ANTOLOGIA DE FINALES

Profra. Lilia Isela Delgado Ramirez

GRUPO 20 “A”

JUNIO 2011

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ANTOLOGÍA DE FINALES “La brujita Dulce”

Presentación__________________________________________3

La brujita Dulce

Texto sin final_________________________________________4

PROPUESTAS DE FINALES

Román Leonardo García__________________________________ 5

Brandon Acosta________________________________________6

Sandra Naomi Gonzalez__________________________________ 8

Ximena Rodríguez Mercado_______________________________9

Ángeles Jocelyn Quintero________________________________10

América Gisela Cervantes Vázquez__________________________11

Jocelyne Nichole Morales________________________________13

Andrea Hernández Mizcles_______________________________14

Miguel Arturo Gardea S._________________________________15

Jocelyn Lozano________________________________________17

Mayte Alejandra Rivas Salazar____________________________ 18

Erick de Santiago Granillo_______________________________ 20

Denisse Alejandra Ogaz Arredondo ________________________ 21

Ángel Salvador Canchola Vega ____________________________ 23

Jesús Alejandro Perez__________________________________24

TEXTO ORIGINAL

Pedro Pablo Sacristán __________________________________27

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Como parte de las estrategias propuestas en el Programa Nacional de Lectura

(PNL) y su seguimiento a través del Programa estatal de Lectura (PEL), se pone a

disposición de la comunidad la presente antología, que es uno de los productos

emanados de los proyectos pedagógicos de nuestra escuela que ha firmado un

compromiso con la comunidad al plantearse como principal objetivo el mejoramiento

en la calidad de la educación y de la práctica educativa en las aulas.

La realización de esta antología de finales, representa el trabajo de equipo entre

docentes, alumnos y padres de familia comprometidos en el proceso de aprendizaje

de sus hijos. Por otro lado, se pretende el rescate de valores en la familia, al

proponer un cuento sin final en el que cada familia imprime su propia concepción de

la forma de ver la vida.

La estructura de la antología se presenta con un cuento sin final al inicio del texto,

seguido de los finales propuestos por cada familia con su debida autoría al calce de

cada uno, al final se presenta el texto original.

El cuento tiene un objetivo: un valor ético que enseñar a los niños, quienes se

entretienen y aprenden lecciones que nunca olvidarán, acerca de las materias

verdaderamente importantes de la vida: honestidad, sinceridad, tolerancia,

generosidad, alegría. . .

Esperamos que todo el trabajo e ilusión que se ha puesto en estas historias se

llegue a cristalizar apoyando la formación de los niños y niñas del futuro, en un

futuro donde los valores tendrán un papel fundamental.

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Había una vez una brujita muy especial, porque era una brujita buena, pero no tenía ni

idea de cómo ser buena. Desde pequeñita había aguantado Los regaños de las brujas, que

le decían que debía ser mala como todas, y había sufrido mucho porque no quería serlo.

Todos sus hechizos eran un fracaso, y además, no encontraba nadie que quisiera

enseñarle a ser buena, así que casi siempre estaba triste y sola.

Un día se enteró de que las brujas viejas planeaban hechizar una gran montaña y

convertirla en volcán para arrasar un pequeño pueblo. La brujita buena pensó en evitar

aquella maldad, pero no sabía cómo y en cuanto se acercó al pueblo tratando de avisar a

la gente, todos la echaron a la calle y la ahuyentaron tirándole piedras al tiempo que le

gritaban: "¡¡largo de aquí, bruja!!". La brujita huyó del lugar corriendo, y se sentó a llorar

junto al camino.

Al poco rato llegaron unos niños, que al verla llorar trataron de consolarla. Ella les contó

que era una bruja buena, pero que no sabía cómo serlo, y que todo el mundo la trataba

mal.

Entonces los niños le contaron que ser bueno era muy fácil, que lo único que había que

hacer era ayudar a los demás y hacer cosas por ellos.

- ¿Y qué puedo hacer por ustedes?- dijo la bruja.

- ¡Podías darnos unos caramelos!, le dijeron alegres.

