyahoracomienzanuestroviajedeexploraciónbajolasaguas.

—QueDiosnosguarde—respondí.—Yahora,señorprofesor, ledejoconsusestudios.Hedadolaordendeseguir

rumboalNordeste,acincuentametrosdeprofundidad.Aquítieneustedmapasenlosquepodrá seguir nuestra derrota.Este salón está a sudisposición.Y ahora, con supermiso,voyaretirarme.

ElcapitánNemosedespidióymedejósolo,absortoenmispensamientos,quese

www.lectulandia.com-Página83

centraban exclusivamente en el comandante delNautilus. ¿Llegaría a saber algunavezaquénaciónpertenecíaaquelhombreextrañoquesejactabadenoperteneceraninguna? ¿Quién o qué había podido provocar ese odio que profesaba a lahumanidad, ese odio que buscaba tal vez terribles venganzas? ¿Era uno de esossabios desconocidos, uno de esos genios «víctimas del desprecio y de lahumillación»,segúnlaexpresióndeConseil,unGalileomoderno,obienunodeesoshombres de ciencia como el americano Maury cuya carrera ha sido rota porrevolucionespolíticas?Nopodíayodecirlo.Elazarmehabíallevadoabordodesubarco, y puesto mi vida entre sus manos. Me había acogido fría perohospitalariamente.Peroaúnnohabíaestrechadolamanoqueyoletendíanimehabíaofrecidolasuya.

Permanecí durante una hora sumido en tales reflexiones, procurando esclareceraquelmisteriodetantointerésparamí.Mesustrajeaestospensamientosyobservéelgranplanisferioquesehallabaextendidosobrelamesa.Midedoíndiceseposóenelpuntoenqueseentrecruzabanlalongitudylalatitudfijadas.

El mar tiene sus ríos, como los continentes. Son corrientes especiales,reconociblesporsutemperaturaysucolor,entrelasquelamásnotableesconocidaconelnombredeGulfStream.Lacienciahadeterminadosobreelgloboladireccióndelascincocorrientesprincipales:unaenelAtlánticoNorte,otraenelAtlánticoSur,una tercera en el Pacífico Norte, otra en el Pacifico Sur y la quinta en el sur delÍndico.Esprobablequeunasextacorrienteexistieraenotro tiempoenelnortedelÍndico,cuandolosmaresCaspioyAral,unidosalosgrandeslagosdeAsia,formabanunasolaextensióndeagua.

Enelpuntoqueseñalabamidedoenelplanisferiosedesarrollabaunadeestascorrientes ladelKuro-Sivode los japoneses[10],el ríoNegro,quesaledelgolfodeBengaladondelecalientanlosrayosperpendicularesdelsoldelostrópicos,atraviesaelestrechodeMalaca,subeporlascostasdeAsia,ysedesvíaenelPacíficoNortehacialasAleutianas,arrastrandotroncosdealcanforerosyotrosproductosindígenas,ydestacándoseentrelasolasdelocéanoporelpurocolorañildesusaguascalientes.EstacorrienteeslaqueelNautilusibaarecorrer.Yolaseguíaconlamirada,laveíaperderseenlainmensidaddelPacíficoymesentíaarrastradoconella.

Ned Land y Conseil aparecieron en la puerta del salón. Mis dos bravoscompañerossequedaronpetrificadosalavistadelasmaravillasacumuladasantesusojos.

—¿Dóndeestamos?¿Dóndeestamos?—exclamóelcanadiense—.¿EnelmuseodeQuebec?

—Yo diría más bien que nos hallamos en el palacio del Sommerard —dijoConseil.

—Amigosmíos—lesdije,trasindicarlesqueentraran—,noestánnienCanadá

www.lectulandia.com-Página84

nienFrancia,sinoabordodelNautilusyacincuentametrospordebajodelniveldelmar.

—Habráquecreerlealseñor,puestoqueasíloafirma—replicóConseil—,perofrancamenteestesalónestáhechoparasorprenderhastaaunflamencocomoyo.

—Asómbrate, amigomío, y mira, pues para un clasificador como tú hay aquímateriadeocupación.

InnecesarioeraestimularenestepuntoaConseil.Elbuenmuchacho, inclinadosobrelasvitrinas,murmurabayalaspalabrasdelidiomadelosnaturalistas:clasedelosgasterópodos, familiade losbucínidos,génerode lasPorcelanas,especiede losCyproeaMadagascariensis…

Mientras así murmuraba Conseil, Ned Land, poco conquiliólogo él, meinterrogabaacercademientrevistaconelcapitánNemo.¿Habíapodidodescubriryoquiénera,dedóndevenía,adónde iba,haciaquéprofundidadesnosarrastraba?Mehacíaasímilpreguntas,sindarmetiempoaresponderle.

Leinformédetodoloquesabía,omásbiendetodoloquenosabía,ylepreguntéquéeraloque,porsuparte,habíaoídoyvisto.

—Nohevistoniheoídonada—respondióel canadiense—.Ni tan siquierahepodidoveralatripulacióndelbarco.¿Acasosustripulantesserántambiéneléctricos?

—¿Eléctricos?—A femía, que así podría creerse. Pero usted, señorAronnax—me preguntó

NedLand,obsesoconsuidea—,¿nopuededecirmecuántoshombreshayabordo?¿Diez,veinte,cincuenta,cien?

—Nopuedodecírselo,Ned.Pero,créame,abandoneporelmomento la ideadeapoderarsedelNautilusodehuirdeél.Estebarcoesunaobramaestradelaindustriamodernayyo lamentaríanohaberlovisto.Sonmuchos losqueaceptaríandebuengradonuestra situación, aunqueno fuesemásquepor contemplar estasmaravillas.Asíquemanténgasetranquilo,ytratemosdeverloquepasaentornonuestro.

—¿Ver?—dijoelarponero—.¡Perosinosevenada!¡Sinopuedeversenadaenestaprisióndeacero!Navegamoscomociegos…

No había acabado Ned Land de pronunciar estas últimas palabras, cuandosúbitamentesehizolaoscuridad,unaoscuridadabsoluta.Eltecholuminososeapagó,y tan rápidamente quemis ojos sintieronuna sensacióndolorosa, análoga a la queproduceelpasocontrariodelasprofundastinieblasalaluzmásbrillante.

Noshabíamosquedadomudoseinmóviles,nosabiendoquésorpresa,agradableodesagradable, nos esperaba. Se oyó algo así como un objeto que se deslizara. SehubieradichoquesemaniobrabaalgoenlosflancosdelNautilus.

—Eselfindelfinal—dijoNedLand.—Ordendelashidromedusas—seoyódeciraConseil.Súbitamente, se hizo la luz a ambos lados del salón, a través de dos aberturas

www.lectulandia.com-Página85

oblongas. Las masas líquidas aparecieron vivamente iluminadas por la irradiacióneléctrica.Dosplacasdecristalnosseparabandelmar.Meestremeciólaideadequepudierarompersetanfrágilpared.Perofuertesarmadurasdecobrelamanteníanyledabanunaresistenciacasiinfinita.

Elmareraperfectamentevisibleenun radiodeunamillaen tornoalNautilus.¡Quéespectáculo!¿Quéplumapodríadescribirlo?¿Quiénpodríapintarlosefectosdela luz a través de esas aguas transparentes y la suavidad de sus sucesivasdegradacioneshastalascapasinferioresysuperioresdelocéano?

Conocidaesladiafanidaddelmar.Sabidoesquesulimpidezesaúnmayorquelade las aguas de roca. Las sustancias minerales y orgánicas que mantiene ensuspensiónaumentan inclusosu transparencia.Enalgunaspartesdelocéano,en lasAntillas,cientocuarentaycincometrosdeaguadejanverellechodearenaconunasorprendente nitidez y la fuerza de penetración de los rayos solares no parecedetenersesinohastaunaprofundidaddetrescientosmetros.Peroenelmediofluidoque recorría elNautilus el resplandor eléctrico se producía en el seno mismo delagua,quenoerayaagualuminosasinoluzlíquida.

SiseadmitelahipótesisdeErhemberg,quecreeenunailuminaciónfosforescentedelosfondossubmarinos,lanaturalezahareservadociertamentealoshabitantesdelmar unode susmás prodigiosos espectáculos, del que yopodía juzgar por losmiljuegosdeaquellaluz.Acadaladoteníaunaventanaabiertasobreaquellosabismosinexplorados. La oscuridad del salón realzaba la claridad exterior, y nosotrosmirábamoscomosielpurocristalhubierasidoeldeuninmensoacuario.

ElNautilus parecía inmóvil. La causa de ello era que faltaban los puntos dereferencia.Aveces,sinembargo,laslíneasdeagua,divididasporsuespolón,huíanantenosotroscongranrapidez.

Maravillados,conloscodosapoyadosenlasvitrinas,permanecíamossilenciosos,enunsilencioqueexpresabaelocuentementenuestraestupefacción.Conseilrompióelsilencio,diciendo:

—Queríaustedver,Ned,puesbien,¡vea!—¡Escurioso!¡Curiosísimo!—dijoelcanadiense,que,olvidandosucóleraysus

proyectos de evasión, sufría una atracción irresistible—. ¡Se vendría aquí de máslejosinclusoparaadmiraresteespectáculo!

—¡Ah!—exclamé—, ahora puedo comprender la vida de este hombre. Se hahechounmundoapartequelereservasumásasombrosasmaravillas.

—Pero¿ylospeces?—dijoNedLand—.Noveopeces.—¿Y qué puede importarle, amigo Ned —dijo Conseil—, puesto que no los

conoceusted?—¡Decirmeesoamí,aunpescadorcomoyo!—exclamó,indignado,Ned.Y con estemotivo se entabló entre los dos amigos una discusión, pues ambos

www.lectulandia.com-Página86

conocíanlospeces,perocadaunodeunaformamuydiferente.Sabido es que los peces son la cuarta y última clase de la ramificación de los

vertebrados. Se les ha definido muy justamente como «vertebrados de doblecirculación y de sangre fría que respiran por branquias y viven en el agua».Componendos series distintas: la de los peces óseos, es decir, la de aquellos cuyaespina dorsal está constituida por vértebras óseas, y la de los peces cartilaginosos,cuyaespinadorsalestáhechadevértebrascartilaginosas.

El canadiense conocía tal vez esa distinción, peroConseil sabíamuchomás y,unidoyaaélporunafuerteamistad,nopodíaadmitirquefuesemenosinstruidoqueél.Así,ledijo:

—AmigoNed,esustedunmatadordepeces,unhábilpescadorquehacapturadoun gran número de estos interesantes animales. Pero apostaría algo a que no sabeustedclasificarlos.

—Sí—respondióseriamenteelarponero—.Selesclasificaenpecescomestiblesyenpecesnocomestibles.

—Ésaesunadistincióngastronómica.Perodígamesiconoceladiferenciaentrelospecesóseosylospecescartilaginosos.

—Creoquesí,Conseil.—¿Ylasubdivisióndeesasdosgrandesclases?—Metemoqueno—respondióelcanadiense.—Pues bien, amigo Ned, escúcheme bien y reténgalo. Los peces óseos se

subdividenenseisórdenes:losacantopterigios,cuyamandíbulasuperiorescompletaymóvilycuyasbranquiastienenlaformadeunpeine;esteordencomprendequincefamilias,esdecir,lastrescuartaspartesdelospecesconocidos.Suprototipopodríaserlaperca.

—Queestábastantebuena—dijoNedLand.—Otroordeneseldelosabdominales,quetienenlasaletasventralessuspendidas

bajo el abdomen y más atrás de las pectorales, sin estar soldadas a las vértebrasdorsales,ordenquesedivideencincofamiliasquecomprendenlamayorpartedelospecesdeaguadulce.Tipos:lacarpayellucio.

—¡Puaf!—exclamó,despectivamente,elcanadiense—.¡Pecesdeaguadulce!—Hay también los subbranquianos, con las ventrales colocadas bajo las

pectorales e inmediatamente suspendidas de las vértebras dorsales. Este ordencontiene cuatro familias, y sus tipos son las platijas, los gallos, los rodaballos, loslenguados,etcétera.

—¡Excelentes!¡Excelentes!—exclamóelarponero,quecontinuabaobstinándoseenconsiderarlospecesexclusivamentedesdeelpuntodevistagastronómico.

—Hay también—prosiguió Conseil, sin desanimarse— los ápodos, de cuerpoalargado, desprovistos de aletas ventrales y revestidos de una piel espesa y

www.lectulandia.com-Página87

frecuentementeviscosa.Esésteunordenquesereduceaunasolafamilia.Tipos:laanguilayelgimnoto.

—Mediocre,mediocre—respondióNedLand.—En quinto lugar, los lofobranquios, que tienen las mandíbulas completas y

libresycuyasbranquiasestánformadasporpequeñosflecosdispuestosporparejasalo largo de los arcos branquiales. Este orden no cuenta más que con una familia.Tipos:loshipocamposylospegasosdragones.

—¡Malo!¡Malo!—replicóelarponero.—Ysextoyúltimo,eldelosplectognatos,cuyohuesomaxilarestáfijadoallado

delintermaxilarqueformalamandíbula,ycuyoarcopalatinoseengranaporsuturacon el cráneo, lo que le hace inmóvil. Este orden carece de verdaderas aletasventrales;secomponededosfamiliasysustipossonlostetrodonesylospeces-luna.

—Quebastaríanporsísolosparadeshonrarauncaldero—dijoelcanadiense.—¿Hacomprendidousted,amigoNed?—preguntóelsabioConseil.—Niunapalabra,amigoConseil.Perosiga,siga,esmuyinteresante.—En cuanto a los peces cartilaginosos —prosiguió, imperturbable, Conseil—

tienentansólotresórdenes.—Tantomejor—dijoNed.—Enprimerlugar,losciclóstomos,cuyasmandíbulasestánsoldadasenunanillo

móvilycuyasbranquiasseabrenpornumerososagujeros.Unasolafamiliacuyotipomásrepresentativoeslalamprea.

—Hayaquienlegusta—respondióNedLand.—Segundo,losselacios,conbranquiassemejantesalasdelosciclóstomos,pero

con lamandíbula inferiormóvil.Este orden, que es elmás importante de la clase,tienedosfamilias,conlasrayasylosescualosportiposmásrepresentativos.

—¿Cómo? ¿Las rayas y los tiburones en el mismo orden? Pues bien, amigoConseil, por el bien de las rayas le aconsejo que no los ponga juntos en elmismobocal.

—Y por último, los esturionianos, cuyas branquias está abiertas por una solahendidura con un opérculo. Hay cuatro géneros y el esturión es el tipo másrepresentativo.

—AmigoConseil,sedejóustedlomejorparaelfinal,enmiopinión,almenos.¿Yestoestodo?

—Sí,mibuenNed,peroobserveustedquesaberestoesnosabernada,pueslasfamiliassesubdividenengéneros,subgéneros,especies,variedades…

—Pues mire, Conseil—dijo el arponero, inclinándose sobre el cristal—, mireesasvariedadesquepasan.

—Enefecto,sonpeces—exclamóConseil—.Unosecreerenunacuario.—No—respondí—,puesunacuarionoesmásqueuna jaula,yesospecesson

www.lectulandia.com-Página88

librescomoelpájaroenelaire.—Bueno,Conseil,nómbremelos,dígamecómosellaman,ande—dijoNed.—Nosoycapazdehacerlo—dijoConseil—.Esoconciernealseñor.Efectivamente, el buen muchacho, empedernido clasificador, no era un

naturalista.Yocreoquenoeracapazdedistinguirunatúndeunbonito.Locontrarioqueelcanadiense,quenombrabatodoslospecessinvacilar.

—Unbaliste—habíadichoyo.—Yesunbalistechino—respondióNedLand.—Génerodelosbalistes,familiadelosesclerodermos,ordendelosplectognatos

—murmuróConseil.Decididamente, entre los dos, Ned y Conseil, hubieran constituido un brillante

naturalista.No se había equivocado el canadiense. Un grupo de balistes, de cuerpo

comprimido,depielgranulada,armadosdeunaguijóneneldorso,evolucionabanentorno alNautilus, agitando las cuatro hileras de punzantes y erizadas espinas quellevanaambosladosdelacola.Nadamásadmirablequelapigmentacióndesupiel,grisporarribayblancapordebajo,conmanchasdoradasquecentelleabanentrelososcurosremolinosdelagua.Entreellos,semovíanondulantementelasrayas,comobanderas al viento. Con gran alegría por mi parte, vi entre ellas esa raya china,amarillentaporarribayrosáceaporabajo,provistadetresaguijonestraselojo;unaespecie raraydedudosa identificaciónen laépocadeLacepède,quienúnicamentepudoverlaenunálbumdedibujosjaponés.

Durante un par de horas, todo un ejército acuático dio escolta alNautilus. Enmediodesusjuegos,desusmovimientosenlosquerivalizabanenbelleza,brilloyvelocidad, distinguí el labro verde; el salmonete barbatus,marcado con una dobleraya negra; el gobio eleotris, de cola redondeada, de color blanco salpicado demanchasvioletaseneldorso;elescombrojaponés,admirablecaballadeesosmares,con el cuerpo azulado y la cabeza plateada; brillantes azurores cuyo solo nombredispensadetodadescripción;losesparosrayados,conlasaletasmatizadasdeazulydeamarillo;losesparosornadosdefajasconunabandanegraenlacola;losesparoszonéforos, elegantemente encorsetados en sus seis cinturas; los aulostomas,verdaderasbocasdeflautaobecadasmarinas,algunosdeloscualesalcanzabanunalongitud de un metro; las salamandras del Japón; las morenas equídneas, largasserpientesconojosvivosypequeñosyunaampliabocaerizadadedientes…

Contemplábamos el espectáculo con una admiración infinita que expresábamoseninconteniblesinterjecciones.Nednombrabalospeces,Conseillosclasificaba,yyomeextasiabaantelavivacidaddesusevolucionesylabellezadesusformas.Nuncahasta entonces me había sido dado poder contemplarlos así, vivos y libres en suelementonatural.

www.lectulandia.com-Página89

Nocitarétodaslasvariedades,todaesacoleccióndelosmaresdelJapónydelaChina, que pasaron así ante nuestros ojos deslumbrados. Más numerosos que lospájaros en el aire, todos esos peces pasaban ante nosotros atraídos sin duda por elbrillantefocodeluzeléctrica.

Súbitamente,desapareciólaencantadoravisiónalcerrarselospanelesdeaceroeiluminarseelsalón.Perodurantelargotiempopermanecíaúnarrobadoenesavisión,hasta que mi mirada se fijó en los instrumentos suspendidos de las paredes. LabrújulamostrabaladirecciónNorte-Nordeste,elmanómetroindicabaunapresióndecinco atmósferas correspondiente a una profundidad de cincuenta metros y lacorrederaeléctricadabaunavelocidaddequincemillasporhora.

YoesperabaqueaparecieraelcapitánNemo,peronolohizo.Eranlascincoenelreloj.

NedLandyConseilregresaronasucamaroteyyohicelopropio.Halléservidalacomida, compuesta de una sopa de tortuga, de un múlido de carne blanca, cuyohígado, preparado aparte, estaba delicioso, y filetes de emperador cuyo gusto mepareciósuperioraldelsalmón.

Pasélaveladaleyendo,escribiendoypensando.Luego,ganadoporelsueño,meacostéymedormíprofundamente,mientras elNautilus se deslizaba a través de larápidacorrientedelríoNegro.

www.lectulandia.com-Página90

15.Unacartadeinvitación

Medespertéaldíasiguiente,9denoviembre,trasunlargosueñodedocehoras.Según su costumbre, Conseil vino a enterarse de «cómo había pasado la noche elseñor»yaofrecermesusservicios.Habíadejadosuamigoelcanadiensedurmiendocomounhombrequenohubierahechootracosaenlavida.

Le dejé charlar a su manera, sin apenas responderle. Me tenía preocupado laausenciadelcapitánNemodurantelavísperayesperabapoderverlonuevamenteesedía.

Me puse el traje de biso, cuya naturaleza intrigaba aConseil. Le expliqué quenuestrasropasestabanhechasconlosfilamentosbrillantesysedososqueunenalasrocasa lospínnidos,moluscosbivalvosmuyabundantesaorillasdelMediterráneo.Antiguamente se tejían con este biso bellas telas, guantes ymedias, a la vezmuysuaves y de mucho abrigo. La tripulación del Nautilus podía vestirse asíeconómicamenteysintenerquepedirnadanialosalgodoneros,nialasovejasnialosgusanosdeseda.

Tras haberme lavado y vestido, me dirigí al gran salón, que se hallaba vacío,donde me consagré al estudio de los tesoros de conquiliología contenidos en lasvitrinas,yde losherbariosqueofrecíanamiexamenlasmásrarasplantasmarinasque, aunque disecadas, conservaban sus admirables colores. Entre tan preciososhidrófitosllamaronmiatenciónloscladostefosverticilados,laspadinaspavonias,lascaulerpasdehojasdeviña, los callithammiongraníferos, lasdelicadas ceramiasdecolor escarlata, las agáreas en forma de abanico, las acetabularias, semejantes asombreritosdehongosmuydeprimidos,quefuerondurantelargotiempoclasificadoscomozoófitos,ytodaunaseriedefucos.

Transcurrióasítodoeldía,sinqueelcapitánNemomehonraraconsuvisita.Nosedescubrieronloscristalesdeobservación,comosisequisieraevitarquenuestrossentidossemellaranenlacostumbredetanbelloespectáculo.

La dirección delNautilus se mantuvo al Este-Nordeste; su velocidad, en docemillas,ysuprofundidad,entrecincuentaysesentametros.

Aldíasiguiente,10denoviembre,senosmantuvoenelmismoabandono,enlamismasoledad.Novianadiedelatripulación.NedyConseilpasaronlamayorpartedel día conmigo, desconcertados ante la inexplicable ausencia del capitán. ¿Sehallaría enfermo aquel hombre singular? ¿O tal vez se proponía modificar susproyectosrespectoanosotros?

Despuésdetodo,comoobservóConseil,gozábamosdeunaentera libertadysenosteníaabundanteydelicadamentealimentados.Nuestrohuéspedsehabíaatenidohastaentoncesalostérminosdeloestipulado,ynopodíamosquejarnos.Además,lasingularidaddenuestrodestinonosreservabatanhermosascompensacionesqueno

www.lectulandia.com-Página91

teníamosderechoareprocharlenada.Fueaquelmismodíacuandocomencéaescribireldiariodeestasaventuras.Esto

es lo que me ha permitido narrarlas con una escrupulosa exactitud. Como detallecurioso,diréqueescribíestediarioenunpapelfabricadoconzosteramarina.

Enlamadrugadadel11denoviembre,laexpansióndelairefrescoporelinteriordel Nautilus me reveló que habíamos emergido a la superficie del océano pararenovar la provisión de oxígeno. Me dirigí a la escalerilla central y subí a laplataforma.

Eranlasseisdelamañana.Elcieloestabacubiertoyelmargris,peroencalma,apenasmecidopor el oleaje.Tenía la esperanzade encontrarme allí con el capitánNemo,pero¿vendría?Viúnicamentealtimonel,encerradoensujauladevidrio.

Sentado en el saliente que formaba el casco del bote, aspiré con delicia lasemanaciones salinas. Poco a poco, la bruma iba disipándose bajo la acción de losrayossolares.Elastroradianteseelevabaenelhorizonte.Elmarseinflamóbajosumiradacomounreguerodepólvora.Esparcidasporelcielo,lasnubessecolorearonde tonos vivos yHenos dematices, y numerosas «lenguas de gato»[11] anunciaronvientoparatodoeldía.

Pero¿quépodríaimportarelvientoalNautilus,insensiblealastempestades?Contemplaba, admirado, aquella salida del sol, tan jubilosa como vivificante,

cuandooíaalguiensubirhacialaplataforma.MedispuseasaludaralcapitánNemo,perofuesusegundo,alqueyahabíavisto

yodurantelaprimeravisitadelcapitán,quienapareció.Avanzó sobre la plataforma, sin parecer darse cuenta demi presencia. Con su

poderoso anteojo, el hombre escrutó todos los puntos del horizonte con unaextremada atención.Acabado su examen, se acercó a la escotilla y pronunció estafrase cuyos términos recuerdo con exactitud por haberla oído muchas veces encondicionesidénticas:«Nautronrespoclornivirch»

Ignoroloquepuedasignificar.Pronunciadasesaspalabras,elsegundodescendióabordo.PenséqueelNautilus

ibaareanudarsunavegaciónsubmarinaydescendíamicamarote.Asípasaroncincodíassinquecambiaralasituación.Cadamañanasubíayoala

plataformayoíapronunciaresafrasealmismoindividuo.ElcapitánNemoseguíasinaparecer.Yame había hecho a la idea de no verlemás cuando, el 16 de noviembre, al

regresaramicamaroteconNedyConseil,hallésobrelamesaunacarta.Laabríconimpaciencia.Escritaconunaletraclara,unpocogótica,lacartadecíalosiguiente:

SeñorprofesorAronnax.AbordodelNautilus,a16denoviembrede1867.

www.lectulandia.com-Página92

ElcapitánNemo tieneelhonorde invitaralprofesorAronnaxaunapartidadecazaquetendrálugarmañanaporlamañanaensusbosquesdelaislaCrespo.Esperaque nada impida al señor profesor participar en la expedición, a la que se invitatambiénasuscompañeros.

ElcomandantedelNautilusCapitánNEMO

—¡Unacacería!—exclamóNed.—YensusbosquesdelaislaCrespo—añadióConseil.—Asíqueva,pues,atierra,estehombre—dijoNedLand.—Asípareceindicarloclaramentelacarta—dije,releyéndola.—Pues bien, hay que aceptar la invitación—dijo el canadiense—.Una vez en

tierrafirme,veremosquépodemoshacer.Porotraparte,nonosvendrámalcomerunpocodecarnefresca.

Sinpararmeapensarenlacontradicciónexistenteentreelhorrormanifiestodelcapitán Nemo por los continentes y las islas, y su invitación a una cacería en unbosque,dijeamiscompañeros:

—VeamosantetododóndeestáycómoesesaislaCrespo.Consultéelplanisferioyalos32°40'delatitudNortey167°50'delongitudOeste

halléunislotequefuedescubiertoen1801porelcapitánCrespoyalquelosantiguosmapasespañolesdenominabancomoRocadelaPlata.Noshallábamos,pues,aunasmil ochocientas millas de nuestro punto de partida. La dirección del Nautilus,ligeramentemodificada,lellevabahaciaelSudeste.

Mostré amis compañeros aquella pequeña roca perdida enmedio del Pacíficoseptentrional.

—SielcapitánNemovadevezencuandoatierra—lesdije—,escogeparaelloislasabsolutamentedesiertas.

NedLandmoviólacabezaportodarespuesta,antesdesalirconConseil.Aquella noche, tras dar cuenta de la cena, que me fue servida por el steward

mudoeimpasible,medormínosinalgunapreocupación.Aldespertarmealdíasiguiente,17denoviembre,sentíqueelNautilussehallaba

absolutamente inmóvil. Me vestí rápidamente y fui al gran salón. Allí estaba elcapitánNemo,esperándome.Selevantó,mesaludóymepreguntósiestabadispuestoaacompañarle.

Comonohizolamenoralusiónasuausenciaduranteaquellosochodías,yomeabstuvedetodocomentarioalrespecto,limitándomeadecirlesimplementequetantoyocomomiscompañerosestábamosdispuestosaseguirle.

—Tansólo—añadí—desearíahacerleunapregunta.—Pregunte, señor Aronnax, que si puedo darle respuesta lo haré con mucho

www.lectulandia.com-Página93

gusto.—Puesbien,capitán,¿cómoesposiblequeusted,queharototodarelaciónconla

tierra,poseabosquesenlaislaCrespo?—Señorprofesor, losbosquesdemisposesionesnopidenalsolnisu luznisu

calor.Nileones,nitigres,nipanteras,niningúncuadrúpedolosfrecuentan.Sóloyolos conozco y sólo para mí crece su vegetación. No son bosques terrestres, sonbosquessubmarinos.

—¿Bosquessubmarinos?—Sí,señorprofesor.—¿Yesaellosalosquemeinvitaaseguirle?—Precisamente.—¿Apie?—Enefecto.—¿Paracazar?—Paracazar.—¿Escopetaenmano?—Escopetaenmano.Nopudeentoncesdejardemirar al comandantedelNautilus de unmodopoco

halagüeñoparasupersona.«Decididamente—pensé—,estámaldelacabeza.Hadebidosufrirduranteestos

ocho días un acceso que aún le dura. ¡Qué lástima! Preferiría habérmelas con unextravagantequeconunloco».

Debíanleerseclaramenteenmirostrotalespensamientos,peroelcapitánNemoselimitóainvitarmeaseguirle,loquehicecomounhombreresignadoatodo.

Llegamosalcomedor,dondehallamosservidoyaeldesayuno.—Señor Aronnax—me dijo el capitán—, le ruego que comparta conmigo sin

ceremoniaestealmuerzo.Hablaremosmientrascomemos.Leheprometidounpaseopor el bosque, pero no puedo comprometerme a encontrar un restaurante por elcamino.Asíquecomausted,teniendoencuentaquelapróximacolaciónvendráconalgúnretraso.

Hicehonoralacomidaqueteníaantemí,compuestadediversospescadosyderodajas de holoturias, excelentes zoófitos, con una guarnición de algas muyaperitivas, tales como laPorphyria laciniata y laLaurentia primafetida. Teníamosporbebidaunaguamuylímpidaalaque,tomandoejemplodelcapitán,añadíalgunasgotasdeunlicorfermentado,extraído,ausanzakamchatkiana,delalgaconocidaconelnombredeRodimeniapalmeada.

ElcapitánNemocomiódurantealgúntiempoensilencio.Luego,dijo:—Señorprofesor,alproponerleirdecazaamisbosquesdeCrespo,hapensado

usted hallarme en contradicción conmigomismo.Al informarle de que se trata de

www.lectulandia.com-Página94

bosquessubmarinos,mehacreídoustedloco.Señorprofesor,nuncahayquejuzgaraloshombresalaligera.

—Pero,capitán,leruego…—Escúcheme,yveráentoncessipuedeacusarmedelocuraodecontradicción.—Leescucho.—Señorprofesor,sabeustedtanbiencomoyoqueelhombrepuedevivirbajoel

agua a condición de llevar consigo su provisión de aire respirable. En los trabajossubmarinos,elobrero,revestidodeuntrajeimpermeableyconlacabezaencerradaenunacápsulademetal,recibeelairedelexteriorpormediodebombasimpelentesydereguladoresdesalida.

—Eselsistemadelasescafandras—ledije.—En efecto, pero en esas condiciones el hombre no es libre: está unido a la

bombaqueleenvíaelaireporuntubodegoma,verdaderacadenaqueleamarraatierra. Si nosotros debiéramos estar así ligados alNautilus, no podríamos ir muylejos.

—¿Ycuáleselmediodeestarlibre?—El que nos ofrece el aparato Rouquayrol-Denayrouze, inventado por dos

compatriotassuyos,yqueyoheperfeccionadoparamiusoparticular.Estesistemalepermitirá arriesgarse en estas nuevas condiciones fisiológicas sin que sus órganossufran.Secomponedeundepósitodechapagruesa,enelquealmacenoelairebajounapresióndecincuentaatmósferas.Esedepósitosefijaalaespaldapormediodeunostirantes,igualqueunmacutodesoldado.Supartesuperiorformaunacajadelaqueelaire,mantenidoporunmecanismodefuelle,nopuedeescaparsemásqueasutensión normal. En el aparato Rouquayrol, tal como es empleado, dos tubos decauchosalendelacajaparaacabarenunaespeciedepabellónqueaprisionalanarizylabocadeloperador;unosirveparalaintroduccióndelaireinspiradoyelotroparalasalidadelaireexpirado;eslalengualaquecierraunouotrosegúnlasnecesidadesdelarespiración.Peroyo,quetengoqueafrontarpresionesconsiderablesenelfondodelosmares,hetenidoquemodificaresesistema,conlautilizacióndeunaesferadecobre como escafandra. Es en esta esfera en la que desembocan los tubos deinspiraciónyexpiración.

—Muy bien, capitán Nemo, pero el aire que usted lleva debe usarse muyrápidamenteycuandoéstenocontienemásdeunquinceporcientodeoxígeno sehaceirrespirable.

—Así es, pero ya le he dicho que las bombas del Nautilus me permitenalmacenarlo bajo una presión considerable, y en esas condiciones el depósito delaparatopuedeproveerairerespirabledurantenueveodiezhoras.

—Ningunaobjeciónya pormi parte—respondí—.Únicamente, quisiera saber,capitán,cómopuedeustediluminarsucaminoporelfondodelocéano.

www.lectulandia.com-Página95

—ConelaparatoRuhmkorff,señorAronnax.Sielotrosellevaalaespalda,éstesefijaalacintura.SecomponedeunapilaBunsenqueyopongoenactividadnoconbicromatodepotasa,sinoconsodio.Unabobinadeinducciónrecogelaelectricidadproducidayladirigehaciaunalinternadeunadisposiciónparticular.Enestalinternahay una serpentina de vidrio que contiene solamente un residuo de gas carbónico.Cuandoel aparato funciona, elgas sehace luminoso,dandouna luzblanquecinaycontinua.Asíequipado,respiroyveo.

—CapitánNemo,daustedtanabrumadorasrespuestasatodasmisobjecionesqueno me atrevo ya a dudar. Sin embargo, aunque obligado a admitir los aparatosRouquayrolyRuhmkorff,mequedanalgunasreservasacercadelfusilconelquevaaarmarme.

—Porsupuesto,nosetratadeunfusildepólvora—respondióelcapitán.—¿Deaire?—Claroes.¿Cómoquierequefabriquepólvoraabordo,sinteneraquínisalitre,

niazufrenicarbón?—Porotraparte—dije—,paratirarbajoelagua,enunmedioqueesochocientas

cincuenta y cinco veces más denso que el aire, habría que vencer una resistenciaconsiderable.

—Esonoseríaunobstáculomayor.Hayciertoscañones,perfeccionadosdespuésde Fulton por los ingleses Philippe Coles y Burley, por el francés Furcy y por elitalianoLandi, que estánprovistosdeun sistemaparticularde cierreyquepuedentirar en esas condiciones. Pero, se lo repito, como carezco de pólvora, la hereemplazado por aire comprimido queme procuran en abundancia las bombas delNautilus.

—Peroeseairedebegastarserápidamente.—MidepósitoRouquayrolpuedeproveermedeaire si esnecesario.Bastapara

elloungrifoadhoc.Además,señorAronnax,podráustedcomprobarporsímismoqueenestascaceríassubmarinasnosehaceunconsumoexcesivodeairenidebalas.

—Pese a todo,me parece que en esa semioscuridad, y enmedio de un líquidomuydensoenrelaciónconlaatmósfera,lostirosnopuedenirmuylejosydebenserdifícilmentemortales.

—Alcontrario,conestetipodefusiltodoslostirossonmortales,ytodoanimaltocado,porligeramentequesea,caefulminado.

—¿Porqué?—Porquenosonbalasordinarias lasque tirael fusilsinopequeñascápsulasde

vidrio (inventadas por el químico austríaco Leniebrock) de las que tengo unconsiderable aprovisionamiento. Estas cápsulas de vidrio, recubiertas por unaarmaduradeacero,yhechasmáspesadasporuncasquillodeplomo,sonverdaderasbotellitas de Leyde, en las que la electricidad está forzada amuy alta tensión. Se

www.lectulandia.com-Página96

descarganalmásligerochoque,yporpoderosoqueseaelanimalquelasreciba,caefulminado.Añadiréqueestascápsulastienenungrosordelcuatroyquelacargadeunfusilordinariopodríacontenerunadecena.

—No discuto más —respondí, levantándome— y estoy dispuesto a tomar mifusil.Además,adondevayausted,iréyo.

ElcapitánNemomecondujohacialaparteposteriordelNautilusy,alpasaranteelcamarotedeNedyConseil,lesllaméparaquenossiguieran.

Llegamosaunacabina,situadacercadelasalademáquinas,enlaquedebíamosponernosnuestrostrajesdepaseo.

www.lectulandia.com-Página97

16.Andandoporlallanura

Aquella cabina era, para hablar con propiedad, el arsenal y el vestuario delNautilus. Colgadas de las paredes, una docena de escafandras esperaban a losexpedicionarios.

Alverlas,NedLandmanifestóunagranrepugnanciaalaideadeintroducirseenunadeellas.

—Pero,Ned—ledije—,losbosquesdelaislaCresposonsubmarinos.—¡Vaya!—dijo el arponero, desilusionado al ver desvanecerse sus sueños de

carnefresca—,yusted,señorAronnax,¿vaameterseenunropajeasí?—Esnecesario,Ned.—Esustedmuylibredehacerlo—respondióelarponero,alzándosedehombros

—,peroloqueesyo,amenosquesemeobligue,nuncamemeteréenunadeestasvestimentas.

—Nadievaaobligarle,señorNed—dijoelcapitánNemo.—YConseil,¿vaaarriesgarse?—preguntóNed.—Yoseguiréalseñoradondevaya—respondióConseil.A una llamada del capitán, acudieron dos hombres de la tripulación para

ayudarnosaponernosaquellostrajesimpermeables,hechosdecauchoysincosturasyrealizadosdemodoquesususuariospudieransoportarpresionesconsiderables.Sehubiera dicho una armadura elástica a la vez que resistente. Formados aquellosextraños trajesporchaquetaypantalón, éste seempalmabaconunasgruesasbotasguarnecidas con unas pesadas suelas de plomo. El tejido de la chaqueta estabareforzadopor finas láminas de cobre, que acorazaban el pechoprotegiéndole de lapresión de las aguas y que permitían el libre funcionamiento de los pulmones; susmangasterminabanenunosfinosguantesquedejabana lasmanosgranlibertaddemovimientos.

Comoseve,talesescafandrasperfeccionadasdistabanmuchoderecubrimientostaninformescomolascorazasdecorcho,loscofres,ylostrajesmarinosinventadosopreconizadosenelsigloXVIII.

ElcapitánNemo,unodesuscompañeros—unaespeciedeHércules,quedebíatener una fuerza prodigiosa—, Conseil y yo nos hallamos pronto revestidos deaquellostrajes,afaltatansóloyadealojarnuestrascabezasensusesferasmetálicas.Peroantesdeprocederaestaoperación,pedípermisoal capitánparaexaminar losfusilesquenosestabandestinados.

UnodeloshombresdelNautilusmepresentóunfusilmuysencillocuyaculata,hecha de acero y hueca en su interior, era de gran dimensión. La culata servía dedepósito al aire comprimido al que una válvula, accionada por un gatillo, dejabaescaparporelcañóndemetal.Unacajadeproyectiles,alojadaenlaculata,contenía

www.lectulandia.com-Página98

una veintena de balas eléctricas que por medio de un resorte se colocabanautomáticamente en el cañóndel fusil.Efectuadoundisparo, el proyectil siguientequedabalistoparapartir.

—Capitán Nemo —le dije—, es un arma perfecta y de fácil manejo. Estoydeseandoprobarla.Pero¿cómovamosallegaralfondodelmar?

—En este momento, señor profesor, elNautilus está posado a diez metros deprofundidad.Vamosapartir.

—Pero¿cómosaldremos?—Vaustedaverlo.ElcapitánNemointrodujosucabezaenlaesferametálica,yConseilyyohicimos

lopropio,nosinanteshaberoídoalcanadiensedesearnosirónicamenteuna«buenacaza».Nuestrostrajesterminabanenuncollardecobreagujereadoalqueseajustabael casco demetal. Tres aberturas protegidas por gruesos cristales permitían ver entodaslasdireccionessinmásqueladearlacabezaenelinteriordelaesfera.Unavezque ésta se halló ajustada, los aparatos Rouquayrol, colocados a la espalda,comenzaronafuncionar.Pudecomprobarqueserespirabaperfectamente.

ConlalámparaRuhmkorffsuspendidademicinturónyconelfusilenlamano,mehallélistoparapartir.Peroaprisionadoenuntrajetanpesadoyclavadoalsuelopormissuelasdeplomomeresultóimposibledarunpaso.

Elcasoestabaprevisto,puessentíquemeempujabanhaciaunapequeñacabinacontiguaalvestuario.Igualmenteimpelidos,miscompañerosmesiguieron.Pudeoírcómosecerrabatrasnosotrosunapuertaprovistadeobturadores,ysúbitamentenoshallamosenvueltosenunaprofundaoscuridad.

Trasunosminutosdeespera,oíunvivosilbido,al tiempoquesentíqueel fríoganabamicuerpodesdelospiesalpecho.Evidentemente,desdeelinteriordelbarcoymedianteunaválvulasehabíadadoentradaenélalaguaexteriorquenosinvadíayqueprontollenólacámaraenquenoshallábamos.UnasegundapuertapracticadaenelflancodelNautilusseabrióentoncesdandopasoaunadifusaclaridad.Uninstantedespués,nuestrospieshollabanelfondodelmar.

¿Cómo poder transcribir ahora las impresiones indelebles que dejó en mí estepaseo bajo las aguas? Las palabras son impotentes para expresar tales maravillas.Cuandoelmismopinceles incapazdereflejar losefectosparticularesdelelementolíquido,¿cómopodríareproducirloslapluma?

ElcapitánNemoibadelanteysucompañerocerrabalamarchaaalgunospasosdenosotros.Conseilyyonosmanteníamosunocercadelotro,peseaquenofueraposiblecambiarunasolapalabraa travésdenuestroscaparazonesmetálicos.Yonosentíayalapesadezdemirevestimiento,ni ladelasbotas,ni lademidepósitodeaire,niladelaesferaencuyointeriormicabezasebamboleabacomounaalmendraensucascarón.Alsumergirseenelagua,todosestosobjetosperdíanunapartedesu

www.lectulandia.com-Página99

peso igual a la del líquidodesplazado, y yo aprovechaba conplacer esta ley físicadescubiertaporArquímedes.Habíadejadodeserunamasainerteyteníaunalibertaddemovimientosrelativamenteamplia.

Measombrólapotenciadelaluzque,atreintapiesbajolasuperficiedelocéano,llegaba al fondo. Los rayos solares atravesaban fácilmente aquella masa acuosadisipando sucoloración.Podíadistinguir connitidez losobjetos aunadistanciadecienmetros.Másallá,losfondossedeshacíanenfinasdegradacionesdelazulhastaborrarseenlaoscuridad.Verdaderamente,elaguaquemerodeabaeracasicomoelaire,másdensaque laatmósfera terrestre,perocasi tandiáfana.Porencimademí,distinguíalatranquilasuperficiedelmar.

Caminábamossobreunaarena fina lisa,noarrugadacomo lade lasplayasqueconservanlahuelladelaresaca.Aquellaalfombradeslumbrante,comounverdaderoreflector, reflejaba los rayos del sol con una sorprendente intensidad, produciendouna inmensa reverberación que penetraba en todas lasmoléculas líquidas. ¿Semecreerásiafirmoqueaesaprofundidaddetreintapiesveíayocomosiestuvieraenlasuperficie?Duranteuncuartodehoraanduvimosporesefondodearenasembradodeunaimpalpablecapadepolvodeconchas.ElcascodelNautilus,perceptiblecomounlargoescollo,desaparecíapocoapoco,perosufanal,cuandosehicieralanocheenmediodelasaguas,facilitaríanuestroretornoabordo,conlaproyeccióndesusrayosnítidamentevisibles.Efectodifícildecomprenderparaquiennohavistomásqueentierraesaslucesblancastanvivamenteacusadas.Allí,elpolvoquesaturaelairelesdalaaparienciadeunanieblaluminosa;peroenelmar,comobajoelmar,esaluzsetransmiteconunaincomparablepureza.

Seguíamoscaminandoporaquellavasta llanuraqueparecíanotener límites.Alcortarconlamanolamasalíquidaquesecerrabatrasdemí,comprobéquelahuellademispasosseborrabainmediatamentebajolapresióndelagua.

De repente, se dibujaron ante nuestros ojos algunas formas casi diluidas en lalejanía.Eranunasmagníficasrocastapizadasdelasmásbellasmuestrasdezoófitos.Peroloquemásllamómiatenciónfueunefectoespecialalmedioenquemehallaba.

Eran en ese momento las diez de la mañana. Los rayos del sol tocaban lasuperficie de las aguas en un ángulo bastante oblicuo, y al contacto de su luzdescompuesta por la refracción, comoa través deunprisma, flores, rocas, plantas,conchas y pólipos se teñían en sus bordes de los siete colores del espectro. Elentrelazamientodecoloreseraunamaravilla,unafiestaparalosojos,unverdaderocalidoscopiodeverde,deamarillo,denaranja,devioleta,deañil,azul…enfin,todala paleta de un furioso colorista. ¡Cuánto sentía no poder comunicar aConseil lasvivas sensaciones que me embargaban y rivalizar con él en exclamaciones deadmiración! No sabía, como el capitán Nemo y su compañero, cambiar mispensamientosporsignosconvenidos.Porello,mehablabaamímismoygritabaenla

www.lectulandia.com-Página100

esferadecobrequerodeabamicabeza,gastandoasíenvanaspalabrasmásairedeloconveniente.

Ante tan espléndido espectáculo, Conseil se había detenido como yo.Evidentemente, en presencia de esas muestras de zoófitos y moluscos, el buenmuchacho sededicaba, comode costumbre, al placerde la clasificación.Póliposyequinodermosabundabanenelsuelo.Losisinosvariados;lascornulariasquevivenen el aislamiento; racimos de oculinas vírgenes, en otro tiempo designadas con elnombrede«coralblanco»; las fungiaserizadasen formadehongos; lasanémonas,adheridasporsudiscomuscular,semejabanuntapizdefloresesmaltadodeporpitesadornadas con su gorguera de tentáculos azulados; de estrellas de mar queconstelabanlaarenaydeasterofitosverrugosos,finosencajesquesediríabordadospor la mano de las náyades y cuyos festones se movían ante las ondulacionesprovocadaspornuestramarcha.Sentíaunverdaderopesaraltenerqueaplastarbajomispieslosbrillantesespecímenesdemoluscosquepormillaressembrabanelsuelo:lospeinesconcéntricos;losmartillos;lasdonáceas,verdaderasconchassaltarinas;lostrocos; los cascos rojos; los estrombos ala-de-ángel; las afisias y tantos otrosproductosdeeste inagotableocéano.Perohabíaqueseguirandandoycontinuamoshaciaadelante,mientrasporencimadenuestrascabezasbogabantropelesdefisaliasconsustentáculosazulesflotandodetráscomounaestela,ymedusas,cuyasombrelasopalinas o rosáceas festoneadas por una raya azul nos «abrigaban» de los rayossolares,ypelagiasnoctilucasque,enlaoscuridad,habríansembradonuestrocaminoderesplandoresfosforescentes.

Entrevítodasesasmaravillasenelespaciodeuncuartodemilla,deteniéndomeapenasysiguiendoalcapitánNemoque,devezencuando,mehacíaalgunaqueotraseñal.Lanaturalezadel sueloempezóamodificarse.A la llanuradearena sucedióunacapadebarroviscosoquelosamericanosllamanoaze,compuestaúnicamentedeconchas silíceas o calcáreas. Luego recorrimos una pradera de algas, plantaspelágicasmuy frondosas que las aguas no habían arrancado todavía.Aquel céspedapretadoymullidohabríapodidorivalizarconlasmásblandasalfombrastejidasporlamanodelhombre.Peroalavezquebajonuestrospies,lavegetaciónseextendíatambiénsobrenuestrascabezas.Unaligerabóvedadeplantasmarinas,pertenecientesalaexuberantefamiliadelasalgas,delasqueseconocenmásdedosmilespecies,secruzabaen la superficiede las aguas.Veía flotar largascintasde fucos,globulososunos, tubulados otros, laurencias, cladóstefos de hojas finísimas, rodimenaspalmeadas semejantes a abanicos de cactus. Observé que las plantas verdes semantenían cerca de la superficie del mar, mientras que las rojas ocupaban unaprofundidadmedia,dejandoelfondoaloshidrófilosnegrosuoscuros.

Estasalgassonverdaderamenteunprodigiodelacreación,unadelasmaravillasdelaflorauniversal.Estafamiliaformaalavezlosvegetalesmáspequeñosymás

www.lectulandia.com-Página101

grandes de la naturaleza. Así, si se han podido contar en un espacio de cincomilímetroscuadradoscuarentamildeestasplantas,sehanrecogidotambiénfucosdeunalongitudsuperioraquinientosmetros.

HacíayaaproximadamentehoraymediaquehabíamossalidodelNautilus.Erayacasimediodía,ajuzgarporlaperpendicularidaddelosrayossolares,queyanoserefractaban.Lamagiadeloscoloresfuedesapareciendopocoapoco,ylosmaticesdelaesmeraldaydelzafiroseborrarondenuestrofirmamento.Caminábamosaunpasoregularqueresonabasobreelsueloconunagranintensidad.Losmenoresruidosse transmitían conuna rapidez a laqueno está acostumbradoel oídoen tierra.Enefecto,elaguaesparaelsonidomejorvehículoqueelaireysepropagaenellaconunarapidezcuatrovecesmayor.

Enaquelmomento,elsueloadquirióundeclivemuypronunciado.Laluzcobróuna tonalidad uniforme. Alcanzamos una profundidad de cien metros que nossometió a una presión de diez atmósferas. Pero nuestros trajes estaban tan bienconcebidospara elloqueesapresiónnomecausóningún sufrimiento.Únicamentesentí una cierta molestia en las articulaciones de los dedos, pero fue pasajera. Encuanto al cansancio que debía producir un paseo de dos horas, embutido en unaescafandra a la que no estaba acostumbrado, era prácticamente nulo, pues mismovimientos,ayudadosporelagua,seproducíanconunasorprendentefacilidad.

Llegados a una profundidad de trescientos pies, veíamos aún, pero débilmente,los rayos del sol. A su intensa luz había sucedido un crepúsculo rojizo, a mediotérminoentreeldíaylanoche.Sinembargo,veíamosaúnlosuficientecomoparanonecesitardelconcursodelosaparatosRuhmkorff.

ElcapitánNemosedetuvo,esperóaquemeunieraaélyentoncesmemostróconeldedounasmasasnegrasquesedestacabanenlaoscuridadacortadistancia.

«EselbosquedelaisladeCrespo»,pensé.Ynomeequivocaba.

www.lectulandia.com-Página102

17.Unbosquesubmarino

Habíamos llegadopor fin al linde de ese bosque, uno de losmás bellos de losinmensos dominios del capitán Nemo. Él lo consideraba como suyo y se atribuíasobreéllosmismosderechosqueteníanlosprimeroshombresenlosprimerosdíasdelmundo.¿Yquiénhubierapodidodisputarlelaposesióndeesaparcelasubmarina?¿Habíaacasounpioneromásaudazquepudierairallí,hachaenmano,adesmontaraquellasumbrosasespesuras?

Grandesplantasarborescentesformabanelbosque,ytanprontocomopenetramosenélmesorprendiólasingulardisposicióndesusramajesquenuncahabíapodidoyoobservarenlugaralguno.

Ningunadelashierbasquetapizabanelsuelo,ningunadelasramasqueerizabanlosarbustossecurvabaniseextendíaenunplanohorizontal.Todassubíanhacialasuperficie del océano. No había ni un filamento, ni una planta, por delgados quefuesen,quenosemantuvieranrectos,comovarillasdehierro.Losfucosylaslianasse desarrollaban siguiendo una línea rígida y perpendicular, mantenida por ladensidad del elemento que las había producido. Inmóviles, cuando yo las apartabaconlamanolasplantasrecuperabaninmediatamentesuposiciónprimera.Eraaquelelreinodelaverticalidad.

No tardé en acostumbrarme a esa extraña disposición, así como a la relativaoscuridadquenosenvolvía.Elsuelodelbosqueestabasembradodeagudaspiedrasdifícilesdeevitar.Laflorasubmarinamepareciósermuycompleta,másricaquelade las zonas árticas o tropicales. Pero durante algunos minutos confundíinvoluntariamente los reinos entre sí, tomando los zoófitos por hidrófitos, losanimalesporplantas.¿Quiénnoloshubieraconfundido?Lafaunaylaflorasetocanmuydecercaenelmundosubmarino.

Observé que todas esas plantas se fijaban al suelo muy superficialmente.Desprovistasde raíces, indiferentes al cuerpo sólido—arena, conchas, caparazonesdemoluscosopiedras—quelassoporta,estasplantasnolepidenmásqueunpuntode apoyo, no la vitalidad. Estas plantas no proceden más que de sí mistnas, y elprincipiodesuexistenciaestáenelaguaquelassostieneylasalimenta.Enlugardehojas,lamayoríadeellasformabanunastirasdeaspectoscaprichosos,circunscritasauna restringida gama de colores: rosa, carmín, verdes claro y oliva, rojo oscuro ymarrón.Allí vi, peronodisecadas comoen las vitrinasdelNautilus, las padinas opavonias,desplegadasenabanicosqueparecíansolicitarlabrisa;ceramiasescarlatas;laminariasquealargabansusretoñoscomestibles;nereocísteasfiliformesyonduladasqueseexpandíanaunaalturadeunosquincemetros;ramosdeacetabulariascuyostalloscrecenporelvértice,yotrasmuchasplantaspelágicas, todasdesprovistasdeflores.«Curiosaanomalía,extrañoelemento—hadichouningeniosonaturalista—en

www.lectulandia.com-Página103

elquefloreceelreinoanimalynoelvegetal».Entreesosarbustos,tangrandescomolosárbolesdelaszonastempladas,ybajo

su húmeda sombra se amasaban verdaderos matorrales con flores vivas, setos dezoófitos sobre los que se abrían las meandrinas, rayadas como cebras por surcostortuosos; amarillentas cariofíleas de tentáculos diáfanos; haces de zoantarios enformadecésped…Y,paracompletarlailusión,lospeces-moscavolabanderamaenrama como un enjambre de colibríes, mientras que dactilóperos, monocentros yamarillos lepisacantos, de erizadas mandíbulas y escamas agudas, se levantaban anuestropasocomounabandadadechochas.

Hacialauna,congransatisfacciónpormiparte,elcapitánNemodiolaseñaldealto,ynostendimosbajounhazdealariascuyoslargosydelgadosfiloidesseerguíancomoflechas.

Deliciosofueparamíeseinstantedereposo.Nonosfaltabamásqueelplacerdela conversación, en la imposibilidad de hablar o de responder. Acerquémi gruesacabezadecobrealadeConseilyvicómosusojosbrillabandecontentoycómo,enseñaldesatisfacción,seagitabaensuescafandradelmodomáscómicodelmundo.

Me sorprendió no tener hambre tras cuatro horas de marcha, sin que pudieraexplicarme la razón de ello. Pero, en cambio, sentía unos invencibles deseos dedormir,comoocurreatodoslosbuzos.Misojossecerrarontraslosespesoscristalesyprontomesumíenunaprofundasomnolenciaquesóloelmovimientodelamarchahabía podido contener hasta entonces. El capitán Nemo y su robusto compañero,tendidosenaquellechocristalino,dormíanya.

Nopuedodecircuántotiempopermanecíasísumidoenelsueño,peromeparecióobservaraldespertarmequeelsoldeclinabayaenelhorizonte.ElcapitánNemosehabía levantadoyayestabayodesperezandomismiembroscuandouna inesperadaapariciónmepusobruscamenteenpie.Aunospasos,unamonstruosaarañademar,deunmetrodealtura,memirabaconsusextrañosojos,dispuestaa lanzarsesobremí.Aunquemitrajedeinmersiónfuesesuficientementegruesoparaprotegermedelataquedeeseanimalnopudecontenerungestodehorror.ConseilyelmarinerodelNautilus se despertaron en ese momento. El capitán Nemo mostró el horriblecrustáceoasucompañero,quienleasestóalinstanteunfuerteculatazo.Vicomolashorriblespatasdelmonstruoseretorcíanenterriblesconvulsiones.

Eseencuentromehizopensarqueaquellosfondososcurosdebíanestarhabitadospor otros animales más temibles, de cuyos ataques no podría protegerme laescafandra.Nohabíapensadoenellohastaentoncesydecidímantenermealerta.

Suponía yo que ese alto marcaba el término de nuestra expedición, pero meequivocaba, y, en vez de retornar alNautilus, el capitán Nemo continuó la audazexcursión.

El suelo continuaba deprimiéndose, y su pendiente, cada vezmás acusada, nos

www.lectulandia.com-Página104

condujoamayoresprofundidades.Seríanaproximadamentelastrescuandollegamosa un estrecho valle encajado entre altas paredes cortadas a pico y situado a unoscientocincuentametrosdeprofundidad.

Gracias a la perfección de nuestros aparatos, habíamos sobrepasado así ennoventametrosellímitequelanaturalezaparecíahaberimpuestohastaentoncesalasincursionessubmarinasdelhombre.

Hedichocientocincuentametros,aunquecareciésemosdetodoinstrumentoparaevaluarlaprofundidad,porsaberque,inclusoenlosmaresmáslímpidos,losrayossolaresnopodíanpenetrarmásallá[12].Y,precisamente,laoscuridadsehabíahechomuydensa.Nada era ya visible a diez pasos de distancia.Andaba, pues, a tientas,cuandosúbitamentevibrillarunaluzmuyviva.ElcapitánNemoacababadeponeren acción su aparato eléctrico.Su compañero le imitóyConseil y yo seguimos suejemplo.Girandountornillo,establecílacomunicaciónentrelabobinayelserpentínde cristal, y el mar, iluminado por nuestras cuatro linternas, se hizo visible en unradiodeunosveinticincometros.

El capitán Nemo continuó adentrándose en la oscura profundidad del bosquecuyosarbustosibanrarificándose.Observéquelavidavegetaldesaparecíaconmásrapidez que la animal. Las plantas pelágicas abandonaban ya un suelo que ibatornándose árido, pero en el que pululaban en cantidades prodigiosas zoófitos,articulados,moluscosypeces.

Pensaba yo,mientras proseguíamos lamarcha, que la luz de nuestros aparatosRuhmkorffdebíanecesariamenteatraeraalgunosde loshabitantesdeesososcurosfondos.Peroaunquemuchosseacercaronlohicieronaunadistancialamentableparauncazador.VariasvecesvialcapitánNemodetenerseyapuntarconsufusilpara,trasalgunosinstantesdeobservación,desistirdetiraryreanudarlamarcha.

Lamaravillosaexcursiónconcluyóhacialascuatro,altoparnosconunmurodesoberbiospeñascosaglomeradosenbloquesgigantescos,deunamasaimponente,quese irguió ante nosotros. Era un enorme acantilado de granito excavado de grutasoscuras,peroquenoofrecíaninguna rampapracticable.Eran loscantilesde la islaCrespo.Eralatierra.

ElcapitánNemosedetuvoynoshizoungestodealto.Pormuchosdeseosquehubiera tenido de franquear aquella muralla hube de pararme. Ahí terminaban losdominios del capitán Nemo, que él no quería sobrepasar. Más allá comenzaba laporcióndelGloboquesehabíajuradonovolverapisar.

Alfrentedesupequeñatropa,elcapitánNemocomenzóelretorno,marchandosin vacilación. Me pareció que no tomábamos el mismo camino para regresar alNautilus.Elqueíbamossiguiendo,muyescarpado,yporconsiguiente,muypenoso,nosacercórápidamentealasuperficiedelmar.Peroeseretornoalascapassuperioresnofuetanrápido,sinembargo,comoparaprovocarunadescompresiónquehubiera

www.lectulandia.com-Página105

producido graves desórdenes en nuestros organismos y determinar en ellos esaslesionesinternastanfatalesalosbuzos.Prontoreaparecióyaumentólaluz,y,conelsolyamuybajoenelhorizonte,larefracciónfestoneónuevamentelosobjetosdeunanilloespectral.

Marchábamos a diez metros de profundidad, en medio de un enjambre depececillosdetodaslasespecies,másnumerososquelospájarosenelaire,máságilestambién,peroaúnnosehabíaofrecidoanuestrosojosunapresaacuáticadignadeuntirodefusil.

Enaquelmomento,vialcapitánapuntarsuarmahaciaalgoquesemovíaentrelavegetación.Salióeltiro,queprodujoundébilsilbido,yunanimalcayófulminadoaalgunospasos.Eraunamagníficanutriademar,elúnicocuadrúpedoexclusivamentemarino.Lapieza,deunmetroymediodelongitud,debíatenerunpreciomuyalto.Su piel, de color pardo oscuro por el lomoy plateado por debajo, era de esas quetantosecotizanenlosmercadosrusosychinos.Lafinurayellustredesupelajeleaseguraban un valor mínimo de dos mil francos. Contemplé con admiración alcuriosomamíferodecabezaredondeadaconpequeñasorejas,susojosredondos,susbigotes blancos, semejantes a los del gato, sus pies palmeados con uñas y su colapeluda. Este precioso carnicero, sometido a la intensa persecución y caza de lospescadores,vahaciéndoseextremadamente raro.Seha refugiadoprincipalmenteenlas zonas boreales del Pacífico, en las que muy probablemente no tardará enextinguirselaespecie.

El compañero del capitánNemo se echó la pieza al hombro, y proseguimos lamarcha.

Duranteunahora,sedesarrollóantenosotrosunallanuradearenaqueamenudoascendía a menos de dos metros de la superficie. Entonces veía nuestra imagen,nítidamente reflejada, dibujarse en sentido invertido y, por encima de nosotros,aparecía una comitiva idéntica que reproducía nuestros movimientos y nuestrosgestoscontodafidelidad,conladiferenciadequemarchabacabezaabajoylospiesarriba.

Otroefectonotableeraelcausadoporelpasodeespesasnubesqueseformabanysedesvanecíanrápidamente.Peroalreflexionarenello,comprendíquelassupuestasnubesnoerandebidassinoalespesorvariabledelasolasdefondo,cuyascrestassedeshacíanenespumaagitandolasaguas.Noescapabatansiquieraamipercepciónelrápidopasoporlasuperficiedelmardelasombradelasavesenvuelosobrenuestrascabezas.Unadeellasmedioocasióndeser testigodeunode losmásespléndidostiros que haya conmovido nunca las fibras de un cazador. Un pájaro enorme,perfectamente visible, se acercaba planeando. El compañero del capitán Nemo leapuntó cuidadosamente y disparó cuando se hallaba a unos metros tan sólo porencima de las aguas. El pájaro cayó fulminado, y su caída le llevó al alcance del

www.lectulandia.com-Página106

diestro cazador, que se apoderó de él. Era un espléndido albatros, un espécimenadmirabledelasavespelágicas.

El lance no había interrumpido nuestra marcha. Durante unas dos horas,continuamoscaminando tantopor llanurasarenosascomoporpraderasde sargazosque atravesábamos penosamente. No podía yamás de cansancio, cuando distinguíunavagaluzqueaunamediamillarompíalaoscuridaddelasaguas.EraelfanaldelNautilus.Antesdeveinteminutosdebíamoshallarnosabordoyallípodríarespiraragusto,pues teníaya la impresióndequemidepósitoempezabaasuministrarmeunairemuypobreenoxígeno.PeronocontabayoalpensarasíquenuestrallegadaalNautilusibaaverseligeramenteretrasadaporunencuentroinesperado.

MehallabaaunaveintenadepasosdetrásdelcapitánNemocuandolevivolversebruscamente hacia mí. Con su brazo vigorosome echó al suelo al tiempo que sucompañero hacía lomismo conConseil. No supe qué pensar, de pronto, ante estebruscoataque,perometranquilicéinmediatamentealverqueelcapitánseechabaamiladoypermanecíainmóvil.

Mehallaba,pues,tendidosobreelsueloyprecisamentealabrigodeunamasadesargazos, cuandoal levantar la cabezavi pasarunasmasas enormesquedespedíanresplandores fosforescentes. Se me heló la sangre en las venas al reconocer enaquellas masas la amenaza de unos formidables escualos. Era una pareja detintoreras, terribles tiburonesdecolaenorme,deojosfríosyvidriosos,quedestilanuna materia fosforescente por agujeros abiertos cerca de la boca. ¡Monstruososanimalesque trituranaunhombreentero entre susmandíbulasdehierro!No sé siConseil se ocupaba en clasificarlos, pero, por mi parte, yo observaba su vientreplateado y su boca formidable erizada de dientes desde un punto de vista pococientífico,y,entodocaso,máscomovíctimaquecomonaturalista.

Afortunadamente, estos voraces animales ven mal. Pasaron sin vernos,rozándonoscasiconsusaletasparduscas.Graciasaesoescapamosdemilagroaunpeligromásgrande,sinduda,queeldelencuentroconuntigreenplenaselva.

Mediahoradespués,guiadosporelresplandoreléctrico,llegamosalNautilus.Lapuertaexteriorhabíapermanecidoabierta,yelcapitánNemo lacerró,unavezquehubimos entrado en la primera cabina. Luego oprimió un botón. Oí cómomaniobrabanlasbombasenelinteriordelnavíoy,enunosinstantes,lacabinaquedóvaciada.Seabrióentonceslapuertainteriorypasamosalvestuario.

No sin trabajo, nos desembarazamos de nuestros pesados ropajes. Extenuado,cayéndomede sueñoe inanición, regresé ami camarote,maravillado todavíade lasorprendenteexcursiónporelfondodelmar.

www.lectulandia.com-Página107

18.CuatromilleguasbajoelPacifico

Alamanecerdeldíasiguiente,18denoviembre,perfectamenterepuestoyademifatiga de la víspera, subí a la plataforma en el momento en que el segundo delNautiluspronunciabasuenigmáticafrasecotidiana.Semeocurrióentoncesqueesafrasedebíareferirsealestadodelmaroquesusignificadopodíaserelde«Nadaalavista».

Y en efecto, el océano estaba desierto. Ni una sola vela en el horizonte. LasalturasdelaislaCrespohabíandesaparecidodurantelanoche.

Elmarabsorbíaloscoloresdelprisma,conexcepcióndelazul,ylosreflejabaentodasdireccionescobrandounadmirabletonodeañil.Sobrelasolassedibujabanconregularidadanchasrayasdemuaré.

Hallábameyoadmirandotanmagníficoefectodelaluzsobreelocéano,cuandoaparecióelcapitánNemo,quien,sinpercatarsedemipresencia,comenzóaefectuarunaseriedeobservacionesastronómicas.Luego,unavezterminadasuoperación,seapostóenelsalientedelfanalparasumirseenlacontemplacióndelocéano.

Entretanto,unaveintenademarinerosdelNautilus,todosdeunavigorosaybienconstituidacomplexión,habíansubidoalaplataformapararetirarlasredesdejadasala lastra durante la noche. Aquellos marineros pertenecían evidentemente anacionalidadesdiferentes,aunqueeltipoeuropeoestuvierafuertementepronunciadoen todos ellos. Reconocí, sin temor a equivocarme, irlandeses, franceses, algunoseslavos y un griego o candiota. Pero eran tan sobrios de palabras, y las pocas queusaban eran las de aquel extraño idioma cuyo origen me era hermético, que debírenunciarainterrogarles.

Seizaronlasredesabordo.Eranredesdebarredera,semejantesalasusadasenlascostasnormandas,ampliasbolsasmantenidasentreabiertasporunavergaflotanteyunacadenapasadaporlasmallasinferiores.Esasredes,asíarrastradas,barríanelfondodelmaryrecogíantodossusproductosasupaso.Aqueldíasubieroncuriosasmuestrasdeaquellosfondosabundantesenpesca:pejesapos,a losquesuscómicosmovimientos les han valido el calificativo de histriones; los peces negros deCommerson, provistos de sus antenas; balistes ondulados, rodeados de fajas rojas;tetrodones, cuyo veneno es extremadamente sutil; algunas lampreas oliváceas;macrorrincos, cubiertosdeescamasplateadas; triquiuros, cuyapotencia eléctrica esigual a la del gimnoto y del torpedo; notópteros escamosos, con fajas pardastransversales; gádidos verdosos; diferentes variedades de gobios, y, finalmente,algunospecesdemásampliasproporciones;unpámpanodeprominentecabezaydeuna longitud de casi un metro; varios escómbridos, entre ellos algunos bonitos,ornadosdecoloresazulesyplateados,ytresmagníficosatunesalosquelarapidezdesumarchanohabíapodidosalvardelared.

www.lectulandia.com-Página108

Calculé en más de mil libras lo izado por la red. Era un buen botín, pero nosorprendente,porqueese tipode redes,mantenidasa la rastradurantevariashoras,capturanensuprisióndemallastodounmundoacuático.Nodebíamos,pues,carecerdevíveresdeexcelentecalidad,yfácilmenterenovablesporlarapidezdelNautilusyporlaatraccióndesuluzeléctrica.

Se introdujo inmediatamente el pescado por el escotillón y se llevó a lasdespensas,unosparasuconsumoenfrescoyotrosparasupreparaciónenconserva.

Terminadalapescayrenovadalaprovisióndeaire,creíayoqueelNautilusibaaproseguirsuviajesubmarinoymedisponíayaaregresaramicamarote,cuandoelcapitánNemo,volviéndosehaciamí,medijosinpreámbuloalguno:

—Mireelocéano,señorprofesor.¿Noestádotadodeunavidareal?¿Notienesusataquesdecóleraysusaccesosdeternura?Ayersedurmiócomonosotrosyheloaquíquesedespiertatrasunanocheapacible.

Asímehabló,sinsaludopreviodeningunaclase.Sehubieradichoqueelextrañopersonajecontinuabaconmigounaconversaciónyainiciada.

—¡Mire cómo se despierta bajo la caricias del sol para revivir su existenciadiurna! Interesante estudio el de observar el ritmo de su organismo. Posee pulso,arterias, tiene espasmos, y yo estoy de acuerdo con el sabio Maury, que hadescubiertoenélunacirculacióntanrealcomoladelasangreenlosanimales.

Siendo obvio que el capitán Nemo no esperaba de mí ninguna respuesta, mepareció inútilasentirasuspalabrasconfórmulas talescomo«evidentemente»,«asíes»,«tieneustedrazón»…Sehablabamásbienasímismo,conlargaspausasentrefraseyfrase.Eraunameditaciónenaltavoz.

—Sí—prosiguió—,elocéanoposeeunaverdaderacirculación,yparaprovocarlaha bastado al Creador de todas las cosasmultiplicar en él el calórico, la sal y losanimálculos. El calórico crea, en efecto, densidades diferentes que producen lascorrientesycontracorrientes.Laevaporación,nulaenlasregioneshiperbóreas,muyactivaen las tropicales,provocauncambiopermanenteentre lasaguas tropicalesypolares.Además,yohesorprendidocorrientesdearribaabajoydeabajoarribaqueformanlaverdaderarespiracióndelocéano.Yohevistolamoléculadeaguademar,caliente en la superficie, redescender a las profundidades, alcanzar su máximo dedensidadadosgradosbajoceropara,alenfriarseasí,hacersemásligerayvolverasubir.Veráusted,enlosPolos, lasconsecuenciasdeestefenómeno,ycomprenderáentoncesporqué,envirtuddeestaleydelaprevisoranaturaleza,lacongelaciónnopuedeproducirsenuncamásqueenlasuperficiedelasaguas.

MientraselcapitánNemoacababasufrase,yomedecía:«¡ElPolo!¿Esqueesteaudazpersonajepretendeconducirnoshastaallí?».

El capitán Nemo guardó nuevamente silencio, en la contemplación de eseelementotancompletaeincesantementeestudiadoporél.

www.lectulandia.com-Página109

—Lassales—prosiguióluego—sehallanenelmarenconsiderablescantidades,tantasquesipudierausted,señorprofesor,retirartodaslasquecontieneendisoluciónextraeríaustedunamasadecuatromillonesymediodeleguascúbicasque,extendidasobreelGlobo,formaríaunacapademásdediezmetrosdealtura[13].Ynocreaquelapresenciadeesassalesseadebidaauncaprichode lanaturaleza.No.Esassaleshacen que el aguamarina seamenos evaporable, impiden a los vientos arrebatarleunaexcesivacantidaddevapores,que,alcondensarseyluegolicuarse,sumergiríanlaszonastempladas.¡InmensopapeldeequilibrioelsuyoenlaeconomíadelGlobo!

ElcapitánNemosedetuvo,seincorporó,dioalgunospasossobrelaplataformayregresóhaciamí.

—Encuantoa los infusorios—continuódiciendo—,encuantoa esosmilesdemillonesdeanimálculos,delosquesólounagotadeaguacontienemillonesydelosquehacenfaltaunosochocientosmilparadarunpesodeunmiligramo,supapelnoesmenosimportante.Absorbenlassalesmarinas,asimilanloselementossólidosdelaguay,verdaderoscreadoresdecontinentescalcáreos,fabricancoralesymadréporas.Yentonces,lagotadeagua,privadadesuelementomineral,sealigera,asciendealasuperficie donde absorbe las sales abandonadas por la evaporación, se hace máspesada, redesciende y lleva a los animálculos nuevos elementos para absorber.Deahí,unadoblecorrienteascendenteydescendente,enunmovimientocontinuo,enelmovimientodelavida.Lavida,másintensaqueenloscontinentes,másexuberante,más infinita, triunfante en todas las partes del océano, elementomortífero para elhombre,sehadicho,peroelementovitalparamiríadasdeanimalesyparamí.

Al hablar así, el capitán Nemo se transfiguraba y provocaba en mí unaextraordinariaemoción.

—Así,pues,aquíestálaverdaderaexistencia.Yopodríaconcebirlafundacióndeciudadesnáuticas,deaglomeracionesdecasassubmarinas[14]que,comoelNautilus,ascenderíancadamañanaarespiraralasuperficiedelmar,ciudadeslibrescomonoexisteninguna,ciudadesindependientes.Peroquiénsabesialgúndéspota…

ElcapitánNemo interrumpiósu fraseconungestoviolento.Luego,comoparaexpulsarunpensamientofunesto,sedirigióamídiciéndome:

—SeñorAronnax,¿sabeustedcuáleslaprofundidaddelocéano?—Séalmenos,capitán, loquenoshanreveladolosprincipalessondeoshechos

hastalafecha.—¿Podríaustedcitarlos,paraqueyopuedacontrolarlos?—Heaquí algunos—respondí—,opor lomenos losquemevienenahoraa la

memoria. Si no me equivoco, se ha hallado una profundidad media de ocho mildoscientos metros en el Atlántico Norte y de dos mil quinientos metros en elMediterráneo.LossondeosmásnotablesefectuadosenelAtlánticoSur,cercadelostreintaycincogrados,handadodocemilmetros,catorcemilnoventayunmetrosy

www.lectulandia.com-Página110

quincemilcientocuarentaynuevemetros.Enresumen,seestimaquesielfondodelmarestuvieraniveladosuprofundidadmediaseríadeunossietekilómetros[15].

—Bien, señor profesor—respondió el capitán Nemo—, espero mostrarle algomejor.EncuantoalaprofundidadmediadeestapartedelPacífico,puedoinformarledequeessolamentedecuatromilmetros.

Dicho esto, el capitán Nemo se dirigió hacia la escotilla y desapareció por laescalera.Leseguíymedirigíalgransalón.

Enseguida,lahélicesepusoenmovimientoylacorrederaacusóunavelocidaddeveintemillasporhora.

Durantelosdíasylassemanassiguientes,vialcapitánNemomuypocasveces.Susegundoechabaregularmenteelpunto,queseconsignabaenlacarta,detalsuertequeyopodíaseguirexactamentelarutadelNautilus.

Conseil y Land pasaban mucho tiempo conmigo. Conseil había relatado a suamigo las maravillas de nuestro paseo, y el canadiense lamentaba no habernosacompañado. Pero yo esperaba que se presentaría nuevamente una ocasión paravisitarlosbosquesoceánicos.

Durante algunashoras y casi todos los días se descubrían los observatorios delsalón y nuestras miradas no se cansaban de penetrar en los misterios del mundosubmarino.

El rumbo general del Nautilus era Sudeste y se mantenía entre cien y cientocincuenta metros de profundidad. Un día, sin embargo, por no sé qué capricho,navegandodiagonalmentepormediodesusplanos inclinados,alcanzólascapasdeagua situadas a dosmilmetros.El termómetro indicaba una temperatura de cuatrogradoscentígrados,temperaturaqueaesaprofundidadparecesercomúnatodaslaslatitudes[16].

El26denoviembre,a las tresde lamañana,elNautilus franqueóel trópicodeCáncera172°delongitud.El27pasóantelascostasdelasislasSándwich,dondeelilustreCookhallólamuerteel14defebrerode1779.Habíamosrecorridoyacuatromilochocientas sesenta leguasdesdenuestropuntodepartida.Al ascender aquellamañanaalaplataforma,pudever,aunasdosmillasasotavento,Hawai,lamayordelassieteislasqueformanelarchipiélagodeestenombre.Distinguíconclaridadloslinderos de sus cultivos, las diversas cadenasmontañosas que corren paralelas a lacostaysusvolcanesdominadosporelMauna-Kea,queseelevaacincomilmetrossobreelniveldelmar.

Entreotrasmuestrasrecogidasporlasredesenaquellosparajesdestacabanunasflabelariaspavonias,póliposcomprimidosdegraciosasformas,quesonpeculiaresdeestapartedelocéano.

ElNautilus semantuvorumboalSudeste.Cortóelecuadorel1dediciembrea142° de longitud, y el 4 del mismo mes, tras una rápida travesía efectuada sin

www.lectulandia.com-Página111

incidentealguno,avistamoselarchipiélagodelasMarquesas.A8°57'delatitudSury139°32'delongitudOeste,viaunastresmillaselcaboMartín,deNouka-Hiva,laprincipalisladeestearchipiélago,queperteneceaFrancia.Tansólomefuedadoverlas montañas boscosas que se dibujaban en el horizonte, pues el capitán Nemoevitabaacercarseatierra.Allílasredesrecogieronhermososespecímenesdepeces,comounascoríferasconlasaletasazuladasylacoladeoro,cuyacarnenotienerival;hologimnosos casi desprovistos de escamas y también de un sabor exquisito;ostorrincosdemandíbulaósea;todosellosdignosdelamesadelNautilus.

Trashaberdejadoaquellasencantadoras islasbajopabellón francés,elNautilusrecorrióunasdosmilmillas,del4al11dediciembre, sinmáshechomencionableque el encuentro de una inmensa cantidad de calamares, curiosos moluscos muysemejantes a la jibia. Los pescadores franceses los designan con el nombre deencornets.Loscalamarespertenecena laclasede loscefalópodosya lafamiliadelosdibranquiosqueincluyeconellosalasjibiasyalosargonautas.EstosanimalesfueronparticularmenteestudiadosporlosnaturalistasdelaAntigüedad,y,decreeraAteneo, médico griego que vivió antes que Galeno, proveyeron de numerosasmetáforasalosoradoresdelÁgora,alavezquedeunplatoexcelentealamesadelosricosciudadanos.

Fue durante la noche del 9 al 10 de diciembre cuando elNautilus halló aquelejército de moluscos, que son particularmente nocturnos. Podían contarse pormillones. Iban en emigración de las zonas templadas hacia las menos cálidas,siguiendo el itinerario de los arenques y de las sardinas. A través de los gruesoscristaleslosveíamosnadarhaciaatráscongranrapidez,moviéndosepormediodesutubolocomotor,persiguiendoapecesymoluscos,devorandoalospequeñosysiendodevoradospor losgrandes,yagitandoenuna indescriptibleconfusión losdiezpiesquelanaturalezaleshaimplantadosobrelacabeza,comounacabelleradeserpientesneumáticas. A pesar de su velocidad, elNautilus navegó durante varias horas enmedio de ese banco animal y sus redes izaron a bordo una enorme cantidad deejemplares entre los que reconocí las nueve especies del Pacífico clasificadas porD'Orbigny.

Así, durante la travesía el mar nos prodigaba incesantemente sus másmaravillosos espectáculos, variándolos al infinito y cambiando su decoración y suescenificación para el placer de nuestros ojos. Llamados estábamos no sólo acontemplar en medio del elemento líquido las obras del Creador, sino también apenetrarlosmástemiblesmisteriosdelocéano.

Durantelajornadadel11dediciembre,mehallabayoleyendoenelgransalón,mientrasNedLandyConseilobservabanlasaguasluminosasatravésdelcristal.ElNautilusestabainmóvil.Llenossusdepósitos,semanteníaaunaprofundidaddemilmetros, región poco habitada, en la que tan sólo los grandes peces hacían raras

www.lectulandia.com-Página112

apariciones.Estabayo leyendoun librodeliciosodeJeanMacé,Losservidoresdelestómago, y saboreando sus ingeniosas lecciones, cuando Conseil interrumpió milectura:

—¿Quiereveniruninstanteelseñor?—¿Quépasa,Conseil?—Mireelseñor.Melevantéymeacerquéalcristal.Iluminadaporlaluzeléctrica,unaenormemasanegruzca,inmóvil,semantenía

suspendidaenmediodelasaguas.Laobservéatentamente,tratandodereconocerlanaturalezadelgigantescocetáceo.Perootraideameasaltósúbitamente.

—¡Unnavío!—exclamé.—Sí—respondióelcanadiense—unbarcoquesefueapique.NoseequivocabaNedLand.Estábamosanteunbarcocuyosobenquescortados

pendíanaúnde sus cadenas.Sucascoparecía estar enbuenestado,y sunaufragiodebía datar de unas pocas horas. Tres trozos de mástiles, cortados a dos pies porencimadelpuente,indicabanqueelbarcohabíadebidosacrificarsuarboladura.Perovencidodecostado,habíahechoaguayaúndabalabandaporbabor.Sitristeeraelespectáculodeesecascoperdidobajoelagua,másloeraaúneldesupuente,enelque yacían algunos cadáveres, amarrados con cuerdas. Conté cuatro —cuatrohombres,unodeloscualessemanteníaenpie,altimón—yluegounamujer,medioasomadaalatoldillaconunniñoensusbrazos.Eraunamujerjoven,yalaluzdelfoco delNautilus pude ver sus rasgos aún no descompuestos por el agua. En unsupremoesfuerzohabíaelevadoporencimadesucabezaasuhijo,pobresercuyosbrazos trataban de aferrarse al cuello de lamadre. Espantosa era la actitud de loscuatro marineros, retorcidos en sus movimientos convulsivos que denunciaban unúltimo esfuerzo por arrancarse a las cuerdas que les ligaban al barco. Sólo, mássereno, con el semblante grave, sus grises cabellos pegados a la frente, y lamanocrispada sobre la rueda del timón, el timonel parecía conducir aún su barconaufragadoatravésdelasprofundidadesdelocéano.

¡Qué escena! Estábamos en silencio, con el corazón palpitante, ante aquelnaufragiosorprendidoinfragantiy,porasídecir,fotografiadoensuúltimominuto.Yveíayaavanzaraenormestiburonesqueconlosojosencendidosacudíanatraídosporelcebodelacarnehumana.

ElNautilusdiounavueltaentornoalnavíosumergido,yalpasarantelapopadelmismopudeleersunombre:Florida,Sunderland.

www.lectulandia.com-Página113

19.Vanikoro

Ese terrible espectáculo inauguraba la serie de catástrofes marítimas que elNautilus debía encontrar en su derrotero. Desde su incursión en mares másfrecuentados,veíamosamenudorestosdenaufragiosquesepudríanentredosaguas,ymásprofundamentecañones,obuses,anclas,cadenasyotrosmilobjetosdehierrocarcomidosporelorín.

ElNautilus, en el que vivíamos como aislados, llegó el 11 de diciembre a lasinmediaciones del archipiélago de las Pomotú, calificado como peligroso porBougainville, que se extiende sobreun espaciodequinientas leguasdesde elEste-SudestealOeste-Noroeste,entrelos13°30'y23°50'delatitudSurylos125°30'y151° 30' de longitud Oeste, desde la isla Ducia hasta la isla Lazareff. Estearchipiélago cubre una superficie de trescientas setenta leguas cuadradas y estáformadoporunossesentagruposdeislas,entrelosquedestacaeldeGambier,alqueFranciaha impuestosuprotectorado.Son islascoralígenas.Un levantamiento lentopero continuo, provocado por el trabajo los pólipos, las unirá algún día entre sí.Luego, estanueva isla se soldará a suveza los archipiélagosvecinos,yunquintocontinente se extenderá desde la Nueva Zelanda y la Nueva Caledonia hasta lasMarquesas.

EldíaqueanteelcapitánNemodesarrolléestateoría,élmerespondiófríamente:—NosonnuevoscontinentesloquenecesitalaTierra,sinohombresnuevos.LosazaresdesunavegaciónhabíanconducidoalNautilushacialaislaClermont-

Tonnerre, una de las más curiosas del grupo, que fue descubierta en 1822 por elcapitán Bell, de la La Minerve. Pude así estudiar el sistema madrepórico, al quedebensuformaciónlasislasdeesteocéano.

Las madréporas, que no hay que confundir con los corales, tienen un tejidorevestidodeunacostracalcárea,cuyasmodificacionesestructuraleshan inducidoami ilustre maestro, Milne-Edwards, a clasificarlas en cinco secciones. Losanimálculosque secretanestepólipovivenpormillonesenel fondode susceldas.Sonsusdepósitoscalcáreos losqueseerigenen rocas,arrecifes, islotese islas.Enalgunos lugares forman un anillo circular en torno a un pequeño lago interiorcomunicado con el mar por algunas brechas. En otros, se alinean en barreras dearrecifessemejantesalasexistentesenlascostasdelaNuevaCaledoniayendiversasislasdelasPomotú.Finalmente,enotroslugares,comoenlasislasdelaReuniónydeMauricio, elevan arrecifes dentados en formade altasmurallas rectas, en cuyasproximidadessonconsiderableslasprofundidadesdelocéano.

ComoelNautilusbordearaaunoscablesdedistanciatansóloelbasamentodelaisla Clermont-Tonnerre, pude admirar la obra gigantesca realizada por esostrabajadores microscópicos. Aquellas murallas eran especialmente obra de las

www.lectulandia.com-Página114

madréporasconocidascon losnombresdemiliporas,porites, astreasymeandrinas.Estospólipossedesarrollanparticularmenteenlascapasagitadasdelasuperficiedelmar y, consecuentemente, es por su parte superior por la que comienzan estasconstruccionesque,pocoapoco,sehundenconlosrestosdelassecrecionesquelassoportan.Tales,almenos, la teoríadeDarwin,queexplicaasí la formaciónde losatolones, teoríamásplausible,enmiopinión,que laquedaporbasea los trabajosmadrepóricoslascimasdelasmontañasodelosvolcanessumergidosaalgunospiesbajolasuperficiedelmar.

Pude observar de cerca aquellas curiosas murallas verticales, ya que la sondaindicaba más de trescientos metros de profundidad, y nuestros focos eléctricosarrancabanresplandoresdeaquellabrillantemasacalcárea.

Asombrémucho aConseil, en respuesta a su pregunta sobre el crecimiento deesasbarrerascolosales,aldecirlequelossabiosmedíanesecrecimientoenunoctavodepulgadaporsiglo.

—Luego,paraelevaresasmurallassehanecesitado…—Cientonoventaydosmilaños,mibuenConseil,loqueamplíasingularmente

los días bíblicos. Pero, por otra parte, la formación de la hulla, es decir, lamineralizacióndelosbosqueshundidosporlosdiluvios,haexigidountiempomuchomás considerable. Pero debo añadir que los días de la Biblia son épocas y no elperíodoquemedia entre dos salidas del sol, puestoque, según lamismaBiblia, elastrodiurnonodatadelprimerdíadelacreación.

