ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo...

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ANUARIO de la sociedad protectora de la balesquida Número 1 Oviedo 2016 José Luis Fernández (Oviedo, 1943), Osamenta, 2008

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Page 1: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

ANUARIO de la sociedad protectora de la balesquida

Nuacutemero 1 Oviedo 2016

Joseacute Luis Fernaacutendez (Oviedo 1943) Osamenta 2008

ANUARIO de la sociedad protectora de la balesquida

Nuacutemero 1 antildeo lxxxvi Oviedo 2016

La revista no asume ni se responsabiliza de las opiniones manifestadas por sus colaboradores

Coordinacioacuten editorial

Javier Gonzaacutelez Santos y Alberto Carlos Polledo Arias

Edita

sociedad protectora de la balesquida

Plaza de la Constitucioacuten Ofi cina de Turismo 2ordf planta

33009 Oviedo Teleacutefono 984 281 135 Fax 984 281 136

labalesquidahotmailcom wwwmartesdecampocom

Horario de oficina

De 1000 a 1300 horas (lunes a viernes)

Ilustraciones de la cubierta y la portada

Joseacute Luis Fernaacutendez (Oviedo 1943) Osamenta (serie) 2008 bronce 51 times 51 times

21 cm (cubierta y portada) y Antonina Muntildeoz Loacutepez Calero Las horas desanda-

das I 2014 cincografiacutea en tres colores estampada a sangre papel 323 times 340 mm

(contracubierta)

Composicioacuten y maquetacioacuten

Ediciones KRK C Aacutelvarez Lorenzana 27 33007 Oviedo

wwwkrkedicionescom

Impresioacuten

Grafi nsa Oviedo

issn 2445-2300

d l as-970-2016

3

IacuteNDICE

Salutacioacuten y editorialJoseacute Antonio Alonso Meneacutendez 5

Pregoacuten de las fiestas de 2015Oviedo percepcioacuten emocional

Mariacutea Teresa Aacutelvarez Garciacutea 11

La Balesquida historia y tradicionesNoticias del humilladero de Nuestra Sentildeora de La Balesquida

(1618) origen de la desaparecida capilla de Santa SusanaJavier Gonzaacutelez Santos 25

Estudios sobre AsturiasLa iglesia de Santa Cruz de Cangas de Oniacutes anaacutelisis de

fuentes histoacutericas para una propuesta de reconstruccioacutenFrancisco Joseacute Borge Cordovilla 65

laquoQui unc lapidem revolverithellipraquo la imprecacioacuten de una tumba del siglo X que se defi endeMiguel Aacutengel de Blas Cortina 89

Una joya perdida del patrimonio cultural asturiano el retablito ingleacutes de alabastro del siglo XV de la capilla de Nuestra Sentildeora del Campo de CastropolEmilio Marcos Vallaure 105

La proteccioacuten de la costa asturiana en los antildeos fi nales del siglo XV La mejora de las defensas de sus villasMariacutea Josefa Sanz Fuentes 125

sociedad protectora de la balesquida4

Joseacute Francisco Uriacutea y Riego hijo predilecto de AsturiasMariacutea del Carmen Loacutepez Villaverde 137

Don Juan Uriacutea Riacuteu y el Instituto de Estudios Asturianos historia de un desencuentroJavier Rodriacuteguez Muntildeoz 157

El arte asturiano visto por Fernando VelaCelsa Diacuteaz Alonso 201

Estudios ovetensesLa Casa de la Pimienta y la calle de Altamirano

Ernesto Conde 211Apuntes sobre la mendicidad en Oviedo

Manuel Gutieacuterrez Claverol 241Acerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierra

Antonio Masip Hidalgo 273Azantildea en Oviedo

Luis Arias Arguumlelles-Meres 285Algunas tertulias de Oviedo desde laquoLa Claraboyaraquo a laquoLos Puritanosraquo

Juan de Lillo 291

Literatura y relatosLa verdadera verdad de La Balesquida

Pepe Monteseriacuten 309

ActualidadTriste entorno

Carmen Ruiz-Tilve Arias 315Aconfesionalidad callejero y vecindario

Leopoldo Tolivar Alas 319

Nuestra galeriacuteaJoseacute Luis Fernaacutendez anatomiacutea de una abstraccioacuten

Luis Feaacutes Costilla 331

291

ALGUNAS TERTULIAS DE OVIEDO DESDE laquoLA CLARABOYAraquo A laquoLOS PURITANOSraquo

juan de lillo

Es otra vida con otro ritmo otros horarios otras prisas y otros en-tretenimientos la televisioacuten y puede que ya la hora del cafeacute no tenga el sagrado valor de hace algunos decenios cuando muchos ovetenses acudiacutean a la cita diaria de la tertulia que era como salir al recreo en medio de la jornada de trabajo Y concluida la tarde de nuevo el reencuentro en sidreriacuteas y ya entrada la noche algunos impenitentes encontraban acomodo en cafeacutes de licor y bailarinas Eran las horas del ingenio concentrado activado por la chispa de los asiduos salpicada de una aguda acidez que dio lugar a un riquiacutesimo anecdotario que auacuten circula como parte activa del patrimonio iacutentimo de la ciudad

Eran los diacuteas en que Oviedo habiacutea comenzado a romper el viejo ciacuterculo urbano crecido en torno a la catedral el laquoGrupo de Oviedoraquo sorprendiacutea al mundo y el nombre del profesor Leopoldo Alas nuestro Clariacuten escandalizaba a los ovetenses con su Regenta a la que el paso del tiempo convirtioacute en la novela espantildeola del siglo xix traducida a los idiomas maacutes hablados por la humanidad Todaviacutea la calle Cima-devilla la breve y estrecha laquoEncimadaraquo era el centro de la ciudad donde naciacutea creciacutea y se expandiacutea cuanto era capaz de generar la vida social que era mucho La literatura del tiempo y auacuten la posterior lo certifi can Dieron mucho de siacute aquellos apenas cien metros de calle y si la calle es la universidad de la vida corroboroacute esa realidad Patri-cio Azcaacuterate que habiacutea sido gobernador civil de Asturias cuando en

juan de lillo292

una ocasioacuten fue a visitarlo en Madrid Adolfo Posada que cuenta la sentencia del ilustre jurista en Fragmentos de mis memorias Cuando le preguntaron por queacute habiacutea dejado a su hijo Gumersindo que siguiera sus estudios en la Universidad de Oviedo respondioacute laquoLo dejo alliacute para que siga paseando por Cimadevilla porque a quien haya paseado alguacuten tiempo por Cimadevilla se le puede dejar solo en cualquier parteraquo

Fue la que paseoacute el joven periodista Gonzalo Castantildeoacuten asesinado maacutes tarde en las emboscadas habaneras de la independencia cubana que dejoacute en El Invierno la mejor croacutenica sobre la vida de la calle como una secuencia fi ja laquollueva nieve o haga sol las personas que buscamos no la abandonaraacuten nuncaraquo Y a una de aquellas habituales se referiacutea Posada laquodon Manuel el holgazaacutenraquo bautizado asiacute por su contertulios comerciantes en su mayoriacutea del cafeacute del Risoacuten Don Manuel ha-biacutea abandonado su trabajo de perendenguero porque se lo permitioacute su buena boda laquode manera que logroacute distinguirse en su noble funcioacuten o tarea de paseante (parado voluntario que diriacuteamos hoy) que no obstante abundar en mi pueblo hasta con exceso ese geacutenero ambiguo de desocupados murmuradores sin ofi cio ni benefi cio acabaron por asignarle a don Manuel ese signifi cativo nombreraquo Y antildeadiacutea al caso el amigo de Clariacuten Tomaacutes Tuero laquoqueacute heroicidades de holgazaneriacutea habriacutea realizado ese don Manuel para que aquiacute en Oviedo y iexclen Ci-madevilla se le llamase asiacute por antonomasia el holgazaacutenraquo

laquoLa Claraboyaraquo en El Espantildeol y las vedettes del Cafeacute Madrid

Alliacute mismo en aquel breve espacio de tan intensa vida social tomoacute plaza en el Cafeacute Espantildeol laquoLa Claraboyaraquo de larga vida desde los albores del siglo xx hasta su desaparicioacuten 1931 El entonces joven peluquero Arturo Calzoacuten muy popular con el paso de los antildeos se incorporoacute a la tertulia en 1909 y dejoacute testimonio de los nombres de algunos de los asiduos nombres que dejaron huella en la vida ove-tense en distintas actividades de las artes y las letras Fernando Sentildeas

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 293

Encinas Viacutector Hevia Eugenio Tamayo Juan Uriacutea Valentiacuten Andreacutes Antonio Gamoneda Joseacute Antonio Cepeda Joseacute Serrano y los her-manos Torner entre otros En ocasiones la tertulia se desplazaba al Cafeacute Universal poco concurrido donde Eduardo Torner ofreciacutea a sus integrantes un concierto de piano que era celebrado por los todos los concurrentes

En la calle de Cimadevilla y en el Cafeacute Espantildeol entrada y salida tambieacuten por la calle Altamirano en la vecindad de la Botica de Braga que anunciaba la laquosidra ferruginosaraquo se reuniacutea a diario entorno al joven catedraacutetico Melquiades Aacutelvarez y un grupo de inquietos poliacute-ticos entre ellos Tomaacutes Tuero el meacutedico Alfredo Martiacutenezhellip Y segu-ramente alliacute dio sus primeros pasos el ideario del Partido Reformista de activa presencia en la vida publica espantildeola en el primer tercio del siglo pasado

1 Paseo por Cimadevilla y el Cafeacute Espantildeol Fotografiacutea de Luis Muntildeiz-Miranda (1892)

juan de lillo294

En tiempo de la sidra nueva muchos ovetenses haciacutean su itinera-rio por los lagares de la ciudad Bayoacuten La Morrina Cefero etc y los contertulios de laquoLa Claraboyaraquo se desplazaban para participar de aquella migracioacuten urbana Contaba Calzoacuten a Luis Arrones en Hoste-leriacutea del viejo Oviedo que el precio de la bebida no dependiacutea de los culinos consumidos sino de laquola capacidad que cada uno tuviera para contener las ganas de orinar porque la entrada costaba una perrona y por ese precio se podiacutea beber lo que se quisieraraquo Pero su reconocida calidad diureacutetica obligaba a evacuar con cierta frecuencia y laquohabiacutea que hacerlo fuera del local porque en el interior no habiacutea retretes y el regreso suponiacutea el desembolso de otros diez ceacutentimos y asiacute entra-ban y saliacutean en cuantas ocasiones lo exigiera el consumoraquo un curioso ciclo que con el tiempo cayoacute en desuso

