Antesala Julio

12
ANTESALA Familia, Educación y Sociedad PRECIO 5.00 SOLES Año XVI N°4 - Julio 2012 El marketing educativo Aprender a emprender Educar a nuestros hijos para el buen uso de la tecnología ¿Es realmente tan difícil?

description

Antesala Julio

Transcript of Antesala Julio

ANTESALAFamilia, Educación y Sociedad

PRECIO 5.00 SOLES Año XVI N°4 - Julio 2012

El marketing educativo

Aprender a emprender

Educar a nuestros hijos para el buen uso de la tecnología

¿Es realmente tan difícil?

En la película ‘Carta a Julieta’, además de la majestad de los paisajes de Tozcania (Italia), hubo -entre otras- una escena que llamó mi especial atención. Después de recorrer varios parajes sin éxito en busca de un tal Lorenzo Bertolini, el ‘amor incrustado en el corazón juvenil’ de Julieta, con la

abuela de Charles arriban -conducidos por un casual y amable Cicerón- al lugar donde supuestamente se encontraría el tan buscado Lorenzo. Una gran desazón se apodera de ellos cuando al traspasar el umbral de la puerta se encuentran en un cementerio y les señalan su tumba. Julieta permanece de pie, cerca de aquella, ciertamente com-pungida. A prudente distancia esperan Charles, el nieto -impaciente-, y Sophie -quien respondió la carta animando a la abuela a seguir los latidos de su corazón-, tristemente desconcertada. Al contemplar la tristeza de su abuela y dejándose llevar por su practicidad ante el tiempo inútilmente perdido, Charles se dirige a Sophie increpándole como culpable del mal momento que atraviesa Ju-lieta, apostillando: “Tú no sabes qué es perder a un ser querido, por eso insistes en seguir buscando”. Ella, con lágrimas en los ojos y sin decir palabra se retira a la puerta de ingreso. La abuela, que había escuchado el diálogo, camina hacia su nieto y le dice: “Ella también ha sufrido. Su madre la abandonó cuando tenía diez años”. “Pero eso es diferente”, agrega Charles. Julieta le toma del hombro y advierte: “Claro que es diferente. La madre de Sophie decidió abandonarla. En cambio, a pe-sar que tus padres murieron cuando eras niño, tú siempre supiste que te amaban”. El abandono o la indiferencia no dejan de ser espinas que la-ceran en voz baja el mundo interior de una persona, sea niño o adulto mayor. El sujeto, ante un hecho de tal magnitud, difícilmente encuentra razones que lo justifique. Si las encuentra tendrían que ser a costa de su estima personal: su manera de ‘ser’ o de ‘hacer’ sería la causa que el ‘otro’ significativo ponga distancia física y afectiva. Reconocerse como ‘origen’ del abandono implica no tener atributos para ser amado, y si no se es pasible de tal virtud es la identidad personal la lesionada. Por el contrario, cuando la ausencia de un progenitor, o de ambos, se debe a su fallecimiento o por trabajo durante periodos largos, la separación física -aunque sea dolorosa- se comprende y acepta. Ante la muerte queda el recuerdo del cariño que permanece incardinado en el corazón y de los buenos momentos pasados juntos. Ante la distancia por trabajo, los medios para comunicarse son tantos y variados que en el hogar se respira su presencia; pero, sobre todo, se tiene la certeza de que el sacrificio de la separación es por el bienestar de todo el núcleo familiar. En la vida hay cosas muy importantes. Una de ellas es pararse, detenerse,escuchar, acoger a la otra persona. Las urgencias se cumplen con celeridad para acopiar tiempo y atender las cosas importantes. Mas cuando se les otorga la patente de ‘fines’, la indiferencia para con quie-nes son significativos se comienza a dibujar primero con trazos ligeros y luego con fuertes líneas que rayan en lo indeleble.

2

Marketing Educativo

El abrazo: La envoltura del amorEducar a los hijos para el buen uso de los medios: ¿Es realmente tan díficil?

No solo palabras, sino actos

Aprender a emprender

Las carencias afectivas, orígen del bullying

35

6

810

12

Director General: Edistio Cámere Edición y Redacción General: Tatiana Coello Pohl Diseño: Melissa VásquezColaboraron en esta edición: Cecilia Rodríguez Durand, Luis Cortez G., Gabriela Piccone, Pilar Chávarry Moscoso, Carlos Mory O. y Alexandra del Castillo. Dirigir toda la correspondencia y solicitar suscripciones a:Av. Manuel Olguín 961, Monterrico, Surco. Lima-Perú. Telefax: 437-3099 Web:http://www.proforhum.org.pe Se prohíbe la reproducción total o parcial del contenido de ANTESALA si no se cuenta con el permiso expreso del editor.

[email protected]

Depósito legal 2012-04493

Dar acogida a los demás

Edistio Cámerehttp://entreeducadores.wordpress.com

Editorial

El abrazo: La envoltura del amorEducar a los hijos para el buen uso de los medios: ¿Es realmente tan díficil?