La bruja se apenó mucho, porque no llevaba caramelos y no sabía ningún hechizo, pero los

niños no le dieron importancia, y en seguida se fueron jugando. La brujita, animada,

volvió a su cueva dispuesta a ayudar a todo el mundo, pero cuando iba de camino

encontró a las brujas viejas hechizando la montaña, que ya se había convertido en un

enorme volcán y empezaba a escupir fuego. Quería evitarlo, pero no sabía cómo, y

entonces . . .

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ANTOLOGÍA DE FINALES “la brujita Dulce”

Entonces. . .

Tomo su escoba y empezó a volar tan rápido como pudo, al llegar al castillo pensó en

algunos hechizos para contrarrestar lo que generaron las otras brujas con ese

enorme volcán, pero la verdad no recordaba alguno, pidió consejo a

una de las más sabias brujas que habitaban en el castillo y que no

estaba de acuerdo con el resto de sus compañeras, le comentó a la

brujita que se fuera a descansar y que al despertarse tendría una

solución que les ayudaría a todas las personas del pueblo.

Al amanecer la bruja sabia, le pidió que fuera con la gente del

pueblo y les comentará que estaba todo bajo control, de pronto la

brujita sintió una alegría muy grande en su

corazón, los niños al verla se contagiaron de

su felicidad, así que se les ocurrió una idea,

rápidamente organizaron una fiesta a las

afueras del castillo, ahí llegó un invitado

especial, su nombre era “woody” y todos

comenzaron a bailar,

compartieron comida,

golosinas, juguetes, contaron historias, etc.

Las brujas malas no tuvieron alternativa y se integraron a las

fiesta como nunca lo habían hecho, ahí descubrieron el afecto de

las personas y principalmente de los niños, así que el premio para

ellas fue que se convirtieron en brujas buenas y nunca más harían

daño a sus semejantes, por último el volcán se convirtió en un frío que fue muy útil

para todos los habitantes del pueblo. Y colorín colorado. . . .

Este cuento se ha acabado.

Román Leonardo García

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Entonces. . .

Ella corrió tratando de detener a las brujas malas pero no lo podía lograr, ella

desesperada gritaba ¡ ¡ no, no lo hagan, por favor! !, ¡esta gente es buena, ellos no se

merecen esto que ustedes están haciendo!, la brujita desesperada trataba de apagar el

fuego con sus hechizos, pero no lo podía lograr a pesar que

los lanzaba para hacer el bien.

La brujita buena lloraba mucho, mientras que las brujas

malas se reían al ver como salía fuego de la montaña que

ellas habían convertido en volcán, en eso, la brujita buena

escuchó los gritos de las personas del pueblo, volteo a ver

de donde venían y se dio cuenta que la gente se acercaba

armada con palos y piedras hacia el lugar donde ella

estaba junto a las brujas malas, aunque éstas cobardes,

decidieron esconderse al verlos, dejando a la brujita

buena sola y que las personas pensarán que era obra de

ella, ya que no creían que era buena.

Comenzaron a golpearla y apedrearla, ya estaba muy lastimada y a pesar de que ella les

pedía que se detuvieran, les gritaba que era buena , que sólo deseaba ayudarlos, pero el

pueblo estaba tan enojado que no la escuchaban, hasta que aparecieron los niños que ella

había conocido, fueron muy valientes y se pusieron en medio de la gente y la brujita para

que ya no la maltrataran, explicaron que ella no era quien había hecho aquel mal.

Un señor pasó al frente y les dijo: entonces

queremos ir a donde están los verdaderos

culpables, si ustedes dicen que no fue esta

bruja, entonces ¿quién fue?, los niños le

contestaron: fueron las brujas viejas y malas,

vengan nosotros los llevamos.

Brandon Acosta García

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Los niños ayudan a la brujita a levantarse para

que los acompañe y que la gente se de cuenta

que es buena, aunque cansada y adolorida se

levantó y les dijo que esta de acuerdo. Todos

van en busca de las brujas malas, al verlas, los

niños gritan ¡atrápenlas!, ellas son, cuando lo

logran y se sienten amenazadas aceptan que

fueron ellas las que lanzaron el hechizo de la

montaña, sintieron tanto miedo, que pidieron

perdón y prometieron cambiar y ser brujitas buenas también.

