Por Damian Ernesto Correa

San Basilio. Luz para la Iglesia

Indice

Introducción:......................................................................................................................2

Vida...................................................................................................................................2

Pensamiento.....................................................................................................................10

Conclusión:......................................................................................................................13

Bibliografía......................................................................................................................14

1

Introducción:

Según algunos autores, para conocer la vida de San Basilio Magno disponemos de tres

clases de fuentes1, vale decir los detalles autobiográficos, las semblanzas que nos han

dejado sus discípulos o la referencias que se consignan las obras de historia eclesiástica.

Sin embargo, de estas fuentes solo puedo usar la escrita por el historiador Rufino de

Aquileya. Las otras fuentes se encuentran en la patrologia griega la cual no dispongo

acceso.

El método que seguiré comenzará por el análisis del texto de Rufino, apoyándome en

referencias históricos, lingüísticos o magisteriales. La razón estriba en la necesidad cada

vez más urgente de volver a las fuentes como contrapunto de tanta información

accesible en el ámbito virtual produce una especie de anonimato de testigos. Por esta

razón y porque la captación del peso doctrinal de un teólogo la hace otro teólogo

señalaré el peso y la consideración que el teólogo Santo Tomás hace de San Basilio en

alguna de sus obras. De esta manera abordaré el aspecto teológico y el estudio histórico,

intentando acercarnos a las fuentes tanto históricas como doctrinales.

Vida

El historiador Rufino nos dice acerca de Gregorio y Basilio obispos de capadocia.

Sed neutra harum infoecundior Cappadocia fuit, [0518A] imo aliquid

laetius Gregorium nobis cum Basilio germinavit. Tulit igitur et ipsa

multorum Sanctorum segetem satis [Al. satisque] laetam, produxit

copiosam piorum vineam, olivarum quoque Domini germinavit novellam.

Sed isti praecipue velut duo filii pinguedinis, asistentes dextera laevaque

candelabro, instar [Al. adinstart] duorum coeli luminarium refulgebant.

La Iglesia de Capadocia no quedo infecunda, sino que la semilla del Evangelio

predicada en tiempos apostólicos (1Pe 1,1) dio frutos. La familia de San Basilio puede

ser equiparada a una buena tierra donde las virtudes y piedad cristianas se vivieron

1 1ª Sus propios escritos (cfr. PG 29, 30 y 32); 2ª Las comunes a otros autores, como el De viris illustribus

de S. Jerónimo (116: PL 23, 748), y las Historia Ecclesiastica de Teodoreto (4, 19: PG 82, 1160-1164), de

Rufino (II, 9: PL 21, 517-520), de Sozómenos (6, 15: PG 67, 1329 i), y de Sócrates (4, 26: PG 67, 528-

536); 3.ª, las específicas para el caso de B.: de S. Gregorio de Nisa el sermón In laudem fratris Basilii (PG

46, 788-818), el De vita s. Macrinae (PG 46, 960-1000) y el Contra Eunomium (I: PG 45, 248-464), y de

S. Gregorio Nacianceno el In laudem Basilii Magni (PG 36, 493-606) y algunas cartas ( 1-6: PG 37, 20-

32). J. Ibañez Ibañez, file:///Mercaba/Rialp/B/basilio_san.htm, Voz: Basilio el grande, San.

2

profundamente 2, una tierra que bien merece el elogio de un Papa como el actual que le

llama “verdadera Iglesia doméstica”3. Germinó San Basilio pero no pasivamente, sino

que libremente no puso obstáculo por gracia de Dios a los talentos naturales y

sobrenaturales. Y para mostrar la acción admirable de este santo, Rufino dice que

refulgía a la manera de luminaria del cielo4, asistiendo con el candelabro a derecha y a

izquierda5

Unde dignum puto de his pauca supra repetere. Ambo nobiles, ambo

Athenis eruditi, ambo collegae, ambo de auditorio digressi ad

profitendam Rhetoricam rogabantur. Quod opus magnifice quidem

implebat Basilius, Gregorius vero magnificentius contemnebat.

