Aplicaciones de Latour para una antropología de la religión

8/16/2019 Aplicaciones de Latour para una antropología de la religión

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Misioneros de Francisco en Caacupé. El viaje y los objetos de culto a través de la etnografía

de una peregrinación político religiosa1

Marcos Carbonelli2

Verónica i!éne" #éliveau$

Abstract

El presente artículo se propone trabajar, a través del estudio de los procesos de construcción

identitaria de un movimiento surgido a partir de la elección del papa Francisco, las dinámicas de

relación entre religión y política, tensionadas en el seno del movimiento.

El Movimiento Misioneros de Francisco, un grupo de raíces católicas y peronistas nacido en

Argentina en 2!", combina una propuesta de evangeli#ación en clave de teología popular con el

apuntalamiento de causas políticas. $iguiendo la peregrinación de miembros del movimiento a

%aacupé &'araguay(, en julio de 2!), cuyo objetivo era encontrarse con el papa Francisco y

bendecir las imágenes de las vírgenes *ue transportaban, abordamos a*uí el sentido *ue la

peregrinación asume para el grupo, y la importancia de los objetos sagrados en los procesos dea+irmación del colectivo *ue el grupo busca. a gestión de los inconvenientes del viaje, la

organi#ación del encuentro con el papa, se resuelven con el recurso a repertorios de acción tomados

de la e-periencia militante en ambientes católicos y políticos, a+irmando así los valores centrales

*ue contribuyen a la construcción del colectivo.

'alabras clave Misioneros de Francisco, religión, política, peregrinación, objetos sagrados.

1 a investigación cuyos resultados se re+lejan en el presente artículo /a sido +inanciada por la Agencia 0acional de 'romoción %ientí+ica y 1écnica &Argentina(, mediante los recursos brindados al '%1 2!"3"24 5'oder religioso y clase política. Estudio de las representaciones e in+luencias del poder religioso en la pra-is de +uncionarios del 'oder Ejecutivo en el 6rea Metropolitana de 7uenos Aires8.

2 9octor en %iencias $ociales e investigador del %onsejo 0acional de nvestigaciones %ientí+icas y1écnicas &%onicet( de Argentina, en el %entro de Estudios e nvestigaciones aborales &%E(. %orreom:a.carbonelli;ya/oo.com.ar

3 9octora en $ociología e investigadora del %onicet en el %E. %orreo veronicagimene#b;gmail.comPágina1



Misioneros de Francisco in Caacupé. %&e 'ourney and t&e (acred )bjects t&roug& t&e

et&nograp&y of a political* religious pilgri!age

1/is article loo<s at t/e processes o+ identity construction =it/in a religious, social, political, grass3roots movement t/at emerged a+ter t/e election o+ 'ope Francis and analyses /o= t/ese processes

are connected to t/e dynamic relation bet=een politics and religion t/at are =eaved at t/e core o+

t/e movement.

1/e Movement >Misioneros de Francisco> &Francis> Missionaries>( is a group o+ %at/olic and

'eronist roots t/at emerged in Argentina in 2!". t combines a proposal o+ evangeli#ation anc/ored

in popular t/eology and underpinned by political causes. ?e accompanied t/e movement>s members

in t/eir pilgrimage to meet t/e 'ope in %aacupé &'araguay( in @uly 2!) and studied t/e meaning o+ t/e pilgrimage +or t/e group and t/e importance o+ t/e sacred objects in t/e process o+ a++irmation

o+ t/e communitas t/at t/e group pursues. 1/e management o+ inconveniences and obstacles during

t/e trip as =ell as t/e organi#ation o+ t/e meeting =it/ t/e 'ope are resolved by resorting to action

repertoires ta<en +rom t/e members> militant e-periences in ot/er %at/olic and political

environments and contribute to t/e a++irmation o+ t/e values on =/ic/ t/e collective builds upon.

ey =ords Misioneros de Francisco, religion, politics, pilgrimage, sacred objects.

1. +ntroducción, la fe guía los pasos

Moverse, peregrinar, llevar objetos sagrados. En distintos tiempos, en espacios distantes y con

motivos diversos, la +e se e-presa en el camino. as peregrinaciones constituyen prácticas socio3

religiosas relacionadas no sólo con espacios sagrados /acia los *ue se concurre sino también

asociadas a momentos *ue desbordan la rutina, la vida cotidiana una religiosidad caracteri#ada por Btiempos +uertes8 y Baltos lugares8 de culto, y vivida en el movimiento, *ue 9aniCle Dervieu3éger

&!( evoca como una de las características del creer en los tiempos contemporáneos.

as peregrinaciones suponen dis3locaciones varias. En principio, toda peregrinación implica una

dislocación espacial. 'eregrinar conlleva un cambio de sitio, un movimiento, un despla#amiento de

personas, objetos, sentimientos, tramas, redes. aun*ue las peregrinaciones parten de un lugar, se

dirigen a otro y luego se vuelve al lugar de partida, el viaje o lo *ue acontece en el transitar es tanto

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o más importante *ue el punto de destino. El movimiento se estructura en torno a un lugar, /acia

una meta. $e peregrina a ujan, a $an 0icolás, a $antiago de %ompostela, a Medjugorge, a tatí, a la

Meca...

El movimiento es algo esencial para la peregrinación, por*ue lo importante no es sólo visitar un

lugar sagrado, sino también alejarse de la casa. 'or eso en todos los casos la peregrinación esuna ruptura con las rutinas mundanas y los lugares +amiliares. En consecuencia implica unainmersión en un tiempo y un espacio especiales, y una participación más intensa en accionesrituales &Grod#ins Gold, 2, p. H4)(.

El despla#amiento en el espacio no puede ser separado de la dislocación temporal *ue la

peregrinación propone el movimiento +racciona a la peregrinación en varias etapas, tanto en la ida

como en el regreso, cada una de ellas dominadas por sus propias lógicas. El tiempo de e-cepción de

la peregrinación genera la puesta en escena de prácticas diversas, asociadas a circunstancias

e-traordinarias. $u despliegue alude a sentidos varios el B/ec/o social total8, de dimensionesmIltiples, *ue es la peregrinación, reconoce BmIltiples dimensiones religiosas, pero también

políticas, sociales, culturales y económicas8 &Dervieu3éger, !, p. J(, y Bturísticas, deportivas y

ecológicas8 &de $á %arneiro, 2!!, p. JK(.

Day una tercera dislocación *ue es central en el estudio de las peregrinaciones desde las ciencias

sociales el despla#amiento identitario. El viaje recon+igura las adscripciones identitarias a+irma

algunos rasgos, licIa otros, construye otros más. Estudiosos de diversos conte-tos peregrinos

&Lapponi, 24 y 2!! Aguilar Nos, 2 $teil, 2" $teil y 1oniol, 2! $teil y NibeiroMar*ues, 2!! de la 1orre, 2!H( destacan *ue la de+inición de sí mismoOa, las adscripciones

religiosas, la relación con lo trascendente, con los grupos de pertenencia, encuentran en la

peregrinación una instancia propicia para las rede+iniciones. 0os interesa marcar a*uí dos

características de éstas por un lado, suelen reali#arse, como bien marca Lapponi &2!!(, de manera

individuali#ada y des3 institucionali#ada, es decir, por +uera de los cánones establecidas o

pretendidos por las instituciones religiosas. Así Lapponi &24( estudió los diversos sentidos de

superación personal de los peregrinos del camino +rancés de $antiago, $teil y $alvador &2!!(anali#aron las diversas instrumentali#aciones institucionales de la peregrinación a $anta 'aulina, y

$teil y 1oniol &2!( abordaron las interacciones entre signi+icantes católicos y 0e= Age en el

cemino de $antiago en 7rasil. por el otro, las rede+iniciones identitarias e-ceden ampliamente las

identi+icaciones religiosas, y se proyectan también /acia otros espacios de la construcción de sí y

del colectivo giros políticos, nacionales, estéticos, éticos, ligados por cierto a cuestiones religiosas,

como marca por ejemplo el trabajo de de la 1orre &2!H( sobre la marc/a de la antorc/a

guadalupana desde di+erentes estados me-icanos /acia 0ueva or<. En este evento, la devociónPágina3



mariana de Guadalupe se enla#a con una reivindicación positiva de la identidad me-icana migrante

en EEPP y con una serie de causas políticas precisamente asociadas a la vulnerabilidad de la

situación migrante en EEPP.

