ANTOLOGIA GENEROS LITERARIOS 2004

ANTOLOGÍA DE GÉNEROSANTOLOGÍA DE GÉNEROS LITERARIOS LITERARIOS DEDE LALA EDUCACIÓNEDUCACIÓN

PREESCOLAR.PREESCOLAR.

Universidad Pedagógica de Durango. Unidad Gómez Palacio.

ADIVINANZAS

1. EL LIBRO LA NARANJA 2. LA HORMIGA LA PIÑATA LA MARIPOSA 3. EL PAYASO 4. EL OSO 5. EL GIRASOL EL ÁRBOL LA SAL LOS OJOS 6. LA NARIZ.....7. LAS MANOS 8. LOS OIDOS 9. LOS PIÉS 10. EL PLÁTANO 11. LA LECHE 12. EL HUEVO13. EL CARTERO14. EL CAMPESINO15. EL OPERADOR DEL CAMIÓN16. EL AVIADOR17. EL MAQUINISTA18. LOS BOMBEROS19. EL CARPINTERO20. EL DOCTOR21. EL PAPALOTE22. EL JARDIN DE NIÑOS23. LA TELEVISIÓN24. LA JUGUETERÍA25. EL TELÉFONO26. EL JABÓN27. LAS NUBES28. LA MAÑANA29. LAS ESTRELLAS 30. LA TARDE31. LA LUZ32. EL ARCO IRIS33. EL FRÍO34. EL VIENTO35. LA LLUVIA36. EL MAR37. EL SOL38. LA NOCHE39. EL AIRE40. EL PÁJARO41. EL PERRO

Antología de Géneros Literarios de la Educación Preescolar. 2


42. LA VACA43. LA GOLONDRINA44. EL PEZ45. SEPTIEMBRE46. EL SEÑOR CURA HIDALGO47. EL 16 DE SEPTIEMBRE48. LA BANDERA49. EL 15 DE SEPTIEMBRE50. EL ESCUDO NACIONAL51. LA JÍCAMA52. LAS TEJAS53. EL PLÁTANO 54. LA LECHE55. EL LÁPIZ56. LOS ZAPATOS57. EL RÍO58. EL RAYO59. LA MARIPOSA60. LA ESTRELLA DE LA MAR61. LAS LUCIÉRNAGAS62. LA CALABAZA63. EL COCO64. EL ARMADILLO65. LA TORTILLA66. LA CARA67. EL GATO VOLADOR68. PORQUÉ CHOCÓ KRISPIS69. CHOCÓ MIL70. EL SOL71. EL HUEVO72. EL PERRO73. EL RELOJ74. LA FRUTA75. EL RELOJ76. EL AVIÓN 77. EL TAMBOR78. LAS UVAS79. LOS ZAPATOS

ARRULLOS.ARRULLOS.

1. ARRULLO2. ARRULLO3. ARRULLO



4. ARRULLO5. ARRULLO6. ARRULLO7. ARRULLO8. ARRULLO9. ARRULLO10. ARRULLO11. ARRULLO12. ARRULLO13. ARRULLO14. ARRULLO15. ARRULLO16. ARRULLO17. ARRULLO18. ARRULLO19. ARRULLO20. ARRULLO21. ARRULLITO22. ARRORRÓ23. ARRULLO A LA MUÑECA24. ARRURÚ MI NIÑO25. A DORMIR26. AL ATARDECER27. ALA RRURRU28. ALA RRURRU PATA29. A LA ORILLA DEL MAR30. CANCIÓN DE CUNA ROMANA31. CANCI{ON DE CUNA PARA LUCIA 32. CANCIÓN DE CUNA BLANCA33. CAMPANITAS DE ORO34. CARITA DE LUNA35. DUÉRMIENDO AL BEBE36. DUÉRMETE BEBE37. DUÉRMETE NIÑO EN LA CUNA38. DUÉRMETE CARIÑO MIO39. DUÉRMETE NIÑITO40. DUERMASE MI DICHA41. DUÉRMETE CHIQUITO42. EL ARRULLO A LA BORREGA43. EL MUÑEQUITO44. ESTRELLAS DEL CIELO45. EN EL ARBOL46. EL PECESITO47. LOS DIAS48. LA CUNITA



49. LA LUNA50. LOS ELEFANTES51. LA LUNA52. LA OVEJITA ME53. LAS PALOMAS54. MI NIÑITO55. MESIENDO56. NIÑA LINDA57. NENAS POPULARES58. RRU RRU59. ROMEROS DE MAYO60. PERO EL SUEÑO NO61. PRONTO VOLVERE62. SEÑORA SANTANA63. TODOS LOS PATITOS64. BEBITO RECIEN NACIDO65. EL NIÑO DUERME SERENO66. ¡BUENAS NOCHES!67. SON LAS OCHO68. LOS POLLITOS69. MARTINILLO70. AMIGA LUNA

CANCIONES.CANCIONES.

1. BUENOS DÍAS SEÑORITA2. BUENOS DÍAS SEÑORITA3. CAMINITO DE LA ESCUELA4. BUENOS DÍAS AMIGUITO5. SALUDAR, SALUDAR6. LA FAMILIA7. CUANDO LLEGO AL JARDÍN8. MUY BUENOS DÍAS SEÑORITA9. SALUDO PALMADA

10. LOS MUÑECOS11. HOLA, HOLA, HOLA12. VIENE EL CONEJO13. HOLA AMIGUITO COMO ESTÁS14. EL PERIQUITO AZUL15. EN LA CABAÑA DE UN BOSQUE16. 7 PALMADAS17. CON LA MANO Y UNA SONRISA18. QUIERO YO SABER19. MIS MANITAS ENJABONO



20. LAS GOTITAS DE AGUA21. EL CUERPO DE UN NIÑO22. LOS NIÑITOS LIMPIECITOS23. PEPITO ES UN NIÑO QUE VIVE FELÍZ24. EL PIOJO25. CARITA NUEVA26. MIS DIENTES27. MIS ZAPATITOS28. EL PELUQUERO29. LA BASURA30. MIS MANITAS31. SI SANO, SI FUERTE32. TEMPRANITO33. TENGO, TENGO, TENGO34. ME TAPO ESTE OJO35. YO MUEVO UN DEDO36. YO TENGO DOS MANOS37. HONKI PONKI38. MI CABEZA DICE SÍ39. KIN KAL KUL40. LA TÍA MÓNICA41. MI CUERPO42. A TOCAR MI CUERPO43. CABEZA Y CARA44. MARCHA DE HONOR45. TOQUE DE BANDERA46. SALUDO A LA BANDERA47. PROMESA48. HIMNO NACIONAL MEXICANO49. RIMA50. SEPTIEMBRE51. A LOS NIÑOS HÉROES52. MES DE SEPTIEMBRE53. OCTUBRE54. OTOÑO55. OTOÑO56. CRISTÓBAL COLÓN57. COLÓN58. A COLÓN59. MI AMIGO EL SOL60. NOVIEMBRE61. EL INVIERNO62. CON EL FRÍO63. FRÍO64. FRÍO



65. LA CALACA66. LAS CALAVERAS67. EL ESQUELETÓN68. TUMBAS69. CALAVERA70. CALAVERA71. EL FANDANGO72. POPURRÍ MEXICANO73. DICIEMBRE74. LOS PECES EN EL RÍO75. NOCHE DE PAZ76. LOS PASTORES77. LLEGA NAVIDAD78. ARBOLITO NAVIDEÑO79. LA MARI MORENA80. EL CHIRRIQUITÍN81. LOS JUGUETES82. SEÑORA DOÑA MARÍA83. EL NIÑO DEL TAMBOR84. VAMOS A CANTAR85. ADESTES FIDELES86. CAMPANAS NAVIDEÑAS87. ARRE BORREGUITO88. ENERO89. YA VIENEN LOS REYES MAGOS90. FEBRERO91. SALUDO DE LOS SOLDADOS92. EL SOLDADITO93. BANDERA GLORIOSA94. BANDERITA95. MARZO96. BENITO JUÁREZ97. HIMNO A JUÁREZ98. LLEGA LA PRIMAVERA99. PRIMAVERA PRECIOSA

100. HOY LOS PAJARITOS101. DE COLORES102. LOS ÁRBOLES103. ABRIL104. MAYO105. MAÑANITAS106. MUY TEMPRANO EN LA MAÑANA107. MAMACITA LINDA108. MI MAMITA LINDA109. MADRECITA DEL ALMA



110. SEÑORA, SEÑORA111. HIMNO AL PADRE112. QUIERO PARECERME A MI PAPÁ113. HOY TENGO QUE DECIRTE PAPÁ114. DULCE HOGAR115. EL PATIO DE MI CASA116. SAN SERAFÍN117. MI PERRITO POLICÍA118. RONDA DEL PATO119. FORMAREMOS UNA RONDA120. LA RUEDA DE SAN MIGUEL121. CINCO RATONCITOS122. EL LOBO123. DOÑA BLANCA124. AGUA DE PINOLE125. LA BRUJA DEL CHONGO126. LAS ESTATUAS DE MARFIL127. DOÑLA CIGÜEÑA128. BUSCO UN LUGARCITO129. AVANZAR130. RUEDITAS CHIQUITAS131. ARRIBA ESTÁ EL CIELO132. CAMINEMOS ADELANTE133. BARQUITO, BARQUITO134. ARRIBA VEO135. EL ELEFANTE136. PARRAN, SAN, SAN137. MOLINERO, MOLINERO138. MI BICICLETA139. VUELA PALOMITA140. EL OSO Y EL OSITO141. EL COCHERITO LERÉ142. ACITRÓN143. EL ARTESANO144. A DOCTORES Y ENFERMERAS145. EL DOCTOR PIPIRIPÓN146. EL ZAPATERO147. EL FRUTERITO148. LOS CARPINTEROS149. EL PANADERO150. LAS COCINERAS 151. LA COSTURERAS152. EL HOMBRE FUERTE153. EL EQUILIBRISTA154. EL PIQUITO DE MI PAJARITO



155. EL GUSANITO156. SALTA EL PAYASO157. PEDRO CONEJO158. WITZI, WUITZI ARAÑA159. DOÑA ARAÑA160. EL SAPITO161. SOMOS GIGANTES162. QUIEN ES EL ROBOT163. LA VAQUITA164. LA CASITA165. DULCE HOGAR166. EN ESTA MANZANITA167. EN EL VIEJO BOSQUE168. TE CUENTO UN CUENTO169. EL PATITO PATO170. LA PELOTA171. PECECITO ROJO172. TRES PECESITOS173. MICHI MOCHO174. LA VIBORITA175. EL TELÉFONO176. EL TELÉFONO177. LA RANA178. LA RANITA CRI179. SON LAS DOCE180. ADIOS JARDÍN QUERIDO181. ADIOS NIÑITOS

CUENTOS

1. LA ESTRELLA VIAJERA2. LA FLAUTA ENCANTADA3. LA NIÑA FLOR4. SIETE CISNES BLANCOS5. SIMBAD EL MARINO6. EL DUENDECILLO TRAVIESO7. PULGARCITO8. EL PATITO FEO9. BIGOTÓN Y BIGOTÍN

10. CINCO PLUMAS DE COLORES11. LA ESCUELA PEQUEÑA12. CUANDO EL ZORRO PROBÓ LAS TUNAS (FÁBULA)13. LA GALLINA COLORADA14. LOS TRES CHIVOS



15. EL PATITO FEO16. PEDRO Y EL LOBO17. LA GALLINITA ROJA18. LAS DUDAS DEL COCHINITO19. LOS TRES PATITOS20. NIÑOS Y FLORES21. BOLITA DE NIEVE22. CARITA NO QUERÍA LAVARSE23. LOS SEIS JIZOS Y LOS SOMBREROS DE PAJA24. LA GRULLA AGRADECIDA25. ISSUNBOSHI26. LA MONTAÑA CRUJIENTE27. LAS HADAS28. EL CIERVO ENGREÍDO (FÁBULA)29. EL SOLDADITO DE PLOMO30. EL LEÓN VA A LA UERRA(FÁBULA)31. LAS AVENTURAS DE MEÑIQUÍN32. LA SIRENITA33. EL ARCOIRIS Y EL CAMALEÓN34. PÚAS EL ERIZO35. EL ESCARABAJO TROMPETISTA36. EL BÚHO GAFITAS37. LA RANA LUCY Y EL GRILLO GUILLERMO38. LA ARAÑA Y LA VIEJECITA39. BOMBILLITA Y SOMBRERETE40. EL CASTILLO DE LOS OLORES41. EL RELOJ PEREZOSO42. DOÑA CONEJA Y COLORÍN43. EL GLOBO DORMILÓN44. LA JIRAFA Y EL LEONCITO45. LA BALANZA DE PLATA46. EL PUEBLO FANTASMA47. EL CIENPIÉS BAILARÍN48. LA VACA INCOLAZA49. EL ÁRBOL DEL RUISEÑOR50. LA FIGURA DE MADERA51. ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS52. EL GUSANITO VOLADOR53. EL MEJOR REGALO54. LA BOLSA MÁGICA55. LA TORRE MÁGICA56. RATÓN JACINTO57. PAPÁ EN LA BODEGA58. EL PECECILLO SONRIENTE59. LA NIÑA Y EL GATO



60. TRAVESURAS DE UN CERDITO61. CONEJITO MARINERO62. LA MESA, EL BURRO Y EL BASTÓN63. EL PRÍNCIPE DISFRAZADO64. UN EXTRAÑO PUEBLO MUSICAL

FÁBULASFÁBULAS

1. EL RAPOSO ARREPENTIDO2. LA LIEBRE Y LA TORTUGA3. LA LIEBRE ASTUTA4. LA LIEBRE Y EL ELEFANTE5. LA MARIPOSA INGRATA6. EL RATÓN AGRADECIDO7. LA MOSCA VANIDOSA8. EL PERRO FIEL9. LA ZORRA MALIGNA

10. LAS DOS RANAS11. LA ABEJA Y LA PALOMA12. EL PASTOR MENTIROSO13. LA HORMIGUITA14. EL PELÍCANO15. EN EL PELIGRO16. LA CIGARRA Y LA ZORRA17. LA HORMIGA Y EL GRANO DE TRIGO18. EL GALLO INDECISO19. EL COLIBRÍ 20. EL LBO Y LAS CABRITAS21. EL GATO BOMBERO22. LOS ANIMALES CANTORES23. RUFINA LA BURRA24. LA CUCARACHA COMELONA25. EL NIÑO Y EL COHETE26. LA BELLEZA NATURAL27. EL RATÓN Y EL GATO28. LAS MOSCAS29. EL HOMBRE Y LA VÍVORA30. LA TORTUGA Y LA LIEBRE31. LA ARDILA Y EL LOBO32. EL INGENIO DEL PORDIOSERO33. EL LEÓN Y EL RATÓN



34. LA CIGARRA Y LA HORMIGA35. LA PERA VERDE AUNQUE PODRIDA36. LA ZORRA Y LA SERPIENTE37. EL LOBO ORGULLOSO DE SU SOMBRA Y EL LEÓN38. EL PERRO Y EL COCINERO39. EL CUERVO ENFERMO40. EL CAMELLO Y EL ASNO41. EL CAMELLÓ BAILARÍN42. LA CABRA Y EL ASNO43. EL GATO Y LAS RATAS44. LA PALOMA Y LA HORMIGA45. EL ASTRÓNOMO46. EL NÁUFRAGO47. EL PLUMAJE DE LA GOLONDRINA Y EL CUERVO48. EL AVARO Y EL LOBO49. EL ASNO JUGUETÓN50. LAS LIEBRES Y LOS LEONES51. LA GALLINA Y LOS HUEVOS DE ORO52. EL GATO CANDOROSO53. EL MILANO JUSTICIERO54. JUICIOSO LIRÓN55. NARCISO VANIDOSO56. ARAÑA IMPRUDENTE57. ALMENDRO FELÍZ

LEYENDAS.LEYENDAS.

1. LEYENDA DEL CERRO CELOSO2. LEYENDA DEL SALTO DEL AGUA3. HISTORIA DE CHEPA MÉNDEZ4. EL REY QUE NO SE BAUTIZÓ5. EL CONEJO DE LA LUNA6. EL JAGUAR CASTIGADO7. LOS XOCOYOLES8. GINGA GUN9. LA COLIBRÍ

10. LOS NIÑOS QUE COMIERON MAÍZ CRUDO11. EL MURCIÉLAGO12. ¿QUÉ HACER CON LOS DIENTES?13. EL NACIMIENTO DEL SOL Y LA LUNA14. LA LEYENDA DE LA MANDIOCA15. LAS CASAS TOLTECAS16. MARPI YAWIN Y LOS LOBOS17. LA FIESTA DEL TAMBOR Y EL ELOTE



18. LA FAMILIA FELÍZ19. LA LIEBRE20. LA CALLE21. EL CONEJITO DE LA LUNA22. LA LLORONA23. LA CUEVA ENCANTADA24. EL MAMANTIAL DEL TESORO25. LOS OJOS DE LAS BRUJAS26. CUANDO YO ERA JOVEN27. EN EL AÑO DE 194828. LA PELEA A MUERTE DE DON CORNELIO Y LA TIGRA29. EL ENCANTO30. EL CAMPESINO31. ¡TODO O NADA!

RIMASRIMAS

1. A TI MADRE2. OFRENDA3. A MI ABUELITA4. MES DE MAYO5. DIEZ DE MAYO6. DIEZ DE MAYO7. MAMITA MÍA8. DURMIENDO A LA MUÑECA9. MADRECITA

10.A MI MADRE11.MADRECITA POBRE Y BUENA12.MADRECITA MÍA13.PARA MAMÁ14.A MI MADRE15.MI BANDERA16.A MI BANDERA17.EL HIMNO18.BANDERA MÍA19.LAS TRES NAVES20.CRISTÓBAL COLÓN21.MI SEÑORITA22.¡OH! PAPÁ23.A PAPÁ24.LLEGÓ EL OTOÑO25.OTOÑO26.LA PRIMAVERA27.EL INVIERNO



28.ABUELITO INVIERNO29.DON INVIERNO30.EL SOL31.RELOJITO DE LOS CAMPOS32.EL PINTOR33.EL CARPINTERO34.MI BANDERA35.EL OTOÑO36.EL INVIERNO37.EL VERANO38.MARINERO39.MARCHA SOLDADO40.AERONAVE41.MI BANDERA42.MI BURRITO43.LA RADIO44.MI AUTO45.EL TELÉFONO46.DESPEDIDA47.LA NIÑA TRABAJADORA48.LOS MUSEOS49.LA FAMILIA50.NADAMÁS51.EL CARPINTERO52.LA ESCUELA DEL MAR53.LA MUÑECA ROTA54.EL TELÉFONO PIMPÍN55.EL RATONCITO ESCOBILLA56.EL ROBOT NIÑO57.ANGEL DORMIDO58.RUFO EL PATINETE59.EL BAILE DE LA MARIPOSA60.DANDO DOS SALTITOS61.LLUVIA62.LLUVIA CANTARINA63.BARQUITOS DE PAPEL64.LAS GOTITAS65.LLUEVE66.MÚSICA67.PECECITOS DESCALZOS68.GRANIZO69.LOS GRANIZOS70.LOS TRUENOS71.AGOSTO72.ARCO IRIS



73.EL ARCO IRIS74.EL PAPALOTE75.EL OTOÑO76.SEPTIEMBRE77.OTOÑO HA LLEGADO78.HOJITAS DE OTOÑO79.LA CANCIÓN DEL VIENTO80.EN EL ARROLLUELO81.LINDO ARROLLITO82.EN EL ARROLLITO83.MAÑANITA DE INVIERNO84.EN LA FUENTE85.EN ACAPULCO86.JUGANDO EN EL CAMPO87.EN EL CAMPO88.EL SOL EN LA VIDA89.EL SOL90.LA LUNA91.ESTRELLITAS92.LA NOCHE 93.LAS ESTRELLAS94.LO QUE VEMOS95.LUNA BLANCA96.EL VIENTO97.CUANDO SEA GRANDE98.EN EL MERCADO99.LOZA DE GUADALAJARA

100.VENDEDORA DE FLORES101.LA VENDEDORA DE FRUTAS102.EL FRUTERO103.EL JARDINERO104.EL ELEFANTE105.EL OSITO106.CARTONES PARA PINTAR107.EL DIBUJO108.EL ALBAÑIL109.EL CARPINTERO110.EL EBANISTA111.EL LECHERO112.AGRICULTOR113.ABOGADO114.SERÉ DOCTOR115.EL INGENIERO116.INGENIERO 117.QUIERO SABER PINTAR



118.QUIERO SER PINTOR119.BAILARINA120.SERES SENCIBLES121.EL NIÑO PRUDENTE122.EL NIÑO BUENO123.EL MAYOR TESORO124.EL AHORRO125.BONDAD126.BUENA EDUCACIÓN127.PR FAVOR128.PRESTA TU AYUDA129.CORTESÍA130.COMO A HERMANOS131.AMOR Y CORTESÍA132.DIGO LA VERDAD133.AMOR134.AMA Y PROTEJE135.AMOR136.AMOR Y ALEGRÍA137.CANTEMOS138.CANTEMOS COMPAÑEROS139.JUEGOS DE NIÑOS140.JUEGOS DE NIÑAS141.EN LA JUGUETERÍA142.MI RELOJITO143.MI MUÑEQUITA144.MI LIBRITO145.MI DIARIO146.MI ALBUM DE TIMBRES147.EL BUEN CONSEJO148.TODO BIEN HECHO149.SOY FELÍZ150.LA RONDA DEL AMOR151.A BAILAR152.ALEGRÍA153.SE CANTAR Y BAILAR154.EL JARABE155.PRONUNCIACIÓN DE LA “R”156.“R”157.“R”158.“S”159.“S”160.“M”161.“M”162.5 DE FEBRERO



163. BUEN CUIDADANO164. BANDERA MÍA165.A MI BANDERA166.NUESTRO PABELLÓN167.LOS SOLDADOS168.SOLDADITOS169. SOLDADO170.A JUÁREZ171.A CARRANZA172.15 DE SEPTIEMBRE173.EN LA ARENA174.LA CARACOLA175.DEL MAR176.HIDALGO177.CRISTÓBAL COLÓN178.AMAR A LOS ANCIANOS179.HOJITA SECA180.YO SOLITO181.MIS ZAPATOS182.DON BUZÓN 183.EL POLICÍA184. CARTAS 185. A LA MAESTRA186. ADIOS187. DESPEDIDA188. ESTE RAMITO DE FLORES189. PROMESA190. EL REGALITO191. PARA MI MAMÁ192. AMIGUITO193. EL PATITO194. LA PRIMAVERA195. BUENOS DÍAS 196. EL MAR197. HASTA MAÑANA198. PAPITO QUERIDO



ADIVINANZAS.ADIVINANZAS.

Las adivinanzas son composiciones breves que describen un objeto, animal,

flor, planta, fruto o situación que debe descubrirse. Las adivinanzas

contienen algunos datos que ayudan a encontrar la solución.

Constituyen elementos de aprendizaje natural y divertido.

Fomentan la reflexión y el razonamiento.

Familiarizan al niño con el medio que les rodea.

Estimulan su participación activa.

Enriquecen sus conocimientos y vocabulario.

Contribuyen al perfeccionamiento de conceptos

Refuerzan otros conocimientos de manera amena.

Proporcionan gozo a los niños al desentrañar su enigma.

Desarrollan su capacidad memorística.

Facilitan la atención psicológica referida a la representación mental de

lo que se escucha.


Universidad Pedagógica de Durango. Unidd Gómez Palacio.

ADIVINANZAS.ADIVINANZAS.

1. Hojas tengo y no soy árbol lomo tengo y no soy asno

¿ quién soy yo ? ( El libro ).

2. Adivina adivinanza que se pela por la panza. ( La naranja ).

3. En un ir venir eterno llevando alimento a su cuevita trabaja incansable la morenitaproveyéndose para el invierno. ( La hormiga ).

4. De muchas maneras y formas me hacen pero luego a palos por fin me deshacen ( La piñata).

5.-Mis alas son de seda de miles de colores y vuela majestuosa jugando entre las flores. ( La mariposa ).

6 Trae su gorro puntiagudosus ojotes muy pintadoscon una boca de oreja a orejay cachetes colorados.( El payaso ).

7 Si vive en los bosqueses negro o café,más si habita en los polosmuy blanco se le ve.( El oso ).

8 Son sus pétalos amarillos

y gira mirando al sol y aunque es negra sus carita es una hermosa flor. ( El girasol ).9 T e doy fresca sombra te evito el calor y en mis ramas mezco niditos de amor. ( El árbol ).

10 Le da a la comida su rico sabor es blanca y chiquita y el mar nos la dio. ( La sal ).

11 Los tienes en la cara, como dos ventanitas,

y tú con ellos puedes, mirar cosas bonitas. ( Los ojos ).

12 La tengo en la cara, con dos ventanitas,y huelo con ellasesencias bonitas. ( La nariz )

13 Una es la izquierda,otra es la derecha;cinco dedos tiene,cada una de ellas.( Las manos ).

14 Están a los lados de tu cabecita y oyes, con ellos, mil cosas bonitas.

( Los oídos ).

15 Con ellos caminas,



corres y echas saltos y los traes metidos en unos zapatos. ( Los pies ).

16 Soy una fruta muy rica y tengo forma alargadas; al que mi cáscara pisa, con seguridad resbala. ( El plátano ).

17 Te la da la vaca y es muy nutritiva; si a diario la bebes, tus dientes te cuida. ( La leche ).

18 Lo pone la gallina , blanco y muy sabroso, yo diario tibiecito, con gusto lo como. ( El huevo ).

19 Caminar es su destino y yendo de casa en casa, de su valija de cuero, saca paquetes y cartas. ( El cartero ).

20 Yo siembro en los campos, el rico maíz; después la cosecha, recojo feliz. ( El campesino ).

21 Voy manejando con gran cuidado este modesto, limpio camión.

Por muchas calles te voy llevando, para que llegues

con precisión. ( El operador de camión ).

22 El avión voy conduciendo por encima de las nubes, del campo de aterrizaje por mi mano sube al cielo. ( El aviador ).

23 Voy conduciendo mi ferrocarril, el tren no correría si no fuera por mí,

( El maquinista ).

24 Es un grupo de valientes que sirven a la nación; y de apagar siempre el fuego, es su noble ocupación. ( Los bomberos ).

25 Es buen artesano y hace muchas cosas; sillitas y bancas, mesitas y cómodas. ( El carpintero ).

26 Siempre viene a verme, cuando estoy enfermo, y sus medicinas tomo sin remedio. ¿quién es ? ( El doctor ).

27 A veces soy mariposa, a veces soy un dragón, el viento me balancea y me agarran de un cordón ( El papalote ).

28 Hay un lugar hermoso para mí muy querido;



en él estudio y juego contento y divertido. ( El jardín de niños ).

29 La ves en tu casa con gusto y amor; parece un cinito y es gran diversión. ( La televisión).

30 Es una tienda con muchos juguetes que para los niños a diario se venden ( La juguetería ).

31 Bajo la bocina, marco luego el número y una voz contesta, prontito al segundo ( El teléfono ).

32. En la jabonera lo tengo guardado; y diario, las manos, con el me las lavo. ( El jabón ).

33. Muy lindas y muy blancas,

nos mira en el cielo; cambios de figura, movidas por el viento. ( Las nubes ).

34. Llego contenta tras de la noche acompañada del lindo sol;

Y me saludan los pajaritos

con dulces trinos de inmenso amor. ( La mañana ).

35. En las noches en el cielo, las encuentras a millones, son muy blancas, cintilantes y te dan bellos fulgores. ( Las estrellas ).

36. A la mañana, sigo contenta, los pajaritos duermen su siesta y cuando acabo ya mi labor, llega la noche con su esplendor. ( La tarde ).

37. Yo soy reina del día y todo puedes ver; cuando me retiro focos hay que encender. ( La luz ).

38. Me formo en el cielo con gran alborozo. de lindos colores hago un arco hermoso. ( El arco iris ).

39. Llega cada año, con el invierno y un abriguito, hay que ponernos. ( El frío ).



40. Soy alegre y juguetón,

invisible y no me ven. Las basuritas levanto y las hojitas también. ( El viento ).

41. El verano me ha traído,

las plantitas a regar, a formar lindos arroyos y las casas a lavar. ( La lluvia ). 42. Soy inmenso , soy

grandioso y en mi puedes navegar, grandes barcos, que ligeros, mucha gente llevarán. ( El mar ).

43. Es grande y redondo astro rey fui nombrado, y brillo en el cielo si no está nublado. ( El sol ).

44. Sigo a la tarde, y llego contenta, trayendo sombras, luna y estrellas. ( La noche ).

45. ¿ Qué es lo que respiras

y entra a tus pulmones y ha de ser muy puro para que lo tomes ? ( El aire ).

46. ¿ Quién por la mañana cuando el día amanece

desde su nidito canta dulcemente? ( El pájaro ).

47. ¿ Quién corre, quien ladra,quién hace gua gua?

¿ Quién siempre la casa se empeña en cuidar ? ( El perro ).

Es un animal hermoso que te da su tibia leche; con sus becerritos juega que es muy buena y paciente. ( La vaca ).

48. En el corredor de casa, llegando la primavera, hace su nido, de lodo, una avecita viajera. ( La golondrina ).

49. Es ligero de colores y no se deja coger, habita dentro del agua; adivíname quién es. ( El pez ).

50. Ya se fue julio con sus tormentas; ya se fue agosto con días de sol. Más yo he llegado con mucho júbilo, por traer días patrios a la nación. ( Septiembre ).

51. ¿Cuál es el nombre del cura



que a México supo amar; y que a costa de su vida dio a la patria libertad? ( El señor cura Hidalgo ).

52. Es fecha muy hermosa,

que celebra la nación, festejando, venturosa, nuestra gran liberación. ¿ qué fecha es ? ( El 16 de septiembre ).

53. ¿ que ondea por los aires

hermosa y sagrada, que de tres colores, se encuentra adornada? ( La Bandera ).

54. En este día, a las once, celebra el país el “ grito “ ¿ en que fecha el cura Hidalgo lo lanzó mi buen niñito? ( El 15 de septiembre ).

55. Estampado en la bandera

tu lo puedes contemplar; formado por una víbora, un águila y un nopal. ( El Escudo Nacional ).

56. Una vieja tan tan gorda,

con la cara desteñida, como tiene un solo pelo se entierra tan afligida. ( La jícama ).

57. Acostadas en el techo boca abajo boca arriba, se asolean las espadas, se asolean la barriga.

( Las tejas )

58. Es una cajita amarilla tengo un gusano sin hueso, aquel que me lo adivine le doy un taco de queso. ( El plátano ).

59. Se levanta como la nube

y es muy blanco su color pero siempre cuando sube le da susto al cuidador. ( La leche ).

60. Largo y finito / como un tronquito,

tiene alma negra / negra, renegra deja su huella / detrás de ella, y en el papel / se queda él. ( El lápiz ).

61. ¿Qué es, qué es, dos negritos tapan diez? ( Los zapatos ).

62. Nace en el monte muere en el mar nunca regresa a su lugar. ( El río ).

63. ¿Qué cosa es, en el cielo encendido, serpiente de fuego con un chasquido? ( El rayo ).

64. No hacen tortillas y dan palmadas



van por el aire muy apuradas. ( La mariposa ).

65. En la orilla de la mar de algún pájaro el huarache; de las olas, en tus manos, como un trozo de la noche. ( La estrella de la mar ).

66. Unas estrellas subieron al cielo, otras quedaron brillando en su vuelo. ( Las luciérnagas ).

67. Tirada en la milpa, enredadiza, se pinta , sin manos, color ceniza. ( La calabaza ).

68. Un cielo arriba cielo abajo un mar adentro que abro de un tajo. ( El coco ).

69. Vive en el cerro lejos del mar de concha el saco sin abrochar cuando se muere... ¡ pues a cantar ¡ ( El armadillo ).

70. Plato, comiday cuchara

( La tortilla ).

71. En mi pueblo hay un convento

con muchas monjas adentro, más arriba dos ventanas más arriba dos luceros, y más arriba la carretera por donde pasan los caballeros. ( La cara ).

72. ¿Cuál es el animal que tiene 4 patas y vuela? ( El gato volador ).

73. ¿Sabes por qué? esta triste el tigre Toño

( porque chocó krispis ).

74. ¿Sabes cuantas veces choco pancho pantera? ( Chocó mil ).

75. ¿ Quién entra por la mañana y sale por la ventana?

( El sol ).

76. Soy una cajita blanca que me puedes abrir pero no me puedes cerrar.( El huevo ).

77. Es travieso y juguetón a veces travieso a veces gruñón.( El perro ).

78. Si me llevas contigo o estoy en la pared, cada vez que me miras te digo que hora es. ( El reloj ).

79. Cuando estoy verde me puedes ver,



cuando estoy madura me puedes comer. ( La fruta ).

80. Sobre tu brazo me acuesto,

y ahí me gusta vivir para decirte en secreto cuando es hora de salir. ( El reloj ).

81. No soy pájaro ni mosca

sin embargo se volar, tengo alas muy grandes para poder escapar. ( El avión ).

82. Me tocan con dos palitos

y a todos voy a alegrar, cuando redoblo muy fuerte lanzo al viento mi cantar ( El tambor ).

83. Blanco fue mi nacimiento

verde fue mi vivir, negra me voy poniendo cuando me voy a morir . ( Las uvas ).

84. Dos gemelitos que andan contigo

suben y bajan vienen y van, solo en la noche se te separan y al día siguiente contigo están.

( Los zapatos ).



ARRULLOS.ARRULLOS.Los niños del primer ciclo responden tan positivamente a los arrullos como a los cantos más movidos y rítmicos. El repertorio de todo niño incluir arrullos.

Representan algunas de las canciones más hermosas en la herencia musical de cada pueblo y añaden una variedad de estilo a la experiencia musical del niño.Además, proporcionan un efecto tranquilizador en el salón de clase después de períodos de excitación.

De la importancia de los arrullos y de la plática materna, tanto dentro del útero como fuera de él, Ángelo Nobile nos dice:

“La voz materna, que desde la primerísima infancia llega al niño

tranquilizadora y protectora, acariciadora y llena de tonos afectivo,

gratísima al niño, le introduce en el mundo de la lengua hablada ,

despierta en él el interés por el lenguaje oral, lo ayuda y sostiene en el

mágico descubrimiento de ritmos. Asonancias, formas y estructuras de la

lengua, favorece su asimilación, comprensión y uso de diferentes

situaciones comunicativas propicia la progresiva adquisición de habilidades

y competencias, que le facilitarán no solo el futuro aprendizaje

instrumental y funcional de la lectura, sino también la buena marcha

escolar, para la que la riqueza de las situaciones verbales de la primera

infancia es un elemento predictivo y una condición esencial, y preludian el

interés por la fase posterior de la lectura oída y de narración más

compleja.”


Arrullo 1Duérmete hijo, duérmete ya,para que el día de mañana, vaya al jardín.

Duérmete niño, duérmase ya,por que llego la hora de ir a dormir.

Arrullo 2Duérmete natacha e irás a la bodapeinada de moño y traje de cola.

Arrullo 3Santa Margarita carita de luna méceme este niñoque tengo en la cuna.

Arrullo 4A dios por ti pido con fervor de cada díaeres mi gran tesoro querida hija mía.

Arrullo 5Duérmete ya, niño míoduérmete ya corazónmira que la luna vela al sol que ya se durmió.

Arrullo 6Con muchos besitoste voy a dormir y muy contento vas a descansar.

Arrullo 7Duérmete niño chiquitoque ya es hora de dormir pronto bajará a besarte un hermoso serafín.

Pronto bajará la virgena cubrirte con su mantoy cogido entre sus brazosestarás un largo rato.

Pronto bajara Jesúsy te hará muchos cariñospero necesitas prontodormirte, mi dulce niño.

Arrullo 8Todos los niños tiene que dormircomo angelitovas a descansar.

Sueña, sueñacosas muy bonitaslindos son los niñoscomo tesoritos.

Por la mañanitacon muchos besitosmas a despertar siempre tesoritote voy a cuidar.

Arrullo 9Allá está la luna comiendo su tunay echando cáscarasen la laguna.

Arrullo 10Duerman pequeñitostodos contentitos

muchos sueñitosustedes tendrán.

Arrullo 11Vamos a la camaque hay que descansarpara que mañanapodamos madrugar.

Arrullo 12Duerme cariñitoduerme cariñitojuntito a mipiensa en los angelitosque te hagan feliz.

Sueña con las praderasy floridos camposcon tus amiguitosy todos los santos.

Arrullo 13A este niño lindoque tengo entre brazosle dio el arco irislistones de razo.

A esté niño hermosoque quiero dormirle dijo una hada buenaojos de zafir.

Arrullo 14Duérmete niño queridoentre mis brazos amantesque bajara un angelitodentro de breves instantes.

Duérmete mi niño lindoque ya viene el Serfíny te llevará en tus brazoshasta el celeste confín.

Verás muchos angelitosque están durmiendo en su cuna,entre radiantes estrellasy cuidados por la luna.

Verás unos borreguitosjugando entre blancas flores,verás unos elefanteslllevando muchos primores.

Y cuando pase la nochey te vuelvas a mis brazosverás cosas celestialesen tus azules ojazos.

Arrullo 15Cierra tus lindos ojosque tienen sueñoy duérmete al arrullode mi canción.

De esta canción que canto,para que sueñesen todas estas cosasque sueño yo,

cierra pues,tus divinos ojos con sueñoy duérmete al arrullode está canción,duérmete en mis brazoscomo cuando era mío tu corazón.

Arrullo 16 A esté mi niñitode cara rosadale dio sus coloresla dulce alborada.

A esté niño rico

que es todo un primorlle da su mamita muchísimo amor.

Arrullo 17Arestín de platacuna de marfilarrullen al niñoque se va a dormir.

Arrullo 18Ésta es la pelotadel niño queridoy para que claveeste es el martillo.

Estos son los soldadosque asó formarony estos son los platillosque así sonaron

Con esta corneta hago tu, tu, tuy de esta manerahace el coco, ¡buuuu!

Arrullo 19Con este paraguasno me mojaréy en ésta cunitameceré al bebé.

Arrullo 20Este niño lindose quiere dormircierra los ojitosy los vuelve a abrir.

Arrullo 21Romeros de mayopájaros de Abrilarrullen al niñoque se va a dormir.

Arrorro mi niñoque te canto yoarrorro pedazode mi corazón.

Arrullo 22Duérmete hijo queridopedacito de mi amorduérmete para que veatu carita como flor.

Pareces botoncitode un primoroso rosaltu carita es una rosade belleza angelical.

Duérmete ya, dulce hijoduérmete ya tierno amorque ya es hora de que duermas,junto a mi corazón.

ARRULLITO¡¡Duérmete mi niño!¡duérmete mi amorya están dormiditosrana y ruiseñor.

Ya duerme la tarde ya se durmió el solya duermen los rayos dela luna, la flor.

¡Duérmete mi niño!¡Duérmete mi amor.

ARROROArrorró mi niñoarrorró mi solarrorró pedazode mi corazón

Arrorró mi niñoque te canto yoarrorró mi niñoque ya se acabó.

ARRULLO A LA MUÑECAMi niña queridami silenciosa niñatan quieta y risueñaes la mejor de mis amigas.

Mi niña queridami compañera y amigala quiero y la cuidoy vive mi misma vida.

ARRURU MI NIÑOArrurru mi niñoduerme, duerme yaQue las estrellas yaEn el cielo están.

A DORMIRA dormir, a dormirporque estamos cansadosa dormir, a dormirvamos a descansar.

AL ATARDECEREl sol ya se fue acostar al ya brilla clara la luna y las estrellitas una a unaveo en el cielo centellar.

Yo se que hay escondidoun nido al pie de esta ventana,

gorjean bebés en la mañana,y ahora ya se han dormido.

Hace un momento oí de ahí,brotar canción melodiosade una madre cariñosala presencia comprendí.A LA RURRUA la rurru, a la neneeste niño no se duermeduérmete niñitoduérmete papáque ahí viene el cojitoy te comerá.

A LA RU, RU PATAA la ru, ru pataque parió la gatacinco burritosy una garrapata.

Dormite niñitoque viene la vacacon los cachos de oroY la uñas de plata.

Dormite guaguitaque viene la cierv.aa saltos y brincospor entre las piedras.

A LA ORRILLA DEL MARDuerme ya mi niñoque te vengo a cantaral vaivén de la hamacaa la orilla del mar.

Al rumor de las olasque parecen decirno despiertes mi niñoque éste arrullo es para ti.

CANCIÓN DE CUNA RUMANADuérmete mi niño, duérmete mi amor¡Duérmete mi capullito en flor!

tu madre tu cuna, cunatu madre te está acunandotu madre te acuna y cantay está tu sueño velando.

Mañana de mañanita cuando estés despierto yacon el agua más claritatu madre te lavará.

Tu madre que está guardando,para ti la luz del solduérmete mi niño, duérme!duérmete, mi lindo amorque has de crecer tan hermosocomo capullito en flor!

CANCIÓN DE CUNA PARA LUCÍAEl osito de Lucíacome y corre todo el díael osito de Lucíasu pancita ya lleno.¿Dónde va? ¿dónde va?a abrazar a su mamá ¿dónde está? ¿dónde está?en la hamaca de papá.CANCIÓN DE CUNA BLANCAUna niñ tengochiquita y bonitaque no tiene sueñoy a mí me lo quita.

Yo quiero dormirladormirla quisieraella abre sus ojosy ¡ juega que juega!

CAMPANITAS DE ORCampanitas de orotorres de marfilcanto a este niñoque se va a dormir.

CARITA DE LUNASeñora santa Ana

carita de lunaduérmame a esté niñoque tengo en la cuna.

DURMIENDO AL BEBÉEn está almohaditaduermo a mi bebémuevo la cunitacomo usted lo ve.

Ya está bien dormiditomi dulce bebé¡chist! ¡cállese usted!DUÉRMETE BEBÉDuérmete niñoprecioso luceromira que ya es de nochey ya tengo sueño.

Duérmete cariñomi hermoso bebéduérmete tranquiloque te cuidaré.

DUÉRMETE NIÑO EN LA CUNADuérmete niño en la cunamientras voy por los pañales,que están lavados en rosas,y secados en cristales.

DUERME CARIÑO MÍODuerme cariño míojunto a mi corazóncierra ya tus ojitosduérmete sin temor.

Sueña con los angelitosparecidos a ti,te arrullarán mis cantosduérmete sin temor.

DUÉRMETE NIÑITODuérmete niñitoduérmete solitoque cuando despierteste daré atolito.

Duérmete mi vida duérmete mi cieloque la noche es fríay habrá nieve y hielo.

Duérmete bien míoduerme sin cuidadoque cuando despierteste daré un centavo.

DUÉRMASE MI DICHADuérmase mi dicha, duérmase mi amor,el mejor consuelo de mi corazón.

DUÉRMETE CHIQUITODuérmete mi niño, duérmete mi clavelque los gallos cantan al amanecer.

Duérmete chiquito y no llores más,por no verte triste los ángelesse irán.

EL ARRULLO DE LA BORREGAMamá borregaduerme a sus hijitosjunto a su cuerpode blanco vellón.

Y amante les cantaa sus dos chiquilloscon todo el cariño

de su corazón.

Duerman borreguitosduerman junto a mique al verlos dormidosme siento feliz.

Ya de la majadavolverá papáde verlos dormidosél se alegrará.

A los borreguitosse les ve dormirporque a su mamitaquieren ver feliz.

EL MUÑEQUITOSoy un muñequito que tieso estádentro de su cajalo van a guardar.

Míralo bajando poco a poco vamuy cerca del suelotiene que llegar.

Ya está bien dormiditoya va a despertarcuando cuente treslo verán saltar.

Uno, dos, tres!!

ESTRELLAS DEL CIELOEstrellas del cieloyo quiero contarmis dedos no alcanzande tantas que hay.

EN EL ÁRBOLPor la tarde un pajaritoa su nidito regresoel viento meció aquel nidoy al pajarito durmió.

Duerme, duerme pajaritoyo tu nidito meceréy zumbando entre las hojas,gozoso te arrullaré.

EL PECECITOSoy un pececitoy me muevo asínado rapiditoy soy muy feliz.

Soy un pececito y me estiro asíestoy cansaditome voy a dormir.

LOS DÍASEste niño lindoque nació de díaquiere que lo lleven a comer sandía.

Este niño lindoque nació de tarde quiere que lo llevena pasear al parque.

Este niño lindoque nació de nochequiere que lo llevena pasear en coche.

LA CUNITALa cunita vienela cunita va

el niño se duermepensando en mamá.

LA LUNALa luna, lunita claracasi, casi se cayópor ver si el niño dormíacasi, casi, se cayó.

Lunita, lunita clarano te vuelvas a asomarporque si caes en el aguaal niño despertarás.

LOS ELEFENTESEl elefante llorabaporque no quería dormirduerme elefante mío que la luna te va a oír.

Papá elefante está cercase oye el manglar mugirduerme elefante míoque la luna te va a oír.

El elefante lloraba¡con un aire de infeliz!y alzaba la trompa al viento,parecía que la luna se limpiaba la nariz.

LA LUNALa luna cansadade dar tantas vueltasse quedo dormidase cayó en el mar.

Peces de coloresle dicen despiertaque si no despiertaste puedes ahogar.

Poquito a poquitola empujan al cielola luna luneranos vuelve a alumbrar.

LA OVEJITA MELa ovejita, me,la ranita, cuá,duérmete mi neneque es muy tarde ya.

El gallito, quí,las gallinas, có,ya se duerme el nenearroró, arroró.

La vaquita, muel canario, píen mis brazos, neneduerme, duerme así.

LAS PALOMASQue bello y alegreestá el palomarblancas palomitasSe oyen arrullar

Cu, cu, cucu, cu , cua sus hijitosdurmiendo están.

Vuelen, vuelen palomitasvuelen sin cesarque los pichoncitostambién volarán.

MI NIÑITOMi niñito bonito, duérmase,si se duerme mi amorle daré un juguetito bonito,collar de caracolcollar de caracol.

MECIENDOEl mar sus millares de olas,mece divino,oyendo a los mares amantesmezo a mi niño.

El viento errubundomeces los trigosoyendo a los vientos amantes,mezo a mi niño.

Dios padre sus miles de mundos,mece sin ruidosintiendo su mano en la sombra,mezo a mi niño.

NIÑA LINDAEsta niña lindaque nació de díaquiere que la llevena ver a su tía.

Esta niña lindaque nació de nochequiere que la llevena pasear en coche.

Campanitas de orotorre de marfilcántele a mi niñaque se va a dormir.

NANAS POPULARESDuérmete niñitoque tengo que hacerlávame las manossentarme a coser.

Mamá Catalinaramita de albahacarméceme al niño

que está en la hamaca.

Madre santa Anaabuela de diosven a ver al niñoque llora por vos.

RRÚ RRÚRrú, rru rru camaleónsu mamá la rata ysu papá el ratón. (bis)

Arriba del árbolhay un agujeropor donde se asoma el señor Simón.

ROMEROS DE MAYORomero de mayopájaros de abrilarrullen al niñoque se va a dormir.PERO EL SUEÑO NO...Para está niñitasu madre compróuna linda cuna y un blanco jergónpero el sueño no...

Para está niñita su madre encargó,un aguar bordadocon mucho primorpero el sueño no...

Para está niñitasu madre pidióal mejor platerosu alhaja mejorpero el sueño no..

Para está niñitasu madre guardóel rico tesoro

de su inmenso amorpero el sueño no..

Para está niñitasu madre buscócuanto hay en le mundoy todo le dio,pero el sueño noque se le olvido.

PRONTO VOLVERÉNo llores mi niñono llores bebéque a jugar contigopronto volveré.

Tengo que ir de comprasmás tranquila iréporque dormiditose queda el bebé.

SEÑORA SANTANASeñora Santa Ana¿por qué llora el niño?¡ por una manzanaque se e ha perdido!

Vamos a la huerta cortaremos dos,una para el niñoy otra para dios.

TODOS LOS PATITOSTodos los patitos se fueron a bañarel más pequeñitono sabe nadar.

Su madre, enfadadale quiso pegarel pobre patitose puso a llorar.

Todos los patitos

toman chocolatey el más pequeño es el que lo bate.

BEBITO RECIEN NACIDOUn bebito, muy bonito, que recién nacido está.Este niño, muy gordito de sonrisa angelical.Ha llegado a media noche con mucha felicidad.

EL NIÑO DUERME SERENOEl niño estaba sereno, sereno estaba el bebe niño duerme de noche, de noche duerme el bebeel niño ya se durmiópor que mañana lo arrullo.

¡BUENAS NOCHES!¡buenas noches! buenas noches!¡buenas noches, buenas noches, ya es hora de dormir!.

¡SON LAS OCHO!Son las ocho, son las ocho,amor, a dormirvamos a la cama, vamos a la cama,con mamá, con papá a descansar,¡ hasta mañana !

LOS POLLITOSLa gallina busca el maíz y el trigo; les da comida y les presta abrigo.

Bajo sus dos alas acurrucaditos ya llego la noche duermen los pollitos.

No hay como el abrigo que nos da mamita, dicen los pollitos con su tiernecita.

MARTINILLOMartinillo, martinillo. ¿duermes tú?¿duermes tú? suena la campana,suena la campana, a dormir, a dormir, a dormir.

AMIGA LUNAHola amiga luna,te vine a decirya tu llegasteme debo dormir.

Temprano fui a la escuela después ajugar, hice mi tareame voy a acostar.

CANCIONES CANCIONES Desarrollan el sentido rítmico de los niños.

Facilitan su habilidad de discriminación auditiva.

Estimulan su participación activa en aprendizajes que se llenan de gozo.

Fomentan la capacidad de atención y concentración de los niños.

Contribuyen al desarrollo de la noción corporal, la sensopercepción, la coordinación motriz, la memoria visual, el juicio-razonamiento y la comprensión auditiva.

Desarrollan los sentidos estético y artístico de los niños.

Fomentan su sensibilidad y poder creativo.

Descargan la tensión y exceso de energía de los niños.

Fomentan sus actividades sociales positivas implícitas en las actividades rítmicas de conjunto.

1. BUENOS DÍAS SEÑORITABuenos días señoritabuenos días compañeros que este día cantaremos Y golpeemos con los pies.

2. BUENOS DÍAS SEÑORITABuenos días señorita queridael niñito te viene a decirbuenos días para ti compañeroque contento has venido al jardínbuenos días a la luz y a las floresbuenos días pajarita gentilque este día de trabajo y de juego para todos sea un día muy feliz.

3. CAMINITO DE LA ESCUELA

Caminito de la escuela, buenos días aquí estoy, no me ensucies los zapatos, que los he boleado hoymi mamá peino mi peloy plancho mi delantalten cuidado caminitono lo vayas a ensuciar.

4. BUENOS DÍAS AMIGUITOBuenos días amiguito, buenos días yo les doy.Hoy es un día muy hermoso lleno de luz y calor. Cantemos con alegría, cantemos esta canción, y que el trabajo nos una, con fuertes lazos de amor.

5. SALUDAR SALUDARSaludar, saludar que bonito es saludar.La mañana es alegre y te quiero saludar,saludar, saludar que bonito es saludar, en la calle, en la escuela, pero siempre

6. LA FAMILIALa mamá, la mamá donde está, donde está, aquí esta, aquí esta gusto en saludarte, gusto en saludarte ya se va, yo también el papá, el papá donde esta, donde esta, aquí estoy, aquí estoy, gusto en saludarte, gusto en saludarte, ya me voy yo también el hermano, el hermano, donde, donde está, aquí esta, aquí está, gusto en saludarte, gusto en saludarte, ya me voy, yo también la hermana, la hermana, donde está, donde está, aquí está, aquí esta, gusto en saludarte, gusto en saludarte, ya me voy yo también. el bebé, el bebé, donde esta, donde esta aquí esta, aquí esta, gusto en saludarte gusto en saludarte, ya me voy yo también. La familia, la familia donde esta, donde esta, aquí esta, aquí esta,

gusto en saludarte, gusto en saludarte ya me voy, yo también.

7. CUANDO LLEGO AL JARDÍN

Cuando llego al jardín, al jardín, al jardín digo buenos días así, así, así, así. (Se puede aplaudir)(Se repite, cambiando la forma de saludar).8. MUY BUENOS DÍAS

SEÑORITAHoy venimos muy contentos a jugar en el jardínlo queremos mucho, mucho y me gusta estar aquídin, din din, tra, la la la la la (2 veces)

9. SALUDO PALMADASaludo palmada, saludo palmada derecha izquierda vuelta en su lugarbailemos, bailemos formando una rueda, bailemos, bailemos todos al compás.

10. LOS MUÑECOSTambién los muñecos saben saludar, mueven su cabeza y empiezan hablar mamá, papá, buenos días (se aplaude)

11. HOLA, HOLA, HOLA.Hola, hola, hola ¿cómo esta?yo muy bien ¿tú que tal?hola, hola, hola ¿cómo estas?vamos a saltar.(Se repite cambiando la acción por bailar, gritar zapatear etc.)

12. VIENE EL CONEJOViene el conejo, por el trigal con su garrote y con su morral

el animalejo ven para acá dame un abrazo de felicidad.13. HOLA AMIGUITO COMO

ESTASHola amiguito como estas hola amiguito como estassi la mano tu me das yo la voy a estrechary así nos podemos saludarhola nos decimos al llegar, hola nos decimos al llegarsi tú estas junto a mí yo te puedo abrazar y así nos podemos saludarhola un besito te enviaré, hola un besito te enviaresi me quieres tu a mí yo te quiero mucho a ti y así nos podemos saludar.

14. EL PERIQUITO AZULEn la tienda hay un periquito azulentre pajaritas, es muy popular y platicador,y también muy bonito buenos días (Se aplaude).Buenos días (se aplaude).

15. EN LA CABAÑA DE UN BOSQUE

En la cabaña de un bosqueun venado vio venir a un conejoque temblando le alcanzó a decirhay, hay ábreme que me mata el cazadorpasa, pasa conejito venme a saludar.

16. 7 PALMADASBuenos días señoritabuenos días tenga ustedamiguitos buenos días que alegres todos esténsiete palmadas daremosotras tantas con los pies

y oyendo el piano podremos muchas vueltas dar después.

17. CON LA MANO Y UNA SONRISA

Con la mano y una sonrisalos buenos días te voy a darven conmigo yo soy tu amigoy todos juntos ay que aplaudir.(Se repite y se cambia la acción)

18. QUIERO YO SABERQuiero yo saber si eres tú mi amigodime por favor como te llamas tú(un niño dice su nombre, se repiteel coro y otro dice su nombre y asísucesivamente.

19. MIS MANITAS ENJABONOMis manitas enjabono y espumita puedo hacery el agüita se las lleva al contar 1,2,3 con una blanca toallita mis manitas secarey después que estén muy limpias contaré 1,2,3.

20. LAS GOTITAS DE AGUAQue bonito juegan, las gotitas de agualas gotitas de agua de la regaderasaltan por los hombros juegan con el pelo

y por todo el cuerpo van rueda que rueda, caen todas a un tiempo y me hacen gritar (hay)traviesas gotitas que quieren jugar.

21. EL CUERPO DE UN NIÑO.

En el cuerpo de un niño que no usaba jabón estaban los microbios cantando esta canciónaquí somos los amos, pues nuestro gran patrónnos tiene sin cuidado, pues no usa jabón.El pobre niño enfermo con su fuerte dolorel pobre como pudo se fue a ver el doctor.el médico que era un gran conocedortan solo con mirarlo así lo recetó.el agua y el jabón son grandes autoridades, que libran a los niños de muchas enfermedadesusa siempre pasta y cepillo, que a tus dientes les dará brilloelimina el mal olor que a tu cuerpo causa el sudor.