Aquí Rufino compara a San Basilio con San Gregorio indicando una similitud muy

notoria. Lo que dice de uno lo dice del otro. Así, de San Basilio afirma que es noble,

erudito en Atenas, compañero de estudios de San Gregorio6, quien recoge vivos

2 San Basilio nació [cerca del año 330] en una “familia cristiana originaria de Neocesarea del Ponto; su

padre llamado también Basilio, célebre abogado y profesor de retórica, era hijo de Santa Macrina la

mayor; su madre, Emilia, era a su vez hija de un mártir. Entre los diez hijos nacidos de este matrimonio,

hay que destacar, además de Basilio, a Gregorio, futuro obispo de Nisa, Pedro, más tarde obispo de

Sebaste, y Macrina (la menor), que, igual que su madre Emilia, se veneran entre los santos”. J. Ibañez

Ibañez, op. cit.. Joseph McSorley (Transcrito por Janet Grayson. Traducido por Alfonso Enriquez;

file:///Mercaba:/FICHAS/Enciclopedia/B/san_basilio_el_grande.htm, Voz: Basilio el grande, San) refiere

que los abuelos de San Basilio sufrieron la persecución de Máximo Galerio (305-314)3 Benedicto XVI, Los Padres de la Iglesia. De san Clemente a San Agustín, Ágape 2008, p. 79.4 “Llamado "el Grande" entre los Padres griegos, los textos litúrgicos bizantinos invocan a San Basilio

como "faro de piedad" y "luminaria" de la Iglesia. En efecto, iluminó a la Iglesia y la sigue iluminando,

no menos por la "pureza de su vida" que por la excelencia de su doctrina. Porque la primera y mayor

enseñanza de los santos es siempre su propia vida”. Juan Pablo II, Patres ecclesiae. carta apostólica con

ocasión del XVI centenario de la muerte de san Basilio, Paulinas, 1980, p. 5.5 Puede interpretarse moralmente los términos derecha e izquierda, es decir como a favor y

desfavorablemente. Cf. Diccionario Ilustrado Latín, Vox, 200321 , voz: laevus, a , um. La imagen parece

indicar cómo la Iglesia de Capadocia soportó con paciencia la persecución, dándonos dos hijos que la

iluminan y la guían. Ya que fructificar implica siempre un esfuerzo, una ascesis. 6 “estudió [cerca del año 350] Retórica y Filosofía en Cesarea, después en Constantinopla y Atenas, donde

conoció a su amigo S. Gregorio Nacianceno y a otro estudiante que sería más tarde el emperador Juliano”

J. Ibañez Ibañez, op. cit.. “Cuando era un muchacho, lo enviaron a la escuela en Cesarea, en ese entonces

"una metropoli de las letras", y concibió una ferviente admiración por el obispo local, Dianio. Mas tarde,

el fue a Constantinopla, en ese tiempo el fue "distinguido por sus maestros de filosofía y retórica", y de

aquí se fue a  Atenas. Aquí el se volvió el compañero inseparable de Gregorio de Naziano, quien, en su

famoso panegírico sobre Basilio  (Or. XLIII) da una descripción sumamente interesante de sus

3

recuerdos de san Basilio, requerido para la enseñanza de la Retorica una vez que se

retiro.

Quique cum se totum Dei servitio mancipaset, tantum de collegae

amore praesumsit, ut sedentem Basilium, de doctoris catedra

deponente, [0158B] ac secum ad monasterium manu injecta perduceret,

ibique per annos (ut aiunt) tredecim, ómnibus Graecorum saecularium

libris remotis, solis divinae Scripturiae voluminibus operam dabant,

eramque intelligentiam, non ex propria praesumptione, sed ex majorum

scriptis et auctoritate sequebantur: quos et ipsos [al. et ipsa] ex

Apostolica succesione intelligendi regulam suscepisse constabat.

Quórum praecipue in Prophetas [Al. prophetias] commentarios

discutientes, thesauros sapientiae et scientiae reconditos in vasis

fictilibus perquirebant.

Aquí Rufino cuenta su conversión. Basilio se había enajenado completamente del

servicio de Dios, tan solo presumía del amor de los colegas, de la charla y el

reconocimiento de sus pares. Parece que se había olvidado de su cuna. Su origen estaba

marcado por heroicos cristianos y el daba su corazón al honor temporal7. Rufino no

experiencias académicas. De acuerdo a el , Basilio ya se distinguía por su mente brillante y seriedad de

carácter y se asociaba solo con los estudiantes mas aplicados. El era capaz, serio, industrioso, y muy

avanzado en retórica, gramática, filosofía, astronomía, geometría, y medicina. Nosotros sabemos los

nombres de dos de los maestros de Basilio en Atenas - Prohaeresios, posiblemente un Cristiano, y

Himerio, un pagano. Se ha afirmado, aunque probablemente incorrectamente, que Basilio pasó mucho

tiempo bajo Libanio. El mismo nos dice que trataba sin éxito de engancharse como alumno de Eustacio.

