Antropología Práctica Cristiana Dr._alexader_Zatyrka

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  • Antropologa PrcticaCristiana

    Conocer al ser humano desde laRevelacin de Dios

  • Qu es la antropologa teolgica?

    Conviene principiar describiendo el trabajo que queremos realizar. Se le llama antropologa al estudio del ser humano (hombre y mujer). Hay muchas formas de estudiarnos. Podemos tratar de conocer nuestras tradiciones y costumbres, nuestra forma de organizarnos y de sobrevivir. A esto se le llama antropologa social, porque estudia al ser humano en sociedad.

    Tambin podemos estudiarnos en nuestra realidad de seres vivos, a travs de nuestro cuerpo, su funcionamiento, sus medidas, sus caractersticas, etc. A esto se le llama antropologa fsica porque se refiere a la parte fsica del ser humano: su cuerpo. Y as hay muchas formas de acercarse a este misterio que somos nosotros.

    La antropologa teolgica trata de conocer al ser humano desde lo que Dios nos ha revelado con respecto a nosotros mismos. Algunos han dicho que Dios nos conoce mejor que nosotros mismos, somos sus creaturas. De ah la importancia de saber lo que Dios nos dice de nosotros mismos.

  • Para ubicarnosVamos a principiar con un ejercicio. Todos nosotros tenemos nuestra antropologa, nuestra manera de conocer al ser humano. Muchas de nuestras acciones estn en funcin del concepto de ser humano que tenemos. As, una persona que crea que todos los hombres son ladrones y mentirosos, tratar a todo el mundo con sospecha y frialdad. Otro que crea que las personas son buenas, se acercar a los dems con cario y con ganas de ayudar. Vamos a preguntarnos qu antropologa tenemos y manejamos en nuestra vida de todos los das.

    De dnde viene el ser humano, quin lo hace vivir?Cuantas partes tiene una persona (cuerpo, alma, espritu, etc.)?Qu nos ensearon nuestros antepasados sobre las personas?Las personas son buenas o malas? Nacen de una manera o es a lo largo de la vida que van decidiendo ser buenos o malos?Qu es el pecado, por qu lo hacemos?Qu es la Gracia de Dios, para qu nos sirve?Qu se necesita para ser santo o santa? Todos pueden ser santos?

  • El ser humano es creado a imagen y semejanza de DiosEs importante comenzar nuestra reflexin sobre el ser humano preguntndonos de dnde viene, cul es el sentido de su vida, quin se la regal. En nuestra fe cristiana sabemos que el ser humano es una creatura de Dios. Pero no cualquier creatura. Las piedras, los rboles y los animales son tambin creaturas de Dios y sin embargo no son personas. Qu hace diferentes a los seres humanos? Es lo que la Biblia llama imagen y semejanza de Dios. En nosotros existe algo que Dios nos ha regalado y que nos hace ser su imagen y semejanza, somos algo as como su familia. Veamos algunos textos bblicos:

    2. Textos bblicos:

    Ex 1:26-31, Dios hizo al ser humano, hombre y mujer, a su imagen y semejanza, y les dio su bendicin y les encomend que cuidaran la creacin, al verlos dijo que eran muy buenos.

    Ex 2:4b-7, Dios hizo al ser humano de barro, y sopl en su nariz y le dio vida. As el ser humano empez a vivir

    Jn 1:1-4, 10-14, Dios nos cre a travs del Verbo, de Jess, somos los suyos, aunque a veces no lo reconozcamos

  • La Trinidad,fundamento de la Historia de SalvacinCreemos en un Dios cuya naturaleza ms profunda es una comunidad de amor

    Creemos en un solo Dios y tres personas divinas

    Persona: hypstasis, isujeto (autopresencia) relacional, encuentra su identidad en la comunin de bienes, en la donacin: perijresis, circumincesin.

    Una expresin trinitaria y suma de la mistagoga cristiana: La gracia de nuestro Seor Jesucristo, el amor de Dios [el Padre] y la comunin del Espritu Santo estn con todos ustedes. (2 Cor 13:14)

  • La creacin como espacio de expresin del amor divino

    Gen 1 Y dijo Dios: Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza

    El ser humano es una expresin del amor de Dios: capaz a su vez de amar en libertad, de hacerse persona en el ejercicio de la donacin y recepcin del don del otro.

