Antología Sociología 2015 I

84
Asignatura: SOCIOLOGÍA (ANTOLOGÍA) Calidad que se acredita internacionalmente ASIGNATURA SOCIOLOGÍA

description

Sociologia

Transcript of Antología Sociología 2015 I

  • Asignatura: SOCIOLOGA

    (ANTOLOGA)

    Calidad que se acredita internacionalmente

    ASIGNATURA

    SOCIOLOGA

  • Asignatura: SOCIOLOGA

    Universidad ContinentalMaterial publicado con fines de estudioDistribucin GratuitaCuarta edicinHuancayo, 2013

    MISIN

    Somos una universidad privada,innovadora y comprometida con eldesarrollo del Per, que se dedica aformar personas competentes, ntegras yemprendedoras, con visin internacional;para que se conviertan en ciudadanosresponsables e impulsen el desarrollo desus comunidades, impartiendoexperiencias de aprendizaje vivificantes einspiradoras; y generando una altavaloracin mutua entre todos los gruposde inters.

    VISIN

    Ser una de las 10 mejores universidadesprivadas del Per al ao 2020,reconocidos por nuestra excelenciaacadmica y vocacin de servicio, lderesen formacin integral, con perspectivaglobal; promoviendo la competitividaddel pas.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    PRESENTACIN

    Sociologa es una asignatura diseada para proporcionar alestudiante el conocimiento necesario y la comprensin de la problemticade la realidad social, cultural, poltica y econmica del pas, y as articularestos aprendizajes con su quehacer profesional. La competencia a alcanzares: Identificar las principales caractersticas de la dinmica delcomportamiento social; comprendiendo sus relaciones con ladesigualdad social y reflexionar acerca de los cambios en elesquema social y discutir sobre sus efectos en la conducta de laspersonas.

    Los contenidos propuestos en el material de estudio se dividen en IVunidades que corresponden a las del slabo de la asignatura y contienenlecturas tomadas de los textos: Sociologa. Con aplicaciones en pases dehabla hispana. (Gelles Richard J, 2000), Teora Sociolgica Contempornea(Ritzer G, 1993), Gua Educativa Masculinidad y violencia familiar(Ramos, M 2009), Clases, Estado y Nacin en el Per (Cotler J, 2005). Laprimera unidad se ocupa de la perspectiva, ciencia y teora sociolgica, lasegunda de la dinmica del comportamiento social, la tercera unidad estdedicada al estudio de la desigualdad social. La ltima unidad trata el temade las instituciones sociales y el cambio en el esquema social.

    Es recomendable que el estudiante desarrolle una permanentelectura de estudio de la mano con una investigacin de campo, consulta aexpertos en la materia y resmenes. El contenido del material secomplementar con las lecciones presnciales y va aula virtual que sedesarrollar durante de la asignatura.

    Esperamos que el material compilado pueda servir como apoyoeficaz a lo largo de todo el curso y adems adapte al estudiante al empleode la terminologa especializada.

    El compiladorLic. Ps Jorge A. Salcedo Ch.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    NDICE Pg.

    PRESENTACIN 3

    NDICE 4

    PRIMERA UNIDAD: La perspectiva, ciencia y teora sociolgica 5

    Texto N 1: Fuerzas sociales en el desarrollo de la sociologa 6

    Texto N 2: La perspectiva sociolgica 9

    Texto N 3: Ciencia y teora en sociologa 17

    Actividades 23

    SEGUNDA UNIDAD: La dinmica del comportamiento social 24

    Texto N 4: Reflexiones sobre la autoridad en la sociedad peruana 25

    Texto N 5: El caso de China 34

    Actividades 43

    TERCERA UNIDAD: La desigualdad social 44

    Texto N 6: La construccin del gnero masculino 45

    Texto N 7: La construccin de la sexualidad masculina 52

    Actividades 53

    CUARTA UNIDAD: Las insti tuciones sociales y el cambio en el esquema social60

    Texto N 8: Llamado a las personas

    Texto N 9: La nacin por venir

    Texto N 10: Lo privado y lo pblico

    Texto N 11: La cultura popular y el Per del maana

    Actividades

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    PRIMERA UNIDAD

    La perspectiva, ciencia y teora sociolgica

    TEXTO N 1

    FUERZAS SOCIALES EN EL DESARROLLO DE LASOCIOLOGA

    Compilado y adaptado de: Ritzer George. Teorasociolgica contempornea. McGraw-Hill; 1993. Pag. 6-

    10

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Fuerzas sociales en el desarrollo de la sociologa

    El contexto social configura profundamente todos y cada uno de los camposintelectuales. Ello es particularmente cierto en el caso de la sociologa, que no solo sederiva de ese contexto, sino que tambin toma el contexto social como su objeto deestudio. Analizaremos brevemente algunas de las condiciones sociales msimportantes del siglo XIX y principios del XX, condiciones que fueron de sumaimportancia para el desarrollo de la sociologa.

    Revoluciones polticas

    La larga serie de revoluciones polticas que, desencadenadas por la RevolucinFrancesa de 1789, se produjeron a lo largo del siglo XIX, constituy el factor msinmediato de la aparicin de la teorizacin sociolgica. La influencia de estsrevoluciones en muchas sociedades fue inmensa, y de ella se derivaron muchoscambios positivos. Sin embargo, lo que atrajo la atencin de muchos de los primerostericos no fueron las consecuencias positivas de esos cambios, sino sus efectosnegativos. Estos escritores se sintieron particularmente preocupados por el caos y eldesorden resultantes, sobre todo en Francia. Sentan al unsono un deseo de restaurarel orden de la sociedad. Algunos de los pensadores ms extremistas de este perodoanhelaban literalmente un regreso a los pacficos y relativamente ordenados das de laEdad Media. Los pensadores ms sofisticados reconocan que el cambio social que sehaba producido haca imposible ese regreso. As, se afanaban por encontrar nuevasbases de orden en las sociedades perturbadas por las revoluciones polticas de lossiglos XVIII y XIX. Este inters por la cuestin del orden social fue una de laspreocupaciones principales de los tericos clsicos de la sociologa, en especial Comtey Durkheim.

    La revolucin industrial y el nacimiento del capitalismo

    En la configuracin de la teora sociolgica tan importante fue la revolucinpoltica como la revolucin industrial, que se produjo en muchas sociedadesoccidentales principalmente durante el siglo XIX y principios del XX. La revolucinindustrial no constituye un nico acontecimiento, sino muchos desarrollosinterrelacionados que culminaron la en la trasformacin del mundo occidental, quepas de ser un sistema fundamentalmente agrcola a otro industrial. Gran cantidad depersonas abandonaron las granjas y el trabajo agrcola para ocupar los empleosindustriales que ofrecan las nuevas fbricas. Estas fbricas haban experimentadotambin una transformacin debido la introduccin de mejoras tecnolgicas. Se

    TEXTO N 1

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    crearon inmensas burocracias econmicas para proporcionar los mltiples serviciosque requeran la industria y el naciente sistema econmico capitalista. El ideal de estaeconoma era un libre mercado en el que pudieran intercambiarse los diversosproductos del sistema industrial. En este sistema, unos pocos obtenan enormesganancias, mientras la mayora trabajaba gran cantidad de horas a cambio de bajossalarios. La consecuencia de ello fue la reaccin contra el sistema industrial y contra elcapitalismo en general, lo que condujo a la creacin del movimiento obrero, as comode una diversidad de movimientos radicales cuyo objetivo era derrocar el sistemacapitalista.

    La revolucin industrial, capitalismo, y la reaccin contra ellos desencadenuna enorme revuelta en la sociedad occidental, una revuelta que afectprofundamente a los socilogos. Cuatro figuras principales de la historia de la teorasociolgica- Kart Marx, Max Weber, Emile Durkheim y George Simmel, as como otrospensadores de menor importancia, se sentan preocupados por estos cambios y por losproblemas que haban creado al conjunto de la sociedad. Pasaron sus vidas estudiandoestos problemas y en muchos casos se esforzaron por desarrollar programas quepudieran resolverlos.

    El nacimiento del socialismo

    Una serie de cambios cuyo objetivo era solucionar los excesos del sistemaindustrial y del capitalismo pueden agruparse bajo el trmino socialismo. Aunquealgunos socilogos apoyaron el socialismo como la solucin a los problemasindustriales, la mayora se manifest personal e intelectualmente en contra de l. Porun lado, Kart Marx apoyaba activamente el derrocamiento del sistema capitalista y suinstitucin por un sistema socialista. Aunque no desarroll una teora del socialismoper se, invirti una gran cantidad de tiempo en criticar varios aspectos de la sociedadcapitalista. Adems, estuvi implicado en diversas actividades polticas que esperabadieran como resultado el nacimiento de las sociedades socialistas.

    Sin embargo, Marx constituye una figura atpica de los primeros aos de lateora sociolgica. La mayora de los primeros tericos, como Weber y Durkheim, seopuso al socialismo (al menos as lo crea Marx). Aunque reconocan los problemas dela sociedad capitalista, se afanaban por encontrar una reforma social dentro delcapitalismo, antes que apoyar la revolucin social que propona Marx. Teman alsocialismo ms que al capitalismo. Este temor jug un papel mucho ms importanteen la configuracin de la teora sociolgica que el apoyo de Marx a la alternativasocialista al capitalismo. Como veremos, en muchos casos la teora sociolgica sedesarroll de hecho como una reaccin contra la teora socialista en general, y contrala marxista en particular.

    Urbanizacin

    En parte como resultado de la revolucin industrial, gran cantidad de personasdel siglo XIX y XX fueron desarraigadas de su entorno rural y trasladadas aemplazamientos urbanos. Esta emigracin masiva se debi en muy buena medida alos empleos que cre el sistema industrial en las zonas urbanas. Adems, la expansin

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    de las ciudades produjo una lista supuestamente interminable de problemas urbanos,masificacin, contaminacin ruido, trfico, etc. La naturaleza de esta vida urbana ysus problemas, atrajo la atencin de muchos socilogos clsicos, especialmente la deMax Weber y George Simmel. De hecho, la primera y principal escuela de sociologaestadounidense, la escuela de Chicago, se define en parte por su preocupacin por laciudad y sus intereses en la utilizacin de Chicago como laboratorio para el estudio dela urbanizacin y sus problemas.

