Anuario brasileño de estudios hispánicos - mecd.gob.es · Maria Augusta da Costa Vieira...

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ANUARIO BRASILEÑO DE ESTUDIOS HISPÁNICOS XXIII / 2013 Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

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  • ANUARIOBRASILEO DE

    ESTUDIOS HISPNICOS XXIII / 2013

    Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte

  • CONSEJERA DE EDUCACINEN BRASILEMBAJADA

    DE ESPAA

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    ANUARIO BRASILEO DE ESTUDIOS HISPNICOS

    XXIII

    VOLUMEN I CERVANTES: NOVELAS EJEMPLARES / MISCELNEA

    VOLUMEN II DICCIONARIOS / MISCELNEA

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    Catlogo de publicaciones del Ministerio: www.educacion.gob.es Catlogo general de publicaciones oficiales: www.publicacionesoficiales.boe.es

    MINISTERIO DE EDUCACIN, CULTURA Y DEPORTE Subdireccin General de Cooperacin Internacional Edita: SECRETARA GENERAL TCNICA Subdireccin General de Documentacin y Publicaciones Catlogo de publicaciones del Ministerio - www.educacion.es Catlogo general de publicaciones oficiales - www.060.es Texto completo de esta obra: http://www.mecd.gob.es/brasil/publicaciones-materiales/publicaciones.html Imagen de portada: Esopo, por Diego Velzquez. Museo de Prado. Madrid Fecha de edicin: 2013 NIPO: 030-13-162-6 ISSN: 2318-163X

    Anuario Brasileo de Estudios Hispnicos

    1. Cultura hispnica - Peridicos I. Embajada de Espaa en Brasil Consejera de

    Educacin, ed. II. Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte de Espaa

    CDU 009 (460) (058)=60=690 (81) (05) ISSN 2318-163X

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    ANUARIO BRASILEO DE ESTUDIOS HISPNICOS

    CONSEJO EDITORIAL Manuel de la Cmara Hermoso Embajador de Espaa en Brasil

    lvaro Martnez-Cachero Laseca Consejero de Educacin de la Embajada de Espaa

    CONSEJO DE REDACCIN Adja Balbino de Amorim Barbieri Duro Universidade Federal de Santa Catarina

    Ana Lcia Esteves dos Santos Universidade Federal de Minas Gerais

    Antonia Navarro Blanco Consejera de Educacin. Embajada de Espaa

    Antonio Roberto Esteves Universidade Estadual Paulista

    Begoa Sez Martnez Consejera de Educacin. Embajada de Espaa

    Jos Surez-Incln Garca de la Pea Consejera de Educacin. Embajada de Espaa

    Lvia Maria de Freitas Reis Teixeira Universidade Federal Fluminense

    Maria Augusta da Costa Vieira Universidade de So Paulo

    Pedro Cncio da Silva Conselho de Professores de Espanhol do Rio Grande do Sul

    Slvia Crcamo de Arcuri Universidade Federal do Rio de Janeiro

    Vicente Masip Viciano Universidade Federal de Pernambuco

    COMIT CIENTFICO Adja Balbino de Amorim Barbieri Duro Universidade Federal de Santa Catarina

    Alai Garcia Alai Diniz Universidade Federal de Santa Catarina

    Ana Cecilia Arias Olmo Universidade de So Paulo

    Carmen Hsu University of North Carolina - EEUU

    Eduardo Amaral Universidade Federal de Minas Gerais

    Elena Cristina Palmera Gonzlez Universidade Federal do Rio de Janeiro

    Felipe Blas Pedraza Jimnez Universidad de Castilla-La Mancha - Espaa

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    Graciela Ravetti Universidade Federal de Minas Gerais

    Humberto Lpez Morales Asociacin de Academias de la Lengua Espaola

    Jos Manuel Luca Mejas Universidad Complutense de Madrid

    Luizete Guimares Barros Universidade Federal de Santa Catarina

    Magnlia Nascimento Universidade Federal Fluminense

    Mara Antonieta Andin Herrero Universidad Nacional de Educacin a Distancia Espaa

    Mara Dolores Ayar Ramrez Universidade Estadual de So Paulo - Araraquara

    Mara Stoopen Universidad Nacional Autnoma de Mxico

    Mara Teresa Miaja Universidad Nacional Autnoma de Mxico

    Milagros Rodrguez Cceres Universidad Castilla-La Mancha - Espaa

    Raquel Macciuci Universidad Nacional de La Plata - Argentina

    COORDINACIN EDITORIAL Jos Surez-Incln Garca de la Pea Consejera de Educacin. Embajada de Espaa

    SECRETARIA DE REDACCIN Mara Cibele Gonzlez Pellizzari Alonso Pontifcia Universidade Catlica de So Paulo

    DIRECCIN Cristina Albertos Dez Begoa Sez Martnez Consejera de Educacin. Embajada de Espaa

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    Normas para la presentacin de originales El Anuario brasileo de estudios hispnicos (Abeh) publica artculos, reseas, traducciones e informaciones diversas en espaol y en portugus. Todos los artculos son revisados y evaluados por un Consejo de Redaccin, que decide sobre su aceptacin y sobre el volumen en que han de publicarse. El Consejo de Redaccin no devolver los originales recibidos ni mantendr correspondencia sobre los mismos hasta que se decida qu trabajos sern publicados. Los trabajos que se enven deben ser originales e inditos y no deben estar aprobados para su publicacin en ningn otro lugar. Los textos se presentarn grabados en archivo informtico, preferiblemente en la aplicacin Word para Windows. Los originales debern ajustarse a las siguientes normas de presentacin: 1. Todo trabajo debe ir precedido de una pgina en la que se indique el ttulo, el nombre del autor (o de los autores), situacin acadmica e institucin a la que pertenece, direccin, telfono y correo electrnico, as como la fecha de envo. 2. Tambin debe incluir resumen (5 lneas) en la lengua del artculo y un abstract (en ingls), ambos con 5 palabras clave / keywords. 3. La extensin de los trabajos no podr ser superior a los 30.000 caracteres, en el caso de los artculos, ni a los 5.000 caracteres, en el caso de las reseas. No se considerarn los trabajos que sobrepasen ese nmero de caracteres. 4. Los textos se presentarn escritos con las siguientes normas de formateo:

    Ttulo. Minscula, Fuente: Prxima nova light 24. Dos espacios hacia abajo. (Tres si no hay subttulo). Subttulo. Fuente: Prxima Nova Semb 13. Tres espacios hacia abajo. Nombre del autor. Minscula. Fuente: Prxima Nova Reg 13. Un espacio hacia abajo. Nombre de la institucin. Fuente: Prxima Nova Light 13. Dos espacios hacia abajo. Resumen: Fuente: ITC Garamond Std book 12. Un espacio hacia abajo. Texto del Resumen: Fuente: ITC Garamond Std Lt 12. Dos espacios hacia abajo. Palabras clave : Fuente: ITC Garamond Std book 12. Un espacio hacia abajo. Texto de Palabras clave: Fuente: ITC Garamond Std Lt 12. Dos espacios hacia abajo. Abstract: Fuente: ITC Garamond Std book 12. Un espacio hacia abajo Texto del Abstract Fuente: ITC Garamond Std Lt 12.Dos espacios hacia abajo. Keywords: Fuente: ITC Garamond Std book 12. Un espacio hacia abajo Texto de Keywords: Fuente: ITC Garamond Std Lt 12. Dos espacios hacia abajo. Epgrafe. Minscula, fuente: Prxima Nova Reg 13. Un espacio hacia abajo. Subttulo o subapartado. Fuente: ITC Garamond Std book 12. Dos espacios hacia abajo. Texto: Fuente: ITC Garamond Std Lt 12. Primer prrafo sin sangrar. Segundo prrafo sangrado con una tabulacin y sin dejar espacios. Citas a dos espacios ITC Garamond Std Lt 10 y una tabulacin Fotografas o imgenes: Siguiente prrafo sangrado y dos espacios para fotos Pie de foto: Prxima Nova Reg 9. Despus dos espacios hacia abajo. Versos: dos espacios y sangrado. Igual que las citas. Notas al pie de pgina Prxima Nova Lt 9. Bibliografa. Letra Prxima Nova Reg 13. Dos espacios hacia abajo.

    5. Las citas breves se han de incluir en el texto entrecomilladas; las citas largas se separan en prrafo destacado. 6. Las palabras que se quieran resaltar por razones de contenido o estilo deben aparecer en cursiva, nunca en negrita o en versales. 7. Las notas deben aparecer a pie de pgina y a un solo espacio. En las notas no se incluyen referencias bibliogrficas completas (estas referencias se ofrecen en una bibliografa final). 8. La fuente de una cita o una referencia se anota entre parntesis en el cuerpo del texto, sealando el autor (si su nombre no aparece inmediatamente antes), el ao de publicacin y la pgina (si fuera el caso). Ejemplos: como afirma Maravall (1986: 138) o bien (Maravall, 1986: 138). 9. Los cuadros, mapas, grficos y fotografas deben ser originales y ofrecer la mejor calidad posible,escaneados y grabados en archivo con extensin .jpg, .gif o .cdr. Todos ellos deben ir numerados y acompaados de una leyenda que los identifique. 10. Las reseas debern incluir un encabezamiento en el que figure el nombre del autor del libro reseado, el ttulo de la obra, la ciudad de edicin, la editorial, el ao de publicacin y el nmero de pginas. 11. Las traducciones presentadas debern venir acompaadas de la correspondiente autorizacin del autor de la obra original (cuando sea necesario). 12. Todo autor u obra mencionados en el texto deben aparecer en una bibliografa final. La bibliografa se ajustar a la siguiente presentacin:

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    Para libros: APELLIDO(S) DEL AUTOR, Nombre (o iniciales), Ao de la publicacin, Ttulo de la obra (en cursiva), Nmero de ed. (en su caso), Ciudad de edicin, Editorial. Ejemplo: FONSECA DA SILVA, Cecilia, 1995, Formas y usos del verbo en espaol. Prcticas de conjugacin para lusohablantes, Madrid, Consejera de Educacin de la Embajada de Espaa en Brasil. Para artculos: APELLIDO(S) DEL AUTOR, Nombre (o iniciales), Ao de la publicacin, Ttulo del artculo (entre comillas dobles), Nombre de la revista (en cursiva), Nmero de la revista, pp. (pginas). Ejemplo: LOPE BLANCH, J.M., 1994, La estructura de la clusula en el habla culta de So Paulo, Anuario brasileo de estudios hispnicos, IV, pp. 21-32. Para captulos de libros o comunicaciones en actas de congresos: APELLIDO(S) DEL AUTOR, Nombre (o iniciales), Ao de la publicacin, Ttulo del captulo (entre comillas dobles), en Nombre de editor (ed.) o director (dir.), Ttulo de la obra (en cursiva), Nmero del volumen (en su caso), Nmero de edicin (en su caso), Ciudad de edicin, Editorial, pp. (pginas). Ejemplo: GILI GAYA, Samuel, 1953, La novela picaresca en el siglo XVI, en G. Daz Plaja (dir.), Historia general de las literaturas hispnicas, vol. III, Barcelona, Barna, pp. 79-101.