    Imagen divina: don universal e irrenunciable, capacidad de actualizar la deificacin. Los dones que me constituyen en lo ms profundo de mi esencia, la potencialidad que tengo de llegar a ser lo que estoy llamado a ser: persona (autopresencia relacional).

    Semejanza divina: Encarnar en el concreto de nuestra vida la vocacin a ser personas, da a da, instante a instante. Forma como la imagen divina se manifiesta de manera irrepetible en cada ser humano. Es el sentido ltimo de la santidad.

    Para ser persona, para semejarnos a Dios, necesitamos de la libertad. Slo quien ama libremente ama como Dios. Y este caracterstica necesaria introduce la posibilidad de elegir mal, de usar los dones divinos de manera errnea.

  • Antropologa PrcticaCristiana

    El misterio del mal en nuestra vida

  • El pecado. El ser humano puede estorbar el proyecto de Dios. Dios nos ha llamado a la existencia porque nos ama. Como cualquier Padre carioso, que ama a sus hijos, Dios quisiera que furamos felices. Dios nos ensea que la felicidad consiste en poder amar como l nos ama: gratis y dando la vida para que otros tengan vida. Sin embargo, parece que hay circunstancias en el ser humano que dificultan el que seamos como Dios quiere. Existen envidias, orgullos, egosmos, corajes, robos, venganzas, etc. Todo esto no es deseado por Dios y cada vez que lo hacemos entristecemos a nuestro Padre. Adems, sin darnos cuenta vamos destruyendo la belleza de nuestra alma, la empobrecemos y enfermamos. Esta realidad del mal es importante que la conozcamos para estar preparados a enfrentarla. Reflexionemos en algunos escritos bblicos para introducir el tema:

    Textos bblicos:

    Gen 3, El demonio tent a Adn y Eva hacindoles creer que podan ser como Dios. Es la tentacin de la soberbia y de querer hacernos dioses de los dems.

    Is 59:1-3, El Seor conoce lo que tenemos en nuestro corazn. Podremos engaar a nuestros semejantes, pero nunca a Dios, el nos hace ver la maldad de nuestras acciones.

    Mc 7: 21-23, Jess hace ver a sus discpulos que no son las cosas exteriores las que manchan al ser humano sino lo malo que puede salir de su corazn.

    Mt 23:34-36, En su descripcin del juicio final, Jess nos dice qu es lo que le parece inhumano: olvidarse del prjimo, especialmente de quienes ms nos necesitan.

    *Lc 15:11-32, en la Parbola del Hijo Prdigo, Lucas nos describe el cario con el que el Padre recibe a todos los que arrepentidos vuelven a su lado. Esto nos muestra que el mal no es definitivo y siempre podemos regresar a la casa de nuestro Padre, donde l nos espera con los brazos abiertos.

  • Los dos caminos: la vida y la muerteVocacin humana: la deificacin, ir haciendo realidad la imagen divina, hacerse persona, dar y recibir, vivir en todos y que todos vivan en m.

    Falsificacin diablica: el auto-centramiento, la felicidad puesta en la apropiacin de satisfactores, irme haciendo ego, aislado, desterrado, muerto.

  • La cada.Consecuencia de una libertad mal utilizada

    Gn 3:1-24, el pecado de Adn y Eva

    La vida en el paraso: el ser humano en libertad y armona con la creacin: espacio para ejercitar su capacidad de amar.

    El engao: la felicidad no est en la comunin (dar y recibir amor), sino en la autosuficiencia (apropiarse, no depender de nadie).

    El pecado fundamental de Adn y Eva implica pretender prescindir del otro (en este caso del Otro, imagen de todos los otros).

    Se produce una imagen falsa del ser humano: diablica (calumniosa, difamatoria, falsificante), y termina presentando una imagen distorsionada de la Realidad ltima como una soledad auto-centrada.

