APRECIACIÓN CRÍTICA DE LA OBRA

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APRECIACIÓN CRÍTICA DE LA OBRA “EL SEÑOR PRESIDENTE” DE MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS Por: Elva Irene Toro Gallarday A mitad delsiglo XX, Sudamérica estuvo marcado poruna fuerte corriente de presidencialismo autoritario y dictatorial como fue en el militares; Argentina con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen; Perú con el docenio de Augusto B. Leguía, el despotismo de Sánchez Cerro. Lo que fue materia prima de inspiración para literatos como Alejo Carpentier de Cuba, Jorge Lu Gabriel García Márquez en Colombia; Miguel Ángel Asturias en Nica Llosa en Perú. Fueron quienes crearon una nueva corriente literaria, propio de la del hombre en la sociedad; hablamos del realismo mágico, cuya cara la presencia de elementos mágicos/fantásticos, percibidos por los la "normalidad" y la Transformación de lo común y cotidiano en una experiencias "sobrenaturales" o "fantásticas". Haciendo uso galante de esas características, Miguel Ángel época de presidencialismo autoritario, cruel y déspota encarnado e Manuel Estrada Cabrera creó una de sus obras monumentales que le encumbró sepulcral El Señor Presidente (1946) en donde desarrolló el tema del eterno Latinoamérica con técnicas que debieron mucho al expresionismo y al creador español del adefesio, cuyo elemento determinante es el miedo : miedo de quienes viven un despotis que ahoga toda individualidad; y miedo que conduce a lo sólo puede mostrar su faz verdadera, loquesienten y piensan, en los sueños y fantasías. Pero en otra parte Miguel Ángel Asturias nos quiere dem cual vivimos y razonar en todo punto alguno de nuestra miseria. Es así pues, “El Señor Presidente” es una de las obras más significativas de la n hispanoamericana del siglo XX. Es considerada como la primera nove

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APRECIACIN CRTICA DE LA OBRA EL SEOR PRESIDENTE DE MIGUEL NGEL ASTURIAS

Por: Elva Irene Toro Gallarday A mitad del siglo XX, Sudamrica estuvo marcado por una fuerte corriente de presidencialismo autoritario y dictatorial como fue en el caso de Brasil con Vargas y los militares; Argentina con el derrocamiento de Hiplito Yrigoyen; Per con el docenio de Augusto B. Legua, el despotismo de Snchez Cerro. Lo que fue materia prima de

inspiracin para literatos como Alejo Carpentier de Cuba, Jorge Luis Borges en Argentina, Gabriel Garca Mrquez en Colombia; Miguel ngel Asturias en Nicaragua, mario Vargas Llosa en Per. Fueron quienes crearon una nueva corriente literaria, propio de la verdadera problemtica del hombre en la sociedad; hablamos del realismo mgico, cuya caracterstica principal es la presencia de elementos mgicos/fantsticos, percibidos por los personajes como parte de la "normalidad" y la Transformacin de lo comn y cotidiano en una vivencia que incluye experiencias "sobrenaturales" o "fantsticas". Haciendo uso galante de esas caractersticas, Miguel ngel Aturias, quien viva en una poca de presidencialismo autoritario, cruel y dspota encarnado en el presidente Manuel Estrada Cabrera cre una de sus obras monumentales que le encumbr hacia una eternidad sepulcral El Seor Presidente (1946) en donde desarroll el tema del eterno dictador de Latinoamrica con tcnicas que debieron mucho al expresionismo y al creador espaol del adefesio, cuyo elemento determinante es el miedo: miedo de quienes viven un despotismo que ahoga toda individualidad; y miedo que conduce a lo alucinado, puesto que la gente slo puede mostrar su faz verdadera, lo que sienten y piensan, en los sueos y fantasas. Pero en otra parte Miguel ngel Asturias nos quiere demostrar en el pas en el cual vivimos y razonar en todo punto alguno de nuestra miseria. Es as pues, El Seor Presidente es una de las obras ms significativas de la narrativa hispanoamericana del siglo XX. Es considerada como la primera novela de Miguel ngel