22. LOS NIÑITOS LIMPIECITOS

Los niñitos limpiecitos su carita han de lavarlas manitas chiquititas limpiecitas han de estarme mojo todo el cuerpo, me lavo la cabeza me lavo los 2 brazos, me lavo los 2 pies,

me seco todo el cuerpo, me pongo yo mi ropa,me peino la cabeza y me voy al jardín.

23. PEPITO ES UN NIÑO QUE VIVE FELIZ

Pepito es un niño que vive felizque salta y que brinca cómo un chapulín,ese niño limpio que ahora tu vez se lava y se peina para no enfermar,en la casa de Pepito todos comen tempranito y a Pepito no le dan si no se lava las manos.En el agua clara, se baña Pepito para ir al jardín, muy arregladito.

24. EL PIOJOHaya viene el piojo todo barrigóncon su sombrerito y con su bastónnos viene diciendo vengo de almorzar de la cabezota del niño haragánóyeme niñito debes de saber que en cabeza limpia piojo no a de habertiro lo tiro lo tiro liro liro, tiro lo tiro lo tiro liro la.

25. CARITA NUEVAYo tengo cada día una carita nuevame ayudan para asearla el agua y el jabónmi papacito lindo no me conoce a veces y cree que,

un niño nuevo, entró por el balcón.si quieres tu niñito, una carita nueva que vengan en tu ayuda el agua y el jabón.pondrán en tu ojitos la luz de las estrellas y en tu lindasonrisa un rayito de luz.

26. MIS DIENTES¡Mis dientes no me lavaré!, un niño exclamó.Y un microbio que lo oyó a otros mil lamió.Pronto, pronto, aquí es un buen lugar entre sus dientessin lavar podemos excavar.Oyó el niño ese plan y pronto se lavó a los microbios expulsó,ninguno hoy quedó.Viva, viva, mi boca limpia estámis dientes sanos crecerán y nunca se caerán.

27. MIS ZAPATITOSBien cepillados dados de grasamis zapatitos cubren mis piestras tras tras, caminan para atrás tras tras, caminan para acábailo con ellos protegen mis piesdiario los cepillo como tú los vezsum zum, que limpios estánsum zum, sum brillan más y más.

28. El peluqueroYo peino a los niños que están bien aseadosme gusta el cabello, que huele a jabón.Si están todos limpios les presto mi peine,

si no están aseados muy triste me voy.Capitán, capitán, capitán.

29. La basuraLa basura no la tiresponla siempre en su lugar porque el viento la levantay ensucia tu ciudadvamos todos amiguitos vamos todos a limpiarnuestra plaza nuestra escuela nuestra calle y nuestro hogar 30. Mis manitasMis manitas están limpiasy las uñas me cortecon bastante jabón y aguame quite de aquí un manchón mi manita dice al verloy lo dice con razónque si dejo esa manchitaes un beso de ratón. 31. Si sano, si fuerteSi sano si fuerte, tu quieres crecerlávate bien las manos antes de comersi sano, si fuerte tu quieres crecerlávate bien los dientes después de comer.

32. empranitoTempranito me levanto tempranito yo me bañocuando estoy bien arregladotomo alegre el desayunodespués me lavo las manosme cepillo bien los dientestempranito, muy tempranovoy contento al jardíntempranito, tempranito la, la, la, la, la.

tempranito, tempranito la, la, la, la, la.

33. Tengo, tengo. tengoEsta es mi cabeza, esta es mi cabezaestas son mis manos, estas son mis manoseste es mi cuerpo, este es mi cuerpoy estos son mis pies, y estos son mis piestengo, tengo, tengo, tengo una cabezatengo 2 orejas y tengo dos ojos, tengo una nariztengo una boca, tengo muchos dientespara comer pastel.

34. Me tapo este ojoMe tapo este ojo, también esta oreja,me toco los codos y las orejas, las 2 rodillaslos 2 tobillos y la nariz(Se repite lento y aprisa)

35. Yo muevo un dedoYo muevo un dedo tiri rin tiri rinyo muevo el otro tiririn tiririnyo muevo un dedo tiririn tiririnmuevo los dos tiririn tiririnyo muevo una mano. (se repite)yo nuevo un pie. (Se repite)(Se pueden agregar diferentes partesdel cuerpo.)

36. Yo tengo dos manosYo tengo dos manos siempre las mirose abrazan se sueltan, se vuelven a juntar.

37. Honki ponkiLa derecha adelante, la derecha hacia atrás,la derecha adelante la movemos así,bailemos el honki ponki, una vuelta alrededores todo lo que hay que hacer.(cambiar partes del cuerpo)

38. La cabeza dice síMi cabeza dice si, mi cabeza dice no,mi cabeza dice que paso, mis bracitos dicen si, mis bracitos dicen no, mis bracitos dicen hola que paso, mis piecitos dicen si, mis piecitos dicen no,mis piecitos dicen hola que paso.

39. Kin kan kulKin kan kul la cabeza adelantekin kan kul la cabeza hacia atrás(Se repite dos veces).A la chela, chela chela, a la chelachela, chela a la chela chela chelapalibum palibu

40. La tía MónicaTenemos una tía llamada Mónica que cuando va al mercado le dicen u la laasí mueve los brazos, así, así, asíasí mueve los brazos así, así, asísugerencias mover las diferentes partes del cuerpo según lo indique.

41. Mi cuerpoCon mis piernas, con mis piernas dime que puedo hacercorrer, correr, saltar, saltar, con mis brazos, con mis brazos dime que puedo hacerjuguetear, juguetear para arriba, para abajo, volar, volarcon mis ojos, con mis ojos, dime que puedo hacermirar, mirar, para arriba, para abajo para un lado, para el otro.42. A tocar mi cuerpoA tocar mis ojos así, así, así,a tocar mis manos así, así, así,a cruzar los brazos así, así, así.a tocar los hombros, así, así, así,a mover el cuerpo así, así, así a golpear el piso así, así, así.

43. Cabeza y caraCabeza, cara, hombros, pieshombros, pies, hombros, piescabeza, cara, hombros, piesojos, boca, nariz. (Se repite 2 veces)

44. Marcha de honorCuando esta marcha llegaras a escucharóyela bien no la vayas a olvidares por que se hacen honores a nuestra bandera, la enseña nacional.

45. Toque de banderaSe levanta en el asta mi bandera como el sol entre céfiros y trinos muy adentro en el templo de mi veneración oigo y siento contento latir mi corazón es mi bandera la enseña nacional son estas notas un cántico marcial

desde niño sabremos venerarla y también por su amor vivir.46. Saludo a la banderaBandera de tres coloresyo te doy mi corazónte saludo, mi banderacon respeto y con amor.es el saludo, de un niñoque siempre a de ver en tialgo grande y respetadobandera de mí país.

47. PromesaBandera de mi patria, bandera mexicana prometo yo adorarte, con todo el corazón y para que tu nombre, sea siempre venerado tendré salud y fuerza y en el trabajo amor. despliega tus colores, bandera mexicana recibe mi promesa mi canto y mi amor bandera mexicana despliega tus colores que el niño en su promesa te da su corazón.

48. HIMNO NACIONAL MEXICANO

(Coro)Mexicanos al grito de guerrael acero aprestad y el bridóny retiemble en sus centros la tierraal sonoro rugir del cañón.

EstrofaCiña ¡oh patria ¡ tus sienes de olivade la paz el arcángel divinoque en el cielo tu eterno destinopor el dedo de dios se escribiómás si osare un extraño enemigoprofanar con tu plantas tu suelopiensa ¡ Oh patria! Querida que el cieloun soldado en cada hijo te dio.un soldado en cada hijo te dio. Coro se repite

49. RimaTe dejo bandera míaque alegre voy a empezardesde lejos tu me mirascomo voy a trabajarmis juegos y mis trabajoste los voy a dedicarque en ellos se forman hombresque por ti sabrán luchar.

50. Septiembre¡Oh! que contentos estamos hoyporque septiembre vemos llegarmes de la patria de mi banderaque por doquiera vemos pasar.

51. A los niños héroesA los niños héroes de Chapultepecles envió mi canto, canto con amorpues cuando a mi patria entró el invasorcon su vida dieron de ejemplo el valorcompañeros alerta compañeros,se levanta en nuestro corazóncomo un rayo de luz en nuestra veneración

a los niños héroes caídos con honor.

52. Mes de septiembreSeptiembre mes de la patria, con gusto te veo llegar, ya que todas nuestras gloriasnos vienes a recordar,al sonar de los clarines y al redoble del tamborte saludamos septiembre, llenos de patrio amor.

53. OctubreLas tardes del mes de octubre llenos de luz y de sol.Nos habla de las cosechas que darán al labrador.En los meses que han pasado el trabajo con amor.Y al fin octubre ha llegado para premiar su labor.

54. OtoñoEn el otoño los arbolitos, tiran sus hojas ¿porqué será?porqué ya vienen tiernos retoñosy hojitas nuevas los cubrirány las hojitas que caen ya secasy el viento arrastra ¿adonde irán?No sé niñito, tal vez muy lejos pero a su árbol no volverán.

55. OtoñoLas hojitas, las hojitas de los árboles se caen,

viene el viento y las levanta y se ponen aplaudirlas hojitas, las hojitas de los árboles se caenviene el viento y las levanta y se ponen a bailar.(Se repite cambiando la acción)

56. Cristóbal ColónCristóbal Colón marino genovéssoñaba, soñaba riquezas tenerla reina Isabel lo quiso ayudary tres carabelas le mando comprarla Niña, la Pinta y la Santa María cruzaron el mar y nunca a la indiapudieron llegar y un l2 de octubrellegaron aquí a este nuevo mundodonde yo nací.

57. ColónColón fue un marino, con fé y con valor navega, navega y un mundo encontrará sus hombres temblaron, pero el no tembló¡que viva el valiente! Cristóbal Colón.

58. A ColónAmérica, América tu gloria y tu famate la dio un marino con su corazónpor eso este himno de amor infinitotu nombre es benditoCristóbal Colón.

59. Mi amigo el solHoy en la mañana cuando desperté

no había solecito y triste me quedepero ya mas tarde cuando me vestí vi que había salido que alegre me sentí.

60. NoviembreEn el mes de noviembre mes triste y friótodos los pajaritos dejan su nido, las hojitas se vuelven cafés y rojasy los rosales tristes ya no dan rosas.

61. EL INVIERNOInvierno, invierno frió en la narizllueve en los paraguas desde el cielo grisinvierno, invierno cuando sale el solguardo en mis manitas todo su calorinvierno, invierno cuando hay ventarróncon mi papalote a pasear me voy.

62. Con el frióCon el frió ja, ja, ja me dan ganas de aplaudircon el frío ja, ja ja me dan ganas de brincar(se repite cambiando la acción)

63. fríoA brincar, a brincar para que nuestro cuerpo pueda calentaraplaudir, aplaudir para hacer que este frío de pueda ir.

64. FríoHoy en la mañana no ha salido el soltengo tanto frío que entumido estoypara calentarnos hay que jugara manos calientes o bien a brincar.

65. La calacaLa calaca tilica y flacacuando camina se desbarata.Mueve la cabeza como la malezamueve los dos brazos como los gusanosmueve los dos pies y camina al revés.

66. Las calaverasCuando el reloj marca la unalas calaveras salen de su tumbachumbala, cachumbala, cachumbala lados, las calaveras van de dos en dostres, las calaveras juegan con Andréscuatro, las calaveras se sientan un ratocinco, las calaveras pegan un brincoseis, las calaveras juegan con moiséssiete, las calaveras se peinan el copeteocho, las calaveras juegan con pinochonueve, las calaveras toman su nievediez, las calaveras marchan al revésonce, las calaveras tosen y tosendoce, las calaveras corren y correncuando el reloj marca la una

las calaveras regresan a su tumba.

67. El esqueletonAndando yo paseando muy cerquitas del panteónun día dos de noviembre me encontré un esqueletónque susto tan tremendo me dio aquel esqueletóncuando se puso a darme esta bonita cancióncabeza, tronco y extremidades superiores e inferiores (bis).

68. TumbasEntre las tumbas de un cementerio momias hermosas con ojos chapadossalen de su tumba y se ponen a bailar.

69. CalaveraYo té vide, vide, vide.calavera, vera, veracon un diente, diente, dientey una muela, muela, muelayo té vide, vide, videque bailabas, abas, abasy tus huesos, huesos, huesoste temblaban, aban, abancalavera, vera, veraya no comas, comas, comasque aunque lo hagas, hagas, hagas no engordas, gordas, gordas.

70. CalaveraCalavera vete al ríono señor, que tengo fríocalavera vete al campono señor porque me espanto¿ pues adonde quieres ir?Yo señor al campo santo.

71. El fandangoLa calaca, tilica y flacase fue a bañar al mary como estaba muy frióse puso a temblar.cla, cla, cla mueve la cabezacle, cle, cle mueve el peronéclo, clo, clo mueve el esternóncli, cli, cli se pone a reír.Cla, cla, mueve la caderacle, cle, se pone al revésclo, clo, clo mueve el esternóncli, cli, cli se pone a reír.

72. POPURRÍ MEXICANOYo soy soldado de Pancho Villade sus soldados soy el más fiel nada me importa perder la vidasi es cosa de hombres morir por él.Valentina, Valentina postrado estoy a tus pies.Si me han de matar mañana, que me maten de una vez.Marieta no seas coqueta, porque los hombres son muy malos prometen muchos regalos y lo que dan son puros palos.Aquí en esta tierra sagrada y bendita nació Pancho Villa caudillo Inmortal mientras sus dorados cantando Adelita por todas las calles los vieron pasar.

Durango, Durango mi tierra queridagallarda y tranquila ciudad Colonial yo por defenderte daría hasta la vida y por donde vallas te he de recordar.

Carabina 30, 30 que portaban los rebeldesque viva el señor Madero desde el 20 de noviembre.

73. DiciembreEl mes de diciembre trae felicidad es mes de posadas y de navidadmes en que dar gracias cada uno en su hogarpor el año viejo que va terminar.

74. Los peces en el ríoLa virgen se está peinandoentre cortina y cortinasus cabellos son de oro y el peine de plata finapero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver a dios nacido, beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río, por ver a dios nacido.La virgen lava pañales, y los tiende en el romero, los pajarillos cantando y el romero floreciendopero mira como beben.............La virgen va caminando, va caminando solitano lleva mas compañía que al niño de su manitapero mira como beben............

75. NOCHE DE PAZ

Noche de paz, noche de amortodo duerme en derredorentre los astros que esparcen su luzviene anunciando el niñito Jesús brilla la estrella de paz, brilla la estrella de paz.

76. Los pastoresLos pastores a belén corren presurosos

llevan de tanto correr, los zapatos rotosay, ay, ay que alegres vanay, ay, ay si volveráncon la pan, pan, pan con la de, de, decon la pan, con la de con la pan- dereta y las castañuelas.un pastor se tropezóa media vereda y un pastorcitogritó ese ahí se quedaay, ay, ay que alegres vanay, ay, ay..............

77. Llega navidadLlega navidad cha la la la la la.Hace frío en la ciudad cha la la la la la.hoy podré dormir cha la la la la la.por fin el jardín ya se cerró cha la la la la.por mi ventana cha la.......veo gente que pasa cha la.....llegan regalos cha la.....tal vez sea alguno para mí cha la.....puedo ver a un niño que me sonríe sin pararjuega con la nieve para celebrar la navidadescucho canciones alegres que vienen de algún lugarlas luces del parque se encienden para celebrar la navidad cha, la, la......

78. ARBOLITO NAVIDEÑOMamá compró un arbolito nuestro árbol de navidad un pino fresco y muy verde que vamos ahora a adornar con focos de mil colores esferas lindas también con campanitas y escarchas y

cadenas de papel abajo van los regalos y en lo alto habrá que poner una estrella muy hermosa que hicimos de oropel.

79. La Mari morenaEn el portal de Belénhacen fuego los pastorespara calentar al niñoque ha nacido entre las flores. (coro) Ande, ande, ande la Mari morenaande, ande, ande que ya es noche buena en el portal de Belén hay estrellas sol y lunala virgen y san Joséy el niño que está en la cunaande, ande......... corouna estrella se a perdido y en el cielo no apareceen el portal se ha metidoy en su rostro resplandece.ande, ande......

80. El chiquirritínHay del chiquirritín, chiquirriquitínmetidito entre paja hay del chiquirritín chiquirriquitin

queridito del alma por debajo del arco del portalito se descubre a Maria José y al niño ay del chiquirritín.......no me mires airado chuiquito míomírame con los ojos que yo te mirohay del chiquirritín.....Jesusito querido, dices que comes corazones partidos de pecadoreshay del chiquirritín.........

81. Los juguetesJuguetes, muchos juguetes, para los niños en navidad,pues estos cantan alegresy van deseando felicidad.(Se repite)¡Ya llegó la navidad!,¡Ya llegó la navidad!todo mundo está contentopues el niño ya nació.

82. SEÑORA DOÑA MARÍASeñora, doña María bom, bom, bom. yo vengo del otro lado bom, bom, bom. y al niño Jesús le traigo bom, bom zapatito colorado bom, bom, bom. Hásele bombito, hásele bom, bomcon el zapatito, con el zapatón. en el portal de Belén bom, bom, bom ay un nido de ratones y al patriarca san José le han ruido los faldones hásele bombito........

83. El niño del tamborEl camino que lleva a Belén, baja hasta el valle, que la nieve cubrió los pastorcitos quieren ver a su rey le traen regalos en su humilde zurrón ro po pon, pon, ro po pon pon pon. Yo quisiera poner a tus pies algún presente, que te agrade señor. Mas tu ya sabes, que soy pobre también y no te ofrezco mas que un viejo tambor ro po pon, pon......En su honor frente al portal tocaré con mi tambor. el camino que lleva a Belén, yo voy marcando con mi viejo tambor, nada mejor hay que te pueda ofrecer, su ronco acento en un canto de amor. Ro po po........

84. Vamos a cantarOtro año queda atrás, mil momentos que recordarotro año mil sueños hechos realidadlos problemas vienen y van, y al final todo sigue igualno hay montaña que pueda mas que la voluntad,alzo mi copa para brindar, y desearte lo mejor, navidad,feliz navidad, vuelve a casa vuelve a tu hogar.navidad dulce navidad, el calor de hogar,ven a cantar ven a cantar que ya llego la navidadven a cantar, ven a cantar que ya está aquí la navidadven a cantar, ven a cantar que ya está aquí la navidad.gira el mundo, gira el reloj, gira el viento, la mar y el sol

da la vuelta a tu corazón y llénalo de amor.ven a cantar.............

85. ADESTES FIDELESAlegres de corazón, llenos de esperanza, venimos hasta belén para ver a Jesús.vuelen campanas que ya esta aquí el niño DiosLos ángeles del cielo bailan de contentos.Que sepa el mundo entero que Dios nació.Se repite.

86. Campanas navideñasEl portal de belén luce como el soly en la nieve fría ha nacido el redentor, luce el mar una luz nace nuestro Diosllegan los pastores ha entregarle el corazón, yo también le doy mi cariño de verdad, ha nacido, el niño que al mundo salvará Ya los reyes van por los bosques a buscar, un camino blanco que conduce la verdadtodo es belleza amor en la navidad, ya van floreciendo los caminos de la paz, el rosal floreció todo es un altar suenan en el cielo

cascabeles de cristal.

87. Arre borriquitoTengo puesto un nacimiento en un rincón de mi casacon pastores y pastoras y un palacio en la montañaallí vive el rey Herodes allí viven sus soldadostodos están esperando que lleguen los reyes magos.Arre borrequito, arre burro arreanda mas deprisa que llegamos tardearre borrequito vamos a Belénque mañana es fiesta y al otro también.Arre borriquito.....en el cielo hay una estrella que a los reyes magos guía hacia Belén para ver a Dios hijo de María.

88. ENEROCuando el año empieza, en el mes de enero en un cochecito hecho de lucero los tres reyes magos, bajan desde el cielo a traer juguetes a los niños buenos seremos ahora los niños modelos que vienen buscando los reyes del cielo y cuando ellos pasen muy de madrugada dejaran regalos en los zapatitos que con una carta pondré en la ventana.

89. YA VIENEN LOS REYES MAGOS

Ya vienen los reyes magosya vienen los reyes magoscaminito de Belénole, ole Holanda ole HolandaHolanda ya se fue.

90. FEBRERO

Febrero nos trae mucha alegría con sus noches largas y sus cortos días pasa como un sueño pues es corto y frió de viento y neblina es el gran amigo cantemos alegres al mes de febrero que es de carnaval

91. SALUDO DE LOS SOLDADOS

Somos soldaditos, que sabemos saludarcuando pasa al frente nuestro amigo el general1,2,3 saludar, 1, 2, 3 firmes ya.

92. EL SOLDADITO.Dime soldadito, hacia donde vallevando con orgullo la enseña nacional, yo voy si nuestra patria me quiere llevar, yo soy buen mexicano que a su servicio está.

93. BANDERA GLORIOSABandera gloriosa, de alegres colores, cuando en nuestras fiestas te veo desfilar, quisiera al momento dejar de ser niño, y en mis fuertes brazos poderte llevar, te quiero bandera, pues eres mi emblema, de la patria amada y siempre tendrás, todo mi respeto, todo mi cariño, baluarte bendito de la libertad.

94. BANDERITA Banderita, banderita que bonitos tus coloresverde blanco, y colorado, como alegran mi corazón

yo soy, yo soy niño mexicanoy así marcharé al frente de mi bandera(se repite tocando trompeta o tambor)95. MARZOUn vientecito sopla y nos dice cantandoel buen tiempo ha llegadola tierra está despertandoMarzo al fin a llegado con mañanas de sol con pájaros ycon luz y con calor..96. BENITO JUÁREZAllá en la sierra de Ixtlan celosa como ningunameciose en su humilde cuna aquel glorioso titány a través de mil azares su patria.

97. HIMNO A JUÁREZDon Benito Juárez, que de pequeñitofuiste en Guelatao, humilde pastorpasaste a la historiacomo el benemérito, que con firme manolas leyes nos dio.Leyes de reforma, para nuestra patriapara todo el hombre que en México estápor eso los niños, hoy te recordamoscon mucho cariño, respeto y amor.

98. LLEGA LA PRIMAVERALlega la primavera y pinta de coloreslos campos y jardines llenándolos de flores, muchas ramitas nuevas los arbolitos tienen, que poco a poco cubren los retoñitos verdes, los pajaritos pían y oculta en el ramaje, la mamá pajarita teje un nido de encaje, brillantes mariposas con sus alas de seda, vuelan entre las flores ya llego la primavera.

99. PRIMAVERA PRECIOSAPrimavera preciosa quiero cantarteporque das al arbusto verde follajeen las aves tu pones tiernos arrullosy hay trinos en los campos y mil cae.(Se repite).

100. HOY LOS PAJARITOS101.Hoy los pajaritos platicando estány es que primavera ha llegado yahoy las mariposas vienen a volares que primavera a llegado yahoy los conejitos vienen a saltary es que primavera a llegado ya.

102. DE COLORESDe colores se visten los campos en la primaverade colores, de colores son los pajarillos que vienen de fuerade colores, de colores es el arco iris que vemos lucir

y por eso los grandes amores de muchos colores me gustan a míy por eso los grandes amores de muchos coloresme gustan a mí.

103. LOS ÁRBOLESLos árboles se mecen, se mecen, se mecen los árboles se mecen que bonito son las flores se inclinan, se inclinan, se inclinan las flores se inclinan que bonitas son la, la, la, la, la, la, la, la, los peses nadan nadan, nadan los pececitos nadan que bonitos son los niños se dan vuelta, vueltas y vueltas los niños se dan vueltas que bonito son.

104. ABRILLa mañana es alegre es mañana de abrilen que cantan las aves y perfuma el jardínel sol brilla, en el cielo se oyen arrullos milse ven todos sonriente ya llego el mes de abril.

105. MAYOHa llegado el mes de mayomes alegre mes dichosoen que todo es alegríatodo es canto, todo es gozomes en que los niños buenosal jardín van presurososllevando con alegríasu corazón entre rosasbienvenido mes de mayomes de nardos y alelísmes en que las mariposasvuelan alegre y es feliz.

106. MAÑANITASEstas son las mañanitas que cantamos para ti, yo te quiero mamacita como me quieres tú a mídespierta, madre despierta tus hijos te quieren ver, para darte su cariñoy un perfumado clavel, de las mieles de la vida, tu me diste lo mejoryo también madre querida, te entrego mi corazón, despierta madre despierta tus hijos te quieren ver para darte su cariño y un perfumado clavel.

107. MUY TEMPRANO EN LA MAÑANA

Muy temprano en la mañanaantes que saliera el soldesperté porque dormido ya cantaba esta canciónque haya música en tu díaflorecita luz y soly que sepas que te quierocon todo mi corazón.

108. MAMACITA LINDA Mamacita linda, mamacita buenaeste alegre día con grata emociónvengo aquí a decirte que te quiero mucho, y darte mi ofrenda con esta canción, le pedí a los cielos una dulce estrella, a los verdes campos le pedí una flor, a la noche bella un rayo de luna; al mar una perla y un trino al gorrión, cuando tuve todo lo junte con besos, eso es lo que tengo y eso es lo que doy, lo amarre con lazos de amor

encendido, y dentro muy dentro va mi corazón.

109. MI MAMITA LINDASi me preguntan quien me dio la vidasi me preguntan quien me quiere massi me preguntan por la mas hermosaesa, esa es mi mamá.La que me enseña a jugary que me hace reíry por la noche se levantacuando quiero chis, lo que me dice papáque es la mejor de verdad esa, esa es mi mamá.

110. MADRECITA DEL ALMAMadrecita del alma queridaen mi pecho yo llevo una florno te importe el color que ella tengaporque al fin tú eres madre una flor,aunque amores yo tenga en la vidaque me lleven de felicidadcomo el tuyo jamás madre míacomo el tuyo no habré de encontrar.

111. SEÑORA, SEÑORAA ti que me diste tu vida, tu amor y tu espacioa ti que cargaste en tu vientre dolor y cansancioa ti que peleaste con uñas y dientesvaliente en tu casa y en cualquier lugara ti rosa fresca de abril A ti mi fiel querubín

a ti te dedico mis versos, mi ser mis victoriasa ti mi respeto señora, señora, señoraa ti mi guerrera invencible,a ti luchadora incansable, a ti mi amiga constante de todas las horas.su nombre es un nombre común como las margaritassiempre su boca presente constante en mi mentey para no hacer tanto alardeesta mujer de quien habloes linda mi amiga gaviotasu nombre es mi madre.

112. HIMNO AL PADREPadre querido mi buen amigoyo te respeto te doy mi amoreres mi guía eres mi ejemplopara en la vida ser hombre de biensolo te pido padre queridoque nunca faltes nunca jamásque siempre sea el que he conocidoque seas siempre mi amigo fielpadre querido mi buen amigoyo te respeto te doy mi amor.

113. QUIERO PARECERME A MI PAPÁ.

Yo quiero ser como mi papáme haré un bigote con la crema de rasurarsu corbata y sus zapatos me pondrési, sí y me iré con él a trabajarcomo mi papá, como mi papacon una escoba haré una caña de pescary como él yo pescaréharé mi bote con la tabla de planchar.

114. HOY TENGO QUE DECIRTE PAPÁ

Hoy tengo que decirte papá Que el tiempo nada cambiaráestaremos siempre juntos. Todo el tiempo sin parar, hoy tengo que decirte papá te quiero mas que a nadie, y cuando estoy a tu lado todo el miedo se me va, y a veces cuando llegas de noche, y el sueño ya me venció estas junto a mí, y me miras dormir y me siento tan feliz, voy acrecer a tu gran tamaño y el mundo veré como tu, te comprenderé mucho mas y mejor y la vida venceré.

115. DULCE HOGAREn mi casita paso la vida Entre cariño dulce y felizpapá me abraza mamá me besa y mi abuelita me cantaasí la, la, la, la, la, la, la, lanunca el destino puede alejarme de mi casita.

116. EL PATIO DE MI CASAEl patio de mi casa es particular se moja y se seca como los demásagáchate y vuélvete agacharlas niñas bonitas se saben agachar.chocolate, molinillo estirar, estirarque el demonio va a pasardicen que soy que soy una cojitay si lo soy, lo soy de mentiritas

pues de chiquitita me quedépadeciendo de este pié, padeciendo de este pié.

117. SAN SERAFÍNSan Serafín del monte San Serafín corderoyo como buen cristiano, me hincarédan Serafín del Monte San Serafín corderoyo como buen cristiano, me sentarésan serafín del monte San serafín corderoyo como buen cristiano, me acostareSan Serafín del monte San serafín corderoYo como buen cristiano, me rascaréSan Serafín del Monte San serafín corderoyo como buen cristiano Me reiré.118. MI PERRITO POLICÍAMi perrito policía es un perro dormilónno despierta ni aunque cercas le toquemos el tambor. (Se aplaude)(se repite).

119. RONDA DEL PATOA la rueda del pato, patoel que se muevase quita un zapato.( Se gira en circulo).

120. FORMAREMOS UNA RONDA

Formaremos una rondacon las manos en cadenay en la rueda muy bien echavamos todos a bailar

la, la, la, la(se repite cambiando el verbo)cantar, palmear, reír, brincar, etc.

121. LA RUEDA DE SAN MIGUEL

A la rueda, rueda de San Migueltodos traen su caja de miela lo maduro a lo maduroque se voltee ...( Un nombre)Se repite el verso.

122. CINCO RATONCITOSCinco ratoncitos de colita grismueven sus orejas, mueven su nariz1,2,3,4 corren al rincónporque viene el gatoa comer ratón.

123. EL LOBOJugaremos en el bosque mientras que el lobo no está porque si el lobo aparecea todos nos comerá, que esta haciendo el lobo (contestan me estoy bañando)(se repite el coro y se va cambiando la acción).

124. DOÑA BLANCADoña Blanca esta cubierta de pilares oro y plata, romperemos un pilar para ver a doña Blanca, quien es ese jicotillo que anda en pos de doñaBlanca, (contestan yo soy ese jicotillo que anda en pos, de doña Blanca.

125. AGUA DE PINOLEAgua de pinole vamos a jugarel que quede solo ese perderá

hey, hey. (Se repite). (Se reúnen de 2, 3, 4, 5, etc.)

126. LA BRUJA DEL CHONGOCaracol, caracol que pareces girasolla culebra ya murió pancho chico la mató, niños y niñas tengan cuidado que hay, viene la bruja del chongo parado. (En circulo giran cantando y al terminar corren y el que esté al centro los persigue al que atrape pasara al centro).

127. LAS ESTATUAS DE MARFIL

A las estatuas de marfil l, 2, y 3 asíel que se mueva baila twist.

128. DOÑA CIGÜEÑADoña cigüeña, pico coloradouna patita se a quebradopor eso camina con mucho cuidadocon un pie en el piso y el otro levantado.

129. BUSCO UN LUGARCITOBusco un lugarcito chiquito para mísin molestar a nadie, voy a quedarme aquí. (Se puede decir lento o rápido)

130. AVANZARAvanzar, traquetee, traquetee, trapara atrás, traquetee, traquetee, tre,para un lado, triquiti, triquiti, tri,

para el otro, troquete, troquete tro.

131. RUEDITAS CHIQUITASRueditas chiquitas que saben girarlos pies de puntitas que saben andaradentro, afuera, abajo, arriba.

132. ARRIBA ESTA EL CIELOArriba está el cieloabajo está el mara un lado y al otro tra, la, la, la, la.

133. CAMINEMOS ADELANTECaminemos adelante, caminemos hacia atrásnos tomamos de la manoy después palmear, palmearpan francés, pan francéscomo yo, como yofresquecito, fresquecitocomo uno, como dos.

134. BARQUITO, BARQUITOBarquito, barquito navega despacito arriba y abajo las olas del mar a un lado y al otro las vemos pasar arriba y abajo las olas del mar a un lado y al otro las vemos pasar. (Se repite).

135. ARRIBA VEOArriba veo el techo, abajo veo el pisoa un lado las ventanas, y al frente el pizarrón.

136. EL ELEFANTEEl elefante camina paran adelante y el cangrejo camina para a tras y la tortuga ni patras

de para a delante, y giramos y volvemos a empezar.

137. PARRAN, SAN, SAN.Para delante parran, san, san, cuni, cuni, cuni, cuni parran san, san, para atrás parran, san, san, cuni, cuni cuni, cuni parran san, san, a la derecha parran, san, san, cuni, cuni, cuni, cuni parran san, san, a la izquierda paran san, san, cuni, cuni, cuni, cuni parran san, san.

MOLINERO, MOLINEROMolinero, molinero, nuestro trigo molerá, el molino se a parado a dejado de girar. (Los brazos se giran y se va cantando). Puede ser lento o rápido.

138. MI BICICLETAMi bicicleta tiene dos ruedasy muy contento voy al jardínrueda que rueda mi bicicletaestoy alegre y muy feliz.

139. VUELA PALOMITAVuela palomita, veámonos de viaje y el que no se agache se queda de guaje.

140. EL OSO Y EL OSITOEl oso y el osito, al bosque juntos vanel oso va adelante, y osito va detrásosito esta cansado de tanto caminary el oso está enojado y le hace cha, cha, cha. (Es ritmo se aplaude y se pega en los muslos).

141. EL COCHERITO LERÉEl cocherito leeré, me dijo anoche lereque si quería leré, montar en coche lerey yo le dije leré, con gran salero leréno quiero coche leré, que me mareo leré.

142. ACITRÓNAcitrón de un fandango, fango, fango sabare sabaré de talan teña con el triqui, triqui tran.

143. EL ARTESANOArtesano, artesano diga usted, diga ustedcual es su trabajo, cual es su trabajodiga usted, diga ustedamiguito, amiguitomira bien, mira bieneste es mi trabajoeste es mi trabajomira bien, mira bien.

144. A DOCTORES Y ENFERMERAS

A doctores y enfermerasvamos todos a jugara los buenos amiguitos los tenemos que curar, ¿qué le pasa señoritadiga que le sucedió? ¡Ay! me duelela pancita cúreme pronto doctortome este medicamento y si sigueese dolor la enfermera al momentole pondrá una inyección.145. EL DOCTOR PIPIRIPONViene la ambulancia

al enfermito al hospital lo llevaransacan al enfermo de la ambulancialas enfermeras pronto vanviene la enfermera toda de blancoal enfermito a cuidarviene el doctor don Pipiriponal enfermito a cuidar.

146. EL ZAPATEROYo le dije a un zapateroque me hiciera unos zapatoscon el piquito redondocomo los tienen los patosa que zapatero, como me engañome hizo los zapato, pero el piquito no.

147. EL FRUTERITOSoy fruterito, vengo a venderfruta muy buena cómprela ustedtraigo naranjas, ricas manzanasy peras dulces para escoger.(Se repite)

148. LOS CARPINTEROSSomos todos carpinteros y venimos a construir una casa alegre y bella donde vamos a vivir.

149. EL PANADEROCon blanca harina, agua y sallos panaderos hacen pancon blanca harina, betún y miellos panaderos hacen pastel.

150. LAS COCINERASTodos queremos ver, todos queremos ver, a las cocineras que nos dieron de comer. (Se repite).Que guapas están, las cocineras

que guapas están, las cocineras ¡olé!

151. LA COSTURERAYo soy una costurera que trabaja con afán, haciendo los vestidosque las niñas se pondráncon mi aguja y mi dedalles pegare los botonesy cuando estén terminadoscantare lindas canciones.

152. EL HOMBRE FUERTEYo soy el hombre fuertey ustedes van a verlas pesas que levantonadie lo puede hacersi alguien quiere intentarlolo dejare probarvera que no es muy fácilmis pesas levantar.

153. LA EQUILIBRISTAYo trabajo en el circo, equilibrista soysobre un alambre, en lo altocamino sin temor, esta linda sombrillame ayuda a conservar mejorel equilibrio para no resbalar.

154. EL PIQUITO DE MI PAJARITO

Este es el piquito de mi pajaritocome, come, come y ya se vaeste es el picote de mi pajarotecome, come, come y ya se va.

155. EL GUSANITO¿Que tienes ahí? Un gusanito

con que lo mantienes? con pan y quesito, con que le das agua? con un botecito, lo mataremos? ¡Ay no! pobrecito.que tienes ahí? un gusanotecon que lo mantienes? con pan y quesotecon que le das agua? con un botezotelo mataremos !Ay no¡ pobresote.

156. SALTA EL PAYASOSalta, salta el payasosalta, salta sin caersalta, salta el payasosalta, salta y se cayo.

157. PEDRO CONEJOPedro conejo, tenia una mosca en la narizPedro de la espantó, y la mosca volóPedro se la espantó, y la mosca voló.

158. WITZTI, WITZI ARAÑAWitzi, witzi araña tejió su telarañavino la lluvia y se la llevosalió el sol, se secó la lluviawitzi, witzi araña otra vez subió.

159. DOÑA ARAÑADoña araña, se fue a pasearhizo un hilo y se puso a treparvino el viento y la hizo bailarvino la tormenta y la hizo bajar.

160. EL SAPITOMe encontré un sapito, que feliz vivíadebajo de un puente, que en un charco habíatula, tula, tula, tula, plas, plas, plas.

ñaqui, ñaqui, ñaqui ñaqui, ña, ña, ñá am, am, amme encontré un sapito, amme encontré un sapito amsus ojitos me decían am, am. 161. SOMOS GIGANTESSomos gigantes, somos gigantespasos muy largos estamos dandosomos enanos, somos enanospasos muy cortos estamos dando.162. QUIEN ES UN ROBOT¿Quién es un robot? Yo soy un robot muy inteligente, con ojos de vidrio que miran a la gente que prenden y apagan sus luces de colores y mueven sus brazos en todas direcciones quien es un robot? Yo soy un robot.

163. LA VAQUITAGracias amiguita vacapor la leche que nos daspor la rica mantequillaque comemos con el panpor la carne y por los peinesy por muchas cosas masporque siempre nos regalasbuena amiga del corral.

164. LA CASITA

Yo tengo una casita que es así y asíy cuando sale el humo la hace así, así, y si toco la puerta lo hago así, así, me lustro los zapatos así, así.

165. DULCE HOGAR

En mi casita paso la vida entre cariños dulces y feliz,

papá me abraza, mamá me besay mi abuelita me canta asíla, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la nunca el destino puede alejarmede mi casita, no quiero yohabrá lugar quizá más bellopero en ninguno hay tanto amor.

166. EN ESTA MANZANITAEn esta casa roja, roja, rojaen esta casa roja vivo yoen esta manzanita, manzanitaen esta manzanita vivo yotenia una chimenea, chimeneatenia una chimenea color caféyo sé que es muy bonita mi casitamuy bonita yo lo sé.

167. EN EL VIEJO BOSQUEEn el viejo bosque hay una casitasi vas allá si vas acá y por el tejadoen el interior se ven muchos perritoscon su profesor, don pipi rulandolos está enseñando los perritosquieren aprender paran sus orejasy menean su cola y se apuran a leersi pones una m y luego una a y luegola repites dirá mamá, se rieron los perritos con gran facilidad, y todos deletrearon gua, guau, gua.

168. TE CUENTO UN CUENTOTe cuento un cuento vírendo, vírendo

de pico, pico tendo y de pompón y pon.Había una vez una señoronaborola, borola, de pico, pico tendoy de pompon y pon tenia dos hijasvirolas, virolas de pico, pico tendoy de ponpon y pon una iba al trabajobadajo, badajo, otra iba a la escuelaescuela y aquí se acaba el cuentovirendo, virendo de pico, pico tendoy de ponpon y pon.

169. EL PATITO PATOYo soy el pato, pato, patitoay que precioso hay que bonitocuando de tanto nadar me cansosalgo del agua y por el aire vuelocuara, cua, cua cuara, cua, cuacuara, cua, cua, cuara, cua, cua.

170. LA PELOTAYo tengo una pelota que vota muy bonitovota aquí, vota allátapa, tapa, tapa, tapa, ta, ta.Cuando juego con ella se pone muy contentarueda aquí rueda acátapa, tapa, tapa ta pa ta ta, ta.

171. PECECITO ROJOPececito rojo que en el agua clarade la limpia fuente he visto nadarpececito lindo si nadar supieracontigo contento me pondría a jugar.

172. TRES PECECITOSTres pececitos se fueron a nadary el más pequeño se fue al fondo del mar y un tiburónle dijo ven acá ven, ven, venven para acá no, no, no, no, no, no, no, no, nono porque se enoja mi mamá.

173. MICHI MOCHOMichi, mocho, michi, mochoy contemos hasta ocho1,2,3,4,5,6,7,8.

174. LA VIBORITALa viborita, la viborita con su cascabelya se lo quita, ya se lo ponepara jugar con e. l(Se repite)

175. EL TELÉFONORin, rin, rin, suena el teléfonorin, rin, rin hay que contestarrin, rin, rin a de ser mi amigorin, rin, rin me quiere saludar.

176. EL TELÉFONOEn mi casa tengo un teléfonoque todos los días hace este ruiditorin, rin, rinmi mamá me dice, mi papá tambiéncontesta pronto y responde bien.

177. LA RAN-Croac, croac, croac cantaba, la ranacroac, croac, croac debajo del aguacroac, croac, croac, cantaba la rana

croac, croac, croac, como te llamas.(Se repite).

178. LA RANITA CRILa ranita cri, el sapito crosalen de paseo saludando al sol,do, re, mi, fa, sol, do, re, mi, fa, sol, do, re, mi, fa, sol, sol, sol, fa, mi, re...

179. SON LAS DOCESon las doce, son las doce, vamos yavamos a casita, vamos, a casita con mamá y con papá a descansar y a comer.

180. ADIÓS JARDÍN QUERIDOAdiós jardín querido, ya tengo que alejarme, mas un recuerdo alegre, en mi alma llevare, crecieron ya mis alas, y como un pajarito, voy a dejar el nido en que feliz me hallé, mas aunque el tiempo pase y pase muchos años, yo sé que cerca o lejos, jamás te olvidare.

181. ADIÓS NIÑITOSAdiós niñitos compañeros del estudio jardín querido de hermosos sueñosnos toca ahora emprender la retiradadecir adiós a nuestra escuela tan amadase terminaron ya por fin todas las clasesnos retiramos para no volver.jamás olvidaremos, a nuestros compañeroscon quienes disfrutamos las horas de placer

y a todas mis maestras que con aciertonos fueron dirigiendo den el saber.

CUENTOS.CUENTOS.

Rafael Rueda registra en su libro La biblioteca del aula infantil, algunos criterios que deben guiarnos al elegir cuentos para los niños de 3 a 6 años.

Que sea comprensible para ellos o que despierte en

ellos el afán por comprender el contenido.

Que exista concordancia entre los textos y las

imágenes , que la imagen: ayude a los niños a

comprender el texto. Los contornos de las figuras que

deben estar bien delimitados; no sobrecargar de

elementos la imagen; el protagonista debe destacar de

entre los demás dibujos. Deben estimular el gusto

estético.

Que el relato no introduzca cambios en el tiempo, pues

confunde a los niños.

Los temas deben estar lo más cerca posible de lo que

vive el niño y su entorno.

La temática debe ayudarles a superar sentimientos

como: miedos, celos, soledad, baja estima, etc.

En cuanto al libro, en su aspecto físico, debe tener

portadas gruesas, a prueba de golpes y mordidas, de

preferencia las esquinas deberán estar redondeadas.

Las hojas deben ser también gruesas.

LS ESTRELLA VIAJERA

Había una vez una estrella chiquita, preciosa y brillante, como una joya al menos así se veía desde la tierra. Era siempre la primera que brillaba en la tarde.

Desde su altura, contemplaba los juegos de los niños, escuchaba sus maravillosas canciones, siempre las mismas, pero siempre nuevas; y tenía unas ganas locas de viajar, de ir a la tierra y de jugar con aquellos niños que ella veía todas las tardes.

Un día le pregunto al sol: sol tú que eres de todas las estrellas la más cercana de la tierra y sabes muchas cosas de sus habitantes, dime si los niños son maravillosos como parecen. Y el sol le respondió: son muy hermosos. Sus ojos brillan con una luz única y sus voces resuenan limpias como el cristal.

Dijo la estrella: ¿Hay alguna forma de viajar hasta donde están ellos? El sol, que es muy viejo y muy sabio, meditó un buen rato y luego le hablo a la estrella: hace mucho tiempo oí decir al viento, que todo lo sabe porque en todas partes se mete, que si una estrella bebe el agua de una nube grandota se hace pequeñita, pequeñita, y puede viajar hasta la tierra y jugar con los niños.

La estrella le dio las gracias y se marchó muy contenta. Aquel mismo día vio pasar una nube pequeñita y le propuso: nubecita, guapa. ¿Me dejaras para hacerme chiquitita que te beba? Pero la nube le contestó soy muy poca cosa: voy a caer en un pueblo para regar unos jardines muy pequeñitos, en el que las rosas se están secando; pero no sirvo para nada más si me bebes, no conseguirás nada y las rosas se morirán.

La estrella lo comprendió la dejó marchar y espero. Y al poco rato pasó un nubarrón tremendo, grande y negro, cargado de agua, barrigudo y regañón. La estrella casi no se atrevía a decirle nada pues le daba un poco de miedo, pero así se decidió.Oiga señor nubarrón dijo tímidamente. Por favor ¿Podría beber el agua que usted lleva para hacerme chiquitita y bajar a la tierra y jugar con los

niños? Contesto el nubarrón ¿Qué me darás a cambio? Te daré un rayito de mi luz para que hagas el arcoiris que es tan precioso.

Trato hecho contesto el nubarrón siempre he tenido ganas de hacer el arcoiris. Bébeme, pero déjame unas gotitas de agua pues ya sabes que si no es así, no salen los colores. ¿Y son tan bonitos! Bueno dijo la estrella así lo haré.

Y se bebió toda el agua que había en la gran barrigota del nubarrón. Y se hizo pequeñita, del tamaño de un niño chico y con su forma también.

De pronto cuando ya había conseguido lo que quería se sintió tan insignificante en la inmensidad del firmamento, tan pequeña y tan indefensa, que le dio miedo ir a la tierra ella solita, por lo que de nuevo fue a hablar con el sol, le contó su problema, su temor y su soledad. Era un viaje tan largo. Y un mundo tan extraño y desconocido para ella. Entonces el sol que par todo tenía solución le dijo a la estrella: mira, precisamente me acaba de hacerme un rayito de luz pequeñito, pero lo bastante grande para hacerte compañía y ayudarte ya que ha estado unos días conmigo y has visto muchas cosas de la tierra. Su fuego ha calentado sus cuerpecitos de los niños, cuando salen del mar y se tienden en la arena de la playa a recibir nuestro calor. El ha aprendido sus canciones y sabe algunas de sus costumbres. Sabe que alguna vez tienen hambre y comen, saben que tienen que dormir sabe como ríen y cómo lloran. Es pequeño, pero te será de gran utilidad te lo presto.

La estrella le dio las gracias una vez más y cogiendo de la mano a rayito de sol. Atravesaron el arcoiris, que con sus gotas de agua y la luz que había prestado la estrella formaba muy orgulloso el nubarrón; y en alas de sus amigo el viento bajaron rápido hasta un parque donde varios niños se columpiaban y se deslizaban alegremente por un tobogán entre risas y canciones.

La estrella y el rayito de sol, que habían tomado forma de niños se acercaron tímidamente y preguntaron: ¿Podemos jugar con vosotros? Los niños contestaron que si, se cogieron de las manos y empezaron a cantar la estrellita sólo sabía unas pocas palabras de la canción mambrú se fue a la guerra... pero rayito de sol la sabía entera y logró que ella la aprendiera en seguida. Jugaron y corrieron incansables, maravillados, al ver de cerca las adorables caritas de los niños. Pasaron las horas y se hizo de noche, la estrella y el rayito de sol no sabían donde dormir, pero éste en seguida encontró la solución. Le dijo a la estrella: Mira vamos hacer una cosa. Le diremos al viento que todas las noches, en cuanto mi padre desaparezca, venga con una fuerte de sus ráfagas a buscarlo.

Nos elevará hasta mi casa y brillaremos como puntitos en el cielo mientras nuestros amigos duermen.

Por la mañana nos volverá a bajar y ¿Problema solucionado! ¿ Qué te parece?. A la estrella le pareció muy bien, y así lo hicieron les gusta tanto aquella vida que nunca más quisieron ser grandes. Y desde entonces bajas en alas del viento durante el día a presenciar los juegos de los niños y brillan en la noche como puntitos de luz.

Cuando se mira el cielo, se les ve muy juntos y chiquititos, velando el sueño de los niños sus amigos.

LA FLAUTA ENCANTADA

Cuenta una vieja leyenda que en un pueblo lejano, perdido entre las altas montañas, ocurrió una vez que todos los vecinos estaban atemorizados a causa de una gran plaga de ratones que terminaba con las cosechas y con los víveres. En su atrevimiento, los pequeños roedores llegaban hasta comerse las ropas de la gente, no respetando ni los mismos pantalones de gala del alcalde, en los que habían hecho un tremendo agujero que parecía una ventana.El alcalde que era un hombre de un muy mal genio y de muy pocos amigos, estaban dado a todos los diablos y lanzaba unas voces terribles que se oían en todo el pueblo, porque los guardias no eran capaces de acabar con los ratones y de meterlos a todos en la cárcel, según él había ordenado.Una tarde, llegó al pueblo un muchacho que llevaba colgada al hombro una mochila y en la mano una hermosa flauta. Como vio a todos tan excitados preguntó que ocurría y le contestaron el daño que estaban haciéndoles los pequeños roedores. El muchacho que parecía valiente y decidido, pidió que le llevaran ante el alcalde.

¿Qué me dais si os libro de los ratones?. Le preguntó. Lo que más deseaba el alcalde en este mundo era que se acabara de una vez aquel desastre. Te daré un saco de oro – prometió- tan grande como puedas aguantar sobre tus costillas. ¿Trato hecho! Exclamó el muchacho. Y salió de la casa del alcalde, dispuesto a acabara con aquella terrible y dañina plaga. Cuando la noche empezaba a caer, el muchacho se encaminó a un extremo del pueblo y empezó a tocar su maravillosa flauta. Las notas iban poblando el silencio y metiéndose por las callejuelas y en las casas y llenándolo todo con su encanto. Unos tras otro, desde sus más escondidos rincones, salían los ratoncillos y se iban colocando detrás del muchacho de la flauta mágica.

Sin parar un momento en su camino, fue recorriendo calle tras calle. Cada vez era más grande la muchedumbre de ratones que le seguían. Y él no cesaba de tocar y tocar sin descanso. Por fin, todos los roedores del pueblo caminaron detrás del muchacho. Y él siguió andando, salió a las afueras, pasó los campos de labor y fue a parar a la orilla del río. Luego se metió en el agua y siguió por ella, río abajo, tocando siempre la flauta encantada. La corriente era fuerte en aquellos lugares y arrastró en seguida a los ratones, los cuales se fueron ahogando uno tras otro sin quedar vivo uno solo. El muchacho dejó de tocar y volvió al pueblo, satisfecho por haber cumplido su promesa. Los festejos que se organizaron fueron muy grandes y todos daban vivas al famoso flautista y le llevaban en hombros por las calles engalanadas y le hacían regalos por la hazaña que había hecho, librándolos de aquella terrible plaga. Pero el alcalde que era muy tacaño, cuando vio que los ratones habían desaparecido para siempre, no quiso cumplir la promesa de dar un saco de oro al muchacho. ¡Ahora verás, si me lo das o no! Le gritó éste lleno de indignación. Y se puso a tocar de nuevo la flauta encantada. Uno tras otro, todos los niños del pueblo se pusieron a caminar como muñecos detrás de él. Y los que iban a la cabeza eran los cinco hijos del alcalde.Cuando todos los niños estuvieron formados tras el muchacho de la flauta, éste se encaminó de nuevo al río. Todos los vecinos lloraban y seguían a los niños maldiciendo al alcalde y amenazándole con echarle al río con una gran piedra colgado del cuello, si, por su culpa, ocurría algo malo a los pequeños. Sudoroso y muerto de cansancio, llegó por fin el alcalde, con un saco de oro al hombro, a la orilla del río, cuando ya llegaban al agua los primeros niños. El muchacho de la flauta dejó entonces de tocar y cada pequeño corrió a abrazar a sus padres. ¡La avaricia es uno de los mayores pecados! Exclamó el muchacho. Ahora tus riquezas van a servir para todos los niños de este pueblo para que se diviertan. Con tu saco de oro, vamos hacer para ellos una pequeña ciudad en la que ellos tengan juguetes de todas clases y dónde no haya alcalde, porque en ella, sólo los niños serán los reyes y señores.

LA NIÑA FLOR

Había una vez un matrimonio, ya muy mayor que quiso tener una hijita que fuese pequeñita y hermosa, como una florecilla. Para conseguirlo fueron a visitar a la hada buena de la colina y se lo pidieron humildemente ofreciéndole un bello regalo. El hada buena escucho la petición de los dos ancianos y les dijo: Tomad esta semilla y plantadla en una maceta dentro de ocho días saldrá un flor y dentro de si cáliz encontraréis a vuestra hijita, yo os prometo que será la más hermosa de todo el país

Marido y mujer marcharon muy contentos a su casa, plantaron la semilla la regaron, la pusieron al sol y esperaron.Efectivamente, a los ocho días, como el hada les había dicho, apareció de entre las hojas verdes una flor roja y en su cáliz acostada como en una cuna, una niña tan pequeñita que cabía en la palma de la mano.

La mamá estaba encantada y el papá contentísimo. Así que le construyeron una cunita en una cáscara de nuez y la sacaron al jardín al tomar el sol en un estanque que estaba al otro lado del jardín habitaba una familia de sapos. Papá sapo salió a pasear como todos los días por sus dominios y encontró la cuna de la niña flor. Se acercó a mirar, lleno de curiosidad, y cuando vio a una niña tan pequeñita y tan guapa, pensó: ¡Qué bonita esposa para mi hijo! La cogió con sus patas llenas de tierra a la niñita y se la llevo al estanque. Cuando el sapito vio a la niña, dijo muy enfadado: Yo no me caso con una niña porque yo soy un sapo. Yo me casare con una sapita. Además no me gusta. Es muy fea. Tiene una boca muy pequeña y mucho pelo en la cabeza.

Entonces papá sapo no supo que hacer con la niñita y se le ocurrió dejarla en su cunita, como era de cáscara de nuez flotaba sobre el agua. La niña veía encantada, pues era verano y hacía un sol espléndido. Las golondrinas volaban en el cielo y montones de mariposas de colores se acercaban a mirar su cunita. Ella jugaba con las mariposas y se hizo amiga de los pajaritos, sobre todo de una golondrina que todos los días venía a visitarla y a regalarle trocitos de frutas, muguitas de pan y hojas llenas de rocío para que la niña comiese y bebiese cosas delicadas.

Pero un día la golondrina se acercó muy triste a la niña y le dijo: se acaba el verano y yo tengo que marchar con mis compañeras a las tierras calidas y lejanas de África, ya que el frío nos hace mucho daño. Así que tengo que decirte adiós me da mucha pena dejarte y he pensado que será mucho mejor para ti si no te quedas sobre el agua, ya que en el invierno te morirás de frío

El estanque se helará y no podrás vivir aquí, yo te llevare sobre mi cuerpo hasta la casa de Doña ratita y estoy segura que ella te hospedará en esta región. Además su cueva esta llena de cosas muy ricas: dulces, almendras, avellanas y muchas golosinas.