¿Qué entendemos por marketing educativo?El marketing, como ciencia o filosofía, se aplica a la persona, productos y ser-vicios, indiferentemente. El marketing educativo toma en cuenta la visión de los aspectos del marketing en la apli-catividad diaria del centro educativo, sirve para potenciar sus servicios ana-lizando la manera de alcanzar al clien-te la información de manera correcta y atractiva. Obviamente, se aplica más en centros privados que en públicos. Sin embargo, conozco docentes del sector estatal que han comprendido la importancia de mejorar la imagen de sus centros de trabajo y han comenza-do a repotenciar lo que es el servicio al cliente, es decir, la atención a los padres de familia.

¿Cómo aplicar el marketing al servi-cio educativo?Centrándonos en que tenemos que analizar al cliente desde dos aspectos: el cliente que toma la decisión, que es el padre de familia; y el usuario, que es el alumno. Definitivamente las es-trategias del marketing estarán más pensadas en el que toma la decisión, porque el usuario, más que un clien-te, es el beneficiario del servicio que brindamos.

Lo importante es establecer un equili-brio entre el servicio que ofrecemos, y que nos sirve para desarrollar una ima-gen, y una estrategia de comunicación para informar al público de aquello que nos diferencia de la competencia. Puedo tener mis tácticas de venta, pero no es que quiera llenar un salón por llenar. La idea es ofrecer lo que real-mente se va a poder cumplir, sin alzar ni engrandecer la oferta, con miras a vender más. Además, habrá que defi-nir que al vender más tendré que deci-dir si quiero ser una institución masiva o prefiero incluir algunos filtros en mis procesos de admisión para ser una mu-cho más personalizada.

¿Por qué se juzga mal al marketing en este campo?Lo que pasa es que en el campo edu-cativo a veces se considera que las es-trategias de marketing tan solo están dirigidas a vender, y por ende a lucrar. Claro que esto puede pasar, como en cualquier especialidad, pero eso es cuando el profesional responsable ca-rece de ética.

Pero una de las tendencias hoy es el resaltar la honestidad como valor del servicio…Totalmente, porque cuando las em-

presas o personas quieren vender y exageran sus cualidades o calidad del servicio sin tenerlo y, por ende, el cliente, usuario o decisor de compra no recibe lo ofrecido, la empresa pier-de su confianza. Y es muchísimo más fácil conseguir un cliente que nunca te ha comprado que recuperar uno que te compró pero se sintió engañado y se fue, especialmente en culturas como la nuestra en la que estamos acostumbra-dos al comentario y las referencias de las amistades y el entorno directo. Hay que tener en cuenta que se comentan más las experiencias negativas que las positivas.

Antesala

3

El marketing, aplicado al campo educativo, está orientado a potenciar el servicio que se ofrece elaborando una estrategia basada en un análisis de las fortalezas, vir-tudes, posibilidades y amenazas de la institución. Lamentablemente, como comenta el consultor independiente de empresas, Carlos Mory Olivares, todavía hay muchas personas que mantienen el prejuicio de que el marketing que se aplica a la educación

simplemente sirve para vender y lucrar.

MarketingEducativo

Entrevista

“Todo el mundo piensa que el marketing es plata, plata; pero es disposición,

creatividad y tener la visión de hacer las cosas

mejor, con los recursos disponibles”.

Continúa en la siguiente página...

4

Lo que siempre digo es que nadie nos obliga a ofrecer más de lo que tene-mos o podemos hacer. Por eso lo más lógico y justo es que seamos lo más veraces: siempre podemos sacarle el lado bueno a lo que tengas.

¿Qué sucede si una institución no cuenta con presupuesto destinado a poner en marcha una estrategia de marketing?Definitivamente hay un plus si es que se tiene presupuesto. Pero, aunque no sea así se puede hacer marketing de todos modos. ¿Cómo? Capacitan-do al personal que atiende al público y a los alumnos. Ahí estás haciendo marketing. Otra medida es pedirles a los empleados que usen siempre sus uniformes para que tengan una bue-na presentación personal. También se puede hacer marketing mandándole un correo electrónico al padre de familia, escribiéndole trimestralmente para in-formarle sobre su hijo. Lo que se quie-re es expresar al padre de familia que

te interesas en la evolución de su hijo, así él se verá más correspondido en su confianza.