CuandoelNautilusemergióalasuperficiepudeverentodosudesarrollolaisladeClermont-Tonnerre,bajayboscosa.Susrocasmadrepóricasfueronevidentementefertilizadas por las lluvias y tempestades.Un día, alguna semilla arrebatada por elhuracánalastierrasvecinascayósobrelascapascalcáreasmezcladasconlosdetritusdescompuestosdepecesydeplantasmarinasqueformaronelmantillo.Unanuezdecoco, llevadapor las olas, llegó a estas nuevas costas.La semilla arraigó.El árbolcrecienteretuvoelvapordeagua.Nacióunarroyo.Lavegetaciónseextendiópocoapoco.Algunos animales, gusanos, insectos, llegaron sobre troncos arrancados a lasislasporelviento.Lastortugasvinieronadepositarsushuevos.Lospájarosanidaronen los jóvenes árboles.Deesa forma, sedesarrolló lavidaanimaly, atraídopor lavegetación y la fertilidad, apareció el hombre. Así se formaron estas islas, obrasinmensasdeanimalesmicroscópicos.

Alatardecer,Clermont-Tonnerresedesvanecióenlalejanía.ElNautilusmodificó sensiblemente su rumbo. Tras haber pasado el trópico de

Capricornio por el meridiano ciento treinta y cinco, se dirigió hacia el Oeste-Noroeste,remontandotodalazonaintertropical.Aunqueelsoldelveranoprodigaragenerosamente sus rayos, no nos afectaba en absoluto el calor, pues a treinta ocuarentametrospordebajodelagualatemperaturanoseelevabaporencimadediez

www.lectulandia.com-Página115

adocegrados.El15dediciembredejábamosalEsteelespléndidoarchipiélagodelaSociedady

lagraciosaTahití,lareinadelPacífico,cuyascimasviporlamañanaaalgunasmillasasotavento.Susaguassuministraronalamesadeabordoalgunospecesexcelentes,como caballas, bonitos, albacoras y una variedad de serpiente de mar llamadamunerofis.

El Nautilus había recorrido entonces ocho mil cien millas. A nueve milsetecientas veinte millas se elevaba la distancia recorrida cuando pasó entre elarchipiélagodeTonga-Tabú,enelqueperecieronlastripulacionesdelArgo,delPort-au-PrinceydelDukeoPortland,yelarchipiélagodelosNavegantes,enelquefueasesinado el capitán de Langle, el amigo de La Pérousse. Luego pasó ante elarchipiélago Viti, en el que los salvajes mataron a los marineros delUnion y alcapitánBureu,deNantes,comandantedelaAimableJosephine.

Estearchipiélago,queseprolongasobreunaextensióndecienleguasdeNorteaSur,ysobrenoventaleguasdeEsteaOeste,estásituadoentre6°y2°delatitudSury174°y179°delongitudOeste.Secomponedeunciertonúmerodeislas,deislotesyde escollos, entre los que destacan las islas de Viti-Levu, de Vanua-Levu y deKandubon.

FueTassmanquiendescubrióestegrupoen1643,elmismoañoenqueTorricelliinventóelbarómetroyenelqueLuisXIVascendióal trono.Piénsesecuáldeesoshechosfuemásútilalahumanidad.VinieronluegoCook,en1714,D'Entrecasteaux,en1793,yDumontd'Urville,en1827,quefuequienaclaróelcaosgeográficodeestearchipiélago.

ElNautilus se aproximó luego a la bahía deWailea, escenario de las terriblesaventurasdelcapitánDillon,quefueelprimeroenaclararelmisteriodelnaufragiodeLaPérousse.

Estabahía,dragadaenvariasocasiones,nossuministróunasostrasexcelentes,delasquehicimosunconsumoinmoderado,trashaberlasabiertoennuestrapropiamesasiguiendoelconsejodeSéneca.Aquellosmoluscospertenecíanalaespecieconocidacon el nombre de «ostra lamellosa»,muy común enCórcega. El banco deWaileadebía ser considerable, y, ciertamente, si no fuera por las múltiples causas dedestrucción, esas aglomeraciones terminarían por colmar las bahías, ya que secuentanhastadosmillonesdehuevosenunsoloindividuo.

SiNedLandnotuvoquearrepentirsedesuglotoneríaenesaocasiónesporquelaostra es el único alimento que no provoca ninguna indigestión. No se requierenmenos de seis docenas de estosmoluscos acéfalos para suministrar los trescientosquince gramos de sustancia azoada necesarios a la alimentación cotidiana delhombre.

El25dediciembre,elNautilusnavegabaenmediodelarchipiélagodelasNuevas

www.lectulandia.com-Página116

Hébridas descubierto porQuirós, en 1606; explorado porBougainville, en 1768, ybautizado con su actual nombre por Cook, en 1773. Este grupo se componeprincipalmentedenuevegrandesislas,yformaunabandadecientoveinteleguasdelNorte-NoroestealSur-Sudeste,entrelos15°y2°delatitudSurylos164°y168°delongitud. Pasamos bastante cerca de la isla de Auru que, en el momento de lasobservacionesdemediodía,vicomounamasaboscosadominadaporunpicodegranaltura.

AqueldíaeraNavidad,ymeparecióqueNedLandlamentabavivamentequenose celebrara elChristmas, verdadera fiesta familiar de la que los protestantes sonfanáticosobservadores.

Hacíayaochodías quenoveía al capitánNemocuando, el 27por lamañana,entróenelgransalón,coneseairedelhombrequeacabadedejarleaunohacecincominutos. Estaba yo tratando de reconocer en el planisferio la ruta seguida por elNautilus.Elcapitánseacercó,marcóconeldedounpuntodelmapaypronuncióunasolapalabra:

—Vanikoro.Eraunapalabramágica.Eraelnombredelosislotesenlosqueseperdieronlos

navíosdeLaPérousse.Meincorporéylepregunté:—¿NosllevaelNautilusaVanikoro?—Sí,señorprofesor.—¿YpodrévisitarestascélebresislasenlasquesedestrozaronelBoussoleyel

Astrolabe?—Siasíleplace,señorprofesor.—¿CuándoestaremosenVanikoro?—Estamosya,señorprofesor.SeguidodelcapitánNemosubía laplataforma,ydesdeallímimirada recorrió

ávidamenteelhorizonte.AlNordesteemergíandosislasvolcánicasdedesigualmagnitud,rodeadasdeun

arrecife de coral de unas cuarenta millas de perímetro. Estábamos ante la isla deVanikoropropiamentedicha,alaqueDumontd'UrvilleimpusoelnombredeisladelaRécherche, y precisamente ante el pequeño puerto deVanu, situado a 16° 4' delatitud Sur y 164° 32' de longitud Este. Las tierras parecían recubiertas de verdor,desde la playa hasta las cimas del interior, dominadas por elmonteKapogo a unaaltituddecuatrocientassetentayseistoesas.

Tras haber franqueado el cinturón exterior de rocas por un estrecho paso, elNautilus se encontró al otro lado de los rompientes, en aguas cuya profundidad selimitabaaunastreintaocuarentabrazas.Bajolaverdesombradelosmanglares,viaalgunos salvajes quemanifestaban una viva sorpresa. En el largo cuerpo negruzcoqueavanzabaaflordeagua¿noveíanellosunformidablecetáceodelquehabíaque

www.lectulandia.com-Página117

desconfiar?Enaquelmomento,elcapitánNemomepreguntóquéeraloqueyosabíaacerca

delnaufragiodeLaPérousse.—Loquesabetodoelmundo,capitán—lerespondí.—¿Ypodríadecirmequéesloquesabetodoelmundo?—mepreguntóconun

tonountantoirónico.—Conmuchogusto.YlecontéloquelosúltimostrabajosdeDumontd'Urvillehabíandadoaconocer,

y que muy sucintamente resumido es lo que sigue. La Pérousse y su segundo, elcapitán de Langle, fueron enviados por Luis XIV, en 1785, en un viaje decircunnavegación a bordo de las corbetas Boussole y Astrolabe, que nunca másreaparecerían.

En1791,elgobiernofrancés,inquietoporlasuertedelasdoscorbetasarmódosgrandesnavíos,RéchercheyEsperance,quezarparondeBrestel28deseptiembre,bajo el mando de Bruni d'Entrecasteaux. Dos meses después, se supo por ladeclaracióndeuntalBowen,capitándelAlbermale,quesehabíanvistorestosdelosbuques naufragados en las costas de la Nueva Georgia. Pero ignorandoD'Entrecasteaux tal comunicación, bastante incierta, por otra parte, se dirigióhacialas islas del Almirantazgo, designadas en un informe del capitán Hunter comoescenariodelnaufragiodeLaPérousse.

Vanasfueronsusbúsquedas.LaEsperancey laRécherchepasaron inclusoanteVanikoro sin detenerse. Fue un viaje muy desgraciado, pues costó la vida aD'Entrecasteaux,adosdesusoficialesyavariosmarinerosdesutripulación.

SeríaunviejonavegantedelPacífico,elcapitánDillon,elprimeroqueencontrarahuellasindiscutiblesdelosnáufragos.El15demayode1824,alpasarconsunavío,elSaint-Patrick,cercadelaisladeTikopia,unadelasNuevasHébridas,unindígenaquesehabíaacercadoenpiragualevendiólaempuñaduradeplatadeunaespadaenlaqueaparecíanunoscaracteresgrabadosconburil.Elindígenaafirmóqueseisañosantes,duranteunaestanciaenVanikoro,habíavistoadoseuropeos,pertenecientesalas tripulaciones de unos barcos que habían naufragado hacía largos años en losarrecifesdelaisla.

Dillon adivinó que se trataba de los barcos de La Pérousse, cuya desapariciónhabía conmovido almundo entero.Quiso ir aVanikoro, donde, según el indígena,había numerosos restos del naufragio, pero los vientos y las corrientes se loimpidieron.DillonregresóaCalcuta,dondeconsiguióinteresarensudescubrimientoalaSociedadAsiáticaya laCompañíadeIndias,quepusieronasudisposiciónunnavío, al queéldio elnombredeRécherche, con el que sehizo a lamar el 23deenerode1827,acompañadoporunagentefrancés.

LanuevaRécherche, tras haber tocado endistintos puntos delPacífico, fondeó

www.lectulandia.com-Página118

anteVanikoroel7dejuliode1827,enlamismaradadeVanuenlaquesehallabaelNautilusenesemomento.

Allípudo recogernumerosos restosdelnaufragio,utensiliosdehierro, áncoras,estrobos de poleas, cañones, un obús del dieciocho, restos de instrumentos deastronomía,untrozodelcoronamientoyunacampanadebronceconlainscripción:«Bazinmehizo»,marcadelafundicióndelarsenaldeBresthacia1785.Ladudayanoeraposible.

EstuvoDilloncompletandosusinvestigacionesenellugardelnaufragiohastaelmesdeoctubre.Luego,zarpódeVanikoro,sedirigióhaciaNuevaZelandayllegóaCalcutael7deabrilde1828.ViajódespuésaFrancia,dondefueacogidoconmuchasimpatíaporCarlosX.

Peromientrastanto,ignoranteDumontd'UrvilledeloshallazgosdeDillon,habíapartido para buscar en otro lugar el escenario de naufragio.Y, en efecto, se habíasabidoporunballeneroqueunasmedallasyunacruzdeSanLuissehallabanentrelasmanosdelossalvajesdelaLuisiadaydelaNuevaCaledonia.

Dumontd'Urvillesehabíahecho,pues,a lamar,almandodelAstrolabe,ydosmesesdespuésqueDillonabandonaraVanikorofondeabaanteHobartTown.FueallídondeseenteródeloshallazgosdeDillonydondesupo,además,queuntalJamesHobbs,segundodelUnion,deCalcuta,habíadesembarcadoenunaisla,situadaa8°18' de latitud Sur y 156° 30'de longitudEste, y visto a los indígenas de lamismaservirsedeunasbarrasdehierroydetelasrojas.

Bastante perplejo y dudando de si dar crédito a estos relatos, comunicados porperiódicos poco dignos de confianza,Dumont d'Urvifie se decidió, sin embargo, aseguirlospasosdeDillon.

El10defebrerode1828,Dumontd'UrvillesepresentóenTikopia,dondetomópor guía e intérprete a un desertor establecido en esa isla, y de allí se dirigió aVanikoro,cuyascostasavistóel12defebrero.Estuvobordeandosusarrecifeshastael14,ytansóloel20pudofondearalotroladodelabarrera,enlaradadeVanu.Eldía23,variosdesusoficialesdieronlavueltaalaislayvolvieronconalgunosrestosdeescasa importancia.Los indígenas,ateniéndoseaunaactitudnegativayevasiva,rehusabanconducirlesal lugardelnaufragio.Esa sospechosaconducta les indujoacreerquelosindígenashabíanmaltratadoalosnáufragosyquetemíanqueDumontd'UrvillehubiesellegadoparavengaraLaPérousseyasusinfortunadoscompañeros.Sin embargo, unos días más tarde, el 26, estimulados por algunos regalos ycomprendiendo que no tenían que temer ninguna represalia, condujeron allugartenientedeDumont,Jasquinot,allugardelnaufragio.

Allí,atresocuatrobrazasdeaguayentrelosarrecifesdePacúydeVanuyacíanáncoras, cañones y piezas de hierro fundido y de plomo, incrustados en lasconcrecionescalcáreas.ElAstrolabeenvióallugarsuchalupaysuballenera.Nosin

www.lectulandia.com-Página119

gran trabajo, sus tripulaciones consiguieron retirar un áncora que pesaba milochocientas libras, un cañón del ocho de fundición, una pieza de plomo y doscañoncitosdecobre.

ElinterrogatorioaquesometióDumontd'UrvillealosindígenaslerevelóqueLaPérousse,traslapérdidadesusdosbarcosenlosarrecifesdelaisla,habíaconstruidounomáspequeño,queseperderíaasuvez.¿Dónde?Seignoraba.

ElcapitándelAstrolabehizoerigirbajounmanglaruncenotafloalamemoriadelcélebre navegante y de sus compañeros. Era una simple pirámide cuadrangularasentadasobreunbasamentodecorales,delaqueexcluyótodoobjetometálicoquepudieraexcitarlacodiciadelosindígenas.

Dumontd'Urvillequisopartirinmediatamente,perohallándosesushombresyélmismominadosporlasfiebresquehabíancontraídoenaquellascostasmalsanas,nopudoaparejarhastael17demarzo.

Mientras tanto, temeroso el gobierno francés de que Dumont d'Urville no sehubieseenteradode loshallazgosdeDillon,habíaenviadoaVanikoroa lacorbetaBayonnaise, al mando de Legoarant de Tromelin, desde la costa occidental deAméricadonde sehallaba.Legoarant fondeóanteVanikoroalgunosmesesdespuésdelapartidadelAstrolabe.Nohallóningúndocumentonuevo,peropudocomprobarquelossalvajeshabíanrespetadoelmausoleodeLaPérousse.

Tales,ensustancia,elrelatoqueexpusealcapitánNemo.—Asíqueseignoratodavíadóndefueaacabareltercernavío,construidoporlos

náufragosenlaisladeVanikoro,¿noesasí?—Enefecto.Portodarespuesta,elcapitánNemomeindicóquelesiguieraalgransalón.ElNautilus sesumergióalgunosmetrospordebajode lasolas.Secorrieron los

panelesmetálicosparadarvisibilidadaloscristales.Yomeprecipitéaellos,ybajolasconcrecionesdecoral,revestidasdefungias,de

sifoneas, de alcionarios y de cariofíleas, y a través de miriadas de peceshermosísimos, de girelas, de glifisidontos, de ponféridos, de diácopodos y deholocentros,reconocíalgunosrestosquelasdragasnohabíanpodidoarrancar;talescomoabrazaderasdehierro,áncoras,cañones,obuses,unapiezadelcabrestante,unaroda,objetostodosprocedentesdelosnavíosnaufragadosytapizadosahoradefloresvivas.

Mientrascontemplabayoasíaquellosrestosdesolados,elcapitánNemomedecíaconunavozgrave:

—ElcomandanteLaPéroussepartió el 7dediciembrede1785con susnavíosBoussoleyAstrolabe.FondeóprimeroenBotanyBay,visitóluegoelarchipiélagodelaAmistad,laNuevaCaledonia,sedirigióhaciaSantaCruzyarribóaNamuka,unadelas islasdelarchipiélagoHapai.Llegómástardea losarrecifesdesconocidosde

www.lectulandia.com-Página120

Vanikoro.ElBoussole,queibadelante,tocóenlacostameridional.ElAstrolabe,queacudió en su ayuda, encalló también. El primero quedó destruido casiinmediatamente. El segundo, encallado a sotavento, resistió algunos días. Losindígenasdieronunabuenaacogidaalosnáufragos.Éstosseinstalaronenla islayconstruyeron un barco más pequeño con los restos de los dos grandes. Algunosmarineros se quedaron voluntariamente en Vanikoro. Los otros, debilitados yenfermos,partieronconLaPéroussehacialasislasSalomón,paraperecerallíenlacosta occidental de la isla principal del archipiélago, entre los cabos Decepción ySatisfacción.

—¿Cómolosabeusted?—lepregunté.—Encontréestoenellugardeúltimonaufragio.ElcapitánNemomemostróunacajadehojalataselladaconlasarmasdeFrancia

y toda roñosa por la corrosión del aguamarina. La abrió y vi un rollo de papelesamarillentos,peroaúnlegibles.

EranlasinstruccionesdelministrodelaMarinaalcomandanteLaPérousse,conanotacionesalmargenhechaspersonalmenteporLuisXVI.

—Unahermosamuerteparaunmarino—dijoelcapitánNemo—yunatranquilatumba de coral. ¡Quiera el cielo que tanto yo comomis compañeros no tengamosotra!

www.lectulandia.com-Página121

20.ElestrechodeTorres

Durantelanochedel27al28dediciembre,elNautilusabandonólosparajesdeVanikoro a toda máquina. Hizo rumbo al Sudoeste y, en tres días, franqueó lassetecientascincuentaleguasqueseparanelarchipiélagodeLaPéroussedelapuntaSudestedelaPapuasia.

El1deenerode1868,aprimerahoradelamañana,Conseilsereunióconmigoenlaplataforma.

—Permítameelseñorqueledeseeunbuenaño.—¡Cómo no, Conseil! Exactamente como si estuviéramos en París, en mi

gabinetedelJardíndePlantas.Aceptotusvotosytelosagradezco.Perotendréquepreguntartequéesloqueentiendesporun«buenaño»,enlascircunstanciasenquenosencontramos.¿Eselañoquedebeponerfinanuestrocautiveriooelañoqueverácontinuaresteextrañoviaje?

—Afemía,quenoséquédecirleal señor.Ciertoesqueestamosviendocosasmuycuriosas,yque,desdehacedosmeses,nohemos tenido tiempodeaburrirnos.La última maravilla es siempre la mejor, y si esta progresión se mantiene no séadónde vamos a parar.Me parece amí que no volveremos a encontrar nunca unaocasiónsemejante.

—Nunca,Conseil.—Además,el señorNemo,que justificamuybien sunombre latino,noesmás

molestoquesinoexistiera.—Dicesbien,Conseil.—Yopienso, pues,mal que le pese al señor, queunbuen año sería el quenos

permitieraverlotodo.—¿Todo? Quizá fuera entonces un poco largo. Pero ¿qué piensa de esto Ned

Land?—NedLandpiensaexactamentelocontrarioqueyo.Esunhombrepositivo,con

unestómago imperioso.Pasarse lavidamirandoy comiendopecesno lebasta.Lafaltadevino,depan,decarne,noconvieneaundignosajónfamiliarizadocon losbistecs,yaquiennodisgustanielbrandynilaginebraenproporcionesmoderadas.

—No es eso lo que amíme atormenta,Conseil, yome acomodomuy bien alrégimendeabordo.

—Igualqueyo—respondióConseil—.Poreso,yoquieropermaneceraquítantocomoNedLandquierefugarse.Así,sielañoquecomienzanoesbuenoparamí,loseráparaélyrecíprocamente.Deestaforma,siemprehabráalgunosatisfecho.Enfin,yparaconcluir,deseoalseñorloquedeseeelseñor.

—Gracias, Conseil. Únicamente te pediré que aplacemos la cuestión de losregalosyquelosreemplacemosprovisionalmenteporunbuenapretóndemanos.Es

www.lectulandia.com-Página122

loúnicoquetengosobremí.—Nuncahasidotangenerosoelseñor—respondióConseil.Yelbuenmuchachosefue.El 2 de enero habíamos recorrido once mil trescientas cuarenta millas desde

nuestro punto de partida en los mares del Japón. Ante el espolón delNautilus seextendíanlospeligrososparajesdelmardelCoral,alolargodelacostanordestedeAustralia.Nuestrobarcobordeabaaunadistanciadealgunasmillaseltemiblebanco,enelqueestuvieronapuntodenaufragarlosnavíosdeCook,el10dejuniode1770.ElbarcoenquenavegabaCookchocóconunaroca,ysinosefueapiquesedebióala circunstancia de que el trozo de coral arrancado se incrustó en el cascoentreabierto.

Yo deseaba vivamente visitar ese arrecife de trescientas sesenta leguas delongitud contra el que elmar rompía su oleaje con una formidable intensidad sólocomparable a la de las descargas del trueno. Pero en aquel momento, los planosinclinadosdelNautilusnos llevabanaunagranprofundidadynopudevernadadeesas altas murallas coralígenas. Hube de contentarme con la observación de losdiferentesespecímenesdepecescapturadospornuestrasredes.Observé,entreotros,a unos escombros, grandes como atunes, con los flancos azulados y surcados porunasbandas transversalesquedesaparecíancon lavidadelanimal.Estospecesnosacompañabanengrancantidady suministraronanuestramesaundelicadomanjar.Cogimostambiénunbuennúmerodeesparosdemediodecímetrodelongitud,cuyosabor esmuy parecido al de la dorada, y peces voladores, verdaderas golondrinasmarinasque,enlasnochesoscuras,rayanalternativamenteelaguayelaireconsusresplandoresfosforescentes.Entrelosmoluscosyloszoófitoshalléenlasredesdelabarrederadiversasespeciesdealcionarias,deerizosdemar,demartillos,espolones,ceritios,hiálidos.Lafloraestabarepresentadaporbellasalgasflotantes,laminariasymacrocísteas, impregnadas del mucílago que exudaban sus poros y entre las querecogí una admirable Nemastoma geliniaroíde, que halló su lugar entre lascuriosidadesnaturalesdelmuseo.

DosdíasdespuésdehaberatravesadoelmardelCoral,el4deenero,avistamoslascostasdelaPapuasia.Enesaocasión,elcapitánNemomenotificósuintencióndedirigirsealocéanoÍndicoporelestrechodeTorres,sindarmemásprecisiones.Nedobservó,complacido,queesarutanosacercabaalosmareseuropeos.

ElestrechodeTorresdebesureputacióndepeligrosotantoalosescollosdequeestáerizadoComoalossalvajeshabitantesdesuscostas.ElestrechoseparalaNuevaHolandade lagran islade laPapuasia, conocida tambiénconelnombredeNuevaGuinea.

LaPapuasiatienecuatrocientasleguasdelongitudporcientotreintadeanchura,yunasuperficiedecuarentamilleguasgeográficas[17].Estásituada,enlatitud,entre0°

www.lectulandia.com-Página123

19'y10°2'Sur,y,en longitud,entre128°23'y146°15'.Amediodía,mientraselsegundotomabalaalturadelsol,vilascimasdelosmontesArfalxs,quesealzanengrandesplanosparaterminarenpitonesagudos.

Esta tierra, descubierta en 1511 por el portugués Francisco Serrano, fuesucesivamente visitada por don José deMeneses, en 1526; por el general españolAlvardeSaavedra,en1528;porJuigoOrtez,en1545;porelholandésShouten,en1616;porNicolásSruick,en1753;porTasman,Dampier,Fumel,Carteret,Edwards,Bougainville,Cook,Forrest,MacClueryD'Entrecasteaux,en1792;porDuperrey,en1823;yporDumontd'Urville,en1827.«EselfocodelosnegrosqueocupantodalaMalasia»,hadichoRienzi.NopodíayosospecharquelosazaresdeestanavegaciónibanaponermeenpresenciadelostemiblesAndamenos.

ElNautilussepresentóenlaentradadelestrechomáspeligrosodelmundo,cuyatravesíaevitanhastalosmásaudacesnavegantes.EselestrechoqueafrontóLuisPazdeTorresasuregresodelosmaresdelSur,enlaMelanesia,yenelquelascorbetasencalladasdeDumontd'Urvilleestuvieronapuntodeperderseporcompletoen1840.ElNautilus,superioratodoslospeligrosdelmar,sedisponía,sinembargo,adesafiaralosarrecifesdecoral.

ElestrechodeTorrestieneunastreintaycuatroleguasdeanchura,perosehallaobstruido por una innumerable cantidad de islas, islotes, rocas y rompientes quehacen casi impracticable su navegación. Por ello, el capitánNemo tomó todas lasprecaucionesposiblesparaatravesarlo.Flotandoaflordeagua,elNautilusavanzabaa unamarchamoderada. Su hélice batía lentamente las aguas, como la cola de uncetáceo.

Mis dos compañeros y yo aprovechamos la ocasión para instalarnos en laplataforma.Antenosotrosseelevabalacabinadeltimonel,quien,sinomeengaño,debíaserenesosmomentoselpropiocapitánNemo.

Tenía yo a la vista los excelentes mapas del estrecho de Torres levantados ytrazadosporelingenierohidrógrafoVincendonDumoulinyporeltenientedenavíoCoupvent-Desbois—almirante en la actualidad—, integrantes del estadomayor deDumont d'Urville durante el último viaje de circunnavegación realizado por éste.Estos mapas son, junto con los del capitán King, los mejores para guiarse por elintrincadolaberintodelestrecho,yyolosconsultabaconunaescrupulosaatención.

ElmarseagitabafuriosamenteentornoalNautilus.Lacorrientedelasolas,queibadelSudestealNoroesteconunavelocidaddedosmillasymedia,serompíaenlosarrecifesqueasomabansuscrestaspordoquier.

—Malestálamar—dijoNedLand.—Detestable, en efecto —le respondí—, y más aún para un barco como el

Nautilus.—Muy seguro tiene que estar de su camino este condenado capitán—dijo el

www.lectulandia.com-Página124

canadiense—parameterse por aquí, entre estas barreras de arrecifes que sólo conrozarlopuedenrompersucascoenmilpedazos.

Grande era el peligro, en efecto. Pero elNautilus parecía deslizarse como porencanto en medio de los terribles escollos. No seguía exactamente el rumbo delAstrolabe y de la Zelée, que tan funesto fue para Dumont d'Urville, sino que,orientándosemásalNorte,pasóantelaislaMurray,paraluegodirigirsealSudoeste,haciaelpasode laCumberland.Porunmomento temíquefueraachocarconella,peropusorumboalNoroesteparadirigirse,atravésdeunagrancantidaddeislaseislotespococonocidos,hacialaislaToundyelcanalMalo.

YaestabayopreguntándomesielcapitánNemo,imprudentehastalalocura,ibaametersubarcoporaquelpasoenelquehabíanencalladolasdoscorbetasdeDumontd'Urville,cuando,modificandoporsegundavezsurumbohaciaelOeste,sedirigióhacialaislaGueboroar.

Eranlas tresdela tardeylamareaalcanzabayacasi lapleamar.ElNautilus seacercó a aquella isla, todavía intacta en mi memoria con su hilera de pandanes.Navegábamos a unas dos millas de la isla, cuando, súbitamente, un choque mederribó. El Nautilus acababa de tocar en un escollo, y quedó inmovilizado trasbascularligeramenteababor.Cuandomereincorporé,vienlaplataformaalcapitánNemo y a su segundo examinando la situación del barco y hablando en suincomprensibleidioma.

Adosmillas,porestribor,sedivisabalaislaGueboroar,cuyacostaseredondeabadesde elNorte alOeste como un inmenso brazo.Hacia el Sur y el Este el reflujocomenzabaadejaraldescubiertolascrestasdealgunosarrecifesdecoral.Habíamostocadodellenoyenunodeesosmaresquetienenmareaspobres,loquedificultabala puesta a flote delNautilus. Sin embargo, éste no parecía haber sufrido ningunaaveríagraciasalaextraordinariasolidezdesucasco.Perosinopodíaabrirseniirseapique,sícorríaelriesgo,encambio,depermanecerparasiempreaprisionadoenesosescollos.Así, talvezhabíaacabadoallísucarreraelaparatosubmarinodelcapitánNemo.

Entalestérminosmeplanteabayolasituación,cuandoelcapitán,fríoytranquilo,tandueñodesícomosiempre,sinmanifestarlamásmínimaemociónocontrariedad,seacercóamí.

—¿Unaccidente?—lepregunté.—No;unincidente—merespondió.—Pero un incidente que puede obligarle a ser nuevamente un habitante de esa

tierradelaquehuye.El capitán Nemo me miró de un modo singular e hizo un gesto de negación,

claramente expresivode su conviccióndequenada le obligaría nunca a regresar atierra.Luego,medijo:

www.lectulandia.com-Página125

—SeñorAronnax,elNautilusnoestáperdido, tranquilícese.Volveráaofrecerleel espectáculo de las maravillas del océano. Nuestro viaje no ha hecho más quecomenzar,yyonodeseoprivarmetanprontodelhonordesucompañía.

—Y, sin embargo, capitán Nemo —le dije, sin darme por enterado del tonoirónicodesuspalabras—,elNautilushaencalladoenelmomentodelapleamar.Ydado que lasmareas son débiles en el Pacífico y que no puede usted deslastrar alNautilus(loquemepareceimposible),noveocómovaasacarloaflote.

—Tieneustedrazón,señorprofesor,lasmareasnosonfuertesenelPacífico.Peroen el estrecho de Torres hay una diferencia de un metro entre los niveles de lasmareasaltasybajas.Estamoshoya4deenero,ydentrodecincodíastendremoslunallena. Pues bien, mucho me sorprendería que nuestro complaciente satélite nolevantarasuficientementeestasmasasdeagua,haciéndomeasíunfavorquesóloaélquierodeber.

Dichoesto,elcapitánNemo, seguidodesusegundo, se introdujoenel interiordel Nautilus. Éste permanecía completamente inmóvil, como si los póliposcoralíferoslohubiesenenquistadoyaensuindestructiblecemento.

—¿Ybien,señor?—mepreguntóNedLand,quesehabíaacercadoamítraslamarchadelcapitán.

—AmigoNed, que vamos a esperar tranquilamente lamarea del día 9, ya queparecequevaserlalunalaencargadadeponernosaflote.

—¿Asídesencillo?—Asídesencillo.—¿Cómo? ¿Es que el capitán no va a echar el ancla fuera, ni disponer su

maquinariaparahacertodoloposibleporsacarlotirandodelespía?—¿Paraqué,puestoquebastaráconlamarea?—dijoConseil.Elcanadienselemiróysealzódehombros.Eraelmarinoquienhablabaenél.—Puedeusted creerme, señor, si le digo que este trasto de hierro no volverá a

navegarporelmarnibajoelmar.Yasólovaleparavenderlocomochatarra.CreoquehallegadoelmomentodeprescindirdelacompañíadelcapitánNemo.

—AmigoNed—respondí—,yotengomásconfianzaqueustedenelNautilus.Detodosmodos, dentrode cuatrodías sabremos aqué atenernos sobre lasmareasdelPacífico.Encuantoa suconsejodedarnosa la fuga,mepareceríaoportunosinoshalláramos a la vista de las costas de Inglaterra o de la Provenza, pero en estosparajes de la Papuasia la costa es muy diferente. No obstante, siempre tendremosocasiónderecurriraestaextremidadsielNautilusnoconsiguesaliraflote,loque,paramí,seríamuygrave.

—Pero, almenos, ¿no podríamos poner pie en tierra?—dijoNedLand—.Ahítenemosunaisla.Enesaislahayárboles.Ybajoesosárboleshayanimalesterrestres,portadoresdechuletasyrosbifs,enlosqueyohincaríaeldientemuygustosamente.

www.lectulandia.com-Página126

—Enesto tiene razónel amigoNed—dijoConseil—,yyo soyde suopinión.¿Nopodríaobtenerel señordesuamigo,elcapitánNemo,quesenos trasladaseatierra, aunque no fuese más que para no perder la costumbre de pisar las partessólidasdenuestroplaneta?

—Puedopedírselo,perocreoqueseráinútil.—Inténtelo el señor—dijoConseil—, y así sabremos a qué atenernos sobre la

amabilidaddelcapitánNemo.Congransorpresapormiparte,elcapitánNemomeconcediósuautorizacióncon

todafacilidad,sintansiquieraexigirmelapromesadenuestroretornoabordo.CiertoesqueunahuidaatravésdelastierrasdelaNuevaGuineaerademasiadopeligrosaynoseríayoquienaconsejaseaNedLandintentarla.MásvalíaserprisioneroabordodelNautilusquecaerentrelasmanosdelosnaturalesdelaPapuasia.

Se puso a nuestra disposición el bote para el día siguiente. Yo daba pordescontadoquenonosacompañaríannielcapitánNemoniningunodesushombresyqueNedLandhabríadedirigirélsololaembarcación.Perolatierranosehallabamásque a dosmillas de distancia, y para el canadiense sería un juego conducir elligeroboteentreesaslíneasdearrecifestanpeligrosasparalosgrandesnavíos.

Aldíasiguiente,5deenero, seextrajodesualvéolo lacanoaysebotóalmardesdeloaltodelaplataforma.Doshombresbastaronpararealizarlaoperación.Losremosestabanyaabordoynosembarcamosalasochodelamañana,connuestrashachasyfusiles.

Elmarestababastantebonancible.Soplabaunaligerabrisadetierra.Conseilyyoremábamos vigorosamente, en tanto que Ned Land manejaba el timón en losestrechos pasos que dejaban los rompientes. La canoa obedecía bien al timón ynavegabaconrapidez.

NedLandnopodíacontenersualegría.Eraunprisioneroescapadodesucárcel,ynoparecíapensarquedebíavolveraella.

—¡Carne!—exclamaba—.¡Vamosacomercarne,yquécarne!¡Cazaauténtica!Nodigoyoqueelpescadonoseaunabuenacosa,perosinabusar,yunbuentrozodecarnefrescaalaparrillaseríaunaagradablevariación.

—¡Elmuyglotón,meestáhaciendolabocaagua!—dijoConseil.—Quedaporver—dije—sihaycazaenesosbosques.Ypuedeque laspiezas

seandetaltamañoquecacenalcazador.—¡Oh!, señorAronnax—respondió el canadiense, cuyosdientesparecían estar

tanafiladoscomoelfilodeunhacha—,leaseguroqueestoydispuestoacomertigre,solomillodetigre,sinohayotrocuadrúpedoenestaisla.

—ElamigoNedesinquietante—dijoConseil.—Lo que sea —prosiguió Ned Land—. Cualquier animal de cuatro patas sin

plumasodedospatasconplumasrecibiráelsaludodemifusil.

www.lectulandia.com-Página127

—HeaquíqueelseñorLandvuelveaexcitarse.—Notema,señorAronnax—respondióelcanadiense—,yremeconfuerza.No

pidomásdemediahoraparaofrecerleunplatoamimanera.Alasochoymedia,lacanoadelNautilusarribóaunaplayadearena,trashaber

franqueadoconfortunaelanillodecoralquerodeabaalaisladeGueboroar.

www.lectulandia.com-Página128

21.Unosdíasentierra

Meimpresionóvivamentetocartierra.NedLand pisaba el suelo como en un acto de posesión.No hacíamás de dos

meses,sinembargo,queéramos,segúnlaexpresióndelcapitánNemo,los«pasajerosdelNautilus»,esdecir,enrealidad,losprisionerosdesucomandante.

En pocos minutos estuvimos a tiro de fusil de la costa. El suelo era casienteramentemadrepórico,peroalgunoslechosdetorrentesdesecados,sembradosderestosgraníticos,demostrabanquelaislaeradebidaaunaformaciónprimordial.

Una cortina de hermosos bosques ocultaba el horizonte. Árboles enormes,algunosde loscualesalcanzabandoscientospiesdealtura, seuníanentreellosporguirnaldasdelianas,verdaderashamacasnaturalesalasquemecíalabrisa.Mimosas,ficus,casuarinas,teks,hibiscos,pandanesypalmerassemezclabanconprofusión,yalabrigodesusbóvedasverdes,alpiedesustallos,crecíanorquídeas,leguminosasyhelechos.

Sinrepararentanbellasmuestrasdelaflorapapuasiana,elcanadienseabandonóloagradableporloútil,alveruncocotero.Abatiórápidamentealgunosesusfrutos,losabrióyentoncesbebimossulecheycomimossualmendraconunasatisfacciónqueparecíaexpresarunaprotestacontraladietadelNautilus.

—¡Excelente!—decíaNedLand.—¡Exquisito!—respondíaConseil.—Espero —dijo el canadiense— que el capitán Nemo no se oponga a que

introduzcamosabordounacargadecocos.—Nolocreo—respondí—,perodudoquequieraprobarlos.—Peorparaél—dijoConseil.—Ytantomejorparanosotros—añadióNedLand—,asítocaremosamás.—Ned—dije al arponero, que se disponía a vaciar otro cocotero—, los cocos

estánmuybuenos,peroantesdellenarelbote,meparecequeseríaprudenteversilaisla produce algo no menos útil. Creo que la despensa delNautilus acogería conagradolegumbresfrescas.

—Tiene razón el señor—dijoConseil—, y yo propongo que reservemos en lacanoatresespacios:unoparalosfrutos,otroparalaslegumbresyelterceroparalacaza,delaquenohevistotodavíanilamáspequeñamuestra.

—Conseil,nohayquedesesperar—respondióelcanadiense.—Continuemos, pues, nuestra excursión —dije—, pero con el ojo al acecho.

Aunqueparezcadeshabitada,bienpodríaalbergar la islaalgunos individuosmenosescrupulososquenosotrossobrelanaturalezadelacaza.

—¡Eh! ¡Eh! —exclamó Ned Land, haciendo un significativo movimiento demandíbulas.

www.lectulandia.com-Página129

—Pero,¡Ned!—exclamóConseil.—Pues, ¿sabe lo que le digo?Que comienzo a comprender los encantos de la

antropofagia.—Pero¡quédice,Ned!—exclamóConseil—.¡Ustedantropófago!Yanopodré

sentirmeseguroasulado,durmiendoenelmismocamarote.¿Medespertaréundíasemidevorado?

—Amigo Conseil, le quiero mucho, pero no tanto como para comérmelo sinnecesidad.

—No sé, nome fío—dijo Conseil—. ¡Hala, a cazar! Esmenester cobrar unapiezacomosea,parasatisfaceraestecaníbal;sino,unadeestasmañanas,elseñornohallarámásqueunostrozosdedomésticoparaservirle.

Mientras así iban bromeando, nos adentramos en la espesura del bosque, que,durantedoshoras,recorrimosentodossentidos.

Elazarsemostrópropicioanuestrabúsquedadevegetalescomestibles.Unodelosmásútilesproductosdelaszonastropicalesnosproveyódeunalimentoprecioso,del que carecíamos a bordo.Hablódel árbol del pan,muy abundante en la isla deGueboroar,queofrecíaesavariedaddesprovistadesemillasqueseconoceenmalayoconelnombrederima.Sedistinguíaesteárboldelosotrosporsutroncorecto,deunaalturadeunoscuarentapies.Sucima,graciosamenteredondeadayformadadegrandeshojasmultilobuladas,denunciabaclaramentealosojosdeunnaturalistaeseartocarpoquetanfelizmentesehaaclimatadoenlasislasMascareñas.Entresumasadeverdordestacabanlosgruesosfrutosglobulosos,deundecímetrodeanchura,conunasrugosidadesexterioresquetomabanunadisposiciónhexagonal.Útilvegetalesteconquelanaturalezahagratificadoaregionesquecarecendetrigo,yque,sinexigirningúncultivo,dasusfrutosduranteochomesesalaño.

Ned Land conocía bien ese fruto, por haberlo comido durante sus numerososviajes,ysabíaprepararsusustanciacomestible.Lavistadelmismoexcitósuapetito,ysinpodercontenersedijo:

—Señor,sinoprueboestapastadelárboldelpan,memuero.—Pues adelante, Ned, a su gusto. Estamos aquí para hacer experimentos.

Hagámoslos.—Nollevarámuchotiempo—respondióelcanadiense.Y,provistodeunalupa,encendióunfuegoconramassecasquechisporrotearon

alegremente. Mientras tanto, Conseil y yo escogíamos los mejores frutos delartocarpo.Algunosnohabíanalcanzadoaúnungradosuficientedemadurezysupielespesa recubría una pulpa blanca pero poco fibrosa. Otros, en muy gran número,amarillosygelatinososestabanpidiendoseryacogidos.

Los frutos no contenían hueso.Conseil llevó una docena de ellos aNedLand,quienloscolocósobrelasascuastrashaberloscortadoengruesasrodajas.

www.lectulandia.com-Página130

—Veráusted,señor,lobuenoqueesestepan—decía.—Sobretodo,cuandosehaestadoprivadodurantetantotiempo—dijoConseil.—Esmás que pan—añadió el canadiense—, es obra de repostería, y delicada.

¿Nolahacomidoustednunca?—No,Ned.—Puesprepáreseaprobarunacosasuculenta.Sinoesasí,dejoyodeserelrey

delosarponeros.Al cabo de algunos minutos, la parte de los frutos expuesta al fuego quedó

completamentetostada.Pordentroaparecióunapastablanca,comounatiernamiga,cuyosaborrecordabaeldelaalcachofa.Hayquereconocerlo,eraunpanexcelenteylocomícongranplacer.

—Desgraciadamente—dije—estapastanopuedeconservarse fresca.Es inútil,portanto,quellevemosunaprovisiónabordo.

—¡Ah,no!—exclamóNedLand—.Hablaustedcomounnaturalista,peroyovoyaactuarcomounpanadero.Conseil,hagaustedunabuenarecoleccióndefrutos,quecogeremosalavuelta.

—¿Cómovaaprepararlo,entonces?—lepregunté.—Haciendo con su pulpa una pasta fermentada que se conservará

indefinidamentesinpudrirse.Cuandoquieraemplearla,lacoceréenlacocinayveráustedcómoapesardesusaborunpocoácidoestarámuyrica.

—Así,Ned,veoquenolefaltanadaaestepan…—Sí,señorprofesor,lefaltanalgunasfrutasoalmenosalgunaslegumbres.—Puesbusquemosfrutasylegumbres.Una vez acabada nuestra recolección, nos pusimos en marcha para completar

nuestro«almuerzo»terrestre.No resultó baldía nuestra búsqueda; amediodía habíamos hecho ya una buena

recolección de plátanos. Estos deliciosos productos de la zona tórrida madurandurantetodoelaño.Losmalayos,quelesdanelnombredepisang,loscomencrudos.Además de los plátanos recogimos unas jacas enormes, fruta de sabormuy fuerte,mangostambiénmuysabrososypiñastropicalesdeuntamañoextraordinario.

Estastareasnosllevaronmuchotiempo,aunquealavistadesuresultadonocabíalamentarlo.

ConseilnolequitabaojoaNed,queabríalamarchaeibarecogiendoalpaso,conmanosegura,magníficasfrutasparacompletarnuestrasprovisiones.

—¿Nolefaltanada,Ned?—preguntóConseil.—¡Hum!—gruñóelcanadiense.—¿Cómo?¿Dequésequeja?—Dequetodosestosvegetalesnonosofrecenunacomida.Sonelpostre.Pero¿y

lasopa?,¿yelasado?

www.lectulandia.com-Página131

—Es cierto—dije—.Ned nos había prometido unas chuletas, que empiezan aparecermemuyproblemáticas.

—Oiga—medijoelcanadiense—,nosólonohaterminadolacacería,sinoquetodavíanohacomenzado.Tengamospaciencia,queacabaremosencontrandoalgúnanimaldeplumaodepelo,ysinoesporaquí,seráenotrositio.

—Y si no es hoy, será mañana—añadió Conseil—, pues no hay que alejarsedemasiado.Esmás,creoquedeberíamosvolveralacanoa.

—¿Tanpronto?—dijoNed.—Debemosestarderegresoantesdelanoche—dije.—Pero¿quéhoraes?—preguntóelcanadiense.—Porlomenossonlasdos—respondióConseil.—¡Cómopasaeltiempoentierrafirme!—exclamóNedLand,conunsuspirode

pesar.—Enmarchaentonces—dijoConseil.Volvimossobrenuestrospasosyduranteelcaminofuimoscompletandonuestra

recolección con nueces de palma, para lo que hubimos de subir a la cima de losárboles, así como con ese género de pequeñas habichuelas que los malayosdenominanabrou,yconbatatasdemagníficacalidad.

Así, llegamos muy sobrecargados a la canoa. Pero Ned Land no se hallabatodavíasatisfechoconlasprovisiones.Lefavoreciólasuerteentonces,yaqueenelmomentoenqueibaaembarcarviovariosárboles,deunosveinticincoatreintapiesdealtura,pertenecientesalafamiliadelaspalmas.Estosárboles,tanpreciososcomoelartocarpo,sonconsiderados justamentecomounode losmásútilesproductosdeMalasia.Eran sagús,vegetales silvestresque se reproducen, como losmorales,porsusretoñosysussemillas.

NedLand conocía lamanera de utilizar esos árboles.Manejando el hacha congranvigor,derribódosotressagús,cuyamadurezdenunciabaelpolvilloblancoquerecubríasuspalmas.

Yo le observaba más con los ojos del naturalista que con los de un hombrehambriento.NadLandarrancabadecadatroncounacapadecortezadeunapulgadade espesor, dejando así al descubierto una red de fibras alargadas que formabaninextricablesnudosamazacotadosporunaespeciedeharinagomosa.Estaféculaerael sagú, que constituye uno de los alimentos básicos de las poblaciones de laMelanesia.

NedLandse limitódemomentoacortar los troncoscomoside lejíase tratara,dejandoparamástardelaextraccióndelafécula,quehabríadeserseparadadesusligamentos fibrosos, expuesta al sol para evaporar su humedad y, finalmente,depositadaenmoldesparaendurecerse.

Eranlascincodelatardecuandoabandonamoslasorillasdelaisla,cargadoscon

www.lectulandia.com-Página132

nuestras riquezas.Media hora más tarde, llegábamos alNautilus. Nadie presenciónuestra llegada. El enorme cilindro de acero parecía deshabitado. Embarcadasnuestrasprovisiones,fuiamicamarote,enelquehallélacenaservida.Despuésdecomer,medormí.

Al día siguiente, 6 de enero, sin novedad a bordo.Ni un ruido, ni un signodevida.Lacanoasehallabaenelmismolugarenquelahabíamosdejado.Resolvimosvolvera la islaGueboroar.NedLandesperaba tenermásfortunaqueen lavíspera,comocazador,ydeseabavisitarotrapartedelaselva.

A la salida del sol, ya estábamos en marcha. Alcanzamos la isla en pocosinstantes. Desembarcamos, y, pensando que lo mejor era fiarse del instinto delcanadiense, seguimos a Ned Land, cuyas largas piernas amenazaban distanciarnosexcesivamente.

Ned Land siguió la costa hacia el Oeste. Luego, tras haber vadeado algunostorrentes,llegamosaunaltiplanobordeadodemagníficosbosques.Alolargodeloscursos de agua vimos algunos martines pescadores que no aceptaron nuestraproximidad.Sucircunspecciónprobabaqueaquellosvolátilessabíanaquéatenersesobrelosbípedosdenuestraespecie,ydeelloinferíquesilaislanoestabahabitadaera,porlomenos,frecuentadaporsereshumanos.

Trashaberatravesadounatupidapradera, llegamosal linderodeunbosquecilloanimadoporelcantoyelvuelodeungrannúmerodepájaros.

—Sólopájaros—dijoConseil.—Loshaytambiéncomestibles—respondióelarponero.—Noéstos,amigoNed—replicóConseil—,puesnoveomásqueloros.—Conseil, el loroes el faisánde losqueno tienenotra cosaquecomer—dijo

gravementeNed.—A lo que yo añadiré —intervine— que este pájaro, convenientemente

preparado,puedevalerlapenadearriesgareltenedor.Enmediodelfollajedelbosque,todounmundodelorosvolabaderamaenrama,

sin más separación entre sus garriduras y la lengua humana que la de una máscuidada educación. Por elmomento, garrían en compañía de cotorras de todos loscolores,degravespapagayos,queparecíanmeditarunproblemafilosófico,mientrasloritosrealesdeunrojobrillantepasabancomountrozodeestambrellevadoporlabrisa,enmediodeloscálaosderuidosovuelo,delospapúas,esospalmípedosquesepintancon losmás finosmaticesdelazul,yde todaunagranvariedaddevolátilesmuyhermososperoescasamentecomestibles.

Aquellacoleccióncarecía,sinembargo,deunpájaropropiodeestastierrashastaelpuntodequenuncahasalidodeloslímitesdelasislasdeArrúydelasislasdelosPapúas.Perolasuertemeteníareservadalaposibilidaddeadmirarloalpocotiempo.En efecto, despuésde atravesar un sotode escasa frondosidadnos encontramos en

www.lectulandia.com-Página133

unallanurallenadematorrales.Fueallídondevilevantarelvueloaunosmagníficospájaros a los que la disposiciónde sus largas plumasobligaba a dirigirse contra elviento.Suvueloondulado,lagraciadesusaéreosgirosylosreflejostornasoladosdesuscoloresatraíanyencantabanlamirada.Pudereconocerlossindificultad.

—¡Avesdelparaíso!—exclamé.—Ordendelospaseriformes,seccióndelosclistómoros—respondióConseil.—¿Familiadelasperdices?—preguntóNedLand.—Nolocreo,señorLand,perocuentoconsupericiaparaatraparaunodeestos

maravillososproductosdelanaturalezatropical.—Lo intentaré, señor profesor, aunque estoy más acostumbrado a manejar el

arpónqueelfusil.Losmalayos,quehacenunactivocomerciodeestospájaroscon los chinos, se

sirvenparasucapturadediversosmediosqueanosotrosnosestabanvedados,yqueconsistenya sea en tenderlesunos lazosen la copade los elevadosárboles enqueestas aves suelen buscar su morada, ya sea con una liga tenaz que paraliza susmovimientos. Incluso lleganaenvenenar las fuentesen lasqueestospájarosvanabeber.Nuestrosmediosquedaban limitados a la tentativade cazarlos al vuelo, conmuypocasposibilidadesdealcanzarles.Y,enefecto,enestastentativasgastamosenvanounabuenapartedenuestramunición.

Hacia las once de la mañana, alcanzadas ya las primeras estribaciones de lasmontañas que forman el centro de la isla, todavía no habíamos conseguido cobrarningunapieza.Elhambreempezabaaaguijonearnos.Habíamosconfiadoenexcesoenlacazaycometidounaimprudencia.Pero,afortunadamente,ycongransorpresapor suparte,Conseilmatódospájarosdeun tiroy aseguró el almuerzo.Eranunapaloma blanca y una torcaz que, rápidamente desplumadas y ensartadas en unabroqueta, fueron llevadas al fuego.Mientras se asaban,Ned preparó el pan con elfruto del artocarpo. Devoramos las palomas hasta los huesos, encontrándolasexcelentes.Lanuezmoscadadequesealimentanperfumasucarnedándoleunsabordelicioso.

—Escomosilospollossealimentarandetrufas—dijoConseil.—Yahora,Ned,¿quéesloquefalta?—Unapiezadecuatropatas,señorAronnax.Estaspalomasnosonmásqueun

entremésparaabrirboca.Noestarécontentohastaquenohayamatadounanimalconchuletas.

—Niyo,Ned,sinoconsigoatraparunavedelparaíso.—Continuemos,pues,lacacería—intervinoConseil—,peroderegresoyahacia

elmar.Hemosllegadoalasprimeraspendientesdelasmontañasycreoquemásvalevolver.

Eraunconsejosensato,yloadoptamos.

www.lectulandia.com-Página134

Al cabo de una hora de marcha llegamos a un verdadero bosque de sagús.Algunasinofensivasserpienteshuíandevezencuandoanuestropaso.Lasavesdelparaíso nos huían y había perdido ya toda esperanza, cuandoConseil, que abría lamarcha, se inclinó súbitamente, lanzó un grito triunfal y vino hacia mí con unmagníficoejemplar.

—¡Ah!¡Bravo,Conseil!—exclamé,entusiasmado.—Créamequenovalelapenade…—¡Cómoqueno!¡Ahíesnadacogerunodeestospájarosvivos!¡Yconlamano!—Sielseñorloexaminadecerca,podráverquenohetenidogranmérito.—¿Porqué,Conseil?—Porqueestepájaroestáborracho.—¿Borracho?—Sí,señor.Ebriodelanuezmoscadaqueestabacomiendoenlamirísticaenque

loheencontrado.Vea,amigoNed,vealosterriblesefectosdelaintemperancia.—¡Mildiantres!—replicóelcanadiense—.¡Miraqueecharmeencaralaginebra

quehebebidodesdehacedosmeses!Al examinar al curioso pájaro vi que Conseil no se equivocaba. El ave del

paraíso,embriagadaporeljugoespirituoso,estabareducidaalaimpotencia,incapazdevolaryapenasdeandar.Peroesonomepreocupabayledejédormir«lamona».

Nuestra presa pertenecía a la más hermosa de las ocho especies conocidas enPapuasia y en la islas vecinas, es decir, a la llamada «gran esmeralda» que es,además, una de lasmás raras.Medía unos tres decímetros de largo. Su cabeza erarelativamentepequeñaylosojos,situadoscercadelaaberturadelpico,erantambiénde pequeño tamaño. Todo él era una sinfonía de colores: el amarillo del pico, elmarrón de las patas y de las uñas, el siena de las alas que en sus extremidades setornabaenpúrpura,elamarillopajizode lacabezaydelcuello,elesmeraldade lagarganta, elmarrónde lapechugaydelvientre.Lasplumas, largasy ligerasde lacola, de una finura admirable, realzaban la belleza de este maravilloso pájaro,poéticamentellamadoporlosindígenas«pájarodesol».

Yo deseaba vivamente poder llevar a París aquel soberbio ejemplar de ave delparaíso,afindedonarloalJardíndePlantas,quenoposeeningunovivo.

—¿Es, pues, tan raro?—preguntó el canadiense, con el tono del cazador pocoinclinadoaestimarlacazadesdeunpuntodevistaartístico.

—Muyraro,sí,y,sobretodo,muydifícildecapturarlovivo.Yaunmuertos,estospájaros son objeto de un comerciomuy activo. Por eso, los indígenas han llegadoinclusoafabricarlos,comosehaceconlasperlasylosdiamantes.

—¿Cómo?—dijoConseil—.¿Esposiblefalsificarlasavesdeparaíso?—Sí,Conseil.—¿Yconoceelseñorelprocedimientodelosindígenas?

www.lectulandia.com-Página135

—Sí. Durante el monzón del Este, las aves del paraíso pierden lasmagníficasplumasquerodeansucola,esasplumasque losnaturalistashan llamadosubalares.Losfalsificadoresrecogenesasplumasylasadaptanconmuchadestrezaaunapobrecotorrapreviamentemutilada.Luegotiñenlassuturas,barnizanalpájaroylovendenpara su expedición a los museos y a los aficionados de Europa. Es una singularindustriaésta.

—Bueno—dijoNedLand—,sielpájaronoesauténticosílosonsusplumas,ycomonoestádestinadoasercomidonoloveomal.

Si mis deseos estaban colmados con la posesión del pájaro del paraíso, noacontecíalomismoconlosdelcazadorcanadiense.Pero,afortunadamente,hacialasdos,NedLandpudo cobrarse unmagnífico cerdo salvaje, unbarí-outang como lollamanlosnaturales.Muyoportunamentehabíahechosuapariciónaquelpuercoqueibaaprocurarnosauténticacarnedecuadrúpedo,y fuebien recibido.NedLand semostrómuyorgullosodesudisparo.Elcerdo,alcanzadoporlabalaeléctrica,habíacaídofulminado.

El canadiense lo despojó y vació limpiamente de sus entrañas y extrajomediadocena de chuletas destinadas a asegurarnos una buena parrillada para la cena.Luego,continuamoslacaceríaenlaqueNedyConseilrenovaríansusproezas.

Enefecto,losdosamigosseentregaronaunabatidaporlosmatorralesdelosquelevantaronungrupodecangurosquesalierondandosaltossobresuspataselásticas.Pero su huida no fue tan rápida como para evitar que las balas eléctricas nodetuvieranaalgunosensucarrera.

—¡Ah,señorprofesor!—exclamóNedLand,aquienexaltabaelardordelacaza—, ¡qué carne tan excelente, sobre todo estofada! ¡Qué despensa para elNautilus!¡Dos…tres…cinco…!¡Ycuandopiensoquenoscomeremostodaestacarne,yqueesosimbécilesdeabordonovanaprobarla!

Creoque si nohubiera hablado tanto, en su agitación, el canadiense los habríaexterminado a todos. Pero se limitó a derribar una docena de estos curiososmarsupialesque formanel primerordende losmamíferos aplacentarios, comonosdiríaConseil.

Eran de pequeña talla, una especie de los «canguros-conejo», que se alojanhabitualmenteenlostroncoshuecosdelosárboles,yqueestándotadosdeunagranrapidezdedesplazamiento.Perosieranpequeños,sucarneeramuyestimable.

Estábamosmuy satisfechosdel resultadode la caza.El alegreNed seproponíaregresaraldíasiguienteaestaislaencantada,alaquequeríadespoblardetodossuscuadrúpedoscomestibles.Peroestoeranocontarconloqueibaasobrevenir.

Alasseisdelatardenoshallábamosderegresoenlaplaya.Nuestracanoaestabavaradaensulugarhabitual.ElNautilusemergíadelasolas,comounlargoescollo,adosmillasdelacosta.

www.lectulandia.com-Página136

Sinmástardanza,NedLandseocupódelacena,consuacreditadapericia.Laschuletas de bari-outang, puestas sobre las ascuas, perfumaron deliciosamente elaire…

Perome doy cuenta de que estoy pareciéndome al canadiense. ¡Heme aquí enéxtasisanteunaparrilladadecerdofresco!EsperoquesemeperdonecomoyoseloheperdonadoaNedLand,yporlosmismosmotivos.

La cena fue excelente. Dos palomas torcaces completaron la extraordinariaminuta.Laféculadesagú,elpandelartocarpo,unoscuantosmangos,mediadocenadeananásyunpocodelicorfermentadodenuecesdecoconosalegraronelánimo,hasta el punto de que las ideas de mis compañeros, así me lo pareció, llegaron aperderalgodesusolidezhabitual.

—¿YsinoregresáramosestanochealNautilus?—dijoConseil.—¿Ysinovolviéramosnuncamás?—añadióNedLand.Apenashabíaacabadode formularsuproposiciónelarponerocuandocayóuna

piedraanuestrospies.

www.lectulandia.com-Página137

22.ElrayodelcapitánNemo

Miramos hacia el bosque, sin levantarnos. Mi mano se había detenido en sumovimientohacialaboca,mientrasladeNedLandacababaelsuyo.

—Unapiedranocaedelcielo—dijoConseil—,amenosqueseaunaerolito.Una segunda piedra, perfectamente redondeada, que arrancó de la mano de

Conseilunsabrosomuslodepaloma,dioaúnmáspesoalaobservaciónqueacababadeproferir.

Nos incorporamos los tres,y tomandonuestros fusilesnosdispusimosa repelertodoataque.

—¿Sonmonos?—preguntóNedLand.—Casi—respondióConseil—.Sonsalvajes.—Alacanoa—dije,alavezquemedirigíaalaorilla.Conveniente, en efecto, erabatirse en retirada, puesunaveintenade indígenas,

armadosdearcosyhondas,habíahechosuapariciónalladodeunosmatorralesque,aunoscienpasosapenas,ocultabanelhorizonteanuestraderecha.

Lacanoasehallabaaunasdieztoesasdenosotros.Los salvajes se aproximaron, sin correr pero prodigándonos las demostraciones

máshostiles,bajolaformadeunalluviadepiedrasydeflechas.Ned Land no se había resignado a abandonar sus provisiones, y pese a la

inminencia del peligro, no emprendió la huida sin antes coger su cerdo y suscanguros.

Apenastardamosdosminutosenllegaralacanoa.Cargarlaconnuestrasarmasyprovisiones, botarla al mar y coger los remos fue asunto de un instante. No noshabíamos distanciado todavía ni dos cables cuando los salvajes, aullando ygesticulando, se metieron en el agua hasta la cintura. Esperando que su apariciónatrajeraalaplataformadelNautilusalgunoshombres,miréhaciaél.Peroelenormeaparatoparecíaestardeshabitado.

Veinteminutosmástardesubíamosabordo.Lasescotillasestabanabiertas.Trasamarrarlacanoa,entramosenelNautilus.

Descendíalsalón,delqueseescapabanalgunosacordes.ElcapitánNemoestabaallí,tocandoelórganoysumidoenunéxtasismusical.

—Capitán.Nomeoyó.—Capitán—dijedenuevo,tocándoleelhombro.Seestremecióysevolvióhaciamí.—¡Ah! ¿Es usted, señor profesor? ¿Qué tal su cacería? ¿Ha herborizado con

éxito?—Sí,capitán,pero,desgraciadamente,hemosatraídounatropadebípedoscuya

www.lectulandia.com-Página138

vecindadmepareceinquietante.—¿Quéclasedebípedos?—Salvajes.—¡Salvajes! —dijo el capitán Nemo, en un tono un poco irónico—. ¿Y le

asombra,señorprofesor,haberencontradosalvajesalponerpieentierra?¿Ydóndenohaysalvajes?Yestosqueustedllamasalvajes¿sonpeoresquelosotros?

—Pero,capitán…—Yolosheencontradoentodaspartes.—Puesbien—respondí—,sinoquiererecibirlosabordodelNautilus,harábien

entomaralgunasprecauciones.—Tranquilícese,señorprofesor,nohayporquépreocuparse.—Pero,estosindígenassonmuynumerosos.—¿Cuántoshacontado?—Talvezuncentenar.—SeñorAronnax—respondió el capitánNemo, cuyos dedos se habían posado

nuevamentesobreeltecladodelórgano—,aunquetodoslosindígenasdelaPapuasiasereunieranenestaplaya,nadatendríaquetemerdesusataquesalNautilus.

Los dedos del capitán corrieron de nuevo por el teclado del instrumento, yobservé que sólo golpeaba las teclas negras, lo que daba a susmelodías un colortípicamenteescocés.Prontoolvidómipresenciaysesumióenunaensoñaciónquenotratédedisipar.

Subíalaplataforma.Habíasobrevenidodegolpelanoche,puesatanbajalatitudelsolseponerápidamente,sincrepúsculo.SeveíayamuyconfusamenteelperfildelaislaGueboroar,perolasnumerosasfogatasqueiluminabanlaplayamostrabanquelosindígenasnopensabanabandonarla.

Permanecíasí, solo,durantevariashoras.Pensabaenaquellos indígenas,yasintemor, ganado por la imperturbable confianza del capitán. Les olvidé pronto, paraadmirarlosesplendoresdelanochetropical.Siguiendoalasestrellaszodiacales,mipensamientovolóaFrancia,quehabríadeseriluminadaporaquéllasdentrodeunashoras.

Lalunaresplandecíaenmediodelasconstelacionesdelcenit.EntoncespenséqueelfielycomplacientesatélitehabríadevolveraestemismolugardosdíasdespuésparalevantarlasaguasyarrancaralNautilusdesulechodecoral.Haciamedianoche,viendo que todo estaba tranquilo, tanto en el mar como en la orilla, bajé a micamaroteymedormíapaciblemente.

Transcurrió la noche sin novedad. La sola vista del monstruo encallado en labahía debía atemorizar a los papúes, pues las escotillas que habían permanecidoabiertaslesofrecíanunfácilaccesoasuinterior.

El8deenero,alasseisdelamañana,subíalaplataforma.

www.lectulandia.com-Página139

Atravésdelasbrumasmatinales,queibandisipándose,laislamostrósusplayasprimeroysuscimasdespués.

Los indígenas continuaban allí,más numerosos que en la víspera.Tal vez eranquinientososeiscientos.Aprovechándosedelamareabaja,algunoshabíanavanzadosobre las crestas de los arrecifes hasta menos de dos cables del Nautilus. Losdistinguía fácilmente. Eran verdaderos papúes, de atlética estatura. Hombres deespléndidaraza, teníanunafrenteanchayalta, lanarizgruesa,peronoachatada,ylosdientesmuyblancos.Elcolorrojoconqueteñíansucabelleralanosacontrastabaconsuscuerposnegrosyrelucientescomolosde losnubios.Delos lóbulosdesusorejas, cortadas y dilatadas, pendían huesos ensartados. Iban casi todos desnudos.Entreellosviaalgunasmujeres,vestidasdesdelascaderashastalasrodillasconunaverdadera crinolina de hierbas sostenida por un cinturón vegetal. Algunos jefes seadornaban el cuello con collares de cuentas de vidrio rojas y blancas. Casi todosestabanarmadosdearcos,flechasyescudos,yllevabanalaespaldaunaespeciederedconlaspiedrasredondeadasquecontantadestrezalanzanconsushondas.

UnodelosjefesexaminabaatentamenteydesdemuycercaalNautilus.Debíadeserun«mando»dealto rango,pues se arropabaconun tejidodehojasdebanano,dentadoensusbordesyteñidoconcoloresmuyvivos.

Fácilmente hubiera podido abatir al indígena, por la escasa distancia a que sehallaba,peropenséquemásvalíaesperardemostracionesdehostilidadporsuparte.Entreeuropeosysalvajes,convienequeseanaquelloslosquerepliquenynoataquen.

Mientras duró la marea baja, los indígenas merodearon por las cercanías deNautilus, sin mostrarse excesivamente ruidosos. Les oí repetir frecuentemente lapalabra assai, y, por sus gestos, comprendí que me invitaban a ir a tierra firme,invitaciónquecreídeberdeclinar.

Aquel día no se movió la canoa, con gran pesar de Ned Land que no pudocompletarsusprovisiones.ElhábilcanadienseempleósutiempoenlapreparacióndelascarnesylasféculasquehabíallevadodelaislaGueboroar.

Cuando,hacia lasoncede lamañana, lascrestasde losarrecifescomenzaronadesaparecerbajolasaguasdelamareaascendente,lossalvajesvolvieronalaplaya,enlaquesunúmeroibaacrecentándose.ProbablementeestabanviniendodelasislasvecinasodelaPapuasiapropiamentedicha.Perohastaentoncesnohabíavistoyoniunasolapiragua.

No teniendo nadamejor que hacer, se me ocurrió dragar aquellas aguas, cuyalimpidezdejabaverconprofusiónconchas,zoófitosyplantaspelágicas.Era,además,el último día que el Nautilus debía permanecer en aquellos parajes, si es queconseguíasalirafloteconlaaltamareadeldíasiguiente,comoesperabaelcapitánNemo.

Llamé, pues, a Conseil, quien me trajo una draga ligera, muy parecida a las

www.lectulandia.com-Página140

usadasparapescarostras.—¿Yesossalvajes?—mepreguntóConseil—.Nomeparecenmuyferoces.—¿No?Pues,sinembargo,sonantropófagos,muchacho.—Se puede ser antropófago y buena persona—respondió Conseil—, como se

puedeserglotónyhonrado.Lounonoexcluyelootro.—Bien, Conseil, te concedo que son honrados antropófagos, y que devoran

honradamente a sus prisioneros. Sin embargo, como no me apetece nada serdevorado, ni tan siquiera honradamente, prefiero mantenerme alerta, ya que elcomandantedelNautilusnoparecetomarningunaprecaución.Yahora,atrabajar.

Durantedoshoraspescamosactivamente,perosincogerningunapiezarara.Ladraga sé llenaba de orejasmarinas, de arpas, demelanias, ymuy en particular dealgunos de los más bellos martillos que había visto yo hasta ese día. Cogimostambiénalgunasholoturias,ostrasperlíferasyunadocenadepequeñastortugasquereservamosparaladespensadeabordo.

Pero en el momento en que menos me lo esperaba, puse la mano sobre unamaravilla o, por mejor decir, sobre una deformidad natural muy difícil de hallar.AcababaConseildedarungolpededragaydeelevarsuaparatocargadodediversasconchas bastante ordinarias, cuando, de repente,me vio hundir el brazo en la red,retirardeellaunaconcha,y lanzarungritodeconquiliólogo,esdecir,elgritomásestridentequepuedaproducirlagargantahumana.

—¿Qué le ocurre al señor? —preguntó Conseil, muy sorprendido—. ¿Le hamordidoalgo?

—No, muchacho, aunque sí hubiera dado con gusto un dedo por midescubrimiento.

—¿Quédescubrimiento?—Estaconcha—ledijemostrándoleelobjetodemientusiasmo.—Pero ¡si noesmásqueuna simpleolivaporfiria!Génerooliva,ordende los

pectinibranquios,clasedelosgasterópodos,familiadelosmoluscos.—Sí,Conseil,peroenvezdeestar enrolladadederechaa izquierda, loestáde

izquierdaaderecha.—¿Esposible?—Sí,muchacho,esunaconchasenestrógira.—¡Unaconchasenestrógira!—repitióConseil,palpitándoleelcorazón.—¡Mirasuespira!—¡Ah! Puede creerme el señor si le digo que en todami vida he sentido una

emoción parecida—dijoConseil, a la vez que tomaba la preciosa concha con unamanotemblorosa.

Y era para estar emocionado. Sabido es, en efecto, y así lo han señalado losnaturalistas, que la tendencia diestra es una ley de la naturaleza. Los astros y sus

www.lectulandia.com-Página141

satélitesefectúansusmovimientosdetraslaciónyderotacióndederechaaizquierda.Elhombresesirvemuchomásamenudodesumanoderechaquedelaizquierda,y,consecuentemente,susinstrumentosysusaparatos,escaleras,cerraduras,resortesdelos relojes,etc.,estánconcebidosparaelusode lamanoderecha.Lanaturalezahaseguidogeneralmenteestaleyparaelenrollamientodesusconchas.Todaslohacenaladerecha,ycuando,porazar,susespiras lohacenalcontrario, losaficionados laspaganapreciodeoro.

NoshallábamosabsortosConseilyyoenlacontemplacióndenuestrotesoro,conel que esperaba enriquecer el museo, cuando una maldita piedra, lanzada por unindígena,rompióelpreciosoobjetoenlamanodeConseil.

Mientrasyolanzabaungritodedesesperación,Conseilseprecipitóhaciasufusilyapuntóconél aun salvajequeagitaba suhondaaunosdiezmetrosdenosotros.Quise impedirle que disparara, pero no pude y su tiro destrozó el brazalete deamuletosquependíadelbrazodelindígena.

—¡Conseil!—grité—.¡Conseil!—¡Yqué!¿Noveelseñorquehasidoelcaníbalelquehacomenzadoelataque?—Unaconchanovalelavidadeunhombre—ledije.—¡Ah, elmiserable!—exclamóConseil—. ¡Hubiera preferido queme hubiera

rotoelhombro!Conseilerasinceroalhablarasí,peroyonocompartíasuopinión.La situación había cambiado desde hacía algunos instantes, sin que nos

hubiéramos dado cuenta. Una veintena de piraguas se hallaban ahora cerca delNautilus. Las piraguas, largas y estrechas, bien concebidas para la marcha, seequilibrabanpormediodeundoblebalancíndebambúqueflotabaen lasuperficiedel agua. Los remeros, semidesnudos, las manejaban con habilidad, y yo los veíaavanzarnosininquietud.

Eraevidentequelosindígenashabíantenidoyarelaciónconloseuropeosyqueconocían sus navíos. Pero ¿qué podían pensar de aquel largo cilindro de aceroinmovilizado en la bahía, sin mástiles ni chimenea? Nada bueno, a juzgar por larespetuosa distancia en que se habían mantenido hasta entonces. Sin embargo, suinmovilidad debía haberles inspirado un poco de confianza, y trataban defamiliarizarseconél.Yeraprecisamenteesoloqueconveníaevitar.Nuestrasarmas,carentesdedetonación,noeranlasmásadecuadasparaespantaralosindígenas,alosquesóloinspiranrespetolasquecausanestruendo.Sinelestrépitodeltrueno,elrayonoespantaría a loshombres,peseaqueelpeligroesté enel relámpagoynoenelruido.

En aquel momento, ya muy próximas las piraguas al Nautilus, una lluvia deflechasseabatiósobreél.

—¡Diantre!Estágranizandoyquizáseaungranizoenvenenado—dijoConseil.

www.lectulandia.com-Página142

—HayqueavisaralcapitánNemo—dije—,ymeintrodujeporlaescotilla.Descendí al salón. No había nadie, y me arriesgué a llamar a la puerta del

camarotedelcapitán.—Pase.Entré y hallé al capitánNemo sumergido en unmar de cálculos, entre los que

abundabanlasxyotrossignosalgebraicos.—¿Lemolesto?—ledije,porcortesía.—Sí, señorAronnax, pero supongo que tiene usted serias razones para venir a

verme,¿no?—Muy serias. Las piraguas de los indígenas nos tienen rodeados, y dentro de

unosminutosnosveremosasaltadosporvarioscentenaresdesalvajes.—¡Ah! —dijo el capitán Nemo, con la mayor calma—, ¿han venido con sus

piraguas?—Sí,señor.—Puesbien,bastaconcerrarlasescotillas.—Precisamente,yesloqueveníaadecirle.—Nada más fácil—dijo el capitán Nemo, al tiempo que, pulsando un timbre

eléctrico,transmitíaunaordenalatripulación.—Ya está—me dijo tras algunos instantes—. La canoa está en su sitio y las

escotillas cerradas. Supongo que no temerá usted que esos señores destruyan unasmurallascontralasquenadapudieronlosobusesdesufragata.

—No,capitán,perosubsisteaúnunpeligro.—¿Cuál?—Mañana,alamismahora,habráquereabrir lasescotillaspararenovarelaire

delNautilus.—Asíes,puestoquenuestronavíorespiracomoloscetáceos.—Puesbien,sienesemomento lospapúesocupan laplataforma,noveocómo

podremosimpedirleslaentrada.—Asíquesuponeustedquevanasubirabordo.—Estoyseguro.—Pues bien, que suban.No veo ninguna razón para impedírselo. En el fondo,

estospapúessonunospobresdiablosynoquieroquemivisitaa la islaGueboroarcuestelavidaaunosolodeestosdesgraciados.

Medisponíaaretirarme,peroelcapitánNemomeretuvoymeinvitóasentarmeasulado.Meinterrogóconinterésacercadenuestrasexcursionesylacaza,ypareciónocomprender lanecesidaddecarne tanapasionadamente sentidapor el arponero.Luego laconversaciónseorientóhaciaotros temasy, sin sermáscomunicativo,elcapitánNemosemostrómásamable.

Entre otras cosas, tocamos el tema de la situación del Nautilus, encallado

www.lectulandia.com-Página143

precisamenteenelmismoestrechoenqueDumontd'Urvilleestuvoapuntodeperdersusbarcos.YapropósitodeDumontd'Urville—medijoelcapitánNemo:

—Fueunodesusmásgrandesmarinos,unodesusmásinteligentesnavegantes.Para ustedes, los franceses, Dumont d'Urville es como el capitán Cook para losingleses. ¡Qué infortunioeldeesehombresabio! ¡Haberdesafiadoa losbancosdehielo del Polo Sur, a los arrecifes de Oceanía y a los caníbales del Pacífico, paraacabarmuriendomiserablemente enun tren!Si a esehombre enérgico le fuedadopensardurantelosúltimossegundosdesuexistencia,¿seimaginaustedcuálesseríansuspensamientos?

Alhablarasí,elcapitánNemoparecíaemocionado,yyoinscribíesegestoensuactivo.

Luego,mapaenmano,pasamosrevistaalostrabajosdelnavegantefrancés,susviajes de circunnavegación, su doble tentativa del polo Sur que le valió eldescubrimiento de las tierras de Adelia y Luis Felipe y, por último, sus mapashidrográficosdelasprincipalesislasdeOceanía.

—Loque en la superficie de losmares hizo suDumont d'Urville—medijo elcapitánNemo— lo he hecho yo en el interior del océano, ymás completa ymásfácilmente que él. El Astrolabe y la Zelée, incesantemente zarandeados por loshuracanes, no podían competir con el Nautilus, tranquilo gabinete de trabajo yverdaderamentesedentarioenmediodelasaguas.

—Y, sin embargo, capitán, hay un punto común entre las corbetas deDumontd'UrvilleyelNautilus.

—¿Cuál?—EldequeelNautilushayaencalladocomoellas.—ElNautilusnohaencallado—merespondiófríamenteelcapitánNemo—.El

Nautilus está hecho para reposar en el lecho de los mares, y yo no tendré queemprender laspenosasmaniobrasquehubodehacerDumontd'Urvilleparasacaraflote sus barcos. El Astrolabe y la Zeléeestuvieron a punto de perderse, pero miNautilusnocorreningúnpeligro.Mañana,eneldíayalahoraseñalados,lamarealoelevarásuavementeyreemprenderásunavegaciónatravésdelosmares.

—Capitán,yonopongoenduda…—Mañana—añadióelcapitánNemo,levantándose—alasdoshorasycuarenta

minutos de la tarde, elNautilus estará a flote y abandonará, sin avería alguna, elestrechodeTorres.

ElcapitánNemoseinclinóligeramente,enseñaldedespedida.Salíyvolvíamicamarote, donde hallé a Conseil, que deseaba conocer el resultado de miconversaciónconelcapitán.

—Cuando le dije que su Nautilus estaba amenazado por los naturales de laPapuasia,me respondiómuy irónicamente.Así, pues, ten confianza en él y vete a

www.lectulandia.com-Página144

dormirtranquilamente.—¿Elseñornonecesitademisservicios?—No.¿QuéestáhaciendoNedLand?—Elseñormeexcusará,peroelamigoNedestáhaciendounpatédecanguroque

vaaserunamaravilla.Meacostéydormíbastantemal.Oíaelruidoquehacíanlossalvajesalpisotearla

plataformaysusgritosestridentes.Pasóasílanochesinquelatripulacióncambiaraen lo más mínimo su comportamiento habitual. La presencia de los caníbales lesinquietaba tanto comoa los soldados de un fuerte el pasode las hormigas por susempalizadas.Melevantéalasseisdelamañana.Nosehabíanabiertolasescotillaspara renovarel aire,perohicieron funcionar losdepósitospara suministrar algunosmetroscúbicosdeoxígenoalaatmósferaenrarecidadelNautilus.

Estuve trabajandoenmicamarotehastamediodía,sinverniunsolo instantealcapitánNemo.Noparecía efectuarse ningunamaniobra de partida a bordo.Esperéaúndurantealgún tiempoy luego fuial salón.El relojdepared indicaba lasdosymedia. Dentro de diez minutos la marea debía alcanzar su máxima altura y, si elcapitánNemonohabíahechounapromesatemeraria,elNautilusquedaríaliberado.Si así noocurría, podríanpasarmeses antes de salir de su lechode coral. Peronotardé en sentir los estremecimientos precursores que agitaron el casco del buque.Luego se oyeron rechinar los flancos delmismo contra las asperezas calcáreas delarrecife.

Alasdoshorasytreintaycincominutos,elcapitánNemoaparecióenelsalón.—Vamosazarpar—dijo.—¡Ah!—exclamé.—Hedadoordendeabrirlasescotillas.—¿Ylospapúas?—¿Lospapúas?—dijoelcapitánNemo,alzándosedehombros.—¿NotemequepenetrenenelNautilus?—¿Cómopodríanhacerlo?—Entrandoporlasescotillas.—SeñorAronnax,noseentraasícomoasíporlasescotillasdelNautilus,incluso

cuandoestánabiertas.Lemiré.—Nolocomprende,¿noesasí?—Enefecto.—Bien,puesvengayvéalo.Me dirigí hacia la escalera central, al pie de la cual se hallaban Ned Land y

Conseil, muy intrigados, contemplando cómo algunos hombres de la tripulaciónabríanlasescotillas.Afuera,sonabangritosderabiayespantosasvociferaciones.

www.lectulandia.com-Página145

Se corrieron los portalones del exterior. Veinte figuras horribles aparecieron anuestravista.Peroelprimerodelosindígenasquetocóelpasamanodelaescalera,rechazadohaciaatráspornoséquéfuerzainvisible,huyódandoespantososalaridosy saltos tremendos. Diez de sus compañeros le sucedieron y los diez corrieron lamismasuerte.

Conseilestabafascinado.NedLand,llevadodesusviolentosinstintos,selanzóalaescalera.Peronadamástocarelpasamano,fuederribadoasuvez.

—¡Mildiantres!—bramó—.¡Mehagolpeadounrayo!Sugritomeloexplicótodo.Noeraunpasamano,sinouncablemetálicocargado

deelectricidad.Quienquieraquelotocarasufríaunaformidablesacudida,quepodríasermortalsielcapitánNemohubieralanzadoaeseconductortodalaelectricidaddesusaparatos.Podíadecirserealmentequeentresusasaltantesyélhabíatendidounabarreraeléctricaquenadiepodíafranquearimpunemente.

Lospapúassehabíanretiradoenloquecidosporel terror.Nosotros,venciendoaduras penas la risa, consolábamos y friccionábamos al desdichado Ned Land, quejurabacomounposeso.

Enaquelmomento, elNautilus, elevadopor lasaguas, abandonaba su lechodecoralenelminutoexactoquehabíafijadoelcapitán.Suhélicebatióelaguaconunamajestuosa lentitud. Su velocidad aumentó poco a poco.Navegando en superficie,abandonósanoysalvolospeligrosospasosdelestrechodeTorres.

www.lectulandia.com-Página146

23.«Aegrisomnia»

Al día siguiente, 10 de enero, elNautilus continuó sumarcha entre dos aguas,pero con una velocidad extraordinaria, que no estimé enmenos de treinta y cincomillasporhora.Eratallarapidezdesuhélice,quenopodíayoniseguirsusvueltasnicontarlas.

Al pensar que ese maravilloso agente eléctrico, además de dar al Nautilusmovimiento,luzycalor,loprotegíadetodoataqueexteriorylotransformabaenunarca santa que ningún profanador podía tocar sin ser fulminado,mi admiración noconocíalímites,ydelaparatoseremontabaalingenieroquelohabíacreado.

Marchábamosdirectamentehaciaeloeste,yel11deeneropasamosanteselcaboWessel,situadoa135°delongitudy10°delatitudnorte,queformalapuntaorientaldel golfo de Carpentaria. Los arrecifes eran todavía numerosos, pero ya másdispersos,yestabanindicadosenelmapaconunaextremadaprecisión.ElNautilusevitó con facilidad los rompientes de Money, a babor, y los arrecifes Victoria, aestribor, situados a 130° de longitud sobre el paralelo 10, que seguíamosrigurosamente.

El 13 de enero, llegados al mar de Timor, pasamos cerca de la isla de estenombre,a122°delongitud.Laisla,cuyasuperficieesdemilseiscientasveinticincoleguas cuadradas, está gobernada por rajás. Dichos príncipes dicen ser hijos decocodrilos,esdecir,tenerelmásaltoorigenaquepuedeaspirarunserhumano.Susescamososantepasadosabundanenlosríosdelaislaysonobjetodeunaparticularveneración.Selesprotege,selesmima,selesadula,selesalimenta,selesofrecenjóvenesmuchachas en ofrenda. ¡Pobre del extranjero que ose poner lamano sobreestossagradossaurios!

Pero elNautilus no tuvo nada que ver con tan feos animales. Timor sólo fuevisibleun instante,amediodía,cuandoel segundofijó laposición.Asimismo,sólopude entrever la pequeña isla Rotti, que forma parte del grupo, y cuyas mujerestienenadquiridaenlosmercadosmalayosunasólidareputacióndebelleza.

Apartirdeesepunto, ladireccióndelNautilus se inflexionóen latitudhaciaelSudoeste.Sepuso rumboalocéano Índico.¿Adónde ibaa llevarnos la fantasíadelcapitán Nemo? ¿Se dirigiría hacia las costas de Asia o hacia las de Europa?Determinacionespocoprobablesenunhombrequerehuíaloscontinenteshabitados.¿Descendería,pues,haciaelSur?¿PasaríaporelcabodeBuenaEsperanzayporeldeHornoshaciaelpoloantártico?¿OregresaríaaaquellosmaresdelPacíficoenlosquesuNautiluspodíahallarunanavegaciónfácileindependiente?Eraestoalgoquesóloelporvenirpodríadecirnos.

Trashaberbordeado losescollosdeCartier,deHibernia,deSeringapatamydeScott, últimos esfuerzos del elemento sólido contra el elemento líquido, el 14 de

www.lectulandia.com-Página147

eneronoshallamosmásalládetodovestigiodetierra.LavelocidaddelNautilus seredujo considerablemente, y, muy caprichoso en su comportamiento, navegabaalternativamenteeninmersiónyensuperficie.

Durante este período del viaje, el capitán Nemo se entregó a interesantesexperimentos sobre las diversas temperaturas del mar en capas diferentes. Encondiciones normales, estos datos se obtienen pormedio de instrumentos bastantecomplicados. Las informaciones que éstos procuran son por lomenos dudosas, yaseansondastermométricascuyoscristalesserompenamenudobajolapresióndelasaguas, ya sean aparatos basados en la variación de resistencia de losmetales a lascorrienteseléctricas.Losresultadosasíobtenidosnopuedensercontroladosconunrigor suficiente.PeroelcapitánNemopodíapermitirse irpor símismoabuscar latemperaturaenlasprofundidadesdelmar,ysutermómetro,puestoencomunicaciónconlasdiversascapaslíquidas,leproporcionabataninmediatacomoseguramentelosgradossolicitados.

Así es como, ya fuere sobrecargando sus depósitos, ya descendiendooblicuamentepormediodesusplanosinclinados,elNautilusalcanzósucesivamenteprofundidades de tres, cuatro, cinco, siete, nueve y diezmilmetros, y el resultadodefinitivo de sus experimentos fue que, bajo todas las latitudes, el mar, a unaprofundidaddemilmetros,presentabaunatemperaturaconstantedecuatrogradosymedio.

Yoseguíatalesestudiosconelmásvivointerés.ElcapitánNemoponíaenellosunaverdadera pasión.Amenudomepreguntaba yo conqué fin procedía él a esasobservaciones.¿Lashacíaenbeneficiodesussemejantes?Noeraprobablequeasífuera, pues, un día u otro, los resultados de sus trabajos debían perecer con él enalgúnmarignorado.Amenosquemedestinaraamíelresultadodesusestudios.Peroesosignificaríaadmitirquemiextrañoviajetendríauntérmino,yesetérminoyonoloveía.

Fuera como fuese, el capitán Nemo me dio a conocer algunos datos por élobtenidosacercadelasdensidadesdelaguaenlosprincipalesmaresdelGlobo.Detalcomunicacióndedujeyoalgo interesantea títulopersonal,queno teníacaráctercientífico.

Fueenlamañanadel15deenero,cuandomehallabapaseandoconelcapitánporla plataforma. Me preguntó si conocía las diferentes densidades de las aguasmarítimas. Le respondí negativamente, precisándole que la ciencia carecía deobservacionesrigurosassobreestepunto.

—Yo he efectuado esas observaciones, y puedo certificar la certeza de lasmismas.