    Cambio religioso

    Los cambios sociales que se produjeron a raz de las revoluciones polticas, larevolucin industrial, y la urbanizacin, tuvieron un profundo efecto en la religiosidad.Muchos de los primeros socilogos recibieron una educacin religiosa y se encontrabanimplicados activamente, y en algunos casos, profesionalmente, en la religin (Hinkle yHinkle, 1954). Su objetivo en sociologa era el mismo que tenan en sus vidasreligiosas. Su deseo era mejorarla vida de las personas (Vidich yLyman, 1985). Enalgunos casos (como el de Comte) la sociologa era una religin. En otros, sus teorassociolgicas exhiben una marca inconfundiblemente religiosa. Durkheim dedic una desus principales obras a la religin. Una gran parte de la obra de Weber est dedicada alas religiones del mundo. Marx tambin se mostr interesado por la religiosidad, perosu orientacin era ms crtica.

    Crecimiento de la ciencia

    En el curso del desarrollo de la teora sociolgica tuvo lugar un crecienteinters por la ciencia, no slo en las universidades, sino tambin en la sociedad en suconjunto. Los productos tecnolgicos de la ciencia impregnaban todos los sectores dela vida, y la ciencia adquiri un fabuloso prestigio. A los intelectuales vinculados a lasciencias que ms xitos acumulaban (la fsica, la biologa, y la qumica) se lesotorgaban lugares preferentes en la sociedad. Los socilogos (especialmente, Comte,Durkheim, Spencer) se preocuparon desde el principio por la ciencia, y muchosqueran modelar la sociologa a partir de las ciencias de la fsica y la qumica, quehaban obtenido un gran xito. Sin embargo, en seguida surgi un debate entre losque aceptaban de buen grado el modelo cientfico y lo que como Weber pensaban quelas caractersticas particulares de la vida social dificultaban y hacan no recomendablela adopcin de un modelo absolutamente cientfico. La cuestin de la relacin entresociologa y la ciencia an se debate, aunque una sola ojeada a las principales revistasdel rea indica el predominio de los que apoyan la sociologa como ciencia.

    Estas son slo algunos de los principales factores sociales que desempearonpapeles centrales en los primeros aos de la teora sociolgica. La influencia de estosfactores se clarificar a medida que analicemos a los diversos tericos a lo largo dellibro.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TEXTO N 2

    LA PERSPECTIVA SOCIOLGICA

    Compilado y adaptado de: Gelles Richard J.Sociologa con aplicaciones en pases de habla hispana

    McGraw-Hill; 2000. Pag. 25- 29 / 32-33

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    La perspectiva sociolgica

    TEXTO N 2

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TEXTO N 3

    Ciencia y teora en sociologa

    Compilado y adaptado de: Gelles Richard J.Sociologa con aplicaciones en pases de habla hispana

    McGraw-Hill; 2000. Pag. 46- 47 / 66-72

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    La ciencia y teora en sociologa

    TEXTO N 3

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Las fuerzas y debilidades de los diferentes mtodos de investigacin

    Mtodos deinvestigacin

    Ventajas Desventajas

    Estudio de campo:Observacin directa delcomportamiento social en unescenario natural

    Profundidad: Uninvestigador estudia lossignificados sociales que lagente da a sucomportamiento y eventos.

    Flexibilidad: Cambia dedireccin si surgen nuevaspreguntas

    Subjetividad: Los hallazgosdependen de la perspicaciadel investigador y sus juiciospueden reflejar prejuiciospersonales.

    Aplicacin limitada: Loshallazgos slo podranaplicarse al grupo estudiado,ya que la generalizacin esriesgosa.

    El efecto del observador:La presencia de unobservador puede alterar elcomportamiento de laspersonas.

    La encuesta: Estudiomediante cuestionariosestandarizados oentrevistas para recolectardatos dentro de unapoblacincomparativamente grande.

    Economa: Recolectadatos una gran poblacinde un tiemporelativamente corto.

    Comparaciones: Debido aque los hallazgos soncuantificados, uninvestigador hacecomparaciones precisas dediferentes grupos ymediciones exactas decambios con el tiempo.

    Simplificacin excesiva:Las preguntasestandarizadas puedenesconder diferenciassutiles.

    Dependencia de lospropios reportes: Lasencuestas miden lo que lagente dice que hace, no loque realmente hace. Losencuestados pueden darrespuestas socialmentecorrectas pero imprecisas.

    Experimento: Examencontrolado y sistemticade causa y efecto.

    Control: Aislar variablesmediante grupos decontrol experimentales.

    Rplica: Otrosinvestigadores puedenrepetir el experimentopara verificar resultados

    Espacio limitado: Uninvestigador puedemanipular slo un pequeonmero de variables

    Artificialidad: Lassituaciones que uninvestigador crea en unlaboratorio quiz noreflejen el mundo real

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Principales orientaciones tericas en sociologa

    Funcionalismo Teora del conflicto Interaccionismosimblico

    Suposiciones bsicas

    Las sociedades sonsistemas integrados,compuestas por partesindependientesespecializadas.

    La vida social depende delconsenso y la cooperacin.El conflicto es usualmentedestructivo.

    Un cambio repentino alterala vida social, y pone lascosas fuera de balance.

    El trabajo de los socilogoses explicar las diferentespartes de la sociedad entrminos de susconsecuencias y mostrarcmo estninterrelacionadas.

    Preguntas clave

    Qu funcin realiza unpatrn social para elsistema socia, y cmo estrelacionada con otrospartes del sistema?(cules son lasconsecuencias de estepatrn social?)

    Mayor debilidad

    Falla al manejaradecuadamente el poder yel cambio social

    Suposiciones bsicas

    Las sociedades son arenasde competencia dondediferentes grupos compitenpor el control de losescasos recursos (riqueza,poder, prestigio)

    La vida inevitablementegenera intereses divididos,metas opuestas y conflicto.El conflicto puede serbenfico.

    El cambio es inevitable yan deseable.

    El trabajo del socilogo esidentificar los intereses enconflicto y mostrar cmomantienen su posicinquienes tienen el poder.

    Preguntas clave

    Quin tiene el poder paracrear arreglos sociales, yquin se beneficia de ellos?

    Mayor debilidad

    Inhabilidad para explicar laarmona y la cohesinsocial.

    Suposiciones bsicas

    A estructura de la sociedadest determinada por lainteraccin social.

    La vida social depende decmo interpretan suspapeles y ante qu pblicoactan los actores.

    El cambio sucede cuandolos actores improvisan enel argumento bsico.

    El trabajo del socilogo esobservar y registrar eldrama social en detalle.

    Preguntas clave

    Cules son las reglas noescritas?

    Cmo interpretan losactores sus diferentespapeles en el dramasocial?

    Mayor debilidad

    Falla al vincular datos deinteraccin cara a cara congrandes eventos sociales.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Actividades No 1

    A. Tomando en cuenta los conceptos debatidos en clase desarrollelas siguientes preguntas:

    1. Qu aade la sociologa a las explicaciones comunes de problemas como lapobreza?

    2. Qu es la sociologa?

    3. Cul fundamental entre el objeto de estudio de la sociologa y la psicologa?

    4. Cules son los usos prcticos de la sociologa? Cmo puede ayudarte aentender tu propia vida, el mundo cambiante en el que vives?

    5. Cmo us Emile Durkheim la perspectiva sociolgica para ayudarnos aentender el suicidio?

    6. Cmo explican a la sociedad los socilogos? Bajo que perspectivas?

    7. Cmo explican el comportamiento cotidiano los socilogos?

    B. Analiza y argumenta

    Lee el artculo Espaa bajo cero que proporcionar el docente en clase. Luego,visualiza el video Para entender la crisis econmica en Espaahttp://www.youtube.com/watch?v=zKl_AvkoeA0

    Desde la perspectiva sociolgica

    Una crisis econmica puede convertirse tambin en un conflicto humano? El grantejido social (educacin, cultura, economa, poltica) puede definir nuestroscomportamientos y destinos particulares?

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    SEGUNDA UNIDAD

    La dinmica del comportamiento social

    TEXTO N 4

    Reflexiones sobre la autoridad en la sociedad peruana

    Compilado y adaptado de: Gonzalo Portocarrero.Pgina de Gonzalo Portocarrero.

    http://gonzaloportocarrero.blogsome.com/2012/11/17/reflexiones-sobre-la-autoridad-en-la-sociedad-

    peruana/#more-378

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Reflexiones sobre la autoridad en la poltica peruana

    Todo texto, aunque no lo quiera su autor, lleva las marcas de la poca yla sociedad en que fue escrito. Si las logra trascender tendr una vigencia que lopuede convertir en un clsico. No obstante pretender una descontextualizacin radicales la actitud natural de muchos tericos del primer mundo. Lo que ellos piensan serauniversalmente vlido. Mientras tanto, dejan para los intelectuales del tercer mundo elconocimiento local, o la aplicacin de sus teoras. La verosimilitud de este prejuiciodeviene de una suerte de profeca auto cumplida pues resulta que el esfuerzo delpensamiento en los pases post-coloniales tiende a discurrir por la exgesis y lacomprobacin de ideas en la suerte de laboratorio que seran esas realidades desegundo orden.

    El presente ensayo quiere intentar un camino diferente. El problema que seplantea es el funcionamiento de la autoridad y la reflexin se alimenta de lo queacontece en la sociedad peruana. Entonces, en vez de aplicar una teora aspiro arelatar un caso, a comprenderlo en su especificidad, para, desde all intentar undilogo con los grandes pensadores. Este camino me parece que se sita en unaperspectiva descolonizadora. Pero no me toca a m calificar su pertinencia.

    Sinesio Lpez ha escrito que de ser una sociedad de seores y siervos, el Perest transitando a ser una sociedad de ciudadanos. Si nos situamos en unaperspectiva de larga duracin no puede haber duda sobre la verdad de estaafirmacin. Pero si nos colocamos en una temporalidad menos lejana, digamos la quecorresponde a una vida promedio, el proceso deja de cambio deja de ser tan lineal ysimple. Perodos de democratizacin son seguidos por regresiones autoritarias, y laservidumbre no termina de desaparecer ni la ciudadana logra afirmarse. Entonces, enestas coordenadas, de desgaste de la autoridad tradicional, y de precariedad de lademocracia, aparece una y otra vez la figura del caudillo, del lder carismtico, comodepositario de la soberana.

    Para ser ms concreto voy a referirme a cmo un lder carismtico construyeuna autoridad y lo har a partir del testimonio de un militante de la organizacin,Sendero Luminoso, que ese lder, Abimael Guzmn, encabez.