    Los trabajos sern enviados al siguiente correo electrnico: [email protected]

    o por correo:

    Colegio Miguel de Cervantes Dpto. Cursos de Espaol (Anuario brasileo de estudios hispnicos)

    Av. Jorge Joo Saad, 905 Morumbi CEP 05618-001 SO Paulo SP - Brasil

    La Consejera de Educacin es la propietaria de todos los derechos de edicin. A este efecto los autores de los artculos habrn de firmar un contarto de cesin de derechos con el MECD espaol, que les ser facilitado desde la Consejera de Educacin correspondiente. Ninguna parte del Abeh podr ser reproducida o almacenada sin el permiso expreso de la Consejera de Educacin. Los autores recibirn gratuitamente 25 separatas de su artculo y un ejemplar del volumen en que aparezca. La publicacin de artculos en el Abeh no ser remunerada.

    El Consejo de Redaccin

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    Homenaje El Anuario Brasileo de Estudios Hispnicos dedica este nmero a la memoria del Profesor Mario Miguel Gonzlez, uno de sus fundadores y miembro del Consejo de Redaccin entre 1991 y 2006. Importante hispanista, Mario Miguel Gonzlez (19937-2013) ha sido profesor de Literatura Espaola de la Universidad de So Paulo entre 1968 y 2007, habiendo formado varias generaciones de profesores e investigadores que hoy trabajan en diversas universidades brasileas y extranjeras. Se destac por la lucha en defensa de los estudios hispnicos en Brasil y la enseanza del espaol como lengua extranjera. Fue fundador y primer presidente de la APEESP-Associao de Professores de Espaol do Estado de So Paulo y de la ABH-Associao Brasileira de Hispanistas. Es autor de varios libros y artculos, varios de ellos publicados en las pginas de este Anuario.

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    NDICE ...................................................................................................................................................... 9 VOLUMEN I ............................................................................................................................................ 11 CERVANTES. NOVELAS EJEMPLARES. .................................................................................................... 13 Hacia el IX Congreso Internacional de la Asociacin de Cervantistas: So Paulo, 2015 ....................... 15 Jos Manuel Luca Megas El viaje como exploracin del carcter espaol segn las novelas ejemplares ..................................... 17 Adriana Azucena Rodrguez Os livros de cavalaria depois da incinerao da biblioteca de Dom Quixote: uma notcia de sua atualizao no Brasil ................................................................................................................................. 27 Adriana de Borges El licenciado Vidriera: reflejo de la espiritualidad espaola en una poca de crisis ............................. 39 Aramiz Pineda Martnez Uma novela exemplar de Cervantes no cordel brasileiro: "La fuerza de la sangre" .............................. 55 Clia Navarro Flores Deleites imaginados: ficcin y sugestin demonaca en El Coloquio de los perros de Miguel de Cervantes ................................................................................................................................................... 67 Clea Gerber Tocar las apariencias con la mano: La virtud como espectculo en La ilustre fregona ........................ 85 Mara de los ngeles Gonzlez Briz Voces daba el brbaro Corsicurvo. Lenguas y mecanismos de comunicacin en el Persiles ............ 97 Nieves Rodrguez Valle El coloquio de los perros: estrategia narrativa y verosimilitud ............................................................. 105 Pablo Martnez Calvo "Castigat ridendo mores". El patio de Monipodio o la plaza pblica. Una lectura de Rinconete y Cortadillo ................................................................................................................................................. 113 Paula Renata de Arajo Entre dois Quixotes: Cervantes e Avellaneda s voltas com o cmico ................................................ 119 Valria da Silva Moraes MISCELNEA. .......................................................................................................................................... 127 El tiempo en la poesa de Francisco Brines .......................................................................................... 129 Jaime Pedrol Espaol y portugus en contraste: subordinadas de infinitivo. El infinitivo flexionado en portugus y usos del infinitivo y del subjuntivo en espaol ..................................................................................... 149 Jos Alberto Miranda Poza Falsos amigos em portugus-espanhol: um modelo de abordagem .................................................... 163 Vicente Masip RESEA. .................................................................................................................................................. 183 Cine y teatro, ese sueo colectivo ......................................................................................................... 185 Carlos Ferrer VOLUMEN II ......................................................................................................................................... 187 DICCIONARIOS. ..................................................................................................................................... 191 Tradicin y novedad en la lexicografa Hispnica ................................................................................ 193 Flix Bugueo Miranda

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    La representacin de las mujeres en los ejemplos del Diccionario de la Lengua Espaola. Mitos y tpicos ..................................................................................................................................................... 207 Eullia Lled Cunill El diccionario de la Real Academia Espaola: entre la tradicin y la modernidad ............................. 221 Laura Campos de Borba Una dcada de lexicografa acadmica .................................................................................................. 233 M. ngeles Blanco Izquierdo Variacin lingstica y ELE. El diccionario como herramienta didctica para la enseanza del espaol coloquial .................................................................................................................................................. 249 Narciso M. Contreras Izquierdo Cmo potenciar el valor didctico de un diccionario pasivo espaol-portugus: la macroestructura ................................................................................................................................................................. 267 Odair Luiz Nadin MISCELNEA. .......................................................................................................................................... 279 Corts el memorioso ............................................................................................................................... 281 Irene Lpez Rodrguez Perspectiva de anlisis de propuesta curricular para enseanza de lenguas en contextos de diversidad lingstica colombianos ........................................................................................................ 301 Adriana del S. lvarez Correa - Juan Eliseo Montoya Marn - Olga Luca Arbelez Rojas Richard Alonso Uribe Hincapi RESEAS. ................................................................................................................................................. 307 Vicente Masip, Armadilhas da lngua espanhola. Um guia completo: Falsos amigos, convergncias, divergncias, ambigidades, equvocos. ................................................................................................ 309 Jos Alberto Miranda Poza Diccionario del Espaol del Uruguay. ................................................................................................... 313 Mariana Francis

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    VOLUMEN I NOVELAS EJEMPLARES

    MISCELNEA

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    ESTUDIOS

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    CERVANTES: NOVELAS EJEMPLARES

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    Hacia el IX Congreso Internacional de la Asociacin de Cervantistas: So Paulo, 2015 Jos Manuel Luca Megas Presidente de la Asociacin de Cervantistas El 8 de abril de 1988 se celebr en el Saln de Sesiones del Ayuntamiento de Alcal de Henares la primera Asamblea General de la Asociacin de Cervantistas. Adems del nombramiento de su primera Junta Directiva, presidida por D. Alberto Snchez, se acord la organizacin de Congresos Internacionales Cervantinos en la forma, la periodicidad, la localizacin y la dems circunstancias que oportunamente se decidirn. Y junto a los congresos tambin se decidi convocar anualmente unas Jornadas cervantinas, que con el tiempo se llamaran Coloquios internacionales. Y aquella primera junta directiva, con el empuje y tesn de su vicepresidente Jos Mara Casasayas, se puso manos a la obra, y el 29 de noviembre de aquel mismo ao fundacional de 1988, se inauguraba en la Universidad de Alcal el primero de los coloquios internacionales. Tres aos despus se celebr en Almagro el primero de nuestros Congresos. Npoles, Menorca, Lepanto, Lisboa, Alcal de Henares, Mnster, Montilla, Argamasilla de Alba, El Toboso, Villanueva de los Infantes, Roma, Oviedo, Sel, Nueva Delhi, Buenos Aires o Jerusaln han sido ciudades que han albergado algunos de nuestros encuentros, de nuestros coloquios, de nuestros congresos. Y ahora ha llegado el momento de dar el salto a Amrica. La primera vez que se celebra un Congreso Internacional de la AC en tierras americanas. Ya se celebr en Buenos Aires en el 2005 un coloquio, pero nunca una de nuestras reuniones generales. La propuesta de la celebracin de nuestro prximo encuentro que llev la profesora Mara Augusta da Costa Vieira al VIII CINDAC celebrado en Oviedo en el 2012 fue recibida con todo entusiasmo por la Asamblea General. Un entusiasmo que no puede hacernos olvidar el reto tan enorme que ha asumido la Universidade de So Paulo y la profesora Vieira y su equipo de manera ms particular. Un reto que asusta (para que vamos a engaarnos!), por las dificultades que la organizacin de una evento de estas caractersticas conlleva en una situacin de crisis econmica, social y educativa como la que se vive a nivel mundial. Pero tambin un reto que va a sacar de nosotros lo mejor que llevamos dentro (de eso no me cabe ninguna duda!). Un reto lleno de interrogantes a los que iremos dando respuesta en los prximos meses. La organizacin de un evento de estas caractersticas recae, primordialmente, en la comisin local organizadora, que tiene que bregar y atender a mil cuestiones y problemas, desde los ms acadmicos a los ms burocrticos. Pero nunca el Comit Organizador del IX Congreso Internacional de la Asociacin de Cervantistas estar solo en este empeo, en este esfuerzo. Desde la Junta Directiva hemos hecho una apuesta para poder establecer un sistema de becas adecuados para permitir que el mayor nmero de cervantistas, especialmente los ms jvenes, puedan asistir a nuestro encuentro trianual. Y este es solo un primer paso, un primer apoyo. Esperemos que las instituciones culturales y educativas de muchos de los pases que conforman el universo cervantino se impliquen tambin en la organizacin del mismo. Pero ahora es el momento de la alegra y el entusiasmo inicial. El momento de animar a todos los estudiosos de la obra y de la vida de Cervantes, al margen de su lugar de procedencia, a que vengan a So Paulo en el 2015 para participar en nuestro encuentro internacional. El momento de reiterar a Maria Augusta da Costa Vieira y a la Universidade de So Paulo nuestro agradecimiento por hacer posible que nuestro prximo Congreso Internacional se realice, por primera vez, en tierras americanas. Mil gracias, una vez ms, y os animamos a la gran fiesta del cervantismo que son nuestros congresos, un espacio de

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    dilogo, un espacio de estudio, un espacio de intercambio y de libertad, como tanto le gustara al mismo Cervantes. Un espacio ideal para celebrar los 25 aos de la creacin de nuestra asociacin, que, congreso a congreso, ha ido consolidndose como centro del cervantismo mundial.

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    El viaje como exploracin del carcter espaol segn las novelas ejemplares Adriana Azucena Rodrguez Universidad Autnoma de la Ciudad de Mxico Resumen Los viajes, como motivos de ausencia voluntaria, de aprendizaje, de prueba o de aventura, son un componente fundamental de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes. En este artculo se propone una tipologa de los viajes en esta obra de Cervantes, para mostrar sus preocupaciones acerca del carcter del individuo espaol. Palabras clave Novelas ejemplares, Cervantes, viajes, carcter. Abstract Journeys, like topic of voluntary absence, learning, test or adventure, are a fundamental component of Miguel de Cervantes Novelas ejemplares. This article proposes a typology of travel in this work, to show their concerns about the Spanish character. Keywords Novels exemplary, Cervantes, travels, character.