Al final de su residencia en Atenas, Basilio se volvió docto, dice San Gregorio de Nazianzo "con todo el

aprendizaje obtenido por la naturaleza del hombre", estaba muy bien preparado para ser Maestro. Cesarea

tomo posesión de el con gusto "como un fundador y segundo patron" (Or. XLIII), y el nos dice, que

rechazó las ofertas espléndidas de los ciudadanos de Neo-Cesarea, quienes deseaban que el tomara la

educación de los jóvenes en la ciudad”. Joseph McSorley op. cit.. La oratio 43, in laudem Basilii Magni

(Or XLIII) se encuentra en el oficio de lectura correspondiente a la memoria de SS. Basilii magni et

Gregorii Nazianzeni, episcoporum et ecclesiae doctorum, Liturgia horarum, Editrice vaticana, 2000, T.1,

p.1032-1033.7 Gregorio de Nisa, en su vida de Macrina, nos da a entender que el éxito brillante de Basilio tanto como

estudiante universal y  profesor había dejado trazos mundanos y de autosuficiencia en el alma del joven.

Afortunadamente, Basilio vino de nuevo en contacto con Dianio, Obispo de Cesarea, el objeto de su

afección juvenil, y parece que Dianio lo bautizó a el, y lo ordenó como Lector tan pronto como regresó a

Cesarea. Fue al mismo tiempo que el se sintió bajo la influencia de esa notable mujer, su hermana

Macrina, quien había mientras tanto fundado una comunidad religiosa  en la propiedad de la familia en

Annesi. Joseph McSorley op. cit.

4

refiere el proceso de su conversión ni los laberintos de su psicología. Parece sí indicar

que fue una conversión repentina. De su estado en reposo, pensativo, ocioso, reflexivo

“se rapta y se hecha” a un monasterio. Quizá la consideración de la vanidad de sus

logros lo hace reflexionar y decidirse, esto parece indicar Rufino cuando dice que su

amor era el honor temporal y más abajo cuando se olvida de todos los libros seculares.

Asimismo lo dice el Papa en una de sus catequesis “insatisfecho de sus éxitos

mundanos, al darse cuenta de que había perdido mucho tiempo en vanidades …. [lloró

por su miserable vida]”8. Recibe el bautismo9 y emprende con toda decisión su tarea de

perfección. Su nueva preocupación será la lectura de la Sagrada Escritura no con la

propia presunción sino con la guía de los mayores verdaderos, es decir de los que

constaba que habían asumido de entender la regla (de fe) por la sucesión apostólica10.

Examinaban con san Gregorio los comentarios a los profetas, y e indagaban los tesoros

de ciencia y sabiduría escondidos en vasos de barro. A este periodo podemos vincular

su lectura y estudio de Orígenes11

Verum cum jam ipsi sufficienter instructi Divina dispensatione ab

inbuendos populos vocaretur, et alius alio itinere, ad idem tamen opus

uterque traheretur, Basilius Ponti urbes et rura circumiens, desides

[0518C] gentis illius animos et parum de spe futura sollicitos stimulare

verbis, et praedicatione succendere, callumque ab his longae negligentia

8 Benedicto XVI, Los Padres de la Iglesia. De san Clemente a San Agustín, Ágape 2008, p. 79. También

Juan Pablo II. Cf. op. cit p. 5-69 De manos del obispo de Cesarea, Dianios. [cerca del año 357] Santiago Morillo, S. I. ://Mercaba:\

SANTORAL\Vida\01\01-02_BASILIO_MAGNO.htm.10 La traducción es un tanto compleja. Parece que en primer lugar el objeto directo de la subordinada es

“la regla”. El complemento circunstancial ex Apostolica succesione afecta a intelligendi. 11 No resulta clara el análisis del texto latino. Parecería que Rufino llama vasos de barro no a los ministros

de la gracia sino que tiene un concepto más amplio. Lo más probable es que Rufino cambie de sujeto y

que la última oración sea plural, es decir, los santos Basilio y Gregorio que examinaban los comentarios

de estos (los fieles a la regla) a los profetas y llevaban ese tesoro en vasos de barro. “Para aprender el

camino de la perfección, Basilio ahora visitó [cerca del año 358] los monasterios de Egipto, Palestina,

Coele-Siria, y Mesopotamia. El regresó, lleno de admiración por la austeridad y piedad de los monjes, y

fundó un monasterio en su lugar natal Pontus, en los bancos del Iris, cercanamente opuestos a Annesi.