    Surge la idea falsa de Dios: idoltrica (Eidolon, imagen de algo que no existe) como soledad auto-centrada que retroalimenta la imagen diablica (falsa) del ser humano.

  • La historia del mal en la vida de cada persona

    Visin auto-centrada (filauta) de la propia identidad.

    Alimenta el ego como imagen falsa del yo (vs. Persona).

    El ego es un parsito que no tiene existencia real ms all de la que yo le adjudique con mis acciones y actitudes auto-centradas. Vive en mis pensamientos. Su accin destructiva no es siempre perceptible, puede enmascararse de mltiples formas, hasta en los ms altos ideales: justicia, verdad, solidaridad, etc.

    Pero en cualquier caso, la consecuencia es una sensacin de vaco interior, sinsentido, aislamiento, y finalmente desnimo, ms all de las alegras efmeras que proporcionan los satisfactores materiales o intelectuales

  • Por los frutos los conocern Un diagnstico de nuestra salud interior

    Las obras de la carne (sarx):

    Rom 1: 29, injusticia, perversidad, codicia, maldad, envidia, homicidio, pleitos, engaos, malicia, difamacin, traicin, odio de Dios, ultrajes, altanera, habilidad para hacer el mal, insensatez, etc.

    Gal 5:19, convertir al propio cuerpo y al ajeno en objetos de consumo, libertinaje, idolatra, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, adicciones, etc.

  • Antropologa PrcticaCristiana

    MistagogaLa Antropologa Prctica Cristiana

  • La Gracia de Dios, su presencia en nuestro proceso de santificacin En nuestro proceso de maduracin humana, de seguimiento de Jess, nos encontramos muchas veces con que no tenemos las fuerzas suficientes para responder en fidelidad. Pareciera que nuestra condicin se queda corta de lo que se espera de ella. Y es en situaciones como esas que nos encontramos con este misterio de lo que llamamos Gracia de Dios. Donde se haca ms evidente nuestra debilidad, llega Dios manifestando su compromiso con nosotros y posibilitndonos para vivir a plenitud nuestra vocacin humana. Han existido muchas maneras de describir este misterio de la Gracia. Tal vez la mejor manera de describirla es como Dios que se nos regala l mismo, completo y sin restricciones. Eso es lo que llamamos Gracia. Pero pasemos a aclarar el tema con algunos pasajes bblicos.

    2. Textos bblicos:

    2 Cor 12:8-10, en medio de nuestras debilidades se hace patente la Gracia de Dios, su compromiso con nosotros para ayudarnos a salir adelante.

    Lc 1:28-30, En este pasaje de Lucas, el arcngel Gabriel le anuncia a la Virgen Mara que ser la madre del Mesas y le dice llena eres de Gracia. A travs de la Gracia del Seor somos capaces de hacer cosas que nunca nos imaginaramos posibles.

    Ef 1:3-10, ste es tal vez el pasaje ms hermoso en su descripcin del actuar de la Gracia de Dios en nuestros corazones. La Gracia de Dios se ha prodigado sobre nosotros y se manifiesta en frutos de sabidura, inteligencia y unin a Dios en Jess.

    Jn 1:14-17, Nuevamente recurrimos al prlogo del evangelio de San Juan donde habla de la Gracia en tres versculos. Nos describe la Gracia como don de Dios, capaz de transformar completamente nuestros corazones.

  • El misterio de la transfiguracinmeta de la vida espiritual cristiana

  • La religin como mistagoga

    La fe cristiana es fundamentalmente una

    mistagoga,

    un camino prctico que ayuda a los creyentes a encontrarse con el Misterio, introducindolos en la vida de Dios, lo que implica adentrarlos en la experiencia de comunin.

  • La Vigilancia (Nepsis),actitud fundamental de la vida espiritualLa Nepsis, Vigilancia, es estar totalmente inmersos en la realidad, desde la que Dios nos habla. Tiene tres elementos fundamentales:

    Percepcin: capacidad de advertir, sentir, registrar lo que la realidad me presenta.