Asociadas a sentidos religiosos, políticos, de superación personal cumplidas en individualmente o

en grupo, las peregrinaciones son atravesadas por una +uerte dimensión corporal &Aguilar Nos,

2 $teil y Nibeiro Mar*ues, 2!!(. Así como la dimensión identitaria está presente a través de la

bIs*ueda de sí en el camino /acia lo trascendente, esta bIs*ueda sólo se concreta a través del

es+uer#o y el sacri+icio. a abnegación, la entrega por un objetivo considerado superador, la

voluntad puesta a prueba son considerados elementos centrales en la autenticidad del compromiso.

a dimensión corporal se vuelve así central el cuerpo se pone en juego en la práctica peregrina y

esta entrega le da sentido, mati#ándola, apropiándosela &Lapponi, 2!!(, e inscribiendo al cuerpo en

una relación privilegiada con lo sagrado &$teil y Nibeiro Mar*ues, 2!!(.

El presente artículo anali#a las peregrinaciones organi#adas por el Movimiento Misioneros de

Francisco &MMF(, centrándonos especialmente en el viaje a la ciudad de %aacupé, en 'araguay, en

el momento de la visita del $umo 'ontí+ice a dic/o país durante 2!). 'or ra#ones *ue

presentaremos en el primer apartado, la movili#ación a %aacupé representó un momento

trascendental para la a+irmación identitaria del grupo. El Movimiento Misioneros de Francisco, un

grupo de raíces católicas y peronistas nacido en Argentina en 2!", combina una propuesta de

evangeli#ación en clave de teología popular con el apuntalamiento de causas políticas, también

populares. a particular combinación de elementos religiosos y políticos, así como el conte-to de

surgimiento del movimiento, como respuesta a la elección de un papa argentino, y sus objetivos,

dirigidos a +undar capillas en barrios populares para sostener la +e del Bpueblo8, vuelven al

Movimiento Misioneros de Francisco un espacio particularmente vital y rico para pensar las

dinámicas del catolicismo latinoamericano contemporáneo.

El presente artículo +orma parte de una investigación basada en técnicas cualitativas etnogra+ía,entrevista en pro+undidad y análisis de los te-tos producidos por el grupo. En particular, trabajamos

a*uí la perspectiva de la etnogra+ía multilocal de Marcus &!)(, +undamentalmente su propuesta de

seguir personas, objetos y tramas simbólicas. Así, Bseguimos8 en primer lugar a los peregrinosO

misioneros desde sus /ogares, capillas y puestos de trabajo asociados a la militancia, en su viaje

/acia 'araguay, su acampe y vigilia en la pla#a contigua a la basílica, su encuentro con Francisco

&epi+anía( y el regreso a 7uenos Aires y a di+erentes puntos de la Argentina. 9escribiremos sus

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e-pectativas y posicionamientos +rente a los di+erentes obstáculos y situaciones *ue a+rontaron

durante el viaje, como asimismo sus sensaciones una ve# concretado el evento.

uego de una breve descripción del Movimiento Misioneros de Francisco, en el segundo apartado

abordaremos el recorrido de la peregrinación a %aacupé, los saberes y los repertorios de acción

puestos en juego, las representaciones sociales construidas, y los valores *ue se +orjan en el camino.

En el tercer apartado veremos, a través de episodios signi+icativos y reveladores, las +ormas de

gestión de los con+lictos y las maneras en *ue se consolidan los ideales de los Misioneros en

relación con el viaje, la misión, el 'apa y el pueblo. En el cuarto apartado trabajaremos con los

sentidos atribuidos a ciertos objetos las imágenes de las vírgenes *ue los Misioneros de Francisco

llevaron a 'araguay para ser bendecidas por el 'apa. Qeremos *ué lugar ocupan en la construcción

identitaria del grupo, y cómo +uncionan como marca de identidad, como Bpasaporte8, y como límite,

constituyéndose en una mediación privilegiada entre espacios distantes &el barrio y el santuario( y

entre personas y relaciones &los Misioneros y el 'apa(. Finalmente, en las conclusiones

trabajaremos las características de la construcción social del grupo a la lu# del carisma y la

re+erencia al 'apa3 ícono.

2. -eregrinar a Caacupé, el sentido est en el viaje

os Misioneros de Francisco surgen en Argentina en 2!", luego de la elección de @orge 7ergoglio

como papa. En el cruce entre el catolicismo popular y el compromiso político en el marco del peronismo en su +ase <irc/neristaH los Misioneros de Francisco se presentan de esta manera

Muc/os compaReros y compaReras *ue trabajamos en sectores populares apreciando *ue losvalores *ue el 'apa Francisco promueve son valores *ue están en el cora#ón del 'ueblo,*ueremos apoyar la di+usión y encarnación de este mensaje creando este movimientodenominado Misioneros de Francisco &Misioneros de Francisco, 2!H, p. 2(.

4 El peronismo es un movimiento político argentino +undado por @uan 9omingo 'erón en !H). %on susluces y sus sombras, constituyó una de las identidades políticas más +irmes y duraderas *ue marcaron y aInmarcan la sociedad y la política argentina. El B<irc/nerismo8 nació luego de la crisis argentina de 2!,concretamente en 2" cuando 0éstor irc/ner +ue elegido presidente. $us líderes surgen del peronismo, yestablecen con el 'artido @usticialista relaciones complejas &$idicaro, 2!!(, incorporando en ciertosmomentos de su /istoria &la llamada Btransversalidad8( a organi#aciones y grupos populares surgidos de laluc/a contra el neoliberalismo en los aRos S &'ére# y 0atalucci, 2!(. as políticas aplicadas durante losgobiernos de 0éstor irc/ner &2"3 2J( y %ristina Fernánde# de irc/ner &2J3 2!! y 2!!3 2!)(

recuperan la tradición más progresista del peronismo de los aRos S) &Nocca3 Nivarola, 2!)(.Página5



$urgidos a partir de una articulación entre miembros y dirigentes del Movimiento Evita ), dirigentes

del laicado comprometido de la glesia católica y sacerdotes comprometidos con la 1eología del

'uebloK, el Movimiento Misioneros de Francisco se plantea como misión

AcompaRar la religiosidad y la cultura popular en los barrios /umildes +acilitando la creación de

capillas para cultivar la +e y el espíritu comunitario entre otros valores populares &Misioneros deFrancisco, 2!H, p. "(.