    II

    X. perteneca a la izquierda criolla radical en los aos 70. La revolucin eraposible y necesaria, y la lucha armada era el camino. En todo caso un triunfo electoralpodra ser estimable pero solo en la medida en que sirviera para acumular fuerzaspara la verdadera conquista del poder y la real transformacin. Pero en la izquierdaproliferaban los debates, y se hacan interminables, de manera que no era posibleponerse de acuerdo. Muy poco ayudaba la pretensin de cada uno de los dirigentes aencabezar el gran movimiento que habra de articular a todos los que aspiraban a unarevolucin de verdad. De otro lado, el afn de protagonismo de los lderes seprolongaba en el sectarismo de los militantes que hacan capillas en torno al jefe enque haban depositado su confianza.

    TEXTO N 4

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Hacia fines de 1979 (casi) toda la izquierda culturosa estaba detrs de laAlianza Revolucionaria de Izquierda (ARI), que nucleaba al troskismo, influyente en lasclases medias criollas, al maosmo, muy vigente en las clases medias andinas, y,finalmente, al guevarismo y la izquierda cristiana, presente sobre todo en las clasesmedias y el mundo popular criollo. Era evidente que la suma de estas fuerzasmultiplicaba la influencia de la izquierda pues muchos simpatizaban con la idea de uncambio radical y valoraban en la plyade de dirigentes de izquierda ejemplos deconsecuencia y de buena voluntad.

    Pero el ARI no se concret. La mezcla de afn de protagonismo de losdirigentes junto con el sectarismo de los militantes hizo imposible las necesariasconcesiones que supone cualquier alianza. Cada lder y cada partido queran unafraccin mayor del poder que entre todos habran de obtener. Y es que, persuadidosde representar la lnea correcta, no dudaban en tratar de imponerse sobre el resto. Ascomo la suma de las fuerzas de izquierda multiplicaba su influencia, la divisin ladisminua. El fracaso del ARI se ha atribuido al afn de predominio de cada grupo perolo que no se ha explorado es la influencia de factores tnico-raciales en esta pugna.Los troskistas, guevaristas y cristianos eran criollos; y los maostas eran sobre todoandinos. O, para decirlo, de manera ms directa pitucos y cholos. Y, aunque nohubiera mucha conciencia de ello, es un hecho que los mutuos prejuicios socavabancualquier posibilidad de entendimiento. En todo caso, este fracaso fue muy bienrecibido por la izquierda ms radical, la que no crea que las elecciones fueran elcamino al poder, la que pensaba que la lucha legal era una desviacin, unrevisionismo cmplice con los dueos del poder. Para este grupo la izquierda legal era,en cierto sentido, el enemigo ms peligroso pues confunda al pueblo sembrandoesperanzas infundadas.

    En estas circunstancias, despus del estrepitoso fracaso del ARI, muchosmilitantes abandonan la izquierda legal. Algunos, desilusionados por el desmedidoprotagonismo de los lderes, comienzan a evolucionar a posiciones conservadoras.Otros se radicalizan pues leen el fracaso en trminos de que el camino legal lleva aldivisionismo, empantana la lucha por la revolucin. X, junto con otros camaradas,decide aproximarse a Sendero Luminoso. Pero no son aceptados como grupo. Cadauno tendr que postular y formarse por separado.

    X recuerda muy bien la primera vez que asisti a una reunin de SL. X estabaacostumbrado a que las reuniones fueran discusiones permanentes. Pero all loprimero que escuch es que no haba nada que discutir pues ya todo estaba clarogracias al pensamiento del lder, Abimael Guzmn. En vez de perder tiempo endiscusiones, haba que preparar el escenario para el desarrollo de la lucha armada.Entonces, se trataba de confiar, obedecer y actuar, en lugar de opinar y disentir. PeroX no estaba muy convencido. El discurso senderista le pareca excesivamentedogmtico y muchas dudas lo asediaban. En ese momento toma una decisin. Apuestaa creer lo que oye, a eliminar sus dudas con el argumento de que cualquier alternativaes peor. En efecto, si la discusin se abre, entonces surgen de inmediato losprotagonismos personales y los matices ideolgicos. Y el resultado es que el colectivose disgrega y la voluntad de actuar se desvanece. Entonces X decide no hacer caso asus dudas, sacrificar su libertad de pensar, pues, sencillamente, no hay otro caminopara hacer la revolucin que, despus de todo, es lo nico importante.

    Este desprenderse voluntariamente de la capacidad de pensar por s mismo, deaceptar ideas en las que no se termina de creer se presenta tambin en otrosmovimientos totalitarios. Rudolf Hoss, en sus memorias Yo, comandante deAuschwitz cuenta que eso de asesinar a los comisarios del ejrcito rojo no

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    representaba un desafo moral pues se trataba de peligrosos enemigos de la patria. Loque si le resultaba problemtico era enviar a familias enteras, incluyendo mujeres ynios, a la cmara de gas. Le pareca una poltica inhumana y equivocada. Los rostrosy los gritos de sus vctimas se le quedaban en la memoria. La angustia lo asaltaba.Pero su consuelo era repetirse que eso no poda ser malo pues haba sido dispuestopor Hitler, quien sabe ms. Es decir, tena que haber una razn valedera parajustificar esos crmenes aunque l no la conociera. Ampararse en la autoridad delFuhrer lo sosegaba. Entonces, simplemente no pensaba, su confianza en que Hitlersabe lo que hace, impeda que sus pensamientos lo perturbaran.En el caso de X no es tanto la confianza en una persona o en un sistema depensamiento lo que lo lleva a no pensar. Para X lo decisivo es la lucha por larevolucin y el cambio social. Y si no hay ms remedio que confiar en algo que no setermina de creer, entonces mejor simplemente no pensar, bloquear cualquier asomode duda.

    Con el paso de los aos X va escalando posiciones en la organizacin deSendero. Y participa en reuniones dirigidas por el propio Abimael Guzmn. X cuentaque la dinmica de las reuniones era siempre la misma. Primero Guzmn habladurante 4 o 5 horas, machacando sus ideas. Luego hablan el nmero dos y despusel tres. La existencia de una jerarqua responde a un principio consagrado eindiscutible. A continuacin se abre un espacio para que hablen los militantes. El ideales que ellos repitan lo ms literalmente posible lo expuesto por Guzmn. Cualquierfraseo propio es sospechoso. X recuerda un caso en que un alto dirigente manifest suapoyo a lo dicho por Guzmn, diciendo que llevaba la esperanza de la revolucinperuana en el seno de su corazn porque el socialismo era el sueo del puebloperuano. De inmediato Guzmn replic que los sueos son solo deseos y que en esaopinin se infiltraba un idealismo peligroso, potencialmente revisionista. Y la condenade Guzmn fue seguida por inflamadas intervenciones de otros dirigentes, igualmentecondenatorias. El militante fue invitado a hacer una autocrtica por su desviacionismo.El reconocimiento de su error era una humillacin pero tambin implicaba purificarsede las ideas reaccionarias contra las que se debe estar siempre en guardia. Unareunin del partido poda durar semanas. Y al final, una borrachera para lograr lallamada cohesin. Todos los enconos tendran que ser dejados de lado en funcin deperseverar en la enseanza de Guzmn. As se aseguraba la unidad necesaria paraemprender la lucha armada.

    Vista la situacin en perspectiva se puede decir que Guzmn acenturadicalmente el dogmatismo y el caudillismo tan vigentes en el mundo de la izquierdaperuana de los aos 70 y 80. Y fue esta acentuacin lo que dio coherencia a su grupo,lo que impidi el divisionismo que fragment a los otros partidos de izquierda. Lainfalibilidad de Guzmn, su estar ms all de toda crtica, era pues el fundamento dela accin senderista. An los militantes con mayor criterio pensaban que solo desde lasumisin a su autoridad era posible una accin colectiva realmente coordinada yfecunda. Para abolir la proliferacin del personalismo era necesario que todos sesometieran a un gran lder. Guzmn encontr en su mistificacin como el PresidenteGonzalo la salida a la desorientacin que disolva a los partidos de izquierda. Peroesta solucin supona colocar a Guzmn en un plano sobrehumano. Entonces,Guzmn estaba por encima de cualquier norma, su poder era absoluto. Todosluchaban por complacerlo. Nadie poda criticarlo.

    X piensa que esta situacin llev a que en Guzmn se acentuarn ciertoscomportamientos reprobables que nadie, sin embargo, se atreva a evidenciar. Enespecial, Guzmn era mujeriego y asediaba a las militantes a las que apuntaba sudeseo. Entonces nadie quera terminar de darse cuenta del rebajamiento que estaactitud implicaba para todos los militantes de Sendero. Todos complotaban paraproteger la imagen de Guzmn. De hecho, Guzmn viva en un menage a trois conAugusta La Torre y Elena Iparraguirre. Y, adems, se insinuaba constantemente con

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    otras camaradas del partido. El culto a Guzmn lo termin de convertir en un dspota,en un poder soberano, encima de toda ley, que no encontraba razn suficiente paraabstenerse de realizar sus fantasas de omnipotencia.X senta la urgencia de la revolucin y mantena secreta sus dudas. X cree que lomismo suceda con muchos militantes. Nadie hablaba en voz alta contra Guzmn.Algunos se salieron pero no era un camino fcil. Podan hacerlo quienes tenanparientes que no estaban en Sendero, o posibilidades de desaparecer y conseguir unempleo. Pero muchos estaban encerrados en una dinmica de la que no habaescapatoria. Estaban quemados, buscados por la polica, no tenan a quien recurrir ytampoco tenan posibilidades de lograr un ingreso.

    El testimonio de X es muy importante pues ayuda a entender como la gentepuede someterse a una autoridad desptica e ir rechazando todo atisbo depensamiento propio.

    III

    Si partimos de Arendt y de su definicin de la autoridad como la capacidad deun grupo para actuar mancomunadamente, tendramos que decir que en SenderoLuminoso funcionaba una autoridad que haca posible una organizacin muydisciplinada con una gran capacidad de accin. Arendt piensa la autoridad comoemanando de un consentimiento informado y voluntario de los que participan en lacolectividad. Entonces en su planteamiento no se problematiza el liderazgo, ni,tampoco, la naturaleza del consentimiento otorgado por los miembros del colectivo.Entonces es como si Arendt tuviera como referencia una situacin ideal, en la que loslderes no nos importantes, y, donde las personas son reflexivas y deliberantes. Unaautoridad as puede surgir en esos espacios pblicos teorizados por Habermas, endinmicas donde reina la comunicacin sin dominacin. La confrontacin de razonesva dejando lugar a la sedimentacin de un consenso que a todos obliga pues todos lovaloran como el inters generalizable con el cual deben comprometerse. Losplanteamientos de Arendt y Habermas son los ideales reguladores en los que seinspira el funcionamiento de una comunidad democrtica.

