ANTE LA VORÁGINE POLÍTICA DEL ÚLTIMO TIEMPO DECLARAMOS:

El primer año de gobierno de la Nueva Mayoría ha estado marcado por distintos

conflictos: el caso Penta, el proceso de reformas políticas, el conflicto territorial entre la

comunidad de Caimanes y Luksic, el caso Dávalos, entre otros. Como revolucionarios

consideramos que es ineludible tener una posición clara al respecto, ya que el centro de

nuestra acción es la política y por ende, todo escenario político requiere una táctica a

implementar. Somos claros y afirmamos que nuestro enemigo es la burguesía y la forma

representativa que esta adquiere, ya que reconocemos que el Estado en su carácter

restringido es la forma institucional donde se cristalizan las relaciones de dominación y

explotación burguesas.

El caso Penta es una demostración que la dominación de la clase trabajadora y de

los sectores populares por la burguesía necesita de la indisoluble relación entre el poder

económico y el poder político. El financiamiento de campañas es un ápice del margen de

maniobra que poseen los grupos económicos, su influencia es mucho mayor y llega a

todas las esferas del aparataje institucional. Consideramos que es inadmisible que

personajes con cargos representativos – en un supuesto Estado de derecho - estén en

calidad de imputados por sus vinculaciones corruptas y fraudulentas, en las que se ha

usurpado el dinero de todas y todos los chilenos. Somos enfáticos en asegurar que estas

situaciones no pueden quedar en la impunidad, a la vez, realizamos un llamado a las

distintas fuerzas políticas de la izquierda revolucionaria a expresarse con firmeza y

voluntad de acción frente a este tipo de situaciones. No hay otro camino más que la

movilización y la lucha frontal.

Es totalmente conocido que el grupo económico liderado por Luksic es uno de los

más influyentes en la economía del país, este sector representa a la gran burguesía y a

juicio nuestro es un enemigo de la clase trabajadora y del pueblo. Respaldamos

totalmente cualquier acción en contra de este grupo económico, especialmente las que

han iniciado con fuerza, organización y decisión los pobladores de Caimanes; sus esfuerzos

apuntan a mejorar y dignificar su vida, para esto es necesario expulsar y combatir al

capitalismo y a este grupo económico.

La parcialidad de la justicia que avala el derecho de los ricos a permanecer impunes

ante la ley, no es una casualidad, es más, es la ratificación que la institucionalidad actual

está creada por y para los poderosos. El caso Larraín, es una bofetada al pueblo trabajador

que ve como todos los días, son los pobres los que son sentenciados en tribunales

burgueses, son estos los que repletan las cárceles del país, mientras un puñado de ricos

goza de la libertad de robar y asesinar impunemente

El Caso Dávalos demuestra que no existe diferencia entre la Nueva Mayoría y el

conglomerado de Derecha, el tráfico de influencias es una práctica habitual entre estos

sectores. Es irrisorio pensar que este tipo de prácticas atenta en lo más profundo con las

lógicas liberales en que se refunda el capitalismo chileno, la distopía de la libre

competencia, no es más que la faceta en que los poderosos se enriquecen y conservan sus

privilegios como clase social dominante, mientras los pobres seguimos engañados con

falsas promesas de “emprendimiento”

El paquete de medidas que pretenden reformar el sistema político e institucional

chileno, no es más que una forma de oxigenar la legalidad impuesta por lo ricos, la

reforma laboral no soluciona en nada el problema que vive la clase trabajadora, es más,

los puntos que esta expresa son una defensa irrestricta a la propiedad privada y el

derecho de los ricos a explotar a los trabajadores. La reforma al sistema binominal,

supone una ampliación en la participación en el marco institucional, elemento que es

menor, ya que la participación electoral alcanzada en los últimos comicios es muy baja,

entonces, este supuesto cambio no es más que una forma de querer maquillar un sistema

político caduco, en el que se pretende aparentar que los pobres y explotados tendrán

capacidad de decisión por el solo hecho de ampliar los cupos a los cargos representativos.

La reforma educacional simboliza un parche al modelo educativo impuesto por la

dictadura y no representa en lo más mínimo el ánimo democratizador expresado por las

movilizaciones docentes y estudiantiles. Nosotros sostenemos que ¡Ninguna reforma es

suficiente! ¡Para acabar con la miseria y la pobreza del pueblo hay que acabar con los

ricos!

¡CÁRCEL Y EXPROPIACIÓN PARA LOS EXPLOTADORES, ASESINOS Y CORRUPTOS!

¡NINGUNA REFORMA ES SUFICIENTE!

¡A CREAR, CONSTRUIR Y FORTALECER EL PODER POPULAR!

¡POR EL SOCIALISMO REVOLUCIONARIO!

LUCHAMOS HASTA VENCER