Eustasio de Sebaste ya había introducido la vida ermitaña en Asia Menor; Basilio agregó la forma

cenobítica o forma de comunidad, y la nueva característica fue imitada por muchas compañas de hombres

y mujeres. Basilio llegó a ser conocido como el padre del monasticismo oriental.. […] Parece que el leyó

los escritos de Origenes muy sistemáticamente …junto con Gregorio de Nazianzo, escribieron una

selección que ellos llamaron Philocalia” Joseph McSorley op.cit.

5

caepit abolere, subegitque, abjectis inanium rerum et secularium curis,

suimet notitiam recipere, in unun coire, monasterio construere, psalmis,

et hymnis, et orationibus docuit vacare, pauperum coram gerere, eisque

habitacula honesta, et quae ad victum necesaria sunt, praebere, virgines

instituere, pudicam castamque vitasm omnibus pene desiderabilem

facere. Ita brevi permutata est titius provinciae facies, ut in arido et

squalenti campo videretur foecunda, ac laeta vinea surrexisse. […]

Los dos, Basilio y Gregorio fueron traídos a la misma obra, pero cada uno en su campo.

San Basilio recorriendo las ciudades y campos del Ponto. Comenzó a estimular con

palabras los ánimos ociosos de aquellas gentes y los (ánimos) angustiados de los pobres

con la esperanza futura. Las almas encallecidas de sus ovejas poco a poco fueron

despertando a la vida de la gracia12. Al parecer Rufino refiere que con vehemencia

procuró la salud y la transformación del hombre viejo, así lo indica el verbo subegit.

Sobretodo Rufino refiera la actividad monastica-liturgica, es por ese medio como fue

volviendo la estéril tierra del ponto en campo feraz.13

Rufino refiere los problemas consiguientes a al concilio de Rimini-Seleucia. En

Seleucia la todos los presentes se plegaron luego de la presión a la propuesta del

emperador semiarriano Constancio14. Sin embargo, la defección no terminaba allí, poco

12 “Pero también en el servicio de las almas supo, con sabio equilibrio, hacer compatible la infatigable

predicación con largos momentos de soledad dedicados a la oración. Juzgaba, en efecto, que esto era

absolutamente necesario para la "purificación del alma" y, consiguientemente, para que el anuncio de la

Palabra de Dios pudiese siempre ser confirmado con un "evidente ejemplo" de vida. Así se convirtió en

Pastor y al mismo tiempo fue monje, en el auténtico sentido de la palabra; más aún, está considerado

como uno de los más grandes monjes-pastores de la Iglesia”. Juan Pablo II. op. cit p. 713 “Basado en su personal experiencia, Basilio contribuyó grandemente a la formación de comunidades de

cristianos totalmente consagrados al "divino servicio" y se impuso la obligación y tarea de sostenerlas y

visitarlas frecuentemente. Para su propia edificación y la de esas comunidades, establecía con ellas

admirables coloquios, muchos de los cuales, gracias a Dios, han llegado hasta nosotros en sus escritos. De

esos escritos se valieron después no pocos legisladores de la vida monástica, entre ellos, muy

especialmente, el propio San Benito, que considera a Basilio como su maestro”. Juan Pablo II. op. cit p. 814 “En Seleucia, los ciento cincuenta miembros estaban divididos en dos grupos: ciento cinco se

presentaron como homoioutsianos, con tendencias más ortodoxas; los demás formaban el grupo de los

homeos o acacianos por su jefe Acacio, que se atenían a la cuarta fórmula de Sirmio [omoij tw Patri

kata panta]. Bien pronto llegaron a una ruptura, que hizo imposible toda negociación. Unos y otros

enviaron sus representantes a Constantinopla, donde se repitió lo sucedido en Rímini. Los ciento cinco

homoiousianos, que esperaban ser apoyados por los ortodoxos de Rímini, quedaron consternados al saber

que aquí todos habían cedido. Ellos mismos se sintieron acosados por las violencias del Emperador, y al

fin cedieron también”. Bernardino Llorca, Manual de Historia Eclesiastica, 19605, p. 156. “Basilio

6

después con Valente como emperador y san Basilio como obispo15 de capadocia

comenzaba un periodo crítico para la Iglesia.