—Bien, pero elNautilus es un mundo aparte, y los secretos de los sabios nolleganalatierra.

www.lectulandia.com-Página148

—Tieneustedrazón,señorprofesor—medijotrasalgunosinstantesdesilencio—. Es, efectivamente, un mundo aparte. Es tan extranjero a la Tierra como a losplanetas que la acompañan en su viaje alrededor del Sol. Nunca se conocerán lostrabajosdelossabiosdeSaturnoodeJúpiter.Sinembargo,ypuestoqueelazarhaligadonuestrasvidas,voyacomunicarleelresultadodemisobservaciones.

—Leescucho,capitán.—Ustedsabe,señorprofesor,queelaguademaresmásdensaqueelaguadulce.

Pero esta densidad no es uniforme. En efecto, si se representara por la unidad ladensidaddelaguadulce,hallaríamosunoyveintiochomilésimasparalasaguasdelAtlántico, uno y veintiséismilésimas para la del Pacífico, uno y treintamilésimasparalasdelMediterráneo…

«¡Ah!—pensé—,¡asíqueseaventuraporelMediterráneo!».—… uno y dieciocho milésimas para las del Jónico y uno y veintinueve

milésimasparalasdelAdriático.Decididamente,elNautilusnorehuíalosmaresfrecuentadosdeEuropa,ydeello

inferí que podría llevarnos—tal vez en breve—hacia continentesmás civilizados.PenséqueNedLandacogeríacongransatisfacciónestainformación.

Durantevariosdías,nuestras jornadas transcurrieronenmediodeexperimentosde todas clases, tanto sobre los grados de salinidad de las aguas a diferentesprofundidades como sobre su electrización, coloración y transparencia.Y en todosestos estudios el capitán Nemo desplegó tanta ingeniosidad como amabilidadhacia,/mí.Peroluego,durantevariosdíasconsecutivos,novolvíaverleypermanecídenuevoaisladoabordo.

El 16 de enero, el Nautilus pareció dormirse a unos metros tan sólo bajo lasuperficie.Susaparatoseléctricosnofuncionaban,ysuhéliceinmóvilledejabaerraraldictadode lacorriente.Supuseque la tripulaciónseocupabade las reparacionesinteriores, hechas necesarias por la violencia de los movimientos mecánicos de lamáquina.

Mis compañeros y yo fuimos entonces testigos de un curioso espectáculo. Losobservatorios del salón estaban descubiertos, y como el fanal delNautilus estabaapagado reinabaunavagaoscuridadenmediode las aguas.El cielo, tormentosoycubierto de espesas nubes, daba una insuficiente claridad a las primeras capas delocéano.

Observabayoelestadodelmarenesascondiciones,enlasquelosmásgrandespeces aparecían como sombras apenas dibujadas, cuando el Nautilus se hallósúbitamenteinundadodeluz.Creíenunprimermomentoquesehabíaencendidoelfanal,perounarápidaobservaciónmehizoreconocermierror.

ElNautilus flotabaenmediodeunacapafosforescenteque,en laoscuridad,sehacíadeslumbrante.Elfenómenoeraproducidopormiriadasdeanimalesluminosos,

www.lectulandia.com-Página149

cuyobrilloseacrecentabaaldeslizarsesobreelcascometálicodelaparato.Advertíentoncesunaseriederelámpagosenmediodelascapasluminosas,comocoladasdeplomo fundido en un horno omasasmetálicas llevadas a la incandescencia, de talmodo que, por contraste, algunas zonas luminosas parecían oscuras en ese medioígneo que abolía la oscuridad. No, aquella luminosidad era muy diferente de lairradiacióncontinuadenuestroalumbradohabitual;habíaenellaunaintensidadyunmovimientoinsólitos.¡Sediríaunaluzviva!

Y viva era, puesto que emanaba de una infinita aglomeración de infusoriospelágicos, de las noctilucas miliares, verdaderos glóbulos de gelatina diáfana,provistosdeunflagelofiliforme,delasquesehallegadoacontarhastaveinticincomil en treinta centímetros cúbicos de agua. Su luminosidad se reforzaba con losresplandorespropiosdelasmedusas,delasasterias,delasaurelias,delosdátilesydeotroszoófitosfosforescentes, impregnadosdelasmateriasorgánicasprocedentesdel desovede los peces y descompuestas por elmar, y tal vez de lasmucosidadessecretadasporlospeces.

Durantevariashoras,elNautilus sebañóenaquella luz.Nuestra fascinaciónsehizoaúnmásintensaalvergrandesanimalesmarinosevolucionarcomosalamandras.Vi allí, enmedio de ese fuego que no quema, unasmarsopas rápidas y elegantes,infatigables payasos de los mares, y unos istióforos o espadones veleros, de tresmetrosdelongitud,dequienessedicequeanuncianloshuracanes,yquegolpeaban,a veces, nuestros cristales con su formidable espada.Aparecieron luego pecesmáspequeños, entre ellos variados balistes, escómbridos saltadores, nasones y otrosmuchosquerayabandecoloresfulgurantesyzigzagueanteselagualuminosa.

Era un espectáculo prodigioso, deslumbrante el de aquel fenómeno, cuyaintensidad tal vez era acrecentada por alguna perturbación atmosférica. ¿Se estabadesencadenando acaso una tempestad en la superficie del océano? De ser así, elNautilus, a unos cuantos metros de profundidad, no sentía su furor y se mecíaapaciblementeenmediodelasaguastranquilas.

Así proseguía nuestro viaje, siempre amenizado por alguna nueva maravilla.Conseil observaba y clasificaba sus zoófitos, sus articulados, sus moluscos y suspeces.Los días pasaban rápidamente y ya no los contabayo.Por su parte,Ned seentreteníatratandodevariarladietadeabordo.Éramosunosverdaderoscaracoles,yaacostumbradosanuestrocaparazón.Poresopuedoafirmarqueesfácilllegaraserunperfectocaracol.Asíestábamos,adaptadosyaaunaexistenciaquehabíallegadoaparecernosfácilynatural,sinqueapenaspudiéramosimaginaryaqueexistieraunavidadiferenteenlasuperficiedela tierra,cuandosobrevinounacontecimientoquehabríaderecordarnosloextrañodenuestrasituación.

El 18 de enero, el Nautilus se hallaba a 105° de longitud y 15° de latitudmeridional.Eltiempoestabatormentosoyagitadoyduroelmar.Soplabaconfuerza

www.lectulandia.com-Página150

elvientodelEste.Enbajadesdehacíavariosdías,elbarómetroanunciabatempestad.Había subido yo a la plataforma en el momento en que el segundo tomaba susmedidasdeánguloshorarios.Esperabayooír,comosiempre,lafrasecotidiana.Peroaquel día esa frase fue reemplazada por otra no menos incomprensible. CasiinmediatamenteviapareceralcapitánNemo,quien,provistodeuncatalejo,escrutóel horizonte. Durante algunos minutos, el capitán permaneció inmóvil en sucontemplación.Luego,bajósucatalejoycambióunaspalabrasconsusegundo,quienparecía presa de una emoción que se esforzaba en vano por contener. El capitánNemo,másdueñodesí,permanecíasereno.Dabalaimpresióndequeoponíaalgunasobjecionesa loquedecía el segundo, a juzgar, almenos,por ladiferencia entre eltonoylosgestosdeambos.

Por mi parte, había mirado cuidadosamente en la dirección escrutada por elcapitánNemo,sinverotracosaquelanítidalíneadelhorizonteenqueseconfundíanelcieloyelmar.

ElcapitánNemosepaseabadeunextremoaotrodelaplataforma,sinmirarme,tal vez sin verme. Su paso era seguro, pero menos regular que de costumbre. Sedetenía devez en cuandoy, los brazos cruzados sobre el pecho, observaba elmar.¿Quépodíabuscareneseinmensoespacio?ElNautilussehallabaavarioscentenaresdemillasdelacostamáscercana.

El segundo había tomado el catalejo con el que interrogaba obstinadamente alhorizonte.Luegocomenzóairyvenir,dandomuestrasdeunaagitaciónnerviosaquecontrastabaconlaserenidaddesujefe.

Parecíaqueelmisterioibaaaclararserápidamente,puesaunaordendelcapitánNemo, la máquina desarrolló una mayor potencia imprimiendo a la hélice unarotaciónmásrápida.

En aquel momento, el segundo atrajo de nuevo la atención del capitán. Éstesuspendió su paseo y dirigió otra vez el catalejo hacia el punto indicado,observándolodetenidamente.

Sumamenteintrigado,descendíalsalónyvolvíprovistodelcatalejoquesolíayousar. Tomando como soporte para el catalejo el saliente formado por el fanal, medisponíaaobservaramivezelpuntoindicado,cuando,antesinclusodequehubierapodidoaplicarelojoalocular,semearrancóbrutalmenteelinstrumentodelamano.

AlvolvermevialcapitánNemoantemí,peroauncapitánNemoirreconocible.Sufisonomíasehabíatransfigurado.Susojosbrillabanconunfulgorsombríobajosuceñofruncido.Labocadescubríaamediassusdientesapretados.Sucuerpo, tenso;sus puños, cerrados, y su cabeza, replegada entre los hombros, denunciaban laviolencia del odio que exhalaba su persona. Estaba inmóvil. Se le había caídomicatalejodelamanoyrodadoasuspies.

¿Era yo quien, sin querer, había provocado ese acceso de cólera? ¿Acaso creía

www.lectulandia.com-Página151

aquelincomprensiblepersonajequehabíasorprendidoyounsecretoprohibidoaloshuéspedesdelNautilus?

No.Nodebía seryoeldestinatariode suodio,puestoquenomemiraba,y suatención seguía concentrada obstinadamente en aquel impenetrable punto delhorizonte.

El capitán Nemo recobró por fin el dominio de sí mismo. Su fisonomía, tanprofundamente alterada, recuperó su calma habitual. Tras dirigir a su segundoalgunaspalabras en su idioma incomprensible, sevolvióhaciamíymedijo enuntonobastanteimperioso:

—Señor Aronnax, voy a reclamar de usted el cumplimiento de uno de loscompromisosquehacontraídoconmigo.

—¿Dequésetrata,capitán?—Tanto usted como sus compañeros deben aceptar que les encierre hasta el

momentoenqueyojuzgueconvenientedevolverleslalibertad.—Estamos en sus manos —le respondí, mirándole fijamente—. Pero ¿puedo

hacerleunapregunta?—Ninguna,señor.Anteestarespuesta,nocabíadiscutir,sinoobedecer,puestoquetodaresistencia

hubierasidoimposible.Descendí al camarote de Ned Land y de Conseil y les informé de la

determinación del capitán. Fácil es imaginar la reacción del canadiense a estacomunicación.Peronitansiquierahubotiempoparaexplicaciones.Cuatrohombresde la tripulación nos esperaban a la puerta y nos condujeron a la celda en quehabíamospasadonuestraprimeranocheabordodelNautilus.

NedLandquisoprotestar,perolapuertasecerrótrasélportodarespuesta.—¿Podríaexplicarnoselseñoraquésedebeestoyporqué?—preguntóConseil.Referíamiscompañerosloocurrido,loquelessorprendiótantocomoamíyles

dejóadosvelas.No podía apartar demimente el recuerdo de la extraña fisonomía del capitán

Nemo y, sumido en un abismo de reflexiones, me perdía en las más absurdashipótesis, incapaz de reunir dos ideas lógicas, cuando Ned Land me sacó de miconcentraciónaldecir,contonodesorpresa,queelalmuerzoestabaservido.

En efecto, la mesa estaba puesta, lo que probaba que el capitán Nemo habíaordenadoservirlaalmismotiempoquehacíaacelerarlamarchadelNautilus.

—¿Mepermitiríaelseñordarleunconsejo?—dijoConseil.—Sí,muchacho.—Eldequecoma.Esprudentehacerlo,porquenosabemosloquepuedeocurrir.—Tienesrazón,Conseil.—Desgraciadamente—dijoNedLand—noshandadoelmenúdeabordo.

www.lectulandia.com-Página152

—AmigoNed—replicóConseil—,¡quédiríaentoncessinoshubierandejadoenayunas!

Esterazonamientobastóparaacallaralarponero.Nossentamosa lamesaycomimosensilencio.Yocomímuypoco.Conseilse

forzóahacerlo,porprudencia,yNedLand,peseasusprotestas,noperdióbocado.Apenas habíamos terminado de almorzar, cuando se apagó el globo luminososumiéndonosenunaoscuridadtotal.

NedLandnotardóendormirse,y,congransorpresamía,Conseilcayótambiénenunprofundosopor.Mepreguntabaquéeraloquehabíapodidoprovocarenélesaimperiosa necesidad de dormir cuando me sentí yo invadido por una pesadasomnolencia,quemehacíacerrarlosojoscontramivoluntad.Mesentíapresadeunaextrañaalucinación.

Eraevidenteque senoshabíapuesto en la comidaalguna sustancia soporífera.Asípues,nobastaba infligirnos laprisiónparaocultarnos losproyectosdelcapitánNemo,sinoqueademáshabíaquenarcotizarnos.

Oíelruidodelasescotillasalcerrarse.Pocodespuéscesabaelligeromovimientodebalanceoproducidopor lasolas, loqueparecía indicarqueelNautilus se habíasumergido.

Imposible me fue resistir al sueño. Mi respiración se debilitaba. Sentí un fríomortalhelarmismiembroscadavezmáspesados,comoparalizados.Mispárpados,pesadoscomoelplomo, secerraronsobre losojos.Unsueñomórbido,pobladodealucinaciones, se apoderó de todo mi ser. Poco a poco fueron desapareciendo lasvisiones,ymequedésumidoenuntotalanonadamiento.

www.lectulandia.com-Página153

24.Elreinodelcoral

Al día siguiente,me desperté con la cabeza singularmente despejada, y vi consorpresaquemehallabaenmicamarote.Miscompañerosdebíanhabersidotambiénreintegradosalsuyosindarsecuenta,comoyo.Comoyo, ignorabanloocurridoenesanoche.Paradesvelarelmisterio,sólopodíaconfiarenelazardeloporvenir.

Laideadesalirdelcamarotemellevóapreguntarmesimehallaríapresoolibrenuevamente.Libreporcompleto.Abrílapuerta,recorrílospasillosysubílaescaleracentral.Lasescotillas,cerradas lavíspera,estabanabiertas.Lleguéa laplataforma,donde ya estaban, esperándome, Ned y Conseil. A mis preguntas respondierondiciendo que no sabían nada. Les había sorprendido hallarse en su camarote, aldespertarsedeunpesadosueñoquenohabíadejadoenellosrecuerdoalguno.

ElNautilusestabatantranquiloytanmisteriosocomosiempre,navegandoporlasuperficiedelasolasaunamarchamoderada.Nadaparecíahabercambiadoabordo.

NedLandobservabaelmarconsusojospenetrantes.Nohabíanadaalavista.Elcanadiensenoseñalónadanuevoenelhorizonte,nivelanitierra.

Soplaba una sonora brisa del Oeste, que encrespaba al mar en largas olas,sometiendoalNautilusaunsensiblebalanceo.

Trashaberrenovadosuaire,elNautilussesumergióaunaprofundidadmediadequincemetros, al objeto, al parecer, de poder emerger rápidamente a la superficie,operaciónque,contratodacostumbre,sepracticóenvariasocasionesduranteaquellajornada del 19 de enero. En todas ellas, el segundo subía a la plataforma ypronunciabasufrasehabitual.

El capitánNemo no apareció durante toda lamañana. El únicomiembro de latripulación a quien vi fue al steward, queme sirvió la comida con su exactitud ymutismodecostumbre.

Hacialasdosdelatardemehallabaenelsalón,ocupadoenclasificarmisnotas,cuando apareció el capitán. A mi saludo respondió con una inclinación casiimperceptible, sindirigirme lapalabra.Volví ami trabajo, esperandoquemedieraquizáalgunaexplicaciónsobrelosacontecimientosdelanocheanterior,peronomedijonada.Lemiré.Surostrodenunciabalafatiga,susojosenrojecidosnohabíansidorefrescados por el sueño. Toda su fisonomía expresaba una profunda tristeza, unsentimientodepesadumbrereal.Ibayvenía,sesentabayseincorporaba,tomabaunlibro al azar para dejarlo en seguida, consultaba sus instrumentos sin tomar notascomosolía,yparecíanopoderestarquietoniuninstante.

Alfinseacercóamíymedijo:—¿Esustedmédico,señorAronnax?Erataninesperadasupregunta,quemequedémirándolesinresponder.—¿Es usted médico? —repitió—. Sé que algunos de sus colegas han hecho

www.lectulandia.com-Página154

estudiosdemedicina,comoGratiolet,Moquin-Tandonyotros.—En efecto —dije—. Soy médico y he practicado durante varios años como

internodehospitales,antesdeentrarenelMuseo.—Bien,muybien.MirespuestasatisfizoevidentementealcapitánNemo.Ignorando cuáles pudieran ser sus intenciones, esperé que me hiciera nuevas

preguntas,reservándomepararesponderlesegúnlascircunstancias.—SeñorAronnax,¿aceptaríaustedasistiraunodemishombres?—¿Tieneustedunenfermo?—Sí.—Estoyasudisposición.—Sígame.Deboconfesarquemesentíaexcitado.Noséporquéveíayounaciertaconexión

entrelaenfermedaddeunodelostripulantesylosacontecimientosdelavíspera,yestemisteriomepreocupabacasitantocomoelenfermo.

El capitán Nemo me condujo a la popa delNautilus y me hizo entrar en uncamaroteenelquesobreunlechoyacíaunhombredeunoscuarentaañosdeedad,deaspectoenérgico.Eraunverdaderoprototipodelanglosajón.

Alinclinarmesobreélviquenoerasimplementeunenfermo,sinounherido.Sucabeza,envueltaenvendajessanguinolentos,reposabasobreunadoblealmohada.Leretiréelvendaje.Elheridomemirabafijamente,sinproferirunasolaqueja.

La herida era horrible. El cráneo, machacado por un instrumento contundente,dejaba el cerebro al descubierto. La sustancia cerebral había sufrido una profundaatriciónysehabíanproducidounoscuajaronessanguíneosconuncolorparecidoalde las heces del vino. Había a la vez contusión y conmoción cerebrales. Larespiración del enfermo era lenta. Su rostro estaba agitado por espasmódicascontracciones musculares. La flegmasía cerebral era completa y provocaba ya laparálisisdelasensibilidadydelmovimiento.

Elpulsodelheridoeraintermitente.Comenzabanaenfriarselasextremidadesdelcuerpo.Comprendíque lamuerte seacercaba sinque fueraposiblehacernadaporimpedirlo.Trashabervendadoalherido,medirigíalcapitánNemo.

—¿Cómosehaproducidoestaherida?—¿Quépuedeimportareso?—respondióevasivamenteelcapitán—.Unchoque

delNautilus ha roto una de las palancas de lamaquinaria y herido a este hombre.Pero,dígame,¿cómoestá?

Alvermivacilaciónenresponder,elcapitánmedijo:—Puedeustedhablarlibremente.Estehombrenocomprendeelfrancés.Mirénuevamentealheridoyrespondí:—Vaamorirdeaquíadoshoras.

www.lectulandia.com-Página155

—¿Nohaynadaquehacer?—Nada.Pudever cómo se crispaban lasmanosdel capitánNemo,y cómobrotaban las

lágrimasdesusojos,queyonohubieracreídohechosparallorar.Durante algunos momentos seguí observando al agonizante, cuya palidez iba

aumentando bajo la luz eléctrica que iluminaba su lechomortal.Miraba su rostrointeligente, surcado de prematuras arrugas labradas tal vez hacía tiempo por ladesgracia,sinoporlamiseria.

Tratabadesorprenderelsecretodesuvidaenlasúltimaspalabrasquepudierandejarescaparsuslabios.

—Puedeustedretirarse,señorAronnax—medijoelcapitánNemo.Dejéal capitánenel camarotedel agonizanteyvolví almío,muyemocionado

por aquella escena. Durante todo el día me sentí agitado por siniestrospresentimientos.Dormímalaquellanoche,yenlosmomentosdeduermevelacreíoírlejanossuspiros,yalgoasícomounafúnebresalmodia.¿Seríaaquellounaplegariadedifuntosenesalenguaqueyonopodíacomprender?

Aldíasiguiente,porlamañana,cuandosubíalpuentehalléallíalcapitánNemo.Nadamásvermemedijo:

—Señorprofesor,¿deseahacerhoyunaexcursiónsubmarina?—¿Conmiscompañeros?—Siquieren.—Estamosasusórdenes,capitán.—Vayan,pues,aponersesusescafandras.Nadamedijodelmoribundoodelmuerto.FuiabuscaraNedLandyaConseil,a

quienesparticipé laproposicióndelcapitánNemo.Conseil seapresuróaaceptary,estavez,elcanadiensesemostrómuydispuestoaseguirnos.

Eranlasochodelamañana.Mediahoradespuésestábamosyavestidosparaesenuevopaseo,yequipadosdelosdosaparatosdealumbradoyderespiración.Seabrióladoblepuerta,y,acompañadosdelcapitánNemo,alqueseguíandocehombresdelatripulación,pusimoselpieaunaprofundidaddediezmetrossobreelsuelofirmeenelquereposabaelNautilus.

Unaligerapendientenoscondujoaunfondoaccidentado,aunaprofundidaddeunas quince brazas. Aquel fondo diferíamucho del que había visitado durantemiprimera excursión bajo las aguas del océano Pacífico. Ni arena fina, ni praderassubmarinas,nibosquespelágicos.ReconocíinmediatamentelamaravillosaregiónaquenosconducíaaqueldíaelcapitánNemo.Eraelreinodelcoral.

Entre los zoófitos y en la clase de los alcionarios figura el orden de losgorgónidos, que incluye a las gorgonias, las isis y los coralarios. Es a este últimogrupoalqueperteneceelcoral,curiosasustanciaquefuealternativamenteclasificada

www.lectulandia.com-Página156

en los reinosmineral,vegetalyanimal.Utilizadacomoremediopor losantiguosycomojoyaornamentalporlosmodernos,sudefinitivaincorporaciónalreinoanimal,hechaporelmarsellésPeysonnel,datatansólode1694.

Elcoralesunacoloniadepequeñísimosanimalesunidosentresíporunpolíperocalcáreo y ramificado de naturaleza quebradiza. Estos pólipos tienen un generadorúnico que los produce por brotes. Su vida comunal no les dispensa de tener unaexistenciapropia.Es,pues,unaespeciedesocialismonatural.

Yo conocía los últimos estudios hechos sobre este curioso zoófito que semineraliza al arborizarse, según la muy atinada observación de los naturalistas, ynadapodíatenermayorinterésparamíquevisitarunodeesosbosquespetrificadosquelanaturalezahaplantadoenelfondodelmar.

Con los aparatos Ruhmkorff en funcionamiento, caminamos a lo largo de unbancodecoralenvíadeformación,que,conel tiempo, llegaráacerrarundíaestazona del océano índico. El camino estaba bordeado de inextricables espesurasformadas por el entrelazamiento de arbustos coronados por florecillas de blancascorolas en forma de estrella. Pero a diferencia de las plantas terrestres, aquellasarborescencias,fijadasalasrocasdelsuelo,sedirigíantodasdearribaabajo.

La luz producía maravillosos efectos entre aquellos ramajes tan vivamentecoloreados. Bajo la ondulación de las aguas parecían temblar aquellos tubosmembranososycilíndricos,quemeofrecíanlatentacióndecogersusfrescascorolasornadasdedelicadostentáculos,reciénabiertasunas,apenasnacientesotras,quelospecesrozabanalpasarcomobandadasdepájaros.Perobastabaqueacercaralamanoaaquellasfloresvivas,comosensitivas,paraquelaalarmarecorrieralacolonia.Lascorolas blancas se replegaban en sus estuches rojos, las flores se desvanecían antemisojos,yel«matorral»setransformabaenunbloquepétreo.

Elazarmehabíapuestoenpresenciadeunadelasmáspreciosasmuestrasdeestezoófito.Aquel coral era tanvalioso comoelque sepesca en elMediterráneo, a lolargo de las costas de Francia, Italia y del Norte de África. Por sus vivos tonos,justificabalospoéticosnombresdefloryespumadesangrequedaelcomercioasusmáshermososproductos.

El coral llega a venderse hasta a quinientos francos el kilogramo, y el que allítenía ante mis ojos hubiera hecho la fortuna de un gran número de joyeros. Lapreciosamateria,mezclada amenudo con otros políperos, formaba esos conjuntosinextricablesycompactosqueseconocenconelnombrede«macciota»,yentreloscualespudeveradmirablesespecímenesdecoralrosa.

Peroprontolos«matorrales»seespesaronycrecieronlasformacionesarbóreas,abriéndose ante nosotros verdaderos sotos petrificados y largas galerías de unaarquitecturafantástica.ElcapitánNemoseadentróporunadeellasalolargodeunasuave pendiente que nos condujo a una profundidad de cien metros. La luz de

www.lectulandia.com-Página157

nuestras linternas arrancaba a veces mágicos efectos de las rugosas asperezas deaquellos arcos naturales y de las pechinas que semejaban lucernas a las que hacíarefulgirconvivoscentelleos.Entre losarbustosdecoralviotrospóliposnomenoscuriosos, melitas, iris con ramificaciones articuladas, matojos de coralinas, unasverdesyotrasrojas,verdaderasalgasenquistadasensussalescalcáreas,alasquelosnaturalistashanalojadodefinitivamente, tras largasdiscusiones,enelreinovegetal.Unpensadorhadichoque«quizásehalleallíel límiterealapartirdelcual lavidaempiezaasalirdelsueñodelapiedra,sinporelloliberarsetotalmenteytodavíadesurudopuntodepartida».

Al cabo de dos horas demarcha habíamos llegado a una profundidad de unostrescientos metros, es decir, al límite extremo de la formación del coral. Allí noexistíayanielaislado«matorral»niel«bosquecillo»demontebajo.Eraeldominiodelbosque inmenso,de lasgrandesvegetacionesminerales,de losenormesárbolespetrificados, reunidos por guirnaldas de elegantes plumarias, esas lianas marinas,cuya belleza realzaban sus matices de color y sus destellos fosforescentes.Andábamosfácilmentebajolosaltosramajesperdidosenlaoscuridaddelasaguas,mientras a nuestros pies, las tubíporas, lasmeandrinas, las astreas, las fungias, lascariófilas,formabanuntapizdefloressembradodegemasresplandecientes.

¡Quéindescriptibleespectáculo!¡Ah!¡Nopodercomunicarnuestrassensaciones!¡Hallarseaprisionadoenunajaulademetalydevidrio!¡Vernosimposibilitadosparacomunicarnosentrenosotros!¡Ah,nopodervivirlavidadeesospecesquepueblanel líquido elemento, o mejor aún, la de esos anfibios que, durante largo tiempo,puedenrecorreralalbedríodesuantojoeldobledominiodelatierraydelagua!

MiscompañerosyyosuspendimosnuestramarchaalverqueelcapitánNemosehabíadetenido,consushombresformandosemicírculoentornosuyo.Fueentoncescuandomedicuentadequecuatrodeellosllevabansobresushombrosunobjetodeformaoblonga.

Nos hallábamos en el centro de un vasto calvero, rodeado por las altasconcreciones arbóreas del bosque submarino.Nuestras lámparas proyectaban sobreese espacio una especie de claridad crepuscular que alargaba desmesuradamentenuestrassombrassobreelsuelo.Enloslindesdelcalverolaoscuridaderaprofunda,sólosurcadaporalgúnqueotrocentelleoarrancadopornuestraslámparasalasvivasaristasdecoral.

NedLandyConseilsehallabanjuntoamí.Yointuíaqueíbamosaasistiraunaextrañaescena.Observandoelsuelo,viqueenalgunospuntosseelevabaligeramenteenunasprotuberanciasdedepósitoscalcáreoscuyaregularidadtraicionaba lamanodelhombre.

Enmediodelcalvero,sobreunpedestalderocasgroseramenteamontonadas,seerguía una cruz de coral cuyos largos brazos se hubiera dicho estaban hechos de

www.lectulandia.com-Página158

sangrepetrificada.AunaseñaldelcapitánNemo,seadelantóunodesushombresy,aalgunospasos

de la cruz, comenzó a excavar un agujero con un pico que había desatado de sucinturón.

Sólo entonces comprendí que aquel calvero era un cementerio, el agujero, unatumba,yelobjetooblongo,elcuerpodelhombrequehabíamuertodurantelanoche.¡ElcapitánNemoylossuyoshabíanvenidoaenterrarasucompañeroenesaúltimaresidenciacomún,enelfondoinaccesibledelocéano!

¡No! ¡Nunca mi espíritu se había sentido tan sobrecogido como en aquelmomento! ¡Jamásmehabía sentido embargadoporuna emoción tan impresionantecomoaquélla!¡Noqueríaverloqueestabanviendomisojos!

Perola tumbaibatomandoformalentamente.Sobresaltados,huíanlospecesdeaquíydeallá.Seoíaresonarelhierrodelpicosobreelsuelocalcáreoydevezencuando sobre algún sílex perdido en el fondo de las aguas. El agujero se ibaalargandoyensanchandoyprontoseconvirtióenunafosasuficientementeprofundaparaalbergarelcuerpo.

Los portadores se acercaron a ella. El cuerpo, envuelto en un tejido de bisoblanco,descendióasuhúmedatumba.ElcapitánNemo,losbrazoscruzadossobreelpecho, y todos los demás, se arrodillaron en la actitud de la plegaria…Mis doscompañerosyyonosinclinamosreligiosamente.

Se recubrió la tumba con los restos arrancados al suelo, formando una ligeraprotuberancia.

El capitán Nemo y sus hombres se reincorporaron y, acercándose a la tumba,extendieronsusmanosenungestodesupremadespedida.

LafúnebrecomitivaemprendióentonceselcaminoderegresoalNautilus,bajolosarcosdelbosque,atravésdelosmatorralesyalolargodelasplantasdecoral,enunascensocontinuo.

AparecieronalfinlaslucesdelNautilusqueguiaronnuestrosúltimospasos.Alauna,yaestábamosabordo.

Nadamásdespojarmedemiescafandra,subíalaplataformadonde,presadeunaterrible confusión de ideas, fui a sentarme cerca del fanal. Pronto se unió amí elcapitánNemo.Melevantéyledije:

—Así,pues,talycomohabíapronosticado,esehombremurióanoche.—Sí,señorAronnax.—Yahoraestáreposandojuntoasuscompañerosenesecementeriodecoral.—Sí,olvidadodetodos,peronodenosotros.Nosotroscavamoslastumbasylos

póliposseencargandesellarenellasanuestrosmuertosparatodalaeternidad.Ocultandoconungestobruscosurostroensusmanoscrispadas,elcapitántrató

vanamentedecontenerunsollozo.Luego,dijo:

www.lectulandia.com-Página159

—Ése es nuestro apacible cementerio, a algunos centenares de pies bajo lasuperficiedelmar.

—Sus muertos duermen en él tranquilos, capitán, fuera del alcance de lostiburones.

—Sí,señor—respondiógravementeelcapitánNemo—,fueradelalcancedelostiburonesydeloshombres.

FINDELAPRIMERAPARTE

www.lectulandia.com-Página160

Segundaparte

1.Elocéanoíndico

Aquícomienzalasegundapartedeesteviajebajolosmares.Terminólaprimeracon laconmovedoraescenadelcementeriodecoralque tanprofunda impresiónhadejadoenmiánimo.Así,pues,elcapitánNemonosolamentevivíasuvidaenelsenode losmares, sinoque tambiénhabíaelegidoenellosdomicilioparasumuerte,enesecementerioquehabíapreparadoenelmásimpenetrabledesusabismos.NingúnmonstruodelocéanopodríaperturbarelúltimosueñodeloshabitantesdelNautilus,deaquelloshombresquesehabíanencadenadoentresíparalavidayparalamuerte.«Ningúnhombre, tampoco»,habíaañadidoelcapitán,conunaspalabrasyun tonoqueconfirmabansuferozeimplacabledesconfianzahacialasociedadhumana.

HabíaalgoquemeinducíaadescartarlahipótesissustentadaporConseil,quienpersistía en considerar al comandante del Nautilus como uno de esos sabiosdesconocidosquerespondenconeldesprecioalaindiferenciadelahumanidad.ParaConseil, el capitán Nemo era un genio incomprendido que, cansado de lasdecepciones terrestres, había debido refugiarse en esemedio inaccesible en el queejercía librementesus instintos.Pero,enmiopinión, talhipótesisnoexplicabamásqueunadelasfacetasdelcapitánNemo.

Elmisteriode lanoche enque senoshabía recluidoynarcotizado, el violentogesto del capitán al arrancarme el catalejo con el que me disponía a escrutar elhorizonte,ylaheridamortaldeaquelhombrecausadaporunchoqueinexplicabledelNautilus, eran datos queme llevaban a plantearme el problema en otros términos.¡No!¡ElcapitánNemonoselimitabaarehuiraloshombres!¡Suformidableaparatonoerasolamenteunvehículoparasusinstintosdelibertad,sinotambién,talvez,uninstrumentopuestoalserviciodenoséquéterriblesrepresalias!

Nada,sinembargo,esevidenteparamíenestemomento,enelquesólomeesdado entrever algún atisbo de luz en las tinieblas, por lo que debo limitarme aescribir,porasídecirlo,aldictadodelosacontecimientos.

NadanosligaalcapitánNemo,porotraparte.ÉlsabequeescaparsedelNautilus

www.lectulandia.com-Página161

es imposible. Ningún compromiso de honor nos encadena a él, no habiendoempeñadonuestrapalabra.Nosomosmásquecautivos,susprisioneros,aunqueporcortesíaélnosdesigneconelnombredehuéspedes.

NedLandnoharenunciadoalaesperanzaderecobrarsulibertad.Esseguroquehadeaprovechar laprimeraocasiónquepuedadepararleelazar.Sinduda,yoharécomo él. Y, sin embargo, sé que no podría llevarme sin un cierto pesar lo que lagenerosidaddelcapitánnoshapermitidoconocerdelosmisteriosdelNautilus.Pues,enúltimo término, ¿hayqueodiar o admirar a este hombre? ¿Esunavíctimaounverdugo?Y,además,paraser franco,antesdeabandonarleparasiempreyoquerríahaber realizado esta vuelta al mundo bajo los mares, cuyos inicios han sido tanmagníficos. Yo querría haber visto lo que ningún hombre ha visto todavía, auncuando debiera pagar conmi vida esta insaciable necesidad de aprender. ¿Qué hedescubierto hasta ahora?Nada, o casi nada, pues aúnnohemos recorridomásqueseismilleguasatravésdelPacífico.

Sinembargo,séqueelNautilusseaproximaacostashabitadas,ysétambiénquesi se nos ofreciera alguna oportunidad de salvación sería cruel sacrificar a miscompañerosamipasiónporlodesconocido.Notendrémásremedioqueseguirles,talvezguiarles.Pero¿sepresentaráalgunavez talocasión?Elhombre,privadopor lafuerzadesulibrealbedrío,ladesea,peroelcientífico,elcurioso,lateme.

Amediodíadeaquellajornada,ladel21deenerode1868,elsegundodeabordosubióalaplataformaatomarlaalturadelsol.Yoencendíuncigarroymeentretuveenobservarsusoperaciones.Meparecióevidentequeaquelhombrenocomprendíaelfrancés,puespermaneciómudoeimpasibletantasvecescuantasyoexpreséenvozaltamiscomentarios,que,dehaberloscomprendido,nohabríandejadodeprovocarenélalgúnsignoinvoluntariodeatención.

Mientras él efectuaba sus observaciones por medio del sextante, uno de losmarinerosdelNautilus—elmismoquenoshabíaacompañadoennuestraexcursiónsubmarinaa la isladeCrespo—vinoa limpiar loscristalesdel fanal.Esomehizoobservarconatenciónlainstalacióndelaparatocuyapotenciasecentuplicabagraciasalosanilloslenticulares,dispuestoscomolosdelosfaros,quemanteníansuluzenlaorientación adecuada. La lámpara eléctrica estaba concebida para su máximorendimientoposible.Enefecto, su luzseproducíaenelvacío, loqueasegurabasuregularidadalavezquesuintensidad.Elvacíoeconomizabatambiéneldeteriorodelosfilamentosdegrafitosobrelosquevamontadoelarcoluminoso.YesaeconomíaeraimportanteparaelcapitánNemo,quenohubierapodidorenovarconfacilidadsusfilamentos.Eldeteriorodeéstosenesascondicioneseramínimo.

AldisponerseelNautilusapracticarsuinmersión,descendíalsalón.SecerraronlasescotillasysepusorumbodirectoalOeste.

Estábamos surcando las aguas del océano Indico, vasta llanura líquida de una

www.lectulandia.com-Página162

extensión de quinientos cincuentamillones de hectáreas, cuya transparencia es tangrandequedavértigoaquienseasomaasusuperficie.

Durante varios días, el Nautilus navegó entre cien y doscientos metros deprofundidad.

Acualquierotro se lehubieranhecho largasymonótonas lashoras.Peroamí,poseídodeun inmensoamoralmar, lospaseoscotidianospor laplataformaalairevivificantedelocéano,elespectáculofascinantedelasaguasatravésdeloscristalesdel salón, la lectura de los libros de la biblioteca y la redacción demismemorias,ocupabantodomitiemposindejarmeniunmomentodecansancioodeaburrimiento.

Lasaluddetodossemanteníaenunestadomuysatisfactorio.Ladietadeabordoeraperfectamenteadecuadaanuestrasnecesidades,yyomehabríapasadomuybiensinlasvariantesqueenellaintroducíaNedLandporespíritudeprotesta.Además,enaquella temperatura constante no había que temer elmásmínimo catarro. Por otraparte, ladendrofilia,esemadrepóricoqueseconoceenProvenzaconelnombrede«hinojomarino»,delaquehabíaunabuenareservaabordo,habríasuministrado,conlacarnedesuspólipos,unapastaexcelenteparalatos.

Durante algunos días vimos una gran cantidad de aves acuáticas, palmípedas ygaviotas. Algunas de ellas pasaron a la cocina para ofrecernos una aceptablevariación a losmenúsmarinos que constituían nuestro régimen. Entre los grandesveleros,quesealejandetierraadistanciasconsiderablesydescansansobreelaguadelafatigadelvuelo,vimagníficosalbatros,avespertenecientesalafamiliadelaslongipennesyquesecaracterizanporsusgritosdiscordantescomoelrebuznodeunasno.Lafamiliade laspelecaniformesestabarepresentadapor rápidas fragatasquepescabancongranligerezalospecesdelasuperficieypornumerososfaetones,entreellos el de manchitas rojas, del tamaño de una paloma, cuyo blanco plumaje estámatizadodecoloresrosáceosquecontrastanvivamenteconelcolornegrodelasalas.

Las redes del Nautilus nos ofrecieron algunos careys, tortugas marinas cuyaconcha es muy estimada. Estos reptiles se sumergen muy fácilmente y puedenmantenerse largo tiempobajo el agua cerrando la válvula carnosa que tienen en elorificio externode su canal nasal.Aalgunosde ellos se les cogió cuandodormíanbajosucaparazón,alabrigodelosanimalesmarinos.Lacarnedeaquellastortugaserabastantemediocre,perosushuevoseranunexcelentemanjar.

Lospecescontinuabansumiéndonosenlamayoradmiración,cuandoatravésdeloscristalesdelNautilussorprendíamoslossecretosdesuvidaacuática.Vialgunasespeciesquenomehabíasidodadopoderobservarhastaentonces.Entreellascitarélosostracios,habitantesdelmarRojo,delasaguasdelÍndicoydelasquebañanlascostas de la América equinoccial. Estos peces, al igual que las tortugas, losarmadiros,loserizosdemaryloscrustáceos,seprotegenbajounacorazaquenoespétrea ni cretácea, sino verdaderamente ósea. Algunos de estos ostracios o peces-

www.lectulandia.com-Página163

cofre tienenunaformatriangularyotroscuadrangular.Entre los triangulares,habíaalgunosdemediodecímetrodelongitud,deunacarneexcelente,marronesenlacolayamarillosenlasaletas,cuyaaclimataciónalasaguasdulcesyorecomendaría.Hayun cierto número de peces marinos que pueden acostumbrarse fácilmente al aguadulce. Citaré también ostracios cuadrangulares, de cuyo dorso sobresalían cuatrograndes tubérculos, y otros conmanchitas blancas en la parte inferior, que son tandomesticables como los pájaros; trigones, provistos de aguijones formados por laprolongación de sus placas óseas, a los que su singular gruñido les ha ganado elnombrede«cerdosmarinos»,y los llamadosdromedariospor susgruesasgibasenformadecono,cuyacarneesduraycoriácea.

En las notas diariamente redactadas por «el profesor» Conseil veo tambiénconstancia de algunos peces del género de los tetrodones, propios de estosmares,espenglerianosconeldorsorojoyelvientreblanco,quesedistinguenportreshileraslongitudinales de filamentos, y eléctricos ornados de vivos colores, de unas sietepulgadas de longitud. También, como muestras de otros géneros, ovoides, asíllamadosporsusemejanzaconunhuevo,decolormarrónoscurosurcadodefranjasblancas y desprovistos de cola; diodones, verdaderos puercoespines del mar, quepuedenhincharsecomounapelotadeerizadaspúas;hipocampos, comunesa todoslos océanos; pegasos volantes de hocico alargado, cuyas aletas pectorales, muyextendidasydispuestasenformadealas,lespermitensinovolar,sí,almenos,saltarpor el aire; pegasos espatulados, con la cola cubierta por numerosos anillosescamosos; macrognatos, así llamados por sus grandes mandíbulas, de unosveinticinco centímetros de longitud, de hermosos ymuy brillantes colores, y cuyacarne esmuy apreciada; caliónimos hvidos, de cabeza rugosa;miríadas de bleniossaltadores, rayadosdenegro,queconsus largasaletaspectoralessedeslizanpor lasuperficiedelaguaconunaprodigiosarapidez;deliciosospecesvelerosquelevantansus aletas como velas desplegadas a las corrientes favorables; espléndidos kurtosengalanadospor lanaturalezaconelamarillo,azulceleste,platayoro; tricópteros,cuyasalasestánformadasporradiosfilamentosos;loscotos,siempremanchadosdecieno, que producen un cierto zumbido; las triglas, cuyo hígado es consideradovenenoso; losserranos,conunaespeciedeanteojerassobre losojos,y,porúltimo,esos quetodontes de hocico alargado y tubular llamados arqueros, verdaderospapamoscasmarinosque,armadosdeunfusilnoinventadoporlosChassepotoporlosRemington,matanalosinsectosdisparándolesunasimplegotadeagua.

EneloctogesimononogénerodelaclasificaciónictiológicadeLacepède,dentrodelasegundasubclasedelosóseos,caracterizadosporunopérculoyunamembranabranquial,figuralaescorpena,enlaquepudeobservarsucabezaarmadadefuertespúas y su única aleta dorsal. Los escorpénidos están revestidos o privados depequeñas escamas, según el subgénero al que pertenezcan. Al segundo subgénero

www.lectulandia.com-Página164

correspondíanlosejemplaresdedidáctilosquepudimosver,rayadosdeamarillo,detres a cuatro decímetros tan sólo de longitud, pero con una cabeza de aspectorealmentefantástico.Encuantoalprimersubgénero,pudimosvervariosejemplaresdeeseextrañísimopezjustamentellamado«sapodemar»,conunacabezaenormeydeformadatantoporprofundasdepresionescomoporgrandesprotuberancias;erizadode púas y sembrado de tubérculos, tiene unos cuernos irregulares, de aspectohorroroso;sucuerpoysucolaestánllenosdecallosidades;suspúascausanheridasmuypeligrosas.Esunpezrealmentehorrible,repugnante.

Del21al23deenero,elNautilusnavegóarazóndedoscientascincuentaleguasdiarias,osea,quinientascuarentamillas,aunavelocidadmediadeveintidósmillaspor hora. Nuestra observación, al paso, de las diferentes variedades de peces eraposible porque, atraídos éstos por la luz eléctrica, trataban de acompañarnos. Lamayorpartequedaban rápidamentedistanciadospor lavelocidaddelNautilus,peroloshabía,sinembargo,queconseguíanmantenersealgúntiempoensucompañía.

Enlamañanadel24,noshallábamosa12°5'delatitudSury94°33'delongitud,en las proximidades de la isla Keeling, de edificación madrepórica, plantada demagníficoscocoteros,quefuevisitadaporDarwinyelcapitánFitz-Roy.ElNautilusnavegóaescasadistanciadeesaisladesierta.Susdragashicieronunabuenacapturadepólipos,equinodermosyconchasdemoluscos.Los tesorosdelcapitánNemoseincrementaronconalgunospreciososejemplaresdelaespeciedelasdelfinulas,alasqueañadíunaastreapuntífera,especiedepolíperoparásitoquesefijaamenudoenunaconcha.

Pronto desapareció del horizonte la islaKeeling y se puso rumbo alNoroeste,hacialapuntadelapenínsulaindia.

—Tierrascivilizadas—medijoaqueldíaNedLand—,mejoresque lasdeesasislasde laPapuasiaen lasqueseencuentraunomássalvajesquevenados.Enesastierras de la India, señor profesor, hay carreteras, ferrocarriles, ciudades inglesas,francesas y asiáticas. No se pueden recorrer cinco millas sin encontrar uncompatriota.¿Nocreeustedqueha llegadoelmomentodedespedirnosdelcapitánNemo?

—No,Ned.No—lerespondítajantemente—.ElNautilusseestáacercandoaloscontinentes habitados. Vuelve a Europa, deje usted que nos lleve allí. Una vezllegadosanuestrosmares,veremosloquepodamoshacer.Porotraparte,nocreoyoque el capitán Nemo nos permitiera ir de caza por las costas de Malabar o deCoromandel,comoenlasselvasdeNuevaGuinea.

—¿Esquenecesitamosacasodesupermiso?Norespondíalcanadiense.Noqueríadiscutir.Enelfondo,loqueyodeseabade

todocorazónerarecorrerhastaelfinloscaminosdelazar,deldestinoquemehabíallevadoabordodelNautilus.

www.lectulandia.com-Página165

ApartirdelaislaKeeling,nuestramarchasetornómáslentaymáscaprichosa,confrecuentesincursionesporlasgrandesprofundidades.Enefecto,sehizousoenvarias ocasiones de los planos inclinados pormedio de palancas interiores que losdisponían oblicuamente a la línea de flotación. Descendimos así hasta dos y treskilómetros, pero sin llegar a tocar fondo en esos mares en los que se han hechosondeosdehastatrecemilmetrossinpoderalcanzarlo.Encuantoalatemperaturadelas capas bajas, el termómetro indicó invariablemente cuatro grados sobre cero entodos los descensos. Pude observar que, en las capas superiores, el agua estabasiempremásfríasobrelosaltosfondosqueenaltamar.

El25deenero,elocéanoestabaabsolutamentedesierto.ElNautiluspasótodalajornadaenlasuperficiebatiendoconsupotentehélicelasolasquehacíasaltaragranaltura.¿Quiénalverloasínolohubieratomadoporungigantescocetáceo?

Pasélastrescuartaspartesdeaquellajornadasobrelaplataforma,contemplandoelmar.Nadaenelhorizonte,conlaúnicaexcepcióndeunvaporalqueavistéhacialascuatrodelatardenavegandohaciaelOeste.Suarboladurafuevisibleuninstante,perosutripulaciónnopodíaveralNautilus,demasiadoarasdeagua.Yosupusequeel vapor debía pertenecer a la línea Peninsular yOriental que cubre el servicio deCeilánaSidney,conescalasenlapuntadelReyGeorgeyenMelbourne.

Hacialascincodelatarde,antesdeeserapidísimocrepúsculoqueapenasseparael día de la noche en esas zonas tropicales, Conseil y yo tuvimos ocasión depresenciar,maravillados,uncuriosoespectáculo.

Hayungraciosoanimalcuyoencuentropresagiabaparalosantiguosventurosasperspectivas.Aristóteles,Ateneo, Plinio yOpiano estudiaron su comportamiento yvolcaron en sus descripciones todo el lirismo de que eran capaces los sabios deGreciaydeItalia.LollamaronNautilusyPompilius,denominaciónnoratificadaporlacienciamodernaquehaaplicadoaestemoluscoladeargonauta.

QuienhubieraconsultadoaConseilhabríasabidoquelosmoluscossedividenencincoclases,laprimeradelascuales,ladeloscefalópodos,ensusdosvariedadesdedesnudosydetestáceos,comprendeasuvezdosfamilias:ladelosdibranquiosylade los tetrabranquios, en función de su número de branquias. Hubiera sabidoasimismo que la familia de los dibranquios contiene tres géneros: el argonauta, elcalamarylajibia,entantoqueladelostetrabranquiostieneunosólo:elnautilo.Sidespuésdeestaexplicacióndenomenclatura,unentendimientorebeldeconfundieraalargonauta,queesacetabulífero,esdecir,portadordeventosasconelnautdo,queestentaculífero,esdecir,portadordetentáculos,notendríaperdón.

Eranargonautas,yenunacantidaddevarioscentenares,losqueacompañabanalNautilus.Pertenecíanalaespeciedelosargonautastuberculados,propiadelosmaresdelaIndia.

Losgraciososmoluscossemovíanareculonespormediodesutubolocomotora

www.lectulandia.com-Página166

través del cual expulsaban el agua que habían aspirado.De sus ocho brazos, seis,finos y alargados, flotaban en el agua,mientras los dos restantes, redondeados, setendían al viento como una vela ligera. Veía yo perfectamente su conchaespiraliformeyonduladaqueCuvierhacomparadoaunaelegantechalupa.Yes,enefecto, un verdadero barquito que transporta al animal que lo ha secretado, sinadherenciaentreambos.

—Elargonautaeslibredeabandonarsuconcha—ledijeaConseil—,peronuncalohace.

—LomismoqueelcapitánNemo—respondióatinadamenteConseil—.PoresohubierahechomejorenllamarasunavíoElArgonauta.

DurantecasiunahoranavegóelNautilusenmediodeaquellosmoluscos,hastaque,súbitamente,espantados,alparecer,poralgoqueignoro,ycomorespondiendoauna señal, arriaron las velas, replegaron los brazos, contrajeron los cuerpos ycambiaronelcentrodegravedadalinvertirlaposicióndelasconchas.Enuninstante,toda la flotilla desapareció bajo las olas con una simultaneidad y acompasamientonuncaigualadosporlosnavíosdeunaescuadra.

Ladesaparicióndelosargonautascoincidióconlasúbitacaídadelanoche.Lasolas,apenaslevantadasporlabrisa,golpeabanlosflancosdelNautilus.

Aldíasiguiente,26deenero,cortábamoselecuadorporelmeridianonoventayregresábamosalhemisferioboreal.

Duranteaqueldíatuvimosporcortejounaformidabletropadeescualos,terriblesanimales que pululan en estos mares haciéndolos muy peligrosos. Eran escualosfilipos de lomo oscuro y vientre blancuzco, armados de once hileras de dientes;escualos ojeteados con el cuello marcado por una gran mancha negra rodeada deblanco que parece un ojo; isabelos de hocico redondeado y manchado de puntososcuros.Devezencuando,lospotentestiburonesseprecipitabancontraelcristaldenuestroobservatorioconunaviolenciainquietante,queponíafueradesíaNedLand.Queríasubiralasuperficieyarponearalosmonstruos,sobretodoaalgunosemisolescon la boca empedrada de dientes dispuestos como unmosaico, y a los tigres, decincometrosde longitud,que leprovocabanconunaparticular insistencia.PeroelNautilus aumentó suvelocidadyno tardóendejar rezagadosa losmás rápidosdeaquellostiburones.

El27deenero, a la entradadelvastogolfodeBengala,pudimosver envariasocasiones el siniestro espectáculo de cadáveres flotantes. Eran los muertos de lasciudadesdelaIndiallevadosaaltamarporlacorrientedelGanges,yadevoradosamediasporlosbuitres,losúnicossepulturerosdelpaís.Peronofaltabanallíescualosparaayudarlesensufúnebretarea.

Hacia las siete de la tarde, elNautilus, navegando a flor de agua, se halló enmediodeunmarblanquecinoquesediríadeleche.

www.lectulandia.com-Página167

El extraño efecto no se debía a los rayos lunares, pues la luna apenas se habíalevantado aún en el horizonte. Todo el cielo, aunque iluminado por la radiaciónsideral,parecíanegroporcontrasteconlablancuradelasaguas.

Conseil no podía dar crédito a sus ojos y me interrogó sobre las causas delsingularfenómeno.

—Es lo que se llamaunmar de leche—le respondí—,una vasta extensión deolas blancas que puede verse frecuentemente en las costas deAmboine y en estosparajes.

—Pero¿puededecirmeelseñorcuáleslacausadeestesingularefecto?Porquenocreoyoqueelaguasehayatransformadoenleche.

—Claroqueno.Establancuraquetantotesorprendeesdebidaalapresenciademiríadasdeinfusorios,unaespeciedegusanillosluminosos,incolorosygelatinosos,del grosor de un cabello y con una longitud que no pasa de la quinta parte de unmilímetro.Estosinfusoriosseadhierenentresíformandounamasaqueseextiendesobrevariasleguas.

—¿Leguas?¿Esposible?—Sí, muchacho, y te recomiendo que no trates de calcular el número de

infusorios.Nuncaloconseguirías,pues,sinomeequivoco,algunosnaveganteshanflotadosobreestosmaresdelechedurantemásdecuarentamillas.

No sé si Conseil tuvo o no en cuenta mi recomendación, pero la profundaconcentración en que se quedó sumido parecía indicar que se hallaba calculandocuántosquintosdemilímetropuedencontenercuarentamillascuadradas,mientrasyocontinuabaobservandoelfenómeno.

Durante varias horas, elNautilus cortó con su espolón aquella agua blancuzca,deslizándose sin ruido por el agua jabonosa, como si estuviera flotando en losremolinosdeespumaqueformanlascorrientesycontracorrientesdelasbahías.

Haciamedianoche,elmarrecuperósúbitamentesuaspectoordinario,perodetrásdenosotros,yhastaloslímitesdelhorizonte,elcielo,reflejandolablancuradelagua,pareciódurantelargotiempoacogerlosvagosfulgoresdeunaauroraboreal.

www.lectulandia.com-Página168

2.UnanuevaproposicióndelcapitánNemo

El 28 de febrero, al emerger el Nautilus a la superficie, a mediodía, noshallábamos,a9°4'delatitudNorte,alavistadetierra,aunasochomillasalOeste.Viunaaglomeracióndemontañas,deunosdosmilpiesdealtura,modeladasenformasmuy caprichosas. Una vez fijada la posición, volví al salón donde al consultar elmapa reconocíquenoshallábamosenpresenciade la isladeCeilán, esaperlaquependedellóbuloinferiordelapenínsulaindostánica.

Fuia labibliotecaabuscaralgún librosobre la isla,unade lasmás fértilesdelmundo,yhalléunvolumendeSirrH.C.,Esq.,tituladoCeylanandtheCingalese.Enelsalón,toménotadelasituaciónyextensióndeCeilán,alaquelaAntigüedaddionombrestandiversos.Estáentre5°55'y9°49'delatitudNorteyentre79°42'y82°y4',delongitudalEstedelmeridianodeGreenwich.Tienedoscientassetentaycincomillas de longitud y ciento cincuenta de anchura máxima; su circunferencia,novecientas millas, y su superficie, veinticuatro mil cuatrocientas cuarenta y ochomillas,esdecir,unpocoinferioraladeIrlanda.

ElcapitánNemoysusegundoentraronenelsalón.Elcapitánechóunaojeadaalmapayluegosevolvióhaciamí.

—LaisladeCeilán—dijo—,unatierracélebreporsuspesqueríasdeperlas.¿Legustaríavisitarunadeesaspesquerías,señorAronnax?

—Naturalmentequesí,capitán.—Bien,puesnadamás fácil.Veremos laspesquerías,peronoa lospescadores.

Todavía no ha empezado la explotación del año. Voy a ordenar, pues, que nosadentremosenelgolfodeManaar,alquellegaremosestanoche.

El capitán dijo algo a su segundo, que salió en seguida. Pronto elNautilus sesumergiónuevamente,aunaprofundidaddetreintapies,segúnindicóelmanómetro.

Busqué el golfo deManaar en elmapa y lo hallé en el noveno paralelo, en lacostaoccidentaldeCeilán.EstáformadoporlaalargadalíneadelapequeñaisladeManaar.Parallegaraélhabíaquecosteartodalaparteoccidentaldelaisla.

—Señorprofesor—dijoel capitánNemo—, lapescadeperlas seefectúaenelgolfodeBengala,enelmardelasIndias,enlosmaresdeChinaydelJapón,enaguasdeAméricadelSur,enelgolfodePanamáyeneldeCalifornia,peroesenCeilándondesehaceconmásprovecho.Llegamosunpocopronto,cierto.Lospescadoresno se concentran en el golfo deManaar hasta el mes demarzo. En ese tiempo ydurantetreintadíassustrescientosbarcosseentreganaestalucrativaexplotacióndelostesorosdelmar.Cadabarcotieneunadotacióndediezremerosydiezpescadores.Éstos, divididos en dos grupos, bucean alternativamente descendiendo hasta unaprofundidaddedocemetrospormediodeunapesadapiedraentresuspies,queunacuerdaligaalbarco.

www.lectulandia.com-Página169

—¿Continúanusandoesemediotanprimitivo?—Asíes—respondióelcapitánNemo—,peseaqueestaspesqueríaspertenezcan

alpueblomásindustriosodelmundo,alosingleses,aquienesfueroncedidasporeltratadodeAmiensen1802.

—Creoque laescafandra, tal comousted lausa, seríadegranutilidadenestasfaenas.

—Sí, ya que estos pobres pescadores no pueden resistirmucho tiempo bajo elagua.ElinglésPerceval,enladescripcióndesuviajeaCeilán,habladeuncafrequeresistíacincominutosbajoelagua,peroestonoesdignodecrédito.Séquealgunoslleganaresistirhastacincuentaysietesegundos,einclusoloshayquepermanecenochenta y siete segundos. Pero son muy pocos los que pueden aguantar tanto, ycuandosalenechansangreporlanarizylosoídos.Yocreoquelamediadetiempoque los pescadores pueden soportar es de treinta segundos.Durante ese tiempo, seapresuranameterenunapequeñaredtodaslasostrasperlíferasquepuedenarrancar.Perogeneralmenteestospescadoresnolleganaviejos.Suvistasedebilitaysusojosse ulceran, sus cuerpos se cubren de llagas. Y con frecuencia sufren ataques deapoplejíabajoelagua.

—Sí, es un triste oficio, y tanto más cuanto que sólo sirve a satisfacer loscaprichosdealgunos.Pero,dígame,capitán,¿quécantidaddeostraspuedepescarunbarcoaldía?

—Decuarentaacincuentamil.Sediceque,en1814,elgobiernoinglésacometiópor su cuenta la explotación y, en veinte días de trabajo, sus buceadores cogieronsetentayseismillonesdeostras.

—¿Estánbienretribuidos,almenos,estospescadores?—Apenas, señorprofesor.EnPanamá, sólogananundólar a la semana.Se les

pagaunsolporcadaostraquecontengaunaperla.Imagíneseelnúmerodeostrasquerecogensinperlas.

—Esodioso que se pueda pagar así a esas pobres gentes que enriquecen a suspatronos.

—Bien,señorprofesor,visitaránustedysuscompañeroselbancodeManaar,ysiporcasualidadencontramosallíalgúnpescadormadrugadorleveremosoperar.

—Deacuerdo,capitán.—Apropósito,señorAronnax,esperoquenotengaustedmiedoalostiburones.—¿Tiburones?Lapreguntameparecióamímismoociosa.—¿Ybien?—Debo confesarle, capitán, que todavía no estoy muy familiarizado con esta

clasedepeces.—Nosotros sí lo estamos, como lo estará usted con el tiempo.Además, iremos

www.lectulandia.com-Página170

armadosyquizápodamoscazaralgunoporelcamino.Esunacazainteresante.Así,pues,hastamañana.Habráquemadrugarmucho,señorprofesor.

Dichoeso,conlamayornaturalidad,elcapitánNemosaliódelsalón.CualquieraaquienseleinvitaraaunacaceríadeososenlasmontañasdeSuiza,

diríanaturalmente:«Muybien,mañanavamosacazarosos».Silainvitaciónfueraacazar leones en las llanuras del Atlas o tigres en las junglas de la India, diría nomenos naturalmente: «¡Ah! Parece que vamos a cazar leones o tigres». Perocualquieraaquiense le invitaraacazar tiburonesensuelementonaturalsolicitaríauntiempodereflexiónantesdeaceptarlainvitación.

Hubedepasarmelamanoporlafrenteparasecarmeunasgotasdesudorfrío.«Reflexionemos—medije—ytomémosloconcalma.Paseaúnlodeiracazar

nutriasenlosbosquessubmarinos,comohicimosenlaislaCrespo.Peroesodeiralfondodelmarconlaseguridaddeencontrartiburonesesharinadeotrocostal.Yaséqueendeterminadoslugares,comoenlasislasAndamenas,losnegrosnovacilanenatacaraltiburón,conunpuñalenunamanoyunlazoenlaotra,perotambiénséquemuchosdelosqueafrontanaesosformidablesanimalesnovuelvennunca.Además,yonosoyunnegro,yaunquelofuera,creoqueladudanoestádesplazada».

Y heme aquí con la mente llena de tiburones, pensando en esas terriblesmandíbulasarmadasdemúltipleshilerasdedientescapacesdecortaraunhombreendos.Creoquelleguéasentireldolorenlosriñones.Y,además,meeradifícildigerirla naturalidad con que el capitán me había hecho esa deplorable invitación.Cualquierahubiesedichoquesetratabasimplementedecazaruninofensivozorroenelbosque.

«Bueno —pensé—, de todos modos, Conseil no querrá venir, lo que medispensarádeacompañaralcapitán».

NoestabayotansegurodelacorduradeNedLand.Cualquierpeligro,porgrandequefuese,ejercíaunainvencibleatracciónsobresunaturalezacombativa.

Intentécontinuar la lecturadel librodeSirr,perosinpoderhacerotracosaquehojearlomaquinalmente.Veíaentrelaslíneaslasformidablesmandíbulasabiertasdelosescualos.

Enaquelmomento,entraronConseilyelcanadiense.Veníantranquiloseinclusoalegres.Nosabíanloquelesesperaba.

—Oiga—medijoNedLand—,sucapitánNemo(queeldiabloselleve)acabadehacernosunaamableinvitación.

—¡Ah!,entoncesyasabéisloque…—ElcomandantedelNautilus—dijoConseil—noshainvitadoavisitarmañana,

en compañía del señor, lasmagníficas pesquerías deCeilán.Y lo ha hecho en lostérminosmásamables,comounverdaderogentleman.

—¿Nooshadichonadamás?

www.lectulandia.com-Página171

—Nada,sinoqueyalehabíahabladoalseñordeestepequeñopaseo.—Enefecto,peronooshadadoningúndetallesobre…—Ninguno,señornaturalista.Nosacompañaráusted,¿no?—Yo…sinduda,Ned.Peroveoqueleapeteceausted.—Sí,serácurioso,muycurioso.—Peligrosotalvez—añadíconuntonoinsinuante.—¿Peligrosaunasimpleexcursiónporunbancodeostras?Decididamente,elcapitánNemohabíajuzgadoinútilhablarlesdelostiburones.

Yolesmiraba,turbado,comosiyalesfaltaraalgúnmiembro.¿Debíaadvertirles?Sí,sinduda,peronosabíacómohacerlo.

—¿Querríaelseñordarnosalgunosdetallessobrelapescadeperlas?—¿Sobrelapescaensímisma,osobrelosincidentesquepueden…?—Sobrelapesca—respondióelcanadiense—.Buenoesconocerelterrenoantes

deadentrarseenél.—Puesbien,sentaos,amigosmíos,yosenseñarétodoloqueelinglésSirracaba

deenseñarmesobreesto.Ned y Conseil se sentaron en el diván. Antes de que comenzara a explicarles,

preguntóelcanadiense:—¿Quéesexactamenteunaperla?—AmigoNed,paraelpoeta,laperlaesunalágrimadelmar;paralosorientales,

esunagotaderocíosolidificada;paralasdamas,esunajoyadeformaoblonga,debrillohialino,deunamaterianacarada,queellasllevanenlosdedos,enelcuellooenlasorejas;paraelquímico,esunamezcladefosfatoydecarbonatocálcicoconunpocodegelatina,y,porúltimo,paraelnaturalista,esunasimplesecreciónenfermizadelórganoqueproduceelnácarenalgunosbivalvos.

—Rama de losmoluscos—dijo Conseil—, clase de los aréfalos, orden de lostestáceos.

—Precisamente,sabioConseil.Ahorabien,entreestostestáceos,laorejademariris,losturbos,lastridacnas,laspinnas,enunapalabra,todoslosquesecretannácar,es decir, esta sustancia azul, azulada, violeta o blanca que tapiza el interior de susvalvas,sonsusceptiblesdeproducirperlas.

—¿Lasalmejastambién?—preguntóelcanadiense.—Sí, las almejas de algunos ríos deEscocia, del País deGales, de Irlanda, de

Sajonia,deBohemiaydeFrancia.—Habráqueestaratentosdeahoraenadelante—respondióelcanadiense.—Pero el molusco por excelencia que destila la perla es la madreperla, la

Meleagrina margaritifera, la preciosa pintadina. La perla no es más que unaconcreciónnacaradadeformaglobulosa,queseadhierealaconchadelaostraoseincrusta en los pliegues del animal. Cuando se aloja en las valvas, la perla es

www.lectulandia.com-Página172

adherente; cuando lo hace en la carne, está suelta. Siempre tiene por núcleo unpequeñocuerpoduro,yaseaunóvuloestéril,yaungranodearena,entornoalcualvadepositándose lamaterianacaradaa lo largodevariosaños,sucesivamenteyencapasfinasyconcéntricas.

—¿Puedehabervariasperlasenunamismaostra?—Sí,hayalgunasmadreperlasquesonunverdaderojoyero.Sehahabladodeun

ejemplar que contenía, aunque yo me permito dudarlo, nada menos que cientocincuentatiburones.

—¿Cientocincuentatiburones?—exclamóNedLand.—¿Dijetiburones?Queríadecirperlas.Tiburones…notendríasentido.—Enefecto—dijoConseil—,perotalvezelseñorquieradecirnosahoracómose

extraenesasperlas.—Seprocededevariosmodos.Cuandolasperlasestánadheridasalasvalvasse

arrancaninclusoconpinzas.Perolocorrienteesquesedepositenlasmadreperlasenunasesterillassobreelsuelo.Muerenasíalairelibre,yalcabodediezdíassehallanenunestado satisfactoriodeputrefacción.Semetenentonces engrandesdepósitosHenosdeaguademar,yluegoseabrenyselavan.Seprocededespuésaundobletrabajo. Primero, se separan las placas de nácar conocidas en el comercio con losnombres de franca plateada, bastarda blanca y bastarda negra, que se entregan encajasdecientoveinticincoacientocincuentakilos.Luegoquitanelparénquimadelaostra,loponenahervirylotamizanparaextraerhastalasmáspequeñasperlas.

—¿Dependeelpreciodeltamaño?—preguntóConseil.—Nosólodesu tamaño, sino tambiéndesu forma,de suagua,esdecir,de su

color,ydesuoriente,esdecir,deesebrillosuavedevisoscambiantesquelashacetan agradables a la vista. Las más bellas perlas son llamadas perlas vírgenes oparangones. Son las que se forman aisladamente en el tejido del molusco; sonblancas, generalmente opacas, aunque a veces tienen una transparencia opalina, ysuelen ser esféricas o piriformes. Las esféricas son comúnmente utilizadas paracollaresybrazaletes; laspiriformes,parapendientes,yporser lasmáspreciosassevendenporunidades.Lasotras,lasqueseadhierenalaconchadelaostra,sonmásirregulares y se venden al peso. Por último, en un orden inferior se clasifican laspequeñasperlasconocidasconelnombredealjófar,quesevendenpormedidasyquesirvenespecialmentepararealizarbordadossobrelosornamentoseclesiásticos.

—Debe sermuy laboriosa la separación de las perlas por su tamaño—dijo elcanadiense.

—No.Ese trabajo se hace pormedio de once tamices o cribas con un númerovariable de agujeros. Las perlas que quedan en los tamices que tienen de veinte aochentaagujerossonlasdeprimerorden.Lasquenoescapanalascribasperforadasporcienaochocientosagujerosson lasdesegundoorden.Porúltimo,aquellascon

www.lectulandia.com-Página173

las que se emplean tamices de novecientos a mil agujeros son las que forman elaljófar.

—Esmuy ingeniosa esa clasificaciónmecánica de las perlas—dijoConseil—.¿Podría decirnos el señor lo que produce la explotación de los bancos demadreperlas?

—Sinosatenemosal librodeSirr—respondí—, laspesqueríasdeCeilánestánarrendadasporunasumaanualdetresmillonesdeescualos.

—Defrancos—dijoConseil.—Sí,defrancos.Tresmillonesdefrancos.Peroyocreoqueestaspesqueríasno

producen ya tanto como en otro tiempo Lo mismo ocurre con las pesqueríasamericanas,que,bajoelreinadodeCarlosV,producíancuatromillonesdefrancosentanto que ahora no pasan de los dos tercios. En suma puede evaluarse en nuevemillonesdefrancoselrendimientogeneraldelaexplotacióndelasperlas.

—Sehahabladodealgunasperlascélebrescotizadasamuyaltosprecios—dijoConseil.

—En efecto. Se ha dicho que César ofreció a Servilia una perla estimada encientoveintemilfrancosdenuestramoneda.

—Yoheoídocontar—dijoelcanadiense—quehubounadamadelaAntigüedadquebebíaperlasconvinagre.

—Cleopatra—dijoConseil.—Esodebíatenermuymalgusto—añadióNedLand.—Detestable,Ned—respondióConseil—,perounvasitodevinagrealpreciode

milquinientosfrancoshayqueapreciarlo.—Siento no haberme casado con esa señora—dijo el canadiense a la vez que

hacíaungestodeamenaza.—¡NedLandesposodeCleopatra!—exclamóConseil.—Pues aquí donde me ve, Conseil, estuve a punto de casarme —dijo el

canadiensemuyenserio—,ynofueculpamíaquelacosanosalierabien.Yahorarecuerdoqueaminovia,KatTender,queluegosecasóconotro,leregaléuncollardeperlas.Puesbien,aquelcollarnomecostómásdeundólar,y,sinembargo,puedecreermeelseñorprofesor,lasperlasqueloformabannohubieranpasadoporeltamizdeveinteagujeros.

—Mi buen Ned —le dije, riendo—, eran perlas artificiales, simples glóbuloshuecosdevidriodelgado interiormente revestidode la llamada esenciadeperlasoesenciadeOriente.

—Peroesaesenciadeperlas—dijoelcanadiense—debecostarcara.—Prácticamentenada.Noesotracosaqueelalbeto,lasustanciaplateadadelas

escamasdelalburno,conservadoenamoníaco.Notienevaloralguno.—Quizá fuera por eso por lo que Kat Tender se casó con otro —dijo

www.lectulandia.com-Página174

filosóficamenteNedLand.—Pero, volviendo a las perlas demuy alto valor—dije—, no creo que jamás

soberanoalgunohayaposeídounasuperioraladelcapitánNemo.—Ésta—dijoConseil,mostrandounamagníficaperlaenlavitrina.—Estoy seguro de no equivocarme al asignarle comomínimo un valor de dos

millonesde…—Defrancos—dijovivamenteConseil.—Sí—dije—,dosmillonesdefrancos,sinquelehayacostadoseguramentemás

trabajoquerecogerla.—¿Quiénnosdicequenopodamosmañanaencontrarotradetantovalor?—dijo

NedLand.—¡Bah!—exclamóConseil.—¿Yporquéno?—¿Paraquénosserviríanesosmillones,abordodelNautilus?—Abordo,paranada—dijoNedLand—;pero…fuera…—¡Oh!¡Fueradeaquí!—exclamóConseil,moviendolacabeza.—Ned Land tiene razón —dije—, y si volvemos alguna vez a Europa o a

Américaconunaperlamillonaria,tendremosalgoquedaráunagranautenticidadyalmismotiempounaltoprecioalrelatodenuestrasaventuras.

—Yalocreo—dijoelcanadiense.PeroConseil,atraídosiempreporelladoinstructivodelascosas,preguntó:—¿Espeligrosalapescadeperlas?—No—respondívivamente—,sobretodo,sisetomanciertasprecauciones.—¿Quépuedearriesgarseeneseoficio?¿Tragarunascuantasbocanadasdeagua

salada?—dijoNedLand.—Tieneustedrazón,Ned.Apropósito—dije,tratandoderemedarlanaturalidad

delcapitánNemo—,¿notieneustedmiedodelostiburones?—¿Yo?¿Miedoyo,unarponeroprofesional?Mioficioesburlarmedeellos.—Es que no se trata de arponearlos, de izarlos al puente de un barco, de

despedazarlos,deabrirleselvientreyarrancarleselcorazónpara luegoecharlosalmar.

—Entonces,deloquesetrataesde…—Sí.—¿Enelagua?—Enelagua.—Bien,¡conunbuenarpón!¿Sabeusted,señorprofesor?Lostiburonestienenun

defecto,yesquenecesitanponersetripaarribaparaclavarlelosdientes,ymientrastanto…

DabaescalofríoslaformaconqueNedLanddijoesode«clavarlelosdientes».

www.lectulandia.com-Página175

—Ytú,Conseil,¿quépiensasdeesto?—Yoseréfrancoconelseñor.«¡Vaya!¡Menosmal!»,pensé.—Sielseñorafrontaalostiburones,noveoporquésufielsirvientenoloharía

conél.

www.lectulandia.com-Página176

3.Unaperladediezmillones

Nopudeapenasdormiraquellanoche.Losescualosatravesabanmissueños.Meparecía tan justacomo injustaa lavezesaetimologíaquehaceproceder lapalabrafrancesaconquesedesignaaltiburón,requin,delapalabrarequiem.

A las cuatro de lamañaname despertó el steward que el capitánNemo habíapuestoespecialmenteamiservicio.Melevantérápidamente,mevestíypaséalsalón,dondeyasehallabaelcapitánNemo.

—¿Estáusteddispuesto,señorAronnax?—Loestoy,capitán.—Entonces,sígame.—¿Ymiscompañeros?—Nosestánesperandoya.—¿Novamosaponernoslasescafandras?—Todavíano.NoheacercadoelNautilusalacosta,yestamosbastantelejosdel

banco de Manaar. Pero he hecho preparar la canoa, que nos conducirá al puntoprecisodedesembarcoevitándonosunlargotrayecto.Nosequiparemosconlostrajesdebuzoenelmomentodedarcomienzoaestaexploraciónsubmarina.

ElcapitánNemomecondujohacialaescaleracentral,cuyospeldañosterminabanen la plataforma. Ned y Conseil estaban ya allí, visiblemente contentos de la«placenteraexpedición»quesepreparaba.

CincomarinerosnosesperabanenlacanoaadosadaalflancodelNautilus.Aúneradenoche.Lasnubes cubrían el cielo, dejandoapenas entrever algunas

estrellas.Dirigílamiradaatierra,peronovimásqueunalíneaconfusaquecerrabalas tres cuartas partes del horizonte del Sudoeste al Noroeste. El Nautilus habíacosteadodurantelanochelaregiónoccidentaldeCeilánysehallabaalOestedelabahía,omásbiendelgolfoqueformaconesepaíslaisladeManaar.Allí,bajosusoscuras aguas, se extendía el banco demadreperlas sobremás de veintemillas delongitud.

ElcapitánNemo,Conseil,NedLandyyonosinstalamosapopa.Unmarinerosepusoal timón,mientras losotroscuatro tomaban los remos.Se largó labozaynosalejamosdelNautilus,conrumboSur.Losremerostrabajabansinprisa.Observéquesus vigorosos movimientos se sucedían cada diez segundos, según el métodogeneralmenteusadoporlasmarinasdeguerra.

Mientras corría la embarcaciónpor suderrotero, las gotas líquidasgolpeaban alosremoscrepitandocomoesquirlasdeplomofundido.Unligerooleajeimprimíaalacanoaunpequeñobalanceo,ylascrestasdealgunasolaschapoteabanenlaproa.

Íbamossilenciosos.¿EnquépensabaelcapitánNemo?Talvezenesatierrahacialaqueseaproximabayquedebíaparecerleexcesivamentecercana,alcontrarioque

www.lectulandia.com-Página177

al canadiense, para quien debía estar excesivamente lejana. Conseil iba como unsimplecurioso.

Hacialascincoymediaempezóaacusarsemásnetamenteenelhorizontelalíneasuperiordelacosta.BastantellanaporelEste,seelevabaunpocohaciaelSur.Cincomillas nos separaban todavía de ella y su perfil se confundía aún con las aguasbrumosas.Entre la costa y nosotros, elmar desierto.Ni un barco, ni un buceador.Soledadprofundaeneste lugardecitade lospescadoresdeperlas.TalcomohabíadichoelcapitánNemo,llegábamosaestosparajesconunmesdeanticipación.

A las seis, se hizo súbitamentededía, con esa rapidezpeculiar de las regionestropicales,quenoconocennilaauroranielcrepúsculo.Losrayossolaresatravesaronlacortinadenubesamontonadasenelhorizonteorientalyelastroradianteseelevórápidamente.

Vientoncescon todaclaridad la tierrasobre laqueseelevabanalgunosárbolesdispersos.

LacanoaavanzóhacialaisladeManaarquetomabaunaformaredondeadaporelSur.ElcapitánNemosepusoenpieyobservóelmar.Aunaseñalsuya,seechóelancla.Lacadenacorrióapenas,pueselfondonoestabaamásdeunmetroenaquellugar,unodelosmáselevadosdelbancodemadreperlas.Lacanoagiróenseguidaentornoasuancla,porelempujedelreflujo.

—Yahemos llegado, señorAronnax—dijoelcapitánNemo—.Enestacerradabahía, dentro de unmes se reunirán los numerosos barcos de los pescadores y losbuceadoressesumergiránaudazmenteensurudotrabajo.Ladisposicióndelabahíaesmagníficaparaestetipodepesca,alhallarseabrigadadelosvientos.Eloleajenoes nunca demasiado fuerte, lo que favorece el trabajo de los buceadores.Vamos aponernoslasescafandras,paracomenzarnuestraexpedición.

Norespondí,ysindejardemiraraquellasaguassospechosas,comencéaponermemi pesado traje marino, ayudado por los marineros. El capitán Nemo y mis doscompañerosseestabanvistiendotambién.NingunodeloshombresdelNautilusibaaacompañarnosenestanuevaexcursión.

Notardamosenhallarnosaprisionadoshastaelcuelloenlostrajesdecaucho,conlosaparatosdeairefijadosalaespaldaporlostirantes.

EnesaocasiónnoerannecesarioslosaparatosRuhmkorff.Antesdeintroducirmicabezaenlacápsuladecobre,selohabíapreguntadoalcapitán.

—Nonosseríandeningunautilidad—mehabíarespondidoelcapitánNemo—.No iremos a grandes profundidades y nos iluminará la luz del sol.Además, no esprudente llevar bajo estas aguas una linterna eléctrica, que podría atraerinopinadamenteaalgúnpeligrosohabitante.

AldecirestoelcapitánNemo,mevolvíhaciaConseilyNedLand,peroéstos,embutidosyaensucascometálico,nopodíannioírniresponder.

www.lectulandia.com-Página178

MequedabaporhacerunaúltimapreguntaalcapitánNemo.—¿Ynuestrasarmas?¿Losfusiles?—¿Paraqué?¿Noatacanlosmontañesesalosoconunpuñal?¿Noesmásseguro

el acero que el plomo? He aquí un buen cuchillo. Póngaselo en su cinturón ypartamos.

Miréamiscompañerosylesviarmadoscomonosotros.Sóloque,además,NedLandesgrimíaunenormearpónquehabíadepositadoenlacanoaantesdeabandonarelNautilus.

Luego,siguiendoelejemplodelcapitán,medejéponerlapesadaesferadecobresobrelacabeza.

Nuestrosdepósitosdeaireentraroninmediatamenteenactividad.Un instantedespués, losmarinerosnosdesembarcaronuno trasotro,y tocamos

pieametroymediodeprofundidad,sobreunaarenacompacta.ElcapitánNemonoshizoseñaldeseguirleyporunasuavependientedesaparecimosbajoelagua.

Unavezallí,meabandonaron inmediatamente las ideasqueatormentabanamicerebro, y me hallé completamente tranquilo. La facilidad de mis movimientosaumentómiconfianza,mientraslararezadelespectáculocautivabamiimaginación.

La luz solar penetraba con suficiente claridad para hace visibles los menoresobjetos.

Alcabodeunosdiezminutosdemarcha,noshallábamosaunaprofundidaddecincometrosyelfondoibahaciéndosellano.

A nuestro paso, como una bandada de chochas en una laguna, levantaban el«vuelo»unoscuriosospecesdelgénerodelosmonópteros,sinotraaletaqueladelacola.Reconocíaljavanés,verdaderaserpientedeunosochodecímetrosdelongitud,devientrelívido,alqueseleconfundiríafácilmenteconelcongriodenoserporlasrayas doradas de sus flancos. En el género de los estromateos, cuyo cuerpo esovaladoymuycomprimido,vi fiatolasdebrillantes coloresy conuna aletadorsalcomounahoz,pecescomestiblesqueunavezsecosypuestosenadobosirvenparalapreparacióndeunplatoexcelente llamadokarawade;«tranquebars»,pertenecientesal género de los apsiforoides, con el cuerpo recubierto de una coraza escamosadivididaenochoparteslongitudinales.

La progresiva elevación del sol aumentaba la claridad en el agua. El suelo ibacambiando poco a poco. A la arena fina sucedía una verdadera calzada de rocasredondeadas,revestidasdeuntapizdemoluscosydezoófitos.Entrelasnumerosasmuestrasdeestasdosramas,observéplacenosdevalvasfinasydesiguales,especiedeostráceospropiosdelmarRojoydelocéanoíndico;lucinasanaranjadasdeconchaorbicular; tarazas; algunas de esas púrpuras persas que proveían alNautilus de untinteadmirable;múricesdequincecentímetrosdelargoqueseerguíanbajoelaguacomomanosdispuestasahacerpresa;lasturbinelas,vulgarmentellamadasdientesde

www.lectulandia.com-Página179

perro,erizadasdeespinas; língulasanatinas,conchascomestiblesquealimentanlosmercados del Indostán; pelagias panópiras, ligeramente luminosas, y admirablesoculinas fiabeliformes, magníficos abanicos que forman una de las más ricasarborizacionesdeestosmares.

En medio de estas plantas vivas y bajo los ramajes de los hidrófitos corríanlegiones de torpes articulados: raninas dentadas con sus caparazones en forma detriángulounpocoredondeado;birgospropiosdeestosparajesyhorriblespartenopesdeaspectoverdaderamenterepugnante.Nomenoshorrorosoeraelenormecangrejoqueencontrévariasveces,elmismoquefueraobservadoydescritoporDarwin.Uncangrejoenormealquelanaturalezahadadoel instintoylafuerzanecesariosparaalimentarsedenuecesdecoco;trepaporlosárbolesdelaorillayhacecaerloscocosqueserajanconelgolpey,yaenelsuelo,losabreconsuspoderosaspinzas.Bajoelagua, el cangrejo corría con una gran agilidad que contrastaba con el lentodesplazamiento entre las rocas de los quelonios que abundan en estas aguas delMalabar.

Hacia las siete llegábamos por fin al banco de madreperlas en que éstas sereproducen por millones. Estos preciosos moluscos se adherían fuertemente a lasrocasporesebisodecoloroscuroquelesimpidedesplazarse.Enesto,lasostrassoninferiores a las almejas, a las que la naturaleza no ha rehusado toda facultad delocomoción.

Lameleagrina omadreperla, cuyas valvas son casi iguales, se presenta bajo laformadeunaconcharedondeada,deparedesmuyespesasymuyrugosasporfuera.Algunasdeellasestabanformadasporvariascapasysurcadasdebandasverduzcasirradiadasdesdelapunta.Eranostrasjóvenes.Lasotras,desuperficierudaynegra,quemedíanhastaquincecentímetrosdeanchura,teníandiezañosyaúnmásedad.

El capitán Nemo me indicó con la mano ese prodigioso amontonamiento demadreperlas, una mina verdaderamente inagotable, pues la fuerza creadora de lanaturalezasuperaalinstintodestructivodelhombre.Fielaeseinstinto,NedLandseapresuraba a llenar con losmáshermosos ejemplaresun saquitoquehabía tomadoconsigo.

Peronopodíamosdetenernos.Habíaqueseguiralcapitán,queparecíadirigirseporsenderostansóloporélconocidos.Elsueloascendíasensiblementeyavecesalelevar el brazo lo sacabapor encimade la superficie del agua.Luego, el nivel delbanco descendió de nuevo caprichosamente. Amenudo debíamos contornear altasrocas de formas piramidales. En sus oscuras anfractuosidades, grandes crustáceos,apostadossobresusaltaspatascomomáquinasdeguerra,nosmirabanconsusojosfijos, y bajo nuestros pies reptaban diversas clases de nereidos alargandodesmesuradamentesusantenasysuscirrostentaculares.

De repente se abrió ante nosotros una vasta gruta excavada en un pintoresco

www.lectulandia.com-Página180

conglomeradoderocastapizadasdeflorasubmarina.Enunprimermomento,lagrutame pareció profundamente oscura. Los rayos solares parecían apagarse en ella pordegradaciones sucesivas.Suvaga transparenciano erayamásque luz ahogada.ElcapitánNemoentróenellaynosotrosleseguimos.Misojosseacostumbraronprontoaesastinieblasrelativas.Distinguílosarranquesdelabóveda,muycaprichosamentetorneados,sobrepilaresnaturalessólidamentesustentadosensubasegranítica,comolaspesadascolumnasdelaarquitecturatoscana.

¿Porquérazónnuestroincomprensibleguíanosllevabaalfondodeaquellacriptasubmarina?Prontoibaasaberlo.

Tras descender una pendiente bastante pronunciada llegamos al fondo de unaespeciedepozocircular.Allí sedetuvoelcapitánNemoynoshizouna indicaciónconlamano.Loindicadoeraunaostradeunadimensiónextraordinaria,unatridacnagigantesca,unapilaquehabríapodidocontenerunlagodeaguabendita,unpilóndemásdedosmetrosdeanchuray,consecuentemente,másgrandequelaqueadornabaelsalóndelNautilus.

Meacerquéaaquelmoluscofenomenal.Estabaadheridoporsubisoaunagranpiedra granítica, y se desarrollaba aisladamente allí en las aguas tranquilas de lagruta. Estimé el peso de esa tridacna en nomenos de trescientos kilos. Una ostrasemejantedebecontenerunosquincekilosdecarneyharíafaltaelestómagodeunGargantúaparacomerseunascuantasdocenas.

El capitán Nemo conocía evidentemente la existencia de la ostra. No era laprimera vez que la visitaba. Yo pensé que al conducirnos a ese lugar queríamostrarnos simplemente una curiosidad natural. Me equivocaba. El capitán Nemoteníauninterésparticularporcomprobarelestadoactualdelatridacna.