    Pero ya Axel Honneth ha cuestionado la validez del paradigma de la accincomunicativa como la lgica intrnseca de los espacios pblicos. Y como el fundamentode una accin liberadora que, desde el mundo de la vida, es capaz de resistir lasexigencias del sistema econmico y poltico que demandan su funcionalizacin a lasdemandas de rentabilidad y legitimidad. Honneth seala que esa forma decomunicacin exige una suerte de infraestructura emocional que solo puede ser dadapor el reconocimiento mutuo. All donde unas voces resuenan y otras no sonescuchadas, no puede haber una comunicacin que comprometa. En ese espaciojerarquizado no hay una comunicacin libre. Para decirlo sencillamente: losescuchados tendern a la arrogancia y los insignificantes a un silencio resentido.Honneth piensa que solo desde la autonoma que se funda en el reconocimiento esposible la libertad y el dilogo. Realizar la libertad dice Honneth- significa lograr unaumento del poder de accin al fomentarse el conocimiento de las facultades ynecesidades propias mediante la confirmacin por parte del otro el individuo escapaz de desarrollar la autonoma solo en la medida en que tenga relaciones con otrossujetos (p.231). Entonces, el fundamento de la autoridad democrtica es una red dereconocimientos que permiten que los individuos tengan la seguridad necesaria comopara articular sus puntos de vista sin temor a disentir pero, tampoco, sin la necesidadde imponerse. Solo desde esta actitud se puede generar lo que siguiendo a MartnBuber podemos llamar el espacio de lo nuestro, de aquello que no es lo tuyo ni lo mosino lo que va emergiendo, intempestivamente, en el propio dilogo, como creatividadcolectiva.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Creo que el mismo problema fue advertido por Rousseau cuando seala que elfuncionamiento de la democracia puede ser pervertido por una excesiva diversidad delas fortunas de los miembros de una colectividad. En este caso los ricos manipularana los pobres y la voluntad general se convertira en una suerte de simulacro, antesque en la expresin de un consenso profundo.

    Pero la situacin del Per es muy distinta. Para empezar no hay una cultura dedebate democrtico. La dinmica de la discusin es secuestrada por la lgica deltorneo flico. Entonces, en estas circunstancias, lo que est en juego no es tanto lavalidez que puede tener un argumento sino el predominio de quien lo sustenta. Esdecir, la lucha por la supremaca. Un claro ejemplo de esta situacin lo da Vctor Vichen su anlisis de la dinmica de la conversacin callejera. Sus protagonistas eligencausas que defienden ardorosamente, no estn dispuestos a escuchar al otro, menos aceder. De lo que se trata es de derrotar a un otro, al que se desconoce y a quien setrata de callar en base a afirmaciones categricas y la exhibicin de una seguridadpersonal avasalladora.

    De otro lado, tampoco es que haya muchos espacios pblicos pues el afn depredominio tiende a reemplazar los espacios pblicos y argumentativos por elterritorio homogneo de la cpula o camarilla, que se define a partir de la comnaceptacin de un liderazgo como hecho indiscutido.

    Entonces lo que diferencia la situacin peruana del ideal arendtiano yhabermasiano son dos hechos: a) la existencia de una jerarqua social que hace queuna colectividad haya voces que resuenan y otras que no se escuchan o que, nisiquiera, puedan articularse; es decir, lo que ahora se denomina como el mundosubalterno, privado de la expresin por falta de seguridad, una autoestimamenoscabada por el poder, y/o por la falta de capacidad retrica, de pericia en el usode la palabra. B) Y, en segundo lugar, la fuerza de las emociones y la debilidad de laargumentacin razonante. Para ilustrar el punto lo ms productivo es volver alejemplo de Guzmn. Guzmn era un seor, un profesor prestigioso, alguien escuchadocon atencin y respeto, cuando no rendida admiracin. Pero ms que en suargumentacin su poder persuasivo radicaba en su autoconfianza y el halo deinfalibilidad que proyectaba en su figura y enunciacin. No haba asomo de duda en loque deca. Su tono era categrico pues la verdad es una, la que l transmita a susoyentes-creyentes. Su autoconfianza se prolongaba.

    En sntesis, las jerarquas sociales y el interpelar las emociones soncaractersticas bsicas en la constitucin de la autoridad en la sociedad peruana. Ellder es un patrn-amo-seor-padre. Y la gente espera de l la ltima palabra. Y esagente, de otro lado, adopta un patrn-amo segn el grado de confianza eidentificacin que este puede despertar.

    IV

    En su estudio sobre la personalidad autoritaria, Teodoro Adorno, escribe que el lderautoritario se presenta como el padre de un menor que est atravesando la faseedpica, que tiene, digamos entre 2 y 6 aos. En ese momento de su desarrollo, elnio, no ha terminado an de interiorizar el principio de autoridad de manera que larelacin con su padre es necesariamente conflictiva. Quiere tomar su lugar y, almismo tiempo, se est identificando con l. No se resigna a ser segundo en el afectode su madre aunque admira a su padre. Entonces coexiste la obediencia con larebelin. Es el perodo marcado por lo que Freud llama la angustia de castracin, la

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    ansiedad que despierta el tomar conciencia de los propios lmites; es decir, lo arduoque resulta el abandono de las fantasas de omnipotencia y la consiguienteinteriorizacin de la autoridad. El lder autoritario, seala Adorno, fija a sus seguidoresen esa posicin a la vez que les da una salida. El complejo de envidia-celos-rebelinpodr ser canalizada contra una figura diferente al padre que se queda con todo elamor. A esa figura se le atribuye ser el obstculo para un mayor acercamiento a lamadre. Surge entonces el judo, o la reaccin; en general, un otro satanizado haciaquien se debe descargar todo el odio originalmente destinado al padre. La fortaleza deesta arquitectura libidinal, y el placer que ella entraa, implica el eclipse de la razn yla autonoma. Y, por tanto, la perpetuacin de una minoridad fcilmente manipulable.

    V

    Si regresamos al testimonio de X vemos, sin embargo, que las cosas son mscomplicadas. No es tanto que X est fascinado con Guzmn sino que decide creerle,abjurando de su autonoma, pues est convencido que no hay otro camino para sacaradelante el sumo bien que es la revolucin. Entonces para X, Guzmn debe serobedecido porque l encarna la decisin de la lucha armada. En tanto su liderazgo seaindiscutible no habr la fragmentacin que paraliza a las fuerzas del cambio. Es laveneracin de la idea-causa, y no tanto de la persona, lo que lleva a X a aceptar elliderazgo totalitario de Guzmn. Guzmn es solo la encarnacin de la idea-causa.

    En realidad la idea de una fuerza malfica que nos impide el paraso de unacercana con la madre est muy difundida, especialmente, en el horizonte culturalperuano. Y esa fuerza satnica est encarnada en el mal patrn que remite en elimaginario colectivo al conquistador-invasor espaol. A ese mal patrn se contraponeel buen patrn que protege y no depreda, que quiere y no desprecia.

    Leonardo Fernndez Olfer. Mural Soberana

    VI

    La figura del buen patrn se remonta a la idealizacin del Imperio de los Incaspor obra del Inca Garcilaso de la Vega. La imagen creada por Garcilaso ha venidoreproducindose en los textos escolares. El ncleo es el Inca como un gobernantefuerte pero justo, y su gobierno como drstico pero benevolente. En la sociedad bajosu dominio no haba hambre, todos trabajaban en comunidad y tampoco existanladrones o gente ociosa.

    La figura del Inka resurge en el mito del Inkarr, el inca-dios, vencido pero nomuerto pues en cualquier momento puede resucitar. Inkarr es el patrn de los queresisten el abuso de los gamonales, la injusticia de la servidumbre. Pero hay tambinotras figuras del buen patrn como el jefe que sabe de las necesidades de su gente yque sabe dar a cada uno lo que le corresponde. La expectativa del buen patrnimplica glorificar el autoritarismo.

    En la realidad, sin embargo, el buen patrn se revela como una fantasa. Y esque no puede haber un gobierno que sea al mismo tiempo fuerte y justo. Entonces seconfigura una dinmica muy caracterstica. La expectativa de las mayoras es elegir unbuen patrn, un hombre sencillo y cercano que pueda realizar las promesas con quecaptura las esperanzas de la gente. Pero una vez en el poder ese buen patrn tiende aconcentrar el poder y a defraudar a sus seguidores. Entonces, en el imaginariocolectivo aparecer la aoranza por otro patrn pues no se aprende de la experiencia,no se interioriza la idea de que el poder absoluto corrompe absolutamente.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Pero si la historia continua reproducindose, si la fantasa del buen patrn siguetan presente en el imaginario colectivo, es porque no se dan las condiciones queharan posible la proliferacin de espacios pblicos y el predominio del paradigmahabermasiano.

    Vuelvo otra vez al testimonio de X. Si X acepta la autoridad ilimitada deGuzmn es porque su experiencia le dice que los intercambios de opinin no llevan aningn lado. Otra vez, en las discusiones libres prima la lgica de la supremaca y, deotro lado, la tendencia a jerarquizar determina que haya voces que son desconocidas.De esta manera las polmicas, no recogen las distintas perspectivas, y suelennaufragar en insultos. La idea de que dialogar no sirve de nada se mantiene comoparte del sentido comn.

    La fantasa del buen patrn es la versin peruana del Leviatn Hobbesiano. Lanica manera de garantizar el orden, dada la tendencia natural al desenfreno de lacriatura humana, es que todos renunciemos a nuestras libertades para obedecer alEstado que garantiza la paz que es el bien supremo. No muy distinta es la posicin deCarl Schmitt. En sus Dilogo sobre el poder y el acceso al poderoso, escribe: Porqu los hombres le otorgan su consentimiento al poder? En algunos casos porconfianza; en otros, por temor; a veces por esperanza; a veces, por desesperacin. Entodos los casos, sin embargo, necesitan de proteccin, y la buscan junto al poder.Desde el punto de vista de los hombres, la relacin entre proteccin y obedienciasigue siendo la nica explicacin para el poder. (p. 21)No obstante quisiera terminar esta seccin afirmando que, lentamente, la cultura deldilogo razonado se va abriendo paso en la sociedad peruana. Resulta que,deslegitimada la represin sangrienta, no hay otro camino que conversar y ponerse deacuerdo.