Así que la niñita se puso sobre la golondrina y está voló y voló hasta llevarla cerca de Doña ratita. La niña flor llamó a la puerta y le ofreció sus servicios para ayudarle durante el invierno en sus trabajos, a cambio de comida y cama.La ratita la dejó entrar, pues le pareció muy bien lo que la niña decía. Además estando recomendada por su gran amiga, la golondrina a fuerza

tenía que ser una buena persona, porque la golondrina era el ser más encantador bondadoso de cuantos ella conocía.

Al día siguiente, Doña Ratita salió a pasear con la niña flor y aprovechó la ocasión para hacer una visita al señor topo. Era el vecino más rico de los alrededores. Tenía una casa magnifica, con grandes corredores, aunque era algo húmeda y triste, ya que el sol no entraba nunca a ella.

Fueron pasando los meses y Don Topo oyó cantar en varias ocasiones a la niña flor y pensó que sería estupendo casarse con ella, para escuchar todos los días sus canciones, Dona Ratita concedió fácilmente la mano de la niña flor a Don Topo. Pensando solo en sus riquezas, y sin ocurrírsele consultar sobre ello a su amiga.Ésta cuando lo supo lloró tristemente y pidió permiso para ver una vez más la luz del sol, antes de encerrarse en vivienda de Don Topo para siempre.

Pero, cuando pasaba por las galerías que la separaban de las tierras soleadas, encontró en el suelo de una de ellas un pajarillo helado y medio muerto. Don Topo dijo con mucho desprecio: se habrá caído por una de las puertas de mi casa y morirá.

A mi no me gustan nada los pájaros, porque arman una algarabía terrible y me molestan mucho. La niña flor recogió al pajarillo y lo abrigo entre su pecho, le dio de comer, lo cuidó y cuando el pájaro abrió los ojos, resultó ser su amiga la golondrina a la que por dejar solucionado el problema de su amiguita, se le hizo tarde para marchar con sus compañeras. La pobre golondrina se hubiera muerto de frío, si no hubiera sido por la niña flor llegó a tiempo de salvarla.

Decidieron entre las dos guardar el secreto de que la golondrina estaría en la habitación de la niña, hasta que de nuevo hiciera calor. Y cuando el verano llegó y el sol calentó todo, con sus rayos y llenando el mundo de luz y alegría, se dejó sentir hasta en las viviendas de Doña Ratita, la niña flor y la golondrina salieron por uno de los agujeros que Don Topo cavaba para entrar y salir de su casa, y poniéndose la niña sobre la golondrina, volaron hacía un país maravilloso donde todas las flores tenían una niña tan chiquitita como nuestra niña y donde, la flor más bonita, surgió un príncipe guapísimo, con el que la niña flor se casó y fueron siempre felices.

SIETE CISNES BLANCOS

En un país lejano, junto al lugar en que un gran río se entrega y muere en brazos del ancho mar, había una familia que vivía feliz en una casa

blanca y verde, rodeada de árboles muy frondosos. Uno tras otro habían ido naciendo siete varones, y ya la madre había perdido, casi por completo la esperanza de una hija, cuando vino al mundo la más hermosa niña que jamás se viera en toda la región fue bien recibida que los siete hermanos se volvieron locos de alegría: gritaban , cantaban y daban saltos, la mamá les ordenó que se tranquilizaran y fueran por agua clara y limpia para bautizar a la niña. Para ello les entregó un precioso jarro de bella porcelana antigua, muy frágil y de gran valor; y les advirtió: deben tener mucho cuidado pues existe una maldición por la cual, si rompéis este jarrón, os convertiréis en cisnes y saldréis volando.

Como es natural, los chicos no creyeron tal cosa. Y salieron disparados de la casa, corriendo sin parar hasta llegar a la fuente. Ahí todos querían llenar el precioso jarrón y tanto pelearon que lo rompieron. Y entonces ocurrió lo que parecía imposible. Los siete muchachos se convirtieron en siete magníficos cisnes blancos, de largos cuellos y grandes alas, que alzaron el vuelo y se alejaron majestuosamente.

Los pedazos del jarro quedaron en la taza de la fuente, brillando tristemente al sol.Pasaron los años juntos. La niña creció solitaria, añorando siempre la compañía de sus hermanos. Un buen día preguntó a su madre: ¿Sabes alguna manera de hacer volver a mis hermanos a su forma natural? La mamá respondió Si la sé. Pero has de tener 18 años para realizarla.

Y la niña cumplió 18 años y estaba ansiosa por rescatar a sus hermanos y volverlos a su estado natural, así que se dispuso a hacer lo que su madre le ordenara sin esperar un día más.La buena mujer le entregó un anillo de bodas y le encargó que preguntara en todas partes quien había visto a los siete cisnes blancos y que cuando los encontrara, dejará caer en la copa de uno de ellos el anillo aquél. Advirtió la mamá que los cisnes durante las noches se convertían en hombres y que era entonces cuando ella tenía que verles, pues si no, nunca la reconocería; que fuera preparada a pasar fatigas, pues el camino hasta la montaña de cristal donde los cisnes habitaban era muy largo y peligroso.

La muchacha no se acobardó de su vida a volver con sus hermanos, costara lo que costara.

Caminó incansablemente. En todas partes donde preguntaba por los cisnes blancos le decían que les habían visto cruzar el mar, pero que volverían. Así que llegó a la playa y espero. Al atardecer oyó el aleteo

de los cisnes y les vio, muy bellos, todos iguales los vio volar hacía donde ella estaba. Llegaron a la playa y la rodearon.

Anochecía, ella sabía lo que iba a ocurrir y no se movió de entre las grandes aves.Cuando se puso el sol se realizó el prodigio y aparecieron repentinamente sus siete hermanos en el lugar en que estaban gravadas la arena de los cisnes. Ella les dijo quien era y como iba a deshacer el hechizo. Todos la abrazaron y decidieron que al día siguiente la llevarían volando sobre sus cuerpos hacía el castillo de la montaña de cristal, donde habitaban; pero para eso iban a atravesar el mar; y tenían que hacer un alto en el gran islote que se levantaba a loa mitad del camino, donde al sorprenderle la noche y tornarse hombres, habían de descansar y esperar el amanecer.

Pero le prometieron que ellos la protegerían de todo peligro. La hermana no temía a nada, pues estaba contenta de haberles encontrado y deseaba vivamente con ellos regresar a casa, libres del hechizo.A la mañana siguiente, colocaron a la muchacha entre ellos y, al recobrar de nuevo su figura de cisnes, volaron sobre el mar durante todo el día hasta llegar al islote al anochecer. Ahí rodearon entre todos a la niña para que las olas n la salpicaran y que no tuviera frío y durmieron hasta el amanecer. Al medio día llegaron a la costa donde estaba la montaña en que se alzaba el castillo donde vivían, ahí encontraron la mesa servida, con platos y copas.

Entonces la niña sacó el anillo de bodas de su madre y lo dejó caer en la copa del mayor de los hermanos.Cuando éste bebió, nuevamente todos recobraron su forma de hombres y las plumas de los cisnes salieron volando por las ventanas, y fueron a perderse en el mar, de donde no retornaron nunca.

Entonces en la costa apareció un barco maravilloso con las velas de seda pura, llenas de figuras bordadas y una gran mascarón de proa figurando un cisne negro con las alas tendidas, que sin marineros y sin capitán, les llevó velozmente hasta las costas en las que se hallaba esperando la madre llena de ansiedad.

Ahí desembarcaron y la abrazaron alegremente. Todos muy dichosos entraron en la casa.

En el centro de la mesa, como si nunca hubiera ocurrido nada estaba el hermoso jarro de porcelana antigua, que las hadas regalaron un día a la madre de los muchachos.

SINDBAD EL MARINO

En un lejano país vivía hace ya muchísimos años un hombre inmensamente rico que se llamaba Sindbad el marino. Las gentes de la ciudad contaban que había navegado por los siete mares y había corrido las más fantásticas y peligrosas aventuras. Un día caluroso de verano en que Sindbad había invitado a sus amigos a comer con él en el hermoso jardín de su casa, uno de ellos le pidió que le relatará una de aquellas extraordinarias aventuras que le había sucedido en el transcurso de su agitada vida. Y Sindbad el marino habló así:

Era el año vigésimo segundo de mi nacimiento. Habíamos salido en un velero camino a la India con un cargamento de telas , tapices de gran valor. Durante dos días, soportamos una terrible tempestad que nos empujó hasta las costas de una Isla. Tres marineros y yo bajamos a tierra para hacer una exploración. Nos internamos cada uno por su lado y después del mediodía encontrándome rendido por la fatiga me acosté a descansar cerca de la playa. Pero mi ojos se cerraron enseguida y un sueño profundo me dominó. Mis compañeros me esperaron hasta el atardecer y dándole por muerto, siguieron su ruta hacía la India.

De pronto me despertó un gran ruido como de alas. Una sombra pasó rozando mi cabeza y un ave inmensa se posó donde yo estaba muy cerca, me acerque con mil preocupaciones lleno de asombro, pudo contemplar al ave roj de la que tanto hablaban las leyendas; y a su lado un huevo blanco cuyo contorno mediría 1.50 pies. Mucho pensé durante toda la noche la manera de salir de la Isla y ya empezaba a amanecer cuando decidí meterme bajo las alas del ave y sujetarme fuertemente a una de sus patas con mi turbante. Cuando el ave se alzó, creí morir de miedo. Volamos durante largo rato y por fin el Roj se fue a posar en un pequeño Valle rodeado de altísimas montañas. Me desaté con rapidez y cuando el ave marchó pudo comprobar, loco de alegría, que el suelo del valle estaba de gruesos diamantes. Recogí todos los que pude y me dispuse a salir de ahí cuanto antes. Pero muy pronto vi con espanto que era imposible trepar por aquellas terribles rocas. ¡Estaba condenado sin remedio a morir de hambre entre tantísimas riquezas!

Sería ya cerca del mediodía y cuando me encontraba más desesperado, sentí un gran ruido cerca de las montañas; poco después llegaba hasta cerca de donde yo estaba una gran res deshollada y llena de sangre, que alguien había arrojado sobre las alturas quedé mudo de asombro. Pero enseguida recordé una vieja leyenda que había oído a un marinero

sobre un país en el que había un profundo valle lleno de diamantes, a que los mercaderes arrojaban reses desholladas para que las águilas, al alzarlas hasta sus nidos de las montañas, llevasen, pegadas a los cadáveres, algunas de las piedras preciosas, que ellos recogían después. Pensando en la vieja leyenda del marinero, me até fuertemente a la red y esperé, lleno de espanto y también de esperanza que mi amigo hubiera dicho la verdad.

Pasaron largas y angustiosamente horas y, cuando el sol empezaba a ponerse, pude ver que un águila grandísima se lanzaba sobre nosotros y nos se elevaba entre sus fuertes garras. Apenas llegamos a las cumbres de las montañas y el águila se posó junto a su nido, oí grandes y un ruido ensordecedor con el que el águila se espantó a salió volando. La res, fue enorme y no querían creer mi fantástica aventura. Luego, les di parte de los diamantes y ellos me condujeron triunfantemente a su ciudad desde la cual pude volver muy pronto a mi tierra, lleno de riquezas y regalos.

EL DUENDECILLO TRAVIESO

Mostaza era un duendecillo que habitaba en los huecos de los troncos de los viejos árboles del bosque. Cambiaba constantemente de domicilio pues hacía tantas travesuras, que nunca vivía en el mismo sitio, para que nadie pudiera vengarse de todas sus numerosas hazañas. Pasaba un carbonero con su saco de carbón a cuestas y mostaza le echaba agua en el carbón para que no ardiera. Veía a un leñador cortando madera, y, cuando le creía descuidado le escondía el hacha para que le buen hombre perdiera el tiempo buscándola. A las ardillas, les cambiaba de sitio su provisión de alimentos y las pobres ardillitas creían que alguien se las había robado, poniéndose muy tristes de pensar que en el bosque había seres que no eran buenos. Al oso hormiguero, le tapaba su frente de alimento. A las abejas le cegaba la puerta de los panales. A los pajarillos le destruía los nidos. En fin, en todo el bosque llegó a tener muy mala fama y estaban todos bastante hartos de él, pues una vez y otra se llegó a saber quien se dedicaba a amargarles la existencia. Al fin el malestar de los animales llegó a su colmo y decidieron ir a preguntar al viejo y sabio búho, que vivía en la copa de la encina mas grande del bosque. Maestro le dijeron , ¿qué se puede hacer para escarmentar a mostaza que no nos deja vivir tranquilos?. El búho reflexionó durante un rato largo, y luego dijo: ir a buscar a la tortuga del estanque, que tiene tantos años que ni ellas sabe los que son , y os dará la respuesta.

Las ágiles liebres corrieron cuanto pudieron y se plantaron enseguida a la orilla del estante donde la vieja tortuga habitaba esta les escuchó con mucha atención y luego les dijo: Mirad hay una cabaña abandonada en el bosque. Esparcid el rumor de que, en un armario que hay dentro de ella, se encuentra un tesoro que las hadas han metido en botes de pintura. Haced que “mostaza” vaya allí y yo me encargaré de lo demás. Regresaron los animales y lanzaron por todo el bosque la idea que la tortuga les había sugerido. Las liebres se le dijeron a los conejos, éstos a las ardillas, las ardillas a los pájaros; ya no quedo nadie sin enterarse. Cuando la noticia llegó a oídos de mostaza el duendecillo decidió apoderarse del tesoro. Mientras tanto, el viejo búho se había encaramado a los estantes de la cabaña y con mucho cuidado fue destapando los botes de pintura que era de muchos colores y muy pegajosa y difícil de quitar si caía sobre una superficie. Luego espero. Al poco rato, mostaza, entró impetuoso e irreflexivo como siempre. Se encaramo en los estantes del armario, y, rápidamente quiso mirar dentro de todos los botes de pintura. Pero como estaban destapados y muy próximos al borde, cayeron sobre él y la pintura le llenó de manchas, dejándolo de todos los colores. Muy asustado con lo que había ocurrido salió de la cabaña y se encontró con todos los animales, que habían sido anteriormente sus victimas, y que ahora le miraban con aire acusador. ¡Quisiste robar nuestro tesoro! Le dijeron, ahora estarás pintado de colores pegajosos y sucio, hasta que se te curé tú manía de engañar y molestar. ¡Quitarme esta pintura! gritaba él ¡No se puede! le contesto la tortuga. Es una pintura que no se quita hasta que no realices tantas obras buenas como todas las que hiciste malas. El pobre mostaza quedó abrumado. Ni siquiera él se acordaba de cuantas eran las travesuras y hazañas que a lo largo de su vida había hecho a todos los seres que pueblan el bosque. Lloró desanimado y a los animales comenzó a darles mucha pena. Pero la tortuga les había dicho que la pintura se quitaría con el tiempo y que, mientras tanto había que conseguir y escarmentar a mostaza y hacerle que se volviera bueno de una vez para siempre desde ese día, mostaza cambio pues estaba deseoso de recobrar su color natural y que se quitará aquella fea pintura se apostaba en el camino del bosque y trataba de ayudar a quien pasaba. Veía las hormigas cargar provisiones y se las acercaba al hormiguero. A las abejas, les ayudaba a confeccionar los panales que él había destruido tantas veces. Reconstruía los nidos de los pájaros que había estropeado en otro tiempo, acarreaba paja fresca y olorosa para los lechos de las guaridas de los animales. Hacía recados, ayudaba a limpiar madrigueras, se

encargaba de cuidar a los cachorros mientras sus madres buscaban comida; y hasta se comprometió todo lo mucho que sabía enseñar e improvisó una escuela debajo de un enorme castaño. En fin se volvió tan bueno, tan bueno que todos los animales decidieron ayudarle para que se librara de su molesta pintura. Una mañana cuando se dirigían a buscar a mostaza para limpiarle se lo encontraron lavado y resplandeciente. El tiempo y sus buenas obras le habían hecho perder la desagradable pintura. Desde entonces, quedo tan escarmentado y estaba tan a gusto siendo bueno, que era el duendecillo más querido del bosque y el amigo de todos los animales.

PULGARCITO

Era ya el tercer año que las cosechas se habían perdido en la región. Todo era hambre y pobreza por todas partes. En la casa de los leñadores cercana al bosque, Pulgarcito y sus seis hermanos veían pasar los días sin que sus padres pudieran darles de comer. La madre lloraba junto al fogón de la cocina, mientras el padres se sentaba a la puerta de la cabaña, triste y pensativo, sin saber que hacer. Una tarde, Pulgarcito, que era el más atrevido de los siete hermanos, los reunió a todos en el bosque y les dijo: - No podemos seguir así. Nuestros padres se van a morir de

preocupación y de tristeza por no tener con que alimentarnos. Yo os propongo que esta misma noche salgamos todos de casa y atravesemos el inmenso bosque hasta llegar a otro país, donde podamos ganar algún dinero para remediar esta situación.

Y aquella misma noche, los siete hermanos emprendieron el camino hacia el lejano país de la abundancia y de la riqueza. Los siete niños anduvieron durante varias jornadas por el bosque adelante en busca del deseado país. Cuando caía la tarde del séptimo día y estaban todos medio muertos de cansancio y de hambre, vieron a lo lejos una casa casi escondida entre los altos árboles y decidieron acercarse a ella para pedir ayuda.- Esta es la casa del Ogro de las botas de Siete Leguas – les dijo una

mujer que les salió a recibir- Cuando se haga de noche, volverá de sus correrías y, si os encuentra aquí, os comerá. Porque el Ogro es un gigante cruel y sanguinario, capaz de comerse a cada uno de vosotros de un bocado.

- ¡De todas formas, nos vamos a morir de hambre y de cansancio, si seguimos caminando! – exclamó Pulgarcito con voz triste y lágrimas en los ojos.

La mujer, al ver que los niños estaban tan agotados y hambrientos, se compadeció de ellos y los hizo entrar.

Pero ninguno de vosotros debe hablar ni hacer el menos ruido – les advirtió. Las siete hijas del Ogro, que aunque niñas todavía son tan feroces y malvadas como su padre, están durmiendo ya, y si las despertáis, le dirán a su padre cuando venga que estáis aquí. Os daré de cenar y dormiréis hasta que amanezca, y entonces os iréis. Pulgarcito y sus hermanos estaban demasiado cansados para pensar y dijeron que si a todo lo que la mujer les proponía. Comieron cuanto quisieron, pues la casa estaba llena de alimentos y de riquezas, y después la buena mujer les condujo a una habitación en la que había siete camas pequeñas, en las que se acostaron los siete niños. Después, ella puso a cada uno un gorro de dormir con una gran borla de adorno en su extremo superior y apagó la luz, deseándoles un feliz sueño. Pero Pulgarcito, apenas sus hermanos se durmieron, se levanto de la cama y se puso a explorar la casa del Ogro de las Botas de Siete Leguas, desde el desván a los sótanos. Las hijas del monstruo dormían en una habitación próxima. Parecían muy feas y cada una de ellas llevaba puesto en la cabeza un gorro como el de Pulgarcito y sus hermanos, aunque éstos no tenían la gran borla de adorno. En los sótanos había sacos de oro y arcas llenas de piedras preciosas.... Cuando Pulgarcito volvía a su habitación , entraba el Ogro en la casa dando bufidos y gruñendo como cerdo.¡Huele a carne fresca! – rugió, olfateando el aire como un perro. - Será que el viento sopla del sur... – dijo atemorizada la mujer.- Huele a carne fresca! – repitió el Ogro sin hacerle caso.

¿ Otra vez has metido gente en casa mientras yo estaba afuera? Ahora mismo registrare todo y me comeré a los forasteros. ¡Ja, ja ja aja!. ¡Que gran cena voy a tener!. Y el Ogro empezó a mirar por todas partes, empezando por los sótanos del tesoro. Pulgarcito tuvo de repente una feliz idea y echó a correr hacia el piso de arriba. Rápidamente quitó los gorros de dormir de sus hermanos y los cambió por los de las hijas del Ogro de las Botas de Siete Leguas, metiendose enseguida en la cama y haciéndose el dormido, pues ya el Ogro subía las escaleras resoplando y dando tumbos, jurando comerse a los forasteros. Una por una, fue tocando en la oscuridad las cabezas de los niños, mientras Pulgarcito creía morirse de miedo. –Estas son mis hijas – pensó el monstruo. Y salió de la habitación. En la de al lado fue otra vez tanteando si había alguien en las camas, y al sentir bajo su mano las cabezas que tenían el gorro con la borla, se relamió de gusto ante un banquete. Luego, sin esperar a más, se trago a las niñas y en seguida se descalzó las botas de mil leguas y se tiró en su camastro para hacer la digestión de la horrible cena. Pulgarcito, cuando oyó los terribles ronquidos del Ogro, despertó a sus hermanos y, muy despacito, los condujo a los sótanos del tesoro, donde cada uno cargó con un saco.

Luego subió hasta la habitación del Ogro y sacó las boras de mil leguas. Pero eran tan grandes que tuvo que hacer dos viajes para llevarlas hasta el bosque. ¡Ahora somos ricos! –dijo a sus hermanos- ¡Agarraos a mí y las botas de siete leguas nos llevaran hasta la casa de nuestros padres!. Y Pulgarcito, medio perdido dentro de las botas del Ogro, se puso en marcha hacia el lejano hogar, a donde llegaron aquella misma noche y donde fueron muy felices en compañía de sus queridos padres.

EL PATITO FEO

En la granja había nacido un Patito muy feo.Tan feo como no se había visto otro igual.¿ Sabes, amigo? Es horroroso.- decían a su alrededor¡ Vamos a echarlo!Propuso alguien.El infeliz Patito se veía solo, objeto de burlas...¡ Hasta le quitaban su comida!Muy dolido, el Patito Feo decidió huir de aquel lugar donde nadie le quería, sin saber donde ir a vivir.El pobre Patito Feo ¡con cuánta ansia deseaba un amigo..!Y solo anduvo mucho tiempo por campos y prados.El tiempo iba pasando pero sus mayores deseos no se cumplían.Seguía solitario y asustado, cuando llegó el invierno.Hacía mucho frió y sentía hambre.Encontró cobijo en una cueva y decidió vivir ya siempre en ella, comiendo la hierba cercana.Pasó el invierno y renació espléndida, la primavera.Había salido una mañana a tomar el sol, cuando vioun lago con bellos cisnes.Entró a su vez en el lago y, al verse en el agua.Comprobó que ya no eran tan feo; ahora era un cisnemajestuoso, lo que le llenó de alegría.

BIGOTON Y BIGOTIN

En un gran molino, lleno de sacos de harina, frutas y granos de todas clases, habitaba una familia de ratones, próspera, gordita y feliz, pues nunca les faltaba comida, ya que en el molino había miles de ocasiones de llenar la barriguita. Un día, cuando más tranquilos estaban gozando de la vida, saltando, sobre los sacos de harina, apareció una pareja de gatos en el molino eran grandes, negros, terribles e hicieron una gran matanza, ya que pillaron a los ratones completamente desprevenidos. Hacía tanto

tiempo que vivían felices, como únicos dueños del molino, que hasta habían olvidado las preocupaciones que siempre su familia se habían tomado para guardarse de se enemigo eterno el gato. A la noche siguiente, se reunieron en consejo los ratones supervivientes y decidieron observar las costumbres de los gatos para ver como podían defenderse de ellos. El más grande de los gatos se llamaba bigotón y era valiente y fiero. Ratón que veía, se lanzaba corriendo a perseguirle y no lo asustaba nada, ni meterse en el pozo, ni subirse a los tejados; ¡Nada, Nada!. Además dormía muy poco y los ratones, por esa parte, no pueden estar tranquilos. Le vigilaron por varios días y vieron que su única debilidad era la leche. Ante un plato de leche, cuando la molinera se lo servía, se olvidaba de los ratones de la caza, de todo. Así que pusieron de vigilancia a uno de los más avispados de ellos decidieron aprovechar el rato en que bigotón tomaba su leche, para aprovisionarse de comida.Bigotín era mas fácil de burlar para los inquietos ratones. Este se entretenía con cualquier cosa y era muy distraído. Aunque era hijo de bigotón, este no estaba nada orgulloso de él, ya que no sólo era perezoso sino que ni siquiera se preocupaba cuando los ratones comían granos delante de él, estaba pendiente de los pájaros de la huerta, a los que miraba con muy malos ojos, con gran indignación del perro, del caballo y demás animales que había en el molino, pues siempre habían sido respetador los pájaros por todos los habitantes de la casa y no había habido nunca ningún gato que se hubiera metido con ellos, así las cosas, los ratones se acomodaron a su nueva vida. Aprovecharon el rato en que bigotón tomaba su leche y en cuanto a bigotín estaban bien tranquilos. Así que en el molino volvió a estar todo roído de ratones, los clientes del molinero se negaron a llevar su grano, pues los sacos estaban rotos y deteriorados y el molinero iba perdiendo clientes y estaba desesperado. Un día llamo a bigotón y le dijo: los ratones me están haciendo estragos en las provisiones del molino y estoy muy disgustado contigo y con tu hijo. Tú eras muy buen cazador, pero la buena vida y la mucha comida que te da mi mujer te están volviendo gordo y perezoso, y en cuanto a bigotín... más vale no hablar. Ayer he visto como los ratones saltaban y bailaban en su presencia. No gana lo que come y aquí no quiero holgazanes así que hoy le dices que se vaya a correr mundo. Tu te quedas, pero has de prometer que serás mas cazador. Bigotín fue expulsado de la granja y sus amigos los ratones salieron a despedirle y le dijeron: Si te ves en apuros, acude a cualquiera de nuestras madrigueras. Como prueba de que nunca nos has hecho mal, te damos varios pelos de nuestros bigotes. Con ellos como carta de presentación , puedes recorrer todo el campo y nuestros hermanos, que son numerosísimos, casi tanto como las estrellas, te ayudaran y te socorrerán, bigotín

marchó por el bosque muy contento guardo entre las uñas los pelos ratoniles y, silbando y maullando se internó cada vez más apenas se hizo de noche, cuando le pareció que le seguían, volvió algo preocupado la cabeza. Ya empezaba a estar cansado y a sentir miedo, cuando una voz muy suave le susurró: No te muevas, pues te tengo cercado. Estamos al lado de mi madriguera y mira por cuanto yo necesitaba un criado que me la limpiara, pues la tengo muy sucia, tú velaras mientras yo duermo y me avisaras de los peligros. ¡Pobre de ti se te escapas pues te atrapare enseguida! El gato aterrado, vieron delante de sí nada menos que al gran lobo, jefe de la manada que habitaba aquella parte del bosque y al que él temía más que a nada en el mundo. El lobo le empujó dentro de su madriguera y le hizo trabajar hasta hartarse. Tuvo que sacar los restos de sus comilonas, mudó la paja mojada del lecho donde el lobo dormía, barrio el suelo, cambió la arena sucia por otra limpia que tuvo que acarrear en largas caminatas; a todo esto, el lobo, no le daba nada apenas para comer. Entonces el gato bigotín, ya desesperado, decidió escaparse. Pero ¡como! En su angustia se había olvidado del ofrecimiento de sus amigos los ratones. Busco entre sus uñas y encontró alguno de los pelitos que le habían entregado como prueba de su amistad con ellos. Cuando el lobo salió un momento de la madriguera, se escapó corriendo, y la primera vivienda de ratones campestres que encontró llamó, se presentó y le reconocieron como amigo de su raza. Le dieron de comer, guiados por ellos pudo escapar y llegar hasta un pueblo, donde en una casa habitada por una viejecita, a quién le gustaban los gatos, pidió refugio y se concedieron. Allí vivió mucho tiempo, siendo siempre un gato bueno y pacifico a quien nunca le gusto cazar ratones, éstos a cambio, respetaron la casa de la viejita y sólo fueron a ella a jugar al corro con sus amigos y cantar unas hermosas canciones que habían aprendido de los mirlos que habitaban en el bosque.

CINCO PLUMAS DE COLORES

Del emplumado pecho de un ave del paraíso se desprendieron cinco plumas. El azar quiso que flotando en el aire fueran a posarse juntas sobre un verde prado.-Y bien –dijo la pluma café, que por ser la más grandes se considera la más importante.- A mí – dijo la pluma azul - me gustaría despeñarme por las cataratas, deslizarme por los ríos, flotar sobre las aguas tranquilas de los lagos y jugar con las olas en el mar. - Yo preferiría – dijo la verde – formar parte de la naturaleza. Subir con el viento hasta la copa de un árbol y permanecer allí quietecita, como si

fuera una hoja más, hasta el otoño. Cuando las demás hojas cayeran me dejaría caer con ellas y después con otra ráfaga de viento subiría a la copa otra vez y ahí me quedaría, acompañando al árbol desnudo hasta la primavera.- No está mal, no está mal – exclamó la pluma café, moviéndose inquieta.- Yo quisiera estar siempre con los triunfadores – dijo entusiasta la pluma roja. Adornar el sombrero del alpinista que llega a la cumbre, formar parte de la flecha que siempre da en el blanco, entrelazarme en los cabellos de la actriz consagrada.- ¿Y tú? – dijo la pluma café dirigiéndose con desdén a una pequeña pluma blanca que no había abierto la boca.- Quisiera -- dijo tímida – que el viento me llevara hasta las nubes y me permitiera descender en las aldeas. En ellas acariciaría las mejillas de los pequeños, musitaría recuerdos en los oídos de los viejos y haría cosquillas en la nariz de los enamorados.- ¿Qué harás tu? – gritaron a coro las cuatro plumas dirigiéndose a la de color café, en el momento que una ráfaga de viento las dispersaba con violencia.- Yo... yo – repitió angustiada – me gustaría ir con ustedes por que sola, no sabría que hacer

LA ESCUELA PEQUEÑA

Erase una vez un pueblo que tenía una escuela tan pequeña, tan pequeña, que solo cabían la maestra y un niño, si era de los más pequeños. Y claro, está, como solo podían ir de uno en uno, estaba a media hora cada niño; entretanto, los demás jugaban a correr a perseguirse por el campo y a subirse por los árboles. Un día el señor alcalde decidió que había que construir una escuela grande para que pudieran ir todos los niños al mismo tiempo, como ocurría en los demás pueblos Pero los niños, que estaban encariñándose con aquella escuela tan chiquita le pidieron que no construyera ninguna escuela nueva, que ellos preferían la pequeña, que pasaban jugando en el bosque y que ya estudiarían más de prisa para compensar los ratos que pasaban jugando. Y el alcalde, que también sentía cariño por la escuela del pueblo dijo que de acuerdo, pero hizo distribuir mesas y sillas por todo el bosque para que los niños pudieran hacer los trabajos que les encargaba la maestra. Y aquel pueblo tubo, desde entonces la escuela mas pequeña y la mas grande del mundo.

CUANDO EL ZORRO PROBO LAS TUNAS

El zorro encontró al conejo sentado sobre un nopal, comiendo tunas.- Vaya, no me lo esperaba. – exclamo el zorro sin disimular su

alegría – Ya tengo asegurado mi almuerzo.- ¿Qué te hice, hermano, para que vengas con esa amenaza?

Contesto el conejo.- No es amenaza. Apenas bajes de ahí te voy a comer, por las veces

que me has engañado.- Entonces tendrás que esperar un poco, hermano. Estas tunas

están muy sabrosas y, por ahora, no pienso bajarme – dijo el conejo y peló otra tuna.

Al zorro se le hacia agua la boca.- Nunca había comido esa fruta, pero parece ser cosa buena. ¿Son

en verdad muy sabrosas? – quiso asegurarse el zorro.- Claro, hermano. No sabes lo que te pierdes.- ¿Me podrías dar una para probar?.Por supuesto hermano zorro – dijo el conejo, deseoso de obtener su perdón.Pelo otra tuna y le dijo:- Aquí está, hermano. Abre la boca. El zorro se sentó sobre sus

patas y abrió grande la boca. El conejo estiró la mano y soltó en ella la tuna. El zorro le pareció un manjar. Mientras la saboreaba, se distrajo del conejo. El conejo cortó otra y fingió que la pelaba, arrojando al suelo una cáscara que había quedado sobre el nopal. Cuando al zorro dirigió de nuevo los ojos hacia él, le dijo:

- Aquí te tengo otra, hermano zorro.- Bueno, dámela – mando el zorro, dispuesto a darse cuenta una

buena panza con esas frutas y después comerse al conejo. Abrió grande la boca y el conejo arrojó con fuerza esa tuna con espinas, que fue a encajarse en la garganta del conejo. Este se puso a gritar y luego a revolcarse. El conejo aprovecho para brincar del nopal y salir corriendo. Hasta en la noche estuvo el zorro quitándose las espinas de la garganta s se prometió, una vez más, vengarse del conejo. Al día siguiente fue a buscarlo, por los campos, pero anduvo mucho tiempo sin encontrarlo.

LA GALLINA COLORADA

Erase una vez una gallina colorada. Un buen día, estaba buscando comida y se encontró unos granos de trigo. Volvió corriendo al corral para enseñárselos a sus amigos. Tenemos que sembrarlas – dijo la gallinita colorada – de tal manera que crezcan. Voy a necesitar ayuda ¿Quién me va a ayudar?. Yo no – dijo el gato, ronroneando. Estoy demasiado ocupado. Yo no – chillo la rata – Estoy excesivamente ocupada.

Yo no – gruño el chancho – Estoy más ocupado que ninguno de ustedes. Suspirando, la gallinita colorada se fue. Bueno, entonces tendré que sembrar el trigo yo solita. Y así lo hizo. Cuidadosamente sembró los granos en línea recta y bien formada. Los regó todos los días hasta que el trigo creció alto y fuerte. Entonces la gallinita colorada pensó: ya es hora para cosechar el trigo. Llena de orgullo, la gallinita colorada enseño su cultivo a su amigos. ¿Quien de ustedes me ayudará a cosechar el trigo?. Yo no – dijo el gato ronroneando – estoy demasiado ocupado. Yo no – chilló la rata – estoy excesivamente ocupada. Yo no – gruño el chancho – estoy más ocupado que ninguno de ustedes. Suspirando, la gallinita colorada se fue. Bueno, entonces tendré que cosechar el trigo solita. Y así lo hizo. Con una hoz lo suficiente pequeña como para tenerla en el pico, cortó cada tallo del dorado trigo. Entonces la gallinita colorada volvió a colocar el trigo cuidadosamente en su bolsa y lo llevó de vuelta a sus amigos del corral. Ahora tenemos que llevarlo a casa del molinero para que lo muela y convierta en harina. Quien de ustedes me va ayudar a acarrear el trigo. Yo no – dijo el gato, ronroneando – estoy demasiado ocupado. Yo no – chilló la rata – estoy excesivamente ocupada. Yo no – gruño el chancho – estoy más ocupado que ninguno de ustedes. Bueno tendré que acarrear el trigo al molinero yo misma. Y así lo hizo. No se quejó nunca, aunque el trigo pesaba y el sol calentaba. Finalmente, llego al molinero y entregó su trigo al molinero. Esté lo molió, convirtiéndose en harina fina y lo puso en un saco. Llena de orgullo, la gallinita colorada llevó la harina de vuelta al corral. Ahora podemos llevar esta harina al panadero, para que la convierta en pan para nuestra merienda. ¿Quien de ustedes me ayudará?. Yo no – dijo el gato, ronroneando – estoy demasiado ocupado. Yo no – chilló la rata – estoy excesivamente ocupada. Yo no – gruño el chancho – estoy más ocupado que ninguno de ustedes. Suspirando la gallinita colorada se fue. Bueno, entonces tendré que llevar yo misma la harina al panadero. Y así lo hizo. Le entrego la harina al panadero y él lo convirtió en un pan fresco de delicioso olor a recién hecho. La gallinita colorada llevó el pan de vuelta al corral. Caramba, que buen pan! Dijeron los animales, husmeando hambrientos el estupendo pan fresco. Gracias! – dijo la gallinita colorada llena de orgullo – ahora el pan está listo para comer. ¿Quien de ustedes ayudara a comer este sabroso pan fresco?

Yo – dijo el gato, ronroneando – por que tengo mucha hambre. Yo – chilló la rata – podría comer como una vaca. Yo – gruño el chancho – tengo más hambre que ninguno de ustedes. Ahí sí que no! – dijo la gallinita colorada – Ninguno de ustedes quiso ayudarme a sembrar el trigo, ni a cuidarlo. Y quien de ustedes me ayudó a cosecharlo? Nadie. Y cuando llegó la hora de llevar el trigo al molinero todos se ofrecieron para acarrearlo? No! Y cuando lleve la harina al panadero, donde estaban todos en ese momento? Ocupados, ocupados, ocupados. Pues bien, ahora yo estoy demasiado ocupada para cortar trozos de este pan para ustedes. Estoy demasiado ocupada comiéndome solita este pan entero. Y así lo hizo.

LOS TRES CHIVOS

Erase una vez tres chivos. Eran hermanos. Se habían comido casi todo el pasto en el prado y los pocos pedazos que quedaban tenían un sabor duro y amargo. Me parece que ya es hora de buscar mejor pasto para comer dijo el chivo mayor. El mejor pasto, abundante y verde, se encontraba en los prados montañeses. Pero la única manera de subir hacia la montaña era atravesando el puente, y todos sabían que era lo que habitaba debajo del puente!. El solo pensar en lo que vivía allí debajo les hacía estremecerse y hasta rechinar los dientes. Tenemos que atravesar el puente y subir a los prados sobre la montaña donde se encuentra el mejor pasto. Y no se preocupen, tengo un plan, prometió el chivo mayor. Los tres chivos se acercaron nerviosos al puente. El primero, el menor de los chivos, empezó a atravesarlo tímidamente. Sus pequeños cascos sonaron clic, clac, clic, clac. Al llegar a la mitad del puente, el gran duende feo, que vivía debajo del puente, se puso a rugir. Quien hace clic, clac, clic, clac sobre mi puente? No harás mas clic clac porque te comeré en mi cena. Ay –chillo el chivo mas pequeño y el menor- Soy yo, chivo pequeñito, pero no creo que yo sea suficientemente grande como para que usted me coma en la cena. Debería esperar a que venga mi hermano mayor. Es más grande y más gordo que yo. El duende pensó por un rato, y luego se le iluminaron los ojos al pensar en el chivo más grande y más gordo. Finalmente dijo: Puedes pasar. Esperaré que venga tu hermano. El segundo chivo se acercó al puente. Sus cascos medianos hacían clic, clac, clic, clac. Apenas hubiera llegado al medio cuando el gran duende feo rugió: Quien hace clic, clac, clic, clac sobre mi puente? No vas a hacer más clic, clac, porque te comeré en mi cena. Ay –dijo el segundo chivo

temblando- Soy yo, el chivo secundó. Pero no creo que yo sea lo suficientemente grande para que usted me coma en la cena. Debería esperar a que venga mi hermano mayor. Es más grande y más gordo que yo. El duende pensó por un rato, y luego se le iluminaron los ojos al pensar en el chivo más grande y más gordo. Finalmente dijo: Puedes pasar. Voy a esperar a tu hermano. Entonces el mas grande y mayor de los tres chivos se acercó al puente y empezó a atravesarlo. Sus grandes cascos hacían PUM, PUM, PUM, PUM. Estando en el medio del puente el gran duende feo rugió: Quien hace PUM, PUM, PUM, PUM sobre mi puente? No vas a hacer más PUM, PUM porque te voy a comer en mi cena. Por que no sales a ver que es lo que hace ese ruido, en vez de esconderte debajo del puente como un cobarde? Dijo el chivo mayor. El duende rugió y empezó a asomarse por debajo del puente. Soy yo! El chivo grandote, y hablando así, embistió al duende y le dio un tremendo golpe con sus cuernos enroscados de chivo. El duende se fue hacia atrás por debajo del puente y nadie supo más nada de el. Con la cabeza en alto, el chivo grandote atravesó el puente haciendo PUM, PUM, PUM, PUM, hasta llegar al otro lado. Entonces fue a reunirse con sus hermanos en los saludables prados montañeses. Allí crecieron gordos y pulcros comiendo abundante pasto y nunca más temieron al gran duende feo, quien ya no vivía debajo del puente.

EL PATITO FEO.

- ¡ Qué tristeza!: Vengan todos a verlo: - dijo mamá pata - ¡ Mi hijito más pequeño no es un patito como los demás !. este es gris ¡está tan feo....!.

- no puedes quedarte en la granja, le gritan los demás animales muy enfadados.

- ¡Eres la vergüenza de la familia!¡ Vete muy lejos de aquí! ¡No queremos volver a verte!- Es verdad ; debes marcharte. Además eres demasiado grande

para jugar con nosotros y todos nuestros amigos se burlarán.El patito feo está muy triste. ¿A donde puede ir? ¿Qué será de él, sólo, sin familia y sin amigos?.....¡ Si al menos pudiera quedarse con los patos salvajes: Pero no es posible, ¡Los cazadores ya están ahí!.El patito caminó durante mucho tiempo. Tanto que llegó el invierno y tenía mucho frío. ¿Encontrara cobija en esta casita? ¡Que felicidad!.¡Que cálida y acogedora es esta viejecita!¡Mala suerte: De pronto un maullido furioso asusta al patito que sale corriendo.Otro lugar donde no me quieren, piensa desesperado.

El invierno es muy largo para el pobre patito feo.¿Encontrará nuevos amigos al llegar la primavera?Desafortunadamente se ha vuelto tan miedoso, que hasta desconfía de los juegos de los niños de la granja.Sin embargo, un día llega al país de los cisnes. Ha cambiado mucho y ya no es el patito feo que conocemos.- ¡Pero si eres de los nuestros!, le dicen los cisnes. ¡Que bello eres!¡Quédate con nosotros, siempre seremos tus amigos!

PEDRO Y EL LOBO

Personajes: Pedro (un pastorcito), su padre, dos labradores, el lobo, rebaño de borregos. El campo, a un lado un árbol.

(Aparece Pedro durmiendo -- fuera del telón – en el suelo sobre su jorongo. Entra su padre y lo despierta).

Padre --- Pedro, levántate... ya va a salir el sol. Tienes que llevar al rebaño a pastar al campo.

Pedro --- (Bostezando) ¡Ay todavía es de noche, tengo mucho sueño!

Padre --- Ya esta amaneciendo. Si llevas tarde a las ovejas a pastar, se acalorarán mucho con el sol. Levántate ya es tarde. (Le da una canastita cubierta con una servilleta). Toma tu comida. Cuida bien a los animales, no se vayan a perder. El lobo anda rondando por aquí y puede sorprenderte y llevarse algún borrego.

Pedro --- Está bien, papá. Se levanta, sacude su jorongo, se lo pone, toma su cesta y sale.

(Se abre el telón. Pedro lleva a sus animales. Los dispersa por el escenario y se sienta recargado en el árbol. Deja su canasta a un lado. Toca su flauta de carrizo. Después de un rato, se pone de píe, contempla el cielo, el campo de un lado a otro y dice):

Pedro --- ¡Que linda está la mañana! ¡Como brilla el sol; yo creo que por estos lugares tan hermosos, no puede venir el lobo. Papá esta sembrando cerca de aquí. ¿Qué haría si yo gritara que viene el lobo? ¿Vendría a buscarme ....? ¡Voy a hacerlo!.

(Se pone las manos cerca de la boca y grita):

Pedro --- ¡El lobo! ¡El lobo! ¡Auxilio!

(Llegan por todos lados, el padre y dos labradores.)

Padre --- ¿En donde está el lobo?

Pedro --- En ninguna parte, papá. No está el lobo. Yo grité solamente para ver que hacías.

Padre --- Has hecho muy mal, Pedro. Hemos tenido que dejar el trabajo creyendo que estabas en peligro. Tú sabes que no podríamos dejarte solo.Pedro --- Dispénseme padre, no lo volveré a hacer.

Labrador --- Si vuelves a gritar no vendremos a defenderte.

Otro labrador --- Ya no te creeremos, por habernos engañado.

Pedro --- (Apenado). Dispénsenme. No volveré a hacerlo.

(Salen los tres labradores. Pedro se sienta en el árbol y comienza a tocar su flauta.) (El lobo aparece sigiloso. Asusta a las ovejas que corren por todos lados. Pedro se asusta y no sabe que hacer. El lobo lo persigue lo mismo que a sus animales. Pedro angustiado empieza a gritar):

Pedro --- ¡Auxilio, auxilio, el lobo!.

(El lobo lo corretea y él sube a un árbol. El lobo trata de alcanzarlo y le coge una punta del jorongo. Pedro sigue gritando angustiado.)

Pedro --- ¡Padre, padre, el lobo... auxilio!.

(El lobo no lo suelta. Ambos forcejean).

Pedro --- ¡Auxilio, padre... auxilio!

(Entra el padre y al ver el cuadro grita):

Padre --- Amigos, corran es el lobo que quiere comerse a Pedro.

(Llegan los labradores y con el sombrero espantan al lobo que corretea a los animales del rebaño. Al fin se va, y Pedro puede bajarse del árbol.)

Padre --- ¿Ya viste Pedro poco falto para que el lobo te comiera?. Nosotros creíamos que estabas jugando otra vez, por eso no hacíamos caso de tus gritos....

Pedro --- ¡Gracias, padre... perdóname!. ¡He llevado un susto horrible! ¡Nunca más volveré a engañarlos!.Padre --- (A los labradores). Gracias, amigos. Junten por favor a las ovejas.

(Pedro y su padre se abrazan.)

Padre --- ¡Vámonos a casa!

Pedro --- ¡Vámonos!

(Salen).LA GALLINITA ROJA

Personajes: Un pollito, un pato, un gato, un ratón, una gallinita roja. Paisaje del campo.(La gallinita y el pollito aparecen picoteando la tierra. La gallinita se encuentra un maicito, lo recoge y le dice al pollito.)Gallinita --- ¡Mira lo que me encontré, un maicito!

Pollito --- ¡Que grande y que bonito! ¿Qué haremos con él?Gallinita --- Lo sembraremos y después de un tiempo tendremos miles de maicitos. ¡Vamos a invitar a nuestros amigos para que nos ayuden! ¡Pato! ¡Ratón! ¡Gato!(Van saliendo uno a uno los animales nombrados.)

Gallinita --- Acabo de encontrarme este maicito. ¿Quieren ayudarme a sembrarlo?.Pato --- ¡Ay, no señora, estoy muy cansado.

Ratón --- No señora, tengo mucho sueño.

Gato --- Lo siento, señora tengo que dormir mi siesta.

Gallina --- Muy bien, amigos lo sembraremos nosotros.(Los dos arreglan la tierra y lo siembran.)

Gallina --- Dame la pala, hijito.

Pollito --- Si mamá (Se la da)

Gallina --- Haz un agujerito. ¡Así! Ahora lo sembraremos. Trae la regadera llena de agua.

Pollito --- Aquí está el agua.

(La riega mientras dice): Lo vamos a cuidar mucho y pronto nacerá una plantita de maíz. La cuidaremos con mucho cariño pero... vamos a invitar a nuestros amigos para que nos ayuden.

¡Pato! ¡Ratón! ¡Gato!

(Salen uno a uno y dicen):

Gallina --- Tenemos que regar esta plantita. ¿Quieren ayudarnos?

Pato --- ¡Ay, no señora, estoy muy cansado!


Gato --- Lo siento, señora, tengo que dormir mi siesta.

Gallina --- Muy bien, lo cuidaremos y lo regaremos nosotros.

(Poco a poco aparece la matita. Ellos la componen y la riegan. La plantita ya esta muy crecida y tiene elotes.)

Pollito --- Mamita, mira, que buenos están ya los elotes. ¿Los cortaremos?

Gallinita --- Sí, pollito. ¡Ayúdame! (Los dos cortan los elotes y los ponen en una canastita.) ¿Quién nos ayudará a llevar el maíz al molino?

¿Tú, pato?Pato --- No señora. (Tengo mucho sueño.) estoy muy cansado.

Gallina --- ¡Tu ratón!


Gallina --- ¡Tu gato!

Gato --- Lo siento señora, pero tengo que dormir mi siesta.

Gallina --- Muy bien, lo llevaremos nosotros. (Desaparecen llevándoselo.)

(Regresan trayendo la masa y se disponen a hacer las tortillas.)

Gallina --- Llamaré a mis amigos para que me ayuden. ¡Pato! ¡Ratón! ¡Gato! ¿Nos quieren ayudar a hacer las tortillas?.

Pato --- No señora. Estoy muy cansado.


Gato --- Lo siento señora, pero tengo que dormir mi siestecita.

Gallina --- Muy bien las haremos nosotros.

(Se ponen a tortear y a cocer las tortillas.)

Pato --- ¡Uhm! ¡Que rico huele! ¿Me convidará usted a comer unas tortillitas señora Gallina.

Ratón --- ¿Me regalara usted una para comerla con queso?

Gato --- Huelen, muy rico tus tortillas, señora gallina. ¿Me regala, aunque sea una?.

Gallina --- No, lo siento mucho. Ustedes no me ayudaron a trabajar; ahora solamente Pollito y yo nos las comeremos.

Pato --- Mire señora Gallina, regálame una tortillita caliente y le prometo que de hoy en adelante, seré un pato trabajador.

Ratón --- Yo señora Gallina, desde ahora, si usted quiere, le ayudaré a trabajar, pero regáleme una tortillita.

Gato --- Señora Gallina, mande usted lo que guste que lo haré en seguida pero... ¿Quiere regalarme una de esas tortillitas que huelen tan bien?

Gallina --- ¿Qué dices, Pollito, les convidamos?

Pollito --- Sí, mamita....convídalos.

Gallina --- Muy bien amigos, pasen a sentarse a la mesa, les serviré una tortillita caliente a cada uno.

Todos --- Gracias, gracias a ti también Pollito.

Pollito --- Recuerden su promesa... ¿eh?

Todos --- La recordaremos siempre... amiguitos.

LAS DUDAS DEL COCHINITO

Personajes: El cochinito Mamá cochinita La niña

(Aparece en el corral, la mamá Cochina y su hijo.) Cochinito --- Cuí...Cuí...! Dime mamita, ¿para que me sirven mis patitas?

Mama C --- Tus cuatro patitas sirven para que puedas caminar y correr por todo el corral.

(El cochinito corre por todo el corral) Cochinito --- Cuí...Cuí.... ¿Y para que me sirven mis ojitos?

Mama C --- Tus ojitos te sirven para mirar todo lo que hay en el corral, para ver el cielo azul y todo lo que hay cerca de ti.

(El cochinito se entretiene mirando todo y por todas partes)

Cochinito --- (Tocándose las orejas) y dime, mamita ¿para que me sirven mis orejitas?

Mama C --- Te sirven para oír lo que sucede por aquí. Páralas bien y escucha.

Cochinito --- (Después de escuchar atentamente) Ah, oigo cantar a unos niños.

(Se lleva las manos a la trompita)

Dime mamita ¿para qué me sirve mi trompita? ¿Qué puedo hacer con ella?

Mamá C --- Pues te sirve para comer, hijito.

Cochinito --- Cuí... Cuí... Dime mamá cochina ¿Qué puedo hacer con mi nariz?

Mama C --- Con tu nariz, puedes oler, hijito.

(Se acerca una niña con un cubo en la mano)

Cochinito --- Oigo unos pasos, mami. Veo a una niñita que está vaciando algo en mi batea. Correré con mis cuatro patitas.

(Se acerca corriendo a su batea y la olfatea.)¡Mmm.... Mmm ¡Que bien huele!

(Prueba la comida)

Qué sabrosa está la comida, me la comeré toda! (Al público): ¿Gustan?

LOS TRES PATITOS

Personajes: Tres patitos: uno grande, otro mediano y otro chico. Una vieja pata Una zorra

Campo lleno de flores. Una laguna.

Patito G --- Hermanitos, la mañana está muy linda, vamos a pasear por el campo y a buscar un bonito lugar para hacer nuestra casita.

Patito M --- ¡Sí, sí, vamos!

Patito Ch --- ¡Vamos, vamos!

(Salen y se encuentran a la pata vieja que viene en sentido contrario.)

Pata vieja --- ¿A dónde van patitos?

Patito G --- Vamos por el campo a buscar un lugar en donde hacer nuestra casita.

Pata vieja --- Yo tengo una casa grande y muy bonita cerca del granero, si quieren pueden venir a vivir conmigo. Yo no tengo hijos pero puedo ser su mamá.

Patito G --- ¡Gracias, querida amiga, viviremos contigo y seremos muy felices!.

Patito Ch --- Sí señora pata, seremos sus hijitos.

Pata vieja --- Ya vamonos pues que se hace de noche. (Entran a la casa).

Zorra --- (Atisbando detrás de un árbol): ¡Que lindos patitos tiene la Pata vieja, han de estar muy gorditos, me gustaría comerme uno en la cena!.

(La pata vieja la sorprende y la asusta diciéndole):

Pata vieja --- ¡Boo! ¡Boo! ¡Fuera de aquí!

(La zorra se espanta y se va)

Pata vieja --- Nos dormiremos y mañana tomaremos un bueno baño en la laguna.

Patitos --- ¡Bravo! ¡Bravo! Mañana iremos a la laguna.

(Se oscurece el escenario y después le ilumina poco a poco; ya es de día).

Pata vieja --- ¿Ya están listo, patitos ya vamonos a la laguna.

Patitos --- Ya estamos listos. ¡Vamonos!.

(Se dirigen a la laguna mientras la zorra los atisba cuando están nadando y dice):

Zorra --- que lindos patitos. Me encantaría comerme uno en el desayuno. Voy a acogerlo.

(La pata vieja la sorprende y le cha agua en la cara, diciendo):

Pata vieja --- ¡Boo! ¡Boo! ¡Fuera de aquí!

(La zorra sale asustada). (Los patitos siguen nadando alegremente).

Pata vieja --- Ahora que la zorra se ha ido, les enseñare a tirarse un clavado. (Lo hace y los patitos la imitan).

(Después de un rato, la pata dice):

Pata vieja --- Voy a preparar el desayuno. Cuando esté listo los llamaré.

(Sale del agua y prepara al frente del escenario, una hoguera y pone a calentar el desayuno. Después de un ratito los llama):

Pata vieja --- ¡A desayunar, Patitos!

Patito G --- Allá vamos, pata vieja.

Patito Ch --- ¡Ya tengo mucha hambre!

(Salen del agua y rodean la hoguera. La zorra asomándose detrás de un árbol cercano dice):

Zorra --- ¡Que sabroso ha de saber un patito frito. Me llevaré a uno para desayunar. (Intenta cogerlo pero la pata vieja le alcanza la cola y la acerca al fuego. Al quemarse, la zorra brinca, trata de apagarse la cola humeante. Se sienta sobre ella y cuando la apaga dice):

Zorra --- ¡Nunca mas trataré de comer pato. No quiero verlos más. Nunca más (Se va corriendo).

(Los patitos y pata vieja, aplauden regocijados.)

NIÑOS Y FLORES

Personajes: Chispita (relatora del cuento)

Cielo con un bello arco iris. Campo

Chispita --- Amiguitos míos cuando se han preguntado ustedes por que en el mundo hay tantas flores tan bonitas de colores y de formas distintas. Voy a contarles como es que fueron hechas como ustedes y para ustedes.

Hace mucho tiempo, muchísimo, cuando todavía no había niños en la tierra todo estaba muy triste y callado. Faltaban los cantos, las risas y las vocecitas infantiles.

El cielo se dio cuenta de que faltaba alegría y escogió a sus Ángeles mas pequeños para enviarlos a la tierra a que llenaran de

alegría las casas, los campos, los jardines. Entonces el mundo empezó a estar alegre y bullicioso.

Pasó algún tiempo y nuevamente se acallaron las risas, se aquietaron los niños, por que extrañaban las cosas bonitas con que jugaban y al no encontrarlas cerca de ellos, se entristecían.