Las dos valvas del molusco estaban entreabiertas. El capitán se aproximó eintrodujosupuñalentrelasconchasparaimpedirquesecerraran;luego,conlamano,levantó la túnicamembranosaconfranjasen losbordesqueformabanelmantodelanimal. Entre los pliegues foliáceos vi una perla libre del tamaño de un coco. Suformaglobular,superfectalimpidez,suadmirableorientehacíandeellaunajoyadeunprecio inestimable.Llevadode lacuriosidad,extendí lamanoparacogerla,parasopesarla,parapalparla.PeroelcapitánNemomecontuvoconungestonegativo,yretirandosucuchilloconunrápidogestodejóquelasvalvassecerraransúbitamente.

ComprendíentoncesqueeldesigniodelcapitánNemoaldejarlaperlaeraladepermitirle aumentar su tamaño. Cada año, la secreción delmolusco añadía nuevascapasconcéntricas.SóloelcapitánNemoconocíalagrutaenlaque«maduraba»eseadmirablefrutodelanaturaleza.ElcapitánNemolacriaba,porasídecirlo,afindetrasladarlaundíaasupreciosomuseo.Talvez,incluso,siguiendoelejemplodeloschinosydelosindios,habíadeterminadoéllaproduccióndeesaperlaintroduciendobajolosplieguesdelmoluscoalgúntrozodevidrioodemetalrecubiertopocoapoco

www.lectulandia.com-Página181

por lamaterianacarada.En todocaso, la comparacióndeesaperla con lasqueyoconocía, y con las que brillaban en la colección del capitán,me daba un valor noinferior a diezmillones de francos. Soberbia curiosidad natural y no joya de lujo,puesnohabíaorejasfemeninasquepudieranconella.

Lavisitaalaopulentaostrahabíaterminado.ElcapitánNemosaliódelagrutaytras él ascendimos al banco de madreperlas, en medio de la claridad del agua noturbadaaúnporeltrabajodelosbuceadores.

Íbamoscadaunopornuestro lado,paseándonos,deteniéndonosoalejándonosacapricho.Yoibayaabsolutamentedespreocupadodelospeligrosquemiimaginaciónhabía exagerado tan ridículamente. Los fondos se acercaban sensiblemente a lasuperficie,hastaquemicabezaemergiódelagua.Conseilseunióamíypegandosuesferametálicaalamíamesaludóamistosamenteconlosojos.

Pero la elevación del fondo se limitaba a unas cuantas toesas y pronto noshallamos nuevamente en nuestro elemento. Pues creo tener ya el derecho dedenominarloasí.

Apenas habrían pasado diez minutos, cuando el capitán Nemo se detuvosúbitamente.Creíquehacíaaltoparavolver,peronofueasí.

Conungestonosordenóquenossituáramosasulado,enelfondodeunaampliaanfractuosidad.Sumanonosindicóalgoenlamasalíquida.Miréatentamenteyviaunos cinco metros de distancia una sombra que descendía hacia el fondo. Lainquietanteideadelostiburonesvolvióapasarpormimente.Peromeequivocaba,no teníamos que habérnoslas con esos monstruos del océano. Era un hombre, unhombrevivo,unindio,unnegro,unpescador,unpobrediablo,sinduda,queveníaalarebuscaantesdelacosecha.Vilaquilladesuboteaalgunospiesporencimadesucabeza.Elhombresesumergíayascendíasucesivamente.Unapiedraentrelospiesligada a su bote por una cuerda constituía todo su equipamiento técnico paradescendermásrápidamentealfondodelmar.Unavezllegadoalfondo,aunoscincometrosdeprofundidad,seprecipitabaacoger,derodillas,yallenarsubolsadetodaslasmadreperlasquepodía.Luego,seremontaba,vaciabasubolsayrecomenzabasuoperación,quenodurabamásquetreintasegundos.

Nopodíavernoselbuceadorporhurtarnosa susmiradas la sombrade la roca.Porotraparte,¿cómohubierapodidosospecharesepobre indioqueunoshombres,sussemejantes,pudiesenestarallí,bajoelaguaespiandosusmovimientossinperderundetalledesupesca?

Norecogíamásdeunadecenademadreperlasacadainmersión,pueshabíaquearrancarlasdelbancoalqueseagarrabanporsufuertebiso.¡Ycuántasdeaquellasostrasporlasquearriesgabasuvidaestabanprivadasdeperlas!

Yo le observaba con una profunda atención.Realizaba susmaniobras con granregularidaddesdehacíayamediahora,sinqueningúnpeligroparecieraamenazarle.

www.lectulandia.com-Página182

Ibayofamiliarizándomeconelespectáculodesuactividad,cuando,derepente,enunmomentoenquesehallabaarrodilladoenelsuelo, levihacerungestodeespanto,levantarseytomarimpulsoparasubiralasuperficie.

Lasombragigantescaqueaparecióporencimadelbuceadormehizocomprendersuespanto.Era ladeun tiburóndegranenvergaduraqueavanzabadiagonalmente,conlamiradaencendidaylasmandíbulasabiertas.

Mesentísobrecogidodehorror,incapazdetodomovimiento.Elvorazanimalselanzóhaciaelindio,quienseechóaunladoypudoevitarasí

lamordeduradeltiburónperonosucoletazo,quelegolpeóenelpechoylederribóalsuelo.

Apenashabíaduradounossegundoslaterribleescena.Eltiburónserevolvióysedisponíaacortaralindioendos,cuandosentíalcapitánNemoerguirseamiladoyavanzardirectamentehaciaelmonstruo,puñalenmano,dispuestoalucharcuerpoacuerpoconél.Enelmomentoenque iba adespedazar aldesgraciadopescador, elescualoadvirtiólapresenciadesuadversarioysedirigióderechohaciaél.

AúnestoyviendolaposturadelcapitánNemo.Replegadoensímismo,esperabacon extraordinaria sangre fría la acometida del formidable escualo.Cuando éste seprecipitócontraél,elcapitánseechóaunladoconunaprodigiosaagilidad,evitóelchoque y le hundió su puñal en el vientre. Pero con ese golpe no acabó sino quecomenzóelcombate.Uncombateterrible.

El tiburón había rugido, si se puede decir así. Salía a oleadas la sangre de suherida.Elmarsetiñóderojoynovinadamásatravésdeeselíquidoopaco.Nadamás hasta que, en el momento en que se aclaró algo el agua, hallamos al audazcapitán agarrado a una de las aletas del animal, luchando cuerpo a cuerpo,asestándoleunaseriedepuñaladasalvientre,perosinpoderdarleelgolpedefinitivo,esdecir,alcanzarleenplenocorazón.Aldebatirse,elescualoagitabafuriosamenteelaguaylastrombasqueproducíaestuvieronapuntodederribarme.

Yo hubiera querido socorrer al capitán, pero el espanto me clavaba al suelo.Mirabadespavoridoyveíamodificarselasfasesdelalucha.Derribadoporlafuerzainmensa de aquellamasa, el capitán cayó al suelo. Lasmandíbulas del tiburón seabrieron desmesuradamente como una guillotina, y en ellas hubiera acabado elcapitánsi,rápidocomoelrayo,NedLand,arpónenmano,nohubieragolpeadoconélaltiburón.

Elaguaseahogóenunamasadesangreagitadaconunindescriptiblefurorporlosmovimientosdelescualo.NedLandnohabíafalladoelgolpe.Eranlosestertoresdelmonstruo.Golpeadoenelcorazón,sedebatíaenunosespasmosespantososqueconvulsionabanelaguaconunaviolenciatalqueConseilcayóalsuelo.

Mientrastanto,NedLandayudabaaincorporarsealcapitán,queestabaindemne.El capitán Nemo se dirigió inmediatamente hacia el indio, cortó la cuerda que le

www.lectulandia.com-Página183

atabaalapiedra,lotomóensusbrazosydeunvigorosogolpedetalónascendióalasuperficie delmar, seguido de nosotros tres. En algunos instantes,milagrosamentesalvados,alcanzamoslabarcadelpescador.

ElprimercuidadodelcapitánNemofueeldereanimaralinfortunadopescador.Nosabíayosilolograría,aunqueasíloesperabaporquesuinmersiónnohabíasidodemasiadolarga.Peroelcoletazodeltiburónpodíahaberleheridodemuerte.

Afortunadamente, vi como poco a poco iba reanimándose bajo las vigorosasfriccionesdeConseilydelcapitán.Elhombreabriólosojos.¡Cuángrandedebiósersusorpresa,inclusosuespanto,alverlascuatrocabezasdecobrequeseinclinabansobreél!¿YquépudopensarcuandoelcapitánNemolepusoenlamanounsaquitodeperlasquehabíasacadodeunbolsillodesutraje?ElpobreindiodeCeilánaceptócon unamano temblorosa lamagnífica limosna del hombre de las aguas. Sus ojosdesencajados indicaban que no sabían a qué seres sobrehumanos debía a la vez lafortunaylavida.

Aunaseñaldelcapitán,nossumergimosnuevamentey,siguiendoelcaminoyarecorrido,alcabodemediahorademarchaencontramoselanclaquefijabaalsuelolacanoadelNautilus.

Unavezembarcados,nosdesembarazamosdenuestrasescafandrasconlaayudadelosmarineros.

LasprimeraspalabrasdelcapitánNemofueronparaelcanadiense.—Gracias,señorLand.—Esmidesquite,capitán—respondióNedLand—.Selodebía.Unasomodesonrisaafloróaloslabiosdelcapitán.Esofuetodo.—AlNautilus—ordenó.La embarcación se deslizaba rápidamente. Algunos minutos después, vimos el

cadáverdeltiburónflotandosobreelagua.Porelcolornegrodelaextremidaddesusaletas reconocí al terriblemelanóptero del mar de las Indias, de la especie de lostiburones propiamente dichos. Su longitud sobrepasaba los veinticinco pies; suenormebocaocupabaelterciodesucuerpo.Eraunadulto,comoseveíaporlasseishilerasdedientesenformadetriángulosisóscelessobrelamandíbulasuperior.

Conseillemirabaconuninteréscientífico,yestoysegurodequeloclasificaba,no sin razón, en la clase de los cartilaginosos, orden de los condropterigios debranquiasfijas,familiadelosselacios,génerodelosescualos.

Mientras miraba yo aquella masa inerte, una docena de esos voracesmelanópteros apareció de repente en torno a nuestra embarcación. Pero sinpreocuparsedenosotros,selanzaronsobreelcadáverysedisputaronsuspedazosyhastasusjirones.

AlasochoymediaestábamosyaderegresoabordodelNautilus.Allípude reflexionaryaconcalma sobre los incidentesdenuestra excursiónal

www.lectulandia.com-Página184

bancodeManaar.Dosconclusionessederivabaninevitablementedeesosincidentes:lademostraciónpor el capitánNemode su audacia sin igual, porunaparte, y, porotra, la de su abnegación por un ser humano, por uno de los representantes de laespeciedelaqueélhuíabajolosmares.Dijeraloquedijese,esehombreextrañonohabíaconseguidomatarenélsussentimientos,suhumanidad.

Alhacerleestaobservación,élmerespondióconestaspalabrasnoexentasdeunaciertaemoción:

—Eseindio,señorprofesor,esunhabitantedelpaísde losoprimidos,yyosoyaún,yloseréhastamimuerte,deesepaís.

www.lectulandia.com-Página185

4.ElmarRojo

Durantelajornadadel29deenero,laisladeCeilándesapareciódelhorizonte,yelNautilus,aunavelocidaddeveintemillasporhora,sedeslizóporellaberintodecanalesqueseparanlasMaldivasdelasLaquedivas.CosteólaisladeKittan,tierradeorigenmadrepóricodescubiertaen1499porVascodeGama,unadelasprincipalesislas del archipiélago de las Laquedivas, situado entre 10° y 14° 30' de latitudseptentrionaly69°y50°72'delongitudoriental.

HabíamosrecorridoenesemomentodieciséismildoscientasveintemillasosietemilquinientasleguasdesdenuestropuntodepartidaenlosmaresdelJapón.

Aldíasiguiente,30deenero,nohabíaningunatierraalavistacuandoelNautilusemergió a la superficie, en su ruta Norte-Noroeste hacia el mar de Omán, que seextiendeentrelaspenínsulasarábigaeindostánicaysirvededesembocaduraalGolfoPérsico.

¿Hacia qué nos conducía esa ruta sin salida? ¿Adónde nos llevaba el capitánNemo?Nolosabía,yesonosatisfizonadaalcanadiense.

—Vamos,Ned,adondenoslleveelcaprichodelcapitán.—Pero ese capricho no puede llevarnos lejos—respondió el canadiense—. El

GolfoPérsiconotienesalidaysinosadentramosenélnotardaremosenvolversobrenuestrospasos.

—Puesbien,volveremos,ysidespuésdelGolfoPérsicoelNautilusquierevisitarelmarRojo,ahíestáelestrechodeBabelMandebparaabrirlepaso.

—Noleenseñarénada,señor,siledigoqueelmarRojonoestámenoscerradoque el golfo, puesto que el istmo de Suez no está aún horadado, y que aunque loestuviese ya un barcomisterioso como el nuestro no se arriesgaría en sus canalescortadosporlasesclusas.LuegoelmarRojonopuedesertodavíaelcaminoquenoslleveaEuropa.

—YonohedichoquevolvamosaEuropa.—Entonces¿quéesloqueustedsupone?—YosupongoquetrashabervisitadoestoscuriososparajesdeArabiayEgipto,

elNautilus volverá a descender por el océano Indico, quizá a través del canal deMozambique,quizáalolargodelasMascareñas,haciaelcabodeBuenaEsperanza.

—¿YunavezenelcabodeBuenaEsperanza?—preguntóelcanadienseconunainsistenciamuyparticular.

—Bien, entonces penetraremos por vez primera en el Atlántico. Pero, dígame,amigoNed, ¿es que está cansado ya de este viaje submarino? ¿Acaso le hastía elespectáculosiemprecambiantedeestasmaravillassubmarinas?Encuantoamí,debodecirlequemedisgustaríaahoradarporterminadounviajequeatanpocoshombresleshasidodadopoderhacer.

www.lectulandia.com-Página186

—Pero¿sedaustedcuenta,señorAronnax,quehaceyatresmesesqueestamosaprisionadosabordodeesteNautilus?

—No,Ned,noquierodarmecuenta,yonocuentolosdíasnilashoras.—¿Ycuándovaaacabarestasituación?—Laconclusiónvendráasutiempo.Además,nopodemoshacernada,yestamos

discutiendoinútilmente.Sivinieraustedadecirme:«Senosofreceunaoportunidaddeevasión»,ladiscutiríaconusted.Peronoesésteelcaso,yparahablarlecontodafranqueza,nocreoqueelcapitánNemoseaventurenuncaporlosmareseuropeos.

Tan breve diálogo hará ver que, fanático del Nautilus, había llegado yo aencarnarmeenlapieldesucomandante.

NedLandterminóesaconversaciónrezongandoestaspalabrasquesedecíaasímismo:

—Todo eso está muy bien, pero para mí, donde hay coerción, no hay placerposible.

Durantecuatrodías,hastael3defebrero,elNautilusvisitóelmardeOmán,adiversasvelocidadesyadiferentesprofundidades.Parecíanavegaralazar, comosidudaradelarutaaseguir,peronosobrepasóeltrópicodeCáncer.

Al abandonar el mar de Omán avistamos por un instante Mascate, la másimportanteciudaddelpaísdeOmán.Meadmirósuextrañoaspectoenmediodelasnegras rocasque la rodean en contraste con susblancas casasy sus fuertes.Vi lascúpulasredondeadasdesusmezquitas,lapuntaelegantedesusalminares,susfrescasyverdesterrazas.Peronofuemásqueunarápidavisión,traslacualelNautilus sesumergiónuevamenteenlasaguasoscurasdeesosparajes.

Navególuegoaunadistanciadeseismillasa lo largode lascostasarábigasdeMahrah y de Hadramaut, con su línea ondulada de montañas en las que se veíanalgunasantiguasruinas.

El5defebreroentrábamosenelgolfodeAden,verdaderoembudointroducidoenese cuellodebotellaque es el estrechodeBabelMandebpor el quepasan lasaguasdelIndicoalmarRojo.

El6defebrero,elNautilussehallabaalavistadeAden,situadaenloaltodeunpromontorio que un estrecho istmo une al continente. Aden es una especie deGibraltar inaccesible,consusfortificacionesquehanrestauradolos ingleses trassuconquistaen1839.Pudeentrever losalminaresoctogonalesdeestaciudadque fueantiguamente,segúnelhistoriadorEdrisi,elcentrocomercialmásricodelacosta.

Llegados a tal punto, yo creí que el capitán Nemo iba a retroceder, pero meequivocabay,congransorpresapormiparte,nolohizo.

Al día siguiente, 7 de febrero, embocábamos el estrecho de Bab el Mandeb,nombrequeenlenguaárabesignifica‘lapuertadelaslágrimas’.Deveintemillasdeanchura, su longitud no excede de cincuenta y dos kilómetros. Para el Nautilus,

www.lectulandia.com-Página187

lanzadoatodavelocidad,sutravesíafueapenasasuntodeunahora.Peronopudevernada,nitansiquieralaisladePerim,fortificadaporelgobiernobritánicoparamejorprotegerAden. Eran demasiados los vapores ingleses o franceses, de las líneas deSuezaBombay,aCalcuta,aMelbourne,aBourbonyaMauricio,quesurcabanaquelestrechopaso,paraqueelNautilustratarademostrarse.Ellohizoquesemantuvieraprudentementeentredosaguas.AmediodíaestábamosyasurcandolasaguasdelmarRojo.

ElmarRojo, lago célebre de tradiciones bíblicas, no refrescado apenas por laslluviasniregadoporningúnríoimportante,estásometidoaunaexcesivaevaporaciónquelehaceperderanualmenteunamasalíquidademetroymediodealtura.Singulargolfoeste,que,cerrado,enlascondicionesdeunlago,quedaríatalvezenteramentedesecado.Tienemenosrecursosaesterespectoquesusvecinos,elCaspioyelmarMuerto, cuyos niveles han descendido solamente hasta el punto en que suevaporaciónhaigualadoelcaudaldelasaguasquereciben.

ElmarRojotieneunalongituddedosmilseiscientoskilómetrosyunaanchuramedia de doscientos cuarenta. En tiempos de los Ptolomeos y de los emperadoresromanosfuelagranarteriacomercialdelmundo.Lahoradacióndelistmohabráderestituirlesuantiguaimportancia,yarecuperadaenparteporelferrocarrildeSuez.

NitansiquieratratéyodecomprenderlarazóndelcaprichoquehabíainducidoalcapitánNemo ameternos en ese golfo, pero aprobé sin reservas que lo hiciera.ElNautilussedesplazabaconunavelocidadmedia,yamanteniéndoseenlasuperficieya sumergiéndose para evitar a los navíos, y así pude yo observar el interior y elexteriordeesemartancurioso.

El8de febrero, en lamadrugada, avistamosMoka, ciudadahoraen ruinasconunasmurallasquesedesmoronanalsoloruidodeuncañonazoyqueapenassidanprotección a unas verdes palmeras. Ciudad importante en otro tiempo, con seismercados públicos, veintisietemezquitas y unasmurallas, entonces defendidas porcatorcefuertes,queformabanuncinturóndetreskilómetros.

ElNautilus se aproximó luego a las orillas africanas, donde la profundidad delmaresmásconsiderable.Allí, entredosaguasdeuna limpidezcristalina,pudimosver, por nuestros cristales, admirables «matorrales» de brillantes corales y vastosmuros rocosos revestidos de un espléndido tapiz verde de algas y de fucos. ¡Quéindescriptibleespectáculoyquévariedaddepaisajesenlasrasadurasdeesasrocasyde esas islas volcánicas que confinan con las costas libias! Pero fue en las orillasorientales, a las que no tardó en llegar el Nautilus, donde las arborescenciasaparecieronentodasubelleza,enlascostasdelTehama,puesallíesasexhibicionesde zoófitos no solamente florecían bajo el mar, sino que formaban tambiénpintorescos entrelazamientos que se desarrollaban a diez brazas por encima, máscaprichososperomenoscoloreadosqueaquélloscuyo frescoreramantenidopor la

www.lectulandia.com-Página188

húmedavitalidaddelasaguas.¡Cuántas horas maravillosas pasé así en el observatorio del salón! ¡Cuántas

muestrasnuevasdelafloraydelafaunasubmarinaspudeadmiraralaluzdenuestrofanal eléctrico! Fungias agariciformes, actinias de color pizarroso, entre otras lathalassianthusaster,tubíporasdispuestascomoflautasalaesperadelsoplodeldiosPan, conchas propias de este mar, que se establecen en las excavacionesmadrepóricas,conlabasecontorneadaenunabreveespiral,ymilespecímenesdeunpolíperoqueaúnnohabíaobservado,lavulgaresponja.

La clase de los espongiarios, primera del grupo de los pólipos, ha sido creadaprecisamenteporesecuriosoproductodeutilidad indiscutible.Laesponjanoesunvegetal como creen aún algunos naturalistas, sino un animal de último orden, unpolípero inferior al del coral. Su animalidad no es dudosa, y ni tan siquiera es yaadmisible la opinión de los antiguos que la consideraban como un ser intermedioentre laplantayelanimal.Debodecir, sinembargo,que losnaturalistasnosehanpuesto de acuerdo sobre elmodo de organización de la esponja. Para unos, es unpolípero,yparaotros,como,porejemplo,Milne-Edwards,esunindividuoaisladoyúnico.

Laclasedelosespongiarioscontieneunastrescientasespeciesqueseencuentranenungrannúmerodemarese inclusoenalgunos ríos, loque lesdaelnombredefluviátiles.PerosusaguaspredilectassonlasdelMediterráneo,archipiélagogriego,costa siria y mar Rojo. Allí se reproducen y se desarrollan esas esponjas finas ysuavescuyovalorseelevahastacientocincuentafrancos,laesponjarubiadeSiria,ladura de Berbería, etc. Pero como no podía esperar estudiar esos zoófitos en elMediterráneo,delquenosseparabaelinfranqueableistmodeSuez,mecontentéconobservarlosenelmarRojo.

LlaméaConseilamiladoyambosnospusimosaobservar,mientraselNautilusse deslizaba lentamente a ras de las rocas de la costa oriental, a una profundidadmediadeochoanuevemetros.

Crecían allí esponjas de todas las formas: pediculadas, foliáceas, globulares ydigitadas. Esas formas justificaban con bastante exactitud esos nombres decanastillas,cálices,ruecas,astadeciervo,patadeleón,coladepavoreal,guantedeNeptuno, que les han atribuido los pescadores,máspoéticos que los sabios.De sutejido fibroso, impregnado de una sustancia gelatinosa semifluida, manabanincesantementechorritosdeaguaque, trashaber llevadolavidaacadacélula,eranexpulsadosporunmovimientocontráctil.Esasustanciadesaparecetraslamuertedelpólipo, y se pudre liberando amoníaco. Entonces no quedan más que las fibrascórneasogelatinosas conun tinte rojizodeque se compone la esponjadoméstica,empleada para usos diversos según su grado de elasticidad, permeabilidad oresistenciaalamaceración.

www.lectulandia.com-Página189

Lospolíperosseadheríanalasrocas,alasconchasdelosmoluscos,einclusoalos tallos de los hidrófitos. Guarnecían las más pequeñas anfractuosidades,irguiéndose unos y colgando otros, como excrecencias coralígenas. Le informé aConseildelastécnicasdepescadelasesponjas,yaefectuadacondragasyaamano.Esteúltimométodo,muysimilaralusadoconlasperlas,tambiénconbuceadores,espreferible,puesalrespetareltejidodelpolíperoledejaunvalormuysuperior.

Los otros zoófitos que pululaban cerca de los espongiarios consistíanprincipalmente en medusas de una especie muy elegante. Los moluscos estabanprincipalmente representados por diversas variedades de calamares, que, segúnD'Orbigny,sondeuntipoespecíficodelmarRojo,ylosreptiles,portortugasvirgata,pertenecientesalgénerodelosquelonios,queproporcionaronanuestramesaunplatosanoydelicado.

Numerososeran también lospeces,ymuchosdeellosmuynotables.Las redesdelNautilussubíanfrecuentementeabordorayas,entreellasunasdeformaovaladaydecolor ladrilloso, conel cuerpo llenodemanchas azulesdesiguales, reconociblesporsudobleaguijóndentado;arnacksdedorsoplateado;pastinacasdecolaenformadesierra;mantasdedosmetrosdelargoqueondulabanentrelasaguas;aodontes,asíllamadosporsuabsolutacarenciadedientes,cartilaginosospróximosalosescualos;ostracios-dromedarios,cuyagibaterminabaenunaguijóncurvadodeunpieymediodelongitud;ofidios,verdaderasmurenasdecolaplateada,lomoazuladoypectoralesoscuros bordeados por una estría grisácea; un escómbrido parecido al rodaballo,listadoderayasdeoroyornadodelostrescoloresdeFrancia;soberbioscarángidos,decorados con siete bandas transversales de un negro magnífico, de azules yamarillosenlasaletas,ydeescamasdeoroyplata;centropodos;salmonetesrojizosydoradosconlacabezaamarilla;escaros,labros,balistes,gobios,etc.,ymuchosotroscomunesalosocéanosquehabíamosatravesadoya.

El 9 de febrero, elNautilus se hallaba en la partemás ancha delmarRojo, lacomprendida entre Suakin, en la costa occidental, y Quonfodah, en la oriental,separadas por ciento noventa millas. Al mediodía, el capitán Nemo subió a laplataforma donde ya me hallaba yo. Me había prometido a mí mismo que no ledejaríadescendersinanteshaberlepreguntadocuáleseransusproyectos.Peronadamásvermesedirigióamíymeofrecióamablementeuncigarro.

—Ybien,señorprofesor,¿legustaelmarRojo?¿Hapodidoustedobservar lasmaravillas que recubre, sus peces y sus zoófitos, sus parterres de esponjas y susbosquesdecoral?¿Haentrevistoustedlasciudadesribereñas?

—Sí, capitán Nemo, y el Nautilus se ha prestado maravillosamente a estasobservaciones.¡Ah!¡Esunbarcointeligente!

—Sí, señor, inteligente, audaz e invulnerable. No teme ni a las terriblestempestadesdelmarRojo,niasuscorrientes,niasusescollos.

www.lectulandia.com-Página190

—Enefecto,estemarhasidocalificadocomounodelospeores,ysinorecuerdomal,entiemposdelosantiguossureputacióneradetestable.

—Detestable, en efecto, señor Aronnax. Los historiadores griegos y latinos nohablabanmuybiendeél,yEstrabóndijoqueeraparticularmenteduroenlasépocasdelosvientosetesiosydelaestacióndelluvias.ElárabeEdrisi,quelodescribióbajoelnombredeColzum,cuentaquelosnavíossedestrozabanengrannúmeroensusbancos de arena y que nadie se arriesgaba a navegar de noche. Es, decía, unmarsometidoa terribleshuracanes, sembradode islas inhóspitasyqueno«ofrecenadabueno»ni en susprofundidadesni en su superficie.Y tal es laopinión tambiéndeArriano,AgatárquidesyArtemidoro.

—BienclaroestáqueestoshistoriadoresnonavegaronabordodelNautilus.—Ciertamente —respondió sonriente el capitán—, y a este respecto, los

modernosnoestánmásadelantadosquelosantiguos.Hansidonecesariossiglosparadescubrir lapotenciamecánicadelvapor. ¡QuiénsabesideaquíacienañospodráverseunsegundoNautilus!¡Losprogresossontanlentos,señorAronnax!

—Escierto.Sunaveseadelantaenunsiglo,envarios,talvez,asuépoca.¡Quélástimaquesemejanteinventodebaperecerconsucreador!

ElcapitánNemonorespondió.Trasalgunosminutosdesilencio,dijo:—HablabaustedantesdelaopinióndeloshistoriadoresdelaAntigüedadsobre

lospeligrosdelanavegaciónporelmarRojo…—Asíes,pero¿noeranunpocoexageradossustemores?—Síyno,señorAronnax—merespondióelcapitánNemo,queparecíaconocera

fondo «su mar Rojo»—. Lo que ya no es peligroso para un navío moderno, bienaparejadoysólidamenteconstruido,dueñodesudireccióngraciasaldócilvapor,sepresentaba llenode riesgospara losbarcosde los antiguos.Hayque imaginarse loqueeraparaaquellosnavegantesaventurarseenelmarconbarcashechasdeplanchasunidasconcuerdasdepalmeras,calafateadasconresinaycongrasadeperromarino.NoteníannisiquierainstrumentosParaorientarseynavegabanalaestima,enmediodecorrientesqueapenasconocían.Entalescondiciones,losnaufragioseranydebíansernumerosos.Peroennuestraépoca,losvaporesquehacenservicioentreSuezylosmaresdelSurnotienenyanadaquetemerdelaviolenciadeestegolfo,pesea losmonzonescontrarios.Suscapitanesysuspasajerosnotienenquehaceryasacrificiospropiciatoriosalpartir,niiraltemplomáspróximo,alregreso,adarlasgraciasalosdioses.

—Convengo en ello —dije— y en que el vapor parece haber matado elagradecimientoenelcorazóndelosmarinos.Pero,capitán,puestoqueparecequehaestudiadoustedafondoestemar,¿podríadecirmecuáleselorigendesunombre?

—Haynumerosasexplicacionesaesterespecto,señorAronnax.¿QuiereconocerlaopinióndeuncronistadelsigloXIV?

www.lectulandia.com-Página191

—Dígame.—Pretendedichovisionarioque estemar recibió sunombre tras el pasode los

israelitas, cuando el faraón pereció en las aguas que habían vuelto a cerrarse a laorden de Moisés: Como signo del portento, roja tornóse la mar, y le dieroncognomentodebermeja,rojamar.

—Explicación de poeta, capitánNemo, que no puede satisfacerme. Le pido suopiniónpersonal.

—Mi opinión personal, señor Aronnax, es la de que hay que ver en estadenominación de mar Rojo una traducción de la palabra hebrea Edrom, y si losantiguosledierontalnombrefueacausadelacoloraciónparticulardesusaguas.

—Hasta ahora, sin embargo, no he vistomás que agua límpida, sin coloraciónalguna.

—Así es, pero al avanzar hacia el fondo del golfo verá usted el fenómeno.YorecuerdohabervistolabahíadeTorcompletamenteroja,comounlagodesangre.

—Yesecolor¿loatribuyeustedalapresenciadeunalgamicroscópica?—Sí. Es unamateria inucilaginosa, de color púrpura, producida por esas algas

filamentosasllamadasTricodesmias,tandiminutasquecuarentamildeellasapenasocupanelespaciodeunmilímetrocuadrado.TalvezpuedaverlascuandolleguemosaTor.

—Noesésta,pues,laprimeravezquerecorreelmarRojoabordodelNautilus.—No.—Puestoqueantessereferíaustedalpasodelosisraelitasyalacatástrofedelos

egipcios, le preguntaré si ha reconocido usted bajo el agua algún vestigio de esehechohistórico.

—No,señorprofesor,yelloporunasólidarazón.—¿Cuál?—La de que el lugar por el que pasóMoisés con todo su pueblo está hoy tan

enarenadoqueloscamellosapenaspuedenbañarselaspatas.ComprenderáustedquemiNautilusnotieneaguasuficiente.

—¿Dóndeestáeselugar?—Un poco más arriba de Suez, en ese brazo que formaba antiguamente un

profundoestuario, cuandoelmarRojo se extendíahasta los lagosAmargos.Fuesemilagroso o no el paso, lo cierto es que los israelitas ganaron por allí la TierraPrometida,yallífuedondeperecióelejércitodelfaraón.Yocreoquesisehicieranexcavaciones en esos arenales se descubriría una gran cantidad de armas y deinstrumentosdeorigenegipcio.

—Es evidente —respondí—, y hay que esperar que los arqueólogos realicenalgún día esas excavaciones cuando se erijan nuevas ciudades en el istmo tras laapertura del canal de Suez. Un canal inútil, por cierto, para un navío como el

www.lectulandia.com-Página192

Nautilus.—Pero de gran utilidad para el mundo entero—dijo el capitán Nemo—. Los

antiguos comprendieron la utilidad para su tráfico comercial de establecer unacomunicación entre el mar Rojo y elMediterráneo, pero no pensaron en abrir uncanal directo y tomaron elNilo como intermediario.Muy probablemente, el canalque unía al Nilo con el mar Rojo fue comenzado bajo Sesostris, de creer a latradición.Loqueesseguroesque,seiscientosquinceañosantesdeJesucristo,Necosemprendió las obras de un canal alimentado por las aguas delNilo, a través de lallanuradeEgiptoquemiraaArabia.Serecorríaelcanalencuatrodías,ysuanchuraera suficiente para dejar paso a dos trirremes. Fue continuado por Darío, hijo deHystaspo,yacabadoprobablementeporPtolomeoII.Estrabónlovioempleadoenlanavegación.Perolaescasapendienteentresupuntodepartida,cercadeBubastis,yelmarRojolohacíaaptoparalanavegacióntansólodurantealgunosmesesalaño.Elcanalsirvióalcomerciohastael siglode losAntoninos.Abandonado,secubriódearena hasta que el califa Omar ordenó su restablecimiento. Fue definitivamentecegadoenelaño761ó762porelcalifaAlmanzor,paraimpedirquelellegaranporél víveres aMohamedbenAbdallah, que sehabía sublevado contra él.Durante suexpediciónaEgiptoelgeneralBonaparteencontróvestigiosdelcanaleneldesiertodeSuez,donde,sorprendidoporlamarea,estuvoapuntodeperecerunashorasantesde llegar a Hadjaroth, el lugar mismo en que Moisés había acampado tres miltrescientosañosantesqueél.

—Puesbien,capitán, loquenoosaronemprender losantiguos,estauniónentrelos dos mares, que acortará en nueve mil kilómetros la travesía desde Cádiz a laIndia,lohahechoelseñorLesseps,quiendentrodemuypocovaaconvertiraÁfricaenunainmensaisla.

—Asíes,señorAronnax,ypuedeustedsentirseorgullosodesucompatriota.Esun hombre que honra tanto a una nación como susmás grandes capitanes. Comotantosotros,hacomenzadohallandodificultadeseincomprensión,perohatriunfadodetodoporposeerelgeniodelavoluntad.Estristepensarqueestaobra,quehubieradebido ser internacional,quehabríabastadopor sí solapara ilustrar aun reino,nohallaráculminaciónmásqueporlaenergíadeunsolohombre.¡Gloria,pues,alseñordeLesseps!

—Sí,¡gloriaaestegranciudadano!—respondí,sorprendidoporeltonoconqueelcapitánNemoacababadehablar.

—Desgraciadamente—continuódiciendo—nopuedoconducirleatravésdeesecanaldeSuez,peropodráustedverloslargosmuellesdePort-Said,pasadomañana,cuandoestemosenelMediterráneo.

—¡EnelMediterráneo!—exclamé.—Sí,señorprofesor.¿Leasombra?

www.lectulandia.com-Página193

—Loquemeasombraespensarquepodamosllegarpasadomañana.—¿Deveras?—Sí,capitán,aunqueyadeberíaestaracostumbradoanosorprendermeantenada

desdequeestoyconusted.—Pero¿quéesloquelesorprendetanto?—¿Quévaaser?LaincreíblevelocidadquedeberáustedexigiralNautiluspara

quepuedaestarpasadomañanaenelMediterráneotrashaberdadolavueltaaÁfricaydobladoelcabodeBuenaEsperanza.

—Pero¿quiénlehadichoquevamosadarlavueltaaÁfrica?¿QuiénhahabladodelcabodeBuenaEsperanza?

—¡Pero…!AmenosqueelNautiluspaseporencimadel istmo,navegandoportierrafirme…

—Opordebajo,señorAronnax.—¿Pordebajo?—Sí—respondiótranquilamenteelcapitánNemo—.Desdehacemuchotiempo,

lanaturalezahahechobajoestalenguadetierraloqueloshombresestánhaciendohoyensusuperficie.

—¡Cómo!¿Hayunpaso?—Sí,unpasosubterráneoalqueyohedadoelnombredeTúnelArábigo,yque

partiendodesdeunpocomásabajodeSuezacabaenelgolfodePelusa.—Pero¿noestácompuestoelistmodearenasmovedizas?—Sólohastaunaciertaprofundidad.Acincuentametroshayunasólidabasede

roca.Cadavezmássorprendido,pregunté:—¿Eselazarelquelehapermitidodescubriresepaso?—Elazaryelrazonamiento,ydiríaquemáselrazonamientoqueelazar.—Capitán,leescucho,peromisoídosseresistenaoírloqueoyen.—¡Ah!Aureshabentetnonaudíent,siemprehasidoasí.Bien,nosóloexisteel

paso,sinoqueyoloheatravesadovariasveces.Sino,nomehubieraaventuradohoyenelmarRojo.

—¿Seríaindiscretopreguntarlecómodescubrióesetúnel?—Nopuedehabernadasecretoentrehombresquenodebensepararsenunca.Haciendocasoomisodesuinsinuación,esperéelrelatodelcapitánNemo.—Señorprofesor,fueunsimplerazonamientodenaturalistaloquemecondujoa

descubrirestepaso,quesoyelúnicoenconocer.YohabíaobservadoqueenelmarRojo y en el Mediterráneo existían peces de especies absolutamente idénticas:ofídidos, pércidos, aterínidos, exocétidos, budiones, lampugas, etc. Convencido deestehecho,mepreguntésinoexistiríaunacomunicaciónentrelosdosmares.Pesquéungrannúmerodepecesen lascercaníasdeSuez, lespuseen lacolaunanillode

www.lectulandia.com-Página194

cobrey losdevolvíalmar.Algunosmesesmás tarde,en lascostasdeSiriapesquévarios peces anillados. Estaba demostrada la comunicación entre ambosmares. LabusquéconmiNautilus, ladescubrí,ymeaventuréporella.Ydentrodemuypocoustedtambiénhabráfranqueadomitúnelarábigo,señorprofesor.

www.lectulandia.com-Página195

5.«ArabianTunnel»

AquelmismodíareferíaConseilyaNedLandcuantodeaquellaconversaciónpodíainteresarlesdirectamente.AlinformarlesdequedentrodedosdíasestaríamosenaguasdelMediterráneo,Conseilpalmoteódecontento,peroelcanadiensesealzódehombros.

—¡Untúnelsubmarino!¡Unacomunicaciónentrelosdosmares!¿Quiénhaoídohablardetalcosa?

—AmigoNed—respondióConseil—, ¿había oído usted hablar alguna vez delNautilus?No,y,sinembargo,existe.Luego,nosealcedehombrostanalaligera,ynorechacenadabajopretextodequenuncahaoídohablardeello.

—Ya veremos —replicó Ned Land, moviendo la cabeza—. Después de todo,nadie deseamás que yo creer en la existencia de ese paso, y haga el cielo que elcapitánnosconduzcaalMediterráneo.

Aquella misma tarde, a 21° 30’ de latitud Norte, el Nautilus, navegando ensuperficie, se aproximó a la costa árabe. Pude ver Yidda, importante factoríacomercialparaEgipto,Siria,TurquíaylaIndia.Distinguíclaramenteelconjuntodesusconstrucciones,losnavíosamarradosalolargodelosmuellesylosfondeadosenlaradaporsuexcesivocalado.Elsol,yamuybajoenelhorizonte,debadellenoenlascasasdelaciudad,haciendoresaltarsublancura.Enlosarrabales,lascabañasdemaderaodecañasindicabanlaszonashabitadasporlosbeduinos.

ProntoYiddaseesfumóenlassombrascrepusculares,yelNautilussesumergióenlasaguas,ligeramentefosforescentes.

Al día siguiente, 10 de febrero, aparecieron varios barcos que llevaban rumboopuesto al nuestro, y elNautilus volvió a sumergirse, pero amediodía, hallándosedesiertoelmar,emergiónuevamentealasuperficie.

AcompañadodeNedLandydeConseilfuiasentarmeenlaplataforma.LacostasedibujabaalEstecomounamasaesfumadaenlabruma.

Adosadosalcostadodelacanoa,hablábamosdeunascosasyotras,cuandoNedLand,conlamanotendidahaciaunpuntodelmar,medijo:

—¿Noveustednada,allí,señorprofesor?—No,Ned,peroyasabeustedqueyonotengosuvista.—Mire bien, allí, por estribor, casi a la altura del fanal. ¿No ve unamasa que

parecemoverse?—En efecto —dije, tras una atenta observación—, parece un largo cuerpo

negruzcoenlasuperficiedelagua.—¿TalvezotroNautilus?—dijoConseil.—No—respondióelcanadiense—,omuchomeequivocooesunanimalmarino.—¿HayballenasenelmarRojo?—preguntoConseil.

www.lectulandia.com-Página196

—Sí,muchacho,sevenaveces.—Noesunaballena—dijoNedLand,quenoperdíadevistaelobjetoseñalado

—.Lasballenasyyosomosviejosconocidos,ynopuedoconfundirme.—Esperemosunpoco—dijoConseil—.ElNautilussedirigehaciaalláydentro

depocosabremosaquéatenernos.Prontoelobjetonegruzcoestuvoaunamilladedistancia.Parecíaungranescollo,

pero¿quéera?Nopodíapronunciarmeaún.—¡Ah! ¡Se mueve, se sumerge!—exclamó Ned Land—. ¡Mil diantres! ¿Qué

animal puede ser? No tiene la cola bifurcada como las de las ballenas o loscachalotes,ysusaletasparecenmiembrostroncados.

—Peroentonces…es…—¡Miren!—dijoelcanadiense—,sehavueltodeespaldayenseñalasmamas.—Esunasirena,unaverdaderasirena,digaloquedigaelseñor—dijoConseil.Elnombredesirenamepusoenlavía,ycomprendíqueaquelanimalpertenecía

aeseordendeseresmarinosquehandadonacimientoalmitodelassirenas,mitadmujeresymitadpeces.

—No, no es una sirena, sino un curioso ser del que apenas quedan algunosejemplaresenelmarRojo.Esundugongo.

—Ordende los sirenios, grupode lospisciformes, subclasede losmonodelfos,clasedelosmamíferos,ramadelosvertebrados.

YcuandoConseilhablabaasí,nohabíamásquedecir.Ned Land continuaba mirando, con los ojos brillantes de codicia. Su mano

parecíadispuestaalmanejodelarpón.Sehubiesedichoqueesperabaelmomentodelanzarsealmarparaatacarloensuelemento.

—¡Oh!—exclamó,conunavoztrémuladeemoción—.¡Jamáshematadoeso!Enesafraseestabaexpresadotodoelarponero.Enaquelmomento,aparecióelcapitánNemo.Vioaldugongoycomprendió la

actituddelcanadiense.Dirigiéndoseaél,dijo:—SeñorLand,situvieraustedunarpón¿nolequemaríalamano?—Ustedlohadicho,señor.—¿Ledesagradaríarecuperarporunmomentosuoficiodearponeroyañadirese

cetáceoalalistadelosquehagolpeado?—Puedecreerqueno.—Bien,pueshagalaprueba.—Gracias,capitán—respondióNedLand,cuyosojosbrillabandealegría.—Pero le recomiendo muy vivamente —añadió el capitán—, y en su propio

interés,quenofalle.—¿Es que es peligrosa la caza del dugongo? —pregunté, a la vez que el

canadiensesealzabadehombros.

www.lectulandia.com-Página197

—Sí,aveces—respondióelcapitán—,porqueelanimalserevuelvecontrasusatacantes,yensusembestidaslogra,frecuentemente,hacerzozobrarlasbarcas.Perocon el buen ojo y mejor brazo del señor Land no cabe temer ese peligro. Si lerecomiendoquenofalleesporqueeldugongoestáconsiderado,yconjusticia,comounapiezagastronómica,yyoséqueelseñorLandesaficionadoalabuenamesa.

—¡Ah!—dijoelcanadiense—,asíqueesabestiasepermite tambiénel lujodeserapetitosaenlamesa…

—Asíes,señorLand.Sucarne,queesverdaderacarne,gozadegranestimación,hastaelpuntodequeentodalaMalasiaestáreservadaalamesadelospríncipes.Poresoselehahechovíctimayobjetodeunacazatanencarnizadaque,aligualquesucongénere,elmanatí,vaescaseandocadavezmás.

—Entonces,capitán—dijoConseil—,siporcasualidadéstefueraelúltimodesuespecie,convendríadejarleconvida,eninterésdelaciencia.

—Tal vez —replicó el canadiense—, pero en interés de la cocina, más valecazarle.

—Adelante,pues,señorLand—respondióelcapitánNemo.Siete hombres de la tripulación, tan mudos e impasibles como siempre,

aparecieronenlaplataforma.Unodeellosllevabaunarpónyunacuerdasemejantealas utilizadas por los pescadores de ballenas. Se retiró el puente de la canoa, searrancóéstaasualvéoloysebotóalmar.Seisremerosseinstalaronensusbancosyotrosepusoaltimón.Ned,Conseilyyonosinstalamosapopa.

—¿Novieneusted,capitán?—lepregunté.—No.Lesdeseobuenacaza,señores.Impulsadoporsusseisremeros,elbotesedirigiórápidamentehaciaeldugongo,

queflotabaaunasdosmillasdelNautilus.Llegadoa algunos cablesdel cetáceo, el bote aminoró sumarchahastaque los

remosdescansaron en las aguas tranquilas.NedLand, arpón enmano, se colocó aproa.

Elarpónconquesegolpeaalaballenaestáordinariamentesujetoaunacuerdamuylargaquesedesenrollarápidamentecuandoelanimalheridolaarrastraconsigo.Pero la cuerda que iba amanejarNed Land en esa ocasión nomedíamás de unadecena de brazas, y su extremidad estaba fijada a un barrilito que, al flotar, debíaindicarlamarchadeldugongobajoelagua.

Puestoenpie,observabayoaladversariodelcanadiense,queseparecíamuchoalmanatí.Sucuerpooblongoterminabaenunacolamuyalargada,ysusaletaslateralesenverdaderosdedos.Sediferenciabadelmanatíenquesumandíbulasuperiorestabaarmada de dos dientes largos y puntiagudos que formaban a cada lado defensasdivergentes. Tenía dimensiones colosales, su longitud sobrepasaba casi los sietemetros.Nosemovíayparecíadormirenlasuperficiedelagua,loquehacíamásfácil

www.lectulandia.com-Página198

sucaptura.Elboteseaproximóprudentementeaunastresbrazasdelanimal,manteniéndose

adichadistancia,conlosremosinmovilizados.NedLand, con el cuerpo ligeramente echado hacia atrás, blandía su arpón con

manoexperta.De repente se oyó un silbido y el dugongo desapareció. El arpón, lanzado con

granfuerza,habíadebidoherirelaguaúnicamente.—¡Mildiablos!—exclamó,furioso,elcanadiense—.¡Erréelgolpe!—No—ledije—,el animal estáherido,mire la sangre, pero el arpónno leha

quedadoenelcuerpo.—¡Miarpón!¡Miarpón!—gritóNedLand.Losmarineros comenzaron a remar, y el timonel dirigió el bote hacia el barril

flotante.Repescadoelarpón,lacanoaselanzóalapersecucióndelcetáceo,queemergía

de vez en cuando para respirar. Su herida no había debido debilitarle, pues sedesplazaba con una extremada rapidez. El bote, impulsado por brazos vigorosos,corría tras él.Variasvecesconsiguióacercarseaunascuantasbrazasyentonceselcanadiense intentaba golpearle, pero el dugongo se sumergía frustrando lasintencionesdelarponero,cuyanatural impacienciasesobreexcitabacon la ira.NedLandobsequiabaaldesgraciadoanimalconlasmásenérgicaspalabrotasdelalenguainglesa.Pormiparte,únicamentesentíaunciertodespechocadavezqueveíacómoeldugongoburlabatodasnuestrasmaniobras.

Llevábamosyaunahorapersiguiéndolesindescanso,ycomenzabayaacreerquenopodríamosapoderarnosdeél,cuandoelanimaltuvolainoportunainspiracióndevengarse, inspiraciónde laquehabríade arrepentirse.Enefecto, el animalpasó alataqueendirecciónalacanoa.

Sumaniobranoescapóalaatencióndelarponero.—¡Cuidado!—gritó.Eltimonelpronuncióunaspalabrasensuextrañalengua,alertandosindudaasus

compañerosparaquesemantuvieranenguardia.Llegadoaunosveintepiesdelacanoa,eldigongosedetuvo,olfateóbruscamente

el aire con sus anchas narices agujereadas no en la extremidad sino en la partesuperior de su hocico y luego, tomando impulso, se precipitó contra nosotros. Lacanoanopudoevitarelchoquey,volcadaamediasembarcóunaodostoneladasdeaguaquehuboqueachicar,peroabordadaalbiesynodelleno,graciasalahabilidaddepatrón,nozozobró.

NedLandacribillabaagolpesdearpónalgigantescoanimal,que,incrustadossusdientesenlaborda,levantabalaembarcaciónfueradelaguacontantafuerzacomoladeunleónconuncervatilloensusfauces.Susembatesnoshabíanderribadoaunos

www.lectulandia.com-Página199

sobreotros,ynosécómohubieraterminadolaaventurasielcanadiense,ensuferozencarnizamiento,nohubiesegolpeado,porfin,alabestiaenelcorazón.

Oí el rechinar de sus dientes contra la embarcación antes de que el dugongodesaparecieraenelagua,arrastrandoconsigoelarpón.Peroprontoretornóelbarrilala superficie y, unos instantes después, apareció el cuerpo del animal vuelto deespalda.ElboteseacercóyselollevóaremolquehaciaelNautilus.

Hubo de emplearse palancas de gran potencia para izar al dugongo a laplataforma. Pesaba casi cinco mil kilogramos. Se le despedazó bajo los ojos delcanadiense,quenoquisoperderseningúndetalledelaoperación.

El mismo día, el steward me sirvió en la cena algunas rodajas de esta carne,magníficamentepreparadaporelcocinero.Teníaungustoexcelente,superiorinclusoaladeternera,sinoaladelbuey.

Aldía siguiente,11de febrero, ladespensadelNautilus seenriquecióconotrodelicadomanjar,alabatirsesobreélunabandadadegolondrinasdemar,palmípedasde laespecieSternaNilótica,propiadeEgipto,que tienenelpiconegro, lacabezagris conmanchitas, el ojo rodeado de puntos blancos, el dorso, las alas y la colagrisáceas, el vientre y el cuello blancos y las patas rojas. Cazamos también unasdocenasdepatosdelNilo,avessalvajesconelcuelloylacabezablancosmoteadosdepuntosnegros,queeranmuysabrosos.

ElNautilussedesplazabaaunavelocidadmuymoderada,depaseo,pordecirloasí.ObservéqueelaguadelmarRojoibahaciéndosemenossaladaamedidaquenosaproximábamosaSuez.

Hacialascincodelatardeavistamos,alNorte,elcabodeRasMohammed,queforma la extremidad de laArabia Pétrea, comprendida entre el golfo de Suez y elgolfodeAqaba.

ElNautiluspenetróenelestrechodeJubal,queconducealgolfodeSuez.PudeverconclaridadlaaltamontañaquedominaentrelosdosgolfoselRasMohammed.EraelmonteHoreb,eseSinaíencuyacimaMoisésvioaDioscaraacara,yalquelaimaginacióncoronasiempredeincesantesrelámpagos.

Alasseis,elNautilus,alternativamentesumergidoyensuperficie,pasóanteTor,alojadaenelfondodeunabahíacuyasaguasparecíanteñidasderojo,observaciónyaefectuadaporelcapitánNemo.

Sehizodenoche,enmediodeunpesadosilencio,rotoavecesporlosgritosdelospelícanosydealgunospájarosnocturnos,porelrumordelaresacabatiendoenlasrocasoporellejanozumbidodeunvaporgolpeandoconsushéliceslasaguasdelgolfo.

Desdelasochoalasnueve,elNautilusnavegósumergidoamuypocosmetrosdelasuperficie.DebíamosestaryamuycercadeSuez,segúnmiscálculos.Atravésdeloscristalesdelsalón,veíalosfondosderocavivamenteiluminadospornuestraluz

www.lectulandia.com-Página200

eléctrica.Meparecíaqueelestrechoibacerrándosecadavezmás.AlasnueveycuartoemergiónuevamenteelNautilus.Impacienteporfranquear

el túnel del capitán Nemo, no podía yo estarme quieto y subí a la plataforma arespirarelairefrescodelanoche.

Enlaoscuridadviunapálidaluzquebrillaba,atenuadaporlabruma,aunamilladedistancia.

—Unfaroflotante—dijoalguiencercademí.Mevolvíyreconocíalcapitán.—EselfaroflotantedeSuez—añadió—.Notardaremosenllegaraltúnel.—Supongoquelaentradanodebeserfácil.—No.Poreso,soyyoquienaseguraladireccióndelbarcotomandoeltimón.Y

ahora le ruego que baje, señorAronnax, pues elNautilus va a sumergirse para noreapareceralasuperficiehastadespuésdehaberatravesadoelArabianTunnel.

SeguíalcapitánNemo.Secerrólaescotilla,sellenarondeagualosdepósitosyelnavíosesumergióunadecenademetros.

Enelmomentoenquemedisponíaavolveramicamarote,elcapitánmedetuvo.—¿Legustaríaacompañarmeenlacabinadelpiloto,señorprofesor?—Nomeatrevíaapedírselo—respondí.—Venga, pues. Así verá todo lo que puede verse en esta navegación a la vez

submarinaysubterránea.ElcapitánNemomecondujohacialaescaleracentral.Amediarampa,abrióuna

puerta,seintrodujoporloscorredoressuperioresyllegóalacabinadelpilotoqueseelevabaenlaextremidaddelaplataforma.Lasdimensionesdelacabinaerandeunosseispiesporcadalado,yeramuysemejantealadelossteamboatsdelMississippiodelHudson.Enelcentroestaba larueda,dispuestaverticalmente,engranadaen losguardines del timón que corrían hasta la popa del Nautilus. Cuatro portillas decristales lenticulares encajadas en las paredes de la cabina daban visibilidad altimonelentodasdirecciones.

Prontomisojos seacostumbrarona laoscuridadde lacabinayvialpiloto,unhombrevigorosoquemanejaba larueda.Elmarestabavivamente iluminadoporelfocodelfanalsituadomásatrásdelacabina,enelotroextremodelaplataforma.

—Ahora—dijoelcapitán—busquemosnuestropaso.Unaseriedecableseléctricosuníanlacabinadeltimonelconlasalademáquinas,

ydesdeallíelcapitánpodíacomunicarsimultáneamentedirecciónymovimientoasuNautilus. El capitán Nemo oprimió un botón metálico, y al instante disminuyó lavelocidadderotacióndelahélice.

En silencio,yomiraba la altayescarpadamuralla ante laque íbamospasando,basamento inquebrantabledelmacizoarenosode lacosta.Continuamosasíduranteunahora,aunosmetrosdedistanciatansólo.ElcapitánNemonoperdíadevistala

www.lectulandia.com-Página201

brújula, y a cada gesto que hacía, el timonel modificaba instantáneamente ladireccióndelNautilus.

Yo me había colocado ante la portilla de babor, y por ello veía magníficasaglomeraciones de corales y zoófitos, algas y crustáceos que agitaban sus patasenormesentrelasanfractuosidadesdelaroca.

Alasdiezycuarto,elcapitánNemosepusoélmismoaltimón.Antenosotrosseabríaunalargagalería,negrayprofunda.ElNautilusseadentróaudazmenteporella.Oíunruidoinsólitoensusflancos.EranlasaguasdelmarRojoquelapendientedeltúnel precipitaba hacia el Mediterráneo. El Nautilus se confió al torrente, rápidocomounaflecha,apesardelosesfuerzosdesumaquinariaque,pararesistir,batíaelaguaacontrahélice.

A lo largode las estrechasmurallasdelpaso,noveíamásque rayasbrillantes,líneas rectas, surcos luminosos trazados por la velocidad bajo el resplandor de laelectricidad.Micorazónlatíaconfuerzayyosujetabasuslatidosconlamano.

A lasdiez treintay cinco, el capitánNemoabandonó la ruedadelgobernalleyvolviéndosehaciamí,dijo:

—ElMediterráneo.En menos de veinte minutos, arrastrado por el torrente, el Nautilus había

franqueadoelistmodeSuez.

www.lectulandia.com-Página202

6.Elarchipiélagogriego

Al día siguiente, 12 de febrero, al despuntar el día, el Nautilus emergió a lasuperficie. Yo me precipité a la plataforma. A tres millas, al Sur, se dibujabavagamentelasiluetadePelusa.

Untorrentenoshabíallevadodeunmaraotro.Peroesetúnel,defácildescenso,debíaserimpracticableensentidoopuesto.

Hacialassietedelamañana,NedyConseilseunieronamíenlaplataforma.Losdosinseparablescompañeroshabíandormidotranquilamente,sinpreocuparsedelasproezasrealizadasmientrastantoporelNautilus.

Elcanadiensesedirigióamíymepreguntóconuntonoburlón:—¿Qué,señornaturalista,yeseMediterráneo?—Estamosflotandoensusuperficie,amigoNed.—¡Cómo!¡Asíqueestamismanoche!—exclamóConseil.—Sí, esta misma noche, en algunos minutos, hemos franqueado ese istmo

infranqueable.—Nomelocreo—respondióelcanadiense.—Puesseequivoca,señorLand.EsacostabajaqueseredondeahaciaelSuresla

costaegipcia.—Aotroconésas,señor—replicóeltestarudocanadiense.—Puestoqueelseñorloafirma,Ned,hayquecreeralseñor.—Además,Ned,elcapitánNemomehizoelhonordeinvitarmeaversutúnel.

Estuvea su lado, en la cabinadel timonel,mientras élmismodirigía alNautilusatravésdelestrechopaso.

—¿Oyeusted,Ned?—dijoConseil.—Usted,quetienetanbuenavista—añadí—;puedeverdesdeaquílasescolleras

dePort-Saidqueseinternanmaradentro.Elcanadiensemiróatentamente.—En efecto, tiene usted razón, señor profesor, y su capitán es un hombre

extraordinario.EstamosenelMediterráneo.Bien.Charlemos,pues,si leparece,denuestrosasuntos,perosinquenadiepuedaoírnos.

Comprendílaintencióndelcanadiense.Entodocaso,penséquemásvalíahablar,puestoqueasí lodeseaba,ynos fuimos los tres a sentarnoscercadel fanal, dondeestaríamosmenosexpuestosalassalpicadurasdelasolas.

—Leescuchamos,Ned—ledije—,¿quéesloquetieneustedquecomunicarnos?—Loquetengoquecomunicarlesesmuysencillo.EstamosenEuropa,yantesde

queloscaprichosdelcapitánnosllevenalfondodelosmarespolaresodenuevoaOceanía,debemosabandonarelNautilus.

Debo confesar que continuaba resultándome embarazosa esa discusión con el

www.lectulandia.com-Página203

canadiense.Yonoqueríadeningunaformacoartarlalibertaddemiscompañeros,ysinembargonoteníaelmenordeseodedejaralcapitánNemo.Graciasaél,graciasasuaparato,ibayocompletandocadadíamisestudiosoceanográficosyreescribiendomilibrosobrelosfondossubmarinosenelsenomismodesuelemento.Ciertamente,jamásvolveríaatenerunaocasiónsemejantedeobservarlasmaravillasdelocéano.Yo no podía, pues, hacerme a la idea de abandonar el Nautilus antes de habercompletadoelciclodemisinvestigaciones.

—Amigo Ned, respóndame francamente. ¿Se aburre usted a bordo? ¿LamentaqueeldestinolehayalanzadoenmanosdelcapitánNemo?

Durante algunos instantes, el canadienseguardó silencio.Luego, cruzándosedebrazos,dijo:

—Francamente, no me pesa este viaje bajo el mar. Y me sentiré contento dehaberlohecho.Peroparahaberlohecho,menesteresquehayaterminado.Ésaesmiopinión.

—Terminará,Ned.—¿Dóndeycuándo?—¿Dónde?Nolosé.¿Cuándo?Nopuedodecirlo.Supongoqueacabarácuando

estosmares no tengan ya nada que enseñarnos. Todo lo que tiene comienzo tieneforzosamentefinenestemundo.

—Yopienso como el señor—dijoConseil—, y esmuy posible que tras haberrecorridotodoslosmaresdelGlobo,elcapitánNemonosdéelvueloalostres.

—¡Elvuelo!—exclamóelcanadiense—.¿Unvoleo,quieredecir?—No exageremos, señorLand.No tenemos nada que temer del capitánNemo,

pero tampoco comparto la esperanza de Conseil. Conocemos los secretos delNautilus,ynocreoquesucomandantetomeelriesgodeverloscorrerporelmundo,pordarnoslalibertad.

—Pero,entonces,¿aquéesperausted?—preguntóelcanadiense.—A que se presenten circunstancias favorables, que podremos y deberemos

aprovechar,yaseaahorayadentrodeseismeses.—¡Ya, ya! —dijo Ned Land—. ¿Y dónde cree que estaremos dentro de seis

meses,señornaturalista?—Talvezaquí,talvezenChina.UstedsabecómocorreelNautilus.Atraviesalos

océanos como una golondrina el aire o un exprés los continentes. No rehúye losmaresfrecuentados.¿QuiénnosdicequenovaaaproximarsealascostasdeFrancia,de Inglaterra o de América, en las que podríamos intentarla evasión tanventajosamentecomoaquí?

—Señor Aronnax, sus argumentos se caen por la base. Habla usted en futuro:«Estaremosallí…estaremosallá…».Yohabloenpresente:«Ahoraestamosaquí,yhayqueaprovecharlaocasión».

www.lectulandia.com-Página204

Puesto contra elmuro por la lógica deNed Land y sintiéndome batido en eseterreno,nosabíayaaquéargumentosapelar.

—Oiga, supongamos, por imposible que sea, que el capitánNemo le ofrecierahoymismolalibertad.¿Quéharíausted?

—Nolosé—lerespondí.—Y si añadiera que esa oferta no volvería a hacérsela nunca más, ¿aceptaría

usted?Norespondí.—¿YquéesloquepiensaelamigoConseil?—preguntóNedLand.—ElamigoConseil—respondióplácidamenteelinterrogado—notienenadaque

decir. Está absolutamente desinteresado. Al igual que el señor y que su camaradaNed,essoltero.Nimujer,nihijos,niparientesleesperan.Estáalserviciodelseñor,piensa como el señor, habla como él, y por eso, y sintiéndolo mucho, no debecontarse con él para formarmayoría.Dos personas tan sólo están en presencia: elseñor,deunlado,yNedLand,deotro.Dichoesto,elamigoConseilescuchayestádispuestoamarcarlostantos.

No pude impedirme sonreír al ver cómo Conseil aniquilaba por completo supersonalidad.Enel fondo,elcanadiensedebíaestarencantadodeno tenerlocontraél.

—Entonces,señorAronnax,puestoqueConseilnoexiste,discutámosloentrelosdos.Yohehabladoyayustedmehaoído.¿Quétienequeresponder?

Eraevidentequehabíaqueconcluirymerepugnabarecurriramásevasivas.—Amigo Ned, he aquí mi respuesta. Tiene usted razón, y mis argumentos no

resistenalossuyos.NopodemoscontarconlabuenavoluntaddelcapitánNemo.Lamás elemental prudencia le prohíbe ponernos en libertad. Por el contrario, laprudenciaexigequeaprovechemoslaprimeraocasióndeevadirnosdelNautilus.

—Bien,señorAronnax,esoeshablarrazonablemente.—Sin embargo, quiero hacer una observación, una sola. Es menester que la

ocasión sea seria. Es preciso que nuestra primera tentativa de evasión tenga éxito,pues si seaborta,no tendremos laoportunidaddehallaruna segundaocasión,yelcapitánNemononosperdonará.

—Eso es muy sensato —respondió el canadiense—. Pero su observación esaplicableatodatentativadehuida,yaseadentrodedosañosodedosdías.Luegolacuestión continúa siendo ésta; si se presenta una ocasión favorable, hay queaprovecharla.

—De acuerdo. Y ahora, dígame, Ned, ¿qué es lo que entiende usted por unaocasiónfavorable?

—Laquenosdepararía la proximidaddelNautilus a una costa europea enunanocheoscura.

www.lectulandia.com-Página205

—¿Ytrataríausteddeescaparanado?—Sí, si estuviéramos a escasa distancia de la orilla y si el navío flotara en la

superficie.No,siestuviéramosdemasiadoalejadosyconelbarcoentredosaguas.—¿Yenesecaso?—Enesecaso, trataríadeapoderarmede lacanoa.Sécómohayquemaniobrar

para ello. Nos introduciríamos en el interior, y una vez quitados los tornillos,remontaríamosalasuperficiesinquetansiquieraeltimonel,situadoaproa,sedieracuentadenuestrahuida.

—Bien,Ned.Puesacecheesaocasión,peronoolvidequeunfracasoseríanuestraperdición.

—Noloolvidaré,créame.—Yahora,Ned,¿quiereconocermiopiniónsobresuproyecto?—Naturalmente,señorAronnax.—Pues bien, pienso (no digo espero) que esa ocasión favorable no va a

presentarse.—¿Porqué?—Porque el capitán Nemo no puede ignorar que no hemos renunciado a la

esperanzade recuperarnuestra libertad,ypor tantosemantendráenguardia, sobretodoenlasproximidadesdelascostaseuropeas.

—Estoydeacuerdoconelseñor—dijoConseil.—Ya veremos —respondió Ned Land, que movía la cabeza en un gesto de

determinación.—Y ahora,Ned, dejemos esto.Ni una palabramás sobre ello. El día que esté

usteddispuesto,noslodiráynosotrosleseguiremos.Lodejoensusmanos.Así terminó esta conversación, que habría de tener más tarde tan graves

consecuencias.Debodecirqueloshechosparecieronconfirmarmisprevisiones,paradesesperación del canadiense. ¿Desconfiaba de nosotros el capitán Nemo en esosmares tan frecuentados, o quería simplemente no ofrecerse a la vista de losnumerososbarcosdetodaslasnacionalidadesquesurcanelMediterráneo?Loignoro,pero lo cierto es que semantuvo lamayor parte del tiempo en inmersióny a grandistanciadelacosta.Cuandoemergía,lohacíatansólomínimamente,asomandolacabina del timonel, pero conmás frecuencia se sumergía a grandes profundidades,pues entre el archipiélago griego y elAsiaMenor no hallábamos fondo a dosmilmetros.

Así,sólosupedelaproximidaddelaisladeCárpatos,unadelasEspórades,porelversodeVirgilioquemerecitóelcapitánNemoaltiempoqueposabasudedoenunpuntodelplanisferio:EstinCarpathioNeptunigurgitevatesCaeruleusProteus…

Era,enefecto, laantiguaresidenciadeProteo,elviejopastordelosrebañosdeNeptuno,ylaactualisladeEscarpanto,situadaentreRodasyCreta.Tansólopude

www.lectulandia.com-Página206

versubasamentograníticoatravésdeloscristalesdelsalón.Aldíasiguiente,14defebrero,decidíemplearalgunashorasenestudiarlospeces

del archipiélago, pero por un motivo desconocido las portillas permanecieronherméticamentecerradas.Por ladireccióndelNautilusobservéquemarchabahaciaCandía, la antigua isla de Creta. En el momento en que embarqué abordo delAbrahamLincoln,lapoblacióndelaislaacababadesublevarsecontraeldespotismoturco. Ignorabaabsolutamente loquehubieraacontecidoconesa insurrección,ynoerael capitánNemo,privadode todacomunicacióncon tierra firme,quienhubierapodidoinformarme.Nohice,pues,ningunaalusiónatalacontecimientocuando,porla tarde,mehallé a solasconél enel salón.Porotraparte,mepareció taciturnoypreocupado.Luego, contrariamente a sus costumbres, ordenóabrir lasdosportillasdelsalónyyendodeunaaotraobservóatentamenteelmar.¿Conquéfin?Eraalgoquenopodíayoadivinar,ypormipartemepuseaobservarlospecesquepasabanantemisojos.

Entre otros muchos vi esos gobios citados por Aristóteles y vulgarmenteconocidosconelnombredelochasdemar,queseencuentranparticularmenteenlasaguas saladas próximas al delta del Nilo. Cerca de ellos evolucionaban pagrossemifosforescentes, especie de esparos a los que los egipcios colocaban entre losanimales sagrados, y cuya llegada a las aguas del río, anunciadora de su fecundodesbordamiento,eracelebradaconceremonias religiosas.Vi tambiénunosdéntalosde tres decímetros de longitud, peces óseos de escamas transparentes, de un colorlívidomezcladoconmanchasrojas;songrandesdevoradoresdevegetalesmarinos,loquelesdaesegustoexquisitotanapreciadoporlosgastrónomosdelaantiguaRoma,quelospagabanaaltoprecio.

Susentrañas,mezcladasconel licor seminalde lasmurenas, los sesosdepavorealylaslenguasdelosfenicópteros,componíaneseplatodivinoquetantogustabaalemperadorVitelio.

Otro habitante de esos mares atrajo mi atención y me hizo rememorar laAntigüedad.Eralarémora,queviajaadheridaalvientredelostiburones.Aldecirdelosantiguos,estepequeñopez,adosadoporsuventosaalaquilladeunnavío,podíadetenersumarcha,yunodeellos,alretenerasílanavedeAntoniodurantelabatallade Actium, facilitó la victoria de Augusto. ¡De lo que depende el destino de lasnaciones!

Vi tambiénadmirables antias, pertenecientes a la familiade lospércidos,pecessagrados para los griegos, que les atribuyen el poder de expulsar a losmonstruosmarinosde lasaguasquefrecuentaban;sunombresignifica ‘flor’,y lo justificabanporsuscoloresbellísimos,querecorríantodalagamadelrojo,desdeelrosapálidohastaelbrillodelrubí,ylosfugitivosreflejosquetornasolabansualetadorsal.

Mis ojos no podían apartarse de esas maravillas del mar, cuando súbitamente

www.lectulandia.com-Página207

vieronunainsólitaaparición.Ladeunhombreenmediodelasaguas,unhombreconunabolsadecueroensucintura.Noerauncuerpoabandonadoalmar,eraunhombrevivo que nadaba vigorosamente. El hombre apareció y desapareció varias veces.Ascendíapararespirarenlasuperficieybuceabanuevamente.

MevolvíhaciaelcapitánNemo,emocionado:—¡Unhombre!¡Unnáufrago!¡Hayquesalvarleatodacosta!Elcapitánnomerespondióyseacercóalcristal.El hombre se había aproximado también y, con la cara pegada al cristal, nos

miraba.Profundamenteestupefacto,vicómoelcapitánNemolehacíaunaseñal.Elbuceadorlerespondióconungestodelamano,ascendióinmediatamenteala

superficieyyanovolviómás.—Noseinquiete—medijoelcapitán—.EsNicolás,delcaboMatapán,apodado

«ElPez».EsmuyconocidoentodaslasCícladas.Unaudazbuceador.Elaguaessuelemento.Vivemásenelaguaqueentierra,yendosincesardeunaislaaotrayhastaaCreta.

—¿Leconoceusted,capitán?—¿Porquéno,señorAronnax?Dichoeso,elcapitánNemosedirigióhaciaunmueblesituadoalaizquierdadel

salón.AlladodelmueblehabíauncofredehierrocuyatapateníaunaplacadecobreconlainicialdelNautilusgrabada,asícomosudivisaMobilisinmobile.

Sinpreocuparsedemipresencia,elcapitánabrióelmueble,uneespeciedecajafuerte,queconteníaungrannúmerodelingotes.

Eran lingotesdeoro. ¿Dedóndeprocedíanesos lingotesque representabanunafortunaenorme?¿Dóndehabíaobtenidoeseoroelcapitányquéibaahacerconél?

Sin pronunciar una palabra, le miraba. El capitán Nemo cogió uno a uno loslingotesyloscolocómetódicamenteenelcofredehierrohastallenarloporcompleto.Yoevaluésupesoenmásdemilkilogramosdeoro,esdecir,enunoscincomillonesdefrancos.

Una vez hubo cerrado el cofre, el capitán Nemo escribió sobre su tapa unaspalabrasqueporsuscaracteresdebíanperteneceralgriegomoderno.Hechoesto,elcapitánNemo pulsó un timbre. Poco después, aparecieron cuatro hombres.No sinesfuerzo, se llevaron el cofre del salón. Luego oí cómo lo izaban por medio depalancasporlaescaleradehierro.

ElcapitánNemosevolvióhaciamí:—¿Decíausted,señorprofesor?—Nodecíanada,capitán.—Entonces,permítamedesearleunabuenanoche.ElcapitánNemosalió.

www.lectulandia.com-Página208

Yovolvíamicamarote,muyintrigado,comopuedesuponerse.Tratéenvanodedormir.Buscabaunarelaciónentrelaaparicióndelbuceadoryesecofrellenodeoro.Luego,por losmovimientosdebalanceoydecabeceoquehacíaelNautilus,medicuenta de que había emergido a la superficie. Oí un ruido de pasos sobre laplataformaysupusequeestabanbotandolacanoaalmar.SeoyóelruidodelbotealchocarconelflancodelNautilus,yluegofueelsilencio.

Doshorasdespués,sereprodujeronlosmismosruidos,lasmismasidasyvenidas.La embarcación, izada a bordo, había sido encajada en su alvéolo, y elNautilusvolvióasumergirse.

Así,pues,esosmilloneshabíansidotransportadosasudestino.¿Aquélugardelcontinente?¿QuiéneraelcorresponsaldelcapitánNemo?

Aldíasiguiente,contéaConseilyalcanadienselosacontecimientosdeaquellanocheque tanto sobreexcitabanmicuriosidad.Miscompañeros semanifestaronnomenossorprendidosqueyo.

—Pero¿dedóndesacaesosmillones?—preguntóNedLand.Nohabíarespuestaposibleaesapregunta.Medirigíalsalón,despuésdehaber

desayunado,ymepuseatrabajar.Hastalascincodelatardeestuveredactandomisnotas.Enaquelmomentosentíuncalorextremo,yatribuyéndoloaunadisposiciónpersonal,mequitémisropasdebiso.Eraincomprensible,enlaslatitudesenquenoshallábamos, y además, el Nautilus en inmersión no debía experimentar ningunaelevacióndetemperatura.Miréelmanómetroyviquemarcabaunaprofundidaddesesentapies,inalcanzableparaelcaloratmosférico.

Continuétrabajando,perolatemperaturaseelevóhastahacerseintolerable.«¿Habrá fuego a bordo?», me pregunté. Iba a salir del salón, cuando entró el

capitánNemo.Seacercóaltermómetro,loconsultóysevolvióhaciamí.—Cuarentaydosgrados—dijo.—Yamedoycuenta,capitán,ysiestecaloraumentanopodremossoportarlo.—¡Oh!,señorprofesor,queelcaloraumentedependedenosotros.—¿Puedeustedmoderarloavoluntad?—No,peropuedoalejarmedelfocoqueloproduce.—¿Es,pues,exterior?—Sí.Estamosenunacorrientedeaguahirviente.—¿Esposible?—Mire.SeabrieronlasportillasyvielmarcompletamenteblancoentornoalNautilus.

Un torbellino de vapores sulfurosos se desarrollaba en medio de las aguas quehervíancomosi estuvieranenunacaldera.Apoyé lamanoenunode los cristales,peroelcaloreratanintensoquehubederetirarla.

—¿Dóndeestamos?

www.lectulandia.com-Página209

—Cerca de la isla Santorin, señor profesor —me respondió el capitán—, yprecisamente en el canal que separa la Nea Kamenni de la Palea Kamenni. Hequeridoofrecerleelcuriosoespectáculodeunaerupciónsubmarina.

—Yocreíaquelaformacióndeestasnuevasislashabíaterminado.—Nada está nunca terminado en los parajes volcánicos—respondió el capitán

Nemo—.ElGloboestásiempresiendoremodeladoporlosfuegossubterráneos.Yaenelaño19denuestraera,segúnCasiodoroyPlinio,aparecióunaislanueva,Theialadivina,enellugarmismoenquesehanformadoestosislotes.Sehundióluegoenel mar para reaparecer en el año 69, hasta que se hundió definitivamente. Desdeentoncesanuestrosdíaseltrabajoplutónicoquedóinterrumpido.Peroel3defebrerode1866,emergióunnuevoislote,alquesedioelnombredeGeorge,enmediodevaporessulfurosos,cercadeNeaKamenni,alaquequedóunidael6delmismomes.Sietedíasdespués,el13defebrero,aparecióelisloteAfroesa,creandoentreélyNeaKamenniuncanaldediezmetrosdeanchura.Yoestabaporaquícuandoseprodujoelfenómenoypudeobservartodassusfases.ElisloteAfroesa,deformaredondeada,medía trescientos pies de diámetro y tenía una altura de treinta pies. Estabacompuestoporlavasnegrasyvítreas,confragmentosfeldespáticos.El10demarzo,un islote más pequeño, llamado Reka, apareció junto a Nea Kamenni, y desdeentonces,lostresislotes,soldadosentresí,noformanmásqueunasolaisla.

—¿Yestecanalenelqueestamosahora?—Véalo aquí —me respondió el capitán Nemo, mostrándome un mapa del

archipiélago—.Comove,heinscritoenéllosnuevosislotes.—Peroestecanalacabarácolmándoseundía,¿no?—Esprobable, señorAronnax,puesdesde1866han surgidoyaochopequeños

islotesdelavafrentealpuertoSanNicolásdePalcaKamenni.Es,pues,evidente,queNeayPaleasereuniránundíanolejano.SienmediodelPacíficosonlosinfusorioslos que forman los continentes, aquí son los fenómenos eruptivos. Mire usted eltrabajoqueestárealizándosebajoelmar.

Volví al cristal. El Nautilus parecía inmóvil. El calor era ya intolerable. Delblanco elmar había pasado al rojo, coloracióndebida a la presencia de una sal dehierro.Peseaqueelsalónestabaherméticamentecerrado,habíasidoinvadidoporunolor sulfuroso absolutamente insoportable. Veía llamas escarlatas cuya vivacidadapagabaelbrillodelaelectricidad.

Estabasudandoamares,measfixiaba,ibaacocerme.Sí,mesentíaliteralmentecocido.

—Nopodemospermanecerenestaaguahirviente—dijealcapitán.—No,noseríaprudente—respondióelimpasiblecapitán.AunaordendelcapitánNemo,elNautilusviródebordoysealejódeaquelhorno

alquenopodíadesafiar impunementepormás tiempo.Uncuartodehoradespués,

www.lectulandia.com-Página210

respirábamoselairelibre,enlasuperficiedelmar.SemeocurriópensarentoncesquesiNedhubieraescogidoesosparajescomoescenariodenuestrafuganohabríamospodidosalirvivosdeesemardefuego.

Aldíasiguiente,16defebrero,abandonamosaquellaregiónque,entreRodasyAlejandría,tienefondosmarinosdetresmilmetros.TraspasaralolargodeCerigoydoblarelcaboMatapán,elNautilusdejabaatráselarchipiélagogriego.

www.lectulandia.com-Página211

7.Elmediterráneoencuarentayochohoras

ElMediterráneo, el mar azul por excelencia, el «granmar» de los hebreos, el«mar» de los griegos, elmare nostrum de los romanos; bordeado de naranjos, deáloes, de cactos, de pinos marítimos; embalsamado por el perfume de los mirtos;rodeadodemontañas;saturadodeunairepuroy transparente,pero incesantementeagitadoporlosfuegostelúricos,esunverdaderocampodebatallaenelqueNeptunoy Plutón se disputan todavía el imperio del mundo. En él, en sus aguas y en susorillas,dijoMichelet,elhombreserevigorizaenunodelosmáspoderososclimasdelaTierra.

Peroapenasmefuedadalaoportunidaddeobservarlabellezadeestacuencadedosmillones de kilómetros cuadrados de superficie. Tampoco pude contar con losconocimientos personales del capitán Nemo, pues el enigmático personaje noaparecióniunasolavezenelsalónduranteunatravesíaefectuadaagranvelocidad.Estimo en unas seiscientas leguas el camino recorrido por el Nautilus bajo lasuperficie del Mediterráneo y en un tiempo de cuarenta y ocho horas. HabíamosabandonadolosparajesdeGreciaenlamañanadel16defebreroyalsalirelsolel18yahabíamosatravesadoelestrechodeGibraltar.

Fueevidenteparamíqueesemar,cercadoportodaspartesporlatierrafirmedela que huía, no agradaba al capitán Nemo. Sus aguas y sus brisas debían traerlemuchosrecuerdosytalvezpesadumbres.EnelMediterráneonoteníaesalibertaddemarchayesaindependenciademaniobrasqueledejabanlosocéanos,ysuNautilusdebíasentirseincómodoentrelascostasdemasiadocercanasdeÁfricaydeEuropa.

Navegamos,pues,aunavelocidaddeveinticincomillasporhora,loqueequivaleadoce leguasdecuatrokilómetros.ObvioesdecirqueNedLand,muyasupesar,debiórenunciarasusproyectosdeevasión,enlaimposibilidaddeservirsedeunbotellevadoaunamarchadedoceotrecemetrosporsegundo.SalirdelNautilusenesascondicioneshubierasidounamaniobratanimprudentecomosaltarenmarchadeuntrenaesavelocidad.Además,nuestrosubmarinonoemergióalasuperficiemásquepor la noche, a fin de renovar su provisión de aire, confiando la dirección de surumboalassolasindicacionesdelabrújulaydelacorredera.

Del interior delMediterráneopudever tan sólo lo que le es dadopresenciar alviajerodeuntrenexpresodelpaisajequehuyeantesusojos,esdecir,loshorizonteslejanos, y no los primeros planos que pasan como un relámpago. Sin embargo,Conseil y yo pudimos observar algunos de esos peces mediterráneos que por lapotencia de sus aletas conseguían mantenerse algunos instantes en las aguas delNautilus. Permanecimos mucho tiempo al acecho ante los cristales del salón, ynuestrasnotasmepermitenahoraresumirenpocaspalabrasnuestravisiónictiológicadeesemar.Delosdiversospecesquelohabitan,sinhablardetodosaquellosquela

www.lectulandia.com-Página212

velocidaddelNautilushartóamisojos,puedodecirquevialgunosyapenasentrevíotros.Permítaseme,pues,presentarlosenunaclasificaciónqueserácaprichosa, sinduda,peroque,almenos,reflejaráconfidelidadmisrápidasobservaciones.

Entre las aguas vivamente iluminadas por nuestra luz eléctrica serpenteabanalgunaslampreas,deunmetrodelongitud,comunesacasitodaslaszonasclimáticas.Algunas rayas de cinco pies de ancho, de vientre blanco y dorso gris ceniza conmanchas,evolucionabancomograndeschales llevadospor lacorriente.Otras rayaspasaban tan rápidamentequenopude reconocersimerecíanesenombredeáguilasquelesdieronlosgriegos,olascalificacionesderata,desapoodemurciélagoqueles dan los pescadoresmarinos. Escualosmilandros, de doce pies de longitud, tantemidos por los buceadores, competían en velocidad entre ellos. Como grandessombrasazuladasvimoszorrasmarinas,animalesdotadosdeunaextremadafinuradeolfato,deunosochopiesdelongitud.Lasdoradas,delgéneroesparo,mostrabansustonosdeplataydeazulcruzadosporfranjasquecontrastabanconlooscurodesusaletas;pecesconsagradosaVenus,conelojoengastadoenunanillodeoro;especiepreciosa,amigadetodaslasaguas,dulcesosaladas,quehabitaríos,lagosyocéanos,bajo todos losclimas, soportando todas las temperaturas,ycuya raza,que remontasus orígenes a las épocas geológicas de la Tierra, ha conservado la belleza de susprimeros días.Magníficos esturiones, de nueve a diezmetros de largo, dotados degranvelocidad,golpeabanconsucolapoderosaloscristalesdenuestroobservatorioynosmostrabansulomoazuladoconmanchasmarrones;separecenalosescualos,cuya fuerza no igualan, sin embargo; se encuentran en todos los mares, y en laprimavera remontan los grandes ríos, en lucha contra las corrientes del Volga, delDanubio,delPo,delRin,delLoira,delOder…ysealimentandearenques,caballas,salmones y gádidos; aunque pertenezcan a la clase de los cartilaginosos, sondelicados; se comen frescos, en salazón, escabechados, y, en otro tiempo, eranllevadosentriunfoalasmesasdelosLúculos.

Pero entre todos estos diversos habitantes del Mediterráneo, los que pudeobservarmásútilmente,cuandoelNautilusseaproximabaalasuperficie,fueronlospertenecientesalsexagesimotercergénerodelaclasificacióndelospecesóseos:losatunes, escómbridos con el lomo azul negruzco y vientre plateado, cuyos radiosdorsales desprendían reflejos dorados. Tienen fama de seguir a los barcos, cuyasombrafrescabuscanbajolosardoresdelcielotropical,ynoladesmintieronconelNautilus, al que siguieron como en otro tiempo acompañando a los navíos de LaPérousse.Durantealgunashorascompitieronenvelocidadconnuestrosubmarino.Yonomecansabadeadmiraraestosanimalesverdaderamentediseñadosparalacarrera,con su pequeña cabeza, su cuerpo liso y fusiforme que en algunos de ellossobrepasaba los tresmetros, sus aletaspectoralesdotadasde extraordinariovigorylas caudales en forma de horquilla. Nadaban en triángulo, como suelen hacerlo

www.lectulandia.com-Página213

algunos pájaros cuya rapidez igualan, lo que hacía decir a los antiguos que lageometría y la estrategia no les eran ajenas. Y, sin embargo, ese supuestoconocimiento de la estrategia no les hace escapar a las persecuciones de losprovenzales,quelosestimantantocomoantañoloshabitantesdelaPropóntideydeItalia,ycomociegosyaturdidosselanzanyperecenpormillaresenlasalmadrabasmarsellesas.

EntrelospecesqueentrevimosapenasConseilyyo,citaréatítulodeinventariolosblanquecinosfierasfers,quepasabancomoinaprehensiblesvapores;loscongriosy morenas, serpientes de tres o cuatro metros, ornadas de verde, de azul y deamarillo;lasmerluzas,detrespiesdelargo,cuyohígadoofreceunplatodelicado;lascepolas tenioideas,queflotabancomofinasalgas; las triglas,quelospoetas llamanpeces-liray losmarinospecessilbantes,cuyoshocicosseadornancondos láminastriangularesydentadasqueseasemejanalinstrumentotañidoporelviejoHomero,ytriglas golondrinas que nadaban con la rapidez del pájaro del que han tomado sunombre;holocentrosdecabeza rojaycon laaletadorsalguarnecidade filamentos;sábalos,salpicadosdemanchasnegras,grises,marrones,azules,verdesyamarillas,quesonsensiblesalsonidoargentinodelascampanillas;espléndidosrodaballos,esosfaisanesdelmar,conformaderombo,aletasamarillentasconpuntitososcurosycuyaparte superior, la del lado izquierdo, está generalmente veteada de marrón y deamarillo;y,porúltimo,verdaderasbandadasdesalmonetes, laversiónmarítima talvezdelasavesdelparaíso,losmismosqueenotrotiempopagabanlosromanoshastadiezmil sesterciosporpieza,yquehacíanmorir a lamesapara seguir conmiradacruel sus cambiosde color, desde el rojo cinabriode lavidahasta la palidezde lamuerte.