    VII

    En torno a la manera en que se construye la autoridad de los lderes, Weber yFreud desarrollan planteamientos semejantes. El lder es capaz de hacer desaparecera los individuos en una masa, en una colectividad que los hace grandes en tantoellos, los lderes, la representan. Para Weber el concepto central es el carisma, unatributo, o gracia especial, que un individuo posee en grado muy significativo y quedespierta el amor desinteresado e, idealmente, incondicional, de mucha gente. Elcarisma est pues en la persona del lder que suscita la devocin de sus seguidores.En una vena similar Freud considera que el lder encarna el ideal del yo quecomparte la mayora de personas en una comunidad. La constitucin libidinosa deuna masa o sea de la masa que posee un caudillo Tal masa primaria es unareunin de individuos que han reemplazado su ideal del yo por un mismo objeto, aconsecuencia de lo cual se ha establecido entre ellos una general y recprocaidentificacin del yo. (p.2592).

    La masa quiere ser siempre dominada por un poder ilimitado. vida deautoridad tiene, segn las palabras de Gustavo Le Bon una inagotable sed desometimiento. El padre primitivo es el ideal de la masa, y este ideal domina alindividuo, sustituyndose a su ideal del yo (p.2599) El individuo renuncia a su idealdel yo, trocndolo por el ideal de la masa, encarnado en el caudillo Bastar que lmismo posea con especial relieve las cualidades tpicas de tales individuos y que les deuna impresin de una fuerza considerable y gran libertad libidinosa para que lanecesidad de un enrgico caudillo le salga al encuentro y le revista de unaomnipotencia a la que quiz no hubiera aspirado jams. Aquellos otros individuos cuyoideal del yo no encuentran en la persona del jefe una encarnacin por completo

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    satisfactoria, son arrastrados luego sugestivamente; esto es, por identificacin. (p.2600)

    Dentro de la masa el individuo desaparece de manera que la capacidad depensar por s mismo se ve sustituida por la comunin con los sentimientos colectivos,por la constitucin de una entidad donde nadie sobre sale, donde todos son iguales.Una masa que produce intensas experiencias emocionales, un jbilo compartido quehace que desaparezcan los intereses individuales, al punto que la accin colectivapuede desembocar en la inmolacin y el sacrificio.

    VII

    Para que las ideas de Freud y Weber resulten fecundas en el anlisis esimprescindible tener en cuenta que ms de un caudillo de masas, Guzmn era, antetodo, el jefe de una secta. En realidad pocos militantes lo conocan en persona. An ensu poca pblica en la ciudad de Huamanga, l rehusaba la plaza pblica, su lugarfavorito era el aula o el anfiteatro universitario. El Guzmn que llega al pueblo es elPresidente Gonzalo, un caudillo o personaje imaginario construido por el propioGuzmn, y, sobre todo los militantes, en respuesta a las necesidades emocionales delmundo que quera romper siglos de servidumbre. Tenemos pues dos Guzmanes.

    Los militantes que eran el entorno de Guzmn, segn el testimonio de X,podan advertir de sus flaquezas y limitaciones. Pero como razonaban que Guzmn erael principio de la revolucin se cegaban y mistificaban a Guzmn como un hombremonoltico que encarnaba el ideal de la revolucin que era tambin su propio ideal.Entonces an cuando el hombre de carne y hueso no respondiera a sus expectativas,cuando se mostraba demasiado pequeo en relacin a lo que esperaban, los altosmandos no queran tomar conciencia de la situacin. Es decir, Guzmn los defraudabaabiertamente pero era ellos que queran creer lo que vean. Este aspecto lo heanalizado extensamente en Los profetas del odio.

    Muy diferente era la figura del presidente Gonzalo frente a las bases delpartido. No era una persona real sino una imagen construida donde se proyectaba elideal del yo de esas bases que en el difcil trnsito de la humillacin de laservidumbre y la aceptacin de la injusticia a la rebelda y la lucha por la dignidadnecesitaban del apoyo de una figura que les diera esa tarea y, sobre todo, que lesasegurara su xito rotundo. De all que en las representaciones iconogrficas deGuzmn en el mundo de las bases tuviramos el hombre monoltico, inmenso en susaber, poseedor definitivo de la verdad. Como tambin lo he analizado el libro yamencionado, el Presidente Gonzalo de la iconografa popular senderista es una figuraptrea, monumentalizada, que pone en evidencia las necesidades emocionales de lasbases del partido. Necesidades que se condensan en la proyeccin de la figura delbuen patrn que reconoce las necesidades de sus seguidores, que es justo y que,realmente, sabe cmo son las cosas, y, por tanto, puede ser garanta efectiva deltriunfo de sus esfuerzos.

    El contraste entre el Guzmn real y el idealizado nos hace matizar lasobservaciones de Freud y Weber. El carisma, en este caso, no est tanto en la personareal sino en la idealizacin a que esta persona es sometida por el imaginario popular.Igualmente, respecto a Freud, podemos decir que la proyeccin del ideal del yo sobreun individuo tiene que ver ms con los valores culturales que son el sustrato de eseideal del yo que con el individuo mismo.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TEXTO N 5

    El caso de China

    Compilado y adaptado de: Gelles Richard J.Sociologa con aplicaciones en pases de habla hispana

    McGraw-Hill; 2000. Pag. 116 / 119

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    El caso de China

    La historia reciente de la Repblica Popular de China ilustra la manera en quese experiment un cambio cultural planeado e impulsado por el Estado y un cambiocultural no paleado en relacin al contacto cultural.

    La muerte de Mao Zedong en 1976 era un punto de retorno para China. Antes1976, los visitantes a China se sentan a veces como si estuviera caminando en unafotografa en blanco y negro. (Shell, 1989). Todos vestan la misma chaqueta Maoacolchonada, pantalones holgados, camisa blanca y zapatos de lona. Todos lean lasmismas publicaciones aceptadas por el gobierno y vean la misma televisinpatrocinada por el gobierno. Tambin se prohibieron las flores, como autoindulgencia.

    Esta uniformidad cultural era el producto de la Revolucin Comunista de 1949,a partir de entonces los nuevos lderes partieron para reorganizar la sociedad china.Desde el gobierno hasta la base. La civilizacin antigua de China critic como unasociedad feudal que haba explotado a las masas por miles de aos. Se destruyeronsistemticamente las urnas religiosas, los mercados al aire libre, casas de ttradicionales y otros remanentes del viejo orden. Al mismo tiempo, los occidentalesfueron denunciados como capitalistas e imperialistas; las costumbres occidentalesy los gustos fueron presentados como la ltima decadencia; y las fronteras de ese pasfueron cerradas firmemente. Cada aspecto de la vida fue moldeado por lospensamientos del presidente Mao, que fueron sintetizados por su famoso Libro Rojo.

    La hostilidad al pasado de China, a las influencias extranjeras y la expresinindividual se dio durante la Revolucin Cultural (1966-1976). Con la aprobacin deMao, millones de cientficos, artistas, y otros contrarrevolucionarios fuerondespojados de sus trabajos, pblicamente humillados y encarcelados o desterrados alcampo. Se dijo que mucho haban desaparecido.

    Una vez que muri Mao, los lderes que llegaron al poder instituyeron unprograma de reforma en parte en oposicin a los excesos de la Revolucin Cultural, yen parte para superar el estancamiento econmico. Algunas empresas privadas fueronpermitidas, la planificacin, la planificacin econmica fue descentralizada y algunoscontroles en el arte y la literatura fueron reducidos. En 1978, el presidente DengXiaoping declar la modernizacin como una prioridad nacional, el inicio de unasegunda revolucin. Esto significaba admitir a los inversionistas extranjeros yturistas en China y permitir a los estudiantes y funcionarios de ese pas visitarOccidente. En los siguientes aos, la figura y pensamiento de Mao fuerondesapareciendo, y los lderes del partido en el poder comenzaron a hablar de sobre lomucho que China podra aprender de Occidente.

    TEXTO N 5

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Los primeros occidentales que visitaron China durante este perodo eran vistoscomo objetos de intensa curiosidad. Nunca haban visto a un europeo antes, muchosChinos se preguntaban si esos extraos grandes, plidos, de nariz ganchuda y ojosredondos eran realmente humanos. Pero como vez chinos vean occidentales enpersona o en programas importados de televisin, las actitudes cambiaronrpidamente hacia la aceptacin. A mediados de los ochenta, muchos chinos habanasimilado el paquete occidental completo desde las discotecas hasta la democracia.Trabajos traducidos de Jefferson, Fred, y otros pensadores occidentales previamenteprohibidos, aparecan regularmente en locales de libros; el arte abstracto empez areemplazar al realismo social; el chino pasado de moda ahora luca pantalones demezclilla de marca, cuellos de tortuga, y abrigos de esqu luminosos y zapatosdeportivos; las mujeres aparecieron en escasos biquinis adornando las portadas derevistas constructoras de cuerpo; estudiantes universitarios montaron bicicleta dediez velocidades y escuchaban msica de rock en tocacintas; y el baile en la discotecareemplaz las discusiones serias en torno a las declaraciones del presidente Mao en laCorte. Enamorarse (una idea despreciada tanto por la cultura tradicional china quesostiene que los matrimonios deben ser arreglados por las familias y por la ideologarevolucionaria, que enfatiza la necesidad des estado sobre los deseos individuales) sevolvi una razn aceptada para el matrimonio.

    Esta diversidad de cambios alcanz la cspide en la primavera de 1989,cuando miles de estudiantes ocuparon la gran Plaza de Tiananmen de Beijing. Elmundo vio por televisin y en vivo a casi un cuarto de milln de protestantes quetomaron las calles proclamando la democracia. Entonces, en la noche del 3 de junio,las tropas gubernamentales se instalaron y desalojaron la plaza. Miles deestudiantes fueron asesinados y otros arrestados. Durante un tiempo, la censura sereinstal y se exigi a los estudiantes universitarios y a sus partidos someterse aentrenamiento militar y trabajar como jornaleros en el campo. Incluso el estrecharsela mano fue prohibido en la Universidad de Beijing. Sin embargo, este rompimientopoltico no detuvo el crecimiento econmico.