    Acogida: Aceptar la realidad tal cual es antes de pretender transformarla: As es y as puede ser. Evita el rechazo (apego negativo)

    Disponibilidad: Actitud de presteza a responder a la realidad de acuerdo a lo que la Providencia nos va mostrando. Evita el apego positivo.

  • Crecer en la capacidad de percepcin de la realidad. Fundamento de la vida espiritual.Aplicar los sentidos:

    Diferencia entre percepcin, pensar y hacer. La percepcin, el presente son la realidad.

    Dedicar un tiempo para ir desarrollando cada uno de los sentidos: vista, odo, olfato, tacto, gusto.

    Esforzarse en percibir, en recibir lo que la realidad nos va presentando. No caer en la tentacin del juicio o el discurso.

    Cuando abandonas tus expectativas aparece ante ti un mundo maravilloso.

  • El problema de las distracciones

    Las distracciones provienen de un talante disperso incapaz de concentrarse y focalizar.

    Al empezar la vida de oracin es natural que tengamos muchas distracciones (son la inercia de la vida dispersa que llevamos)

    No debemos asustarnos ni molestarnos, son parte de nuestra realidad: as es y as puede ser.

    Ante ellas perdemos de dos formas: si le hacemos caso y/o si nos peleamos con ellas.

    Hay que tratarlas como visitas inoportunas: pasa, que bueno que viniste, por ahora no te puedo atender, toma asiento y tan pronto termine mi trabajo te atiendo.

  • Antropologa PrcticaCristiana

    Prcticas que apoyan el crecimiento espiritual

  • La ascesisLa ascesis (gr. askesis, lucha) nos posiciona ya en el camino de hacernos personas, semejanza de Dios, divinizacin.

    Es una lucha contra el ego parasitario, para privarlo de su alimento y as liberar nuestra nuestro verdadero yo (persona).

    Al quedarnos vacos del ego y sus apetencias captamos que somos ms que nuestras pulsiones.

    Contra las manifestaciones sensuales mortificacin (ayuno, abstinencia, dedicacin, etc.)

    Contra las manifestaciones intelectuales abnegacin (obediencia, paciencia, trabajos humildes, altruismo annimo, etc.)

  • La reforma de vidaLas tres grandes renuncias. Las tres grandes liberaciones.La lucha ms grande es la que realizas contra ti mismo (contra tu ego o falso yo)

    Para adentrarte en este camino hay que hacer tres renuncias bsicas:

    Renuncia a mi modo de vida anterior

    Renuncia a nuestros pensamientos (logismoi)

    Renuncia a nuestra imagen de Dios

  • Los pensamientos nocivos (logismoi) Toda vida espiritual sana implica defender la libertad de tu corazn. Esto implica renunciar a alimentar ciertos pensamientos alienantes:

    Comida (Gula)

    Sexo (Lujuria)

    Riquezas (Avaricia, Envidia)

    Ira (Ira)

    Tristeza

    Acedia o desaliento (Pereza)

    Vanagloria

    Soberbia (Soberbia)

  • La prctica del examen particular ignaciano

    Hacer conciencia de aquello que me quita la paz.

    Atencin a todo lo que me saca de mi centro

    Un examen equilibrado.

  • La sinergia, dos voluntadesque se encuentran en el amorLa voluntad ltima de Dios es darse como vida (amar).

    Mi voluntad bien dirigida ser tambin darme como don (amar).

    Al encontrarse ambas voluntades se da el misterio de la encarnacin de Dios en mi vida.

    Dios vive sediento de tu amor. Dios te dio ese don y renunci a tener poder sobre l para que seas totalmente libre. En la oracin nos entregamos completamente a Dios, ejercitndonos en dar y recibir, es decir, lo amamos.

    Estoy llamado a poner siempre en sus manos mis cinco panes y dos pescados para presenciar el milagro de la multitud saciada.

    Ocpate de Dios que Dios se ocupa de tus cosas

  • La gracia opera sobre el sujeto.Es nuestra responsabilidad cuidar al sujeto

    Necesitamos vidas equilibradas.

    No caer en la tentacin de creernos sper-hombres/mujeres.