Aceptaron que había sido la brujita buena quien quiso detenerlas para que no hechizaran

la montaña, entonces la gente del pueblo se las llevó y las encerró en una cueva, luego

corrieron todos a todos corrieron a pedirle perdón a la brujita buena, ella muy contenta

acepto las disculpas, se sintió feliz porque se iba a sentir querida, dijo a las personas que

ellos deberían ayudarla a hacer el hechizo para acabar con el fuego que estaba saliendo

de la montaña, se fueron a la cueva a trabajar en él, de repente se asomaron hacia afuera

y ya no estaba pasando nada, el hechizo se había terminado, todos comenzaron a saltar y

gritar de alegría diciendo: ¡bravo, que viva la brujita!, ella estaba muy contenta porque

ahora las personas le creían que era buena, gracias a los niños que le ayudaron.

Y así entre todos ayudaban a la brujita a aprender hechizos

que ayudaran a todos.

Y Colorín colorado… Este cuento se ha acabado.

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Entonces . . .

Se acordó que tenía en su casa un libro que le había regalado su abuelita, el cual pensó

le podría servir para convertir su varita mágica en una mejor para que le ayudara.

El volcán estalló y se dio cuenta de la lava ya estaba llegando al pueblo y se puso

enfrente y dijo: wikilii wakili bu!, pero no pasaba nada, aún así volvió a intentar: wikili

wakilii bu!.

Y en ese momento se empezó a convertir la lava en un rico algodón de azúcar.

La gente al ver lo que ella hizo salió a comerse el algodón de color rosa y azul, los niños

estaban muy contentos pero, las brujas malas no estaban de acuerdo así que fueron en

contra de ella pero la gente la ayudo y juntos con la magia corrieron a las brujas malas

del pueblo.

La brujita buena fue querida por todos y siempre fue buena con las personas que ahí

vivían, además siempre ayudó a personas, pero sobre todo a los niños.

Sandra Naomi González

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Entonces . . .

La brujita se puso a buscar en un libro viejo de magia y al leerlo se dio cuenta que

también existían hechizos buenos, entonces eso quería decir que sí había brujas

buenas y ahora su trabajo era hacer entender a las brujas viejas que debían hacer el

bien.

La brujita corrió hasta donde estaban las brujas y les mostro el libro, les dijo lo que

pensaba y desde ese momento todo cambió, luego las brujas convirtieron la lava del

volcán en nieve blanca que cayo en el pueblo.

Entonces los niños pronto supieron lo que las brujas hicieron y les dieron las gracias

por tan hermoso regalo, la amistad que nació entre las brujas y la gente del pueblo

sería la mejor recompensa para las brujas.

Ximena Rodríguez Mercado

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Entonces . . .

Espero a que las brujas viejas se fueran para encontrar una solución, luego cuando se

fueron, rápido trató de hacer uno y otro hechizo para detenerlo pero parecía imposible,

y la gente del pueblo corría y gritaba desesperada porque el volcán cada vez se ponía

más furioso pero la brujita buena al ver que no podía deshacer el hechizo, corrió al

pueblo a ayudar a la gente.

Al verla en el pueblo se sorprendieron, pensaron que ella había lanzado el hechizo y

empezaron a gritarle y aunque ella les decía que era buena no le creían, pero lo niños al

ver que nadie creía en ella, la rodearon y la abrazaron, le dijeron a todas las personas

que era una gran persona y que además les había advertido de la maldad que lanzaron las

brujas viejas y no le habían hecho caso.

La gente sorprendida y avergonzada recordaron que la brujita buena había ido al pueblo

y no la habían escuchado, que la habían juzgado por su apariencia y no por sus actos de

bondad, entonces la gente, se disculpó con ella.