El MMF se propone +undar capillas en los barrios populares y asentamientos, convirtiendo estos

pe*ueRos santuarios en espacios de encuentro, en Blugares pro+undamente religiosos en los *ue se

cultive especialmente la solidaridad8 &Misioneros de Francisco, 2!H, p.)(. Estas capillas están

animadas en general por laicos, Misioneros, a los *ue se pide e-plícitamente *ue recen, *ue sean

agentes evangeli#adores, *ue Bno se consideren superiores a sus vecinos8. En la práctica, muc/os de

ellos están relacionados con el Movimiento Evita, ya sea por*ue son militantes de alguno de los

+rentes del Movimiento, o por*ue son conocidos, amigos, vecinos, parientes de los militantes. $in

embargo, el /ec/o *ue no todos los misioneros sean del Movimiento Evita, y *ue dentro de esta

minoría algunos provengan de trayectorias e-clusivamente religiosas deslinda la agenda y algunos

de los posicionamientos pIblicos de los Misioneros, en tanto grupo, de las acciones del Movimiento

Evita.

os Misioneros de Francisco comien#an a articularse en 2!", sobre la base de la e-tensa y

nacionalmente di+undida red del Movimiento Evita, proyectan y construyen capillasJ

, y reali#anactividades colectivas en las *ue los miembros de todo el grupo convergen. Así, se reali#aron

durante 2!H y 2!) misiones a estaciones +erroviarias y pla#as del conurbano bonaerense. os

Misioneros se reInen en esos nudos de transporte urbano, instalan una imagen de la Qirgen de

uján, patrona de la Argentina, predican, reparten estampitas con oraciones del 'apa y botellitas de

5 El Movimiento Evita surge entre 2" y 2K, cuando una serie de agrupaciones políticas de origen

peronista y de acción prevalentemente pi*uetera se constituyen en Movimiento político. 9entro de losmovimientos peronistas3 <irc/neristas, se caracteri#an por su trabajo territorial, por la organi#ación de los

trabajadores in+ormales, y por su Bvocación movimientista, con predominio de una estrategia /eterónoma eimpronta plebiscitaria de legitimación de acciones y decisiones políticas8 &0atalucci, 2!2, p. 24(.

6 a B1eología del 'ueblo8 es un movimiento teológico pastoral cuyas +iguras centrales son Na+ael 1ello y

ucio Gera, *ue popone al Bpueblo de 9ios8 como sujeto /istórico de la +e. a cultura mesti#a, las raíceslatinoamericanas, la evangeli#ación y la espiritualidad mariana son sus ejes principales &Ameigeiras, 2!"(.

7 En el momento de la peregrinación a %aacupé los grupos de Misioneros son cuarenta. 9e /ec/o, al viajevan representantes de las BH capillas8, *ue se encuentran en distintos momentos de concreción /ay algunas*ue están terminadas, +uncionan y establecen relaciones con la parro*uia de su jurisdicción, otras en las *ueestá el terreno asignado y se está armando la estructura con materiales donados y el trabajo de los vecinos,

otras en las *ue e-iste solamente el proyecto y el grupo del barrio *ue *uiere construirla. Página6



agua bendita con la imagen de Francisco, /ablan con la gente, un sacerdote o un diácono bendicen a

los transeIntes. En diciembre de 2!H y 2!), el día 4, celebración de la Qirgen María, los

Misioneros reali#aron peregrinación a pie a uján, uno de los altos lugares del culto mariano en

Argentina. 9e espiritualidad pro+undamente mariana, el MMF sostiene *ue Ben la +e de los pobres

está la Qirgen. El pueblo latinoamericano +ue primero mariano y después cristiano8 &Misioneros deFrancisco, 2!H, p.J(. Ttro momento de encuentro de los misioneros es el día J de agosto,

celebración de $an %ayetano en 7uenos Aires. El culto al santo, relacionado en Argentina con el

pan y el trabajo y cultuado especialmente en sectores populares, se convierte así en uno de los

momentos de peregrinación del calendario anual de los Misioneros.

Pna ve# puesta en marc/a este emprendimiento religioso con ribetes políticos claros y con algunas

alentadoras e-periencias colectivas a cuestas &%arbonelli y Giméne# 7éliveau, 2!)(, desde la

conducción de Misioneros4se plantea al colectivo viajar a 'araguay con motivo de la visita del

'apa, durante una gira +undante *ue en julio de 2!) recorrió los países de Ecuador, 7olivia y

'araguay. El viaje a %aacupé signi+icó, para el MMF, una suerte de re+undación. $urgido en la

intersección entre espacios religiosos y políticos, las de+iniciones identitarias del MMF se juegan

permanentemente en esa tensión militantes políticos *ue se acercan a la +e, re+erentes barriales *ue

potencian la +e de su gente en la relación con armados territoriales de una envergadura *ue

trasciende lo local. El viaje a %aacupé permitiría dar al Movimiento un sentido de+initivamente

anclado en la re+erencia carismática al lidera#go de Francisco. BDerramienta de comunión, generar comunidad8 &registro de campo, 2K de junio de 2!), 7uenos Aires( son propuestas *ue los

Misioneros declaman, y *ue la peregrinación a %aacupé rea+irma con sus objetivos, y en su

despliegue.

a peregrinación, el encuentro con el papa, surgió entonces desde la conducción de Misioneros con

el objetivo claro de generar un momento +undador, un /ec/o a ser recordado, una memoria legítima

comunitaria *ue una a las capillas y los barrios de la lejana peri+eria argentina con el papa *ue /a

llevado a los movimientos sociales al centro de la discusión de la glesia. os contactos con

8o *ue a*uí llamamos Bla conducción de Misioneros8 está con+ormada de manera estable por tres personasEmilio 'érsico, dirigente del Movimiento Evita, proveniente de la es+era política, Enri*ue 'almeyro, laico delarga trayectoria en la glesia católica, administrador estatal, con contactos +luidos con el papa Francisco, yEduardo Farrell, sacerdote, ligado a la teología del pueblo y la pastoral entre los sectores populares.%umpliendo roles di+erenciados, ellos acompaRan a los Misioneros, conducen las reuniones, piensan eldesarrollo del movimiento. $e trata de lidera#gos reconocidos y respetados por el grupo pero no plasmados

en estatuto alguno.Página7



Francisco son permanentes, a través de uno de los miembros de la conducción de Misioneros *ue

tiene Blínea directa8 con el papa

El papa Francisco está esperando a los Misioneros, el otro día nos llamóU Qamos a tener *ueatravesar las barreras entre el papa Francisco y su pueblo, es una realidad. 'arece *ue no es tansimple *ue la voluntad del papa se plasme con toda la estructuraU @ustamente está EmilioV'érsicoW allá, en 'araguay, tratando de /acer ese trabajo. 'or un lado nos consta e-plícitamente*ue el papa Francisco nos está esperando, el otro día nos dijo Blos espero, a los Misioneros8&Enri*ue 'almeyro, registro de campo, 2K de junio de 2!), 7uenos Aires(.

El viaje +ue cuidadosamente plani+icado el grupo proveyó el transporte, el alojamiento &en carpas y

salones comunitarios, se llevaron colc/ones in+lables, se planearon los momentos(. Pna semana

antes de la partida se reali#ó una reunión en la *ue el grupo +ue dividido en subgrupos organi#ados

por un delegado. 1ambién se solicitó una +ic/a médica y se e-plicaron los documentos *ue /abía

*ue llevar. a plani+icación supuso también un encuadramiento claro sobre los motivos del viaje no

se trata de turismo, es un viaje con motivaciones relacionadas con la +ormación y con Bllegar a la

misa del papa8 &registro de campo, 2K de junio de 2!), 7uenos Aires( no es un viaje de individuos

*ue van separados, se viaja en grupo, en comunidad, y esto supone reglas, /ay *ue respetar los

tiempos del grupo.

$e está pensando en una edición pastoral, a cargo de algunos compaReros, *ue van a ir preparando para el micro y para el momento libre &Analía(.

Qa a /aber actividades en las cuales nosotros decimos *ue tenemos*ue espirituali#ar este viaje,

*ue no es turismo, *ue es lindo, *ue vamos a un lugar *ue por a/í muc/os no conocemos, pero*ue +uertemente es un /ec/o espiritual, es un /ec/o religioso, y vamos a trabajar también en elviaje, así, cuando estemos acampandoU &%arlos(.