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    El viaje como exploracin del carcter espaol segn las novelas ejemplares Una nia llevada a Londres entre los despojos que los ingleses llevaron de la ciudad de Cdiz, un extremeo que en Sevilla se acogi al remedio a que otros muchos perdidos en aquella ciudad se acogen, que el pasarse a las Indias, refugio y amparo de los desesperados de Espaa, son personajes memorables de las Novelas ejemplares. Cervantes imagin as a individuos que atravesaban las vicisitudes de los viajes para revelar las cualidades ms significativas del espaol de los Siglos de Oro. Los viajes, como motivos de ausencia voluntaria, de aprendizaje, de prueba o de aventura, son un componente fundamental de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes. Con excepcin de La ilustre fregona, en la que los personajes renuncia a un viaje proyectado inicialmente por Carriazo y Avendao: en la que el aventurero representa al personaje ridculo, que idealiza las almadrabas como medio para conocer el mundo.

    El viaje es un motivo frecuente en la obra de Cervantes, casi se podra decir que es determinante, con la excepcin de La Galatea, la novela de juventud de un autor que retrasara veinte aos la publicacin de cualquier otra obra, la novela pastoril cuya caracterstica central es el escenario buclico inamovible. Aunque este hecho resultaba ambiguo en el marco de la ideologa social. Para la poca en que aparecieron las Novelas ejemplares, Espaa contaba con una economa basada en el comercio y la colonizacin, actividades que implicaban una serie de riesgos en tanto que el individuo parta de sus lugares de origen y la movilidad social que atentaba contra la distincin evidente de estados, y cuya consecuente acumulacin de capital monetario desataba movimientos inflacionarios y desestabilizaba la economa rentista. Antonio Domnguez Ortiz recuerda que

    el poder del dinero como destructor de jerarquas preestablecidas se revel irresistible [] la gradacin que se estableci dentro de sta entre hidalgos, caballeros, ttulos y grandes no tiene apenas ms fundamento que el econmico (Domnguez Ortiz, 1992: 42). La literatura, sin embargo, aprovech este motivo no slo por las condiciones sociales imperantes en el Renacimiento y el Barroco, sino tambin por la tradicin y el simbolismo del viaje. As, recuerda Aurora Egido:

    El viaje dinamiz, a su vez, la narrativa del Siglo de Oro ms all del relativo estatismo propiciado por gneros como el de la novela sentimental o el de la pastoril, favoreciendo el recreo en la aventura y en la accin, particularmente en el terreno de la novela de caballeras y en el de la bizantina. (Egido, 2005: 17)

    El viaje en las Novelas ejemplares, entonces, a pesar de que por momentos no parece

    tener una funcin nodal en la trama, es tan frecuente que muestra diversas implicaciones de composicin y estilo narrativos. Estos viajes estn determinados por diferentes factores. Uno de ellos es el tipo de recorrido de acuerdo con el estamento social al que el viajero pertenece. As, es posible agrupar los viajes por el tipo de personaje que los realiza. En este artculo, pretendo establecer una tipologa de los viajes planteados por las novelas ejemplares, para proponer una descripcin de otra implicacin de este motivo en la obra de Cervantes: la exposicin del carcter espaol ante situaciones extremas, tanto a lo largo del viaje como durante su retorno. Viajes de vagabundos Comienzo con La novela de la gitanilla. Andrs Caballero, enamorado de Preciosa, adopta el traje de gitano y se une a la caravana en Madrid rumbo a Toledo. Ah recibe sus primeras lecciones en materia de hurto; pero, como corresponde a un caballero, el joven no aprueba esa forma de vida y, en un giro gracioso, compra con dinero lo que luego declara robado. De Toledo continan a Extremadura. La comunidad gitana descrita por Cervantes, con la posibilidad de desplazarse por el territorio espaol, permite destacar las cualidades de la pareja en medio de un ambiente que favorece las acciones contrarias a los modelos de comportamiento aprobados por la sociedad hispnica. Como ha sealado Pilar Alcalde:

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    La sociedad gitana tal y como se nos presenta en la novela es una comunidad ante todo libre, donde no parecen existir reglas ni leyes demasiado fijas. En todo caso, a lo largo de toda la primera parte (donde se encuentra una descripcin ms extensa de la sociedad gitana), se debaten los temas que se mantendrn en pie a lo largo de la novela: el dinero y el lenguaje. Desde la primera mencin de Preciosa ya se nos indica el valor que sta posee. (Alcalde, 1997: 124)

    La suerte los lleva hacia el reino de Murcia y de ah a Sevilla, donde finalmente

    Preciosa ser reconocida por sus verdaderos padres. Los estados originales de los enamorados se restauran como ejemplo de virtudes juveniles. El viaje, entonces, tiene varias funciones narrativas: permite el hurto de la pequea y su posterior reconocimiento; es la prueba a que es sometido Andrs antes de casarse con Preciosa y permite contrastar las costumbres espaolas y gitanas, contraste del que sale victorioso el carcter y virtudes hispnicas.

    Si los personajes gitanos son vagabundos y de costumbres relajadas, comparten esas caracterstica con el grupo representativo de los desocupados o de quienes realizaban actividades despreciables: los pcaros. Oh, pcaros de cocina, sucios, gordos y lucios; pobres fingidos, tullidos falsos, cicateruelos de Zocodover y de la plaza de Madrid, vistosos oracioneros, esportilleros de Sevilla, mandilejos de la hampa, con toda la caterva in[n]umerable que se encierra debajo de ese nombre pcaro!, les llamar Cervantes en La ilustre fregona (t. III, pp. 47-48). Este grupo le proporcionar material para otra novela de personajes similares: Rinconete y Cortadillo, una novela que la crtica no ha dudado en calificar de picaresca.

    Inicia en la venta del Molinillo, que est puesta en los fines de los famosos campos de Alcudia, como vamos de Castilla a la Andaluca (t. I, 219): el narrador, como se observa, comparte la ubicacin y la nocin de movilidad: la primera persona del plural (el nosotros) tambin hace que los lectores participen de forma benevolente con las revelaciones que siguen (Bentley, 1993: 56). La preocupacin de sealar el sitio donde ocurre el encuentro entre los dos personajes protagonistas marca la preocupacin del autor por mostrar los accidentes y los sitios recorridos que los llevaron a ese punto.

    Pedro del Rincn, futuro Rinconete, le refiere que es natural de la Fuentefrida (222), ciudad portuaria cercana a Segovia; despus de su primer robo, se mantiene de las ganancias del juego por los mesones y ventas que hay desde Madrid aqu (223). En tanto que Cortado, refiere que naci en el piadoso lugar puesto entre Salamanca y Medina del Campo (224) y cansado de los maltratos de sus padres huy a Toledo. De ese punto de encuentro inicial, se encaminan a Sevilla, visitan su catedral, la Giralda y el puerto, puntos de sus andanzas, cuyo motivo ms plausible no es tanto hacer el tradicional recorrido turstico como identificar los sitios ms concurridos. [] Embusteros y ladrones confesados [] van a tasar las oportunidades de trabajo y los posibles despojos en los lugares hticos que atraen a ms gente (alcalde: 59). En Sevilla se unen a la cofrada rufianesca de Monopodio. Este sitio es, como se sabe, slo un punto en el recorrido de los jvenes pcaros. Su mencin tiene tambin la funcin de mostrar un aspecto social de esta regin, como ha sealado la crtica:

    dentro de Sevilla, la ciudad ms grande de la Espaa urea, con unos 135 000 habitantes a finales del XVI, hay otra ciudad, otro mundo pequeo, secreto y oculto, para acceder al cual es necesario atravesar literalmente una frontera, como si de otro pas se tratase: porque en verdad es otro pas, dado que la cofrada de Monipodio tiene sus propias leyes, su jefe, sus grados y escalas jerrquicas, sus particulares impuestos almojarifazgo de ladrones e incluso su peculiar y diferente idioma: el lenguaje de germanas. (Rey Hazas, 2009: 203)

    Cervantes reconoce y aprovecha la estructura de la picaresca como un continuo

    desplazamiento de una regin a otra, a causa de los delitos frecuentes que caracterizan la forma de vida del pcaro. En tanto que el pcaro es un viajero por definicin, Cervantes adelanta la conclusin de la novela con la determinacin de partir nuevamente de aquella cofrada: propuso en s de aconsejar a su compaero no durasen mucho en aquella vida

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    tan perdida y tan mala, tan inquieta, y tan libre y disoluta. Pero, con todo esto, llevado de sus pocos aos y de su poca experiencia, pas con ella adelante algunos meses... (272)

    Como se sabe, Sevilla es uno de los escenarios predilectos del autor, y es ah donde se encuentra la patria de otro de sus personajes picarescos: Berganza. En El coloquio de los perros, Berganza parece recordar que la primera vez que vi el sol fue en Sevilla y en su Matadero, que est fuera de la Puerta de la Carne (t. III, 245) de donde sale por el temor de ser castigado por su primer amo, se marcha al campo. Vime harto y contento con el segundo amo y con el nuevo oficio; mostrme solcito y diligente en la guarda del rebao (250). Pero vuelve a Sevilla (amparo de pobres y refugio de desechados; que en su grandeza no slo caben los pequeos, pero no se echan de ver los grandes 259) y se pone al servicio de un mercader. Su siguiente viaje tiene ocasin cuando Berganza se une a un grupo de gitanos me quisieron llevar a Murcia; pas por Granada (308). Entonces cambia de amo y, salindome de Granada, di en una huerta de un morisco, que me acogi de buena voluntad (308) que se caracteriza por su tacaera. Se allega a un poeta y su compaa teatral, con la posibilidad de nuevos viajes: Con una compaa llegu a esta ciudad de Valladolid, donde en un entrems me dieron una herida que me lleg casi al fin de la vida (315). En consecuencia, se retira al hospital donde se realiza el encuentro con Cipin, el otro perro parlante.

    La crtica suele apuntar al aspecto crtico de esta novela, como Ldovik Osterc: Sus servicios sucesivos con matarifes, pastores, mercaderes, soldados, gitanos, moriscos, alguaciles, escribanos, poetas, cmicos y otros, dan al autor el motivo para presentarnos una stira de las costumbres y los vicios de varias clases sociales (Osterc, 1995: 417). No obstante, parece pasar por alto la circunstancia del viaje como el medio que permite al personaje establecer este ejercicio de reconocimiento de tales costumbres. El viaje, en esta novela, implica un proceso de aprendizaje que proporciona a Berganza una sabidura plenamente humanstica que lo distancia de su condicin perruna. El motivo del viaje y la condicin de precisar amo a quien servir para poder observar los vicios sociales, ha acercado, tambin, El coloquio de los perros a la novela picaresca. Esto destaca la diversidad de posibilidades del viaje en la construccin de modelos narrativos a partir de los cuales Cervantes crea una obra original e insuperable por su habilidad crtica. Viajes militares Otra de las manifestaciones fundamentales de las Novelas ejemplares es el viaje militar. Cervantes, quiz por condiciones biogrficas (su profesin durante varios aos), por el contexto espaol de la poca de Felipe II y la tradicin literaria heroica, emplea el episodio del viaje militar en sus personajes ms agudos y nobles, crticos del carcter espaol y estandartes de sus cualidades determinantes. En la novela del "Licenciado Vidriera", aparece por primera vez un joven Toms Rodaja, antes de tomar los primeros estudios en Salamanca, donde destac "por su buen ingenio y notable habilidad", adopta la vida militar en Italia.1 Conoce las galeras de Npoles, "adonde lo ms del tiempo maltratan las chinches, roban los forzados, enfadan los marineros, destruyen los ratones y fatigan las maretas. (t. II, 109) La travesa es igualmente accidentada: "Pusironle temor las grandes borrascas y tormentas, especialmente en el golfo de Len, que tuvieron dos, que la una los ech a Crcega y la otra los volvi a Toln, en Francia." (109) Por fin, junto con su amigo Diego de Valdivia, "mojados y con ojeras, llegaron a la hermosa y bellsima ciudad de Gnova" (109). Cervantes presenta el periplo fascinante del joven, personalidades italianas y capitales famosas, como Roma, Npoles y Florencia:

    lleg a Florencia, habiendo visto primero a Luca, ciudad pequea pero muy bien hecha, y en la que, mejor que en otras partes de Italia, con bien vistos y agasajados los espaoles. Contentle Florencia en extremo, as por su agradable asiento como por su limpieza, suntuosos edificios, fresco ro y apacibles

    1 Tambin Rodolfo partir hacia Barcelona, Gnova, Roma y Npoles, en La fuerza de la sangre. La ausencia y retorno del joven muestran su escasa funcin en la novela, pues sta tiene como tema principal la honra y la virtud as como su carcter social e individual.