    Un nuevo contexto de China surgi en los aos noventa (Kristof,1993).China yano es un pas comunista en ningn sentido ideolgico, sino una combinacinparticular de un estado totalitario de partido nico y una economa de libre mercadoen crecimiento. El partido comunista es tan represivo como siempre. Los disidentespolticos son encarcelados rutinariamente, golpeados, torturados, mandados amanicomios y confinados con criminales que tienen enfermedades infecciosas comotuberculosis, hasta que sean infectados. Aunque el mismo partido que atormenta a supueblo ha planeado uno de los aumentos ms notables en el nivel de vida en lahistoria. Desde la segunda revolucin en 1978, el producto bruto interno (PBI) deChina se ha triplicado prcticamente. El Banco Mundial (1992) estima que el nmerode chinos que vive en absoluta pobreza (sin comida, vestido, y resguardo adecuado)baj de 270 millones en 1980 a 98 millones en 1990. Desde cualquier perspectiva,China lo ha hecho mejor que la democracia India, el segundo pas ms habitado en elmundo. La una vez Repblica Popular de extrema izquierda ahora tiene un mercadoaccionario sano, televisin por satlite, universidades privadas, seoras Avon,programas de entrevistas de radio, telenovelas, parques, comida congelada y seestima que existen alrededor de o 4 5 millones de millonarios.

    Para muchos asiticos, sien embargo, no hay ninguna contradiccin entre alrepresin poltica y la libertad econmica. Las culturas asiticas siempre han puesto

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    nfasis en el orden social y el bien colectivo sobre el derecho de los individuos. Elchino tiene un refrn: Yi fang, jui luan, que significa: la prdida de control conduceal caos. En la bsqueda de la prosperidad y la fuerza nacional, el presidente Deng leteme al caos y al conflicto sobre cualquier cosa. Despus de haber vivido a travs delas guerras, hambres y los levantamientos polticos, l vio el desorden como el peorenemigo de China, una amenaza no slo al partido sino tambin a las esperanzas desu pas para la modernizacin. Durante el levantamiento de los estudiantes, Dengadvirti a otros lderes que si ellos no apastaban el movimiento por la democracia,China se volvera un plato de arena suelta.

    Con la muerte de Deng Xiaoping en 1997, el futuro de China es incierto(Kristof, 1997). La historia de China ha sido de ciclos dinsticos el primer emperador,un general de fuerte voluntad o lder campesino que midi el poder e instituyreformas de largo alcance, es seguido por lderes progresivamente ms dbiles; lacorrupcin gubernamental reciente mina el mandato del cielo de la dinasta, suautoridad moral y el apoyo popular, y un nuevo lder surge para fundar una nuevadinasta. De muchas maneras, la Revolucin China se convirti en una dinastacomunista. Si Mao Zedong fue el primer emperador comunista, Deng Xiaoping pudohaber sido el ltimo y la dinasta comunista pudo haber detenido su curso. Ninguno delos lderes actuales de China tiene la autoridad casi imperial que Deng ejerci durantedieciocho aos. La corrupcin oficial es desenfrenada; el ejrcito opera ms all delcontrol civil, el desarrollo rpido a causado daos ambientales severos; campesinosdesplazados de sus tierras se estn conglomerando en las ciudades, y la diferenciaentre las ciudades costeras prsperas y las grandes llanuras internas, el rico y elpobre, se est ampliando. El crecimiento econmico rpido combinado con laexposicin sbita al mundo externo ha creado un nuevo individualismo competitivoque va en contra de los valores tradicionales comunistas y crea un vaco cultural.

    Qu forma tomar la prxima dinasta? Una posibilidad es que China seguirel camino de la ex Unin Sovitica y se fragmentar. Pero el crecimiento econmico yla nueva prosperidad lo hacen parecer improbable. Otra posibilidad es que el aumentoal ingreso y los niveles de educacin y la emergencia de una nueva clase mediallevar, gradualmente o de manera repentina a la aparicin de un nuevo emperadory hacia una gran libertad y tolerancia poltica, e inclusive la democracia. Aunque laamenaza de un golpe militar reaccionario no puede descartarse, una certeza es que elfuturo de la nacin ms grande sobre la Tierra, como su pasado ser distintivamentechino.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    El caso de China- Anexo

    Las nietas de la revolucin

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Actividades No 2

    A. Tomando en cuenta los conceptos debatidos en clasedesarrolle las siguientes preguntas:

    1 Por qu la cultura es tan importante para los humanos?

    2. Qu elementos comparten todas o la mayora de culturas?

    3. Por qu la socializacin es tan importante?

    4. Cules son los usos prcticos de la sociologa? Cmo puede ayudarte aentender tu propia vida, el mundo cambiante en el que vives?

    5. Quin es el responsable de la socializacin?

    6. Qu es la estructura social?

    7. Cmo deciden las sociedades que comportamiento es desviado y cmointentan controlar la desviacin?

    B. Analiza y argumenta

    Lee el texto 5 El caso de China y luego comenta con tus compaeros los casospresentados en el Anexo Las nietas de la revolucin a partir de categoras comoCultura, cambio cultural, y socializacin.

    Desde la perspectiva sociolgica

    Mira cualquier captulo de la serie The Walking dead y argumenta segn tucriterio cul fue la fuente del cambio cultural a gran escala que se dio en esasociedad? Socializa con tus compaeros.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TERCERA UNIDAD

    Desigualdad social

    TEXTO N 6

    La construccin del gnero masculino

    Compilado y adaptado de: Ramos Padilla M. Guaeducativa-Masculinidad y violencia familiar. Manuela

    Ramos; 2009. Pag. 1-9

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    La construccin del gnero masculino

    TEXTO N 6

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TEXTO N 7

    La construccin social de la sexualidad masculina

    Compilado y adaptado de: Ramos Padilla M. Guaeducativa-Masculinidad y violencia familiar. Manuela

    Ramos; 2009. Pag. 9-17

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    La construccin social de la sexualidad masculina

    TEXTO N 7

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Actividades No 3

    A. Tomando en cuenta los conceptos debatidos en clasedesarrolle las siguientes preguntas:

    1. Qu es la estratificacin social?

    2. Cmo se explican los socilogos la estratificacin social?

    3. Cules son las definiciones sociales de raza, etnicidad y grupo minoritario?

    4. Qu explica la desigualdad racial?

    5. Qu es gnero?

    6. Qu tan diferentes son los sexos?

    7. Cmo explican los socilogos la estratificacin por gnero?

    B. Analiza y argumenta:

    Visualiza los videos- Claudia Dammert:Los nuevos ricos son horrorosos

    http://www.youtube.com/watch?v=Or_qp_RQIZk

    y el video Los nuevos ricos y la revocatoria

    http://www.youtube.com/watch?v=UTHGkgYG0lM

    Desde la perspectiva sociolgica y utilizando los conceptos de desigualdad social yestratificacin social argumenta:

    Por qu an prevalecen prcticas discriminadores y racistas en la sociedadperuana?

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    CUARTA UNIDAD

    Las instituciones sociales y el cambio en el esquema social

    TEXTO N 8

    Llamado a las personas

    Compilado y adaptado de: Gonzalo Portocarrero.Pgina de Gonzalo Portocarrero.

    http://gonzaloportocarrero.blogsome.com/2012/07/18/llamado-a-las-personas/#more-370

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Llamado a las personas

    Nadie debera ser juzgado por la poca, la sociedad o la familia donde naci. Laresponsabilidad individual empieza con lo que hacemos con ese legado que hemosrecibido sin quererlo. Este llamado a las personas que somos todos viene muy al casoen una sociedad tan fragmentada y cargada de injusticias como es el Per. Lasbrechas sociales se reproducen y, con ellas, una urdiembre de sentimientos que hacenque nuestro pas, en el concierto latinoamericano, figure en el ltimo lugar en lo quese refiere al grado de felicidad que declaran sus habitantes, as como respecto a laconfianza que nos suscitan nuestros prjimos. Una sociedad donde hay muy pocajusticia, felicidad y confianza.

    Los nios de las clases medias viven en la promesa de un horizonte defelicidad. Les espera un porvenir de confort y reconocimiento social. En estas familiasla autoridad se ha democratizado de manera que el nio tiene amplias oportunidadespara expresarse. El no y la disciplina se han debilitado en la medida en que la figurapaterna ha bajado de su pedestal para colocarse en una relacin ms horizontal ycercana con sus hijos. Y al haberse reducido el nmero de vstagos los padres puedenconcentrarse ms en cada uno de ellos. La figura de la empleada domstica esdecisiva pues haciendo las veces de figura materna, carece de la autoridad para ponerreglas a los nios. Tenemos entonces vidas sobre protegidas, acostumbradas aobtener lo que piden, con mucha intolerancia frente a la frustracin. Pero la felicidadperfecta no existe pues muchas veces estos nios no cuentan con la presencia efectivade sus padres demasiado comprometidos en sus carreras profesionales. Simplificando,quiz, demasiado, se puede decir que la socializacin de los nios de clase media creapersonas que esperan mucho de la vida y que se han acostumbrado a mandar sinestar acostumbradas a valerse por s mismas en las tareas domsticas. No se trata deuna educacin totalmente ciudadana. El nio no interioriza la idea de lmites y derespeto al otro. Cuando crezca tendr que enfrentar retos para los que no estpreparado. Y ya le tocar a cada uno escoger su propio camino. Habr quienes seapeguen a la expectativa de que el mundo debe estar a su servicio, habr otros que seden cuenta que solo son un ciudadano ms entre millones de personas que tienen losmismos derechos que ellos. All est el dilema y la responsabilidad.

