Aportes para una lectura campesina de la Biblia
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APORTES PARA UNA LECTURA CAMPESINA DE LA BIBLIA
Aníbal Cañaveral Orozco
4.- Herramientas metodológicas de la lectura campesina de la Biblia
En varios lugares me han preguntado: ¿Cuál es el método de la Lectura Campesina de la Biblia? ¿cómo la
podemos hacer? Por la experiencia que llevamos en nuestros 5 años de trabajo, creemos que no hay un único
método que sea aplicable a todas partes. Aún nuestras Escuelas Bíblicas Campesinas, por más cercanas que
estén, son diferentes, trabajan con ritmos distintos, con lógicas diversas, con símbolos de cada lugar. No puede
haber un esquema de formación uniforme. Cada Escuela se construye ella misma. No hay que llegar de fuera a
imponer las necesidades en Biblia. Nuestro aporte es participar y aprender del proceso en que cada escuela se va
construyendo. En ese aprendizaje hemos percibido muchas pistas y elementos que van brotando y que ayudan
metodológicamente al crecimiento del proceso. Después, nuestro trabajo ha sido el de ir organizando
(sistematizando) estos elementos. La imagen del monte tiene muchas entradas. Leer campesinamente la Biblia
es también adentrarnos en su espesura por distintas entradas. Enumero, a manera de síntesis, las que más
estamos usando: la tierra, la mujer campesina, la persona, la organización, la ecología, las culturas, la familia y
la comunidad.
Estas entradas las hemos asemejado también a las puertas de nuestras casas campesinas, las cuales necesitan de
llaves para cerrar y abrir. En la práctica, estas comparaciones han ayudado mucho para entender que con la
Biblia nos pasa lo mismo. Ella tiene diversidad de entradas y muchas llaves para abrirla. Al echar mano de las
llaves para abrir no podemos perder de vista que estamos entrando en dos universos campesinos muy
desconocidos, el nuestro y el bíblico, y que las llaves no pueden ser tan extrañas a ellos. No se necesita ir a
buscarlas a otras partes, ni pasar por las academias y universidades, porque ellas están ahí mismo, en la tierra y
en la vida campesina. Aquel pasaje de Lc 10, 21, que muestra a Jesús pleno de alegría por el Espíritu Santo,
leído desde una perspectiva campesina, nos revela el rostro campesino de Jesús, que se alegra porque el Padre
ha mostrado a los sencillos (campesinos de Galilea) las cosas (sabiduría) que escondió de los sabios y
entendidos. Las llaves que nos han ayudado a abrir lugares en la Biblia son, entre otras, las siguientes:
4.1. Los sentimientos
Nuestras sociedades latinoamericanas y caribeñas padecen, en mucha medida, la insensibilidad ante las diversas
realidades de muerte que vivimos a diario. Entrar en la Biblia con esta llave permite desentrañar la red de
sentimientos que se mueven en cada contexto histórico en que fueron vividos, contados, escritos y
reinterpretados los textos bíblicos. Por allí ha pasado también la acción liberadora de Dios, porque Dios es
sentimiento, es afectividad a manos llenas. Los sentimientos posibilitan una relación acogedora, dialogante y de
simpatía o confrontación con los/las personajes bíblicos. Tanto la exégesis como la hermenéutica se enriquecen
con esta llave.
4.2. Los sueños
Mucha parte del campesinado ha vivido y trabajado en pos de sueños ajenos. Ha alimentado sueños irreales y
fantásticos de una sociedad consumista que descarga toneladas de artículos imaginarios en la mente del pueblo
campesino a través de la televisión. Esa es una realidad aplastante que tenemos que enfrentar. El campesino
jornalero ha trabajado en función del sueño del hacendado y la campesina ha vivido en función del sueño de su
esposo, marido o patrón. No hemos podido tener nuestro propio sueño, o cuando nos pudimos atrever a soñar,
nos salió un sueño deformado, que más bien se convirtió en pesadilla.
La llave de los sueños es quizás la fuerza más empujadora para afirmar la esperanza y la utopía. El sistema
neoliberal busca masacrar cada día los sueños, las esperanzas y utopías del pueblo empobrecido. En días
pasados, en una de las Escuelas Bíblicas Campesinas, una niña dibujaba su sueño de vida: un gato, gordo y
alentado, con dos panes grandes, y otra pintaba un cerdo. Cualquier soñador consumista se reiría de aquellos
sueños infantiles femeninos, pero si alcanzáramos a comprender la cosmo-visión de aquellas niñas, entonces
veríamos la diferencia abismal entre el sueño de un gatito saludable, con dos panes, y el de un automóvil
contaminante al lado del almacén Makro o una tienda de hamburguesas McDonald.
La Biblia está atravesada de principio a fin por los sue-ños. De Gn (la Creación) hasta Ap (el Cielo Nuevo y la
Tierra Nueva). El sueño de Dios y el sueño de los pobres de la Tierra, contrapuestos a los sueños de los
imperios. La llave de los sueños nos lleva a abrir los textos bíblicos y encontrar los elementos liberadores y
forjadores de la utopía bíblica.
4.3. Los valores y cualidades
Se trata de otra importante llave para interpretar campesinamente la Biblia. Las culturas campesinas tienen un
acumulado histórico de valores que es urgente recuperar y recrear. No obstante, es necesario reconocer y
confrontar críticamente los antivalores que también poseen. La llave nos ayuda en los dos sentidos, desde la
dimensión antropológica al encuentro cultural con la Biblia, a través de lo bueno de nuestras propias raíces.