Y si no pude observar ni rayas de espejos, ni balistes, ni tetrodones, nihipocampos,nicentriscos,niblenios,nilabros,nieperlanos,niexocetos,nipageles,nibogas,niorflos,nilosprincipalesrepresentantesdelordendelospleuronectos,loslenguados,losgallos,lasplatijas,comunesalAtlánticoyalMediterráneo,fuedebidoalavertiginosavelocidadaquenavegabaelNautilusporesasaguasopulentas.

Encuantoalosmamíferosmarinos,creohaberreconocidoalpasarantelabocanadel Adriático dos o tres cachalotes que por su aleta dorsal parecían pertenecer algénerodelosfisetéridos,algunosdelfinesdelgénerodelosglobicéfalos,propiosdelMediterráneo,cuyacabeza,ensuparteanterior,estásurcadadeunasrayasclaras,asícomounadocenade focasdevientreblancoypelajenegro,de las llamadas frailesporsuparecidoconlosdominicos,deunostresmetrosdelongitud.

Porsuparte,Conseilcreyóhabervistounatortugadeunosseispiesdeanchura,con tres aristas salientes orientadas longitudinalmente. Sentí no haberla visto, puesporladescripciónquedeellamehizoConseil,debíadeperteneceraesararaespecieconocidaconelnombredelaúd.Yotansólopudeveralgunascacuanasdecaparazón

www.lectulandia.com-Página214

alargado. En cuanto a los zoófitos, vi durante algunos instantes una admirablegaleolaria anaranjada que se pegó al cristal de la portilla de babor. Era un largo ytenue filamento que se complicaba en arabescos arborescentes cuyas finas ramasterminabanenelmásdelicadoencajequehayanhiladojamáslasrivalesdeAracne.Desgraciadamente, no pude pescar esa admirable muestra, y ningún otro zoófitomediterráneo se habría presentado ante mis ojos de no haber disminuidosingularmentesuvelocidadelNautilusenlatardedel16,yenlascircunstanciasquedescriboseguidamente.

Nos hallábamos a la sazón entre Sicilia y la costa de Túnez. En ese espaciodelimitado por el cabo Bon y el estrecho de Mesina, el fondo del mar subebruscamente formando una verdadera cresta a diecisiete metros de la superficie,mientrasqueaambosladosdelamismalaprofundidadesdecientosetentametros.El Nautilus hubo de maniobrar con prudencia para no chocar con la barrerasubmarina.

Mostré a Conseil en el mapa del Mediterráneo el emplazamiento del largoarrecife.

—Pero—dijoConseil—,¡siesunverdaderoistmoqueuneaEuropayÁfrica!—Sí,muchacho, cierra por completo el estrecho deLibia. Los sondeos hechos

por Smith han probado que los dos continentes estuvieron unidos en otro tiempo,entreloscabosBocoyFurina.

—Locreo—respondióConseil.—Una barrera semejante—añadí— existe entre Gibraltar y Ceuta, que en los

tiemposgeológicoscerrabacompletamenteelMediterráneo.—¡Mire que si un empuje volcánico levantara un día estas dos barreras por

encimadelasuperficiedelmar!Entonces…—Esmuypocoprobablequeesosuceda,Conseil.—Permítame el señor acabar lo que iba a decir, y es que si se produjera ese

fenómeno,losentiríaporelseñordeLessepsquetantoseestáesforzandoporabrirsuistmo.

—De acuerdo, pero te repito, Conseil, que ese fenómeno no se producirá. Laviolenciadelasfuerzassubterráneasvadecreciendocadavezmás.Losvolcanes,tannumerososenlosprimerosdíasdelmundo,seapaganpocoapoco.Elcalorinternosedebilita,ylatemperaturadelascapasinferioressubterráneasvareduciéndosesigloasigloenunaapreciableproporción,yelloendetrimentodenuestroplaneta,puesesecaloressuvida.

—Sinembargo,elsol…—Elsolesinsuficiente,Conseil.¿Puedeelsoldarcalorauncadáver?—No,queyosepa.—Puesbien, laTierra seráalgúndíaesecadáver frío.Será inhabitableyestará

www.lectulandia.com-Página215

deshabitadacomolaLuna,quedesdehacemuchotiempohaperdidosucalorvital.—¿Dentrodecuántossiglos?—preguntóConseil.—Dentrodealgunoscentenaresdemillaresdeaños.—Entonces, tenemos tiempo de acabar nuestro viaje, con el permiso de Ned

Land.YConseil, tranquilizado, se concentró en la observación del alto fondo que el

Nautilusibacasirozandoaunamoderadavelocidad.Sobreaquelsuelorocosoyvolcánicosedesplegabatodaunafaunifloraviviente:

esponjas; holoturias; cidípidos hialinos con cirros rojizos que emitían una ligerafosforescencia;beroes,vulgarmenteconocidoscomocohombrosdemar,bañadosenlas irisaciones del espectro solar; comátulas ambulantes, de un metro de anchura,cuyapúrpuraenrojecíaelagua;eurialesarborescentesdegranbelleza;pavonariasdelargos tallos;ungrannúmerodeerizosdemarcomestibles,devariadasespecies,yactiniasverdesdetroncogrisáceo,coneldiscooscuro,queseperdíanensucabelleraoliváceadetentáculos.

Conseil se había ocupadomás particularmente de observar losmoluscos y losarticulados,yaunquesunomenclaturaseaunpocoárida,noquieroofenderalbuenmuchachoomitiendosusobservacionespersonales.

En sus notas, cita entre los moluscos numerosos pectúnculos pectiniformes;espóndilos amontonados unos sobre otros; donácidos o coquinas triangulares;hiálidos tridentados, con parápodos amarillos y conchas transparentes;pleurobranquiosanaranjados;óvulascubiertasdepuntitosverdosos;aplisias,tambiénconocidasconelnombredeliebresdemar;dolios;ácerascarnosas;umbrelas,propiasdelMediterráneo; orejas demar, cuyas conchas producen un nácarmuy estimado;pectúnculos apenachados; anomias, más estimadas que las ostras por los delLanguedoc; almejas, tan preciadas por losmarselleses; venus verrucosas blancas ygrasas; esas almejas del género mercenaria de las que tanto consumo se hace enNueva York; pechinas operculares o volandeiras de variados colores; litodomos odátileshundidosensusagujeros,cuyofuertesaboraprecioyomucho;venericárdidossurcadosconnervadurassalientesenlacimaabombadadelaconcha;cintiaserizadasde tubérculosescarlatas;carneirosdepuntacurvada,semejantesa ligerasgóndolas;férolas coronadas; atlantas, de conchas espiraliformes; tetis grises con manchasblancas,recubiertasporsumantofestoneado;eólidas,semejantesapequeñaslimazascavolinias rampando sobre el dorso; aurículas, y entre ellas la aurículamiosotis deconchaovalada;escalarias rojas; litorinas, janturias,peonzas,petrícolas, lamelarias,gorrosdeNeptuno,pandoras,etc.

En sus notas, Conseil había dividido, muy acertadamente, en seis clases a losarticulados, de las cuales tres pertenecen almundomarino. Son los crustáceos, loscirrópodosylosanélidos.

www.lectulandia.com-Página216

Los crustáceos se subdividen en nueve órdenes, el primero de los cualescomprende a los decápodos, es decir, a los animales cuya cabeza está soldada altórax,ycuyoaparatobucalsecomponedevariosparesdemiembros,yqueposeencuatro,cincooseisparesdepatastorácicasoambulatorias.Conseilhabíaseguidoelmétodo de nuestro maestro Milne-Edwards, que divide en tres secciones a losdecápodos:losbraquiuros,losmacrurosylosanomuros,nombrestanbárbaroscomojustosyprecisos.Entrelosbraquiuros,Conseilcitaunoxirrinco,elamatías,armadodedosgrandespuntasdivergentesamododecuernos;elinacoescorpiónque,nosépor qué, simbolizaba la sabiduría entre los griegos; lambro-massena y lambroespinoso, probablemente extraviados en tan altos fondos puesto que generalmentevivenagrandesprofundidades;xantos;pilumnos;romboides;calapasgranulosos—de fácil digestión, anota Conseil—; coristos desdentados; ebalias; cimopolios,cangrejos aterciopelados de Sicilia; dorripos lanudos, etc. Entre los macruros,subdivididos en cinco familias, los acorazados, los cavadores, los astácidos, loseucáridos y los oquizópodos, cita las langostas comunes, de carne tan apreciada,sobre todo en las hembras; cigalas, camarones ribereños y toda clase de especiescomestibles, pero no dice nada de la subdivisión de los astácidos, en los que estáincluidoelbogavante,pueslaslangostassonlosúnicosbogavantesdelMediterráneo.En fin, entre los anomuros, cita las drocinas comunes, abrigadas en las conchasabandonadasdelasqueseapoderan,homolasespinosas,ermitaños,porcelanas,etc.

Ahí sedeteníael trabajodeConseil.Lehabía faltado tiempoparacompletar laclasedeloscrustáceosconelexamendelosestomatópodos,anfípodos,homópodos,isópodos,trilobites,branquiápodos,ostrácodosyentomostráceos.Yparaterminarelestudiodelosarticuladosmarinoshabríadebidocitarlaclasedeloscirrópodos,enlaqueseincluyenloscídopesylosárgulos,yladelosanélidosquenohubieradejadodedividirentubícolasyendorsibranquios.PeroesqueelNautilus,aldejaratráselaltofondodelestrechodeLibia,habíarecuperadosuvelocidadhabitual.Poreso,nofue posible ya ver nimoluscos, ni articulados ni zoófitos, apenas algunos grandespecesquepasabancomosombras.

Durante la noche del 16 al 17 de febrero, entramos en esa otra zona delMediterráneocuyasmayoresprofundidadessesitúanatresmilmetros.

Impulsado por su hélice y deslizándose a lo largo de sus planos inclinados, elNautilussehundióhastalasúltimascapasdelmar.

A falta de las maravillas naturales, el mar ofreció allí a mis miradas escenasemocionantes y terribles. Nos hallábamos surcando, en efecto, esa parte delMediterráneotanfecundaennaufragios.¡Cuántossonlosbarcosquehannaufragadoy desaparecido entre las costas argelinas y las provenzales! ElMediterráneo no esmásqueunlago,siselecomparaconlavastaextensiónabiertadelPacífico,perounlagocaprichosoyvoluble,hoypropicioyacaricianteparalafrágiltartanaqueparece

www.lectulandia.com-Página217

flotar entre el doble azul del mar y del cielo, mañana furioso y atormentado,descompuesto por los vientos, destrozando los más sólidos navíos con los golpesviolentosdesusolas.

Así,anuestrorápidopasoporesascapasprofundas,viungrannúmeroderestosen el fondo, unos recubiertos ya por los corales y otros revestidos de una capa deorín; áncoras, cañones, obuses, piezas de hierro, paletas de hélices, piezas demáquinas, cilindros rotos, calderasdestrozadas, cascosdebuque flotandoentredosaguas,unoshaciaabajoyotroshaciaarriba.

Todosestosnavíoshabíannaufragadooporcolisionesentreellosoporchoquesconescollosdegranito.Habíaallíalgunosquesehabíanidoapique,yque,consuarboladuraenhiestaysusaparejosintactos,parecíanestarfondeadosenunainmensarada, esperando el momento de zarpar. Cuando pasaba entre ellos el Nautilus,iluminándolosconsuluzeléctrica,parecíaqueesosnavíosfueranasaludarleconsupabellónydarlesunúmerodeorden.Perosóloelsilencioylamuertereinabanenesecampodecatástrofes.

ObservéquelosrestosdenaufragiosenlosfondosmediterráneosibansiendomásnumerososamedidaqueelNautilusseacercabaalestrechodeGibraltar.LascostasdeÁfricaydeEuropavanestrechándoseylascolisionesentanestrechoespaciosonmás frecuentes. Vi numerosas carenas de hierro, ruinas fantásticas de barcos devapor, en pie unos y tumbados otros, semejantes a formidables animales. Uno deellos,conlosflancosabiertos,sutimónseparadodelcodasteyretenidoaúnporunacadena de hierro, con la popa corroída por las sales marinas, me produjo unaimpresiónterrible.¡Cuántasexistenciasrotas,cuántasvíctimashabíadebidoprovocarsunaufragio!¿Habríasobrevividoalgúnmarineroparacontarelterribledesastre?NoséporquémevinolaideadequeesebarcopudieraserelAtlas,desaparecidodesdehacíaveinteañossinquenadiehayapodidooírlamenorexplicación.¡Quésiniestrahistorialaquepodríahacerseconestosfondosmediterráneos,conestevastoosarioenelque sehanperdido tantas riquezasyenelque tantasvíctimashanhallado lamuerte!

Rápidoeindiferente,elNautiluspasabaatodamáquinaenmediodeesasruinas.Hacialastresdelamañanadel18defebrero,sepresentabaenlaentradadelestrechodeGibraltar.

Existenallídoscorrientes,unasuperior,reconocidadesdehacetiempo,quellevalas aguas del océano a la cuenca mediterránea, y otra más profunda, unacontracorrientecuyaexistenciahasidodemostradaporelrazonamiento.Enefecto,lasumadelasaguasdelMediterráneo,incesantementeacrecentadaporlasdelAtlánticoypor losríosqueenélsesumen, tendríaqueelevarcadaañoelniveldeestemar,puessuevaporaciónes insuficientepararestablecerelequilibrio.Delhechodequeasínoocurraseha inferidonaturalmente laexistenciadeesacorriente inferiorque

www.lectulandia.com-Página218

porelestrechodeGibraltarvierteenelAtlánticoeseexcedentedeagua.Suposiciónexacta,enefecto.EsesacontracorrientelaqueaprovechóelNautilus

paraavanzarrápidamenteporelestrechopaso.DuranteunosinstantespudeentreverlasadmirablesruinasdeltemplodeHércules,hundido,segúnPlinioyAvieno,conlaislabajaqueleservíadesustentación,yalgunosminutosmástarde,noshallábamosenaguasdelAtlántico.

www.lectulandia.com-Página219

8.LabahíadeVigo

¡El Atlántico! Una vasta extensión de agua cuya superficie cubre veinticincomillonesdemillas cuadradas, conuna longituddenuevemilmillas yuna anchuramediadedosmilsetecientasmillas.Mar importante,casi ignoradode losantiguos,salvo, quizá, de los cartagineses, esos holandeses de la Antigüedad, que en susperegrinacionescomerciales costeabaneloccidentedeEuropaydeÁfrica.Océanocuyasorillasdesinuosidadesparalelasacotanunperímetroinmenso,regadoporlosmásgrandesríosdelmundo,elSanLorenzo,elMississippi,elAmazonas,elPlata,elOrinoco,elNíger,elSenegal,elElba,elLoira,elRin,queleofrendanlasaguasdelos países más civilizados y de las comarcas más salvajes. Llanura magníficaincesantemente surcadapornavíosbajopabellónde todas lasnaciones, acabadaenesasdospuntasterribles,temidasdetodoslosnavegantes,delcabodeHornosydelcabodelasTempestades.

ElNautilus rompíasusaguasconelespolón, trashaber recorridocercadediezmilleguasentresmesesymedio,distanciasuperioraladelosgrandescírculosdelaTierra.

¿Adóndeíbamosahorayquéesloquenosreservabaelfuturo?AlsalirdelestrechodeGibraltar,elNautilussehabíaadentradoenaltamar.Su

retornoalasuperficiedelmarnosdevolviónuestrosdiariospaseosporlaplataforma.Subí acompañadodeNedydeConseil.Aunadistanciadedocemillas seveía

vagamenteelcabodeSanVicentequeformalapuntasudoccidentaldelapenínsulahispánica. El viento soplaba fuerte del Sur. La mar, gruesa y dura, imprimía unviolento balanceo al Nautilus. Era casi imposible mantenerse en pie sobre laplataforma batida por el oleaje. Hubimos de bajar en seguida tras haber aspiradoalgunasbocanadasdeaire.

MedirigíamicamaroteyConseilalsuyo,peroelcanadiense,queparecíaestarmuy preocupado, me siguió. Nuestra rápida travesía delMediterráneo no le habíapermitidodarejecuciónasusproyectosdeevasiónynosemolestabaendisimularsuenojo.

Trascerrarlapuertademicamarote,sesentóymemiróensilencio.—Le comprendo, amigo mío, pero no tiene nada que reprocharse. Tratar de

abandonarelNautilus,enlascondicionesenquenavegaba,hubierasidounalocura.NomerespondióNedLand.Suslabiosapretadosysuceñofruncidoindicabanen

éllacoercitivaobsesióndelaideafija.—Veamos,Ned,nadaestáaúnperdido.EstamoscercadelascostasdePortugal.

No están muy lejos de Francia ni Inglaterra, donde podríamos hallar fácilmenterefugio.SielNautilushubierapuestorumboalSur,alsalirdelestrechodeGibraltar,yo compartiría su inquietud. Pero sabemos ya que el capitánNemo no rehúye los

www.lectulandia.com-Página220

marescivilizados.Dentrodeunosdíaspodráactuarustedconalgunaseguridad.NedLandmemiróconmayorfijezaaúnyporfindespególoslabios.—Seráestanoche—dijo.Diunrespingo,aloírleeso.Noestabayopreparado,loconfieso,parasemejante

comunicación.Hubieraqueridoresponderle,peromefaltaronlaspalabras.—Habíamosconvenidoesperarunacircunstanciafavorable—dijoNedLand—.

Esacircunstanciaha llegado.Estanocheestaremosaunaspocasmillasde lacostaespañola. La noche será oscura y el viento favorable. Tengo su palabra, señorAronnax,ycuentoconusted.

Yocontinuabacallado.Elcanadienseselevantóyseacercoamí.—Estanochealasnueve—dijo—.HeavisadoyaaConseil.Aesahoraelcapitán

Nemoestaráencerradoensucamaroteyprobablementeacostado.Nilosmecánicosni los hombres de la tripulación podrán vernos. Conseil y yo iremos a la escaleracentral.Usted,señorAronnax,permaneceráenlabiblioteca,adospasosdenosotros,a laesperademi señal.Los remos,elmástily lavelaestányaen lacanoa,dondetengoyainclusoalgunosvíveres.Meheprocuradounallaveinglesaparaquitarlastuercasque fijanelboteal cascodelNautílus.Todoestá,pues,dispuesto.Hasta lanoche.

—Lamarestámuydura—dije.—Sí,escierto,perohabráquearriesgarse.Éseseráelpreciodelalibertadyhay

quepagarlo.Valelapena.Además,laembarcaciónessólidayunaspocasmillas,conelvientoanuestrofavor,noseránunobstáculodemonta.¿QuiénsabesimañanaelNautilusestaráacienmillas,enaltamar?Silascircunstanciasnosfavorecen,entrelas diez y las once estaremos en tierra firme, o habremosmuerto. Así, pues, a lagraciadeDiosyhastaestanoche.

Elcanadienseseretiró,dejándomeaturdido.Yohabíapensadoquecuandollegaraelmomentotendríatiempodereflexionarydediscutir.Peromiobstinadocompañeronome lo permitía.Después de todo, ¿qué hubiera podido decirle?NedLand teníasobradarazóndequereraprovechar laoportunidad.¿Podíayofaltaramipalabrayasumir la responsabilidad de comprometer el porvenir de mis compañeros por miinteréspersonal?¿NoeraacasomuyprobablequeelcapitánNemonosllevaraaldíasiguientelejosdetodatierra?

Un fuerte silbido me anunció en aquel momento que se estaban llenando losdepósitosyqueelNautilussesumergía.

Permanecí enmi camarote.Deseaba evitar al capitánparaocultar a susojos laemoción que me embargaba. Triste jornada la que así pasé, entre el deseo derecuperar la posesión demi libre arbitrio y el pesar de abandonar esemaravillosoNautilusydedejarinacabadosmisestudiossubmarinos.¡Dejarasíeseocéano,«miAtlántico»,comoyomecomplacíaenllamarle,sinhaberobservadosusfondos,sin

www.lectulandia.com-Página221

robarleesossecretosquemehabíanreveladolosmaresdelaIndiaydelPacífico!Minovelacaíademismanosenelprimervolumen,misueñoseinterrumpíaenelmejormomento.¡Quédifícilesfueronlashorasquepaséasí,yaviéndomesanoysalvo,entierra,conmiscompañeros,yadeseando,contratodarazón,quealgunacircunstanciaimprevistaimpidieralarealizacióndelosproyectosdeNedLand!

Pordosvecesfuialsalónparaconsultarelcompás.QueríaversiladireccióndelNautilus nos acercaba a la costa o nos alejaba de ella. Seguíamos en aguasportuguesas,rumboalNorte.

Habíaquedecidirseydisponerseapartir.Bienligeroeramiequipaje.Misnotas,únicamente.

Me preguntaba yo qué pensaría el capitán Nemo de nuestra evasión, quéinquietudesyquéperjuicioslecausaríatalvez,asícomoloqueharíaeneldoblecasodequeresultaradescubiertaofallida.Nopodíayoquejarmedeél,muyalcontrario.¿Dóndehubierapodidohallarunahospitalidadmásfrancaquelasuya?Ciertoesquealabandonarlenopodíaacusársemedeingratitud.Ningúnjuramentonosligabaaél.Noera connuestrapalabracon loqueél contabapara tenernos siempre juntoa sí,sinoconlafuerzadelascosas.Peroesadeclaradapretensiónderetenernosabordoeternamente,comoprisioneros,justificabatodasnuestrastentativas.

Nohabíavueltoaveral capitándesdenuestravisita a la isladeSantorin. ¿Mepondríaelazarensupresenciaantesdenuestrapartida?Lodeseabaylotemíaalavez.Mepusealaescuchadetodoruidoprocedentedesucamarote,contiguoalmío,peronooínada.Sucamarotedebíaestarvacío.

Semeocurriópensarentoncessisehallaríaabordoelextrañopersonaje.Desdeaquella noche en que la canoa había abandonado al Nautilus en una misteriosaexpedición,misideassobreélsehabíanmodificadoligeramente.Despuésdeaquello,pensaba que el capitánNemo, dijera lo que dijese, debía haber conservado con latierraalgunasrelaciones.¿SeríaciertoquenoabandonabanuncaelNautilus?Habíanpasadosemanasenterassinqueyoleviera.¿Quéhacíaduranteesetiempo?Mientrasyolehabíacreídopresadeunaccesodemisantropía,¿nohabríaestadorealizando,lejosdeallí,algunaacciónsecretacuyanaturalezameeratotalmentedesconocida?

Estasyotrasmuchasideasmeasaltaronalavez.Enlaextrañasituaciónenquemehallaba,elcampodeconjeturasera infinito.Sentíayounmalestar insoportable.La espera me parecía eterna. Las horas pasaban demasiado lentamente para miimpaciencia.

Me sirvieron, como siempre, la cena en mi camarote, y comí mal, por estardemasiadopreocupado.Melevantédelamesaalassiete.Cientoveinteminutos—que habría de contar uno a uno— me separaban aún del momento en que debíaunirmeaNedLand.Miagitacióncrecíaymelatíanlospulsosconfuerza.Nopodíapermanecerinmóvil.Ibayvenía,esperandocalmarmiturbaciónconelmovimiento.

www.lectulandia.com-Página222

La idea de sucumbir en nuestra temeraria empresa era la menor de mispreocupaciones. Lo que me hacía estremecerme, lo que agitaba los latidos de micorazón,eraeltemordeverdescubiertonuestroproyectoantesdedejarelNautilusolaideadevernosllevadosanteelcapitánNemo,irritadoo,loquehubierasidopeor,entristecidopormiabandono.

Quiseverelsalónporúltimavez.Meadentréporelcorredorylleguéalmuseoenque había pasado tantas horas, tan agradables como útiles. Miré todas aquellasriquezas,todosaquellostesoros,comounhombreenvísperasdeunexilioeterno,queparteparanuncamásvolver.Ibayoaabandonarparasiempreaquellasmaravillasdelanaturalezayaquellasobrasmaestrasdelarteentrelasquehabíavividotantosdías.HubieraqueridohundirmismiradasenelAtlánticoatravésdeloscristales,perolospanelesdeacero los recubríanherméticamente, separándomedeeseocéanoquenoconocíaaún.

Recorríelsalónylleguécercadelapuertaquelocomunicabaconelcamarotedelcapitán.Viconsorpresaquelapuertaestabaentreabierta.Retrocedíinstintivamente.Si el capitánNemo se hallaba en su camarote podía verme. Pero al no oír ningúnruidomeacerqué.Elcamaroteestabavacío.Empujélapuertaypaséalinterior,quepresentabacomosiempreelmismoaspectosevero,cenobial.

Llamaron mi atención unos aguafuertes colgados en la pared que no habíaobservadodurantemiprimeravisita.Eranretratos,retratosdeesosgrandeshombreshistóricoscuyaexistencianohasidomásqueunapermanenteyabnegadaentregaaun gran ideal: Kosciusko, el héroe caído al grito de Finis Poloniae; Botzaris, elLeónidas de laGreciamoderna;O'Connell, el defensor de Irlanda;Washington, elfundador de la Unión americana;Manin, el patriota italiano; Lincoln, asesinado atirosporunesclavista,y,porúltimo,elmártirdelaliberacióndelarazanegra,JohnBrown,colgadoen lahorca, talcomolodibujó tan terriblementeel lápizdeVictorHugo.

¿Qué lazo existía entre aquellas almas heroicas y la del capitán Nemo?¿Desvelabatalvezaquellacolecciónderetratoselmisteriodesuexistencia?¿EratalvezelcapitánNemouncampeóndelospueblosoprimidos,unliberadordelasrazasesclavas? ¿Había participado en las últimas conmociones políticas y sociales delsiglo?¿Habíasido talvezunode loshéroesde la terribleguerraamericana,guerralamentableyparasiempregloriosa?

Sonaronlasochoenelreloj,yelprimergolpesobreeltimbremearrancóamispensamientos.Me sobresalté comosiunojo invisiblehubiesepenetradoen lomásprofundodemiser,ymeprecipitéfueradelcamarote.

Mimiradasedetuvoenlabrújula.NuestradireccióncontinuabasiendoelNorte.Lacorrederaindicabaunavelocidadmoderada,yelmanómetrounaprofundidaddeunossesentapies.Lascircunstanciasfavorecían,pues,losproyectosdelcanadiense.

www.lectulandia.com-Página223

Regreséamicamarote.Mevestíconlacasacadebisoforradadepieldefocayelgorrodepieldenutriaymepuselasbotasdemar.Yadispuesto,esperé.Tansóloelrumor de la hélice rompía el profundo silencio que reinaba a bordo. Yo tendía laoreja,alaescucha,alacechodealgunavozquepudieraindicareldescubrimientodelplandeevasióndeNedLand.Mesobrecogíaunainquietudmortal.Envanotratabaderecuperarmisangrefría.

Alasnuevemenosunosminutosmepusealaescuchadelcamarotedelcapitán.Nooíelmásmínimoruido.Salídemicamaroteyfuialsalón,queestabavacíoyensemipenumbra.

Abrílapuertaquecomunicabaconlabiblioteca.Éstasehallabatambiénvacíayenlamismapenumbra.Meapostécercadelapuertaquedabaalacajadelaescaleracentral,yallíesperélaseñaldeNedLand.Enaquelmomento,elrumordelahélicedisminuyósensiblementehastacesarporcompleto.¿Cuáleralacausadeesecambioen lamarcha delNautilus?Nome era posible saber si aquella parada favorecía operjudicabaalosdesigniosdeNedLand.

Tansóloloslatidosdemicorazónturbabanyaelsilencio.Súbitamente,sesintióunligerochoque,quemehizocomprenderqueelNautilusacababade tocar fondo.Miinquietudseredoblóenintensidad.NomeRegabalaseñaldelcanadiense.SentíeldeseodehablarconNedLandparainstarleaaplazarsutentativa.Medabacuentadequenuestranavegaciónnosehacíayaencondicionesnormales.

En aquel momento se abrió la puerta del gran salón para dar paso al capitánNemo.Alverme,ysinmáspreámbulos,medijo:

—¡Ah!,señorprofesor,leestababuscando.¿ConoceustedlahistoriadeEspaña?Aunconociendoafondolahistoriadesupropiopaís,enlascircunstanciasenque

yomehallaba, turbadoelespírituyperdida lacabeza, imposiblehubiera sidocitarunasolapalabra.

—¿Mehaoído?—dijoelcapitánNemo—.LehepreguntadosiconocelahistoriadeEspaña.

—Pocoymal—respondí.—Así son los sabios.No saben.Bien, siéntese, que le voy a contar un curioso

episodiodeesahistoria.El capitán se sentó en un diván y,maquinalmente,me instalé a su lado, en la

penumbra.—Señor profesor, escúcheme bien, pues esta historia le interesará en algún

aspecto,porresponderaunacuestiónquesindudanohapodidoustedresolver.—Le escucho, capitán—le dije, no sabiendo bien adónde quería ir a parar y

preguntándomesitendríaaquellorelaciónconnuestroproyectodeevasión.—Señorprofesor,sinoleparecemalnosremontaremosa1702.Noignorausted

que en esa época, vuestro rey Luis XIV, creyendo que bastaba con un gesto de

www.lectulandia.com-Página224

potentado para enterrar los Pirineos, había impuesto a los españoles a su nieto elduquedeAnjou.Estepríncipe,quereinómásomenosmalbajoelnombredeFelipeV,tuvoquehacerfrenteagravesdificultadesexteriores.Enefecto,elañoanterior,lascasasrealesdeHolanda,deAustriaydeInglaterrahabíanconcertadoenLaHayauntratado de alianza, con el fin de arrancar la corona de España a Felipe V paradepositarla en la cabeza de un archiduque al que prematuramente habían dado elnombre de Carlos III. España hubo de resistir a esa coalición, casi desprovista desoldadosydemarinos.Peronolefaltabaeldinero,acondición,sinembargo,dequesusgaleones,cargadosdeloroylaplatadeAmérica,pudiesenentrarensuspuertos.

»Haciaelfinde1702,EspañaesperabaunricoconvoyqueFranciahizoescoltarporunaflotadeveintitrésnavíosbajoelmandodelalmiranteCháteau-Renault,paraprotegerlodelascorreríasporelAtlánticodelasarmadasdelacoalición.Elconvoydebía ir aCádiz, pero el almirante, conocedor de que la flota inglesa surcaba esosparajes,decidiódirigirloaunpuertodeFrancia.Taldecisiónsuscitólaoposicióndelos marinos españoles, que deseaban dirigirse a un puerto de su país, y quepropusieron,afaltadeCádiz,iralabahíadeVigo,alnoroestedeEspaña,quenosehallababloqueada.ElalmirantedeCháteau-Renault tuvo ladebilidaddeplegarseaestaimposición,ylosgaleonesentraronenlabahíadeVigo.Desgraciadamente,estabahía forma una rada abierta y sin defensa. Necesario era, pues, apresurarse adescargarlosgaleonesantesdequepudieranllegarlasflotascoaligadas,ynohubierafaltadoeltiempoparaeldesembarquesinohubieraestalladounamiserablecuestiónderivalidades.¿Vasiguiendoustedelencadenamientodeloshechos?

—Perfectamente—respondí,nosabiendoaúnconquémotivosmeestabadandoesaleccióndehistoria.

—Continúo,pues.Heaquí loqueocurrió.LoscomerciantesdeCádiz teníanelprivilegiodeser losdestinatariosde todas lasmercancíasprocedentesde las Indiasoccidentales.Desembarcar los lingotes de los galeones en el puerto deVigo era ircontrasuderecho.Porello, sequejaronenMadridyobtuvierondeldébilFelipeVque el convoy, sin proceder a su descarga, permaneciera embargado en la rada deVigohastaquesehubieranalejadolasflotasenemigas.Pero,mientrassetomabaesadecisión, laflotainglesahacíasuapariciónenlabahíadeVigoel22deoctubrede1702. Pese a su inferioridad material, el almirante de Cháteau-Renault se batióvalientemente. Pero cuando vio que las riquezas del convoy iban a caer entre lasmanos del enemigo, incendió y hundió los galeones, que se sumergieron con susinmensostesoros.

ElcapitánNemoparecióhaberconcluidosurelatoque,loconfieso,noveíayoenquépodíainteresarme.

—¿Ybien?—lepregunté.—Pues bien, señor Aronnax, estamos en la bahía de Vigo, y sólo de usted

www.lectulandia.com-Página225

dependequepuedaconocersussecretos.El capitán se levantó yme rogó que le siguiera. Le obedecí, ya recuperadami

sangrefría.Elsalónestabaoscuro,peroatravésdeloscristalestransparentesrefulgíaelmar.Miré.

EnunradiodemediamillaentornoalNautiluslasaguasestabanimpregnadasdeluz eléctrica.Seveía neta, claramente el fondo arenoso.Hombresde la tripulaciónequipados con escafandras se ocupaban de inspeccionar toneles medio podridos,cofresdesventradosenmedioderestosennegrecidos.Delascajasydelosbarrilesseescapaban lingotesdeoroyplata, cascadasdepiastrasyde joyas.El fondoestabasembrado de esos tesoros. Cargados del precioso botín, los hombres regresaban alNautilus,depositabanenélsucargayvolvíanaemprenderaquellainagotablepescadeoroydeplata.

Comprendíentoncesquenoshallábamosenelescenariode labatalladel22deoctubre de 1702 y que aquél era el lugar en que se habían hundido los galeonesfletados por el gobierno español. Allí era donde el capitán Nemo subvenía a susnecesidadesylastrabaconaquellosmillonesalNautilus.Paraél,paraélsólohabíaentregado América sus metales preciosos. Él era el heredero directo y único deaquellostesorosarrancadosalosincasyalosvencidosporHernánCortés.

—¿Podíausted imaginar, señorprofesor,queelmarcontuviera tantas riquezas?—preguntó,sonriente,elcapitánNemo.

—Sabía que se evalúa en dosmillones de toneladas la plata que contienen lasaguasensuspensión.

—Cierto,perosuextracciónarrojaríauncostesuperioraldesuprecio.Aquí,alcontrario,notengomásquerecogerloquehanperdidoloshombres,ynosóloenestabahíadeVigosinotambiénenlosmúltiplesescenariosdenaufragiosregistradosenmismapasdelosfondossubmarinos.¿Comprendeahoraporquépuedodisponerdemilesdemillones?

—Sí, ahora lo comprendo, capitán. Permítame, sin embargo, decirle que alexplotarprecisamenteestabahíadeVigonohahechoustedmásqueanticiparsealostrabajosdeunasociedadrival.

—¿Cuál?—Unasociedadquehaobtenidodelgobiernoespañolelprivilegiodebuscarlos

galeones sumergidos. Los accionistas están excitados por el cebo de un enormebeneficio, pues se evalúa en quinientos millones el valor de esas riquezasnaufragadas.

—Quinientosmillones…Loshabía,peroyano.—En efecto—dije—. Y sería un acto de caridad prevenir a esos accionistas.

Quién sabe, sin embargo, si el aviso seríabien recibido,puesamenudo loque losjugadores lamentanporencimade todoesmenos lapérdidadesudineroque lade

www.lectulandia.com-Página226

suslocasesperanzas.Lescompadezcomenos,despuésdetodo,queaesosmillaresdedesgraciadosaquieneshubieranpodidoaprovechartantasriquezasbienrepartidas,yqueyaseránsiempreestérilesparaellos.

NohabíaterminadoyodeexpresarestocuandosentíquehabíaheridoalcapitánNemo.

—¡Estériles! —respondió, con gran viveza—. ¿Cree usted, pues, que estasriquezasestánperdidasporseryoquienlasrecoja?¿Acasocreequeesparamíporloquemetomoeltrabajoderecogerestostesoros?¿Quiénlehadichoquenohagayobuen uso de ellos? ¿Cree usted que yo ignoro que existen seres que sufren, razasoprimidas,miserablesporaliviar,víctimasporvengar?¿Nocomprendeque…?

ElcapitánNemosecontuvo,lamentandotalvezhaberhabladodemasiado.Peroyohabíacomprendido.Cualesquieraquefuesenlosmotivosquelehabíanforzadoabuscar la independencia bajo los mares, seguía siendo ante todo un hombre. Sucorazónpalpitabaaúnconlossufrimientosdelahumanidadysuinmensacaridadsevolcabatantosobrelasrazasesclavizadascomosobrelosindividuos.

Fue entonces cuando comprendí a quién estaban destinados los millonesentregados por el capitánNemo, cuando elNautilus navegaba por las aguas de laCretainsurrecta.

www.lectulandia.com-Página227

9.Uncontinentedesaparecido

Al día siguiente, 19 de febrero, por la mañana, vi entrar al canadiense en micamarote.Esperabayosuvisita.Estabavisiblementedisgustado.

—¿Ybien,señor?—medijo.—Ybien,Ned,elazarsepusoayercontranosotros.—Sí.Estecondenadocapitán tuvoquedetenerseprecisamentea lahoraenque

íbamosafugarnos.—Sí,Ned.Estuvotratandounnegocioconsubanquero.—¿Subanquero?—Omásbiensucasadebanca;quierodecirquesubanqueroesesteocéanoque

guardasusriquezasconmásseguridadquelascajasdeunEstado.Relatéentoncesal canadiense loshechosde lavíspera,y lohicecon la secreta

esperanzadedisuadirlede su ideade abandonar al capitán.Peromi relatono tuvootroresultadoqueeldellevarlealamentarenérgicamentenohaberpodidohacerporsucuentaunpaseoporelcampodebatalladeVigo.

—¡Enfin!—suspiró—.Notodoestáperdido.Noesmásqueungolpedearpónenelvacío.Lolograremosenotraocasión,talvezestamismanochesiesposible.

—¿CuálesladireccióndelNautilus?—lepregunté.—Loignoro—respondióNed.—Bien,amediodíalosabremos.ElcanadiensevolviójuntoaConseil.Pormiparte,unavezvestido,fuialsalón.

Elcompásnoeramuytranquilizador.ElNautilusnavegabaconrumboSur-sudoeste.NosalejábamosdeEuropa.

Esperéconimpacienciaqueseregistraralaposiciónenlacartademarear.Hacialasonceymediasevaciaronlosdepósitosynuestroaparatoemergióalasuperficie.Melancéhacialaplataforma,enlaquemehabíaprecedidoNedLand.

Ninguna tierra a la vista. Nada más que el mar inmenso. Algunas velas en elhorizonte, de los barcos que van a buscar hasta el cabo San Roque los vientosfavorables para doblar el cabo de Buena Esperanza. El cielo estaba cubierto, y seanunciabaunventarrón.

Rabioso,NedLandtratabadehoradarconsumiradaelhorizontebrumoso,enlaesperanzadequetraslanieblaseextendieralatierradeseada.

Amediodía,elsolseasomóuninstante.Elsegundodeabordoaprovechóelclaroparatomarlaaltitud.Eloleajenosobligóadescender,ysecerrólaescotilla.

Unahoradespués,alconsultarelmapaviquelaposicióndelNautilussehallabaindicadaenéla16°17'delongitudy33°22'delatitud,acientocincuentaleguasdelacostamáscercana. Inútilerapensaren la fuga,ypuede imaginarse lacóleradelcanadiensecuandolenotifiquénuestrasituación.

www.lectulandia.com-Página228

Encuantoamí,nomesentímuydesconsolado,sino,antesbien,aliviadodelpesoquemeoprimía.Asípudereanudar,conunacalmarelativa,mitrabajohabitual.

Porlanoche,hacialasonce,recibílainesperadavisitadelcapitánNemo,quienme preguntó muy atentamente si me sentía fatigado por la velada de la nocheanterior,aloquelerespondínegativamente.

—Siesasí,señorAronnax,voyaproponerleunacuriosaexcursión.—Leescucho,capitán.—Hastaahoranohavisitadoustedlosfondossubmarinosmásquededíaybajo

laclaridaddelsol.¿Legustaríaverlosenunanocheoscura?—Naturalmente,capitán.—Elpaseoseráduro,se loadvierto.Habráquecaminardurante largotiempoy

escalarunamontaña.Loscaminosnoestánenmuybuenestado.—Loquemedice,capitán,redoblamicuriosidad.Estoydispuestoaseguirle.—Vengaentoncesconmigoaponerselaescafandra.Llegado al vestuario, vi que ni mis compañeros ni ningún hombre de la

tripulacióndebíaseguirnosenesaexcursión.ElcapitánNemonomehabíapropuestollevarconnosotrosaNedyaConseil.

Enalgunosinstantesnoshallamosequipados,conlosdepósitosdeaireanuestrasespaldas, pero sin lámparas eléctricas. Se lo hice observar al capitán, pero ésterespondió:

—Nosseríaninútiles.Creí haber oído mal, pero no pude insistir pues la cabeza del capitán había

desaparecidoyaensuenvolturametálica.Acabédevestirme,ynotéquemeponíanen la mano un bastón con la punta de hierro. Algunos minutos después, tras lamaniobra habitual, tocábamos pie en el fondo delAtlántico, a una profundidad detrescientosmetros.

Eracasimedianoche.Lasaguasestabanprofundamenteoscuras,peroelcapitánNemomemostróalolejosunpuntorojizo,unaespeciederesplandorquebrillabaaunasdosmillasdelNautilus.Loquepudieraseraquelfuego,asícomolasmateriasqueloalimentabanylarazóndequeserevivificaraenlamasalíquida,eraalgoqueescapabaporcompletoamicomprensión.Entodocaso,nosiluminaba,vagamente,es cierto, pero pronto me acostumbré a esas particulares tinieblas, y comprendíentonceslainutilidadenesascircunstanciasdelosaparatosRuhmkorff.

El capitán Nemo y yo marchábamos uno junto al otro, directamente hacia elfuegoseñalado.Elfondollanoascendíainsensiblemente.Íbamosalargaszancadas,ayudándonos con los bastones, peronuestramarcha era lenta, pues se noshundíanconfrecuencialospiesenelfangoentrealgasypiedraslisas.Oía,mientrasavanzaba,una especie de crepitación por encima de mi cabeza, que redoblaba a veces deintensidadyproducíacomouncontinuochapoteo.Notardéencomprenderqueerael

www.lectulandia.com-Página229

efectodelalluviaquecaíaviolentamentesobrelasuperficie.Instintivamentemevinolaideadequeibaamojarme.¡Porelagua,enmediodelagua!Nopudeimpedirmereíranteunaideatanbarroca.Peroesquehayquedecirquebajoelpesadoropajeyla escafandra no se siente el líquido elemento y uno se cree en medio de unaatmósferaunpocomásdensaquelaterrestre.

Trasmediahorademarcha,elsuelosehizorocoso.Lasmedusas,loscrustáceosmicroscópicos, las pennátulas lo iluminaban ligeramente con sus fosforescencias.Entrevímontonesdepiedrasquecubríanmifionesdezoófitosymatorralesdealgas.Lospies resbalabanamenudo sobre el viscoso tapizde algasy, sinmibastón conpuntadehierro,másdeunavezmehubieracaído.

Cuando me volvía, veía el blanquecino fanal del Nautilus que comenzaba apalidecerenlalejanía.

Lasaglomeracionesdepiedrasdequeacabodehablar estabandispuestas enelfondo oceánico según una cierta regularidad que no podía explicarme.Veía surcosgigantescos que se perdían en la lejana oscuridad y cuya longitud escapaba a todaevaluación.Habríaotrasparticularidadesdedifícilinterpretación.Meparecíaquemispesadassuelasdeplomoibanaplastandounlechodeosamentasqueproducíansecoschasquidos. ¿Qué era esa vasta llanura que íbamos recorriendo? Hubiera queridointerrogaralcapitán,perosulenguajedegestosquelepermitíacomunicarseconsuscompañerosdurantesusexcursionessubmarinas,meeratodavíaincomprensible.

Larojizaclaridadquenosguiaba ibaaumentandoe inflamabaelhorizonte.Meintrigaba poderosamente la presencia de ese foco bajo las aguas. ¿Eran efluvioseléctricos lo que allí semanifestaba? ¿Mehallaba acaso ante un fenómeno naturalaúndesconocidoparalossabiosdelatierra?¿Otalvez—puesreconozcoquelaideaatravesómicerebro—sedebíaaquellainflamaciónalamanodelhombre?¿Eraéstala que atizaba el incendio? ¿Acaso iba a encontrar, bajo esas capas profundas, acompañeros, amigos del capitán Nemo, protagonistas como él de esa extrañaexistencia,alosqueésteibaavisitar?¿Hallaríayoallíunacoloniadeexiliadosque,cansadosdelasmiseriasdelatierra,habíanbuscadoyhalladolaindependenciaenlomásprofundodel océano?Todas estas locas ideas, estas inadmisibles figuraciones,measaltabanentropel,yenesadisposicióndeánimo,sobreexcitadosincesarporlaseriedemaravillasquepasabanantemisojos,nohubieraencontradosorprendentelaexistenciadeunadeesasciudadessubmarinasquesoñabaelcapitánNemo.

Nuestro camino estaba cada vez más iluminado. El blanquecino resplandorirradiabadelacimadeunamontañadeunosochocientospiesdealtura.Peroloqueyoveíanoeraunasimplereverberacióndesarrolladaporlasaguascristalinas.Elfocodeesainexplicableclaridadsehallabaenlavertienteopuestadelamontaña.

En medio de los dédalos de piedras que surcaban el fondo del Atlántico, elcapitánNemoavanzabasinvacilación.Conocíalaoscuraruta.Nocabíadudadeque

www.lectulandia.com-Página230

lahabíarecorridoamenudoyquenotemíaperderse.Yoleseguíaconunaconfianzainquebrantable.Meparecíaserunodelosgeniosdelmar,yalverloandarantemí,admiraba su alta estatura que se recortaba en negro sobre el fondo luminoso delhorizonte.

Era ya la una de lamadrugada.Habíamos llegado a las primeras rampas de lamontaña.Peroparaabordarlashabíaqueaventurarseporlosdifícilessenderosdeunavasta espesura. Sí, una espesura de árboles muertos, sin hojas, sin savia, árbolesmineralizados por la acción del agua y de entre los que sobresalían aquí y alláalgunospinosgigantescos.Eracomounahulleraaúnenpie,manteniéndoseporsusraícessobreelsuelohundido,ycuyosramajessedibujabannetamentesobreeltechodelasaguas,alamaneradeesasfigurasrecortadasencartulinanegra.ImagíneseunbosquedelHarz,agarradoalosflancosdeunamontaña,perounbosquesumergido.Lossenderosestabanllenosdealgasydefucos,entrelosquepululabaunmundodecrustáceos.Yoibaescalandolasrocas,saltandoporencimadelostroncosabatidos,rompiendolaslianasmarinasquesebalanceabandeunárbolaotro,yespantandoalospecesquevolabanderamaenrama.Excitado,nosentíalafatiga,yseguíaamiguíaincansable.

¡Quéespectáculotanindescriptible!¡Cómodecirelaspectodeesosárbolesydeesas rocas en ese medio líquido, el de sus fondos tenebrosos y el de sus cimascoloreadasdetonosrojizosbajolaclaridadquedifundíalapotenciareverberantedelasaguas!Escalábamosrocasqueseveníanenseguidaabajoconelsordofragordeunalud.Aderechaeizquierdaseabríantenebrosasgaleríasporlasqueseperdíalamirada.Devezencuandoseabríanvastoscalverosqueparecíanpracticadosporlamanodelhombre,yyomepreguntabaavecessinoibaaaparecersederepentealgúnhabitantedeesasregionessubmarinas.

El capitán Nemo continuaba ascendiendo y yo le seguía audazmente, noqueriendoquedarmerezagado.Mibastónmeprestabaunútilconcurso,puesunsolopaso en falso hubiese sido tremendamente peligroso en aquellos estrechos pasostallados en los flancos de los abismos. Marchaba yo con pie firme, sin sentir laembriaguezdelvértigo.Unasvecessaltabaunagrietacuyaprofundidadmehubiesehechoretrocederenmediodelosglaciaresdelatierra,yotrasmeaventurabasobreeltroncovacilantede losárboles tendidoscomopuentes sobre losabismos, sinmirarbajo mis pies, por no tener ojos más que para admirar los lugares salvajes de laregión. Algunas rocas monumentales, inclinadas sobre sus bases irregularmenterecortadas, parecían desafiar las leyes del equilibrio. Entre sus rodillas de piedra,crecíanárbolescomosurtidoressometidosaunaformidablepresión,quesosteníanalosquelessoportabanasuvez.Torresnaturales,amplioscortestalladosapico,comocortinas, se inclinaban bajo un ángulo que las leyes de la gravitación no habríanautorizadoenlasuperficiedelasregionesterrestres.

www.lectulandia.com-Página231

Yo mismo no sentía esa diferencia debida a la poderosa densidad del agua,cuando,peseamispesados ropajes,miesferadecobreymis suelasmetálicas,meelevaba sobrependientes deuna elevación impracticable, que iba franqueando, porasídecirlo,conlaligerezadeunagamuza.

Bienséquenopodréserverosímilconesterelatodeexcursiónbajoelagua.Yosoyelhistoriadordelascosasdeaparienciaimposible,quesinembargosonreales,incontestables.Nohesoñado.Hevistoysentido.

A lasdoshorasdenuestrapartidadelNautilushabíamosatravesado la líneadeárboles, y ya, a cien pies por encima de nuestras cabezas, se erguía el pico de lamontaña cuya proyección trazaba su sombra sobre la brillante irradiación de lavertiente opuesta. Algunos arbustos petrificados corrían aquí y allá en ondulanteszigzags. Los peces se levantaban en masa bajo nuestros pasos como pájarossorprendidosenlasaltashierbas.Lamasarocosaestabatorturadaporimpenetrablesanfractuosidades, profundas grutas, insondables agujeros en cuyos fondos oía yoremoverse cosas formidables.La sangreme asaltaba a torrentes el corazón cuandoveíaunaantenaenormecerrarmelarutaocuandoalgunapinzaespantosasecerrabaruidosamente en la sombra de las cavidades. Millares de puntos luminososacribillabanlastinieblas.Eranlosojosdecrustáceosgigantescos,agazapadosensusguaridas, de enormes bogavantes erguidos como alabarderos haciendo resonar suspatasconunestrépitodechatarra,titánicoscangrejosapuntadoscomocañonessobresuscureñas,ypulposespantososentrelazandosustentáculoscomounmatorralvivodeserpientes.

¿Qué mundo exorbitante era ese que yo no conocía aún? ¿A qué ordenpertenecíanesosarticuladosalosquelasrocasdabanunsegundocaparazón?¿Dóndehabía hallado la naturaleza el secreto de su existencia vegetativa, y desde cuántossiglosveníanviviendoasíenlasúltimascapasdelocéano?

Peronopodíayodetenerme.Familiarizadoconesosterriblesanimales,elcapitánNemonoparabasuatenciónenellos.Habíamosllegadoaunaprimerameseta,enlaquemeesperabanotrassorpresas.LadeunasruinaspintorescasquetraicionabanlamanodelhombreynoladelCreador.Eranvastasaglomeracionesdepiedrasentrelasquesedistinguíanvagasformasdecastillos,detemplosrevestidosdeunmundodezoófitos en flor y a los que en vez de hiedra las algas y los fucos revestían de unespesomantovegetal.

Pero ¿qué era esta porción del mundo sumergida por los cataclismos? ¿Quiénhabía dispuesto esas rocas y esas piedras como dólmenes de los tiemposantehistóricos? ¿Dónde estaba, adónde me había llevado la fantasía del capitánNemo?

Hubiera querido interrogarle. No pudiendo hacerlo, le detuve, agarrándole delbrazo.Pero él,moviendo la cabeza, ymostrándome la última cimade lamontaña,

www.lectulandia.com-Página232

pareciódecirme:«Ven,sigue,continúa».Leseguí,tomandonuevoimpulso,yenalgunosminutosacabédeescalarelpico

quedominabaenunadecenademetrostodaesamasarocosa.Miré la pendiente que acabábamos de escalar. Por esa parte, lamontaña no se

elevabamásquedesetecientosaochocientospiesporencimadelallanura,peroporla vertiente opuesta dominaba desde una altura doble el fondo de esa porción delAtlántico.Mimiradaseextendíaalolejosyabarcabaunvastoespacioiluminadoporunaviolentafulguración.Enefecto,eraunvolcánaquellamontaña.Acincuentapiespordebajodelpico,enmediodeunalluviadepiedrasydeescorias,unanchocrátervomitabatorrentesdelavaquesedispersabanencascadadefuegoenelsenodelamasa líquida. Así situado, el volcán, como una inmensa antorcha, iluminaba lallanurainferiorhastalosúltimoslímitesdelhorizonte.

Hedichoqueelcrátersubmarinoescupíalavas,nollamas.Lasllamasnecesitandeloxígenodelaireynopodríanproducirsebajoelagua,perolostorrentesdelavaincandescentes pueden llegar al rojo blanco, luchar victoriosamente contra elelemento líquido y vaporizarse a su contacto. Rápidas corrientes arrastraban a losgasesendifusiónylostorrentesdelavacorríanhastalabasedelamontañacomolasdeyeccionesdelVesubiosobreotraTorredelGreco.

Allí,bajomisojos,abismadayenruinas,aparecíaunaciudaddestruida,consustejadosderruidos,sustemplosabatidos,susarcosdislocados,suscolumnasyacentesentierra.Enesasruinasseadivinabanaúnlassólidasproporcionesdeunaespeciedearquitectura toscana.Más lejos, se veían los restos deungigantesco acueducto; enotro lugar, la achatada elevación de una acrópolis, con las formas flotantes de unPartenón; allá, los vestigios de unmalecónque en otro tiempodebió abrigar en elpuerto situado a orillas de un océano desaparecido los barcos mercantes y lostrirremes de guerra; más allá, largos alineamientos de murallas derruidas, anchascalles desiertas, toda una Pompeya hundida bajo las aguas, que el capitán Nemoresucitabaamimirada.

¿Dóndeestaba?¿Dóndeestaba?Queríasaberloatodacosta,queríahablar,queríaarrancarmelaesferadecobrequeaprisionabamicabeza.

Pero el capitán Nemo vino hacia mí y me contuvo con un gesto. Luego,recogiendountrozodepiedrapizarrosa,sedirigióaunarocadebasaltonegroyenellatrazóestaúnicapalabra:ATLÁNTIDA

¡Qué relámpago atravesó mi mente! ¡La Atlántida! La antigua Merópide deTeopompo, la Atlántida de Platón, ese continente negado por Orígenes, Porfirio,Jámblico, D'Anville, Malte-Brun, Humboldt, para quienes su desaparición era unrelato legendario, y admitido porPosidonio, Plinio,Ammien-Marcellin,Tertuliano,Engel, Sherer, Tournefort, Buffon y D'Avezac, lo tenía yo ante mis ojos, con elirrecusable testimonio de la catástrofe. Ésa era, pues, la desaparecida región que

www.lectulandia.com-Página233

existíafueradeEuropa,delAsia,deLibia,másalládelascolumnasdeHércules.Allíeradondevivíaesepueblopoderosode losatlantescontraelque laantiguaGrecialibrósusprimerasguerras.

FueelmismoPlatónel historiadorque consignóen sus escritos lashazañasdeaquellostiemposheroicos.SudiálogodeTimeoyCritiasfue,porasídecirlo,trazadobajolainspiracióndeSolón,poetaylegislador.

Undía,SolóntuvounaconversaciónconalgunossabiosancianosdeSais,ciudadcuyaantigüedadseremontabaamásdeochocientosaños,comolotestimoniabansusanalesgrabadossobrelosmurossagradosdesustemplos.Unodeaquellosancianoscontólahistoriadeotraciudadconmilesdeañosdeantigüedad.Esaprimeraciudadateniense,denovecientossiglosdeedad,habíasidoinvadidaydestruidaenparteporlos atlantes, pueblo que, decía él, ocupaba un continentemás grande queÁfrica yAsia juntas, con una superficie comprendida entre los doce y cuarenta grados delatitudnorte.SudominioseextendíahastaEgipto,yquisieronimponérselotambiénaGrecia,perodebieronretirarseantelaindomableresistenciadeloshelenos.Pasaronlos siglos, hasta que se produjo un cataclismo acompañado de inundaciones y detemblores de tierra. Un día y una noche bastaron para la aniquilación de esaAtlántida, cuyasmás altas cimas,Madeira, lasAzores, lasCanarias y las islas delCaboVerdeemergenaún.

Tales eran los recuerdos históricos que la inscripción del capitán Nemo habíadespertadoenmí.Así,pues,conducidoporelmásextrañodestino,estabayopisandounadelasmontañasdeaquelcontinente.Mimanotocabaruinasmilvecessecularesy contemporáneas de las épocas geológicas.Mis pasos se inscribían sobre los quehabíandado loscontemporáneosdelprimerhombre.Mispesadassuelasaplastabanlosesqueletosdelosanimalesdelostiemposfabulosos,alosqueesosárboles,ahoramineralizados,cubríanconsusombra.

¡Ah!¡Cómosentíquemefaltaraeltiempoparadescender,comohubieraquerido,las pendientes abruptas de la montaña y recorrer completamente ese continenteinmenso que, sin duda, debió unir África y América, y visitar sus ciudadesantediluvianas!AllíseextendíantalvezMajimos,laguerrera,yEusebes,lapiadosa,cuyosgigantescoshabitantesvivíansiglosenterosyalosquenofaltabanlasfuerzasparaamontonaresosbloquesqueresistíanaúnalaaccióndelasaguas.Talvez,undía,unfenómenoeruptivodevuelvaalasuperficiedelasolasesasruinassumergidas.Numerososvolcaneshan sido señaladosenesazonadelocéano,y sonmuchos losnavíos que han sentido extraordinarias sacudidas al pasar sobre esos fondosatormentados.Unoshanoídosordosruidosqueanunciabanlaluchaprofundadeloselementosyotroshan recogidocenizasvolcánicasproyectadas fueradelmar.Todoesesuelo,hastaelecuador,estáaúntrabajadoporlasfuerzasplutónicas.Yquiénsabesi, en una época lejana, no aparecerán en la superficie del Atlántico cimas de

www.lectulandia.com-Página234

montañasignívomasformadasporlasdeyeccionesvolcánicasyporcapassucesivasdelava.

Mientras así soñaba yo, a la vez que trataba de fijar enmimemoria todos losdetalles del grandioso paisaje, el capitán Nemo, acodado en una estela musgosa,permanecía inmóvil y como petrificado en un éxtasis mudo. ¿Pensaba acaso enaquellas generaciones desaparecidas y las interrogaba sobre elmisterio del destinohumano? ¿Era ése el lugar al que ese hombre extraño acudía a sumergirse en losrecuerdosdelahistoriayarevivirlavidaantigua,élquerechazabalavidamoderna?¡Qué no hubiera dado yo por conocer sus pensamientos, por compartirlos, porcomprenderlos!

Permanecimosallíduranteunahoraentera,contemplandolavastallanurabajoelresplandor de la lava que cobraba a veces una sorprendente intensidad. Lasebulliciones interiores comunicaban rápidos estremecimientos a la corteza de lamontaña. Profundos ruidos, netamente transmitidos por el medio líquido, serepercutíanconunamajestuosaamplitud.

Poruninstante,apareciólalunaatravésdelamasadelasaguasylanzóalgunospálidos rayos sobre el continente sumergido.No fuemás que un breve resplandor,perodeunefectomaravilloso,indescriptible.

Elcapitánse incorporó,dirigióunaúltimamiradaa la inmensallanura,y luegomehizoungestoconlamanoinvitándomeaseguirle.

Descendimos rápidamente lamontaña.Unavezpasadoelbosquemineral,vielfanaldelNautilusquebrillabacomounaestrella.Elcapitánsedirigióenlínearectahaciaél,ycuando lasprimeras lucesdelalbablanqueaban lasuperficiedelocéanonoshallábamosyaderegresoabordo.

www.lectulandia.com-Página235

10.Lashullerassubmarinas

Medespertémuy tarde al día siguiente, 20 de febrero.Las fatigas de la nochehabían prolongado mi sueño hasta las once. Me vestí con rapidez porque meapremiaba la curiosidadde conocer ladireccióndelNautilus.Los instrumentosmeindicaronqueseguíaconrumboSuraunavelocidaddeunasveintemillasporhorayaunaprofundidaddecienmetros.

Llegó Conseil y le conté nuestra expedición nocturna. Como los cristales noestabantapados,lefuedadovertodavíaunapartedelcontinentesumergido.

Enefecto,elNautilusnavegabaaunosdiezmetrostansólodelsueloformadoporlallanuradelaAtlántida.Corríacomoungloboimpulsadoporelvientoporencimadelaspraderasterrestres;peromásapropiadoseríadecirquenoshallábamosenaquelsalóncomoenelvagóndeun trenexpreso.Losprimerosplanosquepasabanantenuestrosojoseranrocas fantásticamenterecortadas,bosquesdeárbolespasadosdelreinovegetalalmineralycuyasinmóvilessiluetasparecíangesticularbajoelagua.Habíatambiéngrandesmasaspétreasalfombradasdeascidiasydeanémonas,entrelas que ascendían largos hidrófitos verticales, y bloques de lava extrañamentemoldeadosqueatestiguabanelfurordelasexpansionesplutónicas.

Mientrasobservábamoseseextrañopaisajequeresplandecíabajolaluzeléctrica,contéaConseillahistoriadelosatlantesquetantaspáginasencantadoras,desdeunpuntodevistapuramenteimaginario,inspiraronaBailly.Lehablabadelasguerrasdeesos pueblos heroicos y argumentaba la cuestión de la Atlántida como hombre aquienyanoleesposibleponerlaenduda.PeroConseil,distraído,nomeescuchabaapenas, y su indiferencia ante este tema histórico tenía una fácil explicación. Enefecto, numerosos peces atraían sus miradas, y cuando pasaban peces, Conseil,arrastradoa losabismosdelaclasificación,salíadelmundoreal.Obligadomeviaseguirleyareanudarasíconélnuestrosestudiosictiológicos.

Aquellos peces del Atlántico no diferían sensiblemente de los que habíamosobservado hasta entonces. Rayas de un tamaño gigantesco, de cinco metros delongitud,dotadasdeunagranfuerzamuscularquelespermitíalanzarseporencimadelasolas;escualosdediversasespecies,entreotrosunatintoreradequincepies,dedientestriangularesyagudos,cuyatransparencialahacíacasiinvisibleenmediodelagua;sagrososcuros,humantinosenformadeprismasyacorazadosconunapielconescamas en forma de tubérculos; esturiones, similares a los del Mediterráneo;singnatostrompetas, de un pie ymedio de longitud, de colores amarillo ymarrón,provistosdepequeñasaletasgrises,sindientesnilengua,quedesfilabancomofinasyflexiblesserpientes.Entrelospecesóseos,Conseilanotólosmakairasnegruzcos,detresmetrosdelargoyarmadosensumandíbulasuperiordeunapenetranteespada;pecesarañadevivoscolores,conocidosenlaépocadeAristótelesconelnombrede

www.lectulandia.com-Página236

dragones marinos, y cuyos aguijones dorsales son muy peligrosos; llampugas dedorsooscurosurcadoporpequeñasrayasazulesyconlosflancosdeoro;hermosasdoradas;peces-luna,comodiscosconreflejosazuladosquesetornabanenmanchasplateadasbajo la iluminaciónde los rayossolares;peces-espadadeochometrosdelongitud,queibanengrupo,conaletasamarillentasrecortadasenformadehocesyespadas de seis pies de longitud, animales intrépidos, más bien herbívoros quepiscívoros, que obedecían a la menor señal de sus hembras como maridos bienamaestrados.

Pero la observación de esos especímenes de la fauna marina no me impedíaexaminarlaslargasllanurasdelaAtlántida.Aveces,loscaprichososaccidentesdelsueloobligabanalNautilusadisminuirsuvelocidadyadeslizarse,conlapericiadeun cetáceo, por estrechos pasos entre las colinas. Cuando el laberinto se hacíainextricable, el aparato se elevaba como un aeróstato y, una vez franqueado elobstáculo, recuperaba su rápida marcha a algunos metros del fondo. Admirable ymagnífica navegación que recordaba lasmaniobras de un paseo aerostático, con ladiferenciadequeelNautilusobedecíasumisamentealamanodesutimonel.

Hacia las cuatro de la tarde, el terreno, compuesto generalmente de un espesofangoenelqueseentremezclaban lasramasmineralizadas,comenzóamodificarsepoco a poco, tornándose más pedregoso, con formaciones conglomeradas, tobasbasálticas,lavasyobsidianassulfurosas.Ellomehizopensarquelasmontañasibanasuceder pronto a las largas llanuras, y, en efecto, al evolucionar elNautilus, vi elhorizontemeridionalclausuradoporunaaltamurallaqueparecíacerrartodasalida.Su cimadebía sobresalir de la superficie del océano.Debía ser un continente o, almenos, una isla, una de las Canarias o una del archipiélago de Cabo Verde. Nohabiéndose fijado la posición—deliberadamente, acaso—,yo la ignoraba.En todocaso,meparecióqueesamuralladebíamarcarelfindelaAtlántida,delaqueapenashabíamosrecorridounamínimaporción.

La caída de la noche no interrumpió mis observaciones, que efectuésolitariamente por haber regresado Conseil a su camarote. El Nautilus, a marchareducida,revoloteabaporencimadelasconfusasmasasdelsuelo,yarozándolascascomo si hubiera querido posarse en ellas, ya remontándose caprichosamente a lasuperficie.Cuandoestohacíapodíayoveralgunasvivasconstelacionesatravésdelcristaldelasaguas,ymásprecisamentecincooseisdeesasestrellaszodiacalesquesiguenalacoladeOrión.

Permanecíduranteunbuenratoaúntraselcristaladmirandolabellezadelmarydel cielo, hasta que los panelesmetálicos taparon el cristal. En aquelmomento, elNautilushabíallegadoalbordedelaaltamuralla.Cómoibaapodermaniobrarallíeraalgoqueyoignoraba.Volvíamicamarote.ElNautilussehabíainmovilizado.Medormíconlaintencióndelevantarmemuydemadrugada.

www.lectulandia.com-Página237

Pero eran las ocho de la mañana cuando, al día siguiente, volví al salón. LaconsultaalmanómetromeindicóqueelNautilusflotabaenlasuperficie.Oíademásel paso de alguien sobre la plataforma. Sin embargo, ni el más mínimo balanceodenunciabalaondulacióndelaguadelasuperficie.

Subíalaplataforma—laescotillaestabaabierta—,yenvezdelaluzdiurnaqueesperaba encontrarme vi rodeado de una profunda oscuridad. ¿Dónde estábamos?¿Mehabía equivocado y era aún de noche?No.Ni una sola estrella brillaba en elfirmamento,ynuncalanocheestáenvueltaentinieblastanabsolutas.Nosabíaquépensar,cuandooídecir:

—¿Esusted,señorprofesor?—¡Ah!CapitánNemo,¿dóndeestamos?—Bajotierra,señorprofesor.—¿Bajotierra?¿YelNautilusestáaflote?—Sí,continúaflotando.—Nocomprendo.—Espereunosinstantes.Sevaaencenderelfanal,ysilegustanlassituaciones

clarasvaaversesatisfecho.Enpiesobre laplataforma,esperé.Laoscuridadera tancompletaquenopodía

ver tan siquiera al capitánNemo. Sin embargo, almirar al cenit, exactamente porencimademicabeza,distinguíunresplandorindeciso,unaespeciedeclaridaddifusaquesurgíadeunagujerocircular.Peroenaquelmomento,seencendiósúbitamenteelfanalysuvivaluzeclipsólavagaclaridadqueacababadeatisbar.

Trashabercerradouninstantelosojos,deslumbradosporlaluzeléctrica,miréentornomío. ElNautilus estaba inmovilizado cerca de una orilla dispuesta como elmalecóndeunmuelle.Elmarenqueflotabaeraunlagoaprisionadoenuncircodemurallasquemedíadosmillasdediámetro,osea,unasseismillasdecontorno.Sunivel —así lo indicaba el manómetro— no podía ser otro que el exterior, puesnecesariamentehabíaunacomunicaciónentreeselagoyelmar.Lasaltasmurallas,inclinadassobresubase,seredondeabanenformadebóvedafigurandouninmensoembudoinvertidocuyaalturaeradeunosquinientososeiscientosmetros.Enloaltose abría un orificio circular, por el que había atisbado yo esa vaga claridad,evidentementedebidaalaluzdiurna.

Antes de examinar más atentamente la disposición interior de esa enormecaverna,antesdepreguntarmesiaquelloeraunaobradelanaturalezaodelhombre,medirigíhaciaelcapitánNemo.

—¿Dóndeestamos?—lepregunté.—Enelcentrodeunvolcánapagado,unvolcáncuyo interiorha sido invadido

porelmartrasalgunaconvulsióndelsuelo.Mientrasdormíausted,señorprofesor,elNautilushapenetradoenesta lagunaporuncanalnaturalabiertoadiezmetrospor

www.lectulandia.com-Página238

debajo de la superficie del océano. Éste es un puerto de base, un puerto seguro,cómodo,secreto,abrigadodetodoslosvientos.Dígamedónde,ensuscontinentesoen sus islas, puede hallarse una rada como este refugio protegido del furor de loshuracanes.

—Enefecto—respondí—,aquísehallaustedentotalseguridad,capitánNemo.¿Quién podría alcanzarle en el centro de un volcán? Pero creo haber visto unaaberturaensucima,¿no?

—Sí,sucráter,uncráterllenoenotrotiempodelavas,devaporesydellamasyquehoydapasoaesteairevivificantequerespiramos.

—¿Quémontañavolcánicaesésta?—Perteneceaunode losnumerosos islotesdequeestásembradaestapartedel

mar.Simpleescolloparalosbarcos,cavernainmensaparanosotros.Melodescubrióelazar,ymuyútilmenteporcierto.

—Pero¿noseríaposibledescenderporelorificiodelcráter?—Estanimposibledescenderporélcomoparamíascender.Labaseinteriordela

montañaesescalablehastauncentenardemetros,peroporencimadeesazona lasparedescaenapicoysusrampassonimpracticables.

—Veo,capitán,quelanaturalezalesirvesiempreyentodaspartes.Sehallaustedaquí en total seguridad, pues nadie más que usted puede visitar estas aguas. Pero¿paraquéesterefugio?ElNautilusnotienenecesidaddepuertos.

—Asíes,señorprofesor,perosínecesitadelaelectricidadparamoverse,yporlotanto,deelementosparaproducirla,comoelsodio,ydecarbónparafabricarelsodio,y de hureras para extraer el carbón.Y precisamente, aquí, elmar recubre bosquesenterossumergidosenlostiemposgeológicos,ahoramineralizadosytransformadosenhulla,quesonparamíunaminainagotable.

—Entonces,sushombres¿setransformanaquíenmineros?—Sí. Estas minas se extienden bajo el agua como las minas de Newcastle.

Revestidosdesusescafandrasypicoenmanomishombresvanaextraerestahulla.Comove,nonecesitotampocodelasminasdelatierraparasuobtención.Alfabricaraquí el sodio, el humo producido por la combustión de la hulla que escapa por elorificio del cráter debe darle a esta montaña la apariencia de un volcán aún enactividad.

—¿Podremosverasushombresenactividad?—No,noestavez,almenos,puesquierocontinuarsindemoranuestravueltaal

mundo.Estavezvoyalimitarmeaembarcarlasreservasdesodioqueaquítenemos.Lasoperacionesdecarganonosllevaránmásqueundía,yluegoreemprenderemoselviaje.Siquiereustedrecorrerlacavernaydarlavueltaallagopuedeaprovecharestajornada,señorAronnax.

Di las gracias al capitán y fui a buscar a mis compañeros, que no habían

www.lectulandia.com-Página239

abandonado aún su camarote. Les invité a seguirme sin decirles dónde noshallábamos, y subieron conmigo a la plataforma.Conseil, a quien nada asombrabanunca, vio como la cosa más natural despertarse bajo una montaña tras haberdormidobajoelmar.EncuantoaNedLand,notuvootraideaqueladebuscarsilacavernapresentabaalgunasalida.

Trashaberdesayunado,descendimosalaorillahacialasdiezhoras.—Henosaquídenuevoentierra—dijoConseil.—Yonolellamo«tierra»aesto—replicóelcanadiense—.Yademásnoestamos

encima,sinodebajo.Entre labasede lasparedesde lamontañay lasaguasdel lagoseextendíauna

orilla arenosa, que en algunos lugares llegaba amedir quinientos pies de anchura.Sobrelaarenaerafácildarlavueltaallago.Perolabasedelasaltasparedesformabaunsueloatormentadosobreelqueyacíanenunpintorescoamontonamientobloquesvolcánicosyenormespiedraspómez.Todasesasmasasdisgregadas, recubiertasdeunesmaltepulimentadoporlaaccióndelosfuegossubterráneos,resplandecíanbajolaluzeléctricadelfanal.Lapolvaredamicáceaquelevantabannuestrospasossobrelaorillasedispersabaenunrevoloteochispeante.

Elsueloseelevabasensiblementeamedidaquesealejabadelmansoreflujodelas olas, y pronto llegamos a rampas largas y sinuosas, empinadas cuestas quepermitíanelevarsepocoapoco.Perohabíaqueandarconprecauciónentreaquellasconglomeracionesnocimentadasentresí,pueslospiesresbalabansobrelastraquitasvítreascompuestasdecristalesdefeldespatoydecuarzo.

Lanaturalezavolcánicadelaenormeexcavaciónseafirmabaportodaspartes,yselohiceobservaramiscompañeros.

—¿Osfiguráisloquedebióseresteembudocuandosellenabadelavashirvientesyelniveldellíquidoincandescenteseelevabahastaelorificiodelamontaña,comolafundiciónporlasparedesdeunhorno?

—Me lo imaginoperfectamente—respondióConseil—.Pero,díganosel señor,por qué el gran fundidor suspendió sus operaciones y por qué la fundición fuereemplazadaporlasaguastranquilasdeunlago.

—Muy probablemente, Conseil, porque alguna convulsión produjo bajo lasuperficie del océano esta abertura que ha dado paso al Nautilus. Las aguas delAtlánticoseprecipitaronentoncesalinteriordelamontaña,produciéndoseunaluchaterribleentrelosdoselementos,luchaqueacabóconlavictoriadeNeptuno.Perohanpasadomuchossiglosdesdeentonces,yelvolcánsumergidosehatransformadoenunagrutatranquila.

—Muy bien—dijoNedLand—.Yo acepto la explicación, pero sientomucho,pornuestropropiointerés,quelaaberturadequehablaelseñorprofesornosehayaproducidoporencimadelniveldelmar.

www.lectulandia.com-Página240

—Pero, Ned, si ese pasaje no hubiera sido submarino, el Nautilus no habríapodidoentrar—dijoConseil.

—Y yo añadiré, señor Land, que las aguas no se habrían precipitado bajo lamontañayqueelvolcánhubieraseguidosiendounvolcán.Asíquesulamentaciónessuperflua.

Continuamos la ascensiónpor rampascadavezmásempinadasy estrechas.Devezencuandohabíaque franquear lasprofundasexcavacionesque lascortabandetrechoentrecho,ydesviarlamarchaantegrandesbloquescortadosapico.Aveces,debíamosmarcharagataseinclusoreptarsobreelvientre.PerograciasalahabilidaddeConseilyalafuerzadelcanadiensepudimossorteartodoslosobstáculos.

Aunostreintametrosdealtura,semodificólanaturalezadelterrenosinqueporellosehicieramástransitable.Alasconglomeracionesyalastraquitassucedieronlosbasaltosnegros,unosextendidosencapas llenasdeprotuberanciasgrumosas,otrosformando prismas irregulares, dispuestos como una columnata de soporte a lainmensa bóveda, admirable muestra de la arquitectura natural. Entre los basaltosserpenteaban largos ríosde lavapetrificada, incrustadosde rayasbituminosas,yenalgunos lugares se extendían anchosmantos de azufre. Una luz yamás poderosa,procedente del cráter superior, inundaba de una vaga claridad todas aquellasdeyeccionesvolcánicasparasiempreenterradasenelsenodelamontañaapagada.

Nuestramarchaascensionalseviointerrumpidaaunosdoscientoscincuentapiesdealturaporobstáculosinfranqueables.Elarcodelabóvedainteriorseverticalizabacasi a esa altura, obligándonos a cambiar la escalada por un paseo circular.A esaalturaelreinovegetalcomenzabaalucharconelreinomineral.Algunosarbustoseincluso algunos árboles salían de las anfractuosidades de las rocas de las paredes.Reconocí unos euforbios que dejaban correr su jugo cáustico. Unos heliotropos,incapacesallíde justificar sunombreporno llegarnuncaaellos los rayos solares,inclinaban tristemente sus flores de colores y perfumes desvaídos. Aquí y alláalgunos crisantemos crecían tímidamente al pie de aloes de largas hojas tristes yenfermizas.Peroentrelosreguerosdelavavipequeñasvioletas,cuyoligeroperfumeaspiré con delicia. El perfume es el alma de la flor y las flores de mar, esosespléndidoshidrófitos,notienenalma.

Habíamosllegadoalpiedeunosdragosrobustosqueseparabanlasrocasconlafuerzadesusmusculosasraíces,cuandoNedLandlanzóungritojubiloso:

—¡Mire,señor,unacolinena!—¿Unacolmena?—dije,haciendoungestodepasmosaincredulidad.—Sí,unacolmena—repitióelcanadiense—,yconabejaszumbandoalrededor

suyo.Me acerqué y hube de rendirme a la evidencia. En el orificio de un agujero

excavado en el tronco de un drago habíamillares de esos ingeniosos insectos, tan

www.lectulandia.com-Página241

comunesentodaslasCanarias,ycuyosproductossontanestimados.Naturalmente,elcanadiensequisohacersuprovisióndemiel,ymalhubierapodidoyooponerme.Mediantelaschispasarrancadasasumechero,NedLandquemóunmontóndehojassecasmezcladas con azufre y comenzó a ahumar a las abejas.Los zumbidosde lacolmenafueroncesandopocoapoco,ynotardóNedLandenllenarsumochilaconunascuantaslibrasdemielperfumada.

—Conlamezcladeestamielydelapastadelartocarpopodréhacerlesunpastelsuculento—dijoNed.

—¡Estupendo!—dijoConseil—.Seráunaespeciedealajú.—Bienvenidoseaelalajú—dije—,perocontinuemosestainteresanteexcursión.El lago se nos aparecía en toda su extensión, en algunos de los recodos del

senderoporelquecaminábamos.Elfanaliluminabacompletamentelasuperficiedelaslisas,apaciblesaguasdellago.ElNautilusestabaenunainmovilidadtotal.Sobresuplataformayasusorillasseagitabanloshombresdesutripulacióncomooscurassiluetasrecortadasenlaluminosaatmósfera.

Al contornear la cresta más elevada de las rocas que formaban la base de labóveda,pudeverquelasabejasnoeranlosúnicosrepresentantesdelreinoanimalenel interior del volcán. Aves de presa planeaban y giraban en la sombra por todaspartesoabandonabansusnidosestablecidosenlasrocas.Erangavilanesdevientreblancoychillonescernícalos.Porlaspendientescorríantambién,contodalarapidezdesuszancas,hermosasygruesasavutardas.Lavistadeesassuculentaspiezasexcitóalmáximolacodiciadelcanadiense,queselamentódenotenerunfusilasualcance.Trató Ned Land de sustituir el plomo por la piedra y, tras varias infructuosastentativas, logróheriraunadeaquellasmagníficasavutardas.Veintevecesarriesgósuvidaporapoderarsedeella,ytantoempeñopusoenconseguirloquealfinlogróquesupiezafueraahacercompañíaenlamochilaalaprovisióndemiel.

La impracticabilidad de la muralla nos obligó a descender hacia la orilla. Porencima de nosotros, el agujero del cráter parecía la ancha abertura de un pozo.Através de ella veíamos el cielo y las nubes desmelenadas que por él corrían, alimpulso del viento del Oeste, dejando en la cima de la montaña una estela debrumososjirones.Elloprobabalaescasaalturaaquenavegabanesasnubes,pueselvolcánnoseelevabaamásdeochocientospiessobreelniveldelmar.

No había transcurrido apenasmedia hora desde la última proeza cinegética delcanadiense cuando ya nos hallábamos en la orilla interior. Allí, la flora estabarepresentada por extensas alfombras de esa pequeña planta marina umbelífera, elhinojomarino, también conocida con los nombresdeperforapiedras y pasapiedras,conlaquesepuedehacerunbuenconfite.Conseilsehizoconunoscuantosmanojos.Encuantoalafauna,habíamillaresdecrustáceosdetodasclases,bogavantes,bueyesdemar,palemones,misis, segadores,galateas,yunnúmeroprodigiosodeconchas,

www.lectulandia.com-Página242

porcelanas,rocasylapas.Se abría en aquel lugar una magnífica gruta, en cuyo suelo de fina arena nos

tendimos con placer mis compañeros y yo. El fuego había pulido sus paredesesmaltadasyjaspeadasporelbrillodelpolvodemica.

No pude por menos de sonreír al ver a Ned Land palpar las murallas comotratandodeaveriguarsuespesor.Laconversaciónseorientóentoncesasuseternosproyectosdeevasión,y,sincomprometermedemasiado,creípoderdarlelaesperanzade que tal vez el capitán Nemo hubiera descendido hacia el Sur con el únicopropósito de renovar sus provisiones de sodio. Hecho esto, podía esperarse quevolviera hacia las costas de Europa y deAmérica, lo que permitiría al canadiensereemprenderconmáséxitosuabortadatentativadefuga.

Hacíayaunahoraquepermanecíamostendidosenelsuelodelahermosagruta.Laconversación,animadaalprincipio,ibalanguideciendo,amedidaquenosinvadíaunaciertasomnolencia.Comonoveíarazónalgunapararesistirmealsueño,medejéganarporél.Soñéentonces—noseeligenlossueños—quemiexistenciasereducíaalavidavegetativadeunsimplemolusco.Meparecíaqueaquellagrutaformabaladoblevalvademiconcha.

LavozdeConseilmedespertóbruscamente.—¡Peligro!¡Peligro!—gritabaelmuchacho.—¿Quépasa?—pregunté,incorporándomeamedias.—Nosinvadeelagua.Meincorporédeltodo.Elmarseprecipitabacomountorrenteennuestrorefugio.

Decididamente, como no éramos moluscos, había que ponerse a salvo. En unosinstantesnoshallamosenseguridadsobrelacimamismadelagruta.

—¿Quéesloquepasa?—preguntóConseil—.¿Quénuevofenómenoeséste?—Eslamarea,amigosmíos—respondí—,noesmásquelamareaquehaestado

apuntodesorprendernoscomoalhéroedeWalterScott.Elocéanosehinchafuera,y,porunaleynaturaldeequilibrio,elniveldel lagosube.Ylohemospagadoconunbuenremojón.VayamosacambiarnosderopaalNautilus.

Tardamostrescuartosdehoraenrecorrernuestrocaminocircularyenregresarabordo,justoaltiempoenqueloshombresdelatripulaciónacababandeembarcarlasprovisionesdesodio.

ElNautilusestabayaendisposicióndereemprenderlamarcha.Sinembargo,elcapitán Nemo no dio ninguna orden. ¿Acaso quería esperar la noche y salirsecretamenteporsupasajesubmarino?Talvez.

Fuera como fuese, al día siguiente, el Nautilus, habiendo dejado su puerto,navegabaporaltamaraalgunosmetrospordebajodelasolasdelAtlántico.

www.lectulandia.com-Página243

11.ElmardelosSargazos

ElNautilusnohabíamodificadosurumbo.Así,pues,todaesperanzaderegresarhacialosmareseuropeosdebíasermomentáneamenteabandonada.ElcapitánNemomanteníaelrumboSur.¿Adóndenosllevaba?Nomeatrevíayoaimaginarlo.

Aquel día, elNautilus atravesó una zona singular del océanoAtlántico. NadieignoralaexistenciadeesagrancorrientedeaguacálidaconocidaconelnombredeGulfStream,quetrassalirdeloscanalesdeFloridasedirigehaciaelSpitzberg.PeroantesdepenetrarenelgolfodeMéxico,hacialos44°delatitudNorte,lacorrientesedivide en dos brazos, el principal de los cuales se encamina hacia las costas deIrlandaydeNoruega,entantoqueelsegundoseorientahaciaelSuralaalturadelasAzores,parabañarlascostasafricanasy,desdeallí,trasdescribirunóvaloalargado,volverhacialasAntillas.Estesegundobrazo—esmásbienuncollarqueunbrazo—rodeaconsusanillosdeaguacálidaesazonafríadelocéano,tranquila,inmóvil,quesellamaelmardelosSargazos.VerdaderolagoenplenoAtlántico, lasaguasdelagrancorrientenotardanmenosdetresañosencircunvalarlo.

ElmardelosSargazos,hablandopropiamente,cubretodalapartesumergidadelaAtlántida.Algunosautoreshanllegadoinclusoamantenerquelasespesashierbasdelasqueestásembradolashaarrancadodelaspraderasdeeseantiguocontinente.Esmásprobable,sinembargo,queesasmasasherbáceas,algasyfucos,arrancadasdelasorillasdeEuropayAmérica,hayansidoarrastradashastaesazonaporelGulfStream.ÉsafueunadelasrazonesquellevaronaColónasuponerlaexistenciadeunnuevo mundo. Cuando los navíos del audaz explorador llegaron al mar de losSargazos, navegaron no sin dificultad en medio de estas hierbas que detenían sumarcha, con gran espanto de las tripulaciones, y perdieron tres semanas enatravesarlas.

Tal era la región que visitaba el Nautilus en aquel momento. Una verdaderapradera,unatupidaalfombradealgas,defucos,deuvasdeltrópico,tanespesa,tancompactaquelarodadeunnavíonopodíadesgarrarlasingranesfuerzo.

ElcapitánNemonoquisoarriesgarsuhéliceenesamasaherbáceaysemantuvoaalgunosmetrosdeprofundidad.

El nombre dado a esta zona del mar viene de la palabra española «sargazo»aplicadaaestasalgas,quesonlasqueprincipalmenteformanestebancoinmensodehidrófitos, cuya formación es explicada así por el erudito Maury, autor de laGeografíafísicadelGlobo:

«Laexplicaciónquepuededarsemepareceresultardeunexperimentodetodosconocido.Sisecolocanenunvasofragmentosdetaponesdecorchoodecualquiercuerpo flotante y se imprime al agua de ese vaso unmovimiento circular, se verácómoesosfragmentosdispersosseagrupanenelcentrode lasuperficie líquida,es

www.lectulandia.com-Página244

decir, en el punto menos agitado. En el fenómeno que nos ocupa, el vaso es elAtlántico,elGulfStreameslacorrientecircular,yelmardelosSargazos,elpuntocentralenelquevienenareunirseloscuerposflotantes».

He podido estudiar el fenómeno en este medio especial en el que los navíospenetranraramente,ycompartolaopinióndeMaury.

Porencimadenosotrosflotabancuerposdetodoorigen,amontonadosenmediode lashierbasoscuras, troncosdeárbolesarrancadosa losAndesoa lasmontañasRocosas y transportados por el Amazonas o el Mississippi, numerosos restos denaufragios,dequillasycarenas,tablonesdesgajadosytansobrecargadosdeconchasydepercebesquenopodíanremontaralasuperficiedelocéano.Eltiempojustificaráalgún día esta otra opinión de Maury: la de que estas materias, así acumuladasdurante siglos, semineralizaránbajo laacciónde lasaguasy formarán inagotableshulleras.Reserva preciosa que prepara la previsora naturaleza para elmomento enqueloshombreshayanagotadolasminasdeloscontinentes.