Otro de los lugares de la concurrencia ovetense era el Cafeacute Madrid de horario nocturno situado en los bajos de un edifi cio de notables dimensiones en la vecindad de la Puerta Nueva en uno de cuyos pi-sos superiores viviacutea la familia de Leopoldo Alas Clariacuten aunque pese a tenerlo tan a mano nunca lo frecuentoacute Eacutel era maacutes del Casino donde se ejercitaba en el juego del billar que tantos quebrantos econoacutemicos le costoacute porque su afi cioacuten siempre pudo con su falta de habilidades con los tacos y las carambolas Cuenta Calzoacuten que la tertulia de los meacutedicos se situaba en la proximidad del escenario y entre la clientela fi guraba el joven Ramoacuten Peacuterez de Ayala y su amigo Sebastiaacuten Miran-da que rememora en sus Recuerdos y antildeoranzas aquellas veladas entre buen humor humo de cigarros olor a licores y la muacutesica ligera que marcaba al ritmo de las artistas que se exhibiacutean por los escenarios de todos los cafeacutes cantantes de Espantildea La Fornarina Pastora Imperio Pepita Sevilla la Chelito Anonia Merceacute La Argentinitahellip

El Cafeacute Madrid con su espectaacuteculo diario le habiacutea ido robando la clientela al vecino Cafeacute Pariacutes que se trasladoacute a la calle Fruela en la esquina con la de los Pozos en un edifi cio de reciente construccioacuten en la frontera con los solares sobre los que crecioacute el nuevo Oviedo entorno a la calle de Uriacutea aquella carretera que uniacutea el cogollo de

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 295

la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 297

baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

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fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

juan de lillo300

Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 301

ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

juan de lillo302

La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

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La revista no asume ni se responsabiliza de las opiniones manifestadas por sus colaboradores

Coordinacioacuten editorial

Javier Gonzaacutelez Santos y Alberto Carlos Polledo Arias

Edita

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Plaza de la Constitucioacuten Ofi cina de Turismo 2ordf planta

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De 1000 a 1300 horas (lunes a viernes)

Ilustraciones de la cubierta y la portada

Joseacute Luis Fernaacutendez (Oviedo 1943) Osamenta (serie) 2008 bronce 51 times 51 times

21 cm (cubierta y portada) y Antonina Muntildeoz Loacutepez Calero Las horas desanda-

das I 2014 cincografiacutea en tres colores estampada a sangre papel 323 times 340 mm

(contracubierta)

Composicioacuten y maquetacioacuten

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3

IacuteNDICE

Salutacioacuten y editorialJoseacute Antonio Alonso Meneacutendez 5

Pregoacuten de las fiestas de 2015Oviedo percepcioacuten emocional

Mariacutea Teresa Aacutelvarez Garciacutea 11

La Balesquida historia y tradicionesNoticias del humilladero de Nuestra Sentildeora de La Balesquida

(1618) origen de la desaparecida capilla de Santa SusanaJavier Gonzaacutelez Santos 25

Estudios sobre AsturiasLa iglesia de Santa Cruz de Cangas de Oniacutes anaacutelisis de

fuentes histoacutericas para una propuesta de reconstruccioacutenFrancisco Joseacute Borge Cordovilla 65

laquoQui unc lapidem revolverithellipraquo la imprecacioacuten de una tumba del siglo X que se defi endeMiguel Aacutengel de Blas Cortina 89

Una joya perdida del patrimonio cultural asturiano el retablito ingleacutes de alabastro del siglo XV de la capilla de Nuestra Sentildeora del Campo de CastropolEmilio Marcos Vallaure 105

La proteccioacuten de la costa asturiana en los antildeos fi nales del siglo XV La mejora de las defensas de sus villasMariacutea Josefa Sanz Fuentes 125

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Joseacute Francisco Uriacutea y Riego hijo predilecto de AsturiasMariacutea del Carmen Loacutepez Villaverde 137

Don Juan Uriacutea Riacuteu y el Instituto de Estudios Asturianos historia de un desencuentroJavier Rodriacuteguez Muntildeoz 157

El arte asturiano visto por Fernando VelaCelsa Diacuteaz Alonso 201

Estudios ovetensesLa Casa de la Pimienta y la calle de Altamirano

Ernesto Conde 211Apuntes sobre la mendicidad en Oviedo

Manuel Gutieacuterrez Claverol 241Acerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierra

Antonio Masip Hidalgo 273Azantildea en Oviedo

Luis Arias Arguumlelles-Meres 285Algunas tertulias de Oviedo desde laquoLa Claraboyaraquo a laquoLos Puritanosraquo

Juan de Lillo 291

Literatura y relatosLa verdadera verdad de La Balesquida

Pepe Monteseriacuten 309

ActualidadTriste entorno

Carmen Ruiz-Tilve Arias 315Aconfesionalidad callejero y vecindario

Leopoldo Tolivar Alas 319

Nuestra galeriacuteaJoseacute Luis Fernaacutendez anatomiacutea de una abstraccioacuten

Luis Feaacutes Costilla 331

291

ALGUNAS TERTULIAS DE OVIEDO DESDE laquoLA CLARABOYAraquo A laquoLOS PURITANOSraquo

juan de lillo

Es otra vida con otro ritmo otros horarios otras prisas y otros en-tretenimientos la televisioacuten y puede que ya la hora del cafeacute no tenga el sagrado valor de hace algunos decenios cuando muchos ovetenses acudiacutean a la cita diaria de la tertulia que era como salir al recreo en medio de la jornada de trabajo Y concluida la tarde de nuevo el reencuentro en sidreriacuteas y ya entrada la noche algunos impenitentes encontraban acomodo en cafeacutes de licor y bailarinas Eran las horas del ingenio concentrado activado por la chispa de los asiduos salpicada de una aguda acidez que dio lugar a un riquiacutesimo anecdotario que auacuten circula como parte activa del patrimonio iacutentimo de la ciudad

Eran los diacuteas en que Oviedo habiacutea comenzado a romper el viejo ciacuterculo urbano crecido en torno a la catedral el laquoGrupo de Oviedoraquo sorprendiacutea al mundo y el nombre del profesor Leopoldo Alas nuestro Clariacuten escandalizaba a los ovetenses con su Regenta a la que el paso del tiempo convirtioacute en la novela espantildeola del siglo xix traducida a los idiomas maacutes hablados por la humanidad Todaviacutea la calle Cima-devilla la breve y estrecha laquoEncimadaraquo era el centro de la ciudad donde naciacutea creciacutea y se expandiacutea cuanto era capaz de generar la vida social que era mucho La literatura del tiempo y auacuten la posterior lo certifi can Dieron mucho de siacute aquellos apenas cien metros de calle y si la calle es la universidad de la vida corroboroacute esa realidad Patri-cio Azcaacuterate que habiacutea sido gobernador civil de Asturias cuando en

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una ocasioacuten fue a visitarlo en Madrid Adolfo Posada que cuenta la sentencia del ilustre jurista en Fragmentos de mis memorias Cuando le preguntaron por queacute habiacutea dejado a su hijo Gumersindo que siguiera sus estudios en la Universidad de Oviedo respondioacute laquoLo dejo alliacute para que siga paseando por Cimadevilla porque a quien haya paseado alguacuten tiempo por Cimadevilla se le puede dejar solo en cualquier parteraquo

Fue la que paseoacute el joven periodista Gonzalo Castantildeoacuten asesinado maacutes tarde en las emboscadas habaneras de la independencia cubana que dejoacute en El Invierno la mejor croacutenica sobre la vida de la calle como una secuencia fi ja laquollueva nieve o haga sol las personas que buscamos no la abandonaraacuten nuncaraquo Y a una de aquellas habituales se referiacutea Posada laquodon Manuel el holgazaacutenraquo bautizado asiacute por su contertulios comerciantes en su mayoriacutea del cafeacute del Risoacuten Don Manuel ha-biacutea abandonado su trabajo de perendenguero porque se lo permitioacute su buena boda laquode manera que logroacute distinguirse en su noble funcioacuten o tarea de paseante (parado voluntario que diriacuteamos hoy) que no obstante abundar en mi pueblo hasta con exceso ese geacutenero ambiguo de desocupados murmuradores sin ofi cio ni benefi cio acabaron por asignarle a don Manuel ese signifi cativo nombreraquo Y antildeadiacutea al caso el amigo de Clariacuten Tomaacutes Tuero laquoqueacute heroicidades de holgazaneriacutea habriacutea realizado ese don Manuel para que aquiacute en Oviedo y iexclen Ci-madevilla se le llamase asiacute por antonomasia el holgazaacutenraquo

laquoLa Claraboyaraquo en El Espantildeol y las vedettes del Cafeacute Madrid

Alliacute mismo en aquel breve espacio de tan intensa vida social tomoacute plaza en el Cafeacute Espantildeol laquoLa Claraboyaraquo de larga vida desde los albores del siglo xx hasta su desaparicioacuten 1931 El entonces joven peluquero Arturo Calzoacuten muy popular con el paso de los antildeos se incorporoacute a la tertulia en 1909 y dejoacute testimonio de los nombres de algunos de los asiduos nombres que dejaron huella en la vida ove-tense en distintas actividades de las artes y las letras Fernando Sentildeas

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 293

Encinas Viacutector Hevia Eugenio Tamayo Juan Uriacutea Valentiacuten Andreacutes Antonio Gamoneda Joseacute Antonio Cepeda Joseacute Serrano y los her-manos Torner entre otros En ocasiones la tertulia se desplazaba al Cafeacute Universal poco concurrido donde Eduardo Torner ofreciacutea a sus integrantes un concierto de piano que era celebrado por los todos los concurrentes