Asturias, ste comenz a escribirla durante su estancia en Pars a finales de los aos veinte, y la habra terminado en 1932. A lo largo del tiempo, Asturias modific su nombre. En 1932 su ttulo era Tohil, refirindose al dios maya del fuego y de la destruccin que reclamaba sacrificios humanos. Su segundo ttulo fue Malevolege, el nico circulo del infierno de Dante. En 1946 le dio el ttulo definitivo, El Seor Presidente por consejo de un amigo. La novela consta de tres partes, la primera parte se titula 21, 22, y 23 de abril e incluye once captulos de diferentes nombres. La segunda parte complementa cronolgicamente la primera parte llevando como ttulo 24, 25, 26 y 27 de abril y contiene diecisis captulos, y la ltima parte se titula semanas, meses, aos y se compone de catorce captulos, adems del eplogo de Kgrie Eleison y unas pginas dedicadas al vocabulario indgena empleado en la novela con sus correspondientes explicaciones en espaol. La novela es un testimonio contra una determinada realidad poltica, que denuncia el tratamiento cruel y terrible del dictador Manuel Estrada Cabrera, que gobernase Guatemala desde 1898 hasta 1920, en la novela Asturias emplea el mtodo de la contraposicin y el contraste para hacer ms claro su mensaje y alejarse de las tcnicas de la novela documental, que contaba la realidad en sus apariencias. La lucha entre las fuerzas de la naturaleza, de la luz que simboliza el bien, contra la noche que simboliza el mal, le sirven a Miguel ngel Asturias para acercarse a la realidad social latinoamericana, rompiendo las antiguas normas de la novela de testimonio. RESUMEN Tercera parte: semanas, meses, aos XXVIII. Habla en la sombra: La crcel. Una bartolina y en ella tres presos: un estudiante, un sacristn y el licenciado Carvajal. Se preguntan mutuamente por qu estn ah: el Seor Presidente! Y piensan el la revolucin. XXIX. Consejo de Guerra: Proceso contra Canales y Carvajal por sedicin, rebelin y traicin con todos sus agravantes. Carvajal no tiene tiempo para leer tantas acusaciones.

Se rene el Consejo de Guerra. Los Pordioseros hacen de testigos: Patahueca, Salvador Tigre, el Viuda, Don Juan de la levacuta, la sordomuda Pereque. Sepultaron a Carvajal en una mazmorra de tres varas de largo por dos y medio de ancho. Lucio Vsquez se paseaba, completamente amarillo, por el pasillo de la crcel. XXX. Matrimonio in extremis: Las solteronas del vecindario se agruparon alrededor de la cama de la enferma. La Petronila alborot la casa, la Masacuata habl al sacerdote, y ese da Camila y Cara de Angel se desposaron. XXXI. Centinelas de hielo: La Penitenciara. La esposa de Carvajal implora para saber algo de su marido. De la Penitenciara corre a buscar al Seor Presidente. Intil. De nuevo a la Penitenciara. Pero todo es intil. Centinelas de hielo. XXXII. El Seor Presidente: Cara de Angel es llamado por el Seor Presidente. Tiene que soportar la burla: casado in articulo mortis! XXXIII. Los puntos sobre las ies: La viuda de Carvajal iba de puerta en puerta. Deseaba, por lo menos, saber dnde estaba enterrado su marido. XXXIV. Luz para ciegos: Camila se repone. Cara de Angel la lleva al campo para que la convalecencia sea ms pronta. XXXV. Cancin de canciones: Camila y Cara de Angel eran felices. Pero los enemigos de Cara de Angel contaban que el favorito no estaba ya en el candelero en vez de llamarle por su nombre se le deba llamar Miguel Canales. Asisten a una fiesta del Seor Presidente. XXXVI. La revolucin: Canales haba querido hacer la revolucin; pero haba muerto envenenado. Camila lo supo muchos das despus por una voz desconocida que la llam por telfono. La revolucin haba empezado y haba terminado sin que se dieran cuenta.

XXXVII. El baile de Tohil: Mr. Gengis, el gringo, bebe. Urge a Cara de Angel a visitar al Seor Presidente para aclarar su situacin, pues el Auditor de Guerra ha dicho que se opone a la reeleccin del Seor Presidente y que es amigo del difunto Canales. Cara de Angel va y habla. El Seor Presidente le dice que se trata de fantasas, nadie le ha acusado, y le propone que se vaya a Washington. XXXVIII. El viaje: Camila se le qued mirando con los ojos metidos en el agua, la boca como llena de pelo, los odos como llenos de lluvia Cara de Angel cerr los bales. Se apresur a hojear los papeles que el Seor Presidente le haba mandado con un oficial. El tren parti. Cuando faltaban veinte minutos para llegar al puerto, refren la marcha. El Comandante del Puerto, el mayor Farfn, estaba ah. Subi al tren. De parte del Seor Presidente le dijo con el revlver en la mano queda usted detenido!