¿Qué debe tomar en cuenta en pri-mer término la empresa educativa al decidir plantear una estrategia de marketing?Algo tan sencillo como evaluarse como institución, mirar hacia dentro. Se pueden aplicar técnicas de admi-nistración para elavorar un análisis FODA institucional o empresarial y así identificar sus fortalezas y debi-lidades. Podría ser que se identifique como fortaleza la plana docente (si tienen estudios de postgrado, diplo-mados, certificaciones, evaluaciones) o contar con buen material de infor-mación; y como debilidad, por ejem-plo, la falta de implementación de sus aulas con herramientas multimedia, o no contar con un departamento de re-laciones públicas. Al mismo tiempo, hay mirar hacia el entorno y ver las oportunidades. Se puede analizar y encontrar, tal vez, que dentro de la zona en que se encuentra el colegio se están construyendo más edificios y están mudándose más fami-lias. De otro lado, una amenza podría ser que el gobierno planeara regular las tarifas de las instituciones priva-das, por decir algo.En resumen, lo que se necesita es dar una mirada interna y externa para ela-borar un diagnóstico situacional para, justamente, a partir de allí, planificar-se.

¿Cómo diferenciarse de la competen-cia?Para la diferenciación uno tiene que tener claro qué es lo que está haciendo

mejor. Podrían argumentar que el co-legio tiene excelentes profesores, que la infraestructra es espectacular, etc., pero hay que concentrarse en un solo punto, porque si no podemos confun-dir al público. Y si esa característica coincide con lo que otros ofrecen, se puede argumentar que nuestro centro educativo la viene aplicando muchos años más, así estaríamos valorando la experiencia.

¿Cuáles son los principales errores que cometen los colegios en su mane-ra de trabajar?Más que errores diría que les falta po-tenciar sus actividades en temas admi-nistrativos y de marketing. Ojo que no hablo solo de marketing. Los temas administrativos pasan por saber geren-ciar a su personal. Desde hace más de cuatro años vengo dictando el curso de marketing educativo a promotores y docentes, y les pido que rompan paradigmas, que tengan una buena perspectiva administrativa, que sepan lidiar con su personal, que vean a los docentes como el talento más extremo que tienen en su institución, con una perspectiva empresarial. Porque muchos no se dan cuenta que hay muchas maneras de implementar cosas para potenciar el servicio que brindan y están olvidando la importan-cia del liderazgo y la importancia del trabajo en equipo. Ser líder no es nece-sariamente ser un buen administrador; puedes serlo y no ser líder. Líder es aquel que llama la atención e influye en los demás de manera positiva y la gente quiere imitarlo. Habría que pre-guntarse si se sabe escuchar, se grita o se habla, si se trata a los docentes como se merecen o no.

“...nadie nos obliga a ofre- cer más de lo que tenemos o podemos hacer. Por eso

lo más lógico y justo es que seamos lo más

veraces: siempre pode- mos sacarle el lado bueno

a lo que tengas".

...viene de la página anterior

Tuve la suerte de cruzarme con una pareja de ancianos mientras andaba por la calle. A pesar de la avanzada edad,

caminaban cogidos de la mano, como si se tratara de jóvenes enamorados. Se detuvieron delante de mí y me pre-guntaron sobre el número de una casa. Al momento de orientarlos pude notar que eran muy acogedores y cálidos. Así que aproveché la oportunidad para manifestarles mi admiración: “¡Qué lindo verlos tomados de la mano!”. Al notar la sonrisa en sus labios, aña-dí con curiosidad: “¿Siempre ha sido así?”. Con alegría contestaron afir-mando con la cabeza y revelando su ‘secreto’: “Nuestro contacto exterior refleja lo que sentimos dentro”. Horas después recordé la res-puesta que me dio la entrañable pareja y reparé en cada una de las palabras… Pues, efectivamente, el contacto físi-co no es solo agradable: ¡es vital para nuestro bienestar psicológico, emocio-nal y corporal! El afecto, el contacto físico y el cariño, son algunas de las necesidades fundamentales del ser hu-mano. Si bien es cierto, dar o recibir un abrazo es algo simple, sin embargo, dentro de esta simplicidad se esconde una dimensión de plenitud y profundi-dad. Los expertos en la materia,

le atribuye las siguientes líneas-, haya querido expresar el mismo pensamien-to: “Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más”. ¿Recuerdan a la tierna pareja de ancianos? Ojalá que sigamos aquel ejemplo y que nuestra edad, tiempo, agenda, reuniones, prioridades y de-más, no sean la terrible excusa para dejar de abrazar. Cuando la palabra se sienta limitada, remitámonos a un abrazo. Será la manera perfecta para demostrar el cariño o amor que nues-tras palabras no pudieran expresar.