En la calle de Cimadevilla y en el Cafeacute Espantildeol entrada y salida tambieacuten por la calle Altamirano en la vecindad de la Botica de Braga que anunciaba la laquosidra ferruginosaraquo se reuniacutea a diario entorno al joven catedraacutetico Melquiades Aacutelvarez y un grupo de inquietos poliacute-ticos entre ellos Tomaacutes Tuero el meacutedico Alfredo Martiacutenezhellip Y segu-ramente alliacute dio sus primeros pasos el ideario del Partido Reformista de activa presencia en la vida publica espantildeola en el primer tercio del siglo pasado

1 Paseo por Cimadevilla y el Cafeacute Espantildeol Fotografiacutea de Luis Muntildeiz-Miranda (1892)

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En tiempo de la sidra nueva muchos ovetenses haciacutean su itinera-rio por los lagares de la ciudad Bayoacuten La Morrina Cefero etc y los contertulios de laquoLa Claraboyaraquo se desplazaban para participar de aquella migracioacuten urbana Contaba Calzoacuten a Luis Arrones en Hoste-leriacutea del viejo Oviedo que el precio de la bebida no dependiacutea de los culinos consumidos sino de laquola capacidad que cada uno tuviera para contener las ganas de orinar porque la entrada costaba una perrona y por ese precio se podiacutea beber lo que se quisieraraquo Pero su reconocida calidad diureacutetica obligaba a evacuar con cierta frecuencia y laquohabiacutea que hacerlo fuera del local porque en el interior no habiacutea retretes y el regreso suponiacutea el desembolso de otros diez ceacutentimos y asiacute entra-ban y saliacutean en cuantas ocasiones lo exigiera el consumoraquo un curioso ciclo que con el tiempo cayoacute en desuso

Otro de los lugares de la concurrencia ovetense era el Cafeacute Madrid de horario nocturno situado en los bajos de un edifi cio de notables dimensiones en la vecindad de la Puerta Nueva en uno de cuyos pi-sos superiores viviacutea la familia de Leopoldo Alas Clariacuten aunque pese a tenerlo tan a mano nunca lo frecuentoacute Eacutel era maacutes del Casino donde se ejercitaba en el juego del billar que tantos quebrantos econoacutemicos le costoacute porque su afi cioacuten siempre pudo con su falta de habilidades con los tacos y las carambolas Cuenta Calzoacuten que la tertulia de los meacutedicos se situaba en la proximidad del escenario y entre la clientela fi guraba el joven Ramoacuten Peacuterez de Ayala y su amigo Sebastiaacuten Miran-da que rememora en sus Recuerdos y antildeoranzas aquellas veladas entre buen humor humo de cigarros olor a licores y la muacutesica ligera que marcaba al ritmo de las artistas que se exhibiacutean por los escenarios de todos los cafeacutes cantantes de Espantildea La Fornarina Pastora Imperio Pepita Sevilla la Chelito Anonia Merceacute La Argentinitahellip

El Cafeacute Madrid con su espectaacuteculo diario le habiacutea ido robando la clientela al vecino Cafeacute Pariacutes que se trasladoacute a la calle Fruela en la esquina con la de los Pozos en un edifi cio de reciente construccioacuten en la frontera con los solares sobre los que crecioacute el nuevo Oviedo entorno a la calle de Uriacutea aquella carretera que uniacutea el cogollo de

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la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

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baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

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fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

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fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

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ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

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pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 3: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

3

IacuteNDICE

Salutacioacuten y editorialJoseacute Antonio Alonso Meneacutendez 5

Pregoacuten de las fiestas de 2015Oviedo percepcioacuten emocional

Mariacutea Teresa Aacutelvarez Garciacutea 11

La Balesquida historia y tradicionesNoticias del humilladero de Nuestra Sentildeora de La Balesquida

(1618) origen de la desaparecida capilla de Santa SusanaJavier Gonzaacutelez Santos 25

Estudios sobre AsturiasLa iglesia de Santa Cruz de Cangas de Oniacutes anaacutelisis de

fuentes histoacutericas para una propuesta de reconstruccioacutenFrancisco Joseacute Borge Cordovilla 65

laquoQui unc lapidem revolverithellipraquo la imprecacioacuten de una tumba del siglo X que se defi endeMiguel Aacutengel de Blas Cortina 89

Una joya perdida del patrimonio cultural asturiano el retablito ingleacutes de alabastro del siglo XV de la capilla de Nuestra Sentildeora del Campo de CastropolEmilio Marcos Vallaure 105

La proteccioacuten de la costa asturiana en los antildeos fi nales del siglo XV La mejora de las defensas de sus villasMariacutea Josefa Sanz Fuentes 125

sociedad protectora de la balesquida4

Joseacute Francisco Uriacutea y Riego hijo predilecto de AsturiasMariacutea del Carmen Loacutepez Villaverde 137

Don Juan Uriacutea Riacuteu y el Instituto de Estudios Asturianos historia de un desencuentroJavier Rodriacuteguez Muntildeoz 157

El arte asturiano visto por Fernando VelaCelsa Diacuteaz Alonso 201

Estudios ovetensesLa Casa de la Pimienta y la calle de Altamirano

Ernesto Conde 211Apuntes sobre la mendicidad en Oviedo

Manuel Gutieacuterrez Claverol 241Acerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierra

Antonio Masip Hidalgo 273Azantildea en Oviedo

Luis Arias Arguumlelles-Meres 285Algunas tertulias de Oviedo desde laquoLa Claraboyaraquo a laquoLos Puritanosraquo

Juan de Lillo 291

Literatura y relatosLa verdadera verdad de La Balesquida

Pepe Monteseriacuten 309

ActualidadTriste entorno

Carmen Ruiz-Tilve Arias 315Aconfesionalidad callejero y vecindario

Leopoldo Tolivar Alas 319

Nuestra galeriacuteaJoseacute Luis Fernaacutendez anatomiacutea de una abstraccioacuten

Luis Feaacutes Costilla 331

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ALGUNAS TERTULIAS DE OVIEDO DESDE laquoLA CLARABOYAraquo A laquoLOS PURITANOSraquo

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Es otra vida con otro ritmo otros horarios otras prisas y otros en-tretenimientos la televisioacuten y puede que ya la hora del cafeacute no tenga el sagrado valor de hace algunos decenios cuando muchos ovetenses acudiacutean a la cita diaria de la tertulia que era como salir al recreo en medio de la jornada de trabajo Y concluida la tarde de nuevo el reencuentro en sidreriacuteas y ya entrada la noche algunos impenitentes encontraban acomodo en cafeacutes de licor y bailarinas Eran las horas del ingenio concentrado activado por la chispa de los asiduos salpicada de una aguda acidez que dio lugar a un riquiacutesimo anecdotario que auacuten circula como parte activa del patrimonio iacutentimo de la ciudad

Eran los diacuteas en que Oviedo habiacutea comenzado a romper el viejo ciacuterculo urbano crecido en torno a la catedral el laquoGrupo de Oviedoraquo sorprendiacutea al mundo y el nombre del profesor Leopoldo Alas nuestro Clariacuten escandalizaba a los ovetenses con su Regenta a la que el paso del tiempo convirtioacute en la novela espantildeola del siglo xix traducida a los idiomas maacutes hablados por la humanidad Todaviacutea la calle Cima-devilla la breve y estrecha laquoEncimadaraquo era el centro de la ciudad donde naciacutea creciacutea y se expandiacutea cuanto era capaz de generar la vida social que era mucho La literatura del tiempo y auacuten la posterior lo certifi can Dieron mucho de siacute aquellos apenas cien metros de calle y si la calle es la universidad de la vida corroboroacute esa realidad Patri-cio Azcaacuterate que habiacutea sido gobernador civil de Asturias cuando en

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una ocasioacuten fue a visitarlo en Madrid Adolfo Posada que cuenta la sentencia del ilustre jurista en Fragmentos de mis memorias Cuando le preguntaron por queacute habiacutea dejado a su hijo Gumersindo que siguiera sus estudios en la Universidad de Oviedo respondioacute laquoLo dejo alliacute para que siga paseando por Cimadevilla porque a quien haya paseado alguacuten tiempo por Cimadevilla se le puede dejar solo en cualquier parteraquo

Fue la que paseoacute el joven periodista Gonzalo Castantildeoacuten asesinado maacutes tarde en las emboscadas habaneras de la independencia cubana que dejoacute en El Invierno la mejor croacutenica sobre la vida de la calle como una secuencia fi ja laquollueva nieve o haga sol las personas que buscamos no la abandonaraacuten nuncaraquo Y a una de aquellas habituales se referiacutea Posada laquodon Manuel el holgazaacutenraquo bautizado asiacute por su contertulios comerciantes en su mayoriacutea del cafeacute del Risoacuten Don Manuel ha-biacutea abandonado su trabajo de perendenguero porque se lo permitioacute su buena boda laquode manera que logroacute distinguirse en su noble funcioacuten o tarea de paseante (parado voluntario que diriacuteamos hoy) que no obstante abundar en mi pueblo hasta con exceso ese geacutenero ambiguo de desocupados murmuradores sin ofi cio ni benefi cio acabaron por asignarle a don Manuel ese signifi cativo nombreraquo Y antildeadiacutea al caso el amigo de Clariacuten Tomaacutes Tuero laquoqueacute heroicidades de holgazaneriacutea habriacutea realizado ese don Manuel para que aquiacute en Oviedo y iexclen Ci-madevilla se le llamase asiacute por antonomasia el holgazaacutenraquo

laquoLa Claraboyaraquo en El Espantildeol y las vedettes del Cafeacute Madrid

Alliacute mismo en aquel breve espacio de tan intensa vida social tomoacute plaza en el Cafeacute Espantildeol laquoLa Claraboyaraquo de larga vida desde los albores del siglo xx hasta su desaparicioacuten 1931 El entonces joven peluquero Arturo Calzoacuten muy popular con el paso de los antildeos se incorporoacute a la tertulia en 1909 y dejoacute testimonio de los nombres de algunos de los asiduos nombres que dejaron huella en la vida ove-tense en distintas actividades de las artes y las letras Fernando Sentildeas