Al darse cuenta, en el cielo decidieron adornar la tierra con todas esas maravillas que los hacían felices cuando vivían allá arriba y un buen día, después de la lluvia, cuando los chiquitines salieron a despedirla, quedaron maravillados al ver aparecer en el cielo, un arco de lindos colores y que se rompía en mil pedazos que bajaban a la tierra. Y mientras caían, escuchaban una dulce música y unas vocecitas que decían:

Mandamos una estrellita que será una margarita.Blanca nube vaporosa, formará una linda rosa.Del lila del firmamento, haremos un pensamiento.Del gorro de una hada buena, haremos una azucena.Con pétalos a granel, haremos lindo clavel.

Y así seguían cantando mientras una lluvia de pétalos caía del cielo y transformaba el campo en jardines llenos de flores perfumadas.

Los niños corrieron hacia ellas y brincando, riendo y jugando, devolvieron al mundo su alegría.

Por eso es que las flores se parecen tanto a los niños y saben expresar lo que sienten. Si ellos son felices y se portan bien, las florecitas se ven frescas y perfumadas y si alguna vez se portan mal, las florecitas se entristecen y se marchitan. Pero esto sucede muy rara vez, tan rara, que todos los jardines, como el nuestro, están siempre en flor.

(Al decir este último párrafo, lentamente eran subiendo al escenario, por todos lados, pequeñas plantas con florecitas, que rodearán a la niña hasta formar un lindo jardín).

BOLITA DE NIEVE

Personajes: Mama borreguita, Bolita de nieve (Borreguito blanco) Copetitos (Borreguito negro y blanco).(Aparece la mama borreguita dando los últimos toques al arreglo de Bolita de nieve y le dice):

Mamá borreguita --- Ya estás bien, Bolita de nieve; muy bañada y con tu liston color rosa, estas lista para la fiesta de esta tarde.

Bolita de nieve --- Pero mamita, yo quedé de jugar con mi amigo copetitos

Mamá borreguita --- ¿No te he dicho que no quiero que juegues con ese borrego prieto?. El solo sabe saltar las trancas y revocarse en el suelo y tú, eres una borreguita bien educada.

Bolita de nieve --- ¡Mamita, se buena y déjame jugar con él un ratito.

Mama Borreguita --- ¡No y no! Hoy en un gran día para nosotros. En el concurso de esta tarde sabremos cual es el borreguito mas lindo, el que durante todo el año llevara el cencerro atado al pescuezo para guiar a los demás borregos. Es un gran honor llevarlo. Siempre ha sido de nuestra familia el que gana ese premio y tiene ese honor.

Bolita de nieve --- ¡Sí, mamita, ya verás como yo ganare ese premio. Soy la borreguita mas linda de todo el rebaño, la mas limpia y la más graciosa.!

Mamá borreguita --- Es verdad hijita, eres muy linda pero no quiero que te ensucies. Mira, voy al salón para acabar de arreglar lo que falta, estate quietecita. (Sale).

Bolita de nieve --- (Pensativa): Aún es temprano. Mientras mamita acaba de arreglar el salón, yo puedo jugar con mi amigo Copetitos. Lo llamaré. (gritando): ¡Copetitos...Copetitos!.

Copetitos ---- (Entrando) ¡Ay bolita! ¿En donde estaba? Te he buscado toda la mañana para jugar y hacer una gran apuesta.

Bolita de nieven --- Tú dirás, Copetitos, de que se trata.

Copetitos --- Ven conmigo. (Se acercan al charco de lodo). Bolita de nieve, yo soy más fuerte que tú, más guapo, mas valiente. ¿Ves este charco? ¿A que no puedes saltarlo? ¡Para mí , es lo más fácil!.

Bolita de nieve --- Mira Copetitos yo puedo hacerlo mejor que tú. He saltado charcos muchos mas grandes que este y para convencerte mira (contando). A la una... (dondose impulso): A las dos... Y... a las tres! (Salta pero cae en medio del charco.). después de unos

momentos, sale con el listón en la cara y el cuerpo todo sucio, chorreando agua y lodo).

Copetitos --- ¡Ja... ja ...! ¿Viste como no pudiste? ¡Ja... ja...

Bolita de nieve --- (Sacudiéndose y llorosa dice): ¡Ay! ¿Qué voy hacer? Mamita se va a enojar conmigo. Estoy toda sucia y ella que me había arreglado con tanto cuidado. ¿Qué haré?.

Copetitos --- No llores Bolita de nieve aún puedes llegar al concurso. Ven, yo te llevaré. (Salen).

Mamá borreguita --- (Entra al escenario buscando a su hija, da vueltas por todos lados gritándole): ¡Bolita de nieve hijita! ¿En donde estas?

Bolita de nieve --- (Entrando muy quedito y con voz lastimera): Mamita...

Mamá borreguita --- (Mirando a Bolita de nieve, dice sorprendida): Pero Dios Santo. ¿Qué es esto? ¿Eres tú, Bolita de nieve? ¡Pero si más bien eres Bolita de lodo!

Bolita de nieve --- ¡Perdóname mamita. Me caí!

Mamá borreguita --- Ahora no puedes ir a la fiesta, Bolita... de lodo. Iré yo sola y tú te quedaras encerrada en la casa. ¡Adiós borreguita fea! (Sale la deja llorando).

Copetitos --- (Que ha estado escuchando todo le dice): ¿Estas llorando Bolita de nieve? No estés triste no llores. Ya no puedes ir a la fiesta pero al menos puedes jugar conmigo. ¿Quieres?. Fíjate que yo si puedo saltar el charco... A la una ... a las dos ... y a las tres... (Salta y cae en el charco. Bolita de nieve que lo veía llorosa, aplaude y ríe diciendo):

Bolita de nieve --- ¡Ja... ja...! Tú tampoco pudiste, Copetitos ¡Ja... ja...! Te ayudare a salir. (Lo ayuda. Este sale chorreando agua y lodo. Los dos ríen y se abrazan, mientras cae el telón).

CLARITA NO QUERIA LAVARSE

Personajes: La mamá, Clarita, un corderito, un perro, un caballo, un cerdo.Al fondo, el frente de una casa de campo.

(La mamá aparece barriendo el frente de la casa. Clarita jugando).

Mamá --- Clarita, ¿Te lavaste las manos para ir a la mesa?

Clarita --- No mamita. No me gusta lavarme. ¡Es mucho trabajo!

Mamá --- Yo no quiero tener una niña sucia. ¡Ve y busca a tu hermanito!.

Clarita --- ¡Yo no tengo hermanito!.

Mamá --- Pronto vas a encontrarlo, Clarita. (Entra en la casa).

(Clarita queda sola. Un corderito cruza el escenario. Clarita corre hacia el y le dice):

Clarita --- Corderito, corderito. ¿Eres tú mi hermanito?.

Corderito --- ¡Yo no tengo hermanitas tan sucias!. No te acerques a mí, podrías manchar mi lana. (Sale brincando y diciendo):

¡Bee, Bee...!

(Por el fondo, se acerca a la niña un perrito).

Clarita --- ¿a dónde vas perrito? ¿Eres tú mi hermanito?Perro --- Voy a bañarme en la laguna, Clarita.

Clarita --- Yo voy contigo, quiero que juguemos los dos.

Perro --- ¡No, porque ensuciarías el agua y yo no podría bañarme. Adiós. Guá, Guá, Guá. (Sale corriendo).

Clarita --- ¿Cuál será mi hermanito?

(Llega hasta ella, trotando un caballito).

Clarita --- ¡Que lindo eres caballito! ¿Me llevas a dar una vuelta por el campo?¿Eres tu mi hermanito?.

Caballito --- ¡No, yo no soy tu hermanito. Ni llevo a pasear a niñas despeinadas como tú! ¡Adiós! (Sale trotando).

Clarita --- (Dirigiéndose al publico): ¡Nadie quiere jugar conmigo! ¿Cuál será mi hermanito?.

(Se oye un pequeño gruñido y entra un cerdito que se dirige a ella para decirle):

Cochinito --- Clarita, ¡Yo soy tu hermanito! A mi tampoco me gusta lavarme. ¡Ven! ¡Vamos a revolcarnos en el lodo!.

Clarita --- ¡No! ¡No! ¡Que sucio estas! ¿Yo no quiero ser hermana de los cochinitos! (Corriendo hacia la casa): Mamá... Mamá, voy a lavarme bien la cara, las manos y a peinarme! ¡Quiero ser una niña limpia!.

Mamá --- (Saliendo con un plumero en la mano): ¿Encontraste Clarita, al hermanito de las niñas sucias?.

Clarita --- Si mamacita. Pero yo no quiero tener ese hermanito! (Entran las dos. El escenario queda un momento solo. A poco aparece Clarita muy limpia, bien peinada y con un moño de listón en el pelo) (Gritando a ambos lados de la escena).

¡Corderito!, ¡Perrito!, ¡Caballito! Vengan a jugar conmigo ¡Ahora soy una niña linda!

(Se oye la música “El silbador y su perro”. Entran uno a uno los animales llamados por la niña. El caballito se acerca a ella y le dice):

Caballito --- ¡Súbete Clarita! ¡Voy a llevarte a dar un paseo por el campo. (La niña se monta en él. El caballito trotando alegremente, lleva a la niña en su lomo, va seguido del corderito y del perro que ladra de contento; salen del escenario).

LOS SEIS JIZOS Y LOS SOMBREROS DE PAJA

Erase una vez un abuelito y una abuelita. El abuelito se ganaba la vida haciendo sombrero de paja. Los dos vivían pobremente, y un año al llegar la noche vieja no tenían dinero para comprar las pelotitas de arroz con que se celebra el Año Nuevo. Entonces, el abuelito decidió ir al pueblo y vender unos sombreros de paja. Cogió cinco, se los puso sobre la espalda, y empezó a caminar al pueblo. El pueblo caía bastante lejos de su casita, y el abuelito se llevó todo el día cruzando campos hasta que por fin llego. Ya allí, se puso a pregonar:

¡Sombreros de paja, bonitos sombreros de paja! ¿Quién quiere sombreros?.

Y mira que había bastante gente de compras, para pescado, para vino y para las pelotitas de arroz, pero, como no se sale de casa el día de Año Nuevo, pues, a nadie le hacía falta un sombrero. Se acabó el día y el pobrecito no vendió ni un solo sombrero. Empezó a volver a casa, sin las pelotitas de arroz.

Al salir del pueblo, comenzó a nevar. El abuelito se sentía muy cansado y muy frío al cruzar por los campo cubiertos ahora de nieve. De repente se fijó en unos jizos, estatuas de piedra representado unos dioses japoneses. Había seis jizos con las cabezas cubiertas de nieve y las caras colgadas de carámbanos.

El viejecito tenía buen corazón y pensó que los pobrecitos jizos debían tener frío. Les quito la nieve y uno tras uno les puso los sombreros de paja que no pudo vender, diciendo: “son solamente de paja pero, por favor, acéptenlos”. Pero solo tenía cinco sombreros, y los jizos eran seis. Al faltarle un sombrero, al último jizo el viejecito le dio su propio sombrero, diciendo: “Discúlpeme, por favor, por darle un sombrero tan viejo”. Y cuando acabó, siguió por entre la nieve hacia su casa.

El abuelito llegaba cubierto de nieve. Cuando la abuelita le vio así, sin sombrero ni nada, le pregunto que qué pasó. El le explico lo que ocurrió ese día, que no pudo vender los sombreros, que se sintió muy triste al ver esos jizos cubiertos de nieve, y que como eran seis tuvo que usar su propio sombrero. Al oír esto, la abuelita se alegró de tener un marido tan cariñoso: “Hiciste bien. Aunque seamos pobres, tenemos una casita caliente y ellos no”. Abuelito, como tenía frío, se sentó al lado del fuego mientras abuelita preparó la cena. No tenían bolitas de arroz, ya que abuelito no pudo vender lo sombreros de paja, y en vez comieron solamente arroz y unos vegetales en vinagre y se fueron a cama tempranito.

A la media noche, el abuelito y la abuelita fueron despiertos por el sonido de alguien cantando. A lo primero, las voces sonaban lejos pero iban acercándose a la casa y cantaban:

“Abuelito dio sus sombrerosA los jizostodos enterosAlígeros, a su casa, alígeros”.

El abuelito y la abuelita estaban sorprendidos, aún más cuando oyeron un gran ruido, “¡Bum!”. Corrieron para ver lo que era, y vaya sorpresa les dio al abrir la puerta. Paquetes y paquetes montados uno sobre otro, y llenos de arroz, vino, pelotitas de arroz, decoraciones para el Nuevo Año, mantas y quimonos bien calientes, y muchas otras cosas. Al buscar quienes les había traído todo esto, vieron a los seis jizos, alejándose con los sombreros de abuelito puestos. Los jizos, en reconocimiento de la bondad del abuelito, les habían traído estos regalos para que los abuelitos tuvieran un prospero Nuevo Año.

LA GRULLA AGRADECIDA

Erase una vez había un joven que vivía solo en una casita al lado del bosque. De regreso a casa durante un día de invierno bastante nevoso, oyó un ruido extraño. Se puso a caminar hacía un campo lejano de donde venía el sonido, y allí descubrió una grulla tumbada sobre la nieve llorando de dolor. Una flecha en la ala tenía, pero el joven, muy cariñoso, se la quitó con mucho cuidado. El pájaro, ya libre, voló hacía el cielo y desapareció.

El hombre volvió a casa. Su vida era muy pobre. Nadie le visitaba pero esa noche a la puerta sonó un FRAP-FRAP- FRAP- “¿Quién será, a esta hora y en tanta nieve?” pensó el ¡Que sorpresa al abrir la puerta y ver a una mujer joven y bonita!. Ella le dijo que no podía encontrar su camino por la nieve, y le pidió dejarla descansar en su casa, para lo cual él fue muy dispuesto. Se quedó hasta el amanecer, y también el día siguiente.

Tan dulce y humilde era la mujer que le joven se enamoró y le pidió ser su esposa. Se casaron, y a pesar de su pobreza, se sentían alegres. Hasta los vecinos se alegraban de verlos tan contentos. Pero el tiempo vuela y pronto llego otro invierno. Se quedaron sin dinero y comida, tan pobres como siempre.

Un día, para poder ayudar un poco, la mujer joven decidió hacer un tejido y su marido le construyó un telar detrás de la casa. Antes de empezar su trabajo ella pidió a su marido prometerla nunca entrar al cuarto. El lo prometió. Tres días y tres noches trabajó ella sin parar y sin salir del cuarto. Casi muerta parecía cuando la mujer joven por fin salió, pero a su marido le presentó un tejido hermoso. El lo vendió y consiguió un buen precio.

El dinero les duró bastante tiempo pero cuando se acabo todavía seguía el invierno. Ya que otra vez se puso a tejer la mujer joven, y otra vez su marido le prometió no entrar al cuarto. Fueron no tres

sino cuatro días cuando ella, viéndose peor que la vez siguiente, salió del cuarto y le pidió a su marido un tejido de tan gran maravilla que, al venderlo en el pueblo, consiguieron dinero suficiente para dos inviernos duros.

Mas seguros para el futuro que nunca, desafortunadamente el hombre se hizo avaro. Atormentado, tanto por el deseo de ser rico como por los vecinos siempre preguntándole que como podía tejer sin comprar hilo, el joven le pidió a su señora hacer otro tejido. Ella pensaba que tenía bastante dinero y que no había necesidad, pero el avariciosos no dejaba de insistir. Puesto que, después de recordarle a su marido la promesa, la mujer se metió en el cuarto a trabajar.

Esta vez la curiosidad no le dejaba al hombre en paz. Ignorando su promesa, fue al cuarto donde su señora trabajaba y abrió un poquito la puerta. La sorpresa de lo que vio le hizo escapar un grito. Manejando el telar estaba no su señora sino un pájaro hermoso, cual de las plumas que se iba arrancando de su propio cuerpo hacia un tejido igualmente hermoso. Cuando el pájaro, al oírle gritar, se dio cuenta de que alguien le miraba dejó de trabajar y de repente su forma se convirtió a la de la mujer joven. Entonces ella le explico su historia, que ella era esa grulla cual él ayudó y que, agradecida, se convirtió a mujer, y que empezó a tejer para ayudarle no ser pobre, esto a pesar del sacrificio que tejer con las plumas de su propio cuerpo le costaba. Pero ahora que él sabía su secreto, tendrían que dejar de ser juntos. Al oír esto, él le prometió que la quería más que todo el dinero del mundo, pero ya no había remedio. Cuando acabó su historia, ella se convirtió a grulla y voló hacia el cielo.

ISSUNBOSHI

Erase una vez un viejecito y una viejecita. Nunca pudieron tener niños, y esto les hacia sentir muy tristes, tal que le pidieron a los dioses que le dieran un niño: “Aunque no fuera un mas grande que un dedo, estaríamos contentos”. Y un día, tuvieron un bebe tan alto como un dedo. El viejecito y la viejecita estaban muy contentos, tanto tiempo habían esperado. El bebe le llamaron “Issunboshi”, quiere decir pequeño chiquito, y le cuidaron con mucho cariño. Los años pasaron pero Issunboshi no crecía. A los tres años de edad, a los cinco, a los diez, siempre tenía la misma talla que tuvo el día que nació, es decir, la talla de un dedo. Sus papás se preocupaban mucho por esto. Le hinchaban de comida e hicieron todo lo posible, pero sin remedio. El chiquito no crecía ni un pelo.

Tan pequeñito era Issunboshi que no podía ayudar a la viejecita en la casa, y al salir al campo con el viejecito Issunboshi solamente podía portar una brizna de hierba a la vez Issunboshi era buen cantante y bailarín, pero a pesar de esto le caía muy malamente el no poder ayudar a sus papás. Además, los otros niños del pueblo siempre se reían de él y se burlaban por enanito. Todo esto le dejaba muy triste, y decidió hacer un viaje. Le dijo al viejecito y la viejecita: “He decidido ir a la capital para buscar empleo”. El viejecito y la viejecita se sentían tristes al oír esto, pero le dieron un plato de sopa, un palillo de comer, y una aguja, y le desearon buena suerte. El chiquito se puso el plato de sopa como gorro, la aguja como espada en la cintura y el palillo como caña de caminar, y se fue.

Caminaba y caminaba pero la capital caía muy lejos. En medio camino se encontró con un hormiga y le pregunto si la ciudad estaba aún lejos. La hormiga contesto.

“Vaya a través los dientes del león,cruza el campo de girasoles,y siga hacía el rió”.

Issunboshi le dio las gracias a la hormiga y camino por entre los dientes del león los girasoles hasta llegar al río. Allí le plato de sopa que usaba como paraguas se convirtió ahora a barco y el palillo a palo para empujar, e Issunboshi se embarcó sobre el río. Después de un rato llegó a un puente grande sobre cual había mucha gente. Al ver esta multitud, Issunboshi se imaginó que está era la capital y se bajó del barco.

La capital era muy grande, llena con muchísima gente de aspecto muy ocupado. Para el pequeñito Issunboshi, era un sitio peligroso, ya que a cualquier momento alguien podría pisarle sin darse cuenta. Issunboshi pensó que tendría que tener mucho cuidado, y que sería mejor caminar por las calles mas calladas. Mientras se paseaba dio con una casa grande; eran la residencia de un rico y poderoso señor y Issunboshi se presento al portal y llamó: “¡Por favor! ¿Hay alguien?”

Un hombre se asombro pero no vio al pequeño Issunboshi y volvió murmurando: “Pense que oí a alguien pero no hay nadie:. Otra vez Issunboshi llamo: “Aquí estoy, al lado de los zapatos”. El hombre miro hacia los zapatos y por fin vio a Issunboshi. Jamás vio alguien tan pequeño. El hombre se agacho, recogió al chiquitito y le puso en

la mano mirándole con gran interés. Al fin, le llevo la cuarto de la princesa. Allí, Issunboshi balido y canto con tanta gracia que todos en el cuarto se encantaron de el. En particular a la princesa le encanto tanto este niñito de tamaño dedo que decidió mantenerle siempre con ella.

Issunboshi continuo a vivir en la gran casa del señor, como ayudante de la princesa: Cuando ella leía, el daba vuelta a las paginas, cuando ella practicaba la caligrafía el le hacia la tinta. A la misma vez, Issunboshi practicaba la esgrima con la aguja. Issunboshi siempre permanecía al lado de la princesa, y ella nunca faltaba de traerle durante su paseo.

Un día al regreso a casa después de visitar el templo Kiyomizu un bandido la ataco y trato de secuestrarla. Pero Issunboshi la acompañaba y en voz alta exclamo: “¡Déjala en paz! ¡Yo, Issunboshi estoy aquí! ¡Cuídate, maldito!. El bandido al ver el pequeñísimo Issunboshi, se puso a reír: “¿Tu, enanito? ¿Qué me vas hacer, morderme el tobillo?, Y, ¡se lo trago! Pero Issunboshi era bravo. Le hinco la aguja en el estomago y le siguió hincándole con toda su fuerza mientras subía a la garganta. El bandido se retorcía de dolor y gritaba: “¡Ay, ay”. Pero Issunboshi no paró hasta que por fin dio un salto afuera por la nariz del bandido, quien se escapo corriendo.

La princesa, ya salvada, recogió algo que el bandido abandonó al huirse. ¡Era un martillo mágico! Ella le explico a Issunboshi que “Esto es un martillo mágico. Con solamente sacudirlo, cualquier deseo que tengas será cumplido. “La princesa reconoció que Issunboshi le había rescatado, y le pregunto a Issunboshi: ¿Cuál es tu deseo? El pequeñito Issunboshi, tamaño dedo, contesto inmediatamente. “Mi deseo es ser grande.” La princesa sacudió el martillo mágico y repetía las palabras.

“Grande, grandeQue le pequeñito Issunboshi se haga mas grande”.

Issunboshi empezó a crecer y crecer, y pronto delante de la princesa había un hombre joven y encantador.

Cuando llegaron a la gran casa, la princesa le contó a su papá, el gran señor, las hazañas de Issunboshi y su metamorfosis. El señor, agradecido, le dio permiso a su hija para casarse con Issunboshi, e Issunboshi invitó a su viejecito papá y mamá a la capital para vivir todos juntos. Todos se quedaron muy alegres.

Colorin, colorado, este cuento se ha acabado.

LA MONTAÑA CRUJIENTE

Erase una vez un abuelo y una abuelita vivían solitos en una casita. Cada el Abuelito se iba a trabajar en el campo, y mientras sembraba arroz cantaba:

“una grano, y de el miles.”

Cada día también venía después del abuelito un tejón, que cantaba;"Un grano y uno solo. Todos me los comeré”.Y cuando el viejecito volvía al campo el día siguiente, veía que no le quedaba ni un solo grano culpa de esto, los abuelitos vivían pobremente

Un día el abuelito, al ver que otra vez el tejon se había comido todo, se enfado tanto que decidió atrapar al tejon. El abuelito empezó a sembrar y cantar, como siempre, hasta que por fin llego el tejon. De repente, el abuelito dio un salto, y en un abrir y cerrar de ojos atrapo al tejon malo y le ato con una cuerda fuerte

Cuando el abuelito llego a casa con su prisionero, le dijo a la abuelita: “Abuelita, ven y mira lo cogí hoy. Calienta la casuela y haznos un buen cocido de tejon.” Y el abuelito volvió al campo.

La abuelita empezó a moler arroz para hacer galletas para la cena.El tejón, que era muy taimado, |e dijo a la abuela: "Abuelita, mira que .es eso de moler arroz, usted sólita, a sus añitos, deberé ser mucho trabajo. ¿Por qué no me desata para poder darle una mano?" La abuela vacilo, pensando que el abuelito se enfadaría, pero él tejón insistía tanto. Como quería ayudarla que, as fin, la abuelita decidió dejarle suelto para un poquito. A lo primero el tejon fingió ayudarla y cogió la mano de mortero; pero en vez de moler arroz le dio un bastazo a la abuelita sobre la cabeza Y se fugo corriendo. Cuando el viejecito llegó a casa y encontró a la viejecita ya muerta, se puso a llorar, una liebre, viéndole llorar, le pregunto el por qué de sus lagrimas, y el viejecito le contó su historia. 'vale, yo me vengare por ti." Dijo la liebre, y se fue hacia las montañas.La liebre se puso a recoger leña. Después de un rato, el tejón se acerco y le preguntó que qué hacía. “Este invierno va a ser muy frío, y me estoy preparando, le contesto. El tejón pensó que esto era una buena idea y empezó a ayudar a la liebre. Pronto, Tenían un buen montón de leña. Se montaron la leña sobre la espalda y empezaron a bajar la montaña. A

medio camino, la liebre empezó a quejarse. ¡Cómo pesa! ¿AY como pesa!. El tejón para ayudar a su nuevo amigo tanto como para no oírle quejar todo el tiempo, tomó toda la leña de la liebre y se la puso sobre su propia espalda. Al seguir el camino, la liebre, quien caminaba detrás del tejón, comenzó chocar unas piedras sobre la leña para que se prendiera fuego.Cuando el tejon le pregunto qué era ese ruido, la liebre le contestó que ésta era la Montaña Crujiente, y que el sonido era de los pájaros pegando a los árboles con los picos.Por fin la leña empezó quemarse, y al oír las llamas del fuego el tejón le preguntó otra vez a su nuevo amigo lo que era.“Ese sonido es el llanto de lo pájaros, y que por eso también se le llama esta montaña le Montaña de los pájaros que cantan. Al quemarle la piel el tejon comenzó a gritar pero la liebre se escapo corriendo. El día siguiente, la liebre se puso esta vez a recoger pimientos rojos para hacer picante. Al verlo el tejón, éste se enfado y le chillo que por su culpa la espalda se le había quedado horriblemente quemada. La liebre se hizo el tonto y le contestó:'Las liebres de la Montaña Crujiente son las liebres de la Montaña Crujiente. LOS de la Montaña de los pimientos son los de la Montaña de los pimientos.No sé de |o que hablas."El tejón pensó que eso tenía razón. Le pidió en vez a la liebre si por acaso tenía alguna medicina para las quemaduras. 'Vaya suerte, ahora mismo la estoy preparando", |e dijo la liebre al tejón y empezó a cubrirle la espalda con la pimienta. AI principio el tejón no sentía nada, pero poco a poco la pimienta le dejó en peor dolor que antes. En ese momento, la liebre corrió y se escapó otra vez.El día siguiente la liebre se fue a la montaña de nuevo. Esta vez empezó a cortar árboles, para hacerse un barco. El tejo llego, la espalda doliéndole muchísimo, chillándole a la liebre que por culpa de su medicina casi se muere en la montaña de los pimientos. La liebre, como si nunca le hubiera conocido, contesto:

"Las liebres de la montaña de los Pimientos son las liebres de la Montaña de los pimientos

Las de la Montana de los Cedros son las de la Montaña de los Cedros.¿Tú quien eres?"O la liebre era buen actor o el tejón era bastante crédulo, la cosa es que otra vez el tejón se creyó |o que la liebre le decía. Al enterarse de que la liebre planeaba Hacerse un barco, le pregunto por qué.Cuando la liebre le dijo que era para ir de pesca en el rió, el tejon quiso un barco también. “Bueno, yo me hago el barco de color blanco por que la piel que tengo es blanca. Tu; ya que tienes pelo marrón, te vendría

mejor hacer el barco de tierra.”, le explico la liebre al tejon. Cada uno acabo de construirse su propio barco y se fueron juntos al río. Y ya en el agua, el barco de tierra del badger comenzó a disolverse. En muy poco tiempo, el tejón se encontró hundiéndose en el agua? Se ahogaba y gritaba: “¡socorro, socorro, ayúdame!" pero la liebre, impasible, |e dijo:"Recuérdate ahora de la pobre abuelita que murió por tu culpa," y le abandonó. La liebre se fue al abuelito. Le anunció que el tejón estaba muerto, pero en vez de alegrarse el viejecito se entristeció, pensó que la muerte del tejón no |e devolvería la abuelita, y que la venganza no valía para nada.

LAS HADAS DE CARIO COLLODI

Erase una vez una viuda que tenía dos hijas. La mayor asemejaba a la madre en todo, tanto físicamente como en el carácter, quien veía a la madre veía a la hija. Las dos eran sumamente antipáticas y llenas de soberbia, a tal punto que nadie quería estar cerca de ellas. Ni vivir junio a ellas. La más joven por el contrario, tenía una dulzura increíble, y por la bondad del corazón, era el retrato de su padre, y era de una belleza incomparable que era difícil encontrar oirá joven tan bella como ella. Naturalmente, como todos aman a sus semejantes, la madre tenia predilección por la mayor y sentía por la menor una aversión y repugnancia espantosa. La hacía comer en la cocina, y todos los quehaceres de la casa le tocaban a ella. Aparte de todo, esta pobre niña debía dar dos viajes a una fuente distante, de más de una milla y media a buscar agua y traer un gran cántaro lleno, un día mientras estaba en la fuente llenando su cántaro, se acerca una pobre vieja, quién le rogó que le diera agua de beber.

"Pero claro, abuelita, con mucho gusto." Respondió la niña, "Espere que llene la jarra". Inmediatamente la limpió, la llenó con agua fresca y se la presentó, sosteniéndola en sus propias manos para que bebiera cómodamente y hasta saciarse. Cuando hubo bebido, la viejita le dijo: "Eres tan buena, y tan bella que por esto no puedo hacer menos que darte un regalo". Aquella era un hada que había tomado la forma de una vieja campesina para ver hasta donde llegaba la bondad de la jovencita. Y continuó. “Te doy por regalo que por cada palabra que sale de tu boca brotará o una flor o una piedra preciosa". La muchacha regresó a la casa con el cántaro lleno, algunos minutos más tarde; la madre estaba hecha una furia por el minúsculo retardo. "Mamá, ten paciencia, te pido perdón" dijo la hija toda humilde, y en tanto hablaba le salieron de la boca dos rosas, dos perlas y dos diamantes enormes, "pero qué sucede aquí!" dijo la madre estupefacta, "me equivoco o estás escupiendo perlas y diamantes?... OH pero cómo, hija mía?

..." Era la primera vez en toda su vida que la llamaba así y en tono afectuoso. La niña contó ingenuamente todo lo que le había sucedido en la fuente; y mientras hablaba, brotaban los rubíes, topazos de sus labios. "OH, qué fortuna”, dice la madre, "necesito enviar también a esta otra niña. Mira, Cecchina, mira lo que sale de la boca de tu hermana cuando habla. Te gustaría tener también a ti este don?... Es necesario que solamente vayas a la fuente de agua y si una viejita te pide agua, dásela con mucha amabilidad." "¡NO faltaba más, ir a la fuente ahora!" reclamó o otra. "¡Te digo que vayas ahora mismo!" Gritó la mamá. Salió corriendo la muchacha, llevando consigo la más bella jarra de plata que había en la casa....Apenas había llegado a la fuente, apareció a una gran señora, vestida

Magníficamente, que le pide un poco de agua. Era la misma hada que había aparecido a su hermana; pero había tomado el aspecto y vestuario de una princesa, para ver hasta dónde llegaba la malacrianza de esa joven, "i pero claro" dice la soberbia,”que he venido aquí para darle de beber a usted”... ¡seguro!.. Para darle de beber a usted y no a otra persona!... Un momento, si tiene sed, la fuente está ahí.'" 'Tienen muy poca educación, muchacha..." dijo el hada sin inmutarle “Ya que eres tan mal educada te doy por regalo, que por cada palabra pronunciada saldrán de tu boca una rana o una serpiente". Apenas la vio la madre a lo lejos, que le grita a plena voz: "¿Como te fue, Cecchina?" "¡No me molestes mamá!, replicó la muchacha; e inmediatamente escupió dos víboras y dos ranas OH Dios, que veo?... ¡La culpa debe ser toda de tu hermana! ¡Me la Pagarás!” Y se movió para pegarle. Aquella pobre joven huyó del rencor y fue a refugiarse en el bosque cercano. El hijo del "Rey que regresaba de la caza la encontró en un sendero, y viéndola tan hermosa, le preguntó qué hacía en ese lugar tan sola, yporqué lloraba tanto. "Mi madre me ha sacado de la casa y me quería golpear" "Respondió la joven. E hijo del "Rey quien vio salir de aquella boca cinco o seis perlas y otros tantos brillantes, le rogó que le contara cómo era posible algo tan maravilloso. Y la muchacha le conto toda la historia de lo que le había sucedido. El príncipe real se enamoro de inmediato de ella, y considerando que el don del hada era más valioso que cualquier dote que ninguna de las damas del reino podrían tener, la llevo sin chistar a palacio y se casó con ella. La otra hermana, mientras tanto se hizo odiar por todos de tal manera, que su misma madre la sacó de la casa; y la desgraciada joven después de tratar de convencer a muchos de que la recibieran, todo en vano; se fue a morir al fin del bosque. .MORALEJA: Las esmeraldas, perlas y diamantes, llenan los ojos con el vivo esplendor, pero las palabras dulces, las dulces lagrimas tienen muchas veces más fuerza y más valor.

OTRA MORALEJA: La cortesía que las almas buenas tienen, a veces cuestan penas y tristezas; pero tarde o temprano la virtud resplandece y cuando menos se espere obtiene su recompensa.

EL CIERVO ENGREÍDO

Érase una vez... un ciervo muy engreído. Cuando se detuvo para beber en un arroyuelo, se contemplaba en el espejo de sus AGUAS. "¡Qué hermoso soy!", se decía, ¡No ahí nadie en el bosque con unos cuernos tan bellos! Como todos los ciervos, tenía las piernas largas y ligeras, pero él solía decir que preferiría romperle una pierna antes de privarse de un solo vástago de su magnifica cornamenta. ¡Pobre ciervo, cuan equivocado estaba un día, mientras pastaba tranquilamente unos broten tiernos, escucho un disparo en la lejanía y ladridos de perros...! ¡Sus enemigos! Sintió temor al saber que los perros acérrimos enemigos de lo ciervos, y difícilmente podría encapar de su persecución si habían olfateado ya su olor. ¡Tenía que escapar de inmediato y aprisa! De repente, sus cuernos se engancharon en una de las ramas más bajas. Intentó soltarse sacudiendo la cabeza, pero sus cuernos fueron aprisionados firmemente en la rama. LOS perros estaban ahora muy cerca. Antes de que llegara su fin, el ciervo aún tuvo tiempo de pensar: "¡Que error cometí al pensar que mis cuernos eran lo más hermoso de mi físico, cuando en realidad lo más preciado era mis piernas que me hubiesen salvado, no mi cornamenta que me traicionó!”

EL SOLDADITO DE PLOMO

Érase una vez... un niño que tenía muchísimos juguetes. Los guardaba todos en su habitación y, durante el día, pasaba horas y horas felices jugando con ellos. Uno de sus juegos preferidos era el de hacer la guerra con sus soldaditos de plomo. Los ponían enfrente unos de otros, y daba comienzo a la batalla. Cuando se los regalaron, se dio cuenta de que a uno de ellos le faltaba una pierna a causa de un defecto de fundición. NO obstante, mientras jugaba, colocaba siempre al soldado mutilado en primera línea, delante de todos, incitándole a ser el más aguerrido, pero el niño no sabía que sus juguetes durante la noche cobraban vida y hablaban entre ellos, y a veces, al colocar ordenadamente a los soldados, metía por descuido el soldadito mutilado entre los otros juguetes. Así fue como un día el soldadito pudo conocer a una gentil bailarina, también de plomo. Entre los dos se estableció una corriente de simpatía y, poco a poco, casi sin darse cuenta, el soldadito se enamoró de ella.

Las noches se sucedían deprisa, una tras otra, y el soldadito enamorado no encontraba nunca el momento oportuno para declararle su amor.

Cuando el niño lo dejaba en medio de los otros soldados durante una batalla, anhelaba que la bailarina se diera cuenta de su valor por la noche, cuando ella le decía sí había pasado miedo, él le respondía con vehemencia que no. Pero las miradas insistentes y los suspiros del soldadito no pasaron inadvertidos por el diablejo que estaba encerrado en una caja de sorpresas. Cada vez que, por arte de magia, la caja se abría a medianoche, un dedo admonitorio señalaba al pobre soldadito. Finalmente, una noche, el diablo estalló. "i Eh, tu Deja de mirar a la .bailarina!" El pobre soldadito se ruborizó, pero la bailarina, muy gentil, lo consoló: " No le hagas caso, es un envidioso, yo estoy muy contenta de hablar contigo." y lo dijo ruborizándose. ¡Pobres estatuillas de plomo, tan tímidas, que no se atrevían a confesarse su mutuo amor! pero un día fueron separados, cuando el niño colocó al soldadito en el alféizar de una ventana. "¡Quédate aquí y vigila que no entre ningún enemigo, porque aunque seas cojo bien puedes hacer de centinela. !" El niño colocó luego a los demás soldaditos encima de una mesa para jugar. Pasaban los días y el soldadito de plomo no era relevado de su puesto de guardia, una tarde estalló de improviso una tormenta, y un fuerte viento sacudió la ventana, golpeando la figurita de plomo que se precipitó en el vacío. Al caer desde el alféizar con la cabeza hacia abajo, la bayoneta del fusil se clavó en el suelo. El viento y la lluvia persistían, ¡Una borrasca de verdad! El agua, que caía a cántaros, pronto formó amplios charcos y pequeños riachuelos que se escapaban por las alcantarillas, una nube de muchachos aguardaba a que la lluvia amainara, cobijados en la puerta de una escuela cercana. Cuando la lluvia cesó, se lanzaron corriendo en dirección a sus casas, evitando meter los pies en dos charcos más grandes. Dos muchachos se refugiaron de las últimas gotas que se escurrían de los tejados, caminando muy pegados a las paredes de dos edificios. Fue así como vieron al soldadito de plomo clavado en tierra, chorreando agua. "¡Qué lástima que tenga una sola pierna! sino me lo hubiera llevado a casa", dijo uno. "Cojeémoslo igualmente, para algo servirá", dijo el otro, y se lo metió en un bolsillo. Al otro lado de la calle descendía un riachuelo, el cual transportaba una barquita de papel que llegó hasta allí no se sabe cómo. "¡pongámoslo encima y parecerá marinero'" Dijo el pequeño que lo había recogido. Así fue como el soldadito de plomo se convirtió en un navegante. El agua vertiginosa del riachuelo era engullida por la alcantarilla que se tragó también a la barquita. En el canal subterráneo el nivel de las aguas turbias era alto. Enormes ratas, cuyos dientes rechinaban, vieron como pasaba por delante de ellas el insólito marinero encima de la barquea zozobrante, ¡pero hacía falta más que unas míseras ratas para asustarlo, a él que había apostado tantos y tantos peligros en sus batallas! La alcantarilla desembocaba en el río, y hasta él llegó la barquita que al final zozobró sin remedio empujada por remolinos turbulentos. Después del naufragio, el soldadito de plomo

creyó que su fin estaba próximo al hundirse en las profundidades del agua. Miles de pensamientos cruzaron entonces por su mente, pero sobretodo, había uno que le angustiaba más que ningún otro: era el de no volver a ver jamás a su bailarina...

De pronto, una boca inmensa se lo tragó para cambiar su destino. El soldadito se encontró en el oscuro estómago de un enorme pez, que se abalanzó vorazmente sobre el atraído por los brillantes colores de su uniforme, sin embargo, el pez no tuvo tiempo de indigestarse con tan pesada comida. Va que quedó prendido al poco rato en la red que un pescador había tendido en el río. Poco después acabó agonizando en una cesta de la compra junto con otros peces tan desafortunados como el. Resulta que la cocinera de la casa en la cual había estado el soldadito, se acercó al mercado para comprar pescado. "Este ejemplar parece apropiado para los invitados de esta noche", dijo la mujer contemplando el pescado expuesto encima de un mostrador.

El pez acabó en la cocina y, cuando la cocinera la abrió para limpiarlo, se encontró sorprendida con el soldadito en sus manos, "¡pero si es uno de los sondaditos de.....!”, gritó, y fue en busca del niño para contarle dónde y cómo había encontrado a su soldadito de plomo al que |e faltaba una pierna. “Si, es el mío”, exclamó jubiloso el niño al reconocer al soldadito mutilado que había perdido. "¡Quién sabe cómo llegó hasta la barriga de este pez! pobrecito cuantas aventuran habrá pagado desde que cayó de la ventana., y lo colocó en la repica de la chimenea donde su hermanita había colocado a la bailarina, un milagro había reunido de nuevo a los dos enamorados, felices de estar otra vez jumos, durante la noche se contaban lo que había sucedido desde su separación, pero el destino les reservaba otra malévola sorpresa: un vendaval levantó la cortina de la ventana y, golpeando a la bailarina, la hizo caer en el hoguera.

El saldadito de plomo, asustado, vio como su compañera caía. Sabía que el fuego estaba encendido porque notaba su calor, Desesperado, se sentía impotente para salvarla. ¡Qué gran enemigo es el fuego que puede fundir a unas estatuillas de plomo como nosotros!. Balanceándose con su única pierna, trató de mover el pedestal que lo sostenía. Tras impropios esfuerzos, por fin también cayó al fuego, unidos esta vez por la desgracia, volvieron a estar cerca el uno del otro, tan cerca que el plomo de sus pequeñas piernas, lamido por las llamas, empezó a fundirse. El plomo de la pierna de uno se mezcló con el del otro, y el metal adquirió sorprendentemente la forma de corazón. A punto estaban sus cuerpecitos de fundirse, cuando acercó a pasar por allí el niño. Al ver a las dos estatuillas entre las llamas, las empujó con el pie.

Lejos del fuego. Desde entonces, el soldadito y la bailarina estuvieron siempre juntos, tal y como el destino los había unido: sobre una sola pierna en forma de corazón.

EL LEÓN VA A LA GUERRA

Erase una vez... un león que decidió ir a La guerra. Llamó a sus ministros y les ordenó que proclamaran el siguiente edicto:" EL rey León ordena que Todos los animales de este bosque se presenten mañana para ir a la guerra. Nadie puede faltar." Los súbditos se presentaron puntualmente y el León comenzó a dar órdenes: “Tu, elefante, que eres el más grande, llevarás la artillería y las provisiones de todos. Tú, zorra, que tienes fama de ser tan astuta, me ayudarás a estudiar los planes de guerra para contrarrestar los movimientos del enemigo. Tú, mona, que eres tan ágil y trepas a los árboles con tanta facilidad, serás mi vigía y observarás desde lo alto los movimientos del enemigo.

Tú, oso, que eres tan fuerte y ágil, escalarás los muros fortificados y llevarás el desconcierto a las filas de nuestros enemigos." Entre los convocados estaban también el asno y el conejo. Al verlos, los ministros sacudieron la cabeza: "Majestad, el asno nos parece poco apropiado para la guerra; tiene fama de ser animal miedoso. " El león observó detenidamente al pollino y, dirigiéndose a sus consejeros, les dijo: "Su rebuzno es más potente que mi voz, por lo tanto, permanecerá cerca de mí y será mi cornetín. A continuación señalaron al conejo; De todos modos, éste su majestad, que es mucho más miedoso que el asno, deberéis mandarlo a la vuelta de su casa. Se volvió al conejo y le ordeno ¡ Tú, que siempre vas por delante de tus enemigos! has aprendido que, para salvarte, debes correr más rápido que nadie, por tanto serás mi emisario y , así, los soldados recibirán mis ordenes como un rayo. “Dicho esto, se dirigió a todos en estos términos: “Todo el mundo puede ser útil en la guerra, si cada uno participa en el esfuerzo común según sus posibilidades”.De ser útil en la guerra, si cada uno participa en el esfuerzo común según sus posibilidades."

LAS AVENTURAS DEL MEÑIQUIN

Érase una vez... un gigante que, al repartir un tesoro con un hechicero muy codicioso, se peleó con el y le amenazó: "i No ves que podría aplastarte con mi meñique si quisiera! ¡Anda, esfúmate!" Cuando el hechicero se hubo distanciado lo suficiente, lanzó al gigante su maléfica venganza: "i Abracadabra!” “hágase el sortilegio” ”Que el hijo que tu mujer espera no sea mayor ni crezca más que más que mi dedo

meñique'" Cuando Meñiquín nació, sus progenitores estaban desesperados. Les apenaba verlo y tocarlo y, al hablarle, debían susurrar al oído para no romperle los tímpanos. Meñiquín, tan diferente de sus padres, prefería jugar con los pequeños moradores del jardín. Se divertía cabalgando a lomos de un caracol o bailando con una mariquita. Total, que aunque diminuto de talla, era feliz en este mundo en miniatura. Pero un día desapacible, tuvo la mala idea de ir a visitar a una rana amiga suya. Apenas había descendido de la hoja que le hacía las veces de barca, un enorme lucio al acecho se lo comió de un solo bocado, sin embargo, el destino |e reservaba una suerte distinta. Al cabo de poco, el lucio mordió el anzuelo de un pescador al servicio del rey y, en un abrir y cerrar de ojos, estuvo delante del cuchillo del cocinero real. Tras la sorpresa general, Meñiquín, un poco maltrecho, pero todavía vivo, salió de la barriga del pescado. “Y ahora, ¿que haré de este hombrecito en miniatura?" Se preguntó atónito el cocinero. En esto que tuvo una idea: "Haré de él un paje real pequeño como es, podré meterlo en la tarta que estoy preparando y, cuando salga del puente levadizo haciendo sonar la trompeta, todo el mundo gritará... ¡milagro! Jamás en la corte había sucedido nada parecido. Todos aplaudieron a rabiar la ocurrencia del cocinero, el rey el primero. Este tuvo a bien premiar al artífice del acontecimiento con un saquito de monedas de oro. A Meñiquín la suerte le fue todavía más propicia: sería paje con todos los honores de su rango. Le fue asignado un ratoncillo blanco como montura, un alfiler de oro como espada y, además, obtuvo el privilegio de probar los alimentos que comía el rey. Durante los banquetes se paseaba por la mesa entre los platos y copas, alegrando a todos con el toque de su trompeta, pero, sin saberlo, Meñiquín se había creado un enemigo: el gato, que hasta entonces había sido el favorito del rey, quedó relegado a un segundo lugar, y juró vengarse del intruso tendiéndole una trampa en el jardín. Meñiquín, cuando vio al gato, en vez de huir según lo previsto, montó a lomos del ratoncillo y desenfundó su alfiler de oro al tiempo que ordenaba a su montura: " Al ataque, Al ataque!" El gato al verse amenazado por tan diminuta espada, huyó vergonzosamente, puesto que no pudo consumar su venganza, pensó emplear la astucia. Fingiendo encontrarle allí por casualidad, aguardó a que el rey subiera la escalera y le susurró: "Atención Majestad Alguien quiere atentar contra su vida!” Y le contó una soberbia mentira: " Meñiquín quiere envenenar vuestra comida. LO sorprendí el otro día en el jardín cogiendo hojas de cicuta, Y escuché cómo murmuraba esta terrible amenaza contra vos." El rey, que desde hacía algún tiempo estaba en cama aquejado de fuertes .dolores de barriga, por haber ingerido demasiadas cerezas, tuvo el convencimiento de haber sido envenenado, y mandó llamar a Meñiquín. El gato, para reforzar su acusación, escondió una hoja de cicuta debajo de la silla de montar del ratoncillo. Meñiquín no se sentía con el estado de ánimo

apropiado para poder replicar las acusaciones hechas por el gato, y el rey, ordenó que lo encerraran en un reloj de péndulo, pasaron las horas y los días hasta que una noche, una mariposa que revoloteaba por la habitación, se percató de que Meñiquín golpeaba el cristal pidiendo ayuda: "sálvame'", gritaba. La mariposa, que había estado encerrada mucho tiempo en una caja de cartón, se apiadó de el, y lo liberó. ¡date prisa! sal sube encima de mí antes de que nos descubran. Te llevaré al Reino de las Mariposas donde todos los habitantes son tan pequeños como tú y enseguida harás amigos." Y así fue. Todavía hoy, si tenéis la ocasión de visitar este reino, veréis el monumento que Meñiquín construyó en honor a la mariposa que lo liberó y dio pie a esta maravillosa aventura.

LA SIRENITA

Había una vez... en el fondo del más azul de los océanos, un maravilloso palacio en el cual habitaba el rey del Mar, un viejo y sabio tritón que tenía una abundante barba blanca. Vivía en esta espléndida mansión de coral multicolor y de conchas preciosas, junto a sus hijas, cinco bellísimas sirenas. Sirenita, la más joven, además de ser la más bella, poseía una voz maravillosa; cuando cantaba acompañándose con el arpa, los peces acudían de todas partes para escucharla, las conchas se abrían, mostrando sus perlas, y las medusa al oírla dejaban de flotar. La pequeña sirena casi siempre estaba cantando, y cada vez que lo hacía levantaba la vista buscando la débil luz del sol, que a duras penas se filtraba a través de las aguas profundas. "OH Cuánto me gustaría salir a la superficie para ver por fin el cielo que todos dicen que es tan bonito, y escuchar la voz de los hombres y oler el perfume de las flores” “Todavía eres demasiado joven". Respondió la madre. "Dentro de unos años, cuando tengas quince, el rey te dará permiso para salir a la superficie, como a tus hermanas". Sirenita soñaba con el mundo de los hombres, el cual conocía a través de los relatos de sus hermanas, a quienes interrogaba durante horas para satisfacer su inagotable curiosidad cada vez que volvían de la superficie. En este tiempo, mientras esperaba salir a la superficie para conocer el universo ignorado, se ocupaba de su maravilloso jardín ornado con flores marítimas. LOS caballitos de mar le hacían compañía y los delfines se le acercaban para jugar con ella; únicamente las estrellas de mar, quisquillosas, no respondían a su llamada. Por fin llegó el cumpleaños tan esperado y, durante toda la noche precedente, no consiguió dormir. A la mañana siguiente el padre la llamó y, al acariciarle sus largos y rubios cábenos, vio esculpida en su hombro una hermosísima flor. "i Bien, ya puedes salir a respirar el aire y ver el cielo! ¡Pero recuerda que el mundo de arriba no es el nuestro, sólo podemos admirarlo! somos hijos del mar y no tenemos alma como los hombres, se prudente y no te acerques a ellos, sólo te traerían

desgracias” Apenas su padre terminó de hablar, sirenita le di un beso y se dirigió hacia la superficie, deslizándose ligera. Se sentía tan veloz que ni siquiera los peces conseguían alcanzarla. De repente emergió del agua. ¡Qué fascinante! Veía por primera vez el cielo azul y las primeras estrellas centelleantes al anochecer. El sol, que ya se había puesto en el horizonte, había dejado sobre las olas un reflejo dorado que se diluía lentamente. Las gaviotas revoloteaban por encima de Sirenita y dejaban oír sus alegres graznidos de bienvenida. "i Qué hermoso es todo exclamó feliz, dando palmadas Pero su asombro y admiración aumentaron todavía: una nave se acercaba despacio al escollo donde estaba sirenita. Los marinos echaron el ancla, y la nave, así amarrada, se balanceó sobre la superficie del mar en calma. Sirenita escuchaba sus voces y comentarios. "'Cómo me gustaría hablar con ellos”. Pensó. Pero al decirlo, miró su larga cola cimbreante, que tenía en lugar de piernas y se sintió acongojada: "jamás seré como ellos!”. A bordo parecía que todos estuviesen poseídos por una extraña animación y, al cabo de poco, la noche se llenó de vítores "viva nuestro capitán! vivan sus veinte años!”. La pequeña sirena, atónita y extasiada, había descubierto mientras tanto al joven al que iba dirigido todo aquel alborozo. Alto, moreno, de porte real, sonreía feliz. Sirenita no podía dejar de mirarlo y una extraña sensación de alegría y sufrimiento al mismo tiempo, que nunca había sentido con anterioridad, le oprimió el corazón. La fiesta seguía a bordo, pero el mar se encrespaba cada vez más. Sirenita se dio cuenta enseguida del peligro que corrían aquellos hombres: un viento helado y repentino agitó las olas, el cielo entintado de negro se desgarró con relámpagos amenazantes y una terrible borrasca sorprendió a la nave desprevenida. "¡Cuidado!'. '¡El mar...!" En vano Sirenita gritó y gritó, pero sus gritos, silenciados por el rumor del viento, no fueron oídos, y las olas, cada vez más altas, sacudieron con fuerza la nave. Después, bajo los gritos desesperados de los marineros, la arboladura y las veías se abatieron sobre cubierta, y con un siniestro fragor el barco se hundió, Sirenita, que momentos antes había visto cómo el joven capitán caía al mar, se puso a nadar para socorrerlo. Lo buscó inútilmente durante mucho rato entre las olas gigantescas. Había casi renunciado, cuando de improviso, milagrosamente, lo vio sobre la cresta blanca de una ola cercana y, de golpe lo tuvo en sus brazos. El joven estaba inconsciente, mientras Sirenita, nadando con todas sus fuerzas, lo sostenía para rescatarlo de una muerte segura. Lo sostuvo hasta que la tempestad amainó. Al alba, que despuntaba sobre un mar todavía lívido, Sirenita se sintió feliz al acercarse a tierra y poder depositar el cuerpo del joven sobre la arena de la playa. Al no poder andar, permaneció mucho tiempo a su lado con la cola lamiendo el agua, frotando las manos del joven y dándole calor con su cuerpo. Hasta que un murmullo de voces que se aproximaban la obligaron a buscar refugio en el mar. "¡Corred!' “¡Corred!" gritaba una dama de forma atolondrada.

"¿Hay un hombre en la playa'" "¡Está vivo? pobrecito. “¡Ha sido la tormenta.... ¡” “Llevémosle al castillo'" “i No!” “¡No!” Es mejor pedir ayuda..." La primera cosa que vio el joven al recobrar el conocimiento, fue el hermoso semblante de la más joven de las tres damas. "¡Gracias por haberme salvado!" Le susurró a la bella desconocida. Sirenita, desde el agua, vio que el hombre al que había salvado se dirigía hacia el castillo, ignorante de que fuese ella y no la otra, quién lo había salvado, pausadamente nadó hacia el mar abierto; sabía que, en aquella playa, detrás suyo, había dejado algo de lo que nunca hubiera querido separarse. “¡0h!”