    En las clases populares la dureza de la vida suele ser un hecho omnipresente.La falta de recursos lo dificulta todo. Las tareas del hogar, cargar el agua, lavar,cocinar consumen tiempo y energas cuando no hay agua corriente, lavadora orefrigeradora. La familia suele ser ms numerosa y los nios son llamados a cooperaren los quehaceres domsticos. La violencia familiar es ms frecuente. No quedamucha paciencia y si el nio no obedece puede ser maltratado. No hay pues unapromesa de felicidad. No hay garantas. La vida es dura y todo el tiempo hay queluchar y defenderse, a veces contra los propios padres crispados por las mismasexigencias de sobrevivir en la angustia de la pobreza y en el duelo por los deseosincumplidos. Pero a travs de la TV estos mismos nios avizoran ese mundo deabundancia y felicidad que es, supuestamente, el de las clases medias. Viene entoncesla pregunta ineludible por qu yo no, y ellos s? La respuesta es que la vida esazarosa, y hay gente con suerte y otros sin ella. Pero, las cosas no estn prdidaspues que si se esfuerzan podrn tener todo lo deseable, aquello que ya tienen lasclases medias. En vez de la pobreza, el confort; en lugar del ninguneo, elreconocimiento, la certeza del propio valor. El mito del progreso, a travs del esfuerzo

    TEXTO N 8

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    y el sacrificio, ha calado hondo. Hay pues que olvidarse del dolor y de las carenciaspues acordarse de ellas no hace ms que debilitar el impulso al triunfo. Bajo la presinde estas creencias la subjetividad popular se fragmenta. No hay derecho a expresar loque se siente. Todo para adelante. Entonces la alternativa es el triunfo individualista,ser una rplica de los modelos admirados, despreciar a los que son lo que uno fue. O,alternativamente, afirmarse en un equilibrio entre los logros y el cultivo de los afectosque son el sentido ltimo de cualquier vida humana.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TEXTO N 9

    La nacin por venir

    Compilado y adaptado de: Gonzalo Portocarrero.Pgina de Gonzalo Portocarrero.

    http://gonzaloportocarrero.blogsome.com/2012/07/18/llamado-a-las-personas/#more-370

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    La nacin por venir

    No es realista la idea de una persona aislada, que a nadie le debe nada. Desdesiempre las criaturas humanas existimos como parte de un colectivo. Y de esapertenencia -a una familia, una tribu o una nacin- derivamos el sentido de lo quesomos, los ideales que orientan nuestras ilusiones. Las personas estamos puesenraizadas en comunidades. Y durante la mayor parte de la historia del gnerohumano estas races han sido tambin nuestro destino. Enseados a obedecer, aaceptar como natural un futuro que no hemos elegido, ha sido muy restringido elcampo de la libertad.

    Esta situacin cambia con la modernidad. La posibilidad de ser un individuo, unmiembro reflexivo y deliberante de una comunidad, comienza a ser real para cada vezms gente. Subordinarse e inmolarse por la comunidad a la que se pertenece dejan deser actitudes indiscutibles. La entronizacin de los ideales de igualdad y democraciaamplan el margen de la libertad de las personas. Nadie puede ser enviado a exponersu vida si no se genera una persuasin en torno a que esa disponibilidad es lacondicin para preservar o ampliar el dominio de la libertad y la democracia.

    Y el espacio social en que se genera esta nueva forma de relacin entre laspersonas y la sociedad es la nacin moderna. El individuo y la nacin son como cara ysello de la misma moneda. Solo dentro de la nacin compuesta por ciudadanos igualesante la ley, puede desarrollarse el individuo como la persona que apuesta a construirun destino a la medida de sus deseos. Ahora bien, el fundamento de la nacin es unsentimiento de solidaridad dado por compartir una suerte de sustancia, algoindefinible pero que nos hace ms iguales que diferentes. En realidad, esa sustanciaest dada por compartir las mismas tradiciones, pero sobre todo por imaginar y sentirque constituimos una comunidad. Entonces, podemos disentir en muchas cosas perocompartimos el deseo de reconocernos, unos a otros, como conciudadanos, comoindividuos iguales ante la ley.

    El nacionalismo crea la nacin pues impulsa el sentimiento de pertenencia ylealtad hacia una sociedad a la que le debemos mucho de lo que somos. Elnacionalismo tiende a subvertir las jerarquas basadas en las desigualdadesheredadas, y no en los propios mritos. Por ello el gran enemigo del nacionalismo esel racismo, pues postular que existen jerarquas naturales viene a validar yreproducir la desigualdad de oportunidades. Y, como consecuencia, la solidaridad sedebilita, y las instituciones se menoscaban. Entonces se hace imposible, o muy difcil,una mediacin dialogante, no violenta, de las diferencias.

    En nuestro pas existe solo un germen de nacin. Basadre lo llamaba unquerer existencial nacional. Pero an sin llegar a serlo, aoramos ser una nacin. Yen respuesta a este deseo de ser nacin han surgido diversas propuestas. La msimportante ha sido el nacionalismo criollo que postula al Per como una nacinoccidental y cristina que tiene que afirmarse, de un lado, en la negacin de loindgena, concebido como lo arcaico, y, del otro, en la imitacin de Europa y EstadosUnidos. En su momento fue una propuesta progresiva pues prometa reconocimiento y

    TEXTO N 9

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    ciudadana a todos los que se acriollaran, dejando atrs la supuesta manchaindgena. No obstante, son tambin evidentes los lmites de esta propuesta queconcilia demasiado con el racismo, que nos hace abjurar de la herencia indgenadonde palpita lo ms peculiar del legado nuestros ancestros. Entonces bien seentiende que el nacionalismo criollo no haya producido una autoestima nacionalsuficiente, ni, tampoco, un sentimiento de igualdad y mutuo respeto. En verdad, elperuano, tal como es creado por el nacionalismo criollo, al rechazar y avergonzarse desus races indgenas, tiende al apocamiento, la inseguridad, y la minusvaloracin de s.Y, lgicamente, a la imitacin servil de lo extranjero, idealizado como lo realmentedeseable.

    La insuficiencia radical de la propuesta criolla, y la actual redefinicin de laperuanidad son evidentes en el mundo de la migracin, en lo que Jos Matos Mar hallamado desborde popular; es decir, en los migrantes y sus hijos que luchan contralas barreras del racismo y comienzan a reivindicar, y hacer fructificar, las races quefueron llamados a desconocer. El nuevo Per ya se presiente en la msica y en elbaile, en la multiplicacin de los encuentros culturales, en la gravitacin creciente deaquello negado y reprimido. En todo caso la misin civilizatoria del nacionalismo elavance de la igualdad, la democracia y la libertad- est lejos de haberse cumplido ennuestro pas. En lo fundamental, nuestro nacionalismo no es agresivo, nisupremacista, ni excluyente, como ocurre en muchos pases del primer mundo. Y, sipor momentos, puede serlo es como reaccin al desprecio en que fuimos subyugados.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TEXTO N 10

    Lo privado y lo pblico

    Compilado y adaptado de: Vargas Llosa. M. Lacivilizacin del espectculo. Alfaguara; 2012. Pag. 152-

    156

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TEXTO N 10

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    TEXTO N 11

    La cultura popular y el Per del maana

    Compilado y adaptado de: Gonzalo Portocarrero.Pgina de Gonzalo Portocarrero.

    http://gonzaloportocarrero.blogsome.com/2005/11/20/la-cultura-popular-y-el-peru-del-manana/#more-96

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    La cultura popular y el Per del maana

    El Per moderno resulta de las migraciones y de la consiguiente concentracinurbana. En poco ms de cincuenta aos la realidad se ha invertido de manera que el65% de poblacin rural del censo de 1940 dej paso, en el censo de 1993, a un 70%de poblacin urbana (INEI 1994) (1). De otro lado, con las migraciones la poblacin seha trasladado de la sierra a la costa. En conjunto, de siete millones de habitantes en1940, hemos pasado a ser ms de 27 millones (INEI 2007). Ahora bien, si los cambiosdemogrficos se registran con precisin, no ocurre lo mismo con las transformacionesculturales. Qu rupturas y qu continuidades se producen en el migrante en sutrnsito entre la vida campesina y la urbana?En qu medida el migrante marca lacultura de sus hijos, nacidos ya en el nuevo entorno urbano? En la nueva cultura queest surgiendo, predomina la hibridacin que sintetiza o la escisin que fragmenta?Por ltimo, cul es el impacto de los cambios en la nueva urbe sobre la culturacampesina?

    Estas preguntas han recibido respuestas que no dudaramos en calificar deideolgicas, en cuanto estn definidas ms por un deseo de poder, y de afirmacinpersonal y colectiva, que por la investigacin concienzuda de la realidad. La respuestaemblemtica es la del escritor Mario Vargas Llosa, que renueva la vieja tradicin criollade negacin de lo andino (Vargas Llosa 1996). Para este autor la modernidad implicala uniformizacin de los modos de vida en torno al patrn occidental. Entonces, lacultura andina representa lo arcaico, aquello que tiene que superarse para ser un pasprspero de ciudadanos uniformes. Esta perspectiva explica mucho de lo que sucedeen el Per pero tambin invisibiliza realidades, como la persistencia de gustos, valoresy costumbres que no encajan en el molde de una modernidad homognea. La visinsimtricamente opuesta sera la representada por el fundamentalismo andino. Se tratade una propuesta tradicionalista, que enfatiza la continuidad y que, sin rechazartotalmente lo moderno, s lo percibe con hostilidad y desconfianza. En esta propuestapalpita un deseo de poder de las elites andinas desplazadas por la modernizacin.Apela a los valores de autenticidad y autonoma. Entraa, sin embargo, un rechazo, aveces visceral, del otro diferente. Hoy en da esta propuesta est encarnada por elhumalismo radical. En la propuesta representada por Vargas Llosa el deseo deidentificacin y mimetismo con la modernidad eurocntrica produce un rechazo departe de s, una vergenza, tpica de la colonizada mentalidad criolla. Mientras tanto,en el fundamentalismo andino la resistencia contra occidente y el deseo de unaoriginalidad absoluta produce tambin una ceguera mutiladora, un purismoanacrnico. En todo caso, ambos discursos son autoritarios pues reniegan de ladiversidad y pretenden imponerse como verdades incontestables.

    Las respuestas reseadas son demasiado simples y poco matizadas. Enrealidad, lo vasto y urgente del tema, el anlisis de la cultura popular urbana, nosdebe obligar tanto al esfuerzo como a la cautela. En efecto, si bien es necesarioreducir la complejidad, tampoco se trata, sin embargo, de caer en la simplicidad.Entonces no queda otro camino que manejar una tensin entre las imgenesunificadoras y la informacin que por su propia abundancia, disgrega. Digamos queentre la necesidad de sntesis y la imposibilidad de absorber la enorme cantidad de

    TEXTO N 11

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    datos existentes, solo nos quedan soluciones de compromiso; algo as como planosintermedios que nos permitan intuir la realidad del bosque sin perder de vista lasingularidad de los rboles. En concreto, lo que me propongo es presentar variospequeos estudios que signifiquen calas monogrficas, suerte de hitos que puedanayudar a definir una cartografa de la cultura popular en el Per de hoy.