tienen mucha razón al decir que se tra-ta de una de las formas más naturales y espontáneas de demostrar el afecto mutuo. Y aunque haya mil y una ma-neras más de establecer un contacto físico, el abrazo tiene un ‘toque es-pecial’ que contribuye directamente a encontrar serenidad y paz. Es habitual que dentro del ambiente familiar intercambiemos ideas, sonrisas y gestos o que nos sa-ludemos o despidamos con un beso cotidiano, pero no es tan común ‘sa-lirnos del protocolo’ y tomarnos de las manos o intercambiar un abrazo. Este gesto se da en todos los niveles de relación interpersonal. Al abrazar afirmamos la capacidad de descubrir la ternura, la alegría y la humildad que hay en nosotros y la riqueza interior que nos nutre. De ahí la importancia de que los hijos puedan ver que sus padres se abrazan espontá-neamente y que con la misma naturali-dad repiten el gesto con ellos. Una persona que carece de afectos sensibles en su infancia pue-de quedar marcada definitivamente y comprometer seriamente el desarrollo de su personalidad. Este tipo de perso-na se manifiesta frecuentemente en su adultez como rígida, celosa, posesiva, insensible o violenta. Es bueno recordar que hay abrazos para diferentes ocasiones: los hay cortos y prolongados, de alegría o de congoja; de ánimo o de gratitud; de felicitación o de pésame; por diversas razones y hasta de diferentes formas… lo importante es reconocer que en un gesto tan sencillo puede encerrarse el éxito de nuestras relaciones humanas.Tal vez García Márquez -a quien se

5

La envoltura del AMOR

Gabriela Piccone C.Docente. Mg. en Gestión Educativa

FormaciónEl poder oculto detrás de un simple gesto

Algunos de sus beneficios....

• Calma los dolores y las tensiones.•Acrecienta en los enfermos la voluntad de seguir adelante. • Ayuda a los bebés prematuros a crecer y a fortalecerse. • Es democrático, ya que cualquie-ra es candidato para darlo o reci-birlo.• Crea lazos más estrechos entre los individuos. • Hace que veamos con mejores ojos nuestra propia persona y el entorno que nos rodea.• Tiene un efecto positivo en el desarrollo de la inteligencia emo-cional.• Y hasta para los que se preocu-pan por su estado físico, el abra-zar mantiene en buen estado los músculos de brazos y hombros, ya que es un ejercicio de flexión y de estiramiento.

El abrazo:

Nuestros hijos, pertenecientes a una generación nacida de-lante de las pantallas, tienen

una enorme facilidad de procesar in-formación rápidamente, lo cual difi-culta la reflexión que se manifiesta en impaciencias que les llevan a querer llegar a la solución demasiado rápido, saltándose los pasos intermedios tan necesarios en todo proceso de razo-namiento y perdiendo la capacidad de desarrollar un espíritu crítico(1). Defi-nitivamente los modos de comunicar-se, de estudiar y de relacionarse han cambiado. Los educadores ya pueden advertir sobre la pérdida de curiosidad intelectual en los alumnos. Hoy se lee poco, se ve bastante y se escucha mucho (2). Existe fascinación por lo

multimedial, lo interactivo. Es como si tuvieran una necesidad imperiosa de estar permanente conectados. ¿Les pasó alguna vez que se ‘cae’ el sistema y se quedan dos días sin internet? Casi equivale a decir dos días sin poder ha-cer nada. ¿De verdad, nada?

Entonces ¿es buena o mala toda esta tecnología? Pues, como di-ría el bueno de Cantinflas: “Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contario”. Me explico: El riesgo mayor no está en la inserción de las pantallas en nuestros hogares, ni en la facilidad con que la manejan nuestros hijos. El riesgo ma-yor radica en que las características de estos nuevos medios nos hagan sentir a padres y educadores que estamos de-masiado lejos y delante de un mons-truo ‘intocable’ contra el que poco o nada podemos hacer. Y que esta idea nos esté alejando de nuestras respon-sabilidades formativas y educativas, quitándonos terreno con nuestros hi-jos.

Grande pá!Ya sé: te sientes en desventaja porque los chicos ‘te dan vuelta’ en esto del

La maestra de mi hijo de 11 años me comentaba hace poco su preocupación al haber notado que últimamente sus alumnos han desarrollado la tendencia a ‘saltarse’ las explicaciones en los exámenes, se las ‘comen’, casi las evitan… como si siempre tuvieran una gran prisa por

terminarlos. ¿Qué les apura tanto?

Cecilia Rodríguez DurandMagister en Matrimonio y Familia Universidad de Navarra.

6

Central

¿Es realmente tan difícil?

“Antes era solo la tele y, como si no fuera suficiente con eso,

ahora debemos lidiar con la internet y los videojuegos”.

Educar a nuestro hijos para el buen uso de los medios

(1), (2) García Fernández, Fernando. ‘Educar hijos Interactivos’. Instituo de Ciencias para la Familia. Ediciones Rialp, 2007.(3), (4), (5) García Fernández, Fernando. ‘¿Nuevos niños, Nueva Educación?’. Colegio Irabia, 2006.(6) , (7) Bringué, Xavier; Sádaba, Charo. ‘Naci-dos Digitales: Una generación frente a las pan-tallas’. Instituto de Ciencias para la Familia. Ediciones Rialp. 2009.

todas las demás cosas de la vida donde esté de por medio la formación de las personas. Es absolutamente necesario dejar de mirar al ‘monstruo’ de lejos y hacer viable que las pantallas se con-viertan en un medio de aprendizaje para nuestros hijos y un apoyo en la vida familiar. Lo ideal sería que todos los padres y madres tuvieran experiencias compartidas con sus hijos en internet, de modo que no sea un terreno abso-lutamente libre, fuera de todo control paterno o materno (5).