1enemos pensado tener una actividad *ue sea conocer la realidad de las capillas, de las capillasde Misioneros, también una actividad *ue nos ayude a ir +ortaleciendo nuestra misión, nuestraintegridadU 'ensamos una actividad *ue tenga *ue ver con ir conociendo la devoción de lavirgen de %aacupé, *ue es una devoción latinoamericana muy +uerte, y también pensamos *uevamos a tener una misa para nosotrosU 0o va a ser un viaje al estilo c/upacirios, no va a ser eso, pero va a /aber momentos de re+le-ión, un momento de oración, un momento en el podamos compartir la espiritualidad de los Misioneros &'adre Eduardo Farrell, registro decampo, 2K de junio de 2!), 7uenos Aires(.

'ero sin duda el centro de la peregrinación es el encuentro con el 'apa. BEste viaje tiene un

contenido básico *ue es la presencia del 'apa, y el mensaje del 'apa, *ue es como decir el mensaje

de @esucristo, nada más y nada menosU8 &'adre Eduardo Farrell, registro de campo, 2K de junio de

2!), 7uenos Aires(. El viaje a 'araguay se organi#ó para gestar un encuentro con el líder, con el

re+erente, la +igura *ue impregna de sentido las prácticas de los MMF. a idea del encuentro es

también sellar un vínculo con él, es decir, *ue los *ue +orman parte de Misioneros de Francisco, los

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misioneros de a pie Xy no la conducción de MMF, *ue lo conocía previamente o *ue tenía contactos

con Francisco3, puedan acercarse al má-imo re+erente y obtener de él una bendición, un gesto.

El 'apa sabe de la e-istencia de MMF. $e le va llevando parte todo el tiempo, ya sea por Enri*ue 'almeyro o por EmilioU nosotros tenemos una promesa *ue se le /i#o a Francisco deuna cantidad de capillas construidas para este aRo, justo para esa +ec/a. Entonces vamos y lemostramos lo *ue MMF creció y *ue tenemos todas estas capillas. 'or eso es importante *uevaya por lo menos un representante de cada capilla y *ue Francisco los vea, y bendiga cadavirgen *ue llevan, y *ue luego vuelvan yU Es muy importante para la gente esoU a vecesconseguimos rosarios bendecidos por Enri*ue 'almeyro, bendecidos por el 'apa, y cada ve# *uellegan a las capillas es muy importante eso. Es una especie de reli*uia *ue llevan al barrio y esmuy esperado &Analía, entrevista, !) de junio de 2!), 7uenos Aires(.

'or otro lado, la idea de mostrar el trabajo reali#ado en la cotidianeidad de las capillas &cuántas

capillas se construyeron, *ué se /ace en ellas( /abla de una bIs*ueda de reconocimiento, en un

doble sentido. Ne3conocimiento en primer lugar, por*ue si bien Bel 'apa sabe de la e-istencia de

Misioneros8 y mantuvo conversaciones con varios de sus dirigentes, no conoce a los misioneros de

base, los Bcapilleros8. El contacto cara a cara se postula como la manera de dotar de carisma al

trabajo cotidiano. 'ero también /ay un segundo reconocimiento, el *ue alude a la legitimación

brindada por parte de la má-ima +igura y autoridad de la glesia católica a un tipo de accionar

situado en los márgenes 3y no en pocas ocasiones, en un borde polémico3 de esa misma institución.

A la lu# de los roces *ue MMF acumuló con di+erentes estamentos de la jerar*uía eclesial, los

dirigentes impulsaron esta iniciativa para *ue el 'apa re+rendara su trabajo al mismo tiempo *ue los

protegiera de potenciales embates ortodo-os.

%omo vimos, la peregrinación a 'araguay +ue pensada para rea+irmar la identidad de Misioneros, en

palabras de sus propios militantes, B*ue se sea su bautismo8.

Aparte va a ser el primer bautismo de los misioneros, ir a ver al 'apa. Es un regalo, *ue se yoU poder volcar a/í todo lo *ue se /ace, lo *ue nos juntamos una ve# por mes, lo *ue se dice acá, para ir a decírselo a él, mostrárselo. 0o por nada son Misioneros de Francisco. $e trata de seguir la palabra de Francisco y replicarla &Analía, entrevista, !) de junio de 2!), 7uenos Aires(.

A su tiempo, la idea de bautismo se sostuvo por el elemento simbólico y ritual de las vírgenesviajeras, *ue unirían la territorialidad de las capillas con el lidera#go de Francisco

o de las vírgenes *ue vamos a llevar a 'araguay, la idea es *ue cada comunidad, cada capilla,cada barrio, lleve una imagen para *ue la bendiga Francisco, y luego traerla de vuelta para tener la imagen bendecida en su barrio, en su capilla &Mariano, registro de campo, 2K de junio de2!), 7uenos Aires(.

a metá+ora del bautismo aplicada al colectivo supone pensar una +orma renovada, *ue marca la

pertenencia a una comunidad de creyentes, y destaca una identidad militante y una ética de la

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solidaridad. Estos elementos se gestaron durante el viajeO peregrinación, apoyándose en repertorios

concretos de acción tomados del activismo católico y de la militancia política. En el pró-imo

apartado trabajaremos los episodios militantes *ue nos permiten leer los caminos de la construcción

comunitaria del grupo.

$. Episodios !ilitantes

a partida de los Misioneros de Francisco tuvo lugar el miércoles 4 de julio de 2!), tres días antes

del evento en la 'la#a de %aacupé. a anticipación guardaba relación con la intención de los

re+erentes de contar con un margen de descanso y continuar, ya en tierra paraguaya, las tareas

vinculadas a la +ormación de los participantes.

os casi cien Misioneros +ueron divididos en dos micros de larga distancia, cada uno de ellos

acompaRados por algunos de los re+erentes del movimiento. $us pertenencias y las vírgenes

&cuidadosamente protegidas con cartones y envoltorios de nylon( +ueron depositadas en las

bauleras. En uno de los micros viajaba %arlos, un misionero destacado no solo por su cercanía con

los sectores dirigentes, sino también por las complejas articulaciones de su biogra+ía. 1iene casi

sesenta aRos, y su itinerario político era tan vasto como su camino por el mundo religioso militante

peronista entre los sectores populares &de los *ue el mismo era parte(, tenía un vasto /istorial de

participaciones en comicios locales, pintadas, c/arlas políticas y movili#aciones. 1ambién /abía

sido seminarista +ranciscano, y si bien no tomó los /ábitos, su vinculación con el mundo religioso prosiguió en actividades parro*uiales, misiones y jornadas de espiritualidad. $u pericia para

manejar el lenguaje de ambos mundos &el religioso y el político( le imprimió un per+il alto dentro de

los Misioneros de Francisco. $i participar en la toma de decisiones, se destacaba en la animación de

eventos y esto acrecentaba su reconocimiento entre el conjunto de sus compaReros.

En los preparativos del viaje, %arlos era uno de los más entusiastas, animando y entonando

canciones. 'ero apenas se sentó en su butaca, su situación cambió completamente. %omen#ó a

transpirar, a mostrarse in*uieto. En vo# alta mani+estó *ue se a/ogaba, *ue no podía seguir. $u

incipiente sensación de claustro+obia lo llevó a pro+erir un grito apenas arrancó el micro e implorar

*ue le abrieran la puerta. B0o puedo, no puedo8, decía mientras lloraba y se golpeaba la cabe#a

contra la pared. 9el otro micro bajaron dos jóvenes re+erentes *ue comen#aron a contenerlo.

Mientras tanto, sus compaReros comentaban B'obre, %arlos. Es +ea la claustro+obia. Qamos a re#ar

por él8. a idea de uno de los Misioneros encontró acogida en el resto y comen#ó así el re#o de un

Ave María. Abajo, en la calle, uno de los líderes más jóvenes lo palmeaba, le decía *ue iba a poder.

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%arlos volvió, respirando /ondo. Mientras ensayaba un pedido de disculpas, sus compaReros lo

palmearon. 1odavía sonaban los aplausos celebratorios cuando el micro +inalmente arrancó.