    Las prioridades del P. Jalics:

    DormirEjercicioAlimentacin balanceadaOracinTrabajoRelaciones familiares, amistadesOcio, recreacinEstudioInformacin

  • Ayudas prcticas en nuestra vida cotidiana para hacer crecer el talante contemplativo

    Paso previo: buscar espacio y tiempos de calidadAtender a los ritmos personalesReconocer las dificultades del entornoRitualizar el espacio sagradoCuidar la postura (inmovilidad)

    Seguir el ritmo de la naturaleza, es nuestro ritmo.

    Hacer una sola cosa a la vez.

    Recuperar tiempos perdidos (p. ej., vs. compulsiones, como las noticias)

    Aprender a escuchar y apreciar el silencio.

    Mantener un espritu generoso, con firmeza y flexibilidad (vs. Laxitud y/o rigidez).

  • Antropologa PrcticaCristiana

    La prctica de la oracin contemplativa

  • Centrar la oracinLas tres anclas del presente

    La respiracin(su ritmo)

    Las sensaciones corporales (las manos)

    La palabra

  • Proceso de acercamiento al centramiento con palabras

    S/No

    Mara

    Madre

    Seor

  • La oracin de JessDe la tradicin oriental cristiana.

    Hesicasmo:La palabra hesiqua (gr., estado de tranquilidad, de paz, o de reposo)Quien la practica es un hesicasta

    Apoftico: Lo apoftico aludir a un alejamiento del concepto. Este elemento apoftico es el propio de la mstica cristianaProviene del verbo griego apfemi, que significa "negar", "decir no". Del verbo femi, que significa "decir", "hablarSu antnimo: cataftico (katafatiks) con el significado de "afirmativo". Del verbo katfemi que significa "afirmar algo".

  • La prctica de la oracin de Jess

    Seor Jess, Hijo del Dios vivo

    Evoca la confesin de fe de Pedro en Mt 16:16: T eres el Cristo, el Hijo de Dios Vivo

    Ten compasin de m, un pecador

    Recuerda la splica insistente del ciego de Jeric, el hijo de Timeo (Bartimeo) en Mc 10:48: Hijo de David, ten compasin de m!

  • La condicin humanaEntre la libertad y la dependencia

    Constatamos que hay elementos de nuestra personalidad que podemos transformar y otros que estn ms all de nuestra voluntad

    La oracin contemplativa es una invitacin al desierto

    El pecado en nuestra vida: ruptura, aislamiento, no siempre imputable

    El ncleo sano, las heridas y su envoltura

    El sufrimiento en nuestra vida. En qu consiste sufrir con el Seor Jess en un proceso redentivo?

  • Con Cristo

    La redencin por el amor a travs de atravesar el sufrimiento

    Nuestra redencin es tambin un don para los dems

    La emergencia de nuestros pendientes de redencin durante la oracin contemplativa

    La expresin corporal y emocional del mal en nuestra historia

    Padecer en la contemplacin: experiencia de redencin

    Lo que se ha padecido en la contemplacin va siendo redimido:NO VUELVE MS

  • Algunos problemas comunes

    La falta de constancia

    La rigidez

    Las distracciones

    Las expectativas

    La mente racionalista

    Ilusiones y espejismos

    La vanidad espiritual

    La avaricia espiritual

  • Los pilares de la vida cristiana

  • Taller de Oracin Contemplativa

    El proceso de crecimiento en el Espritu

  • Las tres miradas del conocimiento

    La ceguera de la carne (sarx)

    La mirada del cuerpo (soma)

    La mirada del alma o mente (psych)

    La mirada del espritu o corazn (pnema)

  • La ceguera de la carne

    Una mirada distorsionada por las pasiones, opaca ante la luz de la presencia divina.

    Se manifiesta en las grandes enfermedades espirituales: dureza de corazn; confusin; ignorancia de Dios que llevan finalmente al olvido de Dios.

    Se le llama tambin el ojo de la sospecha (o malicia).

  • La mirada del cuerpo o de los sentidos

    Permitir que las cosas se manifiesten a partir de s mismas.