Enmediodetaninextricabletejidodehierbasydefucosobservéunoshermososalciones estrellados de color rosa; actinias que arrastraban sus largas cabelleras detentáculos;medusasverdes,rojas,azules,yesosgrandesrizóstomasdeCuvier,cuyaombrelaazuladaestábordeadaporunfestónvioleta.

Pasamostodalajornadadel22defebreroenelmardelosSargazos,enelquelospeceshallanunabundantealimentoencrustáceosyenplantasmarinas.

Aldíasiguiente,elocéanohabíarecuperadosuaspectohabitual.Desdeentoncesydurantediecinuevedías,del23defebreroal12demarzo,elNautilusprosiguiósumarcha enmedio del Atlántico a la velocidad constante de cien leguas diarias. ElcapitánNemoqueríaevidentementerealizarsuprogramasubmarino,yyonodudabadequetuvieralaintención,trashaberdobladoelcabodeHornos,devolverhacialosmaresaustralesdelPacífico.

LostemoresdeNedLandestabanjustificados.Enestosmaresprivadosdeislasnoeraposibleningunatentativadeevasión.NingúnmediodeoponersealavoluntaddelcapitánNemo.Nohabíaotropartidoqueeldesometerse.Peroloquenocabíayaesperardelafuerzaodelaastucia,podíaobtenerse,medecíayo,porlapersuasión.Terminadoelviaje,¿noaccederíaelcapitánNemoadevolvernoslalibertadbajoeljuramentodenorevelarjamássuexistencia?juramentodehonorquecumpliríamosescrupulosamente.Perohabíaque tratar de estadelicada cuestión con el capitán, y¿podíayoreclamarnuestra libertad?¿Acasonohabíadeclaradoélmismo,desdeelprincipio y muy solemnemente, que el secreto de su vida exigía nuestroaprisionamientoaperpetuidadabordodelNautilus?Misilencioduranteesoscuatromeses¿no lehabríaparecidouna tácitaaceptaciónde la situación?Volver sobreelasuntoimplicabaelriesgodehacernacersospechasquepodríanperjudicaranuestrosproyectossimástardesepresentaraalgunacircunstanciafavorableparasuejecución.

www.lectulandia.com-Página245

Sopesabaydabavueltasenmimenteatodasestasrazones,ylassometíaaConseil,quien no se mostraba menos perplejo que yo. En definitiva, y aunque yo no medesanimabafácilmente,comprendíaquelasprobabilidadesdevolveraveralgunavezamissemejantesdisminuíandedíaendía,amedidaqueelcapitánNemoavanzabatemerariamentehaciaelsurdelAtlántico.

Durante los diecinueve días antes citados ningún incidente particular marcónuestro viaje. Veía poco al capitán. Nemo trabajaba. En la biblioteca hallaba amenudoloslibrosdejadosporélabiertos;eransobretodolibrosdeHistoriaNatural.Mi obra sobre los fondosmarinos, hojeada por él, estaba cubierta de notas en losmárgenes, que contradecían, a veces, mis teorías y sistemas. Pero el capitán selimitabaaanotarasímitrabajo,yerararoquediscutieradeelloconmigo.Avecesoíalos sonidosmelancólicos de su órgano que él tocaba conmucho sentimiento, perosolamentedenoche,enmediodelamássecretaoscuridad,cuandoelNautilusdormíaenlosdesiertosdelocéano.

Durante aquella parte del viaje navegamos durante jornadas enteras por lasuperficie de las olas.Elmar parecía abandonado.Apenasunosveleros, con cargapara las Indias, se dirigían hacia el cabo de Buena Esperanza. Un día fuimosperseguidos por las embarcaciones de un ballenero, cuyos tripulantes nos tomaron,sinduda,porunaenormeballenadealtoprecio.PeroelcapitánNemonoquisohacerperdera aquellagente su tiempoy terminó lacaza sumergiéndosebajoel agua.ElincidenteparecióinteresarvivamenteaNedLand.Nocreoequivocarmealdecirqueelcanadiensedebiólamentarquenuestrocetáceodeaceronohubiesesidogolpeadomortalmenteporelarpóndelospescadores.

LospecesobservadosporConseilypormíduranteeseperíododiferíanpocodelos que ya habíamos estudiado bajo otras latitudes. Los principales fueron algunosespecímenesdeeseterriblegénerodecartilaginosos,divididoentressubgénerosquenocuentanconmenosdetreintaydosespecies:escualosdecincometrosdelongitud,decabezadeprimidaymásanchaqueelcuerpo,dealetacaudalredondeadaycuyodorsoestásurcadoporsietegrandesbandasnegras,paralelasylongitudinales;otrosescualosdecolorgrisceniza,consieteaberturasbranquialesyprovistosdeunasolaaletadorsalcolocadacasienmitaddelcuerpo.

Pasarontambiéngrandesperrosmarinos,pecesvoracesdondeloshaya.Puedenodarse crédito a los relatos de los pescadores, pero he aquí lo que dicen. Se hanencontradoenelcuerpodeunodeestosanimalesunacabezadebúfaloyunterneroentero; en otro, dos atunes y unmarinero uniformado; en otro, un soldado con susable;enotro,porúltimo,uncaballoconsucaballero.Todoesto,adecirverdad,noesartículodefe.Entodocaso,ningunodeesosanimalessedejóatraparenlasredesdelNautilusyyonopudeverificarsuvoracidad.

Durantedíasenterosnosacompañaronbandadasdeelegantesytraviesosdelfines.

www.lectulandia.com-Página246

Ibanengruposdecincooseis,cazandojuntoscomoloslobosenelcampo.Nosonlos delfinesmenos voraces que los perrosmarinos si debo creer a un profesor deCopenhaguequesacódelestómagodeundelfíntrecemarsopasyquincefocas.Era,es cierto, un ejemplar perteneciente a lamayor especie conocida, y cuya longitudsobrepasa, a veces, los veinticuatro pies. Esta familia de los delfinidos cuenta condiez géneros, y los que yo vi pertenecían al de los delfinorrincos, notables por unhocico excesivamente estrecho y de una longitud cuatro veces mayor que la delcráneo. Sus cuerposmedían tresmetros, y eran negros por encima y de un blancorosáceopordebajosembradodemanchitasmuyraras.

Debocitar tambiénenesosmaresunoscuriososespecímenesdeesospeces,delordendelosacantopterigiosydelafamiliadelosesciénidos.Algunosautores,máspoetasquenaturalistas,pretendenqueestospecescantanmelodiosamenteyquesusvocesreunidasformanunconciertoquenopodríaigualaruncorodevoceshumanas.Nodigoqueno,peroanosotros,ylolamentomucho,nonosdieronningunaserenataanuestropaso.

Conseilpudoclasificarunagrancantidaddepecesvoladores.Nadamáscuriosoquevera losdelfines lanzarsea sucazaconunaprecisiónmaravillosa.Cualquieraquefueseelalcancedesuvueloolatrayectoriaquedescribiese,aunquefuerasobreelmismoNautilus,elinfortunadopezacababahallandolabocaabiertadeldelfínpararecibirle.Eranpirápedoso triglas-milanosdeboca luminosa,quedurante lanoche,tras haber trazado rayas de fuego en el aire se hundían en las aguas oscuras comoestrellaserrantes.

Nuestra navegación continuó en esas condiciones hasta el 13 demarzo.Aqueldía, se sometió alNautilus a diversos experimentos de sondeo queme interesaronvivamente.

Habíamos recorridocercade trecemil leguasdesdenuestrapartidade losaltosmaresdelPacífico.Noshallábamosentoncesa45°37'delatitudSurya37°53'delongitudOeste.EranlosmismosparajesenlosqueelcapitánDenham,delHerald,habíalargadocatorcemilmetrosdesondasinhallarfondo.LosmismostambiénenlosqueeltenienteParcker,delafragataamericanaCongress,nohabíapodidohallarlosfondossubmarinosaquincemilcientocuarentametros.

ElcapitánNemodecidióenviarsuNautilusalamásextremaprofundidad,afinde controlar esos sondeos. Yo me dispuse a anotar todos los resultados de suinvestigación. Se abrieron los paneles del salón y comenzaron las maniobrasnecesariasparaalcanzaresascapastanprodigiosamenteprofundas.

Secomprendequenosetrataradesumergirsellenandolosdepósitos,puesapartede que no habrían bastado para aumentar suficientemente el peso específico delNautilus,alremontarsealasuperficiehabríaqueexpulsarlasobrecargadeaguaylasbombasnotendríanlapotencianecesariaparavencerlapresiónexterior.

www.lectulandia.com-Página247

El capitán Nemo resolvió buscar el fondo oceánico por una diagonalsuficientementealargada,pormediodesusplanoslaterales,alosquesedispusoenunángulode45'.Se llevóa lahélicea sumáximode revolucionesy sucuádruplepaletaazotóelaguaconunaextraordinariaviolencia.Bajoestapoderosapresión,elcascodelNautilusseestremeciócomounacuerdasonoraysehundióconregularidaden las aguas. Apostados en el salón, el capitán y yo observábamos la aguja delmanómetro,quesedesviabarápidamente.Prontosobrepasamoslazonahabitableenqueresidenlamayoríadelospeces.Sialgunosdeellosnopuedenvivirmásqueenla superficie de los mares o de los ríos, otros, menos numerosos, se mantienen aprofundidadesbastantegrandes.Entreéstosvialhexanco,especiedeperromarinoprovistodeseishendidurasrespiratorias;altelescopio,deojosenormes,almalarmat-acorazado, de dorsales grises y pectorales negras, protegidas por un peto de rojasplacas óseas, y, por último, al lepidópodo, que, a los mil doscientos metros deprofundidadenquevivía,soportabaunapresióndecientoveinteatmósferas.

PreguntéalcapitánNemosihabíavistopecesaprofundidadesaúnmayores.—¿Peces?—merespondió—.Raramente.Pero¿quésesupone,quésesabe,enel

estadoactualdelaciencia?—Se sabe, capitán, que al descender hacia las bajas capas del océano la vida

vegetal desaparecemás rápidamente que la vida animal. Se sabe que allí donde seencuentran aún seres animados no vegeta ya una sola hidrófita. Se sabe que lasperegrinas y las ostras llegan a vivir a dosmilmetros de profundidad y queMacClintock,elhéroedelosmarespolares,sacóunaestrellavivadesdeunaprofundidaddedosmilquinientosmetros.SesabequelatripulacióndelBull-Dog,delaMarinareal,pescóunaasteriaadosmilseiscientasbrazas,osea,aunaprofundidaddemásdeunalegua.Peroquizámedigausted,capitán,quenosesabenada.

—No, señor profesor—respondió el capitán—, no incurriré en tal descortesía.Perosílepreguntarécómoseexplicaustedquehayaseresquepuedanviviratalesprofundidades.

—Lo explico por dos razones —respondí—. Ante todo, porque las corrientesverticales,determinadasporlasdiferenciasdesalinidadydedensidaddelasaguas,producen un movimiento que basta para mantener la vida rudimentaria de lasencrinasylasasterias.

—Muyjusto—dijoelcapitán.—Yademás,porquesieloxígenoeslabasedelavida,sesabequelacantidadde

oxígenodisueltoenelaguamarinaaumentaconlaprofundidadenlugardedisminuir,yquelapresióndelascapasbajascontribuyeacomprimirlo.

—¡Ah! ¿Se conoce eso? —dijo el capitán Nemo, con un tono ligeramentesorprendido—. Pues bien, señor profesor, eso está muy bien, porque es la puraverdad. Yo añadiré que la vejiga natatoria de los peces pescados en la superficie

www.lectulandia.com-Página248

contienemásázoequeoxígenoalainversadeladelospecesextraídosdelasgrandesprofundidades. Lo que da la razón a su sistema. Pero continuemos nuestrasobservaciones.

Miréalmanómetro.Elinstrumentoindicabaunaprofundidaddeseismilmetros.Llevábamosyaunahoraeninmersión.ElNautiluscontinuabadescendiendoenplanoinclinado. Las aguas eran admirablemente transparentes y de una diafanidadindescriptible.Unahoramástardenoshallábamosyaatrecemilmetros—unastresleguasycuarto—,yelfondodelocéanonosedejabaaúnpresentir.

Aloscatorcemilmetrosviunospicosnegruzcosquesurgíanenmediodelagua.PeroesascimaspodíanperteneceramontañastanaltascomoelHimalayaoelMonteBlanco,omásincluso,ylaprofundidaddelosabismoscontinuabasiendodifícildeevaluar.

ElNautilusdescendióaúnmás,pesea lapoderosapresiónquesufría.Yosentíasusplanchastemblarbajolasjunturasdesustuercas;susbarrotessearqueaban;sustabiquesgemían; loscristalesdelsalónparecíancombarsebajolapresióndelagua.El sólido aparato habría cedido, sin duda, si tal como había dicho su capitán nohubiesesidocapazderesistircomounbloquemacizo.

Al rasar las paredes de las rocas perdidas bajo las aguas pude ver aún algunasconchas,serpulas,espiosvivosyalgunosespecímenesdeasterias.Peroprontoestosúltimos representantes de la vida animal desaparecieron, y, por debajo de las tresleguas,elNautilussobrepasóloslímitesdelaexistenciasubmarina,comolohaceunglobo que se eleva en el aire por encima de las zonas respirables. Habíamosalcanzadounaprofundidaddedieciséismilmetros—cuatroleguas—,ylosflancosdelNautilussoportabanentoncesunapresióndemilseiscientasatmósferas,esdecir,demilseiscientoskilogramosporcadacentímetrocuadradodesusuperficie.

—¡Quésituación!—exclamé—.¡Recorrerestasprofundasregionesa lasqueelhombre jamáshabía llegado!Mire,capitán,mireesasmagníficas rocas,esasgrutasdeshabitadas, esos últimos receptáculos delGlobo donde la vida no es ya posible.¡Quélástimaquenosveamosreducidosanoconservarmásqueelrecuerdodeestoslugaresdesconocidos!

—¿Le gustaría llevarse algomejor que el recuerdo?—me preguntó el capitánNemo.

—¿Quéquiereusteddecir?—Quierodecirquenohaynadamásfácilquetomarunavistafotográficadeesta

regiónsubmarina.Apenashabía tenido tiempoparaexpresar la sorpresaquemecausóestanueva

proposición cuando, a una simple orden del capitán, se nos trajo una cámarafotográfica.A travésde lospaneles, elmedio líquido, iluminadoeléctricamente, sedistinguía con una claridad perfecta. No hubiese sido el sol más favorable a una

www.lectulandia.com-Página249

operación de esta naturaleza.Controlado por la inclinación de sus planos y por suhélice,elNautiluspermanecíainmóvil.Seenfocóelinstrumentosobreelpaisajedelfondo oceánico, y en algunos segundos pudimos obtener un negativo de unaextremada pureza. Es el positivo el que ofrezco aquí. Se ven en él esas rocasprimordialesquenohanconocidojamáslaluzdelcielo,esosgranitosinferioresqueforman la fuertebasedelGlobo, esasgrutasprofundasvaciadasen lamasapétrea,esosperfilesdeunaincomparablelíneacuyosrematessedestacanennegrocomosise debieran a los pinceles de algunos artistas flamencos. Luego, más allá, unhorizonte de montañas, una admirable línea ondulada que compone los planos defondo del paisaje. Soy incapaz de describir ese conjunto de rocas lisas, negras,bruñidas, sin ninguna adherencia vegetal, sin unamancha, de formas extrañamenterecortadasysólidamenteestablecidassobreunacapadearenaquebrillababajo losresplandoresdelaluzeléctrica.

Trasterminarsuoperación,elcapitánNemomedijo.—Ascendamos,señorprofesor.Noconvieneabusardelasituaciónniexponerpor

mástiempoalNautilusatalespresiones.—Subamos—respondí.—Agárresebien.Nohabíatenidoapenastiempodecomprenderlarazóndelarecomendacióndel

capitáncuandomeviderribadoalsuelo.Embragadalahéliceaunaseñaldelcapitányerguidosverticalmentesusplanos,

elNautilusseelevabaconunarapidezfulgurante,comoungloboenelaire,ycortabalamasadelaguaconunestremecimientosonoro.Ningúndetalleerayavisible.Encuatro minutos franqueó las cuatro leguas que le separaban de la superficie delocéano,ytrashaberemergidocomounpezvolador,recayósobreellahaciendosaltarelaguaaunaprodigiosaaltura.

www.lectulandia.com-Página250

12.Cachalotesyballenas

Durantelanochedel13al14demarzo,elNautilusprosiguiósuderrotahaciaelSur.YocreíaquealaalturadelcabodeHornosharíarumboalOeste,dirigiéndosealosmaresdelPacíficoparaacabarsuvueltaalmundo,peronolohizoasíycontinuósu marcha hacia las regiones australes. ¿Adónde quería ir? ¿Al Polo? Era,sencillamente, insensato. Empecé a pensar que la temeridad del capitán justificabasobradamentelostemoresdeNedLand.

Desdehacíaalgún tiempo,elcanadiensenomehablabayadesusproyectosdeevasión.Sehabíatornadomenoscomunicativo,casisilencioso.Veíayocómopesabaenéltanprolongadareclusiónysentíacómoibaconcentrándoselairaensuánimo.Cuandosecruzabaconelcapitánensusojosseencendíaunatorvamirada.Yovivíaenelcontinuotemordequesunaturalviolencialellevaraacometerundesatino.

Aqueldía,el14demarzo,Conseilyélvinieronabuscarmeamicamarote.Amipreguntasobrelarazóndesuvisita,medijoelcanadiense:

—Quisierahacerleunasimplepregunta,señor.—Dígame,Ned.—¿CuántoshombrescreeustedquehayabordodelNautilus?—Nolosé,amigomío.—Meparece—dijoNedLand—quesumanejonorequiereunatripulaciónmuy

numerosa.—Enefecto—respondí—,unadecenadehombresdebebastar.—¿Porquéentonceshabríandesermás?—¿Porqué?MiréfijamenteaNedLand,cuyasintencioneseranfácilesdeadivinar.—Porque—ledije—simispresentimientossonciertosysihecomprendidobien

laexistenciadelcapitán,elNautilusnoes sólounnavío, sino tambiénun lugarderefugioparalosquecomosucomandantehanrototodarelaciónconlatierra.

—Puede que así sea —dijo Conseil—, pero, de todos modos, el Nautilus nopuedecontenermásqueunnúmerolimitadodehombres.¿Nopodríaevaluarelseñoresemáximo?

—¿Dequémanera,Conseil?—Por el cálculo. Dada la capacidad del navío, que le es conocida al señor, y,

consecuentemente,lacantidaddeairequeencierra,ysabiendo,porotraparte,loquecadahombregastaenelactodelarespiración,asícomolanecesidaddelNautilusderemontaralasuperficiecadaveinticuatrohoras,lacomparacióndeestosdatos…

NoacabóConseillafrase,perocomprendíadóndequeríaveniraparar.—Te comprendo—dije—, pero esos cálculos, de fácil realización, no pueden

darnosmásqueunresultadomuyincierto.

www.lectulandia.com-Página251

—Noimporta—dijoNedLand.—Bien,vayamos,pues,conelcálculo.Cadahombregastaenunahoraeloxígeno

contenidoencienlitrosdeaire,osea,enveinticuatrohoras,eloxígenocontenidoendosmilcuatrocientoslitros.

—Exactamente—asintióConseil.—Ahora bien —proseguí—, dado que la capacidad del Nautilus es de mil

quinientas toneladas, y la de la tonelada es de mil litros, elNautilus contiene unmillónquinientosmillitrosdeaire,quedivididospordosmilcuatrocientos…

Rápidamentecalculéconellapicero:—…Arrojanuncocientedeseiscientosveinticinco,loqueequivaleadecirqueel

airecontenidoenelNautiluspodríaenrigor,bastaraseiscientosveinticincohombresduranteveinticuatrohoras.

—¡Seiscientosveinticinco!—exclamóNed.—Pero podemos estar seguros—añadí— de que entre pasajeros, marineros y

oficialesnollegamosnialadécimapartedeesacifra.—Loqueresultatodavíademasiadoparatreshombres—murmuróConseil.—Asíque,mipobreNed,nopuedohacermásqueaconsejarlepaciencia.—Y más aún que paciencia, resignación —añadió Conseil, usando la palabra

justa—. Después de todo, el capitán Nemo no podrá ir eternamente hacia el Sur.Forzoso le será detenerse, aunque no fuera más que por los bancos de hielo, yregresarhaciaaguasmáscivilizadas.EntoncesserállegadoelmomentodevolverapensarenlosproyectosdeNedLand.

Elcanadiensemoviólacabeza,sepasólamanoporlafrente,yseretiró.—Permítame el señor hacerle una observación. El pobre Ned está pensando

continuamente en todas las cosas de que está privado. Toda su vida le viene a lamemoria y echa de menos todo lo que aquí nos está prohibido. Le oprimen losrecuerdosysufre.Hayquecomprenderle.¿Quéesloquepintaélaquí?Nada.Noesun sabio como el señor y no puede interesarse como nosotros por las cosasadmirablesdelmar.Seríacapazdearrostrartodoslospeligrosporpoderentrarenunatabernadesupaís.

Cierto es que la monotonía de la vida a bordo debía ser insoportable alcanadiense, acostumbrado a una existencia libre y activa. Raros eran allí losacontecimientosquepodíanapasionarle.Sinembargo,aqueldíasurgióunincidentequevinoarecordarlesusbuenosdíasdearponero.

Hacialasoncedelamañana,elNautilus,navegandoensuperficie,seencontróderepenteenmediodeungrupodeballenas.Nomesorprendióelencuentro,puesbiensabía yo que la persecución a ultranza de que son víctimas estos animales les hallevadoarefugiarseenlosmaresdelasaltaslatitudes.

Considerables han sido el papel y la influencia ejercidos por las ballenas en el

www.lectulandia.com-Página252

mundomarinoyenlosdescubrimientosgeográficos.Fueronellaslasqueatrayendoalosvascosprimeroyluegoalosasturianos,inglesesyholandeseslesestimularonaarrostrar los peligros del océano y les condujeron de una extremidad a otra de laTierra. Las ballenas suelen frecuentar los mares australes y boreales. Antiguasleyendaspretendeninclusoqueestoscetáceosatrajerona lospescadoreshastasieteleguastansólodelPoloNorte.Sielhechoesfalso,seráverdaderoalgúndía,porqueprobablementeserálacazadelaballenaenlasregionesárticaoantárticalaquellevealoshombresaalcanzaresospuntosdesconocidosdelGloboquesonlosPolos.

Estábamos sentados sobre la plataforma. Elmar estaba en bonanza. Elmes demarzo,equivalenteenesas latitudesaldeseptiembre,nosprocurabahermososdíasde otoño. Fue el canadiense quien avistó una ballena en el horizonte, al Este. Nopodíaél equivocarse.Mirandoatentamente, seveía el lomonegruzcode laballenaelevarseydescenderalternativamentesobrelasuperficiedelmar,aunascincomillasdelNautilus.

—¡Ah!—exclamóNedLand—.¡Siestuvierayoabordodeunballenero,heahíunavistaquemeharíafeliz!Esunanimaldegrantamaño.Fíjenseconquépotenciadespiden sus espiráculos columnas de aire y vapor. ¡Mil diantres! ¿Por qué he devermeencadenadoaestearmatostemetálico?

—Así,Ned—ledije—,todavíaviveenustedelviejopescador…—¿Cree usted, señor, que un pescador de ballenas puede olvidar su antiguo

oficio?¿Esquepuedeunohastiarsealgunavezdelasemocionesdeunacazacomoésa?

—¿Nohapescadonuncaenestosmares,Ned?—Nunca,señor.Únicamenteenlosmaresboreales,tantoenelestrechodeBering

comoeneldeDavis.—Entonces, laballenaaustral leesdesconocida.Laquehapescadoustedhasta

ahoraes laballenafrancaquenuncasearriesgaríaaatravesar lasaguascálidasdelecuador.

—¿Qué es lo que me está usted diciendo, señor profesor? —me replicó elcanadiense,enuntonoquedenotabasuincredulidad.

—Digoloquees.—¿Ah,sí?Pues,mireusted,elqueleestáhablando,enelaño65,osea,hacedos

años y medio, capturó, cerca de Groenlandia, una ballena que llevaba aún en suflancoelarpónmarcadodeunballenerodeBering.Puesbien,yolepreguntocómounanimalarponeadoaloestedeAméricapudovenirahacersemataralEstesinhaberfranqueadoelecuador,trashaberpasadoyaseaporelcabodeHornos,yaporeldeBuenaEsperanza.

—PiensolomismoqueelamigoNed—dijoConseil—yaguardolarespuestadelseñor.

www.lectulandia.com-Página253

—Pues el señor os responde, amigos míos, que las ballenas están localizadas,segúnsusespecies,enalgunosmaresquenoabandonan.Siunodeestosanimaleshapasadodel estrechodeBeringaldeDavis es, simplemente, porquedebeexistir unpasodeunmaraotro,yaseaporlascostasdeAméricaoporlasdeAsia.

—¿Hayquecreerle?—dijoelcanadiense,alavezquecerrabaunojo.—Hayquecreeralseñor—sentencióConseil.—Así,pues—dijoelcanadiense—,comonuncahepescadoenestosparajesno

conozcolasballenasqueloshabitan,¿noesasí?—Asíes,Ned.—Puesrazóndemásparaconocerlas—dijoConseil.—¡Miren!¡Miren!—gritóelcanadiense,conunavozconmovida—.¡Seacerca!

¡Vienehacianosotros!¡Meestádesafiando!¡Sabequenopuedonadacontraella!Nedgolpeabalaplataformaconelpieysubrazoseagitabablandiendounarpón

imaginario.—¿Sontangrandesestoscetáceoscomolosdelosmaresboreales?—Casi,casi,Ned.—Esqueyohevistoballenasmuygrandes,señor,ballenasquemedíanhastacien

pies de longitud. Y he oído decir que la hullamock y la umgallick de las islasAleutianassobrepasanavecesloscientocincuentapies.

—Eso me parece exagerado —respondí—. Esos animales no son más quebalenópteros, provistos de aletas dorsales, y, al igual que los cachalotes, songeneralmentemáspequeñosquelaballenafranca.

Lamiradadelcanadiensenoseapartabadelocéano.—¡Ah!¡Seacerca,vienehaciaelNautilus!Luego,reanudólaconversación.—Hablausteddelcachalotecomosifueraunpequeñoanimal.Sinembargo,seha

habladodecachalotesgigantescos.Sonunoscetáceosinteligentes.Algunos,sedice,secubrendealgasyfucos,yselestomaentoncesporislotessobrelosqueseacampaysehacefuego…

—Yseedificancasas—dijoConseil.—Enefecto,señorbromista—respondióNedLand—.Yluego,unbuendía,el

animalsesumergeysellevaatodossushabitantesalfondodelabismo.—Comoen losviajesdeSimbadelMarino—repliqué, riendo—.Parece, señor

Land,quelegustanlashistoriasextraordinarias.¡Quécachalotes,lossuyos!Esperoquenoselocrea.

Muyseriamente,respondióasíelcanadiense:—Señor naturalista, de las ballenas hay que creérselo todo. ¡Ah, cómomarcha

ésa!¡Cómosedesvía…!Sedicequeestosanimalespodríandarlavueltaalmundoenquincedías.

www.lectulandia.com-Página254

—Nodiréqueno.—Pero lo que seguramente no sabe usted, señor Aronnax, es que en los

comienzosdelmundolasballenasmarchabanmásrápidamenteaún.—¿Ah,sí?¿Deveras,Ned?¿Yporqué?—Porqueentoncesteníanlacolaaloancho,comolospeces,esdecir,quelacola,

comprimida verticalmente, batía el agua de izquierda a derecha y de derecha aizquierda.PeroelCreador,aldarsecuentadequemarchabandemasiadorápidamente,lestorciólacola,ydesdeentoncesazotanelaguadearribaaabajo,endetrimentodesuvelocidad.

—Bien,Ned—dije,tomandounaexpresióndelcanadiense—,¿hayquecreerle?—No demasiado —respondió Ned Land—, no más que si le dijera que hay

ballenasdetrescientospiesdelongitudydecienmillibrasdepeso.—Muchoeseso,enefecto.Sinembargo,hayqueadmitirquealgunoscetáceos

adquierenundesarrolloconsiderable,puestoque,alparecer,danhastacientoveintetoneladasdeaceite.

—Esoesverdad,esolohevistoyo—dijoelcanadiense.—Lo creo, Ned, como creo que hay ballenas que igualan en tamaño a cien

elefantes. Calcule usted el efecto que puede producir unamasa así lanzada a todavelocidad.

—¿Esverdadquepuedenecharunbarcoapique?—preguntóConseil.—Nolocreo—lerespondí—.Secuenta,sinembargo,queen1820,precisamente

enestosmaresdelSur,unaballenaseprecipitócontraelEssexylehizoretrocederauna velocidad de cuatrometros por segundo.Las olas penetraron por la popa y elEssexsefueapiqueenseguida.

Nedmemiróconunaireburlón,ydijo:—En cuanto a mí, he recibido un coletazo de ballena; en mi bote, claro.Mis

compañerosyyonosvimosdespedidosaunaalturadeseismetros.Peroalladodelaballenadelseñorprofesor,lamíanoeramásqueunballenato.

—¿Vivenmuchosañosestosanimales?—preguntóConseil.—Milaños—respondióelcanadiense,sinvacilar.—¿Cómolosabeusted,Ned?—Porqueasísedice.—¿Yporquésedice?—Porquesesabe.—No, Ned, eso no se sabe, se supone, y esa suposición se basa en este

razonamiento.Hace cuatrocientos años, cuando los pescadores se lanzaron por vezprimeraenpersecucióndelasballenas,éstasteníanuntamañomuysuperioralactual.Sesupone,pues,bastantelógicamente,quelainferioridaddelasactualesballenassedebeaquenohantenidotiempodealcanzarsucompletodesarrollo.Estoesloque

www.lectulandia.com-Página255

hizo decir a Buffon que estos cetáceos podían y debían vivir mil años. ¿Me oyeusted?

PeroNedLandnooíani escuchaba.Laballena continuabaacercándosey él laseguía,devorándolaconlosojos.

—¡Noesunaballena,sondiez,veinte,esunamanadaentera!¡Ynopoderhacernada!¡Estaraquí,atadodepiesymanos!

—¿PorquénopidepermisodecazaalcapitánNemo,amigoNed?NohabíaacabadotodavíaConseildehablar,cuandoyaNedLandseprecipitaba

alinteriorenbuscadelcapitán.Algunosinstantesdespués,ambosreaparecíanenlaplataforma.ElcapitánNemo

observólamanadadecetáceosqueevolucionabaaunamilladelNautilus.—Sonballenasaustrales—dijo—.Hayahílafortunadeunaflotadeballeneros.—Ybien,señor—dijoelcanadiense—,¿nopodríayodarlescaza,aunquesólo

fueseparanoolvidarmiantiguooficiodearponero?—¿Paraqué?—respondióel capitánNemo—.¿Cazarúnicamentepordestruir?

Nonecesitamosaceitedeballenaabordo.—Sin embargo —dijo el canadiense—, en el mar Rojo usted nos autorizó a

perseguiraundugongo.—Setratabaentoncesdeprocurarcarnefrescaamitripulación.Aquíseríamatar

pormatar.Ya séquees ésteunprivilegio reservadoalhombre,peroyonoadmitoestos pasatiemposmortíferos. Es una acción condenable la que cometen los de suoficio,señorLand,aldestruiraestosseresbuenoseinofensivosquesonlasballenas,tantolaaustralcomolafranca.YahandespobladotodalabahíadeBaffinyacabaránaniquilandounaclasedeanimalesútiles.Deje,pues,tranquilosaestosdesgraciadoscetáceos, que bastante tienen ya con sus enemigos naturales, los cachalotes, losespadonesylossierra.

Fácil es imaginar la cara del canadiense ante ese curso de moral. Emplearsemejantes razonamientos con un cazador, palabras perdidas. Ned Landmiraba alcapitánNemo, y era evidente que no comprendía lo que éste quería decirle. Teníarazónelcapitán.Elbárbaro,desconsideradoencarnizamientodelospescadoresharádesaparecerundíalaúltimaballenadelocéano.

Ned Land silbó entre dientes su Yankee doodle, se metió las manos en losbolsillosynosvolviólaespalda.

ElcapitánNemoobservabalamanadadecetáceos.Súbitamente,sedirigióamí.—Teníayo razónendecirque,sincontaralhombre,no le faltana lasballenas

enemigosnaturales.Dentrodepocoésasvanapasarunmalrato.¿Distingueusted,señor Aronnax, esos puntos negruzcos en movimiento, a unas ocho millas, asotavento?

—Sí,capitán—respondí.

www.lectulandia.com-Página256

—Son cachalotes, animales terribles que he encontrado a veces enmanadas dedoscientos o trescientos.A esos animales crueles y dañinos, sí que está justificadoexterminarlos.

Aloírestaspalabras,elcanadiensesevolvióconviveza.—Puesbien,capitán—dije—,estamosatiempo,eninterésdelasballenas.—Inútilexponerse,señorprofesor.ElNautilussebastaasímismoparadispersar

aesoscachalotes,armadocomoestádeunespolóndeaceroque,creoyo,valetantoalmenoscomoelarpóndelseñorLand.

El canadiense no se molestó en disimular lo que pensaba, encogiéndose dehombros.¡Atacaragolpesdeespolónaloscetáceos!¿Dónde,cuándosehabíavistotalcosa?

—Espere,señorAronnax—dijoelcapitánNemo—.Vamosamostrarleunacazaquenoconoceustedaún.Nadadepiedadconestosferocescetáceos.Nosonmásquebocaydientes.

Bocaydientes.Nosepodíadefinirmejoralcachalotemacrocéfalo,cuyotamañosobrepasa a veces los veinticincometros.La cabeza enormede este cetáceo ocupacasi el tercio de su cuerpo.Mejor armadoque la ballena, cuyamandíbula superiorestá dotada únicamente de barbas, está provisto de veinticinco grandes dientes deveintecentímetrosdealtura,cilíndricosycónicosensuvértice,quepesandoslibrascadauno.Enlapartesuperiordesuenormecabeza,engrandescavidadesseparadaspor cartílagos, contiene de trescientos a cuatrocientos kilogramos de ese aceiteprecioso llamado «esperma de ballena». El cachalote es un animal feo, «másrenacuajoquepez», según la observacióndeFredol,mal construido, «malogrado»,por así decirlo, en toda la parte izquierda de su estructura y con la visión limitadaapenasasuojoderecho.

Lamonstruosamanadacontinuabaacercándose.Habíavistoyaalasballenasysedisponíaaatacarlas.Podíapredecirsedeantemano lavictoriade loscachalotes,nosóloporestarmejorconformadosparaelataquequesusinofensivosadversarios,sinotambiénporquepuedenpermanecermástiempobajoelaguasinsubirarespiraralasuperficie[18].

Era tiempo ya de acudir en socorro de las ballenas. El Nautilus comenzó anavegar entre dos aguas. Conseil, Ned y yo nos apostamos en el observatorio delsalón.ElcapitánNemosedirigióalacabinadeltimonelparamaniobrarsuaparatocomo un artefacto de destrucción. Poco después sentí cómo se multiplicaban lasrevolucionesdelahéliceyaumentabanuestravelocidad.

YahabíacomenzadoelcombateentreloscachalotesylasballenascuandollegóelNautilus.Lamaniobradeésteseorientóacortar lamanadademacrocéfalos.Alprincipio,éstosnoparecieronmostrarsetemerososalavistadelnuevomonstruoquesemezclabaenlabatalla,peroprontohubierondeemplearseenesquivarsusgolpes.

www.lectulandia.com-Página257

¡Qué lucha! El mismo Ned Land acabó batiendo palmas, entusiasmado. ElNautilus se había tornado en un arpón formidable, blandido por la mano de sucapitán. Se lanzaba contra las masas carnosas y las atravesaba de parte a parte,dejando tras supasodosmovedizasmitadesdecachalote.No sentía los tremendoscoletazos que azotaban a sus flancos ni los formidables choques. Exterminado uncachalote, corría hacia otro, viraba rápidamente para no fallar la presa, se dirigíahacia adelante o hacia atrás, dócil al timón, sumergiéndose cuando el cetáceo sehundía en las capas profundas o ascendiendo con él cuando volvía a la superficie,golpeándole de lleno u oblicuamente, cortándole o desgarrándole con su terribleespolón,yentodaslasdireccionesyatodaslasvelocidades.

¡Qué carnicería! ¡Qué ruido en la superficie de las aguas producían los agudossilbidos y los ronquidos de los espantosos animales! En medio de aquellas aguasordinariamentetanbonanciblessuscoletazosproducíanunaverdaderamarejada.

Una hora duró aquella homérica matanza a la que no podían sustraerse losmacrocéfalos. En varias ocasiones, diez o doce reunidos trataron de aplastar alNautilus bajo sus masas. A través del cristal veíamos sus grandes bocazaspavimentadasdedientes,susojosformidables.NedLand,queyanoeradueñodesí,lesamenazabae injuriaba.Sentíamosqueintentabanfijarseanuestroaparatocomoperrosquehacenpresaenun jabatoentre laespesuradelbosque.PeroelNautilus,forzandosuhélice,lesarrastrabaconsigoolesllevabaalasuperficie,sinsentirenlomásmínimosuenormepesonisuspoderosasconvulsiones.

Al fin fue clareándose la masa de cachalotes y las aguas recobraron sutranquilidad. Sentí que ascendíamos a la superficie. Una vez en ella, se abrió laescotilla,ynosprecipitamosalaplataforma.

El mar estaba cubierto de cadáveres mutilados. Una formidable explosión nohabría dividido, desgarrado, descuartizado con mayor violencia aquellas masascarnosas. Flotábamos en medio de cuerpos gigantescos, azulados por el lomo yblancuzcos por el vientre, y sembrados todos de enormes protuberancias comojorobas.Algunoscachalotes,espantados,huíanporelhorizonte.Elaguaestabateñidaderojoenunespaciodevariasmillas,yelNautilusflotabaenmediodeunmardesangre.

ElcapitánNemoseunióanosotros,ydirigiéndoseaNedLand,dijo:—¿Quélehaparecido?Elcanadiense,enquiensehabíacalmadoelentusiasmo,respondió:—Puesbien,señor,hasidounespectáculoterrible,enefecto.Peroyonosoyun

carnicero,soyunpescador,yestonoesmásqueunacarnicería.—Esunamatanzadeanimalesdañinos—respondióelcapitán—yelNautilusno

esuncuchillodecarnicero.—Yoprefieromiarpón—replicóelcanadiense.

www.lectulandia.com-Página258

—Acadacualsusarmas—dijoelcapitán,mirandofijamenteaNedLand.Temíporunmomentoqueéstesedejarallevaraunactoviolentodedeplorables

consecuencias.Perosuatenciónysu irasedesviarona lavistadeunaballenaa laqueseacercabaelNautilusenesemomento.Elanimalnohabíapodidoescaparalosdientes de los cachalotes.Reconocí la ballena austral, de cabezadeprimida, que esenteramente negra. Se distingue anatómicamente de la ballena blanca y del Nord-Caperpor lasoldadurade lassietevértebrascervicalesyporque tienedoscostillasmásqueaquéllas.

Eldesgraciadocetáceo, tumbadosobre su flanco, conelvientreagujereadoporlas mordeduras, estaba muerto. Del extremo de su aleta mutilada pendía aún unpequeñoballenatoalquetampocohabíapodidosalvar.Subocaabiertadejabacorrerelagua,quemurmurabacomolaresacaatravésdesusbarbas.

El capitánNemo condujo alNautilus junto al cadáver del animal. Dos de sushombressaltaronal flancode laballena.Nosinasombrovicomolosdoshombresretirabandelasmamilastodalalechequecontenían,unasdosotrestoneladasnadamenos.

Elcapitánmeofrecióunatazadeesalecheaúncaliente.Nopudeevitarhacerungestoderepugnanciaanteesebrebaje.Élmeaseguróqueesalecheeraexcelenteyquenosedistinguíaennadade la lechedevaca.Laprobéyhubedecompartir suopinión.

Eraparanosotrosunaútilreserva,puesesaleche,enformademantequillasaladaodequeso,introduciríaunaagradablevariaciónennuestradietaalimenticia.

Desde aquel día, observé con inquietud que la actitud de Ned Land hacia elcapitánNemo iba tornándose cada vezmás peligrosa, y decidí vigilar de cerca losactosylosgestosdelcanadiense.

www.lectulandia.com-Página259

13.Losbancosdehielo

ElNautilusprosiguiósuimperturbablerumboSurporelmeridianocincuenta,aunavelocidadconsiderable.¿AcasoseproponíallegaralPolo?Nopodíayocreerqueése fuerasupropósito,pueshastaentonceshabían fracasado todas las tentativasdealcanzar ese punto delGlobo. Por otra parte, estaba yamuy avanzada la estación,puestoqueel13demarzodelastierrasantárticascorrespondeal13deseptiembredelasregionesboreales,aunosdíastansólodelcomienzodelperíodoequinoccial.

El 14 demarzo, hallándonos a 55° de latitud, vi hielos flotantes, apenas unosbloquespálidosdeunosveinteaveinticincopiesqueseerigíancomoescolloscontralosquerompíaelmar.

ElNautilusnavegabaensuperficie.Laprácticade lapescaen losmaresárticoshabíafamiliarizadoaNedLandconelespectáculode los icebergs.Conseilyyo loadmirábamosporprimeravez.

En la atmósfera, en el horizonte meridional, se extendía una franja blancadeslumbrante.Losballenerosingleseslehandadoelnombredeiceblink.Nilasnubesmás espesas consiguen oscurecer ese fenómeno anunciatorio de la presencia de unpackobancodehielo.

Enefecto,notardaronenaparecerbloquesmuchomásconsiderables,cuyobrillocambiabasegúnloscaprichosdelabruma.Algunosdeesosbloquesmostrabanvetasverdes, como si sus onduladas líneas hubiesen sido trazadas con sulfato de cobre.Otros, semejantes a enormes amatistas, se dejaban penetrar por la luz y lareverberabansobrelasmilfacetasdesuscristales.Aquéllos,matizadosconlosvivosreflejos del calcáreo, hubieran bastado a la construcción de toda una ciudad demármol.

Iban aumentando ennúmeroy en tamaño aquellas islas flotantes amedidaqueavanzábamoshaciaelSur.Lospájarospolaresanidabanenellaspormillares.Eranprocelarias o petreles, que nos ensordecían con sus gritos. Algunas tomaban elNautilus por el cadáver de una ballena y se posaban en él y lo picoteabansonoramente.

El capitán Nemo se mantuvo a menudo sobre la plataforma mientras duró lanavegaciónentreloshielos,enatentaobservacióndeaquellosparajesabandonados.Avecesveíayoanimarsesutranquilamirada.¿Sedecíaacasoasímismoqueenesosmares polares prohibidos al hombre se hallaba él en sus dominios, dueño de losinfranqueables espacios? Tal vez. En todo caso, no hablaba. Permanecía inmóvilhasta que el instinto del piloto que había en él le reclamaba. Dirigía entonces elNautilus con una pericia consumada; evitaba con habilidad los choques con lasgrandesmasasdehielo,algunasdelascualesmedíanvariasmillasdelongitudydesetentaaochentametrosdealtura.Confrecuenciaelhorizonteparecíaenteramente

www.lectulandia.com-Página260

cerrado.A la alturade los sesentagradosde latitud, todopasohabíadesaparecido.PeroensubúsquedacuidadosanotardabaelcapitánNemoenhallaralgunaestrechaaperturaporlaquesemetíaaudazmente,asabiendas,sinembargo,dequehabríadecerrarsetrasél.

Así fue como elNautilus, guiado por tan hábil piloto, dejó tras de sí aquelloshielos,clasificados,segúnsuformaosutamaño,conunaprecisiónqueencantabaaConseil,en:icebergsomontañas;ice-fieldsocamposunidosysinlímites;drift-icesohielos flotantes; packs o campos rotos, llamados palchs cuando son circulares, ystreamscuandoestánformadosporbloquesalargados.

La temperatura era ya bastante baja. El termómetro, expuesto al aire exterior,marcaba dos o tres grados bajo cero. Pero estábamos bien abrigados con pielesobtenidas a expensas de las focas y de los ososmarinos. El interior delNautilus,regularmente caldeado por sus aparatos eléctricos, desafiaba a las más bajastemperaturas. Por otra parte, bastaba que se sumergiera unos cuantos metros parahallarunatemperaturasoportable.

Dosmesesantes,habríamospodidogozarenesaslatitudesdeundíasinfin,peroyalanocheseadueñabadurantetresocuatrohorasdeltiempo,anticipandolasombraqueduranteseismesesdebíaecharsobreaquellasregionescircumpolares.

El día quince de marzo sobrepasamos la latitud de las islas New-Shetland yOrkneydelSur.Elcapitánmeinformódequeenotrotiemponumerosascoloniasdefocashabitaronaquellastierras,perolosballenerosinglesesyamericanos,ensufuriadestructora, con la matanza de los animales adultos y de las hembras preñadas,dejaron tras ellos el silencio de lamuerte donde había reinado la animación de lavida.

El16demarzo,hacia lasochode lamañana, elNautilus, en sumarchapor elmeridiano cincuenta y cinco, franqueó el Círculo Polar Antártico. Los hielos nosrodeabanportodaspartesycerrabanelhorizonte.PeroelcapitánNemocontinuabasumarchadepasoenpaso.

—Pero¿adóndeva?—preguntabayo.—Haciaadelante—respondíaConseil—.Despuésdetodo,yapararácuandono

puedairmáslejos.—Nomeatreveríayoajurarlo.Y debo confesar, a fuerza de franqueza, que no me disgustaba tan aventurada

excursión.Labellezadeesasregionesnuevasmemaravillabahastaloindecible.Loshieloscobrabanformassoberbias.Aquí,suconjuntotomabaelaspectodeunaciudadorientalconsusalminaresysus innumerablesmezquitas.Allá,unaciudadderruidacomosihubierasidoabatidaporunaconvulsióndelsuelo.Aspectosincesantementevariadosporlosoblicuosrayosdelsol,operdidosenlasbrumasgrisesenmediodelos vendavales de nieve. Y por todas partes formidables detonaciones,

www.lectulandia.com-Página261

desmoronamientosyderrumbamientosdeicebergsquecambiabaneldecoradocomoelpaisajedeundiorama.

Cuando esas rupturas se producían en momentos en que el Nautilus estabasumergido,sepropagabaelruidobajoelaguaconunaespantosaintensidadalavezqueelderrumbamientodelasmasasdehieloscreabatemiblesremolinoshastaenlascapas profundas del océano. En esos momentos el Nautilus se balanceaba ycabeceabacomounbarcoabandonadoalafuriadeloselementos.

Amenudo, al no ver ya salidas por ninguna parte, pensaba yo que estábamosdefinitivamenteapresados,peroelcapitánNemo,dejándoseguiarporsuinstintoanteelmásligeroindicio,continuabadescubriendopasosnuevos.Jamásseequivocabaalobservarlosdelgadosreguerosdeaguaazuladaquesurcabanlostémpanos.PorellonodudabayodequehubieseaventuradoconanterioridadalNautilusporlosmaresantárticos.

Sinembargo,aquelmismodía,16demarzo,elhielonoscerróabsolutamenteelcamino.Noera todavía lagranbanca,sinovastos ice-fields cimentadosporel frío.Ese obstáculo nopodía detener al capitánNemo, quien se lanzó contra él con unatremendaviolencia.ElNautilusentrabacomounhachaenlamasafriableyladividíaentreestallidos terribles.Erael antiguoarietepropulsadoporunapotencia infinita.Los trozosdehielo,proyectadosagranaltura, recaíanengranizadasobrenosotros.Porsusolafuerzadeimpulsión,nuestroaparatoseabríauncanal.Aveces,arrastradopor su impulso, subía sobre el campo de hielo y lo aplastaba con su peso, o, enalgunosmomentos,incrustadobajoelice-fieldlodividíaporunsimplemovimientodecabeceoqueproducíagrandeschasquidos.

Violentoschubascosnosasaltaronaquellosdías,en losque lasbrumaseran tanespesasquenohubiéramospodidovernosdeunextremoaotrodelaplataforma.Elvientosaltababruscamentederumbo.Lanieveseacumulabaencapastandurasquehabíaque romperlaagolpesdepico.Sometidasauna temperaturadecincogradosbajo cero, todas las partes exteriores delNautilus se recubrían de hielo. Imposiblehubierasidoallímaniobrar todoaparejo,pues losextremosde loscabossehabríanquedadoprendidosenlagargantadelaspoleas.Tansólounnavíosinvelasymovidoporunmotoreléctricopodíaafrontartanaltaslatitudes.

Entalescondiciones,elbarómetrosemantuvogeneralmentemuybajoyllegóacaer incluso hasta 73 cms. Ninguna garantía ofrecían ya las indicaciones de labrújula.Enloquecidas,susagujasmarcabandireccionescontradictoriasalacercarsealPoloSurmagnético,quenoseconfundeconelgeográfico.Enefecto,segúnHansten,elpolomagnéticoestásituadoaunos70°delatitudy130°delongitud,entantoquepara Duperrey se halla, según sus observaciones, a 135° de longitud y 70° 30'delatitud.Habíaqueprocederanumerosasobservacionesenloscompasesinstaladosendiferentespuntosdelnavíoysacarlamedia.Peroamenudohabíaqueconfiarseala

www.lectulandia.com-Página262

estima para calcular el rumbo seguido, método poco satisfactorio en medio deaquellospasossinuososcuyospuntosdereferenciacambiabanacadamomento.

El 18 de marzo, tras veinte asaltos inútiles, elNautilus quedó definitivamenteinmovilizado.Ya no eran bloques de hielo en sus distintas formaciones—streams,palchsoicefields—,sinounainterminableeinmóvilbarreraformadapormontañassoldadasentresí.

—Lagranbancadehielo—dijoelcanadiense.ComprendíqueparaNedLand,comoparatodoslosnavegantesquenoshabían

precedido,aquelloeraelobstáculoinfranqueable.Laapariciónporuninstantedelsol,amediodía,permitióalcapitánNemosituar

conbastanteexactitudnuestraposición,queeralade51'30’delongitudy6739’delatitudSur,unpuntomuyavanzadoyadelasregionesantárticas.

Del mar, de su superficie líquida, no quedaba ya la menor apariencia antenosotros.BajoelespolóndelNautilusseextendíaunavastallanuraatormentadaporintrincados y confusos bloques, con ese caprichoso desorden que caracteriza lasuperficie de un río en deshielo, pero en proporciones gigantescas. Aquí y allá,agudos picos, aisladas agujas se elevaban a alturas de hasta doscientos pies. Máslejos, se perfilaba una serie de acantilados cortados a pico y revestidos de tintesgrisáceos,vastosespejosquereflejabanalgunosrayosdesolsemieclipsadosporlasbrumas.En aquella desolada naturaleza reinaba un silencio ominoso, feroz, apenasrasgadoporlosaleteosdelospetreles.Todo,hastaelruido,estabaallícongelado.

ElNautilus debió detenerse, pues, en su aventureramarcha por los campos dehielo.

—Señor—medijoaqueldíaNedLand—,sisucapitánllegamáslejos…—¿Qué?—Seráunsuperhombre.—¿Porqué,Ned?—Porque nadie puede atravesar la gran banca de hielo. Es muy poderoso su

capitán,pero,¡mildiantres!,noesmáspoderosoquelaNaturaleza,yallídondeéstaponesuslímiteshayquedetenerse,quiéraseono.

—Asíes,NedLand,y,sinembargo,yohubieraqueridosaberloquehaydetrásdeestagranbanca.Unmuro,esoesloquemásmeirrita.

—Tienerazónelseñor—dijoConseil—.Nosehaninventadolosmurosmásqueparaexasperaralossabios.Nodeberíahabermurosenningunaparte.

—¡Bah!—exclamóelcanadiense—.Loquehaydetrásesbiensabido.—¿Quées?—pregunté.—Hieloymáshielo.—Ustedestásegurodeeso,Ned—repliqué—,peroyonoloestoy.Poresoespor

loquequerríairaverlo.

www.lectulandia.com-Página263

—Puesyapuedeustedirrenunciandoaesaidea,señorprofesor.Hallegadoustedante lagranbanca, loqueyaestábien,yno iráustedmás lejos,como tampocosucapitánNemonisuNautilus.Quiéraloélono,tendremosqueregresarhaciaelNorte,esdecir,adondevivelagentenormal.

Debo convenir que Ned Land tenía razón, que mientras los barcos no esténhechos para navegar sobre los campos de hielo tendrán que detenerse ante la granbanca.

En efecto, pese a sus esfuerzos, pese a los potentes medios empleados pararomperloshielos,elNautilussevioreducidoalainmovilidad.Porlocomún,aquiennopuedeirmáslejoslequedalasoluciónderetroceder.Peroallíretrocedereratanimposiblecomoavanzar,pueslospasossehabíancerradotrasnosotros,yporpocotiempo que permaneciera nuestro aparato estacionario no tardaría en quedartotalmentebloqueado.Esoesloqueocurrióhacialasdosdelatarde,cuandoelhielocomprimiósusflancosconunaasombrosarapidez.LaconductadelcapitánNemomepareciósobrepasarloslímitesdelaimprudencia.

Me hallaba yo en la plataforma cuando el capitán, que observaba la situacióndesdehacíaalgunosinstantes,medijo:

—¿Quépiensausteddeesto,señorprofesor?—Creoqueestamosatrapados,capitán.—¡Atrapados!¿Porquélocreeasí?—Sencillamente,porquenopodemosirnihaciaadelantenihaciaatrásnihacia

ningún lado.Yestoes,creoyo, loquese llamaestar«atrapados»,almenosen loscontinenteshabitados.

—¿Piensausted,pues,señorAronnax,queelNautilusnopodráliberarse?—Muydifícilloveo,capitán,pueslaestaciónestáyademasiadoavanzadapara

poderesperarqueseproduzcaeldeshielo.—Siempreseráustedelmismo,señorprofesor—respondióelcapitánNemoen

un tono irónico—. No ve usted más que impedimentos y obstáculos. Pues yo leaseguroqueelNautilusnosóloseliberará,sinoqueinclusoiráaúnmáslejos.

—¿Máslejos?¿HaciaelSur?—lepregunté,mirándolefijamente.—Sí,señor.IráalPolo.—¡AlPolo!—exclamé,sinpoderocultarmiincredulidad.—Sí —respondió fríamente el capitán—, al Polo Antártico, a ese punto

desconocido en que se cruzan todos losmeridianos del globo. Usted sabe que yohagoconelNautilusloquequiero.

Sí, lo sabía.Sabía tambiénde su audacia, una audaciahasta la temeridad.PerovenceresosobstáculosqueselevantananteelPoloSur,másinaccesibleaúnqueelPolo Norte todavía no alcanzado por los más audaces navegantes, ¿no era unaempresaabsolutamenteinsensata,quesóloelespíritudeunlocopodíaconcebir?

www.lectulandia.com-Página264

Se me ocurrió entonces preguntarle si ya había descubierto ese Polo jamásholladoporelpiedeunacriaturahumana.

—No,señor—merespondió—,ylodescubriremosjuntos.Allídondeotroshanfracasadono fracasaré yo.Nuncahe llevado amiNautilus tan lejos por losmaresaustrales,pero,selorepito,iraaúnmáslejos.

—Quiero creerle, capitán—le dije, en un tono un tanto irónico—, y le creo.¡Vayamoshaciaadelante!¡Nohayobstáculosparanosotros!¡Rompamosestamasade hielo! ¡Hagámosla saltar!Y si resiste, démosle alas alNautilus para que puedapasarporencima.

—¿Porencima?—dijotranquilamenteelcapitánNemo—.No,señorprofesor,noporencima,sinopordebajo.

—¡Pordebajo!—exclamé.Acababadeiluminarmimentelasúbitarevelacióndelosproyectosdelcapitán.

Comprendí que lasmaravillosas posibilidades delNautilus iban a servirle una vezmásentansobrehumanaempresa.

—Veo que empezamos a entendernos, señor profesor —me dijo el capitán,esbozandouna sonrisa—.Yaempiezausteda entrever laposibilidad (el éxito,diréyo)deestatentativa.LoqueesimpracticableparaunnavíoordinarioesfácilparaelNautilus.SielPolosehallaenuncontinente,sedetendráanteesecontinente,perosi,porelcontrario,estábañadoporelmarlibreiráhastaelmismoPolo.

Arrastrado,excitadoporelrazonamientodelcapitán,dije:—Claro, si la superficie del mar está solidificada por los hielos, sus capas

inferiores están libres, por esa razón providencial que ha colocado en un gradosuperior al de la congelación el máximo de densidad del agua marina. Si no meequivoco, larelaciónentre lasmasasdehielosumergidasy lasemergenteses ladecuatroauno,¿noesasí?

—Poco más o menos, señor profesor. Por cada pie por encima del mar, losicebergstienentresdebajo.Ypuestoqueestasmontañasdehielonosobrepasanloscienmetrosdealtura,lapartesumergidadebeserdeunostrescientosmetros.¿YquésontrescientosmetrosparaelNautilus?

—Nada.—El Nautilus podrá incluso ir a buscar a una profundidad aún mayor la

temperatura uniforme de las aguasmarinas, y allí podremos desafiar impunementelostreintaocuarentagradosdefríodelasuperficie.

—Enefecto,asíes—dije,animándomecadavezmás.—La única dificultad —prosiguió el capitán Nemo— será la de permanecer

variosdíassumergidossinpoderrenovarnuestraprovisióndeaire.—¡Sinoesmásqueeso…!ElNautilustienevastosdepósitos.Losllenaremosy

nosproveerándetodoeloxígenoquepodamosnecesitar.

www.lectulandia.com-Página265

—Bien dicho, señor Aronnax —respondió, sonriendo, el capitán—. Pero noquiero que pueda acusarme usted de temeridad y por esome anticipo a someterletodasmisobjeciones.

—¿Lequedaalgunamás?—Una sola. Si el Polo Sur se halla en el mar, es posible que el mar esté

enteramentecongeladoyquenopodamossalirasusuperficie.—Capitán,olvidaustedqueelNautilusestáarmadodeuntemibleespolón.¿Es

quenopodremoslanzarlodiagonalmentecontraesoscamposdehieloyabrirlosconlafuerzadelchoque?

—¡Vaya,señorprofesor!Veoquehoytieneustedideas.—Además,capitán—añadí,cadavezmásganadoporelentusiasmo—,¿porqué

nohabríadehallarseelmarlibreenelPoloSurcomoenelPoloNorte?Lospolosdelfríoylospolosterrestresnoseconfundennienelhemisferioaustralnienelborealy,mientrasnosepruebelocontrario,puedesuponersequeambospuntossehallenenuncontinenteoenunocéanolibresdehielos.

—Yolocreotambién,señorAronnax.Únicamenteleharélaobservacióndequetrashaber expresado tantasobjecionescontramiproyectoesustedahoraquienmeabrumaconsusargumentosafavordelmismo.

Asíera.¡HabíallegadoyoasuperaralcapitánNemoenaudacia!ErayoquienlearrastrabahaciaelPolo.Meadelantabaaélyledistanciaba…Mas,¡no,pobreloco!ElcapitánNemosabíamejorquetúlosprosyloscontrasdelacuestión,ysedivertíaalvertearrebatadoporlossueñosdeloimposible.

Entre tanto, no había perdido él un momento. A una señal suya, apareció elsegundo.Losdoshombresconversaronrápidamenteensuincomprensiblelengua,yfueraporqueelsegundohubiesesidopuestoyaenantecedentesobienporquehallasepracticable el proyecto, no manifestó sorpresa alguna. Pero por impasible que semostraranolofuemásqueConseilcuandoleanunciénuestraintencióndeirhastaelPolo Sur. Un «como el señor guste» acogió mi comunicación y eso fue todo. EncuantoaNedLand,nadiesealzójamásdehombroscontantaexpresividadcomoelcanadiense.

—Mire,señor—medijo—,medanlástimaustedysucapitánNemo.—PeroiremosalPolo,Ned.—Posible,peronovolverán.Y tras decir esto, Ned Land se fue a su camarote para evitar «desahogarse

haciendounabarrabasada»,medijoalsalir.Lospreparativosdelaaudazempresahabíancomenzadoya.Laspotentesbombas

delNautilus almacenaban el aire en los depósitos a muy alta presión. Hacia lascuatro,elcapitánNemomeanuncióqueibanacerrarselasescotillas.Miréporúltimavez la espesa masa de hielo que íbamos a franquear. El tiempo estaba sereno, la

www.lectulandia.com-Página266

atmósferabastantepura.Elfríoeravivo,docegradosbajocero,perocomoelvientosehabíacalmado,latemperaturanoerademasiadoinsoportable.

UnadocenadehombressubieronalosflancosdelNautilusy,armadosdepicos,rompieronelhieloentornoasucarena.Laoperaciónserealizóconrapidez,yaquelacapadehieloreciénformadanoeramuygruesatodavía.

Todos penetramos en el interior. Los depósitos se llenaron del agua que laflotaciónhabíamantenidolibre.ElNautiluscomenzóadescender.

MeinstaléenelsalónjuntoaConseil.Porelcristalveíamoslascapasinferioresdelocéanoaustral.Eltermómetroibasubiendo.Laagujadelmanómetrosedesviabasobreelcuadrante.

Aunostrescientosmetros,talycomohabíaprevistoelcapitánNemo,flotábamosyabajolasuperficieonduladadelabancadehielo.PeroelNautilussesumergióaúnmás hasta alcanzar una profundidad de ochocientosmetros. A esa profundidad, latemperaturadelagua,dedocegradosenlasuperficie,noacusabayamásquediez.Sehabíanganadodosgrados.Obvioesdecirque la temperaturadelNautilus,elevadaporsusaparatosdecalefacción, semanteníaaunagraduaciónmuysuperior.Todaslasmaniobrasibanrealizándoseconunaextraordinariaprecisión.

—Pasaremos—dijoConseil.—Estoysegurodeello—respondíconunaprofundaconvicción.Bajoelmarlibre,elNautilustomódirectamenteelcaminodelPolo,sinapartarse

del quincuagésimo segundo meridiano. De los 67° 30' a los 90° había veintidósgradosymediode latitudpor recorrer, esdecir, pocomásdequinientas leguas.ElNautiluscobróunavelocidadmediadeveintiséismillasporhora—lavelocidaddeun trenexpreso—que,demantenerla, fijabaencuarentahorasel tiemponecesarioparaalcanzarelPolo.

LanovedaddelasituaciónnosretuvoaConseilyamíduranteunabuenapartedelanocheanteelobservatoriodelsalón.Lairradiacióneléctricadelfanaliluminabael mar, que aparecía desierto. Los peces no permanecían en aquellas aguasprisioneras,enlasquenohallabanmásqueunpasoparairdelocéanoAntárticoalmar libre del Polo. Nuestra marcha era rápida y así se hacía sentir en losestremecimientosdellargocascodeacero.

Hacialasdosdelamañanamefuia tomarunashorasdedescanso.Conseilmeimitó. No encontré al capitán Nemo al recorrer los pasillos y supuse que debíahallarseenlacabinadeltimonel.

Aldíasiguiente,19demarzo,alascincodelamañana,meapostédenuevoenelsalón. La corredera eléctrica me indicó que la velocidad del Nautilus había sidoreducida. Subía a la superficie, pero con prudencia, vaciando lentamente susdepósitos.

Me latía con fuerza el corazón ante la incertidumbre de si podríamos salir a la

www.lectulandia.com-Página267

superficieyhallarlaatmósferalibredelPolo.Perono.UnchoquemeindicóqueelNautilushabíagolpeadolasuperficieinferiordelbancodehielo,aúnmuyespesoajuzgarporelsordoruidoqueprodujo.Enefecto,habíamos«tocado»,poremplearlaexpresiónmarina,peroalrevésyamilpiesdeprofundidad,loquesuponíaunosdosmilpiesdehieloporencimadenosotros,mildeloscualesfueradelagua.Erapocotranquilizador comprobar que la banca de hielo presentaba una altura superior a laquehabíamosestimadoensusbordes.

Duranteaqueldía,elNautilusrepitióvariasveceslatentativadesaliraflotesinotroresultadoqueeldechocarconlamurallaqueteníaencimacomountecho.Enalgunosmomentos,laencontróanovecientosmetros,loqueacusabamildoscientosmetrosdeespesordoscientosde loscuales seelevabanporencimade la superficiedelocéano.EraeldobledelaalturaquehabíamosestimadoenelmomentoenelqueelNautilussehabíasumergido.

Anoté cuidadosamente las diversas profundidades y obtuve así el perfilsubmarinodelacordilleraqueseextendíabajolasaguas.

Llególanochesinqueningúncambiohubieraalteradonuestrasituación.Siempreel techo de hielo, entre cuatrocientos y quinientos metros de profundidad.Disminución evidente, pero ¡qué espesor aún entre nosotros y la superficie delocéano!

Eranlasocho,yhacíayacuatrohorasquedeberíahaberserenovadoelaireenelinteriordelNautilus,segúnladiariarutinadeabordo.Nosufríayodemasiado,sinembargo,aunqueel capitánNemo todavíanohubiese solicitadoa susdepósitosunsuplementodeoxígeno.

Asaltadoalternativamenteporeltemorylaesperanza,dormímalaquellanoche.Melevantévariasveces.LastentativasdelNautiluscontinuaban.Hacialastresdelamañana,observéquelasuperficieinferiordelbancodehielosehallabasolamenteacincuentametrosdeprofundidad.Cientocincuentapiesnosseparabanentoncesdelasuperficie del agua. El banco iba convirtiéndose nuevamente en un icefield y lamontañasetornabaenunallanura.

Mis ojos no abandonaban el manómetro. Continuábamos remontándonos,siguiendo, a lo largo de la diagonal, la superficie resplandeciente del hielo quefulgurababajolosrayoseléctricos.Elbancodehieloseadelgazabademillaenmillaporarribayporabajoenrampasalargadas.

A las seis de lamañana de aquel díamemorable del 19 demarzo, se abrió lapuertadelsalónyaparecióelcapitánNemo.

—Elmarlibre—medijo.

www.lectulandia.com-Página268

14.ElPoloSur

Me precipité a la plataforma. ¡Sí! El mar libre. Apenas algunos témpanosdispersos y algunos icebergs móviles. A lo lejos, un mar extenso; un mundo depájarosenelaire;miríadasdepecesbajolasaguasque,segúnlosfondos,variabandelazulintensoalverdeoliva.

Eltermómetromarcabatresgradosbajocero.Eracasiunaprimavera,encerradatraselbancodehielocuyasmasaslejanasseperfilabanenelhorizontedelNorte.

—¿EstamosenelPolo?—preguntéalcapitán,conelcorazónpalpitante.—Loignoro—merespondió—.Amediodíafijaremoslaposición.—¿Creequesemostraráelsolatravésdeestabruma?—lepregunté,mirandoal

cielogrisáceo.—Porpocoquelohaga,mebastará—respondióelcapitán.HaciaelSuryaunasdiezmillasdelNautilusunislotesolitarioseelevabahasta

una altura de unos doscientos metros. Hacia ese islote nos dirigíamos, peroprudentemente,pueselmarpodíaestarsembradodeescollos.

Unahoramás tardealcanzamosel islote. Invertimosotrahoraencircunvalarlo.Medíadecuatroacincomillasdecircunferencia.Unestrechocanal leseparabadeunatierradeconsiderableextensión,uncontinentetalvezcuyoslímitesnopodíamosver. La existencia de esa tierra parecía dar razón a las hipótesis de Maury. Elingeniosoamericanohaobservado,enefecto,queentreelPoloSuryelparalelo60elmarestácubiertodehielos flotantesdeenormesdimensionesquenoseencuentrannuncaenelAtlánticoNorte.Deesaobservaciónhaconcluidoqueelcírculoantárticoencierra extensiones de tierra considerables, puesto que los icebergs no puedenformarse en alta mar, sino únicamente en las cercanías de las costas. Según suscálculos, las masas de los hielos que envuelven al Polo austral forman un vastocasquetecuyaanchuradebealcanzarcuatromilkilómetros.

ElNautilus, por temor a encallar, se detuvo a unos tres cables de un banco dearenadominadoporunsoberbioconglomeradode rocas.Se lanzóelbotealmaryembarcamoselcapitán,dosdesushombres,portadoresdelosinstrumentos,Conseilyyo.Eranlasdiezdelamañana.NohabíavistoaNedLand.Sinduda,elcanadiensenoqueríaaceptarel errorde supredicciónsobrenuestramarchaalPoloSur.Unoscuantosgolpesderemocondujeronalbotehastalaorilla,dondeencallóenlaarena.

Retuve a Conseil en el momento en que se disponía a saltar a tierra, y,dirigiéndomealcapitánNemo,ledije:

—Lecorrespondeaustedelhonordepisarelprimeroestatierra.—Sí,señor,enefecto—respondióelcapitán—,ylohagosinvacilaciónporque

ningúnserhumanohaplantadohastaahoraelpieenestatierradelPolo.ElcapitánNemosaltóconligerezasobrelaarena.Unavivaemociónleaceleraba

www.lectulandia.com-Página269

el corazón.Escaló una roca que dominaba un pequeño promontorio y allí, con losbrazos cruzados, inmóvil, mudo, y con una mirada ardiente, permaneció durantecincominutos en el éxtasis de su toma de posesión de aquellas regiones australes.Luego,sevolvióhacianosotros.

—Cuandoustedquiera,señorprofesor—megritó.Desembarqué,seguidodeConseil,dejandoalosdoshombresenelbote.Elsueloestabacubiertoporunaalargada tobadecolor rojizo,comode ladrillo

pulverizado. Las escorias, las coladas de lava y la piedra pómez denunciaban suorigen volcánico. En algunos lugares ligeras fumarolas que emanaban un olorsulfurosoatestiguabanquelosfuegosinternosconservabanaúnsupoderexpansivo.Sinembargo,yaunquesubíaunaaltapeña,noviningúnvolcánenunradiodevariasmillas.SabidoesqueenestascomarcasantárticashallóJamesRossloscráteresdelErebusydelTerrorenplenaactividad,enelmeridiano167ya77°32'delatitud.

Extremadamenteescasaeralavegetacióndeaqueldesoladocontinente.Algunoslíquenes de la especie Usnea melanoxantha se extendían sobre las negras rocas.Algunas plantas microscópicas, diatomeas rudimentarias como alvéolos dispuestosentredosconchascuarzosas,ylargosfucospurpúreosydecolorcarmesí,soportadospor pequeñas vejigas natatorias, arrojados a la costa por la resaca, componían lapobrefloradelaregión.

Las orillas están sembradas demoluscos, de pequeñosmejillones, de lapas, deberberechos lisos en forma de corazones, y particularmente de clíos de cuerpooblongoymembranosocuyacabezaestá formadapordos lóbulos redondeados.Vitambiénmiríadasdeesosclíosborealesdetrescentímetrosdelongitud,delosquelaballenasetragaunmundoacadabocado.Estosencantadorespterópodos,verdaderasmariposasdemar,animabanlasaguaslibresenelbordedelasorillas.

Entre otros zoófitos aparecían en los altos fondos algunas arborescenciascoralígenasdeesasque,segúnJamesRoss,vivenen losmaresantárticoshastamilmetros de profundidad; pequeños alciones pertenecientes a la especie Procellariapelagica,asícomoungrannúmerodeasteriasparticularesaestosclimasyestrellasdemarqueconstelabanelsuelo.

Perodondelavidasemanifestabaensobreabundanciaeraenelaire.Allívolabanyrevoloteabanpormillarespájarosdevariadasespeciesquenosensordecíanconsusgritos.Otros, que pululaban por las rocas, nos veían pasar sin ningún temor y nosseguían con familiaridad.Eranpingüinos, tan ágiles y vivaces en el agua, donde avecesseleshaconfundidoconrápidosbonitos,comotorpesypesadossonentierra.Exhalabangritosbarrocosyformabanasambleasnumerosas,sobriasdegestosperopródigasenclamores.

Entre las aves, vi unos quionis, de la familia de las zancudas, gruesos comopalomas,decolorblanco, conelpicocortoy cónico,y losojos enmarcadosenun

www.lectulandia.com-Página270

círculo rojo. Conseil hizo una buena provisión de ellos, pues estos volátiles,convenientemente preparados, constituyen un plato agradable. Por el aire pasabanalbatros fuliginosos de una envergadura de cuatrometros, justamente llamados losbuitres del océano; petreles gigantescos, entre ellos los quebrantahuesos, de alasarqueadas,quesongrandesdevoradoresdefocas;lospetrelesdelCabo,unaespeciedepatospequeñosconlapartesuperiordesucuerpomatizadadeblancoyiiegro;enfin, todaunaseriedepetreles,unosazules,propiosde losmaresantárticos,yotrosblancuzcosyconlosbordesdelasalasdecoloroscuroytanaceitosos,dijeaConseil,que «los habitantes de las islas Feroë se limitan a poner es una mecha antes deencenderlos».

—Un poco más —respondió Conseil— y serían lámparas perfectas. Pero nopuedeexigirsealaNaturalezaque,encina,lesproveadeunamecha.

Habíamos recorrido ya media milla, cuando el suelo se mostró acribillado denidosdemancos,comomadriguerasexcavadasparalapuestadeloshuevosydelasque escapaban numerosos pájaros. El capitánNemo haría cazarmás tarde algunoscentenares, pues su carne negra es comestible. Lanzaban gritos muy similares alrebuznodelasno.Estosanimales,deltamañodeunaoca,conelcuerpopizarrosoporarriba, blanco por debajo y con una cinta de color limón a modo de corbata, sedejabanmatarapedradassinintentarlahuida.

Continuabasindisiparselabruma.Alasonce,nohabíaaparecidotodavíaelsol.No dejaba de inquietarme su ausencia. Sin el sol, no había observación posible.¿CómoíbamosapoderdeterminarasísihabíamosalcanzadoelPolo?

BusquéalcapitánNemoylehalléapoyadoenunaroca,silenciosoymirandoelcielo.Parecíaimpacienteycontrariado.Pero¿quépodíahacerse?Elsolnoobedecíacomoelmaraaquelhombreaudazypoderoso.

Llegó el mediodía sin que el sol se hubiese mostrado ni un instante. Ni tansiquiera era posible reconocer el lugar que ocupaba tras la cortina de bruma.Y alpocotiempolabrumaseresolvióennieve.

—Habráqueintentarlomañana—medijosimplementeelcapitán.RegresamosalNautilus,envueltosenlostorbellinosdelaatmósfera.Durante nuestra ausencia, se habían echado las redes. Observé con interés los

pecesqueacababandesubirabordo.Losmaresantárticossirvenderefugioaungrannúmero de peces migratorios que huyen de las tempestades de las zonas menoselevadas para caer, cierto es, en las fauces de lasmarsopas y de las focas. Anotéalgunoscótidosaustrales,deundecímetrodelongitud,cartilaginososyblancuzcos,atravesadosporbandas lívidasyarmadosdeaguijones;quimerasantárticas,de trespiesdelongitud,conelcuerpomuyalargado,lapielblanca,plateadaylisa,lacabezaredonda, el dorso provisto de tres aletas y el hocico terminado en una trompaencorvadahacialaboca.Probésucarne,perolahalléinsípida,pesealaopiniónen

www.lectulandia.com-Página271

contradeConseil.Latempestaddenieveduróhastaeldíasiguiente.Eraimposiblemantenerseenla

plataforma. Desde el salón, donde anotaba yo los incidentes de la excursión alcontinente polar, oía los gritos de los petreles y los albatros que se reían de latormenta.

ElNautilus nopermaneció inmóvil.Bordeando la costa, avanzóunadocenademillashaciaelSur,enmediodeladifusaclaridadqueesparcíaelsolporlosbordesdelhorizonte.

Al día siguiente, 20 demarzo, cesó la nieve.El frío era un pocomás vivo.Eltermómetro marcaba dos grados bajo cero. La niebla se levantó algo y yo pudeesperarqueibaaserposibleefectuarlaobservación.

En ausencia del capitán Nemo, Conseil y yo embarcamos en el bote y nosdirigimosatierra.Lanaturalezadelsueloeralamisma,volcánica.Portodaspartes,vestigiosdelava,deescorias,debasaltos,sinquesehicieravisibleelcráterqueloshabía vomitado. Allí, como en el lugar que habíamos recorrido con anterioridad,miríadasdepájarosanimabanaquellazonadelcontinentepolar.Peroenesapartelospájaroscompartíansuimperiocongrandesmanadasdemamíferosmarinosquenosmirabanconsusojosmansos.Eranfocasdediversasespecies,unasextendidassobreel suelo, otras echadas sobre bloques de hielo a la deriva, mientras otras salían oentrabanenelmar.Pornohabervistojamásalhombre,nohuíanalacercarnos.Alavista de tan gran número calculé que allí había materia de provisión para varioscentenaresdebarcos.

—¡MenosmalqueNedLandnonoshaacompañado!—dijoConseil.—¿Porquédiceseso?—Porqueelferozcazadorhabríahechounacarnicería.Habríamatadotodo.—Todo es mucho decir, pero creo, sí, que no hubiéramos podido impedir a

nuestro amigo arponear a algunos de estosmagníficos cetáceos. Lo que no habríadejadodedisgustaralcapitánNemo,puesél rehúsaverter inútilmente lasangredelosanimalesinofensivos.

—Ytienerazón.—Claro que sí, Conseil. Pero, dime, ¿has clasificado ya estos soberbios

especímenesdelafaunamarina?—Elseñorsabemuybienquelaprácticanoesmidominio.Cuandoelseñorme

hayaenseñadoelnombredeesosanimales…—Sonfocasymorsas.—Dos géneros que pertenecen a la familia de los pinnípedos, orden de los

carniceros, grupo de los unguiculados, subclase de los monodelfos, clase de losmamíferos,ramificacióndelosvertebrados.

—Bien,Conseil,peroestosdosgéneros,focasymorsas,sedividenenespeciesy

www.lectulandia.com-Página272

sinomeequivocotendremosaquílaocasióndeobservarlos.Enmarcha.Eran las ocho de la mañana. Nos quedaban cuatro horas por emplear hasta el

momento en que pudiéramos efectuar con utilidad la observación solar.Dirigímispasos hacia una amplia bahía que se escotaba en los graníticos acantilados de laorilla.

Desdeallíyhastaloslímitesdelavistaentornonuestrolastierrasylostémpanosestaban invadidos por los mamíferos. Involuntariamente, busqué con la mirada alviejo Proteo, almitológico pastor que guardaba los inmensos rebaños deNeptuno.Eransobre todofocas.Formabangrupos,machosyhembras;elpadrevigilabaa lafamilia, la madre amamantaba a sus crías; algunos jóvenes, ya fuertes, seemancipaban a algunos pasos.Cuando estosmamíferos se desplazaban lo hacían asaltitos por la contracción de sus cuerpos, ayudándose torpemente con susimperfectas aletas que, en la vaca marina, su congénere, forma un verdaderoantebrazo.Enel agua, su elementopor excelencia, estos animalesde espinadorsalmóvil, de pelvis estrecha, de pelo raso y tupido, de pies palmeados, nadanadmirablemente.

En reposo y en tierra adoptaban posturas sumamente graciosas. Por ello, losantiguos,alobservarsudulcefisonomía,laexpresivamiradadesusojoslímpidosyaterciopeladosqueresistelacomparaciónconlamásbellamiradadeunamujer,susencantadorasposturas, lospoetizaronasumaneraymetamorfosearona losmachosentritonesyalashembrasensirenas.

HiceobservaraConseilelconsiderabledesarrollodeloslóbuloscerebralesenlosinteligentes cetáceos. Exceptuado el hombre, ningún mamífero tiene una materiacerebraltanrica.Porello,lasfocassonsusceptiblesderecibirunaciertaeducación;se las domestica fácilmente, y yo creo, con algunos naturalistas, queconvenientemente amaestradas podrían prestar grandes servicios como perros depesca.

Lamayorpartede las focasdormíansobre las rocasosobre laarena.Entre lasfocas propiamente dichas que no tienen orejas externas —difieren en eso de lasotarias,quetienenlasorejassalientes—observéalgunasvariedadesdeestenorrincos,detresmetrosdelongitud,depeloblanco,concabezasdebull-dogs,armadosdediezdientesencadamandíbula,concuatroincisivosarribayabajoydosgrandescaninosrecortados en forma de flor de lis. Entre ellos había también elefantes marinos,especiedefocasdetrompacortaymóvil,losgigantesdelaespecie,conunalongituddediezmetrosyunacircunferenciadeveintepies.

Nohicieronningúnmovimientoalacercarnos.—¿Nosonanimalespeligrosos?—preguntóConseil.—No,amenosquese lesataque.Cuandouna focadefiendea suspequeñossu

furor es terrible y no es raro que acabe despedazando la embarcación de los

www.lectulandia.com-Página273

pescadores.—Estáensuderecho—replicóConseil.—Nodigoqueno.Dosmillasmás lejos,nosvimosdetenidosporelpromontorioqueprotegíaa la

bahíadelosvientosdelSur.Elpromontoriocaíaapicosobreelmaryespumarajeababajoeloleaje.Másalláresonabanunosformidablesrugidos,comosólounamanadaderumianteshubiesepodidoproducir.

—¿Quéeseso?¿Unconciertodetoros?—preguntóConseil.—No,unconciertodemorsas.—¿Sebaten?—Sebatenojuegan.—Malquelepesealseñor,habríaquevereso.—Hayqueverlo,Conseil.Y henos allí franqueando las negruzcas rocas, en medio de derrumbamientos

caprichososycaminandosobrepiedrasresbaladizasporelhielo.Másdeunavezcaírodandoaexpensasdemiscaderas.Conseil,másprudenteomássólido,notropezabanunca.Meayudabaalevantarme,diciéndomealavez:

—Si el señor tuviera la bondad de separar las piernas, conservaría mejor elequilibrio.

Llegadosalaaristasuperiordelpromontorio,viunavastallanurablancacubiertademorsasquejugabanentresí.Eranbramidosdealegría,nodecólera.

Lasmorsasseparecenalasfocasporlaformadesuscuerposyporladisposicióndesusmiembros.Perosumandíbulainferiorcarecedecaninosydeincisivos,yloscaninos superiores sondosdefensasdeochenta centímetrosde largoyde treintaytresenlacircunferenciadesusalvéolos.Estoscolmillos,deunmarfilcompactoysinestrías,másdurosquelosdeloselefantesymenossusceptiblesdeponerseamarillos,sonmuybuscados.Porello,lasmorsassonvíctimasdeunacazadesconsideradaqueno tardará en llevarlas a su total aniquilación, pues los cazadores vienen abatiendocadaañomásdecuatromil,sinrespetarnialashembraspreñadasnialosjóvenes.

Pude examinar de cerca y a mis anchas a tan curiosos animales, pues nuestrapresencianolesinquietóenlomásmínimo.Supieleraespesayrugosa,deuntonocobrizotirandoarojo;supelaje,cortoyralo.Algunasteníanunalongituddecuatrometros. Más tranquilas y menos temerosas que sus congéneres del Norte, noconfiaban a centinelas escogidos la misión de vigilar las inmediaciones de sucampamento.

Trashaberexaminadolapoblacióndemorsas,decidíregresar.Eranlasonce,ysiel capitánNemosehallabaencondiciones favorablespara efectuar suobservacióndeseabayoasistir a laoperación.Nocreíayo, sin embargo,que semostrara el solaqueldía,ocultocomoestabatraslaspesadasnubesqueaplastabanalhorizonte.Se

www.lectulandia.com-Página274

diríaqueelastro,celoso,noqueríarevelarasereshumanoselpuntoinabordabledelGlobo.

Emprendimosel regresohaciaelNautilussiguiendounaestrechapendientequecorríaalolargodelacimadelacantilado.Alasonceymediallegamosallugarenque habíamos desembarcado. El bote, varado, había depositado ya al capitán entierra. Le vi allí, en pie sobre una roca basáltica, con los instrumentos a su lado,mirando fijamente al horizonte septentrional por el que el sol iba describiendo sucurvaalargada.

Mesituéasuladoyesperéensilencio.Llegóelmediodíasinque,aligualquelavíspera,semostraraelsol.

Eralafatalidad.Imposibleefectuarlaobservación.Ysiéstanopodíahacersealdía siguiente, tendríamosque renunciardefinitivamentea fijarnuestraposición.Enefecto,aqueldíaeraprecisamenteel20demarzo.Yaldíasiguiente,21,eldíadelequinoccio,elsol,sinoteníamosencuentalarefracción,desapareceríadelhorizonteporunperíododeseismesesyconsudesaparicióncomenzaríalalarganochepolar.Surgidoconelequinocciodeseptiembreporelhorizonteseptentrional,elsolhabíaido elevándose en espirales alargadas hasta el 21 de diciembre. Desde ese día,solsticio de verano de las regiones boreales, había ido descendiendo y ahora sedisponíaalanzarsusúltimosrayos.

ComolecomunicaramistemoresalcapitánNemo,éstemedijo:—Tieneustedrazón,señorAronnax.Simañananopuedoobtenerlaalturadelsol

habrándetranscurrirseismesesantesdepoderintentarlonuevamentePerotambiénesciertoqueprecisamenteporqueelazardelanavegaciónmehatraídoaestosmaresel 21 de marzo será mucho más fácil fijar la posición si el sol se nos muestra amediodía.

—¿Porqué,capitán?—Porque cuando el sol describe espirales tan alargadas es difícil medir

exactamentesualturaenelhorizontey los instrumentosestánexpuestosacometergraveserrores.

—¿Cómoprocederáusted?—Noemplearémásquemicronómetro.Simañana,21demarzo,amediodía,el

disco solar, habida cuenta de la refracción, se halla cortado exactamente por elhorizontedelNorte,estaréenelPoloSur.

—Asíes,enefecto—dije—.Sinembargo,suafirmaciónnoesmatemáticamenterigurosa,porqueelequinoccionoseproducenecesariamenteamediodía.

—Sin duda, señor, pero el error no llegará a ser ni de cien metros y eso essuficiente.Hastamañana,pues.

El capitán Nemo regresó a bordo. Conseil y yo permanecimos hasta las cincorecorriendo la playa, observando y estudiando. No recogí ningún objeto curioso,

www.lectulandia.com-Página275

hecha la salvedad de un huevo de pingüino, de un tamaño notable, por el que unaficionadohabríapagadomásdemilfrancos.Sucolorbayoylasrayasycaracteresqueamododejeroglíficoslodecorabanhacíandelhuevounraroobjetodeadorno.LoconfiéalasmanosdeConseilyelprudentemozo,el.delospasosseguros,lollevóintacto, como si se hubiera tratado de una preciosa porcelana china, al Nautilus,dondelodepositéenunadelasvitrinasdelmuseo.

Cené aquel día con apetito un excelente trozo de hígado de foca cuyo gustorecordaba al de la carne de cerdo.Me acosté luego, no sin antes haber invocado,comounhindú,losfavoresdelastroradiante.

Aldía siguiente, 21demarzo, subí a la plataformaa las cincode lamañanayhalléalcapitánNemo.

—El tiempo se aclara un poco —me dijo—. Cabe la esperanza. Después dedesayunariremosatierraparaescogerunpuestodeobservación.