Igitur Basilius non multo post Caesareae Cappadociae Episcopus, cum a

Valente in exilium pro fide cogeretur, exhibitus est ad tribunal Praefecti,

terroribusque (ut illi mooris est [Al. erat] potestati) et minis maximis agi

caepit, ut [Al. et] nisi praeceptis Principis obediret, interitum sibi jam

[0519C] jamque sperare impedere. Tum ille intrepidus, et absque ulla

animi perturbatione haec sibi minitanti Praefecto respondisse fertur:

Valente recrudeció la persecución a los ortodoxos, san Basilio suscito a la corte para

que con amenazas y amonestaciones fuera obligado, a que si no obedecía los preceptos

del príncipe que esperara ya sea ser reducido o ajusticiado16

Su destacada acción como organizador de la caridad le había ocasionado ciertas

rispidezes17 con su obispo, presumiblemente a causa de los celos originados por su

abandonó a Dianio por haber firmado el credo herético de Rímini”. Joseph Mc Sorley. op. cit.15 “…se considera altamente probable que el tuvo que ver con la elección del sucesor de Dianio quien

murió en el 362, después de haberse reconciliado con Basilio. En todo caso el nuevo obispo, Eusebio, fue

prácticamente puesto en su oficina por el anciano Gregorio de Nazianzo, habiendo persuadido Eusebio al

renegado Basilio de ser ordenado sacerdote, le dio un lugar permanente en la administración de la

Diócesis (363) […] En el  año 370 Basilio reemplazó a el Obispo de Cesarea, siendo consagrado de

acuerdo a la tradición el14 de Junio. Cesarea era entonces una poderosa y rica ciudad (Soz., Hist. Eccl.,

V, v). El obispado comprendía la Metrópoli de Capadocia y la extensión de Pontus lo cual abarcaba mas

de la mitad de Asia Menor y comprendía once provincias. La sede de Cesarea estaba en el mismo rango

que la de Éfeso inmediatamente después de las sedes patriarcales y concilios, y el obispo era el superior

de cincuenta personas en el obispado” Joseph Mc Sorley, op. cit.16 El texto de Rufino continua con una referencia que no se consigna en otros documentos disponibles, en

efecto, un hecho milagroso obtiene el favor de Valente. “Atque utinam aliquid mihi esset digni muneris,

quod offerem huic, qui maturius Basilium de nodo follis hujus absolverte. Cumque daretur ei nox, quae

erat media, ad spacium deliberando respondisse denuo perhibetur: Ego crastino ipse ero qui nunc: tu te

utinam non mutares. Et illa quidem nocte uxor imperatoris velut tortoribus tradita cruciatur: filius vero

qui erat unicus, extintus paternae impietatis creditur exsolvisse supplicia. Ita ante lucem missi, qui rogaret

Basilium, ut precibus suis intercederte pro eis, ne etiam ipsi, et quidem multo justius similer interirent. Sic

accidit, ut cum omnes católicos expulerit [Al. expelleret] Valens, Basilius usque as vital exitum

intemerato communionis sacramento in Ecclesia perduraret. […] Basilii praeterea Instituta monachorum,

optantes, si poterimus, et Dei favor adjuverit, eorum plura transferre. Fuerunt praeterea fratres duo Basilii,

Gregorius et Petrus. Quórum alter verbo doctrinae, alter in operibus fidei fratrem ita exaequabat, ut

uterque vel Basilium, vel Gregorium redderet…” Rufinus Aquileiensis. In suam Et Eusebii Caesariensis

Latinam ab eo factam historiam. PL 21, 517-520

7

fama. Cuando accedio al trono episcopal no dejó de preocuparse por los pobres como

concreción de la novedad evangélica18.

Otra destacada labor que se reconoce en san Basilio es la defensa de la ortodoxia. En

cuanto a la lucha antiarrriana se destaca su oposición al emperador Valente a la que ya

hicimos referencia y su trabajo por la unión de los obispos en torno a la fe de Nicea y la

solución al problema de la sede disputada de Antioquia.19 Estos problemas le

ocasionaron sospechas de herejía, acusaciones infundadas y cansancio20 sobretodo.

Muere llorado por todos en el 379, ya cercano el concilio de Constantinopola.

Cuadro de textos de San Basilio (cf. J. Ibáñez Ibañez, op. cit, Fernando Antonio Figuereido, op. cit))

a) Tratados Tres libros Adversus Eunomium (a. 363-65) Donde trata de la consustancialidad del Hijo y

17 “La capacidad de Basilio para administrar los asuntos eclipsó tanto al obispo, que surgió un sentimiento

entre los dos. "Toda la porción mas sabia y eminente de la Iglesia  se inclinó contra el obispo" (Greg.