    Los migrantes y sus hijos son el sector ms dinmico de la sociedad peruana.En la economa, en la poltica, en la cultura: en todas las esferas de la vida social estemundo emergente ha hecho sentir su influencia. En la economa ha aportado sulaboriosidad y sentido de iniciativa para establecer una nueva economa. En estenuevo mundo social ha surgido un empresariado que algunos autores llamanburguesa chola. Un sector pujante pero an demasiado concentrado en los logroseconmicos como para producir una imagen de s y del nuevo mundo que encabeza.En la poltica, los migrantes y sus hijos han revelado una actitud pragmtica. Enefecto, faltos de una representacin poltica ms orgnica, han apoyado a loscandidatos que sienten como prximos e incluyentes. Han sido poco dados a lealtadesdoctrinarias, valorando sobre todo la efectividad, por encima incluso de principiosmorales y procedimientos transparentes. En el campo de la cultura este sector hatendido al acriollamiento y a la apertura a la globalizacin. Esta proclividad al cambiooculta, sin embargo, apuestas decisivas por la continuidad. Se trata de la preservacinde identificaciones, quiz avergonzadas y no del todo asumidas, pero vigorosas en susexpresiones prcticas. En este aspecto el logro ms contundente es la recreacin de lamsica vernacular en versiones en las que se fusionan ritmos y se integran los msdiversos instrumentos. No debe sorprender que los logros ms notables, en el campode las continuidades culturales, se den en las artes que involucran ms al cuerpo,como son la msica y la danza. En verdad, se trata de expresiones ms abiertas yaccesibles, pues no requieren la reflexividad y la autoconciencia que solo una dilatadaeducacin puede otorgar; como es el caso de la literatura y las ciencias sociales. Noobstante, ya han comenzado a surgir los primeros intelectuales que son hijos o nietosde campesinos. Es decir, gente de libros que tiene muy cerca la cultura andina y queha comenzado a elaborar la experiencia popular como solo puede hacerlo una personaque la ha vivido desde adentro.

    Pero mostrar la continuidad del mundo urbano popular con la cultura andinacampesina, y poner en evidencia sus logros, no significa cegarse a susdesgarramientos y alienaciones. De all la conveniencia de las calas monogrficas, delos estudios de caso. Entonces, me remitir a investigaciones concretas y retomar ladiscusin ms general al final de este ensayo.

    Referentes identitarios de los jvenes escolares del colegio Jos MaraArguedas(2)

    A continuacin expongo los resultados de una investigacin que trata deresponder a las siguientes preguntas: cmo perciben la realidad social del Per losjvenes del colegio Jos Mara Arguedas? Cmo se definen a s mismos?

    La sociedad peruana es percibida por estos jvenes como fundamentalmenteinjusta. Lo decisivo es el dinero y el poder; entonces los dbiles, an cuando tengan larazn y el derecho, permanecen excluidos.

    En sus enunciaciones orales los jvenes no se identifican ni como abusivos nicomo vctimas. Su posicin suele ser la de espectadores que critican lo mal que vanlas cosas. Pero en el caso de la enunciacin escrita aparece un panorama distinto.Emerge un punto de vista ms personal, de manera que en sus escritos (testimonios,relatos, crnicas) los jvenes se refieren a experiencias en las que ellos mismos hansido objeto de abusos o autores de injusticias. Entonces el problema no estara solo en

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    una realidad externa de la que se es testigo impotente, sino tambin en el propioindividuo que hace lo que no debe. En la comunicacin ms privada se admite serparte del problema. Este desfase entre lo pblico y lo privado debe ser comentado. Esclaro que la enunciacin pblica est sometida a un control social. No es correctodecir que uno ha abusado y, quiz menos an, confesar haber sido objeto de unainjusticia. El control social prescribe invisibilizar la propia experiencia en funcin de losideales sociales a los que supuestamente tenemos que responder. En la enunciacinconfidencial, privada, es ms fcil revelarse como incriminado en la injusticia.

    Es un hecho que los jvenes se avergenzan de manifestar en pblico susexperiencias. Hay una censura que niega y reprime la visibilizacin de lo vivido. Es elpudor. No mostrarse en falta respecto a los cdigos morales que prescriben no exhibirni lo malo ni lo dbil, porque ni lo malo ni lo dbil deben existir, y menos en nosotros.

    Los jvenes se definen a partir de identificar quines no son ellos mismos. Seelude, en cambio, el tema de quines son. Entonces, en su visin de la sociedadperuana tenemos a la gente del campo, vista como sufrida e ignorante, aislada de lacivilizacin. Personas que viven lejos y son buenos e inocentes, pero estn atrasados,fuera de lo contemporneo. Y tenemos, de otro lado, a los extranjeros, a lospitucos, al mundo de los patrones que son vistos como abusivos y discriminadores.Ahora bien, al marcar la distancia respecto a estos dos grupos se configura unnosotros implcito. Un nosotros que no es extranjero, tampoco atrasado. Se concibe,implcitamente, como nacional (en contraste con los discriminadores) y actualizado(en referencia a la gente del campo). Pero este nosotros est oculto.

    Ahora bien, pese a la distancia que enarbolan frente a lo indgena, muchos deestos jvenes participan en conjuntos de bailes tradicionales. Y lo hacen con unentusiasmo que sera incomprensible si uno tomara al pie de la letra su(des)valoracin del mundo andino como lejano e inactual. En realidad, la mayora delos jvenes son hijos de migrantes, sus padres y sus abuelos son esa gente delcampo de la que ellos hablan con tanta distancia. Al figurarlos como remotos, aldebilitar el vnculo, los jvenes estn actuando el mandato de negacin de lo andino.La identificacin es inconsciente o vergonzante; en todo caso, no da prestigio. Por otrolado, la visin hostil del mundo acomodado pone en evidencia una continuidadinvoluntaria con lo andino, entendido como lo nacional que fue excluido y que ahoraexcluye.

    Este nosotros implcito, nacional y popular, tendencialmente excluyente, clamapor una autoestima que an no alcanza. Desde un sentimiento de carencia los jvenesconsideran que el problema del peruano es que se avergenza de lo que es y que estasituacin le imposibilita un despliegue convencido de sus energas. Ahora bien, serepite una y otra vez que la autoestima podra ganarse mediante la educacin, atravs de un valorar adecuadamente los logros de los peruanos, desconocidos por losextranjeros. Lo ideal sera asumir la tradicin y esforzarse, pero para ello seranecesaria la educacin, pues la gente no vale si no sabe.

    Ahora bien, creo que se puede concluir que en la subjetividad de los jvenes laidentificacin con lo andino es sobre todo prctica, y que est como escondida. Paralos jvenes la solucin pasa por la educacin letrada como espacio donde podravalorizarse lo andino, legitimarse una identificacin que ahora cuesta asumir.

    En las narrativas elaboradas por estos jvenes prima una improntadecididamente trgica: sufrimiento, tristeza, impotencia. No obstante, la vidanarrada es mucho ms triste que la prctica cotidiana o la vida vivida. Es as que lafiesta, el humor, la alegra raramente aparecen en los relatos. Es como si la genteviviera de preferencia en lo traumtico. Las experiencias afirmativas no son recogidas.

  • Pg.

    Asignatura: SOCIOLOGA

    Quiz porque estas experiencias de plenitud remiten a esas identificacionesvergonzantes, inconscientes, de las que no se puede hacer gala.

    Las relaciones entre lo peruano, lo nacional y lo andino son complejas en lasubjetividad de estos jvenes. Lo nacional se restringe a lo popular pues las clasesms pudientes, usualmente racistas y marginadoras, quedan excluidas. No obstante,la raz de lo popular-nacional, que es lo andino, queda oculta por una vergenza queimpide que la identificacin prctica o inconsciente con esta tradicin sea asumidaplenamente. Esta dificultad para identificarse con lo que est dentro de uno es causade depresin y baja autoestima. En realidad, es difcil integrarse y quererse cuandopartes fundamentales de uno mismo son despreciadas. Entonces, lo peruano, al nopoder integrar abiertamente lo andino, termina siendo algo fro, oficial, distante de lanacin.

    En este sentido es sintomtico que los smbolos patrios oficiales no despiertenmucho fervor. Los alumnos cantan sin entusiasmo el himno nacional, cuando lo hacen.Esta situacin supone dos desafos que son como la cara y el sello de la mismamoneda. La cara es revalorar e identificarse con lo andino. El sello es liquidar elracismo y crear una comunidad incluyente.

    No obstante, responder a estos desafos es muy problemtico puesto que,paradjicamente, los migrantes exitosos tienden a mudarse al mundo de losmarginadores. Es decir, los dbiles que se tornan fuertes excluyen y explotan. Launidad del mundo emergente es entonces muy problemtica. El que ayer fue pobre ydespreciado, y que hoy ha triunfado, asume los privilegios y la exclusin como labase de su identidad. Tiende a repetir con los otros lo que hicieron con l. Estasituacin nos lleva a subrayar la importancia de la lucha contra el racismo en el propiomundo migrante y popular.

    La relacin entre lo criollo y lo andino en el discurso de un artista callejero

    Hay que ser vivos, zampaos, hay que usar el coco. El que no lo usa estjodido. Aqu el que no es vivo no muerde, el que no llora no mama. Carajo, cundohas visto que un echao triunfe? El mundo es de los aventados. Ah lo tienen(apuntando al monumento de Pizarro), ese cojudo que est montado en su caballo eraun pastor de cerdos; s, un pastor de chanchos, para decirlo de una forma ms clarapara que entiendan. Por aventao vino al Per, por eso olemos a chancho. Mat a unmontn de indios, nuestros hermanos, y se comi a las hembritas vrgenes, fund estacaca que se llama Lima y, ya ven? le han hecho un monumento, me dan ganas decacharlo. Un da voy a pasar con un fierro caliente y le voy a hacer un hueco en el culoy despus le voy a cachar, le voy a hacer gritar. Pizarro nunca estuvo en launiversidad y conquist el Per con otros trece huevones, por qu? Por aventao pues.Carajo, si no eres vivo, as salgas de la Sorbona, de la Sorbona y de cualquier putero,no haces nada.(3)

    Artista callejero en performance pblica

    Desde su desenfado y marginalidad este discurso resulta sin embargo decisivopara entender el desgarramiento de la subjetividad de muchos migrantes. Atrapadosentre un deseo de progreso que se asocia al acriollamiento y al achoramiento y unsentimiento de pertenencia al mundo andino.

    Desde un identificarse con la figura de Pizarro el artista callejero asume undiscurso que podra tildarse de criollo-achorado. La cadena de equivalencias quesostiene a este discurso es la siguiente: viveza-intelig