Un individuo, con la cara disimulada en un pauelo, alto como Cara de Angel, plido y medio rubio como Cara de Angel, apropise de los documentos que un sargento arrebataba al verdadero Cara de Angel. XXXIX. El puerto: Farfn descarg sus fustazos sobre Cara de Angel. El cuerpo exnime fue llevado y trado hasta quedar en el tren de carga que lo devolvera a la capital. XL. Gallina ciega: Camila atalayaba al cartero. Pero no llegaba carta Casi arranca la puerta tres, cuatro y seis meses Miguel su hijo, creca. XLI. Parte sin novedad: Cara de Angel se consuma mientras tanto, en las bvedas de la crcel Semanas. Meses. Un preso vecino, Vich segn el parte del director de la Polica secreta consigui comunicarse y le cont que acaba de llegar a la crcel porque se haba enamorado de una

seora (le dio todas las seas, que coincidan con las seas de Camila), que result ser la preferida del Presidente. Cara de Angel pidi que le repitieran el nombre: A partir de ese momento el prisionero empez a rascarse como si le comiera el cuerpo que ya no senta, se ara la cara por enjugarse el llanto en donde slo le quedaba la piel lejana y se llev la mano al pecho sin encontrarse: una telaraa de polvo hmedo haba cado al suelo Terminaba el parte diciendo que, segn las instrucciones haban entregado al tal Vich, ochenta y siete dlares por el tiempo que estuvo preso, una mudada de casimir de segunda mano y un pasaje para Vladivostok. La partida de defuncin del calabozo nmero 17 se asent as: N.N. disentera ptrida. Es cuanto tengo el honor de informar al Seor Presidente Eplogo: El sacristn y el estudiante se encontraron en el Portal. Un hombre pequeito corra por la plaza. Benjamn! Benjamn! lo llamaba una mujer. El estudiante lleg a su casa, situada al final de una calle sin salida. Oy la voz de su madre que llevaba el rosario: Por los agonizantes y caminantes Porque reine la paz entre los Prncipes Cristianos por los que sufren persecucin de justicia Por los enemigos de la fe catlica Por las necesidades sin remedio de la Santa Iglesia y nuestras necesidades Por las benditas almas, sus dichas y esperanzas se va conformando el argumento de la novela.

ESTILO SURREALISTA El Seor Presidente nos introduce en un mundo caricaturesco de una ciudad oprimida. La descripcin es un arte elaborado con grandes resultados, es magistral la descripcin del srdido ambiente humano que se congrega en las cercanas del Portal del Seor en el Captulo I o los repugnantes personajes de el Dulce Encanto del Captulo XXIV. Asturias

utiliza un procedimiento de caricatura, de exageracin, de reduccin de seres humanos al nivel de animales o de tteres para conseguir el efecto de una grotesca pesadilla. En el punto opuesto, la realidad se combina con la fantasa del autor para reflejar la idiosincrasia y las costumbres de los personajes. Existe un narrador que da forma y estilo al relato, se trata de un narrador observador que enuncia, pero que tambin introduce su fabulacin. Ya hemos hablado de la importancia de los personajes para ir dando forma a la novela, pues ser mediante sus dilogos la forma en que stos hacen presencia. As, Asturias refleja el habla del pueblo llano, lleno de expresiones vulgares propias del ambiente suburbano, de neologismos de inspiracin popular, localismos, diminutivos (...en el