Más tarde, otro percance esceni+icó un segundo repertorio de acciones, revelador de la compleja

articulación identitaria de los Misioneros. En la madrugada del jueves, en las cercanías de la

+rontera con 'araguay, un control policial interrumpió la travesía. os agentes comunicaron *ue una

de las pasajeras, Misionera oriunda del interior del país, no podía seguir viaje por*ue pesaba sobre

ella una orden de captura de Gendarmería por un +raude bancario.

Mientras la Misionera era conducida al destacamento para noti+icarse del +a- judicial, los

Misioneros bajaron del micro y barajaron dos cursos de acción alternativos, para impedir *ue la

Misionera *uedara retenida antes de atravesar la +rontera, lo *ue implicaba *ue micro continuara su

viaje, pero incompleto. 'or un lado, /acer una misa al costado del camino, aprovec/ando *ue conellos se encontraba uno de los sacerdotes. a segunda posibilidad remitía directamente a cortar la

ruta, bajo la modalidad clásica del pi*uete, tal como se populari#ó y e-tendió entre los grupos de

protesta en Argentina desde mediados de los noventa, y *ue consiste en interrumpir el trá+ico en una

arteria vial. 9iscutiendo este espectro de alternativas, los misioneros bajaron el bombo y lo

redoblaron durante unos instantes. 1ambién ensayaron algunas canciones a la vera de la ruta para

mostrarle a los policías de la caminera *ue no se iban a *uedar tran*uilos y *ue estaban dispuestos

Ba /acer lío8.

En ese interregno, la Misionera consiguió comunicarse con su marido y lograr *ue le +a-eara un

papel *ue testi+icaba *ue su pleito con el banco /abía terminado /acía ya varios aRos y *ue incluía

su absolución. Ante la llegada del +a-, la policía accedió a *ue la Misionera regresara al micro y éste

reanudara su camino /acia 'araguay. Pna ve# con el micro en marc/a, %arlos e-/ibió cierto enojo

1enemos *ue ser más e*uilibrados. 0o podemos ser tan blandos, compaReros. 1enemos *uecortar la ruta de una. 9espués vemos. $omos militantes, no ovejas &U( Este micro no escual*uiera. 0o es un micro de línea, donde uno tiene un problema y lo bajan. Este es un micro

de compaReros. 0o es la salida liberal Ba/, la compaRera tuvo un problema, bueno *ue se baje,nosotros seguimos &%arlos, registro de campo, de julio de 2!), Formosa(.

a en 'araguay, en el campamento base tuvo lugar una c/arla abierta, donde la conducción presentó

las alternativas para obtener un lugar pre+erencial en la pla#a. Merced a contactos previos con

colaboradores papales, /abían convenido *ue el pontí+ice detendría su marc/a antes de llegar a la

basílica y se acercaría al vallado donde estarían dispuestas las vírgenes. Allí se produciría la

bendición. A/ora bien, este pacto no incluía ni a la curia paraguaya ni a los responsables de la

organi#ación, *ue no sólo no estaban al tanto del arreglo, sino *ue /abían mostrado indi+erencia y

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/asta /ostilidad +rente a la idea *ue el 'apa tenga un encuentro con peregrinos argentinos previo a

la misa central. Es por ello *ue en virtud del acuerdo pero también de los potenciales obstáculos, los

sectores dirigentes plantearon la necesidad *ue un grupo importante de compaReros estén dispuestos

a *uedarse en la pla#a desde el viernes al mediodía /asta el cierre del evento. Esta propuesta

implicaba la unión entre dos lógicas, una de corte instrumental3 estratégica &ser los primeros enocupar la pla#a y ser muc/os para evitar ser despla#ados +ácilmente de ese lugar privilegiado( con

otra de corte valorativa &el sacri+icio de algunos *ue se permite *ue todos participen de un momento

Inico(.

a conducción de MMF dejó en claro las implicancias de la vigilia

Estar en la pla#a desde temprano signi+ica /oras a la intemperie. va a /aber menoscomodidades *ue las *ue tenemos a*uí. El *ue cree *ue no va a poder, no /ay problema. 'ero el

*ue cree *ue puede aguantar, y *ue puede /acerlo con alegría y *ue cree *ue puede pasar un buen momento entre compaReros, bienvenido sea &$ergio, registro de campo, de julio de 2!),%aacupé(.

a incertidumbre, las ganas de protagoni#ar un evento irrepetible y la apelación a la mística,

instalaron progresivamente la idea de *ue solo la vigilia grupal garanti#aba el contacto con el 'apa.

0uevas intervenciones, esta ve# de militantes, re+or#aron y vigori#aron esta idea

o creo *ue este momento no lo vamos a repetir nunca más en la vida. a estamos acá.Dicimos el es+uer#o. Qamos a meterle con todo y *uedémonos todos.

$i 9ios provee, Ycuál es la dudaZ

$i /oy por una compaRera, nos *uedamos H...[[[vamos todos juntos maRana\\\ &Ernesto,registro de campo, de julio de 2!), %aacupé(

Al día siguiente, viernes ! de julio, a las !2.", todos los militantes e+ectivi#aron la Bocupación8

de un vértice de la pla#a por donde se produciría el encuentro con Francisco. os Misioneros

vallaron su sector mediante un sistema de cuerdas, *ue impedía el +ácil acceso por parte de a*uellos

peregrinos *ue lentamente se disponían al interior de la pla#a. 1ambién colgaron una gran bandera

entre dos árboles con la cara de Francisco, el nombre del grupo y la leyenda de Bla triple 18, 1ierra1ec/o y 1rabajo, palabras de Francisco llevadas por los Misioneros como divisa emblemática.

Armaron carpas e*uipadas con símbolos distintivos &remeras y banderas arriba(, y +inalmente,

dispusieron a las vírgenes, una al lado de la otra, bien pegadas a las vallas, bordeando y demarcando

el espacio ocupado. Así, los cien Misioneros llegados desde las lejanas diócesis de Argentina se

preparaban para velar sus vírgenes a la espera de la bendición del 'apa3insignia.

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AIn en la especi+icidad de lugares y situaciones *ue de+inen, los tres episodios aludidos permiten

identi+icar dimensiones constitutivas de la militancia, entendida como una condición subjetiva.

En primer lugar, la interacción *ue estructura estos eventos alude a una serie de recursos y saberes

provenientes tanto del mundo del compromiso político como del de la militancia religiosa. 'or

saberes militantes entendemos un acervo de conocimiento *ue, como lo plantea $c/]t# &!JH(, les

permite a los actores resolver situaciones asociadas a sus rutinas. %onceptualmente, circunstancias

encuadradas como típicas y resueltas desde el acervo de conocimiento *ue los actores acumulan

gracias a sus e-periencias de vida, considerando sociali#aciones y espacios de pertenencia. En esta

perspectiva, la misa, el pi*uete y la ocupación de espacios para mani+estaciones componen recursos

posibles en un universo de sentido in/erente a la pra-is de los movimientos sociales.

a recuperación de %arlos muestra la importancia de la oración como /erramienta para resolver situaciones problemáticas *ue ataRen al colectivo. En e+ecto, no se trata de un contacto con lo

trascendente circunscripto al espacio de la intimidad, sino un recurso *ue se supone compartido y

*ue se aplica para en+rentar obstáculos. $e presume e+ica# por*ue ya cuenta con un /istorial a su

+avor. El Ave María para remediar la claustro+obia no sólo plasma un imaginario donde lo divino se

con+unde con lo cotidiano. 1ambién cristali#a un bagaje e-tendido de saberes en las biogra+ías de

los *ue participantes. a oración observa no solo una dimensión pIblica, sino también interactiva

es en la interacción, en el re#ar juntos donde se elabora una agencia colectiva para sortear

di+icultades. ^ue la resolución del con+licto se adjudicara a la oración grupal con+irmó y legitimó

este recurso, al mismo tiempo *ue vigori#ó los la#os grupales %arlos varias veces recordó

pIblicamente el gesto de sus compaReros durante la travesía y su importancia para *ue el pudiera

cumplir su sueRo de conocer al 'apa, venciendo sus limitaciones +ísicas.