“Piden pan, no les dan… piden queso, menos eso”Queridos educadores o padres de fa-milia: Si es tan evidente que lo que más les gusta a los jóvenes son las imágenes que ofrecen información rápida, que interactúan con efectos audiovisuales y que además contie-nen un toque de fantasía, ¿por qué no les estamos dando precisamente eso adaptado en proyectos educativos con características renovadas y atractivas para la generación de frente a la panta-llas? ¿Quieren imágenes? ¡Démosles imágenes! Pero no aquellas que mani-pulan nocivamente y los convierten en seres irreflexivos y sin criterios, que de eso hay demasiado, sino aquellas que les hagan desarrollar los puntos en los que precisamente adolecen: Propo-nerles resolver actividades que lleven al análisis, a la síntesis, a desarrollar un juicio crítico, a asumir un rol activo y no pasivo. Si les gustan los medios y son tan bien predispuestos a aceptarlos, ¿por qué, como maestros, no estamos

internet y nos demoramos mucho en aprender lo que ellos en pocos mi-nutos. Pero mira, en lo que no nos puede ‘dar vuelta’ nadie es en el amor responsable que les tenemos y en la preocupación por formarlos como personas que ejerzan responsablemen-te su libertad. Eso no lo puede hacer la red con todas sus ‘www’ ni con todos sus gigas de memoria, tampoco los simpáticos de Mario y Luigi. Eso nos toca a nosotros. La ventaja que tenemos, aun-que no lo parezca, es incomparable. ¿Y por qué? Pues porque la internet y los videojuegos, por poco que los dominemos, pueden ser, y de hecho son, realidades absolutamente subor-dinables a los valores que queremos inculcarles a nuestros hijos. Es un medio donde cabe todo y hay de todo, donde es ilegal, dañino o inadecuado lo que lo es en la vida real. Merece, por tanto, el mismo tratamiento que le damos a las otras realidades cotidianas del mundo no virtual. ¿Ya lo sospe-chabas? Ninguna pantalla nos puede reemplazar. Es cierto, internet tiene unas características que lo hacen incontro-lable, pero lo que sí podemos controlar es a nuestros hijos (3). La existencia de los medios digitales no tienen por que alterar la realidad de que la responsa-bilidad de formar a nuestros hijos es principalmente nuestra, de los padres. Acerquémonos sin miedo. Llevemos la delantera. Los padres siempre por delante, la tecnología por detrás.

¿Controlar o educar?Cambiarían mucho las cosas si nuestra intervención como padres no se limi-tase solo a supervisar y limitar el tiem-po de consumo que los chicos pasan delante de las pantallas. Es necesario ir a lo verdaderamente importante, que son los contenidos. No basta con poner filtros a las computadoras, ni de esconder las consolas, ni apagar el interruptor de la electricidad, ni matar al perro para que acabe la rabia. Hace falta una mediación educativa por par-te de los padres (4). Un punto clave será el for-marles con criterios para que el uso de las pantallas sea útil y responsa-ble. Hablémosles de lo positivo y ne-gativo de internet, de los contenidos de los videojuegos. Rebusquemos y reencontremos su espíritu crítico, su capacidad de discernimiento. Eso se logra con formación sólida, asentada sobre firmes valores morales, como en

aprovechando para inflitrarlos a todo lo que da en educación? El mensaje de los jóvenes es claro: “Esto me en-canta, no me aburre, me estimula, me tiene alerta, lo sé manejar, está lleno de recompensas inmediatas, me re-fuerza emocionalmente”. No se me desmayen ni renun-cien a su magisterio, pero los métodos convencionales hace tiempo que no significan precisamente, ni en todos los casos, eficacia. ¿No les parece un reto fascinante el formarse para dar a sus alumnos herramientas para que trasformen la información recibida en conocimiento, con finalidades educati-vas? (6). Ante ustedes está la gran tarea de implementar políticas educativas que tomen las ventajas de la tecnolo-gía y puedan acercar las pantallas a la escuela con altas posibilidades de éxi-to (7). Yo aquí cambio de pantalla. Me esperan mis cuatro hijos para ju-gar Wii Fit. Un programa de entrena-miento físico de ‘última’. Hace dos semanas que vengo haciendo todo tipo de maromas encima de un ‘balance board’. ¡No he bajado ni un gramo, pero la hemos pasado genial!