La lava del volcán se acercaba cada vez más al pueblo, le dijeron a la brujita que era

bienvenida entre ellos pero que debían alejarse del peligro, entonces la brujita se dio

cuenta que sentía seguridad y fuerza al sentirse querida por las personas y desde el

fondo de su corazón obtuvo fe y esperanza y junto con el pueblo deshicieron el

hechizo.

La gente del pueblo aprendió que no debemos juzgar a las personas por su aspecto sino

por sus actos y hechos. La brujita se volvió protectora del pueblo y toda la gente la

quería mucho y sobre todo los niños, que con su fe hicieron que ella recuperara su

confianza, agradecida la brujita les dio los caramelos que antes no había podido y todos

estuvieron muy contentos.

Ángeles Jocelyn Quintero

“Todos tenemos algo que aprender en la vida: sólo hay que tener fe y confianza, y no hay que juzgar a las personas

por su aspecto físico sino por sus actos”.

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Entonces . . .

Corrió a buscar a los niños que había conocido, para decirles que estaban en peligro,

corrió y corrió desesperadamente porque no contaba con mucho tiempo y por fin

encontró a los niños jugando en la plaza y les conto el plan tan malvado de las brujas

viejas, los niños asustados le dijeron a la brujita que no se preocupara que ellos hablarían

con sus padres, los niños corrieron a sus casas

comentándoles a sus papás pero no les creyeron,

entonces tristes y desesperados fueron con la

brujita y le dijeron: __nuestros padres no nos

creyeron, ¡y ahora que vamos a hacer! Ya falta muy

poco para que la espuma de fuego llegue a nuestro

pueblo, la brujita triste y desesperada, se llenó de

valor, va y se enfrenta al pueblo , respira profundo

se dirige a ellos y empieza a gritar por las calles: ¡peligro!, ¡peligro!, ¡están en peligro las

brujas viejas quieren destruirlos y ya no queda mucho tiempo!.

La gente empezó a salir y al verla comenzaron a gritarle que se fuera, como la brujita

era pequeña no le tenían miedo y comenzaron a aventarle cosas y con palos y escobas la

corrieron, triste y llorando se fue, __ que voy a hacer, esta era mi oportunidad para

demostrarles que soy buena pero no me creyeron y ya no tengo mucho tiempo, ya que la

espuma no tarda en llegar y destruirá el pueblo, perderé a mis únicos amigos que saben

que sí soy buena.

América Gisela Cervantes Vázquez

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Luego se limpia las lágrimas pensando __con llorar no solucionaré nada, tendré que

arreglar esto yo sola y se paro en la entrada del pueblo y empezó a tratar de hacer

magia para que llegara un gran viento y lluvia para apagar el fuego, lo intentó dos veces

y nada, ya desesperada a la tercera vez que movió sus manos llegó el viento y la lluvia y

todo terminó, los habitantes del pueblo se dieron cuenta y no podían creer que una

pequeña brujita los había salvado de perder todo y sus vidas, desde ese momento la

brujita fue aceptada en el pueblo y tuvo muchos amigos y nunca más se sintió sola.

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Entonces . . .

La brujita corrió hacia su cueva para encontrar un hechizo que pudiera revertir el que

habían hecho las brujas viejas, busco y busco, pero no pudo encontrar nada, y no

dándose por vencida fue hacia el volcán y entonces se dio cuenta que en verdad quería

ayudar a la gente del pueblo, tenía que hacerlo desde el fondo de su corazón.

Y tan sólo imaginándose en lo que ella deseaba que se convirtiera el volcán y diciendo

las palabras mágicas: “bibidi babidi Bo”, aquel volcán se convirtió en una bella montaña

llena de flores.

Y colorín colorado… este cuento se ha acabado.

Jocelyne Nichole Morales

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Entonces . . .

La brujita se fue lo más rápido que pudo a su cueva, para buscar un libro de hechizos que

tenían escondido las brujas viejas. Lo encontró y buscó un hechizo que pudiera hacer que

el volcán ya no escupiera fuego, cuando lo encontró fue rápido hasta él para lanzar el

hechizo y de repente el volcán comenzó a escupir ¡caramelos! y toda la gente del pueblo

salió de sus casas y empezaron a comérselos.