9e la misma manera, la +orma con la *ue los Misioneros de Francisco delimitaron el lugar en el *ue

esperarían el paso de Francisco esceni+icó su habitus militante. a cantidad de pla#as *ue en otros

conte-tos estos militantes ocuparon sirvió como un /istorial /abilitante de nuevas e-periencias. a+orma en *ue se organi#aron en ese momento mostró *ue sabían cómo /acerlo cómo ocupar una

pla#a, ganar lugares y mantenerlos. El incidente en la ruta evidenció el manejo por igual de recursos

o vías de acción e-traídas del mundo religioso y político. Misa o pi*uete surgieron como

alternativas e*uivalentes por*ue respondían a un universo de sentido donde las pertenencias

religiosas y lo políticas se tornan indi+erenciadas.

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En segundo término, cabe destacar *ue estos saberes no se aplican de manera mecánica. 1ienen

como soporte un conjunto de reglas *ue de+inen los términos de intercambio entre pares. Así, tiene

lugar la producción colectiva de una ética, la ética militante. os ejes principales de la misma

resultan el principio de solidaridad y el principio de la primacía del bien colectivo por sobre el

individual. Estos parámetros también establecen las +ronteras del espacio militante *uienes secomportan solidariamente se reconocen a sí mismos como BcompaReros8 y su comportamiento

virtuoso los distingue de a*uellos *ue actIan siguiendo los dictámenes del individualismo. a

di+erencia establecida por %arlos entre Bun micros de compaReros8 y un Bmicro comIn8 rea+irma

esta noción.

Finalmente, los saberes y la ética ec/an raíces y se a+irman en el elemento místico. En el abordaje

etnográ+ico de los preparativos y del viaje detectamos en principio dos de+iniciones nativas de este

concepto la mística como parámetro de lo auténtico y la mística como energía. a primera

acepción está asociada a la cuestión identitaria. Necordemos *ue desde la conducción del

movimiento se planteó decididamente *ue el viaje tenía como +inalidad producir la Bmística

misionera8, esto es, una identidad más +uerte, más pro+unda, más consolidada de los Misioneros de

Francisco, *ue la *ue se /abía podido desarrollar /asta ese momento. Además del lenguaje, el tipo

de acciones emprendidas, y el comportamiento entre sí y con el resto, los Misioneros se reconocen

en la comunión con un sentido de pertenencia *ue ad*uiere solide# en su cone-ión con una misión

ser los auténticos representantes del mensaje del 'apa en los barrios, a partir de un trabajo deevangeli#ación genuino. a segunda connotación X la mística como energía X se relaciona más

íntimamente con el proceso por el cual se alcan#a esta situación virtuosa. os trabajos de ^uiro#

&2!!( marcan *ue el trabajo militante e-ige de parte de sus protagonistas una inversión de tiempo,

de sacri+icio, de es+uer#o mental y +ísico y *ue estas inversiones repercuten en el plano e-periencial

de las emociones, las relaciones a+ectivas, el rendimiento laboral, la +amilia, etc. $iguiendo esta

línea *ue reconstruye las características de la militancia desde el plano de las vivencias, marcamos

*ue para los actores, tanto los es+uer#os colectivos puestos en la superación de inconvenientes comolos momentos +estivos &una misa, una peregrinación, un encuentro importante, la +iesta de

inauguración de una capilla( se convirtieron en instancias productoras de una energía, de+inida

como un estado colectivo de goce, generado en la actuali#ación de la utopía *ue resulta el /ori#onte

de sentido del movimiento.

9El trabajo de campo acompaRando a los Misioneros de Francisco está aIn en curso, con lo *ue estas

de+iniciones son preliminares y serán enri*uecidas con el avance de la investigación.Página14



En de+initiva, los tres episodios 3 la claustro+obia de %arlos, la tensión con la policía y la ocupación

de la pla#a3 permiten comprender cómo los saberes militantes se articulan con una ética y con una

mística. A/ora bien, estas tres dimensiones constitutivas de la militancia no pueden reducirse

analíticamente al plano intencional. a agencia militante y sus e+ectos deben comprenderse en un

plano más amplio, *ue involucra necesariamente la interacción con los objetos y su circulación.

/. 0epresentantes &itos y pasaportes. a triple funcionalidad de las Vírgenes

9esde sus orígenes, Misioneros de Francisco se apoyó en la vieja tradición cristiana de la

circulación de objetos sagrados, entre los *ue se destacan las reli*uias, las imágenes de +iguras

sagradas, las /ostias y cruces. %omo seRala Algranti &2!H(, los objetos también pueden ser

productores de carisma, delineando un territorio y un repertorio de prácticas e interacciones. a

potencialidad de los objetos católicos para unir lugares y personas a partir de la#os de sentido seacrecienta por la mediación de discursos teológicos y litIrgicos *ue los indican como reservorios de

lo sagrado.!De a*uí una clave las reli*uias no son alusiones a lo sagrado, sino *ue son lo sagrado

en los perímetros +ísicos de su composición &madera, yeso, tela, restos óseos( encapsulan la

presencia divina. o sagrado está a/í.

Antes del viaje a %aacupé, ya circulaban en el movimiento Misioneros de Francisco rosarios

bendecidos por el 'apa, llevados por los dirigentes a las capillas barriales. En tanto portadores de

una presencia sagrada, estos objetos suspendían las distancias +ísicas y simbólicas entre la má-imaautoridad de la glesia y los creyentes de a pie, y de esta manera renovaban la cotidianeidad de su

trabajo de evangeli#ación.

9e +orma progresiva la +igura de las vírgenes ad*uirió preponderancia en su dinámica de trabajo.

%omo seRalan numerosos estudios sobre el campo católico argentino, el culto mariano gravita de

manera sensible en sus di+erentes actores, y vertebra tanto practicas vinculadas a la sanidad

&Ameigeiras y $uáre#, 2!"( como peregrinaciones /istóricas &Flores, 2!)( y protestas o causas

sociales &1ouris, 2!"(. as capillas de Misioneros de Francisco no +ueron la e-cepción, y las

imágenes marianas se /icieron presentes en sus altares, re#os comunitarios, novenas y pedidos de

salud y trabajo.

9ada la densidad simbólica de estas +iguras, desde la conducción se planteó llevar las vírgenes a la

pla#a de %aacupé en calidad de representantes de territorios y de personas, observando un itinerario

10 Es por eso *ue una de las prácticas /abituales cuando se construye una glesia, es la colocación de una

reli*uia &ropa o algIn /ueso de una +igura sagrada( en el interior del altar, como manera de sacrali#arlo.Página15



preciso desde las capillas /acia 7uenos Aires, para luego viajar todas juntas a 'araguay, ser

bendecidas por el 'apa y retornar a sus territorios de origen. En este plan, las vírgenes se constituían

en un símbolo bi+a#. 'or un lado, condensaban el es+uer#o misionero y lo presentaban ante el 'apa,

/abilitando su bendición, entendida necesariamente como la legitimación de un proyecto. 'or el

otro, ya &re( cargadas de esta impronta sagrada, debían volver a los barrios para vigori#ar ese mismotrabajo cotidiano del cual /abían sido depositarias en primera instancia. as vírgenes serian

representantes de los barrios ante el 'apa y representantes del 'apa ante los barrios.