7

Dentro del grupo de jó-venes hay también los que trabajan en algu-na empresa, otros que solamente estu dian, y

unos pocos que ya se encuentran en pleno proceso de emprendimiento. Y es que en nuestro medio hay una fuer-te corriente que fomenta el emprendi-miento en los jóvenes y en los no tan jóvenes. Las preguntas que nos hace-mos: ¿Qué lleva a muchos a postergar su decisión de gestar sus propios ne-gocios, deseando mucho el poder ha-cerlo? ¿Qué moviliza a solo algunos a intentarlo? ¿Qué lleva a los que tienen sueños de emprendimiento esperar a perder el trabajo que tienen para recién disponerse a hacerlo? ¿Qué hay de los que esperan jubilarse para empezar? ¿Será que hay algo que a muchos nos faltó aprender y desarrollar para estar en condiciones de emprender cuando nos aparece la idea de negocio propio, en la juventud o en la adultez tempra-na? El profesor McClelland, psi-cólogo de la Universidad de Harvard (EE.UU.), investigó a emprendedores de todo el mundo y determinó que

tunidad de dictar, sobre su deseo de poner sus propios negocios, ante la in-terrogante que aparece, ¿qué te impide hacerlo?, escucho respuestas como las que siguen: “Tengo miedo a la incer-tidumbre”, “Sé que puedo hacerlo y que tengo mucha capacidad, tengo ex-periencia y estudios en lo que quiero hacer, y cuando estoy por decidirme dudo de lo que creo y sé de mí mismo”. Otros responden de la si-guiente manera: “No tengo tiempo para hacerlo”, “Creo que no es el mo-mento”, “Necesito un socio, pero des-confío de las personas”. Y a los que manifiestan que lo que les impide em-prender es la falta de capital, les pre-gunto ¿qué estás haciendo para con-seguirlo? y escucho una vez más las respuestas que acabo de mencionar. Al observar esta situación veo que la educación que recibimos, y que están recibiendo las nuevas ge-neraciones, está siendo insuficiente en cuanto a los aprendizajes para el desa-rrollo del potencial humano y la toma de decisiones fundamentales. Existe una brecha que aún nos falta cubrir a los padres, las familias, los profesores y las instituciones educativas. Esta brecha es la de superar las limitaciones

existen determinados comportamien-tos que se repiten en los emprendedo-res que pusieron en marcha con éxito sus ideas de negocios (1). McClelland afirma que hay una serie de características personales clave que separan a las personas que logran éxito en sus emprendimientos de las que no lo consiguen con facili-dad. Dado que el 53% de los pe-ruanos estaría dispuesto a poner un negocio propio como primera opción para aumentar sus ingresos (2), me pre-gunto ¿qué posibilidades reales tiene la mitad de nuestros compatriotas para realizar emprendimientos exitosos? Al buscar alguna respuesta no puedo dejar de pensar en lo siguiente: ¿Los aprendizajes que han tenido estos po-tenciales emprendedores a lo largo de su vida, tanto en sus respectivos ho-gares como en las instituciones edu-cativas en las que estudiaron, les han permitido desarrollar competencias o comportamientos que les posibilite lo-gros significativos y sostenidos en sus emprendimientos? Cuando converso con algu-nos participantes de los talleres de desarrollo personal que tengo opor-

8

Aprender a

Emprender

Luis M. Cortez Giraldo Coach Ontológico y Consultor en Desarrollo Humano

Coaching

Mi práctica profesional me lleva a trabajar con jóvenes que estudian Administración de Negocios que tienen como objetivo formar sus propias empresas. La mayoría de ellos hace evidente su deseo de trabajar de manera independiente y tener su propio negocio; otros tie-nen definido el sector en donde desean desempeñarse como empresarios; y algunos menos

tienen bosquejados sus planes o proyectos empresariales.

9

“No podemos ofrecer a otro lo que no tenemos.

Se aprende haciendo. Bienvenido el desafío,

bienvenido el aprendizaje, bienvenido el

emprendimiento”.

ofrecer a otros (enseñar) lo que no te-nemos. Se aprende haciendo. Bienve-nido el desafío, bienvenido el aprendi-zaje, bienvenido el emprendimiento.

que nos genera lo que pensamos de nosotros mismos, de los demás y de nuestras posibilidades. Considero que está en nues-tras manos el poder superar esta situa-ción, que nos permita también ayudar-nos y ayudar a los que están detrás de nosotros a lograr sus más grandes an-helos, no solo empresariales sino tam-bién de orden personal. Hay muchas cosas que dejamos de hacer en la vida por falta de espíritu y de habilidades emprendedoras. El reto que tenemos es: aprender a emprender. No podemos

(1) Esta investigación es la base del programa para emprendedores EMPRETEC de las Naciones Unidas, que actualmente se dicta en 30 países a través de diversas instituciones elegidas por el organismo internacional, y que en el Perú es dictado por el Instituto Peruano de Acción Empresarial – IPAE.(2) Estudio Nacional del Consumidor Peruano 2011, elaborado por la prestigiosa con-sultora Arellano Marketing y publicado por el Diario Perú 21, el 10 de noviembre del 2011.