Las brujas viejas los veían a todos tan felices que ellas también los probaron y

empezaron a sentirse muy bien, desde ese momento las brujas viejas fueron buenas con

todos y la brujita vivió muy feliz por siempre.

Andrea Hernández Mizcles

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Entonces . . .

La brujita desesperada corrió en busca de los niños que momentos antes habían tratado

de consolarla ya que ellos eran sus únicos amigos y sólo a ellos podía pedir ayuda, cuando

los encontró, juntos idearon un plan para derrotar a las brujas viejas.

¿Pero que tendrían que hacer? Se preguntaron ellos, de entre todos los niñitos había uno

muy inquieto y a la vez muy inteligente llamado Miguel Arturo, que sin pensarlo mucho

les dio la solución. . .

Les dijo: ¡hey! ¡Cálmense! Porque no aprovechamos que las brujas viejas están ahorita

distraídas hechizando la montaña, y mientras nosotros vamos a la cueva donde viven

ellas a tomar el libro más grande y poderoso de hechizos; ahí debe haber uno que nos

sirva para ganarle a estas brujas malas.

Miguel Arturo Gardea s.

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Entonces encontraron el libro maestro de hechizos y después de buscar por un ra-

to encontraron el hechizo adecuado, la brujita se lo aprendió bien rápido y juntos

corrieron hasta el lugar donde estaba la montaña hechizada.

La brujita hizo unos movimientos con su varita mágica y de repente el cielo se lleno

de nubes cargadísimas de agua y empezó a llover tan fuerte pero tan fuerte , que

el volcán se apagó rapidísimo y las brujas malas decidieron irse volando en sus es-

cobas, los más rápido que pudieron.

Se dieron cuenta que habían sido vencidas por una brujita muy buena y un grupo de

niños entre ellos, uno con muy buenas ideas, el pequeño Miguel Arturo, inquieto,

muy inquieto pero muy inteligente.

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Entonces . . .

Decidió volver al pueblo y buscar a los niños que la consolaron cuando lloraba, a pesar de

que ya la habían corrido del pueblo una vez, no le importó y buscó y buscó hasta

encontrarlos.

Después de tanto buscar por fin los encontró y les explicó lo que pasaría con la montaña

y lo que habían hecho las brujas viejas y los niños le ayudaron a que el pueblo se enterara

de todo, mientras tanto la brujita Dulce quiso hacer magia e intentó e intentó hasta que

por fin lo logró y pudo cambiar la magia negativa de las brujas viejas y malas, así se ganó

el respeto de todo el pueblo y se quedó a vivir en él y se alejó de ellas.

Jocelyn Lozano

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Entonces . . .

La brujita voló en su escoba desesperada hacia

la cueva de las brujas con la esperanza de

encontrar algún hechizo o algo que le ayudara a

impedir que las otras brujas le hicieran daño a

tanta gente, a pesar de que la trataron mal y

creyeron en ella, su corazón no era rencoroso y

sólo pensaba en salvarlos.

Entró en la cueva y empezó a revolotear y de pronto llamó

su atención un estuche, lo tomo y al abrirlo encontró una

varita mágica, y en el fondo se leía una leyenda: “esta varia

es muy especial y solo podrá ser utilizada para hacer el

bien por una persona que sea buena de verdad, además de

revertir hechizos malignos tiene el poder de cambiar el

corazón de quién haya hecho esos hechizos.”

Era justo lo que necesitaba la brujita, pero se preguntó si

ella sería la persona indicada para usarla, pero era su única

opción y tenía que intentarlo, después de todo no solo

tendría la oportunidad de salvar a mucha gente, sino que también cambiar los sentimientos

negativos de las brujas que la rodeaban.

Salió de la cueva de las brujas esperando llegar a

tiempo, al acercarse se dio cuenta de que todavía

podía evitar lo que planeaban las brujas y trató

de no hacerse notar para que no impidieran

terminar su buena obra.