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 293

Encinas Viacutector Hevia Eugenio Tamayo Juan Uriacutea Valentiacuten Andreacutes Antonio Gamoneda Joseacute Antonio Cepeda Joseacute Serrano y los her-manos Torner entre otros En ocasiones la tertulia se desplazaba al Cafeacute Universal poco concurrido donde Eduardo Torner ofreciacutea a sus integrantes un concierto de piano que era celebrado por los todos los concurrentes

En la calle de Cimadevilla y en el Cafeacute Espantildeol entrada y salida tambieacuten por la calle Altamirano en la vecindad de la Botica de Braga que anunciaba la laquosidra ferruginosaraquo se reuniacutea a diario entorno al joven catedraacutetico Melquiades Aacutelvarez y un grupo de inquietos poliacute-ticos entre ellos Tomaacutes Tuero el meacutedico Alfredo Martiacutenezhellip Y segu-ramente alliacute dio sus primeros pasos el ideario del Partido Reformista de activa presencia en la vida publica espantildeola en el primer tercio del siglo pasado

1 Paseo por Cimadevilla y el Cafeacute Espantildeol Fotografiacutea de Luis Muntildeiz-Miranda (1892)

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En tiempo de la sidra nueva muchos ovetenses haciacutean su itinera-rio por los lagares de la ciudad Bayoacuten La Morrina Cefero etc y los contertulios de laquoLa Claraboyaraquo se desplazaban para participar de aquella migracioacuten urbana Contaba Calzoacuten a Luis Arrones en Hoste-leriacutea del viejo Oviedo que el precio de la bebida no dependiacutea de los culinos consumidos sino de laquola capacidad que cada uno tuviera para contener las ganas de orinar porque la entrada costaba una perrona y por ese precio se podiacutea beber lo que se quisieraraquo Pero su reconocida calidad diureacutetica obligaba a evacuar con cierta frecuencia y laquohabiacutea que hacerlo fuera del local porque en el interior no habiacutea retretes y el regreso suponiacutea el desembolso de otros diez ceacutentimos y asiacute entra-ban y saliacutean en cuantas ocasiones lo exigiera el consumoraquo un curioso ciclo que con el tiempo cayoacute en desuso

Otro de los lugares de la concurrencia ovetense era el Cafeacute Madrid de horario nocturno situado en los bajos de un edifi cio de notables dimensiones en la vecindad de la Puerta Nueva en uno de cuyos pi-sos superiores viviacutea la familia de Leopoldo Alas Clariacuten aunque pese a tenerlo tan a mano nunca lo frecuentoacute Eacutel era maacutes del Casino donde se ejercitaba en el juego del billar que tantos quebrantos econoacutemicos le costoacute porque su afi cioacuten siempre pudo con su falta de habilidades con los tacos y las carambolas Cuenta Calzoacuten que la tertulia de los meacutedicos se situaba en la proximidad del escenario y entre la clientela fi guraba el joven Ramoacuten Peacuterez de Ayala y su amigo Sebastiaacuten Miran-da que rememora en sus Recuerdos y antildeoranzas aquellas veladas entre buen humor humo de cigarros olor a licores y la muacutesica ligera que marcaba al ritmo de las artistas que se exhibiacutean por los escenarios de todos los cafeacutes cantantes de Espantildea La Fornarina Pastora Imperio Pepita Sevilla la Chelito Anonia Merceacute La Argentinitahellip

El Cafeacute Madrid con su espectaacuteculo diario le habiacutea ido robando la clientela al vecino Cafeacute Pariacutes que se trasladoacute a la calle Fruela en la esquina con la de los Pozos en un edifi cio de reciente construccioacuten en la frontera con los solares sobre los que crecioacute el nuevo Oviedo entorno a la calle de Uriacutea aquella carretera que uniacutea el cogollo de

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 295

la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 297

baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

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fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

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fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

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ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

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pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 4: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

sociedad protectora de la balesquida4

Joseacute Francisco Uriacutea y Riego hijo predilecto de AsturiasMariacutea del Carmen Loacutepez Villaverde 137

Don Juan Uriacutea Riacuteu y el Instituto de Estudios Asturianos historia de un desencuentroJavier Rodriacuteguez Muntildeoz 157

El arte asturiano visto por Fernando VelaCelsa Diacuteaz Alonso 201

Estudios ovetensesLa Casa de la Pimienta y la calle de Altamirano

Ernesto Conde 211Apuntes sobre la mendicidad en Oviedo

Manuel Gutieacuterrez Claverol 241Acerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierra

Antonio Masip Hidalgo 273Azantildea en Oviedo

Luis Arias Arguumlelles-Meres 285Algunas tertulias de Oviedo desde laquoLa Claraboyaraquo a laquoLos Puritanosraquo

Juan de Lillo 291

Literatura y relatosLa verdadera verdad de La Balesquida

Pepe Monteseriacuten 309

ActualidadTriste entorno

Carmen Ruiz-Tilve Arias 315Aconfesionalidad callejero y vecindario

Leopoldo Tolivar Alas 319

Nuestra galeriacuteaJoseacute Luis Fernaacutendez anatomiacutea de una abstraccioacuten

Luis Feaacutes Costilla 331

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ALGUNAS TERTULIAS DE OVIEDO DESDE laquoLA CLARABOYAraquo A laquoLOS PURITANOSraquo

juan de lillo

Es otra vida con otro ritmo otros horarios otras prisas y otros en-tretenimientos la televisioacuten y puede que ya la hora del cafeacute no tenga el sagrado valor de hace algunos decenios cuando muchos ovetenses acudiacutean a la cita diaria de la tertulia que era como salir al recreo en medio de la jornada de trabajo Y concluida la tarde de nuevo el reencuentro en sidreriacuteas y ya entrada la noche algunos impenitentes encontraban acomodo en cafeacutes de licor y bailarinas Eran las horas del ingenio concentrado activado por la chispa de los asiduos salpicada de una aguda acidez que dio lugar a un riquiacutesimo anecdotario que auacuten circula como parte activa del patrimonio iacutentimo de la ciudad

Eran los diacuteas en que Oviedo habiacutea comenzado a romper el viejo ciacuterculo urbano crecido en torno a la catedral el laquoGrupo de Oviedoraquo sorprendiacutea al mundo y el nombre del profesor Leopoldo Alas nuestro Clariacuten escandalizaba a los ovetenses con su Regenta a la que el paso del tiempo convirtioacute en la novela espantildeola del siglo xix traducida a los idiomas maacutes hablados por la humanidad Todaviacutea la calle Cima-devilla la breve y estrecha laquoEncimadaraquo era el centro de la ciudad donde naciacutea creciacutea y se expandiacutea cuanto era capaz de generar la vida social que era mucho La literatura del tiempo y auacuten la posterior lo certifi can Dieron mucho de siacute aquellos apenas cien metros de calle y si la calle es la universidad de la vida corroboroacute esa realidad Patri-cio Azcaacuterate que habiacutea sido gobernador civil de Asturias cuando en

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una ocasioacuten fue a visitarlo en Madrid Adolfo Posada que cuenta la sentencia del ilustre jurista en Fragmentos de mis memorias Cuando le preguntaron por queacute habiacutea dejado a su hijo Gumersindo que siguiera sus estudios en la Universidad de Oviedo respondioacute laquoLo dejo alliacute para que siga paseando por Cimadevilla porque a quien haya paseado alguacuten tiempo por Cimadevilla se le puede dejar solo en cualquier parteraquo

Fue la que paseoacute el joven periodista Gonzalo Castantildeoacuten asesinado maacutes tarde en las emboscadas habaneras de la independencia cubana que dejoacute en El Invierno la mejor croacutenica sobre la vida de la calle como una secuencia fi ja laquollueva nieve o haga sol las personas que buscamos no la abandonaraacuten nuncaraquo Y a una de aquellas habituales se referiacutea Posada laquodon Manuel el holgazaacutenraquo bautizado asiacute por su contertulios comerciantes en su mayoriacutea del cafeacute del Risoacuten Don Manuel ha-biacutea abandonado su trabajo de perendenguero porque se lo permitioacute su buena boda laquode manera que logroacute distinguirse en su noble funcioacuten o tarea de paseante (parado voluntario que diriacuteamos hoy) que no obstante abundar en mi pueblo hasta con exceso ese geacutenero ambiguo de desocupados murmuradores sin ofi cio ni benefi cio acabaron por asignarle a don Manuel ese signifi cativo nombreraquo Y antildeadiacutea al caso el amigo de Clariacuten Tomaacutes Tuero laquoqueacute heroicidades de holgazaneriacutea habriacutea realizado ese don Manuel para que aquiacute en Oviedo y iexclen Ci-madevilla se le llamase asiacute por antonomasia el holgazaacutenraquo

laquoLa Claraboyaraquo en El Espantildeol y las vedettes del Cafeacute Madrid

Alliacute mismo en aquel breve espacio de tan intensa vida social tomoacute plaza en el Cafeacute Espantildeol laquoLa Claraboyaraquo de larga vida desde los albores del siglo xx hasta su desaparicioacuten 1931 El entonces joven peluquero Arturo Calzoacuten muy popular con el paso de los antildeos se incorporoacute a la tertulia en 1909 y dejoacute testimonio de los nombres de algunos de los asiduos nombres que dejaron huella en la vida ove-tense en distintas actividades de las artes y las letras Fernando Sentildeas

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Encinas Viacutector Hevia Eugenio Tamayo Juan Uriacutea Valentiacuten Andreacutes Antonio Gamoneda Joseacute Antonio Cepeda Joseacute Serrano y los her-manos Torner entre otros En ocasiones la tertulia se desplazaba al Cafeacute Universal poco concurrido donde Eduardo Torner ofreciacutea a sus integrantes un concierto de piano que era celebrado por los todos los concurrentes

En la calle de Cimadevilla y en el Cafeacute Espantildeol entrada y salida tambieacuten por la calle Altamirano en la vecindad de la Botica de Braga que anunciaba la laquosidra ferruginosaraquo se reuniacutea a diario entorno al joven catedraacutetico Melquiades Aacutelvarez y un grupo de inquietos poliacute-ticos entre ellos Tomaacutes Tuero el meacutedico Alfredo Martiacutenezhellip Y segu-ramente alliacute dio sus primeros pasos el ideario del Partido Reformista de activa presencia en la vida publica espantildeola en el primer tercio del siglo pasado