Existen 30 comportamientos frecuentes en los emprendedores con resultados significativos que McClelland los agrupa en 10 pautas de comportamiento emprendedor:

1. Búsqueda de oportunidades e iniciativa.

2. Correr riesgos calculados.

3. Exigir eficiencia y calidad.

4. Persistencia.

5. Cumplimiento

6. Búsqueda de información.

7. Fijar metas.

8. Planificación sistemática y seguimiento.

9. Persuación y redes de apoyo.

10. Autoconfianza e independencia.

Dirigido a directores de estudio, coordinadores de etapa y de área.

Dir igido a docentes y tutores.

DIRECCIÓN DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS

PSICOLOGÍA PARA EDUCADORES

Email: [email protected]

El Bullying, nos dice la ley Nro. 29719, que promueve la convivencia pacífica en las instituciones educativas: “Es

un tipo de violencia que se caracteriza por conductas intencionales de hosti-gamiento, falta de respeto y maltrato verbal o físico que recibe un estudian-te en forma reiterada por parte de uno

miliar, estilo educativo de los padres, relación con los hermanos), influencia del entorno (televisión, internet, publi-cidad), entre otras. Son muchos los estudios rea-lizados en torno a esta problemática, llegando la mayoría de ellos a una misma conclusión: la raíz del bullying está en las carencias afectivas, en el ‘no estar’ de los padres en la vida de sus hijos. Es probable que así sea por-que una de las necesidades básicas del ser humano es el sentido de pertenen-cia, en tanto le proporciona seguridad. Y vemos que hoy en día se está per-diendo y se echa en falta el orgullo de pertenecer a una familia, como lo han

o varios estudiantes, con el objeto de intimidarlo o excluirlo, atentando así contra su dignidad y derecho a gozar de un entorno escolar libre de violen-cia”. La pregunta que viene a con-tinuación es: ¿Qué factores están con-dicionando la existencia del maltrato entre pares? ¿Por qué nuestros niños están encontrando en la violencia un arma para solucionar sus problemas, o tal vez para desahogar sus carencias? Pueden ser múltiples las causas, des-de las personales (agresividad, falta de control, baja autoestima, debilidad física), familiares (modo en que se desarrolla la estructura y dinámica fa-

El bullying ha existido siempre, pero hoy en día, al reportarlo y crear conciencia del hecho, es que se le está otorgando la importancia que merece. Este fenómeno se ha convertido en una verdadera preocupación social y educativa, por lo que padres y educadores debe-

mos estar alertas a los primeros signos de agresión de un estudiante a otro.

10

Las carencias afectivas, orígen del bullying

Pilar Chávarry Moscoso Mg. Directora de Estudios

Colegio Salcantay

Gestión Pedagógica

tenido nuestros padres y abuelos.¿Por qué la familia es tan importante?, de inmediato surge la respuesta: Por-que es la primera escuela de un niño, es el lugar donde existe un ambiente de amor incondicional y aprende los valores fundamentales que favorecen una sana convivencia, ahí se forja una sólida autoestima, se aprende los bue-nos modales, a resolver conflictos, se adquiere seguridad y confianza. Allí le permiten ‘hacer’ porque se sabe dónde pisa, lo cual hace consciente su actuar y crea la consciencia de la existencia del ‘otro’. En resumen, la familia edu-ca. Cobra así especial impor-tancia la labor de los padres en tanto son ellos los encargados de educar a sus hijos y prepararlos para vivir en sociedad; tarea no fácil. Ya decía Mar-tin Luther King: “Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”. La tolerancia, el respeto, la pruden-cia, el interés por el otro, son valores fundamentales que los padres deben inculcar desde muy pequeños en sus hijos, los cuales favorecen enorme-mente el desarrollo de sus habilidades sociales.

“La raíz del bullying está en las carencias afectivas,

en el ‘no estar’ de los padres en la vida de

sus hijos”

Hoy parece gritarnos al oído de padres y educadores, voces de au-xilio de rostros anónimos que van pi-diendo ayuda, personas que van sien-do víctimas de otros o de su propio descontrol. No es novedad decir que el acoso entre escolares puede dañar a to-das las personas que con él conviven: en la víctima produce miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia, pérdida de confianza en uno mismo y en los demás; en el agresor aumentan los problemas que le llevaron a abu-sar de su fuerza, identificándose con un estilo violento de interacción que representa un grave problema para su desarrollo. En las personas que no participan directamente pero que con-viven con la violencia sin hacer nada para evitarla, puede producir, aunque en menor grado, problemas parecidos a los que se dan en la víctima o en el agresor. En el contexto institucional

en el que se produce, la violencia re-duce la calidad de vida de las perso-nas, dificulta el logro de la mayoría de sus objetivos: transmisión de valores, aprendizaje, etc. Estamos ante una realidad a la que no podemos cerrar los ojos. Debemos actuar de manera enérgica y es preciso poner en marcha nuevas y más estrechas formas de colaboración entre el colegio y la familia, incremen-tar la participación de los padres en la vida de la escuela a través de clases o charlas que los ayuden a asumir el protagonismo en la educación de sus hijos, con una conciencia clara que la institución educativa colabora con ellos pero no los sustituye en esta la-bor que es propia de los padres. En el colegio, hay que dar las herramientas para que sepan actuar en diversas situaciones. Se debe reflexio-

11

• Valora siempre lo que te cuente tu hijo, préstale atención.• Infórmate antes de alarmarte, no lo culpes por lo que le pasa.• Anímalo a que no se quede callado ante una situación de agresión, ensé-ñale a mostrar sus sentimientos.• Demuéstrale tu amor incondicional, pero también tu firmeza.• Enséñale los límites que existen para no dañar a los demas, a ser fuerte y sobre todo haz que tu hijo sea feliz.