Naz., Or. XLIII), y para evitar problemas Basilio se retiró de nuevo a la soledad de Pontus”. Joseph

McSorley, op. cit.18 “No menor severidad que contra las herejías y los tiranos, demostró Basilio contra los equívocos y

abusos dentro de la propia Iglesia; especialmente contra la mundanización y el apego a los bienes de la

tierra. A ello le movía, como en todo, el mismo amor a la verdad y al Evangelio; en fin de cuentas, y

aunque en modo diverso, era siempre el Evangelio lo que se negaba y rechazaba, tanto con el error de los

heresiarcas, como con el egoísmo de los ricos. […] Esta actitud radical suya, desconcertante y

hermosísima a la vez, es también una exhortación a la Iglesia de todos los tiempos, para que abrace

seriamente el Evangelio. De ese Evangelio, que manda amar y servir a los pobres, dio siempre testimonio

Basilio, no sólo con su palabra, sino con grandes obras de caridad; como fue la construcción, en los

alrededores de Cesarea, de un gigantesco asilo para necesitados; una auténtica ciudad de la misericordia

que de él tomó el nombre de Basiliada, verdadero testimonio también del único mensaje evangélico .”

Juan Pablo II, op. cit. pp12-13. Cf. P. Fernando Antonio, Figuereido, Introducción a la patrología, tomo

III, pp. 57-5919 Cf. P. Figuereido, Fernando Antonio, introducción a la patrología, tomo III, pp. 61-62. Los obispos

Melecio, Euzoyo y Paulino se disputaban la sede de la Iglesia antioquena. El primero había sido elegido

canónicamente (360) y fue desterrado al mes de su designación; Euzoyo, arriano más tarde, fue puesto ese

mismo año por el emperador Constantino; y por último, Paulino que estaba al frente del grupo de

antioquenos ortodoxos que se separaron de la Iglesia primera al ser enviado Melecio al destierro. En torno

a Melecio estaba, además de la mayor parte del pueblo antioqueno, un buen número de obispos del

patriarcado sufragáneo san Basilio creía que Melecio era el obispo legítimo de Antioquía y todos sus

esfuerzos fueron encaminados para que éste fuese reconocido como tal; pero Roma y Occidente

reconocían a Paulino. J. Ibañez Ibañez, op. cit.20 “Cuando murió el emperador Valentino y los Arrianos recuperaron su influencia , todos los esfuerzos

de Basilio deben haber parecido en vano. Su salud estaba débil, los godos estaban a las puertas del

imperio, Antioquia estaba en cisma, Roma dudaba de su sinceridad, los obispos rechazaban reunirse como

el deseaba”. Joseph McSorley, op. cit.

8

dogmáticos

en PG 29, 497-669.

del Espíritu Santo con el Padre.Liber de Spiritur Sancto (ca. 375) en PG 32,

67-217

b) Homiléticos:

1) Nueve homilías al Hexámeron, PG 29, 3-

208

predicaciones sobre la Creación en seis días

pronunciadas antes del 370 cuando todavía

era presbítero; S. Ambrosio de Milán se

servirá mucho de ellas al comentar el mismo

tema.

13 Homilías sobre los salmos, PG 29, 209-

494; los salmos comentados son: 1, 7, 14, 28,

29, 32, 33, 44, 45, 48, 59, 61 y 114

(existen cinco homilías espúreas: PG 30, 71-

118); aquí B. copia considerablemente del

Comentario de los Salmos de Eusebio de

Cesarea.

Comentario sobre Isaías 1-16, PG 30, 118-

668de autenticidad discutida.

Existen unos 23 sermones, cuya autenticidad

nadie pone en duda, PG 31, 163-618, 1429-

1514

su temática es muy diversa: deberes de los

cristianos, lucha contra los vicios, (fiestas del

Señor o de los santos.)

c) Ascéticos.

Prólogo del esquema (hypotyposis), PG 31, 1509- 1513

Prólogo a las Moralia o De Judicio Dei, PG 31, 653-676

Prólogo II a las Moralia o De Pide, PG 31, 676-692

Reglas Morales, PG 31, 692-869

Prólogo del Ascéticon, PG 31, 1509-1513

Prólogo de las Grandes Reglas, PG 31, 889-901

Grandes Reglas, PG 31, 905-1052

Prólogo de las Pequeñas Reglas, Pseudo-Macario, hom. 25, PG 34, 668-673

Pequeñas Reglas, PG 31, 1080-1305;

Carta 173, PG 32, 618-19; II

Carta 22, PG 32, 288-293

Epitimía 24, PG 31, ( 1305-1308 (números I-II)

Epitimía 25, PG 31, 1313-1316

d) Cartas

los 46 primeros números las escritas antes de su episcopado, es decir, entre 357-370

desde la 47 a la 291 siendo obispo (370-78)

las restantes, hasta 365 que por no presentar indicio alguno, son indatables.