Mayte Alejandra Rivas Salazar

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Levantó su varita mágica esperando ser la persona indicada y la

varita resplandeció haciéndole saber que podría ser usada por

ella.

En el momento que pedía que el volcán no hiciera erupción

recordó que los niños le había pedido caramelos y se le ocurrió

pedir algo que los hiciera felices.

De pronto para sorpresa de la gente, que estaba muy

angustiada y de las brujas malas, del volcán en vez de fuego

empezaron a brotar dulces y caramelos

Toda la gente gritaba contenta por el milagro que había logrado

la brujita y los niños contentos se abalanzaron para recoger los

dulces y aunque en un principio a las brujas no les gusto la idea,

poco a poco su corazón fue transformándose en un corazón

bueno y en poco tiempo estaban igual de contentas que el resto

de la gente.

A partir de ese momento la brujita fue muy feliz

pues junto a las otras brujas aprendió muchas

cosas y tenía el cariño de la gente y los niños de

pueblo.

Las brujas malas se volvieron buenas personas y

jóvenes hermosas, la brujita creció feliz visitando el pueblo que salvó.

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Entonces . . .

Escucho decir muy enojada a una de las brujas que el volcán no explotaba tan

fuerte como habían planeado, para terminar con el pueblo y sus moradores.

A lo que las dos brujas se preguntaban qué haría falta para que el hechizo

concluyera. Después de estar pensando por horas descubrieron que lo que

necesitaban era otro hechizo que hiciera que los habitantes del pueblo se

odiaran y pelearan. Este nuevo hechizo provocaría que la montaña explotara

con mayor fuerza.

Erick De Santiago Granillo

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Estaban tan ocupados preparando el nuevo hechizo que no se dieron cuenta

que la pequeña brujita las escuchaba. La pequeña brujita corrió a decirle a los

niños lo que las brujas viejas planeaban.

Los niños junto a la pequeña bruja avisaron a todos las personas. Y así unidos

por una gran AMISTAD Y AMOR a su pueblo destruyeron el hechizo.

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Entonces . . .

Ella corrió al pueblo a avisarles a toda la comunidad sobre lo que sucedía y a decirles que

ella estaba dispuesta a ayudarles, para eso ella regresó con las brujas malas haciéndose

pasar por mala y así ellas le dieron el hechizo para volver a convertir el volcán en montaña,

luego de tenerlo, regreso al pueblo para llevarlo y así la gente miró lo que la brujita hizo

por ellos al destruir el hechizo de las brujas viejas. Todos se alegraron porque ya le tenían

confianza y porque la brujita les demostró que era buena y quería el bien para todos y así

vivieron felices para siempre.

Denisse Alejandra Ogaz Arredondo

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Entonces . . .

La brujita Dulce corrió para ver si podía detener a las malvadas brujas viejas y en su

camino iba recordando todas las cosas malas que ellas habían hecho al llegar, vio como

aquellas brujas se burlaban de cómo todos se quemaban, pero la bruja buena trato de

detenerlas y en su intento las brujas viejas se quemaron, ella las rescató, entonces las

brujas viejas se sintieron arrepentidas, al ver que la brujita Dulce sin rencor alguno las

había salvado, esta experiencia les sirvió para decidir que jamás volverían a hacer

hechizos malos porque aprendieron la lección que la bruja buena les había enseñado.

Ángel Salvador Canchola Vega

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Entonces . . .

Al ver el volcán enfurecido,

Empezó a inventar muchos hechizos para saber cual era el que iba a funcionar en

contra de las brujas malas, del primero que lanzó salieron muchas

luego en un segundo intento puras y cuando estaba a punto de darse

por vencida , se acordó lo que le habían pedido los niños: ¡CARAMELOS!, y puso mucha

atención en planear el hechizo que si iba a terminar con la maldad de las brujas.

Se concentró y dijo: __ soy una brujita que quiere hacer el bien y lo correcto, quiero

ayudar y servir a la gente y con éstas palabras mágicas haré que del volcán salgan puros

¡CARAMELOS! Y DIJO:

Bibidi babidi buu y espejuelos

Bibidi babidi buu y espejuelos

Que del volcán salgan puros

¡ C A R A M E L O S !