1 Paseo por Cimadevilla y el Cafeacute Espantildeol Fotografiacutea de Luis Muntildeiz-Miranda (1892)

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En tiempo de la sidra nueva muchos ovetenses haciacutean su itinera-rio por los lagares de la ciudad Bayoacuten La Morrina Cefero etc y los contertulios de laquoLa Claraboyaraquo se desplazaban para participar de aquella migracioacuten urbana Contaba Calzoacuten a Luis Arrones en Hoste-leriacutea del viejo Oviedo que el precio de la bebida no dependiacutea de los culinos consumidos sino de laquola capacidad que cada uno tuviera para contener las ganas de orinar porque la entrada costaba una perrona y por ese precio se podiacutea beber lo que se quisieraraquo Pero su reconocida calidad diureacutetica obligaba a evacuar con cierta frecuencia y laquohabiacutea que hacerlo fuera del local porque en el interior no habiacutea retretes y el regreso suponiacutea el desembolso de otros diez ceacutentimos y asiacute entra-ban y saliacutean en cuantas ocasiones lo exigiera el consumoraquo un curioso ciclo que con el tiempo cayoacute en desuso

Otro de los lugares de la concurrencia ovetense era el Cafeacute Madrid de horario nocturno situado en los bajos de un edifi cio de notables dimensiones en la vecindad de la Puerta Nueva en uno de cuyos pi-sos superiores viviacutea la familia de Leopoldo Alas Clariacuten aunque pese a tenerlo tan a mano nunca lo frecuentoacute Eacutel era maacutes del Casino donde se ejercitaba en el juego del billar que tantos quebrantos econoacutemicos le costoacute porque su afi cioacuten siempre pudo con su falta de habilidades con los tacos y las carambolas Cuenta Calzoacuten que la tertulia de los meacutedicos se situaba en la proximidad del escenario y entre la clientela fi guraba el joven Ramoacuten Peacuterez de Ayala y su amigo Sebastiaacuten Miran-da que rememora en sus Recuerdos y antildeoranzas aquellas veladas entre buen humor humo de cigarros olor a licores y la muacutesica ligera que marcaba al ritmo de las artistas que se exhibiacutean por los escenarios de todos los cafeacutes cantantes de Espantildea La Fornarina Pastora Imperio Pepita Sevilla la Chelito Anonia Merceacute La Argentinitahellip

El Cafeacute Madrid con su espectaacuteculo diario le habiacutea ido robando la clientela al vecino Cafeacute Pariacutes que se trasladoacute a la calle Fruela en la esquina con la de los Pozos en un edifi cio de reciente construccioacuten en la frontera con los solares sobre los que crecioacute el nuevo Oviedo entorno a la calle de Uriacutea aquella carretera que uniacutea el cogollo de

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la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 297

baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

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fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 301

ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 5: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

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ALGUNAS TERTULIAS DE OVIEDO DESDE laquoLA CLARABOYAraquo A laquoLOS PURITANOSraquo

juan de lillo

Es otra vida con otro ritmo otros horarios otras prisas y otros en-tretenimientos la televisioacuten y puede que ya la hora del cafeacute no tenga el sagrado valor de hace algunos decenios cuando muchos ovetenses acudiacutean a la cita diaria de la tertulia que era como salir al recreo en medio de la jornada de trabajo Y concluida la tarde de nuevo el reencuentro en sidreriacuteas y ya entrada la noche algunos impenitentes encontraban acomodo en cafeacutes de licor y bailarinas Eran las horas del ingenio concentrado activado por la chispa de los asiduos salpicada de una aguda acidez que dio lugar a un riquiacutesimo anecdotario que auacuten circula como parte activa del patrimonio iacutentimo de la ciudad

Eran los diacuteas en que Oviedo habiacutea comenzado a romper el viejo ciacuterculo urbano crecido en torno a la catedral el laquoGrupo de Oviedoraquo sorprendiacutea al mundo y el nombre del profesor Leopoldo Alas nuestro Clariacuten escandalizaba a los ovetenses con su Regenta a la que el paso del tiempo convirtioacute en la novela espantildeola del siglo xix traducida a los idiomas maacutes hablados por la humanidad Todaviacutea la calle Cima-devilla la breve y estrecha laquoEncimadaraquo era el centro de la ciudad donde naciacutea creciacutea y se expandiacutea cuanto era capaz de generar la vida social que era mucho La literatura del tiempo y auacuten la posterior lo certifi can Dieron mucho de siacute aquellos apenas cien metros de calle y si la calle es la universidad de la vida corroboroacute esa realidad Patri-cio Azcaacuterate que habiacutea sido gobernador civil de Asturias cuando en

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una ocasioacuten fue a visitarlo en Madrid Adolfo Posada que cuenta la sentencia del ilustre jurista en Fragmentos de mis memorias Cuando le preguntaron por queacute habiacutea dejado a su hijo Gumersindo que siguiera sus estudios en la Universidad de Oviedo respondioacute laquoLo dejo alliacute para que siga paseando por Cimadevilla porque a quien haya paseado alguacuten tiempo por Cimadevilla se le puede dejar solo en cualquier parteraquo

Fue la que paseoacute el joven periodista Gonzalo Castantildeoacuten asesinado maacutes tarde en las emboscadas habaneras de la independencia cubana que dejoacute en El Invierno la mejor croacutenica sobre la vida de la calle como una secuencia fi ja laquollueva nieve o haga sol las personas que buscamos no la abandonaraacuten nuncaraquo Y a una de aquellas habituales se referiacutea Posada laquodon Manuel el holgazaacutenraquo bautizado asiacute por su contertulios comerciantes en su mayoriacutea del cafeacute del Risoacuten Don Manuel ha-biacutea abandonado su trabajo de perendenguero porque se lo permitioacute su buena boda laquode manera que logroacute distinguirse en su noble funcioacuten o tarea de paseante (parado voluntario que diriacuteamos hoy) que no obstante abundar en mi pueblo hasta con exceso ese geacutenero ambiguo de desocupados murmuradores sin ofi cio ni benefi cio acabaron por asignarle a don Manuel ese signifi cativo nombreraquo Y antildeadiacutea al caso el amigo de Clariacuten Tomaacutes Tuero laquoqueacute heroicidades de holgazaneriacutea habriacutea realizado ese don Manuel para que aquiacute en Oviedo y iexclen Ci-madevilla se le llamase asiacute por antonomasia el holgazaacutenraquo

laquoLa Claraboyaraquo en El Espantildeol y las vedettes del Cafeacute Madrid

Alliacute mismo en aquel breve espacio de tan intensa vida social tomoacute plaza en el Cafeacute Espantildeol laquoLa Claraboyaraquo de larga vida desde los albores del siglo xx hasta su desaparicioacuten 1931 El entonces joven peluquero Arturo Calzoacuten muy popular con el paso de los antildeos se incorporoacute a la tertulia en 1909 y dejoacute testimonio de los nombres de algunos de los asiduos nombres que dejaron huella en la vida ove-tense en distintas actividades de las artes y las letras Fernando Sentildeas

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 293

Encinas Viacutector Hevia Eugenio Tamayo Juan Uriacutea Valentiacuten Andreacutes Antonio Gamoneda Joseacute Antonio Cepeda Joseacute Serrano y los her-manos Torner entre otros En ocasiones la tertulia se desplazaba al Cafeacute Universal poco concurrido donde Eduardo Torner ofreciacutea a sus integrantes un concierto de piano que era celebrado por los todos los concurrentes

En la calle de Cimadevilla y en el Cafeacute Espantildeol entrada y salida tambieacuten por la calle Altamirano en la vecindad de la Botica de Braga que anunciaba la laquosidra ferruginosaraquo se reuniacutea a diario entorno al joven catedraacutetico Melquiades Aacutelvarez y un grupo de inquietos poliacute-ticos entre ellos Tomaacutes Tuero el meacutedico Alfredo Martiacutenezhellip Y segu-ramente alliacute dio sus primeros pasos el ideario del Partido Reformista de activa presencia en la vida publica espantildeola en el primer tercio del siglo pasado

1 Paseo por Cimadevilla y el Cafeacute Espantildeol Fotografiacutea de Luis Muntildeiz-Miranda (1892)

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En tiempo de la sidra nueva muchos ovetenses haciacutean su itinera-rio por los lagares de la ciudad Bayoacuten La Morrina Cefero etc y los contertulios de laquoLa Claraboyaraquo se desplazaban para participar de aquella migracioacuten urbana Contaba Calzoacuten a Luis Arrones en Hoste-leriacutea del viejo Oviedo que el precio de la bebida no dependiacutea de los culinos consumidos sino de laquola capacidad que cada uno tuviera para contener las ganas de orinar porque la entrada costaba una perrona y por ese precio se podiacutea beber lo que se quisieraraquo Pero su reconocida calidad diureacutetica obligaba a evacuar con cierta frecuencia y laquohabiacutea que hacerlo fuera del local porque en el interior no habiacutea retretes y el regreso suponiacutea el desembolso de otros diez ceacutentimos y asiacute entra-ban y saliacutean en cuantas ocasiones lo exigiera el consumoraquo un curioso ciclo que con el tiempo cayoacute en desuso

Otro de los lugares de la concurrencia ovetense era el Cafeacute Madrid de horario nocturno situado en los bajos de un edifi cio de notables dimensiones en la vecindad de la Puerta Nueva en uno de cuyos pi-sos superiores viviacutea la familia de Leopoldo Alas Clariacuten aunque pese a tenerlo tan a mano nunca lo frecuentoacute Eacutel era maacutes del Casino donde se ejercitaba en el juego del billar que tantos quebrantos econoacutemicos le costoacute porque su afi cioacuten siempre pudo con su falta de habilidades con los tacos y las carambolas Cuenta Calzoacuten que la tertulia de los meacutedicos se situaba en la proximidad del escenario y entre la clientela fi guraba el joven Ramoacuten Peacuterez de Ayala y su amigo Sebastiaacuten Miran-da que rememora en sus Recuerdos y antildeoranzas aquellas veladas entre buen humor humo de cigarros olor a licores y la muacutesica ligera que marcaba al ritmo de las artistas que se exhibiacutean por los escenarios de todos los cafeacutes cantantes de Espantildea La Fornarina Pastora Imperio Pepita Sevilla la Chelito Anonia Merceacute La Argentinitahellip