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    calles. [] luego se parti a Roma, reina de las ciudades y seora del mundo. Visit sus templos, ador sus reliquias y admir su grandeza; [] por sus despedazados mrmoles, medias y enteras estatuas, por sus rotos arcos y derribadas termas, por sus magnficos prticos y anfiteatros grandes, por su famoso y santo ro. (111)

    Cervantes despliega su conocimiento de esta regin y lo ofrece desde la mirada de

    Toms Rodaja. De Npoles, opina que es la mejor ciudad de Europa y del mundo; va a Sicilia y conoce Palermo y Micina (Messina). De vuelta a Roma, conoce la iglesia de Loreto y lo describe con asombro. De ah viaja a Venecia, ciudad que compara con Tenochtitlan como si la conociera de vista:

    fue a Venecia, ciudad que de no haber nacido Coln en el mundo no tuviera en l semejante: merced al cielo y al gran Hernando Corts, que conquist la gran Mjico para que la gran Venecia tuviese en alguna manera quien se le opusiese. Estas dos famosas ciudades se parecen en las calles, que son todas de agua: la de Europa, admiracin del mundo antiguo; la de Amrica, espanto del mundo nuevo. Parecile que su riqueza era infinita, su gobierno prudente, su sitio inexpugnable, su abundancia mucha, sus contornos alegres. (113)

    An recorre Ferrara, Parma, Plascencia yMiln, a la que llama oficina de Vulcano,

    ojeriza del reino de Francia, Aste y Flandes para llegar a Amberes. Vio Gante y Bruselas. Por fin, Toms decide volver a Salamanca a terminar sus estudios. Georges Gntert considera que el viaje es un elemento de transicin entre la vida militar y la intelectual, que determina las caractersticas del personaje:

    La descripcin del viaje a Italia sirve de transicin y, a la vez, de seal demarcadora, permitiendo identificar la censura entre la primera y la segunda parte de la novela. En cuanto a la manera de describir Italia, puede hablarse de un gusto enciclopdico que informa gran parte de esta relacin, gusto que corresponde ante todo a una caracterstica intelectual y moral del hroe, que concibe la vida como espectculo y como mero registro de curiosidades. (Gntert, 1994, 831)

    De ah, Gntert propone que la novela refiere la imposibilidad de convivencia entre

    dos formas de vida contrapuestas: las armas y las letras:

    Diremos, pues, que esta novela nos habla de la imposibilidad de realizar simultneamente en el espacio breve de una vida humana un muy celebrado binomio de facultades, el de las armas y las letras, cuyos miembros se nos aparecen, aqu disociados. Actividades incompatibles en la Corte de Felipe III (donde los funcionarios haban tomado, haca tiempo, el puesto de los hombres de armas), eran sin embargo indispensables al caballero de la corte renacentista. (: 832)

    Considero reveladora la tesis de Gntert, con cierto matiz: el viaje, efectivamente,

    representa una etapa de la vida del personaje; sera imposible, en ese sentido, suponer que no fue fundamental en su formacin. Asimismo, el viaje tiene incidencia en la percepcin social que se crea acerca del personaje y que incide en la determinacin con que concluye la novela. As, despus de su retorno a Salamanca, Toms Rodaja conoce a la mujer responsable de su locura, su extraa imaginacin de ser todo hecho de vidrio. A partir de entonces, su extrao padecimiento atrae la atencin de los letrados de la Universidad y de la corte, viendo que en un sujeto donde se contena tan extraordinaria locura como era el pensar que fuese de vidrio, se encerrase tan grande entendimiento que respondiese a toda pregunta con propiedad y agudeza (117). Pareciera que el viaje no tiene repercusiones en el giro de los acontecimientos, en la transformacin de Toms Rodaja en Vidriera; sin embargo, su agudeza es, evidentemente, una consecuencia de sus aos de aprendizaje tanto en la Universidad como en su recorrido por Italia. Esto se confirma en el desenlace de la novela: una vez sanado de su mal, advierte a sus seguidores que ha recobrado la salud, pero tambin les aclara que eso no obsta para seguir respondiendo los planteamientos que le dieron fama. La reaccin de sus oyentes es inmediata Escuchronle todos y dejronle algunos (144). Los siguientes das, sus seguidores desaparecen casi por completo. No le queda ms remedio que determinar de dejar la Corte y volverse a Flandes, donde pensaba valerse de las fuerzas de su brazo (144). Al volver a la vida militar, declara:

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    Oh Corte, que alargas las esperanzas de los atrevidos pretendientes y acortas las de los virtuosos encogidos, sustentas abundantemente a los truhanes desvergonzados y matas de hambre a los discretos vergonzosos! (144)

    El viaje, en esta novela, tambin es un mecanismo para revelar el carcter espaol,

    tanto de Rueda (el verdadero nombre de Rodaja y Vidriera), que revela la discrecin del letrado humilde incapaz de soportar la vida de corte, como de los letrados acadmicos espaoles que no reconocen el ingenio del hombre discreto, pero s atienden al ingenio acompaado de ocasiones de burla y engao. Este rasgo de la personalidad espaola orilla a sus ingenios a renunciar a la vida intelectual y los enva a la forma de vida opuesta a la intelectual.

    Para Cervantes, la vida militar es la ms apta para obtener la fama como individuo, cristiano y espaol, en el mbito social pues no hay otra fama en la poca. As se insina en El licenciado Vidriera y se confirma en La seora Cornelia.

    Para don Antonio de Isunza y don Juan de Gamboa, caballeros de la novela La seora Cornelia, el episodio del viaje es el ya conocido de los viajeros, slo se afirma que siendo estudiantes en Salamanca, determinaron de dejar sus estudios por irse a Flandes, llevados del hervor de la sangre moza (t. III, 171). Su intencin de ver mundo se ve ofuscada por la poca: estaban las cosas en paz, o en conciertos y tratos de tenerla presto [] acordaron de volverse a Espaa, pues no haba qu hacer en Flandes (171). El obligatorio recorrido por Italia los lleva a Bolonia, donde, admirados de los estudios de aquella insigne universidad, quisieron en ella proseguir los suyos (172). El itinerario es un resumen del que realiz Toms Rodaja. En esta ciudad se convierten en protectores de Cornelia, quien acude a ellos por las virtudes atribuidas a los espaoles, su gentileza, bondad, cortesa y nobleza: doy gracias al cielo, que me ha trado a vuestro poder, de quien me prometo todo aquello que de la cortesa espaola puedo prometerme, y ms de la vuestra, que la sabris realzar por ser tan nobles como parecis. (187). Al contrastar esta novela con El licenciado Vidriera, las coincidencias parecen apuntar a una crtica sobre el aprecio a lo espaol fuera de Espaa; o bien, una va a la realizacin del equilibrio entre armas y letras, posible en el individuo hispnico, aunque fuera de los lmites de la pennsula. Viajes a ultramar Otro tipo de viaje en las Novelas ejemplares es el motivado por las condiciones histricas de Espaa durante el Siglo de Oro: se basa en sus relaciones polticas con regiones del mundo desconocidas y ms bien hostiles: Inglaterra y Amrica.

    La espaola inglesa es una novela de aventuras. Cada viaje implica un obstculo para los protagonistas, que se salvar felizmente slo para dar paso a un nuevo viaje y un nuevo obstculo. Cervantes se distancia de los escenarios tradicionales (Chipre, Grecia o tierras de moros) para ubicar el relato en una regin de triste y reciente memoria: Inglaterra. Desde un inicio, la accin se sita durante el saco de Cdiz (1596). La pequea Isabela es sustrada por el caballero Clotaldo a causa de la hermosura de la nia, para ser educada en Londres por una familia catlica oculta. Isabela queda as como una muestra de las virtudes espaolas: belleza, honestidad, cristiandad, inteligencia y discrecin. Estas cualidades permiten cautivar a sus captores: Clotaldo aficionado, aunque cristianamente, a la incomparable hermosura de Isabel, que as se llamaba la nia (48), Catalina, esposa de Clotaldo, tom tanto amor a Isabel que como si fuera su hija la criaba, regalaba e industriaba (48), Ricaredo, el hijo: se volvi en ardentsimos deseos de gozarla y de poseerla; no porque aspirase a esto por otros medios que por los de ser su esposo, pues de la incomparable honestidad de Isabela [] no se poda esperar otra cosa (49). Incluso, la reina Isabel cede a las cualidades de Isabel: Hasta el nombre me contenta []: no le faltaba ms sino llamarse Isabela la Espaola, para que no me quedase nada de perfeccin que desear en ella (56).

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    Cuando la aprobacin parece resolver el obstculo de que se descubra el catolicismo de Clotaldo, la reina le impone una prueba nueva; le ofrece cargo de corsario al joven. Este acontecimiento separar a los jvenes prometidos. Ricaredo sale al mar con la preocupacin de la posibilidad de alzar su espada contra catlicos como l, pues en la regin en la que se encuentra nunca faltan o naves portuguesas de las Indias orientales o algunas derrotadas de las occidentales (59). El riesgo de ir contra sus hermanos de fe se resuelve al enfrentar galeras turquescas y rescatar naves espaolas: el episodio representa un pasaje de enorme dinamismo que comunican la experiencia de peligro que enfrentaban los aventureros espaoles. Aunque la aventura termina con xito, el retorno del joven se ensombrece por la rivalidad del conde Arnesto, su desafo y el ataque a Isabela.