¡Qué maravillosas habían sido las horas transcurridas durante la tormenta teniendo al joven entre sus brazos? cuando llegó a la mansión paterna, Sirenita empezó su relato, pero de pronto sintió un nudo en su garganta y, echándose a llorar, se refugió en su habitación. Días y más días permaneció encerrada sin querer ver a nadie, rehusando incluso hasta los alimentos, sabía que su amor por el joven capitán era un amor sin esperanza, porque ella, Sirenita, nunca podría casarse con un hombre. Solo la Hechicera de los Abismos podía socorrerla, pero, ¿a qué precio? A pesar de todo decidió consultarla, ''y - por consiguiente, quieres deshacerte de tu cola de pez¡ Y supongo que querrás dos piernas. “¡De acuerdo!” pero deberás sufrir atrozmente y, cada vez que pongas los pies en el suelo sentirás un terrible dolor." "¡no me importa" respondió Sirenita con lágrimas en los ojos, "a condición de que pueda volver con él" "¡No he terminado todavía!" dijo la vieja." Deberás darme tu hermosa voz y te quedarás muda para siempre pero recuerda; si el hombre que amas se casa con otra, tu cuerpo desaparecerá en el agua como la espuma de una ola. "¡Acepto!" dijo por último Sirenita y, sin dudar un instante, le pidió el frasco que contenía la poción prodigiosa, se dirigió a la playa y, en las proximidades de su mansión, emergió a la superficie; se arrastró a duras penas por la orilla y se bebió la pócima de la hechicera. Inmediatamente, un fuerte dolor le hizo perder el conocimiento y cuando volvió en sí, vio a su lado, como entre brumas, aquel semblante tan querido sonriéndole. El príncipe allí la encontró y, recordando que también él fue un náufrago, cubrió tiernamente con su capa aquel cuerpo que el mar había traído. "no temas" le dijo de repente,"estás a salvo. ¿De dónde vienes?" pero Sirenita, a la que la bruja dejó muda, no pudo responderle. 'Te llevaré al castillo y te curaré." Durante los días siguientes, para Sirenita empezó una nueva vida; llevaba maravillosos vestidos y acompañaba al príncipe en sus paseos, una noche fue invitada al baile que daba la corte, pero tal y como había predicho la bruja, cada paso, cada movimiento de las piernas le producía atroces dolores como premio de poder vivir junto a su amado. Aunque no pudiese responder con palabras a las atenciones del príncipe, éste le tenía afecto y la colmaba de gentilezas, sin

embargo, el joven tenía en su corazón a la desconocida dama que había visto cuando fue rescatado después del naufragio. Desde entonces no la había visto más porque, después de ser salvado, la desconocida dama tuvo que partir de inmediato a su país. Cuando estaba con Sirenita, el príncipe le profesaba a ésta un sincero afecto, pero no desaparecía la otra de su pensamiento, y la pequeña sirena, que se daba cuenta de que no era ella la predilecta del joven, sufría aún más. Por las noches, Sirenita dejaba a escondidas el castillo para ir a llorar Junto a la playa. Pero el destino le reservaba otra sorpresa. Un día, desde lo alto del torreón del castillo, fue avistada una gran nave que se acercaba al puerto, y el príncipe decidió ir a recibirla, acompañado de Sirenita. La desconocida que el príncipe llevaba en el corazón bajó del barco y, al verla, el joven corrió feliz: a su encuentro, Sirenita, petrificada, sintió un agudo dolor en el corazón. En aquel momento supo que perdería a su príncipe para siempre. La desconocida dama fue pedida en, matrimonio por el príncipe enamorado, y la dama lo aceptó con agrado, puesto que ella también estaba enamorada. Al cabo de unos días de celebrarse la boda, los esposos fueron invitados a hacer un viaje por mar en la gran nave que estaba amarrada todavía en el puerto. Sirenita también subió a bordo con ellos, y el viaje dio comienzo. Al caer la noche, Sirenita, angustiada por haber perdido para siempre a su amado, subió a cubierta. Recordando la profecía de la hechicera, estaba dispuesta a sacrificar su vida y a desaparecer en el mar. Procedente del mar, escuchó la llamada de sus hermanas: "¡Sirenita! ¡Sirenita!” ¡Somos nosotras, tus hermanas! ¡Mira! ¿Ves este puñal? Es un puñal mágico que hemos obtenido de la bruja a cambio de nuestros cabellos. ¡Tómalo y, antes de que amanezca, mata al príncipe! Si lo haces, podrás volver a ser una sirenita como antes y olvidarás todas tus penas. "Como en un sueño, Sirenita, sujetando el puñal, se dirigió hacia el camarote de los esposos. Más cuando vio el semblante del príncipe durmiendo, le dio un beso furtivo y subió de nuevo a cubierta. Cuando ya amanecía, arrojó el arma al mar, dirigió una última mirada al mundo que dejaba y se lanzó entre las olas, dispuesta a desaparecer y volverse espuma. Cuando el sol despuntaba en el horizonte, lanzó un rayo amarillento sobre el mar y, Sirenita, desde las aguas heladas, se volvió para ver la luz por última vez. Pero de improviso, como por encanto, una fuerza misteriosa la arrancó del agua y la transportó hacia lo más alto del cielo. Las nubes se teñían de rosa y el mar rugía con la primera brisa de la mañana, cuando la pequeña sirena oyó cuchichear en medio de un sonido de campanillas: "¡Sirenita! ¡Sirenita! ¡Ven con nosotras!" "¿Quienes sois?" murmuró la muchacha, dándose cuenta de que había recobrado la voz "¿Dónde estas?" "Estás con nosotras en el cielo, somos las hadas del viento. No tenemos alma como los hombres, pero es nuestro deber ayudar a quienes hayan demostrado buena voluntad hacia ellos." Sirenita, conmovida, miró hacia abajo, hacia el mar en el que navegaba

el barco del príncipe, y notó que los ojos se le llenaban de lágrimas, mientras las hadas le susurraban: "¡Fíjate!”, Las flores de la tierra esperan que nuestras lágrimas se transformen en rocío de la mañana. ¡Ven con nosotras!.

EL ARCO IRIS Y EL CAMALEÓN

Comienza así nuestra historia:Un camaleón orgulloso, que se burlaba de \os demás por no cambiar de color como él. Pasaba el día diciendo: ¡Que bello soy!. ¡No hay ningún animal que vista tan señorial!. Todos admiraban sus colores, pero no su mal humor y su vanidad. Un día, paseaba por el campo, cuando de repente, comenzó a llover. La lluvia, dio paso al sol y éste a su vez al arco iris. El camaleón alzó la vista y se quedó sorprendido al verlo, pero envidioso dijo: ¡No es tan bello como yo!¿No sabes admirar la belleza del arco iris?: dijo un pequeño pajarillo que estaba en la rama de un árbol cercano. No sabes valorarlo, continuó, es difícil que conozcas las verdades que te enseña la naturaleza. Si quieres, yo puedo ayudarte a conocer algunas?¡Está bien!: dijo el camaleón.Los colores del arco iris te enseñan a vivir, te muestran los sentimientos.El camaleón le contestó: ¡Mis colores sirven para camuflarme del peligro, no necesito sentimientos para sobrevivir!.El pajarillo le dijo: ¡Si! no tratas de descubrirlos, nunca sabrás lo que puedes sentir a través de ellos!.

Ademán puedes compartirlos con los ciernes como hace el arco iris con su belleza. El pajarillo y el camaleón se tumbaron en el prado. Los colores del arco iris se posaron sobre los dos, haciéndoles cosquillas en sus cuerpecitos.El primero en acercarse fue el color rojo, subió por sus pies y de repente estaban rodeados de manzanos, de rosas rojas y anocheceres.El color rojo desapareció y en su lugar llegó el amarillo revoloteando por encima de sus cabezas.Estaban sonrientes, alegres, bailaban y olían el aroma de los claveles y las orquídeas. El amarillo dio paso al verde que se metió dentro de sus pensamientos. El camaleón empezó a pensar en su futuro, sus ilusiones, sus sueños y recordaba los amigos perdidosAl verde siguió el azul oscuro, el camaleón sintió dentro de la profundidad del mar, peces, delfines, y corales le rodeaban.

Daban vueltas y vueltas y los pececillos jugaban con ellos. Salieron a la superficie y contemplaron las estrellas. Había un baile en el cielo y las estrellas se habían puesto sus mejores galas.El camaleón estaba entusiasmado.La fiesta terminó y apareció el color azul claro. Comenzaron a sentir una agradable sensación de paz y bienestar.Flotaban entre nubes y miraban al cielo.Una nube dejó caer sus gotas de lluvia y se mojaron, pero estaban contentos de sentir el fresco del agua.Se miraron a los ojos y sonrieron.El color naranja se había colocado justo delante de ellos.Por primera vez, el camaleón sentía que compartía algo y comprendió la amistad que le ofrecía el pajarillo.Todo se iluminó de color naranja.Aparecieron árboles frutales y una gran alfombra de flores.Cuando estaban más relajados. Apareció el color añil, y de los ojos del camaleón cayeron unas lagrimitas. Estaba arrepentido de haber sido tan orgulloso y de no valorar aquello que era realmente hermoso.Pidió perdón al pajarillo y a los demás animales y desde aquel día se volvió mas humilde.

PÚAS EL ERIZO

Púas, era un erizo pequeñito, de color marrón, un poco torpe y patosito.

Tenía un hocico negro y unas patitas gordas.

Siempre se metía en líos, por culpa de sus púas pinchosas.

Un día, estaba tejiendo Doña Gatita un jersey muy lindo para su bebé gatito y púas se acercó a curiosear.

La gata, había comprado en la tienda del pueblo, una gran canasta de madejas de colores y quería hacerle el jersey cuanto antes, para que no pasara frío.

Doña Gatita, le decía a su pequeñín: ¡Que guapo vas a estar!, ¡Eres el gatito más lindo de toda la vecindad'.

Púas, se había escondido detrás del sillón. Los colores de las madejas, llamaron su atención y al inclinar la cabecita para verlas mejor, se cayó dentro de la canasta.

El erizo, se metió, entre las madejas y no podía salir. El hilo se había enganchado en sus púas y lo había enredado todo.

¡Ay, Ay! mira lo que has hecho.' Dijo la gatita.

¡Ahora que voy a hacer!

Púas, se sintió muy avergonzado y pidió perdón a la gatita, pero el hilo estaba destrozado y ya no servía para hacer el jersey.

Al llegar a su casa. Púas le contó a su mamá lo que había ocurrido.

Le pidió que ella, hiciera un jersey para gatito.

¡Su mamá le dijo; No te preocupes púas, yo lo haré!

¡No tienes que ser tan travieso'. ¡Has de tener más cuidado.'. Púas no sabía remediarlo, era tan inquieta, que volvió a meter la pata, bueno mejor dicho las púas.

Vio la madriguera de un conejo y quiso entrar en ella para curiosear.La Señora Coneja, acababa de tener crías. Estaban todas allí, muy juntitas. Todavía eran demasiado pequeñas para salir.

Púas, consiguió meterse en la madriguera y llegar hasta las crías. Todo estaba muy oscuro y no podía ver nada. El erizo iba de un lado para otro, sin darse cuenta que según se movía iba pinchando a las crías.¡Fuera de aquí! Le dijo Doña Coneja, muy enfadada. Púas, estaba, triste, el no quería hacer daño, pero siempre le salía todo al revés.Pensando y pensando, encontró la forma de hacer algo bueno y práctico con sus púas.¨¡Ya sé!. ¡Limpiaré las alfombrillas de las casitas de los animales'. Dijo Púas, convencido de que había encontrado la solución. ¡Esta vez, tengo que hacerlo bien y estar preparado para trabajar!¡No volveré a equivocarme!Comenzó a trabajar, como un verdadero experto. Se ponía su mascarilla para el polvo, y limpiaba y limpiaba.Los anímales, estaban muy contentos de que por fin, hiciera algo que |e gustara y no molestara a los demás. Se convirtió en un gran limpiador de alfombras y todos estaban muy orgullosos de él.Púas, había encontrado una razón para ser feliz.

EL ESCARABAJO TROMPETISTA

Verdi, el pequeño escarabajo, vivía cerca del huerto de Doña gallina.Siempre estaba solo. Paseaba por el huerto vestido con un chaleco gris y un sombrero negro. Su casita encaba hecha de cáscara de nuez y al lado de un fuerte abeto que |e protegía del viento y la lluvia. Al salir los primeros rayos del sol, abría la ventana y ensayaba con su trompeta. }¡Si! era Trompetista!. ¡Tararí, tarará tararí!.Todas las mañanas, entonaba su canción.Él quería mucho a su trompeta dorada, se la había regalado un viejo buho que vivía en el bosque!. Llevaba años practicando y realmente era maravilloso oírle tocar. Sus amigos soportaban sus ensayos con mucha paciencia. Poco a poco la trompeta parecía estar viva, pues sus notas sonaban cada vez mejor. ¡Bailaban en el aire!. ¡Que ritmo!. Las notas subían hasta las nubes y jugaban con ellas. Sus amigos: la gallina, el saltamontes y el viejo búho, le animaban para que se presentara a un concurso de trompeta que había en el bosque.Su música llegó a conocerse en otros bosques cercanos. Todos los animalitos venían a oírle tocar. Llegó el día del concurso, todos sus amigos se pusieron sus mejores ropas. ¡Que guapos estaban!.Algunos anímales eran un poco envidiosos y desconfiados. No creían que Verdí fuera tan buen músico. ¿Cómo va a ser buen músico un escarabajo?. -Decían.¡Es un poco feo y no vive en una casa elegante!. -Comentaban otros.Pero cambiaron de opinión enseguida al oírle tocar. Eran tan hermosas sus melodías que iodo el mundo escuchaba con atención. El concurso fue un gran éxito y todos aplaudieron entusiasmados. Verdi, se hizo muy famoso, pero siguió viviendo en su casita de cáscara de nuez y divirtiéndose con sus amigos.

EL BÚHO GAFITAS

Asomaba la cabecita, desde su casita en el tronco del árbol., un búho con una carita muy divertida.

Trabajaba durante la noche dando las horas como si fuera un reloj para que los animalitos del bosque supieran que hora era en cada momento.

Su gran ilusión era salir de su casa durante el día, pero sus ojitos no veían bien y tenía que conformarse con salir de noche y abrir sus grandes ojazos que brillaban en la oscuridad.

Siempre me dicen que soy afortunado por tener esos ojos tan grandotes, decía: el búho.

Pero no saben, añadía, que aunque son tan llamativos, no veo las cosas tan ciaras y lindas como la gente las ve.

Salía durante la mañana pero a pocos metros se caía, y siempre decía:

¡Otro tropezón. Otro tropezón, pero no me importa, sólo quiero ver el sol!.

Muy preocupado llamó a su amiga la ardilla Felisa, que vivía en un árbol cerca del suyo.¡Felisa, Felisa, ven un momento por favor!.

¡Tengo un problema y como tu tienes fama de lista, tal vez puedas echarme una mano!.

¿Qué te ocurre búho?, preguntó la ardilla Felisa.

Tengo que salir de día, quiero ver los animalitos que juegan durante la mañana y ver el lindo color del cielo cuando se pone el sol.

Quiero ver corretear a los conejos, y pegar brincos a los saltamontes y también como dan saltitos los pequeños pajarillos de mi árbol.

¡Tengo la solución, dijo la ardilla!

¡Iremos al conejo oculista y te pondrá unas gafas especiales para ver durante el día!.

El búho estaba muy guapo con sus nuevas gafas, y así se cumplió su sueño, paseaba y paseaba y tanto salía durante el día, que al llegar la noche se quedaba dormido y sus amigos le decían:

¡Búho, no te duermas, que tienes que dar las horas!

Después de muchos días se dio cuenta de que debía utilizar su tiempo mejor y decidió dormir algunas horas durante el día, así cumplía su deseo y por las noches no se dormía durante su trabajo.

CUENTO DE NAVIDAD LA RANA LUCY Y EL GRILLO GUILLERMO

Caía la noche y un gran manto de nieve, cubría el parque, un parque tranquilo, donde el ruido dormía y SOLO murmullos de los animalitos se escuchaban en la oscuridad. Tras la ventana de una casita hecha de hojas vivía la rana Lucy, era una ranita muy alegre, con grandes ojos y patitas cortas. Miraba embobada como los copos bajaban lentamente como si estuvieran bailando una danza. En el parque también vivían otros animalitos, pero eran muy orgullosos y presumidos, sólo el grillo Guillermo quería de verdad a la ranita. Era un grillo negro, muy negro, pero muy educado y elegante, tenía un bonito sombrero que sólo se ponía en las grandes ocasiones. .Llego el día que todos esperaban, la fiesta de Navidad, la rana y el grillo, tenían muchos deseos de ver todos los adornos de la gran ciudad y pensaban acercarse a ver un gran Belén viviente que iban a colocar en la Plaza Central.Les gustaba mucho cantar villancicos. A veces se ponían un poquito tristes de estar tan solitos, pero enseguida recordaban dónde jugaban los niños, y disfrutaban de verlos correr y reír. ¡Todas (as penas se marchaban. Lucy y Guillermo se prepararon para ir a la ciudad. Lucy se puso su chaleco y su bufanda a cuadros y Guillermo su sombrero de copa.Atravesaron el parque. Algunos animalitos se burlaron de ellos, diciendo: ¡Mirad que pintas llevan ¡Se creen muy finos. Pero nuestros amigos no le dieron importancia y siguieron su camino.

Al poco tiempo oyeron un gemido, se preguntaron: ¿Qué es eso?.

¡Iremos al conejo oculista y te pondrá unas gafas especiales para ver durante el día! El búho estaba muy guapo con sus nuevas gafas, y así se cumplió su sueño, paseaba y paseaba y tanto salía durante el día, que al llegar la noche se quedaba dormido y sus amigos le decían:

¡Búho, no te duermas, que tienes que dar las horas!Después de muchos días se dio cuenta de que debía utilizar su tiempo mejor y decidió dormir algunas horas durante el día, así cumplía su deseo y por las noches no se dormía durante su trabajo.

Cada vez lo oían más cerca. De pronto, descubrieron un pobre saltamontes que estaba aterido de frío. ¡Pobrecito, qué te pasa? Dijo Lucy.

Estaba saltando y se me echó la noche encima, me quedé tan helado que no podía moverme. Los animalitos me vieron pero ninguno me ayudó. ¡Ves Guillermo!. Dijo Lucy. Todos son muy orgullosos, pero no tienen corazón. La ranita y el grillo, le prestaron sus ropas y le abrigaron, mimándolo para que entrara en calor. El saltamontes agradecido, les dijo: Conozco un lugar donde puedes pasar las mejores navidades de vuestra vida, además hay un Belén tan bonito que no se os olvidará nunca. Allí, fueron los tres. Era cierto lo que les contó el saltamontes. En una cunita de paja, había un niño tan bonito, y tenía una mirada tan dulce que a la ranita se le escapó una lágrima. Un buey y una mula le guardaban y San José y la Virgen María le velaban. Se acercó a él, despacito, dando dos saltitos y le susurró al oído: Yo sé, que eres Jesusito, que amas mucho a los niños, yo también. Tal vez juntos podamos luchar para que siempre sean felices y no lloren. i No quiero que se odien! creemos entre todos un mundo mejor. Sé que eres sólo un muñeco, y que los que me miran pensaran que soy una rana loquita, pero yo sé que me escuchas. La ranita se dio la vuelta y de repente el grillo chilló: ¡Ranita, ranita , el niño te ha sonreído. Era verdad, una gran sonrisa iluminaba la cara del niño Jesús. Tal vez el niño no sonrió, pero lo importante es que en nuestro corazón tengamos tanto deseo de amor como la ranita que no haga creer hasta en lo que no es real.Los amigos volvieron a casa, y esa fue la Navidad más feliz de su vida.

LA ARAÑA LA VIEJECITA

En una casita, en lo alto de una montaña, vivía hace tiempo una viejecita muy buena Y cariñosa.Tenía el pelo blanco y la piel de su cara era tan clara como los rayos del sol Estaba muy sola y un poco triste, porque nadie iba a visitarla.Lo único que poseía era un viejo baúl y la compañía de una arañita muy trabajadora, que siempre le acompañaba cuando tejía y hacía labores. La pequeña araña, conocía muy bien cuando la viejecita era feliz y cuando no Desde muy pequeña la observaba y había aprendido tanto de ella que pensó que sería buena idea intentar que bajara al pueblo para hablar con los demás. Así aprenderían todo lo que ella podía enseñarles.Ella les enseñaría a ser valientes cuando estén solos, a ser fuertes para vencer los problemas de cada día y algo muy, muy impórtame a crear ilusiones, sueños, fantasías.

Las horas pasaban junto a la chimenea y las dos se entretenían bordando y haciendo punto.La viejecita, apenas podías sostener las madejas y los hilos en sus brazos. ¡Qué cansada me siento! i Me pesan mucho escás adujas! Decía la ancianita. La arañita, la mimaba y la sonreía. Un día, la araña, pensó que ya había llegado el momento de poner en práctica su idea. ¿Sabes, lo que haremos?. ¡Iremos al mercado a vender nuestras labores! ¡Así, Ganaremos dinero y podremos ver a oirás personas y hablar con ellas!La anciana no estaba muy convencida. ¡Hace mucho tiempo que no hablo con nadie! Dijo: la anciana. ¿Crees que puede importarle a alguien lo que yo le diga?¡Claro que si! ¡Veras como nos divertimos!Se pusieron en marcha, bajaron despacito, como el que no quiere perder ni un minuto de la vida. Iban admirando el paisaje, los árboles, las flores y los pequeños animalitos que veían por el camino. Llegaron al mercado y extendieron sus bordados sobre una gran mesa. Todo el mundo se paraba a mirarlos. ¡Eran tan bonitos!La gente les compró todo lo que llevaban. ¡Además hicieron buenos amigos! Enseguida, los demás, se dieron cuenta de la gran persona que era la viejecita y le pedían consejo sobre sus problemillas. Al principio, le daba un poco de vergüenza que todo el mundo, la preguntara cosas, pero poco a poco descubrió el gran valor que tienen las palabras y cómo muchas veces una palabra ayuda a superar las tristezas. "Palabras llenas de cariño como: ¡Animo, adelante, puedes conseguirlo! ¡Confía en ti, cree en ti!Ella también aprendió ese día, que las cosas que sentimos en el corazón, debemos sacarlas fuera, quizá los otros puedan aprovecharlas para su vida. La arañita le decía a la anciana: ¡Deja volar tus sentimientos, se alegre, espontánea, ofrece siempre lo mejor de tí!. La viejecita y la araña partieron hacia su casita de la montaña. Siguieron haciendo bordados y bordados.

Trabajaban mucho y cuando llegaba la noche la araña se iba a su rinconcito a dormir. La anciana se despedía de ella y le decía: ¡Gracias por ser mi amiga!.¡Un amigo, es más valioso que joyas y riquezas, llora y ríe contigo y también sueña!.Mientras sentía estos pensamientos, la viejecita se iba quedando dormida, sus ojos cansados se cerraron y la paz brilló en su cara. La luna les acompañaba e iluminaba la pequeña casita y nunca, nunca estaban solas. Más allá, muy lejos, sus seres queridos velaban sus sueños.

BOMBILLITA Y SOMBRERETE

Ricardo tiene una casa en la colina.En esa casa hay un misterioso trastero. Lleno de mueblen viejos, retratos, percheros, revistas y ropa usada. En una caja marrón estaba guardado un sombrero de copa, que de vez en cuando, se asomaba para ver si podía salir de la caja. Se llamaba Sombrerete.Cuando no había nadie en la casa, los muebles del trastero salían a jugar.LOS muebles decían al ver aparecer a sombrerete fuera de su caja. ¡EI gran caballero sombrerete!. ¡EI más elegante del trastero!El trastero, no tenía ventanas, era un lugar oscuro. Una pequeña bombilla iluminaba la habitación. Se llamaba bombillita y era muy risueña y coqueta. Se pasaba todo el día, luciendo de aquí para allá.Siempre siendo la protagonista. ¡Qué coqueta!Cuanto más la miraban más luz daba. Se hizo muy amiga de Sombrerete. El pobre sombrero, estaba enamoradote bombillita, pero nunca se lo dijo.Se consideraba muy poquita cosa para ella.El sombrero pensaba: ¡Nunca se fijará en mí! Un día hacía mucho frío, los muebles se pusieron a jugar como siempre. ¡Querían entrar en calor! ¡Estaban helados!A Bombillita se le ocurrió una idea: -i Ya sé, os iluminaré con toda mi fuerza y os calentaré!. Todos le dieron las gracias. ¡Espero que funcione, dijo ella riendo! ¡Lucía y lucía! ¡Brillaba y brillaba! ¡Y tamo brilló, que explotó! ¡Pobre bombillita, era tan linda!"Ricardo bajó al trastero y al intentar encender la luz, se dio cuenta que la bombilla estaba hecha mil pedazos. Cogió una nueva y la puso. También era hermosa, pero todos se acordaban mucho de bombillita. Cuando "Ricardo se marchó. Todos miraron hacia el cielo y dijeron. ¡Adiós bombillita! -¡Mucha suerte!, -i No te olvidaremos!La puerta del trastero se cerró y todos los muebles se fueron a dormir.

EL CASITLLO DE LOS OLORES

En una casita del bosque, vivía un matrimonio, con tres hijos. La mayor de ellos, era uña niña caprichosa y egoísta, que sólo pensaba en ella. Nunca compartía sus juguetes, ni siquiera sus deseos y sueños.Un día, de repente enfermó. Nadie sabía qué le ocurría.

Vinieron varios doctores y hasta un anciano muy sabio para ver sí encontraban la causa de su mal. Pero todo fue inútil. No cabían cómo curarla. Sus Hermanos lloraban sin consuelo. ¡Tenían que encontrar un remedio!.Un día un leñador viejecito que pasaba por la casita, vio a los niños llorando y les preguntó: ¿por qué lloráis?. LOS niños, le contaron lo sucedido. El leñador escuchó atentamente y después de unos minutos dijo: La enfermedad que tiene tu hermana no es del cuerpo, es una enfermedad del alma. Los niños se quedaron sorprendidos, pues no comprendían lo que quería decirles el anciano leñador. ¿Qué significa eso de enfermedad del alma?El leñador respondió: Tu hermana se ha vuelto tan egoísta y tan caprichosa, que nadie quiere jugar ni hablar con ella. Tus padres soportan sus malos modales, porque es su hija, pero les gustaría que fuera mejor. Ella no se da cuenta, del daño que hace. Pero ahora, el daño también se lo está haciendo a ella, porque ve que los demás la rechazan y no se siente a gusto consigo misma. Por eso, empezó a comer mal, a no dormir basca que enfermó.¿Tú tienes una solución para eso, preguntaron los niños al leñador?. Sí, pero no sólo se curará con eso, podremos ayudarla pero ella tiene que dejarse ayudar. ¡Lo intentaremos, dijeron los niños!El castillo de los olores tiene la solución. El un castillo que guarda los aromas más bellos que en el mundo existen. Cada aroma representa alguna cualidad buena de las personas: la bondad, el amor, la generosidad y la humildad. Debéis ir allí. Necesito que me traigáis en cuatro tarros de cristal, los cuatro aromas. Yo los mezclaré y salvaremos a tu hermanaHay un problema, ella debe de ir con vosotros. Por eso os decía antes que solo funcionará, si ella quiere curarse.Convencieron a su hermana, le fabricaron una camilla y la llevaron con ellos. Después de largos días de camino, llegaron al castillo.El castillo estaba rodeado de árboles, pero no daba un aspecto misterioso, sino tranquilo y apacible. Llegaron hasta el puente levadizo, que estaba abierto, cómo si alguien les esperara.Entraron en la gran sala y descubrieron cuatro puertas. ¡Aquí debe ser, comentaron los niños! ¡Vamos a explorar la primera puerta!Al pasar, un extraño aroma les recibió. De repente vieron un pequeño pajarillo tendido en el suelo con un ala rota.

¡Pobrecillo, dijeron los niños! La niña, le miró y aunque se encontraba muy mal, le dio tanta pena que dijo a sus hermanos: ¡Dejad que yo lo coja!

Al tocarlo, un vientecillo sopló y llenó uno de los tarros de cristal que levaban los pequeños. Pasaron a otra puerta, pero la abrieron con tanta fuerza, que al entra dejaron caer un gran escudo que colgaba de la pared. El escudo se cayó, encima del pié de uno de los niños y le hizo daño. El otro hermano intentó ayudarle pero pesaba demasiado. La niña se levantó como pudo de la camilla e intentó de nuevo quitar el escudo de encima de la pierna de su hermano. Con todo cariño lo levantó y sacaron la pierna herida. La niña rompió su lindo vestido y le vendó, para que pudiera andar. Otro de los frascos se llenó. Va sólo quedaban dos. Al llegar a la tercera puerta, comenzaron a sentir hambre, pues llevaban ya mucho tiempo allí. Sólo tenían para comer dos trozos de pan. La niña pidió uno para ella, y el otro repartido para sus dos hermanos.Pero al ver, la carita del pequeño, que no tenía suficiente con el trocito que le había tocado, le dio un trozo del suyo. Vieron como el tercer frasco también se llenaba. Entusiasmados, llegaron a la cuarta puerta. Colgado de la pared había un gran tapiz, pero no era un tapiz cualquiera. El dibujo que tenía representaba a un caballero que maltrataba sus siervos y en otro lado el mismo caballero vencido y humillado por ellos. La niña lo miró, en un principio no lo entendió, pero al observarlo durante un buen rato, comprendió el significado y se echó a llorar. ¡Ya lo entiendo, exclamó! ¡Yo soy como el caballero, os he herido sin querer, no he disfrutado de vuestros juegos, ni de vuestros sentimientos, ni del amor de mis padres! ¡Sólo he pensado egoístamente en mí, por eso, ahora me encuentro tan triste!

El cuarto frasco se lleno y los niños regresaron a casa.Cuando ya estaban cerca de la casita, de repente, la niña se levanto de la camilla y empezó a caminar sola.Al llegar a su casa, el anciano leñador, estaba esperándoles.Sus padres sorprendidos de ver a la niña, llorando de emoción.El leñador le dijo a la niña: espero que esto te haya servido de lección.Ya estas curada.A partir de entonces, la niña cambio y su corazón volvió a reír.Se prometió a si misma que disfrutaba de la vida, de las pequeñas cosas de cada día y del amor que le daban los suyos.

EL RELOJ PEREZOSO

Dan las cuatro en el reloj.¡Otra vez se ha dormido este perezoso! Gritaba: Doña Ardilla.¡Nunca llegaré a tiempo de recoger mis nueces!.

¡Lo siento! dijo: Ding Dong.

¡Hacía tanto frío afuera y yo estaba tan calientito aquí adentro que me dormí!Ding Dong era un pequeño reloj de cuco, que Doña Ardilla compró en la feria anual del bosque; donde todos los animalitos venden y compran ciento de cosas que los humanos tiran.Ellos se encargan de arreglarlas.

Ahí se encuentran: estufas. Lámparas, relojes, percheros, ollas, pucheros, mesas, sillas y todo lo que puedas imaginar.Fue ahí donde Doña Ardilla encontró a Ding Dong.

Las gotas de lluvia habían caído sobre el asustado reloj y la nieve lo había vestido con un traje blanco. Le temblaban las manecillas y estaba tiriteando de frío.

Doña Ardilla lo cogió en sus manitas, le quitó la nieve y se lo llevó a su casita.Le arropó con una manta para calentarlo y le dio una tacita de té.El reloj no funcionaba bien, siempre se atrasaba, pero la ardillita se encariño con él.De vez en cuando Din Dong, le contaba historias de los humanos a Doña Ardilla. Pero siempre terminaba diciendo que prefería estar con ella, pues algunas veces era muy difícil entender a los hombres.Ding Dong le decía: ¡Un día te quieren mucho! ¿Otro día no te quieren nada!El reloj se acostumbró a vivir en el árbol de la ardilla y fue muy feliz.

DOÑA CONEJA DE COLORIN

Mama, coneja recogía las zanahorias del huerto y las echaba en su canastita.Camino de casa se encontró con colorin que era un pajarito de brillantes colores.

¡buenos días colorin!

¡Si, si buenos días! Colorin dio un traspiés y se lanzo sobre la cestita de la coneja. Y se le quedo una zanahoria pegada en la nariz, parecía como si de repente se hubiera convertido en un pájaro de zanahoria.

Ja, ja, ja, río doña coneja. ¡Que raro estas! Pero colorin se enfado un poco por que pensaba que se estaba riendo de el.Doña coneja le explico que no pretendía burlarse de el si no que era muy divertido verlo con esa nariz tan grande que le había puesto.

Colorin se miro y remiro y la verdad a el también le hacia gracia verse así.

Se miraron los dos y se volvieron a reír.Color ayudo a doña coneja a recoger zanahorias después de librarse de lo que tenía en el pico.La acompaño hasta su madriguera y luego se fue.Al caer la tarde colorin salio a dar un paseo por el bosque pues la tarde era muy agradable y no hacia frió.De repente vio que algo se movía en los matorrales y se oía gemidos extraños.¡Me acercare a ver! Dijo...Vio dos enormes orejas sobresaliendo de la maleza, y le resultaron conocidas, en efecto era doña coneja, que había resbalado y se había caído en una pequeña poza que había cerca de un riachuelo. Tenia cubierta la cara con espesa masa y parecía una estatua de barro, su lindo cuerpecito blanco estaba ahora cubierto por una pastosa capa de lodo.Colorin, empezó a reír, y sin parar, ja, ja, ja.¡Pues yo no veo gracia, dijo la coneja! ¡Estas muy divertida! Respondió colorin.¡No me estoy burlando de ti, no te enfades, me rió por que estas graciosa!.¡No, no y no, se que te burlas de mi, no eres un buen amigo!.Esta mañana me dijiste que no me enfadara y yo lo entendí y no me enfade.Ahora tú debes hacer lo mismo.Colorin continúo diciendo:Si haces bromas o te ríes con los demás, también debes saber reírte de tus propias gracias.Doña coneja después de quedarse un rato pensativa, se dio cuenta de que colorin tenía razón, hay que saber disfrutar de las bromas graciosas de los demás y nuestras propias bromas pero siempre cuando se hacen con un buen corazón y no las bromas pesadas que pueden hacernos daño.

EL GLOBO DORMILON

Era una tarde de otoño, el viento soplaba suavemente y arrastraba las hojas que caían de los árboles, los niños corrían y jugaban en el parque de los castaños.Era un parte que adorable, un pequeño estanque de patitos y una gran fuente lo adornaba.Dentro de el, las horas no existían, todo era como si el tiempo se parase a descansar y de un bolsillo de mago salieran las mejores fantasías de nuestros cuentos preferidos.Ahí iban los ancianos a pasear, a recordar las historias de su vida y a aprender a soñar d nuevo.Un payaso vendía sus globos de colores. Siempre estaba rodeado de pequeños que le veían inflar sus globos e imaginaban como partían hacia el cielo formado figuras.¡Mirad, el globo rojo se ha escapado!. Gritaba: un niño.¡Seguro que ha subido a las estrellas, grito otro!.¡Me ha dicho mi mamá, que los globos son como nuestros sueños que a veces se escapan y dejamos de creer en ellos, pero luego viene otro sueño y volvemos a estar contentos. Lo mismo ocurre cuando un globo se nos escapa, cojeemos otro y volvemos a divertirnos.El payaso del parque siempre estaba rodeado de sus globos.Un niño rubio, de ojos oscuros, le pregunto;¿Por que los globos se hinchan cuando los pones en tu bombona?Los globos, respondió: el payaso, tienen dentro un gas, que es algo que flota en el aire, y ese gas se llama Helio.Cuando pasan las horas el gas se va terminado y el globito se deshincha.¡Puedes hincharlo otra vez, solo necesitas soplar muy fuerte y el globo volverá a estar gordo!.Los niños al ver al payaso, corrían a comprarle globos.El globo de nuestra historia nació así.

Globi, era fuerte, pues lo había llenado mucho de Helio y tenia un maravilloso color azul.Abrió su boquita para despertar de su sueño. El globo, se vio rodeado de pequeñuelos y de un payaso.Tanto quiso curiosear, que cuando el payaso fue a vendérselo a un niño el globo salio volando hacia el cielo.El payaso no pudo hacer nada por evitarlo. Y el globo marcho libre en busca de aventuras.Globi, comenzó a dar vueltas, hasta que su hilo quedo atrapado en el alero de un tejado. Intento salir de allí, pero no pudo.Cerca del alero, había una gran ventana, llego hasta ella, inclinándose un poquito.

A través de ella, observo como unos niños jugaban. Estuvo horas y horas viéndoles jugar, hasta que se quedo dormido.Todos los días se repetía lo mismo, el, los veía jugar y se sentía feliz pero le daba un poco de envidia no poder jugar con ellos.Se movía de un lado para otro para llamar su atención pero no conseguía que los niños le vieran.Dormía y dormía, quería tener fuerzas para moverse más y más.Por eso, siempre estaba dormido, se cansaba tanto, que cuando descansaba seguía soñando despierto pensando que tal vez un día, los niños le verían.Un día, hizo tanto esfuerzo por que le vieran que se pincho en un clavito que había en la ventana.Al pincharse, el globo salió despedido, el hilo se soltó con fuerza, y se elevo muy de prisa, muy de prisa, hacia arriba.El sabía que le quedaba muy poquito para quedarse sin aire, entonces se elevo mas y mas como queriendo tocar las nubes.Se elevo por encima de las casas y de la torre de la iglesia.Se iba perdiendo en la lejanía y al cabo de un rato ya no volvió a verse.Se perdió para siempre en el atardecer, ahí donde el sol se oculta.Seguro que esta junto a las estrellas, haciendo mimitos a la luna.

LA JIRAFA Y LEONCITO

Una enorme jirafa se acerco a beber en un rió.Miró al rededor por si había cerca algún león. Tenia que tener cuidado, ya que muchas veces los leones las atacaban cuando estaban bebiendo.Abrió sus patitas delanteras para poder bajar su largo cuello y se acerco al agua.Allí, vio una sombra y se asusto un poco, enseguida observo que un pequeño león se escondía en un arbusto. Era leonín, un pequeño león que se había perdido.

Leonin miro, hacia el cuello de la jirafa que parecía no acabarse nunca. Cuando al fin vio su cara, unos enormes ojos negros le miraban.

El leoncito giro su cabeza y agacho sus orejas.Avanzo a la jirafa, a paso lento y tranquilo, hacia el, le tendió la patita.El león la acaricio y ambos perdieron el miedo.La jirafa pregunto: ¿como estas tan lejos de tu casa? Veras, le dijo el león.¡Me perdí, por salir corriendo detrás de una gacela.!¡Solo quería jugar! ¡Corrí muy veloz hasta quedar agotado! ¿Que ocurrió después? La gacela se espanto y yo me quede en este lugar.

Estaba muy asustado. Pero soy león valiente, ¡no quería llorara!.¡Estoy tan cansado dijo el leoncito.

Ven vamos hasta aquel árbol, le dijo la jirafa- ahí descansaremos.

El león se acurruco entre las patitas de la jirafa y se quedo dormido junto a ella,Juntitos muy juntitos para darse calor.Pasaron largos días, la jirafa cuidaba de el, le alimentaba y le daba cariño como si fuera su mama.Un día le explico que tal ves dentro de un tiempo tenia que volver con los demás leones, pues era lo mejor para el leoncito.Una mañana, el león bebía en el río, cuando unos leones se acercaron a el.La jirafa les observa desde un alto. Contemplo como el león se encariño con ellos.Había llegado el momento de partir.Ella vio como se alejaba el leoncito para siempre, pero a pesar de todo estaba feliz, por que el, había encontrado a su nueva familia.

LA BALANZA DE PLATA

Hace muchos años, mi madre me contó una historia que mas parece una fantasía.Esta historia comienza así:

En la esquina de mi calle hay una tienda de atrás, que esta cerrada desde hace tiempo.Un día, un grupo de niños, entraron en la tienda y encontraron una balanza de plata, escondida tras un mostrador. La balanza tenía un gran adorno en el centro que era algo misterioso.Pronto descubrieron que no era una balanza normal.No pesaba manzanas, tomates, carne o pescado. Lo realmente asombroso era que podía pesar las buenas o malas obras que las personas hacían.Los niños se dieron cuenta de esto, cuando uno de ellos, decidió tocar el centro de ella. De repente la balanza se ilumino.El niño se mareo y callo al suelo.Uno de los lados de la balanza se inclino y comenzaron a salir de el, estrellas, muchas estrellas. Aparecieron ante ellos todas las buenas obras realizadas por el niño. Había sido bondadoso y comprensivo con los demás.

Al rato, el niño se levanto y comenzó a recuperarse.

Otro niño, quiso intentarlo también, puso su mano sobre el centro de la balanza de nuevo y esta volvió a iluminarse.Esta vez, no salieron estrellas, si no espadas. Este niño no había sido tan generoso como el orto, era un niño egoísta aunque, como era un niño todavía podía aprender a compartir.

La balanza les enseñaba lo bueno y lo malo que tenían en sus vidas y que podían mejorar.Así pasaron los años. Los niños seguían consultando a la balanza siempre que tenían dudas sobre como actuar o pensar.Pero un día, la balanza dejo de iluminarse y los niños se hallaban un poco desorientados y tristes.¿ Quien les guisaría a partir de ahora? ¿ Por que les había abandonado?

La balaza se ilumino por ultima vez, y les explico por que ya no podía ayudarles mas. ¡ Ahora, debéis pensar por vosotros mismos!.¡ ya sois grandes y lo suficiente inteligentes para hacerlo!.¡ os deseo mucha suerte! Al decir esto la balanza se apago.Al principio, los niños estaban muy apenados, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta que era lo mejor para ellos.Aprendieron a ser responsables por sus mismos pero nunca olvidaron los buenos consejos de la sabia balanza.Por todo ellos, siempre la recordaron como la balanza de la sabiduría.

EL PUEBLO FANTASMA

La noche era lluviosa, una gran tormenta caía sobre el mar.Las olas eran a gigantescas y la niebla era espesa.Los barcos se bamboleaban de un lado para otro como marionetas de guiñol.De repente, un crujido espantoso sonó en la oscuridad.Una gran humadera se veía a lo lejos y un olor intenso se dejaba notar en el aire.Todos se preguntaban que era lo que había ocurrido.Un barco había encallado cerca de l orilla, y había derramado parte del petróleo que llevaba.Una gran mancha negra se extendió por el agua, como un gran manto negro que ponía de loto al mar.El olor a petróleo era cada vez más fuerte y se confundía con la frescura que la brisa tenia cada anochecer cuando junto a la playa.Carlos y Ana iban a contemplar las estrellas.Cuando sentían esa libertad que solo sienten los que aun no han traicionado sus ideales.

Carlos y ana eran los hijos de un pescador y vivían en una humilde casa blanca muy cerca del acantilado.Los pescadores habían tenido últimamente problemas para pescar, la pesca no era muy abundante.Ahora, aun seria mucho peor, ya no habría nada en mucho tiempo.Ya no se vería a los pescadores traer el pescado al puerto.Ni se podía despedirlos hasta pronto como era habitual.Ahora tendrían que marcharse lejos, para poder seguir viviendo.El pueblo se convirtió en un pueblo sin gente, un pueblo fantasma.Apenas unas cuantas mujeres y niños pequeños quedaban ahí.Los hombres y los jóvenes partían en busca de trabajo y volvían de tarde en tarde, para ir a los suyos.

Cada anochecer, apenas unas cuantas luces, devolvían la existencia al pueblo.Pero desde el acantilado la vista no era la misma parecía que hasta la brisa había cambia cambiado de lugar.El aire olía a petróleo y la calma del mar, se había convertido en una tremenda angustia de ver como toda la vida marina se destruía.Los peces muertos flotaban y todos era desolador.Los pocos que quedaron empezaron a reconstruir y limpiar todo aquello que había sido dañado.Pasaron unos cuantos años hasta que el pueblo volvió a la normalidad.Comenzaron a llegar algunos de los que se había marchado, y las barcas volvieron al puerto.Renacía de nuevo la esperanza, con el temor de que algún día volviera a repetirse.

EL CIENPIES BAILARIN

Jimmy el ciempiés, vivía cerca de un hormiguero.Su gran afición era bailar. Tenía unas patitas ágiles como las plumas.Le encantaba subirse encima del hormiguero y empezar a taconear.Jimmy cantaba: ¡ ya esta aquí, el mejor, el mas grande bailador!¡Otra vez Jimmy! Decía: la hormiga jefe.¡No podemos trabajar, ni dormir!¡No puedes irte a otro sitio a bailar!La hormiga jefe ordenó a su tropa de hormigas que llevaran a Jimmy a otro lugar.¡No, hormiga jefe!¡Ya me voy! Dijo Jimmy.Jimmy se acercó a la casa del señor topo. Se puso al lado de la topera y vuelta a taconear.Seguía con su canción: ¿Ya está aquí, el mejor, el más grande bailador!

El señor topo enfadado, salió y le dijo: Jimmy, estoy ciego pero no sordo!.¡No puedes ir a otro sitio a bailar?

Jimmy estaba un poco triste, porque en todas partes molestaba.Cogió sus maletas y se marchó de allí.Empezó a caminar y caminar, hasta que estaba tan cansado que no tuvo más remedio que descansar.Se quedó dormido bajo un árbol.Cuando despertó al día siguiente, estaba en un campo lleno de flores.¡Este será mi nuevo hogar!: dijo el ciempiés.Tanto se entusiasmo Jimmy, que no se dio cuenta que un gran cuervo estaba justo encima de él, en el árbol.Jimmy se puso a taconear con tanta alegría que llamó la atención del cuervo.El cuervo inclinó el cuello y vio a Jimmy taconeando.¡Pobre Jimmy!.El pájaro se lanzó sobre él, con gran rapidez.Abrió su bocaza y cogió al ciempiés. El ciempiés gritaba: ¡Socorro, socorro!Un cazador, que andaba por allí, observo, al cuervo volando.No le gustaban mucho los cuervos, pues él creía que le daban mala suerte.Hizo un disparo al aire para asustarlo. El cuervo soltó al ciempiés.Al caer, el ciempiés se dio un gran batacazo.Esto le sirvió de lección. Aprendió a ser más responsable y fijarse bien dónde se ponía a bailar.

Buscó un lugar y seguro y allí danzaba y bailaba. No molestaba a nadie ni a él le molestaban. Así fue como el ciempiés empezó a ser respetado por todos.

LA VACA NICOLASA

Nicolasa, es una vaca alegre, no le gusta la lluvia, porque el día que, llueve su amo no le deja salir del establo a jugar en el prado.

Su amigo el cerdo Casimiro le hace compañía en sus juegos.Nicolasa es muy coqueta, y nada mas despertar se peina el rabo y se limpia las patitas y la cara con agua y jabón.Ha salido el sol, Nicolasa mueve el rabo muy contente y sale disparada hacia el prado para oler la hierba fresca y tumbarse en ella.

Es una vaca inquieta, no puede estar parada. Hasta cuando la ordeñan está moviéndose.

¡Nicolasita, preciosa no te muevas que vas a derramar la leche! Dice: su amo.Se pasea por granja, moviéndose como si fuera una modelo.¡Es tan presumida!Se baña en la charquita del río y después se mira en sus aguas, para ver lo guapa que está.

Pero la pobre Nicolasa ha dado un tropezón y se ha caído de cabeza en el pequeño río.No puede ir y empieza a pedir ayuda a sus amigos.

¡Casimiro, Casimiro, ven por favor que me ahogo!Casimiro muy preocupado, llamó al caballo Bruno, que se había quedado en el establo.

¡Ven pronto, ven pronto, Bruno que la vaquita Nicolasa se está ahogando!

Bruno, corrió con sus ágiles pastas, hasta llegar al río.

Con la ayuda de los dos amigos, Nicolasa pudo salir de allí.

¡ Me he dado un buen susto, la próxima vez tendré mas cuidado! Decía: Nicolasa.

De vuelta en la granja, su amo la vio mojada y dijo:

¡Nicolasa, otra vez has tenido una aventura, mañana segura que estarás un poquito resfriada!

Al día siguiente, la vaquita si, estaba resfriada, pero con el cariño y el cuidado de todos sus amigos se curó rápidamente.

EL ÁRBOL DEL RUISEÑOR

Hubo una vez un lindo ruiseñor que hacía su nido en copa de un gran roble. Todos los días el bosque despertaba con sus maravillosos trinos.La vida a nacer entre sus ramas. Las hojas crecían y crecían.También lo hacían los polluelos del pequeño pajarito.Su nido estaba hecho de ramitas y hojas secas.

Algunas ardillas curiosas se acercaban para ver como los polluelos picoteaban el cascarón hasta dejar un hueco en que poder estirar su cuello.Empujaban con fuerza y lograban salir hacia fuera.Sus plumitas estaban húmedas. En unas cuantas horas se habrían secado y los nuevos polluelos se sorprenderían de lo que les rodeaba.El árbol estaba orgulloso de ellos. Él también era envidiando por lo demás árboles no sólo por tener el ruiseñor sino por la belleza de sus tronco y sus hojas.Era grandioso verlo en primavera.

Al llegar el otoño, las hojitas de los árboles volaban hacia el suelo. Con gran tristeza caían, pero el viento las mimaba y las dejaba caer con suavidad. Al pasar el tiempo éstas serían el abono para las nuevas plantas.Al ruiseñor le gustaba jugar entre sombra y sombra. Revoloteaba haciendo piruetas, buscando la luz y cuando un rayo de sol iluminaba sus plumas, unas lindas notas musicales acompañaban su alegría y la de sus polluelos.Un día un hongo fue a vivir con él. Ya lo conocía de antes Se llamaba Dedi, bueno, tenía un nombre muy raro, pero ellos le llamaban así.El roble comenzó a sentirse enfermito, tenía muchos picores y su piel se arrugaba.De vez en cuando le corría un cosquilleo por el tronco.

Estaba un poco descolorido, ni siquiera tenía ganas de que los ciempiés jugaran alrededor de sus raíces.El hongo estaba celos del árbol y de su amistad del ruiseñor. Pensó que si le enfermaba, el ruiseñor le haría mas caso a él, envidioso de su amor no le importó hacerle sufrir.Los demás animales convencieron al hongo para que abandonará al árbol. Así conseguiría, ser su amigo pero nunca por la fuerza.A partir de aquel día siempre se juntaban para ver amanecer. El hongo aprendió una gran lección, su poder y su fuerza debía utilizarlas, para algo bueno, para crear, no para destruir.

LA FIGURA DE MADERA

Al bajar del autobús, camino del colegio, Rodrigo paseaba todos los días cerca de una chabola, estaba al lado de un viejo caserón.

La chabola estaba hecha de ladrillos viejos y maderas, con el techo de aluminio y las ventanas de plástico.

Sentados en la puerta, unos niños de corta edad, el pequeño apenas balbuceaba dos palabras nada más.

Al ver a Rodrigo se quedaba embobados viendo sus bonitas ropas y su cartera y entre ellos murmuraban: ¡Que feliz será ese niño, con tantas cositas bellas una buena cazadora que le calma de frío en el invierno!

¿Seguro que vivirá en una linda casita, rodeado de gente que el quiere, tendrá juguetes y una cama dónde dormir.Tendrá un colegio, una maestra, que le enseñará del mundo todo lo más hermoso y le contará historias.

Aprenderá ha hacer números y a leer muchos cuentos.Podría ir al parque, al zoológico y de excursión.Tendría unos amigos con los que jugar al fútbol.

Rodrigo escuchaba sus voces infantiles y el balbuceo del más pequeño y su cara inocente de niño tierno se llenaba de lágrimas y desconsuelo.Él, hizo lo que pudo por ayúdarles, les traía ropa y alimentos muchas veces, pero eso no era todo lo que él quería, no era lo justo, que les debía ofrecer la vida.

Los niños deberían tener derecho a que sus sueños les hicieran crecer, a no pasar hambre, miserias ni sed.

Derecho a aprenderlo todo sobre la libertad, a ser solidario y a saber amar.Rodrigo volvió a aquella casita, un día un chaval le dio en su manita, una figura de madera que el mismo había tallado con su viejo cuchillo y muchas horas de trabajo.

Era la figura de un niño que él mismo había pintado, era un niño de cabellos rubio y pelo rizado. La cara llena de bondad, que refleja una alma limpia.

Al acogerlo Rodrigo lloró, al sentir la gratitud del chaval.

Hay cosas que sólo se pagan con amor y llenan el alma de paz.

Rodrigo siguió paseando por allí, hasta que un día se hizo mayor , dejó el colegio y se marchó y nunca más volvió.

Pero en una estantería de su habitación guardado en un sitio especial, tiene un tesoro de amor que un día le regalo el chaval.

Es algo tan valioso para él, que en los momentos bajos de moral, lo mira y empieza a crecer y la fuerza del recuerdo es tan poderosa que vuelve a sentirse ilusionado casi sin darse cuenta.

ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS

Alicia estaba sentada en un banco al lado de su hermana, mayor, que leía un libro sin dibujos. Como se aburría, había decidido ir a recoger flores, cuando de repente, un consejo blanco de ojos rojos pasó corriendo delante de ella. Esto No tenía nada de extraordinario, pero a Alicia le intrigó oír murmurar al conejo, “¡diablos, voy a llegar tarde!”. Tras de esto el conejo sacó un reloj y se echó a correr. Alicia no podía creer lo que estaba sucediendo; su curiosidad fue en aumento y empezó a perseguir al conejo blanco. Pero él iba muy por delante de ella y lo vio desaparecer a lo lejos en una gran madriguera.

Sin dudarlo, Alicia se metió en el mismo agujero. La madriguera llevaba a un túnel que se inclinaba cada vez más, hasta convertirse en un profundo pozo. Alicia cayó en él, y mientras caía, vio pasar ante ella estantes llenos de tarros de mermeladas y vitrinas llenas de pasteles y dulces alineados en las paredes del pozo. Entonces, de repente, con un gran golpe, aterrizó en un lecho de hojas muertas. Estaba muy oscuro, Alicia dio unos pasos, a ciegas hacia delante y pronto llegó a una habitación muy iluminada. En medio de ella había una mesa con tres patas que no tenía nada encima, excepto una llavecita. Alicia se estaba preguntando qué clase de puerta abriría esa llave, cuando vio, en la parte más baja de la pared, una minúscula puerta.

La llave entró perfectamente en la cerradura. Detrás de la puerta había otro largo túnel, pero era demasiado estrecho para Alicia. Se puso a cuatro patas y vio, al final del túnel, el más bello jardín miniatura que nunca había visto, con fuentes esculpidas y flores de todos los colores del arco iris. "¡Si pudiera encoger y visitar ese maravilloso jardín!", pensó Alicia, y volvió muy triste junto a la mesita. Para su asombro, ahora había sobre ella una botella con una etiqueta que decía "bébeme".

Como Alicia sabía que no se debe beber de botellas desconocidas, la observó con cuidado para ver si la palabra "veneno" se mencionaba en alguna parte, y al no ver nada sospechoso, bebió. El contenido era delicioso. De repente, miró a su alrededor con asombro. "Estoy encogiendo", exclamó. Y siguió haciéndose cada vez más pequeña. Pronto tuvo el tamaño adecuado para pasar por la puerta.

Atravesó la habitación tan rápido como pudo y enseguida llegó al bello jardín. ¡Jamás había visto flores de tantos colores ni olido perfumes tan delicados!

De repente, oyó las pisadas. Era el conejo blanco. Iba vestido con sus mejores ropas y llevaba un abanico y unos guantes blancos en la mano. "¡si hago esperar más a la duquesa, se pondrá furiosa!", decía. Como Alicia no sabía en que dirección ir, preguntó al aturdido animal: "Por favor, señor conejo...", él la miró, y dejando caer las cosas que llevaba, dio un salto hacia las altas hierbas. Alicia recogió el abanico y los guantes.

"No quiero estar aquí sola", se dijo, y empezó a llorar. Lloró tanto que pronto se encontró rodeada de un mar de lágrimas. El conejo, que volvió a pasar cerca de ella en vez de consolarla, le dijo quiero que sepas que solo vine a buscar mi abanico y mis guantes!".

"Este conejo me toma por su criada", pensó Alicia. "Pero bueno, después de todo, quizá sea mejor obedecer". Y secándose las lágrimas, siguió al conejo hacia una casita blanca, rodeada de rosales. Las rosas eran blancas, pero tres extraños jardineros estaban muy ocupados pintándolas de rojo. Al acercarse, Alicia oyó decir a uno de ellos: "¡Cuidado, Cinco tréboles, me estás echando pintura en la cara!".

-"¡No es culpa mía!, replico el cinco tréboles, ¡el nueve de picas me empujó!"

-"Señores ¿Por qué pintan las rosas?" preguntó Alicia. Pero en vez de contestarle, el cinco de tréboles exclamó de repente:

"¡La Reina! ¡La Reina!". Y los tres jardineros se arrojaron a! suelo. Primero llegaron las jotas, después lo hijos de los reyes, después los comodines y por fin, El Rey y la Reina de Corazones. La Reina, mirando a Alicia, preguntó en tono severo: "¿Quién es esta niña?"