El Cafeacute Madrid con su espectaacuteculo diario le habiacutea ido robando la clientela al vecino Cafeacute Pariacutes que se trasladoacute a la calle Fruela en la esquina con la de los Pozos en un edifi cio de reciente construccioacuten en la frontera con los solares sobre los que crecioacute el nuevo Oviedo entorno a la calle de Uriacutea aquella carretera que uniacutea el cogollo de

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la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

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baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

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fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

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fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

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ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 6: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

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una ocasioacuten fue a visitarlo en Madrid Adolfo Posada que cuenta la sentencia del ilustre jurista en Fragmentos de mis memorias Cuando le preguntaron por queacute habiacutea dejado a su hijo Gumersindo que siguiera sus estudios en la Universidad de Oviedo respondioacute laquoLo dejo alliacute para que siga paseando por Cimadevilla porque a quien haya paseado alguacuten tiempo por Cimadevilla se le puede dejar solo en cualquier parteraquo

Fue la que paseoacute el joven periodista Gonzalo Castantildeoacuten asesinado maacutes tarde en las emboscadas habaneras de la independencia cubana que dejoacute en El Invierno la mejor croacutenica sobre la vida de la calle como una secuencia fi ja laquollueva nieve o haga sol las personas que buscamos no la abandonaraacuten nuncaraquo Y a una de aquellas habituales se referiacutea Posada laquodon Manuel el holgazaacutenraquo bautizado asiacute por su contertulios comerciantes en su mayoriacutea del cafeacute del Risoacuten Don Manuel ha-biacutea abandonado su trabajo de perendenguero porque se lo permitioacute su buena boda laquode manera que logroacute distinguirse en su noble funcioacuten o tarea de paseante (parado voluntario que diriacuteamos hoy) que no obstante abundar en mi pueblo hasta con exceso ese geacutenero ambiguo de desocupados murmuradores sin ofi cio ni benefi cio acabaron por asignarle a don Manuel ese signifi cativo nombreraquo Y antildeadiacutea al caso el amigo de Clariacuten Tomaacutes Tuero laquoqueacute heroicidades de holgazaneriacutea habriacutea realizado ese don Manuel para que aquiacute en Oviedo y iexclen Ci-madevilla se le llamase asiacute por antonomasia el holgazaacutenraquo

laquoLa Claraboyaraquo en El Espantildeol y las vedettes del Cafeacute Madrid

Alliacute mismo en aquel breve espacio de tan intensa vida social tomoacute plaza en el Cafeacute Espantildeol laquoLa Claraboyaraquo de larga vida desde los albores del siglo xx hasta su desaparicioacuten 1931 El entonces joven peluquero Arturo Calzoacuten muy popular con el paso de los antildeos se incorporoacute a la tertulia en 1909 y dejoacute testimonio de los nombres de algunos de los asiduos nombres que dejaron huella en la vida ove-tense en distintas actividades de las artes y las letras Fernando Sentildeas

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 293

Encinas Viacutector Hevia Eugenio Tamayo Juan Uriacutea Valentiacuten Andreacutes Antonio Gamoneda Joseacute Antonio Cepeda Joseacute Serrano y los her-manos Torner entre otros En ocasiones la tertulia se desplazaba al Cafeacute Universal poco concurrido donde Eduardo Torner ofreciacutea a sus integrantes un concierto de piano que era celebrado por los todos los concurrentes

En la calle de Cimadevilla y en el Cafeacute Espantildeol entrada y salida tambieacuten por la calle Altamirano en la vecindad de la Botica de Braga que anunciaba la laquosidra ferruginosaraquo se reuniacutea a diario entorno al joven catedraacutetico Melquiades Aacutelvarez y un grupo de inquietos poliacute-ticos entre ellos Tomaacutes Tuero el meacutedico Alfredo Martiacutenezhellip Y segu-ramente alliacute dio sus primeros pasos el ideario del Partido Reformista de activa presencia en la vida publica espantildeola en el primer tercio del siglo pasado

1 Paseo por Cimadevilla y el Cafeacute Espantildeol Fotografiacutea de Luis Muntildeiz-Miranda (1892)

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En tiempo de la sidra nueva muchos ovetenses haciacutean su itinera-rio por los lagares de la ciudad Bayoacuten La Morrina Cefero etc y los contertulios de laquoLa Claraboyaraquo se desplazaban para participar de aquella migracioacuten urbana Contaba Calzoacuten a Luis Arrones en Hoste-leriacutea del viejo Oviedo que el precio de la bebida no dependiacutea de los culinos consumidos sino de laquola capacidad que cada uno tuviera para contener las ganas de orinar porque la entrada costaba una perrona y por ese precio se podiacutea beber lo que se quisieraraquo Pero su reconocida calidad diureacutetica obligaba a evacuar con cierta frecuencia y laquohabiacutea que hacerlo fuera del local porque en el interior no habiacutea retretes y el regreso suponiacutea el desembolso de otros diez ceacutentimos y asiacute entra-ban y saliacutean en cuantas ocasiones lo exigiera el consumoraquo un curioso ciclo que con el tiempo cayoacute en desuso

Otro de los lugares de la concurrencia ovetense era el Cafeacute Madrid de horario nocturno situado en los bajos de un edifi cio de notables dimensiones en la vecindad de la Puerta Nueva en uno de cuyos pi-sos superiores viviacutea la familia de Leopoldo Alas Clariacuten aunque pese a tenerlo tan a mano nunca lo frecuentoacute Eacutel era maacutes del Casino donde se ejercitaba en el juego del billar que tantos quebrantos econoacutemicos le costoacute porque su afi cioacuten siempre pudo con su falta de habilidades con los tacos y las carambolas Cuenta Calzoacuten que la tertulia de los meacutedicos se situaba en la proximidad del escenario y entre la clientela fi guraba el joven Ramoacuten Peacuterez de Ayala y su amigo Sebastiaacuten Miran-da que rememora en sus Recuerdos y antildeoranzas aquellas veladas entre buen humor humo de cigarros olor a licores y la muacutesica ligera que marcaba al ritmo de las artistas que se exhibiacutean por los escenarios de todos los cafeacutes cantantes de Espantildea La Fornarina Pastora Imperio Pepita Sevilla la Chelito Anonia Merceacute La Argentinitahellip

El Cafeacute Madrid con su espectaacuteculo diario le habiacutea ido robando la clientela al vecino Cafeacute Pariacutes que se trasladoacute a la calle Fruela en la esquina con la de los Pozos en un edifi cio de reciente construccioacuten en la frontera con los solares sobre los que crecioacute el nuevo Oviedo entorno a la calle de Uriacutea aquella carretera que uniacutea el cogollo de

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la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

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baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

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fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

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fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

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ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

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pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 7: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

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Encinas Viacutector Hevia Eugenio Tamayo Juan Uriacutea Valentiacuten Andreacutes Antonio Gamoneda Joseacute Antonio Cepeda Joseacute Serrano y los her-manos Torner entre otros En ocasiones la tertulia se desplazaba al Cafeacute Universal poco concurrido donde Eduardo Torner ofreciacutea a sus integrantes un concierto de piano que era celebrado por los todos los concurrentes

En la calle de Cimadevilla y en el Cafeacute Espantildeol entrada y salida tambieacuten por la calle Altamirano en la vecindad de la Botica de Braga que anunciaba la laquosidra ferruginosaraquo se reuniacutea a diario entorno al joven catedraacutetico Melquiades Aacutelvarez y un grupo de inquietos poliacute-ticos entre ellos Tomaacutes Tuero el meacutedico Alfredo Martiacutenezhellip Y segu-ramente alliacute dio sus primeros pasos el ideario del Partido Reformista de activa presencia en la vida publica espantildeola en el primer tercio del siglo pasado

1 Paseo por Cimadevilla y el Cafeacute Espantildeol Fotografiacutea de Luis Muntildeiz-Miranda (1892)

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En tiempo de la sidra nueva muchos ovetenses haciacutean su itinera-rio por los lagares de la ciudad Bayoacuten La Morrina Cefero etc y los contertulios de laquoLa Claraboyaraquo se desplazaban para participar de aquella migracioacuten urbana Contaba Calzoacuten a Luis Arrones en Hoste-leriacutea del viejo Oviedo que el precio de la bebida no dependiacutea de los culinos consumidos sino de laquola capacidad que cada uno tuviera para contener las ganas de orinar porque la entrada costaba una perrona y por ese precio se podiacutea beber lo que se quisieraraquo Pero su reconocida calidad diureacutetica obligaba a evacuar con cierta frecuencia y laquohabiacutea que hacerlo fuera del local porque en el interior no habiacutea retretes y el regreso suponiacutea el desembolso de otros diez ceacutentimos y asiacute entra-ban y saliacutean en cuantas ocasiones lo exigiera el consumoraquo un curioso ciclo que con el tiempo cayoacute en desuso

Otro de los lugares de la concurrencia ovetense era el Cafeacute Madrid de horario nocturno situado en los bajos de un edifi cio de notables dimensiones en la vecindad de la Puerta Nueva en uno de cuyos pi-sos superiores viviacutea la familia de Leopoldo Alas Clariacuten aunque pese a tenerlo tan a mano nunca lo frecuentoacute Eacutel era maacutes del Casino donde se ejercitaba en el juego del billar que tantos quebrantos econoacutemicos le costoacute porque su afi cioacuten siempre pudo con su falta de habilidades con los tacos y las carambolas Cuenta Calzoacuten que la tertulia de los meacutedicos se situaba en la proximidad del escenario y entre la clientela fi guraba el joven Ramoacuten Peacuterez de Ayala y su amigo Sebastiaacuten Miran-da que rememora en sus Recuerdos y antildeoranzas aquellas veladas entre buen humor humo de cigarros olor a licores y la muacutesica ligera que marcaba al ritmo de las artistas que se exhibiacutean por los escenarios de todos los cafeacutes cantantes de Espantildea La Fornarina Pastora Imperio Pepita Sevilla la Chelito Anonia Merceacute La Argentinitahellip