    Este envenenamiento trae como consecuencia una nueva separacin y otro viaje, ahora de regreso a Espaa, Isabela y sus padres. El recorrido informa tambin de las dificultades comerciales y econmicas entre Espaa e Inglaterra:

    La reina llam a un mercader rico que habitaba en Londres, y era francs, el cual tena correspondencia en Francia, Italia y Espaa, al cual entreg los diez mil escudos y le pidi cdulas para que se los entregasen al padre de Isabela en Sevilla o en otra playa de Espaa. El mercader, decontados sus intereses y ganancias, dijo a la reina que las dara ciertas y seguras para Sevilla sobre otro mercader francs, su correspondiente, en esa forma: que l escribira a Pars para que all se hiciesen las cdulas por otro correspondiente suyo, a causa que rezasen las fechas de Francia y no de Inglaterra, por el contrabando de la comunicacin de los reinos, y que bastaba llevar una letra de aviso suya sin fecha, con sus contraseas, para que luego diese el dinero el mercader de Sevilla, que ya estara avisado del de Pars. (85)

    Ms que dificultades econmicas, el viaje y la separacin de ao y medio trae un

    nuevo obstculo: la suposicin de que Ricaredo ha muerto. En consecuencia, Isabela decide hacerse religiosa. Se revela entonces la serie de dificultades que debe afrontar el viajero de Inglaterra a Espaa: atravesando por Francia, el viajero llega a Roma, de ah parte a Gnova para abordar la galera a Espaa; los asaltos y la inseguridad son moneda frecuente. En la costa de Francia, los turcos acechan y toman cautivos que, como el mismo Cervantes, afrontan todo tipo de peligros para ser liberados. Finalmente, Ricaredo e Isabela se casan y el autor comunica que lo ejemplar de la novela radica en el poder de las cualidades que resultan particularmente espaolas o, por lo menos, cristianas, virtud espaola por antonomasia:

    Esta novela nos podr ensear cunto puede la virtud y cunto la hermosura, pues son bastantes juntas y cada una de por s a enamorar aun hasta los mismo enemigos, y de cmo sabe el cielo sacar de las mayores adversidades nuestras, nuestros mayores provechas. (100)

    Otro viaje fundamental en la Espaa de finales del XVI, es el del indiano: el ms

    adecuado para aquellos que buscan fortuna ms que otros bienes proporcionados por la vida militar. En El celoso extremeo Cervantes califica a Amrica como iglesia de los alzados, salvoconducto de los homicidas, pala y cubierta de los jugadores a quien llaman ciertos los peritos en el arte, aagaza general de mujeres libres, engao comn de muchos y remedio particular de pocos. (176) Es evidente que el autor de las Novelas ejemplares enumera una serie de dichos populares a propsito de los emigrantes2, y que la opinin generalizada era negativa si bien en La espaola inglesa se le denomin a las Indias, comn refugio de los pobres generosos (65), un comentario ms bien irnico que critica las contradicciones de los roles tradicionales. El protagonista de la novela, Felipo de Carrizales, est caracterizado para confirmar esta opinin: hidalgo nacido de padres nobles, el cual, como otro Prdigo, por diversas partes de Espaa, Italia y Flandes anduvo gastando

    2 Tanto pala como ciertos son vocablos de germana que aluden a los juegos de azar y que, por tanto, desacreditan totalmente a los emigrantes, segn Cervantes. Con respecto a la frase hecha iglesia de los alzados, puede explicarse, como hace Avalle-Arce, mediante una definicin del Tesoro de la lengua castellaa de Sebastin de Covarrubias (1611): Alzarse el banco es quebrar de su crdito y otra del dieciochesco Diccionario de autoridades: Alzarse, o alzarse con el banco. Entre hombres de negocios, banqueros y mercaderes, es lo mismo que quebrar, retirndose a la iglesia, u otro paraje seguro, llevndose las haciendas ajenas. (Brioso Santos, 2006: 140).

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    as los aos como la hacienda (175). Empobrecido a causa de su excesos, emprende el viaje: aderez su matalotaje y su mortaja de esparto (176). Durante el largo recorrido, Carrizales decide mudar manera de vida (177). Reunir la riqueza proyectada le toma veinte aos que se suman a los cuarenta y ocho que tena al iniciar la novela. El episodio parece funcionar exclusivamente para justificar la tardanza del celoso en tomar esposa y el enriquecimiento que le asegur la aceptacin de Leonora, as como los recursos que le permitieron mantenerla aislada. En otro nivel de lectura, el autor emplea aqu el motivo del viaje para mostrar el conjunto de desaciertos que llevan a su personaje a la situacin que critica en la novela, el arribismo que se opone a la organizacin estamentaria tradicional. La descripcin del viaje evade la mencin de los obstculos y trabajos que debieron enfrentar los indianos y supone que el enriquecimiento obtenido por Carrizales resultaba relativamente fcil, comn para un tipo de individuo habituado al despilfarro y la despreocupacin por mantener una nobleza heredada y artificialmente restituida por el dinero y, ms adelante, por el matrimonio.

    Cervantes subraya las caractersticas atribuidas al extremeo, que eran el despilfarro, la incapacidad para dar continuidad a los principios sociales en los que fue formado, los celos y la ingenuidad. En esta novela, pareciera que lo ajeno representa todo un abanico de comportamientos reprobables. De tal suerte que, adems del comportamiento de Carrizales, el autor critica una serie de rasgos representados en los extranjeros. As, participan de la perdicin de Carrizales un negro viejo y eunuco, dos esclavas moriscas y otras dos negras bozales (181) con su aficin por la msica y ligereza de costumbres. En efecto, esta novela en particular parece sostenerse en la desconfianza generada por aquello que proviene de fuera del territorio espaol: costumbres licenciosas, riqueza sospechosa y, en general, desapego de los valores fundamentales de la sociedad espaola.

    Asimismo, el autor insiste en la crtica de defectos espaoles: el libertinaje de ciertos jvenes Hay en Sevilla un gnero de gente ociosa y holgazana [] gente balda atildada y meliflua, de la cual y de su traje y manera de vivir, de su condicin y de las leyes que guardan entre s, haba mucho que decir (185) y la alcahuetera de las dueas, nacidas y usadas en el mundo para perdicin de mil recatadas y buenas intenciones [] luengas y repulgadas tocas, escogidas para autorizar las salas y los estrados de seoras principales (212). Y costumbres especficamente espaolas como los matrimonios forzados o arreglados por conveniencia. Cervantes, adems, concluye esta novela con un nuevo viaje: cuando Loaysa esperaba que cumpliese lo que ya l saba [] vio que dentro de una semana se entr monja en uno de los ms recogidos monasterios de la ciudad. l, despechado y casi corrido, se pas a las Indias (220). Viajes y cautivos Esta ltima categora, a pesar de corresponder a una sola de las novelas El amante liberal, resulta de particular inters por los vnculos biogrficos de Cervantes con el tipo de aventura, por el gnero que posteriormente desarrollar en amplitud con el Persiles.

    En efecto, el motivo del viaje aparece a plenitud en El amante liberal que arranca en Nicosia, capital de Chipre, donde Ricardo emite sus quejas por su suerte. Para, posteriormente, relatar la serie de hecho que lo llev a ser un cautivo junto con su amada, Leonisa. De Trpana, en Sicilia, es trasladado como mercanca a la isla de la Fabiana, Pantanalea. Apartado de Leonisa, sufre adems diversas tormentas. Su bajel lo lleva a la vista de Trpana, Melazo y Palermo. Su rodeo por Sicilia lo lleva hasta el Trpol de Berbera. En tanto, Leonisa realiza un recorrido similar despus del cual se declara enamorada de Ricardo, ya que ha descubierto la liberalidad que no tuvieron con ella sus padres ni su primer favorecido, Cornelio. Todo el viaje, en este caso, es el cuerpo de la novela, pues no concluye hasta que los enamorados vuelvan al punto de donde fueron obligados a partir. Todos, al fin, quedaron libres y satisfechos, y la fama de Ricardo, saliendo de los trminos de Sicilia, se extendi por todos los de Italia y de otras muchas partes, debajo del nombre

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    del amante liberal, y aun hasta hoy dura en los muchos hijos que tuvo en Leonisa, que fue ejemplo raro de discrecin, honestidad, recato y hermosura (216).

    Esta novela responde al gnero de la novela llamada bizantina o griega, al que Cervantes se aboc plenamente en El Persiles, cuyo modelo implica dos factores: la trama amorosa y obstculos relacionados con el viaje, de ah el xito de esta modalidad novelesca:

    Aparte del argumento amoroso, uno de los atractivos de la novela griega fue, sin duda, el de la aventura. Patrimonio de otros gneros, como el caballeresco, el viaje bizantino tena adems un componente de verosimilitud en su topografa y en el modo de llevarse a trmino.3

    Sin embargo, el sentido ejemplar incluido aqu por Cervantes representa una

    innovacin con respecto a otras novelas del gnero: los obstculos del viaje permiten a Leonisa reconocer la vala de Ricardo, que mostr valor para intentar salvarla (ms liberal es Ricardo, y ms valiente y comedido; Dios perdone a quien fue causa de su muerte, que fui yo, que yo soy la sin ventura que l llor por muerta). La pareja protagonista no se amaba recprocamente al iniciar la aventura, sino que son las virtudes de Ricardo, muy superiores a las de su rival, Cornelio, mancebo galn, atildado, de blandas manos y rizos cabellos, de voz meliflua y de amorosas palabras, y, finalmente, todo hecho de mbar y de alfeique, guarnecido de telas y adornado de brocados, las que ganan la voluntad de Leonisa. Estas virtudes slo se pueden poner en evidencia ante la adversidad. Conclusiones Antes de concluir, cabe sealar que tambin se encuentra en las Novelas ejemplares el viaje que se entrelaza con el enredo amoroso, tan frecuente en la comedia de capa y espada: la novela de Las dos doncellas. sta inicia en Castilblanco, donde coinciden dos hermanos: la joven Teodosia, en traje de varn, y Rafael, originarios de Andaluca. Despus de que Teodosia confiesa el mal que ha llevado a la joven a adoptar el traje de caballero, hallan a Leocadia; ambas, burladas por Marco Antonio, se dirigen a Barcelona. La belleza de la ciudad: temor y espanto de los circunvecinos y apartados enemigos, regalo y delicia de sus moradores, amparo de los extranjeron, escuela de la caballera, ejemplo de lealtad y satisfac[c]in de todo aquello que de una grande y famosa, rica y bien fundada ciudad puede pedir un discreto y curioso deseo (t. III, 150) proporciona teln a la resolucin del enredo. La novela contina con una peregrinacin a Santiago antes de volver a sus respectivos hogares en Andaluca, donde presencian el inicio del enfrentamiento de sus padres, mismo que tambin se resolver con las bodas. El autor proporciona coordenadas precisas: a cinco leguas de la ciudad de Sevilla (123); llegaron a dos leguas de un lugar, que est a nueve de Barcelona, que se llama Igualada. (137); de un lugar que en nombrndole, vieron que no distaba del suyo sino dos leguas (139) un ancho valle que los dos pueblos divida (165). El peregrinaje aqu parece distinguirse del viaje porque el itinerario es preciso y conocido, con los mecanismos similares de los empleados en el teatro: descubrimiento de la identidad oculta, rivalidad, enfrentamiento, reformulacin de los comprometidos y resolucin feliz de la rivalidad.

    Pero los viajes de las dems novelas del volumen posee funciones que son, adems de componentes de la trama, significativos del carcter espaol de los siglos XVI y XVII, con sus temores y preocupaciones a propsito de la ausencia, la distancia, la aventura y el aprendizaje. Cervantes, viajero incansable sobre la tierra y por los campos de la literatura, recrea, a partir de los gneros ms populares de la narrativa de su poca, muchas de las inquietudes que llevaron al espaol fuera de su mbito tradicional. Parece establecer, en fin, que el carcter espaol acompaara al individuo hispnico a todas las regiones a las que tuviera acceso, como una forma de arraigo: la paradoja de la movilidad y la permanencia.