    Aplicacin de los sentidos ignaciana: aprender a ver, or, gustar, etc.

    No dejarse caer en la distraccin ni en la depredacin.

    Primer nivel de la profundizacin de la mirada: necesario, pero insuficiente.

  • La mirada del Alma o del conocimiento intelectual

    Partiendo de la razn y la reflexin iluminadas (que captan la realidad tal como es) se llega al verdadero conocimiento intelectual (no tanto erudicin sino sabidura)

    El ser humano es hecho consciente de las realidades trascendentales pero todava no es transformado por ellas.

    De conocimiento se pasa a sabor y este se convierte en alimento.

    Permiten comprender claramente que existe un Creador pero todava no se sabe quin es ese Creador.

  • La mirada del Esprituo del corazn

    Felices los limpios de corazn porque ellos vern a Dios Mt 5:8.

    No anula las anteriores sino que las incorpora y plenifica.

    En l el conocer se hace igual al ser.

    Experiencia de la unin con el Todo, con lo Uno.

    El conocedor es transformado en lo Conocido.

  • Antropologa PrcticaCristiana

    Ser humanos es ser santos:transparentar la presencia de Dios en nosotros

  • La transfiguracin del creyente

    Han visto mis ojos la salvacin Lc 2:30

    Ya no vivo yo, es Cristo que vive en m Gl 2, 20

    Aquel da comprendern que yo estoy en mi Padre y ustedes en m y yo en ustedes Jn 14:20

    Que todos sean uno. Como T, Padre, en m y yo en Ti, que tambin ellos estn en nosotros Jn 17:21

  • Por los frutos los conocern La luz de Cristo brillando a travs de nosotros

    Los frutos del espritu:

    Amor, alegra, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de s, templanza Gal 5:22

    El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engre; es decoroso; no busca su inters; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. 1 Cor 13:4-7

  • La santidad como los ms propiode la naturaleza humana

    Santo es aquel que vive desde el amor y compasin universal

    Ama a todas las personas y a toda la Creacin. Habiendo recibido todo de Dios (habiendo experimentado lo que es ser amado) est capacitado para amar de la misma forma.

    Capta su vinculacin con todo lo que le rodea a partir de su relacin con Dios. Ama a todos y a todo como Dios los ama.

  • La santidad como los ms propiode la naturaleza humanaSanto es el inocente, el que ve la realidad desde la bondad que habita en l y desde esa bondad apela a la bondad que existe en todos y en todo. Cristo es el Inocente.

    Su compromiso es para que este principio de bondad el que se manifieste en cada persona.

    Inocente no quiere decir ingenuo. El inocente percibe el mal, pero no se deja atrapar por l. Lo combate con lo nico que puede vencerlo: el bien.

    La inocencia es la anttesis de la malicia.

    El inocente no transige con los mtodos del mal, se encuentra despojado de toda forma de poder.

    El inocente es aquel que es incapaz de hacer dao a nadie.

  • La santidad como los ms propiode la naturaleza humanaSanto es aquel que es el que siendo conciente de la presencia de Dios percibe la armona del cosmos, su lugar en ella y el papel que le corresponde.

    Sabe qu le toca y qu no le corresponde. No se deja llevar por delirios mesinicos. Puede focalizar sus energas en lo que est llamado a desempear.

    Vive desde y en la Providencia y amor de Dios: nada le falta, Dios es su todo y le basta.

    Entiende el sentido de las cosas y sabe integrar los opuestos aparentes

    Es comprensivo y tolerante

  • La santidad como los ms propiode la naturaleza humana

    Santo es quien vive en una felicidad plena

    Al vivir desde su pertenencia a Dios experimenta la plenitud del gozo como constante.

    Es la felicidad manifestada en la promesa de las bienaventuranzas: felices los pobres de espritu, felices los compasivos, los limpios de corazn, los que luchan por la paz

  • La santidad es participar de la vida trinitaria

    El Santo se convierte en una Buena Noticia para los dems.

    Apreciando lo mejor en ellos se compromete porque se haga realidad.

    Entrega lo mejor de s para que los dems tengan vida.

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