En el marco de la actual sociedad de la Publicidad, está por unanimidad admitido sin el más mínimo género de dudas, el hecho de que la Información de mano fuera a mediados del XX, la más representativa de aquel tiempo, en lo que al prospecto de cine se refiere, no así a la realidad global y comercial –sujeta a la prensa, a todos los niveles, escrita- de nuestra vida.

Y no es menos cierto que la Cinematografía, nacida casi al mismo tiempo que la Publicidad a finales del XIX, respondía y responde igualmente a estas afirmaciones.

Estos originales panfletillos publicitarios diseñados dentro de un específico esquema, convertido en una de las muchas parcelas del coleccionismo, es propiciado por una multitud de combinaciones factibles entre texto e imagen, así como entre los diferentes y significantes campos y sus respectivos constituyentes.

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