-"Me llamo Alicia. Para servirla, Majestad", respondió Alicia muy educada.

-"Y ¿quiénes son ellos?", preguntó la Reina señalando a los jardineros.

-"¿Y cómo quiere que lo sepa? No es asunto mío", replicó Alicia, sorprendiéndose a sí misma por la rudeza de su respuesta.

La reina la miró furiosa y gritó: "¡Que le corten la cabeza!". El Rey le dijo al oído: "Recuerda, querida, que es sólo una niña". De repente, Alicia tuvo una extraña sensación: ¡le parecía que se estaba haciendo más y más grande!. Poco después recuperó su tamaño normal. "¡Que le corten la cabeza!", volvió a gritar la Reina.

-"¡No te tengo miedo!, dijo Alicia, no eres más que un juego de naipes". Al pronunciar estas palabras, todos los naipes volaron por los aires y cayeron encima de ella. Alicia dio un pequeño grito, intentó sacudírselos de encima... y se encontró tumbada sobre las rodillas de su hermana. Dos o tres hojas de un árbol habían caído sobre su cara. "¡Despierta Alicia! ¡Has dormido mucho!", le dijo su hermana.

-"¡He tenido un sueño extraordinario!", exclamó Alicia, y se lo contó a su hermana.

EL GUSANITO VOLADOR

Un gusanito que se arrastraba envidiaba a todo ser que volaba y se decía: ¿por qué seré tan chaparrito si a mí me gustan los luceritos? ¿Por qué andaré sobre la tierra si a mí me gustan las estrellas? Y a donde quiera se subía para ver si a volar aprendía.Un gusanito que se arrastraba envidiaba a todo ser que volaba.Y otra vez se decía: "no me importan los fracasos, no me importan los trancazos volaré aunque me rompa el espinazo."Y a donde podía se subía para ver si a volar aprendía.Un día tan alto subió, que se despeñó. Cuando el invierno llegó en bolita se transformó.Llegó la primavera, con toda su belleza, rompiendo la telita de aquella fría bolita.Y entonces de su corazón una mariposa se escapó. Y fue así como el gusanito tristón, al fin voló, voló, y voló.¡Ah y este cuento se acabó!

Margarita Robleda M.

LA BOLSA MÁGICA

Isabel jugaba con Fernanda, una de sus amigas en el parque cercano cuando encontró en una banca una bolsa blanca que contenía una bolsa de cuero negro.

- La guardaré y siempre que venga al parque la traeré conmigo -dijo en voz alta-; de ese modo, si la dueña me ve, reconocerá su bolsa.

Esa tarde no se habló de otra cosa en casa de Isabel que de la extraña bolsa que había encontrado en el parque.-Debe ser de algún poeta distraído -dijo su padre al notar entre los objetos que contenía algunos versos y cuentos escritos a mano sobre hojas amarillentas.

-No, debe ser de un mago -agregó Luis mientras iba sacando flores de vistosos colores, estrellas brillantes y pequeñas luciérnagas que por la noche despedían una tenue luz. -¡Mas bien de un coleccionista- dijo Tere emocionada al encontrar frascos de diversos tamaños que contenían: alas de insectos, cuernos de caracol, patas de araña y un tubo de pegamento.

- Podría también ser de un músico -dijo Gaby, sacando una extraña flauta a lo largo de la cual se podrían ver anotaciones como: grillo, rana, pájaro, etc., señalando diferentes agujeros.

Aunque no se pusieron de acuerdo respecto al posible dueño de la bolsa, todos coincidieron en reconocer que tenía objetos muy extraños.

Los días siguientes, Isabel fue al parque, siempre llevando la gran bolsa de cuero, pero nunca hubo persona que la reclamara.

Pasado el tiempo, la niña pensó que podía conserva la bolsa como suya, pero siguió con la costumbre de llevarla al jardín cada vez que iba.

Una mañana muy fría en que Fernanda no pudo acompañarla, por estar resfriada, encontró una libélula que se agitaba en el suelo desesperada.

- ¿Qué tienes? -preguntó la niña- ¿Por qué no vuelas?- Es que he perdido un ala -dijo la libélula agitando la única que le

quedaba.- ¡Qué pena! Si yo pudiera ayudarte... -exclamó la niña mientras revolvía pensativa el contenido de la bolsa que colgaba de su brazo.

Entonces, sin quererlo, su mano localizo un frasco lleno con alas de diferentes colores y tamaños y, sacándolo, con mucho cuidado escogió una grande y de igual forma que el ala que le faltaba a su amiga, después puso en ella una gotita de pegamento, la colocó en el lugar adecuado y pidió a la libélula que permaneciera sin moverla para que pegara bien. Después de un rato, la libélula voló contenta y agradeció a Isabel su ayuda, dando dos vueltas a su alrededor.

En otra ocasión encontró a una ranita cerca de la fuente. Isabel la había oído cantar muchas veces al atardecer.

- ¿Por qué no cantas hoy, amiga rana? Hace días que no te escucho.- Es que he olvidado la melodía.- No puede ser -dijo la niña-. Inténtalo otra vez, verás que sí puedes.Pero la rana produjo un sonido extraño que no correspondía en

nada al canto que ella conocía.- ¿Lo vez? -repitió la rana acongojada- he olvidado la melodía.- No te preocupes -dijo Isabel mientras buscaba en la bolsa. Sacó la

flauta y sopló, tapando los agujeros donde decía: rana.- Croak, croak - se escuchó en todo el jardín. La rana intentó imitar

el sonido.Al principio no pudo hacerlo, pero después de varios intentos logró

cantar como siempre.- Gracias -dijo la rana, y se alejó croando.

Según pasaba el tiempo más le gustaba a Isabel su bolsa pues en ella encontraba siempre remedio para los males de los demás. Cuando buscaba algo, por insólito que fuera, lo encontraba entre los objetos que la bolsa contenía.

Una mañana, mientras jugaba en el parque, pasó junto a ella un hombre corriendo y le arrebató la bolsa.Isabel gritó sorprendida y corrió tras él; pero sus piernas eran pequeñas y acabó por quedar agotada sin haberlo alcanzado.Esa noche la niña no pudo dormir; pensaba con angustia que ya nunca podría ayudar a nadie si no poseía su bolsa mágica.Lloró tanto que sus ojos enrojecieron y sus sábanas se empaparon. Cuando se le acabaron las lágrimas pensó que tal vez ella podría tener

una bolsa como aquélla, si se preocupaba de juntar muchos objetos, que aunque fueran raros, pudieran servirle alguna vez.

Así, cuando llegó la Navidad pidió a sus padres que su regalo fuera una bolsa grande de cuero negro en la que cupieran muchas cosas. En ella puso: polvo de estrellas, antenas y alas de mariposa; pedazos de nube, brisa marina, aroma de bosque y todo lo que pensó que pudiera necesitar. Recordó con tristeza los versos y cuentos que alguna vez le sirvieron para entender a sus amigos y desolada imaginó que esos nunca podría reemplazarlos.

Aquella tarde Isabel estaba triste. En un rincón de la habitación, a oscuras, lamentaba lo que había perdido. Así la encontró su padre y cuando ella le contó su pesar él le dijo:

- Tal vez tú puedas escribir versos y cuentos como aquellos, ¿Por qué no lo intentas?

Isabel lo intentó y encontró con sorpresa que podía hacerlo y muy bien. Y así siguió su vida, llevando siempre consigo aquella bolsa mágica y sacando de ella extraños objetos que siempre resultaban ser útiles para los demás.

EL MEJOR REGALO

Una noche descubrí desde mi ventana una estrella muy, muy luminosa. Como nunca la había visto antes, me pareció que brillaba como una enorme fogata en el cielo oscuro. A la mañana siguiente, pregunté a varias personas que podía significar la aparición de una estrella tan, pero tan especial. Solo una humilde pero sabia gitana me lo supo explicar; era señal de que el divino príncipe que reinará en el cielo y la tierra, había nacido.

Apurada pensé que sería maravilloso conocer a ese príncipe y tomé tres regalos que quería mucho para llevárselos: mi libro de cuentos favorito, mi osito Papayita y mi pluma de escribir.

Salí muy temprano de mi casa, me preparé una bolsa con algo de fruta, unos caramelos y una botella de agua de limón.

Durante el día me dejaba guiar por la ruta del sol, y por la noche, el resplandor de la estrella iluminaba mi camino.

El primer día cruzaba yo un bosque lleno de altos pinos, cuando de repente un ruido me hizo voltear la cabeza. Tirada en la tierra una niña sollozaba; me acerqué y platiqué con ella un rato. Estaba muy triste, sola y además enferma.... Miré mis tres regalos y decidí obsequiarle el osito Papayita para que tuviera con quien jugar y no se sintiera tan sola. Los ojos de la niña brillaron de felicidad cuando tuvo a Papayita en sus brazos. Le di un abrazo y me fui.

El segundo día pasé por una pequeña aldea, y en las afueras encontré a un anciano que estaba sentado en un banco, meditabundo y hablando para el solo.

Yo pensé: “este viejo debe tener por lo menos cien años. Me acerqué a él y me contó que vivía fuera de la aldea porque nadie le dirigía la palabra; pero la más terrible era que se aburría porque no tenía nada que hacer. Le regalé mi libro de cuentos para que le sirviera de diversión y de compañía; él me lo agradeció mucho y me despidió con un beso.

Al tercer día pasé por una cuidad sin nombre y en la calle vi como un señor que estaba rodeado de muchos niños a quienes contaba cuentos y narraba historias. Me senté a escuchar una y cuando hubo terminado, me acerqué a él para preguntarle porque no prefería contar cuentos para todos los niños del mundo. Se sonrió y me narró una historia preciosa para mi solita.

En agradecimiento, le regalé entonces mi pluma para que no solo contara de palabra, sino que también pudiera escribir sus cuentos e historias.

Sé que así lo hizo, y hoy en día sus relatos han sido traducidos a todos los idiomas que hablan y leen los niños del mundo.

Al cuarto día, sentí el resplandor de la estrella, más cerca de mí.Caminé hasta que por fin vi. que la estrella se detenía sobre una

cabaña de pastores, Estaba bien segura de que había llegado a mi destino final.

Entré en la cabaña y, efectivamente, allí estaba esperando un bebé divino. Ya no me quedaba ningún regalo, pero le dije: “Sólo puedo darte mi amor.” El niño se limitó a sonreír, pero su madre, que mecía la cuna, me susurro al oído: “gracia, hija mía.” Hiciste muy bien en regalar tu osito, tu libro de cuentos y tu pluma a quienes más lo necesitaban. Pero a mi niño le has dado lo mejor de ti misma.

¡Tu generoso Corazón!

FÁBULAS.FÁBULAS.

HACIENDO UN POCO DE HISTORIA

El texto narrativo-fábula es muy antiguo. En dichos textos se cuentan historias, casi siempre sus personajes son animales, se narra en verso o en prosa e incluye diálogos que tienen implícita o explícitamente una moraleja. Hay una intención educativa y la pretensión de aconsejar sabiamente. La poesía lírica no acepta determinadas palabras por considerarlas vulgares, la fábula sí y por eso, en muchas ocasiones provoca la risa.

El repertorio popular de las fábulas está poblado de animales que hablan y que se hallan entre los dioses y los hombres. Los animales parecen saber mucho sobre el universo. Se dice que el creador de las fábulas más antiguo que se conoce es Esopo, que era un esclavo griego y que por lo tanto no podía decir directamente lo que quería entonces lo refería a los personajes de sus historias. Otros dicen que Esopo, ni siquiera existió y que son varios los que escribieron firmando con el mismo seudónimo.

Las fábulas de Esopo, Samaniego, Iriarte, son un recurso de fácil uso en preescolar y ciclo inicial, por su sencillez, dado que la historia reduce a una o dos acciones, con un diálogo mínimo, lo que permite una asimilación rápida por los alumnos.Las pueden narrar con sus propias palabras, memorizarla al pie de la letra (si está en verso), dramatizarla e introducir alguna variante. Es interesante comprobar que, de ordinario, en cada fábula o cuento suele haber un conflicto o problema que los protagonistas no han resuelto bien, acarreándoles in sabores y dificultades o fallos un buen mecanismo de sensibilización a la solución creativa de problemas y afrontar su propia vida con sentido realista.

EL RAPOSO ARREPENTIDO

En toda la región nadie había conocido jamás un raposo más astuto ni más glotón que aquel. No existía gallinero ni corral donde él no entrara; y, cuando una noche consiguió robar, a pesar del fuerte candado y de la guardia de dos terribles perros, las cinco aves más hermosas que había en el gallinero del alcalde, muchos pensaron que se trataba del mismísimo diablo, que andaba por el mundo disfrazado de aquella manera.Pero la glotonería era el principal pecado del raposo de nuestro cuento y una noche, entusiasmado con la gallina más gorda y reluciente que jamás comiera, fue amaneciendo sin que se diera cuenta y, cuando quiso escapar hacia el monte cercano, ya que las gentes del pueblo andaban por las calles camino de sus quehaceres. El raposo pensó morir del susto.Si se quedaba en el gallinero, le encontrarían hasta hacerle morir.Sudaba de miedo el distraído animal. Por fin aprovechando un momento en que no pasaba nadie por allí cerca saltó rápidamente la tapa del corral y se tiró todo lo largo que era junto a una pared, fingiendo estar muerto.-¡El raposo está muerto! ¡el raposo está muerto! –gritaron los chiquillos cuando lo vieron. Y enseguida se arremolinó la gente y se pusieron todos a comentar el caso.-Habrá muerto de una indigestión... –decían unos.-Ya era hora de que dejara en paz nuestros gallineros... opinaban otros. Y el alguacil que estaba en la primera fila de curiosos, hincó fuertemente el bastoneen la barriga del animal, mientras decía:-¡Estaba gordo el muy ladrón! Mirad que tripa tiene... Deben estar dentro las cinco gallinas del señor alcalde... Fue pasando el día y todo el pueblo desfiló por delante del raposo muerto. En varias ocasiones, los muchachos le arrojaron piedras. Y el zapatero que con los bigotes se podía hacer un buen pincel; y enseguida se los cortó y se los llevó para su casa. Luego una vieja dijo que la uña del raposo era buena para el dolor de dientes; y le cortó la más larga de todas, casi al ras de la carne. Después, llegó una moza y dijo que de la punta del rabo se podía hacer una hermosa brocha para darse polvos de arroz en la cara; y, con unas tijeras, le cortó un buen trozo de rabo. El pobre raposo lo sufría todo sin moverse, esperando que el sol se pusiera de una vez para poderse escapar de ahí.Ya empezaba a obscurecer, cuando, abriéndose paso entre la gente, llegó Colas, el mozo más bruto de toda la comarca.¡Mirad! –dijo-. Yo sé, porque me lo dijo mi abuelo, que quien come frito el corazón de un raposo se convertirá en el hombre más astuto y más fuerte de todos. Y, sacando un afilado cuchillo, se acercó hasta el pobre animal que sudaba de miedo.

-¡ Le va a sacar el corazón! ¡Le va a sacar el corazón! – Exclamaron todos.

Colas se arrodilló en el suelo y alzó el cuchillo que silbó veloz en el aire. Pero entonces, como si fuera una flecha, el raposo se lanzó en un agilísimo salto por encima de las cabezas de los mirones y salió corriendo hacia el campo, caminó de su madriguera de la montaña.

Cuando llegó a la altura, cansado y sudoroso, temblando aún por el miedo pasado, el animal miró hacia el pueblo. Las primeras luces empezaban a brillar en las casas y un humo blanco y suave jugaba a enroscarse en el aire. En lo más profundo de su ser, el raposo, arrepentido y escarmentado, prometió ser bueno en adelante y no volver nunca más a ser ladrón de gallinas.

LA LIEBRE Y LA TORTUGA

No había en todo el bosque un animal que fuera más presumido que la liebre Rosita. Se creía más lista que nadie y más hermosa, más rápida en la carrera y con mejor olfato para la comida y para el peligro. Ella tenía las mejores y más bellas orejas, las patas más ligeras y el hocico más gracioso. Ella era, en una palabra, lo mejor del bosque. Todas las mañanas, la liebre Rosita sale de su cueva en busca del desayuno y se encontraba la pobre tortuga Doña Cachaza que, lentamente, pesada y sudorosa iba caminando por la orilla del río, la liebre Rosita era muy amante de burlarse del prójimo, y cuando veía a la tortuga, se reía de ella y le llamaba a gritos cachorro viejo y otros insultos aún peores. Una tarde de verano, en que los animales del bosque se habían reunido bajo los árboles, la liebre, por burlarse con doña Cachaza, la desafió a correr delante de todos. Los animales se rieron mucho con la proposición de Rosita y el raposo Cariaco, al que agradaban aquellas cosas, dijo que todo dependía de la ventaja que se le diera a la tortuga, y que si era bastante buena, el mismo apostaría a favor de doña Cachaza, se discutió acaloradamente el desafío y la liebre Rosita acabó enfadándose con todos, pues había quienes ponían en duda sus cualidades de excelente corredora y hacían apuestas contra ella y hasta la miraban con lástima como si estuvieran seguros de su derrota. Por fin, todos se pusieron de acuerdo sobre las condiciones de la carrera y el día que se haría y se encargó al raposo Cariaco de prepararlo todo, junto al río sería la meta, al final de una pendiente y allí estarían todos los animales esperando el resultado, llegó por fin el día de la carrera. La Liebre Rosita se presentó muy alegre y segura de su victoria, mientras que doña Cachaza tenía los ojillos tristes y parecía más pesada que nunca. Se colocaron en su sitio la liebre allá arriba en el monte, junto al lago donde vive el mirlo Fortunato; y la toruga hacía la mitad de la carrera. El raposo Cariaco dio la señal de empezar y doña Cachaza, sin perder más

tiempo, empezó a caminar cuesta abajo, hacia el río. Rosita la miró compasiva y le gritó:

¡No corras tanto viejo cacharro, que te vas a caer! Ahora voy a echar una siestecita, junto al viejo roble de mirlo fortunato y de dos zancadas te alcanzaré. ¡ Ja, ja, ja,! Y la liebre se acostó muy tranquila junto al árbol. Poco a poco doña Cachaza fue recorriendo su camino hacia la meta sudaba y resoplaba llena de cansancio, y su cabecita pelada parecía querer salirse del pesado caparazón. Los animales del bosque la animaban con sus gritos, chillando como si estuvieran locos ya faltaba poco para que doña Cachaza llegará a la meta, cuando la liebre rosita se levantó de un salto y salió disparada monte abajo. ¡Te vas a matar! ¡Te vas a matar! Silbó asustado el bueno del mirlo Fortunato. Pero Rosita estaba segura de ganar y volaban hacia la meta. Rápidamente se acortaba la distancia, no había duda, ganaría a pesar de la ventaja y de la siesta... mientras tanto los animales del bosque daban gritos animando a los dos rivales. Las que se inclinaban ahora a favor de la liebre que bajaba del monte con la velocidad del rayo. No había duda ya la tortuga perdería la carrera. Era verdad que faltaba poco para la meta, tan sólo una pequeña cuesta muy pendiente.

Pero Rosita ya estaba encima parecía que sus largas patas no tocaban el suelo y que venía volando. Sí, ella iba a vencer... Pero entonces, doña cachaza dio una voltereta y empezó a rodar cuesta abajo. Cuando se quisieron dar vuelta los espectadores la tortuga pasaba rodando por la línea de meta.

¡Había ganado la carrera!.

Todos se pusieron a dar vivas y llevaron en triunfo a doña Cachaza, mientras la presumida Rosita, con las orejas gachas se perdió en el bosque, caminó de su guarida.

LA LIEBRE ASTUTA

En un país lejano, más allá de las montañas que alzan sus cumbres nevadas hasta el cielo, limitada por las blancas arenas del gran desierto, había una región en la que gobernaba con dureza y crueldad, un enorme y feroz león.

Todos los animales del reino, desde los grandes búfalos que habitaban en los lugares más frescos y húmedos, entre las altas hierbas, hasta las minúsculas ardillas, que tenían sus blancos y suaves nidos en los troncos de los árboles, vivían llenos de temor y les parecía tener siempre una pesada y cortante espada suspendida sobre sus cabezas.

La ley que el león había impuesto era ésta: “ cuando el sol comience a asomar su roja cara en el horizonte y cuando esté sobre el cielo, de manera que los árboles y los animales parezcan no tener sombra y

también cuando se vaya a hundir allá entre las arenas sedientas del gran desierto, habrá un animal a la puerta de mi cueva para servirme de alimento”.

Pero, un día, una liebre astuta, llamó a los animales y les dijo su plan para acabar de una vez con la tiranía del león. Y aquel día, el rey de la región esperó en vano su comida. Pasaba el tiempo y no legaba ningún animal para servirle de alimento. Enfurecido y ciego de rabia, paseaba de un lado para otro, pensando en el horrible castigo que les iba a dar... de pronto, la liebre astuta apareció corriendo y derramando muchas lagrimas, a grandes voces, le dijo:

- Señor, ha ocurrido algo terrible. Venía hacia acá, acompañando a otro animal para que os sirviera de alimento, cuando un león, muy fuerte y muy grande, nos detuvo y nos dijo que, en adelante, él iba a ser el rey de ésta región y que a él y no a vos tendríamos que llevarle la comida todos los días. Y, sin esperar a más se echó sobre mi compañera y se la llevó a un gran pozo que hay junto al camino que va al desierto. Yo pude huir y os traigo la noticia.

- Todos los animales os preferimos como rey nuestro, pues sois justo y bondadoso y sólo queremos que nos protejáis del que quiere destronarnos.

El león oyó a la liebre y, en medio de terribles rugidos le pidió que le condujeran hasta donde se hallaba aquel impostor.

La liebre le llevó hasta el pozo y, por el camino, le fue encendiendo más y más, hasta que llegaron al lugar indicado.

Aquel es el pozo,-les dijo al fin-, os asomareis y veréis al nuevo rey. El león iba loco de rabia. Se asomó, vio otro león reflejado en las limpias aguas del pozo y, sin pensarlo más se lanzó furioso contra él. El pozo era profundo y el malvado león no pudo salir de él y se ahogó.

Los animales de la región que limitan las arenas del gran desierto, celebraron, llenos de alegría, la muerte del tirano.

Aquella noche cuando todos se fueron a sus guardias, el mundo les pareció mejor y más bello. Y se dieron cuenta, por primera vez de que el viento cantaba una deliciosa canción de paz en las copas de los grandes árboles y de que las estrellas ponían sus maravillosas luces en el cielo limpio sereno.

LA LIEBRE Y EL ELEFANTE

Hace mucho tiempo vivía una liebre muy lista. Desde muy pequeña iba a jugar a la orilla del lago.

El agua de aquel lago era limpia y transparente; y todos los animales del bosque iban a beber ahí.

No lejos del lago había un árbol grueso. Los hombres habían cortado aquel árbol y había brotado una capa de resina. La liebre vio aquel ancho y cómodo tronco y al saltar para sentarse, se quedó pegada a la resina.

¡ Pobre liebre! No podía moverse del lugar donde estaba; ni siquiera podía cambiar de posición.

Estaba muy asustada pensando que iba a morir ahí. Pensaba en cosas muy tristes cuando vio llegar al elefante que iba al lago a tomar agua.

Este elefante me salvará la vida – pensó la liebre, y le gritó: - ¡oye, elefante, no bebas agua de ahí! El dueño del lago me dijo que me quedara aquí a vigilar para que no bebiera nadie.

El elefante no hizo caso a la liebre, entonces le grito con mas fuerza:

¿ Eres sordo? ¿ No oyes? ¡ Si te atreves a beber mi agua te arrancare la cabeza!.

Tu sabes bien que estas diciendo tonterías – respondió el elefante-. El agua no es tuya sino del lago.

Si bebes de esa agua - amenazó la liebre -, te romperé la trompa con una patada.

¡ Que liebre tan tónta! Cree que me puede desbaratar. La aplastaré y haré una mermelada con ella.

El elefante se acerca a la liebre, la agarró con la trompa, jaló y la arrancó de la resina.

Ahora – chilló el elefante – te aplastare de un golpe y te meteré bajo la tierra.

Mi querido hermano mayor, hace tiempo que tengo ganas de morir, pues llevo ya más de miles de años viviendo; desde que se creo la tierra. Pero como me das lástima, te diré que hay en todos mis huesos un veneno mortal tan fuerte, que una sola gota mataría a cualquiera. Si me golpeas con tu trompa, mi veneno se meterá en ella, y si me pisoteas, el veneno entrará en tus patas y morirás. Yo, en cambio, seguiré viviendo. Si deberás quieres matarme, tienes que buscar un lugar cubierto de melaza, juncos y cañas. Déjame allí y entonces si moriré.

El elefante cogió a la liebre con la trompa y la dejó en un sitio cubierto de cañas. En cuanto la liebre se vio libre, salió huyendo como una flecha.

Y mientras corría, iba hablando sola:

Mi hermano mayor, el elefante, cree que estoy muerta. Pero cuando me vea entre los vivos, comprenderá enseguida que no puede con mi picardía.

LA MARIPOSA INGRANTA

Aguijoneaba por el hambre, una mariposa fue a posarse sobre una coliflor. Chupó un poquito de su jugo y se retiró súbitamente asqueada.

¡ Puf ¡ - exclamó -. Hice mal en no ir a cualquier jardín donde abundan las rosas y claveles, las dalias y los perfumados junquillos. El alimento de los productos de huerta no está echo para mí; no quiero permanecer en ella ni un minuto más.

Al parecer han cambiado tus gustos - dijo la coliflor a la melindrosa - . Te he conocido en situación más humilde, cuando no tenias tantos colores y eras menos remilgada.

Por lo visto – prosiguió diciéndole – cuando eras un simple y desnudo gusano. Entonces te conocí y fui yo misma quien, pobrecita, te dio alojamiento y sustento. Recuerdo que te parecía bueno y hasta apetitoso el sabor de mis hojas.

Ahora has crecido, te has vestido de seda, frecuenta los jardines, te alimentas con flores y desdeñas a los buenos amigos de otros tiempos .... tienes tanta vanidad como poca memoria.

Eres hermosa, sí; Pero no eres buena, al despreciar a quien te crió en su seno y sufre al presente por tu ingratitud.

“ Las más bellas galas ocultan o veces una fea ingratitud”.

EL RATON AGRADECIDO

Hacía calor. El rey de los animales se detuvo en lo más espeso del bosque, y se echó a dormir a la sombra de un arbusto.

¡ El rey duerme! – dijeron cien hociquitos burlones, asomándose curiosos, por entre la espesura.

¡ El rey duerme! – repitieron los demás. Los ratoncitos salieron a montones de sus agujeros, se reunieron y empezaron a dar saltos, haciendo cabriolas alrededor del soberano.

En medio del jolgorio, uno de ellos, al dar una voltereta, fue a caer sobre la cara del león. Este se despertó y aprisionó con su zarpa al desdichado, que empezó a suplicar:

¡ Misericordia, majestad! Si me soltáis, no olvidaré jamás tan inmensa generosidad, y, tal vez un día - ¡ quien sabe! – pueda corresponderos.

El león se puso a reír de muy buena gana.

¡ Esa si que es una gran noticia! .- Exclamó ¿ cómo podrá recompensarme un ratoncito de tu tamaño? ¿Qué podrías hacer tú por mí?.

Quien ríe, ya esta desarmado. El león abrió su zarpa dejando en libertad al ratón, que le hizo una reverencia, y partió veloz como un relámpago.

Pasó algún tiempo.

Cierta noche obscura, el león cayó en una red tendida por los cazadores. En vano se debatía dando fuertes sacudidas: la red resistía a todos sus esfuerzos, y no podía librarse de ella. Furioso, se puso a rugir tan fuertemente, que retumbaba todo el bosque.

Los demás animales lo escuchaban aterrados. Ninguno se atrevía a moverse. Solamente el agradecido ratón corrió a su lado.

Por lo que veo – le dijo – has caído en una trampa; pero no te apures, que yo intervendré.

El ratoncito recorrió los caminos, dando grandes voces para reunir a sus compañeros, y regresó al frente de diez compactos pelotones; los distribuyo alrededor de la red, medio pelotón por cada cuerda y ordenó:

¡ Camaradas, al trabajo!

Los trescientos ratones, como si fueran uno sólo, se pusieron a roer con furia las cuerdas de la infame prisión, la cual, al cabo de una hora de trabajo, cae hecha pedazos.

¡ El rey de los animales estaba a salvo!.

“ Aquí se ve cómo los agudos dientecitos de unos ratones, sirvieron para dar libertad a un poderoso león”.

LA MOSCA VANIDOSA

Una hormiga y una mosca disputaban respecto a cual de las dos valía más.

La mosca decía:

-¿ Cómo puedes soñar siquiera en compararte conmigo? ¿ No ves, acaso, como vuelo y cuanto hago? Entro en todas partes, incluso en los palacios y en las habitaciones reales; saboreo las viandas antes que sus propios

dueños; me coloco en la cabeza del rey y beso las flores más bellas y a las doncellas más hermosas.

Me cambio del lugar sin ningún trabajo y gozo sin preocuparme de todo lo mejor que hay en el mundo. ¿ Quieres decirme de que cosas semejantes puedes disfrutar tu, ordinaria’.-Cierto – respondió la hormiga - que es una gran cosa poder presentarse en los banquetes reales; pero siempre que sea uno invitado, no sin ser llamado. Si entras en los palacios y en las salas reales, tienes que hacerlo a escondidas, pues en cuanto llegas a detenerte y te ven, siempre te echan a la calle. Hablas torpemente del rey y de las doncellas, sin la menor delicadeza. No trates de convencerme: todo eso es verdad. Sin embargo cuando después te ocurre una cosa, no sirves para nada. Llega el invierno y yo tengo asegurada mi comida. Tú, desdichada, vas a descansar sobre la pared donde muere el ultimo rayo de sol.... y hasta he llegado haber que te alimentas de estiércol. Después vienen las heladas y caes muerta de frió. Yo entro en mi casa, bien preparada de todo, y allí estoy calientita, sana y salva... ¿ porque no me contestas ahora?.

La mosca entra y se detiene en todos los sitios, Pero nadie la llama a ninguno. Así lo hizo constar. La modesta hormiguita.

EL PERRO FIEL

Un ladrón había penetrado en el zaguán o portal de cierta casa y avanzaba agazapado, cuando se encontró de pronto ante el perro que hacia de silencioso portero, aunque con los ojos muy abiertos.

El malhechor tembló, pero no desistió de su propósito. Saco del bolsillo un enorme trozo de pan blanco y se lo enseño silenciosamente al guardián, con la esperanza de que se quedara quieto y sin ladrar.

-¡ Ah, no! – dijo entonces el perro-. Con ese regalo, lo que tu quieres es entretenerme para que yo no de la alarma en defensa de mi amo. Te equivocas completamente; esa improvisada bondad es demasiado interesada y yo no me dejo convencer. No quiero que te aproveches de mi silencio.

Y se puso a ladrar fuertemente, haciendo huir al ladrón.

Este era un perrito cumplidor de su deber

Porque no ignoraba que eso es siempre lo mejor y más agradable.

LA ZORRA MALIGNA

Una zorra y una cigüeña, que eran vecinas, cambiaban a diario corteses saludos. La zorra, no obstante, era tan astuta y malvada como lo son todas; Pero en esta ocasión la cigüeña fue mas lista que ella.

Cierto día, la zorra invita a la cigüeña a comer. Para burlarse de ella, puso en la mesa un gran plato muy plano, donde había comida casi liquida, que la cigüeña, a pesar de todos sus esfuerzos, no podía comer con su largo pico. Entre tanto, la zorra utilizando su lengua rápidamente, se engulló toda la comida, mientras sonreía irónicamente.

Queriendo luego pasar por bien educada, se atrevió a preguntar;

¿has quedado satisfecha?

¡Muchísimo! – respondió la cigüeña – y para que te convenzas, ruego que vayas mañana a casa, porque te voy a ofrecer una cenita tan sustanciosa como esta que me has obsequiado.

Cuando al día siguiente se encontraron en casa de la cigüeña, esta puso sobre la mesa una botella llena de comida muy desmenuzada, metió el pico en ella y, sin mas miramientos, se puso a comer hasta hartarse bien.

La zorra, naturalmente, se queda con los dientes largos, lamiendo inútilmente el cuello de la botella.

Al terminar, burlándose negativa, la cigüeña dijo:

¿Has quedado tu también satisfecha?

Aquel día la zorra volvió a su casa con el rabo entre las piernas.

La zorra se burlo de la cigüeña; pero está pese a parecer menos lista le pago con creces.

LAS DOS RANAS

Estas eran dos ranas. Y una decía a la otra:

Oye ¿ no crees que cuando croamos la gente no puede dormir?

Si, ¿Pero no crees que ellos en el día gritan mucho?

Claro, pero desde esta noche no croaremos.

Así pasaron tres días y tres noches y en una casa una señora le dice a su marido.

Van tres días que no duermo, y es desde que las ranas dejaron de cantar.

¿ Y porque? Le pregunto el marido.

Es que con el ruido de las ranas me dormía.

Las ranas que la estaban escuchando, desde esa noche siguieron cantando con mucha emoción.

LA ABEJA Y LA PALOMA

Una vez estaba una abeja columpiándose muy contenta en una flor de margarita ala orilla de un charquito.

En un descuido la abeja se calló al agua y con sus alitas mojadas ya no pudo volar. Al poco rato estaba ahogándose.

En eso paso por ahí una palomita blanca. Cuando la paloma vio el peligro que corría la abeja, corto una hoja del árbol más cercano y la dejo caer a lado del pobre animalito, casi ahogada, la abejita después de mucho esfuerzo, logro por fin subirse al inesperado salvavidas.

Tan pronto como sus alitas se secaron, escapo volando.

A los pocos días la abeja andaba nuevamente por ahí revoloteando en busca de alimento. De pronto vio a un cazador escondido detrás de una cerca. También la paloma blanca, su salvadora, dormía en la rama de un árbol próximo. La abejita comprendió el peligro en el que esta vez corría su amiga. Cuando el cazador levanta su escopeta apuntando hacia la paloma, se lanzo como un rayo y pico al hombre en el cuello con todas sus fuerzas.

El cazador pego un grito y tiro la escopeta al suelo.

Con el ruido la palomita se despertó y se dio cuenta de que había estado a punto de morir. Saludo, y agradecida a bien hechora escapo volando.

EL PASTOR MENTIROSO

Todas las mañanas un pastor subía a las montañas con sus ovejas, las ovejas pastaban el pastor descansaba a la sombra de un árbol.

Un día el pastor decidió jugarles una broma a los campesinos que labraban la tierra en el valle.

El pastor grita ¡ auxilio! que ahí viene el lobo, los campesinos corrieron en ayuda del pastor y lo encontraron riendo; Pasaron los días; un día el lobo empezó a comer las pequeñas ovejas; mientras el pastor gritaba, pero esta vez ninguno de los campesinos vino a ayudarle.

¿ Quién iba a creerle a un mentiroso?

LA HORMIGUITA

He visto a una hormiguita que iba de acá para allá en busca de fortuna.

Encontró en su camino una pajita de avena que hubiera deseado llevarse consigo; ¿Pero, como? ¡ La paja era tan grande, y ella tan débil!.

Entonces se subió a un pedacito de madera y miró al campo como desde lo alto de una torre. Siguió observando con gran atención, hasta que descubrió a dos de sus compañeras que pasaban cerca de ahí. Rápidamente bajo de su mirador y corrió hacia ellas.

- Amigas – les dijo- vengan, rápido conmigo, que hay por ahí una cosa muy buena.

Las tres hormiguitas se precipitaron hacia la brizna de avena y se apoderaron de ella.

Lo que una no podía hacer lo hicieron las tres fácilmente.

EL PELICANO

Cuando el pelicano partió para ir a buscar su comida, una serpiente bien escondida entre las ramas, comenzó a deslizarse hacia el nido del ave.

Los pequeños dormían tranquilos y la serpiente se acerco con un resplandor malvado en los ojos, se inicio la matanza.

Un mordisco venenoso a cada uno, y los pobrecitos entraron inmediatamente en el sueño de la muerte.

La serpiente, satisfecha, volvió a su escondite para divertirse con las escenas que presenciaría al regresar el pelicano. Así fue, porque después el ave regreso.

Al ver el desastre comenzó a llorar, y su lamento era tan desesperado que todos los habitantes del bosque le escuchaban conmovidos.

EN EL PELIGRO

Iban dos amigos pasando por un bosque cuando de pronto apareció un oso que avanzaba hacia ellos.

Uno de los amigos fue el primero en verlo y, sin más dilación echo a correr trepándose a un árbol y se escondió entre sus hojas.

Su compañero se queda en el camino, y cuando advirtió el riesgo, no teniendo tiempo de otra cosa se tendió en el suelo y permaneció inmóvil fingiendo estar muerto.

El oso se le acerco pausadamente y se puso a olfatearlo, contuvo el aliento y el animal creyéndole muerto de veras se alejó.

Cuando ya no hubo peligro, bajo el otro amigo, del árbol.

¿Que te decía el oso al oído? – pregunto haciéndose el chistoso. Me decía que:

El hombre que abandona a un amigo en peligro es un cobarde.

LA CIGARRA Y LA ZORRA

Cantaba una cigarra en un árbol elevado, una zorra que deseaba devorarla imaginó la siguiente treta.

Colocándose enfrente de ella, alabo su hermosa voz y la invito a bajar de el árbol, pues quería ver de cerca, dijo a un animal que tenia esa voz.

Oliéndose la trampa, la cigarra arranco una hoja del árbol, la arrojo al suelo y la zorra, creyendo que era la cigarra, se lanzo sobre ella.

- Te has equivocado, comadre le dijo entonces la cantadora, pensando que bajaría; pero desconfío de las zorras desde que vi en las fauces de una de ellas las alas de una cigarra.

LA HORMIGA Y EL GRANO DE TRIGO

Un grano de trigo se queda solo en el campo, después del corte, esperando la lluvia para poder esconderse bajo el terrón.

Una hormiga lo vio, se lo echo a la espalda y entro grandes fatigas se dirigió hacia el lejano hormiguero camina que camina, el grano de trigo

parecía cada vez mas pesado sobre la espalda cansada de la hormiguita.

¿Porque no me dejas tranquilo?, Dijo el grano de trigo, a lo que la hormiga respondió.

Pero yo no estoy hecha para ser comida dijo el grano de trigo, yo soy una semilla llena de vida, el destino es de hacer crecer una planta.

Escúchame hagamos un trato.

El suelo, la semilla y pregunto:

¿Si tu me dejas aquí en mi campo? Dijo el grano de trigo, renuncio a llevarme a tu casa, yo dentro de un año, te daré cien granos de trigo iguales a mí. La hormiga lo miró con cara de incredulidad.

Si querida hormiga, puedes creer lo que te digo, si hoy renuncias a mí, yo te daré cien granos como yo, te regalaré cien granos de trigo para que los lleves a tu hormiguero.

EL GALLO INDECISO

Una zorra que saltaba vallas y paredes para entrar en los gallineros cayó un día en una trampa. Las gallinas huyeron asustada, pero el gallo mas digno, se quedo para hacerse el valiente, ante la zorra atrapada; pero esta vez en lugar de defenderse le dijo:

“ No me molestes querido primo, fíjate en mi desgracia. Vengo de lejos para saludarte y tengo esta desgracia.”

“ Sé buen muchacho y levanta conmigo el hierro que me tiene atrapada”.

El gallo se lo pensó y repensó ¿ qué hago?, ¿ qué hago?, sí la dejo libre me puede clavar un mordisco, si se queda en la trampa la mataran y esto no seria correcto, ya que viene de muy lejos a saludarme.

Y mientras el gallo dudaba llega el padre de la zorra y de un golpe levanto la trampa en un abrir y cerrar los ojos.

Suerte tubo el gallo de que ahí mismo había un árbol y pudo treparse a el mientras pensaba.

¡ Esto me pasa por indeciso!.

LA COLIBRI

La colibrí era tan pobre, que no se podía casar, por eso día y noche lloraba su mala suerte.

El ruiseñor, su viejo amigo le tuvo lastima y decidió ayudarla. Por eso mando llamar a los animales del bosque y les dijo:

- Una pajarita se quiere casar pero como es muy pobre , no puede hacerlo no tiene collar, ni peine, ni espejo, ni nada tiene la infeliz debemos darle algo.

Los animales dijeron que la ayudarían de mil amores.

La codorniz dijo: - yo daré el collar

El azulejo dijo: - yo daré los zapatos

La tortuga dijo:- yo daré la miel

El pavorreal dijo: - yo daré la cola.

Y así la colibrí se casó y cuando tuvo a sus primeros hijitos el ruiseñor fue padrino.

EL LOBO Y LAS CABRITAS

Un día, la mamá cabra tuvo que salir a comprar comida y les dijo a sus hijas.

No le abran la puerta a nadie mas que a mí. Tengan mucho cuidado con el lobo.

Poco después de haberse ido la mamá cabra, el lobo se acerca a la casa de las cabritas y toco a la puerta.

¿Quién es? Preguntaron las cabritas. Soy yo, su mamá. Abran la puerta contesto el lobo, tratando de imitar la voz de la mamá cabra.

La más pequeña de las cabritas, que era la mas lista, le dijo: Nuestra madre tiene la voz mas dulce. Tú eres el lobo.

Después de un rato, el lobo volvió a tocar la puerta y esta vez le salió la voz mas dulce pero la cabrita más pequeña no confió, abrió un poco la puerta y dijo: Enséñanos una pata por la rendija de la puerta.

Al ver la pata negra del lobo, las cabritas cerraron la puerta gritando: ¡Tu no eres nuestra madre! Ella tiene las patas blancas.

El lobo corrió en busca de harina para blanquearse la pata, pero en su carrera cayo al rió y empezó a hundirse. ¡ Auxilio! ¡Saquéenme de aquí!.

¡ No sé nadar! Gritaba. La mamá cabra, que en ese momento llegaba, le dijo:

Te sacaremos si prometes no comernos. El lobo lo prometió.

La mamá cabra y las cabritas le tiraron una cuerda, jalaron y jalaron hasta que el lobo estuvo a salvo.

¡ Muchas gracias! Dijo el lobo me salvaron la vida.

La mamá cabra felicitó a las cabritas por ser tan precavidas y regresaron a su casa, felices de estar otra ves juntas.

EL GATO BOMBERO

Cuando Rino nació, estaba muy chiquito y muy flaco este gatito tan feo no lo quiero dijo la señora de la casa y se lo regalo a un niño que era hijo de un panadero.

Cuando el panadero vio al gatito se enojo y le dijo a su hijo, yo no quiero gatos en la panadería a sí es que fuera de aquí.

El niño muy triste, regalo a Rino a un amiguita suya hija de un cocinero cuando el carnicero vio al gatito se enojo y dijo a su hija no quiero gatos en la carnicería.

La niña regala a Rino a una vecina que era hija de la dueña de una juguetería, la niña dejo a Rino fuera de la juguetería le daba leche y comida todos los días.

Rino creció lindo y gordo. Una noche cuando todos dormían el gato percibió un olor a humo y empezó a maullar tan fuerte que vino la policía y llamo a los bomberos.

Un bombero dijo:

Me lo llevare a mi casa así me avisara si hay algún incendio.

LOS ANIMALES CANTORES

Estaba la rana muy cerca del agua cuando contenta se puso a cantar.

Vino la garza y la hizo callar.

Estaba la garza muy cerca del agua cuando contenta se puso a cantar.

Vino la zorra y la hizo callar.

Estaba la zorra muy cerca del agua cuando contenta se puso a cantar.

Vino el osito y la hizo callar.

Estaba el osito muy cerca del agua cuando contento se puso a cantar.

Vino el leopardo y lo hizo callar.

Estaba el leopardo muy cerca del agua cuando contento se puso a cantar.

Vino el gorila y lo hizo callar.

Estaba el gorila muy cerca del agua cuando contento se puso a cantar.

Entonces el diablo lo hizo callar.

RUFINA LA BURRA

Rufina la burra quería ser famosa.

Al pasar el circo por el pueblo vio a una orgullosa cebra y quiso ser como ella. Un día cuando vio que pintaban la cerca se recargo sin hacer ruido.

Así cuando don Lorenzo pasa la brocha. Rufina quedo convertida en una hermosa cebra!.

Esa noche escapo del corral y se fue al circo.

Se imaginaba la marquesina RUFINA LA CEBRA BAILARINA corrió y corrió tejiendo sueños en su cabeza.

De pronto una gota de agua cayo en su nariz empezaba a llover y busco refugio.

Pero fue inútil la lluvia despinto sus rayas blancas.

Cansada, mojada, y triste Rufina volvió al corral. Ahí le contó a un burro amigo su historia, pero que ocurrencia él querer ser cebra, si eres tan bonita, y los dos empezaron a reír.

LA CUCARACHA COMELONA

A una cocina sucia y descuidada con restos de dulces y hasta de carne asada, un día llega muy burlona una cucaracha comelona.

Y con paso veloz saboreo un plato de arroz; por la estufa se apresura y salta al bote de basura. Que banquete delicioso por aquí hay un chicloso; en la cocina sigue volando y a la mesa llega buscando.

Y se encuentra un piloncillo y un sabroso jamoncillo; la cucaracha tanto comió que una indigestión le dio; pero un té de manzanilla se receta la muy piílla; y a la cocina regresa por un helado de fresa.

EL NIÑO Y EL COHETE

A un cohete que rápido subía un niño le decía: “ tu luz envidio y sin cesar quisiera volando como tu, cruzar la esfera.”

Entonces el cohete con cariño le dijo: “ pobre niño, no envidies mi esplendor, mi gloria es humo ¿ que ni ves que brillando me consumo?.

Es mejor en la senda que cruzamos nunca en el fausto ni en la gloria vernos, que si el ardiente brillo ambicionamos nuestro propio esplendor puede perdernos.

LA BELLEZA NATURAL

Una joven rezogante para verse más hermosa, lleno su cara de afeites de manera generosa.

A los pocos meses vio la doncella de que hablamos, resequedad en su tez puesta por sus propias manos.

Otra doncella preciosa – ingenuidad que no salva, - por aplicar un enjuague por poco y se queda calva.

Otra joven quinceañera de belleza natural, tuvo granos y verrugas por una crema de untar. Al comerciante no importa por vender, causar un mal además, nada supera la belleza natural.

La moraleja nos dice una verdad consagrada:

Solo a las casas muy viejas se repara la fachada....

EL RATON Y EL GATO

Un pardo ratón un rubio gato de perpetua amistad hizo contrato y en menos que te lo digo el rubio ingrato se comió a su amigo.

Así acaba ¡ oh niño! en ocasiones amistades de gatos y ratones, y debes evitar desde este día cualquier peligrosa compañía.

LAS MOSCAS

De modo circunstancial, encima de la despensa sé cayo un frasco de miel sin que la dueña lo viera.

En unos cuantos minutos revolotearon encima una docena de moscas que querían la golosina. Pero quedaron pegadas sin poderse ya liberar, y antes de morir dijo una tras de mucho meditar:

“ Nunca ha valido la pena abandonar la existencia, por un gusto lisonjero y de efímera presencia".

EL HOMBRE Y LA VIBORA

Todas aquellas personas que osa al cruel ayudarla, ya sea tarde que temprano, deberían de lamentarlo.

Un sujeto recogió a una víbora aterida ya que el fuetazo del frió casi le quita la vida. Le dio calor en su pecho en un acto compasivo, y al redimirse el ofidio.

Al sujeto hubo mordido. “ -¿ Porque me matas, serpiente?" – le dijo antes de morir.- “ Para que no des ayuda al ser malvado ni al ruin “.

LA TORTUGA Y LA LIEBRE

Una tortuga, cansada de las burlas de la liebre, la reto a cierta carrera sin ventajas que ofrecerle.

La liebre rió a carcajadas tomando el reto a risión, pero la noble tortuga confirma su decisión.

Luego de fijar la meta a ella se dirigieron; la liebre corría confiada por las patas que le dieron.

Y luego de un gran correr sé hecho a descansar, cayendo en profundo sueño y soñado con ganar.

Sin embargo, la tortuga consciente de ser tan lenta, no detuvo ni un segundo su machacona carrera.

Cuando despertó la liebre faltaba un paso al quelonio; por tanto no pudo ganarle, aunque corrió cual demonio.

El esfuerzo consistente, vence a la rauda saeta, siempre que no se detenga quien se dirige a la meta.

LA ARDILLA Y EL LOBO

Quien gana uno, y gasta dos endeudado se vera, si gana dos y gasta uno, muy pronto rico será.

Un cruel lobo se mofaba de la gran preocupación, que una ardillita ponía trabajando con tesón.

- Guardas tanto - le decía-, como para un regimiento, perdiendo un tiempo valioso para tu gusto y contento.

- El ahorro es necesario a la gente previsora, para un futuro sonriente, es justo guardar ahora.

- Estas son palabrerías ( dijo el lobo, displicente) todo lo que me hace falta lo obtengo así de repente.

Un búho que todo escuchaba comento para sí mismo; viendo en la ardilla razón y en el lobo cruel cinismo.

“ Cual ardilla guarda nueces nunca jamás tendrá hambruna, pero el lobo sufre a veces, puesto que ahorrar no acostumbra.”

Y el invierno justiciero a los dos dio su lugar; gozo en su tronco la ardilla, ¿ y el lobo? Se puso a llorar.

El que muy poquito ahorra podrá comprarse una gorra, mas si ahorrando llega lejos, tendrá casa de azulejos.

EL INGENIO DEL PORDIOSERO

Un pordiosero llegó a cierta fonda del rumbo, y quiso calmar el hambre como otras veces pudo, pidió un taco de guisado a la encargada de ahí, y esta hablo de lo que cuesta cualquier cosa, para consumir. El limosnero insistió poniendo cara de angustia, mas no podía convencer su tan socorrida argucia.

No teniendo mas recurso para conseguir un taco, que echo mano de aquel plan que siempre le ha funcionado.

Extrajo de su morral un trozo de longaniza, y se lo mostró a la encargada que por lo visto, va a misa.

“ Le suplico por favor me regale una tortilla, para poder comer mi taco de longaniza”...

Ante razón tan sencilla la encargada concedió, la tortilla apetecida para el que se la pidió.

Pero conforme comía la tortilla referida, por abajo iba sacando el trozo de longaniza... pidió otras tortilla mas, para lo que le quedaba y de ese modo comió seis tortillas ¡ casi nada!.

Después de que dio las gracias el pordiosero se fue, y guardo su longaniza que lo hace comer también.

Así pasa con aquellos que son vagos si remedio siempre comen a sus horas cuando aguzan el ingenio.

EL LEÓN Y EL RATÓN

Harto ya de tanta carne de su reciente festín, el bello león dormitaba con su placido mohín.

Pero le inquieto sentir en su pelo refúlgete, el andar de tres ratones que subieron, casualmente.

Con un giro de su zarpa atrapó, al más cercano, y de un bocado le quiso cobrar aquel desacato.

“ Oh, poderoso monarca – le dijo el pobre ratón - no me mate y te juro, que te pagare el favor”.

Como hambre ya no- tenia el noble rey de la selva, con una amable sonrisa soltó su pequeña presa.

Tiempo después cayó el león en una trampa de red, y el ratón de agudos, dientes salvó al rey de placer.

Este pacto de valores se da entre seres de bien; ante un favor recibido, es bueno corresponder.

LA CIGARRA Y LA HORMIGA

En el rigor del invierno una provisora hormiga asoleaba semillas de la humedad agresiva.

Al mirar el grano aquel, llegó la cigarra hambrienta y ala hormiga le pidió una ración suculenta...

“¿ Por que en verano no hiciste acopio, cual lo hice yo?” Con estas justas palabras la hormiga le contesto.

“ No creas que yo estuve ociosa - le contesto la cigarra- pues justamente en verano estuve canta que canta...”

Y le respondió la hormiga con tono cortes y tierno: “ la que en verano canta debe bailar en invierno...”

Esta enseñanza nos dice que semeja un buen regalo, el guardar en tiempo bueno para los momentos malos.

LA PERA VERDE AUNQUE PODRIDA

Iba un día con su abuelo paseando un colegial, y debajo de un peral halló una pera en el suelo.

Mírala, cojéela, muerde mas pronto arrojo el bocado, que muy podrido de un lado estaba, y del otro verde.

- Abuelo ¿ cómo será - decía el chico escupiendo -, que esta pera que estoy viendo podrida esta, aunque verde esta?.

El anciano con dulzura dijo: -vinole ese mal por caerse del peral, sin que estuviera madurar.

Lo propio sucede al necio que estando en la adolescencia desatiende la prudencia a sus padres con desprecio.

Al que en si propio confía como un recurso fecundo, e ignorando lo que es mundo engolfase en él, sin guía.

Quien así intenta negar la veneración debida. En el campo de la vida si pudre sin madurar.

LA ZORRA Y LA SERPIENTE.

Se encontraba una higuera a la orilla de un camino, y una zorra vio junto a ella una serpiente dormida.

Envidiando aquel cuerpo tan largo, y pensando en que podría igualarlo, se echó la zorra a tierra al lado de la serpiente e intentó estirarse cuanto pudo. Tanto esfuerzo hizo, hasta que al fin, por vanidosa, se reventó.

No imites a los más grandes, si aún no tienes las condiciones para hacerlo.

EL LOBO ORGULLOSO DE SU SOMBRA Y EL LEÓN.

Vagaba cierto día un lobo por lugares solitarios, a la hora en que el sol se ponía en el horizonte. Y viendo su sombra bellamente alargada exclamó:

-- ¿ Cómo me va a asustar el león con semejante talla que tengo ? ¡ Con treinta metros de largo, bien fácil me será convertirme en rey de los animales !Y mientras soñaba con su orgullo, un poderoso león le cayó encima y empezó a devorarlo. Entonces el lobo, cambiando de opinión se dijo:La presunción es causa de mi desgracia.

Nunca valores tus virtudes por la apariencia con que las ven tus ojos, pues fácilmente te engañarás.

EL PERRO Y EL COCINERO.

Preparó un hombre una cena en honor de uno de sus amigos y de sus familiares. Y su perro invitó también a otro perro amigo.

-- Ven a cenar a mi casa conmigo -- le dijo.Y llegó el perro invitado lleno de alegría. Se detuvo a contemplar el gran festín, diciéndose a sí mismo:-- ! Que suerte tan inesperada ! Tendré comida para hartarme y no pasaré hambre por varios días.Estando en estos pensamientos, meneaba el rabo como gran viejo amigo de confianza. Pero al verlo el cocinero moviéndose alegremente de allá para acá, lo cogió de las patas y sin pensarlo más, lo arrojó por la ventana. El perro se volvió lanzando grandes alaridos, y encontrándose en el camino con otros perros, estos le preguntaron:-- ¿ Cuánto has comido en la fiesta, amigo ?De tanto beber, -- contestó -- tanto me he embriagado, que ya ni siquiera sé por donde he salido.

No te confíes de la generosidad que otros prodigan con lo que no les pertenece EL CUERVO ENFERMO.

Un cuervo que se encontraba muy enfermo dijo a su madre:

-- Madre, ruega a los dioses por mí y ya no llores más.La madre contestó:¿ Y cuál de todos, hijo mío, tendrá piedad de ti? ¿ Quedará alguno a quien aún no le hayas robado la carne?

No te llenes innecesariamente de enemigos, pues en momentos de necesidad no encontrarás un solo amigo.

EL CABALLO Y EL ASNO.

Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día que ambos iban camino a la ciudad, el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo:

-- Toma una parte de mi carga si te interesa mi vida.El caballo haciéndose el sordo no dijo nada y el asno cayó víctima de la fatiga, y murió ahí mismo. Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo, incluso la piel del asno. Y el caballo, suspirando dijo:

¡ Qué mala suerte tengo! ¡ Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima!

Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás perjudicando a ti mismo.

CAMELLO BAILARÍN.

Obligado por su dueño a bailar, un camello comentó:

¡ Que cosa! No sólo carezco de gracia andando, sino que bailando soy peor aun.

Usa siempre cada cosa para el propósito con el que fue creado. LA CABRA Y EL ASNO.

Una cabra y un asno comían al mismo tiempo en el establo.

La cabra empezó a envidiar al asno porque creía que él estaba mejor alimentado, y le dijo:-- Entre la noria y la carga, tu vida sí que es un tormento incansable. Finge un ataque y déjate caer en un pozo para que te den unas vacaciones.Tomó el asno el consejo, y dejándose caer se lastimó todo el cuerpo. Viéndolo el amo, llamó al veterinario y le pidió un remedio para el pobre. Prescribió el curandero que necesitaba una infusión con el pulmón de una cabra, pues era muy efectivo para devolver el vigor. Para ello entonces degollaron a la cabra y así curar al asno.

En todo plan de maldad, la víctima principal siempre es su propio creador.

EL GATO Y LAS RATAS.

Había una casa invadida de ratas. Lo supo un gato y se fue a ella, y poco a poco iba devorando las ratas. Pero ellas, viendo que rápidamente eran cazadas, decidieron guardarse en sus agujeros.

No pudiendo el gato alcanzarlas, ideó una trampa para que salieran. Trepó a lo alto de una viga, y colgado de ella se hizo el muerto. Pero una de las ratas se asomó, lo vio y le dijo:¡ Oye amiguito, aunque fueras un saco de harina, no me acercaría a ti!

Los malvados, cuando no pueden dañar a sus víctimas directamente, buscan un atrayente truco para lograrlo. Cuídate siempre de lo que te ofrecen como muy lindo y atrayente.

LA PALOMA Y LA HORMIGA.

Obligada por la sed, una hormiga bajó a un manantial, y arrastrada por la corriente, estaba a punto de ahogarse.

Viéndola en esta emergencia una paloma, desprendió de un árbol una ramita y la arrojó a la corriente, montó encima a la hormiga salvándola. Mientras tanto un cazador de pájaros se adelantó con su arma preparada para cazar a la paloma. Le vio la hormiga y le picó en el talón, haciendo soltar al cazador su arma. Aprovechó el momento la paloma para alzar el vuelo.

Siempre corresponde en la mejor forma a los favores que recibas. Debemos ser siempre agradecidos.

EL ASTRÓNOMO

Tenía un astrónomo la costumbre de pasear todas las noches estudiando los astros. Un día que vagaba por las afueras de la ciudad, absorto en la contemplación del cielo, cayó inesperadamente en un pozo. Estando lamentándose y dando voces, acertó a pasar un hombre, que oyendo sus lamentos se le acercó para saber su motivo; enterado de lo sucedido, dijo:-¡Amigo mío! ¿Quieres ver lo que hay en el cielo y no ves lo que hay en la tierra?

Está bien mirar y conocer a nuestro alrededor, pero antes hay que saber donde se está parado.

EL NÁUFRAGO.

Navegaba un rico ateniense en una nave junto con otros pasajeros. De pronto, a causa de una súbita y violenta tempestad, empezó rápidamente a hacer agua el navío. Y mientras los demás pasajeros, con su esfuerzo, trataban de salvarse a nado, el rico ateniense, invocando a cada instante a la diosa Atenea, le prometía efusivamente toda clase de ofrendas si por su medio lograba salvarse.Uno de los náufragos que lo oía a su lado le dijo:-Pide a Atenea, pero también a tus brazos.

Cuando pidas ayuda en tus problemas, primero demuestra que ya estás trabajando para solucionarlos.

EL PLUMAJE DE LA GOLONDRINA Y EL CUERVO.

La golondrina y el cuervo discutían acerca de su plumaje. El cuervo terminó la discusión alegando:

- Tus plumas serán muy bonitas en el verano, pero las mías me cobijan contra el invierno.

-

Lo que sólo sirve para presumir, no es valioso en realidad.

EL AVARO Y EL ORO

Un avaro vendió todo lo que tenía de más y compró una pieza de oro, la cual enterró en la tierra a la orilla de una vieja pared y todos los días iba a mirar el sitio. Uno de sus vecinos observó sus frecuentes visitas al lugar y decidió averiguar que pasaba. Pronto descubrió lo del tesoro escondido, y cavando, tomó la pieza de oro, robándosela. El avaro, a su siguiente visita encontró el hueco vacío y jalándose sus cabellos se lamentaba amargamente. Entonces otro vecino, enterándose del motivo de su queja, lo consoló diciéndole:

- Da gracias de que el asunto no es tan grave. Ve y trae una piedra y colócala en el hueco. Imagínate entonces que el oro aún está allí. Para ti será lo mismo que aquello sea o no sea oro, ya que de por sí no harías nunca ningún uso de él.

Valora las cosas por lo que sirven, no por lo que aparentan.

EL ASNO JUGUETÓN

Un asno se subió al techo de una casa y brincando allá arriba, resquebrajó el techado. Corrió el dueño tras de él y lo bajó de inmediato, castigándolo severamente con un leño. Dijo entonces el asno: -¿Por qué me castigan, si yo vi ayer al mono hacer exactamente lo mismo y todos reían felizmente, como si les estuviera dando un gran espectáculo?

Trabaja siempre para lo que te has preparado, no hagas lo que no es de tu campo.

LAS LIEBRES Y LOS LEONES

Las liebres arengaban en la asamblea y argüían que todos deberían ser iguales. Los leones entonces replicaron: -Sus palabras, señoras liebres, son buenas, pero carecen de garras y colmillos como los que tenemos nosotros.

Acepta que todos tenemos diferentes cualidades para diferentes circunstancias LA GALLINA Y LOS HUEVOS DE ORO

Tenía cierto hombre, una gallina que cada día ponía un huevo de oro, y creyendo encontrar en las entrañas de la gallina una gran masa de oro, la mató; mas al abrirla vio que por dentro era igual a las demás gallinas; de modo que impaciente por conseguir de una vez gran cantidad de riqueza, se privó el mismo sin fruto de las abundantes que la gallina le daba.

Es conveniente estar contentos con lo que se tiene, y huir de la insaciable codicia.

LEYENDASLEYENDAS

Las leyendas son bonitas cuando las exageraciones y las mentiras están bien puestas. Hay leyendas que cuentan las cosas más raras y extraordinarias. A veces basta una semana para que algo se haga leyenda. En cambio hay leyendas tan antiguas, que no se sabe ni cuando empezaron, viene de unos tiempos fabulosos, de unos tiempos que no pertenecen a la historia, sino a la mitología es el mundo de los Dioses y los héroes, el mundo en que el lucero de la tarde es la Diosa Venus para los Griegos, y el Dios Quetzalcóatl para los Aztecas.

1.- LEYENDA DEL CERRO CELOSO

En tiempos antiguos toda la cañada de Cuicatlan hasta arriba de los cerros, estaba quemándose; pidieron las gentes auxilio para apagar la lumbre con agua, pidieron auxilio de todos los cerros, pero especialmente del cerro rabón, todos estos cerros empezaron a dejar caer agua y lluvia, pero al principio empezaron con rayos y truenos, pero sucedió que el agua no llegó más delante de Coyula y Cuyamecalco, así se quedo por algunos días, el cerro que enfrente del pueblo se puso celoso porque no le pidieron auxilio, después de algunos días , otra vez pidieron a estos cerros de Cuicatlan auxilio y así paso que este cerro de Chuquihuitlan resolvió dar auxilio, y se preparó a mandar grandes nubes de acá hacia el zacatal grande, este zacatal esta en la jurisdicción de Lorenzo Papalo, allá dejo caer mucha agua y con esta se apagó la lumbre en la cañada.De esta manera este cerro tomó el nombre de cerro Celoso, a consecuencia del fuego, todos los cerros alrededor de Cuicatlán tienen color colorado.

2.- LEYENDA DEL SALTO DE AGUA.

Cerca del camino a Mayultianguis, de encuentra una caída de agua que, en época de lluvias, tiene muy caudaloso su torrente y que al caer produce un enorme ruido, se cuenta que Santiago hizo el río de Usila y para que hubiera muchos pescados.Pero vinieron los ancianos de Mayultianguis a pedirle que no lo hiciera así porque los trastes se olerían a pescado pero Santiago respondió: si

ustedes no quieren ningún pescado dejamos la casa pendiente, y luego lleno de ponzoña el cauce de la peña que pertenece a Usila

3.- HISTORIA DE CHEPA MENDEZ.

Hace muchos años vivía en el pueblo una mujer muy anciana llamada Chepa Méndez. Cuando esta señora era muy joven, se murió su marido la mujer era muy pobre y empezó a llorar, no sabía de donde tomar dinero.Entonces empezó a tener brujos en casa. Llegaban tres brujos a la casa de Chepa Méndez, ahí comían y hablaban, después de esto la mujer tenía un baúl lleno de dinero. CHepa Méndez murió repentinamente, cuando ella murió trono en los cerros. La enterraron en el panteón, pero el cuerpo fue enterrado por el viento hasta donde se encontraba el patrón, hasta hoy Chepa Méndez está en la ventana de un peñasco, está mirando por abajo la mujer, mirando sobre el río cajones, en este mismo lugar y en esta misma roca esta pintada una mano a la que llaman la mano del Márquez y además un lucero.En el lugar llamado mano del Márquez, hay un gran pozo en el arrollo frío y ahí se dice que existe una culebra de agua. Después de algunos días del entierro, los hijos investigaron dentro del baúl y ya no encontraron el dinero.

4.- EL REY QUE NO SE BAUTIZÓ.

El rey quería que el sacerdote lo bautizara. El rey llegó con un malinche que bailaba. El malinche dijo que el no quería hacerse bautizar porque el sacerdote iba a rajar su cabeza. Aunque el rey era muy creyente y se quería dejar bautizar diciendo que no era cierto que eso fuera a pasarle, al fin tuvo miedo y no se bautizo.Al principio la gente creía que el rey iba a gobernar, pero como no se dejo bautizar por eso no reinaba sobre la tierra.El rey se fue debajo de la tierra desde Tlacuache hasta la ciudad de México y allá se quedo.

5.- EL CONEJO DE LA LUNA.

Qutzalcoatl, el Dios grande y bueno, se fue a viajar una vez por el mundo en figura de hombre, como había caminado todo un día, a la caída de la tarde se sintió fatigado y con hambre, pero todavía siguió caminando, hasta que las estrellas comenzarón a brillar y la luna se asoma a la ventana de los cielos entonces se sentó a la orilla del camino, y estaba descansando, cuando vio un conejito que había salido a cenar.

-¿Qué estas comiendo?, Le pregunto. -Estoy comiendo zacate, -¿quieres un poco?. -Gracias, pero yo no como zacate.-¿Qué vas a hacer entonces?. -Morirme tal vez de hambre y sed.El conejito se acercó a Quetzalcoatl y le dijo; -mira, yo no soy mas que un conejito, pero si tienes hambre, come, estoy aquí. Entonces el Dios acaricia al conejillo y le dijo; tu no seras mas que un conejito, pero todo el mundo, para siempre se ha de acordar de ti.Y lo levanto alto, muy alto, hasta la luna, donde quedo estampada la figura del conejito. Después el dios lo bajo a la tierra y le dijo; -Ahí tienes tu retrato en luz, para todos los hombres y para todos los tiempos.

5.- EL JAGUAR CASTIGADO. Leyenda indígena.

Esto sucedió hace mucho tiempo, en los días en que los animales no se comían unos a otros. Todos se alimentaban de hierbas, frutos y granos. Vivian muy en paz la paloma y el gavilán, el gato y el ratón, la zorra y el conejo, el venado y el lobo. De entre todos los animales, el jaguar destacaba por su hermosa figura y su abrigo de piel amarilla, donde quiera que iba, siempre presumía su abrigo. A cada rato lo limpiaba con la lengua. Con mucha dedicación orgullo, le quitaba cualquier polvo, lana o manchita de lodo. Una tarde, el jaguar estaba jugando con una bola de changos y en el relajo a uno de ellos se le ocurrió aventarle con un mamey muy duro, zaz, le pego de lleno en el lomo, dejándole una mancha. Enojado porque le ensucio el abrigo, el jaguar le tiró un zarpazo. Al pobre chango le colgaron las tiras de piel desde el gagote hasta la rabadilla. Como le gusto el olor a sangre, el felino arrastro al mono al interior de la selva y lo devoro. Gritando y chillando, los demás changos corrieron a acusar al jaguar con el señor del monte. El señor del monte era quien mandaba la vida en la selva. El prometió castigarlo y dijo a los monos –suban a esos árboles de aguacatillos y, cuando pase el jaguar, arrójenle la fruta.la marca no se quita y así la piel quedara manchada para siempre. Como es muy presumido, será su peor castigo.El señor del monte ordena a los jabalíes sacar al felino de su escondite, cuando paso por debajo del árbol, cayo sobre el una granizada de aguacatillos, hechando a perder su hermosa piel, se cuenta que desde entonces, el jaguar se volvió pinto.El jaguar nunca olvido lo que le hicieron los monos y los jabalíes. Por eso son su alimento favorito. Pero para que le costara trabajo atraparlos el señor del monte hizo nacer cola a los monos para que huyeran por las ramas a los jabalies les dio una piel gruesa y resistente y les dijo que anduvieran en manadas para defenderse mejor. 7.- LOS XOCOYOLES.

Cuentan los que vivieron hace mucho tiempo, que había un hombre que no creía en la palabra de sus antepasados. Le contaban que al caer una tormenta con truenos y relámpagos salían niños llamados xocoyoles.Los xocoyoles son los niños que mueren al nacer o antes de ser bautizados. A esos niños le salen alas y aparecen sentados encima de los cerros y peñascos. Cuentan que esos pequeñitos hacían distintos trabajos; unos regaban agua con grandes cantaros para que lloviera sobre la tierra; otros hacían granizo y los regaban como si fueran maicitos; otros hacían truenos y relámpagos con unos mecates, por eso oímos ruidos tan fuertes y nos espantamos.Pero el hombre no creía. Un día, después de una gran tempestad, se fue a cortar leña a un cerro de ocotes. Cuando llego vio a un niño desnudo que tenia dos alas, atorado en la rama de un ocote.El hombre se sorprendió, sobre todo cuando el niño le dijo; -si me das mi mecate que esta tirado en el suelo, te cortare toda la leña que salga de este ocote.-¿En verdad lo harás?- le pregunto el hombre.-Si, en verdad lo haré.Como pudo, fue uniendo varios palos. Al terminar puso el mecate en la punta y se lo dio. Cuando el niño tuvo el mecate en sus manos, le dijo al hombre que se fuera y regresara al día siguiente a recoger la leña. El hombre se fue y el xocoyol comenzó a hacer rayos y relámpagos. El ocote se rompió y se hizo leña. Cuando el niño termina su trabajo se fue volando al cielo a alcanzar a sus hermanos xocoyoles.Al día siguiente el hombre llega al bosque y vio mucha leña amontonada; busco al xocoyol pero no lo encontró por ningún lado.A partir de ese día comenzó a creer lo que le decían sus abuelos.

8.-GINGA GUN.

Ginga gun era una indiecita que vivía con sus padres en una choza de barro y paja cerca del rió.Soñaba con tener una muñeca, muy blanca de cabellos rubios y ojos azules.Un día su padre se fue de viaje y prometió traerle una muñeca. Tenía que cruzar el rió, pasaron varios días y solamente regresa la barca, llevando en su interior una muñeca hermosa. El pobre indio se había quedado en las olas. La madre de la niña salió a buscarlo, y dejo a ginga gun en casa de su abuelita, quien la obligaba a realizar tareas pesadas y no la dejaba jugar con la muñeca.Ginga gun desesperada huyo al bosque llevándose a su muñeca, pero ahí se sintió muy sola. Fue entonces cuando deseo convertirse en un ser

pequeño, que pudiera vivir debajo de la tierra. De pronto sintió que iba empequeñeciéndose hasta que se transformo en una hormiguita negra.

9.- LA COLIBRÍ.La colibrí era tan pobre, que no se podía casar, por eso día y noche lloraba su mala suerte. El ruiseñor, su viejo amigo le tuvo lastima y decidió ayudarla. Por eso mandó llamar a los animales del bosque y les dijo:Una pajarita se quiere casar pero como es muy pobre, no puede hacerlo no tiene collar, ni peine, ni espejo, nada tiene la infeliz debemos darle algo.Los animales dijeron que la ayudarían de mil amores.La codorniz dijo –Yo daré el collarEl azulejo dijo –Yo daré los zapatosLa tortuga dijo –Yo daré el peineLa abeja dijo –Yo daré la mielEl pavoreal dijo – Yo daré la cola.Y así la colibrí se casó y cuando tuvo sus primeros hijitos el ruiseñor fue padrino.

10.- LOS NIÑOS QUE COMIERON MAIZ CRUDO.

Dicen los viejos mayas que el coyote, antes de ser coyote, era un niño, cuentan que una vez un hombre envió a sus dos hijos a la milpa para que cuidaran las plantas de maíz crudo. Les gustaron tanto que, cada vez que su padre los mandaba a trabajar, se comían todas las mazorcas crudas que podían.Por eso un día los niñitos se convirtieron en coyotes y no regresaron a su casa. Cuando el hombre llegó al hogar preguntó a su mujer por sus hijos:-¿Adónde fueron los niños?-Desde que se fueron a las milpas no han regresado – dijo la mujer.“Me pregunto si les paso algo” pensó el hombre y salió a buscarlos. Fue a ver a sus pequeños a la milpa pero cuando llegó no encontró a nadie.Entonces se dijo “me pregunto si estos niños se habrán convertido en coyotes”, y empezó a buscar sus rastros. Rodeó toda la milpa hasta encontrar las huellas de los pies de sus hijos.Esas huellas le enseñaron que sus hijos habían subido a una alta roca y ahí mismo se habían convertido en coyotes pues las huellas que bajaban de la roca ya no eran de personas.Por eso hasta ahora entre los mayas se cree que el maíz daña si se come crudo, porque el que lo come se vuelve coyote, como esos niños.

11.-EL MURCIÉLAGO.

Cuando era el tiempo muy niño todavía, no había en el mundo bicho más feo que el murciélago.El murciélago subió al cielo en busca de Dios. Le dijo: -Estoy harto de ser horroroso. Dame plumas de colores. –No. Le dijo:-¡Dame plumas, por favor que me muero de frío!A Dios no le había sobrado ninguna pluma.-Cada ave te dará una pluma –Decidió.Así obtuvo el murciélago la pluma blanca de la paloma y la verde del papagayo, la tornasolada pluma del colibrí y la rosada del flamenco, la roja del penacho del cardenal y la pluma azul de la espalda del martín pescador, la pluma de arcilla del ala del águila y la pluma del sol que arde en el pecho del tucán.El murciélago, frondoso de colores y suavidades, paseaban entre la tierra y las nubes, por donde iba quedaba alegre el aire y las aves mudas de admiración. Dicen los pueblos Zapotecas que el arcoiris nació del eco de su vuelo.La vanidad le hincho el pecho. Miraba con desdén y comentaba ofendido. Se reunieron las aves. Juntas volaron hacia Dios.-El murciélago se burla de nosotras –se quejaron-. Y además sentimos frió por las manos que nos faltan.Al día siguiente, cuando el murciélago agitó las alas en pleno vuelo, quedó súbitamente desnudo. Una lluvia de plumas cayó sobre la tierra.Él anda buscándolas todavía. Ciego y feo, enemigo de la luz, vive escondido en las cuevas. Sale a perseguir las plumas perdidas, cuando ha caído la noche; y vuela muy veloz, sin detenerse nunca, porque le da vergüenza que lo vean.

12.-¿QUÉ HACER CON LOS DIENTES?

Cuando los dientes de los niños se caen, los Huaves los siembran y los riegan, para que los dientes que vengan después crezcan bien.Las mamás esquimales meten los dientes de leche en un pedazo de carne y se los dan a comer a los niños, porque son parte de su mismo cuerpo.Los nuños zapotecos salen fuera de su casa y hechan los dientes sobre las tejas, para que los nuevos dientes salgan parejitos como tejado.Los Hopi salen de su casa y esperan a que aparezca el Dios Sol, entonces le hechan el diente caído y le piden otro. Hay que lanzarlo tan lejos como sea posible y pedir que el nuevo diente sea tan duro como las piedras donde cae.Los padres mexicanos hechaban el diente que se había caído en un agujero de ratón, porque decían que si no echaban en casa de ratón, no nacería el nuevo diente y el muchacho se quedaría chimuelo.

13.- EL NACIMIENTO DEL SOL Y LA LUNA.

Los antiguos mexicas creían que alguna vez la luna había brillado tanto como el sol, pero que luego fue castigada. Esta es la historia que contaban los viejos sobre el nacimiento del sol y la luna.Antes de que hubiese día en el mundo, cuando aún era de noche, se juntaron todos los dioses en Teotihuacan, su ciudad, y se sentaron formando un círculo.-¿Quién se encargaría de alumbrar el mundo? –dijo entonces Tecuciztécatl, que era muy rico y muy bien vestido, se puso de pie.

-Yo tomo el cargo de alumbrar el mundo –dijo.-¿Quién será el otro? – preguntaron los otros.-Pero nadie respondió, nadie quería tomar la carga. Uno a uno fueron bajando la cabeza hasta que sólo quedó el último, un Dios pobre y feo, lleno de bubas y llagas, que se llamaba Nanahuatzin.-Alumbra tú, bubosito –le dijeron.-Así será –respondió Nanahuatzin mientras bajaba la cabeza, aceptó sus ordenes como un gran honor.Antes de poder convertirse en soles para alumbrar el mundo los dioses tenían que hacer regalos y ofrendas. Para eso les construyeron dos gigantescos templos en forma de pirámide que aún ahora se pueden ver en Teotihuacan. Cada uno se sentó arriba de su pirámide y estuvo ahí cuatro días, sin comer ni dormir, Tecuciztécatl ofrendó plumas hermosas de color azul y rojo, pelotas de oro y espinas de coral de mar. Nanahuatzin no pudo regalar nada tan hermoso: en vez de plumas ofreció yerbas atadas entre sí, ofrendo pelotas de heno en lugar de pelotas de oro y regaló espinas de maguey pintadas de rojo con su propia sangre. Mientras los dos dioses hacían penitencia, los otros prendieron una inmensa fogata en la cumbre de otro templo.Cuando terminó su penitencia, Nanahuatzin y Tcuciztécatl arrojaron al aire las cosas que habían ofrendado y bajaron de sus templos. Poco antes de la media noche los otros dioses los vistieron para que se arrojaran al fuego.Tecuciztécatl se puso prendas de fina tela y un tocado de plumas; NanahuatzinIba vestido con un máxtlatl y un tocado de papel.Era el momento esperado. Todos los dioses se sentaron alrededor de la inmensa fogata y Nanahuatzin y Tecuciztécatl se acercaron cada uno por su laso.Tecuciztécatl, brinda tu primero, ordenaron los dioses.Tecuciztécatl se aproximó al fuego con paso firme, pero se detuvo cuando vio las inmensas llamas y sintió el calor abrasador. Otra vez volvió a intentarlo, pero tampoco pudo arrojarse a la fogata. Los dioses lo contemplaron en silencio hasta que hizo sau cuarto intento. Entonces lo detuvieron.Ningún Dios puede hacer más de cuatro intentos. Has perdido.

El buboso camino rápidamente y se arrojo al fuego sin detenerse un instante.Entonces el fuego comenzó a sonar y rechinar. En cuanto lo vio entrar en las llamas, Tecuciztécatl sintió tanta envidia que corrió tras él y se arrojó a su lado.Detrás de ellos entraron un águila y un tigre. Desde entonces esos animales tienen manchas negras en la piel.Después de Nanahuatzin y Tecuciztécatl se quemaron en el fuego, los dioses se sentaron a esperar a que saliera el sol.Cuando el cielo se iluminó de color rojo, como se ilumina el alba, los dioses se pusieron de rodillas para saludar al nuevo astro. No sabían bien por cuál rumbo había de aparecer.Unos decían que por el norte, otros que por el sur. Sólo el Dios Enécatl. El señor del viento, supo que el sol debía de aparecer por el este y se arrodillo en esa dirección. Cuando salió el sol, que era Nanahuatzin, se veía muy colorado, parecía que se contoneaba de una parte a otra. Brillaba tanto que nadie lo podía mirar directamente. Pero poco después apareció la luna, que era Tecuciztécatl, que brillaba tanto como él y tenía el mismo resplandor rojo.

Cuando los dioses vieron a los dos astros juntos dijeron: -¡Oh dioses!, ¿Cómo es esto?, ¿Será bien que vayan ambos a la par?, ¿Será bien que igualmente alumbren?.Entonces uno de ellos corrió hacia la luna y le arrojo un conejo. El conejo cayó en la cara de la luna y apagó su brillo.Por eso la luna ahora es menos brillante que el sol y tiene un conejo marcado con todo y sus orejas en el centro de su rostro. Los dioses quedaron tranquilos, pues el único sol debía ser Nanahuatzin, que se había arrojado primero al fuego. Pero ni el sol ni la luna se movían, los dos se habían quedado quietos en el oriente, arriba del horizonte.Entonces habló uno de ellos:Debemos morir todos, para hacer que el sol pueda renacer.En ese momento se levantó un viento terrible que mató a todos los dioses. Sólo el Dios Xólotl se negó a morir y para escapar al viento se convirtió en mata de maíz pequeña y después en un maguey pequeño y en un pez que tiene pies y que vive en las lagunas, llamado ajolote.Dicen los antiguos que ni siquiera con la muerte de los dioses se movió el sol. Fue Enécatl, el viento, quien lo hizo moverse, pues fue hasta donde estaba y lo empujó para que anduviese en su camino. Detrás del sol comenzó a andar la luna. Por eso no se mueven juntos, sino que salen y se mueven en diferentes momentos.

14.- LA LEYENDA DE LA MANDIOCA

Había una vez, en tiempo en que los blancos no habían llegado a América, una bella india llamada Atioló, cuya familia la prometió en matrimonio a un hermoso joven Zatiamaré.Se convino en que la boda se realizaría a fines del verano y efectivamente, cuando el suelo comenzó a cubrirse de frutos maduros, se casaron Atioló y Zatiamaré.Pasó el tiempo... los frutos desaparecieron, las aguas del río se salieron del cauce, inundándolo todo y arruinando cuanto cubrían; luego el sol abraza con sus rayos y un viento muy fuerte soplo desde lo alto de los cerros. Cuando los frutos maduros comenzaron a caer nuevamente, como una lluvia amarilla cubriendo el suelo, Atioló anunció a su marido que pronto tendrían un hijo.Zatiamaré no hacia mas que rogar para que el niño que esperaban fuera varón, porque según las leyes de su tribu, era muy importante tener hijos varones que crecieran junto al padre, casaran y compartieran todas la s costumbres heredadas de sus antepasados.Pero nació una hermosa niña y aunque Zatiamaré no dejo de reconocerla, fiel a las leyes de su tribu, se mostró muy enojado y paso varias lunas sin hablar del hecho. El único regalo que le hizo fue una lagartija de cola amarilla, pero no conversaba con la niña y si ella se dirigía a él, contestaba con monosílabos.-¿Por qué no hablas con tu hija? – preguntaba Atioló muy triste.-Porqué yo no pedí una niña- respondía el. –Para mi y los de mi tribu, las hijas no tienen ninguna importancia.Pasaron muchos meses, hasta que Atioló anunció a su marido tendrían otro hijo.-Si esta vez no es varón que se me parezca, no le dirigiré la palabra, amenazó Zatiamaré.Pero llego un niño, el que llamaron Taruma. La alegría invadió a Zatiamaré; volvió a sentirse importante ante los otros miembros de la tribu y se dedico a educar a su hijo según sus costumbres.Mani la pequeña indiecita, que no comprendía que ocurrirá con su padre ni cual era el motivo de us desinterés, quería mucho a Taruma, pero se sentía muy triste. Hasta que un día pidió a su madre que la llevar a vivir al monte, cerca de la tierra, bajo los rayos del sol, para ayudar a los dioses. Ella deseaba demostrar que también podía servir para algo. Atioló lloró apenada al conocer el deseo de su hija y se resistió en un principio, pero finalmente, Mani logro convérsela. La llevo a lo alto del cerro y ahí la dejo.-Si preciso algo, ya te enteraras, -le dijo la niña al despedirse.Atioló volvió a su casa muy apesadumbrada y esa noche soñó que su hija sentía mucho calor. Por la mañana fue a buscarla y comprobó que su sueño era cierto.

-¿Dónde quieres que te lleve? –Le pregunto.-Madre, llévame donde haya agua, hacia la orilla del río, por lo que supuso que estaría conforme con el nuevo hogar.Pero al día siguiente, por la tarde mientras Atioló se bañaba en el mismo río, agua mas abajo, le pareció escuchar la voz de Mani, que imploraba: -Sácame de la orilla madre, que el río no me deja dormir. Atioló obedeció, busco a su hija y la llevo muy lejos, a un claro del bosque.-¿Cuándo te volveré a ver pequeña Mani? –Le preguntó.-Cuando pienses en mi – contesto la niña, - y no te acuerdes de mi rostro, será hora de que me visites. Pasaron muchos meses, un día Atioló extraño especialmente a su hija, pero no pudo recordar su rostro. Marcho al bosque tal como la niña le indicara y en el claro donde la había dejado solo halló una planta nueva, muy alta y muy verde, que no conocía.-¿Podrán los dioses haber convertido a mi hija en esta nueva planta?- Se dijo.Atioló dudaba ante la idea. Pero en ese momento ocurrió algo asombroso: el tronco de la planta se dividió. Una parte se fue arrastrando y se convirtió en raíz, comprendió entonces el mensaje de Mani, decidió llevar aquella raíz a su casa. Había nacido la Mandioca. Aquella planta constituye un alimento insustituible para los indios de la tribu.

15.- LAS CASAS TOLTECAS.

Hace mil años, Tula, en el centro de México, llego a ser una gran ciudad donde vivían muchos miles de personas. Las casas de sus habitantes estaban construidas una a lado de la otra como en nuestras ciudades modernas. Como a los habitantes de cualquier ciudad, a los toltecas les preocupaba defender su privacía, y por eso elevaban altas bardas de piedra y adobe para separar sus casas de la calle. Las puertas tenían formas de “L” y para entrar a la casa era preciso dar dos vueltas, de modo que ningún curioso podía asomarse al patio interior sin ser descubierto.El patio era el centro de la casa. En él había un altar para el dios que protegía a los habitantes. Alrededor del patio estaban los cuartos en que vivía cada familia. Las familias que convertían una casa eran de parientes, quizá hermanos o primos.Los cuartos estaban elevados sobre el nivel del patio y tenían pisos anclados de cal y arena. Para llegar al cuarto había que subir una escalera de dos o tres escalones y apartar la cortina de tela que

tapaba la puerta. Los muros eran de adobe y también estaban encalados. Las familias más pobres, sin embargo tenían que conformarse con un piso de tierra y con muros sin cal. Los techos eran planos, hechos de madera y cemento. Tenían canales especiales para desaguar el agua de las lluvias. Las casas eran frescas en el tiempo de calor y calientes en el invierno.En su cuarto cada familia realizaba todas sus actividades.

En un extremo de la habitación, estaba el fogón donde las mujeres preparaban las tortillas de maíz y los otros alimentos. Con el tiempo, las paredes de ese rincón se ennegrecían por el humo, en ese mismo lugar las mujeres tenían sus utensilios para hilar y cocer. Los hombres solían sentarse en el otro extremo de la habitación para realizar sus labores. Algunas casas, tenían porchillos de obsidiana.

Cuando llegaba la noche, todos los miembros de la familia dormían en el piso sobre petates de mimbre, muy cerca unos de otros para protegerse del frío.Como en todas las ciudades hay ladrones, los toltecas tenían que proteger sus bienes más valiosos, como las hermosas basijas traídas de tierras lejanas. Para ello tenían sótanos, a los que se llegaba por una puerta de madera que se escondía bajo un petate.Las casas de tula no dejaban de cambiar. Si un hijo se casaba había que construirle un nuevo cuarto, para que viviera en él con su mujer y sus hijos.También se podía aprovechar el espacio libre de una habitación para construir una bodega en la que se guardaba el maíz. Si la familia era prospera, podía decorar las paredes con piedras talladas o pintarlas de colores. Las obras eran realizadas por albañiles profesionales que se encargaban de ir a las canteras por la piedra y el barro y de elevar los muros y los techos.

16.- MARPIYAWIN Y LOS LOBOS.

Los Sioux eran una tribu viajera, iban de campamento en campamento, sin traspasar los limites de su territorio. Se sentían a gusto en cada nuevo lugar pues no se mudaban a sitios extraños, sino que conocían todos los mejores lugares para establecer sus aldeas. Alzar y bajar los tipis era fácil, era una tarea a la cual estaban acostumbrados y que realizaban con gran rapidez. Cuando escaseaba la pastura para los caballos, cuando la caza se alejaba, cuando el agua de un arroyo era más abundante en otro sitio o cuando llegaba el invierno, los Sioux movían sus campamentos.Un día, la aldea entera estaba en marcha. Muchas mujeres y niños formaban la partida. Numerosos caballos de carga acarreaban los

tipis y enseres; los hombres cuidaban los caballos de guerra y de caza, todos avanzaban. Entre ellos iba una joven con un perrito. El cachorro era juguetón y lo quería mucho, pues lo había cuidado desde recién nacido, cuando aún no habría los ojos.El camino se le hacia corto pues el cachorro jugaba con ella y los demás muchachos. Cuando oscureció, vio que el perro no estaba. Le busco en el campamento y vio que nadie la tenia, lo llamo, tal vez se habría ido con los lobos, como otros perros de la aldea y regresara pronto. Tal vez volvió al viejo campamento, pensó la muchacha recordando las costumbres de los demás perros de la aldea.Sin decir ni una sola palabra a nadie, regreso a buscarlo. No había riesgo de perderse, conocía bien el camino. Volvió hasta donde quedaban las huellas del campamento del verano, ahí durmió. Calló la primera nevada de otoño sin despertara. A la mañana siguiente reanudo la búsqueda. Esa tarde nevó mas fuerte, Marpiyawin se vio obligada a refugiarse en una cueva. Estaba muy oscura, pero la protegía del frió. En su bolsa llevaba wasna, carne de búfalo preparada.

Cuando la muchacha llevo la comida a los lobos; durante los meses de crudo invierno, alimento a sus amigos. Nunca olvidó su lengua, y a veces los gritos de los lobos que la llamaban se oían por toda la aldea. Se hizo vieja, los demás le preguntaban lo que querían decir los lobos así sabían si se acercaba una nevada o si merodeaba un enemigo, si la estaban cuidando o si debían mandar a alguien a explorar. Fue así como se le dio a Malpiyawin el sobrenombre de wiyanwan si kma ni tu ompiti: vieja que vivió con los lobos.

17.- LA FIESTA DEL TAMBOR Y DEL ELOTE.

Cuenta los Huicholes que cuando brota el maíz de la tierra bala como venadito joven y llora como criatura. Maíz, venado y hombres son hermanos. Por eso, cada año cuando termina la temporada de lluvias, celebran la fiesta de los primeros frutos. En ella participan los niños de todas las comunidades, que son considerados como los frutos verdes de las milpas: elotes las niñas y calabazas tiernas los niños. La ceremonia purifica a los niños y a las plantas, porque el cantador o marakame los pone bajo la protección de los ancestros y de Tatei Arumara, madre del mar.En primer día el chamán canta a los niños las historias de cómo se obtuvo el maíz; como brotaron las primeras mazorcas ahora son las plumas que usa en sus plegarias, también canta como el primer labrador se casó con la muchacha maíz, en el principio de los tiempos.

Después, el marakame canta la canción del elote y toca el tambor. En sus manos lleva plumas.La madre del niño entrega cinco tamales y su padre entrega la bebida, para que bauticen a sus hijos. Se lo dan al cantador cuando pone al niño un nuevo nombre los niños llevan la cara pintada con urra, una raíz que viene desde Viricueta y pinta de amarillo: las curvas representan la lluvia; los puntitos entre las curvas son las mazorcas de maíz; las ruedas son los peyotes o jícuris, las serpientes enroscadas son la lluvia también; las líneas torcidas son las guías de la calabaza.Todos los niños o sus padres llevan sonajas y jícaras. Dicen los Huicholes que los dioses beben las plegarias de las jícaras sagradas. Las jícaras llevan adornos de chaquira pegados con cera blanca o azul, que representan el maíz. Los ayudantes del cantador presentan a los niños ante los dioses, pues son sus nietos. Los bendicen tocándolos con plumas que han bebido sangre de venado y agua de las lagunas sagradas del mar y le ponen el nombre de alguna flor o de alguna de las formas del maíz.Los nombres para mujeres pueden ser, por ejemplo: Stuluwiakame kukana, Brazalete de cuentas de la diosa del nacimiento; Kukima, Maíz del mar; Cikuaka, Cuenta de semilla de calabaza; Kupaima, Cabello de maíz; Kaiwuama, Remolino de agua; Kupuli, cabellera de la diosa del mar; Hamaima, Agua azul verdosa; Nautsi Kupuli, Gota de rocío; Tsinima Noiya, la que cuida la caza.Si son hombres pueden llamarse:Usdhaiúli, el que lleva pintado el rostro; Upame, el disparador de flechas,; Niukame, caminante; Moyeli, Tocado de cantador; Tolasi, flor de campo; Ukeme, el que se detiene; Wuawaikame, el que va ante los diose para pedir su protección.Esta fiesta también es para dar la bienvenida al elote y a la calabaza, que acaban de ser cosechados. Nadie debe comerlos antes de que los bendigan en esta fiesta. Ya benditos y cocidos, se los dan primero a los niños y luego a los adultos. Después, se lleva una ofrenda a los ancestros para que coman y para que oigan las plegarias de los hombres. Se ofrendan sangre de animal, elotes, tejuino, tamales chiquitos, tortillas, chocolate y otras cosas que comen los ancestros. Se ofrecen jícaras ojos de dios, plumas, velas y sonajas.También se lleva como ofrenda a la madre agua el pelo de los niños, que solamente les puede cortar su abuelo durante los primeros cinco años.Es obligación de los padres hacer esta fiesta cada año. Cada niño participa en ella cinco veces. Sólo entonces los niños son puros y reciben su nombre en Huichol; además del nombre en español que recibieron cuando los apuntaron en la presidencia.

18.- LA FAMILIA FELIZ.

Vivía hace muchos años en medio del bosque, una familia de ratoncitos, habían hecho su casa en un árbol viejo ya carcomido por los años y por la polilla.Mamá ratona contaba cuentos a los seis ratoncitos, sus hijos, y a papá ratón le leía el periódico junto a la chimenea.Terminando el cuento y sintiendo ya los ratoncitos ganas de dormir se despidieron uno por uno con un cariñoso beso de mamá ratona.. Papá los detuvo antes de salir y les dijo: -queridos hijitos, he sabido que en el bosque hay algunos malos vecinos que les gusta hacer daño a los ratoncitos, tienen que tener mucho cuidado con ellos y evitar cualquier peligro, pero en caso de que a pesar de sus precauciones les pase algo llámenme gritando.Como los ratoncitos eran muy inteligentes pronto emitieron aquel grito de alarma que les enseñó su padre. Un poco asustados se fueron a la cama.. Mamá ratona con cariñosas palabras diciéndoles a los ratoncitos: -no tengan miedo hijitos, una conciencia tranquila y una inteligencia les dará valor y la astucia necesarios para escapar de cualquier peligro.Al día siguiente los ratoncitos fueron temprano a recoger fresa silvestre al bosque.Los ratoncitos iban alegremente saludando a todos los animalitos que se encontraban a su paso, a las trabajadoras abejitas, a los alegres conejitos, a los pajaritos cantadores y a las lindas mariposas. De pronto vieron lanzarse sobre ellos a un horrible pajarraco que trato de apoderarse de uno de los más pequeños. Un i- i- i - , angustioso salió de todos los hociquitos ratoniles. Al escuchar aquellos angustiosos gritos, todos los animalitos amigos de los ratones fueron a prestarles auxilio. Todos castigaron al pajarraco lanzándose sobre él. Por fin este todo mal trecho empezó a grandes voces a pedirles clemencia y a jurar solemnemente que nunca volvería a hacerles daño.Los animalitos del bosque comprendieron que era sincero el pajarraco y lo dejaron en paz. Los animalitos y los ratoncitos le aseguraron al pajarraco que lo habían perdonado. Muy agradecidos los ratoncitos salían a casa de los conejitos y dando a todos las gracias se fueron muy contentos. Desde entonces piden auxilio con un agudo i- i- i- siempre que entran en peligro.

19.- LA LIEBRE.

Por los carriles del viento, Salaver y Confite siguen una libre. Corre tanto, que apenas la alcanzan a ver mis ojos. En cada salto que da deja un aliento de esperanza que ya no ha de recoger. Con la clavelina de su cola. Abanica los últimos rayos del sol y peina los cabellos de la tarde.Pero todo ha sido inútil. Ya Salaver le ha cogido por el cuello y Confite quisiera esconderla tras sus mandíbulas. Ahora ya regresan con ella. Hoy me han ganado –les digo, después de ponerla a mis pies, pero yo soy menos. Envidioso que ustedes.¡Que bonita pieza han cogido! ¿No se le habrá escapado a la luna?, Te sientes orgulloso, ¿ verdad confite? , Yo también, no lo creas.Pobre liebre, el brillo de su pelo se ha empañado, y la alegría de sus ojos duerme ahora en la copa de los lirios. Por las noches, cuando la luna ríe a medio cielo, podrás saltar de lirio en lirio y jugar con las estrellas a espantarse. Ellas te guillarán un ojo y tú te esconderás debajo de sus pétalos.Pero cuídate porque Salaver y Confite son capaces de cortar todos los lirios de esta falda y comérselos.-Imagínatelos comiendo lirios blancos, rojos, azules, amarillos, ¿qué refugio podría quedarte?, Ninguno. Si te vieran, volverían a seguirte sobre los lirios hasta hacerte prisionera nuevamente.Que los lirios guarden la alegría de tus grandes ojos en sus copas y la luna, el consuelo de llevarte estampada en su corazón.. 20.- LA CALLE.

El pueblo de Río mojado se hallaba al pie de una colina y en los alto de la colina había un castillo. Poco a poco se fueron construyendo casas a un lado y otro del camino que conducía al castillo, hasta que el camino se convirtió en una calle. Un día el ayuntamiento, decidió que había que buscar un nombre para aquella nueva calle, colocó unos letreros en todas las esquinas que decían: “Bajada del Castillo”, pero un grupo de vecinos se enfadó mucho porque opinaban que la calle no era de bajada sino de subida y, por lo tanto se tenía que llamar: “Subida del Castillo “. Repintaron los letreros. Entonces pasó que la otra mitad de vecinos de la calle se enfadó porque ellos consideraban que la calle era de bajada y que el primer nombre estaba bien. El pueblo entero de iba interesando por aquella cuestión y eso hacía que discutieran y hasta se pelearan. Que si subida, que si bajada... quien sabe si aquello no habría acabado de mala manera. Hasta que un día el alcalde dijo que él tenía la solución. Nadie le creyó pues pensaban que aquel problema no tenía ninguna solución.

Sí que la tenía. El alcalde hizo colocar unos letreros nuevos que decían: “Calle del castillo”. Quedando todos muy contentos.

21.- EL CONEJITO DE LA LUNA.-

Personajes: Quetzalcóatl. (Dios indio) Conejito blanco. Paisaje de campo al entrar la noche.La luna llena brilla intensamente.(Al frente una piedra que sirve de asiento.)

Quetzalcóatl.- (caminando lentamente, fatigado, dice): he venido al mundo en busca de un hombre bueno para hacerle feliz. He caminado todo el día, he llamado a todas las puertas y nadie me ha contestado. Estoy cansado. No puedo caminar más por este día. Descansaré un momento. (Se sienta en la piedra. A lo lejos ve venir a un conejito que se acerca brincando y se pone a comer zacate.Quetzalcóatl. -¿Qué estas comiendo conejito?Conejito. –estoy comiendo zacate. Tú no puedes comerlo, por eso no te invito.Quetzalcóatl. -¡Ay¡ (gime el indio). Me estoy muriendo de hambre, pero no sé comer zacate.Conejito. –Mira, yo no soy más que un pobre conejito, pero si tienes hambre come.Quetzalcóatl. –amigo mío, mi buen conejito, mil gracias, tú no eres más que un pobre conejito, pero yo soy un dios. (Poniéndose de pie), -desde esta noche y para siempre, todos se acordarán de ti. (Por las orejitas levanta al conejito muy alto y deja estampada su silueta en la luna).Quetzalcóatl. –ahí tienes tu retrato en la luz, para todos los hombres y para todos los tiempos.(Los dos lo contemplan, mientras se cierra el telón).

22.-LA LLORONA.

Cuenta mi papá, Ramón García, que cuando él era un niño de diez años, un día mi abuela le pidió que fuera a buscar un tercio de leña para el fogón de la cocina.Faltaba poco para el medio día. Mi papá fue hasta el arroyo y empezó a recoger laleña. De pronto sin que hubiera escuchado algún ruido, estaba frente a él una señora con un vestido blanco muy largo; su cabello era tan oscuro como si llevara un velo negro sobre la cabeza.

Mi papá se queda viéndola con sorpresa; esperaba que ella le hablara, pero la mujer se quedó callada e inmóvil. Entonces, él la miró de arriba hacia abajo y cuando llego a la parte donde deberían estar los pies se estremeció de terror, porque se dio cuenta que la mujer no pisaba el suelo, sino flotaba sobre él.En ese momento, la mujer gritó angustiada:-¡Ay, mis hijos! ¡Ay, mis hijos!Imagínense el susto de mi papá. Aventó la leña y echó a correr sin voltear hacia atrás hasta que llego a su casa. Al verlo, mi abuela le preguntó que donde estaba la leña, pero él tenía tanto miedo que no podía hablar. Cuando ella lo miró, notó la palidez que le cubría el rostro y, preocupada, quiso saber qué le había ocurrido.Mi papá seguía sin hablar. Fue hasta un rato después que comenzó a llorar y pudo contarle a mi abuela lo sucedido. Ella se quedó pensando un rato, luego le explico que esa mujer era la llorona y que siempre se aparecía donde corría agua, pues buscaba a sus hijos que mató y echo al mar.Por ese crimen su alma llevaba muchos años en pena, y así seguiría por toda la eternidad.Ahora mi papá nos cuenta lo que le paso sin miedo, porque ya no es el niño de entonces, pero reconoce que fue la peor experiencia de su infancia.

23.-LA CUEVA ENCANTADA

En los limites de Aguascalientes y Zacatecas hay un rancho cerca del cerro del Lagunero. Allí vive mi abuelita Cruz, quien platica que en el cerro una cueva está encantada.Dice que hace muchos años hubo una temporada en la que los bandidos asaltaban las casas y se llevaban el dinero y las pertenencias de la gente; por eso las personas más ricas decidieron esconder su capital dentro de una cueva del cerro.Una noche se reunieron doce hacendados frente a la cueva. Cada uno había llevado sus riquezas más preciadas: oro, joyas, recuerdos de familia y hasta uno que otro cerdo y gallinas ponedoras. Poco a poco metieron sus cosas al interior dela cueva, pero en su afán de ocultarlas tan bien, entraron a lo mas profundo y ya no pudieron encontrar el camino de regreso.

Sus familiares hicieron esfuerzos por rescatarlos, mas fue inútil. Los hombres desaparecieron y, junto con ellos, todas sus riquezas. Entonces, los parientes se pusieron de acuerdo para cerrar la entrada de la cueva y encantarla; de esa manera, quien deseara robar su tesoro, tendría que arriesgar la vida.

Así, taparon la cueva y escribieron frente a ella que la entrada se abriría nada más los días santos a la media noche. También dejaron claro que la única forma de romper el hechizo era que entraran doce hombres dispuestos a luchar con los doce fantasmas de los hacendados y uno de los hombres debería morir.

Desde entonces, nadie lo ha intentado. Mi abuelita oyó decir que algunas personas han escuchado ruidos extraños cerca del cerro, como quejidos y el cacarear de unas gallinas. Otros mas aseguran que vieron a los doce fantasmas cuidando la entrada de la cueva. Por eso rara vez alguien pasa por ahí, pero quizá un día haya doce valientes que se atrevan a desencantar la cueva.

24.-EL MANANTIAL DEL TESORO

En un rinconcito de Aguascalientes se encuentra un lugar donde hay varios manantiales dentro de unas cuevas. Según dicen los abuelos, mucha gente rica enterró su dinero en ese sitio para evitar que los bandidos se lo llevaran. Sin embargo, algunas de esas personas no murieron con la conciencia tranquila y ahora buscan la manera de entregar su dinero a alguien que pueda disfrutarlo.Eso le pasó hace años a Jovita, cuando estaba recién casada y llegó a vivir cerca de los manantiales con su esposo. Los dos querían hacer fortuna con la crianza de ganado, por eso Jovita trabajaba mucho todo el día. Cada mañana acarreaba agua de los manantiales; se levantaba la amanecer y aparejaba a su burra con varios cántaros, luego salía rumbo al Mastranzo, un manantial llamado así porque cerca de él crecía una planta de ese nombre.A Jovita le agradaba ir por el agua. A esa hora, nadie entraba a las cuevas, así que podía disfrutar un rato de tranquilidad. Una mañana, la joven llenó sus vasijas, se las acomodó a la burra y cuando estaba por salir, oyó una voz que le decía:-¿Ya te vas? ¿Ya te vas?Jovita no contestó. Se fue de ahí un poco asustada, pero al día siguiente regresó como si nada hubiera ocurrido. Pasó una semana sin novedad, pero un día escuchó de nuevo la voz.-¿Ya te vas? ¿Ya te vas?- le preguntó.Jovita se quedo callada y salió de la cueva.En lugar de tener miedo, a Jovita le molestaba oír la voz. Por eso, cuando a los ocho días le hizo la misma pregunta, la joven le respondió enojada.-¡Qué te interesa!

Entonces la voz dejo de escucharse. Sin embargo, luego de un tiempo, hubo un nuevo sonido. Cada vez que Jovita metía el cántaro al agua, sonaban monedas cayendo. Aunque esto ocurrió tres veces Jovita no hizo caso.

Días mas tarde la joven salía de la cueva cuando sintió que la jalaban del rebozo. Ella no quiso voltear y continuó su camino, pero alguien seguía jalándola. Jovita ya estaba muy nerviosa, sólo le quedaba entre las manos la punta de su rebozo y lo único que se le ocurrió decir fue:-Ave María, ¿quién me estira?Enseguida el peso cedió. Jovita se cubrió con el rebozo y corrió tan rápido a su casa, que hasta dejó la burra por el camino.Al día siguiente fue por el agua con cierto temor, pero pronto dejó de preocuparse, porque el manantial era de nuevo un sitio tranquilo. No volvieron a molestarla. Quizá el espíritu que deseaba regalarle dinero, se convenció de que Jovita no lo aceptaría y la dejó en paz.

25.- LOS OJOS DE LAS BRUJAS

Hace tiempo se celebro una gran boda en un rancho. La fiesta duró varios días, en los que la gente comió y bebió a más no poder. La pareja era bastante joven; la novia además de ser bonita, sabía cocinar bien y el novio era guapo y trabajador.Después de la fiesta, el joven marido quiso cenar. La muchacha preparó una rica comida y le sirvió, pero ella no la probó. Así pasaron varios días sin que la mujer comiera nada.El hombre, ya preocupado, le preguntó:-Oye, ¿tú por qué no comes? ¿Acaso no te gusta lo que traigo para que prepares la comida?-Sí, sí me gusta, pero yo quiero comer lo mismo que mi mamá.-¿Y qué come ella?La muchacha se quedó callada. Días después, el esposo decidió llevarla a la casa de su suegra porque la veía pálida y desmejorada. Fue a recogerla una semana más tarde y se asombro al verla repuesta y chapeada.Sin embargo al regresar a su casa ocurrió lo mismo: la joven no quiso comer y el marido tuvo que dejarla ir con su mamá.Así pasaron más de seis meses y el muchacho no lograba que su mujer comiera con él ni tampoco podía averiguar qué comía en casa de su madre. Ya estaba muy intrigado, por eso en una ocasión fue a dejarla, se despidió de ella y le hizo creer que se iba, pero al poco rato regresó a casa de la suegra para espiarla. Sin hacer ruido se subió al techo de la casa; ahí había un pequeño tragaluz por donde era posible observar a las mujeres.Cuando se hizo de noche, la madre dijo:

-¡Ahora sí, hija, vamos a comer!

La joven se puso muy contenta; el marido creyó que iban a preparar algún guiso, pero se llevó una sorpresa al ver lo que hicieron las mujeres. Primero, se sacaron los ojos con las manos, luego tomaron unos ojos de gato que tenían en un cajón yse los pusieron en lugar de los suyos. De inmediato la madre se convirtió en un enorme guajolote y después lo hizo la hija. Ambas salieron de la casa como si fueran bolas de fuego.El marido no podía creer lo que había visto. Él ya había escuchado hablar de las bolas de lumbre que entraban a las casas para chupar a la gente, así que apenas se le pasó el asombro, sintió amucho odio al saber de qué se alimentaba su esposa.Bajó del techo y entro a la casa; una vez adentro, buscó en el cajón los ojos de las brujas para destruirlos. Después se escondió debajo de una mesa y esperó hasta que regresaran. De pronto, oyó risas y supo que las brujas se acercaban; venían felices porque habían chupado mucha sangre.En cuanto se quitaron los ojos de gato, el muchacho salió de su escondite y se los arrebató dispuesto a pisotearlos. Las brujas no sabían qué pasaban, se habían quedado ciegas y gritaban de manera horrible. Buscaron a tientas sus ojos, pero no pudieron hallarlos.El marido las vio con rencor y se fue de ahí. Como quedaron ciegas, tenía la seguridad de que jamás podrían salir a chupar gente.

26.- CUANDO YO ERA JOVEN.

Un día de diciembre, cuando yo era joven, fui a un lugar llamado “La Capilla”. me puse a jugar baraja y a tomar un refresquito con Margarito Hernández y Andrés Cuellar. Era de noche y solo nos alumbraba una lámpara de petróleo.Entre las doce de la noche y una de la mañana pasó una muchacha de cabello muy largo y vestido blanco, anchote y almidonado. Estaba tan guapa que los tres nos quedamos como bobos. Entonces les dije a mis amigos:-Esta chulada debe vivir con algún familiar de por aquí. ¿Por qué no la seguimos para ver con quien?.Y ahí vamos como mensos, siguiéndola. Ni nos dimos cuenta cuando salimos del pueblo. El camino nos pareció muy lisito, muy facilito. De repente el suelo se nos hizo desconocido y mi compadre gritó, señalando a la muchacha: -Miren sus pies no pisan el suelo.-¡Ave María Purísima! -dije yo-. Estos es cosa del diablo. Cuando nos quisimos regresar ya no había paso. No pudimos hacerlo porque había artos güiscolotes. Por más que buscamos el camino no lo hallamos.