Pensamiento

Una vez que se consideró a san Basilio en los hechos más importantes de su vida, es

oportuno considerar su labor como teólogo. Esto se puede realizar de varios modos,

pero creo que un aporte indudable lo representa el papel que juega san Basilio para el

aquinate. En esta parte propondré una breve consideración de los elementos más

salientes que aporta a la teología a juicio del Doctor común.

9

Santo Tomás considera a los padres de la Iglesia como alineados en prolongación de la

Biblia: ésta y los comentarios de los Padres han sido escritos bajo la influencia

inspiradora del mismo Espiritu21. Se nota en santo Tomás un profundo respeto por los

comentarios patrísticos, él lo trata de interpretar y “corregir” salvando siempre su

autoridad22. Las numerosas citas patrióticas que santo Tomás emplea tienen como fin

asentar la elaboración doctrinal de un tema en la tradición de la Iglesia, como lo hace

cuando emplea el texto patrístico autoritativo en el sed contra, al cual recurre cuando no

encuentra un pasaje claro de la Sagrada Escritura a ese respecto; y demostrar la unidad

del pensamiento cristiano, como la hace cuando coloca un texto patristico en las

objeciones. Sonto Tomás con la ayuda de los padres busca una mayor comprensión de

la fe23.

Santo Tomás cita 262 veces a san Basilio en toda su obra. En el cuadro 2 se puede ver

las referencias en las obras dogmáticas. La summa theologiae prima pars cita 32 veces a

san Basilio y la quaestio disputata de potentia lo hace 17. Sin embargo en proporción a

la cantidad de trabajo y en absoluto, la obra donde más referencia se hace a doctores

griegos es en la obra escriturística catena aurea in Lucam (allí encontramos 120 citas a

san Basilio).

De un ligero análisis del cuadro 2 y teniendo en cuenta el empleo específico de las

fuentes en santo Tomás que hace Elders, lo que se destaca es la referencia en el tratado

de teología trinitaria de las citas: (1) accipere a Patre habet communem Filuis et

creaturae (tomada de la homilia de fide MG 31,468); (2) la cita Contra Eumonio l. V, c.

11: MG 29, 732 donde dice que Spiritus Sanctus sit Verbum Filii, y donde dice (3) Deus

dicitur Verbum que según la quaestio disputata de veritate (edición Marietti) se

encuentra en el contra Eumonio, cap XI, quod incipit, propterea24.

Con respecto a la segunda cabe decir que el libro V (MG 29, 732, abajo) contra

Eumonio es falsario y santo Tomás ateniéndose a la consideración de la época lo asume

como verdadero releyéndolo en la unidad de la fe católica. Abajo se puede observar la

cita. Allí el pseudo Basilio interpreta Hebreos 1,3 y Efesios 6,17.

21 Leo J. Elders, Conversaciones teológicas con Santo Tomás de Aquino, Del Verbo Encarnado, San

Rafael, 2008, p. 175. [titulus] Ad primum quaesitum est utrum omnia quae doctores sancti dixerunt, sint

a spiritu sancto. […] [corpus] Dicendum, quod ab eodem Spiritu Scripturae sunt expositae et editae…

quodlib 12, q17, art. Unic.22 Ibid., p. 178.23 Cf. Ibid., p 183-18424 Esta cita no la encontré

10

La primera cita, a la homilía de fide (abajo), es tomada en las objeciones e

inmediatamente aclarada en el contexto que la dice san Basilio por el mismo santo

Tomás. [Sed Filius Dei naturaliter habet quoddam singulare prae aliis, scilicet habere

per naturam id quod accipit; ut idem Basilius dicit, I, q 33, a.4, ad 2um]

A simple vista si nos atenemos a la búsqueda en el tratado de Dios uno y trino parece

que las referencias a san Basilio son más bien externa, aclaratorias y poco luminosas. Se

lo incluye en el conjunto de doctores de la Iglesia pero si mayores indicios. Sin

embargo, lo que hemos hecho no a sido sino resaltar las citas explicitas que hace el

aquinate.

Para el tratado de la creación el libro de especial referencia es Homiliae IX in

Hexaemeron. Su papel es más importante si consideramos que prima en las respuestas a

las objeciones. De la misma manera en las citas en los tratados sobre la justicia, contra

la avaricia, se encuentra habitualmente un argumento y la respuesta. Su ratio puede ser

la de texto autoritativo. La conciencia, su empleo es más determinante. Sin embargo

solo profundizaremos sobre el tratado trinitario. En efecto, si profundizando encuentro

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que el empleo de san Basilio a pesar de parecer accidental esconde en santo Tomás

mayores provechos es de esperar que su empleo en otros tratados será de mayor

envergadura.