Convenidoesto,mefuiabuscaraNedLand,alquedeseaballevarconmigo.Peroel obstinado canadiense rehusó. Pude darme cuenta de que su mal humor y sutaciturnidadaumentabandedíaendía.Pero,despuésdetodo,nosentíexcesivamentesu obstinación en esa circunstancia, al considerar que había demasiadas focas entierrayquemásvalíanosometeralempedernidopescadoraesatentación.

Tras desayunar, me dirigí a tierra, con el capitán Nemo, dos hombres de latripulaciónylosinstrumentos,esdecir,uncronómetro,unanteojoyunbarómetro.ElNautilussehabíadesplazadounascuantasmillasdurantelanoche.Sehallabaaalgomás de una legua de la costa en la que se elevaba un pico muy agudo de unoscuatrocientosaquinientosmetrosdealtura.

Durante labreve travesía,vinumerosasballenasde las tresespeciespropiasdelosmaresaustrales:laballenafrancaoright-whaledelosingleses,quenotienealetadorsal;lahump-back,balenópterodevientrearrugadoydegrandesaletasblancuzcasque, pese a su nombre, no forman alas, y, por último, la fin-back, de un marrónamarillento, elmás vivaz de los cetáceos. Este poderoso animal se hace oír desdemuylejoscuandoproyectaagranalturasuscolumnasdeaireydevaporquesemejantorbellinosdehumo.Todosestosmamíferosevolucionabanengruposporlasaguastranquilas. Era bien visible que esa zona del Polo antártico servía de refugio a loscetáceosacosadosconexcesoporlapersecucióndeloscazadores.

Vi también unas largas cadenas blancuzcas de salpas, especies de moluscosagregados,ymedusasdegran tamañoquesebalanceabanentre losvaivenesde lasolas.

Alasnueve,pusimospieentierra.Elcieloseaclaraba.LasnubeshuíanhaciaelSurylabrumaabandonabalasuperficiefríadelasaguas.ElcapitánNemosedirigióhaciaelpicoquesindudahabíaelegidocomoobservatorio.Laascensiónfuepenosa,sobrelavasagudasypiedrapómezyenmediodeunaatmósferaamenudosaturada

www.lectulandia.com-Página276

porlasemanacionessulfurosasdelasfumarolas.Paraunhombredesacostumbradoapisarlatierra,elcapitánescalabalasrampasmásescarpadasconunaagilidadyunaelasticidadqueyonopodía igualaryquehubiese envidiadouncazadordegamos.Necesitamosdoshorasparaalcanzarlacimadelpicodepórfidoydebasalto.Desdeallí,lavistadominabaunvastomarque,haciaelNorte,trazabaclaramentesulíneaterminalsobreelfondodelcielo.Anuestrospies,camposdeslumbrantesdeblancura.Sobrenosotros,unpálidoazul,despejadodebrumas.AlNorte,eldiscodelsolcomouna bola de fuego ya recortada por el filo del horizonte.Del seno de las aguas seelevaban en magníficos haces centenares de líquidos surtidores. A lo lejos, elNautilusparecíauncetáceodormido.Detrásdenosotros,haciaelSuryelEste,unatierra inmensa, un caótico amontonamiento de rocas y de bloques de hielos cuyosconfinesnosedivisaban.

Al llegara lacimadelpico,elcapitánNemofijócuidadosamentesualturapormediodelbarómetro,puesdebíatenerlaencuentaensuobservación.

Alasdocemenoscuarto,elsol,alqueúnicamentehabíamosvistohastaentoncesporlarefracción,semostrócomoundiscodeoroydispersósusúltimosrayossobreaquel continente abandonado en aquellos mares no surcados jamás por hombrealguno.

ElcapitánNemo,provistodeunanteojoconretículasquepormediodeunespejocorregía la refracción, observó al astro que iba hundiéndose poco a poco en elhorizontesegúnunadiagonalmuyprolongada.Yoteníaelcronómetro.Mepalpitabaconfuerzaelcorazón.SiladesaparicióndelsemidiscosolarcoincidíaconlasdoceenelcronómetronoshallaríamosenelmismoPolo.

—¡Mediodía!—grité.—¡ElPoloSur!—respondióelcapitánNemoconunavozgrave.Me dio el anteojo que mostraba al astro del día precisamente cortado en dos

porcionesigualesporelhorizonte.Vicómolosúltimosrayoscoronabanelpicoycómolassombrassubíanpocoa

pocosobresusrampas.Apoyandosumanoenmihombro,elcapitánNemodijoenaquelmomento:—Señor, en 1600, el holandés Gheritk, arrastrado por las corrientes y las

tempestades, alcanzó los 64° de latitud Sur y descubrió las Nuevas Shetland. En1773,el17deenero,elilustreCook,siguiendoelmeridiano38,llegóalos67°30'delatitud,yen1774,el30deenero,porelmeridiano109,alcanzólos71°15'delatitud.En1819,elrusoBellinghausenseencontróenelparalelo69,y,en1821,enel66,a111°de longitudOeste.En1820,el inglésBrunsfieldseviodetenidoa los65°,entanto que en el mismo año el americano Morrel, cuyos relatos son dudosos,remontandoelmeridiano42descubrióelmarlibrealos70°14'delatitud.En1825,elinglés Powell no pudo sobrepasar los 62°. El mismo año, un simple pescador de

www.lectulandia.com-Página277

focas,el inglésWeddel, seelevóhasta los72°14'de latitudporelmeridiano35yhasta 74° 15’ por el 36. En 1829, el inglés Forster, capitán delChanticler, tomóposesióndelcontinenteantárticoa63°26'delatitudy66°26'delongitud.En1831,el inglésBiscoédescubrió,elprimerode febrero, la tierradeEnderbya68°50'delatitud,yen1832,el5defebrero, la tierradeAdelaidaa67°delatitud,yel21defebrero, la tierra de Graham a 64° 45' de latitud. En 1838, el francés Dumontd'Urville,detenidopor labancadehieloa62°57'de latitud,descubría la tierradeLuisFelipe;dosañosmástarde,enunanuevapuntaalSur,a66°30',nombrabael21deenerolatierraAdelia,yochodíasdespués,a64°40',lacostaClarie.En1838,elinglésWilkesavanzóhastaelparalelo69porelmeridiano100.En1839,el inglésBallenydescubriólatierraSabrina,enellímitedelcírculopolar.Enfin,en1842,elinglésJamesRoss,almandodelErebusydelTerror,hallólatierraVictoriael12deenero,alos76°56'delatitudy171°7'delongitudEste;el23delmismomessehallóenelparalelo74,elpuntomásaltoalcanzadohastaentonces;el27,sehallóa76°8';el28,a77°32,yel2defebrero,a78°4';yen1842nopudopasardelos71°.Puesbien,yo,elcapitánNemo,este21demarzode1868,healcanzadoelPoloSur,alos90°,ytomoposesióndeestazonadelGloboigualalasextapartedeloscontinentesreconocidos.

—¿Ennombredequién,capitán?—Enmipropionombre,señor.Ymientrasestodecía,elcapitánNemodesplegóunabanderanegraconunagran

N bordada en oro en su centro. Y luego, volviéndose hacia el astro del día cuyosúltimosrayoslamíanelhorizontedelmar,dijo:

—¡Adiós,Sol!¡Desaparece,astroradiante!¡Duermebajoestemarlibre,ydejaalanochedeseismesesextendersussombrassobreminuevodominio!

www.lectulandia.com-Página278

15.¿Accidenteoincidente?

Aldíasiguiente,22demarzo,comenzaronlospreparativosdemarchaalasseisdelamañana,cuandolosúltimosresplandoresdelcrepúsculosefundíanenlanoche.El frío era muy vivo. Resplandecían las constelaciones en el cielo con unasorprendente intensidad. En el cenit brillaba la admirable Cruz del Sur, la estrellapolardelasregionesantárticas.

Eltermómetromarcabadocegradosbajoceroyelvientomordíaagudamentelapiel.Semultiplicabanlostémpanosenelagualibre.Elmartendíaacongelarseportodaspartes.Lasnumerosasplacasnegruzcasesparcidasporsusuperficieanunciabanlapróximaformacióndelhielo.Evidentemente,elmaraustral,heladodurantelosseismesesdelinvierno,eraabsolutamenteinaccesible.¿Quéhacíanlasballenasduranteesteperíodo?Sindudadebíanirpordebajodelbancodehieloenbuscadeaguasmáspracticables.Lasfocasylasmorsas,acostumbradasavivirenlosmásdurosclimas,permanecíanenaquellosheladosparajes.Estosanimales tienenel instintodecavaragujeros en los ice-fields, que mantienen siempre abiertos y que les sirven pararespirar. Cuando los pájaros, expulsados por el frío, emigran hacia el Norte, estosmamíferosmarinosquedancomolosúnicosdueñosdelcontinentepolar.

Llenadosyalosdepósitosdeagua,elNautilusdescendíalentamente.Alllegaramilpiesdeprofundidad,sedetuvo.SuhélicebatióelaguaysedirigióalNorteaunavelocidad de quince millas por hora. Por la tarde, navegaba ya bajo el inmensocaparazónheladodelabanca.

Lospanelesquerecubríanloscristalesdelsalónestabancerradosporprecaución,yaqueelcascodelNautiluspodíachocarconcualquierbloquesumergido.Pasé,portanto, aquel día ordenando mis anotaciones. Tenía la mente embargada por losrecuerdosdelPolo.Habíamosalcanzadoesepuntoinaccesiblesinfatiga,sinpeligro,comosinuestrovagónflotantesehubiesedeslizadoporlosrallesdelferrocarril.Elretornocomenzabaverdaderamenteahora.¿Mereservaríaaúnsemejantessorpresas?Asílocreíayo,taninagotableeslaseriedemaravillassubmarinas.Desdequecincomesesymedioanteselazarnoshabíaembarcadoallí,habíamosrecorridocatorcemilleguas,yenesetrayecto,máslargoqueeldelecuadorterrestre,¡cuántoscuriososoterriblesincidenteshabíanjalonadonuestroviaje!¡LacazaenlosbosquesdeCrespo,el encallamientoenel estrechodeTorres, el cementeriodecoral, laspesqueríasdeCeilán,eltúnelarábigo,losfuegosdeSantorin,losmillonesdelabahíadeVigo,laAtlántida,elPoloSur!

Durantelanoche,todosestosrecuerdosdesfilandodesueñoensueño,nodejaronamicerebroreposaruninstante.

Alastresdelamañanamedespertóunchoqueviolento.Meincorporésobremilechoymehallabaescuchandoenmediodelaoscuridadcuandounnuevogolpeme

www.lectulandia.com-Página279

precipitóbruscamentealsuelo.Evidentemente,elNautilushabíapegadounbandazotrashabertocado.

Meacerquéalaparedymedeslicéporloscorredoreshaciaelsalónalumbradopor su techo luminoso.El bandazo había derribado losmuebles.Afortunadamente,lasvitrinas,sólidamentefijadasensubase,habíanresistido.Loscuadrosadosadosaestribor, ante el desplazamiento de la vertical, se habían adherido a los tapices, entantoquelosdebaborsehabíanseparadoenunpieporlomenosdesubordeinferior.El Nautilus se había acostado a estribor y, además, se había inmovilizado porcompleto.

Oíaruidosdepasosyvocesconfusas.PeroelcapitánNemonoapareció.Enelmomentoenquemedisponíaaabandonarelsalón,entraronNedLandyConseil.

—¿Quéhaocurrido?—lespregunté.—Yoveníaapreguntárseloalseñor—respondióConseil.—¡Mil diantres! —exclamó el canadiense—, yo sí sé lo que ha pasado. El

Nautilushatocadoy,ajuzgarporsuinclinación,nocreoquesalgadeéstacomolaprimeravezenelestrechodeTorres.

—Pero,almenos,¿havueltoalasuperficie?—pregunté.—Loignoramos—dijoConseil.—Esfácilaveriguarlo—lesrespondí,alavezqueconsultabaelmanómetro.Sorprendido, vi que el manómetro indicaba una profundidad de trescientos

sesentametros.—¿Quéquieredeciresto?—exclamé.—HayqueinterrogaralcapitánNemo—dijoConseil.—Pero¿dóndehallarle?—preguntóNedLand.—Seguidme—dijeamiscompañeros.Salimos del salón. En la biblioteca, nadie. En la escalera central y en las

dependencias de la tripulación, nadie. Supuse que el capitán Nemo había debidoapostarse en la cabina del timonel. Lomejor era esperar, y regresamos los tres alsalón.

Silenciaré las recriminaciones del canadiense, que había hallado una buenaocasión para encolerizarse. Le dejé desahogar su mal humor a sus anchas, sinresponderle.

Llevábamos ya una veintena de minutos tratando de interpretar los menoresruidosque se producían en el interior delNautilus, cuando entró el capitánNemo.Afectó no vernos. Su fisonomía, habitualmente tan impasible, revelaba una ciertainquietud.Observósilenciosamente labrújulayelmanómetroy luegosedirigióalplanisferio,enelqueposóundedosobreunpuntodelosmaresaustrales.

Noquise interrumpirle.Tan sólo algunos instantesmás tarde, cuando se volvióhaciamí,ledije,devolviéndolelaexpresióndequesehabíaservidoenelestrechode

www.lectulandia.com-Página280

Torres:—¿Unincidente,capitán?—No,señor—respondió—,estavezesunaccidente.—¿Grave?—Talvez.—¿Esinmediatoelpeligro?—No.—¿HaencalladoelNautilus?—Sí.—¿Cómosehaproducido?—Poruncaprichodelanaturaleza,noporlaimpericiadeloshombres.Niunsolo

fallo se ha cometido en nuestras maniobras. No obstante, no puede impedirse alequilibrioqueproduzcasusefectos.Sepuededesafiaralasleyeshumanas,peronoresistiralasleyesnaturales.

Singular momento el escogido por el capitán Nemo para entregarse a estareflexiónfilosófica.Ensuma,surespuestanomeaclarabanada.

—¿Puedosaber,señor,cuáleslacausadeesteaccidente?—Un enorme bloque de hielo, una montaña entera, ha dado un vuelco—me

respondió—.Cuandolosicebergsestánminadosensubaseporaguasmáscalientesoporreiteradoschoques,sucentrodegravedadasciende.Entoncesvuelcanysedanlavuelta. Eso es lo que ha ocurrido.Uno de estos bloques al volcarse se ha abatidosobreelNautilus,queflotababajolasaguas.Luegosehadeslizadobajosucascoylohasubidoconunairresistiblefuerzahastacapasmenosdensas,sobrelasquesehallatumbadosuflanco.

—¿NoesposibleliberaralNautilusvaciandosusdepósitosparareequilibrarlo?—Esloqueestáhaciéndoseenestosmomentos,señor.Puedeustedoírelruidode

lasbombasenfuncionamiento.Mirelaagujadelmanómetro,indicaqueelNautilussube, pero el bloque de hielo también lo hace con él, y hasta que no surja unobstáculoquedetengasumovimientoascensionalnuestraposiciónnocambiará.

Enefecto,elNautilusseguíatumbadoaestribor.Sinduda,selevantaríacuandoelbloque que lo impulsaba se detuviera. Pero ¿quién sabe si entonces no habríamoschocado con la parte superior del banco, si no nos veríamos espantosamentecomprimidosentrelasdosmasasdehielo?

Meditabayoentodaslasconsecuenciasdelasituación,mientraselcapitánNemonocesabadeobservar elmanómetro.Desde la caídadel iceberg, elNautilushabíaascendidounoscientocincuentapies,perocontinuabahaciendoelmismoánguloconlaperpendicular.

Súbitamentesenotóunligeromovimientoenelcasco.ElNautilusseenderezabaun poco. Los objetos suspendidos en el salón iban recuperando sensiblemente su

www.lectulandia.com-Página281

posiciónnormal.Lasparedesseacercabanalaverticalidad.Permanecíamostodosensilencio,observando,llenosdeemoción,elmovimientoquehacíaqueelsuelofuerarecuperandolahorizontalidadbajonuestrospies.Transcurrieronasídiezminutos.

—¡Alfin—exclamé—,yaestá!—Sí—dijoelcapitánNemo,quesedirigióalapuertadelsalón.—Pero¿podrásaliraflote?—lepregunté.—Sí—respondió—, puesto que los depósitos no están aún vacíos, y una vez

vaciados,elNautilusseremontaráalasuperficiedelmar.Salió el capitán, y pronto pude ver que había ordenado detener la marcha

ascensional delNautilus. De haber continuado ésta, pronto habría chocado con laparteinferiordelbancodehielo.Másvalíamantenerloentredosaguas.

—¡Debuenanoshemoslibrado!—dijoConseil.—Sí, podíamos haber sido aplastados entre esos bloques de hielo o, almenos,

quedaraprisionados.Yentonces,faltosdepoderrenovarelaire…Sí,¡debuenanoshemoslibrado!

—Siesqueyahemossalidodeésta—murmuróNedLand.Noquisediscutirinútilmenteconelcanadiense,ynorespondí.Además,enaquel

momentosecorrieronlospanelesylaluzexteriorirrumpióenelsalónatravésdeloscristales.

Estábamos,comohedicho,enelagualibre,peroacadaladodelNautilus,yaunadistancia de unos diez metros se elevaba una deslumbrante muralla de hielo. Lamismamurallaporencimaypordebajo.Porencima,porquelasuperficieinferiordelbancosedesarrollabacomountechoinmenso.Pordebajo,porqueelbloquevolcadohabíaencontradoenlasmurallaslateralesdospuntosdeapoyoquelomanteníanenesaposición.ElNautilusestabaaprisionadoenunverdaderotúneldehielo,deunosveinte metros de anchura, lleno de agua tranquila. Le era, pues, fácil salir de élmarchando hacia adelante o hacia atrás para hallar luego, algunos centenares demetrosmásabajo,unlibrepasobajolabanca.

Sehabíaapagadoeltecholuminosoysinembargoelsalónresplandecíaconunaluz intensa. Era debida a la poderosa reverberación con que las paredes de hieloreenviabanviolentamente el haz luminosodel fanal.Era indescriptible el efectodelosrayosvoltaicossobrelosgrandesbloquescaprichosamenterecortados,enlosquecada ángulo, cada arista, cada faceta despedía un resplandor diferente, según lanaturaleza de las venas que corrían por el hielo. Era una mina deslumbrante degemas,yparticularmentedezafirosquecruzabansusdestellosazulesconlosverdesdelasesmeraldas.Maticesopalinosdeunadelicadezainfinitase insinuabandevezencuandoentrepuntosardientescomootros tantosdiamantesde fuegocuyobrillocentelleantenopodía resistir lamirada.Lapotenciadel fanal secentuplicabaenelhielo,comoladeunalámparaatravésdelashojaslenticularesdeunfarodeprimer

www.lectulandia.com-Página282

orden.—¡Québelleza!¡Québelleza!—exclamóConseil.—Sí,esrealmenteunespectáculoadmirable.¿Noescierto,Ned?—dije.—Sí, ¡mil diantres! —replicó Ned Land—. ¡Es soberbio! Forzoso me es

admitirlo, mal que me pese. Nunca se ha visto nada igual. Pero este espectáculopuedecostarnoscaro.Y,pordecirlotodo,creoqueestamosviendocosasqueDioshaqueridoprohibiralojohumano.

TeníarazónNed.Erademasiadobello.Derepente,ungritodeConseilmehizovolverme.—¿Quépasa?—pregunté.—¡Cierre losojos el señor!Nomire—dijoConseil, a lavezque se tapaba los

párpadosconlasmanos.—Pero¿quéteocurre,muchacho?—¡Estoydeslumbrado,estoyciego!Involuntariamentemiréalcristal,ynopudesoportarelfuegoqueloinflamaba.Comprendí lo quehabía ocurrido.ElNautilus acababadeponerse enmarcha a

granvelocidad,ylosdestellostranquilosdelasmurallasdehielosehabíantornadoenrayasdefuego,enlasqueseconfundíanlosfulgoresdelasmiríadasdediamantes.Impulsadoporsuhélice,elNautilusviajabaenunjoyeroderelámpagos.

Los paneles se desplazaron entonces tapando los cristales. Cubríamos con lasmanosnuestrosojos,enlosquedanzabanesaslucesconcéntricasqueflotanantelaretina cuando los rayos solares la han golpeado con violencia. Fue necesario quepasara un tiempo para que se calmaran nuestros ojos. Al fin, pudimos retirar lasmanos.

—Nohubierapodidocreerlo—dijoConseil.—Yyonopuedocreerlotodavía—replicóelcanadiense.—Cuandovolvamosatierra—añadióConseil—trashabervistotantasmaravillas

delanaturaleza,¿quépensaremosdeesosmiserablescontinentesydelaspequeñasobras surgidas de lamano del hombre?No, elmundo habitado ya no es digno denosotros.

Tales palabras en boca de un impasible flamencomuestran hasta qué punto deebullición había llegado nuestro entusiasmo. Pero el canadiense no dejó de echarsobreélsujarrodeaguafría.

—¡El mundo habitado! —dijo, moviendo la cabeza—. Esté tranquilo, amigoConseil,nuncavolveremosaél.

Eranlascincodelamañana,yjustoenaquelmomentoseprodujounchoqueaproa.ComprendíqueelespolóndelNautilusacababadeadentrarseenunbloquedehielo,aconsecuenciaprobablementedeunamaniobraerrónea,pueslanavegaciónnoera fácil en aquel túnel submarino obstruido por los hielos. Supuse que el capitán

www.lectulandia.com-Página283

Nemomodificaríaelrumboparaeludirlosobstáculosyavanzarporlassinuosidadesdeltúnelhaciaadelante.Sinembargo,contraloqueyoesperaba,elNautilustomóunmovimientoderetrocesomuyvivo.

—¿Vamosmarchaatrás?—preguntóConseil.—Sí—respondí—.Eltúnelnodebetenersalidaporeselado.—Entonces¿qué…?—Entonces—dije— la solución es sencilla. Retrocederemos por donde hemos

venidoysaldremosporelorificiodelSur.Esoestodo.Alhablarasí,tratabayodeparecermástranquilodeloquerealmenteestaba.ElNautilusacelerabasumovimientoderetroceso,ypronto,marchandoacontra

hélice,alcanzóunagranrapidez.—Vaasuponerunretraso—dijoNed.—¡Quéimportanunashorasdemásodemenos,contalquepodamossalir!—Sí—dijoNedLand—,¡contalquepodamossalir!Me paseé durante algunos instantes del salón a la biblioteca.Mis compañeros,

sentados,guardabansilencio.Mesentéenundiványtoméunlibro,quecomencéarecorrermaquinalmente.Así pasó un cuarto de hora.Conseil se acercó amí ymedijo:

—¿Esinteresanteloqueestáleyendoelseñor?—Muyinteresante—respondí.—Locreo.Esellibrodelseñorloqueestáleyendoelseñor.—¿Milibro?Enefecto,laobraqueteníaenmismanoseraLosGrandesFondosMarinos.No

mehabíadadocuenta.Cerréellibro,melevantéyvolvíapasear.NedyConseilselevantaronpararetirarse.Lesretuve.

—Quedaosaquí,amigosmíos.Permanezcamosjuntoshastaelmomentoenquesalgamosdeestetúnel.

—Comoelseñorguste—dijoConseil.Transcurrieron así varias horas, durante las cuales observé a menudo los

instrumentosadosadosalapareddelsalón.ElmanómetroindicabaqueelNautilussemanteníaaunaprofundidadconstantedetrescientosmetros;labrújula,quesedirigíasiemprehaciaelSur;lacorredera,quemarchabaaunavelocidaddeveintemillasporhora,excesivaenunespacio tancerrado.PeroelcapitánNemosabíaquenohabíatiempoqueperderyquelosminutosvalíansiglosenesasituación.

A las ocho y veinticinco se produjo un segundo choque. A popa, esta vez.Palidecí.Miscompañerossehabíanacercadoamí.AgarrélamanodeConseil.Nosinterrogamosconlasmiradas,másexpresivamentedeloquehubiéramoshechoconpalabras.

Enaquelmomentoentróelcapitánenelsalónyyomedirigíaél.

www.lectulandia.com-Página284

—¿EstácerradoelcaminoporelSur?—lepregunté.—Sí,señor.Eliceberg,alvolcarse,hacerradotodasalida.—¿Estamos,pues,completamentebloqueados?—Sí.

www.lectulandia.com-Página285

16.Sinaire

Así,pues,un impenetrablemurodehielorodeabaalNautilusporencimaypordebajo.Éramosprisionerosdelagranbancadehielo.Elcanadienseexpresósufurorasestandounformidablepuñetazoaunamesa.Conseilestabasilencioso.Yomiréalcapitán. Su rostro había recobrado su habitual impasibilidad. Estaba cruzado debrazosyreflexionaba.ElNautilusnosemovía.

Elcapitánhablóentonces:—Señores—dijoconunavoztranquila—,enlascondicionesenqueestamoshay

dosmanerasdemorir.Elinexplicablepersonajeteníaelairedeunprofesordematemáticasexplicando

unalecciónasusalumnos.—Laprimera—prosiguió—es lademorir aplastados.La segunda, lademorir

asfixiados.Nohablodelaposibilidaddemorirdehambre,porquelasprovisionesdelNautilusduraráncontodaseguridadmásquenosotros.Preocupémonos,pues,delasposibilidadesdeaplastamientoydeasfixia.

—No creo sea de temer lamuerte por asfixia, capitán—dije—, pues nuestrosdepósitosestánllenos.

—Sí,escierto—replicóelcapitánNemo—,peronopuedensuministrarnosairemásqueparadosdías.Haceya treintayseishorasqueestamosen inmersión,y laatmósfera rarificada del Nautilus exige ya renovación. Nuestras reservas habránquedadoagotadasdentrodecuarentayochohoras.

—Puesbien,capitán,tenemoscuarentayochohorasparaliberarnos.—Almenos,lointentaremos.Trataremosdeperforarlamurallaquenosrodea.—¿Porquéparte?—Esoesloquenosdirálasonda.VoyavararalNautilussobreelbancoinferior,

y mis hombres, revestidos con sus escafandras, atacarán al iceberg por su paredmenosespesa.

—¿Sepuedeabrirlospanelesdelsalón?—Nohayinconveniente,puestoqueestamosinmóviles.ElcapitánNemosalió.Pronto,lossilbidosquesehicieronoírmeindicaronqueel

aguaseintroducíaenlosdepósitos.ElNautilussehundiólentamentehastaquetopóconelfondodehieloaunaprofundidaddetrescientoscincuentametros.

—Amigosmíos—dije—,lasituaciónesgrave,perocuentoconvuestrovaloryvuestraenergía.

Elcanadiensemerespondióasí:—Señor, no es este el momento de abrumarle con recriminaciones. Estoy

dispuestoahacerloqueseaporlasalvacióncomún.—Muybien,Ned—ledije,tendiéndolelamano.

www.lectulandia.com-Página286

—Yañadiré—prosiguió—quesoytanhábilmanejandoelpicocomoelarpón.Asíquesipuedoserledeutilidadalcapitánestoyasudisposición.

—Norehusarásuayuda,Ned.Vamos.Condujealcanadiensealcamaroteenqueloshombresdelatripulaciónestaban

poniéndose las escafandras. Comuniqué al capitán la proposición deNed, que fueinmediatamente aceptada.El canadiense se endosó su trajemarinoypronto estuvotandispuestocomosuscompañerosdetrabajo.Cadaunodeellosllevabaalaespaldael aparatoRouquayrol con la reserva de aire extraída de los depósitos. Extracciónconsiderable, pero necesaria. Las lámparas Ruhmkorff eran inútiles en medio deaquellasaguasluminosasysaturadasderayoseléctricos.

Cuando Ned estuvo vestido, regresé al salón, donde los cristales continuabandescubiertos y, junto a Conseil, examiné las capas de hielo que soportaban alNautilus.Algunosinstantesmástardevimosunadocenadehombresdelatripulacióntomar pie en el banco de hielo, y entre ellos aNed Land, reconocible por su altaestatura.ElcapitánNemoestabaconellos.

Antes de proceder a la perforación de las murallas, el capitán hizo practicarsondeos para averiguar en qué sentido debía emprenderse el trabajo. Se hundieronlargassondasenlasparedeslaterales,peroalosquincemetrosdepenetracióntodavíalasdetenía la espesamuralla. Inútil era atacar la superficie superior, puestoque enellatopábamosconlabancamismaquemedíamásdecuatrocientosmetrosdealtura.El capitán Nemo procedió entonces a sondear la superficie inferior. Por ahí nosseparabandelaguadiezmetrosdehielo.Taleraelespesordelice-field.Apartirdeesedato,se tratabadecortarun trozo igualensuperficiea la líneadeflotacióndelNautilus.Habíaquearrancar,pues,unosseismilquinientosmetroscúbicosafindelograrunaaberturaporlaquepoderdescenderhastasituarnospordebajodelcampodehielo.

Sepuso inmediatamentemanos a la obra conun tesón infatigable.En lugar deexcavarentornoalNautilus,loquehabríaprocuradodificultadessuplementarias,elcapitánNemohizodibujarelgranfosoaochometrosdelalíneadebabor.Luegoloshombres taladraronel trazosimultáneamenteenvariospuntosdesucircunferencia.Lospicosatacaronvigorosamente la compactamateriay fueronextrayendodeellagruesosbloques.Poruncuriosoyespecíficoefectode lagravedad, losbloquesasídesprendidos,menospesadosqueelagua,volaban,porasídecirlo,hacia labóvedadeltúnelquecobrabaporarribaelespesorqueperdíaporabajo.Peropocoimportabaesocontalquelaparedinferiorfueraadelgazándose.

Tras dos horas de un trabajo ímprobo, Ned Land regresó extenuado. Tanto élcomo sus compañeros fueron reemplazados por nuevos trabajadores, a los que nosunimosConseilyyo,bajoladireccióndelsegundodelNautilus.

Elaguamepareciósingularmentefría,peroprontomecalentóelmanejodelpico.

www.lectulandia.com-Página287

Mis movimientos eran muy libres, pese a producirse bajo una presión de treintaatmósferas.

Cuandoregresé, trasdoshorasde trabajo,para tomarunpocodealimentoydereposo,encontréunanotablediferenciaentreelairepuroquemehabíasuministradoel aparato Rouquayrol y la atmósfera delNautilus ya cargada de ácido carbónico.Hacía ya cuarenta y ocho horas que no se renovaba el aire y sus cualidadesvivificantessehabíandebilitadoconsiderablemente.

Alasdocehorasdetrabajonohabíamosquitadomásqueunacapadehielodeunmetrodeespesor,enlasuperficiedelimitada,osea,unosseiscientosmetroscúbicos.Admitiendo que cada doce horas realizáramos elmismo trabajo, harían falta cinconochesycuatrodíasparallevaratérminonuestraempresa.

—¡Cinconochesycuatrodías,cuandono tenemosmásquedosdíasdeaireenlosdepósitos!—dijeamiscompañeros.

—Sincontar—precisóNed—queunavezqueestemosfueradeestacondenadatrampaestaremosaúnaprisionadosbajolabancaysincomunicaciónposibleconlaatmósfera.

Reflexiónjusta.¿Quiénpodíapreverelmínimodetiemponecesarioparanuestraliberación? ¿No nos asfixiaríamos antes de que el Nautilus pudiera retornar a lasuperficiedelmar?¿Estabadestinadoaperecerenesatumbadehielocontodoslosqueencerraba?Lasituaciónera terrible,pero todos lahabíamosmiradodefrenteytodosestábamosdecididosacumplirconnuestrodeberhastaelfinal.

Segúnmisprevisiones,durantelanochesearrancóunanuevacapadeunmetrode espesor al inmenso alvéolo. Pero cuando por la mañana, revestido de miescafandra, recorrí la masa líquida a una temperatura de siete grados bajo cero,observé que las murallas laterales se acercaban poco a poco. Las capas de aguaalejadas del foso y del calor desprendido por el trabajo de los hombres y de lasherramientas, tendían a solidificarse. Ante este nuevo e inminente peligro, sereducían aún más nuestras posibilidades de salvación. ¿Cómo impedir lasolidificacióndeesemediolíquidoquepodíahacerestallarlasparedesdelNautiluscomosifuesendecristal?

Meabstuvede comunicar este nuevopeligro amis dos compañeros. ¿Paraquédesanimarles, desarmarles de esa energía que empleaban en el penoso trabajo desalvamento? Pero cuando regresé a bordo, le hablé al capitán Nemo de tan gravecomplicación.

—Lo sé—dijo, con ese tono tranquilo que ni las más terribles circunstanciaslograbanmodificar—.Esunpeligromás,peronoveoningúnotromediodeevitarloque irmás rápidos que la solidificación. La única posibilidad de salvación está enanticiparnos.Esoestodo.

¡Anticiparnos!Enfin,nohubieradebidoextrañarmeesaformadehablar.

www.lectulandia.com-Página288

Aquel día, durante varias horas, manejé el pico con gran tesón. El trabajomesostenía.Además,trabajarerasalirdelNautilus,erarespirarelairepuroextraídodelosdepósitos,eraabandonarunaatmósferaviciadayempobrecida.

Porlanoche,habíamosganadounmetromásenelfoso.Cuandoregreséabordome sentí sofocado por el ácido carbónico de que estaba saturado el aire. ¡Sihubiéramos tenido losmediosquímicosnecesariosparaexpulsaresegasdeletéreo!Pueseloxígenononosfaltaba,loconteníatodaesaaguaencantidadesconsiderables,y descomponiéndolo con nuestras poderosas pilas nos habría restituido el fluidovivificante. Pensaba yo en eso, a sabiendas de que era inútil, ya que el ácidocarbónico,productodenuestrarespiración,habíainvadidotodaslaspartesdelnavío.Para absorberlo habría que disponer de recipientes de potasa cáustica y agitarloscontinuamente,perocarecíamosdeesamateriaabordoynadapodíareemplazarla.

Aquella tarde, el capitán Nemo se vio obligado a abrir las válvulas de susdepósitos y lanzar algunas columnas de aire puro al interior delNautilus. De nohacerlo,nonoshabríamosdespertadoaldíasiguiente.

El 26 de marzo reanudé mi trabajo de minero. Contra el quinto metro. Lasparedes laterales y la superficie inferior de la banca aumentaban visiblemente deespesor.ErayaevidentequeseuniríanantesdequeelNautiluslograraliberarse.Poruninstante,seadueñódemíladesesperaciónyestuveapuntodesoltarelpico.¡Paraquéexcavarsihabíademorirasfixiadoyaplastadoporesaaguaquesehacíapiedra,un suplicio que no hubiera podido imaginar ni el más feroz de los salvajes! Meparecía estar entre las formidables mandíbulas de un monstruo cerrándoseirresistiblemente.

Enaquelmomento,elcapitánNemo,quedirigíaeltrabajoalavezquetrabajabaélmismo,pasójuntoamí.Letoquéconlamanoyleseñalélasparedesdenuestraprisión.LamuralladeestriborsehabíaacercadoamenosdecuatrometrosdelcascodelNautilus.Elcapitánmecomprendióymehizosignodeseguirle.Retornamosabordo.Mequitélaescafandrayleacompañéalsalón.

—SeñorAronnax—medijo—, hay que recurrir a algúnmedio heroico. Si no,vamosaquedarnossellados,comoenelcemento,porestaaguasolidificada.

—Asíes—dije—.Pero¿quéhacer?—¡Ah,simiNautilusfueracapazdesoportarestapresiónsinquedaraplastado!—¿Porquédiceeso?—pregunté,nocomprendiendolaideadelcapitán.—¿Nocomprendequesiasífueralacongelacióndelaguahabríadeayudarnos?

¿Nosedacuentadequeporsusolidificaciónharíaestallarestosbloquesdehieloquenosaprisionan,aligualquehaceestallaralaspiedrasmásduras?Seríaunagentedesalvaciónenvezdeserlodedestrucción.

—Sí, talvez,capitán.PeropormucharesistenciaquepuedaofrecerelNautilusnoescapazdesoportarestaespantosapresiónsinaplastarsecomounachapa.

www.lectulandia.com-Página289

—Lo sé, señor. No hay que contar con el socorro de la naturaleza, sinoúnicamente con nosotros mismos. Hay que oponerse a la solidificación. Hay quecontenerla,frenarla.Nosóloseestrechanlasparedeslaterales,sinoque,además,noquedanmásdediezpiesdeaguaaproayapopadelNautilus.Lacongelaciónnosacosaportodaspartes.

—¿Durantecuántotiemponospermitirárespirarabordoelairedelosdepósitos?Elcapitánmemiródefrente.—Pasadomañana,losdepósitosestaránvacíos.Meinvadióunsudorfrío.Y,sinembargo,surespuestanodebíaasombrarme.El

Nautilus se había sumergido bajo las aguas libres del Polo el 22 de marzo yestábamos a26.Hacíaya cincodías quevivíamos a expensasde las reservasde abordo.Yloquequedabadeairerespirablehabíaquedestinarloalostrabajadores.Enel momento en que esto escribo, mi impresión es aún tan viva, que un terrorinvoluntarioseapoderadetodomiserymeparecequeelairefaltaamispulmones.

Entretanto,elcapitánNemo,inmóvil,silencioso,reflexionaba.Eramanifiestoqueuna ideaagitaba sumente.Peroparecía rechazarla, respondersenegativamentea símismo,hastaqueporfinlaexteriorizó.

—Aguahirviente—murmuró.—¿Aguahirviente?—dijesorprendido.—Sí,señor.Estamosencerradosenunespaciorelativamenterestringido.¿Nose

podríaelevarlatemperaturadeestemedioyretrasarsucongelaciónmediantechorrosdeaguahirvienteproyectadosporlasbombasdelNautilus?

—Hayquehacerlaprueba—dijeresueltamente.—Hagámosla,señorprofesor.Eltermómetroregistrabasietegradosbajoceroenelexterior.ElcapitánNemomecondujoalascocinas,dondefuncionabangrandesaparatos

destiladoresquesuministrabanaguapotableporevaporación.Selesllenódeaguaysedescargósobreella todoelcaloreléctricodelaspilasa travésdelosserpentinesbañadosporellíquido.Enalgunosminutos,elaguaalcanzóunatemperaturadeciengrados y pudo ser enviada hacia las bombas mientras iba siendo continuamenterenovada.Elcalordesarrolladoporlaspilaseratalqueelaguafríaextraídadelmarllegabayahirviendoaloscuerposdelasbombastrashaberatravesadolosaparatos.

A las tres horas del comienzo de la operación el termómetro marcaba en elexterior seis grados bajo cero. Habíamos ganado un grado. Dos horas después, eltermómetronoindicabamásquecuatrogrados.

—Lo conseguiremos —dije al capitán, tras haber seguido y controlado pornumerosasobservacioneslosprogresosdelaoperación.

—Creoquesí—merespondió—.Evitaremoselaplastamiento.Yasólonosquedaportemerlaasfixia.

www.lectulandia.com-Página290

Durantelanoche,latemperaturadelaguasubióhastaungradobajocero.Nosepudoelevarlamás,perocomolacongelacióndelaguamarinanoseproducemásquea dos grados bajo cero, quedé definitivamente tranquilizado ante el peligro de lasolidificación.

Al día siguiente, 27 demarzo, se habían arrancado ya seismetros de hielo delalvéoloyquedabansolamentecuatro.Esosignificabacuarentayochohorasmásdetrabajo.Y el aire no podía ya ser renovado en el interior delNautilus, por lo queaqueldíanuestrasituaciónfueempeorandomásymás.

Meabrumabaunapesadezinvencible,unasensacióndeangustiaquealcanzóungradodeopresiónintolerablehacialastresdelatarde.Losbostezosdislocabanmismandíbulas.Jadeabanmispulmonesenbuscadelfluidocomburente,indispensableala respiración, que se rarificaba cada vez más. Tendido, sin fuerzas, casi sinconocimiento,meembargabaunatorpezafísicaymoral.MibuenConseil,aquejadodelosmismossíntomas,sufriendoidénticospadecimientosqueyo,nomedejaba,meapretabalamano,meanimaba.Avecesleoíamurmurar:

—Siyopudieranorespirar,paradejarmásairealseñor.Meveníanlaslágrimasalosojosaloírlehablarasí.Nuestrasituaciónenelinterioreratanintolerablequecuandonosllegabaelturno

derevestirnosconlasescafandrasparaira trabajar lohacíamosconprisayconunsentimientodeintensafelicidad.Lospicosresonabansobrelacapahelada,losbrazosse fatigaban, las manos se desollaban, pero ¡qué importaban el cansancio y lasheridas!¡Allíelairevitalllegabaalospulmones!¡Serespiraba!¡Serespiraba!

Y, sin embargo, nadie prolongaba más de lo debido su tiempo de trabajo.Cumplidasutarea,cadaunohacíaentregaasuscompañerosjadeantesdeldepósitoquedebíaverterlelavida.ElcapitánNemoeraelprimeroendarejemplo.Llegadalahora,cedíasuaparatoaotroyregresabaalaatmósferaviciadadeabordo,siempretranquilo,sinundesfallecimiento,sinunaqueja.

Aqueldíaserealizóconmásvigoraúneltrabajohabitual.Quedabansolamenteporarrancardosmetros.Dosmetrosdehielonosseparaban tansólodelmar libre.Pero los depósitos estaban ya casi vacíos de aire. Lo poco que quedaba debíareservarsealostrabajadores.NiunátomoparaelNautilus.

Cuandoregreséabordo,mesentísofocado. ¡Quénoche! Imposibleesdescribirtalessufrimientos.Aldíasiguiente,a laopresiónpulmonaryaldolordecabezasesumabanunosterriblesvértigosquehacíandemíunhombreebrio.Miscompañerospadecíanlosmismossíntomas.Algunoshombresdelatripulaciónemitíanunroncoestertor.

Aquel día, el sexto de nuestro aprisionamiento, el capitán Nemo, estimandodemasiadolentoeltrabajodelpico,decidióaplastarlacapadehieloquenosseparabaaún del agua libre. Este hombre había conservado su sangre fría y su energía, y

www.lectulandia.com-Página291

pensaba,combinabayactuaba,dominandoconsufuerzamoraleldolorfísico.Por orden suya se desplazó al navío de la capa helada en que se sustentaba, y

cuandosehallóafloteselehalóhastasituarloencimadelgranfosodelimitadosegúnsulíneadeflotación.Luego,alirllenándosesusdepósitosdeagua,descendióhastaencajarseenelalvéolo.Todalatripulaciónsubióabordoysecerróladoblepuertadecomunicación.ElNautilussehallabaasísobrelacapadehielo,quenoexcedíadeunmetrodeespesoryquelassondashabíanagujereadoenmilpuntos.

Se abrieron almáximo las válvulas de los depósitos, y cienmetros cúbicos deagua se precipitaron en ellos, aumentando en cien mil kilogramos el peso delNautilus.

Olvidandonuestrossufrimientos,esperábamos,escuchábamos,abiertosaúna laesperanzadelaúltimabazaalaquejugábamosnuestrasalvación.

ApesardeloszumbidosquellenabanmisoídospudeoírloschasquidosquebajoelcascodelNautilusprovocósudesnivelamiento.Inmediatamentedespués,elhieloestallóconun ruidosingular, semejantealdelpapelcuandose rasga,yelNautilusdescendió.

—Hemospasado—murmuróConseilamioído.Nopuderesponderle.Cogísumanoyselaapretéenunaconvulsióninvoluntaria.Derepente,elNautilus,llevadoporsutremendasobrecarga,sehundiócomoun

obúsbajolasaguas,porlasquecayócomolohubierahechoenelvacío.Toda la fuerza eléctrica se aplicó entonces a las bombas que inmediatamente

comenzaron a expulsar el agua de los depósitos. Al cabo de unos minutos, seconsiguió detener la caída. Y muy pronto, el manómetro indicó un movimientoascensional.Lahélice, funcionando a todavelocidad, sacudió fuertemente al cascodelnavíohastaensuspernos,ynosimpulsóhaciaelNorte.

Pero¿cuántotiempopodíadurarlanavegaciónbajoelbancodehielohastahallarelmarlibre?¿Talvezundía?Yohabríamuertoantes.

A medias reclinado en un diván de la biblioteca, jadeaba por la opresiónpulmonar.Mirostroestabaamoratado,mislabios,azules,missentidos,abotargados.Yanoveíanioíanadaymismúsculosnopodíancontraerse.Habíaperdidolanocióndeltiempoymeseríaimposibledecirlashorasquetranscurrieronasí.Perosí teníaconcienciadequecomenzabalaagonía,dequeibaamorir…

Súbitamente, volví en mí al penetrar en mis pulmones una bocanada de aire.¿Habíamosemergidoa lasuperficiedelmarydejadoatráselbancodehielo?¡No!EranNedyConseil,misdosbuenosamigos,quesehabíansacrificadoparasalvarme.Enelfondodeunaparatoquedabanalgunosátomosdeaireyenvezderespirarlolohabíanconservadoparamí,ymientrasellosseasfixiaban,mevertíanlavidagotaagota.Quiseretirardemíelaparato,peromesujetaronlasmanos,ydurantealgunosinstantesrespirévoluptuosamente.

www.lectulandia.com-Página292

Miré al reloj. Eran las once de la mañana. Debíamos estar a 28 demarzo. ElNautilusnavegabaalatremendavelocidaddecuarentamillasporhorayseretorcíaenelagua.

¿DóndeestaríaelcapitánNemo?¿Habríansucumbidoélysuscompañeros?En aquelmomento, elmanómetro indicó que nos hallábamos tan sólo a veinte

piesdelasuperficie,separadosdelaatmósferaporunsimplecampodehielo.¿Seríaposibleromperlo?Talvez.Entodocaso,elNautilusibaaintentarlo.Enefecto,pudeadvertir que adoptaba una posición oblicua, inclinando la popa y levantando suespolón.Habíabastadolaintroduccióndeaguaparamodificarsuequilibrio.Impelidoporsupoderosahéliceatacóal ice-field pordebajocomoun formidableariete. Ibareventándolopocoapocoensucesivasembestidaspara lasque tomaba impulsodevezencuandodandomarchaatrás,hastaque,porfin,enunmovimientosupremoselanzósobrelaheladasuperficieylarompióconsuempuje.

Seabriólaescotilla,omejor,searrancó,yelairepuroseintrodujoaoleadasenelinteriordelNautilus.

www.lectulandia.com-Página293

17.DelcabodeHornosalAmazonas

Imposible me sería decir cómo llegué a la plataforma. Tal vez me llevó elcanadiense.Peroestabaallí,respirando,inhalandoelairevivificantedelmar:Juntoamí,misdoscompañerosseembriagabantambiénconlasfrescasmoléculasdelairemarino.

Quienes, por desgracia, han estado demasiado tiempo privados de alimento nopueden lanzarse sin riesgo sobre la primera comida que se les presente.Nada nosobligabaanosotros,porelcontrario,amoderarnos;podíamosaspiraraplenopulmónlos átomos de la atmósfera, y era la brisa, aquella brisa, la que nos infundía unavoluptuosaembriaguez.

—¡Ah,québuenoeseloxígeno!—decíaConseil—.Queel señor respirea susanchas,notemarespirar,quehayaireparatodoelmundo.

Ned Land no hablaba, pero en sus poderosas aspiraciones abría una boca parahacer temblar a un tiburón. El canadiense «tiraba» como una estufa en plenacombustión.

Recobramos en breve nuestras fuerzas. Al mirar en torno mío vi que noshallábamossolosenlaplataforma.Ningúnhombredelatripulación,nitansiquieraelcapitán Nemo, había subido a delectarse al aire libre. Los extraños marinos delNautilussehabíancontentadoconelairequecirculabaporsuinterior.

Misprimeraspalabrasfueronparaexpresaramiscompañerosmigratitud.Amboshabían prolongadomi existencia durante las últimas horas demi larga agonía.Nohabíagratitudsuficienteparacorresponderatantaabnegación.

—¡Bah,señorprofesor!,novalelapenahablardeeso—dijoNedLand—.¿Quémérito hay en ello? Ninguno. No era más que una cuestión de aritmética. Suexistenciavalíamásquelanuestra,luegohabíaqueconservarla.

—No,Ned—respondí—.Novalíamás.Nadieessuperioraunhombrebuenoygeneroso,yustedloes.

—Estábien,estábien—decía,turbado,elcanadiense.—Ytú,mibuenConseil,hassufridomucho.—Peronodemasiado,créameelseñorMefaltabaunpocodeaire,sí,perocreo

quehubieraidoacostumbrándome.Además,vercómoelseñor ibaasfixiándosemequitabalasganasderespirar,comosedice,mecortabalarespi…

NoacabóConseilsufrase,avergonzadodehabersedeslizadoporlatrivialidad.Vivamenteemocionado,lesdije:—Amigos míos, estamos ligados los unos a los otros para siempre, y ambos

tenéisderechossobremí,que…—Delosqueyousaréyabusaré—replicó,interrumpiéndome,elcanadiense.—¿Qué?—dijoConseil.

www.lectulandia.com-Página294

—Sí—añadióNedLand—.ElderechodearrastrarleconmigocuandoabandoneesteinfernalNautilus.

—Porcierto—dijoConseil—,¿vamosenlabuenadirección?—Sí,puestoquevamossiguiendoalsol,yelsol,aquí,eselNorte—dije.—Cierto,peroestáporsabersinosdirigimosalPacíficooalAtlántico,esdecir,

hacialosmaresfrecuentadosodesiertos.NopodíayoresponderaestaobservacióndeNedLand,ymuchometemíaqueel

capitánNemonosllevarahaciaesevastoocéanoquebañaalavezlascostasdeAsiaydeAmérica.Completaríaasísuvueltaalmundosubmarinoyregresaríaalosmaresen los que el Nautilus hallaba su más total independencia. Pero si volvíamos alPacífico,lejosdetodatierrahabitada,¿cómopodríallevaracabosusproyectosNedLand?

No tardaríamos mucho en conocer la respuesta a esta importante cuestión. ElNautilus navegaba rápidamente.Prontodejó atrás el círculopolar y puso rumbo alcabo de Hornos. El 31 demarzo, a las siete de la tarde, avistábamos la punta deAmérica.

Habíamosolvidadoyanuestrospasadossufrimientos.Ibaborrándoseennosotrosel recuerdo del aprisionamiento en los hielos. No pensábamos ya más que en loporvenir.

ElcapitánNemonohabíavueltoaaparecernienelsalónnienlaplataforma.Erael segundo quien fijaba la posición en el planisferio, lo que me permitía saber ladirección del Nautilus. Pues bien, aquella misma noche se hizo evidente, parasatisfacciónmía,quenuestramarchaalNorteseefectuabaporlarutadelAtlántico.

InforméalcanadienseyaConseildelresultadodemisobservaciones.—Buenanoticia—manifestóelcanadiense—.Pero¿adóndevaelNautilus?—Loignoro,Ned.—¿No querrá el capitán afrontar el Polo Norte, tras el Polo Sur, y volver al

PacíficoporelfamosopasodelNoroeste?—Noconvendríadesafiarle—dijoConseil.—Puesbien,leabandonaremosantes—afirmóelcanadiense.—En todocaso—añadióConseil—, el capitánNemoesungranhombre,yno

lamentaremoshaberleconocido.—Sobretodocuandolehayamosdejado—replicóNedLand.Al día siguiente, primero de abril, cuando elNautilus emergió a la superficie,

unosminutosantesdemediodía,vimostierraalOeste.EralaTierradelFuego,alaquelosprimerosnavegantesdierontalnombrealverlasnumerosashumaredasqueseelevabandelaschozasdelosindígenas.

LaTierradeFuegoconstituyeunavastaaglomeracióndeislasqueseextiendensobre treinta leguas de longitud y ochenta de anchura, entre los 53° y los 56° de

www.lectulandia.com-Página295

latitudaustralylos67°50'y77°15'delongitudoccidental.Lacostameparecióbaja,peroa lo lejos seerguíanaltasmontañas.EntreellasmeparecióentreverelmonteSarmiento, de dos mil setenta metros de altura sobre el nivel del mar, un bloquepiramidaldeesquistoconunacimamuyaguda,yquesegúnestédespejadaoveladaporlabruma,medijoNedLand:«anunciaelbuenoelmaltiempo».

—Unexcelentebarómetro,amigomío.—Sí, señor profesor, un barómetro natural que nuncame ha engañado cuando

navegabaporlospasosdelestrechodeMagallanes.Enaquelmomentoelpicosemostrabanítidamenterecortadosobreelfondodel

cielo.Eraunpresagiodebuentiempo.Yseconfirmó.Yaeninmersión,elNautilusseaproximóalacosta,alolargodelacualnavegó

porespaciodevariasmillas.Atravésdeloscristalesdelsalónvilargaslianasyfucosgigantescos, esos varechs porta-peras de los que el mar libre del Polo conteníaalgunos especímenes; con sus filamentosviscososy lisos,medíanhasta trescientosmetrosdelongitud;verdaderoscables,másgruesosqueelpulgar,ymuyresistentes,sirvenamenudodeamarrasalosnavíos.Otrashierbasconocidasconelnombredevelp, de hojas de cuatro pies de largo, pegadas a las concreciones coralígenas,tapizabanlosfondosyservíandenidoydealimentoamiríadasdecrustáceosydemoluscos, cangrejos y sepias. Allí, las focas y las nutrias se daban espléndidosbanquetes,mezclandolacarnedelpezylaslegumbresdelmar,segúnlacostumbreinglesa.

El Nautilus pasaba con una extrema rapidez sobre aquellos fondos grasos ylujuriantes.A lacaídadeldía sehallabacercade las islasMalvinas, cuyasásperascumbrespudeveraldíasiguiente.Laprofundidaddelmareraallíescasa,loquemehizopensarqueesasdosislasrodeadasdeungrannúmerodeislotesdebieronformarparteenotrotiempodelastierrasmagallánicas.LasMalvinasfueronprobablementedescubiertasporelcélebreJohnDavis,quelesimpusoelnombredeDavis-Southern-Islands.Más tarde, RichardHawkins las llamóMaiden-Islands, islas de laVirgen.Luego recibieron el nombre deMalouines, al comienzo del sigloXVIII, por unospescadoresdeSaint-Malo,y, porúltimo, el deFalklandpor los ingleses, aquienesactualmentepertenecen.

Nuestrasredesrecogieronmagníficosespecímenesdealgasenaquellosparajes,yenparticularunciertofucocuyasraícesestabancargadasdemejillones,quesonlosmejores del mundo. Ocas y patos se abatieron por docenas sobre la plataforma ypasaronaocuparsusitioenladespensadeabordo.

Entre los peces me llamaron particularmente la atención unos óseospertenecientesalgénerodelosgobios,yotrosdelmismogénero,dedosdecímetrosde largo, sembrados de motas blancuzcas y amarillas. Admiré también numerosasmedusas,y lasmásbellasdelgénero,porcierto, lascrisaoras,propiasde lasaguas

www.lectulandia.com-Página296

que bañan las Malvinas. Unas veces parecían sombrillas semiesféricas muy lisas,surcadas por líneas de un rojo oscuro y terminadas en doce festones regulares, yotras,parecíancanastillos invertidosde losqueseescapabangraciosamenteanchashojasylargasramitasrojas.Nadabanagitandosuscuatrobrazosfoliáceos,ydejabanflotar a la deriva sus opulentas cabelleras de tentáculos. Me hubiera gustadoconservar algunamuestra de estos delicados zoófitos, pero no sonmás que nubes-sombras,apariencias,quesefundenyseevaporanfueradesuelementonatal.

Cuando las últimas cumbres de lasMalvinas desaparecieron en el horizonte, elNautilus sesumergióaunosveinteoveinticincometrosdeprofundidadycontinuóbordeandolacostaamericana.

ElcapitánNemocontinuabasinaparecer.No abandonamos los parajes de la Patagonia hasta el 3 de abril. Navegando

alternativamenteensuperficieyeninmersión,elNautilusdejóatráselanchoestuarioformadoporladesembocaduradelRíodelaPlata,ysehallóel4deabrilfrentealascostasdelUruguay,peroaunascincuentamillasdelasmismas.ManteníasurumboNorteyseguíalaslargassinuosidadesdelaAméricameridional.

Habíamosrecorridoyadieciséismilleguasdesdenuestroembarqueenlosmaresdel Japón. Hacia las once de la mañana de aquel día, cortamos el trópico deCapricornioporelmeridiano37ypasamosalolargodelcaboFrío.ParadecepcióndeNedLand,alcapitánNemonoparecíagustarlelavecindaddelascostashabitadasdelBrasil,puesmarchabaconunavelocidadvertiginosa.Niunpez,niunpájaro,porrápidosquefueran,podíanseguirnos,yenesascondicioneslascuriosidadesnaturalesdeaquellosmaresescaparonamiobservación.Durantevariosdíassemantuvoesarapidez,yenlatardedel9deabrilavistábamoslapuntamásorientaldeAméricadelSur,laqueformaelcaboSanRoque.PeroelNautilussedesviónuevamenteyfueabuscar,amayoresprofundidades,unvallesubmarinoformadoentreesecaboySierraLeona,enlacostaafricana.EsevallesebifurcaalaalturadelasAntillasytermina,al Norte, en una enorme depresión de nueve mil metros. En esa zona, el cortegeológico del océano forma hasta las pequeñas Antillas un acantilado de seiskilómetros cortado a pico, y otramuralla nomenos considerable a la altura de lasislasdelCaboVerde,queencierrantodoelcontinentesumergidodelaAtlántida.Elfondo del inmenso valle está accidentado por algunasmontañas que proporcionanaspectos pintorescos a esas profundidades submarinas. Al hablar de esto lo hagosiguiendo los mapas manuscritos contenidos en la biblioteca del Nautilus,evidentemente debidos a la mano del capitán Nemo y trazados a partir de susobservacionespersonales.

Durante dos días visitamos aquellas aguas desiertas y profundas en incursioneslargasydiagonalesquellevabanalNautilusatodaslasprofundidades.Peroel11deabrilseelevósúbitamente.LatierrareaparecióenladesembocaduradelAmazonas,

www.lectulandia.com-Página297

vastoestuariocuyocaudalestanconsiderablequedesalinizaalmarenunespaciodevariasleguas.

Habíamoscortadoelecuador.AveintemillasalOestequedabalaGuayana,tierrafrancesaenlaquehubiésemoshalladofácilrefugio.Peroelvientosoplabaconfuerzay un simple bote no hubiera podido enfrentarse a la furia de las olas. Así debiócomprenderloNedLand, pues nomehabló de ello. Pormi parte, no hice ningunaalusión a sus proyectos de fuga, pues no quería impulsarle a una tentativainfaliblementedestinadaalfracaso.

Me resarcí de este retraso con interesantes estudios. Durante aquellas dosjornadasdel11y12deabril,elNautilusnavegóensuperficie,ysusredesizaronabordounapescamilagrosadezoófitos,pecesyreptiles.Labarrederadragóalgunoszoófitos,ensumayorparteunashermosasfictalinaspertenecientesalafamiliadelosactínidos, y entre otras especies la Phyctalis protexta, originaria de esa parte delocéano, pequeño tronco cilíndricoornadode líneasverticalesymoteadodepuntosrojos que termina en un maravilloso despliegue de tentáculos. Los moluscosrecogidos yame eran familiares, turritelas, olivas-porfirias, de líneas regularmenteentrecruzadasycuyasmanchas rojasdestacabanvivamentesobreel fondodecolorcarne; fantásticas pteróceras, semejantes a escorpiones petrificados; hialastranslúcidas;argonautas;sepiasdegustoexcelente,yalgunasespeciesdecalamares,a losque losnaturalistasde laAntigüedadclasificabanentre lospecesvoladores,yquesirvenprincipalmentedeceboparalapescadelbacalao.

Entre lospecesde esosparajesquenohabía tenido aún laocasiónde estudiar,anoté diversas especies. Entre los cartilaginosos, los petromizones, especie deanguilasdequincepulgadasdelongitud,conlacabezaverdosa,lasaletasvioletas,eldorsogrisazulado,elvientremarrónyplateadoconmotasdevivoscoloresyelirisde los ojos en un círculo de oro, curiosos animales a los que la corriente delAmazonas había debido arrastrar hasta alta mar, pues habitan las aguas dulces.También unas rayas tuberculadas de puntiagudo hocico, de cola larga y suelta,armadasdeunlargoaguijóndentado;pequeñosescualosdeunmetro,depielgrisyblancuzca,cuyosdientes,dispuestosenvarias filas, securvanhaciaatrás,yqueseconocen vulgarmente con el nombre de «pantuflas»; lofios vespertilios, comotriángulos isósceles, rojizos, de medio metro aproximadamente, cuyos pectoralestienenunasprolongacionescarnosasquelesdanelaspectodemurciélagosperoalosquesuapéndicecórneo,situadocercadelasfosasnasales,leshadadoelnombredeunicorniosmarinos;enfin,algunasespeciesdebalistes,elcurasaviano,cuyosflancospunteadosbrillancomoeloro,yelcaprisco,violetaclarodesedososmaticescomoelcuellodeunapaloma.

Terminaré estanomenclaturaun tanto secaperomuyexacta con la seriede lospecesóseosqueobservé: apterónotos, conel hocicomuyobtusoyblancocomo la

www.lectulandia.com-Página298

nieve,encontrasteconelnegrobrillantedelcuerpo,yqueestánprovistosdeunatiracarnosa muy larga y suelta; odontognatos, con sus aguijones; sardinas de tresdecímetrosde largo, resplandecientesconsus tonosplateados;escómbridosguaros,provistos de dos aletas anales; centronotos negros de tintes muy oscuros, que sepescan con hachones, peces de dos metros de longitud, de carne grasa, blanca yfirme,quecuandoestánfrescostienenelgustodelaanguila,ysecoseldelsalmónahumado; labros semirrojos, revestidos de escamas únicamente en la base de lasaletasdorsalesyanales;crisópteros,enlosqueeloroylaplatamezclansusbrillosconlosdelrubíyeltopacio;esparosdecoladorada,cuyacarneesextremadamentedelicada y a los que sus propiedades fosforescentes traicionan enmedio del agua;esparos-pobs,delenguafina,concoloresanaranjados;esciénidos-coroconlasaletascaudalesdoradas,acanturosnegros,anablepsdeSurinam,etc.

Este«etcétera»nomeimpedirácitarunpezdelqueConseilseacordarádurantemucho tiempo y con razón.Una de nuestras redes había capturado una especie derayamuy aplastada que, si se le hubiese cortado la cola, habría formado un discoperfecto, y que pesaba una veintena de kilos. Era blanca por debajo y rojiza porencima,congrandesmanchasredondasdeunazuloscuroyrodeadasdenegro,muylisa de piel y terminada en una aleta bilobulada.Extendida sobre la plataforma, sedebatía, trataba de volverse conmovimientos convulsivos y hacía tantos esfuerzosqueunúltimosobresaltoestuvoapuntodeprecipitarlaalmar.PeroConseil,quenoqueríaprivarsedelaraya,searrojósobreellayantesdequeyopudieseretenerlelacogiócon lasmanos.Tocarlaycaerderribado, lospiesporel aireyconel cuerposemiparalizado,fuetodouno.

—¡Señor!¡Señor!¡Socórrame!Eralaprimeravezqueelpobremuchachoabandonaba«latercerapersona»para

dirigirseamí.El canadiense y yo le levantamos y le friccionamos el cuerpo vigorosamente.

Cuandovolvióensí,oímosalempedernidoclasificador,todavíamedioinconsciente,murmurar entrecortadamente: «Clase de los cartilaginosos, orden de loscondropterigios, de branquias fijas, suborden de los selacios, familia de las rayas,génerodelostorpedos».

—En efecto, amigomío, es un torpedo el que te ha sumido en tan deplorableestado.

—Puedecreermeelseñorquemevengarédeesteanimal.—¿Cómo?—Comiéndomelo.Esloquehizoaquellamismatarde,peroporpurarepresalia,pues,francamente,

lacarneeramásbiencoriácea.El infortunado Conseil se las había visto con un torpedo de la más peligrosa

www.lectulandia.com-Página299

especie, la cumana. Este extraño animal, en unmedio conductor como es el agua,fulmina a los peces a varios metros de distancia, tan grande es la potencia de suórganoeléctricocuyasdossuperficiesprincipalesnomidenmenosdeveintisietepiescuadrados.

Aldía siguiente, 12de abril, durante el día, elNautilus se aproximó a la costaholandesa,hacialadesembocaduradelMaroni.Vivíanenesazona,enfamilia,variosgrupos de vacas marinas. Eran manatís que, como el dugongo y el estelero,pertenecen al orden de los sirénidos. Estos hermosos animales, apacibles einofensivos, de seis a sietemetros de largo, debían pesar por lomenos cuatromilkilogramos.LeshabléaNedLandyaConseildelimportantepapelquelaprevisoraNaturalezahabíaasignadoaestosmamíferos.Sonellos,enefecto,losque,comolasfocas,pacenenlaspraderassubmarinasydestruyenasílasaglomeracionesdehierbasqueobstruyenladesembocaduradelosríostropicales.

—¿Sabéis lo que ha ocurrido desde que los hombres han aniquilado casienteramente a estos útiles animales? Pues que las hierbas se han podrido y hanenvenenadoelaire.Yeseaireenvenenadohahechoreinarlafiebreamarillaenestasmagníficas comarcas. Las vegetaciones venenosas se han multiplicado bajo estosmarestórridosyelmalsehadesarrolladoirresistiblementedesdeladesembocaduradelRíodelaPlatahastalaFlorida.

YdecreeraToussenelesteazotenoesnadaencomparaciónconelquegolpearáanuestrosdescendientescuandolosmaresesténdespobladosdefocasydeballenas.Entonces,llenosdepulpos,demedusas,decalamares,setornaránengrandesfocosde infecciónalhaberperdido«esosvastosestómagosa losqueDioshabíadado lamisióndelimpiarlosmares».

Sinporellodesdeñaresasteorías,latripulacióndelNautilusseapoderódemediadocenademanatísparaaprovisionarladespensadeunacarneexcelente,superioraladelbueyylaternera.Lacazanofueinteresanteporquelosmanatíssedejabancazarsin defenderse. Se almacenaron a bordo varios millares de kilos de carne paradesecarla.

Enaquellasaguastanricasdevida,elNautilusaumentósusreservasdevíveresaqueldíaconunapescasingularmenterealizada.Labarrederaapresóensusmallasunciertonúmerodepecescuyacabeza terminaenunaplacaovaladacon rebordescarnosos.Eranequeneis,delatercerafamiliadelosmalacopterigiossub-branquiales.Sudiscoaplastadosecomponedeláminascartilaginosastransversalesmóviles,entrelas que el animal puede operar el vacío, lo que le permite adherirse a los objetoscomounaventosa.

Aestaespeciepertenecelarémora,queyohabíaobservadoenelMediterráneo.Perolaquehabíamosembarcadoeraladelosequeneisosteóqueros,propiadeesasaguas.Nuestrosmarinosibandepositándolosentinasllenasdeaguaamedidaquelos

www.lectulandia.com-Página300

cogían.ElNautilusseaproximóalacosta,haciaunlugardondevimosunciertonúmero

detortugasmarinasdurmiendoenlasuperficie.Muydifícilhubiesesidoapoderarsedeesospreciososreptiles,quesedespiertanalmenorruidoycuyosólidocaparazónleshaceinvulnerablesalarpón.Perolosequeneisdebíanoperaresacapturaconunaseguridadyunaprecisiónextraordinarias.Esteanimales,enefecto,unanzuelovivocuyaposesiónaseguraríalafelicidadylafortunadelsencillopescadordecaña.

Los hombres del Nautilus fijaron a la cola de estos peces un anillosuficientementeanchoparanomolestarsusmovimientosyalanillounalargacuerdaamarrada a bordo por el otro extremo. Lanzados almar, los equeneis comenzaroninmediatamente a desempeñar su papel y fueron a adherirse a la concha de lastortugas.Sutenacidaderatalquesehubierandejadodestruirantesdesoltarsupresa.Les halamos a bordo, y con ellos a las tortugas a las que se habían adherido.Nosapoderamosasídevariastortugasdeunmetrodelargo,quepesabandoscientoskilos.Sucaparazón,cubiertodegrandesplacascórneas,delgadas,transparentes,marronesconmotas blancas y amarillas, hacía de ellas un animal precioso.Eran excelentes,además,desdeelpuntodevistacomestible,tanexquisitascomolastortugasfrancas.

Con aquella pesca terminó nuestra permanencia en los parajes del Amazonas.Llegadalanoche,elNautilusseadentróenaltamar.

www.lectulandia.com-Página301

18.Lospulpos

Durantealgunosdías,elNautilussemantuvoconstantementeapartadodelacostaamericana.EraevidentequesucapitánqueríaevitarlasaguasdelgolfodeMéxicoydelmardelasAntillas.Noeraportemoraquelefaltaseelaguabajolaquilla,pueslaprofundidadmediadeesosmaresesdemilochocientosmetros,sinoporqueesosparajes,sembradosdeislasyconstantementesurcadosporvapores,noconveníanalcapitánNemo.

El 16 de abril avistamos laMartinica y la Guadalupe a una distancia de unastreintamillas.Viporuninstantesuselevadospicos.

Elcanadiense,queesperabapoderrealizarenelgolfosusproyectosdeevasión,ya fueseponiendopieen tierrayaenunode losnumerososbarcosqueenlazan lasislas, se sintió enormemente frustrado. La huida habría sido allí fácilmentepracticablesiNedLandhubieralogradoapoderarsedelbotesinque,sedieracuentaelcapitán,peroenplenoocéanohabíaquerenunciaralaidea.

El canadiense, Conseil y yo mantuvimos una larga conversación al respecto.Llevábamos ya seis meses como prisioneros a bordo del Nautilus. Habíamosrecorridoyadiecisietemilleguasynohabíarazón,comodecíaNedLand,paraqueesonocontinuaraindefinidamente.Mehizoentoncesunaproposicióninesperada,lade plantear categóricamente al capitán Nemo esta cuestión: ¿es que pensabaretenernosindefinidamenteabordo?

Merepugnabalasola ideadeefectuaresagestión,que,además,yoconsiderabainútil de antemano. No había nada que esperar del comandante del Nautilus,debíamos contar exclusivamente con nosotrosmismos. Por otra parte, desde hacíaalgún tiempo, ese hombre se había tornado más sombrío, más retraído, menossociable.Parecíaevitarme.Yanomeloencontrabasinomuyrarasveces.Antes,secomplacía en explicarme las maravillas submarinas; ahora, me abandonaba a misestudiosynoveníaalsalón.¿Quécambiosehabíaproducidoenél?¿Porquécausa?No tenía yo nada que reprocharme. ¿Tal vez se le hacía insoportable nuestrapresenciaabordo?Peroaunqueasífuera,nocabíaesperardeélquenosdevolvieralalibertad.

Rogué, pues, aNedquemedejara reflexionar antes de actuar.Si la gestiónnodaba ningún resultado, podía reavivar sus sospechas, hacer más penosa nuestrasituaciónydificultarlosproyectosdelcanadiense.

Enmodo algunopodía yo aducir razones de salud, pues si se exceptúa la rudaprueba sufrida bajo la banca del Polo Sur, jamás nos habíamos hallado mejorcualquierade los tres.Lasanaalimentación, laatmósferasalubre, la regularidaddenuestra existencia, la uniformidad de la temperatura no daban juego a lasenfermedades.

www.lectulandia.com-Página302

Yo podía comprender esa forma de existencia para un hombre en quien losrecuerdosdelatierranosuscitabanlamásmínimanostalgia,parauncapitánNemoqueallí se sentíaen sucasa,que ibaadondequería,queporvíasmisteriosasparaotrosperonopara él,marchabahacia suobjetivo.Peronosotrosnohabíamos rotocon lahumanidad.Yen loqueamíconcernía,noqueríayo sepultar conmigomisnuevosycuriososestudios.Teníayoelderechodeescribirelverdaderolibrodelmar,yantesodespués,másbienantes,queríayoqueeselibropudieraverlaluz.

Allímismo,enaguasdelasAntillas,adiezmetrosdeprofundidad,¡cuántascosasinteresantespuderegistrarenmisnotascotidianas!Entreotroszoófitos, lasgaleras,conocidas con el nombre de fisalias pelágicas, unas gruesas vejigas oblongas conreflejosnacarados,tendiendosusmembranasalvientoydejandoflotarsustentáculosazulescomohilosdeseda,encantadorasmedusaspara lavistayverdaderasortigaspara el tacto, con el líquido corrosivo que destilan. Entre los articulados, vi unosanélidos de un metro de largo, armados de una trompa rosa y provistos de milsetecientos órganos locomotores, que serpenteaban bajo el agua exhalando al pasotodos los colores del espectro solar. Entre los peces, rayas-molubars, enormescartilaginososdediezpiesdelargoyseiscientaslibrasdepeso,conlaaletapectoraltriangularyelcentrodeldorsoabombado,conlosojosfijadosalasextremidadesdela parte anterior de la cabeza, y que se aplicaban a veces como una opacacontraventana sobre nuestros cristales. Había también balistes americanos para losque la naturaleza sólo ha combinado el blanco y el negro. Y gobios plumeros,alargadosycarnosos,conaletasamarillas,ymandíbulaprominente.Yescómbridosdedieciséisdecímetros,dedientescortosyagudos,cubiertosdepequeñasescamas,pertenecientesalafamiliadelasalbacoras.Porbandadasaparecíandevezencuandosalmonetes surcados por rayas doradas de la cabeza a la cola, agitando susresplandecientes aletas, verdaderas obrasmaestras de joyería, peces enotro tiempoconsagradosaDiana,particularmentebuscadosporlosricosromanosydelosqueelproverbio decía que «no los come quien los coge». También unos pomacantosdorados,ornadosdeunasfajasdecoloresmeralda,vestidosdesedaydeterciopelo,pasaronantenuestrosojoscomograndesseñoresdelVeronese.Esparosconespolónse eclipsaban bajo su rápida aleta torácica. Los clupeinos, de quince pulgadas, seenvolvían en sus resplandores fosforescentes. Los múgiles batían el mar con susgruesascolascarnosas.Rojoscorégonosparecíansegarlasolasconsuafiladaaletapectoral y peces-luna plateados dignos de su nombre se levantaban sobre el aguacomootrastantaslunasconreflejosblancos.

¡Cuántos nuevos y maravillosos especímenes habría podido observar aún si elNautilus no se hubiese adentrado más y más en las capas profundas! Sus planosinclinados le llevaronhasta fondosdedosmily tresmilquinientosmetros.Allí lavidaanimalestabayasólorepresentadaporlasencrinas,estrellasdemar,magníficos

www.lectulandia.com-Página303

pentacrinosconcabezademedusa,cuyostallosrectossoportabanunpequeñocáliz;trocos,neritiassanguinolentas,fisurelasygrandesmoluscoslitorales.

El20deabrilnosmantuvimosaunaprofundidadmediademilquinientosmetros.LastierrasmáspróximaseranlasdelarchipiélagodelasLucayas,islasdiseminadascomo un montón de adoquines en la superficie del mar. Se elevaban allí altosacantiladossubmarinos,murallasrectasformadasporbloquesdesgastadosdispuestosen largas hiladas, entre los que se abrían profundos agujeros negros que nuestrosrayoseléctricosnoconseguíaniluminarhastaelfondo.Esasrocasestabantapizadasdegrandeshierbas,delaminariasgigantescas,defucosenormes.Eraunaverdaderaespalderadehidrófitosdignadeunmundodetitanes.

EstasplantascolosalesnosllevaronnaturalmenteaConseil,aNedyamíahablardelosanimalesgigantescosdelmar,puesaquéllasestánevidentementedestinadasaalimentaraéstos.Sinembargo, a travésde loscristalesdelNautilus,entoncescasiinmóvil, no vi sobre los largos filamentos de esas plantas otras variedades que losprincipales articulados de la división de los braquiuros, lambros de largas patas,canizreiosvioláceosvclíosvroviosdelmardelasAntillas.

Era alrededor de las once cuando Ned Land atrajo mi atención sobre unformidablehormigueoqueseproducíaatravésdelasgrandesalgas.

—Sonverdaderascavernasdepulpos—dije—ynomeextrañaríaveraalgunosdeesosmonstruos.

—¿Qué?¿Calamares?¿Simplescalamares,delaclasedeloscefalópodos?—dijoConseil.

—No, pulpos de grandes dimensiones. Pero el amigo Land ha debidoequivocarse,puesyonoveonada—añadí.

—Losiento—dijoConseil—,puesmegustaríamuchovercaraacaraaunodeesospulposdelosquetantoheoídohablaryquepuedenllevarsealosbarcoshastaelfondodelabismo.Aesasbestiaslesllamankra…

—Cra… cuentos-chinos querrá decir —le interrumpió el canadiense,irónicamente.

—Krakens—prosiguióConseil, acabando su frase sinpreocuparsede labromadesucompañero.

—Jamássemeharácreerqueexistentalesanimales.—¿Porquéno?—respondióConseil—.Nosotros llegamos a creer en el narval

delseñor.—Ynosequivocamos,Conseil.—Sinduda,perolosdemássiguencreyendoenél.—Es probable, Conseil, pero lo que es yo no admitiré la existencia de esos

monstruoshastaqueloshayadisecadoconmispropiasmanos.—Asíqueelseñor¿tampococreeenlospulposgigantescos?

www.lectulandia.com-Página304

—¿Yquiéndiabloshacreídoenellos?—dijoelcanadiense.—Muchagente,Ned.—Noseránpescadores.Lossabios,talvez.—Perdón,Ned.Pescadoresysabios.—Pues yo —dijo Conseil en un tono de absoluta seriedad— me acuerdo

perfectamentedehabervistounagranembarcaciónarrastradaal fondodelmarporlosbrazosdeuncefalópodo.

—¿Ustedvioeso?—Sí,Ned.—¿Consuspropiosojos?—Conmispropiosojos.—¿Ydónde,porfavor?—EnSaint-Malo—afirmóimperturbablementeConseil.—¡Ah!¿Enelpuerto?—preguntóNedLandirónicamente.—No,enunaiglesia.—¡Enunaiglesia!—Sí,amigoNed.Erauncuadroquerepresentabaalpulpoencuestión.—¡Ah! ¡Vaya!—exclamóNedLand, rompiendo a reír—.El señorConseilme

estabatomandoelpelo.—Dehecho,tienerazón—intervineyo—.Heoídohablardeesecuadro,peroel

temaquerepresentaestásacadodeunaleyenda,yyasabéisloquehayquepensardelasleyendasenmateriadeHistoriaNatural.Además,cuandosetratademonstruos,laimaginación no conoce límites. No solamente se ha pretendido que esos pulpospodían llevarse a los barcos, sino que incluso un tal Olaus Magnus habló de uncefalópodo,deunamilladelargo,queseparecíamásaunaislaqueaunanimal.SecuentatambiénqueelobispodeNidroselevóundíaunaltarsobreunainmensaroca.Terminadasumisa,larocasepusoenmarchayregresóalmar.Larocaeraunpulpo.

—¿Yesoestodo?—preguntóelcanadiense.—No.Otroobispo,PontoppidandeBerghem,hablaigualmentedeunpulposobre

elquepodíamaniobrarunregimientodecaballería.—Puessíqueestabanbiendelacabezalosobisposdeantes—dijoNedLand.—Enfin,losnaturalistasdelaAntigüedadcitanmonstruoscuyabocaparecíaun

golfoyqueerandemasiadograndesparapoderpasarporelestrechodeGibraltar.—¡Vaya,hombre!—dijoelcanadiense.—¿Yquépuedehaberdeciertoentodosesosrelatos?—preguntóConseil.—Nada, nada en todo cuanto pasa de los límites de la verosimilitud para

desbordarseenlafábulaolaleyenda.Noobstante,laimaginacióndelosquecuentanestashistoriasrequieresinounacausa,almenosunpretexto.Nopuedenegarsequeexisten pulpos y calamares de gran tamaño, aunque inferior sin embargo al de los

www.lectulandia.com-Página305

cetáceos.Aristótelescomprobólasdimensionesdeuncalamarquemedíatresmetrosdiez.Nuestros pescadores ven con frecuencia piezas de una longitud superior a unmetro ochenta. Los museos de Trieste y de Montpellier conservan esqueletos depulposquemidendosmetros.Además, segúnelcálculode losnaturalistas,unodeestosanimales,deseispiesdelargo,deberíatenertentáculosdeveintisietemetros,loquebastaysobraparáhacerdeellosunosmonstruosformidables.

—¿Sepescandeestaclaseennuestrosdías?—preguntóConseil.—Sinosepescan,losmarinoslosven,almenos.Unodemisamigos,elcapitán

PaulBos,delHavre,mehaafirmadoamenudoqueélhabíaencontradounodeesosmonstruosdetamañocolosalenlosmaresdelaIndia.Peroelhechomásasombroso,quenopermiteyanegarlaexistenciadeestosanimalesgigantescos,seprodujohaceunosaños,en1861.

—¿Quéhechoesése?—preguntóNedLand.—Aellovoy.En1861,alnordestedeTenerife,pocomásomenosalalatituden

laqueahoranoshallamos,latripulacióndelAlectonviounmonstruosocalamar.ElcomandanteBouguer se acercóal animaly lo atacóagolpesde arpóny a tirosdefusil,singraneficacia,puesbalasyarponesatravesabansuscarnesblandascomosifueraunagelatinasinconsistencia.Trasvariasinfructuosastentativas,latripulaciónlogró pasar un nudo corredizo alrededor del cuerpo del molusco. El nudo resbalóhastalasaletascaudalesyseparóallí.Setratóentoncesdeizaralmonstruoabordo,pero su peso era tan considerable que se separó de la cola bajo la tracción de lacuerday,privadodeesteornamento,desaparecióbajoelagua.

—Bien,ésesíesunhecho—manifestóNedLand.—Un hecho indiscutible, mi buen Ned. Se ha propuesto llamar a ese pulpo

«calamardeBouguer».—¿Ycuálerasulongitud?—preguntóelcanadiense.—¿No medía unos seis metros? —dijo Conseil, que, apostado ante el cristal,

examinabadenuevolasanfractuosidadesdelacantiladosubmarino.—Precisamente—respondí.—¿Noteníalacabeza—prosiguióConseil—coronadadeochotentáculosquese

agitabanenelaguacomounanidadadeserpientes?—Precisamente.—¿Losojoseranenormes?—Sí,Conseil.—¿Ynoerasubocaunverdaderopicodeloro,perounpicoformidable?—Enefecto,Conseil.—Puesbien,créameelseñor,sinoeselcalamardeBougueréstees,almenos,

unodesushermanos.MiréaConseil,mientrasNedLandseprecipitabahaciaelcristal.

www.lectulandia.com-Página306

—¡Quéespantosoanimal!—exclamó.Miréamivez,ynopudereprimirungestoderepulsión.Antemisojosseagitaba

unmonstruohorrible,dignodefigurarenlasleyendasteratológicas.Erauncalamardecolosalesdimensiones,deochometrosdelargo,quemarchaba

haciaatráscongranrapidez,endireccióndelNautilus.Teníaunosenormesojosfijosdetonosglaucos.Susochobrazos,opormejordecirsusochopies,implantadosenlacabeza, loque leshavalidoaestosanimaleselnombredecefalópodos, teníanunalongituddobleque ladel cuerpoy se retorcíancomo la cabellerade lasFurias.Seveíanclaramentelasdoscientascincuentaventosasdispuestassobrelafazinternadelos tentáculos bajo forma de cápsulas semiesféricas. De vez en cuando el animalaplicaba sus ventosas al cristal del salón haciendo en él el vacío. La boca delmonstruo—unpicocórneocomoeldeunloro—seabríaycerrabaverticalmente.Sulengua,tambiéndesustanciacórneaarmadadevariashilerasdeagudosdientes,salíaagitadadeesaverdaderacizalla.¡Quéfantasíadelanaturalezaunpicodepájaroenunmolusco!Sucuerpo,fusiformeehinchadoensupartemedia,formabaunamasacarnosa que debía pesar de veinte a veinticinco mil kilos. Su color inconstante,cambiante con una extrema rapidez según la irritación del animal, pasabasucesivamentedelgrislívidoalmarrónrojizo.

¿Qué era lo que irritaba al molusco? Sin duda alguna, la sola presencia delNautilus, más formidable que él, sobre el que no podían hacer presa sus brazossuccionantes ni susmandíbulas.Y, sin embargo, ¡quémonstruos estos pulpos, quévitalidadleshadadoelCreador,quévigoreldesusmovimientosgraciasa los trescorazonesqueposeen[19]!

Elazarnoshabíapuestoenpresenciadeesecalamarynoquiseperderlaocasiónde estudiar detenidamente ese espécimen de los cefalópodos.Conseguí dominar elhorrorquemeinspirabasuaspectoycomencéadibujarlo.

—QuizáseaelmismoqueeldelAlecton—dijoConseil.—No—respondióelcanadiense—,porqueésteestáenteroyaquélperdiólacola.—Noesunaprueba—dije—,porque losbrazosy la colade estos animales se

reformanyvuelvenacrecer,ydesdehacesieteañoslacoladelcalamardeBouguerhatenidotiempoparareconstituirse.

—Bueno—dijoNed—,puessinoeséstetalvezloseaunodeésos.En efecto, otros pulpos aparecían a estribor. Conté siete. Hacían cortejo al

Nautilus.Oíamoslosruidosquehacíansuspicossobreelcasco.Estábamosservidos.Continué mi trabajo. Los monstruos se mantenían a nuestro lado con tal

obstinaciónqueparecían inmóviles,hastaelpuntodequehubierapodidocalcarlossobreelcristal.Nuestramarchaera,además,muymoderada.

De repente, elNautilus se detuvo, al tiempoque un choque estremecía toda suarmazón.

www.lectulandia.com-Página307

—¿Hemostocado?—pregunté.—Si,asíes—respondióelcanadiense—,yanoshemoszafadoporqueflotamos.ElNautilusflotaba,peronomarchaba.Laspaletasdesuhélicenobatíanelagua.Unminutodespués, el capitánNemoy su segundo entraban en el salón.Hacía

bastantetiempoquenolehabíavisto.Sinhablarnos,sinvernostalvez,sedirigióalcristal, miró a los pulpos y dijo unas palabras a su segundo. Éste salióinmediatamente.Pocodespués,setaparonloscristalesyeltechoseiluminó.

Medirigíalcapitán,yledije,coneltonodesenfadadoqueusaríaunaficionadoanteelcristaldeunacuario.

—Unacuriosacoleccióndepulpos.—Enefecto,señornaturalista—merespondió—,yvamosacombatirloscuerpoa

cuerpo.Creínohaberoídobienymiréalcapitán.—¿Cuerpoacuerpo?—Sí, señor.La hélice está parada.Creo que lasmandíbulas córneas de uno de

estoscalamareshandebidobloquearlasaspas,yestoesloquenosimpidelamarcha.—¿Yquévaustedahacer?—Subiralasuperficieyacabarconellos.—Empresadifícil.—Sí.Lasbalaseléctricassonimpotentescontrasuscarnesblandas,enlasqueno

hallansuficienteresistenciaparaestallar.Perolosatacaremosahachazos.—Yaarponazos,señor—dijoelcanadiense—,sinorehúsaustedmiayuda.—Laacepto,señorLand.—Les acompañaremos—dije, y siguiendo al capitánNemo nos dirigimos a la

escaleracentral.Allí se hallaba ya una decena de hombres armados con hachas de abordaje y

dispuestosalataque.ConseilyyotomamosdoshachasyNedLandunarpón.ElNautilusestabayaenlasuperficie.Unodelosmarinos,situadoenunodelos

últimos escalones, desatornillaba los pernos de la escotilla. Pero apenas habíaacabadolaoperacióncuandolaescotillaseelevócongranviolencia,evidentemente«succionada»porlasventosasdelostentáculosdeunpulpo.Inmediatamente,unodeestoslargostentáculosseintrodujocomounaserpienteporlaaberturamientrasotrosveinteseagitabanporencima.Deunhachazo,elcapitánNemocortóelformidabletentáculo,quecayóporlospeldañosretorciéndose.