El Cafeacute Madrid con su espectaacuteculo diario le habiacutea ido robando la clientela al vecino Cafeacute Pariacutes que se trasladoacute a la calle Fruela en la esquina con la de los Pozos en un edifi cio de reciente construccioacuten en la frontera con los solares sobre los que crecioacute el nuevo Oviedo entorno a la calle de Uriacutea aquella carretera que uniacutea el cogollo de

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la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 297

baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

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fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 301

ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 8: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

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En tiempo de la sidra nueva muchos ovetenses haciacutean su itinera-rio por los lagares de la ciudad Bayoacuten La Morrina Cefero etc y los contertulios de laquoLa Claraboyaraquo se desplazaban para participar de aquella migracioacuten urbana Contaba Calzoacuten a Luis Arrones en Hoste-leriacutea del viejo Oviedo que el precio de la bebida no dependiacutea de los culinos consumidos sino de laquola capacidad que cada uno tuviera para contener las ganas de orinar porque la entrada costaba una perrona y por ese precio se podiacutea beber lo que se quisieraraquo Pero su reconocida calidad diureacutetica obligaba a evacuar con cierta frecuencia y laquohabiacutea que hacerlo fuera del local porque en el interior no habiacutea retretes y el regreso suponiacutea el desembolso de otros diez ceacutentimos y asiacute entra-ban y saliacutean en cuantas ocasiones lo exigiera el consumoraquo un curioso ciclo que con el tiempo cayoacute en desuso

Otro de los lugares de la concurrencia ovetense era el Cafeacute Madrid de horario nocturno situado en los bajos de un edifi cio de notables dimensiones en la vecindad de la Puerta Nueva en uno de cuyos pi-sos superiores viviacutea la familia de Leopoldo Alas Clariacuten aunque pese a tenerlo tan a mano nunca lo frecuentoacute Eacutel era maacutes del Casino donde se ejercitaba en el juego del billar que tantos quebrantos econoacutemicos le costoacute porque su afi cioacuten siempre pudo con su falta de habilidades con los tacos y las carambolas Cuenta Calzoacuten que la tertulia de los meacutedicos se situaba en la proximidad del escenario y entre la clientela fi guraba el joven Ramoacuten Peacuterez de Ayala y su amigo Sebastiaacuten Miran-da que rememora en sus Recuerdos y antildeoranzas aquellas veladas entre buen humor humo de cigarros olor a licores y la muacutesica ligera que marcaba al ritmo de las artistas que se exhibiacutean por los escenarios de todos los cafeacutes cantantes de Espantildea La Fornarina Pastora Imperio Pepita Sevilla la Chelito Anonia Merceacute La Argentinitahellip

El Cafeacute Madrid con su espectaacuteculo diario le habiacutea ido robando la clientela al vecino Cafeacute Pariacutes que se trasladoacute a la calle Fruela en la esquina con la de los Pozos en un edifi cio de reciente construccioacuten en la frontera con los solares sobre los que crecioacute el nuevo Oviedo entorno a la calle de Uriacutea aquella carretera que uniacutea el cogollo de

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la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

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baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

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fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 301

ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

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pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 9: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

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la ciudad con la estacioacuten del Norte en la falda del Naranco Aquella calle de la que deciacutean los pegados a Cimadevilla que teniacutea mal futuro porque uacutenicamente serviriacutea para el transporte de mercanciacuteas y viaje-ros para tomar el tren El Cafeacute de Pariacutes en su nuevo emplazamiento exhibioacute en su escenario las piernas al aire de las vedettes de la eacutepoca en rivalidad diaria con su antiguo convecino de la calle Campomanes

En El Cafeacute de Pariacutes tuvo su asiento una de las tertulias maacutes po-pulares de aquellos diacuteas a la que los ovetenses tan certeros en su apodos bautizaron como laquoLa Sorbonaraquo laquono tanto por sus vuelos intelectuales como por la afi cioacuten que la mayoriacutea de los contertulios teniacutea por las libaciones copiosasraquo cuenta Sebastiaacuten Miranda uno de los asiduos Habiacutea sido fundador don Ramoacuten Ordoacutentildeez quien a su vez se reuniacutea con don Sabino Moutas el marqueacutes de Camposagrado y otros cazadores laquoen una especie de cueva en los bajos de la iglesia de San Isidoro donde teniacutea su taller de ebanista un cazador llamado Severoraquo

Y sobre la popular laquoSorbonaraquo antildeadioacute maacutes datos el entonces joven escultor laquootro de los famosos contertulios era don Manuel Pedregal de la misma edad y del mismo ingenio que don Ramoacuten [Ordoacutentildeez] aunque de maacutes agria causticidad reconcentrado triste y menos bo-nachoacuten De igual modo que a Valle-Inclaacuten y Benavente les colgaban multitud de frases y dichos a nuestro presidente y a don Manuel les atribuiacutean todos los remoquetes y saacutetiras que luego corriacutean por el pueblo como un reguero de poacutelvoraraquo Y como casi en todas las ter-tulias acaba habiendo siempre un gordo laquoel de nuestra pentildea describe Miranda se llamaba Julio Droga y era tal su abundancia y blandura de carnes que daba la impresioacuten de que se iba a verter o derramar que le llamaban Julio y la mitad de agostoraquo Y acudiacutea tambieacuten un magistrado que estaba casado laquocon una sentildeora llamada Gala Ponte muy pomposa y tan alta que por formar gran contraste con su marido le pusieron a eacuteste el remoquete de El bastoacuten de Galaraquo Era asiduo tambieacuten el mar-queacutes de Valero de Urriacutea laquoverdadero tipo de gentleman siempre me-surado y correcto gran humanista que habiacutea traducido La Iliacuteadaraquo Y

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 297

baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

juan de lillo298

fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

juan de lillo300

Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 301

ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

juan de lillo302

La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

juan de lillo304

to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 10: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

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naturalmente Ramoacuten Peacuterez de Ayala que leyoacute unos versos dedicado al marqueacutes con motivo de la publicacioacuten de uno de sus libros

Casa Campomanes el Lhardy ovetense y la heroica resistencia de laquoLos Clarisosraquo

Efectivamente el joven Sebastiaacuten Miranda fue un testigo impres-cindible de aquellos antildeos de su juventud no solamente porque su talento ingenio y simpatiacutea le abrioacute las puertas de tertulias y amistades sino porque dejoacute escritos sus recuerdos y antildeoranzas de un tiempo que Oviedo casi ha olvidado pero del que revive un rico anecdotario con la gracia de buen cronista Y es eacutel quien recuerda que cuando la calle Uriacutea creciacutea por sus maacutergenes se habiacutea establecido alliacute Casa Campo-manes que permanecioacute abierta ya avanzada la posguerra donde se reuniacutean muchos ovetenses en la hora del aperitivo Recuerda Mi-randa que laquoera parecido a Lhardy de Madridraquo restaurante de gran solera fundado en 1839 y regentado por asturianos durante decenios laquodonde se reuniacutean los amigos maacutes entrantildeables que tuve en Oviedo el doctor Claveriacutea Enrique de la Escosura Luis Busto Melquiades Fresno gran pianista Pepito Buylla Pepe Uriacutea el pintor Juan Muntildeiz Mohiacuteas Gasparoacuten Jovellanos y el marqueacutes de Valero Urrriacutea del que aseguraban las gentes cuando se murioacute que el motivo habiacutea sido el exceso de alcohol que ingeriacutea diariamente asegurando que para desa-yunar se bebiacutea una botella de contildeac Martelraquo Su viuda era hija de don Joseacute Sierra (laquohombre de la mejor facha que conociacute en mi vida era el don Aacutelvaro Mesiacutea de La Regentaraquo) de estatura alta y teniacutea una amiga muy baja laquopor lo que las apodaban la sierra y el serruchoraquo1

Una de las poleacutemicas maacutes populares y que imprimioacute mucha tinta fue el antiguo convento de Santa Clara que habiacutea sido cuartel de la Guardia de Asalto en la anteguerra y posteriormente de la Policiacutea Armada y cancha donde se disputaron apasionados encuentros de

1 Sobre este personaje veacutease en este mismo nuacutemero el artiacuteculo precedente de Antonio Masip Hidalgo laquoAcerca de la equivalencia Aacutelvaro Mesiacutea Joseacute Sierraraquo

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 297

baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

juan de lillo298

fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 301

ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

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pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 11: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 297

baloncesto Abandonado destartalado y con una notable poblacioacuten de ratas se habiacutea convertido para los ovetenses en el laquoCaseroacuten de Santa Clararaquo situado en el centro de la ciudad apenas a trescientos metros de La Escandalera y Uriacutea Los diarios Regioacuten y La Voz de Asturias ambos desaparecidos publicaron algunas notas sobre el estado del edifi cio pero fue Alberto Cepeda desde La Nueva Espantildea quien tronoacute desde sus paacuteginas contra el monumento ruinoso Se entrevistoacute con el alcalde Valentiacuten Masip para que instara a Hacienda propietaria del antiguo convento para que solventara el problema pero la respuesta

2 El viejo convento de Santa Clara en obras para la construccioacuten de la nueva Delegacioacuten de Hacienda

juan de lillo298

fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

juan de lillo300

Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 301

ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

juan de lillo302

La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

juan de lillo304

to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 12: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

juan de lillo298

fue laquola colocacioacuten de vallas por las calles Alonso Quintanilla y Die-cinueve de Julio para evitar que los peatones circulen por las aceras medida adoptada en vista de la caiacuteda de cascotes que se desprenden del viejo caseroacutenraquo

La porfiacutea fue dura y larga y en muchos aacutembitos de la ciudad con el apoyo decidido del diario liacuteder se pediacutea su derribo Y aquel pulso tuvo las primeras noticias de derribo en 1962 cuando Joseacute Fernaacutendez Buelta dio en La Nueva Espantildea la noticia de laquoel inmundo caseroacuten va a ser iexclal fi n derruido En su lugar se construiriacutea la nueva Delegacioacuten de Hacienda Pero el proyecto fi nal contemplaba la conservacioacuten de algunas zonas de edifi cio seguacuten el proyecto del arquitecto Aacutelvarez Castelaoraquo