Algunas recomendaciones para los padres:

nar en torno a ideas claves: “Tú pue-des ayudar a que esto no continúe, tú puedes ser responsable aunque solo seas espectador”. Los jóvenes deben entender que decir a los adultos lo que sucede no es ‘acusar’ ni un acto de cobardía. Todo lo contrario, ayuda a quien lo necesite: la unión hace la fuerza.

Una experiencia de éxitoHoy venimos implementando en el colegio Salcantay una campaña anti bullying, a la que hemos denominado “No a la agresión”. Un grupo de alum-nas asesoradas por el Departamento Psicopegógico del colegio lideran esta campaña que tiene como finalidad: promover una cultura de paz, fomentar

el compromiso frente a la convivencia pacífica para reducir toda forma de agresión e incrementar la frecuencia de comportamientos de respeto, em-patía y solidaridad. Mes a mes son ellas las en-cargadas de difundir entre sus compa-ñeras las consignas y temas referidos a la tolerancia, empatía, resolución de conflictos, ciberbullying y comunica-ción asertiva. El colegio promueve una educación fundada en valores y virtu-des que facilita la participación activa de toda la comunidad educativa en la prevención de cualquier manifesta-ción de agresividad física o verbal. Podemos decir que es una actividad más que nos lleva a “ahogar el mal en abundancia de bien”.

Que las calles estén su-cias, que haya pobreza, que no se respetWe a la policía… no es más que la labor que tenemos

que corregir por parte de nosotros. Parece que queremos inten-tar cambiar la imagen del Perú, pero el ‘querer’ no siempre se traduce en el ‘hacer’. Aunque nos reconocemos peruanos de título, no lo hacemos de corazón. Y esto se refleja en el nombre que tiene nuestro país hoy en día. Tenemos un estereotipo de lo que es el país que no somos capaces de cambiar, porque creemos que ese es el trabajo de las autoridades, cuando en realidad todo se reduce a nosotros y a nuestra intención de hacer bien las cosas.

Pero, ¿qué hacer?Una noticia mala se esparce como un

con esa gran mayoría de gente que sí lo vale. Recordemos que podemos demostrar el amor hacia nuestra patria en el día a día: dejar de lado la dis-criminación, respetar al peatón y a los demás conductores, no botar basura en las calles, mostrar compasión hacia nuestros compatriotas que necesitan ayuda, etc. Eso es algo que estoy se-gura todos podemos hacer, y que algu-nos ya comenzaron. Unámonos a este orgullo y amor hacia el Perú, no solo con palabras sino con actos. Este mes, que celebramos las fiestas patrias, empecemos con el pie derecho, pues la bondad se con-tagia rápidamente y pronto se notará aún más el cambio. No se trata de que pensemos que nuestro país es el peor y sentirnos decepcionados, se trata de ver su potencial y actuar con ilusión y firmeza para desarrollarlo.

cáncer, mientras que una noticia buena no llega ni a los titulares. Nuestra labor como peruanos es inundar a nuestro país de noticias buenas: el orgullo creciente por nues-tra gastronomía, portar la camiseta no solo por fuera, mostrar la belleza de nuestra tierra y cultura, etc. Porque al parecer estamos perdidos en lo que creemos que es el Perú y no vemos lo que podría llegar a ser… ¿Cómo no puede afectarnos el ver un país que tiene tanto que dar, pero se estanca en la flojera y la mediocridad? Este artículo está dirigido a los jóvenes, porque somos el futuro del país. Porque de nosotros depende que el Perú deje de ser visto como un simple país tercermundista y se con-vierta en lo que en realidad es. Está en nuestras manos dejar de lado la corrupción, la mentira, la flojera, y empezar a reconstruir el país

Alexandra del Castillo Maya Alumna del Colegio Santa Margarita

Jóvenes

El orgullo de ser peruanos

Muchas veces queremos ‘culpar’ a los demás por el mal funcionamiento de nuestro país. Tal vez al gobierno, a los congresistas, o a los errores pa-sados de figuras públicas; pero nunca queremos ver que lo que forma al Perú somos nosotros

mismos.

No solo palabras,

sino actos

“Es hora de ponernos realmente la camiseta y jugar por el Perú”.

12