La muchacha había desaparecido y uno y otro nos echábamos la culpa de lo que nos había pasado. Hasta que amaneció nos dimos cuenta que estábamos en una barranca bien honda. Como pudimos logramos salir y hallamos el camino de regreso.Como estábamos jóvenes le contamos todo a nuestros padres. Ellos dijeron que la llorona se aparecía por ahí. Ya con eso se nos quito la maña de seguir a las muchachas. Nadie nos cree lo que vimos. Yo digo que si uno de ellos o yo la hubiéramos visto solos, pues a lo mejor era inventado, pero ver visiones los tres juntos es mucho.

27.- EN EL AÑO DE 1948.

Pablo era un muchacho al que le gustaban mucho los bailes y las fiestas. No se le pasaba ninguna oportunidad. Además, era muy volado. A todas las muchachas bonitas las hacía sus novias, pues tenía novias por todos lados.Llegó a tener tal cantidad de novias que en uno de tantos bailes se juntaron varias de ellas. Las muchachas se pusieron de acuerdo y decidieron que Pablo pasará una vergüenza enfrente de toda la gente. Cuando él se presentó, todas se le echaron encima: lo cachetearon y lo rasguñaron que daba gusto. Pero ni así se le quitó lo mancornero a Pablo. Siguió dándose gusto, como si nada, hasta que el 23 de marzo de 1948, como a las ocho de la noche, se encontró con su destino.Esa noche fue a una fiesta, pero nadie quería bailar con él porque ya todas lo conocían. Anduvo recorriendo toda la planilla sin encontrar quien bailara con él. De pronto en el rincón más oscuro y alejado del lugar, descubrió a una muchacha que nunca había visto. Empleó sus mejores palabras para sacarla a bailar y ella aceptó.Toda la noche estuvo bailando con ella. Era la muchacha más bonita que había conocido en toda su vida. Se llamaba Rosa y era tan hermosa como la más bella de las flores.Cuando terminó el baile, Pablo se ofreció a acompañarla hasta su casa. Salieron del baile y, con el cambio de clima, la muchacha tembló. Muy galante, y como todo un caballero, Pablo se quitó su chaqueta y la puso sobre los hombros de la muchacha. Así se fueron platicando, hasta que llegaron a la puerta de la casa.-¿Puedo volver a verte? –preguntó Pablo antes de retirarse.-Todas las veces que quieras –contestó ella.Al otro día, cuando despertó, Pablo buscó su chaqueta y no la halló. Entonces recordó lo que había pasado la noche anterior. Pensó que ese era un buen pretexto para volver a ver a la muchacha y se fue corriendo a casa de ella. Tocó a la puerta y le abrió un anciano.

-¿Qué se le ofrece joven?-¿Aquí vive Rosa?

El viejo se asombró mucho, luego de un silencio dijo:-Aquí vivía. -¿Vivía? –pero si la acompañé anoche hasta aquí.-eso no puede ser joven -¿Por qué?-Porque Rosa murió hace un año.Pablo no podía creer aquello. Insistió tanto en ver a Rosa, que el viejo lo llevó hasta el panteón. Cuando llegaron a la tumba de la muchacha, vieron que la chaqueta de pablo cobijaba la lápida.

28.- LA PELEA A MUERTE DE DON CORNELIO Y LA TIGRA.

Una tigra estaba empeñada en comer gente por aquí, donde vivía don Cornelio Martínez. Un día don Cornelio recibió la visita de su compadre, Guadalupe Cárdenas. Al enterarse de la tigra, don Lupe propuso ir a cazarla a la majada del Capomo.-Al cabo que a mí no me da miedo -dijo Lupe-. Yo me animo a agarrarla de la cola y la aviento contra las piedras.-Bueno compadre, -contestó don Cornelio-, entonces vamos. A mí ya me anda por echármela al plato porque esta acabando con mi ganado.Don Cornelio afiló su caguallón y se fueron a matar a la tigra. Cuando llegaron a la majada del Capomo, don Lupe se subió a un árbol y don Cornelio se puso a pitarle a la tigra con una pujadora de hule. La tigra le contestó y se vino corriendo por la cuchilla.Nomás llegó y comenzó la pelea a vida o muerte de don Cornelio. Ahí estaba vuelta y vuelta, tira zarpazos y machetazos. Pero resulta que en una de las vueltas a don Cornelio se le atoró el guarache en una raíz. la tigra, ni tarda ni perezosa, aprovechó el momento y mató al pobre de don Cornelio, luego empezó a arrancarle carne.Ahí estaba el animal, saboreándose, cuando venteó a don Lupe. Se le dejó ir más endiablada que el mismísimo diablo. Pegó tremendo brinco, pero solo sacó tecatas de la rama donde estaba don Lupe. Entonces la tigra, dio un brinco y alcanzo a tumbar ramitas del matojo. Al tercer brinco bajó a don Lupe con todo y matojo. Como don Lupe cayó abajo del matojo, la tigra andaba brinque y brinque porque no lo hallaba. Don Lupe se acordó que traía un cuchillo matancero y lo sacó. A cada brinco que daba la tigra, don Lupe le metía un piquete. En uno de esos brincos le puso tal puñetazo al animal que le sacó el menudo y se murió.Don Lupe salió corre y corre, más asustado que nunca. Por el camino le dio gracias a Dios de haberlo dejado con vida, aunque estaba triste por la muerte de su compadre.

29.- EL ENCANTO.

Dos compadres habían ido a trabajar y se hizo de noche. Iban caminando por el monte y uno le dijo al otro:-Mira comadre, esa lumbrita que se ve allá , ha de ser dinero.-¡Que dinero ni que nada! Ya estas borracho compadre..-Tú ven y veras. Se pusieron a escarbar donde se vio la llamarada. Como al medio metro se toparon con una olla. -¿No que no compadre?-Ahora veremos que tiene. El compadre que no creía metió la mano por la boca de la olla. Más tardó en meterla que en sacarla.-Ya ve compadre, aquí no hay nada de dinero, son puros pajosos de burro.-Es que usted no cree en esto compadre, a lo mejor ese dinero estaba destinado solo para mí.Cada cual se fue para su casa. El compadre incrédulo se quedó pensando en lo que había pasado. “Mi compadre se cree todo lo que le dicen”, pensó “ahora voy a darle una lección para que se le quite lo creído”.El compadre incrédulo regresó a donde habían escarbado. Ahí estaba la olla llena de pajosos de burro. El hombre la agarró y se fue a la casa de su compadre. Se trepó al techo e hizo un hoyo en el tejado, justo encima de donde estaba la cama de su compadre. Por ahí echó todos los pajosos de burro que había en la olla.Al otro día, cuando despertó, el compadre creído sintió muy rara la cama.-¡Ay, vieja! – dijo- ¿Por qué estarán tan pesadas estas cobijas? Entonces alzó la cara y va viendo las cobijas llenas de dinero. Eran puras monedas de oro, de esas de las que había antes.

30.- EL CAMPESINO.

Cierto campesino trabajaba su milpa sin faltar un solo día. Llegaba a las siete de la mañana y no descansaba ni un momento hasta las seis de la tarde. Cada año ese campesino, obtenía una buena cosecha y vendía muchas cargas de maíz. “¿Cómo le hará? Se preguntaban quienes lo conocían-, si no cuenta con peones?”. Él siempre decía que el secreto era trabajar y trabajar.Uno de esos años las matas no se dieron bien. El campesino, desesperado, decidió tumbar esas matas, sembrar otra vez y regar día y noche. De día escarbaba y de noche regaba. Sus amigos le decían que no trabajará de noche, pero él contestaba que era mejor así, porque la luna no quema como el sol y no le daba sed.Un día estaba en su milpa como a las cuatro de la mañana. Las matas estaban bien verdes y bonitas y eso le dio ánimos para trabajar. Siguió

trabajando hasta el medio día, sacó sus tortillas, se comió unos tacos y se durmió. Despertó bien entrada la noche. Se puso a trabajar de nuevo, y en eso estaba cuando vio pasar a una mujer frente de él.-¡Oye, mujer! -¿Te equivocaste de camino? – le gritó.La mujer no le contestó y se alejo caminando muy derechita. El campesino dejó de trabajar y se fue tras ella. No logró alcanzarla porque ya iba muy lejos. Entonces pensó: ¡No, no debo dejar el trabajo, mejor me regreso a la milpa.Al otro día, de nuevo fue a trabajar por la noche. A la luz de su candil estuvo un rato atendiendo las matas. Ya había pasado la media noche cuando vio pasar a la mujer. -¡Espérame mujer!, - le gritó, yo también me voy a ir, ya me canse de trabajar. La mujer se detuvo y el campesino echó a correr para alcanzarla.-Oye mujer, ¿Andas perdida? ¿Por qué pasas por aquí a esta hora?La mujer no contestó. Ahí estaba frente a él, con la cabeza baja.-¡Bueno mujer! ¿Te vas conmigo? ¿Vienes a vivir a mi jacalito?

Entonces la mujer levantó la cara y dijo:

¡No vas a ir a tu casa ni vas a terminar tu trabajo! Tú y yo nos vamos a casar.El campesino se desmayó. La mujer no tenía cara de persona: era una calavera con grandes agujeros negros en lugar de ojos.A la mañana siguiente encontraron muerto al campesino a la orilla de su milpa.

31. - ¡O TODO O NADA!

En Llano Grande Jalisco, hay un cerro llamo la Mesa Redonda y en parte oriente del cerro esta una cueva oculta.

Se cuenta que hace muchos años, mientras paseaban una vacas al amanecer, un arriero encontró la cueva abierta. Una puerta muy parejita indicaba la entrada y junto a ella estaba un Santo Cristo grandote. El arriero se asomó a la cueva y lo que vio ahí dentro fue una especie de troje almacenando montones y montones de dinero; pilas de monedas de oro y plata formadas desde la entrada hasta el fondo.

El hombre entra emocionadísimo y tomó cuantas monedas le cabían en el moral. Pero cuando estaba a punto de salir, la puerta se cerró, la cueva quedo toda oscura y una voz pronunció estas palabras: “¡O todo o nada!”.

Entonces soltó de inmediato las monedas y la puerta se abrió. Insistió y tomó otro puñado de monedas, tenía la esperanza de llevarse por lo menos eso, pero de nuevo aquella voz se escucho en la oscuridad.

El hombre no tuvo más remedio que dejar las monedas y decidió ir por ayuda para cargar con todo. Pensó en el encargado del rancho donde trabajaba y en los burros que debería llevar hasta la cueva.

Antes de irse procuró dejar señales para no perder el camino: Cortó a machetazos la penca de nopales más próxima y dejo su sombrero ahí colgado. Después pegó la carrera hasta el rancho.

-Ándele, ándele don Polito, -le dijo al encargado del rancho en cuanto lo vio – aparéjese los burros y sígame a una cueva donde hallé mucho dinero, que yo solo no puedo sacar.

Le explicó que había dejado unas señales para dar pronto con la cueva y volvió a decirle que alistará los burros, pero Polito le replicó: -No, no, muchacho, vamos a ver primero donde dejaste las señales, si es cierto que ahí están, venimos por los burros.

-¡Bueno!, Dijo el arriero mientras caminaban-, ahora verá el nopal con las pencas hechas pedazos y el sombrero que dejé como señal.Pero le dieron la vuelta a La Mesa Redonda y no encontraron nada. Ni el nopal con las pencas trozadas, ni el Santo Cristo de la entrada, ni las monedas de oro y plata.Desde luego el arriero se queda también sin el sombrero.

R I M A S: R I M A S:

“Entonces para el caso de una hipotética clasificación de los poemas para niños y adolescentes, ella tiene que darse POR SU ORIGEN en el primer sentido, digamos, de algo rítmico, algo eufónico, y en ese

aspecto la poesía tradicional o folklórica aporta algo original en sus arrorrós, las rondas, las retahílas, los villancicos, los juegos y juguetes poéticos, que son algunos juegos que manejan en términos de poemitas.pequeños...POR SUS OBJETIVOS, son las funciones que cumplen en el juego en el canto, en la dicción. Algunos son para adormecer...POR SU CONTENIDO, los poemas que cantan a la naturaleza , los que cantan a los animales, a la patria...POR SU ESTRUCTURA, las coplas, las cuartetas, los romances, los pareados, los limericks, estribillos, los villancicos, los haikais... POR SU ESTETICA, la narrativa, la descriptiva, los versos argumentales.”

1

.- A TI, MADRE.Madrecita míaen este dichoso día,para ti son estas flores,con que expresa su alegríael hijo de tus amores.

2.- OFRENDA.En este dichoso día,no tengo para obsequiarte,tesoros de gran valía;pero tengo para darteun corazón, madre mía.

3.- A MI ABUELITA.Abuelita muy querida:

te rendimos grande honor;de nuestra madre eres vida;del hogar preferida,de tus nietos,dulce amor.

4.- MES DE MAYO.Que hermoso es el mes de mayo,porque además de sus flores,es el mes cuando festejo,al amor de mis amores.ese amor grande y sin manchaque es único y verdadero,es el de mi buena madre,a la que yo tanto quiero.

5.- DIEZ DE MAYO.Diez de mayo, diez de mayo,día tan grande y luminoso,cuánta dicha en derredor iré presta como el rayo,y a mí madre jubilosavoy a darle generosami ternura y fiel amorcon un beso,una cartay una flor.

6.- DIEZ DE MAYO, DIEZ DE MAYO.Con inmensa fantasíaun correcto y escrito ensayoinspirada en lo mejory a la buena madre mía,le diré la honda poesíadel perfecto y grande amor.

7.- MAMITA MÍA.Mamita mía dulce y hermosate me figuras botón de rosa.

Gotita de aguaque hay en la fuente;como diamantemuy transparente.

Aunque a tu lado me ves travieso;me vuelvo buenocuando te beso.

Mamita amada, mi gran tesoro,yo soy el niñoque más te adoro.

8.- DURMIENDO A LA MUÑECA.Duerme muñequita, duerme sin temor;no llores chiquita,soy tu mamacita,duérmete mi amor.

Duérmete bien míoque hace mucho frío...¡Chist!... no le hagan ruidoporque se ha dormido.(Cántese lo siguiente con la melodía popular:“A la rorro niño, a la rorro-rro”)

Duérmete bien mío,duerme sin temor;duerme muñequita,dueña de mi amor.

9.-MADRECITA.Madrecita, en este díaCon cariño y alegríaYo te traigo este ramito,Madrecita tan hermosa,Pues pareces angelitoPor lo buena y amorosa.

Yo te traigo esta cartitaQue en la escuela te escribí,Te la hice muy bonitaPorque sólo es para ti.

Abre pronto el sobrecito,

ya verás que chulas fraces,para que este diez de mayomuy feliz el día lo pases .

10.- A MI MADRE. Eres un ángel amadoque me enseña a sonreír,eres luz en mi camino y consuelo en mi sufrir

Tu amor desinteresado me diste sin limitar,y es más grande tu cariño que la inmensidad del mar.

En cambio de tus afanes, yo te traigo en este díaeste ramito de flores,¡adorada madre mía!.

11.- MADRECITA POBRE Y BUENA.Madrecita pobre y buena al cuidado de tu amoren silencio me formastecon pobrezas y dolor.

Tus inmensos sacrificios no comprendo todavíasólo sé que vas viviendo de trabajos, ¡madre mía!.

Madrecita, yo por eso, quiero ser trabajador,desde hoy activo y fuertepor tu vida y mi honor.

Madrecita pobre y buena, yo seré el hijo mejor

que de grande ha de quitartelas pobrezas y el dolor.

12.- MADRECITA MIA. (Escenificación)personajes: tres niñas y dos niños.

Una niña.-¡ Madrecita míacomo te merecesque te dé mis besosun millón de veces!.Besos de cariño, llena de emoción,óyelos, te mando (envía besos con la mano)todo el corazón.

Cuando de la escuela vuelva a nuestro hogarmadrecita mía te vendré a ayudar.

Otra niña.- Tomaré la escoba y si lo disponesquito bien el polvoque hay en los rincones.

Lavaré los trastos,limpiaré la piezay una fresca floreslas pondré en la mesa.

Tomaré un trapito y con mucho esmerolimpiaré la loza que hay en el trastero.

Un niño.- Cuando este enferma yo seré el doctor,y por medicina te daré mi amor.

Otra niña.- Cuando el niño lloré yo lo arrullaré

con dulces canciones que le cantaré:“a la rorro niño,a la rorro, rorro,duérmete bien mío,duérmete mi amor”.

Nuestra madrecita ocupada está,hace la comida de nuestro Papá.

En una cunita te voy a acostary a tu mamacita la vas a soñar.

Otro niño.- Cuando yo este grande con toda alegría, te daré el sustento,madrecita mía.

Te daré mi vida,Te daré dinero,Todo lo que ganePorque bien te quiero.

Todos juntos.- Y entonces mamita, no tendrás tristezas, vivirás más añossin tener pobrezas.

Madrecita mía, que grande favor,al nacer me hicistedándome tu amor.

Me heredaste fuerza, vida y juventud,para mi regalo,para mi salud.

Yo por eso madre,

en contestaciónmis besos te mandoy este corazón.

¡Vive muchos años! dame tu calor,porque me haces falta,madre de mi amor.

Niño, joven, viejo,en dicha y dolorque falta nos haces¡MADRE DE MI AMOR!

13.- PARA MAMÁ.He de llevarte, Mamá querida,Dentro del almaToda la vida.

14.- A MI MADRE.Oh, madre, dulce fuente de mi cariño,hoy te consagro todomi amor de niño.Oh, madre mía,sí más amor tuviera,más te daría!.

15.- MI BANDERA.Como una plegaria que arrulla la tierradespliega sus alasmi bella bandera.

Dormido está el cielo en su blanda seday también el solde la primavera.

Mi bandera tiene,música en su telay también el alma de la patria buena.

Los niños le cantan, los hombres la besanporque ella es la madrede nuestra grandeza.

Sobre la plegaria de mi amada tierraflamea gloriosami invicta bandera.

16.- A MI BANDERA.Bandera querida mi vida te doy;tu templo es la patriay mi corazón.

17.- EL HUMNO.En los acordes del himno de la patria oigo su voz,una música tan bellaque me llega al corazón.

18.- BANDERA MÍA.¿Cómo he de saludartebandera mía?Con la mejor sonrisa todos los días.

19.- LAS TRES NAVES.

Las tres naves de colón en busca de nuevas tierra,navegan por el marbien desplegadas las velas.

¡Ay! ¡Que valiente colónviajar sobre el mar en ellas!.

20.- CRISTÓBAL COLÓN.Con sus carabelas partió colón,

soñaba con tierraslejanas tal vez,a donde llevarles su amor y su fe.

Un doce de octubre a ellas llegóy en nombre de Españatomó posesión...el gran almiranteasí descubrióeste continente,que América es hoy.

21.- MI SEÑORITA.Una mirada suya tiene tanta bondad,que en sus ojos encuentrolos ojos de mamá.

Una palabra suya tiene tal suavidad,que su voz asemeja a la voz de mamá.

Una caricia suya me viene a recordarla ternura que guardanlas manos de mamá...

Es tan buena , tan buenaque no la he de olvidar.Por algo le decimos la segunda mamá.

22.- ¡OH! PAPÁ:¡Cuantas veces me ayudas a estudiar! Amar: el hogar, mi patria, la paz, la verdad,con un gracias Papá, doy mi señal de felicidad.

23.- A PAPÁ.Quiero a mi padre

porque ennoblececon su trabajotodo mi hogar.

Siembra cariño, siembra ternura,¡Como nos brindaamor y paz!

24.- LLEGÓ EL OTOÑO.

Una, dos, tres, mil, las hojitas vuelan,vuelan por aquí.

¿Saben lo que pasa?-Otoño llegó al finpintado de amarillotodo mi jardín.

25.-OTOÑO.

Se cubre el paisaje de rubia tristeza;el otoño arrancalas hojitas secas.

Las hojitas secas cubren los senderos;desnudos los árbolesesperan el invierno.

26.- LA PRIMAVERA.

Ya llegó la primavera con un puñado de rosas,violetas, dalias, claveles, y un montón de mariposas.

Ya llegó la primavera y la brisa del jardínlleva y trae, trae y lleva,

el perfume del jazmín.

27.- EL INVIRNO.

Muñeco de nieve nariz colorada,muchos carritos,resfríos y abrigos,dibujan tu cara.

28.- ABUELITO INVUERNO.

-Abuelito invierno cubre los caminosde lluvia, de niebla,de viento y de frío.

-La nieve y la lluviaviajan conmigo;también la nieblay el sol sombrío.

29.- DON INVIERNO.

Con mi saquito de lana y mis botitas de abrigoaunque estamos en inviernono le tengo miedo al frío.

30.- EL SOL.

El sol es redondo sonriente y brillantecomo una naranja,pintada en el cielo.

Pregunta la nube:(me das un rayito?-Lo tengo guardadopara este niñito.

31.- RELOJITO DE LOS CAMPOS.

Gallito madrugador,

relojito de la auroraque con un ¡qui qui ri qui!Nos vas marcando la hora.

Cuando llega la mañanay baja el primer rayito,tu alegre ¡qui qui ri quí!Despierta a los pajaritos.

Relojito cresta roja:¿Cuál ha sido el relojeroque te enseñó a dar la horasin cuerda y sin minutero?.

32.- EL PINTOR.

Pinta que pinta,señor pintor.Deja mi casita,hecha un primor.

33.- EL CARPINTERO.

Trabaja en su tallerel carpintero Miguel con un serrucho afiladoy un martillo coloradocon clavitos a montonesmaderitas y tablones.

34.- MI BANDERA.

Bandera míapaño de cieloservirte siempre será mi deseo.

35.- EL OTOÑO.

Con una bufandade hojas doradasel árbol se duermearrullan sus ramas.

36.- EL INVIERNO.

Con el tierno abrigoque mamá me dael invierno amigopasa sin chistar.

37.-EL VERANO.Cargada de frutos,de dicha y amor,pasea el veranodel brazo del sol.

38.- MARINERO.Marinero que pasasla vida en el mar en tu barco yo quierotambién navegar.

39.- MARCHA SOLDADO.Marcha soldadocabeza de papelsi no marchas derechono llegas al cuartel.

40.- AERONAVE.Yo en una aeronavequisiera viajary cruzando el espacioa la luna llegar.

41.- MI BANDERA.Bandera queridabandera tricoloreres mi bandera,la dueña de mi amor.

42.- MI BURRITO.Subiendo a la sierraun burro encontréle dije a cholitasubamos a él.

43.- LA RADIOEn la radio escuchéuna linda canciónque pronto cantécon mi amigo Ramón.

44.- MI AUTO.Tengo un auto coloradotodo muy bien pintadotiene un motor muy velozy el asiento para dos.

45.- EL TELEFONO.Es el teléfono un aparatoen el que converso a ratos,con mi tía y mis amigos,con papito y con mis primos.

46.- DESPEDIDA Adiós papá, adiós mamá ya me despido voy a estudiar,vayan a casa que mi maestra me cuidará,Cuando las doce vallan a darMuy puntualitos Por mi vendrán

47.- LA NIÑA TRABAJADORA.Con este ganchitovoy a tejer con esta aguja voy a coser,a mi muñecaun vestiditomuy bonitole voy hacer.

48.- LOS MUSEOS.Me gusta muchísimovisitar museosa eso dedico todos mis paseos.

cuantas cosas bellas

puedo contemplarno sabría decircuál me gusta más

49.- LA FAMILIA.Mi padre queridotrabaja constante;casa, sustentoy vestido nos da.

Mi madre la casala arregla y limpiaamor y cuidadoa todos nos da.

50.- NADA MÁS.Con esta moneda Me voy a comprarUn ramo de cielo,Un metro de mar,Un pico de estrella,Un sol de verdadUn kilo de vientoY nada más

51.- EL CARPINTERO.Cepilla que cepillacon el cepilloclava que clava con el martilloel buen carpinterotrabaja y trabajapara él el díarápido pasahaga para mí,señor carpintero,dos lindas sillitasy un lindo ropero,que yo he de pagarlecon un carameloporque soy muy chicoy no tengo dinero.

52.- LA ESCUELA DEL MAR.A la rueda , ruedade la caracoladuermen los cangrejosy ríen las olas.

Los peces chiquitos,juegan en la arenase quedan dormidosjunto a las ballenas

Cantan, sueñan, bailany con sus manitasmecen en sus cunasa las estrellitas.

Los peces despiertansaltan por las rocasburbujas de risashacen en el aguasus palabras cortas.

Al acuario escuela,van los pececitospompas de coloresentre sus libritosa la rueda, ruedavamos a soñarque pronto , mamitanos vendrá a buscar.

53.- LA MUÑECA ROTA.Sentada tantos añosen una esquinauna vieja muñecasiempre me mira,tenía la muñecacara de lunay los ojitos verdes,verdes aceituna,

sus manos de porcelana,en el vestido se posan,en su pelo onduladorevolotean mariposas,tenia la muñecalos brazos rotosla mirada ingenuay los zapatos rojos,la cogí entre mis dedoscon mucho cariñoarreglé sus bracitoscomo cuando era niño,la muñeca ya sonríeya no volverá a la esquina,se queda junto a mi cama,.Para ver pasar mi vida.

54.- EL TELÉFONO PINPÍN.El teléfono pinpíncalladito en un rincónesperando que las horaspasen pronto en el reloj,cuando tú vuelves a casaescucha tu voz de nuevoy piruetas de coloreshace su cable en el suelo,ring, ring, descuelga yaque sienta tus manitascomo siguen el compás,

55.- EL RATONCITO ESCOBOLLA.El ratoncito escobilla,Vivía cerca de un parque,En su casita amarilla,

Detrás de los rosales.Es un ratón barrigudo,

con una tierna sonrisaun gran hocico peludoy una cara divertida.

Todas las mañanasAl salir el solToma su escobitaY empieza su labor.

Barre por aquí, barre por allá,todas las hojitasha de acumularpues es el otoñoy los arbolitospierden las hojas,poquito a poco.

Siempre hay papeles para recoger,cáscaras de pipas, cáscaras de nuez,bolsas chucheríasy alguna que otra vezunas basurillasno se bien de qué.

Los perritos ensucianlos niños tambiény algunos mayores ensucian por tres,pero el ratoncitoque es trabajador,limpia, limpia, limpia con satisfacción.Riega siempre el parque,Aunque el sol no brilleHay un gato grande Que no quiere que le pille,Pero el es muy listo,Sabe trabajarY de los gatitos le gusta escapar.

¡Oh, que hermoso parque!,

dice todo el mundoesto es un tesoro,una maravilla,el verdor del césped,las flores tan lindas,todo, todo es gracias,al ratoncito escobilla.

56.- EL ROBOT NIÑO.Abrió sus ojos de cristaluna mañana en un baúly vio su cuerpo de metalél no era un niño como túsus torpes pasos al andarun corazón de soledadsus lagrimitas de tristezareclamaban tu amistad.

Se miraba de reojo en el espejo,Quería ir al parque y al colegio,Sus tuercas y sus tornillos lo impedíanY luchaba inútilmente por tener vida,Para viajar con tigo,Compartir todos tus juegosY sentir el cálido cariñoCuando mamá dice te quiero.

Tener un amigo fiela quien contarle secretosun abuelo y un hogary un montón de sueños,un día te diste cuenta de su soledadentre tus manos chiquitaslo abrasaste mas y masabriéndose así el cielo de su libertad.

57.- ANGEL DORMIDO.Anochece, el mundo se ha dormido entre tus labiosle meces y le arrullas lentamente

acunando el murmullo de perderle,aunque le mimas se escapa de tu lado.

Entre tu piel se ahogan paso a paso los gemidos,tu cuerpo derrotado, se siente mal herido,mi pequeño ruiseñor, no tiene alasdónde cobijar mis ojos doloridos.

Sentada en un rincón veo sollozosque avanzan suavemente hacia mis manosy al tomarlas frío y muerte las recorrenlos sollozos, se vuelven más humanos.

Hoy se ha muerto en mis manos la mañana,la flor de la luna de tus ojos se ha vuelto amargay bebo dulcemente este venenoque se clava en mis venas como el fuego.

La luz de tu sonrisa se ha marchadoel tiempo amarra rabia esperanzatiñe de versos tu gélida lápidaocaso, alba, sombra y penumbra sobre tu tumba.

Tu alma surca senderos de paz infinitatu nombre olvidado por los hombressea en mi mente, como un aleluyay tu historia llevo en mi regazo

para llorar por el mundo este desgarro.

Cuando llegue la hora de partirtómame en tus brazos, llévame de aquí,y la flor de luna que brota en tu caraserá mi consuelo, curará mi alma cansada.

Y en el infinito volaremos juntos,y tendré tus sonrisas y palabras tiernasy no habrá mas lágrimas ni mas tristezasseremos la fuerza de la savia nueva.

Y ahora, estoy cansada debo descansar mis ojos ya duelen de tanto llorarpero anhelo el día de rozar tu rostroy sueño bajito, pronuncio tu nombre y ya no sollozo.

58.- RUFO EL PATINETE.Rufo el patinetetiene dos amigos,el viento sopletey Pedrín el grillo,el grillo viajeroquiere pasear,su amiguito Rufole invita a montar,Pedrín se acomodasube sus patitasy una vez sentadole hace cosquillitas,Soplete, curioso les mirales dice al oído: ¡yo quiero jugar!,sopla, sopla, resopla,

los tres de puntillas, riéndose vanjuegan todo el díay al anochecer,están cansaditosde tanto correr,juntos se acurrucanen el cobertizo,les cubre la luna del intenso frío,sueñan muy feliceslo que hará mañana,silencio que duermen,cerrad la ventana.

59.- EL BAILE DE LA MARIPOSA.Revolotea con su grácil silueta,coloreando piruetas,como si fuera una dama de cristal,y de puntilla, a su flor hace cosquillasy su danza es una estela de coral.Su sinfonía es tejer la melodía de un vals,y su cabeza, pizpireta y regordeta,hace cucos y sonríe al pasar,ladeando sus alitas, dibujando por el cielofiguritas de sal..Vuelta y vuelta, se le escapan los sonidos al danzar,y montada en una clave de sol gira al compás,

y se deja guiar por el pentagramahasta que termina al fin su dulce tonada,ya la noche se ha dormido en su regazoy comienza la aventura de soñar,con sus alas escondidas esperando la mañana,para comenzar la dicha de bailar.

60.-DANDO DOS SALTITOS.Y un pasito a trashoy nos colocamos siguiendo el compáscon mis piecesitos me colocaréy con voz suave, mi nombre diré.Sin llantos ni gritos, vamos a jugarcuando hable la profe todos a escuchar,a veces me enfado con mis amiguitosno quiero hacer nada, quiero estar solito.Pero ellos me abrazan y me hacen reír,estoy muy contento de venir aquí,ya se ha hecho muy tarde nos vamos a casa,adiós a la escuela, siempre hasta mañana,con nuestras manitas lanzamos un besoy el más vergonzoso, se escapa corriendo.

61.- LLUVIA.La tierra ilumina un extraño fulgor.y se oye el rugido de un trueno veloz,empieza la lluvia con fuerza a caer,

los campos y bosques no tendrán sed.

62.- LLUVIA CANTARINA.Ya cae entre los bosques la lluvia cantarinaya empiezan a formarse riachuelos juguetonesse lava el caserío y se viste de fiestamientras cantan en coro alegres ruiseñores.

63.- BARQUITOS DE PAPEL.En un arroyito que formó la lluvia,puse los barquitos que hice de papel,corrieron ligeros con su banderitay luego a un charquito, fueron a caer.

64.- LAS GOTITASLas gotitas de agua comienzan a caery a las mustias plantas mitigan su sed,los bosques y valles se visten de galaperfume de cedros al aire embalsama,y yo por los campos me voy a correr,después que la lluvia dejó de caer.

65.- LLUEVE.Cae la lluvia, hilos de platacuelgan del cedro y del pino,toca el agua una sonata,

sobre las teclas del río,cuando termine la lluvia,iré corriendo a los campos,y sobre la alfombra de florespisarán mis pies descalzos.

66.- MÚSICA.Las gotitas de la lluvia,cuando caen en la ventana,parece que están tocando,un minué o una pavana,

67.- PIESESITOS DESCALZOS.Juguemos descalzos en la húmeda hierba,en la hermosa tarde después de que lluevagocemos del agua el suave frescordel agua que el cielo en la tierra vertió.

68.- GRANIZO.Graniza mamita, ven tu misma a ver,son bolitas blancas que se ven caer,una grandecita que aquí recogí,no puedo enseñártela, me la comí.

69.- LOS GRANIZOS.Que traviesos los granizostraviesos y juguetones,brincan por las banquetasse meten en los balconesy en la nariz les pegan,a los muchachos mirones70.- LOS TRUENOS.Con voces sonorasretumban los cielosanuncian la lluvia

rugiendo los truenos.

71.- AGOSTO.Están ya los árboles cargados de fruta,y puedo comerla que está ya madura,los días son serenos, bañados de soly ostentan los campos dorado esplendor.

72.- ARCO IRIS.Sobre la comba celestecon cintas de terciopelo,el arco iris se ha formadodespués de fuerte aguacero,las cintas son de oro y rosa;azul, violeta, esmeralda,como portón sobre el cielo,el arco iris se levanta.

73.- EL ARCO IRIS.Un preciosos arco iris,después de la tormentael cielo ha engalanado,y lo ha puesto de fiesta.

74.- EL PAPALOTE.Con mi papalote al campo me voyy gozo de tardesradiantes de sol.

75.- EL OTOÑO.Que bonito es el otoño,

con sus días llenos de sol;con sus milpas ya madurasy con flor de mirasol,con los campos adornadosde amarillo y marrón.

76.- SEPTIEMBRE.Me siento embargadode inmensa alegríaporque son las fiestas de la patria mía.

77.- OTOÑO HA LLEGADO.Están los campos con flores de oro,Llegó la fruta con el otoño,tunas, perones, duraznos, higos,manzanas, peras, uvas, membrillos,ya hay elotitos en los maizales,y en los estanques, hay carrizales, ya caudalosos bajan los ríosy están de fiesta los caseríos,se oye en el rancho dulce cantar,porque el otoño trae dicha y pan.

78.- HOJITAS DE OTOÑO.Hojitas de otoño, que van con el viento,danzando felices, llenas de contento,hojitas de otoño, leves cual suspiros,que forman la ronda igual que los niños.

79.- LA CANCIÓN DEL VIENTO. El viento pasa cantandoy se asoma por mi puerta;que alegre el viento de otoño,parece que está de fiesta,el viento va por los camposy se pone ahí a bailar,

bajo la luna de platacon el nardo y el rosal.

80.- EN EL ARROYUELO.En el agua clara de los arroyuelos,contento me baño cada vez que puedogozo de lo lindo recibiendo el solque todo lo ha hecho,para mi, el gran Dios.

81.- LINDO ARROYITOEn tus aguas, oh lindo arroyito,diariamente me voy a bañar,feliz y contento me siento,de poder esa dicha gozar.

82.- EL ARROYITO.Arroyito de aguas claras,Que fresco y bulliciosoPor la pradera cruzasCorriendo rumoroso.

83.- MAÑANITA DE INVIERNO.¡Que alegres los pájaros,que azul esta el cielo,en esta mañana fría de inviernoque flores ostenta risueño el jardín,mi México tiene, hermosura sin fin.

84.- EN LA FUENTE.En la hermosa fuente que hay en mí jardín,juego con mis barcosy soy muy feliz.

85.- EN ACAPULCO.Cuando vamos a Acapulco,en la orillita del mar,

con las olas transparentes,nos ponemos a jugar,con nuestras palas formamosen la arena muchas cosas,pájaros, castillos, muñecos y mariposasen la tarde siempre vamosa las playas a pescary nos gusta los ocasos contemplar.

86.- JUGANDO EN EL CAMPO.Cuando voy al campo, me siento feliz,viendo al papalote, subir y subir,gozo el aire puro, los rayos del sol,y de la pradera, el perfume y la flor.

87.- EN EL CAMPO.Voy mucho al campodonde el aire puro respiro con afánen donde el sol benditome besa cariñoso,en donde en un riachuelome voy siempre a bañar.

88.- EL SOL EN LA VIDA.El sol en la vida, da luz y calor,fecunda la tierra con mágico amor,por eso debemos, amar mucho al sol,recibiendo alegres, su luz y calor.

89.- EL SOL.Las plantas que se encuentranadornando mi ventana,vuelven sus hojas al sol,diariamente en la mañanabuscan la luz y el calor,del astro rey que iluminay con sus rayos prodiga,

salud, alegría y amor.

90.- LA LUNA.Lunita blanca y graciosa,que miro al anochecer,como tú, pura y hermosa,el alma quiero tener

91.- ESTRELLITAS.Estrellas bellas,que en el cielo estánquiero ir con ustedespara platicar.

92.- LA NOCHE.Miro la luna, contemplo el cielo,veo las estrellas,todo es tan bello.

93.- LAS ESTRELLAS.Lindas estrellitasque alegran la noche,parecen niñitas,paseando en su coche,las lleva la luna ,por campos de platamientras el grillitoles da serenata.

94.- LO QUE VEMOS.Con mis ojitos miro las estrellas,el cielo, la luna, tantas cosas bellas,en la mañanita cuando sale el sol,también veo mil cosasque son un primor.Ahora amiguitos vamos a jugar,Diga cada uno otras cosas más.

95.- LUNA BLANCA.-Como brillas, luna blanca,luna de suave fulgor,haces los campos de plata,

y de miel el corazón.96.- EL VIENTO.Viento juguetón, viento travieso,que haces en las calles mil diablurasvamos juntos viento amigo,para hacer a todos travesuras.

97.- CUANDO SEA GRANDE.Quiero una casita de ladrillo rojo,en medio del bosque, no lejos del mary quiero un barquito, gracioso y ligero,para que yo pueda, contento remar.

98.- EN EL MERCADO.Al mercado muchas veces,Con mamá llego a ir,Y de ver cosas tan buenasYo me siento muy feliz.

99.- LOZA DE GUADALAJARA.Venga, venga, marchantita,compre usted mi mercancía,loza de Guadalajara, de la tierra Tapatía,mire que lindas cazuelas,que muñecos tan bonitosel botellón para el agua,contemple usted los jarritos,platos, macetas, juguetes,véngamelos a comprar,se los doy muy baratitos y de buena calidad.100.- VENDEDORA DE FLORES.Flores, flores, lleve ustedal amor de sus amores,mire que hermoso clavel,que bonitas azucenas,puedo vender desde una,o prefiere por docenas,vea, vea las margaritas,

y las roas en botónpara que usted las obsequiejunto con el corazón.

101.- LA VENDEDORA DE FRUTA.Mire mi fruta que buena,acabada de cortar,está madura y muy rica,¿la quiere niña, probar?

102.- EL FRUTERO.Vean niños que buena fruta,la que traigo en mi batea,membrillos, higos, duraznos,guayabas, tunas y peras.

103.- EL JARCIERO.Vengan muchachitos, vengan a comprar,tantas cosas buenasque aquí van a encontrar,tengo chiquihuites, colotes, canastas,sombreros, petates, huaraches y reatas.

104.- EL ELEFANTE.A los reyes les pedí,de regalo un elefantepero lo quiero chiquitono lo quiero de esos grandes,lo quiero de terciopelo,con su moño colorado,y que tenga un cascabel,en el pescuezo colgado,ya sueño con mi elefante,para poderlo cargar,y llevarlo a mi camita,por las noches a acostar.

105.- EL OSITO.Miren este osito, que bonito está,me lo trajo anoche mi amado papá

lo acosté con migo, se portó muy bien,lo tuve tapado, igual que un bebé.

106.- CARTONES PARA PINTAR.Hay unos cartones, con sus numeritos,que cuando se pintan, quedan muy bonitos,ya que se terminan llaman la atención,parecen como hechos, por un gran pintor.

107.- DIBUJO.En este cuaderno,dibujo contento,las cosas bonitasque a diario contemplo.

108.- EL ALBAÑIL.Como le admiramos, señor albañil,todos los trabajos que nos hizo aquí,quedo nuestra casa bonita y bien hecha,y dice papito que a usted lo agradezca.

109.- EL CARPINTERO.Que bonitas cosas hace el carpintero,por eso lo admiro por eso lo quiero,nos hizo las puertas y algunas ventanas,y todos los muebles del baño a la sala.

110.- EL EBANISTA.¡Ah! Que muebles tan bonitos,

hace el señor ebanistadebe sentirse orgulloso,porque en verdad es artista.

111.- EL LECHERO.Que gusto mamá, ya llegó el lechero,así la merienda, puedes hacer luego,siento mucha hambre y gracias le doyal buen lecherito que trajo la leche.

112.- AGRICULTOR.Yo quiero labrar la tierra,quiero ser agricultor,y para ser un experto,estudiaré con tesón.

113.- ABOGADO.Yo quiero servirle al puebloY estudiar para abogado,Trataré que sea dichoso,Siendo yo bueno y honrado.

114.- SERÉ DOCTOR.Yo, como papito,quiero ser doctorpara a todo el mundo,quitarle el dolor.

115.- EL INGENIERO.Cuando crezca seré un ingenieroy mil obras podré dirigir,haré puentes y casas y torresy a mi patria, podré así servir.

116.- INGENIERO AGRIMENSOR.Quiero servirle a mi patria,de ingeniero agrimensor,contribuir a su grandeza,con mi ciencia y con mi amor.

117.- QUIERO SABER PINTAR.Yo quiero saber pintar,con mi caja de colores,niños, casitas el bosque,los pájaros y las flores,amiguitos muy queridoses una felicidad,tantas cosas tan bonitas,poder nosotros copiar.

118.- QUIERO SER PINTOR.Mi papacito me trajo con cariño a regalarun precioso y empastado cuaderno de iluminar,con pinturas y crayolas lo ilumino con amor,porque quiero ser un día, un magnifico pintor.

119.- BAILARINA.El lago de los cisnesyo quiero bailar,y en las puntas de los piesme quiero parar.

120.- SERES SENSIBLES.Mi mamacita queridaa todos nos ha enseñado,que con cuidado infinitotodos debemos tratarlo,las plantas y animalitoscon mucha mayor razón,porque necesitan y sientennuestra ternura y amor.

121.- EL NIÑO PRUDENTE.Que bonito es que un niñitoCuente todo a su mamá, Puede estar siempre seguroDe que en todo bien le irá.

122.- EL NIÑO BUENO.El niño bueno es como el perfume,que todo aroma a su alrededorel alma buena la dicha esparce,y alegra a todos con su candor.

123.- EL MAYOR TESORO.Jamás ha habido en el mundo,tesoro de más valorcomo el del niño que tieneun amante corazón.

124.- EL AHORRO.Ahorro en mi vida tiempo y dinero,el tiempo pasa no vuelve másy las monedas si no las cuidose irán rodando y las perderán.

125.- BONDAD.Hagamos gala en la vida,de tener buen corazón,cuidando a los animalesy a las plantas con amor.

126.- BUENA EDUCACIÓN.Se correcto en tus palabras,habla con moderación,siendo pulcro y bondadosogala harás de educación.

127.- POR FAVOR.-El niño bien educadosiempre dice por favor,en la casa o en la calle,o en cualesquier ocasión.

128.- PRESTA TU AYUDA.Auxilia al fiel compañero,que necesita tu ayuda,

a todos debes quererlosy servirles con premura.

129.- CORTECIA.Que feliz soy cuando juegocon mis queridos amigos,procuro siempre servirlesy tratarlos con cariño.

130.- COMO A HERMANOS.De mano no juegues nunca,porque es mala educación,trata a todos como hermanos,con finura y con amor.

131.- AMOR Y CORTESÍA.Trato a todos mis amigos,con amor y cortesía y viéndolos muy contentossiento una inmensa alegría.

132.- DIGO LA VERDAD.Yo no se lo que son las mentirassiempre digo la pura verdad,la conciencia la tengo tranquilay así tengo contenta a mamá.

133.- AMOR.¡Oh hermoso mundo!,si quieres pazenseña a todostan sólo a amar.

134.- AMA Y PROTEGE.Un animalito siente,y una plantita tambiénno te prestes inconscientepara hacerlos padecer.

135.- AMOR.A todos tus amigos

trátalos con finuracon respeto y con cariño,con mucha educación,que nada hay en el mundo,más noble y verdaderoque el amor que se ofrececon todo el corazón.

136.- AMOR Y ALEGRÍA.Procuremos estar muy contentos,y a todos servir con amor,que si damos amor y alegría,a la patria servimos y a Dios.

137.- CANTEMOS.Cuando hagamos la rondacuando estemos jugandoo si estamos solitos,siempre estemos cantando,el canto es alegría,es dicha y es amor,el canto es el regalo que bríndale corazón.

138.- CANTEMOS COMPAÑEROS.Cantemos compañeroscantemos de alegríacantemos entusiastas,cantemos sin cesarque estamos hoy gozandola dicha de este díay las gracias cantandoa Dios debemos dar.

139.- JUEGOS DE NIÑOS.Yo juego con mis canicascon balón y con un trompo,con un carrito de cuerda,con un balero y un yoyo.

140.- JUEGOS DE NIÑA.Yo se jugar a la roña,y en la cuerda se brincarse mecerme en el columpioy maromas me se hechar,se jugar a las muñecasy también puedo cantar“doña Blanca esta cubierta”y Mambrú no volverá.

141.- EN LA JUGUETERÍA.Hay muchísimos juguetesy no se cual escoger,hay pelotas, soldaditos.una máquina y un trenhay muñequitos tocandola corneta o el tambor,y un perrito que meneala colita con primor,entre todos los juguetes,un estuche ya escogí,con aparatos y pinzaspara cuidar el jardín.

142.- MI RELOJITO.Con mi hermoso relojitoque me regaló papá,siempre llego a todas partesa la hora muy puntual.

143.- MI MUÑEQUITA.Vengase mi muñequita,a que la cargue mamále voy a dar un besito,en su boca de coral,tiene mi linda muñecalas mejillas sonrosadas,su pelito como el orola cabellera rizada.

144.- MI LIBRITO.

Mi librito lo tengo forrado,y las hojas las pasocon mucho cuidado,Y parece que está nuevecitomi lindo librito.

145.- MI DIARIO. Cuando sea un poco más grandey sepa leer y escribir,a mi papá de regaloun diario voy a pedir,todo lo hermoso que mirey lo bueno que vea hacer,en mi libro diariamentecon cuidado apuntaré,ya pasados muchos años,que feliz, seré al leer,tantas cosas que en la vida,me pudieron suceder.

146.- MI ALBUM DE TIMBRES.De timbres de correo, me trajo a regalarun álbum muy bonito y útil, mi papátengo muchos timbres de México, España,Bélgica, Turquía , Inglaterra y Holanda.Me siento muy contento de conocer el mundopor medio de estos timbres tan lindos.

147.-EL BUEN CONSEJO.

Al bueno y al sabio,pediré consejo;para que lo que haga,sea de gran provecho.

148.- TODO BIEN HECHO.Siempre, niñito querido,lo que hagas, hazlo bien hecho;.que la patria necesita,gente que sea de provecho.

149.- SOY FELIZ.Es mi vida feliz, estudio y juego,amo en la vida las sencillas cosas,que cautivas mi alma y enajenan,amo el sol y la lluvia, las estrellas,la luna en noche tibia y las auroras.

150.- LA RONDA DEL AMOR.Los niños de todo el mundo,vamos a juntar las manosy contentos bailaremoscariñosos como hermanos,vamos a formar la rondala ronda del amor,unidas todas las razasen un solo corazón.

151.- A BAILAR.Ya se oye la música,que contento estoy,bailaremos muchobailaremos mucho,mi hermanita y yo..

152.- ALEGRIA.Te ríes, niñito, gritas y cantas;

haces la ronda, juegas y bailas,eres del mundo santa alegría,y por ti es clara la luz del día.

153.-SE CANTAR Y BAILAR.Ya me sé varias canciones,que en mí jardín aprendí;el arroyito, la abeja, el rosal,además de las canciones,también aprendí a bailar,cuando quieran encantadose los puedo demostrar.

154.- EL JARABE.El charro y la china ya van a bailar,el lindo jarabe que van a tocar,esta música es toda alegría,gritan y aplauden todos a porfía,como lo bailaron, como se lucieron,que lo repitan, todos lo pidieron,los bailadores vuelven

a bailar,y todos contentos de verlos están.

155.- PRONUNCIACIÓN DE LA “R”Erre con erre, carrito;erre con erre, barril,erre con erre, perrito,erre con erre, carril.156.- “R”.Roque rompió la rorrita,de su hermanita Rosita,para evitar que llorara,le dio su ferrocarril.Pero Rosita, contenta,dándole a Roque las gracias,prefirió irse con su perro,a correr por el jardín.

157.- “R”.

La rorrita se rompió, pobre rrorita preciosa,rorrita, rorrita hermosa, eres reina de mi amor.A la rorrita preciosa, con su carita de rosaA la carrera llevaron a curar al hospital,Y la rorrita preciosa con su carita de rosa,Salió de ahí ya curada sin una sola raspada.

158.- “S”.Susanita, susanita, susantitasabe ya sumar, sabe cinco, seis y site,cuantos pesos dan.

159.- “S”.Sobre el sofá susanita,se encontraba sentadita,susanita esta sentada,porque se encuentra cansada.

160.- “M”.Mira margarita, mira el mirasolmira sus hojitas,mirando hacia el sol.

161.- “M”.Margarita gargarita, Margarita primorosa,sobre ti la mariposa alegre se va a posar,Margarita ,Margarita, blanca flor de mi jardín,Margarita tan graciosa, eres reina muy gentil.

162.- 5 DE FEBRERO.Compañeritos queridosestudiemos nuestras leyes,y sepamos con cariño

esas leyes respetar, para ser de nuestra patriaunos buenos ciudadanos,que luchemos con denuedo,por la paz y libertad.

163.- BUEN CIUDADANO.Si amas a la patriasu honor y su grandezasi procuras en todo,cumplir con su deber,serás buen ciudadanoserás justo y honestoy cumplirás, cual debes,nuestra admirable ley.

164.- BANERA.Bandera querida, lábaro sagrado, por ti nuestros héroes valientes lucharon.déjame que siempre bregue con ardor,por darte bandera, mi vida y mi amor.

165.- A MI BANDERA.Ante tus plantas oh mi bandera,vengo a entregarte todo mi amor,todas mis ansias mi vida entera,que por ti late mi corazón.

166.- NUESTRO PABELLÓN.Prometamos todos defender la patria,y amar entusiastas nuestro pabellón,que no hay como México en el mundo,porque es la más bella y linda nación.

167.- LOS SOLDADOS.Los soldados mexicanosfieles guardianes de mi nación,

todos los queremos,con entrañable amor.

168.- SOLDADITOS.Somos soldaditos de este batallónque a luchar se marcha por nuestra nación,somos muy valientes, sabremos vencer,y llenos de gloria nos verán volver.

169.- SOLDADO.Quiero ser soldado,que va a la victoria; y ser toso un héroeque alcanza la gloria.

170.- A JUÁREZ.Oh, noble patricio, Juárez inmortal,nuestro amor sincero te vengo a ofrendar,porque siempre fuiste justo y recto,eres de la patria hijo predilecto.

171.-A CARRANZA.Insigne luchador que por la patria,bregaste siempre denodado y bravo,tu figura inmortal se alza serena,sobre el suelo del pueblo mexicano.

172.- 15 DE SEPTIEMBRE.Hoy esta el pueblo de fiesta,

reina en todos la alegríaporque un quince de septiembrefuiste libre patria mía,

173.- EN LA ARENA.Con pala,cubeta y regadera,dichoso juegosobre la arena

174.- LA CARACOLA.En la orilla del mar,me encontré una caracola,en ella podré escuchar,el murmullo de las olas.

175.- DEL MAR.Mi tío rosendo me trajó del mar,conchitas y arenapara jugar.

176.- HIDALGO.A la lucha se lanza valiente,Y a la patria le da libertadCon su vida pagó tal proezaViva Hidalgo el caudillo inmortal.

177.-CRISTOBAL COLON.- Una, dos, tressobre el ancho marvan las carabelaslejos del hogar,pero no estés tristeCristóbal Colóntiene fe y espera,

su gran corazón,amanece y tierra, grita un marinero,y América nacepara el mundo entero.

178.- AMOR A LOS ANCIANOS.Una cosa muy bonitaMi maestra me enseñó,Que a los ancianos se debeTratar siempre con amor.

179.- HOJITA SECAHojita seca ya se cayóhojita seca ya se durmióla hamaca el vientoya la mecióporque el otoño llegó.

180.- YO SOLITO.Hoy me vestí yo solitoy me abroche los botonesque maravilla soy,también ate los cordones.181.- MIS ZAPATOS.Mis zapatos son traviesosvan siempre donde yo voyse metieron en un charcocasi cuenta no me doy. 182.- DON BUZÓN.Muy derechito y panzónen la esquina paraditoespera muy tranquilitoel gordito don buzón.

183.- EL POLICÍA.Camina, camina, noche y díacuida la ciudad el policíasi lo necesitas, te ayudaráél es un amigo y te cuidará

184.- CARTAS.

Con su gorra y su carteraviene andando por las callesel cartero repartiendoaquí y allá los mensajes.

185.- A LA MAESTRA.Maestra querida, por ser hoy tu díate daré mil besoscon mucha alegría.

186.- ADIÓS.Niñito querido te vas del jardínEn donde pasaste la vida felizNunca se te olvide que aquí con amorCada educadora siempre te cuidó.

187.- DESPEDIDA.Muchachitos tan queridos que se marchan hoy de aquíy que dejan para siempre presurosos su jardínno se olviden de nosotrasque les dimos tanto amory que a cada uno cuidamoscomo a delicada flor.

188.- ESTE RAMITO DE FLRES.Este ramito de floreste vengo maestra a obsequiardeseando que siempre gocesde inmensa felicidad.

189.- PROMESA.Te prometo mamacitaNo hacer a nadie sufrirAyudaré a todo mundoPara sentirme feliz.

190.- EL REGALITO.Abuelita aquí te traigo

este ramito de florespara que tu vista alegrencon sus hermosos colores,muchos besitos he puestocon anhelo en cada florpara que tú las recibascomo prueba de mi amor.

191.-PARA MI MAMI.Mamita, hoy que es tu díaquisiera comprarte un regalo grandotepero soy chiquito, no tengo dineroha pero te voy a dar mi corazón enteroun abrazo inmenso, un beso y un te quiero¿loa quieres mamita, tómalos son tuyoste amo, te quiero, eres en mi vida como un lucero.

192.- AMIGUITO.Amiguito, amiguito,que bonito conejitome lo prestas un ratito,ándale, no seas malito

193.- EL PATITO.Amiguito, amiguitoanaliza que mascota tengotiene pico, muchas plumasy en el lago nada y nadaamiguito, lo conocesun patito es lo que tengo.

194.- LA PRIMAVERA.Ya llegó la primaveraque verde está la praderaya escucho alegres cantarcanarios y ruiseñores

y en todas la flores se posanmariposas de mil colores.

195.- BUENOS DÍAS.Buenos días mi maestra,buenos días mis compañerosdespués de un fin de semanaya tenía ganas de verlosme levante tempranitomi mamá me ha bañadoempezaré la mañanacontento y muy descansado.

196.- EL MAR.Ahí es todo tan hermoso

el cielo azul y la playalos caracoles las conchasel aire tibio y el agua,pasan los días velocesy está uno siempre felizpor eso deseo a los niñosque al mar un día puedan ir.

197.- HASTA MAÑANA.Niñito querido, te vas a dormirMana temprano irás al jardínHasta mañana bien míoDuerme abrazado a míPara que no tengas frío.

198.- PAPITO QUERIDOPapito querido,te quiero decir,que toda mi vidadaría yo por ti,te quiero papitocon todo mi amoreres el ejemplode un gran señor.

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ANTOLOGIA GENEROS LITERARIOS 2004

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