En el momento en que nos oprimíamos unos contra otros para subir a laplataforma, otros dos tentáculos cayeron sobre el marino colocado ante el capitánNemoyselollevaronconunaviolenciairresistible.ElcapitánNemolanzóungritoyselanzóhaciaafuera,seguidodetodosnosotros.

¡Quéescena!Eldesgraciado,asidoporel tentáculoypegadoasusventosas,se

www.lectulandia.com-Página308

balanceaba al capricho de aquella enorme trompa. Jadeaba sofocado, y gritaba«¡Socorro! ¡Socorro!». Esos gritos, pronunciados en francés, me causaron unprofundo estupor. Tenía yo, pues, un compatriota a bordo, varios tal vez. Durantetodamividaresonaráenmíesallamadadesgarradora.

Eldesgraciadoestabaperdido.¿Quiénpodríaarrancarleaesepoderosoabrazo?ElcapitánNemoseprecipitó,sinembargo,contraelpulpo,alquedeunhachazolecortó otro brazo. Su segundo luchaba con rabia contra otros monstruos que seencaramaban por los flancos delNautilus. La tripulación se batía a hachazos. Elcanadiense,Conseilyyohundíamosnuestrasarmasenlasmasascarnosas.Unfuerteolordealmizcleapestabalaatmósfera.

Por unmomento creí que el desgraciado que había sido enlazado por el pulpopodríaserarrancadoalapoderosasuccióndeéste.Sietedesusochobrazoshabíansido ya cortados. Sólo le quedaba uno, el que blandiendo a la víctima como unapluma, se retorcía en el aire. Pero en el momento en que el capitán Nemo y susegundo se precipitaban hacia él, el animal lanzó una columna de un líquidonegruzco, secretado por una bolsa alojada en su abdomen, y nos cegó. Cuando sedisipó la nube de tinta, el calamar había desaparecido y con él mi infortunadocompatriota.

Unarabiainconteniblenosazuzóentoncescontralosmonstruos,diezodocedelos cuales habían invadido la plataforma y los flancos del Nautilus. Rodábamosentremezcladosenmediodeaquelloshacesdeserpientesqueazotabanlaplataformaentre oleadas de sangre y de tinta negra. Se hubiera dicho que aquellos viscosostentáculosrenacíancomolascabezasdelahidra.ElarpóndeNedLandsehundíaacada golpe en los ojos glaucos de los calamares y los reventaba. Pero mi audazcompañero fue súbitamente derribadopor los tentáculos de unmonstruo al que nohabíapodidoevitar.

Nosécómonosemerompióelcorazóndeemociónydehorror.Elformidablepico del calamar se abrió sobre Ned Land, dispuesto a cortarlo en dos. Yo meprecipité en su ayuda, pero se me anticipó el capitán Nemo. El hacha de éstedesapareció entre las dos enormes mandíbulas. Milagrosamente salvado, elcanadiense se levantóyhundiócompletamente suarpónhasta el triple corazóndelpulpo.

—Medebíaamímismoestedesquite—dijoelcapitánNemoalcanadiense.Nedseinclinó,sinresponderle.Un cuarto de hora había durado el combate.Vencidos,mutilados,mortalmente

heridos,losmonstruosdesaparecieronbajoelagua.Rojodesangre, inmóvil,cercadelfanal,elcapitánNemomirabaelmarquese

habíatragadoaunodesuscompañeros,ygruesaslágrimascorríandesusojos.

www.lectulandia.com-Página309

19.ElGulfStream

Ningunodenosotrospodráolvidarjamásaquellaterribleescenadel20deabril.Laheescritobajoelimperiodeunaviolentaemoción.Herepasadoluegomirelato,yseloheleídoaConseilyalcanadiense.Lohanencontradollenodeexactitudenloshechos, pero insuficiente en su expresividad.Y es que para describir tales cuadrosharíafaltalaplumadelmásilustredenuestrospoetas,elautordeLos trabajadoresdelmar[20].

HedichoqueelcapitánNemollorabamirandoalmar.Inmensofuesudolor.Erael segundo compañero que perdía desde nuestra llegada a bordo. ¡Y qué muerte!Aquelamigo,aplastado,asfixiado,rotoporelformidablebrazodeunpulpo,trituradoporsusmandíbulasdehierro,nodebíareposarconsuscompañerosenlasapaciblesaguasdelcementeriodecoral.

Loquemehabíadesgarradoelcorazón,enmediodeaquellalucha,fueelgritodedesesperación del desgraciado, ese pobre francés que olvidando su lenguaje deconvenciónhabíarecuperadolalenguadesupaísydesumadreensullamamientosupremo.Teníayo,pues,uncompatriotaentrelatripulacióndelNautilus,asociadaencuerpoyalmaalcapitánNemo,quecomoéstehuíadelcontactocon loshombres.¿Sería el único que representara a Francia en esa misteriosa asociación,evidentementecompuestadeindividuosdenacionalidadesdiversas?Ésteeraotrodelosinsolublesproblemasquemeplanteabasincesar.

El capitán Nemo retornó a su camarote, y durante bastante tiempo no volví averle. De su tristeza, desesperación e irresolución cabía hacerse una idea por laconducta del navío de quien él era el alma y al que comunicaba todas susimpresiones.ElNautilus no seguía ya ninguna dirección determinada; iba, venía yflotaba como un cadáver a merced de las olas. La hélice estaba ya liberada, peroapenasseservíadeella.Navegabaalazar.Parecíanopoderarrancarsealescenariodesuúltimalucha,aesemarquehabíadevoradoaunodelossuyos.

Diezdíastranscurrieronasí,hastael1demayo.Esedía,elNautilusreemprendiósumarchaalNorte,trashaberavistadolasLucayas,antelaaberturadelcanaldelasBahamas.Seguimosentonceslacorrientedelmayorríomarino,quetienesusorillas,suspecesysutemperaturapropias.HablodelGulfStream.

Esunrío,enefecto.CorrelibrementeporelAtlántico,ysusaguasnosemezclancon las oceánicas. Es un río salado, más salado que el mar que le rodea. Suprofundidad media es de tres mil pies y su anchura media de sesenta millas. Enalgunoslugares,sucorrientemarchaalavelocidaddecuatrokilómetrosporhora.Elinvariable volumen de sus aguas esmás considerable que el de todos los ríos delGlobo.

LaverdaderafuentedelGulfStream,reconocidaporelcomandanteMaury,osu

www.lectulandia.com-Página310

puntodepartida,siseprefiere,estásituadaenelgolfodeGascuña.Allí,susaguas,aún débiles de temperatura y de color, comienzan a formarse. Desciende al Sur,costeaelÁfricaecuatorial,calientasusaguasconlosrayossolaresdelazonatórrida,atraviesaelAtlántico,alcanzaelcaboSanRoqueenlacostabrasileñaysebifurcaendosbrazos,unodeloscualesvaasaturarsedelascalientesmoléculasdelmardelasAntillas. Entonces, elGulf Stream, encargado de restablecer el equilibrio entre lastemperaturasydemezclarlasaguasdelostrópicosconlasaguasboreales,comienzaa desempeñar su papel de compensador. Se calienta fuertemente en el golfo deMéxicoy luegoseelevaalNortea lo largode lascostasamericanashasta llegaraTerranova,dondesedesvíaporelempujedelacorrientefríadelestrechodeDavisyreemprendelarutadelocéanosiguiendosobreunodelosgrandescírculosdelGlobola línea loxodrómica;haciaelgrado43sedivideendosbrazos,unode loscuales,ayudadoporelalisiodelNordeste,vuelvehacia lasAzoresyelgolfodeGascuña,mientraselotro,trastemplarlascostasdeIrlandaydeNoruega,llegamásalládelasSpitzberg,dondesutemperaturadesciendeacuatrogrados,paraformarelmarlibredelPolo.

PoreseríooceánicoeraporelquenavegabaentonceselNautilus.Asusalidadelcanal de lasBahamas, elGulfStream, con catorce leguas de anchura y trescientoscincuentametrosdeprofundidad,marcha aochokilómetrosporhora.Esta rapidezdecrece a medida que avanza hacia el Norte. Es de desear que persista estaregularidad, pues si, como se ha creído notar, se modificaran su velocidad y sudirección,losclimaseuropeosseveríansometidosaperturbacionesdeincalculablesconsecuencias.

Haciamediodíamehallabaen laplataformaconConseil, aquienexplicaba lasparticularidades del Gulf Stream. Terminada mi explicación, le invité a meter lasmanos en la corriente. Al hacerlo así, Conseil se quedó muy sorprendido de noexperimentarningunasensacióndefríoocalor.

—Ellosedebe—ledije—aquelatemperaturadelGulfStreamalsalirdelgolfodeMéxicoespocodiferentedeladelasangre.ElGulfStreamesunagranestufaquehace posible a las costas de Europa adornarse de un verdor perenne. De creer aMaury, si se pudiera utilizar totalmente el calor de esta corriente se obtendría elsuficienteparamantenerenfusiónaunríodehierrotangrandecomoelAmazonasoelMissouri.

En aquellos momentos, la velocidad del Gulf Stream era de dos metrosveinticinco por segundo. Su corriente es tan distinta delmar que la rodea que susaguas comprimidas forman una especie de relieve y se opera un desnivelamientoentreellasylasaguasfrías.Oscurasymuyricasenmateriassalinas,destacanporsuazulpurodelasaguasverdosasquelasrodean.TannetaeslalíneadedemarcaciónqueelNautilus,alaalturadelasCarolinas,cortóconsuespolónlasaguasdelGulf

www.lectulandia.com-Página311

Streammientrassuhélicebatíaaúnlasdelocéano.Lacorrientearrastrabaconellaatodounmundodeseresvivos.Losargonautas,

tan comunes en el Mediterráneo, viajaban por ella en gran número. Entre loscartilaginosos,losmásnotableseranlasrayas,cuyacola,muysuelta,constituíacasilatercerapartedeuncuerpoquetomabalaformadeungranrombodeveinticincopiesdelargo.Habíatambiénpequeñosescualos,deunmetro,conlacabezagrande,el hocico corto y redondeado, puntiagudos dientes dispuestos en varias hileras, ycuyoscuerposparecíancubiertosdeescamas.

Entre los peces óseos, anoté unos labros grises propios de esosmares; esparossinágridoscuyoirisresplandecíacomoelfuego;escienasdeunmetrodelargo,conunaanchabocaerizadadepequeñosdientes,queemitíanunligerogrito;centronotosnegros, de los que ya he hablado; corífenas azules con destellos de oro y plata;escaros,verdaderosarco-irisdelocéanoquerivalizanencoloresconlosmásbellospájaros de los trópicos; rombos azulados desprovistos de escarnas; bátracosrecubiertosdeunafajaamarillaytransversalsemejanteaunatgriega;enjambresdepequeñosgobiosmoteadosdemanchitaspardas;dipterodonesdecabezaplateadaydecolaamarilla;diversosejemplaresdesalmones;mugilómorosdecuerpoesbeltoydeunbrillosuave,comolosqueLacepédehaconsagradoalaamablecompañeradesuvida,y,porúltimo,unhermosopez,el«caballeroamericano»,que,condecoradocon todas lasórdenesy recamadode todos losgalones, frecuenta lasorillasdeesagrannaciónqueentanpocaestimatienealosgalonesyalascondecoraciones.

Por la noche, las aguas fosforescentes del Gulf Stream rivalizaban con elresplandoreléctricodenuestro fanal, sobre todocuandoamenazaba tormentacomoocurríafrecuentementeenaquellosdías.

El 8 de mayo nos hallábamos aún frente al cabo Hatteras, a la altura de laCarolinadelNorte.LaanchuraallídelGulfStreamesdesetentaycincomillasysuprofundidad es de doscientos diez metros. El Nautilus continuaba errando a laaventura.Todavigilanciaparecíahabercesadoabordo.En talescondiciones,deboconvenir quepodía intentarse la evasión, conposibilidadesde éxito.En efecto, lascostashabitadasofrecíanen todaspartes fácilesaccesos.Ademáspodíamosesperarser recogidos por algunos de los numerosos vapores que surcaban incesantementeaquellos parajes asegurando el servicio entre Nueva York o Boston y el golfo deMéxico, o por cualquiera de las pequeñas goletas que realizaban el transporte decabotajepor losdiversospuntosde lacostanorteamericana.Era,pues,unaocasiónfavorable,apesardelastreintamillasqueseparabanalNautilusdelascostasdelaUnión.

Pero una circunstancia adversa contrariaba absolutamente los proyectos delcanadiense.El tiempo eramuymalo.Nos aproximábamos a parajes en los que lastormentassonfrecuentes,aesapatriadelastrombasydelosciclones,engendrados

www.lectulandia.com-Página312

precisamenteporlacorrientedelGolfo.Desafiarabordodeunfrágilboteaunmartan frecuentemente embravecido era correr a una pérdida segura, y elmismoNedLandconveníaenelloPoreso,tascabaelfreno,embargadodeunafuriosanostalgiaquesólolahuidahubiesepodidocurar.

—Señor—medijoaqueldía—,estodebeterminar.Voyahablarlefrancamente.SuNemo se aparta de tierra y sube hacia el Norte. Le digo a usted que ya tengobastanteconelPoloSuryquenoleseguiréalPoloNorte.

—Pero,Ned,¿quépodemoshacer,puestoquelahuidaesimpracticableenestosmomentos?

—Vuelvoamiidea.Hayquehablarconelcapitán.Ustednoledijonadacuandoestuvimosenlosmaresdesupaís.Yoquierohablar,ahoraqueestamosenlosmaresdelmío.¡Cuandopiensoque,dentrodeunosdías,elNautilusvaaencontrarsea laalturadelaNuevaEscocia,yqueallí,haciaTerranova,seabreunaanchabahía,queenesabahíadesembocaelSanLorenzo,mi río,el ríodeQuebec,miciudadnatal!¡Cuandopiensoenesomeenfurezcoysemeponenlospelosdepunta!Mire,señor,creoquevoyaterminartirándomealmar.Nomequedaréaquí.Noaguantomás.Measfixioaquí.

Elcanadiensehabíallegadoevidentementeallímitedelapaciencia.Suvigorosanaturalezanopodíaacomodarsea tanprolongadoaprisionamiento.Sufisonomíasealterabadedíaendía.Sucaráctersetornabacadavezmássombrío.Yocomprendíasus sufrimientos, pues también a mí me embargaba la nostalgia. Casi siete meseshabían pasado sin que tuviésemos noticia de la tierra. Además, el aislamiento delcapitánNemo,sucambiodehumor,sobretododesdeelcombateconlospulpos,sutaciturnidad, me hacían ver las cosas de un modo diferente y ya no sentía elentusiasmodelosprimerostiempos.HabíaqueserunflamencocomoConseilparaaceptaresasituaciónenesemedioreservadoa loscetáceosyaotroshabitantesdelmar. Verdaderamente, si el buen Conseil hubiera tenido branquias en vez depulmoneshabríasidounpezdistinguido.

—Ybien,señor,¿quédiceusted?—añadióNedLand,alverqueyonorespondía.—Bueno,Ned,¿loqueustedquiereesquepreguntealcapitánNemocuálesson

susintencionesparaconnosotros?¿Eseso?—Sí,señor.—Yeso¿aunqueyanoslashayadadoaconocer?—Sí.Porúltimavez,quierosaberaquéatenerme.Siustedquiere,hablepormí

solo,enminombreúnicamente.—Elcasoesqueleencuentromuyraramente.Pareceevitarme.—Razóndemásparairaverle.—Sea,leinterrogaré,Ned.—¿Cuándo?

www.lectulandia.com-Página313

—Cuandoleencuentre.—SeñorAronnax,¿quiereustedquevayayomismoabuscarle?—No,déjemehaceramí.Mañana…—Hoymismo.—Sea,leveréhoy—respondíalcanadiense,paraevitarqueactuaraporsímismo

ylocomprometieratodo.Mequedé solo.Decididaasí lagestión, resolví llevarlaacabo inmediatamente.

Yoprefierolohechoaloporhacer.Volvíamicamarote.Desdeallí,oíruidodepasoseneldelcapitánNemo.Nodebíadejarpasarlaocasióndeencontrarle.Llaméasupuerta,sinobtenercontestación.Llaménuevamenteyluegogiréelpicaporte.Abrílapuertayentré.Allíestabaelcapitán.Inclinadosobresumesadetrabajo,parecíanohabermeoído.Resueltoanosalirsinhaberleinterrogado,meacerquéaél.Entonceslevantóbruscamentelacabeza,frunciólascejasymedijoenuntonobastanterudo:

—¿Quéhaceustedaquí?¿Quéquieredemí?—Quierohablarconusted,capitán.—Estoy ocupado, señor, estoy trabajando. La libertad que le dejo a usted de

aislarse,¿noexisteparamí?Larecepciónnoeramuyestimulante,quedigamos.Peroyoestabadecididoaoír

cualquiercosacontaldehablarconél.—Señor—le dije fríamente—, tengo que hablarle de un asunto que nome es

posibleaplazar.—¿Cuál, señor? —respondió irónicamente—. ¿Ha hecho usted algún

descubrimientoquemehayaescapado?¿Lehaentregadoelmarnuevossecretos?Muylejosestábamosdelcaso.Peroantesdequehubiesepodidoyoresponderle,

medijoenuntonomásgrave,mientrasmemostrabaunmanuscritoabiertosobresumesa:

—Heaquí,señorAronnax,unmanuscritoescritoenvarias lenguas.Contieneelresumendemisestudios sobreelmary, siDiosquiere,nopereceráconmigo.Estemanuscrito, firmado con mi nombre, completado con la historia de mi vida, seráencerrado en un pequeño aparato insumergible. El último superviviente de todosnosotrosabordodelNautiluslanzaráeseaparatoalmar.Iráadondequieranllevarlelasolas.

¡Elnombredeesehombre! ¡Suhistoria,escritaporsímismo!¿Quedaría,pues,desveladosumisterioundía?Peroenaquelmomentoyonovienesacomunicaciónmásqueunaentradaenmateria.

—Capitán, no puedo sino aprobar esa idea. El fruto de sus estudios no debeperderse.Peroelmedioquepiensaemplearmepareceprimitivoyarriesgado.¿Quiénsabeadóndelosvientosllevaráneseaparatoyenquémanoscaerá?¿Nopodríaustedidearalgomejor?¿Nopodríaustedounodelossuyos…?

www.lectulandia.com-Página314

—Jamás,señor—dijovivamenteelcapitán,interrumpiéndome.—Yo y mis compañeros estaríamos dispuestos a guardar ese manuscrito en

reserva,ysiustednosdevuelvelalibertad…—¡Lalibertad!—dijoelcapitánNemo,alavezqueselevantaba.—Sí, señor, y lo que quería decirle es a propósito de esto. Llevamos ya siete

mesesabordodesunavío,y lepreguntohoy, tantoennombredemiscompañeroscomoenelmíopropio,sitieneustedlaintenciónderetenernosaquíparasiempre.

—SeñorAronnax, le respondo hoy lo que le respondí hace sietemeses.QuienentraenelNautilusesparanoabandonarlonunca.

—Loqueustednosimponeespuraysimplementelaesclavitud.—Deleustedelnombrequequiera.—Entodaspartes,elesclavoconservaelderechoderecobrarsulibertadydeusar

delosmediosqueseleofrezcanatalfin,cualesquieraquesean.—¿Quiénlehadenegadoesederecho?Yonoleheencadenadoaunjuramento—

medijoelcapitán,mirándomeycruzadodebrazos.—Señor—ledije—,hablarpor segundavezdeesteasuntonopuede serde su

agradonidelmío,peropuestoque lohemosabordadovayamoshastael fin.Se lorepito, no se trata tan sólo de mi persona. Para mí, el estudio es una ayuda, unapoderosa diversión, un gran aliciente, una pasión que puede hacerme olvidar todo.Como usted, soy un hombre capaz de vivir ignorado, oscuramente, en la frágilesperanza de legar un día al futuro el resultado demis trabajos, pormedio de unaparatohipotéticoconfiadoalazardelasolasylosvientos.Enunapalabra,yopuedoadmirarle, seguirle a gusto en un destino que comprendo en algunos puntos…,aunque hay otros aspectos de su vida que me la hacen entrever rodeada decomplicacionesydemisteriosdelosque,miscompañerosyyo,somoslosúnicosdeaquíqueestamosexcluidos.Inclusocuandonuestroscorazoneshanpodidolatirporusted,emocionadosporsusdoloresoconmovidosporsusactosdegenioodevalor,hemosdebido sofocar ennosotroshasta elmásmínimo testimoniode esa simpatíaque hace nacer la vista de lo que es bueno y noble, ya provenga del amigo o delenemigo.Puesbien,esestesentimientodeserextrañosatodoloqueleconcierneausted loquehacedenuestrasituaciónalgo inaceptable, imposible, inclusoparamí,pero sobre todo paraNedLand.Todo hombre, por el solo ymero hecho de serlo,merececonsideración.¿Haconsideradoustedlosproyectosdevenganzaqueelamorporlalibertadyelodioalaesclavitudpuedenengendrarenuncaráctercomoeldelcanadiense? ¿Se ha preguntado usted lo que él puede pensar, intentar, llevar acabo…?

—QueNedLandpienseointenteloquequiera,¿quémeimportaamí?Nosoyyoquienha idoabuscarle.No le retengoabordoporgusto.Encuantoausted, señorAronnax…, usted es de los que pueden comprender todo, incluso el silencio. No

www.lectulandia.com-Página315

tengo más que decirle. Salvo que esta primera vez que ha abordado el tema seatambiénlaúltima,puessivuelvearepetirsenopodréescucharle.

Meretiré.Yapartirdeaqueldíanuestrasituaciónsehizomuytensa.Alinformaramiscompañerosdelaconversación,NedLanddijo:

—Ahora sabemosque no hay nada que esperar de este hombre.ElNautilus seacercaaLongIsland.Huiremos,hagaeltiempoquehaga.

Peroelcielosetornabacadavezmásamenazador.Semanifestabanlossíntomasde un huracán. La atmósfera estaba blanca, lechosa. A los cirros en haces sueltossucedían en el horizonte capas de nimbo-cúmulos. Otras nubes bajas huíanrápidamente. Lamar, yamuy gruesa, se hinchaba en largas olas.Desaparecían lasaves, con excepción de esos petreles que anuncian las tempestades. El barómetrobajabamuyacusadamenteeindicabaenelaireunaextremadatensióndelosvapores.Lamezcla del stormglass se descomponía bajo la influencia de la electricidad quesaturabalaatmósfera.Laluchadeloselementosseanunciabayapróxima.

La tempestad estalló en la jornada del 18 de mayo, precisamente cuando elNautilusnavegabaalaalturadeLongIsland,aalgunasmillasdelospasosdeNuevaYork. Puedo describir esta lucha de los elementos porque, por un caprichoinexplicable, el capitán Nemo, en vez de evitarla en las profundidades, decidióafrontarlaenlasuperficie.

El viento soplaba del Sudoeste a una velocidad de quincemetros por segundo,quehacialas tresdela tardepasóaladeveinticincometros.Éstaeslacifradelastempestades.

Firmefrentealasráfagas,elcapitánNemosehallabaenlaplataforma.Sehabíaamarrado a la cintura para poder resistir el embate de las monstruosas olas queazotabanalNautilus.Yohicelomismo.Latempestadyaquelhombreincomparablequelaretabasedisputabanmiadmiración.

Grandes jirones de nubes que parecían surgir del agua barrían la superficieconvulsadelmar.Yanoeranvisibleslaspequeñasolasqueseformanaintervalosenelfondodelasdepresionescreadasporlasgrandesolas.Únicamenteseveíanlargasondulaciones fuliginosas, tan compactasque sus crestasno reventaban.Aumentabamásymássualtura,comosiseexcitaranentresí.ElNautilus,yacaídodecostado,yaerguidocomounmástil,cabeceabaysebalanceabaespantosamente.

Hacialascincodelatardesedesplomóunalluviatorrencialquenoabatiónialvientoni a lamar.Elhuracán sedesencadenóaunavelocidaddecuarentaycincometros por segundo, o sea, a unas cuarenta leguas por hora. Había alcanzado esafuerzaquelellevaaderribarlascasas,aclavarlastejasdelostejadosenlaspuertas,aromperlasverjasdehierroyadesplazarcañonesdelveinticuatro.Y,sinembargo,elNautilusestabaallí,justificandoenmediodelatormentalaafirmacióndeunsabioingenierodeque«nohaycascobienconstruidoquenopuedadesafiaralamar».No

www.lectulandia.com-Página316

era una roca resistente, a la que aquellas olas hubieran demolido, sino un huso deacero,obedienteymóvil,sinaparejosnimástiles, loquedesafiabaimpunementealfurordelhuracán.

Examinabayoentretantolasdesencadenadasolas.Medíanhastaquincemetrosdealtura sobreuna longitudde ciento cincuenta a ciento setenta y cincometros, y suvelocidad de propagación era de quince metros por segundo. Su volumen y supotenciaaumentabanconlaprofundidaddelagua.Comprendíentonceslafuncióndeesasolasqueaprisionanelaireensusflancosyloenvíanalosfondosmarinos,alosqueconeseoxígenollevanlavida.Suextremafuerzadepresión—hasidocalculada—puede elevarse hasta tresmil kilos por pie cuadradode la superficie quebaten.FueronolascomoéstaslasqueenlasHébridasdesplazaronunbloquedepiedraquepesabaochentaycuatromillibras.Lasque,enlatempestaddel23dediciembrede1864, tras haber destruido una parte de la ciudad de Yeddo, en el Japón, sedesplazaron a setecientos kilómetros por hora para romperse el mismo día en lascostasdeAmérica.

Laintensidaddelatempestadseacrecentódurantelanoche.Elbarómetrocayóa710milímetros,comoen1860,enlaisladelaReunión,duranteunciclón.

Alacaídadeldíahabíavistopasarunbarcoqueluchabapenosamente.Capeabaabajovaporpararesistiralasolas.DebíaserunodelosvaporesdelaslíneasdeNuevaYorkaLiverpooloalHavre.Desaparecióprontoenlaoscuridad.

Hacialasdiezdelanoche,elcieloeradefuego.Violentosrelámpagossurcabanlaatmósfera.Yonopodíaresistirsusdeslumbrantesfogonazos.ElcapitánNemo,encambio,losmirabadefrente;parecíaaspirarcontodosuserelalmadelatempestad.Unfragorterribleretumbabaenelaire,unruidocomplejoqueintegrabaelestrépitodelasolasaplastadas,losmugidosdelvientoylosestampidosdeltrueno.Elvientosaltabadeunpuntoaotrodelhorizonte,yelciclón,procedentedelEste,volvíaaéltras pasar por el Norte, el Oeste y el Sur, en sentido inverso de las tempestadesgiratoriasdelhemisferioaustral.

¡Ah!Bien justificaba elGulf Stream su nombre de rey de las tormentas. Es lacorriente del Golfo la que crea estos formidables ciclones por la diferencia detemperaturadelascapasdeairesuperpuestasasusaguas.

Alalluviasucedióunchaparróndefuego.Lasgotasdeaguasetransformaronenchispasfulminantes.SehubiesedichoqueelcapitánNemo,enbuscadeunamuertedignadeél,quisierahacersematarporelrayo.

Enciertomomento,elNautilus,presadeunformidablemovimientodecabeceo,levantó al aire su espolónde acero, como la vara de unpararrayos, y vi cómodelespolónsurgíannumerosaschispas.

Roto,extenuado,reptéhacialaescotilla,laabríydescendíalsalón.Eltemporalalcanzaba entonces su máxima intensidad. Era imposible mantenerse en pie en el

www.lectulandia.com-Página317

interiordelNautilus.El capitán Nemo descendió hacia la medianoche. Oí luego el ruido de los

depósitosquesellenabanpocoapoco,yelNautilussesumergiólentamente.Por los cristales descubiertos del salón vi algunos grandes peces pasar como

fantasmasporelaguaenfuego.¡Elrayogolpeóaalgunosbajomisojos!El Nautilus continuó descendiendo. Yo pensaba que hallaría la calma a una

profundidad de quince metros. No. Las capas superiores estaban demasiadoviolentamenteagitadas.Huboquedescenderhastacincuentametrosen lasentrañasdel mar para hallar el reposo. Allí, ¡qué tranquilidad!, ¡qué silencio!, ¡qué paz!¿Quién hubiese dicho que un terrible huracán se desencadenaba entonces en lasuperficiedelocéano?

www.lectulandia.com-Página318

20.A47°24'delatitudy17°28'delongitud

Latempestadnoshabía rechazadohaciaelEste.TodaesperanzadeevadirseenlascercaníasdeNuevaYorkodelSanLorenzosehabíadesvanecido.ElpobreNed,desesperado,seaislócomoelcapitánNemo.Conseilyyononosdejábamosnunca.

Dije que elNautilus se había desviado al Este, pero hubiera debido decirmásexactamentealNordeste.Durantealgunosdías,cuandonavegabaensuperficie,erróen medio de las brumas de esos parajes tan peligrosas para los navegantes. Esasbrumas se deben principalmente a la fundición de los hielos, que mantiene unaelevadahumedadenlaatmósfera.¡Cuántosnavíossehanperdidoenesosparajes,enbusca de los inciertos faros de la costa! ¡Cuántos naufragios debidos a laextraordinariaopacidaddeesasnieblas!¡Cuántoschoquesconlosescollosenlosqueelruidodelaresacaessofocadoporeldelviento!¡Cuántascolisionesentrebarcos,apesardesuslucesdeposición,delasadvertenciasdesuspitosydesuscampanasdealarma!

Así,elfondodeesosmaresofrecíaelaspectodeuncampodebatalla,enelqueyacían todos losvencidosdelocéano;unos,viejose incrustadosya;otros, jóvenes,cuyos herrajes y carenas de cobre brillaban bajo la luz de nuestro fanal. ¡Cuántosbarcosperdidos,consus tripulaciones, sumundodeemigrantesysuscargamentos,enlospuntospeligrososqueseñalanlasestadísticas:elcaboRace,laislaSanPablo,elestrechodeBelleIsle,elestuariodelSanLorenzo!Ydesdehacíaunañotansólo,¡cuántasvíctimassuministradasaesosfúnebresanalesporlaslíneasdelRoyal-Mail,de Inmann, de Montreal…! El Solway, el Isis, el Paramatta, el Hungarian, elCanadian,elAnglosaxon,elHumboldt,elUnitedStates, todosencallados.ElArticyel Lyonnais, hundidos por colisión. El President, el Pacific, el City of Glasgow,desaparecidosporcausasignoradas.Todosellosnoeranyamásquerestos,entrelosquenavegabaelNautiluscomosipresenciaraundesfiledemuertos.

El 15 de mayo, nos encontrábamos en la extremidad meridional del banco deTerranova. Este banco es producto de los aluviones marinos, un considerableconglomeradodedetritusorgánicos transportadosdesde el ecuadorpor la corrientedelGolfoydesde el poloboreal por la contracorriente de agua fría que corre a lolargo de la costa americana. Allí se amontonan también los bloques errantes quederivandelarupturadeloshielos.Enelbancosehaformadounvasto«osario»depeces,demoluscosydezoófitosqueperecenenélpormillares.

LaprofundidadnoesconsiderableenelbancodeTerranova,algunoscentenaresdebrazasalosumo.PerohaciaelSurseabresúbitamenteunaprofundadepresión,unasimadetresmilmetros.AhíesdondeseensanchaelGulfStreamdesparramandosus aguas para convertirse en un mar, al precio de la pérdida de velocidad y detemperatura.

www.lectulandia.com-Página319

EntrelospecesqueelNautilusasustóasupaso,citaréalciclóptero,deunmetrodelargo,dedorsonegruzcoyvientreanaranjado,quedaasuscongéneresunejemplopoco seguido de fidelidad conyugal; un unernack de gran tamaño, parecido a lamorena,decoloresmeraldaydeungustoexcelente;unoskarraksdegruesosojos,cuyascabezastienenalgúnparecidoconladelperro;blenios,ovovivíparoscomolasserpientes; gobios negros de dos decímetros; macruros de larga cola y de brillosplateados, peces muy rápidos que se habían aventurado lejos de los mareshiperbóreos.

Lasredesrecogieronunpezaudazyvigoroso,armadodepúasenlacabezaydeaguijones en las aletas, un verdadero escorpión de dos a tres metros, encarnizadoenemigo de los blenios, de los gados y de los salmones. Era el coto de losmaresseptentrionales, de cuerpo tuberculado, de color pardo y rojo en las aletas. LoshombresdelNautilustuvieronalgunadificultadenapoderarsedeesepezque,graciasa laconformacióndesusopérculos,preservasusórganos respiratoriosdelcontactodesecantedelaireyporellopuedeviviralgúntiempofueradelagua.

Debo dejar constancia también de los bosquianos, pequeños peces queacompañanalosnavíosporlosmaresboreales;delosableosoxirrincos,propiosdelAtlántico septentrional, y de los rascacios, antes de llegar a los gádidos y,principalmente,losdelinagotablebancodeTerranova.

Puededecirsequeelbacalaoesunpezdelamontaña,puesTerranovanoesmásque una montaña submarina. Cuando elNautilus se abrió camino a través de susapretadasfalanges,Conseilnopudoretenerunaexclamación:

—¡Eso es el bacalao! ¡Y yo que creía que era plano como los gallos y loslenguados!

—¡Quéingenuidad!Elbacalaonoesplanomásqueenlastiendasdecomestiblesdondelomuestranabiertoyextendido.Enelagua,esunpezfusiformecomoelsargoyperfectamenteconformadoparalamarcha.

—Notengomásremedioquecreeralseñor.¡Quénube!¡Quéhormiguero!—Ymuchosmáshabríadenoserporsusenemigos,losrascaciosyloshombres.

¿Sabescuántoshuevoshanpodidocontarseenunasolahembra?—Seamosgenerosos.Digamosquinientosmil.—Oncemillones,amigomío.—Oncemillones…Esoesalgoquenoadmitirénunca,amenosqueloscuenteyo

mismo.—Cuéntalos,Conseil.Peroterminarásantescreyéndome.Además,losfranceses,

los ingleses, los americanos, los daneses, los noruegos, pescan los abadejos pormillares. Se consume en cantidades prodigiosas, y si no fuera por la asombrosafecundidaddeestospeceslosmaresseveríanprontodespobladosdeellos.SolamenteenInglaterrayenEstadosUnidossetentaycincomilmarinerosycincomilbarcosse

www.lectulandia.com-Página320

dedicanalapescadelbacalao.Cadabarcocapturacomopromediounoscuarentamil,loquehaceunosveinticincomillones[21].EnlascostasdeNoruega,lomismo.

—Bien,creeréalseñorynoloscontaré.—¿Quéesloquenocontarás?—Losoncemillonesdehuevos.Peroharéunaobservación.—¿Cuál?—La de que si todos los huevos se lograran bastaría con cuatro bacalaos para

alimentaraInglaterra,aAméricayaNoruega.Mientras recorríamos los fondos del banco de Terranova vi perfectamente las

largas líneas armadas de doscientos anzuelos que cada barco tiende por docenas.Cadalínea,arrastradaporunextremomedianteunpequeñorezón,quedabaretenidaen la superficie por un orinque fijado a una boya de corcho. El Nautilus debiómaniobrar con pericia en medio de esa red submarina. Pero no permaneció pormuchotiempoenesosparajestanfrecuentados.Seelevóhastaelgrado42delatitud,a la altura deSan Juan deTerranova y deHeart'sContent, donde termina el cabletransatlántico.

EnvezdecontinuarsumarchaalNorte,elNautiluspusorumboalEste,comosiquisieraseguirlallanuratelegráficaenlaquereposaelcableycuyorelievehasidoreveladocongranexactitudporlosmúltiplessondeosrealizados.

Fue el 17 de mayo, a unas quinientas millas de Heart’s Content y a dos milochocientos metros de profundidad, cuando vi el cable yacente sobre el fondo.Conseil,aquienno lehabíayoprevenido, lo tomóenunprimermomentoporunagigantesca serpiente de mar y se dispuso a clasificarla según su método habitual.Hube de desengañar al dignomuchacho y, para consolarle de su chasco, le referíalgunasdelasvicisitudesquehabíaregistradolacolocacióndelcable.

Se tendió el primer cable durante los años 1857 y 1858, pero tras habertransmitidounoscuatrocientostelegramascesódefuncionar.En1863,losingenierosconstruyeronunnuevocable,de tresmilcuatrocientoskilómetrosde longitudydecuatromilquinientastoneladasdepeso,queseembarcóabordodelGreatEastern.Peroestatentativafracasó.

Precisamente,el25demayo,elNautilus,sumergidoatresmilochocientostreintayseismetrosdeprofundidad,sehallóenellugarmismoenqueseprodujolarupturadelcablequearruinóalaempresa.Eselugardistabaseiscientastreintayochomillasde lascostasde Irlanda.A lasdosde la tardesedieroncuentadequeacababandeinterrumpirselascomunicacionesconEuropa.Loselectricistasdeabordodecidieroncortar el cable y no repescarlo, y a las oncede la noche lograron apoderarse de laparte averiada. Se hizo el empalme cosiendo los chicotes de los dos cabos, y sesumergiódenuevoelcable.Perounosdíasmástarde,volvíaarompersesinqueselograraextraerlodelasprofundidadesdelocéano.

www.lectulandia.com-Página321

Los americanos no se desanimaron. El audaz promotor de la empresa, CyrusField,quearriesgabaenellatodasufortuna,abrióunanuevasuscripción,quequedóinmediatamente cubierta. Se construyó otro cable en mejores condiciones. Seprotegió bajo una almohadilla de materias textiles, contenida en una armadurametálica,elhazdehilosconductoresaisladosporunafundadegutapercha.ElGreatEastern,conelnuevocable,volvióahacersealamarel13dejuliode1866.

Laoperaciónmarchóbien,peseaqueeneltranscursodelamismafueraobjetode un sabotaje. En varias ocasiones observaron los electricistas, al desenrollar elcable, que tenía plantados varios clavos. El capitán Anderson, sus oficiales y susingenierossereunieron,deliberaronsobreelasuntoyfinalmenteanunciaronquesisesorprendía al culpable a bordo se le lanzaría al mar sin otro juicio. La criminaltentativanosereprodujo.

El 23 de julio, cuando el Great Eastern se hallaba tan sólo a ochocientoskilómetros de Terranova, se le telegrafió desde Irlanda la noticia del armisticioconcertado por Prusia y Australia, tras lo de Sadowa. El día 27 avistaba entre labrumaelpuertodeHeart’sContent.Laempresahabíaculminadofelizmente,yensuprimerdespacho, la jovenAméricadirigíaa laviejaEuropaestassensataspalabrastan raramente comprendidas: «Gloria a Dios en los cielos y paz en la tierra a loshombresdebuenavoluntad».

Nomeesperabahallarelcableeléctricoensuestadoprimitivo,talcomosaliódelos talleres de fabricación. La larga serpiente, recubierta de restos de conchas yerizadadeforaminíferos,estabaincrustadaenunapastapedregosaquelaprotegíadelosmoluscosperforantes.Yacíatranquilamente,alabrigodelosmovimientosdelmary bajo una presión favorable a la transmisión de la corriente eléctrica que pasa deAméricaaEuropaentreintaydoscentésimasdesegundo.Laduracióndelcableseráinfinita, sin duda, pues se ha observadoque la fundade gutaperchamejora con supermanencia en el agua marina. Por otra parte, en esa llanura tan juiciosamenteescogida, el cable no se halla a profundidades tan grandes como para provocar suruptura.

ElNautiluslosiguióhastasufondomásbajo,situadoacuatromilcuatrocientostreinta y unmetros, y allí reposaba todavía sin sufrir ningún esfuerzo de tracción.Luego,nosaproximamosallugarenquesehabíaverificadoelaccidentede1863.

Elfondooceánicoformabaunanchovalledecientoveintekilómetros,enelquehubierapodidocolocarsealMontBlancsinquesucimaemergieradelagua.ElvalleestácerradoalEsteporunamuralladedosmilmetroscortadaapico.Llegamosallíel28demayo.Enesemomento, elNautilus noestabamásqueacientocincuentakilómetrosdeIrlanda.

¿IbaelcapitánNemoaaproximarsealasislasBritánicas?No.Congransorpresamía,descendióhaciaelSurysedirigióhacia losmareseuropeos.Alcontornear la

www.lectulandia.com-Página322

isladelaEsmeralda,viporuninstanteelcaboClearyelfarodeFastenetqueiluminaalosmillaresdenavíosquesalendeGlasgowodeLiverpool.

Una importantecuestiónsedebatíaenmimente.¿OsaríaelNautilusadentrarseenelcanaldelaMancha?NedLand,quehabíareaparecidodesdequenoshallamosenlaproximidaddelatierra,nocesabadeinterrogarme.¿Quépodíayoresponderle?El capitán Nemo continuaba siendo invisible. Tras haber dejado entrever alcanadienselasorillasdeAmérica,¿ibaamostrarmelascostasdeFrancia?

ElNautilus continuaba descendiendo hacia el Sur. El 30 de mayo pasaba pordelantedelLandsEnd,entrelapuntaextremadeInglaterraylasislasSorlingas,alasquedejóaestribor.

SielcapitánNemoqueríaentrarenlaManchateníaqueponerrumboalEste.Nolohizo.

Durante toda la jornadadel31demayo,elNautilusdescribióen su trayectoriaunaseriedecírculosquemeintrigaronvivamente.Parecíaestarbuscandounlugardedifícillocalización.Amediodía,elcapitánNemosubióenpersonaafijarlaposición.Nomedirigiólapalabra.Mepareciómássombríoquenunca.¿Quéeraloquepodíaentristecerleasí?

¿EralaproximidaddelascostasdeEuropa?¿Algúnrecuerdodesuabandonadopaís? ¿Qué sentía? ¿Pesar o remordimientos? Durante mucho tiempo estosinterrogantes me acosaron. Tuve el presentimiento de que el azar no tardaría entraicionarlossecretosdelcapitán.

Aldíasiguiente,primerodejunio,elNautilusevolucionócomoenlavíspera.Eraevidente que trataba de reconocer un punto preciso del océano. El capitán Nemosubió también ese día a tomar la altura del sol. Lamar estaba en calma y puro elcielo.AunasochomillasalEste,ungranbuquedevaporsedibujabaenlalíneadelhorizonte.Nopudereconocersunacionalidad,enlaausenciadetodopabellón.

Unosminutosantesdequeelsolpasaraporelmeridiano,elcapitánNemotomóelsextanteysepusoaobservarconunaextremadaatención.Lacalmaabsolutadelamarfacilitabasuoperación.ElNautilus,inmóvil,nosufríanicabeceonibalanceo.

Yo estaba en aquel momento sobre la plataforma. Cuando hubo terminado suobservación,elcapitánpronuncióestaspalabras:

—Esaquí.Descendióinmediatamenteporlaescotilla.¿Habríavistoalbarcoquemodificaba

sumarchayparecíadirigirsehacianosotros?Nopodríayoasegurarlo.Volví al salón.Secerró la escotillayoí el zumbidodel aguaalpenetrar en los

depósitos. El Nautilus comenzó a descender verticalmente, pues su hélice no lecomunicaba ningún movimiento. Se detuvo unos minutos más tarde, a unaprofundidaddeochocientos treintay tresmetros,enelfondo.Seapagóentonceseltecho luminoso del salón, y al descorrer los paneles que tapaban los cristales vi el

www.lectulandia.com-Página323

aguavivamenteiluminadaporelfanalenunradiodeunamediamilla.Ababornoseveíamás que la inmensidad del agua tranquila. A estribor, al fondo, apareció unapronunciada extumescencia que atrajo mi atención. Se hubiese dicho unas ruinassepultadasbajounconglomeradodeconchasblancuzcascomounmantodenieve.Alexaminarmásdetenidamenteaquellamasacreí reconocer las formasespesasdeunnavío sin mástiles, que debía haberse hundido por la proa. Su hundimiento debíadatardehacíamuchísimosaños,comoloatestiguabasuincrustaciónenlasmateriascalizasdelfondooceánico.¿Québarcopodíaserése?¿PorquéhabíaidoelNautilusavisitarsutumba?¿Noera,pues,unnaufragioloquelehabíallevadobajoelagua?Nosabíayoquépensar,cuando,cercademí,oíalcapitánNemodecirlentamente:

—EnotrotiempoesenavíosellamóelMarsellés.Teníasetentaycuatrocañonesylobotaronen1762.En1778,el13deagosto,bajoelmandodeLaPoype-Vertrieux,se batió audazmente contra el Preston. El 4 de julio de 1779, participó con laescuadra del almiranteD'Estaing en la conquista de laGranada. En 1781, el 5 deseptiembre, tomó parte en el combate del conde de Grasse, en la bahía deChesapeake.En1794,laRepúblicafrancesalecambióelnombre.El16deabrildelmismoaño,seunióenBrestalaescuadradeVillaret-Joyeuse,encargadadeescoltarunconvoydetrigoqueveníadeAmérica,bajoelmandodelalmiranteVanStabel.El11yel12pradial, año II, esaescuadra seencontrócon losnavíos ingleses.Señor,hoyesel13pradial,elprimerodejuniode1868.Hoyhacesetentaycuatroaños,díaadía,queenestemismolugar,a47'24'delatitudy17'28'delongitud,estebarco,tras un combate heroico, perdidos sus tres palos, con el agua en sus bodegas y latercerapartedesutripulaciónfueradecombate,prefirióhundirseconsustrescientoscincuentayseismarinosquerendirse.Yfijandosupabellóna lapopa,desaparecióbajoelaguaalgritode«¡VivalaRepública!».

—¡LeVengeur![22]—exclamé.—Sí, señor, Le Vengeur. Un hermoso nombre —murmuró el capitán Nemo,

cruzadodebrazos.

www.lectulandia.com-Página324

21.Unahecatombe

Esamaneradehablar,loimprevistodelaescena,lahistoriadelbarcopatriotaylaemoción con que el extraño personaje había pronunciado la últimas palabras, esenombre de Vengeur, cuya significación no podía escaparme, me impresionaronprofundamente.No podía dejar demirar al capitán que, con lasmanos extendidashaciaelmar,contemplaba,fascinado,losgloriososrestos.Quizánodebierayosaberjamásquiénera,dedóndevenía,adóndeiba,perocadavezveíaconmásclaridadalhombreliberarsedelsabio.NoeraunamisantropíacomúnlaquehabíaencerradoenelNautilusalcapitánNemoyasushombres,sinounodiomonstruosoosublimequeeltiemponopodíadebilitar.

¿Buscabaeseodiolavenganza?Elfuturodebíadarmeprontolarespuesta.El Nautilus ascendía ya lentamente hacia la superficie, y poco a poco vi

desaparecer las formasconfusasdelVengeur.Pronto,un ligerobalanceome indicóqueflotábamosenlasuperficie.

Enaquelmomento,seoyóunasordadetonación.Miréalcapitán.Éstenosehabíamovido.

—¡Capitán!Norespondió.Ledejéysubíalaplataforma.ConseilyNedLandmehabíanprecedido.—¿Dedóndevieneesadetonación?—pregunté.—Uncañonazo—respondióNedLand.Miréenladireccióndelnavíoquehabíavisto.SeacercabaalNautilusyseveía

queforzabaelvapor.Seismillasleseparabandenosotros.—¿Québarcoesése,Ned?—Porsuaparejoypor laalturadesusmasteleros—respondióelcanadiense—

apostaríaaqueesunbarcodeguerra. ¡Ojalápueda llegarhastanosotrosyecharapiqueaestecondenadoNautilus!

—¿Y qué daño podría hacerle al Nautilus, Ned? —dijo Conseil—. ¿Puedeatacarlebajoelagua,cañonearleenelfondodelmar?

—Dígame,Ned,¿puedeustedreconocerlanacionalidaddeesebarco?El canadiense frunció las cejas, plegó los párpados, guiñó los ojos y miró

fijamentedurantealgunosinstantesalbarcocontodalapotenciadesumirada.—No,señor.Nopuedoreconocerlanaciónalaquepertenece.Nollevaizadoel

pabellón.Perosípuedoafirmarqueesunbarcodeguerra,porqueen loaltode supalomayorondeaungallardete.

Duranteuncuartodehoracontinuamosobservandoalbarcoquesedirigíahacianosotros. Yo no podía admitir, sin embargo, que hubieran podido reconocer alNautilusaesadistanciayaúnmenosquesupiesenloqueeraesteingeniosubmarino.

www.lectulandia.com-Página325

No tardó el canadiense en precisar que se trataba de un buque de guerraacorazadodedospuentes.Susdoschimeneasescupíanunaespesahumaredanegra.Susvelasplegadas se confundíancon las líneasde lasvergas,y apopano llevabaizadoelpabellón.Ladistanciaimpedíaaúndistinguirloscoloresdesugallardetequeflotabacomounadelgadacinta.Avanzabarápidamente.SielcapitánNemoledejabaacercarseseabriríaantenosotrosunaposibilidaddesalvación.

—Señor—dijoNedLand—,comopaseaunamilladenosotrosmetiroalmar,ylesexhortoahacercomoyo.

Norespondíalaproposicióndelcanadiense,ycontinuéobservandoalbarco,queaumentabadetamañoamedidaqueseacercaba.Yafueseinglés,francés,americanooruso,eraseguroquenosacogeríansipodíamosacercarnosaél.

—El señor haría bien en recordar —dijo entonces Conseil— que ya tenemosalguna experiencia de la natación. Puede confiar en que yo le remolcaré si decideseguiralamigoNed.

Iba a responderle, cuando un vapor blanco surgió a proa del navío de guerra.Algunos segundos después, el agua, perturbada por la caída de un cuerpo pesado,salpicólapopadelNautilus.Inmediatamenteseescuchóunadetonación.

—¡Vaya!¡Noscañonean!—exclamé.—¡Buenagente!—murmuróelcanadiense.—Nonostoman,pues,pornáufragosaferradosaunatabla.—Malquelepesealseñor…Bueno—dijoConseil,sacudiéndoseelaguaqueun

nuevoobúshabíahechosaltarsobreél—,decíaquehandebidoreconoceralnarvalyloestáncañoneando.

—Perodeberíanver—repuse—queestántirandocontrahombres.—Talvezseaporeso—respondióNedLand,mirándome.Suspalabrasmehicieroncomprender.Sinduda,sesabíaaquéatenerseyasobre

laexistenciadelsupuestomonstruo.Sinduda,ensucolisiónconelAbrahamLincolncuando el canadiense le golpeó con su arpón, el comandante Farragut habíareconocido en el narval a un barco submarino,más peligroso que un sobrenaturalcetáceo. Sí, eso debía ser, y era seguro que en todos losmares se perseguía a eseterrible in genio de destrucción. Terrible, en efecto, si, como podía su ponerse, elcapitánNemoemplearaalNautilusenunaobradevenganza.¿Nohabríaatacadoaalgún navío aquella noche, enmedio del océano Índico, cuando nos encerró en lacelda?¿Aquelhombreenterradoenelcementeriodecoranohabríasidovíctimadelchoque provocado por elNautilus? Sí, lo repito, así debía ser. Eso desvelaba unapartede lamisteriosaexistenciadelcapitánNemo.Yaunquesu identidadno fueraconocida,lasnaciones,coaligadascontraélperseguíannoyaaunserquimérico,sinoa un hombre que las odiaba implacablemente.En unmomento, entreví ese pasadoformidable,ymedicuentadequeenvezdeencontraramigosenesenavíoquese

www.lectulandia.com-Página326

acercabanopodríamossinohallarenemigossinpiedad.Losobusessemultiplicabanentornonuestro.Algunos,trasgolpearlasuperficie

líquida, sealejabanpor rebotesadistanciasconsiderables.PeroningunoalcanzóalNautilus.

Elbuqueacorazadonoestabayamásqueatresmillas.Pesealviolentocañoneo,elcapitánNemonohabíaaparecidoenlaplataforma.Y,sinembargo,cualquieradeesosobusescónicosquehubieragolpeadoalcascodelNautiluslehubierasidofatal.

—Señor—medijoentonceselcanadiense—,debemosintentarlotodoparasalirde estemalpaso.Hagámosles señales. ¡Mildiantres!Talvez entiendanque somosgentehonrada.

Ydiciendoesto,NedLandsacósupañueloparaagitarloenelaire.Peroapenaslohabíadesplegadocuandocaíasobreelpuente,derribadoporunbrazodehierro,peseasufuerzaprodigiosa.

—¡Miserable!—rugióelcapitán—.¿EsquequieresqueteensarteenelespolóndelNautilusantesdequelolancecontraesebuque?

SiterriblefueoíralcapitánNemoloquehabíadicho,másterribleaúneraverlo.Surostropalidecióaconsecuenciadelosespasmosdesucorazón,quehabíadebidocesardelatiruninstante.Susojossehabíancontraídoespantosamente.Suvozeraunrugido. Inclinado hacia adelante, susmanos retorcían los hombros del canadiense.Luegoleabandonó,yvolviéndosehaciaelbuquedeguerracuyosobusesllovíanentornosuyo,leincrepóasí:

—¡Ah!¿Sabesquiénsoyyo,barcodeunanaciónmaldita?Yononecesitovertuscoloresparareconocerte.¡Mira!¡Voyamostrartelosmíos!

YelcapitánNemodesplegósobrelaparteanteriordelaplataformaunpabellónnegro,igualalquehabíaplantadoenelPoloSur.

Enaquelmomento,unobúsrozóoblicuamenteelcascodelNautilussindañarlo,ypasóderebotecercadelcapitánantesdeperderseenelmar.ElcapitánNemosealzódehombros.Luegosedirigióamí:

—¡Descienda!—medijoenuntonoimperativo—.¡Bajeconsuscompañeros!—Señor,¿vaustedaatacaraesebuque?—Señor,voyaecharloapique.—¡Noharáustedeso!—Loharé—respondió fríamente el capitánNemo—.Absténgase de juzgarme,

señor.Lafatalidadvaamostrarleloquenodeberíahabervisto.Mehanatacadoylarespuestaseráterrible.¡Bajeusted!

—¿Québarcoesése?—¿Nolosabe?Puesbien,tantomejor.Sunacionalidad,almenos,seráunsecreto

parausted.¡Baje!El canadiense, Conseil y yo no podíamos hacer otra cosa que obedecer. Una

www.lectulandia.com-Página327

quincenademarinerosdelNautilusrodeabanalcapitánymirabanconunimplacablesentimiento de odio al navío que avanzaba hacia ellos. Se sentía que el mismoespíritudevenganzaanimabaatodosaquelloshombres.

Descendí en elmomentomismo en que un nuevo proyectil rozaba otra vez elcascodelNautilus,yoígritaralcapitán:

—¡Tira,barcoinsensato!Prodigatusinútilesobuses.NoescaparásalespolóndelNautílus. Pero no es aquí donde debes perecer, no quiero que tus ruinas vayan aconfundirseconlasdelVengeur.

Volvíamicamarote.Elcapitánysusegundosehabíanquedadoenlaplataforma.LahélicesepusoenmovimientoyelNautilussealejóvelozmente,poniéndosefueradelalcancedelosobusesdelnavío.PerolapersecuciónprosiguióyelcapitánNemoselimitóamantenerladistancia.

Hacialascuatrodelatarde,incapazdecontenerlaimpacienciaylainquietudquemedevoraban,volvíalaescaleracentral.Laescotillaestabaabiertaymearriesguésobrelaplataforma.Elcapitánsepaseabaporellaagitadamenteymirabaalbuque,situadoaunascincooseismillasasotavento.ElcapitánNemosedejabaperseguiratrayendoalbuquehaciaelEste.Noleatacaba,sinembargo.¿Dudabatalvez?

Quise intervenir por última vez. Pero apenas interpelé al capitán Nemo, meimpusoelsilencio.

—Yosoyelderecho,yosoylajusticia—medijo—.Yosoyeloprimidoyéseeselopresor.Esporélporloquehaperecidotodoloqueheamadoyvenerado:patria,esposa,hijos,padreymadre.Todoloqueyoodioestáahí.¡Cállese!

Dirigíunaúltimamiradaalbuquedeguerraqueforzabasuscalderas.LuegomereuníconNedyConseil.

—¡Huiremos!—lesdije.—Bien—repusoNed—.¿Québarcoesése?—Loignoro.Peroseaquiensea,seráhundidoantesdequelleguelanoche.En

todocaso,másvaleperecerconélquehacersecómplicesderepresaliascuyaequidadnopuedemedirse.

—Ésaesmiopinión—dijofríamenteNedLand—.Esperemosalanoche.Yllególanoche.Unprofundosilencioreinabaabordo.Labrújulaindicabaque

elNautilusnohabíamodificadosudirección.Oíaelzumbidodesuhélice,quebatíaelaguaconunarápidaregularidad.Semanteníaenlasuperficie,yunligerobalanceolesacudíadebaboraestriboryviceversa.

Miscompañerosyyohabíamosresueltofugarnosenelmomentoenqueelbuqueestuvierabastantecercaysustripulantespudieranoírnosovernosalaluzdelaluna,alaquefaltabantresdíasparaalcanzarsuplenilunio.Unavezabordodeesebarco,sinopudiéramosevitarelgolpequeleamenazaba,haríamos,almenos,todoloquelascircunstanciasnospermitieranintentar.

www.lectulandia.com-Página328

Varias veces creí que el Nautilus se disponía para el ataque. Pero seguíalimitándoseadejaracercarsealadversarioparaluegoreemprenderlahuida.

Transcurrió una buena parte de la noche sin incidente alguno.Acechábamos laocasión de pasar a la acción y hablábamos poco, dominados por la emoción.NedLand quería precipitarse almar.Yo le forcé a esperar. Pensaba yo que elNautilusdebíaatacaraldos-puentesenlasuperficieyentoncesseríanosóloposiblesinofácilevadirse.

A las tres de lamañana, inquieto, subí a la plataforma.El capitánNemono lahabíaabandonado.Estabaenpie,aproa,cercadesupabellón,alquelaligerabrisadesplegabaporencimadesucabeza.Noperdíadevistaalnavío.Sumirada,deunaextraordinariaintensidad,parecíaatraerlo,fascinarlo,tirardeélmásseguramentequesilohubieraremolcado.Lalunapasabaporelmeridiano.JúpiterseelevabahaciaelEste. El cielo y el océano rivalizaban en tranquilidad, y la mar ofrecía al astronocturnoelmásbelloespejoquenuncahubiesereflejadosuimagen.

AlpensarenesacalmadeloselementosycompararlaconlacóleraqueincubabaelNautilussentíestremecersetodomiser.

El buque semantenía a dosmillas de nosotros. Se había acercado,marchandohaciaesebrillofosforescentequeseñalabalapresenciadelNautilus.Visuslucesdeposición,verdeyroja,ysufanalblancosuspendidodelestaydemesana.Unavagareverberacióniluminabasuaparejoeindicabaquesuscalderashabíansidollevadasal máximo de presión. Haces de chispas y escorias de carbones encendidas seescapabandesuschimeneaseiluminabanlanoche.

Permanecí así hasta las seis de la mañana, sin que el capitán Nemo parecieradarsecuentademipresencia.Elbuquesehabíaacercadoamillaymediayconlasprimeraslucesdelalbarecomenzósucañoneo.NopodíafaltaryamuchotiempoparaqueelNautilussedecidieraaatacarynosotrosadejarparasiempreaaquelhombrealqueyonoosabajuzgar.

Medisponíayaabajar,afindepreveniramiscompañeros,cuandoelsegundosubióalaplataforma,acompañadodevariosmarinos.ElcapitánNemonolesvioonoquisoverlos.Setomaronlasdisposicionesquepodríanllamarsede«zafarranchodecombate».Eranmuysencillas;consistíanúnicamenteenbajarlabarandilladelaplataforma,elreceptáculodelfanalylacabinadeltimonelparaquelasuperficiedellargo cigarro de acero no ofreciera un solo saliente que pudiese dificultar susmovimientos.

Regreséalsalón.ElNautiluscontinuabanavegandoensuperficie.Lasprimeraslucesdeldíaseinfiltrabanenelagua.Devezencuando,conlasondulacionesdelasolas se animaban los cristales del salón con los tonos encendidos del sol levante.Amanecíaaquelterrible2dejunio.

Alascinco,lacorrederameindicóqueelNautilus reducíasuvelocidad.Quería

www.lectulandia.com-Página329

esodecirquedejabaacercarsealbuquedeguerra,cuyoscañonazosseoíancadavezconmásintensidad.Losobusessurcabanelaguacircundanteysehundíanenellaconunsilbidosingular.

—Amigosmíos—dije—, ha llegado elmomento.Un apretón demanos y queDiosnosguarde.

NedLandestabadecidido,Conseil,tranquilo,yo,nervioso,sinpodercontenermeapenas.Pasamosalabiblioteca.

Pero en el momento en que yo empujaba la puerta que comunicaba con laescaleracentral,oíelruidodelaescotillaalcerrarsebruscamente.Elcanadienseselanzóhacialospeldaños,peroconseguíretenerle.Unsilbidobienconocidoindicabaque el aguapenetraba en losdepósitos.En efecto, enunos instantes elNautilus sesumergióaalgunosmetrosdelasuperficie.

Erayademasiadotardeparaactuar.Comprendílamaniobra.ElNautilusnoibaagolpearalbuqueensuimpenetrable

coraza,sinopordebajodesulíneadeflotación,dondeelcasconoestáblindado.De nuevo estábamos aprisionados, como obligados testigos del siniestro drama

que se fraguaba. Apenas tuvimos tiempo para reflexionar. Refugiados en micamarote,nosmirábamossinpronunciarunasolapalabra.Mesentíadominadoporunprofundoestupor,incapazdepensar.Mehallabaenesepenosoestadoqueprecedea la espera de una espantosa detonación. Esperaba, escuchaba, con todo mi serconcentradoeneloído.

La velocidad del Nautilus aumentó sensiblemente hasta hacer vibrar toda suarmazón.Eraelindiciodequeestabatomandoimpulso.

Elchoquemearrancóungrito.Fueunchoquerelativamentedébil,peroquemehizosentirlafuerzapenetrantedelespolóndeacero,aloírlosestridenteschasquidos.Lanzado por su potencia de propulsión, elNautilus atravesaba la masa del buquecomolaagujapasaatravésdelatela.

Nopudesoportarlo.Enloquecido,fuerademí,salídemicamaroteymeprecipitéal salón. Allí estaba el capitán Nemo. Mudo, sombrío, implacable, miraba por eltragaluzdebabor.

Unamasaenormezozobrababajoelagua.Paranoperderseelespectáculodesuagonía,elNautilusdescendíaconellaalabismo.Aunosdiezmetrosdemívielcascoentreabiertoporelqueseintroducíaelaguafragorosamente,yladoblelíneadeloscañones y los empalletados. El puente estaba lleno de sombras oscuras que seagitaban.Elaguasubíaylosdesgraciadosselanzabanalosobenques,seagarrabanalosmástiles,seretorcíanenelagua.Eraunhormiguerohumanosorprendidoporlainvasióndelamar.

Paralizado, atenazado por la angustia, los cabellos erizados, los ojosdesmesuradamenteabiertos,larespiracióncontenida,sinalientoysinvoz,yomiraba

www.lectulandia.com-Página330

tambiénaquello,pegadoalcristalporunairresistibleatracción.Elenormebuquesehundíalentamente,mientraselNautilusleseguíaespiandosu

caída. De repente se produjo una explosión. El aire comprimido hizo volar lospuentesdelbarcocomosiel fuegosehubieradeclaradoen lasbodegas.Elempujedelagua fue talquedesvióalNautilus.Entonceseldesafortunadonavío sehundióconmayorrapidez,yaparecieronantenuestrosojossuscofas,cargadasdevíctimas,luego sus barras también con racimos de hombres y, por último, la punta del palomayor.Luego,laoscuramasadesapareció,yconellasutripulacióndecadáveresenmediodeunformidableremolino.

MevolvíhaciaelcapitánNemo.Aquelterriblejusticiero,verdaderoarcángeldelodio,continuabamirando.Cuandotodohuboterminado,elcapitánNemosedirigióala puerta de su camarote, la abrió y entró, seguidopormimirada.En la pared delfondo, debajo de los retratos de sus héroes, vi el de unamujer joven y los de dosniñospequeños.ElcapitánNemo losmiródurantealgunos instantes, les tendió losbrazos,y,arrodillándose,prorrumpióensollozos.

www.lectulandia.com-Página331

22.LasúltimaspalabrasdelcapitánNemo

Lospanelesquecubríanloscristalessehabíancerradosobreesavisiónespantosa,perosinqueporellosehubierailuminadoelsalón.EnelinteriordelNautilus todoeratinieblasysilencio,mientrasabandonabaconunarapidezprodigiosa,acienpiesbajo la superficie, aquel lugar de desolación. ¿Adónde iba? ¿Al Norte o al Sur?¿Adóndehuíaesehombretrassuhorriblerepresalia?

Regresé ami camarote, dondeNed yConseil permanecían todavía en silencio.SentíaunhorrorinvenciblehaciaelcapitánNemo.Pormuchoquelehubieranhechosufrirloshombresnoteníaelderechodecastigarasí.Mehabíahechosinocómplice,sí,almenos,testigodesuvenganza.Esoerayademasiado.

La luz eléctrica reapareció a las once y volví al salón, que estaba vacío. LaconsultadelosdiversosinstrumentosmeinformódequeelNautilushuíaalNorteauna velocidad de veinticinco millas por hora, alternativamente en superficie o atreintapiesdeprofundidad.Consultadalacarta,viquepasábamosporelcanaldelaMancha y que nuestro rumbo nos llevaba hacia los mares boreales con unaextraordinariavelocidad.

Apenaspudeveralpasounosescualosde larganariz, losescualos-martillo; laslijas,que frecuentanesas aguas; lasgrandeságuilasdemar;nubesdehipocampos,que se parecen a los caballos del juego de ajedrez; anguilas agitándose como lasculebrillas de un fuegode artificio; ejércitos de cangrejos, que huíanoblicuamentecruzandosuspinzassobresuscaparazones,ymanadasdemarsopasquecompetíanenrapidez con elNautilus. Pero no estaban las cosas como para ponerse a observar,estudiaryclasificar.

Por la tarde, habíamos recorrido ya doscientas leguas del Atlántico. Llegó lanocheylastinieblasseapoderarondelmarhastalasalidadelaluna.Meacosté,peronopudedormir,asaltadoporlaspesadillasquehacíanacerenmílahorribleescenadedestrucción.

Desde aquel día, ¿quién podría decir hasta dónde nos llevó elNautilus por lasaguasdelAtlánticoseptentrional?Siempreaunavelocidadextraordinariaysiempreentrelasbrumashiperbóreas.¿CosteólaspuntasdelasSpitzbergyloscantilesdelaNuevaZembla?¿Recorrióesosmaresignorados,elmarBlanco,eldeKara,elgolfodelObi,elarchipiélagodeLiarrowylasorillasdesconocidasdelacostaasiática?Nosabríayoafirmarlocomotampococalculareltiempotranscurrido.Eltiemposehabíaparadoenlosrelojesdeabordo.Comoenlascomarcaspolares,parecíaqueeldíayla noche no seguían ya su curso regular. Me sentía llevado a ese dominio de lofantasmagóricoenelquecontantafacilidadsemovíala imaginaciónsobreexcitadadeEdgarPoe.Acadainstante,esperabaverme,comoelfabulosoGordonPym,ante«esa figurahumanavelada,deproporcionesmuchomásgrandesque lasdeningún

www.lectulandia.com-Página332

habitante de la tierra, situada tras esa catarata que defiende las inmediaciones delPolo».

Estimo—aunquetalvezmeequivoque—quelaaventureracarreradelNautilusseprolongódurantequinceoveintedías,ynoséloquehubieraduradodenohaberseproducidolacatástrofeconlaqueterminóesteviaje.DelcapitánNemonoseteníaninoticia.Desusegundo, tampoco.Niunhombredela tripulaciónsehizovisibleunsoloinstante.ElNautilusnavegabacasicontinuamenteeninmersión,ycuandosubíaalasuperficiearenovarelaire,lasescotillasseabríanycerrabanautomáticamente.Comonosefijabayalaposiciónenelplanisferio,nosabíadóndeestábamos.

Dirétambiénqueelcanadiense,alcabodesusfuerzasydesupaciencia,tampocoaparecía.Conseilnopodíasacardeélunasolapalabra,ytemíaquesesuicidase,enun acceso de delirio bajo el imperio de su tremenda nostalgia. Le vigilaba a cadainstanteconunaabnegaciónsinlímites.

Entalescondiciones,lasituaciónerayainsostenible.Una mañana —imposible me sería precisar la fecha—, al despertarme de un

amodorramientopenosoyenfermizo,viaNedLandinclinadosobremíydecirmeenvozbaja:

—Vamosaevadirnos.Meincorporé.—¿Cuándo?—Estamismanoche.TodavigilanciaparecehaberdesaparecidodelNautilus.Se

diríaqueelestuporreinaabordo.¿Estaráusteddispuesto,señor?—Sí.¿Dóndeestamos?—Alavistadetierrasqueheadvertidoestamañanaentrelabruma,aunasveinte

millasalEste.—¿Quétierrassonésas?—Loignoro,peroseanlasquefuerennosrefugiaremosenellas.—Sí,Ned.Nosfugaremosestanoche,aunquenostragueelmar.—Lamarestámovida,elvientoesfuerte,peronomeasustaatravesaresasveinte

millasenelbotedelNautilus.Hepodidodejarenélalgunosvíveresyvariasbotellasdeagua,sinquesedécuentalatripulación.

—Leseguiré.—Simesorprenden,medefenderéymeharématar.—Moriremosjuntos,amigoNed.Yo estaba decidido a todo. El canadiense me abandonó. Subí a la plataforma,

sobre la que apenas podíamantenerme bajo el embate de las olas. El cielo estabaamenazador,peropuestoque la tierraestabaallí tras lasespesasbrumas,habíaquehuir,sinpérdidadetiempo.

Volvíalsalón.TemíaydeseabaalavezencontraralcapitánNemo.Queríayno

www.lectulandia.com-Página333

queríaverlo.¿Quépodríadecirle?¿Podíayoocultarleelinvoluntariohorrorquemeinspiraba?No.Másvalíanohallarse cara a cara conél.Másvalíaolvidarle.Y sinembargo…

¡Cuánlargafueaquellajornada,laúltimaquedebíapasarabordodelNautilus!Permanecísolo.NedLandyConseilevitabanhablarmeportemoratraicionarse.

Cenéalasseis,sinapetito,peromeforcéacomer,venciendolarepugnancia,paranoencontrarmedébil.AlasseisymediaentróNedLandenmicamarote,ymedijo:

—Nonosveremosyahasta elmomentodepartir.A las diez, todavía nohabrásalido la luna. Aprovecharemos la oscuridad. Venga usted al bote, donde leesperaremosConseilyyo.

Elcanadiensesaliósindarmetiempoaresponderle.Quise verificar el rumbo delNautilus yme dirigí al salón. Llevábamos rumbo

Norte-Nordeste,aunatremendavelocidadyacincuentametrosdeprofundidad.Lancé una última mirada a todas las maravillas de la naturaleza y del arte

acumuladasenaquelmuseo,alacolecciónsinrivaldestinadaaperecerundíaenelfondo del mar con quien la había formado. Quise fijarla en mi memoria, en unaimpresión suprema. Permanecí así una hora, pasando revista, bajo los efluvios deltecho luminoso, a los tesoros resplandecientes en sus vitrinas. Luego volví a micamarote,ymerevestíconeltrajemarino.Reunímisnotasyguardécuidadosamentelos preciosos papeles. Me latía con fuerza el corazón, sin que me fuera posiblecontener sus pulsaciones. Ciertamente, mi agitación, mi perturbación me hubierantraicionadoalosojosdelcapitánNemo.¿Quéestaríahaciendoélenesemomento?Escuchéalapuertadesucamaroteyoísuspasos.Estabaallí.Nosehabíaacostado.A cada movimiento, me parecía que iba a surgir ante mí y preguntarme por quéqueríahuir.Sentíauntemorincesantereforzadopormiimaginaciónacadamomento.Esta impresión se hizo tan compulsiva que llegué a preguntarme si no seríamejorentrar en el camarote del capitán, verlo cara a cara y desafiarle con el gesto y lamirada.

Era una idea de loco que, afortunadamente, pude contener. Me tendí sobre ellechopara tratardecontener laagitaciónquemerecorríaelcuerpo.Misnerviossecalmaronunpoco,peromicerebroseguíasuperexcitado.MentalmentepasérevistaatodamiexistenciaabordodelNautilus,atodoslosincidentes,felicesoingratos,quela habían atravesado desde mi desaparición del Abraham Lincoln… La cazasubmarina, el estrecho de Torres, los salvajes de la Papuasia, el encallamiento, elcementeriodecoral,elpasodeSuez,laisladeSantorin,elbuzocretense,labahíadeVigo,laAtlántida,labancadehielo,elPoloSur,elaprisionamientoenloshielos,elcombateconlospulpos,latempestaddelGulfStream,elVengeurylahorribleescenadelbuqueechadoapiqueconsutripulación…Todosestosacontecimientospasaronantemisojoscomoesosdecoradosdefondoquesevenenelteatro.ElcapitánNemo

www.lectulandia.com-Página334

se engrandecía desmesuradamente en ese medio extraño. Su figura se agigantabahastatomarproporcionessobrehumanas.Dejabadesermisemejanteparaconvertirseenelhombredelasaguas,enelgeniodelosmares.

Eranyalasnueveymedia.Mesujetabalacabezaentrelasmanosparaimpedirleestallar.Cerré losojos.Noquería pensar. ¡Mediahora aúnde espera! ¡Mediahoramásdepesadilla,deunapesadillaqueibaavolvermeloco!

Enaquelmomento,oí losvagosacordesdelórgano,unaarmonía tristebajouncantoindefinible,laquejadeunalmaquequiererompersuslazosterrestres.Escuchécontodosmissentidosalavez,respirandoapenas,sumergidocomoelcapitánNemoenunodeesoséxtasismusicalesquelellevabanfueradeloslímitesdeestemundo.

MeaterrólasúbitaideadequeelcapitánNemosalieradesucamaroteydequeestuvieraenelsalónqueyodebíaatravesarparahuir.Leencontraríaallíporúltimavezyélmevería, ¡mehablaría talvez!Unsologestosuyopodíaaniquilarme,unasolapalabrasuyapodíaencadenarmeasuNautilus

Ibanadarlasdiez.Habíallegadoelmomentodeabandonarmicamaroteydeirareunirmeconmiscompañeros.Nodebíavacilar,aunqueelcapitánNemoseirguieraantemí.

Abrí la puerta con cuidado, y, sin embargo,me pareció que al girar sobre susgoznes hacía un ruido terrible. Tal vez el ruido resonara únicamente en miimaginación. Avancé lentamente por los corredores oscuros del Nautilus,deteniéndomeacadapasoparacontenerloslatidosdemicorazón.Lleguéalapuertaangular del salón y la abrí con suma precaución. El salón estaba sumido en unaprofundaoscuridad.Losacordesdelórganoresonabandébilmente.ElcapitánNemoestabaallí.Nopodíaverme.Creoinclusoqueaunenplenaluznomehubiesevisto,absortocomoestabaensuéxtasis.

Medeslicé sobre la alfombra, tratandode evitar elmenor tropiezoquepudiesetraicionarmipresencia.Necesitécincominutosparallegaralapuertadelfondoquedabaalabiblioteca.Medisponíaaabrirla,cuandounsuspirodelcapitánNemomeclavóalsuelo.Comprendíqueibaalevantarse,einclusoloentrevíalfiltrarsehastaelsalón la luz de la biblioteca. Vino hacia mí, los brazos cruzados, silencioso,deslizándosemásqueandando,comounespectro.Supechooprimidosehinchabadesollozos.Ylooímurmurarestaspalabras,lasúltimasqueguardodeél:

—¡DiosTodopoderoso!¡Basta!¡Basta!¿Era la confesión del remordimiento lo que escapaba de la conciencia de ese

hombre?Aterrorizado,meprecipité a labiblioteca, lleguéa la escaleracentral, la subíy

luego, siguiendo el corredor superior, fui hasta el bote en el que penetré por laaberturaquehabíadejadopasoamisdoscompañeros.

—¡Partamos!¡Partamos!—grité.

www.lectulandia.com-Página335

—Alinstante—respondióelcanadiense.SecerróyatornillóelorificiopracticadoenlaplanchadelNautilus,medianteuna

llaveinglesadelaquesehabíaprovistoNedLand.Secerróigualmentelaaberturadelbote,yelcanadiensecomenzóadesatornillarlastuercasquenosreteníanaúnalbarcosubmarino.

Súbitamente nos llegó un ruido del interior. Se oían gritos, voces que serespondíanconvivacidad.¿Quéocurría?¿Sehabíandadocuentadenuestra fuga?SentíqueNedLandmedeslizabaunpuñalenlamano.

—Sí—murmuré—,sabremosmorir.El canadiense se había detenido en su trabajo. De repente, una palabra, veinte

veces repetida, una palabra terrible, me reveló la causa de la agitación que sepropagaba a bordo del Nautilus. No era de nosotros de lo que se preocupaba latripulación.

—¡ElMaelström!¡ElMaelström!—gritabanunayotravez.¡ElMaelström!¿Podía resonar ennuestrosoídosunapalabramásespantosa en

tanterriblesituación?¿Noshallábamos,pues,enesospeligrososparajesdelacostanoruega?¿IbaaprecipitarseelNautiluseneseabismo,enelmomentoenquenuestroboteibaadesprendersedeél?

SabidoesqueenelmomentodelflujolasaguassituadasentrelasislasFeroëyLofodenseprecipitanconunairresistibleviolencia,formandountorbellinodelquejamáshapodidosalirunnavío.Olasmonstruosascorrendesdetodoslospuntosdelhorizonteyformaneseabismotanjustamentedenominado«elombligodelocéano»,cuyo poder de atracción se extiende hasta quince kilómetros de distancia.Allí, nosolamente los barcos se ven aspirados, sino también las ballenas y hasta los ososblancosdelasregionesboreales.

AllíesdondeelNautilus—involuntariaovoluntariamente,talvez—habíasidollevadoporsucapitán.Describíaunaespiralcuyoradiodisminuíacadavezmás.Conél,elbote,aúnaferradoasuflanco,girabaaunavelocidadvertiginosa.Sentíayolosvértigosque suceden aunmovimientogiratoriodemasiadoprolongado.Estábamosespantados, viviendo en el horror llevado a sus últimos límites, con la circulaciónsanguíneaensuspensoylosnerviosaniquilados,empapadosenunsudorfríocomoeldelaagonía.¡Yquéfragorentornodenuestrofrágilbote!¡Quémugidosqueelecorepetíaaunadistanciadevariasmillas!¡Quéestrépitoeldelasolasaldestrozarseenlasagudasrocasdel fondo,allídonde loscuerposmásdurosse rompen,allídondehasta los troncos de los árboles se convierten en «una piel», según la expresiónnoruega!

¡Qué situación la nuestra, espantosamente sacudidos! El Nautilus se defendíacomo un ser humano. Sus músculos de acero crujían. A veces, se levantaba, ynosotrosconél.

www.lectulandia.com-Página336

—Hayqueresistir—gritóNedLand—yatornillarlastuercas.SinossujetamosalNautilus,talvezpodamossalvarnostodavía.

Nohabíaacabadodehablarcuandoseprodujounfuertechasquido.Desprendidaslas tuercas, el bote, arrancado de su alvéolo, salió lanzado como la piedra de unahondahaciaeltorbellino.

Me di un golpe en la cabeza con una cuaderna de hierro y, bajo este violentochoque,perdíelconocimiento.

www.lectulandia.com-Página337

23.Conclusión

Así concluyó este viaje bajo los mares. Imposible me es decir lo que ocurrióaquella noche, cómo el bote pudo escapar al formidable torbellino delMaelström,cómoNed Land, Conseil y yo salimos del abismo. Cuando volví enmí,me halléacostado en la cabaña de un pescador de las islas Lofoden.Mis dos compañeros,sanosy salvos, estaban junto amíymeestrechaban lasmanos.Efusivamente, nosabrazamos.

EnestosmomentosnopodemostodavíaregresaraFrancia.SonraroslosmediosdecomunicaciónentreelnorteyelsurdeNoruega.Meveo,pues,forzadoaesperarelpasodelvaporqueaseguraelserviciobimensualdelcaboNorte.

Es, pues, aquí, en medio de estas buenas gentes que nos han recogido, donderevisoelrelatodeestasaventuras.Esexacto.Niunsolohechohasidoomitido,niundetallehasidoexagerado.Eslafielnarracióndeestainverosímilexpediciónbajounelementoinaccesiblealhombre,ycuyasrutasharálibresalgúndíaelprogreso.

¿Semecreerá?Nolosé.Pocoimporta,despuésdetodo.Loqueyopuedoafirmarahoraesmiderechoahablardeestosmaresbajolosque,enmenosdediezmeses,herecorridoveintemil leguas;deestavueltaalmundosubmarinoquemehareveladotantasmaravillasatravésdelPacífico,delíndico,delmarRojo,delMediterráneo,delAtlánticoydelosmaresaustralesyboreales.

¿QuéhabrásidodelNautilus?¿ResistióalabrazodelMaelström?¿VivirátodavíaelcapitánNemo?¿Proseguirábajoelocéanosus terriblesrepresaliaso lespusofincon esa última hecatombe? ¿Nos restituirán las olas algún día esemanuscrito queencierra lahistoriadesuvida?¿Conoceré,al fin,elnombredeestehombre?¿Nosdiráelbuquedesaparecido,porsunacionalidad,cuáles lanacionalidaddelcapitánNemo?

Yoloespero.Esperotambiénquesupotenteaparatohayavencidoalmarensumás terrible abismo,que elNautilus haya sobrevividoallídonde tantosnavíoshanperecido.Siasíes,sielcapitánNemohabita todavíaelocéano,supatriaadoptiva,¡ojalápuedaelodioapaciguarseensuferozcorazón!¡Quelacontemplacióndetantasmaravillasapagueenélelespíritudevenganza! ¡Queel justiciero seborreenélyqueelsabiocontinúelapacificaexploracióndelosmares!Sisudestinoesextraño,estambiénsublime.¿Nolohecomprendidoyomismo?¿Nohevividoyodiezmesesesaexistenciaextranatural?Porello,alapreguntaformuladahaceseismilañosporelEclesiastés:«¿Quiénhapodidojamássondearlasprofundidadesdelabismo?»,doshombres entre todos los hombres tienen el derecho de responder ahora. El capitánNemoyyo.

FIN***

www.lectulandia.com-Página338

JULIOVERNE.JulesGabrielVerne(Nantes,8defebrerode1828–Amiens,24demarzode1905),conocidoenlospaísesdelenguaespañolacomoJulioVerne,fueunescritorfrancésdenovelasdeaventuras.EsconsideradojuntoaH.G.Wellsunodelos padres de la ciencia ficción. Es el segundo autor más traducido de todos lostiempos, después deAgatha Christie, con 4.185 traducciones, de acuerdo al IndexTranslationum.Algunas de sus obras han sido adaptadas al cine. Predijo con granexactitud en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productosgenerados por el avance tecnológico del siglo XX, como la televisión, loshelicópteros,lossubmarinosolasnavesespaciales.FuecondecoradoconlaLegióndeHonorporsusaportesalaeducaciónyalaciencia.

www.lectulandia.com-Página339

Notas

www.lectulandia.com-Página340

[1]Laleguamarítimaequivalea5.555metrosy55centímetros.<<

www.lectulandia.com-Página341

[2]Unos106metros.Elpieinglésequivalea30,40centímetros.<<

www.lectulandia.com-Página342

[3]Conseil,enfrancés,significa«consejo».<<

www.lectulandia.com-Página343

[4]Pequeñosbarcosdevaporquerealizanserviciosauxiliaresparalosgrandes.<<

www.lectulandia.com-Página344

[5]Esdecir,másde1,82m.<<

www.lectulandia.com-Página345

[6]Antiguamedidafrancesa,equivalenteapocomenosde2metros.<<

www.lectulandia.com-Página346

[7]Porerror,sinduda,Verneescribe«posterior»envezde«anterior».<<

www.lectulandia.com-Página347

[8]Precisamentesehablaahoradeundescubrimientodeestegénero,conelqueseproducen fuerzas considerables mediante un nuevo juego de palancas. ¿Se habráencontradoelinventorconelcapitánNemo?<<

www.lectulandia.com-Página348

[9] La superficie del Globo cubierta por las aguas marinas es de 361 millones dekilómetroscuadrados,ysuvolumensecifraen1.330millonesdekilómetroscúbicos.<<

www.lectulandia.com-Página349

[10] La exploración de esos fondosmarinos porHouot en batiscafo ha descubiertobajoelKuro-SivoyelOya-Sivo,ensentidoinverso,unaterceracorriente.<<

www.lectulandia.com-Página350

[11]Pequeñasnubesblancas,ligeras,dentadasensusbordes.<<

www.lectulandia.com-Página351

[12]Variable según los lugares, la frontera de la luz se sitúa a unos 400metros deprofundidad,apartirdeloscualesdesaparecetodavegetación.<<

www.lectulandia.com-Página352

[13]Verneincurreconfrecuenciaenerroresdecálculooendescuidos.Esacapaseríasuperioracienmetrosdealturaynodiez,comodice.<<

www.lectulandia.com-Página353

[14]IdearecogidaporelcomandanteCousteau.<<

www.lectulandia.com-Página354

[15] La profundidad media es hoy estimada 3.700 metros, y las mayoresprofundidadesconocidaspasandelos11.000metros.<<

www.lectulandia.com-Página355

[16] Las exploraciones realizadas por los batiscafos han revelado que a unos 300metros la temperaturavaríaentrediezydocegradoscentígrados,para irbajandoamedidaquesedesciende.Aunos6.000metros,latemperaturaoscilaentreceroydosgradoscentígrados;a8.000,entreceroydosgradosbajocero.Debidoasusalinidadyalapresión,elaguanosetransformaenhielo.A10.000metroslatemperaturasubeunpoco,hastasituarseentreceroydosgradossobrecero.<<

www.lectulandia.com-Página356

[17]Setecientosochentaycincomilkilómetroscuadradoses lasuperficiedeNuevaGuinea.<<

www.lectulandia.com-Página357

[18]SegúnHouot(Vingtansdebathyscaphe),elcachaloteefectúalargasinmersioneshastamilmetrosdeprofundidadenbuscadecalamaresgigantescos, loquepruebaunasfacultadesfísicasextraordinariasenunmamífero.<<

www.lectulandia.com-Página358

[19]Elautorconfundepulposycalamaresenesterelato.<<

www.lectulandia.com-Página359

[20]VíctorHugo.<<

www.lectulandia.com-Página360

[21]Vernesueleincurrirenerroresdecálculoelemental.Así,lacifracorrectaesaquídoscientosmillonesynoveinticinco.<<

www.lectulandia.com-Página361

[22]ElVengador.<<

www.lectulandia.com-Página362