Gilles Emery, destaca el papel de san basilio en la summa theologiae. La misma

estructura del tratado que comúnmente se conoce como de Dios uno y trino, más bien

debe leerse como un solo tratado dividido según la consideración de lo común y de lo

propio. “La distinción de lo que concierne a la esencia divina y lo que concierne a la

distinción de personas”25. Esta distinción elaborada por san Basilio se encuentra ya en el

contra Eumonio LII, c. 28 (MG 29, 636-640, arriba). Allí no solo aparece la estructura

del tratado de Dios, sino la oposición (¦ntiqžsewj) relativa de la propiedades, los

nombres relativos dan cuenta de ello. Esta doctrina elaborada contra Eumonio pasó a

San Agustín y de allí a santo Tomás26.

El papel de san Basilio no es menor, nada menos que la estructura del tratado de Dios de

la summa theologiae encuentra en él un precursor. Lo que destacará allí santo Tomás

será el modo de concebir a Dios. Para Santo Tomás la división del tratado se hace en

función de lo común y lo propio. No se debe especular suponiendo una entidad pre-

relacional en Dios, vale decir, no se contempla con la luz de la razón lo que es Dios y

luego se agrega el dato de la fe. Si bien esta actitud parece valida, lo que santo Tomás y

san Basilio quieren decir es que el misterio del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

único Dios verdadero, se observa desde lo común a lo propio. A esta ordenación se

subordina el distinto rol de la razón. Por un lado demostrando los prolegómenos y por el

25 Gilles Emery, La teología trinitaria de santo Tomás de Aquino, Salamanca, 2008, p 7026 Ibid., 122-124

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otro conjurando los errores contrarios a la fe Trinitaria como mostrando que no es

contradictoria.

Por otro lado no es menor que dos veces santo Tomas refiere que san Basilio integra un

grupo selecto: doctores ecclesiae, Athanasium, Hilarium, Basilium, Gregorium

theologum, et Gregorium nicaenum (pot. q. 10, a. 4, ad 13um; SCG, l. IV, c. 24, n.7).

En ambos puntos el tema en cuestión es si el Spiritus sanctus procedat a Filio. San

Basilio sostiene esta postura en el contra Eumonio (MG 29, 655, abajo)

En su discusión con los griegos, la referencia de san Basilio es importante. No solo en

sostener la consubstancialidad de las Tres Divinas Personas sino en señalar cuál es

razón de su distinción: ×ti ¥rc kai a€ti,a, pro origo et principio como se traducirá

e interpretará en la teología latina, tal como lo hizo santo Tomás en el Contra errorum

graecorum. No se distinguen ni para santo Tomás ni para san Basilio en función de las

procesiones sino en el principio y en el origen. Por ello El Espíritu Santo se distingue

del Hijo porque procede de Él y del Padre.

Conclusión:

La luz de san Basilio se despliega abundantemente. La genialidad escondida de san

Basilio se ha dejado ver en la Teología Trinitaria. ¡Cuánto más será su papel en otros

tratados! No solo sostuvo la Fe de la Iglesia contra los errores de la época sino que su

luz se extendió hasta nuestros días. Se puede retomar la imagen que nos daba Rufino de

Aquileya. Fue una luz que alumbro a izquierda, a las tinieblas de la herejía, a la frialdad

y oscuridad de la injusticia; luz que alumbro a la derecha, hacia el misterio inaccesible

de la vida intima de Dios Trino, de la Creación y del hombre. Esa tierra árida de

Capadocia germinó con san Basilio para la Iglesia. La Providencia le concedió que

después de haberse esforzado por cultivar las artes libres, después de haber puesto en

ellas su confianza y estima, después de haberlas despreciado por amor a Dios,

recuperará esas armas contra los logómacos. A cada distinción de los herejes, san

Basilio clarificaba los términos. Con esto no solo aportó para la teología posterior

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elementos firmes de nuestro lenguaje con los cuales se accede al estudio Trinitario sino

que profundizó mostrando un camino: Las Tres divinas personas en su común esencia,

se distingue por oposición de sus propiedades. Distinción cuya base se encuentra en el

origen de las Divinas personas. Esta estructura será aprovechada por Santo Tomás

aunque no siempre tan manifiestamente.

Bibliografía

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