recuerdo de los pueblecitos que acababa de recorrer ..., vocablos arcaicos, onomatopeyas indgenas, apcopes, frases vigorosas e interjecciones. En efecto, Asturias aprovech todas las posibilidades expresivas que le brindaron los modismos regionales. Todo ello aparece junto a una variada riqueza lxica, a recursos de carcter humorstico y a juegos semnticos y asociaciones de ideas para expresar ciertas realidades, adems, la metfora es bsicamente la comparacin abreviada de ideas fundidas en un pensamiento nico. Destaquemos tambin el uso de la simbologa y de la tradicin mitolgica indoamericana. Podemos hablar, por otra parte, de la expresin plstica en el estilo. Hacen su aparicin colores, aromas (Penetraba la atmsfera el olor del suquinay... , Sin parecerse, se parecan; eran parecidas en el olor; olan a hombre, todas olan a hombre, olor acre de marisco viejo. ) pero, sobre todo sonidos. As, el vocablo, en algunas ocasiones, surge de manera espontnea por imitacin del sonido o en forma de parloteo o ruido ininteligible: (pepe, ropo, chu-pu la-pa ), se usa para dibujar ideas en la mente del lector al igual que los efectos acsticos del ambiente y las alusiones a la msica y al sonido: (Tontoro-rn! Ya no quitaba la mano del tocador...Tororn-ton, tororn-ton!... ), de hecho, el autor juega con estrofas tpicas del folklore que ubican al lector en el ambiente deseado (Dormite, niito,/cabeza de ayote, que si no te dorms/ te come el coyote! ). De esta manera, el efecto sonoro asume un carcter profundo. As ocurre cuando, en el inicio de la novela, las Campanas llaman a la oracin al iniciarse la novela, doblando un conjuro satnico que convoca la presencia de los pordioseros de la plaza. La luz tambin es un elemento importante: (...maldoblestar de la luz en la sombra, de la sombra en luz... ).

Es corriente encontrar errores sintcticos en los dilogos de los personajes y, en algunas ocasiones, en el discurso del narrador, adoptando las formas expresivas propias de la poca. En este sentido, encontramos el cambio de la preposicin en por la partcula a en los verbos de movimiento (meterse al casa, entrar a la iglesia). En definitiva, es el dilogo entre los personajes el modo principal de presentacin y explicacin, tomado en todos los detalles de la realidad y transcrito dentro de la escena con sus aspectos naturalistas y costumbristas. Los castigos crueles, los problemas reales, los ambientes naturales, las reacciones espontneas parecen autnticas y nos llevan a hablar del valor testimonial de la novela. Con la tcnica descriptiva logr crear un estilo de novela social cuyos personajes se presentan ntidos a la comprensin del lector. Encontramos la descripcin de los distintos escenarios, de los tipos sociales o del carcter individual de los personajes que brindan indicios sobre el lugar y la poca y nos revelan costumbres y circunstancias sociales. Tambin son frecuentes en el estilo de Asturias las digresiones al relatar los hechos o describir lugares y las consideraciones puramente subjetivas (el analista entiende algo que no est explcitamente declarado en el texto), adems, Asturias recurre a una multitud de tropos literarios y recursos para profundizar en ideas abstractas. Ciertas elementos tienen una significacin especial, as, el burdel El dulce encanto sustituye al amor, la crcel se convierte en el nico lugar en que los hombres pueden comunicarse y el sueo es la nica zona de libertad en la que conocen la verdad sobre s mismos. Adems, fuera de la ciudad est el campo, un lugar de esperanza, el valle idlico en el que Camila y Cara de ngel pasan su luna de miel, donde el padre de la joven se refugia y empieza una revolucin, donde ella, finalmente, se oculta para criar all a su hijo. El Seor Presidente oscila as entre la ciudad y el campo, entre la pesadilla y el sueo y entre las tinieblas y la luz, contrariedad antiqusima y legendaria que tiene eco en los mitos latinoamericanos y, de un modo ms concreto, mayas.

En algunos captulos se leen prrafos difciles de entender por a la alteracin del orden lgico de la frase. Alejandro Lanol-dAussenac, en su introduccion califica a El Seor Presidente de novela ultrarrealista: es evidente en los pasajes que describen las atrocidades sufridas por los prisioneros polticos de rgimen, el ambiente srdido de la crcel, la vida cotidiana en los prostbulos y la ordinariez de los personajes que habitan esos antros. CONCLUSIN. Al leer la novela se percibe el claro sentido de denuncia contra la crueldad de los gobiernos autoritarios, asistimos a una novela-protesta elaborada a travs de la fantasa y del lenguaje. El anlisis textual revela un compromiso con la historia, pero no se dejan de lado las formas surrealistas y poticas de la ilacin argumental de Miguel ngel Asturias. Sin embargo, son muchos los factores reales del panorama poltico social y pone en evidencia circunstancias presentes en la historia latinoamricana. Se nos presenta, as como innovador de las letras americanas por su originalidad. Por otra parte, la novela nos ha planteado algunos problemas de comprensin debido al estilo oscuro del que hace gala Asturias en algunos pasajes de la obra.