Jesús Alejandro Pérez

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Y el volcán empezó a escupir muchísimos: caramelos, paletas, bombones, chocolates,

gomitas de colores, chicles, dulces, etc.

La gente del pueblo vio fascinada como la brujita los había salvado de la maldad de las

otras brujas y todos los niños estaban muy contentos y felices por todos los caramelos que

podían comer, entonces la brujita se acercó a todo el pueblo y les pidió que la aceptaran

como una más de su pueblo y ella siempre haría el bien y ayudaría a todo aquel que

necesitara de ella.

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Las personas que al principio la habían corrido le aplaudieron y le dieron la bienvenida

como una más del pueblo, desde ese día la brujita buena tiene muchos amigos y gente

que la quiere, ahora vive feliz y haciendo el bien.

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Autor: Pedro Pablo Sacristán

LA BRUJITA DULCE

Había una vez una brujita muy especial, porque era una brujita buena, pero no tenía ni idea de

cómo ser buena. Desde pequeñita había aguantado Los regaños de las brujas, que le decían que

debía ser mala como todas, y había sufrido mucho porque no quería serlo.

Todos sus hechizos eran un fracaso, y además, no encontraba nadie que quisiera enseñarle a ser

buena, así que casi siempre estaba triste y sola.

Un día se enteró de que las brujas viejas planeaban hechizar una gran montaña y convertirla en

volcán para arrasar un pequeño pueblo. La brujita buena pensó en evitar aquella maldad, pero no

sabía cómo y en cuanto se acercó al pueblo tratando de avisar a la gente, todos la echaron a la ca-

lle y la ahuyentaron tirándole piedras al tiempo que le gritaban: "¡¡largo de aquí, bruja!!". La brujita

huyó del lugar corriendo, y se sentó a llorar junto al camino.

Al poco rato llegaron unos niños, que al verla llorar trataron de consolarla. Ella les contó que era

una bruja buena, pero que no sabía cómo serlo, y que todo el mundo la trataba mal.

Entonces los niños le contaron que ser bueno era muy fácil, que lo único que había que hacer era

ayudar a los demás y hacer cosas por ellos.

- ¿Y qué puedo hacer por ustedes?- dijo la bruja.

- ¡Podías darnos unos caramelos!, le dijeron alegres.

La bruja se apenó mucho, porque no llevaba caramelos y no sabía ningún hechizo, pero los niños no

le dieron importancia, y en seguida se fueron jugando. La brujita, animada, volvió a su cueva dis-

puesta a ayudar a todo el mundo, pero cuando iba de camino encontró a las brujas viejas hechizan-

do la montaña, que ya se había convertido en un enorme volcán y empezaba a escupir fuego. Quería

evitarlo, pero no sabía cómo, y entonces le vinieron a la cabeza un montón de palabras mágicas, y

cuando quiso darse cuenta, el fuego se convirtió en caramelos, y la montaña escupía una gran lluvia

de caramelos y dulces que calló sobre el pueblo.

Así fue como la brujita aprendió a ser buena, desenado de verdad ayudar a los demás.

Los niños se dieron cuenta de que aquello había sido gracias a ella, se lo contaron a todo el mundo,

y a partir de aquel día nadie más en el pueblo la consideró una bruja mala. Se hizo amiga de todo el

mundo ayudando siempre a todos, y en recuerdo de su primer hechizo, desde entonces la llamaron

La Brujita Dulce.

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Esta Antología de finales pertenece a la biblioteca de aula

del Jardín de niños “Lic. Benito Juárez”, 1026.

Participaron en su elaboración

Autores:

Padres de familia y alumnos.

Recopilación de los documentos:

Profra. Lilia Isela Delgado Rmz.

Edición: Profra.

Margarita Caldera Téllez.

Correcciones:

Profra. Perla Yezmit Bustillos Morales

Cd, Juárez Chih. Junio del 2011

ANTOLOGIA DE FINALES

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