Pero la noticia no desalentoacute a los diecisiete ovetenses que desde haciacutea muchos antildeos defendiacutean el respeto con obras necesarias a la in-tegridad del veterano edifi cio Eran los conservacionistas que contra todo desaliento se habiacutean enfrentado a los demolicionistas y ante las alarmantes noticias publicaron una carta en la que declaraban que ante laquola inminente total o parcial destruccioacuten de Santa Clara con casi general aplauso de autoridades prensa y publico ovetense los que suscriben sin dejar de rehuir toda poleacutemica sobre un asunto en el que creen soacutelo deberiacutean intervenir los organismos competentes deseariacutean hacer notorio su inuacutetil sentimiento ante esta peacuterdida a la vez que como adhesioacuten al vituperado monumento se declaran puacute-blicamente clarisosraquohellip Y a continuacioacuten apareciacutean los nombres de los fi rmantes M Aacutelvarez-Buylla M Cueto Guisasola J Mariacutea Estrada J M Fernaacutendez Pajares A del Fresno J M Gonzaacutelez P Gonzaacutelez Sandoniacutes J Manzanares E Marcos Vallaure B Maside J Meana A Rodriacuteguez A G Rubiacuten I Ruiz de la Pentildea E Tamayo J R Tolivar Faes y Juan Uriacutea Riacuteu

La popular y poleacutemica tertulia de laquoLos clarisosraquo se reuniacutea a diario en Casa Noriega bar-restaurante situado en los bajos del palacio de Valdecarzana hoy sede del Colegio de Abogados y antiguo Casino de la ciudad Tras la reforma del edifi cio tal como la conocemos los de-

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

juan de lillo300

Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

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ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

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pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 13: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 299

fensores de Santa Clara siguieron lamentando el laquodespropoacutesitoraquo hasta su extincioacuten por fallecimiento de la mayoriacutea de sus integrantes

laquoLos Puritanosraquo en El Pe ntildealba laquoEl Lavaderoraquo y laquoLa Infl uyenteraquo en el popular Paredes

La muacutesica fue siempre uno de los acontecimientos culturales que unioacute a los ovetenses maacutes allaacute de su origen y su posicioacuten social Por el teatro de El Fontaacuten pasaron en el siglo xix cantantes eminentes y muacutesicos eximios como el tenor Enrico Tamberlik Emma Neva-da y el violinista Pablo Sarasate Y ya en el xx los ovetenses oyeron en El Campoamor a Falla Ravel Rachmaninov Bela Bartok Casals Rubinsteinhellip en inolvidables conciertos y a Victoria de los Aacutengeles

3 Algunos laquoClarisosraquo reunidos en Casa Noriega De frente Joseacute Mariacutea Fernaacuten-dez Pajares

juan de lillo300

Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

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ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

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pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

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Renata Scotto Renata Tabaldi Gianni Raimoni Mario Del Moacutena-co Alfredo Kraus Piero Capuccilli Plaacutecido Domingo Joseacute Carreras Montserrat Caballeacute Luciano Pavarotti y una noacutemina interminable que no solamente cantaron sino que la mayoriacutea de ellos entraron con excelente pie en la familia musical ovetense e hicieron grandes amigos entre ellos Esa tradicioacuten se mantiene y probablemente no exista en Espantildea una ciudad de las dimensiones de la nuestra donde haya una temporada de Oacutepera otra de Zarzuela dos orquestas sinfoacutenicas gru-pos de caacutemara y varios conciertos a la semana durante la temporada

Oviedo ama la muacutesica y los ovetenses viven con pasioacuten los aconte-cimientos musicales y en consecuencia tienen desarrollado paralela-mente un agudo sentido de la criacutetica Y precisamente de una mocioacuten criacutetica a un empresario de la oacutepera Fabio Ronchi nacieron laquoLos Pu-

4 Algunos laquoPuritanosraquo en El Pentildealba

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ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

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algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 301

ritanosraquo en el entrantildeable y desaparecido (en 1962) Cafeacute Pentildealba una cita imprescindible para de la sociedad ovetense Muchos amantes de la oacutepera rechazaron reiteradamente la programacioacuten presentada por el italiano desde la reinauguracioacuten del Teatro Campoamor en 1948 y fueron los integrantes de la tertulia quienes decidieron publicar una carta al diario Regioacuten que fi rmaron Ignacio Aacutelvarez-Buylla y Valen-tiacuten Masip como laquoLos Puritanosraquo apelativo que se perpetuoacute hasta su extincioacuten Y aquella carta titulada laquoEpiacutestola moral a Fabioraquo provocoacute el efecto deseado y el empresario emprendioacute el regreso defi nitivo a Italia

En un libro de bolsillo que Arturo Aacutelvarez-Buylla Corujo publicoacute en 1997 titulado Oacutepera 20 tiacutetulos del personaje de la Temporada ofre-cioacute la noacutemina de aquellos primeros laquoPuritanosraquo durante decenios referencia criacutetica de las temporadas ovetenses Fueron los pioneros Plaacutecido Aacutelvarez-Buylla Manuel Mairlot Joaquiacuten Gonzaacutelez Manuel Santullano Arturo Aacutelvarez-Buylla Acevedo Joseacute Riera Vicente Ga-lindo Roberto Velaacutezquez Antonio Fernaacutendez-Cid (criacutetico de ABC) Joseacute Mayo Valentiacuten Aacutelvarez-Buylla Valentiacuten Masip Leopoldo Arnaacuteiz Baroacuten Pedro Rodriacuteguez Arangohellip a los que en sucesivas oleadas se fueron integrando nuevos contertulios Y tras el cierre del Pentildealba la tertulia emigroacute al Cafeacute Rialto y fi nalmente recaloacute en Yuppi en la calle Diecinueve de Juliohellip En la incorporacioacuten sucesiva se unieron a laquoLos Puritanosraquo nombres conocidos de ovetenses la mayoriacutea de los cuales ya han desaparecido pero que dieron continuidad y vida al espiacuteritu de los pioneros Joaquiacuten Orejas Juan y Emilio R Vigil Jesuacutes Villa Pastur Evaristo y Fefi Arregui Eduardo Gota Juan de Lillo Ricardo Pedreira Juan Benito Arguumlelles Manuel Abad Fructuoso Miaja Ge-naro Ulibarri Joseacute Mariacutea del Viso Joseacute Mariacutea Velasco Alfonso Botas Aquiles Garciacutea Tuero Joseacute Aacutengel Botas Daniel Velasco Emilio Luque Jaime Aacutelvarez-Buylla Marcelino Somohano Benito Collera Aacutengel Villanueva Miguel Aacutelvarez Buylla Meneacutendez Julio Fonseca Artu-ro Aacutelvarez-Buylla Curujo Juan Maillo y una abundante lista cuyos nombres merecen un recuerdo

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

Page 16: ANUARIO - Dialnetaquella migración urbana. Contaba Calzón a Luis Arrones en Hoste-lería del viejo Oviedo, que el precio de la bebida no dependía de los culinos consumidos sino

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La tertulia incorporoacute de la mano de Juan Benito Arguumllles tras su regreso a Asturias al uacuteltimo presidente de la Repuacuteblica en el exilio don Joseacute Maldonado que fue acogido con carintildeo y respeto y todos disfrutamos de su compantildeiacutea de su afecto manifestado en numerosas ocasiones de su conversacioacuten prudente y llena de experiencia Por unanimidad fue nombrado presidente de honor y eacutel mostroacute siempre agradecimiento por la buena acogida en el grupo y participoacute de los almuerzos itinerantes por conocidos restaurantes de la ciudad La ter-tulia creoacute los Premios de la Temporada de Oacutepera que recibieron afi -cionados como Severo Ochoa y entre los cantantes Alfredo Kraushellip

Frente al Teatro Campoamor estuvo durante antildeos el Bar Paredes una de las cafeteriacuteas maacutes populares no solamente en Oviedo sino en Asturias porque era lugar de cita de contertulios y apeadero para viajeros que llegaban de tren a tren para despachar traacutemites ofi ciales negocios personales o simplemente que escapaban de la rutina de su

5 Joseacute Maldonado con algunos miembros de la tertulia de laquoLos Puritanosraquo en la terraza del Centro Asturiano

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pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

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algunas tertulias de oviedo desde laquola claraboyaraquo a laquolos puritanosraquo 303

pueblo para encontrarse con sus amigos capitalinos El Paredes fue un histoacuterico En el fondo del local casi como un reservado tomaban asiento los integrantes de laquoLa Infl uyenteraquo una tertulia de seguidores aceacuterrimos del Real Oviedo y algunos de ellos directivos en dife-rentes ocasiones a la que acudiacutean en ocasiones los entrenadores que llegaban al club Sabino Barinaga Eduardo Toba Abel Picavea etc Se habiacutea ganado el nombre a pulso porque se deciacutea entre los afi cionados que interveniacutean con frecuencia y a veces de manera decisiva en los acuerdos de la Directiva y en las alineaciones del equipo Nunca se pudo demostrar lo contrario

Eran asiduos Ignacio Aacutelvarez-Buylla Feacutelix Serrano los hermanos Luis Pedro y Macario Obejero Enrique Rubio Juan Lorenzo Pepe Serrano Miguel Aacutelvarez-Buylla Paco Valdeacutes Manolo San Romaacuten Joseacute Mariacutea Velasco Nicolaacutes Serranohellip En la primavera cuando se instalaba la terraza ante la fachada estos tertulianos tomaban asien-

6 laquoLa Infl uyenteraquo en El Paredes

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad

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to exterior y era ese el tiempo en que los ovetenses le llamaban laquoEl lavaderoraquo porque pocos de cuantos transitaban por la plaza ante su mirada se libraban de la criacutetica socarrona incluso su anaacutelisis burloacuten llegaba a no pocos de los ausentes

Otras tertulias concurridas tuvieron acogida en los bares y cafete-riacuteas Alvabusto La Mallorquina Arrieta Sevilla La Perla Tropical La Paloma el Riesgo el Cervantes el Alfonso el Bar Azul El Manantial Casa Avelino el Escopetu y Casa Manolo ambos cita de muchos caza-dores de la zonahellip Y sin que nadie de la eacutepoca pueda olvidar el popu-lariacutesimo Suizo coche escoba de todas las nocturnidades de la ciudad