    3 Aurora Egido, op. cit., p. 32.

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    Bibliografa ALCALDE, Pilar, 2006, El poder de la palabra y el dinero en La gitanilla, en Cervantes: Bulletin of the Cervantes Society of America, 17:2 (1997), pp. 122-132. BARRIOSO SANTOS, Hctor, 2006, Cervantes y Amrica, Madrid, Fundacin Carolina-Centro de Estudios Hispnicos e Iberoamericanos. BENTLEY Bernard, 1993, El narrador de Rinconete y Cortadillo y su perspectiva movediza AISO. Actas III, pp. 55-65. BRIOSO SANTOS, Hctor Cervantes y Amrica, Fundacin Carolina-Centro de Estudios Hispnicos e Iberoamericanos-Marcial Pons Historia, 2006. CERVANTES, Miguel de, 1982, Novelas ejemplares, ed. de Juan Bautista Avalle-Arce, Madrid, Castalia (3 tt.). DOMNGUEZ ORTIZ, Antonio, 1992, La sociedad espaola en el siglo XVI. El estamento nobiliario, Consejo Superior de Investigaciones Cientficas-Universidad de Granada, Granada. EGIDO, Aurora, 2005, En el camino de Roma. Cervantes y Gracin ante la novela bizantina, Zaragoza, Universidad de Zaragoza. GNTERT, Georges, 1994, El licenciado Vidriera: funcin y significado del viaje a Italia, en Mundos de ficcin, II (Actas del VI Congreso Internacional de la Asociacin Espaola de Semitica, Investigaciones semitica VI), (ed. Jos Mara Pozuelo Yvancos y Francisco Vicente Gmez), Universidad de Murcia, Murcia, pp. 831-837. HAZAS, Rey, 2009, Andaluca en las Novelas ejemplares de Cervantes: una reflexin sobre el espacio novelesco cervantino, Anales Cervantinos, 51, pp. 189-215. ZIMIC, Stanislav, 1996, Las novelas ejemplares de Cervantes, Madrid, Siglo Veintiuno. Enviado: 4 de febrero de 2013 Aceptado: 28 de febrero de 2013

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    Os livros de cavalaria depois da incinerao da biblioteca de Dom Quixote: uma notcia de sua atualizao no Brasil Adriana de Borges UNEB Resumo Em Dom Quixote, est imortalizada uma das cenas mais emblemticas da literatura: a queima dos livros da personagem. O projeto do escritor espanhol, a princpio, visava aniquilao de um gnero literrio, o livro de cavalaria. Porm, Cervantes no s revitalizou o gnero, como o imortalizou. O alcance e a permanncia desse gnero no contexto contemporneo da leitura, especialmente no Brasil, o que discutimos neste artigo.

    Palavras-chave Dom Quixote, Miguel de Cervantes, livros de cavalaria, leitura, leitores brasileiros. Abstract The most iconic scenes of literature is immortalized in Don Quixote: the burning of the characters books. The project by Spanish writer aimed at the annihilation of a literary genre: "Book of Chivalry". However, Cervantes not only revitalized the genre, but also immortalized it. The extent and permanence of this genre in the contemporary context of reading, especially in Brazil, is discussed in this article. Keywords Don Quixote. Cervantes. Books of Chivalry. Reading. Brazilian readers.

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    Estos dijo el cura, no deben de ser de caballeras, sino de poesa. []. Estos no merecen ser quemados como los dems, porque no hacen ni harn el dao que los de caballeras han hecho; que son libros de entendimiento, sin perjuicio de tercero. (Quijote, I, VI)

    Introduo Uma das mais emblemticas passagens do Dom Quixote (1605-1615), de Miguel de Cervantes a fogueira de livros, mais especificamente dos livros de cavalaria da biblioteca do cavaleiro manchego, promovida pelo cura e pelo barbeiro, com a anuncia da ama e da sobrinha de Dom Quixote. Martn de Riquer, em "Cervantes y el Quijote" (2004), apresenta o projeto literrio do escritor espanhol de satirizar e parodiar os livros de cavalaria, com fins de aniquilao do gnero. Segundo Riquer, Cervantes considerava nociva a leitura dos livros de cavalaria porque incitavam o cio e o vcio. Vale dizer que Cervantes tinha aliados na investida contra os livros de cavalaria. Expressivos representantes literrios e filosficos do pensamento espanhol do sculo XVII compartilhavam da ideia cervantina: Juan Luis Vives, frei Antonio de Guevara, Juan de Valds, para citar alguns. Todos eles combateram para desvalorizar a leitura dos livros de cavalaria; e chegaram, inclusive, a conclamar a proibio, a perseguio e a queima de toda a literatura desse gnero, episdio imortalizado no livro de Cervantes.

    A perseguio aos livros de cavalaria no Dom Quixote

    No captulo VI da primeira parte do Dom Quixote, o cura e o barbeiro entremeiam uma douta discusso, quando selecionam os livros que sero salvos da fogueira. O mpeto da ama e da sobrinha de Dom Quixote o de liquidar com todos eles, sem restries; entretanto, o cura e o barbeiro demonstram desvelo e erudio no trato com os livros, indicando a distino de classes, discusso proeminentemente alada no livro de Cervantes. Os dois homens cultos do romance preservaram sobretudo livros de poesia, histria e literatura que consideraram relevantes. No saldo, com exceo de cinco ttulos, sendo o Amads de Gaula o mais conhecido dentre eles4, todos os livros de cavalaria foram atirados ao fogo:

    Y el primero que maese Nicols le dio en las manos fue Los cuatro de Amads de Gaula, y dijo el cura: parece cosa de misterio esta, porque, segn he odo decir, este libro fue el primero de caballeras que se imprimi en Espaa, y todos los dems han tomado principio y origen de este, y as me parece que, como a dogmatizador de una secta tan mala, le debemos sin excusa alguna condenar al fuego. No seor dijo el barbero, que tambin he odo decir que es el mejor de todos los libros que de este gnero se han compuesto, y as, como a nico en su arte, se debe perdonar. As es verdad dijo el cura, y por esa razn se le otorga la vida por ahora. (Cervantes, 2004: 61) Nesse fragmento do dilogo entre o cura e o barbeiro se encontra uma das premissas

    da tese do livro cervantino: distinguir os livros de cavalaria de toda a literatura cavalheiresca que existia desde os sculos XII e XIII e que chegou com transformaes significativas nos sculos XVI e XVII. O livro Amads de Gaula, como "dogmatizador de una secta tan mala", ficou, a princpio, no limiar do extermnio e da preservao, sendo resguardado da fogueira por ser o "original", uma espcie de '"manual'" do gnero.

    Do mesmo modo, os outros quatro livros de cavalaria salvos da fogueira tiveram devidamente suas justificativas. talo Calvino (1993: 63) afirmou que uma das motivaes estticas de Cervantes a originalidade literria, referindo-se ao fragmento do romance em que se reconhece o Amads como "nico en su arte". preciso pontuar tambm que a estrutura do Dom Quixote similar ao lendrio livro de cavalaria: "Cervantes decide continuar as aventuras do fidalgo manchego estruturando-as em quatro partes, ao estilo do Amads de Gaula" (Montero Reguera, 2006: 21). 4 Os cinco livros de cavalaria salvos da fogueira: Amads de Gaula, Espejo de caballeras, Palmern de Inglaterra, Don Belians e El pastor de Flida.

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    Contudo, h ainda outro dado importante nesse fragmento: o cura afirma que Amads de Gaula foi o "primero de caballeras que se imprimi en Espaa". Na sua fala, ele no especifica o gnero da literatura cavalheiresca, o que indica a inteno de Cervantes de distinguir os variados gneros dessa literatura e caar apenas um deles: os livros de cavalaria.

    Francisco Rico esclarece em nota de p de pgina o seguinte: "El Tirant lo Blanch se public en Valencia en 1490; los cuatro libros del virtuoso caballero Amads de Gaula, de Garci Rodrguez de Montalvo, la primera edicin conservada es de 1508, pero antes hubo otra de 1496" (Cervantes, 2004: 61). A nota de Rico aponta para o equvoco do cura, sendo o Amads favorecido intencionalmente por Cervantes na distino dos gneros cavalheirescos.

    No ensaio, j citado, "Cervantes y el Quijote" (2004), Martn de Riquer divisa as diversas modulaes de gnero da literatura cavalheiresca entre os sculos XII e XVII. O estudioso cervantino nos relata que a figura do cavaleiro andante que existiu na Europa errava de corte em corte procura de aventuras (torneios, batalhas, cerimoniais) h, pelo menos, um sculo antes da escrita do Dom Quixote por Cervantes, quando as ordens de cavalarias j eram praticamente inexistentes como instituies ligadas ao servio pblico e igreja catlica. O importante destaque do ensaio que, em torno da figura do cavaleiro andante, existiu uma literatura que pode ser classificada em duas categorias: a biografia do cavaleiro e a novela cavalheiresca.

    A primeira categoria, a biografia do cavaleiro, se caracteriza como extensssima acta notorial de uma ao armada, ou uma proeza do cavaleiro digna de ser registrada: "perfecto ndice de la caballera andante espaola en 1434" (Riquer, 2004: LXVII). A segunda categoria, a novela cavalheiresca, constituda de narrativas ficcionais, com personagem ficcional, de criao autoral, estruturadas com verossimilhana nos ideais reais dos cavaleiros andantes do sculo XV.

    Porm, os livros de cavalaria pertencem a outro segmento da literatura cavalheiresca, distinto tanto da biografia do cavaleiro como da novela cavalheiresca. Nos livros de cavalaria, a ideia de verossimilhana com os ideais cavalheirescos no est presente. Riquer indica que os livros de cavalaria so, sobretudo, obras de imaginao, inseridas na linha artstica que compreende desde as narraes em verso de Chrtien de Troyes at os longos relatos, como Lancelot em prosa francesa, conhecido como "La Vulgata", e tambm o extensssimo Tristan en prose. Os livros de cavalaria, portanto, so modulados por particularidades bem especficas:

    Esta lnea en oposicin a las obras que se pueden integrar en lo que denominamos "novela caballeresca" se caracteriza esencialmente por la presencia de elementos maravillosos (dragones, endriagos, serpientes, enanos, gigantes, edificios construidos por arte de magia, profundidades lacustres habitadas, exageradsima fuerza de caballeros, ambiente de misterio, etc.) y por situar la accin en tierras exticas o lejanas y en un remotsimo pasado. No cabe la menor duda de que, cuando Cervantes enuncia su propsito de desterrar la lectura de los libros de caballeras, se refiere a esta lnea de obras literarias, que parte de mediados del siglo XII y que llega hasta su mismo tiempo, con las naturales evoluciones de un gnero cuatro veces secular. (Riquer, 2004: LXV)

    Dessa forma, temos trs modalidades do gnero cavalheiresco notadamente

    distinguidas, e, dentre elas, os livros de cavalaria como o gnero que Cervantes procurou verticalmente exterminar:

    Slo la irona y la burla podan desacreditar tan perniciosos libros, y para evitar que se leyeran, lo ms adecuado era ponerlos en lo ridculo. Desde 1605 menguan considerablemente las ediciones de libros de caballeras: el Quijote ha acabado con ellos. (Riquer, 2004: LXXIV).