Necordemos a los *ue no pudieron venir. Qenimos en representación de ellos, y también denuestros vecinos. Qamos a /acer miles a/í, por*ue van a estar representados en cada una de lasvirgencitas *ue van a estar a/í, en la pla#a. $epamos *ue la bendición es para miles, no solo para nosotros &Mariano, registro de campo, ! de julio de 2!), %aacupé(.

a en la 'la#a de %aacupé, las vírgenes mostrarían su capacidad de acumular roles. 'ara los

Misioneros era clave preservar durante largas /oras un lugar pre+erencial en el espacio pIblico, para

*ue el 'apa pudiera identi+icarlos +ácilmente durante el recorrido de su móvil y se concretara el

ansiado momento de la bendición. 'rotección y visibilidad +ueron dos recursos propiciados por la

interacción entre objetos y personas. 'or la acción de los misioneros pero también por su propia

investidura &es decir, por todo lo *ue estas imágenes representan en un espacio dominado por

católicos(, las vírgenes pasaron a comportarse como auténticos mojones y custodiaron el lugar

ganado por los Misioneros durante veinticuatro /oras completas. 0ingIn +iel en la pla#a se atrevió a

transgredir ese cerco por*ue eran vírgenes y no personas las *ue perimetraban el lugar.

'or otro lado, ubicadas una al lado de la otra contra la valla, las vírgenes rompieron el paisaje

/omogéneo de +ieles, pancartas y vendedores ambulantes distinguiéndose al mismo tiempo *ue

visibili#ando a los Misioneros de Francisco. %omo auténticas seRales, las vírgenes rescataron a los

peregrinos argentinos de los procesos de /omogenei#ación e indi+erenciación *ue la pla#a producía

sobre sus ocupantes, a medida *ue transcurrían las /oras y se poblaba progresivamente de creyentes

de di+erentes partes de atinoamérica.

En este marco transcurrió la calurosa jornada del viernes, *ue incluyó una lluvia intensa durante la

madrugada, la cual obligó a improvisar carpas y cubrir con pilotines a las imágenes. a maRana del

sábado +ue ameni#ada con los cantos y las oraciones *ue la organi#ación del evento proponía desde

el escenario, mientras la calma y la buena convivencia *ue /abía reinado durante la vigilia del

viernes dieron paso a algunos empujones y algunas escenas de con+licto por el espacio, entendibles

en el conte-to del cansancio y ansiedad imperante.

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a llegada del pontí+ice se produjo alrededor de las once de la maRana. %ontrariando la

plani+icación de los Misioneros, su paso por el camino /acia el escenario cobró una velocidad

inusual y nunca se detuvo. 1an sólo ante una seRa de uno de sus colaboradores, Francisco advirtió la

presencia de los argentinos y ensayó una bendición en el aire, mientras un Misionero le arrojaba una

remera *ue logró atajar con sus manos.

o +urtivo del contacto3 tan solo visual y sin la intimidad prevista3 provocó un sentimiento

generali#ado de desa#ón entre los peregrinos argentinos. Pno de los misioneros lo e-presó con las

siguientes palabras

Media /ora antes Vde la llegada del 'apaW yo ya estaba +irme a/í, con mi Qirgen. _ramos uno.Me pasó toda la vida en esa media /ora. cuando él pasó tuve una me#cla de sensacionesalegría por encontrarse con él, por*ue /aya bendecido la imagen *ue iba a ir /acia una capilla.'ero triste#a por lo +uga# del momento &Miguel, registro de campo, !! de julio de 2!),

%aacupé(.

9urante los primeros rituales de la misa, los re+erentes intentaron amortiguar el clima de

desconcierto *ue reinaba entre sus militantes. Algunos ensayaron e-plicaciones vinculadas a la

salud del 'apa, al desgaste su+rido por el calor reinante y por la intensidad de una gira

latinoamericana. 1ampoco +altaron *uienes responsabili#aron directamente a la organi#ación

paraguaya por su celo desmedido en la protección del pontí+ice, sin contemplar las e-presiones de

cariRo y demandas de contacto de los miles *ue se agolpaban en la pla#a. 'ero el relato improvisado

de los dirigentes, a la manera de enmienda, no podía e*uiparar ni muc/o menos superar lae-periencia de +rustración *ue se contagiaba entre los *ue sostenían vírgenes vacías del signo

buscado.

El clima interno solo e-perimentó un vuelco con la circulación progresiva de un rumor, *ue

seRalaba *ue pese a todo, el encuentro +inalmente se produciría. 9urante la /omilía los miembros de

la conducción del MMF escribían vertiginosamente mensajes de te-tos con sus celulares, mientras

desaparecían por unos instantes de la vista de los *ue seguían comentando lo *ue &no( /abía

ocurrido minutos antes. El rumor se trans+ormó en orden cuando un re+erente encaró al conjunto de

los Misioneros y e-clamó Bagarren las vírgenes y vayan para atrás de la basílica *ue nos espera8.

AIn en el desconcierto la orden se multiplicó y todos los *ue pudieron agarraron una imagen e

iniciaron una columna de personas y objetos *ue se abría paso entre la gente.

9ic/a columna tuvo *ue sortear varios retenes de la seguridad del evento. En tanto participes de un

código e-plícito, los o+iciales tenían órdenes de sólo dejar pasar a los *ue portaban vírgenes. Frente

a esta situación, los Misioneros *ue +ormaban parte de la comitiva pero carecían de imágenes

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rompieron +ilas durante unos instantes para comprar pe*ueRas vírgenes en las santerías situadas en

las calles laterales. Así, el costado mercantil de estos íconos paradójicamente /abilitaba el

cumplimiento de una meta trascendente. Neconciliando en su +igura lo sagrado y lo pro+ano, las

vírgenes se constituyeron en el pasaporte para llegar a la Iltima meta, en el despliegue de un Iltimo

rol decisivo.

El demorado encuentro entre los Misioneros de Francisco y el 'ontí+ice tuvo lugar unos veinte

minutos después de la ceremonia religiosa. El 'apa argentino apareció con su comitiva por una

puerta trasera y tras saludar a un grupo de sacerdotes, bendijo una por una las vírgenes argentinas y

a sus portadores, tocándolos en la +rente. Algunos de ellos vencieron temporariamente la emoción y

le indicaron sus nombres y lugares de procedencia, como así también la devoción a su +igura. Ttros

no dijeron nada. En la ausencia de palabras, +ueron las vírgenes las *ue, cumpliendo con la

multi+uncionalidad propia de los objetos sagrados, /ablaron por ellos y mediaron la bendición

esperada.

En el regreso a una pla#a *ue se vaciaba progresivamente, uno de los má-imos re+erentes ci+ró la

e-periencia colectiva en clave de lógica del don y contra don B7ueno, a/ora esto *ue vivimos es un

compromiso. [A/ora a militar con +uer#a en los barrios, en cada capilla\8 El es+uer#o dirigente se

orientó a posicionar a las capillas como /ori#onte Iltimo de la peregrinación. En+ati#ando la

e-cepcionalidad del viaje y del encuentro con el 'apa como epi+anía colectiva, los líderes operaron

un Iltimo ajuste en la producción artesanal de la mística ordenaron trascender la emoción

individual para en+ocar la energía en el retorno, especí+icamente, en el plano ordinario del trabajo en

los barrios.

3. Conclusiones

En tanto momento e-traordinario, la peregrinación nos permitió pro+undi#ar dimensiones clave de

la militancia político3 religiosa. 'lanteamos la e-istencia de una condición militante, entendida

como adscripción subjetiva *ue, por sus características particulares, se recorta y toma distancia de

otras acciones pIblicas. %omo anticipábamos en párra+os precedentes, dic/a condición se compone

de tres dimensiones, 3ética, saberes y mística3 dimensiones *ue deben ser entendidas de manera

/olística, en permanente imbricación práctica y solo distinguibles analíticamente.