Cuando en los grupos bíblicos y en las escuelas se aplica esta llave, es increíble la profundidad que se logra en
el texto y los elementos de exégesis (contexto histórico cultural) y de hermenéutica (actualización del texto hoy,
desde los valores de cada cultura campesina) que afloran.
4.4. Los símbolos
Antes de hacer la lectura del texto bíblico, las personas han puesto en el centro de su reunión muchos símbolos
de su vida cotidiana. Allí sobresalen la tierra, el agua, la Biblia, la luz, los productos de la tierra (el maíz, la
yuca, los plátanos, las frutas...), las flores, las prendas típicas de la cultura, los instrumentos musicales... Aquella
práctica simbólica está siendo una llave fascinante para ir a lo más profundo de la Biblia. Allí están los símbolos
culturales y campesinos, sin duda alguna, ligados a una tradición mítica milenaria. Entonces la escuela bíblica
se convierte en la expresión de la riqueza de la sabiduría de los mitos, los cuentos y las leyendas que aún
permanecen en la memoria campesina. Los símbolos le dan otra dimensión a la interpretación campesina de la
Biblia y permiten ir al encuentro con los símbolos, mitos y leyendas de la Biblia. A partir de los símbolos,
surgen la diversidad de sentidos y significados, porque cada persona lleva dentro de sí fuertes experiencias
simbólicas.
4.5. Los problemas
Hacen parte de la cotidianidad de la vida. Las personas estudiosas los analizan desde visiones globales y
teorizan sobre ellos. Las personas campesinas los encuentran y los enfrentan en el día a día. Los sienten, pero su
interés no es hacer teoría sobre ellos. Los van resolviendo mientras viven, mientras cantan, mientras hacen
fiesta, mientras oran y mientras hacen chistes y humor. Hay allí una actitud sabia de la vida frente a los
problemas y dificultades. Cuando entran con esta llave van descubriendo las problemáticas más complejas que
hay en muchos pasajes bíblicos. Y desde sus sabias lógicas van compartiendo y dialogando con la realidad de
allá y la de hoy.
4.6. Los rostros de Dios
Se trata de la llave teológica, la que nos ayuda a escarbar en la Biblia, para encontrar los diversos rostros de
Dios, importantes para las Lecturas Específicas. La Hermenéutica Campesina encuentra muchos rostros
campesinos de Dios: Dios agricultor, labrador, ecológico, afectivo, familiar, materno, protector, niño, joven,
anciano, desplazado, paterno, tierno, consolador, curador, etc. Entonces, Dios se identifica más desde dentro de
las culturas que desde fuera y se alcanza una relación más afectiva y cercana. Y la creatividad y la imaginación
inventan el salmo y la canción al Dios Campesino, que se embarra y se unta de tierra y que las comunidades
sienten viva su presencia campesina.
5.- La práctica de leer un texto bíblico
Hace unos dos años se reunió un grupo de prestantes biblistas en una importante ciudad de América del Sur.
Estaba presente el entusiasmo de las lecturas en los rostros concretos. Había comenzado a circular la cartillita de
la Lectura Campesina de la Biblia. Algunas de las personas criticaron dicho material, porque le faltaba, a su
juicio, lo más importante: ¿Cómo era que se hacia el estudio de un texto bíblico? La cartilla no presentaba nada
de esto. Sin embargo, ha sido quizás el material más apetecido por las comunidades y grupos bíblicos. La
demanda interna de Colombia ha sido grande y pronto tendremos que hacer una nueva edición.
El caso es muy sencillo. La sabiduría y las lógicas campesinas guardan los secretos. Para la animación bíblica
campesina no es primero mostrar la forma como se hacen las cosas, sino las cosas hechas, lo concreto. Siento
que para las señoras de la panadería La Esperanza es más importante compartir el pan que hacen en su
panadería, que la forma como estudiaron el libro de Rut. Allí prima el interés por la vida sobre el interés por la
forma como estudiaron el texto. Lo cierto es que la experiencia de leer el texto bíblico la guardan muy
profundamente y la recuerdan siempre, como acontecimiento (el día que leímos a Rut nació la huerta de
Agroecología). Y si uno pregunta qué día fue ése, no va a obtener respuesta. Mucho menos si pregunta cómo
fue que leyeron el texto. Lo cierto es que la respuesta contundente está en la huerta agroecológica. Allá parece
llegar la definición de Hermenéutica Campesina: la lectura que genera alternativas de vida, no esquemas de
estudios bíblicos. Allí está la fuerza del Espíritu que hizo viva la Palabra en el grupo de mujeres. Corresponderá
a la persona biblista cambiar la pregunta; pero para cambiarla precisará de sensibilidad por lo que es una huerta
agroecológica.
Como decía antes, nuestro aporte es ir aprendiendo en el día a día cómo se va construyendo la Escuela Bíblica
Campesina. Allí leemos los textos bíblicos y los estudiamos a partir de las llaves que ya he mencionado. Unas
personas aportan más, otras menos. A unas les es más fácil una llave que a otras. Creo que vamos al ritmo
campesino; como decía una acompañante de la Lectura Campesina: "Vamos caminando sin prisa y sin afanes".
Para terminar, quiero compartir que éstas son apenas puntadas de un trabajo que venimos haciendo. No es un
aporte completo, sino algo que venimos recogiendo y que vamos comunicando como buena noticia a otras
experiencias. Es una experiencia abierta a los aportes de experiencias hermanas. Ojalá que pueda contribuir al
crecimiento de un Movimiento Bíblico Campesino en América Latina y el Caribe.