    Das consideraes trazidas por Riquer, vimos que Amads de Gaula, um dos livros de cavalaria salvos da fogueira, se diferencia de Tirant lo Blanch, que se conforma ao gnero das novelas cavalheirescas, porque, como bem disse o cura, "por su estilo es ste el mejor libro del mundo: aqu comen los caballeros, y duermen y mueren en sus camas, y

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    hacen testamento antes de su muerte, con estas cosas de que todos los dems libros de este gnero carecen" (Cervantes, 2004: 65).

    Cervantes estava preocupado, sobretudo, com as consequncias que a persistncia prolongada da leitura dos livros de cavalaria estava desempenhando na sociedade espanhola do sculo XVII. E mais, a apreenso do escritor espanhol estava na recepo das obras impressas pelos leitores que ainda permaneciam ligados prtica da tradio oral, uma vez que esses leitores acreditavam verdadeiramente na autoridade da narrao. Esse, digamos, "desajuste tcnico-narrativo" (contato do leitor de hbitos orais com a letra impressa) causou na poca um estado de "abulia" e "alienao social". Martn Morn, em "O Quixote e a leitura" (2006: 45), alerta que a divulgao de um gnero to popular como o dos livros de cavalaria, feita pela tecnologia impressa, estava adulterando "a relao entre literatura e poder estipulada pela preceptiva em voga".

    Miguel de Cervantes, ento, procurou discutir no seu romance as relaes que envolviam a literatura desde tcnicas narrativas e critrios estticos do autor at engrenagem poltica de socializao do texto (ou seja, das formas escritas at os processos de transmisso, produo e recepo). Roger Chartier (2002: 60) afirmou que o Dom Quixote expe que

    os contatos entre literatura e mundo social no so apenas aquisies de objetos, apropriao de linguagens ou deslocamentos simblicos de prticas ritualsticas ou da vida diria. Eles so tambm negociaes permanentes entre trabalhos como criaes poticas, imateriais, e o mundo prosaico da imprensa, tinta e tipos. Acrescentamos enunciao de Chartier que Dom Quixote exibe os vnculos entre a

    literatura e o mundo social, partindo do universo do leitor para chegar esfera do autor. O propsito de Cervantes em apresentar a configurao da sociedade leitora da Espanha do sculo XVII parte da ridicularizao dos leitores dos livros de cavalaria na inteno de proibir sua publicao e leitura. Dom Quixote enlouquece aps o hbito obcecado da leitura desse tipo de livro, e a primeira palavra cervantina no romance ("Desocupado lector") destinada nobreza real, discutindo a relao entre literatura e poder.

    Segundo Martn Morn (2006: 60), Cervantes aproximaria o "desocupado" do "ocioso", distinguindo-o do "vicioso", porque " lcito suspeitar que, por trs do adjetivo 'desocupado', se esconda, na realidade, a figura do leitor discreto [...]. O cio vicioso prprio do vulgo, enquanto o cio desocupado pertence ao discreto". Era o nobre quem tinha o tempo livre e "ocioso", assim como posio social e privilgio cultural, para desfrutar dos prazeres da leitura, sem maiores danos. Ao contrrio, o pblico leitor dos livros de cavalaria era conformado por populares sem prerrogativa sociocultural, como mostra o captulo 32 da primeira parte de Dom Quixote. Nesse captulo, a ao estabelece claramente as posies dos personagens em relao recepo dos livros de cavalaria na Espanha do sculo XVII: o vendeiro Palomeque, sua mulher, sua ajudante Maritornes e sua filha, uma jovem donzela (leitores viciosos populares) em oposio aos personagens do cura e do barbeiro (leitores ociosos discretos).

    Palomeque, sua mulher e Maritornes defendem os livros de cavalaria: "no hay mejor letrado en el mundo" (vendeiro), "nunca tengo buen rato en mi casa sino aquel que vos estis escuchando leer, que estis tan abobado, que no os acordis de reir por entonces" (mulher do vendeiro) e "tambin gusto mucho de or aquellas cosas, que son muy lindas" (Maritornes). Contudo, a donzela, filha do vendeiro, se ope ao lado blico das histrias de cavaleiros, mas se rende ao aspecto romntico: "No gusto yo de los golpes de que mi padre gusta, sino de las lamentaciones que los caballeros hacen cuando estn ausentes de sus seoras ()." (Cervantes, 2004: 322).

    Na voz desses personagens se configura um cenrio de leitura e seus desdobramentos sociais na poca de Cervantes. Os personagens destacados acima, com exceo do cura e do barbeiro, pertencem classe popular da sociedade da poca, e nenhum deles sabia ler. Eles aproveitavam a poca da colheita, momento de festa, quando muita gente estava reunida e sempre havia algum segador que sabia ler, para que uma roda

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    de pessoas se formasse para ouvir histrias, numa remisso tradio oral, hbito muito presente na discusso de Dom Quixote.

    Dessa forma, instigante mensurar a linha temporal e espacial do xito de Cervantes em sua empreitada na perseguio aos livros de cavalaria, vista como matria primordial de seu emblemtico romance. O resgate dos livros de cavalaria pela crtica moderna Partilhamos do pensamento de Robert Stan (2008: 52) quando diz que o projeto cervantino no meramente destrutivo, porque o escritor espanhol alinhavou crtica e afeio ao parodiar os livros de cavalaria. E, lembrando a viso de uma suntuosa edio espanhola do Amads de Gaula que saiu em 1998, acreditamos que esta e outras edies da matriz dos livros de cavalaria so resultado tambm de sua ampla e eloquente apario no Dom Quixote. Josef de Valdivielso um dos primeiros crticos cervantinos, porque a seu cargo (...) corri la aprobacin de la Segunda parte de la novela, y con esta ocasin emiti uno de los primeros juicios sobre el Quijote, (...). (Riquer, 2004: LXXIV) , afirmou que "desde 1605 menguan considerablemente las ediciones de libros de caballeras: el Quijote ha acabado con ellos" (apud Riquer, 2004: LXXIV). Entretanto, o crtico ingls Ian Watt (1997: 68) diverge dessa fala de Valdivielso, dizendo que os livros de cavalaria continuaram largamente populares muito depois da publicao do Dom Quixote.

    H preocupao de alguns pesquisadores em investigar qual destino coube aos livros de cavalaria, e, assim, procuram mapear a circulao e as publicaes desse gnero na Espanha, aps a investida contrria de Cervantes. Em 2000, foi publicada a obra Bibliografa de los libros de caballeras castellanos, pelas "Prensas Universitarias de Zaragoza". Os autores Carmen Marn Pina e Daniel Eisenberg (que fez um estudo similar em 1979) procuram mitigar o grande desconhecimento do corpus cavalheiresco espanhol, pontuando a enorme carncia de edies e estudos sobre o gnero. Segundo os autores, os livros de cavalaria mais editados so Amads de Gaula e Tirant lo Blanch5, justo os que foram salvos da fogueira no Dom Quixote, fato que eles atribuem ao critrio do cura quixotesco, que vem influenciando, inclusive, estudiosos do gnero no sculo XX. Outros ttulos de livros de cavalaria no recebem a mesma ateno.

    Carmen Pina e Daniel Eisenberg ressaltam, contudo, que o crescente interesse dos pesquisadores sobre o gnero vem contribuindo para publicaes atuais dos livros de cavalaria e alertam, inclusive, para o aparecimento de novos livros escritos. Foram registrados 203 estudos sobre o gnero de 1951 a 1988, enquanto que h pouco mais de una dcada, de 1988 a 2000, 216 trabalhos foram publicados em livros, revistas e na rede de internet. A revitalizao dos estudos do gnero conta ainda com a publicao da obra Antologa de libros de caballeras castellanos (2001), do professor do Centro de Estudios Cervantinos, Jos Manuel Luca Megas. Dessa forma, vimos que, durante alguns sculos, Cervantes teve xito em sua investida contra os livros de cavalaria, mas o trabalho da crtica literria, por seu mrito, procura resgatar do limbo o celeiro, at ento desamparado, dos livros de cavalaria. No deixa de ser irnico o fato de ter sido criado, em pleno Centro de Estudios Cervantinos, um ncleo dedicado promoo do gnero que Cervantes procurou elidir.

    Faz-se necessrio comentar, com um pouco mais de detalhe, essas duas obras importantssimas no resgate do gnero dos livros de cavalaria. Comecemos pela Antologa de libros de caballeras castellanos, de Jos Manuel Luca Megas. O autor e pesquisador dessa antologia dirige o projeto de recuperao e edio dos livros de cavalaria do Centro de Estudios Cenvantinos, em Alcal de Henares, na Espanha. O projeto j contempla duas publicaes de sua coleo: Los libros de Rocinante6 e Guas de lectura caballeresca7. A 5 Como vimos, uma novela cavalheiresca da literatura francesa e no um livro de cavalaria, de acordo com a distino de gnero feita por Riquer. 6 La coleccin Los libros de Rocinante nace con el propsito de ofrecer cuidadas ediciones de los libros de caballeras castellanos, tanto impresos como manuscritos, acompaadas de una introduccin que site al texto y al autor en el contexto del gnero caballeresco. En su gran mayora, se trata de textos que no haban sido publicados desde el siglo XVI.

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    Antologa publicada em 2001 abrange o habitual repertrio de personagens, cenas e motivos do gnero, porm intenciona introduzir o leitor na variedade estilstica, ideolgica e inventiva do gnero cavalheiresco.

    A antologia apresenta essa variedade, destacando que as mostras de cavaleiros endossam disfarces imprprios para o decoro (Primalen), que exemplifica os traos caractersticos do gnero: sua capacidade para absorver todo tipo de material literrio. H intensa plasticidade discursiva responsvel pela apario frequente de cenas de desafio, cartas ou poesias de amor e at alardes de erudio (Mexiano de la Esperanza), assim como h tambm exagero classicista de exemplaridade heroica (Polindo\ Lindamarte de Armenia).

    Entretanto, os livros de cavalaria permitem tambm chegar deliberadamente a um leque de valores anticavalheirescos: rejeio da cavalaria andante (Florisando), franca misoginia (Florindo), mortes domsticas por doena do heri (Segundo Lisuarte de Grecia\ Guarino Mezquino), proximidade com o tema do cativeiro norte-africano (Lepolemo) e at um dissonante assassinato de uma mulher (Espejo de prncipes y caballeros II). A atmosfera de violncia sangrenta dos valores anticavalheirescos embaa na memria do leitor o mundo idlico da quase contempornea Galatea (1585), de Cervantes. Vale ressaltar que a abordagem dessa antologia, priorizando a variedade estilstica, ideolgica e inventiva dos livros de cavalaria8, parece entrar em certo desalinho com as modulaes do gnero cavalheiresco exibidas por Martn de Riquer.