9e+inimos a la ética como el conjunto de criterios *ue organi#an la interacción de los participantes

en un movimiento, estableciendo lo aceptado y lo vedado en términos grupales. a ética incluye las

reglas del merecimiento y también las de castigo *uienes se comportan segIn las normas

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consensuadas son valorados ante los ojos de los pares y digni+icados en su conducta ejemplar. 'or

oposición, *uien transgrede las reglas recibe una reprimenda y puede ser e-pulsado, in extremis.

as reglas colectivas componen una obligación *ue, como seRala ^uirós, Bno proviene de nadie y

proviene de todos al mismo tiempo *ue no resulta de ninguna sanción en particular, sino de ese

sentimiento de compromiso para con el otro, el *ue está al lado tuyo todos los días, y de cuyamirada depende tu lugar en el mundo8 &2!!, p. 42(. %abe destacar *ue las reglas o criterios a los

*ue aludimos construyen un límite identitario +undamental para la distinción entre Blos

compaReros8 &los *ue se comportan de acuerdo a las nociones de bien comIn( y los otros, los

adversarios. En otras palabras es la puesta en acto permanente del buen comportamiento lo *ue

delinea las +ronteras del a+uera y el adentro, seRalando simultáneamente los bene+icios del compartir

y los riesgos del desobedecer.

En el caso anali#ado, las reglas *ue estructuran la interacción de los Misioneros de Francisco se

+undan en principios *ue preconi#an la prioridad de lo colectivo, Bel todos o ninguno8, por sobre el

interés individual. $e actuali#an permanentemente y se de+inen en un orden cotidiano, /ec/o de

rutinas y decisiones contingentes. Esta dimensión practica y consuetudinaria no implica la ausencia

de disputas. a distancia entre los principios abstractos *ue aluden al bien comIn y el decurso

concreto de los acontecimientos provocan desajustes y discusiones en torno a la operacionali#ación

de dic/os principios. En otras palabras, no se resuelve automáticamente la respuesta en torno a

cómo encarnar, de la mejor manera posible los valores compartidos. En los episodios visitados,como por ejemplo el de la ruta, para todos los participantes de esta situación estaba claro *ue no

cabía la posibilidad de dejar a la compaRera librada a su suerte. a +órmula Btodos o ninguno8

resumía esta posición. $in embargo, surgieron di+erencias entre la mejor manera de aplicar este

principio, si era /aciendo un pi*uete o negociando. El reto de %arlos al resto de sus compaReros

deja entrever estas dilaciones. Y^ué era lo mejor para todos /acer el pi*uete o negociarZ YDabía

*ue esperar la aprobación de los lideres o la urgencia de la circunstancia ameritaba una respuesta

autónoma y decididaZ

A los misioneros militantes no solamente los distingue una manera de comportarse. 1ambién los

aIna un conjunto de saberes prácticos, un /acer aprendido mediante la e-periencia compartida

sociali#ación *ue se actuali#a en la manera recurrente de resolver problemas. $i la ética de+ine las

metas grupales y su deber ser &lo *ue corresponde /acer en cada situación de acuerdo a los

principios a los *ue se adscribe(, los saberes aportan la parte operativa y metodológica.

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Es este punto donde *ueda en evidencia cómo la militancia representa un +ormato de compromiso

comIn para *uienes vienen del mundo religioso o político. Más allá de los itinerarios biográ+icos y

los espacios de pertenencia, la +orma de comprometerse es la misma y se despliega en idénticos

saberes y lenguajes tanto los *ue vienen de una vida parro*uial intensa o del espacio de las

unidades básicas y los mítines saben /ablar en pIblico, /acer reuniones convocantes, ocupar yde+ender lugares e improvisar recetas para solucionar problemas. Estos comunes denominadores

reportan a una lógica comIn *ue atraviesa ambos territorios de la pra-is y los /ermana. $e milita

bajo los mismos códigos por*ue lo político y lo religioso constituyen espacios con vocación

pIblica. Guiados por la necesidad de e-pandirse mediante el proselitismo, necesitan +ormar cuadros

*ue sepan movili#ar, *ue convo*uen y ganen la calle pero *ue al mismo tiempo religuen estas

acciones al sentido mayIsculo de la adscripción a una ideología o una utopía.

Estas alusiones nos conducen a la Iltima dimensión *ue segIn nuestro análisis compone la

condición militante la mística. Pna categoría particularmente compleja, por*ue su abordaje asume

los riesgos de una /ermenéutica psicologista o la absoluti#ación de los sentidos nativos. A partir de

nuestro trabajo, interpretamos esta noción como un estado emocional colectivo con dos

características medulares. 'or un lado, religa las acciones del militante a lo trascendente, al plano

utópico, a las causas situadas en el /ori#onte *ue motori#a las acciones individuales, al mismo

tiempo *ue +ortalece la pertenencia grupal. En este sentido, colabora con la dimensión ética en la

construcción del perímetro vital del nosotros colectivo son compaReros no sólo los *ue secomportan como tales sino también lo *ue se sienten parte de un proyecto *ue los trasciende y da

sentido al estar juntos.

Ese Bestar juntos8, la convivencia, remite al segundo elemento nuclear de la mística su capacidad

para unir el sacri+icio y el goce. En e+ecto, la convivencia y los objetivos *ue el grupo se plantea

suelen implicar postergaciones, duelos y morti+icaciones, la mayoría de ellos atados a la bIs*ueda

de bien colectivo por sobre el bienestar individual. El sentido *ue se le asigna ex post facto al

tránsito de esa prueba &*ue comprende desde la decisión del abandono /asta a*uello *ue la

materiali#a( da lugar al goce, es decir, a la plenitud de saber *ue se /a renunciado al interés

individual en pos de un bien mayor. a conciencia de /aber permanecido juntos a pesar de la

obstinación policial o de la noc/e +ría y en vigilia, para cumplir la misión de estar cerca del 'apa

representando ausentes ejempli+ican estas e-periencias jubilares.

0uestro abordaje de las vírgenes y su poli+uncionalidad pone de relieve la importancia de los

objetos en la producción colectiva de la mística. $i bien las vírgenes son seleccionadas,

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transportadas y dispuestas por los Misioneros, es su autonomía simbólica lo *ue permite representar

ausentes, custodiar lugares y sortear peajes. A manera de /ipótesis planteamos *ue la interacción

entre los peregrinos se apoya en los objetos sagrados, *ue se tornan un soporte necesario del

carisma, en la medida en *ue ayudan dar cuerpo y prolongar vínculos intrínsecamente +rágiles

&atour, 24( y dialogar con conte-tos /ostiles. El itinerario de las vírgenes resulta ser el itinerario&medible en <ilómetros y /oras( de la producción social de la militancia actividad *ue involucra a

personas &dirigentes y militantes(, objetos &las vírgenes( y personas iconi#adas, como es el caso de

Francisco, el papa cuya +igura se objetiva /asta casi desprenderse de su biogra+ía.

0os interesaba trabajar en este artículo las maneras de construcción grupal, en el conte-to del viaje

y recurriendo al soporte de los objetos. 0uestro recorrido analítico concluye *ue, así como la

tensión entre lo sagrado y lo pro+ano se disuelve en las +iguras de las vírgenes &sagradas como

mojones in+ran*ueables y mundanas en su dimensión comercial(, lo e-traordinario de las

peregrinaciones y misiones se concilia con lo cotidiano de las capillas, dando lugar a la producción

de una religiosidad particular. 7ajo la re+erencia a Francisco y en el conte-to de un nuevo tiempo

eclesial, dic/a religiosidad combina elementos políticos y religiosos en su pra-is territorial genera

tensiones con la institución religiosa al mismo tiempo *ue propicia espacios innovadores de

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Aplicaciones de Latour para una antropología de la religión

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