    A Bibliografa de los libros de caballeras castellanos, de Daniel Eisenberg e Carmen Marn Pina, se caracteriza como um valioso compndio de registro de publicao, circulao e edio dos livros de cavalaria em catlogos e bibliotecas de todo o mundo. Visivelmente uma obra de flego, iniciada em 1979 por Eisenberg, a Bibliografa intenciona ser um robusto vade-mcum sobre o gnero, no qual os investigadores tenham a possibilidade de encontrar uma certa organizao no registro da existncia dos livros de cavalaria desde Dom Quixote.

    A Bibliografa apresenta um catlogo dos livros de cavalaria, com corpus conservado dos textos cavalheirescos. O critrio da obra o de incluir os livros de cavalaria posteriores ao Amads de Gaula, sempre que fossem escritos "originalmente" em castelhano, e tradues castelhanas de textos "originais" em outras lnguas:

    La obra se limita a Amads de Gaula y a los posteriores libros de caballeras escritos originariamente en castellano. Excluimos, por tanto, Tirante el Blanco, Palmern de Inglaterra o los primeros libros de Espejo de caballeras. No nos ocupamos tampoco del medieval Caballero Cifar, aunque se public a comienzos del siglo XVI al calor del xito editorial de los nuevos libros de caballeras para abastecer las peticiones del pblico, ni de traducciones como la Demanda del Santo Grial. Como ejemplo del progreso alcanzado en el estudio de los libros de caballeras durante los ltimos veinte aos, en esta nueva edicin se ha suprimido Arderique, slo ahora reconocido como traduccin (Eisenberg; Marn Pina, 2000: 9).

    Na seleo do corpus, junto a cada ttulo encontrado, so registradas as informaes sobre local e data de publicao, testemunhos e notas do autor. So noticiadas tambm as edies atuais e as escassas, evidenciando a carncia desses estudos e das publicaes de livros de cavalaria. A opo dos autores foi pela exposio cronolgica, com a finalidade de proporcionar um panorama sobre a histria de anlise do gnero. A necessidade da Bibliografa surgiu pelo desconhecimento que havia at ento do nmero de obras do gnero que circulavam no Sculo de Ouro.

    Gracias a un convenio con la Real Academia Espaola, los diez primeros textos de la coleccin de Los libros de Rocinante forman parte del Corpus Diacrnico del Espaol (CORDE). (Centro de Estudios Cervantinos) 7 Las Guas de lectura caballeresca nacen como un complemento a Los Libros de Rocinante, y constituyen, con su argumento, diccionario de personajes, listado, tabla de captulos, bibliografa y reproduccin de pginas y grabados, una herramienta muy til para conocer el entramado textual de los libros de caballeras castellanos. (Centro de Estudios Cervantinos) 8 A apresentao da diversidade do gnero contida na antologia de Luca Megas est na resenha de Carlos Sainz de La Maza, da Universidad Complutense Madrid, disponvel em Tecnodoc (Dept. PDF), em dezembro de 2011.

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    A importncia da Bibliografa de los libros de caballeras castellanos o status de primeiro manual que busca organizar o estado desorganizado e indiferenciado em que se encontrava a histria do gnero. Portanto, rene os estudos sobre o gnero em livros, revistas, anais, na internet, alm dos livros de cavalaria em microfilmes e fac-smiles. A Bibliografa de Eisenberg e Marn Pina, diferentemente da Antologa de Jos Megas (que procurou evidenciar a variedade dos livros de cavalaria, o que nos estimula a pensar em certa oposio s caractersticas do gnero, assim como o definiu Martn de Riquer), optou por um corpus restrito de obras publicadas aps o Amads de Gaula, como j dito. Os autores da Bibliografa salientaram, inclusive, que a consulta por livros de cavalaria nas bibliotecas difcil, porque muitos so raros, de curta tiragem, muitas vezes mal conservados e ainda apresentam uma impreciso, ou mesmo certa confuso, no conceito do gnero, o que complica a identificao de determinada histria que envolve a cavalaria como um livro de cavalaria ou um romance de cavalaria ou, ainda, uma obra de outra modulao do gnero cavalheiresco:

    El concepto de libro de caballeras, claro en el Siglo de Oro, lleg en los siglos XIX y XX a entenderse confusa si no equivocadamente. Es frecuente, e incluso normal, que antologas, catlogos o repertorios de "libros de caballeras" incluyan obras, y a veces slo obras, que no merecen el trmino tal y como Cervantes y sus contemporneos lo empleaban. Semejante confusin ha llegado hasta nuestros das. [].Y si todos estos factores no fueran suficientes para entorpecer su conocimiento, los propios libros de caballeras suscitan tambin mltiples equvocos y confusiones bibliogrficas. Fingen ser obras histricas, traducidas de otras lenguas al castellano. Consta que estos engaos, encontrados en prlogos, dedicatorias o notas de los ficticios traductores, confundieron a lectores contemporneos. Tambin han despistado a libreros, bibliotecarios y bibligrafos. Idntica confusin ha suscitado la compleja, y en muchos casos descuidada, organizacin interna de algunas de estas obras dispuestas en partes y/o libros. Rogel de Grecia, por ejemplo, es al mismo tiempo las partes tercera y cuarta de Florisel de Niquea, y la undcima parte de Amads de Gaula. La cuarta parte est dividida, a su vez, Bibliografa de los libros de caballeras castellanos en una "primera parte" acompaada de un "segundo libro". Tanto Lisuarte de Grecia como Clarin de Landans tienen dos continuaciones distintas entre s, escritas por diferentes autores y, en el caso de Clarin, numeradas con distintos criterios dentro de la serie, que pueden dar pie tambin a equvocos entre los continuadores, los lectores y, por supuesto, la crtica. (Eisenberg; Marn Pina, 2000: 8-9)

    A escolha dos autores da Bibliografa pelo critrio rigoroso do corpus trabalhado em sua obra, possibilitou-lhes mapear as bibliotecas de todo o mundo que possuem exemplares manuscritos e impressos de livros de cavalaria castelhanos, at 1623: Espanha, Alemanha, Argentina, ustria, Blgica, Canad, Colmbia, Estados Unidos, Frana, Irlanda, Itlia, Portugal, Reino Unido, Repblica Checa, Rssia e Uruguai. Nenhum exemplar foi encontrado nas bibliotecas do Brasil. O nico registro brasileiro na Bibliografa um estudo crtico que se encontra na pgina 51:

    [187] 1947. Frieiro, Eduardo. *"Os livros que enlouqueceram Dom Quixote". Kriterion [Belo Horizonte], 1.2 (1947), pp. 144-155. Fuente de referencia: Simn, Bibliografa de la literatura hispnica. Madrid: CSIC, 1950-, VIII (1970), p. 359, entrada 2754. O fato das bibliotecas brasileiras no terem adquirido um exemplar raro do sculo

    XVII dos livros de cavalaria castelhanos e de apenas um estudo brasileiro ter sido registrado na Bibliografa, no item "Obras Generales", nos leva a interrogar quais ttulos do gnero dos livros de cavalaria podemos encontrar em nossas bibliotecas e, assim, pelo menos, observar a relevncia que os livros de imaginao cavalheiresca tm para o intelectual e pesquisador brasileiro.

    Os livros de cavalaria em bibliotecas do Brasil: um estudo de caso A pilha dos livros de cavalaria que substanciou a fogueira, proporcionada por aqueles que queriam proteger Dom Quixote do "pernicioso mal" que tais livros causaram e que ainda poderiam causar se conservados, foi pequena em relao ao tamanho da repercusso do ocorrido para a literatura.

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    No escrutnio da biblioteca de Dom Quixote, trinta ttulos foram minuciosamente vistoriados pelo cura e pelo barbeiro, dentre os quais treze foram atirados ao fogo; entre os que carbonizaram, dois no eram livros de cavalaria (La Carolea e Len de Espaa). Apenas uma porcentagem dos livros incinerados pertencia ao gnero dos livros de cavalaria. Dos dezessete ttulos salvos da fogueira, cinco eram livros de cavalaria: Amads de Gaula, Espejo de caballeras, Palmern de Inglaterra, Don Belians e El pastor de Flida. O crtico ingls Henry Thomas (1952: 9) mencionou que dois deles, o Amads de Gaula e o Palmern de Inglaterra, "fueron aceptados incluso por Cervantes, apesar de la general condenacin que pronunci contra el gnero, y desde entonces se han reconocido respectivamente como obras clsicas de las literaturas espaola y portuguesa".

    No escrutnio da biblioteca de Dom Quixote, os seguintes ttulos foram analisados e separados: 1) Amads de Gaula (salvo do fogo); 2) Las sergas de Espladin (ao fogo); 3) Amads de Grecia (ao fogo); 4) Don Olivante de Laura (ao fogo); 5) Jardn de Flores (no propriamente um livro da biblioteca de Dom Quixote, mas foi mencionado pelo cura, que o levaria ao fogo); 6) Florismarte de Hircania (ao fogo); 7) El Caballero Platir (ao fogo); 8) El Caballero de la Cruz (ao fogo); 9) Espejo de caballeras (salvo do fogo); 10) Bernardo del Carpio (ao fogo); 11) Roncesvalles (ao fogo); 12) Palmern de Oliva (ao fogo); 13) Palmern de Inglaterra (salvo do fogo); 14) Don Belians (salvo do fogo); 15) Historia del famoso Caballero Tirante el Blanco (salvo do fogo, mas no livro de cavalaria e sim novela de cavalaria, de acordo com as modulaes do gnero por Martn de Riquer); 16) La Diana (salvo do fogo, mas no livro de cavalaria e sim de poesia); 17) Los diez libros de Fortuna de Amor (salvo do fogo, mas no livro de cavalaria e sim manual de instruo moral da poca); 18) El pastor de Iberia (ao fogo); 19) Ninfas de Henares (ao fogo); 20) Desengaos de celos (ao fogo); 21) El pastor de Flida (salvo do fogo); 22) Tesoro de varias poesas (salvo do fogo); 23) Cancionero (salvo do fogo, mas no livro de cavalaria); 24) La Galatea (salvo do fogo, mas no livro de cavalaria); 25) La Araucana (salvo do fogo, mas no livro de cavalaria); 26) La Austrada (salvo do fogo, mas no livro de cavalaria); 27) El Monserrato (salvo do fogo, mas no livro de cavalaria); 28) Las lgrimas de Anglica (salvo do fogo, porm um livro de poesia); 29) La Carolea (mesmo sendo livro de poesia, foi ao fogo); e 30) Len de Espaa (mesmo sendo livro de histria, foi ao fogo).

    Nosso estudo de caso parte dessa lista do cura e do barbeiro para levantar quais desses ttulos de livros de cavalaria9 constam em nossas bibliotecas. Pesquisamos os catlogos on-line das bibliotecas acadmicas cujas universidades contemplam o curso de Letras com nfase em Lngua Espanhola e Literaturas, as bibliotecas das unidades do Instituto Cervantes no Brasil, assim como catlogos de algumas editoras brasileiras, sendo algumas universitrias.

    O resultado dessa pesquisa corrobora o que Jos Megas, Daniel Eisenberg e Carmen Marn Pina destacam sobre a escassez de novas edies dos livros de cavalaria, embora j acontea um movimento no resgate do gnero. Em consulta on-line a seis editoras brasileiras (Companhia das Letras, Rocco, L&PM, Ediouro, Saraiva e tica), somente trs tinham registros, escassos, do item '"